Upload
others
View
70
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
La ecosofía como condición de posibilidad para una educación desde la sensibilidad ambiental
Anderson Beltrán Marín, [email protected]
Obra de conocimiento para optar al título de Magister en Educación: Desarrollo Humano
Asesor: Julián Humberto Arias Cármen, Doctor (PhD) en Educación
Universidad de San Buenaventura Colombia
Facultad de Educación
Maestría en Educación: Desarrollo Humano
Armenia
2018
Citar/How to cite (Beltrán, 2018)…(Beltrán,2018)
Referencia/Reference
Estilo/Style:
APA 6th ed. (2010)
Beltrán, A., (2018). La ecosofía como condición de posibilidad para una educación
desde la sensibilidad ambiental. Obra de conocimiento. Maestría en
Educación: Desarrollo Humano. Universidad de San Buenaventura
Colombia, facultad de educación, Armenia
En convenio con la USB Cali – USB Medellín
Maestría en Educación: Desarrollo Humano, Cohorte II.
Grupo de Investigación en Educación y Desarrollo Humano
Línea de investigación en Educación, Sociedad y Desarrollo
Plantilla adaptada de Bibliotecas Universidad de San Buenaventura
Bibliotecas Universidad de San Buenaventura
Biblioteca Fray Alberto Montealegre OFM - Bogotá.
Biblioteca Fray Arturo Calle Restrepo OFM - Medellín, Bello, Armenia, Ibagué.
Departamento de Biblioteca - Cali.
Biblioteca Central Fray Antonio de Marchena – Cartagena.
Universidad de San Buenaventura Colombia
Universidad de San Buenaventura Colombia - http://www.usb.edu.co/
Bogotá - http://www.usbbog.edu.co
Medellín - http://www.usbmed.edu.co
Cali - http://www.usbcali.edu.co
Cartagena - http://www.usbctg.edu.co
Editorial Bonaventuriana - http://www.editorialbonaventuriana.usb.edu.co/
Revistas - http://revistas.usb.edu.co/
Biblioteca Digital (Repositorio)
http://bibliotecadigital.usb.edu.co
Dedicatoria
A mis padres Marleny y Arlés, por su infinito amor y por enseñarme a través de todos estos años
y a su manera, que la educación siempre será la oportunidad de descubrir múltiples sentidos
Agradecimientos
A cada uno de los docentes, sus invaluables reflexiones en torno al lugar del sujeto, la educación,
y el desarrollo humano.
Al profesor Julián Humberto Arias Cármen, viajero frecuente de mis letras inexpertas pero que
están escritas con gran sensibilidad, legado de su visión educativa y calidad humana.
A los compañeros de la Cohorte, porque en la diferencia se encuentra la riqueza de saberes, la
posibilidad del descubrimiento y cada uno representa una movilidad con alma.
Tabla de contenido
Resumen ........................................................................................................................................... 7
Abstract ............................................................................................................................................ 8
Introducción ..................................................................................................................................... 9
1 Anamnesis: El tránsito desde la experiencia hacia una forma de entendimiento que pasa de lo
eco-lógico a lo eco-sófico............................................................................................................... 14
1.1 Lo ambiental, un preludio desde la tecnología educativa .................................................... 18
2 Desencuentros en el asunto ambiental......................................................................................... 27
3 Contexto epistémico .................................................................................................................... 36
3.1 El antropocentrismo: esbozos de una naturaleza silenciada. ................................................ 36
3.2 La ecosofía: el avance una hacia una ciudadanía ecológica ................................................. 38
3.3 La sensibilidad ambiental: una apuesta transdisciplinar ...................................................... 39
3.4 Develando la condición de humanidad como una impronta de vida .................................... 41
4 Lógica de marco .......................................................................................................................... 44
5 Itinerancia, transición y apantésis ............................................................................................... 50
5.1 Aspectos metódicos .............................................................................................................. 58
5.1.1 Los grupos focales: vislumbrando lo ambiental como una experiencia ........................ 59
5.1.2 Calidad del diseño .......................................................................................................... 61
5.1.3 Universo y muestra cualitativa ....................................................................................... 63
5.1.4 Producción de información ............................................................................................ 64
5.1.5 Análisis de información ................................................................................................. 65
5.1.6 Condiciones éticas. ........................................................................................................ 66
5.2 Pensamiento ecosófico ......................................................................................................... 67
5.2.1 Visión del medio ambiente en estudiantes y docentes ................................................... 67
5.2.2 El cuidado como premisa ecosófica ............................................................................... 69
5.2.3 El pensamiento ecosófico como apertura a lo sensible .................................................. 70
5.3 La sensibilidad ambiental ..................................................................................................... 71
5.3.1 Armonía y experiencia ambiental .................................................................................. 71
5.3.2 La formación ambiental primaria. .................................................................................. 72
5.3.3 La sensibilidad ambiental como expresión de humanidad............................................. 73
5.4 Roles y prácticas ................................................................................................................... 74
5.4.1 Prácticas y discursos escolares ....................................................................................... 74
5.4.2 El sesgo ambiental desde los roles educativos ............................................................... 75
5.4.3 El llamado transdisciplinario ......................................................................................... 76
6 A modo de cierre apertura ........................................................................................................... 80
7 Política de comunicación............................................................................................................. 84
Referencias ..................................................................................................................................... 88
Anexos ............................................................................................................................................ 96
Lista de figuras
Figura 1. Consideraciones para el grupo focal como estrategia metodológica en investigación
cualitativa…………………………………………………………………………………………60
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 7
Resumen
Transitar en los asuntos de lo ambiental es reconocer que así como se han desarrollado esfuerzos
en el sistema educativo colombiano para involucrar un pensamiento ético, estético y responsable
con el entorno, también continúa vigente un tratamiento fragmentado del conocimiento sobre la
problemática del medio ambiente, la cual reposa en el saber disciplinar de las ciencias naturales y
está reflejado en el manejo instrumental que se ha instalado como requerimiento de un proyecto
educativo para la gestión institucional. En este sentido se plantea la ecosofía como la posibilidad
de pensar una educación desde una perspectiva de la sensibilidad ambiental como una práctica
transdisciplinar que permita explorar las realidades del medio ambiente con una mirada crítica,
invite a la desfragmentación del conocimiento ambiental y promueva unas comprensiones
distintas del sentido de habitancia, asumiendo un pensamiento ecosófico como práctica de vida.
Para esto se desarrolla una investigación de tipo cualitativo con un alcance exploratorio mediante
la metodología del grupo focal específicamente con docentes y estudiantes rurales, que permite
comprender la dinámica de los fenómenos educativos y sociales para la transformación de
prácticas desde un análisis autocrítico, los avances se relacionan con el desarrollo de espacios de
discusión sobre las maneras de concebir lo ambiental en el ámbito de la formación de una
ciudadanía planetaria.
Palabras clave: Ecosofía, Educación, Sensibilidad Ambiental.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 8
Abstract
Transiting in the environmental issues is to recognize that just as efforts have been developed in
the Colombian educational system in order to involve an ethical, aesthetic and responsible
thinking with the environment, a fragmented treatment of the knowledge about the environmental
problem also remains valid. This factor rests on the disciplinary knowledge of the natural
sciences and is reflected in the instrumental handling that has been installed as a requirement of
an educational project for institutional management. In this sense, ecosophy is considered as the
possibility of thinking about education from a perspective of environmental sensitivity as a
transdisciplinary practice that allows us to explore the realities of the environment with a critical
eye, invites the defragmentation of environmental knowledge and promotes different
understandings of the sense of habitancy, assuming an ecosophical thinking as a life practice. For
this reason, a qualitative research has been developed with an exploratory scope through the
focus group methodology specifically with rural teachers and students, which makes it easy to
understand the dynamics of educational and social phenomena for the transformation of practices
from a self-critical analysis; the progress can be related to the development of discussion spaces
about the ways of conceiving the environment in the field of the formation of a planetary
citizenship.
Keywords: Ecosophy, Education, Environmental Sensitivity.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 9
Introducción
La presente obra de conocimiento se inscribe en la línea de investigación Educación,
Sociedad y Desarrollo, la cual propone un diálogo directo con las problemáticas contemporáneas
desvinculándolo de miradas positivistas e incorporando posibilidades de multi-dimensión y
multi-causalidad para entender los efectos del desarrollo humano.
Esta línea de investigación deriva una de las categorías problemática como lo es la
degradación ambiental y nos plantea claramente cómo darle una mirada diferente a los asuntos de
lo ambiental, para transitar no desde los discursos localizados en lo disciplinar, sino desde una
perspectiva transdisciplinar, es decir, que articula ciencias y conocimientos para entender una
realidad socio-cultural como lo es la necesidad de un desarrollo sostenible y sustentable partiendo
de escenarios educativos que no necesariamente están delimitados en una institucionalidad.
Así mismo, propende por una educación ambiental haciendo énfasis en lo holístico, es
decir, es un aspecto que es superior a los saberes discipinares, es una dimensión que coloca lo
ambiental en una instancia en la cual nos invita a volver a pensar nuestra humanidad y
relacionarla con la naturaleza, cómo se pierde una dimensión de armonía si se sigue concibiendo
desde una mirada antropocéntrica. La línea de investigación retoma aquellos asuntos que
competen al sujeto y su historicidad en la idea de Educación desarrollo humano desde diferentes
posturas y reconoce al ser humano en todas sus dimensiones y expresiones como ser individual,
social y cultural.
Esta obra es consecuente con el propósito de la Maestría en Educación: Desarrollo
Humano, al poner en diálogo miradas sobre lo diferente y lo singular del ser persona en los
conceptos y práctico de lo social, subjetivo y la sociedad, tal como se ha abordado en los
diferentes seminarios.
El aspecto sobre el cual se pretende enfocar para dar apertura a este diálogo es hacia la
educación ambiental, una práctica que devela el estado de interacción del “deber ser” entre el
sujeto y el medio en consecuencia con la relación de sentido que se le da al “estar en” o
“pertenecer a”. Para esto, se contará con el apoyo en algunos aspectos conceptuales como
premisa y se definirá en el transcurso de la obra algunas comprensiones que suscitarán ciertas
distanciamientos, movilidades y diálogos, pero que en su conjunto proponen un sentido distinto
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 10
para no seguir instalados desde lo disciplinar sino fundamentar que lo ambiental es un asunto de
la experiencia.
La obra propone entonces una reflexión sobre lo que se está comprendiendo sobre el
ambiente en el contexto escolar y se propone una perspectiva filosófica como lo es la ecosofía,
que da el lugar a un pensamiento transdisciplinar, convoca hacia una reflexión del cómo volver a
conocer nuestras emociones y la manera en que la experiencia da sustento a la sensibilidad
ambiental.
Bentolila (2011) refiere que “todo comprender acontece en un momento determinado y es,
al mismo tiempo, efecto de la historia” (p.16). Desde esta perspectiva, el ejercicio del
comprender que se intenta proponer acerca de la problemática ambiental no se relaciona con la
idea de una interpretación objetivista o univocista desde una postura propia, ni tampoco una
interpretación exclusivamente relativista, sino tomar en cuenta las relaciones de sentido
estructuradas, que proclame un acto reflexivo desde lo personal hacia la pregunta sobre cuál es el
rol que como ser humano se debe asumir en el contexto actual e intentar la búsqueda de sentido
de la acción humana, es decir, que la educación ambiental no sea algo impuesto sino algo que
dialogue asertivamente y coherentemente con nuestra estancia.
Contemplar la educación como fenómeno social, cultural y político es el vínculo que
desarrolla la Maestría en Educación: Desarrollo Humano para abordar las problemáticas desde
una perspectiva transdisciplinar; se trata entonces de establecer un escenario posible para la
construcción de sentido a través de un pensamiento ecosófico como el pretexto inmediato que
provoque, comunique y genere conocimiento desde la experiencia, reconociendo en una
educación de la sensibilidad ambiental, el pretexto para convocar imaginarios e influir no solo en
el desarrollo cognitivo sino en su desarrollo ético en la escuela.
El ambiente se concibe desde una mirada holística, donde el ser humano si bien es único e
irrepetible al mismo tiempo, está intrínsecamente relacionado con todo lo que le rodea, pensar en
una educación holística es posibilitar el desarrollo de un pensamiento crítico, de
autoconocimiento, de reconocimiento del otro, comprender que el cuidado de si y del entorno es
un principio de responsabilidad ética.
El documento está constituido en 7 capítulos que dan cuenta del proceso de proximidad,
de indagación, va presentando de manera detallada desde el origen del problema que se quiso
indagar, la pertinencia del mismo, las dificultades, potencialidades, el sustento teórico, así como
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 11
el camino transitado que llevarán finalmente al impacto pedagógico y la manera de vincular a
otros con el problema de conocimiento propuesto.
De ésta manera, se encuentra un primer capítulo denominado “Anamnesis: El tránsito
desde la experiencia hacia una forma de entendimiento que pasa de lo eco-lógico a lo eco-
sófico”; este capítulo se constituye como el primer momento de la obra, reminiscencias que se
van hilando para configurar aquellas circunstancias que originaron el interés de indagación, las
movilidades del mismo, las construcciones de realidad en un sentido de época, la temporalidad
hasta llegar al develamiento, identificando los diferentes momentos que surgieron en la
indagación considerando las herencias culturales, los valores simbólicos heredados, para cargar
de sentido el interrogante sobre lo ambiental y reconocer la historicidad que la subyace.
El segundo capítulo denominado “desencuentros en el asunto ambiental” desarrolla de
una manera clara, concreta y argumentada el problema de conocimiento, dando claridad sobre
aquellas tensiones y vacíos que se consideran pertinentes visibilizar respecto a las maneras en que
el asunto ambiental en el ámbito escolar; la obra problematiza el tratamiento disciplinar, bancario
y reduccionista del medio ambiente en un escenario normativo y curricular rudimentario.
El tercer capítulo integra el contexto epistémico, en el cual se presente todo un territorio
de pensamiento haciendo hincapié en el antropocentrismo, la ecosofía, y la sensibilidad ambiental
como categorías que emergen en esta obra, mientras que la lógica de marco como cuarto capítulo
fundamenta desde los autores que configuran la obra, unas apuestas claras y unas posturas que
sustentan tránsitos comunes en despliegue.
Indagar sobre la ecosofía es ampliar un horizonte reflexivo del cómo la sensibilidad
siendo un componente de carácter subjetivo, pero constituyente de una capacidad humana, así
como lo es la propia racionalidad, tiene la posibilidad de configurarse como mediadora en las
relaciones de aula a través de sus implicaciones formativas realizando una incorporación estética
la subjetividad, instaurar una postura ética que permita educar-se y apropiarse de un saber
ambiental para actuar en consecuencia.
El principio de responsabilidad ética se forma cuando se redime lo intersubjetivo entre el
ser humano y el entorno, de esta manera se establecen diferentes niveles de intervención con los
aspectos antrópicos, se posibilita la integración de los saberes y percepciones del asunto de lo
ambiental como pretexto para la acción y la conexión de sí mismo con la naturaleza, es decir, la
inserción de lo ambiental en la cotidianidad, como indicios de una condición ecosófica.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 12
Se establecen diálogos con autores como Guattari, Comins y Meza, entre otros; con ellos
se analiza las comprensiones de ambiente y el desarrollo humano. Así mismo, aparecen autores
como Osorio, Hernández y Brand, que plantean de manera sustancial el sustento teórico de lo que
representa el sentido de la obra y los elementos puntuales donde es posible transitar con ellos.
Como ruta metódica, el capítulo denominado “Itinerancia, Transición y Apantesis” da
cuenta de todo un camino transitado, testimonio fehaciente de trayectos sin permanencia
absoluta, un ejercicio analítico que involucra a otros como bosquejo fundamental para la
historización de la experiencia; la transición como la evidencia de un estado intermedio entre lo
que significó la primera idea de indagación y la consolidación de una pregunta, elemento que
permitió definir no solo los autores que pasaron y aquellos con los que fueron posibles establecer
un diálogo, sino la construcción de una comunidad de indagación al dar paso a los coimplicados
en el ejercicio, para llegar a la Apantesis como una apología al encuentro, que presenta el
advenimiento de la ecosofía como apuesta para educar lo sensible.
Este capítulo es una posibilidad para comprender los momentos transcurridos, la
evidencia del camino transitado y una manera de presentar al lector las movilidades desatadas en
el proceso de indagación, las trasformaciones que se fueron suscitando, así como las técnicas para
la recolección de la información.
Dentro de los hallazgos de esta indagación se destaca el encuentro con una comunidad
estudiantil rural que permitió desde un ejercicio colectivo, despertar sensibilidades, evidenciar
formas posibles de concebir prácticas ambientales que se sustentan desde lugares de enunciación
desde la educación en las aulas multigrados, aspectos que serán profundizados en su momento y
que dejan nuevas rutas e inquietudes como cierre apertura que constituye la forma en que la obra
logra narrarse en instancias de participación en el propósito de proponer alternativas para seguir
siendo inspirada en sí misma como movilidad y expresión.
El capítulo final pretende mostrar los retos y posibilidades de la educación ambiental
como un compromiso desde los diferentes escenarios de aprendizaje para propender por una
articulación ética y estética que permitan dimensionar las relaciones del ser humano con su
corporeidad, su sensibilidad y provocar emergencias de un estilo de pensamiento ecosófico
reconociendo que cada ser humano podría establecer o descubrir su propio lugar, que movilice
reflexiones que pongan en tensión el sistema de subjetividades producidas por las llamadas
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 13
asimetrías morales y que hacen parte de todo aquello que fundamenta nuestra percepción de
realidad.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 14
1 Anamnesis: El tránsito desde la experiencia hacia una forma de entendimiento que
pasa de lo eco-lógico a lo eco-sófico.
El instalarse en un espacio – tiempo, comprendiendo en primera instancia el espacio como
“la práctica de los lugares” así como lo refiere Marc Augé (2009) en su antropología de la
sobremodernidad y el tiempo no como un simple sintagma o una magnitud circunscrita a un
indicativo adverbial como estamos acostumbrados, sino más bien como una dimensión en la cual
se expresa una experiencia de tipo instantánea, un “insight” de nuestra permanencia, es el
pretexto hacia la apertura de aquello que construimos en nuestro imaginario como realidad.
Es aquello que va fundamentando un sentido, un dialogo permanente entre lo que creemos
que somos, el lugar que habitamos y lo que percibimos de nuestro exterior, generando variedad
de alternativas desde la experiencia personal, familiar y social, especialmente frente a diversas
concepciones como lo son la expectativa, los propósitos o intereses; así mismo, estas
comprensiones de realidad no surgen exclusivamente de un tipo de autoconciencia, sino que
intervienen de igual manera unas prácticas de tipo colectivo que van entramando acciones,
actuaciones y lugares.
Augé (2009) refiere que una modalidad de las prácticas colectivas e individuales es la
organización del espacio y la constitución de lugares (p.30), podríamos decir entonces, que las
construcciones simbólicas de los espacios, aquellos donde interactuamos con el otro, deviene una
identidad y por lo tanto, un lugar de enunciación desde el cual es posible sustentar un proceso de
vida, caracterizado entre otros por aspectos como la tradición familiar, la fé y las costumbres,
lugares que movilizan los imaginarios; por otro lado, el tiempo es el que despliega una acción, es
un tiempo de los posibles, aquel que nos determina una presencialidad.
El lugar es un referente que define nuestros rasgos existenciales, Rodolfo Kusch con su
filosofía ecológica nos habla de “un estar ahí”, como totalidad espacio-temporal inseparable e
indivisible que está conformada por dimensiones geográfica, geométrica, corporal y espiritual
que soporta un permanente “estar vivo” (Alfonso, 2010, p.142).
Solo desde esta comprensión inicial, es posible establecer una postura frente a la manera
en que percibo esa relación tempo-espacial de mi propio sentido de habitancia, así como la
pertenencia a un lugar específico, es el punto de partida para presentar en clave de conversación
compartida, toda una recopilación de sucesos que han venido configurando mi ser- estar en el
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 15
mundo, los tiempos pretéritos emergentes; por eso hablo al principio de instalarse, porque no
elegimos los lugares, la vida nos emplaza y luego, se da el despertar de la conciencia; es justo
entonces empezar ese recorrido, una anamnesis del sí, desde la niñez, que logra traducir
sutilmente la comprensión de los lugares desde donde ha surgido mi apuesta de obra en
comprensión de unas lógicas de lo “eco”.
En el ámbito personal, el ser niño nos otorga un sentido exclusivo de dependencia, donde
somos inmergidos intencionalmente en una época heredada, es decir, hacia el memorial familiar
que generalmente se disfruta y se valida sin importar las condiciones económicas o el acceso a
bienes y servicios.
El estado de bienestar se ha asociado en la familia hacia el tener una buena salud y un
empleo el cual permita acceder a una vida con mejores posibilidades. A medida que uno mismo
empieza a crecer, a apropiarse de su cultura y conocerla, es cuando la puede explorar, cuestionar
y darle otra dimensión, en tanto esto sucede, permanecemos en un flujo de simbologías e
interacciones que permean nuestras concepciones y nos despojan no muy tenuemente de nuestra
incólume manera de comprender el mundo.
Ese es mi primer escenario de vida, expectante, entusiasta pero discreto, aprendiendo y
recibiendo las primeras directrices sin oportunidad de debatir, tal vez por ser tan pequeño y
sobrevalorar a los “grandes” con toda su experticia, su conocimiento, expresado inicialmente en
mi primer contacto con el exterior, mi madre, mi dama en pedestal, valiente, modesta y principal
protagonista de mis mejores epítetos; luego, complementado con la información brindada por la
familia y el regalo de la llegada de un papá con su justo equilibrio entre lo amoroso y lo estricto.
Desde lo social, el componente familiar es el principal aportador de los insumos para la
apropiación de la cultura, los cuales se convierten en atributos generacionales de pensamiento,
decisión y acción, aceptamos lo que nos dicen y no hay objeción, producto de la replicación de
valores y aquellos principios del humanismo cristiano que tiene su origen con aquel filósofo
francés Jacques Maritain quien habló sobre la libertad y religación, la perfectibilidad y deberes
para con los otros, la personalización y la socialización (Abril, 1973, p.195); entiendo que la
cultura es entonces una idea generalizada y afirmada, son “huellas” que mis padres recibieron de
los abuelos.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 16
Que interesante sería ser oportunos para entrar en confrontación con estas huellas, tener la
oportunidad de pensar-se y decidir si se asume aquella realidad en la que se nace, o si se decide
estar en permanente búsqueda de algo más, tal vez, de la propia definición de verdad, la propia
interpretación del mundo, pero cuando cada uno es niño, simplemente se acepta este legado.
La casa de los abuelos fue entramando todo el sentido de mi temporalidad, fundamentada
en los buenos valores y principios, donde la educación pese a las limitaciones de la época,
siempre ha sido concebida como la ruta de las posibilidades; esto fue un avance importante en el
pensamiento familiar cuando decidieron en algún momento que era justo salir del campo a una
ciudad joven con mirada de progreso.
La particularidad de la época de mi infancia en el barrio, fue la presencia de vecinos
solidarios, que se reunían a razón del compartir y que su humildad no se agotaba con relación a la
presencia o no de dinero y donde prevalecían las normas de urbanismo, el respeto por la
autoridad, la admiración hacia el docente, la honra a los padres y el cuidado de la naturaleza.
El crecer y aprender de la vida integra las subjetividades personales y colectivas, una
subjetividad que Guattari (1993) refiere como “plural y polifónica”, es decir, instancias que
emergen como territorios existenciales (Citado en Muñoz, 2007, p.85), esto interviene de gran
manera en el entorno al que aterrizamos y define el modo en que nos comportamos hacia la
construcción de nuestros mundos; generacionalmente cada persona vive una realidad, cada
sociedad aprende de sí misma y es en éste sentido que se autodefine.
Zemelman (2010) nos refiere que:
Los sujetos son siempre sujetos situados en relaciones múltiples y heterogéneas,
las cuales conforman el espacio que los determina en la naturaleza de su
movimiento, que se traduce, en primer lugar, en el surgimiento de la necesidad de
ocupar un espacio en el que tiene lugar el reconocimiento a pertenencias
colectivas, lo que se acompaña de la conformación de una subjetividad social
particular. Lo que apunta a la problemática de la aparición de los colectivos con
sus respectivas amplitudes tiempo-espaciales, así como en una densidad propia.
(p.2).
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 17
Mi niñez y adolescencia fue placentera en medio de las dificultades propias de la etapa,
los aprendizajes, las experiencias, el pasar del tiempo ha sido una vivencia interesante, la idea de
mí mismo, una imagen fenoménica propia, la simbolización de mi propia experiencia integrando
percepciones, sensaciones de un mundo real, personal y privado, me ha definido como un ser
autónomo pero respetuoso de la otredad, que se fue configurando sin dejar de lado todo el acervo
de racionalidad, espiritualidad y emocionalidad, herencia que he valorado como mi propio
pretexto de historia personal.
