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EL ALBUM DEL ROGA SEMANARIO DE LiTERATURA. .> EIj: ALBUM DEL HOGAR Nuestro programa.. Fundamos esta public!eion con el prop6si- to de proporcionarnos la subsistencia. No pisamos el'eampo del periodism:o Cón la esperanza de conquistar laureles paranues- tra pg.tria ni para nuestra frente, llegamos g. él, cansados con la cargs. de la vida y débiles para una lucha que solamente aceptamos obligados por el irresistible poder de la nece- sidad. No tendran mas mérito nuestros 'trabajos que ser ellos fruto de los pocos momentós de descanso que nos conceden nuestros dolores físicos y morales; Este es nuestro programa. G. l\1ENDEZ; A todos. Tanto g. aquellas personas que fueron las primeras en acercarse á, nuestro lecho de do- lorpara sacamos. del olvido y la miseria. en que viviamos sepultados, como á, las que des- pues nos han favorecido, les rogamos acepten el sentimiento de nuestra eterna gratitud. G. MENDEZ. HOJAS DE MI OA.RTERA 'Es en vano-por mas que lo desees ·No has de sentir amor; Jamas nacen del seno de las nubes Los destellos del sol. . • • No puedo . .. l-a nave está deshecha . y muge el huracan! . Cóntra la tempestad de mi desgracia Ya no puedo luchar! SUEÑO ·PIRSCTOR-G. MENDEZ APARECE LOS DOMINGOS. Aquellos que comprenden mi martirio Me llaman infeliz; No saben que una dicha me sourie .. . La dicha de morir! G. MENDEZ. Carta. Apesar de, contener elogios que no mere- y cuya publicidad rechaza nuestro ·cará,cter, como un valioso obsequio literario, ofrecemos á, los lectores del " Album del ho- gar", la siguiente cariñosa carta con que nos ha honrado el Dr. Damianovich. Buenos Aires, Junio 11 de 1878. .. Jamás fuí escrit , ¡y d algo.na vez ensayé algunas PIan s literarias, las cir- cunstancias, el punto de mira en que se co- loca cadaqno para tomar las resoluciones que entretienen la vida, y talvez el desfalle- cimiento 4e fuerzas poco robustas, impidie- ron que me apartase de la orilla, receloso de un naufragio. . Para ayudarlo en la empresa, era preCIso haber probado velas en rio abierto, donde vd. en buena hora ha levantado las suyas que lleua el soplo de la fama. Sin embargo, si yo pudiera disponer de al- un tiempo en la penosa y constante que g . á un Juez acom paiiaria, siq1llera fueso ago v1a , . omo el camalote, al blanco esqUIfe que. se c . d á timon al melau- 1al\za al mar, llevan o . su c61ico poeta. - 1 ' Pero si 00 me es posible e .' ue valientemente emprende, mis mua- VlaJ e q . _ le· segui rán la di stallcin y mi das ca.nl1osas Tus ojos en mis ojos se posaban Con afan, _ 1 t do . .promesa de recuer- 'palluel. evan a t d I s 1 'It'm) que se baje entre o os o. Tus lábios en mis lábios esparcian . Perfumes de azahar! ... Para así, no 'nos bastaba La inmensa eternidad! . ElI(leptuando tu amor, todo lo iliera Por volver á soñar! •• do será e u I 'd' d /. l. . .< la ribera. despI IOn 0.1 ,1 que se alZILliJon en ' .' I 1 linar para UU vIaje argo Y nave que sa e a eligros o . ." d P d ""mol" es t.an Justo cuan o Compren o su "" ' fiamos toda nuestra á las y < los vientos de la OplDlO nl .. h I os sus ensayos en Empero, vd. tiene ec I ADMINISTRACION: TEMPLE .405' rios como mares; y el que ha dominado al Pampero y al Plata, haciendo oir su voz de sirena desde Gualeguaychú hasta Montevideo, levantando unánimes aplausos, bien puede salir al océano de la publicidad. N o desmaye vd. en sus labores literarios, recuerde que el génio tiene sus desfallecimien- tos, y que el Tasso se sentia descorai:onado precisamente cuando alcanzaba á producir , una obra inmortal. Dé alas á su imaginacion, que si bien I cuerpo está postrado, su se enquentra libre aunque perseguido por la'pena .que es su eterna sombra. Recuerde la pobreza de Cen'antes, pobreza que tanto valía, puesto que por élla se dijo de él; "si necesidad le ha de obligar á escribir ,J pl egue Dios que nunca tenga para que sus obras, siendu él pobre, hagan ricC; á todo el mundo." . Ni se deslumbre vd. ante el vantes es el sol .de la literatura, vd. pu ./ llgar á ser una est.rella: es jóven, tienelo\ .• cipal que es la luz, la inspiracion; y el '1 una vez se ha remontado hasta tocar el con su fr!lntc, puede aspirar á la gloria; '" que contribuirán el estudio, el culti,'o de, letras y la estrella qu e el cielo debe res cn:\ como compensacion " su martirio. Entre tanto, el pueblo ha de mostrar l' siempre que abl' iga los que, inmortalizado al conde de Lémos. or.: y si el bienhechor de Cervantes ha er,) trado la inmort:llidad en su buena pueblo que ,·d. proteje no se con las hermosas .perlas de P"- :', des mentir esta vez la amarga queja '. .- que dijo: que cuaudo las vierte UD pob:1f' die se baj a ií. cogorlas. Si vd. no puede dar la inmortalidad, l . . die le negará el puder de le"antar C' lI l. valiento f'jemplo algunas freo tes abatllll L por el infortunio. ¿ por otra ha medido la influenCia d.C ulla palabra t ? Quiéu ha est.imado el poder de ) lIna . 1. 'T r ' nflue cantos sentimentalco? ¿ tene I . b Il osotros un dia hermos u, una noc.! su ro ota bolla, una rMaga una g rocío, lIn su.pin) y ulla hígnma? . fI . no y cuáuta mayor In . ., . , V Cunceder su tierna inspiraclOn; SI siJ l,,:a delicada ha de ir caer como Huna flore s sobl'll lo s l.dlos ¡;rupos del hogar. . In ' repart en : Pnrécemc · "01' ya 'luO se '. . .- 1 har elJ'ól'enla slemprcn1Í nUla toma (. aZR ,

EL ALBUM DEL ROGA - Academia Argentina de Letras

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EL ALBUM DEL ROGA SEMANARIO DE LiTERATURA.

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EIj: ALBUM DEL HOGAR Nuestro programa..

Fundamos esta public!eion con el prop6si­to de proporcionarnos la subsistencia.

No pisamos el'eampo del periodism:o Cón la esperanza de conquistar laureles paranues­tra pg.tria ni para nuestra frente, llegamos g. él, cansados con la cargs. de la vida y débiles para una lucha que solamente aceptamos obligados por el irresistible poder de la nece­sidad.

No tendran mas mérito nuestros 'trabajos que ser ellos fruto de los pocos momentós de descanso que nos conceden nuestros dolores físicos y morales;

Este es nuestro programa.

G. l\1ENDEZ;

A todos.

Tanto g. aquellas personas que fueron las primeras en acercarse á, nuestro lecho de do­lorpara sacamos. del olvido y la miseria. en que viviamos sepultados, como á, las que des­pues nos han favorecido, les rogamos acepten el sentimiento de nuestra eterna gratitud.

G. MENDEZ.

HOJAS DE MI OA.RTERA

'Es en vano-por mas que lo desees ·No has de sentir amor;

Jamas nacen del seno de las nubes Los destellos del sol. .

• • • No puedo más~ . .. l-a nave está deshecha

. y muge el huracan! . Cóntra la tempestad de mi desgracia

Ya no puedo luchar! • • •

SUEÑO

·PIRSCTOR-G. MENDEZ APARECE LOS DOMINGOS.

Aquellos que comprenden mi martirio Me llaman infeliz;

No saben que una dicha me sourie .... La dicha de morir!

G. MENDEZ.

Carta.

Apesar de, contener elogios que no mere­cemo~, y cuya publicidad rechaza nuestro ·cará,cter, como un valioso obsequio literario, ofrecemos á, los lectores del " Album del ho­gar", la siguiente cariñosa carta con que nos ha honrado el Dr. Damianovich.

Buenos Aires, Junio 11 de 1878.

..

Jamás fuí escrit , ¡y d algo.na vez ensayé escribi~ algunas PIan s literarias, las cir­cunstancias, el punto de mira en que se co­loca cada,· qno para tomar las resoluciones que entretienen la vida, y talvez el desfalle­cimiento 4e fuerzas poco robustas, impidie­ron que me apartase de la orilla, receloso de

un naufragio. . Para ayudarlo en la empresa, era preCIso

haber probado la~ velas en rio abierto, donde vd. en buena hora ha levantado las suyas que

lleua el soplo de la fama. Sin embargo, si yo pudiera disponer de al­

un tiempo en la penosa y constante ~area que g . á un Juez acom paiiaria, siq1llera fueso agov1a , . omo el camalote, al blanco esqUIfe que. se

c . d á timon al melau-1al\za al mar, llevan o . su

c61ico poeta. - 1 ' Pero si 00 me es posible acompana~lo e~ e .' ue valientemente emprende, mis mua-

• VlaJ e q . _ le· segui rán tí la di stallcin y mi das ca.nl1osas

Tus ojos en mis ojos se posaban Con a~oroso afan,

_ 1 t do com~ . .promesa de recuer-'palluel. evan a t d I s

1 'It'm) que se baje entre o os o.

Tus lábios en mis lábios esparcian . Perfumes de azahar! ...

Para ~ivir así, no 'nos bastaba La inmensa eternidad!

. ElI(leptuando tu amor, todo lo iliera Por volver á soñar!

•• •

do será e u I ~ 'd ' d /. l. . .< la ribera. despI IOn 0.1 ,1

que se alZILliJon en ' . ' I 1 linar para UU vIaje argo Y nave que sa e a

eligroso. • ." d P d ""mol" es t.an Justo cuan o Compren o su "" '

fiamos toda nuestra ~s~enUlza á las ond~s y

< los vientos de la OplDlOnl .. h I os sus ensayos en Empero, vd. tiene ec I

ADMINISTRACION: TEMPLE .405'

rios como mares; y el que ha dominado al Pampero y al Plata, haciendo oir su voz de sirena desde Gualeguaychú hasta Montevideo, levantando unánimes aplausos, bien puede salir al océano de la publicidad.

N o desmaye vd. en sus labores literarios, recuerde que el génio tiene sus desfallecimien­tos, y que el Tasso se sentia descorai:onado precisamente cuando alcanzaba á producir , una obra inmortal.

Dé alas á su imaginacion, que si bien ~u I

cuerpo está postrado, su espí~itu se enquentra libre aunque perseguido por la'pena .que es su eterna sombra.

Recuerde la pobreza de Cen'antes, pobreza que tanto valía, puesto que por élla se dijo de él; "si necesidad le ha de obligar á escribir ,J plegue tí Dios que nunca tenga abUDdanci~1 para que sus obras, siendu él pobre, hagan ricC; á todo el mundo." .

Ni se deslumbre vd. ante el modelo~j vantes es el sol . de la literatura, vd. pu ./ llgar á ser una est.rella: es jóven, tienelo\ .• cipal que es la luz, la inspiracion; y el ' 1

una vez se ha remontado hasta tocar el ci~ con su fr!lntc, puede aspirar á la gloria; '" que contribuirán el estudio, el culti,'o de, letras y la estrella que el cielo debe rescn:\ como compensacion " su martirio.

Entre tanto, el pueblo ha de mostrar l '

siempre que abl'iga los sentimie~tos que, inmortalizado al conde de Lémos. or.:

y si el bienhechor de Cervantes ha er,) trado la inmort:llidad en su buena obr~¡ · pueblo que tí ,·d. proteje no desd~ará a~orl'" se con las hermosas .perlas de sUI~geruo, P"-:',

desmentir esta vez la amarga queja d~. " ' . .­que dijo: que cuaudo las vierte UD pob:1f' die se baj a ií. cogorlas.

Si vd. no puede dar la inmortalidad, l . .

die le negará el puder de le"antar C' lIl. I~ valiento f'jemplo algunas freo tes abatllllL

por el infortunio. ¿ ~lIién, por otra par~

ha medido la influenCia d.C ulla palabra o~. t ? Quiéu ha est.imado el poder de ) lIna . 1. ' T r ' nflue

cantos sentimentalco? ¿ ~,o tene I . b Ilosotros un dia hermosu, una noc.!

su ro ota ~I bolla, una rMaga perftuna~a, una g rocío, lIn su.pin) y ulla hígnma?

. fI . no debl'~ y cuáuta mayor In . uenc~a ., . , V Cunceder {¡ su tierna inspiraclOn; SI siJ ~,l l,,:a delicada ha de ir {¡ caer como Huna ~ flores sobl'll los l.dlos ¡;rupos del hogar.

. In ' repart en : Pnrécemc ·"01' ya 'luO se '. . .- 1 har elJ'ól'enla slemprcn1Í nUla toma (. aZR ,

2 EL ALBUM DEL HOGAR

r los padres las demas flores que les dan su~ pasado memorable y fecundo en nobles emu­laciones de generosidad y de sacrificio. ij~ , . -

y volviendo á la influencia que puede ~ercer su peri6dico, séame permitido' pre-

tar: ¿ quién nos dirá cuáutos náufragos 1,lede salvar la barca de un pescador? ID mar es la imágen de la publicidad.

ero lo desconocido, lo incierto, lo inmenso, an servido muchas veces de fondo á las mas llas obras del sentimiento. Yo conocia- el r desde muy niiio, sin haber perdido de

. sta el humo del hogar paterno á orillas del ruguay, y serán para mí imborrables los uerdos de Pablo y Virginia y de Graziella, cuyas páginas empapadas en tiernas lá­

rrimas aprendí á conocerlo. Lo desconocido, .0 incierto, lo inmenso, léjos de intimidarlo 1& de servir para inspirar sus tiernos cantos.

La Fmncia revolucionaria de 1789, hizo estremecer los goznes caréomidos de una monarquía cimelltada sobre las s6lidas bases de una tradicion de muchos siglos y conquist6 para la pátria de Voltaire la gloria de haber proclamado P9r vez primera los derechos del hombre en el Contiñente europeo. ~rrojemos un velo sobre los deplorables

extravios de aquella época de efervescencia revolucionaria, aprecíemos los hechos en sus consecuencias prácticas á favor de la sociedad universal y encontraremos que la revolucion francesa ha sido el mas trascendental de todos los movimientoe que hayan conmovido el mundo dw'ante todas las épocas de la Histo­ria.

de las costumbres tradicionales y lo separan de la posesion de la verdad.

En el 6rden de las instituciones~Jlolíticas, conspira al mismo fin el triunfo de la idea democrá.tica, que proclama la igualdad de to-dos los ciudadano's ante la ley.. .

Es por esta razon que queremos . mantener vivo en la mente (lel pueblo a,rgentiJ1q, e1,'1'6-cuerdo del Nueve de Julio de 1816,. f~h8. me;morable en que ocup6 su puesto de honor como nacion independieute y naci6 ante la consideracion del derecho público,

El Congreso reunido en la histÓrica. ciudad de Tucuman, coron6.1a obra del YeintieiWlO. de Mayo de 1810, en que la! muched~bres enardecidas por las :vagas intuiciones de la líbertad, dieron el primer paso en' l!lo senda de la independencia.na!)ional. '

A! mar, pues. El buque es nuevo, la lona 1erte, el marino esperimentado. j Al mar 1

L Aquí Sl' mece el camalote como ofreciendo U poeta una verde corona, allá chilla y salta mpaciente sobre la. espuma de las olas la

No es posible modificar radicalmente la faz de las sociedades humanas sin grandes sacri­ficios, inevitables muchas veces, pero que siempre son fecundos en sus resultad'os ulte-riores.

Desde entonces hasta ahora, la historia. ha. recojido en sus pájinas muchas discordias fratricidas y muchas am bidones intemperan_ tes que han trabado la accion fecundante'

gaviota que ha de acompañar á la El dia es hermoso, los vientos propi-

del progreso. Estas verdades quedan constatadas', en,la Puede decirse que nuestra cart,. fundir'

historia, tanto respecto al 6rdan' físico como mental de actualidad ha sido escrita con. revolotean por anidarse en la popa del

anciosos de oir.los cantos del poeta; la =-~ ____ del pobre y del enfermo, y los lO:;:uIUI{'J' están ya á bordo. Dios guia á

~; j al mar! al mar 1 ;ulpe q¡¡é me haya estendído tanto con­

pcop6sito; pero no he podido conte­cuando por primera vez se me brinda­

>c&sion de dirigirme á un compatriota /" p:rovlnCaif,IIO que es una bella esperanza

UDa gloria para las letras argentinas. poderle prometer mi cooperacior.,

tendrá sobrada de personas mas com~ que yo. Puede ser ... sin embargo,

vez revuel va lo;; papeles de otro y le ~nde algun pequeño trabajo.

deCIr que seré suscritor á su perió-y que me es grata esta oportunidad

mi amistad y mis servicios. S.A.S, S.

Jorge Damianovich.

acerca del mundo moral. sangre de argentinos. . ¡Cuantos trastomos profundos ha sllÍrl'do No olv'd 1 ' 1 I emos as severas ecciones de la

la configuracion geológica de la tierra des- Historia y tratemos de realizar la paz en el pues de las grandes revoluciones que la han órden y la armonía en la libertad, porque cste conmovido! Qué de sacudimientos estraños. g t't 1 pro rama rons luye e ideal del progreso y terribles se han efectuado para. que surjan moderno. , ... los continentes del fondo pavoroso de los ma~ Entretanto saludamos e~' 1 . . . res! , ' Il g 0tlo0so, aWTar .. p. , I sano del Nueve de Julio de 1816, qne den-

ero en cambiO, ~espues de estos inmen- tro de dos dias solemnizarán patri6ticam te sos tr~tomos qu~ han d!slocado la superficie los argeJ;ltinos. . en de la berra, la mIrada lDvestigadora del na-turalbta ha encontrado nuevas faunas y nue-vas floras, vegetaciones nuevas y exuberantes con todos los caractéres que determinan 1 . ;

1 ' . as evo UClOnes constantes de la ley d 1 L' e progreso.

o PropiO sucede en los movimientos' del mundo moral.

Noventa y tresl

Al so~. de, ~ gtl#lr.tefa ,~iLf!eJl~~! levántaSé la Francia estremecida, y á su bélico acento enardeciJ4.~ derriba de sus reyes la cab~~,'

j Cuántos .sacrificios se han hecho y cuánt

~:7~re se,ha vertido por iluminar la noch: espobsmo y de la ignor~ncia con la luz

esplendorosa de la verdad I CuántO 1 'h . as. uc as :encorosas y, fratricidas para conquistar la lDdependencla de la conciencia humana 1 y en vez del trono de San Luis levant;!.

el cadalzo de horror -la guill t' La Pa.tria Argentina.,

~. es ~erdad que, los grandes ejemplos de

ejercen una mfluencia moralizadora y able en el alma de los hombres á ad' _ , n le se

ta la convemencia incuestionable de man-constantemente fijos en el corazon del

lo los recuerdos gloriosos de abne ' d' , gaclOn

~ que Ignlfican y enaltpcen la hi t ' ll8 sociedades políticas.' B ona

:n los momentos solemnes de prueba por­~ frecuentemente las Naciones en ~ de dese 1'" su uvo VlWlento msti tucional b -q1le - , , ue­F Be mapuen en las tradiciones de un

El' . Impulse turbulento dado á la libertad

por la propaganda' de 1789 d' frente· de muchos homb "enar eCl6 la

res generosos y de d ent6nces comenz' 1 l' 's e o a revo UClon huma 't . que hoy agita todavia á la mil, DI ar¡a los pueblos de la t' yor Pllrte de

I erra. ' Esta cruzada' generosa que ' ,

los móviles mas puros en el se lDspI~a en amor Mc' 1 h ' Y mas ardiente

la a umanldad tiene definida y el objeto final á'que tie~:e.su base

El punto de partida es el co " desapasionado de la natu 1 noclmlento fi ra eza huma 1

n es la felicidad del hombre' na y e se proponen destruir todas ia~ SUB ap6sto~es nes que se adh' al preocupaclO_

leren corazon con la fuerza

. o,lna,~ .. y, en los altares de la cruz- divina" ". hImnos de muerte en su deli ' . .~_, , ., nQ, can""l

IDA EDELVIRA RO:QRIGl.[EZ:

Impresiones y Paisaje*,.

LAS MÁRGENES DEL P ARANA:.

Quien desee ' t' ., , su mas riente escon emplar la naturaleza,en este rio en un diPledndor, remonte el c!lrso de

a everano ál h los rayos del sol d l'zá' d' a ara en que , , es I n ose ent 1 J> Iluminan las profund-dad re a Ironda, -. 1 es de la ey,'be veJetaclon que bord . -.. . rante , a sus orIllas.

El. álamo piramidal, el desmayado sauce; la celba de purpúreas flores, y mil otros de la :flora guaran~ eB(irelazando su tupido follaje, b~tan. ~res tan vivos y variados, que la mas nca:paleta seria impotente para re­·producirlos>

.'~poyada en la borda del lindo' vaporcito q,üe surcaDa la corriente, rápido como una í'aviota, enéordecido todavia el oi!lo con el ruidoso tumulto de Buenos Aíres, extasiába­'meén lá 'coritemplaciori de esa variedad de 'jiá'isages á cnal mas bello, 'á cual mas apaci­'ble, que.' aparecían, se acercaban, llegaban ~i álaléance ~e lIli mano ;arrojábanme el 'Perfume. de susilares y se alejaban y desapa­recian, para dar lugar a. otros y otros, en su­cesion infinita.

y pequeños islotes alzábanse, desafiando la iiiipetuosa corriente: aquí, uno forinaao por 'lás raíces de un árbol gigantesco en cuya fronda anida un mundo de alados habitantes' hllí 'otro, represe1!tado en un grupo de hi~ gueras que inclinan sus ramas, moj ando en i'il. Onda sus bíblicos frutos.

EL ALBUM DEL HOGAR

Un tea~ro, adornado en su ancho peristilo con trofeos! lazos de flores, abre sus puertas á ,una multItud entusiasta, que acude ansiosa de gozar 'los esplendores de un estreno.

Raudales de gas encerrados en el gran lus­tro central y en millares de globos iluminan aq~el recinto poblado en tres órdenes de pal­cos, ~or un mundo de beldades, que rien, platIcan y se envian graciosos saludos.

La orqnesta impone silencio con las pri­meras notas de la magnífica obertura que reune en sí, re~edlindolas, todas las bellezas líricas del drama.

Pero si los llibios callan, los ojos se buscan, se encuentran y se hablan con ardientes mi­radas.

El telon se alza. Las almenadas murallas de un castillo feu­

dal, recortan su guerrera silueta 'en un hori­zonte de montañas.

Al fondo de un salon de este gótico edifi­cio aparece una hermosa jóven de cabellos negros y ojos de fm>go. Su esbelto cuerpo viste las galas de la desposada, que ella mira

Graciosos recodos, donde remolineaba la sonriendo con una sonrisa lúgubre, cual si corriente, abrigaban en sus ribazos paji.zos fueran ropas de duelo. ranchos cercados de todos los accesorios de la " Un pensamiento siniestro parece agitar su

Vida campestre: la ramada, la troj a, las ga- alma. llinas, los cabritos; y en el palenque, el caba- De repente, una puerta se abre, y un hom­

. llo ensillado, piafa y escarcea, agua!dando al bre cubierto con el capuz del peregrino, se dueño; que sentado entre el animado corrillo adelanta con lento paso; avanza y se acerca

que rodea el fogon, puntea la guitarra, came- á la ~esposada. landoá su amada con dólientesendechas.... _Élvira!-m¡¡rmura Ii·su oido.

Comenzaba á anochecer. -Hernani I exclama ella-vives ó eres su El acre perfume de los bosques acariciaba sombra, que se alza del sepulcro?-

mi olfato, y llevaba á la mente la dulce luz Y le tiende los brazos. de lejanos recuerdos. ~Pérlida I-réplica él-vivo todavia para

Grcones! MiraRores! Gualiamal-murmu- echarte en cara tu traicion.-raba yo, aspirando con ánsiala brisa embal- y arrojando el disfraz, el proscripto apa-sam3.dá. rece en toda su som1:ría belleza.

y los radiosos mirages de la infancia alzá- ~No me co~denes sili oirme!-suplica ella banse ante mí, cual blancas visiones...... cayendo á sus. piés-- La tiranía de un déspo-

Una bocanada de melodía vino á ahuyentar ta llevábame al pié del altar, mas yo guar-aquellas gratas memorias. daba este puñal para. morir antes de ser

Los pasajeros, entre los que venia el c:o'~e- suya.- . jo de una boda, se habian reunido en la Cá- Enternecido,levlintala él en sus brazos, y mara, y las notas del piano ejecutadas por ambos reclinados e~ uno en el otro cantan-unas manos de al'tillta, acompañaban el deli- Ah! moril' pote88~ adessq; .... - - " Cioso soprano de la novia que celebraba su. Y su.q voces se confunden en ese hJllmo de

dicha en una amorosa romanza. amor...... • ad Un prosaico bostezo de la novia hlzome

Despues, enlazada a:l brazo de su am o, eant6 con él 'ese tierno duetto-Ah! mOl:ir caer de las nubes. Habíamos llegado Ii San Nicolli:, linda potessi adesso-joya pr~ciosa, que Verdi for- obiacion derramada como un punado de jó con amqr en el tesoro de' melodías en- ~.. desde lo alto de un barranco hasta el cerrado en "Hernani" .......... IJes. I borde del agua ......

