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¿QUIERES SER CATEQUISTA? Curso de promoción catequística EDICIONES PAULINAS

38143689 Ayerra Jacinto Quieres Ser Catequista

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¿QUIERES SER CATEQUISTA?

Curso de promoción catequística

EDICIONES PAULINAS

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SIGLAS

C.T. "Catechesi Tradendae", Exhortación del Papa Juan Pablo II sobre la Catequesis en nuestro tiempo (1979).

D.C.G. "Directorio Catequístico General", Sagrada Congregación del Clero, 1971.

D.V. "Dei Verbum", Constitución dogmática del Vaticano II sobre la Divina Revelación.

E.N. "Evangelü Nuntiandí", Exhortación del Papa Pablo VI sobre la Evan-gelización del mundo contemporáneo, 1975.

G.S. "Gaudium et Spes", Constitución pastoral del Concilio Vaticano II so­bre la Iglesia y el mundo actual.

L.G. "Lumen Gentium", Constitución dogmática del Concilio Vaticano II sobre la Iglesia.

P. "Puebla", Documento de la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, 1979.

Imprímase: Mons. Pío Bello Ricardo, Presidente de la Comisión Episcopal de Catequesis

Ia Reimpresión de la 4« Edición, 1992

©Ediciones Paulinas, 1984 Apartado 14.034 de Candelaria Esq. Ferrenquín a la Cruz Edificio Jardín Infán Caracas 1011-A - Venezuela Teléfs.: (02) 573.63.46 - 573.64.75

(02) 572.08.91 - 963.68.81 FAX: (02) 573.75.42 - 963.68.52

ISBN 980-207-167-6

INTRODUCCIÓN A LA CUARTA EDICIÓN

Esta obra tan útil del p. Jacinto Ayerra Moreno s.j., ¿QUIERES SER CATEQUISTA?, sale por cuarta vez.

Ello nos dice de su utilidad y de la buena acogida que ha tenido en los diferentes ambientes de Catequesis del país.

El p. Jacinto Ayerra Moreno murió en plena faena, cuando acariciaba los más entusiastas proyectos para lograr —a través de un trabajo ímbrobo y constante— la formación de miles de elementos multiplicadores, que fueran la buena semilla, el fermento, de una ' 'nueva evangelizaciórí'.

Decía Juan Pablo II en la Exhortación Apostólica ' 'Catechesi tradendae'' (n. 66): "En nombre de toda la Iglesia quiero dar las gracias a vosotros, catequistas parroquiales, hombres y, en mayor número aún, mujeres, que en todo el mundo os habéis consagrado a la educación religiosa de numerosas generaciones de niños. Vuestra actividad, con frecuencia humilde y oculta, mas ejercida siempre con celo ardiente y generoso, es una forma eminente de apostolado seglar, particularmente importante allí donde, por distintas razo­nes, los niños, y los jóvenes no reciben en sus hogares una formación religiosa conveniente. En efecto, ¿cuántos de nosotros hemos recibido de personas como vosotros las primeras nociones de catecismo y la preparación para el sacramento de la reconciliación, para la primera comunión y para la confir­mación?... Os animo c proseguir vuestra colaboración en la vida de la Iglesia".

¡Ojalá que este pensamiento esté siempre presente en el fondo del alma de los catequistas, sea que ejerzan su acción en la parroquia, en las familias, en las escuelas, en los movimientos y agrupaciones de fieles!

¡Que la Santísima Virgen María, la Madre de los catequistas, Ella Cate­quista por excelencia, Catecismo viviente, ilumine e inspire la acción de nuestros catequistas, a fin de que con su palabra y con su ejemplo impulsen en la Iglesia la acción cateqiética, a fin de que todos conozcan a Dios y a su Hijo, Jesucristo, que dio su v'úa y resucitó para que todos tengamos la vida!

t Miguel Delgado A vilo Secretario General de la CEV

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Í N D I C E

Introducción 5 1. La urgencia de la catequesis en Venezuela 7 2. Qué es la catequesis 9 3. El catequista 11 4. Cristocentrismo en la catequesis 14 5. La Biblia y la catequesis 16 6. Algunos consejos para leer la Biblia 18 7. Introducción a la Biblia '. . . . 20 8. Algo más sobre la Biblia 22 9. Etapas de la Historia de la Salvación 24

10. Los grandes momentos del Antiguo Testamento 26 11. Iniciación al Nuevo Testamento 29 12. Los Evangelios y los Hechos de los Apóstoles 32 13. Contenido de la evangelización 35 14. La verdad sobre Jesucristo 38 15. La verdad sobre Jesucristo (Doctrina de Puebla) 41 16. La verdad sóbrela Iglesia 44 17. La verdad sobre la Iglesia (2) 47 18. La verdad sobre el hombre 51 19. La verdad sobre el hombre (2) 54 20. Esquema de una sesión de catequesis 57 21. Métodos y recursos 59 22. Los Programas de educación de la fe 62 23. El Compromiso 65

SUPLEMENTO. Programas de la Educación de la fe 69 —Introducción 69 —Sicología evolutiva y Educación de la fe 71 —Contenidos délos Programas de la Educación de la fe 74 —Objetivos de los Programas de la Educación de la fe 76

INTRODUCCIÓN A LA TERCERA EDICIÓN

De nuevo quiero agradecer a los formadores de catequistas y a los catequistas, que con tanto cariño han acogido las dos primeras ediciones de ¿Quieres ser catequista?. En menos de año y medio aparece la 3a edición.

EL PLAN MULTIPLICADOR DE CATEQUESIS está en marcha en una gran parte del país. En octubre de 1983 hemos empezado el Plan Maestros. Queremos colaborar en la formación religiosa de los docentes, lo cual tendrá un doble efecto: su formación integral mejorará sensiblemente y los frutos se verán en el alumnado de sus aulas.

También hemos comenzado la educación religiosa en escuelas oficia­les, dada por docentes preparados para ello. El primer paso es la experiencia-piloto que estamos realizando en DIEZ escuelas básicas. Esperamos que en el curso 1984-85 ese número se multiplique por diez, por lo menos. Y de ese modo tratamos de ir llegando a todas las escuelas del país.

Espero que este folleto, fruto de la experiencia, ayudará a todos los que quieren comenzar su labor catequística. Está hecho para los cursos de formación de catequistas parroquiales. Pero sirven tam­bién para los maestros que quieran formarse para colaborar en la educación religiosa de los niños. Tratamos de que los cursos no sean meramente doctrinales, sino que la vivencia acompañe siempre a la doctrina. Son cursos vivenciales. Queremos formar catequistas que vivan el mensaje que van a transmitir. Queremos formar catequistas con espíritu misionero y comprometidos en el campo catequístico. Queremos formar catequistas que continúen en formación permanente.

En estas páginas encontrará el catequista varios temas sobre ca-tequética y metodología. En cuanto al contenido doctrinal, lo ccn tramos en temas bíblicos y en las tres verdades centrales que Pue bla nos da para la evangelización en América Latina. De ese modo tratamos de que los catequistas, desde sus inicios, tengan una vi sión clara de las verdades centrales de la evangelización. En cur sos ulteriores se les irá formando en las materias que pueden Inte

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rasarles para una profundizarían en su formación y para una catc­quesis diversificada. En esta primera etapa se trata de despertar vocaciones catequísticas y de darles una iniciación general.

En la presentación del folleto se ha procurado que los temas es­tén clara y espaciadamente presentados, para facilitar su lectura y estudio. Téngase presente que los temas son presentados en forma de GUIAS, sin desarrollarlos, ya que esa labor corresponde al pro­fesor. Es un folleto para los alumnos de los cursos parroquiales, y también una guía para el profesor, aunque la realidad es que son muchos los catequistas que lo usan y algunos lo aprovechan para sus sesiones catequísticas.

En cada tema hay, en general, numerosas citas, colocadas al margen de la página y en letra más pequeña; se ha hecho así para que los expositores de los temas dispongan de dichas citas para su labor. También pueden ser útiles para los alumnos de cierta cultu­ra; y sino la tienen,pueden seguir la lectura sin el inconveniente de encontrar citas continuamente.

Se ha procurado que cada tema, a ser posible, no ocupe más que dos páginas. Algunas materias se han subdividido en dos o más te­mas, para facilitar su estudio. Y al final de cada tema hay un cues­tionario para los trabajos en grupos.

Para la Semana Nacional de la Catequesis de 1982 adoptamos como slogan: VENEZUELA NECESITA 100,000 CATEQUISTAS. Para lü de 1983 elegimos éste otro: IGLESIA QUE EVANGELIZA, IGLESIA QUE CRECE. Nos enfrentamos al reto de intensificar la catequizarían en Venezuela. Y lo hacemos con la esperanza que siempre acompaña al que trabáp por Cristo. Además, la acogida que despiertan los cursos para catequistas en todo el país, redobla nues­tra confianza en el trabajo multiplicador de catequistas. La urgencia de la tarea impresione a los jóvenes.

Que la Virgen de Coromoto nos ayude con su omnipotencia supli­cante en esta tarea, Un urgente como maravillosa, deformar cate­quistas para Venezuela. Es laPatrona de nuestro país y estamos palpanio su ínterseciín en nuestro trabajo.

Caracas, en el curre de laSemana de la Catequesis, fiesta de Cristo Rey, 20de noviembre de 1983.

JacintcAyerra S.J. Director del Departamento de Catequesis del SPEV

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1. La urgencia de la catequesis en Venezuela

La catequesis es algo tan antiguo como la Iglesia. Desde el tiem­po de los apóstoles, la Iglesia ha estado siempre catequizando. C.T. 10-13

Y en Venezuela, la catequesis es algo tan antiguo como su descubrimien­to y colonización por parte de España. La colonización y la evangelización se dieron simultáneamente. La Iglesia católica trajo su fe a los países des­cubiertos y colonizados de América. Frecuentemente se dio una fuerte ten­sión entre la Iglesia y los colonizadores, pues los misioneros miraban por el bien de los indígenas, a los que traían la fe cristiana.

Venezuela debe muchísimo a los misioneros franciscanos, dominicos, agustinos, jesuítas, capuchinos que trabajaron por todas las zonas del país para evangelizar a los indígenas. Gracias a ellos, Venezuela es católica.

Pero Venezuela necesita, urgentísimamente muchos catequistas.

• ¿POR QUE VENEZUELA NECESITA URGENTÍSIMAMENTE MUCHOS CATEQUISTAS?

1. ¿Sabes cuántos niños hay en Venezuela en edad pre-escolar y de prima­ria? Más de 3.500.000 niños; pronto llegarán a los 4 millones. La in­mensa mayoría de ellos asisten a planteles del Estado.

2. ¿Sabes cuántos niños venezolanos no tienen prácticamente nada de ca­tequesis? El 80%, es decir, más de 3 millones. ¿No es verdad que es alarmante? ¿Qué dirías si el 80% de los niños no tuvieran escuela ni maestros? ¿Comprendes que es urgentísimo preparar miles de catequis­tas en Venezuela?

3. ¿Cuántos catequistas serían necesarios para dar catequesis a todos esos niños? Harían falta, en números redondos, CIEN MIL catequistas ¿No viste en los afiches déla Semana Nacional de la Catequesis de 1982 esta frase: VENEZUELA NECESITA CIEN MIL CATEQUISTAS? ¿Verdad que no te lo imaginabas?

• ¿QUE SE ESTA HACIENDO EN VENEZUELA PARA RESOLVER ESTE PROBLEMA? La información es bastante positiva sotre este punto. 1) El primer paso fue echar a andar el PIAN MULTIPLICADOR DE CATE­

QUISTAS. Gracias a Dios, este Plasestá en marcha. Hemos dado cursos

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de formadores de catequistas en San Carlos, Barinas, Valle de la Pascua, Valle del Tuy, zona oriental de la arquidiócesis de Ciudad Bolívar, Trujillo... Un gran paso sobre este Plan fue el TALLER para la formación de directores de cursos para formadores de catequistas, que se tuvo de 26 al 29 de abril de 1.983. Participaron 50 personas de 18 diócesis. Inmediata­mente se celebraron tres cursos: en Guanare, en zona de Guarenas y en La Guaira; la organización de los cursos estuvo a cargo de las diócesis respec­tivas. Eso facilita y multiplica nuestra labor.

2) En 1983 hemos empezado con el PLAN MAESTROS. Su finalidad es multiplicar los cursos de formación de maestros en temas de actualidad religiosa. Esperamos que en el curso 1983-84 se beneficien, por lo menos, 10.000 maestros de estos cursos, que servirán para poder poner en práctica el plan que a continuación indicamos.

3) Y en octubre de 1983 hemos comenzado una EXPERIENCIA-PILOTO para tratar de implantar la educación religiosa en las escuelas oficiales... Hacemos la experiencia en DIEZ escuelas básicas de Caracas y Valle del Tuy. Hemos elaborado el material oportuno para la experiencia. Y para comenzar la labor de los docentes, les dimos en el Valle del Tuy un curso de 40 horas a 24 docentes, que tomarán la educación religiosa de sus escuelas...

• ¿NO QUERRÍAS AYUDAR A VENEZUELA EN ESTA URGENCIA CA­TEQUÍSTICA QUE TIENE?

Queremos formar catequistas por millares. Nos llevará bastante tiempo.

Necesitamos personas de todas edades. Necesitamos muchísimos jóve­nes que se lancen con entusiasmo a catequizar a los venezolanos. Necesita­mos personas con espíritu misionero, con carisma catequístico. ¿No te gus­taría enseñar el Evangelio a tantos niños y jóvenes que están esperando? ¿No te gustaría dar catequesis a esos millones de niños que apenas saben de Jesucristo, de Dios, de la Virgen, de los sacramentos, del Evangelio?

¿Verdad que podemos contar contigo? Mejor dicho, ¿verdad que Jesu­cristo puede contar contigo? Anímate. Comprométete con El. El te necesi­ta. Y tú eres generoso.

Da un paso adelante. Y enrólate como catequista.

CUESTIONARIO PRACTICO

1. ¿Cuántos niños hay en Venezuela en edad de pre-escolar y primaria? 2. ¿Cuántos niños hay en Venezuela sin catequesis? 3. ¿Cuántos catequistas necesita Venezuela? 4. ¿Te gustaría ser catequista comprometido? 5. ¿Cuántas horas semanales podrías dar catequesis?

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2. ¿Qué es la catequesis?

Una de las mejores definiciones de la catequesis nos dejó el Papa Juan XXIII:

"La catequesis es la enseñanza ordenada y sistemática de la doctrina cristiana revelada por Dios y transmitida por la Iglesia, de modo que sea conocida y vivida cada vez más profundamente". (Carta al II Congreso Catequístico de Venecia, 22.4.1961).

Te recomiendo que aprendas de memoria esta definición. Repítela mu­chas veces, cuando vayas a casa, cuando regreses al curso parroquial. Cada una de las palabras tiene su valor.

• UNA ENSEÑANZA ORDENADA Y SISTEMÁTICA

En primer lugar, la catequesis es una enseñanza ordenada y sistemática. En los estudios de primaria y secundaria, como en toda clase de estudios, la materia se presenta de una manera ordenada, bien programada. Eso lo sabe todo profesor. ¿Comenzarías a enseñar las matemáticas arrancando de una división o de una ecuación de segundo grado? Los niños deben aprender antes a distinguir los números, a sumarlos, restarlos, etc. Sólo en­tonces se les puede enseñar a dividir. Lo mismo ocurre en la catequesis. Hay que comenzar por lo más elemental. Y se irá avanzando de una mane­ra ordenada y sistemática. Y la materia ha de estar bien programada.

• DE LA DOCTRINA CRISTIANA

Y, ¿qué hay que enseñar en la catequesis? La doctrina cristiana revelada por Dios y transmitida por la Iglesia. Eso es lo que hay que enseñar en la catequesis. ¿Sabes dónde se contiene la doctrina revelada por Dios? En la Biblia. Esa doctrina nos la transmite la Iglesia, que es la encargada de con­servar e interpretar lo que Dios nos ha revelado. No se puede interpretar de cualquier manera la palabra de Dios. La Iglesia es la encargada de ello. Y nosotros hemos de leer y estudiar la Biblia teniendo presente lo que sobre ella nos enseña la Iglesia.

• DE MODO QUE SEA CONOCIDA Y VIVIDA

¿Cuál es la finalidad que se pretende en la catequesis? Que \¡\ (lurfiniii

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cristiana sea conocida y vivida cada vez más profundamente. El catequista no puede contentarse con que el alumno aprenda la doctrina cristiana: debe enseñar a vivirla. El Señor nos dejó su Evangelio no simplemente para en­señarnos, sino para enseñarnos a vivir. No nos dejó el mandamiento nuevo para que lo aprendamos de memoria, sino para que lo vivamos. "Les doy este mandamiento nuevo: que se amen unos a otros como yo los he ama­do".

Cuando hablaba con sus oyentes, el Señor trataba simplemente de que aprendiesen a vivir según su Evangelio. Lo mismo hemos de hacer con la doctrina cristiana: hemos de enseñarla de manera que sea conocida y vivi­da.

• CADA VEZ MAS PROFUNDAMENTE

Y el catequista debe enseñar a vivir la doctrina cristiana cada vez más profundamente. Cuando un catequista prepara a los niños para su primera comunión, pone todos los medios para que ese dia sea un día grande en fa vida de sus alumnos. Pero si continúa su labor catequetica con ellos, debe procurar que cada vez vivan más profundamente sus comuniones. La catc­quesis debe enseñar a vivir la doctrina cristiana cada vez más profunda­mente. Quien haga eso, será un gran catequista.

Terminamos con unas palabras de Juan Pablo II sobre qué es la catc­quesis y sobre su finalidad: "La catequesis... comprende especialmente una enseñanza de la doctrina cristiana, dada generalmente de modo orgánico y sistema- c.T. 18 tico, con miras a iniciarles en la plenitud de la vida cristiana". "Se trata, en efecto, de hacer crecer, a nivel dé conocimiento y de vida, el germen de la fe sembrado por el Espíritu Santo con el pri­mer anuncio y transmitido eficazmente a través del Bautismo". c.T. 20

CUESTIONARIO PRACTICO

1. ¿Sabrías decir de memoria qué es la catequesis? 2. ¿Qué dirías de un catequista que ayer habló del nacimiento del Señor, hoy

sobre la creación del mundo, mañana sobre la Resurrección del Señor? 3. ¿Sería un buen catequista el que enseña a sus alumnos perfectamente el libri-

to del catecismo de memoria y con eso se contenta? 4. ¿Crees que, una vez que un niño está preparado para la primera comunión,

no necesita ya más catequesis?

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3. El catequista

¿Quieres saber quién es un catequista ideal? Porque tú quieres ser un buen catequista, ¿no es verdad? Aquí tienes las condiciones de un buen ca­tequista.

El catequista:

DEBE • conocer y amar a Jesucristo • dar testimonio de vida cristiana • tener el carisma de la catequesis • conocer bien la doctrina cristiana • saber enseñar a vivir la vida cristiana

PROCURARA formarse para cumplir bien su labor

1. DEBE CONOCER Y AMAR A JESUCRISTO

Esta es la primera condición. Sólo podemos ser buenos catequistas e ins­trumentos eficaces en la evangelización si Jesucristo ejerce sobre nosotros un atractivo fuerte, tan fuerte que nos impulse a imitarle, a dar testimonio de él y a trabajar en su obra. Para amar a Jesucristo hemos de conocerle: no se puede amar a una persona si no se le conoce. Y para conocerle, he­mos de leer continuamente los Evangelios, hacer oración y llevar una vida según el Evangelio. Ten presente: si no conoces y amas a Cristo, no podrás ayudar a que otros le conozcan y le amen. Recuerda que nadie da lo que no tiene. Si no conoces y amas a Cristo, no podrás hacer que otros le conoz­can y le amen.

2. EL CATEQUISTA DEBE DAR TESTIMONIO DE VIDA CRISTIANA

El Papa Pablo VI, en su exhortación apostólica La Evangelización del mundo contemporáneo, al hablar del espíritu déla evangelización, pone en primer lugar la acción del Espíritu Santo y a continuación el testimonio dd evangelizador. Te pongo algunas frases:

"La Buena Nueva debe ser proclamada,en primer lugar, médium > el testimonio" (E.M. 21).

