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Hespérides nº12 (abril 2010)

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ABRIL 2010

espués de un breve paréntesis nuestra revistaresurge, no como un Ave Fénix pues nuncahubieron cenizas, sino como esa Aurora delsepulcro de Lorenzo de Médici que despiertaa un nuevo día con esa fuerza musculosamiguelangelesca y a la vez suavidad marmó-

rea y actitud de entrega.

La revista que está en nuestras manos nos ofrece en elapartado de cultura las transformaciones urbanas de Málaga,la ciudad de New Iberia en Nueva Orleáns, el análisis de losaspectos sobre la ciudad tratados por Taciano en su Discursocontra los griegos, la visita que realizó Franco a Almería en1943 y el oasis que supone en pleno centro madrileño el Oli-var de Castillejo.

El tema central de este número de la revista tiene comoprotagonista a la mujer, esa gran olvidada de la historia peroque poco a poco va dejando de ser invisible y su presencia ennumerosos estudios nos acerca a un conocimiento más pro-fundo y riguroso de la realidad histórica, donde siempre hacaminado junto al hombre cimentando toda sociedad. Diezartículos de temática muy variada ilustran este apartado: ladote, heroínas en la lucha por la independencia, esclavas, reli-giosidad femenina, mujeres protagonistas de películas deactualidad, tertulias organizadas por mujeres, posición de lamujer en el Antiguo Testamento, poetisas, anarquistas, perso-najes femeninos del Quijote.

Los artículos de opinión nos acercan a los nuevos siste-mas de comunicación utilizados por nuestros alumnos, a un aná-lisis del reducido bachillerato, a la desaparición del CAP y el ini-cio del nuevo master para la formación del profesorado y unacercamiento al sentido de profesionalidad e identidad docentes.

La sección de reseñas bibliográficas nos permiteconocer algunas importantes publicaciones de compañeros deHespérides o de interés histórico o biográfico.

Las noticias hesperidianas son muchas, pues se noshan acumulado las de dos años sin reseñarlas y la AsociaciónHespérides continua con su trayectoria de realización de múl-tiples actividades, como podemos ver en las de Cartaya-Tavi-ra, Cádiz, Berja, Guarromán, Las Villas, Granada, Mijas-Mar-bella-Málaga; así mismo el concurso Eustory en el que hanparticipado tantos alumnos europeos debe ser un reclamo paraincitar a nuestros propios alumnos.

Para terminar quiero recordar que la que suscribe sehizo cargo de la revista en 1999, hace ya más de dos lustros,y la renovación de personas es necesaria pues implica tambiénrenovación de ideas y de ilusiones y por tanto de mejoras. YaD. Miguel de Unamuno nos dijo que “el progreso consiste enel cambio” y el cambio nos va a llegar de la mano de nuestrocompañero Pedro Martínez Gómez, que viene cargado demucha ilusión y de nuevas ideas que van a redundar en unmejor hacer para nuestra revista. Para mí ha supuesto todo unhonor y un privilegio contribuir de alguna manera con unaAsociación de auténticos profesionales de la enseñanza quehan logrado que Hespérides goce de un reconocido prestigioy dentro de la que yo he aprendido gran parte de lo poco quese y donde “aún aprendo”, emulando la frase repetida hastasu muerte por el maestro Micheangelo Buonarroti.

Lola Quesada Nieto

EN ESTE NÚMERO

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CULTURA• Transformaciones urbanas en Málaga• La familia Banderas en Nueva Iberia• Taciano y el Discurso contra los griegos• Franco visita Almería• El Olivar de Castillejo y la I.L.E.

MUJERES EN LA HISTORIA• La dote de Elvira del Jésus• Heroínas de la libertad• Mujer y esclavitud en la Málaga moderna• La religiosidad femenina• Sobre Hipatia y Ágora• Mariana de Pontejos y la tertulia gaditana• Mujer y Antiguo Testamento• La poesía de Juana de Ibarborou• Mª Luisa Cobos, anarquista jerezana• Las mujeres en el Quijote

OPINIÓN• Letras equivocadas en la comunicación• Es el bachillerato, estúpido• Nuevo master para la formación del profesorado• Profesionalidad e identidad docentes

RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS

NOTICIAS HESPERIDIANAS• Eustory y Hespérides• XIX Congreso de Profesores Investigadores• Patrimonio Histórico-Artístico de la

Constitución de Cádiz• Congreso: 1808-1814, Historia y Enseñanza• XVII Congreso de Perfeccionamiento, Berja• Guarromán, Camino Real• Darwin y los viajes científicos, marzo 2009• Homenaje en el I.E.S. Antonio Domínguez Ortiz• IX Jornada de Patrimonio. Las Villas (Jaén)• La industrialización en Andalucía

DEditorial 1

2 Cultura

as transformacionesurbanas constituyen unaconstante intervencióndel espacio. Desde losorígenes, las ciudadesse han ido adecuando a

las necesidades sociales y económicasampliando o transformando el entrama-do viario. El caso de Málaga es un ejem-plo concreto de distintas intervencionesa lo largo de los siglos, la ciudad musul-mana vio cómo se modificaba su planolaberíntico para abrir la que pasaría a serprimera vía comercial de la ciudad, lacalle Nueva. Tendrían que pasar algunossiglos para que una nueva intervención,amparada por la pujanza económica de

la ciudad, viese la luz; durante el sigloXIX el proceso de urbanización fueparalelo a la industrialización creciente,las ciudades medievales y modernas,con sus pequeños centros amurallados ysu planimetría descendiente del mundoarábigo-andalusí en gran parte de Espa-ña y de las bastidas o ciudades fortifica-das medievales cristianas del resto depaíses europeos, se quedan obsoletas detamaño, forma y funcionalidad por losmuy diversos motivos y consecuencias:vías de comunicación o de zonas de des-carga de materias primas. En este senti-do, dos importantes intervenciones faci-litan la conexión desde el Puerto hasta elcentro comercial de la ciudad; si la calleNueva fue el paradigma de la interven-ción urbanística en la Edad Moderna, lacalle Larios constituye el referente de laciudad contemporánea. Los dos proyec-tos, cada uno en su tiempo, son ejemplossignificativos de los cambios que se danen las ciudades a lo largo de la historia yque, en definitiva, responden a múltiplesfactores; no hay que olvidar que la ciu-dad es un ámbito humano en transforma-ción permanente al igual que la sociedadque la habita.1

CALLE NUEVA: la primera inter-vención urbana de la ciudad cristiana.

Tras la reconquista cristiana unade las grandes preocupaciones fue la deconseguir adaptar el espacio urbano a lasnecesidades sociales y administrativas dela Málaga cristiana. El epicentro de laciudad lo constituía la plaza Mayor,actual plaza de la Constitución, mientrasque el mar suponía el acceso principal demercancías para el comercio urbano. Porello, una de las primeras preocupacionesfue la de conseguir unir la plaza Mayorcon la zona portuaria para permitir, deesta forma, un rápido acceso de las mer-cancías y evitar la concentración de obs-táculos que suponían el dédalo de calles

de herencia islámica. Con el fin de facili-tar la comunicación de mercancías, seabrió otra puerta en la muralla, de esamanera se unieron los tres puntos neurál-gicos de la ciudad, la plaza Mayor, sedede los edificios administrativos, con lazona comercial, y el espacio civil con elreligioso a través de la existente calle deMercaderes, hoy de Santa María.

La regularidad de esta vía, junto ala alineación de sus edificios, muchos deellos construidos expresamente comocomercios, dio como resultado que setratase de una calle casi de exclusividadmercantil. Así, bien entrado el sigloXVIII, el 74% de sus casas eran estable-

cimientos comerciales, como consta enel catastro de Ensenada. Todo lo ante-rior se fundamenta igualmente en losnombres del viario que constituye unclaro recuerdo de las labores artesanalesque se desarrollaban: especería, caldere-ría, ollerías, cintería...

El tradicional espacio comercialde la alcaicería malacitana, que se situabaen torno a la calle Nueva y la actual calleLarios, sufre las consecuencias del repar-timiento por parte de los cristianos tras laReconquista. Este cambio, supone eltriunfo y consolidación de la calle Nuevacomo espacio mercantil, recogía la tradi-ción musulmana y sentaba las bases delnuevo ámbito comercial de la ciudad.

Dos ejemplos prácticos de transformaciones urbanasen Málaga: la Calle Nueva y la Calle Larios.

Rubén Juan Aguilar Guerrero y Lola Doménech LlorensI.E.S. Litoral e I.E.S. Portada Alta. Málaga

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1 Para el análisis y comprensión de las transformaciones urbanas resulta fundamental la obra de Estébanez Álvarez. En concreto, por su claridad y tratamien-to, Las ciudades: morfología y estructura, col. Geografía de España, ed. Síntesis, Madrid, 1989.

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Si la calle Nueva fue el paradigma de la intervenciónurbanística en la Edad Moderna, la calle Larios consti-tuye el referente de laciudad contemporánea

Calle Nueva

ABRIL 20103Cultura

LA CALLE LARIOS: el triunfo urba-no de la burguesía decimonónica.

El siglo XIX es un controvertidoperíodo en el que junto a una crisis políti-ca y económica considerables despuntauna industrialización que supone un avan-ce económico y, por consiguiente, laincorporación de España a los problemasy ventajas derivados del empuje industrial.

La población malagueña duranteel siglo XIX asiste a un aumento que sedebió tanto al crecimiento vegetativocomo a las altas tasas de inmigración.2

Esto supone un reflejo en cuanto a laevolución del espacio urbano así como alos tipos de asentamientos poblaciona-les.3 Durante el proceso de fundación defábricas se asiste a un importante creci-miento demográfico que demuestra quedurante el primer tercio del siglo XIX,Málaga es, con Barcelona, la ciudadespañola que más potencia industrialpresenta: en 1842 Málaga tiene unapoblación de 95.000 habitantes crecien-do a un ritmo de un 56 por ciento dece-nal, es preciso por tanto ampliar su solartradicional tanto para las clases obrerascon barrios cercanos a las factoríascomo Huelin, el Bulto y la ampliacióndel barrio del Perchel, como ampliar elnúcleo urbano destinado a los grupossociales preponderantes. El crecimientourbano se orientó principalmente endirección oeste, zona natural por dondela ciudad podía expansionarse, habidacuenta de que en la parte norte y, sobretodo, oriental la presencia montañosacasi roza el mar. El despegue industrialmalagueño está fundamentado en lasacciones empresariales de una oligar-quía local con relaciones con capitalesextranjeros que posibilitan la apariciónde unos espacios urbanos que muestranclaramente la segregación social: elensanche de la calle Larios, y la amplia-ción hacia el este posibilitada por el tran-vía como son el barrio de El Limonar yel paseo de Reding.4

El resultado fue la aparición deuna ciudad industrial y obrera en la mar-gen derecha del río Guadalmedina, cla-ramente separada por dicha barreratopográfica de la zona burguesa y resi-dencial, situadas en el centro y este res-pectivamente.5

Junto a la importancia de la activi-dad constructiva, hay que destacar la dis-posición de solares, muchos de ellos deconsiderable tamaño, sobre los que inter-venir; procedentes, la mayoría de ellos,de la desamortización. La coincidencia delos dos aspectos mencionados supuso unaactividad constructora de importantecalado en la historia urbana de Málaga.

Emilio de la Cerda mantiene quela mencionada expansión de la ciudadno fue en concordancia con el creci-miento de la población, lo que dio comoresultado zonas urbanas en donde laintervención fue positiva junto a espa-cios en los que la intervención fue nula yque mantuvieron, e intensificaron elhacinamiento humano. Según se afirma,Málaga tendría que haber triplicado suextensión para haber dado cabida, encondiciones óptimas de habitabilidad, atoda la población.

En efecto, el centro histórico de laciudad, creado durante la Edad Media ymuy poco modificado durante el AntiguoRégimen, sufrió profundas transforma-ciones durante el siglo XIX, de maneraque la ciudad que hoy contemplamos seoriginó casi por completo durante la cita-da centuria. Junto a los Heredia, losLoring, los Álvarez y tantas otras fami-lias, iba al final a sobresalir la de losLarios, cuyo nombre aparece frecuente-mente relacionado con industrias, calles,pasajes, edificios y monumentos urbanos.Sin duda dos elementos de la ciudadseñalan para el ciudadano, e incluso parael visitante, el papel clave que la familiaLarios tuvo en Málaga durante los siglosXIX y XX, la calle Larios.6

La calle Larios tiene su preceden-te en las actuaciones del barón Haussmanen la capital francesa. Su trazado abogapor el tratamiento rectilíneo sacrificandopara ello el entramado de callejas musul-manas, permitiendo la comunicación dela plaza de la Constitución con el puerto.7

Manuel Domingo Larios y Lariosfue el hijo primogénito del primer Mar-qués de Larios, por lo que heredó, ade-más de una gran parte de su fortuna, el

2 A pesar del aumento poblacional, no hay que dejar de lado la importancia que tuvieron algunos brotes epidémicos como el cólera de 1833-34 y 1854-55. Epi-demias que, por el contrario, no fueron tan adversas como los brotes de fiebre amarilla que aparecieron a principio de siglo.

3 GARCÍA MONTORO, C. La Málaga del S. XIX, en Historia de Málaga, Málaga, Diario Sur, 1994, pág. 519. (vol. 2).4 DARÍAS PRÍNCIPE, Alberto: Arquitectura del siglo XIX, en Cuadernos de Arte Español, Historia 16, pág. 26-27, Madrid, 1992.5 Frontera que ha permanecido vigente en el colectivo ciudadano hasta hace bien pocos años, justo cuando la Prolongación de la Alameda se convierte en un

nuevo espacio comercial y residencial.6 La importancia de la burguesía mercantil fue muy importante en la España decimonónica. El caso de Málaga resulta aún más relevante ya que junto a la impor-

tancia industrial que desarrolló, supuso, igualmente, una importante inversión de capital procedente de la industria en actividades de remodelación urbanas.7 La nueva calle vino aprobada por una Ley del 23 de julio de 1878.

Calle Larios

ABRIL 20104 Cultura

título de Marqués. Al fallecer su padreen 1873, se convertiría en director de lasociedad Hijos de Martín Larios. A pesardel éxito inicial, a finales de siglo XIX,y como otras empresas malagueñas, lasociedad sufrió un profundo deterioro.Su obra de mayor proyección social yurbana para Málaga sería la construc-ción de la calle del Marqués de Larios.

La calle del Marqués de Larios osimplemente de Larios, como la denomi-nan todos los malagueños, es para la ciu-dad, aunque a un tamaño más reducido,lo que el barrio de Salamanca paraMadrid: una verdadera obra de arte urba-no, promovida como negocio y para lagloria de la burguesía dirigente. Esta glo-rificación burguesa va a tener su reflejomaterial en el lujoso aspecto externo deesta zona que supone una ratificaciónvisual y estética.

La calle Larios era una antiguaaspiración de la ciudad, que buscaba launión recta entre la actual plaza de laConstitución y el puerto, y fue elresultado de la mayor operación dereforma interior realizada en elsiglo XIX, sustituyendo la com-plicada trama urbana anterior porotra más acorde con las necesidadesde la ciudad burguesa capitalista, comoha señalado Alfredo Rubio.

Los primeros trabajospara su realización fueron eje-cutados por el arquitecto More-no Monroy en 1859 y los conti-nuarían con posterioridad elingeniero José María de San-cha y el arquitecto ManuelRivera Valentín. No obstante,dificultades económicas impe-dirían su ejecución hasta queen 1886 la sociedad mercantilHijos de Martín Larios decidióacometer esta importanteobra, para lo que fue nece-saria la expropiación de lascasas que ocupaban lossolares. Realizó el pro-yecto urbano Joaquín deRucoba, encargándosedel proyecto arquitec-tónico el maestro deobras Eduardo Stra-chan Viana-Cárde-nas, primero de unasaga de arquitectos.

La calle Larios está conforma-da por doce manzanas, en las que posi-blemente lo que más llama la atenciónsea la regularidad de todos los edificiosy la austeridad en el uso de motivosdecorativos. Las obras comenzaron en1887 y se terminaron en el verano de1891. Enlaza, a través del anteproyectode Ordenanzas de Málaga del arquitectomunicipal Joaquín de Rucoba, de 1882,con el nuevo estilo arquitectónico surgi-do en la escuela de Chicago. La plenaasunción de estos antecedentes supuso lasustitución del diseño tradicional defachadas, por otro más avanzado, queconsta de planta baja y principal unidaden un solo cuerpo, más las dos corres-pondientes a las plantas de piso, y un áti-co. Característica también de estas man-

zanas es la curvatura de las esqui-nas, en las que se disponen bal-

cones corridos o cierres demadera, que componenejes verticales en algunas

de ellas.

Su pavimenta-ción se efectuó inicial-

mente con adoquines demadera, que se sustituye-

ron posteriormente. El pri-mer adoquinado se hizo con

tarugos cuadrados de maderaque daban un aspecto de

parquet a la calle. Dieci-séis años después, en1907, la histórica inun-dación que se produjo,levantó los tarugos yfueron sustituidos porgranito. No sólo ésta hasido la única interven-ción posterior, duranteel siglo XX se asfaltó yse sometió a los dictá-menes del automóvil.Actualmente la nueva

concepción de restau-ración y conserva-

ción de los cen-tros históricos hasupuesto un

triunfo del usopeatonal sobreotros, con laconsiguientehumanizacióny disfrute delespacio.

Desde entonces al día de hoy tan-to calle Larios como calle Nueva hanmantenido su importante papel comercialy lúdico en la ciudad, articulando un cen-tro comercial en plena competencia conlos nuevos modos comerciales actuales.

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Monumento al Marqués de Larios

os orígenes de la Gran Luisiana, inmensaregión de más de 2,1 millones de km2 casicomo toda Europa, hay que buscarlos en1519 fecha en la que se cree que Franciscode Garay remontó un trecho del río Missis-sippi. Pero ni éste ni otros exploradores de

tiempos sucesivos llegaron a colonizar el territorio, hasta queen 1682 el francés Robert Cavalier de la Salle partiendo deCanadá descendió por el curso de ese río y tomó posesión deun vasto territorio que bautizó como Luisiana, en honor deLuis XIV de Francia.

En mayo de 1718 fue fundada la ciudad de Nueva Orle-áns que tomó su nombre del duque Felipe de Orleáns, en aqueltiempo Regente del trono de Francia durante la minoría deedad de Luis XV.

El 15 de agosto de 1761 reinando en España Carlos IIIy Luis XV en Francia, ambos monarcas concertaron el TercerPacto de Familia. Por él se obligaban a mirar como enemiga lapotencia que viniese a serlo de una de las dos Coronas. Comoconsecuencia, España tuvo que luchar contra Inglaterra en elconflicto bélico que desde hacía algún tiempo enfrentaba aFrancia con Inglaterra, conflicto que pasaría a la Historiacomo “la Guerra de los Siete Años”. El gobierno de Londresdeclaró la guerra a España el 2 de enero de 1762. Pasados unosmeses, tropas británicas tomaron la Habana y Manila.

Cansada Francia de proseguir una guerra en la que lle-vaba la peor parte inició negociaciones, junto con España, queculminaron en el Tratado de París el 10 de febrero de 1763.Los ingleses devolvieron la Habana y Manila pero hubo quecederles la Florida, la bahía de Pensacola y los territorios aleste y sudeste del Mississippi.

Quiso Francia paliar el disgusto producido en la opi-nión española por la infausta contienda y nos cedió la Luisia-na el 3 de noviembre de 1762. El regalo no fue acogido conmucho entusiasmo en la Corte española, pues se tenían noti-cias de las frecuentes tempestades que asolaban aquél territo-rio y las desastrosas inundaciones provocadas por el río Mis-sissippi. Al final, Carlos III acabó aceptando la Luisiana demala gana.

El 5 de marzo de 1766 tomó posesión del gobiernoAntonio de Ulloa, intelectual ilustrado, navegante y científicosevillano, con un tiempo desapacible y con mucho frío. Enesos años hubo una etapa de graves disturbios y una gran cri-sis económica a los que puso fin en 1769 un nuevo Goberna-dor, Luis de Unzaga y Amezaga que era malagueño y que tuvoque aceptar el contrabando para acabar con la crisis.

Pero sería Bernardo Gálvez el encargado de gobernarNueva Orleáns durante la guerra de la Independencia nortea-mericana. El 12 de noviembre de 1778 Gálvez encargó a Fran-cisco de Bouligny, teniente de Gobernador de Luisiana, trazarun plan para instalar en una nueva colonia a un grupo de mala-gueños con el objetivo de introducir nuevos cultivos como linoy cáñamo. Este nuevo poblado fue bautizado con el nombre deNueva Iberia y constituye el último ensayo colonizador reali-zado por España en Luisiana, operación que supuso un eleva-do costo, viéndose aumentados los gastos tras el fracaso inicialde las plantaciones debido a una inundación que arrasó ellugar. Además esta colonización acabó con la relación queexistía entre Gálvez y Bouligny.

El 1 de junio de 1778 zarpa desde Málaga el bergantín“San José” bajo el mando del capitán Antonio Caballero con82 personas malagueñas, miembros de 16 familias necesitadasy 35 tripulantes. A este grupo hay que añadirle el médicoPedro Guerrero, su mujer Rosa Cuevas y su hija que van porcuenta de Antonio Gálvez.

ABRIL 20105Cultura

La familia Banderas en Nueva IberiaMaría Dolores Posac JiménezSecretaria-Tesorera de Hespérides

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H

El poblado Nueva Iberia,

último ensayo colonizador

realizado por España en Luisiana,

estuvo formado por un grupo de

malagueños que introdujeron

cultivos como el lino y el cáñamo

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Entre las familias que embarcaron destacamos algunascomo la de Teresa Gómez, viuda y natural de Alhaurín de laTorre, de 46 años y de profesión labradora. La acompañan sushijos Antonio Villatoro y Gómez de 19 años, Rita de 15 años,María de 13 años, Juana de 11 años y su sobrino FranciscoVillatoro de 21 años.

Curiosamente a esta familia se le une un joven tambiénde Alhaurín de la Torre, Juan González de 19 años que con-trae matrimonio de manera precipitada con Rita y así puedeser incluido en el contrato de embarque.1

Tras numerosas penalidades y vicisitudes las familiasmalagueñas llegan el 11 de noviembre, cinco meses después,al puerto de Nueva Orleáns. Son ahora 64 personas. En febre-ro de 1779 una serie de familias parten hacia uno de los ríospantanosos de la región, el Bayou Teche, llegando a su fin laexpedición el 12 de febrero. Allí junto con Bouligny, las fami-lias malagueñas inician la construcción de una nueva ciudad ala que denominarán Nueva Iberia en recuerdo de sus orígenesespañoles. Pero en esa expedición original no irán todos losllegados a Nueva Orleáns, pues algunos se acogen a diversospretextos para quedarse en esa ciudad. Así por ejemplo la pare-ja formada por Juan González y su esposa Rita Villatoro, sibien están incluidos en la lista, argumentan que no van a par-tir en esa primera salida pues Juan González no entiende abso-lutamente nada de campo y además está ejerciendo de practi-cante en el hospital para poder aprender un oficio.2

En ese año estalla la Guerra de la Independencia nor-teamericana en la que España participó de forma destacadade la mano del joven gobernador de Nueva Orleáns, Bernar-do de Gálvez.

Por una Real Orden de 24 de octubre de 17793, se des-tinan a la Luisiana cinco frailes capuchinos de la provincia deCastilla que deberán viajar con sus respectivas licencias deembarque en los buques relacionados y que son:

• Fray Lucas de Granada, en la fragata “La Purísima Concepción”

• Fray Pedro de Vélez, en la polacra “San José”

• Fray Carlos de Vélez, en la fragata “La Afortunada”

• Fray José de Aracena, en la fragata “La Gaditana”

• Fray Antonio de Sedella, en el paquebote “El Brillante”

De entre todos ellos destacaremos a fray José de Arace-na, que fue destinado en 1781 a la población de Galveztownpor mandato de Bernardo de Gálvez, para “proporcionar aaquellos habitantes los auxilios espirituales que necesitaban”con un sueldo de 15 pesos mensuales4 y a fray Antonio deSedella, natural de la localidad de Sedella (Málaga) situada enla Axarquía en plena Sierra de Tejada. Se llamaba en realidadAntonio Ildefonso Moreno Arce y recorrerá de Canadá al gol-fo de Méjico y desde Missouiri a Kansas. Tuvo gran relevan-cia porque fue Vicario auxiliar de la Luisiana durante la ausen-cia de Fray Cirilo de Barcelona5 y al parecer dirigía una redde espías junto con Luis de Onís, embajador español. Nos des-criben las fuentes a este personaje como de nariz aguileña, lar-gas patillas y escrutadora mirada.

El 5 de noviembre de 1786 fray Antonio de Sedella,cura párroco, oficiará un bautizo en la iglesia parroquial de SanLuis de la ciudad de Nueva Orleáns. Esta iglesia es actualmen-te la catedral de San Luis, la segunda diócesis más antigua dela ciudad, data de 1718 y está situada frente a la plaza de Armas

Cultura6

1 MOLINA BAUTISTA, José Manuel: Historia de Alhaurín de la Torre en la Edad Moderna, 1489-1812. Colección la Mirada de la Torre, 2005.2 Archivo General de Indias. Papeles de Cuba. Legajo 600.3 A.G. I. Contratación. Legajo 5525.N1 R59.4 A.G.I. Legajo 6065 En 1781 se creó, con la bula de Pío VI, un obispado auxiliar para los territorios de Luisiana y las Floridas, dependiente de la Habana y Fray Cirilo de Barcelona

fue el primer obispo ejerciendo su cargo desde 1784 a 1791. GARCÍA JORDAN, Pilar: Estrategias de poder en América Latina. Universidad de Barcelona.Barcelona 2005. Pág. 108.

Nueva Orleáns

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de España —hoy Jackson Square— en el barrio francés. Eledificio original fue destruido por varios incendios que tuvie-ron lugar entre 1788 y 1794 y fue más tarde reconstruida entre1849 y 1851 gracias a la aportación económica de AndrésAlmonaster y Rojas que llegó a la Luisiana como notario real yque posteriormente fue enriqueciéndose gracias a la especula-ción de bienes y al comercio de esclavos, convirtiéndose en unode los personajes más ricos de la colonia española.6

El protagonista de este sacramento es un niño de “colorblanco”7 que había nacido el 25 de agosto de 1786 y a quien seimpuso por nombre Juan Luis Francisco y era hijo legítimo dedos de los primeros colonos malagueños venidos a la Luisiana:Francisco Banderas y Juana Guerrero.

El matrimonio entre Francisco Banderas y Juana Gue-rrero se produce ya instalados en tierras americanas probable-mente en Nueva Orleáns, pues Francisco Banderas, oriundo deMálaga, figura en una lista de familias fechada en 1779, con-cretamente el día 14 de enero, pero aparece él solo, como sol-tero y contando con 28 años de edad.8 Es posible que forma-ra parte de la tripulación del bergantín “San José”, pues en losdocumentos consultados queda muy claro que los primeroscontratos se llevan a cabo entre familias completas, estable-ciéndose una relación detallada de las mismas y en ningúncaso aparecen solteros que vayan solos, sin ningún vínculofamiliar. Además en la relación de nombres de los 82 pasaje-ros del bergantín “San José”, no encontramos a FranciscoBanderas, aunque si lo tenemos identificado ya en Américainicialmente como soltero y formando parte de la “familianúmero 4” integrada únicamente por él.9

El día 26 de junio de 1779 se procede al reparto de12.000 pesos entre las familias instaladas en Nueva Iberia. Enellas figura de nuevo Francisco Banderas a quien se le asignan78 pesos.10 Pasados unos años este individuo forma parte deuna lista fechada el 12 de abril de 178511 como casado y yacon un hijo varón, por lo que suponemos que este niño que sebautiza como Juan Luis Francisco no es el primero de la fami-lia que acaba de formar.

Así pues fray Antonio de Sedella religioso capuchino,ex−Lector de Sagrada Teología, vicario general auxiliar, juezeclesiástico de la provincia de Luisiana y cura párroco dedicha iglesia de San Luis bautizó solemnemente y puso losSagrados Oleos “según los ritos de la Santa Madre Iglesia” aeste niño. Para dar legitimidad a esa partida de Bautismo serecogen en ella dos firmas: primero la de Miguel Bernardo deBaviera, cura de la iglesia de San Martín de Attakapa en Lui-siana y en segundo lugar la de Luis Carlos de Blanco, capitánde Infantería de los Reales Ejércitos y Comandante político ymilitar del puesto de Attakapa. Certificando que son legales yauténticas tanto la firma del presbítero como la partida de Bau-tismo, ambas fechadas en 1802, el 25 y el 30 de junio respec-tivamente. De todo ello dan fe en Nueva Orleáns el 20 de agos-to de 1802 Pedro Pedesclan, escribano público, Luis Llistanescribano religioso y Esteban de Quiñónez, escribano real.12

Este último está incluido en el Cuadro de Profesores de laescuela de Nueva Orleans del año 1787, como ayudante de pri-meras letras.13

Cultura 7

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Entre los primeros colonos malagueños llegados a la Luisianafiguran el matrimonio constituidopor Francisco Banderas y Juana Guerrero que tuvieron allívarios hijos

6 MARTOS, José Angel : El paso español de Nueva Orleáns. Rev. Clío, nº 48,octubre 2005.7 Archivo de la Catedral de Málaga .Sección de Bautismos. Tomo 46. Como se utilizaba el mismo Libro de Bautismo para blancos y negros se especifica al

inscribirlos el color de su piel.8 BERGERIE, Maurine. They Tasted Bayou Water, pag. 128 .Ed Pelican P.C. Nueva Orleans 1962.9 A.G.I. Legajo 60010 A.G.I. Legajo 235811 A.G.I. Legajo 60612 Archivo de la Catedral de Málaga. Sección Bautismos. Tomo 4613 A.G.I. Legajo 2590

Bandera de Luisiana

Fray Antonio de Sedella

ABRIL 20108 Cultura

Actuaron como padrinos de la ceremonia una parejamuy conocida, la formada por Juan González y Rita Villato-ro. La primera de muchas que se formará en esta increíbleaventura americana y que como es lógico establecerían lazosde amistad con otras parejas jóvenes de españoles en sus mis-mas circunstancias.

La familia Banderas-Guerrero sigue aumentando en1789, fecha en la que tiene lugar el bautizo de su tercer vásta-go, otro varón al que el día 19 de abril imponen el nombre deJosé María. Esta vez se lleva a cabo el sacramento en la igle-sia de San Martín de Attakapa, lo que nos da idea de que elmatrimonio se ha trasladado ya a vivir de Nueva Orleáns aNueva Iberia. Actúan como padrinos de la ceremonia José Fer-nández y Francisca López. La madrina pertenece a la familiamalagueña de Juan López Riveros, natural de Almáchar yMaría Ruiz, de Vélez-Málaga, Tenía 11 años cuando embarcórumbo a América junto con sus hermanos. La familia Fernán-dez-López aparece en los listados fechados el 12 de abril de1785 entre los componentes del nuevo establecimiento de laciudad de Nueva Iberia, especificándose que están casados ycon una hija. El nuevo hijo de los Banderas fue bautizado enesta ocasión por fray Fernando de Debe.14

En un censo realizado por Maurine Bergerie en 1788 seseñala que en Nueva Iberia había 190 personas de origen espa-ñol si bien hay que señalar que, aparte de las malagueñas, tam-bién acudieron en esas fechas familias granadinas y canarias.Un año más tarde, en 1789 encontramos censado a FranciscoBanderas, estando compuesta su familia, según se especifica,de un total de 5 miembros. En ese mismo censo también apa-recen las familias de Juan González, formada por cuatromiembros y la de José Fernández, con cinco miembros.15 Enla lista total figuran 177 personas de distintos orígenes. Peroen 1795 parece que solo quedaban cuatro familias en NuevaIberia, los cultivos de lino y cáñamo habían fracasado y loscolonos que decidieron permanecer en esa localidad abando-naron la agricultura para dedicarse a la ganadería.

En 1801 el presidente de Estados Unidos Thomas Jef-ferson tuvo noticia de que España pensaba ceder la Luisianaa Francia y tras laboriosas negociaciones el 2 de mayo de1803 Napoleón vendió el territorio por 80 millones de fran-cos a los americanos.

El 24 de abril de 1847 el nombre del pueblo fue cambia-do por el de New Iberia, tenía entonces 300 habitantes. A lo lar-go del siglo XIX hubo numerosos incendios que destruyerontodo vestigio de su pasado español.16

En el siglo XX a pesar de haber vivido de espaldas asus orígenes españoles y con motivo de la celebración de subicentenario se consigue que la villa de Fuengirola acepte con-vertirse en la hermana española de la ciudad de New Iberia. Elcónsul general de España en Nueva Orleáns, José Montero dePedro marqués de Casa Mena, había enviado previamente alayuntamiento de Fuengirola un escrito acusando recibo de unoficio con número 6.265 fechado el 20 de diciembre de 1978por el que se le comunicaba que esta localidad había aceptadoel hermanamiento.

El 14 de marzo de 1979 reunido el pleno del ayunta-miento de Fuengirola a las 12 del mediodía quedan enteradoslos representantes del mismo del escrito del Cónsul General deEspaña en Nueva Orleáns con fecha 12 de febrero invitando auna delegación oficial de la villa para que asistan a la celebra-ción del Bicentenario de la ciudad luisianesa de New Iberiaque tendría lugar entre los días 6 y 8 del mes de abril de eseaño. Celebración a la que no pudo asistir ninguna delegaciónoficial de la villa “por ser la indicada fecha periodo electoralen este país”.17

Si bien el hermanamiento no dio los frutos esperados derelaciones amistosas, comerciales y de negocios entre estasdos ciudades esperemos que en el siglo XXI se refuercen loslazos y relaciones entre ambas partes para conseguir que semantengan las raíces españolas pues como dice José Monterode Pedro, marqués de Casa Mena “Nueva Iberia no debieraolvidar que es la única ciudad de fundación española y nom-bre español que subsiste actualmente en Luisiana, lo queimpone a sus ciudadanos de origen español una preciosa car-ga y una grave reponsabilidad de las que solo ahora empiezanfelizmente a adquirir consciencia”.18

14 Archivo de la Catedral de Málaga. Sección Bautismos. Tomo 4615 BERGERIE, M.: Ob.cit. pag.10316 MONTERO DE PEDRO, José: Españoles en Nueva Orleáns y en Luisiana. Madrid, 1979. Pág. 107.17 Actas de Comisión Permanente del Ayuntamiento de Fuengirola, nº 34 (11/8/1978-4/4/1979).18 MONTERO DE PEDRO, José: Ob. Cit. Pág.212

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Nueva Iberia es actualmente New Iberia y debido a los numerososincendios que hubo en el siglo XIX,apenas quedan vestigios de su pasado español.

Interior de la Catedral de San Luis

aciano, de sobrenombreel asirio, es uno de losapologistas cristianos querepresentan contemporá-neamente a los padresapostólicos. Nació hacia

el año 120 probablemente en Asiria depadres paganos. Recibió una educacióngriega; estudió historia, retórica y filoso-fía, llegó a ser sofista. En uno de sus fre-cuentes viajes llegó a Roma y se hizodiscípulo de San Justino, en cuya escue-la, después de haber buscado en vano laverdad en las distintas religiones, abrazóla fe cristiana.

Lo más sorprendente de los apo-logistas es su valor para hablar. Salen ala defensa de los hombres de toda razainjustamente vejados. Miran al mundopagano que le es hostil y les declara laguerra a muerte.

Desde el año 64 el cristianismopasa a ser religio illicita, y el cristiano,por el mero hecho de serlo, por su solonombre, como claman los apologistas,está fuera de la ley y es un criminal. Una

religión como el cristianismo, que agru-paba a hombres de toda nacionalidad yprocedencia, en sus orígenes más bien eldesecho de la sociedad que sus claseselevadas, y que abominaba de la religióndel Estado en todas sus formas, está con-denada a ser perseguida.

El Estado romano es tolerante conel resto de las religiones que se practicandentro de las fronteras del Imperio; inclu-so Roma actúa como vehículo de trans-misión de dioses que no son los suyos.Pero en el momento en que una religiónamenaza la propia existencia y la unidaddel Imperio, así como sus propias cos-tumbres, debe ser perseguida y proscrita.

Una ley de Marco Aurelio se pro-mulga contra los que introducen nuevasreligiones no conocidas por el uso o larazón por la que pueden perturbarse losánimos de los hombres. Se puede afir-mar que apuntaba contra el cristianismo.

Celso dice lo siguiente acerca delcristianismo y de los cristianos: “El cris-tianismo es ante todo, una asociaciónoculta de las que se forman contra laley, cuyos miembros se unen por el amorde unos con otros, amor nacido delcomún peligro. Luego, se trata de unadoctrina bárbara el judaísmo ante todoy, consiguientemente el cristianismo,que de éste deriva...” “Se trata depobres gentes embaucadas, que hanaceptado una doctrina corruptora de lavida de los hombres...”

A los cristianos según sus perse-guidores les gustaba crear problemas ypor tanto eran perseguidos legalmente.Además carecían de dios, eran atheoi,como refiere en los textos griegos. Al nodar culto a los dioses del panteón atraíanla ira de éstos sobre el Imperio. Los cris-tianos tampoco sacrificaban por el bien-estar del Emperador.

El Discurso contra los griegosde Taciano está dirigido supuestamentecontra el conjunto de los griegos paga-nos. A muchos autores les ha hecho pen-sar que es más bien un tratado escrito

con una intención propagandística. Sumensaje es elitista, ya que le llega alcristiano culto por medio de la lectura.

El texto se limita a nombrar a losgriegos, y tras su interpretación, hayquien ha visto a los griegos como a lospaganos de la época. Otros han interpre-tado que dirige el discurso a los griegospor oposición a la cultura oriental. Hayquien deduce que se lo dedicó al sectorcultivado de la sociedad pagana, pensan-do en términos sociales. Se supone queen lo político el enemigo es Roma y nolos griegos. Aunque no parece lógicoque hubiera intentado leer el discurso enGrecia o Roma. Ello hubiera supuestouna declaración de guerra.

Hay una cierta hostilidad en sumensaje al orden establecido (romano-estatal, ciudadano, religioso). La nega-ción de la violencia es una de ellas.

Dentro de la crítica a la religióntradicional, hay un desprecio por losrituales cívico-sangrientos que estándentro de los espectáculos públicos.

ABRIL 20109Cultura

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Taciano y el Discurso contra los griegos.Análisis de los aspectos relacionados con la ciudad.

José Antonio Hurtado González

ABRIL 2010

También hay una crítica alpoder central que es el culpablede la situación de persecuciónque viven los cristianos.

El Discurso tiene untrasfondo sociológico. El cris-tiano de los siglos I y II tienedesarraigo social, con abando-no o más bien carencia deriquezas. La valoración que dela pobreza se da entre los cris-tianos primitivos les hace acer-carse a Jesús. Es necesaria paradedicarse al servicio de Dios,tiene un origen rural y busca laindiferencia ante la vanidad delmundo terreno.

El sentido de griegosque emplea Taciano no estáclaro, y cabe incluir a losromanos. Hace referencia alas actitudes anticristianas yantibárbaras.

Taciano habitó en variasciudades, exceptuando Roma,todas griegas e importantescentros culturales y económicosde la parte oriental del Imperio.Taciano fue testigo de los actos delgrecopaganismo del siglo II: creencias,ritos, fiestas, actos evergéticos.

En cuanto al culto imperialTaciano refiere lo siguiente: Discurso(4). “El emperador ordena pagar tribu-tos; y yo estoy dispuesto a pagarlos; miamo me ordena que le esté sujeto y lesirva y yo reconozco mi servidumbre.Porque al hombre se le ha de honrarhumanamente; pero temer sólo hay quetemer a Dios, que no es visible por ojoshumanos ni por arte alguna comprensi-ble. Sólo si me manda negar a Dios, noestoy dispuesto a obedecer, sino quemoriré antes, para no ser condenadopor embustero e ingrato”.

Es lo único que se muestra en suobra claramente opuesto al culto impe-rial. Niega la posibilidad de tributarhonores divinos a un hombre. Calificacomo embustero o ingrato al que crea enla divinidad del emperador. Eso son losgriegos. El cristiano no lo es, pero no hade ser visto como un ciudadano desleal,ya que está dispuesto a pagar impuestos,aunque no niega a Dios.

El teatro lo califica como altadosis de inmoralidad. Discurso(22)...¿Quién no hará befa de vuestro públicosespectáculos, que cumplidos con pretex-to de los perversos démones, conducen alos hombres al deshonor?. Vi yo muchasveces a uno, y viéndole me maravillé y,tras maravillarme, lo desprecié, cómoera uno por dentro y mentía por fuera loque no era, por extremo afeminado ytotalmente disoluto... Él sólo era el acu-sador de todos los dioses, el compendiode la superstición, calumniador de lasgestas de los héroes, representante deasesinatos, intérprete de adulterios,depósito de locuras, maestro de corrom-pidos, ocasión de condenaciones amuerte... Vosotros (los griegos) os dejáisarrebatar por tales gentes y ultrajáis alos que no toman parte de vuestrosentretenimientos. Yo no quiero estar conla boca abierta cuando canta un coro, nime da la gana conformarme a los gestoso movimientos contra la naturaleza...Vuestras hijas y vuestros niños estáncontemplando a los que dan leccionesen la escena sobre cómo se ha de come-ter un adulterio.

El teatro se dedica a los dio-ses paganos, y éstos son démo-nes, malvados e impostores yporque relatan sus inmoralidades,se hace incluso mofa de ellos.Porque muestra a la juventud cuales el comportamiento de la divi-nidad y le enseña a repetirlo, elteatro es un lugar de idolatría.Taciano nos da la idea de que losgriegos son unos desgraciadosque se dejan llevar por este vanoritual para terminar convencidosde su utilidad y necesidad, y lan-zan contra los bárbaros (cristia-nos), la acusación de impiedad eincivismo consecuencia de sudesprecio por el teatro.

El teatro griego es un tea-tro de la ciudad, organizado porel estado para aleccionar a la ciu-dad sobre momentos decisivos dela vida humana, pero no de lavida individual, sino de la vida detodo un pueblo. Es lección. Losgrandes problemas de la ideolo-gía religiosa y del destino huma-no allí se trataban. Se constituye

en una diversión el apartarse de lascosas diarias, el momento en que los

grandes héroes del pasado, los animalesfantásticos, los dioses, se aparecían enun acto de mimesis ante todo el pueblo.

La crítica al ritual del anfiteatroes más dura: Discurso (23). En dichodiscurso, alude a los griegos. Para ellosel luego gladiatorio es una costumbreromana. Con esto deja de ver su falta deoriginalidad, que además critica.

El ocio y las distracciones son degran importancia en la vida cotidiana.Para los romanos la situación ideal y lamás digna es la de la vida ociosa. El tra-bajo como obligación de cada día, consi-derado algo honroso desde la moderni-dad, era tenido por una ocupación des-preciable. Todo cuanto tuviera que vercon un salario era considerado algo sór-dido e indigno de un hombre libre.

Taciano se opone radicalmente aeste esquema, y critica el carácter san-griento y público del combate de gladia-dores. Acusa a los paganos de ateísmoporque repiten gestos vacíos hacia losdioses que no existen o no son lo queellos creen para obtener beneficiosmateriales y terrenales. Considera adúl-

Cultura10

ABRIL 2010

tero al que aprende el adulterio de losfalsos dioses en el teatro, o asesino ritualal que pelea en el anfiteatro.

Taciano acusa de traidor a aquelque hace votos en los que no cree, por lasalud de un emperador al que trata de nopagar impuestos. El bárbaro (cristiano),es todo lo contrario.

Ya que los griegos no están dis-puestos a cambiar su manera de ser, quedejen a los cristianos ser como son: piado-sos, castos, cívicos y fieles. Discurso(1).“No os mostréis tan de todo enemigos delos bárbaros, oh griegos, ni juzguéis des-favorablemente sus doctrinas... El hombreque posee inteligencia debe esperar el tes-timonio de los demás y concordar conellos en la emisión de su discurso”.

