Amenazas para las aves playeras migratorias

¡Explora el mundo con las aves playeras!

Amenazasparalasavesplayerasmigratorias

¿Qué amenazas afectan año con año a las aves playeras migratorias? Aun cuando su población asciende a más de 20 millones, estas aves afrontan actualmente un sin fin de amenazas naturales, como los depredadores, el clima y las enfermedades. Sin embargo, los cambios debidos a la actividad humana representan, con mucho, las amenazas más serias para la supervivencia de las aves playeras hoy en día. Desaparicióndehábitats

La desaparición y degradación de sus hábitats constituye, de hecho, la amenaza más grave para la supervivencia de una gran cantidad de poblaciones de aves playeras migratorias que dependen de los mismos humedales, estuarios y pastizales a los que año con año acuden para obtener el alimento y el descanso que les son vitales. En algunos casos, si al volver no encuentran ya su sitio de reposo, las aves no se detendrán, incluso habiendo lugares alternativos cercanos, y continuarán su vuelo —sin descanso ni alimento— hasta la siguiente parada, quizá cientos de kilómetros más lejos. Muchas de ellas simplemente no sobrevivirán.

En otras ocasiones —y ello es lo que ocurre con más frecuencia—, esos hábitats, aunque ahí permanecen, se han degradado al punto de ya no ser saludables ni poder mantener la fauna silvestre como solían hacerlo en su estado más puro. Incluso si un hábitat no desaparece por completo del entorno, los disturbios de origen antropogénico, el impacto de la industria y un aumento en el número de depredadores, entre otros motivos, pueden volverlo insalubre para la vida silvestre que de él depende. La expansión urbana, agrícola, ganadera e industrial han reducido la disponibilidad de hábitats. Este tipo de desarrollo también reduce la calidad de las tierras de conservación aledañas, ya que suele introducir especies invasoras, contaminantes químicos y una cada vez mayor cantidad de depredadores asociados con el hombre (perros, gatos, mapaches, ratas). Efectosdelaagriculturaenelhábitatdelasavesplayeras

A lo largo de la historia se han drenado extensiones inimaginables de humedales y sus aguas se han desviado para uso en riego. Los ríos, a su vez, se han dragado o canalizado para facilitar la navegación y tener mayor control sobre las inundaciones. La agricultura ha ocupado raudamente el lugar de praderas y humedales.

¡Las aves playeras enfrentan obstáculos casi insuperables!

Estudios recientes muestran una marcada disminución de la población de varias especies de aves playeras, y se sospecha que muchas otras presentan una merma similar.

La razón principal del descenso poblacional de las especies silvestres es la pérdida de hábitat.

Por ejemplo, 57 por ciento de las pozas de las praderas en las Grandes Llanuras de América del Norte ha desaparecido, y 50 por ciento de los humedales en todo Estados Unidos se ha drenado con fines agrícolas y de urbanización.

Las aves playeras están programadas genéticamente para detenerse, descansar y reponer sus energías en ciertos humedales a lo largo de las costas del Pacífico, desde América del Sur hasta Alaska. Si alguno de estos humedales desaparece —por causas naturales o por la acción del ser humano—, las aves playeras que dependen de esa área podrían no sobrevivir para continuar su migración.

Los vehículos todoterreno, las motos acuáticas y hasta actividades de recreación más sencillas, como pasear al perro o correr en playas costeras, pueden ahuyentar a las aves playeras de zonas clave para su invernación, reproducción y alimentación


Nuestro moderno sistema de agricultura (el monocultivo) utiliza una gran extensión de terreno para la plantación de una sola especie, lo que elimina de forma efectiva la diversidad de hábitats y especies. Se cree que el uso de plaguicidas para el control de la maleza y los insectos en los campos de cultivo tiene efectos tanto directos como indirectos en las aves playeras, ya que puede acabar con sus recursos alimentarios y provocar que mueran de hambre. Estos productos químicos también llegan a acumularse entre los tejidos de las aves, causándoles deformidades e intoxicación. En sitios donde la agricultura las aves playeras intentan coexistir, los huevos y los polluelos suelen resultar aplastados por la maquinaria. Contaminación:perjudicialnosóloparalasavesplayeras,sinotambiénparasufuentedealimento

