.* ,. ' 2 ) r** - !-Tm!.';7,-.-:gy ,- ; 7 3 . ' . . Y '*

- . . I / r < - - 9 -. . .

-rit ri5wmi~ que &un quadsli en h cirdad y el me arts

muchos, pf.eBCPtarlw+ 10 mAs nuevo y demnocido que, .hi &m, a lado; es darles la pupila que les kMó para pab, fi a b P qae sd ni*

..

IENV~DA sea esta Exposición donde artistas dj- vemos evocan 1ngar~s, tipos y c o s ~ m k de la

Ciudad ~ t e r b a , de la antigua villa y corte de las Es- paña~, a la que un rencor zafio y triste de plebeyo intetechral quiso descapitalizar haciéndola el lugarón de Ia Mancha que él intentó suponerla como una venganza de SUS años en una covachuela.

Madrid, calnmniado e indulgente, henchido de transigencia, apdonad'o de cordialidad pródiga. Ma- drid que sabe sonreir como acaso ninguna otra ciudad del mundo, sin olvidar París, cuya sonrisa está velada de niebla.

Madrid, con su encanto de estampa romántica en la viejo y la algarería ultramoderna de sus grandes vias y sus costumbres nuevas, a pesar de esa mon6- tona monocromía de gentes mal vestidas, mal lavadas y mal educadas que gusanean a todas horas.

Madrid que ofrenda el ensueño de sus lejanías y. tiende sobre todos los que le aman y los' que le ex- plotan, los que buscan su corazón o su arca, los na- cidos en él o de él gustosamente ahijados y los qae son incapaces de comprenderle aunque dentro d~ sn 3ddgente señorio yiven la palia1 tersura de su *lo claro y Iimpido C Q ~ su espíritu único en la piel de toro geogrhfica y simbólici.

-@e, m iLa pba .* no basri* mWPiea, . y k q p q d o , +ens,e cew W B c a n t a s , siP ilppeh di @~ylístjc,a, que p#rap despp(rcibidas p a p Ia maro* .&

h mortalcr h.-* ma dc &as c d h m &e m reso-

dad para l- qrir tscudriaamos el alma& h ceirw qite m '

m w r & ~ i n s r # o v w m ~ . w ~ r r * ~ c r w * a w r c o - n , m*

nHIt+-~dbcíta a$ ptiq .op@-sge& convertirst no!q.& a6ip evo&&w, en pna &@a de la Hi?tore de Españs. . aqd'el alm de las d i e s .

La llenan casi por conuplctolm tap;iet de un jardín ahndati& +,m en d W~cisr p w ~ l c c W .it?ñ6n qw w Memo- rorip can J recye~do + sq diqs #e /oe@*.

fbfi 1- p b ~ 1 ~ aeculaflls p w p ks ~ m b r a s de he- hitaroa ese paragio, uigars&nc?ose en la leyenda. Es ticoncite

. &o por figuras IjM6ricas. P m a i m k SOBE una cpliecite

miar- W Wap dq les nr @di lq db. vivimos a M t M i ,

ten- en sus calles vinculadqs pqttifud d l recuerdos qacridga, *os a nuestra propia vida; y por eso, determinada riconcifos que p a q m iFsllp: dicen, son para nosotros como m- '- ata ariks d -8 aa crrancha y vuela muy dto.

A m m VECASCO ZAZO (~~ a#dal dr MdrW)

PINTURA

AGUADO ARNAL (R.) 1. Orillas del Manzanares. 2. La V i r g a del Puerto

AGUILERA 3. Suburbiw.

ALAMINOS (José) 4. Posada de la Plaza de la Paja.

ALVAREZ DE LA PUEBLA (Manml M.") 5. "Paloma"

ASTRUC (León) 6. La Fuente de San Antón

BAR0 JA (Ricardo) 7. Mañana de niebla 8. Recoletos

BERMEJO BLS (w) . 9. La carie de Morerías

BRAREZ DE HOYOS (Enrique) 10. @niesteiTo de 1- Héroes del 2 de mayo.

- . - ' . eABABÁNAS ALIBAN (F.) '

11; Ernoeidn de tarde en el Retiro 12. Mercado del Cairnen a rnectiodfa

CALDERO RIPOLL (Pedro) 13. Rincón típico de &&-id

CONEJO (Andrés) 14. San Antonio de la ~ lor ida .

DAL RE (Carlw) 16. El campo dd "no &ejep'

DAZA (Miiagrm) , 16. Primavera en el Retiro

DE BERUETE (Aureliano) 17. El Manzanares

DE REGOYOS (Darío) 18. puerta del Sol

FERRER (Horaeio) 19. El picador . . de moda

FRAU (José) 20. El farol número 12

FRAU (Margarita de) 21. Patio madrileño.

GARCIA MARTINEZ (Emilio)

HERRERO (Emilio) 26. Zona de, $;,$y 27. Puente de Segovia

IWIDOBRO (Luig) - . 28. Portón de San Isidro 29. Puente de Segovia 30. DespufíR, t& la, qrri&,

31. Afueras &-M .

' 33. ~rnbient'e madrileño.

