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7/23/2019 Comportamiento Del Babaco http://slidepdf.com/reader/full/comportamiento-del-babaco 1/3 El babaco fue introducido en 1984 desde Ecuador por el Programa Frutales y Viñas del INIA, como una manera más de diversificar la fruticultura chilena. Luego de su introducción al país, se iniciaron estudios bajo condiciones de inverna dero en la Estación Experi mental La Platina. Resulta dos de este trabajo fueron informados en IPA La Plati na 31. Además, ah( se presentó una detallada des cripción botánica del baba co, junto con sus requeri mientos de clima y suelo, y antecedentes sobre planta ción, manejo, cosecha, post cosecha y mercado para su fruta. En su hábitat natural (Ecua dor), la especie crece con temperaturas medias que fluctúan entre 12 y 20ºC, con una amplitud térmica diaria de hasta 18ºC, pero no resiste heladas. Estas ca racter(sticas en buena medi da reflejan la condición cli mática imperante en el sec tor costero de La Serena y Coquimbo, zona que por lo IPA a Platina º 46 1988 IV REGION Gonzalo Sepúlveda R. Ingeniero Agrónomo Ph.D. elson Rojas P Técnico Agrícola demás ha sido tradicional para el cultivo de la papaya Carica pubescens , especie con la cual el babaco tiene mucho en común. Es por ello que con el objeto de conocer el comportamien- to y adaptación de la espe cie en las condiciones agro climáticas de la zona, el Pro grama Frutales y Viñas de 1 N IA, trajo a la zona, en noviembre de 1985, 13 plantas que habían sido pro pagadas en la Estación Ex perimental La Platina, y las estableció en el sector de Pan de Azúcar 71 º16 W, 30°02 S). Posteriormente, en abril de 1986 y 1987, se colocaron 13 y 26 plantas más, respectivamente. La plantación realizada en 1985 y 1986 se hizo a una distan cia de 3 m entre hileras por 2 m sobre la hilera (1.667 pi/ha), mientras que la de 1987 se hizo a 2,5 m x 1 m (4.000 pi/ha), tomando en cuenta que por facilidad de manejo parece más conve niente mantener un solo eje o tronco. El hoyo de plantación se hizo de 0,40 x 0,40 x 0,40 m (suelo de tipo franco arcillo so) al fondo del cual se co locó una mezcla en partes iguales de Superfosfato Tri ple y Sulfato de Potasio (200 gramos de cada uno) Después de la plantación se ha fertilizado mensualmen te con 1 00 gramos por plan ta de Nitrato de Potasio (13 N y 44 K 2 O) aplica do después de un riego. Dada la sensibilidad que tie ne Ja especie al daño por viento, se colocó una corti na cortaviento artificial, con malla Raschelle de 4,2 m de alto. RESULTADOS Las plantas establecidas en 1985 venían en promedio con una altura de un metro, e incluso tenían algunas flo res, adaptándose perfecta mente a las condiciones de clima de la primavera-verano 1985/86, pues continuaron creciendo sin problemas. Igual cosa sucedió con las plantas establecidas en abril de 1986, que a diferencia de las anteriores tenían un pro medio de 20 cm de altura. 2

Comportamiento Del Babaco

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7/23/2019 Comportamiento Del Babaco

http://slidepdf.com/reader/full/comportamiento-del-babaco 1/3

El babaco fue introducido

en 1984 desde Ecuador por

el

Programa

Frutales y

Viñas del INIA,

como

una

manera más de diversificar

la

fruticultura

chilena.

Luego de su

introducción

al

país, se iniciaron estudios

bajo condiciones de inverna

dero en la Estación Experi

mental La Platina. Resulta

dos de este trabajo fueron

informados

en IPA

La

Plati

na Nº 31. Además, ah( se

presentó

una

detallada des

cripción botánica del baba

co,

junto

con

sus requeri

mientos de

clima

y

suelo,

y

antecedentes

sobre

planta

ción, manejo, cosecha, post

cosecha y

mercado

para

su

fruta.

En su

hábitat

natural (Ecua

dor), la

especie crece

con

temperaturas medias que

fluctúan entre 12

y 20ºC,

con una

amplitud térmica

diaria de hasta

18ºC,

pero

no resiste heladas. Estas ca

racter(sticas

en buena

medi

da reflejan

la condición

cli

mática

imperante

en el sec

tor costero de La

Serena y

Coquimbo,

zona

que por lo

IPA a Platina

º

46 1988

IV

REGION

Gonzalo Sepúlveda R.

