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SUPLEMENTO CULTURAL No. 113 - 26 DE AGOSTO DE 2013 - AÑO 3 DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN El pintor y muralista Rufino Tamayo nació un día como hoy, 26 de agosto, pero de 1899, en la ciudad de Tlaxiaco, Oaxaca. Es considerado como uno de los grandes pintores mexicanos del siglo XX. En 1974 se inauguró en la ciudad de Oaxaca el Museo Rufino Tamayo de Arte Prehispánico que alberga su colección de obras con este tema. Posteriormente, en 1981 donó su colección de arte universal al pueblo mexicano, y se inaugura el Museo Tamayo Arte Contemporáneo en la Ciudad de México. Falleció el 24 de junio de 1991. Mujer hilando [detalle]. 1943. Óleo sobre tela. 106.7 x 83.9 cm. Col. Roy R. Newberger. U.S.A. Obra de Rufino Tamayo.

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SUPLEMENTO CULTURAL No. 113 - 26 DE AGOSTO DE 2013 - AÑO 3 DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN

El pintor y muralista Rufino Tamayo nació un día como hoy, 26 de agosto, pero de 1899, en la ciudad de Tlaxiaco, Oaxaca. Es considerado como uno de los grandes pintores mexicanos del siglo XX. En 1974 se inauguró en la ciudad de Oaxaca el Museo Rufino Tamayo de Arte Prehispánico que alberga su colección de obras con este tema. Posteriormente, en 1981 donó su colección de arte universal al pueblo mexicano, y se inaugura el Museo Tamayo Arte Contemporáneo en la Ciudad de México. Falleció el 24 de junio de 1991.

Mujer hilando [detalle]. 1943. Óleo sobre tela. 106.7 x 83.9 cm. Col. Roy R. Newberger. U.S.A. Obra de Rufino Tamayo.

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La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.

Carmen Lira Saade / Dir. General

Raymundo Cárdenas Vargas /Dir. La Jornada de [email protected]

Jánea Estrada Lazarín /Dir. La Gualdra

[email protected]

Sandra Andrade Trinidad /Diseño Editorial

Juan Carlos Villegas /Ilustraciones

[email protected]

IFrancisco Sánchez nació el 22 de enero de 1939, en Ciudad Acuña, Coahuila. Fue guionista de cine y televisión, crí-tico e historiador de cine. Sus reseñas de cine fueron publicadas en diversos medios nacionales como el ESTO y el Periódico El Nacional. Como guionista de cine debu-ta en 1973 con el documental Los que viven donde sopla el viento suave (Dir. Felipe Cazals), ganador del premio para mejor � lme en el Festival Internacional de Cine Documental de Bilbao, Espa-ña, en 1974. A este premio, le siguen muchos más, como El Heraldo para el Mejor Guión, 1979, por Las noches de Paloma (Dir. Alberto Isaac); Diosa de Plata para el Mejor Guión, 1980, por Amor libre (Dir. Jaime Humberto Her-mosillo); Ariel para el Mejor Argumen-to Original, 1984, por El tonto que hacía milagros (Dir. Mario Hernández, 1982); Coral de La Habana al Mejor Guión por Pueblo de madera (Dir. Juan Antonio de la Riva), en el XII Festival Internacional de Cine Latinoamericano (La Habana, Cuba, 1991). Colabora también con los guiones de películas como: Perico el de los Palotes, Dir. Víctor Manuel “Güero” Castro; Futbol de Alcoba, Dir. Javier Du-ran; El tigre de Santa Julia, Dir. Alejandro Gamboa 2001, guión nominado en 2003 al Ariel y ganador de la Diosa de Plata; y realizó la adaptación de la novela La Tregua, de Mario Benedetti, Dir. Alfonso Rosas Priego, 2002. Dirigió: O� cio: golfa/Mexican Pretty Woman, 1999. Publicó libros sobre cine: Todo Buñuel, 1978; Hermosillo, pasión por la libertad, 1989; Crónica antisolemne del cine mexicano, 1989; La comezón del séptimo arte, 1998; Océano de películas, 1999; Siglo Buñuel, 2000; Luz en la os-curidad crónica del cine mexicano 1896-2002; y El amor al cine, 2009; entre mu-chos otros. Incursionó en el género de la narrativa y publicó también: Postales de los años de esplendor, 1994; Tierra que fue mar, 1996; Manuel Acuña protagonista, Historias de entretén y miento, 1999; y La mujerte, 1988 -Premio Comala, 1988-. También realizó guiones para novelas en televisión, como: Teresa (1989), Ramona (2000) y Luna de plata (2001).

Participó en la Comisión de Premiación de la Academia Mexicana de Ciencias y Artes Cinematográ� cas, A.C., en 1958, 1977 y 1978. Francisco Sánchez falleció el viernes pasado a los 74 años de edad. En pág. 9, Ester Cárdenas comparte con nosotros un texto incluido en El amor al cine, editado por Juan Pablos Editor y el Instituto Zacatecano de Cultura Ramón López Velarde en el año 2009. Que des-canse en paz, Francisco Sánchez.

IIY a propósito de libros, les recordamos que acaba de ser inaugurada durante el reciente � n de semana, la XIII Feria Internacional del Libro Zacatecas 2013. Se encuentra en la Plaza Bicentenario, y permanecerá hasta el 1 de septiembre; en este marco, se ha programado una se-rie de actividades artísticas y culturales, cuyo detalle podrá encontrar completo en la página 10. Me permito hacerle al-gunas recomendaciones de presentacio-nes de libros en las que participan varios de nuestros colaboradores gualdreños: Este lunes 26, a las 20:00 ho-ras, se presentará El Libro de Patmos, de Salvador Lira; Carmen F. Galán y Edgar Adolfo García Encina serán los comen-taristas y participará como moderadora Judith Navarro. La presentación del libro Ale-brije de palabras, en el que se encuen-tran incluidos dentro de la antología los cuentos de dos zacatecanos: Pilar Alba y Jesús Olague; se llevará a cabo el próxi-mo miércoles 28, en punto de las 18:00 horas. El próximo viernes 30, a las 20:00 horas, se presentará El evangelio según René Avilés Fabila, se contará con la presencia del autor y la presentación estará a cargo de Simitrio Quezada. Te-ner la presencia de René Avilés Fabila en nuestra tierra será sin duda una delicia. Por lo pronto, entregamos a usted esta nueva edición de La Gualdra, realizada como siempre con mucho ca-riño. Que disfrute su lectura.

Jánea Estrada Lazarí[email protected]

Perros(Las dos sangres)por Gabriel Luévano Gurrola

Los 12 jóvenes creadores por Danito Rey

Violinista zacatecana se presenta en Portugal como integrante de la Selección Nacional de Tango por Marely Flores

El templo de las musaspor Violeta Tavizón Mondragón

Bernardo Esquinca, novelistaDonde todo es posible por Mauricio Flores

Matías Ximenes: Un vanguardista en la provincia de la provinciapor Gonzalo Lizardo

Castillo de sal si puedespor Ester Cárdenas

Diario de Mateopor Mateo Estrada Gaviria

Viaje a la Sierra Gorda IIIpor Eduardo Campech Miranda

Alebrije de palabras por Pilar Alba y Jesús Humberto Olague Alcalá

Striptease por Alberto Huerta

4 sueñosIII/IV Sueño que la pintopor Edgar Khonde

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LA GUALDRA NO. 113 / 26 DE AGOSTO DE 2013 / AÑO 3

Desayuno en Tiffany’s, mon kupor Lluna Llecha y Carlos Belmonte

El Picaporte por Simitrio Quezada

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26 de agosto DE 2013

Literatura

Por Gabriel Luévano Gurrola

Perros(Las dos sangres)

