5
Jorge Mario Cabrera Valverde Eutanasia: enfoque ético Summary: The article treats fundamental aspects for the ethical diagnosis of euthanasia. The conclusion is that the discussed action is a homicide, a suicide or a contribution to a suici- de; i.e., a contribution 10 evil. Resumen: El artículo trata sobre puntos fundamentales para el diagnóstico ético de la eutanasia, concluyendo que la acción en cues- tión, o bien es un homicidio, o bien un suicidio, o bien una colaboración con el suicidio; esto es, una cooperación al mal. 1. Significado y concepto de Eutanasia Conocemos el significado etimológico del términoEutanasia: eu = bien y thanatos = muerte. Muyposiblemente, quien primero utilizó el térmi- no haya sido Francis Bacon en su obra Historia de la vida y de la muerte, en la cual dice que "la funcióndel médico es devolver la salud y mitigar los sufrimientos y los dolores, no sólo en cuanto esa mitigación puede conducir a la curación sino tambiénsi puede servir para procurar una muerte tranquilay fácil•..• Sin embargo, en el sentido actual se aplica a cualquieracción u omisión que lleve a provocar la muerteen un enfermo desahuciado, con el fin de evitarledolores o sufrimientos, o bien, en una per- sona cuya vida es calificada de poco útil (minus- válidos,ancianos, etc.), En la ética natural médica la Eutanasia está prohibida por el Juramento Hipocrático: "No me dejarépor las súplicas de nadie, sea quien fuere, a propinar un veneno o a dar mi consejo en seme- jante contingencia".' Sin embargo, filósofos de la talla de Platón o de Aristóteles se mostraban parti- darios de la eutanasia en el caso de los que nacían sin salud de cuerpo o por utilidad política. 1..0anterior es señal de que no basta ser un gran filósofo para acertar en todas las cosas rela- cionadas con la ley natural y que se requiere una guía más segura para pensar y llegar a conclusio- nes verdaderas según la recta razón. 2. División La Eutanasia puede dividirse en varias espe- cies]: i. Eutanasia agánica: por la que se provoca la muerte de un enfermo desahuciado para que ya no sufra más. ii. Eutanasia lenitiva: consiste en utilizar fánnacos para aliviar el dolor físico que produce una enfermedad mortal, y. que, como efecto secundario, acorta la vida. No debería llamarse propiamente eutanasia porque el uso de esos medicamentos podría ser lícito moralmente; es decir, sólo en ciertos casos es verdaderamente eutanasia. iii. Eutanasia suicida: es la producida por el mismo sujeto enfermo. A ella pueden contribuir otras personas. iv. Eutanasia homicida: la efectuada por una persona distinta del enfermo. Puede ser, o bien, un homicidio piadoso, el cual se realiza para evitar al enfermo las malas consecuencias de una enfermedad terrible, las deformaciones físicas o la vejez angustiosa; o bien, la eutanasia eugenési- ea, económica o social por la que se eliminan las llamadas vidas "sin valor" o "inútiles". v. Eutanasia positiva: en la cual hay una intervención, usualmente de otras personas, para Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XXXI (74), 43-47,1993

Eutanasia: enfoque ético - inif.ucr.ac.crinif.ucr.ac.cr/recursos/docs/Revista de Filosofía UCR/Vol. XXXI/No. 74... · EUTANASIA: ENFOQUE arreo 4S Es siempre lícito contentarse

  • Upload
    others

  • View
    40

  • Download
    1

Embed Size (px)

Citation preview

Jorge Mario Cabrera Valverde

Eutanasia: enfoque ético

Summary: The article treats fundamentalaspects for the ethical diagnosis of euthanasia.The conclusion is that the discussed action is ahomicide, a suicide or a contribution to a suici-de; i.e., a contribution 10 evil.

Resumen: El artículo trata sobre puntosfundamentales para el diagnóstico ético de laeutanasia, concluyendo que la acción en cues-tión, o bien es un homicidio, o bien un suicidio, obien una colaboración con el suicidio; esto es,una cooperación al mal.

