La Situacion Italiana y Las Tareas Del P.C.I

8/18/2019 La Situacion Italiana y Las Tareas Del P.C.I

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Antonio Gramsci

La situación italiana y las tareasdel P.C.I.

(1926)

1. La transformación de los partidos comunistas, en losque se concentra la vanguardia de la clase obrera, en

partidos bolcheviques, se puede considerar, en elmomento actual, como la tarea fundamental de laInternacional Comunista. Esta tarea se ha de poner enrelación con el desarrollo histórico del movimiento obrerointernacional, en particular con la lucha que en su interiorse desarrolla entre el marxismo y las corrientes queconstituan una desviación de los principios y de lapr!ctica de la lucha de clases revolucionaria.

". El nacimiento del movimiento obrero en cada pas se

produ#o de manera distinta. $or lo general, en todaspartes se dio la rebelión espont!nea del proletario contrael capitalismo. %o obstante, tal rebelión asume en cadanación una forma espec&ca, que es re'e#o yconsecuencia de las particulares caractersticasnacionales de los elementos que, procediendo de lapeque(a burguesa y el campesinado, haban contribuidoa formar la gran masa del proletariado industrial.

El marxismo constituyó el elemento consciente,cient&co, superior al particularismo de las diversas

tendencias de car!cter y origen nacional y condu#o contraesas tendencias una lucha en el campo teórico y en el de


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la organi)ación. *odo el proceso formativo de la IInternacional tuvo como contenido principal esta lucha,que terminó con la expulsión del ba+uninismo de laInternacional. Cuando la I Internacional murió, elmarxismo ya haba triunfado en el movimiento obrero. En

efecto, la II Internacional se formó con partidos que seremitan, todos, al marxismo, al que tomaban comofundamento de su t!ctica en todas las cuestionesesenciales.

*ras la victoria del marxismo, las tendencias de car!cternacional de las que haba triunfado, trataron demanifestarse por otro camino, reapareciendo en el propioseno del marxismo en forma de revisionismo. Esteproceso se vio favorecido por el desarrollo de la faseimperialista del capitalismo. Estrechamente relacionadocon este fenómeno, se dan los siguientes hechosdisminución de la crtica del Estado en las &las delmovimiento obrero, sustituy-ndola por utopasdemocr!ticas la formación de una aristocracia obrera unnuevo despla)amiento de masas de la peque(a burguesay el campesinado hacia el proletariado y con ello unanueva difusión entre el proletariado de corrientesideológicas de car!cter nacional, que chocaban con elmarxismo. El proceso de degeneración de la IIInternacional asume de este modo la forma de una lucha

contra el marxismo que se desarrolla en el interior delpropio marxismo. /qu-lla culminó con la ruina provocadapor la guerra.

El 0nico partido que se salvó de la degeneración es el$artido olchevique, que logró mantenerse a la cabe)adel movimiento obrero del propio pas, expulsó de su senolas tendencias antimarxistas y elaboró, a trav-s de laexperiencia de tres revoluciones, el leninismo, que es elmarxismo de la -poca del capitalismo monopolista, de laguerra imperialista y de la revolución proletaria.

/simismo se determinó históricamente la posición del$artido olchevique en la fundación y en la #efatura de laIII Internacional, y se plantean los t-rminos del problemade la formación de partidos bolcheviques en todos lospases -ste es el problema de vincular la vanguardia delproletariado a la doctrina y la pr!ctica revolucionaria delmarxismo superando y liquidando completamente todacorriente antimarxista.

2. En Italia, el origen y las vicisitudes del movimientoobrero fueron tales que nunca se constituyó, antes de laguerra, una corriente de i)quierda marxista que tuvieraun car!cter de permanencia y de continuidad. El car!cter


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población y de todas las regiones del pas. Los resultadosde este poltica económica son el d-&cit del balanceeconómico, el freno al desarrollo de regiones enteras 3el8ur y las Islas7, obst!culos al surgimiento y al desarrollode una economa me#or adaptada a la estructura del pas

y a sus recursos, la creciente miseria de la poblacióntraba#adora, la existencia de una continua corriente deemigración y el consiguiente empobrecimientodemogr!&co.

@. Como no controla naturalmente toda la economa pors misma la sociedad entera y el Estado. La construcciónde un Estado nacional solamente se lo hace posible elaprovechamiento de factores de poltica internacional 3elllamado Risorgimento7. $ara su refor)amiento y defensaes necesario el compromiso con las clases sobre las quela industria e#erce una hegemona limitada,particularmente los agrarios y la peque(a burguesa. 9edonde una heterogeneidad y una debilidad de toda laestructura social y del Estado, que es la expresión.

@. An re'e#o de la debilidad de la estructura social setuvo, de manera tpica, al principio de la guerra, en elE#-rcito. An crculo restringido de o&ciales, desprovistosdel prestigio de los #efes 3vie#as clases dirigentes agrarias,nuevas clases industriales7, tiene por deba#o una casta de

o&ciales subalternos burocrati)ada 3peque(a burguesa7que es incapa) de servir como pie)a de unión con lasmasas de los soldados, indisciplinada y abandonada a s misma. En la guerra todo el E#-rcito se vio obligado areorgani)arse desde aba#o, tras la eliminación de losgrados superiores y una transformación de estructuraorgani)ativa que corresponde al advenimiento de unanueva categora de o&ciales subalternos. Este fenómenoprecede a la an!loga transformación que el fascismoreali)ar! al enfrentarse con el Estado en una escalamayor.

4. Las relaciones entre industria y agricultura, que sonesenciales para la vida económica de un pas y para ladeterminación de la superestructura poltica, tiene enItalia una base territorial. En el %orte se concentran enalgunos grandes centros la producción y la poblaciónagrcola. / consecuencia de esto, todos los contrastesinherentes a la estructura social del pas contienen unelemento que afecta a la unidad del Estado y la pone enpeligro. La solución del problema se busca por losdirigentes burgueses y agrarios a trav-s de uncompromiso. %inguno de estos grupos poseenaturalmente un car!cter unitario y una función unitaria.


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El compromiso con el que la unidad se salva es, por otraparte, de tal naturale)a que hace m!s grave la situación.Ella da a las poblaciones traba#adoras del 8ur unaposición an!loga a la que padecen las poblacionescoloniales. La gran industria del %orte reali)a hacia -stas

la función de las metrópolis capitalistas los grandesterratenientes y la propia media burguesa meridionalesse colocan, en cambio, en la situación de las categorasque en las colonias se alan a la metrópoli, para mantenersu#eta a la masa del pueblo que traba#a. La explotacióneconómica y la opresión poltica se unen, porconsiguiente, para hacer de la población traba#adora delBedioda una fuer)a continuamente movili)ada contra elEstado.

5. El proletariado tiene en Italia una importanciasuperior a la que tiene en otros pases europeos, aunquecon capitalismo m!s adelantado, parangonablesolamente con la situación que haba en usia antes de larevolución. Esto se halla ante todo en relación con elhecho de que, por la escase) de materias primas, laindustria se basa de preferencias sobre la mano de obra3personal especiali)ado7, seguidamente con laheterogeneidad y con los contrastes de intereses quedebilitan a la clase dirigente. Drente a estaheterogeneidad, el proletariado se presenta como el

0nico elemento que por su naturale)a tiene una funciónuni&cadora y coordinadora de toda la sociedad. 8uprograma de clase es el 0nico programa ;unitario;, estoes, el 0nico cuya situación no lleva a profundi)ar loscontrastes entre los diversos elementos de la economa yde la sociedad, y no lleva a romper la unidad del Estado./dem!s, #unto al proletariado industrial existe una granmasa de proletarios agrcolas, concentrada sobre todo enel valle del $o, sobre la que e#ercen in'uencia los obrerosde la industria y, por ende, movili)ables en la luchacontra el capitalismo y el Estado.

En Italia se tiene una con&rmación de la tesis de que lasm!s favorables condiciones para la revolución proletariano se tiene necesariamente siempre en los pases dondeel capitalismo y la industriali)ación se hallan unidos en elm!s alto grado de su desarrollo, sino que se puedentener, en cambio, all donde el te#ido del sistemacapitalista ofrece menor resistencia, por su debilidad deestructura, a un ataque de la clase revolucionaria y desus aliados.


