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1 i laborioso, costoso y exigen e resultó el rodaje de «Tierra de faraones», no hubo de serlo me. nos Ja documentación, prepara Ción y puesta a punto de esta gi. gantesca y extraordinaria obra, que relata la Construcción por parte riel faraón Cheops de la pirámide de su nombre. m la llegada a nuestras pan- tallas de la producción J. Arthur. ltank, distribuida por Cífesa, La dinastía del petróleo», el género d aventuras alcanza una de su n>t_is elevadas cimas. Porque este fdflL rodado en eastmancolor por el prestigioso director británico Ii>tpIi Thomas, agiutina el inte r{’s y la emoción çomo muy po- ci veces se ha viéto en el cine. Naturalmente que para conse. gu»’ una cinta excelente es nece >flrj>) Un buen tenm. Los artífices cíe «La dinastía dele petróleo» lo haflaion enla mégistral novela de Flammoncl. innes titulada «Campbell’s Kingclom» --. editada en nuestra patria con la traduc. ción literal >El reino de Camp beli» , «bestseller» en todos los países y considerada como la mas depurada, creación literaria en su género. «La dinatía del petróleo» es la historia de un joven desahu ciado por los médicos que se en- llega a la ímproba labor de alum hrar petróleo cuando, para impe (])1’lo, se teje sobre él una red de >,iumnias, de crímenes y ambi (>(»IPS, CUYOS auténticos promoto earn de lleno a su tarea inves. tigadora sobre un pueblo y unos hombres de civilizacion sor- prendente, que dejaron escrito so- bre lbs piedras todo su saber y todas sus ansias de eternidad en •los libros siempre abiertos aunque no totalmente entendi. dos .— de sus mienarias pus mides. Los exteriores de «Tierra de fa. raQues»’ fueron fotografiados en Egipto; y después de Aswan a 500 millas más arriba del Nilo, hasta los fétidos pantanos del Su- dán, las cámaras del cinemascope se movieron Incansablemente pa- ra . rodear del mayor realismo po. Sible todas las escenas de tan extraordinaria película. El departamento de efectos es- pedales del estudio contrató a unos cien obreros con la única misión de limpiar y lavar des. pués, desde la cúspide a la base, una de las caras de la pirámide de Cheopa. El motivo de tal «aseo» no era otro que el ile ha- cena figurar como la nueva pi- rámide que el faraón de la pelícu. la acababa cia levantar. Construidas especialmeñte pa. ra esta cinta, cien galéras egip. cias salieron de los astilleros de Alejandría y navegaron a través del Nilo en repetidas ocasiones. Uno de los mayores negocian. tOs Cfl camellos, con sede en El Cairo, f.ué el encargado de pro. perdonar los 1.600 rumiantes que las exigencias del rodaj.e iii- cieron, indispensables. «Tierra de faraones», super. próduccion Warner en warnerco lcr y cinomascope con sonido magnético, está interpretada por Jack F{awkins, Joan Collins y De- wey Martin. MONTIEL, RIVAL DE DOS MUJERES POR UN AMOR Tres mujeres cieseanan a Luis tustavO: la hermosa guajira Luce- cita; Rosita, la hila de los colonos y Leticia, una muchacha del gran mundo. Peuo el corazón de Luis Gustavo se hab’a entregado espon. láneamente a la primera. Sin em bargo, ¿ei’a digna de él aquella rei. na del trópico, que se veía enruel ta en uli eicaudalo por haber aten- tado contra la vida de un hombre? Este ea el interrogante que plantea la pelicula de Regina Films «Cuan- do se quiere de veras». un filmo sentimental de tonos fuertes y apa- donantes. rodado por Sara Montiel en la isla de Cuba, y en cuya lo- terpretación d la medida de su extraoi:dinario temperamento dra- mático. L HOMBRE •QITE NUNCA tSTIO» EN CUARTA SEMA. NA DE PROYECCION . Durante la actual temporada pocas películas han merecida el favor del público como la gran producción, presentada por Di- penfa, «El hombre que nunca existió»; drama de intriga y es- pionaje realizado con sin igual maestría e interés en él que €1 excelente actor Clifton Webb, confirma su bien ganado i’enom bre en el mundo del cine. Cuatro semanas de éxito con- secutivo en la pantalla del cine Pémina dan idea de la calidad ex- traordinaria de «El hombre que nunca existió» y la forma preci Sa e inteligente con que narra un hecho real ocurrido en la di- ttrna guerra entre los Servicios íecretos de los aliados y las po- tencias del Eje. ,>hora Danny Nnye le orneen nará Efectivamente, poi>ii€ CI Danny 1-lave qu’ vemos en la reahza’ión de Petor (henville «Yo y el coronel» es rornpetamenie opuesto al Danny I’aye QUe Vi- mes en «El a,ombro de l3rook- lyni. «La i-ida secreta de Val lcr Mittyi>, e Un gi’aino de bou ras, etcétera Ahora 1) a n ny Kaye se l•ia eonverl;do en un magnífico actor