1. Significado y concepto de Eutanasia

Conocemos el significado etimológico deltérminoEutanasia: eu = bien y thanatos = muerte.Muyposiblemente, quien primero utilizó el térmi-no haya sido Francis Bacon en su obra Historiade la vida y de la muerte, en la cual dice que "lafuncióndel médico es devolver la salud y mitigarlos sufrimientos y los dolores, no sólo en cuantoesa mitigación puede conducir a la curación sinotambiénsi puede servir para procurar una muertetranquilay fácil•..•

Sin embargo, en el sentido actual se aplica acualquieracción u omisión que lleve a provocar lamuerte en un enfermo desahuciado, con el fin deevitarledolores o sufrimientos, o bien, en una per-sona cuya vida es calificada de poco útil (minus-válidos,ancianos, etc.),

En la ética natural médica la Eutanasia estáprohibida por el Juramento Hipocrático: "No medejarépor las súplicas de nadie, sea quien fuere, apropinar un veneno o a dar mi consejo en seme-jante contingencia".' Sin embargo, filósofos de la

talla de Platón o de Aristóteles se mostraban parti-darios de la eutanasia en el caso de los que nacíansin salud de cuerpo o por utilidad política.

1..0anterior es señal de que no basta ser ungran filósofo para acertar en todas las cosas rela-cionadas con la ley natural y que se requiere unaguía más segura para pensar y llegar a conclusio-nes verdaderas según la recta razón.

2. División

La Eutanasia puede dividirse en varias espe-cies]:

i. Eutanasia agánica: por la que se provocala muerte de un enfermo desahuciado para que yano sufra más.

ii. Eutanasia lenitiva: consiste en utilizarfánnacos para aliviar el dolor físico que produceuna enfermedad mortal, y. que, como efectosecundario, acorta la vida. No debería llamarsepropiamente eutanasia porque el uso de esosmedicamentos podría ser lícito moralmente; esdecir, sólo en ciertos casos es verdaderamenteeutanasia.

iii. Eutanasia suicida: es la producida por elmismo sujeto enfermo. A ella pueden contribuirotras personas.

iv. Eutanasia homicida: la efectuada poruna persona distinta del enfermo. Puede ser, obien, un homicidio piadoso, el cual se realiza paraevitar al enfermo las malas consecuencias de unaenfermedad terrible, las deformaciones físicas o lavejez angustiosa; o bien, la eutanasia eugenési-ea, económica o social por la que se eliminan lasllamadas vidas "sin valor" o "inútiles".

v. Eutanasia positiva: en la cual hay unaintervención, usualmente de otras personas, para

Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XXXI (74), 43-47,1993

44 JORGE MARIO CABRERA VALVERDE

provocar la muerte. Lo más común es que sea pormedio de un fármaco. Puede recibir también elnombre de eutanasia activa.

vi. Eutanasia negativa: es la eliminacióndeliberada de los medios que mantienen la vida' ode los cuidados necesarios para una curación.Puede llamarse también eutanasia pasiva.

vii. Eutanasia voluntaria: la solicitada porel sujeto enfermo.

viii. Eutanasia involuntaria: la que se reali-za sin haberla solicitado el sujeto enfermo. Uncaso especial de esta eutanasia es la criptanasia o"eutanasia activa sobre enfermos, sin el conoci-miento de éstos".'

Se podría seguir multiplicando las divisio-nes; sin embargo, lo que queda claro a partir delas definiciones es que el término Eutanasia serefiere a un suicidio, a un homicidio o a una cola-boración con el primero. En el segundo caso, seaplica la definición siguiente: Eutanasia es "elmatar sin dolor y deliberadamente, de ordinariomediante gestos de apariencia médica, a sereshumanos que parecen destinados a una vida ator-mentada por el dolor o limitada por la incapaci-dad, para liberarles a ellos, de sus sufrimientos, ya la sociedad, de su carga inútil".'

