Diego Acelas - Palabras Todoistas

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  • 7/25/2019 Diego Acelas - Palabras Todoistas

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    G U A R I D # ! N A D A I S TA

    PALABRASTODOISTASPor Diego Fernando Acelas Prada*

    El siguiente texto fue ledo por su autor en la celebracin de la IIIInternacional Nadasta - "La Voz del Nadasmo", en El Solar Casa

    Cultural de la ciudad de Bucaramanga, el 15 de enero de 2016.

    Gonzalo Arango p or Rivera

    'Abogado. Miembro de Todosmo

  • 7/25/2019 Diego Acelas - Palabras Todoistas

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    Me pidieron escribir algo para esta

    ocasin. No puedo escribir estas

    lneas sin tener en cuenta que aqu

    n o s a c o m p a a n d o s g r a n d e s

    pr esencias . Hablo de los maestros,

    Pablus Gallinazus y Jotamario Arbelez. No quieroque interpreten mi atrevimiento de darles el status de

    maestros como un acto meloso y adulador. No,

    vanlo como el modesto reconocimiento de hallar en

    cualquier presencia, la estancia terrenal de un

    maestro. M aestro, como aquel jov en callejero que en

    una calle de Bogo t, estando abatido por el fro y el

    hambre, dibuj el retrato de un amigo m o a cambio

    de dos mil pesos que reunimos entre los que

    estbamos presentes. Alguien que nos acompaaba

    ese da coment que el retrato no era ms que un

    mamarracho. Yo en cambio quiero encontrarme de

    nuevo a ese muchacho, para apretarle la mano,

    mirarle a los ojos directamente, y decirle con toda

    honestidad: Artista. Acaso no es artista quien precia

    su arte con un valor justo, y no pide m s de lo q ue da?

    Acaso no es artista, quien an abatido por el hambre

    y el fro nocturno de la sabana muisca, opta por

    retratar transentes a cambio de cu alquier moneda, y

    desdea as de las tentaciones del atraco o los

    negocios del hampa, actos tan de moda en este pas

    de psicpatas transentes? Me van a perdonar, los

    rateros, criminales y dems forajidos, mi intencin

    pro fu nd a no es de sm oralizar los; en ve ntura de mis

    prop s ito s e sp iri tuale s e llos tambin h an de ent ra r en

    el reino de mis cielos.

    Es que ya nos lo sugiri Pablus: pese a lo penoso de

    las circunstancias siemp re habr una flor para mascar.

    Y tambin, nos lo dijo Jota, cuando nos dej abierto el

    interrogante de la esperanza incluso para un da

    despus de la guerra. Algunos de los presentes,

    pen sa rn que estos seores todo istas hacen el rid culo

    entonando un himno bastante arrtmico y que ni

    siquiera evoca una marcha triunfal. No se equivocan.Pero les pregunto Cul fue su reaccin frente al acto

    del himno, la presentacin o el minuto de silencio?

    All si se pueden equivocar. Y no digo m s. Aun as,

    cranme que no les reprocho nada. Si de aqu salen

    pe ns an do que somos un os tontos , rid culos , p ayasos ,

    a decir verdad, tampoco se equivocan.

    En una ocasin, un amigo poeta que tambin

    est aqu me dijo: me fo mucho de las

    perso na s que tie ne n la capacida d de ha ce r

    de s mismos una burla, que se escarnecen

    d e s u s d e f e c t o s , d e s u n a r i z

    achatada, de su giba nasal, de sus orejas grando

    su ojos reventados, de su quijada alargada. De cierto

    e s q u e h a y e n e l lo s u n r e c o n o c i m i e n t o d e

    autenticidad, que desde luego, va ms all de la

    ident if icacin egocntr ica con algn t ipo dea u t o d e f i n i c i n v a n i d o s a o

    envanecedora. S omos de todo y no

    somos nada, reza el himno del

    todoismo, y hay que a tomrselo

    en serio, as sea una payasad a.

    Pensarn algunos que estas frases no tienen

    conexidad lgica unas con otras y que si acaso en

    algo son tiles, solo sirven para preparar un mute

    literario. Sepan que como digo una cosa digo otra,

    tengo o no tengo razn. No saben qu tanto me ha

    costado hablar y es cribir como Cantinflas, y qu tanto

    me he esforzado por aprender a equivocarme a

    pr op s ito , con saa y terqueda d, y no sa lir hu yend o

    ante la prim era afrenta.

    . .Aun as, cr anm e que no les repro cho nada. Si de aqu sa len pen sa ndo que somos unos tontos , r id culos ,

    payasos , adeci rverdad, ta m p ocoseequ ivoca n .