Hace algunos años, la relatividad del tiempo empezó a crear un conflicto en mi mente, se
ha presentado en varias ocasiones, me retorna al pasado sin pensarlo y también me emprende a la
inmediatez; proyecciones, alegrías, tristezas, miedos presiden mi actuar, además, en algún
momento de la vida y de manera inesperada surgió mí el afán por detenerme, no me refiero al no
hacer nada, sino el apreciar lo terrenal y su magnificencia, sin confundirlo con la banalidad.
Mi reflexión se dirige más hacia el estado de satisfacción de pertenecer al lugar donde me
encuentro, las personas con quien comparto, los paisajes explorados, los aprendizajes continuos y
la necesidad intrínseca de explorar, no quiere decir esto que desconfío en el devenir, tal vez sea
una simple pretensión que tenemos los seres humanos del vaticinio de nuestro habitar.
Todavía me pregunto que fue aquello que se registró en mi mente y provocó mi
preocupación ¿será que podré conquistar algún día mi emancipación del poder de la
incertidumbre? Ésta pregunta ha rondado en distintas palabras y formas en mi cabeza y se
pensaría que éste cuestionamiento podría ser un detonante hacia mi propia desesperanza por no
tener un control, pero al contrario, me invita y me direcciona hacia valorar más mis tiempos
posibles, tiempos llamados al compartir y disfrutar, tiempos de realización personal en lo
relacionado con el amor, la familia, el trabajo y la academia, en un sentido muy amplio, valorar la
vida, para algunos una simple transitoriedad, para otros una consecuencia y para mí un entramado
de posibilidades desde la experiencia.
El ámbito vital como experiencia se traduce en lo “eco”, en cómo nos relacionamos con lo
vivo, como hacemos parte de sus interacciones, cómo nos reconocemos en un lugar, no solo
reconocer el “oikos” como casa, sino nuestro lugar antropológico, aquel que nos engalana y nos
otorga una identidad definitoria y en gran medida compartida.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 18
1.1 Lo ambiental, un preludio desde la tecnología educativa
Mientras algunas personas pueden tener una conexión directa con el tema ambiental desde
una experiencia de vida en el campo, la participación en grupos juveniles o el escultismo, mi
primer acercamiento con los asuntos de lo ambiental fue a través de la televisión, medio de
comunicación y a la vez, mecanismo de difusión cultural por excelencia, elemento trascendental
en mi experiencia personal.
Tuve la fortuna de disfrutar de los vestigios de lo que se conocía como televisión
educativa Colombiana, la herramienta alternativa de alfabetización creada por el estado para
disminuir el alto índice de analfabetismo y los bajos niveles de escolaridad, donde se emitían
programas de contenido educativo y cultural, entre los cuales se encontraba NATURALIA “La
historia de los animales y los animales en la historia” de la productora RTI, cuyo intro en flauta
tiene una melodía inconfundible, compartida en la memoria de pocos, pero que tiene la
posibilidad de evocar los mejores recuerdos de una infancia tranquila y llena de aprendizajes
sobre la flora, la fauna, los ecosistemas y la biodiversidad, a través de un programa que educaba
en la conciencia ambiental bajo la batuta de la periodista Gloria Valencia de Castaño, quien
desplegaba con un discurso elocuente toda la variedad de contenidos científicos de importancia
nacional.
De igual manera, estar sentado frente al televisor en los años 90´s viendo “Paz verde” un
programa relacionado con la conciencia ecológica, presentado por el biólogo Roberto Tovar
Gaitán y que recuerdo con la canción That's What I Like de Jive Bunny & The Mastermixers, era
el escenario perfecto para recorrer toda la geografía colombiana, aprendía sobre la diversidad de
nuestro país, los fantásticos paisajes, los territorios inexplorados y la riqueza de los recursos
naturales.
Así mismo, disfrutaba de las historias del capitán planeta y sus planetarios, una serie de
televisión de los años noventa con un argumento estrictamente ecologista y un mensaje claro
sobre las consecuencias de la contaminación ambiental y la necesidad de protección de Gaia, el
espíritu de la tierra.
Cómo olvidar los cuentos maravillosos de los Hermanos Grimm, Charles Perrault y las
fábulas de Esopo e Iriarte, que incluso en la actualidad, sirven como insumo importante para
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 19
tomar consciencia crítica, cuestionar los sistemas de valores y servirse del cuento como memoria
ancestral para la práctica cotidiana de una cultura del cuidado del entorno y de sí mismo.
Los medios como la televisión y la radio siempre han ejercido un papel socializador;
Castañeda (2012) al referirse sobre la educación en los años 90 expresa que:
Las nuevas tecnologías de la comunicación y la información –multimedia,
comunicación satelital, redes de información digital, ingeniería genética, etc.–,
transformaron la vida cotidiana, las formas de interacción y los modos de estar
juntos, a la vez que dinamizaron la globalización económica y marcaron
diferencias culturales entre los que acceden y los que están excluidos de sus
contenidos. (p.47)
Por otro lado, considero vital el acompañamiento de mis padres en mi formación
ambiental primaria, puesto que me brindaron la posibilidad de acceder a programas de contenido
educativo pertinentes, experimentar la protección del medio ambiente en el transcurrir habitual de
los días, expresado en la manera en que le daban importancia al cuidado de las plantas en el
hogar, mantener un espacio limpio, contemplar un lindo paisaje, incluso visitar el zoológico más
cercano y maravillarme de la riqueza animal; de ésta manera concluyó mi paso por las primeras
experiencias de educación ambiental, un periodo importante antes de que llegara la
transformación de los contenidos educativos en la televisión en lo relacionado con el medio
ambiente.
Cuando cursaba el bachillerato, específicamente en grado noveno, tenía que tomar la
decisión de elegir la especialidad de profundización que quería cursar en los grados décimo y
once, era una decisión que marcaría la ruta de mi formación futura; descubrí mi interés por las
ciencias naturales como posibilidad profesional frente a otras alternativas como el
tecnobilingüismo, el área comercial o el turismo, puesto que al elegir ésta modalidad académica,
podía profundizar en las áreas de Física, Química y Biología.
Al terminar mis estudios de media académica, me sentí motivado por el área de la
biología, me interesaba conocer aspectos relacionados con la biodiversidad, la preservación de la
vida en todas sus formas, o el “cuidado esencial” del cual nos habla Leonardo Boff (2002), pues
“el cuidado es más que un acto individual o que una virtud al lado de otros, es un modo de ser en
el mundo”(Comins, 2016, p.140); se trata de un interés marcado hacia los valores ambientales; es
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 20
así como elegí estudiar la licenciatura en biología y educación ambiental, un programa académico
de alta formación ética, sensibilidad ambiental, que me permitiría ejercer la docencia, la
investigación o participar en proyectos y programas dirigidos a las comunidades, así como la
elaboración, diseño y producción de textos y material didáctico. Finalicé esta etapa con la
elaboración de un trabajo de grado sobre contaminación acústica, insumo importante para un
informe ambiental local.
En el año 2006 me vinculé a una Caja de Compensación Familiar1, desarrollando un
programa educativo con población estudiantil del departamento del Quindío, integrando
elementos como lo son la formación en ciudadanía, la educación ambiental y la recuperación de
la tradición oral.
Dentro de sus servicios como organización socialmente responsable, en la Caja de
Compensación, se desarrollaban los programas de Atención Integral a la Niñez y Jornada Escolar
Complementaria, apoyando las políticas públicas del gobierno nacional, en cumplimiento de
normativas como la Ley 633 de 2000, La Ley 789 de 2002, la Ley 1098 de 2006 y el Decreto
1729 de 2008, aportando al desarrollo humano y social de la región y orientando
pedagógicamente la utilización del tiempo libre en población escolar y de primera infancia.
En los programas de Atención Integral a la Niñez se desarrollaba acompañamiento
pedagógico en las modalidades de atención a la Primera Infancia del Instituto Colombiano de
Bienestar Familiar en líneas de trabajo específicas que hoy se constituyen en las actividades
rectoras de la educación inicial: el arte, el juego, la literatura y la exploración del medio, éste
último como el espacio para fortalecer prácticas de auto cuidado, cuidado mutuo y cuidado del
medio ambiente en los niños menores de cinco años de edad que eran beneficiarios del programa
y que se extendía en todo el departamento.
Las Jornadas Escolares Complementarias son programas que buscan el desarrollo físico,
cognitivo, emocional y social de los niños niñas y adolescentes que hacen parte de las
instituciones educativas oficiales urbanas y rurales, brindándoles espacios de formación a través
de diversas actividades que mejoran la calidad del aprendizaje, se incentiva el respeto por los
1 Las Cajas de Compensación Familiar son entidades privadas sin ánimo de lucro, las cuales se constituyeron mediante el
decreto N° 0118 de 1957, cuando se dio origen al subsidio familiar en Colombia; estas entidades tienen por objeto básico la
defensa integral de la familia, es decir, a través de la asignación de un subsidio familiar como prestación social en dinero, especie o servicios brindado a los trabajadores de ingresos bajos, se alivianan las cargas económicas del sostenimiento de la familia; con
el surgimiento de la Ley 21 de 1982, se reguló todo el sistema de compensación familiar y en la actualidad las Cajas tienen
variedad de programas y servicios dirigidos a su población afiliada.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 21
derechos humanos, el desarrollo de ciudadanía, la educación para la democracia, el desarrollo de
competencias básicas y se refuerzan los aprendizajes alternos a los contenidos curriculares bajo
un enfoque lúdico.
Estos programas buscan mejorar las estrategias de permanencia educativa a través del uso
adecuado del tiempo libre y mejoramiento de la calidad de educación en el marco de una política
educativa que busca disminuir la brecha entre las regiones a través del desarrollo de actividades
lúdicas y de aprendizaje. En el marco de las políticas de reforma educativa de los años 90´s, el
discurso de la calidad, surge desde la Ley 115 de 1994 cuando señala que “corresponde al Estado,
la sociedad y la familia velar por la calidad de la educación y promover el acceso al servicio
público educativo”.(p.35)
Según el Informe Nacional sobre el desarrollo de la educación en Colombia, el plan
decenal de educación ha centrado sus políticas en dos aspectos fundamentales relacionados con la
equidad y la distribución del ingreso: la cobertura y la calidad del servicio, dentro del esquema de
descentralización (p.7)
Por otro lado, los lineamientos del Ministerio de Educación Nacional, para la
implementación de las Jornadas Escolares Complementarias plantean el desarrollo de la
modalidad “Educación Ambiental” que tiene tres objetivos fundamentales: el desarrollo de la
conciencia por el respeto y manejo adecuado del medio, la formación de multiplicadores de
conciencia ambiental y el desarrollo de acciones integradas por parte de la escuela. En estos
programas estuve laborando como agente educativo y posteriormente tuve la oportunidad de
desempeñarme en el área administrativa.
Desde el año 2014 al 2016 me vinculé en la Coordinación Académica de Básica Primaria
en una Institución Educativa No oficial donde tuve participación en la actualización del Proyecto
Educativo Institucional, reactivar el programa de la huerta escolar donde los estudiantes
aprendían labores propias del campo desde la experiencia, abriendo espacios de participación
desde la primera infancia hasta los grados superiores.
El proyecto Ambiental Escolar (PRAE) desarrollado en la institución tenía como
propósito crear una cultura ambiental responsable y consolidar comportamientos éticos en los
niños, jóvenes y comunidad en general sobre el manejo de las basuras, el buen uso de los
recursos naturales, el uso racional del agua, la gestión de residuos sólidos y esto se lograba a
través de campañas internas, publicidad alusiva al tema, divulgación de un magazín virtual,
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 22
acompañado de las brigadas especiales lideradas con el semillero “Héroes ambientales”, un
grupo de estudiantes de la Institución representantes por grado, quienes se encargaban de replicar
la cultura ambiental con toda la comunidad educativa.
Como resultado del proceso de acompañamiento, la institución mejoró sus condiciones
ambientales al minimizar las basuras en las aulas, corredores, zonas verdes, se llevaron a cabo
prácticas de reciclaje en el aula, prácticas que permanecen vigentes y quedó institucionalizada la
huerta como estrategia de aprendizaje sobre la naturaleza, la agricultura y la nutrición.
A partir del año 2016 fui asignado para liderar el área de Programas Sociales en la Caja de
Compensación Familiar, en ésta área se implementan proyectos en las modalidades de Ciencia y
Tecnología, formación artístico cultural, plan lector, escuelas deportivas, fortalecimiento de áreas
obligatorias y fundamentales, bilingüismo y educación ambiental en el marco de las Jornadas
Escolares Complementarias y Atención Integral a la Primera Infancia. Estos proyectos son
concertados anualmente con las Secretarías de Educación de los entes territoriales de acuerdo a
las necesidades de acompañamiento que se requieran en las Instituciones Educativas del
Departamento y se ejecutan a través de los recursos del Fondo de Atención Integral a la Niñez
FONIÑEZ, Ley 789 de 2002 y Decreto 1729 de 2008.
Lo que he podido evidenciar en las propuestas de los entes territoriales hacia la Caja de
Compensación sobre el acompañamiento pedagógico a los estudiantes de la básica primaria y
secundaria en el departamento, es un enfoque hacia la formación artística cultural, semilleros
deportivos o el fortalecimiento de áreas obligatorias como las matemáticas o la lectura y escritura
de acuerdo a los resultados de las pruebas Saber, mientras que la educación ambiental hace poca
presencia en los programas de Jornada Escolar Complementaria de las Instituciones Educativas
oficiales; ésta línea está delegada en los proyectos Ambientales Escolares (PRAE) que formulen
las instituciones educativas de manera autónoma.
Mi preocupación por los asuntos de lo ambiental se fundamenta en varios aspectos; en
primer lugar, el poco protagonismo de esta modalidad en las necesidades de las Secretarías de
Educación para el fortalecimiento de planes y programas de Jornada Escolar Complementaria en
las instituciones educativas oficiales urbanas, además, el plan de desarrollo del departamento del
Quindío en su programa de cobertura educativa de acceso y permanencia escolar solo tiene
definido un eje estratégico de desarrollo sostenible orientado hacia problemas de tratamiento, uso
y disponibilidad del agua.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 23
En segundo lugar, el tratamiento del asunto ambiental ha reposado directamente en los
PRAES institucionales luego del Decreto 1743 de 1994, que estableció los lineamientos
generales para la formulación de los mismos e incluyó la dimensión ambiental en la escuela con
propósito de resolver problemas ambientales específicos en el marco de diagnósticos ambientales
en las instituciones educativas, sin embargo, la orientación de estos proyectos ha conservado unas
líneas de trabajo específicas.
En tercer lugar, de acuerdo a la experiencia vivida en los sectores oficial y no oficial, la
educación ambiental está delegada directamente en el área de las ciencias naturales, la
participación de otras disciplinas se limita a las actividades propias desarrolladas por el docente
encargado del componente ambiental, esto genera que las prácticas sean homogéneas, poco
diversas y se constituya en una instrumentalización para el cumplimiento de esta normativa,
sumado a esto, las actividades relacionadas con el medio ambiente se han contemplado dentro de
las actividades de servicio social obligatorio( Art 97 de la Ley 115) como una imposición o
exigencia moral.
Frente a este panorama, empecé a cuestionarme sobre las posibilidades que tiene los
procesos de formación ambiental, por eso ingresé a la Maestría en Educación: Desarrollo
Humano con una idea de investigación que me permitiera plantear una alternativa totalmente
diferente de promover un pensamiento ambiental en estudiantes de básica primaria.
Inicialmente contemplé la posibilidad de utilizar los procesos de animación y promoción a
la lectura en la biblioteca escolar como vía para educar en lo ambiental, por dos razones
fundamentales, primero cambiar la mirada de la biblioteca escolar como espacio pasivo, es decir,
pretendía recuperar a las bibliotecas como escenario de pensamiento, diálogo, reflexión crítica y
construcción del conocimiento y en segundo lugar porque los libros como “medio” que favorecen
el aprendizaje, tienen una función social, y a través de la literatura infantil se puede cuestionar el
mundo, se pueden utilizar los libros para crear lazos con el entorno natural, reconocerlo,
respetarlo, cuidarlo. Planteaba el cómo a través de la experiencia lectora, el docente podía
propiciar una actitud diferente hacia el medio ambiente.
En la medida que fueron avanzando los seminarios surgió un enfoque diferente, no
centrado en las prácticas por parte del docente de ciencias naturales; me empecé a preguntar por
una educación ambiental colectiva, es decir, comprendí la necesidad de deslocalizar el discurso
ambiental más allá de las bibliotecas escolares y de la disciplina de las ciencias naturales; en este
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 24
sentido, llegué a la idea de enfocarme hacia un pensamiento ambiental integrador, sin barreras
disciplinarias, sino como una práctica de vida, un tipo de conciencia de vida, llegando al
concepto de ecosofía, la condición de posibilidad para una educación estética ambiental.
Esta idea surgió porque me cuestionaba la manera en que se vive lo ambiental en la
escuela y no era un aspecto exclusivo de las instituciones educativas oficiales, sino que lo
experimenté en el sector no oficial donde estuve vinculado, una educación ambiental en solitario,
una educación ambiental liderada por los docentes del área de las ciencias y los demás
observadores que se vinculaban por solidaridad y no como cotidianidad.
Rentería (2008) ya nos daba otras pistas al respecto:
La educación ambiental en Colombia es aún insatisfactoria por varias razones. La
primera es que la escuela colombiana ha estado marcada por una organización
basada en la estructura disciplinaria que interpone las primeras fronteras al proceso
de integración, dado el carácter vertical de trabajo en el seno de cada disciplina y
la descontextualización y desconexión entre ella y los entornos social y cultural.
En segundo lugar, las aulas de clase han sido el escenario por excelencia de la
“enseñanza” en donde los problemas reales y cotidianos se dibujan en el tablero,
sin que medie la comprensión de la realidad. (p. 91)
Con la propuesta inicial sobre el uso de la literatura para promover procesos de formación
ambiental, la idea no estaba ajena a la idea inicial de indagación, puesto que de fondo lo que he
querido presentar, es que existen otras formas de abordar la educación ambiental en la escuela,
sea a través de las bibliotecas o a través de otro tipo de ejercicios colectivos, con una mirada en
común: trascender las prácticas tradicionales que permanecen vigentes.
La Contraloría Municipal de Armenia en el año 2008 presentó el informe final de la
auditoría modalidad especial a los proyectos ambientales escolares (PRAES) de 6 instituciones
educativas de la ciudad reportando 8 hallazgos de carácter administrativo enfocados directamente
con el Decreto 1743 de 1994. Al respecto, se observó incumplimiento en las metas y objetivos
propuestos (p.5). La principal causa es la falta de sensibilización por parte de los directivos y
encargados del proyecto ambiental escolar (p.15).
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 25
Benavidez (2015) en un estudio de caso realizado en una institución educativa de
Armenia, observó que el medio ambiente no pasa de una referencia local muy estrecha, se
remiten solo al problema de las basuras y del aseo de las instalaciones del colegio, y los docentes
conciben la causa en la falta de conciencia ambiental. (p.75).
Vargas (2015) en su investigación sobre la inclusión de la dimensión ambiental en 14
instituciones educativas, observó que se simplifica la complejidad ambiental al ver el ambiente
solo como lo natural, dejando de lado los aspectos sociales, culturales, económicos y políticos, no
se relaciona los pensamientos y acciones individuales con los colectivos (p.48), así mismo,
También se ve como indispensable la sensibilización, concienciación, formación en valores y
cultura, en la totalidad de la comunidad educativa, desarrollando un proceso que supere el
activismo ambiental.(p.57).
Por su parte, García (2017) al realizar un apoyo y verificación de la articulación de los
PRAE de cinco instituciones educativas de Armenia, presentan las mismas temáticas abordadas:
el manejo de residuos sólidos, las enfermedades transmitidas por vectores, la prevención del
consumo de sustancias psicoactivas, la siembra de árboles y la promoción de espacios libres de
humo.
Por otro lado, en el plan de desarrollo de la administración municipal se estableció el
proyecto ecociudad que busca ubicar zonas estratégicas urbanas que contribuyan al mejoramiento
del ecoturismo en la capital, es decir que tiene el objetivo de aprovechamiento de la flora y la
fauna para aumentar el turismo.
Tomando este panorama, lo que pretendía era que la cultura del reciclaje no se prolongara
hacia una concepción de reciclaje de actividades de aula agotadas, con los mismos diagnósticos
ambientales locales: recuperación de una quebrada, gestión de residuos sólidos, huertas,
enfermedades transmitidas por vectores, temáticas que son incluso sugeridas en las reuniones de
coordinadores de PRAES donde fui partícipe y que son ratificadas en el hacer.
Se trata de una visión activista del currículo, que se expresa en la programación
permanente proyectos desarrollados simultáneamente en la escuela y a la par de un plan de
estudios convencional; esto se debe a que la educación ambiental se concibe como un criterio
educativo (Benavides, 2015) y se contempla desde una concepción bancaria.
¿Acaso es posible pensar lo ambiental de una manera distinta? esta cuestionamiento se fue
consolidando, especialmente en el momento de indagar los fundamentos de la política ambiental
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 26
Colombiana, los principios rectores para los proyectos de educación ambiental y la normatividad
existente, es difícil en primera instancia comprender que está sucediendo a nivel curricular, en
que momento consideramos que lo ambiental se debía parametrizar o por qué si la legislación es
clara en un trabajo transdisciplinario, no se traduce en otras formas de dinamizar un proceso
educativo distinto. Así como lo planteó Rentería (2008), “se requiere de una escuela abierta y
dispuesta a construir conocimiento con los tres actores sociales: educando, educador y
comunidad”.
Como licenciado en biología estoy en la capacidad de participar en grupos de
investigación en las ciencias naturales, como educador poseo la sensibilidad ambiental para el
ejercicio de mi profesión docente, comprometido con el fomento de valores ambientales o desde
el área administrativa impulsar proyectos y programas dirigidos a la comunidad en las Jornadas
Escolares Complementarias, pero como estudiante de ésta maestría, proponer una visión
alternativa sobre los procesos educativos, es en definitiva un llamado permanente hacia la
reflexión de otras maneras de ser docente y considerar que la educación ambiental tiene otros
sentidos y pueden potenciarse desde más allá de lo interdisciplinar, una apuesta para educar desde
la sensibilidad como lenguaje cotidiano, un lenguaje de la vida como propuesta ecosófica.
Nuestro sentido de estar-en-el-mundo es según Guiddens “un fenómeno emocional más
que cognoscitivo” (Brand, 1996 p.76), esto podría llevar a pensar que la sensibilidad ambiental
podría configurarse como una opción que supera el activismo curricular y su mirada generalista y
transversal, dando cuenta que lo ambiental no se resuelve estrictamente de una normativa, sino
que es la experiencia la que otorga sentidos, convoca un salto del antropocentrismo a lo
transdisciplinar en la escuela y define una manera de comprender lo “eco” desde una dimensión
del desarrollo humano, una filosofía de vida enmarcada en el cuidado de sí y de lo otro.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 27
2 Desencuentros en el asunto ambiental
El habitar como rasgo de actividad humana en el mundo, representa apropiarse de él,
ocuparlo; Martín Heidegger expresaba que somos en la medida que habitamos, esto tiene un
significado interesante en el sentido que comprendemos que “ser” como humanidad y “estar” en
la tierra, además de brindarnos un carácter de permanencia y temporalidad, subyace unos sentidos
y unas dinámicas de interrelación en esa permanencia que es de carácter transitoria; es por tanto
que la búsqueda de la razón de ser en ese habitar es algo que ha permanecido en constante
disertación e indagación desde las diferentes miradas filosóficas, políticas, sociales, incluso desde
el ámbito personal.
Se parte entonces desde la conocida controversia entre el posicionamiento ético del
antropocentrismo, donde los intereses del ser humano están por encima de cualquier otro interés
y el biocentrismo que reivindica el respeto por todo ser vivo; esta dualidad es una de las tensiones
que emergen a partir de la estructuración de los imaginarios que se establecen desde el proceso
histórico y la transmisión cultural, que han venido configurando al ser humano en su relación con
el mundo; esto se traduce en un impacto directo sobre el medio ambiente por conceptos como
desarrollo, crecimiento económico, globalización, satisfacción de necesidades, expectativas, entre
otros. Este dualismo interviene en el sistema de representaciones que cada persona posee y así
mismo, instaura un sentido hacia lo ambiental.
Abric (2001) refiere que toda realidad es representada, apropiada por el individuo o el
grupo y reconstruida en su sistema cognitivo, integrada en su sistema de valores que depende de
su historia y del contexto social e ideológico que le circunda (p.12); El mundo se ha configurado
a través de una constitución de tipo colonial y la occidentalización como proceso contínuo y
vigente ha estado interviniendo en los imaginarios, la memoria y los lenguajes, aspectos que son
contundentes en la definición misma de una percepción ambiental de la vida, como uno de los
tantos componentes claves en la estructuración de modos y formas de configuración de las
sociedades.