Esos acentos conocidos y amados, caro-al JUANA MANUELA GORIlITI. biaran el curso de mis ensueñ08, que en as.. , de la música volaron lejos, muy lejos, al tiémpo en que por vez primer!l- e~cuché aqueo- ---

llasublimc partitura. t. •

Es una noche de fiesta en Lima, la maglea

ciudad de 108 Reyes.

3

LA VIBION PRIMERA

La tarde luminosa Desplegaba en el límite del cielo, Como el flamenco al levantar el vuelo Sus grandes álas de luciente rosa. '

Cuánto amor! cu!l.nta calma El pecho inunda y la ilusion recreal En la nube, que allli se' balancea, Asciende leda Ii columpiarse el alma I

A ve de blanca luz, el pensamiento Que en el cerebro arde,

Vuela al seno inflamado de la tarde, De santo amor y libertad sediento I

Oh! mi ensueño perdidol Fué aquella tarde dJ cambiantks rojos, Que mis ojos volaron Ii tus ojos Como vuelan dos aves!l. su nido!

¿Recuerdas ese instante? ¿Lo que tu labio entónces me decia? ¿ La caricia, en el aire suspirante, Del alma tuya con el alma mia?

Me parece mirarte!-Del ocaso Te arrebata al crepúscuio mi anhelo,

Flotando sobre el suelo La undosa falda de nevado raso.

Es tu misma mirada Esa que al fondo de mi pecho llega¡, • Tu velo azul, cual niebla desga.tra4e;\ Ese que en tomo de tus formasju~

Es tu voz II\usical, tierna vibrandCtI Con desmayado Y soñoliento giro, Esa que viene !I. mí como un suspiro'

y se alej a llorando I

Es algo tuyo, que tu ser revela, . Que vi ve como el aire en tu rop8jil'. Esa fragancia de azahar que vuelaJr

De la fronda salvaje I

Tu nívea frente, aquello. Que guarda como un sello de la cuna.,., N o sé qué blanco resplandor de estrf y qué inocente magestad de luna I

.\

Inefable vision! dueño sin nOlllbre De aquel primer cariño .

Que hiere y mata el corazon del niñ~ Para que nazoa el corazon del hombre

Te alej aste de mí ! .... La flor tempra~ Se hundíó en la noche del paisaje JD,uer Te alej aste de mí I .... y es un desierto

La tierra I\mel'icana I

4

Tan solo alguna vez, la planta leve Apoyada en el astro moúbundo,

En el instante breve

EL ALBUM DEL. HOGAR

El drama es un signo de la época presente; viene á su hora.

De alzar la diestra y bendecir el mundo,

Sus personages tienen tilla vida propia, por decirlo así, y el dramaturgo debe preservar la verdad hist6rica, y conservar á los héroes que hace vivir en la escena, los sentimientos, los afectos, las preocupaciones que los animaban,

Las cuestiones de organizacion polí~ica en efecto, son todavía de palpitante actualidad. La obra de la Independencia concluy6 en b~ ve, pe:.;o nuestros estadistas, no han encontra­do aun la f6rmula verdadera de nuestru instituciones; como el Polifemo .'homérico, andan tanteando, procurando encontrar la

Te descubre la tarde ante mis ojos, J"a sien orlada por la luz divina, Como luce la estrella vespertina En el incendio de' sus velos rojos! ..

RAFA ÉL OBLIGADO.

TEATRO NACIONAL MONTEAGUDO

cuando vivian. El dram¡¡, pues, es una de las últimas ma­

nifestaciones de la literatura,. y se produce solamente en sociedades que han adquirido éo,t'.lmbres propias y una fisonomía original.

Por eso, á aquellos que se lanzan atrevidos al duro y áspero sendero, les juzgamos acree­dores á nuestros sinceros aplausos, principal­mente cuando su osadía lajustifica el talento. Tal es lo que sucede con el señor Fernandez á quien le cabe el honor de haber inaugurado el Tentro Nacional, con su drama, "Monte-

puerta de la caverna oscura. ' Ser libres é indep.mdiéntes es mucho sin ..

duda; pero aun así la libertad no es mas qUe un medio; es preciso saber dirij irIa. Los pue­blos viven por la justicia y la ley, y las'insti­tuciones que se fundan en ellas, pueden solas preparar el porvenir de las naciones.

La prensa entera ha saludado con decidido entusiasmo, un drama cuyo protagonista es un argentino, escrito por un argentino, repre­sentado en una escena argentiua.

agudo." , Ya saben nuestros lectores que D. Bernardo

lIfonteagudo, fué uno· de los grandes obreros de la Independencia Sud-Americana~

Periodista brillante, abogado distinguido, puso su inmenso talento al servicio de la cau­sa de la libertad.

Hay mas: nos ha parecido descubrir otra causa de la predileccion del autor de Montea­,gudo para con su heroe. Para los qu~ cono­cemos los antecedentes políticos y literarios del señor Fernandez, no hay temeridad en afirmar que él tambien mas de una vez ha soñado ~on el papel. ·de. su 'héroe, aunq u~ én proporCIones mas modestas, y en .un· teatro mas reducido.

El becho merece por cierto fijar la atendon ~e los que se preocupan del porvenir de la ~terat~'a dramática en nuestro país. " Decimos 511 porvenir, pues ese géner~ ae lteratura, cuyo papel social es tan considera­

, casí no tiene pasado ent.re nosotros. L:lvarden l(cupo el honor de dotar á.la

el ,t a¡'gentina de una tragedia, verdadera­·~ame~'icana. Pero d~l "Si.-ipo" no tUja sm~ fra,,"IIlentos, aunque con esos

Compañero de San Martin en las grandes jornadas de la Independencia, su Ministro mas tarde, cuando fué nombrado este último Proté'ctor del Perú, .M:onteagudú muri6 asesi­nado, en las calles de Lima, por una mano desconocida, el 25 de Enero de 1826.'

No es mi ánimo ha,cer una crítica detallada del drama del señor Fernandez.

Quisiera mas. sencillez, mas vivacidad en los diálogos; menos 'de lo que los franceses llaman des tirades.

. 1en:os, l~ ~aciente investigacion, y la naclon cntIca del Dr. Juan :Maria Gu­

>7:, el maestro querido cuya pérdida 110-os, p~do. :e~onstruir la tragedia entera.

la D~ao y la "Arnía" 1 1 l'" t' " ,a p Umala~l1 s, Iza de, J nan Cruz Vare la, remedó los ~~oDlososde Virgilio; pero esas dos slclones, son mas bien br'll te . . d . I an s eJercI-

e. estilo, que monumentos de la líteratu-~aclOnaI. ' ; a escasez de obras dramátl' 1 . cas en os pal-

. es un hecho lógico. . nac,lOnal no pupcle existh sino

que tienen ya una larga existencia en, cuyo seno se han verificado gr _

revolUCIOnes. an

La República Argentina cuenta . d' , con poetas

cos Istmguidos, algunos de los cual ( b". es sus

re. son conOCIdos de todos) h o obras maestras. an produ-

a poesía lírica completam t . t' en e personal ~: 1\'a, como dicen IOH filósofos b '

misma. ":Mira ,se asta á en tu corazon y 'b "

~e LongfeIlou. D.l escn e é corazon salen, en efecto

lB,profundas corrientes " " t ' . ' pasIOnes, sensacio

s, sen lT1llcntos \'i-i()ue -" ~ maravillosas 1 la esencia de la PCJesÍa 1" . ' que

t . • Inca. El cielo

Lo misterioso de ese asesinato ha seduci~o al señor Fernandez; ha visto en él, los elemen­tos de un drama. .El éxito de su obra le debe haber indicado que no se habia equivocado.

Es por primera vez, segun creemos, que la leypda se apodera de aquella simnática figu­ra del mulato tucumano, figura :10'0 oscure­cida para nosotros por Bolívar, S:n 'Martin y todos ·los hombres de espada, que brillaron en la epopeya de la Independencia.

"lionteagudo" es el ideal de'! estadista ín­tegro, del I'I"publieano síncero, del patrióta a.ustero, que todo lo sa.crifica en aras· de la h~ertad y progreso de su país! lodo el inte-res del drama está reconcentrado ~n ese linico personage, él basta por sí solo para da:rle vida El héroe aparece rode~o .de todas las virtú~ d~s, ,dotad!t de todas las seducciones; á la dlgmdad del patriota sabe j untar la ' . del caball· T gl3cla

ero. al es la creacion acariciada con amor por el señor Fernandez: .

d N 01 sabemos ~or nuestra parte, en qué gra­o e protagoDlsta d 1 d

"Soy' 1 ' e rama es bist6rico. so o, contra tres . 1 d '

de barbarie" . l Slg os e Ignorancia y . l' ' exc ama con noble orgullo N mc mamos á creer ue Fem : os suyo el pri vilegio d q l' . andez, haCIendo llevar á la escena ~ e os pID~ores y poetas, al

, .. un estadIsta á

Me parece que los personagé'S no se escu­.c~an bastante unos á. otros; mas bien que d.lálogos escucham,os monól')gos alternados, SI puedo espre3anne así.

. Pero hay escE'~as coamovedoras y bien pmtadas, situaciones prcparadas con maes­tría, un desenlaqemagníficoy bien combina­do, y por todo el drama se siente correr. un soplo patriótico, que se apodera irresisti- . bleme~te de los espectadores y les arranca mereCIdos aplausos. .

Nos es grato felicitar al señor Fernandez por el triunfo que ha logrado su drama •. Con­fiamos en que la proteccion del p 'bl' u lCO, que no le ha de faltar, animará al autor d Ir t . d e Juon-eagu o en la carrera dTamátl'ca y t ' , que pron-o tendremos ocasion de ir al Teatro NaCia-

n.al, de que es uno de los fundadores, á aplau­dl~ alguna nueva produccion del aniigo á qmen volvemos á felicitar muy' cord' 1 te" .. ' ' . la men •

CORRERlAS Y MODAS • •

Lectoras . • . a.n;tables. á fin de ahorrarnos ti pa na, el hogar, esos son los te " ' ce de su~ cantos. '. mas mmor-El dramatu g LtUniento r o, 1:0 1' el crJDtrari(), Cspre~a f s y paswnes que no son suyas.

dor cuando le sobraban b ,un ~ensa-CJbedecido, mas que á la o:bl'es de,acclOn ha una tendencia' . d' erdad lust6rica, {¡ , , "meJor Icho á vivamente sent'd ' Ilna Ilc:cesidad

malIdades enojosas com' < ()I:­me d ., lenzo por presentar_

e un solo golpe á todas representais al vosotras, que lidad . bello sexo porteño en sutota-

, ,porque no dudo un solo . . ninguna polla dej ará de susc l~bs~nt6 de q.ue lo m 1 fl Irse, 6 por I a en nuestro tiempo.

. enos, eer de oji~ ElAlb " , um del hogar.

Me llamo Cármen, y tengo el honor de !er directora de una compañia de muchachas emprendedoras y activas como verdaderas ardillas, que se han propuesto husmear datos por todos los centros de la elegancia, para ob­sequiar modestamente, y de cuando en cuan­do, á nuestro amigo Mendez, con una aec­cion de modas y otrae cosas para su peri6-dico.

Ya veo que una sonrisa especial os asemeja con cierto diminuto personaje que es al mis­mo tiempo el mas bajo y el mas alto de to­dos los hombres de esta tierra.

Y es porque la noticia os causa mucha sa­tisfaccion. ¿Ácaso hay alguna sola de noso­tras que mire con indiferencia el espejo, los

perfumes, los adornos, las cintas, las joyas y todas esas encantadoras chucherias de la mo­da que muchas veces nos hacen perder el sueño?

Seguramente no: somos mugeres, y por esta razon concluyente estamos destinadas á rendir un culto constante á esa divinidad caprichosa que tantas locuras nos hace co­meter.

El espej o, ese eterno tirano y eterno adula­dor de las mugeres, segun la edad y segun los favores que cada una reciba de la naturaleza, tiene que ser siempre nuestro dije favorito.

La cosa no tiene remedio!

•• • Y aprop6sito de espejo, alguien ha espli­

cado de una manera ingeniosa el orígen de ese mueble tradicional, que tanto aman las bellas y tanto aborrecen las feas.

Ese alguien, cuenta que en tiempos de que no quiero acordarme, existia una princesa de hermo~ura incomparable, que pasaba su ..-ida en.medio de un hastío sin término, por que todo el mundo admiraba su prodigiosa belleza, menos ella, que apenas la habia vis­lumbrado imperfectamente al través de las ondas fugitivas de un lago.

Como nuestra adorable princesa, ademas de sus admirables encantos, contaba con los ~endos millones de su padre, que muchas ve­ces son el \'erdade~o aliciente del amor, lo cual no· sucede entre nosotros, sentia que se

agitaba en torno suyo un verdadero enjambre de pretenrlientes, á cllal mas rendido y almi­

barado. Y aquellos aspirantes á fortunas improvi.:

sadas, que indudablemente no dehen existir en estos tiempos de moralidad y de progreso, pcrdian la chayeta y se devanaban los sesos con tal de encontrar algun medio para obte­

ner la blanca mano de la j óven. Pero todo era inútil; la princesa langui­

decia de fastidio y tristeza, siempm domina­da por él vanidoso d"g"o rle contemplar su

bermosura tan decautada. Por fin, se aguzó el ingenio de uno de los

EL ALBUM DEL HOGAR

Pllat~~icoS. amantes y se presentó un--d;-:i-a-a-n~t-eT--:::E--------_____ ~5 a mna, disfrazado de mercader. - s cierto y cuando se enojan, concluyen -~raígo-Ie dijo.-una joya tan bella co- por amenazar al tendero con retirarle su pro-

mo tu. teccion ... -Si, pero en cambio, cuando las tales em­

bromadoras son bonitas, lo cual sucede muy pocas veces, los mozos de las tiendas se ven­ga~ amenizando con una cuchufleta las espli­caclOnes sobre generos!

-:-¿Como yo?-esclamó la altiva princesa henda en I . o mas VIVO de su orgullo de mujer y completamente fuera de sí ...

-Muéstrala al instante! -Así es--repuso el falso mercader-pero

si lo recon .. 1 . oces, eXIJo a promesa de que serás mi esposa.

L~ jóven lo prometió sin vacilar, porque se sentla ~~\'orada por el anhelo de contemplar aquel dlJ e maravilloso que el mercader habia osado comparar con ella.

.El pretendiente sacó entonces un espl\io bnllante del fondo de sus caj as y lo presentó ante la mirada atónita de la princesa.

Esta vió entonces una mujer de magnífica belleza que la miraba con rostro airado y cay6 exánime, muerta por aquella emocion ter­rible.

Desde entonces todas las mujeres nos mo­rimos delante del espejo!

• • • Pero dejemos las digresiones y vamos al

grano, apesar de la competencia que pueden hacernos muchas p¡·rsonas que se sientan á la mesa por una aberracion de la naturaleza.

-Señorita Maria, ba llegado el momento de cumplir la promesa solemnemente empe­ñada de colahorar .en la seccion de Modas del

Albwn del H OffM.

-De mil amores, pues tengo mis materia-

les preparados. Ya sabrás que el Cll¿b del Plata nos abre

sus puertas el trece del corriente. Como los bailes que se anuncian prometen estar inte­resantps, es bueno que vamos preparando ya nuestros trajes. Son muchas las que piensan concurrir á los sajones del Plata para renovar las inefables emocio!les de los bailes de Car-

naval. -Mny bien pensado: adelante! _Anoche fuí á dar unas vueltas por la

calle de la Florida, tí la que frecuenta hoy muy poco nuestra sociedad con moti~o de la temperatura nada agradable y llegue hasta

la Ciudad de Lóndres. _¿Que hay de nuevo? _Especialidad.es que llegan de Europa por

cada paquete. . Alli podemos acudir, bien prol"lstas, se en-

tiende, las .:¡ue tengamos deseos de darnos un

corte en los próximos bailes. _¿Viste á alguien? -En la tienda habia algunM co~pradoras un regul~r número de esas besüa,s rIJl.qr(t8

-¿Has visto, ché? .. Estos mozo~ de tienda son deliciosos! Me gustan todos en general. Algunos de ellos se mueren por darnos la ma­no y oprimirla suavemente entre las suyas; á otros les da la chaveta por hacerse los ro­mánticos y dale con hablar de GrazzÍEilla y de los amantes de Ternel y de la Maria de lsaacs y de los pobrecitos inmigrantes que se suici­daron en Belgrano! Bien dicen que de todo produce la viña del Señor, porque tambien los hay muy circunspectog y respetu~sos; pero indudablemente los mas divertidos de todo el gremio, son los que se inclinan á hablar ea lenguaje culto. Esto es riquísimo! ¿Lo cree­rán ustedes? Hubo uno (y este dato es per­fectamente histórico) que me ofreció un gé­nero de fantasia filarmónica á tres pesos y medio la vara!

-Ja! ja! ja! Y apropósito, parece que el gremio anda de suerte. Uno de ellos, mu, conocido en la calle de las Artes, acaba el>

sacarse una buena loteria y se encuentra e, vísperas de contraer un buen matrimonio .... {

--Muy atrasada andas de noticias, qU~1 rida,

-¿Como así? -Se quebraron los platos, hija. El pr.!

yectado enlace se desLizo, á c~t~sa de la L

tervencion de unas parientas vleps y de h,. berse enoj ado la novia. El protagonista j

esta historieta tiene el mismo apelhd.o de .. ,.! muj er célebre, en la historia del RIO OC

Plata, poi"' su fin trágico. -Que Dios lo ayude. _¿Que nos dice nuestra alegre amiga Sara. -Yo tambien he dado mis paseos Y teagv

mis datos. Antenoche fui con mi mamá á hacer alg

en la tienda de bordados d, nas calD pras . Madame Geret, en la calle de las Artes. l\I1~n-t me entretenia en ex(\minar algunas nw-. ras i t1""1I

l \8 de las numerosas que pue, en encon . ' na" lb v allí las muchachas amigas de o ue~o, ..

. i doctor G ..•. muy pensatl\ <\ pasar al conOCll o

y cabizbaj o. _¿En que p('nsaba? -En Syrius! _L' la aLlacion del cúbito!!

.1' .. n . . " -En la mision del penolhsta ..

_En :\Iargarita I . _Silencio, seÍi,)ritas! Que continue Sa~,~.

.. . 1 t ·a\·¿s de los cn,-_Despucs dl:-3bngu1 a ·1.. . , ...

~e los d('pendientes que piden y rechazan y . , -lven y HP agitan y charlan

1 f" la rO[l\,tntl<,1 tales empaiiadus por ,. llU, .. d " . . P Illonhell (I~l figura de José Ignamo .. rez, vuelven Y lt'\ 1ll. .

I l· Y concluyen por tomar el hasta por oS co< os portanto sin comprar nada ...

la pan ..

6

-De seguro que ese buen mozo iria pen­sando en alguna infidelidad amorosa; se va generalizando mucho su reputacion de in­constante.

-Es que todavia no ha encontrado una que le trate con rigor. A mí me lo habian de dar 1

-En seguida pas6 un célebre y conocido Diputado, que, á preteste de elegancia, _!lomo dijo alguien, badado en usar unas gafas yerdes, que á duras penas cabalgan sobre sn nariz homeopática. Pero ¿ qué no puede te­lerarse en esta tierr;¡. á un padre de la Patria?

-Tiene la palabra nuestra querida Ce: linao

_ EL ALBUM DEL HOGAR

delirante y la mue~te con todo su cortejo de verdades amargas y desconsoladoras! El rui­do turbulento del mundo y el eterno reposo del sepulcro! En sociedad, hasta el dolor se, viste con lujo y anda á la moda!

-Vamos, 'niña, ¿quieres entristecernos? Haz á un lado esas lúgubres reBecciones de que nadie sé ROueroa mientras puede mezclar-, se en la brillante comitiva de los privilegia-I dos,de la fortuna y Mblanos de moda.~.

-Es verdad! Me habia dejado arrastrar por un arrebato propio de mi carácter melan-c6lico y pensativo.

Nada espero en la vida, y en la muerte Tampoco espero nada.

¿Te figuras que es triste mi e::Usten.cia? ¡Como la mia hay tantas!

Ventttrosa de ti que en el esjJíritú; Como sagrada ltimE_,

Llevas eternatnente u..f"d6n diVino: La luz de la esperanzal

E .... Cl\RMON A.

A ESTREL L'A. -Yo creo salir del, compromíso, descri­

biendo el último trage que he recibido cOttlo la quinta esencia de la 6ltima moda, y es de la manera siguiente :

En la tienda de La Oru.z se encuentran especialidades en lutos y medios lutos, traj es, tapados riquísimos de diferentes precios,pa-; ñuelos, adornos y todo cuanto puede desear, una muger elegante. Espíritu ideal que flotas de dia y ae noche

-La sepion se prolonga mas de lo conve- y á todas las horas de la vida en torno' de mi niente y todas tenemos preparativos,pendien- frente constantemente abrasada por el fuego

TnYe de faya con matices bronceados y faja celeste pálido; está enteramente cubier­to de bordados de seda bronceados. Pollera de faya bronceada con delantal celestepáli­do; polonesa de la mísma faya 'hendida en el costado y colocada delante sobre el delan-

~' ; por delante y á cada punta inferior, la-

s .de cinta azul. cele. sta; paletot de, faya bron­lo con pechera celeste pálido; cuello ma­ro y vueltas de las mangas de la misma \ ~leste pálido, cubiertas de seda bronce.

- -Te sentará á las mil maravillas, queri-'t ., porque eres preciosa. ¿ Qué dice la tris­

-uuta ? Ya .saben vds., queridas amigas, que

'1 de luto, y que desgraciadamente pudo lar poco de modas. Mi carácter retraído aleja de todas esas nlegrías turbulentas tanto agradan á la geHeralidad de las ni­; si he aceptado un puesto en la compa­el. mas humilde por ,Cierto, es porqu~

patlZO con la desgracia y el talento -de endez.

-Para introdnccion, basta. Ad01ante! o decia al principio, estoy de luto, de

Bera que solo puedo dar noticias de La ?"Uz, tienda de la calle de la Florid al

arlo del bazar de Burgos, donde enco:~ra-

te . d 1 devoran.te de la fiebre, aIma g' eneros8. cuy' as . s con mot1vo e as fiestas gloriosas que recuerdan la presentacion de la Patria Ar-, inspiraciones v(bran al unísono con lossenti­gentina ante el mundo como Nacion Indepen- mientos gigantes que avaSallan la mia, Co-diente. razon privilegiado, cada uno de cuyos latidos

Señoritas, rompan filas! : levanta un fúnebre clamor de remordimienoo Queridas lectoras: perdonad la deficiencia' en el fondo de mi cqncieDcia casi aletai-gá-

de este primer ensayo. da :-yo sigo el rumbo de tu pensaniiento En la próxima revista habl&.remós con mas' vagoroso en las horas calladas de la medita­

detencion de muchas otras cositas interesan- ~ion y . de~silencio, yo contemp~o. el surco de tes. . luz esplendorosa 'que te une con Dios,'cuando

Vuestra. elevas tus ardientesplegariás invocando -un CARMEN. instante siquiera de calma en medio dI! la

tempestad de :nuestro amor.

La luz de la esperanza.

Á LOLA

Nunca m¡-¡ábio profirió nna queja Arrancada del alma'

Nunca enturbi6, cobarde: mi pupila Una0ágri~a amarga.

No es que me cobijase'la ventura Con sus doradas alas - -

Ni tJengo el corazon com; la roca Que azota la borrasca.

Espíritu inmo~al, corazonprivilegiado y generoso, lleva mi nombre entre el .perfume de tu plegaria, porque es muy cruel el senti­miento doloros!> de mi alma !

A'lberto.

•• • AL SR. GEFE DE ,POLICÍa..

Yo, el abaj o firmado, Ante Usía me presento, Usando la mejor forma Que haya lugar en' derecho, y espongo: que haC-e dos -años Que vivo de amor muriendo

o

~os todo lo necesario para el traje de una da­a que. llora la pérdida irreparable de un r quendo,6 de una muger que se engala­alegremente con ropas negras despues de

La vida para mi taD.~ ha ·d . S 81 o e~~a, escabrosa y á!!pela,

.por un ángel que, en la tierra, Ha constituido mi cielo.

taber heredado una fortuna. ..... . -Sentenciosa estás!

- El. tema se presta; el mismo signo de ~edenclon de la Humanidad b--que co ya con UB descarnados brazos la últ· 1ma morada de ~s ~ortales, sirve de muestra en un estable­unlento donde la ml1D'er encue t ~ --.. n ra .. mano odas 1011 refinamientos del" luio y de I ,: .... .iI. , a va-u.uau, prec1saIllente para cubrir BU cue OD 1M ropas del dol Q rpo . or...... ué contraat.! ..a VIda con ~08 ~1lB panoramas de alegria

Cuyo termmo incierto solo augura Una tumba ignorada!

¡Ah! pero todos al ent: al mund~: . Llevamos en el alma

nllBlOnes magníficas que un soplo Cual humo desparrama!

No tenemos derecho d:quejarnos Puesto que eR ley humana'

La que ordena ·d La' que um as vayan siempre

v1da y la desgracia •.