Muchos tipos de contaminantes, incluidos escorrentía de aguas residuales, plaguicidas, lluvia y nieve ácidas, afectan tanto a las aves playeras como a los insectos y peces que les sirven de alimento. Un derrame de petróleo cerca de los sitios costeros de reposo, en especial uno que coincida con el pico de la migración, representaría un desastre para las aves playeras. Por ejemplo, la bahía de Delaware, lugar de descanso decisivo para más de 600 mil aves playeras migratorias, es también el segundo puerto petroquímico más grande en el este de Estados Unidos. Un derrame de petróleo a gran escala bañaría las plumas de las aves playeras impidiéndoles volar o mantenerse calientes y secas. Además, si una de estas aves intentara limpiarse a sí misma e ingiriera el petróleo por accidente, se envenenaría. Un derrame de petróleo también acabaría con el cangrejo herradura y sus huevos, fuente fundamental de alimento para las aves playeras que hacen escala en esa área.

Lasactividadesrecreativasalteranlainvernaciónylaalimentacióndelasavesplayeras

Algunas de las actividades recreativas más populares, como manejar vehículos todoterreno en los cordones litorales, dejan profundas huellas de neumático en la arena o en el lodo, donde pueden quedarse atrapados los polluelos recién nacidos. Estas prácticas también espantan a las aves playeras, obligándolas a volar en momentos críticos para su descanso y alimentación. Las motos acuáticas y los botes que surcan las inmediaciones de las áreas de invernación pueden ahuyentar a estas aves. Incluso actividades de recreación más sencillas representan un problema para las aves playeras. Pasear a los perros sin correa, volar papalotes y practicar surf son actividades que también alejan a las aves de sus sitios predilectos de alimentación, obligándolas a gastar valiosa energía. Lasavesplayerasylacaza

Las bandadas de pájaros han sido siempre muy vulnerables a los disparos. La caza comercial fue sumamente común durante el siglo XIX y muchas especies de aves playeras fueron objeto de cacería, algunas al punto de la extinción. Quienes la practicaban se aprovecharon de la necesidad de carne fresca en el este de Estados Unidos, entonces en proceso de urbanización. La captura de aves playeras era sencilla y no requería de mayor gasto, ya que éstas suelen concentrarse en grandes bandadas y en zonas migratorias predecibles; también pueden ser atraídas con señuelos a una distancia de tiro corta, además de que tienen la característica de regresar por las compañeras de bandada que hayan resultado heridas. Los playeros canuto (Calidris canutus) —que se reproducen en el Ártico, tras migrar en bandadas enormes, a través de Estados Unidos— resultaron severamente afectados por tal práctica.

Al zarapito boreal (Numenius borealis), especie en peligro de extinción, se le cazó por deporte y para alimento hasta hacerlo prácticamente desaparecer. En la actualidad, aunque todavía existen algunos zarapitos boreales, quedan tan pocos ejemplares que pronto podríamos no volver a verlos. Aun con la aprobación de reglas para poner un alto a la matanza de aves playeras, su baja tasa reproductiva y su estilo de vida altamente social han impedido su reaparición. Hoy en día en Estados Unidos sólo existen dos especies de ave playera con poblaciones lo suficientemente grandes para soportar temporadas de captura regulada: la chocha americana (Scolopax minor) y la agachadiza de Wilson (Gallinago gallinago). Si bien la recolección de huevos para la subsistencia de los indígenas nativos del Ártico sigue siendo una práctica tradicional permitida, a la fecha, la cacería de aves playeras continúa en muchos países. De ahí que el trabajo con comunidades internacionales, nacionales y regionales sea importante para garantizar que no se sobreexplote a las poblaciones de aves playeras. Lapropagacióndeespeciesexóticaspuedemodificarelhábitatdelasavesplayeras

Se ha introducido gran cantidad de especies alóctonas (no nativas) o exóticas en los humedales. Algunas veces, estas especies alteran seriamente la estructura de dichos hábitats al competir con las plantas y los animales nativos. A medida que se reducen los hábitats saludables de los humedales, las aves playeras pierden los sitios de alimentación y descanso de los que dependen. Considérense los siguientes ejemplos: Barrón:impactodeunpastoinvasivoIntroducido a finales del siglo XIX para estabilizar dunas de arena en la costa estadounidense del Pacífico, el pasto conocido como barrón (Ammophila arenaria) pronto invadió las playas, alguna vez desiertas, donde el chorlo nevado (Charadrius alexandrinus) gustaba de anidar. Esta hierba da lugar a un hábitat favorable para los depredadores en lugares aledaños a los sitios de anidación que aún quedan.