Taciano pone en duda la validezdel arte, la filosofía, la lengua griega, lagramática, la retórica y la literatura.

Con esto, pone en duda toda suexperiencia educacional salvo la que lellevó al cristianismo. Opone los conoci-mientos cristianos a la paideia. Negar lapaideia (sustento del ámbito moral),suponía negar la formación en la normade la polis. Esta formación en la norma,suponía que un hombre llegara a serhombre libre y político, preparado parala palabra y la acción.

El griego era un hombre orgullosode sus dioses, de su raza, de la filosofíaque llevó al hombre a la cima del saber.

Para Taciano la filosofía griega esbasura. Nada hay en la cultura griega que

merezca la pena. Justino, su maestro,pensó sin embargo que el filósofo griegoes un investigador de la idea de Dios. Dehecho Justino en su Apología (5-3) cita losiguiente acerca de Sócrates: “Y el quemás empeño puso en ello (acercarse alconocimiento de Dios), Sócrates, fue acu-sado de los mismos crímenes que nos-otros, pues decían que introducía nuevosdemonios y que no reconoció a los que laciudad tenía pos dioses”.

Sócrates muere por no ir contra lapolis ni la democracia, e hizo de su vidauna búsqueda de la verdad, siendo cum-plidor de sus deberes como ciudadano.Taciano dice que la filosofía cristiana:Discurso (31). ”Es más antigua que lasinstituciones griegas”. Estableciendo lasiguiente frontera temporal: “Los límitesserán Moisés y Homero; y pues uno yotro son antiquísimos, uno el más viejode los poetas e historiadores; otro, autorde toda la sabiduría bárbara, tomémos-

lo ahora para establecer la compara-ción, y hallaremos que nuestra religiónno es sólo más antigua que la cultura delos griegos, sino incluso anterior a lainvención del alfabeto”...

En Roma, la paideia se convierteen un simple programa pedagógico.

En cuanto a las leyes refiere losiguiente: Discurso (28) “Por eso con-deno también vuestras leyes; puesdebiera haber una sola constituciónpolítica común a todos; mas ahora,cuantas ciudades hay, tantas son laslegislaciones; y así se da el caso de loque entre unos es vergonzoso, entreotros se tiene por honroso...”

En definitiva, hay una indefini-ción legal respecto a la situación de loscristianos, lo que muestra la indisposiciónde Taciano respecto al régimen políticoque no los defiende jurídicamente.

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El teatro griego

pretende aleccionar

a la ciudad sobre

momentos decisivos

de la vida de todo

un pueblo.

El teatro es lección

Teatro de Epidauro

l general Franco visitó Almería por primeravez el 9 de mayo de 1943. Fue una visita bre-ve —llegó por la tarde y se marchó a la maña-na siguiente— pero eso no impidió que lasautoridades locales movilizaran al conjuntode la población y la prensa local, el periódico

Yugo, agotara los adjetivos para calificar el histórico encuentroentre el Caudillo y su pueblo.

Franco había adoptado los barrios pobres de Almeríabajo su protección lo que, además del efecto retórico-propa-gandístico, supuso una donación de 25 millones de pesetas através de la Dirección General de Regiones Devastadas. Dehecho, el acto central de la visita fue la entrega de viviendassociales a familias necesitadas del barrio del Tagarete. Segúndetalla el diario, cada casa iba equipada con “camas com-puestas por un catre de campaña, un colchón y una manta(…) una placa con el Sagrado Corazón de Jesús para que seacolocada en la puerta, un crucifijo y sendos retratos de JoséAntonio y de Franco”. Como los beneficiarios viven en con-diciones de extrema indigencia “también se les entreganropas que han sido clasificadas para hombre y mujer, distin-guiéndose pantalones, camisas y alpargatas para niños yadultos, e igualmente, las ropas para hembras (batas y pren-das propias de este sexo)”1.

Pero si el 9 de mayo de 1943 adquiere una especialdimensión es porque fue en Almería donde el Generalísimopronunció su célebre discurso de la Paz con el que intentabamarcar distancias con respecto a las potencias del Eje mode-rando su inicial entusiasmo prohitleriano. Las primeras derro-tas alemanas en el frente ruso y el nuevo escenario bélico en elnorte de África dibujaban profundas dudas sobre el final de laSegunda Guerra Mundial.

Ante una masa de espectadores que el periódico cifróen 63.000, Franco, de acuerdo con la peculiar retórica de laépoca, afirmó que “si una política es la compenetración de unJefe con su pueblo, aquí hay una política. Ésta es la contesta-ción más expresiva a aquéllos que desde el público extranje-ro, después de haber destruido vuestras iglesias y robado sustesoros y saqueado vuestras casas, arrastran hoy su miseriapor el mundo injuriando a España y buscando en la prensacomunista y en las logias masónicas apoyo y resonancia parasus calumnias”2.

Yugo hizo un amplio tratamiento de la visita. Una sema-na antes, el periódico del Movimiento publicaba en primerapágina una foto del Generalísimo: “Almería, agradecida, seapresta a rendirle un fervoroso homenaje de adhesión y cariño”.

A lo largo de toda la semana la visita será el temaestrella en el periódico. Los ditirambos y las loas al dictadorse suceden y compiten en lirismo de dudoso gusto. El mismo2 de mayo, en una columna anónima, el periodista aseguraque Almería se dispone a recibir a su Caudillo “como unamocita que prepara su noche de bodas, engalana y perfumasu cuerpo, con las más vistosas y finas telas, y con las esen-cias más delicadas”.

Franco se estaba dando un baño de multitudes por lasprovincias andaluzas. Los onubenses y los malagueños, segúnYugo, habían acogido “delirantemente” al Jefe del Estado.Pero para el alcalde de Almería, Navarro Gay, esto no era sufi-ciente, así que desde la primera página del periódico local, elviernes 7 de mayo, dos días antes de la visita, reclamaba:“Tenemos que superar todas las exteriorizaciones de júbilo yalegría que ha recibido. Todo se lo debemos al CAUDILLOinvicto, pero Almería le debe, además, a su gobierno paternaly ambicioso del bien de los almerienses, la adopción de nues-tra ciudad en singular y generosa distinción”.

Almería echó el resto con la visita de Franco. Seconstruyeron gradas en el paseo y arcos de triunfo de acuer-do con la escenografía fascista del Régimen en sus primerosaños. Los trabajadores, productores según el lenguaje de laépoca, fueron convocados para desfilar ante el dictador.También las mujeres se concentraron ataviadas con trajestípicos. El 9 de mayo Yugo abre su primera página con unaenorme foto de Franco con la chaquetilla del Movimiento yel titular “¡¡Salve, Caudillo!!”.

El lunes 10 de mayo no se publicó el periódico así quelos lectores tuvieron que esperar hasta el martes para saber queno se pudo superar a Huelva y Málaga y nuevamente Francofue “delirantemente aclamado por una enardecida multitud”.

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Franco, “el pacifista”.Relato de la primera visita del dictador a Almería

Antonio Ramírez NavarroI.E.S. Alborán. Almería

1 Yugo, 7 de mayo de 19432 GUTIÉRREZ NAVAS, Manuel: Franco en Almería. En VVAA: Sociedad y política almeriense durante el régimen de Franco. Instituto de Estudios Alme-

rienses, 2003, p. 35.

Franco en Almería

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Franco llegó después de las seis de la tarde y, acompa-ñado por las autoridades locales, fue a la catedral donde se ofi-ció un Te Deum. Después entregó las llaves de sus nuevasviviendas a familias humildes e inauguró un centro escolar.Fue nombrado alcalde honorario de la ciudad, asistió a unacena de gala y a una gala lírica en el teatro Cervantes, pasó lanoche en el chalet suizo de la plaza Circular y a la mañanasiguiente continuó viaje hacia Granada.

Los políticos locales, no contentos con el recibimiento,se comprometieron a erigir un monumento en el que se labra-ran algunas frases del discurso, “así cumpliremos nuestrodeber de buenos hijos hacia el paternal Caudillo que rige losdestinos de nuestra nación”. A pesar de tanta devoción filial,no consta que se levantara monumento alguno en los años pos-teriores a la visita.3

Negociaciones de paz

Fue su discurso sobre la guerra mundial lo que dio rele-vancia informativa a esta visita a Almería. Durante décadas, lapropaganda franquista vendió como uno de los principaleslogros del Caudillo el evitar que España entrara en la SegundaGuerra Mundial. Es éste un punto en el que ha habido no pocapolémica entre los historiadores. Según Paul Preston, si Espa-ña no entró en la guerra no fue porque el dictador no quisierasino porque sus exigencias fueron excesivas para lo que Espa-ña podía aportar al Eje. El hispanista inglés relata así la tras-cendencia del discurso: “… el 9 de mayo de 1943, en un dis-curso dirigido a la Falange de Almería, Franco dijo: “Hemosllegado a lo que suele llamarse un punto muerto en la lucha:ninguno de los beligerantes tiene fuerza para destruir al otro”.En una mezcla característica de ingenuidad y caradura, recla-mó negociaciones de paz para conseguir un frente unido fren-te al comunismo y exigió un reparto más justo del mundo quegarantizase a España el lugar que merecía.

El Caudillo concedía a este discurso la importanciasuficiente como para traducirlo al inglés y lo imprimió jun-to con las declaraciones anteriores de Jordana en Barcelona.

En Berlín produjo indignación pues el panfleto de Francofue considerado por los aliados como la prueba de que “elEje admitía su derrota”.4

En “El gran manipulador”, el hispanista inglés ataca elpresunto pacifismo de Franco. “La idea de que Franco burló aHitler ha gozado de gran aceptación entre sus muchos admira-dores. De ellos, quizás el más acérrimo fue el mismo Francoquien, durante sus últimos treinta años de vida, consideró queel regalo más precioso de entre los muchos que había dado aEspaña fue la neutralidad en la guerra”.5

Más explícito aún fue Preston en una entrevista conce-dida a La Voz de Almería: “Franco quiso entrar en la guerra allado de Hitler pero cometió un error de cálculo. No era tontoy fue muy consciente de la debilidad militar y económica deEspaña. En ese sentido, no se dejó engañar tan fácilmentecomo Mussolini. Él hizo su primera oferta a Hitler en junio de1940. Pero los italianos entraron en la guerra con un resultadodesastroso y el Führer no quería más aliado latinos. Francorepitió su oferta hasta que los alemanes se mostraron dispues-tos a hablar en otoño. Franco quería Marruecos y el Oranesa-do pero Hitler calculó que eso le haría perder la alianza de laFrancia de Vichy”. 6

La importancia del discurso almeriense ha sido tambiénrecogida por un historiador menos crítico con la figura del dic-tador, Luis Suárez: “En Almería, el 9 de mayo, al concluir larueda de discursos, insistió en el tema de la paz negociada,haciendo pública exposición de los propósitos que le movían.“En estos días España levanta su voz y se une al soberano pon-tífice para apelar a la conciencia de los pueblos. Nosotros juz-gamos insensato retardar la paz. Y digo esto porque detrás dela fachada hay algo peor, el comunismo”. Von Ribbentrop, queestaba inquieto por las noticias que llegaban de Italia, ordenóal embajador en Madrid que pidiese una audiencia a Francopara protestar”.7

3 RUIZ GARCÍA, Alfonso: “La visita del general Franco a Almería el 9 de mayo de 1943 y la escenografía propagandística” Boletín del Instituto de EstudiosAlmerienses (1992-93), nº 11-12, pp. 147-160.

4 PRESTON, Paul: Franco. Ed. Grijalbo, Barcelona, 1994. pp. 611-612.5 PRESTON, Paul: El gran manipulador. Ed. B, Barcelona, 2008, p. 176 RAMIREZ NAVARRO, Antonio. Entrevista a Paul Preston: Franco tiene una fachada gris, pero detrás hay una figura fascinante. La Voz de Almería, 15 de

octubre de 1992. Pág. 127 SUÁREZ, Luis. Franco. Ed. Ariel. Barcelona, 2005. Pág. 242.

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El discurso de Franco sobre

la Segunda Guerra Mundial fue

lo que dio relevancia informativa

a la visita que realizó a Almería

en mayo de 1943

Sabemos lo que opinaba Franco al respecto gracias altestimonio recogido por su primo Francisco Franco Salgado-Araujo en el libro Mis conversaciones privadas con Franco.El dictador relata así su encuentro con el Führer en Hendaya.“¿Usted cree que la guerra va a ser larga? — me preguntóHitler — ello sería una gran complicación para nosotros”. “Nole quepa la menor duda —le contesté— y por ello, aunque creaen el triunfo de Alemania, España no está en condiciones deentrar en la contienda sin resolver antes muchos problemas, elprincipal de ellos el abastecimiento del pueblo”. 8

Franco insiste en su idea de la neutralidad e incluso sedesmarca de su adhesión a las corrientes fascistas. “…nosotrosluchábamos contra el comunismo con la ayuda de los paísesfascistas, por ser los únicos que nos facilitaron armamento yayuda. Pero sin condición alguna, lo que bien se pudo probarluego en nuestra neutralidad en la segunda guerra mundial apesar de las muchas dificultades con que tuve que luchar”. 9

En el mismo libro, el dictador remacha su imagen depaladín de la neutralidad y asegura que habría estado dispues-to a enfrentarse al mismo Hitler para garantizar la independen-cia española. “…en todo el tiempo que duró el conflicto mun-dial, no tuve otro afán que salvar la neutralidad de España.Estaba decidido a ello, costara lo que costase, y me hubieradefendido contra cualquier agresor, fuese Alemania o los alia-dos. Hubiésemos repetido la gesta de España contra Napoleón.Creo que Hitler se dio cuenta de mi manera de pensar y porello nos respetó, lo mismo que Inglaterra y Norteamérica”. 10

La visión del dictador hizo fortuna y así el mismo libronos da cuenta de una pintoresca iniciativa. Un grupo de norue-gos pedía el Nobel de la Paz para Franco pero éste no se hizoilusiones. “Le hablo al Caudillo de un artículo de un periódicode Oslo titulado “Adhesiones para solicitar el premio Nobelpara el general Franco (Oslo, 15-7-1966). En él se dice quepodría dársele el premio Nobel “por la sabia y prudente políti-ca exterior desarrollada por España bajo la dirección del gene-ral Franco”. El Caudillo dice:

“Esto no tiene fundamento y dado el ambiente que hayen las naciones escandinavas en contra del régimen español,es seguro que nadie ha pensado en mí para el premio Nobelde la Paz”.11

Franco visitó Almería en otras ocasiones (en 1956,1961 y 1968) pero ninguna de esas visitas tendría la trascen-dencia internacional de la primera. En Almería, el dictadordio un primer paso para acercarse a las potencias aliadas ymarcó distancias con respecto a los países fascistas que tantole ayudaron en la guerra. Su discurso almeriense de la paz nole valió el Nobel pero, como hemos visto, contribuyó acimentar una imagen de estadista astuto que sus servicios depropaganda y él mismo se encargarían de difundir a lo largode todo su régimen.

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8 FRANCO SALGADO-ARAUJO, Francisco: Mis conversaciones privadas con Franco. Ed. Planeta, Barcelona, 1976, p.154.9 Ibidem, p. 31310 Ibidem, p. 45411 Ibidem, p. 486

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En Almería, el dictador dio unprimer paso para acercarse a laspotencias aliadas y marcó distanciascon respecto a los países fascistasque tanto le ayudaron en la guerra

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n un reciente viaje cul-tural a Madrid fuimosinvitados circunstancial-mente a una cena priva-da en un lugar paradisía-co y altamente simbóli-

co para la evolución cultural y educativade nuestro país. Un amigo nos llamabapara confirmarnos la invitación y asíindicarnos la dirección del oasis al queen plena ciudad debíamos dirigirnos: laFundación El Olivar de Castillejo, en lacalle Menéndez Pidal.

Aquel oasis y paraíso, El Olivarde Castillejo, era una parcela de unos20.000 m2 en la zona norte de Madrid —en el entorno de Chamartín— en la quese hallaban varios chalets suburbanos.Como inalteradas por el paso arrasadordel S. XX, allí estaban la casa del filólo-go e intelectual Menéndez Pidal, la casadel escritor Dámaso Alonso, la de Igna-cio Bolívar, discípulo de Cajal, y doscasas pertenecientes a José Castillejo,intelectual vinculado a la InstituciónLibre de Enseñanza y a la Junta paraAmpliación de Estudios. Las casas esta-ban aisladas unas de otras y rodeadas deolivares centenarios, increíblementeincólumes ante un mar de altos edificios,en una zona altamente especulada y muyurbana, —una milla de oro en el ensan-che norte madrileño—.

Nos recibió amablemente DavidCastillejo, uno de los hijos de José Cas-tillejo, y heredero del singular Olivar,con las casas y todas sus vivencias. Lacasa de su padre estaba intacta desde suconstrucción a principios de siglo, tantoel exterior como el interior tenían esapátina que da el tiempo. El vehículo quenos transportaría a aquel ambiente inte-lectual y científico de la España de losaños 20 y 30 del S. XX estaba allí mis-

mo, era aquel entorno todavía vivido ydisfrutado por sus descendientes. Todose mostraba como en origen, detenido,casi virginal. El impacto de lo allí vistoy sentido, aunque breve, fue inolvidable.El lugar es hoy sede de la Fundación ElOlivar de Castillejo, que conserva unarchivo de interesante contenido para elestudio de la figura de José Castillejo, dela Institución Libre de Enseñanza y detodas sus creaciones y fundaciones cul-turales y educativas del primer tercio delsiglo XX.

La Institución Libre de Enseñanzaha sido, y es, la mayor y más importanteorganización pedagógica y filosófico-cultural que ha surgido en nuestro país.Nació en Madrid en 1876, en torno a lafigura de Francisco Giner de los Ríos3, ysu actividad se desarrollaría hasta 1936,ya en esta última época de la mano deotros muchos intelectuales, entre los quedestacan Manuel Bartolomé Cossío, su

gran heredero espiritual. Las líneas ideo-lógicas de la Institución proceden delKrausismo y en la misión educativa seencontraba la clave de su razón de ser.4

Hoy sigue siendo un alto ejemplo aseguir y muchos de sus preceptos estántodavía en sonora y candente vigencia.

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La Institución Libre de Enseñanza y el Olivar de Castillejo:Comentarios a una experiencia personal

Ana Ruiz Rodríguez y Manuel Rodríguez Díaz

Cultura 15

1 “En homenaje a todos aquellos profesores y compañeros que tienen a la Institución Libre de Enseñanza como vía pedagógica y camino educativo ejemplar”2 En Febrero-Marzo de 2008.3 Francisco Giner de los Ríos fue el primer pedagogo en conseguir una cátedra de esta disciplina en España, justo en 1904. 4 Para la figura de Giner de los Ríos véase: Rozalen Medina, José Luis, “Giner de los Ríos”, Fundación Emanuel Mounier, Madrid, 2005. Para Manuel Bar-

tolomé Cossío: Otero Urtaza, E. “Manuel Bartolomé Cossío, trayectoria vital de un educador”. Publicaciones de la Residencia de Estudiantes, CSIC,Madrid, 1994.

José Castillejo en el exilio en Londres

Olivo centenario del Olivar de Castillejo

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La I.L.E. estuvo en un principiocentrada en los aspectos de la enseñanzauniversitaria, pero pasa pronto a dedicar-se con mayor empeño a la enseñanza pri-maria y secundaria, ámbito dónde elesfuerzo educativo era y es indispensa-ble. Se predicaba la reforma de la socie-dad a través de la enseñanza, para rege-nerar desde la base. Los postulados másconocidos de la Institución eran la liber-tad de la ciencia y la cultura, el inter-cambio con los países europeos, la secu-larización de la vida, en oposición al tra-bajo docente de las órdenes religiosas, latolerancia y el respeto mutuo; en suma,una pedagogía abierta que eliminaseseveridad a la labor educativa. Las ideaspedagógicas de los maestros y profeso-res debían ir enfocadas hacia una educa-ción activa e integral frente a la enseñan-

za memorística. “La Institución no pre-tende limitarse a instruir, sino cooperara que se formen hombres útiles al servi-cio de la humanidad y de la patria”,afirmaba y escribía Giner a menudo.5

Las actividades de la InstituciónLibre de Enseñanza fueron numerosas.Durante el reinado de Alfonso XIIfomentó la creación de “misiones ambu-lantes”, germen de las misiones pedagó-gicas de la II República. Organizó con-gresos sobre pedagogía, creó el MuseoPedagógico, cuyo director fue Cossío.También fundó la Junta para Amplia-ción de Estudios e InvestigacionesCientíficas, institución de la que poste-riormente nacería el CSIC, y abrió laResidencia de Estudiantes en 1910, diri-gida por Alberto Jiménez Frau. La últi-

ma gran actuación de la I.L.E. fue con-seguir la promulgación del decreto porel que se crea el Patronato de MisionesPedagógicas, el 29 de Mayo de 1931, yaproclamada la II República.6

La Junta para Ampliación deEstudios e Investigaciones Científicas,en funcionamiento desde 1907, constitu-yó uno de los grandes logros de la Insti-tución, y a ella está unida la figura deJosé Castillejo. Pretendía terminar con elaislamiento español y enlazar con laciencia y la cultura europeas, además depreparar al personal encargado de llevara cabo las reformas necesarias en lasesferas de la ciencia, la cultura y la edu-cación. Nacía así un marco institucionalpara la promoción de la ciencia y losintercambios científicos con los centrosde investigación del extranjero, creándo-

se institutos y laboratorios de investiga-ción en España. D. Marcelino MenéndezPelayo, D. Ramón Menéndez Pidal y D.Santiago Ramón y Cajal, Premio Nóbelde Ciencia en 1905, decidieron impulsarla J. A. E., que fue ratificada por el minis-tro de Educación, D. Amalio Gimeno, el11 de enero de 1907. Era conocida popu-larmente «la Junta de pensiones», pues loprimero que organizó fue el viaje de estu-dios al extranjero de un grupo de jóvenespara que adquiriesen los conocimientosque existían en Europa sobre ciencia,literatura, educación, etc. 7

La J. A. E. surge en plena épocaregeneracionista, en la que, tras los vai-venes de la Depresión del 1898, sólocabía apostar por innovar y mejorar, esdecir, regenerar todas las parcelas de la

vida del país. El esfuerzo realizado en cul-tura y educación no pasó de estar centradoen la creación de contadas instituciones —como esta misma o la Residencia de Estu-diantes— que no pudieron ejercer un influ-jo totalizador en toda España, pero sí unliderazgo a nivel nacional. No en vano, porla Residencia de Estudiantes pasaron losmás grandes representantes de la Culturay la Ciencia española de esos tiempos, ya la Junta para Ampliación de Estudios sevincularon los más grandes científicos,investigadores e intelectuales.

Una de las creaciones más inte-resantes y bien pensadas de la J. A. E.fue el Instituto-Escuela. La Junta sehabía centrado en el mundo de la ense-ñanza y la investigación desde un primermomento, pero faltaba dedicar atencióna las primeras etapas de la enseñanzapara impulsar la reforma educativa enEspaña desde la base. El Instituto-Escuela nació en 1918 como impulsorde la reforma de la enseñanza pública,concibiéndose, novedosamente, comocentro de formación del profesorado.8 Elmodelo a seguir era la visión que de laeducación tenían Giner de los Ríos yManuel B. Cossío, es decir los princi-pios de la I.L.E. Ésta experiencia, abier-ta, renovadora y europeísta del Instituto-Escuela produjo una fuerte influencia enInstitutos de algunas ciudades comoBarcelona, Sevilla y Valencia durante elBienio Progresista de la II República, yayudó a marcar vías y caminos a seguir.

La presidencia de esta Institu-ción de la que hablamos, la J. A. E.,estuvo encarnada en la persona de San-tiago Ramón y Cajal. La secretaríarecayó en José Castillejo, el cual ejecu-taba todo el trabajo de organización ygestión de todos los asuntos, contandocon gran autonomía e independencia.La J. A. E. no sobrevivió a la GuerraCivil, fue disuelta por un Decreto fran-quista en 1938, aunque su labor conti-nuó en la zona republicana, y su ejem-plar trayectoria no pudo ser borrada enlas siguientes décadas de represión yoscurantismo cultural. 9

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5 Giner de los Ríos, F.: Obras completas, tomo VII. “Estudios sobre educación. El espíritu de la educación en la Institución Libre de Enseñanza”. (1888). Pág. 116.6 Otero Urtaza, Eugenio. Presentación y Cronología en Las Misiones Pedagógicas 1931-1936. Catálogo de Exposición. Sociedad Estatal de Conmemoraciones

culturales/ Residencia de Estudiantes. Madrid, 2006.7 Calandre Hoenigsfeld, Cristina. “La Junta para Ampliación de Estudios (JAE) en la zona republicana durante la guerra civil: aclaración sobre en que insti-

tuciones residía la legalidad”. Revista LQS, 2007.8 Ontañón Elvira, “El Instituto-Escuela, un proyecto educativo vigente”. Artículo periodístico publicado en El País de 23/04/2007.9 Afortunadamente el abundante material que se encuentra en el Archivo de la JAE-Residencia de Estudiantes está digitalizado actualmente, al alcance de

cualquier persona interesada a través del Archivo Virtual de la Edad de Plata.

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Para Giner, Cossío y Castillejo la naturaleza inmediata a Madrid suponía un refugio, un modo de encontrarse con ellos mismos,de apartarse de la mediocridad y encontrar sabiduría y reposo

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D. José Castillejo, el artífice delque fue un auténtico semillero intelec-tual, el Olivar de Chamartín, era Doctoren Derecho y en Filosofía y Letras. Suafán por la educación y la pedagogía lollevó a contactar con la I L.E. y a reali-zar su tesis doctoral sobre la educaciónen Inglaterra, país que frecuentó, y alque se exilió en 1936. Castillejo fue uneducador y un intelectual abierto a las

más modernas corrientes europeas, pres-tigioso catedrático, enemigo de todoprotagonismo, de espíritu tolerante,hombre clave de la Institución Libre deEnseñanza en su última fase, que abriócaminos al nacer intelectual de Españaen el primer tercio del siglo XX.10 Porsu amplia formación y su espíritu euro-peísta ocupó el cargo de secretario de laJ. A. E., de altísima responsabilidad en laproyección mundial de nuestros científi-cos, intelectuales.11

El olivar que compró Castillejoen 1917, residencia intermitente de sufamilia y descendencia hasta hoy, fue, ysigue siendo, hoy más que nunca, unejemplo del interés por mantener unestrecho contacto con la naturaleza fren-

te a ese mundo de gente urbana que,como reconocía el propio Giner, “seabrasa y se consume en la fiebre de losnegocios, en la de la política,(...)”Según Giner, el mundo urbano y, con-cretamente Madrid, ciudad en la queellos vivían habitualmente, carecía lasti-mosamente de los goces de la naturale-za, que era considerada como un granelemento purificador y renovador.12

Los domingos José Castillejoacompañaba a Giner y a Cossío a hacerexcursiones a la sierra madrileña y enesas largas jornadas, en medio de charlasinterminables, aprendían de la naturalezay aireaban sus llameantes cerebros. Ensus frecuentes cartas a su familia, Casti-llejo contaba las impresiones que Ginerle producía, su forma de entender la vida:“me ha estado dando consejos higiéni-cos, diciéndome que si no dedico losdomingos a salir al campo y todos losdías una hora u hora y media de paseo,dejamos de ser amigos”.13 No es deextrañar por tanto que Castillejo compra-ra un gran olivar al norte de Madrid paraestar siempre en contacto con el campo—casi una exigencia ética de Giner—,gusto y modo vital que transmitió a sus

cuatro hijos. Uno de ellos, David Casti-llejo, es hoy un paradigma del manteni-miento hasta el final de un paraíso cam-pestre en pleno mundo urbano madrile-ño, frente a la brutal especulación inmo-biliaria que hoy asola nuestro país.

La corriente krausista considera-ba al hombre como un compuesto armó-nico de espíritu y naturaleza, y “Ginerencontraba en la naturaleza tanta gran-

deza, tanta perfección, tan admirablescosas como en el espíritu”.14 Las excur-siones de Giner a los montes del Pardo ya la Sierra de Guadarrama fueron muyfrecuentes, casi necesarias y obligadas.Para Giner, Cossío y Castillejo la natura-leza inmediata a Madrid suponía unrefugio, un modo de encontrarse conellos mismos, de apartarse de la medio-cridad y encontrar sabiduría y reposo. 15

Es lógico que Giner y sus discípulosbuscaran en la pureza y la espontaneidadde la naturaleza un antídoto contra elmaterialismo desesperanzado y vulgar,la sofisticación hueca y el grosero mer-cantilismo de una sociedad que transita-ba hacia la primacía del capitalismoindustrial.16

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10 Retazo biográfico extraído de: Palacios Bañuelos, Luis. “Castillejo Educador”. Ciudad Real: Diputación Provincial, D. L. 1986.11 Para esta Institución se puede consultar el Catálogo de la Exposición conmemorativa del centenario de la creación de la J. A. E., celebrada en la Residencia

de Estudiantes entre Diciembre y Marzo de 2008: “El Laboratorio de España: La Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones científicas, 1907-1939”. SECC y CSIC.

12 Francisco Giner de los Ríos, “Paisaje”, La ilustración Artística, núm. V, Barcelona, 1886. Págs. 91-104.13 Citado de Palacios Bañuelos, Luis. “José Castillejo Duarte”, Circunstancia. Año V - Nº 14 - Septiembre 2007. Fundación José Ortega y Gasset.14 Altamira, 1915. Citado de Casado, Santos. “Pastorales y refugios. Búsqueda y experiencia de la naturaleza en Giner” BILE, nº 55, 2004. Pág. 72.15 Casado, Santos. Págs. 72-76.16 Ortega Cantero, N. “Paisaje y excursiones: Francisco Giner, la ILE y la Sierra de Guadarrama”. Obra social de Caja Madrid, Raíces, Madrid, 2001. Pág. 85.

Presentación de un libro en el Olivar de Castillejo

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“Jamás podré olvidar —escribeGiner en “Paisaje”— una puesta de sol,que, allá en el último Otoño, vi con miscompañeros y alumnos de la InstituciónLibre desde estos cerros de las Guarra-millas.(...) No recuerdo haber sentidonunca una impresión de recogimientomás profunda, más grande, más solem-ne, más verdaderamente religiosa”.

Uno de los perfeccionamientoseducativos que la Institución Libre deEnseñanza se propuso con una fuerzainusitada para con el mundo escolarespañol del momento fue el de llevar ala práctica real la “educación al aire

libre”. El contacto que los alumnosdebían tener con la purificadora natura-leza, llevó a Giner y a Cossío a pensary buscar métodos nuevos y experien-cias europeas. Las colonias escolares,que se llevaban a cabo en países cerca-nos, resultaron ser el paradigma y felizresultado de esa búsqueda. Era el pro-yecto perfecto para aglutinar naturale-za, convivencia y educación.

Las colonias escolares eran unapráctica habitual en países europeoscomo Suiza o Dinamarca.17 Se habíaniniciado en el año 1876, en Zurich, con

fines higiénicos, sociales y educativospara niños de zonas industriales e insalu-bres de Suiza. Cossío organizó desde elMuseo Pedagógico la primera coloniaescolar en España en 1887, escogiendoSan Vicente de la Barquera, en Canta-bria, con mar, montaña, campo, historia,etc. como paraíso iniciático. Niños ymaestros experimentaron, en una convi-vencia relajada, una pedagogía másintuitiva, menos reglada. La observacióndirecta del campo y el mar y la conviven-cia con el entorno significó para aquellosniños procedentes de escuelas madrile-ñas una experiencia apasionante.18

Las colonias se desarrollaron conmás o menos normalidad hasta 1936,momento en que el estallido de la con-tienda civil frenó el proyecto, postergán-dolo al olvido durante las décadas demiseria cultural y educativa del Fran-quismo. Las colonias principales estu-vieron en San Vicente de la Barquera,Cantabria, la colonia del río Bedón, enSan Antolín de Bedón, Asturias, y la deVillablino, en León.

Desde la vuelta de la Democra-cia, y con la reorganización de la mer-mada Corporación de Antiguos Alum-

nos de las Colonias en 1979, dirigidapor Laura de los Ríos, todo se puso denuevo en marcha. La colonia de Villa-blino, León, se ha convertido en unarealidad que devuelve cada verano elgusto por mantener viva la llama peda-gógica de la I L.E. Nuevos colonos decorta edad disfrutan cada verano de unainstitución cultural rebosante de alegría,solidaridad y libertad.

Actualmente, y en la línea de laadmiración a la naturaleza de la I.L.E. yde la fe absoluta en las bondades de lascolonias escolares, la Fundación El Oli-var de Castillejo, está poniendo en mar-cha un Aula de la Naturaleza y de lasArtes en el Olivar madrileño, con distin-tos talleres temáticos, destinada a dar aconocer a los niños lo que es un Olivar,su flora, su cultivo, la elaboración delaceite... En esta iniciativa ha participadola editorial Siglo XXI, vinculada a laFundación, aportando el material didác-tico. Uno de los objetivos primordialeses formar a los alumnos visitantes en losvalores cívicos de conservación delmedio ambiente y el desarrollo sosteni-ble. El programa está dedicado a lamemoria de José Castillejo, ecologistapionero, que supo llevar a la práctica lasideas pedagógicas de la Institución Librede Enseñanza.

Enseñar en contacto directo conla naturaleza, al aire libre, es el comple-mento inigualable y obligado de la edu-cación reglada y diaria, como parte mag-nánima de la educación integral de un deser humano.

“La risa de los niños es la ale-gría de la vida (…). La escuela triste, sinsol, sin horizonte, de espaldas al campo;el maestro triste, agrio, iracundo; laenseñanza (…) fría, como cosa mecáni-ca, a que hay que sujetarse por fuerza,va pasando, pasando (…)

La alegría y el bullicio del niñoson cosa divina. Haced que duren (…)Apagarla es pecado”. 19

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17 La ciudad de Copenhague llevaba todos los veranos a unos cincuenta mil alumnos a sus colonias. Giner siempre se avergonzó de que Madrid solo pudierallevar a unos doscientos niños a las colonias escolares.

18 Ontañón, Elvira. “Las colonias de la Institución Libre de Enseñanza. Pasado y presente”. En BILE, Nº 55, 2004. Págs. 79-83.19 Giner de los Ríos, F. “La alegría del niño”, BILE, 719. 1920. Pág. 33.

Vista aérea del Olivar de Castillejo. Madrid

20 Mujeres en la Historia

La dote y el ajuar en la historia

os archivos de protocolo son una fuente ines-timable de recursos para los historiadores.

Desde hace bastantes años los estudiossobre mentalidades se han multiplicado,sacando a la luz numerosos aspectos en tornoa la muerte de nuestros antepasados. Los testa-

mentos y últimas voluntades nos han brindado un conocimien-to más próximo e íntimo del pasado, de las creencias reales oaparentes, de la apreciación de objetos diversos que los difun-tos dejan expresamente a un determinado pariente o servidor.

Sin embargo, los archivos de protocolo nos pueden brin-dar todavía mucha más información a los historiadores. Lavida cotidiana y la mujer son temas de estudio por parte dealgunos departamentos de historia de nuestras universi-dades, aunque los archivos de protocolo habían queda-do un tanto relegados; sin embargo, en estos últimosaños, las publicaciones al respecto van, afortunada-mente, aumentando.

En las escrituras de dotes, los bienesaportados por la mujer son el reflejo del ámbi-to social y doméstico en el que se desenvolvía.Ciertamente, si existe escritura de dote, es quela mujer está casada, pero aunque esta escritu-ra no se constituyera nunca porque la mujerquedara soltera o bien entrara en religión (tam-bién se hacían frecuentemente escrituras enestos casos), el fin de toda mujer era el matrimo-nio y para ello había que ir preparando con muchaantelación y dedicación ese ajuar, que constituiría ensu momento la dote o parte de ella.

En Roma, la dote nos aparece ya como una aportaciónde la mujer para el sostenimiento de las cargas conyugales,pero ésta no se conformó como obligación legal hasta la épo-ca del emperador Justiniano, ya que hasta ese momento eramás una obligación moral u honorífica. El marido, en caso dedisolución del matrimonio (muerte o divorcio), estaba obliga-do a restituirla, por lo que en realidad se trataba como si pose-yera un derecho de usufructo.

En la época medieval, la dote venía a ser una compra demujeres ya que se entregaba al padre de la novia una determi-

nada cantidad, bien en especie (muebles, joyas, tierras, anima-les…) o bien en dinero (arras), como compensación por losgastos de su crianza y en reconocimiento de su virginidad.1 Asímismo “formó parte de un estatus más que de un sistema deherencia”2 y se mantuvo durante muchos siglos como un patri-monio que la familia de la novia entregaba al novio (enmuchos casos directamente proporcional al estatus social delfuturo esposo) y éste la administraba mientras que durase elmatrimonio, pues en caso de divorcio o muerte prematura dela mujer, tenía que devolverla.

Ya en la época Moderna la dote quedó constituida porlos bienes que la mujer aportaba al matrimonio y que se reco-gían en una escritura dotal, cuyo fin principal era ayudar a las

cargas matrimoniales y proporcionarle a la mujer una situa-ción honorable en la casa del marido.3 Se trataba como

una entrega anticipada de la herencia constituidatanto por bienes inmuebles como por bienes mue-bles y, sobre todo, mucha ropa, menaje y mobilia-rio, que a partir del siglo XVI se especificaban enun listado dentro de la escritura dotal. La pro-piedad era de la mujer, siendo el marido eladministrador, por lo que en caso de la muertede la esposa sin herederos, el marido debíadevolverla a la familia de la mujer. No obstan-te, el siglo XVIII fue “considerado por variosautores como el siglo de oro de la dote, por suabundancia y extensión prácticamente a todaslas capas sociales”.4 De esta manera y con lige-ras modificaciones a lo largo del tiempo, semantendría hasta el siglo XIX en que dejó de serobligatoria5 aunque seguía funcionando privada-

mente entre algunas familias.

La familia de la novia solía aportar el ajuar domés-tico (conjunto de enseres diversos, ropas de uso común en lacasa y muebles), que con el paso del tiempo pasó a denominar-se genéricamente dote o ajuar. La madre era la responsable deir preparando el ajuar de las hijas antes de que llegasen almatrimonio, pero eran éstas las encargadas de confeccionar y,sobre todo, bordar determinadas prendas (mantelerías, sába-nas, toallas…)

Muchas veces “los conceptos de arras, dote, o ajuar nosiempre definen la misma cosa, de tal modo que arras y dotes

La dote de Elvira del JésusLola Quesada Nieto

Instituto Provincial de Educación Permanente. Granada

L

1 En los pueblos germánicos del medievo se daba la donación de la mañana o “morgengabe” que era el pago del novio a la novia la mañana siguiente a la consumacióndel matrimonio, como precio de su virginidad. En la cultura islámica hay un fenómeno parecido denominado mahr, que se menciona en el Corán (versículo 4:4)Con respecto a las arras, la ley de Recesvinto estableció su valor en términos monetarios y por influencia francesa se convirtió en la costumbre de entregar13 monedas de oro, hecho que pervive actualmente de modo simbólico en los matrimonios religiosos.

2 HUGHES, Diane Owen: Del precio de la novia a la dote en la Europa mediterránea.- “Arenal” Revista de Mujeres, vol. 8, nº 2, 2001, p. 2813 VALVERDE MADRID, J.: La costumbre de la dote en los protocolos madrileños.- Madrid, 1985, p. 94 DÍAZ HERNÁNDEZ, José Mª: La dote femenina en la sociedad giennense del siglo XVIII.- Instituto de Estudios Giennenses, Jaén, 2004, p. 885 El Código Civil de 1889, en su art. 1336, define así la dote: “La dote se compone de los bienes y derechos que en este concepto la mujer aporta al matrimo-

nio al tiempo de contraerlo y de los que durante él adquiera por donación, herencia o legado con el carácter dotal”

Foto: Bordado de Elvira del Jésus

se emplean a veces como voces sinónimas”6. Nosotros vamosa considerar en nuestro trabajo la dote como el caudal que apor-taba la mujer al matrimonio cuando se casaba y, normalmente,su constitución corría a cargo de los padres. También con talnombre se definía el patrimonio que se entregaba al convento oa la orden cuando tomaba estado religioso una profesa.

Tipos de constitución de dotes

Los efectos jurídicos de la dote variaban según fueraestimada o inestimada. La dote estimada era cuando los bieneseran tasados pormenorizadamente y el dominio de ellos pasabaal marido, que los hacía suyos, con la obligación en su día derestituir el importe o valor de ellos. Era inestimada cuando losbienes se entregaban al marido,hubieran sido o no evaluados, conser-vando la mujer el dominio de ellos,aunque el marido respondía de sudevolución (en caso de muerte odivorcio) a ella o a sus herederos.

Según la forma y el tiempo enque se entregaban los bienes dotales,éstas podían ser: dotes prometidas oformalizadas antes del matrimonio ycon promesa de entrega de la dote;dotes confesadas, aquellas en las queel marido aceptaba y confesaba en lanotaría pública recibir los bienes; ydotes entregadas, aquellas que yadisponía y administraba el maridopero que con la firma de la escrituralo reconocía formalmente.

La dote que nosotros vamos aanalizar es una dote estimada y aunquefigure como dote confesada en el docu-mento, se trata en realidad de una doteentregada, pues el matrimonio eclesiás-tico se había celebrado un año antes dela firma de la escritura.

Ya hemos señalado que aun-que existían muchas modalidades de dote, la más frecuente erala que consistía en la aportación del ajuar compuesto por piezasde casa y ropa y “lo que sí queda claro es que disponer de unadote no era un privilegio reservado a las clases acomodadas, sibien las mujeres menos afortunadas habían de trabajar variosaños hasta disponer de una dote que les permitiera casarse”.7

Formalizar ante notario un contrato dotal o carta dedote y arras fue en el pasado una costumbre bastante extendi-da incluso, como ya hemos apuntado, para gente de condiciónmodesta8; sin embargo, a comienzos del siglo XX, aunque no

tenía efectos jurídicos por haber sido derogada del CódigoCivil, la escritura de dote confesada era algo excepcional9 quehabía quedado relegada para casos de gente acomodada, y suestudio nos aproxima al conocimiento del espacio privado de lamujer, a sus ropas íntimas o familiares, a sus muebles y utensi-lios, es decir, a esos aspectos de la vida cotidiana y de la propiasituación de la mujer de ese estatus. Es cierto que sólo nos acer-ca a un grupo social concreto y reducido y que la mayor partede las mujeres apenas si podían aportar una insignificante doteconsistente en un colchón de borra, un par de camisas y algu-nas sábanas o manteles, pero también es verdad que ese gruporeducido al que nos vamos a referir en este artículo constituyela base de una numerosa clase media-alta actual.

La dote de Elvira del Jésus Magaña

Dª Ana Magaña Leal había casa-do con un médico, D. Miguel del Jésusde la Coma, afincado en Jódar y que ladejó viuda con cuatro hijas y un hijo.Veraneaba en San Sebastián siempreque las cosechas de cereales y aceite dela recias tierras jiennenses se lo permi-tiesen, como la más rancia burguesía definales del XIX. Vivía en Jódar (Jaén)en la carrera de la Libertad, en unamplio caserón con corral y cuadraspara caballo, mulos y pollinos, así comopara carruaje. Conocemos la extensióny ampliaciones de la vivienda así comogran parte de los principales enseres,gracias a que se conservan la totalidadde las escrituras y los testamentos fami-liares, pero eso no es relevante en estemomento, ya que lo que nos interesa esla escritura de dote. Casó y dotó en vidaa sus cuatro hijas, Dolores, la mayor yuna de las dos que sobrevivió a sumadre, casó con D. Blas Mengíbar Leónenviudando poco después, Paca casócon Antonio Mengíbar Montoro, ricohacendado galduriense, Elvira, de la

que nos vamos a ocupar en este artículo, casó con Vicente Que-sada Berrio, farmacéutico con botica en Villanueva del Arzo-bispo aunque oriundo de Beas de Segura y la menor, Trinidad,casó con Antonio Fernández Mengíbar, boticario sin botica,pero pronto le sobrevino la muerte por parto por lo que Dª Anatuvo que recuperar la dote de su hija comprándole al viudo losbienes aportados por su hija, dinero con el que, según se decíaen el pueblo, compró más tarde una farmacia. El hijo varón per-maneció soltero hasta que entrando en la senectud casó con unaviuda del pueblo.

