Lyotard, Jean-François - La Condicion Postmoderna (Cx12345)

7/23/2019 Lyotard, Jean-François - La Condicion Postmoderna (Cx12345)

http://slidepdf.com/reader/full/lyotard-jean-francois-la-condicion-postmoderna-cx12345 1/71

Jean-François Lyotard

La condición postmoderna

Informe sobre el saber

Traducción de Mariano Antolín Rato

[INDICE

TEOREMA

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23aIndice

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23aIndice



Dise!o de la cu"ierta# Die$o Lara

Ilustración de cu"ierta# Al"erto %olsona

& Editions de Minuit

Ediciones C'tedra %(A( )*+,

Josea .alcarce /,0 Madrid

De1ósito le$al# M( 2)(233-)*+,I(%(4(N(5 +2-6,7-8277-2

Derec9os de edición en I"eroa:;rica

Red Editorial I"eroa:ericana %(A( <R(E(I(=

Derec9os de edición en Ar$entina

Editorial R(E(I( Ar$entina %(A(

.( .irasora-),6*>2, - <)2)2= 4s( Aires - R( Ar$entina

%e$unda edición# ?unio )**)

I(%(4(N( *38-2*3-868-@

2



Indice

Datos de la edición i:1resa

Introducción

8)( El ca:1o# el sa"er en las sociedades inor:atiadas

8/( El 1ro"le:a# la le$iti:ación

86( El :;todo# los ?ue$os de len$ua?e

82( La naturalea del lao social# la alternatiBa :oderna

83( La naturalea del lao social# la 1ers1ectiBa 1ost:oderna

87( ra$:'tica del sa"er narratiBo

8,( ra$:'tica del sa"er cientíico8+( La unción narratiBa y la le$iti:ación del sa"er

8*( Los relatos de la le$iti:ación del sa"er

)8( La desle$iti:ación

))( La inBesti$ación y su le$iti:ación 1or la 1eror:atiBidad

)/( La ense!ana y su le$iti:ación 1or la 1eror:atiBidad

)6( La ciencia 1ost:oderna co:o inBesti$ación de inesta"ilidades

)2( La le$iti:ación 1or la 1aralo$ía

Notas

3

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23DatosEdicion

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Introducci%C3%B3n

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Elcampo

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Elproblema

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Elm%C3%A9todo

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Lazosocial

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23lazosocial2

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Sabernarrativo

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Sabercient%C3%ADfico

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Funci%C3%B3nnarrativa

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Legitimaci%C3%B3n

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Deslegitimaci%C3%B3n

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Performatiividad

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Ense%C3%B1anza

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Cienciaposmoderna

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Paralogia

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Notas

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23DatosEdicion

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Introducci%C3%B3n

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Elcampo

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Elproblema

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Elm%C3%A9todo

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Lazosocial

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23lazosocial2

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Sabernarrativo

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Sabercient%C3%ADfico

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Funci%C3%B3nnarrativa

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Legitimaci%C3%B3n

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Deslegitimaci%C3%B3n

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Performatiividad

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Ense%C3%B1anza

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Cienciaposmoderna

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Paralogia

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23Notas



Introducción

Este estudio tiente por objeto la condición del saber en las sociedades másdesarrolladas. Se ha decidido llamar a esta condición «postmoderna». El término está en usoen el continente americano, en pluma de sociólogos y crticos. !esigna el estado de la culturadespués de las trans"ormaciones #ue han a"ectado a las reglas de juego de la ciencia, de laliteratura y de las artes a partir del siglo $%$. &#u se situarán esas trans"ormaciones conrelación a la crisis de los relatos.

En origen, la ciencia está en con"licto con los relatos. 'edidos por sus propioscriterios, la mayor parte de los relatos se re(elan "ábulas. )ero, en tanto #ue la ciencia no sereduce a enunciar regularidades *tiles y busca lo (erdadero, debe legitimar sus reglas de

juego. Es entonces cuando mantiene sobre su propio estatuto un discurso de legitimación, y sela llama "iloso"a. +uando ese metadiscurso recurre eplcitamente a tal o tal otro gran relato,como la dialéctica del Espritu, la hermenéutica del sentido, la emancipación del sujeto

ra-onante o trabajador, se decide llamar «moderna» a la ciencia #ue se re"iere a ellos paralegitimarse. &s, por ejemplo, la regla del consenso entre el destinador y el destinatario de unenunciado con (alor de (erdad será considerada aceptable si se inscribe en la perspecti(a deuna unanimidad posible de los espritus ra-onantes ese era el relato de las /uces, donde elhéroe del saber trabaja para un buen "in épico0poltico, la pa- uni(ersal. En este caso se (e#ue, al legitimar el saber por medio de un metarrelato #ue implica una "iloso"a de la historia,se está cuestionando la (alide- de las instituciones #ue rigen el la-o social también ellaseigen ser legitimadas. !e ese modo, la justicia se encuentra re"erida al gran relato, al mismottulo #ue la (erdad.

Simpli"icando al máimo, se tiene por «postmoderna» la incredulidad con respecto alos metarrelatos. 1sta es, sin duda, un e"ecto del progreso de las ciencias pero ese progreso, a

su (e-, la presupone. &l desuso del dispositi(o metanarrati(o de legitimación correspondeespecialmente la crisis de la "iloso"a meta"sica, y la de la institución uni(ersitaria #uedependa de ella. /a "unción narrati(a pierde sus "unctores, el gran héroe, los grandes

peligros, los grandes periplos y el gran propósito. Se dispersa en nubes de elementoslingsticos narrati(os, etc., cada uno de ellos (ehiculando consigo (alencias pragmáticas sui

generis. +ada uno de nosotros (i(e en la encrucijada de muchas de ellas. 4o "ormamoscombinaciones lingsticas necesariamente estables, y las propiedades de las #ue "ormamosno son necesariamente comunicables.

&s, la sociedad #ue (iene parte menos de una antropologa ne5toniana 6como elestructuralismo o la teora de sistemas7 y más de una pragmática de las partculas lingsticas.8ay muchos juegos de lenguaje di"erentes, es la heterogeneidad de los elementos. Sólo dan

lugar a una institución por capas, es el determinismo local./os decididores intentan, sin embargo, adecuar esas nubes de sociabilidad a matrices

de input/output, seg*n una lógica #ue implica la conmensurabilidad de los elementos y ladeterminabilidad del todo. 4uestra (ida se encuentra (olcada por ellos hacia el incremento del

poder. Su legitimación, tanto en materia de justicia social como de (erdad cient"ica, seraoptimi-ar las actuaciones del sistema, la e"icacia. /a aplicación de ese criterio a todosnuestros juegos no se produce sin cierto terror, blando o duro Sed operati(os, es decir,conmensurables, o desapareced.

Esta lógica del más e"ica- es, sin duda, inconsistente a muchas consideraciones,especialmente a la de contradicción en el campo socio0económico #uiere a la (e- menostrabajo 6para abaratar los costes de producción7, y más trabajo 6para, ali(iar la carga social dela población inacti(a7. )ero la incredulidad es tal, #ue no se espera de esas inconsistencias unasalida sal(adora, como haca 'ar.

9



/a condición postmoderna es, sin embargo, tan etra:a al desencanto, como a la positi(idad ciega de la deslegitimación. ;!ónde puede residir la legitimación después de losmetarrelatos< El criterio de operati(idad es tecnológico, no es pertinente para ju-gar lo(erdadero y lo justo. ;El consenso obtenido por discusión, como piensa 8abermas< =iolentala heterogeneidad de los juegos de lenguaje. > la in(ención siempre se hace en el

disentimiento. El saber postmoderno no es solamente el instrumento de los poderes. 8ace más*til nuestra sensibilidad ante las di"erencias, y "ortalece nuestra capacidad de soportar loinconmensurable. 4o encuentra su ra-ón en la homologa de los epertos, sino en la paralogade los in(entores.

/a cuestión abierta es ésta ;es practicable una legitimación del la-o social, unasociedad justa, seg*n una paradoja análoga a la de la acti(idad cient"ica< ;En #ué consistira<

El teto #ue sigue es un escrito de circunstancias. Se trata de un in"orme sobre el saber en las sociedades más desarrolladas #ue ha sido propuesto al Conseil des Universités delgobierno de ?uebec, a demanda de su presidente. Este *ltimo ha autori-ado amablemente su

publicación en @rancia gracias le sean dadas.?ueda a:adir #ue el in"ormador es un "ilóso"o, no un eperto. 1ste sabe lo #ue sabe y

lo #ue no sabe, a#uél no. Ano concluye, el otro interroga, ah están dos juegos de lenguaje.&#u se encuentran entreme-clados, de modo #ue ni el uno ni el otro lle(an a buen término.

El "ilóso"o, por lo menos, puede consolarse diciéndose #ue el análisis "ormal y pragmático de ciertos discursos de legitimación, "ilosó"icos y ético0polticos, #ue subtiende laBelación, (erá el da después de él lo habrá introducido, mediante un rodeo un tantosociologi-ante, #ue lo acorta pero #ue lo sit*a.

Cal y como está lo dedicamos al %nstituto Dpolitécnico de "iloso"a de la Ani(ersidad de)ars =%%% 6=incennes7, en el momento muy postmoderno en #ue esta uni(ersidad se epone adesaparecer y ese instituto a nacer.



1El campo:

El saber en las sociedades informatizadas

4uestra hipótesis es #ue el saber cambia de estatuto al mismo tiempo #ue lassociedades entran en la edad llamada postindustrial y las culturas en la edad llamada

postmoderna ). Este paso ha comen-ado cuando menos desde "ines de los a:os F, #ue paraEuropa se:alan el "in de su reconstrucción. Es más o menos rápido seg*n los pases, y en los

pases seg*n los sectores de acti(idad de ah una discrona general #ue no permite "ácilmentela (isión de conjunto /. Ana parte de las descripciones no puede dejar de ser conjetural. > sesabe #ue es imprudente otorgar un crédito ecesi(o a la "uturologa 6.

'ás #ue de tra-ar un cuadro #ue no puede ser completo, se partirá de unacaracterstica #ue determina inmediatamente nuestro objeto. El saber cient"ico es una clase de

discurso. )ues se puede decir #ue desde hace cuarenta a:os las ciencias y las técnicasllamadas de punta se apoyan en el lenguaje la "onologa y las teoras lingsticas 2, los problemas de la comunicación y la cibernética 3, las álgebras modernas y la in"ormática 7, losordenadores y sus lenguajes ,, los problemas de traducción de los lenguajes y la b*s#ueda decompatibilidades entre lenguajes0má#uinas +, los problemas de la memori-ación y los bancosde datos *, la telemática y la puesta a punto de terminales «inteligentes» )8, la

paradojologa )) he ah testimonios e(identes, y la lista no es ehausti(a./a incidencia de esas trans"ormaciones tecnológicas sobre el saber parece #ue debe de

ser considerable. El saber se encuentra o se encontrará a"ectado en dos principales "uncionesla in(estigación y la transmisión de conocimientos. )ara la primera, un ejemplo accesible al

pro"ano nos lo proporciona la genética, #ue debe su paradigma teórico a la cibernética. 8ay

otros cientos. )ara la segunda, se sabe #ue al normali-ar, miniaturi-ar y comerciali-ar losaparatos, se modi"ican ya hoy en da las operaciones de ad#uisición, clasi"icación, posibilidadde disposición y de eplotación de los conocimientos )/. Es ra-onable pensar #ue lamultiplicación de las má#uinas de in"ormación a"ecta y a"ectará a la circulación de losconocimientos tanto como lo ha hecho el desarrollo de los medios de circulación de hombres

primero 6transporte7, de sonidos e imágenes después 6media7 )6.En esta trans"ormación general, la naturale-a del saber no #ueda intacta. 4o puede

pasar por los nue(os canales, y con(ertirse en operati(a, a no ser #ue el conocimiento puedaser traducido en cantidades de in"ormación )2. Se puede, pues, establecer la pre(isión de #uetodo lo #ue en el saber constituido no es traducible de ese modo será dejado de lado, y #ue laorientación de las nue(as in(estigaciones se subordinará a la condición de traducibilidad de

los e(entuales resultados a un lenguaje de má#uina. /os «productores» del saber, lo mismo#ue sus utili-adores, deben y deberán poseer los medios de traducir a esos lenguajes lo #ue

buscan, los unos al in(entar, los otros al aprender. Sin embargo, las in(estigaciones re"eridas aesas má#uinas intérpretes ya están a(an-adas )3. +on la hegemona de la in"ormática, seimpone una cierta lógica, y, por tanto, un conjunto de prescripciones #ue se re"ieran a losenunciados aceptados como «de saber».

Se puede, por consiguiente, esperar una potente eteriori-ación del saber con respectoal «sabiente», en cual#uier punto en #ue éste se encuentre en el proceso de conocimiento. Elantiguo principio de #ue la ad#uisición del saber es indisociable de la "ormación (Bildung) delespritu, e incluso de la persona, cae y caerá toda(a más en desuso. Esa relación de los

pro(eedores y de los usuarios del conocimiento con el saber tiende y tenderá cada (e- más are(estir la "orma #ue los productores y los consumidores de mercancas mantienen con estas*ltimas, es decir, la "orma (alor. El saber es y será producido para ser (endido, y es y será

G

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23aa1






































consumido para ser (alorado en una nue(a producción en los dos casos, para ser cambiado.!eja de ser en s mismo su propio "in, pierde su «(alor de uso» )7.

Se sabe #ue el saber se ha con(ertido en los *ltimos decenios en la principal "uer-a de producción ),, lo #ue ya ha modi"icado notablemente la composición de las poblacionesacti(as de los pases más desarrollados )+, y #ue es lo #ue constituye el principal embudo

para los pases en (as de desarrollo. En la edad postindustrial y postmoderna, la cienciaconser(ará y, sin duda, re"or-ará más a*n su importancia en la batera de las capacidades producti(as de los Estados0naciones. Esta situación es una de las ra-ones #ue lle(a a pensar #ue la separación con respecto a los pases en (as de desarrollo no dejará de aumentar en el

por(enir )*.)ero este aspecto no debe hacer ol(idar el otro, #ue es complementario. En su "orma

de mercanca in"ormacional indispensable para la potencia producti(a, el saber ya es, y lo seráa*n más, un en(ite mayor, #ui-á el más importante, en la competición mundial por el poder.%gual #ue los Estados0naciones se han peleado para dominar territorios, después para dominar la disposición y eplotación de materias primas y de mano de obra barata, es pensable #ue se

peleen en el por(enir para dominar las in"ormaciones. &s se abre un nue(o campo para las

estrategias industriales y comerciales y para las estrategias militares y polticas /8.+on todo, la perspecti(a as aislada no es tan simple como se acaba de epresar. )ues

la mercantili-ación del saber no podrá dejar intacto el pri(ilegio #ue los Estados0nacionesmodernos detentaban y detentan a*n en lo #ue concierne a la producción y di"usión deconocimientos. /a idea de #ue éstos parten de ese «cerebro» o de esa «mente» de la sociedad#ue es el Estado se (ol(erá más y más caduca a medida #ue se (aya re"or-ando el principioin(erso seg*n el cual la sociedad no eiste y no progresa más #ue si los mensajes #ue circulanson ricos en in"ormaciones y "áciles de descodi"icar. El Estado empe-ara a aparecer como un"actor de opacidad y de «ruido» para una ideologa de la «transparencia» comunicacional, lacual (a a la par con la comerciali-acion de los saberes. Es desde este ángulo desde el #ue secorre el riesgo de plantear con una nue(a intensidad el problema de las relaciones entre laseigencias económicas y las eigencias estatales.

>a en los decenios precedentes, las primeras han podido poner en peligro laestabilidad de las segundas gracias a "ormas nue(as de circulación de capitales, a las #ue se hadado el nombre genérico de empresas multinacionales. Estas "ormas implican #ue lasdecisiones relati(as a la in(ersión escapan, al menos en parte, al control de losEstados0naciones /). +on la tecnologa in"ormacional y telemática, esta cuestión amena-a concon(ertirse en más espinosa a*n. &dmitamos, por ejemplo, #ue una "irma como %H' seaautori-ada a ocupar una banda del campo orbital de la Cierra para colocar en ella satélites decomunicaciones yIo de banco de datos. ;?uién tendrá acceso a ellos< ;?uién de"inirá loscanales o los datos prohibidos< ;Será el Estado< ;J bien éste será un usuario entre otros< Se

plantean as nue(os problemas de derecho y a tra(és de ellos la cuestión ;#uién sabrá</a trans"ormación de la naturale-a del saber puede, por tanto, tener sobre los poderes p*blicos establecidos un e"ecto de reciprocidad tal #ue los obligue a reconsiderar susrelaciones de hecho y de derecho con respecto a las grandes empresas y más en general con lasociedad ci(il. /a reapertura del mercado mundial, la reanudación de una competenciaeconómica muy (i(a, la desaparición de la hegemona eclusi(a del capitalismo americano, eldecli(e de la alternati(a socialista, la apertura probable del mercado chino al comercio, y

bastantes otros "actores, ya han (enido, en los *ltimos a:os de los KF, a preparar a los Estados para una seria re(isión del papel #ue haban ad#uirido la costumbre de interpretar a partir delos a:os 3F, y #ue era de protección y de conducción, e incluso de plani"icación de lasin(ersiones //. En ese conteto, las nue(as tecnologas, dado #ue hacen #ue los datos *tiles

para las decisiones 6y por tanto, los medios del control7 sean toda(a más mó(iles y sujetos ala piratera no (ienen sino a agra(ar la urgencia de ese reeamen.

K





















En lugar de ser di"undidos en (irtud de su (alor «"ormati(o» o de su importancia poltica 6administrati(a, diplomática, militar7, puede imaginarse #ue los conocimientos sean puestos en circulación seg*n las mismas redes #ue la moneda, y #ue la separación pertinente aellos deje de ser saberIignorancia para con(ertirse, como para la moneda en «conocimientosde pago I conocimientos de in(ersión», es decir conocimientos intercambiados en el marco

del mantenimiento de la (ida cotidiana 6reconstitución de la "uer-a de trabajo,«super(i(encia»7, versus créditos de conocimientos con (istas a optimi-ar las actuaciones deun programa.

En ese caso, éste tendra la transparencia del liberalismo. /o #ue no impide #ue en los"lujos de dinero, unos sir(an para decidir mientras #ue los otros sólo sir(an para ad#uirir. Seimaginan paralelamente "lujos de conocimientos #ue pasan por los mismos canales y de lamisma naturale-a, pero de los #ue unos estaran reser(ados a los «decididores», mientras #uelos otros ser(iran para pagar la deuda perpetua de cada uno con respecto al la-o social.

L



2El problema: La legitimación

Cal es, pues, la hipótesis de trabajo #ue determina el campo en el #ue pretendemos plantear la cuestión del estatuto del saber. Este planteamiento, pariente de a#uel llamado«in"ormati-ación de la sociedad», aun#ue propuesto con un espritu totalmente distinto, notiene la pretensión de ser original, ni si#uiera de ser (erdadero. /o #ue se le eige a unahipótesis de trabajo es una gran capacidad discriminadora. El planteamiento de la in"ormaciónde las sociedades más desarrolladas permite sacar a plena lu-, incluso arriesgándose aeagerarlos ecesi(amente, ciertos aspectos de la trans"ormación del saber y sus e"ectos sobrelos poderes p*blicos y sobre las instituciones ci(iles, e"ectos #ue resultaran poco perceptiblesdesde otras perspecti(as. 4o es preciso, por tanto, concederle un (alor pro(isional conrespecto a la realidad, sino estratégico con respecto a la cuestión planteada.

+on todo, su credibilidad es considerable, y en ese sentido la elección de esta hipótesis

no es arbitraria. Su descripción ya ha sido ampliamente elaborada por los epertos /6, y dirigeya ciertas decisiones de la administración p*blica y de las empresas más directamenteimplicadas, como las #ue controlan las telecomunicaciones. >a "orma parte del orden de lasrealidades obser(ables. En "in, si al menos se ecluye el caso de un estancamiento o de unarecesión general debida, por ejemplo, a una ausencia persistente de solución al problemamundial de la energa, ese planteamiento tiene bastantes oportunidades de imponerse pues nose (e #ué otra orientación podran seguir las tecnologas contemporáneas #ue pueda o"recersecomo alternati(a a la in"ormati-ación de la sociedad.

> lo mismo decir #ue la hipótesis es banal. )ues lo es sólo en la medida en #ue no pone en tela de juicio el paradigma general del progreso de las ciencias y de las técnicas, alcual parecen ser(ir de eco totalmente natural el crecimiento económico y el desarrollo del

poder sociopoltico. Se admite como e(idente #ue el saber cient"ico y técnico se acumula,todo lo más #ue se discute es la "orma de esta acumulación unos la imaginan regular,continua y unánime, otros periódica, discontinua y con"licti(a. /2

Esas e(idencias son enga:osas. En principio, el saber cienti"ico no es todo el saber,siempre ha estado en ecedencia, en competencia, en con"licto con otro tipo de saber, #ue

para simpli"icar llamaremos narrati(o y #ue será caracteri-ado más adelante. /o #ue no #uieredecir #ue éste pueda imponerse, aun#ue su modelo esté ligado a ideas de e#uilibrio interior yde con(i(ialidad /3, en comparación con las cuales el saber cient"ico contemporáneo #uedadescolorido, sobre todo si debe someterse a una eteriori-ación con relación al «sabiente» yuna alienación en sus usuarios toda(a más "uerte #ue ayer. /a desmorali-ación de los

in(estigadores y de los ense:antes #ue resulta es tan poco despreciable #ue ha estallado comose sabe entre los #ue se destinaban a ejercer esas pro"esiones, los estudiantes, durante los a:osGF, en todas las sociedades más desarrolladas, y ha podido "renar sensiblemente durante ese

periodo el rendimiento de los laboratorios y de las uni(ersidades #ue no haban sido preser(adas de su contaminación /7. 4o se trata, ni se trataba, de esperar una re(olución,tanto si se la desea como si se la teme, como "ue "recuentemente el caso el curso de las cosasde la ci(ili-ación postindustrial no será cambiando de un da para otro. )ero es imposible notomar en consideración este componente mayor, la duda de los cient"icos, cuando se trata de(alorar el estatuto presente y "uturo del saber cient"ico.

Canto más, cuanto #ue en segundo lugar inter"iere con el problema esencial, #ue es elde la legitimación. Comamos a#u la palabra en un sentido más amplio #ue el #ue se le

con"iere en la discusión de la cuestión de la autoridad por parte de los teóricos alemanescontemporáneos /,. Sea una ley ci(il se dicta tal categora de ciudadanos debe reali-ar tal

M
















tipo de acción. /a legitimación es el proceso por el cual un legislador se encuentra autori-adoa promulgar esa ley como una norma. Sea un enunciado cient"ico está sometido a la reglaun enunciado debe presentar tal conjunto de condiciones para ser aceptado como cient"ico.&#u, la legitimación es el proceso por el cual un «legislador» #ue se ocupa del discursocient"ico está autori-ado a prescribir las condiciones con(enidas 6en general, condiciones de

consistencia interna y de (eri"icación eperimental7 para #ue un enunciado "orme parte de esediscurso, y pueda ser tenido en cuenta por la comunidad cient"ica./a comparación puede parecer "or-ada. Se (erá #ue no lo es. !esde )latón la cuestión

de la legitimación de la ciencia se encuentra indisolublemente relacionada con la de lalegitimación del legislador. !esde esta perspecti(a, el derecho a decidir lo #ue es (erdaderono es independiente del derecho a decidir lo #ue es justo, incluso si los enunciados sometidosrespecti(amente a una u otra autoridad son de naturale-a di"erente. 8ay un hermanamientoentre el tipo de lenguaje #ue se llama ciencia y ese otro #ue se llama ética y poltica uno yotro proceden de una misma perspecti(a o si se pre"iere de una misma «elección», y ésta sellama Jccidente.

Eaminando el actual estatuto del saber cient"ico, se constata #ue incluso cuando este

*ltimo pareca más subordinado #ue nunca a las potencias, y con las nue(as tecnologas seepone a con(ertirse en uno de los principales elementos de sus con"lictos, la cuestión de ladoble legitimación, lejos de di"uminarse, no puede dejar de plantearse con mayor intensidad.)ues se plantea en su "orma más completa, la de la re(ersión, #ue hace aparecer #ue saber y

poder son las dos caras de una misma cuestión ;#uién decide lo #ue es saber, y #uién sabe lo#ue con(iene decidir< /a cuestión del saber en la edad de la in"ormática es más #ue nunca lacuestión del gobierno.

NF



3El método: Los juegos de lenguaje

>a se habrá apreciado por lo #ue procede #ue, al anali-ar ese problema en el marco#ue hemos determinado, hemos pre"erido un procedimiento el de poner el acento sobre losactos de habla, y dentro de esos actos, sobre su aspecto pragmático /+. +on objeto de "acilitar la continuación de la lectura, es *til reali-ar un resumen, incluso sumario, de lo #ueentendemos por ese término.

An enunciado denotati(o /* como La universidad está enferma, pronunciado en elmarco de una con(ersación o de una entre(ista sit*a a su destinador 6el #ue lo enuncia7, a sudestinatario 6el #ue lo recibe7 y a su re"erente 6a#uello de lo #ue el enunciado trata7 de unamanera espec"ica el destinador #ueda situado y epuesto por este enunciado en la posiciónde «sabiente» 6sabe lo #ue pasa en la uni(ersidad7, el destinatario #ueda en posición de tener #ue dar o negar su asentimiento, y el re"erente también #ueda comprendido en una de las

maneras propias de los donati(os, como algo #ue eige ser correctamente identi"icado yepresado en el enunciado al #ue se re"iere.

Si se considera una declaración como La universidad queda aierta, pronunciada por un decano o un rector durante la apertura de curso anual, se (e #ue las especi"icaciones

precedentes desaparecen. Es preciso, e(identemente, #ue la signi"icación del enunciado secomprenda, pero ésa es una condición general de la comunicación #ue no permite distinguir los enunciados o sus e"ectos inmediatos. El segundo enunciado, llamado per"ormati(o 68,tiene la particularidad de #ue su e"ecto sobre el re"erente coincide con su enunciación launi(ersidad #ueda abierta puesto #ue se la declara tal en esas condiciones. 4o es, pues, temade discusión ni de (eri"icación para el destinatario, #ue se encuentra inmediatamente situadoen el nue(o conteto as creado. En cuanto al destinador, debe estar dotado de la autoridad de

pronunciarlo pero se puede describir esta condición al re(és es decano o rector, es decir,alguien dotado de autoridad para pronunciar ese tipo de enunciados, de modo #ue, al

pronunciarlos, obtiene el e"ecto inmediato #ue hemos dicho, tanto sobre su re"erente, laAni(ersidad, como sobre su destinatario, el cuerpo de pro"esores.

An caso di"erente es el de los enunciados del tipo !ay que proporcionar medios a launiversidad, #ue son prescripti(os. )ueden ser modulados en órdenes, mandamientos,instrucciones, recomendaciones, peticiones, s*plicas, ruegos, etc. Se (e #ue el destinador estáa#u situado en posición de autoridad, en el amplio sentido del término 6incluyendo laautoridad #ue detenta el pecador sobre un dios #ue se declara misericordioso7, es decir, #ueespera del destinatario la e"ecti(idad de la acción re"erida. Estas dos *ltimas situaciones, a su

(e-, eperimentan, en la pragmática prescripti(a, e"ectos concomitantes 6).!i"erente es la e"icacia de una interrogación, de una promesa, de una descripciónliteraria, de una narración, etc. Besumimos. +uando Oittgenstein, retomando desde cero elestudio del lenguaje, centra su atención en los e"ectos de los discursos, nombra los di"erentestipos de enunciados #ue locali-a, y por tanto, enumera algunos de los juegos de lenguaje 6/.Signi"ica con este *ltimo término #ue cada una de esas di(ersas categoras de enunciadosdebe poder ser determinada por reglas #ue especi"i#uen sus propiedades y el uso #ue de ellasse pueda hacer, eactamente como el juego de ajedre- se de"ine por un grupo de reglas #uedeterminan las propiedades de las pie-as y el modo adecuado de mo(erlas.

Cres obser(aciones deben hacerse a propósito de los juegos de lenguaje. /a primera es#ue sus reglas no tienen su legitimación en ellas mismas, sino #ue "orman parte de un contrato

eplcito o no entre los jugadores 6lo #ue no #uiere decir #ue éstos las in(enten7. /a segundaes #ue a "alta de reglas no hay juego 66, #ue una modi"icación incluso mnima de una regla

NN

















modi"ica la naturale-a del juego, y #ue una «jugada» o un enunciado #ue no satis"aga lasreglas no pertenece al juego de"inido por éstas. /a tercera obser(ación acaba de ser sugeridatodo enunciado debe ser considerado como una «jugada» hecha en un juego.

Esta *ltima obser(ación lle(a a admitir un primer principio #ue subtiende todo nuestrométodo #ue hablar es combatir, en el sentido de jugar, y #ue los actos de lenguaje 62 se

deri(an de una agonstica general 63. Eso no signi"ica necesariamente #ue se juegue paraganar. Se puede hacer una jugada por el placer de in(entarla ;#ué otra cosa eiste en eltrabajo de hostigamiento de la lengua #ue lle(an a cabo el habla popular o la literatura< /ain(ención continua de giros, de palabras y de sentidos #ue, en el plano del habla, es lo #uehace e(olucionar la lengua, procura grandes alegras. )ero, sin duda, hasta ese placer no esindependiente de un sentimiento de triun"o, conseguido al menos sobre un ad(ersario, pero detalla, la lengua establecida, la connotación 67.

Esta idea de una agonstica del lenguaje no debe ocultar el segundo principio #ue escomplemento suyo y #ue rige nuestro análisis #ue el la-o social está hecho de «jugadas» delenguaje. Elucidando esta proposición, entramos de lleno en el tema.

N2










4La naturaleza del lazo social

La alternativa moderna

Si se #uiere tratar del saber en la sociedad contemporánea más desarrollada, unacuestión pre(ia es decidir la representación metódica #ue se hace de esta *ltima.Simpli"icando al etremo, se puede decir #ue durante los *ltimos cincuenta a:os por lomenos, esta representación se ha di(idido en principio entre dos modelos la sociedad "ormaun todo "uncional, la sociedad está di(idida en dos. Se puede ilustrar el primer modelo con elnombre de Calcott )arsons 6al menos, el de la postguerra7 y de su escuela el otro con lacorriente marista 6todas las escuelas #ue la componen, por di"erentes #ue sean entre s,admiten el principio de la lucha de clases, y de la dialéctica como dualidad #ue produce launidad social7 6,.

Este corte metodológico #ue determina dos grandes tipos de discursos sobre lasociedad pro(iene del siglo $%$. /a idea de #ue la sociedad "orma un todo orgánico, a "altadel cual deja de ser sociedad 6y la sociologa ya no tiene objeto7, dominaba el espritu de los"undadores de la escuela "rancesa se precisa con el "uncionalismo toma otra direccióncuando )arsons en los a:os F asimila la sociedad a un sistema auto0regulado. El modeloteórico e incluso material ya no es el organismo (i(o, lo proporciona la cibernética #uemultiplica sus aplicaciones durante y al "inal de la segunda guerra mundial.

En )arsons, el principio del sistema toda(a es, digámoslo as, optimista correspondea la estabili-ación de las economas de crecimiento y de las sociedades de la abundancia bajola égida de un "elfare state moderado 6+. En los teóricos alemanes de hoy, la #ystemt$eoriees tecnocrática, es decir, cnica, por no decir desesperada la armona de las necesidades y las

esperan-as de indi(iduos o grupos con las "unciones #ue asegura el sistema sólo es uncomponente adjunto de su "uncionamiento la (erdadera "iabilidad del sistema, eso para lo #ueél mismo se programa como una má#uina inteligente, es la optimi-ación de la relación globalde sus input con sus output, es decir, su per"ormati(idad. %ncluso cuando cambian sus reglas yse producen inno(aciones, incluso cuando sus dis"unciones, coma las huelgas o las crisis o el

paro o las re(oluciones polticas pueden hacer creer en una alternati(a y le(antar esperan-as,no se trata más #ue de reajustes internos y su resultado sólo puede ser la mejora de la «(ida»del sistema, la *nica alternati(a a ese per"eccionamiento de las actuaciones es la entropa, esdecir, la decadencia 6*.

&#u, sin caer en el simplismo de una sociologa de la teora social, resulta di"cil noestablecer al menos un paralelismo entre esta (ersión tecnocrática «dura» de la sociedad y el

es"uer-o ascético #ue se eige aparecera bajo el nombre de «liberalismo a(an-ado» en lassociedades industriales más desarrolladas en su es"uer-o para hacerse competiti(as 6y, por tanto, optimi-ar su «racionalidad»7 en el conteto del relan-amiento de la guerra económicamundial a partir de los a:os GF.