,J,faria Judas se llama El ángel por quien me muero, El anhelo de mi vida, La delicia de mis sueños! Maria, la mas hermosa y de corazon mas bello' Ha atado su alma á mi'alma Con un ~zo dlUce y tierno Lazo que temo sea roto ' Por una vieja y un perro! Por que ha de saber Usía Que estes dos seres perversos Me han declarado la guerra De tal modo, á tal estremo ,

Que al hogar de mis amores No volver mas he resuelto! Mas, puede ser esta ausencia De malísimos 'efectos Para la hermosa Maria, Para ese pimpollo tierno Cuyas hojas viven mústias Sin el calor de mis besos! Por esta y otras razones Que encontrará su criterio, Ji, Usia pido y suplico Firme en el acto un decreto Ordenando la matanza De las viejas y los perros. Es gracia que solicito­Ántonio Ántuco Da Freito.

• • • A PÁNFILA.

Díle al blrbaro de tu novio y á la vieja monodonte de tu abuela, si se han atufado porla escena del juéves, que acabo de com­prar al fiado un respetable baston de olivo europeo, que me cuesta treinta y cinco pe­sos, Íl1lto de dos meses de trabajo que toda-via estoy por cobrar ........ .

E~ el símbolo de la paz ....... armada! Como rama de olivo, es el emblema de la

concordia; como garrote, representa la guer­ra inexorable, y yo no gasto bromas.

¿ Desde cuando acá es un delito querer á las. muchachas 'lindas, aunque se llamen Pánfilas ? ........

¿,Para ,qu,é nos ha dado Dios elsentiinien­to e~tico?

Quedas notificada ......... p~ tecuml

• • • Anastasio.

En la calle de la Victoria, cerca del teatro del mismo nomllre, en una casa de altos, por mas señas, hay unos magníficos ojos negros, capaces de'incendiar un dep6sito de hielo y de reducir á cenizas el corazon combustible de cualquier transeunte pacífico.

Cuéntase de esas temibles pupilas som­Mas,que durante la. representacion del dra-' ma,~ Coronado etl la Victoria, volvieron loco á, un inofensivo estudiante de derecho, que no perdi6 de vista ni un solo instante á B\1;~ña. ' E~ infeliz ,se encuentra hoy á cargo del

~r.,M:elendez, elj. grave peligro de muerte. En su testamento dispone, á falta de otra

eosa, que le sepulten en el magnífico abismo de lúz que le ha trastornado la mollera.

•• • -¡Beñtrr Redactor, señor Elefante, señor

Demonio! -Alto allá el pelafustán! ¿A qué tanto

mido y tanto ademan y tanta oabriola? Ten-

EL ALBUM DEL HOGAR

ga vd. un poco de mas respeto, señor estu­diante pobrete, perdone vd. la redundancia, atempérese vd. y tome asiento en aquella

, silla que la accion destructora de los tiempos ha convertido en trípode.

-No señor, mil veces no! No quiero sen­tarme, porque necesito protestar de piéy con varonil pujanza contra tantas y tantas, aber­raciones como las que se observan á cada paso entre nosotros; necesito dejar caér todo el peso de mi augusta c61era contra los poetas ro­mánticos'y acaramelados de melena mero­vingia, que comienzan por idealizar ála mu­jery terminan por ,descubrir la hilacha gru­ñendo contra los maridos complacientes, las mujeres boas, las suegras de presa, las cuñadas de cascabel y qué se yo que otras tantas calamidades mayúsculas que hoy se han hecho estribillo para mayor descrédito del hogar doméstico.

-¡Qué moralizador viene vd. hoy, señor estudiante ergotista y vuelvo á pedir perdon por el pleonrtsmo!

-Si, señor Redactor, porque no quiero que cunda la escuela del romantícismo exagerado que estravía los cerebros enfermos y lanza el espíritu en busca de ideales que. no son reali­zables en este mundo. ¿Donde piensan en­contrarlos los poetas cabelludos? ¿Fundarán quizás sus esperanzas en la Metempsícosis 6 en la teoria de la pluralidad de los Mundos babitados?' Ll!- realidad es el lodo, dicen á voz en cuello, la ilusiono es ei ht¡.mo! Error injustificable! La realidad es la poesia, es la luz, es el encanto, es la mirada de. Dios que se refleja en el 'hogar sobre la p)lIísima frente de la mujer querida, innundándonos el alma en un océano misterioso de felicidad plácida y tra;nquila y haciéndonos co~prender que la virtud d~ los hombres tiene tambien su palma sobre la, tierra! .

Ni Byron, ni Espronceda, ni Alfredo de Musset, ni ninguno de los que preconizan la embriaguéz de la poesia, han sido jamás mis modelos. Enrique Taine ha dicbo de Muss,et que este desgraciado pidi6 demasiado á las cosas; quiso de un solo rasgo, ásperamente, ávidamente, saborear toda la vida; no la reco­gi6, no la gust6; la arranc6 como un racimo 1111. exprimiÓ; la machuc6, la retorci6 y qued6 con las manos súcias y tan sediento como an­tes!

. Por ese camino' van los vates' escépticos y enemigos.de todo lo humano, incluso el senti­do comun, que generalmente se pierde en las divagaciones por lo cerúleo.

-¿Está vd. enamorado, señor estudiante?

7

ojos verdes, ni nada mas poético que la fresca. sonrisa de sus lábios purpurinos. No cambio mi amor por todos los tesoros y todas las glo­rias de la tierra!

He dicho!

•• • Amparo! Socorro! auxilio! Señor gefe de bomberos, ¿En que cueva se ha metido Que no oye el chisporroteo De mi corazon, que há dias Es víctima de un incendio, Producido por dos ojos De tan sombrios destellos, Que, mas 9ue oJos, parecen Dos lámparas del infierno! Señor Gefe, venga pronto, Mire que me estoy ardiendo, y temo que se propague I I

Hasta mi alma el incendio. Mande que traigan las bombas, y dígale á Viej o Bueno Que haga aprender la incendiaria, Pues sigue echándome el fuego De las ardientes pupilas De sus dos ojazos negros! Agua! pronto, señor Gefe, Mire que me estoy,ardiendo!

• • • El doctor Silva que, aunque es médico ma­

terialista, gusta de los buenos ver~os, nos recit6 los que van á continuacion, cuyo autor no conocemos, y que le prometimos publica} á condicion de que nos mandase un l'3.JJlo dI; I camelias blancas. :

CumpÍimos nosotros; ahora falta qu.ecwn~' pla él.

Estos son los, versos:

LA VIDA

-Há del puerto! -Há de la ria!

-¿Que buque esa seña lanza? -Una alma.

-¿Trae averia? -Ninguna.

-¿Y que mercancia?

-Ilusiones y esperanzas. Entr6 la nave al momento, Y al cabo de algunos años, Volvi6 á dar su vela al viento, Llevando por cargamento . Pesares y desengaños.

Ella duermel -Con todo q¡i corazon y, á diferencia d~

los trovadores de cabellera sombría, creo que la felicidad existe sobre la tierra y no ell el se­no radiaRa de alguna nube tornasolada. ' No conozco nada mas puro que la inspirada frente de mi n6via, ni nada mas bello que BUS divinos

No duermas, suplicante me decia, Escúchame ... , .. despierta,­

Cuando haciendo cojin de su regazo, Soñando con sus besos me dormia.

s Mas tarde: ..... lhorrorl En convulsivo ab1razo

, ··d yerta La oprimí el corazon .... ··.lng1 a y En vano la besé, no sonrell~; En vano la llamaba, no me oia; . , La llamo en su sepulcro, y no desp1erta.

JORGE ISAACS.

CRONICA DE LA SEMANÁ

SALUDo-Al enviar nUl'!stro saludo á la d la República cumplimos con el de-prensa e ,

be!' de agradecerle las benévolas palabras con que h~ anunciado la aparicion de este sema-

nario. AGRAD1:CIMIENTO-Agradecemos tambien

, las personas que, de una manera ~ espon­tánea como desinteresada, se han ofrec1do para age~tes en algunos puntos, y á aquellos, que ban contribuido con sus esfuerzos para obtener el mayor número de suscritores.

A NUESTROS AGENTES-Esperamos de nues­tros agentes que repartido el prim.er número de este semanario, cobren el importe de la mensua.lidad Ii. que el pertenece, remitiendo­Msle á. la mayor brevedad posible. , Advertimos Ii. los mismos, si es' que les fal­I asen algunos ejemplares, que pueden pedir­~s fi, esta Adminisfracion, Temple 405,-y 'ilevolver los que tuviesen sobrantes. .: DISCULPA.-La pedimos Ii. aquellas personas ·1:.ue nos ban honrado con sus trabajos y cuya

EL ALBUM DEL HOGAR.

asamblea deliberante, se entiende, seg~ la . te de las que qUleren

terminologia corllen " . d rte en tu pubhcaClon

emanciparnos, ayu a " ' con nuestros modestos esfuerzos,

S' te acomoda, tomaremos 6. nuestro eargo 1 Md" 'ndote la seccion "Correrias y o as ,env1a .

el movimiento de los centroll de la eleganc1a

porteña. • . d' . Adj unta, va la primera muestra! como ma

'un tendero; de nuestra competenc1a en la.ma-

teria. Reservamos nuestros nombres, por temor,

de que nuestros respetables papás lleguen , creer que esto de escribir en letra! de molde importe un conato de emancipacion Y se a~e con tan plausi'ble motivo una batahola domes-

tica. Mientras el papá se ocupa grave~ente ~e

la cuestion Corrientes y la mamá. se empene en buscarnos un chickisveador de, pesos, no­sotras haremos nuestros paseos por las, tiendas y te mandaremos 6. hurtadillas la seccion de

"Correrias y Modas."

tacion ha inaugurado sus tareas en el teatro de la Victoria, la Comision protectora del Teatro Nacional.

Esta produccion dramática debido ,á 'la pluma del señor Fernandez, ha sido áegujaa, .por la representacion de otro drama en qUe Martin Coronado acaba de revelar nuevamen­te sus aptitudes para este géllero d~trabajoB ' literarios.

Nuestros lectores comprenden que nos re­ferimos al drama "Luz de Luna y Luz de incendio", respeeto del cual toda la prensa de Buenos Aires ha el!li,tido un j~cio, que honra justamente al autor. '

En esta nueva manifestacion de su inteli­gencia, Coronado ha dado 'mil.s movimiento dramático y mas a~cion al desenvolvimiento de la obra, dando á conocer así que estudia y ,que ha tenido en cueIlta )as observaci()n!ls q,ue, le fueron hElchas despues de la represenj;acion de la "Rosa ,Blanca,." , . , ',1

En cuantQ á la, asociacion' protectora del Teatro Nacional, sigue adelante ,en sus tra-

Te saludan. Varia.s porteñas. baj os.

H Ahora se anuncia ,la pr6xima representa-CUMPLIMOS CON UN DEBER- ace poco

tiempo recibimos mil ciento cincuenta pesos, cion de, un drama' escrito por el doctor don' Jesé Maria Cantilo.

moneda corriente, acompañados de las si .. "Se titúla'''Siropeya'' y' su accion se refiere,

guientes líneas:" ' Señor don Gervacio Mendez. á cuadros esencialmeJ;lte americanos.

Deseando coOperar en la emprésa que vd. Tambien se anuncia que en breve subirá á medita de fundar, un peri6dico, varias perso- la escena una produccion dramáeica debido nas que desean <;onservar el inc6gnito ofrecen -á la pluma del General Mitre. á. vd. la suÍ!la q~e acompaño. ' , Es de felicitarse por este movimiento de

"b1icacion no ha podido tener lugar en eate Groero. , La aglomeracion de materiales nos ob@ga , publicarlos en el 6rden en que han sido re­

"'.idos.

Acepte vd. este humilde 6bolo como la es- iniciativa laboriosa que se manifie~ta entre presion de una verdadera simpatía de que vd. nuestros escritores. es tan digno. "

N.N.

Sabemos que la respetable familia del Sr.

Además, se trata de constituir una compa-ñia compuesta exclusivamente de actores ar­gentinos. ~, NUESTROS SUSCRIToRES-Les rogamos ji'

,B qUd no reciban puntualmente el periódico, que tengan la bondad de dirigir' sus' reclamos a. esta Administracion, así como aquellos que c_8!Dbien de domicilio, t",ngan á. bien p,artici-

--- "tflo. UNA CARTA-Hemos sido favorecidos por

algunas niñas de esta sociedad con la que á e3ntinuacion de estas líneas publicamos.

Entusiastas admiradores de lo bello no po­demos menos que desear que no nos abando­nen, y que, como basta aquí, nos sigan pres­tando en adelante su poderoso contingente.

En otro lugar encontramn nuestros lectores el trabaj o fi, que ella se refiere.

Bueno8 Aires, Junio de 1878.

Poeta querido:

Zinny es la autora de la generosa accion que revela esta carta, y cumplimos con el deber de espresaí:le nuestro agradecimiento. '

MICEL,ÁNBAs-' En el pr6ximo número pu­blicaremos unjuici.o dElb~do á laplwna de un int~ligentej6ven, del libro, que lleva por títúlo el de estas líneas, y ,cuya autora es le. distin­guida escrito~a Argentina, Juana Manuela G-orriti. _ ' ,

No lo hacemos hoy por falta absoluta de 6pacio.

N UBVO LIBRO -Con una henrosa dedica­toria, hemos recibid,o de la, señorita Lola Lat­ro~ el libro que acaba' de publicar con' el título de "Ecos del corazon."

N08 avanzamos fi, suponer que no te serA desagradable que una media docena de mu­chachas travieBal!' se permita la libertad de tratarte con tanta llaneza.

Sin mas tiempo que para hoj earte ligera­mente, hemos encontrado en sus páginas des­tellos de. una vigorosa inteligencia, y perfu­~es de t1ernos y delicados sentimientos.

Se 19 agradecemos.

TI!.ATRO NACIONAL-'-En otro lu b1' N08 sentimos atraidas hacia tÍ,por elIazo . . . gar pu 1-

4e una, simpatia vivísima y hemos rduelto en' ~mos. un JUlC10 crítico 11. prop6sito del drama h1st6nco "Monteagudo" con , cuya represen-

LA COLONIA. ESPAÑOLA-Nos hacemos un -deber en adherirnos al justo pesar que ,debe esperimentar la laboriosa Colonia Española, con motivo de las noticias que acaban de- re­cibirse de la patria de Castelar.

Despues dé ia Sensible pérdida dé la prin­cesa Maria Mercedes de Mont,pensier, esposa Gel actual Rey don Alfonso de Barban, aca­ba de saberse el fallecimiento de la prin­cesa de Bisgora, 'esposa del General' Es­partero.

En el mundo de las letras, tambien la pa~ria: de Cervante~ viste de luto, pu~' ha deJ ado de' existir el oélebre literato ~ bi$to­riador español D. Benito Vissetto.

Imp. del Mercurl~. AlIina 270.

Año 1-Núm. 2. BUENOS AIRES Julio 14 de 1878

EL !LBUMDEL HOGAR PIRSCTOR-G· MRNDEZ

SEMANARIO DE LITERATURA. A~ARECELOS DOMIN~G~O~S~.--------~--~A~D=M=IN=I-ST-R-A-C-IO-N-:-T-E-M-P-L-E-4-05--.

EL ALBUM DEL HOGAR

EDUARDO HOLMBERG

El inteligente joven naturalista con cuyo nombre encabezamos estas . líneas, nos ha dirigido la carta que vá en seguida, acom­pañada de un notable trabajo que, por faifa de espacio, no empezamos á publicar en este número.

Lo haremos en el siguiente.

Buenos Aires, J alio 9 de 1878.

Señor D. Gervasio Mendez.

Estimado poeta:

No ha mucho recibí una esquela circular que V. tuvo la bondad de enviarme, y co­mo no puedo ser indiferente á su llamado, me apresul'O á contestarle.

¿Quién se negaría á ello? ¿Quién no hallaría un momento en su

vida para de-dicarlo al poeta postrado? Mas de una vez meditando en su suerte

me he preguntado si su desgracia era tan grande como se pintaba, como V.mismo la pinta, en algunas de sus composiciones, por ejemplo: oAquellos que comprenden mi martirio

Me llaman infeliz; No sa.ben que una dicha me sonrie .. - .

La dicha de morir/-Mentira, Mendezl la múerte no es uml

.dicha, porque no hay felicidad comparable (lOn la vida,-lá muerte es su antítesis.

del mundo espiritual,-cuando la nube se revanta en el templo ¿qué importa que los músculos no generen acciones atléticas ni la mano tenga la tenuidad de IInlÍ. sílfide jugueteando en un rayo de luna,-si el atleta que se Hama Pensamiento Humano tiene bastante ellerjia para arrancar á la verdad todas sus formas.

V., desgraciado porqu"e no puede correr ni bailar, porque se halla imposibilitado para la gimnasia del cuerpo, ".uando tan maestramellte desarrolla la gimnasia del espíritul V. y todos los que piensan como V. están equi,·ocados, si úocreen que hay más felicidad en la vida que en la muerte· En su situacion, quedan todal·ía muchas sonrÍs&s en el porvenir-no siempre ·es la agilidad 1.0 que constituye el bienestar. Ninguno mas infeliz que el Judío Errante, -y ese podia hacer g;mnasial

Su situacion act'lal, ennoblecida, dignifi­cada por el kabajo, será un ejemplo para muchos que no se dignifican ni se ennoble­cen de tal manera, y su nombre, simpático en toda la exte11s;o11 de la Pátria, lo ser(¡ hoy mas que nunca, porque toma una posi­cion definida, y se liga á una forma de actiddad incesante.

No en vano tiene nuestro cerebro esa. fos­forescencia que se llama el espíritu, ni en vano se estereotipan en su esencia las imé.­jenes incomparables de la Naturaleza, ni . bullen turbulentamp.\lte las espumas- de la fantasía. V. quiere"illorirl V. quiere que se apague esa llama que deslumbra en su organismo y que le dá calor y resistencia? ¿Ha comparado V. sus hechos pasados y sus hechos posibles? ¿Ha agotado V. todas las fueutes de resignacion para sus males cor­póreos teniendo el porvellir lleno de espe­ranzas? ¿Sabe V. lo que es ma'ñana? Pre­gúntelo á los que han visto á la humanidad adorando Jos destellos Je su géllio.

Animo, Mendezl todavia abrigo la espe_ ranza de oirle, si 116 maldecir sus cantos dolientes-porque al fin son chispas de su espíritu-á lo menos reconocer su engaño y contemplar un mundo de luz, allí donde aparentemente no percibe V. sino desenga­ños y sombras. Todavía he de verle derra­mar por amor de la vida esas lágrimas que hoy derrama por amor de la muerte. La muerte, Mendez, es el límite del pensl1-miento humano. No mida V. la extellsion de la tumba de ese gigante.

Yo bien sé qué género de ideas es el que ~ul.ce considerar la muerte como un bien­la humanidad adelanta y muestra su ten­dencia suprema á borrar ó aniquilar esu preocupacion.

V. se I\a encerrado en su dolor; V. 110 1111

querido frunquel1l" los límites de su presen­te y ha creido que era el lllUS desgrl1ciudo de los hombres. ¡Cuáutos hay que, lIamún­dose felices, 'tIo habrán tcnido, como -v.., un extremecillliento· de gloria al leer en el fondo de su espíritu, lo que otros· no. pue­den vislumbrar ni en la forma de su feli·

cidad.

Gloria es la vida con todos sus malesl Cuando se quema en el altar de lo bello el incienso de la poesía, cnando el combusti­ble se renueva á cada momento con las incesantes imájenes del mundo talljible y

Léjos de mí la -idea de pensar que sea ulla ~icha el estar postrado, pero léjos tamblen de mi el suponer que no púedll haber felicidad para V. sobre le. tierra ..

La única actividad cuya ausencia en el hombre puede considerarse una desgracia irreparable comparativamente al gran con­junto de que forma parte, es la del espíritu La inactiviaad ccrpórea, parcial como es la suya, es un accesorio. Mientras existe ltt coneiencia de la personalidad· ~l}telectual todavía pueden formarse en el espíritu una ilusion y una esperanza.

V., pues, es un poeta cuyo cuerpo está postrado, pero no es un infeliz.

Hay males qne la imajinac.ion se empCta en aumeutar-no sea V. el visionario de II

postracion, cuando puede ser el soñador, e 111 luz infinita.

Ahora, pasemos á lo inmediatamene tangible.

Me pide V. en su esquela que colabore: en su peri6dico.--Sí señor. V. acaba de fundarlo; V. ha pesado la obligocion que se impone al emprender tan úrdua tarea Y. como estoy perfectamente de acuerdo con~ V., no me detendré á examinar si lo qlle·~

escribo sirve 6 no sirve, si se puede leer 6,. nó-eso lo dirá V., 6 lo dirú el público. ,_ :

Pero, solicitando mi coll1boracion' y d . ~ sellndo por mi parte serie útil de ~ algl~ modo, siendo este, á mi juicio, el único po~ • sible, porque la fortuna no se ha servido sonreirme y pOI· mas que q~lisiera ser COII­de de Lemus para reunir bajo -mi prote··'_­cion á todos los Cervantes posibles é ill'I.'·~" sibles, vano fuera mi empeño,-trat!lré de -, complacerle .

No ha llegado aún el momento, en nJ.!es­tro país, de que las letras, bajo cierto ropn- 1

ge, den pan al que lo ha menester; perL)' como no podemos esperar á que ese mLl-" mento llegue para dar torma ú las imájc- \; nes que el calor de la juventud .pinta en el 1 cerebro, porque tal vez tardará mucho,-;. hoy que se presenta 111 oportunidad de ser útil tí quien se dignifica y se reanima­acepte V. el adjunto trubajo. Su titulo es .El tipo mas original. obra que estime.-l por eso la dedico al Albllm del Rogar­sobre todos mis ensayos, exccptuulIllo el más defectuoso de ellos, pel·o cj ue lIem una fecha inolvidalJlc pal"l1111í:r sé que no

EL ALBUM DEL HOGAR 10

ACADEMIA ARGENTINA

ha de m'orir, aunque nadie lo ni lo lea por su naturaleza.

haya leido, no lo busques a~rib8, que no existe! ltan solo es humo lo q~ elalmB Blcanaa!. ...

ld8110RJ.A CORRESPONDIENTE AL SEGUJlDO, PJlRIODO

.El tipo tilas original. fué com~nzadB el 1!S de Febrero de 1875. He trabaJado mu' cho en ella. Lo. ~e dedicado algunos de mis mejores' momentos de buen humol" no pocos de mis malos, y .he robado,.al tiempo que la lucho por la Yldo. me deJa para el sueJio, mas de una hora queio.lvez baga dormir al lector por no haberla aproyecha­do yo. Hace más de un año que no me ocupo (le ella, porque otras atenciones me lo impiden;-pero ...... no he perdido la esperanza de continuarla, Y aunque ho~ no la toco ni la retoco, siento que en ml cer~brv bullen con mos ímtletu las tormen­tas que mas tarde sc transforman en sus

¿Por qué marchitas mi.iIuslon mas bella, la mas sublime creencia de la vida, yal arrancar mi fé-hunde's con e.lla la esperonza mas pura y mas querldo, '

Mtlntís-~entís-dentro del alma llevo el gérmen sacrosanto de otra' vida; yo creo en Dios, en su grandeza bebo la fé inmortal que en la esperanza,anida,

Ahl sí, es sublime, mi valor no cede; creo en un cielo de iJusion sin mancha, y_en cada onda de ilusion que bebe parece mas que ¡lIi esperanza ensancha,

JOSEFINA PELLIZA DE SAGASTA, , -capítulos,

Por el momento no le ha de faltar mo.- Buenos Aires, Junio 26 de 1878.

terial, Las personas tí. quienes Y. se ha dirijido, desde el primer literato Argenti­no, hasta el último que soy yo, no dejarán qne Gervasio :Mendez llame en Vf.1I0 á los puertas de su espíritu,

He suprimido en los adjuntos'manuscri, tos la Advertencia,-(creía que era nccesa­!io advertir algo, aunque ello esté en desll­sol-lo mismo que las láminas que adornan

,;~~ obra-ser{¡ parn d~pues, Si en mí hubicra hablado la modestia ó

,10 que aquí puede llamarse el juicio litera­I rio, mc habría -excusado por no conswerar Wi llbra perfecta, pero gritándome mi buen ~seo de servir á GervBsio Mendez, que ~Jn modestia no se ayuda, dígase de ello lo ¡le se quiera y aún lo que no SE> quieraP-

l;ido indulgencia, porque si algun méri­.. lene, d la indulgencia se lo aumentará, "la malevolencia podrá quitárselo-pido

,juez, ~i alguno tiene, que séa juez. Saluda al poeta, con mil buenos deseos &a~~- '

EDUARJ)0 L. HOLMBERG,

Á LA PRENSA

Agradecemos á la prensa bonaerense las ,cnévolas palabras con que nos ha' favore­lido al ocuparse de la aparicion del -Al­íum del hogara.

LA MAT8RIA Y EL ALMA

\ Ah! vuélvetel sobre la tierra ingrata DO hay mas allá, son sueños de poeta, 'uefto& que un sueño del ideal desata vision, fantasma de la mente inquie~,

~h! vuél~te! sobre la tierra triste .,.;e halla solo ~l ilogar de la esperanza;

LIBRO DE POESÍAS

Hemos recibido el libro que acaba de pu­blicar la señorita Agnstina Andrade, con el modesto titulo de -Ensayos poéticos •.

El título no corresponde á la obra. De­biera esta llamarse "páginas del cielo •.

