36
¿Dónde está Dios cuando sufrimos?

¿Dónde está Dios cuando sufrimos? · donde se encuentra una de las dos historias bíblicas (y la más conocida) que narran la creación, describe un Dios que habla, y cosas que

  • Upload
    others

  • View
    6

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

  • 660 Mason Ridge Center Dr. • St. Louis, MO 63141-85571-800-972-5442 • www.caminoajesus.com

    El sufrimiento está en todos lados. Aveces viene a través de un desastre de lanaturaleza, como un huracán, o el tsunamique azotó el sudeste de Asia en diciembredel 2004. Otras veces viene en la formadel terror provocado por seres humanos,como lo ocurrido el 11 de setiembre del2001, cuando fueron atacadas las torres deNueva York, o los más recientes ataquesen Madrid, Londres, y Bagdad. A veces elsufrimiento es provocado por condicioneseconómicas o de salud, como la pobreza ylas epidemias de SIDA en África. En otrasocasiones, aparece sin previo aviso, comocuando se pierde el trabajo, o se terminauna relación, o aparece una enfermedad, ohay una muerte inesperada. El sufrimientopuede suceder en una escala global, dentrode una comunidad específica, o estarlimitado a un individuo.

    El sufrimiento aparece en muy variadasformas, pero siempre nos lleva a la mismapregunta de todos los tiempos: “¿Dóndeestá Dios cuando sufrimos?”.

    ¿Dónde está Dios cuando sufrimos?

    6BS10

    ¿Dónde está Dios cuando sufrimos?

  • Cristo Para Todas Las Nacioneses una organización cristiana sin fines de lucro cuya misión

    es difundir el mensaje de esperanzade Jesucristo a la comunidad hispana.

    Esto lo hacemos ayudando a laspersonas a enfocar los conflictos y problemas de la vida cotidiana

    desde una óptica positivay realista, basada en el amor

    y la sabiduría de Dios.

    Si desea recibir información sobre otros materiales,

    o acerca de nuestro ministerio,comuníquese con nosotros a:

    Cristo Para Todas Las Naciones660 Mason Ridge Center Dr.

    St. Louis, MO 63141-8557

    1-800-972-5442

    www.caminoajesus.comwww.lhm.org

  • ¿Dónde está Dios cuando sufrimos?

    Joe Burnham

    Joe Burnham está haciendo trabajo misionalen la ciudad de Denver, Colorado, dondevive con su esposa, aprendiendo de lo que

    ha sido revelado, porque lo que ha sido revelado trae claridad al presente.

  • Copyright © 2006 Int’l LLL

    La Liga Internacional de Laicos Luteranostrabaja en conjunto con la

    Iglesia Luterana – Sínodo de Missouriy la Iglesia Luterana de Canadá.

  • ¿Dónde está Dios cuando sufrimos?

    El 4 de setiembre del 2005 me encontréparado delante de cientos de personas,tratando de explicarles cómo un Diosamoroso podía haber permitido la devastación y muerte causada por elhuracán Katrina, y el subsiguiente caos.No estaba solo en mi dilema... ni esedomingo a la mañana, ni en la historiade la experiencia humana. A través delos tiempos, los seres humanos se hanconfrontado con lo que C.S. Lewisdescribe en su libro del mismo nombre,como el problema del dolor.

    En una forma simple y elocuente,Lewis escribe: “Si Dios fuera bueno,desearía hacer que sus criaturas fueranperfectamente felices, y si Dios fueratodopoderoso, sería capaz de hacer loque quisiera. Pero las criaturas no sonfelices. Por lo tanto, o Dios no es bueno,o no es todopoderoso, o no es ningunade las dos cosas”.

    Una expresión más directa y comúnque a menudo aparece en medio delsufrimiento es: “¿Dónde está Dios enmedio de todo esto?”.

    El sufrimiento está en todos lados. Aveces viene a través de un desastre dela naturaleza, como un huracán, o eltsunami que azotó el sudeste de Asia en

    3

  • diciembre del 2004. Otras veces vieneen la forma del terror provocado porseres humanos, como lo ocurrido el 11de setiembre del 2001, cuando fueronatacadas las torres de Nueva York, o losmás recientes ataques en Madrid,Londres, y Bagdad. A veces el sufrimientoes provocado por condiciones económicaso de salud, como la pobreza y las epidemias de SIDA en África. En otrasocasiones aparece sin previo aviso, comocuando de pronto se pierde el trabajo, o se termina una relación, o apareceuna enfermedad grave, o hay unamuerte inesperada. El sufrimientopuede suceder en una escala global,dentro de una comunidad específica, o estar limitado a un individuo.

    El sufrimiento aparece en muy variadasformas, pero siempre nos lleva a lamisma pregunta de todos los tiempos:“¿Dónde está Dios cuando sufrimos?”.

