Jose Hernandez - Martin Fierro

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    MARTIN FIERROILUSTRADOPORARBIO

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    EDICIONES CANNATADEPOSITO DE LEY Na. 11.723

    HAROLD B. LEE LIBRARYBRIOHAM YOUNG UK'IVERSITV

    EDICIONES CANNATA

    DEPOSITO DE LEY N 11.723

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    JOS HERNNDEZ

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    Aqu me pongo a cantaral comps de la vigela,que el hombre que lo desvelauna pena estraordinaria,como la ave solitariacon el ca.ntar se consuela.Pido a los Santos del Cieloque ayuden mi pensamientoles pido en este momentoque voy a cantar mi historiame refresquen la memoriaV aclaren mi entendimiento.Vengan Santos milagrosos,vengan todos en mi ayuda,que la lengua e me auday se me turba la vista-pido a mi Dios que me asistaen una ocasin tan ruda.Yo he vista muchos cantores,con famas bien otenidas,y que despus de alquiridasno las quieren sustentarparece que sin largarse cansaron en partidas.Mas ande otro criollo pasa-Martn Fierro ha de pasar-nada lo hace recularni las fantasmas lo espantany dende que todos cantanyo tambin quiero cantar.Cantando me he de morir,cantando me han de enterrar,y cantando he de llegaral pi del Eterno Padredende el viento de mi madrevine a este mundo a cantar./Que no se trabe mi lenguani me falte la palabrael cantar mi gloria labra,y ponindome a cantar,cantando me han de encontraraunque la tierra se abra.

    Me siento en el plan de un bajoa cantar un argumento-como si soplara un vientohago tiritar los pastoscon oros, copas y bastosjuega all mi pensamiento.Yo no soy cantor letrao,mas si me pongo a cantarno tengo cuando acabary me envejezco cantndo-las coplas me van brotandocomo agua de manantial.Con la guitarra, en la manoni las moscas se me arrimannaides me pone el pi encima,y cuando el pecho se entona,hago gemir a la primay llorar a la bordona.Yo soy toro en mi rodeoy toraso en rodeo ageno,siempre me tuve por geno,y si me quieren probarsalgan otros a cantary veremos quien es menos.No me hago al lao de la geyaaunque vengan degollando,con los blandos yo soy blanday soy duro con los duras,y ninguno en un apurome ha visto andar tutubiando.En el peligro jQu Cristo!el corazn se me enanchapues toda la tierra es cancha,y de esto naides se asombreel que se tiene por hombredonde quiera hace pata ancha.Soy gaucho, y entindanlocomo mi lengua lo esplicapara m la tierra es chicay pudiera ser mayorni la vbora me picani quema mi frente el Sol.

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    Nac como nace el pejeen el fondo de la marnaides me puede quitaraquello que Dios me diolo que al mundo truje yodel mundo lo he de llevar.Mi gloria es vivir tan librecomo el pjaro del Cielo,no hago nido en ese sueloande hay tanto que sufrir;y naides me ha de seguircuando ya remonto el vuelo.Yo no tengo en el amorquien me venga con querellas,como esas aves tan bellasque saltan de rama en ramayo hago en el trbol mi camay me cubren las estrellas.Y sepan cuantos escuchande mis penas el relato,que nunca peleo ni matosino por necesid;y que a tanta alversidslo me arroj el mal trato.Y atiendan la relacinque hace un gaucho perseguido,que padre y marido ha sidoempeoso y diligente,y sin embargo la gentelo tiene por un bandido.

    Ninguno me hable de penasporque yo pensando vivoy naide se muestre altivoaunque en el estribo esta-que suele quedarse a piel gaucho ms alvertido.Junta esperencia en la vidahasta pa dar y prestar,quien la tiene que pasarentre sufrimiento y llanto-porqu nada ensea tantocomo el sufrir y llorar.

    Viene el hombre ciego al mundocuartindol la esperanza,y a poco andar ya lo alcanzanlas desgracias a empujones-la pucha que trae licionesel tiempo con sus mudanzas!Yo he conocido esta tierraen que el paisano vivay su ranchito tenay sus hijos y mujer-era una delicia vercmo pasaba sus das.Entonces cuando el lucerobrillaba en el Cielo Santo,y los gallos con su cantonos decan que el da llegaba,a la cocina rumbiabael gaucho que era un encanto.Y sentao junto al jogna esperar que venga el da,al cimarrn le prendahasta ponerse rechonchomientras su china dormatapadita con su poncho.Y apenas la madrugadaempezaba a coloriar,los pjaros a cantar,y las gallinas a apiarse,era cosa de largarsecada cual a trabajar.Este se ata las espuelas,se sale el otro cantando,uno busca un pelln blando,este un lazo, otro un rebenque,y los pingos relinchandolos llaman desde el palenque.El que era pin domadorenderezaba al corral,ande estaba el animalbufidos que se las pelay ms malo que su agelase haca astillas el bagual.

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    Y all el gaucho inteligente,en cuanto el potro enriend,los cueros le acomody se le sent en seguidaque el hombre muestre en la vidala astucia que Dios le dio.Y en las playas corcobiandopedazos se haca el sorreta,mientras l por las paletasle jugaba las lloronasy al ruido de las caronassala hacindose gambetas.Ah tiempos! Si era un orgullover ginetiar un paisanocuando era gaucho vaquiano,aunque el potro se boliaseno haba uno que no parasecon el cabresto en la mano.Y mientras domaban unos,otros al campo salany la hacienda recogan,las manadas repuntaban,y ans sin sentir pasabanentretenidos el da.Y verlos al cair la nocheen la cocina reunidos,con el juego bien prendidoy mil cosas que contar,platicar muy divertidoshasta despus de cenar.Y con el buche bien llenoera cosa superiorirse en brazos del amora dormir como la gentepa empezar al da siguientela fainas del da anterior.Ricuerdo! Qu maravilla!cmo andaba la gauchadasiempre alegre y bien montaday dispuesta pa el trabajopero hoy en el da. . . barajo!no se le v de aporriada.

    El gaucho ms infeliztena tropilla de un pelo-no le faltaba un consueloy andaba la gente lista-teniendo el campo la vista,slo va hacienda y cielo.Cuando llegaban las yerras,cosa que daba calor!tanto gaucho pialadory tironiador sin vel-an tiempo! pero si en lse ha visto tanto primor.Aquello no era trabajo,ms bien era una junciny despus de un gen tirnen que uno se daba maa,pa darle un trago de caasola llamarlo el patrn.Pues siempre la mamajuanaviva bajo la carretay aquel que no era chancleta,en cuanto el goyete veasin miedo se le prendacomo grfano a la teta.Y qu jugadas se armabancuando estbamos riunidos!Siempre bamos prevenidos,pues en tales ocasiones,a ayudarles a los pionescaiban muchos comedidos.Eran los das del apuroy alboroto para el hembraje,pa preparar los potajes,y osequiar bien a la gentey ans pues, muy grandementepasaba siempre el gauchaje.Vena la carne con cuero,la sabrosa carbonada,mazamorra bien pisada,los pasteles y el gen vino-pero ha querido el destinoque todo aquello acabara.

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    Estaba el gaucho en su pagocon toda segundapero aura. . . barbarid!la cosa anda tan fruncida,que gasta el pobre la vidaen juir de la autorid.Pues si ust pisa en su ranchoy si el Alcalde lo sabe,lo caza lo mesmo que aveaunque su mujer aborte-no hay tiempo que no se acabeni tiento que no se corte.Y al punto dse por muertosi el Alcalde lo bolea,pues ay no ms se le apeacon una felpa de palosy despus dicen que es maloel gaucho si los pelea.Y el lomo le hinchan a golpes,y le rompen la cabeza,y luego con ligereza,ans lastimao y todo,lo amarran codo con codoy pa el cepo lo enderiesan.Ay comienzan sus desgracias,a.y principia el pericn-porqu ya no hay salvacin,y que ust quiera o no quiera,lo mandan a la fronterao lo echan a un batalln.Ans empezaron mis maleslo mesmo que los de tantos-si gustan en otros cantosles dir lo que he sufridoDespus que uno est perdidono lo salvan ni los santos.

    Tuve en mi pago en un tiempohijos, hacienda y mujer-pero empec a padecer,me echaron a la fronteray qu iba hallar al volver!tan slo hall la tapera.

    Sosegao viva en mi ranchocomo el pjaro en su nido^-all mis hijos queridosiban creciendo a mi laoslo queda al desgraciaolamentar el bien perdido.Mi gala en las pulperasera, cuando haba ms gente,ponerme medio caliente,pues cuando puntiao me encuentro,me salen coplas de adentrocomo agua de la vertiente.Cantando estaba una. vezen una gran diversin,y aprovech la ocasincomo quiso el Juez de Pazse present, y ay no mshizo una arriada en montn.Juyeron los ms matrerosy lograron escaparyo no quise dispararsoy manso y no haba porqumuy tranquilo me quedy ans me dej agarrar.All un gringo con un rganoy una mona que bailaba,hacindonos rair estabacuando le toc el arreotan grande el gringo y tan feo!lo viera cmo lloraba!Hasta un Ingls sanjiadorque deca en la ltima guerra,que l era de Inca la perray que no quera servir,tuvo tambin que juira guarecerse en la Sierra.Ni los mirones salvaronde esa arriada de mi flor-fue acollarao el cantorcon el gringo de la monaa uno solo, por favorlogr salvar la patrona.

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    Formaron un contingentecon los que del baile arriaroncon otros nos mesturaronque haban agarrado tambinlas cosas que aqu se venni los diablos las pensaron.A m el Juez me tom entre ojosen la ltima votacinme le haba hecho el remolny no me arrim ese day l dijo que yo servaa los de la esposicin.Y ans sufr ese castigotal vez por culpas agenasque sean malas o sean geaslas listas, siempre me escondoyo soy un gaucho redondoy esas cosas no me enllenan.Al mandarnos nos hicieronms promesas que a un altarel Juez nos ju a proclamary nos dijo muchas veces:"Muchachos, a los seis meseslos van a ir a revelar".Yo llev un moro de nmero,sobresaliente el matucho!con l gan en Ayacuchoms plata que agua benditaSiempre el gaucho necesitaun pingo pa fiarle un pucho.Y cargu sin dar ms geltascon las prendas que tena,gergas, poncho, cuanto habaen casa, tuito lo alca mi china la dejmedia desnuda ese da.No me faltaba una guasca,esa ocasin ech el resto:bozal, maniador, cabresto,lazo, bolas y maneael que hoy tan pobre me veatal vez no creer todo estol!

    Ans en mi moro escardandoenderes a la frontera-aparcero! si ust vieralo que se llama Cantnni envidia tengo al ratnen aquella ratonera.De los pobres que all habaa ninguno lo largron-los ms viejos rezongaron,pero a uno que se quejen seguida lo estaquiarony la cosa se acab.En la lista de la tardeel Gefe nos cant el punto,diciendo "quinientos puntosllevar el que se resierte,lo haremos pitar del juerte,ms bien dse por dijunto".A naides le dieron armas,pues toditas las que habael Coronel las tena,segn dijo esa ocasin,pa repartirlas el daen que hubiera una invasin.Al principio nos dejaronde haraganes criando sebo-Pero despus. . . no me atrevo,a decir lo que pasaba-barajo! si nos tratabancomo se trata a malevos.Porque todo era jugarlepor los lomos con la espada,y aunque ust no hiciera nada,lo mesmito que en Palermole daban cepiadaque lo dejaban enfermo.Y qu Indios ni qu servicio,si all no haba ni Cuartel-nos mandaba el Coronela trabajar en sus caersy deibamos las vacasque las llevara el Infiel.