'ás allá del inmenso cambio #ue lle(a del pensamiento de un +omte al de un/uhman, se adi(ina una misma idea de lo social #ue la sociedad es una totalidad unida, una«unicidad». /o #ue )arsons "ormula claramente «/a condición más decisi(a para #ue unanálisis dinámico sea (álido, es #ue cada problema se re"iera continua y sistemáticamente alestado del sistema considerado como un todo 6...7. An proceso o un conjunto de condiciones o

bien DcontribuyeD al mantenimiento 6o al desarrollo7 del sistema, o bien es Ddis"uncionalD enlo #ue se re"iere a la integridad y e"icacia del sistema» 28. Esta idea es también la de los«tecnócratas» 2). !e ah su credibilidad al contar con los medios para hacerse realidad, esacredibilidad cuenta con los de administrar sus pruebas. /o #ue 8orPheimer llamaba la

N3
















«paranoia» de la ra-ón 2/.+on todo, no se pueden considerar paranoicos el realismo de la auto0regulación

sistemática y el crculo per"ectamente cerrado de los hechos y las interpretaciones, más #ue acondición de disponer o de pretender disponer de un obser(atorio #ue por principio escape asu atracción. Cal es la "unción del principio de la lucha de clases en la teora de la sociedad a

partir de 'ar.Si la teora «tradicional» siempre está bajo la amena-a de ser incorporada a la programación del todo social como un simple *til de optimi-ación de las actuaciones de ese*ltimo, es por#ue su deseo de u:a (erdad unitaria y totali-adora se presta a la práctica unitariay totali-ante de los gerentes del sistema. /a teora «crtica» 26, dado #ue se apoya en undualismo de principio y descon"a de sntesis y reconciliaciones, debe de estar en disposiciónde escapar a ese destino.

)ero es un modelo di"erente de la sociedad 6y otra idea de la "unción del saber #ue se puede producir en ella y #ue se puede ad#uirir7 el #ue gua al marismo. Ese modelo nace conlas luchas #ue acompa:an al asedio de las sociedades ci(iles tradicionales por el capitalismo.&#u no se podran seguir sus peripecias, #ue ocupan la historia social, poltica e ideológica

de más de un siglo. 4os contentaremos con re"erirnos al balance #ue se puede hacer hoy, puesel destino #ue le ha correspondido es conocido en los pases de gestión liberal o liberala(an-ada, la trans"ormación de esas luchas y sus órganos en reguladores del sistema en los

pases comunistas, el retorno, bajo el nombre de marismo, del modelo totali-ador y de suse"ectos totalitarios, con lo #ue las luchas en cuestión #uedan sencillamente pri(adas delderecho a la eistencia 22. > en todas partes, con di"erentes nombres, la +rtica de laeconoma poltica 6era el subttulo del Capital de 'ar7 y la crtica de la sociedad alienada#ue era su correlato se utili-an como elementos de la programación del sistema 23.

Sin duda el modelo crtico se ha mantenido y se ha re"inado de cara a ese proceso, enminoras como la Escuela de @ranP"urt o como el grupo #ocialisme ou Baarie 27. )ero no se

puede ocultar #ue la base social del principio de la di(isión, la lucha de clases, se di"uminóhasta el punto de perder toda radicalidad, encontrándose "inalmente epuesto al peligro de

perder su estabilidad teórica y reducirse a una «utopa», a una «esperan-a» 2,, a una protestaen "a(or del honor al-ado en nombre del hombre, o de la ra-ón, o de la creati(idad, o inclusode la categora social a"ectada in e%tremis por las "unciones ya bastante improbables de sujetocrtico, como el tercer mundo o la ju(entud estudiantil 2+.

Esta es#uemática 6o es#uelética7 llamada de atención no tena otra "unción #ue precisar la problemática en la #ue intentamos situar la cuestión del saber en las sociedadesindustriales a(an-adas. )ues no se puede saber lo #ue es el saber, es decir, #ué problemasencaran hoy su desarrollo y su di"usión, si no se sabe nada de la sociedad donde aparece. >,hoy más #ue nunca, saber algo de esta *ltima, es en principio elegir la manera de interrogar,

#ue es también la manera de la #ue ella puede proporcionar respuestas. 4o se puede decidir #ue el papel "undamental del saber es ser un elemento indispensable del "uncionamiento de lasociedad y obrar en consecuencia adecuadamente, más #ue si se ha decidido #ue se trata deuna má#uina enorme 2*.

& la in(ersa, no se puede contar con su "unción crtica y proponerse orientar sudesarrollo y di"usión en ese sentido más #ue si se ha decidido #ue no "orma un todo integradoy #ue sigue sujeta a un principio de contestación 38. /a alternati(a parece clara,homogeneidad o dualidad intrnsecas de lo social, "uncionalismo o criticismo del saber, perola decisión parece di"cil de tomar, o arbitraria.

Ano está tentado a escapar a esa alternati(a distinguiendo dos tipos de saber, uno positi(ista #ue encuentra "ácilmente su eplicación en las técnicas relati(as a los hombres y a

los materiales y #ue se dispone a con(ertirse en una "uer-a producti(a indispensable alsistema, otro crtico o re"lei(o o hermenéutico #ue, al interrogarse directamente o

N9


























indirectamente sobre los (alores o los objeti(os, obstaculi-a toda «recuperación» 3).

N





La naturaleza del lazo social:La perspectiva postmoderna

4osotros no seguimos esta solución dual. )lanteamos #ue la alternati(a #ue trata deresol(er, pero #ue no hace sino reproducir, ha dejado de ser pertinente en lo #ue se re"iere alas sociedades #ue nos interesan, y toda(a pertenece a un pensamiento por oposiciones #ueno corresponde a los modos más (i(os del saber postmoderno. El «redespliegue» económicoen la "ase actual del capitalismo, ayudado por la mutación de técnicas y tecnologas, marcha ala par, ya se ha dicho, con un cambio de "unción de los Estados a partir de ese sndrome se"orma una imagen de la sociedad #ue obliga a re(isar seriamente los intentos presentadoscomo alternati(a. !igamos, para ser bre(es, #ue las "unciones de regulación y, por tanto, dereproducción, se les #uitan y se les #uitarán más y más a los administradores y serán

con"iadas a autómatas. /a cuestión principal se con(ierte y se con(ertirá más a*n en poder disponer de las in"ormaciones #ue estos *ltimos deberán tener memori-adas con objeto de #uese tomen las decisiones adecuadas. /a disposición de las in"ormaciones es y será máscompetencia de epertos de todos los tipos. /a clase dirigente es y será cada (e- más la de los«decididores». !eja de estar constituida por la clase poltica tradicional, para pasar a ser una

base "ormada por je"es de empresa, altos "uncionarios, dirigentes de los grandes organismos pro"esionales, sindicales, polticos, con"esionales 3/.

/a no(edad es #ue en ese conteto los antiguos polos de atracción constituidos por losEstados0naciones, los partidos, las pro"esiones, las instituciones y las tradiciones históricas

pierden su atracción. > no parece #ue deban ser reempla-ados, al menos a la escala #ue les es propia. /a +omisión Cricontinental no es un polo de atracción popular. /as «identi"icaciones»

con los grandes nombres, los héroes de la historia actual, se hacen más di"ciles 36. 4o pro(oca entusiasmo dedicarse a la «recuperación de &lemania», como el presidente "rancés parece o"recer como objeti(o (ital a sus compatriotas. &demás, no se trata de un auténticoobjeti(o (ital. 1ste #ueda con"iado a la diligencia de cada uno. +ada uno se (e remitido a smismo. > cada uno sabe #ue ese s& mismo es poco 32. !e esta descomposición de los grandesBelatos, #ue anali-amos más adelante, se sigue eso #ue algunos anali-an como la disolucióndel la-o social y el paso de las colecti(idades sociales al estado de una masa compuesta deátomos indi(iduales lan-ados a un absurdo mo(imiento bro5niano 33. /o #ue no es más #ueuna (isión #ue nos parece obnubilada por la representación paradisaca de una sociedad«orgánica» perdida..

El s& mismo es poco, pero no está aislado, está atrapado en un ca:ama-o de relaciones

más complejas y más mó(iles #ue nunca. Qo(en o (iejo, hombre o mujer, rico o pobre,siempre está situado sobre «nudos» de circuitos de comunicación, por n"imos #ue éstossean 37. Es pre"erible decir situado en puntos por los #ue pasan mensajes de naturale-adi(ersa. 4unca está, ni si#uiera el más des"a(orecido, despro(isto de poder sobre esosmensajes #ue le atra(iesan al situarlo, sea en la posición de destinador, o de destinatario, o dere"erente. )ues su despla-amiento con respecto a esos e"ectos de los juegos de lenguaje 6se hacomprendido #ue es de ellos de lo #ue se trata7 es tolerable dentro de ciertos lmites 6inclusocuando éstos son borrosos7 y hasta es suscitado por las reglas y sobre todo por los reajustescon los #ue el sistema se pro(ee con el "in de mejorar sus actuaciones. %ncluso se puede decir #ue el sistema puede y debe estimular esos despla-amientos en tanto #ue lucha contra su

propia entropa, y #ue una no(edad correspondiente a una «jugada» inesperada y alcorrelati(o despla-amiento de tal compa:ero de juego o de tal grupo de compa:eros a los #ueimpli#ue, puede proporcionar al sistema ese suplemento de per"ormati(idad #ue no deja de

NG














eigir y de consumir 3,.Se comprende ahora desde #ué perspecti(a se ha propuesto más arriba como método

general de acercamiento el de los juegos de lenguaje. 4o pretendemos #ue toda relaciónsocial sea de este orden, eso #uedará a#u como cuestión pendiente sino #ue los juegos delenguaje son, por una parte, el mnimo de relación eigido para #ue haya sociedad, y no es

preciso recurrir a una robinsonada para hacer #ue esto se admita desde antes de sunacimiento, el ser humano está ya situado con re"erencia a la historia #ue cuenta suambiente 3+ y con respecto a la cual tendrá posteriormente #ue conducirse. J mássencillamente a*n la cuestión del la-o social, en tanto #ue cuestión, es un juego del lenguaje,el de la interrogación, #ue sit*a inmediatamente a a#uél #ue la plantea, a a#uél a #uien sedirige, y al re"erente #ue interroga esta cuestión ya es, pues, el la-o social.

)or otra parte, en una sociedad donde el componente comunicacional se hace cada damás e(idente a la (e- como realidad y como problema 3*, es seguro #ue el aspecto lingsticoad#uiere nue(a importancia, y sera super"icial reducirlo a la alternati(a tradicional de la

palabra manipuladora o de la transmisión unilateral de mensajes por un lado, o bien de la libreepresión o del diálogo por el otro.

Anas palabras sobre este *ltimo asunto. Craduciendo ese problema a simples términosde la teora de la comunicación, se ol(idaran dos cosas los mensajes están dotados de "ormasy de e"ectos muy di"erentes, seg*n sean, por ejemplo, denotati(os, prescripti(os, (alorati(os,

per"ormati(os, etc. Es seguro #ue no sólo "uncionan en tanto #ue comunican in"ormación.Beducirlos a esa "unción, es adoptar una perspecti(a #ue pri(ilegia indebidamente el punto de(ista del sistema y su sólo interés. )ues es la má#uina cibernética la #ue "unciona conin"ormación, pero por ejemplo los objeti(os #ue se le han propuesto al programarla procedende enunciados prescripti(os y (alorati(os #ue la má#uina no corregirá en el curso de su"uncionamiento, por ejemplo, la maimali-ación de sus actuaciones. )ero, ;cómo garanti-ar #ue la maimali-ación de sus actuaciones constituya siempre el mejor objeti(o para el sistemasocial< /os «átomos» #ue "orman la materia son en cual#uier caso competentes con respecto aesos enunciados, y especialmente en esta cuestión.

> por otra parte, la teora de la in"ormación en su (ersión cibernética tri(ial deja delado un aspecto decisi(o ya subrayado, el aspecto agonstico. /os átomos están situados encruces de relaciones pragmáticas, pero también son despla-ados por los mensajes #ue losatra(iesan, en un mo(imiento perpetuo. +ada «compa:ero» de lenguaje su"re entonces«jugadas» #ue le atribuyen un «despla-amiento», una alteración, sean del tipo #ue sean, y esono solamente en calidad de destinatario y de re"erente, también como destinador. Esas«jugadas» no pueden dejar de suscitar «contra0jugadas» pues todo el mundo sabe por eperiencia #ue estas *ltimas no son «buenas» si sólo son reacti(as. )or#ue entonces no sonmás #ue e"ectos programados en la estrategia del ad(ersario, per"eccionan a éste y, por tanto,

(an a rastras de una modi"icación de la relación de las "uer-as respecti(as. !e ah laimportancia #ue tiene el intensi"icar el despla-amiento, e incluso el desorientarlo, de modo#ue se pueda hacer una «jugada» 6un nue(o enunciado7 #ue sea inesperada.

/o #ue se precisa para comprender de esta manera las relaciones sociales, a cual#uier escala #ue se las tome, no es *nicamente una teora de la comunicación, sino una teora de los

juegos, #ue incluya a la agonstica en sus presupuestos. > ya se adi(ina #ue, en ese conteto,la no(edad re#uerida no es la simple «inno(ación». Se encontrará en bastantes sociólogos dela generación contemporánea con #ué sostener este acercamiento 78, sin hablar de loslingistas a los "ilóso"os del lenguaje.

Esta «atomi-ación» de lo social en redes "leibles de juegos de lenguaje puede parecer bien alejada de la realidad moderna #ue aparece antes #ue nada blo#ueada por la artrosis

burocrática 7). %ncluso se puede in(ocar el peso de las instituciones #ue imponen lmites a los juegos, y por tanto reducen la in(enti(a de los compa:eros en cuestión de jugadas. /o #ue no

NK













nos parece #ue o"re-ca ninguna di"icultad especial.En el uso ordinario del discurso, en una discusión entre dos amigos por ejemplo, los

interlocutores recurren a lo #ue sea, cambian de juego de un enunciado a otro lainterrogación, el ruego, la a"irmación, la narración se lan-an en desorden durante la batalla.1sta no carece de reglas 7/, pero sus reglas autori-an y alientan la mayor "leibilidad de los

enunciados.)ues, desde ese punto de (ista, una institución siempre di"iere de una discusión en #uere#uiere limitaciones suplementarias para #ue los enunciados sean declarados admisibles ensu seno. Esas limitaciones operan como "iltros sobre la autoridad del discurso, interrumpenconeiones posibles en las redes de comunicación hay cosas #ue no se pueden decir. >

pri(ilegian, además, determinadas clases de enunciados, a (eces uno solo, de ah #ue el predominio caracterice el discurso de la institución hay cosas #ue se pueden decir y manerasde decirlas. &s, los enunciados de mando en los ejércitos, de oración en las iglesias, dedenotación en las escuelas, de narración en las "amilias, de interrogación en las "iloso"as, de

per"ormati(idad en las empresas... /a burocrati-ación es el lmite etremo de esta tendencia.Sin embargo, esta hipótesis acerca de la institución toda(a es demasiado «pesada»

parte de una (isión «cosista» de lo instituido. 8oy, sabemos #ue el lmite #ue la instituciónopone al potencial del lenguaje en «jugadas» nunca está establecido 6incluso cuando"ormalmente lo está7 76. Es más bien ella misma el resultado pro(isional y el objeto deestrategias de lenguaje #ue tienen lugar dentro y "uera de la institución. Ejemplos ;el juegode eperimentación con la lengua 6la poética7 tiene un puesto en la uni(ersidad< ;Se puedencontar relatos en un consejo de ministros< ;8acer rei(indicaciones en un cuartel< /asrespuestas son claras s si la uni(ersidad abre sus talleres de creación s si el consejo trabajacon es#uemas prospecti(os s si los superiores aceptan discutir con los soldados. !icho deotro modo s si los lmites de la antigua institución se despla-an 72. Becprocamente, se dirá#ue las instituciones no se estabili-an mientras no dejan de ser un en(ite.

+on este espritu es como con(iene, creemos, abordar las institucionescontemporáneas del saber.

NL











!"ragm#tica del saber narrativo

& la aceptación sin eamen de una concepción instrumental del saber en lassociedades más desarrolladas, hemos hecho anteriormente 6sección N7 dos objeciones. Elsaber no es la ciencia, sobre todo en su "orma contemporánea y está *ltima, lejos de poder ocultar el problema de su legitimidad, no puede dejar de plantearlo en toda su amplitud, #ueno es menos socio0poltica #ue epistemológica. )recisemos en primer lugar la naturale-a delsaber «narrati(o» este eamen permitirá por comparación distinguir mejor al menos ciertascaractersticas de la "orma #ue re(iste el saber cient"ico en la sociedad contemporáneatambién ayudará a comprender cómo se plantea hoy, y cómo no se plantea, la cuestión de lalegitimidad.

El saber en general no se reduce a la ciencia, ni si#uiera al conocimiento. Elconocimiento sera el conjunto de los enunciados #ue denotan o describen objetos 73, con

eclusión de todos los demás enunciados, y susceptibles de ser declarados (erdaderos o"alsos. /a ciencia sera un subconjunto de conocimientos. Cambién ella hecha de enunciadosdenotati(os, impondra dos condiciones suplementarias para su aceptabilidad #ue los objetosa los #ue se re"ieren sean accesibles de modo recurrente y, por tanto, en las condiciones deobser(ación eplcitas #ue se pueda decidir si cada uno de esos enunciados pertenece o no

pertenece al lenguaje considerado como pertinente por los epertos 77.)ero con el término saber no se comprende solamente, ni mucho menos, un conjunto

de enunciados denotati(os, se me-clan en él las ideas de saber0hacer, de saber0(i(ir, desaber0or, etc. Se trata entonces de unas competencias #ue eceden la determinación y laaplicación del *nico criterio de (erdad, y #ue comprenden a los criterios de e"iciencia6cuali"icación técnica7, de justicia yIo de dicha 6sabidura ética7, de belle-a sonora, cromática6sensibilidad auditi(a, (isual7, etc. Comado as el saber es lo #ue hace a cada uno capa- deemitir «buenos» enunciados denotati(os, y también «buenos» enunciados prescripti(os,«buenos» enunciados (alorati(os... 4o consiste en una competencia #ue se re"iera a tal tipo deenunciados, por ejemplo cogniti(os, con eclusión de los otros. )ermite al contrario«buenas» actuaciones con respecto a (arios objetos del discurso conocer, decidir, (alorar,trans"ormarR !e ah resulta uno de sus rasgos principales coincide con una «"ormación»amplia de las competencias, es la "orma *nica encarnada en un asunto compuesto por losdi(ersos tipos de competencia #ue lo contribuyen.

Jtra caracterstica a subrayar es la a"inidad de tal saber con la costumbre. ;?ué es, ene"ecto, un «buen» enunciado prescripti(o o (alorati(o, #ué una «buena» actuación en materia

denotati(a o técnica< Anos y las otras se concept*an «buenos» por#ue son con"ormes a loscriterios pertinentes 6respecti(amente, de justicia, de belle-a, de (erdad y de e"iciencia7admitidos en el medio constituido por los interlocutores del «sabiente». /os primeros"ilóso"os 7, han llamado opinión a ese modo de legitimación de enunciados. El consenso #ue

permite circusncribir tal saber y di"erenciar al #ue sabe del #ue no sabe 6el etra:o, el ni:o7 eslo #ue constituye la cultura de un pueblo 7+.

Ese bre(e to#ue de atención de lo #ue el saber puede ser como "ormación y comocultura lo autori-an descripciones etnológicas 7*. )ero una antropologa y una literatura(ueltas hacia sociedades en rápido desarrollo detectan en él su persistencia al menos enciertos sectores ,8. /a misma idea de desarrollo presupone el hori-onte de un no0desarrollo,donde las di(ersas competencias se suponen en(ueltas en la unidad de una tradición y no se

disocian en cuali"icaciones #ue son objeto de inno(aciones, de debates y de eámenesespec"icos. Esta oposición no implica necesariamente la de un cambio de naturale-a en el

NM


















estado del saber entre «primiti(os» y «ci(ili-ados» ,), es compatible con la tesis de laidentidad "ormal entre «pensamiento sal(aje» y pensamiento cient"ico ,/, e incluso con la,aparentemente contraria a la precedente, de una superioridad del saber consuetudinario sobrela dispersión contemporánea de las competencias ,6.Se puede decir #ue todos los obser(adores, sea cual sea el argumento #ue proponen para

dramati-ar y comprender la separación entre este estado consuetudinario del saber y el #ue lees propio en la edad de las ciencias, se armoni-an en un hecho, la preeminencia de la "ormanarrati(a en la "ormulación del saber tradicional. Anos se ocupan de esta "orma en smisma ,2, otros (en en ella la (estimenta diacrónica de operadores estructurales #ue seg*nellos constituyen propiamente el saber #ue está en juego ,3, otros a*n proporcionan unainterpretación económica en el sentido "reudiano ,7. &#u no es preciso retener más #ue elhecho de la "orma narrati(a. El relato es la "orma por ecelencia de ese saber, y esto en (ariossentidos.

En primer lugar, esos relatos populares cuentan lo #ue se pueden llamar "ormaciones(Bildungen) positi(as o negati(as, es decir, los éitos o "racasos #ue coronan las tentati(as delhéroe, y esos éitos o "racasos, o bien dan su legitimidad a instituciones de la sociedad

6"unción de los mitos7 o bien representan modelos positi(os o negati(os 6héroes "elices odesgraciados7 de integración en las instituciones establecidas 6leyendas, cuentos7. Esos relatos

permiten, en consecuencia, por una parte de"inir los criterios de competencia #ue son los de lasociedad donde se cuentan, y por otra (alorar gracias a esos criterios las actuaciones #ue sereali-an o pueden reali-arse con ellos.

En segundo lugar, la "orma narrati(a, a di"erencia de las "ormas desarrolladas deldiscurso del saber, admite una pluralidad de juegos de lenguaje encuentran "ácilmente sitio enel relato enunciados denotati(os, re"eridos por ejemplo a lo #ue se cono-ca del cielo, lasestaciones, la "lora y la "auna enunciados deónticos #ue prescriben lo #ue se debe hacer encuanto a esos mismos re"erentes o en cuanto a los parientes, a la di"erencia de seos, a losni:os, a los (ecinos, a los etra:os, etc. enunciados interrogati(os #ue están implicados, por ejemplo, en los episodios de reto 6responder a una pregunta, elegir un elemento de un grupo7enunciados (alorati(os, etc. /as competencias de las #ue el relato proporciona o aplica loscriterios se encuentran, pues, me-cladas unas con otras en un tejido apretado, el del relato, yordenadas en una perspecti(a de conjunto, #ue caracteri-a este tipo de saber.

Se eaminará un poco más etensamente una tercera propiedad, #ue es relati(a a latransmisión de esos relatos. Su narración obedece muy a menudo a reglas #ue "ijan la

pragmática. /o #ue no #uiere decir #ue debido a la institución, tal sociedad asigne el papel denarrador a tal categora de edad, de seo, de grupo "amiliar o pro"esional. ?ueremos hablar deuna pragmática de los relatos populares #ue les es, por decirlo as, intrnseca. )or ejemplo, unnarrador cashinahua ,, comien-a siempre su narración con una "órmula "ija «8e a#u la

historia de..., tal y como siempre la he odo. >o, a mi (e-, os la (oy a contar, escuchadla.» > la"inali-a con otra "órmula igualmente in(ariable «&#u se acaba la historia de... El #ue os la hacontado es... nombre cashinahuaT, para los blancos... nombre espa:ol o portuguésT» ,+.

An análisis sumario de esta doble instrucción pragmática hace aparecer esto elnarrador no pretende ad#uirir su competencia al contar la historia por#ue haya sido su auditor.El «narratario» actual, al escucharla, accede potencialmente a la misma autoridad. El relato sedeclara repetido 6incluso si la actuación narrati(a es intensamente in(entada7, y repetido«desde siempre» un héroe #ue es cashinahua, por tanto también ha sido «narratario» y #ui-ánarrador del mismo relato. Establecida esta semejan-a de condición, el narrador actual puedeser el propio héroe de un relato, como lo ha sido el antiguo. !e hecho lo es, y necesariamente,

puesto #ue lle(a un nombre, recha-ado al "inal de su narración, #ue le ha sido atribuido de

acuerdo con el relato canónico #ue legitima la distribución cashinahua de los patronmicos./a regla pragmática ilustrada por este ejemplo no es, e(identemente, uni(ersali-able ,*. )ero

2F























proporciona indicios de una propiedad atribuida de modo general al saber tradicional los«puestos» narrati(os 6destinador, destinatario, héroe7 se distribuyen de modo #ue el derecho aocupar uno, el de destinador, se "unda sobre el doble hecho de haber ocupado el otro, el dedestinatario, y el de haber sido, por el nombre #ue se lle(a, ya contado por un relato, es decir,situado en posición de re"erente diegético de otras ocurrencias narrati(as +8. El saber #ue

(ehiculan esas narraciones, lejos de (incularse sólo a las "unciones de enunciación, tambiéndetermina de golpe lo #ue hay #ue decir para ser escuchado, y lo #ue hay #ue escuchar para poder hablar, y lo #ue hay #ue jugar 6en el escenario de la realidad diegética7 para poder ser elobjeto de un relato.

/os actos de habla +) #ue son pertinentes a ese saber no los lle(a a cabo *nicamente ellocutor, sino también el interpelado y, además, el tercero del #ue se ha hablado. El saber #uese desprende de tal dispositi(o puede parecer «compacto» por oposición al #ue llamamos«desarrollado». !eja percibir con claridad el modo en #ue la tradición de los relatos es almismo tiempo la le los criterios #ue de"iende una triple competencia, saber0decir,saber0escuchar, saber0hacer, donde se ponen en juego las relaciones de la comunidad consigomisma y con su entorno. /o #ue se transmite con los relatos es el grupo de reglas pragmáticas

#ue constituye el la-o social.An cuarto aspecto de ese saber narrati(o merecera ser eaminado con atención su

incidencia sobre el tiempo. /a "orma narrati(a obedece a un ritmo, es la sntesis de un metro#ue hace latir el tiempo en periodos regulares y de un acento #ue modi"ica la longitud o laamplitud de algunos de ellos +/. Esta propiedad (ibratoria y musical aparece con e(idencia enla reali-ación ritual de ciertos cuentos cashinahua transmitidos en condiciones iniciáticas, conuna "orma absolutamente "ija, en un lenguaje #ue oscurece los desórdenes léicos ysintácticos #ue se les in"ligen, son cantados en interminables melopeas +6. Etra:o saber, sedirá, Uni si#uiera se deja comprender por los jó(enes a #uienes se dirigeV

Es, sin embargo, un saber muy com*n, el de los cuentos in"antiles, ése #ue las m*sicasrepetiti(as de nuestro tiempo han intentado recuperar o al menos imitar aproimadamente.)resenta una propiedad sorprendente a medida #ue el metro se impone al acento en laslocuciones sonoras, habladas o no, el tiempo deja de ser el soporte de la memori-ación y secon(ierte en un batir inmemorial #ue, en ausencia de di"erencias notables entre los perodos,

prohibe enumerarlos y los despacha al ol(ido +2. %nterrogando la "orma de los re"ranes, pro(erbios, máimas #ue son como pe#ue:os tro-os de relatos posibles o las matrices deantiguos relatos y #ue toda(a contin*an en circulación en determinados pisos del edi"iciosocial contemporáneo, se reconocerá en su prosodia la marca de esta etra:a temporali-ación#ue alcan-a de lleno la regla de oro de nuestro saber no se ol(ide.

)ues debe haber una congruencia entre esta "unción de ol(ido del saber narrati(o por una parte, y por otra las "unciones de "ormación de criterios, de uni"icación de competencias,

y de regulación social, #ue hemos citado más arriba. Simpli"icando imaginariamente, se puedesuponer #ue una colecti(idad #ue hace del relato la "orma0cla(e de la competencia no tienenecesidad, en contra de lo #ue se pudiera esperar, de apoyarse en su pasado. Encuentra lamateria de su la-o social, no sólo en la signi"icación de los relatos #ue cuenta, sino también enel acto de contarlos. /a re"erencia de los relatos puede parecer perteneciente al mismo pasado,y en realidad siempre es contemporáneo a este acto. Es el acto presente el #ue cada (e-despliega la temporalidad e"mera #ue se etiende entre el !e o&do decir y el 'ais a o&r.

/o importante en los protocolos pragmáticos de este tipo de narración es #ue se:alanla identidad de principio de todas las ocurrencias del relato. )uede no ser nada, como es elcaso "recuente, y no necesita ocultarse lo #ue hay de humor o de angustia en el respeto por esaeti#ueta. ?ueda #ue la importancia se con"iere al batir métrico de las ocurrencias del relato y

no a la di"erencia de acento de cada actuación. )or eso se puede decir #ue esta temporalidades a la (e- e(anescente e inmemorial +3.

2N

















En "in, lo mismo #ue no tiene necesidad de acordarse de su pasado, una cultura #ueconceda preeminencia a la "orma narrati(a es indudable #ue ya no tiene necesidad de

procedimientos especiales para autori-ar sus relatos. Es di"cil imaginar, primero, #ue aisle lainstancia narrati(a de entre otras para concederle un pri(ilegio en la pragmática de los relatos,después, #ue se interrogue acerca del derecho #ue el narrador, desconectado as del

«narratario» y la diégesis, tendra de contar lo #ue cuenta, con el "in de #ue la culturaemprenda el análisis o la anamnesis de su propia legitimidad. Coda(a se imagina menos #ue pueda atribuir a un incomprensible moti(o de la narración la autoridad de los relatos. 1stostienen por s mismos esa autoridad. El pueblo es, en un sentido, #uien los actuali-a, y lo haceno sólo al contarlos, sino también al escucharlos y al hacerse contar por ellos, es decir, al«interpretarlos» en sus instituciones por tanto, presentándose tanto en el puesto del«narratario» y de la diégesis, como en el de narrador.

8ay, pues, una inconmensurabilidad entre la pragmática narrati(a popular, #ue esdesde luego legitimante, y ese juego de lenguaje conocido en Jccidente #ue es la cuestión dela legitimidad, o mejor a*n, la legitimidad como re"erente del juego interrogati(o. /os relatos,se ha (isto, determinan criterios de competencia yIo ilustran la aplicación. !e"inen as lo #ue

tiene derecho a decirse y a hacerse en la cultura, y, como son también una parte de ésta, seencuentran por eso mismo legitimados.

22



$"ragm#tica del saber cient%fico

%ntentemos caracteri-ar, si#uiera sumariamente, la pragmática del saber cient"ico tal ycomo se desprende de la concepción clásica del saber. Se distinguirán en ella el juego de lain(estigación y el de la ense:an-a.

+opérnico declara #ue la trayectoria de los planetas es circular +7. Sea (erdadera o"alsa, la proposición comporta un grupo de tensiones, cada una de las cuales se ejerce sobrecada uno de los puestos pragmáticos #ue ella misma pone en juego destinador, destinatario yre"erente. Esas «tensiones» son una especie de prescripciones #ue regulan la aceptabilidad delenunciado en tanto #ue «de ciencia».

)rimero, el destinador se supone #ue dice la (erdad a propósito del re"erente, latrayectoria de los planetas. ;?ué signi"ica eso< ?ue se supone capa-, por una parte de

proporcionar pruebas de lo #ue dice, y por otra, de re"utar todo enunciado contrario o

contradictorio a propósito del mismo re"erente.!espués, el destinatario se supone #ue puede dar (álidamente su acuerdo 6o negarlo7 alenunciado del #ue se ocupa. Eso implica #ue él mismo es un destinador potencial, puesto #uecuando "ormule su asentimiento o discrepancia, será sometido a la misma doble eigencia dedemostrar o re"utar #ue el destinador actual, +opérnico. Se supone, pues, #ue re*ne en

potencia las mismas cualidades #ue éste es su igual. )ero no se sabrá más #ué cuando hable,y en esas condiciones. &ntes, no podra ser llamado savant 6el #ue sabe7.

En tercer lugar, el re"erente, la trayectoria de los planetas de la #ue habla +opérnico,se supone «epresado» por el enunciado de una manera con"orme a lo #ue es. )ero, como nose puede saber lo #ue es más #ue por enunciados de la misma clase #ue el de +opérnico, laregla de adecuación presenta un problema lo #ue yo digo es (erdadero por#ue yo lodemuestro pero, ;#ué demuestra #ue mi demostración es (erdadera<

/a solución cient"ica a esta di"icultad consiste en la obser(ancia de una doble regla./a primera es dialéctica o incluso retórica de tipo judicial +, es re"erente lo #ue puede ser materia a probar, elemento de con(icción, en el debate. Eso no lo es puedo demostrar #ue larealidad es como yo digo, pero en tanto #ue puedo demostrarlo, está permitido pensar #ue larealidad es como yo digo ++. /a segunda es meta"sica el mismo re"erente no puede

proporcionar una pluralidad de pruebas contradictorias o inconsistentes o también «!ios» noenga:a +*.