    4

  • Tratando de comprender el sufrimiento

    Al comienzo de la década de los ’90estaba de moda el arte de las “imágenesescondidas”. A primera vista, las obrasde arte parecían extrañas, a pesar deque mostraban un cierto balance de formas y colores. Sin embargo, cuandose las miraba en la forma correcta, loscolores y las formas revelaban una imagen escondida... algo así como undelfín saltando a través de un aro.

    Recuerdo pasar lo que parecían horasparado frente a esas pinturas con misamigos, escuchándolos comentar acercade las imágenes que se les aparecían.Sin embargo, mientras ellos comentabany se reían, y pasaban de una pintura aotra, yo me quedaba parado y confundido,sin poder descubrir la figura escondida.

    Cuando finalmente me animaba a decirque no lograba verla, mis amigos medaban una serie de sugerencias paraayudarme a descubrirla. “No mires alarte, mira a través de él”. Sin saberexactamente qué hacer, trataba de mirara través del arte, sólo para ver una versión borrosa de lo que hacía unosminutos había visto con perfecta claridad.Otro me sugería: “Trata de cruzar losojos cuando lo mires”. Así lo hacía,pero lo único que lograba ver eran dos

    5

  • copias de la imagen original... dos veces la colección de colores y formasque todavía no me decían nada. Lassugerencias siguieron llegando, pero el resultado final sólo fue un dolor de cabeza.

    Cuando hablamos del sufrimiento yhacemos la pregunta: “¿Dónde está Diosen todo esto?”, hay muchas personas,como mis amigos ese día en el shopping,que ofrecen una cantidad de respuestasen un intento por explicar cómo encajaDios en lo que está pasando.

    Para ayudarnos a enfocarnos en algunasde las respuestas que a menudo sondadas, les invito a mirar el libro de la Biblia que lleva el nombre de su personaje principal, Job. Job era unabuena persona que de pronto comienzaa perder todas las cosas importantes ensu vida... sus animales, sus empleados,sus propiedades, sus hijos, y su salud.Cuando tres de sus amigos se enteraronde su gran sufrimiento, “salieron de sus respectivos lugares para ir juntos a expresarle a Job sus condolencias yconsuelo” (Job 2:11). Después de estarun rato con Job, cada uno de ellos tratóde compartir con Job cómo entendíanellos el significado del sufrimiento en la vida de él... lo trataron de ayudar aver la imagen escondida... le dieronexplicaciones en respuesta a la pregunta:“¿Dónde está Dios en todo esto?”.

    6

  • Cuando nos sobreviene el sufrimiento,nuestro impulso natural es hacer lo quehicieron los amigos de Job. El especularcon diferentes respuestas, tratando deexplicar la razón del sufrimiento, esalgo que nace de nuestra naturalezahumana... para que el sufrimiento tengasentido, necesitamos tener algún tipode explicación.

    En mi caso, el domingo 4 de setiembre,esas personas se volvieron a mí enbusca de respuestas, porque estoy estudiando para ser pastor, y como talse supone que debo tener respuestasacerca de Dios.

    ¿Qué les dije?

    Es parte de la vidaTeóricamente, hubiera sido fácil adoptarla postura fatalista que adoptan muchaspersonas en la época actual... una postura en la que el sufrimiento es algoque va a sobrevenirnos inevitablemente,y que no tiene ningún fin en sí mismo.Sin embargo, como cristiano, me resultaimposible adoptar una postura que, enesencia, dice que Dios está desconectadode su creación y no se interesa por ella.

    Déjenme explicarles.

    7

  • El primer capítulo del libro de Génesis,donde se encuentra una de las dos historias bíblicas (y la más conocida)que narran la creación, describe unDios que habla, y cosas que comienzana ser... un Dios que es impresionante ypoderoso... un Dios que escapa a todacomprensión humana. Esta visión deDios casi puede llevarnos a imaginarlocomo el gran relojero que le dio cuerdaal universo y luego se desentendió deél, dejándolo librado a su propia suerte.

    Sin embargo, en el capítulo dos dellibro de Génesis, se nos cuenta lamisma historia de la creación desde una perspectiva muy diferente... desdeuna perspectiva muy personal. Depronto, este mismo Dios está en la tierraplantando árboles, haciendo a Adán del polvo de la tierra, y soplando supropio aliento en Adán para darle lavida. En el capítulo dos de Génesis, el Dios altísimo se convierte en un Dios muy cercano.

    Podemos ver cómo Dios el Padre –quien se involucra totalmente en Sucreación – envió a Su Hijo para hacersehumano. Milagrosamente concebidopor la virgen María a través delEspíritu Santo, Jesucristo se convirtióen uno de nosotros, pero sin pecado.Así como vimos en el capítulo dos deGénesis, los Evangelios (los primeroscuatro libros del Nuevo Testamento),

    8

  • cuentan la historia de Dios en la personade Jesús, interactuando con Su creaciónaquí en la tierra. Pero Él no se limita asimplemente interactuar... Él consuela,alienta, sana, da sabiduría... Él es, sinlugar a dudas, un Dios que se preocupay se ocupa de nosotros.