ABRIL 201021Mujeres en la Historia

6 CARLE, Mª del Carmen: Apuntes sobre el matrimonio en la Edad Media española.- “Cuadernos de Historia de España”, LXIII- LXIV (1980), p.1577 DERASSE PARRA, Paloma: Mujer y matrimonio. Málaga en el tránsito a la modernidad.- Málaga, 1988, p. 478 DÍAZ HERNÁNDEZ, J. Mª: Op. cit., pág. 156. Este autor apunta que si la media de los bienes en las dotes escrituradas era baja, las no escrituradas eran

cuantitativa y cualitativamente más inferiores, por lo que no se consideraba necesario acudir a un notario, con los consiguientes costes que ello suponía,para no tener bienes apenas que asegurar.

9 IBIDEM. P. 90. A principios del siglo XX… aún era costumbre la redacción notarial de alguna carta de dote, aunque de forma rara y excepcional.

Elvira, Trini y Vicente del Jésus en San Sebastián

Casa de la familia del Jésus en Jódar (Jaén)

ABRIL 2010

A mediados del siglo XIX había en la provincia de Jaénun 87% de analfabetos (superior a la media andaluza, que erade 84,6%)10, a pesar de que la Ley Moyano de 1857 había esta-blecido la obligatoriedad de escuelas elementales femeninasen pueblos de más de 500 almas y a pesar de que la InstituciónLibre de Enseñanza, creada en 1876, apostara más por la edu-cación femenina. D. Miguel del Jésus y su esposa procuraroneducar a sus hijas no sólo para el hogar, sino que también debí-an tener una base cultural y aunque en 1909 la edad escolaraumentó hasta los doce años, ellas continuaron con una profe-sora que además de la lectura, escritura (hasta lograr una letracaligráfica perfecta), religión y cultura general, enseñaba todotipo de labores femeninas.

Elvira del Jésus Magaña había nacido en Jódar en 1876y contrajo en dicha villa matrimonio canónico y civil el día 7de octubre de 1915, por lo que era bastante mayor para lo quese acostumbraba en la época. Nos llama la atención que laescritura de dote confesada no se realiza cuando contrae matri-monio, si no que es un año después cuando se lleva a efecto,en concreto el 14 de noviembre de 191611, ante el notariopúblico de Jódar, D. Cristóbal Murube Melgarejo, inscrita conel número ciento veintinueve y ante los testigos D. RamónNarváez Roldán y D. Emilio Mesa y Mesa.

Como comparecientes en la escritura figuran Dª AnaMagaña Leal y los marido y mujer Don Vicente QuesadaBerrio de profesión farmacéutico y Doña Elvira del JésusMagaña sin profesión especial, ambos vecinos de Villanuevadel Arzobispo, domiciliados en la calle Puerta Mina y conresidencia en Jódar. El notario hace constar que se hallan en lalibre administración de sus bienes, en el pleno goce de losderechos civiles y con la capacidad legal necesaria para for-malizar la escritura de dote confesada, previa la venia y licen-cia marital prevenida por el vigente Código Civil entre loscónyuges comparecientes.

La vida marital estaba judicialmente regida en esa épo-ca por el Código Civil de 1889, escrito por y para hombres, querecogía el proyecto de 1851 y que, a su vez, reproducía en granmedida el Código francés de 1804, y cuyo contenido era de cla-ro espíritu antifeminista (art. 57: la mujer debe obediencia almarido y éste debe protegerla; art.58: la mujer debe seguir a sumarido donde éste quiera fijar su residencia; art. 60: la mujerserá representada por su marido; art. 61: la mujer precisa licen-cia marital para actuar en la esfera de sus propios derechos…)y aunque algunas modificaciones legislativas12 fueron restrin-giendo el omnímodo poder del hombre, no fue hasta la llegadade la Constitución de 1978 cuando se conseguirá una equipara-ción del hombre y la mujer (recordemos nuestro actual artículo14 y su concreción respecto al matrimonio en el art. 32)

En cuanto al tema de la dote, y siguiendo a la profeso-ra Vivas Tesón13, ésta servía para comprar al marido ya queestaba obligado a alimentar a la mujer, por lo que tenía que ser

compensado con esta aportación. El art. 1340 del Código Civilcontemplaba una dote obligatoria a favor de las hijas y estoperduró en nuestro Derecho hasta la reforma de 13 de mayo de1981. Había una manera de no tener que dotar a las hijas y esque éstas contrajeran matrimonio sin tener el consentimientofamiliar previo, lo que explica que en muchas familias humil-des fuera frecuente el “fugarse con el novio”.

Tras las claúsulas iniciales de los comparecientes, testi-gos, capacidad legal, etc., la escritura pasa a especificar la rela-ción de bienes aportados en dote por Dª Elvira del Jésus Maga-ña cuantificados en Pesetas y son los siguientes:

Ropas y muebles Pts

1.- Un juego de cama novial 2252.- Un juego de cama de retorta con encaje 703.- Otro juego con aplicaciones de retorta 604.- Otro juego retorta con encajes 305.- Un juego de hilo de richelieu 256.- Un juego de hilo con encajes 257.- Dos juegos de hilo 408.- Dos juegos de algodón 409.- Un paño de cama 3010.- Dos colchones con lana y almohadas 15011.- Dos colchas de diario 2512.- Una docena de toallas afelpadas 3013.- Otra media docena de hilo 1514.- Una docena de cernaderos 515.- Una batería de cocina y dos planchas 5016.- Tres baúles mundos 6017.- Una mantelería de doce cubiertos 4518.- Otra mantelería de doce cubiertos 4019.- Otra mantelería de hilo rosa 2520.- Otra mantelería de seis cubiertos de hilo 1221.- Otra mantelería de seis cubiertos 1022.- Otra mantelería de algodón de seis cubiertos 523.- Una muda de novia 9024.- Una muda de encaje 5525.- Otra muda bordada 5026.- Unas enaguas de encaje 1427.- Tres peinadores y tres matines 4028.- Una docena de pañuelos 629.- Dos faldas de franela y una de piqué 2530.- Dos faldas de seda 2031.- Una docena de camisas 5032.- Seis pantalones 2033.- Un traje negro de lana 4034.- Un traje de color lana 4035.- Un traje de terciopelo 5036.- Una blusa de seda blanca 837.- Una mantilla de encaje negra 15 38.- En muebles al servicio de la comodidad

de la casa y sus habitantes 3000 Total 4540

Mujeres en la Historia22

10 SZMOLKA CLARÉS, José: Historia de Jaén.- Diputación Provincial, 1982, p. 35911 DÍAZ HERNÁNDEZ, J. Mª: Op. Cit., p. 270. Los meses “óptimos” para contraer matrimonio, y por tanto para la formalización y entrega de la correspondi-

ente dote, en esta sociedad marcada profundamente por los ciclos agrícolas y religiosos, eran los del otoño, por ser esta una época de poca actividad agrícola.12 Leyes de 20 de diciembre de 1952, 24 de abril de 1958, 22 de julio de 1972 y 2 de mayo de 1975, siendo esta última la que suprimió definitivamente la

absurda licencia marital.13 VIVAS TESÓN, Inmaculada: Un breve apunte civil acerca de la situación de la mujer casada. Noticias Jurídicas. Nov. 2004. Sevilla

ABRIL 2010Mujeres en la Historia 23

En una cuartilla aparte y dentro de la misma escriturase encontraba un documento ológrafo en el que D. VicenteQuesada Berrio, y a ruego de mi madre política, reconoce lasjoyas que su esposa aportó al matrimonio y que se olvidó con-signar en la carta de dote confesada. El documento está firma-do en Villanueva del Arzobispo a uno de Septiembre de 1919,a mes y medio de la muerte de su mujer Elvira en el postpartode un hijo varón. Estas joyas eran:

1 bolso de plata de mano1 aderezo de diamantes1 pulsera antigua de perlas1 id. forma reloj1 cadena de oro

Siguiendo sucintamente las pautas marcadas por la pro-fesora Derasse Parra14 en las relaciones de objetos que constitu-ían los bienes muebles familiares, el ajuar destinado al sueño,es decir, los objetos destinados al lecho familiar (colchones,almohadas, sábanas, colchas, paños…) y que aquí ocupan lasonce primeras partidas de la relación, suponen 720 pesetas (un15,86 % sobre el total); pero si a ello añadimos el dormitorio, queaparece englobado en la partida 38 y que como señalaremos másadelante tenía un valor de 1700 pesetas,el importe de esteapartado sería de 2420pesetas, o lo que es lomismo, el 53,3 %, esdecir, más de la mitaddel valor de los bienesmuebles. Y aún podría-mos añadir en este apar-tado los tres baúles mun-do que aparecen relacio-nados con el nº 16, puesen ellos se guardabanmuchas de las prendasmencionadas, lo que eleva-ría el porcentaje al 54,63 %,e incluso las partidas nº 12y 13 (toallas) ya que el aseose realizaba fundamental-mente en el dormitorio, don-de el servicio traía el aguanecesaria para lavarse, por loque resultaría que de todo el ajuar, el 55,62 % se destinabaal lecho familiar y su entorno, lo que evidencia la importanciaque tenía ese espacio a principios del siglo XX.

El apartado dedicado al menaje (batería de cocina,planchas, paños de cocina o cernaderos) supone un monto de55 pesetas, es decir, un 1,21 %, lo que resulta muy insignifi-cante, por lo que se supone que la cocina – con sus ollas, tré-bedes, lebrillos, vajilla y demás objetos y recipientes- ya latenían en uso por lo que no es necesario enumerar los utensi-lios en la escritura y, dada la posición social de la familia, esel comedor con su mesa de madera de roble y alas extensiblesen caso de necesidad (incluida en la partida nº 38), los seis

manteles de hilo y algodón, de doce cubiertos para cuandovengan invitados o de seis cubiertos para uso familiar (partidasnº 17 al 22), lo que supone el monto principal de este aparta-do, un 32,86 %.

Por último, el apartado de la indumentaria resulta muysignificativo e ilustrativo para conocer la posición social de lanovia. Las partidas nº 23 a 37 suponen un total de 523 pesetas,es decir, un 11,52 % del total de los bienes aportados (queascendería al 12,84 % si aquí incluimos los tres baúles mun-

do, en lugar de hacerlo enel primer apartado quehemos relacionado). Sontodas ropas exclusiva-mente pertenecientes a ladesposada --en algunasescrituras de este tipo apa-recen prendas de vestirmasculinas destinadas alnovio-- y por el tipo detelas utilizadas (franelas,piqué, sedas, terciope-los…), el modo de confec-cionarlas (encajes, borda-dos) y la propia indumen-taria y uso (faldas, blusas,camisas, peinadores, man-tilla…), podemos deducirque se trata de una personade clase acomodada.

Más información encontramos en unas cuartillas queestaban dentro de la escritura y que o bien tuvieron que servirpara confeccionar la relación que se llevó luego al notario, obien se escribieron tras la muerte prematura de Elvira del Jésus,pues en muchos casos pone entreparéntesis en uso. En ellas apa-recen muchas de las ropas que están en la escritura pero condetalles que allí no se relacionaron; como ejemplo podemoscitar que con la mantelería rosa iban nueve servilletas grandes ydoce de postre, con la mantelería de crepé y encajes de Almagroiban doce servilletas (4 sin terminar), otra mantelería era ada-mascada con aplicaciones y once servilletas grandes. Así mis-mo aparecen ropas personales que no se citan en la escritura:

14 DERASSE PARRA: Op.cit. pp.82-129

Servilleta de una mantelería de Elvira del Jésus

Escritura de la dote

ABRIL 201024 Mujeres en la Historia

2 juegos blancos de vestir, 1 enaguas de cuerpo, 1 enaguasbajeras, 3 sobrecorsés de verano y 4 de invierno, 4 enaguasblancas, 2 peinadores, 9 camisas, 4 faldas bajeras, 4 pantalo-nes, 10 medias. También aparece una relación de objetos al usoentre los que destacamos como más curiosos: cinco sábanas dealgodón de media cama (tres lisas y dos con encajes, que estánpara lavar), dos sábanas de algodón para las criadas (limpias),tres sábanas de algodón para el ama (limpias), 1 colcha relle-na, 3 cubiertos de plata en estuche, 2 cubiertos de plata sueltos,4 cucharas y 2 tenedores de alpaca… El hecho de que haya tan-tos objetos al uso y de que las mantelerías de 12 cubiertos notengan todas las servilletas, nos hace pensar que este listado deobjetos es posterior a la escritura.

Volviendo de nuevo a la escritura de dote confesada, enel apartado segundo D.Vicente Quesada Berrio declara haberrecibido dichos bienes de Dª Ana Magaña Leal sin que suentrega conste en documento alguno, y como satisfecho de ellootorga a favor de la misma carta de pago y promete devolver-los a la disolución del matrimonio o en los casos prevenidospor la ley y en su defecto, la cantidad de cuatro mil quinientascuarenta pesetas a que asciende su valor.

Más adelante el notario advierte a los otorgantes que lapresente dote no surtirá más efectos que de las obligacionespersonales a no ser que Dª Elvira del Jésus Magaña hiciereconstar judicialmente la existencia de los bienes comprendi-dos en esta escritura o la de otros semejantes o equivalentes,en cuyo caso podrá exigir de su marido le asegure su devolu-ción con hipoteca.

El 27 de abril de 1917 Dª Elvira del Jesús Magañaliquidó en la oficina de Úbeda los impuestos correspondientessobre Derechos Reales y Transmisión de Bienes. En primerlugar liquidó los bienes recibidos a título de donación comodote, cuya tarifa era al 2%, además de los honorarios para elliquidador. En segundo lugar, el concepto que figura en elimpuesto es Sociedad Conyugal, por lo que la tarifa es al0,25%; sin embargo, se especifica que los bienes los recibió atítulo de aportación como dote estimada y se pagaron tambiénlos honorarios para el liquidador, como era preceptivo.

Como hecho curioso, hemos encontrado junto con estaescritura de dote la factura de los muebles relacionados en elúltimo apunte y por importe de 3000 pesetas. Se trata de undormitorio de caoba que costó 1700 Ptas (compuesto por unacama de matrimonio, una urna para imagen, un armario, unacoqueta y un tocador, todo en caoba y con metal incrustado) yun comedor de roble que costó 1300 Ptas (compuesto por unamesa extensible, 2 sillones y 6 sillas con tapicería de cuero ver-de, una mesita de thé, un aparador y un trinchero con cristalesy lunas biseladas y un espejo con luna biselada) que compraronen Málaga durante su viaje de novios, aunque previamente lotenían encargado. Así mismo, se conserva una carta fechada enMálaga a 10 de octubre de 1915 (tres días después de la boda),en papel con membrete del Hotel Europa-Parque- donde Elviracuenta, entre otras cosas, a su madre “…por la mañana lo pri-mero que hicimos fue ir a ver los muebles, los tienen termina-dos y colocados en la exposición, resultan preciosos, solo lefaltan algunos detalles esperando nuestra llegada, prontodicen los embalarán. También tienen vajillas, juegos de cristaly de lavabo, es una casa buenísima, me gusta la formalidadque parecen tener y todo lo voy a tomar de allí para que a untiempo lo envíen todo, como tú tenías disgusto te lo participopara tu tranquilidad…”. Y posiblemente ahí comprara la vaji-lla y la cristalería pues en un inventario de bienes realizadopoco después de su muerte, figura una vajilla decorada con flo-res y filos dorados compuesta de 20 platos hondos, 40 llanos,20 de postre, 6 bandejas, 1 sopera, 1 ensaladera, 4 rabaneras,2 salseras y 2 fruteros y también una vajilla de cristal talladocompuesta de una jarra de agua, 2 de vino, 12 copas de cham-pán, 12 de agua, 12 de vino tinto, 12 de vino blanco, 12 delicor, 2 queseras, 2 almibareros y 4 lavafrutas.

¿Por qué se han conservado tantas cartas y datos relati-vas a esta dote? Pensamos que Dª Ana Magaña Leal al ver morircon dos meses de diferencia a dos de sus hijas en el postparto yhabiendo quedado un vástago de su hija Elvira, quiso guardarlea su nieto la memoria viva de su madre Elvira con todo cuantotenía de ella y preservarle completo el legado patrimonial. Dehecho, Dª Ana Magaña escribe en una nota que el parto fue eldía 4 de julio y que su hija estuvo varios días mal, teniendo queser operada a las 12 de la noche por el médico D. Santiago contan mala suerte que el día 14 de julio falleció mi hija querida ysu hijo bebé se llama Vicente.

Coqueta del dormitorio de Elvira del Jésus

ablar de mujeres en laGuerra de la Independen-cia española es hablarsolo de Agustina de Ara-gón. A veces alguien seacuerda de alguna otra

como Manuela Malasaña o María Bellido.Todas ellas heroínas en el campo de batalla.

Las enciclopedias y los libros dehistoria muestran con timidez las vidasy obras de las mujeres, máxime cuandose trata de resaltar la labor que estashan hecho en los campos de batalla.Tuvo suerte Agustina Raimunda MaríaZaragoza Doménech de ser incluida enlos libros de texto desde muy antiguo,aunque el papel realizado por ella fuesetratado de forma casi anecdótica, contintes románticos.

Las revisiones históricas, losseminarios y las aulas específicas surgi-das en el último tercio del S. XX dedica-das a la mujer, han dado, afortunada-mente, un vuelco a la situación.

Es difícil saber el número de muje-res que se alistaron en las guerrillas y queno solo combatieron sino que tambiénactuaron de mensajeras, espías, enferme-ras, realizaron labores de intendencia, etc.La participación femenina en el conflictobélico se produce en el momento en el queéstas se erigen defensoras de los valorestradicionales como la familia, la religión,la propiedad y la monarquía.

La guerra de la Independenciasupuso un revulsivo en el comporta-miento de las mujeres ante el conflictoarmado. Tanto es así que la prensaextranjera de la época les dedicó a lasespañolas no pocos artículos de descali-ficación a su comportamiento, insinuan-do que lo que las llevaba al campo debatalla era el fanatismo religioso, elamor desmesurado hacia sus maridos ehijos y las emociones compulsivas. Jus-tificaban sus textos alegando que Españaera un país incivilizado y por eso susmujeres eran así.

Curiosamente este comporta-miento osado y valiente también se dioentre las mujeres sudamericanas que

participaron en sus respectivas guerrasde independencia, a las cuales mencio-naremos posteriormente.

La investigación histórica actualestá desenterrando de mohosos baúleslas vidas de aquellas mujeres que se vie-ron envueltas en una guerra contra elinvasor tomando las riendas de sus fami-lias y erigiéndose en defensoras de todosaquellos valores tradicionales que elconflicto armado había trastocado.

Aunque el nombre más conocidode todas ellas sea el de Agustina de Ara-gón, en todos los rincones de Españahubo mujeres que arriesgaron sus vidaspara ayudar a las guerrillas o al ejércitoespañol: Maria García “la tinajera deRonda” tenía 50 años cuando los france-ses llegaron a la ciudad. Mujer noble yhonrada, como recogen sus biógrafos,actuó como espía entre las posicionesenemigas y los hombres que defendíanla sierra de Ronda, haciéndose, a veces,pasar por vendedora ambulante. Denun-ciada, acusada y condenada, huyó deRonda para refugiarse en Alpandeire.Una vez restablecida la normalidad vol-vió a su ciudad, reclamando una rehabi-litación moral para su persona en Cádizel 17 de mayo de 1813.

Fueron varias las aguadoras deBailén aunque sólo ha trascendido, ydesde fecha muy temprana (1862, viajede la reina Isabel II a Andalucía) el nom-bre de María Bellido. María Bellido con-taba con 53 años cuando en julio de1808 el pueblo de Bailén se vio envuel-to en una durísima batalla. Era una sen-cilla labradora. El sofocante calor hizoque el agua se convirtiera en el arma maspreciada. Maria Inés Juliana Bellido enmedio de aquella batalla logró llegarhasta el puesto de mando del generalReding para ofrecerle el agua de un cán-taro. Una bala lo atravesó y María conlos restos que quedaron recogió el aguaque pudo y se la dio al general. Estehecho la encumbró como heroína.

Es difícil seguir hablando demujeres sin mencionar a Manuela Mala-saña aunque la corta edad con la quemurió (17 años) dificulta bastante encon-trar hechos que la eleven a la categoría deheroína. No obstante, parecer ser que for-mó parte de la resistencia popular. Su ofi-cio, costurera, la traicionó ya que fue acu-sada de portar unas tijeras de costura ata-das a una cinta como un arma en su poder.Fue ejecutada por los enemigos.

Agustina Raimunda Maria Zara-goza Doménech se hizo célebre con ladefensa de Zaragoza durante Los Sitios.Por ello el rey le concedió en 1809 elsueldo de Alférez de Infantería que dis-frutaría hasta su muerte. Participó en ladefensa de Tortosa. Viajó por diversasciudades españolas, Teruel, Sevilla, Bar-celona, Valencia y Cádiz. En esta últimase le recibió como a una verdadera hero-ína. Murió en Ceuta con 71 años osten-tando el grado de Subteniente con unsueldo de 511 reales de vellón. El rey lesconcedió a su viudo y herederos el títulode Barón de Cobos de Belchite.

Pero no solo participaron en laGuerra las mujeres individualmente, tam-bién se organizaron en grupos, implicán-dose directamente en el conflicto. El casomás destacado de todas ellas es el de laCompañía de Santa Bárbara, formada porun nutrido grupo de mujeres voluntarias

ABRIL 201025Mujeres en la Historia

Heroínas de la LibertadInmaculada Gavira Vallejo

I.E.S. Columela. Cádiz

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gerundenses. Éstas se organizaron tras elasalto a la plaza fuerte de Gerona de1809. La Compañía se dividía en tresescuadrones de 100 mujeres, mandadaspor una comandanta y con una gradua-ción similar a la del ejército profesional.Las misiones principales eran: socorrer,evacuar municipios y suministrar alimen-tos a los combatientes y heridos.

Las mujeres iberoamericanas,como no podía ser menos, tambiénlucharon por sus independencias.

La ecuatoriana Manuela Cañiza-res y Álvarez (1769-1815), se distinguiópor su patriotismo y el amor a su pueblo.Fue una luchadora infatigable en sus rei-vindicaciones. Contó con una buenaeducación. Sabía leer, escribir, matemá-ticas básicas, artesanía, etc.

Comprometida con el procesoindependentista celebró en 1809 unareunión clandestina en su casa para laproclamación del primer grito libertariode la América española. Fue por estehecho perseguida, escondiéndose desde1810 al 1812, año en el que contrajomatrimonio con el Corregidor de Lata-cunga. Regresó a Quito en 1813.

Luisa Cáceres de Arismendi es elsímbolo de la fortaleza humana ante laadversidad. Su padre quiso que tuvieseuna buena formación, por ello la enseñóa leer y a escribir, además de principioséticos, filosóficos y morales.

Los asesinatos políticos de supadre y de su hermano llevaron a lafamilia a la emigración, refugiándose enla isla Margarita, donde conoció a sufuturo marido el prócer Juan BautistaArismendi, quien fue un gran activistapolítico que luchó contra las tropas rea-listas españolas. La desobediencia de lasórdenes del jefe español Cobian, el cualtenía el control de la isla Margarita, porparte de Arismendi, supuso el encarcela-miento de Luisa que fue aislada y pos-teriormente encerrada en las bóvedas delCastillo de Santa Rosa sufriendo verda-deras penalidades. Debido a los triunfosde las fuerzas republicanas de su maridoes trasladada a Cádiz, donde llega el 17de enero de 1817. En esta ciudad fueprotegida por el Capitán General deAndalucía, quien protestó por el tratoque a Luisa Cáceres le habían dado lasautoridades españolas de América, le

concedió la categoría de Confinada y leasignó una pensión de 10 reales devellón diarios.

Pero un nuevo suceso vino aenturbiar el nuevo estado de paz quehabía obtenido Luisa: la negación a fir-mar un documento de lealtad a FernandoVII. Este hecho provocó su huída de

Cádiz. Llegó en un barco a Filadelfia el 3de mayo de 1818. Un año más tarde elConsejo de Indias le concedió la libertady la facultad de vivir donde deseara. Resi-dió en Caracas hasta su muerte en 1866.

Ha quedado una frase célebre deella ”Jamás lograreis de mí que le acon-seje (a su marido) faltar a sus deberes”.

La fidelidad a su palabra le hizollevar este periplo viajero.

Manuela Sáenz (Quito, 1797-Paita, Ecuador, 1856) fue la verdaderalíder revolucionaria de la independen-cia de América del Sur. De padre espa-ñol y madre criolla, Manuela quedóhuérfana de madre a muy tempranaedad, siendo educada en un conventode monjas conceptas.

Era una mujer excepcional en sutiempo, poseedora de una vasta cultura,hablaba inglés y francés correctamente.

Su fuerte personalidad y susactos la han convertido en uno de lospersonajes más interesantes de las gue-rras de independencia de América delSur. Se casó en Lima en 1817 y se invo-lucró de lleno en las actividades políti-cas. Fue correo de los insurgentes y par-ticipó en las batallas de Ayacucho y dePichincha. Su implicación en los actospro-independentistas fueron reconocidospor el general José San Martín, quientras proclamar la Independencia el 21 dejulio de 1821 le concedió el título deCaballeresa del Sol de la Orden el Soldel Perú. También recibió el grado deTeniente de Húsares del Ejército Liber-tador. Bolívar la ascendió a coronela.

También fue una de las más des-tacadas defensoras de los derechos dela mujer.

Pero su vida no fue siempre unasucesión de éxitos. Muerto BolívarManuela fue expulsada del país. Aban-donada, perdido su reconocimiento, sefue a vivir a Paita, al norte del Perú dedi-cándose durante 25 años a la venta detabaco y a traducir y escribir cartas a losEstados Unidos de parte de los ballene-ros que pasaban por la zona.

Pese a este extenso currículo sufigura no ha sido bien tratada por la his-toria. En 1835 el presidente de EcuadorRocafuerte decía de ella “Por el carác-ter, talentos, vicios, ambición y prostitu-

Mujeres en la Historia26

H

Entre las mujeresiberoamericanas que lucharon porsus independenciasdestacamos aManuela Cañizares,Luisa Cáceres,Manuela Sáenz,Juana Azurduy ymuchas otras másque, sin embargo, no han pasado a los libros de historia

Monumento a María Bellido en Bailén

ABRIL 2010

ción de Manuela Sáenz, debe hacérselesalir del territorio ecuatoriano, paraevitar que reanime la llama revolucio-naria”. Los historiadores e intelectualesvenezolanos han omitido su vida en loslibros. Las escasas referencias que sobreManuela Sáenz aparecían siempre larelacionaban con Bolívar, por su cono-cida historia de amor. La recuperaciónde su personalidad ha tenido que esperarhasta nuestra época, donde hoy goza delmerecido reconocimiento.

La historia de Juana Azurduy(Chuquisaca 1780-1862) va íntimamen-te ligada a la de su marido el prócer ame-ricano Manuel Ascensio Padilla. Son losmáximos héroes de la libertad e inde-pendencia del Alto Perú. Lucharonincansablemente desde que se produjo elgrito de libertad el 25 de mayo de 1810junto a los 105 caudillos indios y gua-chos impidiendo que las tropas realistasavanzaran sobre Buenos Aires y destru-yeran la Revolución.

Juana Azurduy, que decidió sermadre y guerrillera a la vez, fue nombra-da Teniente Coronel del ejército argenti-no. Su marido no corrió la misma suerteya que el nombramiento de Coronel delEjército del Norte le vino después dehaber sido asesinado y expuesta su cabe-za para burla de los realistas.

Este hecho la sumió en una enor-me tristeza que no menguó en un soloápice sus garras de luchadora y sus idea-les libertarios. Por ello siguió comba-tiendo junto a Güemes. Superar el asesi-nato de este tan cercano al de su maridola llevó a una difícil situación. En 1821,deprimida y sola solicitó al nuevogobierno argentino ayuda económicapara volver a Chuiquisaca recibiendosólo 50 pesos y 4 mulas.

Terminó sus días como mendigaen las calles de Chuiquisaca a los 82 años,en una situación de extrema pobreza.

Uno de sus rasgos más característi-cos fue su indumentaria. Siempre vestía encombate una túnica escarlata con franjas yalamares de oro y un birrete con adornosde plata y plumas blancas con sable en lamano y su hija en el otro brazo.

Aunque el elenco de mujeres des-tacadas en la lucha por la Independenciaen Iberoamérica es mucho mayor al igualque en España, no sería justo acabar este

artículo sin mencionar a Martina Céspe-des, Manuela Pedraza, María MagdalenaGüemes, Martina Silva Gurruchaga,María Elena Alurralde de Garmendia oGertrudis Bocanegra entre otras. Sinolvidar nunca a todas aquellas que desdelas distintas clases sociales cumplieroncon las labores de información e inten-dencia para ayudar siempre a las tropasinsurgentes independentistas. De ellasson muy pocas las que han pasado a loslibros de historia. Esperamos que poco apoco salgan del anonimato y ocupen ellugar que les corresponde.

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http://www.solonosotras.com

http://www.biografiasyvidas.com

Mujeres en la Historia 27

Canción para Juana Letra: Félix Luna

Música: Ariel Ramírez

Juana Azurduy, flor del Alto Perú,

no hay otro capitán más valiente que tú.

Oigo tu voz más allá de Jujuy y tu galope audaz,

doña Juana Azurduy.

Me enamora la patria en agraz,desvelada recorro su faz;

el español no pasará,con mujeres tendrá que pelear.

Juana Azurduy,flor del Alto Perú,

no hay otro capitánmás valiente que tú.

Truena el cañón,préstame tu fusilque la revolución

viene oliendo a jazmín.

Tierra del solen el Alto Perú,

el eco nombra aúna Túpac Amaru.

Tierra en armas que se hace mujer,amazona de la libertad.

Quiero formaren tu escuadrón

y al clarín de tu voz,atacar. Juana Azurduy,

flor del Alto Perú,no hay otro capitánmás valiente que tú.

Copla popular recogida por Juan León Mera dedicada a

Manuela Cañizares.

Nueva Judith, mujer fuerteque aunque acero no manejas,

dar mandobles no dejasPor dar al contrario muerte.

La patria quiere su suertea la espalda fiar;

pero también esperar de una mujer mucho puede. Para que Holofernes quede

tendido y sin respirar.

manos del corregidor de Málaga, el generalLuis Fernández de Córdoba y Benavides, lle-gó un Real Decreto, firmado por el propioMonarca Felipe IV, fechado en Aranjuez el 12de mayo de 1659 en el que solicitaba informa-ción en torno al trato que se daba en Málaga a

los esclavos.1 La consulta se debía a las quejas elevadas por elVirrey y Capitán de Infantería de Argel. Al parecer, la protes-ta provenía de una esclava musulmana liberada en Madrid, quese encontraba de paso por Málaga rumbo a Berbería cuando sepuso de parto y alumbró a su hijo. Éste fue bautizado según elrito cristiano en contra de la voluntad materna. Esta era unacostumbre generalizada en la ciudad, siguiendo la normativade los obispos de la diócesis malacitana, que animaba a sepa-rar a los niños bautizados de padres infieles para que éstos noles iniciaran en sus creencias. Práctica que los dueños de losesclavos aplicaban con toda normalidad.

Al mismo tiempo se elevaba otra consulta para conocerel proceder de los habitantes de Berbería con los cristianosreducidos a cautividad.

El Real Decreto no obtuvo una respuesta inmediata porel nombramiento del nuevo corregidor conde de Toreno.2 Elgobernador, una vez que asumió sus funciones gubernativas,dio respuesta a la consulta real. Los puntos a responder eranlos siguientes:

1.- Comportamiento de los dueños con sus esclavos no conver-tidos a la fe católica.

2.- Práctica que se llevaba a cabo con los hijos de las esclavasmusulmanas.

3.- Que se recaben las noticias entorno al comportamiento delos habitantes de Berbería con los cautivos cristianos.

A la primera aclaración, el gobernador Toreno señalabaque en Málaga se trataba por igual a los esclavos infieles quea los que habían recibido el bautismo y que por este motivo sehabían integrado en la comunidad cristiana. Los dueños vela-ban porque sus esclavos estuvieran adecuadamente alimenta-dos y vestidos, independientemente de su confesión. Losesclavos musulmanes circulaban libremente de día y de nochepor las calles de la ciudad, llevando armas como si fuerannaturales, y sin que se observase un trato diferente con los con-vertidos al cristianismo. Algunos recibían jornales como pagoa su trabajo con los que podían comprar su libertad. 3

El informe del gobernador añadía las denuncias presen-tadas por algunos vecinos acusando a los esclavos seguidoresde Mahoma de aprovecharse de la confianza y buena fe de losciudadanos ya que, de forma mezquina, se apropiaban de lasembarcaciones varadas en la playa y huían hacia el norte deÁfrica llevándose consigo a cristianos prisioneros por los que

ABRIL 201028 Mujeres en la Historia

Mujer y esclavitud en la Málaga modernaMarion Reder Gadow

Universidad de Málaga

A

1 A(rchivo) M(unicipal) de M(álaga), Colección de Originales, Reales Cédulas tomo XXII, fols. 319-320. 12 de mayo 1659.2 A.M.M., Colección de Originales, Reales Cédulas tomo XXII, fols. 322-325. 15 de julio 1659. MORENO GUERRA, Juan, Los corregidores de Málaga

(1487-1835), Ayuntamiento de Málaga, 1997, pág. 157. Don Álvaro Queipo de Llano Valdés, Conde de Toreno, tomó posesión el 25 de junio de 1659.3 Algunos particulares compraron esclavos para lucrarse con su trabajo, para lo cual se concertaban con ellos y mediante una cantidad diaria les permitían vivir en

libertad; claro está que no podían desempeñar más que trabajos duros y mal remunerados, pero muchos conseguían ahorrar lo suficiente para comprar su libertad.

Vista de Málaga desde la fortaleza de Gibralfaro

ABRIL 201029Mujeres en la Historia

cobrarían un rescate posterior. Ante las múltiples quejas poreste traicionero comportamiento, el Municipio se hizo ecosolicitando leyes a la Corona que prohibieran a los esclavosinfieles la búsqueda de jornales y a que les obligaran a perma-necer por la noche recluidos en sus domicilios, sin vagar porlas calles o varaderos con total libertad.4 Otra medida paracontrolar a los esclavos musulmanes era la de obligarles a lle-var el pelo corto al uso de su tierra, medida por la que el virreyde Argel manifestó su contrariedad.

A la segunda propuesta, sobre el bautizo de un niño,hijo de una esclava libre en contra de la voluntad materna, elgobernador no pudo averiguar la certeza de este suceso, porlo que dudaba de que fuera verdad. En efecto, en algunasocasiones, el afán por cristianizar a los recién nacidos condu-cía a situaciones paradójicas como la ocurrida con SalvadoraIsabel de Santa Rosa, a la que el párroco bautizó “por decla-rar el médico que estaba en peligro”. Los padres de esta niñaeran Aben Mumen y Marien, moros del campo de Melilla. Elcelo apostólico de fray Salvador de Santa Rosa le hizo tomarla determinación de cristianar a la pequeña sin el consenti-miento de los padres, por lo que presumiendo un fatal desen-lace era mejor que entrara en el reino de Dios que dejarlamorir sin bautizarla.5 Otra situación similar es la que atañe aAntonia María, hija de padres moros, que fue traída en una“presa” que se hizo quedando como esclava del gobernadordon Diego de Flores.6

No obstante, en Málaga se tenía la costumbre de apar-tar a los niños de padres cautivos infieles y bautizarles paraevitar que los progenitores ejercieran una mala influenciasobre ellos, les pervirtieran y alentasen en la huída.

Ahora bien, también se practicaba otra modalidad, quese realizaba desde tiempos inmemoriales en la ciudad, por lacual si la esclava estando preñada ofrecía 10 ducados a su due-ño por la criatura que tuviera, dádiva por la que ésta quedabalibre y sin sujeción, dependiendo de su madre si la bautizaba ola dejaba “mora”.7

Finaliza el gobernador Toreno indicando que por ahoraéstas eran las noticias que había recabado en el corto espaciode tiempo que estaba al frente de la ciudad como corregidor.Que, así mismo, trataría de informarse de aquellas personasque tenían un contacto frecuente con el norte de África paraconocer el trato que dispensaban los berberiscos a los cautivoscristianos. Así como, constatar si en la Berbería se realizabanagravios y malos tratos a los cristianos reducidos a esclavitud,y circuncidaban a los niños. 8

Esta fue la información que remitió a la Corte el condede Toreno, sin embargo son muchos los documentos que nosdan a conocer el comportamiento entre el dueño y sus esclavosen Málaga, como, por ejemplo, las cláusulas testamentariaspor las que los amos conceden a éstos la libertad.9 En efecto,al ser considerados los esclavos como bienes transmisibles, eltestador los describe con minuciosidad indicando su nombre,o su procedencia, como Pedro de Leiva: “declaro tengo por miesclava a Arajama, de nación mora”10; costo de su adquisición,como Cristóbal Sánchez de Rivera: “declaro tener otra esclavallamada Fátima que me costó ciento veinte pesos”11. Algunosdueños citan incluso al comprador como Fernando de Cuencay Magdalena Antonia Gutiérrez que: “Declaramos tenemos

4 Los esclavos liberados, fieles a la religión de Mahoma eran conducidos, en contra de su voluntad, a su lugar de origen. El excesivo número de esclavos liberadospreocupaba a las autoridades hasta tal punto que el 29 de septiembre de 1712 se promulgó un auto acordado ordenando su expulsión del territorio peninsular.

5 A(rchivo) D(iocesano) de M(álaga), Melilla, Libro de Bautismo nº 7, fol. 105. Acta de Salvadora Isabel de Santa Rosa, hija de padres moros.6 A.D.M., Melilla, Libro de Bautismo nº 7, fol. 64. REDER GADOW, Mª., “El comportamiento de la población de Melilla en la transición del siglo XVII al

XVIII” Aldaba. Estudios sobre presencia española en el norte de África, nº 25, pp. 69-104.7 Antiguamente era común llamar a las criaturas que aún no habían recibido el bautismo “moritas”.8 TORREBLANCA ROLDÁN, Mª Dolores, La redención de cautivos en la diócesis de Málaga durante los Tiempos Modernos, Obra Social y Cultural Caja-

sur, Córdoba 2008.9 GONZÁLEZ ARÉVALO, Raúl, La esclavitud en Málaga a fines de la Edad Media, Universidad de Jaén, 2006.10 A(rchivo) H(histórico) P(rovincial) de M(álaga), Leg. 2364, fol. 33. Testamento de don Pedro de Leiva.11 A.H.P.M., Leg. 2153, fol. 714. Codicilo de Cristóbal Sánchez de Rivera.

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En Málaga se tenía la costumbre

de apartar a los niños de padres

cautivos infieles y bautizarles para

evitar que los progenitores ejercieran

una mala influencia sobre ellos

Bautismo de moriscas

ABRIL 2010

por nuestra esclava cautiva, sujeta a servidumbre a María de laAurora, que será de diez y ocho años, que la hubimos y com-pramos a Lorenzo Balde, habrá tiempo de tres años por escri-tura ante Marcos Trujillo, escribano de este número”. 12

Por lo general, son numerosos los testadores que dispo-nen la emancipación y libertad de sus esclavos por medio deuna cláusula testamentaria. Una veces ordenan que los escla-vos continúen sirviendo a sus herederos sujetos a esclavitud,como don Bartolomé de Ese Montañes: “mando a la dichadoña Matilde de Ovando, mi hermana, una esclava que tengo

llamada María del Carmen, que es de edad de más de cincuen-ta años, para que sea suya propia y disponga de ella a su volun-tad. Y le pido la trate con caridad y cariño por lo bien que meha servido y voluntad que le tengo”; otros limitan la duraciónde esa manumisión para concederles posteriormente la liber-tad, como lo realizara don Pedro de Herrera al declarar: “quetiene por su esclava a Josefa Agapita, que será de edad de dieza once años, y nació en mi casa, la cual es mi voluntad que des-

pués de mi fallecimiento, sirva diez años a la dicha JosefaBohórquez, mi mujer. Y después de cumplidos, sirva otrosdiez años a los dichos don Miguel y don José de Herrera, mishijos. Y pasado el tiempo de dichos veinte años, ha de quedarla dicha Josefa Agapita libre de toda sujeción y cautiverio, sinque en ello se ponga reparo alguno por mis herederos”.13 Otrostestadores condicionan la libertad de la esclava al pago de unasuma que compense el capital invertido en su adquisición:“declaro que entre mis bienes dotales tengo una esclava llama-da María Josefa. Quiero y es mi voluntad que después de los

días de mi vida quede libre de esclavitudy cautiverio con tal que el peculio queentonces y le hemos permitido adquirir yusar con su trabajo e industria lo entre-gue a nuestros albaceas, ya lo tenga endinero ya en especie”. 14

Por tanto, la propia cláusula testa-mentaria servía a los esclavos de carta delibertad y así lo indicaba el testador alescribano presente, para que después desu fallecimiento y en cumplimiento de sutestamento lo llevara a efecto.15 Así doñaInés de Reina determinará en su últimavoluntad: “Declaro que tengo por miesclava a María Petronila, que será dediez y nueve a veinte años de edad, a lacual he criado. Y por lo bien que me haservido y amor y voluntad que le tengo,es mi voluntad dejarle, como la dejolibre de sujeción y cautiverio, para quedesde el día de mi fallecimiento en ade-lante la susodicha pueda disponer de supersona y de los bienes que Dios le die-se como tal persona libre. Y pido al pre-sente escribano le dé testimonio de esta

cláusula con el cual sea bastante instrumento para su libertad”.

Como se desprende de estos documentos se constatauna afectividad entre los amos y los esclavos. La permanenciaprolongada en hogares cristianos condicionaba a los esclavosinfieles a que se convirtieran al cristianismo. A la hora de sumuerte, los esclavos convertidos eran sepultados en las igle-sias o en los cementerios parroquiales con los sufragios acor-dados por sus dueños. La inhumación de los esclavos musul-manes en lugares alejados suscitó numerosas reclamacionespor parte de los embajadores del norte de África, por lo que seordenó a las Justicias de las poblaciones: “que les señalasensitio adonde entierren a los muertos”.

Por lo que respecta a las relaciones entre amos y escla-vas es difícil establecerlas a través de los documentos. En lasactas de bautismo se anotan los hijos de las esclavas pero sesilencia el del progenitor. Sobresalen las esclavas del capitán

Mujeres en la Historia30

12 A.H.P.M., Leg. 2368, fol. 906. Testamento de Fernando de Cuenca y Magdalena Antonia Gutiérrez. MENDOZA GARCÍA, Eva Mª:, Los escribanos de Mála-ga en el Reinado de Felipe IV (1621-1665), Cedma, Málaga 2007. Pluma, tintero y papel. Los escribanos de Málaga en el siglo XVII (1598-1700), Serviciode Publicaciones de la Universidad de Málaga, 2007.

13 A.H.P.M., Leg. 2370, fol. 109, Testamento de Pedro de Herrera.14 A.H.P.M., Leg. 2374, fol.410. Testamento de don Francisco de Pinedo y doña Tomasa Proaño del Pozo.15 REDER GADOW, Marion, Morir en Málaga. Testamentos malagueños del siglo XVIII, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Málaga, 1986, pp. 195-197.

