80
EL MODELO BARCELONA DE ESPACIO PÚBLICO Y DISEÑO URBANO Fábrica de Can Batlló y el proceso de su recuperación ciudadana Adam Gawron Tutor: Tomeu Vidal Moranta Facultat de Belles Arts Màster oficial en Disseny Urbà: Art, Ciutat, Societat

Fábrica de Can Batlló y el proceso de su recuperación ciudadana

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Trabajo final del máster en diseño urbano: arte, ciudad y sociedad. Facultad de Bellas Artes, Universidad de Barcelona

Citation preview

1

A

EL MODELO BARCELONA DE ESPACIO

PÚBLICO Y DISEÑO URBANO

Fábrica de Can Batlló y el proceso de su recuperación

ciudadana

Adam Gawron

Tutor: Tomeu Vidal Moranta

Facultat de Belles Arts

Màster oficial en Disseny Urbà: Art, Ciutat, Societat

2

3

EL MODELO BARCELONA DE ESPACIO PÚBLICO Y DISEÑO URBANO

Fábrica de Can Batlló y el proceso de su recuperación ciudadana

Autor:

Adam Gawron

Trabajo final para la obtención del grado de Máster en Diseño Urbano: Arte,

Ciudad, Sociedad

Tutor:

Bartomeu Vidal Moranta

Junio 13 de 2012

Facultat de Belles Arts

4

5

Agradecimientos

A todos aquellos y todas aquellas que me han servido con su apoyo y consejo, tanto a

lo largo del desarrollo de este trabajo como en mi día a día.

Éste es un paso importante en el camino personal y profesional que he decidido

retomar y por el cual quiero caminar.

6

Summary

The current economic crisis, among other problems has highlighted the shortcomings of

the prevailing model of urban development in the World. The reemergence of so-called

bottom-up initiatives has been observed in parallel, movement which seeks to eliminate

these shortcomings and strengthen the role of citizens in the creation and management

of cities. In the context of Barcelona, a good example of this type of initiative is the

neighborhood claim and recovery of the former textile factory Can Batlló for public use.

This research proposes the objective of studying the mentioned claim, in order to bring

more understanding to the nature of these processes. Based on documentary analysis

and participant observation, including some informal interviews with people involved

in the process, reveals some of the characteristics of the process.

Research can be useful both for those from the field of science, and from public entities.

Finally, it may serve civil society, which takes part, increasingly significant one, in the

current urban development processes.

Keywords:

Barcelona model, paradigm of urban development, citizen participation in urban

development, post-industrial heritage, the factory Can Batlló.

7

Resumen

La crisis económica actual, entre otras cosas ha puesto de manifiesto las carencias del

modelo predominante de desarrollo urbano en el Mundo. En paralelo, se ha podido

observar el resurgimiento de las iniciativas llamadas bottom-up, que tienen por voluntad

eliminar dichas carencias y fortalecer el rol de la ciudadanía en la creación y gestión de

la ciudad. En el contexto barcelonés, un buen ejemplo de este tipo de iniciativa lo

constituye la reivindicación y recuperación ciudadana de la antigua fábrica textil de Can

Batlló para el uso ciudadano. Esta investigación propone como objetivo estudiar la reivindicación mencionada, con el

fin de aportar más comprensión a la naturaleza de este tipo de procesos. Partiendo del

análisis documental y la observación participante, lo que incluye algunas entrevistas

informales a personas implicadas en el proceso, desvela algunas de las características del

proceso.

La investigación puede ser de utilidad, tanto para los interesados del ámbito científico,

como para los entes públicos. Finalmente, puede servir a la misma sociedad civil, la cual

toma parte, cada vez más significativa, de los procesos de desarrollo urbano actual.

Palabras clave:

Modelo Barcelona, paradigma del desarrollo urbano, participación ciudadana en

el desarrollo urbano, patrimonio industrial, fábrica de Can Batlló.

8

Índice

1. Introducción 11 1.1 Objetivos

1.2 Metodología de trabajo

2. El modelo Barcelona y sus implicaciones en la transformación

del patrimonio industrial de la ciudad 15

2.1 Transformación de los terrenos industriales en Barcelona desde la

transición democrática hasta hoy 16

2.2 Las reivindicaciones ciudadanas en torno a terrenos industriales en

Barcelona 26

3. Fábrica de Can Batlló y el proceso de su recuperación

ciudadana 35

3.1 El Distrito de Sants-Montjuïc y el barrio de la Bordeta. Análisis de la

evolución de las características urbanísticas y socio-económicas a lo largo

del tiempo 36

3.2 Historia y presente de la fábrica y de la lucha vecinal por su recuperación

para el uso ciudadano 53

3.2.1 Los orígenes 53

3.2.2 El periodo franquista. Transformación funcional de la fábrica 54

3.2.3 El periodo franquista. Implicaciones de las luchas ciudadanas en

contra del desarrollismo para la fábrica 54

3.2.4 El periodo democrático. Las transformaciones de la ciudad, la

renovada lucha por la fábrica y la autogestión ciudadana del espacio

3.2.5 Las transformaciones de la ciudad 55

3.2.6 La renovada lucha por la fábrica 55

3.2.7 La autogestión ciudadana del espacio y el arranque de las obras de

transformación 62

4. Conclusiones 65

5. Bibliografía 68

9

Glosario de abreviaturas

22@ El plan de regeneración urbana del área de Poblenou. Sustituye la

antigua calificación urbanística 22ª, exclusivamente industrial, por una

nueva, 22@, permitiendo así mismo nuevos usos e incrementando la

edificabilidad permitida.

AAVV Asociación de vecinos.

BCIN Bien cultural de interés nacional.

CAP Centro de Atención Primaria.

CC Centro comercial.

CNT Confederación Nacional del Trabajo.

EMBT Enric Miralles - Benedetta Tagliabue, estudio de arquitectura.

J.J.O.O. Juegos Olímpicos, celebrados en Barcelona en el 1992.

MACBA Museu d'Art Contemporani de Barcelona.

MPGM Modificación del Plan General Metropolitano.

MSU Movimientos sociales urbanos.

PAD Programa d'Actuació de Districte.

PERI Plan Especial de Reforma Interior.

PGM Plan General Metropolitano.

VOSA Vila Olímpica S.A.

10

1. Introducción

Muchos son los autores que hablan del Mundo cada vez más globalizado, tanto

económicamente, como social y culturalmente y de las consecuencias que dicha

globalización conlleva. En el caso de las ciudades se habla del incremento y

generalización de la competición por atraer los flujos de capital humano y económico, la

cual las impulsa a organizar macro eventos culturales, ferias y congresos junto con

emprender las grandes transformaciones urbanísticas encabezadas por arquitectos del

llamado “Star system”, que en muchas ocasiones no hacen más que provocar el

incremento progresivo de las desigualdades entre territorios y capas de población que

los habitan.

La crisis económica actual en el contexto occidental ha puesto de manifiesto las carencias

y límites de este modelo. El reciente estallido de la burbuja inmobiliaria ha supuesto

paradójicamente una oportunidad de cambio y mejora del paradigma del desarrollo

urbano. Como resultado del estancamiento económico, han sido parados muchos

proyectos urbanísticos —el capital especulativo global ha bajado significativamente su

presión por construir. En cambio, en los países como España, cuyo desarrollo se basaba

hasta hace poco en gran medida en el sector de la construcción, se ha podido observar el

resurgimiento de la implicación de la ciudadanía en lo urbano. Se trata de las iniciativas

llamadas bottom - up, que tienen por voluntad corregir y/o eliminar las deficiencias del

urbanismo especulativo global y fortalecer el rol de la ciudadanía en la creación y gestión

de la ciudad.

En el contexto barcelonés, un buen ejemplo de este tipo de iniciativa lo constituye la

reivindicación y recuperación para el uso ciudadano de la antigua fábrica textil de Can

Batlló. Los ciudadanos, frente a la incapacidad y/o la falta de voluntad de los poderes

públicos y privado-empresariales, han pasado a la acción directa y han terminado

haciendo lo que pertenece a las competencias de la Administración: creando y

gestionando los equipamientos que necesitaban.

Esta investigación tiene como objetivo estudiar la reivindicación mencionada con el fin

de aportar más comprensión de la naturaleza de este tipo de procesos. Lo hace en el

contexto actual del creciente interés que despierta el patrimonio histórico urbano en

general y el patrimonio industrial en particular, visto por muchos autores como

catalizador de la regeneración urbana, tanto en su aspecto formal como funcional. En

España se puede observar la creciente sensibilidad social y legislativa hacia el legado

postindustrial y lo que éste representa en términos históricos, culturales e identitarios

para la ciudad.

El trabajo puede ser de utilidad, dadas las crecientes: diversidad, individualización y

racionalización social, las cuales obligan a los gobiernos a incluir a la ciudadanía en el

proceso de toma de decisiones, con el fin de legitimar y mejorarlas (Ascher, 2007, p. 30-

39) Puede servir tanto a los gestores y dirigentes públicos, como a los interesados

pertenecientes al círculo científico. Finalmente, puede contribuir positivamente a la

misma sociedad civil, la cual toma parte, últimamente más activamente, de los procesos

del desarrollo urbano actual.

11

El trabajo se organiza en cuatro capítulos. En este primer capítulo de carácter

introductorio se presenta la investigación e intenta justificar su ¿por qué? A continuación

se muestran sus objetivos y metodología empleada.

El segundo capítulo sirve para contextualizarla, situándola en la realidad urbanística y

socioeconómica barcelonesa de las últimas décadas. En él se analiza la problemática de

transformación de los terrenos postindustriales en la ciudad, estrechamente ligada a las

fases del desarrollo del llamado “modelo Barcelona”, así como la historia de los

Movimientos Sociales Urbanos.

El tercer capítulo focaliza su atención en el tema central de la investigación: la fábrica de

Can Batlló y el proceso de su reivindicación y recuperación por parte de la ciudadanía.

Profundiza en primer lugar en la evolución de las características urbanísticas y socio-

económicas del entorno de la fábrica a lo largo del tiempo, para pasar a continuación al

análisis de la misma y la lucha por su recuperación. Intenta comprender esta lucha en

toda su complejidad, analizando por una parte las características, posicionamientos y

estrategias de actuación de los actores implicados en ella y por otra, su incidencia en la

evolución determinada de proyectos de transformación espacial del recinto.

El capítulo cuarto sirve para ordenar, resumir y exponer las conclusiones derivadas del

análisis.

12

1.1 Objetivos

Objetivo general

- Comprender la naturaleza del proceso

reivindicativo en Can Batlló y su incidencia en la

transformación física y funcional determinada del

conjunto fabril.

Objetivos específicos

- Estudiar los casos más relevantes de

transformación de terrenos postindustriales que

se han dado en Barcelona desde el advenimiento

de la época democrática a finales de los 70.

- Estudiar la historia de las reivindicaciones

vecinales en el ámbito del urbanismo en Barcelona

a partir de la época franquista hasta la actualidad,

focalizándose en los terrenos postindustriales.

- Estudiar las características urbanísticas y socio-

económicas de la fábrica de Can Batlló y su

entorno (distrito de Sants-Montjuïc y barrio de la

Bordeta).

- Conocer la historia de la fábrica y de la lucha

vecinal por su recuperación para el uso

ciudadano.

- Analizar el papel de los actores implicados (sus

características socio-económicas, políticas etc. su

posicionamiento hacia el asunto).

- Describir las relaciones que se producen entre los

actores a lo largo del desarrollo del proceso

(liderazgo del proceso, forma de trabajar,

timeline).

13

1.2 Metodología de trabajo

El trabajo contempla dos fuentes principales de

datos:

- análisis documental,

- observación participante.

Por lo que se refiere al análisis documental, se

revisan las publicaciones que tratan del tema de la

transformación de los terrenos industriales de

Barcelona en las últimas décadas, como planes y

estrategias municipales, planes de protección de

patrimonio industrial etc. Se revisan también las

publicaciones y tesis que analizan el papel de la

ciudadanía en el campo del urbanismo, tanto el

asignado oficialmente por la Ley, como el real que

ésta posee, el cual frecuentemente se escapa de los

ramos oficiales. Se analizan también los

materiales relacionados con la historia y realidad

socio-económica actual del territorio donde está

ubicada la fábrica de Can Batlló (el distrito de

Sants-Montjuïc y el barrio de la Bordeta),

intuyendo que el carácter del proceso

participativo dependería de las peculiaridades de

los actores involucrados en él, las cuales varían

según distrito analizado.

Por lo que se refiere al observación participante,

se realiza la observación directa de los ciudadanos

involucrados en el movimiento reivindicativo,

participando en sus sesiones de trabajo,

analizando los espacios que crean, sus usos y

características espaciales. En este punto se pone

especial énfasis en la observación y análisis del

proceso de diseño colectivo de los espacios.

14

2 El modelo

Barcelona y sus

implicaciones

en la

transformación

del patrimonio

industrial

de la ciudad

15

Barcelona y su área metropolitana experimentan a partir de finales de los años 70 del

siglo pasado cambios urbanísticos y socio-económicos muy profundos y a la vez

paradigmáticos. Estos cambios, junto con la manera de llevarlos a cabo están conocidos

hoy en día alrededor del Mundo bajo el nombre “modelo Barcelona”. Es esencial saber

que dicho modelo no siempre ha tenido las mismas características, sino que ha ido

evolucionando a lo largo del tiempo, marcado por unos hitos importantes, como Juegos

Olímpicos en el año 1992, de tal manera que podemos hablar de hecho de etapas

diferentes del mismo.

El presente capítulo enfoca su atención, en primer lugar, en analizar las implicaciones

que el “modelo” tiene para el patrimonio industrial, entendido de manera amplia,

abarcando tanto lo tangible (tejido construido), como lo intangible (los habitantes, sus

modos de vida, trabajo etc.) Como veremos más adelante, éstas van cambiando. A

continuación, se desarrolla una reflexión crítica en torno a los denominados

Movimientos Sociales Urbanos, los cuales por objetivo tienen incidir en el proceso de

transformación urbana a favor de sus intereses, enfocándose en sus luchas por la

salvación y reutilización del patrimonio industrial.

2.1 Transformación del patrimonio industrial en Barcelona desde la transición

democrática hasta hoy.

(1ª Etapa: 1976-86)

España vive a lo largo de la década de los 60 un periodo de fuerte crecimiento económico,

ligado en gran parte al boom de los sectores turístico e industrial. En paralelo a esta

bonanza se va implementando la política llamada “desarrollista”, manera de hacer

ciudad, cuyo representante y promotor máximo en Barcelona es su entonces alcalde,

Josep Maria de Porcioles. La detención de dicho crecimiento, fruto de la crisis económica

mundial del 1973 y la presión ciudadana, para extensas operaciones urbanísticas, como

construcción de nuevos polígonos de

viviendas, llamadas por algunos “barracas

verticales”. Se ve entonces la urgente

necesidad de cambiar el paradigma del

desarrollo urbano, intervenir en los barrios

ya existentes, tanto los céntricos y

consolidados (Ciutat Vella), como

periféricos, los cuales, a pesar de ser de

relativamente de nueva construcción, desde

principios presentan ya unos déficits

alarmantes en cuanto al estado de su

espacio público, falta de equipamientos y de

conectividad con el conjunto de la ciudad.

(Borja, 1995, p.63)

1

16

Las intervenciones urbanísticas

llevadas a cabo durante los primeros

gobiernos municipales democráticos

son una tangible materialización del

nuevo paradigma. Se enmarcan dentro

del Plan General Metropolitano (PGM),

documento urbanístico de rango

superior, aprobado en 1976. El PGM

abarca, a parte del término municipal

de Barcelona también las ciudades y

terrenos de su corona metropolitana,

teniendo, entre otros, objetivos como disminuir la densidad de los tejidos construidos

existentes, recuperar los interiores de las manzanas del distrito central de l’Eixample o

garantizar las reservas de suelo para zonas verdes y equipamientos. Para poder actuar

de manera ágil y acertada en cada caso, dicho plan se desarrolla y concretiza a través de

los llamados Planes Especiales de Reforma Interior (PERI). Éstos operan a escala

relativamente pequeña (la llamada acupuntura urbana), siendo respetuosos con las

preexistencias morfológicas y socio-económicas de las áreas donde se llevan a cabo.