El Mercado Poniente se encuentra ubicado en la calle Enrique Estrada, más bien carretera ya (por eso de las prolongaciones híbridas entre los pa-seos a vuelta de rueda y los arranco-nes dirimentes), franqueado por el terreno de un cacique sin nombre y la plasta de concreto, sucia, por donde camino. Hay dos caminos laterales a la carretera y yo voy del lado de la mole, como para el parque y un callejón late-ral que llega a la casa de Moisés, y ahí, por añadidura: las cervezas, los amigos de meses de no verte, la pieza sucia de paredes carcomidas por la humedad, oscura (la humedad y los rostros ne-cesitados de reconocerse forzando los ojos), las muchachas, dos o tres y no muy bonitas que se acercarán a sacar plática para huir aburridas y volver a los pocos minutos, vencidas, dóciles porque nadie les hizo caso. Eso hay, habrá, en la casa de Moisés que toda-vía no se sacude religiosamente. Son las siete de la tarde y el mercado está cerrado; desdeñosa mole de puertas cuadriculadas, enor-mes, guardadas como dientes que una persona dormida enseña cuando abre la boca y así se queda, llenos de mos-cas los labios; durmiendo. Entonces, aun pasando por esa cara de verduras adentro, veo al hombre en la otra ca-lle lateral, a varios metros, café, con el perro. Éste va ladrando, metido el lomo como ranura llena a martilla-zos, en el sobaco del que ya doy es un mendigo: las ropas ajadas, los dientes verdes, la gorra casi cadáver, quizá una voz atiplada por el alcohol. Y el perro, ladre que ladre. A intervalos, cuando se acerca algún viandante (parece que la ciudad se ha quedado de pronto sin habitantes) y está a punto de cruzar frente a él, deja caer al perro, ¡que trae cuello y correa!, para simular que lo pasea. Al momento de quedar solo otra vez, coge al perro y reinicia el re-proche furioso, aunque mejor... mie-doso. No queda duda, lo ha robado. Algo me dice que soy el úni-co testigo de la infamia; que la olvida-ré en Julia, Martina, o quien sea en la casa de Moisés diciéndole a guisa de broma: “un ratero traía a un hermano tuyo entre las axilas”. Me quiero con-vencer que no es justo dejar pasar la oportunidad para cruzar la calle, so-rrajarle un golpe en la mugre y devol-verle el can al niño o jovencito ultra-jado. Pero en lugar de eso, me pongo a imaginarle una historia al animal. Supongamos que es breve, y consta de tres encuentros: Primero el niño tendría que tener unos cinco o seis años y un jar-dín para exiliarse al bajar el sol, en la casa grande con caballo ficticio sobre

el techo. Lugar de ricos capaz de al-bergar un perro fino, de unos tres mil pesos, tres colores, orejas enormes, ojos de canica recién pulida, niño al lado jugando... hasta que el portón se abre y la madre, envejecida repentina-mente frente al día se enjuga de rojo en el extremo este del cielo. Empiezan entonces sus cor-tos minutos de periplo libre y escucha, mirando con calma el mundo ancho, despoblado. Dos personas pasan sin percatarse, charlando: - Luego me dijo, no se preocupe señora, la tendrá de vuelta tempranito la mañana siguiente. - ¿Y qué traía? - Dos kilos de arroz, una lata de atún, aceite, lo que usa uno. - Nombre. Te hubieran dado dinero. ¿Crees que si le pido unos cien mejor me los da? Antípodas las dos mujeres. Una concentrada toda, o al menos la gordura visible a lo largo de su cuer-po, en la papada cintilante, las nalgas amplias y aplastadas como la superfi-cie de una mesa bajo un vestido muy corto. La otra no tan vieja, seis o siete años menos, delgada, las pardas vo-luptuosidades de engañifa acomoda-das en paralelo a las ubicuas y tremo-lantes de la ballena; era linda. -¡Mira qué perro tan bonito!Casi casi disparado y reconvenido, fastidiado de estar detenido en sus muslos, la boca curvada hacia abajo por naturaleza, la nariz mojada y en espera de descubrir, se fue a orinar a algún árbol. Ninguno. Calle pelona, cemento, lobreguez, el parque Cuarto Centenario. “Se prohíben mascotas” desobediencia flagrante y dentro:

Dos cuerpos frente a frenteson dos astros que caenen un cielo vacío.

Tras los versos de Octavio Paz, el joven estudiante de letras le hacía una indicación tipo chiflido, errado. Ven, ven, aquí... Tirado panza arriba, el cuello torcido para otear al visitante, el pasto metiéndose entre la playera negra familiarizándose a la carne y con un libro en la mano le-vantada, sólo le faltaba un interlocu-tor válido. Sin embargo, lo fisiológico ganando, más la indiferencia lógica, el orín en el primer árbol alcanzable y salir de nuevo rumbo a la tierra. Mientras caminaba, asimi-lando su condición apenas e inaugu-rada vagabunda, tendría el último en-cuentro. Un hombre sentado, vestido de camisa a cuadros y pantalón for-mal, en la banqueta. Portaba un bigote grande por el que se le escurrían las lágrimas; las manos oscilantes de la cabeza a los pies para apretarlos. Le

acababan de dar la noticia de que ha-bían matado a su hijo. “Debe estar pensando en Dios”: no se lo dijo (los perros no se dicen a sí mismos con pensamien-tos ni suposiciones). Ni siquiera me lo digo yo imaginando la cola quieta, aguardando el momento clave para desdeñar, sin ocurrir. Más bien intuyó una cosa distinta por la cara levantada probablemente mucho sobre flores y estampas de iglesias y ahora mayor-mente hacia el cielo; la nariz y los mo-fletes morenos volviéndose una plasta mojada en sus ojos de perro. Los perros escuchan, hablan tosiendo y sobre todo, nunca piden una tarjeta ideológica, un te quiero fariseo y mucho menos que sufragues por éste o por aquél. A fin de cuentas no te piden. Aceptan ser como una lá-pida, sin usar con maestría o donaire el lenguaje, eso que dicen, nos aleja de los animales, los fantasmas, los ilu-minados tímidos y los mudos. Nada más falso: nos diferencian, que no es lo mismo. Una mordida humana duele tanto o más que las fauces de Cerbero.En cierta forma todos los humanos llevan, tras la máscara sedosa y gra-sienta que se seca o lubrica a fuer de

suciedades, una cara de perro. Pero ésta es imperfecta, involucionó a un estado de animalidad objetiva. He visto mucho el rostro de nariz respin-gada y colmillos prestos que se pone en las discusiones políticas, en el aca-paramiento y defensa del dinero o en el sexo insultante (por malo o lo con-trario). Sin embargo, la cara interro-gante, tierna y serena de los perros al atardecer, ni por asomo; aquella cara silenciosa y próxima a barrancas de árboles mutilados y a parvadas ajenas a la racionalidad perruna. Esa cara dulce no la tenemos nosotros, las ver-daderas bestias. Se acercó al hombre y lamió el líquido salino, puso sus patas sobre los muslos doblados, justo antes de ser levantado en vilo por un fantas-món mugriento, astroso y comenzar el ladrerío. Ya han de estar lejos, él a punto de ser vendido, el otro año-rando unos pesos. Lejos del jardín y el Mercado Poniente, pintado antes de crema, luego amarillo, ahora de rojo, sangre seca frente al color sangre viva del crepúsculo, como si el arrebol fue-ra el surtidor herido en las nubes y el mercado una mancha acabándose en el suelo.

Francisco de Goya, El perro semihundido. Técnica mixta. 1820-1823. Museo del Prado.

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LA GUALDRA NO. 113

Arte

Por Danito Rey*

Los 12 jóvenes creadores La primera semana de agosto terminé con mi espalda desecha, y la cabeza hinchada con redes neuronales que crecían por la voraz revisión de proyec-tos de arte. 238 proyectos completitos. Días sin tiempo, mirando ideas, locu-ras, genialidades, a veces ingenuas pero con todo el ánimo de conseguir un lu-gar en esa codiciada beca Jóvenes Crea-dores, que para fortuna y celebración del arte cada vez gana más terreno. Harto impresionado quedé por todo lo que vi. Al mismo tiempo, me llamó la atención la ausencia de escuelas que venden en su oferta educativa medios de comunicación, y cuyo nombre no

apareció en ningún currículum de los aspirantes a este programa. Jóvenes creadores sigue cre-ciendo, al punto de que ahora hasta programa de TV tienen. La idea de mostrar el proceso del arte, como un detrás de cámaras, se antoja intere-sante y como la realización en canal 22 tiene sus cuidados artesanales, po-demos confiar en que será una buena propuesta. La vida alguna vez me dio el premio de recibir la ahora famosa beca Jóvenes Creadores, y como suele suce-der en esto del karma y darma, ahora me tocó ser parte de la comisión para

seleccionar a los nuevos creadores y así devolver favores. Esto sin duda me dejó claro que la época del dedazo, por lo menos en este ejercicio de selec-ción, pertenece a la época de los dino-saurios; y no me refiero a las eras pa-leontológicas sino a los monstruos que se dividían el país en todas las áreas y sin pudor alguno, entregando poderes y riquezas a quienes se les antojara. Afortunadamente no es así ahora. Mi trabajo como el de los otros miembros del jurado fue revisar cada una de las propuestas, los requisitos, son muy claros: jóvenes de 18 a 34 años, con un proyecto a desarrollar en un año. En caso de tener la fortuna de ser selec-cionados, recibirán un apoyo econó-mico mensual, una tutoría por parte de algún artista con trayectoria y serán in-vitados a tres encuentros en donde se encerrarán durante tres días a hablar de arte, arte y más arte, junto con los demás aspirantes de diversas discipli-nas. En resumen: te pagan por hacer lo que más te gusta hacer. Esto es un pre-mio, y como todos quieren ese premio, la cantidad de solicitudes fue realmen-te apabullante. Nuestro trabajo como jurados es totalmente independiente al de los puestos burocráticos que se encargan de administrar internamen-te este proyecto, así hay más certeza y claridad en el proceso de selección. La selección de la beca fue para mí como un amor de verano; pa-sional, me enamoré de más, de muchos más proyectos, pero sabía que como todo amor, terminaría. Al acercarse la fecha de cierre, llegaría la espada te-rrible de realidad y sólo entrarían los doce invitados. Doce, como los apósto-les. No más, no menos. Esto complica todo. Durante los 30 días de revisión (cabe hacer notar que me dieron más tiempo, pero acomodar el ritmo de vida para meterse a una cápsula du-rante 30 días nos es nada fácil) se fue llenando mi cabeza de propuestas, has-ta que cargado y contagiado por tantas ideas, empecé a imaginar cómo apoyar a los jóvenes que fueran descartados. No era posible, no lo es, dejar afuera a tantos. Pensé. Navegué entonces por las citas bibliográficas que van constru-yendo en su discurso; releí a consagra-dos artistas, muchos que no conocía, sería imposible nombrar todo lo que aprendí en este tiempo, pero es un he-cho que esta generación viene cada vez mucho más fuerte, que su lucidez está en el aire y tienen hambre de creación. Ejemplos en foto, video, cine, bocetos, maquetas visuales, simulaciones de animación, imagen de puestas en esce-na, intervención de espacios. Muchos