Amenazasyconservacióndelasavesplayeras–MaterialextraídodelaguíaparaeducadoresdelprogramaEscuelasHermanasenFavordelasAvesPlayeras(Educator’sGuidefortheShorebirdSisterSchoolsProgram),delUSFWS


ExtranjerosenlosGrandesLagosMuchas especies plantas y animales alóctonas han sido introducidas en los ecosistemas de los Grandes Lagos, incluidos el mejillón cebra (Dreissena polymorpha), la pulga de agua espinosa (Bythotrephes longimanus), la carpa (Cyprinus carpio) y la salicaria (Lythrum salicaria). Se dispone de poca información respecto del grado en que estas especies exóticas afectan a las aves playeras que migran a través de los Grandes Lagos e incluso se reproducen en esta zona. En opinión de los biólogos, las plantas e invertebrados no nativos ejercen un efecto aún impredecible en la base alimentaria de este tipo de aves. Elmanejoderecursospuedegenerarconflictoconlasavesplayeras

Muchas prácticas de manejo de recursos —por ejemplo, los programas de control del mosquito, las prácticas de cultivo de ostra y el manejo de estanques de agua salada— pueden resultar incompatibles con la conservación de las aves playeras. En sitios donde la agricultura y las aves playeras intentan coexistir, los huevos y los polluelos suelen terminar aplastados por la maquinaria agrícola utilizada. De ese modo murieron entre 400 y 600 aves en una temporada de tan sólo diez días de siega en los campos de heno de las llanuras aluviales del río Silvies, en Oregón. Luego, sin pastizales que les sirvieran de escondite, los polluelos que habían logrado escapar de la maquinaria fueron presa fácil de los depredadores. Por todo el condado de Los Ángeles, y en algunas partes del de Orange, California, diaria o semanalmente se rastrillan las playas para recoger basura y residuos de marea, actividad que hace imposible que el chorlo nevado anide. Las grandes y ruidosas máquinas utilizas en dicha actividad, aplastan sus nidos y polluelos, además de ahuyentar a los chorlos adultos. El rastrillado en las playas acaba también con las algas marinas y la madera arrastrada por el mar, donde suele vivir el alimento invertebrado.

Lasavesplayerasylasenfermedades mortalesLas aves playeras también son susceptibles a enfermedades. La mayor parte de éstas son de índole natural, pero sus efectos en la población dependen de cuántos ejemplares se concentren en el área al momento del brote. Algunas de las enfermedades con efectos devastadores en las aves playeras son el botulismo aviar y el virus del Nilo Occidental. Los brotes de botulismo aviar son comunes en América del Norte durante el verano y principios del otoño, cuando la temperatura es cálida y las aguas son poco profundas. Esta enfermedad se produce cuando las aves se alimentan de invertebrados que nadan en aguas infectadas por una toxina producida por una bacteria. A finales del verano y comienzos del otoño, las fuentes de agua son escasas, y las aves migratorias se concentran en las pocas áreas donde logran encontrar agua. El control de los brotes de botulismo es complicado, ya que aún no se sabe lo suficiente sobre esta enfermedad. Los responsables del manejo de tierras gastan mucho tiempo y energía en un intento por evitar muertes masivas. Es bien sabido que muchos sitios de reposo cruciales para las aves playeras presentan riesgos de infección por botulismo. Se corre el riesgo de que se pierdan miles de aves playeras ante brotes severos de esta enfermedad. El virus del Nilo Occidental es una enfermedad que se transmite por la sangre y que puede afectar también a los humanos. Es posible que las aves enfermen y mueran por la picadura de un mosquito infectado. En latitudes septentrionales, los más duros inviernos pueden detener el ciclo de la enfermedad al matar a los mosquitos adultos; sin embargo, debido a la naturaleza migratoria de muchas especies de aves, éstas podrían albergar el virus a lo largo del invierno y llevarlo de vuelta a su regreso. No se sabe aún hasta qué grado el virus podría impactar a las poblaciones de aves, pero resulta claro que

