Fraude de Rehabilitación: Estafa de las Drogas de la Psiquiatría

8/8/2019 Fraude de Rehabilitacin: Estafa de las Drogas de la Psiquiatra

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Publicado por la Comisin de Ciudadanospor los Derechos Humanos

Establecida en 1969

FRAUDE DEREHABILITACIN

Estafa de Drogas de la PsiquiatraInforme y recomendaciones sobre la

Metadona y otros programas psiquitricos

desastrosos de rehabilitacin de drogas


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AVISO IMPORTANTEPara el lector

La profesin psiquitrica se considera el nico rbi-tro en el tema de la salud mental y las enfermeda-

des de la mente. Los hechos, sin embargo,demuestran lo contrario:

1. LOS TRASTORNOS PSIQUITRICOS NO SON

ENFERMEDADES MDICAS. En la medicina existe un

criterio estricto para dar el nombre de enfermedad a unacondicin: debe comprobarse y establecerse un grupo

predecible de sntomas, la causa de estos sntomas o unacomprensin de su fisiologa (funcin). La fiebre y los

escalofros son sntomas. La malaria y la tifoidea son

enfermedades. La existencia de enfermedades escomprobada por evidencia objetiva y por medio de ex-menes fsicos. Sin embargo, nunca se ha comprobado

que alguna enfermedad mental exista mdicamente.

2. LOS PSIQUIATRAS TRATAN EXCLUSIVAMENTE

TRASTORNOS MENTALES, NO ENFERMEDADES

CUYA EXISTENCIA SE HAYA COMPROBADO.

Mientras que la corriente principal de la medicina fsicatrata enfermedades, la psiquiatra slo puede tratar

trastornos. Cuando un grupo de sntomas que seobserva en muchos pacientes distintos carece de una

causa conocida o de una fisiologa, recibe el nombre de

trastorno o sndrome.Joseph Glenmullen de la Escuela deMedicina de la Universidad de Harvard dice que en la

psiquiatra, todos los diagnsticos son simplementesndromes [o trastornos], racimos de sntomas que se

supone estn relacionados, no enfermedades. Como elDr. Thomas Szasz, profesor emrito de psiquiatra hace

notar: No hay pruebas de sangre ni de otros elementos

biolgicos para determinar la presencia o ausencia deuna enfermedad mental, como los hay para la mayora

de las enfermedades corporales.

3. LA PSIQUIATRA NUNCA HA ESTABLECIDO LA

CAUSA DE CUALQUIER TRASTORNO MENTAL.

Agencias psiquitricas de importancia como laAsociacin Mundial Psiquitrica y el Instituto Nacional

de Salud Mental de los Estados Unidos admiten que lospsiquiatras no conocen las causas ni las curas de ningn

trastorno mental ni lo que sus tratamientos le hacenespecficamente al paciente. Slo tienen teoras y opinio-

nes conflictivas sobre sus diagnsticos y mtodos, y

carecen de toda base cientfica para ellos. Como dijo unantiguo presidente de la Asociacin Psiquitrica

Mundial: La poca en que los psiquiatras crean quepodan curar a los enfermos mentales ha pasado. En el

futuro, los enfermos mentales tendrn que aprender avivir con sus enfermedades.

4. LA TEORA DE QUE LOS TRASTORNOS MENTA-LES SE ORIGINAN DEBIDO A UN DESEQUILIBRIO

QUMICO EN EL CEREBRO ES UNA OPININ NO

COMPROBADA, NO ES UN HECHO. Una teora

psiquitrica prevalente (de importancia clave para laventa de drogas psicotrpicas) es que los trastornos

mentales son el resultado de un desequilibrio qumicoen el cerebro. Al igual que en el caso de otras teoras, no

existe evidencia biolgica o de otra naturaleza paraprobar esto. El Dr. Elliot Valenstein, autor de Blaming theBrain [Culpando al cerebro] y representante de un gran

grupo de expertos en medicina y bioqumica, afirma:[N]o existen pruebas para evaluar el estado qumico

del cerebro de una persona viva.

5. EL CEREBRO NO ES LA CAUSA REAL DE LOS

PROBLEMAS DE LA VIDA. La gente de hecho tiene

problemas y molestias que podran tener comoresultado dificultades mentales, que en ocasiones son

muy graves. Pero decir que la causa de estas dificultades

son enfermedades incurables del cerebro a las queslo se puede dar alivio mediante pldoras peligrosas, es

deshonesto, daino y a menudo mortal. Tales drogasson frecuentemente ms potentes que un narctico y

pueden incitar a la violencia o al suicidio. Ocultan lacausa real de los problemas de la vida y debilitan al

individuo, negndole de esta forma la oportunidad deuna recuperacin real y de una esperanza para el futuro.


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NDICEIntroduccinQu Esperanza Existe? ....................

Captulo uno:La Venta de la Incurabilidad ..........

Captulo dos:Los Engaos deDiagnsticos Dainos ........................

Captulo tres:La Esperanza de una

Verdadera Cura ................................

Recomendaciones ............................

Comisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Internacional ....

FRAUDE DEREHABILITACIN

Estafa de Drogade la Psiquiatra


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era bueno tener una cura universalmen-te comprobada para la adiccin de dro-gas? Y es posible?

En primer lugar, definamos con clari-dad lo que se quiere decir con cura.Para el individuo, una cura significa nadamenos que: una ausencia total y perma-

nente de cualquier deseo fsico o mental abrumador,de cualquier necesidad o compulsin de tomar dro-gas; para la sociedad, la rehabilitacin del adictocomo un miembro deesta sociedad que siem-pre sea honesto, tico,productivo y exitoso.

Hace 25 aos, estprimera pregunta habraparecido bastante extraa,si no es que absurda.Respuestas como:Claroque sera bueno tenerla!y Ests bromeando?habran sido comunes.

Hoy, sin embargo,

las respuestas seranconsiderablemente dife-rentes. Un drogadictopodra contestar: Mira, no me hables de curas, heprobado todos los programas que existen y he fraca-sado. Ninguno funciona. No puedes curar algoque es hereditario, mi padre era alcohlico. Unapersona laica tal vez dira, Es que ya lo han curado,con metadona, no?. O Han descubierto que es unaenfermedad incurable del cerebro, como la diabetessabes? No se puede curar. O incluso: La cienciadescubri que no se puede evitar, es algo que tieneque ver con un desequilibrio qumico en el cerebro.

Resaltara mucho la total ausencia de la palabracura, o incluso de la idea de una cura, ya sea entre los

adictos, las familias de los adictos, los funcionarios delgobierno, los medios de informacin o en cualquier otraparte. En lugar de eso, hay palabras como enfermedad,afeccin, crnico, manejo, mantenimiento, reduccin yrecadas. A los adictos que se estn rehabilitando se lesensea a referirse a s mismos como alguien que se estrecuperando, nunca curado. Expresado en diferen-tes formas, el consenso implcito es que la drogadiccines incurable y es algo con lo que el adicto tendr queaprender a vivir y a morir.

Se ha perdido todaesperanza?

Antes de consideraresa pregunta es muyimportante entender algoacerca de la rehabilitacinde drogas hoy en da.Nuestra esperanza de unacura para drogadictos nose perdi, fue sepultadapor una avalancha deinformacin y solucionesfalsas.

En primer lugar, con-sidere que por muchotiempo los psiquiatras

han propagado las drogas peligrosas diciendo que soninofensivas:

En los aos 60, los psiquiatras hicieron que el LSDno solo fuera aceptable, sino una aventura para dece-nas de miles de estudiantes universitarios, promoviendoel falso concepto de mejorar la vida a travs de drogasrecreativas, drogas que alteran la mente.