La producción de subjetividades y la incidencia en los discursos en un estilo de
modernidad en el mundo que no es sino la reproducción y universalización de las experiencias
europeas, invita a generar unas comprensiones distintas sobre los entornos educativos,
económicos, ambientales, culturales, políticos y sociales.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 28
La representación funciona como un sistema de interpretación de la realidad que rige las
relaciones de los individuos con su entorno físico y social, ya que determinará sus
comportamientos o sus prácticas. Es una guía, orienta las acciones y las relaciones sociales. Es un
sistema de pre-decodificación de la realidad puesto que determina un conjunto de anticipaciones
y expectativas (Abric, 2001, p.13).
El discurso de occidente se ha establecido como una plataforma de tipo político que ha
intervenido en las prácticas educativas y en la universalización de cultura que se ha naturalizado
con relación a occidente, la concepción de multiplicidad ha sido tenue y desconocida por bastante
tiempo. Lo multicultural e intercultural en los contextos educativos apenas se está expresando en
sus diferentes dimensiones; la transformación cultural no permite pensar los asuntos de lo
ambiental en espacio-tiempo contextuado que no vaya más allá del capitalismo, se necesita
entonces dejar de transitar en discursos homogenizadores, los cuales no reflejan cambios
educativos con otro tipo de resonancias.
La concepción de mundo está determinada en principio por los prejuicios instaurados en
el contexto histórico y la tradición, que han establecido un modo de ser, de pertenecer y de actuar
en el entorno, así mismo, la representación de la que nos habla Abric (2001) es una visión
funcional del mundo que permite al individuo o al grupo conferir sentido a sus conductas, y
entender la realidad mediante su propio sistema de referencias y adaptar y definir de este modo
un lugar para sí (p.13).
La relación de mutua pertenencia y causalidad entre el mundo, el lenguaje y la
historicidad, configura la propia condición humana de estar en el mundo. Se da entonces una
validación de que la construcción de los imaginarios tiene un fundamento desde la tradición, que
estos imaginarios se actualizan conforme la sociedad va “avanzando”, y es allí donde aparece la
educación de tipo ambiental como práctica que nos ayuda a comprender cómo se han dado estas
relaciones y cómo empezamos a actuar.
“Edgar Morín lleva décadas alertándonos sobre la necesidad de un cambio de paradigma
que nos haga tomar consciencia de nuestras raíces terrenales y de nuestro destino planetario,
como una condición necesaria para realizar la humanidad y civilizar la tierra” (Novo y Murga
2010, p.181), es un llamado que trasgrede aquellas pretensiones banales o las actitudes déspotas
y pancistas del ser humano ante lo que el mundo provee e invita a una postura de tipo mutualista,
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 29
cuya interacción sea más íntima, introspectiva y que permita un estado benéfico entre el ser
humano y la naturaleza, en una interrelación permanente.
La apatía y la renuncia hacia las lógicas del comportamiento de conservación y
preservación del ambiente se expresa en lo cotidiano, esto se evidencia en simples rutinas donde
se priorizan modos de interacción con el entorno que no son congruentes en la acción, en cierta
manera por lo aceptado y validado culturalmente, así mismo, por el hecho mismo de instalarse en
un hábito de un espacio vital que aunque heredado no nos pertenece y que los modos de ser y
estar en el mundo remiten a ciertos tipos de actuaciones.
Tal vez, se está considerando una forma de temporalidad que desconoce un devenir y se
establece un distanciamiento cuando se habla de lo ambiental, se necesita de la promoción de un
nuevo arte de vivir, que sea a la vez un proyecto intelectual y político concebido como una
actitud, como un ethos (Giraldo, R., Quiceno, A., y Valencia, F. (2011), que involucre a todos y
cada uno de los agentes potenciadores de conciencia sobre los límites ecológicos y sociales tales
como la partición de riqueza, los alimentos, la energía, los recursos renovables y no renovables,
estimando la diversidad ecológica y cultural, asimilando nuevos modos de vida en un mundo
totalmente multicultural.
La carga de costumbres y tradiciones culturales que se expresan en lo familiar dan la
pauta para la conformación de un sistema específico de valores en las maneras de vivir y concebir
el entorno, aportando en la configuración de la subjetividad de cada persona; desde lo educativo
es importante reconocer que el acervo de tradiciones, costumbres y hábitos que se replican, son
registros instaurados en los modos de ser y de comportarse, en el cual la formación ética cobra
relevancia; al respecto Sauvé y Villemagne (2015) se refieren a que en la construcción de un
proyecto social, la ética es también, antes que nada, un asunto de ser: interpela primero a cada
persona en la intimidad de su propia relación con el mundo (p.191).
Al parecer, la experiencia cotidiana del mundo es constantemente reemplazada por una
realidad que no es experimentada, puesto que las estimaciones de una realidad podrían ser desde
una percepción del ambiente en relación con lo abstracto en contravía a la experimentación del
ambiente como unidad integradora.
(Calixto, 2008) nos recuerda que:
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 30
El medio ambiente es el resultado de un proceso de construcción socio–cognitivo,
que se interioriza en los grupos al paso de los años. Esto no quiere decir que no
puedan transformarse; las representaciones son dinámicas, aunque poseen un
núcleo figurativo, pueden modificarse al incorporar nuevos conceptos y se van
transformando a medida que se amplían las experiencias del sujeto. (p.59)
Para Bateson, toda experiencia es subjetiva y va precedida por un proceso inconsciente de
creación de imágenes, a su vez, guiado por la epistemología portada por quien percibe. Desde
esta perspectiva, la formación de «consensos intersubjetivos» entre observadores de un mismo
fenómeno tendría la función de explicitar las distintas maneras en las cuales ciertas creencias
podrían modelar la aprehensión de la realidad (Arocha, 1994, p.4). Berleant, (1992) citado por
Carrizosa, (2000) ya nos había hablado de la superación del dualismo del sentido común y
aprehender el mundo a través de un sentido amplio de la experiencia.
Asuntos como la solidaridad entendida como el cuidado del otro, marca el rumbo de la
acción de la conducta moral, ética y bioética que potencia el ejercicio político para el bien
común, necesario para garantizar la supervivencia de la especie en éste momento histórico
(Garcés y Giraldo, 2013); para hablar de lo ambiental y su pertinencia, se parte del
reconocimiento de los contextos históricos que han establecido una interpretación de la relación
dada entre el sujeto y el medio ambiente, es en la medida que se conocen estos contextos donde
se puede actuar sobre los horizontes de sentido.
Así mismo, los procesos de construcción de una ética personal y de una ética social son
indisociables. La educación interviene aquí en primer plano, puesto que se trata de acompañar a
las personas y los grupos sociales en el complejo proceso de aprender a ser, a relacionarse y a
comprometerse en el mundo (Sauvé y Villemagne, 2015).
Estas aproximaciones ayudan a una comprensión sobre el campo de la experiencia como
una interface entre lo que es la mirada de la realidad y la configuración de lugares de
enunciación, como una experiencia consciente, somática, activa y transaccional, es así que resulta
pertinente conocer como esta experiencia se entrama desde un encuentro humano y la
importancia de una sensibilidad como escenario de emergencia de sentidos.
La educación ambiental permite una comprensión de estas interacciones, Carvalho (2000)
nos habla de que el papel del educador ambiental, el cual podría ser pensado como el de un
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 31
intérprete de los nexos que producen los diferentes sentidos de lo ambiental en nuestra sociedad
(p. 16), de esta manera, se comprende que el preocuparse por la educación ambiental es en
últimas una preocupación por el hombre mismo, es decir, hay que preservar el ambiente y de ésta
manera se preserva lo humano.
La escuela afronta constantemente las realidades sociales, no con el objetivo de
desaparecer las tradiciones o negar la identidad, sino para acompañar desde el diálogo educativo
la transformación de saberes, gestionando lo humano, reconociendo la multiplicidad y tratando de
resolver lo contextual; pese a esos esfuerzos, es notable la ausencia de un sentido ambiental desde
otras experiencias educativas, puesto que el cuidado del entorno está siendo abordado desde las
mismas prácticas bancarias a tal punto de que no se evidencia desde la escuela misma, la
apropiación de un hábito en términos de protección medio ambiental.
En el ámbito educativo son varios los esfuerzos que se han estado realizando para llevar a
cabo acciones puntuales para poner en los estudiantes ese “situarse” en perspectiva ambiental,
que se vea reflejado en prácticas diarias de cuidado del entorno sin necesidad de un sistema
policivo regulador, sino como un hábito asumido, sin embargo, la instrumentalización se ha
acentuado y la prevalencia de las prácticas y los esquemas tradicionales de comprender y vivir lo
ambiental, permanecen vigentes y se han establecido como una ruta lineal apoyada desde lo
normativo y lo disciplinar.
La presente crisis medioambiental refleja el fracaso de los métodos tradicionales para
desarrollar una visión consistente y adecuada de la relación humana con la naturaleza (Pérez,
2000, p.178); la ambientalización de los currículos solo proponen una mirada reduccionista a un
tema tan complejo como lo es el medio ambiente, cuando el ejercicio de dialogar o reflexionar
sobre esas interacciones están sustentados exclusivamente desde la incorporación de contenidos
de índole ambiental; Ezguerra y Gil (2014) hablan de que la meta está en el logro del cambio de
los paradigmas de referencia para analizar la dinámica social, así como el replanteo de los estilos
de vida (p.124)
La importancia de un proceso educativo en el tema ambiental, tiene que ver con
proporcionar elementos para comprender integralmente las dinámicas del entorno y cómo nos
relacionamos a través de una interdependencia, esto implica como docentes diferenciar en la
experiencia educativa del estudiante lo que se debe enseñar y lo que realmente enseña en un
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 32
encuentro educativo. Terrón (2004), habla de una formación ambiental orientada a propiciar un
nuevo orden simbólico y metodológico, con nuevos lenguajes y discursos (p.126).
La adquisición de los conocimientos, los valores y actitudes medioambientales, no es un
proceso de recepción y mera asimilación de estímulos físicos o normas sociales externas, sino
que el sujeto elabora visiones e interpretaciones del mundo que le rodea tanto natural como
construido (Nuévalos, 2008, p.76), en este contexto es que una escuela abierta puede construir
conocimiento ambiental, pero sin volverse generalista.
La escuela tiene el potencial para rescatar su protagonismo en la configuración de
subjetividades para el propósito de humanización, liberándose de los influjos, afrontando lo
cultural, posibilitando nuevos territorios de resignificación colectiva de las sociedades para
asumir los rumbos que la vida misma propone. Se habla de una acción transformadora que
fortalezca las condiciones de posibilidad, con ciudadanos críticos y conscientes de su
compromiso en la construcción de sentido como civilización planetaria.
El proceso educativo debe proporcionar los elementos para comprender, de manera
integral, los problemas, sus causas y sus posibles soluciones; en este proceso, se subraya la
importancia de que la sociedad reconozca que la crisis ambiental es producto de los estilos de
vida de las sociedades modernas (Terrón, 2004, p.123).
Las reflexiones anteriores han permitido cuestionamientos sobre la efectividad de los
proyectos ambientales escolares o por lo menos las maneras en que están siendo desarrollados. La
estructura del sistema educativo en sus prácticas tradicionales subyace los obstáculos que
impiden la construcción de otra forma de ver y actuar que lleve a otro tipo de relación, más
respetuosa con la naturaleza (Bustamante, Cruz y Vergara, 2017, p.221).
Esta podría considerarse tal vez como la impronta que dio origen a todas estas reflexiones
y preocupaciones, el acontecimiento mismo de notar la indiferencia que prevalece y que hace su
arribo en la escuela, ante la necesidad de generar una comprensión de que respetar el ambiente es
respetarse a sí mismo, que no puede ser posible pensarse como humano si no hay un actuar
coherente con el otro y con el entorno en un ejercicio solidario.
Garcés y Giraldo (2013) expresan que “el hombre no puede ser egoísta por creerse dueño
de la naturaleza, que con sus actos la manipula y la destruye; el hombre debe reconocerse como
parte de la naturaleza y cuidar las diferentes formas de vida (p.195); el hombre, “no está en la
naturaleza, la naturaleza no es su mundo exterior frente al cual debería despojarse de su intimidad
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 33
sino que el hombre es naturaleza; la naturaleza es su manifestación, su obra y su realidad”
(Giraldo, R., Quiceno, A & Valencia, F., 2011).
Asignarle un valor estético al medio ambiente es transitar sobre las manifestaciones de
aquello que consideramos como bello, lo cual provoca diferentes sensaciones y emociones,
adjudicándole a todo el espacio vital del cual hacemos parte, atributos de lo sublime, lo armónico
y elegante, es decir, que las apreciaciones que tenemos del entorno dictaminan juicios valorativos
basados en una percepción de realidad. La educación que considera lo ambiental es un trayecto
hacia la sensibilización humana que puede permitir reflexiones sobre las situaciones ambientales
para resignificar lo sociocultural.
De acuerdo a lo anterior, se ha decidido enfocar este ejercicio de investigación hacia el
pensamiento ecosófico en la escuela como apuesta de obra, el cual podría constituirse como
elemento crucial en ese proceso de formación de la sensibilidad ambiental, sustentado desde la
experiencia y no desde lo normativo o lo exclusivamente curricular; esto permite establecer una
visión distinta sobre la relación del ser humano con el entorno, instaurando categorías que
permiten considerar la formación ambiental como un proyecto de sensibilidad hacia procesos
educativos sobre responsabilidad ética.
Se resalta la importancia de explorar la manera en que los encuentros educativos que se
desarrollan en un ambiente escolar, promueven otras comprensiones de la realidad a través de la
ecosofía como territorio de pensamiento que trasciende el carácter informativo sobre lo
ambiental, la visión activista del currículo y el tratamiento disciplinar de las problemáticas del
entorno.
Se hace necesario explorar sobre la formación de la sensibilidad como un aspecto que
podría influir en los procesos de enseñanza y aprendizaje para transformar las prácticas
educativas promoviendo desde lo reflexivo, otras miradas pedagógicas para abordar lo ambiental,
enfocado a la ecosofía como vinculación, conexión y dependencia, es decir, una estética de la
existencia.
Fortalecer la sensibilidad por todo aquello que existe es dar pasos firmes al propio proceso
de autorrealización, puesto que la sensibilidad como facultad, es parte fundamental de la
condición humana, no solo porque trasciende la práctica instrumental que ha predominado en el
ámbito educativo, sino que propende hacia la instauración de un postura más crítica social ética y
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 34
estética que se vea reflejada en la conexión, indagación y cuestionamiento del ser humano sobre
su propio sistema de valores.
La inclusión de la sensibilidad ambiental en las prácticas educativas promueve la
apropiación del saber ambiental a través de diferentes aportes conceptuales y metodológicos que
se convierten en trayectos de indagación sobre los fundamentos pedagógicos y epistemológicos
de la educación ambiental y como desde los campos emocional y práctico de la ecosofía es
probable que se desarrollen alternativas para confrontar emocionalmente la crisis global e indagar
sentidos del habitar desde un componente transdisciplinar.
Se trata de un replanteamiento del principio de disciplinas que fragmentan el objeto
complejo, el cual está constituido esencialmente por interrelaciones, interacciones, interferencias,
complementariedades y oposiciones entre sus diferentes elementos constitutivos, cada uno de los
cuales se halla prisionero de una determinada disciplina (Morin, 1973).
Para el caso de esta investigación, el asunto de la experiencia tiene que ver con ese dar
cuenta sobre la manera en que las percepciones sobre el medio ambiente condicionan las
sensibilidades y así mismo, las actitudes y las acciones hacia el entorno, puesto que los asuntos
de lo ambiental no se resuelven desde estructuras rígidas de un sistema educativo, es una
negociación permanente entre esa fundamentación del currículo oculto (Ezguerra y Gil, 2014), el
saber ambiental (Leff, 2010) y el trabajo transdisciplinario. Calixto (2013) refiere:
La transformación social que busca la educación ambiental requiere la
conformación de sujetos capaces de interpretar los procesos de socialización, de
una manera personal de pensar y de apreciar el mundo, de relacionarse con la
naturaleza, de verse a sí mismo y a los demás. Requiere, además, del conocimiento
científico sobre las causas, consecuencias y alternativas, a la problemática
ambiental, en la que se encuentra la sociedad presente. Por eso, son tan
importantes los procesos de formación donde el individuo sea capaz de reflexionar
sobre su entorno y buscar soluciones viables a partir de lo que está a su alcance
hacer. (p.8)
La educación ambiental se preocupa por tejer la red de relaciones entre personas-grupo
social-ambiente inscribiéndolas en una trama de valores que es importante explicitar, poner en
tela de juicio, justificar, transformar o consolidar (Souvé, 2015, p.191); en este sentido, para
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 35
llevar a cabo procesos de formación como lo dice Terrón (2004) y reconstruir la compleja red de
relaciones que existen entre las personas, la sociedad y los sistemas ecológicos; es decir,
reconstruir las relaciones que el ser humano establece consigo mismo dentro de sociedades y en
sociedades(p.126), se requiere seguir fortaleciendo el conocimiento ambiental, promover un
cambio de actitud y la participación mediante estrategias pedagógicas diversas que incentiven lo
vivencial, trabajo permanente, enfoque holístico (Bustamante, Cruz y Vergara, 2017).
Inspirar desde la experiencia una sensibilidad ambiental que promueva el encuentro de las
propias razones y sentidos de lo humano para comprender la finitud terrena y la repercusión de
las acciones hacia el medio ambiente, es un trayecto que tiene viabilidad desde la escuela como
lugar de encuentro y la ecosofía como condición de posibilidad.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 36
3 Contexto epistémico
Establecer reflexiones atinentes al ser humano y al medio ambiente, se posibilitan a través
de la revisión de algunas concepciones que conciernen aspectos relacionados con el
antropocentrismo, la ecosofía y la educación desde la sensibilidad ambiental, en diálogo con la
condición de humanidad, su acontecer, propiciando una condición de posibilidad en los
escenarios educativos.
3.1 El antropocentrismo: esbozos de una naturaleza silenciada.
El pensamiento occidental hegemónico ha provocado bastantes estragos relacionados con
la instauración de una mirada antropocéntrica de la realidad, donde la visión de la naturaleza ha
sido de plano reduccionista, generando una relación instrumental en la que el ser humano ha
desconocido su propia interconexión con el medio ambiente, atentando contra la sostenibilidad de
la vida misma.
Comins (2016) es claro en afirmar que haber olvidado nuestra unión con la tierra, dio
origen al antropocentrismo (p.136), esto propone la necesidad de una conciencia en el ser
humano, pero no nos referimos a una autoconsciencia ortodoxa o liberadora, se trata de una
consciencia holística que se relaciona de manera directa con todo aquello que deriva en las
maneras en que el ser humano actúa y se comporta.
Interdependencia e interrelación son concepciones que aparecen cuando se habla de esa
nueva consciencia, como la expresión misma de unas lógicas de cuidado; Osorio (2016) al
referirse sobre las formas de asumir el desafío planetario advierte que “los seres humanos sin el
reconocimiento y cultivo de la dimensión axiológica de la existencia, no solo carece de
motivación necesaria para vivir, sino que además sin esta orientación, se pueden convertir en
unos superdepredadores” (p.126), esto nos convoca a retornar la mirada hacia lo terrenal, no
como superficialidad, sino una dimensión ecológica donde se reivindica la cosmovisión
biocéntrica.
Gómez, 2014, expresa que:
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 37
Gran parte de la actual crisis ecológica-ambiental viene dada por el modelo
antropocéntrico que sometió e instrumentalizó a todos los demás seres que pueblan
la tierra, bajo las premisas de “civilización”, “progreso”, “modernización” o
“tecnificación” de los instrumentos y de los mismos recursos de los cuales se vale
el ser humano en su lucha insaciable por dominar, conquistar o avasallar con los
demás seres “no humanos” y que carecían de derechos, valores y principios. (p.71)
El antropocentrismo le asignó al hombre tal poder y tal dominio sobre la naturaleza que
no escatimó esfuerzos por destruirla, llevando a la crisis que hoy enfrentamos (Candamil,
Cardona y González, 2006, p.10), por su parte Pasek (2004) comenta que indudablemente se ha
llegado a esta situación porque el ser humano no ha comprendido que es una parte integrante de
la naturaleza y al destruirla, provoca su propia desaparición (p.35).
El asunto de lo ambiental ha suscitado la necesidad de redefinir los valores que
determinan la conducta para establecer posibilidades de acuerdos sociales mínimos que superen
el antropocentrismo y de ésta manera ser concordante con el entorno, se trata de forjar en el
individuo un pensamiento ético en sí mismo que lo lleve a re-pensarse como sujeto transformador
de sus conductas instintivas para convertirlas en pensamientos autónomos, solidarios,
participativos y respetuosos con el ambiente natural, que se ligue a una mirada diferente sobre el
“habitar” e instaure una auténtica inserción de lo ambiental en la vida como indicio de una
condición ecosófica.
Leonardo Boff, pensador contemporáneo, plantea la necesidad de instaurar “ nuevas
formas de autoconcepto de los seres humanos como seres-en-el-mundo y se pregunta, por tanto,
cómo construir un ethos mínimo universalmente válido, que permita a la humanidad encontrar un
camino de salida para la crisis civilizatoria en la que estamos inmersos” (Novo, M. y Murga, M,
2010, p.181), apartándola de un ethos consumista y de dominación ante un “sistema”, así como
procurar por la comprensión del carácter temporal y terrenal de la humanidad.
Gómez (2014) nos refiere sobre la urgente reflexión que debe darse en términos de
valores éticos y principios fundamentales que defiendan la vida en todas sus expresiones. La
apuesta sería formar desde la educación ambiental en una mentalidad que parta del concepto de
reciprocidad, el cual se extienda a una práctica de lo comunal (García, 2014, p.95)
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 38
En éste sentido, emanciparse de las ideas del antropocentrismo que aún permanecen
vigentes, es una apuesta hacia la validación del ser humano que debe consagrar sus saberes y su
modo de pensar-se como un sujeto capaz de ajustar, organizar y comprender el mundo como el
resultado de una experiencia histórica que tiene sus propias narrativas y que están afincadas en
los rasgos de humanidad donde se debe privilegiar la conservación de la vida misma en todas sus
manifestaciones, al tiempo que excluye la idea de supremacía que lo ha caracterizado.
3.2 La ecosofía: el avance una hacia una ciudadanía ecológica
Cuando el ser humano encuentra razones o argumentos que sustenten su devenir y se
siente responsable sobre sus acciones, da cuenta sobre la existencia de una dimensión ética; esto
se manifiesta en los roles que desempeña en los diferentes estadios de su vida, así como en la
manera de relacionarse con otros. Es así que si no se reconoce como realidad viviente, sujeto
dialógico y relacional, simplemente se asume cimentado en el mundo y transita por él desde una
comprensión absolutista. La decisión o la disputa interna se encuentran entre fundar y asumir las
propias decisiones o si es dependiente en su configuración de humanidad.
En el tema ambiental, las actuaciones éticas se posibilitan cuando las razones que
determinan las acciones no están asociadas a una motivación egoísta, ni a una mirada utilitarista,
superficial y objetivista que provocan claramente un distanciamiento entre el ser humano y la
naturaleza. La escisión de la mirada antropocéntrica, es el llamado reflexivo hacia nuevas formas
de comprender el mundo, sus dinámicas y sus transformaciones.
Es en este panorama donde aparece la ecosofía, una filosofía ecológica que reivindica la
necesidad de una ética medioambiental no antropocéntrica en clave de valoración de las
manifestaciones de lo vivo y el reconocimiento de la interconexión entre el ser humano y la
naturaleza.
La ecosofía, es un término que según Meza (2010) fue acuñado simultáneamente por
Raimon Pannikar y Arne Naess y posteriormente por Félix Guattari y que nos brinda una
comprensión de la necesidad de unas relaciones estrechas, constitutivas y recíprocas con la tierra.
La ecosofía trabaja por la búsqueda de una visión del mundo más amplia, más profunda y
más global. En ella confluyen filósofos como Arne Naess, Fritjof Capra, Gregory Bateson y
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 39
Johana Macy, quienes también son exponentes de la filosofía de la ecología (Montes, Castrillón y
Vásquez, 2012, p. 44).
La ecosofía reflexiona también sobre nuestras costumbres, sobre nuestra manera de
habitar la tierra y sobre nuestra manera de admirarla. Una mirada científica, política – ética y
estética (Pupo, 2014, p.109); será importante para el desarrollo humano y la sostenibilidad de la
vida en el planeta educar en esa nueva relación del ser humano con la naturaleza. (Comins, 2016,
p.146).