Reestructuran y regeneran espacios, intervienen en calles y plazas.

Los PERI “tenían por objeto la

adecuación de las propuestas

urbanísticas de PGM a las

características específicas del tejido

de cada sector y la incorporación de

los objetivos locales de mejora que no

podían haber sido contemplados por

el PGM”. (Borja, 1995, p. 63)

Predomina este tipo de

intervenciones, puesto que la

ciudad en aquella etapa todavía

no ha vuelto ser un lugar de inversión preferido del capital privado, el cual, habiendo

colaborado con el Régimen anterior en el desarrollo de los proyectos urbanísticos,

mantiene una postura escéptica respecto a las nuevas autoridades socialdemócratas. Por

consiguiente, los Ayuntamientos tienen que contar en gran parte sólo con sus medios,

un factor que dificulta las intervenciones espectaculares a gran escala.

Oriol Bohigas, uno de los más destacados responsables del urbanismo barcelonés en la

etapa así describe su espíritu:

“acción basada en el proyecto del espacio público como lugar urbano y colectivo por excelencia,

acción inmediata por medio de los proyectos urbanos que dan respuesta a la realidad inmediata

de cada barrio, actuación prioritaria en lo que presenta ofertas de fácil ejecución, reconstrucción

de la ciudad existente en lugar de la expansión, compacidad y continuidad urbana en lugar de la

suburbialización, etc. Y todo eso se concreta en una manera de trabajar, basada en la eficacia del

proyecto sobre la falta de definición del plan”. (Bohigas, 2005, p.21)

2

3

17

En cuanto al patrimonio industrial, los ejemplos ilustrativos de la manera de intervenir

en él en esta etapa los constituyen el Parc de l’Escorxador en l’Eixample, la Espanya

Industrial en Sants o el Parc del Clot en Sant Martí - parques públicos creados en el lugar

de las antiguas instalaciones industriales o bien el Vapor Vell y las Cotxeres en Sants, La

Sedeta en Gràcia y el Ateneu Popular 9 Barris en Nou Barris, las cuales se convierten en

equipamientos públicos.

w

A

B C

D

E F

G

4 5 6

7 8 9 10

A B C

D E F G

18

Los Juegos Olímpicos, siendo quizás un hito más importante a lo largo del proceso del

desarrollo del “modelo Barcelona”, significan otro cambio del paradigma del desarrollo

urbano.

(2ª Etapa: 1986-92)

“Se comprueba, (…) como el proyecto ’92 vuelve a insistir con los temas que habían sido ya

definidos en los grandes eventos anteriores 1888 con la Ciudadela y en 1929 con la conquista de

Montjuïc. Ahora las intervenciones mayores se concentran de nuevo al otro lado de la Ciudadela

– la villa olímpica – abriendo la ciudad al mar (…).”

(Busquets, 2004, p.404)

La nominación de Barcelona como sede de los Juegos Olímpicos del 1992 (JJ.OO),, tercer

evento internacional de tanta relevancia para la ciudad, tras las Exposiciones Universales

de los años 1888 y 1929, conlleva consigo un cambio sustancial de prioridades, ritmo y

escala de las intervenciones urbanísticas, así como la manera de llevarlas a cabo,

involucrando a partir de este momento a las grandes empresas constructoras,

inmobiliarias y los bancos, las cuales comienzan a percibir realzada la atractividad de la

ciudad como lugar de inversión. Son ellas las capaces de promover vastas operaciones

urbanísticas necesarias para preparar el evento.

Se elaboran operaciones de gran trascendencia para el futuro funcionamiento de la urbe

como el Plan de Vías (1986), que tiene por objetivo mejorar la interconectividad del

territorio urbano o el Plan de Áreas de Nueva Centralidad, encaminado a reconducir y

dispersar las inversiones privadas en actividades terciarias por diferentes barrios,

descongestionando de este modo el centro de la ciudad.

11

19

La colaboración entre el

Ayuntamiento y sector privado

se materializa en un nuevo

modelo de empresa mixta

público-privada, cuyo ejemplo

importante en esta etapa lo

constituye VOSA – Vila

Olímpica S.A, encargada del

proyecto de la creación de un

sitio de acogida para los atletas

participantes en los Juegos.

La acupuntura urbana pasa así

mismo al segundo plano y la adecuación de la ciudad para el gran evento deviene la

prioridad número uno. Cambia también la política municipal respecto a los restos

industriales: los JJ.OO. la hacen más proclive a su derribo y reemplazo por la nueva

urbanización, calificada en muchos casos como especulativa por la opinión pública y

muchos de los profesionales.

Un buen ejemplo de este tipo de urbanización lo constituye la polémica transformación

del Port Vell. Situado estratégicamente al final de las Ramblas, experimenta durante este

periodo una fuerte presión inmobiliaria y se convierte en su resultado en un nuevo polo

de actividades terciarias. De todas las edificaciones preexistentes en la zona, sólo se

preservan las edificaciones puntuales, como el Palau de Mar, hoy la sede del Museu

d’Història de Catalunya y oficinas de la Generalitat, los almacenes de la fundición Nuevo

Vulcano y la Torre del Reloj. Las nuevas construcciones responden a las necesidades y

lógica del mercado inmobiliario privado, impulsando el consumo como estilo de vida e

intentando mimetizar el espacio verdaderamente público, reemplazarlo (véase el

eslogan promocional del CC Maremagnum: “Tu lugar de encuentro favorito” (Maremagnum.

Centro comercial en Barcelona, 13.06.2013) como si no de compras se tratase. El nuevo

viejo puerto despierta así una polémica sobre lo que se tendría que preservar del

patrimonio industrial, poniendo en evidencia las dificultades a la hora de definir el

concepto en sí.

La más emblemática operación urbanística de esta etapa que afecta dicho patrimonio la

constituye sin embargo la transformación del barrio obrero de Icària, arrasado para crear

la ya mencionada Vila Olímpica. Como

resultado, de todo el patrimonio

industrial del barrio, tanto tangible,

(arquitectónico, urbanístico) como

intangible (los habitantes, sus memorias,

modos de vida, puestos de trabajo, etc.)

no queda prácticamente nada: se derriban

las fábricas, viviendas y se realoja a la

gente. Sólo queda, a modo de recuerdo,

una chimenea de la antigua fábrica Can

Folch. (Caballé, 2010)

12

13

20

Esta operación puede tener, por lo tanto, dos lecturas muy distintas, siendo vista por un

lado como una apertura tan deseada de la ciudad al mar y un gran paso hacia el

saneamiento del Litoral o por otro, como un atentado sin precedentes en contra del

patrimonio industrial barcelonés. Un aspecto interesante a valorar a la hora de analizar

este caso es como, con el empleo de fondos públicos invertidos en amplias reformas

urbanísticas (aperturas viarias, renovación de infraestructuras de saneamiento,

telecomunicación etc.) se crean importantes plusvalías urbanas, consumidas

posteriormente por el sector privado.

14 15

16 17

Icària Vila Olímpica

21

Se abre así una nueva etapa, marcada por los choques entre diferentes actores de la

escena urbana: conflictos entre el poder privado (lobbies empresariales), siempre en

busca de plusvalías y maximización del beneficio; el poder público, cada vez más débil

y permisivo ante sus presiones y los movimientos sociales urbanos, los cuales tienen

como lema el concepto del derecho a la ciudad.

(3ª Etapa: 1992 – 2004)

“(…) el espacio litoral y pre litoral concentra la mayor dinámica de crecimiento y experimenta

una gran evolución en las formas del crecimiento urbano. Si el modelo industrial fue el

protagonista hasta finales de los 70, las formas ligadas al ocio, segunda residencia, turismo y

servicios empiezan a ser muy relevantes en la nueva dinámica urbana.”

(Busquets 2004, 416)

Estas palabras describen las tendencias que se dan en la Barcelona metropolitana a partir

de la organización de los JJOO. La ciudad deviene cada vez más interconectada

globalmente y dependiente de los flujos de capital humano y financiero. Dichos flujos,

como se ha mencionado en la introducción, la impulsan a organizar macro eventos

culturales (ej. Fórum Universal de las Culturas 2004) ferias y congresos (ej. Mobile World

Congress) junto con emprender las grandes transformaciones urbanísticas encabezadas

por arquitectos del llamado Star system. Actuaciones no indiferentes respecto al

patrimonio industrial, especialmente si éste está situado en el área del Litoral, la cual,

como dice Joan Busquets, se convierte en uno de los polos más importantes del

crecimiento urbano.

Hay dos operaciones urbanísticas paradigmáticas de esta etapa que nos pueden servir

para explicar sus dinámicas. Estas operaciones son el Plan 22@ y el Fórum Universal de

las Culturas 2004.

El Plan 22@, según cuenta su página web oficial, “respon a la necessitat de recuperar el

dinamisme econòmic i social de les antigues àrees industrials del Poblenou i crea un entorn divers

i compacte, en què els espais productius conviuen amb centres d'investigació, formació continua

i transferència tecnològica, habitatges protegits, equipaments i zones verdes que milloren la

qualitat de vida i de treball. L'entorn 22@Barcelona contempla un model urbà d'alta qualitat,

mixt, ecològicament més eficient i amb més força econòmica, que combina de forma equilibrada

l'activitat productiva amb la vida de barri.” ( 22@ El districte de la innovació, 13.06.2013)

18

22

Como podemos ver, dicha descripción menciona en primer lugar “la necessitat de

recuperar el dinamisme econòmic i social de les antigues àrees Industrials”, percibidas éstas

muy frecuentemente como decadentes y obsoletas por el discurso actual de la economía

global. Basada en esta premisa, arranca una de las mayores transformaciones que

experimenta la ciudad a partir de la instauración de los gobiernos democráticos. Ésta

constituye un cambio radical, un antes y después para el territorio afectado, alterando

progresivamente y en profundidad tanto su composición socio-económica, como

fisionomía. Poblenou, el antiguo “Manchester catalán”, va dejando de lado su dimensión

local, la economía tradicional de naves y talleres, para conectarse con la economía global

de grandes multinacionales. Su paisaje urbano muta, incorporando nuevos símbolos, los

cuales con el tiempo se convierten en los nuevos puntos nodales en el mapa cognitivo

de la ciudad, como Torre Agbar o nuevo Parc Central, proyectos del arquitecto estrella

Jean Nouvel.

El Plan 22@, siendo una modificación del PGM, aumenta el índice de edificabilidad

permitida en el territorio, introduciendo a la vez usos diferentes de los puramente

industriales y aumentando de este modo la presión especulativa e inmobiliaria. Es así,

como las viejas fábricas se convierten en una valiosa reserva de suelo, codiciada tanto

por las empresas, como los vecinos.

Un emblema de esta codicia lo constituye la lucha por la fábrica Can Ricart, uno de los

últimos complejos fabriles de tal magnitud todavía en pie en Barcelona, pieza única del

patrimonio postindustrial catalán, la cual, frente a los planes municipales de su derribo

finalmente se salva, gracias a la presión del resurgido movimiento ciudadano.

19

21 20

22

23

Hacia finales de esta etapa se gesta, en paralelo al

Plan 22@, el proyecto del Fórum Universal de las

Culturas 2004.

“Aún siendo un evento internacional muy novedoso en el

panorama tan asentado de exposiciones y olimpiadas, el

Fórum de las Culturas también se concibe como un evento

regenerador para aquellos lugares en los que se celebra, una

excusa para mejorar y reactivar una zona a través de un

encuentro cultural cada vez más importante.”

(Factoría Urbana: Ciudades, Ocio y Cultura Urbana,

13.06.2013)

Un proyecto urbanístico a gran escala, situado

estratégicamente al final de la prolongada, en la

década del 2000, Avinguda Diagonal, se convierte sin

embargo en una de las más criticadas operaciones de la Barcelona moderna, llevando

incluso a algunos críticos a decir que encarna todos los males del urbanismo neoliberal:

“(…)se comprueba cómo el modelo Barcelona ha ido evolucionando de la convicción de los

conceptos urbanos a la paulatina fragmentación de la ciudad neoliberal. De un urbanismo claro

y didáctico se ha pasado a uno críptico, para iniciados, impuesto por encima de necesidades y

programas reales, sin un marco general que sirva de referencia para la ciudadanía, un

urbanismo tecnocrático que, en el fragor de la competencia entre ciudades y la pretendida

urgencia de las grandes obras infraestructurales, ha olvidado los valores de su propia cultura y

las aspiraciones de su propia ciudadanía.”

Josep Maria Montaner (Montaner, 2011, p. 25)

Al igual que en caso de la Vila Olímpica, se puede tener, por lo tanto, dos lecturas muy

distintas de las operaciones analizadas. Por un lado, éstas constituyen una continuación

de la política de apertura y conexión de la ciudad con el mar y ahora también, con la

economía global del conocimiento. Por el otro, sin embargo, son el objeto de críticas a

raíz de provocar, entre otros, el crecimiento desmesurado de precios de viviendas,

deslocalizaciones de pequeñas empresas locales y la destrucción del patrimonio

industrial entendido, como ya se ha mencionado, de manera general, abarcando lo

tangible e intangible.

24

23

24

Línea del tiempo

1976-1986

1986-1992

1992-2004

- Acupuntura urbana

- Ayuntamiento, por falta de interés del sector privado, cuenta con sus

medios a la hora de intervenir en el tejido urbano

- Protagonismo de la ciudadanía en la gestión de la ciudad

- Progresiva recuperación de varios complejos fabriles destinados a

usos ciudadanos

- Obras olímpicas conllevan consigo el cambio de escala de las

intervenciones

- El capital privado participa en las intervenciones a través del nuevo

modelo de empresa mixta,

- Ciudadanía pierde paulatinamente el protagonismo en la gestión de

la ciudad

- Presión inmobiliaria cambia la actitud hacía el patrimonio

industrial: paradigmática la destrucción de Nova Icària y Port Vell

- La “Segunda renovación”: se consolida el modelo de colaboración

pública-privada

- Consecuencias locales de la economía global: Plan 22@ y Fórum 2004

- Especulación inmobiliaria y el resurgimiento de los movimientos

ciudadanos por el derecho a la ciudad

25

2.2 Historia de las reivindicaciones

ciudadanas en torno a terrenos

industriales en Barcelona

“El espacio público, como escenario de

representación, ha sido el lugar donde la

sociedad ha adquirido visibilidad. A partir de

las manifestaciones políticas que se han

celebrado en calles, plazas o ágoras se puede

relatar y comprender la historia de una

ciudad.”

Jordi Borja (2003, p. 121)

En Barcelona, la preservación y reutilización del patrimonio industrial es en gran parte

fruto de las reivindicaciones de los movimientos sociales urbanos. Dichos movimientos,

nacidos en la época franquista, experimentan posteriormente altibajos en su actividad a

lo largo del desarrollo del modelo Barcelona, reactivándose en reacción al creciente

poder del capital privado y su influencia especulativa sobre la ciudad a partir de la

segunda y tercera etapa del “modelo”. Se cree conveniente reflexionar en este lugar sobre

sus características y logros más relevantes a lo largo del tiempo, así como sobre el marco

legal previsto en Barcelona para la participación ciudadana en el ámbito del urbanismo,

con el fin de contextualizar la lucha por la fábrica de Can Batlló, la cual se analizará en el

siguiente capítulo.