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"Hoy más que nunca el testimonio de vida se ha convertido en un condición esencial con vistas a una eficacia real de la predicación... Sin andar con rodeos podemos decir que en cierta medida somos responsables del Evangelio que proclamamos... Es necesario que nuestro celo evangelizador, alimentada con la ora­ción y sobre todo con la Eucaristía, redunde en mayor santidad del predicador...

i El mundo exige y espera de nosotros sencillez de vida, espíritu de . oración, caridad para con todos, especialmente para los pequeños y los pobres, obediencia y humildad, desapego de sí mismos y renun­cia. Sin esta marca de santidad, nuestra palabra difícilmente abrirá brecha en el corazón de los hombres de este tiempo" (E.N. 76).

3. EL CATEQUISTA DEBE TENER EL CARISMA DE LA CATEQUESIS

San Pablo nos habla de los carismas en sus cartas. Enumera bastantes carismas. Hoy la Iglesia necesita urgentemente el carisma de la catequesis, por encima de otros carismas extraordinarios. Y ¿en qué consiste ese caris­ma? En tener un triple amor: un amor grande a Jesucristo, a las personas a quienes se da la catequesis y a la catequesis. Si quieres ser un buen cate­quista has de tener ese triple amor. Debe gustarte la catequesis; debes dis­frutar dando la catequesis, evangelizando; debes amar la labor misionera. Para el catequista dar catequesis es algo agradable, feliz, aunque se experi­menten dificultades.

4. EL CATEQUISTA DEBE CONOCER BIEN LA DOCTRINA CRISTIANA

¿Cómo va a enseñarla si no la conoce bien? Cuanto más profunda sea la doctrina que debe impartir (por ejemplo, en liceos, universidades, etc.), tan­to más a fondo deberá conocer lo que ha de enseñar. ¿Qué dirías si vieses a un maestro de primer grado dando una clase de altas matemáticas en una Universidad? Un catequista ha de tener un conocimiento de la doctrina prppcrcional al nivel de los temas que debe impartir y del grado cultural de los oyentes. Por eso, para la enseñanza catequística de primaria no se exige el mismo nivel de conocimientos que para una catequesis en la Universi­dad.

5. EL CATEQUISTA DEBE SABER ENSEÑAR A VIVIR LA VIDA CRISTIANA

Debe enseñar la doctrina cristiana para que sea vivida cada vez más pro­fundamente. Debe ser una enseñanza vivencial. El catequista no puede con­tentarse con que los catequizandos aprendan de memoria el catecismo: si no lesenseña a vivirlo, nunca será un buen catequista.

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6. EL CATEQUISTA PROCURARA FORMARSE PARA CUMPLIR BIEN SU LABOR

En cuanto sea posible, deberá tratar de ser un buen profesor de la mate­ria que enseña: la catequesis. Es verdad que no basta ser un buen profesor para ser un buen catequista. Incluso puede ocurrir que un magnífico profe­sor sea un pésimo catequista si no conoce y ama a Cristo, si no tiene nin­gún aprecio de la catequesis, si no da ejemplo con su vida y comportamien­to. Pero un buen catequista ha de procurar enseñar bien los temas catequís­ticos. Para eso procurará conocer las normas metodológicas y pedagógi-cas¿ lactecíneas y recursos que pueden ayudarle en su trabajo. El buen pro­fesor sabe exponer bien la materia. ¿No es verdad que sería muy triste que demos la catequesis de cualquier manera, sin tratar de conocer lo mejor po­sible todo lo que nos ayudará a presentar la doctrina cristiana de la mejor manera posible? Si quieres ser buen catequista, esfuérzate por conocer bien iodo lo que puede ayudarte para exponer bien la catequesis. Más tarde ha­blaremos de esto.

CUESTIONARIO PRACTICO

1. ¿Qué condiciones se necesitan para ser un buen catequista? 2. ¿Conoces bien y amas a Cristo? ¿Lees frecuentemente los Evangelios? 3. ¿Qué harías para que otros conozcan y amen a Cristo? 4. ¿Das testimonio con tu vida? ¿Das buen ejemplo a las personas a quienes

das catequesis? 5. ¿Tienes el carisma de la catequesis? ¿Querrías tenerlo? ¿Por qué no pides al

Señor? 6. ¿Conoces bien la doctrina cristiana? 7. ¿Tienes cualidades para exponer bien la catcquesis?

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4. Cristocentrismo en la catequesis

¿Sabes qué quiere decir "egocéntrico"? Se llama así a la persona que se considera como el centro de todo y de todos: todo ha de ser para él, todo ha de estar en función de él. Hasta hace unos siglos se creía que la tierra era el centro del universo: a eso se llamaba "geocentrismo"; después se descubrió que la tierra no es el centro, sino que gira alrededor del sol, y vino el "heliocentrismo". No seas egocéntrico, no seas egoísta; haz que tu vida gire alrededor de Jesucristo y al servicio de tus hermanos.

Tú sabes muy bien que en un círculo hay un centro y que la rueda gira alrededor de un eje que está en el centro de ella.

Y, ¿a qué llamamos "cristocentrismo"? Simplemente, a que Cristo ocupe el centro de toda la catequesis, de toda la doctrina cristiana; a que ocupe el puesto central, el punto básico del que hemos de partir en la catequesis.

1. CRISTO ES LA BASE, EL CENTRO Y EL CULMEN EN LA CATEQUESIS. El Papa Pablo VI nos dice que

"no hay evangelización verdadera mientras no se anuncie el nom­bre, la doctrina, la vida, las promesas, el reino, el misterio de Jesús de Nazsret, Hijo de Dios".

Y nos dice también que "la evangelización debe contener siempre —como base, centro y a la vez culmen de su dinamismo— una clara proclamación de que en Jesucristo, Hijo de Dios hecho hombre, muerto y resucitado, se ofrece la salvación a todos los hombres, como don de la gracia y de la misericordia de Dios".

Y esc, ¿por qué? Por lo que es Jesucristo: —Hijo mico de Dios —El único mediador entre Dios y los hombres —"Nadie conoce a l Padre sino el Hijo y aquellos a los que el Hijo

quieredárselos a conocer". —Es nuestro Salvador —Nos ha revelado el misterio escondido del Plan de Dios. —Si conocemos a Cristo, conocemos al Padre.

E.N. 22

EN. 27

Jnl.U 1 Tm 2,5

Mt 11,27

Hech4,10

Heb l.ls.

Jn 14,9s.

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2. ¿QUE SIGNIFICA EL CRISTOCENTRISMO EN LA CATEQUESIS, SEGÚN JUAN PABLO II? Voy a transmitir unas cuantas ideas de "La Catequesis en nues­

tro tiempo". • "Hay que subrayar, en primer lugar, que en el centro de la cate­quesis encontramos una Persona, la de Jesús de Nazaret, Unigéni- Jn 1,14 to del Padre, y que ahora, muerto y resucitado, vive siempre con Mt 28,20 nosotros. Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida, y la vida cristia- Jn 14,6 na consiste en seguir a Cristo". ex 5 • "El Cristocentrismo significa también que, a través de la cate­quesis, se transmite no la propia doctrina o la de otro maestro, sino la enseñanza de Jesucristo, o más exactamente, la verdad que El es. Jn 14.6 Así pues, hay que decir que en la catequesis lo que se enseña es a Cristo, el Verbo encarnado e Hijo de Dios, y todo lo demás en refe­rencia a El; el único que enseña es Cristo...". ex 6 • "La constante preocupación del catequista debe ser la de comu­nicar a través de su enseñanza y comportamiento la doctrina y la vida de Jesús. No tratará de fijar en sí mismo, en sus opiniones y actitudes personales, la atención y la adhesión de aquél a quien ca­tequiza; no tratará de inculcar sus opiniones y opciones personales como si éstas expresaran la doctrina y las lecciones de vida de Cristo. Todo catequista debería aplicarse a sí mismo la misteriosa frase de Jesús: "Mi doctrina no es mía, sino del que me ha envia- Jn 7,16 do". Es lo que hace San Pablo al tratar de una cuestión de primor­dial importancia: "Yo he recibido del Señor lo que os he transmiti­do". ICor 11,23

El ca tequis ta encont ra rá el secreto de su l abor si vive en ínt ima ex 6 comunión con Cristo:

"Solamente en íntima comunión con El, los catequistas encon­trarán luz y fuerza para una renovación auténtica y deseable de la catequesis". ex 9

Terminemos resumiento el significado del cristocentrismo: signi­fica centrar la catequesis en la Persona y doctrina de Cristo.

CUESTIONARIO PRACTICO 1. ¿Sabrías decir brevemente qué es el cristocentrismo en la catequesis? 2. ¿Por qué hemos de centrar en Cristo la doctrina de la catequesis? 3. ¿Qué es lo que hay que enseñar en la catequesis? 4. ¿Cuál es el secreto de la labor del catequista? 5. ¿Se puede ser catequista sin conocer y amar a Cristo?

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5. La Biblia y la catequesis

• EL LIBRO MAS LEÍDO. La Biblia es el libro t raducido a más lenguas, el más leído, el más querido. Has ta el año 1981 se había t raducido la Biblia - c o m p l e t a o parte de e l l a - a 1.739 lenguas y dialectos. En el año 1981 las Sociedades Bíblicas distribuyeron 9.653.508 Biblias y 13.915.505 Nuevos Testamentos. A esto hemos de añadir las distribuidas por los católicos y las publicadas por otras editoriales.

¿Por qué se traduce y se lee tanto la Biblia? ¿Por qué se la quiere tanto? Porque es P A L A B R A D E DIOS, porque nos recoge la revelación de Dios.

• LA DOBLE MESA. Los cristianos tenemos dos mesas en que se nos sirve un alimento extraordinariamente rico en "ca lor ías" y "vi­t aminas" para la vida de nuestro espíritu: " la mesa de la palabra de D i o s " y "la mesa de la Eucaristía". D.v. 21

• G R A N D E S A L A B A N Z A S . Difícilmente se pueden ver en me­n o s palabras mayores a labanzas sobre la Sagrada Escri tura que en este texto:

"Toda la predicación de la Iglesia, como toda la religión cristiana, se ha de alimentar y regir con la Sagrada Escritura. Y es tan gran­de el poder y fuerza de la palabra de Dios , que constituye el susten­to y vigor de la Iglesia, firmeza de la fe pa ra sus hijos, alimento del alma, fuente límpida y perenne de vida espiritual". D.V 21

• EL C A T E Q U I S T A Y LA BIBLIA. Todo cristiano debe tener siempre a la m a n o la Sagrada Escritura. Y mucho más todo cate­quista: "Han de leer y estudiar asiduamente la Escritura para no volverse predicadores vacíos de la palabra, que no la escuchan por D.V. 25 dentro; y han de comunicar a sus fieles". La Biblia debe ser el libro que el catequista ha de manejar de día y de noche, en toda circuns­tancia. Debe ser su libro insustituible.

Pero el catequista ha de aprender a leer la Biblia bajo una doble iluminación: la del Espíritu y la de la Iglesia. No podemos leerla de manen individualista, como los protestantes: sería muy peligroso. L a Iglesia nos llevará de la mano y nos explicará e interpretará los pasajes difíciles.

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• LO MEJOR D E LA BIBLIA: LOS E V A N G E L I O S . En la Bi blia no tienen el mismo valor todos los libros. Lo mejor de ella es el D.V. 17 Nuevo Testamento, y lo mejor del Nuevo Testamento son los Evangelios, que nos recogen la vida y doctrina del Señor, de la "Pa labra hecha ca rne" que habitó entre nosotros y que nos habló j n 1,14 con palabras de hombres sobre los secretos del Padre .

" M u c h a s veces y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros padres por medio de los profetas: en estos últimos t iempos nos ha hablado por medio de su Hijo, a quien instituyó heredero de todo". Hb 1.1-2

Lo mejor de la Biblia es el Nuevo Testamento. Y lo mejor del Nuevo Testamento son los Evangelios.

• BIBLIA Y O R A C I Ó N . El catequista no ha de contentarse con leer y escribir la Sagrada Escritura, sino que también ha de apren­der a entablar el diálogo con Dios en la oración, partiendo de la pa­labra de Dios:

"Recuerden que a la lectura de la Sagrada Escritura debe acom­pañar la oración, pa ra que se realice el diálogo de Dios con el hom­bre, pues a Dios hablamos cuando o ramos , a Dios escuchamos cuando leemos sus pa labras" .

• LA BIBLIA; FUENTE PRINCIPAL DE LA CATEQUESIS. La catequesis ha de tener como fuente natural de su doctrina la Bi­blia, leída a la luz de la Tradición y enriquecida con el Magisterio de la Iglesia:

"La catequesis extraerá siempre su contenido de la fuente viva de la palabra de Dios, transmitida mediante la Tradición y la Escri­tura...

La catequesis será tanto más rica y eficaz cuando más lea los textos con la inteligencia y el corazón de la Iglesia y cuanto más se inspire en la vida dos veces milenaria de la Iglesia".

Eso mismo dice Puebla, y nos indica que la evangelización del futuro dará prioridad a la proclamación de la Buena Nueva y a la catequesis bíblica.

• LJN CONSEJO. Catequista: ama mucho la palabra de Dios, ama la Biblia, llévala siempre debajo del b razo cuando vayas a dar tu catequesis. A Dios le conocemos por lo que nos ha revelado, so­bre todo a través de Jesucristo, su Hijo unigénito hecho hombre. Por eso la Biblia, y principalmente los Evangelios, son indispensa­bles para tu catequesis. Si u n catequista no tiene la Biblia, ¿qué ca­tequesis puede dar?

D.V. 25

C.T. 27

P. 1001

P. 150

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6. Algunos consejos para leer la Biblia

Comienzo este capítulo recomendándote que te encariñes con la Sagrada Escritura. Pa ra eso has de leerla continuamente, has de rumiarla, has de orar con ella.

H a y personas que tienen gran interés por el estudio de la Biblia. Yo té aconsejaría que comiences por amarla; y después, estudíala profundamen­te. Una vez que hayas penetrado en el sabor de la Biblia, de la Palabra de Dios , lánzate a estudiarla. N o te contentes con ser una persona que domina todo lo referente a la Sagrada Escritura, pero que no la vive, no la ama, no siente un afecto especial hacia ella.

Voy a darte cua t ro consejos para la lectura de la Biblia.

1. LEE LA BIBLIA. Este consejo supone estas cosas: is 55.10-11

• ¿Cuándo has de leer? Todos los días, quince minutos cada día. P a r a eso has de saber programar tu tiempo y elegir cada día 15 mi­nu tos para tu lectura de la palabra de Dios.

• ¿Cómo leerla? H a y diversas maneras de leer la Biblia: de una m a n e r a reflexiva; con una lectura rápida, t r a tando de leer lo más posible en esos minu tos ; medi tando a la vez que se lee. Yo te reco­mendar ía que no vayas demasiado de prisa ni demasiado despacio. Ya tendrás ocasiones en que convenga una lectura rápida para te­ner una idea general . L o mejor es que te acostumbres a leer la Bi­blia sin prisas.

• ¿Por qué libros empezar? N o comiences por la primera página, siguiendo así has ta la última. Comienza por lo que más te interesa: los Evangelios. U n buen consejo sería que comiences por el Evan­gel io de San Lucas y sigas después con los Hechos de los Apósto­les; de ese modo , después de leer la vida de Jesús, lees la de la Igle­sia primitiva. Sigues luego con el Evangelio de San Marcos , con las c a r t a s de San P a b l o a los Tesalonicenses, a los Corintios y a los Fi-l ipenses . Comple ta después la lectura del Nuevo Testamento. En­t o n c e s , lee el A n t i g u o Testamento.

• U n gian consejo . Antes de comenzar tu lectura, ora un poco, e l e v a tu corazón a D i o s . Pide al Espíritu que te ilumine y te ayude.

• L e e con humildad y con espíritu de fidelidad. Hemos de leer la

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palabra de Dios con espíritu de humildad. Dios nos habla, y hemos de escucharle humildemente. Y Dios es fiel por excelencia: por eso, también nosotros hemos de escucharle con espíritu de fidelidad.

2. C O M P R E N D E LO QUE LEES. Es natural que debes t ra tar de Hech comprender lo que lees. Encontrarás pasajes oscuros. Por eso de- 2.26-31 berás poner por tu parte el esfuerzo necesario para comprender la 2Pe 3,16 lectura. A eso te ayudará el estudio de algunos libritos y te bastaría con leer las introducciones y notas que acompañan a algunas bue­nas traducciones de la Biblia, como la Biblia de Jerusalén, que es muy recomendable por sus notas. También la Biblia Latinoameri­cana tiene sus largas notas . N o dejes de leerlas para poder com­prender mejor la Biblia.

3. C U A N D O LEES, TEN LA A C T I T U D D E QUIEN ESCU CHA. Ojalá tu lectura sea un escuchar. A través de las palabras de la Biblia, Dios te habla. Aprende a escucharle. Para eso: Le 24,i3s • lee la escritura como palabra de Dios; abre tus oídos para escu­charle; abre tu corazón para que Dios penetre en él; • cuando vayas a leer, trata de encontrar en la Biblia la verdad y la vida; • no te olvides de que, mientras tú lees, Dios te va hablando y de que las palabras de Dios son palabras de vida.

4. A P R E N D E A O R A R CON LA BIBLIA. Después de leer: • aprende a orar , a responder a lo que Dios te habla; • haz oración con las palabras de la Biblia; • consérvalas palabras de Dios en tu vida; • que el fruto de la oración sea la búsqueda de Dios y de Cristo, el amor a los hermanos, el perdón, el conocimiento de Dios, la prácti­ca de las virtudes, la adquisición de actitudes verdaderamente cris­tianas.

CUESTIONARIO PRACTICO

1. ¿Dedicas un tiempo fijo cada día a la lectura de la Biblia? ¿Cuánto tiempo? ¿Siempre a la misma hora?

2. ¿Qué libros de la Biblia has leído? ¿Cuál te gusta más? 3. ¿Ya comprendes todo lo que lees? ¿Qué haces si no comprendes algo? 4. Mientras lees, ¿tratas de escuchar a Dios que te habla? 5. ¿Has orado alguna vez con la Biblia? ¿Qué te dice la palabra de Dios?

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7. Introducción a la Biblia

Goethe escribía sobre la Biblia:

"Cuanto más suben los siglos en la escala de la cultura, más usarán la Biblia los hombres verdaderamente sabios, en parte como instrumento de educación... Cada nueva generación renovará su juventud en la Biblia, y la piedra de toque donde se revele la vida y la fuerza de una nación, será siem­pre su actitud hacia la Biblia".

1. LAS DOS GRANDES PARTES DE LA BIBLIA. La Biblia se divide en dos grandes partes: el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. El Antiguo Testamento recoge la vida del pueblo de Israel hasta la venida de Jesucristo. Y el Nuevo Testamento comienza con la venida de Jesucristo y termina con el último de los escritos apostólicos: el Apocalipsis de San Juan.

2. LA BIBLIA ES UNA COLECCIÓN DE LIBROS. La Biblia no es pro píamente un libro, sino una colección de libros, una pequeña biblioteca. Consta de 72 libros: 45 corresponden al Antiguo Testamento y 27 al Nue­vo Testamento.

3. DIVISIÓN DE LOS LIBROS DEL ANTIGUO TESTAMENTO. Sue le dividirse así:

• El Pentateuco, que comprende los 5 primeros libros: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.

• Los litros históricos: Josué, Jueces, Rut, 1° y 29 de Samuel, l9 y 2° de los Reyes, 1? y 2"? de las Crónicas, Esdras, Nehemías, Tobías, Judit, Esther, V y 2? de los Macabeos.(Total: 17)

• Libros Sapienciales: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantar de los Cantares, Sabiduría y Eclesiástico. (Total: 17)

• Libros proféticos: Isaías, Jeremías (con Lamentaciones y Baruc), Eze-quiel, Daniel, Oseas, Joel, Amos, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Haba-ciic, Sofonías, Ageo, Zacarías y Malaquías. (Total: 16)

4. LIBROS DEL NUEVO TESTAMENTO. Son los siguientes:

• Lo» cintro Evangelios: San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan.

• 1 ,os 1 Itehos de los Apóstoles.