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La política de la burguesía italiana

1. El &n que la clase dirigente se propone alcan)ar con

el nacimiento del Estado unitario y despu-s, era el detener su#etas las grandes masas de la poblacióntraba#adora e impedir que se conviertan, organi)!ndoseen torno al proletariado industrial y agrcola, en unafuer)a revolucionaria capa) de reali)ar una completatransformación social y poltica y dar vida a un Estadoproletario. La debilidad intrnseca del capitalismo lefuer)a, no obstante, a poner como base del ordeneconómico y del Estado burgu-s una unidad conseguidapor va de compromiso entre grupos no homog-neos. Enuna vasta perspectiva histórica, este sistema se revelacomo no adecuado al ob#etivo que pretende. *oda formade compromiso entre los diversos grupos dirigentes de lasociedad italiana se resuelve de hecho en un obst!culopuesto al desarrollo de una u otra parte de la economadel pas. *ambi-n vienen determinados nuevos contrastesy nuevas reacciones de la mayora de la población, sevuelve necesario acentuar la presión sobre la masa y seproduce un impulso cada ve) mayor para la movili)aciónde aqu-lla a favor de la revuelta contra el Estado.

11. El primer periodo de vida del Estado italiano 314@?1457 es el de su mayor debilidad. Las dos partes de quese compone la clase dirigente, los intelectuales de unlado y los capitalistas, de otro, est!n unidas en elpropósito de mantener la unidad, pero las divide la formaque se ha de dar al Estado unitario. Dalta entre ellos unahomogeneidad positiva. Los problemas que el Estado sepropone son limitados y conciernen m!s bien a la formaque a la sustancia del dominio poltico de la burguesaaventa#a a todos el problema del balance, que es unproblema de pura conservación. La conciencia de la

necesidad de ampliar la base de las clases que dirigen elEstado solamente se tiene con el principio del;transformismo;.

La mayor debilidad del Estado se debe en este periodoal hecho de que, fuera de eso, el Faticano re0ne en tornoa s un bloque reaccionario y antiestatal, constituido porlos agrarios y por la gran masa de los campesinosatrasados, controlados y dirigidos por los ricospropietarios y los curas. El programa del Faticano constade dos partes quiere luchar contra el Estado burgu-sunitario y ;liberal; y, al mismo tiempo, se proponeconstituir, con los campesinos, un e#-rcito de reserva


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contra la vanguardia del proletariado socialista, que ser!provocada por el desarrollo de la industria. El Estadoreacciona al sabota#e que el Faticano e#erce con toda unalegislación de contenido e intenciones anticlericales.

1". En el periodo que va de 145 hasta 15, laburguesa se plantea resueltamente el problema deorgani)ar la propia dictadura y lo resuelve con una seriede providencias de car!cter poltico y económico queinciden determinantemente en la sucesiva historiaitaliana.

/nte todo, se resuelve el diferendo entre la burguesaintelectual y los industriales, cuya se(al es la llegada deCrispi al poder. La burguesa as refor)ada resuelve lacuestión de sus relaciones con el extran#ero 3*riple/lian)a7, consiguiendo una seguridad que le permitecolocarse en la concurrencia internacional para laconquista de los mercados coloniales. En el interior, ladictadura burguesa se instaura polticamente con unarestricción del derecho de voto que reduce el cuerpoelectoral a poco m!s de un millón de electores sobretreinta millones de habitantes. En el campo económico, laintroducción del proteccionismo industrial?agrariocorresponde al propósito del capitalismo de ad#udicarse elcontrol de toda la rique)a nacional. 8e logra con este

medio soldar una alian)a entre los industriales y losagrarios. Esta alian)a arrebata al Faticano una parte de lafuer)a que -ste haba reunido alrededor de s, sobre todoentre los propietarios de tierra del Bedioda y le haceentrar en el cuadro de Estado burgu-s. $or lo dem!s, elFaticano advierte la necesidad de dar mayor relieve a laparte de su programa reaccionario que se re&ere a laresistencia al movimiento obrero y toma posición contrael socialismo con la encclica Rerum Novarum. Con todo,ante el peligro que el Faticano sigue representando parael Estado, la clase dirigente reacciona d!ndose una

organi)ación unitaria con un programa anticlerical, en lamasonera.

Los primeros progresos reales del movimiento obrero sehan logrado de hecho en este periodo. La instauración dela dictadura industrial?agraria coloca en t-rminos reales elproblema de la revolución determinando los factoreshistóricos de la misma. 8urge en el %orte un proletariadoindustrial y agrcola, mientras en el 8ur la poblaciónagrcola, sometida a un sistema de explotación ;colonial;,deba mantenerse su#eta a una opresión poltica cada ve)m!s fuerte. Los t-rminos de la ;cuestión meridional; seplantean de manera clara en este periodo. G


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espont!neamente, sin la intervención de un factorconsciente y sin que el $artido 8ocialista dedu)ca de estehecho una indicación para su estrategia de partido de laclase obrera, se veri&ca en este periodo por primera ve)la coincidencia de las tentativas insurreccionales del

proletariado septentrional con una revuelta decampesinos meridionales 3fascios sicilianos7.

12. 9errotadas las primeras tentativas del proletariadoy de los campesinos de rebelarse contra el Estado, laburguesa italiana consolidada puede adoptar, paradi&cultar los progresos del movimiento obrero, losm-todos exteriores de la democracia y los de lacorrupción poltica hacia la parte m!s avan)ada de lapoblación traba#adora 3aristocracia obrera7 para hacerlacómplice de la dictadura reaccionaria que aqu-lla e#erce eimpedir que -sta se convierta en el centro de lainsurrección popular contra el Estado 3giolitismo7. 8inembargo, entre 15 y 151, se tiene una fase deconcentración industrial y agraria. El proletariado agrcolacrece el = por ciento con per#uicio de las categoras decolonos, aparceros y arrendatarios. Lo que da origen auna oleada de movimientos agrarios y a una nuevaorientación de los campesinos que fuer)a al propioFaticano a reaccionar con la fundación de ;/cciónCatólica; y con un movimiento ;social; que llega, en sus

formas extremas, hasta asumir la apariencia de unareforma religiosa 3modernismo7. / esta reacción delFaticano para no de#arse arrebatar las masas correspondeel acuerdo de los católicos con la clase dirigente para daral Estado una base m!s segura 3abolición del nonexpedit , pacto 6entiloni7. *ambi-n hacia el &n de estetercer periodo 3151


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m!xima crude)a por el despertar de las masas m!satrasadas a la vida poltica, provocado por la guerra y susconsecuencias inmediatas. G, como siempre, lavanguardia de los obreros industriales y agrcolas se veacompa(ada por una agitación profunda de las masas

campesinas, tanto del Bedioda como de las otrasregiones. Las grandes huelgas y la ocupación de lasf!bricas ocurren simult!neamente con la ocupación de lastierras. La resistencia de las fuer)as reaccionarias see#erce a0n seg0n la dirección tradicional. El Faticanoconsiente que #unto a ;/cción Católica; se forme unverdadero partido, que se propone inscribir las masascampesinas en el cuadro del Estado burgu-s,aparentemente satisfaciendo su aspiración de redencióneconómica y de democracia poltica. Las clasesdirigentes, a su ve), act0an con gran despliegue en elplano de la corrupción y disgregación interna delmovimiento obrero, mostrando a los #efes oportunistas laposibilidad de que una aristocracia obrera colabora con elgobierno en una tentativa de solución ;reformista; de losproblemas del Estado 3gobierno de i)quierda7. $ero en unpas pobre y desunido como Italia, el asomo de unasolución ;reformista; del problema del Estado provocainevitablemente la disgregación de la traba)ón estatal ysocial, que no resiste al choque de los diversos grupos enlos que las mismas clases dirigentes y las clases

intermedias se pulveri)an. *odo grupo exige proteccióneconómica y autonoma poltica y, en ausencia de unn0cleo homog-neo de clase que sepa imponer, con sudictadura, una disciplina de traba#o y de la producción atodo el pas, arrollando y eliminando a los explotadorescapitalistas y agrarios, el gobierno se hace imposible y lacrisis de poder est! continuamente abierta.

La derrota del proletariado revolucionario se debe, eneste periodo decisivo, a la de&ciencia poltica,organi)ativa y estrat-gica del partido de los traba#adores.

/ causa de esta de&ciencia, el proletariado no consigueponerse al frente de la insurrección de la gran mayora dela población y hacerla desembocar en la creación de unEstado obrero -l mismo sufre, en cambio, la in'uencia delas otras clases sociales que parali)an su acción. Lavictoria del fascismo en 15"" se ha de considerar, pues,no como una victoria conseguida sobre la revolución, sinocomo la consecuencia de la derrota producida a lasfuer)as revolucionarias por su defecto intrnseco.