Esta doble regla sustenta lo #ue la ciencia del siglo $%$ llama (eri"icación y la delsiglo $$ "alsi"icación *8. )ermite proporcionar al debate de los compa:eros de juego,

destinador y destinatario, el hori-onte del consenso. Codo consenso no es indicio de (erdad pero se supone #ue la (erdad de un enunciado no puede dejar de suscitar el consenso.Esto para la in(estigación. Se (e #ue ésta apela a la ense:an-a como a su complementonecesario. )ues el cient"ico necesita un destinatario #ue pueda ser a su (e- un destinador, osea un compa:ero. Si no, la (eri"icación de su enunciado es imposible por "alta de un debatecontradictorio, #ue la no0reno(ación de las competencias terminara por hacer imposible. > noes sólo la (erdad de su enunciado sino su propia competencia lo #ue está en juego en esedebate pues la competencia nunca es ad#uirida, depende de #ue el enunciado propuesto sea ono considerado a discutir en una secuencia de argumentaciones y re"utaciones entre iguales./a (erdad del enunciado y la competencia del #ue lo enuncia están, pues, sometidas alasentimiento de la colecti(idad de iguales en competencia. Es preciso, por tanto, "ormar

iguales./a didáctica asegura esta reproducción. Es di"erente del juego dialéctico de la

23















in(estigación. )ara resumir, su primer presupuesto es #ue el destinatario, el estudiante, nosabe lo #ue sabe el destinador, es, en e"ecto, por esta ra-ón por lo #ue tiene algo #ue aprender.Su segundo presupuesto es #ue puede aprender y con(ertirse en un eperto con idénticacompetencia #ue su maestro *). Esta doble eigencia presupone una tercera #ue hayenunciados a propósito de los cuales el intercambio de argumentaciones y la administración

de pruebas, #ue constituyen la pragmática de la in(estigación, se consideran como su"icientesy por ese hecho pueden ser transmitidos tal cual son a ttulo de (erdades indiscutibles de laense:an-a.

!icho de otro modo, se ense:a lo #ue se sabe as es el eperto. )ero, a medida #ue elestudiante 6el destinatario de la didáctica7 mejora su competencia, el eperto puede hacerle

partcipe de lo #ue no sabe y trata de saber 6si el eperto es, además, in(estigador7. Elestudiante es introducido as en la dialéctica de los in(estigadores, es decir, en el juego de la"ormación del saber cient"ico.

Si se compara esta pragmática con la del saber narrati(o se apreciarán las siguientes propiedades

N. El saber cient"ico eige el aislamiento de un juego de lenguaje, el denotati(o y laeclusión de los demás. El criterio de aceptabilidad de un enunciado es su (alor de (erdad. Seencuentran a#u otros tipos de enunciados, como la interrogación 6«;+ómo eplicar #ue...<»7y la prescripción 6«Sea una serie determinada de elementos...»7 pero sólo son bisagras de laargumentación dialéctica ésta debe lle(ar a un enunciado denotati(o */. Se es, pues, savant 6en ese sentido7 si se puede pronunciar un enunciado (erdadero a propósito de un re"erente ycient"ico si se pueden pronunciar enunciados (eri"icables con respecto a re"erentes accesiblesa los epertos.

2. Ese saber se encuentra as aislado de los demás juegos de lenguaje cuyacombinación "orma el la-o social. >a no es un componente inmediato y compartido como loes el saber narrati(o. Es un componente indirecto, por lo #ue se con(ierte en una pro"esión yda lugar a instituciones, ya #ue en las sociedades modernas los juegos de lenguaje sereagrupan en "orma de instituciones animadas por «compa:eros» cuali"icados, los

pro"esionales. /a relación entre el saber y la sociedad 6es decir, el conjunto de «compa:eros»en la agonstica general, en tanto #ue no son pro"esionales de la ciencia7 se eteriori-a.&parece un nue(o problema, el de la relación de la institución cient"ica con la sociedad. El

problema, ;puede ser resuelto por la didáctica, por ejemplo, seg*n el presupuesto de #ue todoátomo social puede ad#uirir la competencia cient"ica<

3. En el seno del juego de la in(estigación, la competencia re#uerida se re"iere sólo al puesto del enunciador. 1ste no tiene competencia particular en cuanto destinatario 6no seeige más #ue en la didáctica el estudiante debe ser inteligente7. > tampoco tiene

competencia como re"erente %ncluso cuando se trata de ciencias humanas, el re"erente, #ue esentonces un determinado aspecto de la conducta humana, está en principio situadoeteriormente con relación a los «compa:eros» de la dialéctica cient"ica. 4o hay a#u, comoocurre en la narrati(a, un saber ser lo #ue el saber dice #ue se es.

9. An enunciado de ciencia no consigue ninguna (alide- de lo #ue in"orma. %ncluso enmateria de pedagoga, no se ense:a más #ue si es (eri"icable por medio de la argumentación yel eperimento. En s, nunca está a sal(o de una «"alsi"icación» *6. !e este modo, el saber acumulado en enunciados aceptados anteriormente siempre puede ser desechado. >, a lain(ersa, todo nue(o enunciado, si está en contradicción con un enunciado anteriormenteadmitido a propósito del mismo re"erente, no podrá ser aceptado como (álido más #ue sire"uta el enunciado precedente por medio de argumentos y pruebas.

. El juego de la ciencia implica, pues, una temporalidad diacrónica, es decir, unamemoria y un proyecto. El destinador actual de un enunciado cient"ico se supone #ue tiene

29










conocimiento de los enunciados precedentes a propósito de su re"erente 6bibliogra"a7 y sólo propone un enunciado sobre ese mismo tema si di"iere de los enunciados precedentes. /o #uese ha llamado el «acento» de cada actuación está a#u pri(ilegiado con respecto al «metro», y

por lo mismo la "unción polémica de ese juego. Esta diacrona #ue supone la memori-ación, yla in(estigación del nue(o enunciado designa en principio un proceso acumulati(o. El

«ritmo» de éste, #ue es la relación del acento con el metro, es (ariable *2.Estas propiedades son conocidas. 'erecen, sin embargo, #ue se las recuerde por dosra-ones. En principio, el paralelismo de ciencia y saber no cient"ico 6narrati(o7 hace #ue secomprenda, o al menos se sienta, #ue la eistencia de la primera ya no tiene necesidad delsegundo, y nada menos. Ana y otro están constituidos por conjuntos de enunciados éstos son«jugadas» reali-adas por los jugadores en el marco de las reglas generales esas reglas sonespec"icas a cada saber, y las «jugadas» consideradas buenas en una y en el otro no puedenser del mismo tipo, sal(o por accidente.

4o se puede, pues, considerar la eistencia ni el (alor de lo narrati(o a partir de locient"ico, ni tampoco a la in(ersa los criterios pertinentes no son los mismos en lo uno #ueen lo otro. Hastara, en de"initi(a, con mara(illarse ante esta (ariedad de clases discursi(as

como se hace ante la de las especies (egetales o animales. /amentarse de «la pérdida delsentido» en la postmodernidad consiste en dolerse por#ue el saber ya no sea principalmentenarrati(o. Se trata de una inconsecuencia. 8ay otra #ue no es menor, la de #uerer deri(ar oengendrar 6por medio de operadores tales como el desarrollo, etc.7 el saber cient"ico a partir del saber narrati(o, como si éste contu(iera a a#uél en estado embrionario.

+on todo, lo mismo #ue las especies (i(as, las del lenguaje mantienen entre ellasrelaciones, y éstas están lejos de ser armoniosas. /a otra ra-ón #ue puede justi"icar el recuerdosumario de las propiedades del juego de lenguaje de la ciencia a"ecta precisamente a surelación con el saber narrati(o. 8emos dicho #ue éste *ltimo no (alora la cuestión de su

propia legitimación, se acredita a s mismo por la pragmática de su transmisión sin recurrir ala argumentación y a la administración de pruebas. )or eso une a su incomprensión de los

problemas del discurso cient"ico una determinada tolerancia con respecto a él en principio loacepta como una (erdad dentro de la "amilia de las culturas narrati(as *3. /a in(ersa no es(erdadera. El cient"ico se interroga sobre la (alide- de los enunciados narrati(os y constata#ue éstos nunca están sometidos a la argumentación y a la prueba *7. /os clasi"ica en otramentalidad sal(aje, primiti(a, sub0desarrollada, atrasada, alienada, "ormada por opiniones,costumbres, autoridad, prejuicios, ignorancias, ideologas. /os relatos son "ábulas, mitos,leyendas, buenas para las mujeres y los ni:os. En el mejor de los casos, se intentará hacer #uela lu- penetre en ese oscurantismo, ci(ili-ar, educar, desarrollar.

Esta relación desigual es un e"ecto intrnseco de las reglas propias a cada juego. Seconocen los sntomas. +onstituyen toda la historia del imperialismo cultural desde los

comien-os de Jccidente. Es importante reconocer al garante, #ue se distingue de todos losdemás está dominado por la eigencia de legitimación.

2









&La función narrativa

' la legitimación del saber

Ese problema de la legitimación hoy ya no es considerado un "allo del juego delenguaje de la ciencia. Sera más eacto decir #ue está legitimado en s mismo como

problema, es decir, como competencia heurstica. )ero esta manera de tratarlo, por in(ersión,es reciente. &ntes de llegar a ella 6es decir, a eso #ue algunos llaman positi(ismo7, el saber cient"ico ha buscado otras soluciones. Es de se:alar #ue durante largo tiempo éstas no han

podido e(itar el tener #ue recurrir a procedimientos #ue, abiertamente o no, se re"ieren alsaber narrati(o.

Esa reiteración de lo narrati(o en lo no0narrati(o, con una "orma u otra, no debeconsiderarse como superada de una (e- por todas. Ana prueba bastante grosera ;#ué hacen

los cient"icos en la tele(isión, entre(istados en los periódicos, después de alg*n«descubrimiento»< +uentan una epopeya de un saber per"ectamente no0épico. Satis"acen aslas reglas del juego narrati(o, cuya presión, no sólo sobre los usuarios de los media, sinoademás sobre su "uero interno, sigue siendo considerable. )ues un hecho como éste no es nitri(ial ni a:adido se re"iere a la relación del saber cient"ico con el saber «popular», o lo #ue#ueda de éste. El Estado puede gastar mucho para #ue la ciencia pueda presentarse comoepopeya a tra(és de ella, se hace creble, crea el asentimiento p*blico del #ue sus propios«decididores» tienen necesidad *,.

4o #ueda, pues, ecluido #ue el recurso a lo narrati(o sea ine(itable al menos cuandoel juego del lenguaje de la ciencia bus#ue la (erdad de sus enunciados y no pueda legitimarla

por sus propios medios. En ese caso, sera preciso reconocer una necesidad de historia

irreductible, debiendo ésta incluirse, del modo #ue la hemos bos#uejado, no como un deseode recordar y de proyectar 6necesidad de historicidad, necesidad de acento7, sino, por elcontrario, como una necesidad de ol(ido 6necesidad de metrum7 6sección G7.

En cual#uier caso, es prematuro llegar a esto. )ero se mantendrá (i(a en la mente, enel curso de las siguientes consideraciones, la idea de #ue las soluciones aparentemente endesuso #ue han podido ser dadas al problema de la legitimación no lo son en principio, sinosólo en las epresiones #ue ad#uieren, y por eso no hay #ue etra:arse de (erlas persistir hoyen da bajo otras "ormas. ;4o necesitamos nosotros mismos, en este instante, preparar unrelato del saber cient"ico occidental para precisar su estatuto<

!esde sus comien-os, el nue(o juego del lenguaje plantea el problema de su propialegitimidad caso de )latón. Este no es el lugar adecuado para hacer las eégesis de los

pasajes de los !iálogos donde la pragmática de la ciencia aparece eplcitamente como temao implcitamente como presupuesto. El juego del diálogo, con sus eigencias espec"icas, laresume, incluyendo en s mismo las dos "unciones de in(estigación y de ense:an-a. Seretoman a#u ciertas reglas anteriormente enumeradas la argumentación con el *nico "in delconsenso ($omolog&a), la unicidad del re"erente como garanta de la posibilidad de ponerse deacuerdo, la paridad entre los «compa:eros», e incluso el reconocimiento indirecto de #ue setrata de un juego y no de un destino, puesto #ue de él se encuentran ecluidos todos los #ueno aceptan las reglas, por debilidad o torpe-a *+.

?ueda #ue la cuestión de la legitimidad del mismo juego, dada su naturale-acient"ica, también debe "ormar parte de las cuestiones #ue se plantean en el diálogo. Anejemplo conocido, y ciertamente importante por#ue une de golpe esta cuestión a la de laautoridad socio0poltica, nos lo proporcionan los libros =% y =%% de La eplica. Se sabe #uela respuesta procede, al menos en parte, de un relato, la alegora de la ca(erna, #ue cuenta por

2G








#ué y cómo los hombres #uieren relatos y no reconocen el saber. 1ste se encuentra ascimentado en el relato de su suplicio.

)ero hay más es en su "orma misma, los !iálogos escritos por )latón, como eles"uer-o de legitimación proporciona las armas a la narración pues cada uno de ellosad#uiere siempre la "orma del relato de una discusión cient"ica. ?ue la historia del debate sea

más bien mostrada #ue relatada, puesta en escena más #ue narrada **, y por ello proceda másde lo trágico #ue de lo épico, importa poco a#u. El hecho es #ue el discurso platónico #ueinaugura la ciencia no es cient"ico, y eso aun#ue intente legitimarla. El saber cient"ico no

puede saber y hacer saber lo #ue es el (erdadero saber sin recurrir al otro saber, el relato, #ue para él es el no0saber, a "alta del cual está obligado a presuponer por s mismo y cae as en lo#ue condena, la petición de principio, el prejuicio. )ero, ;no cae también al autori-arse comorelato<

4o es éste el lugar adecuado para seguir esa recurrencia de lo narrati(o en lo cient"icoa tra(és de los discursos de legitimación de este *ltimo #ue son, en parte al menos, las grandes"iloso"as antiguas, medie(ales y clásicas. Es un es"uer-o continuado. An pensamiento tanresuelto como el de !escartes no puede eponer la legitimidad de la ciencia más #ue en lo #ue

=alery llamaba la historia de un espritu )88, o sino en esa especie de no(ela de "ormación(Bildungsroman) #ue es el *iscurso del método. &ristóteles ha sido sin duda uno de los másmodernos al aislar la descripción de las reglas a las #ue hay #ue someter los enunciados #uese declaran cient"icos 6el +rgano), de la b*s#ueda de su legitimidad en un discurso sobre elSer 6la etaf&sica). > más a*n, al sugerir #ue el lenguaje cient"ico, incluida su pretensión dedecir el ser del re"erente, no está hecho más #ue de argumentaciones y pruebas, es decir, dedialéctica )8).

+on la ciencia moderna aparecen dos nue(os componentes en la problemática de lalegitimación. )rimero, para responder a la pregunta ;cómo probar la prueba<, o, másgeneralmente ;#uién decide las condiciones de lo (erdadero<, se abandona la b*s#uedameta"sica de una prueba primera o de una autoridad trascendente, se reconoce #ue lascondiciones de lo (erdadero, es decir, las reglas de juego de la ciencia son inmanentes a ese

juego, no pueden ser establecidas más #ue en el seno de un debate ya en s mismo cient"ico, yademás, #ue no eiste otra prueba de #ue las reglas sean buenas como no sea el consenso delos epertos.

Esta disposición general de la modernidad a de"inir las condiciones de un discurso enun discurso sobre esas condiciones se combina con el restablecimiento de la dignidad de lasculturas narrati(as 6populares7, ya en el 8umanismo renacentista, y de modo distinto en elsiglo de las /uces, el #turm und *rang, la "iloso"a idealista alemana, la escuela histórica"rancesa. /a narración deja de ser un lapsus de la legitimación. Este recurso eplcito al relatoen la problemática del saber es concomitante a la emancipación de las burguesas con respecto

a las autoridades tradicionales. El saber de los relatos retorna a Jccidente para aportar unasolución a la legitimación de las nue(as autoridades. Es natural #ue, en una problemáticanarrati(a, esta cuestión espere la respuesta de un héroe ;quién tienen derecho a decidir por lasociedad< ;cuál es el sujeto cuyas prescripciones son normas para a#uellos a #uienes obligan<

Este modo de interrogar la legitimidad socio0poltica se combina con la nue(a actitudcient"ica el héroes es el pueblo, el signo de la legitimidad su consenso, su modo denormati(i-ación la deliberación. /a idea de progreso resulta inde"ectiblemente de esto norepresenta más #ue el mo(imiento por el cual el saber se supone #ue se acumula, pero esemo(imiento se etiende al nue(o sujeto socio0poltico. El pueblo está en debate consigomismo acerca de lo #ue es justo e injusto de la misma manera #ue la comunidad de ilustradossobre lo #ue es (erdadero y "also acumula las leyes ci(iles como acumula las leyes

cient"icas per"ecciona las reglas de su consenso por disposiciones constitucionales cuandolas re(isa a la lude sus conocimientos produciendo nue(os «paradigmas» )8/.

2K













Se (e #ue ese «pueblo» di"iere totalmente del #ue está implicado en los saberesnarrati(os tradicionales, los cuales, se ha dicho, no re#uieren ninguna deliberacióninstituyente, ninguna progresión acumulati(a, ninguna pretensión de uni(ersalidad se trata delos operadores del saber cient"ico. 4o hay, pues, #ue asombrarse de #ue los representantes dela nue(a legitimación por medio del «pueblo» sean también los destructores acti(os de los

saberes tradicionales de los pueblos, percibidos de ahora en adelante como minoras oseparatismos potenciales cuyo destino no puede ser más #ue oscurantista )86.Se concibe igualmente #ue la eistencia real de ese sujeto "or-osamente abstracto

6modelado sobre el paradigma del *nico sujeto #ue conoce, es decir, deldestinador0destinatario de enunciados denotati(os con (alor de (erdad, con eclusión de otros

juegos de lenguaje7 dependa de las instituciones en las #ue se supone debe deliberar y decidir,y #ue comprende todo o parte del Estado. !e este modo la cuestión del Estado se encuentraestrechamente imbricada con la del saber cient"ico.

)ero se (e también #ue esta imbricación no puede ser simple. )ues el «pueblo», #ue esla nación o incluso la humanidad, no se contenta, sobre todo en sus instituciones polticas, conconocer legisla, es decir, "ormula prescripciones #ue tienen (alor de normas )82. Ejerce,

pues, su competencia no sólo en cuestiones de enunciados prescripti(os #ue tengan pretensiónde justicia. Cal es, se ha se:alado, la propiedad del saber narrati(o, de donde su conceptonace contener reunidas una y otra competencia, sin hablar del resto.

El modo de legitimación del #ue hablamos, #ue reintroduce el relato como (alide- delsaber, puede tomar as dos direcciones, seg*n represente al sujeto del relato como cogniti(o ocomo práctico como un héroe del conocimiento o como un héroe de la libertad. >, en ra-ónde esta alternati(a, no sólo la legitimación no tiene siempre el mismo sentido, sino #ue el

propio relato aparece ya como insu"iciente para dar una (ersión completa.

2L









(Los relatos de la legitimación

del saber

Eaminaremos dos grandes (ersiones del relato de legitimación, una más poltica, otramás "ilosó"ica, ambas de gran importancia en la historia moderna, en particular en la del saber y sus instituciones.

Ana es a#uella #ue tiene por sujeto a la humanidad como héroe de la libertad. Codoslos pueblos tienen derecho a la ciencia. Si el sujeto social ya no es el sujeto del saber cient"ico, es #ue lo impiden los sacerdotes y los tiranos. El derecho a la ciencia debe ser recon#uistado. Es comprensible #ue ese relato imponga más una poltica de la ense:an-a

primaria #ue de la Ani(ersidad y las Escuelas )83. /a poltica escolar de la %% Bep*blica"rancesa ilustra claramente estos presupuestos.

En cuanto a la ense:an-a superior, ese relato parece #ue debe limitar el alcance. !eeste modo se consideran en general las disposiciones tomadas al respecto por 4apoleón conintención de producir las competencias administrati(as y pro"esionales necesarias para laestabilidad del Estado )87. Es descuidar #ue este *ltimo, en la perspecti(a del relato de laslibertades, no recibe su legitimidad de s mismo, sino del pueblo. Si las instituciones de laense:an-a superior están dedicadas por parte de la poltica imperial a ser (i(eros de loscuadros del Estado y accesoriamente de la sociedad ci(il, es #ue a tra(és de lasadministraciones y las pro"esiones es como ejercerá su acti(idad la nación #ue, a su (e-, estádestinada a con#uistar sus libertades gracias a la di"usión de nue(os saberes entre la

población. El mismo ra-onamiento (ale con mayor moti(o para el establecimiento deinstituciones propiamente cient"icas. Se reencuentra el recurso al relato de las libertades cada

(e- #ue el Estado toma directamente a su cargo la "ormación del «pueblo» bajo el nombre denación y su encaminamiento por la (a del progreso )8,.+on el otro relato de legitimación, la relación entre la ciencia, la nación y el Estado da

lugar a una elaboración completamente di"erente. Es lo #ue aparece cuando se "unda laAni(ersidad de Herln entre NLFK y NLNF )8+. Su in"luencia será considerable en laorgani-ación de la ense:an-a superior en los pases jó(enes de los siglos $%$ y $$.

+on ocasión de esta creación, el ministerio prusiano apro(echó un proyecto de @ichtey unas consideraciones opuestas presentadas por Schleiermacher. Oilhelm (on 8umboldtterció en el dilema se decidió en "a(or de la opinión más «liberal» del segundo.

&l leer la memoria de 8umboldt, uno puede estar tentado a reducir toda su poltica dela institución cient"ica al célebre principio «Huscar la ciencia en cuanto tal.» Eso seria

enga:arse acerca de la "inalidad de esta poltica, muy próima a la #ue epone de modo máscompleto Schleiermacher, y #ue domina el principio de legitimación #ue nos interesa.

8umboldt declara., por supuesto, #ue la ciencia obedece a sus propias reglas, #ue lainstitución cient"ica «(i(e y se renue(a sin cesar por s misma, sin ninguna limitación ni"inalidad determinada». )ero a:ade #ue la Ani(ersidad debe dirigir su material, la ciencia, a«la "ormación espiritual y moral de la nación» )8*. ;+ómo puede resultar este e"ecto de

Bildung de una b*s#ueda desinteresada del conocimiento< ;&caso el Estado, la nación, lahumanidad entera no son indi"erentes al saber considerado en s mismo< /o #ue les interesa,en e"ecto, de la propuesta de 8umboldt, no es el conocimiento, sino «el carácter y la acción».

El consejero del ministro se encuentra as ante un con"licto mayor, #ue no deja derecordar la ruptura introducida por la crtica Pantiana entre conocer y #uerer, el con"licto entreun juego de lenguaje hecho de denotaciones #ue sólo se re"ieren al criterio de la (erdad, y un

juego de lenguaje #ue dirige la práctica ética, social, poltica, y #ue comporta necesariamente

2M















decisiones y obligaciones, es decir, enunciados de los #ue no se espera #ue sean (erdaderos,sino justos, y #ue no dependen más #ue en *ltimo análisis del saber cient"ico.

/a uni"icación de esos dos conjuntos de discursos es, sin embargo, indispensable parala Bildung a la #ue aspira el proyecto de 8umboldt y #ue consiste, no solamente en laad#uisición de conocimientos por los indi(iduos, sino en la "ormación de un sujeto

plenamente legitimado del saber y de la sociedad. 8umboldt in(oca, pues, un Espritu #ue@ichte llamaba también la (ida, pro(isto de una triple aspiración o, mejor, de una aspiracióntriplemente unitaria «la de deri(arlo todo de un principio original», a la #ue responde laacti(idad cient"ica «la de re"erirlo todo a un ideal», #ue gobierna la práctica ética «la dereunir ese principio y este ideal en una *nica %dea», #ue asegura #ue la b*s#ueda de causas(erdaderas en la ciencia no puede dejar de coincidir con la persecución de "ines justos en la(ida moral y poltica. El sujeto legtimo se constituye a partir de esta *ltima sntesis.

8umboldt a:ade de paso #ue esta triple aspiración pertenece de modo natural al«carácter intelectual de la nación alemana» ))8. Es una concesión, pero prudente, al otrorelato, es decir, a la idea de #ue el sujeto del saber es el pueblo. En realidad, esta idea estálejos de ser con"orme con respecto al relato de legitimación del saber propuesto por el

idealismo alemán. /a descon"ian-a de un Schleiermacher, de un 8umboldt, e incluso de un8egel, con respecto al Estado es su signo. Si Schleiermacher teme el nacionalismo estrecho,el proteccionismo, el utilitarismo, el positi(ismo #ue gua a los poderes p*blicos en materia deciencia, es #ue el principio de ésta no reside, ni indirectamente en éstos *ltimos. El sujeto delsaber no es el pueblo, es el espritu especulati(o. 4o se encarna, como en @rancia después dela Be(olución, en un estado, sino en un Sistema. El juego del lenguaje de legitimación no es

poltico0estatal, sino "ilosó"ico./a gran "unción #ue las uni(ersidades tienen #ue reali-ar, es «eponer el conjunto de

conocimientos y hacer #ue apare-can los principios al mismo tiempo #ue los "undamentos detodo saber» pues «no eiste capacidad cient"ica creadora sin espritu especulati(o» ))). /aespeculación es el nombre #ue a#u lle(a el discurso sobre la legitimación del saber cient"ico./as Escuelas son "uncionales la uni(ersidad es especulati(a, es decir, "ilosó"ica ))/. Esta"iloso"a debe restituir la unidad de los conocimientos dispersos en ciencias particulares en loslaboratorios y en las ense:an-as pre0uni(ersitarias sólo lo puede hacer en un juego delenguaje #ue los enla-a unos a otros como momentos en el de(enir del espritu y, por tanto, enuna narración o más bien en una metanarración racional. /a -nciclopedia de 8egel 6NLNK02K7tratará de satis"acer ese proyecto de totali-ación, ya presente en @ichte y en Schelling comoidea del Sistema.

En eso, en el dispositi(o de desarrollo de una =ida #ue es al mismo tiempo Sujeto, sead(ierte el recurso del saber narrati(o. 8ay una «historia» uni(ersal del espritu, el espritu es«(ida», y esa «(ida» es la presentación y la "ormulación de lo #ue es en s misma, y tiene por

medio el conocimiento ordenado de todas esas "ormas en las ciencias empricas. /aenciclopedia del idealismo alemán es la narración de la «historia» de ese0sujeto0(ida. )ero lo#ue ésta produce es un metarrelato, pues lo #ue narra ese relato no debe ser un puebloen(arado en el positi(ismo particular de esos saberes tradicionales, ni tampoco el conjunto de

savants #ue están limitados por los pro"esionalismos correspondientes a sus especialidades./o #ue no puede ser sino un metasujeto en disposición de "ormular y la legitimidad de

los discursos de las ciencias empricas y la de las instituciones inmediatas de las culturas populares. Ese metasujeto, al decir su base com*n, reali-a su "in implcito. El lugar #ue habitaes la Ani(ersidad especulati(a. /a ciencia positi(a y el pueblo sólo son "ormas brutas. ElEstado0nación en s mismo sólo puede epresar (álidamente al pueblo por medio del saber especulati(o.

Era necesario despejar a la "iloso"a #ue a la (e- legitima los cimientos de launi(ersidad berlinesa y debera ser el motor de su desarrollo y el del saber contemporáneo. Se

3F









ha dicho, esta organi-ación uni(ersitaria ha ser(ido de modelo a la constitución o la re"ormade la ense:an-a superior en los siglos $%$ y $$ en muchos pases, empe-ando por losEstados Anidos ))6. )ero, sobre todo, esta "iloso"a, #ue está lejos de haber desaparecido,especialmente en el medio uni(ersitario ))2, propone una representación particularmente (i(ade una solución dada al problema de la legitimidad del saber.

4o se justi"ica la in(estigación y la di"usión de conocimientos por un principio de uso. 4o se piensa en absoluto #ue la ciencia deba ser(ir a los intereses del Estado yIo de lasociedad ci(il. Se desatiende el principio humanista seg*n el cual la humanidad se educa condignidad y libertad por medio del saber. El idealismo alemán recurre a un metaprincipio #ue"unda el desarrollo, a la (e- #ue del conocimiento, de la sociedad y del Estado en lareali-ación de la «(ida» de un Sujeto #ue @ichte llama «=ida di(ina» y 8egel «=ida delespritu». !esde esta perspecti(a, el saber encuentra en principio su legitimidad en s mismo,y es él #uien puede decir lo #ue es el Estado y lo #ue es la sociedad ))3. )ero sólo puedeinterpretar ese papel cambiando de soporte, por decirlo as, dejando de ser el conocimiento

positi(o de su re"erente 6la naturale-a, la sociedad, el Estado, etc.7, y al con(ertirse as en elsaber de esos saberes, es decir, en especulati(o. Hajo el nombre de =ida, de Espritu, es a s

mismo a #uien nombra.An resultado destacable del dispositi(o especulati(o, es #ue los discursos del

conocimiento sobre todos los re"erentes posibles son tomados, no con su (alor de (erdadinmediata, sino con el (alor #ue ad#uieren debido al hecho de #ue ocupan un cierto lugar enla Enciclopedia #ue narra el discurso especulati(o. 1ste los cita al eponer por s mismo lo#ue sabe, es decir, al eponerse a s mismo. El auténtico saber desde esta perspecti(a siemprees un saber indirecto, hecho de enunciados re"eridos e incorporados al metarrelato de unsujeto #ue asegura su legitimidad.

> es as para todos los discursos, incluso si no se re"ieren al conocimiento, por ejemplo, los del derecho y el Estado. El discurso hermenéutico contemporáneo ))7 surge deesta presuposición, #ue asegura en de"initi(a #ue hay sentido en el conocer y con"iere de esemodo su legitimidad a la historia y especialmente al conocimiento. /os enunciados sontomados como autónimos de s mismos )),, y están situados en un mo(imiento donde sesupone #ue se engendran unos a otros as son las reglas del juego de lenguaje especulati(o./a Ani(ersidad, como su propio nombre indica, es su institución eclusi(a.

)ero, como ya se ha dicho, el problema de la legitimidad puede resol(erse por el otro procedimiento. Es preciso se:alar la di"erencia la primera (ersión de la legitimidad harecuperado nue(o (igor hoy #ue el estatuto del saber se encuentra dese#uilibrado y su unidadespeculati(a rota.

El saber no encuentra su (alide- en s mismo, en un sujeto #ue se desarrolla alactuali-ar sus posibilidades de conocimiento, sino en un sujeto práctico #ue es la humanidad.

El principio del mo(imiento #ue anima al pueblo no es el saber en su autolegitimación, sino lalibertad en su auto"undación o, si se pre"iere, en su autogestión. El sujeto es un sujetoconcreto o supuestamente concreto, su epopeya es la de su emancipación con respecto a todolo #ue le impide regirse por s mismo. Se supone #ue las leyes #ue se dan son justas, no

por#ue sean con"ormes a una naturale-a eterior, sino por#ue, por constitución, loslegitimadores no son otros #ue los ciudadanos sometidos a las leyes y, en consecuencia, la(oluntad de #ue la ley haga justicia, #ue es la del ciudadano, coincide con la (oluntad dellegislador, #ue es #ue la justicia haga ley.

Este modo de legitimación por la autonoma de la (oluntad ))+ pri(ilegia, como se (e,un juego de lenguaje totalmente di"erente, el #ue Want llamaba el imperati(o, y #ue loscontemporáneos llaman prescripti(o. /o importante no es, o no lo es solamente, legitimar

enunciados denotati(os, re"eridos a la (erdad, como La ierra gira alrededor del sol, sinoenunciados prescripti(os, re"eridos a lo justo, como !ay que destruir Cartago, o -l salario

3N

















m&nimo dee fiarse en % francos. !esde esta perspecti(a, el saber positi(o no tiene más papel#ue el de in"ormar al sujeto práctico de la realidad en la cual se debe inscribir la ejecución dela prescripción. /e permite circunscribir lo ejecutable, lo #ue se puede hacer. )ero loejecutorio, lo #ue se debe hacer, no le pertenece. ?ue una empresa sea posible es una cosa,#ue sea justa es otra. El saber ya no es el sujeto, está a su ser(icio su *nica legitimidad 6#ue

es considerable7 es permitir #ue la moralidad se haga realidad.&s se introduce una relación del saber con la sociedad y con su Estado #ue, en principio, es la del medio con el "in. /os cient"icos no deben prestarse a ella más #ue siconsideran justa la poltica del Estado, es decir, el conjunto de sus prescripciones. )uedenrecusar las prescripciones del Estado en nombre de la sociedad ci(il de la #ue son miembrossi consideran #ue ésta no está bien representada por a#uél. Ese tipo de legitimación lesreconoce la autoridad, a ttulo de seres humanos prácticos, de negarse a prestar su concurso de

savants a un poder poltico #ue consideran injusto, es decir, no "undado en la autonoma propiamente dicha. %ncluso pueden llegar a hacer uso de su ciencia para demostrar #ue esaautonoma no es, en e"ecto, reali-ada por la sociedad y el Estado. Se reitera as la "uncióncrtica del saber. )ero #ueda #ue éste no tiene otra legitimidad "inal #ue ser(ir a los "ines a #ue

aspira el sujeto práctico, #ue es la colecti(idad autónoma ))*.Esta distribución de papeles en la empresa de legitimación es interesante, desde

nuestro punto de (ista, por#ue supone, a la in(ersa #ue la teora del sistema0sujeto, #ue no hayuni"icación ni totali-ación posibles de los juegos de lenguaje en un metadiscurso. &#u, alcontrario, el pri(ilegio con"erido a los enunciados prescripti(os, #ue son los #ue pronuncia elsujeto práctico, los hace independientes en principio de los enunciados de ciencia, #ue notienen otra "unción #ue la de in"ormación para dicho sujeto.