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    Yo primero sembr trigoy despus hice un corral,cort adobe pa un tapial,hice un quincho, cort paja-la pucha que se trabajasin que le larguen ni un rial.Y es lo pior de aquel enriedoque si uno anda hinchando el lomoya se le apean como plomoquien aguanta aquel infierno!Si eso es servir al Gobierno,a m no me gusta el cmo.Ms de un ao nos tuvieronen esos trabajos durosY los indios, le asiguro,dentraban cuando queran-corno no los perseguansiempre andaban sin apuro.

    A veces deca al volverdel campo la descubierta,que estuviramos alerta,que andaba adentro la indiada;porque haba una rastrilladao estaba una yegua muerta.Recin entonces salala orden de hacer la riuniny cabamos al cantnen pelos y hasta enancaos,sin armas, cuatro pelaosque bamos a hacer jabn.Ay empezaba en afn,se entiende de puro vicio,de ensearle el ejercicioa tanto gaucho recluta,con un estrutor que. . . bruta!que nunca saba su oficio.Daban entonces las armaspa defender los cantones,que eran lanzas y latonescon ataduras de

    Y chamuscao un sargentome cont que las tenan,pero que ellos las vendanpara cazar avestrucesy ans andaban noche y dadle bala a los anduces.Y cuando se iban los Indioscon lo que haban manotiao,salamos muy apuraosa perseguirlos de atrs-si no se llevaban mses porque no haban hallao.All s se ven desgraciasy lgrimas, y aflicionesnaides le pida perdonesal Indio pues donde dentraroba y mata cuanto encuentray quema las poblaciones.

    No salvan de su jurorni los pobres angelitos-viejos, mozos y chiquitoslos mata del mesmo modoque el Indio lo arregla todocon la lanza y con los gritos.Tiemblan la,s carnes al verlovolando al viento la cerda-la rienda en la mano izquierday la lanza en la derecha-ande enderiesa abre brecha,pues no hay lanzaso que pierda.Hace trotiadas tremendasdende el fondo del desiertoans llega medio muertode hambre, de s y de fatigapero el Indio es una hormigaque da y noche est dispierto.Sabe manejar las bolascomo naides las maneja-cuanto el contrario se aleja

    bola perdida,

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    Y el Indio es como tortugade duro para espichar-si lo llega a destriparni siquiera se le encoge,luego sus tripas recoge,y se agacha a disparar.Hacan el robo a su gustoy despus se iban de arriba-se llevaban las cautivan,y nos contaban que a vecesles descarnaban los pieses,a las pobrecitas, vivas.

    Ah! si parta el coraznver tantos males, caejo!los perseguamos de lejossin poder ni galopiar;y qu habamos de alcanzaren unos bichocos viejos!Nos volvamos al cantna las dos o tres jornadassembrando las caballadas;y pa que alguno la venda,rejuntbamos la haciendaque haban dejado resagada.Una vez entre otras muchas,tanto salir al botnnos pegaron un malnlos Indios, y una lanciada,que la gente acobardadaqued dende esa ocasin.Haban estao escondidosaguaitando atr;s de un cerrolo viera a su amigo Fierroaflojar como un blandto!salieron como maiz fritoen cuanto son un cencerro.Al punto nos dispusimosaunque ellos eran bastantes-la formamos al ista,ntenuestra gente era poca,y golpindose en la boca

    Se vinieron en tropelhaciendo temblar la tierra-no soy manco pa la guerra,pero tuve mi jabn,pues iba en un redomnque haba boliao en la sierra.Qu vocero! qu barullo!qu apurar esa carrera!La Indiada todita enteradando alaridos cargju pucha! y ya nos saccomo yeguada matrera.

    Qu fletes traiban los brbaroscomo una luz de ligeros-hicieron el entrevero,y en aquella mezcolanza,este quiero, este no quiero,nos escogan con la lanza.Al que le dan un chuzasodificultoso es que sane-en fin, para no echar panessalimos por esas lomaslo mesmo que las palomasal juir de los gavilanes.Es de almirax la destrezacon que la lanzan manejan!de perseguir nunca dejany nos traiban apretados,en esa aflicin tan suma,si queramos de apuraossalimos por las orejas.Y pa mejor de la fiestavino un Indio echando espumay con la lanza en la mano,gritando "Acabau cristiano,metau el lanza hasta el pluma".Tendido en el costillar,cimbrando por sobre el brazouna lanza como un lazo,me atropello dando gritos-si descuido, el maldito

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    Si me atribulo o me encojo,siguro que no me escapoSiempre he sido medio guapo,pero en aquella ocasinme haca buya el corazncomo la garganta al sapo.Dios le perdone al salvajelas ganas que me tenias-desat las tres marasy lo engatus a cabriolas-pucha! si no traigo bolasme echura el Indio ese da.

    Era el hijo de un caciquesign yo lo averige-la verd del caso juque me tuvo apuradazo,hasta que al fin de un balazodel caballo lo baj.Ay no ms me tir al sueloy lo pis en las paletas-empez a hacer morisquetasy a mezquinar la garganta-pero yo hice la obra santade hacerlo estirar la geta.

    All qued de mojny en su caballo salt,de la Indiada dispar,pues si me alcanza me matay al fin me les escapcon el hilo en una pata.

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    Seguir esta relacinAunque pa chorizo es largoel que pueda hgase cargocmo andara de matrero,despus de salvar el cuerode aquel trance tan amargo.Del suelo nada les cuento,porque andaba disparando,nosotros de cuando en cuandosolamos ladrar de pobresnunca llegaban los cobresque se estaban aguardandoY andbamos de mugrientosque el mirarnos daba horrorles juro que era un dolorver esos hombres, por Cristo!en mi perra vida he vistouna miseria mayor.Yo no tena ni camisani cosa que que se parezca-mis trapos solo pa yescame podan servir al fin-No hay plaga como un fortnpara que el hombre padezca..Poncho, gergas, el apero,las prenditas, los botones,todo, amigo, en los cantonesju quedando poco a poco-va me tenan medio locola pobreza y los ratones.Slo una manta peludaera cuanto me quedba-la haba agenciao a la tabay ella me tapaba, el bulto-Yaguan que all ganabano sala ni con indulto.Y pa mejor hasta el morose me ju de entre las manos-no soy lerdo. . . pero hermano!vino el Comandante un dadiciendo que lo quera

    Afigrese cualquierala suerte de este su amigo,a pi y mostrando el umbligo,estropiado, pobre y desnudoni por castigo se pudohacerse ms mal conmigo.Ans pasaron los meses,y vino el ao siguiente,y las cosas igualmentesiguieron del mesmo modoadrede parece todopara aburrir a la gente.No tenamos ms permiso,ni otro alivio la gauchada,que salir de madrugada,cuando no haba Indio ninguno,campo ajuera a hacer boliadasdesocando los reyunos.Y cibamos al cantncon los fletes aplastaos-pero a veces medio aviaoscon plumas y algunos cuerosque ay no ms con el pulperolos tenamos negociaos.Era un amigo del Gefeque con un boliche estaba,yerba y tabaco nos dabapor la, pluma de avestruz,y hasta le haca ver la luzal que un cuero le llevaba.Slo tena cuatro frascosy unas barricas vacas,y a la gente le vendatodo cuanto precisabaa veces creiba que estabaall la provedura.Ah! pulpero habilidoso,nada le sola faltaray juna y para tragartena, un buche de and-la gente le dio en llamar,

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    Aunque es justo que quien vendealgn poquitito muerda,tiraba tanto la cuerdaque con sus cuatro limetasl cargaba las carretasde plumas, cueros y cerda.Nos tena apuntaos a todoscon ms cuentas que un rosario,cuando se anunci un salarioque iban a dar, o un socorro-pero sabe Dios qu zorrose lo comi al Comisario.Pues nunca lo vi llegary al cabo de muchos dasen la mesma pulperadieron una buena cuentaque la gente muy contentade tan pobre receba.Sacaron unos sus prendasque las tenan empeadas,por sus deudas atrasadasdieron otros el dinero-ai fin de fiesta el pulperose qued con la mascada.Yo me arrecost a un horcndando tiempo a que pagaran,y poniendo gea, caraestuve hacindome el poyo,a esperar que me llamaranpara recibir mi bollo.Pero ay me pude quedarpegao siecmpre al horcnYa era casi la oraciny ninguno me llamba-la cosa se me nublabay me dentro comezn.Pa sacarme el entripaovi al Mayor y lo f a hablaryo me le empec a atracar,

    "Qu maana ni otro daal punto me contest,"La paga ya se acab,siempre has de ser animal"me rai y le dije: "Yo. . .no he recebido ni un rial".Se le pusieron los ojosque se le queran salir,y ay no ms volvi a decircomindome con la vista:'T qu quers recebirsi no has dentrao en la lista"."Esto s que es amolar"dije yo pa mis adentros'Van dos aos que me encuentroy hasta aura he visto ni un grullo,dentro en todos los barullospero en las listas no dentro'.Vide el pleito mal paraoy no quise aguardar msEs geno vivir en pazcon quien nos ha de mandarY reculando pa trasme le empec a retirar.Supo todo el Comendantey me llam al otro da,dicindom que queraaviriguar bien las cosasQue no era el tiempo de Rosas,que aura a naides se deba.Llam al cabo y al sargentoy empez la indagacin-Si haba venido al cantnen tal tiempo o en tal otroy si haba venido en potro,en reyuno o redomn.Y todo era alborotaral udo, y hacer papel,conoc que era pastel

    guayaca,

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    Ah! hijos de una ... la codiciaojal les ruempa el saconi un pedazo de tabacole dan al pobre soldao,y lo tienen de delgaoms ligero que un guanaco.Pero qu iba a hacerles yo,charavn en el desierto;ms bien me daba por muertopa no verme ms fundidoy me les haca el dormidoaunque soy medio dispierto.

    5Ya andaba desesperao,aguardando una ocasinque los Indios un malnnos dieran y entre el estragohacrmeles cimarrny volverme pa mi pago.Aquello no era servicioni defender la fronteraaquello era ratoneraen que slo gana el juerteera jugar a la suertecon una taba culera.All tuito va al revs:los milicos se hacen piones,y andan en las poblacionesemprestaos pa trabajar-los rejuntan pa peliarcuando entran Indios ladrones.Yo he visto en esa. milongamuchos Gefes con estancia,y piones en abundancia,y majadas y rodeos-he visto negocios feosa pesar de mi inorancia.Y colijo que no quierenla barunda componerpara eso no ha de tenerel que est de estable,

    Ansina, pues, conociendoque aquel mal no tiene cura,que tal vez mi sepulturasi me quedo iba a encontrar,pens en mandarme mudarcomo cosa ms sigura.Y pa mejor, una nochequ estaquuda me pegaron!casi me descovuntaronpor motivo de una grescaay juna, si me estiraronlo mesmo que guasca fresca.Jams me puedo olvidarlo que esa vez me pasdentrando una noche yoal fortn, un enganchao,que estaba medio mamao,all me desconoci.Era un gringo tan bozalque nada se le entendaquin sabe de ande sera!tal vez no juera cristiano;pues lo nico que decaes que era fa fo-liiano.Estaba de centinelay por cau.sa del peludoverme ms claro no pudoy esa fu la culpa todael bruto se asust al udoy f el pavo de la boda.Cuando me vido acercar"Quen vvore" pregunt,"Qu vivoros" dije yo"Ha garlo" me peg el gritoy yo dije despacito"Ms lagarta ser vos".Y no ms Cristo me valga!rastrillar el jusil sientome agach, y en el momentoel bruto larg un chumbo

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    Por de contao, con el tirose alborot el avispero-Ios Oficiales salierony se empez la juncin-qued en su puesto el naciny yo f al estaquiadero.Entre cuatro bayonetasme tendieron en el suelo-vino el Mayor medio en pedo,y all se puso a gritar"Picaro, te he de enseara andar reclamando sueldos".