Los movimientos sociales urbanos (MSU) aparecen en la escena como manera que

encuentran los habitantes de las ciudades de expresar las preocupaciones que tienen por

su hábitat y sus problemas. Intentan buscar soluciones a las deficiencias producidas por

las lógicas, a veces perversas, del urbanismo capitalista, las cuales, en caso de los barrios

periféricos, producen los ya mencionados déficits en cuanto al estado de su espacio

público, falta de equipamientos y de conectividad con el conjunto de la ciudad, mientras

que en caso de los centros históricos, se traducen en la progresiva degradación de éstos

a causa de la falta del espacio público, mal estado de conservación del parque de

viviendas, sobrepoblación, etc. En caso de Barcelona, dichos movimientos se

materializan sobre todo a través de las asociaciones de vecinos (AAVV), acompañadas

por las organizaciones vinculadas con las parroquias, asociaciones de padres y madres

y otras. Cuentan igualmente con el apoyo de los intelectuales, entre éstos profesionales

del ámbito de la arquitectura y los medios de comunicación, los últimos convirtiéndose

con el tiempo en una plataforma de difusión de sus postulados. Un hito importante en

la historia del movimiento ciudadano lo constituye la aprobación en el 1964 de la Ley de

asociaciones. Es cuando muchas de ellas salen de la clandestinidad para expresarse y

reivindicar, ahora de manera abierta, las mejoras urbanas. Logran entre otras cosas parar

25

26

el Plan de la Ribera, una operación

especulativa del capital privado y

Administración pública, cuyo objetivo

es convertir el Litoral barcelonés en una

nueva Copacabana, llena de torres

residenciales de lujo y separada de la

zona industrial por la autopista.

Algunos autores de hecho consideran

ésta la mayor victoria en la historia de

los MSU barceloneses. Sin embargo,

años después, el Plan vuelve sobre la

mesa, con operaciones como la

construcción de la Vila Olímpica o el

Diagonal Mar, ambas destinadas a las clases medias – altas de la sociedad, ejemplos del

urbanismo especulativo y fragmentado, separado de su entorno.

A parte de las actuaciones concretas en el tejido urbano, los MSU tienen por voluntad

conseguir reformar la manera de gestión de la ciudad, reivindicando la descentralización

de su estructura administrativa.

Con el tiempo y a medida que el régimen franquista se debilita, crece el poder de la

sociedad civil y su incidencia real en la gestión de la ciudad. Un buen ejemplo de ello lo

constituyen la elaboración de los llamados contra-planes de barrios, como el Plan de Nou

Barris, promovido en marzo 1976 por la AAVV Nou Barris, yendo éste en contra de la

segunda aprobación inicial del Plan Comarcal de 1953 y buscando conseguir lo siguiente:

la construcción de vivienda, equipamientos, infraestructuras etc., así como la gestión y

control popular de los mencionados a cargo de la Asamblea del barrio, la AAVV y las

comisiones de vecinos afectados.

Los movimientos sociales urbanos al principio no persiguen la protección de fábricas

per se, sino que creen, que éstas podrían convertirse en zona verde o equipamiento, tan

escasos en la Barcelona postfranquista. Sus demandas y presiones inciden de manera

relevante en la política municipal, conduciendo a la preservación y reutilización total o

al menos parcial de unos cuantos complejos postindustriales. El proceso con frecuencia

dura mucho (ej. el mencionado Vapor Vell), por varios motivos: la necesidad de efectuar

recalificaciones urbanísticas de los terrenos, negociar con los propietarios privados de

éstos (lo cual implica muchas veces la expropiación), etc. El otro problema lo constituyen

la falta de recursos financieros y las dificultades organizativas por parte de los poderes

públicos.

El gran protagonismo de la ciudadanía se sostiene de manera más o menos estable desde

finales de los 70 hasta el 1986. Es así porque, como sabemos, la ciudad todavía no se ha

convertido en un lugar de inversión preferido del capital privado y porque los

Ayuntamientos están influenciados por movimientos de izquierdas, cuyos

representantes llegan en algunos casos a ocupar los cargos municipales.

La nominación de Barcelona como ciudad olímpica el 17 de octubre de 1986 constituye

un hito, que marca el final de esta etapa y el comienzo de la nueva.

26

27

La nueva etapa, a diferencia de la anterior, se

caracteriza por el renovado interés de los entes

privados por hacer negocio a través de las

transformaciones urbanísticas. Es cuando

comienza a decaer el peso de los ciudadanos y

sus reivindicaciones en la creación y gestión de

la ciudad, junto con su resultado: la

acupuntura urbana. La escala de obras

olímpicas y su urgencia hacen que, en vez de

seguir contando con los vecinos, el sector

público busque ahora activamente la

participación del sector privado, capaz de

participar en su organización y financiación.

Éste, en consecuencia, deja su impronta en el

carácter de las realizaciones, persiguiendo,

naturalmente, el afán de lucro.

La operación emblemática de esta etapa es,

como sabemos, la construcción de la Vila

Olímpica. Ésta, al mostrar la falta de atención

e interés hacia el legado industrial, despierta protestas en muchos círculos ciudadanos,

tanto vecinales como profesionales, los cuales perciben y aprecian cada vez más, a

diferencia de la primera etapa, el valor patrimonial de lo que está siendo destruido. A

partir de allí se van organizando diferentes iniciativas ciudadanas, que van desde la

documentación científica del patrimonio, iniciativa del Grup de Patrimoni Industrial del

Fòrum Ribera Besòs, hasta las manifestaciones en el espacio público, el cual confirma de

este modo su dimensión política.

“Demandas que ahora se revelan mucho más argumentadas que en épocas pasadas, ya que hay un

mayor conocimiento del hecho patrimonial industrial y cuentan con la participación de profesores

universitarios e intelectuales y técnicos diversos que las sustentan (Clarós et al., 2004; Grup de

Patrimoni Industrial del Fòrum Ribera Besòs) Martín Checa-Artasu (2007)

La tendencia de promover las grandes operaciones, por encima de las pequeñas,

elaboradas con la participación e implicación activa de la ciudadanía perdura con el

tiempo y se materializa, como sabemos, en el Plan 22@ y el proyecto Fórum 2004, bien

entrados en la tercera etapa del desarrollo del “modelo Barcelona”. Es cuando surge uno

de los dos conflictos más emblemáticos por el patrimonio industrial, que ha visto

Barcelona: el conflicto por el recinto fabril de Can Ricart. Es en base a este caso que se

considera interesante reflexionar sobre la participación ciudadana en el ámbito del

urbanismo en Barcelona, tanto la enmarcada dentro de las leyes y canalizada a través de

los medios oficiales, como la que se les escapa y busca conseguir sus fines por medio de

lucha en contra de los poderes público y privado.

27

28

28

El marco legal de la participación ciudadana en los procesos urbanísticos

La Ley sobre Régimen del Suelo y Ordenación Urbana de 1976 otorga un papel

limitado a los ciudadanos, creando un procedimiento de alegaciones, una especie de

feedback ciudadano no vinculante, las cuales pueden ser presentadas a un proyecto

urbanístico dentro de un plazo de un mes desde su aprobación inicial por parte de las

Autoridades.

“La Corporación u Organismo que hubiera aprobado inicialmente el Plan, Programa o Proyecto

en vista del resultado de la información pública lo aprobará provisionalmente con las

modificaciones que procedieren” (artº 41).

En el ámbito barcelonés, la participación ciudadana está regulada por diferentes normas

municipales, empezando por las Normas Reguladoras de Participación Ciudadana del

1986. El documento más relevante que hace referencia al rol que se confiere a la

ciudadanía lo constituyen, sin embargo, Las Normas Reguladoras de la Participación

Ciudadana, aprobadas en el Consejo Plenario del Ayuntamiento el 22 de noviembre de

2002. Éstas “desarrollan los aspectos relativos a la participación ciudadana recogidos en la Carta

Municipal, y también incluyen aquellos compromisos adquiridos por la Administración

municipal en otras cartas, en especial los de la Carta Europea de Salvaguarda de los Derechos

Humanos en la Ciudad” (p. 3). Las “Normas” consideran la participación ciudadana como

complemento y profundización de la democracia representativa, estableciendo unos

mecanismos para ello. Sin embargo, se mantiene el claro liderazgo del sector público,

estableciendo: “en ningún caso, los procesos de participación y los demás mecanismos, órganos

o medidas de participación ciudadana pueden producir menoscabo de las facultades decisorias de

los órganos representativos de la corporación municipal. La materialización efectiva de los

procesos de participación ciudadana no puede provocar el efecto de impedir que los procedimientos

administrativos se resuelvan expresamente dentro del plazo legalmente establecido.” (p. 19)

En cuanto a la organización de los procesos participativos, se prevé la creación de las

Memorias participativas e Informes participativos, los cuales constarían de tres fases:

1) Fase de información y comunicación,

2) Fase de aportaciones ciudadanas,

3) Fase de devolución.

Como podemos apreciar, dichas fases tienen que ver con los ya mencionados principios

de la política adoptada con la Ley sobre Régimen del Suelo y Ordenación Urbana del

1976.

Las Normas Reguladoras de Participación Ciudadana o bien su aplicación práctica en el

ámbito del urbanismo reciben críticas: “por la falta de criterios definidos y la heterogeneidad

de los mecanismos, se hace difícil valorar la representatividad de los que participan”; En realidad,

ni las memorias e informes, si existen, se dan a conocer, ni las audiencias públicas (artº 26) están

bien reguladas y seriamente organizadas, ni la consulta ciudadana (artº 28) funciona

normalmente. El funcionamiento se limita, generalmente, a informar a los que asisten de las

decisiones que se han adoptado. Los documentos no se muestran. Las reuniones tienen defectos

graves de forma. No se fija un orden del día, ni se sabe quien participa, porque no se identifica a

29

los participantes. No hay procedimientos para debatir y tomar decisiones. El resultado de medidas

poco meditadas se está viendo con el cuestionamiento de decisiones municipales por parte de la

población, incluso con el recurso a los tribunales de justicia contra determinadas decisiones.”

Horacio Capel (2007)

El caso de Can Ricart resulta ser, como se ha dicho, una prueba decisiva del

funcionamiento del procedimiento y su fracaso, según los ciudadanos implicados en la

defensa de la fábrica.

El Can Ricart, un complejo

industrial del siglo XIX, único

por su arquitectura neoclásica y

preservación casi completa, tiene

una gran importancia en

términos de la preservación de la

memoria histórica del Poble

Nou, territorio en que se

focalizan los planes como el 22@.

Dicho plan, siendo una

modificación del PGM, permite

desarrollar en el territorio la

edificación más densa, destinada

a usos diversos, más allá de los

puramente industriales,

aumentando de este modo la

presión especulativa e

inmobiliaria. Esto no deja

indiferente al propietario del

Can Ricart, el cual termina, de

manera controvertida según los

arrendatarios, sus contratos y

termina así con la actividad productiva tradicional, la cual da empleo alrededor de 200

personas. El caso constituye un ejemplo clásico de la deslocalización forzada de la

actividad productiva por la recalificación urbanística y ganas del propietario del terreno

de sacar provecho de ella.

El movimiento ciudadano en defensa de la fábrica se activa tras la demolición total e

inesperada del otro conjunto fabril: Extractos Tánicos. Como se ha dicho, sus acciones

van desde la documentación científica del patrimonio, hasta las manifestaciones en

espacio público. Lo primero se hace desde el Grup de Patrimoni del Fórum de la Ribera

del Besós, publicando en el 2003 el Plan de Patrimonio industrial de Poblenou, siendo

éste una reacción ciudadana a la falta de política clara del Ayuntamiento respecto a este

tipo de patrimonio.

“El Plan integral de Patrimonio Industrial elaborado (…) tenía como objetivo establecer criterios

para el inventario y catalogación de los bienes industriales muebles e inmuebles, lograr la

catalogación de aquellos más significativos, ya fuera como elementos aislados o en forma de

29

30

30

conjuntos y paisajes y, finalmente, la difusión del patrimonio fabril mediante adecuadas

señalizaciones e itinerarios, atendiendo a la conservación de la documentación de las empresas.”

Mercé Tatjer (2011, p. 181)

Las manifestaciones en el espacio

público, promovidas desde la AAVV,

incluyendo entre otras medidas

reuniones de discusión, se congregan en

los sitios estratégicos del barrio, como la

Rambla del Poblenou, e incluye

paralizaciones de tráfico en la Gran Vía.

Con la lucha extendida en el tiempo y

apoyada por muchos actores, entre ellos

la Associació del Museu de la Ciència i

de la Tècnica i d’Arqueologia Industrial de

Catalunya, la Societat Catalana d’Història de la

Ciència i de la Tècnica, junto con fundaciones del

ámbito de arte como MACBA y Fundació Tàpies,

se logra finalmente incidir en el planeamiento

urbanístico original, salvando el recinto de Can

Ricart de la demolición prevista. Curiosamente,

esto es posible gracias a la recomendación que

hace el Parlament de Catalunya al Ayuntamiento

de Barcelona. En consecuencia, el movimiento

ciudadano logra dos cosas: calificación del

recinto como Bien Cultural de Interés Nacional y

la redacción de un Plan de Patrimonio Industrial

para el Poblenou.

La victoria, siendo el resultado de la compleja

confluencia de todos los actores implicados en el conflicto: la sociedad civil

reivindicativa por una parte, el propietario privado por otra y, finalmente, los poderes

públicos, parece ser parcial desde el punto del movimiento vecinal, por dos motivos:

- no toda la fábrica es catalogada como el BCIN,

- la manera de intervenir en el conjunto fabril, proyecto del estudio EMBT, es

considerada controvertida por parte de los ciudadanos, los cuales la califican de

alteración profunda y desvirtuadora. Tatjer (2011, p. 182)

Con esta conclusión acaba el presente capítulo, para pasar al siguiente, dedicado al tema

central de la presente investigación: la fábrica de Can Batlló y el proceso de su

reivindicación y recuperación por parte de la ciudadanía. Se considera que el caso puede

31

32

31

convertirse en un emblema del nuevo paradigma del desarrollo urbano, con el

recuperado protagonismo de la ciudadanía.

33

36

35

34

32

33

34

3 Fábrica

de Can Batlló

y el proceso de

su recuperación

ciudadana

35

3.1 El Distrito de Sants-Montjuïc y el barrio de la Bordeta.

Características urbanísticas y socio-económicas

Para poder analizar y comprender la reivindicación y recuperación mencionada, se hace

necesario profundizar en primer lugar en las características urbanísticas y socio-

económicas del entorno de la fábrica y su evolución a lo largo del tiempo. A efectos de

dicho análisis, se empieza por el ámbito general del Distrito de Sants-Montjuïc, para

pasar a continuación al barrio de la Bordeta – el entorno más inmediato y vinculado de

manera estrecha y recíproca con la fábrica. De este modo el análisis queda

contextualizado.