    ¿Podría acaso ese mismo Dios que sepreocupó tanto por formar delicadamentea Adán del polvo de la tierra... que sepreocupó en soplar Su propio alientoen Adán para darle vida... que se preocupó en abandonar Su trono celestial para estar con nosotros... que se preocupó por tocar las vidas de personas como tú y yo... de prontodejar de ocuparse de nosotros?

    A pesar de que la cita de C. S. Lewis en nuestra introducción lleva a la conclusión lógica de que el sufrimientoindica que “Dios no es ni bondadoso ni poderoso”, se me ocurre que puedehaber otra opción: Dios, a través delsufrimiento, está obrando Sus propósitospara nuestro bien.

    En Isaías, otro libro de la Biblia, Dios ledice a Israel, Su pueblo elegido: “¡Mira!Te he refinado, pero no como a la plata; tehe probado en el horno de la aflicción”(Isaías 48:10). Así como el platero usa elfuego para quemar las impurezas en elmetal, Dios puede usar el sufrimientoen nuestras vidas para nuestro bien...

    9

  • para lograr Sus propósitos en nuestrasvidas. Entonces la pregunta pasa a ser:“¿Qué está haciendo Dios?”... una pregunta muy similar a “¿Dónde estáDios en medio de todo esto?”.

    Algo habrás hecho malCuando nos apartamos de la perspectivafatalista, una respuesta común alsufrimiento es que debemos haberhecho algo malo, y, por lo tanto, Diosnos está reprendiendo. Volviendo alejemplo de Job, esta fue la primer sugerencia dada por uno de sus amigos...que, aún cuando Job parecía ser unabuena persona, seguramente habríahecho algo malo por lo que merecía el castigo de Dios.

    El otro día leí un comentario en Internetque decía abiertamente que el HuracánKatrina era un castigo de Dios a loshabitantes de Nueva Orleáns por el libertinaje de esa ciudad. El autor decíaque, debido a la promiscuidad sexual y abuso de alcohol en el French Quartery durante la celebración del MardiGrass, Dios los estaba castigando ydiciéndoles a sus habitantes que cambiaran su forma de vivir. Ya habíaescuchado los mismos argumentosdespués del ataque a las torres deNueva York... que Dios estaba castigandoa la gente por quebrantar Sus leyes, y

    10

  • que si la nación no se despertaba deuna vez por todas, le iba a sobreveniraún más devastación.

    ¿Hay situaciones en las que el sufrimientoes un resultado del pecado? Porsupuesto. La Biblia nos dice que las ciudades de Sodoma y Gomorra fuerondestruidas por causa del pecado de sushabitantes, y que la nación de Babiloniatomó cautivo al pueblo de Israel porqueIsrael había rechazado el camino deDios. En otras palabras, todos los quevivían allí se habían olvidado de Dios y de Sus caminos.

    Al mismo tiempo, me asusta ver con qué facilidad quien escribió esecomentario en Internet asume quetodas las personas en Louisiana,Mississippi y Alabama entran en unamisma categoría, a pesar de que la realidad indica que no todos los afectadospor Katrina viven en Nueva Orleáns oparticipan en actividades promiscuas.

    Volvamos otra vez a la historia bíblicade Job. La Biblia nos dice que el mismoDios dice que Job es un hombre recto, y, sin embargo, lo vemos soportando un sufrimiento extremo. Lo mismopodemos ver aquí. Las nubes no seesparcieron, los vientos no se calmaron,y las aguas no dejaron de afectar a losjustos en el área del Golfo. Al contrario,todos sufrieron. Cientos de iglesias

    11

  • perdieron sus templos, y sus miembrosfueron dispersados o murieron a causadel huracán. A pesar de no vivir vidascontrarias a la voluntad de Dios, ellostambién sufrieron.

    Esto nos lleva directamente a cuandoJesús fue confrontado una vez por ungrupo de personas que decían quehabía quienes estaban sufriendo porquehabían pecado (ver Lucas 13:1-9).Algunas personas de la región deGalilea habían sido ejecutadas en unaforma vergonzosa, y la muchedumbrequería saber si los habían matadoporque eran más pecadores que losdemás. Sin embargo, en vez de discutirsobre los que habían sido ejecutados,Jesús se dirigió a la muchedumbre ydijo: “¡Les digo que no! Y a menos que searrepientan, ustedes también perecerán”.

    Luego, por si acaso la multitud noentendió bien lo que quiso decir, Jesúsmencionó otro incidente en que unatorre cayó y mató a 18 personas. Unavez más Jesús declaró: “¡Les digo que no!Y a menos que se arrepientan, ustedes también perecerán”.

    En otras palabras, Jesús les dijo a laspersonas que no asumieran lo que Diosno les había revelado, sino que usaranesas oportunidades para examinar suspropias vidas y su relación con Dios. Envez de mirar a quienes sufren y tratar

    12

  • de averiguar por qué están sufriendo,miremos a nuestra propia vida yveamos si Dios se nos está manifestandoo nos está llamando para que restauremosnuestra relación con Él.