    De las manos y las patasme ataron cuatro cinchones-es aguant los tironessin que ni un ay! se me oyera,y al gringo la noche enteralo hart con mis maldiciones.Yo no s por qu el Gobiernonos manda aqu a la fronteragringada que ni siquierase sabe atracar a un pingoj si crer al mandar un gringoque nos manda alguna fiera!

    No hacen ms que dar trabajo,pues no saben ni ensillar-no sirven ni pa carniar,y yo he visto muchas veces,que ni voltiadas las resese les queran arrimar.

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    Y lo pasan sus mercedeslengetiando pico a picohasta que viene un milicoa servirles el asaoy eso s, en los delicaosparecen hijos de rico.Si hay calor, ya no son gente,si vela, todos tiritan-si ust no le da, no pitanpor no gastar en tabacoy cuando pescan un nacouno al otro se lo quitan.Cuando llueve se acoquinancomo perro que oye truenosqu diablos slo son genospa vivir entre maricasy nunca se andan con chicaspara alzar ponchos genos.Pa vichar son como ciegos,no hay ejemplo de que entiendan,ni hay uno solo que aprienda,al ver un bulto que cruza,a saber si es avestruzao si es ginete, o hacienda.

    . Si salen a perseguir,despus de mucho aparatotuitos se pelan al ratoy va quedando el tendalesto es como en un nidalecharle gebos a un gato.

    Vamos dentrando recina la parte ms sentida,aunque es todita mi vidade males una cadenaa cada alma doloridale gusta cantar sus penas.Se empez en aquel entoncesa. rejuntar caballada,y riunir la milicadatenindola en el Cantn,

    Nos anunciaban que iramossin carretas ni bagajesa golpiar a los salvajesen sus mesmas tolderasque a la gelta pagaranlicencindolo al gauchaje.Que en esta, despedicintuviramos la eperanza,que iba a venir sin tardanza,sign el Gefe cont,un Menistro o qu s yoque le llamaban Don Ganza.Que iba a riunir el EjrcitoY tuitos los batallonesY que traiba unos caonescon ms rayas que un cotnPucha, las conversacionespor all no tenan fin.Pero esas trampas no enriedana los zorros de mi layaQue el Menistro venga o vaya,poco le importa a un matreroYo tambin dej la rayasen los libros del pulpero.Nunca ju gaucho dormido,siempre pronto, siempre listoYo soy un hombre, qu Cristo!que nada me ha acobardao,y siempre sal paraoen los trances que me he visto.Dende chiquito ganla. vida con mi trabajo,y aunque siempre estuve abajoy no s lo que es subirtambin el mucho sufrirsuele cansarnos barajo.En medio de mi inoranciaconozco que nada valgoSoy la liebre o soy el galgoa sign los tiempos

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    Una noche que riunidosestaban en la carpetaempinando una limetael Gefe y el Juez dePazyo no quise aguardar ms,y me hice humo en un sotreta.Para m el campo son floresdende que libre me veoDonde me lleva el deseoall mis pasos dirijoY hasta en las sombras, de fijoque adonde quiera rumbeo.Entro y salgo del peligrosin que me espante el estrago,no aflojo a.l primer amagoni jams f gaucho lerdoSoy pa rumbiar como el cerdoy pronto ca a mi pago.Volva al cabo de tres aosde tanto sufrir al udo,resertor, pobre y desnudoa procurar suerte nuevaY lo mesmo que el peludoenderes pa mi cueva.No hall ni rastro del ranchoslo estaba la tapera!Por Cristo, si aquello erapa enlutar el coraznYo jur en esa ocasinser ms malo que una fiera!Quin no sentir lo mesmoCuando ans padece tanto!!Puedo asigurar que el llantocomo una mujer larguAy mi Dios si me quedms triste que Jueves Santo.Slo se oiban los maullidosde un gato que se salvEl pobre se guarecicerca, en una viscachera-Vena como si supiera

    Al dirme dej la haciendaque era todito mi haber-Pronto debamos volversegn el Juez prometa,y hasta entonces cuidarade los bienes la mujerDespus me cont un vecinoque el campo se lo perdieronLa hacienda se la vendieronpa pagar arrendamientos,y qu s yo cunutos cuentos-Pero todo lo fundieron.Los pobrecitos muchacosentre tantas aflicionesse conchavaron de piones-Mas qu iban a trabajar,si eran como los pichonessin acabar de emplumar!Por ay andarn sufriendode nuestra suerte el rigorMe han contado que el mayornunca dejaba a su hermano-Puede ser que algn cristianolos recoja por favor.Y la pobre mi mujer,Dios sabe cunto sufri!Me dicen que se volcon no s qu gavilnSin duda, a buscar el panque no poda darle yo.No es raro que a uno le faltelo que algn otro le sobre-Si no le qued ni un cobresino de hijos un enjambre,qu ms iba a hacer la pobrepara no morirse de hambre.Tal vez no te vuelva a ver,prenda de mi corazn!Dios te d su proteccinva que no me la dio a mY a mis hijos dende aqu

    bendicin

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    Como hijitos de la cunaandarn por ay sin madreYa se quedaron sin padrey ans la suerte Jos deja,sin naides que los protejay sin perro que los ladre.Los pobrecitos tal vezno tengan ande abrigarse,ni ramada ande ganarse,ni un rincn ande meterse,ni camisa que ponerseni poncho con qu taparse.Tal vez los vern sufrirsin tenerles compasin-puede que alguna ocasinaunque los vean tiritando,los echen de algn jognpa que no estn estorbando.Y al verse ansina espantaoscomo se espanta a los perros,irn los hijos de Fierrocon la cola entre las piernas,a buscar almas ms tiernaso esconderse en algn cerro.Ms tambin en este juego,voy a pedir mi boladaA nadies le debo nada,ni pido cuartel ni doyY ninguno dende hoyha de llevarme en la armada.Yo he sido manso primero,y ser gaucho matreroEn mi triste circunstanciaaunque es mi mal tan projundo,nac y me he criao en estancia,pero ya conozco el mundo.Ya le conozco sus maas,le conozco sus cucaas,s como hacen la partida,la enriedan y la manejan

    Y aguante el que no se animea meterse en tanto engorro,o si no aprtese el gorroo para otra tierra emigre-Pero yo ando como el tigreque le roban los cachorros.Aunque muchos creen que el gauchotiene una alma de reyunono se encontrar ningunoque no lo dueblen las penas-Mas no debe aflojar unomientras hay sangre en las venas.

    7De carta de ms me vasin saber a donde dirme;mas dijeron que era vagoy entraron a perseguirme.Nunca se achican los males,van poco a poco creciendo,y ansina me vide prontoobligao a andar juyendo.No tena mujer, ni rancho,y a ms era resertor,no tena una prenda geani un peso en el tirador.A mis hijos infelicespens volverlos a hallarY andaba de un lao al otrosin tener ni qu pitar.Supe una vez por desgraciaque haba un baile por allY medio desesperaoa ver la milonga fui.Riunidos al pericntantos amigos hall,que alegre de verme entre ellosesa noche me aped.Como nunca, en la ocasinPor peliar me dio la tranca,

    la emprend con negro

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    Al ver llegar la morenaque no haca caso de naides,le dije con la mama'Va. . . ca. . . yendo gente al baile".La negra entendi la cosay no tard en contestarmeMirndome como a perro"Ms vaca ser su madre".Y dentro al baile muy tiesacon ms cola que una zorra,haciendo blanquiar los dienteslo mesmo que mazamorra."Negra linda" . . . dije yo"Me gusta para la carona"Y me puse a taJariaresta coplita fregona:"A los blancos hizo Dios,a los mulatos San Pedro,a los negros hizo el diablopara tizn del infierno".Haba estado juntando rabiael moreno dende ajueraEn lo escuro le brillabanlos ojos como linterna.Lo conoc retobao,Me acerqu y le dije presto:"Por...r...rudo que un hombre seanunca se enoja por esto".Corcobi el de los tamangos,y creyndose muy fijo"M porrudo sers vos,Gaucho rotoso" me dijo.Y ya se me vino al humocomo a buscarme la hebraY un golpe le acomodcon el porrn de ginebra.Ay no ms peg el de ollnms gruidos que un chanchito,y pelando el envenaome atropello dando gritos.Pegu un brinco y abr canchadicindoles "Caballeros

    El negro despus del golpese haba el poncho refalaoy dijo 'Vas a sabersi es solo o acompaao".Y mientras se arremangyo me saqu las espuelas,pues malici que aquel tono era de arriar con las riendas.No hay cosa como el peligropa refrescar un mamao,hasta la vista se aclarapor mucho que haiga chupao.El negro me atropellocomo a quererme comerMe hizo dos tiros seguidosy los dos le abaraj.Yo tena un facn co Sque era de lima de acero,le hice un tiro, lo quity vino ciego el moreno.Y en el medio de las aspasun planazo le asentque lo largu culebriendolo mesmo que buscapi.Le coloriaron las motascon la sangre de la heridaY volvi a venir furiosocomo una tigra parida.Y ya me hizo relumbrarpor los ojos el cuchillo-alcanzando con la puntaa cortarme en un carrillo.Me hirvi la sangre en las venasy me la afirm al moreno-dndole de punta y hachapa dejar un diablo menos.Por fin en una topadaen el cuchillo lo alcY como un saco de gesoscontra un cerco lo largu.Tir unas cuantas patadasy ya cant pa el carnero

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    En esto lo negra vino,con los ojos como ajY empez la pobre alla bramar como una lobaYo quise darle una sobaa ver si la haca callar-Mas pude reflesionarque era malo en aquel punto,y por respto al dijuntono la quise castigar.Limpi el facn en los pastos,desat mi redomnMont despacio, y salal tranco pa el caadn.Despus supe que al finaoni siquiera lo velaronY retobao en un cuerosin resarle lo enterraron.Y dicen que dende entoncescuando es la noche serenasuele verse una luz malacomo de alma que anda en pena.Yo tengo intencin a veces,para que no pene tanto,de sacar de all los gesosy echarlos al campo santo.

    8Otra vez que en un bolicheestaba haciendo la tarde,cay un gaucho que haca alardede guapo y peliadorA ia llegada metiel pingo hasta la ramaday yo sin decirle nadame qued en el mostrador.Era un terne de aquel pagoque naides lo reprenda,que sus enriedos tenacon el seor Comendante.Y como era protegido,andaba muy entonao,y a cualquiera desgraciaolo llevaba por delante.

    Ah pobre! si l mismo creibaque la vida le sobraba,ninguno dira que andabaaguaitndolo la muerte-Pero ans pasa en el mundo,es ans la triste vidapa todos est escondida,la gea o la mala suerte.Se tir al suelo al dentrar,le dio un empelln a un vascoY me alarg un medio frascodiciendo "Beba cuao""Por su hermana" contest,"que por la ma no hay cuidao","Ah gaucho" me respondi,"de qu pago ser criolloLo andar buscando el oy,deber tener gen cuero-pero ande bala este torono bala ningn ternero".Y ya salimos trensaosporque el hombre no era lerdomas como el tino no pierdoy soy medio lijern,lo dej mostrando el sebode un revs con el facn.Y como con la justiciano andaba bien por all,cuanto pataliar lo vi,y el pulpero peg el grito,ya pa el palenque salcomo hacindome el chiquito.Mont y me encomend a Diosyrumbiando para otro pagoque el gaucho que llaman vagono puede tener querenciay ans de estrago en estragovive llorando la ausencia.El anda siempre juyendo,siempre pobre y perseguido,no tiene cueva ni nidocomo si juera maldito-porqu el ser gaucho. . . barajo,el ser gaucho es delito.

