VVIIVVIIRR AACCEEPPTTÁÁNNDDOOSSEE

-- OOBBJJEETTIIVVOOSS Comprender que nuestra autoestima depende en gran medida de nuestra

capacidad de autoaceptación y que aceptar no significa necesariamente "gustar", ni que no podamos desear cambios y mejoras.

Entender la autoaceptación como un proceso de experimentación sin negación ni

rechazo, por el que nos hacemos conscientes de que somos algo más que una emoción aislada y tenemos el coraje de admitir que dentro de nosotros hay un lugar donde, con defectos o no, nos gustamos a nosotros mismos.

Practicar la autoaceptación.

Aumentar la autoestima a partir de valoraciones positivas sobre nuestras

características personales y de la comprensión de nuestras limitaciones. Reconocer que lo más auténtico de la persona está en su interior.

-- DDEESSAARRRROOLLLLOO a) Trabajo individual: Frases inconclusas Una poderosa herramienta para cultivar el autoconocimiento, la autoaceptación y el desarrollo personal es la técnica de completar oraciones. Aquí puede servirnos una versión de esa técnica. Sólo se necesitan un cuaderno y un bolígrafo. Al comienzo de una hoja en blanco escriba una de las frases incompletas o

principios de oraciones que proporciono más adelante. Escríbalas por su orden. Después de haber reproducido una de ellas al comienzo de la página, escriba de seis a diez finales lo más rápido que pueda. No se preocupe porque las terminaciones sean literalmente ciertas, o si una se opone a otra. Ninguna de ellas quedará escrita en piedra; son sólo un ejercicio, un experimento.

Quizás pretenda autoconvencerse de que no puede hacerlo. Yo le aseguro que sí

puede. He enseñado esta técnica a miles de personas y algunas siempre empiezan diciendo: "No puedo"... y luego se ponen a hacerlo.

Al comienzo de la primera página, escriba: "A veces al pensar en mi vida, apenas

puedo creer que en una época yo..." Ahora escriba de seis a diez finales para esta oración. ¡Adelante!

Luego, en la página siguiente, escriba: "Para mí no es fácil admitir que...”, y

agregue sus finales. Después, en la otra página, escriba: "No me resulta fácil aceptarme cuando yo..." y

complételo. A continuación:

- "Una de mis emociones que me cuesta aceptar es..." - "Una de mis acciones que me cuesta aceptar es..." - "Uno de los pensamientos que tiendo a alejar de mi mente es..." - "Una de las cosas de mi cuerpo que me cuesta aceptar es..." - "Si yo aceptara más mi cuerpo..." - "Si aceptara más las cosas que he hecho..." - "Si aceptara más mis sentimientos..." - "Si fuera más honesto acerca de mis deseos y necesidades..." - "Lo que me asusta de aceptarme a mí mismo es..." - "Si otras personas vieran que me acepto más..." - "Lo bueno de no aceptarme podría ser..." - "Comienzo a darme cuenta de que..." - "Comienzo a sentir..." - "A medida que aprendo a dejar de negar lo que experimento..." - "A medida que respiro profundamente y me permito experimentar la

autoaceptación..." - "Una de las cosas que no me gusta de mí mismo es..." - "Una de las cosas que me gusta de mí mismo es..." - "Me gusto menos cuando..." - "Me gusto más cuando..." - "Si tuviera que admitir, con errores o sin ellos, cuánto me gusto en el

fondo..."

(Adaptación y resumen de Branden, 1991)

b) Diálogos simultáneos

Compartir con un compañero lo que has descubierto y experimentado.

Si aceptas el hecho de que en el fondo te gustas, ¿de qué forma tendrás que comportarte?

c) Trabajo en grupo Mediante la técnica "Lluvia de ideas" contestar a la siguiente cuestión: «Sugerencias para conseguir la autoaceptación».

FRASES INCONCLUSAS Una poderosa herramienta para cultivar el autoconocimiento, la autoaceptación y el desarrollo personal es la técnica de completar oraciones. Aquí puede servirnos una versión de esa técnica. Sólo se necesitan un cuaderno y un bolígrafo. Al comienzo de una hoja en blanco escribe una de las frases incompletas o

principios de oraciones que proporciono más adelante. Escríbelas por su orden. Después de haber reproducido una de ellas al comienzo de la página, escribe de seis a diez finales lo más rápido que puedas. No te preocupes porque las terminaciones sean literalmente ciertas, o si una se opone a otra. Ninguna de ellas quedará escrita en piedra; son sólo un ejercicio, un experimento.

Quizás pretendas autoconvencerte de que no puedes hacerlo. Yo te aseguro que sí

puedes. Algunos siempre empiezan diciendo: "No puedo...” y luego se ponen a hacerlo.

Al comienzo de la primera página, escribe: "A veces al pensar en mi vida, apenas

puedo creer que en una época yo..." Ahora escribe de seis a diez finales para esta oración. ¡Adelante!

Luego, en la página siguiente, escribe: "Para mí no es fácil admitir que...”, y agrega

sus finales. Después, en la otra página, escribe: "No me resulta fácil aceptarme cuando yo..." y

complétalo. A continuación, completa:

- "Una de mis emociones que me cuesta aceptar es..." - "Una de mis acciones que me cuesta aceptar es..." - "Uno de los pensamientos que tiendo a alejar de mi mente es..." - "Una de las cosas de mi cuerpo que me cuesta aceptar es..." - "Si yo aceptara más mi cuerpo..." - "Si aceptara más las cosas que he hecho..." - "Si aceptara más mis sentimientos..." - "Si fuera más honesto acerca de mis deseos y necesidades..." - "Lo que me asusta de aceptarme a mí mismo es..." - "Si otras personas vieran que me acepto más..." - "Lo bueno de no aceptarme podría ser..." - "Comienzo a darme cuenta de que..." - "Comienzo a sentir..." - "A medida que aprendo a dejar de negar lo que experimento..." - "A medida que respiro profundamente y me permito experimentar la

autoaceptación..." - "Una de las cosas que no me gusta de mí mismo es..." - "Una de las cosas que me gusta de mí mismo es..." - "Me gusto menos cuando..." - "Me gusto más cuando..." - "Si tuviera que admitir, con errores o sin ellos, cuánto me gusto en el

fondo..." (Adaptación y resumen de Branden, 1991)