    Les cuento lo que le pasó a una jovenllamada Lisa que vive en Texas. Lisa era una cristiana fiel que oraba todoslos días, iba a la iglesia, y confiaba enDios. Un día, su prometido rompió su compromiso de casarse con ella,diciéndole que todavía estaba enamoradode su novia anterior. En ese momentoLisa sintió como si fuera el fin delmundo, y se preguntó uno y otra vez:“¿Quién soy yo, si él no me quiere?”.

    Al principio la ruptura afectó surelación con Dios, ya que Lisa no podíaentender dónde estaba Dios en mediode todo lo que le estaba pasando. Porotro lado, sentía que Dios no la escuchabacuando ella oraba, por lo que tambiénse cansó de escuchar a las personas dela iglesia que le decía que seguramenteDios tenía a alguien mejor para ella. Sinembargo, a medida que el dolor por laruptura fue curándose, Dios comenzó a revelar Su propósito, y a mostrarle Suobra a través de su sufrimiento.

    Ahora Lisa puede ver que en realidadella estaba basando su identidad en surelación con su prometido, en vez de en su relación con Cristo. Antes de su

    13

  • ruptura, ella pensaba “¿Quién soy yo simi prometido no me ama?”. Pero ahorapiensa: “¿Quién soy yo si Jesucristo nome ama?”.

    ¿Será que la respuesta a la pregunta:“¿Dónde está Dios en medio de esto?”,pueda ser que Él está usando el sufrimiento para corregir nuestrarelación con Él? Totalmente... pero esa no es la única respuesta posible, y no es la respuesta que di el domingo4 de setiembre.

    Mi respuestaEntonces, ¿qué dije a esos cientos depersonas el domingo 4 de setiembre del 2005, tratando de explicar cómo unDios de amor pudo permitir la muertede devastación causada por el HuracánKatrina y el consecuente caos... cómoles expliqué “Dónde está Dios en mediode esto”?

    Les di la única respuesta honesta quepude darles: “No lo sé”. A pesar de queno es la respuesta más consoladora... a pesar de que no contesta nuestraspreguntas... a pesar de que no resuelvenuestras inquietudes, es la únicarespuesta que pude dar, porque Dios noha revelado Sus propósitos... Él no nosha dado a conocer para qué va a usar latormenta. De hecho, Él bien podría usar

    14

  • a Katrina para lograr miles de diferentespropósitos en miles de diferentes vidas,porque no hay una sola respuesta a esta pregunta.

    Al mismo tiempo, no dije simplemente:“No lo sé”, y nada más, porque hayalgo que sí sé... algo que sí ha sido revelado... algo que Dios ha dejado enclaro cuando se trata del sufrimiento...algo que Dios ha hecho para que sepamosdónde Él está en medio de todo esto.

    Hace casi 2000 años, en una colina enlas afueras de Jerusalén, Dios hizo algocon respecto al sufrimiento que surgióde lo que nosotros hemos hecho mal:Jesucristo, el Hijo de Dios, tomó todosnuestros errores sobre sí mismo, ymurió en nuestro lugar.

    Pablo, uno de los primeros misionerosde la iglesia cristiana, una vez escribió a un grupo de iglesias en la región deGalacia (la Turquía de hoy), que todoaquél que vive bajo la Ley es maldecido(Gálatas 3:1-14). El argumento de Pablodice que, cuando Dios creó el mundo,había un orden natural que permitíaque las relaciones entre los sereshumanos, con Dios, y con el mundo,funcionaran sin problemas. En últimainstancia, Dios reveló los detalles de eseorden en Su Ley. Sin embargo, cuandolas personas no viven de acuerdo a eseorden natural, no sólo el sistema se

    15

  • quiebra, sino que, además, Dios castigaa quienes han actuado en contra de Su diseño... Dios maldice a quienesquebrantan Su Ley.

    Sin embargo, Pablo continúa dirigiendola atención a Jesucristo quien, siendo elpropio Hijo de Dios, vivió cada momentode acuerdo al orden establecido porDios, para así poder, por voluntadpropia, tomar la maldición de lahumanidad sobre él... sufriendo el castigode esa maldición en lugar tuyo y mío,para que tanto tú como yo podamosrestaurar nuestra relación con Dios.

    Así es que, cuando sintamos los efectosde la maldición en nuestras vidas, y cuando el sufrimiento nos agobie,podemos mirar a nuestra vida y preguntarnos cómo está nuestrarelación con Dios. ¿Estamos viviendode acuerdo a Su voluntad... estamosencontrando nuestra identidad en Él...estamos haciendo las cosas que Él nosha llamado a hacer?

    Si la respuesta es “no”, quizás elsufrimiento sea la forma que Dios estáusando para llamarnos a que volvamosa la raíz de nuestra fe – Jesucristo crucificado – y a una vida vivida a lasombra de Su cruz.

