12
KOKORO Revista para la difusión de la cultura japonesa Nº 3 2011 ISSN: 2171-4959

KOKORO - dialnet.unirioja.es · un autor de haikus en castellano, como ... cumple tanto en los haikus de Tablada como en los haiga hechos por los maes-tros japoneses (como Hakuin

  • Upload
    docong

  • View
    217

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: KOKORO - dialnet.unirioja.es · un autor de haikus en castellano, como ... cumple tanto en los haikus de Tablada como en los haiga hechos por los maes-tros japoneses (como Hakuin

KOKORORevista para la difusión de la cultura japonesa

Nº 3 2011ISSN: 2171-4959

Page 2: KOKORO - dialnet.unirioja.es · un autor de haikus en castellano, como ... cumple tanto en los haikus de Tablada como en los haiga hechos por los maes-tros japoneses (como Hakuin

REVISTA KOKORO

DIRECTORFernando Cid Lucas

JEFA DE REDACCIÓNIrene Criado López

REDACTORESAustin Brady

Carmen Dorado FernándezJulio Mogollón Jiménez

Antonio Rodríguez González

COMITÉ CIENTÍFICOAsesor de Comité

Dr. Federico Lanzaco Salafranca (Sophia University, Japón)Miembros

Dr. David V. Almazán Tomás (Universidad de Zaragoza, España)Dª Anjhara Gómez Aragón (Universidad de Sevilla, España)

Dr. Thomas Heyd (Alberta University, Canadá)Dr. Edward Menta (Kalamazoo College, EE.UU.)

Dr. Andrés José Pociña López (Universidad de Extremadura, España)Dr. Fernando Rodríguez-Izquierdo y Gavala (Universidad de Sevilla, España)

Dr. Carlos Rubio de la Llave (CES Felipe II, España)Dra. Michiko Tanaka (El Colegio de México, México)

Dr. Masaki Tsunokawa (Tokai University, Japón)Dr. Keishi Yasuda (Ryukoku University, Japón)

Ilustración de portada: Dª Kumiko Fujimura

Maquetación: Helios De Rosario Martínez

Edita: Revista KokoroImprime: Ricopy. C. / Santa Joaquina de Vedruna, nº9. C.P.10001 (Cáceres) Tlf. 927 626 101

DL: CC-47-2010

ISSN: 2171-4959

IMPRESA EN ESPAÑA – PRINTED IN SPAIN

Page 3: KOKORO - dialnet.unirioja.es · un autor de haikus en castellano, como ... cumple tanto en los haikus de Tablada como en los haiga hechos por los maes-tros japoneses (como Hakuin

1

EDITORIALEn tiempos de crisis debemos dar gracias porque sigan fieles los patrocinadores, las ayudas desinteresadas y el apoyo de quienes pretenden, sin ánimo de lucro, seguir difundiendo la hermosa cultura japonesa en estos lares.

Kokoro da a luz su número tres, con más ganas —aún si cabe— de seguir con su trabajo, pero consciente de que las letras y la cultura en general no pasan por buenos tiempos. Aun así, y cuando las fuerzas flaquean, es de agradecer la constancia y las fuerzas del equipo que constituye Kokoro para seguir adelante con un proyecto tan noble. Y como parte del equipo incluimos también a quienes nos solicitan Kokoro, en papel o en su formato digital. Gracias a ellos conseguimos el resuello para idear y trabajar en el número futuro, porque el amor hacia Japón que el lector anónimo nos transmite es el carburante ideal para seguir en el camino, con humildad y ánimo férreo, desde donde seguir lanzando cabos firmes entre Oriente y Occidente.