presentaban un lenguaje artístico, pero al mismo tiempo el proyecto se exten-día tanto que era imposible aterrizarlo; o algunos tenían una trayectoria im-presionante, pero su propuesta estaba floja, lo cual me hace entender que la única obra que importa, es la que se está haciendo en el momento. Otros, aunque sin mucha experiencia calen-darizaban muy bien el tiempo y pre-sentaron alguna propuesta viable, que seguramente pasó las diferentes etapas de selección. Justo esa palabra me ayu-da a definir lo que podría ser una for-ma de presentar el proyecto: viable. A veces las ideas pueden ser muy buenas, pero si requieren la ayuda de Super-man o Batman, ya se complicó la cosa. Es más probable aunque no es una fórmula, que avancen los proyectos a desarrollarse en un año, algunos que ya estén avanzados, o que estén muy bien definidos. Prefiero decir viable, a decir los mejores, por que eso de andar señalando lo que es bueno y malo, nos aleja de lo artístico, de lo personal, que es sin duda el lenguaje que tratamos de encontrar. Otro momento que veo es el crecimiento del video, este formato era para muchos realizadores como un juego, algo amateur, casero; claro, los videoartistas se apoyan en él, es parte de su lenguaje, pero los cineastas, los cinematógrafos capaces de manejar formatos de cine, veían piezas realiza-das con video, como algo poco serio. Ahora las fronteras del formato han sido superadas. Situación que vi refle-jada en las propuestas de realización por parte de cineastas, que con gran énfasis y orgullo escogen el video para la realización de sus piezas. Así el vi-deo, en este momento gana terreno, tanto como los jóvenes creadores, a los cuales, les mando una felicitación ya que todos ganan al proponer, al tomar-se la molestia de dejar sus complicadas vidas y meter en papel y en pantalla una posibilidad de realizar una idea. Ganamos los que apreciamos y vivi-mos del arte, gana una sociedad más sensible, crítica e informada y ganan los 12 seleccionados para este nuevo año. A todos los demás, los invito a que sigan insistiendo, pueden intentarlo una y otra vez, quizá les sirva de algo el hecho de que yo tuve esa beca al tercer intento, y con eso tuve para seguir en esta difícil pero pasional carrera. No se desanimen, aterricen sus ideas, pónga-las en papeles y hágalas viables. Mejor una idea regular hecha que una súper idea nunca realizada. Saludos desde la burbuja Danito Rey

* Daniel Reyes. Poeta, director de cine y artista visual. Miembro del Sistema Nacional de Creadores de

Arte. Director de Apaga las Voces, productora de cine enfocada a desarrollar temas de arte. Con la cual ha

realizado películas y documentales como SATORI, DANIEL REYES PARA PRESIDENTE, NO EXISTEN

entre otras. www.apagalasvoces.com. http://apagalasvoces-danito.blogspot.mx/

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26 de agosto DE 2013

Por Violeta Tavizón Mondragón*

El templo de las musas

Fue en este año cuando Ciro Ceballos, periodista y fundador de la Revista Moderna, narró su encuentro con un personaje “singular” con el que quedó fascinado por su excentricismo, como él mismo lo mencionó en un artículo dedicado a Ruelas que escribió el 15 de septiembre de 1898 y que fue rescata-do por Ida Rodríguez Prampolini en su libro Crítica de Arte en el Siglo XIX. Julio Ruelas nació en el seno de una familia aristócrata el 21 de junio de 1870 en Zacatecas, su padre Miguel Ruelas que trabajaba para el gobierno, decidió que la familia se mudara a la Ciudad de México en 1875. Durante su adolescencia ingresó al Colegio Militar en el Castillo de Chapultepec, ahí co-noció a un joven con el que inmedia-tamente hizo una amistad que perduró toda su vida, José Juan Tablada, perio-dista y escritor. Los dos muchachos pu-blicaron el periódico El Sinapismo, en el que Tablada redactaba los artículos y Ruelas los ilustraba. Al concluir sus estudios militares, el pintor ingresó a la Escuela Nacional de Bellas Artes, antigua Academia de San Carlos, en donde se inscribió al ramo de pintura. Al demostrar su habilidad artística fue pensionado (becado) para estudiar en

Artes visualesM

úsica

Por Marely Flores

Violinista zacatecanase presenta en Portugal como integrante de laSelección Nacional de TangoEl pasado 23 de Agosto de 2013, la violinista zacatecana, Perla Almendra Flores Martínez, se presentó con la Se-lección Nacional de Tango, como violín solista, en el concierto en conmemora-ción del aniversario del nacimiento del poeta y escritor argentino Jorge Luis Borges, en la ciudad de Lisboa, Portu-gal. La Selección Nacional de Tango es una orquesta típica de tango, única en su tipo, auspiciada por la Secretaría de Cultura de la Nación Argentina. Desde 2005 esta agrupación reúne a los más destacados intérpretes y figuras de la música popular argentina. El concierto fue presenta-do en la plaza Arco do Cego, con una capacidad para 5,000 personas. Fue organizado por la Embajada de la Re-pública Argentina en ese país. La voz principal del concierto fue la de Ariel Ardit, reconocido cantor de tango de la actualidad. Además estuvo como invi-tada especial la cantante de fado Katia Guerreiro.

Perla Almendra Flores Martí-nez radica desde hace 3 años en Bue-nos Aires, Argentina. Es integrante de la Orquesta Arquetípica de Rami-ro Gallo, Orquesta típica de Ariel Ar-

dit y el sexteto Vale Tango, grupos de tango de más alto nivel. Con ellos ha realizado numerosas giras por Fran-cia, Italia, Colombia, principalmente, así como por el interior de Argentina.

Recientemente ganó el concurso para ocupar una plaza de violín primero en la Orquesta Sinfónica Nacional de Argentina. Perla es Licenciada en vio-lín, graduada de la Universidad Au-tónoma de Zacatecas e ingeniera en audio y producción musical egre-sada de Berklee College of Music (Boston, EUA), en donde se graduó con honores Summa Cum Laude y obtuvo los premios “The String De-partment Chair Award” y “The Ro-bin Coxe-Yeldman: Women in Au-dio Award” (2006). En el año 2005 el gobierno del estado de Zacatecas le otorgó el primer lugar del Premio Estatal de la Juventud en el área de actividades artísticas. También reci-bió una mención honorífica, otorga-da por la Congresista Jane Harman de la Cámara de Representantes de los EUA en reconocimiento de sus esfuerzos extraordinarios de alcance comunitario (2006).

la Academia de Artes de Karlsruhe, Alemania. Gracias al apoyo de su ma-dre, pudo viajar, estudiar y nutrirse de la corriente que estaba emergiendo en Europa, el Art Nouveau. En su artículo, Ceballos inicia diciendo “[…] Apenas fue ayer, conser-vo todavía, el recuerdo de aquella pálida tarde de estío en que por primera vez vi, al que en mi sentir es uno de los pintores más geniales. […] En un rinconcito de ese improvisado cabaret, vecino nues-tro era un joven vestido de luto, moreno como un malabarés, lento en su movi-miento, muy pulcro en sus modales y con fisonomía como de gitano húngaro; fu-maba con verdadero furor y su gran vaso de ambarino lúpulo era renovado por el refunfuñante camarero. […] Aquel ar-tista de aspecto singular, me interesaba extraordinariamente, lo clasifiqué como un incunable entre mis libros humanos, porque sentía hacia su enigmática per-sona una atracción. […] Decididamente era interesante aquel hombrecito con la piel teñida de regaliz, con sus bigotes le-vantados hacia arriba, lo mismo que Mu-rillo. […] Julio Ruelas, estudiando siem-pre con modelos, aplicando sus amplios conocimientos técnicos a la belleza real, no ha afiliado su devoción de fanático a

ninguna escuela determinada de pintura, porque tiene el raro eclecticismo de los que poseen personalidad propia”. Su temperamento cautivador, bohemio y oscuro, tal como la describe Ceballos, refleja la originalidad y fuer-za expresiva de su obra. Después de ese encuentro en 1898, Ruelas regresó junto con Ceballos, Tablada, Bernardo Couto y Rubén Campos a México, para fundar la Revista Moderna. Esta revista subsistió de 1898 a 1907 y en un inicio, a los 28 años, Ruelas se convirtió en su director artístico. Fue también el 1° de diciembre de 1898 cuando expuso dos estudios realizados en Alemania en la Exposición de la Academia de San Car-los, en la sala de Cuadros de artistas mexicanos y extranjeros ejecutados en el país y en el extranjero, junto a José Ma-ría Velasco, Germán Gedovius, Manuel Pastrana y otros. Es por tanto que 1898 significó un año medular para la vida del pintor zacatecano, inició profesio-nalmente su carrera como ilustrador y pintor, enmarcado en un estilo que él mismo creó, el Modernismo. Murió en Francia y fue enterrado en el Cemente-rio de Montparnasse.