En 1967, psiquiatras de los Estados Unidos se con-gregaron para discutir el papel de las drogas en el ao2000. El influyente psiquiatra de Nueva York, Nathan

Kline, que particip en comits para el InstitutoNacional de Salud Mental de los Estados Unidos y la

I N T R O D U C C I N Q u E s p e r a n z a E x i s t e ?

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Es muy importante entender algo acercade la rehabilitacin de drogas hoy en da.

Nuestra esperanza de una cura paradrogadictos no se perdi, fue sepultada poruna avalancha de informacin y soluciones

falsas. La drogadiccin no es unaenfermedad. S existen soluciones reales.

Jan Eastgate

INTRODUCCINS

Qu Esperanza Existe?


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Organizacin Mundial de la Salud, declar: En princi-pio, yo no veo que las drogas sean ms anormales que lalectura, la msica, el arte, el yoga o veinte cosas ms sitoma usted un punto de vista amplio.1

En 1973, el psiquiatra Louis J. West, de laUniversidad de California, escribi: Seguramentepronto podra librarse un furioso debate entre algunoscientficos clnicos, sobre la pregunta de s aferrarse a unestado de nimo libre de drogas no es mantener unaposicin anticuada, ya sea por parte del mdicoo el paciente.2

En los aos 80, el californiano especialista en dro-gas psiquitricas, Ronald K. Siegel, hizo la indignanteafirmacin de que el estar drogado es una necesidadhumana bsica, un cuarto impulso, de la misma natu-raleza que el sexo, el hambre y la sed.3

En 1980, un estudio en el Comprehensive Textbook ofPsychiatry [Libro de Texto Completo sobre Psiquiatra]declar que la cocana no crea problemas serios si no setoma ms de dos o tres veces por semana.4 De acuerdocon el jefe de la oficina de la DEA en Connecticut, la cre-encia falsa de que la cocana no era adictiva contribuyal incremento tan dramtico de su uso en los aos 80.5

En el ao 2003, Charles Grob, director de psiquia-tra para nios y adolescentes en el Centro Mdico Harborde la Universidad de California crey que el xtasis (unadroga callejera alucingena) era potencialmente un buenmedicamento para tratar el alcoholismo y el abusode drogas.6

El fracaso de la guerra contra las drogas se debe engran parte a la incapacidad para frenar a uno de los mspeligrosos vendedores de drogas de todos los tiempos: elpsiquiatra. La triste irona es que el psiquiatra tambin seha establecido en posiciones que le permiten controlar elcampo de la rehabilitacin de drogadictos, a pesar deque no puede presentar resultados de los miles de millo-

nes que los gobiernos y las legislaturas le han asignado.Los gobiernos, los grupos, las familias y los individuos

que continan aceptando su informacin falsa y sus fal-sas prcticas para la rehabilitacin de drogadictos, lohacen por su cuenta y riesgo. Las opciones vaticinan demanera abrumadora que fracasarn completamente.

La adiccin a las drogas no es una enfermedad. Sexisten soluciones verdaderas.

Eliminar la informacin falsa de la psiquiatra acer-ca de las drogas y la adiccin no es solamente una partefundamental para restaurar la esperanza, es el primerpaso hacia el logro de una verdadera rehabilitacin dedrogadictos.

Atentamente,

Presidente,

Comisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Internacional

I N T R O D U C C I N Q u E s p e r a n z a E x i s t e ?

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La meta de la Metadona de laPsiquiatra nunca fue una cura.La meta es volverse funcional.

A pesar del hecho de que laherona que se vende en la calletiene muchos ms usuarios, lametadona mata a ms gente.

Otras drogas teraputicascomo la buprenorfina puedecausar depresin respiratoria.7

El psiquiatra, JosephGlenmullen, de la Facultad deMedicina de Harvard, diceque drogas potentes que se

venden con receta simplementeadormecen los sentidos dela misma manera en que anteslo hizo el comportamientoadictivo y no permiten a lapersona ser capaz de superarsu adiccin con xito.

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HECHOS IMPORTANTES

1

3

La metadona, que es en s un narctico, no puede detenerpermanentemente el ansia por consumir narcticos.


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C A P T U L O U N OL a Ve n t a d e l a I n c u r a b i l i d a d

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Una revisin detallada de la rehabilitacinde drogadictos hoy en da, muestra quees un campo casi monopolizado por lapsiquiatra.

En un artculo publicado en 1998en el National Journal of Justice, el Dr. Alan I. Leshner,profesor de psicologa y ms tarde jefe del InstitutoNacional de Abuso de Drogas, declar: La adiccinrara vez es una enfermedad aguda. En la mayora de laspersonas es un desorden crnico y con recadas. Unade las altas autoridades actuales en el campo de larehabilitacin de drogadictos est enseando que parala mayora de la gente, laadiccin es una enferme-dad que el individuo

jams podr superar.En el mismo artculo,

el Dr. Leshner tambindefini un resultado posi-tivo en el campo de larehabilitacin de droga-dictos diciendo: ... un

buen resultado del trata-miento -y el resultadoms razonable- es unadisminucin significativadel uso de drogas y largosperodos de abstinencia,slo con recadas ocasionales. Basndose en su teora,quienes se encargan de la rehabilitacin de drogadictosestn haciendo un buen trabajo si el adicto simplemen-te abusa de las drogas con menos frecuencia.

La declaracin ms reveladora del Dr. Leshnernos dice exactamente dnde encaja la cura de la adic-cin en la rehabilitacin psiquitrica de drogas. l dice:... un estndar razonable para el xito del tratamiento

no es curar la enfermedad, sino manejarla, como es elcaso en otras enfermedades crnicas. En realidad, elcurar la drogadiccin no figura en absoluto.

No es sorprendente que el abuso de drogas estproliferando. En el ao 2001 se estim que el 5% de lapoblacin mundial, de 15 aos de edad en adelante,abusa de las drogas.

El Programa de la Metadona; Un Astuto EngaoEl programa bandera del tratamiento de la dro-

gadiccin por parte de la psiquiatra es mantenimientocon metadona para adictos a la herona. Qu tan eficazha sido esto?

De acuerdo con la literatura disponible, el progra-ma incluye el uso de un medicamento llamado meta-

dona para volver a equili-brar la qumica del cerebro, bloquear los efectos de laherona y reducir el ansiapor consumirla. Pero hayotros hechos menos conoci-dos que deben examinarseal evaluar este programa.

La meta de la metado-na nunca fue una cura. Deacuerdo a uno de los prime-

ros investigadores de lametadona, La meta NO esabstinencia, la meta es vol-verse funcional.9

El decir que la meta-dona es un medicamento oculta el hecho de que es unadroga adictiva; de hecho, la metadona es por lo menostan adictiva como la herona.10 Y peor an, la retirada dela metadona es ms difcil que la retirada de la herona,y los sntomas duran seis semanas o ms. Desde 1971 seha sabido que los bebs que nacieron de madres quetomaban metadona sufrieron sntomas de abstinencia,incluyendo convulsiones.11

La metadona que es en s un narctico, no puedeeliminar permanentemente el ansia por consumir narc-ticos, ni puede eliminar la razn fundamental por la que

El llamar a la [metadona] unmedicamento oscurece el hechode que es una droga adictiva,

por lo menos tan adictivacomo la herona.

