El resurgir de la Rusia de Putin (Capital, Diciembre 07)

7/26/2019 El resurgir de la Rusia de Putin (Capital, Diciembre 07)

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en general, y del petróleo en particular, co-menzaron una escalada a principios de estesiglo en la que aún siguen inmersos, por loque Rusia, que cuenta con grandes reservasde gas y petróleo, no ha dejado de ingresardinero. Carlos Taibo, experto en este extensoEstado país, lo tiene muy claro: “Si el preciode la energía baja, Rusia entrará en crisis”.

Por tanto, el superávit presupuestario delque hace gala la economía rusa no se puededesligar de su dependencia energética: untercio de los ingresos fiscales y el 70% delas retribuciones de las exportaciones pro-vienen de este sector, que liga directamentea Rusia con la Unión Europea. Como re-cuerda Alexander I. Kuznetsov, embajador

ruso en España, son el tercer socio de la UE(este año el volumen de comercio alcanza-rá los 180.000 millones de euros). Para Ru-sia, sin embargo, la UE es su primer socio:el 53% de su comercio exterior. ¿Conclu-sión? No tiene sentido la idea del desafíoenergético que supone porque la antiguaUnión Soviética necesita económicamentea sus vecinos del Este.

Nicolás de Pedro, miembro de Opex, ase-gura que Rusia ha sido un proveedor fiabledurante los últimos 20 años porque sólo leinteresa vender gas para hacer caja. “Ellosdependen más de Europa en materia ener-gética que Europa de Rusia”, sentencia Kuz-netsov, quien recuerda que su país es el pri-

Las cifras macroeconómi-cas, que dependen de laenergía, han fortalecido al

país, que, sin embargo, ca-rece de políticas sociales.

Ha sacado pecho. Y músculo. Porque,si todo ha seguido los cauces espe-rados, Rusia Unida, el partido delpresidente ruso, Vladímir Putin, haganado las elecciones legislativas

del pasado día 2. El resto ya es pan comido:“Si se logra la victoria en diciembre, tambiénse conseguirá en las presidenciales de mar-zo”, avanzó Putin antes de los comicios.Ahora sólo queda esperar y comprobar có-mo actuará el todavía presidente tras cono-cer el resultado de unas elecciones que noeran más que un referéndum sobre él mis-mo. Y es que “no está claro que se vaya”,anuncia Alberto Priego, profesor de la Uni-

versity of London, a pesar de que por ley nopuede renovar su mandato.No es descabellado pensar que Putin con-

tinúe como primer ministro, puesto subor-dinado al de presidente, que ya ocupó en laetapa de Boris Yeltsin y que le sirvió de an-tesala para llegar a lo más alto. Y desde allícontrolar el país. Pero sólo él sabe qué quie-re hacer. También podría volver a la presi-dencia en 2012. Músculo y poder le sobranpara que su criterio prevalezca. Músculo co-sechado en sus ocho años de gobierno.

En los últimos años el paísestá creciendo en torno al 7%

La Rusia que heredó Putin en 2000 distamucho de la actual. El dato lo da el expertoen temas rusos Antonio Sánchez: entre 1990y 1997 la economía decreció un 50%. “Lareforma económica del 92 fue un auténticodesastre”, explica el profesor de la Univer-sidad Complutense Rafael Fernández. Elproblema vino porque la transición de unaeconomía socialista a otra de libre mercadoestuvo mal planteada (privatizaciones sal-vajes, deuda pública, inflación...). Situaciónque ni el propio FMI pudo solucionar consus políticas de estabilización. El punto de

presidente. La tasa de crecimiento ha osci-lado entre el 6% y el 7% y en lo que va deejercicio ya ha alcanzado el 7,7%; las reservasde divisas y de oro ascienden a 443 millonesde dólares. Mientras, los salarios han aumen-tado entre un 12% y un 14% al año, “y ade-más se pagan”, insiste en remarcar Sánchez,profesor de la Universidad de Valencia,quienrecuerda que hace una década era habitualque no se cobraran o que el sueldo fuese unasimple lámpara. ¿Obra de Putin? “La apa-riencia es de que su gestión ha sido positiva,pero es que se subió al tren en un buen mo-mento”, puntualiza Rafael Fernández.