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• Las trece cartas de San Pablo y la carta a los Hebreos (14): Las cartas de San Pablo son las siguientes, según el orden en que aparecen en el Nue­vo Testamento: Romanos, U y 2* a. los Corintios, Gálatas, Efesios, Filipen-ses, Colosenses, 1? y 2? a los Tesalonicenses, 1? y 2? a Timoteo, Tito, File-món. Añadamos la carta a los Hebreos, que durante mucho tiempo se atribuyó a San Pablo; hoy se la considera como de la escuela de San Pablo.

• Las siete epístolas llamadas católicas: Santiago, 1? y 2? de Pedro, 1? y 2?

y 3? de San Juan, Judas.

• El Apocalipsis de San Juan.

5. APRENDE A MANEJAR BIEN LA BIBLIA. Para eso has de hacer bastantes ejercicios. Cuando se cita un lugar de la Biblia, se pone en primer lugar el nombre del libro, luego el capítulo y después los versículos. Por ejemplo, si queremos conocer lo que significa Gn 12,4, tendríamos: Gn es la sigla (o abreviatura) del libro del Génesis; el número 12 indica el capítu­lo, y el 4 que va después de la coma es el versículo. Si tuviéramos la cita si­guiente: Ex 3,4-12, significa lo siguiente: libro de) Éxodo, capítulo 3, versículo 4 al 12. Esa rayita entre los números 4 y 12 significa: del versícu­lo 4 hasta el 12. Has de ir aprendiendo las siglas; no es cosa difícil. Gn = Génesis; Ex = Éxodo; Lv = Levitico; Mt = Mateo; Le = Lucas; ICor = U Carta de San Pablo a los Corintios.

La división en capítulos y versículos facilita enormemente para encon­trar enseguida el texto deseado. Antes resultaba muy complicado hallar un texto. Ahora, si ves que se cita Ex 18,4, vas al libro del Éxodo, busca el capítulo 18 y en él, el versículo 4.

6. EN LA BIBLIA, DIOS NOS HABLA A TRAVÉS DE LOS HOM­BRES. Hemos dicho que lo más grande de la Biblia es que contiene la pala­bra de Dios, que nos habla en la Sagrada Escritura. Pero nos habla a través de los hombres, que fueron inspirados para escribir el mensaje de Dios. El Espíritu Santo se encargó de inspirar a los escritores sagrados para que es­cribieran lo que Dios quería comunicarnos. Por eso, en la Biblia Dios es el autor principal y los escritores sagrados son autores secundarios.

CUESTIONARIO PRACTICO

1. ¿En cuántas partes se divide la Biblia? 2. La Biblia, ¿es un libro muy grande, o es una colección de libros? ¿Cuántos

libros contiene? 3. ¿Cuántos libros comprende el Antiguo Testamento y cómo se dividen? ¿Po­

drías aprenderte de memoria los libros del Antiguo Testamento? 4. ¿Cuántos son los libros del Nuevo Testamento y cómo te dividen?

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8. Algo más sobre la Biblia Habr ía muchas cosas que decir sobre la Biblia. Pero tengo que

limitarme solamente a a lgunos da tos que pueden interesarte.

1. D I O S ES EL A U T O R P R I N C I P A L D E L A BIBLIA. Ya lo he 2 Tm 3 16 mos dicho. La Biblia es la pa labra de Dios . Po r eso Dios es su au- 2 Pe 1,21 tor principal. El es quien nos habla pa r a comunicarnos su mensaje. D.V. 11

• ¿Y de qué cosas nos habla Dios? N o habla de si mismo. Nos ha-Ex 3,6,7,14s bla del hombre , de la naturaleza , de la creación. Gn i,26s;

N o s habla de la Histor ia de la salvación, de Jesucristo, enviado salmo 8 de D ios al m u n d o : " T a n t o a m ó Dios al mundo. . . " . j n 3,16

El Ant iguo Tes tamento es una promesa de Jesús , de su venida; el N u e v o Tes tamento nos muest ra el cumplimiento de la promesa , nos habla del Reino de Dios , de la religión, de las virtudes.. . Me 1,15

• ¿ Y cómo nos habla? Nos habló a través de los hombres , a t ravés de los profetas. Y por fin nos habló por medio de su Hijo, Jesús. Hb 1.1-2

2. L O S H O M B R E S S O N A U T O R E S S E C U N D A R I O S D E L A BIBLIA. Dios nos habló a través de los hombres y de su Hijo unigénito hecho hom­bre: Jesús.

• D i o s no escribió las escrituras de su puño y letra, ni las dictó por teléfo­no a los autores .

• D i o s escribió la Biblia por medio de personas, de hombres. D e esos hom­bres, unos son conocidos (v.g. I sa ías , Jeremías , Lucas.. .) y otros nos son desconocidos , permanecen en el a n o n i m a t o (v.g. Génesis , Éxodo.. .) .

• ¿ Sabes cuánto tiempo llevó el completar el Antiguo Testamento? Cerca de mil años. Por eso es natural que haya una gran diversidad de estilos, de problemáticas. Se considera que comenzaron a escribir la Biblia en tiempo de David o de su hijo Salomón. Pero para entonces tenían bien grabado en la memoria lo que Dios había hecho y hablado.

• E l Nuevo Testamento se escribió en mucho menos t iempo. C o m e n z ó a escribirse hac ia el año 50 de nues t ra era y se terminó hacia el año 100.

3. L A BIBLIA D E LOS P R O T E S T A N T E S . La Biblia de los protes tantes es d i s t in ta de la católica en estos dos sent idos:

• N o contiene todos los libros de la Biblia católica. Excluyen de ella los l lamados libros deuterocanónicos. Es tos libros perte-

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necen al Antiguo Testamento y son: Tobías, Judit, Sabiduría, Eclesiástico, Baruc y los dos libros de los Macabeos, algunos fragmentos de los libros de Daniel y de Esther. Los judíos de Palestina, en el concilio de Yamnia (90-100 d.C), admitieron como libros sagrados los escritos en hebreo; y los li­bros deuteracanónicos están escritos en griego, por judíos de la diáspora. Téngase presente que el concilio de Yamnia se celebró en unas circunstan­cias muy duras para los judíos, ya que habían desaparecido como nación, había sido destruido el templo y habían sido expulsados de Jerusalén. Por eso se comprende que se aferrasen a lo suyo y que aceptasen solamente los libros escritos en hebreo. La Iglesia primitiva utilizó la Biblia griega que contenía también los libros deuterocanónicos,a los cuales los considera tan sagrados como los escritos en hebreo (protocanónícos). En un carta del Papa Inocencio I (a. 405), se enumeran todos los libros que deben ser con­siderados como Sagrada Escritura y el Concilio de Trento (1546) determi­na oficialmente la lista (canon) de los libros de la Sagrada Escritura para la Iglesia Católica, sin hacer ninguna diferencia entre los libros llamados pro­tocanónícos y los deuterocanónicos. Son los libros que aparecen en nues­tras biblias. También Lutero y Calvino usaron los libros deuterocanónicos; pero más tarde los protestantes atacaron duramente a esos libros, conside­rándolos como no inspirados y llamándolos "apócrifos".

• La Biblia de los protestantes no tiene notas. La católica, sí.

4. D O S D A T O S C U R I O S O S

• Gracias a Esteban Langton. Hasta el año 1214, la Biblia no es taba divi­dida en capítulos. Por eso resultaba muy complicado su uso. En 1214, un estudioso y creativo biblista, Esteban Langton, introdujo la división de cada libro en capítulo en la l lamada Biblia de París.

• Gracias a Santos Pagnini. Es teban Langton dividió cada libro de la Bi­blia en capítulos. Tres siglos después, Santos Pagnini nos prestó una nueva y gran ayuda: dividió los capítulos en versículos, facilitándonos con ello enormemente el uso de la Biblia. A m b o s demost raron que eran muy prácti­cos y gracias a ellos, cualquiera de nosot ros puede encont rar en unos se­gundos cualquier texto bíblico.

CUESTIONARIO PRACTICO

1. ¿De qué cosas nos habla Dios en la Biblia? ¿Nos habla de geografía, de his­toria, de biología? ¿Qué le interesa a Dios al comunicarse con el hombre?

2. ¿Crees que toda la Biblia fue escrita por un solo hombre? 3. ¿Cuántos años llevó, más órnenos, escribir toda la Biblia? 4. ¿Es lo mismo tener una Biblia protestante que una católica? ¿Cuáles son sus

diferencias? 5. ¿Sabes si en tiempo de Jesucristo tenían Biblias publicadas como las nuei

tras? ¿Qué tipo de Biblia leería Jesús en Nazaret?

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9. Etapas de la Historia de la Salvación

Dios creó al h o m b r e a su imagen y semejanza. Gn 1,26 El hombre se por tó mal con Dios : pecó cont ra él. Gn 3 Pe ro Dios promet ió salvarle: no permitiría que se frustrase su

plan. Gn 3.15 P a r a Dios la historia de la humanidad es una Historia de Salva­

ción. E s a historia p o d e m o s dividirla en etapas, lo mismo que la Histo­

ria suele dividirse en edades . Además de la prehistoria, podemos di­vidir la Histor ia de la Salvación en 10 e tapas .

• PREHISTORIA O ETAPA CERO

Abarca desde los albores de la creación hasta la elección de Gn 1-11 Abraham. ¿Cuántos años pasaron? ¡Quién podría decirlo! Millo­nes y millones de años. Esta etapa se nos presenta en los once pri­meros capítulos del Génesis. ¿Desde cuándo existe el hombre? ¿Hace un millón de años? No sabemos.

• ETAPA 1? Es la etapa de los PATRIARCAS, desde Abraham hasta la sali- Gn 12-50

da de Egipto. Todavía no existe el Pueblo de Dios. Pero, desde el llamado de Abraham, Dios prepara su futuro pueblo.

• ETAPA 2* Es la etapa del DESIERTO y de la ALIANZA en el Sinaí. Ex. u. Nm, Dt. Nace el Pueblo de Dios, como aliado y pertenencia exclusiva de

Dios. Dios se compromete con su Pueblo y el Pueblo se compro­mete con Dios. E n la Alianza hay un mediador: MOISÉS.

• ETAPA 3? Es la etapa de la conquista de la tierra prometida. Jos. jue Bajo la dirección de Josué y de los Jueces, Israel se apodera de

Canaán, la tierra prometida a los Patriarcas. El Pueblo de Israel se divide en tribus espontáneamente.

• ETAPA 4? I s rad se organiza c o m o Estado, a imagen de las d e m á s nació-1 Sm. 2 sm

í e s . La un idad d e Israel se consol ida con Saúl, David y Salomón. 1 Re 1-11

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Muer to Sa lomón , se divide en dos Reinos: Israel, capital Samaría. Judá, capi tal Jerusalén. 1 Re 12ss

• E T A P A 5?

Es la etapa del destierro, o mejor dicho, de los destierros. Israel 2 Re 17 cayó bajo el poder de Nínive el año 722.

Jerusalén cayó bajo el imperio babilónico en 587-586. 2 Re 24-25

• E T A P A 6? Es la etapa del retorno, del regreso del destierro. Dios resucita a su Pueblo. Esdr. Neh Un nuevo éxodo, pero hacia Jerusalén. Para eso, Dios suscita un libertador, Ciro, artífice del imperio

persa. El amor de Dios es nuevamente el creador del Pueblo.

• E T A P A 7? Es la etapa de la espera de la venida del Mesías. Israel tiene que enfrentarse al m u n d o occidental . 1 Mac. 2Mac Alejandro Magno conquista Palestina. La religión y cultura de Israel se enfrentan al extraño mundo

griego. Así se prepara el nacimiento de Cristo en el contexto del Imperio Romano.

• E T A P A 8?

Es el t iempo de la vida y muerte de Cristo. Mt, Me Jesús nace el año 6 ó 7 antes de Cristo. U Jn

• E T A P A 9? Es la etapa de la Iglesia, a partir de Pentecostés . Hch N a c e la Iglesia. Comienza una nueva etapa del Pueblo de Dios: la Historia de la

Iglesia.

• E T A P A 10? Es nuestro m o m e n t o histórico. Es la etapa del Concil io Vat icano II , Medellín y Puebla.

CUESTIONARIO PRACTICO

1. ¿En cuántas etapas podemos dividir la Historia de la Salvación? 2. ¿A qué etapa corresponde Moisés? 3. ¿Durante qué etapa se descubrió América? 4. ¿Cuáles para ti la etapa más importante de la Historia de la Salvación? 5. ¿Qué huella dejará la etapa que estamos viviendo?

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10. Los grandes momentos del Antiguo Testamento

Veamos solamente algunos momentos, los principales, del Anti­guo Testamento.

Desde luego un momento interesantísimo fue el de la creación Gn 1-3 del mundo y del hombre, el del pecado del hombre y la promesa de salvación. Pero corresponde a la prehistoria de la salvación. Son momentos sublimes.

El punto central del Antiguo Testamento es la ALIANZA, en el Ex 19-24 Sinaí. Junto a la Alianza, tenemos otros momentos importantes: la Promesa a Abraham, el Destierro y el Retorno.

1. LA PROMESA. Antes del llamado de Abraham (1750 antes de Cristo) habían pasado millones de años desde la creación.

• E l l lamado de A b r a h a m . Un día Dios l lamó a A b r a h a m . Gn 12.1-4 A b r a h a m fue el primer hombre que escuchó una voz nueva, dis- 15,1-6

t in ta . 18.1-15 El punto culminante es la Promesa, el anuncio del nacimiento de Gn is.us

Isaac. El momento cumbre de la fe de Abraham: el sacrificio de Isaac. Gn 22.1-28

• C u a t r o elementos que aparecen en la vocación de A b r a h a m . U n a l lamada de alguien superior, una l lamada personal . Gn 12.1-4 U n a misión: Dios llama siempre pa ra algo concreto. U n a p romesa : le ha rá padre de un gran pueblo. Gn 12.13 U n cambio de vida, un nuevo r u m b o : deja el país , la familia, to­

do...

• Una historia emocionante en la etapa de los Patriarcas: la de Jo­sé. Gn 37-46

2. LA ALIANZA. Es el momento central del Antiguo Testamento y se narra en el Éxodo. Los pasos principales son los siguientes: Ex

• Opresión de los israelitas en Egipto. Los faraones, reyes de Egipto, obligaron a los israelitas a traba­

jos forzados, porque se multiplicaron mucho y eran una amenaza. Ex i,9ss Por fin, deciden extinguir la raza judía, matando a los varones al Ex i.isss

nacer. Dios escuchó las quejas de los oprimidos. Ex 3,7-8

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• El líder de la l iberación: M O I S É S . Se nos na r ra su nacimiento, Ex 2.1 s su educación, su compromiso con el pueblo, su fuga, su vocación, Ex 2,1 oss las negativas de Moisés a la misión que le confia Yahvé, su regreso Ex 3 a Egipto, las murmurac iones con t ra él. Ex 4.19-31 El momento central de este paso es la vocación de Moisés . EX 3 Luego vino la resistencia de los faraones, las diez plagas. Ex 7-12

• El paso del Mar Rojo. Fue un momento grandioso y espectacu­lar.

Le precedió la cena del cordero pascual y la muerte de los pri­mogénitos. Ex 12

Les persiguieron los egipcios y el pueblo dudó . Ex 14,5 ss Dios actuó y los israelitas pasa ron el Mar Rojo a pie enjuto. Ex 14,15-20 Los egipcios murieron ahogados en el Mar Rojo. Ex 14,27 29 Moisés entonó un gran cántico de a labanza y de acción de gra­

cias. Ex 15

• La Alianza. Teofania en el Sinaí y respuesta del pueblo: temor, terror. Ex 19

Decálogo. Ex 20; Dt 5 El rito de la Alianza se describe con detalle. Ex 24,1-11 La crisis después de la Alianza: el becerro de oro . Ex 32 Moisés hizo de mediador ante Yahvé, que pe rdonó al pueblo. Ex 32,30ss

3. LA GRAN CRISIS Y LOS PROFETAS

• Caída de Samaría en el año 722 antes de Cris to. Traen nuevos pobladores a Israel. 2 Re i7,24ss

• Ruina de Jerusalén. El año 597 antes de Cris to hubo una depor­tación de judíos a Babilonia. 2 Re 24.8ss

El año 589 comienza el sitio de Jerusalén, que cae el año 586. 2 Re 25 Destierro a Babilonia. Fue una buena lección p a r a los judíos . 2 Re 25,14ss

• Los Profetas. Fueron los grandes defensores de Yahvé y del pue­blo.

Dios escogía sus profetas y por medio de ellos se comunicaba a los hombres. isB.-jiri

El gran profeta Elias en el Carmelo . t> ? 3

En el profeta Oseas vemos maravi l losamente la fidelidad de 1 fí» 18 Dios. oii 3

4 . E L R E T O R N O

El pueblosuperó la crisis del destierro. Edicto de Ciro, 596 a .C. i"i ' El retorno: momentos extraordinariamente emotives. Ni 1 '

2/

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Reconstrucción del altar: el pueblo llorando. Esd 3;10SS Recons t rucc ión del templo y de las mura l las . Esd 4 Y así con t inuaron en espera de la venida del Señor. Neh 1-2

CUESTIONARIO PRACTICO

1. ¿Por qué consideramos a Abraham como el prototipo de la fe? 2. Lee Rm 3-4 y piensa cómo considera a Abraham. 3. Encuentra en Ex 3 los momentos en que Moisés se resiste a aceptar la misión

que Yahvé le confía. 4. Encuentra los versículos concretos en que aparece la teofanía del Sinai. 5. ¿Qué dices de la reacción de Moisés cuando vio al pueblo en fiesta alrededor

del becerro de oro?

11. Iniciación al Nuevo Testamento

El Nuevo Tes tamento es el anuncio e historia de una Nueva Al ianza .

El Nuevo Testamento se concentra en Jesucristo.

1. JESUCRISTO, ENVIADO DEL PADRE, ENVÍA A LOS APOSTÓLES Jn 7.18

Mt23,10;iJn 12.49s

Jesucris to fue enviado por el Padre . Me 3.13; 3,24, Mt 10.27 Es el único Maes t ro y enseñó lo que le enca rgó el Padre . Jn 17,18 Mt 28,16-20 Escogió a los doce apóstoles , los p repa ró y envió a predicar . Me 16,15 Los Apóstoles fueron enviados a predicar a todas par tes , guia- Me 16.20; dos por el Espíritu San to , en el n o m b r e de Jesús y con su poder . Hech 1.8

Le 10,16, Gal 1,8

2. LA P R E D I C A C I Ó N D E LOS A P O S T Ó L E S Y SUS ESCRI­TOS.

Los apóstoles t ransmit ían las enseñanzas y vida de Jesús , los co­men taban y sacaban conclusiones. O t ros predicadores y comuni­dades cristianas t ransmit ían las pa labras de los apóstoles. En situa­ciones particulares, los apóstoles tuvieron que escribir car tas . pe. Jn, St, Pb,.

~ Las comunidades crist ianas conse rvaban esos escritos con la máxima veneración, c o m o Escr i tura .

Desde fines del siglo II , la colección de estos escritos se l lama N u e v o Tes tamento .

3. LOS ESCRITOS D E L N U E V O T E S T A M E N T O

Hasta el año 50, apenas había escritos. Cuando comenzaron a escribirse, las Iglesias los guardaban y multipli

caban sus copias. A comienzos del siglo II, aparece la colección de las cartas de los a pos

toles. A la mitad del mismo siglo aparece la colección de los cuatro evan^c lios y los Hechos de los Apóstoles. Más tarde se añaden otros. El año .T>7, el Concilio de Cartago y el Papa Cirino establecieron la lista oficial de los libros del Nuevo Testamento: 27. Inocencio I la confirmó en el año 40.V

Estos libros forman el canon o lista oficial: por eso se les llama cañón 1 COS.

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4. LUGARES, MOMENTO Y AMBIENTE DEL NUEVO TESTAMENTO

La patria de Jesús es Judea, pequeña nación a orillas del Mediterráneo. En tiempos de Cristo, Judea estaba sometida al Imperio Romano. Hacia el año 6 antes de Cristo, mandaba en Judea el rey Herodes. Cuando predicaba Juan Bautista y en la vida pública de Jesús, goberna­

ba en Galilea, Herodes Antipas, y en Judea Poncio Pilato, procurador ro­mano, que fue quien condenó a Jesús a muerte de cruz.

Al principio, las relaciones de los cristianos con los romanos no fueron malas: eran mirados como una secta judía. Pero pronto comenzaron las persecuciones.