3. Modos de presentarla

El término eutanasia en sí se refiere a algomuy grave, por ello las personas que han preten-dido practicarla o introducirla en la sociedad sevalen de expresiones eufemísticas tales como:ayudar a morir, selección neo natal (cuando serefiere al infanticidio de niños malformados odeficientes), suspensión de nutrición y líquidos(aplicado a la muerte por inanición), sólo cuida-dos de enfermería (al administrar cantidadesmasivas de hipnóticos mientras llega la muerte),morir con dignidad, derecho a morir, muerte máshumana, evitar el ensañamiento terapéutico. evi-tar sufrimientos intolerables o innecesarios, etc.

Muchas veces estas expresiones se pronun-cian rodeadas de frases cargadas con una granemotividad y se habla tanto de facilitar la muertea un semejante, que la sociedad va acostumbrán-dose a la terminología y familiarizándose con ellacomo si no se tratara de un homicidio o de unsuicidio.

La Eutanasia --tenga los adjetivos quetenga-- "es siempre matar deliberadamente, inten-

cionadamente, lo cual se alcanza aplicando mediosmortales eficaces, ya sean por comisión o por omi-sión. No hay formas inocentes, benignas, de euta-nasia. La eutanasia es siempre un homicidío'", unsuicidio o una colaboración con este último.

4. La proporción debida en el usode los remedios

Se pueden presentar serias dudas en algunoscasos sobre el tratamiento por seguir: ¿Se debecontinuar manteniendo la vida a una persona pormedios desproporcionados o extraordinarios?Nadie está obligado a mantenerse o a mantener aotra persona en esa situación. Es claro que haymedios extraordinarios que una persona podríapagar y otras no; por ejemplo, si sabemos quesólo una operación carísima realizada en otro paíspuede eliminamos un cáncer en el cerebro, y notenemos cómo pagar el tratamiento, no incurrimosen suicidio por no practicárnoslo, a sabiendas deque dicha operación podría alargamos la vida pordiez o más años.

En cambio, el uso de un pulmón artificialpara un enfermo de miastenia grave o la alimenta-ción por tubos para una persona accidentada queno puede ingerir alimentos vienen a ser mediosproporcionados u ordinarios, por lo cual dejar desuministrarlos vendría a ser eutanasia; esto es, unhomicidio en estos casos.

El principal problema sería, pues, si sesigue o no un tratamiento de tipo extraordinario ode tipo desproporcionado.

"En cualquier caso, será posible hacer unjuicio correcto, respecto de los medios, estudian-do el tipo de tratamiento por usarse, su grado decomplejidad o riesgo, su costo y las posibilidadesde usarlo, y comparando estos elementos con elresultado que puede esperarse, tomando en cuentael estado de la persona enferma y sus recursosfísicos y morales.

Para facilitar la aplicación de estos princi-pios generales, se pueden añadir las siguientesaclaraciones: "1

"A falta de otros remedios, es lícito recurrir,con el consentimiento del enfermo, a los mediospuestos a disposición por la medicina más avan-zada, aunque estén todavía en fase experimental yno estén libres de todo riesgo. Aceptándolos, elenfermo podrá dar así ejemplo de generosidadpara el bien de la humanidad.

EUTANASIA: ENFOQUE arreo 4S

Es siempre lícito contentarse con los mediosnormales que la medicina puede ofrecer. No sepuede, por lo tanto, imponer a nadie la obligaciónde recurrir a un tipo de cura que, aunque ya estéen uso, todavía no está libre de peligro o es dema-siado costosa. Su rechazo no equivale al suicidio:significa más bien o simple aceptación de la con-dición humana, o deseo de evitar la puesta enpráctica de un dispositivo médico desproporciona-do a los resultados que se podrían esperar, o bienuna voluntad de no imponer gastos excesivamentepesados a la familia o la colectividad.