El Distrito de Sants-Montjuïc. Evolución histórica del territorio

El nombre del distrito proviene de su núcleo más antiguo, Santa Maria de Sants,

mencionado ya en los documentos del siglo XII. La historia de Sants-Montjuïc remonta

por lo tanto a la época medieval, durante la cual, al situarse fuera del recinto amurallado

y abundar en recursos como tierra fértil o agua de las rieras, sus terrenos se utilizan para

agricultura. El territorio empieza a experimentar cambios muy profundos a partir de la

segunda mitad del siglo XVIII, con la construcción del castillo de Montjuïc y la

progresiva introducción de las actividades de carácter no agrícola, como explotación de

pedreras o teñido y lavado de los tejidos de cotón fabricados en la Ciutat Vella, las

llamadas indianas. De aquí el nombre de uno de los barrios: Marina del Prat Vermell,

proveniente del color rojo de los tejidos secados en los prados. (TATJER; VALLÈS, 1993,

p. 2)

A finales del siglo XVIII el territorio ve realzada su posición estratégica gracias a las

nuevas infraestructuras de comunicación que se crean en su alrededor, como la carretera

entre Barcelona y Madrid. Ésta se convierte en el impulso importante para el desarrollo

de su tejido urbanístico y socio-económico: es alrededor de ella y otras vías, como la vía

ferroviaria de Matorell y Vilanova, que aparecen los edificios de viviendas y hostales

que acogen a los viajeros. Con su construcción y proliferación, el carácter del paisaje

cambia. Entrados en el siglo XIX, el pasado agrario deja paso al presente urbanizado e

industrial. Los máximos exponentes de esta nueva identidad los constituyen tres

fábricas: El Vapor Vell, Vapor Nou y Can Batlló, las cuales, al igual que las viviendas y

hostales, aprovechan la proximidad de las mencionadas vías de comunicación y el

puerto. Su puesta en marcha y bonanza posterior suponen el crecimiento y consolidación

acelerados de los barrios en los que están situadas. (Ibídem, p. 4)

37 38

36

Línea del tiempo

39

40

41

42

1572

1800

1887

s.XIX

37

Desde el punto de vista propiamente urbanístico, podemos distinguir dos tipos

diferentes de formación y crecimiento que sigue en aquel momento el territorio. El

primer tipo, llamado acarrerament significa urbanización de los terrenos adyacentes a

las calles existentes, siguiendo su trazado. Su mejor ejemplo lo constituyen las

edificaciones de la Carretera de Sants, convertida en uno de los ejes más importantes y

vertebradores del conjunto de los barrios del futuro distrito. El segundo tipo lo

constituye la creación de una plaza y una red de calles rectilíneas en su alrededor. La

Plaça de la Osca podría ser su buen ejemplo.

Sants-Montjuïc comparte con otros distritos la misma trayectoria del desarrollo

independiente y la posterior incorporación (en este caso en 1897) a la ciudad de

Barcelona. Ésta, tras derribar sus murallas y comenzar a implementar el Plà Cerdà a

mediados del siglo XIX, se reforma y ensancha (de aquí el nombre del nuevo distrito

central, l’Eixample – Ensanche),

anexionando los antiguos municipios

del Llano y convirtiéndolos en sus

partes.

Antes de que esto sucediera, el futuro

distrito consolida su carácter

claramente urbano con equipamientos

como el Mercado de Hostafrancs

(1888), infraestructuras como red de

agua potable o alumbrado de calles y,

finalmente, la organización de

conexión con Barcelona por medio de los tranvías de caballos. En aquel momento el

núcleo más poblado del territorio es el de Sants, con alrededor de 19.000 habitantes.

43

44

38

La incorporación a Barcelona conlleva consigo importantes cambios: se idean planes

urbanísticos como el Plà Jaussely (1905), el cual mantiene el carácter industrial y obrero

del distrito y ordena su estructura espacial a través de los grandes ejes viarios como Gran

Vía de les Corts Catalanes, Calle Tarragona o Paral·lel, junto con grandes obras públicas,

entre las cuales destacan: la inauguración en el 1912 de la línea de tren de los

Ferrocarriles Catalanes, en el 1926 de la línea del llamado Ferrocarril Metropolità

Transversal (la Línea 1 de metro) o la construcción de las escuelas.

En cuanto al número de habitantes, la progresiva urbanización e industrialización

impulsan el gran crecimiento demográfico del territorio: en el 1900 cuenta con de 61.000

habitantes, mientras que 30 años más tarde este número se duplica, alcanzando 120.000

habitantes. Los que no nacen in situ, vienen primero del Pais Valencià o Aragón y luego

de Murcia o Andalucía. La demanda incrementada de viviendas hace modificar la

fisionomía del territorio, donde los edificios crecen en altura. Aún y así, la provisión

oficial, sea ésta de promoción pública, privada o de cooperativas no logra hacer frente a

las necesidades de todos, lo cual hace que muchos de los inmigrantes tengan que

autoconstruir sus viviendas. Así comienza el fenómeno de barraquismo, asentado en el

caso del distrito, sobre todo, en la montaña de Montjuïc. (Ibídem, p.7)

Al igual que el Litoral barcelonés cambia drásticamente su fisionomía e imagen gracias

a los JJ.OO. del 1992, dicha montaña y sus alrededores se convierten en el foco de grandes

obras con la ocasión de la Exposición Universal del 1929. Esto hace ver que la ciudad

posee una larga trayectoria de aprovechar los grandes eventos como catalizadores de

transformaciones urbanísticas. Con el fin de preparar la exposición se urbanizan pues

los espacios que hoy se consideran claves, tanto para el distrito, como el conjunto de la

ciudad: plaza Espanya, calle Tarragona, Avinguda Paral·lel o Gran Vía de les Corts

45

Car

rer

Tar

rago

na

Gran Via

39

Catalanes hacia el Llobregat. Se crea

también el conjunto monumental del

recinto ferial, construyendo lo que hoy

en día se conoce como el Palau

Nacional con su entorno: jardines,

fuentes, pabellones e incluso

equipamientos como el Estadi

Olímpic, segundo estadio europeo

más grande en aquella época. La

operación incrementa aún más la tasa

de inmigración en el distrito,

atrayendo a los obreros de todo el

ámbito nacional y agravando de este

modo las ya existentes insuficiencias

en el mercado de la vivienda. Para

paliar estas insuficiencias y liberar a la

vez el terreno para las obras, se

desplaza a los que viven en las

barracas en los alrededores de la

montaña a los nuevos polígonos de las

llamadas casas baratas, promovidos

por el Patronato de Habitación del Ayuntamiento de Barcelona. Dos ejemplos de dichos

polígonos los constituyen: las casas del Grup Aunós, situadas en el mismo distrito y el

barrio de Baró de Viver, ubicado en el futuro distrito de Sant Andreu.

Entrados en la segunda mitad del siglo XX, durante la dictadura del general Franco,

empieza la época desarrollista, durante la cual el Distrito sigue a grandes rasgos la

misma trayectoria del crecimiento urbanístico que las otras partes de la ciudad:

densificación progresiva del tejido construido existente por una parte y construcción de

los grandes polígonos de vivienda en la periferia, por otra. Estos polígonos se encuentran

cerca de los emplazamientos de la industria, como es el caso del grupo de viviendas

SEAT en la Zona Franca. Del mismo modo que otros terrenos urbanizados en esta época,

las nuevas promociones padecen diferentes tipos de problemas constructivos, así como

carecen de las infraestructuras básicas, hechos que suscitan con el tiempo críticas y

reivindicaciones vecinales. (Ibídem, p. 11)

Los cambios llegan con la aprobación del Plan General Metropolitano en el 1976,

transición democrática en el 1979 y la creación del Distrito en su forma presente en el

1984. Fruto de la reivindicación vecinal se recuperan, entonces, para el uso ciudadano

los espacios industriales como Espanya Industrial, Vapor Vell, las cocheras de tranvías

de Sants o l’escorxador municipal.

46

47

48

40

A parte, se crean áreas de nueva centralidad, remodelando el ámbito de la calle

Tarragona y creando la polémica plaza dels països Catalans enfrente de la Estació de

Sants. Finalmente, se invierte otra vez más en la montaña de Montjuïc, con el fin de

ubicar allí una de las áreas olímpicas. Es la fábrica de Can Batlló, situada en el barrio de

la Bordeta, el último gran espacio urbano por transformar.

49

Sants - Montjuïc

Sants - Montjuïc

Eixample

Eixample

Parc

Joan Miró

Escorxador

municipal

Fábrica

Espanya

industrial Cotxeres de

tranvies

Fábrica Vapor

Vell

Parc

Espanya

industrial Centro cultural

Cotxeres de

tranvies

Centro cultural

Vapor Vell

50

41

Situación actual del territorio

El Distrito de Sants-Montjuïc está situado en el sudeste de la ciudad. Limita con distritos

de Ciutat Vella, Eixample y Les Corts, así como con las ciudades vecinas de Prat de

Llobregat y Hospitalet de Llobregat. Es uno de los diez distritos en los que se divide

Barcelona. Creado, como se ha dicho, en 1984 como expresión de la voluntad de

descentralización política y administrativa de la ciudad. Es el más extenso de todos,

contando con una superficie de 2.294,1 hectáreas, la cual equivale a casi una quinta parte

del término municipal. Es también el tercer distrito más poblado, con alrededor de

182.771 habitantes. Su importancia para el conjunto de la ciudad se explica por la

ubicación en él de infraestructuras de tal importancia como el Puerto, la Estación de

Sants, la Zona Franca o la Fira de Montjuïc. El Distrito, con antecedentes claramente

industriales, mantiene todavía hoy este carácter, concentrando el 19,3% de empresas

industriales de Barcelona, las cuales dan trabajo al 51% de trabajadores de este sector en

la ciudad. (Marc Estratègic de l’Ajuntament de Barcelona. Programa d’Actuació del Districte

2012-2015, 2012, p. 10)

A

B

C

D

52 53 54 55

A B C D

51

42

El barrio de la Bordeta. Evolución histórica del territorio

El nombre de la Bordeta proviene probablemente de las llamadas bordas, casitas que

servían a los agricultores para guardar las herramientas que utilizaban para cultivar la

tierra. El barrio nace, aprovechando la proximidad de la antigua Vía Augusta, camino

de origen romano que conectaba la capital del imperio, Roma, con una de las ciudades

más importantes de aquella época en la Península Ibérica, Tarraco (hoy en día

Tarragona), pasando por el entonces Barcino y sus entornos. (HUERTAS et al. ’98 p. 11)

Entrados en la Era Medieval, el futuro barrio se dedica básicamente a la agricultura, del

mismo modo que otros que conformarán el Distrito. A partir de la segunda mitad del

siglo XVIII, con la progresiva introducción de las actividades de carácter no agrícola, su

paisaje cambia. El siglo XIX significa en este sentido un punto de ruptura definitiva con

el pasado y un salto hacia la identidad industrial: las masías y huertos van dejando paso

a las fábricas, al igual que los agricultores se van convirtiendo en los obreros. Con el

tiempo, la Bordeta deviene uno de los polos industriales más importantes, primero de la

ciudad de Sants y luego de Barcelona, tras su anexión. Cuenta con industria variada:

alimentaria (Molino de la Bordeta), automovilística (els tallers de la Hispano Suissa

d’automòbils) o peletera (La Pelleria Gatius), para dar algunos ejemplos. Finalmente,

cuenta también con la fábrica, que con el tiempo se convierte en todo un símbolo del

barrio y objeto de luchas y reivindicaciones ciudadanas: Can Batlló. Inaugurada el año

1880, marca decididamente la nueva dirección del desarrollo urbanístico y socio-

económico de la Bordeta, constituyendo, por una parte, el eje vertebrador alrededor del

cual se organiza y crece su trama urbana y, por otra, la actividad económica más

importante del barrio. Como ya se ha mencionado, el primer impulso importante para

56

43

la creación y desarrollo de la Bordeta lo constituye la proximidad de la antigua Vía

Augusta, factor que hace que inicialmente el barrio adopte la forma del acarrerament.

Esto cambia con la instalación de la fábrica: el territorio empieza a crecer y consolidarse

en su alrededor.

57 58

59 60

61 62

44

En paralelo al desarrollo progresivo de la

industrialización y urbanización de la Bordeta, se

desarrolla y evoluciona también su vida social y

cultural. Aproximadamente a lo largo de las décadas

de los años 60 y 70 del siglo XIX se dejan de celebrar

las fiestas de origen claramente rural, como la

llamada “fiesta de primavera”. Más adelante, se

crean entes como la Sociedad Coral “La Floresta” y

establece espacios de encuentro popular como El

Casinet, entre otros. Florece también el movimiento

obrero reivindicativo, capaz incluso de paralizar el

funcionamiento de las fábricas, reivindicando

mejoras sociales (véase el caso de la huelga de los

trabajadores de Can Batlló en solidaridad con los

obreros de Manresa, en el 1890). Esta rica vida social

se ve inmensamente perjudicada con la guerra civil y la posterior llegada al poder del

régimen franquista, con todas las represiones que éste conlleva consigo. Después de la

guerra, tan sólo las entidades vinculadas con el ámbito de deporte, como el Club Ciclista

Cataluña y el Club de Fútbol Bordeta logran mantenerse activas, cosa que hace pensar

sobre la extensión de las represiones. (Ibídem, p. 7)

Un hito importante y un punto de inflexión en este sentido lo constituye la creación en

el 1948 de la parroquia de Sant Medir. Situada estratégicamente al lado de Can Batlló, se

convierte con el tiempo en el principal centro de actividad del barrio, influyendo incluso

en el ámbito territorial más amplio. Aparte de llevar a cabo la actividad meramente

litúrgica, destaca entre otras cosas por la apuesta decidida de apoyar al tejido social y

cultural local. Dicho apoyo se materializa en la celebración de la fiesta de Sant Medir, la

fundación de un grupo de teatro, una biblioteca, un servicio de asesoramiento jurídico,

una escuela parroquial y el apoyo de una

profesional nocturna para los jóvenes. Habría

que destacar también el funcionamiento de

una hoja parroquial que cumple la función de

revista del barrio, cosa que, como se ha

mencionado en el capítulo anterior, resulta ser

de vital importancia para el desarrollo de los

movimientos sociales urbanos. En el ámbito

del urbanismo, la parroquia actúa, creando

una cooperativa que contribuye a los intentos

de aliviar la demanda incrementada de

vivienda en la época caracterizada por la

proliferación de las barracas. En esta línea, se

estrenan unos pisos sociales en el 1957.

También, se construye un polideportivo en el

pasaje de Toledo. En septiembre 1969 se

estrena el actual edificio de la parroquia, el

cual sirve, hasta el advenimiento de la

63

64

45

democracia, de sede idónea para la organización de diferentes tipos de actividades

culturales y sociales clandestinas, aparte de catequesis y reuniones de la Juventud

Obrera Cristiana. Es aquí, donde se fundan el 20 de noviembre de 1964 las Comisiones

Obreras de Cataluña y el 28 de febrero de 1976 se celebra la primera asamblea de

reconstrucción de la CNT catalana. De aquí también sale la gente que crea el Centro

Social de Sants, crucial en la historia de las reivindicaciones vecinales, tanto durante el

franquismo, como hoy en día, con la reivindicación de Can Batlló. (Ibídem, p.11)

Durante la época desarrollista, la Bordeta, al igual que todo el conjunto de la ciudad,

sigue la trayectoria del crecimiento urbanístico especulativo y orientado al automóvil.

Fruto de la inmigración masiva de aquellos años, se enfrenta con la densificación

progresiva de su tejido construido existente y la falta de equipamientos básicos, cosas

que en gran medida perduran hasta hoy en día y se convierten en la tierra fértil para el

surgimiento del movimiento social reivindicativo en el barrio, siendo éste estrechamente

relacionado con las mencionadas arriba parroquia de Sant Medir y Centro Social de

Sants.

65 66

Gran Vía Gran Vía

46

El barrio ve afectada radicalmente su trama urbana y socio-económica a causa de las

grandes operaciones urbanísticas, entre éstas la construcción de potentes ejes viarios,

como la Ronda del Mig, ideada ya a principios del siglo XX por el Plà Jaussely y

materializada gracias al Plan Comarcal del 1953. A fin de poder realizar ésta y otras vías,

en todo el Distrito se expropian y derriban alrededor de 837 viviendas, así como 165

industrias y comercios. La reacción vecinal es firme. Se materializa en diferentes formas,

empezando por las protestas y acabando en las demandas judiciales en contra de la

Administración. Una de estas demandas es la de la Asociación de Vecinos Badal, Brasil,

Bordeta, ganada en abril del 1975 ante el Tribunal Supremo.