Los judíos se rebelaron contra los romanos el año 66 y, en consecuencia, Jerusalén fue destruida, lo mismo que el templo. La nación desapareció.

Los judíos se regían por la Ley, la Escritura y la Tradición. El templo era el centro de la vida nacional. El Sanedrín era el tribunal supremo. Los partidos político-religiosos eran: los fariseos, los saduceos; y tam­

bién la secta de los celotes y la de los esenios. Esperaban los judíos un Mesías liberador del pueblo.

5. LAS CARTAS DE SAN PABLO (14 con la carta a los Hebreos)

Los primeros escritos del Nuevo Testamento son de San Pablo. Dirigió siete cartas a cinco iglesias que él había establecido: las iglesias

de Corinto, Galacia, Efeso, Filipos y Tesalónica. Escribió otras dos cartas a iglesias no fundadas por él: Roma y Colosas. Hay tres cartas que se llaman pastorales porque fueron escritas a dos

pastores: sus grandes colaboradores Timoteo y Tito. Hay otra breve carta dirigida a su amigo Filemón. La carta a los Hebreos pertenece a la Escuela San Pablo. Es una exposi­

ción sistemática de las pruebas en favor de la superioridad de Jesucristo y de su reiigión sobre la judía.

El orden cronológico de las cartas de San Pablo es el siguiente: Año 51: las dos cartas a los Tesalonicenses (desde Corinto). Año 56: las dos cartas a los Corintios, las de los Gálatas y Filipenses (des­de Efeso). Año 57/58: carta a los romanos. Año 62/63: a los Colosenses, Efesios y Filemón (desde Roma). Año 65/67: a Timoteo y Tito (desde Roma).

6. LAS CARTAS CATÓLICAS (7)

Son cartas destinadas a la totalidad de los cristianos, y no a personas o iglesias particulares. • Santiago: Es un sermón, más práctico que doctrinal, que intenta llevar al cristiano a manifestar su fe en obras.

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• A los Hebreos: Pertenece a la Escuela de S. Pablo. Es una exposición sistemática de las pruebas en favor de la superioridad de Jesucristo y su ir ligión sobre la religión judía. • Pedro (2 cartas).

La 1? a los cristianos de Asia Menor para animarlos en las pruebas e iris truirlos.

La 2? busca la fidelidad de los cristianos y se enfrenta a falsos predicado res. • Juan (3 cartas)

La 1? es la carta del amor cristiano. La 2? es una invitación a resistir a los falsos predicadores. La 3? es una tarjeta al amigo Gayo.

• Judas: Judas Tadeo apóstol o Judas el "hermano" del Señor, u otro. Cona errores y escándalos y pide la felicidad y firmeza en la fe.

7. APOCALIPSIS: Se atribuye a San Juan. Relata visiones durante su des­tierro en Patmos. La interpretación de sus narraciones, imágenes y núme­ros es muy difícil y discutida. Está claro el mensaje: Jesús, el Cordero de Dios, está en la gloria del Padre. Con El estará su Iglesia.

CUESTIONARIO PRACTICO

1. ¿Cuántos son los libros del Nuevo Testamento? 2. ¿Cuándo se estableció su lista oficial? 3. ¿De quién son los primeros escritos del Nuevo Testamento? 4. ¿Cuáles son las cartas pastorales y por qué se llaman asi? 5. ¿Quiénes son tos autores que tienen más escritos en el Nuevo Testamento?

EJERCICIO PRACTICO

¿Quieres aprender de memoria las cartas de S. Pablo en el ordenen que aparecen en la Bi­blia? Aprende este juego mnetnotécnico; cada carta está representada por sus primeras le­tras:

Ro - Co - Co Gal-E- Fi Col Te Te Ti Ti Ti Fi

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12. Los Evangelios y los Hechos de los Apóstoles

1. INTRODUCCIÓN

Los Evangelios son los libros y de más autoridad del Nuevo Testamento y de toda la Escritura.

más importantes

• Qué significa "evangelio" Significa Buena Noticia y los libros que contienen dicha Noticia. ¿Y cuál es esa Buena Noticia? Que Dios ama a los hombres y los salva

por medio de Jesucristo. • Libros históricos. Los Evangelios son libros históricos, pero a su mane­ra. • ¿Cómo se escribieron? Los autores reunieron tradiciones orales, folletos.

No se fijaban en detalles; los números y datos son aproximados. Se preocupaban en primer lugar del mensaje, del significado de los he­

chos, de anunciar a Cristo y de despertar la fe en El. • El Evangelio es el libro de la fe.

Son los libros que contienen lo mejor de la palabra de Dios. • Los Evangelios son cuatro.

Y su orden tradicional: Mateo, Marcos, Lucas y Juan.

2. LOS EVANGELIOS SINÓPTICOS. Son los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas. Se llaman Sinópticos, porque, puestos en tres columnas, siguen el mismo proceso, como puede verse a simple vista.

Según los expertos, Marcos aprovechó un folleto que ya existía. Lucas y Mateo, separadamente aprovecharon el mismo folleto y otro

más. Lucas y Mateo, conocían el Evangelio de Marcos.

3. EL EVANGELIO DE SAN MATEO

• Es llamado el "evangelio del catequista", por su ordenación sistemática.

• Su estructuración. Está estructurado de la siguiente manera: Infancia (1,1-2,13). Preparación (3,1-4,25). Sermón de la Montaña (5-7).

Milagros (8-9,35). Sermón misional (9,36-11,1). Hechos diversos (11,2-

32

12,50). Parábolas (13,1-35). Hechos diversos (13,54-17,27). Sermón eclesiástico (18,1-19,1). Hacia Jerusalén( 19,2-23,39). Sermón escatológico (24,11-26,1). Pasión y Resurrección (26,2-2^,20).

• Lectura recomendada: El Sermón de la Montaña, que encierra maravi­llosas lecciones sobre el espíritu del Reino de Dios. También las parábolas.

4. EL EVANGELIO DE SAN MARCOS

• Se llama "evangelio del catecúmeno", por su naturalidad y espontanei­dad.

• Su estructuración. Preparación (1,1-13); Actividad en Galilea (1,14-6,6). Viajes de Jesús (6,7-10,52). En Jerusalén (11,1-16,8). Apéndice (16,9-20).

5. EL EVANGELIO DE LUCAS

• Es el evangelio más literario, mejor escrito.

• Estructuración. Podemos dividirlo así: —Tiempo de Israel: Prólogo (1,1-4). Infancia (1,5-2,25). Preparación (3,1-

20). —Tiempo de Jesús: Actividad de Jesús (3,21-9,50). Viaje a Jerusalén (9,51-

19,28). En Jerusalén (19,29-24,53).

• Lecturas recomendadas: Parábolas de la misericordia (15), y del buen samaritano (10,25-37).

6. EVANGELIO DE SAN JUAN

• Algunos le llaman el "evangelio del presbítero". Es muy profundo.

• Estructuración: Podemos dividirlo en dos partes, con un prólogo y un epílogo. Prólogo (1,1-18). Es maravilloso. Conviene leerlo.

1? parte: Libro de los signos. Gira alrededor de milagros, dándonos una hermosa doctrina. Tenemos el testimonio de Juan Bautista y encuentro con los primeros discípulos (1,19-51), el signo de Cana (2,1-12), la expulsión de los vendedores del Templo (2,13-25).

Jesús y Nicodemo (3,1-21), testimonio del Bautista (3,22-36), Jesús y la Samaritana (4,1-42), curación del hijo del funcionario real (4,43-54), cura­ción del paralítico y discusiones con judíos (5), multif licación de los panes, discurso del pan de vida 6,1-71), discusiones con los judíos (7-8), curación del ciego de nacimiento (9), decisión del Sanedrín de matar a Jesús (10), re­surrección de Lázaro y decisión del Sanedrín contra Jesús (11), unción en Betania y entrada en Jerusalén (12).

2? parte: Libro de la exaltación. Para San Juan la exaltación de Jesús co mienza desde que comienza la Pasión. Comprende la Cena de despedida (13-17), la pasión y muerte del Señor (18-19) y la resurrección (20).

Apéndice: el capítulo 21 es un apéndice.

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• Lecturas recomendadas. Habr ía muchas . Citemos el Prólogo, el colo­quio con la Samari tana, la resurrección de Lázaro y el sermón de la última cena (13-17).

7. LOS HECHOS D E LOS APOSTÓLES. Los escribió San Lucas .

• Es la historia de la Iglesia primitiva.

• Estructuración: Podemos dividir este libro en dos par tes : 1? parte. Recoge la Ascensión del Señor, Pentecostés y primeros trabajos.

El personaje principal de esta parte es San Pedro. Termina con la conversión de Cornelio y las explicaciones de Pedro

(11,18). 2? parte. (11,19-28,31) recoge la labor misionera de San Pablo.

• Lecturas recomendadas: Pentecostés (2), pr imera comunidad (2,42-47), conversión de San Pablo (9).

CUESTIONARIO PRACTICO

1. ¿Qué significa Evangelio? 2. ¿Cuáles son los evangelios sinópticos y por qué se les llama así? 3. Aprende las bienaventuranzas del evangelio de San Mateo. 4. Escribe brevemente la parábola del hijo pródigo. 5. ¿Dónde aparece el mandamiento nuevo del Señor? 6. ¿Te atreverías a exponer la conversión de San Pablo?

34

13. Contenido de la Evangelización La catequesis es una etapa de la evangelización, una de las eta- C.T. 18-19

pas de la actividad pastoral de la Iglesia. DCG 17 Por eso, el contenido de la catequesis (o conjunto de su doctrina)

no puede ser o t ro que el de toda evangelización. C.T. 27 H a y elementos que no deben olvidarse en el contenido. C.T. I 9

El Credo es una expresión doctrinal privilegiada para la catequesis.

C.T. 28EN. 26-39DCG 47-69

1. I N T E G R I D A D D E L C O N T E N I D O

El catequista no puede hacer una selección de las materias de la fe por su cuenta y riesgo. Ningún catequista puede

"por su propia cuenta hacer una selección en el depósito de la fe, entre lo que estima importante y lo que estima menos importante, o para enseñar lo uno o lo otro".

El catequizando tiene derecho a recibir la pa labra de la fe ínte­gra; y el catequista no puede mutilarla:

"El que se hace discípulo de Cristo tiene derecho a recibir la pa­labra de la fe no mutilada, falsificada o disminuida, sino completa e integral, en todo su rigor y su vigor. Traicionar en algo a la integri­dad del mensaje es vaciar peligrosamente la catequesis misma y comprometer los frutos que de ella tienen derecho a esperar Cristo y la comunidad eclesial".

2. V E R D A D E S CENTRALES D E LA E V A N G E L I Z A C I Ó N

Tengamos presente que cuando hablamos de evangelización ha­blamos también de la catequesis.

En la evangelización, como en la catequesis, h ay unas verdades centrales, como nos d ice Puebla: " N o s p roponemos anunciar las verdades centrales de la evangelización".

¿Cuáles son esas verdades centrales según Puebla, y por qué las hemos de tener muy presentes? Son tres la verdad sobre JESUCRISTO,

la verdad sobre la IGLESIA la verdad sobre EL H O M B R E .

33

C.T. 30

C.T. 30

P 166

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• La verdad sobre Jesucristo. La explicaremos en los siguientes capítulos. "Cristo, nuestra esperanza, está en medio de nosotros como enviado del Padre, animando con su Espíritu a la Iglesia y ofreciendo al hombre de hoy su palabra y su vida, para llevarlo a su liberación integral".

• La verdad sobre la Iglesia "La Iglesia, misterio de comunión, pueblo de Dios al servicio de

los hombres, continúa a través de los tiempos siendo evangelizada y llevando a todos la Buena Nueva".

"María es para ella motivo de alegría y fuente de inspiración, por ser la estrella de la evangelización y la madre de los pueblos de América Latina".

• La verdad sobre el hombre. "El hombre, por su dignidad de imagen de Dios, merece nuestro

compromiso en favor de la liberación y total realización en Cristo Jesús. Sólo en Cristo se revela la verdadera grandeza del hombre y sólo en El es plenamente conocida su realidad más íntima.

3. LA TRIPLE FIDELIDAD DE LA CATEQUESIS, SEGÚN PUEBLA

Al hablar de la catequesis Puebla nos dice que la catequesis ha de ser fiel a Dios, a la Iglesia y al hombre latinoamericano.

Fidelidad a Dios, a la Iglesia y al hombre latinoamericano

• La ñdelidad a Dios es lo mismo que la fidelidad a Cristo: " L a Fidelidad a Dios se expresa en la catequesis con la fidelidad

a la Palabra dada en Jesucristo. El catequista no se predica a sí mismo, sino a Jesucristo, siendo fiel a su Palabra y a la integridad de su mensaje". p. 994

• Fidelidad a la Iglesia: " L a fidelidad a Jesucristo va unida indisolublemente a la fideli­

dad, a la Iglesia...". p. 995

• Fidelidad al hombre latinoamericano. Exige asumir y purificar su cultura, y usar y adaptar a ella el lenguaje catequístico. p. 996

4. CONSECUENCIA

L a catequesis, como parte de la evangelización, debe estar basa­da en tres verdades centrales: Cristo, Iglesia, Hombre. Por eso, en este curso se quiere destacar esas tres verdades. Ya vendrá después

P. 166

P. 167

P. 168

P. 169

36

una preparación más completa. Lo que conviene es que el catequis­ta, desde sus comienzos, sepa bien cuáles son las verdades centra­les de la catequesis para nuestro tiempo en América Latina. Y de las tres verdades, la fundamental por excelencia es la de CRISTO.

CUESTIONARIO PRACTICO

1. ¿Qué dirías de una catequista que da solamente los temas que le parece? 2. ¿Por qué hablar sobre el hombre en la catequesis? 3. ¿No se olvida Puebla de la importancia de la Santísima Trinidad? 4. ¿Por qué crees que Puebla nos ha dado esas tres verdades fundamentales? 5. En la catequesis, ¿no basta con hablar de Dios, de Cristo, de los sacramentos

y mandamientos?

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14. La verdad sobre Jesucristo

1. INTRODUCCIÓN

El tema de Jesucristo es importantísimo, fascinante, decisivo. Desde siempre El Padre determinó que su Hijo había de hacerse

hombre. Fue prometido, anunciado, esperado. Y un día "el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros". Jn 1.14 Jesucristo es verdadero Dios

y verdadero hombre. Jn 1,1.14 Nos trajo la Buena Nueva, hizo muchos milagros.

Murió p o r nosotros y resucitó para nosotros , por nuestra justifi­cación. Rm4,25

Fundó la Iglesia. Mt I6.I8 Nos envió su Espíritu. Hch 2 Está s iempre con nosotros. Mt 28,20 Es nues t ro Camino, Verdad y Vida. Jn 14,6 Es nues t ro Salvador, "en ningún otro se encuentra la salvación". Hch 4,12 N o s dio e jemplo de vida y nos reveló lo que Dios es y su Plan.

2. ¿ Q U I E N ES JESÚS?

Un día J e s ú s preguntó a sus apóstoles : " Y us t edes , ¿quién dicen que soy y o ? " . Mt 16,15 Y San Pedro le contestó: "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios que vive". Mt 16.16 Si te preguntase Jesús quién es El para ti, ¿qué le responderías? p. 170

• Jesús es verdadero Dios: ese es el misterio de su Persona Jesús sabía que era el enviado del Padre, ya desde adolescente. Le 2,49 Sabía q u e era hijo de Dios de mane ra única. jn 4,34 T o d o el evangel io de San Juan nos habla de esto. Sabe q u e su filiación de Dios y la de los discípulos es distinta. Jn 20,17 Se a t reve a decir: " Y o y el Padre somos una cosa" . jn 10,30 Ac túa c o m o enviado del Padre y así plantea su misión. jn 6,38 C u a n d o h a b l a con Dios Padre , le llama " A b b a " = " P a p á " . Mt 11,25: C u a n d o h a b l a de Dios nunca dice "nuestro Padre" , sino Le 19,21 "vues t ro P a d r e " (Mt 5,48; 6,32; 7 ,11; 10,29;18,14;23,9; Me

11,25). " tu P a d r e " (Mt 6,4; 6,6 y en muchas ocasiones de Mt 5 al 7).

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"mi P a d r e " (Mt 7 ,21; 10,32s; 12,50; Le 22,29; Jn 5,17; 6,40; 9,19).

• Jesús nos enseñó a llamar a Dios "Padre". Nos enseñó a llamar a Dios "Abba" = "Papá" (Le 11,1-4; Rm

8,15; Gal 4,6). Por eso en América Latina se le llama "Papá Dios".

• Jesús es el Cristo, el Señor, el H y o único de Dios hecho hombre. Este es el misterio de la persona de Jesús . Por eso se presenta c o m o un hombre nuevo, c o m o el h o m b r e li­

bre. Me 3,1-6: —No le ata la ley, mal in terpre tada por los fariseos; 7.6.13 —ni le atan los lazos de la carne y de la sangre; Le 8,20-21 —ni el poder político; Jn 19.7-11 —ni le importa perder la fama cuando está en juego el amor. Le 7,36 39 —sólo le importa la voluntad del Padre. Jn 4,34:

7,36-39

¿Qué es lo que únicamente contaba para Cristo? H A C E R L A V O L U N T A D D E L P A D R E .

• La Persona excepcional de Jesús responde totalmente a la espe­ranza bíblica.

H a y muchís imas ci tas bíblicas; indiquemos a lgunas: Is 50 ,6 ; 52 ,13-15 ; 53 ,1-12; 63 Z a c 11 ,12-13; 12,10-14; 13,1-9 Sobre el justo sufriente: Is 5 3 ; L a m 3 ; Sab 2-5 ; Salmos 2 ; 22 ;

3 1 ; 28 ,69 . An te el Sanedrín, Jesús responde c o m o Hijo de Dios , c o m o Me 2,14-17

M e s í a s . Mt 26,63 64

Los apóstoles c a y e r o n en la cuen ta de quién e ra Jesús después Jn 16,7-13 de su resurrección, bajo la luz del Espíri tu Santo . Hch 2,36:

T a m b i é n nosot ros p o d e m o s descubrir la Pe r sona de Cr is to bajo 3,18-20 la luz del Espíritu S a n t o . jn 1,1-14

• Y lo grande es que Cristo es también hombre c o m o nosotros. Coi 1.1 b Te recomiendo que leas despacio y rumies bien estos textos: EI 1.3 Hb 2,10-12.14-18. Contiene verdades maravillosas. Fip 2,511

—Para salvarnos, Jesús tuvo que hacerse carne y sangre, como no­sotros.

—De ese modo, con su muerte pudo liberar al hombre, salvarnos. —Jesús n o vino a salvar a los ángeles, sino a los hombres. —Por eso tuvo que hacerse en todo semejante a nosotros, para po­

der ser el Sumo Sacerdote, que pide perdón por todcs.

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—Como fue probado y tuvo que sufrir, por eso es capaz de ayudar a los sometidos a prueba.

Hb 4,14-16. Hermosísimo párrafo. Léelo, saboréalo. Jesús se hizo semejante a nosotros en todo menos en el peca­

do. Hb 5,7-9. Cristo tuvo que sufrir y llorar. Aprendió lo que es la

obediencia por lo que le tocó sufrir. A pesar de sus ruegos y sú­plicas, tuvo que pasar por la cruz.

CUESTIONARIO PRACTICO

1. ¿Qué es ahora Cristo para ti? ¿Te atrae la Persona de Jesús? 2. ¿Por qué llamas a Dios "Padre"? ¿Quién nos enseñó a llamarle a Dios asi? 3. ¿Qué te llama más la atención en la persona de Cristo? 4. ¿Juega Cristo un verdadero papel en tu vida? 5. ¿Qué has hecho por Cristo hasta ahora? ¿Qué vas a hacer por Cristo?

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15. La verdad sobre Jesucristo (2) Doctrina de Puebla

Hemos de reconocer que se proclama poco el Evangelio y que hay fallas en la vida de la fe. P. 173

Nuestro deber es:

1 "I —anunciar claramente que Cristo es Dios y hombre; P. I 75 —presentar a Jesús compartiendo la vida y angustias del pueblo; P. 176 —presentarle como anunciador del Reino, fundador de la Iglesia; P. ' 77 —presentarle como vivo, presente y actuante en la Iglesia. P. I 77

No podemos desfigurar a Jesús convirtiéndolo en un eolítico, un lí­der, un revolucionario o un simple profeta: es EL SEÑOR DE LA HISTORIA. P. 178

JESUCRISTO ES EL SEÑOR DE LA HISTORIA

1. PRIMER CAPITULO DE LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN: CREACIÓN, PECADO, PROMESA.

Este capítulo lo conocemos ya por lo indicado al hablar del An­tiguo Testamento. Pero indiquemos algunas ideas.