ciramatico; cori una mirnica excepcional y Sa- L>e mucho sobre el lenguaje mu- do cíe los ojos. Su pei’sona3e E-ti «Yo y el coronel» Simón Jaco- boivsky, c’s el hombie que solo ansía haCEr’ amigos, aunque tui> adbo «ea tuño solo la amistad y el amor son pa ia él dos eitt> mientes caai vedados. Iba tenido que huii- de una iiación a otra de una ciudad otra. S>ernpre huyendo. Al empezar «Yo y el co- tonel» Jacobowsky SP encuco tril cii un hotel de segunda catctgoria, •en París mientras los aleniaiies estáti ya en las puertas de la ca- pital francesa, y él, por enésima Vez, tiene que lJnetur en la re- tirada. En «u mismo hotel se hospeda el coronel iouo Pio koszny,> compruliola sLiyo, que UN EXTO REFRIUL)I)O POR LA ( iUT1C1 Y PUBLICO «L)UEL ODE TITANES» Cuatldo un asunto recibe por pat-te de la crítica y de la a’ta opinión cinernattográfica unos elogios sorpiendentes se dice que se lis logrado el éxito, poro en algunas ocasiones, el público, te- meroso de la opinión minoritaria, se uetrae. Por lo tanto es .rnuy raro que el público y la crítica acojan un filio con el entusias mo i-ealmente extraordinario que se ha acogido la produccion de Hab Wailis, y nue Jia presenta- do Páramount en Windsor Pala ce, «Duelo de titanes». Dicha película es un film Pa- ramount de características tai especiales y acusadas que ha sido captado por los espectadores en todo su valor, con dos primeras figuras del cine como Burt Lan- caster y Kirk Douglas, en los doe protagonistas, ha tenidO la fuei za suficiente de emocionar y de- ieitar ya que su belleza, en el sentido técnico y descriptivo, es realmente profunda. Junto a estos dos colosos de la pantalla, figuran también en el reparto y a gran altura Rhonda Fieming, Jo van Fleet, John Ire land, Lyl Bertger, Frank Fay len, Earl Hollirnan, y un resto de. grandes intérpretes. La direc ción de John Sturges y la música de Dimitri Tiomkin, hace de «Duelo de titanes», un espectácu lo cinematográfiço de la máxima atracción. prisa txnihién por e ni- ‘r o tran Oe: bu» rápidamente Ie Pena Ambos se necesita o mutua merite, pero el mnulitai- no pt-ctende ni frir un solo instailte dirigir la palabra a ,iS(’Ol)ÓVSkV POiClue PS te es. tudio. S;n embargo, Ja- cobossky tiene un coche ¡el úníeo que queda en Panal —- y gasolina. vemos corno el des- tirio une a OSlOS des hombres. Uno que ansía apistad y otro que t-ep>’ie (Oil desprecio Vo y el coronel». no es, ianipoco. un filrn diarn-ático; es una c’ornedua magnífica que. actualmente, hace la delicias de los públicos Cine- matograficos de tono el mu udc. Y en mueha ocasiones despier Director ,John Stu’rges hitéi’piét Ea: Spencer Tracy , Robert Ryan Producción: Metro Go}dwyn Mayer Distribuída po>-: Dipenfa Cuando parecían haber llegado a la caducidad los viejos clisés que había venido utilizando para la composición dci sus «dramas del Oeste» el hombre bueno, el malvado, la chica rubia, el pa- dre anciano y acoquinado, el che- riff de conducta dudosa, etcéte ta —, lo aniericatlos creyeron descubrir un nuevo filón en la cantera temática trae el pi-umer golpe que dió en ella Zinnrnann con el film «Sólo ante el peligro», que si en el primer momento no convenció a determinados secto res populares con su acción con- tenida desarrollada en campo al)ierto sin duda sorprendidos por la novedad de la fórmula ci- nematográfica —, andando el tiempo ha venido a quedar como el principio (que puede ser tam bién el fin) de un estilo. A cada nueva tentativa de volver sobre el camino abierto por Zinne mano, en el gran público y en el espectador medio afiera la año- ranza de lo estereotipado, de la acción trepidante y de las solu clones tópicas. No es que uno y otro se vuelvan de espaldas a la renovación del género, sino más bien que echan de menos en ella aquella llaneza expositiva entre- s’erada de ingemiidad que igua baba en la facilidad de recepción de las emociones desde los jóve ¡lea muy tempranos a los adultos muy maduros. Aquel ei-a un cine , que ponía el espíritu en vilo sin ta a car’cijada, perO no foiza. demente. sino de foi’mna lógica,i cl’iginisl por lo burrana: liii-> el papel del coronel, venio nuet’amente al sobrio acto> aje- man Cml .Jurgens el tiiund dor ube la copa •Olpi —. Y ccii Csios singillares piotagon>staS de: foi’rnac-ión y presencia cornpela nietite oput’stas, vemos a la b e 11 a Nicole Mauiey y sP ac-i’ndilado ctoi- de caráctmr A ko ‘lan>iroff. «Yo y el cOIOi->E>» a-e l)rlsi> Cfl iin guióp de S N l]ehi’man y George Proescliel y ha sido pioducicla por William (;oel7 para. Columbia Pictutee, sCndo Rosa Films la firma que> la pivsenta en nuestra patria. «suspense», mientras que el de ahora es un cine con «Suspense’ que pocas veces consigue maule- tier anhelante y que puede eir visto sin aquel impulso un poco primario —. como antes de ex; (enerizar la emoción. Zinnernann buscó un nueio ángulo de interés en el cine del Oeste, pero los seguidores de cu escuela no han mejorado su obra, aunque alguno como Joh Sturges en esta .