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    Es como el patrio de posta,lo larga este, aquel lo toma--nunca se acaba la brimaalende chico se pareceal arbolito que crece,desamparao en la loma.Le echan la agua del bautismoaquel que naci en la selva,"Busca madre que te envuelva"le dice al flaire y lo larga,y dentra a cruzar el mundocomo burro con la carga.Y se cra viviendo al vientocomo oveja sin trasquilamientras su padre en las filasanda sirviendo al Gobiernoaunque tirite en inviernonaides lo ampara ni asila.Lo llaman gaucho "mamao"si lo pillan divertido,y que es mal entretenidosi en un baile lo sorpriendenhace mal si se defiendey si no, se v . . . fundido.No tiene hijos, ni mujer,ni amigos, ni protetorespues todos son sus seoressin que ninguno lo amparetiene la suerte del geyy donde ir el gey que no ar?Su casa es el pajonal,su guarida es el desiertoy si de hambre medio muertole echa el lazo a algin mamn,lo persiguen como a pleito,porque es un "gaucho ladrn".Y si de un golpe por aylo dan y vuelta panza arriba,no hay un alma compasivaque le res una oracin-tal vez como cimarrnen una cueva lo tiran.

    gana en la paz

    no lo perdonan si yerra,que no saben perdonar-porqu el gaucho en esta tierraslo sirve para votar.Para l son los calabozos,para l las duras prisionesen su boca no hay razonesaunque la razn sobre,que son campanas de palolas razones de los pobresporque es lo que l necesita!!de todo el que naci gauchoesta es la suerte maldita.Vamos suerte vamos juntosdende que juntos nacimosy ya que junto vivimossin podernos dividiryo abrir con mi cuchilloel camino pa seguir.

    9Matreriando lo pasabay a las casas no vena-Sola arrimarme de da-mas lo mesmo que el caranchosiempre estaba sobre el ranchoespiando a la poleca.Viva el gaucho que ande malcomo zorro perseguidohasta que al menor descuidose lo atarasquen los perrosPues nunca le falta un yerroal hombre ms alvertido.Y en esa hora de la. tardeen que tuito se adormece,que el mundo dentrar parecea vivir en pura calma,con las tristezas de su almaal pajonal enderiese.Bala el tierno corderitoa.l lao de la blanca oveja,V a la vaca que se alejallama el ternero amarraopero el gaucho desgraciao

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    Ans es que al venir la nocheiba a buscar mi guardiaPues ande el tigre se anidatambin el hombre lo pasay no quera que en las casasme rodiara la, partida.Pues aun cuando vengan elloscumpliendo con sus deberes,yo tengo otros pareceres,y en esa conducta vivoque no debe un gaucho altivopeliar entre las mujeresY al campo me iba slito,ms matrero que el venaocomo perro abandonaoa buscar una tapera,o en alouna viscacherapasar la noche tirao.Sin punto ni rumbo fijoen aquella inmensid,entre tanta escuridanda el gaucho como duendeall jams lo sorpriendedormido la autorid.

    Ans me hallaba una noehecontemplando las estrellas,que le parecen ms bellascuanto uno es ms desgraciao,y que Dios las haiga criaopara consolarse en ellas.Les tiene el hombre cario,y siempre con alegrave salir las tres maras,que si llueve, cuanto escampalas estrellas son la guaque el gaucho tiene en la Pampa.Aqu no valen Dotores,slo vale la esperencia,aqu veran su inocenciaesos que todo lo sabenporque esto tiene otra llave

    Es triste en medio del campopasarse noches enterascontemplando en sus carreraslas estrellas que Dios crasin tener ms compaaque su soled y las fieras.Me encontraba como digoen aquella, soled,entre tanta escurid,echando al viento mis quejas,cuando el grito del chajme hizo parar las orejas.Como lumbriz me pegual suelo para escuchar-pronto sent retumbarlas pisadas de los fletesv que eran muchos ginetesconoc sin vacilar.Cuando el hembre est en peligrono debe tener confianzaans tendido de panzapuse toda mi atenciny ya escuch sin tardanzacomo el ruido de un latn.Se venan tan calladitosque yo me puse en cuidado-tal vez me hubieran bombiaov me venan a buscarmas no quise disparar,que eso es de guacho morao.Al punto me santigey ech de ginebra un tac-lo mesmito que el matacome arroll con el porrn"Si han de darme tabaco"dije, 'esta es gea ocasin".Me refal las espuelaspara no peliar con grillosme arremangu el calzoncillo,y me ajust bien la faja,y en una mata de paja

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    Para tenerlo a la manoel flete en el pasto at,la cincha le acomod,y en un trance como aquelhaciendo espaldas en lquietito los aguard.Cuando cerca los senty que ay no ms se pararonlos pelos se me erizaron,y aunque nada van mis ojos,"No se han de morir de antojo"les dije cuanto llegaron.Yo quise hacerles saberque all se hallaba un vren-les conoc la intencin,y solamente por esofue que les gan el tirnsin aguardar voz de preso."Vos sos un gaucho matrero",dijo uno hacindose el geno,"Vos matastes un morenoy otro en una pulpera,y aqu est la polecaque viene a jusiar tus cuentas-te va a alzar por las cuarentasi te resists hoy da"."No me vengan", contest,"con relacin e ijuntosesos son otros asuntos,vean si me pueden llevar,que yo no me he de entregaraunque vengan todos juntos,Pero no aguardaron msy se apiaron en montn-como a perro cimarrnme rodiaron entre tantosyo me encomend a los Santosy ech mano a mi facn.Y ya vide el fogonazode un tiro de garabina-mas quiso la suerte indinade aquel maula errase

    A otro que estaba apuraoacomodando una bola,le hice una dentrada solay le hice sentir el fierroy ya sali como el perrocuando le pisan la cola.Era tanta la afliciny la angurria que tenan,que tuitos se me venandonde yo los esperaba,uno al otro se estorbabay con las ganas no van.Dos de ellos que traiban sables,ms garifos y resueltosen las hilachas envueltosenfrente se me pararon,y a un tiempo me atropellaronlo mesmo que perros sueltos.Me fui reculando en falsoy el poncho adelante echy cuando le puse el piuno medio chapetn,de pronto le di el tirny de espaldas lo largu.Al verse sin compaeroel otro se sofren,entonces le dentr yosin dejarlo resollar-pero ya empez a aflojary a la pun . . . ta dispar.Uno que en una tacuarahaba atao una tijera,se vino como si juerapalenque de atar terneros-pero en dos tiros certerossali aullando campo ajuera.Por suerte en aquel momentovena colonando el albay yo dije "si me salvala Virgen en este apuro,en adelante le juroser ms geno que una malva"Pegu un brinco y entre todossin miedo me entrever-hecho ovillo me qued

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    El ms engolosinaose me apio con un hachazo,se lo quit con el brazo,de no, me mata los piojos;y antes de que diera un pasole ech tierra entre los ojos.Y mientras se sacudarefregndose la vista,yo me le fui como listay ay no ms me le afirmdicindole: "Dios te asista"y de un revs lo volti.Pero en ese punto mesmosent que por las costillasun sable me haca cosquillas,y la sangre se me heldende ese momento yome sal de mis casillas.Di para atrs unos pasoshasta que pude hacer pipor delante me lo echde punta y tajos a un criollo;meti la pata en un oy,y yo al oy lo mand.Tal vez en el coraznlo toc un Santo Benditoa un gaucho que peg el grito,y dijo: "Cruz no consienteque se cometa el delitode matar ans un valiente!".Y ay no ms se me aparidentrndole a la partidayo les hice otra embestidapues entre dos era robov el Cruz era como loboque defiende su guarida.Uno despach al infiernode dos que lo atrepellron-los dems remoliniaron,pues bamos a la fija,y a poco andar dispararon

    Ay quedaban largo a largolos que estiraron la geta,otro iba como maleta,y Cruz de atrs les deca:"Que venga otro polecaa llevarlos en carreta".Yo junt las osamentas,me hinqu y les rec un bendito-hice una cruz de un palito,y ped a mi Dios clementeme perdonara el delitode haber muerto tanta gente.Dejamos amontonaosa los pobres que murieronno s si los recogieronporque nos fuimos a un rancho,o si tal vez los caranchosay no ms se los comieron.Lo agarramos mano a manoentre los dos al porrn,en semejante ocasinun trago a cualquiera encanta,y Cruz no era remolnni pijotiaba garganta.Calentamos los garguerosy nos largamos muy tiesos,siguiendo siempre los besosal pichel, y por ms seas,bamos como sigeasestirando los pescuezos."Yo me voy", le dije, "amigo,donde la suerte me lleve,y si es que alguno se atrevea ponerse en mi camino,yo seguir mi destinoque el hombre hace lo que debe","Sov un gaucho desgraciado,no tengo donde ampararme,ni un palo donde rascarme,ni un rbol que me cubije-pero ni an esto aflige

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    "Antes de cair al servicio,tena familia y haciendacuando volv, ni la prendame la haba dejado yaDios sabe en lo que vendra parar esta contienda".

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    CRUZAmigazo, pa sufrirha nacido los varones-ests son las ocasionesde mostrarse un hombre juerte,hasta que venga la muentey lo agarre a coscorrones.El andar tan despilchaoningn mrito me quita,sin ser una alma benditame duelo del mal ageno:soy un pastel con rellenoque parece torta frita.Tampoco me faltan malesy desgracias, le prevengo,tambin mis desdichas tengo,aunque esto poco me afligeyo s hacerme el chancho rengocuando la cosa lo esige.Y con algunos ardilesvoy viviendo, aunque rotosoa veces me hago el sarnosoy no tengo ni un granito,pero al chifle voy ganosocomo panzn al maiz frito.A m no me matan penasmientras tenga el cuero sano,venga el sol en el veranoy la escarcha en el invierno-si este mundo es un infierno

    Hagmosle cara fieraa los males, compaero,porque el zorro ms matrerosuele cair como un chorlito-viene por un corderitoy en la estaca deja el cuero.Hoy tenemos que sufrirmales que no tienen nombre-pero esto a naide lo asombreporque ansina es el pastely tiene que dar el hombrems vueltas que un carretel.Yo nunca me he de entregara los brazos de la muerte-arrastro mi triste suertepaso a paso y como puedaque donde el dbil se quedase suele escapar el juerte.Y ricuerde cada cuallo que cada cual sufrique lo que es, amigo, yohago ans la cuenta ma:ya lo pasado pas,maana ser otro da.Yo tambin tuve una pilchaque me enllen el corazy si en aquella ocasinalguien me hubiera buscao,siguro que me habra hallaoms prendido que un botn.En la gella del quererno hay animal que se pierda-las mujeres no son lerdasy todo gaucho es dotorsi pa cantarle al amortiene que templar las cuerdas.Quin es de una alma tan duraque no quiera a una mujer!lo alivia en su padecer:si no sale calaveraes la mejor compaera

    el puede tener.