• Creación. En el Génesis se nos habla de la creación del mundo y del hombre. Pero en el Nuevo Testamento hallamos datos muy in­teresantes : —Dios nos amó primero,antes que nosotros a El;

y planeó y creó el mundo en Jesucristo, y nos creó para que par­ticipáramos en la comunidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, que es una comunidad de amor.

—"El hombre eternamente ideado y eternamente elegido en Jesu cristo, debería realizarse como imagen creada de Dos" , viviendo el amor aDios y a los hombres.

—"En Cristo fueron hechas todas las cosas...

Gn 1 2

Ef 1,3 n

P. 182

p IHI

41

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Todo fue hecho por medio de El y p a r a El... Y El es también la Cabeza del Cuerpo , es decir de la Iglesia". Coi 1.16-18

• Pecado. Por el pecado entró en el m u n d o el mal , la muerte , la violencia, el miedo; y se dest ruyó la convivencia fraterna. p. 185

• La Promesa. Dios no abandonó al hombre en el pecado , sino Gn 3.15 que promet ió redimirle. Y pa ra llevar a cabo su plan de salvación, l lamó a Abrahán , liberó a su Pueblo, hizo una Alianza en el Sinaí y fue real izando su Promesa . P. 187

2. "EL VERBO SE HIZO C A R N E " .

Segundo capítulo de la Historia de la Salvación. En este capítulo Gal 4.4 tenemos la vida, muerte y resurrección de Jesucristo.

• C o n la Encarnación llegó la plenitud de los t iempos. T o d a s las promesas del Ant iguo Tes tamento miraban a Cristo y se realizan en El. El Hijo de Dios se hace hombre , se une a los hombres y los salva. p. 188

• La vida de Jesús. Nació pobre , vivió pobre , fue ungido por el U4,i8ss Espíritu Santo p a r a anunciar el Evangelio a los pobres , proclamar isBi.iss la libertad a los caut ivos , dar la vista a los ciegos y la liberación a p. 190 los oprimidos.

• Jesús, Maes tro: La doctrina de Jesús. A n u n c i ó el R e i n o e invitó Me 1,15 a l a conversión. Su doctr ina está dispersa en los Evangelios. Las Mt 5-7 Bienaventuranzas y el Sermón del Monte son " la gran proclama­ción de la nueva ley del Reino de Dios" . p. 190

• Jesús Taumaturgo: los hechos de Jesús. H i z o m u c h o s milagros p a r a mostrar q u i é n era , su amor misericordioso y la llegada del p. 191 Reino .

• Jesús invita a seguirle: Algunos le siguieron, pero la mayor ía le Mt io,37s r echazó . Cristo exigía un seguimiento radical y no a medias . Le si- Le 9,23-26 guieron los d isc ípulos , los apóstoles y otros muchos . Pero las auto- i4,25ss r idades políticas y religiosas, los escribas y fariseos, le rechazaron , se enfrentaron c o n El, no le reconocieron como Mesías, como Hijo de Dios. Seguir a Cris to supone entrar por el camino del amor y Jn8-9 del desprendimiento. Mt7.i3s

P. 192s

• Muerte y Resurrecc ión de Jesús: muerte y vida. C u m p l i e n d o la voluntad del P a d r e , Cris to murió por todos los hombres , se entregó en sacrificio p o r todos . Fue el rasgo supremo de amor del Padre y Jn 3,16 de Jesusa los h o m b r e s : de esa manera nos aman . El Padre no du- p. 194 d ó en permitir l a muerte de su Hijo pa ra poder salvarnos. Por eso FIP. 3,5SS

el P a d r e r e s u c i t ó a su Hijo de entre los muer tos y lo exaltó glorio- Ef 1,10-11 s a m e n t e a su d e r e c h a ; y le const i tuyó como Cabeza de su Cuerpo, Ef 1,20-23

42

que es la Iglesia, y c o m o Señor del m u n d o y de la Historia . La re­surrección de Jesús es signo y prenda de la nuestra y de la transfor- p. 195 mación del mundo .

• Cristo sigue viviendo entre nosotros. Vive en medio de su Iglesia, P I 96 principalmente en la Eucarist ía y en la proclamación de su Pala­bra ; está presente entre los que se reúnen en su nombre y en la per sona de los pastores enviados y ha querido identificarse de m o d o Mt 18,20 especial con los pobres y con los débiles. 10'40

K 25.40ss • Con Jesucristo se inicia una historia nueva. C o n A d á n en t ró el pecado. Con Jesús se inicia la historia nueva; se implanta el Reino de Dios en ella. P. 197

3. JESÚS ENVÍA SU ESPÍRITU.

Capítulo tercero de la Historia de la Salvación.

• Jesús prometió enviar su Espíritu

• Y cumplió su promesa —derramando su Espíritu sobre los Apóstoles : Pentecostés —y der ramándolo sobre todos. • ¿Qué realiza el Espíritu en nosotros? —Es Espíritu de filiación:

nos hace ser y vivir como hijos de Dios —Es Espíritu d e verdad y vida, de amor y libertad. —Reúne en la unidad y enriquece en la diversidad (carismas).

Jn 14,15-17 14,26

15,26 16,7-14

Hch2 8,14-17 10,44ss

11,15

P. 198

Rm 5,5

8,14ss

P. 202-204

P. 205-208

CUESTIONARIO PRACTICO

1. ¿En qué grado conoces la vida de Cristo? 2. ¿Te gustaría leer los Evangelios para conocer a Cristo?

¿Estás dispuesto a dedicar un cuarto de hora diario para leer los Evangelios hasta que los conozcas bien?

3. Lee dos de los mejores discursos del Señor: el Sermón del Monte y el discurso de la Ultima Cena.

4. Cristo sigue viviendo en nosotros. Según eso, ¿en qué rostros le ves mejor a El? ¿Cómo le acoges? ¿Qué haces por El?

5. ¿Crees que el Espíritu te ha dado algún carisma? ¿No te gustaría tener el carisma de la catequesis?

43

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16. La verdad sobre la Iglesia

Antes en la catequesis apenas se hablaba de la Iglesia. H o y la verdad so­bre la Iglesia es una de las verdades centrales de la evangelización.

La verdad sobre la Iglesia: una de las verdades centrales de la evangelización

La mayoría de los cristianos no saben lo que es la Iglesia, no saben que ellos son también la Iglesia, no saben que en la Iglesia todos tenemos la misma dignidad de hijos de Dios y tenemos responsabilidad en la extensión y conservación del Reino de Dios. Todos somos responsables de la evange­lización.

Para la gran mayor ía de nuestros católicos la Iglesia es un local de culto, s o n los curas y las mojas , es una sociedad poderosa.

Desde el Conci l io Vaticano II , la Iglesia es objeto de un interés extraor­d inar io en los es tudios y en la vida cristiana. Todos hemos de ser conscien­tes de que s o m o s miembros de la Iglesia y de que tenemos una responsabili­d a d en ella.

1. CRISTO Y L A IGLESIA

• Dos presencias inseparables. La Iglesia es inseparable de Cristo p. 222 po rque El m i s m o la fundó sobre los apóstoles y la consti tuyó como sacramento universal y necesario de salvación. Además Cristo es EM,22SS la Cabeza de l a Iglesia, que es su cuerpo; y no podemos separar la coi 1,18 c a b e z a del c u e r p o : sin cabeza no hay cuerpo. 1,24

• Cristo fundó la Iglesia. En la Fundación de la Iglesia podemos distinguir tres t i e m p o s : —Jesús anunció el Reino de Dios y lo comparó con la semilla, con Me 1.15

el grano de m o s t a z a y con el fermento. La Iglesia es el germen y Mt 13 el principio d e este Reino. Grac ias a la Iglesia crece en el mundo L.G. 5 el Reino de D i o s .

—Al morir Cris to nace la Iglesia. Su sangre es el sacrificio de la N u e v a A l i a n z a . De su costado abierto brotó la Iglesia (S. Agustín). I n s t i t u y ó el sacrificio de la Nueva Alianza con la Euca­rist ía . El día d e la Resurrección instituyó el sacramento de la pe- Jn 20.23

44

nitencia. Confirmó a P e d r o c o m o Pr imado de toda la Iglesia y envió a los apóstoles a predicar el Evangelio y bautizar por todo 21,15ss el mundo. Mt 28.18-20

—La Iglesia se manifestó oficialmente el día de Pentecostés. Hch 2 El Espíritu Santo entró en juego y vino a ser el alma de la Iglesia.

• La Iglesia es la depositaría y transmisora del Evangelio. Prolonga en la tierra la presencia y acción evangelizadora de

Cristo y vive como Cris to, pa ra evangelizar, pa ra llevar la salva­ción. Su vocación es proc lamar a los hombres la persona y el men- P.224 saje de Jesús.

• La Iglesia fundada por Cristo es U N A . P 225

Jesús la llamó "mi iglesia", nos dice que "hab rá un solo rebaño y Mt 16.I8 un solo pas tor" y pidió intensamente al Padre que todos seamos Jn 10.16 uno, que seamos consumados en la unidad. Jn 17,21-23

San Pablo nos dice: "Sean un cuerpo y un espíritu, pues al ser l lamados por Dios , se

dio a todos la misma esperanza. Uno es el Señor, una la fe, uno el baut ismo. Uno es el Dios y Padre de todos" . Ef 4,4-6

Sin embargo , ¡cuánta desunión hay entre los cristianos! ¡Qué dividida está la Iglesia! ¡Cuántas iglesias evangélicas, pro­

testantes! ¡Qué triste tiene que ser esa división pa ra el Señor! ¿Y para nosotros? H e m o s de pedir mucho por la unidad de todos los crist ianos.

2. LA IGLESIA, PUEBLO Y FAMILIA D E DIOS

• La Iglesia, Pueblo de Dios. Es la idea central del Concilio Vati L.G. 9-17 cano II sobre la Iglesia.

La idea de pueblo hace que veamos a la Iglesia como una comu­nidad, y no de manera individualista.

La Iglesia es un pueblo universal que abarca a todas las razas , p. 237 lenguas. . .

La Iglesia puede encarnarse en todos los pueblos sin eliminarlos. La Iglesia eleva, fortalece y enriquece los pueblos y las cul turas .

• La Iglesia, Familia de Dios. Somos la gran Familia de Dios, de p 240 Papá Dios.

Por el bautismo nos hacemos miembros de esa Familia, de la p. 241 Iglesia.

Por el bautismo somos hechos hijos de Dios y hermanos entre p 243 nosotros.

El alma y fuego que vivifica la Familia de Dios es el Espíritu p. 245 Santo.

El Espíritu suscita también diversidad de carismas en los bauti­zados. 1 Cor, 10,16-17

45

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Los carismas no deben desunir, pues provienen del mismo Espí­ritu para bien de todos. La Iglesia debe vivir en comunión de fe y de amor.

La Eucaristía es el signo más profundo de la unidad de la Iglesia, pues nos congrega como Familia que participa de una sola mesa. p. 246

• En la Familia de Dios, los pastores son vículos de unidad. Los Pastores están al servicio de la Familia de Dios. En la familia los padres son vínculo de unión; en la Iglesia los p. 248

Pastores. Los Pastores viven para los otros y deben respetar, acoger,

orientar y promover la vida que el Espíritu suscita en los fíeles. P. 249

CUESTIONARIO PRACTICO

1. ¿Qué significa la Iglesia para las personas con quienes tratas? 2. ¿Qué es para ti la Iglesia? 3. ¿Te sientes como miembro vivo de la Iglesia? 4. Amas a la Iglesia? ¿Colaboras en las necesidades de la Iglesia?

46

17. La verdad sobre la Iglesia (2)

Continuemos hablando sobre la Iglesia. No podemos permanecer indifc rentes respecto a ella. Hemos de amarla. El famoso escritor francés Paul Claudel decía sobre la Iglesia: "Por siempre sea alabada esta gran Madre, llena de majestad, en cuyas rodillas todo lo he aprendido". Ella es la que to­dos los días nos enseña la Ley de Cristo, el Evangelio, y nos ayuda a desci­frarlo. Ella es la que al administrarnos el bautismo, nos hizo hijos suyos e hijos de Dios. Al insertarnos en ella, venimos a formar parte de la Familia de Dios, tenemos a Cristo como Cabeza, somos miembros de Cristo como la rama lo es del árbol; y el Espíritu Santo viene a habitar en nosotros como en templo.

La numeración en este capítulo es continuación del anterior.

3. LA IGLESIA ES UN PUEBLO SANTO.

¿Sabes cuáles son las notas distintivas de la Iglesia? Todos los domingos las dices cuando recitas el Credo en la Misa. Son cuatro: La Iglesia es una, santa, católica y apostólica. Ya hemos dicho que la Iglesia es una y que es católica ya que es un pueblo universal: esto significa "católica".

• Es santa porque su cabeza (Cristo) es santo. Nadie puede acu sarlo de pecado.

Cristo nos redimió del pecado. Y murió para santificar a la Igle­

sia. Y El es nuestra Cabeza. Estamos unidos a El como los miem­

bros de un Cuerpo lo están con su cabeza, como las ramas de un árbol lo están con el tronco.

Por eso, aunque los miembros sean pecadores, la Cabeza es Santa.

• Es santa porque está vivificada por el Espíritu Santo. El Espíritu es santo y vivificador. De El nos viene la santidad. La savia que proviene del Espíritu es santificadora. El Espíritu es para la Iglesia algo así como el alma es para nues­

tro cuerpo.

• Es santa porque en el bautismo el Espíritu nos hace participantes

47

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de vida divina y viene a inhabi tar en noso t ros , en el Pueblo de p. 250 Dios .

• Es santa porque somos templo vivo, morada donde Dios está p 250 presente .

• Es santa porque todos los cristianos estamos llamados a la santi- LG 39-42 dad

Los crist ianos deben caminar por la tierra c o m o c iudadanos del P. 251 cielo.

E s t a m o s l lamados a manifestar la sant idad recibida por el bau- P. 252 t ismo.

• Sin embargo, la Iglesia siempre permanecerá compuesta de jus­tos y pecadores

T o d o s l levamos en el corazón la inclinación al pecado aunque p. 253 es temos vivificados por el Espíritu. Es la lucha del Espíritu con t ra la carne , de que habla San Pablo en Rm 7 y 8.

4. LA I G L E S I A ES U N PUEBLO P E R E G R I N O p 254 266

• La Iglesia camina hacia una meta aún no alcanzada. P. 254 El pueb lo de Israel caminó por el desierto hacia la t ierra p rome­

tida; la Iglesia camina por este m u n d o t r a t ando de ins taurar el Rei­no de Dios en espera de la segunda venida del Señor. LG. 48

• Toda peregrinación tiene sus riesgos. Ser peregrino c o m p o r t a cierta inseguridad y riesgo, que se acrecientan por nuestra debili­dad y pecado . Pero caminamos seguros porque el Señor está con nosotros, y también lo están el Espíritu y nuestra Madre la Virgen. P. 266

• Para caminar seguros en nuestra peregrinación, el Señor nos de­jó Pastores, personas que nos guiasen en medio de las dificultades de la vida y que son representación visible de Cristo, nuestra cabe- P. 258 za. D e b e m o s ser obedientes a nuestros pastores. p. 259

• Durante la peregrinación, tenemos siempre la eucaristía y la pa­labra de D i o s . La eucaristía es el pan vivo bajado del cielo que to­dos los días podemos comer. Y la Palabra de Dios es la gran ilumi­nadora y la invitación a un diálogo permanente con Dios.

5. L A I G L E S I A ES EL P U E B L O E N V I A D O D E D I O S P A R A L L E V A R L A S A L V A C I Ó N

• La Igles ia vive para que crezca el Reino de Dios en todo el mun- p. 267 do.

• La razón de ser de la Iglesia es llevar la salvación a los hombres y tributar a Dios el culto que se merece, siendo nosotros "verdade­ros ado rado re s en espíritu y en verdad". jn 4,23-24

48

• Todos tenemos el deber de colaborar en el crecimiento del Reino de Dios. \ LG. 32-33

\

6. LA IGLESIA ES U N P U E B L O D E S E R V I D O R E S .

• Su modo propio de servir es evangelizar: Sólo ella puede pres tar este servicio. P. 270

Este servicio se dirige a todos los h o m b r e s , pr incipalmente a los pobres y a los que sufren.

• En el pueblo de Dios todos son servidores Jerarquía , religiosos y laicos: todos son servidores del Evangel io,

cada u n o según su papel y car i sma. P. 271

7. M A R Í A , M A D R E Y M O D E L O D E LA IGLESIA.

• María, la más grande realización del Evangelio. Por su cercanía con el Padre y con Cristo nos invita a entrar en

comunión. p. 283

• La devoción a la Virgen pertenece a la identidad latinoamerica- P. 283 na.

El pueblo sabe que encuentra a María en la Iglesia Católica. p. 284 Para el pueblo creyente la Iglesia es la familia que tiene por ma­

dre la Madre de Dios. P. 285

• María es Madre de la Iglesia. Así la p roc lamó Pablo VI. Lo es porque es madre de Cristo, que es Cabeza de la Iglesia. P. 287 También lo es porque ofreció por nosotros su dolor junto a la,

cruz. p. 287 Mar ía , junto con la Iglesia, actúa desde el cielo para engendrar

nuevos hijos, y como madre cuida de sus hijos para que tengan vida abundante. p. 288

• María, Modelo de la Iglesia. Al vivir to ta lmente para su Hijo, vivió a la vez para todos los

hombres . p 292s L a Iglesia debe aprender de M a r í a que , p a r a vivir completamen­

te p a r a el bien de los hombres , ha de vivir to ta lmente para Cr is to . p. 29*

• María esta "bendita entre todas las mujeres". En ella Dios digni­ficó a la mujer en dimensiones insospechadas : Inmaculada , llena de gracia, Madre de D i o s , Asunta al Cie lo . En M a r í a e l Evangelio pe­netró e n la feminidad, la redimió y la exaltó. p. 298S

• María , modelo de servicialidad para la Iglesia. Es la "sierva del Señor". En C a n a es taba pendiente de las necesi­

dades d e los novios . A s í debe estar la Iglesia pendiente de todas las necesidades. P 30oss

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CUESTIONARIO PRACTICO

1. ¿Contribuyes con tu vida a la santificación de la Iglesia? ¿Ves a tu derredor mucha santidad en la Iglesia?

2. En tus dificultades, ¿acudes a la eucaristía? ¿Buscas luz en la palabra de Dios?

3. ¿Te sientes llamado y exigido a evangelizar, a extender el Reino de Dios? ¿Te importa poco que los que te rodean no conozcan el Evangelio ni lleven una vida cristiana?

4. ¿Te gusta servir, ayudar a tus hermanos en todo lo que puedas, y sobre todo ayudándoles a ser mejores?

5. ¿Qué es la Virgen para ti? ¿Cómo demuestras tu amor a ella?

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18. La verdad sobre el Hombre

Ya hemos dicho que Puebla destaca tres verdades centrales en la evange-lización: la verdad sobre Jesucristo, la verdad sobre la Iglesia y la verdad sobre el hombre.

También dijimos que, al tratar de la catequesis, Puebla nos habla sobre una triple fidelidad que ha de tener el catequista: a Dios, a la Iglesia y al hombre latinoamericano.

Antes, en la catequesis no se hablaba prácticamente nada sobre el hom­bre. Hoy, tanto Juan Pablo II como Puebla ponen al hombre como una de las verdades centrales de la evangelización, de la catequesis. ¿Por qué?

En este capítulo y en el siguiente hablaremos sobre el hombre. Comence­mos diciendo que

Dios ama al hombre y siempre le ha sido fiel. La fidelidad de Dios al hombre es algo maravilloso. Dios siempre es fiel, porque nos ama. La fidelidad es una consecuencia del amor.

También la Iglesia quiere ser fiel al hombre, debe ser fiel al hom­bre. En el Vaticano II leemos:

"Los gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los hombres son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discí­pulos de Cristo".