«Conspiración de silencio» haya tratado deaior tar distancias srviéndose de una galería de tipos generalmente bien trazados e interpretados 5 tenor de las muy acusadas carac- terísticas que se atribuyen a ca- da uno de ellos, pero a los cuales desborda la anécdota brevisima, de motivación y situacbonee prendidas con un ancho peapuii te conveiicional. Se diría que Sturges ha queri do hacer del ambiento la «estre Iba» del fibra. Y sobre este ant- biente sin discusión bien lo- grado con la ayuda del acope y el color se recorta una fIgura imponente no por lo que nos dice que es Sino por cómo la hace er un actor de tanta y tan brillante personalidad como el veterano SpenCer Tracy, puntal del fiini desde la primera a la última de Sus escenas, elaboradas con el propósito de mantener al espec tador en tensión, con algunas r fagas de esa acción violenta tales como la pelea da Tracy con EmE-st Borgnine y el últlnio encuentro de aquéL con Robrt Ryan que se está deseando desde que comienza la proyec ción y que se sigue esperandG cuando concluye la misma. LUCAS COT EL COSTOSO RODAJE DE TEMAS “TIERRA DE FAR AONES” Danny laye eiuotioúa. - 1 quiere tllrigfrle la palabra Precedió a la tarea puramente fílmica un viaje de ambientación, estudio y asesoramiento por todo el valle del Nilo a cargo de Ho- ward Hawks, director y produc ter de la cinta, y William Faulk ner, autor del guión y premio Nóbel de LiteraturL Instalados en un hotel de El. Cairo se dccli- Una gran película de avei turas, inspirada en una EÑVAÑECIMIEN.TO, Y VACUIDAD Por JOSE’ SAGRE Penetrar entre bastMore, es decir, en el auténtico atubien te del cine, y asistir al tota’ proceso de la fabricación de aS películas, hasta Llegar a lo que usted, amigo, verá luego en la pantalla .— larguisimos y cansados días de labor reducidos a hora y media de proyección es tanto corno conocer aiuChO de las debilidades y defectos humanos, nunca en otro campo San puestas al desnudo como esle del cine, de por propicio a su exteriorización i proliferación. En efecto, hay en éste Iflecho «blutt», mucho oropel, mucho calión rias la SuntilOsi dad de Los palacios y los dorados deslumbiladores; fa6o es el espeetaculo de la ciudad que usted vsluinbra a través de los amplios ven5aiiales de esa tan elegante como artificial habila dcli en que se encuentra, falsos aquellos castillos que yerguen su silueta sobre la cima del paisaje simples decorados talsas las promesas, lo,s amores, las lágrimas Poe’ haber poca ee-dad no la hay ni en el talento de no pocas presuntas «es- trellas», 1’ E-S éste tan escaso como abundante el envan;CiiHieEl lo. I>i vacuidad. la Piesuisción e’ la pedantería. ,Janias se inc oCiiriiria buscar modestia en un ambiente donde toda peiegina 11v, no put’de subsistir; en cambio creo nl) eca,’ de c’xdit-,ite pteteiidiendo que a falta de aquélla haya, Por io Iaien(», discieciun [,os .ilencios a tiempo resi>eti’en si- illael000s deijadas, en el cine tienen, a . veces. valor snhs tan(’IaI. Desde luego. a un ar.ista que de la noche a la ma- nana se encuentra subido a oInos de la fama una fama te- latís-a. ciato como consecuencia del golpe de tortuna de una pelteula que ha «caidp» en CI rnomei»iO psicológico iRa— t el ulél-ito será del director en ludo caso —— por sus cita. liclades físicas ti oti-as circunstancias extra-artísticas, seria ro- talmente absurdo eig!t-ae III> ululo de bachiller. por ejemplo, o siquiera una colina superior a la inedia cultura que podrá hacerse, de todos modos. niedianie voluntad y estudio —, pe ro por lo Inenos se le puede tErlainai’, sin que po ello pueda Cildarsenos de rigoristas, uii iti>i nr sentido de las realidades, lo cual le pondrá en situación de 110 desotbitar las cosas, cvi- tándole alardear de méritos y (II° cualidades que, las rnás de las veces, no existen más que en su imaginación- Rieti esta el amor profesional que sirve de estímulo y Cm- peña en la propia superación y es (‘onStanhi? afán de creci IltielliO espiritual lo saiie no lo está tanto ese delirio por querer figurar más que otro, ese constante sentirse mortifi cado cüando, sin intención se antepone otro nombre al suyo, : sin que otros valimientos que la propia