El movimiento vecinal de la Bordeta logra incidir en varias operaciones urbanísticas que

afectan el ámbito del barrio, como la ordenación de la plaza de la Farga, la plaza de la

Pelleria, construcción de un centro de asistencia primaria provisional o, finalmente, la

cobertura parcial de la Ronda del Mig. (CASTRO et al. 2011, p. 7)

Situación actual del territorio

La Bordeta es en actualidad uno de los ocho barrios del Distrito de Sants-Montjuïc. Está

situada encima del gran eje viario de Gran Vía, al igual que Sants y Hostafrancs, con los

que formaba anteriormente el llamado Distrito VII y todavía mantiene estrechos lazos

socio-culturales. Su ámbito se extiende desde la Rambla Badal hasta la calle Moianès y

desde la Gran Vía hasta el eje Creu Coberta - Carrer de Sants. La Bordeta tiene una

extensión de alrededor de 57,7 hectáreas y está habitada por cerca de 18.431 habitantes,

de acuerdo con el padrón municipal del año 2011. Siendo vinculada con los barrios

vecinos, se puede considerar, sin embargo, un área diferenciada, con características

propias. Esto se debe en parte al carácter de su perímetro (ejes viarios y ferroviarios

potentes), el cual limita las relaciones con el resto de la ciudad, potenciando a la vez las

relaciones internas. (PII en la Bordeta. Barcelona, 2007, p. 2)

Gran Vía

La Bordeta

69

47

La trama urbana actual del barrio es el resultado de una evolución histórica por medio

de la superposición de una red de calles ortogonales sobre el trazado de antiguos

caminos - las Carreteras de La Bordeta y Sants. Estas últimas siguen sin embargo

estructurando el territorio (la carrerera/carrer de Sants es, como se ha mencionado, uno

de los perímetros del barrio), constituyendo sus ejes viarios principales, soportes básicos

de tráfico y actividad. La Bordeta conserva todavía la estructura urbana típica de casco

antiguo, en este caso de origen obrero, caracterizándose por la presencia notable de

edificios provenientes del siglo XIX y principios del siglo XX, alineados en la calle, con

longitudes de fachada pequeñas. Dichos edificios tienen en muchos casos sus plantas

bajas destinadas a las actividades comerciales o artesanas y sus plantas superiores a las

viviendas. Fruto de la inmigración masiva, nos encontramos con las casas de 3-4 plantas

en parcelas muy pequeñas, lo cual hace que estemos ante uno de los mayores índices de

densidad de habitantes por km² en Barcelona: unos 32.461, frente a los 7.958 de media

en el Distrito o 15.926 en el conjunto de la ciudad. El barrio cuenta aproximadamente

con 8.512 viviendas, las cuales constituyen en gran mayoría residencia habitual de sus

habitantes (alrededor del 85% del total). (Ibídem, p. 1)

Fruto de los diagnósticos comunitarios realizados entre otros por la Federació

d’Associacions de Veïns i Veïnes de Barcelona, se detecta, que para la comunidad vecinal

los problemas más relevantes del barrio se estructuran en dos ejes principales:

- problemas relacionados con el entorno,

- problemas relacionados con los equipamientos.

70

48

Problemas relacionados con el

entorno

Dentro del ámbito del entorno, el

diagnóstico diferencia entre las zonas

verdes y vivienda, ambas afectadas

negativamente por las décadas del

desarrollismo.

Al ser un territorio muy densificado,

la Bordeta carece de parques o

jardines de grandes dimensiones,

disponiendo, sin embargo, de algunas

plazas y espacios libres, como plaza de la Farga, Plaza de Fénix o bien la Rambla Badal

(el eje viario de la Ronda de Mig en su tramo soterrado), la mayoría de ellas contando

con algún tipo de zona de juegos infantiles. Los vecinos piden la mejora de su

mantenimiento, aparte de reclamar la creación de un nuevo gran parque, el cual está

previsto que se sitúe en el ámbito del recinto de la fábrica de Can Batlló.

Por lo que se refiere a la vivienda, se reclama la rehabilitación de los edificios existentes,

siendo su habitabilidad empeorada, debido entre otras cosas a su antigüedad y estado

de conservación, a parte de la alta densidad existente. Se nota también la falta de

vivienda de protección oficial, sea de régimen de propiedad o alquiler, siendo éste un

problema importante sobre todo para los jóvenes, los cuales muchas veces se ven

obligados a abandonar el barrio al querer independizarse.

Problemas relacionados con los equipamientos

Dentro del ámbito de los equipamientos el diagnóstico diferencia entre las

infraestructuras viarias y servicios, tratándolos por separado.

En cuanto a las infraestructuras, las calles de la Bordeta son en gran mayoría estrechas,

puesto que, como sabemos, el barrio conserva todavía estructura urbana típica de casco

antiguo. Esto dificulta la coexistencia correcta entre diferentes tipos de sus usuarios:

peatones, transporte público y privado. También, puesto que sólo un 9,04% de las

viviendas en el barrio dispone de un aparcamiento propio, se diagnostica la cantidad

insuficiente de plazas de

estacionamiento en la calle, factor que

incrementa la presión de automóvil

sobre el espacio público libre. En

cuanto al transporte público, los

vecinos ven insuficiente la provisión

existente de líneas de bus (hay línea 91

y 115), creyendo necesario aumentar

la frecuencia de paso de éstos.

Los servicios se concentran en la

confluencia de las calles Olzinelles-

Sants, donde se encuentra el Centro

71

72

49

Cívico Cotxeres de Sants. Este incluye un servicio para personas mayores, el Centro de

Servicios Sociales de Sants y el Archivo Municipal del Distrito. Existen, sin embargo,

diferentes interpretaciones del perímetro exacto del barrio, hecho que dificulta el

análisis, puesto que algunas de ellas incluyen dicho centro dentro de la Bordeta y otras

no. El barrio hasta hace poco no disponía de ningún equipamiento cultural de titularidad

pública, hablando de los espacios dedicados a la danza, teatro o bien de los tan básicos

como una biblioteca (sólo había una ludoteca en la calle Olzinelles). Los vecinos, por lo

tanto, para satisfacer sus necesidades en este ámbito, utilizaban (y todavía siguen

haciéndolo) equipamientos en los barrios vecinos de Sants y Hostafrancs o bien se

dirigían a la parroquia de Sant Medir. En cuanto a la educación, el barrio cuenta con dos

guarderías, dos hogares infantiles, tres escuelas de educación infantil, a las que se suma

la escuela Proa, abarcando la educación primaria, secundaria y bachillerato. Se

reivindica la creación de un Instituto de Educación Secundaria. La práctica de deporte

está centralizada en gran medida en dos puntos del barrio: la zona de Magòria con el

campo de fútbol, afectado ahora por el proyecto de reforma de Can Batlló y la plaza de

la Farga, al lado de la cual está ubicado el Pabellón deportivo del barrio. En la misma

plaza se encuentran cuatro pistas de petanca. La Bordeta dispone de un Centro de

Atención Primaria, situado al lado de los actuales campos de futbol de la Magòria. Se

prevé, sin embargo, que la Generalitat construya un nuevo centro. En el ámbito de acción

social, el barrio cuenta con la Residencia y Centro de día Mossèn Vidal Aunós,

inaugurado en el año 2003. También hay un centro-residencia que acoge un máximo de

18 niños y niñas de 0 a 18 años, tutelados por la Generalitat. Finalmente, por lo que se

refiere al comercio y el abastecimiento del territorio en los bienes de consumo, las zonas

de la Rambla de Badal, la calle de Constitución y la calle Olzinelles son las que contienen

la mayor parte de los establecimientos. Sin embargo, éstos son percibidos como

insuficientes por los vecinos, los cuales reivindican la creación de un mercado. Frente a

su inexistencia, suelen acudir a los mercados de Sants y Hostafrancs.

Como podemos ver, en varios ámbitos los habitantes de la Bordeta tienen que acudir a

los barrios vecinos para satisfacer sus necesidades básicas. Este hecho enciende la acción

reivindicativa vecinal en el barrio, siendo éste rico en tejido asociativo y contando con

casi 40 entidades y/o asociaciones. El eje principal de actividad de dichas asociaciones

lo constituye por una parte la participación en los proyectos de mejora del barrio y por

otra, la organización de actos lúdicos, como la Fiesta Mayor de La Bordeta. Gran parte

de las asociaciones están integradas en el Secretariado de Sants-Hostafrancs-La Bordeta,

entidad que integra un amplio abanico de la vida asociativa del Distrito. Otros focos

principales, aglutinadores del movimiento vecinal los constituyen la parroquia Sant

Medir y Centro Social de Sants. Éstos cumplen el rol de la plataforma de las entidades,

contribuyendo a dinamizar el desarrollo social, cultural y urbanístico del barrio.

50

A B

C

D

E F

G

H

I

A B C D

E F G

H I

73 74 75

77 78 79

80 81

76

51

Programas de intervención implementados por la Administración pública en el barrio

En los últimos años la Administración pública ha desarrollado diferentes actuaciones en

el ámbito territorial de la Bordeta, enmarcadas dentro del Plan de Actuación de Distrito

(PAD) y la Ley de Barrios.

El PAD “expresa el compromiso que el gobierno del distrito quiere adquirir con la ciudadanía

para los próximos años y tiene la voluntad de fijar los objetivos y las medidas que se han llevado

a cabo durante los años 2008 y 2009 y las que se llevarán durante el período 2010 y 2011.“

(PAD Sants-Montjuic, 2010, p.19)

Como ejes estratégicos de la acción municipal, entiende:

- el fortalecimiento de la cohesión social,

- la convivencia,

- la calidad de vida.

El Plan intenta resolver los problemas y carencias descritas arriba, desarrollando

proyectos en todos los ámbitos. Entre dichos proyectos encontramos tales, como

rehabilitación de la ludoteca de la calle Onzinelles, creación de los caminos escolares,

nuevos equipamientos en la zona de Magòria o mejora de la urbanización de las calles.

Encontramos también las actuaciones relacionadas directamente con el ámbito de Can

Batlló, tales como el desarrollo de la planificación para la zona entera de Can Batlló –

Magòria, con las consiguientes reservas de suelo para los equipamientos. Se prevé, que

los terrenos de la antigua fábrica, junto con su entorno acogerán una guardería, escuela

primaria e Instituto, nuevo CAP, residencia para la gente mayor y centro de día,

viviendas de protección oficial, centro cívico, biblioteca y equipamientos de nivel de

ciudad como el museo de urbanismo.

Las actuaciones llevadas a cabo en el barrio entre el año

2007 y 2011 dentro de la Ley de barrios se traducen en

los 22 proyectos urbanísticos, sociales y culturales, los

cuales “suponen mejorar la calidad de los espacios

urbanos buscando la cohesión social y la calidad

medioambiental”. Entre estos proyectos se encuentran:

la urbanización de calles (Gavà-Constitución, Gayarre,

Olzinelles, Rossend Arús, Almería-Navarra…),

rehabilitación de los elementos colectivos de los

edificios o la construcción de los equipamientos.

Los dos planes ven prioritaria la necesidad de llevar a

cabo la reforma urbanística prevista en Can Batlló: “Si

Can Batlló ya fue históricamente hablando un punto de

referencia en el barrio, las futuras actuaciones en este

emplazamiento previsto invertir la situación actual y volver a

ser un centro de actividad que revitalice el barrio, con la

mejora de la dotación de equipamientos de servicios y de viviendas residenciales” (Ibídem, p. 23).

82

83

52

3.2 Historia y presente de la fábrica y de la lucha vecinal por su recuperación para

el uso ciudadano

Los orígenes

Can Batlló, recinto fabril situado entre las calles Gran Vía de les Corts Catalanes,

Amadeu Oller, Constitució, Parcerisa y camino de la Cadena, ocupa una superficie de

nueve hectáreas, equivaliendo a casi el 20% de la extensión total del barrio de la Bordeta.

Constituye, junto con el recinto de Can Ricart, un buen ejemplo de la evolución espacial

y funcional del recinto fabril catalán, único por su estado de conservación casi completa

en el ámbito de la ciudad de Barcelona. (HUERTAS et al. ’98 p. 8)

Los orígenes de la fábrica remontan al siglo XIX, cuando los hermanos Batlló fundan una

empresa dedicada a la producción textil. Ésta se ubica en primer lugar en los actuales

terrenos de la Escuela Industrial, para trasladarse luego a la Bordeta, intentando evitar

los atentados anarquistas que suceden en aquella época. La nueva fábrica, inaugurada

en el año 1880, consta de una serie de naves de ladrillo de diferentes formas y

dimensiones, rodeadas por un muro y de este modo aisladas de su entorno, lo cual

constituye la manera habitual de construir en la época y un rasgo característico de los

recintos fabriles. Las naves de Can Batlló albergan en principio unos 700 telares, una

máquina de vapor de 600 CV y dan trabajo a casi un millar de trabajadores. Con el

tiempo esta capacidad se extiende, para albergar hasta 900 telares y una máquina de

vapor de 1200 CV. La fábrica, a diferencia de muchas del sector de hoy en día, está

pensada para que se desarrolle en ella toda la cadena de producción. En este sentido, en

1883 se crea el departamento de estampación, el cual completa los ya existentes.

Con la llegada de la guerra civil la fábrica se colectiviza, siendo éste un hito muy

importante, hecho que marcará la memoria colectiva tanto de los trabajadores, como de

los habitantes del barrio, constituyendo un antecedente del proceso reivindicativo en el

futuro. (CASTRO et al. 2011, p. 2)

84

53

El periodo franquista. Transformación funcional de la fábrica

Otro hito remarcable en la historia de Can Batlló lo constituye la venta en el 1943 del

recinto al grupo textil Unitesa, propiedad del financiero Julio Muñoz Ramonet. Es en sus

manos y las de sus descendientes, que primero se transforma, en el 1964, en un conjunto

de empresas y talleres artesanales, para convertirse luego en el foco de atención y lucha

ciudadana por su recuperación para el uso público. Estos cambios parecen tener un

carácter paradigmático, ocurriendo en un buen número de recintos industriales

barceloneses (siendo el mencionado antes recinto de Can Ricart el más conocido), los

cuales, al experimentar la crisis y pérdida de su función inicial, en primer momento se

reúsan, sea albergando otras industrias o equipamientos ciudadanos, para luego,

entrados ya en la época democrática, derribarse en muchas ocasiones, resultado del

cambio del paradigma del desarrollo urbano y la creciente presión inmobiliaria privada

a lo largo de la evolución del “modelo Barcelona”.

En el año 1964, momento de dejar de funcionar como fábrica textil, Can Batlló da empleo

a alrededor de 1.500 personas, lo cual constituye casi la mitad del total de las que trabajan

entonces en el barrio. Un impacto aún más grande, si añadimos el factor de género al

análisis: veremos que alrededor del 80% de las mujeres solteras del barrio trabajan en el

recinto. (HUERTAS et al. ’98 p. 9)

El periodo franquista. Implicaciones de las luchas ciudadanas en contra del

desarrollismo para la fábrica

El barrio de la Bordeta ve afectado y alterado radicalmente su trama urbana y socio-

económica a causa de las grandes operaciones urbanísticas, calificadas con el término

desarrollismo y enmarcadas dentro del Plan Comarcal. Entre éstas, la mencionada antes

construcción de potentes ejes viarios como la Ronda del Mig. Frente a ellas, surge un

movimiento social urbano local, el cual califica la fábrica de recurso más importante en

términos de suelo susceptible de albergar los equipamientos que faltan en el barrio con

unos niveles de densidad altísimos. Dicho movimiento lidera las críticas al Plan

Comarcal, por su falta de sensibilidad, tanto hacia el tejido construido, como social. El

1971 se crea el Centre social de Sants, polo potente de actividad social y cultural de la

Bordeta, activo también en el ámbito del urbanismo y por consiguiente la reivindicación

de Can Batlló para el uso vecinal. Un ejemplo claro de esta actividad lo constituye la

organización de una exposición fotográfica titulada “Un cop d’ull a Sants”, la reflexión

crítica en torno a la falta de equipamientos en los barrios del Distrito, así como sobre la

revisión en el 1964 del Plan Comarcal, antecedente del actual Plan General

Metropolitano de Barcelona. (CASTRO et al. 2011, p. 6)

“O recuperamos los grandes espacios libres que aún no han sido edificados que quedan en el barrio

(como son la España Industrial, Can Batlló, Estación de Magoria) o dentro de pocos años nos

veremos abocados a un colapso sin salida...” (Cop d’ull a Sants, 1973).