    Al mismo tiempo, Dios ha hecho algocon respecto al problema del dolor, que

    16

  • se nos revela cuando nuestra relacióncon Él es sólida... cuando el sufrimientoparece ser casi fatalista y sin sentido.Una vez más hace casi 2000 años, peroesta vez sucedió en una tumba en lasafueras de Jerusalén, cuando Jesucristoresucitó de la muerte.

    Nuevamente Pablo nos trae claridadsobre el tema... esta vez en su carta a los cristianos que vivían en Roma,donde dice: “De hecho, considero que ennada se comparan los sufrimientos actualescon la gloria que habrá de revelarse ennosotros” (Romanos 8:18). En otras palabras, lo peor que les puede pasarhoy a quienes tienen fe en Jesucristo, endefinitiva no va a ser nada comparadocon la felicidad que van a tener en laeternidad. Al mismo tiempo que loscristianos están seguros de un futuroperfecto, la resurrección de Jesús también les da fuerzas para vivir las pruebas de esta vida.

    No sólo hay esperanza y anticipaciónde la eternidad, sino que Pablo tambiéndice que el Espíritu de Dios está presentepara ayudarnos en los momentos desufrimiento. Pablo dice que en nuestrosmomentos de debilidad, cuando nosabemos cómo o por qué orar, el Espíritude Dios intercede por nosotros... eseEspíritu restaura la fe con la promesa“... sabemos que Dios dispone todas lascosas para el bien de quienes lo aman, los

    17

  • 18

    que han sido llamados de acuerdo con supropósito” (Romanos 8:28).

    En otras palabras, el Espíritu de Diosactúa en los cristianos, recordándonosque, aún en medio de un sufrimientoque parecería ser sin sentido, Dios tieneun propósito, y que el resultado final vaa ser para nuestro bien, porque Dios nosha llamado para que seamos Sus hijos.

    Y Dios quiere eso para ti también. ¿Estáshaciendo tú las mismas preguntas?

    Para pensar un poco más...Cuando estaba preparándome paraescribir este libro, entrevisté a algunaspersonas que habían pasado por diversostipos de dificultades. Así fue comoconocí a Lisa y su historia de cuando su prometido la dejó, historia que fuemencionada más al principio. A cadapersona le fueron hechas las mismaspreguntas. Aquí compartimos susrespuestas en forma individual, con la idea de ayudarle a delinear su propiaperspectiva.

    Entrevista: Dejada por el prometido

    ¿Cómo te llamas?Lisa

  • ¿Dónde vives?En Texas

    ¿Cómo describirías tu relación con Dios antes de...?Buena relación, cercana, oraba siempre,asistía a la iglesia con regularidad.

    ¿Qué sucedió?Mi prometido me dejó. Dijo que todavíaestaba enamorado de su ex-novia y noquería herirme. Sé que otras personassufren cosas mucho peores como muertes, o pérdida de sus casas, pero para mí perderesta relación fue como el fin del mundo.Todo mi futuro se desvaneció, me sentí rechazada y confundida, y hasta me hizodudar de mí misma.

    ¿Qué hiciste?Al principio me dediqué al trabajo, y cortétoda relación con él, a pesar de que él queríaque siguiéramos siendo “amigos”. Tambiénhice algunos cambios que me ayudaron,como mudarme de apartamento.

    ¿Cuál era la pregunta que más te atormentaba?Al principio tenía muchísimas preguntas —¿por qué, qué hice mal?. Pero la que másme perseguía en mi mente era: “¿Quién soyyo si él ya no me ama?”.

    ¿Cuál es la lección más importanteque has aprendido de todo esto?Que no necesito que los demás definan

    19

  • quién soy. No necesito tener una relaciónromántica o sentimental para ser completa.

    ¿Es diferente ahora tu relación con Dios?Al principio mi relación con Dios sufriómucho. Dejé de ir a la iglesia y me alejé demis amigos de la iglesia. No aguantaba másque me dijeran “Dios tiene a alguien mejorpara ti”. Cuando oraba me sentía como paralizada, y no sabía qué pedir. Pasó másde un año hasta que empecé a orar más y a buscar a Dios, y comencé a ir otra vez a la iglesia. Escuchar música cristiana fuelo que más me ayudó a fortalecer mi fe.

    Entrevista: Enfermedad larga

    ¿Cómo te llamas?Michelle

    ¿Dónde vives?En Minneapolis, Minnesota

    ¿Cómo describirías tu relación conDios antes de...?Buena relación, cercana. Una fe firme ymuy consistente.

    ¿Qué sucedió?Comencé a tener síntomas que finalmentefueron diagnosticados como esclerosis múltiple.

    ¿Qué hiciste?1) Traté de convencerme a mí misma de que no era tan malo, diciéndome cosas como

    20

  • que, poniendo las cosas en perspectiva –especialmente con respecto a mi relación conJesús y su promesa de la ETERNDAD – lo que me pasaba no era el fin del mundo onada parecido. 2) Me di permiso para pasarpor las distintas etapas del sufrimiento(negación, ira, etc.), cada vez que era necesario. 3) También puse un límite a lacantidad de tiempo que me iba a permitirsentir lástima de mí misma. 4) Tomé ladecisión de ser una persona positiva a travésde todas las circunstancias de la vida.

