12
El Bosque El Bosque

El bosque 10

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: El bosque 10

El BosqueEl Bosque

Page 2: El bosque 10

Tiempo atrás, tuve un vecino, Tiempo atrás, tuve un vecino, cuyo "hobby" era plantar árbolescuyo "hobby" era plantar árboles en la enorme quinta de su casa. en la enorme quinta de su casa.

Algunas veces observaba desde mi ventanaAlgunas veces observaba desde mi ventana el esfuerzo para plantar árboles el esfuerzo para plantar árboles

y más árboles todos los días.y más árboles todos los días.

Entre tanto, lo que más Entre tanto, lo que más me llamaba la atención,me llamaba la atención,

era el hecho de queera el hecho de queél jamás regaba los nuevos él jamás regaba los nuevos

que plantaba.que plantaba.

Page 3: El bosque 10

Noté después de un tiempo,que sus árboles

estaban demorando mucho en crecer.

Cierto día, decidí acercarme a él y le pregunté si no tenía temor de que los árboles no crecieran,

pues percibía que élnunca los regaba.

Fué entonces cuando,con un aire orgulloso,

me describió su fantástica teoría.

Page 4: El bosque 10

Me dijo que si regase sus plantas, Me dijo que si regase sus plantas, las raíces se acomodarían a la superficielas raíces se acomodarían a la superficie

y quedarían siempre esperando y quedarían siempre esperando por el agua más fácil venida de encima.por el agua más fácil venida de encima.

Como él no las regaba, los árboles demorarían más en crecer, porque sus raíces tenderían a

migrar para el fondo, en búsqueda del agua y de las variadas fuentes nutrientes encontradas en las

capas más inferiores del suelo.

Page 5: El bosque 10

Ésa fué la charla que tuve con aquél vecino mío.

Después me fuí a vivir a otro país, y nunca más lo volví a ver...

Page 6: El bosque 10

Varios años más tarde,al retornar del exterior,

fuí a dar una miradaa mi antigua residencia.

Al aproximarme, notéun bosque que antes no existía.

¡Mi antiguo vecino había realizado su sueño!

Lo curioso es que aquél era un día de un viento muy fuerte y helado, en que los árboles de la calle

estaban arqueados, como si no estuviesenresistiendo el rigor del invierno.

Page 7: El bosque 10

Mientras tanto,al aproximarme a la quinta del que

había sido mi vecino, noté cómo sus árboles

estaban sólidos. Prácticamente no se movían, resistiendo implacablemente

aquél fuerte viento.

... Efecto curioso, pensé yo...

Page 8: El bosque 10

Las adversidades por las cuales aquellos árboles habían pasado, habiendo sido privados del agua,

parecía haberlos beneficiado,como si hubiesen recibido el mejor de los tratamientos.

“Dios mío, libra a mis hijos de todas las dificultades y agresiones de este mundo”.

Todas las noches, antes de irme a acostar, doy siempre una mirada a

mis hijos. Me inclino sobre sus camas y observo cómo han crecido.

Frecuentemente oro por ellos.

La mayoría de las veces, pido para que sus vidas sean fáciles.

Page 9: El bosque 10

He pensadoque es hora de cambiar mis plegarias.

Éste cambio tiene que ver con el hecho de que es inevitable que los vientos

helados y fuertes no alcancen a nuestros hijos.

Sé que ellos encontrarán innumerables

problemas y ahora me doy cuenta de que mis oraciones

para que las dificuldades no ocurran, han sido demasiado ingenuas...

...Pues siempre habrá una tempestad ocurriendo en algún lugar...

Page 10: El bosque 10

Al contrario de lo que había hecho,

ahora pediré que mis hijos crezcan con raíces profundas,

de tal forma que puedan sacar energía de las mejores fuentes -de las más divinas-,

que se encuentran en los lugares más remotos.

Lo haré porque queramos o no,la vida no es fácil.

Page 11: El bosque 10

Oramos demasiado para no tener dificultades. Pero lo que necesitamos hacer

es pedir para desarrollar raíces fuertes y profundas, de tal manera que, cuando las tempestades lleguen

y los vientos helados soplen, resistamos con valor

y no seamos dominados.

Page 12: El bosque 10

F I N