constituye una amenaza para toda la población de aves playeras. DepredadoresendesequilibrioLas aves playeras tienen pocos depredadores mamíferos en sus distantes zonas de nidificación. Su coloración críptica les ayuda a esconderse de los depredadores aéreos —como los halcones— y de los cazadores. Debido a la urbanización de las zonas de anidación del Ártico, la introducción de depredadores se ha convertido en un problema creciente. Las aves playeras que anidan, que se detienen para descansar y reabastecerse y que inviernan en las playas costeras y las marismas cercanas a grandes centros de población son vulnerables a los depredadores. Muchos de éstos, como zorros, zorrillos, cuervos, gaviotas, ratas y mapaches, coexisten muy bien con las personas, y sus poblaciones han crecido tanto que la delicada relación depredador-presa está en desequilibrio. En condiciones normales, los depredadores —incluidas mascotas (perros y gatos)— no causarían mayor impacto en las poblaciones de aves playeras; sin embargo, muchas de éstas se encuentran ya en desventaja por otras amenazas de origen antropogénico y se vuelven vulnerables a los depredadores. Aunque éstos no alcancen a atacarlas, sí las persiguen y el hecho de tener que huir y alejarse genera en las aves un gasto de energía que pone en peligro su salud. Hábitatvaliosoparalaspersonasylasavesplayeras

Los humedales son hábitats importantes para las personas: son fuentes de agua que se utiliza en la generación de energía e irrigación de cultivos; como medio de transporte, para beber y para actividades recreativas. Cada vez más personas encuentran atractivas para vivir las zonas de humedales. Los puentes carreteros les pasan por encima; en ellos se abren puertos, y en ellos también —o junto— se han construido plantas de tratamiento de aguas negras. Los pastizales, por su parte, brindan a la gente espacio y tierra fértil para criar ganado, caballos y producir cultivos como maíz, soya y girasol. También son lugares importantes para nuestras comunidades y para la vida salvaje que nos gusta observar o cazar.



En la medida en que estos lugares tan vitales se reducen, las aves playeras y un sinnúmero de animales y plantas pierden los hábitats de los que dependen. A la par, nosotros vamos perdiendo los beneficios que brindan el agua no contaminada, el control de inundaciones, las áreas para pesca y la belleza propia de los humedales. Perdemos la tierra fértil, los amplios espacios y la abundancia de vida que nos ofrecen los pastizales. ¿Pueden los hombres y las aves playeras sobrevivir, incluso prosperar, en armonía unos con otros haciendo uso de estos hábitats? Sí, pero sólo con un buen cuidado de la tierra. ¡Mientras más aprendamos sobre estos ecosistemas y sobre las intricadas interacciones de los organismos que en ellos viven, más oportunidades tendremos de tomar mejores decisiones en el futuro para el manejo de los recursos! ¡Exploraelmundoconlasavesplayeras!

Deja que tus alumnos descubran las amenazas que enfrentan las aves playeras mediante actividades y ejercicios que estimulen una reflexión crítica:

• ¡La vida es difícil! • El dolor de cabeza

de la migración • Un viaje increíble • Disyuntivas de

las aves playeras • Protege tu nido • Cuando

el pasto era más verde

Conservacióndelasavesplayeras

¡Laconservacióndelasavesplayerasesunreto!

Los responsables del manejo de tierras y los biólogos se enfrentan a muchas disyuntivas e interrogantes complicadas que tienen, por lo general, muchas respuestas posibles dependiendo de la perspectiva de cada cual. Imaginemos a un propietario de tierras que intenta mantener a flote su negocio familiar agrícola y ganadero. Lo más seguro es que sus ideas y opiniones sobre la protección del hábitat de las aves playeras en las tierras donde pasta su ganado resulten muy distintas de las de un biólogo. De manera similar, un comité de desarrollo comunitario, elegido para crear empleos y atraer dinero del turismo, seguramente tendrá prioridades de desarrollo costero distintas de las del miembro de un grupo de observadores de aves. A continuación se presentan algunas de las difíciles interrogantes a las que los científicos se enfrentan al promover o defender la conservación de las aves playeras. ¿Cuáles de ellas parecerían las más fáciles de contestar?

¿Cómopodemosprotegeralasavesmásalládenuestrasfronteras?

Quizás uno de los retos más importantes de la conservación es la protección de las especies cuya migración abarca grandes distancias. Las aves playeras que se reproducen en América del Norte migran y pasan su temporada no reproductiva en ¡nada menos que 41 países! Proteger a las aves playeras requiere de cooperación y acuerdos entre muchos países distintos. Las diferencias culturales, las brechas en el conocimiento científico y las diferencias en la ética de conservación suponen un desafío para la cooperación entre países.

¿Cómopodemosampliarnuestroconocimientodelasavesplayeras?