1. DIOS NOS AMA. Y NOSOTROS HEMOS DE AMARNOS

• Dios es amor. Es la mejor definición de Dios, la más hermosa. "Con amor eterno te he amado". "Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?". Nada "podrá apartarnos del amor de Dios, que encontramos en

Cristo".

• Y ¿en qué grado nos ha amado Dios, nos ama Dios? "Tanto amó Dios al mundo que le dio su Hijo único, para que

todo el que crea en El, no se pierda, sino que tenga vida eterna". "Vean qué amor singular nos ha dado el Padre: que no solamen­

te nos llamamos hijos de Dios, sino que lo somos".

51

G.S. 1

1 Jn 4,8

Jer 31.3

Rm8,31

Rm 8.39

Jn 3.16

1 Jn 3,1

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"No somos nosotros los que hemos amado a Dios, sino que El nos amó primero y envió a su Hijo como víctima por nuestros pe­cados: en esto está el amor". , Jn 4 1 0

• También nosotros hemos de amamos. "Queridos, si tal fue el amor de Dios, también nosotros debemos ' Jn 4,11

amarnos mutuamente". "El que dice: 'Yo amo a Dios', y odia a su hermano, es un menti­

roso. ¿Cómo puede amar a Dios, a quien no ve, si no ama a su her- 1 Jn 4.20s mano, a quien ve? El mismo nos ordenó: El que ame a Dios, ame Jn I3,34s también a su hermano".

"Les doy este mandamiento nuevo: que se amen unos a otros. Ustedes se amarán unos a otros como yo los he amado. Así reconocerán todos que ustedes son mis discípulos: si se

aman unos a otros".

2. EL PAPA JUAN PABLO II Y LA DIGNIDAD DEL HOMBRE

Podemos decir que Juan Pablo II es el gran paladín de la digni­dad del hombre.

• En Puebla decía a los Obispos "La Iglesia posee, gracias al Evangelio, la verdad sobre el hom­

bre". "La afirmación primordial de la antropología es que el hombre

es imagen de Dios". "La Iglesia quiere mantenerse siempre al servicio del hombre". "La Iglesia quiere mantenerse libre frente a los opuestos siste­

mas, para optar sólo por el hombre".

• En su primera encíclica "Redentor del Hombre" leemos: "Tanto amó Dios al mundo... En cambio el mundo ama poco al

hombre". "El misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del Ver­

bo encarnado". "En Cristo el hombre vuelve a encontrar su grandeza, dignidad

y valor propio". "La realidad del valor y dignidad del hombre se llama Evangelio,

Buena Mueva". "El cometido principal de la üglesia es siempre mirar por el hom­

bre". "La Iglesia no puede abandonar al hombre, cuya suerte está in­

disolublemente unidaa Cristo". • También el catequista ha de amar a las personas a quienes da catcquesis. Si no, ¿qué catequista será? ¿Qué catequesis dará? ¿<3ué fruto obtendrá"!

52

3. ALGUNAS VISIONES INADECUADAS DEL HOMBRE EN AMERICA LATINA

Hemos visto cómo ve y ama Dios al hombre y cómo se expresa Juan Pablo II.

Podríamos hablar largamente sobre la doctrina de la Iglesia so­bre el hombre.

Pero nos limitaremos a lo que nos dice Puebla. Por desgracia no todos ven así al hombre, su dignidad, sus dere­

chos. Puebla enumera siete visiones inadecuadas del hombre:

• La visión determinista. Es una visión fatalista del hombre, que no cree que todos los hombres son iguales y que cree en la reencar­nación. P. 308-309

• Visión psicologista. Presenta al hombre como víctima del instin­to erótico; no cree en la libertad. Lleva a un pansexualismo: todo es sexo.

• Visión consumista. Lo que interesa es producir y consumir; para eso es la persona. Sus dioses son el tener, el placer y el poder.

• Visión capitalista liberal. La dignidad del hombre está en su efi­cacia económica y en su libertad individual. No quiere ver las exi­gencias de la justicia social y vive para el capitalismo.

• Visión marxista. Tiene una visión colectivista del hombre, casi mecánica. Su meta es producir. Se desconocen los derechos del hombre, sobre todo el de la libertad religiosa . El humanismo mar­xista es materialista y ateo.

• Visión estatista. La persona, la libertad, la economía... todo se subordina a la Seguridad Nacional, que es lo único que importa.

• Visión dentista. Sólo reconoce como verdad lo que la ciencia puede demostrar.

En nombre de la ciencia justifica todo, aun lo que vaya contra la dignidad humana. Las decisiones se someten a un nuevo poder: la tecnocracia.

La visión que la Iglesia tiene del hombre es muy distinta. El hombre está hecho a imagen de Dios, es hijo de Dios, es el rey de la creación. De ahí le vienen los derechos inalienables que tiene. El hombre es quien da al trabajo la dignidad que tiene.

"La razón más alta de la dignidad humana consiste en la vocación del hombre a la unión con Dios. G.s. 19 Desde su nacimiento, el hombre es invitado al diálogo con Dios".

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19. LA VERDAD SOBRE EL HOMBRE (2)

Prosigamos con lo que nos dice Puebla sobre el hombre .

1. P R O C L A M A C I Ó N F U N D A M E N T A L

Frente a las anteriores visiones del hombre , la Iglesia proclama solemnemente:

• Todos los hombres son fundamenta lmente iguales en dignidad. P.316 • Todo hombre y mujer tiene en sí una nobleza inviolable que ellos p. 317 mismos y los demás deben respetar y hacer respetar sin condicio- P. 317 nes. P 317

• T o d a vida humana merece por sí misma su dignificación. • T o d a convivencia humana tiene que fundarse en el bien común.

Y en consecuencia c o n d e n a : • todo menosprecio, reducción o atropello de las personas y de sus derechos; • todo atentado contra la vida h u m a n a , desde el abor to hasta la eutanasia; • toda violación o degradación de la convivencia de individuos y grupos . P 318

2. D I G N I D A D Y L I B E R T A D

• Sin libertad no h a y dignidad. Quienes niegan la libertad del hombre t ra tan a los hombres

como a animales.

• La l ibertad es un don y una tarea . Dios nos h a d a d o e l don de la l ibertad. Pero a s u vez la l ibertad es u n a ta rea : hay que esforzarse para

vivirla. p. 321 Ordinariamente la ibertad del h o m b r e está esclavizada por el

p e c a d o . La meta del h o m b r e e s conseguir nuestra liberación integral: " P a r a la libertad, Cristo nos ha l iberado" . ™ 5,1

• Triple tarea de nuestra libertad. L a libertad implica que podamos d i s p o n e r de nosotros mismos en u n a triple relación: P. 322" —Para ser, frtnte al m u n d o material de la n a t u r a l e z a y de la técni -

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ca, señores y no esclavos, de acuerdo con el designio del Crea­dor. P. 323

- P a r a vivir con los hombres c o m o hermanos , respetándoles y amándoles , y promoviendo el bien común, sobre todo el de los más necesitados. p. 324

- P a r a vivir, en relación con Dios , c o m o hijos. N o hay verdadera dignidad h u m a n a ni verdadera libertad si no llegamos a vivir fi­lialmente nuestra relación con Dios : si no , le faltaría m u c h o a nuestra libertad y dignidad. P. 325

• El Ego í smo , es el enemigo número uno de la dignidad y la li­bertad del hombre.

El pecado brota del egoísmo y aumenta el egoísmo, que envile­ce al nombre. El egoísmo, el orgullo, la ambición y la envidia generan domina­ción, violencia, luchas entre individuos, grupos, clases sociales y pueblos; generan corrupción, hedonismo, exacerbación del sexo y superficialidad en las relaciones humanas. Esclavizan a los hombres, condicionan la libertad. P. 328

3. EL HOMBRE RENOVADO EN JESUCRISTO

El pecado está minando la dignidad humana que Cristo ha res­catado.

• Cristo restauró la dignidad del hombre y le dio su vida divina. C o n su mensaje, muerte y resurrección dio al hombre una dig­

nidad insospechada. Restauró la dignidad del hombre y le llamó a u n a santidad o consagración total a Dios .

E n Cristo l legamos a ser hijos de Dios , sus hermanos y partíci­pes de su destino.

E n Jesucristo hemos descubierto la imagen del "hombre nue­vo" q u e recibimos por el bautismo y fue sellada por la confirma­ción. P. 333

• H e m o s de revalorizar los grandes rasgos de la verdadera ima­gen de l hombre P 334

T o d o hombre debe sentirse amado por Dios y elegido eterna­mente por El, p o r más que se le envilezca y se le irrespete. p. 335

H e m o s de transformar y enriquecer la sociedad con nuestro aporte. p. 336

H e m o s de defender los derechos humanos y hemos de alegrar­nos d e que se legisle sobre ellos. p. 337

L a dignidad humana no consiste en tener más, sino en ser más.

• L a Evangelización comprende también la defensa de los dere­chos del hombre, la promoción h u m a n a , el esfuerzo por eliminar las injusticias, la ayuda a todos y sobre todo a los necesitados.

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P. 331

P. 332

Col 3.10

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CUESTIONARIO PRACTICO

1. Las personas con quienes tratas, ¿tienen una visión cristiana del hombre? ¿O tienen una visión consumista, capitalista, marxista...?

2. ¿Qué es el hombre para ti? ¿Qué piensas sobre el hombre? 3. ¿Cuál debe ser tu actitud y comportamiento con el hombre? 4. ¿Qué puedes hacer por mejorar la imagen sobre el hombre? 5. ¿En qué grado se respetan los derechos humanos entre los que te rodean? 6. ¿Has conseguido liberar tu libertad? ¿O estás condicionado por el sexo, por

el dinero, por el poder? 7. ¿Puede un cristiano explotar al hombre, pisotear al hombre con su palabra o

con un trato injusto? 8. ¿Puede el cristiano ver que hay hombres que no tienen nada para comer, y

sin embargo quedar tranquilo?

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20. Esquema de una sesión de catequesis

Antes de exponer el esquema de una sesión de catequesis, digamos algo que debe tener presente el catequista.

Local. Conviene que el local donde se va a dar la catequesis esté limpio, en orden y, a ser posible, adornado con afiches, carteleras, etc. Por eso, procura que el lugar donde des la catequesis sea acogedor, con un ambiente agradable. De ese modo tu labor será más fácil, ya que los catequizandos se sentirán a gusto. En cambio si el local está sucio, desordenado, sin nin­guna ornamentación el catequizando se sentirá quizá como el local.

El catequista debe tener un buen conocimiento de la doctrina que va a exponer; debe leer, reflexionar y meditar sobre la Palabra de Dios y debe conocer bien a los catequizandos y el ambiente en que viven. Y debe dar un buen testimonio con su vida, para que la catequesis sea auténtica; la prime­ra gran lección que ha de dar el catequista es la de su ejemplo. Suele decirse que "Fray ejemplo es el mejor predicador".

1. PREPARACIÓN DE LA SESIÓN

Comprende los siguientes pasos:

• El tema. Es importante que en cada sesión el catequista se ciña a un solo tema. No olvides que la catequesis es una enseñanza ordenada y sistemáti­ca.

En los "programas" de educación de la fe aprobados por los Obispos de Venezuela aparecen ordenadamente los temas para cada uno de los grados de enseñanza primaria.

• El objetivo. Con el vocablo "objetivo" se significa lo que se quiere lograr en la sesión. No olvides que la catequesis tiene por fin que la doctrina cris­tiana sea conocida y vivida cada vez más profundamente.

El objetivo mirará a que se comprenda bien lo sustancial del tema y a que se lleve a la vida; mirará a formar la conciencia, la piedad y la vida cristiana. En los "programas" indicados aparecen los objetivos correspon­dientes a cada grado y que se aplicarán a los temas.

• Medios y recursos. El catequista ha d« ver cómo puede presentar mejor el mensaje y conseguir el objetivo propuesto. Los medios y recursos ayuda­rán a que el mensaje sea concreto, comprensible, vivo, inteligible.

• Preparaciári déla sesión. El catequista estudiará y preparará bien el te 57

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mn, vera cómo conseguir mejor el objetivo, cómo presentarlo, qué activida­des han de desarrollar los alumnos. Y procurará poner por escrito el plan do la sesión.

2. LA SESIÓN Veamos los pasos que debes dar ordenadamente en la sesión.

• Comenzar por una oración. Procura que la oración sea viva. Prepárala antes.

• Motivación. Después de la oración conviene hacer una revisión de la se­sión anterior, un "repaso". Después, para motivar a los alumnos, pueden utilizarse diversos recursos: la presentación de un hecho, de alguna lectura bíblica apropiada, alguna foto o diapositivas, afiches, etc. Lo que importa es que los alumnos se motiven para escuchar el mensaje de la sesión.

• Presentación del tema. El catequista interviene con su charla, con la vi­vencia del mensaje, con la utilización de los medios y recursos preparados.

La Biblia debe ser la fuente principal de los temas. También se recurrirá a los libros que exponen la doctrina cristiana, a la liturgia, a hechos y expe­riencias de vida.

Hará uso de la pizarra, dibujos, papelógrafos, etc., en cuanto sea conve­niente. Es muy práctico el método de preguntas para conservar la atención.

• Fijación e interiorización. Indicaré algunas pistas para ello. —Va muy bien hacer un resumen escrito siguiendo algún cuestionario que

esté en el texto del alumno o que se proponga. —Sería interesante que los alumnos expresen gráficamente el contenido del

tema por medio de un dibujo. —Puede hacerse una redacción de algunos puntos que expresen el conteni­

do. —Estaría bien una celebración sencilla sobre el mensaje o una oración. —La reflexión personal o en grupos ayudará en muchas ocasiones. —Hay actividades que ayudan a reflexionar, fijar y aplicar, por ejemplo, la

escenificación, el canto... • Compromiso. No oliides que todo tema debe desembocar en la vida.

Por eso conviene que la sesión lleve a un compromiso concreto. Ten cuidado que el compromiso no sea algo general o aéreo: debe ser

concreto.

• Despedida: Va muybien para el final una oración relacionada con el te­ma. El canto debe ser algo que nunca puede faltar en lacatequesis al princi­pio y al final; e incluso durante la sesión puede ser conveniente. El canto descansa, motiva, eleva. Y atoilos nos gusta cantar.

Prepara guiendo

EJEECICIO FRACTICO

una sesión sobre el nacimiento del Nifio Jesús, los pasos ¡ndkados en eite tema.

para niños de 7 años, si-

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21. Métodos y Recursos

1. EL MÉTODO. Es el camino mejor para lograr un fin. Hay diversidad de métodos:

• Método deductivo, presenta la respuesta al grupo desde el principio. Y luego explica los componentes de la respuesta.

Es más cómodo para el maestro, pero mucho menos atrayente para el niño.

• Método inductivo. Va de lo que se sabe a lo que no se sabe, de lo fácil a lo difícil. Va avanzando poco a poco. Es un método agradable para el niño, pero más difícil para el profesor.

• Método intuitivo. Se sirve de imágenes, hechos, ejemplos, para que el niño vea las cosas.

• Métodos activos. El catequista buscará la participación del grupo, utili­zando todos los medios posible. Es el más pedagógico, más agradable y más eficaz.

• En la catequesis conviene poner en juego la actividad y creatividad, pues el niño aprende más haciendo y estando activo que oyendo sentado.

2. ACTIVIDADES EN LA CATEQUESIS

• Condiciones de una verdadera actividad. Debe ser creadora, total, adap­tada a la edad y desarrollo de los alumnos, y relacionada con el tema trata­do.

• La expresión corporal y el gesto. Deben incorporarse a las actividades. Es un medio excelente para los pequeños. Algunos ejemplos: ofrecer a

Dios una oración sólo con gestos, rezar o cantar acompañando a las pala­bras con gestos, dar mímica a un canto, presentar en escena algún pasaje bíblico...

• El dibujo y la pintura. Si el catequista conoce un poco sobre el simbolis mo de las líneas, colores, manera de presentar a las personas y disposición del dibujo, podría conocer más profundamente a los catequizandos.

• Técnicas de grupo. Cuando los alumnos son de cierta edad, los trabajos grupales son muy prácticos.

• Escenificación. Es una délas actividades muy agradable y formaliva.

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• Juegos educativos. Si se pudiera utilizar juegos para la fijación e interio­rización, resultaría muy interesante. Por ejemplo, para que aprendan todos los libros del Nuevo Testamento, poner a cada niño pegada una ficha con el nombre de un libro; de ese modo puede enseñárseles de modo práctico cuáles son los evangelios, las cartas de San Pablo, etc., jugando: se llama a los 4 evangelistas, a las cartas de San Pablo, a las cartas católicas, etc. Lo mismo se diga para que aprendan los nombres de los principales personajes bíblicos. Hay también unas cartas bíblicas con las que se puede aprender jugando.

3. LOS MEDIOS AUDIOVISUALES. Los medios audiovisuales invaden el mundo.

Y resulta indispensable utilizarlos en la catequesis. Enumeraremos algu­nos.

• La canción y la catequesis. Hoy se estudia, se juega, se mueve en medio de música. El canto despeja la mente, calma las tensiones, da sosiego y tranquilidad.

Hay canciones que pueden venir muy bien para interiorizar los temas. Para ello convendría copiar la letra, escuchar la canción, analizarla, es­

tudiarla quizá en grupo y tener la puesta en común. Es recomendable que los niños acompañen las canciones con gestos y

palmadas.

• La imagen fotográfica. Debe ser dinámica, espontánea y "que diga al­go". Pueden venir bien para agudizar la observación, la interpretación y el sentido crítico.

• Las carteleras. Ayuda para motivar y comunicar el mensaje. Una buena cartelera lleva pocas palabras, debe cuestionar o sugerir algo. Utilizará imágenes que digan al público al que va dirigida. Preferirá la foto al dibujo, en lo posible. En la imagen humana priva el rostro,principalmente los ojos.

• Los afiches. Están muy generalizados y abundan. Hay que seleccionar­los. El afiche debe corresponder y ayudar al tema que se exponga en la se­sión.

• Las diapositivas. Sor de sobra conocidas. Por desgracia, con frecuencia no están elaboradas como debe ser. En lo

posible, las diapositivas deben presentar personas y ambientes del país. Enterras déla vida del Señor, bíblicos, etc., convendría hacer una buena

selección de los cuadros presentados. Prestan una gran ayuda. Y si están bien seleccionadas y hechas, seiári parael catequista un recurso capital.

• Películas. No hay mucho «n este campo. Pero hay algunas de interés. Es­tán ala disposición películas sobre temas bíblicos, sobre los sacramentos y sobre otros tenias.

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• Betamax. Va imponiéndose este recurso, que resultará muy práctico para la catequesis. Es mucho más cómodo y económico tener las películas y aun las diapositivas en Betamax, por la facilidad de llevarlos, presentarlos y por la sensible economía que representan.

4. EL ROTAFOLIO Y LA PIZARRA

• La pizarra es el recurso más económico y práctico. Sobre todo, si el catequista sabe dibujar decentemente. En la pizarra se escribirá lo más resaltante y se explicará con recursos

gráficos.

• Rotafolio. Es la manera de presentar en forma breve y completa un te­ma.

Se lleva preparado. Puede llevarse gráficos y dibujos ya preparados. Se utiliza para presentar una síntesis o visión de conjunto de un tema.

El rotafolio debe prepararse bien y hay que tener cuidado en su uso.

• El papelógrafo. En lugar de escribir en la pizarra lo referente a un tema, lo mismo que los dibujos, uno puede llevarlo en un papelógrafo o papel grande ya preparado.

• El franelógrafo. Es muy fácil de hacer. Se prepara forrando con fieltro de color una plancha de anime de unos 3 cm de espesor y del largo y ancho conveniente según las circunstancias. En él pueden fijarse con alfileres cualquier clase de grabados, fotografías, anuncios, etc. Hay sobres con fi­guritas preparadas que se adhieren al franelógrafo.

Al

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22. Los programas de Educación de la Fe

La educación de la fe —la catequesis— ha sido considerada siempre como una cosa tan importante como delicada. La catequesis debe dar el mensaje integral de la fe, pero debe ser a la vez ordenada, sistemática y acomodada a las diversas edades.

Durante más de una década, debido a los cambios en el campo teológico-pastoral, la catequesis estuvo un tanto fluctuante. Hoy se consi­dera que los contenidos están suficientemente determinados en los docu­mentos emanados de la Santa Sede y de América Latina.