    ¿Cuál era la pregunta que más te atormentaba?No puedo elegir solamente una... teníamuchas, como por ejemplo: ¿Cómo voy aser ahora una misionera en otro país, conesta enfermedad? Esta enfermedad me arruinómis sueños y mis planes. ¿Voy a ser unacarga para mi esposo? ¿Podré ser unabuena madre? Nunca le pregunté a Dios:“¿por qué yo?”. Sé que casi todos tenemosalgún tipo de enfermedad en estos días, y la mía resultó ser esclerosis múltiple.

    ¿Cuál es la lección más importanteque has aprendido de todo esto?Recientemente, cuando estaba en la India,escuché a algunos cristianos de allí decirque Dios elegía sanar o resucitar personas“por el bien del Reino”. Pero en otras situaciones, si la sanidad o la resurrecciónno eran necesarias para el reino, no se producían. Así es que ahora he adoptadocomo mía esa perspectiva con respecto a

    21

  • mi enfermedad. Me enfermé con esclerosismúltiple porque el pecado está en el mundoy mi cuerpo es vulnerable al pecado. Pero si Dios no necesita sanarme “por el bien del Reino”, lo acepto, sabiendo que Él me va a ayudar a sobrellevarlo porque Él sabecuáles son mis necesidades.

    ¿Es diferente ahora tu relación con Dios?Quizás debería ser diferente, pero no estoysegura de que sea muy diferente. Tengo quepedirle a Dios que me ayude más con las cosasde todos los días, y también le pido que mesane. Pero, en general, no ha cambiado mucho.

    Entrevista: Divorcio

    ¿Cómo te llamas?Daphne

    ¿Dónde vives?En los Estados Unidos

    ¿Cómo describirías tu relación conDios antes de...?Bastante cercana, aunque a veces no lepresto mucha atención. Generalmente estoymuy ocupada con las cosas de la vida.

    ¿Qué sucedió?Mi esposo sufrió una gran crisis nerviosaque fue empeorando con el correr de losaños. En medio de otra de sus crisis deenfermedad mental, decidió que no habíalugar en su vida para mí. También decidió

    22

  • que no estaba dispuesto a tratar de salvarnuestro matrimonio, y que creía que seríamás fuerte si estaba solo. En sus momentosmás lúcidos y tranquilos reconocía que estabasiendo totalmente abusivo conmigo y que yo estaría mejor sin él, pero nunca quisoreconocer que podría hacernos bien buscarla ayuda de un consejero, así como tampocohablar honestamente conmigo acerca de loque estaba pasando.

    ¿Qué hiciste?Mis amigos y mi familia se convirtieron enlos portavoces de Dios, y en ellos encontréel apoyo que necesitaba. Recién en esemomento me di cuenta que, si bien miesposo era ateo, cada uno de mis amigos eracristiano, o, por lo menos, de alguna formaespiritual. Ellos me ayudaron (y continúanayudándome) a pasar por los peoresmomentos de oscuridad, de dudas, por las épocas de llantos interminables, por los episodios de auto-compasión y de depresión paralizante.

    ¿Cuál era la pregunta que más te atormentaba?La pregunta que más me atormentaba era¿por qué le tienen que pasar cosas malas alas personas buenas?. Sé que quizás suenaengreído decir que me considero una “personabuena”, pero espero que los lectores entiendanque, en general, trato de llevar una buenavida. He sido fiel, y he tratado por todos losmedios de salvar nuestro matrimonio. Hetolerado muchos años de infelicidad porque

    23

  • he tomado en serio los votos que nos hicimoscuando nos casamos. Y ahora me estabaenfrentando a un enorme estigma, a quebrarun lazo que me unía a alguien con quienhabía planeado envejecer (esperaba que lascosas mejoraran y que eventualmenteviviríamos felices para siempre... si tan sólopudiera descubrir cómo hacerlo feliz). Lasegunda pregunta que me hacía era: ¿Quéplan tiene Dios? ¿Cómo puede ser esto algobueno? Sé que el divorcio (y aparentementetambién la anulación) es posible dadas lascircunstancias, pero difícilmente sea lo quela iglesia (y Dios) quieran. ¿POR QUÉ?

    ¿Cuál es la lección más importanteque has aprendido de todo esto?Todavía no la he descubierto, excepto que sísé que la elección que hice al casarme con élno fue buena. La experiencia me ha dado unamayor apreciación por mi familia y mis amigos.

    ¿Es diferente ahora tu relación con Dios?Ahora somos solamente Él... y yo. Es ciertoque recibo apoyo de otras personas parapoder salir delante de este período tandoloroso de mi vida. Pero me he vueltomucho más consciente de Su presencia en mivida, y a menudo me encuentro orando ensilencio, agradeciéndole por las pequeñascosas que me suceden. Le estoy agradecidapor Su presencia en mi vida y por mi fe.Todavía me falta mucho para estar totalmentesanada, pero ya estoy en camino a lograrlo.