* Curadora.

Julio Ruelas y 1898

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LA GUALDRA NO. 113

Libr

os

Por Mauricio Flores*

Bernardo Esquinca, novelista Donde todo es posible

Aunque nació en Jalisco, Bernardo Es-quinca (1972) es un gran conocedor del Centro Histórico de la Ciudad de México. También de su literatura, y es-pecíficamente del relato fantástico per-geñado en torno a la urbe, que también habita desde hace como un lustro, justo en el enredo de sus más antiguas calles, por los rumbos de Donceles y Argenti-na, si el recuerdo no me falla y las som-bras de la noche lo permiten. Frescos en la memoria per-manecen en cambio dos de sus recien-tes títulos: Ciudad fantasma. Relato fantástico de la Ciudad de México (XIX-XXI), en coautoría con el otro gran co-nocedor de estos lares que es Vicente Quirarte, y Toda la sangre, novela en la que caminamos del Templo Mayor a Gante, de Bucareli a la Roma y de Tla-telolco a Chapultepec, ambos en la edi-torial oaxaqueña Almadía. Además cuentista, Esquinca optó por el género largo para adentrar-se en las profundidades arquitectónicas y los procederes conductuales más re-cientes de un imaginario que alcanza ligero sus demandadas cuotas de vero-similitud, clave en la creación literaria. Lo que se obtiene desde el thriller, ver-tiente antes ejercida en nuestras letras para el registro de esa zona. En la Ciudad de México (lu-gar donde no sólo todo era posible, sino parte natural del paisaje; capas sobre ca-pas, un palimpsesto interminable del que se podía extraer cualquier cosa, incluso cadáveres frescos) un periodista recibe el encargo de escudriñar la vida de un

En la Ciudad de México todo es posible. Es más —leemos en Toda la san-

gre, la nueva novela de Bernardo Esquinca—: parte natural de su paisaje

son las multiplicaciones inesperadas de sucesos. Cualquiera se siente la

reencarnación de Xipe Totec (“el que nubla la vista de sus enemigos”) y la

emprende a cuchilladas en contra de varios inocentes. Será por todo esto,

porque los pasados encuentran plaza en la gran urbe, pero adentrarse en

este nuevo título del escritor jalisciense es otra manera de volver a caminar

sus desconcertantes sitios, siempre ahí, desde tiempos harto lejanos.

grupo de indigentes. Mientras que en paralelo se descubre una sucesión de muertes violentas, características de lo escrito en el memorial prehispánico. Los personajes habrán de juntarse. Casasola, reportero de ese se-manario sensacional, hará suya la frase de Rubem Fonseca: el periodista y el ase-sino tienen la misma mentalidad destruc-tiva, para también dejar atrás todo atis-bo de ética. Y es que, como le advierte su jefe, si involucras ésta en tu trabajo nunca serás un periodista competente. “Nuestra labor es difundir la información. Sólo eso —dice el jefe—. Y como no somos hermanas de la caridad, lo hacemos a nuestra conveniencia, igual que todo el mundo. Si a la policía se apen-deja y el asesino escapa, no es problema nuestro”. Toda la sangre, la cuarta no-vela de Esquinca en apenas ocho años, es sin duda un homenaje a la amplia bibliografía que exalta un pasado de esplendor, manifiesto palpable en construcciones que se niegan a des-aparecer. Como lo es también Ciudad fantasma…, donde se tiene a la mano el canon de un conjunto de narrado-res, de otros tiempos y éste, que han sabido ver el rostro de esta gran ciudad (Valle-Arizpe, Roa Bárcena, Elizondo, Pacheco, Pérez Gay, Chimal, Padilla y otros). Bello rostro que se niega a desaparecer y donde asoman presen-cias, fuerzas y enigmas que le otorgan identidad, tanto como las piedras y calles sobre las que se levanta. Uy.

Nunca se había emborrachado con pulque. Los dos primeros le entraron sin proble-ma y le supieron muy bien: un curado de apio y otro de guayaba. Pero el tercero y el cuarto, ambos “vampiros” con tomate, los bebió muy despacio y lo tenían varado en una mesa de Las Duelistas como si en realidad su estómago estuviera tratando de digerir cemento. Eterno bebedor de cerveza, Casasola intentaba entender el estado en el que lo había sumergido la primitiva bebida. No estaba mareado, ni se le traba-ba la lengua; lo invadía un sentimiento a flor de piel, una pulsión de empatía hacia todas las cosas que lo rodeaban, incluidas las moscas que rondaban su cabeza. Es-taba reflexivo y contemplativo, y sentía sus pupilas dilatadas como las de un búho. Sobre todo, tenía la impresión de que beber pulque era algo parecido a sentarse a charlar con un hombre viejo y sabio.

(Bernardo Esquinca, Toda la sangre, fragmento)

*[email protected] Esquinca, Toda la sangre, Almadía, México, 2013, 344 pp.

Otros títulos del autor

Belleza roja (2005)

Los niños de paja (2008)

Los escritores invisibles (2009)

La octava plaga (2011)

Demonia (2012)

Ciudad fantasma (2013)

Beber pulque

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26 de agosto DE 2013

Libros

Por Gonzalo Lizardo

Matías Ximenes:Un vanguardista en la provincia de la provincia*

Desde hace tiempo se acepta, sin es-cándalo, que los hechos esenciales de la vida ocurren en los intersticios de la Historia, al margen de las epopeyas na-cionales, las crisis políticas o los titula-res periodísticos. Por ello la historia li-teraria, tal como se practica en México, ha mostrado un creciente interés por la literatura escrita al margen de los cen-tros de poder político: la discreta obra de esos autores que jamás pudieron o quisieron abandonar la llamada “pro-vincia mexicana”. Como consecuencia de sus circunstancias económicas y culturales, la literatura de estos autores provincianos ha sido estudiada como un objeto más histórico que estético: se trata, por lo general, de obras con frágil valor poético que perviven me-jor como testimonios de un espacio y de un tiempo casi extraviados entre los oropeles de la historia oficial.

Entre estos autores, Matías Ximenes debería ocupar un sitio des-tacado. Nacido alrededor de 1917, en algún lugar entre Durango y Zacatecas que rebautizó como “San Mezcalito Apóstol”, este “literato de la provincia de la provincia” desapareció sin dejar rastro, allá por 1963, sin publicar ja-más un texto. De acuerdo con el testi-monio de su sobrino nieto —también llamado Matías Ximenes—, don Matías Ximenes trabajaba en el correo de ese pueblo minero, “afanándose por las mañanas en la oficina, y por las tardes repartiendo a caballo la correspondencia de San Mezcalito y ranchos circunveci-nos; por esos años comenzó a leer como loco en la oficina o a caballo tanto los títulos de la biblioteca pública como los volúmenes y revistas literarias que solici-taba por correo, fueran vanguardistas o nacionalistas”.

* MATÍAS XIMENES, Tratado de los proyectos veniales, (edición y prólogo de Gonzalo Lizar-do), Texere editores, Zacatecas 2013.

Estas voraces lecturas le pro-porcionaron a Matías Ximenes “el vie-jo” una erudición muy heterodoxa que se manifiesta en cada página de su obra entera. Tal como se conserva, ésta se compone por cuatro cuadernos manus-critos, reunidos en una caja de madera que fue heredada de generación en ge-neración hasta llegar a su actual alba-cea, Matías Ximenes “el joven”, quien lejos de conservar intacto ese legado, no tuvo empacho para intervenirlo con su propia pluma. Esta colaboración, tan poco ortodoxa, es decisiva en el cuarto cuaderno, que contiene su Tratado de los proyectos veniales: una colección de ciento veinte textos que formulan, de manera precisa y “objetiva”, los pro-yectos más irrealizables, subjetivos y fantásticos que su autor pudo imagi-nar. La mayoría de ellos tiene natura-leza literaria, aunque no faltan los que manifiestan un lúdico erotismo, como el proyecto § 11:

Robar prendas íntimas de mu-jer y zurcirlas unas con otras (a la manera del barón Munchau-sen) para convertirlas en almo-hadón de mi melancolía.