presunción abonen 1 exigencias. Recuerdo que en una ocasión. hace ya bastantes años, una empresa pt-odiictot’a lasó a una t-evista especializada una pu. blicidad, pagada, (le detettninada pr’licula. donde, a seguido del título, se l’elaetonaban los ‘hombres de los intérpreet’s. El anuncio fué tiansci-ito exactamente a su qi-iginal y al día Si. gtliente de hallat-se el nI’iniero en la calle se recibió en la redacción lina torpe y desetnplada carta de uno de los actores- intrpreles, donde se manifestaba indigiiadísimo por el hecho de figurar su itonibre postergado a olios que debían haberle seguido, pol’, según él, eslat así convenido con el producloi, y amenazando a la r-evista Con llevar el asuHt0 a los tr’ibunalea si no rectificaba seguidamente. En la Dirección causó no poca risa la intempel-ancia y la fatuidad de aquel actot que jamás ha conseguido sobresalir, y que. en la actualidad, pasados más de seis aiio, sigue figurando aún en tel-cera o eriqrta fila, y Sta OtÓ por- dejar, y se dejó, sin i-espuesfa la desabrida protes da a pesal d lo cual no llegó la sangre al río. Pates bien, esos casos son harto fi-ecuenries Lino hay muy actual y motiva precisansente este comentario -- y dat la sensación de una pobreza intelectual descotazonadOra. Me»aos maL que existen excepcioJies y, corno 0cm-re generalinenle, éstas suelen hallarse pt’ecisi*tiente entie tus aitiL>aS de mayor cultura, de la cual, hay q it e (OtlVCfl li-lo, son consecuenCia. ,%I)enas liii actoreito «-sirena fama, dado a conocer por eL éxito de un filio cualquiera, aunque no hay-a sido la suya la jnterbtetación determinantç sino OIEOS valores o, mejor, una eOujutlCióti de iabores, que todo le parece Poco. Ya llega con 5115 exigencias, con sus regateos, con su constante lucha por ves. su rn)laibte eltado en tal o cual lugar. La populaildad, niña o nienos cierta tanto iiiás si es una popularidad flamante se les sube a la cabeza a la mayoría de los actores, y en ma,yol medida cuanto menos valen, ile- gándoe al extremo que en algunos casos eostiduyen na verdadeirll preocupación. De ahí que en muchas películas y al final de los genéricos, seT encuendre la siguiente presenta- ción: «...y con la colaboración especial de fulanito de taTi,.,. Cuando esto lea, piense que tras estas palabras está la fa- cuidad del mutaniuo. LOS ESTRENOS> EN ASTORIAY CRISTINA “CONSPIRACIONDE SILENC 1., ¡ORO NEGRO ¡ORO’ BLANCO! Dos signos de desesperación y de muerte f otrOGARDE / $taffley BAkER mciia.RAIG Earb*r* MURRAY ucci( rl. ar una 11a en ..- cons truye a » res en 1 derosa E Quere: escena que u trucc: especta fuerza Una ir en tan coas e corno aquel fa. meso tei : cinematográfico de «San era >. - intérpretes del petróleo -_-.; héroe de tres series del «Dr. Sparrow» —, en un rol ir>- tenso de mucha acción tanley Baker, el «duro» por excelencia de los estudios ingleses; el joven actor Michael Craig; la bella Bár bara Murray y el inmenso Ja- mes Robertson Justice, acaso el más celebrado de los actores bri tánicos de la actualidad. Con su ritmo alucinante, su emotiva historia de amor, su constante acción y el magno eme. nario de las Montañas Rocosas del Canadá, La dinastía del pe tróleo» absorberá íntegramente et interés del público. El WuidW DQportluo LEA LAAS NOVELAS DE LACOLECCION BIEW. (BRIGADA ESPECIAL DE WASHINGTON) Inspiradas en hechos rea1e del mayor interés, emoción ‘o intriga Ultimo volumen aparecido “MUERTE CON ESCOLTA” PRECIO: 6 ptas. ejemplar DANNY K.AY’E tus s. L. JACOBOWSKY. UN HOMBRE PULCRO, TRISTE Y AVIDO DE AMIGOS. E CREE INSIGNIFICANTE, ItAS- Pat QUE EL AMOR DE LA NOViA DEL CORONEL, SU MAS DESPOTICO ENEMIGO, DESPIERTA EN EL LA ALEGRIA DE VIVIR jLa ápasionante historia del soberano que dedicÓ treinta añós de suvida y la labor decien mil súbditos a edificar ‘sü propia tumba 1 a CURT JURGENS ES EL CORONEL FROKOSZNY, UN DON JUAN PARA QUIEN SOLO CUENTAN LAS MUJERES, EL VINO Y.. 1db HONOR. PESPRECIA PROFUM)AMENTE A JA- COEOWSKY. PERO NECESITA DE EL, POR SU INGENIO Y POR SU BONDAD FA N TASIO HO Y, noche a las 1O’40, un nuevo ESTRENO de selección ¡ La comedia que actualmente triunfa en las principales cajútales del mundo! FPA5COSC P()SAY - AK>M TAMIROFr- MAPTflA HtIUT - ALFXANDFP ECOt5Y ARGUME1’ITO Dii : SN. BEOPMAN y ObORCF FCOESCofrjL P000LJCIOA POC r WIttIAM 0002 - CICIGIDA Poe : pflQ (iLENVitLC UNA PRODUCCION COLUMBIA PICTURES PRESENTADA POR ROSA FILMS UNO QUE COMPRENDE, OTRO QUE N(.) QUIERE OOMPRNDER, . . ¡Y UNA CHICA QUE COMPRENDE PERFECTAMET A AMBOS Y NO SAllE POR CUAL, DECIDIRSEI LOCALIDADES ANT1CIPADAS AUTOFIIZA[)A SC)l.() I’AltA MAYUllll