Hablar del saber ecosófico es hablar también de buena educación, la que nos ayuda a
auto-realizarnos en un medio respetuoso y responsable con las lógicas de lo vivo (Pupo, 2014
p.108). De este planteamiento surge la necesidad de promover una ciudadanía ecológica que
asume responsabilidades, que se compromete con el cuidado, se involucra con la sostenibilidad y
potencia su sensibilidad ante las transformaciones que puede suscitar, valorando éticamente las
acciones que puede emprender.
El antropocentrismo según Comins (2016) es la fuente de legitimación de la relación de
desigualdad del ser humano sobre la naturaleza y, por tanto, como una de las causas de los
problemas ambientales (p.137), es así que la necesidad de un pensamiento ecosófico surge de esa
premisa, de la importancia de construir un ethos ecológico que desarrolle una lógica de
sostenibilidad como valor y como derecho.
Lo ecosófico como una reflexión de la conexión humana con el medio ambiente es una
apertura a la sensibilidad, al descubrimiento de sí mismo y la comprensión de una finitud, el
despertar de una conciencia y la posibilidad de un conocimiento integrador, una visión de
interdependencia, que bien lo refiere Panikkar al expresar que “dejamos nuestra impronta sobre
las cosas y las cosas sobre nosotros” (Meza, 2010, p. 133)
3.3 La sensibilidad ambiental: una apuesta transdisciplinar
Hablar en principio de una ética medioambiental implica establecer un horizonte en el que
la educación propenda por el desarrollo de la sensibilidad, la creatividad, el goce estético y la
imaginación como proceso integral e integrador de las múltiples potencialidades inherentes al ser
humano, se trata de instaurar una perspectiva sensible que se vincule a las complejas relaciones
entre el hombre y el medio ambiente.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 40
La sensibilidad por la problemática ambiental nace a raíz del evidente e incluso
irreversible deterioro del medio, debido a la acción transformadora cada vez más agresiva de las
comunidades humanas (García, Martínez y Rivadulla, 2010, p.286). La sensibilidad ambiental
parte del reconocimiento de un “habitar” transitorio y la índole moral del ser humano se sustenta
al comprender que la relación con el entorno es una relación virtuosa consigo mismo.
En el ámbito educativo, proponer una educación desde la sensibilidad ambiental, no entra
en contravía con lo intelectual y lo académico para el desarrollo de aprendizajes en los niños,
niñas y jóvenes cuando se pretende abordar la problemática ambiental, por el contrario, la
comprensión de que las prácticas de conservación de lo vivo más allá de lo utilitario y que está
asociado al cuidado de sí mismo como especie, es posible cuando se considera desde una
perspectiva de lo sensible.
La escuela está llamada a ser un escenario que abogue por la reconceptualización de la
mirada distinta de lo ambiental, que rompa con los esquemas tradicionales a través de los cuales
se han venido abordando las prácticas de aula desde la educación inicial enmarcado en ejecución
de ejes temáticos y proyectos ambientales que se fundamentan más en las normatividades que en
la altura moral sobre conservación y cuidado del medio ambiente que guarde coherencia entre la
identidad y el actuar.
Nos preguntamos entonces ¿Qué sentido se le puede dar a lo sensible, apartándose de las
prácticas habituales de los entornos escolares?, se considera entonces que un ámbito de
exploración que se constituye como agente articulador de nuevas formas de acción ambiental,
podría ser el aprovechamiento del potencial físico, ético y cultural que ofrecen los espacios
educativos institucionales.
Un pretexto para realizar una aproximación de la sensibilidad ambiental en la escuela, es
la capacidad de potenciar un pensamiento transdisciplinar, que se puede reflejar en prácticas
cotidianas emergentes, que no estén ligadas a la exclusividad disciplinar, y que trasciendan los
currículos ambientalizados.
Un pensamiento ambiental transdisciplinar es posible para formar cuidado de sí mismo y
del ambiente, es una apuesta que involucra la reflexión y el placer para asimilar el conocimiento
del mundo en la construcción de microcosmos interior afectivo que le permita interactuar de
manera racional en el medio donde les corresponde habitar.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 41
Las relaciones humanas podría considerarse coherentes cuando el ser como sujeto crítico,
asuma una verdad objetiva de lo que el mundo le presenta y le representa no como resultado de lo
social sino como la significación de su dignificación como ser pensante, con sentido de identidad
que converge con la liberación de una actitud egocéntrica y más enfocada hacia el entendimiento
de la corresponsabilidad en el cuidado del entorno.
3.4 Develando la condición de humanidad como una impronta de vida
El conocimiento del mundo y su comprensión ha sido una necesidad constante del ser
humano quien ha estado enfocado hacia la búsqueda de respuestas a los diferentes fenómenos,
situaciones y acontecimientos que lo han rodeado a través del proceso evolutivo desde sus
orígenes, incluso hoy día sigue buscando otras respuestas que intenten darle el sentido a su
permanencia y devenir que justifique su actuar en contextos específicos.
Podemos recordar como en principio la naturaleza se presentó con todo lo que poseía
ante el hombre, quien se conectó con ella, reconociendo su poder y magnificencia, intentando
darle sentido a través de los tiempos, aprendiendo de ella, utilizándola a su favor, encontrando
sus posibilidades y resolviendo mediante su propio instinto la satisfacción de sus necesidades
primarias de supervivencia.
El instinto entendido como un comportamiento hereditario o unas pautas de conducta
cuya finalidad es de tipo adaptativa, propende por la conservación de la vida del individuo y de
la especie en general, es un impulso que moviliza acción y pensamiento, por lo que desempeña
un papel significativo para el ser humano. El comportamiento humano, especialmente las
conductas instintivas, se han explicado desde la biología y las ciencias sociales (Antropología,
Psicología, Sociología).
Si bien el ser humano es el único animal racional, que realiza las operaciones
conceptuales y simbólicas más complejas, con la capacidad de actuar en mayor proporción desde
la razón y no desde el instinto, es interesante encontrar que en otras especies se evidencien
conductas que se podrían caracterizarse como propiamente humanas. La “Declaración de
Cambridge sobre la Consciencia” en 2012, afirma, entre otras cosas, la evidencia de estados de
consciencia similares al humano en animales no humanos (especialmente aves, mamíferos y otros
animales como los pulpos) (Frandsen, 2013, p.72).
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 42
Así mismo, menciona que “el peso de la evidencia indica que los humanos no son los
únicos en poseer el sustrato neurológico que genera la consciencia”, que otros animales lo poseen
también, acompañado por la capacidad de exhibir comportamientos intencionales (p.72), esto nos
deja un poco inquietos y cuestionados sobre la diferencia entre la condición de animalidad y la
condición la humanidad, a sabiendas que el hombre también actúa en ocasiones por predominio
del instinto. ¿Qué es lo humano? ¿Qué es aquello que nos hace humanos?; estas interrogantes
siguen rondando en estos tiempos de impactos medioambientales.
El hombre en su recorrido de hominización representó la apertura hacia un avance
evolutivo de los procesos mentales, ya no por instinto. Este camino hacia la comprensión y a la
organización del pensamiento significó que se desarrollara una visión mecanicista del mundo que
trataría de explicar los fenómenos simples que ocurren en la naturaleza, pero que a la vez la
planteaba como una unión de elementos que solo se entendían si se estudiaban individualmente.
El hombre a través de la configuración de los procesos mentales superó la exclusividad en
su representación como animalidad, puesto que a través de la aparición del lenguaje y
posteriormente la constitución de la cultura, la concepción de hombre ya dejó de concebirse como
plenamente biológico, sino que se concibe como un ser social y cultural.
A través de la cultura es donde el ser humano ha adquirido saberes, creencias, mitos, que
han sido transmitidos generacionalmente; el conocimiento adquirido por el hombre, le ha
permitido acumular, conservar, transmitir y aprender las diferentes normas y principios que
definen sus roles en las sociedades; podría entenderse entonces que el hombre no es solo
animalidad, sino que el homínido ha adquirido un carácter de humanidad.
Al abordar el tema de la condición humana resultar distante considerarla como una
conducta instintiva únicamente, se utiliza ésta forma de interacción como su sustrato del accionar
y pareciera ser más coherente con el sentir o deber ser de lo humano. La condición humana se
constituye como esa experiencia del ser (hombre-mujer) a partir de los acontecimientos a los
cuales se ha enfrentado como sujeto individual y sujeto colectivo en el transcurso de su proceso
histórico y la manera en la que le ha hecho hace frente a estos acontecimientos desde la
colectividad.
Es importante anotar que lo humano, su modo de ser o simplemente la disposición natural
hacia lo humano, es decir, el sentido de humanidad no se define solo desde lo cultural, Morín
(1999) planteaba que “Todo desarrollo verdaderamente humano significa desarrollo conjunto de
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 43
las autonomías individuales, de las participaciones comunitarias y del sentido de pertenencia con
la especie humana” (p.22), esto implica que la singularidad del sujeto dialoga desde la
multiplicidad en lo colectivo para definirse, lo humano puede aprenderse y enseñarse.
Enseñar la condición humana es uno de los siete saberes según Edgar Morín, y su
importancia reside en que el ser humano es reconocer de la propia humanidad y reconocer la
diversidad cultural inherente al ser humano. Al respecto, con Morin se comprende que “Lo
humano es y se desarrolla en bucles: a) cerebro- mente- cultura b) razón - afecto - impulso c)
individuo - sociedad -especie. Todo desarrollo verdaderamente humano significa comprender al
hombre como conjunto de todos estos bucles y a la humanidad como una y diversa” (p.3.)
La condición de humanidad es precisamente una huella histórica que debería prevalecer y
promoverse desde el aula, comprendiendo lo humano se relaciona no solo con lo cultural, la
multiciplidad y la singularidad, se relaciona con lo elemental de ser-estar en el mundo.
Caracterizar la condición humana también significa establecer una relación recíproca de
comunicación reconociendo la otredad, que lo humano es cultural, pues es la relación-interacción
humana donde se establecen las bases morales de un pensamiento crítico, especialmente cuando
se está hablando de un pensamiento ecosófico y la necesidad de un comportamiento ético-
ambiental.
Es pertinente preguntarnos ¿Por qué educar sobre la condición humana? Precisamente
estamos ante la necesidad de rescatar la sensibilidad por lo efímero, por aquello que el mundo nos
presente, valorar al hombre (humanidad) como seres sujetos de derechos, pero también con
responsabilidad de tipo ética, moral, político, cultural y ambiental, para que el actuar sea un acto
consciente, participativo, democrático y coherente.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 44
4 Lógica de marco
El ser humano se desarrolla en gran medida bajo el influjo de un enmarañado proceso
educativo, en el cual la escuela intenta cumplir con un encargo social, que tiene como objetivo
primordial, una formación ciudadana para que el ser humano se integre a la sociedad en que vive
de una manera armónica, además que se forme política e ideológicamente en correspondencia
con los principios y valores morales que de alguna manera se han concertado como universales.
El mundo en que vivimos se caracteriza por sus interconexiones a un nivel global, en el
que los fenómenos físicos, biológicos, psicológicos, sociales y ambientales, son todos
recíprocamente interdependientes (Martínez, 2007, p.4). En este sentido, se podría decir que hay
que educar al ser humano para que ocupe plenamente y responsablemente el lugar que le
concierne en la naturaleza, comprendiendo que es parte de todo un sistema ecológico del cual le
sobreviene unas formas de interacción que le sugieren una manera congruente en modos de ser-
estar, que aunque se pensaría está implícita, no siempre se hace efectiva.
El pensamiento ecosófico aparece en este escenario y convoca en principio hacia una
educación como encuentro humano, así como la definición de una dimensión ética y estética en
habitancia, da cuenta de una realidad que se sitúa en el lugar de una experiencia vital, que emerge
desde unos campos de tipo emocional y práctico como pretexto de la acción y la conexión de sí
mismo con el entorno.
Lograr una articulación ético-estética es el propósito fundamental de un pensamiento
ecosófico, el cual reinventa la relación del hombre con el medio ambiente a partir de una poética
de la vida, así como lo expresa Pupo (2014), “la ecosofía es una ampliación de nuestra
sensibilidad que implica un cambio de perspectiva”. (p.108), esto promueve el desarrollo de un
principio de responsabilidad ética, que bien podría resolverse como posibilidad formativa con una
educación desde la sensibilidad ambiental.
El ser humano tiene la capacidad de desarrollar la sensibilización ante los problemas
ambientales e incidir en las propias actitudes y comportamientos sobre el entorno; esta filosofía
ecológica gestiona un cambio de mentalidad, moviliza otro tipo de imaginarios que conjugan el
reconocimiento de lo ambiental como elemento medular en la configuración de sentido. Brand
(1996) ya nos expresaba que “la crisis ecológica exige una respuesta inmediata y práctica, ya que
se conecta directamente con la experiencia cotidiana del individuo” (p.82).
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 45
Cuando Félix Guattari (1990), propuso una ecosofía desde los tres rasgos ecológicos, el
social, el mental y el medioambiental, nos invitó a comprender que la amenaza del entorno
natural no se reduce exclusivamente desde los efectos industriales, implica una reconversión, la
conjugación de una humanidad que se piensa diferente, parte de una confrontación de tipo
emocional sobre cómo comprendemos la finitud, las conexiones vitales y pensar-nos en formas
de relacionarnos, habla de la reconstrucción de un “ser-en-grupo” que trasciende el ámbito
familiar al contexto urbano para una coexistencia en justicia ecológica, por otro lado, considera el
medio ambiente en perspectiva global y los efectos de una constante intervención humana.
La ecosofía es la invitación hacia otras formas de comprensión sobre los sentidos del
cuidado, la conexión y la interrelación, lo eco puede entenderse desde la física como un
fenómeno acústico que denota reflexión y regreso, que aplicado en el discurso ambiental,
significa que otorgamos valor y nos retorna una sensibilidad hacia nuestra terrenalidad, no
materialista sino de interdependencia; de igual manera, la comprensión del eco como oikos,
denota no un simple emplazamiento, sino un descentramiento, el reconocimiento del ser humano
como naturaleza misma, a lo que Bateson también aportaba en su concepción del ser-ecológico.
Comins (2016) se refiere a que “la construcción de una conciencia holística biocéntrica”
(p.139) es posible desde una ética del cuidado en la cual subyace la interdependencia y la
interrelación como lógica de sostenibilidad de la vida, y de esta manera se genera conocimiento
frente a interacciones sociedad-medio ambiente y una comprensión no desde lo descriptivo sino
desde lo causal, en la que la visión del mundo transite y supere lo antropocéntrico hacia una
mirada biocéntrica.
La perspectiva de la ética del cuidado tiende a ver al ser humano como un sujeto
relacional más que autónomo y es consciente de las múltiples posibilidades de acción y práctica
ecológica (Comins, 2016, p.141). Las problemáticas del medio ambiente plantean desafíos en la
organización de los sistemas educativos, replanteando la organización del conocimiento para la
sostenibilidad planetaria.
Lo “eco” no puede seguir siendo la salida al desgaste ideológico en lo ambiental y la
justificación de una economía verde como narrativa unificadora en la mercantilización de la vida,
para un mal llamado desarrollo sostenible, que en palabras de Noguera y Pineda (2009) “encierra
en sí mismo una contradicción ontológica: el desarrollo en la Modernidad es crecimiento
ilimitado y la sostenibilidad implica precisamente límites” (p. 271); Meza (2010) advierte que “la
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 46
concepción ecológica moderna no quiere renunciar a domesticar la tierra” (p.140), por lo que un
cambio de mentalidad se hace necesario, sin ánimos de llegar al radicalismo, pero si revisar cómo
se está comprendiendo lo ambiental y lo ecológico.
Como lo refirió en su momento Brand (1996) “los estilos de vida que sean
ecológicamente responsables se vuelven requisitos no solo para la supervivencia personal sino
como garantía de la continuación de la vida misma” (p.82); es claro entonces, que lo eco no es
solo un adjetivo justificador, es un modo de ser-pensarnos como humanidad, liberándonos de una
racionalidad instrumental y mecanicista, hacia un saber que nos ubica en trama de vida y una
sensibilidad.
La sensibilidad como cualidad humana no exclusivamente biológica, coadyuva una
consciencia sensible, no sensiblería, se trata del despliegue de lo afectivo y racional para un
conocimiento ambiental, una sensibilidad que también es intelectual. El conocimiento se
construye no solo desde lo académico, existe un componente afectivo que es fundamental en los
procesos de aprendizaje, la conexión emocional con aquello que interactuamos y nos
relacionamos complementa una visión holística y contextual sobre los problemas
medioambientales.
La sensibilidad ambiental expresa la relación el ser humano con su entorno desde una
perspectiva ecológica, donde se conjuga lo afectivo con las experiencias físicas traducidas en lo
moral, es decir, una significación ideológica a partir de una interacción empática.
Por su parte, Pedroza y Argüello (2002) comentan que “cada individuo forma su propia
representación a partir de su medio ambiente natural, familiar, social y sobre todo cultural, donde
la educación juega un papel fundamental para la implantación de una cultura ambiental acorde a
un espacio social” (p.289). Frente a la problemática ambiental “la solución no emerge de manera
aislada de la aplicación de los conocimientos existentes” (Hernández, 1997, p.37), es decir, de
manera fragmentaria, hay que considerar otras apuestas.
Raúl Motta en su documento sobre Complejidad, educación y transdisciplinariedad,
suscita una serie de reflexiones que dan cuenta del cómo la transformación de los sistemas
educativos ha sido un esfuerzo permanente que se ha enmarcado entre los debates y los
conflictos, pero que no están aislados de un contexto global.
La interdisciplinariedad fue en primera instancia la condición que iba a posibilitar un
abordaje de lo complejo de la realidad, especialmente ante la evidencia de que las respuestas a los
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 47
desafíos sociales y laborales no han sido congruentes con los cambios de orden cultural y
socioeconómico; sin embargo, Osorio (2016) es claro en afirmar que el enfoque interdisciplinar
“tampoco ha podido deshacerse del carácter simplificador del paradigma disciplinar”(p.133), por
eso se respalda lo transdisciplinario.
El autor aclara los conceptos de “pluri” y “multi” disciplinariedad, que se relacionan con
cantidad, es decir, que la pluridisciplinariedad está relacionada con el estudio de un objeto de
una disciplina por varias disciplinas a la vez, mientras que la “inter” y “trans”disciplinariedad
que se refiere a relaciones recíprocas; La interdisciplinariedad tiene por objetivo transferir
métodos de una disciplina a otra y la transdisciplinariedad tiene por finalidad la comprensión del
mundo presente desde los distintos niveles de realidad, o sea que sugiere relaciones de
transformación.
La transdisciplinariedad suscita debates, puesto que en los diseños curriculares prevalece
una educación fragmentada que no tiene sentido, en tanto que contextualizar, relacionar y
globalizar es el aspecto central de la enseñanza transdisciplinar. El ejercicio transdisciplinario
evita un sesgo ambiental donde los problemas se abordan exclusivamente desde la ecología, se
trata de plantear un currículo en contexto, que supere modelos informativos y propenda por un
docente implicado, dinamizador, con apertura a procesos de reflexión.
Una educación transdisciplinaria define en primer lugar que los valores, actitudes y un
comportamiento ético ambiental no corresponde con un abordaje en disciplinas específicas, es la
conjugación de conocimientos y capacidades que son posibles de potenciar y en segundo lugar,
que los procesos educativos en lo ambiental no admiten decisiones radicales.
Sería impropio pensar que las soluciones ambientales son inmediatas, lo que si ofrece el
componente transdisciplinario es una plataforma para la construcción de un discurso pedagógico
alineado a una construcción curricular no discontínua, que contribuya a la formación de una
conciencia crítica e integral, un cambio de mentalidad o “metanoia” propuesta por Meza (2010)
como la nueva autoconciencia necesaria para la comunión con el universo.
Ahora bien, los contenidos en educación para una enseñanza general básica requieren un
docente con una visión transdisciplinaria que le permita integrar conocimientos desde una
perspectiva holística para intentar comprender la complejidad de las ciencias. El conocimiento
transdisciplinar surge de un contexto particular de aplicación (Hernández, 1997, p.38), sin
embargo, cuando existen debilidades en las estrategias de gestión y planificación institucional es
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 48
difícil que se logre un sistema de formación – aprendizaje que permitan la circulación de la
información y el conocimiento.
La transdisciplinariedad es el desafío de nuevas formas de ser docente en clave de
desarrollo humano, se constituye en la ruptura del encasillamiento, superar las barreras que
imponen las disciplinas y el desencantamiento de la escuela en riesgo de convertirse en el
pretexto, el castigo y la tragedia de una educación vacía, pues los valores ambientales como
valores universales, se resuelven en escenarios de experiencia y no en una malla curricular
inflexible y depredadora de libertades. Como lo dice Osorio (2016) tenemos que avanzar hacia
una construcción transdisciplinar que nos posibilite una nueva manera de habitar la tierra”
(p.131).
El docente está llamado a ser un provocador de otras maneras de pensar en el estudiante,
no ser el simple custodio de saberes instaurados y el estudiante es un integrante vital en las
relaciones de aula, para lo cual se necesita considerar el currículo integrador, no excluyente,
coherente con procesos de formación humana, que considere la heterogeneidad y que se
evidencie en la cotidianidad de la institución educativa.
En ésta época de tanto cambio y actualización, la escuela no puede convertirse entonces
como en la Mitología Griega en “La cama de Procusto2”, un sistema de estandarización de los
estudiantes dada la diversidad cultural, la diversidad de estilos de aprendizajes, los intereses, las
capacidades y las motivaciones, en éste sentido, la escuela no debe acomodar a las personas a los
currículos homogeneizadores.
Por otro lado, se deben ajustar los currículos a las características de los contextos esto
tiene grandes implicaciones, puesto que es intentar enfrentar un sistema educativo actual que está
enfocado más en los indicadores externos, la competitividad, la educación de las cifras y no tanto
en lo que podría considerarse importante y es el desarrollo de las facultades humanas en diálogo
con lo cognitivo, lo emocional y lo moral.
La mundialización del desafío de la transformación de la educación es un fenómeno
resultante de tanto sistema educativo obsoleto en el cual no hay espacios de reflexión colectiva,
2 En la mitología griega se encuentra “la cama de Procusto”, Procusto ofrecía una cama de hierro a los viajeros, a fin de que reposaran del
cansancio que los acometía, sin embargo, cuando la cama le quedaba corta al caminante, el anfitrión se encargaba de cortarle las extremidades
sobrantes; a su vez, cuando la cama quedaba larga, estiraba al yaciente, moliendo sus huesos, hasta que ocupara la cama en todo su largo. Tomado
de Ried, N. (2011). Venciendo a Procusto. El concepto de familia: el feminismo liberal, el post-feminismo y el problema del género. Derecho y
Humanidades. (17). Universidad de Chile. PP. 203 – 228.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 49
donde se necesita que el docente reconfigure su participación social que le permita conectarse
con los cambios a nivel global.
La educación bancaria al parecer permanece vigente en algunos escenarios, pese a los
grandes esfuerzos de trascender las prácticas educativas; en lo ambiental, es pertinente
preguntarse hasta qué punto la reducción de los temas ambientales a proyectos educativos
institucionales desconfiguraron todo un sentido de comprensión holística del entorno, en medio
de la premura para encontrar soluciones inmediatas a la problemática de la globalización.
Para lograr la transformación de la educación es importante fortalecer los procesos de
formación docente para que no sea simplemente un reproductor de contenidos, sino un
acompañante con intensión en una sociedad que permanentemente se enfrenta a diferentes
aspectos que la están interviniendo y configurándola como sociedad del riesgo, se trata de buscar
alternativas para una formación integral más allá de la reorganización curricular que permita
hacer una lectura de contexto.
En esta era planetaria, la integración de los saberes es un desafío que implica pensar la
manera en la que se está articulando en los procesos de formación que permitan una
contextualización de las formas de conocimiento que se transmiten, así mismo, sus condiciones
metodológicas.
Gómez (2014), al reflexionar sobre la educación ambiental actual comenta sobre la
importancia de renovar las mismas prácticas educativas de tal manera que sean más acordes con
las nuevas visiones epistemológicas asociadas al tema hombre-naturaleza y a la vida cotidiana de
los espacios educativos. (p.70), es decir, que se plantea la necesidad de un pensamiento ecosófico
y que sea abordado transdisciplinariamente, para que en el desarrollo de esa sensibilidad
ambiental que se busca, se supere la instrumentalización en la escuela.
Ecosofía, sensibilidad ambiental y transdisciplinariedad son aspectos que nos invitan a
pensar ambientalmente la vida, rompiendo la linealidad, una pregunta sobre el sentido humano en
perspectiva de comprendernos dinámicos e inacabados en un espacio-tiempo de los posibles.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 50
5 Itinerancia, transición y apantésis
La idea inicial de indagación estaba enfocada principalmente en reconocer de qué manera
los procesos de educación ambiental en el ámbito escolar podrían concebirse a partir de otros
escenarios educativos que no fueran precisamente a partir de ejercicios académicos
convencionales, partiendo de la existencia de una práctica instrumental que se ha instalado en la
escuela sobre la base de un marco normativo que ha fijado unos criterios para la promoción de la
educación ambiental y desde este panorama, explorar otras posibilidades que permitieran generar
un conocimiento más profundo sobre la relación entre el ser humano y la naturaleza, sus
implicaciones, desafíos y potencialidades.