O bien los de índole clara-mente política, como el § 57:

Proponer ante el Congreso que las campañas electorales sean reemplazadas por torneos de ruleta rusa. El impuesto gene-rado por las apuestas se utiliza-ría para indemnizar a los deu-dos de los perdedores.

Más allá de los conflictos provocados por su dudosa autoría

—puede sospecharse, con cierto fun-damento, que Matías Ximenes “el vie-jo” no es sino un personaje de Matías Ximenes “el joven”—, este Tratado de los proyectos veniales muestra a un au-tor muy poco convencional, que supo trascender sus limitaciones persona-les —geográficas, psicológicas, ma-teriales o sociales— para convertirse en un auténtico hijo de su tiempo, tan contemporáneo como los Contempo-ráneos, tan estridente como los Es-tridentistas y tan postmoderno —o “postemporáneo”— como nuestros propios tiempos. A pesar de su breve-dad y notable concisión, no se trata de un libro de fácil lectura. De hecho, si nos atenemos a sus indicaciones, de-bería ser leído sin prisas: un solo pro-yecto al día, durante cuatro meses, tal como fue escrito. Ajeno a las clasificaciones genéricas, e incluso a cualquier valora-ción meramente literaria, este Tratado de los proyectos veniales es un libro atí-pico, contradictorio y escurridizo que requería, para ser publicado, de una empresa joven y osada como Texere, la editorial zacatecana que ha asumido los riesgos de su edición, reuniendo con cuidadoso esmero, bajo un dise-ño gráfico elegante, algunas fotogra-fías de época y los peculiares dibujos de Matías Ximenes. El resultado final constituye, más que un polvoriento ha-llazgo literario, una invitación vigente para enfrentar la vida con los ojos del perpetuo asombro: con la mirada ex-pectante de quien concibe al universo no como un conjunto de hechos con-sumados, sino como un proyecto siem-pre venial, siempre en proceso, repleto siempre de posibilidades, de horrores y de maravillas.

Gonzalo Lizardo. Fotografía: Cosme Rada.

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LA GUALDRA NO. 113

Domingo. Mayo 2 [2004]:Fui al cine (1). Miré La joven de la perla (2) La salita está en una calle enjuta, próxima al museo de la ciudad. Abrie-ron cinco minutos antes. La función fue puntual. Soy nada. Poco sé de pintura, de arte en general. Acepto: todo lo ma-nejo con más instinto que con intui-ción. Requiero estudiar con seriedad. Miércoles. No he dejado de ir a la clíni-ca. Dos horas en la mañana y dos en la tarde. Hoy lo toqué. No tengo re-cuerdo de una muestra de afecto de él. El ingeniero era tan distante. Toqué lo que queda… A mí no me dan explicacio-nes, por no ser responsable del cuerpo. PD: mañana llegan Elena y Leganés (jajaja). Los idiot me pregun-taron en qué hotel estoy y si les “hago una reservación”. Les explico que es-toy en casa de huéspedes y ríen de mí. Leganés dijo: “jodeerr, olvidaba que eres un centroamericano”. El costo de internet me impi-de estar todo el día ante una máquina. Luis cree que lo olvidé… Carlos escri-bió. Desea que todo vaya bien. No en-cuentro una palabra que indique nues-tro regreso. [Mensaje para C: Hola: te has fijado que nunca me dices hola. No espero el estimado dos puntos. Gracias por escribir. Pensé que no lo harías. En esta etapa del túnel me han aflorado los complejos del escepticis-mo y la culpa…] Jueves. Me atreví a viajar en bus. Lo tomé junto a la catedral. El camión dio vueltas por avenidas que no conocía. Lo hice para tener la experiencia del viaje. Son vehículos amplios. La cortesía es casi natural: los adultos ma-yores y las embarazadas (he visto sólo dos) ocupan los asientos. No miré que un hombre cediera el lugar a una mu-jer, sólo por ser mujer. Tampoco noté discriminación. Era la hora estudiantil. Va-rios universitarios viajaban. Seguí jun-to a ellos hasta la uni. Es inmensa. En-contré dos comedores y la biblioteca. Jaja, sentí el entusiasmo de Guillermo [de Baskerville] por los libros. 1.- Casalta. Cinco euros. Sala uno. Sesión 16:30. 2.- Dir. Peter Webber, UK, 2003. Adaptación de la novela Girl with a Pearl Earring de Tracy Cheva-lier.

Diar

io de

Mat

eoPor Mateo EstradaGaviria

Por Eduardo Campech Miranda

Viaje a la Sierra Gorda III

Pablo nos indica que estamos cerca de Jalpan de Serra, sólo debemos pasar Ahuacatlán. El camino será descendente y menos sinuoso de lo que ha sido. Nos despedimos de Pablo haciéndole la recomendación que tuviera cuidado en la mina de mercurio. “Es lo que hay, patrón”, dice volviéndose a la caseta que hace las funciones de taquilla. Ahora hay que regresar a la terracería para volver a estar so-bre la carretera. En el pequeño tra-yecto hay grupos de mujeres cor-tando y cargando leña. Los hombres están en la mina. El camino es tal

como lo dijo Pablo, en veinte minu-tos estuvimos en Jalpan de Serra. La imagen de la presa nos decepcionó. En las fotografías de internet se veía más imponente. Después nos ente-ramos que no había llovido como en Zacatecas. La iglesia de Jalpan es majestuosa. Comparte con nues-tra Jalpa el parecido del nombre y del clima. La señorita que atiende el módulo turístico se portó muy atenta. La localidad ofrece una serie de atractivos como son arquitec-tura colonial, construcciones pre-hispánicas, ecoturismo. A casi dos

horas de ahí se encuentra Xilitla. Ese mágico y alucinante lugar. La desilusión me la llevé cuando no encontré un solo disco original de huapangos. Cerca de Jalpan está Con-cá. Otra misión franciscana. En los folletos aparece como atracción, el “Árbol Milenario”. Interrogué a un pequeño en torno a tal espécimen y su importancia. La respuesta fue contundente: Es un árbol que tiene muchos años. Nadie más me supo dar información. En Querétaro, en Zacate-cas, en todo el país, uno puede ser testigo de la cultura del esfuerzo, del trabajo, del arraigo. Pero tam-bién los muros, testigos de pasadas campañas presidenciales, prome-sas huecas, electoreras, campañas hijasdeputa que llevan al poder a gente que se olvida de nosotros. Las comparaciones son odiosas, pero también inevitables. Principalmente cuando vemos la educación vial que existe en la ca-pital queretana, su limpieza, los servicios (allá, hay camiones ur-banos con conexión Wi-Fi, cuan-do aquí, pedimos llegar íntegros a nuestro destino). Sólo hay un ne-grito en el arroz: a los indígenas se les impide vender sus artesanías en la vía pública, sólo lo tienen permi-tido después de las diez de la no-che. Ignoro si esa disposición está reglamentada o sólo es ocurrencia de alguna autoridad.

Johannes Vermeer , La joven de la perla, 1655

Misión de Concá

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26 de agosto DE 2013

Nací en Coahuila y amé el paisaje aquél. Añado que nací en 1939, un año bisagra que me excluía tanto de la generación de los treinta –la de Sal-vador Elizondo y Sergio Pitol- como la de los cuarenta –la de Gustavo Sainz e Ignacio Solares- “Nos situamos en el limbo”, me dijo alguna vez José Emilio Pacheco, nacido él también en el 39. En enero de 1961 vine por primera vez a la Ciudad de México. ¡Quedé hechizado! El mío fue un amor a primera vista. Decidí que te-nía que vivir aquí. Tres años después, con una maleta y una caja de libros, a bordo de un autobús de Transpor-tes del Norte, hice el traslado a la que iba a ser mi casa definitiva. Sin darme cuenta, estaba recorriendo el camino proclamado por una popular película de Raúl de Anda: Del rancho a la capital. ¿Qué traía conmigo? Algu-nas cosillas de miga y vuelo. En To-rreón, estudiando en una academia comercial, me las arreglaba para pa-sar cada domingo a recoger el suple-mento de El Nacional, periódico al que una pariente mía estaba suscrita. Andaba yo entonces por los quince años y esa lectura representaba casi todo mi alimento cultural. Me ente-ré así, gracias a Arturo Perucho, que el cine bien podía ser un arte, como prueba de ello, existía Luis Buñuel. En esas páginas para mí vivificantes apareció también el primer capítulo de una novela entonces aún inédita que se llamaba Pedro Páramo y que había sido escrita por un tal Juan Rul-fo. Leí ese capítulo y quedé atrapado de tal manera que cuando en 1955 salió el libro corrí por él y desde en-tonces sé que en realidad la vida es un misterio y que uno vive rodeado de fantasmas. Busqué amistades afines. Las encontré y con ellas crecí. 1959, el de mis veinte, fue un año de sacu-didas: triunfó en Cuba la revolución y –mientras en Estados Unidos se ocu-paban en lanzar la muñeca Barbie- en Francia surgía el impetuoso movimien-to de la Nueva Ola. Se presagiaba un es-plendor para el cine. Estaban por llegar filmes alucinantes: Los cuatrocientos gol-pes, Hiroshima mi amor, La dulce vida y Viridiana, entre otros muchos. Era el arranque –lo sabríamos después- de la agitada década de los sesenta. Nue-vas y estimulantes lecturas periódicas: Emilio García Riera y José de la Co-lina. Todo coronado por la aparición de una revista espléndida: Nuevo Cine (que hoy es de colección).