!os obser(acionesN. Sera "ácil mostrar #ue el marismo ha oscilado entre los dos modos de legitimación

narrati(a #ue acabamos de describir. El )artido puede ocupar el lugar de la Ani(ersidad, el proletariado el del pueblo o la humanidad, el materialismo dialéctico el del idealismoespeculati(o, etc. de ello puede resultar el stalinismo y su relación espec"ica con las ciencias,#ue entonces no son más #ue la cita del metarrelato de la marcha hacia el socialismo comoe#ui(alente a la (ida del espritu. )ero también puede, por el contrario, seg*n la segunda(ersión, desarrollarse como saber crtico, planteando #ue el socialismo no es más #ue laconstitución del sujeto autónomo y #ue toda la justi"icación de las ciencias consiste en dar alsujeto emprico 6el proletariado7 los medios para su emancipación con respecto a la alienacióny a la representación esa "ue sumariamente la postura de la Escuela de @ranP"urt.

2. Se puede leer el *iscurso #ue 8eidegger pronunció el 2K de mayo de NM33 cuandosu toma de posesión del Bectorado de la Ani(ersidad de @riburgo0en0Hrisgau )/8, como undesgraciado episodio de la legitimación. /a ciencia especulati(a se con(ierte en él en la

interrogación del ser. Este es el «destino» del pueblo alemán, llamado «pueblohistórico0espiritual». Ese sujeto al #ue le son debidos tres ser(icios trabajo, de"ensa y saber./a Ani(ersidad asegura el metasaber de esos tres ser(icios, es decir, la ciencia. /alegitimación se hace, pues, como en el idealismo, por medio de un metadiscurso llamadociencia, #ue tiene una pretensión ontológica. )ero es interrogante, y no totali-ador. >, por otra

parte, la Ani(ersidad, #ue es el lugar donde se administra, debe esta ciencia a un pueblo al #uecompete la «misión histórica» de reali-arla trabajando, luchando y conociendo. Ese

pueblo0sujeto no tiene (ocación de emancipar a la humanidad, sino de reali-ar su «auténticomundo del espritu», #ue es «la potencia de conser(ación más pro"unda de sus "uer-as detierra y de sangre». Esta inserción del relato de la ra-a y del trabajo en el del espritu, paralegitimar el saber y sus instituciones, es doblemente desgraciado teóricamente inconsistente,

encontrará en el conteto poltico un eco desastroso.

32









33



1)La deslegitimación

En la sociedad y la cultura contemporáneas, sociedad postindustrial, cultura postmoderna )/), la cuestión de la legitimación del saber se plantea en otros términos. Elgran relato ha perdido su credibilidad, sea cual sea el modo de uni"icación #ue se le hayaasignado relato especulati(o, relato de emancipación.

Se puede (er en esa decadencia de los relatos un e"ecto del auge de técnicas ytecnologas a partir de la Segunda Xuerra 'undial, #ue ha puesto el acento sobre los mediosde la acción más #ue sobre sus "ines o bien el del redespliegue del capitalismo liberala(an-ando tras su repliegue bajo la protección del Peynesismo durante los a:os NM3F0NMGFauge #ue ha eliminado la alternati(a comunista y #ue ha re(alori-ado el dis"rute indi(idual de

bienes y ser(icios.Estas b*s#uedas de causalidad siempre son ilusorias. Supóngase #ue se admite una u

otra de esas hipótesis. ?ueda por eplicar la correlación de las tendencias in(ocadas con ladecadencia de la potencia uni"icadora y legitimadora de los grandes relatos de la especulacióny de la emancipación.

El impacto #ue la recuperación y la prosperidad capitalista, por una parte, el augedesconcertante de las técnicas, por otra, pueden tener sobre el estatuto del saber esciertamente comprensible. )ero antes es preciso reparar en los gérmenes de la«deslegitimación» )// y del nihilismo #ue eran inherentes a los grandes relatos del siglo $%$

para comprender cómo la ciencia contemporánea poda ser sensible a esos impactos desde bastante antes de #ue tu(ieran lugar.

El dispositi(o especulati(o en principio encubre una especie de e#ui(ocación conrespecto al saber. 'uestra #ue éste sólo merece su nombre en tanto se reitera 6se «apoya»,$et sic$ auf 7 en la cita #ue hace de sus propios enunciados en el seno de un discurso desegunda clase 6autonimia7 #ue los legitima. ?ue es lo mismo #ue decir #ue, en su inmediate-,el discurso denotati(o con respecto a un re"erente 6un organismo (i(o, una propiedad #umica,un "enómeno "sico, etc.7 no sabe en realidad lo #ue cree saber. /a ciencia positi(a no es unsaber. > la especulación se nutre de su supresión. !e este modo, el relato especulati(ohegeliano contiene en s mismo, y seg*n el testimonio de 8egel, un escepticismo con respectoal conocimiento positi(o )/6.

Ana ciencia #ue no ha encontrado su legitimidad no es una ciencia auténtica,desciende al rango más bajo, el de la ideologa o el de instrumento del poder, si el discurso#ue deba legitimarla aparece en s mismo como re"erido a un saber precient"ico, al mismo

ttulo #ue un «(ulgar» relato. /o #ue no deja de producirse si se (uel(en contra él las reglasde juego de la ciencia #ue ese saber denuncia como emprica.Sea el enunciado especulati(o un enunciado cient"ico es un saber si y, solamente si,

se sit*a a s mismo en un proceso uni(ersal de generación. /a cuestión #ue se plantea conrespecto a él es ;este enunciado es en s mismo un saber en el sentido determinado por él<Sólo lo es si puede situarse a s mismo en un proceso uni(ersal de generación. > puede. /e

basta con presuponer #ue ese proceso eiste 6la =ida del espritu7 y #ue él es su epresión.Esta presuposición es incluso indispensable para el juego de lenguaje especulati(o. Si no sehace, el lenguaje de la legitimación no sera en s mismo legtimo, y, como la ciencia,#uedara sumido en el sinsentido, al menos si se cree al idealismo.

)ero se puede comprender esta presunción de un sentido totalmente distinto, #ue nos

aproime a la cultura postmoderna de"ine, se dirá, desde la perspecti(a #ue hemos adoptadoanteriormente, al grupo de reglas #ue es preciso admitir para jugar al juego especulati(o )/2.

39














Semejante apreciación supone primeramente #ue se acepta como modo general del lenguajede saber el de las ciencias «positi(as», y en segundo lugar, #ue se considera #ue ese lenguajeimplica presuposiciones 6"ormales y aiomáticas7 #ue siempre debe eplicitar. En términosdi"erentes, 4iet-sche no hace otra cosa cuando muestra #ue el «nihilismo europeo» resulta dela autoaplicación de la eigencia cient"ica de (erdad a esta eigencia )/3.

!e ese modo se abre paso la idea de perspecti(a, #ue no está lejos, al menos seg*nesta consideración, de la de los juegos de lenguaje. Se tiene ah un proceso de deslegitimación#ue tiene por motor la eigencia de legitimación. /a «crisis» del saber cient"ico, cuyos signosse multiplican desde "ines del siglo $%$, no pro(iene de una proli"eración "ortuita de lasciencias #ue en s misma sera el e"ecto del progreso de las técnicas y de la epansión delcapitalismo. )rocede de la erosión interna del principio de legitimidad del saber. Esta erosiónes e"ecti(a en el juego especulati(o, y es la #ue, al relajar la trama enciclopédica en la #uecada ciencia deba encontrar su lugar, las deja emanciparse.

/as delimitaciones clásicas de los di(ersos campos cient"icos #uedan sometidas a untrabajo de replanteamiento causal disciplinas #ue desaparecen, se producen usurpaciones enlas "ronteras de las ciencias, de donde nacen nue(os territorios. /a jerar#ua especulati(a de

los conocimientos deja lugar a una red inmanente y por as decir «plana» de in(estigacionescuyas "ronteras respecti(as no dejan de despla-arse. /as antiguas «"acultades» estallan eninstituciones y "undaciones de todo tipo las uni(ersidades pierden su "unción de legitimaciónespeculati(a. !espojadas de la responsabilidad de la in(estigación #ue el relato especulati(oahoga, se limitan a transmitir los saberes considerados establecidos y aseguran por medio dela didáctica más bien la reproducción de los pro"esores #ue la de los savants. Es en este estadoen el #ue 4iet-sche las encuentra, y las condena )/7.

En cuanto al otro procedimiento de legitimación, el #ue procede del 0uf1l2rung , eldispositi(o de la emancipación, su potencia intrnseca de erosión no es menor #ue la #ueopera en el discurso especulati(o. )ero lle(a a otro aspecto. Su caracterstica es "undar lalegitimidad de la ciencia, la (erdad, sobre la autonoma de los interlocutores comprometidosen la práctica ética, social y poltica. )ues esta legitimación crea de golpe un problema, comohemos (isto entre un enunciado denotati(o con (alor cogniti(o y un enunciado prescripti(ocon (alor práctico, la di"erencia es de pertinencia y, por tanto, de competencia. 4adademuestra #ue, si un enunciado #ue describe lo #ue es una realidad es (erdadero, el enunciado

prescripti(o #ue tendrá necesariamente por e"ecto modi"icarla, sea justo.Sea una puerta cerrada. !e La puerta está cerrada a 0rid la puerta, no hay

consecuencias en el sentido de la lógica de predicados. /os dos enunciados se re"ieren a dosconjuntos de reglas autónomas, #ue determinan pertinencias di"erentes, y por ellocompetencias di"erentes. &#u, el resultado de esta di(isión de la ra-ón en cogniti(a o teórica

por una parte, y práctica por otra, tiene por e"ecto atacar la legitimidad del discurso de ciencia,

no directamente, sino indirectamente re(elando #ue es un juego de lenguaje dotado de sus propias reglas 6cuyas condiciones a priori de conocimiento son en Want un primer planteamiento7, pero sin ninguna (ocación de reglamentar el juego práctico 6ni estético, por lodemás7. Se pone as en paridad con otros.

Esta «deslegitimación», si se la persigue aun#ue sólo sea un poco, si se ampla sualcance, lo #ue hace Oittgenstein a su manera, y lo #ue hacen a la suya pensadores como'artn Huber y Emmanuel /é(inas )/,, abre el camino a una importante corriente de la

postmodernidad la ciencia juega su propio juego, no puede legitimar a los demás juegos delenguaje. )or ejemplo, el de la prescripción se le escapa. )ero ante todo no puede legitimarseen s mima como supona la especulación.

En esta diseminación de los juegos de lenguaje, el #ue parece disol(erse es el propio

sujeto social. El la-o social es lingstico, pero no está hecho de una *nica "ibra. Es unca:ama-o donde se entrecru-an al menos dos tipos, en realidad un n*mero indeterminado, de

3










juegos de lenguajes #ue obedecen a reglas di"erentes. Oittgenstein escribe «Se puedeconsiderar nuestro lenguaje como a una (ieja ciudad un laberinto de callejas y de pla-uelas,casas nue(as y (iejas, y casas ampliadas en épocas recientes, y eso rodeado de bastantes

barrios nue(os de calles rectilneas bordeadas de casas uni"ormes» )/+. > para demostrar #ueel principio de unitotalidad, o la sntesis bajo la autoridad de un metadiscurso de saber, es

inaplicable, hace su"rir a la «ciudad» del lenguaje la (ieja paradoja del sorites, preguntando«;& partir de cuántas casas o calles una ciudad empie-a a ser una ciudad<» )/*. 4ue(os lenguajes (ienen a a:adirse a los antiguos, "ormando los barrios de la ciudad

(ieja, «el simbolismo #umico, la notación in"initesimal» )68. Creinta y cinco a:os después,se pueden a:adir los lenguajes0má#uinas, las matrices de teora de los juegos de teora de los

juegos, las nue(as notaciones musicales, las notaciones lógicas no denotati(as 6lógicas deltiempo, lógicas deónticas, lógicas modales7, el lenguaje del código genético, los gra"os de lasestructuras "onológicas, etc.

Se puede sacar de este estallido una impresión pesimista nadie habla todas esaslenguas, carecen de metalenguaje uni(ersal, el proyecto del sistema0sujeto es un "racaso, el dela emancipación no tiene nada #ue (er con la ciencia, se ha hundido en el positi(ismo de tal o

tal otro conocimiento particular, los savants se han con(ertido en cient"icos, las tareas dein(estigación desmultiplicadas se con(ierten en tareas di(ididas en parcelas #ue nadiedomina )6) y por su parte, la "iloso"a especulati(a o humanista solo anula sus "unciones delegitimación )6/, lo #ue eplica la crisis #ue su"re all donde pretende asumirlas toda(a, oreducción al estudio de lógicas o historias de las ideas all donde ha desistido por realismo )66.

Ese pesimismo es el #ue ha alimentado a la generación de comien-os de siglo en=iena artistas, 'usil, Wraus, 8o"mannsthal, /oos, Schoenberg, Hroch, pero también "ilóso"oscomo 'ach y Oittgenstein )62. Sin duda han lle(ado tan lejos como era posible la ciencia yla responsabilidad teórica y artstica de la deslegitimación. Se puede decir hoy #ue ese trabajoya ha sido reali-ado. 4o (a a reiniciarse. @ue la "uer-a de Oittgenstein para no salir delaspecto del positi(ismo #ue desarrollaba el +rculo de =iena )63 y para rastrear en suin(estigación juegos de lenguaje, la perspecti(a de otro tipo de legitimación distinto a la

per"ormati(idad. +on ella se las debe entender el mundo postmoderno. /a nostalgia del relato perdido ha desaparecido por s misma para la mayora de la gente. !e lo #ue no se sigue #ueestén entregados a la barbarie. /o #ue se lo impide es saber #ue la legitimación no puede(enir de otra parte #ue de su práctica lingstica y de su interacción comunicacional. &ntecual#uier otra creencia, la ciencia «#ue se re para sus adentros» les ha ense:ado la rudasobriedad del realismo )67.

3G



























11La investigación ' su legitimación

por la performatividad

=ol(amos a la ciencia y eaminemos en primer lugar la pragmática de lain(estigación. Se encuentra a"ectada hoy en sus regulaciones esenciales por dos importantesmodi"icaciones el enri#uecimiento de las argumentaciones, la complicación de laadministración de pruebas.

&ristóteles, !escartes, Stuart 'ill, entre otros, han intentado "ijar las reglas por mediode las cuales un enunciado con (alor denotati(o puede conseguir la adhesión deldestinatario )6,. /a in(estigación cient"ica no tiene demasiado en cuenta esos métodos.)uede usar, y de hecho usa, lenguajes, como se ha dicho, cuyas propiedades demostrati(as

parecen desa"os a la ra-ón de los clásicos. Hachelard ha hecho un balance de ellos, #ue ya

resulta incompleto )6+.El uso de esos lenguajes no es, sin embargo, indiscriminado. Está sometido a unacondición #ue se puede llamar pragmática, la de "ormular sus propias reglas y pedir aldestinatario #ue las acepte. &l satis"acer esta condición, se de"ine una aiomática, la #uecomprende la de"inición de los smbolos #ue serán empleados en el lenguaje propuesto, la"orma #ue deberán respetar las epresiones de ese lenguaje para poder ser aceptadas6epresiones bien "ormadas7, y las operaciones #ue se permitirán con esas epresiones, y #uede"inen los aiomas propiamente dichos )6*.

)ero, ;cómo se sabe lo #ue debe contener o lo #ue contiene una aiomática< /ascondiciones #ue se acaban de enumerar son "ormales. !ebe eistir un metalenguajedeterminante si un lenguaje satis"ace las condiciones "ormales de una aiomática este

metalenguaje es el de la lógica.Ana precisión se impone a#u de pasada. ?ue se comience por "ijar la aiomática paraobtener a continuación enunciados #ue sean aceptables dentro de ella, o #ue, por el contrario,el cient"ico comience por establecer hechos y por enunciarlos, y bus#ue a continuación laaiomática del lenguaje de la #ue se ha ser(ido para enunciarlos, no constituye una alternati(alógica, sino solamente emprica. Ciene, sin duda, una gran importancia para el in(estigador, ytambién para el "ilóso"o, pero la cuestión de la (alidación de los enunciados se plantea demodo paralelo en los dos casos )28.

Ana cuestión más pertinente para la legitimación es ;por medio de #ué criteriosde"ine el lógico las propiedades re#ueridas por una aiomática< ;Eiste un modelo de lenguacient"ica< ;Ese modelo es *nico< ;Es (eri"icable< /as propiedades re#ueridas en general por

la sintais de un sistema "ormal )2) son la consistencia 6por ejemplo, un sistema noconsistente con respecto a la negación admitira en s paralelamente una proposición y sucontraria7, la completud sintáctica 6el sistema pierde su consistencia si se le a:ade un aioma7la decidibilidad 6eiste un procedimiento e"ecti(o #ue permite decidir si una proposicióncual#uiera pertenece o no al sistema7, y la independencia de aiomas unos con respecto aotros. )ues XYdel ha establecido de modo e"ecti(o la eistencia, en el sistema aritmético, deuna proposición #ue no es ni demostrable ni re"utable en el sistema o #ue entra:a #ue elsistema aritmético no satis"ace la condición de completud )2/.

)uesto #ue se puede generali-ar esta propiedad, es preciso, por tanto, reconocer #ueeisten limitaciones internas a los "ormalismos )26. Esas limitaciones signi"ican #ue, para ellógico, la metalengua utili-ada para describir un lenguaje arti"icial 6aiomática7 es la «lenguanatural», o «lengua cotidiana» esta lengua es uni(ersal, puesto #ue todas las demás lenguasse dejan traducir a ella pero no es consistente con respecto a la negación permite la

3K



















"ormación de paradojas )22.& causa de esto, la cuestión de la legitimación del saber se plantea de otro modo.

+uando se declara #ue un enunciado de carácter denotati(o es (erdadero, se presupone #ue elsistema aiomático en el cual es decidible y demostrable ha sido "ormulado, es conocido por los interlocutores y aceptado por ellos como tan "ormalmente satis"actorio como sea posible.

Es en este espritu donde se ha desarrollado, por ejemplo, la matemática del grupoHourbaPi )23. )ero otras ciencias pueden hacer obser(aciones análogas deben su estatuto ala eistencia de un lenguaje cuyas reglas de "uncionamiento no pueden ser demostradas, sino#ue son objeto de un consenso entre los epertos. Esas reglas son eigidas al menos por ciertos de ellos. /a eigencia es una modalidad de la prescripción.

/a argumentación eigible para la aceptación de un enunciado cient"ico está, pues,subordinada a una «primera» aceptación 6en realidad constantemente reno(ada en (irtud del

principio de recursi(idad7 de las reglas #ue "ijan los medios de la argumentación. !e ah dos propiedades destacables de ese saber, la "leibilidad de sus medios, es decir, la multiplicidadde sus lenguajes su carácter de juego pragmático, la aceptabilidad de las «jugadas» #ue sehacen 6la introducción de nue(as proposiciones7 #ue depende de un contrato establecido entre

los «compa:eros». !e ah también la di"erencia entre dos tipos de «progreso» en el saber, unocorrespondiente a una nue(a jugada 6nue(a argumentación7 en el marco de reglasestablecidas, otro a la in(estigación de nue(as reglas y, por tanto, a un cambio de juego )27.

& esta nue(a disposición corresponde, e(identemente, un despla-amiento de la idea dela ra-ón. El principio de un metalenguaje uni(ersal es reempla-ado por el de la pluralidad desistemas "ormales y aiomáticos capaces de argumentar enunciados denotati(os, esos sistemas#ue están descritos en un metalenguaje uni(ersal, pero no consistente. /o #ue pasaba por

paradoja, o incluso por paralogismo, en el saber de la ciencia clásica y moderna, puedeencontrar en uno de esos sistemas una "uer-a de con(icción nue(a y obtener el asentimientode la comunidad de epertos )2,. El método para los juegos de lenguaje #ue hemos seguidoa#u se considera modestamente incluido dentro de esa corriente de pensamiento.

Se sigue una dirección completamente distinta con el otro aspecto importante de lain(estigación, el #ue concierne a la administración de la prueba. 1sta es, en principio, una

parte de la argumentación destinada a hacer aceptar un nue(o enunciado como el testimonio ola prueba en el caso de la retórica judicial )2+. )ero plantea un problema especial con ella elre"erente 6la «realidad»7 es con(ocado y citado en el debate entre cient"icos.

8emos dicho #ue la cuestión de la prueba presenta problemas, en lo #ue se re"iere a#ue debe probar la prueba. Se pueden al menos publicar los medios de la prueba, de modo #uelos otros cient"icos puedan asegurarse del resultado repitiendo el proceso #ue ha lle(ado a él.?ueda #ue administrar una prueba es hacer constatar un hecho. )ero, ;#ué es unaconstatación< ;El registro del hecho por el ojo, el odo, un órgano de los sentidos< )2*. /os

sentidos con"unden, y están limitados en alcance, en poder discriminador.&#u inter(ienen las técnicas. 1stas, inicialmente, son prótesis de órganos o desistemas "isiológicos humanos #ue tienen por "unción recibir los datos o actuar sobre elconteto )38. Jbedecen a un principio, el de la optimi-ación de actuaciones aumento deloutput 6in"ormaciones o modi"icaciones obtenidas7, disminución del input 6energa gastada7

para obtenerlos )3). Son, pues, juegos en los #ue la pertinencia no es ni la (erdadera, ni la justa, ni la bella, etc., sino la e"iciente una «jugada» técnica es «buena» cuando "uncionamejor yIo cuando gasta menos #ue otra.

Esta de"inición de la competencia es tarda. /as in(enciones tienen lugar durante largotiempo por sacudidas con ocasión de in(estigaciones al a-ar o #ue interesaban más o lomismo a las artes (tec$nai) #ue al saber los griegos clásicos, por ejemplo, no establecen

relación sólida entre éste *ltimo y las técnicas )3/. En los siglos $=% y $=%%, los trabajos delos «prospectores» proceden a*n de la curiosidad y de la inno(ación artstica )36. > siguen

3L






























as hasta "ines del siglo $=%%% )32. > se puede mantener #ue en nuestros das toda(a hayacti(idades «sal(ajes» de in(ención técnica, a (eces emparentadas con el «bricolage», #ue

persisten independientemente de las necesidades de la argumentación cient"ica )33.Sin embargo, la necesidad de administrar la prueba se hace notar más (i(amente a

medida #ue la pragmática del saber cient"ico ocupa el puesto de los saberes tradicionales o

re(elados. &l "inal del *iscurso, ya !escartes pide pruebas de laboratorio. El problema se plantea entonces as los aparatos #ue optimi-an las actuaciones del cuerpo humano con (istasa administrar la prueba eigen un suplemento de gasto. )ues no hay prueba ni (eri"icación deenunciados, ni tampoco (erdad, sin dinero. /os juegos del lenguaje cient"ico se con(ierten en

juegos ricos, donde el más rico tiene más oportunidades de tener ra-ón. Ana ecuación seestablece entre ri#ue-a, e"iciencia y (erdad.

/o #ue se produce a "ines del siglo $=%%%, cuando la primera re(olución industrial, esel descubrimiento de la recproca no hay técnica sin ri#ue-a, pero tampoco ri#ue-a sintécnica. An dispositi(o técnico eige una in(ersión, pero, dado #ue optimi-a la actuación a la#ue se aplica, puede optimi-ar también la plus(ala #ue resulta de esta mejor actuación. Hastacon #ue esta plus(ala se realice, es decir, #ue el producto de la actuación se (enda. > se

puede cerrar el sistema de la manera siguiente una parte del producto de esta (enta esabsorbido por el "ondo de in(estigación destinado a mejorar toda(a más la actuación. Es enese momento preciso en el #ue la ciencia se con(ierte en una "uer-a de producción, es decir enun momento de la circulación del capital.

Es más el deseo de enri#uecimiento #ue el de saber, el #ue impone en principio a lastécnicas el imperati(o de mejora de las actuaciones y de la reali-ación de productos. /aconjugación «orgánica» de la técnica con la ganancia precede a su unión con la ciencia. /astécnicas no ad#uieren importancia en el saber contemporáneo más #ue por medio del espritude per"ormati(idad generali-ada. %ncluso hoy, la subordinación del progreso del saber al de lain(estigación tecnológica no es inmediata )37.

)ero el capitalismo (iene a aportar su solución al problema cient"ico del crédito dein(estigación directamente, "inanciando los departamentos de in(estigación de las empresas,donde los imperati(os de per"ormati(idad y de recomerciali-ación orientan prioritariamentelos estudios hacia las «aplicaciones» indirectamente, por la creación de "undaciones dein(estigación pri(adas, estatales o mitas, #ue conceden créditos sobre programas adepartamentos uni(ersitarios, laboratorios de in(estigación o grupos independientes dein(estigadores sin esperar de sus trabajos un pro(echo inmediato, sino planteando el principiode #ue es preciso "inanciar in(estigaciones a "ondo perdido durante cierto tiempo paraaumentar las oportunidades de obtener una inno(ación decisi(a y, por tanto, rentable )3,. /osEstados0naciones, sobre todo en el momento de su episodio Peynesiano, siguen la mismaregla in(estigación aplicada, in(estigación "undamental. +olaboran con las empresas por

medio de agencias de todo tipo )3+. /as normas de organi-ación del trabajo #ue pre(alecenen las empresas penetran en los laboratorios de estudios aplicados jerar#ua, decisión deltrabajo, "ormación de e#uipos, estimulación de los rendimientos indi(iduales y colecti(os,elaboración de programas (endibles, b*s#ueda del cliente, etc. )3*. /os centros dein(estigación «pura» están menos contaminados, pero también se bene"ician de menoscréditos.

/a administración de la prueba, #ue en principio no es más #ue una parte de unaargumentación en s misma destinada a obtener el asentimiento de los destinatarios delmensaje cient"ico, pasa as bajo el control de otro juego de lenguaje, donde lo #ue se (entilano es la (erdad, sino la per"ormati(idad, es decir la mejor relación input/output. El Estado yIola empresa abandona el relato de legitimación idealista o humanista para justi"icar el nue(o

objeti(o en la discusión de los socios capitalistas de hoy en da, el *nico objeti(o creble es el poder. 4o se compran savants, técnicos y aparatos para saber la (erdad, sino para incrementar

3M



















el poder./a cuestión es saber en #ué puede consistir el discurso del poder, y si puede constituir

una legitimación. /o #ue a primera (ista parece impedirlo es la distinción hecha por latradición entre la "uer-a y el derecho, entre la "uer-a y la sabidura, es decir, entre lo #ue es"uerte, lo #ue es justo, y lo #ue es (erdadero. )recisamente a esta inconmensurabilidad nos

hemos re"erido anteriormente, en los términos de la teora de los juegos de lenguaje, aldistinguir el juego denotati(o donde la pertinencia pertenece a lo (erdaderoI"also, el juego prescripti(o #ue procede de lo justoIinjusto, y el juego técnico donde el criterio ese"icienteIine"iciente. /a «"uer-a» no parece deri(arse más #ue de este *ltimo juego, #ue es elde la técnica. Se ecept*a el caso en el #ue opera por medio del terror. Ese caso se encuentra"uera del juego de lenguaje, pues la e"iciencia de la "uer-a procede entonces por completo dela amena-a de eliminar al «compa:ero», y no de una mejor «jugada» #ue la suya. +ada (e-#ue la e"iciencia, es decir, la consecución del e"ecto buscado, tiene por resorte un «!i o ha-eso, si no no hablarás», se entra en el terror, se destruye el (inculo social.

)ero es cierto #ue la per"ormati(idad, al aumentar la capacidad de administrar la prueba, aumenta la de tener ra-ón el criterio técnico introducido masi(amente en el saber

cient"ico no deja de tener in"luencia sobre el criterio de (erdad. Se ha podido decir otro tantode la relación entre justicia y per"ormati(idad las oportunidades de #ue un orden seaconsiderado como justo aumentaran con las #ue tiene, de ser ejecutado, y éstas con la

per"ormati(idad del «prescriptor». &s es como /uhman cree constatar en las sociedades postindustriales el reempla-amiento de la normati(idad de las leyes por la per"ormati(idad de procedimientos )78. El «control del conteto», es decir, la mejora de las actuacionesreali-adas contra los «compa:eros» #ue constituyen ese *ltimo 6sea éste la «naturale-a» o loshombres7 podra (aler como una especie de legitimación )7). Se tratara de una legitimación

por el hecho.El hori-onte de este procedimiento es éste la «realidad» al ser lo #ue proporciona las

pruebas para la argumentación cient"ica y los resultados para las prescripciones y las promesas de orden jurdico, ético y poltico, se apodera de unos y otras al apoderarse de la«realidad», cosa #ue permiten las técnicas. &l re"ormar éstas, se «re"uer-a» la realidad y, por tanto, las oportunidades de #ue sea justa y tenga ra-ón. >, recprocamente, se re"uer-an tantomás las técnicas #ue se pueden disponer del saber cient"ico y de la autoridad decisoria.

&s ad#uiere "orma la legitimación por el poder. 1ste no es solamente la buena per"ormati(idad, también es la buena (eri"icación y el buen (eredicto. /egitima la ciencia y elderecho por medio de su e"icacia, y ésta por a#uéllos. Se autolegitima como parece hacerlo unsistema regulado sobre la optimi-ación de sus actuaciones )7/. )ues es precisamente esecontrol sobre el conteto el #ue debe proporcionar la in"ormati-ación generali-ada. /a

per"ormati(idad de un enunciado, sea éste denotati(o o prescripti(o, se incrementa en

proporción a las in"ormaciones de las #ue se dispone al respecto de su re"erente. &s elincremento del poder, y su autolegitimación, pasa ahora por la producción, la memori-ación,la accesibilidad y la operacionabilidad de las in"ormaciones.

/a relación de la ciencia y de la técnica se in(ierte. /a complejidad deargumentaciones parece entonces interesante sobre todo por#ue obliga a so"isticar los mediosde probar, y por#ue la per"omati(idad se bene"icia de ello. /a gestación de los "ondos dein(estigación por parte de los Estados, las empresas y las sociedades mitas obedece a estalógica del incremento del poder. /os sectores de la in(estigación #ue no pueden de"ender sucontribución, aun#ue sea indirecta, a la optimi-ación de las actuaciones del sistema, sonabandonados por el "lujo de los créditos y destinados a la decrepitud. El criterio de

per"ormati(idad es in(ocado eplcitamente por los administradores para justi"icar la negati(a

a habilitar cual#uier centro de in(estigaciones )76.

9F














9N



12La ense*anza ' su legitimación

por la performatividad

En cuanto a la otra (ertiente del saber, la de su transmisión, es decir, la ense:an-a, parece adecuado describir la manera en #ue el predominio del criterio de per"ormati(idad laa"ecta.

&dmitida la idea de los conocimientos establecidos, la cuestión de su transmisión sesubdi(ide pragmáticamente en una serie de preguntas ;#uién transmite< ;#ué< ;a #uién< ;con#ué apoyo< ;y de #ué "orma< ;con #ué e"ecto< )72. Ana poltica uni(ersitaria está constituida

por un conjunto coherente de respuestas a esas preguntas.+uando el criterio de pertinencia es la per"ormati(idad del sistema social admitido, es

decir, cuando se adopta la perspecti(a de la teora de sistemas, se hace de la ense:an-a

superior un subsistema del sistema social, y se aplica el mismo criterio de per"ormati(idad ala solución de cada uno de esos problemas.El e"ecto #ue se pretende obtener es la contribución óptima de la ense:an-a superior a

la mejor per"ormati(idad del sistema social. Ana ense:an-a #ue deberá "ormar lascompetencias #ue le son indispensables a éste *ltimo. Son de dos tipos. Anas están destinadasde modo más concreto a a"rontar la competición mundial. =aran seg*n las «especialidades»respecti(as #ue los Estados0naciones o las grandes instituciones de "ormación pueden (ender en el mercado mundial. Si nuestra hipótesis general es (erdadera, la demanda de epertos,cuadros superiores y cuadros medios de los sectores de punta indicados al comien-o de esteestudio, #ue son el objeti(o de los a:os (enideros, se incrementará todas las disciplinasre"erentes a la "ormación «telemática» 6in"ormáticas, cibernéticas, lingsticas, matemáticas,

lógicas...7 deberan (er #ue se les reconoce una prioridad en cuestiones de ense:an-a. > tantomás, cuanto #ue la multiplicación de esos epertos debera acelerar el progreso de lain(estigación en los demás sectores del conocimiento, como se ha (isto para la medicina y la

biologa. )or otra parte, la ense:an-a superior, siempre seg*n la misma hipótesis general,

deberá continuar proporcionando al sistema social las competencias correspondientes a sus propias eigencias, #ue son el mantenimiento de su cohesión interna. &nteriormente, estatarea implicaba la "ormación y la di"usión de un modelo general de (ida, #ue bastante amenudo legitimaba el relato de la emancipación. En el conteto de la desligitimación, lasuni(ersidades y las instituciones de ense:an-a superior son de ahora en adelante solicitadas

para #ue "uercen sus competencias, y no sus ideas tantos médicos, tantos pro"esores de tal o

cual disciplina, tantos ingenieros, tantos administradores, etc. /a transmisión de los saberes yano aparece como destinada a "ormar una élite capa- de guiar a la nación en su emancipación,

proporciona al sistema los «jugadores » capaces de asegurar con(enientemente su papel en los puestos pragmáticos de los #ue las instituciones tienen necesidad )73.