    24

  • Entrevista: El esposo pierde su trabajo

    ¿Cómo te llamas?Laura

    ¿Dónde vives?En Missouri

    ¿Cómo describirías tu relación conDios antes de...?Muy cercana y firme.

    ¿Qué sucedió?Hace varios años a mi esposo, quien trabajapara la iglesia, no le renovaron su contrato detrabajo, por diferencias en cuanto a distintospuntos de vista en las prácticas de la iglesia.

    ¿Qué hiciste?Gracias al apoyo de los colegas de mi esposoy de nuestra comunidad de fe, pude superareste episodio en una forma sana, pero fueun proceso muy doloroso que llevó muchotiempo para sanar completamente.

    ¿Cuál era la pregunta que más te atormentaba?¿Cómo puede Dios permitir que nos paseestos a nosotros que hemos sido fieles y queno hemos hecho nada malo?

    ¿Cuál es la lección más importanteque has aprendido de todo esto?Que ser cristiano no significa ser perfecto.Que quienes formamos la iglesia estamostan propensos a cometer errores como todos

    25

  • los demás, y que cosas “malas” tambiénocurren dentro de la iglesia.

    ¿Es diferente ahora tu relación con Dios?Hoy estoy mucho más cerca de Dios de loque jamás estuve antes, porque he aprendidoque Él no espera que ni yo ni nadie seamosperfectos. Lo que Él sí espera de quienes loseguimos, es que estemos dispuestos a pedirperdón cuando le fallamos.

    Entrevista: Sobreviviente del Tsunami

    ¿Cómo te llamas?Somboon

    ¿Dónde vives?Phuket, Thailand

    ¿Cómo describirías tu relación conDios antes de...?Yo he conocido a Dios por mis hermanas ymi hermano, que son cristianos. Especialmentepor el esposo de mi hermana. Mi hermana ysu familia, que son cristianos consagrados,oran juntos para que Dios me bendiga y meproteja, junto con mis familiares y amigos.Es algo hermoso y muy bueno que tengan a un Dios que los cuide en todo momento,como que Dios está con ellos todo el tiempo.De esta experiencia que tengo con ellos,siento que Dios es un refugio de felicidad.

    ¿Qué sucedió?El desastre del tsunami causado por la

    26

  • 27

    naturaleza, que puede suceder en cualquiermomento y en cualquier lugar, ocurrió el 26 de diciembre del 2004 en las ProvinciasPhuket (las playas Patong, Garon, Gomala,etc.), Phangnga, Ranong, Grabi, Tang, y Satoon.

    ¿Qué hiciste?Me siento muy triste por todos los queperdieron sus familias, amigos, ypropiedades, las cosas que mucho querían.

    ¿Cuál era la pregunta que más te atormentaba?• ¿Por qué tuvo que suceder?• El tsunami no puede evitarse, pero

    debería haber algún sistema para prevenir a las personas para que puedan evacuar la zona a tiempo y así evitar tantas pérdidas.

    • ¿Cuándo van a poder sentirse otra vez seguras y llenas de vida las víctimas quehan pasado por tanta tristeza, dolor e inseguridad?

    ¿Cuál es la lección más importanteque has aprendido de todo esto?He aprendido más sobre cómo ayudar, amary tener compasión por los seres humanos.Cuando fui con mi familia, mi hermano ymis hermanas y vi la gran destrucciónprovocada por el tsunami en muchas villas,me sentí muy triste. También visité a laspersonas que viven en campos de refugiados, ypude ver que todavía necesitan mucha ayuda.

  • ¿Es diferente ahora tu relación con Dios?Cuando veo cómo mis hermanas y mi hermano dedican sus vidas a ayudar y aamar a los demás, siento que Dios está conellos, y creo que Dios está también conmigo.

    Entrevista: Accidente en el río

    ¿Cómo te llamas?Justin

    ¿Dónde vives?Missouri

    ¿Cómo describirías tu relación conDios antes de...?A veces era muy distante.

    ¿Qué sucedió?Estaba pasando el fin de semana en el río conmis amigos. Se me ocurrió salir corriendo ytirarme en el río. Cuando llegué a la orilladel río casi me tropecé con una raíz quesobresalía, por lo que, en vez de simplementesaltar, me zambullí, pensando que así podíallegar más lejos. De más está decir que calculé mal, y me golpeé la cabeza contra el fondo del río. El resultado: me rompí unavértebra en la espalda, comprimí tres más, yastillé una en el cuello. Los doctores dijeronque, con ese accidente, me tendría que habermuerto instantáneamente, pero ahora,mirando para atrás, veo cómo el Señor mesostuvo cuando caminé hacia el coche y fuillevado al hospital.