Encierra pcnsamientos que destellan lt:z, como los astros, y tiene la mayor parte de sus estrofas la dulcc y tierna cadjlncia del canto de los ángeles,

Habiéndonos prometido nuestro inteli-, gente amigo Martín Coronado escribir para "El album del hoga\'» una crítica de esta valiosa, joya, nos limitamps á enviar á la señorita de Andrade nuestra humilde y sin­cera felicitacion por los laureles que ha conquistado con la publicacion de sus en­g,\yos poéticos, De ellos tomamos la si-guiente bellísima composicion: '

DESPUES DEL'TRIUNFO

A eso llaman triunfar: palmas y gritos, algunos ramos, de venal laurel y de~pues .... el silencio y el ~lvido! y despues? ohl qué horrible es el despl;esl

AbJ¡ir el corazoiJ, verter sin tasa , el perfume y la miel;

Arrostrar la mirada indiferente de las turbas sin fél

Todo eso para qué? Para q:ue algunos, con grosera avidez,

Le claven los anteojos á la autora y la aplaudan despues!

Si eso es triun,far, la glol'ia es el martirio, La glona es la embriaguez!

Yale mas la sonrisa de mi madre, que cl mas rico laurel.

, Agustina Andrade.

(9 de Julio de 1876 do 9 d. Julio de 1878)

SEÑORES: Al terminar el período durante el cual

he tenido el honor de presidiros, vengo á cumplir la prescripcion {I.e lluestro Regla­mento pl'esentando la memoria bienal decretada para historiar, en compendio, la marcha de la Academia.

En este período, como en el anterior, pláceme deciros que hemos ido siempre adélante, de,progreso en progreso, pudien­do asegurar desde luego que nuestros pro~ pósifos serán eu bl'eve hechos realizados y que la ACademia dará una forma práctica á las aspiraciones de patl'iotismo y de amor al saber, que nos unieron en su orígen,

Ci~Ilcias, letras, artes, todas las nobles manifestaciolies del pensamiento, han en­sanchado su esfera de acdoo en nuestro seno, y unides en fraternal abrazo, han dominado obstáculos y vencido preocupa­ciones, paloa tomar el colorido y la vida de todo lo que -nos rodea, y dar UDa vez por­tadas, el sello de la patria á las obras de la inteligencia argentina.

No sé si podremos decirnos los primeros, en sacudir ei marasmo de influencias estra­ñas, esas influencias que hacen servil el espíritn y lo atan como' un esclavo al pasa­do moribundo; pero si sé que cpn justicUi podemos enorgullecernos de haber puesto en la obra de emancipacion intelectual toda la fuerza necesaria para asegurar un triuu­fo definitivo,

La,obm fundamelJtal de la Academia, el Diccionario de argentinismos, tiene ya cua­tro mil yoces' definida~, y °mas' de dos mil en estudio. ' Este aumento, notable sobre el número de voces con que coutaba al termi­nar cl anterior periodo, demuestra que la labor del Diccionario se ha continuado con empeño, y que puede esperarse verlo pron­to en estado de ,dar á la prens!J. su pri­mera edicion,

Obras de esta naturaleza, cuy~ carácter enciclopédico,no permite avanzar sino paso á paso, requieren, como lo sabeis, unadedi­eacion especial; y á efecto de acelerat-, y metodizar el trabajo comun, la Academia h!J. nombrado varias Comisiones, que están encargadas . de resolver- , definitivamente sobre cada uua de las-voces presentadas y de dar el último toque á las definiciones.

Respecto de 'esta, obl'a d'ebo agregar que en todas partes hemose.ncontrado, como ' antes, apoyo para realizarla, y que los

EL ALBUM DEL HOGAR 11

miembros corresponsales nombrados para recolectnr voces nacionales en el lugar de su residencia, han llenado nuestro deseo con la mayor contraccion y buena volun­tad. Entre las personas que mas se han distinguido, merecen una mencion espe­cial, por sus :¡rabajos y sus esfuerzos, el Dr. D. Juan Maria Gutierrez, cuya pérdida ha sido tan sensible para nosotros, D. Manuel Ricardo Trelles, el Dr. D. Fenelon Züvi­ría, D. Gualberto Escalera y Zuviría, y los Rectores de los Colegios Nacionales del Rosario y la Rioja, Sres. D. Enrique Coro· na Martinez y D. Vicente Garcia AguiJera.

pre~entadas, y el sello nacional que, con En cuanto á la seccion de Ciencias So­rarísimas escepciones, tienen todas ellas, ciales, ella como lo sabeis, es de reciente SOIl una prueba evidente de lo que antes he crcacion y se está actualmente organizando. aicho, y que respecto de este ramo es re- Por esto y á pesar de que cuenta con illarcable y necesario, esto es, que la Aca- mucfios elementos, no ha presentado aún demia vá alcanzllndo su objeto de dar á la. obra alguna. ; pero está llamada á ser tal vez literatura un colorido propio y una inde- la de mas movimiento en el futuro, y es de peudencie: de que antes de ahora ha care-esperarse que en breve sus trabajos la cido. colocarán á la altura de las otras. . Esas obras son las que á continuacion se espresan:

Roman, leyenda nacional en verso. (Ra­fael Obligado y M. Coronado. )

Coleccion dv documentos y noticias sobre la "evoiucion del 24 de Setiembre de 1874.

Pm'a demostrar el impulso dado IÍ. los (Florencio del Mármol. ) trll'bajos científicos en 'la academia, me Co1eccion de cuentos fantásticos. (Eduardo basta mencionar las obras presentadas L. Holmberg.) durante el período. La sola enunciacion MazZelJa, poema de Byron. (Traduccion de ellas pone de relieve su importancia y de Aditardo Heredia. ) su valor, y revela. que, aún cuando la Cor- Estztdío biog'l"áfico sobre D_José Bernardo poracion no es esclusivamente de ciencias, de Monteagudo. (Clemente l., Fregeiro), les dedica una atencion preferente y cum- Luz de luna y lll.~ de incendio, drama pIe con decidido empeño su promesa, escri- nacional en tres actos y en verso. (M ta en el Reglamento, de fomentarlas y Coronado). protejerlas. Monte.agudo, drama naoíonal en tres actos

Los trabajos científicos presentados son. yen prosa. (Francisco F. Fernandez.) los siguientes: Diccionario Geográfi~o, Bislólico y Etn1ó-

Arácaidos. araeneidas coleetados en el gico del Rio de 1(', Plata. (Clemente L. Chaco boreal por 1>, Luis J. Fo~anlt. Fregeiro.) (Eduardo L. Holmberg.) Clorinda, drama. en cuatr.) actos y en pro-

Catálogo sistemátieo de plantas indíge- sa, (Fr9.neisco F, Fernandez. ) Das y exp6ticas. (E. L. Holemberg,) Elementos de literatura. (G. Uriarte,)

Arácnidos colectados en el Baradero por El sol de Mayo, drama nacional en cuatro el Sr, D. Félix Lynch Anibálzaga. (E. L. actos y en prosa. (Francisco F. Fer· Holmberg.) nandez. ) ,

Arácnidos aracneidas colectados en Bel- Compendio de Historia Argentina. (CJe-grano·por el Sr. D. Atanasio Quiroga. (E. mente L. Fregeiro_:_) __ L. Holmb.erg. )

Contribuciones para el conocimiento de la fauna de Salta. (E. L, Holmberg. )

Apuntes sobre el órden de los Solpúgi­d08. (E. L. Hol m berg. )

Arácnidos argeutinos. (E. L Holm­berg, )

Ensayo soore los mutilidos-del Baradero, (Félix Lyneh Anibálzaga. ¡"

Noticia soore un"a especie nueva del género Phca ( ñandú). (E. Lynch Anibál­zaga y E. L. Holmberg.)

Estudio sobre los mutillas de Salta colec-tados por el Sr. Holmberg. (Enrique Lyn eh Anibálzaga.)

Nuevos géueros. (E. l., Hohnberg.) Epeirldeas de Misiones. (E. L. Holmberg).

La Seccion de Letras ha trabajado tam­bien con asiduidad durante el período, y á 111 par de la de Ciencias Físico-matemá­ticas, ha hecho sel1alados progresos.

El carácter é imporlallcia de la& . obras

La Seccion de Bellas Artes ha conb'i­buido con dos' cuadros de historia nacional, pintados al óleo por D. Ventura Lynch (hijo), representando .Un episodio de la batalla de Santa Rosa. el uno, y -Los últi­mos momentos del Dr. Alsina» el otro.

A estos cuadros hay que agregar algunos bustos ejecutl1dos en Florencia por D, Lu­cio Correa Morales, que tambien se han presentado IÍ. la Academia. • La pintura y la escultUl'a, aunque en pequeña escala, tienen, pues, entre noso­teos obreros infatigables, y si Qien las bellas IIrles no han producido tantas obras como las ciedcids y las letras, hay sin duda. progreso mnrcado-á este 1'C9pecto.

Por lo demás, no debe olvidarse que las artes en nuestro pais están en Sil infancia, que 110 son lJ?uchos los que' se dedicaD ,á ellos. y que la seccion especiál de la Aca' demia hace poco tiempo que funciona.,

Durante el periodo la academia ha pres­tado con eficacia su concurso á la obra de creacion del Teatro Nacional, que se ha hecho sentir como una necesidad impe­riosa en los últimos tiempos.

De ella ha partido el impulso en este sentido, y ella ha ayudado con todos los medios á su alcance á los que han querido dar fornia práctica á la idea, orrlf<¡iendo su cooperacion á las empresas de teatros, y dando á la escena tres dramas de sus miembros en el espacio de un año. Si últimamente no ha tomado una parte mns activa para realizar el pensamiento, J a

sido porque ha querido dejar libre de tO! ) puuto la accion de la sociedad, fundada { presamente á efecto de pl'otejer la liter tura dl'amática.

Las aspiraciones de la academia no se detendrán por cierto en el drama, en cuan-o to 'se refiere al teatro; sus miras son mas vasw.s, y actualmente se agita en ella el pensamiento de eJl~ayar la ópera nacional, para lo cual cuenta con un núcleo de CODl~ p.)sitores argentinos.

Como una consecuencia lógica de,'< desorrollo, la Corporacion ha llegado cal',. duplicar el número de esos miemb.r-:::' activos y corresponsales en tos dos úHim~ años transcurriJos.

El anexo A contiene la nómina de todos ellos y determina el dia del ingreso de. cada uno. :-

Lit Biblioteca, que al. terminar el pcrloo, . anterior estaba en formacion, ha tenido ('1\'

el actual un aumento de seiscientos ,ohí­menes de los cuales la mayor parte son

, r ar~ obras americanas, las mas va losas p 1

nosotros y la3 DIOS difIciles de obtener.. . i JJ:l Club Literal'io de Limo. nos ha env1I!o"

por su parle 227 l'oltímenes de obras selee: tos, valioso obsequio que hemoS tratado d~1 retribuir hocieudo olguuos remesas d. i libros. .

Tambien han donado libros muchos o~IO­res '1' todos los miembros de lo. CorporaclOD~ contribuyendo as! á formal' la Bibliot.ec J

. . to IDS'"\' que poseemos, y de cuyo monUllen ; h'uye el anexo B. ". J

En el último año hemOS r·stoblecld~

EL ALBUM DEI, HOGAR . 12

De un ritmo de divinas melo~ías . ean;e con la Biblioteca póbli/la de Buen~s Como el que flota en el dormIdo VIento,

, ~ . . • amente la prl- tol A,res, haciéndono~ reClproc lDiUle cual es el poderoso acen mera remesa. , . dr'

El Museo tambien se ha enriquecIdo. con El grito del dolor en sus e mos, . multitud de objetos donados po~ los :mem.: El lamento de una !lIma estremecIda,

- b de la Corporacion y por dIversas pel El úHimo suspiro de una vida. ., s::s para quienes ha sidil simpático nueS- Que se ~stingue en terríficos. ~artJrlOs:­tro interés en formarlo. Entre esas personas 1 EI'grito del lIolor en sus dehrlosl

debo mencionará los Sres. D. Cár~~s Vega Ah! le he buscado sobre el triste mundo' Belgrano, D. Celedonio Castañera. D. C. latO d 1 es

D M 1 En el rugi~o inmenso e os mar , Acosta, D. Pedl~ M. Gomez.y . 19ue En el ritmo de trémulos cantares, Garcl'a Fernandez (hijo) que han regalado d

En el gemido del dolor profun 0:-importantes coleCCIones. ~ Ahl le he buscado sobre triste mundol

El anexo C espresa en globo los elemen-tos cón que cuenta actualmente el Museo. Pálida reina de la noche umbría,

En cuanto á la Tesorería, las entradas y, Si hasta t.f lleva en su gemido el viento salidas eStál! determinadas en el anexo D, Ese canto inmortal, divino acento, que contiene el Balance General practi- Que busca sin hullar,el almamia;- -(lado. ¡Pálida reina de la noche umbríal

.Al concluir esta memoria, me es grato poner en vuestro conocimiento que nues­tras relaciones de amistad con las socieda­des americanas con quienes estamos en comunicacion, han continuado como· antes, reciprocas y fraternales. _

En breve acaso nos unirán iguales VíD­

culos con-todas las Corporaciones científicas li terarias ó artísticas de la América,' y de

, e .te modo hlibremos completado una de las r (> Iras de nuestra aspiracion: eslabonar los

f. cos del pensamiento libre sobre la tierl'a 1 -edilécta de )a libertad.

MARTIN CORONADO. WuenoB Aires. Julio de 18i8. ~~ . . .

LA ARIA FINAL DE -LUCIA-

FANTAS lA

r 'Oonizetti el artista /luyos cantos Se levantau al cielo melodiosos

I En álas de los génios misteriosos, r Cual la plegaria en los a!tares santos;

~ramaba una noche silenciosa, ÍLevantando á los cielos la mirada, Al contemplar lo. esfera iluminada Poda luz de la luna esplendorosa:

~_sp)én,lida viajera de los cielos, ~'úlgida antorcha de argentada lumbre, \Ty. que iluminas en la excelsa cumbre D~ leves nubes los flotantes velos: ¡Espléndida viajera de los cielosl

Pálida reina de la noche umbria Oye mi voz que á tu regíon se eieva En álas de la brisa que te lleva ' .El grito de dolor del alma mia:­'¡Pálida reina de la noche nmbrial

Dime cu~. es el poderoso acento Que esprese d~1 dolor las agonias;

Si hasta tu trono fulgurante sube El himno inmenso que sotió mi mente, Envíale en un rayo de tu frente, O en la ouda vaporosa de una nube:­¡Si hasta tu trono fulgurante sube!

¡.Espléndida viajera de los cielos, Fúlg-ida antorcha' de a.rgentllda lumbre, Tú que iluminas eu la excelsa cumbre De leves nubes los flotantes velosl-' i Espléndida viajera' ~e los cielos!

PálidaréinadeJa noche umbría Oye mi voz que á tu reg'ion se eleva En álas de la orisa que te lleva El grito de dolor del alma mia:­¡náiida re.ina de la noche umbría¡

II

La fulgurante emperAtriz de] cielo Siguió su eterna lfIarcha imperturbable, Enviando de su trono inmensurallle Su blanca luz sobre el dormido suelo:­La fulglfiante~mperatriz del cielo.

El ténue raro de su iuz hermosa Brillq sobr~ las ondas de -los ~ares -Como alumbró los Drllidicos altares En la noche serena y silenciosa:-El téuue rayo de su'luz ]lermosa.

El alll-e. 'vagorosa dulcemente ModulÓ una tristísima plegaria Que en medio de la noche sólitaria Se elevó á los esp~cios bladaménte;-E.I aura va'gorosa dulcemente. -

1<:1'0 un triste lamento, era un gemido Que trémulo en el aire resonaba; Era una voz celeste que cantaba Un himno que la tierra no hahia oido:­Era un triste lamento, era un gemidol

Al escuchar aquel divi~o canto Alzó el artista su inspirada frente:

Creía oír el que sofió SD mente En una hora de delirio santol­Al escuchar aquel divino cantol

nI La blanca luna desde su alto trono Oyó el lamento que su voz alzaba, y aquel canto sublime les mandaba A templal' el dolor de su abandono:­La blanca luna desde su alto tronol

IV Aquel canto celeste que vagaba 'De la brisa en las lilas temblorosas, y de la noche en horas silencioSRS Desde la Úerra al cielo- se elevaba,

Era el acento s¡'n igual, sublime, , De una alma en que el dolor c1a'\"a su darcJ() ¡Era el grito mlJgnffico de Edgardo, La última voz {fe un corazon que gimel

Ida EdeWi,a BodrigueiJ.

Buenos Aires, Julio de 1878 .

¡TAN JÓV.e:N y TAN DESGRACIADA[

IISToi'l! DIt DI!

1

Como no escribo una novela ni un cuen­to, relluÍlciodesde ahora á dar á mi heroina

, un nombre extraOrdinario. ¿Para qué? En las r~laciones prosáicas de la vida·

vulgar, nos sal~n frecuentemente al pas!} protagonistas de dramas terribles.

Cada casa podria ser un verdadero telar de novelista. , .

En la calle nos encontramOs á veces mu­jeres qu~ 'sonrien y hOmbres de aspecto­alegre, y en la conciencia 6 en el corazon

, llevan algo del áspid ,venenoso que acabó con las liviandadb5 de Cleopatraj algo asi como de intima trajedia, que qutZá se desar­rolla' en lo más sagrado y silencioso del hogar doméstico: ,

Esas mujeres y esos hom~res suelen lla­marse Pepa ó Juana, Roque Ó Lorenzo, y algun novelista los t.omaria por Sl~ cuenta. con los nombres de Laura ó Edelmira, AItredo ó Abelardo.· .

' .. 'La mujer de ~i historia se llama senci-llame.nte Paquita . .' ..

Desde muy -tierna edad se acostumbró ,al diminutivo, que es- la forma dulce y mimo- " sa con que llaman las madres á 'los niños_

Ah¡ cuando Paquit8 era nifia y t,enia ma-' dre .• : .1

11, Pero yo me dedico á hacer ligeros eró­

quis, no grandes dibujos; bocetitos, no CU8- ~ dros.

NO.estoy yo allora para metermB: en dib", ,

EL ALBUM DEL HOGAR 13

;08, pues eso corresponde á génios de la, El jóven cazador durmió bajo el techo de talla de Víctor Hugo, el autor de la .Histo- la casa blanca.

La ciudad la atrajo por la fuerza del amo y por lo irresistible, del remordimiento.

Así debió empezar á perderse aquelI~ hcrmosa Magdalena que terminó su vida elll: amor profáno, inundando de lágrimas d\

amor divino los piés de ,lesus en la hor~~ suprem!). del arrepentimiento.

ria de un Crimen»; ni tampoco debo de- Antes de dormirse, Paquita habia oido á fraudar )as' esperanzas de mi hermano de su madre que los Santos Reyes celebraban letras Gervasio Mendez, que'desea de 'mí /a su paso háciá Belem, dejando en la ventana reconcentracion de la esencia de un drama, de la alcoba de la- buena hija un recuerdo el extracto de un espediente social; In de d~lce y santa recompensa .. abreviatura de toda una existencia. IV En la ciudad !buscó á un hombre, y en

contró á un infame; pidi6 gracia al amo y la contestaron con las seducciones del orl y la opulencia.

Los infortunios de Paquita acusan un Pasó la noche de los Santos Reyes, que crimen; pero su historia dflbe durar aquí lo fué noche de tempestades. que dura un cuentecillo en Ilna reunion Al amanecer del dio, sjgniente brillaba la amena; literatura de ropa ligerita, paso aurora; pero ¡qué triste brillaba I La niña hermosa y abaudonada se deses,

peraba en la ciudad, y la abandonada ma dre moria de doior en el campo, dondll poco despnes Paquita halló una tumba cert rada y una casita solitaria y abierta á 10\ recnerdos dolorosos de aquella triste aurú~ ra que signió á aquella tempestuosa noclll

breve y color vivo; en consonancia, en fin, Brillaba como desposada sin esposo r cnn con la voluble impacieucia de nuestra roza las flores de azahar marchitas sobre su y la agitacion de movimientos de la vida modema.

Paquita cuenta ~einte años, y tengo que condensarlos en quince minutos.

Paquita fué niña; pero ¿qué voy á decir yo de su infancia? .

Paquita mató á su madre; pero sin saber­lo; por amor á un hombre.

No es del crimen de una hija inocente, sinó del crimen de un miserable de lo que 'Voy á hablaros.

Pobre Paquita¡ Ella era feliz en el cam­po, con las flores, los pájaros, el aire puro y el candor de su alma, mas sencilla que los pájaros y las flores del campo.

III En una noche de los Sartos Reyes pasó

nn viajero por Ilas soledades donde se alza­ba la blanca casita en que vivia Paquita con su madre viuda.

La tempestad mas deshecha rugía fuera de aquel hogar h'umilde, donde se prepara­b~ una cena casi espléndida, sazonada por el puro amor de la familia.

El viajero, cazadol d~ aficion, ginete en lID hermoso potro chileno, se apeó, ató- el animal blljo' un cobertizo y pioió hospitali­dad á 1!lB dos mnjeres.

El amor cristiano abrió la puerta de la casa blanca.

y el viajero entró y fué á descallsar y á secarse la ropa cerca del hogar, donde chis­porroteaba abuneante leña, y donde la cena abundante tamblen, con un olorcillo exci­tante del apetito, estaba diciendo ya .¡c~· medmel.

y cenaron juntos lo madre, la hija y el viajero.

Las últimas lJamllradas del hogar illlmi­naban el rostro angelical y hermoso ne aquella nifia de quince afios, y la primera llamarada de la pOBion se retrató en el ros Iro del .iajero, jóven apnesto f de gallardo porte y maneras elegantes, y cuyos ojos bllscaban con Bed hidrópica los encantado­res ojos de Paquita, qne los bajaba rubori­zÍlndose.

fr:ente. Puquita se

alcoba. asomó á la ventana de sn

En el alfeizar habia una-azucenli menos pálida que su rostro, y sobre cuyas hojas, heridas poI' el calor de una mano febril, las gotas del rocio, las lágrimas de la aurora,' llamaban á sus tristes co'mpañeras, las lágri­mas de la niña abandonada.

y Paquita llorlí. Llor6, porque sobre la arena movediza vió estampadas nnas fres­cas huellas.

y no eran las huellas de los camellos de los Reyes Magos, que conmemoran su paso

de los Santos Reyes. 11

Paquita tornó á la ciudadpoJ:¡re y COI

doble luto; pero dispuesta febrilmel,lte á h lucha.

Luchar ella, á su edad y en su sitl\acion y COIl sus gracias, en el mundo, era luere imitar á la jóven ovejilla que se VI pref entre las zarzas y, con sus esfllerz 's pü verse libre, deja los Uancos vellone, en h zarzales y saca la piel herida y br,)«mcL:

á Belem dejando santos y dulces recuerdos sangre. á las bueuas hijas. VI 1

Eran las huellas del potro de aquel caza- La vida de Paquita es ya la vida del dq dor jóven y apuest? que haJ:lia dormido en órden; la disipacion de la vida. la casa blanca. Ahoaa sus dolorosos recuerdos en In CQ;

Las huellas del pOh'o marcaban el cami- del fe:tin que le brinds ,el vicio de ,él DO de la gran ciudad que se alzaba á pocas hombre~ que son sus cómplices y hasta,);; leguas. verdugos, y se llaman sus amigos, ,t(Íi~'

Ay 1, aquella noche de tempestades y ellos incapaces de traduúr el, fond'" aquella triste aurora, encerraban toda la amargura que se encierrR en una sola vida de dolores de una mujer, como hay. las alegres carcajadas que se e~cap[f;p páginas breves de la histOl'ia que encierran los lábios de Paquita, . ",l¡J: toda la existencia de un pueblo desven- Despues de esas horas de loca Rlegri~ turado. de falsas espansiones, de placeres mentidoj

Decid á un pueblo que os cante su vida, de amor imposible,-porque el lln~0X /~ y ese pueblo os' cantará, tal vez llorando, nacido y muerto en una sola noche en . una sola página. ahna de esa :TIlIjer,':""Paquita se queda SI'

Pedid á Paquita el poema de sao existen- en su tocador, junto á su revuelto lech(. cia, y Sil vóz se, ahogará exhalando, un sl}s- cubierta con su elegante bata ricamelltl

d d d t d I espk" piro,compelloioso recuer o e una noche gUllrneciou; rodeada e o os os. • de fiebre y de una aurora de lágrimas. dores de un lujo que entónces la wflln.

V La pobrr. niña conoció ellunor, en toda su

intensidad, como podria conocel' la luz un ciego· de nacimiento, que abriese por pri mera vez los ojos á los vivos y funestos res­plandorcs del rayo.

Paqnitu quedó herida de muerte. Hay locu'ati que h'aen detrás de si locn­

ras sin cuento, y la de PlIqllita arrastró ti esta al abandono de una medre'sollcita Y de una casa donoe habia corrido su infancia ellcantadora.

espanto. Paquita contempla su rostro ante el I'j

e'o y al primer resplandor del ulb, p ,1 , • prt despues de 111 noche oe orgía, Slcm , usomu Illgulla lágrima á aquellos ojos (,l~ rojecidos poI' el imomnio, brotando en ~j~ mellt@ recuerdos de Sil pobre madre,. ~

. es de nun sn f1orirla""cunll, de sus oraClOn ¡ , testi"o de 5\1'1' .r de aquel alegre CllmpO, '<>,

juegos infantiles, ¡Ahl su alma, no

ZIl entónces dentro

prostituidn. se destr~1 de Ilqucl clH'rpo fatI

bre el lecho, "ado, que ella deja caer so d udarse. " . f erzas para esn muchas veces SID u elalmoha. , Arde su 'frente, apoyada sobre . te

. ella aurora sonnen , don de pluma, y aqu d t . ue viene á saludarla en su trono e cor e­q t' . a con el recuerdo de aqueo sana la mar IrlZ _ lis ~urora triste que sucedió á aquella tor-mentosa noche de los Santos Reyas.