El hito de importancia primordial y el punto de inflexión a la vez para la situación del

Can Batlló lo constituye la aprobación en el 1976 del actual Plan General Metropolitano.

Dicho Plan, influenciado por la intervención de los técnicos externos al Régimen durante

el proceso de la revisión del Plan Comarcal, el cambio de alcalde por uno más

54

conciliador, el ciclo económico recesivo, así como la fuerza de los movimientos sociales

urbanos, califica el ámbito de la fábrica como zona verde y de equipamientos para el

barrio. Se inscribe de este modo en la línea que sigue en aquel momento la

Administración, creando y/o recuperando para los barrios del Distrito tales espacios

postindustriales, como la España Industrial, el Vapor Vell, les Cotxeres de Sants, o el

antiguo l’Escorxador municipal.

El periodo democrático. Las transformaciones de la ciudad, la renovada lucha por la

fábrica y la autogestión ciudadana del espacio

Las transformaciones de la ciudad

Entrados en el periodo democrático, la ciudad experimenta una evolución de su modelo

de desarrollo, pasando de la acupuntura urbana, con sus intervenciones dispersas por

toda la ciudad, destinadas a mejorar las condiciones de habitabilidad de los barrios

marginales, a las grandes operaciones urbanísticas, enfocadas en gran medida en el

Litoral, como el Forum 2004, 22@, el

entorno de la plaça de les Glòries

Catalanes o la Estación de la Sagrera.

Éstas dejan de lado a la Bordeta, con sus

déficits en materia de vivienda,

equipamientos y zonas verdes.

El cambio de rumbo llega con la

ampliación del aeropuerto y puerto

dentro del Plan Delta, aprobado en el

1994, así como la transformación del

tramo de Gran Vía desde la plaça

Espanya hacia l’Hospitalet de Llobregat.

Dicha operación contempla un conjunto

de actuaciones, como el semi-hundimiento de la autovía, la creación de la plaça

d’Europa, la ampliación del recinto de la Feria de Barcelona o la construcción de la

Ciudad de la Justicia. Éstas, al igual que aquellas emprendidas en el caso de la Vila

Olímpica, crean importantes plusvalías urbanas, susceptibles de ser aprovechadas por

los representantes del sector privado, propietarios de los terrenos adyacentes al ámbito

en cuestión, como la inmobiliaria Lles (posteriormente Gaudir), propietaria de la mayor

parte de los terrenos de Can Batlló. (Ibídem, p. 8)

La renovada lucha por la fábrica

Como sabemos, el Plan General Metropolitano del 1976 califica el recinto,

permaneciendo su mayor parte en manos privadas, como reserva de suelo para la

creación de vivienda, equipamientos y zona verde que los vecinos de la Bordeta habían

reivindicado durante muchos años. Concretamente, prevé la siguiente división del

terreno: la mitad para equipamientos, el 25% para zona verde y 25% para viales. Estas

condiciones no son aceptadas por la empresa propietaria, la cual reivindica por su parte

la posibilidad de incluir las actividades terciarias y, de este modo, sacar provecho de su

85

55

propiedad. En esta línea, en el 1992 encarga un proyecto de reforma al despacho de

arquitectura de Oriol Bohigas. La propuesta de la inmobiliaria es la siguiente: ceder el

terreno para el uso público, a cambio de la posibilidad de edificar 60.000 m². El

Ayuntamiento, frente a esta propuesta, empieza a contemplar la posibilidad de alterar

el Plan General Metropolitano, introduciendo usos comerciales en la zona reservada

previamente exclusivamente para usos sociales.

Aquí se hace visible como los planes municipales, en este caso urbanísticos, se ven

influenciados por diferentes actores urbanos: primero por los movimientos sociales

urbanos, que logran en un momento dado hacer que el recinto sea calificado de uso

público y luego, por la empresa privada –propietaria del terreno–, cuya participación

puede viabilizar económicamente su transformación, a cambio de unas cesiones en su

favor.

La transformación no arranca, a pesar de la elaboración de nuevos planes. Esto se debe,

según varios autores, al momento alcista del ciclo inmobiliario que vive a principios del

siglo XXI Barcelona y España en general. Dicho momento, descrito con más detalle en el

segundo capítulo del presente trabajo con la ocasión del análisis de la evolución del

“modelo Barcelona”, se caracteriza, como sabemos, por el creciente poder del sector

privado y la debilidad del sector público para llevar a cabo las transformaciones

urbanísticas en el contexto de la globalización económica y la competitividad

interurbana. Es en este contexto, que la inmobiliaria intenta negociar con el

Ayuntamiento para obtener un aumento de la edificabilidad permitida, lo cual logra: el

Ayuntamiento añade la zona de La Magòria al ámbito de intervención y da su visto

bueno a la propuesta privada de construir más del doble de pisos que preveía la

propuesta inicial. Los vecinos aceptan este hecho, bajo condición de obtener las

contraprestaciones: aparte de los equipamientos, vivienda y zona verde, también la

promesa de realojar a los vecinos afectados por el planeamiento.

En el 2006 el Ayuntamiento de Barcelona presenta, de acuerdo con Las Normas

Reguladoras de la Participación Ciudadana una propuesta de la modificación del Plan

General Metropolitano (MPGM) del ámbito de Can Batlló y la Magòria. Esta propuesta,

aparte de contemplar la función residencial (1.377 viviendas) y la zona verde (un parque

de unas 4,7 ha), prevé dotar el terreno con 21 diferentes equipamientos, tanto de alcance

del barrio, como más amplio. Los destinados a satisfacer las necesidades del barrio

pertenecen al ámbito social (un centro cívico y un centro para personas mayores),

educativo (dos guarderías, un centro de educación primaria, un instituto de educación

secundaria), deportivo (un pabellón deportivo y el traslado del actual campo de fútbol

de Magòria), cultural (una biblioteca y una sala de exposiciones) y sanitario (Centro de

Asistencia Primaria). Él del ámbito más amplio lo constituye la sede del Departamento

de Medio Ambiente y Vivienda.

El proyecto queda aceptado por los vecinos, los cuales consideran, que refleja a grandes

rasgos sus reivindicaciones. Su mayor preocupación la constituye la cantidad de pisos

de protección, accesibles para amplias capas de población. En esta línea solicitan el

incremento del número de éstos, de modo que constituyan hasta el 50% del total de los

previstos. El Ayuntamiento se compromete a solicitar este incremento a la Generalitat.

56

Tras este feedback ciudadano, el número de viviendas protegidas queda fijado en un

40%. La inmobiliaria Gaudir se beneficia por su parte de otro aumento de edificabilidad

permitida, la cual alcanza ahora 1.656 viviendas (985 libres, 471 protegidas y 200

dotacionales) en lugar de las 1.377 previstas anteriormente. Este incremento se justifica

por la necesidad de viabilizar económicamente la operación.

El proyecto de la MPGM, elaborado entre la Generalitat, el Ayuntamiento y la empresa

propietaria de la mayor parte el recinto - Grupo Gaudir, se aprueba de manera definitiva

el 2 de octubre de 2006, abarcando unas 14 hectáreas de superficie (144.292 m²), de las

cuales 137.419 m² corresponden al recinto de Can Batlló y el ámbito de la Magòria y el

resto a cinco parcelas discontinuas en los Distritos de Sants-Montjuïc, Ciutat Vella y

l’Eixample.

El MPGM persigue los siguientes objetivos, en cuanto a la ordenación espacial y

funcional del terreno objeto de intervención:

- permeabilizar el recinto fabril y sus alrededores, hasta ahora el obstáculo para la

circulación dentro del barrio, modificando el trazado de la calle Parcerisa entre la calle

Quetzal y la Avenida del Carrilet y creando dos accesos nuevos al interior del recinto,

los cuales serían una prolongación de las calles de Jocs Florals y Toledo.

- consolidar los frentes edificados de las calles Constitució y Parcerisa. En el caso

de la calle Constitución, se propone la consolidación de su frente con los edificios de

planta baja más cuatro, destinados a los pisos de protección. En caso de la calle Parcerisa,

los nuevos edificios, promovidos por la inmobiliaria Gaudir, completan el frente

edificado existente, flanqueándolo de alguna manera.

86

57

Se propone la utilización de las diferentes tipologías de edificios, dependiendo de la

ubicación de éstos dentro del ámbito del proyecto, intentando de este modo

contextualizarlos mejor. En esta línea, se prevé construir las torres de viviendas de doce

plantas frente a la Gran Vía. Es en ellas, donde se quiere ubicar las actividades terciarias.

La vivienda concertada y dotacional se ubica en el tramo comprendido entre las calles

Constitució y Quetzal. La vivienda libre se ubica en la Gran Vía y a la isla Carrilet-Badal-

Quetzal-Parcerisa.

- proteger los valores patrimoniales del recinto. En este sentido, prevé la

preservación y rehabilitación de las naves más importantes, junto con la chimenea, la

torre del depósito de agua y la parte del muro que da a la Gran Vía, siendo éstos los

elementos catalogados por el Plan especial de patrimonio del Distrito.

87

58

Línea del tiempo

88

59

89 90

Las miniaturas utilizadas para la elaboración de la línea del

tiempo, cortesía de LaCol http://www.lacol.org/

60

A pesar de disponer finalmente de un plan de reforma, las obran no arrancan. Esto se

debe a dos motivos: primero, queda pendiente la cuestión de realojo de las empresas

arrendatarias del recinto (en el año 2006 todavía operan en sus naves unas 174 empresas

y talleres, las cuales dan trabajo a aproximadamente 2000 trabajadores). Aquí interviene

el Ayuntamiento, consiguiendo una reserva de suelo ubicada en la Zona Franca, la cual

propone como posible sitio en el que se podrían instalar los industriales afectados.

Segundo, llega la crisis financiera, estrechamente ligada a la burbuja inmobiliaria, cuyas

consecuencias son nefastas, especialmente para el sector de la construcción, haciendo

inviables económicamente las grandes inversiones en vivienda, cosa que pretende la

inmobiliaria Gaudir. De este modo, la totalidad del proyecto queda en el stand-by, en

gran parte debido a la incapacidad del sector privado de llevar a cabo su inversión,

provocando un fuerte malestar vecinal.

Pasados los 3 años desde la aprobación del MPGM, el proyecto arranca en el 2009, con

la construcción del primer bloque de viviendas protegidas, destinado a alojar a una parte

de las personas afectadas por los derribos previstos. Por lo que se refiere a las empresas

arrendatarias del recinto, la mayoría se va, quedando unas cuantas, que todavía no

reciben la indemnización o que no están de acuerdo con la cantidad que se les propone.

Mientras tanto, el impacto de la crisis se nota cada vez más, afectando la construcción de

los equipamientos, entre ellos el Centro de Atención Primaria y convirtiéndose en un

impulso para la reactivación y consolidación del movimiento social reivindicativo,

aglutinado alrededor del Centre Social de Sants. Dicho movimiento, compuesto por

diferentes actores, adopta forma de una plataforma y actúa bajo el eslogan “Can Batlló és

pel Barri”.

Un hito muy importante en su actividad lo constituye el ultimátum que da a la

Administración y la empresa propietaria el 7 de marzo de 2010, estableciendo el 1 de

junio de 2011 como fecha límite para que las obras arranquen. En caso contrario, advierte

de una posible ocupación del recinto.

Al pasar este tiempo, la Plataforma considera que lo exigido no se está cumpliendo, con

lo cual mantiene la advertencia de la posible entrada al recinto. Cambia la fecha para el

11 de junio, coincidiendo con la fecha de inicio del nuevo consistorio municipal.

Frente a esto, la propiedad, junto con el Ayuntamiento finalmente accede a negociar con

los representantes de la Plataforma y el día 9 de junio acuerda cederles de manera

indefinida el llamado Bloc 11, la nave de unos 1.500 m². De esta forma, el posible

enfrentamiento violento (véase las declaraciones de la propiedad anteriores al acuerdo,

en las que advertía de la posibilidad de la intervención policial en contra de la entrada),

pasa a ser una inauguración pacífica y festiva.

61

La autogestión ciudadana del espacio y el arranque de las obras de transformación

La cesión del Bloc 11 a la Plataforma “Can Batlló és pel Barri”, aunque no resuelve todos

los problemas que impedían el arranque de las obras, constituye en sí misma el punto

de inflexión en la historia del recinto, ahora cogestionado y transformado desde abajo.

Es también un modelo particular de la gestión urbana, donde la ciudadanía deja de ser

un mero receptor de los servicios provistos por la Administración, para convertirse ella

misma en su proveedor y gestor. Con el tiempo, el Bloque 11 deviene un polo importante

de actividad socio-cultural, con proyección que sobrepasa los límites de la Bordeta,

disponiendo de un bar, biblioteca de unos 300 metros², un auditorio y otros muchos

espacios previstos.

La gestión de la nave se hace de manera descentralizada y colectiva, a través de las

comisiones temáticas. Primero, dentro de la Plataforma “Can Batlló és pel Barri” tenemos

una comisión encargada de la gestión del Bloc 11. Ella, a su vez, se divide en

subcomisiones –grupos de trabajo–, responsables de todos los aspectos del

funcionamiento del equipamiento:

Comisiones del Bloc 11

Comisión de difusión, comisión de negociación, comisión de diseño del espacio,

comisión de las infraestructuras, comisión de actividades, comisión del auditorio,

comisión de audiovisuales, comisión de rocódromo, comisión de artes, comisión de

diseño gráfico, comisión del espacio de encuentro y bar, comisión de la biblioteca. La

transformación física del espacio, en todas sus fases (desde el diseño hasta la ejecución)

está supervisada por la comisión de diseño del espacio. Es ella la encargada de plasmar

en los planes y de realizar posteriormente las necesidades y expectativas de otras

comisiones, consensuadas en las asambleas generales del Bloc. Los trabajos se llevan a

cabo a través de las jornadas de trabajo colectivo, hecho por voluntarios, a los que se les

suman también los trabajadores de la Agencia del Desarrollo Local Barcelona Activa,

dependiente del Ayuntamiento. Es una muestra clara de la implicación del sector

público en un proyecto liderado por la iniciativa ciudadana auto gestionada.

Otra muestra de la iniciativa pública

la constituye el plan "Empenta",

promovido por el equipo municipal

de Xavier Trias. Dicho plan tiene por

objetivo dar un empuje a los

proyectos urbanísticos parados,

desbloqueando así la transformación

de vastas áreas de la ciudad. Para ello

prevé invertir unos 200 millones de

euros de dinero público, con los que

espera obtener la financiación

privada paralela. En el caso de Can

Batlló, la Administración intenta

finalizar el proceso de realojo de los

últimos empresarios arrendatarios 91

62

de las naves que quedan, así como los vecinos de las casas de las calles Constitució,

Parcerisa y el Camí de la Cadena. También firma un convenio con los representantes del

Centro Social de Sants y la Comisión de Vecinos de la Bordeta, cediéndoles otra nave

(Bloc 1). (Pla Empenta. Barcelona, 2011)

A pesar de estas acciones, la Plataforma emite en noviembre 2012 un comunicado "Can

Batlló: si no lo hacéis vosotros, lo haremos nosotros". En dicho documento resume todo el

proceso reivindicativo hecho realidad hasta la fecha, aparte de mencionar lo

reivindicado ahora, resumido en 3 puntos:

- Es obligatorio solucionar definitivamente la situación de los y las afectadas, sea de los

talleres o de las viviendas,

- Es necesario establecer un plan de usos inmediato y detallado para el futuro,

completamente al servicio y decidido soberanamente por los vecinos y vecinas del barrio,

- No aceptaremos la concesión del patrimonio colectivo para usos privativos. La nave

central es un bien público de la memoria y el presente popular del barrio que no puede ser cedida

a intereses restringidos y que debe destinarse a los usos que el vecindario decida

mancomunadamente. (Can Batlló, 13.06.2013)

Se menciona la elaboración comunitaria del plan de transformación y el calendario de

llevarlo a cabo.