    28

  • Aún después de todos los movimientos que hice después del accidente, el Señor me protegió tanto, que ni siquiera quedéparalítico. De acuerdo a los médicos, el 99% de las personas que sufren este tipo de accidentes, mueren; el otro 1% quedaparalítico. Y no sólo eso, sino que, según losmédicos, durante tres meses iba a tener queusar un corsé para inmovilizar la espalda, y no iba a poder hacer absolutamente nada.Sin embargo, por la forma como me estoycurando, los médicos me dicen que enaproximadamente dos meses voy a estarcompletamente curado.

    La mayoría de las personas a las que lescuento de mi accidente me dicen que tuveuna suerte tremenda, pero la verdad es quela suerte no tuvo nada que ver con todoesto. Desde que me pasó esto, ya no tolero la palabra suerte, no porque la escucho tana menudo, sino porque si no hubiera sidoporque Dios estaba conmigo sosteniéndomeen sus brazos, a esta altura yo estaría muertoo paralítico. En vez de eso, Él me ha traídode vuelta a la vida, y me está dando muchomás de lo que tenía antes del accidente,porque ahora creo en Él, y creo que Él sana.Él no siempre nos da las cosas pequeñas quecreemos que necesitamos, pero sí nos sana y hace que las cosas sean para nuestro bien,dándonos vida nueva, no sólo cuando nacemos y luego cuando somos bautizados,sino también cuando cometemos un error, yaún así Él nos permite comenzar de nuevo.

    29

  • ¿Es diferente ahora tu relación con Dios?Ahora ya no doy la vida por sentada. Cuandote pasa algo como lo que me pasó a mi, unose da cuenta que la vida es corta y que hayque darle a Dios la honra y gloria que semerece. Todo lo que hace falta es dar unpaso en falso o tomar una decisión equivocada,y uno puede terminar en la tumba.

    ¿Cuál era la pregunta que más te atormentaba?¿Por qué decidió Dios salvarme, con todaslas estupideces que hice en mi vida? Quizáseste haya sido el peor error que he cometidoen mi vida, pero también he cometidomuchos más, y no soy el único que ha hechomuchas cosas tontas en su vida. La realidades que el Señor tiene sus razones para tenernos aquí. Puede que nosotros no lassepamos, pero aún las peores personas estánaquí por una razón. Yo siempre pensaba queno había razón para que yo estuviera aquí,no tenía nada que decir a los demás acercade Dios, no prestaba atención en las clasesde escuela bíblica. Pero Dios estuvo conmigoen medio de mi dolor y sufrimiento, por loque ahora sí tengo algo que decir a losdemás acerca de Él.

    30

  • Tu turno¿Cómo te llamas?

    ¿Dónde vives?

    ¿Cómo describirías tu relación conDios antes de ...?

    ¿Qué sucedió?

    31

  • ¿Qué crees que aprenderás de todo esto?

    ¿Cómo estás haciendo para superaresta situación?

    ¿Cuál es la pregunta que más te atormenta?

    ¿Crees que después de pasar por estotu relación con Dios será diferente?

    32

  • Cristo Para Todas Las Nacioneses una organización cristiana sin fines de lucro cuya misión

    es difundir el mensaje de esperanzade Jesucristo a la comunidad hispana.

    Esto lo hacemos ayudando a laspersonas a enfocar los conflictos y problemas de la vida cotidiana

    desde una óptica positivay realista, basada en el amor

    y la sabiduría de Dios.

    Si desea recibir información sobre otros materiales,

    o acerca de nuestro ministerio,comuníquese con nosotros a:

    Cristo Para Todas Las Naciones660 Mason Ridge Center Dr.

    St. Louis, MO 63141-8557

    1-800-972-5442

    www.caminoajesus.comwww.lhm.org

  • 660 Mason Ridge Center Dr. • St. Louis, MO 63141-85571-800-972-5442 • www.paraelcamino.com

    El sufrimiento está en todos lados. Aveces viene a través de un desastre de lanaturaleza, como un huracán, o el tsunamique azotó el sudeste de Asia en diciembredel 2004. Otras veces viene en la formadel terror provocado por seres humanos,como lo ocurrido el 11 de setiembre del2001, cuando fueron atacadas las torres deNueva York, o los más recientes ataquesen Madrid, Londres, y Bagdad. A veces elsufrimiento es provocado por condicioneseconómicas o de salud, como la pobreza ylas epidemias de SIDA en África. En otrasocasiones, aparece sin previo aviso, comocuando se pierde el trabajo, o se terminauna relación, o aparece una enfermedad, ohay una muerte inesperada. El sufrimientopuede suceder en una escala global, dentrode una comunidad específica, o estarlimitado a un individuo.

    El sufrimiento aparece en muy variadasformas, pero siempre nos lleva a la mismapregunta de todos los tiempos: “¿Dóndeestá Dios cuando sufrimos?”.

    ¿Dónde está Dios cuando sufrimos?

    6BS16

    ¿Dónde está Dios cuando sufrimos?