Dra. Miriam Stoppard,National Drugs Helpline,

Reino Unido

CAPTULO UNOLa Venta de laIncurabilidad


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el adicto recurre a las drogas. Una persona que durante 17aos fue adicta a la herona y la metadona declar: Nosoy un defensor de la metadona por el simple hecho deque yo creo que me ayud a prolongar mi adiccin activa.El uso de la metadona a largo plazo me mantuvo atrapa-

do como un prisionero de la adiccin. Estaba atado a laclnica .... si ests usando metadona no tienes una vida,ms bien eres un esclavo de esta droga y la existencia dia-ria depende de ella. ... yo no poda viajar de vacaciones aninguna parte, ni lo deseaba, porque esta droga me man-tena cautivo. ... Despus de retirarse de la metadona,dijo: Comenc a vivir por primera vez en mi vida, yahora habla a favor de vivir libre de drogas.12

Los materiales impresos sobre la metadona adviertensobre los mortales riesgos de la droga, incluyendo paro car-daco, depresin respiratoria y circulatoria y shock. Puedeocurrir una sobredosis y la muerte.13

En Inglaterra, entre 1982 y 1992, las muertes causadas porla metadona aumentaron ms de un 710%, de 16 muertes a131.14 Entre 1990 y 1995, en New South Wales, Australia, hubo242 muertes relacionadas con la metadona.15

En Septiembre del 2002, despus de haber tomado hero-na por 3 semanas, el marido de Patricia Cluka, de 38 aos deedad, se intern por s mismo en el Mental Health FamilyCounseling Center (Centro Familiar de Asesoramiento sobreSalud Mental) para recibir tratamiento con metadona. Comoreaccion severamente a ella, una semana ms tarde pidique se le redujera la dosis pero en ese momento no habamdicos disponibles para ajustarla. Dos das despus habamuerto. El Oficial de Justicia determin que la causa de lamuerte haba sido Envenenamiento Agudo por Metadona.Adems de la metadona, tambin existe la buprenorfina, un

narctico que se utiliza para tratar la adiccin a la herona.16

La buprenorfina, al igual que la morfina, puede causardepresin respiratoria y cuando se usa en individuos que sonya dependientes de las drogas, puede causar sntomas deabstinencia.17

Joseph Glenmullen, de la Facultad de Medicina deHarvard, dice que drogas potentes que se venden con rece-ta mdica, simplemente adormecen los sentidos, de lamisma manera que antes lo hizo el comportamiento adicti-vo y no permite que la persona sea capaz de superar suadiccin con xito.18

Es interesante recordar la declaracin del Dr. Leshnerque afirma que el tratamiento de mantenimiento con meta-

dona logra una disminucin significativa del uso de drogasy largos perodos de abstinencia. ... En realidad, lo nico quelogra el programa de metadona, es una reduccin en el uso de

En realidad, lo nico que logra el programa conmetadona es reducir el uso de la herona, y lo logra

incrementando el uso de la metadona.


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la herona, aumentando el uso de la metadona. Una drogalegal altamente adictiva, eufemsticamente llamadamedicamento, ha sustituido a una droga ilegal, tambinaltamente adictiva.

El mismo engao se refleja en un informe que hizo laAdministracin de Abusos de Sustancias y Servicios deSalud Mental de los Estados Unidos, en 1998, el cual afirmque los programas relacionados con el abuso de sustanciasestaban funcionando. Pero las encuestas hechas a menosdel 1% de los usuarios de ese pas, mostraron que 79% delos encuestados no haban reducido el uso de drogas ilcitasy que 86% de ellos no haban reducido su uso de la herona.

En Blgica, las recetas de metadona aumentaron 10veces entre 1990 y 1994.19 En los Pases Bajos, ms del 50%de la metadona se distribuye a travs de autobuses demetadona, una actividad privada de la comunidad, queabastece a 100 o ms pacientes con la droga. Este fcil acce-so a las drogas y las polticas liberales sobre drogas que hayen ese pas lo han hecho el lugar de trabajo de lostraficantes de drogas. Un oficial de narcticos francsdescribi a los Pases Bajos como el supermercado de

drogas de Europa.En 1987, NIDA (National Institute of Drug Abuse)

lanz una campaa para utilizar todo el poder de la cien-cia para detener una problemtica propagacin del uso dela herona entre la juventud de la nacin. Sin embargo,para 1995, haba 500.000 adictos a la herona en los EstadosUnidos. Despus de gastar miles de millones de dlares ensupuestas investigaciones sobre el abuso de las drogas y eltratamiento psiquitrico, el nmero de los adictos a la hero-na lleg a 810.000 en el ao 2000.

Mientras que la adiccin a las drogas puede serabrumadora, es importante saber que la psiquiatra, susdiagnsticos y sus drogas no estn funcionando. Sus

drogas y mtodos solo enmascaran qumicamente losproblemas y los sntomas; no pueden y jams podrnresolver la adiccin.

A

unque los psiquiatras lo celebran como un xito ejemplar,la verdad es que su programa de metadona no es msque un absoluto fracaso para el drogadicto y para la

sociedad. Estas son declaraciones de adictos que se han some-tido a los programas de metadona:

El mantenimiento con metadona es un sufrimiento institu-cionalizado. No se dirige a la enfermedad emocional y espiritualque es la adiccin a las drogas. El adicto a la herona que llegaa recibir el tratamiento de metadona y no hace nada ms, sloest saltando de la sartn al fuego.

Sam, ex adicto a la herona

La metadona es probablemente lo peor que sele puede dar a alguien porque se le est diciendo que estbien drogarse.

Scott, adicto a la herona que utiliz la metadona durante 2 aos.

He estado en mantenimiento con metadona a lo largo de6 aos. Quera recuperar mi vida. De modo que empec a redu-cir mi dosis, saltndome das, y tomando slo lo menos posible.Ahora estoy en mi dcimo da sin nada. Simplemente soy dema-siado vieja para sentirme tan mal durante mucho ms tiempo.En realidad puedo lograr un golpe a las drogas en 5 7 das ysentirme bien al final. Pero esto? Quienquiera que haya pen-sado en administrar metadona para que uno abandonara laherona debi ser una persona malvada y sdica..., he escucha-do que esto podra continuar hasta 6 meses. Para entonces yoestara loca.

Nanci, que est dejando la metadona

Pas a travs de todos los diferentes mtodos [basados enla psiquiatra] disponibles en Australia en un esfuerzo por alejar-me de las drogas y recuperar mi vida: metadona, programas dedoce pasos, asesora: de todo. Utilic algunos de estos mtodosms de dos veces. Al final, recada tras recada.

G. C., antes adicto a la herona.

Estuve en metadona durante cinco aos y fue mucho msdifcil dejarla que la herona. No puedes dejar de ir a la clnica demetadona ni por un da, porque de inmediato te sientes muymal. Es una trampa total.

J.J., antes adicto a la herona

FRACASO DE REHABILITACINSaltando de la

Sartn al Fuego


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El hecho de definir la adiccin como

un trastorno, justifica el uso de la

psiquiatra y la psicologa para

tratarla.

El Manual de Diagnstico y

Estadsticas para Trastornos Mentales

(DSM)de la psiquiatra clasifica el

abuso de sustancias y la intoxicacin

como trastornos. Por lo tanto, las

compaas de seguros y los gobiernos

pueden cubrirlas.

La psicloga canadiense Tana Dineen

dice, El tratamiento para la adiccin

es una mina de oro de la industria de

la psicologa, que ha argumentado, enla mayora de los casos con xito, que

el seguro de salud debera cubrir el

tratamiento de este trastorno.

Otros engaos psiquitricos

relacionados con esto, incluyen el

concepto de que la drogadiccin es

una enfermedad del cerebro, y la

existencia de un desequilibrio

qumico en el cerebro. Estas slo son

teoras que se citan como hechos.

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HECHOS IMPORTANTES

ElManual de Diagnstico y Estadsticas paraTrastornos Mentales (DSM)y la Seccin de trastornos mentales

de la Clasificacin Internacional de Enfermedades deEuropa (ICD-10), clasifican a la drogadiccin como un trastorno

mental, lo que proporciona a los psiquiatras con una excusa para tratar,y nunca curar, la dependencia a las drogas


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El tratamiento con metadona es un engao yun fracaso. El redefinir la drogadiccincomo una enfermedad tratable es partedel engao.