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Muchos amos disponían

la emancipación y libertad de

sus esclavos en su testamento,

sirviendo éste de carta de libertad

ABRIL 2010

del bergantín Nicolás Díaz, María de la Cruz, cuya hija, Anto-nia, se inscribe como hija de padre desconocido, y María quedará a luz a Juana Antonia, de la que también se ignora el nom-bre de su progenitor.16 Bárbara, otra esclava del mismo capi-tán, alumbrará a su hija Catalina Bárbara. María Ventura,esclava de don Francisco de Casares y Moreo, tendrá dos hijosde padre desconocido en años diferentes; en 1707 nace Igna-cia Josefa, mientras que Antonia Julia nacerá en 171017. En losdos bautismos, el padrino será don Adrián Casares, emparen-tando espiritualmente con sus ahijadas y tomando sobre sí lasresponsabilidades de enseñarles la doc-trina cristiana. Estas esclavas estabanbautizadas por lo que en las partidas debautismo silencian su procedencia inte-grándolas en la comunidad cristiana dela parroquia pese a su falta de posiciónsocial. Sin embargo, a la esclava delpagador don Juan Álvarez de Perea,Serafina María Antonia, se le recuerdasu origen musulmán.

Esclarecedor es el testimonio dela esclava liberada Tomasa María deRamos, donde se alude a una relaciónsexual: “Declaro que, aunque tengo esta-do de soltera, he tenido por mis hijosnaturales a dos llamados María LuisaRamos, que es casada con Blas de laCandelaria, y Pedro José Ramos, queestá casado con Teresa Perales, los quehube en persona soltera, cumplida, quepor su estado y circunstancia no mencio-no la que fue, por cuya razón declaro alos referidos por tales mis hijos naturalespara que en todo tiempo conste”.

Por los datos que se tienen de los mercados de Sevilla,Valencia y Canarias el número de esclavas supone la mitad delos varones, tendencia que se modificara en los siglos XVII yXVIII en favor de las féminas. Las razones que explican estecambio, según Lobo Cabrera, habría que buscarlas en el valorsuntuario y de prestigio que tienen las mujeres esclavas; asícomo a su trabajo en la esfera doméstica y, sobre todo, a sufunción de procrear, al ser capaces de dar cautivos cuando hayescasez de esclavos. Al ser consideradas “vientres para fecun-dar o reproductoras de nuevos esclavos”, alcanzan un mayorvalor y sus amos aprovechan esta aptitud.

La esclava también se cotizaba por su edad. Las jóve-nes entre los 15 y los 30 años alcanzaban la máxima tasa porsu capacidad de procrear. También se demandaba una buenadentadura, buenos miembros; y si en el momento de la ventaestaba embarazada, alcanzaba un mayor precio.18 Por el con-trario, “sus defectos, sus malas mañas, su glotonería, enferme-dad o vejez” harán decaer el monto. Así, una esclava es vendi-

da por poco precio a causa de ser vieja, 55 años, coja y man-ca.19 Una vez adquirida, en el mercado por venta directa, portrueque o almoneda, la esclava pasaba a engrosar el serviciode las casas, de la hacienda o, en algunos casos, de institucio-nes religiosas. Su suerte dependía de su nuevo dueño y su acti-vidad obedecía a la fortuna de su amo, convirtiéndose en unainversión que había que rentabilizar. Aquellas que vivían enlas haciendas rurales, ayudaban del mismo modo que lo hacíauna campesina. Su jornada se iniciaba en torno a las seis de lamañana, durante la cual preparaban la comida, calentaban el

agua, lavaban la ropa fuera de casa, acarreaban el agua para elservicio del hogar, guisaban, cuidaban de los niños, etc. A estodebía añadirse el trabajo nocturno, pues al ser utilizadas comoamas de cría, amamantaban a los hijos de sus dueños. Todaesta actividad contribuía a que fueran consideradas como fie-les y dóciles servidoras y, como señala Domínguez Ortiz, enconfidentes de sus amas.20

Mujeres en la Historia 31

16 A.D.M., Melilla, Acta de Bautismo nº 7, fol. 15v.17 A.D.M., Melilla, Acta de Bautismo nº 7, fol. 59v. Acta de Ignacia Josefa.18 MARTÍN VERGARA, Juan y GOMEZ GARCÍA, Mª Carmen, La esclavitud en Málaga entre los siglos XVII y XVIII, Diputación Provincial de Málaga, 1993.19 LOBO CABRERA, Manuel: Los libertos en la sociedad canaria del siglo XVI, Madrid-Tenerife 1983. 20 Antonio DOMÍNGUEZ ORTIZ: "La esclavitud en Castilla durante la Edad Moderna", Anuario de Historia Social de España, II (1950), Madrid, pp. 369-428

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En los mercados, las esclavas alcanzaban mayor valor debido al prestigio que suponían en la esfera doméstica y al ser consideradas “vientres para fecundaro reproductoras de nuevos esclavos”

a religiosidad populares, sin duda, uno de lostemas que más hanavanzado en los últimostiempos en la historio-grafía sobre Mentalida-

des. Dentro de esta gran línea de trabajode la disciplina, la “historia de la mujer”,así como la “historia de género”, que noes lo mismo, han tomado nuevos camposde estudio del hecho histórico. De igualmodo, las actuales líneas historiográfi-cas relativas a la “historia de la religiosi-dad popular”, también han dado sus fru-tos; de modo que pueden apuntarse cier-tos aspectos del hecho religioso de unamplio espectro de trabajo.

Tanto en su forma pública comoprivada, durante el barroco —épocaespecialmente fructífera en manifesta-ciones religiosas— las mujeres estable-cieron, a través de la religiosidad, cana-les de trascendencia, relación y confor-mación mental adecuados a sus nichosde pensamiento. Bien es cierto que den-tro de los parámetros que las circunstan-cias de la estructura social imperantepodían ofrecer, articularon espacios desociabilidad y/o manifestación de aque-llos miedos o alegrías que pudieran pre-ocuparles o anhelasen. 1

Las mujeres que ingresaron enórdenes, es obvio que encontraron en losmuros del convento y en sus reglas, elámbito adecuado para desarrollarse. Estemodelo de religiosidad requeriría unestudio más profundo que las breveslíneas de este trabajo, razón para sóloapuntarlo. En todos los casos, cabe pen-sar en modelos, incluso, singulares dedevoción, dentro del propio estadocolectivo de la orden, cabiendo encon-trar en éstas una amplia gama de cir-cunstancias que abarcarían desde lasbeatas, iluminadas, emparedadas, místi-

cas, etc. En otros casos, el propio celiba-to ofrece singulares manifestaciones dereligiosidad femenina, como la especialdevoción a los Niños Jesús, sintomáticoen muchos casos de una maternidadvelada y recreada en el amor al tiernoinfante representado en la talla. Nom-bres amorosamente impuestos, como el“Gitanito” (por la tez de la policromía);“Dormidito” (por la acción representa-da); “La Perla” (por algún elementodecorativo); “Nazarenito”;… son mues-tra en donde muchos estudiosos han vis-to pensamientos maternales encubiertos.En otros casos, el estudio de la reglas dealgunas órdenes, en donde exigían llevaren la dote de la religiosa o hechura de unpequeño (también San Juanitos), ofrecematices muy interesantes que huelgadesvelar en esta breve aproximación.

Desde el ámbito seglar no cabeduda que hubo también fenomenologíassingulares que comenzamos a conoceren unas algunas primeras aproximacio-nes. Es cierto que aquellas mujeres opta-ron por esta forma de vida, debieronrepresentar hábitos de buenas cristianas,desarrollando tradicionales papeles debuena esposa y madre como base de suvida religiosa. Su piedad estaba profun-damente influida por formas de expre-sión tradicionales extraeclesiásticas; deforma que, su actividad religiosa era máslibre de lo que en principio los historia-dores habían pensado.2 En el ámbito pri-vado de la casa, especialmente desde lanobleza, se preparaba a las niñas haciauna religiosidad extrema, propensa alrecogimiento, en donde la monja era elmodelo a imitar. 3

Saliéndonos del ámbito privadode la casa, en los espacios públicos, lasmujeres supieron hacerse nichos desociabilidad, muchas veces reivindicati-vos, de elementos tremendamente intere-santes desde la óptica sociológica. Paraello optaron por ofrecer devocionariosespecíficos, fácilmente identificables consu mentalidad, y que ofrecían la posibili-dad de manifestar con cierta libertad susideas. Este sería el caso del culto a SantaÁgueda, cuya hagiografía fue amplia-mente difundida entre el devocionariofemenino como ejemplo a imitar. Defamilia distinguida y belleza extraordina-ria, fue seducida por el Senador Quintia-nus, aprovechándose de la persecucióncontra los cristianos. Rechazado, al con-testarle que su marido era Jesucristo, lacristiana fue entregada a Afrodisia, mujermalvada que intentó seducirla en las ten-taciones del mundo. Como tampoco dioresultado, el senador torturó cruelmente ala joven virgen hasta cortarle los senos,atribuyéndose a la santa la frase: “Cruel

ABRIL 201032 Mujeres en la Historia

La religiosidad femenina. Breves apuntes del devocionario popular. Una perspectiva de género.

Valeriano Sánchez RamosI.E.S. Santo Domingo. El Ejido (Almería)

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1 Interesante resulta leer a Pedro Antón CANTERO MARTÍN, “Ellas cuidan y rezan, ellos… alardean. Devoción mariana y diferenciación de género en la Sier-ra de Huelva”, Zainak, 28 (2006), pp. 243-259.

2 Allyson M. POSKA y Elizabeth LEHFELDT, “Las mujeres y la Iglesia en la Edad Moderna”, en Susan DINAN y Devra MEYERS (ed), Mujeres y religiónen el viejo y nuevo Mundo en la Edad Moderna, Madrid, 2002, p. 40.

3 Enrique SORIA MESA, La nobleza en la Edad Moderna. Cambio y continuidad, Madrid, 2007, p. 164.

Zurbarán: Santa Águeda

ABRIL 201033Mujeres en la Historia

tirano, ¿no te da vergüenza torturar enuna mujer el mismo seno con el que deniño te alimentaste?”. Consolada con unavisión de San Pedro, éste, milagrosamen-te, la sanó, aunque continuaron las tortu-ras hasta morir sobre carbones encendi-dos en Catania. 4

Las virtudes de honestidad yrecato que Santa Águeda frente a loshombres fueron ampliamente difundidasen el barroco como símbolo de lo quedebía ser el comportamiento de la mujer.Por lo general, su efeméride se tradujoen símbolo de feminidad, realizándosepasteles que semejan los senos de unamujer, recibiendo diferentes nombrescomo el como el Pastel de Santa Águe-da, Pan de Santa Águeda o Pastel deTeta.5 De igual modo, en las localidadesdonde es patrona, las mujeres se con-vierten en “alcaldesas” por un día, reali-zándose bailes (el rosco con cintas),siendo especialmente modélicas copiasde las desarrolladas en la Meseta.6

Cabría citar entre las localidades andalu-zas donde hoy día se festeja a esta santaa las sevillanas de Manzanilla y Villalbadel Alcor, con una hermosa ermita delsiglo XIX, en el paraje denominado“Llanos de Santa Águeda”. Las fiestasen esta última localidad, se celebran el 5de febrero. Otra localidad donde es inte-resante esta festividad es en Sorihuela deGuadalimar (Jaén), en pleno parquenatural de la Sierra de Cazorla, Segura yLas Villas, y que tiene por efeméride eldía en que la villa fue conquistada a losmusulmanes (1235). En los últimostiempos la religiosidad popular ha dadoa Santa Águeda como protectora de lossenos, encomendando las mujeres suspechos a esta mártir.

Otra devoción muy vinculada alfervor femenino es, sin duda, SanRamón Nonato (1204-1240), religiosomercedario que había nacido por cesáreaal morir su madre en el parto. Se consi-dera el patrón de las parteras y protectorde las parturientas, que tendían buscar

en éste la protección de su embarazo.Muchas fueron las pruebas de devociónque las mujeres ofrecieron al santo delbuen parto: rezos, promesas, ofrecimien-to de exvotos… Aparecieron frecuentescasos de colocar sobre el vientre de lamujer una imagen del Santo protector,prendiéndole velas en las que a veces selabraba su nombre con un palito. Pero erafrecuente que pronto olvidasen su devo-ción; de modo que fue también frecuenteel que apareciera en el refranero coplasalusivas a tal condición, especialmentedurante el parto. Así, una copla popular ytraviesa recuerda esta cuestión:

“Las mujeres cuando parense acuerdan de San Ramón,pero no se acuerdan de élcuando están en la función”7

Esta coplilla popular no es sinofiel reflejo del viejo refrán despectivoque dice: “Las mujeres preñás se acuer-dan de San Ramón, pero no cuandoestán en la función”. Sea como fuere, escierto que la religiosidad femenina bus-có en este santo el mejor protector a susanhelos maternales. Así, su devoción

está muy extendida en Andalucía, recor-dando lugares como las almeriensesVera (Almería), donde cuenta con unaermita del siglo XVIII, o Zurgena. Lagranadina Dúrcal, con grandes fiestas el31 de agosto; en Córdoba, con enormefervor barroco dimanado de su magnífi-co convento de la Merced, hoy sede dela Diputación Provincial, sólo por citarunos ejemplos.

Otro santo de enorme arraigoentre el devocionario femenino es, sinduda, San Antonio de Padua. El santofranciscano fue el más rezado de lostemplos por las mujeres que pedían paraencontrar un buen novio y al cual asistíanuevamente la pareja tras su “pedimen-to”, acompañados de sus padres. EnTiemplo (Ávila), hay un curioso estribi-llo de canción que nos recuerda estaancestral devoción femenina:

¿Qué tienes con San Antonioque tanto le vas a ver?San Antonio está en su ermita.Quién estuviera con él! 9

Estas costumbres junto con otrasrelativas a los beneficios de pareja queofrecía el santo seráfico, se sostienenimpertérritas en la tradición popular enla comarca jiennense de Sierra Mági-na10. En Trevélez (Granada) sobresalí-an sus fiestas, donde, además, se repre-sentaban sainetes sacados del teatropopular11; al igual que en Vélez de

4 Según la tradición, en una erupción del volcán Etna, un año después del martirio (c.250), la lava se detuvo al pedir los pobladores la intercesión de la már-tir. Por esta razón es considerada protectora contra fuego, rayos y volcanes.

5 Pablo LEÓN, “Por Santa Águeda, pastel de teta”, El País, Madrid, 7 de febrero de 2009.6 Nieves de HOYOS SANCHO, “Alcaldesas en el día de Santa Águeda”, ABC, Madrid, 5 de febrero de 1946.7 Teodoro VIDAL, “El parto y el cordón umbilical en la tradición puertorriqueña”, Culturas Populares. Revista Electrónica 1 (enero-abril, 2006), 9 pp.8 Mª Carmen MARTÍNEZ HERNÁNDEZ, “El Palacio de la Merced. Sede de la Diputación Provincial”, en Arcontes. Cuadernos del Archivo de la Diputación

de Córdoba, 1 (2007), p. 65.9 Eduardo TEJERO ROBLEDO, “La tradición oral en la cadena etnográfica”, Didáctica, 10 (1998), p. 149.

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San Antonio de

Padua fue el santo

franciscano más

rezado por las

mujeres que le

pedían encontrar

un buen novio

San Ramón Nonato

ABRIL 201034 Mujeres en la Historia

Benaudalla, donde el santo por excelen-cia para encontrar novio, cuenta conexcelentes costumbres tradicionales.Así, en este último municipio granadi-no, se recogen algunas de ellos curio-sas, como “...cuando una mujer era feao sosa, o era «mocica vieja» (soltero-na) era frecuente que recurriera a SanAntonio para que le proporcionara unnovio. Con este objetivo le hacía alsanto un nudo en el cordón de su hábi-to o le ponía una luz «mariposa» enpago por el favor concedido. Tambiénse conoce la costumbre de tirar un gar-banzo al ombligo del mismo santo, detal manera que si acertaba dentro con-seguiría novio en ese año”12. Famosasson las fiestas que se celebran en Frigi-liana (Málaga) o el enorme devociona-rio que alcanzó el convento de SanAntonio de Padua, de Sevilla, con ricasdonaciones de exvotos, joyas de enor-me valor que lucía la imagen13. Y ejem-plos del santo casamentero no falta a lolargo de la geografía. 14

Otra imagen fervorosa de enormecalado en el mundo femenino fue SantaIsabel de Hungría, mujer del Margravede Turingia, cuya hagiografía muestraun ejemplo de virtudes para el esterioti-po de mujer. Primero por la resistenciaque ofreció la familia de Luis de Turigiaa que se casase con la joven, acusada deser propensa gastar demasiado en obrascaritativas. Tras casarse y tener treshijos, su esposo le permitió que realiza-se obras filantrópicas, si bien a la muer-te de éste en las cruzadas, su familiapolítica la despojó del trono a ella y sushijos. Expulsada del palacio con sus vás-tagos, quienes le ayudaban sufrieronseveras penas, viviendo durante tresaños en una choza mendigando. Devuelta a la corte, renunció al trono afavor de su hijo, dedicándose desdeentonces a dar dádivas. Es el ejemplo devirtudes que debían seguir las mujeres,existiendo toda una literatura hagiográfi-ca femenina que exaltaba estos valorescomo esenciales de la mujer15. Ejemplo

manifiesto sería la obra barroca de Juande Matos Fragoso, titulada El Job de lasmujeres, Santa Isabel, reina de Hungría,título que por sí sólo ilustra cuanto expo-nemos. Si todo ello no fuera poco, ydado que santa Isabel fundó con sus ren-tas un hospital que llevó, junto a otrasmujeres, ayudando a los más necesitadosy curando sus enfermedades, es modelopara la enfermería16. De igual modo, laorden franciscana tiene a esta santacomo un modelo a imitar, desarrollandoun amplio programa catequético que ins-pira a éstas17.

En fin, y podría seguirse anali-zando diferentes elementos iconográfi-cos, manifestaciones devocionales, ele-mentos devotos, etc. que concurren en eldevocionario de las mujeres, que busca-ron en sus santos y santas modelos a imi-tar, puntos donde cobijar sus anhelos,rincones donde escrutar sus penas y tam-bién sus alegrías. No cabe duda que lafalta de espacio impide mayores profun-dizaciones sobre un tema que está enplena investigación y que requeriría máspáginas que las que aconseja una publi-cación de este carácter, cuya pretensiónno es otra que hacer un breve apunta-miento historiográfico.

10 Manuel LÓPEZ PEGALAJAR, “Ritos de Nacimiento y Muerte en Sierra Mágina”, Sumuntán, 17 (2002), pp. 101-102.11 Jean Christian SPANHI, La Alpujarra secreta, pp. 133-134.12 Matilde BAUTISTA MORENTE, “Apuntes etnográficos sobre costumbres de noviazgo y fiestas de galanteo”, Gazeta de Antropololgía, 8 (1991), pp. 8-1213 David CHILLÓN RAPOSO y Pedro LUENGO GUTIÉRREZ, “Una cruz de nácar en el convento de San Antonio de Padua de Sevilla”, Laboratorio de Arte,

20 (2007), pp. 253-271.14 Sólo por citar algunos que otros: O esta otra:

San Antonio bendito sólo te pido San Antonio bendito tú eres ingratoQue me des buena suerte y un buen marido Yo no tengo ningún novio y otras tiene cuatro.Que no fue tabaco ni beba vinoQue no vaya con otra más que conmigo

Extraídas del trabajo de Javier ASENSIO GARCÍA, “La tradición oral calahorrana (III). Canciones, oraciones, dictados y fórmulas”, Kalalorikos, 11 (2006), p. 106.15 Lisa WOLENFORF, Literatura y feminismo en España. Siglos XV-XXI, Barcelona, 2005, pp. 131-132.16 Antonio y Adelaida CORTIJO OCAÑA “ Vida de la madre Catalina de Cardona por fray Juan de la Miseria. Un texto hagiográfico desconocido del siglo

XVI (Bancroft Library, UCB, Fernán Núñez Collection, vol. 143)”, Dicenda. Cuadernos de Filología Hispánica, 21 (2003), pp. 21-34.17 Michael J. HIGGINS, “Santa Isabel de Hungría, Patrona de la OFS y de la TOR”, Koinonia, 53 (2007), pp. 1-8.

Procesión de San Antonio

Santa Isabel de Hungría

Un tema de moda

os guste o no el interés por la historia entrenuestros alumnos se mueve por modas y esteaño la Alejandría del siglo IV se ha converti-do en tema de referencia obligado a partir dela figura de su ciudadana más ilustre: Hipatia.Pero a poco que observemos comprobaremos

que el interés es muy relativo. Aunque la celebración en 2009del Año Internacional de la Astronomía le haya proporcionadouna atención especial ¿Cuántos profesores le han dedicadoalguna referencia en sus clases a la primera mujer astrónomaconocida? ¿Quiénes, a parte de los alumnos de nuestros com-pañeros del departamento de Física y Química, han puesto derelieve su figura en nuestros institutos?

Pero la película “Ágora” ha provocado un verdaderoboom editorial, aprovechando la expectación creada parahacer caja, con novelas1 y obras que mezclan base histórica yrecreación literaria2 y alguna biografía.3 Pero ninguna alcanzael nivel de profundidad de la Hipatia de María Dzielska. Y lamoda ha alcanzado cotas curiosas con la fundación de una edi-torial con su nombre a cargo de un grupo de jóvenes científi-cas españolas o el bautismo del IES Hipatia, recientementeinaugurado en Mairena del Aljarafe (Sevilla).

Algunos datos biográficos

Hipatia nació alrededor del año 355 en Alejandría, aun-que recientemente algún autor pretenda hacerla más jovenapuntando que nació en el 370 o incluso en el 380. Aprendióastronomía, matemáticas y filosofía consu padre, el filósofo y matemático Teónde Alejandría. Estudió posteriormente enAtenas, donde consiguió la corona delaureles reservada para los más destaca-dos alumnos, y a su regreso a Alejandríase estableció como maestra de las doctri-nas de Platón y Plotino, aunque no hayningún dato que permita suponer queHipatia fuese admitida como miembrodel Museo. Como otros filósofos, dirigiósus clases a la élite urbana, considerandoa la plebe incapaz de comprender cues-tiones complejas. Entre sus discípulos se

encontraban destacados miembros de las más ricas familias dela ciudad, muchas de ellas cristianas, entre los que se contabanel prefecto Orestes o Sinesio de Cirene, que llegó a ser obispoen la Cirenaica.

Aunque no conservamos ninguno de sus escritos, lasnumerosas referencias sobre ella escritas por sus contemporá-neos coinciden en describirla como una maestra de filosofía degran conocimiento. Su trabajo más extenso se centró en elálgebra. Escribió algunas notas en la edición del Almagesto dePtolomeo publicada por Teón, un comentario sobre la Aritmé-tica de Diofanto, un tratado sobre la Geometría de las Cónicasde Apolonio, la edición de los Elementos de la Geometría deEuclides, redactó un Canon de Astronomía y publicó una edi-ción comentada de las Tablas Astronómicas de Claudio Tolo-meo. En las cartas de Sinesio se habla de varios instrumentosconstruidos por ella, incluyendo un astrolabio plano paramedir la posición de los astros, un aparato para la destilacióndel agua, un hidroscopio y un hidrómetro graduado de latónpara determinar la densidad de los líquidos.

Conflicto político y asesinato

El asesinato de Hipatia a manos de un grupo de cristia-nos fanáticos ha sido elevado a la altura del gran acontecimien-to histórico que supuso el fin de la Antigüedad y abrió las puer-tas de la larga oscuridad medieval. Para algunos representónada menos que el final de la enseñanza clásica y la investiga-ción científica en todo el Imperio romano y el inicio de una erade oscurantismo. Se parte así de una idealización forzada del

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Sobre Hipatia y Ágora.Reflexiones didácticas sobre el uso de películas en clase de historia

José Manuel Navarro DomínguezC.E.P. de Alcalá de Guadaira (Sevilla)

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1 Repasando la estantería encontramos novelas como El jardín de Hipatia, de Olalla García, La última noche de Hipatia, de Eduardo Vaquerizo, El sueño deHipatia de José Calvo Poyato, que, forzando una tuerca ya pasada de vueltas, la sitúa en el centro de una nueva intriga para ocultar misteriosos secretos; Hypa-tia y la eternidad, de Ramón Galí, un fantasioso viaje “astral” de la filósofa hasta la mente de los principales protagonistas de la historia; o la grotesca La per-ra de Alejandría, escrita por Pilar Pedraza.

2 Hipatia de Alejandría, de Luis de la Luna, Hipatia de Alejandría de Guillermo Díaz, o Tormenta sobre Alejandría, de Luis Manuel Ruiz.3 Hipatia de Alejandría, de Charles Kingsley, escrita en 1854, Hipatia, de Celia Martínez Maza, especialista en historia de las religiones, y El legado de Hipa-

tia, de Vicente Muñoz Puelles.

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mundo anterior a Hipatia como un verdadero paraíso en el quehabían florecido el arte, la poesía, la filosofía, la escultura, eldrama, la oratoria, la belleza y la libertad. Por el contrario laEdad Media es caricaturizada bajo expresiones como “la nochede la humanidad”, “esclavitud ideológica cristiana”, y caracte-rizada, por la persecución, las guerras religiosas, las masacres,las disputas teológicas, las prisiones, las mazmorras y el odio ala ciencia.4 No merece el menor comentario la imagen ofrecidadesde el mundo esotérico, presentando a la “iniciada” Hipatia,como gran Sacerdotisa de los Misterios de Isis en Den-dera, la última Maestra de Sabiduría, con cuyamuerte quedaron ocultos todos esos misterio-sos conocimientos, hasta que algún avispado“esoterista” los descubrió y se ofreció a ven-derlos en cómodos plazos.

El marco en que entiende la muertede Hipatia no es el impresionante escenariodel choque de dos mundos (el mitificado anti-guo, clásico y científico y el denostado cristianoy medieval). Realmente Hipatia no era pagana, enel sentido en que podríamos considerarla creyenteen una de las muchas religiones antiguas. Era filóso-fa y como tal tenía su propia cosmovisión, en la que losdioses tenían poco que hacer. Tampoco podemos consi-derar al cristianismo como su enemigo. Tenía bas-tantes alumnos cristianos (dos de ellos consagra-dos obispos), porque la religión estaba muyextendida entre la élite de la ciudad, de dondeprovenían sus ricos discípulos. Ni tampoco laIglesia Cristiana la consideraba su enemiga.Durante el patriarcado de Teófilo, el predece-sor de Cirilo, la Iglesia no se opuso a susactividades en la ciudad.

Se comprende mejor su muerte dentro del complejoconflicto político existente en la ciudad de Alejandría en losaños 414-415, protagonizado por el prefecto Orestes y elpatriarca Cirilo. Orestes, gobernador y representante del poderimperial, intentó aplicar en la ciudad las decisiones imperiales,encontrando la resistencia del ambicioso obispo de la ciudad,Cirilo. El patriarca fue elegido en el 412 e intentó, desde el pri-mer momento, extender su influencia al ámbito político yorientar su actuación contra las restantes religiones. En los pri-meros años de su patriarcado, Cirilo consiguió que se cerraseel templo de Isis en Méneuthé, cerca de Canope, reemplazán-dolo por el culto de santos cristianos; persiguió a los gruposcristianos heterodoxos y a los judíos y un grupo de monjes dela Tebaida provocaron disturbios contra los judíos y contra lasautoridades por su permisividad con aquellos. Pero el primertexto conservado en que ataca abiertamente el pensamientopagano, su tratado Contra Iulianum, que refuta el Contra Gali-leos de Juliano el Apóstata, data del año 420.

Hipatia era por entonces una influyente personalidad de

la vida pública local. Hesiquio el Hebreo señala que los magis-trados solían consultarle asuntos del gobierno de la ciudad y elprefecto Orestes asistía a sus clases. Hipatia, desde su neopla-tonismo y contando con el apoyo de muchas familias cristianasricas de la ciudad, tomó partido por Orestes y recordó a Ciriloel ejemplo de su antecesor, Teófilo, que, a pesar de su ambicióny su campaña contra el paganismo, obedeció los dictados de lasautoridades imperiales.

Todo ello la convirtió rápidamente en centrode críticas y fue acusada de influir

sobre el gobernador para que nose atendiesen las exigencias de los

grupos cristianos más radicales.Rápidamente se extendió el rumor

de que practicaba la magia negra yla brujería. Finalmente en marzo de415 un grupo de parabolani, radicalescristianos, la asaltaron en pleno díacuando daba un paseo por la ciudadcerca del viejo Cesareum; le arranca-ran la ropa, la arrastraron hasta el edi-

ficio convertido en iglesia y la des-ollaron con afilados fragmentos decerámica. Desgraciadamente nohubo, como en la película, un fielDavo que le diera una muerte mise-

ricordiosa. Los despojos de la filósofafueron llevados al Kinaron y quemados.

Murió a la avanzada edad de 60 años, porlo que, por mucho que en su juventud pudie-

se tener un cuerpo digno de Afrodita, comocantaba el poeta, difícilmente pudo provocar la

lujuria de sus asesinos.5

Esta actuación no fue la única que protagonizaron losradicales cristianos en aquellos años pues atacaron y asesina-ron a varios líderes religiosos paganos, al prefecto imperial(asesinado en un tumulto pocos años después de la muerte deHipatia) e incluso a los dos obispos impuestos por la corteimperial (Jorge de Capadocia, en 361, y Proterio, en 457). Dehecho el propio obispo Cirilo reprochó al pueblo su carácterlevantisco y pendenciero en su homilía pascual del año 419.Poco después de la muerte de Hipatia el prefecto Orestesrenunció a la lucha contra el patriarca y abandonó Alejandría,pero esto no supuso el fin de la filosofía clásica. El neoplato-nismo siguió floreciendo en Alejandría y reverdecería en lacristiana Italia renacentista. 6

La figura de Hipatia en la historia

Hipatia ha sido vestida con diversos ropajes y utilizadaa lo largo de la historia como ejemplo ilustrativo para defen-der posturas intelectuales o políticas, relanzando su figura en

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4 ALIC, Margaret: “Women and technology in ancient Alexandria: Maria and Hypatia”. Women’s Studies International Quarterly, nº 4, 1981.5 DZIELSKA, María: Hipatia de Alejandría, Madrid, 2004 y DE CIRENE, Sinesio: Cartas, Introducción, traducción y notas de F. A. García Romero, Madrid, 1995.6 BLÁZQUEZ, José María: Intelectuales, ascetas y demonios al final de la Antigüedad, Cátedra, 2004, "Sinesio de Cirene, intelectual. La escuela de Hypatia

en Alejandría", Gerión nº 22, 2004 y FERNÁNDEZ, G.: "La muerte de Hipatia", Erytheia 6, 1985.

ABRIL 2010Mujeres en la Historia 37

momentos de especial tensión entre la filosofía, la ciencia y lareligión. Aparece por primera vez en la literatura europea en elsiglo XVIII utilizada como instrumento en las polémicas reli-giosas y filosóficas. En 1720 John Toland la presentó comouna dama de gran belleza, virtud y sabiduría, asesinada por elenvidioso y cruel obispo. Esta versión fue rápidamente repli-cada por Thomas Lewis en La historia de Hipatia, presentán-dola poco menos que como una viciosa libertina que merecióla muerte. Voltaire retomó 16 años después su caso como armaen su combate político contra la Iglesia por la defensa de lalibertad de pensamiento y la ciencia. En su texto Examenimportante de milord Bolingbroke o la tumba del fanatismo

usa la muerte de Hipatia para ilustrar sobre el peligro del pen-samiento dogmático, forjando la idea de la mártir de la cienciafrente a la superstición. Edward Gibbon consagró la leyendaen Historia de la decadencia y caída del Imperio romano(1776) situándola como pieza simbólica de su tesis central: laconsolidación del cristianismo había sido la causa principal dela caída de la antigua civilización.

Sin embargo, unas décadas más tarde los poetas la vie-ron con ojos más románticos. La nostalgia por la Grecia anti-gua inspiró a Charles Leconte de Lisle cuando le dedicó en1847 su poema Hypatie, y diez años después la obra de teatroHipatia y Cirilo (1857). La imaginó con “Le souffle de Platonet le corps d’Aphrodite”, (el alma de Platón y el cuerpo deAfrodita), viviendo en armonía y libertad guiada por la razóny la ciencia. Por los mismos años el clérigo anglicano Charles

Kingsley asentó la leyenda en su novela Hipatia o los nuevosenemigos con rostro antiguo (1853), en la que acusaba a laIglesia católica del brutal asesinato.

Por su parte los filósofos positivistas de la segundamitad del siglo XIX, en lucha contra las distintas iglesias cris-tinas por su ingerencia en el campo científico, vieron en ellaun precedente del mismo enfrentamiento entre la ciencia y lareligión supersticiosa. Las primeras sufragistas, en cambio,supieron verla desde la perspectiva de género como la prime-ra mártir de la misoginia. Ahora parece que le toca el turno ala convivencia entre culturas, vistiendo a Hipatia de heroína"progre", feminista "avant la lettre", en lucha por salvaguardar

la mitificada convivencia de pueblos y culturas en la ciudad deAlejandría, sacrificada por las hordas del fanatismo cristianointolerante y excluyente. 7

El choque entre “Paganismo” y Cristianismocomo marco histórico

El conflicto religioso es a menudo presentado errónea-mente como un único “combate” entre el cristianismo y la“religión pagana”, un confuso concepto éste último que pre-tende unificar una multiplicidad de creencias antiguas muydiferentes. Quizás debiéramos detenernos un poco en nuestrasclases en aclarar que en el mundo Mediterráneo en la Antigüe-dad existía una amalgama de religiones muy diversas, egip-cias, romanas, griegas y prácticamente cada ciudad tenia susdivinidades tutelares. Por tanto no podemos hablar de “paga-nismo” como una única religión.

Tampoco el cristianismo era en esa época una creenciamonolítica. Las distintas ramas discrepaban en creencias bási-cas, ritos, normas de actuación social e incluso la propia natu-raleza de Jesús (profeta enviado por Dios, hijo de Dios y deuna mujer, Dios mismo encarnado). En la propia AlejandríaArrio defendía que Cristo había sido creado por Dios, mien-tras los obispos occidentales señalaban que tenía naturalezadivina. En la ciudad se registraron diversos enfrentamientos alo largo del siglo IV entre los cristianos seguidores de las dife-rentes ramas.

7 ALIC, Margaret: El legado de Hipatia, Siglo XXI, 2005.

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Hipatia ha sido utilizada

a lo largo de la historia como

ejemplo ilustrativo para defender

posturas intelectuales o políticas.

Ahora parece que le toca el turno

a la convivencia entre culturas

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El proceso de unificación religiosa recibió el respaldoimperial por evidente interés político. El tambaleante imperioromano necesitaba que las diferentes religiones respaldasen eltrono en lugar de entablar una guerra abierta por los creyentes.Constantino convocó el primer concilio ecuménico en su resi-dencia de Nicea para resolver unas disputas religiosas quepodía terminar en revueltas políticas.8 Un buen ejemplo paraanalizar con los alumnos es el de la celebración del solsticio deinvierno, el 25 de diciembre, como Dies Natalis Solis Invicti,fecha que el Concilio de Niceafijó como celebración del naci-miento de Cristo. Con ello seestablecía una fiesta que coinci-día para los creyentes de variasde las religiones antiguas.

Pero la apuesta imperialpor el cristianismo no se definiríahasta mucho después. Tras Cons-tantino, el emperador Juliano —llamado el Apóstata— apoyó lacultura pagana y volvió a finan-ciar y apoyar el culto de algunasdivinidades, especialmente elculto imperial. Su decreto conce-diendo la libertad de culto a losjudíos, fue rechazado por cristia-nos y paganos y provocó diversasrevueltas. En Alejandría, porejemplo, los paganos asesinaronal obispo Jorge y en Antioquíalos cristianos incendiaron el tem-plo de Apolo. No fue hasta el año380 cuando Teodosio instauró elcristianismo como la religión ofi-cial del Imperio, provocandonumerosos incidentes tanto conpaganos como con judíos. Ade-más ordenó la clausura de muchos templos y santuarios comoel de Dafne y prohibió la celebración de los Misterios Sagradosy otros cultos a los dioses antiguos, como los juegos de Olim-pia. En el siglo III después de Cristo, el emperador Dioclecia-no ordenó la destrucción de todos los libros relacionados con laalquimia. Finalmente, en el año 391, Teófilo, el patriarca cris-tiano de Alejandría, expolió la biblioteca, demolió el Serapeo ysobre sus restos edificó un templo cristiano consagrado a Juanel Bautista.

En su elogiable cruzada por la divulgación científica, ladenuncia del fanatismo y la ignorancia, Carl Sagan presentó algran publico la Biblioteca de Alejandría como la cumbre delconocimiento clásico y exageró las consecuencias de su des-trucción y de la muerte de Hipatia, culpándolas de un supues-to retraso de mil años de la humanidad. Ateniéndonos al rigorhistórico podemos señalar que, si bien las distintas religionesgreco-romanas y orientales fueron desapareciendo poco apoco y terminaron por sucumbir a la persecución imperial, lacultura clásica continuó evolucionando, constituyendo la base

de la cultura medieval, conservándose en los scriptoria lamayor parte de las obras clásicas que han llegado hasta nos-otros. En ese sentido la destrucción de la Biblioteca de Alejan-dría sólo supuso la pérdida de aquellas obras que no habíansido copiadas o traducidas en otros centros culturales europe-os. Y la muerte de Hipatia no significó el fin de la cultura clá-sica. Las matemáticas y la filosofía griegas continuaron ense-ñándose en el mundo antiguo. En la propia Alejandría, variasdécadas después de su muerte, el filósofo Hierocles desarrolló

plenamente el neoplatonismoecléctico y varias escuelas filosó-ficas continuaron enseñando lostextos de Platón, Aristóteles(cuya popularidad parece aumen-tar en el s.V) y de los neoplatóni-cos. De hecho los mayores textosde matemáticas y astronomía deAlejandría son de finales delsiglo V y perduraron hasta la lle-gada de los árabes en el s. VII.

La recreación histórica al ser-vicio del presente

Con la interpretación his-tórica corremos el riesgo de pro-yectar sobre el pasado nuestraspreocupaciones actuales y nues-tros deseos para el futuro. Pelícu-las como Ágora nos dicen muchomás sobre temas actuales comoel deseo de consolidar una socie-dad laica, liberada de todainfluencia religiosa en la quehombres y mujeres sean plena-mente iguales. No es desconoci-da la toma de posición política de

Amenábar a favor del laicismo, el feminismo o la toleranciareligiosa contra el fanatismo, manifestada en cuantas entrevis-tas ha concedido. El propio Amenábar señalaba que la pelícu-la “es una historia del pasado sobre lo que está pasando aho-ra, un espejo para que el público mire y observe desde la dis-tancia del tiempo y del espacio, y descubra, sorprendentemen-te, que el mundo no ha cambiado tanto”.

No olvidemos que una obra de arte es una manifesta-ción de su época y debe ser estudiada en su contexto sociocul-tural, resultando indispensable en su comprensión el análisisde los diferentes factores y circunstancias implicadas en elproceso de creación. Esta línea de estudio cobra pleno senti-do en las asignaturas de nuestra rama, abordando el estudio delas obras de arte contextualizado en la cultura de cadamomento histórico, valorándolas como testimonios de unaépoca, sus intereses, preocupaciones y mentalidad, tal y comoseñala el real decreto de currículo de bachilleratoRD1467/2007. ¿No es precisamente ese uno de los valoresmás apreciados en obras, como, por ejemplo, la pintura de

Mujeres en la Historia38

8 Recuérdese la reforma protestante iniciada por Erasmo y los fallidos intentos de Carlos V de ejercer de nuevo Constantino.

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David durante la Revolución Francesa?¿No comentamos a nuestros alumnos lasansiadas virtudes cívicas del nacienteestado liberal surgido de la Revolución,ofrecidas a sus conciudadanos en el ide-alizado ejemplo de un supuesto virtuosopatriciado romano como en El juramen-to de los Horacios? ¿A alguien se le ocu-rriría criticar a Miguel Ángel porque suDavid tuviese más de canon estéticorenacentista que de pastor judío del pri-mer milenio antes de Cristo?

Esta película, diseñada intencio-nadamente como obra de género históri-co, pretende reconstruir un marco clásicopara una reflexión sobre problemas delpresente, colocando el tema en unmomento conflictivo del pasado idealizado. En este sentido lapelícula enfoca el acontecimiento histórico desde una perspec-tiva subjetiva, interpretando los hechos como un conflictoentre ciencia y fe, entre libertad de agnosticismo laico y creen-cia religiosa, una situación que corresponde al momentoactual, pero no al siglo IV. Y además bajo una visión muy par-cial de los hechos cuajada de errores históricos.

Sobre el uso didáctico de la película

Ciertamente una película no es un texto de historia oarqueología, pero no podemos llevar a nuestras aulas las pro-puestas básicas de la película si pretendemos ofrecer unavisión seria y acorde con la investigación historiográfica.9

Afortunadamente el profesorado tiene bastante claros los obje-tivos didácticos a los que aspira al utilizar un fragmento depelícula como material didáctico en sus clases de Historia.Cuando, por ejemplo, usamos unas escenas de El nombre de laRosa para ilustrar el mundo medieval, mostramos el Coliseoromano con imágenes de Gladiator o fragmentos de Tormentoy Éxtasis para enseñar a nuestros alumnos como pintó MiguelÁngel la Capilla Sextina, somos conscientes de que se trata deelementos insertos en una programación didáctica. Y en ella elcine sirve para reforzar el aprendizaje de los conocimientoshistóricos trabajados en el tema. 10

El valor pedagógico del cine, y en concreto de esta pelí-cula, para el conocimiento de la Historia Antigua dependerádel uso crítico que el profesor haga de la película y de la capa-cidad de nuestros alumnos para entenderla.11 Por ello hemosde cuidar qué aspectos de la película analizamos y dentro dequé concepción didáctica la usamos. Algunas escenas de Ágo-ra pueden ser interesantes para mostrar diversos aspectos de laarquitectura helenística, una posible reconstrucción de la

biblioteca de Alejandría y algún que otro elemento más deambiente. Puede resultar de utilidad para el profesor de cien-cias que quiera mostrar algunos experimentos, desarrollar unareflexión sobre el método científico o el análisis experimentalde las teorías e hipótesis explicativas del funcionamiento de lanaturaleza. También resultan útiles algunas escenas especial-mente significativas de la película para ilustrar de forma prác-tica el contraste entre la ciencia, como conocimiento basado enla experimentación, y la religión, tanto la cristiana como lasreligiones paganas, basada en una revelación no demostrable.

Analizar el conflicto político subyacente puede resul-tar algo relativamente complejo como para abordarlo con losalumnos de ESO, pero podríamos utilizar algunas escenas dela película para ilustrar el choque de intereses entre las dis-tintas autoridades y fuerzas políticas implicadas personali-zando los intereses en personajes concretos y analizandoalgunas de sus actuaciones como representativas de los gru-pos sociales, instituciones políticas, culturales y religiosas alas que representan.

9 MONTERDE, J. E. : La representación cinematográfica de la historia, Madrid, 2002 y ROSENSTONE, Robert A.: El pasado en imágenes. El desafío delcine a nuestra idea de la Historia, Barcelona, 1997.

10 VARIOS AUTORES: ÍBER. Cine, geografía e historia, Graó, Barcelona, 1997 y AMAR RODRÍGUEZ, Víctor M.: Comprender y disfrutar el cine. La granpantalla como recurso educativo, Grupo Comunicar Ediciones, Huelva, 2003.

11 FERNÁNDEZ SEBASTIÁN, J.: Cine e Historia en el aula, Madrid, 1989, JIMÉNEZ PULIDO, José: El cine como medio educativo, Madrid, 1999,MARTÍNEZ-SALANOVA, Enrique: Aprender con el cine, aprender de película: una visión didáctica para aprender e investigar con el cine, Grupo Comu-nicar, Huelva, 2002.