En 1964 llegué a México y me inscribí en el CUEC. Otras voces en el nuevo ámbito: Adolfo Guar-neros, Fernando Martínez, Alberto Bojórquez, Jaime Humberto Hermo-sillo, Fernando Gou, Rubén Broido, Howard Crist y el poeta Jorge Cantú de la Garza. Este último, al que le in-teresaba más la literatura que el cine, puso en mis manos un libro extraño titulado El Aleph, obra de un escritor argentino, medio ciego él, que res-pondía al nombre de Jorge Luis Bor-ges. Fue una revelación. Busqué otras páginas suyas y por ellas entendí que la perfecta metáfora del infinito uni-verso es la biblioteca. Recuerdo que Emilio García Riera gustaba decir que su vida se dividía en antes de Borges y en después de Borges. A mí me pasó igual. Y les cuento que desde en-tonces hasta el ahora habrían de ir apareciendo, de vez en vez y de cuando en cuando, algunos libros de los cuales he sido y soy devoto: Aura, de Carlos Fuentes; Una dama perdida (A Lost Lady), de Willa Cather, en la traducción de León Felipe; Las cosas, de Georges Perec; La feria, de Juan José Arreola; Ancho mar de los sarga-zos, de Jean Rhys; Las batallas en el desierto, de José Emilio Pacheco; re-cientemente El arte de la fuga, de Ser-gio Pitol; y en este 2008, que se está yendo tan de prisa, Vicente Leñero

Por Ester Cárdenas

Lo que fue mío*

Hoy a 23 de agosto del 2013, por la mañana, falleció mi tan querido amigo

Pancho Sánchez, comparto con ustedes algo de esa prosa que tanto he

admirado.

Francisco Sánchez fue guionista de Amor libre, película estrenada en 1978. Dir. Jaime Humberto Hermosillo

Pueblo de madera. Guión de Francisco Sánchez. Dir. Juan

Antonio de la Riva.

Ariel al Mejor Argumento Original por El tonto que hacia milagros, 1984 de Francisco Sánchez.

nos regala un libro magnífico: Gente así; Claudio Isaac nos sorprende con una obra de alto nivel: Cenizas de mi padre, y Daniel Sada cierra el año con una novela espléndida: Casi nunca. Ah, y el privilegio o la fortuna de haber podido leer, por obra del azar y en su momento, Derboranza, de Charles-Ferdinand Ramuz, novela en que creí encontrar nada menos que la fuente inspiradora de Pedro Páramo. Otros descubrimientos de aquéllos o estos febriles días: Fer-nando Pessoa, Gabriel García Már-quez, Jorge Ibargüengoitia, Akira Kurosawa, Sam Peckinpah, Remedios Varo, The Beatles, Giorgio Scerba-nenco, Isak Dinesen... ¡Ah!, y vengan las Obras completas de Manuel Azaña y luego –como recreo, como entre-més, como regalo- ese fluir de agua dulce en la prosa intimista de Mercé Rodoreda mediante La plaza del dia-mante y Aloma (lástima, me digo, no haber leído ese par de libros en cata-lán). Y no debo olvidar la obra maes-tra del ensayo: Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe, de Octavio Paz. Todos esos nombres de autores y

obras que he venido citando, unidos a los avatares de la vida vivida, ¿no constituyen acaso una época recono-cible por sus señas de identidad? Y un párrafo -¿por qué no?- para los dos autores que debo en justicia considerar mis maestros y ambos sabios del cine: José de la Colina y Guillermo Cabrera Infante. Un cuentario del primero, La lucha con la pantera, fue libro de culto para mí y para otros cineadictos; y del se-gundo mucho habrían de significar libros como Un oficio del siglo veinte, Tres tristes tigres, Arcadia todas las noches y Cine o sardina. Ambos auto-res escribían de cine con prosa a la vez lúdica y elegante. ¡Qué dominio de la palabra! Los he leído y releído porque sin cesar quise escribir como ellos. No lo logré nunca. Me quedé siempre en tercera base. 22 de enero de 2009: cum-plo setenta años. Soy un trasto viejo. Parafraseo al poeta en un anticipo de despedida: Adiós, hermanos, camara-das, amigos, despedidme del cine y de los libros.

* Francisco Sánchez, El amor al cine, Juan Pablos Editor / Instituto Zacatecano de Cultura Ramón López Velarde.

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LA GUALDRA NO. 113

JUEVES 2920:00 horasJazz, Euterpe, ZacatecasEl jazz y el rock, afirman los in-tegrantes de Euterpe, tienen en común como su fuente de ori-gen, al blues y cada uno de es-tos estilos dentro del contexto histórico y sociocultural en que se desarrollan. Han desarrolla-do un estilo con características propias en el que confluyen la formación y experiencia profe-sional de sus miembros, con-tando con músicos invitados para sus conciertos. 21:00 horasJazz, Héctor Infanzón Cuarte-to, MéxicoInició sus estudios formales de piano en 1976. Paralelamente a su formación clásica, estuvo siempre interesado en la mú-sica popular, colaborando con distintas agrupaciones de mú-sica afro-caribeña, folclórica y rock, así como con diferentes artistas de música pop, todas estas influencias que aún ahora permanecen en sus composi-ciones VIERNES 30, 10:00 horasClase MagistralHéctor Infanzón

19:00 horasJazz, Santur Jazz Trío, ZacatecasEn este trío confluyes músicos con la necesidad de integrar uno de los formatos más representa-tivos del Jazz: Piano, Contrabajo y Batería. Santur, se cristalizo en el año 2012 gracias a la afinidad musical y la ambición profesional de sus elementos. 20:00 horasJazz, Anne Bisson Trío, CanadáOriginaria de Trois-Rivières, Quebec, la multifacética artista canadiense Anne Bisson, nos de-leitará al piano y con su voz con su trío clásico de jazz (Contra-bajo, batería y piano). Gracias a sus composiciones originales, en 1984 ganó el prestigiado concur-so `Du Maurier Search for Stars, el cual le abrió importantes puer-tas en el mundo de la música. 21:00 horasJazz, Gerry López & Fro Trío, FranciaDesde París, regresa a su país natal el saxofonista Gerry López, con su Fro Trío, un proyecto de gran diversidad de influencias y unido por distintas culturas: Gael Petrina (franco-americano) en el contrabajo y Ariel Tessier (fran-cés) en la batería. Gerry Lópex & Fro Trío nace espontáneamente

La Cineteca Zacatecas está ubicada en calle Dr. Hierro #303, centro histórico de Zacatecas. La proyección de las películas se realiza de manera gratuita, con fines culturales y educativos. Entrada general gratuita a excepción de las funciones programadas en la Segunda Semana de Cine Independiente: $30.00 Estudiantes con credencial y personas de la 3ª. edad $20.00

Miércoles2818:00Hrs.LACARAPATE (LA GRAN ESPADA)Dir. Gerard OuryFrancia / 1978/ 100 min. Miércoles2820:00Hrs.EL CADÁVER DE LANOVIADir. Tim BurtonEUA/2005/ 75 min. Jueves2918:00Hrs.Función especial en coordinación con el INAH y Museo Zacatecano.Tema “La conquista a fuego y san-gre”CINEDEBATECon la presencia del Dr. Francisco González Hermosillo

XIII FERIA NACIONAL DEL LIBROZACATECAS 2013

LUNES 26 11:00 horasCuenta cuentosGrupo de Fomento a la Lectura Érase una vezPavel Astorga

12:00 horasCharla con los autoresPresentación de libroPerversos y pesimistas de José Mariano LeyvaPresentan: Alba Monserrat Hernández Cervantes y Viridiana Neri Muñoz

18:00 horasPresentación de libroVicente Riva Palacio contra la inquisición novohispana. Un juicio literario en el siglo XIXde José Arturo Burciaga CamposPresenta: Georgina Índira Quiñónez FloresModera: Atenea Cruz

20:00 horasPresentación del libroEl Libro de Patmos de Salvador LiraPresentan: Carmen F. Galán y Edgar AdolfoGarcía EncinaModera: Judith Navarro

