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DEMOCRACIA Ximena Dvila Y. & Humberto Maturana R. MATRIZTICA
Febrero del ao 2016
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Democracia Gracias a la indignacin pblica que se ha
desencadenado con el descubrimiento de las diferentes situaciones
de abuso, falta de tica, inequidad, y deshonestidad, que estamos
viviendo en Chile, nos damos cuenta de que aunque nos declaramos
ser un pas democrtico y decimos que vivimos en una democracia, eso
no ocurre verdaderamente. Esto es, no estamos conviviendo en el
mbito de honestidad que queremos evocar cuando decimos que somos un
pas democrtico. Para aclarar esto reflexionemos sobre la intencin
de convivencia que la nocin de democracia implica y que esta queja
de los ciudadanos nos muestra un grito a veces desesperado, dolido
que dice: queremos un vivir y convivir en el que operamos como
personas autnomas que se respetan a si mismas como personas ticas
que son responsables de lo que hacen en una dinmica relacional que
est centrada en los sentires y emociones que se orientan a generar
y conservar el bien-estar y la armona en una convivencia en el
mutuo respeto. Ese grito dice: queremos ser vistos, tener
presencia; queremos un vivir y convivir en la honestidad del mutuo
respeto, queremos un vivir y convivir democrtico. Sin embargo, con
frecuencia confundimos dos aspectos de lo que sucede en el intento
de ese vivir y convivir: el primero se refiere a lo que sentimos; y
el segundo se refiere a cuales
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son las conductas y las instituciones con las cuales se realiza
y conserva ese vivir y convivir. Al primero de estos dos aspectos
del vivir y convivir que queremos evocar al hablar de democracia,
lo llamamos sus dimensiones ntimas (sensoriales, emocionales), y al
segundo lo llamamos sus dimensiones operacionales (de acciones
oportunas). Todo lo que los seres humanos hacemos lo hacemos desde
donde nos encontremos en nuestros sentires ntimos segn aparecen en
nuestro vivir emocional. Esto es, todo lo que hacemos lo hacemos
desde nuestras ganas, deseos, miedos, alegras, enojos, Todo
argumento racional se funda en alguna emocin aceptada a priori. El
que sepamos esto no niega nuestro razonar pero nos permite saber
desde donde escogemos los fundamentos de nuestro razonar, y podemos
ser conscientes de nuestros motivos al escoger lo que hacemos y ser
responsables de lo que escogemos hacer. Los motivos son siempre
algo que queremos conservar. Cmo tenemos que hacer para convivir en
democracia? La convivencia democrtica es una obra de arte en el
mbito del vivir y convivir social-humano que se realiza y conserva
slo cuando se quiere conscientemente vivir y convivir en ella.
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Dimensiones ntimas del convivir democrtico. *. Deseos de
coexistir y convivir. *. Respeto por si mismo. *. Honestidad. *.
Mutuo respeto. *. Colaboracin. *. Equidad. *. tica social. *.
Conversar reflexivo. Si falta cualquiera de estas dimensiones
ntimas faltan todas las dems, y no hay ni puede haber convivencia
democrtica. Estas dimensiones ntimas del vivir y convivir
democrtico todos las conocemos, sin embargo digamos algo de cada
una de ellas. Deseos de coexistir y convivir: Si no hay deseos de
coexistir y convivir y estamos forzados a estar juntos, vivimos en
el enojo con el otro o la otra, y nos engaamos con la tolerancia si
no podemos separarnos. Queremos o no queremos convivir? Respeto por
si mismo: El respeto por nosotros mismos nos ocurre cuando sentimos
que no tenemos que justificar nuestras acciones y no sentimos
vergenza por ellas. Honestidad: La honestidad ocurre cuando no
mentimos, no engaamos, no manipulamos, cuando reflexionamos, cuando
reconocemos nuestros errores en el mbito de nuestro coexistir y
convivir.
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Mutuo respeto: El mutuo respeto ocurre en una relacin cuando se
siente que se puede conversar en ella de manera reflexiva sin que
uno u otro se sienta no escuchado de modo que cualquier acuerdo o
consenso que surja se viva en la honestidad. Colaboracin: La
colaboracin ocurre cuando hacemos con otro lo que hacemos en el
deseo de hacerlo explcita o implcitamente como un propsito comn, y
lo hacemos con placer actuando en el mutuo respeto y sintiendo
libertad reflexiva. No necesariamente es hacer algo junto con otro
sino que reconocer que mi hacer impacta a la comunidad. Equidad: La
equidad ocurre cuando sentimos que en el mbito de convivencia en
que nos encontramos ninguna emocin rompe la armona de nuestro
acceso a las condiciones de realizacin de la dignidad de nuestro
vivir y convivir. La energa se distribuye de manera armnica. tica
social: La tica social ocurre cuando uno se conduce de modo que es
conciente y responsable de evitar las conductas y los haceres que
nos daan a nosotros mismos, a otros o al mbito ecolgico. Conversar
reflexivo: El conversar reflexivo ocurre cuando en el conversar se
mira y se considera la validez de los fundamentos desde dnde se
hace lo que se hace o se piensa lo que se piensa dispuesto a
cambiar el hacer o el pensar si en ellos se viola la equidad y la
tica social. Es el acto de soltar las certidumbres.
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Responsabilidades de la Instituciones: dimensiones operacionales
de las instituciones que definen de manera explcita el vivir y
convivir democrtico como un proyecto de convivencia deseada .