En éste sentido se contempló inicialmente recuperar la biblioteca escolar como escenario
de desarrollo del pensamiento, diálogo, reflexión crítica y construcción del conocimiento sobre
los temas ambientales, considerando que se podían favorecer otros aprendizajes mediante
actividades tales como la animación y promoción a la lectura o el análisis de textos infantiles
tomando como referencia la lectura de cuentos ambientales, esto sustentado desde algunas
propuestas como la de Alzola, 2007 quien resaltó los aportes de la literatura infantil en la
formación ética, Alves, 2011 que explica el carácter político y pedagógico de la literatura infantil
en la construcción de identidad y concienciación ecológica, o incluso el análisis de la narrativa
infantil para favorecer el desarrollo del lenguaje y la capacidad reflexiva según Cortés y García,
2014.
El inconveniente de éste ejercicio preliminar era que solamente se estaba considerando
que la educación ambiental era un problema de “lugar” propio en la escuela, y que a pesar de
intentar rescatar un espacio relegado como es la biblioteca escolar al manejar un discurso
ambiental desde la narrativa infantil, la propuesta no presentaba elementos potentes y
diferenciadores que permitieran pensar los asuntos de lo ambiental en contravía a las prácticas
convencionales supeditadas a las orientaciones de una normatividad que institucionalizó los
proyectos ambientales escolares y que no han permitido manifestarse en experiencias educativas
distintas; por lo tanto, dar continuidad a esta alternativa significaba perpetuar la
instrumentalización en otro escenario, con otra estrategia, pero con protagonistas temporales y
aislados.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 51
Si lo que se pretendía como asunto de indagación era transitar hacia otros aspectos que
trascendieran lo instrumental, era necesario ampliar la mirada frente a la forma de comprender lo
ambiental y para esto había que deslocalizar la reflexión que reposaba sobre la escuela, hacer un
alto para repensar las prácticas educativas y quizás más adelante volver a ella.
¿En qué momento el asunto ambiental se desprendió como cotidianidad y se convirtió en
PRAE? ¿Acaso el tema de protección y preservación del ambiente solo es posible para resolver
problemas específicos en el marco de diagnósticos ambientales ya sean locales, regionales y/o
nacionales según lo establece la norma? ¿en qué momento la responsabilidad ética frente al
cuidado del medio ambiente se tematizó y descansó en el abrigo de una sola disciplina?
El proceso lector que inicialmente se había proyectado como propuesta orientada a una
población escolar, ya no era entonces el pretexto para un proceso educativo que provocará otras
reflexiones de lo ambiental, sino que se constituyó en la puerta de entrada hacia unas reflexiones
propias que se fueron configurando en la medida en que avanzaba otro tipo de lecturas en
perspectiva ambiental, para afrontar un cuestionamiento que no se alejaba realmente en su
totalidad de la idea inicial de indagación y era dimensionar de qué manera era posible proponer
desde lo educativo el establecimiento de diálogos distintos en términos medio ambientales siendo
conocedor que éste tema se ha enraizado desde unas lógicas instrumentales en la escuela.
Se encontraron elementos importantes para reflexionar cómo el lenguaje de la educación
ambiental ha venido cambiando, considerando la necesidad de una renovación de tipo conceptual,
metodológica y actitudinal, que permitiera una visión holística ambiental y permitiera
comprender que su abordaje es posible si se desacopla de la exclusividad de lo disciplinar, lo cual
refleja una fragmentación del conocimiento cuando no se consideran las interconexiones que se
dan en las complejas realidades del mundo.
Pasek (2004) expresa que la educación ambiental implica la consideración de una nueva
visión para sustituir y revisar las concepciones humanas en relación con el ambiente, así como
también, las creencias que han influido sobre ellas. Podría significar esto que se requiere de un
docente distinto, que sea capaz de dinamizar la construcción del conocimiento y formación
ambiental para la toma de decisiones desde la problematización de lo que sucede cotidianamente
en el entorno y no como transmisión catedrática.
La formación ambiental considera diversos factores además de los escolares y
curriculares; involucra factores sociológicos dada la multiplicidad de contextos a los cuales hay
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 52
que adaptarse, así mismo factores de tipo psicológicos que tienen que ver con la manera en que se
da la relación entre los aprendizajes, las necesidades y la propia experiencia, esto implica que la
responsabilidad ética frente a la problemática del medio ambiente no es un diálogo que se agote
como ejercicio informativo que se establece en la escuela, sino que se constituye apenas como un
primer escalón en lo que se refiere al complejo camino de autoformación, aspecto que lleva a
pensar que pensar ambientalmente es más que una inmersión, es una práctica de vida.
Este pensamiento planteó una nueva forma de distinguir lo ambiental, se esboza entonces
la necesidad de desarrollar una filosofía de vida, una invitación para volver a pensar nuestra
propia humanidad y la relación con la naturaleza, poner en tensión el antropocentrismo para
pensar en la naturaleza misma y poner lo ambiental en una dimensión superior, quizás una
estética de la existencia.
Para realizar un acercamiento a esta mirada, se consideró necesario ahondar en un primer
concepto que permitirá esbozar la experiencia ambiental como un lenguaje de vida que no está
situado propiamente en la escuela, sino que desde un primer momento surge como elemento de
una realidad situada en el ser humano, pero que tiene el potencial de arribar a lo educativo, este
concepto es la ecosofía, manejado principalmente por Raimon Panikkar desde una visión
teológica y cosmoteándrica para detallar las dimensiones de la realidad en las relaciones del
hombre con el mundo y posteriormente Félix Guattarí quien lo articuló a su descripción sobre las
tres ecologías.
Hablar de ecosofía, es dar una dimensión diferente de lo ambiental, da cuenta de la
necesidad de la restitución de una conexión entre el ser humano con la naturaleza en términos de
reciprocidad, que supere tanto la hegemonía antropocéntrica como una ecología pragmática que
propende solamente por la durabilidad de los recursos naturales, expresiones que se ha instaurado
para intentar manejar de alguna manera la contínua confrontación entre una idea de desarrollo
alimentada por los mitos de la modernidad y la misión civilizatoria, con la idea de preservación,
en ocasiones absolutista pero procedente en su justa medida.
El pensamiento ecosófico es una reflexión permanente y una comprensión de la finitud
tanto de la tierra como del ser humano, ambos en estrecha relación de interdependencia, por lo
que se insiste en la necesidad de propiciar el desarrollo de un pensamiento crítico de la
complejidad de la naturaleza, no solo para la consolidación de conciencia ambientalista sino para
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 53
favorecer aprendizajes integrales que establezcan criterios de acción propia que se manifiesten en
la vida práctica.
Leonardo Boff en su pensamiento ambiental latinoamericano nos da una cosmovisión
holística del universo y a través de su ética ecológica integra el ser humano con la naturaleza,
invita a conectarnos material y místicamente con la naturaleza interior y exterior de cada ser
humano y de la sociedad.
Se podría decir que un pensamiento ecosófico es una búsqueda de sí mismo, la
concepción de que el ser humano no es un simple habitante de la tierra sino que es tierra misma,
es considerar al ambiente de forma holística, donde confluyen no solo componentes naturales,
sino la interconexión de lo cultural, lo ético, lo político, lo social como dimensiones que no son
aisladas, una construcción y reconstrucción de conocimientos producto de la interacción entre el
ser humano con la naturaleza en una autoconciencia de tipo ecológica.
De acuerdo a los rastreos de las lecturas, en clave de encontrar conexión con procesos de
educación y desarrollo humano, se evidenció una fuerte relación entre la ecosofía con otro
concepto, el de la transdisciplinariedad, esto debido a que al entender la ecosofía como filosofía
del cuidado, deviene una dimensión práctica relacionada con la construcción de una ciudadanía
ecológica, que se posibilita en una reformulación democrática en lógicas de sostenibilidad de la
vida como escenario participativo.
Resulta interesante señalar que la organización disciplinaria del saber ha centrado el
conocimiento del mundo desde “objetos del conocimiento” desconociendo que el universo es un
sistema complejo con interacciones, conexiones o redes, omitiendo la complejidad de la realidad,
evidenciando una mirada reduccionista del conocimiento; actualmente con la incertidumbre de la
sostenibilidad planetaria y la crisis ecológica, se empieza a concebir una racionalidad distinta,
dando lugar a la transdisciplinariedad como un modelo para pensar la realidad, y enfrentar los
problemas medioambientales ya no desde una organización disciplinar del conocimiento sino en
un nuevo horizonte ontológico y epistemológico.
Este planteamiento sustenta y reafirma la idea de que la realidad no puede ser
comprendida de manera disciplinar, es decir, que la fragmentación del conocimiento no permite
comprender las realidades del mundo actual y que el llamado es hacia la superación del
paradigma simplificador de la ciencia.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 54
Martínez (2007), al hacer una conceptualización sobre la transdisciplinariedad, nos habla
sobre el cómo se ha transformado el concepto de conocimiento y de ciencia donde el modelo
científico positivista empezó a ser cuestionado por su racionalidad lineal y unidireccional
caracterizado por un modelo axiomático para comprender las dimensiones de la realidad de
manera reduccionista enfocado solamente en pensar razonar y demostrar con una lógica formal y
matemática, para sustituirse por un modelo sistémico donde surge la transdisciplinariedad como
movimiento intelectual y académico.
Al respecto, nos ilustra el papel clave de este concepto para superar el modelo
reduccionista de comprender la realidad, de la siguiente manera:
Este movimiento desea ir “más allá” no solo de la uni-disciplinariedad, sino
también de la multi-disciplinariedad (que enriquece una disciplina con los saberes
de otra). Aunque la idea central de este movimiento no es nueva (Piaget la
proponía ya en los años 70 como una “etapa nueva del conocimiento”), su
intención es superar la parcelación y fragmentación del conocimiento que reflejan
las disciplinas particulares y su consiguiente hiperespecialización, y, debido a esto,
su incapacidad para comprender las complejas realidades del mundo actual, las
cuales se distinguen, precisamente, por la multiplicidad de los nexos, de las
relaciones y de las interconexiones que las constituyen. (Martínez, 2007, p. 2)
Las concepciones reduccionistas del mundo y el manejo disciplinario del conocimiento
no permiten realizar una comprensión holista de la realidad, caracterizada por las
interconexiones entre los diferentes fenómenos que la constituyen como recíprocamente
interdependientes.
De acuerdo a estas consideraciones, si se entiende la ecosofía como la reivindicación
de un ethos ambiental, el conocimiento transdisciplinar es un elemento clave para cultivar las
cualidades humanas y abordar el desafío planetario, especialmente porque lo axiológico es una
dimensión que si bien maneja un aspecto subjetivo, sobreviene desde lo educativo la
construcción de valores ambientales que desde una base ética posibilitan otros lenguajes hacia
la globalización de lo humano, propiciando un cambio en la visión del mundo de manera
diferente, es decir, más amplia, profunda y global.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 55
La sostenibilidad planetaria es posible si se logra superar la racionalidad científica
moderna y su paradigma simplificador, caracterizada por un sujeto pasivo para percibir y
concebir las realidades del mundo, donde el saber científico es el que define las actuaciones.
Osorio (2016) al hablarnos sobre la relación entre transdisciplinariedad y bioética nos
ilustra sobre la emergencia de un horizonte epistemológico para pensar la realidad y
comprender el universo al mencionar que “tenemos que avanzar hacia una construcción
transdisciplinar del conocimiento que nos permita una nueva comprensión de la realidad que
somos y nos constituye, y que nos posibilite una nueva manera de habitar la tierra en esta
nuestra era planetaria” (p.131).
Podría decirse que manejar una concepción transdisciplinar del conocimiento sobre lo
ambiental propone una nueva conversación cultural para establecer conexiones y cuestionar el
contexto social que se mueve constantemente en escenarios de incertidumbre, disfrazados en
versiones de mundo.
Se veía relevante hacer un análisis de la manera en que la transdisciplinariedad puede
replantear la forma en que se ha dado el énfasis del análisis y reflexión de la problemática medio
ambiental, como implicación disciplinar de las ciencias naturales, empezando por el mismo
decreto 1743 de 1994 que estableció la interdisciplina como principio rector del componente
curricular; Así mismo, los estándares básicos de competencias en Ciencias Sociales y Ciencias
Naturales que resaltan la importancia de la interdisciplinariedad en la comprensión holística de la
complejidad para el abordaje de los diferentes problemas que surgen en las relaciones entre el
mundo social y el mundo natural.
Al manejar un enfoque interdisciplinar a pesar de que se amplía el objeto de estudio sobre
un aspecto en particular, no supera el carácter simplificador del paradigma disciplinar, es decir, se
refiere a un horizonte de realidad a sabiendas de que comprender la complejidad de la
problemática del medio ambiente, debe considerar más que la interacción o intercomunicación
entre dos o más disciplinas que propone la interdisciplinariedad; de lo que se trata no es
solamente reemplazar contenidos por ejes temáticos para que concursen disciplinas, o diseñar
materias ambientalistas, se trata de comprender que lo ambiental requiere planteamientos que
consideren la relación naturaleza – humanidad-sociedad superando una visión simplista o
empirista hacia una sistémica y compleja.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 56
De acuerdo con estas reflexiones, se inició la exploración de los modelos de enseñanza de
lo ambiental para observar qué movilidades surgían a partir de los postulados ontológicos y
epistemológicos del conocimiento transdisciplinar, para esto se revisó principalmente el aporte de
Hernández (1997) quien planteó la manera en que las disciplinas actúan como barreras para la
expansión del saber, así mismo el trabajo desarrollado por Pedroza y Argüello (2002), donde
hace un balance entre interdisciplinariedad y transdisciplinariedad y Osorio (2016) que nos habla
sobre el surgimiento de la transdisciplinariedad como nueva epistemología.
Por su parte (Hernández, 1997) al hablar sobre la transdisciplinariedad en la educación
escolar desarrolla los argumentos en favor y en contra de un currículo centrado en la exploración
de la realidad a través de la relación entre materias, refiere que la escuela necesita ofrecer marcos
generales en los cuales los estudiantes puedan ubicar diferentes tipos de problemas que
trascienden a los límites de una sola disciplina (p.36), es decir, que en el aspecto ambiental, las
problemáticas no pueden ser estudiadas y comprendidas de manera fragmentada y mucho menos
bajo una sola óptica interpretativa, por el contrario, se requiere de unas estructuras teóricas,
métodos de investigación considerando los contextos sociales con predominancia de un
pensamiento complejo.
Pedroza y Argüello (2002) comparten de igual manera la existencia de una visión
compleja en los enfoques sobre la cuestión ambiental, reconociendo las transformaciones sociales
que acontecen por lo diferentes tipos de globalización, por lo que la formación transdisciplinar
debe adquirirse dentro de las aulas y fuera de ellas.
Osorio ( 2016) desde lo ontológico refiere que el universo ha dejado de ser un conjunto de
“objetos” que reposan frente a un “sujeto” para convertirse en un enjambre de conexiones,
interacciones, redes, emergencias, devenires, incertidumbres y contradicciones (p.130), por lo
que pensar la realidad requiere un nuevo horizonte de comprensión que no se resuelve en la
organización disciplinaria del saber; además, desde lo epistemológico propone la
transdisciplinariedad como una nueva racionalidad para comprender la creación y organización
del conocimiento humano.
Luego de revisar estos autores, y teniendo claridad entre esa conexión que sugiere el
tratamiento transdisciplinar de un discurso y un pensamiento ecosófico, surgió la necesidad de
indagar sobre el papel de la educación ambiental en la constitución de un proceso educativo que
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 57
se ocupe de la relación del ser humano con el ambiente natural y consigo mismo generando
posibilidades de reflexión frente a la problemática ambiental.
(Martínez, 2010) menciona que la educación como mecanismo de adaptación cultural del
ser humano al ambiente, se ha mostrado poco crítica con respecto a las actitudes y
comportamientos ambientales (p.100), especialmente porque estamos sujetados a un modelo de
desarrollo que disfraza el deterioro socioambiental que se ha venido cimentando debido a la
globalización de la economía.
Las dimensiones sociales, culturales, económicas, físicas, biológicas y políticas
constantemente están interactuando y configuran permanentemente la manera en que se están
produciendo vinculaciones entre las sociedades con el entorno natural, por tanto la educación está
llamada a considerar el ambiente integralmente con un enfoque transdisciplinario para propender
por el cambio en las relaciones humanas, que enfrenten las problemáticas ambientales de manera
holística y de ésta forma generar aprendizajes mediante la reconstrucción contínua de
conocimientos en materia ambiental.
Como elemento a destacar de Martínez (2010) cuando desarrolla todo su panorama sobre
la crisis ecológica que se ha producido por el impacto de las actividades humanas al asumirse
dentro de un modelo de desarrollo que es sin duda insustentable como proyecto de humanidad,
llama la atención cuando refiere que la educación en lo social y ambiental es un acto político,
sirve para la libertad y el desarrollo del ser humano y la sociedad (p.104), sin embargo, son
evidentes las dificultades para establecer una política educativa integral que vislumbre los
asuntos ambientales en términos de una reflexión de conocimientos, formación de una conciencia
ética, estética y planetaria además del desarrollo de capacidades individuales y colectivas.
Se logró evidenciar que existe la necesidad de estimular nuevos valores sociales y
culturales, nuevos conocimientos sobre las dinámicas del entorno, una cosmovisión que es
posible si se vislumbran otras formas de acción formativa superando los límites de lo disciplinar,
promover una sensibilización de las propias actitudes y comportamientos cotidianos que permita
valorar las repercusiones sobre el ambiente.
Para hablar de la relación entre ecosofía y transdisciplinariedad conforme a la propuesta
de indagación, se generaba la dificultad de desarrollarlo únicamente desde lo teórico, por lo que
era necesario el acercamiento a partir de los grupos de estudio y trabajo. Para que, a partir de los
sujetos involucrados, se lograra explorar aspectos como la formación ambiental primaria, la
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 58
presencialidad de un pensamiento ambiental como indicio ecosófico y su traducción en
experiencias educativas.
De esta experiencia preliminar, aparece el concepto de sensibilidad como un elemento
relevante en el proceso de comprensión de los problemas socio-ambientales, así mismo, se
desarrollaron discusiones en torno a algunas oportunidades que pueden surgir en el sistema
educativo colombiano.
Tal experiencia, enfocó el interés investigativo hacia los lugares en los cuales la
educación contribuye con el desarrollo de un pensamiento ecosófico. Sin embargo, los análisis
más recurrentes que se han elaborado por parte de los investigadores sobre éste tema, tiene que
ver con otros aspectos como la formación del profesorado, la educación ambiental ante la
problemática actual, incluso la bioética, pero poco se habla sobre la educación desde la
sensibilidad ambiental y de qué manera es posible desarrollarla como una propuesta ecosófica de
carácter transdisciplinar, por esto, estos temas empezaron a ser de gran interés para abordar la
idea definitiva de investigación.
Fue así, como luego de realizar aproximaciones sobre este asunto, se fue consolidando
una pregunta sobre cuál es la escuela que educa desde una ética de la ciudadanía planetaria,
especialmente cuando el ejercicio disciplinar se torna impasible; De esta manera, se concluye que
para analizar la ecosofía como una condición de posibilidad para educar en clave humanidad es
necesario el desarrollo de una sensibilidad ambiental.
5.1 Aspectos metódicos
Esta investigación se inscribe dentro del enfoque cualitativo y tiene un alcance
exploratorio y descriptivo, en el cual se utilizó el grupo focal como técnica de investigación;
García y Rodríguez (2000) refieren que constituye una técnica especial, dentro de la más amplia
categoría de entrevista grupal, cuyo sello característico es el uso explícito de la interacción para
producir datos que serían menos accesibles sin la interacción en grupo (p.181) y es
particularmente sensible para el estudio de actitudes y experiencias (Hamui y Varela, 2013, p.56).
Por otro lado, Escobar y Bonilla (2012), afirman que los grupos focales como estrategia
de recolección de datos permiten sistematizar la información acerca de conocimientos, actitudes y
prácticas sociales que difícilmente serían obtenidas a través de otras técnicas (p.62), razón por la
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 59
cual se consideró pertinente para el desarrollo metodológico de esta investigación cuya
orientación está dada hacia la comprensión de la configuración de lo ambiental como un asunto
de la experiencia, donde la educación desde la sensibilidad ambiental puede posibilitarse desde
un pensamiento ecosófico.
El carácter cualitativo de ésta investigación implica un grado de flexibilidad, que al
centrarse en la comprensión de una realidad que es construida y no acabada, hace del grupo focal
un elemento dinámico para explorar conocimientos y experiencias mediante un proceso de
interacción grupal.
5.1.1 Los grupos focales: vislumbrando lo ambiental como una experiencia
Las actitudes y los puntos de vista sobre un determinado fenómeno no se desarrollan
aisladamente, sino en interacción con otras personas (García y Rodríguez, 2000), de tal manera
que aspectos como la ecosofía, el pensamiento ambiental, incluso la educación ambiental,
implican no solo una mirada holística del medio ambiente, sino una comprensión de que la
manera en que se asume el cuidado ambiental como práctica de vida, tiene que ver con un asunto
relacional y de experiencia, así como la interdependencia del bienestar personal y colectivo.
Borroto, Rodríguez, Reyes, & López (2011) son claros en afirmar que nuestras
percepciones ambientales condicionan las actitudes, sensibilidades, orientación y regulación de
las acciones hacia el entorno, en este sentido, Severiche, Gómez y Jaimes (2016) sostienen que la
tarea es contribuir a formar ciudadanos conscientes del carácter global de las acciones
individuales y colectivas.
La técnica de los grupos focales permite precisamente develar esas comprensiones de lo
ambiental que justifican modos de ser-estar en el mundo; El propósito principal del grupo focal
es hacer que surjan actitudes, sentimientos, creencias, experiencias y reacciones en los
participantes (Escobar y Bonilla, 2012); a través de él se consigue información en profundidad
sobre lo que las personas opinan y hacen, explorando los porqués y los cómos de sus opiniones y
acciones. (Prieto y March, 2002).
Cuando se conoce un poco sobre estas experiencias y concepciones, es posible
vislumbrar aquello que puede o no estar movilizando una sensibilidad ambiental, si seguimos
instalados o no en lo disciplinar y/o en lo normativo y en este sentido, plantear un pensamiento
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 60
ecosófico como apuesta de obra, no como una respuesta final, por el contrario, significa la
apertura a nuevas formas de comprensión de lo ambiental que disten de lo instrumental en la
formación de una ciudadanía planetaria.
La técnica del grupo focal en las investigaciones cualitativas, tiene un amplio registro
documental, los cuales incluyen diferentes definiciones, componentes, características y requisitos,
(García y Rodríguez (2000); Prieto y March (2002); Onwuegbuzie, et. al (2011); Hamui y Varela,
(2012); Escobar y Bonilla (2012); al respecto se elaboró un mapa mental que permitiera expresar
gráficamente todas las consideraciones en el proceso metodológico sustentado desde el grupo
focal como técnica seleccionada (Figura 1).
A continuación, se detalla la estrategia metodológica implementada durante el proceso de
investigación, la cual incluye aspectos como el diseño, los participantes, el proceso de producción
de la información, la técnica para el análisis y las condiciones éticas, para finalmente presentar
los hallazgos y la reflexión de cierre apertura.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 61
5.1.2 Calidad del diseño
Como criterio de calidad para dar legitimidad a la forma de llevar a cabo el proceso
investigativo se tiene principalmente el rastreo de las sedes educativas rurales que se llevó a cabo
mediante una visita diagnóstica para identificar de manera puntual dos sedes educativas que pese
a estar ubicadas en entornos similares y contextos escolares con características rurales, diferían
considerablemente en el desarrollo de prácticas ambientales.
En sesión de grupo de estudio con un equipo de 2 agentes educativos, profesionales en el
área de educación, se diseñó un guión para la entrevista colectiva orientada a 2 grupos
poblacionales diferentes de las sedes educativas rurales: estudiantes de postprimaria y docentes
multigrado; esta plantilla se constituyó en la línea base para el desarrollo de los grupos focales
(Anexos 1 y 2).
Las preguntas fueron formuladas cuidadosamente dando una secuencialidad en el
abordaje de los temas, además, fueron diseñadas de forma abierta con dos propósitos; el primero
fomentar un diálogo espontáneo y claro frente a las preguntas orientadoras, así como lo plantean
García y Rodríguez (2000), que permitan obtener información en profundidad. Por otro lado, no
suscitar respuestas que impidieran entablar reflexiones en torno a los diferentes temas o
respuestas que no fueran detalladas, es decir, se requerían preguntas concretas y estimulantes
(Escobar y Bonilla, 2012).