Es necesario profundizar en la investigación sobre estas especies y realizar un monitoreo más cuidadoso de su actividad. Los biólogos requieren más información de referencia sobre cifras de población, un inventario de los hábitats que utilizan las aves playeras y la instrumentación de programas de monitoreo a largo plazo. La información con la que se cuenta en la actualidad señala un descenso en las cifras poblacionales de muchas especies de aves playeras. ¿Cómopodemosrevertirladisminucióndelaspoblacionesocurridaenelpasado?

Otro de los retos importantes de la conservación es el bajo potencial reproductivo de las aves playeras. El hecho de que la mayoría ponga nidadas de cuatro o menos huevos cada temporada, y que sólo pocas especies aniden más de una vez en su ciclo de vida, dificulta a los biólogos revertir la disminución que hasta ahora han registrado las poblaciones de aves playeras y acelerar su reproducción.

¿Cómopodemosprotegeralasavesplayerasdelosdesastres?

El hecho de que durante su migración las aves playeras se concentren en grandes bandadas en los sitios de reposo representa también un reto para los biólogos. Enormes poblaciones de aves playeras son vulnerables a diversos cambios ambientales catastróficos, consecuencia de fenómenos meteorológicos, derrames de petróleo, residuos químicos tóxicos, desarrollos habitacionales o disturbios humanos producidos en sus puntos de descanso.

¿Cómopuedeelcambioclimáticoafectaralasavesplayeras?

El cambio climático es, quizá, la menos estudiada de las amenazas para las aves playeras en todas sus rutas migratorias. Los científicos consideran que el calentamiento global puede elevar el nivel de agua de las costas y, con ello, eliminar una parte importante del hábitat de las aves playeras. Además, inviernos más cálidos probablemente



modificarían sus patrones migratorios, de manera que invernaran más al norte, saliéndose de las tierras de conservación más meridionales que se han reservado específicamente para ellas. ¿Cómopodemosayudaralospropietariosparticularesdetierrasasalvarhábitatsdeimportancia?

Buena parte del hábitat que las aves playeras utilizan se encuentra en tierras de propiedad privada. Muchas dependencias federales y la mayor parte de las oficinas

estatales de recursos naturales tienen programas para asesorar a los propietarios de tierras sobre el manejo correcto de vida y hábitats silvestres dentro de sus terrenos. Estos programas disponen de personal y recursos financieros limitados. ¿Cómoincrementarlaconcienciaciudadana?

Pocas personas reconocen la importancia de los humedales y los pastizales. Por lo general la gente no está consciente del beneficio que estos ecosistemas cruciales y únicos nos aportan, y, por lo mismo, su preservación y manejo adecuado no suelen considerarse necesarios. Maestros, estudiantes, biólogos y aficionados a las aves pueden trabajar de forma conjunta en proyectos educativos y de conservación para incrementar la conciencia ciudadana en torno al papel vital que los humedales y otros ecosistemas costeros desempeñan. Losprogramasnacionaleseinternacionalesdecooperaciónsondeayuda

Afortunadamente, un número creciente de personas y países reconocen los desafíos que suponen la conservación y la amenaza de destrucción de hábitats en todo el mundo.

Muchos organismos de los ámbitos federal, estatal y privado, así como comunidades indígenas, poseen o han adquirido millones de hectáreas para proteger la vida silvestre local y migratoria. Existe un esfuerzo global dirigido a identificar y proteger los sitios de reposo cruciales. Cada año se realizan más estudios para responder a las preguntas concernientes a los patrones de migración de las aves playeras, sus cifras de población actuales y las necesidades de sus hábitats. Se han puesto en marcha, asimismo, innumerables iniciativas educativas, como el Programa Escuelas Hermanas en Favor de las Aves Playeras (Shorebird Sister Schools Program), dedicadas a informar al público sobre la importancia de los humedales y los pastizales para las aves playeras y otras especies que dependen de estos vitales ecosistemas.

Alrededor de ocho millones de hectáreas de hábitat de aves playeras forman parte de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (RHRAP), un consorcio voluntario de más de 240 organizaciones y dependencias de toda América que trabajan al unísono para la protección y buen manejo de los humedales.

El Sistema Nacional de Refugios para la Vida Silvestre (National Wildlife Refuge System), del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (US Fish and Wildlife Service), ofrece hábitats de calidad para la reproducción, anidación e invernación de las aves playeras.

Al trabajar en conjunción con dueños y responsables del manejo de las tierras, estamos encontrando la forma de procurar un mejor ambiente para el ser humano y las aves playeras.

A partir del manejo del hábitat de las aves playeras, muchas otras especies que dependen de este tipo de ecosistemas resultarán también beneficiadas.


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