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El xrruchacho sin pasado ¿Quién era el joven aturdido y sin habla que fue hallado en Nüremberg en 1828? ¿De dónde venía? ¿Cuál había sido su vida hasta entonces? Elenigma de Kaspar Hauser se mantiene vivo. ffi d(ffi Kaspar Hauser, tal como apareció por primera vez en las calles de Nuremberg en mayo de 1828. Nadie le conocía ni sabía de dónde venía. Las dos cartas que llevaba parecían contener p¡stas acerca de sus orígenes, pero las invest¡gaciones subsiguientes no dieron resultados (foto Bildarchiv Preussischer Kulturbesitz). NünpN.rsrnc, LA sEGUNDA cIUDAD del idÍlict =.- tado alemán de Baviera, estaba en decaden;:, a comienzos del siglo xtx. El esplendor medie- val del tiempo de los Hohenzollern -que ha- bían gobernado con mano de hierro desde su castillo que dominaba la ciudad vieja- había desaparecido. y el renacimiento que acarreana la revolución industrial aún no había llegado. Nüremberg era una aislada ciudad de provrn- cias y, sin embargo, durante cinco años, fue punto de mira de especulaciones para toda Europa. La causa fue un joven de unos 17 años que apareció enlaplaza Unschlitt el26 de mayo de 1828. Era lunes de Pentecostés y el día del Ausflug anual: un día festivo. Un zapatero re- mendón que daba su paseo matutino observó a un muchacho que se movía vacilante en el cen- tro de la calle, se quejaba en voz baja y no parecia saber dónde se encontraba. Pensando que podía estar enfermo, el zapafero se le acercó y le ofreció ayuda. La respuesta del mu- chacho fue ininteligible, pero aferraba un so- bre en la mano izquierda, y el zapalero vio que estaba dirigido al «capitán del 4.o Escuadrón, 6.o Regimiento de caballería". Intrigado. el za- patero llevó a su nuevo amigo a casa del capi- tán, sosteniéndole cuando tropezaba y se tam- baleaba. El capitán no estaba en casa. pero su sirvien- te les hizo pasar y les ofreció algo para comer. El zapatero y el sirviente observaron con cu- riosidad no disimulada cómo el muchacho de- voraba pan y bebía agua, pero evitaba. como si le dieran asco, la carne y la cerveza, mientras miraba fijamente a su alrededor. "Cuida de mi hiio, Cuando el capitán llegó a casa, su presencia excitó al muchacho, que parecía encantado con su uniforme y su espada y repetía las pala- bras «Quiero ser soldado como padrerr, «No sé» y «Caballo, caballor, que parecían consti- tuir todo su vocabulario. El sobre que llevaba contenía dos cartas, ninguna de las cuales acla- ró la situación. Una era, supuestamente, de la madre del muchacho; decía que había nacido el 30 de abril de 1812 y exhortaba al lector: "Cuida de mi hijo. Ha sido bautizado. Su pa- dre era soldado en el 6." de caballería.» La otra, al parecer era de un labrador a cuyas manos había sido entregado el niño en octubre de 1812, pero estaba escrita por la misma ma- no que la primera: afirmaba que el autor había sido castigado por Dios con 10 hijos y ya le resultaba imposible cuidar de éste. Contenía la extraña información de que el chico había sido criado desde la infancia en un cuarto cerrado, sin ver ni oír nada de su familia ni de1 mundo exterior. El capitán interrogó al muchacho pero. al no recibir respuestas inteligibles, terminó por de- clarar que su visitante era <<o un salvaje primi-

Kaspar Hauser, El Muchacho Sin Pasado - E-005 Vol IV Fas 40 - Lo Inexplicado - Vicufo2

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  • El xrruchacho sin pasadoQuin era el joven aturdido y sin habla que fue halladoen Nremberg en 1828? De dnde vena? Cul habasido su vida hasta entonces? Elenigma de KasparHauser se mantiene vivo.

    ffid(ffi

    Kaspar Hauser, tal como aparecipor primera vez en las calles deNuremberg en mayo de 1828.Nadie le conoca ni saba dednde vena. Las dos cartas quellevaba parecan contener pstasacerca de sus orgenes, pero lasinvestgaciones subsiguientes nodieron resultados (foto BildarchivPreussischer Kulturbesitz).