Salud y hasta el próximo número,

El equipo editorial de Kokoro

Page 4: KOKORO - dialnet.unirioja.es · un autor de haikus en castellano, como ... cumple tanto en los haikus de Tablada como en los haiga hechos por los maes-tros japoneses (como Hakuin

2

Portada de la primera edición de Un día… (poemas sintéticos), de 1919

Page 5: KOKORO - dialnet.unirioja.es · un autor de haikus en castellano, como ... cumple tanto en los haikus de Tablada como en los haiga hechos por los maes-tros japoneses (como Hakuin

3

Los haikus de José Juan Tablada de«Un día… (poemas sintéticos)»

como recurso didáctico

Fernando Cid Lucas AEO. Universidad Autónoma de Madrid

Irene Criado LópezUniversidad de Extremadura

Page 6: KOKORO - dialnet.unirioja.es · un autor de haikus en castellano, como ... cumple tanto en los haikus de Tablada como en los haiga hechos por los maes-tros japoneses (como Hakuin

4

Introducción: ¿Qué es un haiku1?Aunque en nuestro país cada vez son más frecuentes las publicaciones referentes a esta pequeña estrofa japonesa, igual que los seminarios, las jornadas o las conferencias, no estará de más incluir aquí y ahora unas mínimas coordenadas que ayuden al lector no experimentado en estas lides a comprender mejor la poética básica del haiku.

Tan sólo tres versos componen un haiku, ajustándose la mayoría de éstos a la pauta de 5, 7 y 5 sílabas2 respectiva-mente. Debemos señalar, asimismo, que los haikus escritos en lengua japonesa ca-recen de rima, tal y cómo ésta se entien-de en Occidente. Sin embargo, sí existe una cadencia interior muy interesante desde el punto de vista de la rítmica ver-sal, explotada por los grandes maestros,

y que juega con la repetición de sonidos fuertes: k, t, etc. o débiles: h, f…Ponemos como ejemplo un conocido haiku del gran Uejima Onitsura (1660-1738):

Teizen / ni En el jardínshiroku / sakitaru blancamente florecetsubaki / kana la camelia3.

A pesar de que hace gala de una ase-quible o ingenua simplicidad, la esencia del buen haiku esconde, en cambio, una complicada poética que se ha de tener en cuenta a la hora de tomar papel y lá-piz para su redacción. Antes de esto —y siguiendo los consejos de un buen amigo común, compositor de excelentes haikus, tanto en español como en japonés— el poeta debe «hincharse de Naturaleza». Porque, en efecto, al acercarnos a los haikus de maestros como Bashō, Buson o Issa, en una inmensa mayoría de ellos

Los haikus de José Juan Tablada de «Un día… (poemas sintéticos)» como recurso didáctico

Fernando Cid Lucasa, Irene Criado Lópezb

a AEO. Universidad Autónoma de Madridb Universidad de Extremadura

ResumenEn el presente artículo se presentará al lector una actividad que tendrá como protagonista al haiku japonés, más en concreto a los escritos por el mexicano José Juan Tablada (1871-1945) y su posibilidad de emplearlos en el aula para la enseñanza de asignaturas como la lengua española o la expresión plástica. Veremos que con ejercicios sencillos se podrán obtener resultados altamente enriquecedores, no sólo en las materias ya aludidas, sino en cuanto a la práctica de la tan perseguida en ocasiones interculturalidad se refiere.

Page 7: KOKORO - dialnet.unirioja.es · un autor de haikus en castellano, como ... cumple tanto en los haikus de Tablada como en los haiga hechos por los maes-tros japoneses (como Hakuin

5Los haikus de José Juan Tablada de «Un día… (poemas sintéticos)» como recurso didáctico

podremos constatar cómo en su interior está presente la Naturaleza, bien en sus más grandes manifestaciones (objetos celestes, montañas, altas cascadas…) o en las más pequeñas (insectos, frutos, objetos cotidianos, etc.). Así, la lectura de autores clásicos como los anteriormente citados es una constatación de que el au-tor es un agudo observador de la Natura-leza; de una sensación concreta, para afi-nar aún más, como si el haikuin4 quisiera realizar una fotografía a un momento justo, a algo que, en muchas ocasiones, dura apenas unos instantes. Sin embar-go, el lector, tras la lectura de tan breve mensaje, consigue conmoverse con la grandeza de lo minúsculo. El siguiente haiku, acaso el más famoso de cuantos escribiese Matsuo Bashō (1644-1694), se-ría un ejemplo de lo que decimos:

Furuike / ya Un viejo estanque;kawazu / tobikomu al zambullirse una rana,mizu / no / oto ruido de agua.5

No hay en nada grandeza, ni florile-gios, ni una visión extraordinaria y, en cambio, esta estética de lo mínimo, este conteo de las cosas que pasarían des-apercibidas para el hombre de a pie, casa a la perfección con los principios del bu-dismo en su vertiente Zen (no olvidemos que en Japón dicha rama búdica ha al-canzado grandes cotas de refinamiento y preponderancia en manifestaciones artísticas tales como el ikebana o el sumi-e). Y, en efecto, la composición de haikus podría considerarse casi como un ejerci-cio más dentro de las prácticas Zen, que

ayudaría al acólito a situarse en el cami-no recto hacia la iluminación (satori). A fin de cuentas, algo de ese sentimiento místico es lo que palpamos cuando lee-mos los haikus escritos por los viejos maestros. Recogemos ahora uno de los más hermosos poemas escritos por Yosa Buson (1716-1784):

En no Oo La boca de Emma Oono / kuchi / ya / botan / wo a punto de escupirhakan / to / su una peonia.6

Sin embargo, y con nuestros ojos ya puestos en el uso de esta estrofa en el aula, el haiku capta muy bien la atención del alumnado, quizá por su brevedad, por la concisión de sus palabras o por-que —ahora que está tan de moda Japón y cualquier manifestación de su cultu-ra— los chicos se sienten muy motivados al estar practicando una disciplina emi-nentemente nipona.

Analizando las virtudes del haiku, no nos resistimos tampoco a añadir que existen, asimismo, una serie de haikus «simpáticos», que siempre consiguen arrancar una sonrisa al alumnado. Pen-samos, por ejemplo, en el siguiente, obra también de Uejima Onitsura:

Uguisu / ga El ruiseñor

ume / no / koeda / ni haciéndose caca

fun / wo / shite en la ramita de ciruelo.7

Ni que decir tiene que comenzar la actividad que más adelante formulare-mos con la lectura de una buena anda-nada de estos haikus conseguirá captar

Page 8: KOKORO - dialnet.unirioja.es · un autor de haikus en castellano, como ... cumple tanto en los haikus de Tablada como en los haiga hechos por los maes-tros japoneses (como Hakuin

6 Fernando Cid Lucas e Irene Criado López

rápidamente la atención de los alumnos, a la vez que ayudará a crear una buena atmosfera de trabajo, relajada y disten-dida.

Los haikus de José Juan Tablada y su utilidad en el aulaJosé Juan Tablada. Vida y Obra.

Sin embargo, lo que proponemos aquí no es trabajar con los haikus escritos en japonés o con sus posteriores traducciones al español, sino con los de un autor de haikus en castellano, como fue el mexicano José Juan Tablada. Nacido en el D.F. el día 3 de abril de 1871, Tablada se adscribe al grupo de escritores de vanguardia que pretendían romper con las formas antiguas. Viajero infatigable, en sus peregrinajes por París, New York y otras grandes ciudades, símbolos entonces de la modernidad, entrará en contacto con los movimientos más iconoclastas en cuanto a arte y literatura se refiere. Como otros tantos iberoamericanos, pronto se relacionó con el haiku, como ya habían hecho antes otros escritores, como los cubanos Julián del Casal (1863-1893) y Carlos Pío Uhrbach (1872-1893).

Amén de libros redactados con versos al uso (como «El florilegio» (1899) o «Al sol y bajo la luna»8, de 1918), nos inte-resará ahora su poemario titulado: «Un día… (poemas sintéticos)», por ser un in-teresante ensayo en el que emplea la for-ma poética nipona por antonomasia. No

obstante, algunos peros podríamos po-ner a los haikus debidos a Tablada. Para comenzar, el mexicano le otorga una rima consonante muy sonora, candoro-sa, pero que el haiku japonés no posee. Leamos ahora uno de los poemas que componen «Un día…»:

Clavada en la saetade su pico y sus patas,la garza vuela.9

Otra de las diferencias reside en el he-cho de que Tablada pone títulos a todas y cada una de sus composiciones, algo raro en los japoneses, el haiku anterior, como no podía ser de otra forma, se titu-la «La garza».