No hay duda de que la coyuntura le estásiendo favorable. Los precios de la energía

inflexión llegó en 1998, cuando Yeltsin anun-ció una moratoria en el pago de las deudasdel Estado y el rublo se dev aluó. “Ése fue elrevulsivo porque, de repente, exportar eramás fácil y el PIB comenzó a crecer po r en-cima de lo esperado”, recuerda Rafael Fer-nández. En medio de este panorama derecuperación económica accedió VladímirPutin al poder.

Las grandes cifras macroeconómicas hanacompañado los años de gestión del todavía

El resurgir de la Rusia de Putin

M A X I M M

A R M U R -

G E T T Y I M A G E S

DE UN VISTAZO

Capital Moscú Superficie 19.075.200 km2

Población 141.377.752 habitantesSistema político Federación

Presidente Vladímir Putin Moneda Rublo PIB 752.000 mill. dólares Crecimiento PIB 6,7% PIB per cápita 12.200 dólares Inflación 9,7% Tasa de paro 6,6% Población pobre 17,8%Fuente: CIA The World FactBook.

El lujo y la pobreza se unen enla Rusia de Putin, quien aspiraa gobernar desde la sombra.

LOS OL

bres que más suVladímir Putin al ruso. Forma parPetersburgo, afín

Dimitri Medel próximo

tentos de asesinraelí y vive rodeauna mansión de

Boris Berezbusca y cap

daespaldas. Comcon las privatizacalcanzando una millones de euro

Roman Abdueño del

y ocupar cargosha ido extendiengracias al saquecon otros oligarc

Vladímir Posupervivien

F O T O S : D . R .

D M I T R Y A S T A K H O V -

E F E



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Boris Yeltsin a ganar las elecciones, graciasa que controlaban los medios de comunica-ción. Pero la ayuda no fue gratuita.

Los oligarcas se quedaron con lasempresas rusas a precio de saldo

Estos nuevos ricos pidieron un trato pre-ferente en las privatizaciones que necesitabael país. De esta forma, Mijail Jodorkovskyse hizo con el control de la segunda petro-lera rusa, Yukos, por 170 millones de euros,casi regalada. Lo mismo sucedió con la ad-quisición de la petrolera Sidneft por Bere-zovsky y Abramovich, y con la de Potanincon Norlisk Niquel, que co stó 150 millones,cuando sus beneficios eran de 1.200 millonesanuales. “La valoración de los activos de esasempresas se hizo en 1992 y las fusiones ocu-rrieron tres o cuatro años después”, explicaFernández. Pero eso no es todo, ya que mu-chas de estas compras se hicieron en provin-cias donde el gobernador territorial teníaorden de cerrar el aeropuerto para que a losextranjeros les fuera imposible acceder a lassubastas de adquisición.

Rusia es la primera interesada en seguir vendiendo energía a Europamer interesado en mantener la estabilidaden las relaciones con la UE.

Y es que Rusia nunca ha fallado en elabastecimiento de gas al Viejo Continente.“El problema viene de los países intermedioscomo Polonia, Bielorrusia o Ucrania, por losque pasa el gas ruso que llega a Europa; sonellos los que cortan los flujos”, recuerda An-tonio Sánchez. El gasoducto del norte, queunirá a Rusia y Alemania a través del marBáltico pretende solucionar estos problemas(véase recuadro en esta página).