    NnpN.rsrnc, LA sEGUNDA cIUDAD del idlict =.-

    tado alemn de Baviera, estaba en decaden;:,a comienzos del siglo xtx. El esplendor medie-val del tiempo de los Hohenzollern

    -que ha-ban gobernado con mano de hierro desde sucastillo que dominaba la ciudad vieja- habadesaparecido. y el renacimiento que acarreanala revolucin industrial an no haba llegado.Nremberg era una aislada ciudad de provrn-cias y, sin embargo, durante cinco aos, fuepunto de mira de especulaciones para todaEuropa.

    La causa fue un joven de unos 17 aos queapareci enlaplaza Unschlitt el26 de mayo de1828. Era lunes de Pentecosts y el da delAusflug anual: un da festivo. Un zapatero re-mendn que daba su paseo matutino observ aun muchacho que se mova vacilante en el cen-tro de la calle, se quejaba en voz baja y noparecia saber dnde se encontraba. Pensandoque poda estar enfermo, el zapafero se leacerc y le ofreci ayuda. La respuesta del mu-chacho fue ininteligible, pero aferraba un so-bre en la mano izquierda, y el zapalero vio queestaba dirigido al capitn del 4.o Escuadrn,6.o Regimiento de caballera". Intrigado. el za-patero llev a su nuevo amigo a casa del capi-tn, sostenindole cuando tropezaba y se tam-baleaba.

    El capitn no estaba en casa. pero su sirvien-te les hizo pasar y les ofreci algo para comer.El zapatero y el sirviente observaron con cu-riosidad no disimulada cmo el muchacho de-voraba pan y beba agua, pero evitaba. como sile dieran asco, la carne y la cerveza, mientrasmiraba fijamente a su alrededor.

    "Cuida de mi hiio,Cuando el capitn lleg a casa, su presenciaexcit al muchacho, que pareca encantadocon su uniforme y su espada y repeta las pala-bras Quiero ser soldado como padrerr, Nos y Caballo, caballor, que parecan consti-tuir todo su vocabulario. El sobre que llevabacontena dos cartas, ninguna de las cuales acla-r la situacin. Una era, supuestamente, de lamadre del muchacho; deca que haba nacidoel 30 de abril de 1812 y exhortaba al lector:"Cuida de mi hijo. Ha sido bautizado. Su pa-dre era soldado en el 6." de caballera. Laotra, al parecer era de un labrador a cuyasmanos haba sido entregado el nio en octubrede 1812, pero estaba escrita por la misma ma-no que la primera: afirmaba que el autor habasido castigado por Dios con 10 hijos y ya leresultaba imposible cuidar de ste. Contena laextraa informacin de que el chico haba sidocriado desde la infancia en un cuarto cerrado,sin ver ni or nada de su familia ni de1 mundoexterior.

    El capitn interrog al muchacho pero. al norecibir respuestas inteligibles, termin por de-clarar que su visitante era

  • :1 o o un imbcil" y lo entreg a la policaJelrlo 3 un hudano. Pero la polica tampocolt sac ms que unas frases entrecortadas co-r]L-) respuesta a sus interrogatorios. Sin saberqu hacer, lo alojaron en una celda y lo ober-raron cuidadosamente. Pareca robusto, y un..cial de polica anot que tena un colormut sano; no pareca plido ni delicado. Lasplantas de sus pies y las palmas de sus manoseran blandas, y sus pies tenan ampollas quesangraban. Cuando lo encontraron, el mucha-cho llevaba un par de botas que estaban rotasen las costuras y reforzadas con herraduras yclavos. unos pantalones de montar muy gasta-dos. una chaqueta que pareca haber sido cor-tada de una levita y un sombrero. Ninguna deestas prendas suministraba pistas sobre suorigen.

    El carcelero not pronto las caractersticasde la conducta de su prisionero:

    Puede estar sentado durante horas sinmover un miembro. No anda por la celdani trata dq dormir. Se queda rgido y sen-tado, y no parece sentirse nada incmodo.Tambin prefiere la oscuridad a la luz y semueve en ella como un gato.