En cuanto a la métrica, tampoco guardan la estructura que podríamos encontrar en los haikus nipones, si bien, ya hemos dicho que no es una máxima que se cumpla al cien por cien, a lo que deberíamos sumar que el concepto de sílaba (onji) es un poco diferente en el Imperio del Sol Naciente. Así, volviendo a Tablada, la mayoría de sus «poemitas japoneses» están construidos sobre un conteo silábico que oscila entre las cua-tro y las nueve sílabas. Breves también, pues, agradables al oído, pero, en última instancia, no haikus. Sin embargo, entre los japoneses también podremos encon-trar excepciones a la métrica aludida, tal es el caso del siguiente haiku de Taneda Santōka (1882-1940), elaborado en sólo dos versos, de 5 y 6 sílabas respectiva-mente:

Page 9: KOKORO - dialnet.unirioja.es · un autor de haikus en castellano, como ... cumple tanto en los haikus de Tablada como en los haiga hechos por los maes-tros japoneses (como Hakuin

7Los haikus de José Juan Tablada de «Un día… (poemas sintéticos)» como recurso didáctico

Akikaze no Con viento de otoñoishi o hirou recojo una piedra.10

Algo más de semejanza con Japón en-contramos en algunos poemas del mexi-cano que, sin duda, son deudores de los hechos por los maestros nipones. Uno de éstos, escrito para emular al ya citado haiku de Bashō, es el siguiente:

Los sapos

Trozos de barro,por la senda en penumbrasaltan los sapos.11

No sé si fortuitamente o de forma de-liberada tienen los poemas de Tablada una similitud más con los haikus japo-neses, al acompañarse el texto con un pequeño dibujo.12 En Japón, en algunas ocasiones, el hakuin acompaña o «com-plementa» su poema con un pequeño y esquemático dibujo, realizado con el mismo pincel con el que ha escrito los kanjis, aprovechando en ocasiones la tin-ta sobrante y consiguiendo lo que se de-nomina haiga. No cabe duda de que a la hora de preparar nuestra actividad con esta estrofa podemos beneficiarnos de esta perfecta simbiosis entre la poesía y la ilustración, sobre todo con los más pe-queños, que pueden colorear y comple-tar como ellos deseen la ilustración que le entreguemos, desplegando para ello toda su imaginación. Del mismo modo, pueden ir más allá del uso de los colores, utilizando materiales tales como pegati-nas, brillantinas, plastilina, etc.

Volviendo a la comparación entre los haikus nipones y los del mexicano, se cumple tanto en los haikus de Tablada como en los haiga hechos por los maes-tros japoneses (como Hakuin Ekaku o Sengai Gibon) que el dibujo y el poema están relacionados entre sí, mostrando el dibujo lo que va a leerse y viceversa.

Otra de las utilidades que podemos dar al poemario de Tablada es el de em-plear las composiciones como peque-ñas adivinanzas que podemos recitar o mandar copiar a los alumnos para que reflexionen sobre ellas y puedan luego darnos su respuesta. Como decimos, la sencillez y el frescor ayudarán a la buena realización de este ejercicio. Ponemos como ejemplo el siguiente haiku.

Las cigarras

Las cigarras agitansus menudas sonajasllenas de piedrecitas.13

A partir de este sencillo texto, el pro-fesor podrá modelarlo a su antojo para conseguir, por ejemplo, una adivinanza, ya que podremos preguntar qué animal puede hacer sonar sus «menudas sona-jas». Es obvio que la explicación de estos poemas supone una lección extra de vo-cabulario; así, otro de los ejercicios que podemos proponer, pues, será buscar en el diccionario listas de palabras desco-nocidas que aparezcan en los poemas de Tablada, por ejemplo: buganvilla, sonaja, zopilote, etc.