MARTES 2711:00 horasPresentación del libro infantilGuiichi de Edgar Omar AvilésPresenta: Jael Alvarado

12:00 horasCharla con los editoresPresentación del proyecto editorial UAZParticipan: Georgia Aralú González eIsrael David Piña García

17:00 horasCuenta cuentos Compañía Estatal de Narración OralDir. María Eugenia Márquez

18:00 horasMesa redonda de los municipiosEfemérides históricas de Ojocaliente Presenta: Isidro AparicioCruz de Luz Guzmán de ArellanoPresenta: Arturo DíazPor ser agrarista Presenta: Silvia Margarita Vázquez Torres

20:00 horasPresentación de libroSuite de las fieras de Atenea CruzPresentan: Adriana Palomino, Adolfo Villalpando yJavier Acosta

MIÉRCOLES 2811:00 horasCuenta cuentosCuentos chinos de una china poblanaGuía NocturnaDir. Julia Robles

12:00Charla con ilustradoresLas aventuras de Cristóbal el brujo, un recorrido por las leyendas de MéxicoParticipan: Susana Escobar y Federico Aguilar

18:00 horasPresentación de libroAlebrije de palabras Presentan: Jesús Olague y Pilar Alba

20:00 horasPresentación del libroUndercover: ángeles encubiertosde Mariana Calderón MejíaPresentan: Carolina Varela y Eduardo Jacobo Bernal

JUEVES 2911:00 horasCuenta cuentosCuentos chinos de una china poblana Guía NocturnaDir. Julia Robles

12:00 horasCharla con los autoresEncuentros cercanos de cualquier tipoParticipa: Juan Gerardo Aguilar

17:00 horasConcierto: Los Pequeños Cantores de ZacatecasDir. María Cecilia Oliva Hernández

18:00 horasCharla-presentaciónSábato en esos instantesParticipan: Esteban Ascencio y Yolanda Alonso

20:00 horasPresentación del libroTe diría que fuéramos al río Bravo a llorar pero debes saber que no hay río ni llantode Jorge Humberto Chávez, Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 2013Presentan: Gerardo del Río y Javier Acosta

VIERNES 3011:00 horasPresentación de libro infantil Los últimos días de Alfredo Carrera. Participa: Armando López (ilustrador)

12:00 horasCharla con los editoresPresentación del proyecto Laberinto EdicionesParticipa: Esteban Ascencio

17:00 horas Recital de lectura en voz altaRecordando al poeta de la capital zacatecanaDon Roberto Cabral del HoyoCoordina: Efraín Gutiérrez de la Isla

18:00 horasHOMENAJE A ROBERTO CABRAL DEL HOYOParticipan: Claudia Liliana,Yamilet Fajardo Veyna yAlma Rosa Fernández AguirreModera: Citlaly Aguilar

20:00 horasPresentación de libroEl evangelio según René Avilés Fabilade René Avilés FabilaPresenta: Simitrio Quezada

SÁBADO 3117:00 horasMúsica para niñosEl juego de los derechosLuis Delgadillo y los KeliguanesDir. Luis Delgadillo

19:00 horasPresentación de revistaÁurea Revista de Arte y Literatura del Instituto Zacatecano de Cultura Ramón López VelardePresentadores: Lic. Gustavo Salinas Íñiguez, LorenaRodríguez Santoyo, Gonzalo LizardoPresentadores invitados: Rodrigo Castillo, Editor Tierra Adentro, co editor de ÁureaCarlos Velázquez, escritor, Alexander de Graaf- escritor fotógrafo

DOMINGO 1 DE SEPTIEMBRE16:00 - 19:00 horasLectura dramatizada de textos contemporáneosCoord. Ginés CruzPrograma de Desarrollo Cultural para la Juventud

19:00 horasMúsica para niñosEl juego de los derechosLuis Delgadillo y los KeliguanesDir. Luis Delgadillo

20:00 horasCeremonia de Clausura

Actividades permanentesMódulo de servicios múltiples de Plaza Bicentenario

DEL VIERNES 23 DE AGOSTO AL 1 DE SEPTIEMBRE12:00, 18:00 y 19:00 horas Performance literarioLa otra cara de la lunaDir. André Alejandra RoblesPlaza Bicentenario y principales calles del Centro Histórico

DEL DOMINGO 25 AL SÁBADO 3117:00 - 20:00 horasTaller de lectura dramatizada de textos contemporáneosImparte: Ginés CruzCupo limitado: 15 personasPrograma de Desarrollo Cultural para la Juventud

DEL LUNES 26 AL VIERNES 30 10:00 - 11:00 horasTaller infantilLeer y habitar otros mundosImparte: Gabriela CorreaPrograma Estatal de Salas de Lectura

DEL LUNES 26 AL VIERNES 3012:00 - 13:00 horasTaller infantilLuna rima con cuna, pero también con aceitunaImparte: Mariana Aurora Calderón MejíaPrograma Estatal de Salas de Lectura

DEL LUNES 26 DE AGOSTO AL 1 DE SEPTIEMBRE15:00 - 20:00 horasSala de lectura Lectura de aventura que aventura a la imaginaciónPrograma Estatal Salas de Lectura

tras la necesidad de explorar diferen-tes caminos del jazz y de la improvi-sación. SÁBADO 31, 10:00 horasClase Magistral, Anne Bisson 20:00 horasBlues, Follaje, MéxicoCon 32 años de trayectoria, son la banda de blues de más antaño y tra-dición en México. Es sin lugar a dudas la alineación que ha aportado con su trabajo, la fuerza innovadora para que el género musical del blues pueda crecer en este país. 21:00 horasBlues, Sista Monica,Estados UnidosCierra el Festival, desde Gary, India-na; considerada una de las mejores artistas femeninas de blues y soul de Estados Unidos, Sista Monica Parker, multipremiada intérprete y composito-ra en estos géneros. Es un ícono en la Unión Americana del góspel, música espiritual y evangelista de las iglesias afroamericanas.

DOMINGO 1º DE SEPTIEMBRE, 10:00 horasClase Magistral, Follaje

Jueves2920:00Hrs.SWEENY TODDDir. Tim BurtonEUA/2007/ 117 min. Viernes3018:00Hrs.ALICIA EN EL PAÍS DELAS MARA-VILLASDir. Tim BurtonEUA/2010/ 108 min. Viernes3020:00Hrs.SOMBRAS TENEBROSAS2012Dir. Tim BurtonEUA/2012/ 113 min.

Sábado3118:00Hrs.FRANKENWEENIEDir. Tim BurtonEUA/2012/ 87 min. Sábado 3120:00 Hrs.VIAJE ALUCINANTE AL FONDO DE LA MENTEDir. Ken RusellEUA/ 1980/ 102 min.

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26 de agosto DE 2013

El próximo 28 de agosto –hasta el 8 de sep-tiembre- comienza la 70 Muestra Internacional de Cine de Venecia enmarcada por la Biennale de Arte de Venecia, y tal como hicimos para el Festival de Cannes, ahí estaremos para tratar de informar de las tendencias y movimientos del mercado cinematográfico. Una vez más, La Gualdra estará presente en uno de los más im-portantes festivales de cine. Junto con el Festival de Cannes y de Locarno, el de Venecia es una de las cúspides de reconocimiento internacional para la cine-matografía que por 70 años, sólo interrumpido durante la Segunda Guerra Mundial, ha conse-guido marcar las tendencias de un cine teñido por el arte y que lamentablemente poco llega a los circuitos mexicanos. La Selección Oficial en Competencia consta de 20 cintas exhibidas en primicia mun-dial que buscan el reconocimiento por la máxi-ma estatuilla, el León de Oro, o de alguno de los otros premios: León de Plata para el mejor director; El Gran Premio del Jurado; El Premio Especial del Jurado; La Coppa Volpi para me-jor actor y actriz; el Marcello Mastroianni para mejor joven actor o actriz; y Mejor Guión. La categoría Orizzonti es la competen-cia, también con un máximo de 20 cintas, que destacan por presentar nuevas tendencias esté-ticas y expresivas, creadas por jóvenes talentos que no están todavía consolidados, o que expo-nen trabajos dirigidos a un género muy espe-cífico con el objetivo de innovar y demostrar creatividad. La sección Orizzonti incluye la selec-ción de cortometrajes en competencia de un máximo de 20 minutos.