Si los "ines de la ense:an-a superior son "uncionales, ;#uiénes son los destinatarios<El estudiante ha cambiado y deberá cambiar más a*n. >a no es un jo(en salido de las «élitesliberales» )77 y más o menos a"ectado por la gran tarea del progreso social entendida comoemancipación. En ese sentido, la uni(ersidad «democrática», sin selección a la entrada, pococostosa para el estudiante y para la sociedad si se considera el coste0estudiante per capita,sino acogiendo gran n*mero de solicitudes )7,, cuyo modelo era el del humanismoemancipacionista, aparece hoy como poco per"ormati(a )7+. /a ense:an-a superior está yaa"ectada por una re"undición de importancia, a la (e- dirigida por medidas administrati(as y

por una demanda en s misma poco controlada #ue emana de los nue(os usuarios, y #ue tiende

92
















a di(idir sus "unciones en dos grandes tipos de ser(icios.)or su "unción de pro"esionali-ación, la ense:an-a superior se dirige toda(a a jó(enes

salidos de las élites liberales a las #ue se transmite la competencia #ue la pro"esión consideranecesaria (ienen a a:adirse, por un camino u otro 6por ejemplo, los institutos tecnológicos7,

pero seg*n el mismo modelo didáctico, destinatarios de nue(os saberes ligados a las nue(as

técnicas y tecnologas #ue son también jó(enes a*n no «acti(os».&parte de estas dos categoras de estudiantes #ue reproducen la 3intelligentsia pro"esional» y la 3intelligentsia técnica» )7*, los demás jó(enes presentes en la Ani(ersidadson, en su mayor parte, parados no contabili-ados en las estadsticas de demanda de empleo.Son, en e"ecto, ecedentes con respecto a las salidas correspondientes a las disciplinas en las#ue se los encuentra 6letras y ciencias humanas7. )ertenecen en realidad, a pesar de su edad, ala nue(a categora de destinatarios de la transmisión del saber.

)ues, al lado de esta "unción pro"esionalista, la Ani(ersidad comien-a o deberacomen-ar a desempe:ar un nue(o papel en el marco de la mejora de las actuaciones delsistema el del reciclaje o la educación permanente ),8. @uera de uni(ersidades,departamentos o instituciones con (ocación pro"esional, el saber no es y no será transmitido

en blo#ue y de una (e- por todas, a jó(enes antes de su entrada en la (ida acti(a es y serátransmitido «a la carta» a adultos ya acti(os o a la espera de serlo, en (istas a la mejora de sucompetencia y de su promoción, pero también en (ista a la ad#uisición de in"ormaciones,lenguajes y juegos de lenguaje #ue les permitan ampliar el hori-onte de su (ida pro"esional yarticular su eperiencia técnica y ética ),).

El nue(o curso tomado por la transmisión del saber no deja de resultar con"licti(o.)ues lo mismo #ue interesa al sistema, y, por tanto, a sus «decididores», alentar la promoción

pro"esional, puesto #ue puede mejorar las actuaciones del conjunto, también laeperimentación con los discursos, las instituciones y los (alores, acompa:ada de ine(itables«desórdenes» en el curriculum, el control de conocimientos y de la pedagoga, sin hablar derecadas socio0polticas, aparece como poco operacional y (e #ue se le niega el menor crédito,en nombre de la seriedad del sistema. Sin embargo, lo #ue se adi(ina ah es una (a de salidaaparte del "uncionalismo y tanto menos despreciable cuanto #ue es el "uncionalismo #uien laha tra-ado ),/. )ero se puede imaginar #ue la responsabilidad sea con"iada a redesetrauni(ersitarias ),6.

!e cual#uier modo, el principio de per"ormati(idad, incluso si no permite decidir claramente en todos los casos la poltica a seguir, tiene por consecuencia global lasubordinación de las instituciones de ense:an-a superior a los poderes. & partir del momentoen #ue el saber ya no tiene su "in en s mismo, como reali-ación de la idea o comoemancipación de los hombres, su transmisión escapa a la responsabilidad eclusi(a de losilustrados y de los estudiantes. /a idea de «"ran#uicia uni(ersitaria» es hoy de otra época. /as

«autonomas» reconocidas a las uni(ersidades después de la crisis de "inales de los a:os GFtienen poco peso en comparación con el hecho masi(o de #ue los consejos de ense:antescarecen de casi cual#uier poder para decidir #ué (olumen de in(ersiones re(ierte a suinstitución ),2 no disponen más #ue del poder de distribuir el (olumen #ue se les atribuye, yhasta eso sólo de modo limitado ),3.

Entonces, ;#ué es lo #ue se transmite en la ense:an-a superior< Cratándose de pro"esionali-ación, y ateniéndose a un punto de (ista estrictamente "uncionalista, lo esencialde lo #ue se debe transmitir está constituido por un conjunto organi-ado de conocimientos. /aaplicación de nue(as técnicas a ese conjunto puede tener una incidencia considerable en elsoporte comunicacional. 4o parece indispensable #ue éste sea un curso dado de (i(a (o- por un pro"esor ante estudiantes mudos, mientras el momento de las preguntas tiene lugar en

sesiones de «trabajo» dirigidas por un ayudante. )ues lo mismo #ue los conocimientos sontraducibles a un lenguaje in"ormático, y lo mismo #ue la ense:an-a tradicional es asimilable a

93






















una memoria, la didáctica puede ser con"iada a má#uinas relacionadas con las memoriasclásicas 6bibliotecas, etc.7, as como a bancos de datos de terminales inteligentes puestos adisposición de los estudiantes.

/a pedagoga no se (era necesariamente a"ectada, pues siempre habra algo #ueense:ar a los estudiantes no los contenidos, sino el uso de terminales, es decir, de nue(os

lenguajes por una parte, y por otra, un manejo más sutil de ese juego de lenguaje #ue es lainterrogación ;adonde dirigir la pregunta< Es decir, ;cómo "ormularla para e(itar loserrores<, etc. ),7. !esde esta perspecti(a, una "ormulación elemental in"ormática y, enconcreto, telemática debiera "ormar parte obligatoriamente de una propedéutica superior, almismo ttulo #ue la ad#uisición de la práctica de un idioma etranjero, por ejemplo ),,.

Sólo desde la perspecti(a de grandes relatos de legitimación, (ida del espritu yIoemancipación de legitimación de la humanidad, el reempla-amiento parcial de ense:antes por má#uinas puede parecer de"iciente, incluso intolerable. )ero es probable #ue esos relatos yano constituyan el resorte principal del interés por el saber. Si ese resorte es el poder, esteaspecto de la didáctica clásica deja de ser pertinente. /a pregunta, eplcita o no, planteada

por el estudiante pro"esionalista, por el Estado o por la institución de ense:an-a superior, ya

no es ;es eso (erdad<, sino ;para #ué sir(e< En el conteto de la mercantili-ación del saber,esta *ltima pregunta, las más de las (eces, signi"ica ;se puede (ender< >, en el conteto deargumentación del poden ;es e"ica-< )ues la disposición de una competencia per"ormati(a

pareca #ue debiera ser el resultado (endible en las condiciones anteriormente descritas, y ese"ica- por de"inición. /o #ue deja de serlo es la competencia seg*n otros criterios, como(erdaderoI"also, justoIinjusto, etc., y, e(identemente, la débil per"ormati(idad en general.

/a perspecti(a de un (asto mercado de competencias operacionales está abierta. /osdetentadores de este tipo de saber son y serán objeto de o"ertas, y hasta de polticas deseducción ),+. !esde ese punto de (ista, lo #ue se anuncia no es el "in del saber, al contrario./a Enciclopedia de ma:ana son los bancos de datos. 1stos eceden la capacidad de cadautili-ador. +onstituyen la «naturale-a» para el hombre postmoderno ),*.

Se notará, sin embargo, #ue la didáctica no consiste sólo en la transmisión dein"ormación, y #ue la competencia, incluso per"ormati(a, no se resume en la posesión de una

buena memoria de datos o de una buena capacidad de acceso a memorias0má#uinas. Es una banalidad subrayar la importancia de la capacidad de actuali-ar los datos pertinentes para el problema #ue hay #ue resol(er «a#u y ahora» y de ordenarles en una estrategia e"iciente.En tanto el juego sea de in"ormación incompleta, la (entaja pertenece al #ue sabe y puedeobtener un suplemento de in"ormación. Cal es el caso, por de"inición, de un estudiante ensituación de aprender. )ero, en los juegos de in"ormación completa )+8, la mejor

per"ormati(idad no puede consistir, por hipótesis, en la ad#uisición de tal suplemento. Besultade una nue(a disposición de datos, #ue constituyen propiamente una «jugada». Esa nue(a

disposición se obtiene muy a menudo conectando series de datos considerados hasta entoncescomo independientes )+). Se puede llamar imaginación a esta capacidad de articular en unconjunto lo #ue no lo era. /a (elocidad es una de sus propiedades )+/.

)ues está permitido representar el mundo del saber postmoderno como regido por un juego de in"ormación completa, y en ese sentido los datos son, en principio, accesibles a todoslos epertos no hay secretos cient"icos. El incremento de per"ormati(idad, a igualcompetencia, en la producción del saber, y no en su ad#uisición, depende, pues, "inalmente deesta «imaginación» #ue permite, bien reali-ar una nue(a jugada, bien cambiar las reglas del

juego.Si la ense:an-a debe asegurar no sólo la reproducción de competencias, sino su

progreso, sera preciso, en consecuencia, #ue la transmisión del saber no se limitara a la de

in"ormaciones, sino #ue implicara el aprendi-aje de todos los procedimientos capaces demejorar la capacidad de conectar campos #ue la organi-ación tradicional de los saberes aisla

99


















con celo. El santo y se:a de la interdisciplinaridad di"undido después de la crisis del GL, pero pregonada bastante antes, parece ir en esa dirección. 8a escapado a los "eudalismosuni(ersitarios, se dice. 8a escapado a mucho más.

En el modelo humboldiano de la Ani(ersidad, cada ciencia ocupa su lugar en unsistema coronado por la especulación. Ana usurpación por parte de una ciencia del campo de

otra sólo puede pro(ocar con"usiones, «ruidos», en el sistema. /as colaboraciones no puedentener lugar más #ue en un plano especulati(o, en la cabe-a de los "ilóso"os.)or el contrario, la idea de interdisciplinaridad pertenece en propiedad a la época de la

desligitimación y a su urgente empirismo. /a relación con el saber no es la de reali-ación dela (ida del espritu o la de emancipación de la humanidad es la de los utili-adores de unos*tiles conceptuales y materiales complejos y la de los bene"iciarios de esas actuaciones. 4odisponen de un metalenguaje ni de un metarrelato para "ormular la "inalidad y el usoadecuado. )ero cuentan con el rain storming para re"or-ar las actuaciones.

/a (aloración del trabajo en e#uipo pertenece a esta imposición del criterio per"ormati(o en el saber. )ues, en lo #ue se re"iere a decir lo (erdadero o a prescribir lo justo,el n*mero no tiene nada #ue (er no sir(e de nada a no ser #ue justicia y (erdad sean pensadas

en términos de resultado más probable. En e"ecto, las actuaciones en general son mejoradas por el trabajo en e#uipo, bajo unas condiciones #ue las ciencias sociales han precisado hacetiempo )+6. & decir (erdad, éstas han "undamentado especialmente su prestigio gracias a la

per"ormati(idad en el marco de un modelo dado, es decir, a la reali-ación de una tarea lamejora parece menos segura cuando se trata de «imaginar» nue(os modelos, es decir, de laconcepción. 8ay, parece, ejemplos )+2. )ero resulta di"cil separar lo #ue corresponde aldispositi(o en e#uipo y lo #ue se debe al genio de los #ue "orman el e#uipo.

Se obser(ará #ue esta orientación se re"iere más a la producción del saber 6in(estigación7 #ue a su transmisión. Es abstracto, y probablemente ne"asto, separarlas por completo, incluso en el marco del "uncionalismo y del pro"esionalismo. Sin embargo, lasolución hacia la #ue se orientan de hecho las instituciones del saber en todo el mundoconsiste en disociar esos dos aspectos de la didáctica, el de la reproducción «simple» y el dela reproducción «ampliada», al distinguir entidades de todo tipo, sean éstas instituciones,ni(eles o ciclos en las instituciones, reagrupamientos de instituciones, reagrupamientos dedisciplinas, de las #ue unas están destinadas a la selección y a la reproducción decompetencias pro"esionales, y otras a la promoción y «puesta en marcha» de espritus«imaginati(os». /os canales de transmisión puestos a disposición de las primeras podran ser simpli"icados y masi"icados las segundas tienen derecho a pe#ue:os grupos #ue "uncionanseg*n un igualitarismo aristocrático )+3. ?ue estos *ltimos "ormen parte o no o"icialmente deuni(ersidades, importa poco.

)ero lo #ue parece seguro, es #ue en los dos casos, la deslegitimación y el dominio de

la per"ormati(idad son el to#ue de agona de la era del )ro"esor éste no es más competente#ue las redes de memorias para transmitir el saber establecido, y no es mas competente #uelos e#uipos interdisciplinarios para imaginar nue(as jugadas o nue(os juegos.

9











13La ciencia postmoderna

como investigación de inestabilidades

Se ha indicado anteriormente #ue la pragmática de la in(estigación cient"ica,especialmente en su aspecto de b*s#ueda de nue(as argumentaciones, traa a primer plano lain(ención de «jugadas» nue(as e incluso de nue(as reglas de juegos de lenguaje. &horaimporta subrayar este aspecto, #ue es decisi(o en el actual estado del saber cient"ico. !e este*ltimo se podra decir paradójicamente #ue está a la b*s#ueda de «(as de salida de la crisis»,siendo la crisis la del determinismo. El determinismo es la hipótesis sobre la #ue reposa lalegitimación por medio de la per"ormati(idad de"iniéndose ésta por una relación input/output ,es preciso suponer #ue el sistema en el cual se hace entrar el input está en estado estableobedece a una «trayectoria» regular de la #ue se puede establecer la "unción continua y

deri(able #ue permitirá anticipar adecuadamente el output.Cal es la «"iloso"a» positi(ista de la e"iciencia. &l oponerle a#u algunos ejemplosrele(antes, se trata de "acilitar la discusión "inal de la legitimación. Se trata, en suma, demostrar con algunos elementos #ue la pragmática del saber cient"ico postmoderno tiene, en smisma, poca a"inidad con la b*s#ueda de la per"ormati(idad.

/a epansión de la ciencia no se hace por medio del positi(ismo de la e"iciencia. Es locontrario trabajar con la prueba es buscar e «in(entar» el contra0ejemplo, es decir, loininteligible trabajar con la argumentación, es buscar la «paradoja» y legitimarla con nue(asreglas del juego de ra-onamiento. En los dos casos, la e"iciencia no se busca por s misma,(iene dada por a:adidura, a (eces tarde, cuando los socios capitalistas se interesan al "in por el caso )+7. )ero lo #ue no puede plantearse con una nue(a obser(ación es la cuestión de la

legitimidad. )ues es la propia ciencia la #ue se plantea esta cuestión y no la "iloso"a la #ue sela plantea./o #ue ya no tiene (igencia no es preguntarse lo #ue es (erdadero y lo #ue es "also, es

representarse la ciencia como positi(ista, y condenada a este conocimiento sin legitimar, aeste semi0saber #ue le atribuan los idealistas alemanes. /a pregunta 4*e que sirve tuargumento, de qué sirve tu pruea5 "orma de tal modo parte de la pragmática del saber cient"ico #ue asegura la metamor"osis del destinatario del argumento y de la prueba encuestión, en destinador de un nue(o argumento y de una nue(a prueba y, por tanto, lareno(ación a la (e- de los discursos y de las generaciones cient"icas. /a ciencia se desarrolla,y nadie contesta #ue se desarrolla desarrollando esta pregunta. > esta pregunta en s misma, aldesarrollarse, conduce a la pregunta, es decir, a la metapregunta o pregunta de la legitimación

4*e qué sirve tu 3de qué sirve65 )+,.>a se ha dicho, el rasgo más llamati(o del saber cient"ico postmoderno es la

inmanencia en s misma, pero eplcita, del discurso acerca de las reglas #ue le dan(alide- )++. /o #ue ha podido pasar a "ines del siglo $%$ por pérdida de legitimidad y cadaen el «pragmatismo» "ilosó"ico o en el positi(ismo lógico, no ha sido más #ue un episodio,del cual el saber surge por la inclusión en el discurso cient"ico del discurso acerca de la(alide- de enunciados con (alor de leyes. Esta inclusión no es una operación sencilla, ya se ha(isto, da lugar a «paradojas» asumidas como eminentemente serias, y a «limitaciones» delalcance del saber #ue, de hecho, son modi"icaciones de su naturale-a.

/a in(estigación matemática #ue desemboca en el teorema de XYdel es un auténtico paradigma de ese cambio de naturale-a )+*. )ero la trans"ormación de la dinámica no esmenos ejemplar del nue(o espritu cient"ico y nos interesa particularmente por#ue obliga acorregir una noción #ue hemos (isto está masi(amente introducida en la discusión de la

9G












actuación, particularmente en materia de teora social la noción de sistema./a idea de actuación implica la de sistema de "uerte estabilidad por#ue reposa sobre el

principio de una relación, la relación siempre calculable en principio entre calor y trabajo,entre "uente caliente y "uente "ra, entre input y output. Es una idea #ue procede de latermodinámica. Está asociada a la representación de una e(olución pre(isible de las

actuaciones del sistema, a condición de #ue se cono-can todas sus (ariables. Esta condición esepresada con claridad a ttulo de lmite por la "icción del «demonio» de /aplace )*8 en posesión de todas las (ariables #ue determinan el estado del uni(erso en un instante t , puede pre(er su estado en el instante t7 8 t. Esto es sostenido por el principio de #ue los sistemas"sicos, incluido el sistema de sistemas #ue es el uni(erso, obedecen a regularidad, y, por consiguiente, su e(olución tra-a una trayectoria pre(isible y da lugar a "unciones continuas«normales» 6y a la "uturologa...7.

+on la mecánica cuántica y la "sica atómica, la etensión de ese principio debe ser limitada. > eso de dos maneras, cuyas implicaciones respecti(as no tienen el mismo alcance.)rimero, la de"inición del estado inicial de un sistema, es decir, de todas las (ariablesindependientes, para ser e"ecti(a eigira un consumo de energa al menos e#ui(alente a la

#ue consume el sistema #ue hay #ue de"inir. Ana (ersión pro"ana de esta imposibilidad dereali-ar la medición completa de un estado del sistema la da Horges un emperador #uierehacer un plano per"ectamente preciso del imperio. El resultado es la ruina del pas toda la

población dedica toda su energa a la cartogra"a )*).+on el argumento de Hrillouin )*/, la idea 6o la ideologa7 del control per"ecto de un

sistema, #ue debe permitir mejorar sus actuaciones, aparece como inconsistente con relación ala contradicción disminuye la per"ormati(idad #ue pretende aumentar. Esta inconsistenciaeplica en particular la debilidad de las burocracias estatales y socio0económicas ahogan alos sistemas o a los sub0sistemas #ue controlan, y se as"iian al mismo tiempo #ue ellos(feedac1 negati(o7. El interés de tal eplicación es #ue no tiene necesidad de recurrir a otralegitimación #ue la del sistema por ejemplo, a la de la libertad de los agentes humanos #uelos le(ante "rente a una autoridad ecesi(a. &dmitiendo #ue la sociedad sea un sistema, sucontrol, #ue implica la de"inición precisa de su estado inicial, no puede ser e"ecti(o, por#ueesta de"inición no puede ser reali-ada.

)ero esta limitación toda(a no pone en cuestión más #ue la e"ecti(idad del saber preciso y del poder #ue de él resulta. Su posibilidad de principio sigue intacta. Eldeterminismo clásico contin*a constituyendo el lmite, ecesi(amente caro, pero concebible,del conocimiento de los sistemas )*6.

/a teora cuántica y la micro"isica obligan a una re(isión mucho más radical de la ideade trayectoria continua y pre(isible. /a b*s#ueda de la precisión no escapa a un lmite debidoa su coste, sino a la naturale-a de la materia. 4o es (erdadero #ue la incertidumbre, es decir,

la ausencia de control humano, disminuya a medida #ue aumenta la precisión tambiénaumenta. Qean )errin propone el ejemplo de la medida de la densidad (erdadera 6cocientemasaI(olumen7 del aire contenido en una es"era. =ara notablemente cuando el (olumen de laes"era pasa de N.FFF m3 a N cm3 (ara muy poco de N cm3 a NIN.FFF de mm3, pero ya se puedeobser(ar en este inter(alo la aparición de (ariaciones de densidad del orden de la milmillonésima, #ue se producen irregularmente. & medida #ue el (olumen de la es"era secontrae, la importancia de esas (ariaciones aumenta para un (olumen del orden de NINF demicra c*bica, las (ariaciones llegan a la milésima para NINFF de micra c*bica, son del ordende un #uinto.

!isminuyendo a*n más el (olumen, se llega al orden del radio molecular. Si laes"érula se encuentra en el (aco entre dos moléculas de aire, la densidad (erdadera del aire es

nula. Sin embargo, aproimadamente una (e- de cada mil, el centro de la es"érula «caerá» enel interior de una molécula y la densidad media en ese punto es entonces comparable a lo #ue

9K











se llama la densidad (erdadera del gas. Si se baja hasta dimensiones intraatómicas, la es"érulatiene todas las oportunidades de encontrarse en el (aco, de nue(o con una densidad nula. An(e- de cada un millón de casos, sin embargo, su centro puede encontrarse situado en uncorp*sculo o en el n*cleo del átomo, y entonces la densidad será muchos millones de (ecessuperior a la del agua. «Si la es"érula se contrae más 6...7, probablemente la densidad media

(ol(erá a ser nula en seguida, as como la (erdadera densidad, sal(o para ciertas posicionesmuy raras donde alcan-ará (alores desmesuradamente más ele(ados #ue los precedentes» )*2.

El conocimiento re"erente a la densidad del aire se resuel(e, pues, en una multiplicidadde enunciados #ue son incomparables absolutamente, y no se (uel(en compatibles más #ue sison relati(i-ados con respecto a la escala elegida por el enunciador. )or otra parte, adeterminadas escalas, el enunciado de esta medida no se resume en una a"irmación simple,sino en una a"irmación modali-ada del tipo es plausible #ue la densidad sea igual a cero, perosin ecluir #ue sea del orden de NFn, siendo n muy ele(ado.

&#u, la relación del enunciado del estudioso con «lo #ue dice» la «naturale-a» parece proceder de un juego de in"ormación no completa. /a modali-ación del enunciado del

primero epresa el hecho de #ue el enunciado e"ecti(o, singular 6el to1en) #ue eteriori-a lasegunda no es pre(isible. /o #ue es calculable es la oportunidad de #ue ese enunciado digaesto más #ue a#uello. En un plano micro"isico, una «mejor» in"ormación, es decir, más

per"ormante, no se puede obtener. /a cuestión no es saber lo #ue es el ad(ersario 6la«naturale-a»7 es saber a #ué juego juega. Einstein se rebelaba ante la idea de #ue «!ios juegaa los dados» )*3. Es, sin embargo, un juego #ue permite establecer regularidades estadsticas«su"icientes» 6tanto peor para la imagen #ue se tena del supremo !eterminante7. Si jugaba al

bridge, los «a-ares primarios» #ue encuentra la ciencia deberan ser imputados, ya no a laindi"erencia del lado con respecto a sus caras, sino a la astucia, es decir, a una elección en smisma dejada al a-ar entre m*ltiples estrategias puras posibles )*7.

En general, se admite #ue la naturale-a es un ad(ersario indi"erente, pero no astuto, yse distingue a las ciencias de la naturale-a de las ciencias del hombre basándose en esadi"erencia )*,. Eso signi"ica en términos pragmáticos #ue la «naturale-a» en el primer caso esel re"erente, mudo, pero tan constante cómo un dado lan-ado un gran n*mero de (eces, conrespecto al cual los cient"icos intercambian enunciados denotati(os #ue son las jugadas #uese hacen unos a los otros mientras #ue en el segundo caso, al ser el hombre el re"erente, estambién un «compa:ero» #ue, al hablar, desarrolla una estrategia, incluida la mita, "rente a ladel estudioso el a-ar al #ue éste escapa entonces no es de objeto o de indi"erencia, sino decomportamiento o de estrategia )*+, es decir, agonstico.

Se dirá #ue esos problemas conciernen a la micro"isica, y #ue permiten elestablecimiento de "unciones continuas su"icientemente cercanas como para permitir una

buena pre(isión probabilista de la e(olución de los sistemas. &s los teóricos del sistema, #uetambién son los de la legitimación por la actuación, creen recuperar sus derechos. Sinembargo, se (e dibujarse en la matemática contemporánea una corriente #ue pone en cuestiónla medida precisa y la pre(isión de comportamientos de objetos a escala humana.

'andelbrot sit*a sus in(estigaciones bajo la autoridad del teto de )errin #ue hemoscomentado. )ero etiende el alcance en una dirección inesperada. «/as "unciones deri(adas»

ZescribeZ, «son las más simples, las más "áciles de tratar y, sin embargo, son la ecepcióno si se pre"iere un lenguaje geométrico, las cur(as #ue no tienen tangente son la regla, y lascur(as muy regulares, como el crculo, son casos interesantes, pero muy particulares» )**.

/a constatación no tiene el simple interés de una curiosidad abstracta, (ale para lamayor parte de los datos eperimentales los contornos de una pompa de jabón salado

presentan tales in"rangibilidades #ue al ojo le es imposible "ijar una tangente en ning*n puntode su super"icie. El modelo lo proporciona a#u el mo(imiento bro5niano, del #ue se sabe

9L

















#ue una propiedad suya es #ue el (ector de despla-amiento de la partcula a partir de un puntoes isótropo, es decir, #ue todas las direcciones posibles son igualmente probables.

)ero se (uel(e a encontrar el mismo problema en la escala habitual si, por ejemplo, se#uiere medir con precisión la costa de Hreta:a, la super"icie de la /una cubierta de cráteres, ladistribución de la materia estelar, la de las «rá"agas» de ruidos en una comunicación

tele"ónica, las turbulencias en general, la "orma de las nubes, en resumen, la mayor parte delos contornos y distribuciones de cosas #ue no han su"rido la regulari-ación debida a la manodel hombre.

'andelbrot muestra #ue la "igura presentada por este tipo de datos los emparenta concur(as correspondientes a "unciones continuas no deri(ables. An modelo simpli"icado de éstases la cur(a de (on Woch /88 posee una homotecia interna se puede mostrar "ormalmente #uela dimensión de homotecia sobre la #ue está construida no es un entero sino el log 9Ilog 3. Setiene derecho a decir #ue una cur(a tal se sit*a en un espacio cuyo «n*mero de dimensiones»está entre N y 2, y #ue, por tanto, es intuiti(amente intermediaria entre lnea y super"icie.)or#ue su dimensión pertinente de homotecia es una "racción, 'andelbrot llama a esosobjetos, objetos "ractales.

/os trabajos de Bené Chom /8) (an en un sentido análogo. %nterrogan directamente lanoción de sistema estable, #ue se presupone en el determinismo laplaciano e incluso

posibilista.Chom establece el lenguaje matemático #ue permite describir el modo en #ue las

discontinuidades pueden producirse "ormalmente en sistemas determinados y dar lugar a"ormas inesperadas ese lenguaje constituye la teora llamada de las catástro"es.

Sea la agresi(idad una (ariable del estado de un perro crece en "unción directa a suen"ado, (ariable de control /8/. Suponiendo #ue éste sea mensurable, llegado a un punto, setraduce en ata#ue. El miedo, segunda (ariable de control, tendrá el e"ecto in(erso y, llegado aun punto, se traducirá en huida. Sin en"ado ni miedo, la conducta del perro es neutra 6(érticede la cur(a de Xaus7. )ero si las dos (ariables de control se cru-an, los dos puntos seacercarán al mismo tiempo la conducta del perro se hace impre(isible, puede pasar

bruscamente del ata#ue a la huida, y a la in(ersa. El sistema es llamado inestable las(ariables de control (aran continuamente, las de estado discontinuamente.

Chom muestra #ue se puede escribir la ecuación de esta inestabilidad, y designar elgra"o 6tridimensional, puesto #ue tiene dos (ariables de control y una de estado7 #uedetermina todos los mo(imientos del punto #ue representan el comportamiento del perro, yentre ellos el del paso brusco de un comportamiento al otro. Esta ecuación caracteri-a un tipode catástro"es, #ue es determinado por el n*mero de (ariables de control y el de (ariables deestado 6a#u 2 [ N7.

/a discusión acerca de los sistemas estables o inestables, acerca del determinismo o

no, encuentra a#u una salida, #ue Chom "ormula en un postulado «El carácter más o menosdeterminado de un proceso es determinado por el estado local de ese proceso» /86. Eldeterminismo es una especie de "uncionamiento #ue está determinado en s mismo lanaturale-a reali-a en todas las circunstancias la mor"ologa local menos compleja, #ue sea noobstante compatible con los datos iniciales locales /82. )ero puede ser, y hasta es el caso más"recuente, #ue esos datos prohiban la estabili-ación de una "orma. )ues a menudo seencuentran en con"licto «El modelo de las catástro"es reduce todo proceso causati(o a unosolo, por lo #ue la justi"icación intuiti(a no plantea problemas el con"licto, padre, seg*n8eráclito, de todas las cosas» /83. 8ay más oportunidades de #ue las (ariables de controlsean incompatibles #ue a la in(ersa. 4o hay, pues, más #ue «islotes de determinismo». Elantagonismo catastró"ico es la regla, en el sentido propio hay reglas de la agonstica general

de las series, #ue se de"inen por el n*mero de (ariables en juego. 4o está prohibido encontrar un eco 6atenuado, a decir (erdad7 a los trabajos de Chom

9M

















en las in(estigaciones de )alo &lto, especialmente en la aplicación de la paradologa alestudio de la es#ui-o"renia, #ue es conocida con el nombre de *oule Bind $eory /87. &#unos contentaremos con se:alar ese acercamiento. )ermite hacer #ue se comprenda laetensión de esas in(estigaciones centradas en las singularidades y las«inconmensurabilidades» hasta el dominio de la pragmática de las di"icultades más

cotidianas./a idea #ue se saca de esas in(estigaciones 6y de bastantes otras7 es #ue la preeminencia de la "unción continua deri(ada como paradigma del conocimiento y de la pre(isión está camino de desaparecer. %nteresándose por los indecidibles, los lmites de la precisión del control, los cuanta, los con"lictos de in"ormación no completa, los fracta, lascatástro"es, las paradojas pragmáticas, la ciencia postmoderna hace la teora de su propiae(olución como discontinua, catastró"ica, no recti"icable, paradógica. +ambia el sentido de la

palabra saber, y dice cómo puede tener lugar ese cambio. )roduce, no lo conocido, sino lodesconocido. > sugiere un modelo de legitimación #ue en absoluto es el de la mejor actuación, sino el de la di"erencia comprendida como paraloga /8,.

+omo dice muy bien un especialista de la teora de los juegos, cuyos trabajos (an en la

misma dirección «;!ónde está la utilidad de esta teora< 4osotros pensamos #ue la teora delos juegos, como toda teora elaborada, es *til en el sentido en #ue da nacimiento aideas» /8+. )or su parte, ). H. 'eda5ar /8* deca #ue «tener ideas es el logro supremo de un

savant », #ue no hay Dmétodo cient"icoD /)8 y #ue «un savant es ante todo alguien #ueDcuenta historiasD, y está obligado a (eri"icarlas».