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1>. El m-todo fascista de defensa del orden, de lapropiedad y del Estado es, a0n m!s que el sistematradicional de los compromisos y de la poltica dei)quierda, disgregador de la traba)ón social y de susuperestructura poltica. Las reacciones que provoca

deben examinarse en relación con su aplicación tanto enel campo económico como en el poltico.

En el campo poltico, ante todo, la unidad org!nica de laburguesa en el fascismo no se reali)a inmediatamentedespu-s de la conquista del poder. Duera del fascismoquedan los centros de una oposición burguesa alr-gimen. $or una parte, no queda absorbido el grupo quetiene fe en la solución giolittiana del Estado. Este grupose vincula a una sección de la burguesa industrial y, conun programa de reformismo ;laborista;, e#erce in'uenciasobre estratos obreros y de peque(a burguesa. $or otraparte, el programa de fundar el Estado sobre unademocracia rural del 8ur y sobre la parte ;sana; de laindustria septentrional 3en Corriere della sera,liberalismo, %atti7 tiende a convertirse en programa deuna organi)ación poltica de oposición al fascismo conbase de masas en el Bedioda 3Anión %acional7.

El fascismo se ve obligado a luchar contra estos grupossobrevivientes y a lucha con vivacidad a0n mayor contra

la masonera, a la que considera #ustamente como centrode organi)ación de todas las tradicionales fuer)as delsost-n del Estado. Esta lucha, que es, se quiera o no, elindicio de una &sura en el bloque de las fuer)asconservadoras y antiproletarias, puede en determinadascircunstancias favorecer el desarrollo y la a&rmación delproletariado como tercer y decisivo factor de unasituación poltica.

En el campo económico, el fascismo act0a comoinstrumento de una oligarqua industrial y agraria para

concentrar en las manos del capitalismo el control detodas las rique)as del pas. Esto no puede hacerse sinprovocar el descontento en la peque(a burguesa, que,con el advenimiento del fascismo, crea llegado el tiempode su dominio.

El fascismo acaba de adoptar toda una serie demedidas para favorecer una nueva concentraciónindustrial 3abolición del impuesto de sucesión, poltica&nanciera y &scal, refor)amiento del proteccionismo7, y a-stas corresponden otras medidas a favor de los agrariosy contra los peque(os y medios cultivadores 3impuestos,arbitrios sobre el trigo, ;batalla del trigo;7. La


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acumulación que estas medidas determinan noconstituye un crecimiento de rique)a nacional, sino quees expoliación de una clase en favor de otra, esto es, delas clases traba#adoras y medias a favor de la plutocracia.El designio de favorecer a la plutocracia aparece

descaradamente en el proyecto de legali)ar en el nuevocódigo de comercio el r-gimen de las accionesprivilegiadas un peque(o grupo de &nancieros se vecolocado, de este modo, en condiciones de poderdisponer sin control de enormes masas de ahorroprocedentes de la media y peque(a burguesa, y estascategoras se ven privadas del derecho a disponer de surique)a. En el mismo plano, pero con consecuenciaspolticas m!s vastas, entra el proyecto de reuni&cación dela banca de emisión, que equivale, en la pr!ctica, a lasupresión de los dos grandes bancos meridionales. Estosdos bancos cumplen hoy la función de absorber losahorros del Bedioda y las remesas de los emigrantes3> millones7, esto es, la función que en el pasadocumpla el Estado con la emisión de bonos del tesoro y laanca de descuento, en inter-s de una parte de laindustria pesada del %orte. Los bancos meridionales hansido controlados hasta ahora por las mismas clasesdirigentes del Bedioda, que han hallado en este controluna base real de su dominio poltico. La supresión de losbancos meridionales como banca de emisión har! pasar

esta función a la gran industria del %orte que controla, atrav-s de la banca comercial la anca de Italia y ver! deeste modo acentuada la explotación económica ;colonial;y el empobrecimiento del Bedioda, as como se ver!acelerado el lento proceso de distanciamiento de lapeque(a burguesa meridional respecto al Estado.

La poltica económica del fascismo se completa con lasmediadas encaminadas a elevar la coti)ación de lamoneda, a sanear el presupuesto del Estado, a pagar lasdeudas de guerra y a favorecer la intervención del capital

anglo?americano en Italia. En todos estos campos, elfascismo e#ecuta el programa de la plutocracia 3%itti7 y dela minora industrial?agraria con per#uicio de la granmayora de la población cuyas condiciones de vidaempeoran progresivamente.

Coronación de toda la propaganda ideológica, de laacción económica y poltica del fascismo es la tendenciade -ste al ;imperialismo;. Esta tendencia es la expresiónde la necesidad sentida por las clases dirigentesindustrial?agraria italianas por encontrar fuera del camponacional los elementos para la resolución de la crisis de lasociedad italiana. En ella se contienen los g-rmenes de


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una guerra que se ver! contrarrestada, en apariencia, porla expansión italiana, pero en la cual en realidad la Italiafascista ser! un instrumento en las manos de uno de losgrupos imperialistas que se disputan el dominio delmundo.

1@. Como consecuencia de la poltica del fascismo, sedeterminan profundas reacciones de las masas. Elfenómeno m!s grave es la separación cada ve) m!sdecisiva de las poblaciones agrarias del Bedioda y de lasIslas del sistema de fuer)as que rigen el Estado. La vie#aclase dirigente local 3Hrlando, 9i Cesaró, 9e Incola, etc.7no e#erce ya de manera sistem!tica su función de bueneslabón de enlace con el Estado. La peque(a burguesatiende, pues, a aproximarse a los campesinos. El sistemade explotación y de opresión de las masas meridionalesse ve llevado por el fascismo al extremo esto facilita laradicali)ación tambi-n de las categoras intermedias yplantea la cuestión meridional en sus verdaderost-rminos, como cuestión que ser! resuelta solamente conla insurrección de los campesinos aliados con elproletariado en la lucha contra los capitalistas y contra losagrarios.

*ambi-n los campesinos medios y pobres de las otrasregiones de Italia cumplen una función revolucionaria,

aunque de manera m!s lenta. El Faticano ?cuya funciónreaccionaria ha sido asumida por el fascismo? ya nocontrola la población rural de manera completa a trav-sde los curas, la ;/cción Católica; y el $artido $opular. Estaes una parte de los campesinos que ha sido despertada ala lucha por la defensa de sus intereses en las mismasorgani)aciones autori)adas y dirigidas por la autoridadeclesi!stica, y ahora, ba#o la presión económica y polticadel fascismo, acent0a su propia orientación de clase yempie)a a sentir que su suerte no puede separarse de laque corre la clase obrera. Indicio de esta tendencia es le

fenómeno Biglioli. An sntoma bastante interesante deeso es tambi-n el hecho de que las organi)acionesblancas, que siendo una parte de ;/cción Católica;, seenfrentan directamente con el Faticano, y han entrado enlos comit-s intersindicales con la Liga o#a, expresión deaquel periodo proletario que los católicos indicaban hacia&nes de 14@ como inminente en la sociedad italiana.

En cuanto al proletariado, la actividad disgregadora desu fuer)a encuentra un lmite en la resistencia activa dela vanguardia revolucionaria y en una resistencia pasivade la gran masa, que se mantiene fundamentalmenteclasista y da se(ales de ponerse en movimiento apenas


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disminuye la presión fsica del fascismo y se hacen m!sfuertes los estmulos de los intereses de clase. Latentativa de los sindicatos fascistas de dividirla se puedeconsiderar fracasada. Los sindicatos fascistas, cambiandosu programa, se convierten ahora en instrumento directo

de la opresión reaccionaria al servicio del Estado.

14. / los peligrosos distanciamientos y a los nuevosreclutamientos de las fuer)as que son provocados por supoltica, el fascismo reacciona haciendo gravar sobre todala sociedad el peso de una fuer)a militar y un sistema deopresión que tiene a la población su#eta al hechomec!nico de la producción, sin posibilidad de tener unavida propia, de manifestar una voluntad y de organi)arsepara la defensa de sus propio intereses.