Finalmente, los primeros derribos empiezan en 2013, abriendo el recinto al barrio. Según

pronósticos municipales, el nuevo CAP debería entrar en funcionamiento este mismo

año.

63

64

4 Conclusiones

65

4. Conclusiones

Esta investigación tenía como objetivo estudiar la reivindicación y recuperación

ciudadana de la fábrica de Can Batlló, con el fin de aportar más comprensión de la

naturaleza de este tipo de procesos, cada vez más frecuentes en el contexto de la crisis

económica actual. Para ello, se consideró necesario realizar primero una aproximación

crítica al denominado “modelo Barcelona” y sus implicaciones en la transformación del

patrimonio industrial de la ciudad, seguida por el análisis de las características

urbanísticas y socio-económicas del entorno de la fábrica y de ella misma.

Como se ha dicho en la introducción, el reciente estallido de la burbuja inmobiliaria ha

supuesto paradójicamente una oportunidad de cambio y mejora del paradigma del

desarrollo urbano, con el resurgimiento de las iniciativas llamadas bottom - up, que

tienen por voluntad corregir y/o eliminar las deficiencias del urbanismo especulativo

global y fortalecer el rol de la ciudadanía en la creación y gestión de la ciudad. Es

interesante ver como la trayectoria y resultado del proceso reivindicativo que ha tenido

lugar en Can Batlló difiere de la del Can Ricart, otro caso paradigmático mencionado en

la investigación. Comparando ambos, podríamos suponer que la victoria o bien el

fracaso de una visión ciudadana del uso de los terrenos urbanos (en este caso

postindustriales), dependería de los siguientes factores:

- fase del ciclo económico en que se desarrolla la reivindicación,

- características y fuerza del tejido social implicado en la reivindicación,

- ubicación del terreno - objeto de la reivindicación.

Parece que es la compleja confluencia de estos 3 factores la que hace que los ciudadanos

logren o no forzar su visión por encima de la de los poderes públicos y privado-

empresariales. Eso lo demuestra el “modelo Barcelona” y la evolución de las posturas

respecto al patrimonio postindustrial a lo largo de su desarrollo. Se pasa, a grandes

rasgos, desde la acupuntura urbana, mejoras en los barrios periféricos y la reutilización

de fábricas para fines socio-culturales durante la primera etapa, resultado de la crisis

económica y la falta del interés privado en invertir en la ciudad, a los proyectos de

intervención a gran escala, hechos a medida y en respuesta a las necesidades del

mercado inmobiliario internacional. Es cuando la ciudadanía pierde el poder y

protagonismo a favor de las empresas multinacionales y crece la presión inmobiliaria

sobre las fábricas, especialmente las ubicadas en las zonas de intensa transformación

como el Poblenou, afectado por el plan 22@. Finalmente, llega la crisis económica actual

y con ella, el estallido de la burbuja inmobiliaria. Por consiguiente, la capacidad del

sector privado de llevar a cabo las magnas transformaciones urbanas decrece y en

cambio, resurgen los mencionados movimientos sociales reivindicativos. Eso hace

pensar que estamos ante un tipo de dinámica del desarrollo urbano en forma de

sinusoide, volviendo en cierto modo (con excepciones, por ej., la reforma controvertida

66

del Port Vell) a las tendencias que se daban en la primera etapa del “modelo”:

intervenciones pequeñas, orientadas a mejorar la calidad de vida de los vecinos, como el

Plà Buits Urbans o Plà de microurbanitzacions.

Comparando el caso de Can Batlló con el de Can Ricart, podemos apreciar bien la

mencionada confluencia de los factores.

Can Ricart, al situarse en el epicentro del área de transformación del 22@ es objeto de

una lucha ciudadana por su preservación, frente a los primeros planes que, para

aprovechar el aumento de la edificabilidad permitida, contemplan su derribo, salvo la

chimenea. Dado que dicha lucha se sitúa en el periodo alcista del desarrollo económico

y la prevalencia de la llamada “economía de ladrillo”, la fuerza y presión de los poderes

públicos y privado-empresariales hace que no sea posible forzar la realización total del

programa ciudadano. Se logra la preservación, aunque no total, de la fábrica, designada

como futura sede de la Casa de les llengües, equipamiento de gran alcance, no

demandado por los vecinos. Dicha solución se inscribe en la línea de promoción de

Barcelona como ciudad global, un ejemplo claro de la llamada “marca Barcelona”.

Can Batlló, recinto fabril situado en la periferia de la ciudad, reivindicado hace unos 35

años por el movimiento vecinal es, en cambio, un ejemplo de la apropiación y

autogestión vecinal de un espacio urbano, las cuales se dan ya en el contexto de la

profunda crisis económica y el parálisis de los poderes públicos y privado-

empresariales, incapaces de responder a las demandas sociales en materia de vivienda,

equipamientos y zonas verdes. Según algunos autores, el caso puede considerarse una

innovación social, articulando elementos de negociación con lo institucional con

elementos de desobediencia civil. En este caso la victoria ciudadana se hace posible

gracias a los 3 factores:

- fuerza y cohesión del movimiento ciudadano, determinado en su lucha y

desafiante con su advertencia de la posible ocupación del recinto,

- la ubicación del terreno en cuestión, fuera del alcance de las magnas operaciones

urbanísticas especulativas durante mucho tiempo (hasta las descritas más arriba de

finales de los 90 y principios del siglo XXI) y

- la fase recesiva del ciclo económico.

Parece que la inmobiliaria Gaudir, propietaria privada de la mayor parte de la fábrica,

junto con el Ayuntamiento son más proclives a responder favorablemente a la

ciudadanía, disponiendo de menos recursos económicos.

La reapropiación y autogestión ciudadana del Can Batlló constituyen un buen ejemplo

de la manera de “hacer ciudad”. Un aspecto interesante a valorar en este lugar sería la

posible transferibilidad de las lecciones derivadas de su estudio a otros contextos

territoriales. Algunos autores apuntan, que los casos similares se van a repetir con mayor

frecuencia.

67

68

5 Bibliografía

69

Bibliografía

Libros y revistas

ASCHER, François. Los nuevos principios del urbanismo. Madrid: Alianza Editorial, 2007.

BOHIGAS, Oriol. El model Barcelona segons Horacio Capel. en: Avui, Barcelona, 08.05.2005.

BORJA, Jordi. (Ed.) Barcelona: un modelo de transformación urbana. Quito: Programa de

Gestión Urbana (PGU – LAC), 1995.

BORJA, Jordi. La ciudad conquistada. Madrid: Alianza Editorial, 2003.

BUSQUETS, Joan. La construcción urbanística de una ciudad compacta. Barcelona: Ediciones

del Serbal, 2004.

CAPEL SÁEZ, Horacio. El modelo Barcelona: un examen crítico. Barcelona: Ediciones del

Serbal, 2005.

HUERTAS, Josep M; ANDREU, Marc; MONTANÉ, Maria. Conèixer el districe de Sants-

Montjuïc. 9 Magòria, Font de la Guatlla i la Bordeta. Barcelona: Arxiu Municipal del Ditricte

de Sants-Montjuïc, 1998.

MUNTANER, Josep Maria. (Ed.) La evolución del “modelo Barcelona” (1973-2004) en:

Modelo Barcelona. Archivo crítico 1974-2004. Barcelona: Ajuntament de Barcelona y

Departamento de Composición Arquitectónica de la ETSAB-UPC, 2011.

TATJER MIR, Mercè. El patrimonio industrial y el “modelo Barcelona”: el Poblenou como

ejemplo en: Modelo Barcelona. Archivo crítico 1974-2004. Barcelona: Ajuntament de

Barcelona y Departamento de Composición Arquitectónica de la ETSAB-UPC, 2011.

TATJER MIR, Mercè; VALLÈS, Cristina. Conèixer el districe de Sants-Montjuïc. 1 El

creixement urbà. Barcelona: Arxiu Municipal del Ditricte de Sants-Montjuïc, 1993.

Documentos online

AJUNTAMENT DE BARCELONA, CONSEJO PLENARIO DE 22 DE NOVIEMBRE DE

2002 Normas reguladoras de la participación ciudadana. Barcelona, 2002. Disponible online

en http://www.conselldeciutat.cat/site/files/docs/normasreguladoras.pdf (consulta

13.06.2013).

AJUNTAMENT DE BARCELONA. Pla Empenta. Barcelona, 2011. Disponible online en

http://www.bcn.cat/habitatge/esp/doc/2011plaempenta.085_ESP.pdf (consulta

13.06.2013).

AJUNTAMENT DE BARCELONA. Projecte d’intervenció integral barri de la Bordeta, Sants-

Montjuïc, Barcelona. Barcelona, 2007. Disponible online en

www.bcn.cat/habitatge/doc/labordeta.pdf (consulta 13.06.2013).

70

CABALLÉ, Francesc. Desaparece el barrio de Icària, nace la Vila Olímpica. en: Biblio 3W.

Revista bibliográfica de geografía y ciencias sociales. Barcelona: Universidad de

Barcelona, 2010. Disponible online en http://www.ub.edu/geocrit/b3w-895/b3w-895-

9.htm (consulta el 13.06.2013).

CAPEL SÁEZ, Horacio. El debate sobre la construcción de la ciudad y el llamado “modelo

Barcelona”. en: Scripta Nova. Revista electrónica de geografía y ciencias sociales.

Barcelona: Universidad de Barcelona, 2007. Disponible online en

http://www.ub.edu/geocrit/sn/sn-233.htm (consulta 13.06.2013).

CASTRO Mauro; MARTÍNEZ Rubén; MARTÍ Marc; GUAL Joan M. Can Batlló: Construir

comunidades en las ruinas de la crisis. Barcelona: Observatorio Metropolitano de Barcelona,

2011. Disponible online en http://stop-depredacion-territorio.net/wp-

content/uploads/2011/11/CAN_BATLLO_.Construir_comunidad_en_las_ruinas_de_la_

crisis_2211112.pdf (consulta 13.06.2013).

CHECA ARTASU Martín Manuel. Geografías para el patrimonio industrial en España: el caso

de Barcelona. en: Scripta Nova. Revista electrónica de geografía y ciencias sociales.

Barcelona: Universidad de Barcelona, 2007. Disponible online en

http://www.ub.edu/geocrit/sn/sn-24532.htm (consulta 13.06.2013).

DISTRICTE DE SANTS-MONTJUÏC. Marc Estratègic de l’Ajuntament de Barcelona.

Programa d’Actuació del Districte 2012-2015. Barcelona, 2012. Disponible online en

http://w110.bcn.cat/Sants-Montjuic/Continguts/Documents/PAD_SANTS

MONTJUIC_20122015.pdf (consulta 13.06.2013).

FAVB; COMISSIÓ VEÏNS DE LA BORDETA; CENTRE SOCIAL DE SANTS;

AJUNTAMENT DE BARCELONA; GENERALITAT DE CATALUNYA. La Bordeta. El

barri espai de convivencia. Barcelona, 2011. Disponible online en

http://dl.dropboxusercontent.com/u/18436760/labordeta_bec.pdf (consulta 13.06.2013).

Páginas web

22@ El districte de la innovació www.22barcelona.com (consulta el 13.06.2013).

Can Batlló http://canbatllo.wordpress.com/

CC Maremagnum http://www.maremagnum.es/ (consulta el 13.06.2013).

Factoría Urbana: Ciudades, Ocio y Cultura Urbana http://www.factoriaurbana.com/

(consulta el 13.06.2013).

71

Índice de figuras

La fecha de consulta de todos los enlaces: 13.06.2013

Figura 1 Nuevos bloques de pisos construidos en la época desarrollista en Nou Barris. Fuente: disponible

online en http://eltranvia48.blogspot.com.es/2010_06_01_archive.html

Figura 2 Nuevas “barracas verticales”, construidas en la periferia barcelonesa en la época desarrollista.

Fuente: disponible online en http://eltranvia48.blogspot.com.es/2010_06_01_archive.html

Figura 3 Plan General Metropolitano del 1976, la base del futuro desarrollo del área metropolitana. Fuente:

disponible online en http://commons.wikimedia.org/wiki/File:PGM_de_Barcelona.jpg

Figura 4 Parque de l’Espanya Industrial, construido en el lugar de la antigua fábrica. Fuente: disponible

online en http://blog.demediterraning.com/wp-

content/uploads/2012/03/Parque_Espana_Industrial_Barcelona.jpg

Figura 5 Parque Joan Miró, construido en el lugar del antiguo matadero (escorxador) municipal. Fuente:

disponible online en http://farm8.staticflickr.com/7147/6669505409_5ee3662ac0_o.jpg

Figura 6 Parque del Clot, construido en el lugar de los antiguos talleres de RENFE. Fuente: disponible

online en http://mw2.google.com/mw-panoramio/photos/medium/68551358.jpg

Figura 7 Centro cultural Cotxeres de Sants, ubicado en las antiguas cocheras de tranvías. Fuente:

disponible online en http://www.obrabcn.cat/images/visites/b6a5b-07_COTXERES-DE-SANTS.jpg

Figura 8 Centro cultural Vapor Vell, ubicado en la antigua fábrica. Fuente: disponible online en

http://w110.bcn.cat/Biblioteques/Continguts/Continguts%20Minisites/Bib%20Vapor%20Vell/fitxers/bibliot

eca.png

Figura 9 Centro cultural La Sedeta, ubicado en la antigua fábrica. Fuente: disponible online en

http://estatic.elpunt.net/imatges/30/33/baixa/780_008_3033672_606d519ccbb3592fcb2a0ebd976c6bdc.jpg

Figura 10 Centro cultural Ateneu 9 Barris, ubicado en la antigua fábrica. Fuente: disponible online en

http://redesinstituyentes.files.wordpress.com/2013/01/ateneu-popular-9b.jpg

Figura 11 Plan de nuevas centralidades, elaborado con la ocasión de la preparación para los Juegos

Olímpicos. Fuente: disponible online en http://cafedelasciudades.com.ar/carajillo/imagenes1/art3_7.jpg

Figura 12 Plan de Vías, elaborado con la ocasión de la preparación para los Juegos Olímpicos. Fuente:

disponible online en

http://books.google.es/books?id=iEuO6jfdR_gC&pg=PA160&lpg=PA160&dq=barcelona+%22pl%C3%A0+d

e+vies%22+1986&source=bl&ots=ui0JuX85tC&sig=TeSiC7SKMHxPN-

huUwlB7Q0C0_k&hl=en&sa=X&ei=ziWfUZuBGfL07AbqhIGwCA&ved=0CFsQ6AEwBg#v=onepage&q=ba

rcelona%20%22pl%C3%A0%20de%20vies%22%201986&f=false

Figura 13 El barrio industrial de Icària junto con las barracas de Somorrostro, actualmente terrenos de la

Vila Olímpica. Fuente: disponible online en

http://barcelonaimatgesambhistoria.blogspot.com.es/2011/10/las-barracas-de-somorrostro.html

Figura 14 Vista aérea del barrio industrial de Icària antes de las intervenciones olímpicas y construcción

de la Vila Olímpica. Fuente: disponible online en http://www.ub.edu/geocrit/b3w-895/b3w-895-9.htm

Figura 15 Vista aérea de la Vila Olímpica actualmente. Fuente: disponible online en

https://maps.google.com/

72

Figura 16 Antiguos edificios fabriles del barrio de la Icària, destruidos durante la construcción de la Vila

Olímpica. Fuente: disponible online en http://www.ub.edu/geocrit/b3w-895/b3w-895-9.htm

Figura 17 Vista aérea del barrio actual de Vila Olímpica. Fuente: disponible online en

http://www.vo20bcn.org/wp-content/uploads/VILA-OLIMPICA-BARCELONA.jpg

Figura 18 Panorama del 22@ con las torres de oficinas, hoteles y viviendas en el fondo. Fuente: disponible

online en http://www.catalunyaconstruye.com/wp-content/uploads/2008/09/9294_x_2076__72dpi.jpg