F















14La legitimación por la paralog%a

!ecidimos a#u #ue los datos del problema de la legitimación del saber hoy estánsu"icientemente despejados para nuestro propósito. El recurso a los grandes relatos estáecluido no se podra, pues, recurrir ni a la dialéctica del Espritu ni tampoco a laemancipación de la humanidad para dar (alide- al discurso cient"ico postmoderno. )ero,como se acaba de (er, el «pe#ue:o relato» se mantiene como la "orma por ecelencia #uetoma la in(ención imaginati(a, y, desde luego, la ciencia /)). )or otra parte, el principio delconsenso como criterio de (alidación parece también insu"iciente. J bien es el acuerdo de loshombres en tanto #ue inteligencias cognoscentes y (oluntades libres obtenido por medio deldiálogo. Es en esta "orma como se encuentra elaborado por 8abermas. )ero esta concepciónreposa sobre la (alide- del relato de la emancipación. J bien es manipulado por el sistemacomo uno de sus componentes en (istas a mantener y mejorar sus actuaciones /)/. Es objeto

de procedimientos administrati(os, en el sentido de /uhmann. 4o (ale entonces más #uecomo medio para el (erdadero "in, el #ue legitima el sistema, el poder.

El problema es, pues, saber si es posible una legitimación #ue se autori-ara por la sola paraloga. Es preciso distinguir lo #ue es propiamente paraloga de lo #ue es inno(ación éstaes controlada, o en todo caso utili-ada, por el sistema para mejorar su e"iciencia a#uélla esuna «jugada», de una importancia a menudo no apreciada sobre el terreno, hecha en la

pragmática de los saberes. ?ue, en la realidad, una se trans"orme en la otra es "recuente, perono necesario, y no necesariamente molesto para la hipótesis.

Si se (uel(e a partir de la descripción de la pragmática cient"ica 6sección K7, el acentodebe situarse de ahora en adelante en la disensión. El consenso es un hori-onte, nunca esad#uirido. /as in(estigaciones #ue se hacen bajo la égida de un paradigma /)6 tienden aestabili-arlas son como la eplotación de una «idea» tecnológica, económica, artstica. /o#ue no es nada. )ero sorprende #ue siempre (enga alguien a desordenar el orden de la«ra-ón». Es preciso suponer un poder #ue desestabili-a las capacidades de eplicar y #ue semani"iesta por la promulgación de nue(as normas de inteligencia o, si se pre"iere, por la

proposición de nue(as reglas del juego de lenguaje cient"ico #ue circunscriben un nue(ocampo de in(estigación. Es, en el comportamiento cient"ico, el mismo proceso #ue Chomllama mor"ogénesis. En s mismo no carece de reglas 6hay clases de catástro"es7, pero sudeterminación siempre es local. /le(ada a la discusión cient"ica y situada en una perspecti(atemporal, esta propiedad implica la impre(isibilidad de los «descubrimientos». +on respecto aun ideal de transparencia, es un "actor de "ormación de opacidades #ue deja el momento del

consenso para más tarde /)2.Esta puntuali-ación hace aparecer claramente #ue la teora de sistemas y el tipo delegitimación #ue ella propone no tiene ninguna base cient"ica ni la ciencia "unciona en su

pragmática seg*n el paradigma del sistema admitido por esta historia, ni la sociedad puede ser descrita seg*n ese paradigma en los términos de la ciencia contemporánea.

Eaminemos a este respecto dos puntos importantes de la argumentación de /uhmann.El sistema no puede "uncionar más #ue reduciendo la complejidad, por una parte y, por otra,debe suscitar la adaptación de las aspiraciones (e%pectations) indi(iduales a sus propios"ines /)3. Beducir la complejidad (iene eigido por la competencia del sistema en lo #ue sere"iere al poder. Si todos los mensajes pudieran circular libremente entre todos los indi(iduos,la cantidad de in"ormaciones a tener en cuenta para hacer las elecciones pertinentes retardara

considerablemente la toma de decisiones y, por tanto, la per"ormati(idad. /a (elocidad, ene"ecto, es un componente del poder del conjunto.

N
















Se objetara #ue hay #ue tener en cuenta esas opiniones moleculares si no se #uiereeponerse a gra(es perturbaciones. /uhmann responde, y es el segundo punto, #ue es posibledirigir las aspiraciones indi(iduales por medio de un proceso de «casi0aprendi-aje», «libre detoda perturbación», a "in de #ue lleguen a ser compatibles con las decisiones del sistema.1stas *ltimas no tienen #ue respetar las aspiraciones es preciso #ue las aspiraciones aspiren a

esas decisiones, al menos a sus e"ectos. /os procedimientos administrati(os harán «#uerer» por parte de los indi(iduos lo #ue el sistema necesita para ser per"ormati(o /)7. Se (e #uéutilidad pueden y podran tener en esta perspecti(a las técnicas telemáticas.

4o se podra negar toda "uer-a de persuasión a la idea de #ue el control y ladominación del conteto (alen por s mismos más #ue su ausencia. El criterio de

per"ormati(idad tiene sus «(entajas». Ecluye, en principio, la adhesión a un discursometa"sico, re#uiere el abandono de las "ábulas, eige mentes claras y (oluntades "ras, sit*a alcálculo de las interacciones en el puesto de la de"inición de las esencias, hace asumir a los«jugadores» la responsabilidad, no sólo de los enunciados, sino también de las reglas a las #uelos someten para hacerlos aceptables. Saca a plena lu- las "unciones pragmáticas del saber

puesto #ue ellas parecen colocarse bajo el criterio de e"iciencia pragmáticas de la

argumentación, de la administración de la prueba, de la transmisión de lo conocido, delaprendi-aje a imaginar.

+ontribuye as a ele(ar todos los juegos de lenguaje, incluso si no proceden del saber canónico, al conocimiento de s mismos, tiende a hacer caer el discurso cotidiano en unaespecie de metadiscurso los enunciados ordinarios presentan una propensión a citarse a smismos y los di(ersos puestos pragmáticos a re"erirse indirectamente al mensaje sin embargoactual #ue los concierne /),. )uede sugerir #ue los problemas de comunicación interna #ueencuentra la comunidad cient"ica en su trabajo para deshacer y rehacer sus lenguajes son deuna naturale-a comparable a los de la colecti(idad social cuando, pri(ada de la cultura de losrelatos, debe poner a prueba su comunicación consigo misma, e interrogarse por eso mismoacerca de la naturale-a de la legitimidad de las decisiones tomadas en su nombre.

& riesgo de escandali-ar, el sistema incluso puede contar entre el n*mero de sus(entajas, su duración. En el marco del criterio de poder, una demanda 6es decir, una "orma de

prescripción7 no obtiene ninguna legitimidad del hecho de #ue proceda del su"rimiento acausa de una necesidad insatis"echa. El derecho no (iene del su"rimiento, (iene de #ue eltratamiento de éste hace al sistema más per"ormati(o. /as necesidades de los másdes"a(orecidos no deben ser(ir en principio de regulador del sistema, pues al ser ya conocidala manera de satis"acerlas, su satis"acción no puede mejorar sus actuaciones, sino solamentedi"icultar sus gastos. /a *nica contraindicación es #ue la no0satis"acción puede desestabili-ar el conjunto. Es contrario a la "uer-a regularse de acuerdo a la debilidad. )ero le es con"ormesuscitar demandas nue(as #ue se considera #ue deben dar lugar a la rede"inición de las

normas de «(ida» /)+. En ese sentido, el sistema se presenta como la má#uina (anguardista#ue arrastra a la humanidad detrás de ella, deshumani-ándola para rehumani-arla a un distintoni(el de capacidad normati(a. /os tecnócratas declaran #ue no pueden tener con"ian-a en lo#ue la sociedad designa como sus necesidades, «saben» #ue no pueden conocerlas puesto #ueno son (ariables independientes de las nue(as tecnologas /)*. Cal es el orgullo de los«decididores», y su ceguera.

Este «orgullo» signi"ica #ue se identi"ican con el sistema social concebido como unatotalidad a la b*s#ueda de su unidad más per"ormati(a posible. Si se (uel(e hacia la

pragmática cient"ica, ésta nos ense:a precisamente #ue esta identi"icación es imposible en principio, ning*n cient"ico encarna el saber ni descuida las «necesidades» de unain(estigación o las aspiraciones de un in(estigador so preteto de #ue no son per"ormati(os

para la «ciencia» en cuanto totalidad. /a respuesta normal del in(estigador a las demandas esmás bien esta es preciso (er, cuente su historia //8. En principio, toda(a no preju-ga #ue el

2















caso esté ya regulado, ni #ue la «ciencia» se resentirá en su potencia si se la reeamina. Esincluso a la in(ersa.

+laro está #ue las cosas no siempre son as en la realidad. 4o se tienen en cuenta a losin(estigadores cuyas «jugadas» han sido menospreciadas o reprimidas, a (eces durantedecenios, por#ue desestabili-aban demasiado (iolentamente posiciones ad#uiridas, no sólo en

la jerar#ua uni(ersitaria y cient"ica, sino en la problemática //). +uanto más "uerte es una«jugada», más cómodo resulta negarle el consenso mnimo justamente por#ue cambia lasreglas del juego sobre las #ue eista consenso. )ero cuando la institución savante "unciona deesta manera, se comporta como un poder ordinario, cuyo comportamiento está regulado comohomeostasis.

Ese comportamiento es terrorista, como lo es el del sistema descrito por /uhmann. Seentiende por terror la e"iciencia obtenida por la eliminación o por la amena-a de eliminaciónde un «compa:ero» del juego de lenguaje al #ue se jugaba con él. Este «compa:ero» secallará o dará su asentimiento, no por#ue sea recha-ado, sino por#ue se le amena-a con ser

pri(ado de jugar 6hay muchos tipos de pri(ación7. El orgullo de los «decididores», del cual en principio no eiste e#ui(alente en las ciencias, (uel(e a ejercer este terror. !ice adapte sus

aspiraciones a nuestros "ines, si no... ///.%ncluso la permisi(idad con respecto a los di(ersos juegos está situada bajo la

condición de per"ormati(idad. /a rede"inición de las normas de (ida consiste en la mejora dela competencia del sistema en materia de poder. Eso es particularmente e(idente con laintroducción de las tecnologas telemáticas los tecnócratas (en ah la promesa de unaliberación y de un enri#uecimiento de las interacciones entre locutores, pero el e"ectointeresante es #ue resultarán nue(as tensiones en el sistema, #ue mejorarán susactuaciones //6.

En tanto es di"erenciadora, la ciencia en su pragmática o"rece el antimodelo delsistema estable. Codo enunciado debe retenerse desde el momento en #ue comporta ladi"erencia con lo #ue se sabe, y en #ue argumenta y prueba. Es el modelo de «sistemaabierto» //2 en el cual la pertinencia del enunciado es #ue «da nacimiento a ideas», es decir, aotros enunciados y a otras reglas de juego. 4o hay en la ciencia una métalangue general en lacual todas las demás puedan transcribirse y e(aluarse. Es lo #ue prohibe la identi"icación conel sistema y, a "in de cuentas, el terror. /a separación entre «decididores» y ejecutantes, sieiste en la comunidad cient"ica 6y eiste7, pertenece al sistema socioeconómico, no a la

pragmática cient"ica. Es uno de los principales obstáculos para el desarrollo de laimaginación de los sabedores.

/a cuestión de la legitimación generali-ada se con(ierte en ;cuál es la relación entreel antimodelo o"recido por la pragmática cient"ica y la sociedad< ;Es aplicable a las inmensasnubes de materia lingstica #ue "orman las sociedades< ;o bien se mantiene limitada al juego

del conocimiento< > en ese caso, ;#ué papel juega con respecto al la-o social< ;%dealinaccesible de comunidad abierta< ;+omponente indispensable del sub0conjunto de los«decididores», #ue acepta para la sociedad el criterio de per"ormati(idad #ue recha-a para smisma< J, a la in(ersa, ;recha-o de cooperación con los poderes, y paso a la contra0cultura,con riesgo de etinción de toda posibilidad de in(estigación por "alta de crédito< //3.

8emos subrayado desde el principio de este estudio la di"erencia, no sólo "ormal, sino pragmática, #ue separa los di(ersos juegos de lenguaje, especialmente denotati(os o deconocimiento, y prescripti(os o de acción. /a pragmática cient"ica se centra en losenunciados denotati(os, es por lo #ue da lugar a instituciones de conocimiento 6institutos,centros, uni(ersidades, etc.7. )ero su desarrollo postmoderno pone en primer plano un«hecho» decisi(o #ue incluso la discusión de enunciados denotati(os eige reglas. )uesto

#ue las reglas no son enunciados denotati(os, sino prescripti(os, es mejor llamarlasmetaprescripti(as para e(itar con"usiones 6prescriben lo #ue deben ser las «jugadas» de los

3















juegos de lenguaje para ser admisibles7. /a acti(idad di"erenciadora, o de imaginación, o de paraloga en la pragmática cient"ica actual, tiene por "unción el hacer aparecer esosmetaprescripti(os 6los «presupuestos»7 //7, y eigir #ue los «compa:eros» acepten otros. /a*nica legitimación #ue hace concebible, a "in de cuentas, una demanda tal es dará nacimientoa ideas, es decir, a nue(os enunciados.

/a pragmática social no tiene la «simplicidad» de la de las ciencias. Es un monstruo"ormado por la imbricación de redes de clases de enunciados 6denotati(os, prescripti(os, per"ormati(os, técnicos, e(aluati(os, etc.7 heteromor"os. 4o hay ninguna ra-ón para pensar #ue se puedan determinar metaprescripciones comunes a todos esos juegos de lenguajes y #ueun consenso re(isable, como el #ue reina en un determinado momento en la comunidadcient"ica, pueda comprender el conjunto de metaprescripciones #ue regulan el conjunto deenunciados #ue circulan en la colecti(idad. %ncluso al abandono de esta creencia está ligado eldecli(e actual de los relatos de legitimación, sean éstos tradicionales o «modernos»6emancipación de la humanidad, de(enir de la idea7. Es igualmente la pérdida de esta creencialo #ue la ideologa del «sistema» (iene a la (e- a satis"acer por medio de su pretensióntotali-ante y a epresar por medio del cinismo de su criterio de per"ormati(idad.

)or esta ra-ón, no parece posible, ni si#uiera prudente, orientar, como hace 8abermas,a la elaboración del problema de la legitimación en el sentido de la b*s#ueda de un consensouni(ersal //, por medio de lo #ue él llama el *is1urs, es decir, el diálogo deargumentaciones //+.

Es, en e"ecto, suponer dos cosas. /a primera, #ue todos los locutores pueden ponersede acuerdo acerca de las reglas o de las metaprescripciones uni(ersalmente (álidas para todoslos juegos de lenguaje, mientras #ue es claro #ue éstos son heteromor"os y proceden de reglas

pragmáticas heterogéneas./a segunda suposición es #ue la "inalidad del diálogo es el consenso. )ero hemos

mostrado, al anali-ar la pragmática cient"ica, #ue el consenso no es más #ue un estado de lasdiscusiones y no su "in. 1ste es más bien la paraloga. /o #ue desaparece con esta doblecomprobación 6heterogeneidad de reglas, b*s#ueda de la disensión7 es una creencia #uetoda(a anima la in(estigación de 8abermas saber #ue la humanidad como sujeto colecti(o6uni(ersal7 busca su emancipación com*n por medio de la regulari-ación de «jugadas»

permitidas en todos los juegos de lenguaje, y #ue la legitimidad de un enunciado cual#uierareside en su contribución a esta emancipación //*.

Se comprende as cuál es la "unción de ese recurso en la argumentación de 8abermascontra /uhmann. El *is1urs es el *ltimo obstáculo opuesto a la teora del sistema estable. /acausa es buena, pero los argumentos no lo son /68. El consenso se ha con(ertido en un (alor anticuado, y sospechoso. /o #ue no ocurre con la justicia. Es preciso, por tanto, llegar a unaidea y a una práctica de la justicia #ue no esté ligada a las del consenso.

El reconocimiento del heteromor"ismo de los juegos de lenguaje es un primer paso enesta dirección. %mplica, e(identemente, la renuncia al terror, #ue supone e intenta lle(ar a cabosu isomor"ismo. El segundo es el principio de #ue, si hay consenso acerca de las reglas #uede"inen cada juego y las «jugadas» #ue se hacen, ese consenso dee ser local, es decir,obtenido de los «jugadores» e"ecti(os, y sujeto a una e(entual rescisión. Se orienta entonceshacia multiplicidades de meta0argumentaciones "initas, o argumentaciones #ue se re"ieren ametaprescripti(os y limitadas en el espacio0tiempo.

Esta orientación corresponde a la e(olución de las interacciones sociales, donde elcontrato temporal suplanta de hecho la institución permanente en cuestiones pro"esionales,a"ecti(as, seuales, culturales, "amiliares, internacionales, lo mismo #ue en los asuntos

polticos. /a e(olución es e(identemente e#u(oca el contrato temporal es "a(orecido por el

sistema a causa de su gran "leibilidad, de su menor costo, y de la e"er(escencia de lasmoti(aciones #ue lo acompa:an, todos ellos "actores #ue contribuyen a una mejor

9















operati(idad. )ero no es cuestión, en cual#uier caso, de proponer una alternati(a «pura» alsistema todos sabemos, en estos a:os KF #ue terminan, #ue se le parecerá. Es precisoalegrarse de #ue la tendencia al contrato temporal sea e#u(oca no pertenece sólo a la"inalidad del sistema, sino #ue éste la tolera, e indica en su seno otra "inalidad, la delconocimiento de los juegos de lenguaje en cuanto tales y de la decisión de asumir la

responsabilidad de sus reglas y de sus e"ectos, el principal de los cuales es el #ue da (alor a laadopción de a#uéllas, la b*s#ueda de la paraloga.En cuanto a la in"ormati-ación de las sociedades, se (e, "inalmente, cómo a"ecta a esta

problemática. )uede con(ertirse en el instrumento «so:ado» de control y de regulación delsistema de mercado, etendido hasta el propio saber, y eclusi(amente regido por el principiode per"ormati(idad. +omporta entonces ine(itablemente el terror. Cambién puede ser(ir a losgrupos de discusión acerca de los metaprescipti(os dándoles in"ormaciones de las #ue

bastante a menudo carecen para decidir con conocimiento de causa. /a lnea a seguir parahacer #ue se bi"ur#ue en ese *ltimo sentido es demasiado simple en principio consiste en #ueel p*blico tenga acceso libremente a las memorias y a los bancos de datos /6). /os juegos delenguaje serán entonces juegos de in"ormación completa en el momento considerado. )ero

también serán juegos de suma y sigue, y, por ese hecho, las discusiones nunca se arriesgarán aestablecerse sobre posiciones de e#uilibrio mnimas, por agotamiento de los en(ites. )ues losen(ites estarán constituidos entonces por conocimientos 6o in"ormaciones, si se #uiere7 y lareser(a de conocimientos, #ue es la reser(a de la lengua en enunciados posibles, esinagotable. Se apunta una poltica en la cual serán igualmente respetados el deseo de justicia yel de lo desconocido.





Notas

) &. Couraine, La société postindustrielle, )ars, !eno\l, NMGM 6trad. esp.. La sociedad

postindustrial, &riel, Harcelona, NMK37 !. Hell, $e Coming of 9ost:;ndustrial #ociety, 4ue(a >orP,NMK3 %hab 8assan, $e *ismemerment of <rp$eus= o"ard a 9ost odern Literature, 4ue(a >orP,J"ord A. )., NMKN '. Henamou ] +h. +aramello Eds., 9erformance in 9ostmodern Culture,Oisconsin, +enter "or $$th +entury Studies ] +oda )ress, NMKK '. WYhler, «)osmodernismus ein begri"lgeschichtlicher AeberblicP», 0meri1astudien, 22, l, NMKK.

/ Ana epresión literaria ya clásica de esto la da '. Hutor, oile. >lude pour unereprésentation des -stats:Unis, )aris, Xallimard, NMG2.

6 Qi" @o5les Ed., !andoo1 of ?utures esearc$, Oestport, +onn., Xreen5ood )ress, NMKL.2 4. S. Crubet-Poy, @rundAge der 9$onologie, )raga. C.+./.)., =%%, NM3M. 6Crad. esp.,

9rincipios de fonolog&a, 'adrid, +incel, NMKG.73 4. Oiener, Cyernetics and #ociety. $e !uman Use of !uman Beings, Hoston, 8ougton

'i""lin, NM9M O. B. &shby, 0n ;ntroduction to Cyernetics, /ondres, +hapman and 8all, NMG.7 =éase la obra de Qohannes (on 4eumann 6NMF30NMK7., S. Hellert, «/a "ormalisation des syst^mes cybernéti#ues», en Le concept d7information dans

la science contemporaine. )aris, 'inuit, NMG.+ X. 'ounin, Les prolmes t$éoriques de la traduction. )aris, Xallimard, NMG3 6trad. esp.,

9rolemas te+ricos de la traducci+n, 'adrid, Xredos, NMKK7. Se "echa en NMG la re(olución de losordenadores con la nue(a generación de computadores 3GF %H' B. 'och, «/e tournantin"ormati#ue», *ocuments, contriutifs, aneo %=, L7informatisation de la société, )aris, /a!ocumentation "ran_aise, NMKL B. '. &shby, «/a seconde génération de la micro0électroni#ue», La

ec$erc$e. 2, junio NMKF, pegs. N2K y ss.* +. /. Xaud"ernan ] &. Chaib, .«Xlossaire», en ). 4ora ] &. 'inc, L7informatisation de la

société, )aris, /a !ocumentation "ran_aise, NMKL 6trad. esp., La informatiAaci+n de la sociedad,

'adnd, @.+.E., NMLF7 B. Heca, «/es ban#ues de données», Douvelle informatique et nouvellecroissance, aneo %, L7informatisation..., loc. cit.)8 /. Qoyeu, «/es applications a(ancées de lìn"ormati#ue», *ocuments contriutifs, loc. cit.

/os terminales domésticos 6%ntegrated =ideo Cerminals7 serán comerciali-ados antes de NML9, al precio de unos N.9FF dólares A.S., seg*n un in"orme del %nternational Besource !e(elopment, $e !ome erminal, +onn. %.B.!. )ress, NMKM.

)) Oat-la5icP, Q. 8elmicP0Hea(in, !. QacPson, 9ragmatics of !uman Communication. 0#tudy of ;nteractional 9atterns, 9at$ologies, and 9arado%es, 4ue(a >orP, 4orthorn, NMGK.

)/ Q. '. Creille, del Xrupo de análisis y de prospecti(a de los sistemas económicos ytecnológicos 6X.&.).S.E.C.7, declara «4o se habla bastante de las nue(as posibilidades dediseminación de la memoria, en particular gracias a los semiconductores y a los lasers 6...7 +ada uno podrá muy pronto almacenar a bajo precio la in"ormación donde #uiera, y disponer de un aumento dela capacidad de tratamiento autónomo» (La semaine media, NG, N de "ebrero de NMKM7. Seg*n unaencuesta de la 4ational Scienti"ic @oundation, más de un alumno de $ig$ sc$ool de cada dos utili-acorrientemente los ser(icios de un ordenador, las instalaciones escolares poseerán todas ellas unodesde comien-os de los a:os LF (La semaine media.N3, 2 de enero de NMKM7.

)6 /. Hrunel, *es mac$ines et des $ommes, 'ontreal, ?uebec Science, NMKL Q. /. 'issiPa ]!. Oolton, Les réseau% pensants, )aris, /ibrairie techni#ue et doc, NMKL. El uso de la(ideocon"erencia entre ?uebec y @rancia (a camino de con(ertirse en una costumbre en no(iembre ydiciembre de NMKL ha tenido lugar el cuarto ciclo de (ideocon"erencias en directo 6a tra(és del satéliteSymphonie7 entre ?uebec y 'ontreal por una parte, y )ars 6Ani(ersidad )aris 4orte y +entroHeaubourg7 por otra (La semaine media, , 3F de no(iembre de NMKL7. Jtro ejemplo, el periodismoelectrónico. /as tres grandes cadenas norteamericanas &.H.+., 4.H.+, y +.H.S. han multiplicado tanto

sus estudios de producción por todo el mundo #ue casi todos los acontecimientos #ue se producen pueden ahora ser tratados electrónicamente y transmitidos a los Estados Anidos por satélite. Sólo la

G

http://var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/HYPERLINK%23aaa001





























redacción de 'osc* contin*a trabajando con pelcula, #ue manda a @ranP"urt para su di"usión (asatélite. /ondres se ha con(ertido en el gran pac1ing point (La semaine media. 2F, N de mar-o deNMKM7.

)2 /a unidad de in"ormación es el bit. )ara sus de"iniciones, (er Xaud"ernan ] Chaib,«Xlossaire», loc. cit. !iscusión en B. Chom, «An protée de la sémanti#ue lìn"ormation» 6NMK37, en

odles mat$ématiques de la morp$ogense. )aris, NFINL, NMK9. /a transcripción de mensajes a uncódigo digital permite especialmente eliminar las ambi(alencias (er Oat-la5icP et al., op. cit.. ML.

)3 /as "irmas +raig y /eicon anuncian el lan-amiento aV mercado de traductores de bolsillocuatro módulos en idiomas di"erentes aceptados simultáneamente, cada uno con N.FF palabras, conmemoria. /a Oeidner +ommunication Systems %nc. produce un ultilingual Eord 9rocesing #ue permite alcan-ar la capacidad de un traductor medio de GFF a 2.9FF palabras por hora. +omporta unatriple memoria diccionario bilinge, diccionario de sinónimos, ndice gramatical (La semaine media,G, G de diciembre de NMKL7.

)7 F. !aermas, -r1enntnis und ;nteresse. @ranP"urt, NMGL.), «/a base G@rundpfeiler) de la producción y de la ri#ue-a 6...7 se con(ierte en la

inteligencia y la dominación de la naturale-a en la eistencia del hombre en tanto #ue cuerpo social»,de modo #ue «el saber social general, el 1no"ledge, se con(ierte en "uer-a de producción inmediata»,

escribe 'ar en los @rundisse der Hriti1 der politisc$en <e1onomie 6NLK0NLL7, Herln, !iet-=erlag, NM3, página M9, de la traducción "rancesa de !ange(ille, ?ondements de L7économie

politique, )aris, &nthropos, NMGL, hay una (ersión en castellano ?undamentos de la cr&tica de laeconomia politica, /a 8abana, %nstituto del /ibro, NMKF. 4o obstante, 'ar concede #ue no es «en la"orma del saber, sino como rgano inmediato de la prais social», el modo en #ue el conocimiento secon(ierte en "uer-a es decir, como má#uinas éstas son «órdenes del cerebro humano "orjados por lamano del hombre, "uer-a de saber objeti(ada». =er ). 'atticP, ar% and Heynes, $e Limits of t$e

i%ed -conomy, Hoston, Sargent, NMGM, !iscusión en Q. @. /yotard, «/a place de làliénation dans leretournement mariste» 6NMGM7, en *érive I partir de ar% et ?reud. )aris, NFINL, NMK3. 8ay edicióncastellana, 0 partir de ar% y ?reud, 'adrid, @undamentos, NMK.

)+ /a composición de la categora trabajadores (laor force) en los Estados Anidos se hamodi"icado como sigue en (einte a:os 6NMF0NMKN7

NMF NMKNJbreros industrales de ser(icios o agrcolas ............ G2, . N,9)ro"esionales liberales y técnicos............................... K, N9,2Empleados ................................................................. 3F 39 (#tatistical 0stracts, NMKN7)* En ra-ón de la duración del tiempo de «"abricación» de un técnico superior o de un

cient"ico medio con respecto al tiempo de etracción de las materias primas y de la trans"erencia delcapital moneda. & "ines de los a:os GF, 'atticP e(aluaba la tasa de in(ersiones netas en los pasessubdesarrollados del 3 al por NFF del ).4.H. en los pises desarrollados, del NF al N por NFF (op.cit.).

/8 4ora ] 'inc, op. cit.. en especial la primera parte «/os desa"os» Stourd-é, «/es

Etats0Anis la guerre et des communications», Le onde, N30N de diciembre de NMKL. =alor delmercado mundial de los aparatos de telecomunicación en NMKM 3F mil millones de dólares se estima#ue en die- a:os llegará a los GL mil millones (La semaine media, NM, L de mar-o de NMKM7.

/) @. de +ombret, «/e redéploiement industriel». Le onde, abril de NMKL 8. /epage, *emain le capitalisme. )aris, NMKL 6trad. esp. en &lian-a, NMKM7 &lain +otta, La ?rance et l7impératif mondial, )aris, ).A.@., NMKL.

// Se trata de «debilitar a la administración», de llegar al «Estado mnimo», el decli(e delEelfare #tate, concomitante a la «crisis» iniciada en NMK9.

/6 La nouvelle informatique et ses utilisateurs, aneo %%%, «/ìn"ormatisation, , loc. cit./2 H. ). /écuyer, «Hilan et perspecti(es de la sociologie des sciences dans les pays

occidentau». 0rc$ives de sociologie, $%$ 6NMKL7 6bibliog.7, págs. 2K033G. Huena in"ormación sobrelas corrientes anglosajonas hegemona de la escuela de 'erton hasta principios de los a:os KF,dispersión actual, especialmente bajo el in"lujo de Wuhn poca in"ormación sobre la sociologaalemana de la ciencia.

K

























/3 El término ha sido acreditado por %(an %llich, ools for Conviviality, 4ue(a >orP, 8arper ]Bo5, NMK3. 6Crad. esp., La convivencialidad, Harcelona, Harral, NMK7.

/7 Sobre esta «desmorali-ación», (er &. Qaubert y Q. '. /é(y0/eblond Eds. (0uto)critique dela science, )aris, Seuil, NMK3, parte %.

/, Q. 8abermas, Legitimationsproleme im #p2t1apitalismus. @ranP"urt, NMK3.

/+ En la lnea de la semiótica de +h. &. )ierce, la distinción de los dominios sintácticos,semánticos y pragmáticos la hace +h. O. 'orris, «@oundations o" the Cheory o" Signs», en J. 4eurath, B. +arnap J +h. 'orris Eds., ;nternational -ncyclopedie or Unified #cience, %, 2 6NM3L7, págs. KK0N3K. 4osotros nos re"erimos con ese término sobre todo a /. Oittgenstein, 9$ilosop$ical ;nvestigations, NM9 Q. /. &ustin, !o" *o $ings "it$ Eords, J"ord, NMG2 6hay trad. esp., en)aidos %bérica, NML27 Q. /. Searle, #peec$ 0cts. +ambridge A. )., NMGM 6trad. esp., 0ctos de $ala,'adrid, +átedra, NMLF7 Q. 8abermas, «Anbereitende HemerPungen -u einer Cheorie der PommuniPati(en Wompetens», en 8abermas ] /uhmann, $eorie der @esellsc$aft oder #oAialtec$onologie, Stuttgart, SuhrPamp, NMKN J. !ucrot, *ire et ne pas dire, )aris, 8ermann, NMK26hay trad. esp., en &nagrama, NML27 Q. )oulain, «=ers une pragmati#ue nucléaire de lacommunication», ma#uinascrito, Ani(ersidad de 'ontreal, NMKK. =er también, Oat-la5icP, et al., op.cit.

/* *enotaci+n corresponde a#u a descripci+n en el uso clásico de los lógicos, ?uinereempla-a denotaci+n por true of 6(erdad de7. =er O. =. ?uine, Eord and <ect, +ambridge de'ass., '%C )ress, NMGF trad. esp.. 9alara y oeto, Harcelona, /abor, NMGL. &ustin, op. cit. 3M, pre"iere constatativo a descriptivo.

68 En teora del lenguaje, performativo ha ad#uirido después de &ustin un sentido preciso(op. cit.. 3M y passim). Se lo encontrara más adelante asociado a los términos performance 6actuación7y performatividad 6de un sistema, especialmente7 en el sentido #ue se ha hecho corriente de e"icienciamesurable en relaciones input/output. /os dos sentidos no son etra:os el uno al otro. El performativode &ustin reali-a la actuación (performance) óptima.

6) An análisis reciente de esas categoras lo hace 8abermas, «Anbereitende HemerPungen...»,y los discute Q. )ulain, art. cit.

6/ ;nvestigations p$ilosop$iques, Koc. cit., pág. 23.66 Q. (on 4eumann ] J. 'orgenstern, $eory of @ames and -conomic Be$avior, )rincentonA. )., NM99 3a.ed., NM9, pág. 9M «El juego consiste en el conjunto de reglas #ue lo describen.»@órmula etra:a al espritu de Oittgenstein, para el cual el concepto de juego no podra ser abarcado por una de"inición, puesto #ue ésta es ya un juego de lenguaje (op. cit., págs. G90L9 en especial7.

62 El término es de Q. 8. Searle «/os actos de habla son las unidades mnimas de base de lacomunicación lingstica» (op. cit., pág. 27. 4osotros las situamos bajo la égida del agon 6la lucha7más #ue de la comunicación.

63 /a agonstica está en el principio de la ontologa de 8eráclito y de la dialéctica de losso"istas, sin hablar de los primeros trágicos. &ristóteles le dedica una gran parte de su re"leión sobrela dialéctica en +picos y refutaciones filos+ficas. =er @. 4iet-sche, «El combate en 8omero», en«+in# pré"aces cin# li(res #ui nònt pas été écrits» 6NLK27, -crits post$umes. NLKF0NLK3, trad,

"rancesa en Xallimard, )aris, NMK, págs. NM202FF.67 En el sentido establecido por /. 8jelmsle(, 9rolegomena to a $eory of Language, trad.

inglesa en Oisconsin Ani(ersity )ress, Ohit"ield, 'adison, NMG3 trad. esp., 9roleg+menos a unateor&a del lenguae. 'adrid, Xredos y retomado por B. Harthes, -léments de sémiologie 6NMG97, )aris,Seuil, NMGG, %=. N 6la traducción espa:ola es de la editorial Siglo $$%, 'eico7.