Ingeniero Agrónomo Ph.D.

elson Rojas

P

Técnico Agrícola

demás ha sido tradicional

para el cultivo de la papaya

Carica

pubescens ,

especie

con

la cual

el

babaco tiene

mucho

en

común. Es por

ello que

con el objeto

de

conocer el

comportamien-

to y

adaptación

de la espe

cie en las condiciones agro

climáticas

de

la

zona,

el

Pro

grama Frutales

y

Viñas de

1N IA, trajo a

la

zona, en

noviembre de

1985, 13

plantas que

habían

sido pro

pagadas en la Estación Ex

perimental La Platina,

y

las

estableció en el sector de

Pan de Azúcar 71

º16

W,

30°02 S). Posteriormente,

en abril de 1986 y

1987,

se

colocaron 13

y 26 plantas

más, respectivamente.

La

plantación realizada en 1985

y 1986 se

hizo a

una

distan

cia de 3 m

entre

hileras

por

2 m sobre la hilera

(1.667

pi/ha),

mientras que

la

de

1987 se hizo a 2,5 m x 1 m

(4.000

pi/ha),

tomando

en

cuenta

que por

facilidad de

manejo parece más conve

niente mantener un solo eje

o tronco.

El

hoyo de plantación

se

hizo de 0,40 x 0,40 x 0,40 m

(suelo de

tipo

franco arcillo

so) al fondo del cual se co

locó una mezcla en partes

iguales de

Superfosfato

Tri

ple

y

Sulfato

de Potasio

(200

gramos de cada uno)

Después de la plantación se

ha fertilizado mensualmen

te con 1

00

gramos por plan

ta

de Nitrato de Potasio

(13 N y 44 K

2

O) aplica

do después de un riego.

Dada la sensibilidad

que

tie

ne

Ja

especie al daño por

viento,

se colocó

una corti

na

cortaviento

artificial,

con

malla Raschelle de 4,2 m de

alto.

RESULTADOS

Las plantas establecidas en

1985 venían en

promedio

con una altura de un metro,

e incluso tenían algunas flo

res,

adaptándose

perfecta

mente

a las condiciones de

clima de

la

primavera-verano

1985/86,

pues

continuaron

creciendo sin problemas.

Igual cosa sucedió con las

plantas establecidas en abril

de

1986, que

a diferencia de

las

anteriores tenían

un pro

medio de

20

cm de altura.

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7/23/2019 Comportamiento Del Babaco

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El otoño y el invierno de

1986 fueron benignos, no

registrándose

temperaturas

bajo cero, por

lo

cual el de

sarrollo de las plantas siguió

sin dificultad. Sin embargo,

durante

los meses de junio

julio se observó ca da de

flores en algunas plantas.

esde la plantación al

período de cosecha el

babaco se demora 4

meses en las

condiciones de

La Serena

En 1987 la situación fue

distinta, por

cuanto el in-

vierno resultó

bastante

fr o,

con

te.mperaturas bajo cero,

cuya mínima absoluta fue

de -2,6°C en junio. Bajo

esas condiciones; a pesar de

habérseles construido pro

tección individual con ras

trojo de maíz , se dañaron

las plantas más pequeñas

-plantadas

en el mismo

año- y se desfoliarion total

mente las más grandes.

En e l caso de algunas plan

tas de menor desarrollo,

el

daño fue irrecuperable,

mientras que en las otras

hubo que eliminar frutos

para compensar la pérdida

de hojas y así obtener

un

equilibrio que permitiera -

vorecer

el

crecimiento de

la

yema terminal. La recupera

ción ha sido buena, lográn

dose que reiniciaran su flo

ración en la primavera.

Dos de las plantas estableci

das en 1985 murieron a

consecuencia de un ataque

de uno o varios hongos del

suelo, que están siendo estu

diados, para establecer

su

identidad y mejorar la for

ma

de

control. Resultados

preliminares de patogenici

dad indican que

el

babaco

sería muy sensible al ataque

de dicho(s) hongo(s), de

manera que

el

manejo del

agua de riego tendr(a impor

tancia para prevenir

el

daño

a nivel del cuello de la

planta.