De acuerdo con el renombrado profesoremrito, Thomas Szasz: No existe la mnima evi-dencia de que la adiccin sea una enfermedad cere-

bral. Szasz dice que al definir el uso o abuso de dro-gas ilegales como una enfermedad su tratamientose incluy dentro del campo del psiquiatra.Entonces, los psiquiatras describen el curso de estaenfermedad no trataday prescriben su trata-miento coaccin psi-quitrica con o sin el usode drogas teraputicasadicionales -como undeterioro constante quelleva directamente a unasilo para dementes,(herona para la morfina;metadona para la hero-

na...)20

El Manual de Diag-nstico y Estadsticas paraTrastornos Mentales IV dela Asociacin PsiquitricaAmericana y la seccin dela Clasificacin Internacional de Enfermedades deEuropa (ICD), proporcionan listas que incluye todo,amontonando todo, desde alcohol, anfetaminas, can-nabis, cocana, alucingenos, inhalantes, nicotina,sedantes e hipnticos y hasta cafena. El DSM-IVmen-ciona Dependencia de Sustancias, Abuso deSustancias e Intoxicacin por Sustancias para

cubrir los diferentes tipos de trastornos mentalesrelacionados con estas sustancias. Incluso hay unTrastorno de Ansiedad Ocasionado por Sustancias.

Esta clasificacin generalizada ha hecho que sur-jan algunas afirmaciones de la psiquiatra atrozmen-te falsas, como: El 24% de los hombres americanostienen un diagnstico de Abuso de Alcohol oDependencia de Alcohol de por vida, y el 24.1 %de la poblacin o 48.2 millones de americanos tienenalgn tipo de enfermedad mental. Los medioscitan estas escandalosas declaraciones como ciertas.Sin embargo, en su libro Making Us Crazy,[Enloquecindonos], los profesores Herb Kutchins yStuart A. Kirk dicen: Tales estadsticas provienen de

estudios que se basan enla definicin inadecuadade enfermedad mentalque da el DSM. ... El DSMse utiliza para afectardirectamente las polticasy las prioridades nacio-nales sobre la salud,inflando la proporcin dela poblacin que se defi-ne como enferma men-

tal. Las cifras tambinse utilizan para darforma a la poltica desalud mental y para laasignacin de fondosfederales y estatales. 21

Se afirma que Michael First, uno de los creado-res del DSM-IV dice que el DSM proporciona unamanera agradable de sentir que se tiene control sobrelas enfermedades mentales pero ha confesado queesto es una ilusin.

En el ao 2001, la psicloga canadiense TanaDineen, autora deManufacturing Victims [Fabricando

vctimas], dijo: El tratamiento de la adiccin es unamina de oro de la industria de la psicologa, que haargumentado, con xito en la mayora de los casos,

CAPTULO DOSLos Engaos deDiagnsticos Dainos

No existe la mnima evidencia de que la

adiccin sea una enfermedad cerebral.

Los psiquiatras afirman que el que

entendamos las enfermedades mentales

como enfermedades del cerebro... es

posible gracias a tcnicas de imagen para

el diagnstico y agentes farmacolgicos

para el tratamiento. Esto no es cierto.

Dr. Thomas Szasz, profesor emrito depsiquiatra, autor de Pharmocracy[Farmocracia]

C A P T U L O D O SL o s E n g a o s d e D i a g n s t i c o s D a i n o s

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que el tratamiento de la enfermedad debe sercubierto por los seguros mdicos.22

En cuanto a la declaracin de Leshner de quela adiccin es una enfermedad del cerebro,el Dr. Szsaz dice en su libro Pharmocracy,

[Farmocracia], escrito en el ao 2001: Los psi-quiatras afirman que el que entendamos las enfer-medades mentales como enfermedades del cerebro se basa en recientes descubrimientos de laneurociencia, los cuales fueron posibles gracias alas tcnicas de imagen para el diagnstico yagentes farmacolgicos para el tratamiento. Estono es cierto.

El pediatra neurlogo Fred Baughman Jr., diceque la psiquiatra biolgica todava no ha corro-

borado que una sola condicin o diagnstico psi-quitrico sea una anormalidad o enfermedad, ni hacomprobado que sean algo neurolgico, biolgi-co, relacionado con un desequilibrio qumico oalgo gentico.23

En 1998, el recientemente fallecido doctorLoren Mosher, miembro de la AsociacinPsiquitrica Americana durante 30 aos, escribique no existe evidencia alguna que confirme queesto se atribuye a una enfermedad del cerebro. ElDr. Elliot S. Valenstein, autor de Blaming the Brain esinequvoco: Las teoras se mantienen no slo por-que no hay ninguna otra cosa que tome su lugar,sino tambin porque son tiles para promover lostratamientos con drogas.

Entonces, la conclusin obvia es que, debido asus fracasos en la rehabilitacin de drogadictos, la

psiquiatra redefini la adiccin a las drogas comouna enfermedad del cerebro que es tratable,hacindola convenientemente incurable y requi-riendo grandes sumas adicionales para investiga-ciones y para mantener los tratamientos para laadiccin.

Resultados mas Clebremente Pobres

Desde la dcada de 1950, la psiquiatra hamonopolizado el campo de la investigacin sobrela rehabilitacin y el tratamiento de drogadictos.Su larga lista de curas fracasadas incluye laslobotomas, los shocks de insulina, el psicoanlisis

y el LSD.Un ejemplo ms reciente, la Desintoxicacin

ultra rpida de derivados del opio utiliza narcti-

Lo que Dicen los ExpertosPSIQUIATRA BIOLGICA

La psiquiatra biolgica todava no ha corrobo-

rado que una sola condicin o diagnstico psi-

quitrico sea una anormalidad o enfermedad,

ni ha comprobado que sean algo neurolgico,

biolgico, relacionado con un desequilibrio

qumico o algo gentico.

Fred Baughman Jr.,Pediatra neurlogo

El tratamiento para la adiccin que utilizan la

psicologa y la psiquiatra se identifica como un

negocio que ignora sus fracasos. De hecho, sus

fracasos conducen a ms negocio. Su tecnolo-

ga, que se basa en una continua recuperacin,

supone recadas. La reincidencia se utiliza como

argumento para obtener ms fondos.

Dr. Tana Dineen, Ph.D.,autora de Manufacturing Victims

Las teoras son sostenidas no solo porque no

hay nada ms que tome su lugar, sino tambin

porque son tiles en la promocin de los trata-

mientos con drogas.

Elliot S. Valenstein, Ph.D.,autor de Blaming the Brain

No existe evidencia alguna que confirme

que esto se atribuye a una enfermedad

del cerebro.

Dr. Loren Mosher, M.D.


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cos para mantener al adicto inconsciente durantecinco horas aproximadamente, tiempo en el quesupuestamente se lleva a cabo el retiro de la droga.Una mujer que se someti a este tratamiento decla-r que al despertar, tena la boca y garganta llenas

de sangre, vasos capilares rotos en la cara, calam-bres tremendos, nusea y convulsiones.24

De 1997 a 1999, se llevaron a cabo en Rusia, 100operaciones de psicociruga en adictos adolescentesde San Petersburgo.25 Alexander Lusikian dijo:Taladraron mi cabeza sin ninguna anestesia,siguieron taladrando y cauterizando [quemando]reas expuestas de mi cerebro... haba sangre portodos lados. ... Durante los tres o cuatro das des-pus de la operacin... el dolor de cabeza era tanterrible que senta como si alguien me estuviera gol-peando con un bate de

bisbol, y cuando el dolorse redujo un poco, sent eldeseo de tomar drogas.En menos de dos meses,Alexander haba regresa-do a las drogas.26

En el 2001, los adictosrusos tambin fueronamarrados a sus camas ygolpeados, y en el pero-do de retiro de las drogassolamente se les dio aguay pan. En el Centro regio-nal de adicciones deLeningrado, se adminis-

tr ketamina, un anest-sico con fuertes propieda-des alucingenas, a alco-hlicos y adictos a laherona, y al mismo tiem-po se les someti a tera-pia de conversacin.27

Por grotesco queparezca, Rusia, Suiza ylos Estados Unidos estnllevando a cabo pruebascon LSD como solu-cin.