6, =er en particular Calcott )arsons, $é #ocial #ystem, Xlencoe, @ree )ress, NMGK 6trad.esp., -l sistema social, 'adrid, Be(ista Jccidente, NMKG7 id, #ociological $eory and odern #ociety, 4ue(a >orP, @ree )ress, NMGK. /a bibliogra"a de la teora marista de la sociedad contemporáneaocupara más de cincuenta páginas. Se pueden consultar los *tiles dossiers y la bibliogra"a crticareali-ada por ). Souyri, Le mar%isme aprs ar%, )aris, @lammarion, NMKF. Ana (isión interesante delcon"licto entre esas dos grandes corrientes de la teora social y de su me-cla la da &. O. Xouldner, $e

Coming Crisis of Eestern #ociety, /ondres, 8einemann, NMKF 2a. ed., NMK2 6trad, esp., La crisis de la sociedad occidental, Huenos &ires, &morrortu, NMK37. Ese con"licto ocupa un lugar importante en el pensamiento de 8abermas, a la (e- heredero de la Escuela de @ranP"urt y en polémica con la teora

L





























alemana del sistema social, especialmente la de /uhman.6+ Este optimismo aparece claramente en las conclusiones de B. /ynd, Hno"ledge for

E$at5, )rinceton A. B, NM3M, pág. 23M, #ue son citadas por '. 8orPheimer, -clipse of eason, J"ordA. )., NM9K en la sociedad moderna, la ciencia debe reempla-ar a la religión «desharrapada» parade"inir los objeti(os de la (ida.

6* 8. SchebPy, *er ensc$ in der Eissensc$aftlic$en eitalter, +olonia, NMGN, págs. 29 yss. «/a soberana del Estado no se mani"iesta sólo por el hecho de #ue monopolice el uso de la(iolencia 6'a Oeber7 o decida el estado de ecepción 6+arl Schmitt7, sino ante todo por el hecho de#ue decide el grado de e"icacia de todos los medios técnicos #ue eisten en su seno, y de #ue sereser(a a#uéllos cuya e"icacia es más ele(ada y puede prácticamente situarse a s mismo "uera delcampo de aplicación de esos medios técnicos #ue impone a los otros.» Se dirá #ue es una teora delEstado, no del sistema. )ero SchelsPy a:ade «El Estado también está sometido, a causa de la sociedadindustrial a saber, #ue los medios son los #ue determinan los "ines, o mejor #ue las posibilidadestécnicas imponen la utili-ación #ue se hace de ellas.» 8abermas opone a esta ley #ue los conjuntos demedios técnicos y los sistemas de acción racional no se desarrollan nunca de manera autónoma«+onse#uences prati#ues du progrés scienti"i#ue et tecni#ue» 6NMGL7, en $eorie und pra%is, 4eu5ied, /uchterhand, NMG3, seg*n la trad, "rancesa de )ayot, )ars, págs. NN0N3G. =er también Q.

Ellul, La tec$nique et l7eneu du sicle, )aris, &rmand +olin, NM9 6trad, esp., -l #iglo MM y la técnica,Harcelona, /abor, NMGF7 id., Le systme tec$nicien, )aris, +almann0/^(y. ?ue las huelgas y engeneral la "uerte presión ejercida por potentes organi-aciones de trabajadores producen una tensión"inalmente bene"iciosa para la per"ormati(idad del sistema, es lo #ue +h. /e(inson, dirigente sindical,declara claramente eplica gracias a esta tensión el a(ance técnico y de gestión de la industrianorteamericana 6citado por 8. @. =irieu, Le atin, diciembre de NMKL, n*m. especial «?ue (eutXiscard<»7.

28 C. )arsons, -ssays in #ociological $eory 9ure and 0pplied. Xlencoe, @ree )., NMK6reedición7, pág 9G09K.

2) /a palabra se toma a#u seg*n la acepción #ue Q. W. Xalbraith ha dado al términotecno:estructura en Le nouvel -tat industriel. -ssai sur le systme économique américain, )aris,Xallimard, NMGL 6hay trad, espa:ola en &riel, Harcelona, NMLF -l nuevo -stado industrial)N o B. &ron

al de estructura técnico:urocrática, en *i%:$uit leOons sur la société industrielle, )aris, Xallimard,NMG2 6hay trad, esp. en Sei0Harral, Harcelona, NMG *iecioc$o lecciones sore la sociedad industrial)N más #ue en el sentido e(ocado por el término urocracia. Este *ltimo es mucho más«duro»» por#ue es socio0poltico, además de económico, y procede inicialmente de una crtica hecha por la oposición obrera 6Wollantai7 al poder bolche(i#ue, y después por la oposición trosPista alstalinismo. =er al respecto +l. /e"ort, -léments d7une critique de la urocratie. Xinebra, !ro-, NMKN,donde la crtica alcan-a a la sociedad burocrática en su conjunto.

2/ -clipse of eason, loc., cit., pág. NL3.26 '. 8orPheimer, «Craditionelle und Pritische Cheorie» 6NM3K7. =er también la bibliogra"a

ra-onada de la Escuela de @ranP"urt 6"rancesa, hasta NMKL7 en la re(ista -sprit. 6mayo, NMKL7, por 8oehn J Baulet.

22 =er +l. /e"ort, op. cit.N id., Un $omme de trop, )ars, Seuil, NMKG +. +astoriadis, La société ureaucratique. NFINL, NMK3 6hay (ersión espa:ola en Cus#uets, Harcelona, NMKG7.23 =er, por ejemplo, Q. ). Xarnier, Le mar%isme lénifiant, )ars, /e Sycomore, NMKM.27 Es el ttulo #ue lle(aba el «órgano de crtica y de orientación re(olucionaria» publicado

de NM9M a NMG por un grupo cuyos principales redactores 6bajo di(ersos pseudónimos7 "ueron +. de/e"ort. Q. @. /yotard, &. 'aso. !. 'othé, H. Sarrel, ). Simón, ). Souyri.

2, E. Hloch, *as prinAip !offnug (PQRS:PQRQ). @ranP"urt, NMGK. 8ay traducción espa:ola -l principio esperanAa, 'adrid, &guilar, NMK.

2+ Es una alusión a los embarullamientos teóricos #ue sir(ieron de eco a las guerras de&rgelia y del =ietnam, y al mo(imiento estudiantil de los a:os GF. An panorama histórico lo dan S.Schnapp y ). =idal04o#uet, Fournal de la Commune étudiante. )ars, Seuil, NMGM. )resentación.

2* /e5is 'um"ord, $e yt$ of t$e ac$ine. ec$nics and !uman *evelopment, /ondres,SeePer ] Oarburg, NMGK.

38 /a duda entre esas dos hipótesis impregna una llamada #ue, sin embargo, está destinada a

M





























conseguir la participación de los intelectuales en el sistema )h. 4emo, «/a nou(elle responsabilitédes clercs», Le onde. L de septiembre de NMKL.

3) /a oposición teórica entre Datur"issensc$aft y @eit"issensc$aft encuentra su origen enO. !ilthey 6NLG30NMNN7.

3/ '. &lbert, comisario del )lan "rancés, escribe «El )lan es una o"icina de estudios del

gobierno 6...7. Cambién es un punto de encuentro de la nación, un punto de encuentro donde semaceran las ideas, o donde se comparan los puntos de (ista y donde se originan los cambios 6...7 Es preciso #ue no estemos solos. Es preciso #ue otros nos ilustren 6...7» (L7-%pansion, diciembre deNMKL7. =er sobre el problema de la decisión. X. Xa"gen, $eorie der "issensc$aTic$en -ntsc$eidung.Cubinga, NMG3 /. S"e-, Critique de la décision 6NMK37, )resses de la @oundation des sciences politi#ues, NMKG.

36 /o #ue sigue del decli(e de nombres tales como Stalin, 'ao +astro, como epónimos de lare(olución desde hace (einte a:os. )iénsese en la erosión de la imagen del presidente de los EstadosAnidos después del asunto Oatergate.

32 Es un tema central de B. 'usil, *er ann o$ne -igensc$aften (PQV:PQ).8amburgo, Bo5hlt traducción espa:ola en Sei0Harral, Harcelona, titulada -l $omre sin atriutos6(ol. %, NMGM (ol. %%, NMKF y (ol. %%%, NMK37. En un comentario libre, Q. Hou(resse subraya la a"inidad

de ese tema de la «derelición» del S mismo con la «crisis» de las ciencias a comien-os del siglo ycon la epistemologa de E. 'ach cita los testimonios siguientes «Ceniendo en cuenta el estado de laciencia, un hombre no está hecho más #ue de lo #ue se le dice #ue es o de lo #ue se hace con lo #ue es6...7 Es un mundo en el cual los acontecimientos (i(idos se han (uelto independientes del hombre 6...7Es un mundo del por(enir, el mundo de lo #ue sucede sin #ue eso suceda a nadie, y sin #ue nadie searesponsable» 6«/a problémati#ue du sujet dans L7$omme sans qualités6. 4orot &rrasT, págs. 239023diciembre de NMKL0enero de NMKMT el teto publicado no ha sido re(isado por el autor7.

33 Haudrillard, 0 l7omre des maorités silencieuses o la fin du social, @ontenay0sous0Hois,Atopie, NMKL trad, esp., en Wairos, Harcelona, NMKL.

37 Es el (ocabulario de la teora de sistemas por ejemplo, )h. 4emo, loc. cit..«Bepresentémonos la sociedad como un sistema, en el sentido de la cibernética. Ese sistema es una redde comunicaciones con cruces donde la comunicación con(erge y desde donde es redistribuida 6...7.»

3, An ejemplo dado por Q. ). Xarnier, op. cit., pág. M3 «El +entro de in"ormación sobre lainno(ación social, dirigido por 8. !ougier y @. Hloch0/ané, tiene por "unción clasi"icar, anali-ar ydi"undir in"ormaciones acerca de las nue(as eperiencias de (ida cotidiana 6educación, salud, justicia,acti(idades culturales, urbanismo y ar#uitectura, etc.7. Este banco de datos sobre las `prácticasalternati(as` presta sus ser(icios a los órganos estatales encargados de hacer #ue la `sociedad ci(il` secon(ierta en una sociedad ci(ili-ada +omisariado del )lan, Secretariado de acción social,!.&.C.&.B.»

3+ S. @reud ha acentuado de modo especial esta "orma de «predestinación». =er 'artheBobert, oman des origines, origine du roman, )aris, Xrasset, NMK2. 8ay trad, esp., Dovela de losor&genes, y or&genes de la novela, 'adrid, Caurus. NMK3.

3* =er la obra de '. Serres, especialmente los !erms, % al %=, )aris, 'inuit, NMGM0NMKK.

78 )or ejemplo, E. Xo""man, $e 9resentation of #elf in -veryday Life, Edimburgo, A. o" Edinburgh )., NMG 6trad, esp., La presentaci+n de la persona en la vida cotidiana, &morrortu, NMKN7&. O. Xouldner, op. cit., cap. NF &. Couraine, La voi% et le regard, )aris, Seuil, NMKL id., et al., Lutteétudiante, )ars, Seuil, NMKL '. +allón, «Sociologie des techni#ues<», 9andore, W 6"ebrero de NMKM7, páginas 2L032 ). Oat-la5icP, et. al., op. cit.

7) =er más arriba la nota 9N. El tema de la burocrati-acion general como por(enir de lassociedades modernas "ue desarrollado muy pronto por H. Bi--i, La ureaucratisation du monde. )ars,NM3M.

7/ =er 8. ). Xrise, «/ogic and +on(ersation», en ). +ole ] Q. Q. 'organ Eds., #peec$ 0cts ;;;. #ynta% and #emantics, 4ue(a >orP, &cademic )ress, NMK págs. M0L2.

76 )ara un acercamiento "enomenolgico al problema, (er en '. 'erleau0)onty 6+%. /e"ort

éd.7, ésumés de cours, )ars, Xallimard, NMGL, el curso NM90NM. )ara un acercamiento psicosociológico, B. /oureau, L7analyse institutionelle. )aris, 'inuit, NMKF.72 '. +allón, loc. cit.. pág. 3F «/a sociologa es el mo(imiento mediante el cual los actores

GF
































constituyen e instituyen di"erencias, "ronteras entre lo #ue es social y lo #ue no lo es, lo #ue es técnicoy no lo es, lo #ue es imaginario y lo #ue es real el tra-ado de esas "ronteras es un en(ite y ning*nconsenso, sal(o en caso de dominación total, es reali-able.» +omparar con lo #ue &. Couraine llama«sociologa permanente», La voi% et le regard, loc. cit.

73 &ristóteles circusncrbe el objeto del saber al de"inir lo #ue él llama los apo"ánticos «Cododiscurso signi"ica algo (semanti1os), pero todo discurso no es denotati(o (apop$anti1os)= sólo lo esa#uél al #ue corresponde decir (erdadero o "also. &hora bien, eso no se produce en todos los casos la plegara, por ejemplo, es un discurso, pero no es ni (erdadero ni "also» (9éri $ermenias, 9, NK a7 haytrad. esp., 9eri $ermenias. *e interpretatione, A. de =alencia, NMKL. +uadernos Ceorema.

77 =er W. )opper, Logi1 der ?orsc$ung, =iena, Springer, NM3 6hay trad, esp., La lXgica de lainvestigaci+n cient&fica, 'adrid, Cecnos, NMG27 id., «4ormal Science and its !angers», en %. /ataPos] &. 'usgra(e Eds., Criticism and t$e @ro"t$, +ambridge 6X.H.7, A.)., NMKF.

7, =er Qean Heau"ret, Le9ome de9arménide. )aris, ).A.@., NM.7+ Coda(a en el sentido de Bildung 6inglés cultura) tal y como ha sido "ijado por el

culturalismo. El término es prerromántico y romántico c"r. el 'ol1geist, de 8egel.7* =er la escuela culturalista americana +. !uHois, &. Wardiner, B. /inton, '. 'ead.,8 =er la institución de los "olPlores europeos a partir de "ines del siglo (iii en relación con

el romanticismo estudios de los hermanos Xrimm, de =uP Waradic 6cuentos populares ser(ios7, etc.,) Esa era sumariamente la tesis de /. /é(y0Hruhl, La mentalité primitive, )ars, &lean,

NM22.,/ +l. /é(i0Strauss, La pensée sauvage. )ars, )lon, NMG2. 8ay traducción espa:ola en

'éico, @.+.E., NMG.,6 B. Qaulin, La pai% lanc$e, )ars, Seuil, NMKF.,2 =. )ropp, «'orphology o" the @olPtale», ;nternational Fournal of Linguistics, 29, pag. 9

6octubre de NML7 trad, "rancesa, orp$ologie du conte, )ars, Seuil, NMKF. 8ay trad, esp., orfolog&adel cuento, 'adrid, @undamentos, NMKN.

,3 +l. /é(i0Strauss, «/a structure des mythes» 6NM7, en 0nt$ropologie structurale, )ars,)lon, NML, 6hay trad, espa:ola, Huenos &ires, Eudeba7 id. «/a structure et la "orme. Bé"leions sur

un ou(rage de =ladimir )ropp», Ca$iers de l7institut de science économique appliquée, MM, série ', K6mar-o de NMGF7.,7 Xe-a Boheim, 9$yc$oanalysis and 0nt$ropology, 4ue(a >orP, NMF.,, &ndré '. d`&ns, Le dit des vrais $ommes, )aris, NFINL, NMKL.,+ ;id ., K.,* /a hemos usado a causa de la «eti#ueta» pragmática #ue rodea la transmisión de los relatos

y de la #ue la antropologa nos in"orma cuidadosamente. =er ). +astres, Le grand parler. yt$es et c$ants sacrés des ;ndiens @uarani. )ars, Seuil, NMK9.

+8 )ara una narratologa #ue hace inter(enir la dimensión pragmática, (er X. Xenette, ?igures ;;;, )ars, Seuil NMK2.

+) +"r. nota 39.

+/ /a relación metroIacento, #ue hace y deshace el ritmo, está en el centro de la re"leiónhegeliana sobre la especulación. =er 9$énoménologie de l7esprit, %=. 68ay trad. esp. en 'éico,@.+.E..7

+6 Estas in"ormaciones se deben a la amabilidad de &. '. d`&ns se le agradecen.+2 =er los análisis de !. +harles, Le temps el la voi%, !elarge, NMKL. > de !omini#ue &(ron,

L7appareil musical. )ars, NFINL, NMKL.+3 =er 'ircea Eliade, Le myt$e de l7éternel retour. 0rc$étypes et répétitions, )ars,

Xallimard, NM9M trad, esp., 'adrid, &lian-a, NML2.+7 El ejemplo se toma prestado de @rege, «Aeber Sinn und Hedeutung» 6NLM27 trad. inglesa,

«Jn Sense and Be"erence», 9$ilosop$ical Eritings, J"ord, HlacP5ell, NMGF.+, H. /atour, «/a rhétori#ue du discours scienti"i#ue», 0ctes de la rec$erc$e en sciences

sociales, N3 6mar-o de NMKK7.++ Hachelard, Le nouvel esprit scientifique, )ars, ).A.@. NM39.+* !escartes, éditations métap$ysiques, )aris, ).A.@., NM39. 68ay trad, esp., editaciones

GN





















































metaf&sicas con oeciones y respuestas, 'adrid, &l"aguara, NMKK.7*8 =er, por ejemplo, W. 8empel, 9$ilosop$y of Datural #cience, Engle5ood +li""s, )rentice

8all, NMGG trad. esp., 'adrid, &lian-a, NML2.*) 4o se pueden abordar a#u las di"icultades #ue crea esta doble presuposición. =er =icent

!escombes, L7inconscient malgré lui. )ars, 'inuit, NMKK.

*/ Esta obser(ación oculta una importante di"icultad, #ue también aparecera al eaminar lanarración la #ue concierne a la distinción entre juegos de lenguaje y tipos de discurso. 4o laestudiamos a#u.

*6 En el sentido anteriormente indicado en la nota MF.*2 Ch. Whn, $e #tructure of #cientific evolutions, +hicago, A.)., NMG2. 68ay trad. esp., La

estructura de las revoluciones cient&ficas, 'éico, @.+.E.7*3 +"r. la actitud de los ni:os en los primeros cursos de ciencias, o la manera en #ue los

aborgenes interpretan las eplicaciones de los etnólogos 6(er /é(i0strauss, La pensée sauvage, loc.cit., captulo %7.

*7 Eso mismo deca 'étrau a +lastres «)ara poder estudiar una sociedad primiti(a, es preciso #ue ésta esté ya corrompida.» Es preciso, en e"ecto, #ue el in"ormador indgena puedaeaminarla con el ojo de un etnólogo, planteándose la cuestión del "uncionamiento de sus

instituciones, y por ello, la de su legitimidad. Be"leionando sobre su "racaso con la tribu de los &che,+lastres concluye «> por eso, los &che aceptaban los regalos #ue no pedan, recha-ando los intentosde diálogo por#ue eran lo bastante "uertes para no necesitarlo empe-aramos a hablar cuandoestu(ieran en"ermos» 6citado por '. +artry, «)ierre +lastres», Lire, 9,NMKL7.

*, Sobre la ideologa cienti"ista, (er #urvivre, M 6agosto0septiembre, NMKN7, recogido enQaubert y /é(y0/eblond, op. cit. &l "inal de esta recopilación se encuentra una bibliogra"a de los periódicos y de los grupos #ue luchan contra las di(ersas "ormas de subordinación de la ciencia alsistema.

*+ =. Xoldschmidt, Les *ialogues de 9lat+n. )ars, ).A.@., NM9K.** Cérminos tomados de J. Xenette, ?igures ;;;. loc. Cit.)88 ). =aléry, ;ntroduction I la mét$ode de Léonard de 'inci 6NLM97, )aris, Xallimard, NMK

6también contiene «'arginalia» NM3FT, «4ote et digression» NMNMT, «/éonard et les philosophes»NM2MT7.)8) ). &uben#ue, Le prolme de l7Ytre c$eA 0ristote, )ars, ).A.@., NMG2.)8/ ). !uhem. -ssai sur la notion de t$éorie p$ysique de 9lat+n I @alilé, )ars, 8ermann,

NMFL &. Woyré, >tudes galiléennes 6NM9F7, )ars, 8ermann, NMGG C. Whn, op. cit.)86 '. de +erteau, !. Qulia y Q. Be(el, Une politique de la langue. La évolution franOaise et

tes patois, )ars, Xallimard, NMK.)82 Sobre la distinción entre prescripciones y normas, (er X. Walino5sPi. «!u métalangage

en logi#ue. Bé"leions sur la logi#ue déonti#ue et son rapport a(ec la logi#ue des normes», *ocuments de travail, 9L 6no(iembre, NMK7, Ani(ersit di Arbino.

)83 Se encuentran rastros de esta poltica en el establecimiento de un curso de "iloso"a al

"inal de los estudios secundarios. > también en el proyecto del Xrupo de in(estigación sobre laense:an-a de la "iloso"a de ense:ar «"iloso"a» a partir el primer ciclo de los estudios secundarios.X.B.E.).8., «/a philosophie déclassée», Zui a peur de la p$ilosp$ie5, )ars, @lammarion, NMKK. Esigualmente esta dirección, parece, la #ue orienta las estructuras de los programas de los +.E.X.E.), de?uébec, y en especial los de "iloso"a 6(er, por ejemplo, los Ca$iers de l7enseignement collégial NMK0NMKG para la "iloso"a7.

)87 =er 8. Qanne, «/Àni(ersité et les Hesoins de la société contemporaine», Ca$iers de L70ssociation internationale des universites, NF 6NMKF7, citado en +ommission d`étude sur lesuni(ersités, *ocument de consultation, 'ontreal, NMKL.

)8, Se encuentra una epresión «dura» 6casi mstico0militar7 en Qulio de 'es#uita @ilho, *iscorso de 9araninfo da primeira turma de licenciados pela ?aculdade de ?ilosofia, Ciencias e Letras da Universidade de #Io 9aulo 62K de enero de NM3K7 y una epresión adaptada a los

problemas modernos del desarrollo de Hrasil, en el elatorio do @rupo de raal$o, eformaUniversitaria, Hrasilia, 'inisterios de Educación y de +ultura, de )lani"icación, etc., agosto de NMGL.

G2







































Estos documentos "orman parte de un in"orme sobre la Ani(ersidad brasile:a #ue me ha sidoamablemente comunicado por 8elena +. +hamlian y 'artha Bamos de +ar(alho, de la Ani(ersidad deSao )aulo gracias les sean dadas.

)8+ El in"orme es accesible al lector "rancó"ono gracias a los cuidados de 'iguel &bensour ydel +ollege de philosophie 9$ilosop$ies de l7Université. L7idéalisme allemand et la question del7université 6tetos de Schelling, @ichte, Schleiermacher, 8umboldt, 8egel7, )ars, )ayot, NMKM.

)8* «Sur lòrganisation interne et eterne des établissements scienti"i#ues supérieurs Herlin»6NLNF7, en 9$ilosop$ies de l7Université, loc. cit. pag. 32N.

))8 ;id., pág. 323))) @. Schleiermacher, «)ensées de circonstance sur les uni(ersités de conception allemande»

6NLFL7, iid., pags. 2KF02KN.))/ «/a ense:an-a "ilosó"ica se reconoce de manera generali-ada como "undamento de toda

acti(idad uni(ersitaria» (iid., pág. 2K27.))6 &. Couraine anali-a las contradicciones de este transplante en Université et société au%

-tats:Unis, )aris, Seuil, NMK2, págs. 3209F.))2 &preciable hasta en las conclusiones de un B. 4isbet. $e *egradation of t$e 0cademic

*ogma= t$e University in 0merica. PQSR:PQ[V. /ondres, 8einemann, NMKN. El autor es pro"esor de la

uni(ersidad de +ali"ornia, Bi(erside.))3 =er. X. O. 8egel. 9$ilosop$ie des ec$ts 6NL2N7 hay (ersión espa:ola 9rincipios de la

filosof&a del *erec$o. Huenos &ires, Editorial Sudamericana.))7 =er ). Bicoeur. Le conf&n des interprétations. -ssais d7$erméneutique, )ars. Seuil, NMGM

8. Xadamer, Ear$eit und et$ode, 2.a ed., Cubinga, 'ohr, NMG. 6Crad. esp., 'erdad y método.Salamanca, Sig*eme, NMKK.7

)), Sean dos enunciados 6N7 La luna sale= 627 -l enunciado / la luna sale /es un enunciadodenotativo. Se dice #ue en 627 el sintagma I La luna sale / es autónimo de 6N7. =er Q. Bey0!ebo(e, Lemétalangage. )ars, /e Bobert, NMKL, parte %=.

))+ El principio, en cuestión de ética transcendental al menos, es Pantiano (er la Cr&tica dela raA+n práctica. En cuestiones de poltica y ética emprica, Want es prudente como nadie puede

identi"icarse con el sujeto transcendental, es más eacto teóricamente integrarse con las autoridadeseistentes. =er, por ejemplo &nt5ort an der @rage «Oas ist `&ul"Plrung<» 6NKL97, en ?ilosof&a de la !istoria.

))* =er %. Want, art. cit.N Q. 8abermas. #tru1tur"andel der <effentlic$1eit. @ranP"urt,/uchterhand, NMG2. /os términos plico y pulicidad se entienden como las epresiones «hacer p*blica una correspondecia pri(ada», y «debate p*blico», etc. Ese principio de <effentlic$1eit haguiado la acción de muchos grupos de cient"icos a "ines de los a:os GF, especialmente el mo(imiento«Sur(i(re», el grupo «Scientists and Engineers "or Social and )olitical &ction» 6A.S.&.7 y el grupo«Hritish Society "or Social Besponsability in Science» 6X.H.7.

)/8 X. Xranel ha publicado una traducción "rancesa en 9$i, Suplemento de los 0nnales del7université de ouiouse:Le irail, Coulouse 6enero, NMKK7.

)/) =er nota N. +iertos aspectos cient"icos del postmodernismo aparecen in(entariados en %.8assan, «+ulture, %ndeterminacy, and %mmanence 'argins o" the 6)ostmodern7 &ge», !umanities in#ociety. N, 6in(ierno de NMKL7. págs. N0L.

)// +. 'ller emplea la epresión «a process o" delegitimation» en $e 9olitics of Communication, loc. cit., pág. NG9.

)/6 «+amino de duda 6...7, camino de desesperación 6...7, escepticismo», escribe 8egel en el)re"acio a la ?enomenolog&a del esp&ritu, para describir el e"ecto de la pulsación especulati(a sobre elconocimiento natural.

)/2 )or temor a sobrecargar la eposición, se remite a un estudio ulterior el eamen de esegrupo de reglas.

)/3 4iet-sche, «!er europische 4ihilismus» 6ms. 4 =%% 37 «!er 4ihilism, ein normaler fustand» 6ms. O %% N7 «WritiP der 4ihilism» 6ms. O =%% 37 «fum )lane» 6ms. O %% N7, en DietAsc$es

Eer1e Hritisc$e @esamtausgae, =%%, l ] 2 6NLLK0NLLM7, Herlin, de Xruyter, NMKF. Esos tetos hansido objeto de un comentario de W. ByjiP , DietAsc$e, le manuscrit de LenAar !eide, mecanogra"iado,

G3
















































!epartamento de @iloso"a, Ani(ersidad de )ars, =%%% 6=incennes7.)/7 «Sur là(enir de nos établissements dènseignement» 6NLK27, trad. "rancesa en @.

4iet-sche, >crits post$umes P\[V:P\[, )ars, Xallimard, NMK.)/, '. Huber, Fe et u, )ars, &ubier, NM3L id.. *ialogisc$es Leen, furich, 'ller, NM9K E.

/é(inas, otalité et infini. /a 8aya, 4ijho"", NMGN id., «'artin Huber und die ErPenntnstheorie

6NML7» en =arios, 9$ilosop$en des WV. Fa$runderts, Stuttgart, Wohlhammer, NMG3.)/+ ;nvestigations p$ilosop$iques, loc. cit., pág. NL.)/* ;id.)68 ;id.)6) =er, por ejemplo, «/a taylorisation de la recherche», en (0uto)critique de la science, loc.

cit., págs. 2MN02M3. > sobre todo, !. Q. de Solla )rice (Little #cience, Big #cience, 4ue(a >orP,+olumbia A.)., NMG37, #ue subraya la separación eistente entre un pe#ue:o n*mero de in(estigadoresde producción ele(ada 6e(aluada en n*mero de publicaciones7 y una gran masa de in(estigadores deescasa producti(idad. El n*mero de estos *ltimos se incrementa multiplicando por 2 el n*mero de los primeros, si bien éstos no aumentan de (erdad más #ue cada (einte a:os, aproimadamente. )riceconcluye #ue la ciencia considerada como entidad social es undemocratic 6M7, y #ue t$e eminent

scientist lle(a cien a:os de adelantado sobre t$e minimal one 6G7.)6/ =er Q. C. !esanti, «Sur le rapport traditionnel des sciences et de la philosophie». La

p$ilosop$ie silencieuse, ou critique des p$ilosop$ies de la science, )ars, Seuil, NMK.)66 /a reclasi"icación de la "iloso"ia uni(ersitaria en el conjunto de las ciencias humanas es a

este respecto de una importancia #ue ecede con mucho las in#uietudes de la pro"esión. 4osotros nocreemos #ue la "iloso"ia como trabajo de legitimación condenada pero es posible #ue no puedalle(arlo a cabo, o al menos desarrollarlo, más #ue re(isando sus (nculos con la instituciónuni(ersitaria. =er al respecto el preámbulo al 9roect d7un institut polytec$nique de p$ilisop$ie.!epartamento de "iloso"a, Ani(ersidad de )aris, =%%% 6=incennes7, NMKM.

)62 =er &. QaniP ] St. Coulmin. Eittgenstein7s 'ienna, 4ue(a >orP, Simon ] Schuster, NMK3hay trad. esp. en Caurus, 'adrid La 'iena de EittgensteinN Q. )iel ed., «=ienne d^but dùn si^cle»Critique, 33M039F 6agosto0septiembre, NMK7.

)63 =er Q. 8abermas, «!ogmatisme, raison et décision théorie et prati#ue dans uneci(ilisation scienti"isée» 6NMG37, $éorie et pratique, %%, loc. cit., pág. M.)67 «/a ciencia sonre para sus adentros» es el titulo de un captulo de -l $omre sin

atriutos, de 'usil citado y comentado por Q. Hou(eresse, «/a problémati#ue du sujet...» loc. cit.)6, &ristóteles en las 0nal&ticas 6alrededor del 3FF a. +7 !escartes en las egulae ad

directionem ingenii 6hacia NG2L7 y los 9rincipios de la filosof&a 6NG997 Stuart 'ill en el #istema del+gica inductiva y deductiva 6NL937.

)6+ X. Hachelard, Le rationalisme apliqué, )ars, ).A.@., NM9M '. Serres, «/a ré"orme et lessept péchés», 0rc, SW 6num. especial Hachelard7, NMKF.

)6* !. 8ubert, @rundlangen der @eometrie, NLMM 4. HourbaPi, «/àrchitecture desmathémati#ues», en /e /ionnais ed., Les grands courants de la pensée mat$ématique, )ars,8ermann, NM9L B. Hlanche, L7a%iomatique, )ars, ).A.@., NM.

)28 =er Hlaché, op. cit., capitulo =.)2) Seguimos a#u a B. 'artin, Logique contemporaine et formalisation, )aris, ).A.@., NMG9.

págs. 3309N y N22 y ss.)2/ W. XYdel, «Aeber "ormal unentscheidbare St-e der )rincipia 'athematica und

(er5andter Systeme», onatsc$rift fr art$emati1 und 9$ysi1. 3L 6NM3N7. )ara una eposiciónaccesible al pro"ano del teorema de XYdel, (er !. /acombe, «/es idées actuelles sur la structure desmathémati#ues» en =arios, Dotion et structure de la conaissance. )ars, &lbin0'ichel, NMK, págs.3M0NGF.

)26 Q. /adri^re, Les limitations internes des formalismes. /o(aina y )ars, NMK.)22 &. CarsPi, Logique, sémantique, métamat$ématique, %, )ars, &rmand0+olin, NMK2. Q. ).

!éseles ] f. Xuentche(a0!escl^s, «'etalangue, métalangage, métalinguisti#ue», *ocuments de

ravail, págs. GF0GN, Ani(ersit di Arbino 6enero0"ebrero, NMKK7.)23 Les éléments des mat$ématiques, )ars, 8ermann, NM9F y ss. /os puntos de partida

G9












































lejanos de este trabajo se encuentran en los primeros intentos de demostrar ciertos «postulados» de lageometra euclidiana. =er /. Hrunsch(icg, Les étapes de la p$ilosop$ie mat$ématique, 3.a ed., )ars,).A.@., NM9K.