Ante la inminencia de una muerte inevita-ble, a pesar de los medios empleados, es lícito enconciencia tomar la decisión de renunciar a unostratamientos que procurarían únicamente una pro-longación precaria y penosa de la existencia, sininterrumpir sin embargo las curas normales debi-das al enfermo en casos similares. Por esto, elmédico no tiene motivo de angustia, como si nohubiera prestado asistencia a una persona en peli-gro".'

4. El momento de la muerte

Filosóficamente, la muerte es el momentoen el cual el alma o forma sustancial del cuerpohumano, deja de estar presente en este último,porque ya el cuerpo humano no es capaz de serinformado por aquélla Esto, que filosóficamentees muy fácil de decir, no es tan fácil de detectaren varios casos por la medicina.

Se puede decir que dado "que el órganoimprescindible para integrar todas las funcionesvitales, incluidas las manifestaciones del espírituy del alma que anima el cuerpo, es el cerebro (...),cuando el cerebro esté irreversiblemente muerto,ha muerto también el individuo"." "Para que sepueda hablar de muerte cerebral deben haberseperdido todas las funciones del cerebro, es decir,todo el órgano debe haber fallecido"."

Los médicos hablan de una concienciavigil que se va perdiendo conforme avanza la pro-fundidad de un coma. Así, en el coma superficialpersisten algunas perceptividades elementales, enel coma simple persiste la reactividad motriz a ldolor y, en el coma profundo la reacción vegeta-tiva al dolor. Al perderse esta última se entra en laaconciencia.

Para poder hablar de muerte cerebral (ocoma sobrepasado), a la aconciencia se debensumar cinco condiciones:

i. Pérdida de la respiración espontánea;ii, Colapso progresivo de la circulación o

tensión arterial;iii. Pérdida progresiva de la temperatura

corpórea;iv. Pérdida de los reflejos de la córnea y de

la pupila (miosis) ante la luz;v. Desaparición de las ondas bioeléctricas

en el electroencefalograma (EEG).Para asegurarse de esto último los médicos

exigen un silencio electrocerebral que debe man-tenerse durante diez horas y repetirse cada doshoras. El primer examen ha de haber mantenidoel silencio por lo menos una hora. A pesar detodas estas precauciones, ha habido resultados deluno por millar en el que personas con más de 24horas de tener un EEG isoeléctrico han recupera-do la función cerebral. Los casos detectados sereferían a intoxicación por barbitúricos.

Por lo anterior, algunos médicos han ideadocomprobar la muerte cerebral con otros métodoscomo el de inyectar un medio de contraste en laaorta y seguirlo con rayos X para ver si llega o noal cerebro. Si la sangre no llega al cerebro, des-pués de 8 a 20 minutos, por falta de oxígeno, "lasneuronas mueren irreversiblemente, y hay quesuponer que nos encontramos ya en la situaciónque llamamos muerte cerebral"."

En definitiva, "el médico sólo podrá estarseguro de la muerte del paciente cuando ésta hatenido ya lugar, no en el momento en que precisa-mente tiene lugar. Pero para algo tan importantecomo es la vida humana no puede existir ningunaduda sobre la seguridad de la muerte, aunque laexigencia de tal seguridad lleve consigo el diag-nóstico de un morir que ya ha sucedido"."

Vemos, pues, que la detección del momentode la muerte para la medicina todavía puede ydebe afinarse.

Hay que dejar claro que la nutrición gota agota no es un tratamiento extraordinario y "si elpaciente se halla en coma permanente, irreversi-ble, en la medida en que esto se puede prever, nose exige un tratamiento, pero se le deben sumu-nistrar las curas apropiadas, incluida la alimenta-ción. Si clínícamente existe alguna posibilidad derecuperación, ha de exigirse el tratamiento. Si eltratamiento no produce beneficio al paciente,puede interrumpirse, pero se ha de continuar conlas curas. Por tratamiento se entiende «todasaquellas intervenciones médicas disponibles yapropiadas en cada caso específico». Y por curas

46 JORGE MARIO CABRERA VALVERDE

«la ayuda ordinaria debida a los pacientes enfer-mos, como también la compasión y el apoyo afec-tivo y espiritual debidos a todo ser humano enpeligro» ".10

Habría que aclarar también que, en el estadode coma permanente, todavía resultaría contrarioa la ética utilizar los órganos del paciente para untrasplante.