En 1992, psiquiatrasaustralianos pidieron quela herona, cocana y

marihuana se vendieran legalmente en tiendas delicores. En lugar de eso, ocho aos ms tarde,Australia estableci cuartos de inyeccin de hero-na legales, conocidos como galeras de inyeccio-nes [shooting galleries].

Lo nico que el tratamiento psiquitrico no halogrado es la rehabilitacin.Segn se inform en el 2001 una encuesta a

compaas americanas, sobre la efectividad de losprogramas relacionados con el abuso de sustan-cias para sus empleados: La gran mayora logrmuy pocos resultados con estos programas. En laencuesta, el 87% inform poco o ningn cambio enla abstencin desde el inicio de los programas, y el90% observ poco o ningn cambio en el ndice deproductividad.28

La Reduccin del

Dao Hace Dao

Pero a pesar de susfracasos, la psiquiatrasigue adelante con otra

justificacin: la reduc-cin del dao; la idea deque abusar de las dro-gas es un derecho huma-no y que la nica res-puesta compasiva eshacer que sea menos

A finales de la dcada de los 90,numerosos adolescentes drogadic-

tos fueron sometidos a cirugacerebral en un salvaje esfuerzo

fallido por manejar sus adicciones.

Existe un gran nmero de formas demanejar mal la ciencia, y la ciencia

chatarra que conforma la mayor parte

del conocimiento de la psicologa

clnica se las arregla para ejemplificar

cada una de ellas....

Dra. Margaret Hagen, Ph.D.


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peligroso ser adicto. Esto ha conducido a desarro-llos tan nefastos como las galeras de inyeccionesde Australia y los parques de agujas en Suiza yAlemania y los programas de intercambio de agujasen Holanda.29

A mediados de los aos 90, en la ciudad deBaltimore se proclam que la reduccin de daosera ms eficaz que la aplicacin de la ley. Losresultados fueron trgicos. El ndice de muertes

por sobredosis en Baltimore fue cinco veces msalto que el de la ciudad de Nueva York. Y su ndi-ce de homicidios fue seis veces mayor.30 Segn la

psiquiatra Sally Satel: La reduccin del daoafirma que el abuso de drogas es inevitable, asque la sociedad debera tratar de minimizar eldao que las drogas causan a los adictos (enfer-medad, sobredosis) y el dao que los adictos cau-san a la sociedad (crimen y los costos por cuida-dos de salud). ... Pero como la reduccin de daono les exige nada a los adictos, los condena a suadiccin y su nica meta es permitirles que sedestruyan con una seguridad relativa, y a expen-sas de los contribuyentes.31

Mientras que NIDA (National Institute ofDrug Abuse) asegura que la adiccin es unaenfermedad crnica del cerebro, con recadas,la doctora Satel consider que esto es pesimis-ta. Manifiesta cndidamente que, Cuando elsistema de tratamiento no logra un buen resulta-do, uno simplemente recurre a esa [excusa]. Ellainsiste en que la adiccin es fundamentalmenteun problema de comportamiento, sobre el cuallos adictos pueden tener un control voluntario.La Dra. Tana Dineen dice: Parece que, sean cua-

les fueran los resultados, el tratamiento para laadiccin que utilizan la psicologa y la psiquiatrase identifica como un negocio que ignora susfracasos. De hecho, sus fracasos conducen a ms

negocio. Su tecnologa, que se basa en una conti-nua recuperacin, supone recadas. La reinciden-cia se utiliza como argumento para obtener msfondos. 32

La reduccin del dao o los programas psiqui-tricos y psicolgicos de rehabilitacin no toman encuenta a las verdaderas vctimas: la madre que pier-de a su hijo por una sobredosis de drogas, la familiaque no puede salir en las noches debido a las pan-

dillas de drogadictos que hay en el vecindario y lagran cantidad de personas otros que viven conmiedo a la violencia de las drogas.

C A P T U L O D O SL o s E n g a o s d e D i a g n s t i c o s D a i n o s

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Los profesores Herb Hutchins y Stuart A. Kirk,autores de Making Us Crazy (Enloquecin-donos), advirtieron que las personas podran

obtener un consuelo falso en un manual de diagnsti-

cos psiquitricos que fomenta la creencia en la falsailusin de que la rudeza, la brutalidad y el dolor quehay en su vida y en sus comunidades pueden explicar-se con una etiqueta psiquitrica y pueden erradicarsecon una pldora.

En junio de 2004, John Reed, profesor adjunto de psi-cologa en la Universidad de

Auckland, Nueva Zelanda,lo expres as: Cada vezson ms los problemas quese redefinen como trastor-nos o enfermedadessupuestamente causadospor predisposiciones gen-ticas y desequilibrios bio-qumicos. Los sucesos de la

vida se relegan diciendoque slo son algo que sim-plemente acciona unabomba de tiempo biolgi-ca subyacente. ... Preocuparse

demasiado es un trastor-no de ansiedad. Apostar,beber, usar drogas o comeren exceso, tambin sonenfermedades... Hacer lis-tas de comportamientos,

aplicar clasificaciones queparecen mdicas a las per-sonas que los tienen, yluego utilizar la presenciade tales comportamientospara probar que estas per-sonas padecen la enferme-dad mencionada, carecede significado a nivel cientfico. No nos dice nadasobre las causas y las soluciones. No obstante, crea elsentimiento confortante de que lo que est ocurriendo esde naturaleza mdica.33

La Dra. Margaret Hagen seala: Existe un gran

nmero de formas de manejar mal la ciencia, y la cien-cia chatarra que conforma la mayor parte del conoci-miento de la psicologa clnica se las arregla para ejem-plificar cada una de ellas. ...34

Los profesores Kutchins y Kirk tambin afirmaron:Ciertamente existen muchas falsedades relacionadascon el DSM y quienes lo desarrollaron sienten unafuerte necesidad de creer que sus sueos de excelencia

y utilidad cientfica se han hecho realidad; es decir, quesus criterios diagnsticos han apoyado la validez, con-fiabilidad y exactitud de los diagnsticos que utilizanquienes se encargan de la salud mental.35

El Dr. Bruce Levine, psiclogo y autor de

Commonsense Rebellion [La rebelin del sentidocomn] dijo: Recordemos que no se han encontradoindicadores bioqumicos, neurolgicos o genticospara... el uso compulsivo del alcohol ni para el abuso

de las drogas, del comer en exceso, de apostar o deninguna otra supuesta enfermedad, trastorno o malmental.36

En 2003, Peter Tyrer, profesor de psiquiatra comu-nitaria en el Colegio Imperial de Londres, desenmasca-r al DSM: Yo siempre digo que el DSM significa

Diagnosis de Mentes Simples; proporciona lo quelos [psiquiatras] norteamericanos llaman criteriosoperacionales para el diagnstico de condiciones.Bsicamente, si alguien tiene cierta proporcin, tiene lacondicin. Esto ha llevado a una mentalidad autom-

tica. Bueno, eres un mal mdico clnico si tienes querecurrir a eso. Los mdicos deberan averiguar algoacerca de la persona.37

J. Allan Hobson y Jonathan A. Leonard, autoresde Out of Its Mind, Psychiatry in Crisis, A Call forReform, [Perdi el juicio, la psiquiatra en crisis, un lla-mado a la reforma] dicen que: el carcter autoritariodel DSM-IVy su naturaleza detallada tienden a fomen-tar la idea de que la diagnosis mecnica y el promoverel uso de pldoras son prcticas aceptables.38

El fraude de los diagnsticos inventados por la psi-quiatra en el campo de la rehabilitacin de drogadic-tos est impidiendo curas y perpetuando la adiccin.