¿Será feliz aquel hombr~, que es la fuen­te de una existencia tan nllserable?

Tan jóven, tan hermosa .... y; ltan des-

graciada! . .. .. Ohl sí' debe haber ·una Justicia diVIDa

que castigue los crímenes no· previstos, ó no castigados por la justicia humana!

E. BUSTILLO.

SIN ELLA ....

Por entre el bosque, desplegada cinta, Del arroyuelo la corriente vá, y el sol, hiriendo los ramajes, lanza Doradas flechas á su limpia faz.

EL ALBUM DEL HOGAR

I d tan dificil victoria, con justicia el laure e J Manuela es indudablemente la señora uan.a la

.. á uien acompaílará siempre Gorrltl, q chado los horizontes gloria de haber ensan . d'fuu. intelectuales de la patria argenh~a, I la

. d . toda la tierra amerICllna die n o por .

. .' iu de su pensamiento. VI O'orosasa v - ,. de la

Acabamos de leer la última pugIDa. .

P¡;eciosa colecion de leyendas y descrl~elO' . ba de publicar nes amerICanas que aca

aquella distinguida seIlora, con el titulo que sirve de epígrafe á estas lineas. " .

No puede leerse un párrafo de la s~nora Goniti, sill sentirse dominado por el deseo de recorrer hasta la última linea. .

Su estilo lleno de frescura y de 10zaDla, es una verdadera senda de flores que invit~ á ser recorrida en toda su estl3nsion; ella tiene la propiedad de subyugal' el espíritu con la allimacion de sus nurracio'~es, la novedad de sus imágenes siempre dehca~as y propias y sobre todo, con el sello espec16 de originalidad que imprime á todas. sus

cuya noble frente· ha colocado. la mano dp. la j Ilsticia el laurel de .las glon86 y la pal­lIÍa de la virtud, p:lede estal' segura de que le enviamos, si bien el ménos autorwad-o, el mas sincet:ode los numerosos apla~s recogidós en su brillante carrera liter&nll.

J. A.

LA VERDAD

Jt'::n vaDO sigo, con valor austero, la senda recta que conduce al bien; de ocultas penas ásperos abrojos tuercen y sangraD mi aterido pié.

En vano busco verdadera dicha en el festin sobérbio' del placer; de¿tro la copa, en el elixir grato, siempre el sabor de ponzoñosa hiel!

En donde está de la verdad preciosa, sobre la tierra, el anhelado sér? -Ah, ¿lo buscais en)os placeres? I Necio l Solo se encuentra en el dolor crüel l

Se ,é en la sombra, qne desgarra á trec1ms

~.; I haz brillante de la rubia luz, olar la chispa de la arena de oro 1 (")1'0 erren te de la espuma azul.

producciones. Julio de 1878. El lenguaje de la autora de U1t drama en

Lázaro.

._- ,

~ '\" . en las aguas reflejars6 un nido, 'en }Iar la rama que le dá sosten,

I s; nbras de alas bajo redes de hojas \l : ndo oscuro del raudal caér.

.. , é, sonriendo por el abra estrecha,

.:'<'áz de un cielo que ilumina el sol, ·lUí dos nubes, como blancos sueños, _. sus velos y volar las dos ....

ro ella? el alma? yel amor? ... Díos mio, ~s de tu obra blasfemar podré;

.~-'

S. ¿cómo amar y bendecir las ondas i no reflejan su ne,ada sien?

RAFAÉL OBLIGADO.

MISCELÁNEA

quince minutos, puede compararse con toda exactitud á un panorama bellísimo de va: riados matices, donde la ávida mirada del observador encuentl'a constantemente nue­vos atractivos que admirar.

La flexibilidad en el desenvolvimiento de las ideas es otro de los rasgos que carac­terizan á la señora Gorriti eomo escritora y en verdad que en pocos descuella esta cowicion en tan alto gr;ado como en ella.

Esto en cuanto á la forma. Apesar del fondo de misticismo delicado y de la inque­brantable fé que se refleja claramente en todas sus bellas producciones, no se nos oculta que la mirada de la distinguida escritora ha le!do mas de una vez en las sombrías pájinas de ese eterno libro-proble_ ma que se llama cOl'azon humano.

En medio de las risueñás pinturas que nos traza con tanta maestría en sus popu-

Comenzamos á escribir eSÍbs líneas bajo. lares leyendas, muchas veces se destaca 'la impresion agradable de una de esas lec- un pensamiento desconsalodor y perfecta.

'rH.S que dejan en pos de sí el recuerdo mente exacto, que revela hasta donde llega .deleble que determina el verdadero goce su profundo talento de obserl'8cion.

. ;~l espíritu. Estas breves lineas solo responden al mo. Cuando á la chispeante vivacidad de la desto propósito de tri lmtar un j ust\! homena­

'maginacion se agrega la profundidad del je de respetuosa simpatia á la célebre Jl3nsamiento, cuaodo á los nobles y gene. eSCritora que es hoy una gloria argentina y rosos arranques de una sensibilidad delica. una reputacion americana.

da se une e.l bri~lo severo de la idea, entón- No podemos, pues, examinar especial­,es el escrItor lDstruye y deleita simultá- mente las variadas y amenas pájinas que rneamente, eslabonando los estimulos del forman el precioso volúmen de la Miscelá­corazon con las ensefianzas saludables que neas, porque esto tomaría ya el carácter de konstituye.!l. el alimento fecundo de la critica literaria y no llegan hasta ahí nues-, a1.On. tros humildes alcances.

Si hay álguien á quien pueda discernirse . La señora Juana Manuela Gorriti, sobre

CORRERlAS y' MODAS

Lo que es por esta vez, mis apreciables compañeras comicnzo· el cumplimiento de mis taréas 'con un poco de desaliento y otro tanto de timidez.

y á ra verdad que, en mi carácter de directora de esta:seccion, tengo motivos po­derosos para abrigar desconfianza.

Llega el momento improrrogable de mandar á Mendez .. por medio de recursos clandestinos, se entiende, el resultado de mi áctividad y no puedo reunir á niis amigas en asamblea deliberante, como tuve la sa­tisfaccion de presentarlas el DQJIlin~o pa­sado.

- Solo hé tenido tiempo de conversar algu­nos momentos con ellas al principio de la s·emana, y recoger algunos datos de que dis-ponian.

Unidos á los que yo hé recopilado en mis infatigables paseos, paso-á dal'os cuenta de algunas verdades .

Despues, he prometido cositas interesan­tes revista anteriol; y me ené'uentro solo pill'a dar "cumplim.iento á tan dificil pro­grama.

Pero confio en que sereis indulgentes para con esta pobrecita Cármen, qt;e tanto se afana POl: conpiaceros.· , ,

y vámoll0s al grano, como dicen ciertos titulados hombres ...•.... cuando tienen hanlbre l

.. 'Ir ... Estuve en casa de Celina, que es una

deliciosa rúbia de ojos azules tan puros como el Cielo de Italia y nos obsorbió todo el tiempo una conversacion á propósito del nuevo peinado de última modo, puesto que hace muy poco tiempo que hemos comen­zado. á usarlo.

Este nuevo capricho de nuestra tiranuela consiste en dejarnos el cabello completa­mente estirado y sujeto por detrás con una cinta, cuyo color, como es muy justo, se deja lÚa eleccion de cada interesada y que puede, por consiguiente sacarse del AI'co­Iris del Albutn del Hogar, que los tiene tolJos, incluso el negro, como lo pruebaD los siniestros designios contra las viejas y los perros que manifiesta Do Antonio Antuco. Da. Freito en sus lanientables solicitudes al Gefe de Policia, con motivo de su entusias· mo amoroso con Maria JÚdas. Vaya con los nombres l El uno imperial y el otro judio l

El cabello recojido por detrás, se junta en una trenza y se coloca des pues la peine· ta del modo que mejor cuadre al gusto ó á la coquetería ee cada unao

Tanto en los hombres :como en las mnje­res, este peinado ha sido y continúa siendo objeto yel tema obligado de los mas contra­dictorios, 'animados y calorosos comenta-

EL ALBUM DEL HOGAR

ély declaran con toda formalidad que no con­sentirá~ en afrentarse con .ese capricho ridí­culo que obliga á apretar el cabello sobre el cráneo, aún cuando les pagasen dos millo­nes de pesos.

Segun mi humilde m'anera de pensar, esa altiva_declaraciün debe ser puesta en cua­rentena, recordando á aquello de que la fruta se desprecia cuando no está todavia madura.

En resúmen, algunas creen que el nuevo peinado cs una gran cosa y otras lo juzgan en cache, expresion corriente que no tengo necesidad de explicar.

En cuanto á...mi, os recomiendo ardorosa­mente la peinetit!l, chiche adorable que, á un lado la modestia, nos hace irresistibles.

* * * Sara, que es una morena vivaracha de ojos negros y facciones encantadoras, estuvo á visitarme el Mártes.

-Debemos felicitarnos ardientemente­me dijo sonriendo con alegría-del entu­siasmo que ha despertado en la prensa y en la sociedad, la a'paricion del primer mí­mero del .álbum del Hogar.

-Ya lo creo l Apesar de que no poeria ser de otru manera, teniendo en cuenta el doble motivo de su amenidad y de las condi-

15

si continuamos doblegándonos Con tanta mansedumbre á las veleidos!ls exijencias , de la moda, llegará nn momento en que ~ nos veremos embargadas hasta nuestros 1 movimientos. Por Dios l se pretende 501"0- II

carnos á pretesto de elegancia l -Es cierto; pero yo creo firmemente que l.

si mal1ana la moda nos mandase ahorcar" nos, pocas, muy pocas sobreviví riamos á la catástrofll.

-Im:linémonos, pues, ante nuestra au­gusta reina y señora, cuya sobérbia magcs­tad no admite escepciones á la obedien­cia.

-¿Que mas sabes, querida? -Hé examinado una profusa variedad

de géneros en la ciudad de Lóndl;es, en la tienda Buenos Aires, en la del Progreso y en otms. :Me han llamado lá latencion los géneros de lluvia .Y los nevaGos, quejlos hay muy bonitos y eslán de moda. Los tende­ros no se cansa de ponderarlos y algllllOs de ellos despues de haber leído ElAlbulII del Hogar, se permiten seguir haciéndc o en lenguaje culto.

-De veras ¿Me confirmo plenamen e ell· mi opinion de que es muy difícil en ca ,Irar I algo mas divertido que un lendero l Ade j lante. .

rioso ciones especiales en que se encuentra La opidion del sexo feo, 'cuando se mani- nuestra querido poeta Gervasio lI1endez.

fiesta públicamente, es del todo unHorme -Es claro. La sociedad de Buenos Ai­¿Quién no sabe que los hombres se encuen- res tiene necesariamente que dar pruebas tran siempre dispuestos á encontrarnos de su gusto literario y de sus nobles sen­adorables? ¿Quién desconoce sus inclina- timientos. Pero hablemos de todo un pero ciones casi maquinales cuando se trata de ¿No dijo bi¿n el que dijo que nu~ca es tar­galqnteria? Pero en cuanto á sus pensa- de' cuand'o la dicha es bnena.

-La modista me ha dicho que las escla~

vinas están muy de moda. Entre los géne~ ros de que hemos ha1)lado, hay para satis¡ facer las exigencias de las mas capri' chosas.

-¿Cuales te gustan mas? - Todos, por l~ sencilla razon de qllt

ninguno es hin malo, como el peor. yo"

mientas reservados, solo Dios puede saber- -Admirablemente l - y cual es ese? ... los, qnizásy sin quizás, t?do cuanto dicen -Pues hija, esto puede aplicarse alafor. . -Segun mi modesta opinion y respetalj,

tando lus agenas, creo que el peor de todt>"'S'I los géneros es .. ~ . el género humanol '

es contrario á lo que sienten. tunadó jóven de la calle de las Artes que Por lo que respecta al género femenino,' ocupó nuestra a~encion durante la sesion

ese fragante jardin donde se ostentan galla!' anteJior. Los platos quebrados por la in­damente las mas hermosas flores del vergel fIuencia de parientas viejas, han vuelto á de la naturaleza, como oiria un fabrican.te componerse felizmente. La bendicion sa­de crónicas de baile, la opinion sé encuen- cerdotal ha acariciado la frente de los Ira profundameute dividida. amantes separados por contrariedades pasa-

Celina crée firmemente que el famoso jeras. peinado le sienta á la mil maravillas y 05- -Pnés me alegraloé infinitc.mente que la tenta la célebre peinetilIa con envidi!lble di,;ha les sonria siempre ¿Qué otras cosas donaire y gentileza sin igual. has averiguado por ahl?

Me agregó confidencialmente qne la nue- . -Hé paseado ayer por la <;alle de la Flo­va moda habia tenido el hon01.· de merecer rida, desde hs tres hasta las cinco de la un juicio favorable de un jóven que la tarde, p~t;S el frio se opone á las conoerias aprecia estremadamente y esto basta, segllnnocturnus que tantos encantos nos ofrecen creo, paro. justificar SU$ opiniones, que no durante Ills bellísimas noches de verano. deben,tener nadade apasionadas. Ahora tenemos que caminar ligero y mo-

Pero olras amigas no menos competentes vernos con aJl.lidad de ardillas, á fin de d,¡s­q\le CeJina en materia, creen qu.e el tal pei- minuir en algo los efectos de. esta inexora· lIado es una invecion detestable de esasobe-I ble eiltacion; _pero desgracllldame'lte ose Tllna universal que se llama. moda .. Todas 'eponen á ~stu medida .extrema, l?s traJes cIlus protestan lIenus de indignacion contru j que cada dm son mus aJlIstados. Creo qu~

* * * Esto es todo lo que recuerdo de mi C(lU'"

versacion con la picllresca Sara. .~'~ Por mi parte puedo agregar algo que "S

conviene saber, en estos desventurados tiempos en que tanMl nos bace sufrir el rigor de la estaciono

En la confiteria del gas, cuyo local no ten". go necesidad de rec0rdar, acaban de abril' se unos confortables y elegantes salones, especialmente destinlldos á las -damas.

Allí se sirve café con todos los demás accesorios delicados que se adaptan á la finura proverbial del paladar femenino.

No vayais á creer, por Dios,que pretenJ.o llamaros golosRs con esta inocente noh-·

cia. ti Es esta una sencilla indicadon q uc pue e

ser de mucha efioacia contra llls impertinen­

cias del frio.

16

Conqué, ya podeis iros preparando p~ra obligar á los hermanos 8 que os acompanen

de gr9.do Ó por fuerza. Tenao ulUchas otras cosas mas para esta

¡¡ecciO;, pero no quiero abusar del cargo de Directora que se me ha hecho el honor

de confiarme. En la próxima revista, todas las cuestio·

nes serán resueltas en asamblea deiibe-

ron te. Con la promesa de uu millon de noticias

para el Domingo, se despide afectuosa-

mente.

Vuestra.

CÁRMEN

ARCO-IRIS

Era en la calle de la Florida .... Un toro .hellino brillante de mujeres h!"rmosas cru­,'~aba rápidamente las aceras, dejando· tras ~je su huella un perfume delicado, mientras

os carruajes arrancaban chispas del empe­'r:¡do.

'{o, que me habia de~lizado por esos ,nd,?s en busca de alguno novedad para

-1 Arco-l,-is, juzgué conveniente agaz!ipar Ir, diminuta personalidad en la puerta de , Libreria Europea. rJ,liraba con indiferencia todo aquel infier­~ de moviniiento y de fastuoso esplendor, r~~? tropezaron mis ojos con algo seme­~te a un pedazo de cielo, reflejado en la 'lida faz de!.. mas deliciosa de todas las Iuchacha8 que se miran al espejo en esta

¡endita tierI'l\ de Dios. , ¡Que ojos! Tras ellos,me hubiera lanza­lo sin vacilar un instante hasta las puertas ~~vemo, por un camino ~embrado de

.... jos.

, Eaa, ~onrió con una sonrisa dulcísima, me muu con uno expresion enloquecedora

lme saludó con un aquel que conmovió h : 'r lo mas íntima de mi corazon y as I ó .... con­,nu su caminu con toda la ~na reino. mllgcstad de

__ .T~mblast~, corazon, y tus fibras rebeldcs

~se estremeCleron COmo las déb'¡ h' , 1 . b I I es oJas de os ar o es azotados por el ¡ .

jdel humcan. sop o rugIente

, Cuando volví á mi humildísima . ,de la calle de Calamarca t pocIlgr. ~t!e las Lágrimas y devoré' al;~:as El, ~,bro , y des pues sentí que Una t . t . paglDas. rl8 eza !Ufi . • apoderaba de mi ulma y. • nItu se

1 . que mi COro o 116· envo vla en un verdadero z n ¡!;ura y de dCtiolacion. mar de amar·

EL Ar.BUM DEr. HOGAR

El Lasciate 9gni speranza del' di viño AIi­ghieri resonó en lo mas lutimo de mi sér con toda su fuerza de supremo desconsuelol

* '" *

A LUISA

A,-tlWo.

Yo no puedo ser tuyo,lo comprendo, Solo te ofrezco amor; .

y el amor, en mercados como tu alma, No encuentra comprado,-!

* .. '"

A S ....

M.

Nos han descubierto. Oculta las cartas y el retrato. Dí que no es mio el libro. Pa­saré á las ocho. Déjame el postigo abierto si T. ha salido. El domingo te veré en Co· Ion. No te fies de aquella ....

.. * *

N.

¿Qué se h~n hecho, Dr. Silva, Aquellas blancas camelias Que me prometió mandarme, Hace ya semana y media? . Mándeme, doctor. las flores Mi justo pedido atienda '

. Deje de fingirse sordo, , Pues si sigue ioU sordera Con ser~ucho, con esco~lo, U-otra c¡¡alquier herramienta Le haré la able,cion del oido ' Sin reproduecion d,e orejal

• • •

Destinadas al AI·co·Iris hemos recibido las siguientes líneas: '

A I.. ..

. El domingo á las dos de la por la casa de L tarde plISaré

La cinta que te'~ostré l' .' mamá vá ó nó á I ~ Juéves te dirá si

a tertulIa. No lo olvides' en 1 .

en ei cuello, lIÓ', a cabeza, significas!,

E.

CHARADA

Prima y segunda dá un nombre, Tercera y cuarta dá otro, y el todo lindas. lectoras, Dá tambien un nombre propio.

CRÓNiCA DE LA SEMANA

ACADEMIA ARGENTINA-En oüo lugar pu­blicamos el discnrso pronunciado por el Presidente de esta institucion, con motivo del segundo aniversario de su instalacion .

Este documento revela todos los adelan­tos hechos durante ese tiempo.

Lo falta absoluta de espacio nos obliga á suprimir la puulicacion de los anexos que le !lcompañan.

LITERATURA NACIONAL-En esta semana ha aparecido el folleto que contiene el dra­ma Luz de luna y luz de incendio, de nuestro esti~able 'amigo Martin Coronado.

Se encu,entra en venta en la- librería de Igon, frente al Colegio. .

.EL ALBUM DEL HOGARa-En considera­cion á la creciente proteccion que obtiene del público este periódico, conviene á lQs inte~esados insertar avisos en sus páginas.

Estos y las suscriciones se reciben en las librerías de Igon, de Cas'avalle Paseo de Julio, Botica Lerroix, Agencia de Dualde y Tuñez, en la: Administracion del peri6dL co y·ot1'os puntos de la ciudad. .

A NUESl'ROS AGENT&S-Les pedimos que procedan al cobro de la mensaalidj1d COl" respondiente al mes de Julio y la remitan á esta Administracion á la brevedad po. sible.

. HOJAS DE MI CARTERA"":Por falta deespa­CIO n~ aparecen en este número las «Hojas de mI cartera-o

,Irán 1m el próximo.

LA·BrnL~oT~CA POPULAR DE BUENOS AIRES ~Hemos SIdo obsequiados con algunos \'0-

lu~ene~ de esta importante obra que se pu~ bvl.lcla baJu la direccion del-doctor Navarro

10 a, Los agradecemos.

IMPRIiINTA DE M BIED -~ . MA, BELGRANO 135

Año l-Núm. 3. BUENOS AIRES Julio 21 de 1878

EL ALBUM DEL HOGAR SEMANARIO DE LITERATURA.

EL ALBUM DEL H GAR

HOJAS DE MI CARTERA

Aquella noche que por vez primera Séntí sonar tu voz,

Me pareciste un ángel que traía Un mensaje de Dios 1

* * * Me dijeron, ayer, que estaba triste y marchita mi faz;

Quisieron alegrarme-pero en vano .... No te sentí nombrarl

* * * Qué néciosl se arrodillan en el templo, Para pedir perdoD,

y sin nombrarte, quieren, ángel mio, Que los 'escuche Diosl

* * * -Con saber que es~oy vivo, sé que me amas, .. Que suspiras por mí;

Si no me amaras, alma de mi alma, No podria vivir!

• ** No.me engañes..jamás; jamás disfraces

La 'l'OZ del corazon; Me palece en tus labios la mentira, Una mancha de fango en una florl

• ,.* Me han dicho muchas veces Que es vano anhelo,

. Pretender, en la tierra, Besar el cielo. . Cómo se miente 1 Yo beso hasta los astros .... Beso tu frente r .

G. MENDEZ.

IMPRESIONES Y PAISAGES

EL ROSARIO

Esta ciudad es un arrabal de Bue~os Aires, con las mismas bellas casas, encan­tadoras quintas, mal pavimentadas calles.

Mas yo no la miraba en el presente: 1!ontemplábala en el porvenir, cuando extendiéJídose en las deliciosas orillas de su rio seu una poderosa metrópoli ....... .

En el trayecto desde este punto á Córdo· -ba,' comenzó verdaderamente pura mí, la -peregrinacion á. la tierra natal.

Buenos Aires y el Litoral· son pueblos ~uropeos trasplantados al suelo americano, ·con su fisonomia, sus gustos y SUB costum-

PIRECTOR-G· MENDEZ APARECE LOS DOMI~~G~O~S~.-------------A-DM--IN-JS-T-R-A-C-IO-N-:-T-E-M-P-LE--40-S-.

bres. Ph\Usibles modificaciones que han mejorado IÍuestras ciudades, y civilizado nuestra campuña.

Mas ah 1 los ojos y el alma saludaron con i'e)ijioso enternecimiento á ese pueblo de color bronceado y pintoresco chiripá qhe cabalga como los ceutauros, que tiene en su porte y en su aspecto la réjia majestad d~ la Pampa y que guiado por un héroe fué á hacer dos naciones libres al otro lado de los Andes.

CÓRDOBA Un anhelo del curaZOIl me atraía hácia

esta ciudad. Mi pudre la llamaba patria de su espíritu;

allí adquirió la vasta erudicion que lo hizo el oráculo de su tiempo; y yo, en me­moria suya deseaba visitar su sagrado re­cinto.

Así, fué con respetuosa devocion que mi pié se posó en la roja arena de sus calles.

Miraba con filial enterúecimiento sus antíguos edificios; deploralldoque la rapi­dez de mi paso á vuelo de ave, no me per­mitiera penetrar' en aqn~lla venerada Universidad de donde salieron tantos génios á iluminar el mundo americano.

Sin enibargo, en . esas cortas horas de trúnsito al través de la científica metrópoli, el culto de aci'miracion por una memoria querida, llevó me al cementerio donde la inspirada Eugenia Echenique duerme el eterno sueño.

Un enjambre de brillantes mariposas revoloteaban eu torno al monumento que guarda sus restos. Habríase creído' q ue eran las luminosas inspiraciones de aquella poderosa ínt~ligencial

Illclinéme con dolorosa uacion ante ,esa tumba donde han ido á sepultarse tantas esperllnzas, y dejé en ella una coroña que mis manos tejiel'an para Eugenia en Bue­nos Aires, cuando 11'. bella escritora resplan decia en plena gloria.

EI.l'esto del camino se pasó entre excla· maciones de gozo y gritos de admira­cion.

-1 Que paraje tLm delicioso 1 -Que 16Íntoresco grupo de árboles-J -Una alfombrlJ. de flores I -Un algarrobo cargado do ~orudos

bayas 1 -Un mistolar con RUS rojos frutas 1

-Una calandria 1 -Una tórtola! -U n a vestrllz 1 -Los luminosos tucutucusl ....•. Así de éxtasis en éxtasis, llegué á labella

TuclllIlan, con· la. que tanto soñara la men te yque durante muchos dias solo me fué dado entrevéer como entre las nieblas d€ un poético eusueño ....

TUCm!AN¡ Un velo de lluvia, con frecuencia rils~·i

gado por el rayo, oculta á mIs lojos toda;ia' la ciudad querida de 105 poetas.

No obstante, de ,·e .. en cuando, bocana· das de perfume en que se mezclan los oloha·: 1'1'5 del naranjo yel limonero, revelo'l lo, vergeles que la circundan. Las aveó qu~

anidan en su ramaje, pueblan de arru :05 Ji melodías el ambiente de la aurol"ol. l. so~ oculto tras densas nubes, penétmla dr un calor vivifican te que se difunde ('u aire.

Qué dulce bienestar encierra ~sta atm() fera embalsamada! .......... .

Un dia, en fin, al caer la noche, el vien norte, precursor del, buen tiempo, sop) barriendo las nubes que huian desgarra como girones de gasa, en 105 azules eSI> cios tachonados de estrellas.