La llamada legislación fascista no tiene otro ob#etivoque el de consolidar y convertir en permanente estesistema. La nueva ley electoral poltica, lasmodi&caciones del r-gimen administrativo con laintroducción del alcalde para las comunas rurales, etc.,quisieran marcar el &n de la participación de las masas enla vida poltica y administrativa del pas. El control sobrelas asociaciones impide toda forma permanente ;legal;de organi)ación de las masas. La nueva poltica sindicalpriva a la Confederación del *raba#o y a los sindicatos de

clase de la posibilidad de celebrar acuerdos para excluirladel contacto con las masas que se haban organi)ado entorno a ella. La prensa proletaria se ha visto suprimida elpartido de clase del proletariado, reducido a la vidaplenamente ilegal. La violencia fsica y la persecución dela polica se emplean sistem!ticamente, sobre todo en elcampo, para infundir terror y mantener una situación deestado de sitio.

El resultado de esta comple#a actividad de reacciones yopresiones es el equilibrio entre la relación real de fuer)as

sociales y la relación de la fuer)a organi)ada, por lo queun aparente retorno a la normalidad y a la estabilidadcorresponde una agudi)ación de los contrastes prontos aprorrumpir en todo instante a nueva vida.

14. bis. La crisis que ha seguido al crimen Batteotti habrindado un e#emplo de la posibilidad de que la aparenteestabilidad del r-gimen fascista se vea turbada en la basepor el surgir imprevisto de divergencias económicas ypolticas profundas, sin que sean advertidas. El mismotiempo, esto ha suministrado la prueba de la incapacidadde la peque(a burguesa para guiar hacia el triunfo, en el


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actual periodo histórico, la lucha contra la reacciónindustrial?agrcola.

Fuerzas motrices y perspectiva de la revolución

15. Las fuer)as motrices de la revolución italiana, comoresulta ya de nuestro an!lisis, son las siguientes, enorden de importancia

17 la clase obrera y el proletariado agrcola

"7 los campesinos del Bedioda y de las Islas y los deotras regiones de Italia.

El desarrollo y la rapide) del proceso revolucionario noson previsibles, fuera de una valoración de los elementossub#etivos esto es, de la medida en que la clase obreralograr! adquirir una &gura poltica propia, una concienciade clase resuelta y una independencia de todas lasdem!s clases, de la medida en que -sta conseguir!

organi)ar su fuer)a, es decir, e#ercer de hecho una acciónde gua de los dem!s factores y en primer lugar concretarpolticamente su alian)a con los campesinos.

$uede a&rmarse en lneas generales y bas!ndose por lodem!s en al experiencia italiana que del periodo de lapreparación revolucionaria se entrar! en un periodorevolucionario ;inmediato; cuando el proletariadoindustrial y agrcola del %orte haya logrado recobrar, porel desarrollo de la situación ob#etiva y a trav-s de unaserie de luchas particulares e inmediatas, un alto grado

de organi)ación y de combatividad.

En cuanto a los campesinos, los del 8ur y las Islasdeber!n ser puestos en primera lnea entre las fuer)assobre las que debe contar la insurrección contra ladictadura industrial?agrcola, por m!s que no se les debaatribuir una importancia resolutiva, si no es en alian)acon el proletariado. La alian)a entre aqu-llos y los obreroses el resultado de un proceso histórico natural y profundo,favorecido por todas las vicisitudes del Estado italiano.$ara los campesinos de las otras partes de Italia, elproceso de orientación hacia la alian)a con el proletariadoes m!s lento y deber! ser favorecido por una atenta


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acción poltica del partido del proletariado. Los -xitos queya se han obtenido en este campo en Italia indican por lodem!s que el problema de romper la alian)a de loscampesinos con las fuer)as reaccionarias debe serplanteado, en gran parte tambi-n en otros pases de

Europa occidental, como problema de destruir lain'uencia de la organi)ación católica sobre las masasrurales.

". Los obst!culos al desarrollo de la revolución, fuerade los que se deban a la presión fascista, se hallan enrelación con la variedad de los grupos en que se divide laburguesa. Cada uno de estos grupos se esfuer)a pore#ercer in'uencia sobre una determinada sección de lapoblación traba#adora para impedir que se extienda lain'uencia del proletariado o sobre el proletariado mismopara hacerle perder su &gura y autonoma de claserevolucionaria. 8e constituye de este modo una cadenade fuer)as reaccionarias, que partiendo del fascismocomprende los grupos antifascistas que no tienen granbase de masas 3liberales7, los que tienen una base en loscampesinos y en la peque(a burguesa 3demócratas,combatientes, populares, republicanos7 y en partetambi-n en los obreros 3partido reformista7 y aquellosque, teniendo una base proletaria, tienden a mantener lasmasas obreras en una condición de pasividad y hacerles

seguir la poltica de otras clases 3partido maximalista7. *ambi-n el grupo que dirige la Confederación del *raba#ose ha de considerar de la misma manera, esto es, comoel vehculo de la in'uencia disgregadora de otras clasessobre los traba#adores. Cada uno de los grupos quehemos indicado tiene vinculada una parte de la poblacióntraba#adora italiana. La modi&cación de esta situaciónsolamente se concibe como consecuencia de unasistem!tica e ininterrumpida acción poltica de lavanguardia proletaria organi)ada en el $artido Comunista.

8e debe atribuir especial atención a los grupos ypartidos que tienen una base de masas o buscanform!rsela como partidos democr!ticos o como partidosregionales, en la población agrcola del Bedioda y de lasIslas 3Anión %acional, partido de acción sardo, molisano,irpino, etc.7. Estos partidos no e#ercen una in'uenciadirecta sobre el proletariado, pero son un obst!culo parala reali)ación de la alian)a entre los obreros y loscampesinos. Hrientando a las clases agrcolas delBedioda hacia una democracia rural y hacia solucionesdemocr!ticas regionales, aqu-llos rompen la unidad delproceso de liberación de la población traba#adora italiana,impidiendo a los campesinos que triunfen en su lucha


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contra la explotación económica y poltica de la burguesay de los agrarios, y preparando la transformación de -stosen guardia blanca de la reacción. El triunfo poltico de laclase obrera se halla tambi-n en este dominio en relacióncon la acción poltica del partido del proletariado.

"1. La posibilidad de que pueda derribarse el r-gimenfascista por una acción de los grupos antifascistas que sedicen democr!ticos solamente existira si estos gruposconsiguiesen, neutrali)ando la acción del proletariado,controlar un movimiento de masas hasta poderle frenarsu desarrollo. La función de la oposición burguesademocr!tica es la de colaborar con el fascismo, di&cultarla reorgani)ación de la clase obrera y la reali)ación de suprograma de clase. En este sentido un compromiso entrefascismo y oposición burguesa es probable e inspirar! lapoltica de toda formación de ;centro; que sur#a de losescombros del /ventino. La oposición podr! volver a serprotagonista de la acción de defensa del r-gimencapitalista sólo cuando la propia opresión fascista nologre ya impedir el desencadenamiento de los con'ictosde clase y el periodo de una insurrección de proletarios, ysu soldadura con una guerra campesina apare)ca grave einminente. La posibilidad del recurso de la burguesa y delmismo fascismo al sistema de la reacción encubierta conla apariencia de un ;gobierno de i)quierda; debe, por

consiguiente, estar continuamente presente en nuestraperspectiva 3división de funciones entre el fascismo y lademocracia, Tesis del V Congreso mundial7.

"". 9e este an!lisis de los factores de la revolución y desus perspectivas se deducen las tareas del $artidoComunista. / ellas deben referirse los criterios de suactividad organi)ativa y los de su acción poltica. 9e ellasse derivan las lneas directivas y fundamentales de suprograma.

Tareas fundamentales del Partido omunista

"2. *ras haber resistido victoriosamente la oleadareaccionaria que quera sumergirlo 315"27, tras habercontribuido con la acción propia a marcar un primer puntode detención en el proceso de dispersión de las fuer)astraba#adoras 315"


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Batteotti para reorgani)ar una vanguardia proletaria quese ha opuesto con notable -xito a la tentativa deinstaurar un predominio peque(o?burgu-s en la vidapoltica 3/ventino7 y haber puesto las bases de una realpoltica campesina del proletariado italiano, el $artido se

encuentra hoy en la fase de la preparación poltica de larevolución.

8u tarea fundamental puede dibu#arse con estos trespuntos

17 organi)ar y uni&car el proletariado industrial yagrcola para la revolución

"7 organi)ar y movili)ar en torno al proletariado todaslas fuer)as necesarias para la victoria revolucionaria ypara la fundación del Estado obrero

27 plantear al proletariado y a sus aliados el problemade la insurrección contra el Estado burgu-s y de la luchapor la dictadura proletaria y guiarlo poltica ymaterialmente a la solución del mismo a trav-s de unaserie de luchas parciales.

La construcción del Partido omunista como partido !bolc"evi#ue!