La planificación de la sesión consistió en la concertación de las visitas a las sedes
educativas rurales para desarrollar el plan de trabajo, considerando la jornada académica de los
estudiantes y docentes; pese a que García y Rodríguez (2000) manifiestan que para el desarrollo
de un grupo focal no existe un límite prefijado, se definió el horario de la mañana es un espacio
de 2 horas disponibles, atendiendo a lo expresado por (Onwuegbuzie, et. al., 2011) que los grupos
focales bien diseñados duran aproximadamente de una a dos horas, además no se interfiere
considerablemente con las actividades académicas de las sedes educativas.
El tiempo de duración de la sesión, fue estimado de tal manera que los participantes
(estudiantes y docentes) pudieran dar respuesta a cada uno de las preguntas orientadoras, además,
desarrollar el plan de trabajo en una sola jornada, puesto que en el sector rural se maneja la
jornada única académica, lo que implica que en horario de la tarde los estudiantes y docentes no
asistieran a la institución, debido a que en la modalidad rural, se dificulta desarrollar encuentros
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 62
presenciales en Jornada Escolar Complementaria, por los desplazamientos de los estudiantes
desde sus casas y las distancias que impiden un trabajo en contra jornada.
Previo al desarrollo de la sesión se socializó el propósito de la investigación, el alcance,
así como el formato de consentimiento informado donde cada estudiante y docente certificaban la
claridad y veracidad de la información suministrada, los objetivos y procedimientos para llevar a
cabo la investigación; de igual manera, autorizaban el uso de la información, garantizando los
criterios de buena fé, confidencialidad e intimidad, documento que fue firmado de manera
individual con su respectivo número de identificación personal (Anexos 3 y 4).
El consentimiento informado como principio ético (Parra y Briceño, 2013) tiene como
finalidad que los individuos acepten participar en la investigación cuando esta concuerda tanto
con sus valores y principios como con el interés que les despierta el aportar su experiencia frente
al fenómeno estudiado, sin que esta participación les signifique algún perjuicio moral (Noreña,
Alcaraz, Rojas y Rebolledo, 2012).
El método de recolección de información consistió en la compilación física y
transcripción de cada una de las intervenciones de los estudiantes y los docentes en los grupos
focales, conservando literalmente las expresiones y reflexiones de cada una de las preguntas
formuladas en la sesión. Esta información se condensó en una planilla por grupo focal, y se
archivó en formato digital de documento de texto.
El análisis de contenido se realizó utilizando el software Atlas.ti para establecer categorías
de análisis según la codificación de toda la información suministrada por los grupos focales.
Estas transcripciones se adjuntan organizadas por muestra, es decir, dividiendo estudiantes de
postprimaria y docentes participantes (Anexo 5).
Se diseñó la base de datos de los estudiantes y docentes participantes del proceso de
investigación, en la cual se les asignó una codificación sencilla para diferenciarlos según sede
educativa, pero conservando la protección de datos personales, de los cuales solo se presenta la
edad y el grado al cual pertenecían.
Este material se encuentra disponible y hace parte integral de la presente obra de
conocimiento, como un anexo para ser utilizado en cualquier momento como documento de
consulta que le permita a otros interesados llevar a cabo indagaciones con grupos de
estudiantes o docentes, sobre aspectos relacionados con asuntos de lo ambiental o retomar
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 63
elementos que contribuyan a otro tipo de investigaciones en el ámbito escolar replicando el
esquema propuesto.
5.1.3 Universo y muestra cualitativa
El universo poblacional de la presente investigación está conformado por estudiantes
pertenecientes al programa Escuela Nueva, quienes reciben un proceso educativo en aulas
multigrado de instituciones educativas oficiales rurales ̧ así como un grupo docentes que están
vinculados a éste modelo pedagógico; como criterio de inclusión se consideró la tipificación de
aquellas sedes rurales en las cuales fuera posible mediante la selección de la población muestral,
dar cuenta de todos los aspectos relevantes relacionados con el objeto y tipo de investigación
propuesto.
Se eligió una sede educativa rural bajo el precepto de que la ruralidad puede ofrecernos
mejor información sobre experiencias ambientales, aspecto que se pretende contrastar en ese
diálogo con docentes y estudiantes, razón por la cual, se excluyó del proceso investigativo las
sedes educativas urbanas donde claramente los asuntos de lo ambiental están orientados desde lo
convencional.
Desde esta perspectiva, se excluyeron los estudiantes rurales de los grados de básica
primaria, por la dificultad de obtener información clara y precisa que permitiera de dar cuenta
sobre modos de comprensión de perspectivas o realidades para llegar a algún tipo de
generalización o síntesis según la técnica de producción de información.
Como aspecto relevante en la configuración de la muestra, fue principalmente la
accesibilidad, es decir, la posibilidad de hacer contacto directo con los sujetos con los cuales se
desarrolló el proceso investigativo, puesto que al desarrollar programas sociales con población
escolar, se facilitó realizar un acercamiento directo con instituciones educativas; de igual manera,
los tiempos para el desarrollo de la investigación fueron significativos puesto que no se
presentaron dificultades que implicaran readecuar la muestra poblacional, por el contrario, se
desarrolló el proceso en calendario escolar.
El muestreo fue de tipo estructural, lo que quiere indicar es que los distintos perfiles que
la componen están formados por personas que van a «representar» a su grupo o población de
referencia (Prieto y March, 2002, p.367), para este caso, fueron estudiantes y docentes que
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 64
compartían unas características determinadas y relevantes para la investigación, además, se
consideró la facilidad de acceder a estos participantes considerando que no era una población
dispersa o poco ubicables que requirieran una estrategia distinta de muestreo.
El tamaño de la muestra como principal criterio muestral de esta investigación está
orientado a grupos focales que no superaran los 10 participantes por grupo, esto sustentado desde
las posturas de autores como (Prieto y March, 2002) que proponen entre 4 y 10, incluso (García
y Rodríguez, 2000) referían que los grupos pequeños generan discusiones más intensas y
detalladas incluyendo más información sobre cada participante (p.184), además, los grupos
grandes tienden a generar ambientes en los cuales los participantes no se sienten cómodos
compartiendo sus pensamientos, opiniones, creencias y experiencias (Onwuegbuzie, A. J.,
Dickinson, W. B., Leech, N. L., & Zoran, A. G., 2011, p.132).
La muestra consistió en el desarrollo de 3 grupos focales, los dos primeros conformados
por estudiantes de 2 sedes educativas rurales distintas y que en el ejercicio académico difieren en
la configuración de sus prácticas ambientales; esta identificación fue posible haciendo un rastreo
de sedes educativas con las cuales fuera posible desarrollar este contraste, mediante un proceso
de observación directa. El otro grupo focal está conformado por 10 docentes multigrado que se
desempeñan en diferentes sedes educativas rurales.
La duración del trabajo de campo comprendió el rastreo inicial, la concertación del plan
de trabajo, el proceso de planeación de las sesiones, la construcción de las preguntas y el
desarrollo del trabajo de indagación con estudiantes y docentes.
5.1.4 Producción de información
Los grupos focales como técnica de entrevista colectiva, es una estrategia investigativa
que difiere de otras técnicas como lo son la entrevista abierta, los grupos de discusión, la
entrevista semi-estructurada o la entrevista en profundidad, tiene sus propias características.
Para desarrollar los grupos focales se consideró en primera instancia una fase
introductoria en la cual se les da la bienvenida a los participantes, se explican los propósitos,
objetivos y procedimientos de la investigación, luego, se brindan las normas generales de respeto
a las intervenciones para garantizar una interacción donde se puedan expresar opiniones sobre los
temas abordados, estimulando una participación y focalizando la conversación para disminuir las
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 65
ambigüedades. Por otro lado, se presentan cada uno de los participantes y se asigna un moderador
para dar uso de la palabra.
La segunda fase es el desarrollo de las entrevistas colectivas, para esto se abordan cada
una de las preguntas diseñadas en la guía de entrevista y se da apertura a las intervenciones. El
propósito de este proceso de entrevista, está orientado hacia la producción de ciertos relatos desde
la experiencia de los sujetos, que dan cuenta de una concepción de realidad, es decir, que se pone
de manifiesto desde un proceso de indagación no solo una simple opinión, sino una actitud en
torno a una experiencia, para este caso, el componente ambiental en el ámbito escolar y sus
potencialidades desde un pensamiento ecosófico.
La tercera fase es la clausura, donde se da el cierre de la sesión cuando se han agotado las
preguntas diseñadas y se agradece a cada uno de los participantes por la disposición y cada por
una de las intervenciones, haciendo énfasis sobre la manera en que va a ser utilizada la
información generada, exclusivamente para efectos de la investigación.
5.1.5 Análisis de información
Como medio de organización de la información resultante obtenida en el proceso de
investigación con los grupos focales, se realizó la técnica de Análisis de contenido apoyado con
el software Atlas.ti., que permitiera interpretar el sentido del discurso. A través de este software
se facilita el análisis de la información cualitativa mediante un proceso de codificación, que
implica la asignación de códigos a segmentos de información obtenidos de los procesos de
entrevista y de ésta manera obtener categorías de análisis.
El primer paso para realizar el análisis de contenido fue la transcripción de las entrevistas
colectivas, diferenciando los tres grupos focales como unidades hermenéuticas independientes,
luego, se hizo una diferenciación de los párrafos según las transcripciones. Como el análisis de
contenido es por muestra, los grupos focales conformados por los estudiantes se constituyeron
como una muestra independiente del grupo focal de docentes, cada uno con su respectivo análisis
de contenido.
La Codificación de las transcripciones como resultado del proceso de entrevista colectiva,
fue el siguiente paso para el análisis de la información, se identificó los temas centrales o ideas
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 66
clave que surgieron y se separaron por unidades según semejanzas en ideas expresadas por los
participantes.
Finalmente, para dar inicio al proceso de análisis, la información codificada fue
reorganizada en categorías, a partir de la unión de códigos similares a los cuales se les asignó un
nombre común, cruzando la información obtenida por los participantes de las muestras. Las
categorías que emergieron se presentan a continuación como un capítulo especial en el cual se
articulan tanto los resultados del análisis como su correspondiente interpretación.
5.1.6 Condiciones éticas.
Al realizar un análisis frente a las implicancias o resguardos éticos que deberían preverse
durante o después del proceso de la investigación, se estableció que esta se desarrollará conforme
a los criterios éticos de confidencialidad, tratamiento de datos personales, el cuidado en la forma
de recolección de la información, la aplicación del consentimiento informado, así como el manejo
de riesgos.
En el proceso de investigación se garantiza la confidencialidad de las distintas fuentes
primarias de información, esto se realiza en el momento de proceder con la transcripción de la
información obtenida en los grupos focales, donde se codifica la información personal de los
participantes para garantizar el anonimato frente a las expresiones, comentarios y reflexiones en
torno a los temas tratados.
El tratamiento de los datos personales se ajusta según la normatividad vigente (Ley 1581
de 2012), a través de este principio de garantiza que la identidad de los participantes queda
salvaguardada por el investigador para fines exclusivamente académicos y no será divulgada de
forma explícita en ningún medio, sino que será utilizada como sustento para en el análisis de la
información.
La forma de recolección de información no constituye ningún efecto sobre la dignidad
humana, así como no implica el uso de preguntas sensibles que pudiesen generar algún tipo de
discriminación por creencias religiosas, afinidad política o pertenencia a un grupo étnico
específico, puesto que las preguntas fueron cuidadosamente planificadas y se diseñaron de forma
abierta para no suscitar sesgo alguno, por el contrario, a través de estas es posible dar cuenta de
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 67
realidades en contexto a partir de un ejercicio colectivo como manifestación de una experiencia
en entornos escolares.
El consentimiento informado se constituye como un insumo importante para garantizar el
principio ético que sustenta el proceso de investigación, puesto que tanto el estudiante como el
docente acceden voluntariamente a participar del grupo focal, cuentan con el conocimiento y la
autonomía para tomar las decisiones que los afecten en el desarrollo de la sesión de trabajo.
Finalmente, el manejo de los riesgos hace referencia a que la participación de los
estudiantes y docentes, así como el retiro de su consentimiento informado en el caso de
presentarse como novedad, no implica ningún tipo de sanción de tipo académica o administrativa
que afecte la situación escolar o profesional de los participantes, es decir, que no genera ningún
tipo de perjuicio que se derive del proceso. Esto se encuentra claramente definido en la
Resolución N°008430 de 1993 donde se hace claridad frente a las investigaciones en grupos
subordinados (artículo 45 y 46).
A continuación, se presentan los resultados del desarrollo de los grupos focales con
docentes y estudiantes, donde se presenta un análisis de acuerdo a los siguientes tópicos:
Pensamiento Ecosófico
Sensibilidad Ambiental
Roles y prácticas
5.2 Pensamiento ecosófico
5.2.1 Visión del medio ambiente en estudiantes y docentes
Al realizar un primer acercamiento con los estudiantes, sobre la manera en que conciben
su entorno, existe un enfoque claro en que la ruralidad es un escenario que propicia una
apreciación distinta del ambiente, relacionado no solo con las características del lugar sino con
las personas con quienes se interactúa; Esto se refleja en el siguiente comentario: “es un lugar
muy agradable porque está rodeado de naturaleza y de gente que hace que el ambiente sea muy
tranquilo.”
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 68
Al respecto opinan Borroto, Rodríguez, Reyes, & López (2011) que “la percepción
ambiental considera el entorno de forma holística y para ello las investigaciones que la tratan
tienen su foco de atención en el estudio de las múltiples experiencias ambientales que una
persona puede tener en su relación con el entorno (p.3)”; estas experiencias van configurando
unos criterios de valoración que se hacen colectivas y devienen unas distinciones precisas sobre
lo que significa vivir y estudiar en una zona rural, razón por la cual aparecen comentarios como:
“…está bien ubicado y no hay tanto ruido y no hay tanta contaminación” y “no sucede nada
malo, no hay viciosos y es calmado este lugar”.
Por otro lado, los docentes reconocen en el entorno donde están ubicadas las sedes
educativas rurales como lugares agradables y tranquilos, pero dan cuenta de una preocupación
sobre situaciones específicas en los sectores aledaños; ejemplo de ello es la opinión de un docente
al mencionar que: “es un entorno sano, saludable, limpio, poco contaminado, pero existe poco
sentido de pertenencia por parte de los propietarios de los predios” o “el inconveniente vial”; para
los docentes lo ambiental no involucra exclusivamente prácticas institucionales, sino que es un
tema que incluye aspectos de participación comunitaria, así como lo menciona Pasek (2004): “se
plantea la necesidad de fomentar una conciencia ciudadana mediante el desarrollo de una cultura
de valores ambientalistas, en la que la escuela y el docente están llamados a lograr este
objetivo”(p.35).
Al indagar sobre cómo conciben el medio ambiente tanto los estudiantes como los
docentes, se evidencia una clara diferenciación respecto a las representaciones cognitivas de los
valores ambientales, por una parte, los estudiantes le asignan una importancia a una de las
necesidades humanas universales referenciadas por Miranda (2013) como lo son la supervivencia
y bienestar, al respeto comentan: “el medio ambiente es como todo lo que tenemos alrededor que
nos permite vivir, porque es lo que nos brinda bienestar y tranquilidad”.
Expresiones como: “es muy importante para nuestra salud para que el mundo este mejor,
para tener mejor naturaleza, para que no haya más contaminación en el mundo”, le asigna al
medio ambiente una concepción vital, que relaciona factores físicos, químicos y biológicos con
un carácter preventivo.
Por su parte, los docentes se remiten a un aspecto conservacionista y limitado, cuando
expresan: “es necesario sensibilizar a los niños sobre el manejo de residuos sólidos y cuidado de
recursos como el agua”; esta valoración realizada por los docentes pone de manifiesto una
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 69
comprensión superficial de ver lo ambiental, podría asociarse a que son docentes multigrado cuya
formación ambiental no ha sido significativa; esto lo advierte González (1998) cuando comenta
que la preparación previa del profesorado es mono o bidisciplinaria, poco flexible y orientada a
un solo campo (p.18).
5.2.2 El cuidado como premisa ecosófica
Cuando aludimos el término cuidar, sugiere en sí un estado de relación con cierto grado
de profundidad y conciencia; cuidar tiene que ver con conocimientos, valores y actuaciones. En
aspectos ambientales, el cuidar como práctica refiere un “alter”, es decir, una consideración del
otro; Candamil, Cardona y González (2006) expresan que la naturaleza sería nuestro alter, ese
otro al que aceptamos diferente y nos aceptamos diferente a él (p.15).
Al dialogar con los estudiantes sobre lo que piensan del medio ambiente, surgieron
expresiones como: “es nuestro deber cuidarlo y es nuestra culpa que esté tan dañado”, “hay que
cuidarlo porque nos da vida, un aire más limpio” o que “es necesario para el futuro”; esto nos da
un referente claro de que existe consciencia de una responsabilidad ética, una filosofía del
cuidado que hace parte del discurso colectivo. Comins (2016) refiere que el cuidado es el eje
vertebral y definitorio de la intersubjetividad humana (p.140).
La ecosofía es aquella sabiduría que nos hace sentir que la tierra es también un sujeto, y
más aún, una dimensión constitutiva y definitiva de la realidad (Meza, 2010, p.139), no obstante,
la filosofía ambiental propuesta por Noguera y Pineda (2009) nos presenta una dimensión del
reconocimiento de lo humano como naturaleza en expansión (p.264) es decir, otorga una mirada
de la naturaleza no como elemento aislado, por el contrario, dejan entrever las interconexiones
que existen en el mundo de la vida como un entramado.
Los estudiantes a través de sus comentarios, nos brindan una mirada sobre el ambiente en
su integralidad, sus apreciaciones no se limitan a un aspecto transaccional, sino que están
permeados desde una concepción vital y estética cuando expresan que: “el medio ambiente es
importante para el ser humano, porque lo necesitamos para respirar y poder cultivar y además
pues es muy hermoso”.
La ecosofía conlleva un descentramiento del hombre; en otras palabras, le baja el tono al
antropocentrismo (Meza 2010, p.140), Leff (2010) nos habla de un desvanecimiento del sujeto y
menciona que: “el ser que se configura en la complejidad ambiental, trasciende al sujeto de la
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 70
ciencia que se define desde la objetividad y objetivación del mundo, para re-identificarse con el
ser del mundo y como un ser en el mundo (p.175)”.
En el grupo focal un estudiante refiere sobre el medio ambiente “que es un lugar que se
debe cuidar por nuestro bien”, esta expresión no se debe confundir con una mirada instrumental,
es más una preocupación frente a cómo estamos asumiendo nuestras acciones y decisiones frente
al tema ambiental. Comins (2016) habla que el cuidado es más que un acto individual o que una
virtud al lado de otras, es un modo-de-ser.
En contraste, los docentes tienen una apreciación de sus estudiantes; manifiestan que: “los
estudiantes aún no son conscientes de las consecuencias a mediano y largo plazo de los
problemas que pueden ocasionar los problemas ambientales” aspecto que presenta discrepancias
cuando se desarrolló la conversación con los estudiantes, donde efectivamente sus diálogos
claramente lo enunciaron. Esto puede significar que hay dificultades para un abordaje ambiental
que indague sobre las percepciones y valores intangibles, y pareciera que el ejercicio se está
desarrollando desde otros enfoques, puesto que no hubo concordancia con lo planteado por los
estudiantes.
5.2.3 El pensamiento ecosófico como apertura a lo sensible
La ecosofía como una dimensión de la experiencia, reflexiona sobre nuestras costumbres,
sobre la manera de habitar y admirar la tierra, ese modo de estar o permanecer en el mundo y
cómo percibirlo (Herrera, 2017, p.6); cuando un estudiante comenta que: “el medio ambiente es
hermoso y lleno de naturaleza, pero lastimosamente, los hombres y la humanidad hemos
dedicado a dañarlo y a utilizar su riqueza para bienes materiales”, es la manifestación de toda una
gama de imaginarios sobre lo ético y lo estético que se conjugan en una visión integral y se
materializa en una postura consciente y compartida sobre las problemáticas medioambientales.
En la ecosofía, la preservación del ambiente se piensa concomitantemente con las
relaciones sociales y la subjetividad humana. En este sentido, cabría a la “ecosofía” también
discutir la problemática de ese empobrecimiento del “si” que caracteriza a los modos de vida
contemporánea. Para los estudiantes es claro que la corresponsabilidad ambiental es un
compromiso moral compartido, y que aboga por un ejercicio solidario, por eso insisten en:
“hacerles entender a las personas que nuestra naturaleza hay cuidarla, porque es lo más
importante para nuestra salud y para mejoramiento del mundo y lo más hermoso”.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 71
Al conversar sobre la manera de contribuir a conservar el medio ambiente, un estudiante
expresó: “creando conciencia del daño que se le está causando al medio ambiente, con las
múltiples actividades que se están haciendo como talar árboles y matar animales que son cosas
que se hacen sin pensar en nuestro bienestar”; Este pensamiento no solo emplaza lo ambiental
desde una dimensión del cuidado, sino que también despliega una conexión espontánea y
compasiva que se expresa una sensibilidad esencial, Wagner (2014) habla de una sensibilidad
ecológica definida como “la conciencia del parentesco humano y la interdependencia con la
naturaleza no humana” (p.177).
Siguiendo con esta dinámica propositiva, otro estudiante comentó: “Dejando de botar
basura y no generar gases contaminantes hacia la atmósfera, pasa así no dañar la capa de ozono”,
un planteamiento que insinúa que la existencia de una reflexión preliminar sobre los efectos de
actuaciones propias y colectivas, así como una tendencia hacia la empatía ambiental, es decir
participa afectivamente sobre una problemática de mayor envergadura.
5.3 La sensibilidad ambiental
5.3.1 Armonía y experiencia ambiental
Un aspecto interesante que permitió el grupo focal con los estudiantes, fue la posibilidad
de rastrear en sus intervenciones, algunos elementos discursivos elementales que permitieran
evidenciar las sensibilidades que emergen espontáneamente al hablar sobre el lugar donde viven,
su entorno natural. Al respecto, surgieron comentarios como: “se siente muy agradable porque es
muy tranquilizante tener cerca árboles y animales y personas”, otro estudiante comentó: se siente
hermoso y bonito, ya que se puede respirar aire puro y además dan oxígeno y son muy
hermosas”.
Las sensibilidades como propensión natural del ser humano hacia variedad de estímulos,
nos conectan emocionalmente hacia personas, lugares y situaciones, pero esto no se limita a una
simple percepción, son valores que surgen de las múltiples experiencias que otorgan sentidos en
lo ético, lo estético, los comportamental, determinando las actuaciones.
Arribas (2014) afirma:
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 72
Los aspectos emocionales de la experiencia estética, aun pareciendo carecer de
importancia dado su carácter aparentemente subjetivo, desempeñan un papel
crucial, no solo a la hora de determinar la apreciación estética correcta, sino
también a la hora de valorar el alcance ético de las transformaciones que sufren los
entornos humanizados y de motivarnos a protegerlos. (p.89)
Cuando un estudiante comenta: “que el medio ambiente es algo hermoso que todos
nosotros tenemos y que debemos cuidar” precisamente está refiriéndose a un aspecto de
valoración estética que va asociado también a una valoración de vida.
Por otro lado, el diálogo permanente con los estudiantes, pone de manifiesto un
sentimiento de plenitud al afirmar: “siento paz, es lo más hermoso que hay y es una de las cosas
importantes que hay para mí”; la armonía se articula y se expresa en esta concordancia, un justo
equilibrio que define una estética de la existencia.
5.3.2 La formación ambiental primaria.
En el desarrollo de entrevistas grupales se concedió un aparte especial para explorar con
los estudiantes, cuál ha sido esa información ambiental que han recibido en sus hogares, para esto
desarrolló una pregunta muy concreta relacionada con los procesos educativos desde la familia,
lo que podría presentarnos un esbozo general de lo que se ha establecido como valores
ambientales en este grupo focal.
Al preguntar sobre lo que la familia les ha enseñado sobre el medio ambiente, un
estudiante expresó: “que hay que cuidarlo, protegerlo y no tirar basura en él, porque en él
vivimos y es mejor vivir en un medio ambiente limpio”, otro estudiante comentó “que siempre
debemos botar la basura en los puntos autorizados que la naturaleza que nos ha dado mucho y
que ahora debemos respetarla”.
Miranda (2013) refiere que la orientación de valores que tenga la persona ejerce una
influencia directa sobre sus creencias, y por lo tanto, sobre las actitudes y comportamientos
(p.100); en la gran mayoría de los casos, el discurso de los estudiantes se ha asociado a unas
comprensiones que no están centradas exclusivamente en el componente natural, transitan por
unos valores ambientales que se sustentan desde una conciencia ética, ejemplo de ello son
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 73
comentarios de tipo: “ hay que cuidarlo porque sin eso no vivimos” y que el medio ambiente “es
nuestra esencia”.