La mañana siguiente un sol esplendO.· de febrero doraba las blancas cú'puJas y rojos tejados de un pintoresco hacinami to 'de edificios; y mas allá un océilllO. ~ vegetacion que se perdia á lo lejos en ~

azul del cielo. La tierra se oreaba exhalando gl'lltos 0J:!

é . I '" 1 mos; una brisa freJca y t nue mecm .~,! •• l da de los huertos ·con un murmullo del cioso: Habl'[ase dicho el cuchicheal' d las hadus.

Las campanas tuuian alegres repique los niños quemaban cohetes; mlrltitud fruteras, pastelerus y floristas, 105 brazoS jarros y el canasto sobro la cabeza, rec~J rian 105 calles pregonando sus mercuUCl

t d . 'amo su ind4 con un aceu O ca eucltlSo e lente andar; gl'upos de lindas jÓ"enes S

cruzaban saludándose al paso co'n besos

sonrisas. . f' Hácia la turde, dos bellas hijus de mi

milin vinieron á. buscarme en c~rrllllg:, me llevaron á pasear por todu la clUdda . q

TlIcuml\n es, cual 111 mente lo sOlía~a, e II cautadol'll en toda la gl'atll acepclon ~

18

- to a de edifi-esta palalira. Mezcla plD resc . uevas: estas cios derruidos'y construccIOnes n .

I • de prlmo-,coronadas de graciosas OOrDlzas, . ltando su ve-,rosos miradores: aquellos, OCll .

' I t eietaclOn que 1ustez con la exhuberun e v " . r . I os y las grietas porda sus cercomldos u el' ¡:le sus paredes cuarteadas por el tíempo. 1I

Tras largos dlas de tempestad, aque a I'arde iluminada por una hermosa,puestll de í;ol tenia un aire de fiesta que lo engala-\aba todo, desde el cielo hasta el suelo, . Bandadas dé blancas aves cruzaban' el es­~ciO dejando en pos, la mel(ldla de su~ (~antos; el aire estaba satur~do ~e. perfumes, ):ada patio ostentaba un Jardm, cada ven­ana un ramillete de beldades.

EL ALBUM yEIJ l:IOGAR

d 1 Jamás, hasta entónces, babia. .isto reu-siguieron hasta que las hubo auyenta o a Ri'as tantas y tan bellas artista!\,' . cara barbuda y terrestre del cochero. . . Allí estaban Jos encantadoras hijas de la

De vuelta á la ciudad, encontrárnosla llu- familia Posse raza previlegiada por la her-. d Celebrábase aquella noche el '. t'

mIDa a. mosura y la inteligencia; la linda Ernes lila Centenario de San Martin... p' las Obando

.. de la Sociedad orgaDlzado· Lopez; -la graC?iosO: erelra; , Una comISlOn morenas beldades que vieran la luz en

ra de esa fiesta esperábaqle en cll.sa . para 11 d b tomarChuquisaca la Atenas americana; y. aque .a

conducil'me -al tetltro donde ~ la hechicel'a, Nieves Frias, cuyas chIspeantes, parte en la solemnidad con que Iban á c~n- b

1 hé e ID gl'acias protestan contra su nom re. niémorar los glorias de aque ro -Mirando apresurarse cariñOsas en torno mortal.

ti t mio á esas bellas jóvenes que ayer no CODO-Preciso fué, pues, garrapatear una ano a- . d cia, que hoy amaba, y de quienes~ Sin sla de la pluma, qu'e la hu::nil e peregrIDa, .

Ó 1 embargo debia, luego alejarmé para Sl,em-con grande - confusion suya, ley en e pro- tá . d b d s pre, pensaba en- .aquel viaje fon shco­cenio, bajo vistosos trofeos e an era ,

rodeada de doce beldades, y alentada por del cuento, q~e al p'artir dejaba su corazoo las benibO"nas miradas que de los palcos l~ guardado en una caja de plata. ,

d I d E n efecto, para el que viaja, es el corazon enviaban los ojos mas bellos e mun O. • Cambiando con ellas' saludos y sonrisas ~ecorrimos la ciudad sin apercibirnos de 1110 h~sta que DOS encontramos de nuevo

1m el punto de partida: la plaza principal, I:ircunda cuatro dobles hileras de naranjos,

un penoso bagage. Arraiga en cada etapa, Varios intelijentes jóvenes leyeron en y de cada' etapa lleva consigo la nostal­

prosa y verso, producciones dignas de los

hijos de ese pais clásico de la poesía y del gi~~'~l~i~~' d~j~r á ':Uucuman sin visitar un­

- -Como nos enviaran todavia algunos des- heroismo. monumento ce veneranda memoria: el re·­lellos de luz las doradas nubes de occiden, En seguida el coro de hermo~as vír:,ene~ cinto donde el .primer Congr~so de los libres ~e.-A la Ciudadelal-ordenó al cochero entonó, con voces de infinita melo la, e declaró la Indepencia;ainericana. ¡!na de mis compañeras. hiiimo de la Patria. Despues, cada una de Mi padre hizo par¡e en esa ilustre asam , ¡ I ó I t ellas cantó un trozo de las mas selectas blea'. rep'resentaba á Salta, ese.baluarte-.. -Qué me placel-exc am a ora.-

utemplado así, á este rojo claro oscuro, partituras del repcrtorio ita liano. Í1;espugflable que resistió, solo, el embate-clarsje memorable tendrá manchas de Entre una y otra, lit orquesta ejecvtaba de ejércitos enemigos, durante áños de ~ 'e y reflejos de gloria. . en órden geográfico los himnos nacional~ contínua lucha .

. e, ,te.ando largo trecho, setos de rosales, de las repúblicas americanas. Impresionada por un sentimiento de pro zn ines y madreselvn, entramos en una Aquellas épicas melodías producian en fundo "respeto, de religiosa uncion, penetré­s!: pradera que se estendin hasta la oscu- mi ~lma honda eC10cion: parecfanme la en aé¡uellugar sagrado que la benevolen-bea de los bosques. voz de los comarcas saludando á su liber- .cia de sus guardianes abrió á mi contempla..: 'ra el lejendario campo de triunfos y tndor;........... cion.

sastres, donde nuestros padres abatieron É1perábame todavia otra acasion de ver Es nna grande cámara, vetusta y oscura~_ 6"udon ibero, y- donde mas tarde, en reunidas en torno mio á las bellas hijas de situada en' eHondo de un espacioso patio.

rra fratricidaperdierqn patria y hogar. Tucuman. Seis tirantes de roble sostienen'su techumbre úbrelo un verde tapiz de cesped selD- Acer~ábase el dia de la partida. oréada por 'la accion de las lluvias y del do de floridos arbustos y plantas 010- Frustrada la radiosa eSper!lDZa de 1ma tiempo. En su~ umbrales crece la yerba.

eras. Al ce~tro elévase una bella pirá- ro~eria á Salta, esa tierra de mi amor, for- yen sus muros, de nn blanco amarillento, -de de mármol en cuyas faces están gra- zoso era tañ;bieñ abandonar la hospitalaria tienen lm ancho friso de moho que Ilcusa . os los nombres dc Belgrano, Moreno; ciudad que tan cariñósa acogida me hi- el abandono; pero en el aire que allí se

~1~ y Monteagudo. ' , ciera. réspira créese percibir el hálito puro de un :A la luz moribundo del crepúsculo, aque- Mis amigos y la preciosa ti-a.ci:ion de pasado glorioso. .. s nom.bres, gloriosos como el símbolq que' familia que all! encontré, quisieron haeer- IQué nobles pensamientos, qué heroicos

s contenia, relampAgueaban, ilumiuando me nnn iqolvidable despedida; y conme- propósitos, qué sublimes -aspiraciones trae-' la mente estraños mirages. morando esas asambl~as de la inteligffilcia riaD á ese recinto los ilustr~s pro~deres

Escuchad!-murmt1ró temerosa una de inauguradªs por mi en Lima, organizaron que. allí se reunieran para sancionar lllli-jóvenesciceroni-No habeis oido? .. de una ~elada literaria, que tuvo lugar en la bertad de un mundo!

lÍo esas matas de anémonas ha salido un residencia de mi familia, una bella casa Ah 1 cuán distantes estarian ellos de pre-·yl doloroso.... I rodeada de aDchas galerías donde; circular senl.irel inmenso oleage de iniquidades que -[Tengo miedo!-esclamó la otra. una' brisa pel'fuÍIla.da. habia de pasal" y repasar sobre la patria

, Y umbas corrieron espantadas á refu"';ar- Hay, en el curso de los' acontecl'ml'entos, h" t as ". ·qr.e, para sus IJOs, con san as esperSllz , , ~ en el carruage que DOS aguardaba á lo de que se compone la existencia, inciden- d" ta

. ese la elmen ron ..... . ~os. tes cuyo recuerdo queda imperecedero en Si hoy, alzando la lápida de sussepulc1'Os, ~Reí de su terror; pero al cortar las roias la mente y en .el corazon·. Frescos Oasl'S 1

• esas laureadas frentes aljomáran ¿ha laria.n, ~res de la consabida mata, mi mano esta- en el desierto de la vida, hácl'a ellos se Iré I f . L . siquierB¡ un pálido mirage de su esplen-~ mu a y na. os cuentos de la. anti- vuelven siempre las miradas del alma ..

1.& Dodriza con sus sé 't d í dente ~nsuefio?: ..... .. r qUl os e esp ritus y Tal es el que dejó en la. miaaquella P mas en pena, se alzaron derepente, y me noche. 07; á vosotros, artífices de la grande'ídea

cuya realizacion juraisteis e$e di!!; y qu~,

EL ALBUM DEL HOGAR

habeis manlenido con heroica perseveran· I recorriendo s:Jcesivamente 1 lIte . 1 t· . d 1 d 1 a ng arra,

oCIa eu'e mar lno e ca a so y en el mar· Dinamarca Suécia Fralic'a E - Ital' .. dld . . - " 11, spana, la, tirio e esherro. Por dICha en la beatí- y sobre todo la Aleman'a . t d . , '.. _ ' 1 , In enogan o con -Dca eter~ldad que os cO~IJa no penetran avidez su historia y sus monumentos y l{Js ahul.hdo& de la mezqlllna envidia que, accrtliando los tesoros de sus -tradiciones y no pudlepdo negar vuestra gloriosa obra, léyendas. la escupe sin poder alcanzarla. ' ~esde 1854 vive en el retiro, entregado

deja de ser inmenso su amor por 1: naturaleza-por este hermoso mundo e t . I erlOr. Lo encierra todo en sus brazos.

FELIX F. CASEMAYOll. (ConlinujlrA)

•• AL MORIR EL OlA

JUANA MANUELA GORRITI. úmcamerte á la literatura. En 1868 hizo un tercer viaje á Iugluterra, siendo aclamado Ya lanzJl el Sol su postrimero rayo y festejado el gran poeta americano por Desde su ex elso trono de grandeza, todas las:clases de la sociedad. y es tal su languidez y su desmayo LONGFELLOW

1 Al tributar semejantes honores al autor Que siento el alma mía

Tenemos á la vista una Historia de la de Evangelina, no se equivocaba la Vieja Languidecer tambien, y. tristemente Literatura ilnglesa; publicada en los Estados Inglftterra. El génio de la Europa es el Rodar lágrima ardiente Unidos, con notas y adic-iones sobre la lite- que ha vivificado sus composiciones, aunque Por mi mejilla pálida y sombría.

xatura ang_lo-americana. Despues de pasar su talento hl). guardado la huella imborrable ' ti

d Y escuchar me parece en revista algunos literatos americanos e su educacion y de la enérgica sociedad U na voz misteriosa y lastimera camoBryant, Lidía Sig6urney Fitz; Gre- en que ha "ivido. ene Halleck, Willis y algunos otros, el II Que á mi oido mlll'mura: Toda dicha terrena desparece, autor agrega: .James, G. Brooks, E. Pin- La patria intelectual d~ Longfellow es la T d '1 o a 1 usion del m undo es pasagera: ckney, John Neal, Samuel 'Wood werth, H. Alemania: Sus verdaderos maestros son Schi-- Como el Sol fulgente W. Longfello\V &, han escrito poesias que ller, Uhland y Jean Paul el Unico, COnlO lo Q 1 ue se ocu tn entre nubes de amarg tra, han sido bien recibidas, y que tendriamos llarnansus compatriotas. El mismo lo procla- Se ocultarán los sueños de tu ment( mucho gusto en examinar detenidamente ma en una obra escrita en forma de novela á no impedírnoslo los límites de est~ Hyperion, en qu~ cuenta con un estilo en can: (lbr8.». tador sus impresiones de .,.iaje por el país

Estoseescribia en 1837. No sé si dicho .de los 'Minnesingers. Los paisajes incom, libro habrá tenido alguna nueva edicion; parables del Rin, sus castillos con sus leyen­lo que sé si es que desde aqJlel tiempo el das conmovedoras ó salvajes, las tradiciones nombre de Longfellow ha recorrido el feuuales de esa tiel:ra clási~a de la supersti­mundo entero. Sus obras son tan populares cion, la vida estudiosa de sus unb-ersida­en Lóndres como en Bastan ó en Nueva des, todo lo describe Longfellow en páginas York. impregnadas del mas vivo sentimiente poé-

Escritor incansable, cada año dá al tico.' . , Ift'Undo literario, alguna n~eva prenda de Hyperion nos revela }IlS tendencias de su actividad y génio; 'me ha parecido, Longfello\V y sus teol1as literarias, al pro.­pues, que un exámen dtl sus obras, -aunque pio, tiempo que corrije. y completa la ligero, pres,enta cierto interés, á la par qtle .célebre obra de Mme. de Stael De l' Alle-un saludable ejemplo. magne. • '

Nació nuestro poeta. el 27 de Febrero de Jnzga con acierto y maestria la poesia

Y las galanas flores Que hoy acaricins, ébria de alegria, Perderán sus colores, Perderán su pHrísima ámbrosfaj y el ave que hoy arrulla tus amores Con melodioso trino, Con amargos clamores Lamentará el rigor de tu destino.

Esto, al morir el dia, Oye mi corazon entristecido, y defallece de pe~r mi alma, y DO torna á mi pecl~o la alegria' Ni la apacible calma, Hasta que cubre el suelo La noche augusta con 'su oscuro velo. Y de misterios llena y de LonanZ8 Luce en el alto cielo 1807 en PorUand (Estados Unidos). Su alemana. A la indiferencia casi sobrenatu.­

vida toda de estudio, DO ofrece nada para ral de Goethe, opone el sentimiento, la 11

La estrella divinal de mi esperanza. aque os que consideran las calaveradas simpatía universal de Jean Palll Ricltter' , SILYlA FERNANDEZ. -como el signo distintivo del talento. No Hé aqui con qué entusiasmo habla de aq\lel Mayo do 1878.

tiene'ninguna d; las escentricidades de los escritor original: .Los rasgos distintivos "bohemios de Paris, de Lóndres ó de Madrid; de su carácter son la ternura y la' virilidadj Dinguna de esas enfermedades morales q~e cualidades que rara vez se hallan juntas han hecho inmortal e¡" nombre de su com- en tan alto grado como en él. Sobre cuanto patriota E. Poe. 've, sobre cua'uto escribe, derrama los rayos

Despues de brillantes estudios, se prepa- de un"esplritu risueño-la luz perenne del raba á la' currera de las leyes. bajo la amor á la humanidad. Cada nota de ale direccion de su padre, cuando á pesar de gris ó de dolor brotada dél pecho del su juvetltud, se le propuso en la Universi- hombre, halla en su corazon un éco pro, dad -de Cambridge (E. U.) la cútedra de fundo. .. idiomas modernos, vacante con la renun- Lo que ama ep cada hombre es su -ciade Ticknor, el autor de, la primera humaniclad Y no su supel'iodad .. E.l objeto Bistoria ele la Literatura Espaí'lola. de sus esfuerzos literarios era volver á

Para ensanchar el círclllo de su~ conoci·, levantar la fé en Dios, la virtud y la inmor­mientos literarios, y penetrar mas, honda- talidadj y reanimar cn una época de egois­mente en el génio de literaturas extran- mo Y de l'evolucion nuestras simpatias hácia geras, se trasladó á la Vieja Europa, el hombre, medio apagadas. y no por eso

EL TIPO MAS ORIGINAL (Obra. pl"asentauo. á la. Academia. Argentina. en 18i5 Y 181

POR EDUARDO LADISLAO HOLMBERG

A 111 H,IJO EDUARDO AL&fANDRO

Ya no se usa dedicar las _obr~s que lj mente concibe y el corazon entibia-J cuando apal'ece una excepcion, se pre;:-un la causa. Tú eres un chiquilin que Dad entiendes de esto porque ni siquieras sllb$ , ni j pronunciar tu nombre j 'pero din llega e que te expliques los motivos de esta.de~ cato ría, que talvez no te estaba dlls!lnll desde un principio. Si en vez del tuyo qnd nada significa para el ll)uudo, pero 'l\~. par~ mi es Olas gruude que él, se estum

20 EL AT.BÚM DÉf. HOGAR

M ol'sl" 6 muy raro debe ser el , '6 ropiamente eL" -1 uyeg " _ 1 \'erdadero nombre mas P d ji de la casa,. decia una. senora. ~uy~

d bi omo un astro ue o él :1. o ara Invl' ran nombre que e a, c , f" a siempI'e ha sido c eure,- P . . estellar sobre estas páginas, no ve~íns ::~lOmbres sQlamente, Y con espe~l~hdad

I rrer olas de sangre en confuao torbelh~o, hombres jÓ'Venes, como m los vieJos nO ero "erías; si, mil cosas que no pue. o, muchos casos el encanto de las

Cirla todavía; verlas hasta qué I.imlte fueran en - , I s reuniones .•

ede llegar el. desborde de. as pastOne, __ 1 Quizá esté prolñbida la entrad~ ~ los lledas qué abismo tan tétrico es el coraz?n viejos,. argumentaba con cierta ma.h?la un Ruinano cuando velándose su inmebss dlg- caballero, mirando con doble malICia á la

~dad,d;;a desbordar ,en su cráter la lava " señOl"8 que podría encantarse.

,~ 1 delirio. . -o ¿ No será boda? 'pI'eguntaba una )/: Pero tu nonlbrel tu nombre hijo querido 1 b 11 o I dí r nl'ña muy ataviada, diIijíéndose a ca Il el' . ~ sólo fig~ra en el documento esta. S.ICO f1 b d 1 crlstian maliCioso., . lue te constituye mieRI ro e a - b é t

d -o Creo que nlí,' contesta a s e, m)-. jad, y en los lábios de los que te a oran- rando con tl'iple malicia á la niña ntaviada. ,15e I ese no hará vomitar el veneno de las b 1 ·t - -o¡Jesúsl Ique horrorl. ,excla~a' a a ::e:bÓ~de están? tú no las ves aún, nO las señora que ántes había h'abTado,-"lsi todos 'tcanzas. entran con mamotretos bajo el brazo, y e, Quiera~u destino no aproximarte á su muchos llevan hasta cajasl» resencial _oSeráu regalos,. decía la niña, con in­

;, Los años vuelan. Mañana serás UD p~n- te~cion marcada, dirijiendo la vista á su iG.doré irás talvez mas aJlá que los tuyos acompañante.

,uién sabe lo que hay en el porvenir, esa ---Creo qué n6,- repctia éste con tanta 'ombra vano que nuestro orgullo pretende malicia, que la malicia romaba en su rostro C'Il ,~trar? y entónces descublirás por 'la la intensidad 'de una mueca. lfl la de la parte, la fOI'ma del todo; por Ydesp:les de haberse detenido un !p0-( ¡aJabra sin apariencia, un mundo sin mento, seguian c9.minando con tanta leilti.

¡2tll tes y ¿quién sabe si algun dia no te tud cuanta era 'necesaria para conservarla " ~ tu destino á examinar estas páginas y en armonía con su I1ctividad intelectual, j ·JDCuentras un fondo muy diverso del olvidnr luego la p~esunta boda y el bautismo " alguna t'e; he pretendido atribuirles y el baile, para'sólo p.ensar en la funcion de

¡¡ mismo? teDI'O los ilDos, en las modas las otras y ...• "'Pero poco i.nporta el fondo. los otri)s, y uadie en el 9 de Julio. ,P0r el momento-vamos á la forma. Felizmente, aquellos comentaríos no

teniantrascendencia; porque ni aún empa-InÚ'Odueeion ñaban por un instañte la integl'idad moral ó

í El Mártes 90de Juli!l de 1875, á las siete y material de una persona. iledia de la noche, varios carruajes para_ ps en la calle de Suipacha, casi en la Pero ¿qtlé hatiiaen aq1!ella casa? ¿porqué ~a de R,ivadavio, ,lespertauau, no diré estaban allí los carruajes? ¿qué iban á l curlosidad, pero si los comentarios rle las hacer los jóvenes que peRetraban en ella ersonas que en ese momento se dÍl:ijían á llevando mamotretos, como decia la señOl'a? QS diversos teatros que funcil)nan en.. Bue- En aquella caso, menester es decirlo

exceptuar UIIO soJo, iban á leer.6 á ~i-esen­tar trabajos de literatura, de ciencias 6 de artel!,19 que explica porqué algunos lleva­ban cajas, las cuales, ,seguramente, DO

contenian regalos para ninguna novia, como presu~fa la niña á quien el caballero miraba con triple malicia.

Pero habia algo más. _ Acababa de llegar, no se sabia de donde,

un individuo áquien se esperaba para pro­ponerlo'como miembro act.ivo ~d la activa corporacion. loútil es advertir que este individuo era Argentino, precisamente por que la Academia no quería, ni quiere, des­decir el nombre que lleva.

( Oontinuará) .

EL HOGAR _ I

El sol brilla en el cielo; Las aves cantan; las risueñas flores A Dios elevan, con il1somne anhelo, Su cántico de oJores, y mi modesta madre enternecida, Sonriente y amorosa, Se mira en el espejo de mi vi,!la, Como en limpio raudal pálida rosa.

in única hel'mami, la infantil Heloisa. Del salon en un ángulo sentada, Con la pllnta'deHndice apoyada. En sus rojizos ]ábios, Estudia gravemente La historia triste de los grandes sábios Que han pis_ado del mundo los agravios. y han tocado los cielos con la frente.

El reioj, con su fúnebre rUido, Con su música eterna, Que parece el gemido De una memoria tierna Que agoniza en la noche del olvido, l."l1rba el dulce silencio . Que reina.en el sagrado de mi nido, , Donde la dicha maternal presencio.

'tEIOS Aires, para celebrar en aquella noche alguna vez, celebraba sus sesiones la Aca-a de las fiestas de la pátria. demia A'rgentina de Ciencias, Letras y - o /, Habrá bailil aquí? preguntaban Artes,-:aquellos carruajes eran los que Mi gato favorito

¡lB que créen que solamente cuando hay habian conducido á algunos de los Acodé' -Descansa descuidade, ":1li,e en una casa pueden pararse carruajes' micos, y los jóvenes con mamotretos eran COmO la imájen de un antiguo mito,

¡J;rente, á ella. , ni mas ni menos que los acad~tlÍcos mis- Sobre' el ama:dllen'to manuscrUo 1: -. Nó " decla un caballero que h!lbía mc.s. . Donde l'i ven los versos que he soñado. : )&Bado sus primeros alios corriendo en las De manel'a que aIH no habia ni baile, ni En las horas que inerme ~?lazas, juntando cañitas de los cohetes vola· boda, ni bautismo, y s610, sí, sesion en la Queda del hombre el cuerpo fatigado lÍlores,-.debe ser bautismo, porque ya Academia. Yen él sello de Dios el alma dUel'Dle.' lindan por aqul algunos pillos para pedir co- Pero, se preguntar~ ¿porqué se celebraba '. II .• )~res al padrino cuando llegue el mOmento.. precisamente en 9 de Julio, sin recordar Mi madre deja la labor á un lado, • -. Y además_ agregaba otro, muy ver- que muchos de los miembros concurrentes Se acerca á Reloisa, y ,en la nlvea f~ente-. liado en modas ó costumbres-osi hubiera habrian pref¡erl'do !n]-e . t' á '., , G', z, aSlS Ir una La imprime, blundamente,

·"de, los Jóvenes que entran en p.quella funcion de teatro? Un ósculo callado:

t~~e, :eg~n ~r~ce~ ea en la ~ue s.e " Por el muy sencillo motivo de que la Mi hermana deja el libro la son'ríe V"AGla es. ,guar arl8n mas umforml- Academia. celebraba una sesion de 'aniver- ·rA abraza y la encBrI'fia ' , • en 011 traJes. . d .. ' _ . • • • "

. . sarlo e 8U fundacion, 'y los mie~bl'os, sin ICómo la viejn de mi amor se:engrré~'

Al sentirse arrullada por la niña!

Vuelven los ojos, y en los ojos mios Refléjase la luz de sus miradas, Como "Em lentes sombrios De la luna las bebras argentadas; Yen medio á"la neblina De mi insomne memoria Agitase el recuerdo de Paulina, De mi otra hermana que voló á la glOlia.

La leñgua de metal de la campana Del reloj, con sarcástica amargura, Nueve veces murmura Del suave resplandor de la mañana; y la jóyen sirviente, Sin que mi madre la reclame, avanza, Dá la leccion y váse gruvemante, Con un ray? de idea y de esperanza.·

La vieja torna á la labor; Heloisa Al est!ldio fecundo, Que á las miserias del voluble mundo Ha envuelto en olas de inmortal grandeza; y al través del cristal de mi terneza, Yo, eon celeste calma, las contemplo: ¡Mi bogar parece un templo Donde aletean-sueños de purezal

La mujer, esa lágrima preciosa • Cnida de los soles del altura En el sagrado del hogar se endiosa, En el sagrado del h0gar fulgura, Como estrella sublime Que con el astro co!r,sal se empalma; y al alma triste del dolor redime Con el amor divino de su alma.

y si al verla las lindas mariposas No la llaman hermana,. y las fragantes rosas No la proclaman reina solJerana De la eternal belleza, Es solo porque aun siéntense envidiosas De las gracias que dió naturaleza A la primer mujer, madre de Diosas.