5. Los cuidados paliativos

¿En qué se basa la obligación de los cuida-dos paliativos? En la dignidad de la personahumana. ¿Qué significa que la persona humanasea digna? Que, por naturaleza, tiene una superio-ridad por encima de cualquier otra criatura terres-tre. ¿En qué consiste esa superioridad? En lacaracterística de espiritualidad que tiene la perso-na, proveniente de sus potencias superiores de lainteligencia y de la voluntad, las cuales no estánpresentes en ningún otro ser vivo terrestre. Con lainteligencia, el ser humano se dirige a la verdad;con la voluntad, se dirige al bien libremente.

Esas potencias (la inteligencia y la volun-tad), según la filosofía realista, son creadas direc-ta e inmediatamente por Dios en el momento de laconcepción, momento en el cual la ciencia afirmaque aparece la vida humana.

Por lo tanto, el respeto al ser humano sedebe a la semejanza que tiene con Dios, a lo espi-ritual y trascendente (por su fin) que hay en elhombre. La manifestación de lo espiritual desapa-rece de la persona humana en el momento de lamuerte; pero, entonces el cuerpo se sigue respe-tando porque estuvo informado por un alma espi-ritual.

De aquí también proviene la obligación derespetar la vida de un ser humano desde elmomento de la concepción hasta el momento enque le llegue la muerte de manera natural, noporque le haya sido producida por sí mismo o porotro ser humano. La vida de un ser humano ino-cente ha de ser respetada no sólo por cada uno delos individuos, sino por la sociedad entera. Nohay autoridad sobre la tierra que pueda dictaminareliminar la vida de un ser humano inocente y estederecho humano debe exigirse que sea cumplido.

Los errores en el enfoque del ser humanoprovienen, sobre todo, de un reduccionismo por elcual se identifica al hombre con su cuerpo, a éstecon el funcionamiento fisiológico", y a la felici-

dad con la salud o el bienestar corporal, de talmanera que la persona que no tenga salud --segúnesta visión-- sería preferible que no estorbara.

Toda vida humana tiene un valor y un senti-do: lo primero es que su espiritualidad es trascen-dente: está hecha para Quien 10 creó. Lo segundoes que estamos obligados a ayudamos mutuamen-te a transitar en este mundo. Lo tercero podría serel sentido del dolor o del sufrimiento: hablandohumanamente, el dolor de un ser humano lleva aotras personas a desarrollarse, a darse a losdemás, a hacer crecer en ellas una serie de virtu-des y, en especial, el amor al prójimo. Incor-porando la dimensión espiritual, aquellas personasse acercan más a Dios y la persona doliente es elinstrumento para ello. Finalmente (y esta situa-ción está también aceptada por la filosofía realis-ta), aunque se podrían encontrar otros sentidos, lapersona doliente tiene ante sí un reto: aceptar sudestino, sabiendo que nada de lo que le ocurre espor casualidad sino porque ya ha sido previsto porDios.

En cuanto al enfermo terminal, se ha detomar en cuenta que, más que nada, desea estarrodeado de sus seres queridos, de personas que locomprendan, que lo traten humanamente y nocomo un despojo, un estorbo o un deshechohumano. Si alguna vez pide la muerte, con granseguridad es que han fallado esos cuidados huma-nos o los espirituales. Actualmente, la medicinacontrola de tal manera el dolor físico que, si unmédico no se lo quita al paciente, lo que debehacer el paciente es cambiar al médico por otromás competente.