Otra de las consecuencias positivas delmandato de Putin es su lucha contra los oli-garcas que surgieron a la sombra de BorisYeltsin. Se trata de una élite que se hizo deoro durante los años noventa, aprovechandola ignorancia del Estado en materia econó-mica. Así surgieron los Berezovsky, Abra-movich, Potatin y compañía convertidos enmillonarios de la noche a la mañana graciasa su buen hacer como intermediarios finan-cieros. Esta oligarquía, conocida popular-mente como los siete magníficos, alcanzó elcénit del poder en 1996, cuando ayudó a

R usia sólo vende gas a través de los gasoductos, por loque existe una dependencia de los extremos”, dice Anto-nio Sánchez. Por eso Rusia y Alemania están constru- yendo el conocido como “el Gasoducto del Norte”, que

unirá ambos países a través del Báltico (el 40% del gas queconsumen los germanos procede de Rusia). Con esta infraes-tructura se evitará atravesar países ex soviéticos que quierensacar tajada de su posición (véase Bielorrusia y Ucrania) cortan-do el flujo. Luego, este gasoducto será el eje de

una red que abastezca a Europa. “Incluso se hablade llegar directamente a Italia, que está encan-tada”, finaliza Sánchez.

EL GASODUCTO DEL NORTE, ABASTECIMIENTO SEGURO

RUSIA

ALEMANIA

F O T O M O N T A J E : D U Q U E

Así estaban las cosas cuando los oligarcasy Yeltsin escogieron a Putin para gobernarRusia. Lo malo es que el antiguo agente dela KGB les salió rana.

Hasta 2003, Putin no hizo nada por redu-cir el poder de los oligarcas, pero sentó unasbases económicas sólidas que evitaron queel Estado dependiera de su dinero. Lo másimportante es que se creó un sistema fiscalmás o menos occidental, logrando que lasempresas pagaran sus impuestos, algo queno había ocurrido jamás en Rusia. Por si fue-ra poco, el nuevo zar moscovita tenía un par-tido político poderoso (Rusia Unida) que leapoyaba sin fisuras, lo que le dejaba en unaposición envidiable para reunirse con los

siete magníficos.Y así ocurrió. Putin planteóa la oligarquía que si querían seguir ganandodinero a espuertas, tendrían que reducir supoder en las decisiones estratégicas del paísy pagar impuestos.

Ante esto, algunos como Potanin acep-taron, sin dejar de atesorar por ello una for-tuna de 15.000 millones de dólares. En cam-bio, otros como Berezovsky, Jodordovsky y



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Se invertirán más de900.000 millones eninfraestructuras e I+Den el próximo decenio

Gusinsky se negaron a pasar por el aro. ¿Lasconsecuencias? El primero está en busca ycaptura, mientras que el presidente de Yukos

fue a parar a la cárcel por evasión de impues-tos. Es evidente que es mejor tener a Putincomo amigo, aunque algunos no opinenigual. “Lo de que el presidente ha puesto fir-mes a los oligarcas es un mito; en Rusia man-dan los de siempre”, asegura Taibo.

Muchos pueblos en Siberiano tienen luz ni agua potable

Sea como fuere, lo que es evidente es queRusia se ha llenado de nuevos ricos (100.000en todo el país, es decir, uno por cada 1.200habitantes), que se agolpan en Moscú y SanPetersburgo. El centro de esas urbes destilarublos por doquier. Por ejemplo, la calleTverskaya (Moscú) es una de las 10 más ca-ras del mundo, algo impensable hace unadécada. Allí comparten acera las más impor-tantes firmas de moda y los hoteles más lujo-

sos. No muy lejos se encuentra la discotecaRai, donde un simple mojito o el clásico des-tornillador cuestan 21 y 15 euros, respectiva-mente. Para más inri, los coches de los ricosaparcan en las aceras, y nadie se atreve a po-nerles multas. Pero, por desgracia, este paísestá lleno de contrastes y, mientras el centrode Moscú es para los ricos, en los barrios lavida tiene frontera con la miseria.