El hogar es el ~nico santuario De la vida criqtiana; , Es desde donde el inmortal espiritu, Del cuerpo solitario, A ver la frente del SeJior alcanza. y á oir la voz que en el excelso coro, Al son de un arpa de oro, Canta el himno gentil de la esperanza. /

III La tarde baña en resplandor dorado I"o~ blancos muros de mi humilde casa; y del céfiro el soplo perf~mado, Que cautamcntc pasa Del fresco jardincito Por entre llls Cortinas de verdura," Pare~e que á mi espiritu murmura Armoniosas pulilbros de Infinito.

EL ALBUM DEL HOGAR

Bajo un dosel de verde enredadera, Donde en álas de mágico relente Tiembln el al!lla sonriente De la suave y graciósa primavera, Mi Il1adre encantadllra, Con afanes prolijos, Sueña, tal vez, un porvenir de aurora· Para la vida da sus pobres hijos.

Heloisa presurosa Camina trás pintada mariposa, Como un ángel errante y sin consuelo De esos que vi6 la inspiracicn de DAnte, En girones de cielo, Cuando los ojos de mirar de lUllá De Beatriz amante Alumbraban su noche sin fortuna.

De IGS nidos que cuelgan del ramaje De un árbol gigállteo Vuelan notas de música salvaje, MUImurios de aleteo, Que hacen temblar las hojas perfumadas De las modestas flores Que adornan mi jal"din, y albor,ozadas Refieren á las brislJ.s mis amores.

Despiértase mi madre Reclamando de Reloisa la presencia, Esta llega, radiante de inocencia Como mi edad perdida, y rodea, al instante, con su· brazo El cnello de la vieja enternecida, Que la besa y "la sienta en su regazo Como al.sueño dorado de su vida.

.Si supieras~mi lábio nunca miente­Cuanto gozo, hija mia, Cuando escucho palabras de alegria Recreando tu espíritu inqcente .... Soñaba, háce un momento, Que tú lile refel'ias tus querellas y que un ángel del ancho firmamento Diluia, sobre tI, llúvia de estrellas .•

Mi madre dice, y con afan sublime Eatrecha á Reloisa contra el almo seno, Donde palpita y gime Un cor!\zon sel'eno; y yo vuelvo, de dicha suspirando, A inclinar la cabeza Sobre el libro genial que me está haj>lando De la vision de la inmortal belleza,

La ~uñeca radiante de belleza, De mi feliz hermana, Parece que inclinára la cabeza, Hácia el ~erso cristal de la ventana, Para mirar las lágrimas preciosas Caldas de Ills nieblas del vaclo," Las gotas de roclo Que trémulas pul pita~ en las rosas.

En el sombrio espacio, Donde del día el rcspltlndor desmayo,

r La j óven paraguayl\,

I Que cuida con afun nuestm casita, Modesta y silenciosa, Como el respeto mismo, Espera que mi maure cariñosa La tome la leccion de cristianismo.

Eu el cerebro mio Muévese el feto de una linda idea, Como una estre,Jla informe En el seno de nube gigantea; y el cóndor de mí nolJle pensa:niento Remóntase, y alcanza A robar un giro n de firmamento Para atar á mi vida la espemnza.

Todo en mi hogar parece que fulgura Dp.steIlos de alegria; I I

Parece que una nube de frescum Rueda en álas de dulce poesia, y que un soplo bendito, Con suavidad, alienta Mi pedazo dc sombra de Infinito, El alma de mi carne sudorienta.

IV Los niños y las flores, Las brisas y las nubes, Soñando con IOS"il1~gicos fulgores

21

De la aurora que duerme entre querulJ Descansan bland:.mente A la luz de los astros palpittlntes Que brillan, como lámparus ermllles En medio de la noche indiferente.

lIii hogar parece el mundo del olvido: ' El ángel de la dicha ha descendido De las etéreas salas y las sublimes álas Sobre nuestras cabezas ha tendido; y un sueño de ternura, Envuelto en ondas de celestes galas, A mi redCll" una oracion IDurmura.

¡Nobles hijas del Plata, sempiterno_ '. No call1bieis nUllca el cielo que se en~lel' En el sag;'U¡'io del hogar paterno, Por toda In fortuna de la tierra; Pensad, que enll souríe La imágen del amor y la pureza, y que el hombre se engrfe " Cuando contempla en trono á la beIleza/l

SALVADOR M,tRIO.

1878.

LAMARTINE Y BYRON

Amo mas á los poetnscomo Brron qllllj t· e porque zne los poetas ('01110 Lamar ID , 18gJ

11IOS simpática 111. mllldicion que las 1

mas. , 11 Byron zn~ AIH, donde LaJ1\artine ora,

dice. de los el) Los dos con tan en el idioma

22 ETi ALBÚM DEL HOGAR

mas No eran todavia las once cuando me ¡es, indudablemente, pero Byron es á

.en:'ontraba tranquilamente sentada junto . nco, maS Vil'il, 'mas enérgico. -

Lamartine se cierra para el mundo co- la puerta de mi cuarto, por cuyos cristales l l se filtl'aban los rayos b,rillantes de un sol

o una flor á quien hace daño e ,so y en silenciosa contemplacion de las lmáge- primaveral. Me ocupaba en tejer un go.r-

I rl'to de tricot para mi papá, que cada dla es de su pasado, teje estrofas crista inasy Ices, melancólícas como el concierto de se encuentra mas preocupado en el giro ces de,Ia tarde. Es la poesía del recuer- Rlarmante que vá tomando la cuestion de

o, fluyendo sin esfuerzo á través de un Corrientes, segun sus propias expresíones, ma que espera recompensas en el por- cU/lUdo llegó á mis oídos el crujido I\arac­nir. terístico de muchos trajes femeniles y un Todo en él es suave y hasta la ola aVl1sa- cuchicheo de voces encantadoras que pro­

!adora de los deseos, al pasar por su !ábio dueia un rumor especial. [traducida en notas-se' matiza de un mo- Aquello fué algo pRrecido á un torbellino ~ particular, y recibe, por decirlo asi, un de flores de fragancia delicada y suavísima, ~te respetuoso y místico que aleja toda arrojado de impliodso en medio, de mi tterpretacion maliciosa, Byron nó. Es habitacion. Me levanté al punto y un ~do lo esquisito de un poem¡¡. que no teme instante des pues me veía dulcemente aca­~vela1'5e tal como es. riciada pos los besos y los cariñosos abra­¡ Semejante al desnudo, en escultura, deja zos, de Maria; Celina, Auita, Sara é Isabel, o mqndo que presencie lo que tiene de mas las cinco muchachas alegres que, en com·

,{ulto su COlllZ0n y le desafia-aIta la frene pañia de esta muy humilde servidora, han \ altiva la mirada-á que encuentre mal tomado á su cargo la mas modesta seccion tque él encuentra bien. del Album del Hogar. 'fo escribe por agradar á nadie; DO da,á Dejé el tricot sobre una silla, me senté t' '1'5os tal ó cual forma p~r conquistarse cerca de la mesita de luz y me apoderé d~

pauso del periodismo. Nada. Es Byron una campanilla que hé comprado expr~­llf, la' mas que Byron. Byron que se samente, porque le doy toda la im portan­~nt gigante, Byron que mira las miserias cia de un accesorio parlamentario de indis­

la vida desde toda la sltura de su genio, pensable necesidag. ~ou que se traduce, porque comprende Mis amiguitas tomaron asiento: como hé

_ eon traducirse teje la corona de su in- oído decir que en todas las Cámaras del idad. mu¡nlo se acostumbra á declarar abierta la

s amargo, esp,éptico. Despiadado con las geres, es ador'ldo por ellas. No se enca­a. o quiere po.r tirano ni el eslabon del

s encantador de los sentimientos. :,Llega la hora en que necesita vengarse y venga_ Llega la hora en qup necesita

,emar y blasfema. Llorar, jamás! ,TuVo- por inspiracion las mas horrendas ch!s de la naturaleza y por teatro de emo. ¡ones_el mas sombrio de todos-el eora­

de la muger.

,Lamartine poeta, es un rayo de luna. Byron es If!. espresion de todo lo mas tur­ento que puede abrigar un corazon hu­n'o sin hacerse trizasl

CÁRLOS OLIVERA.

CORRERlAS Y MODAS

sesion con una sole-mnidad imponente, traté de revestirme de un continente grave y conseguí hacerlo de una manera monu­mental, en medio de las mas ~Iegres carca­jadas de la concurrencia.

Dia llegará en.que se tengan en cuenta estas condiciones que trato de perfeccionar constantemente: el dia en que se declare prácticamente la empantal~nizacÍfm de la mujer I

>lo * -Pido .la palab.xa I~dijo Sara-Antes de

pasar adelante sobre otros asuntos, quiero pr~testar ~ontra el inicuo proceder de los ca.llstas Y de los correctores del Album del Hogar, que han hecho salir plagado de errores la revista del Domingo pasado. La,cosa me puso de tan mal humor que casi me cuesta una_enfermedad. -y no era para menos I-saltó Isabel

'., }lártes ~e la presente semana ama- ~os tales cajistas y los tales COrrectores ituu dla p~ecioso., La atmósfera henen 0.currel;1cia8 origjnallsimas Uno de y ~l aire apacible de aquella ellos trajO una vez una zorra de la cola y la

, bellíSima, parecia un . p.uso en vez de Larra en un artículo critico d . arrepenh_ sm te e

_ ulcislmo de la naturaleza d ' n l' en cOllsideracion Jos grandes ~, -rigores qu~ habia hecho pas~r ~Pr~:~ ~Ientos de aquel eminente escritor. Tam­,. dfas autenares á los habitantes de len recuerdo que un respetable profesor ~queta ciudadlle Buenos Aires. de matemRticas se murió de la hidrofobia

1'I?rque un cajista le puso ,'umento ':-a ' . , m rop¡co

en vez de segmento esférico .•. • No pudo' resistir á semej!l.Dte atentado contra el buen sentido y se fué á pedir satisfaccion al otro mundo I

, ,

-Jal jol ja 1. _ .. Quedan sériamente Ilpercibidos los culpables.

I Novedades, señoritas, novedadesl -El baile del Sábado en el Plata,estuvo

magnífico y la impresion general es que ha dejado muy atrás á todos los anteriores. En medio de ranto movimiento y de tanta animacion embriagadora, en medio <k los acordes de la música, del torbelliuo de las parejas y de los mil cambiantes de luz que proyectaban el Ol'tl 'y la pedreria deslqm­bradora, uo pude menos que recordar esta sentida estrofa de Mendez.

No la busqueis en el salon del baile, Esa orgía del alma,

Buscadla en el hogar, que allí el banquete, De la virtud se halla!

-Estas muchachas no pierden rípio que se preste á la crítica.' Yo creo que ese arranque impeluoso de la imaginacion -ar­diente- del poeta, no tiene tanto mérito como se le atribuye generalmente.

-¿Porqué? ¿porqué? ... Vamos á ver; que se esplique la desconfiada .... _ . - La razon es muy sencilla. Jorge By: ron tronaba contra el baile porque le era imposible danzar; 'Mendez~..... .

-No sigas, picarona; este incidente no pasará desapercibido en la' revista del Domingo, sin perjuicio de dirijirme reser­vadamente á Mendez y darle á conocer tu nombre y apellido, para que te dedique unos versos de vindicacion.

-No, por Dios I No quiero que lo sepa 1.; ..

-Adelante, niñas, adelante I

-En el baile del Plata habia muchas q\Uchachas bonitas y muchos caballeros qne'no necesitan serlo, nUo son; .entre las primeras habia una morocba cuyo nombre se encuentra en el signo tradicioñal de la Re~encion de la Humanidad y que rué objeto de los mas rendidos y generaIes homeIUl~es. Se encontraban tambien pré­sen tes y llamal'on mucho la atencion dos hermanitas que viven en el Norte de la ciudad y que se encontraban esa noche encantadoras ',.' .. Una de ellas tiene el nombre de. un orador que ha despertado mucho: interés en estos últim~s tiempos. El apellid? denota una persona que no se par~ en unen tes para decir Jo que le parece meJor ..••

-No hay que ' , prenderlo.

pensar mucho ,para com

-S.e murmura mucho de una aventul!a Ocurrida IÍ. un dan'?,. d ' 'os e nuevo cuño, que

EL ALBUl\1 DEL HOGAR;

11sa simultáneamente quince pares de n08 abandona una gloria americana, 'la guan'tes y gasta un lujo asiático, En el 'señora Juana Manuela Gorriti, que se baile del Plata, donde se presentó haciendo ausenta definitivamente para Lima, pensar en otro de infeliz recordacion, Señoritas, hago mocion para que nos declaró SUS ,pretensiones á una preciosa pongamos todas de pié y hagamos votos por niña de la cálle de Victoria, cuyo nombre el feliz viaje de la simpátíca antora de es el de' u~' famoso Cónsul Romano, Salió Sueños y Realidades!

23

brerito aquel te queda como mandado hacer, á las mil maravillas, El fervor religioso iluminaba tus facciones adorables con llOa auréola indescriptible, El templo estaba lleno: Dios y tú I

Dile á la que sabes que no puede que­jarse de la concurrencia, Hasta el Do-

rompiendo un par de guantes blancos y La inaicacion fué aprobada por aclama- mingo I cantando el furioso el Non mi amaba".. ' cion, Que las brisas mas apacibles y

-¿Que habia dicho eiJa? ' tranquilas impulsen el navío que conduce -Casi nada, Lasciat1 ogni speranHa! á la eminente escritora americana, -Bien hecho, Vamos á otra cosa. -Tambien se vá Julio Sandoval con la -Ayer pasé por la calle de la Florida y señora Gorriti-prosiguió Sara-á ese hay

ví &.una rosa que ostenta. la mas hermosa. que felicitarlo porque, segun dicen por ahí, trenlla del mundo, bajo las poéticas alas de anda loco por volverse á Lima, donde es un sombrerito blanco. fama le espera alguien con impaciencia, Lo

-Ah l ya ell Esa' trenza escepcional propio sucede con Eduardo Rustillo, que nunca vi. sola; siempre la sigue una nariz volvel'á á contemplar el cielo de la patria, monumental. despnes de una larga ausencia, Que la

-En su género, la trenza y la nariz son telicidad acompañe siemple al noble vate dos verdadel'as espeeialidades-I ,proscripto 1

Cuando se las encuenra juntas por la ~Soñorii,as-dijo Maria-quedamos cita-callel no se sabe cual de las dos es ,mas lar- 'das' para el Domingo en Palermo, El Par­ga, si la trenza ~ó la nariz, El dueño de que es el rendez-volls de la 'elegaucia y está esta última no de debe enojarse si alg'un visto que el Retiro no se anima este año; lo dia le dicen que no vé mas allá de 'sus que vá de ayer á hoy, n81'Íces ... , . -:Aprobado, Debo prevenirles que Jos

* ... * sombreros para ,el verano próximo serán de

En este momento entro;la negra Panchita con el primer mate,q ne ninguna quiso tomar primero, porque ninguna _era la mayor, Despues de un acalorado debate á este respecto, se resolvió invertir el órden de la costum!Jre y dárselo á la menorcita, á indi-cacion mia,

Entónces PaBchita se vió acometidá por todas, que querian arrebatarle el mate de las m.i'nos, brindándose á presentar s~ fé de bautismo" ,

Agité la campanilla y se restableció el orden.

alas anchas, es una boena noticia, porque no falta quien diga que los blancos de alas cortas nos sientan mal. .

-Pido la palabra-dijo Anita-para for­mular una queja, El Director' del Pueblo Argentino se permite la libertr.d de dejar pasar muchos dias sin publicar el folletin: La Jóvcn (fe ~os Tósiflos, y todo por el pre­testo de la falta de espacio, que emplean en tonterias políticas que ~ada nos intere­san, Si vuelve á hacerlo, lo declaro iprres­petuoso y poco galante,

-A probado por unanimidad 1 -Señoritas: Celina promete solemne-Sara se, apoderó del mate y habló del

d ' 't t" c. t'l mente ocuparse estensamente de mbdas en mo o slgulen e, con en onaclOn lDlan 1 :

Q 'da ' tod 1 d la próxima revisfa, Esta noche nos vere - l1C111 S amigas, o e muno s~ , M nserrat en la novena del Cár-

1\RGmÓPOLIS

'" * '" Yo soy un pobre diablo que no tengo sobre qué caerme muerto, pero tambien me gusta ocuparme de cuestiones .. ,cien­tíficas ¿No lo hacen tambien otros que camiñan por las veredas sin que nRda se les diga, apesar de que violan las ordenan­zas municipales? '"

Allá vá una prueba de mi competencia, Guenick de Magdemburgo invent6 la máquina neumática para pJoducir el vacío,

Ahora bien, ¿Podria utilizarse' >esa má­quina aplicándola á hacer el vacío en las cabezas de'ciertos hombres?

¿No encontrarí~ el trabajo heche?' * '" '" ;Estas líneas van dirijidas á los amigos le

Gervasio Mendez, es decir á todo el pue lo de Buenos Aires y hago esta limitaci IU

porque con solo este noble pueblo.reza la advertencia,

Han de saber ustedes que, con motivo de la publicacion del periódico, I'1i querido Director tiene muchísimas ocupaciones y tambien necesita sus}lOras de reposo, á ca!!- , slt de su enfermeded,

En virtud de tan plausibles causales, ha venido en resolver la designacion del dia día sábado para r~cibir visitas, con tl\1 de que no pertenezcan al Reino de la Gran Bi'etaña,

Tambien se previene que se han tomado medidas para que no se deslice algun in­glés disfrazado de hijo del país,

PROTERVO, •• • A LAURA

empeña en abandonarnos; parte la compa- mos en o , ñia de Colon, dejándonos los agradables men, Hasta luego. 1 'ó .. , Cuaudo te perdí de vista en 16. calle de

La reunian se diso '\'l sm que mnguna C ' t 'é h b'a de lle21lr ha"ta recuerdos de su pe¿-manencia en Buenos , • orrlen es Jur que al" se acordase de la prOlnesa de presentar la Id d 't h'ruI'endo en el Aires. En materie de teatros, solo nos ' , - un ca ero e 8cel el,

quedan ias compañias dramáticas de la fé de' bautIslno, 'd H'n ID' o mismísimo infierI:.o, con tal de'poder en· h • Lectoras querl as: as.." e onung, volverme de nuevo en el magnífico reguc-Victoria y de la Alegria; el primero, asta. CARMEN, '

ohora 'solo nos ha dado dos drama napiona- ro de luz que deste!lun tus espléndidos oJos les: MonteagUdo y Luz de lU1Ia 'Y lU8 de pardos, capaces de iluminar hasta la con-in~enrJio; es necesario pedir á la asociacion ARCO-IRJS ciencia de un usurero.

He cumplido mi promesa y al vol;ol' Ó protectora del' teatro Nacional qne ,DO se Muchas personas hay que se parecen á encontrarte la pista, el COI'ozon ha ballad~ desanime y siga adelante, , I

d t b' l' cI'ertos ll'bros, Solo se las cncuentra valo qai,nientas sonatas en menos de ClOCO ID -Como diversiqn, nos que a am len e -d d ID' á t" considerándola,¡¡ tipográficamente, J nntos d h Coliseo, on e estuve e oIJllngo pa mar; Qu~do discurriendo el modo e acer

S'IR el inminente peligro de una caldas Al que le caiga el ~sayo, que lo ponga I ,t' en J;Iloderllo .~* ,sonetos, para convel Irme

seria una delicia completa, A LEOPOLDINA Petrarca de semejante Laura I Desd~ h~~ Dije al principio que todos ee afanan ~n El som- me planto todas los noches en la botica

t T b' T í el Lúnes en Monserrat. dejarnos; asi es, efectivameu e, am len 'e v

24

GiovanneIli, hasta qut;l tu mamá se digne compadecerse de mi. , ANTONIO.

* .. Si se pretendiese lfenar de idells la cabe-

za humana (segun la forma) de algunos individuos, los que á tal empresa se lan­zaran, veríanse condenados al torme~to mitológico de las Danaidas, que debla n llenar de agua toneles sin fondo! .... ..

A ISABEL

Escuchar á tu lado las suavisimas armo­nias de la Lucia, es sentir el alma envuelta en u~a atmósfera de idealismo mil veces superior á. todas las modulaciones de la voz humanlt, 'es algo mas agradable que un platito de dulce ci~cundado de cabellos ~de ,ángel, es, en fin, la gloria, la luz, la m-mortalidad I ,

Con ota·o golpe como este .... me eternizo en tu, corazon I

* * * EDUARDO

EúSTORIA DE UN DESCALABRO

Era dE; noche y sin embargo .... "yo no habla comido.

-y mi humanidad marchaba sobre sus dos extremidades inferiores, en direccion á un f,ndin·situado en el Paseo de Julio.

Asi es que, cabalgand:o sobre el ClaviJe ) o'-rle lailusion, ya me creia harto é iba dis-1 'Bido como van generalmente por esas ca­l ,es de Dios, los que llevan el estómago re­l·leto yel cerebro como mi bolsillo, con lo cual queda dicho todo, á fin de no incurrir en redundancias.

Ascendia la calle de Rivadavia. Estaba por/) alumb_rada, cosa que se espli­

ca, ómejor dicho, se oscurece, por los claros qne han ~lijado algunos tunos en la caja municipal.

Si yo no fuera uno de esos desgraciados c.ejados de-la mano de Dios. vlllgo ignoran­

-tes ó.·. -- pobres, hubiera barruntado que me esperaba un salteamientofaltriqueril, el mas lamentable de todos los descalabros que puede aflijir á un hombre de mis con­d iciones pecuniarias.

Iba conSado como un abogado novel que se poue galera por vez primera y ha nacido con gafas verdes; así pasé la calle del Perú.

De pronto, llegó á mis oidos una voz fe­o menina que me interpelaba de esta. guisa;

-Caballerol ¿compra V. unas ceduliJIa~? -No!-contesté de mal talante. Mas al

bacerlo, hube de levantar la vista.

• EL ALBUM DEL HOGAR

Todos -ellos á porfia te regalaban las orejas

con frases acaramelados. -Es preciosal-decia uoo. -Admirablel -agregaba otro-una ver-

dadera monada! , y tu mamá escuchaba impávida todo-es

ta granizada d~ cuchufletas, que te so~taban los galanteadores de oficio que piensan cuando comen, sin parar mientes en aque­lio de monada. Cusa rara, á fé, pOI'que ella no dá nunca aunque recibe y bien podia haberse dado por aludida en su susceptibi­lidad; que es mucho, si vamos á dar ~r~dito á las "especies que propalan los env¡d¡~so~, como dice la futura abuela de sus chlqm­Uos venideros.

y á la verdad, estabas encantadora, I~ no­che aquella, fatal para mi bolsillo.

Y aquí viene lo mas horrible~ente t,rúji­co de esta uesveuturada historia de 1agri-mones. < •• monetarios.

-Conque no compra ciéndome-Porqué? No poco caritativo! _

V.?-seguiste di­lo creiaá V. tan

Aquel porqué resonó en mis bolsillos como el eco de una campana funeraria. Infame! Atreverse á preguntarme'porgué no le compraba cédulas: Aquello era lo in-cóncebible de la audacia mujeril! .

y ~us ojos, pel:tinaces, diabólicos, 6mpe­zaron á envolve.rme en una atmósfera abra­sadora é invisible.

Ojos malditos,ojos prestiuijitruiol:es, ellos, chamuscándome el corazon, sin que yo me

. era cuenta' de nada, penetraron cual son­da infinita por los pliegues de miscóllcavos y desmantelados bolsillos y estrajeron todo el poco lastre que los conservaba en armo­nía con las leyes d_e la gravedad.-

Aquello fué una abIilcion total de la pe­cuniao-;. C9n reprod~cCion del hambrel

Escucha loh C~sildal Puedo perdonarte

CRÓNJCA DE LA SEMANA

LA SB:A'ORA GORRITI-A la hora de cerrar nuestro periódico, se ausenta de esta, ciu­dad, de regreso para Lima, la acreditada escritora argentina sefiora Juana Manuela Gorriti.

Deseamos todo género de felicidades á la amiga, el pleon restablecimiento de sus dolencias y nue.vos laureles para su frente.

Buenos Aires conservará siempre el re­cuerdo de la galana é inspirada escritora.

A NUESTROS AGENTBS-Les pedimos que envien á la brevedad posible el importe de las suscriciones, á fin de proceder al arré­glo de íos gastos de la Administracion.

Apresurarse, que es necesario conservar en b\lenaS relaciones las entradas' con las saJidas~ -

BENEFICIO-Una nU!Ilerosísima concur-rencia asistió el Ju-éves al teatro de la Ale­gria, donde tuvo. lugar el beneficio- del festivo escritor español E..duardo Bustillo. Laconcnr~ncia era selecta; el señor

Bustillo ha despert,ado verdaderas simpatías en Buenos Aires.

Las piezas dramáticas origil1ales del be­neficiado fueron calorosamente aplaudidas.

-Se )éyeron tambien compo~iciones de Eduardo Bllstillo,Horació Varela, Delfor del Valle y dos,sentidas estrofas deAespe­dida escritas por-Gervasio Mendez.,_

. Todas fueron ohjetd de ebtu~iastas aplau­sos.