Operaciones relacionales en el convivir democrtica. *.
Responsabilidades transitorias. *. Espacios reflexivos comunes. *.
Conflictos de deseos. *. Formacin de ciudadanos. *. Cambio y
transformacin. Si falla cualquiera de estas instituciones no hay
posibilidad de conservar la convivencia democrtica a menos que se
conteste de manera afirmativa la pregunta fundamental que surge en
ese instante, y que es: queremos o no queremos coexistir y
convivir? Responsabilidades transitorias: El problema que surge con
las responsabilidades de gobierno es la tentacin a apropiarse de
ellas porque se siente que se lo hace bien. Es por esto que el
convivir democrtico requiere de instituciones que aseguren que las
responsabilidades de gobierno sean siempre asignadas con un carcter
transitorio.
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Espacios reflexivos comunes: El conversar reflexivo es bsico
para cualquier convivencia humana en el mutuo respeto, y es por
esto que la convivencia democrtica requiere de instituciones que
definen y conservan los espacios reflexivos comunes. Conflictos de
deseos: Los problemas de la convivencia humana son siempre
conflictos de deseos; hay momentos en los cuales queremos cosas
diferentes, y ese es un conflicto que solo se puede resolver si nos
encontramos o reencontramos en el deseo de coexistir y convivir. Y
es por esto que las instituciones que abren o colaboran para que se
abra o reabra el espacio de encuentro o de reencuentro en el deseo
de la coexistencia y la convivencia, son fundamentales, y son
posibles solo en el mutuo respeto del amar*. Formacin de
ciudadanos: El ciudadano democrtico se forma de manera espontnea
desde la infancia familiar y escolar vivida en las dimensiones del
convivir democrtico, o, si no ha ocurrido as, o se ha perdido,
siempre es posible ms tarde en un encuentro reflexivo en el mutuo
respeto del amar que toda persona busca desde su intimidad
biolgica. Las instituciones de formacin y de inspiracin de una
convivencia ciudadana (democrtica) desde la infancia en un convivir
que surge espontneo en el mutuo respeto desde el amar, y luego ms
tarde en un convivir como personas reflexivas conscientes de su
participacin en este proyecto de convivencia son fundamentales para
su conservacin.
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Cambio y transformacin: Todo ocurre en el vivir humano, al igual
que en el vivir de todos los seres vivos como un suceder histrico
en el que todo cambia y se transforma en torno a lo que se
conserva. Si deseamos un vivir y convivir democrtico, lo que
debemos conservar de manera consciente e inconsciente son las
dimensiones operacionales ntimas que realizan ese deseo. Y eso
ocurrir en la medida que tengamos instituciones explcitas e
implcitas que nos permiten reflexionar sobre nuestros deseos de
coexistencia y convivencia frente al cambio histrico de los
conocimientos y habilidades tecnolgicas que se viven. La
convivencia democrtica es una obra de arte en el mbito del vivir y
convivir social-humano que se realiza y conserva slo cuando se
quiere conscientemente vivir y convivir en ella.
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El propsito de este documento es hacer tres cosas: primero,
invitar a reflexionar sobre la naturaleza psquica ntima que funda
el acuerdo de la convivencia democrtica; y, segundo, invitar a
reflexionar sobre la naturaleza de las dinmicas operacionales que
el acuerdo de convivencia democrtica trae consigo, y sobre si
tenemos el deseo y propsito de realizarlo y conservarlo en nuestro
vivir y convivir cotidiano porque queremos vivirlo; y tercero para
nosotros en Matrztica reflexionar sobre Democracia no es un mero
ejercicio intelectual, estamos reflexionando sobre nuestros nios,
nias y jvenes quienes se estn transformando en la convivencia con
nosotros hoy. Nos ocupa y por eso nos ocupamos en la reflexin y
accin, el que nuestros nios, nias y jvenes no estn conviviendo en
este presente en un mbito democrtico que es el nico mbito sano en
que nos podemos hacer cargo del espacio relacional que ellos viven
hoy, en un pas que los acoge porque los ve o los rechaza en la
ceguera de la inconsistencia y deshonestidad en que estamos
inmersos. Queremos o no queremos que estos nios, nias y jvenes se
transformen en adultos democrticos, que no discriminen al prjimo;
que se respeten a si mismos para desde all respetar a otros y
otras; que sean honestos consigo mismos y con la comunidad; que
colaboren como un modo natural de co-existencia; y que la equidad
surja espontnea en todo su hacer?.
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Imaginemos que en 10 o mas aos les preguntamos a los nios, nias
y jvenes de hoy que sern los adultos del maana, (muchos de ellos
maestros, papas, mamas, polticos, profesionales, tcnicos, artistas,
cientficos, empresarios): que pas viviste en tu infancia, y
adolescencia, y que aprendiste? Con seguridad querramos que nos
respondan, en un pas democrtico donde aprend que la democracia no
es un en s ni es un concepto es un modo de convivir y co-existir en
la armona de los unos con los otros en la comunidad que realizamos.
Y nosotros en Matrztica nos preguntamos ahora: qu estamos haciendo
hoy como Pas, Estado, Gobierno, Instituciones, Empresas,
Organizaciones Polticas, Familias para que esto suceda cuando ellos
sean adultos? Ximena Dvila Y. & Humberto Maturana R. MATRIZTICA
Febrero del ao 2016