Un ejemplo: los jubilados. En Rusia lapensión media es de 100 euros; si se tiene encuenta que el alquiler de una casa es de 50euros, quedan otros 50 para el resto de nece-sidades. Por eso los mayores se buscan nue-vos trabajos para subsistir. ¿Más contrastes?Mientras en un supermercado del centrouna ración de sandía cuesta 15 euros, existenbarrios de las afueras donde no hay ni agua,ni luz, ni calefacción. Idéntica situación se daen la lejana y fría Siberia, donde es fácil en-contrarse poblaciones sin agua potable. Asíes la Rusia de Putin, un país donde los logrosmacroeconómicos benefician a unos pocosmientras que los servicios sanitarios y elbienestar social de la mayoría de la pobla-ción se han dejado de lado.

Con este panorama, a Putin no le ha que-dado más remedio que anunciar mejoras

Las pioneras españolas que se lanza-ron a conquistar el vasto e inhóspitoterritorio ruso fueron dos históricas dela alimentación: Chupa Chups y Cam-

pofrío. La primera llegó en 1989, mientrasque la cárnica de Pedro Ballvé ate-rrizó dos años después. A pesar delos altibajos, Campofrío está satis-fecha de su aventura rusa. De he-

cho ha anunciado recientementeque invertirá 15 millones de eurosen la construcción de una granjade cerdos, que permitirá al gruposatisfacer parte de la demanda demateria prima.

Pero eso no es todo, ya queademás la cárnica burgalesa podrá atajar asílos altibajos en los precios de las materiasprimas, que vienen provocados por las tasasimpositivas que impone el Estado ruso.Por otro lado, la última del sector en llegarha sido Gallina Blanca, de los Carulla.

Además de la alimentación, Ursa, del gru-

ESPAÑA BUSCA EL ORO DE MOSCÚ

Granja construida porel grupo Campofrío en

Rusia, país al que ChupaChups llegó en 1989.

po Uralita, se introdujo en Rusia, dondecuenta con dos plantas. También la hispano-francesa Altadis compró la tabaquera rusaAlkanskaya Zvezda por 147 millones deeuros, atesorando así una cuota de merca-

do del 8%. Lo mismo que Repsol,que también adquirió el 10% deuna empresa local. Además, el lujo y la bonanza económica de ciertas

zonas del país han propiciado, porejemplo, que Inditex haya abiertoseis tiendas en la capital rusa.

Pero, aunque el comercio entre losdos países va en alza, tampoco con- viene engañarse, ya que las inversio-nes en Rusia sólo suponen el 0,02%

de los negocios de España en el exterior. “Ru-sia busca mayores posibilidades de coopera-ción, pero todavía existe esa barrera psicoló-gica que consiste en ver a España como unpaís turístico”, subraya el embajador de Rusiaen Madrid. A pesar de ello, ambos Gobiernostrabajan para mejorar las relaciones.

sociales y fuertes inversiones en I+D, otra delas lacras de su política. De hecho, el Ejecu-tivo promete más de 900.000 millones dedólares (casi equivale al PIB de España) enlos próximos 10 años para arreglar las in-fraestructuras, modernizar la industria y me-

jorar la política social. “Se deben equilibrarlos ingresos de la población”, reconoce Kuz-netsov. “La metalurgia se ha hundido por lafalta de inversiones”, añade Taibo.

El tiempo dirá si Putin tendrá suficientemúsculo para hacer de Rusia una de las cin-co primeras economías del planeta. De mo-

mento, lo que nadie duda es que, aunque lasleyes rusas lo impidan, podría volver a serpresidente en 2012. Por eso quiere seguirgobernando el país desde la sombra, situan-do como jefe a alguien a quien pueda mane-

jar. Lo mismo que pretendió hacer Yeltsincon él en 1999. Al ya fallecido ex presidentele salió mal, pero en Moscú están convenci-dos de que Putin seguirá teniendo un carrilsólo para él y su comitiva cada vez que sedesplace por las calles del centro de Moscú.

Pedro Ballvé

F O T O S : D . R .

Mª Ángles Fernández y Rafael Pascual ♦ [email protected] y [email protected]

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