“TIERRA DE FAR AONES” Danny laye eiuotioúa.hemeroteca-paginas.mundodeportivo.com/./EMD02/HEM/1959/02/20/MD... · ce, «Duelo de titanes». Dicha película es un film Pa-ramount

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Page 1: “TIERRA DE FAR AONES” Danny laye eiuotioúa.hemeroteca-paginas.mundodeportivo.com/./EMD02/HEM/1959/02/20/MD... · ce, «Duelo de titanes». Dicha película es un film Pa-ramount

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i laborioso, costoso y exigene resultó el rodaje de «Tierra defaraones», no hubo de serlo me.nos Ja documentación, preparaCión y puesta a punto de esta gi.gantesca y extraordinaria obra,que relata la Construcción — porparte riel faraón Cheops — de lapirámide de su nombre.

m la llegada a nuestras pan-tallas de la producción J. Arthur.ltank, distribuida por Cífesa, Ladinastía del petróleo», el génerod aventuras alcanza una de sun>t_is elevadas cimas. Porque estefdflL rodado en eastmancolor porel prestigioso director británicoIi>tpIi Thomas, agiutina el inter{’s y la emoción çomo muy po-ci veces se ha viéto en el cine.

Naturalmente que para conse.gu»’ una cinta excelente es nece>flrj>) Un buen tenm. Los artíficescíe «La dinastía dele petróleo» lohaflaion enla mégistral novelade Flammoncl. innes titulada«Campbell’s Kingclom» --. editadaen nuestra patria con la traduc.ción literal >El reino de Campbeli» , «bestseller» en todos lospaíses y considerada como lamas depurada, creación literariaen su género.

«La dinatía del petróleo» esla historia de un joven desahuciado por los médicos que se en-llega a la ímproba labor de alumhrar petróleo cuando, para impe

(])1’lo, se teje sobre él una red de >,iumnias, de crímenes y ambi(>(»IPS, CUYOS auténticos promoto

earn de lleno a su tarea inves.tigadora sobre un pueblo y unoshombres de civilizacion sor-prendente, que dejaron escrito so-bre lbs piedras todo su saber ytodas sus ansias de eternidad en•los libros siempre abiertos— aunque no totalmente entendi.dos .— de sus mienarias pusmides.

Los exteriores de «Tierra de fa.raQues»’ fueron fotografiados enEgipto; y después de Aswan a500 millas más arriba del Nilo,hasta los fétidos pantanos del Su-dán, las cámaras del cinemascopese movieron Incansablemente pa-ra . rodear del mayor realismo po.Sible todas las escenas de tanextraordinaria película.

El departamento de efectos es-pedales del estudio contrató aunos cien obreros con la únicamisión de limpiar y lavar des.pués, desde la cúspide a la base,una de las caras de la pirámidede Cheopa. El motivo de tal«aseo» no era otro que el ile ha-cena figurar como la nueva pi-rámide que el faraón de la pelícu.la acababa cia levantar.

Construidas especialmeñte pa.ra esta cinta, cien galéras egip.cias salieron de los astilleros deAlejandría y navegaron a travésdel Nilo en repetidas ocasiones.

Uno de los mayores negocian.tOs Cfl camellos, con sede en ElCairo, f.ué el encargado de pro.perdonar los 1.600 rumiantesque las exigencias del rodaj.e iii-cieron, indispensables.

«Tierra de faraones», super.próduccion Warner en warnercolcr y cinomascope con sonidomagnético, está interpretada porJack F{awkins, Joan Collins y De-wey Martin.

MONTIEL, RIVAL DE DOSMUJERES POR UN AMOR

Tres mujeres cieseanan a LuistustavO: la hermosa guajira Luce-cita; Rosita, la hila de los colonosy Leticia, una muchacha del granmundo. Peuo el corazón de LuisGustavo se hab’a entregado espon.láneamente a la primera. Sin embargo, ¿ei’a digna de él aquella rei.na del trópico, que se veía enruelta en uli eicaudalo por haber aten-tado contra la vida de un hombre?Este ea el interrogante que planteala pelicula de Regina Films «Cuan-do se quiere de veras». un filmosentimental de tonos fuertes y apa-donantes. rodado por Sara Montielen la isla de Cuba, y en cuya lo-terpretación d la medida de suextraoi:dinario temperamento dra-mático.