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27 la capacidad de funcionar en contacto con las masas


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ala i)quierda de la burguesa y como tal debe serdesenmascarada ante las masas.

El peligro de derecha debe combatirse con lapropaganda ideológica, contraponiendo al programa de

derecha el programa revolucionario de la clase obrera yde su $artido, y con medios disciplinarios ordinarios cadave) que la necesidad lo requiera.

"@. elacionado con el origen del $artido y con lasituación general del pas est! igualmente el peligro dedesviación de i)quierda de la ideologa marxista yleninista. Esta se halla representada en la tendenciaextremista que tiene por #efe al camarada ordiga. Estatendencia se formó en la particular situación dedisgregación e incapacidad program!tica, organi)ativa,estrat-gica y t!ctica en que se encontró el $artido8ocialista Italiano desde el &nal de la guerra hasta elCongreso de Liorna su origen y su fortuna est!n enrelación con el hecho de que, siendo la clase obrera unaminora en la población traba#adora italiana, es continuoel peligro de que su partido se vea afectado dein&ltraciones de otras clases, particularmente de lapeque(a burguesa. / esta condición de la clase obrera ya la situación del $artido 8ocialista Italiano, la tendenciade extrema i)quierda reacciona con una particular

ideologa, esto es, con una concepción de la naturale)adel $artido, de su función y de su t!ctica que est! encontradicción con la del marxismo y el leninismo

a7 desde la extrema i)quierda se viene de&niendo el$artido, olvidando o sobrevalorando su contenido social,como un ;órgano; de la clase obrera, que se constituyepor sntesis de elementos heterog-neos. En cambio, el$artido debe de&nirse poniendo de relieve ante todo elhecho de que -ste es una ;parte; de la clase obrera. Elerror en la de&nición del $artido lleva a plantear de

manera errónea los problemas organi)ativos y losproblemas de t!ctica

b7 para la extrema i)quierda, la función del $artido noes la de guiar en todo momento a la clase esfor)!ndosepor mantenerse en contacto con ella a trav-s decualquier cambio de la situación ob#etiva, sino la deelaborar cuadros preparados para guiar a la masa cuandoel desarrollo de la situación la lleve al $artido, haci-ndolaaceptar las posiciones program!ticas y de principio poraqu-l adas


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c7 por lo que respecta a la t!ctica, la extrema i)quierdasostiene que no debe determinarse en relación con lasituación ob#etiva y con la posición de las masas demanera que aqu-lla se remita siempre a la realidad yproporcione un constante contacto con los estratos m!s

amplios de la población traba#adora, sino que debedeterminarse con base a preocupaciones formales. Espropio del extremismo la concepción de que lasdesviaciones de principios de la poltica comunista no seevitan con la construcción de los partidos ;bolcheviques;que sean capaces de cumplir, sin desvo, cualquier acciónpoltica que se requiera para la movili)ación de las masasy para la victoria revolucionaria, sino que solamente sepueden evitar poniendo a la t!ctica lmites rgidos yformales de car!cter exterior 3en el campo organi)ativo;adhesión individual;, esto es, recha)o de las ;fusiones;,que pueden, sin embargo, ser siempre, en condicionesdeterminadas, e&cacsimo medio de extensión de lain'uencia del $artido en el campo poltico falsi&caciónde los t-rminos del problema de la conquista de lamayora, frente 0nico sindical y no poltico, ningunadiversidad en la manera de luchar contra la democraciaseg0n el grado de adhesión de las masas a formacionesdemocr!ticas revolucionarias y de la inminencia ygravedad de un peligro reaccionario, recha)o de laconsigna de gobierno obrero y campesino7. /l examen de

la situación de los movimientos de masa se recurre, pues,sólo para el control de la lnea deducida sobre la base depreocupaciones formalistas y sectarias viene as a faltarsiempre, en la determinación de la poltica del $artido, elelemento particular se rompe la unidad y plenitud devisión propia de nuestro m-todo de investigación poltica3dial-ctica7 la actividad del $artido y sus consignaspierden e&cacia y valor torn!ndose actividad y palabrasde simple propaganda.

Como consecuencia de estas posiciones, es inevitable

la pasividad poltica del $artido. An aspecto de -sta fueen el pasado el ;abstencionismo;. Esto permite asimilar elextremismo de i)quierda al maximalismo y a ladesviación de derecha. Constituye, adem!s, como latendencia de derecha, expresión de un escepticismosobre la posibilidad de que la masa obrera organice de suseno un partido de clase que sea capa) de guiar a la granmasa, esfor)!ndose por tenerla vinculada asimismo entodo momento.

La lucha ideológica contra el extremismo de i)quierdadebe conducirse contraponi-ndole la concepción marxistay leninista del partido del proletariado como partido de


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masa y demostrando la necesidad de que -ste adopte sut!ctica a las situaciones para poderla modi&car, para noperder el contacto con las masas y para adquirir siemprenuevas )onas de in'uencia.

El extremismo de i)quierda fue la ideologa o&cial del$artido italiano en el primer periodo de su existencia. Lasostuvieron compa(eros que estuvieron entre losfundadores del $artido y contribuyeron a su construccióndespu-s de Liorna. 9e este modo se explica que estaconcepción afectase por largo tiempo a la mayora de loscamaradas sin que por ellos fuera valorada crticamentede manera completa, sino m!s bien como consecuenciade un estado de !nimo difuso. $ero es evidente que elpeligro de extrema i)quierda debe considerarse como unarealidad inmediata, como un obst!culo no sólo a launi&cación y elevación ideológica, sino al desarrollopoltico del $artido y a la e&cacia de su acción. $or ellodebe ser combatido como tal, no sólo con la propaganda,sino con una acción poltica y eventualmente conmedidas organi)ativas.

"4. Elemento de la ideologa del $artido es el grado deespritu internacionalista que ha penetrado en sus &las.Es bastante fuerte entre nosotros como espritu desolidaridad internacional, pero, en cambio, no como

conciencia de pertenecer a un partido mundial.Contribuye a esta debilidad la tendencia a presentar laconcepción de extrema i)quierda como una concepciónnacional 3;originalidad; y valor ;histórico; de lasposiciones de la ;i)quierda italiana;7 que se opone a laconcepción marxista y leninista de la InternacionalComunista y trata de sustituir a -sta. Este es el origen deuna especie de ;patriotismo de partido;, que reh0saencuadrarse en una organi)ación mundial seg0n losprincipios propios a esa organi)ación 3recha)o deempleos, lucha de fracciones internacionales, etc.7. Esta

debilidad del espritu internacionalista prepara el terrenoa una repercusión en el $artido de la campa(a que laburguesa conduce contra la Internacional Comunistacali&c!ndola como órgano del Estado ruso. /lgunas de lastesis de extrema i)quierda a este propósito se aseme#an atesis habituales de los partidos contrarrevolucionarios.Estas deben combatirse con extremado vigor, con unapropaganda que demuestre cómo históricamentecorresponde al partido ruso una función predominante ydirigente en la construcción de una InternacionalComunista y cu!l es la posición del Estado obrero ruso?primera y 0nica conquista real de la clase obrera en la


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lucha por el poder? en el contexto del movimiento obrerointernacional 3Tesis sobre la situación internacional7.

La base de la organización del Partido

"5. *odos los problemas de organi)ación son problemaspolticos. La solución de -stos debe permitir que el $artidorealice su tarea fundamental, hacer que adquiera unacompleta independencia poltica, darle una &sonoma,una personalidad, una conciencia revolucionaria precisa,impedir toda in&ltración e in'uencia disgregadora declases y elementos, que aun teniendo intereses contrariosal capitalismo no quieren conducir la lucha contra -stehasta sus 0ltimas consecuencias.

El de la base de organi)ación es, en primer lugar, unproblema poltico. La organi)ación del $artido se ha deconstruir sobre la base de la producción y, por ende, dellugar de traba#o 3c-lula7. Este principio es esencial para lacreación de un partido ;bolchevique;, y depende del

hecho de que el $artido sea equipado para dirigir elmovimiento de masas de la clase obrera, la cual esuni&cada de modo natural por el desarrollo delcapitalismo seg0n el proceso de la producción.

$oniendo la base organi)ativa en el lugar de laproducción, el $artido e#ecuta el acto de elección de laclase sobre la que se basa, lo que proclama que es unpartido de clase y el partido de una sola clase, la claseobrera.