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La película Ágora enfoca el acontecimiento histórico desdeuna perspectiva subjetiva, interpretando los hechos como un conflicto entre ciencia y fe, entre libertad de agnosticismo laicoy creencia religiosa, una situaciónque corresponde al momento actual,pero no al siglo IV

ABRIL 2010Mujeres en la Historia40

La figura de Hipatia puede trabajarse como entidad coninterés propio, pero no olvidemos situarla en su contexto real,como figura excepcional en una sociedad masculina, que per-tenece a una élite dirigente que controla el conocimiento y seencuentra muy alejada de las ideas, formas de vida y creenciaspopulares. También sería conveniente evitar plantear una opo-sición radical directa entre Hipatia y la Iglesia Cristiana, comola reflejada en la propia película, pues, de hecho, muchos desus seguidores eran cristianos y lo que sabemos de ella se lodebemos a uno de ellos, el obispo Sinesio de Cirene.

Resulta evidente que con el nivel que presenta el alum-nado de ESO y la escasa presencia de la Historia en el nuevoCurrículo Oficial, pocas posibilidades hay de profundizar aestos niveles de matiz. Pero quizás pueda resultar de utilidadprestar un poco de atención a la imagen, necesariamente sim-plificada y plagada de generalizaciones, que ofrecemos de lasgrandes épocas y periodos históricos al caracterizarlos de for-ma simplificada. La Edad Media, al contrario de una etapaoscura en la que se olvidó la ciencia clásica, en realidad fue elperiodo en el que más fielmente se siguió la filosofía y la cien-cia greco-romanas. Si Agustín de Hipona adaptó la filosofía dePlatón al cristianismo, Tomás de Aquino hizo lo mismo conAristóteles; en las universidades medievales se estudió el dere-cho romano, los textos médicos de Galeno, la geografía delastrónomo Claudio Ptolomeo, con su visión geocéntrica delUniverso, y la Geometría de Euclides.

Al abordar el estudio del Renacimiento en nuestrocurrículum, no resulta difícil marcar la distinción entre la recu-peración de aspectos estéticos y culturales del mundo clásico,que ciertamente suponen una cierta ruptura con los modelosartísticos medievales y constituyen uno de los aspectos másfáciles de captar por el alumnado, y la continuidad de los pro-cesos económicos, sociales y de mentalidades entre la BajaEdad Media y los orígenes del Mundo Moderno. Podemosinsistir señalando, por ejemplo, que los grandes avances de laciencia no se produjeron hasta el s. XVII y que no fueron fru-to de la recuperación del conocimiento clásico greco-romano,sino precisamente por su abandono.

Basta hojear cualquier historia de la tecnología paraapreciar que durante los 1000 años de la llamada “etapa oscu-ra” se producen más inventos, avances técnicos y descubri-mientos que durante los 5.000 años anteriores. Y los ejemplosse extienden a todos los campos: la complejidad arquitectóni-ca del arte gótico supera con creces las mayores construccio-nes del imperio romano; la collera y el arnés del atalajemedieval permitieron obtener de los animales mayor fuerza

de tiro; el arado compuesto medieval supera con creces el ele-mental arado romano y permitió roturar los duros campos dela Europa del Norte; los avances en la tecnología de construc-ción naval produjo buques de carga capaces de enfrentarse alocéano Atlántico; y no podemos olvidar avances técnicoscomo la vidriera, la fundición de acero, la confección depapel, un catálogo completo de estrellas, tablas astronómicasprecisas, portulanos ...

Como ejemplos ilustrativos del papel jugado por la cul-tura clásica y la medieval en el desarrollo de la ciencia en laEdad Moderna podemos estudiar con nuestros alumnos el casodel conocimiento del tamaño real de la Tierra (40.000 km deperímetro ecuatorial), calculado por Eratóstenes en Alejandríay usado por los teólogos y geógrafos de la Universidad deSalamanca para rechazar el proyecto de Colón, argumentandoque su medición de 30.000 km era errónea y que Asia estaba amás de tres meses de navegación, demasiado para la capacidadde navegación de los barcos de la época. O el caso de la cien-cia moderna, con figuras como Galileo y Kepler (que desarro-llaron la astronomía y la física rechazando los postulados deAristóteles y Ptolomeo) Newton y Leibnitz, que sentaron lasbases de la matemática moderna y le deben más a Fibonaci yotros matemáticos medievales que a los griegos. O el caso dela medicina moderna que comenzó realmente a avanzar y ahacerse científica cuando superó definitivamente a Galeno.

Quizás debíamos insistir en estos puntos en las progra-maciones de Ciencias Sociales en Educación Secundaria Obli-gatoria al abordar el estudio de la época, incluyendo algunareferencia a dicha continuidad de los conocimientos, a losavances y a su verdadera importancia en el desarrollo de lacultura europea. Resulta complejo integrar apartados específi-cos con estas referencias en nuestras ya apretadas programa-ciones, pero podría ser eficaz incluir algunos de estos sencillosdatos al tratar los temas analizados.

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La Edad Media, al contrario de

una etapa oscura en la que se olvidó

la ciencia clásica, fue el período

en el que más fielmente se siguió la

filosofía y la ciencia greco-romanas

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studios de diferente al-cance se han llevado acabo sobre la tertuliafemenina en el Cádiz delos años cercanos a laPromulgación de la

Constitución de 1812.

Lógico es el interés si tenemos encuenta que nos encontramos a inicios delsiglo XIX, cuando todavía no han tenidolugar los progresos ideológicos que con-forman la situación actual de lamujer. Los avances han sido len-tos y forman parte de una seriede pequeños logros en los que elcontexto social ha tenido unpapel fundamental.

Cádiz en el siglo XVIII esun crisol de culturas procedentesde Europa, América, África yAsia. Toda esta ingente pobla-ción arriba a la ciudad a travésdel mar, permitiendo un inter-cambio de costumbres, ideologí-as y conocimientos poco fre-cuentes en el resto del territorioespañol. El establecimiento decomerciantes comisionistas dediferentes lugares de Europa,desde el traslado de la Casa deContratación a Cádiz en 1717,motivó que se exigiera mayorpreparación por parte de la mujertanto en el dominio de idiomas,por motivos obvios, como en laadministración comercial. Elpoder económico de esta claseburguesa ha llegado hasta nues-tros días a través de huellasarquitectónicas en nuestra ciu-dad y en el patrimonio familiartransmitido a lo largo de dossiglos. Una forma de ver la vidacómoda y alegre. La burguesía necesita-ba vivir acorde a sus ingresos. Sus casas,vestuario, la asistencia a teatros, lospaseos y cafés y, cuando llega el invier-no, en las visitas. Pero no fue muy dura-dera esta etapa de esplendor. En 1776termina el monopolio de la ciudad, queverá cómo a lo largo del siglo siguienteperderá todo ese esplendor. La vida

sigue y llegan los aires de los salonesfranceses. No podemos olvidar que en1805 España se ha aliado con Franciapara luchar contra Inglaterra en la Bata-lla de Trafalgar. El pueblo y especial-mente las mujeres de Cádiz contribuye-ron especialmente al restablecimiento delos heridos de los tres ejércitos. A pesarde las epidemias de fiebre amarilla, lavida social no decrece. Y de nuevo seproduce un vuelco en la situación. Fran-

cia se convierte en nuestra enemiga, alinvadir Napoleón la península en 1808,y la Armada inglesa en nuestra aliada.

Si en determinado momento podí-amos pensar que la población decrecería,nada más lejos de la realidad. Muchosrefugiados van huyendo de norte a surhasta asentarse en Cádiz. No sólo diputa-

dos sino también miembros de la nobleza.Y las llamadas tertulias, que no son sinoreuniones periódicas en conocidos domi-cilios, se incrementan. Hombres y muje-res de diversas edades conversaban ani-madamente sobre negocios, literatura,política, la guerra contra el francés o cual-quier tema de actualidad entre juegos decartas, música de piano, labores de borda-dos, lectura compartida de periódicos ylibros y ensayos y representaciones priva-

das de obras de teatro. Cada ter-tulia tenía su día y hora, frecuen-temente al anochecer, y paracomenzar a asistir era preciso serpresentado e introducido por uncontertulio asiduo.

En estos años cercanos a1810 podemos situar a las tresdamas centro de las reunionesconocidas en el Cádiz de la épo-ca: Francisca Larrea y Aherán,gaditana y de tendencia realista,Margarita López de Morla yVirués, jerezana y liberal y MariaAna de Pontejos y Sandoval.

En otra ocasión podríamosdetenernos en las dos primeras, sinduda, por su mayor importancia ynotoriedad. Pero ahora nos dedica-remos a la Marquesa de Pontejos,posiblemente la menos conocida.

María Ana nace enMadrid en 1762 en el Palacio dePontejos. Hija única de donAntonio de Pontejos y BrunoRodríguez y María Vicenta deSandoval, unidos en matrimonioen el mismo año.

Aparece en 1770 con elnúmero 41 en la lista de solicitu-des/ admisiones del colegio de

Las Salesas Reales de Madrid en el queentra con 8 años.

En un ambiente cercano a la reale-za, entabló amistad colegial con MaríaLuisa de Silva Castejón, María JosefaAlvarado, María Josefa Morales Carvajaly Rafaela Saavedra, entre otras. Posible-mente conociera a su segundo esposo,Fernando de Silva, a través de la primera.

Mariana de Pontejos y la tertulia gaditanaMª Dolores Guillón Sabino

Colegio Nuestra Señora del Carmen. Cádiz

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Mujeres en la Historia 41

Goya: retrato de Maria Ana de Pontejos

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Muchas de ellas como correspon-día a mujeres cultivadas, leídas, versadasen otras lenguas —principalmente el fran-cés— y con una influyente posición ten-drán una gran relevancia en la vida socialde la época. Mostramos algunos ejemplos:

Miembros constituyentes de la Junta deDamas de Honor y Mérito de la RealSociedad Matritense de Amigos del País:

- Francisca de Sales Portocarrero, Con-desa de Montijo, Socia fundadora ySecretaria de la Junta durante muchosaños, e impulsora de casi todas las acti-vidades llevadas a cabo por la misma.

- Mariana Pontejos.- Josefa Alvarado.- María Salabert y Torres, que llegó a ser

su Presidenta.

Traductoras de libros:

- Antonia Tordesillas Cepeda.- Josefa Alvarado.

Propietarias y anfitrionas de salonesilustrados;

Mecenas de las artes y las letras;

Directoras de las Escuelas Patrióticasfemeninas, dedicadas al aprendizaje deoficios y dependientes de la Matritense;

Pintoras: María Salabert y Torres, que per-teneció a la Academia de San Fernando);

Ostentando cargos en la Casa Real.

Miembros de la prestigiada Orden deMaría Luisa.

Todo ello nos indica la considera-ción social implícita al cargo y la proxi-midad al poder y a la propia familia real.

En estos círculos sociales de lanobleza madrileña conoce al hermanodel Conde de Floridablanca, don Fran-cisco Moñino y Redondo, veinte añosmayor que ella. Siendo embajador espa-ñol en Portugal, Mariana contrae matri-monio en 1786 a la edad de 24 años. Flo-ridablanca, primer ministro del rey, esta-

ba en la cúspide de su poder en elmomento del matrimonio, facilitándole asu cuñada el acceso a las más altas esfe-ras de la nobleza. En este mismo año sefecha el óleo sobre lienzo de Franciscode Goya y Lucientes, conservado en laactualidad en la National Gallery deWashington. El estilo del retrato deMaría Ana de Pontejos aparece clara-mente influenciado por el retratistainglés Gainsborough. La situación de lasfiguras al aire libre fue lo que más llamóla atención al aragonés de los retratosbritánicos. Aparece en un jardín, vestidacon un elegante traje en tonos grisesadornado en la sobrefalda con cintasblancas, flores rosas y una cinta en lacintura del mismo color. Se toca con unsombrero de color crema y calza chapi-nes de tacón. Goya muestra especialatención por los detalles que adornan elprecioso traje y por la sensación de gasade la sobrefalda. El paisaje otorga fres-cura y perspectiva al conjunto, mientrasel perro en escorzo del primer plano sim-boliza la fidelidad. Los tonos grises,rosas, verdes y blancos empleados creanuna gama cromática perfecta, otorgandomayor elegancia a la aristócrata. Coneste tipo de retratos Goya triunfará enlos círculos cortesanos madrileños.

Sin embargo, las tornas cambia-ron en 1792, momento en el que donFrancisco y Doña Ana María se trasla-dan a Murcia, ciudad de origen de losMoñino. El 24 de Abril de 1795 nace suprimogénita y heredera Vicenta. Su her-mano don José María será titular delcondado de Floridablanca con sucesiónhasta la actualidad.

Los acontecimientos se sucedeny nuestra protagonista, Doña Mariana,hereda a la muerte de su madre en 1801el título de Condesa de la Ventosa y en1807 se convierte a la muerte de supadre en la cuarta Marquesa de Pontejos.Un año después, iniciada la Guerra de laIndependencia en 1808, enviuda .

Probablemente en su desplaza-miento hacia el sur huyendo del invasorfrancés profundizara en sus relacionescon don Fernando de Silva y Meneses.Según consta en la orden de Caballerosde Carlos III de 1771 a 1847, nació enSevilla en 1775, hijo de Fernando deSilva y Meneses nacido en 1736. Perte-neciente a una familia noble de la ciu-dad hispalense.

Contrae segundas nupcias con él,con quien se traslada a Cádiz e inicia sutertulia de carácter cortesano.

Evidentemente y a pesar de lapreparación intelectual de su anfitrionano alcanza el nivel de la MargaritaLópez ni la de Francisca Larrea.

Más bien podemos considerarlacomo un lugar de reunión de noblesrefugiados en una ciudad sitiada. Pasa-tiempos, juegos de cartas, conversacio-nes sobre teatro… Parece que en ella,más que hablar de política o literatura, seensayaban piezas teatrales y se jugaba almonte y otros juegos de cartas.

Entre sus tertulianos atestigua-mos la presencia de su marido Don Fer-nando, el Duque de Híjar, el Conde deSalvatierra, el Duque de Rivas, el Mar-qués de Iturbieta y Juan Nicasio Galle-go. Se dice que éste último recitó unmadrigal ante el retrato de Goya que lamarquesa trasladó consigo a Cádiz.Doña Mariana comentó con un ligeromohín: “¡Ja, ja, ja, que risa me da!” repi-tiendo y parodiando parte de una copli-lla popular del Barrio de la Viña queAgustina Torres llegó a cantar en el tea-tro de Cádiz. La copla integra decía así:

“Franceses vienen por tierra,Franceses vienen por mar…¡Ja, ja, ja, qué risa me da!¡Ja, ja, ja, qué risa me da!

Este paralelismo sería de uso fre-cuente entre sus contertulios entre bro-mas y divertimentos. Pero no podemosdejar de lado que Cádiz era una ciudadsitiada aunque no lo pareciera. Lógica-mente también había tiempo para seguirlos acontecimientos de la guerra porincitación patriótica de la propia mar-quesa Pontejos. Se puede señalar quealgunos de sus invitados participaron enla construcción de las fortificaciones dela Cortadura para proteger las afueras dela población contra las tropas francesas.

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Las tertulias gaditanas o reuniones periódicas enconocidos domicilios tenían su día y hora. Hombres y mujeres de diversas edades conversabananimadamente sobre negocios, literatura, política, la guerra contra el francés o cualquier tema de actualidad entre juegos de cartas, música de piano…

Enviudó de nuevo en 1817. En elmismo año se casa por tercera vez con elgallego nacido en la Coruña JoaquínPérez Vizcaíno y Moles de 27 años. Ladiferencia de edad era notable ya que laMarquesa contaba ya con 45 primaveras.Conocemos que durante su juventud fuemilitar y era un hombre de educadas for-mas lo que le había posibilitado el acce-so a la Corte. Vizcaíno fue miembro dela milicia nacional que se opuso a Fer-nando VII. Ya en Madrid coincidió conMesonero Romanos y fue uno de losfundadores del Ateneo de Madrid. Tam-bién llegaría a fundar el Monte de Pie-dad y la Caja de Ahorros de Madrid. Noera un hombre de grandes estudios, perosi de firme voluntad. Al contraer matri-monio era un hombre joven y de repentetuvo acceso a una desahogada posicióneconómica. Aprovechó esta situaciónpara formarse.

Se hizo liberal, lo que le causó nopoco contratiempos, como elexilio a París, tras el trienioliberal, y a donde le acompa-ñó su esposa durante diezaños (1822-1833).

La marquesa murióen 1834 en la residenciade su hija Vicenta, elPalacio de Miraflores(Carrera de SanJerónimo número19). Posterior-mente su viudosería Alcalde deMadrid y lo pri-mero que mandóhacer fue un pla-no de la ciudad,rotulando el nom-bre de las calles.Concluyó el paseode la Castellana,plantando muchosárboles, instaló unsistema de alum-brado para disminuir lapeligrosidad, empedró lasvías para evitar el barro ycreó los baños públicos. Sulabor humanitaria fue espe-cialmente destacada con laconstrucción del Asilo de SanBernardino para los pobresy su expansión por el restodel territorio.

Entre susméritos se encuen-tra el de excelenteorganizador sien-do socio fundadordel Ateneo y Casi-no de Madrid.

C a s u a l -mente Vizcaínocoincide en unhecho con el her-mano de otra afa-mada tertulianadel Cádiz Consti-tucional, Diego,hermano de Margarita. Ambos fueroniniciadores de dos Montes de Piedad yCajas de Ahorros. Joaquín de la deMadrid y López de Morla y Virués de lade Jerez. El Marqués de Pontejos nuncaquiso presumir de título nobiliario yobligó a incluir su condición de viudoantes de su título. En vida de su mujer,todos los documentos oficiales se refie-

ren a él como el Marqués de Pontejos.Tras la muerte de Mariana, exige quese añada su condición de viudo.

Muere en Madrid con apenas50 años de un ataque cerebral el 30

septiembre de 1840. María Ana,Marquesa de Pontejos llevócomo vemos una existencialarga y plena en todos lossentidos y quedó para siem-pre unida a la historia de laciudad más antigua deoccidente, Cádiz, por unmomento circunstancialpero no por ello menosimportante, la tertuliaen el Cádiz Constitu-cional de 1812.

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ABRIL 2010Mujeres en la Historia 43

a mujer ha tenido una presencia constante enlos escritos del AT, sin embargo, el mundo sur-gido de la palabra de Dios es, básicamente, dehombres. No obstante, la cuestión que aquívamos a plantear no es la de confirmar la infe-rioridad de la mujer en la documentación vete-

rotestamentaria, algo sobre lo que no deberíamos, desde unencuadre científico e histórico, esperar otra cosa, no; lo que aho-ra nos proponemos es el examen de un aspecto que nos parececentral en esta temática: la religión del AT, lo que comúnmentellamamos yavismo, no supuso un avance en la posición socio-cultural de la mujer y en los símbolos e imágenes asociados aella, más bien sucedió todo lo contrario. A esta hipótesis de par-tida dedicamos las líneas que vienen seguidamente.

Aunque en el AT, nos encontra-mos con heroínas. profetisas y algunasmujeres destacadas (Débora, Miriam,Rut…), son los hombres los protago-nistas; la Alianza entre Yavé y su pue-blo se hace con la intermediación deactores masculinos; son hombres losque redactan los escritos que nos hanllegado y los que toman las decisionessobre los asuntos públicos; tambiénson los hombres, como lo hizo Adáncon Eva, los que ponen los nombres,algo que revestía en las antiguas cultu-ras orientales una especial importanciapues hacerlo conllevaba un acto, engran medida, creativo, de configura-ción presente y futura de una realidadsignificativa, en definitiva, una acciónplena de dominio y poder.

Algunos enfoques han tratadode enfatizar el carácter emergente y nosubordinado de las mujeres en el AT, aduciéndose para ello laelevada consideración que alcanzan en Proverbios, la riquezaerótica y la alabanza de su sexualidad que se hace en el Can-tar de los Cantares o la actuación de algunas de ellas en libroscomo el de Débora. El problema estriba precisamente en queel conjunto documental y el marco histórico de la época nocorroboran la opción emergente. Las citas anteriores son cre-aciones literarias sin valor generalizador alguno, sobresalien-do, junto a sus valores estéticos, justamente por su carácterexcepcional, alegórico o de otro tipo, siendo notable señalarcomo algunos personajes femeninos relevantes se ubican enépocas previas a la formación del Estado y de la monarquía,siguiéndose así la tendencia general hacia el dominio absolu-to de formas culturales patriarcalistas que recorría todo elPróximo Oriente. El proceso que describimos supuso en Israelel paso de una sociedad marcadamente tribal a otra estatal,

comportando también una creciente restricción y regulaciónde las funciones religiosas y sexuales de la mujer. Fueron lasformaciones estatales las que estuvieron por vez primera encondiciones de abordar la tarea sobre su pasado, tomandoconciencia del mismo y escribiendo su historia; dado el lugarsocioeconómico que ocupaba la mujer en la cultura hebrea,no pudo ésta ejercer la influencia necesaria para conformar supropia imagen y participar en la configuración de ese pasadoen condiciones de igualdad con el hombre, Su estado de pos-tración social fue lo que le impidió a la mujer hebrea tomarconciencia de su situación, siendo las élites, preferentementeel sacerdocio, los monopolizadores de la producción ideológi-ca y simbólica.

Representaciones imperecederas de la cultura judeo-cristiana acerca de la mujer, como laalabanza que se hace de su condiciónde madre y esposa, formaron parte,como tópico recurrente, de la literatu-ra sapiencial. Las funciones que tradi-cionalmente se han arrogado a lasmujeres fueron el resultado de unaadscripción forzada, sin mediaciónalguna de decisiones tomadas desde laigualdad. Debe entenderse bien queaquí no restamos importancia alhogar, la familia o la educación, loque cuestionamos es la nula capacidadque se le atribuía a la mujer para res-ponder a las preguntas más importan-tes sobre su vida, ya sea en el ámbitopúblico o en el privado.

La religión yavista se mani-festó de una forma rotunda y congrandes dosis de simplismo contra loscultos y creencias de las poblaciones

cananeas. Sin embargo, debemos puntualizar que durantesiglos la religión mayoritaria de los hebreos fue, como su len-gua, cananea, y que la implantación del yavismo fue un pro-ceso lento, hecho desde la minoridad y nunca desde unasupuesta hegemonía de la que alguna que otra vez se desvia-ra, erráticamente, el pueblo elegido. Cuando en el AT se pre-sentan los cultos en los altos (bamot), de inmediato son aso-ciados a rituales orgiásticos, condenándolos sin paliativos. Enestos altos se daba culto a Baal, figurado en la Biblia comomero ídolo y su adoración reducida a burda superchería. Porcontra, de la lectura atenta de I Reyes 18, deducimos que lareligión cananea israelita era plural y no exclusivista, venera-ba a Baal y a Yavé y, desde luego, no era una religión dege-nerada pues gran parte de las preocupaciones éticas del yavis-mo se encontraban ya en la literatura religiosa semítica deoriente, confirmación atestiguada en los textos ugaríticos

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Mujer y Antiguo Testamento: Una aproximación interpretativa

Manuel Martínez Hermoso

donde Baal aparece abominando de rituales sacros donde sedieran abusos lascivos. También en los altos era frecuenteexhibir, como parte integral del mobiliario sagrado, el poste otronco de madera asociado a la diosa Aserá y situado al ladodel altar de Yavé; Aserá representaba a la divinidad femeninacompañera de Yavé, hecho corroborado por las inscripcionesde Kuntilled Agrub y Kirbet-el-Qom (S.VIII a.C.). EnSamuel 1:1 ss., vemos a las mujeres participando en los actosfamiliares festivos, aunque es bien cierto que era el jefe clá-nico quien llevaba la dirección del evento (presidía el acto,repartía los trozos…). Bajo influencia asiria ofrecían lasmujeres tortas en forma de estrella a la diosa Istar, conside-rándola compañera de Yavé, siendo éstas las primeras en pro-testar tras la caída de Jerusalén en el 587 a.C. por la inutilidadde un culto único, el dedicado a Yavé, que no logró salvar laciudad. Los cultos que se postulaban en los altos y los que seofrecían en el interior de las casas fueron los grandes damni-ficados por las reformas del movimiento “Sólo Yavé” auspi-ciado por Josías en el siglo VII a.C. (monoteísmo, exclusivis-mo y centralización cultual en Jerusalén…), movimiento quetriunfa, definitivamente, tras el exilio babilónico.

De los aspectos reseñados con antelación deducimosque, al contrario de lo que había venido ocurriendo hastaentonces, las reformas yavistas se cebaron contra cultos diver-sos donde las mujeres tenían una participación nada desdeña-ble, lo que explica en gran medida la ausencia de sacerdotisasen Israel. No nos debe resultar extraño que la fantasía popular,en una sociedad cada vez más marcada por políticas religiosaspatriarcalistas, terminase concibiendo a Yavé como hombre ypadre, lo que nos aleja del fondo cultural y religioso mesopo-támico donde las divinidades masculinas eran servidas porhombres y las femeninas por mujeres.

La fecundidad, el conocido “creced y multiplicaos”,junto a la promesa de tierra, fueron dos de los grandes pilaresde la cultura religiosa yavista. Era Dios la única entidad quepodía crear y destruir, cualquiera que asumiera alguna o ambas

funciones se convertía automáticamente en competidor deYavé; sólo por delegación divina y para finalidades muy con-cretas podía el ser humano hacer actos que entrañasen aniqui-lación o fecundación. Pues bien, la mujer era pieza clave parala continuidad y crecimiento del pueblo elegido; de todos sonconocidos los relatos donde las mujeres, en su desesperación,casos de Sara y Raquel, llegan a ofrecer esclavas a sus maridospara que tengan hijos con ellas que puedan ser reconocidoscomo propios. La esterilidad, siempre achacada a la mujer, erauna de las mayores desgracias que debía afrontar ésta. Tenemosque considerar, a este respecto, que hasta muy avanzado el pen-samiento judío, la única forma de inmortalidad ideada era per-petuarse en la comunidad y más estrictamente en línea con losdescendientes directos. Si, tal como venimos diciendo, lafecundación es un acto creador, sólo por concesión divina ypara una finalidad procreadora podía realizarse; cualquier obje-tivo que no fuese el reproductor, entiéndase el puro divertimen-to sexual, era condenado, de ahí los estrictos controles y super-visiones que desde la legalidad y las costumbres se cerníansobre la mujer, quedando ésta imposibilitada para ejercer uncontrol real sobre su cuerpo al margen de los fines prescritos.

Sabemos que en las antiguas culturas orientales la ser-piente estuvo asociada a la fertilidad y a una sexualidad máslibre; a partir de Génesis, tras el episodio de la mujer y la ser-piente, se encontrará la primera con una sexualidad restringidaa una dolorosa maternidad, muy alejada de una erótica vistapor el AT como pecaminosa. No es un simple matiz que fren-te al ritual de la circuncisión, muy unido en la mentalidadhebrea al órgano que produce la simiente necesaria para lareproducción, estuviese ausente cualquier mención ritual a lamujer en el acto procreador. Pechos y diosas de la fertilidadson de esta forma reemplazados por el pene como símbolo dela fecundidad ordenada por Yavé a su pueblo.

Por lo que concierne al espacio cúltico, debemos consi-derar algunos aspectos de interés. Así, la mujer no estaba obli-gada a acudir a Jerusalén con motivo de las grandes fiestas de

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peregrinación anuales, debiendo recalcarse como para menta-lidades rigoristas podía resultar peligroso, aunque fuesenacompañadas, que la mujer saliera de casa y se aventurase enespacios amplios, ambiguos y difíciles de controlar. Situadosen el templo, éstas sólo podían acceder al atrio de los genti-les y al de las mujeres, nunca al reservado para los hombres,situado más cerca del altar. Eran los hombres, casi en exclusi-va, los autorizados para acercar ofrendas, reservándose estainiciativa a la mujer con motivo del parto y tras el tiemporeglamentario para ello. En realidad, si se unen menstruacióny parto, resulta alarmante el tiempo que la mujer debía perma-necer ajena a los rituales; de la mujer siempre se sospechabacomo fuente de impurezas, jugando la sangre un papel ambi-valente: principio vital y a la par amenaza constante frente a larequerida pureza para el acceso al campo cúltico.

A continuación, de forma muy breve, mencionamosotros aspectos complementarios a los contenidos previos.Comenzando por la tipología matrimonial, es muy probableque los relatos sobre Jacob estén evidenciando el paso de orga-nizaciones familiares sustentadas en enlaces matrilocales aotros patrilocales; sea como fuese, de lo que no cabe duda esque la mujer era percibida como una pertenencia del hombre(Éxodo 20:17). El padre era quien arreglaba los matrimoniospagando el precio de la novia para sus hijos u otorgando ladote para sus hijas. También era el padre o el marido quienespodían invalidar los votos hechos por solteras o casadas(Números 30:5 y 30:9), siendo resaltable que estos votos fue-sen calculados, en gramos de plata, por la mitad o poco másque los del hombre (Levítico 27).

De la mujer se esperaba que llegase virgen al matrimo-nio, correspondiendo al hombre la iniciativa legal para eldivorcio. Si se producía adulterio los dos adúlteros podíanmorir, aunque el hombre solía gozar de mayores garantías jurí-dicas. Cuando había que castigar una violación, la ley (Deute-ronomio 22:28-29) obligaba al culpable a casarse con la mujer,quedando las hebreas en las dos últimas casuísticas por deba-jo de sus homólogas babilónicas.

El velo cubría la cabeza de la mujer cuando ésta salíade su casa, pudiendo el marido repudiarla sin indemnizaciónalguna si no lo hacia adecuadamente. A una mujer casada nose la debía mirar a la cara, tampoco, estuviese casada o no,encontrarse a solas con ella o dirigirle la palabra en la calle,extremándose la sujeción cuando había invitados masculinosen el ámbito doméstico. Parece que, históricamente, el proce-so fue de menor a mayor constreñimiento pues en épocasanteriores a las reformas ya comentadas existían más oportu-nidades para que las jóvenes gozaran de mayores libertades demovimientos (fiestas no centralizadas, romerías…). Sinembargo, hemos de considerar que los patrones culturales ade-cuaban su rigidez en función de las coyunturas y de los estatussocioeconómicos; así, en ambientes populares, las urgenciascotidianas podían resquebrajar en cierto grado las normas,incorporándose la mujer al trabajo fuera de la casa, en el cam-po, vendiendo en el mercado…

El uso y el abuso de la mujer como objeto intercambiableen Génesis 19, o la argucia del rapto para alejar el peligro de des-aparición de una de las tribus de Israel en Jueces 21, son invita-ciones a una lectura que recomendamos para captar formas de laantigua mentalidad hebrea sobre la materia que hemos tratado.

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La mujer era percibida como una pertenencia del hombre. El padre era quien arreglaba losmatrimonios pagando el precio de la novia para sus hijos u otorgandola dote para sus hijas

l libro de texto para losalumnos —entre 6 y 12años— sobre la historiay geografía del país deUruguay fue escrito enlos años 1924, 1925 y

1926, por la poetisa Juana de Ibarborou,bautizada por sus coetáneos como “Juanade América”, tras recibir este encargo delMinisterio de Educación.

¿Qué aporta una poetisa metidaa docente de la historia y geografía deun país?

Más que ofrecer un montón dedatos nuevos y técnicas sofisticadas parasu análisis, dejó como legado una mira-da diferente a la que estamos acostum-brados los profesores de Geografía eHistoria. Su punto de partida fueron losconocimientos de ambas disciplinas,pero vistos bajo el tamiz mágico de lalectura poética. El resultado, unas des-cripciones llenas de sugerencias pocohabituales en los libros de textos.

Ciñéndonos a los paisajes prefe-ridos de su país, éstos fueron los paisa-jes vegetales y del agua. Ya del montebravío, de las selvas y bosques, de loscampos de pan llevar y huertas, o de lagran ciudad.

Su método de enseñarlos consistióen la reconstrucción de sus recuerdos deinfancia y juventud en su quinta campes-tre, y madurez y postrera edad en la granciudad, que estaban indisolublemente uni-dos en su mente. Una viva imaginación laconvirtió en precursora de la modernaciencia de la educación ambiental.

Allá en la gran ciudad de Monte-video, observando sus cañerías domésti-cas, nos hace esta original descripción delciclo del agua:

“Esta agua que vieneEn los nervios pardos de las cañerías.A dar a mi casa su blanca frescuraY el don de limpieza de todos los días.Esta agua brillanteQue el grifo derramaEstá henchida de hondo misterio

Del cauce del río, del viento y la grama.Yo la miro con ávido anhelo.Es mi hermana de onda viajeraQue a la inmensa ciudad ha venido.De no se qué lejana pradera…”

También intuyó con acierto enque consistía el ciclo de los materiales.Entre éstos eligió el de la madera, puesamaba profundamente las arboledas,bosques y selvas de su país:

“Mi cama fue un robleY en sus ramas cantaban los pájaros.Mi cama fue un robleY mordió la tormenta sus gajos.Deslizo mis manos

Por sus claros maderos pulidos,Y pienso que acaso tocó el mismo troncoDonde estuvo aferrado algún nido.Mi cama fue un robleYo duermo en un árbol.En un árbol amigo del agua,Del Sol, de la brisa, del cielo y del musgo,De lagartos de ojuelos doradosy de orugas de un verde esmeralda…”

“Ese transformar de los árboles en mue-bles, ¿No es un suplicio monstruoso? Elárbol, hecho leña, va a poseer el almamulticolor y maravillosa del fuego… asaciar su afán de ascensión y de cielosubiendo hecho humo y luego nube…”

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La poesía como instrumento didáctico para el Conocimiento del Medio. Pinceladas de la gran ciudad de Montevideo (Uruguay)

a través de la mirada de Juana de Ibarborou (1892-1979)Carlos Parejo Delgado

ABRIL 201048 Mujeres en la Historia

¿Qué selvas enormes se han abatidopara amueblar todas las casas del mun-do? Me lleno de tristeza pensando en elduelo del rocío, de los pájaros y del vien-to… imaginando el dolor de los troncosmutilados, de todas las selvas de la tierracaídas bajo el hacha brillante de losleñadores…”

La escasa presencia del agua, através de las fuentes, en las solares ciuda-des latinoamericanas provocó sus quejasya en la primera mitad del siglo veinte,situación que aún se perpetua:

“Es curioso constatar como las ciudadesamericanas aman los monumentos, elmármol o el bronce, inmóviles y fríos, enuna actitud eterna. Y debiendo estar máscerca de su espíritu las fuentes dadorasde alegría las olvidan y desdeñan…

Las fuentes tienen la alegría de la ascen-sión y el descenso jovial del agua… versaltar el agua limpísima es un espectácu-lo tónico, reconfortante, estimulante y decontagiosa fuerza vital…

En la fuente niña el agua juega a lacomba con la luz, estallando en el airecomo un cohete y haciendo collares mul-ticolores para la piedra severa…Un pueblo rico en fuentes públicas seríael más activo y jovial de todos los pue-blos… porque las fuentes son la exalta-ción del agua del mismo modo que lashogueras son la exaltación de la luz.”

Deambulando por las calles de laciudad de Montevideo, Juana de Ibarbo-rou fue anotando sus lugares mágicos,donde la naturaleza se casaba armonio-samente con el artificio urbano.

El primero de ellos son las callessombreadas por frondosas arboledas,otra práctica que se está perdiendo:

“Calle sombreada de saucesY azul de jacarandá.Todos los ruidos del mundoEn ella se dormirán.Y el sueño será azul comoLa flor de jacarandá.¡Quién te diera el alma cansadaY herida por el temor.Todo un día de silencio. En esta calleja en flor¡”

En segundo término,las pérgolas y muros vestidosde enredaderas del viejobarrio de casas colonialesdonde vivía:

“Asciende una enredaderaEl esqueleto de hierrova a tener un vestido de seda.Ahora verde, azul más tardeCuando llegue el mes de EneroY se abran las campanillascomo un puñado de cielo.

Frente a mi casa hay un tupidocerco de enredaderas, queoculta muchos nidos porqueson muchos los gorriones queentran, salen y se agitan chi-llando entre el verde laberintode sus tallos…

Mirando el cerco ya tengo un diario moti-vo de alegría para todo el verano. No sépor qué, me serena verlo tan lleno de vivay sana belleza. Y creo que me da una cons-tante lección de optimismo floreciendo.”

Y, como conclusión a esta brevemiscelánea, la descripción añorada de losparrales que cubrían los viejos porches ypatios de las casas coloniales uruguayas:

“¡Qué bonita es, en verano, la sombrade los parrales¡ Tiene una tonalidadverdosa, como de agua, y es tan com-pacta que solo a ratos, cuando un soplode viento separa un poco las hojas, dejacaer al suelo, como perdida, una tem-blorosa moneda de sol.

Van desapareciendo los patios colonia-les… las modas francesas los van con-virtiendo en hall. Y con ellos desapare-cen sus techos de parras, que eran en elverano como un toldo compacto y move-dizo de hojas verdes y morados racimos,donde una rumorosa multitud aladagolosineaba la fruta prieta… A su som-bra se sentaban los viejos a tomar elmate, las muchachas hacían sus ajuarci-tos y trajes de boda… ¡Cómo me gusta-ba a mí pasar la siesta tendida en lamecedora, bajo el viejo parral de micasa paterna, Y despierta, con los ojossemicerrados, soñaba las cosas másabsurdas y más dulces.”

H

Juana de Ibarboroureflejó en su librode texto sobre lahistoria y geografíade Uruguay, poéticas y mágicasdescripciones de su país

Una breve biografía 1

Luisa Cobos nació en Jerez de la Frontera el30 de septiembre de 1909. Con ese nombre yapellido firmaba sus cartas y sus artículos, almenos entre 1935 y 1936. En su partida denacimiento, sin embargo, aparece como Igna-cia Cobo Peña, de ahí que su nombre siga

generando confusión en algunas publicaciones, sin que se sepael por qué del cambio en el nombre y apellido. La primera eta-pa de la vida la pasó en una vivienda de la calle San Luis, sinsaber a qué se dedicaban su padre y su madre, aunque tuvo queempezar a trabajar desde una edad temprana, primero comosirvienta y después, en el mercado. En este contexto entró encontacto con el movimiento libertario, de manera que en 1931ya estaba afiliada a la CNT.

Su militancia sindical fue muy activa hacia 1933 y1934, como lo demuestra el hecho de que participara en losacontecimientos más relevantes impulsa-dos por el movimiento libertario. Uno fuela insurrección de enero de 1933, la mis-ma que dio lugar a los conocidos sucesosde Casas Viejas. Por esa razón fue deteni-da y encarcelada durante un tiempo. Trassu puesta en libertad participó en unosincidentes provocados por un desahucio,aunque en esta ocasión no fue condenada.También jugó un papel activo en el boicotde las elecciones de noviembre de eseaño. Y no faltó su participación en lahuelga general de Jerez en septiembre de1934, lo que la llevó al destierro a la capi-tal de la provincia. Todo esto y su rela-ción con dos dirigentes de la FAI de Jereznos indican el entorno en el que actuódentro del movimiento anarquista.

Lo que ha hecho de Mª Luisa Cobos ser una mujer másconocida fue, sin embargo, su empeño en dar valor al papel delas mujeres en la lucha revolucionaria desde una perspectivaque hoy denominaríamos feminista. Fue una labor que tuvovarios componentes, sucesivos, desde su propia experienciavital. Ya entre 1933 y 1934 había creado un grupo mixto, inte-grado fundamentalmente por trabajadoras de la confección y el

servicio doméstico. Su fracaso estuvo relacionado con el des-tierro sufrido tras la huelga de septiembre, pero sin que faltarala actitud negativa que jugaron los varones.2 Lo siguiente fue laformación de un sindicato exclusivo de mujeres. Esta idea lallevaría seguramente a buscar una base ideológica desde la quebasar su posición. Así se puede entender su artículo “A lamujer, no; a vosotros, proletarios”, publicado en el periódicocenetista Solidaridad Obrera en septiembre u octubre de 1935.3

Teniendo en cuenta que en ese periódico y otras publicacioneslibertarias, como Tierra y Libertad, se estaba dando un intere-sante debate en torno al papel que debían jugar las mujeres den-tro del movimiento, el que participara Mª Luisa Cobos es unsigno de las preocupaciones que tenía. Es así como entró encontacto con el núcleo fundador de la revista Mujeres Libres,en especial con Lucía Sánchez Saornil, con quien mantuvo unarica comunicación epistolar. Mientras se convirtió en la“corresponsala” de la revista, realizando una importante laborde propaganda y venta de ejemplares por distintas localidades

gaditanas4, continuó con su tarea sindical,desarrollando actividades que iban desdela organización de clases de alfabetiza-ción hasta campañas contra costumbrestradicionales. 5

Fruto de este empeño fue la crea-ción en abril de 1936 del Sindicato Eman-cipación Femenina, que se integró en laCNT. El golpe de estado de julio y la gue-rra cortaron de cuajo la experiencia, queconllevó la represión de un buen númerode sus componentes. Mª Luisa pudo evi-tarlo6, pero se vio a un recorrido por dis-tintas localidades, como fueron Ronda,Madrid o Tarancón, hasta su salida deEspaña por La Junquera en enero de1939. Como mujer activa, en Ronda par-ticipó en la resistencia, formó una agrupa-

ción de Mujeres Libres, creó un sindicato de costureras y estu-vo en la colectivización de un taller. En Tarancón fundó otraagrupación de Mujeres Libres7. En los primeros momentos delexilio en Francia logró evitar el control de las autoridades fran-cesas, pero pronto se vio recluida en un refugio para mujeres enBesançon y desde principios de 1941, ya con su compañeroJuan Pedro González, en el campo de Argelés-sur-Mer. Los

ABRIL 201049Mujeres en la Historia

Mª Luisa Cobos, una anarquista jerezanaJesús Mª Montero BarradoI.E.S. Trafalgar. Barbate (Cádiz)

1 La mayor parte de los datos biográficos proceden de Gutiérrez Molina (2002); el artículo utilizado ha sido el facilitado directamente por el propio autor.2 Así lo cuenta en su artículo de 1935 “A la mujer, no; a vosotros, proletarios”; tomado de García-Maroto (1996, p. 44).3 Sin que haya accedido yo mismo al artículo, mientras García-Maroto (1996, pp. 44, 51 y 55) da como fecha de publicación del artículo el 28-09-1935, Nash

(2001, p. 282, n. 71) y Gutiérrez Molina (1993, p. 124, n. 20), por su parte, dan la de 8-10-1935. 4 Montero Barrado (2003, p. 83 y ss.).5 Ruiz Piñero (1997), citado por Gutiérrez Molina (2002); una de esas campañas fue contra la costumbre de las mujeres de llevar medias negras.6 No se sabe con seguridad si salió de Jerez antes o después del 18 de julio. Siguiendo las declaraciones de su interrogatorio policial, según ella fue antes, aunque

la policía consideraba que fue después. En el epistolario de la redacción de Mujeres Libres Mª Luisa aparece, como se verá, su intención de ir a Madrid.7 Fontanillas Borrás (1999, p. 97).

La anarquista Mª Luisa Cobos

ABRIL 2010Mujeres en la Historia50

temores derivados de la ocupación francesa por Alemania lle-varon a la pareja a buscar como mal menor su regreso a Espa-ña. Mientras él fue detenido enseguida, Mª Luisa pasó desaper-cibida en Barcelona durante dos años, al cabo de los cuales, trasuna delación de su patrono, se vio some-tida a varias detenciones intermitentes,por lo que acabó huyendo a Madrid,donde finalmente fue detenida y condu-cida a su Jerez natal. Después de un lar-go proceso judicial, en enero de 1945 fuecondenada a seis años de prisión por eldelito de auxilio a la rebelión.

No debió de cumplir toda la con-dena, en parte porque le habían contadolos casi dos años que estuvo detenidadesde 1943. Existe una información8

acerca de que siguió siendo militanteanarquista, razón por la que fue detenidade nuevo en junio de 1948 junto con alre-dedor de sesenta militantes más. Interna-da en la prisión madrileña de Ventas, fuejuzgada en septiembre de 1949. Tambiénsabemos que siguió viviendo en Jerezhasta su muerte en 1973, la misma ciu-dad donde nació y fue escenario de bue-na parte de su aportaciones a la lucha porla liberación social y de las mujeres tra-bajadoras. El empeño de Mª José RuizPiñero9 por recuperar su memoria hasido encomiable, mientras sigue traba-jando en una biografía suya. El trabajode José Luis Gutiérrez Molina traza unabiografía documentada hasta el año194510. Hoy Mª Luisa Cobos tiene unacalle en Jerez de la Frontera, lo que enparte supone una forma de reconocerla.