)27 C. Whn, $e structure..., loc. cit.)2, Se encontrará una clasi"icación de las paradojas lógico0matemáticas en @. ). Bamsey, $e

?oundations of at$ematics and <t$er Logical -ssays. 4ue(a >orP, 8arcourt, Hrace ] +o., NM3N.)2+ =er &ristóteles, et+rica. %%, N3M3 y ss.)2* Cambién es el problema del testimonio y de la "uente histórica ;el hecho se conoce de

odas o de visu5 /a distinción aparece en 8erodoto. =er @. 8artog, «8érodote rapsode et arpenteur», !érodote, M 6diciembre de NMKK7, págs. G0G.

)38 &. Xehlen, «!ie CechniP in der Sicht5eise der &nthropologie», 0nt$ropolosgisc$e ?orsc$ung. 8amburgo, NMGN.

)3) &. /eroi0Xourhan, «'ilieu et techni#ues», &lbin0'ichel, NM9 id., Le geste et la parola,%, ec$nique et langage. &lbin0'ichael, NMG9.

)3/ Q. ). =emant, yt$e et pensée c$e= les @recs. )ars, 'aspero, NMG, especialmente lasección 9 «/e tra(ail et la pensée techni#ue» 6trad. esp. Harcelona, &riel, NMK97.

)36 Q. Haltrusaitis, 0namorp$oses, ou magie artificielle des effets merveilleu%. )ars, J.)errin, NMGM 6trad. esp. en preparación7.

)32 /. 'um"ord, ec$nics und civiliAation, 4ue(a >orP, 8arcourt, Hrace ] Oorld, NM39 haytrad, esp. écnica y civiliAaci+n, 'adrid. &lian-a, NMKN.

)33 An ejemplo sorprendente lo estudian '. Q. 'ulPay ] !. J. Edge, «+ogniti(e, Cechnicaland Social @actors in the Xro5th o" Badio0astronomy», #ocial #cience ;nformation, 6NMK37, págs. 20GN utili-ación de radio0a"icionados para (eri"icar ciertas implicaciones de la teoria de la relati(idad.

)37 'ulPay desarrolla un modelo manejable de la independencia relati(a de las técnicas y delsaber cient"ico «Che 'odel o" Hranching», $e #ociological evie". $$$%%% 6NMKG7, págs. FM02G.8. HrooPs, presidente del Science and )ublic +ommittee de la 4ational &cademy o" Sciences, coautor del «Bapport HrooPs» 6J.+.!.E., junio del NMKN7, al hacer la crtica del modo en #ue hi-o susin(ersiones la B. ] !. en el curso de los a:os GF, declaraba «Ano de los e"ectos de la carrera hacia la

/una ha sido el aumento del coste de las inno(aciones tecnológicas hasta #ue a#uélla se hi-odemasiado cara 6...7 /a in(estigación es una acti(idad a largo pla-o un aceleración rápida y unadeceleración implican gastos no con"esados y numerosas incompetencias. /a producción intelectual no puede superar un determinado ritmo» 6«/es Etats0Anis ont0ils une politi#ue de la science<». Larec$erc$e. N9 de julio de NMKN, GNN7. En mar-o de NMK2. E. E. !a(id Qr., consejero cient"ico de la+asa Hlanca #ue lan-ó la idea de un Besearch &pplied to 4ational 4eeds 6B.&.4.4.7, conclua en elmismo sentido estrategia amplia y manejable para in(estigación táctica más limitadora para eldesarrollo (La rec$erc$e. 2N de mar-o de NMK2, 2NN7.

)3, 1sa "ue una de las condiciones planteadas por /a-ars"eld para aceptar la creación de lo#ue será el 'ass +ommunication Besearch +enter de )rinceton, en NM3K, /o #ue no dejó de pro(ocar tensiones. /as industrias de radio se negaron a in(ertir en el proyecto. Se deca #ue /a-ars"eld lan-abalas cosas pero nunca las terminaba. 1l mismo deca a 'orrison 3; usually put t$ings toget$er and

$oped t$ey "or1ed.6 +itado por !. 'orrison, «Che Heginning o" 'odem 'ass +ommunicationBesearch», 0rc$ives européennes de sociologie, $%$. 2 6NMKL7. págs. 39K03M.

)3+ En los Estados Anidos, el total de "ondos dedicados por el Estado "ederal a la B. ] !.iguala al de los capitales pri(ados en el curso del a:o NMG desde entonces lo supera 6J.+.!.E.,NMG7.

)3* 4isbet, op. cit., captulo , hace una descripción amarga de la penetración del $ig$er capitalism en la uni(ersidad en "orma de centros de in(estigación independientes de losdepartamentos. /as relaciones sociales en los centros conmue(en la tradición académica. =er tambiénen (0uto)critique de la science, loc. cit.. los captulos «/e prolétariat scienti"i#ue», «/es cherheurs»,«/a crise des mandarins».

)78 4. /uhmann, Legitimation durc$ 'erfa$ren, /uchterhand, NMGM.

)7) +. 'ller, comentando a /uhman, escribe «En las sociedades industriales desarrolladas,la legitimación legal0racional es reempla-ada por una legitimación tecnocrática, #ue no concede

G



































ninguna importancia (signifiance) a las creencias de los ciudadanos ni a la moralidad en s misma»($e 9olines of Communication, loc. cit., pág. N37. =er una bibliogra"a alemana sobre la cuestióntecnocrática en 8abermas, $éorie el pratique, %%, loc. cit., págs. N30N3G.

)7/ An análisis lingstico del control de la (erdad lo proporciona X. @auconnier, «+ommentcontrler la (érité< Bemar#ues illustrées par des assertions dangereuses et pernicieuses en tout genre»,

0ctes de la rec$erc$e en sciences sociales, 2 6enero, NMKM7, págs. N022.)76 Es por lo #ue se pidió, en NMKF, al Ani(ersity Xrants +ommittee británico #ue

«desempe:ara un papel más positi(o en el dominio de la producti(idad, de la especiali-ación, de laconcentración de temas y control de los edi"icios limitando el coste de estos *ltimos» ($e 9olitics of

-ducation= -. Boyle J 0. Crossland parlent I . Hogan. )enguin Education Special, NMKN7. Eso puede parecer en contradicción con declaraciones como las de HrooPs, anteriormente citadas 6notaNG7 pero l7 la «estrategia» puede ser liberal y la «táctica» autoritaria, lo #ue, por otra parte, diceEd5ard 27 la responsabilidad en el seno de las jerar#uas de los poderes p*blicos se comprende con"recuencia en el sentido más estricto #ue es la capacidad de responder a la per"ormati(idad calculablede un proyecto 37 los poderes p*blicos se comprenden con "recuencia en el sentido más estricto, #uecriterio de per"ormati(idad es inmediatamente atosigante. Si las oportunidades de inno(ación en lain(estigación escapan al cálculo, el interés p*blico parece ser ayudar a toda in(estigación, bajo otras

condiciones #ue la e"icacia estimable.)72 @ue durante los seminarios del )rinceton Badio Besearch +enter dirigidos por /a-ars"eld,en NM3M0NM9F, cuando /as5ell de"inió el proceso de comunicación por la "órmula E$o says "$at to"$om in "$at c$annel "it$ "$at effect5 =er !. 'orrison, art. cit.

)73 Es lo #ue )arsons de"ine como «acti(ismo instrumental» haciendo su elogio hasta el punto de con"undirlo con el «conocimiento racional» «/a orientación hacia el conocimiento racionalestá implcita en la cultura com*n del acti(ismo instrumental, pero sólo se hace más o menos eplcitay es más apreciada entre las categoras sociales más instruidas #ue la utili-an más e(identemente ensus acti(idades pro"esionales» 6C. )arsons ] X. '. )latt, «+onsiderations on the &merican &cademicSystems», inerva, =% 6(erano de NMGL7, pág. FK citado por &. Couraine, Université et société....loc. cit., pág. N9G7.

)77 /o #ue 'ller llama professional intelligentsia oponiéndola a la tec$nical intelligentsia.Siguiendo a Q. W. Xalbraith, describe las in#uietudes y la resistencia de la primera "rente a lalegitimación tecnocrtica 6op. cit ., págs. NK20NKK7.

)7, & comien-os de los a:os NMKF0NMKN, en la clase de los de diecinue(e a:os de edad, la proporción de matriculados en la ense:an-a superior era del 3F al 9F por NFF en +anadá, EstadosAnidos, Anión So(iética y >usgosla(ia alrededor del 2F por NFF en &lemania, @rancia, Xran Hreta:a.Qapón y los )ases Hajos. En todos esos pases haba doblado o triplicado su n*mero con relación a lastasas de NMM. Seg*n la misma "uente 6'. !e(e-e, !istoire contemporáine de l7université. )ars,SE!ES, NMKG, págs. 93M099F7, la relación estudiantilIpoblación total haba pasado entre NMF y NMKFde hacia el 9 por NFF, a un NF por NFF en Europa Jccidental y del G.N, al 2N.3 en +anadá, y del N.N.al 32. en Estados Anidos.

)7+ En @rancia, de NMGL a NMK, el presupuesto total de la ense:an-a superior 6sin el

+.4.B.S.7 ha pasado 6en millares de "rancos7 de 3.FK a .99, o sea, alrededor de un F, por NFF aun F.3M por NFF del ).4.H. /os aumentos obser(ados en ci"ras absolutas interesan a las partidasBemuneraciones, @uncionamiento, Hecas la partida Sub(enciones para in(estigación ha permanecidosensiblemente estancada 6!e(^-e. op. cit ., págs. 99K09F7. En los a:os KF, E. E. !a(id declaraba #ueno se necesitaban más doctores en "iloso"a #ue en el decenio precedente 6art.cit.. pág. 2N27.

)7* Seg*n la terminologa de +. 'ller, op. cit.),8 Es lo #ue '. Biou y Q. !o"ny incluyen bajo la r*brica «@ormación cultural» Q. !o"ny y

'. Biou, «%n(entaire et bilan de #uel#ues epériences dìnter(ention de lùni(ersité», en L7universitédans son milieu= action et responsailité 6+olo#uio de la &.A.).E./[email protected], Ani(ersidad de 'ontreal,NMKN, págs. N0NG2. /os autores hacen la crtica de lo #ue llaman los dos tipos de uni(ersidad de&mérica del 4orte los lieral art colleges, donde ense:an-a e in(estigación están enteramentedisociadas de la demanda social y la multiuniversity, dispuesta a dispensar todas las ense:an-as de las

#ue la comunidad acepte asumir los costos. Sobre esta *ltima "órmula, (er +. Werr, $e Uses of t$eUniversity. Eit$ a 9ostcript 6NMK27, +ambridge 6'a7, 8ar(ard A. )., NMK2. En un sentido análogo,

GG





















pero sin el inter(encionismos de la uni(ersidad en la sociedad #ue preconi-an !o"ny y Biou, (er ladescripción de la uni(ersidad "utura dada por '. &lliot durante el mismo colo#uio, «Estructuresoptimales de lìnstitution uni(ersitaire», iid ., páginas N9N0N9. '. &lliot concluye «+reemos en lasestructuras, mientras #ue en el "ondo debiera de haber las menos estructuras posibles.» Cal es la(ocación del +entro eperimental, después Ani(ersidad de )ars, =%%% 6=incennes7, declarada cuandosu "undación en NMGL. =er al respecto el in"orme 'incennes ou le désir d7apprendre. &lain 'oreau,NMKM.

),) El autor se con(ierte a#u en testigo de la eperiencia de gran n*mero de departamentosde =incennes.

),/ /a ley de orientación de la ense:an-a supenor del N2 de no(iembre de NMGL cuenta la"ormación permanente 6entendida de manera pro"esionalista7 entre las misiones de la ense:an-asuperior ésta «debe estar abierta a los antiguos estudiantes as como a personas #ue no han tenido la posibilidad de proseguir sus estudios a "in de permitirles, seg*n sus capacidades, mejorar susoportunidades de promoción o de con(ertir su acti(idad pro"esional».

),6 En una entre(ista concedida a élé:sept:ours. MLN 6NK de mar-o de NMKM7, el ministro"rancés de Educación, #ue haba recomendado o"icialmente la serie !olocausto, di"undida por lasegunda cadena, a los alumnos de la ense:an-a p*blica 6iniciati(a sin precedentes7, declara #ue el

intento del sector educati(o de crear un *til audio0(isual autónomo ha "racasado y #ue «la primera dela tareas educati(as es ense:ar a los ni:os a elegir sus programas» de tele(isión.),2 En Xran Hreta:a, donde la participación del Estado en las in(ersiones de capital y en el

"uncionamiento de las uni(ersidades ha pasado del 3F al LF por NFF entre NM2F y NMGF, es laAni(ersity Xrants +ommittee, agregado al ministerio para la ciencia y las uni(ersidades, el cual,después de eaminar las necesidades y los planes de desarrollo presentados por las uni(ersidades,distribuye entre ellas las sub(enciones anuales. En Estados Anidos, los Crustees son todopoderosos.

),3 Es decir, en @rancia, entre los departamentos para los gastos de "uncionamiento ye#uipamiento. /as remuneraciones no son su resorte, sal(o para el personal contratado. El"inanciamiento de proyectos, trámites nue(os, etc., se hace sobre la en(oltura pedagógica #ue re(iertea la Ani(ersidad.

),7 '. 'c/uhan, *7oeil I oreille. )ars, !eno\l0Xonthier, NMKK ). &ntoine, «+ommentsìn"ormer<». 9roet, N29 6abril de NMKL7, págs. 3M09N3.

),, Se sabe #ue el uso de terminales inteligentes se ense:a a los escolares japoneses. En+anadá, centros uni(ersitarios y estudiantes aislados hacen corrientemente uso de ellos.

),+ 1sa "ue la poltica seguida por los centros de in(estigación norteamericanos desde antesde la Segunda Xuerra 'undial.

),* 4ora y 'ine escriben 6op. cit. pág. NG7 «El desa"o principal, en los decenios (enideros,ya no está, para los polos a(an-ados de la humanidad, en la capacidad para dominar la materia. 1sta esad#uirida. Beside en la di"icultad de construir la red de (nculos #ue hagan progresar conjuntamente lain"ormación y la organi-ación.»

)+8 &.Bapoport, ?ig$ts, @ames and *eates, &nn &rbor, An. o" 'ichigan )ress, NMGF.)+) Es el Hranching 'odel de 'ulPay 6(er la nota NG7. X. !eleu-e ha anali-ado el

acontecimiento en términos de entrecru-amientos de series en Logique du #ens, )ars, 'inuit, NMGL6hay trad, esp., L+gica del sentido, Harcelona, Harral NMKN7, y en *ifférence et répétition. )ars, ).A.@.,NMGL.

)+/ El tiempo es una (ariable #ue inter(iene en la determinación de la unidad de "uer-a endinámica. =er también ). =irilio, 'itesse et politique, )ars, Xalilée, NMKG.

)+6 Q. /. 'oreno, E$o s$all #urvive5 6NM397, 2.a ed., 4ue(a >orP, Heacon, NM3 la trad.esp., ?undamentos de la sociometr&a. )aidos, Huenos &ires, NMK2 6incluye ese trabajo7.

)+2 $e ass Communication esearc$ Center 6)rinceton7, $e ental esearc$ ;nstitute6)alo &lto7, $e assac$usetts ;nstitute of ec$onology 6Hoston7, ;nstitut fur #oAialforsc$ung 6@ranP"urt7, entre los más conocidos. Ana parte de la argumentación de +. Werr en "a(or de lo #ue élllama ;deopolis reposa sobre el principio de ganancia en in(enti(a obtenido por las in(estigaciones

colecti(as 6op. cit., págs. MN y ss.7.)+3 !. Q. de Sola )rice (Little #cience, Big #cience, loc. cit.) intenta constituir la ciencia de la

GK

































ciencia. Establece leyes 6estadsticas7 de la ciencia tomada como objeto social. 8emos se:alado la leyde separación no democrática en la nota N3N. Jtra ley, la de los «colleges in(isibles», describe ele"ecto #ue resulta de la multiplicación de publicaciones y la saturación de los canales de in"ormaciónen las instituciones cient"icas los «aristócratas» del saber tienden por reacción a establecer redesestables de contactos interpersonales #ue agrupan un máimo de un centenar de miembros. !. Xran"eha dado de esos «colleges» una interpretación sociométrica en ;nvisiles Colleges, +hicago y /ondres,Che An. o" +hicago )ress, NMK2. =er /écuyer, art. cit.

)+7 H. 'andelbrot 6 Les oects franctals. ?orme, $asard et dimensi+n. )ars, @lammarion.NMK7 proporciona en su &péndice 6NK20NL37 un «resumen bibliográ"ico» de in(estigadores enmatemáticas y en "sica reconocidos tardamente o #ue permanecieron desconocidos a causa de loetra:o de sus intereses a pesar de la "ecundidad de sus descubrimientos.

)+, An ejemplo célebre lo proporciona la discusión acerca del determinismo suscitada por lamecánica cuántica. =er. por ejemplo, la presentación a la correspondencia entre 4. Horn y &. Einstein6NMNG0NM7 reali-ada por Q. '. /é(y0/eblond, «/e grand débat de la mécani#ue #uanti#ue». Larec$erc$e. 2F 6"ebrero de NMK27, págs. N330N99. /a historia de las ciencias humanas desde hace unsiglo está llena de ese tipo de pasos del discurso antropológico al ni(el del metalenguaje.

)++ %. 8assan da una «imagen» de lo #ue él llama inmanencia en «+ulture, %ndeterminacy and

%mmanence», loc. cit.)+* =er nota N92.)*8 ). S. /aplace, -%position du systme du monde, % y %%, NMKG.)*) !el rigor de la ciencia. !istoria universal de la infamia. 'adrid, &lian-a. NMKN 6entre

otras ediciones7. /a nota en cuestión es atribuida por Horges a Suáre- 'iranda. 'iaes de varones prudentes. %=, /érida. NGL. pág. N9. El resumen #ue se hace a#u es en parte in"iel.

)*/ /a in"ormación cuesta energa, la negantropa #ue constituye suscita la entropa. '.Serres hace re"erencia "recuente a este argumento, por ejemplo en !ermes ;;;. La traduction, )ars,'inuit, NMK9, pág. M2.

)*6 Seguimos a#u a %. )rigogine y %. Stengers. «/a dynami#ue, de /eibni- /ucr^ce»,Critique. 3LF, 6num. especial Serres7 6enero de NMKM7, pág. 9M.

)*2 Q. )errin, Les atomes 6NMN37, )ars, ).A.@., NMKF, págs. N9022. El teto es citado por 'endelbrot en la %ntroducción a <ets fractals, loc. cit.)*3 +itado por O. 8eisenberg, 9$ysis and eyond, 4ue(a >orP, NMKN trad. esp., 'adrid, Ed.

+atólica, NMK9.)*7 En una comunicación a la &cademia de ciencias 6diciembre de NM2N7, Horel sugera #ue

«en los juegos donde no eiste la mejor manera de jugar» 6juegos de in"ormación incompleta7, «no se puede preguntar si no es posible, a "alta de un código elegido de una (e- por todas, jugar de unamanera (entajosa (ariando el juego». Es a partir de esta distinción, como demuestra (on 4eumann,cómo esta probabili-ación de la decisión es en s misma en determinadas condiciones «la mejor manera de jugar». =er X. C. Xuilbaud, -léments de la t$éorie mat$ématique des Feu%. )ars, !unod,NMGL, págs. NK02N. > Q. ). Sens, La $éorie des eu%. )ars, ). A. @., NMK9 6colección de tetos7. /osartistas «postmodernos» hacen corrientemente uso de esos conceptos (er, por ejemplo, Q. +age,

#ilence, y 0 ]ear from onday. 'iddlet5on 6+onn.7, Oesleyan A. )., NMGN y NMGK del segundo haytrad. esp. en Ediciones Era, 'éico, NMK9, titulada *el lunes en un aô.

)*, %. Epstein, «Qogos», Ciencia e ?ilosofia, Be(ista %nterdisciplinar, Ani(ersidade de Sao)aulo, N 6NMKM7.

)*+ «/a probabilidad reaparece a#u, no ya como principio constituti(o de una estructura deobjeto, sino como principio regulador de una estructura de comportamiento» 6X. X. Xranger, NMGF, pág. N927. /a idea de #ue los dioses juegan, digamos, al bridge sera más bien una hipótesis griega preplatónica.

)** <p. cit., pág. 9./88 +ur(a continua no recti"icable de homotecia interna. Es descrita por 'andelbrot, op, cit.,

pág. 3F. 8a sido establecida por 8. (on Woch en NMF9. =er <ets fractals, bibliogra"ia.

/8) odles mat$ématiques de la morp$ogénese, NFINL, NMK9. Ana eposición accesible al pro"ano de la teoria de las catástro"es la da W. )omian, «+atastrophes et déterminisme», Lire, 9

GL



































6NMKL7, )ars, págs. NN0N3G./8/ El ejemplo lo toma )omian de E. +. feeman, «Che Xeometry o" +atastrophe», Cimes

Literary #upplement 6NF de diciembre de NMKN7./86 B. Chom, #atailité structurelle et morp$nogense. -ssai d7une t$éorie genérale des

modles. Beading 6'ass7. Henjamin, NMK2, pág. 2. +itado por )omian, loc. cit., pág. N39.

/82 B. Chom, odeles mat$ématiques..., loc. cit., pág. 29./83 ;id ., pág. 2./87 =er especialmente Oat-la5icP et al., op. cit ., captulo =%./8, «Es preciso distinguir las condiciones de la producción del saber cient"ico del saber #ue

es producido 6...7 8ay dos etapas constituti(as de la gestión cient"ica, hacer desconocido lo conocido,después reorgani-ar este desconocimiento en un metasistema simbólico independiente 6...7. /aespeci"icidad de la ciencia depende de su impre(isibilidad» 6). Hrenton, 9andore. 3, abril de NMKM, pág. NF7.

/8+ Bapoport, $éorie des eu% I deu% personnes 6trad, "rancesa en !unod, NMGM, pág. NM7./8* ). H. 'eda5ar, $e 0rt of t$e #olule, G.a ed., /ondres, 'ethuen, NMGK, especialmente

los captulos titulados «C5o +onceptions o" Science» y «8ypothesis and %magination»./)8 /o #ue eplica ). @eyerabend, 0gainst et$od, /ondres, 4./.H., NMK, apoyándose en el

ejemplo de Xalileo, y #ue él rei(indica como «anar#uismo» o «dadasmo» epistemológico contra)opper y /aPatos trad, esp. Contra el método. 'adrid, Cecnos, NML3.

/)) 4o ha sido posible en el marco de este estudio anali-ar la "orma #ue toma el regreso delrelato en los discursos de legitimación, tales como la sistemática abierta, la localidad, el antimétodo y,en general, todo lo #ue nosotros reagrupamos a#u bajo el nombre de paraloga.

/)/ 4ora y 'ine atribuyen, por ejemplo, a la «intensidad del consenso social», #ue ellosconsideran propia de la sociedad japonesa, el éito #ue ese pas consigue en cuestión in"ormática 6 op.cit.. pág. 97. Escriben en su conclusión «/a sociedad a la cual ésta la dinámica de una in"ormaciónsocial etendidaT conduce es "rágil construida para "a(orecer la elaboración de un consenso, suponesu eistencia y se blo#uea si no consigue obtenerlo» 6op. cit. pág. N27. >. Stourd-é, art. cit ., insiste enel hecho de #ue la tendencia actual a desregular, a desestabili-ar, a debilitar las administraciones, se

alimenta de la pérdida de con"ian-a de la sociedad en la per"ormati(idad del Estado./)6 En el sentido de Wuhn, op. cit./)2 )omian, art. cit., muestra #ue este tipo de "uncionamiento 6por catástro"e7 no procede en

absoluto de la dialéctica hegeliana./)3 «/a legitimación de las decisiones implica "undamentalmente un proceso a"ecti(o de

aprendi-aje #ue esté libre de toda perturbación. Es un aspecto de la pregunta general ;+ómo cambianlas aspiraciones, cómo puede reestructurar el sub0sistema poltico y administrati(o las aspiraciones dela sociedad gracias a decisiones mientras él mismo no es más #ue un sub0sistema< Ese segmento notendrá una acción e"ica- más #ue si es capa- de construir nue(as aspiraciones en los otros sistemaseistentes, sean éstos personas o sistemas sociales» 6 Legitimation durc$ 'erfa$re$, loc. cit. pág. 37.

/)7 Se encuentra una articulación de esta hipótesis en los estudios más antiguos de !.Biesman, $e Lonely Cro"d, +ambridge 6'ass.7 >ale A. )., NMF 6trad. esp.. La muc$edumre

solitaria, Huenos &ires, )aidós, NMG37 de O. 8. Ohyte, $e <rganiAation an, 4ue(a >orP, Simon] Schuster, NMG de 'arcuse, <ne *imensional an, Hoston, Heacon, NMG 6trad. esp., -l $omreunidimensional, Harcelona, Sei Harral, NMGM7.

/), Q. Bey0!ebo(e 6op. cit., págs. 22L y ss.7 se:ala la multiplicación de se:ales de discursoindirecto o de connotación autonmica en la lengua cotidiana contemporánea. )ues, recuerda, «eldiscurso indirecto no es de "iar».

/)+ )ues, como dice X. +anguihem, «el hombre no está (erdaderamente sano más #uecuando es capa- de muchas normas, cuando es más #ue normal» 6«/e normal et le pathologi#ue».NMN7, La connaissance de la vie, )ars, 8achette, NM2, pág. 2NF.

/)* E. E., !a(id (art. cit.) se:ala #ue la sociedad sólo puede conocer las necesidades #ueeperimenta en el estado actual de su medio tecnológico. /o propio de la ciencia "undamental es

descubrir las propiedades desconocidas #ue (an a remodelar el medio técnico y crear necesidadesimpre(isibles. +ita la utili-ación de la materia sólida como ampli"icador y el empuje de la "sica de los

GM








































sólidos. /a critica de esta «regulación negati(a» de las interacciones sociales y de las necesidades por parte del objeto técnico contemporáneo la hace B. Qaulin, «/e mythe technologi#ue», evue del7entreprise, 2G 6num. especial «/èthnotechnologie», mar-o de NMKM7, págs. 9M0. El autor da cuentade &. X. 8audricourt, «/a technologie culturelle, essai de méthodologie», en H. Xille, !istorie destec$niques, loc. cit.

//8 'eda5ar 6op. cit., págs. NN 0N27 opone el estilo escrito y el estilo oral de loscient"icos. El primero debe ser «inducti(o» so pena de no ser tomado en consideración del segundo,se:ala una lista de epresiones corrientemente usadas en los laboratorios, como y results don7t ma1ea storv yet. > concluye «Scientists are building eplanatory structures, telling stories 6...7».

//) )ara un ejemplo célebre, (er /. S. @euer, $e Conflict of @enerations 6NMGM7 6trad."rancesa, -instein et le conflic des generations, Hruselas, +omplee, NMKM7. +omo subraya 'osco(icien su pre"acio a la traducción "rancesa, «/a Belati(idad ha nacido en una àcademia` de "ortuna,"ormada por amigos de los cuales ninguno es "sico, sino ingenieros y "ilóso"os a"icionados».

/// Es la paradoja de Jr5ell. El burócrata habla «4o nos contentamos con una obediencianegati(a, ni si#uiera con la sumisión más abyecta. +uando por "in te rindas a nosotros, tendrá #ueimpulsarte a ello tu libre (oluntad» NML9, 4ue(a >orP, 8arcout ]Hrace, NM9M trad. esp. de B.=á-#ue- famora, 2.a ed., Harcelona, !estino, NMGG, pág. 2GMT. /a paradoja se epresara en juego de

lenguaje por un #é lire, o también por un Zuiere lo que quieres. Es anali-ado por Oat-la5ich et al.,op. cit., págs. 2F302FK. =er acerca de esas paradojas, Q. '. SalansPis, «Xen^ses àctuelles` et gen^ses`serielles` dé lìnconsistant et de l`hétérog^ne», Critique. 3KM 6diciembre, NMKL7, págs. NN0NNK3.

//6 =er la descripción de tensiones #ue no dejará de crear la in"ormati-ación de masas en lasociedad "rancesa seg*n 4ora y 'ine 6op. cit., )resentación7.

//2 =er nota NLN. +"r. en Oa-tla5icP et al . op. cit., págs. NNK0N9L, la discusión de los sistemasabiertos. El concepto de sistemática abierta es objeto de un estudio de Q. '. SalansPis, Le systématiqueouvert, NMKL.

//3 !espués de la separación de %glesia y Estado, @eyerabend (op. cit) reclama en el mismoespritu «laico» la de +iencia y Estado. ;> la de +iencia y !inero<

//7 1sta es al menos una de las maneras de comprender ese término #ue pertenece a la

problemática de J. !ucrot, op. cit.//, aison et légitimité, loc. cit., passim, especialmente págs. 23029 «El lenguaje "uncionacomo un trans"ormador 6...7 los conocimientos personales se trans"orman en enunciados, lasnecesidades y los sentimientos en epectati(as normati(as 6mandamientos o (alores7. Estatrans"ormación establece la di"erencia importante #ue separa la subjeti(idad de la intención, del#uerer, del placer y del dolor, por una parte, y las epresiones y las normas #ue tienen pretensi+n deuniversalidad, por otra. Ani(ersalidad #uiere decir objeti(idad del conocimiento y legitimidad de lasnormas en (igor. Esta objeti(idad y esta legitimidad aseguran la comunidad (@emeinsam1eit) esencialen la constitución del mundo. Se (e #ue la problemática circunscrita de esta manera, al blo#uear lacuestión de la legitimidad en un tipo de respuesta, la uni(ersalidad, por una parte presupone laidentidad de la legitimación para el sujeto de conocimiento y para el sujeto de acción, "rente a lacrtica Wantiana #ue disociaba la uni(ersalidad conceptual apropiada al primero, de la uni(ersalidad

ideal 6la «naturale-a suprasensible»7 #ue sir(e de hori-onte al segundo y por otra parte, mantiene elconsenso (@emeinsc$aft) como *nico hori-onte posible de la (ida de la humanidad.//+ ;id., pág. 22 y la nota del traductor. /a subordinación de los metaprescripti(os de la

prescripción, es decir, de la normali-ación de las leyes, en el *is1urs es eplcita, por ejemplo, pág.N9G «/a pretensión normati(a con (alide- es en s misma cogniti(a en el sentido de #ue siempresupone #ue podra ser admitida en una discusión racional.»

//* X. Wortian, en étacritique. )ars, 'inuit, NMKM, parte =, hace un eamen crtico de esteaspecto auf1l2rer del pensamiento de 8abermas. =er también del mismo autor «/e discours philosophi#ue et son objet». Critique. NMKM.

/68 =er Q. )oulain, art. cit., nota 2L y para una discusión más general de la pragmtica deSearle y de Xehlen, Q. )oulain, «)ragmati#ue de la parole et pragmati#ue de la (ie», 9$i ero. K, N6septiembre de NMKL7, Ani(ersidad de 'ontreal, págs. 0F.

/6) =er Cricot el al., ;nformatique et liertés, in"orme gubernamental, /a !ocumentation"ran_aise. NMK. /. Qoinet «/es `pi^ges liberticides` de lìn"ormati#ue», Le onde diplomatique. 3FF

KF





























6mar-o de NMKM7 esas trampas son «la aplicación de la técnica de los `per"iles sociales` a la gestión demasa de las poblaciones la lógica de seguridad #ue produce la automati-ación de la sociedad». =er también los in"ormes y los análisis reunidos en ;nterférences, N y 2 6in(ierno de NMK9. prima(era deNMK7, cuyo tema es la puesta a punto de redes populares de comunicación multimedia losradioa"icionados 6y especialmente su papel en ?uebec cuando el asunto del @rente de /iberación de?uebec en octubre de NMKF, y el del «@rente com*n» en mayo de NMK27 las radios comunitarias enEstados Anidos y +anadá el impacto de la in"ormática en las condiciones de trabajo de redacción dela prensa las radios piratas 6con su desarrollo en %talia7 los "icheros administrati(os el monopolio de%.H.'. el sabotaje in"ormati(o. El ayuntamiento de >(erdon 6+antón de =aud7, después de haber (otado la ad#uisición de un ordenador 6operati(o en NMLN7 ha dictado determinado n*mero de reglascompetencia eclusi(a del consejo municipal para decidir #ué datos son colecti(os, cuándo y en #uécondiciones pueden ser comunicados accesibilidad a todos los datos de todo ciudadano 6pre(io pago7derecho de todo ciudadano a conocer los datos de su "icha 6unos cincuenta7, corregirlos, "ormular alrespecto una reclamación al consejo municipal y e(entualmente al +onsejo de Estado derecho de todociudadano a saber 6pre(ia petición7 #ué datos concernientes a él son comunicados y a #uién 6 La

semaine media. NL, N de mar-o de NMKM, pág. M7.

Documents

Lyotard, Jean-François - La Condicion Postmoderna (Cx12345)