Otra categoría es la selección de Fue-ra de Competencia, compuesta por un máxi-mo de 12 películas que son importantes por su expresividad narrativa, por su originalidad, y puede incluir a directores que ya han partici-pado en ediciones anteriores. Y finalmente, dentro de las secciones oficiales aparecen los Clásicos de Venecia, que es una selección de filmes restaurados sacados de las librerías, instituciones y productoras culturales de todo el mundo, comprometidas con la preservación de la herencia cinemato-gráfica. En paralelo a las secciones oficiales hay otras dos: La Settimana Internazional della Criti-ca que es la selección independiente de ocho películas hecha por el Sindicato Nacional de Críticos de Cine Italiano. Y por último, La Giornate degli Au-tori con una serie de 12 filmes promovidos independientemente por la asociación de realizadores. El Festival de Venecia otorga el pre-mio Luigi De Laurentiis para la Mejor Opera Prima seleccionada entre todas las categorías, selecciones oficial y paralelas. Este año po-demos destacar la participación del director mexicano Amat Escalante como miembro del jurado. Y nosotros, en nuestro equipo de trabajo, contaremos con la colaboración de la colombiana Paola des Vries quien es miembro organizador del Festival de Cine Latinoameri-cano de Ginebra. Ojala y disfruten, –como dice Jánea- “su lectura”.

Por Carlos Belmonte y Lluna Llecha

Desayuno entiffany’s, mon ku

Cine

Muestra Internacional de Cine de Venecia

El picaporte

Minusválido: ¿el que “menos vale”?

Hace años, a quienes no pueden valerse por sí se les llamaba “inválidos”. Hasta que llegó el momento en que a varios les pareció salvaje dicha denominación, debido a que la malinterpretan. Creyeron que inválido significa “persona no válida”, que no cuenta en la sociedad. Así que gradualmente sustituyeron la palabra por una “menos dañina”: “minusválido”. Pero el des-contento persistía: ¿Cómo era posible que se dijera que alguien era menos válido que los demás? Una in-dignación genuina, pero fundada en el desconocimien-to de la etimología. “Minus”, claro, significa “menos”. “Valere” significa “tener salud”. Un inválido es alguien no sano. Un minusváli-do es alguien menos sano. Nada tiene que ver esto con valor, validez o sinónimos. En la próxima entrega les compartiré algunas consideraciones sobre un absurdo relacionado con esto: las muy mentadas “capacidades diferentes”. Y es que hay eufemismos tan inocentemente absurdos…

* Envíe comentarios y demás inquietudes a: [email protected]

Por Simitrio Quezada

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LA GUALDRA NO. 113

Río d

e pal

abra

s

Por Pilar Alba Por Jesús Humberto Olague Alcalá

Por Alberto Huerta

Por Edgar Khonde

Alebrije de palabras*Colores Sherezada

Striptease

4 sueñosIII/IV Sueño que la pinto

Dios, en su sabiduría, pintó a los hom-bres de negro, rojo, blanco y amarillo, sólo para confundirnos. Por dentro, en el alma, a todos nos hizo iguales: grises.

*Alebrije de Palabras (Escritores Mexicanos en Breve), antólogos: José Manuel Ortiz Soto, Fernando Sánchez Cleto, Dirección de fomento Editorial de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Esta antología conformada por autores de toda la república mexicana se presentará el miércoles 28, a las 18:00 Hrs. en la XIII Feria Nacional del Libro Zacatecas 2013.

Mil y una noches se revolcó con cuan-to marino, ladrón, sirviente, mago o noble se cruzó en su camino. Yo me conformé con sus cuentos.

Cuando esté amaneciendo saldremos de este cuchitril inmundo en el que estamos metidos y nos iremos a cami-nar por las calles de la ciudad, dijo la mujer sin dejara de jugar con el vaso de cuba libre, mirándome a los ojos provocativa. ¿No te gustaría cami-nar?, preguntó y antes de poder res-ponderle dijo con voz suave, pausada: ¡Vamos a besarnos en el atrio de una iglesia enredando nuestras lenguas, confundida nuestra saliva tendrá un gusto a ron y cerveza; y su pie, des-provisto de la zapatilla, comenzó a meterse debajo del pantalón, subien-do, haciendo cosquillas, acariciando mi pierna con sus dedos redondos, ju-guetones, enfundados con la seda de su pantimedia. Fijó sus ojos negros en los míos, mirada sensual que muy tra-bajosamente pude sostener. La pista de baile estaba abarrotada de parejas que bailaban Falsaria, en una atmós-fera caliente, en medio de una densa nube de humo azuloso. Juntaremos nuestros cuerpos calientes, confundi-dos serán como una mancha más en la noche. Y entreabrió los labios ro-jos dejando ver sus dientes blancos, brillantes, y la punta sonrosada de la lengua. Un latigazo de deseo fustigó mi entrepierna acompañada de un estremecimiento hizo que desviara la mirada hacia la pista. Las parejas de bailadores ni en cuenta. Ellos tam-bién estaban metidos en sus propios asuntos. Bailaré para ti en una plaza bajo la luz de un farol, y así, bailan-do, me iré despojando de mis ropas, una a una, hasta quedar completa-mente desnuda para ti, no habrás más espectadores ni luces brillantes, sólo la tenue luz de los faroles. Hizo una pausa para beber la cuba libre, dando pequeños sorbos sin dejar por ello de acariciarme la pierna con el pie, sin desviar su mirada de la mía. Luego, nos iremos a hacer el amor en un parque solitario, sobre el cés-

Fijo un trazo grueso y me detengo. Reviso el lugar, escucho una voz fe-menina que me dice ¿Estás bien San-tos?, contesto: Sí, sí, sólo que, nada, olvídalo. Entonces pinto, comprendo que estoy pintando en bruto un cua-dro con una modelo, cuando volteo a verla me quedo impactado. Suelto el pincel, hago a un lado el lienzo. Vuelve a preguntarme ¿Seguro que es-tás bien?, le digo que no. Se baja de la cama donde guardaba la pose, camina hacia mí y me pregunta ¿Qué tienes? Yo no sé, sé que estoy en un sueño y me lo repito, lo sé porque yo no pin-to, entonces dentro del sueño me des-pierto o al menos ésa es la sensación que tengo. Me levanto y le pido que se siente en el banco. Accede y me sigue con la vista mientras pienso en cómo plantearle la situación. Le digo, mira yo no debo estar aquí, es decir, no debía, es un error, no soy en realidad quien tú crees que soy, yo no pinto, tal vez San-tos pinte, pero yo no, yo estoy soñando, mi nombre es Franco, y estoy soñando,

ped húmedo, entre los macizos de las flores, y ahí estaremos hasta que el cansancio nos quite las ganas de seguir haciéndolo, agotadas todas las posibilidades, fatigados, satisfechos, felices… La mirada cambió de inten-sidad. El brillo se hizo más intenso. Y los músculos de su cara se pusieron tensos. Su rostro cambió de expre-sión. Empezaremos a extrañarnos, y su pie presionó mi pierna haciendo la caricia más emotiva. Yo ya no escu-chaba a la orquesta. El pie descendió resbalando lentamente por la pierna. Porque tú te marcharás y yo seguiré aquí, de stripper, dijo apretando el vaso, bailando, y tú tal vez no recuer-des esta noche. Esbozó una sonrisa que fue un gesto en el que claramen-te se adivinaba la amargura. Quise decir algo pero ella, rápida, lo impi-dió poniendo su dedo índice sobre mis labios. Quiero estar en tu memo-ria, dijo con voz suave, acariciadora, mirándome con sus hermosos ojos negros. ¡Vámonos!, dijo intempesti-va. Salimos de La Suerte Loca, caba-retucho de quinta clase entre rumbas y guarachas abriéndonos paso entre las parejas de bailadores, oprimiendo con fuerza mi mano, jalándome, in-tentando llegar lo antes posible a la calle. Afuera hizo lo prometido, sin de-cirme quién era, ni cómo se llamaba.A media mañana nos despedimos en el puente. Justo a la mitad. Miré cómo ella se fue perdiendo de mi vis-ta hasta que sólo fue un punto en el horizonte, en medio de la resolana. Pronto sería mediodía y la ciudad reverberaba bajo el calorón de aquel verano. La ciudad se miraba polvo-rienta, plomiza… Ahora, sentado frente al televisor, mirando un documental de la ciudad de Roma, con una lata de cerveza he-lada entre la mano, recordé, recuer-do, siempre recordaré.

y si esto no es un sueño, entonces soy un impostor o un transgresor de cuer-pos. Me pregunta entonces Puedes escuchar a los grillos, le digo que sí. Me dice que me cree, le pregunto que por qué me cree y me explica que los grillos sólo habitan los sueños pero desde afuera, si escuchas grillos es que estás durmiendo. No le entien-do nada. Si esto fuera real y tú fueras Santos entonces no podrías escuchar a los grillos, me dice. Le pregunto que si ella es real, se levanta caminado ha-cia mí y me atraviesa. Tan real como un fantasma, dice. ¿Tú también puedes escuchar a los grillos?, le pregunto. Me dice que sí, pero en su caso porque está muerta, los grillos sólo pueden habitar los sueños y la tierra de los muertos. Luego intenta tomar el pin-cel, pero sus dedos sólo lo atraviesan. Me dice que será mejor que despier-te, que Santos no tarda en llegar. Des-pierto sobresaltado, durante minutos presto atención, no escucho ningún grillo.

Georges Braque, Mujer con caballete