La revista Mujeres Libres 11

En 1 de mayo de 1936 salió a lacalle el primer número de la revistaMujeres Libres. La idea inicial proveníade la periodista anarquista Lucía Sánchez Saornil, quien en laspáginas de Solidaridad Obrera había mantenido un interesantedebate sobre el papel de las mujeres en el movimiento libertario,exponiendo de esa manera las líneas generales de sus plantea-mientos, basados en una síntesis del anarquismo y la defensa dela autonomía organizativa de las mujeres. Así mismo, anunció lacreación de una revista propia que reflejara esas concepciones,desechando para ello el ofrecimiento que el director del periódi-co, Mariano Vázquez, le había hecho para encargarse de unapágina para la mujer. Lucía Sánchez Saornil contó con el apoyo

de dos mujeres relevantes del movimiento libertario, como fue-ron Mercedes Comaposada y Amparo Poch y Gascón. En totalfueron trece los números que salieron de la revista hasta 1938,de los que sólo los tres primeros se editaron antes de la guerra.

Además de la revista el proyectoconsistía en crear una organización demujeres, a la que acabaron poniendo elmismo nombre. Durante la guerra Muje-res Libres consiguió estar presente en lamayoría de las provincias de la Españarepublicana, constituyéndose en una fede-ración nacional tras el congreso fundacio-nal que celebraron en Valencia en agostode 1937. Si en los primeros momentos lle-garon a participar como milicianas, poste-riormente desarrollaron labores en laretaguardia según las necesidades de cadamomento y lugar, siempre fomentando laincorporación de las mujeres a la esferapública y el trabajo extradoméstico. Eneducación y cultura publicaron, ademásde la revista, folletos y libros; y crearon elCasal de la Dona Treballadora en Barce-lona, institutos en Madrid y Valencia, ynumerosas escuelas de alfabetización yformación elemental. En el mundo de lasanidad hicieron campañas sobre lahigiene, la sexualidad responsable, con-tra la prostitución, etc.

Influida por la teoría de la dife-renciación, Lucía Sánchez Saornil recha-zó, no obstante, todo aquello que supu-siera la reproducción de roles discrimi-natorios. Su interpretación emancipado-ra de esa teoría la llevó a considerar lamarginación de la mujer como una cons-trucción social desarrollada en la histo-ria. Por eso propuso desterrar los erroresnegativos de los varones, como eran el“exceso de audacia, de rudeza, de infle-xibilidad”, e incorporar los valores posi-

tivos de las mujeres: “La ausencia de la mujer en la Historia haacarreado la falta de comprensión, de ponderación y afectivi-dad, que son sus virtudes”. 12

Mujeres Libres intentó ser reconocida como la cuartarama del movimiento libertario, lo que no consiguió, pese a losesfuerzos desplegados y la ayuda de algunos dirigentes de laCNT e incluso de mujeres de prestigio internacional, comoEmma Goldman. Ese rechazo, formalizado en octubre de1938, fue una clara muestra de la incomprensión que tuvoentre buena parte de la militancia libertaria.

8 “Ignacia Maria…” (2007).9 Ruiz Piñero (1997).10 Gutiérrez Molina (2002).11 Este apartado está basado en Montero Barrado (2009). También Nash (1975 y 2001), Ackelsberg (1999) y Montero Barrado (2003).12 Editorial de Mujeres Libres, n. 1, mayo de 1936.

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Mª Luisa Cobos, como “corresponsala” 13

Las fundadoras de la revista Mujeres Libres hicieron enlos primeros momentos un gran esfuerzo por contactar conmujeres de diversos lugares para recabar apoyos. Aunqueaceptaron la colaboración masculina en todo lo que era laintendencia, rechazaron explícitamente sus artículos por con-siderar, entre otras razones, que “sabemos por experiencia quelos hombres, por muy buena voluntad que pongáis, difícilmen-te atináis en el tono preciso”. 14

Lucía Sánchez Saornil, como responsable de la redac-ción, mantuvo una correspondencia con numerosas personas,en su mayoría mujeres, entre las que destacaron Mª LuisaCobos, Trini Urién y Josefa de Tena. De ellas se conserva unmayor número de cartas, aportando una información valiosa.Las tres eran mujeres humildes y muy activas en sus ámbitosde actuación. Se prestaron con mucha ilusión para difundir larevista y ofrecer información sobre la realidad de las mujeres.

La singularidad de Mª Luisa se debe no sólo a la dimen-sión de la correspondencia15, sino sobre todo por el reflejo deuna realidad donde la lucha por la liberación social estáenfrentada a una vida cotidiana llena de asperezas, incompren-sión y a veces rechazo. Conocida en su medio, como ya se hadestacado, su condición humilde queda clara cuando contaba:“Cuando me contestes dime cuál es la estación del año másbuena para ir a ésa [Madrid]. Yo estuve de Enero a Marzo ypor un tris no me quedo en ése (…). Tengo pases para ir a ésa,pero hasta que no sepa cierto que no hace frío; pues yo no gas-to ropa de invierno y es un serio problema para mí”.16 Expre-saba de esta manera su intención de ir a Madrid, garantizandola distribución en Jerez: “tú debías buscarme en ésa algúnmedio de trabajo; la revista aquí no se pierde, pues mi herma-na Anita es ya una mujercita y las venderá; si hubiera en ésaposibilidad de trabajo, yo hago de todo, hasta si fuera posiblevender cebolla, lo que haya que hacer, si no, vender la revistacuando salga a voces”.17

La primera carta data del 20 de abril de 1936, cuandoLucía Sánchez Saornil, conocedora de las posibilidades queofrecía la jerezana, la escribió: “Conozco de referencias y portus escritos tu cariño por la idea libertaria y tu desmedido afánde superación (…). Necesitamos tu concurso en esa comar-ca”18. Le ofreció la corresponsalía administrativa de la revis-ta para la comarca de Jerez y la Bahía de Cádiz. El entusias-mo que desplegó se puede percibir cuando Mª Luisa describela distribución del primer número: “Había [en un mitin cele-brado en Cádiz] muchos pueblos allí representados y las dis-tintas delegaciones me pidieron unos 20 y otros 25, más nome ha sido posible por no tener números suficientes. Mandé aChiclana, a Medina Sidonia, Villa Martín, Arcos de la Fronte-ra, en Cádiz también dejé 15. En cada pueblo de éstos sólo 15pude mandar. Ya puedes tener una idea. Después estuve enalgunas aldeas cercanas de ésta y he vendido muchas. Condecirte [que a] las más amigas no he podido dejár[se]la[s]. Asíes que yo espero que me mandes otras pocas, las que puedas,

13 Carta de Mª Luisa Cobos, 28-4-36, C 432. Ella misma utilizó ese término, que no fue la única: “Acepto el cargo de corresponsala; aquí hay mucha fe en lasideas ácratas sobre todo; muy en breve la mujer ocupará el lugar que por derecho le pertenece, por eso creo en la eficacia de la revista”.

14 Carta a Hernández Doménech, 27-5-36, C 432.15 Se conservan cartas enviadas por Mª Luisa Cobos: 17-4-36, 28-4-36, 31-5-36 (C 432), 4-6-36, 3-7-36 y 15-7-36 (C 1532); así como las escritas desde la

redacción: 20-4-36, 24-4-36, 27-4-36, 1-5-36 (C 432), 3-6-36 y 10-7-36 (C 1532).16 Carta de Mª Luisa Cobos, 4-6-36, C 1532.17 Carta de Mª Luisa Cobos, 15-7-36, C 1532.18 Carta de 20-4-36, C 432.

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Mª Luisa Cobos, de condiciónhumilde, se hizo cargo de la corresponsalía administrativa de la revista “Mujeres Libres” y se prestó con mucha ilusión en su difusión por la comarca de Jerez y la Bahía de Cádiz

ABRIL 2010Mujeres en la Historia52

y para el mes que viene me mandas 300. Por ésta y a los pue-blos chicos las mandaré yo. Ahora, si quieres y tienes, memandas 150, que las vamos a vender en la calle. Te giraréantes del 15. Esto me parece bien, [pero] si a ti no, dímelo”.19

Ese trabajo tuvo un rotundo agradecimiento cuando LucíaSánchez Saornil no ahorró elogios para reconocerlo: “Magní-fico, María Luisa, magnífico! Ya sabía yo que serías un firmepuntal de nuestra obra”. 20

La labor sindical que Mª Luisa desarrolló con lasmujeres, ha quedado reflejada en la correspondencia. Ya enla primera carta Lucía le habíasolicitado que enviase informa-ción sobre las condiciones detrabajo y el nivel organizativo delas mujeres de su comarca: “túpodrías enviarnos a este efectoun reportaje que comprendieralos siguientes puntos. Faenaagrícola más importante en lacomarca; labores que requiere yépoca del año en que cada una seefectúa y sobre todo y muy des-tacadamente qué parte toman lasmujeres en cada una de estasfaenas”.21 Consciente de la difi-cultad de la labor, le dio la posi-bilidad de que “si tú no te atre-ves decididamente a llevarlo acabo, envíanos los datos paraque lo hagamos aquí”.

El material que finalmen-te envió, después de un retraso devarias semanas, justificado conpesar por la propia Mª Luisa22,partió de la petición urgente des-de la redacción de informaciónacerca de la huelga de mujereshabida en Jerez a principios demayo y del Sindicato Emancipa-ción Femenina: “qué tiempohabéis tardado en agrupar esas muchachas, por qué habéishecho el sindicato exclusivamente femenino, qué secciones lointegran y si son oficios o labores exclusivamente femeninos.Dime también si es sólo trabajo sindical el que os proponéis ocrearéis secciones culturales, etc.”.23

La respuesta fue inmediata24, empezando con unaexplicación detallada de la fotografía hecha el día de la prime-ra asamblea: “nos reunimos por primera vez el día 7 de mayo;esa foto se tomó el mismo día (…). Eso que llevas en la fotoson los lados, pues en el local pasaban de 3.000 las mujeres

que había”. Luego le seguía la referencia a los orígenes delsindicato: “el tiempo empleado en agrupar a 1.500 afiliadasque tiene el sindicato ha sido un mes; la iniciativa partió deOficios Varios el 7 de abril, [y] el día 25 del mismo mes teníaque reunirse un delegado de cada sindicato; esto fue acogidopor todos con gran entusiasmo (...). Solicité de un sindicato[que] me dejaran un sitio dos horas diarias para ir agrupandoa toda la que bien viniera”. A continuación describía la acogi-da que tuvo entre las mujeres de la comarca, sin olvidar unaalusión escueta a algunos problemas encontrados: “fue el col-mo, aquí la mujer es muy revolucionaria; la tradición es en

este pueblo de lucha continua; asíes que fue un éxito. Sería largo decontar cuántos detalles y obstácu-los saltamos para triunfar (…).Nos reunimos por primera vez eldía 7 de mayo (…). Hacíamos lostrabajos entre la que hoy es secre-taria y yo. Esto consistía en hacerla octavilla, llevarla a imprimir yrepartirla. La primera y segundareunión repartimos 8.000 octavi-llas. Fue la obra más grande, puesacudieron como una seda. No fal-taba una enumeración de los ofi-cios que componían el nuevo sin-dicato: “ya sabes cómo se llamael sindicato, pues agrupa a todas,pero es el del Servicio Domésticoy obreras de la aguja o ramo delvestir, pero hemos agrupado a lasque siguen: trabajadoras de bode-gas, embotellado, funderas; éstaspasan de 400; empleadas decomercio, fábricas de precinto,fábrica de lápiz, lavadero debotellas, vendedoras; y por ahoranada más; solo hay una directiva,pero aún no hay selección [sec-ción]; no obstante, en breve serápor secciones; también las obre-

ras del campo —aunque ahora no trabajan—, pues en las nue-vas bases no las dejan trabajar al menos que cobren el sueldodel hombre”.

La relación con la CNT, donde estaba integrado orgáni-camente el sindicato, también se explica en la carta: “por lopronto nuestra labor es simplemente sindical, en la primera reu-nión nos adherimos a la CNT; más adelante será otra cosa puesaún no tenemos local propio. [Para] las labores sólo femeninastenemos un delegado de cada sindicato; todos los gremios afec-tos y no a la CNT nos ayudan moral y material[mente]".

19 Carta de Mª Luisa Cobos, 31-5-36, C 432.20 Carta a Mª Luisa Cobos 3-6-36, C 432.21 Carta a Mª Luisa Cobos, 20-4-36, C 432.22 Carta de Mª Luisa Cobos, 28-4-36, C 432.23 Carta de Mª Luisa Cobos 3-06-36, C 432.24 Carta de Mª Luisa Cobos, 4-6-36, C 1532.

ABRIL 2010

No le faltó manifestar el orgullo de la obra que estabanrealizando y aludir a su relación con la tradición revolucionariaanarcosindicalista: “el mes que viene no habrá ni una obrera enésta que no esté asociada; los ricos ladran como perros rabio-sos, pero somos fuertes; yo soy de las más expuestas; hasta aquími labor era de propagandista de las ideas ácratas; cuando pasa-ba algo la primera que iba al cajón era yo, pero pasaba; ahorasólo soy la presidenta y pobre de mí; antes me temían, peroahora la que teme soy yo, pues a cada paso me quieren quitarde la circulación; las paso de lo más negro; los elementos fas-cistas no perdonan nunca que las mujeres se hayan asociado ycomo es natural, yo soy la culpable; en las casas grandes tene-mos diariamente de 10 a 15 despidos, actuamos [mediante la]acción directa; no hay ni una que se resista; chillan, patean,pero al fin pagan”.

La carta acababa con una muestra de su modestia, cons-ciente de sus limitaciones: “ahora tú [Lucía] sacas los datos quecreas conveniente y creo, según yo, haber cumplido con mideber; si no es así, lo siento en el alma”. Una modestia que tam-bién se refleja en su sorpresa por ver aparecer en el número dosde Mujeres Libres25 la fotografía de la asamblea: “creíame yoque la foto no sería acta [sic] a la revista; figúrate cuánto mealegra saber que sí”.26 La fotografía ilustraba el reportaje titu-lado “Jornadas de lucha”, dedicado a las trabajadoras de Jerez.En el epígrafe “Se constituye un Sindicato exclusivamentefemenino en Jerez de la Frontera” se puede leer también: “Jerezde la Frontera acaso sea el lugar en España donde la mujer seincorpora más rápidamente al movimiento social”.27

Lucía Sánchez Saornil no ahorró elogios hacia Mª Lui-sa28: “celebramos la repajolera gracia de tu carta, y nos entra-ron grandes deseos de darte un abrazo en aquel momento. Eresuna mujer valiente y otras cosas que valen más aún”.

La última carta data del 15 de julio29, en la que Mª Lui-sa, además de seguir abundando sobre la distribución de larevista, relata sus roces con los compañeros. Uno de ellos,contado en tono jocoso, se refiere a un compañero que se negó

a comprar el segundo número: “tan sólo uno de esos que ellosmismos creen en sus méritos se atrevió a decirme que no com-praba el 2º nº porque no le gustaba; yo soy muy bromista, lomiré muy seria y le dije: “¿Qué, te han crecido las orejas?”Mira, hubo risa y la habrá mientras que el idiota venga dondehaya dos mujeres”.

Más extensa es la referencia que hace a la convivenciacon su compañero, poniendo al descubierto pormenores llenosde sinceridad y espontaneidad: “sobre la carta que sostuvistecon el del Norte30 aquí causó su efecto, pues yo estoy unida,como ya sabrás, y mi compañero, que lo es en todo, en susmejores momentos es el macho, es el amo; sólo es que yo lecorrija una falta de ortografía [y] en aquel momento soy sumayor enemiga; te digo que son todos igual”. Su desespera-ción, llegando a trazar un cuadro descarnado, la muestra de estamanera: “de harta que estoy, me entran ganas de gritar; a vecescojo la pluma y cuando llevo un gran número de cuartillas lasrompo, y veo cuán inútil soy en el momento que me aprisionanlas más dulces cadenas, las más sublimes, pero en el fondocadenas. Deseo a veces que me procesen y manden lejos, don-de no pueda ser dirigida, pues contra la sociedad entera se pue-de una rebelar, pero contra los pequeños tiranos, no; lo hasobservado tú, no quieren ellos que seamos libres, nos subyuganen todo momento, lo vemos nosotras y lo ven también los con-trarios. Te digo que es insostenible, pero cuando no se cuentancon medios para (...), las que ansían la libertad como la ansíoyo se ven envueltas en la más negra esclavitud”. La carta aca-baba de golpe con una frase rotunda: “te seguiría escribiendo,pero temo [que] llegue el sultán y se nuble el sol”.

El panorama que Mª Luisa Cobos describe está com-puesto, en definitiva, por unos sentimientos contradictorios,donde se mezclan frustraciones y esperanzas, que estaríancumpliendo seguramente esa función de desahogo que tienenlas confidencias que se transmiten en confianza. Un conflic-to anímico marcado por la conciencia de la contradicciónentre sus sueños de un mundo más justo, que era lo que dabacontenido a su lucha, y una realidad cotidiana dura, incluidoslos comportamientos que, por sexistas, eran contrarios a loque defendía.

Esa conciencia de la realidad y esa actitud de rebeldíaya la había expresado en el mes de abril, cuando, imbuida deexpectación y esperanza ante la pronta salida del primer núme-ro de Mujeres Libres, escribió: “muy en breve la mujer ocu-pará el lugar que por derecho le pertenece, por esto creo másen la eficacia de la revista”.31 Tres meses después, sin embar-go, en Jerez no pudo serlo y desde 1939 las mujeres de estepaís tuvieron que sufrir un largo invierno.

Mujeres en la Historia 53

25 Según se desprende de la carta que envía Lucía Sánchez Saornil a Mª Luisa Cobos el 3-6-36 (C 432) y la que ésta a su vez envía a la redactora el 4-6-36(C 1532). El artículo se puede ver en el número 2 de la revista, p. 10-11, HR 61.

26 Carta de Mª Luisa Cobos, 4-6-36, C 1532.27 Mujeres Libres, n. 2, p. 10-11, HR 61.28 Carta del 10-7-36, C 1532. Es la misma en la que le dice que contesta dando prioridad sobre otras cartas, como una prueba seguramente de la importancia

que da a la relación con Mª Luisa Cobos.29 Carta de Mª Luisa Cobos, 15-7-36, C 1532.30 Se refiere a una discusión epistolar de Lucía Sánchez Saornil con un compañero que criticaba la formación de sindicatos de mujeres (10-07-36, C 1532).31 Carta de Mª Luisa Cobos, 28-4-36, C 432.

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Jerez de la Frontera acaso sea

el lugar en España donde la mujer

se incorpora más rápidamente

al movimiento social

ABRIL 201054 Mujeres en la Historia

DOCUMENTACIÓN YPUBLICACIONES CONSULTADAS

Documentación primaria

Toda la documentación utilizada proviene del Archivo de la Gue-rra Civil (AGC), antes Sección de la Guerra Civil del ArchivoHistórico Nacional (AHNS), ubicado en Salamanca. La corres-pondencia y diversos documentos de la organización MujeresLibres se encuentran en la sección Político-Social Madrid(PSM), carpetas 432 y 1532. Y los trece números de la revistaMujeres Libres, en la sección Hemeroteca Revistas (HR).

Publicaciones

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CASANOVA, Julián: De la calle al frente. El anarcosindica-lismo en España (1931-1939). Barcelona, Crítica, 1997.

ESPINOSA, Francisco: “Apuntes para la historia de la suble-vación de julio de 1936 en Cádiz”, en Contra el olvido. Histo-ria y memoria de la guerra civil. Barcelona, Crítica, 2006.

GARCÍA-MAROTO, Mª Ángeles: La mujer en la prensaanarquista. Madrid, Fundación Anselmo Lorenzo, 1996.

GUTIÉRREZ MOLINA, José Luis: La idea revolucionaria. Elanarquismo en Andalucía y Cádiz durante los años treinta.Madrid / Sevilla, Madre Tierra / Las Siete Entidades, 1993.

GUTIÉRREZ MOLINA, José Luis: “Estudio introductoria ycrítico” de La anarquía según Andalucía. Sevilla, Las SieteEntidades, 1996.

GUTIÉRREZ MOLINA, JoséLuis: Se nace hombre libre. Laobra literaria de Vicente Balles-ter. Cádiz, Diputación Pro-vincial, 1998.

GUTIÉRREZ MOLINA,José Luis: “Anarquismo,represión y memoria históri-ca: el caso de María LuisaCobo Peña, Jerez de la Frontera,1944”. Grupo de Investigación“Bahía de Cádiz” de la Universidadde Cádiz, en: ttp://www.todoslos-nombres.org/doc/investigaciones/investi-gacion7.pdf. Publicado también en Actasdel III Congreso de Historia de Andalucía,vol. I. Córdoba, Publicaciones ObraSocial y Cultural Cajasur, 2002.

HOROWITZ, Irving L.: Los anarquistas.La práctica. Barcelona, Altaya, 1996.

“Ignacia Maria Luisa Cobos Peña”.En página electrónica Los de la sie-rra. 1936-1975. Dictionaire de gue-rrilleros et resistants antifranqistes,18 de julio de 2007, http://losdelasierra.info/spip.php?article1736.

ÍÑIGUEZ, Miguel: Esbozo de una Enciclopedia histórica elanarquismo español. Madrid, Fundación Anselmo Lorenzo, 2001.

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VARIAS AUTORAS: Mujeres Libres. Luchado-ras libertarias, Madrid, Fundación AnselmoLorenzo, 1999.

VARIOS AUTORES: El movimiento obrero en laprovincia de Cádiz, Diputación de Cádiz, 1989.

ABRIL 201055Mujeres en la Historia

esde hace algún tiempovenimos dedicando nues-tra atención al análisis dela vida de las mujeres endistintas épocas históri-cas. Este año como senti-

do homenaje a la escritora Concha Espinahemos realizado una pequeña investiga-ción sobre los datos que la obra inmortalde Cervantes aporta al conocimiento de lahistoria de las mujeres.

A diferencia de otros escritores ymoralistas de la época, Cervantes tomasus personajes femeninos de todos losgrupos sociales de la época: mozas deservicio, labradoras acomodadas, hijasde funcionarios de la Administración deJusticia, nobles y campesinas. El empleodel diálogo permite en Don Quijote quesean las mujeres las que expongan susproblemas, planeen las posibles solucio-nes, adopten decisiones con libertad eincluso imiten comportamientos mascu-linos para hacer valer sus derechos. Susmujeres son doncellas, es decir, jóvenesentre diez y veinte años que deben hacerfrente al enclaustramiento doméstico, auna limitación de sus movimientos, a unmatrimonio impuesto por sus padres o ala pérdida de la honra por un exceso deingenuidad o confianza ciega en la pro-mesa dada.

A juicio de los moralistas, lasmujeres de los siglos en la Edad Moder-na debían ser calladas, hermosas, hones-tas, discretas, buenas madres, vergonzo-sas y templadas en el comer y en elbeber. Vives, Erasmo y Guevara consi-deraban esencial la educación paralograr reducir a las mujeres al estadodeseado rechazando la creencia de quelas mujeres eran menos hábiles para losestudios que los hombres. Sin embargo,otros autores fueron contrarios a la ins-trucción femenina. Huarte de San Juanrelaciona la escasa capacidad de lasmujeres para los estudios con la teoría de

los humores de Aristóteles que dice quelas mujeres son húmedas y frías, lo queresta racionalidad a su comportamiento,mientras que los hombres son cálidos ysecos. Cervantes no tomó parte activa eneste debate pero en Don Quijote haymuchas mujeres con estudios, como su

sobrina Antonia, Luscinda, Dorotea,Zoraida y la hija de Doña Rodríguez.Unos conocimientos que le daban mayorcapacidad para resistir a las presionessociales, afectivas, e ideológicas. 1

Para la mayoría de las mujeres dela época, el matrimonio era una libera-ción, el ingreso en la edad adulta, pues sersoltera, implicaba convertirse en sirvientade su cuñada o hermanas. La voz de Cer-vantes se elevó varias veces en Don Qui-jote en contra de los matrimonios decidi-dos al margen de la voluntad de los des-posados. En la historia de Quiteria suamor a Basilio, se impone a la desmedidaambición de Camacho. El clérigo benefi-ciado tío de Marcela acepta el deseo de susobrina de vivir en soledad.

Las mujeres del Quijote y el trabajo

La ociosidad es considerada laprincipal causa de la perdición de lasmujeres. En este sentido, los moralistasseñalan la conveniencia de que las muje-res realicen faenas agrícolas como la sie-ga, la trilla o la molienda, o laboresdomésticas textiles como las puntas deranda (encaje de bolillos), bordar, hilar ycoser. Dulcinea, en versión de AldonzaLorenzo, es una labradora robusta ylozana, llena de brío y salud, capaz derastrillar el lino y trillar la era. Una cam-pesina manchega que se desdobla en elideal y el sentido práctico, la carne y elalma, en palabras de Concha Espina. Unpersonaje que enseña a los jóvenes y notan jóvenes valores como el amor al tra-bajo, la honestidad y la ilusión.

Teresa Panza es otra labradoraque simultánea las faenas agrícolas conel cuidado de los hijos y del hogar. Cer-vantes recrea en ella valores como lasensatez, la humildad, la fidelidad alesposo y la honestidad. Mayor grado deautonomía posee Dorotea que actúacomo una “empresaria agrícola” pues

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Las mujeres y la educación en valores en el QuijoteMaría Josefa Parejo DelgadoI.E.S. Vicente Aleixandre. Sevilla

1 CERVANTES M. El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha Madrid, Espasa Calpe, 2005; LAMB R. Las mujeres en el Quijote, Contrastes entrela mujer renacentista y la mujer barroca, Chile, 1979;VIGIL, Mariló. La vida de las mujeres en los siglos XVI y XVII. Madrid, Siglo XXI, 1986, pági-nas 21-35.

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dirige a la servidumbre, paga a los cam-pesinos, sabe como funcionan los moli-nos de aceite, lagares y colmenas, y par-ticipa junto a otras campesinas en elordeño y trasiego de los olivos en las tol-vas y prensas.

Marcela es la pastora que haescogido libremente su destino comoexpresa con las palabras “Yo, comosabéis, tengo riquezas propias y no codi-cio las ajenas; tengo libre condición yno gusto de sujetarme; no quiero ni abo-rrezco a nadie. La conversación honestade las zagalas de estas aldeas y el cuida-do de mis cabras me entretienen”. Es ladefensora de valores como la libertad, laautoestima, la constancia en el trabajo yla cordialidad en las relaciones con losdemás. Doña Rodríguez es la doncelladoméstica de la Duquesa “señora princi-pal” dedicada a “hacer vainicas” y dis-conforme con su remuneración. Inviertesu esfuerzo y ahorros en costear unmaestro de escuela para su hija “unajoven que baila como una perdida y leey escribe como un maestro de escuela”.Expresa el valor del sacrificio de unamadre por su hija y cómo no siempre loshalagos y los mimos contribuyen a forjaruna personalidad fuerte.

Altisidora, Luscinda y Clara sonmujeres dedicadas a las tareas domésti-cas y a escuchar y leer romances y librosde caballerías. Un ejemplo del necesarioequilibrio que debe existir entre el traba-jo manual y el ocio intelectual para evitarque los jóvenes pongan más sus pensa-mientos en los amores que en sus tareas.

El trabajo es la alternativa defendida porDon Quijote para curar a Altisidora de suamor por él cuando le dice “El mal deesta doncella nace de la ociosidad cuyoremedio es la ocupación honesta y conti-nua. Ella me ha dicho que se usan ran-das en el infierno pues ella las debesaber hacer y no las deje de la mano, queocupada en menear los palillos, no semenearan en su imaginación, las imáge-nes de lo que bien quiere”. La Duquesase compromete incluso a encargarlealguna labor blanca aunque Altisidoraresponde alegando que “las crueldadesque con ella han usado esos malandrinesle borrarán de la memoria sus amoressin otro artilugio”. Sanchica representalos ideales de labradora libre, sencilla,modesta pero constante en su trabajo dehacer puntas de randa para ir poco a pocopreparando su dote para su boda. Defien-de los valores de la constancia en el tra-bajo y la modestia.

Las mujeres del Quijote y el amor

Una de las definiciones másvalientes y audaces del amor es la quepronuncia la pastora Marcela cuandodice: “El verdadero amor ha de servoluntario y no forzoso. Yo no merezcoser reprehendida por ser hermosa, quela hermosura en la mujer honesta escomo el fuego apartado que no quema aquien a ella no se acerca. Fuego soyapartada y espada puesta lejos a los quehe enamorado con la vista he desenga-ñado con las palabras. Si yo le entretu-viera fuera falsa pero no debe llamarmecruel aquel a quien yo no prometo”.Unas palabras que convencen a DonQuijote para desafiar a los que la incul-pan en el suicidio de su enamorado Cri-sóstomo alegando, que ella nunca le dioesperanzas de amarlo sino que actuóhonestamente, defendiendo su libertadde escoger. En Marcela, Cervantes apo-ya que las mujeres puedan escoger entrela vida libre y el matrimonio y se oponea los matrimonios impuestos. Distinto esel comportamiento de la pastora Torral-ba que triste al enamorarse de un jovenque no le corresponde, decide seguirlecon ruegos y lágrimas por todas partescon el solo acompañamiento de “un bor-dón, un espejo y un peine”.

Luscinda experimenta un amorfiel y correspondido desde la infanciaque debe superar algunos obstáculospara su completa felicidad. Es un amorentre personas de la misma condiciónsocial cuya llama mantiene viva sudonaire y discreción. Desafía incluso ladecisión paterna al desmayarse en suboda impuesta con Don Fernando, esca-pándose a un monasterio, pues su ena-morado Cardenio, oculto durante laceremonia, es incapaz por timidez dedefender sus derechos. No siempre, lamujer es un sujeto pasivo en la iniciativaamorosa. Por distintos motivos Altisido-ra y Dorotea asumen el papel tradicio-nalmente masculino, cortejando al hom-bre, por el que suspiran o huyendo de sucasa para reencontrarse con su amado yexigirle cumpla su promesa de matrimo-nio. Dorotea es una mujer andaluza, hijade campesinos acomodados, inteligentey estudiosa que se enamora del hidalgoDon Fernando, creyendo inocentementeque la tomaría por esposa, retando elorden social. Con dignidad, tras serabandonada por su prometido, abandona

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Cervantes toma sus personajesfemeninos de todoslos grupos socialesde la época: mozasde servicio, labrado-ras acomodadas,hijas de funcionariosde la administraciónde Justicia, nobles ycampesinas.

ABRIL 2010ABRIL 201057Mujeres en la Historia

a sus padres y huye a Sierra Morena,donde vestida de zagal para demostrarsu emancipación, expone su problema aDon Quijote y más tarde, trama todos losdetalles del engaño para lograr conpoderosas convicciones y con estas pala-bras “Tu vasalla soy pero no tu esclava;ni tiene ni debe tener imperio la noblezade su sangre para deshonrar y tener enpoco la humildad de la mía; y en tantome estimo yo villana y labradora, comotú, señor y caballero” recuperar el amorde Fernando. Nos demuestra como eldiálogo, el respeto y la autoestima sonvalores más útiles para convencer a losdemás que el uso de la fuerza. 2

Altisidora declara su amor alhombre que ama abandonando la fun-ción pasiva que le atribuía el ordensocial de la época. Ella misma describesus circunstancias vitales con estaspalabras: “Cuando las mujeres princi-pales y las recatadas doncellas, atrope-llan por la honra y dan licencia a lalengua que raspa por todo inconvenien-te, dando noticia en público de lossecretos que su corazón encierra, enestrecho término se hallan. Yo señor,Don Quijote de la Mancha soy una deestas apretada, vencida y enamoradapero con todo esto sufrido y honestotanto que por serlo tanto reventó mialma por mi silencio y perdí la vida. Ysi no fuera porque el amor condolién-dose de mi, depositó mi remedio en losmartirios de este buen escudero, alláme quedaría en el otro mundo”.

Clara de Viedma es hija de unoidor de las Montañas enamorada de unjoven hidalgo, que le sigue disfrazado demozo de mulas entonándole canciones deamor. Una mujer esperanzada que anhelael momento de comunicar sus sentimien-tos a su padre a punto de embarcar paraNueva España pero que no desea contra-riarlo “Pues casarme yo a hurto de mipadre, no lo haré por cuanto hay en elmundo. No quería sino que este mozo sevolviese y me dejase; quizá que no vedlay con la gran distancia del camino quellevamos se me aliviaría la pena que aho-ra llevo aunque sé decir que este remedioque me imagino me ha de aprovecharbien poco”. Integra en su persona valores

como la esperanza y la obediencia pater-nal frente al egoísmo y la desconsidera-ción hacia nuestros mayores.

Teresa Panza, mujer legítima delescudero Sancho, es una pobre labrado-ra amiga de la igualdad, atenta con sushuéspedes, sensata e ignorante, pero conun profundo ingenio natural que le llevaa decir a su marido “hablas hogaño deuna manera tan remilgada y fina que seme escurre el entendimiento”. Una dócily humilde esposa con un corazón sano yclaro raciocinio que no se libra de caeren las tentaciones del lujo. Encarna los

valores del amor en el matrimonio, laigualdad, la humildad y la sensatez y cri-tica la arrogancia con que algunos inte-lectuales disfrazan con palabras crípti-cas, sus verdaderas intenciones.

Dolorida, hija de Doña Rodrí-guez, acepta contraer matrimonio con ellacayo del Duque, Tosilos, exponiendocomo razones que “Séase quien fuereese que me pide por esposa, que yo se loagradezco, o más quiero ser mujer legí-tima de un lacayo que no amiga y burla-da de un caballero, puesto que el que amí me burló no lo es”. Una mujer que

2 FALCON L. Amor, sexo y aventura en las mujeres del Quijote. Madrid-Barcelona, Editorial Hoces, 1997; CERVANTES M. El ingenioso hidalgo DonQuijote de la Mancha. Sanchica II, Capítulo 53 página 767; Marcela I, Capítulo 14 página 106; Luscinda I Capítulo 25 página 184, I, Capítulo 27 páginas218-225; Dorotea Capítulo 29 páginas 231-239; Capítulo 36 páginas 310-312; La Torralba I, Capitulo 21 páginas 149-150.

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según Don Quijote “bailaba como unaperdida pero leía y escribía como unmaestro de escuela”. A veces, las muje-res no tuvieron el suficiente arrojo ocapacidad de convicción, para defendersus derechos y se conformaron con aca-tar soluciones de compromiso. En nues-tro mundo Dolorida representa los con-travalores de la simulación, la falta deautenticidad y la mediocridad. 3

Las mujeres del Quijote y el encierro doméstico

Los moralistas de la época reco-mendaban que las mujeres viviesen ensoledad y retraimiento. Dulcinea es unamoza de chapa, hecha y derecha buena yhonesta a quien Don Quijote sólo ha vis-to cuatro veces por el recato que la tie-nen sus padres. Un encierro del que aveces salen atraídas por los vistosos tra-jes y los romances que llevan a Leandraa fiarse de las promesas del soldadoVicente de la Rosa que la deshonrasegún Sancho por la “natural inclinaciónde las mujeres que por la mayor parte esdesatinada y mal compuesta”. Unamuchacha a quien se califica de ligera einconstante aludiendo al poco discursoque tiene “en saber colocar sus pensa-mientos e intenciones”. Cervantes

denuncia a través de su historia la frivo-lidad y la ligereza de algunos hombres ymujeres en el amor.

Un enclaustramiento que nosiempre resultaba eficaz para defender lahonra, como expone Claudia Jerónimacuando dice “porque no hay mujer porretirada que esté y recatada que sea aquien no le sobre tiempo para poner enejecución y efecto sus atropelladosdeseos”. Cervantes critica a través delpersonaje las nefastas consecuencias quese derivan de comportamientos motiva-dos por los celos y el arrebato irracionalfrente a la constancia y a la investigaciónreflexiva. Idénticas o parecidas palabrasutiliza la morisca Ana Félix “Tuve unamadre cristiana y un padre discreto ycristiano. Al par y al paso de estas virtu-des creció mi hermosura y aunque miencerramiento fue mucho, no debió sertanto que no tuviese lugar de verme elmancebo caballero Don Gaspar Grego-rio que se fue a Berbería conmigo”. Esla portadora de valores como la constan-cia, la prudencia y la voluntad.

Hay mujeres como Antonia, lasobrina de Don Quijote y su ama de lla-ves que aceptan con resignación la situa-ción de encierro doméstico. Se trata demujeres sencillas, piadosas, caritativas,

almas tranquilas llenas de paz y humil-dad que atienden al caballero con ternu-ra y cariño dedicando el resto de su tiem-po a la elaboración de confituras, randaso a rezos y suspiros. Un enclaustramien-to que no significa ignorancia del mundoque le rodea sino conocimiento de losproblemas en que derivan insaciablesaventuras. De esta forma tan sensataadvierte Antonia a su tío: “Pero ¿quiénle mete a vuestra merced, señor tío, enesas pendencias? ¿No será mejor estar-se pacífico en su casa y no irse por elmundo a buscar trasiego, sin considerarque muchos van por forma y vuelventrasquilados?” Cervantes evoca a travésde estas mujeres los valores de la tem-planza, la humildad y la generosidad. 4

No siempre el encierro domésticoes un lugar seguro donde la honra quedaprotegida. En la historia de Camila, elautor del Quijote describe como muchasveces los maridos son los culpables deladulterio de sus mujeres. El empeño deAnselmo, su esposo, en comprobar has-ta dónde llega la virtud de su esposa, lelleva “a rodearla de lujo y regalos deotros amigos” y aunque “su entereza seatan fuerte como el diamante a veces sepuede quebrar” y ser los maridos los cul-pables de su perdición. A las buenas

3 CERVANTES M. El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. Altisidora II, Capitulo 49 páginas 744-747; Capítulo 57 página 790; Capítulo 70 pági-nas 864-868; Clara de Viedma I, Capítulo 43, página 366; Dolorida II, Capítulo 38 página 676; Capítulo 48 página 734; Capítulo 56 página 787; Teresa Pan-za II, Capítulo 7 página 489; BROWN C y PICON D. “La problemática barroca en el Quijote de 1605, Figuras y representaciones de la mujer”. CyberHumanitatis 31 (Chile, 2004).

4 RUBIO F. El Quijote en clave de mujer Madrid, Universidad Complutense,2005; CERVANTES M. El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha op.cit.Antonia, I, Capítulo 7 página 39; Leandra I, Capítulo 52 página 419; Claudia Jerónima II, Capítulo 60 página 811-813; Ana Félix II, Capítulo 63 página 835-838; ESPINA C. Las mujeres del Quijote. Madrid, Trifaldi, 2005.

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mujeres hay que tratarlas como las reli-quias, es decir, adorarlas porque “es devidrio la mujer pero no se ha de probar sise puede o no quebrar porque todo podráser”. Cervantes considera que muchosmaridos se buscan esposas demasiadojóvenes por lo que son frecuentementeburlados. La historia de Camila demues-tra que no se puede descuidar al ser ama-do sino que como a las flores de un jar-dín hay que atenderle constantementepara que no se seque y siempre perma-nezca vivo. Camila es la personificaciónde la inconstancia, la debilidad de carác-ter y la sagacidad.

Mayor libertad de movimientostienen las mujeres que ejercen los ofi-cios de criada o mozas de venta. Leone-la la criada de Camila es un ejemplo deabuso de confianza y atrevimiento puesjuega incluso con la honestidad de suseñora al pensar que, como ha caído conLotario lo hará con otros y, facilita libreentrada a sus amantes. Muy diferente esMaritornes, la moza asturiana de caraancha, llana de cogote, tuerta de un ojoy fea que encarna el valor de la bondad,la compasión y la solidaridad. Se mueveen un ambiente pícaro pero demuestracomo en circunstancias adversas se pue-de ser curiosa, solidaria y buena. Es unode los personajes más humanos del Qui-jote que se conmueve ante las lamenta-ciones de los caballeros por las ausen-cias de sus amadas y tiene interés porlos libros de caballería aunque su igno-rancia le dificultaba entenderlos dema-siado. Tampoco la pastora Marcela esti-ma más seguro el enclaustramiento quela vida suelta y libre “Y no se piense queporque Marcela se puso en aquellalibertad y de tan poco o ningún recogi-miento que por eso he dado indicio que

venga en menoscabo de su honestidad;antes es tanto y tal la vigilancia con quemira por su honra, y de cuantos la sirveny solicitan que ninguno se ha alabado nise podrá alabar, que le haya dado algu-na pequeña esperanza de alcanzar sudeseo”. La cautiva Zoraida una mujerhermosa cubierta de perlas y con pulse-ras de oro en los pies, supo mantener suvirtud en un espacio de libertad condi-cionada. Una mujer constante y volun-tariosa, de buen entendimiento y naturalfácil que desafiaba la autoridad paternaliberando a los cautivos, exhibía suafectividad en público sin rubor y espe-ró pacientemente el momento de casar-se con su enamorado cautivo. 5

El encierro doméstico provocódistintos comportamientos femeninos.

Unas mujeres no pudieron frenar sudeseo, inquietud o curiosidad por cono-cer el mundo que les rodeaba aunquefuera el más cercano, lo que les lleva adisfrazarse de varón para satisfacerdicha necesidad. Otras mujeres acepta-ron con sumisión dicho encierro buscan-do en las labores domésticas o en la lec-tura actividades con las que llenar susansias de conocimiento. La Duquesarepresenta los valores de la perfectacasada de Fray Luis de León al combinargracejo y mocedad, hermosura y candor.Se alegra al escuchar los graciosos refra-nes del escudero y participa con aciertoen los improvisados lances, comedias ydramas que les plantean Don Quijote ySancho. Su sana alegría contrasta con elhumor chabacano y grosero que tantogusta en la sociedad actual. Sin embar-go, quizás sea Dulcinea el personaje quemás nos enseña pues ha recuperado paramuchos jóvenes y no tan jóvenes, la ilu-sión que se quiebra de puro sutil, la car-ne y el alma de la mujer eterna. Es unpersonaje intangible, una entelequia cre-ada por otro personaje imaginado. Es laimaginación alegre y constante del tra-bajo diario comprensivo, generoso, soli-dario y respetuoso.

5 CERVANTES M. El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha op. cit. Marcela I, Capítulo 12 página 86-89; Capítulo 13 página 91; Dulcinea I, Capítu-lo 13 página 95; Capítulo 26 página 198-199; Maritornes I, Capítulo 32 página 266; Capítulo 44 página 376; Camila I, Capítulo 33 página 277-289; Capítulo35 página 307; Zoraida Capítulo 40 páginas 337-338; Capítulo 41 página 357. WILTROUT A. “Las mujeres del Quijote” Anales Cervantinos, 12 (1973)páginas 167-172.

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Dulcinea es el personaje que mejor representa la carne y el alma de la mujer eterna. Es un serintangible, una entelequia creada por otro ser imaginado. Es la imaginación alegre y constante del trabajo diario comprensivo, generoso, solidarioy respetuoso.

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os errores en la ortografía, principalmente enlas personas jóvenes (aunque también en lasque ya no lo son tanto), es un tema recurrentea nivel mediático, denunciándose, de formacíclica y con toda la tipografía de la primeraplana, su especial incidencia en la comunidad

universitaria. Ha de sobreentenderse que el problema subyace,con obvios antecedentes en la comunidad primaria y secunda-ria. Desde luego resulta importante y necesario que la sociedadtome conciencia de este grave problema que degrada puntual-mente la imagen de una mínima madurez cultural, imprescin-dible para la salud gramatical de los españoles.