Page 10: KOKORO - dialnet.unirioja.es · un autor de haikus en castellano, como ... cumple tanto en los haikus de Tablada como en los haiga hechos por los maes-tros japoneses (como Hakuin

8

Sin duda, uno de los ejercicios que nos llama la atención es el de proponer al alumno que, libremente, lea y luego elija su poema favorito. Al realizar esto, podremos preguntarle sus motivos. Al-gunos aludirán a que les gusta el animal o la planta protagonista, otros a que les gusta lo que dice, las palabras que el poe-ta emplea, etc. En cualquier caso, esta-mos seguros de que valiéndonos de la poesía podremos obtener un interesante debate entre los miembros de la clase, llevando el discurso a Japón, México, la Naturaleza o al patio mismo del colegio.

BibliografíaADDISS, Stephen, Haiga: Takebe Sōchō and

the Haiku-Painting Tradition, Richmond, University of Richmond, 1995.

AULLÓN DE HARO, Pedro, El jaiku en España, Madrid, Playor, 1985.

HAYA SEGOVIA, Vicente, El corazón del haiku, Madrid, Ed. Mandala, 2002.

HAYA SEGOVIA, Vicente, El espacio interior del haiku, Barcelona, Shinden Ediciones, 2004.

HENDERSON, Harold G., An Introduction to Haiku, Tokyo, Hokuseido Press, 1948.

LOZANO HERRERA, Rubén, «José Juan Tablada visto a fines del siglo XX», La república de las letras, vol. 3, 2005, pp. 555-568.

RUEDA DE LEÓN, Héctor, «El espíritu y la ideología japoneses en José Juan Tablada», Pensamiento y literatura en América Latina: memoria del XX Congreso del Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana, Budapest 17-20 de agosto de 1981, 1982, pp. 229-240.

Notas1. 俳句, empleando los kanjis pertinentes.2. La medida no sería exactamente la sílaba, sino la mora, unidad lingüística de rango menor a la sílaba.3. RODRÍGUEZ-IZQUIERDO Y GAVALA, Fernando, El haiku japonés. Historia y traducción, Madrid, Hip-erión, 1994, p. 299.4. Esto es, el escritor de haikus.5. RODRÍGUEZ-IZQUIERDO Y GAVALA, Fernando, Op. Cit., p. 279.6. RODRÍGUEZ-IZQUIERDO Y GAVALA, Fernando, Op. Cit., p. 322.7. RODRÍGUEZ-IZQUIERDO Y GAVALA, Fernando, Op. Cit., p. 298.8. Libro que apareció con un hermoso prólogo del gran poeta argentino Leopoldo Lugones.9. TABLADA, José Juan, Tres libros: Un día… (poemas sintéticos; Li-Po y otros poemas; El jarro de flores (di-sociaciones líricas), Madrid, Hiperión, 2000, p. 50.10. HAYA SEGOVIA, Vicente, Haiku-dô. El haiku como camino espiritual, Barcelona, Kairós, 2007, p. 211.11. TABLADA, José Juan, Op. Cit., p. 52.12. En el caso de los haikus del mexicano, tam-bién los dibujos fueron realizados por él mismo, siendo un alarde de estética modernista, rozan-do casi el art decó.

13. TABLADA, José Juan, Op. Cit., p. 41.

Fernando Cid Lucas e Irene Criado López

Page 11: KOKORO - dialnet.unirioja.es · un autor de haikus en castellano, como ... cumple tanto en los haikus de Tablada como en los haiga hechos por los maes-tros japoneses (como Hakuin

9

José Juan Tablada

Page 12: KOKORO - dialnet.unirioja.es · un autor de haikus en castellano, como ... cumple tanto en los haikus de Tablada como en los haiga hechos por los maes-tros japoneses (como Hakuin

Número patrocinado por:

http://www.otaku-shin.com/

Otaku Shin