En los frutos se ha observa

do

ataque

de

oldio,

que ha

sido controlado mediante

el

uso de un fungicida especi

fico.

La producción de flores se

ha observado

todo el

año,

aunque

durante

períodos

fr os se produce aborto de

éstas. Bajo las condiciones

del estudio, de flor a fruto

apto para cosecha se ha ne

cesitado en promedio ocho

meses, de ah( que

si se

con

sidera que las plantas inician

su

producción de flores m .

nimo a los seis meses, se tie

ne que se necesitan

al

me

nos 14 meses, desde la plan

tación hasta

el

inicio de

la

cosecha. Este período es se-

mejante al que se requiere

para que el papayo entre en

producción en la zona de

La

Serena, por

lo

tanto serían

cultivos comparables bajo

dicho punto de vista, así co

mo también de acuerdo a

sus requerimientos de clima

suelo.

La

fruta se considera apta

para la cosecha cuando a lo

menos un 25

por

ciento de

su

superficie presenta un co·

lor amarillo pálido.

El

número de frutos cose

chados para las plantas

establecidas en 1985,

por

meses, se presenta en la

Fi-

gura 1. Durante el per(odo

de evaluación (diciembre del

86 a noviembre del 87) la

producción y el peso acu

mulado alcanzaron un pro·

medio mensual de 16 frutos

IPA a Platina Nº 46 988

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7/23/2019 Comportamiento Del Babaco

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y de 15,7 kg, respectiva-

mente.

El

peso promedio

del fruto durante igual pe-

ríodo

fluctuó entre 750 y

1.200 gramos. Estos valores

son mayores que el prome-

dio de 521 6 gramos obte-

nido para 25

frutos

cosecha-

dos en invernadero en

la

Es-

tación Experimental

La Pla-

tina

durante 1985.

4

35

30

ID

E

o

25

o.

s

20

~

'

15

z

10

5

De acuerdo con los antece-

dentes

que se

indican, los

resultados preliminares ob-

tenidos en Pan de Azúcar

son auspiciosos, pero deben

analizarse con cautela por el

reducido número de plantas

evaluadas en esta primera

etapa.

Dic E F M A M

J J

A S O N

eses

1986

9 8 7 ~

Valores para

11

plantas establecidas a 3 2 m en 1985.

aroma característico de la

fruta, que constituye una de

sus principales cualidades.

Otro

uso para el fruto

lo

constituye la extracción de

látex, rico en papaína, enzi-

ma usada como ablandador

de carnes y, más reciente-

mente, en la industria cos-

mética. Estudios del INIA y

la

Universidad de

La

Serena

igura 1 Producción mensual

de frutos de babaco.

an

de

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - ~ Azúcar 1986/87.

La información extranjera

señala que el rendimiento

anual por hectárea del baba-

co sobrepasa las 40 tonela-

das, pudiendo incluso incre-

mentar

según la densidad de

plantación. En Ecuador, por

ejemplo, las explotaciones

comerciales

.se

hacen con

densidades que fluctúan en-

tre

tres mil y

ocho

mil plan-

tas por hectárea, mientras

que en Nueva Zelandia, se

recomiendan

6.600

plantas

por

hectárea aproximada-

mente.

La

fruta

puede consumirse

en estado fresco o bien ser

industrializada. Con el obje-

to

de conocer sus posibilida-

des en ese sentido se ha es-

tado entregando

fruta al

Departamento de Ingeniería

de Alimentos

de

la Universi-

dad de La Serena,

donde

la

han procesado

y

elaborado:

babaco al jugo en cubos o

rebanadas),

concentrados

de

pulpa como base para pre-

parar jugos o néctar) y mer-

meladas. Todos estos pro-

ductos han preservado

el

han establecido que al cor-

tar o zajar

el

fruto, se

produce

abundante

exuda-

ción de látex, cuya actividad

enzimática está siendo de-

terminada para establecer su

real potencial. La operación

tiene el inconveniente

de

dejar dañada la epidermis

del

fruto

que,

aunque

cica-

triza sin dificultad, desmejo-

ra

su

apariencia externa im-

posibilitando su comerciali-

zación al estado fresco. Sin

embargo, ello no constituye

impedimento para su uso en

conservería.@

3