*odas las ob#eciones al principio que coloca laorgani)ación del $artido sobre la base de la producciónparten de concepciones vinculadas a clases extra(as alproletariado, si bien se presentan por camaradas ygrupos que se dicen de ;extrema i)quierda;. /qu-llas sebasan en consideraciones pesimistas acerca de lacapacidad revolucionaria del obrero y del obrerocomunista, y son expresión del espritu antiproletario delpeque(o burgu-s intelectual, que se cree la sal de latierra y ve en el obrero el instrumento material de laalteración social y no el protagonista consciente einteligente de la revolución.


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La organi)ación por c-lulas lleva a la formación en el$artido de un estrato bastante amplio de elementosdirigentes 3secretario de c-lula, miembros del comit- dec-lula, etc.7, que son parte de la masa y permanecen enella asimismo e#ercitando funciones directivas, que eran

por necesidad elementos separados de la masatraba#adora. El $artido debe dedicar un especial cuidado ala educación de estos compa(eros que forman el te#idoconectivo de la organi)ación y son el instrumento deliga)ón con las masas. 9esde cualquier punto de vistaque se considere, la transformación de la estructura sobrela base de la producción se mantiene como tareafundamental del $artido en el momento presente y mediopara la solución de sus m!s importantes problemas. 8edebe insistir en ello e intensi&car todo el traba#oideológico y pr!ctico que se le relaciona.

o"esión de la organización del Partido$Fraccionismo$

21. La organi)ación de un partido bolchevique debe ser,en todo momento de la vida del $artido, una organi)acióncentrali)ada, dirigida por el Comit- Central, no sólo depalabra, sino de hecho. En sus &las debe reinar unadisciplina proletaria de hierro. Esto no quiere decir que el$artido deba ser regido desde arriba con sistemasautocr!ticos. *anto el Comit- Central como los órganosinferiores de dirección est!n formados sobre la base deuna elección y una selección de elementos capaces,reali)ada a trav-s de la prueba de traba#o y la experienciadel movimiento. Este segundo elemento garanti)a que los

criterios para la formación de los grupos dirigenteslocales y del grupo dirigente central no sean mec!nicos,exteriores y ;parlamentarios;, sino que correspondan aun proceso real de formación de una vanguardiaproletaria homog-nea y vinculada a la masa.

El principio de la elección de los órganos dirigentes?democracia interna? no es absoluto, sino relativo a lascondiciones de la lucha poltica. /un cuando sufralimitaciones, los órganos centrales y perif-ricos, debensiempre considerar su poder no como impuesto, sinocomo surgido de la voluntad del $artido, y esfor)arse poracentuar se car!cter proletario y multiplicar su


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vinculación con la masa de los camaradas y con la claseobrera. Esta 0ltima necesidad se siente particularmenteen Italia, donde la reacción obliga en todo momento auna fuerte limitación de la democracia interna.

La democracia interna es tambi-n relativa respecto algrado de capacidad poltica de los órganos perif-ricos yde los camaradas que traba#an en la periferia. La acciónque el centro e#erce para aumentar esta capacidad haceposible una extensión del sistema ;democr!tico; y unareducción mayor del sistema de ;cooptación; y de lasintervenciones de la c0spide para regular las cuestionesorgani)ativas locales.

2". La centrali)ación y la cohesión del $artido exigenque no existan en su seno grupos organi)ados queasuman car!cter de fracción. An partido bolchevique sediferencia por ello profundamente de los partidossocialdemócratas, que comprenden una gran variedad degrupos y en los cuales la lucha de fracciones es la formanormal de elaboración de las directivas polticas y deselección de grupos dirigentes. Los partidos y laInternacional Comunista han surgido como consecuenciade una lucha de fracciones desarrolladas en el seno de laII Internacional. Constituy-ndose como partidos y comoorgani)ación mundial del proletariado han elegido como

norma de su vida interna y de su desarrollo ya no la luchade fracciones, sino la colaboración org!nica de todas lastendencias a trav-s de la participación en los órganosdirigentes.

La existencia y la lucha de fracciones son, en efecto,inconcebibles con la esencia del partido del proletariado,del que rompen la unidad abriendo la va a la in'uenciade las dem!s clases. Esto no quiere decir que en el$artido no pueden surgir tendencias y que las tendenciasa veces no tratan de organi)arse en fracciones, pero

quiere decirse que contra esta 0ltima eventualidad sedebe luchar en-rgicamente para reducir los contrastes detendencias, la elaboración del pensamiento y la selecciónde los dirigentes en la forma que es propia de los partidoscomunistas, esto es, de un proceso de desarrollo real yunitario 3dial-ctico7 y no de una controversia y la lucha decar!cter ;parlamentario;.

22. La experiencia del movimiento obrero, frustrado aconsecuencia de la impotencia del $8I, por la lucha de lasfracciones y por el hecho de que toda fracción haca,independientemente del $artido, su poltica, parali)andola acción de las otras fracciones y la del $artido entero


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esta experiencia brinda un buen terreno para crear ymantener la coherencia y la centrali)ación que deben serpropias de un partido bolchevique.

Entre los diversos grupos de los que el $artido

Comunista de Italia ha tenido origen subsisten algunasdiferenciaciones, que deben desaparecer con unaprofundi)ación de la com0n ideologa marxista y leninista.8olamente entre los secuaces de la ideologa antimarxistade extrema i)quierda se ha mantenido a lo largo deltiempo una homogeneidad y una solidaridad de car!cterfraccional. 9el fraccionismo larvado, m!s bien se hatratado de pasar a la lucha abierta de fracciones, con laconstitución del llamado ;Comit- de coordinación;. Laprofundidad con la que el $artido reaccionó a esta insanatentativa de escindir sus fuer)as permite asegurar quecaer! en el vaco, en este terreno, cualquier tentativa devolver a los h!bitos de la socialdemocracia.

El peligro del fraccionismo existe en cierta medidatambi-n por la fusión con los terciinternacionalistas del$artido 8ocialista. Los terci?internacionalistas no tienenuna ideologa com0n, sino que existen entre ellosvestigios de naturale)a esencialmente corporativos,creados en los dos a(os de vida como fracción en el senodel $8I estos vestigios se han venido descomponiendo

cada ve) m!s y no ser! difcil eliminarlos totalmente.

La lucha contra el fraccionismo debe ser ante todopropaganda de los #ustos principios organi)ativos, pero-sta no tendr! -xito hasta que el partido italiano nopueda nuevamente considerar la discusión de losproblemas actuales suyos y de la Internacional comohecho normal, y orientar sus tendencias en relación conestos problemas.

El funcionamiento de la organización del Partido

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de fuer)a organi)ada. 8olamente con la m!ximaconcentración e intensidad de la actividad del $artido sepuede llegar a neutrali)ar al menos en parte este factornegativo y conseguir que eso no estorbe gravemente alproceso de la revolución. $ara ello, deben tomarse en

consideración

a7 el n0mero de los inscritos y su capacidad poltica-stos deben constituirse en triunfos que nos permitanuna continua extensión de nuestra in'uencia. 9ebecombatirse la tendencia a tener arti&cialmenterestringidos los cuadros eso conduce a la pasividad, a laatro&a. $or el contrario, todo inscrito debe ser unelemento polticamente activo, capa) de difundir lain'uencia del $artido y traducir cotidianamente en actoslas directivas de aqu-l, guiando a una parte de la masatraba#adora

b7 la utili)ación de todos los camaradas en traba#ospr!cticos

c7 la coordinación unitaria de las diversas especies deactividad por medio de comit-s en los que se articulatodo el $artido como órgano de traba#o entre las masas

d7 el funcionamiento colegial de los órganos centrales

del $artido, considerado como condición para laconstitución de un grupo dirigente ;bolchevique;homog-neo y compacto

e7 la capacidad de los camaradas de traba#ar entre lasmasas, de estar continuamente presentes entre ellas, deestar en primera &la en todas las luchas, de saber en todomomento asumir y tener la posición que corresponde a lavanguardia del proletariado. 8e insiste sobre este puntoporque la necesidad del traba#o subterr!neo y laequivocada ideologa de la ;extrema i)quierda; han

producido una limitación de la capacidad del traba#o entrelas masas y con las masas

f7 la capacidad de los organismos perif-ricos y de loscamaradas individuales para afrontar situacionesimprevistas y de adoptar decisiones correctas antes deque lleguen las disposiciones de los organismossuperiores. :ay que combatir la forma de pasividad,residuo tambi-n de las falsas concepciones organi)ativasdel extremismo, que consiste en saber solamente;esperar las órdenes de arriba;. El $artido debe tener enla base una ;iniciativa; propia, esto es, que los órganos


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de base deben saber reaccionar inmediatamente a todasituación imprevista e improvisada.

g7 la capacidad de reali)ar un traba#o ;subterr!neo;3ilegal7 y de defender el $artido de la reacción de toda

clase sin perder el contacto con las masas, sino haciendoservir como defensa el mismo contacto con los m!samplios estratos de la clase traba#adora. En la situaciónactual, una defensa del $artido y de su aparato que seconsiga limit!ndose a reali)ar una actividad de simple;organi)ación interna; hay que considerarla como unabandono de la causa de la revolución.

