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8/19/2019 El Predicador Puede Recibir La Inspiración de Un
Mensaje En
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El predicador puede recibir la inspiración de un mensaje en:
a) Refexionando sobre las necesidades espirituales de sus
oyentes.
Debemos advertir al predicador novel acerca del peligro de
sermonesparticulares dirigidos a una amilia o a un individuo de la
iglesia. Si tiene algo
ue decir a un individuo! d"gaselo particularmente! pero no desde
el pulpito!ue es la c#tedra de toda la $glesia! y no debe
sacri%carla a las convenienciasparticulares de unos pocos.
&dem#s! se expone a ue sus insinuaciones seancomprendidas por
otros 'ermanos! como dirigidas a a u(lla u otra persona yello
producir"a murmuraciones! o podr"a ocurrir ue la misma
personacomprendiera demasiado bien el mensaje y se o endiera con ra
ón por la altade tacto del predicador. *ero cuando el predicador
siente ue la mayor"a de laiglesia adolece de alg+n de ecto o
necesita una ex'ortación especial! '#galasin temor! pensando en su
alta responsabilidad como siervo de Dios.
El c(lebre Spurgeon dice en su libro Discursos a mis
estudiantes: ,-onsideradbien u( pecados se encuentran en mayor
n+mero en la iglesia y lacongregación. ed si son la vanidad 'umana!
la codicia! la alta de amor
raternal! la calumnia u otros de ectos semejantes. /omad en
cuentacari0osamente las pruebas ue la *rovidencia pla ca sujetar a
vuestrosoyentes! y buscad un b#lsamo ue pueda cicatri ar sus
'eridas. 1o esnecesario 'acer mención detalladamente! ni en la
oración ni en el sermón! detodas estas di%cultades con ue luc'en
los miembros de vuestracongregación.2 El autor uisiera a0adir a u":
3ue sientan vuestros miembrosculpables! probados! afigidos o
castigados por la mano del Se0or! ue vuestrapalabra desde el
pulpito es adecuada a su necesidad4 ue es b#lsamo para sus'eridas4
pero sin empe0aros vosotros en rascar la 5aga para ue penetre m#sla
medicina. -on%ad esta tarea al Esp"ritu Santo. Dejad tan sólo caer
vuestromensaje como la nieve ue se posa suavemente sobre los secos
prados! ypermitid a Dios 'acer el resto.
b) En sus lecturas devocionales de la 6iblia.
El predicador no debe alimentar a otras almas manteniendo la
suya a escasadieta. Sin embargo! (ste es el de ecto de muc'os
predicadores excesivamenteocupados. 7a lectura devocional diaria!
personal o en amilia! proporcionar# alpredicador temas y le 'ar#
descubrir %lones de ri ue a espiritual en lugaresinsospec'ados.
¬e cuidadosamente las ideas ue surjan en talesmomentos.
c) 7eyendo sermones de otros predicadores.El predicador no debe
ser ins"pido bajo la pretensión de ser original! ni debe%ar tampoco
en las despensas de otros para alimentar su propia amilia.
&mbosextremos son malos. El predicador debe tener tiempo para
leer sermones debuenos predicadores! no sólo en el momento en ue
necesita algo con urgenciapara preparar su mensaje! sino en otros
momentos cuando no le interesapreparar ning+n sermón! sino
alimentar su propia alma. Es muy posible ue siespera el momento de
tener ue preparar su propio sermón no encuentre nada
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adecuado y tenga ue emplear 'oras y m#s 'oras repasando libros
de cubiertaa cubierta! mientras ue si 'ubiera empleado un poco m#s
de tiempo en elcuidado de su propia alma! los mensajes adecuados
para las de los dem#s le'abr"an venido sin es uer o! y ui #
sacri%cando para ello menos tiempo ue el
ue en el momento del apuro se 'a visto obligado a emplear.
Siempre losmejores mensajes del predicador son a uellos ue primero
'an 'ec'o bien a s" mismo. -ual uier sermón o idea ue el predicador
considere +til para susoyentes debe anotarla cuidadosamente en su
,7ibreta de sugestiones2!indicando el volumen y p#gina donde podr#
volver a encontrar tal ideaexpuesta detalladamente.