Un docente comentó que: “es en el hogar donde se aprenden los verdaderos valores, entre
ellos aprender a cuidar nuestro medio ambiente”, Gómez (2014) habla de la necesidad de una
ecoética por la urgente reflexión que debe darse en términos de valores éticos y principios
fundamentales que defiendan la vida en todas sus expresiones (p.68).
5.3.3 La sensibilidad ambiental como expresión de humanidad
Al indagar lo que piensan los estudiantes sobre la contaminación ambiental y la manera en
que afecta el lugar donde viven, un estudiante expresó lo siguiente: “creo que la contaminación es
como una bomba de tiempo si dañamos el planeta donde vamos a vivir en un futuro”. Este
comentario manifiesta una inseguridad ontológica ante la desconfianza que ha producido los
contextos sociales.
Brand (1996) recurre a Guiddens (1990) para aclararnos que la seguridad ontológica se
refiere a “la confianza que tiene la mayoría de los seres humanos en la continuidad de su auto-
identidad, y la constancia de sus entornos sociales y materiales en acción” (p.76), esto nos lleva a
pensar que frente a un panorama de entornos físicos y sociales que constantemente cambian, son
complejos e impredecibles, la sensibilidad ambiental podría constituirse en una cualidad, un
modo de reflexión – actuación que es susceptible de potenciarse en un propósito de conjugar una
ciudadanía planetaria.
Brand (1996) al referirse sobre estos temas, claro en afirmar que:
La crisis ecológica exige una respuesta inmediata y práctica, ya que se conecta
directamente con la experiencia cotidiana del individuo. Los estilos de vida que
sean ecológicamente responsables se vuelven requisitos no solo para la
supervivencia personal sino como garantía de la continuación de la vida misma.
(p.62)
La sensibilidad ambiental puede expresarse como una dimensión de la conducta moral,
que implica unas posibilidades de actuación, es decir, la sensibilidad es comprendida como
facultad humana que permite percibir y experimentar en diferentes ámbitos y no anclada a
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 74
aspectos estrictamente biológicos/fisiológicos. Para ejemplificar lo anterior, Gallo (2014), dice
que lo sensible tiene que ver con aquello que (nos) pasa por el cuerpo, ese poder de afectar y ser
afectado (p.199), es decir, que una sensibilidad advierte elementos relacionales que se van
configurando.
En el grupo focal otro estudiante comentó sobre la contaminación: “pienso que afecta
mucho porque nos puede dañar físicamente y también en el tema de la salud porque al afectar el
medio ambiente se afectan piezas claves de la naturaleza”. Eso nos refiere hacia esa
correspondencia con el entorno, como otra expresión de una sensibilidad que se manifiesta en la
necesidad del cuidado. Osorio (2001) comenta que “el cuidado refiere a reciprocidad y
mutualidad, al reconocimiento de que el conocimiento del otro o de lo otro, se basa en una
especie de confianza que solo emerge de una atención sensible”(p.30).
La sensibilidad ambiental considera la necesidad de promover unas acciones desde la
escuela, sin dejarla supeditada a un lenguaje disciplinar aislado, en un acto de desentendimiento y
renuncia, fragmentando la multiplicidad de realidades y contextos que se desenvuelven en
escenarios de incertidumbre. De Jesús, Andrade, Martínez y Méndez (2007) refieren:
Se trata de ir a la búsqueda de una práctica educativa más sensible, exhaustiva,
cuyo eje sea enseñar a investigar, integradora de las ciencias sociales y las ciencias
naturales con las humanísticas, fomentadora de un conocimiento autónomo,
formadora de ciudadanos provistos de los instrumentos que les permitan
interaccionar con el entorno de una manera creativa como constructores de
saberes, desde una perspectiva ética, democrática y con conciencia de ciudadanía
planetaria. (p.2)
5.4 Roles y prácticas
5.4.1 Prácticas y discursos escolares
La riqueza del desarrollo de los grupos focales no está solamente en que los estudiantes
expresen sus sentimientos, ideas y experiencias, también permite hacer un sondeo de las
circunstancias y escenarios que están promoviendo unos modos de comprensión ambiental.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 75
Se planteó una pregunta elemental sobre las actividades “ambientales” que se desarrollan
en la escuela, con sorpresa se da el siguiente comentario: “hasta el momento no hemos
desarrollado muchas actividades, pero en años pasados hemos hecho huertas, siembras de árboles
y muchas otras actividades.” Otro estudiante expresó: “con el gobierno de aula, pudimos
desarrollar bastantes cosas, como arreglar los salones y llevar todos los troncos hacia los campos
para que no estorbaran a la entrada”.
La superficialidad con la cual se está abordando los proyectos ambientales escolares es
clara y dejan serias inquietudes frente a aspectos como la formación ambiental docente, el
direccionamiento curricular; al respecto existen muchas variables a considerar, tal como lo
expresa un docente al consultarle sobre las dificultades de la institución frente al manejo
ambiental: “falta de presupuesto, recarga laboral de los docentes por exceso de planes y
proyectos, mayor integración de las instituciones encargadas de temas ambientales: C.R.Q.,
salud, secretaría de educación”.
Esta situación efectivamente se traduce en las prácticas homogéneas con los estudiantes;
al preguntar sobre la manera en que se cuida el medio ambiente en la escuela, los estudiantes son
concretos en sus intervenciones: “tenemos canecas en cada salón y una grande afuera para que
boten la basura, también evitamos tirar basuras por la ventana hacia los campos y tratamos de dar
lo mejor de nosotros”.
5.4.2 El sesgo ambiental desde los roles educativos
Se diseñó una pregunta relacionada con los proyectos ambientales escolares que
permitiera brindar un panorama del tratamiento actual del componente ambiental en las sedes
educativas rurales, a sabiendas del potencial pedagógico que ofrece este entorno; surge entonces
un primer comentario: “el PRAE es un proyecto pedagógico que busca mediante actividades y las
diferentes áreas de conocimiento, generar una cultura de protección y cuidado del medio
ambiente”; esta introducción de plano sugerente y propositiva en principio planteó una gran
expectativa, por sus indicios de un proceso integral e integrador, sin embargo, en el desarrollo del
diálogo se fue acentuando un matiz particular con cierto desencanto.
Pese a que los docentes participantes en el grupo focal hacen parte de sedes educativas
distintas, en su mayoría coincidieron en el manejo de los residuos sólidos y cuidado de las
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 76
fuentes hídricas como propósito básico del proyecto ambiental escolar, muestra de esto son
comentarios como: “el PRAE de nuestra institución educativa es cuidado de nuestros recursos
hídricos y adecuado manejo de los residuos sólidos”.
Al indagar sobre el manejo ambiental desde el componente curricular, todos los docentes
expresaron que se desarrolla de manera transversal en las áreas de conocimiento: “tenemos
transversalidad en las diferentes áreas donde se incluye el cuidado del agua: las cuencas, cañadas,
nacimientos, lagos y el río y el manejo de residuos sólidos”.
A pesar de esta postura unificada, es contradictorio encontrar que lo ambiental continúa
delegado, muestra fehaciente de una parcelación no solo curricular, sino disciplinar que fue
ratificada al preguntar sobre las responsabilidades de los programas ambientales en las sedes
educativas y surgieron comentarios como: “Está liderado por los docentes de ciencias naturales y
coordinada en cada sede por un docente líder que hacen funcional cada una de las actividades
programadas”.
Al consultar con los estudiantes sobre el conocimiento de los programas o proyecto
ambientales que está desarrollando la institución educativa, no hay claridad sobre la existencia o
no de un proyecto ambiental. Cuando varios estudiantes contestan “ninguno porque no tenemos
materiales para hacer un proyecto” queda un gran interrogante sobre los procesos de
socialización, vinculación o apertura en espacios participativos
5.4.3 El llamado transdisciplinario
En el grupo focal desarrollado con los docentes, tres elementos puntuales fueron
abordados, el primero tiene que ver con la percepción general que tienen sobre la apropiación del
tema ambiental por parte de los estudiantes; en segundo lugar, las dificultades más sentidas
respecto a la formación ambiental para finalmente indagar sobre lo que consideraban podría ser
alternativas para mejorar las prácticas pedagógicas.
Los docentes coinciden en que los estudiantes no solo manifiestan una predisposición
favorable cuando de aspectos ambientales se trata, se expresa en el interés y la participación
general en las actividades, ejemplo de ello es el siguiente comentario: “los niños y niñas muestran
una actitud muy positiva y de receptividad en la apropiación del tema ambiental”.
Otro docente manifestó que: “Es un tema que avanza con lentitud pero es constante, cada
generación es más consciente de su papel en el cuidado del medio”; indirectamente esta
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 77
intervención valida en cierta forma la existencia de algunas dificultades internas en la institución
educativa para desarrollar procesos de acompañamiento pedagógico en profundidad.
Las dificultades en la formación ambiental, comenta un docente se encuentra en la: “poca
articulación de las áreas con el manejo de los problemas ambientales”; esta es quizás de las
principales razones por las cuales se propone una perspectiva transdisciplinar que supere
paradigmas simplificadores que otorga el conocimiento disciplinar.
(Nieto, 2004) citado por Martínez (2012) expresa:
La educación ambiental en el aula debe de ser transdisciplinaria, desde la
perspectiva científica (ecología, biología), ideologista (valores, comportamientos,
actitudes) e integradoras (aprendizaje, educación). El cambio exige la transición de
una concepción simple a una más compleja del medio, supone reestructurar las
propias creencias del pensamiento cotidiano. Con propuestas de carácter
integrador y globalizador, donde la educación ambiental desarrolla una visión del
mundo más ambiental. (p.75)
El propósito de un modelo de enseñanza de educación ambiental transdisciplinar es la
apuesta para sustituir la fragmentación del conocimiento ambiental, hacia un encuentro de
saberes y una práctica educativa que posibilite a los estudiantes interactuar más con su entorno y
promueva una visión de una realidad multidimensional; la transdisciplinariedad articula
epistemológicamente el conocimiento.
Como lo refiere Osorio (2016) Hoy tenemos que avanzar hacia una construcción
transdisciplinar del conocimiento que nos permita una nueva comprensión de la realidad que
somos y nos constituye, y que nos posibilite una nueva manera de habitar la tierra en esta nuestra
era planetaria. (p.131).
Hablar de transdisciplinariedad es el camino para superar un activismo que se ha aferrado
incesantemente en los espacios educativos, así como fue evidenciado al dialogar con los docentes
cuando expresan que “a los niños se les hace una debida educación ambiental con una buena
planeación, se celebra fechas especiales pero tienen poca aceptación en las casas” o cuando un
estudiante comentó: “el manejo que le damos al plástico es haciendo manualidades como para el
día de la madre, del niño, de la mujer etc.”
Pedroza y Argüello (2002) dan claridad sobre este aspecto:
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 78
“no se trata de incorporar a los planes de estudio asignaturas relacionadas con la
cuestión ambiental, sino que es necesario que el plan contenga a las ciencias
sociales, las humanidades, las tecnologías y las ciencias naturales, tampoco se
debe incorporar asignaturas a los currículos de diferentes niveles educativos, sino
más bien plantea la necesidad de unificar un conocimiento en relación con todas
las materias, de manera sistémica” (p.297).
Un docente nos da a entender que la formación ambiental tiene un carácter social que no
depende exclusivamente de la escuela, por eso menciona: “Las dificultades están asociadas a
factores culturales y concepciones propias del medio familiar frente a temas como el reciclaje”.
Miranda (2013) comenta que el problema del deterioro ecológico y social se atribuye a ciertas
creencias, que establecen en gran parte los valores, actitudes y comportamientos con respecto al
medio ambiente y a los otros seres humanos (p.99).
No obstante, lo anterior, Pasek (2004) advierte que es el docente quien debe propiciar un
aprendizaje integral sobre lo ambiental y su importancia en el logro de una mejor calidad de vida,
sentando las bases para la transformación del mundo actual (p.38). La educación
transdisciplinaria propende entonces por un lenguaje diferente para comprender holísticamente
las realidades, considerando lo contextual, la diversidad cultural para establecer una apuesta de
ciudadanía planetaria.
Como propuestas para mejorar las prácticas, los docentes consideran varias alternativas,
entre las cuales se destacan: “una acción más constante en temas ambientales, talleres, charlas,
etc. Que la institución educativa proyecte más espacios sobre el tema para trabajar con
estudiantes y padres de familia”. Miranda (2013) habla de elevar el nivel de una cultura
ambiental (p.96), lo que posibilita no solo una construcción de conocimientos, sino una
reorientación de los valores orientados hacia acciones ambientalmente responsables.
Otro comentario interesante fue el de un docente al comentar lo siguiente: “pienso que se
debe hacer con ejemplos de vida ponerlo en práctica diariamente desde la institución, trabajar
videos educativos sobre el tema y trabajar con todas las áreas no solo en ciencias sino en ética,
matemáticas, etc.”. Desarrollar una conciencia sobre la problemática ambiental, es decir, una
conciencia de la realidad socio-cultural y la capacidad para transformar dicha realidad (Pasek,
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 79
2004) se constituye en un aspecto relevante para el desarrollo del pensamiento crítico en los
estudiantes que presuntamente desde la perspectiva transdisciplinar puede favorecerse.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 80
6 A modo de cierre apertura
El desarrollo de los grupos focales con estudiantes y docentes del programa Escuela
Nueva Rural han permitido desde elementos discursivos realizar un rastreo de indicios que nos
conduce a aquellos aspectos que acontecen en la cotidianidad del entorno escolar relacionados
con las comprensiones de lo ambiental, sus manifestaciones en las prácticas y la experiencia
escolar.
En primer lugar el proceso investigativo con las sedes educativas deja entrever que
seguimos instalados en un ámbito disciplinar, pese a que existe un discurso unificado de la
transversalidad curricular, esto se ha constituido en el pretexto para delegar en los coordinadores
de los proyectos ambientales escolares, la responsabilidad directa sobre cada una de las acciones
que las instituciones educativas emprenden sobre asuntos ambientales.
La sensibilidad ambiental sugiere un cambio de mirada para comprender nuestro entorno,
pues no se trata solo de ampliar conocimientos ambientales, se trata de cómo los estudiantes
aplican este conocimiento, es decir, propone una mirada crítica, pues ser sensible más que
preocuparse o asombrarse, es involucrarse y formar hábitos de vida coherentes y consistentes en
las relaciones de interdependencia.
La sensibilidad es el descubrimiento permanente de las conexiones e interrelaciones en la
vida como entramado y lo que nos afecta, implica permanecer alerta a lo que ocurre alrededor, a
apreciar, valorar todas las manifestaciones de lo vivo; educar desde la sensibilidad ambiental en
ningún momento sugiere una línea disciplinar específica, los valores humanos universales se
comparten y se emprenden transdisciplinariamente.
Así mismo, la sensibilidad ambiental no es impuesta desde algún tipo de programa de
formación, son los espacios y las experiencias promovidos por la escuela los que inspiran
sentidos. El docente independientemente de su formación académica y su orientación profesional
está en la capacidad de llevar a cabo procesos educativos integrales que conlleven a toma de
decisiones en cualquier ámbito, político, social, económico, además del ambiental, es decir no es
excluyente de otras áreas.
Para el caso de la presente investigación, se realiza una orientación en las prácticas y roles
desde lo ambiental para develar las tensiones que emergen como lo son, la necesidad de cumplir
con una estructura curricular que carece de flexibilidad, el cumplimiento de una normativa que
impone una planeación, diseño, desarrollo, evaluación y medición de programas o proyectos que
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 81
asignan unos criterios de calidad educativa, provocando activismo sin intencionalidad profunda
descontextualizada y sin sentido.
La educación ambiental es de contextos, pero de manera particular se están manejando las
mismas temáticas y lo más preocupante es que no es un fenómeno reciente, esta situación
difícilmente permitirá transitar hacia modos de plantear una educación planetaria y la formación
de una ciudadanía ecológica.
Al parecer los estudiantes están más conectados con los valores ambientales y esto ha sido
por una conjugación entre la orientación familiar, el contexto donde estudian y sus procesos de
conexión intersubjetiva con su entorno rural, más que por un ejercicio estructurado propuesto por
los docentes quienes han dejado planteado que el problema de la conciencia ambiental tiene sus
raíces en la familia o entidades externas, pero no hay un proceso autoevaluativo y autorreflexivo
del cómo desde la labor docente se está asumiendo el desafío planetario que representa el medio
ambiente como conexión de vida y sentido de habitancia.
La efectividad de los proyectos ambientales escolares no es posible ser cotejada con
relación al cumplimiento de un número de actividades, sino con unos verdaderos cambios
representados en las comunidades, por lo que la homogeneidad que actualmente se presenta en
las sedes educativas, es una evidente falta de comprensión de una filosofía ambiental.
Uno de los aspectos más recurrentes detectados en el desarrollo de acciones ambientales,
fue el manejo integral de los residuos sólidos y el cuidado del recurso hídrico; esto empezó a
generar cierto desasosiego por dos razones fundamentales; primero, considerando la evaluación
de los PRAEs, según lo descrito en los primeros apartados de la obra, se obtuvo como hallazgo
exactamente el desarrollo de los mismos componentes, se han priorizado acciones de acuerdo a
unos planes de desarrollo municipal y departamental, para demostrar gestión administrativa.
El segundo aspecto es que no necesariamente por contar con un proyecto ambiental
escolar, se está traduciendo en mejores prácticas ambientales que promuevan acciones
consistentes y cotidianas; se hace necesario que pensemos en perspectiva ambiental, pero sin
enmarcarlo en una lógica disciplinar y revisar en qué nivel los PRAE en el sector rural
departamental ha dado respuesta a unas problemáticas ambientales según el contexto de cada
sede educativa.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 82
Es importante aclarar que no se pretende con este panorama, presentar o sugerir una
incapacidad pedagógica, es dar apertura a reflexiones sobre todo lo que se ha venido
configurando como formas de asumir el asunto ambiental y que ha tenido unos factores que
determinan las maneras en que se abordan; se trata de mostrar a la docencia y a la educación
como un aspecto para seguir discutiendo.
La importancia de los relatos en los grupos focales fue en principio visibilizar la voz de
los estudiantes y docentes a través del cual fue evidente que existen unos principios ambientales,
unas creencias y un tipo de valoración, lo que es claro con este ejercicio de indagación es que la
formación ambiental es un tema que sigue sin resolver puesto que lo normativo dista de ser el
modelo de gestión del conocimiento que garantice buenas prácticas.
El pensamiento ecosófico es la antesala para una transformación de nuestros modos de ser
en el mundo, una mirada que no se limita a lo científico, sino que comprende lo estético y lo
ético; además, amplía la sensibilidad más allá de una manera de percibir y experimentar, es una
capacidad para concebir las relaciones entre la sociedad y el medio integralmente.
Montes, Castrillón y Vásquez (2012) afirman:
En el caso de la ecosofía, esta se explica como la que rebasa la posición
antropocéntrica del movimiento ecológico, involucrando su dimensión espiritual y
global. Ve también la necesidad de tomar medidas no solo para la protección del
medio ambiente, sino para impulsa un cambio profundo en la visión del mundo
retornando a los principios universales. Afirma que no es una ideología limitada o
restringida, lo que da lugar a la capacidad propositiva (p.44).
Cómo potenciar el pensamiento ecosófico es un desafío en el ámbito educativo, puesto
que hay que desatarnos de algunas barreras instauradas pedagógica y administrativamente,
propone una renovación conceptual y metodológica para construir nuevas relaciones
considerando una mirada holista del ambiente.
Se considera pertinente establecer y reflexionar sobre cuál es la escuela que educa para
una ciudadanía planetaria y que roles educativos son los que permiten que esto se lleve a cabo,
porque pensar ecosóficamente no es un aspecto excluyente y característico de personas que han
recibido una formación académica en ciencias naturales y ambientales, tampoco de las personas
que viven en el campo a de aquellos que desde el hogar han recibido elementos básicos de
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 83
educación ambiental, se considera que cualquier persona es susceptible para desarrollar o
impulsar aprendizajes y saberes ambientales, pues la condición de humanos nos otorga facultades
compartidas que lo permiten.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 84
7 Política de comunicación
En el tema de la educación ambiental la comunicación tiene un carácter transformador y
posibilita la promoción de actitudes sociales hacia las problemáticas medio ambientales, se
construye la cultura y hace parte de las relaciones entre el ser humano con el ambiente; Aparicio
(2016), al hablar de una comunicación ambiental como campo emergente concluye que “la
comunicación forma parte de todo hecho que involucre la relación del ser humano con el
ambiente”(p.229), esto da cuenta de una responsabilidad ética en la manera que se aborda y se
promueven las prácticas medioambientales como un asunto colectivo.
La comunicación en los procesos educativos, tiene una implicación fuerte en la
constitución de la vida cultural, promoviendo subjetividades para la transformación social; en el
aspecto ambiental, la comunicación desempeña un papel vital para el desarrollo de acciones
responsables con el medio ambiente y esto implica que debe ser un ejercicio contínuo; la
transformación del pensamiento no es un aspecto inmediato, es el resultado de un engranaje de
situaciones e información que poco a poco va permeando lo cotidiano, es por esto que la
comunicación ambiental no puede detenerse, la comunicación ambiental promueve la
sensibilidad en un escenario de diálogo crítico conjunto que trasciende la escuela.
Para esta investigación el proceso participativo se posibilita a través de un diálogo directo
con algunos profesionales en educación de disciplinas como la educación artística (danza y
música), la literatura, la educación física, las matemáticas, la pedagogía infantil, que actualmente
se encuentran desempeñándose como docentes multigrado en las Instituciones Educativas
Oficiales Rurales de Armenia, que está siendo atendidas en los programas de Jornadas Escolares
Complementarias, quienes de su propia experiencia formativa brindan un panorama claro y
pertinente sobre los sentidos de lo ambiental, comentan si de alguna manera éste aspecto está
presente en su cotidianidad o si es un elemento que está en un plano menos prioritario en el
despliegue de sus disciplinas en sus prácticas pedagógicas.
Otras voces que sustentan el ejercicio investigativo, son la de los estudiantes rurales que
conforman las aulas multigrado de las sedes educativas, a través de sus apreciaciones y miradas
de su entorno escolar, donde dan cuenta de una realidad en contexto, permitiendo establecer que
lo ambiental no es un asunto que se resuelva desde la normativa, sino que la experiencia es la que
potencia las relaciones en términos de convivencia con el otro, en el sentido y valoración que se
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 85
le dan a los espacios; el ejercicio desarrollado en ruralidad permite comprender que hay lugares
que se constituyen en sus propios referentes.
El hecho de poner en diálogo desde las posturas de 2 grupos focales de estudiantes de
sedes educativas distintas, contrastado con un grupo focal de docentes, brindó la posibilidad de
generar interpretaciones a partir de un mismo relato sobre lo ambiental.
El ejercicio de indagación con la población escolar permitió plantear un programa de
acompañamiento pedagógico orientado a la totalidad de sedes educativas rurales en el programa
de Jornada Escolar Complementaria, un marco integral de apoyo en líneas de formación
ambiental, formación artística cultural y proyectos productivos.
La interacción con el docente titular de aula, los estudiantes, los docentes de la maestría y
la discusión pedagógica con los agentes educativos con los que se realiza apoyo pedagógico a las
sedes rurales hace parte de esta política de comunicación, insumo importante para el
planteamiento de sesiones pedagógicas educativas en contexto y con propósito.
Darle en esta oportunidad participación a todas estas voces permiten establecer un marco
reflexivo sobre el problema de conocimiento desde diferentes miradas, tomando en principio
distancia de una mirada privilegiada desde las ciencias naturales, pero que luego de tener un
panorama claro y consistente sobre las posibilidades de un pensamiento ambiental, se logre entrar
en diálogo con esos saberes partiendo del reconocimiento al docente como un implicado vital
para la promoción de una mirada crítica en el tema ambiental.
Como invitados permanentes en la reflexión aparecen algunos autores como Hernández,
Martínez, y Osorio quienes han trabajado sobre el concepto de Transdisciplinariedad, los textos
de Ana Patricia Noguera, Leonardo Boff y de igual manera Félix Guatari con sus tres ecologías,
Comins y Meza con el concepto de ecosofía y Peter Charles Brand con su mirada sobre la
sensibilidad ambiental.
Los retos y posibilidades de una educación ambiental transdisciplinar podrían
configurarse desde unas prácticas enmarcadas en el fomento y desarrollo de la sensibilidad
ambiental, rompiendo con las estructuras tradicionales de disciplinas aisladas que poco
interactúan y resguardan celosamente su propia validez. Pensar en una educación ambiental como
cotidianidad es trascender a otras maneras para comprender lo que se presenta como realidad, y
desde una mirada crítica, educar para transformar pensamiento y acción. Lo ambiental se vive
desde las acciones propias, en la manera que percibimos el mundo y lo intervenimos.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 86
Los avances de la obra han sido puestos en clave de discusión en los diferentes seminarios
taller de línea, donde la intervención de los docentes y la interacción con los pares lectores, se
han constituido en elemento importante de estructuración de la obra de conocimiento, aclarando
conceptos pertinentes para la indagación.