L HOMBRE •QITE NUNCAtSTIO» EN CUARTA SEMA.

NA DE PROYECCION. Durante la actual temporada

pocas películas han merecida elfavor del público como la granproducción, presentada por Di-penfa, «El hombre que nuncaexistió»; drama de intriga y es-pionaje realizado con sin igualmaestría e interés en él que €1excelente actor Clifton Webb,confirma su bien ganado i’enombre en el mundo del cine.

Cuatro semanas de éxito con-secutivo en la pantalla del cinePémina dan idea de la calidad ex-traordinaria de «El hombre quenunca existió» y la forma preciSa e inteligente con que narraun hecho real ocurrido en la di-ttrna guerra entre los Serviciosíecretos de los aliados y las po-tencias del Eje.

,>hora Danny Nnye le orneennará Efectivamente, poi>ii€ CIDanny 1-lave qu’ vemos en lareahza’ión de Petor (henville «Yoy el coronel» es rornpetamenieopuesto al Danny I’aye QUe Vi-

mes en «El a,ombro de l3rook-lyni. «La i-ida secreta de Vallcr Mittyi>, e Un gi’aino de bouras, etcétera Ahora 1) a n nyKaye se l•ia eonverl;do enun magnífico actor ciramatico;cori una mirnica excepcional y Sa-L>e mucho sobre el lenguaje mu-do cíe los ojos. Su pei’sona3e E-ti«Yo y el coronel» Simón Jaco-boivsky, c’s el hombie que soloansía haCEr’ amigos, aunque tui>adbo «ea tuño solo la amistad yel amor son pa ia él dos eitt>mientes caai vedados. Iba tenidoque huii- de una iiación a otrade una ciudad otra. S>ernprehuyendo. Al empezar «Yo y el co-tonel» Jacobowsky SP encuco trilcii un hotel de segunda catctgoria,•en París mientras los aleniaiiesestáti ya en las puertas de la ca-pital francesa, y él, por enésimaVez, tiene que lJnetur en la re-tirada. En «u mismo hotel sehospeda el coronel iouo Piokoszny,> compruliola sLiyo, que

UN EXTO REFRIUL)I)O PORLA ( iUT1C1 Y PUBLICO

«L)UEL ODE TITANES»Cuatldo un asunto recibe por

pat-te de la crítica y de la a’taopinión cinernattográfica unoselogios sorpiendentes se dice quese lis logrado el éxito, poro enalgunas ocasiones, el público, te-meroso de la opinión minoritaria,se uetrae. Por lo tanto es .rnuyraro que el público y la críticaacojan un filio con el entusiasmo i-ealmente extraordinario quese ha acogido la produccion deHab Wailis, y nue Jia presenta-do Páramount en Windsor Palace, «Duelo de titanes».

Dicha película es un film Pa-ramount de características taiespeciales y acusadas que ha sidocaptado por los espectadores entodo su valor, con dos primerasfiguras del cine como Burt Lan-caster y Kirk Douglas, en los doeprotagonistas, ha tenidO la fueiza suficiente de emocionar y de-ieitar ya que su belleza, en elsentido técnico y descriptivo, esrealmente profunda.

Junto a estos dos colosos de lapantalla, figuran también en elreparto y a gran altura RhondaFieming, Jo van Fleet, John Ireland, Lyl Bertger, Frank Faylen, Earl Hollirnan, y un restode. grandes intérpretes. La dirección de John Sturges y la músicade Dimitri Tiomkin, hace de«Duelo de titanes», un espectáculo cinematográfiço de la máximaatracción.

prisa txnihién por e ni- ‘r o tranOe: bu» rápidamente Ie PenaAmbos se necesita o mutua merite,pero el mnulitai- no pt-ctende nifrir un solo instailte dirigir lapalabra a ,iS(’Ol)ÓVSkV POiClue PSte es. tudio. S;n embargo, Ja-cobossky tiene un coche — ¡elúníeo que queda en Panal —- ygasolina. Aí vemos corno el des-tirio une a OSlOS des hombres.Uno que ansía apistad y otroque t-ep>’ie (Oil desprecio Vo yel coronel». no es, ianipoco. unfilrn diarn-ático; es una c’orneduamagnífica que. actualmente, hacela delicias de los públicos Cine-matograficos de tono el mu udc.Y en mueha ocasiones despier

Director,John Stu’rges

hitéi’piét Ea:Spencer Tracy

, Robert RyanProducción:

Metro Go}dwyn MayerDistribuída po>-:

DipenfaCuando parecían haber llegado

a la caducidad los viejos clisésque había venido utilizando parala composición dci sus «dramasdel Oeste» — el hombre bueno,el malvado, la chica rubia, el pa-dre anciano y acoquinado, el che-riff de conducta dudosa, etcéteta —, lo aniericatlos creyerondescubrir un nuevo filón en lacantera temática trae el pi-umergolpe que dió en ella Zinnrnanncon el film «Sólo ante el peligro»,que si en el primer momento noconvenció a determinados sectores populares con su acción con-tenida desarrollada en campoal)ierto — sin duda sorprendidospor la novedad de la fórmula ci-nematográfica —, andando eltiempo ha venido a quedar comoel principio (que puede ser también el fin) de un estilo. A cadanueva tentativa de volver sobreel camino abierto por Zinnemano, en el gran público y en elespectador medio afiera la año-ranza de lo estereotipado, de laacción trepidante y de las soluclones tópicas. No es que uno yotro se vuelvan de espaldas a larenovación del género, sino másbien que echan de menos en ellaaquella llaneza expositiva entre-s’erada de ingemiidad que iguababa en la facilidad de recepciónde las emociones desde los jóve¡lea muy tempranos a los adultosmuy maduros. Aquel ei-a un cine

, que ponía el espíritu en vilo sin

ta a car’cijada, perO no foiza.demente. sino de foi’mna lógica,icl’iginisl por lo burrana:

liii-> el papel del coronel, venionuet’amente al sobrio acto> aje-man Cml .Jurgens — el tiiunddor ube la copa •Olpi —. Y cciiCsios singillares piotagon>staS de:foi’rnac-ión y presencia cornpelanietite oput’stas, vemos a lab e 11 a Nicole Mauiey y sPac-i’ndilado ctoi- de caráctmrA ko ‘lan>iroff. «Yo y el cOIOi->E>»a-e l)rlsi> Cfl iin guióp de S Nl]ehi’man y George Proescliel yha sido pioducicla por William(;oel7 para. Columbia Pictutee,sCndo Rosa Films la firma que>la pivsenta en nuestra patria.

«suspense», mientras que el deahora es un cine con «Suspense’que pocas veces consigue maule-tier anhelante y que puede eirvisto sin aquel impulso un pocoprimario —. como antes — de ex;(enerizar la emoción.

Zinnernann buscó un nueioángulo de interés en el cine delOeste, pero los seguidores de cuescuela no han mejorado su obra,aunque alguno — como JohSturges en esta . «Conspiración desilencio» — haya tratado deaiortar distancias srviéndose de unagalería de tipos generalmentebien trazados e interpretados 5tenor de las muy acusadas carac-terísticas que se atribuyen a ca-da uno de ellos, pero a los cualesdesborda la anécdota brevisima,de motivación y situacboneeprendidas con un ancho peapuiite conveiicional.

Se diría que Sturges ha querido hacer del ambiento la «estreIba» del fibra. Y sobre este ant-biente — sin discusión bien lo-grado con la ayuda del acope yel color se recorta una fIguraimponente no por lo que nos diceque es Sino por cómo la hace erun actor de tanta y tan brillantepersonalidad como el veteranoSpenCer Tracy, puntal del fiinidesde la primera a la última deSus escenas, elaboradas con elpropósito de mantener al espectador en tensión, con algunas rfagas de esa acción violenta— tales como la pelea da Tracycon EmE-st Borgnine y el últlnioencuentro de aquéL con RobrtRyan — que se está deseandodesde que comienza la proyección y que se sigue esperandGcuando concluye la misma.

LUCAS COT

EL COSTOSO RODAJE DE TEMAS

“TIERRA DE FAR AONES” Danny laye eiuotioúa.- 1 quiere tllrigfrle la palabra

Precedió a la tarea puramentefílmica un viaje de ambientación,estudio y asesoramiento por todoel valle del Nilo a cargo de Ho-ward Hawks, director y producter de la cinta, y William Faulkner, autor del guión y premioNóbel de LiteraturL Instaladosen un hotel de El. Cairo se dccli-

Una gran película de aveituras, inspirada en una

EÑVAÑECIMIEN.TO,Y VACUIDAD

Por JOSE’ SAGREPenetrar entre bastMore, es decir, en el auténtico atubien

te del cine, y asistir al tota’ proceso de la fabricación de aSpelículas, hasta Llegar a lo que usted, amigo, verá luego en lapantalla .— larguisimos y cansados días de labor reducidos ahora y media de proyección — es tanto corno conocer aiuChOde las debilidades y defectos humanos, nunca en otro campoSan puestas al desnudo como esle del cine, de por sí propicioa su exteriorización i proliferación. En efecto, hay en ésteIflecho «blutt», mucho oropel, mucho calión rias la SuntilOsidad de Los palacios y los dorados deslumbiladores; fa6o es elespeetaculo de la ciudad que usted vsluinbra a través de losamplios ven5aiiales de esa tan elegante como artificial habiladcli en que se encuentra, falsos aquellos castillos que yerguensu silueta sobre la cima del paisaje — simples decoradostalsas las promesas, lo,s amores, las lágrimas Poe’ haber pocaee-dad no la hay ni en el talento de no pocas presuntas «es-trellas», 1’ E-S éste tan escaso como abundante el envan;CiiHieEllo. I>i vacuidad. la Piesuisción e’ la pedantería.