El Departamento de Catequesis del Secretariado Permanente del Episco­pado Venezolano trabajó durante varios años en la preparación de los Pro­gramas de Educación de la Fe, que se publicaron en 1979. Los programas fueron publicados por el Departamento de Catequesis, con el respaldo de la Conferencia Episcopal Venezolana.

Conviene que todo catequista conozca los programas y los ponga en práctica. Todavía hay muchos catequistas que solamente usan un pequeño catecismo para su labor. De esa manera no resolveríamos el problema ca­tequístico de Venezuela.

Los Programas de Educación de la Fe están publicados para Pre-escolar y para los seis grados de la enseñanza primaria. Cada grado tiene su folle­to. Los Programas son para el catequista. Están también publicados los cuadernos para el alumno correspondiente a cada uno de los grados.

En el folleto de cada grado el catequista hallará una mina de orientacio­nes. En cada folleto tienes los siguientes datos que te interesan.

1. PSICOLOGÍA EVOLUTIVA DEL NIÑO.

Todos captamos fácilmente el cambio enorme que se realiza en un niño desde su nacimiento hasta que llega a la edad de la juventud y a su pleno desarrollo. Lo mismo ocurre con un arbolito que se planta y va desarro­llándose y creciendo hasta convertirse en un gran árbol, en una ceiba o sa­mán majestuosos.

Pues bien, la psicología evolutiva estudia el proceso de evolución que se da eri una persona desde que nace hasta los veinte años, más o menos. En líneas generales ese proceso suele dividirse en tres grandes fases: —desde elnaciniento hasta los seis años(1 ? fase), —desde los 7 hasta los 13 ó 14 años (2? fase), —desde los 14 liasta los20 años(3? fase). 62

En los programas encontrarás al comienzo en una página lo referente a la psicología evolutiva del niño del grado correspondiente. Abarca seis fa­cetas : —la evolución psicológica —la evolución social —la evolución sexual —la evolución moral —la evolución religiosa —la evolución en la fe

Al final de este folleto y como complemento de este tema encontrarás to­dos los datos de la evolución del niño en cada uno de los grados de prima­ria: —Primera infancia (1 a 3 años). —Pre-escolar (segunda infancia, 3 a 7 años). —Primer grado (segunda infancia) —Segundo grado (tercera infancia, 7 a 9 años). —Tercer grado (tercera infancia, 7.a 9 años). —Cuarto grado (tercera infancia, 9 a 12 años). —Quinto grado (tercera infancia, 9 a 12 años). —Sexto grado (preadolescencia, 12 a 14 años;

adolescencia, 14 a 16 años; adolescencia adulta, 16 a 18 años).

2. OBJETIVOS QUE SE PRETENDEN EN LAS DIVERSAS EDADES

En el programa de cada grado encontrarás una página con los objetivos que se pretenden en él. También los encontrarás al final de este folleto en el complemento de este tema.

3. TEMAS PARA LAS SESIONES DE CATEQUESIS DE CADA GRADO

Los encontrarás en los programas y al final de este folleto.

4. PRESENTACIÓN DE CADA UNO DE LOS TEMAS

En los programas encontrarás en cada uno de los temas los siguiente» puntos de manera breve y ordenada: —el objetivo —el contenido —los recursos que pueden utilizarse en el desarrollo del tema, —la evaluación de la sesión

ft3

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5. ÁREAS QUE CUBREN LOS PROGRAMAS

Son las siguientes: —Doctrina —Vida diaria —Vida de la Iglesia —Liturgia —Sagrada Escritura

6. UTILIDAD DE LOS PROGRAMAS

En los programas encontramos el fruto de un trabajo largo en equipo. Nos ayudarán mucho para poder dar el contenido de la doctrina cristiana y para ir formando a los catequizandos en las actitudes religiosas correspon­dientes a cada edad.

Es muy útil para el catequista conocer cómo es psicológicamente el niño a quien se le imparte la catequesis. Y eso lo encontrarás en los programas.

También es muy interesante para el catequista saber qué objetivos con­viene conseguir en cada tema y qué recursos puede utilizar. Lo encontrarás en el tema correspondiente en los programas.

Por eso te recomiendo encarecidamente que conozcas los Programas y te familiarices con ellos, para que puedas dar muy bien tu catequesis. Des­pués de cierto tiempo agradecerás a quienes los elaboraron. Y los Progra­mas vendrán a ser indispensables para tu trabajo catequístico.

CUESTIONARIO PRACTICO

1. Compara las características psicológicas de un niño de primer grado y otro de sexto.

2. Compara los objetivos de la catequesis de los grados primero y sexto y piensa por qué se da esa diferencia de objetivos.

3. Desarrolla un tema sobre la creación, teniendo presente lo que te indica el programa.

64

23. El Compromiso

Los cursos parroquiales terminan con el compromiso. Mejor dicho, la orientación de los cursos parroquiales para catequistas está orientada hacia el compromiso. Queremos catequistas comprometidos, con espíritu "misio­nero". Ante la urgencia de miles de Catequistas en Venezuela, de nada ser­viría contar con catequistas que se conforman con que un grupito de la pa­rroquia tengan su catequesis, quedando el noventa por ciento desatendido. El Señor quiere que llevemos su palabra a todos los venezolanos y de ma­nera especial a los que están bautizados. Tenemos un reto muy grande: ¿podemos evangelizar a todos los que están bautizados?

Recuerda que Venezuela necesita CIEN MIL catequistas. Y si los nece­sita, el Espíritu Santo se encargará de derramar el carisma catequístico abundantemente. Eso lo estamos viendo en todas las diócesis en que damos los cursos. Los laicos acogen con entusiasmo esta tarea de evangelizar.

Nos gusta terminar el curso de catequistas en la parroquia con una misa solemne en la cual, estando presente la comunidad de la parroquia, los ca­tequistas hacen su compromiso ante el altar antes del ofertorio de la misa. El compromiso es doble: formarse y dar catequesis.

La fórmula del compromiso es breve y sencilla, para que puedan hacerla cada uno de los participantes en el curso sin quitar demasiado tiempo:

Yo

me comprometo a formarme y a dar catequesis en esta parro­

quia de

Fecha

FIRMA

No basta con que te comprometas a dar catequesis: para ello tienes que formarte. Nadie da lo que no tiene. Si no conoces bien lo referente a la doc trina cristiana, no podrán ser buenos catequistas. Por eso en todas las pa­rroquias dejamos a los catequistas unos sencillos cursos de formación per­manente.

1. ¿QUE ES EL COMPROMISO?

No encontraremos en la Biblia esta palabra. Podemos decir que la pula

65

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bra no es bíblica, pero sí lo es su significado. Todos sabemos muy bien lo que significa comprometerse a una cosa, comprometerse con una persona. Comprometerse es dar seriamente la palabra, obligarse a hacer algo o con alguna persona. El pueblo de Israel se comprometió solemnemente con Ya-vé en el Sinaí: a ese compromiso le llamamos A L I A N Z A . Una religiosa hace su compromiso con el Señor delante del altar: a ese compromiso le llamamos VOTOS. El que se bautiza queda comprometido con Cristo y con la Iglesia.

Voy a indicarte algunos lugares bíblicos que te inviten a reflexionar so­bre tu compromiso. También veremos las consecuencias del bautismo y confirmación y lo referente a la vocación del seglar.

2. EL C O M P R O M I S O D E L PUEBLO DE ISRAEL (LA A L I A N Z A )

• Es impres ionante la presentación de la Al ianza en el Éxodo . Ex 19.3-8 Yavé l l ama a Moisés desde la m o n t a ñ a y le da un mensaje p a r a

el pueblo: Ex 19,5 "Si ustedes me escuchan atentamente y respetan mi alianza, los

tendré por mi pueblo". Y el pueblo a una voz contestó: "Haremos todo lo que Yavé ha mandado" . Ex 19.8 Y Yavé les dio el Decálogo, los diez mandamientos. Ex 20 La m o n t a ñ a estaba cubierta por una espesa nube; los truenos y

relámpagos hacían temblar al pueblo, que se acercó para ir al en­cuentro d e Dios . Ex 19.16-17

El pueb lo temblaba de m i e d o mien t ras o ía los diez mandamien ­tos. Ex 20.18

Por e s o dijeron a Moisés : "Habla tú con nosotras que podremos entenderte, pero no que

hable Dios , n o sea que muramos". Ex 20,19

• La Al ianza entre Yavé y el pueblo de Israel se selló con un sacri­ficio:

"Esta e s l a saagre d e la Alianza que Yavé h a hecho con ustedes, conforme a todos estos compromisos". Ex 24,8

• Después d e conquistar Palestina, Josué convocó a todas las tri­bus de Israel y todos juntos renovaron la Alianza con Yavé en Si- jos 24 quén.

• También después d e volverlos j u d í o s del destierro renovaron la Alianza. Neh 8

i. EN E L jVUETO T E S T A M E N T O

Tenemos algunos momentos rnuy interesantes, que te vendrán muy bien p a r a reflexiona! sobre tu compromiso .

66

• Hay una pregunta angustiosa de Jesús a sus discípulos después de su discurso sobre el Pan de Vida:

"Acaso ustedes también quieren dejarme?". Jn 6.67 Y Pedro contestó: "Señor, ¿a quién iríamos? Tú tiene palabras de vida eterna". Jn 6,68

• La parábola de los convidados a la boda, al banquete nupcial, expresa la t r i s teza del Señor y la realidad del comportamiento de los hombres: las cosas del Señor, la evangelización, el compromiso están en último lugar; lo que más nos importa es lo nuestro, no lo del Señor. Esta parábola, bien escenificada, puede ayudar en la preparación del compromiso. Mt 22,iss

• Las últimas palabras del evangelio de San Mateo deben hacer­nos pensar:

"Todo poder se me ha dado en el cielo y en la tierra. Por eso, vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípu­

los. Bautícenlos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu San­

to, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado. Yo estoy con ustedes todos los días hasta que se termine el mundo" . Mt 28,18-20

• El día de Pentecostés el Señor envía su Espíritu a los apóstoles. Hech 2 San Pedro tuvo un valiente discurso y aquel día se convirtieron

unos tres mil. Así comenzó la vida de la Iglesia. Hech 2,41 Después fue extendiéndose el Evangelio por todo el mundo. Y un

día llegó a Venezuela. Y tú debes colaboraren llevar la Buena Nue­va del Señor.

4 . LOS S A C R A M E N T O S NOS C O M P R O M E T E N

• Recuerda que estás bautizado. Mira lo que te dice el Vaticano II : "Los laicos..., cualesquiera que sean, están llamados, a fuer de

miembros vivos, a contribuir con todas sus fuerzas... al crecimiento de la Iglesia y a su continua santificación". L.G. 33

" L a vocación cristiana es, por su misma naturaleza, vocación también al apostolado". A.A. 2

" E l deber y el derecho del seglar al apos to lado deriva de su mis­m a unión con Cristo Cabeza". A.A 3

Y ¿sabes desde qué momento estás unido con Cristo? Desde tu baut ismo.

• Por el sacramento de la confirmación estás comprometido a di­fundir la fe y a defenderla.

" P o r el sacramento de la confirmación se vinculan más estrecha men te a la Iglesia, se enriquecen con una fuerza especial del Espiri t u Santo, y con ello quedan obligados más estrictamente a difundir

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y defender la fe, como verdaderos testigos de Cristo, por la palabra juntamente con las obras" . L.G. I I'

5. H O Y JESÚS TE INVITA

Un día llamó a Pedro y Andrés, a Juan y Santiago, que eran pes­cadores:

"Síganme, que yo les haré pescadores de hombres" . Me 1.16-20 Otro día, al pasar junto a un cobrador de impuestos, llamado

Mateo, Jesús le dijo: "Sigúeme". Y él se levantó y le siguió. Me 2,14 Otro día se le apareció a Pablo cuando éste iba a Damasco para

aprisionar a los cristianos: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?" Hech 9,4 Y hoy te invita, te llama a ti. Necesita de tu ayuda para que los

católicos venezolanos puedan conocerle, para que no haya ningún venezolano sin catequesis. ¿Qué le dirás? ¿Qué le responderás? Reflexiona. Decídete. Comprométete con Cristo.

ñ

68

SUPLEMENTO

PROGRAMAS DE EDUCACIÓN DE LA FE

DEL DEPARTAMENTO DE CATEQUESIS DEL SPEV

Los programas de Educación de la Fe son una ayuda, una guía que ins­pira, sugiere y proporciona ideas y procedimientos para la formación reli­giosa de nuestros educandos. Es una guía para el catequista. Están hechos por el Depar tamento de Catequesis del Secretariado Permanente del Epis­copado Venezolano (SPEV).

La Educación de la fe trata, ante todo, de lograr la adquisición de actitu­des cristianas fundamentales, patrones de conducta que aseguren el modo de vivir cristianamente en los distintos ambientes.

Todo el esfuerzo educativo en la línea de la Fe se orienta al objetivo de "formar hombres con mentalidad de Fe que progresivamente vayan madu­rando" , capacitándoles para tomar par te en la vida comunitaria, litúrgica, caritativa y apostólica de la Iglesia.

Los programas están basados en un modelo de Alcance y Secuencia ex­tendido a los seis grados de Primaria y a cada uno de los grados. Nos dicen qué tenemos que enseñar y cuándo lo tenemos que enseñar y nos ayuda al cómo enseñar.

En el Programa, de cada grado encontramos los objetivos, las metas humano-crist ianas que queremos lograr en los alumnos. Es muy importan­t e que conozc imos los objetivos de toda la primaria. Son los siguientes:

1. Poner a nuestros educandos en contacto con Dios Padre, cuya imagen la vemos en Jesús su Hijo hecho H o r n k e y a cuyo amor nos mueve el Espíritu Santo.

2 . Que se acostumbren a tener el sentido ya ejercitarse en la auténtica ora­ción c o m o trato amistoso y filial con Dios, con la Santísima Virgen, etc. Oración que se apoye en la Palabra de Dios, oración espontánea unida a la vida.

3 . Que vayan teniendo experiencia de la Iglesia como comunidad, como Familia délos hijos de Dios.

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4. Que nuestros educandos se acostumbren a oír la Palabra de Dios, que la Iglesia nos transmite hoy día, y a ver en esa Palabra de Dios para cada uno una revelación del Misterio de Dios, una llamada del Señor.

5. Que vean los Sacramentos como acciones de Cristo; encuentros con Cristo que perennemente nos salva y santifica, supuesta nuestra colabo­ración y buena voluntad.

6. Que vayan desarrollando y fortaleciendo las actitudes cristianas funda­mentales: • Confianza amorosa en Dios nuestro Padre y en Cristo nuestro Her­mano. • Fraternidad, solidaridad con los demás. • Respeto a las personas, a sus ideas, a sus creencias. • Lucha con el mal. • Actitud de superación, de progreso en todos los órdenes.

D

SICOLOGÍA EVOLUTIVA Y EDUCACIÓN DE LA FE

PRE-ESCOLAR Y PRIMER GRADO Segunda Infancia: 3-7 años

SEGUNDO Y TERCER GRADO Tercera Infancia: 7-9 años

—Intereses: lúdicos, concretos, subjetivos. —Incapaz de análisis. Visión global —Pensamiento prelógico (realista, finalista,

animista, antropomorfista). —Edad interrogadora, de los "¿por qué?". —Imaginativo, imitador, capacidad, admi­

rativa. —Lento desarrollo de la memoria. —Superactivo.

—Conciencia progresiva del propio "yo". —Expansión del egocentrismo. —Rivalidad entre niños. No cooperación. —Necesidad de afecto, de seguridad. —Necesidad de aprobación. —Siente deseos de crecer. —Lenguaje socializado.

—Fase fálica (4 años). —Actitud edipiana (3 5 años). —Formar la "conciencia sexual". —Hacia los 5 años: preguntas sobre el na­

cimiento de los niños.

—Moral heterónoma. —Influencia paterna: son como conciencia

exterior. —Moral legalista; el mal depende del daño. —No matiza entre lo grave y lo leve. —Empieza a aparecer la libertad. Cierta

conciencia de culpa.

Estadio de fabulación —Religiosidad egocéntrica. —Religiosidad antropomórfica. —Religiosidad paterno-materna. —Religiosidad verbalista, ritualista. —Facilidad para elevar el corazón a Dios

favorecida por la introversión habitual (oración espontánea).

Catcquesis ocasional. —Lenguaje concreto, sin definiciones abs­

tractas. —Actividades; gestos, representaciones, di­

bujos libres, cantos, silencios. —Hablarles del Dios grande y fuerte, que

le quiere y no del "Niño Jesús", —Visión global de las verdades fundamen­

tales: Dios Padre, Jesús, Espíritu Santo, Maria. la Iglesia.

—Iniciación ala oración.

—Intereses: objetivos, abstractos. —Pensamiento lógico - concreto. —Incipiente capacidad de crítica. —Menos imaginativo. Más realista. —Adquiere conciencia de sí. —Necesidad de actuar —Noción de tiempo y espacio, incipientes.

—Necesita afirmarse. —Regresión del egocentrismo. —Ama la competencia. —Al cesar la introversión, se socializa, es

extrovertido. —No hay elección de amigos. —Acepta las reglas de juego.

—Vivo sentimiento de pudor. —Curiosidad sexual. —Interés por el otro sexo. —Interés por su cuerpo. —Glándula pineal frena maduración sexual.

—Despertar de responsabilidad personal. —Legalismo moral. —Conciencia moral (edad de la razón mo­

ral). Quiere saber el porqué de las órde­nes.

—Distingue entre lo maravilloso y lo espiri­tual.

Estadio realista —Influencia de la escuela: el vocabulario

religioso se enriquece. —Sentido de responsabilidad ante Dios:

edad del primer si y del primer no. —Noción de Dios menos pueril. —Oración más socializada que antes.

Cslequesis de iniciación —Visión global del misterio cristiano. —Enseñanza metódica y sistemática de lo

esencial del mensaje. —Focas definiciones y fórmulas abstrac­

tas. —Actividades varias. —Llamada del Señor. —Formación cristiana de la conciencia. —Iniciación sacramental.

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CUARTO Y QUINTO GRADO Tercera Infancia (9-12 años)

(Infancia adulta)

SEXTO GRADO Preadolescencia (12-14 años)

—Intereses: objetivos abstractos. —Pensamiento formal: lógica abstracta. —Inteligencia práctica: aprende actuando. —Grandes deseos de conocer, aprender. —Hiperactivo. —Imagen más critica de si mismo. —Facilidad de memoria (cree saber cuando

sabe de memoria). —Menos imaginativo. —Equilibrio físico y psíquico.

—Edad del conformismo (influenciable). —Pandillas homogéneas en edad y sexo. —Desecación afectiva.

—Época de tranquilidad sexual (lactancia sexual).

—Antagonismos entre sexos. —Dar formación adecuada. —Involuciónde la glándula pineal.

—Moral autónoma. —Obediencia consentida (acepta lo que le

mandan). —Conciencia de pecado, —Interés pollas reglas de juego. — Edad de la ley.

Fase de atributividad —Afán de saber. —La piedad decae (por eso utiliza lenguaje

doctrinal). —Ayudarle i descubrir el misterio de los

acontecimientos. —Prefiere obras a oraciones: apostolado. —La actividad litúrgica le atrae —Empieza a diferenciarse la religiosidad

del niño (Dios de la ley) y déla niña (en­cuentro afectuoso).

Catcquesis á explicación —La mejor edad para la enseñanza (por

eso utiliza el lenguaje doctrinal). — Peligro en ti deseo de saber. —Ayudar a descubrir el misterio de los

acontecimientos. —Despertar deseo de imitar a Cristo. —Oraciones tariadas: eiitar formulismo. —Diversidadde actividades catequísticas. — Movimientns apostólitos.

—Intereses intelectuales. —Espíritu crítico: razona, discute. —Necesidad de seguridad doctrinal. —Descubrimiento de la intimidad. —Deja de ser niño para ser adulto. —Imaginativo. —Comienzo del sentido histórico. —Despertar de la libertad.

—Crisis de independencia. —Afirma la personalidad. —Repliegue egocéntrico (soledad). —Descubrimiento de la amistad. -Virtud básica: la fidelidad. —Atracción por lo heroico. -Ideales de vida adulta.