Y es que mantenemos una dialéctica permanente contrael tiempo. Desarrollamos unas vivencias aceleradas en nuestraexistencia cotidiana que expresamente repercuten, en no pocasocasiones de forma negativa, en la calidad, formal y concep-tual, de las respuestas que ofrecemos al entorno. Los Profeso-res de los distintas etapas y ciclos educativos somos plenamen-te conscientes de este problema, cada día más acentuado en laexpresión escrita y oral de los alumnos. Tratamos de ponercoto a este libertinaje ortográfico, aunque nuestras parcelas deinfluencia se vean limitadas de forma progresiva ante la poten-cialidad ilimitada del medio social en el que aquéllos natural-mente se desenvuelven.

Parece ser que este asunto, objeto de nuestra preocupa-ción, se nuclea alrededor de tres referentes que actúan comoprincipales responsables de la falta de limpieza ortográficaque, a modo de progresiva endemia, afecta, cada vez más, a unnumeroso colectivo de ciudadanos.

El dedo acusador incide, en primer lugar, hacia la obse-siva utilización del móvil y, concretamente, en el constanteenvío de mensajes telefónicos, los popularmente denominadoss.m.s. Reconozco que personalmente también he tenido queutilizar, leyéndolos a nivel familiar, esa respuesta –monumen-to a la incertidumbre- de “me parece que dice que….” ya queuno no está felizmente graduado en ese nuevo libertinaje gra-matical, de la tercera o cuarta generación comunicativa. Esobvio que todos mandamos mensajes, elaborados de formaalgo más lenta pero mejor expresados. No se nos oculta eltiempo enorme que se llevan en su composición, letra a letra,signo a signo, especialmente cuando te pasas de rodaje y tie-nes que iniciar un nuevo peregrinaje por las microteclas delmóvil. También sufro, al igual que muchos de mis compañe-ros, respuestas académicas en los folios de examen proceden-tes de impetuosos adolescentes que profesan (y no como novi-cios, precisamente) esta nueva y atrayente cienciología de lacomunicación, con sus crípticos signos e hiperabreviaturas deortografía libertaria. Si actuara punitivamente contra estos des-manes expresivos y sumara las otras infracciones de contenidoconceptual y académico, me temo que el todopoderoso Séne-ca no admitiría numeraciones con signo negativo, en las pro-

gramadas convenciones de la Natividad, Pascua de Resurrec-ción o del gozoso estío vacacional. Me parece más razonableactuar de forma educativa, haciendo que el alumno en cuestióntome conciencia de lo inadecuado que resulta su procederexpresivo. Las alusiones que le planteo en el mismo folio deautos suelen encerrar un cierto y revulsivo calado respetando,eso sí, no faltaría más, la inalienable autoestima del afecto exa-minante/comunicante.

No es menos colaboradora, en esta desidia ortográfica,la todopoderosa y versátil herramienta de Internet, ya plena yfelizmente consolidada en el santoral del mistérico Olimpodivino. En el conjunto de este maravilloso recurso, para nues-

tro desarrollo personal y relacional, existe una herramienta pro-fusamente utilizada, de manera especial por jóvenes acólitosdel sistema, que es el chateo a tres, cinco o más bandas, segúnla oportunidad y necesidad del momento. Como se trata demantener una conversación entre varios, utilizando los signosescritos y a tiempo real, ello explicaría la urgente y condiciona-da necesidad de extremar la concisión telegráfica a cotas que nilos grandes maestros del conceptismo renacentista lograríanalcanzar. En este caso el tema no tiene una fácil solución. Hayordenadores y programas que facilitan la recomposición de fra-ses y palabras, con aceptable automatismo, una vez que seteclea el abecedario inicial de los sintagmas correspondientes.Sin embargo, para la bondad paliativa de esta solución, es con-dición imprescindible que se haya previamente adiestrado ypertrechado el conveniente almacenaje gramatical, en los han-gares infinitos de la correcta ortodoxia expresiva.

Queda, en tercer pero primerísimo lugar, nuestro defi-ciente nivel de lectura. Hay que reconocer que, con la densifi-cación de las polivalentes ofertas procedentes del Sistema,cada día tenemos menos tiempo para atender a todos los fren-tes que tan apetitosa y continuamente, en lo cultural me refie-ro, se nos ofrecen como ninfas seductoras en el Egeo de lasapetencias estéticas. Comprendo que la imagen, polifónica-

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Letras equivocadas en la comunicaciónJosé L. Casado Toro

I.E.S. Ntra. Sra. de la Victoria. Málaga

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mente acústica, multicromática y tridimensionalmente presen-tada, es un rival de mucho fuste para la menos espectacular ymediática (en su oferta formal), pero sin embargo querida yrespetada, letra impresa. La lectura tiene que provocar un gocepersonal. La lectura tiene que satisfacer una necesidad indivi-dual. La lectura no puede ser un instrumento de penalización.¡Y claro que hay una lectura oportuna para cada edad, paracada momento, para cada fase evolutiva… para toda nuestravida! ¿Recordamos los mejores momentos del TBO, del Capi-tán Trueno o de la editorial Bruguera? Me viene a la mente,con indisimulado afecto, aquellos modestos puestecillos de lacalle Carretería o de la Plaza de los Mártires (hablo de mi ciu-dad, Málaga) donde nuestra precaria capacidad económica enla infancia sólo permitía, y no siempre, el alquiler de los tebe-os con los muy escasos céntimos de pesetas que tan esforzada-mente lográbamos acumular. Verdaderamente fueron etapas yciclos concordantes con determinadas cronologías, que dieronel razonable paso temporal y conceptual a Cambio 16, Triun-

fo, Prisa o Vocento (cada uno de mis respetados compañerospuede sustituir las entidades de comunicación señaladas poraquellas que legítimamente se acomoden mejor a sus apeten-cias y vínculos personales). Coincidimos en que la lectura vaa potenciar nuestra imaginación, va a enriquecer nuestra cultu-ra, va a iluminar nuestra necesidad de ocio, va a mejorar —porsupuesto— el nivel ortográfico, va a sembrar de ilusiones elcamino de nuestro humildemente apasionante, recorrido exis-tencial. Fomentemos, en coherencia, la necesidad espiritual deleer, difundamos con testimonial convicción el placer de lalectura, dinamicemos, con nuestro propio y generoso ejemplode vida, el hábito lector,

Y ya, finalmente, para no hacer más extensa esta refle-xión, y en orden a facilitar opciones operativas, que enriquez-can y completen el análisis que previamente planteo, sintetizounas cuantas y desordenadas ideas que pueden servir de apre-ciable utilidad para el tratamiento ortográfico de nuestrosalumnos. Muchos de estos recursos suelo aplicarlos con losescolares a los que tengo a bien atender.

a) Soy de la opinión que la mejor forma de no incurrir en erro-res ortográficos es utilizar, de forma rápida e inteligente, lamemoria fotográfica que todos atesoramos en nuestra men-te. Esa plantilla correctora, que subliminalmente está dis-puesta en la inteligencia como utilidad primaria, nos hacerechazar y repeler psicológicamente, tras una primeraimpresión visual, la palabra que contiene errores en susletras, lo que no la hará homologable con el recuerdo aco-modado en el diccionario referente de nuestra memoria.Evidentemente, el archivo de consulta asistencial deberáestar dotado de unos contenidos de calidad contrastada,imágenes que deben proceder de nuestras lecturas y visio-nes periféricas, más menos conscientes en su grabación. Poreso es tan importante que la persona lea desde su infanciapara, entre otros saludables beneficios, ir dotando de un ricovocabulario, formal y conceptual, los diferentes niveles ensus trenzadas y jerárquicas estructuras mentales.

b) En base a dicha memoria asistencial, me parece más útilaprovechar algunos pequeños trucos o recursos, ante unadisyunción ortográfica, que echar mano de complejas reglasgramaticales, aun reconociendo la ayuda inmediata quepueden prestar algunas normas de las más simples y cono-cidas. Suele dar buen resultado (así se lo recomiendo a los

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Fomentemos la necesidad espiritual

de leer, difundamos el placer de la

lectura, dinamicemos, con nuestro

propio y generoso ejemplo de vida,

el hábito lector.

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Los profesores tratamos de ponercoto al libertinaje ortográfico de nuestros alumnos, pero nuestrainfluencia se ve limitada ante lapotencia ilimitada del medio socialen que ellos se desenvuelven: móvil e internet

ABRIL 201062 Opinión

alumnos tozudos en estos errores) el escribir la palabradudosa en las dos formas más contrastadas. Normalmentese opta siempre por la expresión que resulta correcta (con elacierto subsiguiente), rechazando la que contiene la infrac-ción ortográfica. (Ejemplos: absorver –absorber; expectati-va – espectativa).

c) También ofrece buen resultado la práctica de la resolución decrucigramas y los diversos juegos de letras. Aunque muchasde las definiciones que aparecen en estos pasatiempos pue-den parecer un tanto absurdas y dignas de figurar sólo endiccionarios de raros, es obvio que enriquecen el vocabula-rio de quien los practica y van complementando los infinitosángulos y rincones de las estanterías léxicas. De hecho, enmuchos manuales de la Secundaria, cada vez es más fre-cuente observar la aparición de estos ejercicios de adiestra-miento conceptual a fin de complementar, de una forma lúdi-ca y competitiva, el esfuerzo de aprendizaje temáti-co de nuestros escolares.

d) Considero que hay que ser inflexible, des-de un principio, con la acentuación ade-cuada de todas las palabras, aun-que muchas modas y cos-tumbres epigráficas (espe-cialmente en las mayúsculas)soslayen desacertadamentedicha norma gramatical.¡Cuántas veces se nos ha recha-zado el envío de un mensaje através de Internet, a causa decometer el “inconveniente des-cuido” de colocar una tilde en eltítulo de un archivo on line!.

e) Recordando imágenes enel tiempo, muchos denosotros hemos practica-do en el régimen escolar los“copiados” como usual prác-tica gramatical. Aun admitien-do que en ocasiones nuestrosProfesores exageraban al man-darnos cumplir de forma repetitiva estos ejerci-cios, es justo reconocer que estos copiados tenían,entre otras virtudes, la de enriquecer nuestra memorialéxica visual, grabando en nuestra mente la forma correc-ta de numerosísimas palabras. Tal vez esos copiados (jun-to a los dictados) tengan hoy una imagen ocre y peyorati-vamente tradicional, apreciación que, por supuesto, recha-zo pues a muchos de las personas adultas nos ayudaronpositivamente para mejorar nuestra formación.

f) Finalmente quiero destacar un elemento asistencial ortográ-fico en el que, personalmente, he encontrado una gran ayu-da. Tal vez no hayamos reparado lo suficiente en la impor-tancia que tienen la emisiones radiofónicas, refiriéndomeespecíficamente a determinados programas de inestimablediseño mediático y contenido social. Hay locutores quedotan a sus expresiones de una perfecta y rica vocalización,sin llegar a caer en la tentación de la pedantería, al desarro-llar la pronunciación. Escuchando a muchos de estos exper-tos comunicadores, he llegado a identificar, en rápida sin-cronía, la lectura acústica con la imagen visual, ortográfica-mente ortodoxa. El campo de la radiofonía escolar es unapráctica que podría deparar excelentes resultados en éste yotros campos de la motivación y el aprendizaje.

Comentando una puntual promesa de uno de los candi-datos a la Presidencia del Gobierno de España, en el sentido

que en pocos años todos los adolescentes españoles hablarí-an correctamente el idioma inglés, me permitiría

sugerirle si tan loable deseo conlleva ypresupone que esos españoles

hablen y escriban correc-tamente la lengua queles ha visto nacer, laespañola castellana(con permiso de lasnacionalidades y regio-nalismos correspondien-

tes), que debe ser laque identifique, pri-mariamente, la comu-nicación de los ciuda-danos de España.

Confío queesta breve refle-xión sobre la

corrección ortográ-fica nos proporcione

cotas de interés y operativi-dad a fin de avanzar en su profundi-

zación y nos ayude a encontrar campos nue-vos de ensayo e investigación, en esta importante y

decisiva parcela de la formación escolar. Debo confe-sar que, no siendo experto en el ámbito gramatical, me

someto a la mejor experiencia y documentación de mis res-petados compañeros del Departamento de Lengua Española y

Literatura. Sé que su comprensivo afecto les hará disculparmede esta intromisión que he querido, en todo momento, sea arte-sanalmente colaboradora.

a frase que sirve de títu-lo no pretende ofender anadie. Es ya, desde hacealgún tiempo, unaexpresión hecha que seutiliza para recalcar lo

que es verdaderamente importante dentrode una situación en la que se manejanmuchas otras variables. Desprovista detodo ánimo de ofensa. Se dice que surgiócomo consigna durante la campaña presi-dencial de Bill Clinton en 1992 para cen-trar en la economía el factor esencial de lapropaganda electoral: the economy, stu-pid escribió alguien en el pizarrón delcuartel general y ya se convirtió en unafrase célebre que se puede aplicar a todoy en todos los idiomas, con la tercera per-sona del singular del presente de indicati-vo del verbo ser delante. A mí me vino ala cabeza con motivo de la penúltimaocurrencia del Ministerio de Educación:dotar a los alumnos de un ordenador per-sonal. Como si una buena parte de ellosno lo tuviera ya en casa y no por eso ten-gan una mejor instrucción ni una másacendrada educación. Con todo y con seruna herramienta educativa fabulosa, elproblema de la enseñanza secundaria noes la falta de ordenadores; es el bachille-rato. Estúpido, habría que añadir sin seña-lar a nadie, ni mucho menos al ministro.

La enseñanza secundaria, a mihumilde modo de ver, viene lastrada notanto por la falta de medios materialescomo por el principio rector que informóla filosofía subyacente en la LOGSE: lacomprehensive school. Traducido a lapráctica, vino a significar, “a una mismaeducación, un mismo currículo”. Defen-der lo contrario hubiese sido considera-do un delito de lesa igualdad.

El principio ya se había aplicadoantes, con la Ley Villar Palasí que tuvo aRicardo Díez Hochleitner por mentor yque igualó el currículo de la enseñanzahasta los catorce años, que era entonces laedad de escolarización obligatoria. Estaley, que fue muy aplaudida por los maes-tros y muy denostada por el profesoradode enseñanza media, por razones estricta-mente corporativas, redujo el Bachiller de

siete a cuatro años. Fue un primer golpe alo que había sido, desde la Ley Moyano,una etapa sólida de la formación media dela sociedad española.

Mal que bien, aquella rebaja, queeliminaba el filtro de las dos reválidas, lade cuarto y la de sexto, tachadas defomentar el elitismo, se fue asimilandoy, aunque la selección por méritos des-cendió, todos fuimos reacomodandonuestra mente a la nueva situación.“Madrecita que me quede como estoy”,llegaron algunos a invocar, pensandocerteramente que, probablemente, nohabíamos tocado suelo.

Y en estas llegó la democracia ycon ella la necesidad de una Ley de Edu-cación que adaptara los estudios a lanueva situación sociopolítica y elevara adieciséis años la obligatoriedad de laenseñanza. Como quiera que el principiorector siguió siendo el mismo, “a igualeducación, igual programa” —lo contra-rio hubiese seguido siendo delito de lesaigualdad— hubo que idear un currículoque incluyera algo de los primeros añosde la Formación Profesional, con lo cuallas dos líneas formativas de la enseñan-za media se resintieron igualmente, peroen modo alguno se cuestionó la compre-hensive school, sino que se impuso unmodelo teórico perfectamente diseñadoen los despachos de los pedagogos yfuertemente condicionado, una vez más,por los intereses corporativos.

Sin embargo, a mi modo de ver, laconsecuencia más nociva de todo ello fuela reducción del Bachillerato a dos años,convirtiéndolo en una etapa insustancial,atiborrada de asignaturas cuyos profeso-res especialistas pugnaron por meter den-

tro, aunque fuese con calzador porque lesiba el futuro en ello. Un bachillerato dedos cursos no tiene correlato en ningunode los países de nuestro entorno. Losescritores y los guionistas de cine y tele-visión, ajenos al mundo educativo,siguen pensando que el Bachillerato esuna etapa sólida como la que ellos vivie-ron. Alguien debería hacerles caer de suerror para que no siguieran propagandouna idea que ya no existe.

Pero no piense el lector que conesto ya hemos tocado fondo. Se comien-za a hablar, y con harta satisfacción porparte de casi todo el mundo, de unaextensión de la obligatoriedad de laenseñanza a los dieciocho años. Si sesigue imponiendo el mismo principio, lamisma filosofía de la educación, demosya al Bachillerato por muerto y enterra-do. De la escuela a la Universidad, ya.Puede ser un buen eslogan. Esta barbari-dad convertiría a la Institución universi-taria en lo que fue el antiguo bachillera-to, reservando para el postgrado lo quees ahora la Universidad. Habríamoshecho un pan como unas tortas, o comodirían los franceses, une belle merde.

Me tranquiliza haber oído decir enunas declaraciones al ministro Gabilondoque “si esa va a ser la consecuencia, espreferible dejarlo como está”. Pero siquiere extender la enseñanza a los diecio-cho años sin que tenga esta secuela, ten-drá de abjurar del principio de la escuelacomprensiva, lo cual le puede enemistarcon los grandes teóricos de la Educacióny con casi toda la izquierda docente en lacual él mismo milita.

Ignoro lo que pasará y nada meespantaría ya. “Cautivo y desarmado elbachillerato, las tropas escolares habríanconseguido sus últimos objetivos pedagó-gicos”. Puede pasar cualquier cosa. Nome es igual, pero qué le voy a hacer. Loque pase será el resultado de la pugna deintereses concretos; políticos, sociales ycorporativos. Lo único que me arriesgo aafirmar es que no seremos nunca un paísmedianamente culto mientras no tenga-mos un bachillerato serio.

ABRIL 201063Opinión

L

Es el bachillerato, estúpido.Santiago Martín Guerrero

H

No seremos nunca un

país medianamente

culto mientras

no tengamos un

bachillerato serio

l nuevo Master Universitario de EducaciónSecundaria ha sustituido al antiguo Curso deAdaptación Pedagógica (CAP), como prepa-ración para la docencia en Secundaria, Bachi-llerato, Formación Profesional y Enseñazasde Idiomas. Según la Ley Orgánica de Edu-

cación 2/2006 de 24 de mayo y, en la regulación establecidapara estos másteres en la Orden 3858/2007 de 27 de diciem-bre, se establece la obligatoriedad de cursar estudios de masterpara ejercer la docencia en los ámbitos antes indicados. Toda-vía está por ver si estos estudios responden a la constante pre-ocupación de la sociedad española por la cualificación del pro-fesorado que atiende a los adolescentes.

Tal y como indica la Unión Europea (Diario Oficial dela UE del 12.12.2007) “el profesorado rinde un servicio deconsiderable importancia social: los profesores desempeñanun papel fundamental para que las personas puedan descubriry cultivar sus talentos y alcanzar su potencial de desarrollopersonales, así como ayudarlas a adquirir el complejo abani-co de conocimientos, habilidades y competencias clave quenecesitarán como ciudadanos a lo largo de su vida personal,social y profesional”. Desde la UE se envía el mensaje de quenecesitamos un profesorado de calidad. No siempre los profe-sores encuentran en la sociedad el reconocimiento a su labor,aunque el nivel de exigencia sobre los resultados de su tareahace pensar, en ocasiones, que se espera de ellos la solución atodos los problemas sociales, máxime cuando no se les ha pre-parado para esta misión. Hasta ahora sólo se nos preparabacomo investigadores. La única preparación pedagógica era unCAP excesivamente teórico que en absoluto preparaba paraafrontar los numerosos problemas de indisciplina y bajo rendi-miento que domina muchas de nuestras aulas.

La dignificación de la función del profesorado es unanecesidad urgente de la sociedad en su conjunto. Una mayorprofesionalización de la formación inicial es el requisito bási-co para desarrollar sus funciones educativas en una sociedadtan compleja como la actual, contribuyendo, sin duda alguna,a esa dignificación tan necesaria de la profesión docente.

Distintos informes europeos indican que una clave fun-damental para mejorar el rendimiento del alumnado y la cali-

dad del sistema educativo en la mayor parte de los países,estriba en la formación inicial y permanente del profesorado,así como en su continua incentivación y motivación. No se tra-ta, en definitiva, de formar profesores que sólo resuelvan lassituaciones educativas, sino de profesionales formados en lareflexión, en la resolución de problemas, en la investigación yen la innovación, que puedan contribuir a que las futuras gene-raciones de estudiantes estén mejor preparadas para afrontarlos retos que, sin duda alguna, se les presentarán. Esa es lafinalidad principal de los Másteres de Educación Secundaria.

En nuestro país, la Ley General de Educación de 1970realizó una primera regulación de la formación de los profeso-res de Enseñanzas Medias a través del Curso para la obtencióndel Certificado de Aptitud Pedagógica (CAP). La tarea deorganizar el curso e impartirlo fue asignada a los ICEs de lasdistintas Universidades.

La Resolución de 16 de julio de 2008 de la DirecciónGeneral de Universidades indica que el curso 2008/2009 seráel último en el que se imparta el CAP. Éste será sustituido porun Master cuyos aspectos fundamentales se regulan en laOrden ECI/3858/2007, de 27 de diciembre, en la que se esta-blecen las características que deben tener los planes de forma-ción del profesorado de Educación Secundaria.

Los objetivos del Master son que los futuros profesoresadquieran las siguientes competencias:

1. Conocer los contenidos curriculares de las materias relati-vas a la especialización docente correspondiente, así comoel cuerpo de conocimientos didácticos en torno a los proce-sos de enseñanza y aprendizaje respectivos. Para la forma-ción profesional se incluirá el conocimiento de las respecti-vas profesiones.

2. Planificar, desarrollar y evaluar el proceso de enseñanza yaprendizaje potenciando procesos educativos que facilitenla adquisición de las competencias propias de las respecti-vas enseñanzas, atendiendo al nivel y formación previa delos estudiantes así como la orientación de los mismos, tan-to individualmente como en colaboración con otros docen-tes y profesionales del centro.

3. Buscar, obtener, procesar y comunicar información (oral,impresa, audiovisual, digital o multimedia), transformar-la en conocimiento y aplicarla en los procesos de ense-ñanza y aprendizaje en las materias propias de la especia-lización cursada.

4. Concretar el currículo que se vaya a implantar en un centrodocente participando en la planificación colectiva del mis-mo; desarrollar y aplicar metodologías didácticas tantogrupales como personalizadas, adaptadas a la diversidad delos estudiantes.

ABRIL 201064 Opinión

E

El nuevo master para la formación del profesorado de educación secundaria

Carlos Villoria PrietoI.E.S. Ciudad de Dalías (Almería)

ABRIL 201065Opinión

5. Diseñar y desarrollar espacios de aprendizaje con especialatención a la equidad, la educación emocional y en valores,la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres ymujeres, la formación ciudadana y el respeto de los dere-chos humanos que faciliten la vida en sociedad, la toma dedecisiones y la construcción de un futuro sostenible.

6. Adquirir estrategias para estimular el esfuerzo del estudian-te y promover su capacidad para aprender por sí mismo ycon otros, y desarrollar habilidades de pensamiento y dedecisión que faciliten la autonomía, la confianza e iniciati-va personales.

7. Conocer los procesos de interacción y comunicación en elaula, dominar destrezas y habilidades sociales necesariaspara fomentar el aprendizaje y la convivencia en el aula, yabordar problemas de disciplina y resolución de conflictos.

8. Diseñar y realizar actividades formales y no formales quecontribuyan a hacer del centro un lugar de participación ycultura en el entorno donde esté ubicado; desarrollar lasfunciones de tutoría y de orientación de los estudiantes demanera colaborativa y coordinada; participar en la evalua-ción, investigación y la innovación de los procesos de ense-ñanza y aprendizaje.

9. Conocer la normativa y organización institucional del siste-ma educativo y modelos de mejora de la calidad con aplica-ción a los centros de enseñanza.

10. Conocer y analizar las características históricas de la pro-fesión docente, su situación actual, perspectivas e interre-lación con la realidad social de cada época.

11. Informar y asesorar a las familias acerca del proceso deenseñanza y aprendizaje y sobre la orientación personal,académica y profesional de sus hijos.

Se establecen unos módulos mínimos que los planes deestudios deberán incluir: Aprendizaje y desarrollo de la perso-nalidad; procesos y contextos educativos; sociedad, familia yeducación; complementos para la formación disciplinar;aprendizaje y enseñanza de las materias correspondientes;innovación docente e iniciación a la investigación educativa;aprendizaje y enseñanza de las materias correspondientes, ypracticum en la especialización, incluyendo el Trabajo fin deMaster. Estos planes de estudios tendrán una duración de 60créditos europeos.

Estas enseñanzas se estructurarán teniendo en cuentalas materias y ámbitos docentes en educación secundaria obli-gatoria y bachillerato, formación profesional, enseñanzasartísticas, enseñanzas de idiomas y enseñanzas deportivas.Con carácter general, han de ser presenciales, al menos, en el80% de los créditos totales del Master, incluido necesariamen-te el Practicum. Las Universidades que por su especificidaddiseñen, programen y desarrollen las enseñanzas exclusiva-mente a distancia, han de garantizar que el Practicum tengacarácter presencial. El Practicum se realizará en colaboracióncon las instituciones educativas, establecidas mediante conve-nios entre Universidades y Administraciones Educativas. Lasinstituciones educativas participantes en la realización delPracticum habrán de estar reconocidas como centros de prác-ticas, así como los tutores encargados de la orientación y tute-la de los estudiantes.

Lo que aquí hemos referido, en teoría está muy bienplanteado. Pero ¿cuál será la realidad de este Master? ¿Loimpartirán pedagogos teóricos que nunca han pisado un aulade secundaria, o bien, serán becarios que acaban de terminar lacarrera? En Andalucía hay Universidades en las que se hantenido en cuenta a los profesores de instituto que impartiránestos másteres. Pero hay otras en las que no se nos ha tenidoen cuenta. A las que auguramos el mismo resultado que tuvoel antiguo CAP: un desastre.

H

El antiguo CAP ha sido sustituido por un Master que pretende formarprofesionales preparados en la resolución de problemas y en la orientación a los estudiantes paraenfrentarse a los retos futuros, entre otras cosas

esde esta nueva secciónde nuestra revista, dedi-cada al desarrollo de laprofesionalidad docente,pretendemos presentarmodestamente, y a lo

largo de varias aportaciones, los rasgosdefinitorios del modelo de profesionalque exige el actual sistema educativo.Haremos especial hincapié en la impor-tancia que la adquisición de una ética pro-fesional ha de tener entre dichos rasgos.1

Las necesidades educativas pro-vienen de contextos sociales cuya idio-sincrasia evoluciona de forma perma-nente2 y los profesores de Secundariasufrimos, en ocasiones, crisis de identi-dad profesional propiciadas por situacio-nes que no terminan de encajar en nues-tro proyecto profesional y por el hechode que la sociedad nos encomienda lasolución de problemas de índole funda-mentalmente social.3 Lo cierto es quehay una realidad que existe porque exis-

timos en ella; lo queramos o no. El mun-do esta constituido en condiciones socia-les concretas, dentro de institucionestambién concretas, cada una con sus nor-mas, exigencias y expectativas. No esfácil desafiar las imposiciones de la reali-dad que se han instituido como tales. Porlo tanto, las escuelas no son culturalmen-te autónomas y muchas funcionan impo-niendo unos modos de conducta y rela-ciones que se reproducen a si mismos.4

Por otra parte, los constantes yvertiginosos cambios que se producen ennuestro globalizado mundo demandandel sistema educativo adaptaciones cons-tantes que permitan al alumnado respon-der durante su vida académica y formati-va, y posteriormente en el transcurso desu vida profesional, a dichos retos.

Como profesionales de la docen-cia hemos de adaptarnos también a lasmencionadas demandas proporcionandorespuestas que doten al alumnado derecursos y herramientas que le permitan

actuar en una triple vertiente, presididapor el aprendizaje a lo largo de la vida y,por tanto, aprendiendo a aprender:

- Aprender a conocer.- Aprender a hacer.- Aprender a ser. 5

A esto hay que añadir que laenseñanza, a veces, es considerada comouna profesión solitaria, aunque no seaéste más que uno de los modos posiblesde trabajar. Este aislamiento puede gene-rarnos múltiples problemas, desde laangustia derivada de la soledad y de lasdificultades para hacer frente a los con-tratiempos que día a día surgen en cual-quier aula, hasta los conflictos persona-les y el tedio. Este aburrimiento se pro-duce cuando nuestra acción docente sereduce exclusivamente al contacto conel alumnado y acaba también por infan-tilizarnos, perjudicando nuestro propiodesarrollo social y cognitivo.6

ABRIL 201066 Opinión

Profesionalidad e identidad docentes:el profesorado andaluz en la encrucijada (I)

Francisco M. Traverso RuizI.E.S. La Caleta. Cádiz

D

1 En este sentido las propuestas surgen constantemente. ANGULO, N. y ACUÑA, I.: Ética del docente. Revista educación en valores. 3 (2005). También,ESTRADA, A.R. y OTROS: Código ético del docente. Disponible en: http://www.amarsi.org/portal/index2.php. 2008. VV.AA.: Vers un codi d’ética docenta l’ensenyament obligatori. Disponible en : http://www.ethos.url.edu/articles/131. 2008.

2 IMBERNÓN, F.: La formación y el desarrollo profesional del profesorado. Hacia una nueva cultura profesional. Madrid, 1990.3 FERNÁNDEZ PÉREZ, M.: La profesionalización del docente. Madrid, 1988.4 LÓPEZ DE MATURANA, S.: Construcción sociocultural de la profesionalidad docente: estudio de casos de profesores comprometidos con un proyecto

educativo. Valencia, 2003, p, 36.5 DELORS, J. (dir).: La educación encierra un tesoro. Madrid, 1997.6 TORRES, J.: En defensa de la profesionalidad docente. A pagina da educaçao 149 (2005), p.18

ABRIL 201067Opinión

En contrapartida a todo lo ante-rior nos encontramos con que nos hemosformado para instruir en una cienciadeterminada y, por el contrario, debemoseducar a los alumnos para ser buenosciudadanos. Para este último cometido,en nuestro currículum, no se abordabanlas competencias necesarias. 7

Una de las acciones prioritarias,en atención a la reconversión profesio-nal pendiente, podría avanzar en la líneade propiciar eficazmente que los profe-sores pudiéramos empezar a autoperci-birnos como «profesores de», al menoscon la misma intensidad y satisfacciónpersonal y social con la que nos contem-plamos como «licenciados o especialis-tas en» (idioma moderno, matemáticas,física, literatura, etc.)” 8

Además, la labor educativa, encuanto que se centra en facilitar el cre-cimiento de los educandos en todos losaspectos formativos, debe ser conside-rada por la sociedad como una profe-sión valiosa y los educadores tenemos,sin duda, una responsabilidad pública.Debemos contribuir a que los educan-dos puedan mejorar la sociedad en laque se desenvuelven. Pero sería taninjusto imputarnos todos los defectosde la educación como descargarnos detoda responsabilidad. 9

Por tanto, nuestra actividaddocente no puede concebirse ya comoun proceso lineal de transmisión deconocimientos científico-culturales quese generan en la vida intelectual y mate-rial de la sociedad y que se organizan ysimplifican en módulos académicos parasu aprendizaje secuencial10 sino querequiere otras manifestaciones profesio-nales que tienen que ver con la tutoría, latransmisión de valores, la participaciónen los órganos colegiados, la deontolo-gía profesional, etc.

Frente al posible malestar docen-te, generado por este cúmulo de facto-res, el profesor Santos Guerra formula

unos postulados que pueden contribuir agenerar nuevas esperanzas. Reivindicael optimismo como una circunstanciaintrínseca de la tarea de enseñar, recuer-da lo gratificante que supone trabajarcon personas y hacerlo en equipo, yadvierte que el perfeccionismo no exis-te cuando los interlocutores no sonmáquinas.11 Además, el ejercicio de unaprofesión conlleva el debate de lo que sepiensa y se hace entre esas personas

especialistas y el contraste con otras queinvestigan. Esto contribuirá a que laenseñanza sea considerada un trabajoprofesional, pues requiere un gran baga-je de conocimientos teóricos y prácti-cos, que se enriquecen en la medida enque se reflexiona sobre su adecuaciónpara comprender y resolver los proble-mas.12 La necesidad de abordar el ejer-cicio profesional de forma colectiva estáplenamente fundamentada. Hay objeti-vos que no podremos lograr si no existeun proyecto educativo sostenido portodo el equipo docente que garantice sucoherencia horizontal y vertical ymuchos de los requerimientos que desdela sociedad llegan a la escuela sólo pue-den tener cumplida respuesta desde unaacción coordinada. 13

Los educadores también goza-mos de una libertad de acción y de unaautonomía que, unidas a los aspectosanteriormente mencionados, nos exigi-rán el conocimiento, explicitación yasunción de un código deontológico. Laregulación racional de la profesión edu-cativa no es posible tan sólo mediante laaplicación de la legislación, pues lo éti-co y lo jurídico no coinciden siempreplenamente. Por ello requiere de la utili-zación de unos principios éticos. 14

7 FERNÁNDEZ PÉREZ, M.:op.cit.8 Ibidem9 CAMPS, V.: Los valores de la educación. Madrid, 1994.10 PÉREZ GÓMEZ, A.I.: “Desarrollo profesional del docente”. La cultura escolar en la sociedad neoliberal. Madrid, 1998.11 SANTOS GUERRA, M.A.: Invitación al optimismo. Cuadernos de pedagogía, 334 (2007)12 TORRES, J.: art.cit. 13 VV.AA.: La profesionalidad docente hoy. En: VI Jornadas de Consejos Escolares de las Comunidades autonomas y del Estado. Bilbao, 1995, p.23.14 SÁNCHEZ, A.: “Problemas de definición de la actividad docente”. Boletín del Ilustre Colegio Profesional de la Educación, 103 (1999).

H

Hay objetivos que

no podremos lograr

si no existe un

proyecto educativo

sostenido por todo

el equipo docente

que garantice

su coherencia

ABRIL 201068 Opinión

El cumplimiento de esta finali-dad, que viene también propiciada por elhecho de que eduquemos en valoresdemocráticos como la tolerancia, la soli-daridad y el respeto a las opiniones delos demás, incide en la necesidad de asu-mir dicho compromiso deontológico. 15

Estimamos que una propuesta dedeberes profesionales, desde el punto de vis-ta ético, ha de tener tres aspectos que debe-rán permanecer en permanente equilibrio:

- La necesidad de que no se produzcanincidencias entre los deberes hacia elalumnado y los derechos individualesde los docentes.

- La armonía entre los deberes y losderechos del educador, especialmentelos laborales.

- La relación entre la libertad de cátedray la necesaria vinculación a un proyec-to educativo común. 16

Ya en 1966 la U.N.E.S.C.O. reco-mendaba a las organizaciones profesio-nales educativas “...elaborar normas deética y de conducta, ya que dichas nor-mas contribuyen en gran parte a asegu-rar el prestigio de la profesión y el cum-plimiento de los deberes profesionalessegún principios aceptados”. 17

También el Documento de basespara la elaboración del Estatuto delprofesorado contemplaba, entre losprincipales deberes de éste, “...extremarel cumplimiento de las normas deontoló-gicas de la enseñanza”. 18

Más recientemente son los ins-pectores de educación los que han elabo-rado su propio código deontológico.

Nuestro horizonte ético debeestar conformado por los deberes quetenemos hacia el alumnado, pero tam-bién hacia sus progenitores, hacia elcolectivo de profesionales que trabajancon nosotros y hacia la sociedad que nosha encomendado la misión que desem-peñamos y, en este sentido, debemos tra-tar de derribar los muros corporativos.19

En esta línea conviene aclararque debemos respetar los derechos delas familias a la educación de sus hijos.Sin embargo, esto ha de llevarse a lapráctica sin caer en un doble error:

- Que los padres consideren al profesorcomo alguien en quien pueden delegarabsolutamente la totalidad de sus res-ponsabilidades educativas.

- Que los profesionales nos creamos losúnicos con derecho a decidir sobrecualquier aspecto de la educación.

La participación de los miembrosde la comunidad educativa en el desarro-llo de a vida de los Centros no sólo esimportante sino necesaria. La reciente-mente aprobada Ley Orgánica de Educa-ción hace referencia incluso al compro-miso educativo de la familia y a la nece-sidad de un mutuo apoyo entre padres,madres y tutores legales, por un lado, yprofesorado, por otro, en el proceso edu-cativo y formativo de sus hijos y alum-nos respectivamente.

Es la sociedad, en definitiva, laque ha de implicarse en esta importantetarea de desarrollo de un sistema educa-tivo eficaz que preste un servicio públi-co de calidad.

Para terminar, por ahora. convie-ne destacar que la singular dimensiónética de nuestra profesión radica en queo bien generará una sociedad ética en suconjunto, susceptible de la realizaciónen ella de los valores y contenidos éti-cos; o por el contrario, una sociedadamoral, opaca y resistente a la floraciónen ella de los comportamientos y conte-nidos éticos. 20

15 KUJAWA, j.: La ética en el contexto educativo. Disponible en: http://www.monografías.com/trabajos11/copdeseg. 200816 CONSEJO ESCOLAR DE CATALUÑA: “Criterios para una deontología del docente”. En: C.D.L.: Consejo Autonómico. Madrid, 1993.17 U.N.E.S.C.O.: “Recomendación relativa a la situación del Personal docente”. En: COMISIÓN NACIONAL ESPAÑOLA DE COOPERACIÓN CON LA

U.N.E.S.C.O.: Convenciones, Recomendaciones y Declaraciones de la U.N.E.S.C.O., Madrid,1966.18 ARANGO, J. et al.: “Documento de bases para la elaboración del estatuto del profesorado”. Profesiones y Empresa, 13 (1986).19 FERNÁNDEZ ENGUITA, M.: La profesión docente y la Comunidad escolar. Crónica de un desencuentro. Madrid, 1993.20 CORDERO, J.: “Ética y profesión en el educador: su doble vinculación”. Revista española de Pedagogía, 44 (1986).

69Reseñas Bibliográficas

veces la historia ignora durante siglos perso-najes cuya significación cayó en desgracia porla intolerancia. Las páginas de este libro retra-tan la vida de uno de estos personajes. Es lasíntesis de una triste historia.Se trata de Constantino Pon-

ce de la Fuente, de San Clemente de la Man-cha, formado en la Universidad de Alcalá,que aparece en la Sevilla esplendorosa delsiglo XVI, uno de los focos del humanismo.Con ganada fama de buen predicador, acom-paña a Felipe II en su viaje a los PaísesBajos. De vuelta a Sevilla, consigue, no sindificultades, la canonjía magistral de la Igle-sia Catedral de Sevilla. Pero son tiempostambién en los que sobrevuela estas latitudesla larga mano de la Inquisición parando todolatido de renovación religiosa y cultural, ycuya mirada represiva no pierde de vista nin-guno de sus brillos. Fruto de tan agudo mirares su decisión de cortar las alas de la palabray, de paso, de la existencia a Constantino. Por ello, se le reclu-ye en la cárcel inquisitorial del Castillo de San Jorge en Tria-na. En sus últimos momentos, siente en sus entrañas la flechadulce de la ilusión humanista que traspasa su alma de dolor,anhelando en lo más profundo de su ser que sea semilla quegermine con gozo, aunque en su camino se lleve muchas vidas.

La novela, sobrepasando en su narración literaria losavatares del personaje, se introduce en la exploración de lossentimientos y pasiones que las situaciones provoca, apuntan-do hacia una escenificación en la que el temor se transforma

en terror y la sorpresa en temblor de muerte.

Si bien la narración se desliza porlos entresijos de la España del siglo XVI,manifiesta a la vez una temática tan actualcomo imperecedera. A saber, la lucha enco-nada entre dos formas de concebir la existen-cia: la libertad y la sinrazón ciega de la into-lerancia. El magistral hereje aparece como elprototipo del ser humano que, en nombre delprogreso y la renovación, se enfrenta al poderestablecido que ejerce un control omnímodosobre todo tipo de pensamiento. Sin embargo,el progreso sigue siendo el varal que tira delcarro de la sociedad, salvando baches, perosin dejar de avanzar. Detrás queda el eco leja-no de la persecución, como testimonio delespinoso camino de la libertad.

Por esa lucha valiente que simboliza la actitud del pro-tagonista frente a la ideología dominante, el autor dedica estelibro a cuantos (pensadores, profesores, maestros,…), con osa-día y desde el margen, han trabajado o trabajan por transmitirla semilla de la cultura y la razón.

A

os encontramos con un libroque se puede considerar degran interés, ya que no se tratade una biografía convencional;efectivamente, en el texto apa-recen tanto unos datos estricta-

mente biográficos acerca del historiador comoasí mismo un reflejo del carácter histórico delambiente que se vivía en la ciudad histórica deSevilla en los años veinte y treinta del pasadosiglo. Muchos personajes de la Universidadhispalense, donde estudió e impartió docenciaDomínguez Ortiz, desfilan a lo largo del texto,

con lo cual el carácter de buen historiadorde Moreno Alonso queda patente en laobra. A ello hay que añadir también elreflejo de la amistad que unió a ambos his-toriadores sevillanos, a pesar de la diferen-cia de edad que los separaba.

Un abundantísimo acompañamientode notas documentales, la inclusión de undossier fotográfico y, sobre todo, la inclu-sión de una larga charla entre ambos en laúltima parte del libro, lo consolidan comouna lectura muy recomendable.

Magdalena Domínguez

N

El mundo de un historiador. Antonio Domínguez Ortiz— Manuel Moreno Alonso —

Fundación José Manuel Lara

El magistral hereje— Miguel Ángel Núñez Beltrán —

Huelva, Editorial Onuba, 2008, 243 págs.

ABRIL 201070 Reseñ̃as Bibliográficas

ara comprender el senti-do, la razón y la funciónde este libro, es necesa-rio considerar la exis-tencia de otro estudioanterior de los mismos

autores titulado: "Los Principios Cientí-ficos-Didácticos (P.C.D.): nuevo modelode para la enseñanza de la Geo¬grafía yde la Historia" (2006), de la editorialUniversidad de Granada y del que ya sedio cumplida referencia en el nº 10 de laRevista Hespérides, pues constituye sumarco epistemológico de referencia.

El referente teórico de este últi-mo trabajo se encuentra en los Princi-pios Científi¬co-Didácticos que están enel origen y en la base de la naturalezacientífica de nuestras disciplinas (espa-cialidad, temporalidad, modalidad, acti-vidad, intencionalidad, interdependen-cia, causalidad e identidad) y constitu-yen su parte sustantiva, por lo que resul-tan fundamentales para conformar sucontenido disciplinar o científico.

El marco teórico que se pro¬ponees que los Principios Científicos de laGeografía y de la Historia, son ejes decontinuidad, formas de conexión de con-tenidos, herramientas de análisis, habili-dades intelectuales que ayudan a enten-der el conjunto de las relaciones huma-nas y constituye una alterna¬tiva peda-gógica, claves en el aprendizaje, dandorespuesta a sus múltiples dificultades.Desde esta perspectiva, los autores hanllevado a cabo una investigación, en cur-sos de bachillerato de centros públicos yprivados, que ha supuesto una nueva for-ma de comprender y elaborar el conoci-miento de la Geografía y de la Historia,así como de su aprendizaje, lo que hasupuesto una mejora sustantiva en elpropio rendimiento académico de losalumnos, por lo que consideran que hande formar parte del contenido curricularde nuestras disciplinas.