ERROR FATALLa Psiquiatra Carece de Ciencia


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Los psiquiatras han traicionado supromesa de ayudar a los pacientes,con el fin de vender drogas psicotr-picas legalmente.

Mientras que miles de millones dedlares del erario pblico se pagancada ao para combatir el abuso delas drogas, los psiquiatras, sus insti-tuciones y asociaciones dedican suenerga y sus recursos a promoverdrogas extremadamente destructivas,adictivas y que alteran la mente, comola solucin. Pero no cuenta conresultados que prueben que lo es.

De hecho existen mtodos eficacespara la rehabilitacin de drogadictos,pero fuera de las filas psiquitricas.

Tales programas deberan evaluarsetomando en cuenta la manera en quemejoran y fortalecen a los individuos,su responsabilidad, su bienestar espiri-tual, y por tanto, a la sociedad.

En 1986, el Ministro de Justicia fran-cs, M. Chalandon, dijo que quedindignado por la actitud de algunospsiquiatras, quienes arreglaron unmonopolio para el tratamiento de dro-gadictos y practicaron una especie deterrorismo intelectual en esta rea.

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HECHOS IMPORTANTES

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Los programas de rehabilitacin de drogas deberan basarse en resultados compro-

bados y funcionales, que regresen al adicto a la sociedad, libres de drogas y produc-

tivos dentro de la comunidad. No acepte programas que ofrezcan una droga, como

la metadona, a cambio de otra.

No tenga psiclogos ni psiquiatras como consejeros en las fuerzas policacas, en las

prisiones, en la rehabilitacin de criminales y drogadictos y en los servicios de liber-

tad condicional. No les permita opinar sobre la drogadiccin, el comportamiento cri-

minal y la delincuencia, ni permita que las traten.

Solicite asesora legal para presentar una demanda civil contra cualquier psiquiatra

ofensor, su hospital, sus asociaciones e instituciones de enseanza, por daos com-

pensatorios y punitivos.

Asegrese de que los fondos provenientes de los contribuyentes se canalicen nica-

mente a una educacin sobre drogas comprobada y funcional, y prcticas de trata-

miento que no dependan de las drogas o tratamientos psiquitricos.

Nunca se debera obligar a ninguna persona, tenga o no un problema de drogas, a

someterse a tratamiento de electroshock, psicociruga, o tratamientos psiquitricos

bajo coaccin, ni a que se le administren por la fuerza drogas que alteran la mente.Los gobiernos deberan prohibir dichos abusos.

F R A U D E D E R E H A B I L I T A C I NR e c o m e n d a c i o n e s

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RECOMENDACIONESRecomendaciones

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DENNIS D. BAUERDelegado Principal delFiscal de DistritoOrange County, California:

Me di cuenta de que todo su personal esmuy positivo, entusiasta e inteligente, y queest excepcionalmente bien informado entemas que son confusos para la mayor parte dela poblacin. ... Los felicito y felicito a su per-

sonal por la incansable energa y el generosocompromiso en cuanto a resolver uno de losproblemas ms descuidados y secretos de lassociedades: la psicologa experimental.

ROBERT BUTCHERAbogado y ProcuradorOeste de Australia:

He trabajado con la CCDH desde 1980 ys que es una organizacin dedicadaque trabaja para lograr mejores derechoslegales para las personas que padecenenfermedades mentales. La CCDH ha

sometido al gobierno escritos sobre la reformade la ley sobre salud mental, ha elevado laconciencia del pblico en lo relativo a temasde salud mental y ha animado y entusiasmadoa otros en sus eficaces esfuerzos para lograr unsistema mejor, ms justo y ms funcional.

BEVERLY EAKMANAutora de Bestsellers

Directora del Consorcio Educativo Nacionalde los Estados Unidos

La contribucin ms importante de laCCDH ha sido lograr que la comunidadinternacional y la comunidad mdica estnconcientes de que el uso de drogas psiquitri-cas ha rebasado el lmite de la aceptabilidadtica. Ahora esto se est convirtiendo en untema de importancia y muchos legisladores ysu comunidad nacional e internacional se estnresponsabilizando de esto, pues se han dadocuenta que ha llegado a ser inaceptable, y estntomando a la CCDH muy en serio.

LA COMISIN DE CIUDADANOS PORLOS DERECHOS HUMANOS

investiga y expone las violaciones psiquitricas de los derechos humanos. Trabaja

hombro-con-hombro con grupos e individuos de ideologa similar, que comparten el

propsito comn de limpiar el campo de la salud mental. Y continuar hacindolo

hasta que cesen las prcticas abusivas y coercitivas de la psiquiatra, y le sean

devueltos al hombre la dignidad y los derechos humanos.

Para obtener ms informacin:CCDH Internacional

6616 Sunset Blvd.Los Angeles, CA, USA 90028

Telfono: (323) 467-4242 (800) 869-2247 Fax: (323) 467-3720www.cchr.org e-mail: [email protected]

DECLARACIN DE LAMISIN


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n 1969, la Iglesia de Cienciologa estable-ci la Comisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos (CCDH) para investi-gar y exponer las violaciones de los dere-chos humanos por la psiquiatra y limpiarel campo de la salud mental. Hoy en datiene ms de 130 oficinas en ms de 31 pa-

ses. Su comit de consejeros, conocidos comoComisionados, incluye mdicos, abogados, educado-

res, artistas, profesionales de negocios y representan-tes de derechos humanos y civiles.

Aunque no proporciona consejo mdico ni legal,trabaja muy de cerca con los mdicos y la prcticamdica y les brinda apoyo. La CCDH se concentraante todo en el uso fraudulento de la psiquiatra dediagnsticos subjetivos que no tienen ningn mri-to cientfico o mdico, pero que se usan para conse-guir beneficios financieros que llegan a cientos demillones de dlares, ante todo del dinero de los con-tribuyentes y de las compaas de seguros. Basndoseen estos diagnsticos falsos, los psiquiatras justificany recetan tratamientos que daan la vida, incluyendodrogas que alteran la mente, las cuales enmascaran las

dificultades subyacentes de la persona y evitan surecuperacin.

El trabajo de la CCDH se alinea con laDeclaracin Universal de Derechos Humanos de lasNaciones Unidas, especialmente en los siguientes pre-ceptos, que los psiquiatras violan diariamente:

Artculo 3: Todo el mundo tiene derecho a lavida, a la libertad y a la seguridad de su persona.

Artculo 5: Nadie debe someterse a tortura ni atratamiento o castigo cruel, inhumano o degradante.

Artculo 7: Todos los seres humanos son igualesante la ley y tienen derecho, sin discriminacin algu-na, a una proteccin igual por parte de la ley.

A travs de los falsos diagnsticos de los psiquia-tras, de sus clasificaciones que estigmatizan, leyes decompromiso superficial y tratamientos que desper-sonalizan, se daa a miles de personas y se les niegansus derechos humanos inherentes.

La CCDH ha inspirado y coordinado cientos dereformas testificando ante audiencias legislativas yllevando a cabo audiencias pblicas sobre los abusosde la psiquiatra, y tambin trabajando con losmedios, con organismos encargados de imponer elcumplimiento de la ley y con funcionarios pblicos entodo el mundo.