Cada uno de estos puntos debe considerarse conatención porque implican al mismo tiempo un defecto del$artido y un progreso el que se hagan cumplir. Esto es detanta mayor importancia por cuanto es de prever que losgolpes de la reacción debiliten a0n los medios de uniónentre el centro y la periferia, por grandes que sean losesfuer)os para mantener a aqu-llos intactos.

Estrategia y táctica del Partido

2=. La capacidad estrat-gica y t!ctica del $artido es lacapacidad de organi)ar y uni&car en torno a lavanguardia proletaria y a la clase obrera todas las fuer)asnecesarias para la victoria revolucionaria y de guiarla dehecho hacia la revolución, aprovechando las situacionesob#etivas, los despla)amientos de fuer)a que aqu-llasprovocan, tanto entre la población traba#adora comoentre los enemigos de la clase obrera. Con su estrategia y

con su t!ctica, el $artido ;dirige a la clase obrera; en losgrandes movimientos históricos y en sus luchascotidianas. Ana dirección se halla ligada a -sta y est!condicionada por aqu-lla.

2>. El principio de que el $artido dirige a la clase obrerano debe interpretarse de manera mec!nica. %o hay quecreer que el $artido pueda dirigir la clase obrera por unaimposición autoritaria externa esto no es cierto, tantopara el periodo que precede como para el que sigue a laconquista del poder. El error de una interpretaciónmec!nica de este principio debe combatirse en el partidoitaliano como una posible consecuencia de las


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desviaciones ideológicas de extrema i)quierda estasdesviaciones conducen de hecho a una arbitrariasobrevaloración formal del $artido por lo que respecta ala función de gua de la clase. %osotros a&rmamos que lacapacidad de dirigir a la clase obrera se halla en relación

no con el hecho de que el $artido se ;proclame; el órganorevolucionario de aqu-lla, sino por el hecho que aqu-l;efectivamente; logre, como una parte de la clase obrera,vincularse a todas las secciones de la propia clase y aimprimir a la masa un movimiento en la direccióndeseada y favorecida por las condiciones ob#etivas.8olamente como consecuencia de su acción entre lasmasas, el $artido podr! conseguir que aqu-lla lorecono)ca como ;su; partido 3conquista de la mayora7 ysolamente cuando esta condición se ve reali)ada el$artido puede presumir de tener tras de s a la claseobrera. Las exigencias de esta acción entre las masas sonsuperiores a todo ;patriotismo; de partido.

2@. El $artido dirige a la clase penetrando en todas lasorgani)aciones en las que la masa traba#adora se re0ne ycompletando en -stas y a trav-s de -stas una sistem!ticamovili)ación de energa seg0n el programa de la lucha declase y una acción de conquista de la mayora para lasconsignas comunistas.

Las organi)aciones en las que el $artido traba#a y quetienden por su naturale)a a incorporar toda la masaobrera no pueden nunca sustituir al $artido Comunista,que es la organi)ación poltica de los revolucionarios, estoes, de la vanguardia del proletariado. *ambi-n se excluyeuna relación de subordinación y de ;igualdad; entre lasorgani)aciones de masa y el $artido 3pacto sindical de8toocarda, pacto de alian)a entre el $artido 8ocialistaItaliano y la Confederación 6eneral del *raba#o7. Larelación entre sindicatos y partido es una relaciónespecial de dirección que se reali)a mediante la actividad

que los comunistas reali)an en el seno de los sindicatos.Los comunistas se organi)an en fracciones en lossindicatos y en todas las formaciones de masa yparticipan en primera &la en la actividad de estasformaciones y en la lucha que llevan sosteniendo elprograma y las consignas de su partido.

*oda tendencia a separarse de la vida de lasorgani)aciones, cualesquiera que -stas sean, en las quees posible tomar contacto con las masas traba#adoras,hay que combatirla como desviación peligrosa, indicio depesimismo y manantial de pasividad.


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24. Los sindicatos son, en los pases capitalistas,órganos espec&cos de reunión de las masastraba#adoras. La acción de los sindicatos hay queconsiderarla como esencial para el logro de los &nes del$artido. El $artido que renuncia a la lucha por e#ercer su

in'uencia en los sindicatos y por conquistar la dirección,renuncia de hecho a la conquista de la masa obrera y a lalucha revolucionaria por el poder.

En Italia, la acción en los sindicatos asume unaparticular importancia porque permite con intensidadmayor y con resultados me#ores la reorgani)ación delproletariado industrial y agrcola, que debe volver a darleuna posición de predominio en el enfrentamiento con lasdem!s clases sociales. La opresión fascista yespecialmente la nueva poltica sindical del fascismocrea, sin embargo, un estado de cosas muy particular. LaConfederación del *raba#o y los sindicatos de clase se venprivados de la posibilidad de desplegar, en la formatradicional, una actividad de organi)ación y de defensaeconómica. *ienden a reducirse a simples o&cinas depropaganda. 8in embargo, muy pronto la clase obrera,ba#o el impulso de la situación ob#etiva, se ve empu#ada areorgani)ar las propias fuer)as seg0n nuevas formas deorgani)ación. El $artido debe, por consiguiente, lograre#ercer una acción de defensa del sindicato de clase y de

reivindicación de su libertad, y al mismo tiempo debesecundar y estimular la tendencia a la creación deorganismos representativos de masa que est-n ligados alsistema de producción. $arali)ada la actividad delsindicato de clase, la defensa de los intereses inmediatosde los traba#adores tiende a reali)arse mediante undespla)amiento de la resistencia y de la lucha en lasf!bricas por categoras, por secciones de traba#o, etc. El$artido Comunista debe saber seguir toda esta lucha ye#ercer una verdadera y propia dirección, impidiendo quese extrave el car!cter unitario y revolucionario de las

contradicciones de clase, explot!ndolo sobre todo parafavorecer la movili)ación de todo el proletariado y laorgani)ación de -sta en un frente de lucha 3Tesissindicales7.

25. El $artido dirige y uni&ca a la clase obreraformulando y agitando un programa de reivindicacionesde intereses inmediatos para la clase traba#adora. Lasacciones parciales y limitadas son por ello consideradascomo momentos necesarios para unir a la movili)aciónprogresiva y a la uni&cación de toda la fuer)a de la clasetraba#adora.


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El $artido combate la concepción seg0n la cual sedebera abstener de apoyar o de tomar parte en lasacciones parciales, porque los problemas interesantespara la clase traba#adora se resuelven solamente con ladestrucción del r-gimen capitalista y con una acción

general de todas las fuer)as anticapitalistas. Esta idea seala a la de la imposibilidad de que las condiciones de lostraba#adores se puedan me#orar de modo serio y durableen el periodo del imperialismo y antes de que sea abatidoel sistema capitalista. La agitación de un programa dereivindicaciones inmediatas y el apoyo a las luchasparciales constituye, empero, el 0nico modo con que sepueda unir a las grandes masas y movili)arlas contra elcapitalismo. $or otra parte, toda agitación o victoria desectores obreros en el terreno de las reivindicacionesinmediatas hace m!s aguda la crisis del capitalismo yacelera tambi-n sub#etivamente la cada en cuanto trabael inestable equilibrio económico sobre el que aqu-l basahoy su poder.

El $artido Comunista combina toda reivindicacióninmediata con un ob#etivo revolucionario, se sirve de todalucha parcial para ense(ar a las masas la necesidad de laacción general, de la insurrección contra el dominioreaccionario del capital, y trata de conseguir que todalucha de car!cter limitado sea preparada y dirigida

tambi-n a lograr la movili)ación y uni&cación de lasfuer)as proletarias y no su dispersión. 8ostiene estasconcepciones suyas en el interior de las organi)acionesde masa a las que corresponde la dirección de losmovimientos parciales, o en el confrontación de lospartidos polticos que no toman la iniciativa, o bien lahace valer tomado -l la iniciativa de proponer la acciónparcial, sea en el seno de las organi)aciones de masa,sea a los otros partidos 3t!ctica del frente 0nico7. En todocaso se sirve de la experiencia del movimiento y del -xitode sus propuestas para aumentar su in'uencia,

demostrando con los hechos que su programa de acciónes el 0nico que corresponde a los intereses de las masasya a la situación ob#etiva, y para llevar a una posiciónm!s avan)ada una sección re)agada de la clase obrera.