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    S es gea, no lo abandonacuando lo v desgraciaolo asiste con su cuidaoy con afn carioso,y ust tal vez ni un rebozoni una pollera le ha dao.Grandemente lo pasabacon aquella prenda maviviendo con alegra

    Era la guila que a un rboldende las nubes baj,era ms linda que el albacuando v rayando el sol-era la flor deliciosaque entre el trebolar creci.Pero, amigo, el Comendanteque mandaba la miliciacomo que no desperdicia

    casa

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    El me daba voz de amioo,pero no le tena, fe-era el Gefe y va se vno poda competir yoen mi rancho se peglo mesmo que saguaip.A poco andar conocque ya me haba desbancaoy l siempre muy entonaoaunque sin darme ni un cobre,me tena de lao a laocomo encomienda de pobre.A cada rato de chasqueme haca dir a gran distanciaya me mandaba a una estancia,ya al pueblo, ya. a la frontera-pero l en la Comendanciano pona los pies siquiera.Es triste a no poder msel hombre en su padecer,si no tiene una mujerque lo ampare y lo consuele-mas pa que otro se la pelelo mejor es no tener.No me gusta que otro gallole cacaree a mi gallinayo andaba ya con la espina,hasta que en una ocasinlo pill junto al jognabrazndome a la china.Tena el viejito una carade ternero mal lamido,y al verlo tan atrevidole dije "Que le aproveche,que haba sido pa el amorcomo guacho pa la leche".Pel la espada y se vinocomo a quererme ensartar,pero yo sin titubearle volv al punto de decir:

    Un puntazo me largpero el cuerpo le saqu,y en cuanto s lo quit,para no matar un viejo,con cuidado, medio de lejo,un planazo le asent.Y como nunca al que mandale falta algn aduln,uno que en esa ocasinse encontraba all presente,vino apretando los dientescomo perrito mamn.Me hizo un tiro de revuelverque el hombre crey siguroera confiao y le juroque cerquita se arrimaba-pero siempre en un apurose desentumen mi tabas.El me sigui menudiandoms sin poderme acertar,y yo dle culebriar,hasta que al fin lo dentrY ay no ms lo despachsin dejarlo resollar.Es sonso el cristiano machocuando el amor lo domina!el la miraba a la indina,y una cosa tan jedion^asent y> que ni en la fondahe visto tal jedentina.Y le dije "Pa su agela,han de ser esas perdices"yo me tap las naricesv me sal estornudandoy el viejo qued olfatiandocomo chico con lumbrices.Cuando la mua reculaseal que quiere cosiarans se suele portar

    ella lo disimula,

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    Alc mi poncho y mis prendasy me largu a padecerpor culpa de una mujerque quiso engaar a dos-ai rancho le dije odiospara nunca ms volverLas mujeres dende entonces,conoc a todas en unaya no he de probar fortunacon carta tan conocida:mujer y perra parida,no se me acerca ninguna.

    11A otros le brotan las coplascomo agua de manantialpues a m me pasa igualaunque las mas nada valen-de la boca me salencomo ovejas del corral.Que en puertiando la primeraya la siguen las dems,y en montones las de atrscontra los palos se estrellan,y saltan y se atropellansin que se corten jams.Y aunque yo por mi ignoranciacon gran trabajo me esplico,cuando llego a abrir el picotngalo por cosa cierta,sale un verso y en la puertaya asoma el otro el hocico.Y emprsteme su atencin,me oir relatar las penasque traigo la alma llenaporque en toda circunstancia,paga el gaucho su ignoranciacon la sangre de las venas.Despus de aquella desgracia

    refugi en los pajales,

    pero, amigo, es esa vidacomo vida de animales.Y son tantas las miseriasen que me he sabido ver,que con tanto padecery sufrir tanta aflicinmalicio que he de tenerun callo en el corazn.Ans andaba como guachocuando pasa el temporal-supe una vez pa mi malde una milonga que haba,y ya. pa la pulperaenderes mi bagual.Era la casa del baileun rancho de mala muerte,y se enllen de tal suerteque andbamos a empujonesnunca, faltan encontronescuando el pobre se divierte.Yo tena unas medias botascon tamaos berdugonesme pusieron los talonescon crestas como los gallos-si viera mis aflicionespensando vo que eran callos.Con gato y con fandanguiddohaba empezado el changango-y para ver el fandangome col hacindome bola-mas meti el diablo la colay todo se volvi pango.Haba sido el guitarreroun gaucho duro de bocayo tena facencia pocapa aguantar cuando no deboa ninguno me le atrevo-pero me halla el que me toca.A bailar un pericncon una moza sal,sin duda conoci

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    "Las mujeres son todascomo las muasyo no digo que todaspero hay algunasque a las aves que vuelanles sacan plumas"."Hay gauchos que presumende tener damas-no digo que presumenpero se alabany a lo mejor los dejantocando tablas".Se secretiaron las hembrasy yo ya me encocorvoli la anca y le grit"Deja de cantar... chicharra"y de un tajo a la guitarratuitas las cuerdas cort.

    Al punto sali de adentroun gringo con un jusilpero nunca he sido vil,poco el peligro me espanta.ya me refal la mantay la ech sobre el candil.Gan en seguida la puertagritando: "Naides me ataje y alborotao el hembrajelo que todo qued escuro,empez a verse en apuromesturao con el gauchaje.EZ primero que salifue el cantor y se me vino-pero yo no pierdo el tinoaunque haiga tomao un tragoy hay algunos por mi pagoque me tienen por ladino.No he de haber achocao otrole sali cara la bromaa su amigo cuando tomase le despeja el sentido

    Para prestar sus socorrosla.s mujeres no son lerdas-antes que la sangre pierdalo arrimaron a unas pipasay lo dej con las tripascomo pa que hiciera cuerdas.Mont y me largu a. los camposms libre que el pensamiento,como las nubes al vientoa vivir sin paradero,que no tiene el que es matreronido, ni rancho, ni asiento.No hay fuerza contra el destinoque le ha sealao el Cieloy aunque no tenga consueloaguante el que est en trabajonaides se rasca pa abajoni se lonjea contra el pelo.

    Con el gaucho desgraciaono hay uno que no se entone-la menor falta lo esponea andar con la.s avestruces!faltan otros con ms lucesy siempre hay quien los perdone.

    12Yo no s que tantos mesesesta vida me dura veces nos obligla miseria a comer potrome haba acompa.ao con otrostan desgraciaos como yo.Mas para qu platicarsobre esos males canejo?nace el gaucho y se hace viejo,,sin que mejore su suerte,hasta que por ay la muertePero como no hay desgraciasale a cobrarle el pellejo.Pero como no hay desgraciaque no acabe alguna vez,me aconteci que despusde sufrir rigor,

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    Le alvertir que en mi pagoya no v quedando un criollo -se los ha tragao el oy,o juido o muerto en la guerra-porqu, amigo, en esta tierranunca se acaba el embrollo.Colijo que ju por esoque me llam el, Juez un da,y me dijo que querahacerme a su lao venir,pa que dentrase a servirde soldao de Poleca.y me larg una proclamatratndome de valiente,que yo era un hombre decente,y que dende aquel momentome nombraba de sargentopa que mandara la. gente.Ans estuve en la partidapero qu haba de mandar!anoche al irlo a. tomarvide gea coyonturay a m no me gusta andarcon la lata a la cintura.Ya conoce, pues, quien soy,tenga confianza conmigoCruz le dio mano de amigoy no Jo ha de abandonarjuntos podemos buscarpa los dos un mesmo abrigo.Andaremos de matrerossi es preciso pa salvarnunca nos ha. de faltarni un gen pingo para juir,ni un pajal ande dormir,ni un matambre que ensartar.Y cuando sin trapo algunonos haiga el tiempo dejaoyo le pedir emprestaoel cuero a cualquiera loboy hago poncho, si lo sobo,

    Para m la cola es pechoy el espinazo es cadera-hago mi nido ande quieray de lo que encuentro comome echo tierra sobre el lomoy me apeo en cualquier tranquera.Y dejo rodar la bolaque algn da se ha de parar-tiene el gaucho que aguantarhasta que se lo trague el oyo hasta que venga algn criolloen esta tierra a mandar.Lo miran al pobre gauchocomo carne de cogotelo tratan al estricote,y si ans las cosas andanporque quieren los que mandan,aguantemos los azotes.Pucha si ust los oyeracomo yo en una ocasin,tuita. la conversacinque con otro tuvo el Juezle asiguro que esa vezse me achic el corazn.Hablaban de hacerse ricoscon campos en la frontera-de sacarla ms afueradonde haba campos baldidosy llevar de los partidosgente que la defendiera.Todo se gelven proyectosde colonias y carrilesy tirar la plata a milesen los gringos enganchaos,mientras al pobre soldaole pelan la chaucha ah! viles!Pero si siguen las cosascomo van hasta el presente,puede ser que redepenteveamos el campo desierto,y blanquiando solamente

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    Hace mucho que sufrimosla suerte reculativaporque a lo mejor del caso,trabaja el gaucho y no arriba,lo levantan de un sogazosin dejarle ni saliva.De los males que sufrimoshablan muchos los puebleros,pero hacen como los terospara esconder sus niditos:en un lao pegan los gritosy en otro tienen los gevos.Y se hacen los que no aciertana dar con la coyunturamientras al gaucho lo apura,con rigor la autorid,ellos a la enfermedle est errando la cura.

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    MARTIN FIERROYa veo que somo los dosastilla del mesmo paloyo paso por gaucho mayoy ust anda del mesmo modo,v yo pa acabarlo todo,a los Indios me refalo.Pido perdn a mi Diosque tantos bienes me hizo-pero dende que es precisoque viva entre los infielesyo ser cruel con los cruelesans mi suerte lo quiso.Dios form lindas flores,delicadas como son-es dio toda perfeciny cuanto l era capazpero al hombre le dio mscuando le dio el corazn.Le dio clarid a la luz,juerza en su carrera al viento,

    dende el guila al ousanopero ms le dio al cristianoal darle el entendimiento.Y aunque a las aves les diocon otras cosas que inoro,esos piquitos como oroy un plumaje como tablale dio al hombre ms tesoroal darle una lengua que habla.Y dende que dio a las fierasesa juria tan inmensa,que no hay poder que las venzani nada que las asombrequ menos le dara al hombreque el valor pa su defensa?Pero tantos bienes juntosal darle, malicio yoque en sus adentros pensque el hombre los precisaba,pues los bienes igualabacon las penas que le dio.Y yo empujao por las masquiero salir de este infierno-va no soy pichn muy tiernoy s manejar la lanzav hasta los Indios no alcanzala faculta del Gobierno.Yo s que all los caciquesamparan a los cristianos,y que los_tratan de "Hermanos"cuando se van por su gustoa qu andar pasando sustos...alcemos el poncho y vamos.En la cruzada hay peligrospero ni aun esto me aterrayo ruedo sobre la tierraarrastrao por mi destinov si erramos el caminono es el primero que lo erra.Si hemos de salvar o no-de esto naides nos responde,derecho ande el sol se esconde

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    algn da hemos de llegardespus sabremos adonde.No hemos de perder el rumbo.los dos somos gea yuntael que es gaucho v ande apunta,aunque ignore ande se encuentrapa el la.o en que el sol se dentradueblan los pastos la punta.De hambre no pereceremos,pues segn otros me han dichoen los campos se hallan vichosde lo que uno necesita-gamas, matacos, mulitas,avestruces y quirquinchos.Cuando se anda en el desierto,se come uno hasta las colaslo han cruzao mujeres solasllegando al fin con saly ha de ser gaucho el andque se escape de mis bolas.Tampoco a la s le temo,yo la aguanto muy contento,busco agua olfatiando al viento,y dende que no soy mancoande hay duraznillo blancocavo y la saco al momento.All habr seguridya que aqu no la tenemos-menos males pasaremos,y ha de haber grande alegrael da que nos descolguemosen alguna toldera.Fabricaremos un toldocomo lo hacen tan ios otros,con unos cueros de potro,que sea sala y sea cocina-tal vez no falte una chinaque se apiade de nosotros!All no hay que trabajar,vive como un seor-de cuando en cuando un maln,V si de l sale con vida,lo pasa echao panza arriba