,Janias se inc oCiiriiria buscar modestia en un ambientedonde toda peiegina 11v, no put’de subsistir; en cambio creonl) eca,’ de c’xdit-,ite pteteiidiendo que a falta de aquélla haya,Por io Iaien(», discieciun [,os .ilencios a tiempo resi>eti’en si-illael000s deijadas, en el cine tienen, a . veces. valor snhstan(’IaI. Desde luego. a un ar.ista que de la noche a la ma-nana se encuentra subido a oInos de la fama una fama te-latís-a. ciato — como consecuencia del golpe de tortuna deuna pelteula que ha «caidp» en CI rnomei»iO psicológico iRa—t — el ulél-ito será del director en ludo caso —— por sus cita.liclades físicas ti oti-as circunstancias extra-artísticas, seria ro-talmente absurdo eig!t-ae III> ululo de bachiller. por ejemplo,o siquiera una colina superior a la inedia — cultura que podráhacerse, de todos modos. niedianie voluntad y estudio —, pero por lo Inenos se le puede tErlainai’, sin que po ello puedaCildarsenos de rigoristas, uii iti>i nr sentido de las realidades,lo cual le pondrá en situación de 110 desotbitar las cosas, cvi-tándole alardear de méritos y (II° cualidades que, las rnás delas veces, no existen más que en su imaginación-

Rieti esta el amor profesional que sirve de estímulo y Cm-peña en la propia superación y es (‘onStanhi? afán de creciIltielliO espiritual lo saiie no lo está tanto e» ese delirio porquerer figurar más que otro, ese constante sentirse mortificado cüando, sin intención se antepone otro nombre al suyo,

: sin que otros valimientos que la propia presunción abonen1 exigencias.

Recuerdo que en una ocasión. hace ya bastantes años, unaempresa pt-odiictot’a lasó a una t-evista especializada una pu.blicidad, pagada, (le detettninada pr’licula. donde, a seguidodel título, se l’elaetonaban los ‘hombres de los intérpreet’s. Elanuncio fué tiansci-ito exactamente a su qi-iginal y al día Si.gtliente de hallat-se el nI’iniero en la calle se recibió en laredacción lina torpe y desetnplada carta de uno de los actores-intrpreles, donde se manifestaba indigiiadísimo por el hechode figurar su itonibre postergado a olios que debían haberleseguido, pol’, según él, eslat así convenido con el producloi,y amenazando a la r-evista Con llevar el asuHt0 a los tr’ibunaleasi no rectificaba seguidamente. En la Dirección causó no pocarisa la intempel-ancia y la fatuidad de aquel actot que jamásha conseguido sobresalir, y que. en la actualidad, pasados másde seis aiio, sigue figurando aún en tel-cera o eriqrta fila, ySta OtÓ por- dejar, y se dejó, sin i-espuesfa la desabrida protesda a pesal d lo cual no llegó la sangre al río. Pates bien, esoscasos son harto fi-ecuenries — Lino hay muy actual y motivaprecisansente este comentario -- y dat la sensación de unapobreza intelectual descotazonadOra. Me»aos maL que existenexcepcioJies y, corno 0cm-re generalinenle, éstas suelen hallarsept’ecisi*tiente entie tus aitiL>aS de mayor cultura, de la cual,hay q it e (OtlVCfl li-lo, son consecuenCia.

,%I)enas liii actoreito «-sirena fama, dado a conocer por eLéxito de un filio cualquiera, aunque no hay-a sido la suya lajnterbtetación determinantç sino OIEOS valores o, mejor, unaeOujutlCióti de iabores, que todo le parece Poco. Ya llega con5115 exigencias, con sus regateos, con su constante lucha porves. su rn)laibte eltado en tal o cual lugar.

La populaildad, niña o nienos cierta — tanto iiiás si es unapopularidad flamante — se les sube a la cabeza a la mayoríade los actores, y en ma,yol medida cuanto menos valen, ile-gándoe al extremo que en algunos casos eostiduyen naverdadeirll preocupación. De ahí que en muchas películas yal final de los genéricos, seT encuendre la siguiente presenta-ción: « ...y con la colaboración especial de fulanito de taTi,.,.

Cuando esto lea, piense que tras estas palabras está la fa-cuidad del mutaniuo.

LOS ESTRENOS>EN ASTORIA Y CRISTINA

“CONSPIRACIONDE SILENCIO”

1.,¡ORO NEGRO ¡ORO’ BLANCO!

Dos signos de desesperación y de muertef otrOGARDE/ $taffley BAkER mciia.RAIG

Earb*r* MURRAY

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tan coas e corno aquel fa.meso tei : cinematográficode «San era >.

- intérpretes delpetróleo - _-.;

— héroe de tres series del«Dr. Sparrow» —, en un rol ir>-tenso de mucha acción tanleyBaker, el «duro» por excelenciade los estudios ingleses; el jovenactor Michael Craig; la bella Bár bara Murray y el inmenso Ja-mes Robertson Justice, acaso elmás celebrado de los actores británicos de la actualidad.

Con su ritmo alucinante, suemotiva historia de amor, suconstante acción y el magno eme.nario de las Montañas Rocosasdel Canadá, La dinastía del petróleo» absorberá íntegramenteet interés del público.

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