Termino recordando que la misión delmédico no es la de un verdugo, sino la de curarlas veces que pueda, aliviar la mayoría de ellas y,siempre, consolar.16

6. Bibliografia y notas1. Tomado de Soria Saiz, José Luis. "Eutanasia 1.

Estudio general. a. Noción e historia", en Gran EnciclopediaRÚJlp (GER). Torno IX. Madrid. Ed. Rialp, 1979, p. 577.

2. En L6pez Vareta, Esteban Alfonso. Ética médica,2a. ed., San José, Ed. Universidad Autónoma de CentroAmérica, 1986, p. 39.

3. Seguimos las clasificaciones de RodríguezMolinero, Marcelino. "Eutanasia 1. Estudio general. b.Especies de eutanasia", en GER. Torno IX. Madrid. Ed. Rialp,1979, p. 577; Y de Monge, Fernando. ¿EUlanasÚJ? Madrid.Libros MC, Ed. Palabra, 1989, pp. 42 a 44.

4. Véase Sarmiento, A.; Adeva, l.; Esc6s, J. Éticaprofesional tÜ la enfermerla. Pamplona. EUNSA, 1977,p. 187.

EUTANASIA: ENFOQUE arreo 47

Otros autores dan una definición distinta; por ejemplo, enMonge, Miguel Angel. Ética, salud, enfermedad. Madrid.Libros MC, Ed. Palabra, 1991, p. 131, Y en Monge, Fernando.Op. cit., p. 43. Canentario similar se puede hacer de los tér-minos distanasía y onotanasia.

S. Fenigsen, Richard. "Un caso de eutanasia. Informesobre la situación en Holanda" (Trad. de Ana Helbach), enRevista AJlántida. No. S. Vol. Il. Madrid. Ed, Rialp. Ene.-mar.1991, p. 19.

6. Herranz, Gonzalo. "Usar palabras claras y tenerclaras las ideas", en Revista Palabra No. 323. Madrid. Ed.Palabra. Febrero 1992, p. 31.

7. Ibld.8. Sacred Congregation for the Doctrine of the Faith.

Declaration on Euihanasia (May 5, 1980) JV. (Trad. delautor). Edmonton. Editada por Alphonse de Valk. Life EthicsCentre. SL Joseph's University College. Univenity of Alberta,1983, p. 6.

9. Congregaci6n para la Doctrina de la Fe.Declaración sobre la eutanasia, 5-V-1980, IV, en Monge,Fernando. Op. cit., pp. 164 Y 16S.

10. Cerv6s, Jordi. "¿Cuándo muere el individuo?", enRevista Atlántida No. S, p. 11.

11. Ibld.

12. Op. cii., p. 13.13. Ibld.14. Monge, Fernando. Op. cit., p. 161. La primera

parte de la cita corresponde a una Declaración de la PontificiaAcademia de las Ciencias, aparecida en L'OsservatoreRomano deI31-X-198S.

IS. Véase Ruiz Retegui, Antonio. "La eliminación delas vidas inútiles. Reflexiones sobre la eutanasia", en RevistaAJlánJida No. S, pp. S8 y S9.

16. Otras obras de consulta:Cerv6s, Jordi y Manfnez, Carlos. "La eutanasia: ¿un

error de justicia o una injusticia? Implicaciones filosóficas",en Revista AtlánJida No. S, pp. S2 a SS.

Herranz, Gonzalo. "El respeto médico a la vida termi-nal. Las nuevas exigencias de la Medicina paliativa", enRevista AJlántida No. S, pp. 29 a 34.

Vilar, Johannes. "El hombre y el dolor, una perennecontienda sobre las dimensiones humanas del sufrimiento", enRevista Atlántida No. S, pp. 3S a 43.

G6mez Pérez, Rafael. Problemas morales de la exis-tencia humana. 3a. ed. Madrid. Ed. Magisterio Español,1980.

AA.VV. Seminarios de Ética en Enfermerla. Cursos I(1985) Y 11(1986). Pamplona. Ed. EUNSA. 1987.

Jorge Mario Cabrera ValverdeApdo. 373

San Pedro Montes de Oca.