/'omas Spencer escribió as": ,8o guardo un librito en ue apunto
cada texto dela 6iblia ue me ocurre como teniendo una uer a y una
'ermosura especial. Siso0ara en un pasaje de la 6iblia! lo
apuntar"a4 y cuando tengo ue 'acer unsermón! reviso el librito! y
nunca me 'e encontrado desprovisto de un asunto.2
9sando de nuevo una de las %guras de Spurgeon! diremos ue:
,-uando se
uiere sacar agua con una bomba ue no se 'aya usado por muc'o
tiempo! esnecesario ec'ar primero agua en ella! y entonces se podr#
bombear con buen(xito. *ro undi ad los escritos de alguno de los
maestros de la predicación!sondead a ondo sus trabajos y pronto os
encontrar(is volando como una ave!y mentalmente activos y
ecundos.2
d) En sus visitas pastorales.
uc'as veces la conversación con personas inconversas! o con
miembrosd(biles de la $glesia! 'acen sentir al pastor alguna
necesidad espiritual com+na muc'os de sus oyentes. & veces aun
el texto ue responde a tal necesidad esdado durante la
conversación. Debe apresurarse a anotarlo en la misma calle!
al salir de tal visita. Si espera a 'acerlo podr"a borrarse de
su memoria. -uandoel mensaje es sugerido en tal orma pred" uelo con
con%an a y con lapersuasión de ue es Dios uien le 'a dado su
palabra! con la misma seguridad
ue lo 'ar"a un pro eta del antiguo tiempo.
e) En la consideración de las cosas ue le rodean
El predicador debe ser un atento observador de la naturale a y
de los 'ombres. /odo lo ue ve y oye debe arc'ivarlo cuidadosamente
en su memoria por sialguna ve pudiera serle +til como ilustración
de un sermón. 8 a veces unailustración provee el tema de un sermón.
Spurgeon cuenta de un predicador
ue descubrió el tema de un magn"%co sermón en un canario ue vio
cerca de
su ventana con algunos gorriones ue lo picoteaban sin compasión
con #nimode destro arlo! lo ue le 'i o recordar ;erem"as : ,?Es mi
'eredad demuc'os colores@ ?1o est#n contra ella aves en derredor@2
editando sobreeste texto! predicó un sermón sobre las persecuciones
ue 'a de su rir elpueblo de Dios. Atro d"a encontró un tema en el
'ec'o de un ti ón ue cayódel 'ogar al estrado un domingo por la
tarde en ue necesitaba un tema parasermón! lo ue le indujo a
predicar sobre Bacar"as C:=. Dos personas vinierondespu(s a decirle
ue 'ab"an sido convertidas por este sermón.
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Es necesario! no obstante! ue los sermones surgidos de tales
observacionespr#cticas sean verdaderos sermones! llevando un plan y
un mensaje espiritual!y no una larga y detallada exposición del
incidente ue! no por interesar muc'oal predicador! 'a de interesar
en la misma medida a los ue no 'an sidoa ectados por la idea o
sugerencia! la cual debe ser puesta solamente comointroducción!
pero no ocupar el lugar del sermón.
) *idi(ndolos a Dios en oración.
Spurgeon dice: ,Si alguien me preguntara: ?-ómo puedo 'acerme
con el textom#s oportuno@ 7e contestar"a: *edidlo a Dios.2
5arrington Evans! en sus Reglas para 'acer sermones! nos da como
la primera:,*edid a Dios la elección.2
Si la di%cultad de escoger un texto se 'ace m#s dura!
multiplicad vuestrasoraciones4 ser# esto una gran bendición.
Es notoria la rase de 7utero: ,5aber bien orado! es m#s de la
mitadestudiado.2 8 este proverbio merece repetirse con recuencia. e
clad laoración con vuestros estudios de la 6iblia. -uando vuestro
texto viene comose0al de ue Dios 'a aceptado vuestra oración! ser#
m#s precioso paravosotros! y tendr# un sabor y una unción
enteramente desconocidos al orador
r"o y ormalista! para uien un tema es igual a otro. 8! citando a
urnal!declara: ,-u#nto tiempo pueden los ministros sentarse!
'ojeando sus libros ydevan#ndose los sesos! 'asta ue Dios venga a
darles auxilio! y entonces sepone el sermón a su alcance! como
servido en bandeja. Si Dios no nos prestasu ayuda! escribiremos con
una pluma sin tinta. Si alguno tiene necesidadespecial de apoyarse
en Dios! es el ministro del Evangelio.2
g) Evitad la repetición.El predicador! al buscar su tema! debe
tener presentes sus temas anteriores.Dice Spurgeon: ,1o ser"a
provec'oso insistir siempre en una sola doctrina!descuidando las
dem#s. 3ui #s algunos de nuestros 'ermanos m#s pro undospueden
ocuparse del mismo asunto en una serie de discursos! y
puedan!volteando el calidoscopio! presentar nuevas ormas de 'er
mosura sin cambiarde asuntos4 pero la mayor"a de nosotros! siendo
menos ecundosintelectualmente! tendremos mejor (xito si estudiamos
el modo de conseguir lavariedad y de
tratar de muc'as clases de verdades. e parece bien y necesario
revisar con
recuencia la lista de mis sermones! para ver si en mi ministerio
'e dejado depresentar alguna doctrina importante! o de insistir en
el cultivo de algunagracia cristiana. Es provec'oso preguntarnos a
nosotros mismos si 'emostratado recientemente demasiado de la mera
doctrina! o de la mera pr#ctica! osi nos 'emos ocupado
excesivamente de lo experimental.2