C O M I S I N D E C I U D A D A N O S P O Rl o s D e r e c h o s H u m a n o s I n t e r n a c i o n a l

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Comisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Internacional

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Sedes Nacionales de CCDH

CCDH AlemaniaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Alemania Oficina Nacional(Kommission fr Verste derPsychiatrie gegenMenschenrechte e.V. KVPM)

Amalienstrae 49a80799 MnchenAlemaniaTelfono: 49-89-273-03-54Fax: 49-89-28-98-67-04E-mail: [email protected]

CCDH AustraliaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos AustraliaP.O. Box 562Broadway,New South Wales 2007AustraliaTelfono: 612-9211-4787Fax: 612-9211-5543E-mail: [email protected]

CCDH AustriaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Austria(Brgerkommission frMenschenrechte esterreich)Postfach 130A-1072 WienAustriaTelfono: 43-1-877-02-23E-mail: [email protected]

CCDH BlgicaComisin de Ciudadanos por los

Derechos Humanos BlgicaPostbus 552800 Mechelen 2BlgicaTelfono: 324-777-12494

CCDH CanadComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Toronto27 Carlton St., Suite 304Toronto, Ontario M5B 1L2CanadTelfono: 1 416-971-8555E-mail:[email protected]

CCDH DinamarcaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos, Dinamarca(Medborgernes Mennes-kerettighedskommission MMK)Faksingevej 9A2700 BrnshjDinamarcaTelfono: +45 39 62 90 39E-mail: [email protected]

CCDH EspaaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos, Espaa

Apdo. de Correos 1805428080 Madrid, Espaa

CCDH FinlandiaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos FinlandiaPost Box 14500511 HelsinkiFinlandia

CCDH FranciaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Francia(Commission des Citoyens pourles Droits de lHomme CCDH)BP7675561 Paris Cedex 12FranciaTelfono: (33) 1-40-01-09-70Fax: (33) 1-40-01-05-20E-mail: [email protected]

CCDH GreciaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Grecia65, Panepistimiou Str.105 64 AthensGreece

CCDH HolandaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos HolandaPostbus 360001020 MA, AmsterdamHolandaTelfono/Fax: 3120-4942510Email: [email protected]

CCDH HungraComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Hungra

Pf. 1821461 Budapest, HungraTelfono: 36-1-342-6355Fax: 36-1-344-4724E-mail: [email protected]

CCDH IsraelComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos IsraelP.O. Box 3702061369 Tel AvivIsraelTelfono: 972-3-5660699Fax: 972- 3 5663750E-mail: [email protected]

CCDH ItaliaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Italia(Comitato dei Cittadini per iDiritti Umani CCDU)Viale Monza 120125 Milano ItaliaE-mail: [email protected]

CCDH JapnComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Japn2-11-7-7F KitaotsukaToshima-ku Tokyo170-0004, Japn

Telfono: 81-3-3576-1741Fax: 81-3-3576-1741

CCDH Lausanne, SuizaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Lausanne(Commission des Citoyens pourles droits de lHomme CCDH)Case postale 57731002 Lausanne

SwitzerlandTelfono: 41-21-646-6226E-mail: [email protected]

CCDH MxicoComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos MexicoApartado Postal 40-187Mxico DFC.P. 06140MxicoE-mail:[email protected]

CCDH Monterrey, MxicoComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Monterrey,MxicoAvda. Madero 1955 PonienteEsq. Venustiano CarranzaEdif. Santos, Oficina 735Monterrey, NLMxicoTelfono: 5181-83-480329Fax: 5181-86-758689E-mail: [email protected]

CCDH NepalComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos NepalP.O. Box 1679

Baneshwor Kathmandu,NepalE-mail: [email protected]

CCDH NoruegaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos NoruegaMedborgernes menneskerettig-

hets-kommisjon, MMKPostboks 8902 Youngstorget0028 Oslo, NoruegaE-mail: [email protected]

CCDH Nueva ZelandaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Nueva

ZelandaP.O. Box 5257Wellesley StreetAuckland 1, Nueva ZelandaTelfono/Fax: 649-580-0060E-mail: [email protected]

CCDH Repblica ChecaObcansk komise za lidskprvaVclavsk nmest 17110 00 Praha 1Repblica ChecaTelfono/Fax: (420) 224-009-156E-mail: [email protected]

CCDH RusiaComisin de Ciudadanos por loDerechos Humanos RusiaP.O. Box 35117588 MoscowRusiaTelfono: 7095-518-11-00

CCDH SudfricaComisin de Ciudadanos por loDerechos Humanos SudfricaP.O. Box 710

Johannesburg 2000Republica de SudfricaTelfono: 27-11-622-2908

CCDH SueciaComisin de Ciudadanos por loDerechos Humanos Suecia(Kommittn fr MnskligaRttigheter KMR)Box 2124 21 StockholmSueciaTel/Fax 46-8-83-8518E-mail: [email protected]

CCDH TaiwanComisin de Ciudadanos por loDerechos HumanosTaiwanTaichung P.O. Box 36-127Taiwan, R.O.C.E-mail: [email protected]

CCDH Ticino, SuizaComisin de Ciudadanos por loDerechos Humanos Ticino(Comitato dei cittadini per i

diritti delluomo)Casella postale 6136512 GiubiascoSuizaE-mail: [email protected]

CCDH Reino UnidoComisin de Ciudadanos por loDerechos Humanos Reino UnidP.O. Box 188East GrinsteadWest SussexRH19 4RBReino UnidoTelfono: 44-(0)1342-313926Fax: 44-(0)1342-325559

E-mail: [email protected]

CCDH Zurich, SuizaComisin de Ciudadanos por loDerechos Humanos ZurichSektion ZurichPostfach 12078026 ZurichSuizaTelfono: 41-1-242-7790E-mail: [email protected]


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1. Richard Hughs and Robert Brewin, TheTranquilizing of America (Harcourt Brace Jovanovich,Inc., New York, 1979), p. 291.

2. Louis J. West, Lysergic Acid Diethylamide: ItsEffects on a Male Asiatic Elephant, Science, Vol. 138,No. 3545, 7 Dec. 1962, pp. 1100-1102.

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Apr. 1988, pp. 123-136.5. Rise in Senseless Violence, Citizens Commission onHuman Rights, 1991, p. 20, citing: Paul Bass,Companies Act to Aid Cocaine Addicts, The NewYork Times, 10 Nov. 1985.

6. Mark Ehrman, The Heretical Dr. X; The PersistentVoice of Harbor-UCLA Psychiatrist Charles Grob IsRising Against the Chorus That Has Made EcstasyOne of the Most Demonized Drugs in America. HaveIts Potential Benefits Been Lost in the Din?, Los

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7. Physicians Desk Reference 1991 (MedicalEconomics Co., New Jersey, 1991), p. 1567.

8. Joseph Glenmullen, M.D., Prozac Backlash (Simon &Schuster, New York, 2000), p. 310.

9. Dr. Miriam Stoppard, National Drugs Helpline(United Kingdom), Internet address:http://www.methadone.html.

10. Ibid.

11. Dorothy Nelkin,Methadone Maintenance, ATechnological Fix (Cornell University, New York, 1973),p. 40.

12 Methadone Addiction (And You Thought He WasYour Friend ..., Recovery Zone, Narcotics Anonymous

website, accessed 23 June 2004.13. Ibid.

14. Lucy Johnson, Lethal Medicine: Why MethadoneIs Killing More People Than Heroin, Issue, 15-21Apr. 1996.

15. Methadone-Related Deaths in NSW, Australia,1990-1995, Deaths-Australia, 1990-1995.

16. Magic Bullets for Addiction?, Science, Vol. 245,29 Sep. 1989, p. 1443; Ibid., PDR 1991, p. 1358.

17. Ibid., PDR 1991, p. 1567.

18. Op. cit., Joseph Glenmullen, M.D., Prozac Backlash,p. 310.

19. Marc Reisinger, M.D., Methadone as NormalMedicine, Presented at the European MethadoneAssociation Forum, AMTA Methadone Conference,

Phoenix, Arizona, 31 Oct. 1995.

