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FIECHT AUSTRIA, 1310 ilagro Eucarístico de El pueblito de San Georgenberg- Fiecht, ubicado en el valle del Inn, es conocido gracias a un Milagro Eucarístico sucedido en 1310. Durante una Misa, el sacerdote fue asaltado por dudas acerca de la presencia real de Jesús en las especies consagradas. Inmediatamente después de la consagración, el vino apareció visiblemente convertido en Sangre, que parecía hervir hasta derramarse del cáliz. En 1480, luego de 170 años, la Santa Sangre se encontraba “fresca como si hubiese brotado hoy de una herida”, escribía un cronista de la época. Actualmente la Reliquia sigue siendo custodiada en el Monasterio de San Georgberg. erca al altar lateral de la iglesia del monasterio se encuentra una tabla-documento que dice: “en el año de gracia de 1310, bajo el abad Rupert, un sacerdote celebraba la Santa Misa en esta iglesia dedicada al Santo Mártir Jorge y al Apóstol Santiago. Después de haber consagrado el vino, fue asaltado por la duda, si bajo las especies del vino se encontraba verdadera y realmente la Sangre de Cristo. Inmediatamente, el vino se transformó en roja sangre que comenzó a hervir en el cáliz hasta el punto de derramarse. El abad y sus monjes, quienes se encontraban en el coro, además de numerosos peregrinos presentes en la celebración, se acercaron al altar y constataron lo que había sucedido. Lleno de temor, el sacerdote no logró beber toda la Santa Sangre; entonces, el abad vertió el resto en un recipiente junto con el paño con el que se secaba el cáliz, para luego depositarlo en el tabernáculo del altar mayor. Atraídos por la noticia, muchos peregrinos comenzaron a visitar el santuario para adorar la Santa Sangre. El creciente número de devotos hizo que en 1472, el Obispo Georg von Brixen mandara una comisión para analizar el fenómeno. Entre ellos, estaban el abad de Wilten, Johannes Lösch, y los párrocos Sigmund Thaur y Kaspar de Absam. Luego de las debidas investigaciones, fue declarada la autenticidad del Prodigio y se promovió la adoración a la Santa Sangre. Entre los devotos, era frecuente encontrar representantes de la Iglesia, como el Obispo de Trieste, Giovanni; el Obispo de Brixen, George; el Arzobispo de Colonia y Duque de Bavaria, Rupert; el Obispo de Chiemsee, Federico; y tantos otros”. Otra tabla-documento cuenta cómo la reliquia de la Santa Sangre ayudó a conservar el credo católico durante el cisma protestante: “en torno al año 1593, cuando los dogmas de Lutero se difundían por doquier en el Tirol, los monjes de San Georgenberg fueron llamados para predicar el credo en todos los alrededores. El abad Michael Geisser predicaba con gran éxito delante de una muchedumbre en la iglesia parroquial de Schwaz, refiriéndose ardo- rosamente al Santo Milagro de la Sangre como una prueba de la real presencia de Jesucristo en el Santísimo Sacramento del altar. Actuaba en modo tan convincente que los adversarios no tuvieron otra opción que retirarse del campo. Esta victoria contundente ante el errado credo fue entendida por los creyentes como una gracia especial que el Señor había concedido a sus fieles, quienes adoraban la preciosa Sangre”. C © 2006, Edizioni San Clemente Antiguo Monasterio de St. Georgenberg, se desarrolló en dos complejos, uno sobre la montaña y otro sobre el valle Custodia del 1719 hecha en plata y oro para custodiar la preciosa Sangre del Milagro Cuadro que representa el Milagro Interior de la Iglesia

fiecht - MIRACOLI EUCARISTICI

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FIECHTAUSTRIA, 1310

ilagro Eucarístico de

El pueblito de San Georgenberg-Fiecht, ubicado en el valle delInn, es conocido gracias a unMilagro Eucarístico sucedidoen 1310. Durante una Misa, el sacerdote fue asaltado pordudas acerca de la presenciareal de Jesús en las especiesconsagradas. Inmediatamentedespués de la consagración, el vino apareció visiblementeconvertido en Sangre, que parecía hervir hasta derramarsedel cáliz. En 1480, luego de170 años, la Santa Sangre seencontraba “fresca como sihubiese brotado hoy de unaherida”, escribía un cronista dela época. Actualmente la Reliquiasigue siendo custodiada en elMonasterio de San Georgberg.

erca al altar lateral de la iglesia del monasteriose encuentra una tabla-documento que dice:“en el año de gracia de 1310, bajo el abad

Rupert, un sacerdote celebraba la Santa Misa enesta iglesia dedicada al Santo Mártir Jorge y alApóstol Santiago. Después de haber consagradoel vino, fue asaltado por la duda, si bajo las especiesdel vino se encontraba verdadera y realmente laSangre de Cristo. Inmediatamente, el vino setransformó en roja sangre que comenzó a herviren el cáliz hasta el punto de derramarse. El abady sus monjes, quienes se encontraban en el coro,además de numerosos peregrinos presentes en lacelebración, se acercaron al altar y constataron loque había sucedido. Lleno de temor, el sacerdoteno logró beber toda la Santa Sangre; entonces, elabad vertió el resto en un recipiente junto con elpaño con el que se secaba el cáliz, para luego

depositarlo en el tabernáculo del altar mayor.Atraídos por la noticia, muchos peregrinoscomenzaron a visitar el santuario para adorar laSanta Sangre.

El creciente número de devotos hizo que en 1472, el Obispo Georg von Brixenmandara una comisión para analizar el fenómeno.Entre ellos, estaban el abad de Wilten, JohannesLösch, y los párrocos Sigmund Thaur y Kasparde Absam. Luego de las debidas investigaciones,fue declarada la autenticidad del Prodigio y sepromovió la adoración a la Santa Sangre. Entrelos devotos, era frecuente encontrar representantesde la Iglesia, como el Obispo de Trieste, Giovanni;el Obispo de Brixen, George; el Arzobispo deColonia y Duque de Bavaria, Rupert; el Obispode Chiemsee, Federico; y tantos otros”. Otra

tabla-documento cuenta cómo la reliquia de laSanta Sangre ayudó a conservar el credo católicodurante el cisma protestante: “en torno al año 1593,cuando los dogmas de Lutero se difundían pordoquier en el Tirol, los monjes de San Georgenbergfueron llamados para predicar el credo en todoslos alrededores. El abad Michael Geisser predicabacon gran éxito delante de una muchedumbre enla iglesia parroquial de Schwaz, refiriéndose ardo-rosamente al Santo Milagro de la Sangre comouna prueba de la real presencia de Jesucristo en el Santísimo Sacramento del altar. Actuaba enmodo tan convincente que los adversarios notuvieron otra opción que retirarse del campo.Esta victoria contundente ante el errado credo fue entendida por los creyentes como una graciaespecial que el Señor había concedido a sus fieles,quienes adoraban la preciosa Sangre”.

C

© 2006, Edizioni San Clemente

Antiguo Monasterio de St. Georgenberg, se desarrollóen dos complejos, uno sobre lamontaña y otro sobre el valle

Custodia del 1719 hecha enplata y oro para custodiar lapreciosa Sangre del Milagro

Cuadro que representa el Milagro

Interior de la Iglesia