La iniciativa dirigida por el $artido para una acciónparcial puede tener lugar cuando controla a trav-s deorganismos de masa una parte notable de la clasetraba#adora, o cuando est- seguro que una consigna suyasea seguida igualmente por una gran parte de la clasetraba#adora. 8in embargo, el $artido no tomar! estainiciativa sino cuando, en relación con la situaciónob#etiva, -sta lleve a un despla)amiento a su favor de las


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relaciones de fuer)a y represente un paso adelante en launi&cación y movili)ación de la clase en el terrenorevolucionario.

8e recha)a que una acción de individuos o de grupos

pueda servir para sacar de la pasividad a las masasobreras cuando el $artido no se halla profundamenteligado a ellas. En particular, la actividad de los gruposarmados, incluso como reacción a la violencia fsica delfascismo, tiene valor solamente en cuanto se combinacon una reacción de las masas o logra suscitarlas oprepararlas consiguiendo en el campo de la movili)aciónde fuer)as materiales el mismo valor que tienen lashuelgas y las agitaciones económicas particulares para lamovili)ación general de las energas de los traba#adoresen defensa de sus intereses de clase.

25. bis. Es un error considerar que las reivindicacionesinmediatas y las acciones parciales pueden tenersolamente car!cter económico. $uesto que, con laprofundi)ación de la crisis del capitalismo, las clasesdirigentes capitalistas y agrarias est!n obligadas, paramantener su poder, a limitar y suprimir la libertad deorgani)ación y poltica del proletariado lasreivindicaciones de esta libertad ofrece un terreno óptimopara la agitación y las luchas parciales, que pueden llegar

a la movili)ación de amplias capas de la poblacióntraba#adora. *oda la legislación con la que los fascistassuprimen, en Italia, incluso la m!s elemental libertad dela clase obrera, debe, por consiguiente, proporcionar al$artido Comunista motivos para la organi)ación ymovili)ación de las masas. La tarea del $artido consistir!en combinar cada una de las consignas que lance en estecampo con las directivas generales de su acción, enparticular con la pr!ctica demostración de laimposibilidad de que el r-gimen fascista encuentreradicales limitaciones y transformaciones en sentido

;liberal; y democr!tico; sin que se desencadene contra elfascismo una lucha de masas, lo que deber!inexorablemente desembocar en una guerra civil. Estaconvicción debe difundirse en las masas en la medida enla que logremos, combinando las reivindicacionesparciales de car!cter poltico con las de car!ctereconómico, transformar los movimientos ;revolucionariosdemocr!ticos; en movimientos revolucionarios obreros ysocialistas.

Esto se deber! conseguir particularmente en cuantorespecta a la agitación contra la monarqua. Lamonarqua es uno de los puntales del r-gimen fascista


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ella es la forma estatal del fascismo italiano. Lamovili)ación antimon!rquica de las masas de la poblaciónitaliana es uno de los ob#etivos que el $artido Comunistadebe proponer servir! e&ca)mente para desenmascararalgunos de los grupos que se dicen fascistas ya aliados en

el /ventino. 8in embargo, siempre debe ser conducidacon#untamente con la agitación y con la lucha contra losotros pilares fundamentales del r-gimen fascista, que sonla plutocracia industrial y los agrarios. En la agitaciónantimon!rquica, el problema de la forma del Estadocontin0a con el problema del contenido de clase que loscomunistas entienden dar al Estado. ecientemente3#unio de 15"=7, la conexión de estos problemas se halogrado por el $artido poniendo en la base de una acciónpoltica suya la consigna ;/samblea republicana sobre labase de los Comit-s obreros y campesinos control obrerode la industria tierra a los campesinos;.


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cuestión debe considerarse sin fetichismo para unadeterminada forma de organi)ación, teniendo presenteque nuestro ob#etivo fundamental es conseguir unamovili)ación y una unidad org!nica de fuer)as cada ve)mayor. $ara alcan)ar este ob#etivo hay que saber

adaptarse a todos los terrenos que nos ofrece la realidad,aprovechar todos los motivos de agitación insistir sobreuna y otra forma de organi)ación seg0n la necesidad y laposibilidad de desarrollo de cada una de ellas 3Tesissindicales, captulo relativo a las comisiones internas, alos comit-s de agitación, a las conferencias de f!brica7.


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En Italia, la t!ctica del frente 0nico debe continuarsiendo adoptada por el $artido en la medida en que a0nest! le#os la conquista de una in'uencia decisiva sobre lamayora de la clase obrera y de la población traba#adora.Las particulares condiciones italianas aseguran la

vitalidad de formaciones polticas intermedias, basadassobre el equvoco y favorecidas por la pasividad de unaparte de la masa 3maximalista, republicana, unitaria7. Anaformación de este g-nero ser! al grupo de centro quemuy probablemente surgir! del destro)o del /ventino. %oes posible luchar de lleno contra el peligro que estasformaciones representan si no es con la t!ctica del frente0nico. $ero no se puede contar con tener -xito si no es enrelación con el traba#o que simult!neamente se hagaarrancar a la masa de la pasividad.


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ob#eto de facilitar el desarrollo de la propia acción,soluciones intermedias de los problemas polticosgenerales y agitar esta solución entre las masas quetodava est!n adheridas a partidos y formacionescontrarrevolucionarias. Esta presentación y agitación de

soluciones intermedias le#os tanto de la consigna del$artido como del programa de inercia y pasividad de losgrupos que se quieren combatir permite conducir tras el$artido fuer)as m!s amplias, poner en contradicción lapalabra de los dirigentes y partidos de masacontrarrevolucionarios con sus intenciones reales,impulsar a las masas hacia soluciones revolucionarias yextender nuestra in'uencia 3e#emplo ;antiparlamento;7.Estas soluciones intermedias no se pueden prever todas,pues deben, en todo caso derivarse de la realidad. %oobstante, han de ser tales que se pueda constituir una vade paso hacia la consigna del $artido y debe aparecersiempre evidente a las masas que su eventual reali)aciónse resolvera en una aceleración del procesorevolucionario y en un principio de luchas m!s profundas.

La presentación y agitación de estas solucionesintermedias es la forma espec&ca de lucha que debeusarse contra los partidos sedicentemente democr!ticos,que son en realidad uno de los m!s fuertes sostenes delorden capitalista vacilante y como tales se alternan en el

poder con los grupos reaccionarios, cuando estos partidosque se dicen democr!ticos est!n ligados a importantes ydecisivos estratos de la población traba#adora 3como enItalia en los primeros meses de la crisis de Batteotti7 ycuando es inminente y grave un peligro reaccionario3t!ctica adoptada por los bolcheviques hacia erens+idurante el golpe de ornilov7. En estos casos, el $artidoComunista consigue los me#ores resultados agitando lasmismas soluciones que deberan ser las propias de lospartidos que se dicen democr!ticos si -stos supieranconducir una lucha consecuente por la democracia, con

todos los medios que la situación requiere. Estos partidos,puestos tambi-n a prueba por los hechos, sedesenmascaran frente a las masas y pierden su in'uenciasobre -stas.


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atrasadas la necesidad de la conquista del poder para lasolución de los problemas vitales que les interesan yproporciona el medio para llevarla al terreno propio de lavanguardia proletaria m!s evolucionada 3lucha por ladictadura del proletariado7. En este sentido es una

fórmula de agitación pero no corresponde a una fase realdel desarrollo histórico, sino a la misma clase desoluciones intermedias de que se ha tratado en el n0meroprecedente. 9e hecho, una reali)ación de -sta no sepuede concebir por el $artido sino como inicio de unalucha revolucionaria directa, es decir, de la guerra civildirigida por el proletariado, en alian)a con loscampesinos, para la conquista del poder. El $artido podraser llevado a graves desviaciones de su papel de gua dela revolución en el caso de que interpretase el gobiernoobrero y campesino como correspondiente a una fase realdel desarrollo de la lucha por el poder es decir, siconsiderase que esta consigna indica la posibilidad deque el problema del Estado se resuelva en inter-s de laclase obrera en una forma que no sea la de la dictaduradel proletariado.

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La Situacion Italiana y Las Tareas Del P.C.I