    Y ya que a juerza de golpesla suerte nos dej a fluspuede que all veamos luzy se acaben nuestras penas-todas las tierras son geas,vmosnos amigo Cruz.El que maneja las bolas,el que sabe echar un pial,y sentrsele a un bagualsin miedo de que lo baje,entre los mesmos salvajesno puede pasarlo mal.El ;mor como la guerralo hace el criollo con cancionesa ms de eso en los malonespodemos aviornos de algo--en fin amigo, vo salgode estas peregrinaciones.En este punto el cantorbusc un porrn pa consuelo,ech un trapo como un cielo,dando fin a su argumentov de un oilpe al istrumentolo hizo astillas contra el suelo."Ruempo", dijo, "la guitarra,pa no volverme a tentar,ninguno la ha de tocarpor siguro tnganlo;pues naides ha de cantarcuando este gaucho cant".Y dar fin a mis coplascon aire de relacin,nunca falta un preguntnms curioso que mujer,v tal vez quiera sabercmo fu la conclusin.Cruz y Fierro de una Estanciauna tropilla arriaronpor delante se la echaroncomo criollos entendidos,y pronto sin ser sentidos

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    Y cuando la haban paso,una madrugada clara,le dijo Cruz que miraralas ltimas poblaciones;y a Fierro dos lagrimonesle rodaron por la cara.Y siguiendo el fiel rumbose entraron en el desierto-no s si los habrn muertoen alguna correra-pero espero que algn dasabr de ellos algo cierto.

    Y ya con estas noticiasmi relacin acabpor ser ciertas las cont,todas las desgracias dichas-es un telar de desdichascada gaucho que ust v.Pero ponga su esperanzaen el Dios que lo formy aqu me despido yo,que he relatao a mi modomales que conocen todospero que naides cont.

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    La Vuelta de Martin FierroAtencin pido al silencioy silencio a la atencinque voy en esta ocasin,si me ayuda la memoria,a mostrarles que a mi historiale faltaba lo mejor.Viene uno como dormidocuando vuelve del desierto-ver si a esplicarme aciertoentre gente tan bizarra,y si al sentir la guitarra

    Siento que mi pecho tiembla,que se turba mi razn,y de la vigela al sonimploro a la alma de un sabioque venga a mover mi labioy alentar mi corazn.Si no llego a treinta y unade fijo en treinta me plantoy esta confianza adelanto,porque recib en m mismo,con el agua del Bautismo

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    Tanto el pobre como el ricola razn me la han de dary si llegan a escucharlo que esplicar a mi modo,digo que no han de reir todos,algunos han de llorar.Mucho tiene que contarel que tuvo que sufrir,y empezar por pedirno duden de cuanto digo;pues debe creerse al testigosi no pagan por mentir.Gracias le doy a la Virgen,gracias le doy al Seor,porque entre tanto rigory habiendo perdido tanto,no perd mi amor al cantoni mi voz como cantor.Que cante todo vivienteotorg el Eterno Padrecante todo el que le cuadrecomo lo hacemos los dos,pues slo no tiene vozel ser que no tiene sangre.Canta el pueblero. . . y es pueta,canta el gaucho. . . y ay Jess!lo miran como avestruz,so ignorancia los asombra;mas siempre sirven las sombraspara distinguir la luz.El campo es del inorante,el pueblo del hombre estruidoyo que en el campo he nacidodigo que mis cantos son,para los unos sonidos,y para otros intencin.Yo he conocido cantoresque era un gusto escuchar-mas no quieren opinary se divierten cantando;pero yo canto opinandoque es mi de cantar.

    El que va por esta sendacuanto sabe desembuchay aunque mi cenca no es mucha,esto en mi favor previene:yo s el corazn que tieneel que con gusto me escucha.Lo que pinta este pincelni el tiempo lo ha de borrarninguno se ha de animara corregirme la plana;no pinta quien tiene ganasino quien sabe pintar.

    Y no piensen los oyentesque del saber hago alarde-he conocido aunque tarde,sin haberme arrepentido,que es pecado cometidoel decir ciertas verdades.Pero voy en mi caminoy nada me ladiar,he de decir la verd,de naides soy aduln,aqu no hay imitacinesta es pura realid.Y el que me quiera enmendarmucho tiene que saber-tiene mucho que aprenderel que me sepa escuchartiene mucho que rumiarel que me quiera entender.Ms que yo y cuantos me oiganms que las cosas que tratanms que lo que ellos relatanmis Cantos han de durar-mucho ha habido que mascarpara echar esta bravata.Brotan quejas de mi pecho,brota un lamento sentido;y es tanto lo que he sufridoy males de tal tamao,que reto a todos los aosa que traigan el olvido.

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    Ya vern si me despiertocmo se compone el bailey no se sorprenda naidessi mayor fuego me anima;porque quiero alzar la primacomo pa tocar al aire.Y con cada cuerda tirantedande que ese tono elija,yo no he de aflojar manijamientras que la voz no pierda;si no se corta, la cuerdao no cede la clavija.Aunque romp el estrumentopor no volverme a tentartengo tanto que contary cosas de tal calibre,que Dios quiera que se libreel que me ense a templar.De naide sigo el ejemplo,naide a. dirigirme vieneyo digo cuanto conviene,y el que en tal geya se planta,debe cantar cuando cantacon toda la voz que tiese.He visto rodar la bolay no se quiere parar,al fin de tanto rodarme he decidido a venira ver si puedo viviry me dejan trabajar.S dirigir la manseray tambin echar un pial-s correr en un rodeo,trabajar en un corralme s sentar en un prtigolo mesmo que en un bagual.Y emprstenme su atencinsi as me quieren honrar,de no, tendr que callarpues el pjaro cantorjams se para a cantaren rbol que no da flor.

    trapitos que golpiar,

    escchenme cuando cantosi quieren que desembuchetengo que decirles tantoque les mando que me escuchen.Djenme tomar un trago,estas son otras cuarenta,mi garganta est sedienta,y de esto no me abochornopues el viejo como el hornopor la boca se calienta.

    2Triste suena mi guitarray el asunto lo requiereninguno alegras esperesino sentidos lamentos,de aquel que en duros tormentosnace, crece, vive y muere.Es triste dejar sus pagosy largarse a tierra agenallevndose la. alma llenade tormentos y dolores-mas nos llevan les rigorescomo el Pampero a la arena.Irse a cruzar el desiertolo mesmo que un foragido,dejando aqu en el olvido,como dejamos nosotrossu mujer en brazos de otrov sus hijitos perdidosCuntas veces al cruzaren esa inmensa llanura,al verse en tal desventuray tan lejos de los suyos,se tira uno entre los yuyosa llorar con amargura.En la orilla de un arroyosolitario lo pasabaen mil cosas cavilaba,y a una gelta repentinase me haca ver a mi chinao escuchar que me llamabaY las aguas serenitasbebe el pingo trago a trago

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    pasa uno hasta sin comer,por pensar en su mujer,en sus hijos y en su pago.Recordarn que con Cruzpara el desierto tiramosen la pampa nos entramos,cayendo por fin del viajea unos toldos de salvajes,los primeros que encontramos.La desgracia nos segua,llegamos en mal momento-estaban en parlamentotratando de una invasin,v el Indio en tal ocasinrecela hasta de su aliento.Se arm un tremendo alborotocuando nos vieron llegar-no podamos aplacartan peligroso hervidero-nos tomaron por bomberosy nos quisieron lanciar.Nos quitaron los caballosa los muy pocos minutos-estaban irresolutos,quien sabe qu pretendanpor los ojos nos metanlas lanzas aquellos brutos.Y dle en su lengeteohacer gestos y cabriolas-uno desat las bolasy se nos vino en seguida-va no creamos con vidasalvar ni por carambola.All no hav misericordiani esperanza que tenerel indio es de parecerque siempre matar se debepues la sangre que no bebele mista verla correr.Cruz se dispuso a morirpcliando y me convidaguantemos, dije yo,

    menos los peligros temequien ms veces los venci.Se debe ser ms prudentecuando el peligro es mayorsiempre se salva mejorandando con alvertencia,porque no est la prudenciareida con el valor.Vino al fin el Lenguarazcomo a trairnos el perdn-nos dijo "La salvacinse la deben a un caciqueque se trata de un maln",me manda que les esplique"Les ha dicho a los demsque ustedes queden cautivospor si cain algunos vivosen poder de los cristianos,rescatar a sus hermanoscon estos dos fugitivos".Volvieron al parlamentoa tratar de sus alianzas,o tal vez de las matanzas,y conforme les detallohicieron cerco a caballorecostndose en las lanzas.Dentra al centro un indio viejoy all a lengetiar se largaquien sabe qu les encarga,pero toda la riuninlo escuch con atencinlo menos tres horas largas.Peg al fin tres alaridosy ya principia otra danza-para mostrar su pujanzay dar pruebas de ginetedio riendas ravando el fletey revoliando la, lanza.Recorre luego la fila,,frente a cada indio se para,lo amenaza cara a cara,,y en su juria aquel malditoacompaa con su grito

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    Se vuelve aquello un incendioms feo que la mesma guerra-entre una nube de tierrase hizo all una mezcolanzade potros, indios y lanzas,con alaridos que aterran.Parece un baile de fieras,sign yo me lo imagino-era inmenso el remolino,las voces aterradorashasta que al fin de dos horasse aplac aquel torbellino.

    De noche formaban cercoy en el centro nos ponanpara mostrar que queranquitarnos toda esperanzaocho o diez filas de lanzasal rededor nos hacan.All estaban vigilantescuidndonos a porfa,cuando roncar parecan"Ginca' gritaba cualquiera,v toda la fila enteraLrUtnca "Ginca" repeta,la tierra es madre de todos,Pero el indio es dormilny tiene un sueo projundoes roncador sin segundo,v en tal confianza es su vidaque ronca a pata tendidaaunque se d gelta el mundo.Nos averiguaban todocomo aquel que se previene-porqu siempre les convienesaber las juerzas que andan,dnde estn, quines las mandan,qu caballos y armas tienen.A cada respuesta nuestrauno hace una esclamaciny luego en continuadaquellos indios ferocescientos v cientos de voces

    Y aquella voz de un soloque empieza por un gruido-llega hasta ser alaridode toda la muchedumbrey ans alquieren la costumbrede pegar esos bramidos.

    De ese modo nos hallamosempeaos en la partida-no hay que darla por perdidapor dura que se la suerteni que pensar en la muertesino en soportar la vida.Se endurece el corazn,no teme peligro algunopor encontrarlo oportunoall juramos los dosrespetar tan slo a Dios,de Dios abajo a ninguno.Mas todo varn prudentesufre tranquilo sus malesyo siempre los hallo igualesen cualquier senda que elijola desgracia tiene hijosaunque ella no tiene madre.Y al que le toca la herenciadonde quiera halla su runa-lo que la suerte destinano puede el hombre evitar-porqu el cardo ha de pinchares que nace con espina.Es el destino del pobreun continuo safarrancho,y pasa como el carancho,porque el mal nunca se saciasi el viento de la desgraciavuela las pijas del rancho.Mas quien manda los pesaresmanda tambin el consuelo-la luz que baja del Cieloalumbra 8.1 ms eneumbrao,y hasta el pelo delgao

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    Pero por ms que uno sufraun rigor que lo atormenteno debe bajar la frentenunca por ningn motivo el lamo es ms altivoy gime constantemente.El indio pasa la vidarobando o echao de panza-la nica ley es la lanzaa que se ha de someter-lo que le falta en saberlo suple con desconfianza.Fuera cosa de engarz-irloa un indio caritativoes duro con el cautivo,le dan un trato horrorosoes astuto y receloso,es audaz y vengativo.No hay que pedirle f-vorni que aguardar tolerancia-movidos por su inoranciay de puro desconfiaos,nos pusieron separaosbajo sutil vigilancia.