20. Thomas Szasz, Ceremonial Chemistry (LearningPublications, Inc., Florida, 1985) pp. 54, 55.

21. Herb Kutchins and Stuart A. Kirk,Making UsCrazy: The Psychiatric Bible and the Creation of MentalDisorders (The Free Press, New York, 1997), p. 242.

22. Tana Dineen, Ph.D.,Manufacturing Victims (RobertDavies Multimedia Publishing, Montreal, 2001), p.214.

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26. Eugenia Rubtsova, They Drilled My HeadWithout Any Anesthetic, Novie Izvestia, 19 Jun. 2002.

27. Sandra Blakeslee, Scientist Test Hallucinogensfor Mental Ills, The New York Times, 13 Mar. 2001.

28. Op. cit., Tana Dineen, Ph.D.

29. Sally Satel, Opiates For the Masses, The WallStreet Journal, 8 June, 1998.

30. Thomas A. Constantine, Begging for a Crime

Wave, New York Post, 5 June 2001.31. Ibid.

32. Op. cit., Tana Dineen, Ph.D., p. 215.

33. John Read, Feeling Sad? It Doesnt Mean YoureSick, New Zealand Herald, 23 June 2004.

34. Margaret Hagen, Ph.D., Whores of the Court, TheFraud of Psychiatric Testimony and the Rape of American

Justice (Harper Collins Publishers, Inc., New York,1997), p. 20.

35. Op. cit. Kutchins & Kirk, pp. 260, 263.

36. Bruce D. Levine, Ph.D., Commonsense Rebellion:

Debunking Psychiatry, Confronting Society (Continuum,New York, 2001), p. 277.

37. Anjana Ahuja, Its Time to Stop Taking theTablets Youre Not Ill, Youre Just Alive, The Times(London), 19 Feb. 2003.

38. J. Allan Hobson and Jonathan A. Leonard, Out of ItsMind, Psychiatry in Crisis, A Call for Reform, (PerseusPublishing, Cambridge, Massachusetts, 2001), p. 125.

39. Narconon International, Internet address:http://www.narconon.com/narconon_results.htm.

40. Ibid.

REFERENCIASReferencias


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Publicado como servicio pblico por laComisin de Ciudadanos por los Derechos Humanos

2004 CCHR. Todos los derechos reservados, CITIZENS COMMISSION ON HUMAN RIGHTS, CCHR y el logotipo de CCHR son marcas registradas y

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LA VERDADERA CRISIS En la Salud Mental HoyInforme y recomendaciones sobre la carencia de ciencia y resultadosdentro de la industria de la salud mental

FRAUDE MASIVO La Corrupta Industria de la PsiquiatraInforme y recomendaciones sobre un monopolio criminal de lasalud mental

EL ENGAO PSIQUITRICO La Subversin de l a MedicinaInforme y recomendaciones sobre el impacto destructivo de lapsiquiatra en el cuidado de la salud

SEUDO CIENCIA Los Diagnst icos Falsos de la Psiquiatra

Informe y recomendaciones sobre el fraude sin ciencia perpetradopor la psiquiatra

ESQUIZOFRENIA La Enf ermeda d por Luc ro de la PsiquiatraInforme y recomendaciones sobre las mentiras psiquitricas y susdiagnsticos falsos

LA BRUTAL REALIDAD Los Tratamientos Psiquitricos DainosInforme y recomendaciones sobre las prcticas destructivas delelectroshock y la psicociruga

VIOLACIN PSIQUITRICA El asalto a la s Mujeres y NiosInforme y recomendaciones sobre los crmenes sexualesgeneralizados contra pacientes dentro del sistema de la salud mental

RESTRICCIONES MORTALES Asalto Teraputico PsiquitricoInforme y recomendaciones sobre el uso violento y peligroso de las

restricciones en las instalaciones de salud mentalLA PSIQUIATRA Atrapando a Tu Mundo en l a s DrogasInforme y recomendaciones sobre la creacin por parte de lapsiquiatra de la actual crisis de drogas

FRAUDE DE REHABILITACIN Estafa de Drogas de la PsiquiatraInforme y recomendaciones sobre la Metadona y otros programaspsiquitricos desastrosos de rehabilitacin de drogas

DROGADO DE LOS NIOS La Psiquiatra Destruyendo VidasInforme y recomendaciones sobre el diagnstico psiquitricofraudulento y el forzoso drogado de la juventud

DA A NDO A L A J UVENT UD La Psiquiat ra De s truye l as Mentes JvenesInforme y recomendaciones sobre las determinaciones, evaluacioney programas de salud mental dainos dentro de nuestras escuelas

R UINA DE L A C OM UNIDA D El Cuidado Coercitivo de l a PsiquiatraInforme y recomendaciones sobre el fracaso de la salud mentalcomunitaria y otros programas psiquitricos coercitivos

C A US A NDO DA O A L OS A R T IS T A S La Psiquiat ra Arruina la Creativida dInforme y recomendaciones sobre el asalto de la psiquiatra en las ar

A S A L T O PR OFA NO La Psiquiat ra versus la ReliginInforme y recomendaciones sobre la subversin de la psiquiatra enlas creencias y prcticas religiosas

EROSIONANDO LA JUS T IC IA La Corrupcin de l a Ley por Parte de la PsiquiatraInforme y recomendaciones sobre la influencia psiquitricadestructiva en los tribunales y en los servicios correccionales

ABUSO AL ANCIANO Programas de Salud Mental Cr uelesInforme y recomendaciones sobre el tratamiento abusivo de lapsiquiatra a los ancianos

CAOS Y TERROR Manufacturado por la Psiquiatra

Informe y recomendaciones sobre el papel de la psiquiatra en elterrorismo internacional

CREANDO RACISMO La Traicin de la Psiquiat raInforme y recomendaciones sobre la psiquiatra causando conflictoracial y genocidio

L A C OM IS IN DE C IUDA DA NOSPOR LOS DERECHOS HUMANOSLos Guardianes Internacionales de l a Salud Mental

La educacin es una parte vital de cualquier iniciativa pararevertir la decadencia social. La CCDH toma esta responsa-bilidad muy seriamente. Por medio de la diseminacinamplia en la red de internet, libros, cartas de informacin, y otraspublicaciones de CCDH, ms y ms pacientes, familias, profesio-nales, legisladores y otros innumerables, se estan educando sobre

la verdad de la psiquiatra, y que algo efectivo puede y debehacerse al respecto.

Las publicaciones de CCDH disponibles en 15 idiomas muestran el impacto daino de la psiquiatra sobre el racismo, laeducacin, mujeres, justicia, rehabilitacin de drogas, moral,ancianos, religin, y muchas otras reas. Una lista de estos inluyen:

Comisin de Ciudadanos por los Derechos HumanosELEVANDO LA CONCIENCIA PBLICA

ADVERTENCIA: Nadie debe dejar de tomar ninguna droga psiquitrica sin el

consejo y la ayuda de un mdico competente, que no sea psiquiatra.

Crditos Fotogrficos: Cover: Ed Kashi/Corbis; page 7:Ed Kashi/Corbis; page 8: Hugh Burden/Getty; page 12: NTV Moscow


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El tratamiento para la adiccin

que utilizan la psicologa y la

psiquiatra se identifica como un

negocio que ignora sus fracasos.

De hecho, sus fracasos conducen a

ms negocio. Su tecnologa, que sebasa en una continua recuperacin,

supone recadas. La reincidencia

se utiliza como argumento para

obtener ms fondos.

Dra. Tana Dineen, Ph.D.

autora deManufacturing Victims

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Fraude de Rehabilitación: Estafa de las Drogas de la Psiquiatría