La interacción con los profesionales de diferentes disciplinas mediante la estrategia de
grupo de estudio y trabajo, permite encuentros que ponen en diálogo las diversas narrativas
desde la experiencia docente; el proceso de entrevista personalizada y las elaboraciones grupales,
ofrecerán unas lógicas distintas de concebir el ambiente, que se espera se traduzcan en las
posibilidades formativas de un saber ambiental como práctica de vida.
Otra forma de interacción fue proponer un acompañamiento que promoviera el paisaje
cultural cafetero a través de la integración de actividades artísticas y culturales en danza y música
como recursos educativos y medios de expresión de sentimientos y emociones; trabajar esta línea
brindan herramientas a los estudiantes para el desarrollo de valores como la solidaridad, el
aprendizaje colaborativo, personalizado y comprensivos orientados a fomentar una cultura rural
donde converge el lenguaje de lo natural, lo vivo, con otras manifestaciones en clave de
desarrollo humano integral y la apreciación de los espacios.
La producción de material educativo de difusión sobre el tema medioambiental, es una
oportunidad que se hace tangible al estar laborando en un área administrativa que desarrolla
proyectos sociales en todo el departamento del Quindío, llegando a una cantidad de población
infantil y juvenil importante, así como el acompañamiento pedagógico a agentes educativos que
trabajan en programas de Primera Infancia y Jornadas Escolares Complementarias, por tal razón,
a través de una dependencia de Comunicaciones, actualmente se está produciendo material de
divulgación que sea relevante, utilitario y duradero.
Por otro lado, se está aprovechando la revista institucional para presentar ante la
comunidad en general el trabajo desarrollado para el fortalecimiento de los programas rurales,
haciendo énfasis en el desarrollo de un ambiente de aprendizaje ambiental, pedagógico y
vocacional para el programa Escuela Nueva Rural.
El ejercicio más reciente para dar cuenta de las maneras de vincular otros actores y contar
el trabajo desarrollado en otros escenarios, fue la posibilidad de participar en una socialización de
buenas prácticas de ruralidad ante otras cajas de compensación familiar, como experiencia
exitosa para desarrollar programas en instituciones educativas rurales orientadas en lo ambiental
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 87
y lo artístico.
Como elemento de impacto pedagógico se tiene establecido la producción de un material
educativo enfocado en ruralidad que puede ser replicado en modelos flexibles de aprendizaje
como un aporte académico a las aulas multigrado donde independientemente de la formación
profesional del docente líder de aula, pueda realizar de una manera didáctica, otros acercamientos
a lo ambiental y no está sujeto a un cumplimiento curricular, será un complemento importante
cuando no se tiene una formación previa en temas como paisaje cultural cafetero e identidad
quindiana.
La elaboración de esta obra de conocimiento será un insumo importante en la línea de
investigación en educación, sociedad y desarrollo humano, para aportar en los propósitos de la
Maestría en Educación: Desarrollo Humano sobre la indagación de nuevas maneras de ser
docente, transitar en territorios diferentes a lo que actualmente está concebido como educación
ambiental y establecer unas reflexiones para poner en tensión la normativa sobre la
implementación de los proyectos ambientales escolares.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 88
Referencias
Abric, J. (2001). Prácticas sociales y representaciones. México: Ediciones Coyoacán, S.A. de
C.V.
Abril, V. (1973). Jacques Maritain: su legado humanista y político. Revista de estudios políticos,
(184 -190), 190-200. Recuperado de https://bit.ly/2wYs290
Alcaldía de Armenia (2017, 06 de junio). Armenia ciudad ambiental y sostenible. Colombia.
Recuperado de https://bit.ly/2GBdCed
Alfonso, H. (2010). Una filosofía ecológica en Rodolfo Kusch. Análisis (77), 137-152.
Recuperado de http://revistas.usta.edu.co/index.php/analisis/article/view/1551/1719
Alves, M. (2011). Literatura infantil & educación ambiental: contribución en la construcción de
la identidad del ser humano. Eventos Pedagógicos, 2(3), 59-69. Recuperado de
https://bit.ly/2GzcpV4
Alzola, N. (2007). Literatura infantil y educación ética: análisis de un libro. Revista de
Psicodidáctica, 12(1), 153-166. Recuperado de https://bit.ly/2KJ7J1p
Aparicio, R. (2016). Comunicación ambiental: aproximaciones conceptuales para un campo
emergente. Comunicación y sociedad, (25), 209-235. Recuperado de
https://bit.ly/2Lhb7BA
Arocha, J. (1994). Gregory Bateson, reunificador de mente y naturaleza. Nómadas, 1,
Recuperado de https://bit.ly/2x6JEj9
Arribas, F. (2014). Ecología, estética de la naturaleza y paisajes humanizados. Enrahonar.
Cuadernos de Filosofía, 53, 77-91. Recuperado de https://bit.ly/2s32RfQ
Auge, M. (2009). Los no lugares: espacios del anonimato: una antropología de la
sobremodernidad. Recuperado de https://bit.ly/2wXyOf2
Benavidez, G. (2015). La educación ambiental. Estudio de caso: ciudadela educativa cuyabra.
(Tesis de maestría, Universidad de Manizales). Recuperado de https://bit.ly/2rZ9T4W
Bentolila, H. (2011). La estructura hermenéutica de la experiencia en Gadamer. Revista
Colombiana de Filosofía de la Ciencia, XI (22), 9-21. Recuperado de
http://www.redalyc.org/comocitar.oa?id=41421595002
Boff, L. (2002), El cuidado esencial. Ética de lo humano, compasión por la Tierra, Madrid,
Trotta.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 89
Borroto, M., Rodríguez, L., Reyes, A. y López, B. (2011). Percepción ambiental en dos
comunidades cubanas. Revista Electrónica de Medio Ambiente, 10, 13-29. Recuperado de
http://revistas.ucm.es/index.php/MARE/article/view/15854
Brand, P. (1996). La sensibilidad ambiental en la condición posmoderna. Revista de Extensión
Cultural (36), 73-87. Recuperado de https://bit.ly/2GzFXC1
Bustamante, N., Cruz, M., y Vergara, C. (2017). Proyectos ambientales escolares y la cultura
ambiental en la comunidad estudiantil de las instituciones educativas de Sincelejo,
Colombia. Logos Ciencia & Tecnología 9(1), 215 -229. Recuperado de
revistalogos.policia.edu.co/index.php/rlct/article/viewFile/411/pdf
Calixto, R. (2008). Representaciones sociales del medio ambiente. Perfiles educativos, 30(120),
33-62. Recuperado de https://bit.ly/2rVOV84
Calixto, R. (2013). Investigaciones de las representaciones sociales del medio ambiente en Brasil
y México. Actualidades Investigativas en Educación, 13(1), 292-312. Recuperado de
https://bit.ly/2wZHRvW
Candamil, M., Cardona, J., González, C. (2006). ¿Es posible una ética - estética de la alteridad?
Un enfoque ambiental. Novum, 31, 9 -18. Recuperado de
https://revistas.unal.edu.co/index.php/novum/article/view/45652/0
Carrizosa, J. (2000). ¿Qué es ambientalismo? -La visión ambiental compleja. Colombia: Giro
Editores Ltda.
Carvalho, I. (2000). Los sentidos de lo "ambiental": la contribución de la hermenéutica a la
pedagogía de la complejidad. México: Siglo XXI Editores
Castañeda, E. (2012). Equidad social y educación en los años ´90. Recuperado de
http://unesdoc.unesco.org/images/0012/001295/129516s.pdf
Colombia. La junta militar de gobierno de la Republica de Colombia. (1957). Decreto 0118 de
1957 (24 de julio): por el cual se decretan aumentos de salarios, se establece el subsidio
familiar y se crea el Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA. Bogotá: Diario Oficial.
Colombia. Congreso de la República. (1982). Ley 21 de 1982 (enero 22): por la cual se modifica
el régimen del subsidio familiar y se dictan otras disposiciones. Bogotá: Diario Oficial.
Colombia. Ministerio de Salud. (1993). Resolución 008439 de 1993 (octubre 4): por la cual se
establecen las normas científicas, técnicas y administrativas para la investigación en
salud. Bogotá: Diario Oficial.
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 90
Colombia. Ministerio de Educación Nacional. (1994). Ley 115 de 1994 (febrero 8): por la cual se
expide la ley general de educación. Bogotá: Ministerio de Educación Nacional.
Colombia. Ministerio de Educación Nacional. (1994). Decreto 1743 de 1994 (agosto 3): por el
cual se instituye el Proyecto de Educación Ambiental para todos los niveles de educación
formal, se fijan criterios para la promoción de la educación ambiental no formal e
informal y se establecen los mecanismos de coordinación entre el Ministerio de
Educación Nacional y el Ministerio del Medio Ambiente. Bogotá: Ministerio de
Educación Nacional.
Colombia. Congreso de la República. (2000). Ley 633 de 2000 (diciembre 29): por la cual se
expiden normas en materia tributaria, se dictan disposiciones sobre el tratamiento a los
fondos obligatorios para la vivienda de interés social y se introducen normas para
fortalecer las finanzas de la Rama Judicial. Bogotá: Diario Oficial.
Colombia. Congreso de la República. (2002). Ley 789 de 2002 (diciembre 27): por la cual se
dictan normas para apoyar el empleo y ampliar la protección social y se modifican
algunos artículos del Código Sustantivo de Trabajo. Bogotá: Diario Oficial.
Colombia. Congreso de la República. (2006). Ley 1098 de 2006 (noviembre 8): por la cual se
expide el Código de la Infancia y la Adolescencia en Colombia. Bogotá: Diario Oficial.
Colombia. Contraloría Municipal de Armenia. (2008). Auditoría modalidad especial a los
proyectos ambientales escolares (PRAES). (Informe final). Armenia: Contraloría.
Colombia. Ministerio de la Protección Social. (2008). Decreto 1729 de 2008 (mayo 21): Por el
cual se reglamenta parcialmente el artículo 16 de la Ley 789 de 2002. Bogotá: Diario
Oficial.
Colombia. Congreso de la República. (2012). Ley 1581 de 2012 (octubre 17): por la cual se
dictan disposiciones generales para la protección de datos personales. Bogotá: Diario
Oficial.
Comins, I. (2016). La Filosofía del Cuidado de la Tierra como Ecosofía. Daimon. Revista
Internacional de Filosofía, 67, 133-148. Recuperado de
http://revistas.um.es/daimon/article/viewFile/201501/191021
Cortés, C. y García, R. (2014). Propuesta metodológica para una Didáctica del Medio Ambiente
en Educación Infantil: La investigación sobre cuentos ambientales. En Martínez, R. y
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 91
Tonda, E. (Eds.), Nuevas perspectivas conceptuales y metodológicas para la educación
geográfica. 2, 139-152. Recuperado de ruc.udc.es/dspace/handle/2183/15550
De Jesús, M. Andrade, R. Martínez, R. y Méndez, R. (2007). Re-pensando la Educación desde la
Complejidad. Polis, 16, 1-15. Recuperado de https://bit.ly/2Lk5fHw
Escobar, J y Bonilla, F. (2012). Grupos focales: una guía conceptual y metodológica. Cuadernos
hispanoamericanos de psicología, 9(1), 51-67. Recuperado de https://bit.ly/2KHCYd9
Ezguerra, G. y Gil, J. (2014). ¿Incluir contenidos ambientales o formar con una perspectiva
ambiental? RIPS, 13(2), 123-137. Recuperado de https://bit.ly/2Iyk7AA
Frandsen, M. (2013). El hombre y el resto de los animales. Tinkuy: Boletín de investigación y
debate, (20), 56-78. Recuperado de https://bit.ly/2twNtsF
Gallo, L (2014). Expresiones de lo sensible: lecturas en clave pedagógica. Educ. Pesqui., São
Paulo, 40(1), p. 197-214. Recuperado de http://www.scielo.br/pdf/ep/v40n1/aop1248.pdf
Garcés, L. y Giraldo, C. (2013). El cuidado de sí y de los otros en Foucault, principio orientador
para la construcción de una bioética del cuidado. Discusiones Filosóficas 14(22), 187-
201. Recuperado de https://bit.ly/2ISD9F8
García, S., Martínez, C., y Rivadulla, J. (2010). La percepción medioambiental del profesorado
de primaria en el tema de la nutrición humana. Revista Eureka sobre Enseñanza y
Divulgación de las Ciencias. 7, 286-296. Recuperado de https://bit.ly/2K2ZuRH.
García, M. (2014). La ética ecológica en la perspectiva de Michel Serres: una propuesta de la
reconciliación del ser humano con la naturaleza (Tesis de maestría, Universidad
Pontificia Bolivariana). Recuperado de https://bit.ly/2KfeCHH.
García, D. (2017). Apoyo y verificación de la articulación de los PRAE de cinco instituciones
educativas de armenia con los PEI. (Tesis de pregrado, Universidad del Quindío).
Recuperado de https://bit.ly/2KDAtIK
García, M. y Rodríguez, M. (2000). El grupo focal como técnica de investigación cualitativa en
salud: diseño y puesta en práctica. Atención Primaria, 25(3), 181-186. Recuperado de
https://bit.ly/2k9r6VX
Giraldo, R., Quiceno, A., y Valencia, F. (2011). Una salida ética a la crisis ambiental
contemporánea. Entramado, 7(1) ,148-158.Recuperado de https://bit.ly/2x4jH3I
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 92
Gómez, J. (2014). Reflexiones en torno a la ecoética y sus aportes en la época contemporánea.
Revista Latinoamericana de Bioética, 14(2), 66-79. Recuperado de
www.redalyc.org/html/1270/127032031006/
González, M. (1998). La Educación Ambiental y formación del profesorado. Revista
Iberoamericana de educación, 16, 13-22. Recuperado de
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1020277
Guattari, F. (1990). Las tres ecologías. Pre-textos. Valencia España.
Hamui, A. y Varela, M. (2013). La técnica de grupos focales. Investigación en Educación
Médica, 2(1), 55-60. doi: 10.1016/S2007-5057(13)72683-8
Hernández, F. (1997). De Ícaro a Dédalo: la transdisciplinariedad en la educación escolar. Revista
Investigación en la Escuela, 32, 33-42. Recuperado de
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=116957
Herrera, (2017). La comunicación como una dimensión de la ecosofía, una reflexión desde la
agricultura urbana. Estudio de caso barrio Quillayacta. (Tesis de pregrado). Recuperado
de https://bit.ly/2IvUPXD
Leff, E. (2010). El desvanecimiento del sujeto y la reinvención de las identidades colectivas en la
era de la complejidad ambiental. POLIS, Revista Latinoamericana, 9(27), 151-198.
Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=30515709008
Martínez, M. (2007). Conceptualización de la Transdisciplinariedad. Polis, Revista de la
Universidad Bolivariana, 6(16), 1-17. Recuperado de
www.redalyc.org/pdf/305/30501606.pdf
Martínez, R. (2010). La importancia de la educación ambiental ante la problemática actual.
Educare, 14(1), 97-111. Recuperado de https://bit.ly/2GB4RkD
Martínez, R. (2012). Ensayo crítico sobre educación ambiental. Diálogos Educativos, 12(24), 70-
104. Recuperado de https://bit.ly/2kcO7Yd
Martínez, E. y Tello, C. (2013). El cuidado de sí. Consecuencias para la enfermería en la salud de
la mujer en etapa de climaterio, Revista iberoamericana de educación e investigación en
enfermería, 3(2), 35-40. Recuperado de https://bit.ly/2IwSPyq
Meza, J. (2010). Ecosofía: otra manera de comprender y vivir la relación hombre-mundo.
Cuestiones Teológicas, 37(87) p. 119 – 144. Recuperado de https://bit.ly/2LiyESv
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 93
Ministerio de Educación Nacional, (2008). Estándares básicos de competencias en Ciencias
Sociales y Ciencias Naturales. [archivo PDF]. Recuperado de https://bit.ly/2EAZulk
Miranda, L. (2013). Cultura ambiental: un estudio desde las dimensiones de valor, creencias,
actitudes y comportamientos ambientales. Producción + Limpia, 8(2), 94-105.
Recuperado de http://www.scielo.org.co/pdf/pml/v8n2/v8n2a10.pdf
Montes, C., Castrillón, M., y Vásquez, J. (2012). Participación, ambiente y ciudadanía.
Reflexiones a partir del Municipio de Sabaneta. Recuperado de https://bit.ly/2rYsw9q
Morín, E. (1973). El paradigma perdido: ensayo de bioantropología. Barcelona: Editorial
Kairós, S.A.
Morín, E. (1999). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. [archivo PDF].
Recuperado de https://bit.ly/2tyexrE
Motta, R. (2012). Complejidad, educación y trandisciplinariedad. Polis, 3, 1-20. Recuperado de
http://polis.revues.org/7701
Muñoz, G. (2007). ¿Identidades o subjetividades en construcción? Revista de ciencias humanas
37, 69-89. Recuperado de https://bit.ly/2x1mudS
Noguera, A., Pineda, J. (2009). Filosofía ambiental y fenomenología: el paso del sujeto-objeto a
la trama de vida en clave de la pregunta por el habitar poético contemporáneo. Acta
fenomenológica latinoamericana. 3, 261-277. Recuperado de
http://www.clafen.org/AFL/V3/261-277_Noguera.pdf
Noreña, A., Alcaraz, N., Rojas, J. & Rebolledo, D. (2012). Aplicabilidad de los criterios de rigor
y éticos en la investigación cualitativa. Aquichán, 12(3), 263-274. Recuperado de
https://bit.ly/2KED7xM
Novo, M. y Murga, M. (2010). Educación Ambiental y ciudadanía planetaria. Eureka, 7, Nº
Extraordinario, 179-186. Recuperado de https://bit.ly/2KH9KuU
Nuévalos, C. (2008). Desarrollo moral y valores ambientales. (Tesis doctoral, Universidad de
Valencia). Recuperado de https://bit.ly/2Ljw3rx
Onwuegbuzie, A. J., Dickinson, W. B., Leech, N. L., & Zoran, A. G. (2011). Un marco
cualitativo para la recolección y análisis de datos en la investigación basada en grupos
focales. Paradigmas, 3, 127-157. Recuperado de https://bit.ly/2IRh5e7
Osorio, J. (2001). Pedagogía y ética ambiental. Valores y Democracia Deliberativa. Contexto e
Educação, 16(64), 27-35. Recuperado de https://bit.ly/2LfRqdv
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 94
Osorio, S. (2016). Transdisciplinariedad y bioética. Dos formas de asumir el desafío planetario.
Argumentos de Razón Técnica, (19), 123-139. Recuperado de
institucional.us.es/revistas/argumentos/19/07b_Osorio.pdf
Parra, M., Briceño, I. (2013). Aspectos éticos en la investigación cualitativa. Enfermería
Neurológica, 12(3), 118-121. Recuperado de https://bit.ly/2yqEnmL
Pasek, E. (2004). Hacia una conciencia ambiental. Educere, 8 (24), 34-40. Recuperado de
http://www.redalyc.org/pdf/356/35602406.pdf
Pedroza, R. y Argüello, F. (2002). Interdisciplinariedad y Transdisciplinariedad en los Modelos
de Enseñanza de la Cuestión Ambiental. Cinta moebio 15, 286-299. Recuperado de
https://bit.ly/2x7AfI7
Pérez, A. (2000). Bioética y Medio Ambiente. El gran desafío del siglo XXI. Cuadernos de
Bioética. Recuperado de aebioetica.org/revistas/2000/2/42/177.pdf
Prieto, M. y March, J. (2002). Paso a paso en el diseño de un estudio mediante grupos focales.
Atención Primaria, 29 (6), 366-373. Recuperado de https://bit.ly/2IyqqE9
Pupo, R. (2014). La educación, crisis paradigmática y sus mediaciones. Sophia, Colección de
Filosofía de la Educación, (17), 101-119. Recuperado de https://bit.ly/2MiVpW5
Rentería, Y. (2008). Estrategias de educación ambiental de institutos descentralizados en el
sistema educativo colombiano en Medellín. Revista Facultad Nacional de Salud
Pública, 26(1), 78-89. Recuperado de https://bit.ly/2rYxMd4.
Sauvé, L., & Villemagne, C. (2015). La ética ambiental como proyecto de vida y “obra” social:
Un desafío de formación. CPU-e, Revista de Investigación Educativa, (21), 188-209.
Recuperado de http://www.redalyc.org/pdf/2831/283140301010.pdf
Severiche, C., Gómez, E., y Jaimes, J. (2016). La educación ambiental como base cultural y
estrategia para el desarrollo sostenible. Telos, 18 (2), 266-281. Recuperado de
http://www.redalyc.org/pdf/993/99345727007.pdf
Terrón, E. (2004). La educación ambiental en la educación básica, un proyecto inconcluso.
Revista Latinoamericana de Estudios Educativos, 34(4), 107-164. Recuperado de
www.redalyc.org/pdf/270/27034404.pdf
Vargas, A. (2015). Aportes a la educación ambiental en Colombia a partir de dos experiencias
con instituciones educativas y comunidades indígenas Mhuysqas. (Tesis de maestría,
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 95
Universidad Nacional de Colombia). Recuperado de
http://www.bdigital.unal.edu.co/49369/1/1121836301.2015.pdf
Wagner, W. (2014). Ecological Sensibility and the Experience of Nature in the Twentieth
Century French Literature of Jean Giono, Marguerite Yourcenar and Julien Gracq.
Ecozona, 5(1), 175-198. Recuperado de http://ecozona.eu/article/view/593/637
Zemelman, H. (2010). Sujeto y subjetividad: la problemática de las alternativas como
construcción posible, Polis revista latinoamericana, 27, 1-11. Recuperado de
http://journals.openedition.org/polis/943
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 96
Anexos
Anexo 1. Guión para entrevista con el grupo focal de estudiantes
GUIÓN PARA EL DESARROLLO DEL GRUPO FOCAL CON ESTUDIANTES
El diseño de las preguntas para el grupo focal se diseñaron abiertas y concretas para obtener
respuestas descriptivas y en detalle:
1) ¿Qué piensas del medio ambiente?
2) ¿Qué piensas del lugar donde está ubicada tu escuela?
3) ¿Qué actividades ambientales desarrollan en tu escuela?
4) ¿Cómo cuidan el medio ambiente en tu escuela?
5) ¿De qué manera se puede contribuir a conservar el medio ambiente?
6) ¿Qué programa o proyecto ambiental está desarrollando tu escuela?
7) ¿Qué materiales se pueden reciclar?
8) ¿Cuál es el manejo que le dan a los residuos sólidos como: papel, cartón, plásticos,
residuos de comida?
9) ¿Qué opinas de la contaminación ambiental y cómo afecta el lugar dónde vives?
10) ¿Qué te ha enseñado tu familia acerca del medio ambiente?
11) ¿Qué sientes vivir rodeado de naturaleza?
12) ¿Para qué sirve una huerta en tu escuela?
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 97
Anexo 2. Guión para entrevista con el grupo focal de docentes
GUIÓN PARA EL DESARROLLO DEL GRUPO FOCAL CON DOCENTES
El diseño de las preguntas para los docentes permite obtener información sobre concepciones,
percepciones y manejo de la dimensión ambiental en el contexto escolar.
1) ¿Qué percepción tiene sobre el entorno donde está ubicada la institución educativa?
2) ¿En qué consiste el proyecto ambiental escolar es su institución educativa?
3) ¿De qué manera se maneja el componente ambiental a nivel curricular?
4) ¿Quién o quienes lideran los programas ambientales en su institución educativa?
5) ¿Cuáles son las problemáticas ambientales más frecuentes en el sector donde está
ubicada la institución educativa?
6) ¿Qué dificultades considera tiene su institución educativa frente al manejo del tema
ambiental?
7) ¿Qué dificultades consideras que existen en la formación y educación ambiental en los
estudiantes?
8) ¿Cómo percibe en los estudiantes la apropiación del tema ambiental?
9) ¿Qué participación tiene la comunidad o los padres de familia en la formación ambiental
de los estudiantes?
10) ¿Qué propone para mejorar las prácticas ambientales en su institución educativa?
11) ¿De qué manera podría contribuir en su institución un programa de huertas escolares?
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 98
Anexo 3. Modelo consentimiento informado estudiantes
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 99
Anexo 4. Modelo consentimientos informado docentes
LA ECOSOFÍA COMO CONDICIÓN DE POSIBILIDAD PARA UNA EDUCACION… 100
Anexo 5. Ejemplo de un esquema de transcripción de entrevista de los grupos focales y
organización por análisis de contenido