    No pude tener con Cruzninguna conversacin-no nos daban ocasin,nos trataban como genoscomo dos aos lo menosdur esta separacin.Relatar nuestras penuriasfuera alargar el asunt-les dir sobre este puntoque a los dos aos recinnos hizo el cacique el biende dejarnos vivir juntos.Nos retiramos con Cruza la orilla de un pajalpor no pasarlo tan malen el desierto infinito,hicimos como un benditocon dos cueros de bagual.Fu.'mos a esconder allinuestra pobre situacin,aliviando con la uninaquel duro cautiverio-tristes como un cementerioal toque de la oracin.

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    Debe el hombre ser valientesi a rodar se determina,primero, cuando camina,segundo, cuando descansa,pues en aquellas andanzasperece el que se acoquina.Cunado es manso el terneritoen cualquier vaca se priendeel que es gaucho esto lo entiendey ha de entender si le digoque andbamos con mi amigocomo pan que no se vende.Guarecidos en el toldocharlbamos mano a mano-ramos dos veteranosmansos pa las (sabandijas,arrumbaos como cubijascuando calienta el verano.El alimento no abundapor ms empeo que se haga.lo pasa uno como plaga,ejercitando la industriay siempre como la nutriaviviendo a orillas del agua.En semejante ejerciciose hace diestro el cazador-ca el piche engordador,cai el pjaro que trina-todo vicho que caminava a parar al asador.Pues all a. los cuatro vientosla persecucin se llevanaide escapa de la leva,y dende que la alba asomava recorre uno la loma,el bajo, el nido y la cueva.El que vive de la cazaa cualquier vicho se atreveque pluma o cascara llevepues cuando la hambre se sienteel hombre le clava el dientea todo lo que se mueve.En las sagradas alturasest el Maestro principal,

    que ensea a cada animala. procurarse el sustento,y le brinda el alimentoa todo ser racional.Y aves y vichos pejes,se mantienen de mil modos-pero el hombre en su acomodoes curioso de oservar:es el que sabe llorary es el que los come a todos.Antes de aclarar el daempieza el indio a aturdirla pampa con su rugir,y en alguna madrugada.,sin que sintiramos nadase largaban a invadir.Primero entierran las prendasen cuevas como peludos;v aquellos indios cerdudossiempre llenos de recelos,en los caballos en pelosse vienen medio desnudos.Para pegar el malnel mejor flete procurany como es arma seguravienen con la lanza sola,y varios pares de bolasatados a la cintura.De ese modo anda liviano,no fatiga, el mancarrn;es su espuela en el maln,despus de bien afilao,un cuemito de venaoque se amarra en el garrn.El indio que tiene un pingoque se llega a distinguir,lo cuida, hasta pa dormirde ese cuidao es esclavose lo alquila a otro indio bravocuando vienen a invadir.Por vigilarlo no comey ni an el sueo conciliaslo en eso no hay desidia,de noche, les aseguro,

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    para tenerlo segurole hace cerco la familia.Por eso habrn visto ustedes,si en el caso se han hallao,y si no lo han oservaotnganlo dende hoy presenteque tado pampa valienteanda siempre bien mantao.Marcha el indio al trote largo,paso que rinde y que dura;viene en direccin seguray jams a su capricho-no se les escapa vicho 1en la noche ms escura.Su seal es un humitoque se eleva muy arribay no hay quien no lo apercibacon esa vista que tienen-de todas partes se vienena engrosar la comitiva.Ansina se van juntando,hasta hacer esas riunionesque cain en las invasionesen nmero tan crecidoatropella donde quierade su pingo y de su lanzatoda salvacin espera.

    Debe atarse bien la fajaquien aguardarlo se atreva;siempre mala intencin lleva,y como tiene alma grandeno hay plegaria que lo ablandeni dolor que lo conmueva.Odia de muerte al cristiano,hace guerra sin cuartel-para matar es sin yel,es fiero de condicin-no golpea la compasinen el pecho del infiel.Tiene la vista del guila,del len la temeriden el desierto no habranimal que l lo entienda

    ni fiera de que no apriendaun istinto de crueld.Es tenaz en su barbarie,no esperen verlo cambiar,el deseo de mejoraren su rudeza no cabeel brbaro slo sabeemborracharse y peliar.El indio nunca se rey el pretenderlo es en vano,ni cuando festeja ufanoel triunfo en sus correras-la risa en sus alegrasle pertenece al cristiano.Se cruzan por el desiertocomo un animal ferozdan cada alarido atrozque hace erizar los cabellos,parece que a todos elloslos ha maldecido Dios.Todo el peso del trabajolo dejan a las mujeresel indio es indio v no quiereapiar de su condicin,ha nacido indio ladrny como indio ladrn muere.El que envenenen sus armasles mandan sus hechicerasy como ni a Dios venerannada a los pampas contienehasta los nombres que tienenson de animales y fieras.Y son, por Cristo bendito!los ms desasaos del mundoesos indios vagabundos,con repugnancia me acuerdoviven lo mesmo que el cerdoen esos toldos inmundos.Naides puede imaginaruna miseria mayorsu pobreza causa horror-no sabe aquel indio brutoque la tierra no da frutosi no la riega el sudor.

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    Aquel desierto se agitacuando la invasin regresallevan miles de cabezasde vacuno y yeguarizopa no afligirse es precisotener bastante firmeza.Aquello es un herviderode pampas, un celemncuando riunen el botnes cantid tan tremendajuntando toda la hacienda,que no alcanza a verse el fin

    .

    Vuelven las chinas cargadascon las prendas en montn-aflige esa destruccin-acomodaos en carguerosllevan negocios enterosque han saquiao en la InvasinSu pretensin es robar,no quedar en el pantano-viene a tierra de cristianoscomo furia del infierno;no se llevan al Gobiernoporque no lo hallan a mano.Vuelven locos de contentocuando han venido a la fija-antes que ninguno elija,a hacerse la repartija,empiezan con todo empeo,como dijo un santiagueo,Se reparten el botncon iguald, sin malicia;no muestra el indio codicia,ninguna falta cometeslo en esto se sometea una regla de justicia.Y cada, cual con lo suyoa sus toldos enderiesaluego la matanza empiezatan sin razn ni motivo,que no queda animal vivode esos miles de cabezas.

    Y satisfecho el salvajede que su oficio ha cumplido,lo pasa por ay tendidovolviendo a su haraganiary entra la china a cueriarcon un afn desmedido.A veces a. tierra adentroalguna punta se llevan-pero hay pocos que se atrevana hacer esas incursiones,porque otros indios ladronesles suelen pelar la breva.

    Pero pienso que los pampasdeben de ser los ms rudosaunque andan medio desnudosni su convenencia entiendenpor una vaca que vendenquinientas matan al udo.Estas cosas y otras pioreslas he visto muchos aos;pero si yo no me engaoconcluy ese bandalaje,v esos brbaros salvajesno podrn hacer ms dao.Las tribus estn desechas,los caciques ms altivosestn muerto? o cautivosprivaos de toda esperanzay de la chusma y de lanza,ya muy pocos quedan vivos.Son salvajes por completohasta pa su diversinpues hacen una juncinque naides se la imagina;recin le toca a la chinael hacer su papeln.Cuanto el hombre es ms salvajetrata pior a la mujervo no s que pueda habersin ella, dicha ni gocej feliz el que la conoce

    logra hacerse querer!

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    Todo el que entiende la vidabusca a su lao los placeres-justo es que las considereel hombre de coraznslo los cobardes sonvalientes con sus mujeres.Pa servir a un desgraciaopronta la mujer estcuando en su camino vno hay peligro que la asuste,ni hay una a quien no le gusteuna obra de carid.No se hallar una mujera la que esto no le cuadreyo alabo al Eterno Padre,no porque las hizo bellas,sino porque a todas ellasles dio corazn de madre.

    Es piadosa, y diligentey sufrida en los trabajos-tal vez su valer rebajoaunque la estimo bastante-mas los indios inorantesla trata.n al estropajo.

    Echan la alma trabajandobajo el ms duro rigorel marido es su seor,como tirano la mandaporque el indio no se ablandani siquiera en el amor.No tiene cario a naidesni sabe lo es amarni qu se puede esperarde aquellos pechos de bronce!yo los conoc al llegary los cal dende entonces.Mientras tiene que comerpermanece sosegaoyo que en sus toldos he estaoy sus costumbres oservo,digo que es aquel cuervo

    Es para l como jugueteescupir un crucifijo-pienso que Dios los maldijoy ansina el udo desato:el indio, el cerdo y el gato,redaman sangre del hijo.Mas ya con cuentos de pampasno ocupar su atencin-debo pedirles perdnpues sin querer me distraje,por hablar de los salvajesme olvid de la juncin.Hacen un cerco de lanzas,los indios quedan ajueradentra la china ligeracomo yeguada en la trilla,y empieza all la cuadrillaa dar geltas en la era.A un lao estn los caciques,capitanejos y el trompa-tocando con toda pompacomo un toque de fagina-adentro muere la china,sin que aquel crculo rompa.Muchas veces se les ovena las pobres los quejidos-mas son 1amentos perdidos-ai rededor del cercaoen el suelo estn mamaoslos indios dando alaridos.Su canto es una palabray de ay no salen jamsllevan todas el compsiok - iok repitiendo,me parece estarlas viendoAl trote dentro del cerco,sudando hambrientas, juriosas,desgreadas y rotosasde sol a sol se lo llevanbailan, truene o llueva,

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    El tiempo sigue en su giroy nosotros solitariosde los indios sanguinariosno tenamos qu esperarel que nos salv al llegarera el ms hospitalario.Mostr noble corazn,cristiano anelaba ser-la justicia es un deber,la justicia es un deber,y sus mritos no call-nos regal unos caballosv a veces nos vino a ver.A la volunta de Diosni con la intencin resistol nos salv pero, ah Cristo!no nos hubiera salvadoni jams haberlo visto.muchas veces he deseado

    Quien recibe beneficiosjams los debe olvidary al que tiene que rodaren su vida trabajosa,le pasan a veces cosasque son duras de pelar.Vov dentrando poco a pocoen lo triste del pasajecuando es amargo el brebajeel corazn no se alegra.dentro una virgela negraque los diezm a los salvajes.

    Al sentir tal mortandlos indios desesperaos,gritaban alborotaos"Cristiano echando gualicho"no qued en los toldos vichoque no sali redotao.

  • 7/30/2019 Jose Hernandez - Martin Fierro

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    Sus remedios son secretos,los tienen las adivinas-no los conocen las chinassino alguna ya muy vieja,y es la que los aconsejacon mil embustes la indina.All soporta el pacientelas terribles curacionespues a golpes y estrujonesson los remedios aquelloslo agarran de los cabellosy le arrancan los mechones.Les hacen mil heregasque el presenciarlas da horror-brama el indio de dolorpor los tormentos que pasay untndolo todo en grasalo ponen a hervir al sol.Y puesto all boca arribaal rededor le hacen fuego-una china viene luegoy al odo le da de gritos-hay algunos tan malditosque sanan con este juego.