    "Ni loco, nidbl mentalUn mdico que fue llamado para examinarlesugiri que la facilidad del joven para estarsentado inmvil durante horas se deba a unadistorsin en las articulaciones de las rodillas,causada por largos perodos sentado con laspiernas extendidas cuando era pequeo; esto,a su vez, explicaba su manera de andar insegu-ra. Pero el doctor afirm taxativamente: Estehombre no est loco ni es un dbil mental;aparentemente se le ha impedido por la fuer-za, de manera desastrosa, lograr un desarrollopersonal o social.

    Finalmente, a alguien se le ocurri darle unlpizy un papel, con resultados sorprendentes.Cubri el papel con garabatos infantiles, de losque .slo emergieron tres palabras: Reiter (sol-dado de caballera) y 1o que pareca una firma:Kaspar Hauser. Inmediatamente se supusoque se era su nombre y, aunque al principiose negaba a responder a 1, as se le conocidesde entonces.

    Kaspar Hauser se hizo famoso de la noche aIa maana en Nremberg. Nubes de curiososse reunan frente a su celda para verlo comer,dormir y defecar, sin que 1 pareciera incomo-darse. Uno de los policas le dio un caballito demadera para jugar, y pareca tan feliz con 1que le regalaron seis o siete ms. En contactocon un nmero abrumador de gente, Kasparempez a ampliar su vocabulario y, pocas se-manas ms tarde, pudo presentarse ante elburgomaestre Binder y los integrantes del con-sejo de la ciudad para explicar quin era. Elconsejo public el relato en forma de boletnoficial:

    No sabe quin es ni de dnde viene, por-que no entr en el mundo hasta que llega Nremberg. Siempre vivi en un aguje-ro, donde se sentaba sobre paja, en el sue-1o; nunca oy un sonido ni vio una luz

    Una vista de Nremberg aprincipios del siglo xtx.Fascinados e intrigados por elmisterioso Kaspar Hauser, losciudadanos adoptaron almuchacho y se lo confiaron alprofesor George Daumer, elmejor pedagogo de la ciudad (fotoBildarchiv PreussischerKulturbesitz).

    La aparicin de Kaspar Hauser,que pareca llegar de ningunaparte, susct grandesespeculaciones en toda EuroPa, Ysurgieron abundantes rumoressobre sus orgenes. Una teoraafirmaba que era hiio ilegtimo deStephanie de Beauharnais, GranDuquesa de Baden (abajo), y quelo haban mantenido aislado Paraevitar un escndalo (fotoBildarchiv PreussischerKulturbesitz).

    Kaspar Hauser

    brillante. Despertaba, dorma y volva adespertar; cuando despertaba encontrabauna hogaza de pan y una jarra de aguajunto a 1. A veces el agua tena mal sabory volva a dormirse; cuando despertabatena puesta una camisa limpia. Nunca viola cara del hombre que vena. Tena doscaballos de madera y algunas cintas parajugar; nunca estuvo enfermo ni se sintidesgraciado en su agujero... Un da elhombre entr all y puso una tabla sobresus pies; haba algo blanco sobre la tabla,y el hombre hizo marcas negras sobre estocon un lpiz, que despus puso entre susdedos. El hombre hizo esto varias veces, ycuando se march, Kaspar imit lo quehaba hecho. Al final le ense a ponersede pie y a andar, y finalmente lo sac desu agujero. Kaspar no tena una idea clarade lo que sucedi despus hasta que seencontr en Nuremberg, con una carta enla mano.El boletn oficial transform a Kaspar en

    una celebridad, y su fama sobrepas los confi-nes de Nremberg. Algunos dudaban de todo,crean que el muchacho era un bromista. Otrosargumentaban que, posiblemente, el hombreque 1o cuidaba iba enmascarado

    -una idea

    que, en alguna medida, se vio confirmada poracontecimientos posteriores-, y sealabanque Kaspar deba de padecer una singular faltade curiosidad, si no haba logrado ver ni unasola vez la cara de su guardin en los diecisisaos que estuvo encerrado.