Figura 19 Vista del ámbito de intervención del plan 22@. Fuente: disponible online en

http://www.22barcelona.com/10x22barcelona/planol/?lang=es

Figura 20 PERI Cluster TIC, uno de los 6 que componen el Plan 22@. Fuente: disponible online en

http://www.elconsorci.net/files/274ad4786c3abca69fa097b85867d9a4315x166.jpg

Figuras 21 y 22 Campus audiovisual de la Universitat Pompeu Fabra, ubicado en el ámbito del cluster TIC,

22@. Fuente: disponibles online en http://www.upf.edu/enoticies/es/0405/_fotos/campusco.jpg

http://s3.amazonaws.com/europaconcorsi/project_images/2496164/01-

AIA_salazar_navarro_CA_L_ARANYO_large.jpg

Figura 23 Entorno del proyecto Fórum 2004, visto desde el barrio de la Mina. Fuente: Adam Gawron

Figura 24 Vista aérea del ámbito del proyecto Fórum 2004. Fuente: disponible online en

http://urbanplanet.info/wp-

content/uploads/2012/08/PIDUD03_Barcelona_Forum2004_water_treatment_plant.jpg

Figura 25 Protestas vecinales de los barrios periféricos de Barcelona en los tiempos de la dictadura. Fuente:

disponible online en http://2.bp.blogspot.com/-

hWRE4qhtVWk/T17_XnzH8mI/AAAAAAAAAZQ/QuezemQOG2I/s1600/Efemerides_mar%C3%A710.jpg

Figura 26 El plan de la Ribera, uno de los mayores intentos de intervenir en la fisionomía y composición

socio-económica del Litoral barcelonés, elaborado y combatido durante la dictadura por los movimientos

sociales urbanos. Fuente: disponible online en http://andreumarfull.files.wordpress.com/2012/03/1964-pla-

de-la-ribera-al-front-marc3adtim-de-barcelona.jpg?w=300&h=245

Figura 27 Un folleto informativo elaborado por el movimiento social en contra del plan 22@. Fuente:

disponible online en http://2.bp.blogspot.com/_5pX8VOYOnww/SQ86-

4LhvvI/AAAAAAAAABM/n_OyCw7dNOc/s1600/[email protected]

Figura 28 Una protesta de “Iaioflautas”, movimiento de personas de tercera edad que luchan por las

mejoras sociales. Fuente: disponible online en http://www.iaioflautas.org/blog/2013/05/03/yayoflautas-

abuelos-en-guerra/

Figuras 29 y 30 Can Ricart a principios de su existencia. Fuente: disponible online en

http://www10.gencat.cat/casa_llengues/binaris/Castelucho_800px_tcm307-115744.jpg

http://salvemcanricart.blogspot.com.es/2011/11/estan-tapiant-la-ex-futura-casa-de-les.html

Figuras 31 y 32 Protestas e iniciativas ciudadanas en defensa de Can Ricart. Fuente: disponible online en

http://www.nau21.net/project/imago/050715_visquem_can_ricart.png

Figura 33 Vista aérea del complejo fabril de Can Ricart con su entorno, antes de la creación del Parc central

de Poblenou. Fuente: disponible online en http://www.ub.edu/geocrit/b3w-598.htm

Figura 34 Vista aérea del complejo fabril de Can Ricart con su entorno actualmente. Fuente: Disponible

online en https://maps.google.com/

73

Figuras 35 y 36 Maquetas del recinto elaboradas por el estudio de arquitectura EMBT. Fuente: Disponible

online en http://www.mirallestagliabue.com/project_media.asp?id=137&idd=1472

Figura 37 Ciutat Vella de Barcelona rodeada por los campos. Fuente: Disponible online en

http://www.anycerda.org/web/imagen/1266926318.foto1.tbl_fichas.0/Sec%C3%A0%20i%20regadiu%20al%

20Pla%20de%20Barcelona.%201-21_1_10%20Baixa.jpg/565

Figura 38 Desarrollo de la industria dentro de la Ciutat Vella. Fuente: Disponible online en

http://www.ub.edu/histeco/pdf/indianes3.pdf

Figuras 39-42 Evolución del territorio analizado a lo largo del tiempo. Se puede apreciar la progresiva

urbanización e industrialización del paisaje, previamente agrario. Fuente: Disponible online en

http://cartotecadigital.icc.cat/cdm/singleitem/collection/vistes/id/597/rec/2

http://cartotecadigital.icc.cat/cdm/singleitem/collection/vistes/id/902/rec/33

http://img805.imageshack.us/img805/9913/grabado1887.jpg

http://w110.bcn.cat/fitxers/icub/museuhistoria/dossierpremsaexposicioindianesmuhba.606.pdf

Figuras 43 y 44 Plano de los alrededores de la ciudad de Barcelona por Ildefons Cerdà. Fuente: Disponible

online en http://cartotecadigital.icc.cat/cdm/singleitem/collection/catalunya/id/1803/rec/3

Figura 45 Plan Jaussely. Fuente: Disponible online en

http://www.citechaillot.fr/ressources/expositions_virtuelles/vegetal/IMAGES/THEME03-

01/GRANDES/01/01.jpg

Figura 46 Barracas en la montaña Montjuïc. En el fondo se puede apreciar el Palau Nacional, el elemento

más importante de la Exposición Universal del 1929. Fuente: disponible online en

http://4.bp.blogspot.com/-FnqDtJyQEFs/TVf0VN225aI/AAAAAAAAHm8/1aOozU9bh4U/s1600/barracas-

montjuic-ano-1967-barcelona_294828.jpg

Figura 47 Colonia de las llamadas casas baratas, construida para alojar a los que vivían en las barracas de

autoconstrucción en los alrededores de la montaña Montjuïc. Fuente: disponible online en

http://barcelonallibres.blogspot.com.es/2013/04/donde-la-ciudad-cambia-de-nombre.html

Figura 48 Vista general de los terrenos de la Exposición Universal del 1929. Se puede apreciar la Plaça

Espanya en el primer plano, así como la Avinguda Paral·lel en el segundo. Fuente: disponible online en

http://1.bp.blogspot.com/_XLxZReBI108/TSSvs2qzAHI/AAAAAAAAAqc/QNX9mQhHTJc/s1600/Barcelon

aExpositionPanorama.1929.ws.jpg

Figura 49 Vista aérea de los terrenos del futuro Distrito de Sants – Montjuïc y Eixample en el 1967. Se

pueden apreciar varios terrenos fabriles, en aquel momento todavía en uso. Fuente: disponible online en

http://cartotecadigital.icc.cat/cdm/singleitem/collection/fsace/id/12976/rec/39

Figura 50 Vista aérea actual de los mismos terrenos. Fuente: disponible online en https://maps.google.com/

Figura 51 Vista aérea actual de los terrenos del Distrito de Sants. Fuente: disponible online en

https://maps.google.com/

Figura 52 El puerto de Barcelona. Fuente: disponible online en http://images.ara.cat/societat/Contenidors-

mercaderies-Barcelona-PERE-TORDERA_ARAIMA20120909_0065_20.jpg

Figura 53 Zona Franca de Barcelona. Fuente: disponible online en

http://www.elconsorci.net/files/8c7bbbba95c1025975e548cee86dfadc.jpg

Figura 54 Fira de Barcelona. Fuente: disponible online en http://noticias.iberestudios.com/wp-

content/uploads/2010/06/fira-de-barcelona.jpg

74

Figura 55 Estación de Sants. Fuente: disponible online en

http://img01.lavanguardia.com/2012/03/14/Taxistas-de-Barcelona-en-la-

pr_54268634397_53389389549_600_396.jpg

Figura 56 Plan de los alrededores de la ciudad de Barcelona por Ildefons Cerdà. Fuente: Disponible online

en http://cartotecadigital.icc.cat/cdm/singleitem/collection/catalunya/id/1803/rec/3

Figura 57 Plan de los alrededores de la ciudad de Barcelona y proyecto de su reforma y ensanche por

Ildefons Cerdà. Fuente: disponible online en

http://cartotecadigital.icc.cat/cdm/singleitem/collection/catalunya/id/1804/rec/4

Figura 58 Plan de Barcelona y sus alrededores en 1890. Fuente: disponible online en

http://cartotecadigital.icc.cat/cdm/singleitem/collection/catalunya/id/1283/rec/18%207

Figura 59 Plan general de Barcelona del 1920. Fuente: disponible online en

http://cartotecadigital.icc.cat/cdm/singleitem/collection/catalunya/id/1481/rec/30

Figura 60 Plan de Barcelona del 1947. Fuente: disponible online en

http://cartotecadigital.icc.cat/cdm/singleitem/collection/catalunya/id/1211/rec/15

Figura 61 Plan comarcal del 1953. Fuente: disponible online en

http://cartotecadigital.icc.cat/cdm/singleitem/collection/catalunya/id/2935/rec/1

Figura 62 Vista aérea de los terrenos del futuro Distrito de Sants – Montjuïc y Eixample en el 1967. Fuente:

disponible online en http://cartotecadigital.icc.cat/cdm/singleitem/collection/fsace/id/12976/rec/39

Figura 63 Los gigantes utilizados durante las fiestas tradicionales de los barrios. Fuente: disponible online

en http://cartotecadigital.icc.cat/cdm/singleitem/collection/cuyas/id/7891/rec/57

Figura 64 Sede del Centre Social de Sants. Fuente: Adam Gawron

Figura 65 Plan comarcal del 1953. Se puede apreciar el trazado de la futura Ronda del Mig. Fuente:

disponible online en http://cartotecadigital.icc.cat/cdm/singleitem/collection/catalunya/id/2935/rec/1

Figura 66 Vista aérea de los terrenos del futuro Distrito de Sants – Montjuïc y Eixample en el 1967. Se

puede apreciar por donde pasará la futura Ronda del Mig y el tejido preexistente en aquel lugar. Fuente:

disponible online en http://cartotecadigital.icc.cat/cdm/singleitem/collection/fsace/id/12976/rec/39

Figura 67 Vista aérea de los terrenos de la Bordeta, con la Ronda del Mig construida. Aproximadamente

los años 80. Fuente: disponible en

http://cartotecadigital.icc.cat/cdm/singleitem/collection/fsace/id/11585/rec/1

Figura 68 Vista aérea actual de los terrenos de la Bordeta, con la Ronda del Mig cubierta/Rambla Badal

creada. Fuente: disponible online en https://maps.google.com/

Figura 69 Vista aérea actual de la Bordeta. Se pueden apreciar los grandes ejes viarios que constituyen los

límites del barrio. Fuente: disponible online en https://maps.google.com/

Figura 70 El diagnóstico comunitario del barrio de la Bordeta realizado por la Federación de Asociaciones

de Vecinos de Barcelona. Fuente: disponible online en

http://dl.dropboxusercontent.com/u/18436760/labordeta_bec.pdf

Figura 71 El barrio de la Bordeta, carrer de la Constitució. Se aprecia el paisaje de un casco urbano antiguo.

Fuente: Adam Gawron

Figura 72 La construcción del CAP de la Bordeta. Fuente: Adam Gawron

Figura 73 Parroquia de Sant Medir. Fuente: Adam Gawron

75

Figura 74 Ludoteca. Fuente: Adam Gawron

Figura 75 Escola Proa. Fuente: Adam Gawron

Figura 76 Polideportivo municipal. Fuente: Adam Gawron

Figura 77 Rambla Badal (el tramo soterrado de la Ronda del Mig). Fuente: Adam Gawron

Figura 78 Plaça del Fènix. Fuente: Adam Gawron

Figura 79 Plaça de Cal Muns. Fuente: Adam Gawron

Figura 80 Plaça de la Farga. Fuente: Adam Gawron

Figura 81 Plaça de la Vidriera. Fuente: https://maps.google.com/

Figuras 82 y 83 Resultados de los programas de intervención en el barrio: nueva infraestructura para

ciclistas, renovado pavimento y alumbrado de la calle. Fuente: Adam Gawron

Figura 84 Fábrica de Can Batlló, la primera sede. Fuente: disponible online en

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/4/44/Can_Batllo-

1875.Llumanera_Nova_York.JPG/794px-Can_Batllo-1875.Llumanera_Nova_York.JPG

Figura 85 Grandes intervenciones urbanísticas en el ámbito de la ciudad de Barcelona. Se puede apreciar

cierta concentración de éstas en el Litoral. Fuente: disponible online en

http://www.barcelonasagrera.com/upload/multimedia/861.pdf

Figura 86 Proyecto de la Modificación del Plan General Metropolitano del 2006 del ámbito de Can Batlló –

Magòria. Fuente: disponible online en

http://territori.scot.cat/cat/notices/2012/03/transformaciO_urbana_de_can_batllO_barcelona_3088.php

Figura 87 Los equipamientos previstos en el ámbito de Can Batlló – Magòria de acuerdo con la MPGM del

2006. Fuente: disponible online en

http://estatic.elpunt.net/imatges/00/41/alta/780_377_41509_c24334de4a10d102e496bfb46d49c7d4.jpg

Figura 88 Can Batlló a principios de su funcionamiento en su emplazamiento actual: el barrio de la

Bordeta. Se puede apreciar la nave central junto con las naves adyacentes, todavía existentes. Fuente:

disponible online en http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/5/5c/Can_batllo_Sants.jpg

Figura 89 Can Batlló a principios de los año 90 del s. XX. Fuente: disponible online en

http://www.macba.cat/uploads/20111013/3985_770x564.jpg

Figura 90 Can Batlló en actualidad. Se aprecia en primer plano la remodelada Gran Via justo con la Plaça

Cerdà. Fuente: Adam Gawron

Figura 91 Plan Empenta del equipo municipal de Xavier Trias, destinado a desbloquear grandes

transformaciones urbanísticas, paradas por la crisis. Fuente: disponible online en

http://www.bcn.cat/habitatge/esp/doc/2011plaempenta.085_ESP.pdf

76

Índice analítico

22@ 22, 23, 24, 25, 28, 30, 55, 66, 67

A

Acupuntura urbana 17, 20, 25, 28, 55

B

Bottom-up, iniciativas 6, 7, 11

C

Can Batlló 6, 7, 11, 12, 13, 14, 26, 31, 36, 41, 43, 45, 46, 49, 50, 52, 53, 54, 55, 56, 57, 61, 62,

63, 66, 67

Can Ricart 23, 28, 30, 31, 53, 54, 66, 67

Crisis económica 6, 7, 11, 16, 66, 67

D

Desarrollismo 16, 40, 49, 54

E

Equipamientos públicos 11, 16, 17, 18, 27, 38, 40, 46, 48, 49, 50, 52, 54, 55, 56, 61, 62, 67

Espacio público 16, 17, 26, 30, 31, 38, 49

F

Fórum Universal de las Culturas 22, 24, 25, 28, 30

G

Grandes eventos urbanos 11, 19, 22, 24, 39

J

Juegos Olímpicos 16, 19, 20, 22, 25, 27, 28, 39

L

La Bordeta 13, 14, 36, 41, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 50, 53, 54, 55, 62, 63

M

Modelo Barcelona 12, 16, 19, 24, 25, 26, 28, 54, 56

Movimientos sociales urbanos 12, 13, 16, 22, 25, 26, 27

77

P

Paradigma del desarrollo urbano 11, 16, 19, 22

Participación ciudadana en los procesos urbanísticos 6,7, 11, 22, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31

Patrimonio industrial 11, 14, 16, 18, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 30, 31

PERI 17

Plan Comarcal 27, 47, 54,

Plan General Metropolitano 17, 23, 30, 40

S

Sants-Montjuïc 13, 14, 36, 38, 42, 47

Star system, arquitectos 11, 22

T

Transformación urbana 11, 12, 13, 20, 21, 22, 23, 24, 28, 39

V

Vila Olímpica 20, 24, 27, 28

78

79

80