    A otros les cuecen la bocaaunque de dolores crujalo agarran all y lo estrujan,labios le queman y dientescon un gevo bien calientede alguna gallina bruja.Conoce el indio el peligroy pierde toda esperanza-si a escaprseles alcanzadispara como una liebrele da delirios la fiebrey ya le cain con la lanza.Esas fiebres son terribles,y aunque de esto no disputo,ni de saber me reputo,ser, decamos nosotros,de tanta carne de potrocomo comen estos brutos.Haba un pringuito cautivoque siempre hablaba del barco-y lo augaron en un charcopor causante de la peste-como potrillito zarco,tena los ojos celestes

  • 7/30/2019 Jose Hernandez - Martin Fierro

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    Que le dieran esa muertedispuso una china viejay aunque se aflige y se queja,es intil que resistapona el infeliz la vistacomo la pone la oveja.Nosotros nos alejamospara no ver tanto estrago-Cruz se senta con amagosde la peste que reinabay la idea nos acosabade volver a nuestros pagos.Pero contra el plan mejorel destino se revelala sangre se me congelael que nos haba salvado,cay tambin atacadode la fiebre y de la virgela.Ya no podamos dudar,al verlo en tal padecer,y Cruz que era tan humano:"Vamos", me dijo, "paisano,el fin que haba de tener;a cumplir con un deber".Fuimos a estar a su ladopara ayudarlo a curar-lo vinieron a buscary hacerle como a los otroslo defendimos nosotros,no lo dejamos lanciar.Iba creciendo la plagay la mortand segua,a su lado nos tenacuidndolo con pacenciapero acab su esistenciaal fin de unos pocos das.El recuerdo me atormenta,se renueva mi pesar-me dan ganas de llorar,nada a mis penas igualoCruz tambin cay muy maloya para no levantar.

    Todos pueden figurarsecunto tuve que sufriryo no haca sino gemiry aumentaba mi aflicinno saber una oracinpa ayudarlo a bien morir.Se le pasm la virgela,y el pobre estaba en un grit-me recomend un hijitoque en su pago haba dejado"Ha dejado abandonado",me dijo "aquel pobrecito"."Si vuelve, bsquemel",me repeta a media voz"En el mundo ramos dospues l ya no tiene madre:que sepa el fin de su padrey encomiende mi alma a Dios".dominao por el dolorLo apretaba contra el pechoera su pena mayorel morir all entre infieles-sufriendo dolores cruelesentreg su alma al Criador.De rodillas a su ladoyo lo encomend a Jess!falt a mis ojos la luz-tuve un terrible desmayoca como herido del rayocuando lo vi muerto a Cruz.Aquel bravo compaeroen mis brazos espir;hombre que tanto sirvi,varn que fu tan prudente,por humano v por valienteen el desierto muri.Y yo con mis propias manos,yo mesmo lo sepulta EMos por su alma rogude dolor el pecho llenoy humedeci aquel terrenoel llanto que redam.

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    Cumpl con mi obligacinno hay falta de que me acuse,ni deber de que me escuse,aunque de dolor sucumbaall seala su tumbauna cruz que yo le puse.Andaba de toldo en toldoy todo me fastidiabay entregao al sentimiento,el pesar me dominaba,se me haca cada momentooir a Cruz que me llamaba.Cual ms cual menos los criollossaben lo que es amarguraen mi triste desventurano encontraba otro consueloque ir a tirarme al sueloal lao de su sepoltura

    .

    All pasaba las horassin haber naides conmigoteniendo a Dios por testigoy mis pensamientos fijosen mi mujer y mis hijos,en mi pago y en mi amigo.Privado de tantos bienesy perdido en tierra ajenaparece que se encadenael tiempo y que no pasara,como si el sol se pararaa contemplar tanta pena.Sin saber que hacer de my entregado a mi aflicin,estando all una ocasin,del lado que vena el vientoo unos tristes lamentosque llamaron mi atencin.No son raros los quejidosen los toldos del salvaje,pues aquel es bandalajedonde no se arregla nadasino a lanza y pualada,

    No precisa juramento,deben creerle a Martn Fierro-he visto en ese destierroa un salvaje que se irrita,degollar una chinitay tirrsela a los perros.He presenciado martirios,he visto muchas crueldades-crmenes y atrocidadesque el cristiano no imagina;pues ni el indio ni la chinasabe lo que son piedades.Quise curiosiar los llantosque llegaban hasta mal punto me dirigal lugar de ande venan-me horroriza todavael cuadro que descubr!Era una infeliz mujerque estaba de sangre llenay como una Madalenalloraba con toda gana-conoc que era cristianay esto me dio mayor pena,a un indio que estaba al lao;Cauteloso me acerqusiempre de todo cristiano,porque el pampa es desconfiaoy vi que tena en la manoel rebenque ensangrentao.Ms tarde supe por ella,de manera positiva,que dentro una comitivade pampas a su partido,mataron a su maridoy la llevaron cautiva.En tan dura servidumbrehacan dos aos que estabaun hijito que llevabaa su lado lo tena-

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    Deseaba para escaparsehacer una tentativapues a la infeliz cautivanaides la va a redimir,y all tiene que sufrirel tormento mientras viva.Aquella china perversadende el punto que lleg,crueld y orgullo mostrporque el indio era valiente-usaba un collar de dientesde cristianos que l mat.La mandaba trabajarponiendo cerca a su hijitotiritando y dando gritospor la maana temprano,atado de pies v manoslo mesmo que un corderito.Ans le impona tareade juntar lea y sembrary hasta que no terminaba,viendo a su hijito llorar,la china no la dejabaque le diera de mamar.Cuando no tenan trabajola emprestaban a otra chinanaides, deca, se imagina,ni es capaz de presumircunto tiene que sufrirla infeliz que est cautiva.Si ven crecido a su hijito,como de pied no entienden,cuando no es ste es el otro,se lo quitan y lo vendeno lo cambian por un potro.En la crianza de los suyosson brbaros por demsno lo haba visto jams;en una tabla lo atan,los cran ans, y les achatanla cabeza por detrs.Aunque esto parezca estraoninguno lo ponga en duda;entre aquella gente ruda,

    es gala que la cabezase les formepuntiaguda.Aquella china malvadaque tanto la aborreca,empez a decir un da,porque falleci una hermana,que sin duda la cristianale haba echado brujera.El Indio la sac al campoy la empez a amenazarque la haba de confesarsi la brujera era cierta;o que la iba a castigarhasta que quedara muerta.Llrala pobre afligida,pero el Indio en su rigorle arrebat con furoral hijo de entre sus brazos,v del primer rebencazola hizo crujir de dolor.Que aquel salvaje tan cruelazotndola seguams y ms se enfurecacuanto ms la castiagaba,v la infeliz se atajabalos golpes como poda

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    Que le grit muy furioso"Confechando no quers"la dio vuelta de un revs,y por colmar su amarguraa su tierna criaturase la degoll a los pies."Es increble", me deca,"que tanta fiereza esistano habr madre que resista,aquel salvaje inclementecometi tranquilamenteaquel crimen a mi vista"Esos horrores tremendosno los inventa el cristiano"Ese brbaro inhumano",sollozando me lo dijo,

    amarr luego las

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    De ella fueron los lamentosque en mi soled escuchen cuanto al punto lleguqued enterado de todo-ai mirarla de aquel modoni un instante titubi.Toda cubierta de sangreaquella infeliz cautiva,tena dende abajo arribala marca de los lazazossus trapos hechos pedazosmostraban la carne viva.Alz los ojos al Cieloen sus lgrimas baada,tena las manos atadas,su tormento estaba claro;y me clav una miradacomo pidindome amparo.Yo no s lo que pasen mi pecho en ese istante,estaba el Indio arrogantecon una cara feroz:para entendernos los dosla mirada fue bastante.Pes un brinco como gatoy me gan la distancia-aprovech esa gananciacomo fiera cazadora-desat las boliadorasAunque yo iba de curiosov no por buscar contienda,al pingo le at la rienda,ech mano dende luegoa ste que no verra fuego,y va se arm la tremenda.

    Se debe ser precavidocundo el indio se agazapeen esa postura el tapeval 3 por cuatro o por cinco-como el tigre es para el brincoy fcil que a uno lo atrape.Peligro era atropellary era peligro seguiresperando de este modo,pues otros podan veniry carniarme all entre todos.A juerza de precaucinmuchas veces he salvado,pues en un trance apuradoes mortal cualquier descuido-si Cruz hubiera vividono habra tenido cuidado.Un hombre junto con otroen valor y juerza creceel temor desaparece,escapa de cualquier trampa-entre dos, no digo a un pampa,a la tribu si se ofrece.En tamaa incertidumbre,en trance tan apurado,no poda por descontadosino dando al indio muerteescaparme de otra suerte,o quedando all estirado.Y como el tiempo pasabay aquel asunto me urga,como a agarrarle el caballome fu medio de soslayoviendo que l no se movaa ver si se me vena.

    El peligro en que me hallabaal momento conoc-nos mantuvimos ans,me miraba v lo miraba:

    Ans fu, no aguard msy me atropello el salvaje-es preciso que se atajequien con el ndio pelee

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    En la dentrada no msme larg un par de bolazosuno me toc en un brazo,si me da bien me lo quiebrapues las bolas son de piedray vienen como balazo.A la primer pualadael pampa se hizo un ovillo-era el salvaje ms pilloque he visto en mis correras-y a ms de las picardasarisco para el cuchillo.Las bolas las manejabaaquel bruto con destrezalas recogacon prestezay me las volva a largar,hacindomelas silvararriba de la cabeza. Aquel indio, como todos,era cauteloso ay juna!ay me vali la fortunade que peliando se apotra,me amenazaba con unay me largaba con otra.Me suced una desgraciaen aquel percance amargo,en momentos que lo cargoy que l reculando vme enred en el chiripy cai tirao largo a largo.Ni pa encomendarme a Diostiempo el salvaje me dio-cuanto en el suelo me viome salt con ligerezajuntito de la cabezael bolazo retumb

    .

    Ni por respeto al cuchillodej el indio de apretarmeall pretende ultimarmesin dejarme levantar

    De valde quiero movermeaquel indio no me suelta-como persona resueltatoda mi juerza ejecuto-pero abajo de aquel brutono poda ni darme gelta.Bendito Dios poderoso,quien te puede comprender!cuando a una dbil mujerle diste en esa ocasinla juerza que en un varntal vez no pudiera haber.Esa infeliz tan llorosaviendo el peligro se anima-corno una flecha se arrima,y olvidando su aflicin,que me lo sac de encima,le peg al indio un tirnAusilio tan generosome libert del apuro-si no es ella, de seguroque el indio me sacrificay mi valor se duplicacon un ejemplo tan puro.

    En cuanto me enderecnos volvimos a topar-no se poda descansary me chorriaba el sudoren un apuro mayorjams me he vuelto a encontrarTampoco vo le daba alcecomo deben suponer-se haba aumentado mi quehacerpara impedir que el brutazole pegara algn bolazode rabia a aquella mujer.La bola en manos del indioes terrible y muy ligerahace de ella lo que quierasaltando una cabra-

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    Aquel duelo en el desiertonunca jams se me olvida,iba jugando la vidacon tan terrible enemigo,teniendo all de testigoa una mujer afligida.Cuanto l ms se enfurecayo ms me empiezo a calmarmi xas no logra matarel