  • 7/25/2019 Diego Acelas - Palabras Todoistas

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    El autor

    Hace poco me dio por interpretar los evangelios

    cristianos. Hoy aprovecho para comentarles qu ha

    pa sado con ello . Creo que la c lave hermen u tic a est

    en reconoce r que Jesucristo fue un tipo certero contra

    s mismo, y su invitacin espiritual no era otra que

    declararle la guerra al amor propio, a la vanidad, a la

    fantochera, al orgullo, a la pose de intelectual o de

    humano de modales de 'homo sapiens sapiens'.

    Cuando los fariseos le acusaron de impostor por

    haberle devuelto la vista a un ciego, Jess les dijo:

    'He venido al mundo a dar la vista a quienes no

    pued en ver, y a qu ita rla a qu ien es ven. Si fuerais

    ciegos, estaras libres de pecado, ms como decs

    vemos, el pecado permanece'. Algunos tontos,

    incluyendo sacerdotes y canonizados, nos han dicho

    que Jess vino h acer felices a los ciegos dndoles la

    vista, y a llenar de desdicha a los que pueden ver,

    arrebatndoles la visin. Empero, los signos del

    lenguaje humano son tan contingentes que no vale la

    pen a se r tan litera les . Eso ha y que de jr selo a los

    aburridos cdigos de derecho civil y derecho penal.

    Es como si interpretramos ese vallenato de Los

    Diab litos que dice: Y fuiste t la que sin imp ortarte

    me tiraste al mar y jams preguntaste si

    saba nadar y solo naufragando pude t

    continuar', como una escena en la que una A

    mujer aprovechand o que su novio estaba a

    orillas del mar, sin pregun tar si saba f l

    nadar, lo arroj a las proc elosas aguas del J

    ocano, y este solo como un nufrago

    pu do continu ar. No, as no es seo res y lo

    sabe hasta la ms vulgar amante del vallenato. Jess

    vino a darle luces a quienes de manera humilde

    reconocen que no saben ver y que por tanto estn

    abiertos a escuchar para comprender, y a cegar la

    espuria visin de quienes creen que ven sin ver,

    controvirtindoles, sorprendindoles en su error. Por

    ello, si nos reconocemos com o ciegos hemos d ado el

    prim er pa so para recu pe rar la visin lcida de los

    verdaderos santos, sabios, y maestros.

    No ha ga n como el mag na te incauto que le cedi

    su patrimonio al pastor, dizque por entrar al reino delos cielos. En contra de toda exhortacin fantica ymalintencionada, conserven sus bienes terrenales,que estos no rien con los bienes celestiales. Lariqueza de la que habla Jess, es la bisutera del

    vanidoso que dice estar enrocado en un rincn

    atiborrado de virtudes y dones m orales.

    Jess vino al mundo a eso, y ustedes y yo, me pr egun to, a qu carajos he mos venido . Yo vine aqudizque a que me calcifiquen por cantar un himnoridculo, y tambin ganarme un puestico en susaltares, con estas palabras. Y me di cuenta no hacemucho, que vine al mundo a volver a encontrarme entodas las esquinas de cualquier ciudad, terruo o

    po blad o, al re tratis ta calle jero, para decirle qu e sig a

    pintan do , q ue lo h ace m uy bien as le pag ue n ta n solodos mil pesos por soportar la condena del hambre ylas inclemencias del clima cuando se vive a laintemperie. Eso mientras m e llevo a la boca una flor

    para mas ca r y abrig o la esperanza, inclu so , para unda despus de esta guerra. Ustedes entendern en

    este punto que puedo construir metforas tantrascendentales como esa que les acabo de leer de LosDiablitos.

    Porque quien no tiene autoestima hay

    que tratar de subrsela, la necesitar como

    zancos para darse un lugar digno en el

    mundo. Y quien la tiene en demasa, hay

    que tratar de bajrsela, lo necesitar para

    reconocerse en el mundo dentro de un

    lugar justo. Y digo tratar, porque s de

    antemano que no hay regla ms justa y pru dente queaquella que no es un deber imperativo y admite serdesacatada.

    Por ltimo, quisiera decirles a mis amigostodoistas, que presento mi renuncia al todoismoaunque en el fondo quisiera que no me la admitan.Desde luego, comprend que somos de todo y nosomos nada, ni siquiera del todoismo o del nadasmo,y me va d isculpar el gran G onzalo, que descanse en la

    p az que an le dam os lo s o b s ti n a d o s il u sosilusionis tas de todos los tiempos.