—Pubertad (maduración sexual). —Intereses heterosexuales. —Gran curiosidad por los cambios de su

cuerpo.

—Ansias de libertad y emancipación. —Aparición de nuevos valores. —Intransigencia con las personas y aconte-

cimientos. —Ruptura con el pasado.

Fase de personalización —Se plantea el problema del destino (dudas

de fe). —Sentimientos de culpabilidad en lo se­

xual. —Rompe con lo infantil (rechaza lo im­

puesto). —Oración interesada (busca apoyo en

Dios).

Catequesis de personalización. —Poner a Cristo en el centro de la existen­

cia. —Religión más personal (sensibilidad a la

amistad con Dios). —Los mandamientos, medios de libera­

ción. —Pedagogía del héroe: etapa sensible al

descubrimiento de las actitudes del hé­roe.

—Pedagogía activa.

12

SEXTO GRADO

Adolescencia (14-16 años) Adolescencia adulta (16-18 años)

—Interés por la interioridad (descubrimien­to de sí mismo).

—Pensamiento más objetivo y racional. Capacidad de abstracción.

—Ejercita su poder crítico. —La memoria, la atención y la imagina­

ción aumentan, pero prefiere discurrir. —Siente necesidad de actuar.

—Expansión del egocentrismo. —Se independiza de los mayores: actitud

contestataria. —Crisis de oposición (agresividad). —Necesita amistad: sociabilidad. —Vida en equipo.

—Desarrollo sexual. —Creciente interés por el sexo. —Se encuentra misterioso. —Frecuenta fiestas colectivas.

—Ansias de libertad y emancipación. —Descubre los placeres de los sentidos. —Edad de las fluctuaciones:

—heroismo-sensualismo. —narcisismo-amor a los demás. —escrupulosidad-liberalismo.

Fase de interiorización —Dios está presente en su realidad existen

cial. —Dios del "yo". Dios romántico. —Aumentan las dudas de fe. —Necesidad de relaciones afectivas. —Religión al servicio de la ética.

Catequesis de interiorización —Iluminar la experiencia humana a partir

de la Palabra de Dios. —Dios nos brinda su amistad. —La fe es un don gratuito. —Ayudarle a descubrir el mundo a la luz

de la revelación. —La moral es una llamada de Jesús a vivir

el ideal evangélico. Dios le llama a la rea­lización del "yo".

—Intereses éticos, sociales, religiosos. —Razonamiento hipotético-deductivo. —Se interroga sobre el sentido de la exis­

tencia. —Elabora su sistema de ideas (busca una

filosofía de la vida).

—Descubrimiento de la alteridad. —Regresión al egocentrismo. —Va desapareciendo la oposición al mun­

do social. —Integración en el mundo de los adultos

(preocupación social). —Busca su vocación personal.

—Necesidad de amar. —Empieza el emparejamiento. —Maduración de la mujer.

—Disminuyen las oscilaciones morales. —Autonomía moral. —Va adquiriendo el dominio de los instin­

tos. —Elección de valores.

—Replanteamiento filosófico de tipo exis­tencia.

—Dios del espíritu y del corazón. —Decrecen las dudas de fe. —Pone a Dios a su servicio. —La conducta se rige no por las normas,

sino por la propia conciencia.

—Necesidad de una síntesis coherente. —Comprometerse en la construcción del

Reino. —Sensibilizarse en los problemas huma

nos, —Debe llegar a una fe querida y aceptada. —Fe vivida comunitariamente.

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CONTENIDO DE LOS PROGRAMAS DE EDUCACIÓN DE LA FE

1? 2? 3?

1. No estoy solo

2. Lo ha hecho Dios 3. También lo ha hecho Dios

4. Somos diferentes

5. Yo pienso, Yo recuerdo

6. Dios hizo todas las cosas 7. ¡Gracias!

8. Soy hgo de Dios

9. Somos hermanos

10. Padre nuestro

11. Hablo con Dios y le escucho

12. Me porto bien

13. Responsables 14. La verdad

15. La Biblia

16. La Biblia Pal. de Dios

17. Preparamos la Navidad

18. Celebramos la Navidad

19. María, nuestra Madre

20. Yo amo a la Virgen

21. Amigos de Jesús

22. Jesús todo lo hizo bien; murió y resucitó.

23. Jesús, el Hijo de Dios

24. Yo confío en Jesús

25. Jesús hace milagros

26. El Espíritu Santo 27. El domingo, día grande

28. Doy gracias a Dios

Dios creador

Las cosas bellas creadas

por Dios

Gracias, Dios

Gracias otra vez

Lo mejor que Dios ha hecho

Puedo hablar con Dios

Todos hermanos

Amo a Dios y a los hermanos

Cómo puedo hablar con Dios

¿Cómo digo a Dios que le amo?

Mis amigos

Qué bien, todos unidos

La Biblia

Llega la Navidad

Se hizo hombre

Jesús de Nazaret

Pasó haciendo el bien

Jesús es Dios

Crucificado

Resucitó: está en el cielo

Nuestro mejor amigo

Soy bautizado

Soy de la familia de Dios

Derechos y deberes

El Espíritu Santo y la

Confirmación

La Misa

Gloria a Dios

Todo es de Dios

Yo soy de Dios

Obedezco a Dios

Necesito de Dios

Amor a Dios y al prójimo

Obras son amores

Hablando con Dios

Hago lo que rezo

Juntos hacia el Reino

Venga tu Reino

Leamos la Biblia

Otra vez Navidad

Cuando Jesús fue grande

La voluntad del Padre

¡Resucitól

Amar como Jesucristo

El Esp. Santo actúa en mí

Compartir

Revisión

¿Quién puede perdonar?

¿Cómo obtener el perdón?

Cristo, alimento del cristiano

Reunidos por el Espíritu

¿Misa sin comunión?

Comunión: común-unión

Pueblo de Dios en marcha

El Pueblo de Dios cuenta

conmigo

74

4? 5? 6?

1. Hoy, Señor, te damos

gracias

2. Colaboradores del Creador

3. Parecidos a Dios

4. Lo que podemos hacer

5. Al servicio de la

comunidad

6. En qué puedo colaborar

7. Los hermanos se ayudan

8. Sirvo a la comunidad 9. En la oración hablamos

con Dios 10. Creer y amar

11. Compartir

12. Escrito en la Biblia

13. Conociendo la Biblia 14. Jesús, el Salvador

15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30.

La misión de Jesús

La Ascensión

Somos Iglesia

Llamados y comprometidos

El perdón mutuo

Así me perdona Dios

Cómo celebrar la Eucaristía

El sacerdote

Tú y yo somos Iglesia

La comunidad

Crezco con la comunidad

Comunidad: a imagen de Dios

El diálogo con Dios

Dios nos quiere felices

¿Quién soy yo?

No es bueno estar solo

Vale la pena vivir

Creador de Comunidad

Quién me llama

La desunión quiebra la felicidad Llamado y Enviado

Separados de Dios, no hay Mi pasado, presente y futuro felicidad

Jesús, el Salvador Oraciones

Somos el Pueblo de Dios Nuestra Historia

Pueblo de hermanos

Pueblo que se compromete

Esperando al Salvador

Con la Navidad, el mundo cambia

Dios y hombre Dios, Padre Bueno

Todo hombre es mi hermano

Si mi hermano me necesita

Llamados a ser felices La ley del Reino: amar

Amar - colaborar

Jesucristo cuenta conmigo

Por qué muere Jesús

Resucitó y vive Misión a cumplir

El Esp. S. en nosotros

El Esp. S. nos reúne

Derecho a vivir como hijos de Dios

Jesús presente entre nosotros

Jesús nuestro alimento

Orar - Rezar - Conversar

La fuerza para seguir

La fuerza me hace discípulo La fuerza me ayuda a cambiar el mundo

Ver más allá

Presencia de Dios - Iglesia

Momentos especiales en mi vida

Mi último acto de fe: la muerte

75

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OBJETIVOS DE LOS PROGRAMAS DE EDUCACIÓN DE LA FE

PREESCOLAR

1. Descubrir y valorar la vida por medio de los sentidos.

2. Crear un clima de confianza que facilite el compartir y cre­cer en amistad con los otros.

3. Apreciar las manifestaciones de bondad y servicio de las perso­nas que le rodean, relacionán­dolas con la bondad de Dios.

4. Descubrir que Jesús es el mejor amigo de los niños.

5. Descubrir el recogimiento, como ayuda para comunicarse mejor con Dios.

6. Ejercitar el sentido de admira­ción y participación propios del niño, para celebrar la obra creadora de Dios.

7. Descubrir la presencia amorosa de Dios en todos los momentos de nuestra vida.

8. Despertar en el niño actitudes de generosidad y bondad para con los demás, como don gra­tuito que debemos unos a otros.

PRIMER GRADO 1. Dar gracias a Dios nuestro

Padre por todos los seres que ha creado, en especial por ha­bernos creado a nosotros.

2. Tener sentimientos filiales y confianza porque Dios es nuestro Padre.

3. Iniciarse en hablar filialmente con nuestro Padre Dios y es­cucharle en el interior de nues­tro corazón.

4. Empezar a considerar la Bi­blia como el libro en que Dios nos habla.

5. Participar como buenos hijos de Dios en las actividades de la casa, de la escuela, respe­tando a todos, ayudando, di­ciendo la verdad, obedeciendo y perdonando.

6. Comprender que todos somos hermanos, que formamos par­te de la familia de los hijos de Dios, que es la Iglesia.

7. Conocer los aspectos funda­mentales de la vida de Nues­tro Señor Jesucristo: Naci­miento, María Madre de Je­sús, Vida en Nazareth, Mila­gros, Muerte, Resurrección, Ascensión.

8. Conocer que Jesús es el Hijo de Dios, hombre como noso­tros, que nos ama, nos enseña a vivir como hijos de Dios y está siempre con nosotros.

9. Conocer que Jesús es Bueno y Poderoso como su Padre; te­ner sentimientos de confianza con él; querer ser buenos hijos como él.

10. Conocer que el Espíritu Santo nos lo han enviado el Padre y el Hijo para que nos ayude a orar, a hacer lo que Dios quie­re y para que esté con noso­tros.

11. Manifestar una relación filial con las tres divinas Personas rezando el Gloria al Padre,

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gloria al Hijo, gloria al Espíri­tu Santo.

i SEGUNDO GRADO

1. Comprender que toda la crea­ción nos habla de Dios nues­tro Padre y que es necesaria la colaboración de todos para que el mundo sea más bello y las personas más felices.

2. Conocer nuestra dependencia de Dios que nos creó y nos ama: le pertenecemos. Somos sus hijos. Manifestarle nuestra adoración y alabanza.

3. Hablar filialmente con Dios nuestro Padre. Comprender que El se interesa por noso­tros y nos ama tanto que nos perdona, aunque faltemos a su amor.

4. Escuchar con atención inte­rior la Palabra de Dios y po­ner en práctica las enseñanzas de Jesús.

5. Demostrar que somos hijos de Dios amando y respetando a los demás, cooperando en las actividades de la casa y de la escuela, obedeciendo y perdo­nando, manteniendo buenas relaciones con los demás.

6. Conocer que por el Bautismo formamos parte de la Iglesia, Familia de los hijos de Dios.

7. Continuar el conocimiento de los pasos fundamentales de la vida de Jesucristo: Nacimien­to, María Madre de Jesús, vida en Nazareth, Milagros, Muerte, Resurrección, Ascen­sión.

8. Comprender que Jesús es el Hijo de Dios y nuestro mejor amigo, y que para ser amigo de Jesús debemos hacer lo que

El nos manda: "Amarnos unos a otros".

9. Conocer que Jesús nos ama tanto que en la Misa nos reúne alrededor de su mesa para que todos juntos glorifiquemos a Dios, Padre, y comamos la Hostia consagrada que es su Cuerpo y bebamos el vino consagrado que es su Sangre.

10. Conocer que el Espíritu Santo hace crecer en nosotros la vida de hijos de Dios que reci­bimos en el Bautismo y nos ayuda a seguir a Jesús.

11. Conocer que debemos ayudar a nuestros hermanos para que ellos comprendan que todos juntos debemos glorificar a Dios diciendo con amor y alegría: Gloria al Padre, Glo­ria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo.

TERCER GRADO 1. Manifestar que se siente agra­

decido y confiar en Dios nues­tro Padre: • por todo lo creado • porque nos ha hecho sus

hijos en la Iglesia por el bautismo

• porque nos conoce, nos cuida, se interesa por noso­tros; nos llama a ser cada día mejores y a que le ayu­demos a hacer el mundo más bello y las personas más felices.

2. Profundizar en el sentido del Padre nuestro y caer en la cuenta de que, donde reina el amor y la unidad, ahí está Dios, nuestro Padre.

3. Acudir con confianza a Dios, a pedirle ayuda para hacer su

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voluntad, para ir aprendiendo a ser libres, para tener valor de hacer el bien a las personas que tratamos, para pedirle perdón cuando no nos porta­mos bien.

4. Saber que Dios habla a través de la Biblia y que la Biblia nos lo enseña.

5. Saber que el Espíritu Santo es el que nos da fuerza y valor para ayudar, respetar, decir la verdad y perdonar a las perso­nas que nos rodean en casa, en la escuela y en la calle.

6. Saber que la Iglesia es la gran familia de los hijos de Dios, y Jesús es el Jefe de esta familia, que nos alimenta con su Cuer­po para que vivamos como hi­jos de Dios y nos conduce por su Espíritu para que demos gloria a Dios nuestro Padre y caminemos hacia el cielo.

7. Acudir a María, Madre de Je­sús y Madre nuestra para que nos ayude a tomar conciencia de que todos somos pecadores y de que es Jesús el enviado del Padre, quien nos libera del pecado, nos da su perdón por medio del sacerdote en el sa­cramento de la Penitencia.

8. Explicar que cuando ayuda­mos, comprendernos bien a nuestros hermanos y compa­ñeros, cumplimos los trabajos escolares, obedecemos a los padres y maestros, entonces agradecemos la reñida de Cristo y hacemos como El la voluntad de Dios nuestro Pa­dre.

i Explicar que Jesús, el Hijo de Dios hechc hombre, vino a la tierra paraser la luz delnmín-

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do, darnos su perdón, ofrecer­se al Padre por nosotros, ali­mentarnos con su Cuerpo; y así nosotros podemos dar glo­ria a Dios por El, con El y en El.

10. Saber las palabras de Jesús: "Y yo rogaré al Padre que les dará otro defensor, que per­manecerá siempre con uste­des" (Jn 14,15-16) y pedir ayuda a este Espíritu de Ver­dad, que recibimos de manera especial en la Confirmación para hablar con Dios nuestro Padre y ser buenos amigos de Jesús.

CUARTO GRADO 1. Dar gracias a Dios nuestro

Padre • al contemplar las cosas que

hizo por nosotros; • por el trabajo de los hom­

bres al utilizar las cosas de la creación;

• ' porque me ama y está siempre conmigo, quiere que yo sea feliz y que le ayude a hacer que los de­más sean más felices.

2. Demostrar que somos hijos de Dios, que hacemos su volun­tad, que creemos en El al ma­nifestar respeto y compren­sión y verdadero amor a las personas que nos rodean.

3. Expresar confianza en Dios nuestro Padre, que está siem­pre conmigo en la oración per­sonal, en la que presentamos a través de Cristo nuestras ne­cesidades, pedimos perdón por nuestros pecados y ayuda para cambiar y amar a los de­más.

4. Demostrar prácticamente que sabe encontrar citas en el Nuevo Testamento y saber que por la Palabra de Dios co­nozco más a Dios y lo que Dios quiere de mí.

5. Dar testimonio de hijos de Dios viviendo como amigos de Jesús, que respetan la vida propia y ajena, dicen la ver­dad, perdonan siempre, de­vuelven bien por mal, usan los bienes de la tierra.

6. Explicar que Cristo resucitado es el jefe de la Iglesia, y a tra­vés del Papa, Obispos y sacer­dotes continúa hoy su obra de santificación y de esperanza del Pueblo de Dios que cami­na hacia el Padre.

7. Invocar a María Madre de Je­sús y Madre nuestra, para que nos enseñe y ayude a compor­tarnos como amigos de Jesús y a profundizar en su bondad al perdonarnos, y en estar siempre con nosotros.

8. Explicar que Jesús está con nosotros: cuando nos reuni­mos para explicar la Palabra de Dios, cuando nos reunimos a orar, cuando vivimos como hermanos.

9. Explicar que la Misa es una comida festiva para dar gra­cias al Padre por Jesús resuci­tado, que se nos da en alimen­to y que al recibirlo en la Co­munión se puede y se debe amar más y mejor a los demás en casa, en la escuela, en el juego, en la calle.

10. Explicar que la Iglesia es la gran familia de los amigos de Jesús, de los hijos de Dios, reunidos por el Espíritu Santo.

11. Explicar que todos pertenece­mos a Dios nuestro Padre, so­mos hermanos y que en la Misa con el sacerdote recor­damos y celebramos la Muer­te y Resurrección de Cristo y esperamos su vuelta feliz y gloriosa.

QUINTO GRADO

1. Comprender que todo hombre es imagen de Dios y por lo mismo merece amor.

2. Entender que Dios creó al hombre junto a otros semejan­tes a él, para que juntos cons­truyamos la felicidad.

3. Comprender que se crece en Comunidad y que cada uno de nosotros contribuye a que esta Comunidad sea mejor o peor.

4. Ser conscientes de que al rom­per la Comunidad con Dios, el hombre no puede vivir feliz en comunidad con los hombres.

5. Comprender que Jesús viene al mundo a restablecer la uni­dad y el amor entre los hom­bres y con nuestro Padre Dios.

6. Conocer que Jesús es el mode­lo de todos los hombres y que todos estamos llamados a imi­tarlo.

7. Entender que la característica del Reino de Dios que Jesús estableció en la tierra es el AMOR.

8. Conocer que Jesús invita a los hombres a continuar la cons trucción del Reino que El co menzó.

9. Entender que nuestra historia patria, como todas las histo

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nas lóenles, es también Histo­ria de Salvación.

10. Organizar actividades y hacer compromisos personales y grupales, orientados a colabo­rar para que reine el amor en­tre los hombres, especialmente en el propio ambiente.

11. Ser capaz de interpretar textos de la Sagrada Escritura y de hacer aplicaciones a la vida personal y del grupo.

12. Componer oraciones espontá­neas a partir de la propia reali­dad, que expresen: acción de gracias, petición, etc.

13. Comprender que Jesús por su Muerte y Resurrección nos da la posibilidad de ser hijos de Dios.

14. Comprender que el Espíritu Santo reúne la Comunidad de los hijos de Dios en la Iglesia.

15. Conocer que la Iglesia, Pueblo de Dios, camina con Cristo, guiada por el Espíritu, hacia el encuentro definitivo con el Pa­dre, y en este caminar la Eu­caristía la mantiene en la Uni­dad y en el Amor.

SEXTO GRADO 1. Actuar según esta realidad: el

hombre es imagen de Dios y por lo rnisnio debe ser creador de comunidad,

2 . Tener una actitud cristiana a.nte el gran acontecimiento de que Jesús haya venido a vivir entre nosotros.

3. Entender que el cristiano es hombre nuevo.

4. Comprender que la fe en la Re­surrección de Jesús comprome­te al hombre a vivir de una ma­nera nueva.

5. Asumir progresivamente algu­nas de las actitudes fundamen­tales del hombre nuevo.

6. Ser conscientes de que los Sa­cramentos comprometen nues-

?! tra vida y nos llevan hacia un progresivo encuentro con Cris­to.

7. Ser capaz de interpretar, indivi­dual y colectivamente, textos de la Sagrada Escritura; y relacio­narlos con la vida individual y comunitaria.

8. Acudir constantemente al Espí­ritu Santo que nos anima a des­cubrir lo que la Palabra de Dios exige hoy de nosotros.

9. Comportarse como hombre nuevo, sembrador-detector de esperanza del futuro: "Será también una señal de amor el esfuerzo desplegado para transmitir a los cristianos certezas sólidas basadas en la Palabra de Dios, y no dudas o incertidumbres nacidas de una erudición mal asimilada. Los fieles tienen necesidad de esas certezas en su vida cristiana; tienen derecho a ellas en cuanto hijos de Dios que en sus brazos se abandonan totalmente a las exigencias del amor". (E.N. núm. 79).

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