34. La Sacristia de la catedralt 35. San Isidro

36. Sacristía de la Cat

38. Pasadizo del Pan

6ASW-GIL (Manuel dej ' : - 63. Puente de' Toledo 64. Iglesia de San icLebasU " . 65. Iglesia de San A a & 6 ~

DELHOM (Camilo) 66. Autorretrato de G,oya (Grabadb al b d en acero)

ESTEVE BOTEY (Francisco) 67. El Puente de1 Rey 68. Patio del Camposanto de Martín +

69. Fuente de Apolo 70. Palacio de Oriente

ESTEVE GARCIA (M.' de los Dolores) 71. Ruinas ro&nticas del Retiro FUENTES ALONSO (Julio) 72. Iglesia de San Sebastián

PEREZ MARTINEZ (Feliciano) 73. El Canalillo

REYES (Franciscd) 74. Plaza de la Cruz Verde

SAINZ (Santos)

75. Un lance 76. La Virgen del Puerto 77. El Baile de la 'Precioailla

S-O ESUWE% IWJi 78. P b de h '?a& ., ,.

m-4 ( 3 d J - . < . =, .-

79% h Corra* ,_ . M. -Calle delos Eul'ancetios , .

~VÍL~ESOR (Justo) 81. San Justo

82. puente de ?oledo

'1

DIBUJol Y ACUACR~AA

Fuente de Agolo . Plaza d e S W h . G m

CASERO (Antonio) . Puente de Toledo . EX Caleseqq 3). l$a

L a B o ~ * m t f m

94. Baile del

. - "- . COMBA (J.)

- .. CORRAL (Joaquín) t 97. ppieie #p 4'- 3;

CUESTA (Ismael) I, 98. La Concordia l 99. i i Plaza, eh !! 8. . 100. El café del barrio v- . - . # .- DELHOM (Camilo)

101. Iglesia de Nuestra Señora de Montserrat i

102. Estampa ESTEBAN (Florencio)

h. 103. Pa ver a F E ~ e ~ w e h

, "ESTEBITA" (Luis Esteban) 104. De olor y de ciek h$au

- 105. Orillas del M a n z a n m

'MARTINEZ (Pedro)

112. Aleluyas de toros ' ; - - 118. Calleja 'de la Morería

, 115. Planchadoras $16. Al Prado,, a pasear l . Calesa

n 1 - 1

. 118. Desde el Púlpito - , a

1

, 1'.

1

usted no ama los rincones de Madrid, lector?,. 1Amelos

Los hay de encanto, de tradicihn, de soledad, de leyenda ... d a uno k remóerh a usti: t ~ k k b O hjil6ric0, m epfoodb de r m, un acto dc heroísmo m r , el mist~rlo de un m '

rs aevbeitm piadosa..- . .

P~IW $0 m r o r e f n í m hoy a esos rincones gratas y '

bles que ha conocido nuestra vida m&sta y vuigar, y -m- - Wm, para nosotros, la poesía y el encanto de un r e w d o . ..

' M Fa emoeí ... aquí la esperaba ... en aquel rincón agurrrdi p>id

'iioche el resnltado de mi primer estrono ... tEpisodiaa de la v i b , ,que en tantas fincones de este Machid inolvídalile, terPérsr una memorial ...

Pero entre tantos, para mí hay nim, sobre todos -da.. .8A1f3, junto al Cmpillo de Mundo M r o , cm una calk miza, P*m, hnrnikde, wrca de los pasos albarota&s por el tm#n dal

'. Rastro y las Américas; callecita que viene a dar sobre la p. ,'& Vaie'hckf, camino abierto y' a n i h da aoiestw Eaaank, el nun- , -41 olvidado Ecvirrte, en que n@ms ... Et -rhcoiicfts tiene uah-

A juelo que es un premio y un honor de este Madrid, para.* - 1 tanto le ama, y díce asi: acalle de Carlos Arniches*. CARLOS ARNICHBS

A Madrid le ha faltado el amor de los madrileños; ha carecido e ternura hacia sus piedras, sus paisajes y sus árbales. Varias

generaciones han cantado con regusto equivocado, salvo excep- ciones, su picaresca y su revés, olvidándose de sus aspectos ínti-

Se :ha procurado convertirle en castiza, en vez de pretender hacerle clásico, y se han complacido en verle y sentirle tomo recinto urbano propio solamente para francachela popular o re- corte geográfico con misión de estropear el idioma. Los madrile- fios no hemos visto como requiere el cielo de la ciudad; hemos caído con demasiada frecuencia en el elogio hacia aqilello que por el suelo necesitaba de correción.

Esta exposici6n d e Rincones de Madrid quisieramos que fuera el primer jalón que nos enseñara a querer a la ciudad. Pocos son los nombres que han contribuido a resucitar la mejor historia de de Madrid; que han deseado acercarnos a las piedras, al rincbn, al jardín o a la ventana.

Ellos ayer, y los artistas, hoy, son merecedores de la gratitud los madrileños que aspiramos a que la ciudad, como historia osada, no sea musa para bromas, sino para cosas, las m6s

Por eso teníamos que hacer constar nuestra disconformidad n el pasado, y nuestra alegría en la esperanza del pre-

ANCHEZ C A W W