A modo de conclusión los autoresproponen que:

a) En consonancia con los principiosdidácticos que deben servir de marcoa toda estrategia metodológica (lainvestigación como principio impreg-nador y la actividad del alumno comosujeto del proceso de aprendizaje)han de priorizarse en el conocimientode la Geografía y de la Historia, yaque el "aprender" (entendido comouna investigación del sujeto queaprende) está en íntima interrelacióncon su entorno vivencial.

b) Teniendo en cuenta la estructura quemantiene el nuevo modelo sobre latipología de los contenidos (factuales,conceptuales, reflexivos, procedi-mentales y actitudinales), se tomacomo punto de referencia y funda-mentación del mismo aquellos quehacen referencia a los conceptosreflexivos (Principios científicos) queson ejes de continuidad, formas de

conexión de contenidos, herramientasde análisis, habilidades intelectuales,instrumentos didácticos, etc. que fun-damentan, estructuran y dan coheren-cia en la construcción del conoci-miento disciplinar, al igual que otor-gan razón de ser a la complejidad quesupone el estudio y comprensión delos fenómenos sociales.

c) La implementación de los PrincipiosCientífico-Didácticos en la construc-ción del aprendizaje de las materiaspor el alumnado se considera muynecesaria y conveniente, ya que conello mejora su rendimiento académi-co, se da consistencia al complejoproceso de operaciones mentales quese ponen en acción al afrontar unatarea cognitiva, despierta su interés ymotivación al implicarle y responsa-bilizarle del nuevo aprendizaje y leadiestra en técnicas y procedimientospropios del trabajo intelectual, con eldoble objetivo de que conozca el con-junto de acciones a realizar (autosufi-ciencia intelectual) y que domine larealización y puesta en práctica delpropio procedimiento de aprendizaje(automatismo intelectual); es decir,que sepa aplicarlas para obtener nue-vas formas de conocer, lo cual lootorga a su aprendizaje un carácter deutilidad y funcionalidad del que hastaahora estaba carente.

Este libro tiene el mérito de estarpensado para servir de guía en la forma-ción del profesorado, pues nos presentaun modelo curricular que supone uncambio sustancial en el procedimientode estudio de nuestras materias y en laactitud del alumno ante el aprendizaje alpotenciar su participación activa y crea-tiva, lo que otorga a su aprendizaje uncarácter de utilidad y funcionalidad delque hasta ahora estaba carente.

La implementacion de los Principios Científico-Didácticos (P.C.D.)

en el aprendizaje de la Geografía y de la Historia— García, A.L. y Jiménez, J.A. (2008) —

Universidad de Granada: Editorial Universidad

P

ABRIL 201071Reseñas Bibliográficas

ste libro constituye un estudio sobre las luchassociales producidas en la comarca minera delnorte de la provincia de Córdoba, protagoniza-das por la Sociedad Minero Metalúrgica dePeñarroya y el Sindicato Minero de la comarcaadscrito a la Unión General de Trabajadores.

En sus dos primeros capítulosse analiza la trayectoria de los doscontendientes. Primero, la empresasurgida alrededor de la cuenca mine-ra de Belmez y Peñarroya, de origenfrancés y fundada en París en octubrede 1881. La Societé Minière et Met-talurgique de Peñarroya, un ejemploempresarial de la segunda revoluciónindustrial, se caracterizó por llevarcabo una política expansiva más alláde la actividad extractiva y de suámbito geográfico inicia. De las pri-meras extracciones de carbón se pasóa crear una serie de fundiciones deplomo, cinc o desplatación, plantasquímicas de sulfúrico, superfosfatosy derivados del carbón y del petróleo,centrales eléctricas, fábricas de papely de tejidos, líneas de ferrocarriles eincluso fincas agrícolas. Por otra par-te la empresa traspasó el límite geo-gráfico del Alto Guadiato y llegó aexpandirse hasta lugares tan remotoscomo Argentina o el sudeste asiático.De su importancia basta decir que enlos años veinte fue la primera empre-sa mundial de producción de plomo yquien controlaba su distribución yprecios a través de cárteles propios.

Frente a esa empresa, queactuaba aplicando los métodos másradicales del capitalismo salvaje, seconstituyó un sindicato vinculado a laUGT en 1916 que, en pocos años, fuela segunda fuerza del sindicalismominero ugetista y la primera organi-zación obrera de la provincia de Cór-doba. En los años veinte comenzó afuncionar como un sindicato refor-mista y moderno con secretarios generales profesionales, ser-vicios jurídicos, imprenta y periódico propio, cooperativas deconsumo y de viviendas, servicios jurídicos, etc.

La empresa y el sindicato, convertido en Federación deSindicatos en tiempos de la Dictadura de Primo de Rivera, sos-tuvieron una lucha de gran calado que se aborda en el tercercapítulo de la obra. Los episodios más sobresalientes fueron lashuelgas de 1918 y la gran huelga de 1922 que se prolongódurante más de tres meses y afectó a casi 40 000 personas. Al

final la lucha se saldó con el triunfode la empresa que dejó bastante toca-da la capacidad de acción sindical.

En los años treinta, coinci-diendo con la crisis económica mun-dial y la proclamación de la SegundaRepública, la Sociedad Minero Meta-lúrgica de Peñarroya inició un proce-so de desmantelamiento industrialacelerado tras la guerra civil. A esedesmantelamiento industrial no fueajeno, en opinión del autor, la pocapresencia del capital cordobés, pocoemprendedor, timorato y con nulaproyección social, incapaz de aprove-charse de la existencia de un comple-jo fabril tan importante como el delAlto Guadiato: así, las riquezas agrí-colas del sur de la provincia se habrí-an complementado y no yuxtapuestocon las bases industriales del norte.

Hoy, en la comarca cordobesadel Alto Guadiato solo permanecencomo mudos testigos de otra épocalos restos casi fantasmagóricos de lasinstalaciones de lo que fue una de lasprimeras empresas españolas. Unaempresa que fue modelo de la duraexplotación capitalista y neocolonialen la España de principios del sigloXX y que siempre actuó con soberbiay arrogancia no solo frente al sindi-cato que con ella se enfrentó sino conlas propias autoridades españolas.

El libro se completa con unaserie de apéndices documentalesentre los que destacan los artículosaparecidos en la prensa obrera de losaños veinte, escritos por dirigentesmineros de Peñarroya, como Manuel

Fraile, secretario general del Sindicato, o líderes socialistasnacionales como Ramón González Peña o Wenceslao Carrillo,muy vinculados al movimiento sindical cordobés.

El Germinal del sur. Conflictos mineros del Alto Guadiato (1881-193l)

— Manuel García Parody —Centro de Estudios Andaluces. 2009

E

H

La Sociedad Minero

Metalúrgica de Peñarroya

fue en los años veinte

la primera empresa

mundial de producción

de plomo con control

propio de distribución

y precios

72 Noticias Hesperidianas

l 21 de noviembre del2010 tuvo lugar en Ron-da, en el Convento deSanto Domingo, la aper-tura oficial de la terceraedición en España de

EUSTORY. El Concurso de Historia parajóvenes, cuyo lema, este año es, “Héroesy heroínas locales”. A la presentaciónacudieron diversos representantes euro-peos de este concurso, entre los que tuvi-mos la suerte de encontrarnos algunosmiembros de Hespérides, además denumerosos docentes, antiguos premiadosy aquellos alumnos que estuvieron intere-sados en participar.

Pero, ¿qué es EUSTORY, quévinculación tiene con Ronda y por quéunos cuantos hesperidianos nos encon-trábamos allí?

Hagamos un poco de historia

EUSTORY, es una red europeade organizaciones civiles independien-tes, sin ánimo de lucro, que se fundó enel año 2001. La “madrina” de la idea fuela Fundación Körber, institución alema-na que pretende fomentar el diálogoentre sociedades, y que organizó en1994 la primera edición en Alemania. Enla actualidad, el éxito de la convocatoriaha hecho que participen en la red distin-tas asociaciones de más de 22 paíseseuropeos, con el objetivo último de edu-car mediante la investigación del pasa-do; la misma se concreta en la convoca-toria anual de un concurso de investiga-ción histórica para jóvenes, y la partici-pación de los ganadores en seminariosde profundización sobre diversos temas.

La red de Eustory ofrece a losjóvenes de países del este y del oesteeuropeo la oportunidad de participar enun diálogo honesto sobre la Historia, apartir de las “historias locales”, refle-xionando sobre problemas pasados yactuales. Esto nos debe ayudar a com-prender mejor la Europa actual e idearalternativas para construir un futurocomún mejor.

La magnitud del concurso esamplia, ya que más de 110.000 jóveneseuropeos están integrados actualmenteen la red dirigida por la alemana Gabrie-le Woidelko. Dicha red está patrocinada,entre otras asociaciones, por la Funda-ción Rey Balduino de Bélgica, la Com-pañía San Paolo de Turín o la citadaFundación Köber de Hamburgo. Ade-más, nos da idea de su importancia que,entre sus consejeros y patrocinadores seencuentren, nada más y nada menos, queel Premio Nobel Martti Ahtisaari, expre-sidente de Finlandia (tan admirada ennuestro país por sus resultados en educa-ción), Jacques Delors y el fallecido SirPeter Ustinov.

España participa en la red deEUSTORY desde el año 2008, a travésde la Real Maestranza de caballeríade Ronda (RMR). Esta institución, cre-ada en 1573, permanece fiel a su funda-ción, encargándose de la Escuela deEquitación y de la gestión de la famosaPlaza de Toros de Ronda; pero, acordecon los nuevos tiempos, extiende tam-bién su labor mucho más allá, abarcan-do numerosas actividades culturales,como la recuperación y catalogación dearchivos, obras de arte, fondos docu-mentales y bibliográficos, además depatrocinar becas y el Concurso parajóvenes investigadores. No deja deparecer paradójico que una institucióntan antigua como la Maestranza sea laque promueva un concurso para jóve-nes. Pero esa es la prueba más evidentede la vitalidad de esta institución.

Ante la dificultad de que losjóvenes conocieran el concurso, la RMRse puso en contacto con HESPÉRIDES,que como asociación de profesores,podría contribuir muy bien a la divulga-ción del concurso, además de animar alos estudiantes a que participaran en él.No hay que olvidar que entre los objeti-vos de la red de Eustory, se encuentratambién la idea de que los docenteseuropeos, puedan compartir metodologí-as y estrategias, que favorezcan el cono-cimiento y la enseñanza de la historiaeuropea desde diversas perspectivas.

Así, Hespérides ha venido cola-borando desde el principio con la RMRen la difusión de la convocatoria a travésde su revista y de su página web, facili-tando enlaces e informando; pero, estacolaboración se ha manifestado, sobretodo, a través de su labor docente, ani-mando a sus alumnos a participar. Laexistencia, actualmente, de una asignatu-ra como “Proyecto Integrado” tambiénpuede favorecer el que muchos compa-ñeros orienten los trabajos de sus alum-nos hacia la participación en el concurso.

En otro sentido, Hespérides tambiéncolabora, formando parte del jurado quecorrige los trabajos y otorga los premios.

E

y HespéridesMª Elena Toribio Herrero

Subdelegada de Hespérides en Cádiz

H

En Eustory

participan asocia-

ciones de más de

22 países europeos

ABRIL 2010ABRIL 201073Noticias Hesperidianas

El Concurso

¿En qué consiste el concurso Eus-tory? Los jóvenes -que deben estar cur-sando 4º de ESO, 1º ó 2º de Bachillerato,FP reglada y ESPA- menores de 21 años,deben realizar un trabajo de investiga-ción acerca de la historia de su región. En2007/2008 y 2008/2009 el título ha sidoLa vida de mis abuelos en los años 50.Entre los premios, la posibilidad de ganarhasta 2.000 euros y de participar en lasacademias de historia que se organizanen varios países europeos.

De la importancia del concursonos da una idea el hecho de que a laentrega de premios de la 1ª edición enRonda acudiese la Familia Real, y de queel año pasado fuera invitado el Directordel Museo del Prado, Miguel Zugaza.

El primer premio, de la pasadaedición, correspondió a los alumnos de4º de ESO del Instituto Pablo Olavidede la Luisiana (Sevilla), por un corto-metraje titulado “50 años no es nada”.En esta obra trataban de mostrarnosprecisamente lo contrario, cómo hacambiado nuestra vida si la compara-mos con la de nuestros abuelos, logran-do transmitir un enorme respeto hacianuestros mayores, a cuyo esfuerzodebemos esos cambios. El segundo pre-mio se fue a Sevilla capital, para unalumno del Instituto Martínez Monta-ñés, Germán Jiménez, por un trabajoque investigaba la “Permanencia delAntiguo Régimen en la sociedad ruralespañola de la posguerra” a través delas relaciones de poder que se establecí-an en el pueblo de Brácana, Granada. Eltercer premio, por último, fue para elInstituto Ramiro de Maeztu de Madrid,por un excelente trabajo bibliográficode Marta Remacha titulado “Cambiosen la vida cotidiana a raíz de la evolu-ción política, económica y social”.

Recordemos que los ganadoresde las distintas ediciones pueden partici-par en las Academia Eustory. En el vera-no del 2009 tuvo lugar en Ronda uno deestos seminarios o academias internacio-nales con el título “ From Al-Andalus toAndalucía, the Powers of religions”,donde un grupo de 18 jóvenes, proce-dentes de 15 países europeos, convivie-ron durante una semana, investigando elperiodo histórico de Al-Andalus y elpapel de la religión entonces y en la

Andalucía actual. Algunos miembros deHespérides fuimos invitados y asistimosatónitos al acto de clausura, donde losjóvenes expusieron, en inglés y de formacreativa y amena, las conclusiones a lasque habían llegado. Este año, los gana-dores del 2009 podrán asistir en Berlíndurante una semana, con todos los gas-tos pagados, al seminario que versarásobre la caída del muro.

La elección del tema para la Ter-cera Edición del Concurso de Historiapara Jóvenes en España, en la que tam-bién ha participado Hespérides, ha reca-ído este año en el lema “Héroes y heroí-nas locales”.

Actualmente no es fácil definirque es un Héroe o una heroína y estohace más interesante aún la propuesta.Hoy siguen estando de moda los “super-héroes” al estilo clásico, superhombrescon fuerza descomunal (y, a veces,superpoderes) y con coraje suficientepara enfrentarse a todo y salvar a toda o

a una parte de la humanidad.No hay nada más que ver loscómics y las películas actua-les… Pero también hay otrotipo de héroe y heroína, más

anónimo, que lleva una vida normal yque por diversas circunstancias, se trans-forma en esa persona que convence ylidera el cambio de la realidad en la quevive. Incluso, aún se puede ir más lejos,porque, acaso ¿no son también héroesesas personas que con su esfuerzo diarioy su trabajo constante y anónimo, hanlogrado cambiar y mejorar sus vidas, subarrio o su pueblo?...

Que nuestros jóvenes estudiantesse planteen estas preguntas y busquenrespuestas es ya un logro; pero me gusta-ría que fueran muchos los jóvenes detec-tives que se lanzaran a la “caza” del“superhéroe local”, ese.., el que vale, eldel pueblo…

Tal vez podamos añadir un nue-vo nombre a una calle o a una plaza, oconocer mejor las vidas de los que yaestán en ellas…

Como decía Bertolt Brecht: bus-quemos a los buenos, a los mejores, pero,sobre todo, a los imprescindibles…

H

“Hay hombres que luchan un día y son buenos;Hay hombres que luchan un año y son mejores.Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos.Pero hay quienes luchan toda la vida, esos son los imprescindibles.”

ABRIL 2010ABRIL 201074 Noticias Hesperidianas

acía bastante tiempo que muchos hesperidia-

nos venían reclamando una actividad especí-

fica relacionada con la geografía. Con la

celebración del XIX Congreso de Profesores

Investigadores, la directiva gaditana y la

delegación onubense de la mano de nuestro querido Pepe

Román colmaron con creces este anhelo. Además de prepa-

rarlo con un inmenso cariño, se intentó que el tema geográfi-

co abarcara tanto aspectos físicos como humanos. Así mismo,

con esta actividad debutaba la recién estrenada directiva

almeriense capitaneada por Carlos Villoria.

El congreso se desarrolló entre los días 6 y 8 de mar-

zo de 2008 y llevó por título “La frontera permeable”. Se

pretendía desarrollar entre los asistentes la idea de que antes

de que desaparecieran las fronteras entre España y Portugal

en el contexto de la Unión Europea, ya existían unos fuertes

lazos de unión económica y social entre ambas orillas del río

Guadiana, aunque es bien cierto que la integración de ambos

países en la U.E. ha acrecentado dichas relaciones. Por ello

elegimos las ciudades de Cartaya y Tavira para llevar a cabo

esta experiencia interfronteriza.

Las conferencias de D. Carlos Parejo, Dª Cristina

Pereira y D. José Manuel Jurado desarrollaron de manera bri-

llante diversos aspectos geográficos del suroeste peninsular,

al tiempo que las interesantes comunicaciones presentadas

por nuestros asociados nos enriquecieron e ilustraron.

La idea de colaboración entre los dos lados de la fron-

tera, los elementos comunes y de unión entre las comarcas

del suroeste onubense y el Algarve estuvieron siempre pre-

sentes en todas las actividades llevadas a cabo, que en defini-

tiva, se estructuraron en tres grandes bloques:

− Las comunicaciones, dada su importancia para el desarrollo

económico y las inversiones que se han dedicado al tema.

− El turismo, en progresivo crecimiento.

− La agricultura y intensiva y piscicultura, pilares básicos

del sector primario en la zona.

No podemos finalizar esta breve reseña sin agradecer

la desinteresada colaboración de todas las personas e institu-

ciones que confiaron en Hespérides para llevar adelante este

proyecto: Consejería de Educación, Universidad de Huelva,

Diputación Provincial, Ayuntamientos de Tavira y Cartaya y

a todos nuestros amigos portugueses.

XIX Congreso de Profesores InvestigadoresDiego Herrera Plata

I.E.S. Santo Domingo. Puerto de Santa María (Cádiz)

H

H

Siempre han existido

unos fuertes lazos

de unión entre

ambas orillas

del río Guadiana

ABRIL 2010ABRIL 201075Noticias Hesperidianas

ace ya casi dos años quenos reunimos en las ciu-dades constitucionalesde Cádiz y San Fernan-do con motivo de laVIII Jornada de Patri-

monio que se celebró el 19 de abril de2008. La Delegación de Cádiz lleva des-de el año 2007 realizando su aportacióna la celebración del bicentenario de laaprobación de la Constitución de 1812,más conocida en nuestra historia comola Constitución de Cádiz.

Las cortes constituyentes queelaboraron nuestra primera constituciónse inauguraron en la entonces Isla deLeón (San Fernando) ya que Cádiz esta-ba sufriendo un nuevo brote de fiebreamarilla. Fue allí donde se celebró laprocesión cívica de apertura de cortes el24 de septiembre de 1810 y ese mismodía en el teatro que se había preparadocomo cámara de diputados se proclamóla soberanía de la Nación. El 19 de mar-zo de 1812, esta vez sí en Cádiz, tuvolugar otra procesión cívica para festejary dar a conocer el texto que se habíaaprobado pero también ese día los espa-ñoles recordaban el ascenso al trono delrey Fernando VII y felicitaban de mane-ra muy especial al rey José I con unaconstitución que le recordaba que losespañoles jamás lo reconocerían comolegítimo soberano.

Fueron esas dos procesiones lasque los hesperidianos rememoramos,además de visitar otros lugares históricos.Por cuestión de organización variamos elorden cronológico y dedicamos la maña-na a Cádiz y la tarde a San Fernando.

Nuestro punto de partida fue elMuseo de las Cortes de Cádiz donde fui-mos recibidos por su director D. JuanRamón Ramírez y donde pudimos con-templar la espléndida maqueta de Cádiz,mandada construir por Carlos III y querefleja básicamente el Cádiz de las Cor-tes. De allí pasamos al edificio colindan-te que no es otro que el Oratorio de SanFelipe Neri, iglesia que se convirtió en

templo constitucional, lugar en el que sediscutió y aprobó no sólo la constituciónsino también toda una colección deórdenes y decretos que venía a comple-tar la colección legislativa que desmon-taba el Antiguo Régimen y daba paso anuevos tiempos. A continuación recorri-mos el centro de la ciudad recordandoaquella procesión cívica de 1812.

Por la mañana, los miembros dela Regencia acompañados de jefes mili-tares, embajadores, representantes de lasociedad gaditana e intelectuales sehabían dirigido desde el Palacio de laAduana (hoy sede de la Diputación pro-vincial) hasta el Oratorio de San Felipe

donde se les unieron los diputados y des-de donde se dirigieron a la Iglesia delCarmen para entonar el Te Deum.

A las cuatro de la tarde se inicióel cortejo que proclamó la constituciónen cuatro puntos de la ciudad: frente alpalacio de la Aduana, en la plazuela dela Verdad (hoy del Mentidero), en la pla-za de San Antonio y en la plazuela deSanta Inés. En todos estos puntos selevantaron tablados presididos por retra-tos de Fernando VII que eran descubier-tos al son de himnos patrióticos.

Nosotros, llegada la tarde, nostrasladamos a San Fernando para reali-zar la segunda parte de la Jornada. Enese momento el día se volvió más trai-cionero y, al igual que ocurrió el 19 demarzo de 1812, la lluvia se volvió ince-sante poniendo a prueba la resistenciade todos los que estábamos bajo ella.Fue entonces cuando el Teatro de lasCortes se convirtió en nuestro refugiodurante unos minutos. El edificio quepodemos contemplar en la actualidadfue declarado Monumento histórico-artístico en 1935 y desde el año 2001 tie-ne el título de Real.

En 1810, la Regencia reunió atodos los diputados en el edificio delayuntamiento donde se les dieron unasinstrucciones del orden a seguir y deljuramento al que se iban a someter. Des-de allí partieron a las nueve y media dela mañana hasta la Iglesia Mayor Parro-quial de San Pedro y San Pablo donde,después del Evangelio, los diputadosprestaron juramento ante el NotarioMayor del Reino. Al finalizar el TeDeum todos se dirigieron al teatro que sehabía habilitado para la ocasión, dondeestuvieron trabajando hasta el 20 defebrero de 1811 cuando las Cortes setrasladaron a Cádiz.

De esta sencilla manera, quisi-mos rendir un sincero tributo a las dosciudades que en un tiempo tan difícil yconvulso fueron los límites de España ysupieron con su sacrificio y valentíamantener vivo el espíritu de la Nación.

H

El Patrimonio Histórico-Artístico de la Constitución de Cádiz

Aránzazu Martialay MartínezIES. P. R. Picasso. Chiclana de la Frontera (Cádiz)

ABRIL 2010ABRIL 201076 Noticias Hesperidianas

orría el mes de abril de 2008 cuando desde laDelegación de Jaén de La Consejería de Edu-cación se propuso a Hespérides la organiza-ción de un Congreso conmemorativo delBicentenario de la Batalla de Bailén. Estecongreso se debía celebrar en colaboración

con el Ministerio de Defensa. Tras superar numerosas vicisitu-des de organización se consiguió sacarlo a adelante.

El congreso se desarrolló entre el 31 de octubre y el 2de noviembre. Asistimos 150 compañeros, quedando en reser-va otros 122. La Junta de Andalucía y el Ministerio de Defen-sa sufragaron la manutención y el alojamiento de los congre-sistas en el Hotel Bailén. Entre los principales objetivos delcongreso estuvieron: actualizar los conocimientos sobre histo-riografía del periodo 1808-1814, analizar la Guerra de la Inde-pendencia, estudiar la actuación del ejército en la guerra, elpapel que ha tenido la educación y la labor docente en la ense-ñanza de la Guerra de la Independencia, así como conmemo-rar el 200 Aniversario de la Batalla de Bailén.

Con el fin de lograr los objetivos arriba indicados, Hes-pérides aportó tres ponentes: D. Julio Ponce Alberca, quedisertó sobre la Guerra de la Independencia en los libros detexto; D. Pedro Galera Andréu, con su exposición sobre Goyay la Guerra de la Independencia; y D. José Manuel CuencaToribio, que habló sobre La Guerra de la Independencia y laconciencia colectiva española. El ejercito aportó otros tresponentes: D. José Navas Rodríguez-Cruzado, que ofertó laconferencia inaugural Visión militar de la Guerra de la Inde-pendencia; D. Germán Segura García, que disertó sobre elPatrimonio histórico-artístico del Ministerio de Defensa, y DAntonio Osende Barallobre, que clausuró el congreso con laconferencia La vida cotidiana del combatiente del siglo XIX.

Tenemos que agradecer la desinteresada colaboraciónque mantuvo en este Congreso la Asociación Histórico-Cultu-ral “Voluntarios de la Batalla de Bailén”, que se encargaronde amenizaron el último día del Congreso con una recreaciónde armamento y de los distintos uniformes de las tropas espa-ñolas en el periodo histórico que estábamos estudiando.

Congreso: 1808-1814, Historia y EnseñanzaCarlos Villoria Prieto

I.E.S. Ciudad de Dalías. Almería

C

n noviembre de 2008 Hespérides regresó a laprovincia de Almería, y más en concreto a unade las zonas con más encanto y mayor rele-vancia histórica como es la Alpujarra alme-riense. Con Sierra Nevada de fondo y a lospies de Sierra de Gádor, Berja concentró bue-

na parte del programa del XVII Congreso de Perfeccionamien-to que llevó por título: “Moriscos y cristianos viejos: el ámbi-to repoblador en el reinado de Felipe II”. El municipio coste-ro de Adra se unió como sede al congreso, y por su mayorcapacidad hotelera y de logística albergó a los hesperidianos.Los ayuntamientos de Berja y Adra quisieron apoyar a Hespé-rides, del mismo modo que contamos una vez más con la cola-boración de distintas instituciones públicas y privadas.

Muchos asociados y asociadas destacaron la imagenescogida para el cartel y el tríptico del congreso. Si acertadafue la elección de la imagen, mayor fue el acierto en la selec-ción del programa y los ponentes. Para hablar de moriscos yrepoblación pocos estudiosos lo pueden hacer mejor y conmayor conocimiento del tema que los profesores ManuelBarrios Aguilera de la Universidad de Granada y FranciscoAndújar Castillo de la Universidad de Almería. A ellos se unióotro experto en el tema como es nuestro compañero de Hes-pérides, Antonio Muñoz Buendía.

Como es norma en Hespérides, las conferencias secomplementaron con dos visitas guiadas. Valeriano Sánchez

Ramos, Javier Sánchez Real y Joaquín Gaona Villegas noshicieron disfrutar de los lugares escogidos para la visita delviernes y de sus explicaciones. Al encanto del relato bienexpresado sobre acontecimientos y lugares, se unió el profun-do conocimiento del tema que atesoran. El recorrido por lasiglesias, plazoletas, calles y fuentes de Laujar, Fondón y Fuen-te Victoria se convirtió en un ameno paseo en el que entreexplicación y explicación de nuestros guías, los hesperidianosllegados de distintos puntos de Andalucía aprovechamos parasaludarnos y continuar con una amistad de años y congresosatrás. ¿Y qué mejor alto en el camino que un típico almuerzo?Laujar fue el lugar escogido para la comida de asociados.

El programa de visitas se completó el sábado por lamañana con un recorrido por Berja guiados de nuevo por quie-nes ya el viernes cautivaron nuestra atención. Incluso para quie-nes somos de Almería y conocemos Berja, tenemos que recono-cer que sus acertadas explicaciones nos hicieron percibir de unaforma distinta un lugar al que acudimos con relativa frecuencia.

Aquel sábado por la tarde fue distinto. Para quieneshabíamos intentado organizar el congreso de la mejor formaposible a pesar de las innumerables dificultades, nos quedabala duda si habíamos acertado. Para quienes nos obsequiaroncon su presencia, queremos pensar que se fueron con un gratorecuerdo de Almería y de un lugar a veces poco conocido: laAlpujarra almeriense.

EXVII Congreso de Perfeccionamiento Berja (Almería)

Pedro Martínez GómezI.E.S. Campos de Níjar (Campohermoso-Almería)

ABRIL 2010ABRIL 201077Noticias Hesperidianas

llá por noviembre de2005 se firmó un históri-co acuerdo de colabora-ción entre la AsociaciónHespérides y el Excmo.Ayuntamiento de Gua-

rromán, rubricado por el entonces Presi-dente de Hespérides D. Eduardo Lamas ypor D. Santiago Villar, Alcalde-Presiden-te de la corporación municipal. Dichoacuerdo pretendía fomentar la colabora-ción entre ambas instituciones, desarro-llar y promocionar la cultura e investiga-ción humanística en Andalucía, así comodesarrollar conjuntamente actividades yproyectos de común interés. El Ayunta-miento cedía un espacio donde ubicar elarchivo central de Hespérides, espacioque, tras la oportuna remodelación de lasdependencias municipales, actualmenteduplica el inicialmente asignado. Por su

parte, Hespérides organizaría unas jorna-das anuales sobre cultura andaluza.

Fruto de este convenio han sidolas dos jornadas celebradas en años ante-riores, la primera, en febrero de 2008,con el título “Jaén, campo de batalla”(con motivo del bicentenario de la Bata-lla de Bailén); la segunda, en febrero de2009, sobre la Alhambra de Granada.

En las I Jornadas, destacamos lasponencias de D. Fernando QuesadaSanz, Profesor Titular de Arqueología dela Univ. Autónoma de Madrid, que versósobre Jaén, escenario milenario de con-flictos, en la que puso de manifiesto elhecho de ser la provincia de Jaén encru-cijada de caminos –también de pueblosy de culturas- entre la Meseta, el Valledel Guadalquivir, Levante y Mediterrá-neo Sur; por ello, de luchas por el con-trol del territorio. Sobre la Batalla deBaécula (208 a. C.) versó la ponencia de

D. Arturo Ruiz Rodríguez, Catedráticode Prehistoria de la Univ. de Jaén quién,empleando novedosos métodos deinvestigación, la ubica en el noreste de laprovincia, en el término de Santo Tomé,rechazando, por tanto, su tradicionalidentificación con Bailén. La importan-cia que tuvo la Batalla de las Navas deTolosa (1212) para el avance de la con-quista castellana sobre el territorio de

Al-Andalus, los mitos y la realidad entorno a la misma, fue puesto de mani-fiesto por Dª. María Dolores RosadoLlamas, profesora de Historia del I.E.S.Abula de Vilches. La ponencia de D.Francisco Acosta Rodríguez, ProfesorTitular de Hª. Contemporánea de laUniv. de Jaén, versó sobre la Batalla deBailén (1808), haciendo hincapié, nosólo en los elementos estratégicos ymilitares, sino en las consecuencias de lamisma para el desenlace del conflicto.Por último, D. Francisco Cobo Romero,profesor Titular de la Universidad deGranada, nos habló sobre la importanciade la Batalla de Lopera (1936-37) en elcontexto de la Guerra Civil.

Las II Jornadas estuvieron dedi-cadas, con carácter monográfico, a laAlhambra de Granada. Pretendimos –ycreemos que lo logramos- ofrecer, desdediversas perspectivas, un estudio lo más

completo posible de este singular monu-mento, patrimonio de la Humanidad.Las ponencias versaron sobre La ciudadde la Alhambra, por D. Antonio MalpicaCuello, Catedrático de Hª Medieval de laUniv. de Granada; Los palacios reales,por José M. Gómez-Moreno Calera,Profesor Titular de Hª. del Arte de laUniv. de Granada; El corpus epigráficoárabe de la Alhambra, a cargo de D. Juan

Castilla Brazales, Director de la Escuelade Estudios Árabes de Granada; Ladecoración geométrica en la Alhambra,por D. Julián Arévalo Madueño, Cate-drático de Dibujo de Enseñanza Secun-daria; La Alhambra en la encrucijada delromanticismo, a cargo de D. PedroGalera Andreu, Catedrático de Hª. delArte de la Univ. de Jaén.

No podemos terminar sin hacermención del buen hacer culinario delRestaurante La Mezquita, así como de lagenerosidad del Ayuntamiento y deHojaldres Bermúdez.

Una nueva cita la tenemos enmarzo, donde abordaremos el tema de laindustrialización andaluza, según el pro-grama que ya está en poder de los aso-ciados cuando escribimos estas notas.Cerramos, así, el primer ciclo de estasjornadas, que esperamos tengan conti-nuidad en un futuro.

Guarromán, Camino RealCrónica de las I y II Jornadas de Cultura Andaluza

Brígido Bazán Aguado y Cristóbal Casado ÁlvarezDelegación de Jaén

A

H

El ayuntamiento de Guarromán nos cedió en 2005 un

espacio donde ubicar el archivo central de Hespérides,

espacio que actualmente duplica el inicialmente asignado

ABRIL 2010ABRIL 201078 Noticias Hesperidianas

ara conmemorar el bicentenario del nacimien-to de Darwin, se celebró un Coloquio Meto-dológico-Didáctico en la ciudad de Granadalos días 12, 13 y 14 de marzo de 2009, con eltítulo de “Darwin y los viajes científicos”.

A lo largo de esos tres días se sucedie-ron conferencias, comunicaciones y visitas.

Para la inauguración se buscó un lugar bello y agrada-ble en el entorno de la Alhambra: el Carmen de los Mártires,palacete del siglo XIX con unos interesantes jardines en lasproximidades de la Alhambra y con unas vistas excelentes a lavega de Granada. En este marco tuvo lugar la recepción deasistentes y la primera conferencia del Coloquio, ésta corrió acargo del Dr. Leandro Sequeiros, catedrático de Paleontologíay profesor de Filosofía de la Naturaleza en la Facultad de Teo-logía de Granada y versó sobre la faceta geológica de Darwin.

Como colofón de la jornada, un cuarteto de jóvenes músi-cos granadinos amenizó la velada con un concierto de metal.

El segundo día fue muy intenso. Las actividadescomenzaron a las 9,30 horas en el Salón de Actos de la Dele-gación de Educación de Granada con 10 comunicacionesmetodológico-didácticas relacionadas con Darwin y los viajescientíficos. A continuación el catedrático de instituto de Biolo-gía y Geología D. Carlos Díaz Bermejo pronunció la conferen-cia “Darwin vs Fitzroy: recuerdos del Beagle”.

La mañana finalizó con las visitas a la Biblioteca delHospital Real y al museo del IES Padre Suárez. En la Biblio-teca se pudieron ver libros de gran valor correspondientes a lossiglos XV al XVIII. El museo contiene fósiles, aves, mamífe-ros, moluscos, etc. de gran valor científico, y una interesantí-sima colección de materiales de arqueología científica.

Como es costumbre en Hespérides, se realizó un almuer-zo de asociados, en esta ocasión, en la Peña La Platería, en ple-no Albaicín. Como hizo un día espléndido se pudo comer en unamplio patio al aire libre con vistas a la Alhambra.

Por la tarde se presentaron más comunicaciones a car-go de hesperidianos y, ya de noche, se visitaron los palaciosnazaríes de la Alhambra.

El último día se inició con la conferencia “Los viajescientíficos en época de Carlos III” a cargo del Dr. Antonio LuisCortés Peña, profesor de Historia Moderna y América en laFacultad de Filosofía y Letras de Granada, en el Salón deActos de la Delegación de Educación.

Aunque el Coloquio se clausuró después de la confe-rencia, éste finalizó con un recorrido por el Albaicín haciendodos interesantísimas paradas, una en el convento Santa Isabella Real y, la otra, en el mayor depósito de agua de épocamusulmana que hay en el barrio: el Algibe del Rey.

Coloquio Metodológico-Didáctico de marzo de 2009Julia Abad de Val

IES Al-Ándalus. Almuñécar (Granada)

P

antener la memoria de acontecimientos y per-sonas que por su relevancia merecen ser recor-dadas es un medio, especialmente para quienesnos dedicamos a la Historia, de preservar supresencia en el imaginario colectivo y conser-var vivas sus enseñanzas, como sucede con

nuestro admirado D. Antonio Domínguez Ortiz (1909-2003).

Con tal intención, el pasado 21 de mayo de 2009 laAsociación Hespérides, en colaboración con el IES AntonioDomínguez Ortiz de Sevilla, celebró un acto homenaje dedica-do al maestro de historiadores, con motivo del centenario de sunacimiento. Con dicho acto, uno más de los que han tenidolugar estos meses atrás en diversos lugares de Andalucía, elcitado Instituto, que contó en dos ocasiones con la grata pre-sencia del historiador, y la Delegación en Sevilla de Hespéri-des, quisieron sumarse a los merecidos homenajes que ha reci-bido D. Antonio.

Glosar en estas pocas líneas la figura de nuestro maes-tro es tarea imposible. Baste señalar que ha sido calificado porel profesor de la Universidad Hispalense, Moreno Alonso,

como “el historiador más grande de Andalucía y uno de losmás grandes del siglo XX en España”. Una afirmación que noes, en absoluto, gratuita ni exagerada, como bien sabemosquienes hemos aprendido historia en la carrera, y también des-pués de ella, a través de obras, como “Orto y ocaso de Sevi-lla”, “La sociedad española en el siglo XVIII”, “Política yhacienda de Felipe IV”, o “El Antiguo Régimen: los ReyesCatólicos y los Austrias” por citar sólo algunas muestras de suvasta obra.

Para colaborar en la exaltación de nuestro admirado D.Antonio, contamos con la asistencia de sus hijas, y glosaron lafigura del maestro, desde diferentes enfoques, D. Antonio LuisCortés Peña, profesor de la Universidad de Granada, D. CarlosÁlvarez Santaló, de la Hispalense, y D. Antonio Herrera Gar-cía, Presidente de honor de Hespérides.

Acudieron al citado acto, además del profesorado dedicho instituto, asociados de Hespérides de Sevilla, que pudie-ron disfrutar de una agradable tarde, que fue clausurada conuna copa de cortesía por parte del citado Instituto.

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Acto Homenaje en Sevilla a D. Antonio Domínguez OrtizVirgilio Fernández BuleteI.E.S. Domínguez Ortiz. Sevilla

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iguiendo el peregrinarhesperidiano por loscaminos de Andalucía,el sábado 23 de mayode 2009 nos acercamosa visitar la Comarca

jiennense de Las Cuatro Villas

La comarca, formada por losmunicipios de Villacarrillo, Iznatoraf,Villanueva del Arzobispo y Sorihueladel Guadalimar está situada al noreste dela provincia de Jaén, a unos 90 kilóme-tros de la capital y muy próxima a lasciudades renacentistas de Úbeda y Bae-za. Considerada como una de las puertasde entrada al Parque Natural de Cazorla,Segura y las Villas, es un lugar idílicoen el que el visitante puede disfrutar,tanto de la belleza y variedad paisajísti-ca, como de su riqueza monumental yvariedad gastronómica.

De la mano de los historiadores ycronistas de las 4 Villas, D. Manuel Cea-cero Sánchez, D. Pedro Rivas Soria, D.Manuel López Fernández y D. AntonioLumbreras Galarzo nos adentramos, ynos dejamos seducir, por el encanto delrico -y desconocido para muchos- patri-monio artístico de esta singular comarca.

En Villacarrillo, pudimos admirarla majestuosa Iglesia Parroquial de Nues-

tra Señora de la Asunción, obra de Andrésde Vandelvira, digna joya del Renaci-miento, aunque poco conocida pues esca-pa a los circuitos clásicos y tradicionalesde las ciudades de Úbeda y Baeza.

Ya en Iznatoraf, magnífica atala-ya situada a más de mil metros sobre elnivel del mar, pudimos contemplar eseinmenso mar de olivos típico de la pro-vincia de Jaén, pasear por sus callesestrechas y sinuosas, repletas de mace-tas, que nos recordaba el encanto moris-co y albaicinero del barrio granadino.Nos detuvimos en los restos de la mura-lla y en las puertas de entrada a la forta-leza árabe. En la Iglesia Parroquial deNuestra Señora de la Asunción, del sigloXVI, pudimos admirar la rica colecciónde piezas de orfebrería. En su archivo seconserva el Fuero de pergamino otorga-do a la villa por Fernando III en 1245.

En Villanueva destacaremos laIglesia Parroquial de San Andrés, cons-truida en el S.XVII sobre una construc-ción anterior –según parece una fortale-za- de la cual perduran dos torres de lascuatro primitivas. La Iglesia de la VeraCruz alberga el Cristo de la Vera Cruz,obra de Mariano Benlliure, joya escultó-rica de la ciudad. El Santuario de laFuensanta, de estilo románico, en el quese encuentra la imagen patrona de Villa-nueva del Arzobispo, La Virgen de laFuensanta, obra del escultor DomingoSánchez Mesa, cuyo camarín es de esti-lo barroco.

Por último, visitamos Sorihueladel Guadalimar. Digna de mención es suIglesia Parroquial, dedicada a SantaÁgueda, del siglo XVI. Del Castillo,construido en el año 886 por orden delgeneral Hashim ben ´Abd al-´Aziz,sobre los restos de otra antigua fortaleza,árabe también de mediados del siglo IX,sirvió para fortificar la margen izquierdadel río Guadalquivir y, al mismo tiempo,de avanzada a la fortaleza de Iznatorafen su defensa del paso sobre el río Gua-dalimar. Hoy queda en pie, según EslavaGalán, la torre del homenaje que, recien-temente restaurada, sirve de centro deinterpretación histórica de la comarca.

S

IX Jornada de Patrimonio: Comarca de Las Villas (Jaén)Brígido Bazán Aguado y Cristóbal Casado Álvarez

Delegación de Jaén

El grupo en el Santuario de la Fuensanta, Villanueva del Arzobispo

Iznatoraf

ABRIL 2010ABRIL 201080 Noticias Hesperidianas

amentablemente, la cita hoy día es sólo unailusión de lo que la provincia llegó a ser haceya bastantes décadas ya que el modelo pro-ductivo al que se hace referencia desapareciópara siempre.Sin embargo, no

hay que olvidar que aún hoy díael recuerdo de la industrializa-ción pasada tiene su referencia ennumerosos restos arqueológicos.

Mijas, Marbella y Málaga,estos tres lugares fueron los esco-gidos para la celebración delXVIII Curso de Perfecciona-miento que se programó con laintención de recordar el pasadoindustrial de la provincia sin olvi-dar la situación actual y, porsupuesto, la proyección y lasperspectivas del sector primarioen Málaga.

Envuelto en toneladas decemento, la industria malagueñaocupó los lugares que actualmen-te son el reclamo de sol y playa yque sustituyeron los estragos dela decadencia industrial tras añosde penurias para una poblaciónque no tuvo otra salida que laemigración masiva.

El Profesor Cristóbal Gar-cía Montoro transmitió sus cono-cimientos y recordó la importan-cia de una provincia que llegó aser la primera provincia indus-trial de España. Con esta ponen-cia quedó inaugurado el Curso.

El viernes 13 de noviem-bre del 2009 volvimos al pasadoromano de las Costa del Sol para

visitar los yacimientos arqueológicos de Marbella. Si bien notenía conexión con el tema del Curso, era una ocasión inmejo-rable para visitar unos restos difícilmente accesibles por cual-quier interesado por la cultura antigua. Esa misma mañana, el

colofón fue la visita a la Finca deConcepción, donde ManuelAgustín Heredia, figura clave enel desarrollo industrial de la pro-vincia, estableció el primer altohorno que se instaló en España.

La tarde del viernes fueun paseo por los testimoniosmateriales de la industrializa-ción. Con un título similar titulósu ponencia el profesor D. Fran-cisco Rodríguez Marín, quiensupo tratar el tema de formadidáctica y amena.

La Costa del Sol dejópaso a la capital para que laclausura del Curso se celebraseen el principal proyecto indus-trial que actualmente existe enMálaga. El Parque Tecnológicode Andalucía surgió con la deci-dida intención de apostar poruna industria basada en la tecno-logía y la innovación. AntonioParejo Barranco analizó la situa-ción actual de la industria y supotrazar una línea para proyectar elfuturo industrial malacitano.

La visita al Parque Tec-nológico sirvió a los hesperidia-nos para conocer la situación deun espacio que está consiguien-do cada vez más importancia atodos lo niveles para lograr queel pasado industrial de la pro-vincia no quede como un hechohistórico sin referencia algunaen la actualidad.

L

Málaga es una de las ciudades más industriosas de la península.Más allá de las fábricas de azúcar se levanta una importantísima

fábrica de tejidos de algodón y varias fundiciones de hierro que dan trabajo a miles de obreros. Industria y comercia hacen de

Málaga una ciudad próspera.

Francesco Varvaro Pojero, A Traverso la Spagna, Milán, 1882.

“La industrialización en Andalucía: un análisis del pasado,el presente y el futuro de la estructura industrial de Málaga”

Rubén Aguilar GuerreroI.E.S. Litoral. Málaga

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En la Finca de

Concepción de Marbella,

Manuel Agustín Heredia

estableció el primer alto horno

que se instaló en España