    El argumento que predominaba, no obstan-te, era que el muchacho era hijo ilegtimo deuna familia aristocrtica, que haba sido ocul-tado para impedir un escndalo, y liberadocuando los conspiradores estuvieron segurosde que no podra ser reconocido. Y, efectiva-mente, no lo fue; la polica efectu una ex-haustiva investigacin en Nremberg y sus al-rededores, intentando encontrar el

    "agujerode Kaspar. No se descubri nada, y las pistasque lo vinculaban con el 6." Regimiento decaballera no llevaron a ninguna parte.

    Orgullosas de su nuevo y cada vez ms re-

    787

  • Kaspar Hauser

    nombrado hurfano, las autoridades de N-remberg lo pusieron al cuidado del profesorGeorge Friedrich Daumer, un famoso pedago-go y filsofo. Para Daumer, Kaspar era unejemplo perfecto de nio.

  • PI|\IIX?UCADOEL MUNDO DE LO EXTRAO,INSOLITO Y MISTEB,IOSO

    Publicado por Editorial Delta, S.A.-Barcelonay comercializado en exclusiva porDistribuidora Olimpia, S.A. - Barcelona

    Vol. lV - Fasc. 40

    Director: Jos Mas Godayol.Jefe de Redaccin: Gerardo RomeroCoordinacineditorial: GloriaGutirrez

    Redactores y colaboradores:Prof. A. J, Ellison, Dr. J. Allen Hynek, Brian lnglis, Colin Wilson,Beatriz Podest, Jos Lorman.

    Para la edicin inglesa:Editorial Director:Editor:Editorial Manager:

    Brian lnnesPeter BrookesmithClare Byatt

    El editor se reserva el derecho de modificar el precio de venta delfascculo en el transcurso de la obra, si las circunstancias delmercado as lo exigieran.

    Los fascculos atrasados podrn ser adquiridos, sin incrementoalguno en el precio de venta, en todos los quioscos y libreras.

    c 1980 Orbis Publishing Ltd. LondonO 1981 Editorial Delta. S.A. BarcelonaISBN: 84-85822-35-8 (tomo) 84-85822-1 5-3

    (obra complefa) 84-85822-1 6-1 (fascculo)Depsito legal: B-1263/1 982Fotocomposicin:

    Tecfa, S.A. Pedro lV, 160 - Barcelona-Slmpresin:

    Cayfosa, Santa Perptua de Mogoda (Barcelona) 16826lmpreso en Espaa - Printed in Spain junto 1982Comercializa en exclusiva para Argentina, Chile, Uruguay, Per,

    Bolivia y Paraguay: Viscontea lnternacional,S.A. Buenos Aires.

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    MISTERI()S DE EGIPTOLa sobrecogedora grandeza de las

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    LO INEXPLICADO, EL MUNDO DE LO EXTRAO, INSLITO YMISTERIOSO se publica en forma de 120 fascculos de apari-cin semanal, encuadernables en diez volmenes. Cada fasccu-lo consta de 20 pginas interiores y sus correspondientes cubier-tas. Con el fascculo que completa cada uno de los diez volme-nes de que se compone la obra, se pondrn a la venta las tapaspara su encuadernacin. Adems, coleccionando la tercera ycuarta pginas de cubierta, se obtendr un interesante dossiersobre |os MAESTROS DE LO INSLITO.

    TECN()L()GN OVruIUn ingeniero aficionado residente enAntequera (Mlaga, Espaa) patent, en1978, una mquina-OVNI para viajar porel espacio.

    SALTOS EN EL TIEMPODos mujeres que veraneaban cerca deDieppe (Normanda) en 1951, oyeron contoda claridad el ruido inequvoco delataque que los Aliados haban lanzadocontra aquella localidad... en 1942.

    EXPL()S!N DE TUNGUSKALa enorme explosin que en 1908 devast una amplia zona

    de Siberia, fue una explosin nuclear... antes de la eranuclear?

    Foio cubrea: Biblioteca de Catalunya-Barceiona

    fascculo