El señor Bustillo debe llevar á la patria muy agrada];lles recuerdos de Buenos Aires.

"Le felicitamqs por el éxito. MATERÍAr:;Es-La falta de espacio nos obli_

ga á retirar una gran pinte de la .. Crónica de la- Semana .•

DESPEDIDAo

todas las infidelidades_qu~' tengas á bien Nuestra distinguida amiga, la brillante colgarme, pero mi estómago .•.. uo soy yo.' escritora Juana M.anuela GQrriti, nos envía,

Es una individualidad aparte y una vez en momentos de ausentarse de esta ciudad, por todas y para ,siempre jamás, po~go en las siguientes líneas: tu cofnocimiento y en el de los tres mil sus- Señor Director de EL ALBUM DEL-HOGAR: critores del ~bum del hogar, que mi estó- Suplico á Vd., se digne dRr IlJgl}r en 1RS mago no admlte bromas. .\ascolumnas de su ilustrado ¡feriódico nI

E cariñoso adio:; que envio á las personas que xpresiones á misia Polidoray.. .. me hall honraao con su Rl?1is~ad, y de quie-

fascasio nes no me ha sido dado despedirme á causa , *** -. . de las graves dolencias que por segunda

La falta de espacio nos impide 'insertar vez me alejan de la patria. las innumerables soluciones de la' charad~ Ruego, tambiEln. á Vd. se sirva trasmnir putlicada en el número anteriur, que haÍl la escresion de mi eterna gratitud á la ho­invadido esta Redacci0I1. nQra le preu~a nacional y es~rangel'a; 'á

esta querIda ¡llUdad y á las Sociedades de Es Anacleto. que BOy: miembro por la atectuosa y galau-

fatal la Las solucionistas se han gana'do el Cora- te acogida que se han dignado siempre dis-zon de Da'Freito ' pensarme. _

No lo hubiera hechol Estrella mia! ¿Qué habia visto'?

Era ella . ••. eras tú, Casilda de mis peca-dO.¡>; de 10B ~enos. . L <M'O. p ••• ,,,,,,,. b,,¡ .. ,,,,,,,,

. Soy, ~eñor Dil'eotor, con distinguida con­Pueden mandarlo buscar cuando gus- slderaclOn, de Vd. atenta serv-idora.

ten. JUANA MANUELA GORRITI. -- YMPREN·iA DE M. BÍEDMA, liEt(ntAN013~_

EL ALBUM DEL HOGAR SEMANARIO DE LITERATURA.

EL ALBU1I1 DEL HOGAR

HOJAS DE )'dI CARTERA

:0;0 \f~: OLVIDES _

No dejes apagar sobre tu frente La luz de mi recuerdo,

No d~ies que la nube del olvido La cubra con su velo.

Nu dejes que la esencia de mi vida-, Que en mi pasion te ofrezco,

Al viento del desden y la inconstancia Se evapore en tu pecho.

Nu me arrojes de tí. ... el alma toda Arráncame primero!

No me dejes úvir sobre la tierra . Si me arrojas del cielo I

'" *'* Haz de mí lo que quieras, hiere mi'alma,

Mata mi corazon, Pero no me asesines repitiendo

Que durlas de mi amor!

* ... :'(.

Ah! que noches tan tristes, Amor de mi almo. I Que tristes son las tumbas De mi esperanza I 'Noches eteruas, . En que verte, mis ojos En VRnO esperan I

Ah ! que noches tan tristes y tan sombrlas, Son los noches que vivo Sin tus caricias! Luz de miJllma, ¿ Por qué, por qué no vienes A iluminarlas?

G. l\bNDEz.

BL TIPO MAS ORIGINAL

PIRECTOR-G· MENDEZ ------------------------~~----

APARECE LOS DOMINGOS.

proyectos y esperam:as que él abrigaba y al der.larar abierta la sesion, invitó al Se­

_ cretal'io á que comunicara á los señores Miembros todo aquello que fuero de interés inmediato.

El Secl;etario l'epasó sm anteojos azules, miró al Presidente, exami116 á los Acadé· micos, tosió, y despues de una série de e\'o­luciones análogas, contestó que no habia nada.

ADMINISTRACION: TEMPLE 405.

Academia se reune hoy para etlebrar si aniversario, y desearía, contO Argen/in" presentarle mis homenages. ¿Habría in conveniente en que yo Plldiem asistil' !

-esa sesion?

Saluda, ck

Ladislao Kaillitz.>

-.Se ha contesiado esa nota?> preguut, uno de los miembros.

I I '. -«Sí, señor,» repuso el Secretario, -COIlH

-·Creo que el señor S~cretario..... las sesiones uo son secretas, y todo el qlll • Y digo que no llay nado, porque el señor quiera puede asistir á ellas, se ha cllntes

Presidente ha comunicado ya en su alocu- tado al señor Kaillitz que la Academia :" don todo lo que había.> reunía R las siete y media de la noche'

--El señor Secretario puede repetirlo.> --Está bie~,. dijo el Presidente, .J , q\ll COIl esta invitacion, el Secretario des- no me explico es por qué el señor J{; illiL

plegó una hoja de papel, la. cual contenía se ha dirigido el? aleman y nó en ca, eJla un resúmen de lo que había que cOIDl;nicar no ¿lo sabe alguno de los seI10res Ar.u iémi

~::I~:~:;U::::::";: :~;~~~~c:e~~.~~~nt~:a~ CO~ingUnO de los señores Académicos J en las cuales había, á lo menos, 1839 voces I sabía, - 1 del lenO'ullje nacional; algunos trabajos de. -.Bien pues, creo que se puede comt'11 pintlll~" y' de escultura, enviados por los zar á dar lecturll á los trabajos, empezam\1 miembros activos residentes 'en Europa, así por los científicos para seguir con las 'l'OC] como tambien cuatro monografías científi· para el Diccionario de Argentinismos. . cas: una sobre los ciento-piés,qlle se hallan Algunos l!üemhros leyeron sus trabajO al pié de la Cordillera de los Andes, otra sobre esta materia, definiendo, entre ma sobre el homure fósil Argentino, una tercera de seiscientas, las palabras cl{aZJetonada sobre los pica-flol'es de Tucuman, y una CQ1'calllan, Clle1'car, apero, abajera" g/'ing cuarta, por fin, descriuiendo milluciosamen· sacha-huasca, 'I'cdomon, etc., lo ,que hi. te todas y cada uno de las Gl'lIll1ineas que exclamar á uno de los miembros: crecen en nuestro rico país~:v dp, los miem_ --Si, en este instante, señores, se halhu" bros corresponsalp,s, nn poema, una novela presente un Académico de Madrid,. nO,.ha. y una historia ó mas bien prehi~toria, de lo duda alguna que preguntaría e!l. que pals SI

que hoy se lIamll República Argentina. hablaba un idioma que tenía semejanll' desde el ailo 1235 despues de Jesu-Cristo. palabl'lls, y unll \'ez tlue se le dijerll 'l~le el

A10'uno de los miembros manifestó dese(ls la Repúulica 'Argentinll, desenríll av~rlglwl de C~nllCel' una ohra semejante, pero el si realmente los Argentinos descemlrnn l':

momento no. era oportuno. línea recta de la madre España .• _. ¿ No ha.v 111I1S?' preguntó el Presi- A lo cital contestó otro Académico: .

• dente. _ «Sin contarn 1118 bellísimas p~l" _" Una notu 'llIe se ha recibid1l h3,Y á bras de los gauchOS ret'enfnzOIl Y bl~¡/"~

las 6 de la tarde.. zon, tenemos, selior Académico, In voz. ,~,," _«Puede Vd. leerla,> dijo el Presidente. pendizal', lo que cnal nos abre .un va~IrSI~l:,

j uLr .... 1uoellenta.llL á In Aca.demin AI'gentina. en lK75 y 1876)

POR EDUARDO LADISLAO HOLMBERG

-.f.a nota está escrita en Aleman,> ob· o en todas nuestras maUllestuclOne .. . camp' ". J. sery{, el Secretario .•

_. El Secretorio de una Academia no debe ignorar el aleman.>

_oVendríl Kuillitz?' illten'umplelOn u

A fas 8 tle la noclle Jos iniembros ocupa­UI111 SUB respecti vus llBientos y el Presidente, tomaódo la palauru, aprovechó el momento para recordar. el tiempo que hacía que la corporaciou funcionaba, cómo habia fun­cionado, cUlÍ.les eran sus adelantos, los

-_Ha sito una odvertp,nda;-Ia leeré en

cllstellano. • Al Se/1o/' P,'esidellte de In' AClldemia

Argentinn de O. L. A.

Acabo de llegar--'lie sabido q/ll' la

gUllos. ". -«No huy duda,> contestaron Otlll ..

. . , qucl momento Un sir\'lente entro en a· , la sala de sesiones, trll.vcndo UI1!l I8I:let8'I,1

.. le ,'I'U 111 I t El Presidente "OllllllllCO (1' ..

Sr. Kaillitz. I Rllllll,le .le hlS Al'l' rel °1 Entúnl'c, el lI1l1,

rios, es 4f!cif el S~«reta;ío. soJióá ~c.~~~ al viajero, y un Dlomep'!o df;ISfUej,. ~J. y SecretJ.rio penetrabsll en el rElIl¡ntp. .

Presentado por el Presidente, el Sr. Kal­Uitz tO[!lÓ asiento, despues de un profundo

saludo. Su retrato en dos plumadas. (:;ono de pieles en la mano, capa, bota

de charol cubriendo el pantalon, largo el cabello y alegre el rostro, Argentino.

La sesion habíl\ terminado, pero todos pidieron que se prolongara.

Sinembargo, lué indispensable tomar un cuarto intermedio.

( Continuará).

LA. FE Y LA BS?lRANZA

Ld,'F.e-YO'soy,celeste luz: sobre la frente

, - .. Del mortal que solloza, Como en el cielo solitaria estrellll,

Fulguro si!enciosa. La Esperallza-

'Yo, destello de Dios; á los que sufren Brindo mi dulce calma,

:Ali" Ilto el corazon desalentado, ~ Le doy álas 6.1 alma.

L Jé-Yo Izo sobre mis orazos vaporosos

Las almas hasta Dios: IAll,do del qne sufre me h~1l8n siempre

Unida á la oracion. IAy ! en la larga noche de las penas, r Mi, tibio resplandor race que calle de la hOrI'ible duda

Ellúgulore rumor 1 La Esperallza-

iA mi me cueJlta el ave enamorada f__ Sus querellas de amor, , • y haslA!- á las flores que se inclinan mustias

Les devuelvo el color . • y de la casia vírgen que se acerca

Temblorosa al altar, Soy la aureola brillante que Humina

Su frente v~rginal. "Yo soyaslro que alumbro silencioso l'

Tú, destello de Dios I Para enjugar las lágrimas, marchemos

Siempre unidos las dos I

.. _. ..' ..... deIJ t ... du c"'ocidt!. es el Salmo de la lJ7Va. que la sentill'Jieotos, dille, ,que na .p,..,., - - -cirse. No ~y le~uaje plirlJ .espues_Ios. hlrmos. trad8ccion del General Mitro ha Brillllll sobre nosotros, bellos al tr~vé8 de hJcho ,opullt' entre nQlotros. En este

i a do quere smmo varontl, vivo renejo del génio enér-crepúsculo de la fanfa~ a, Y, cu n. -mos acercarnos demasiado a ellos, pierden gico de su raza, Longfellow reacciona,ba su brillo en el acto ... ,Uhland vive por lo contra la escuela escéptica de Byron, y general en -el' mund{) espirit\J,al- •. p~ro contra las teorias desesperantes del W cr­nada mórbido hay en su t(\lento. Su poe' t1;er de GOlthe, Nada de desaliento, atriís sÍa es siempre fresca y fortificante como la las ;'anas quimeras, las ilusiones Bin reali­brisa matutina.. dadj la vida no es un sueño, ni tampoco

Manifiesta poco apego á los ultra-román- una carga que podamos deponer segol1 ticos' así dice con ironía hablando de Salis nuestro. capricho. «Desespera - y muere. y d: Mathissoll: .Son dos caballeros me1án- había dicho· BYi'on asufre y obra sin tre­cólicos, para quienes la "ida fué un .LUglt, gua porque Dios vela sobre tí. escIam:l brePantano,. eu cuyo 0rilla caminaban con Longfellow. paIiuelos de batista en la mano, llorando y -No es del hombre la senda ó el destino sollozando y haciendo señas tI la Muerte El reposo, el dolol', ni la alegría, para que les.pasara al otro borde. En los Sinó la accion, para que cada dia verdes campos de la poesía alemana son Avance una jornada en el camino como dos sauces llorones inclinados snbre -Del porvenir los pasos 5011 inciertos! una tumba.o Vive y obra sin tregua en el presente,

Por esos fragmentos de Hyperion, se Tu corazon en tí, Dios en tü melitel .. puede juzgar como comprende la poesía Deja al pasado sepultar sus muertosl ..•. Longfellowj él tambien, como Richter, ha -De pié, en accion, con varonil pujanza! consagrado su talento á reanimar la fé en Y el COrazon dispues'to á todo evento, Dio~, la ,'irtud y la inmortalidadj compren- Sigamos de la vida el movimiento de y sabe pintar el mund(l esterior, peco el Guiados por el trabajo Y la esperanza! (1)

objeto de sus cantos es principalmente el E¡,ta alta concepcion del destino del hombre con sus debilidades y grande4fls. hombre domina tilda la obra de LongfellolV Podríamos sacar del Hyperion muchas y <láá su poesía un encanto indefinible" páginas admirables, sobre las condiciones, .Sufre y espera., esa máxima se halla ell la dignidad y el Hn de la poesía; preferimos casi todas sus composiciones. Longfello~ traducir algunas estrofas del Preludio de es un poéta evangélico y el sentimiento las Voces de 1'1 Noche (183[)) en que desar- cristiano le inspira siempL·e. Excelsior es r6Í'la las mismas ideas, Despnes de evocar, el deber, el d~ber siempl'e y á pesar de por una ficcion comun entre los vates, los todos los obstáculos. Las sombras de 'la recuerdos, las visiones de la infancia, el noche caen; la tempestad ruge, la avalancha poéta; oye UDa voz interior: amenaza desplomarse, no importa; unjóven

.Otros temas piden tu canto-Ya' no llevando una bandera con aquella divisa es-eres un niño-En ti está la· tierra del traña, Excelsiot", adelanta siempre; ni la luz canto,-,-regada por corrientes vivasj-los del hogar amigo, ni el consejo pl'1idente del párpados siempr~ 6biertos de la fantasía, pastoL', ni los ruegos de sirena de la jóvell; son las puertas 'de aquel -pa1'8iso,-donde nada le detiene en su camino,.hasta que al los santos pensamientos brillan cómo,estre, ,dia siguiente se le descubre bajo la nieve, lIas,""':cuyas nubes son las lilas de los Ange- llevando siempre en la PJ,al)O la banderá les..· con la estraña divisa: Excelsiot":

.De aqui en adelante no cantarás-las En el mismo órden de ideas, la. Copa de

. AGUSTI:lU. ANDRADB.

-~.

montañli_s revestidas -de nieve,-ni las sel- la, Vidn es quizá la compo'sicion mas per­vas sonoras como el océano,-nilos rios que 'fecta de Longfellow. Grandeza y. profun­corren si;n cesarj-en cuyos bordes las sel-' didad. dPo ideas, arte maravilloso en el

_ vas se inclinan para contemplat-el cielo encadenamiento y' desarrollo del asunto, que se pinta en sus olas.. . . estilo sencillo y enérgico, imágenes nUElVIls

LONGFELLOW

(Véase el Dúmeroanterior)

Uhland OCUpl!. el¡¡:¡isU\o rango en su admi­racion; en va~as Partes de. su librq juzga al poéta de TublDge: ·E! y 'Tieck son consi­derados generalmente como los dos J1r~e­ros POétaB actuales de Alemaniao'y b",bl"n­do del ca~ter ~e su poesla: kHay

.• Mir~ pues en tu corazon, y escribej~ y atr-evidas, todo esto se halla en aquel trozo ~Ira, 51 en la corriente profunda de la admirable, alqu6 In misma disposidon de vlda;-todas las formas del dolor y de la cuatro versos de \lna sola rima, ptesta alegria-todas las voces solemnes de la Il)a,.or solemnidad. noche-que pueden encantarle ó- espan-tarte,-serán de hoy en adelante el tema de E-'lX F. CASBlII.AY'Q.R tus cantos. ¡CfjqlmuartÍ,j"

III Entre SUB primeras composiciones la mas

(1) Tr~d. D, Mitre.

ADgUAI

Adelia, la amiga idolatrada. de mi. infan- I

cia, la. angelical criatura de .ojos garzos y i trenzas da oro, la n-ifilli dulce y benévola, ye: noexis~l El eepll'itu puro y grande mató la hermosa materia", ,.Lo infinito bUBca lo infinito y lo perfe'cto se eleva hAcia el seno de la perfeccion, Su reeueroo\ ahl su' l'ecuerdo llena en mi eorazon el vacío que··! llpjó su cariño, porque el lugar destinado! para ella solo podl'án oe~lparlo, los destellos' de ella misma.

Huce tI'es años mis manos rizaban sus' cabellos para coronarlos con~a blanca din­dema de las desposadas. i Q.ué hermosa estaba en el momento en que el sacerdote beodecill su'union á la del sér amado! Pa­rpcía, mas que una mujer, una misteriosa yision velada por los albos tules, parecía. la sacerdotiza del amor, ,._ ,

Algunos dias despues uua nave la condu­cíu al través del océano, para siempre, , " Si no me era daclo \'olver á estrechar su corazoll, hoy tampoco me ha sido permitido darle el último adios .... lI1uri6 sin haber cumplido Sll sagrada mision, fué un astro que nos deslumbró con sus fulgores, para ocultarse. etel'l1amente; fué una flor que nos urindó su perfume para gllardarlo{lespues; rué un ángel que vino á la tierra para mos: trarnoslas delicadns creaciones de Dios. .

En la fuerza de su vuelo arrancaron sus úlns pedazos á. mi corazon! ....

ZULEMA, Paysandú.

EL ALMA-DEL PAYAOOR (Tradicion Ilrg!mtina)

A L Sr. D. R 1 e A R D o P A L M A

Santuli Vega el pnY:ltlol', Aquel de la largufamtt, !\'Im'j(¡ cantando su amor Como el pája.ro en la rama..' '

Cantar pupul"r.

Ummdo la tarde se inclilla Sollozaudo, a1 occideute, Corre una sombl'u doliente Sr!ure la pampa argentina j y cuando el sol ilumina Con luz brillante y serena Del ancho campo la escena, La melancólica sombra Huye besando su alfombra Con elllfan de la p~nfl.

Cuentan 10& oriollos del suelo, Que, en tibia noche de luna, En solitllria laguna .. Pára la sombra su vuelo; Que aIli se ensancha, yun "elo·

EL ALBUM DEL HOGAR

V á sobre el agua forml1ndo, Mientras se goza escucliando Por singular benefició, El incesanle bulÍicio Que hacen las olas rodando.

I?icen que, en noche nüblada. Si su guitarra algun mozo En el crucero del pozo Deja por suerte colgada, Llega la sombra callada, Y, al envolverla en su manto, Suenp, el Pl'eludio de un canto Entre las cuerdas dormidas, Cuerdas que "ibran heridas Como por gotas de llanto.

Cuentan que, en noche de aquellas En que la pampa se abisma En la estension de si misma Sin su corona de estrellas, Sobre las lomas mas bellas, Donde hay mus trébol risueí':o, Brilla una antorcha sin dueño Entre una niebla indecisa, Para que temple la brisa Las blímdas úlos del sueño.

Mas, si tro(Jado el desmayo En tempestad de su seno, Estalla el cóncavo trueno, Que 'es la palabra del raro, Hiere al oml>ú ere soslayo' Rojiza sierpe' de llalllas, Que, calcinando sus~ralllas, Serpea, corre y asciende, Y en la alta copa desprende Las chispas de sus escamas.

(;uando, cn las sieslas de estío, Las brillazones (1) reinedan Yastos olcal:es que ruedan Sobre fantástico rio, l\llldo, abismado y somurÍo, UruZtl I,n ginete la faldll Tintn de llella eSllleralda, Llega {¡ lus lllúrgenes solas .... y hunde su potro en las nlus, Con la guitan'l1 Ú In espulc1n!

Si entouces cruzu ú 1" kjos, Galopando sobre cI1ln:),' Solitario, olgun paisanu, Y.endo al otro eu los reflejus De aquel auismo de esppjos, Siente iudeciules queurantos, y alzando, en vez de SIlS cantos, Unu oNcilln de termn'u, Al pel'sigllorse murmura: "1 EIlllmo del vipjo Sautos 1 JO

Yo, que en lal tierra he naicido Donde ese génio ha cantado,

-y el palllper<t he respirado Que al payador ha nutrido, Beso este suelo querido Que á mis caricias se entrega, Mientras de orgu!lo me anega La convicCion de que es mia La patria de Echeverria, La tierra de SANTOS YEGA 1

27

RAFAÉL OBLHIAllO.

UN ARTÍCULO Y UN POETA

Hace unos cnantos dias q!u~ se me sor· prendió con .La Bote~la de Champagne Un amigo mio me lo tl'ajC', diCiéndome· que era una traduccion del fl'llncés, hecha por U1:\ principiante. Pregnnté quien e·o ('1 o~tor del original, y me fué contestad, qu·' un señor Mon· Vastl. Me chocó la ci ~uns·

'tancía de no conocr-rlo ni siquiera de IlOIl;_

bre, y como se me pedía únicol lent9 corrigiera los defectos de traduccio" qll~ encontrase, me plIse á leerla,

Cl'eÍ adivinnr á Teófilo Gautier eH e,~ líneas, escritas con uu estilo tan puro .l' tu~ encantador, y me dije: .Será algun trabaje publicado recientemente, porque todo lo d Gautier me es conoCido.»

Se lo elogié grandemente á mi amigu .~

creí descuurir en su rostro las hucllas d~ una mentira. Seguí preguntf.ndo y al jil obtnve la verdad. El autor de .La Botell~ de ChumpagneD JIluy jó,-en aún, con nlld modestia que 11:> realza sobrei1lall~ra, de,;e~l) ba hacerla pasar por una traduccloll, eon l

intento eselusivo de ocultar su nombre. "Lll Botella de Champagllc r es una til'l'

tasía preciosa; su estilo es elegantísiI1l": poseé una mngllÍficn· frescura de Í1mígell~'~ y, sobreto(lo, sc hulla del'rRmtllk~ 1~01' todO,ell un tinte de vaguedad U1elun('.o~lc:l, 4 lIl. "

escepcion de Gautier, es CRSI csc!US)'."

propiedlld de los iU1ajilluciones alellllWHi Me dijeron el nombre de este modes~o l

inteljITeote jlh'cn .l" prometí no declrl" pero, :ún á riesgo de que se. enfnden l'l~lI' mi<To qlúcrO que los que saben upre('wl. est~ ~Iosc de eSflfer7.0S, dén al César lo '1 11 (1

es del César, • La Botella de Champagne re,.elR, 111,'

. ~ dé d'os de ,,1,,1'111 a lluevO poeta que ql1lz.. l . ,., nllestrll litpraturll.

_.

LA BOTELLA DE CHAlIPAGNE

Era

Tu veux cesser de ,.¡v're; m8J1!I J8 vou­drais bien lIavoir .'. tu ae conr.~nct"a vie

Tu t'enDuies de Vlvre el tu 18.« I~ eltuD mal.» T6'~U mrd tu ~ras canso I

el tu dir81: «La ':rr'" R;,~~~~·:u .. ..... . maia. le lie~' du suplica c'est IEI cabine~ c',at l'iuteneur de l'homme. plus profOD de I'ame. BALZAC. ....

una noche de invierno, fria y lIu'

,-iosa. Asaltado por mil ideas sombrías, transi·

taba por una calle oscura y solitaria; tiritaba, llevaba frio en el alma: esto es, en el bol· sillo, porque' el bolsillo es al alma de In

época.' Hllcía cuarenta y ocho horas qlle no ha·

bia comida; cuarenta y ocho siglos que 'sufría el tormento del'hambre.-Del ham·. 'bre ¡fantasma terrible que art'astra al indi­\-irluo al vicio, al crí men, á la tum ba! I Caminaba sin 'rumbo, sin objeto, tamba· [leándome y manchado de lodo, el agua caía sobre mi, implacable como la desgra. cia, helada como la indiferencia, pero yo no la sentía, pues la desesperacion embar· 'gaba todos mis sentidos, absorvÍa todas nlis 1fllcul tades.

¿Dúnde encontrar un pan? He ahí el l· n\D problema que torturaba mi alma. ara "esolverlo no yeía ma¡¡ que dos recuro '>', I ,mendicidad ó el robo: esto es, el

;I'ro io ó el cl'imen. Lo pobres que siéndolo no lo parecen,

os ql ,e se ven obligados á guafdarZa forma,

tn l'l5 mas dignos de lástima, no pueden xclamar' ¡hermano, una lismona, por amo" e Dios! -Yo pertenecia á esta clase de párias, que ven condenadus si rooon, escarnecidos si

,iden. I ¿D6nde ir? ·¿Qué hacer? Todas la¡¡ puer·

~ se cerraban ante mí, tQPas las manos se

etiraban, todos me huian. Nada debo esperar de lo~ humbres me

ije, llamemos al cielo 6 al infiern~ sí lamemos, la mansion de la muerte ~sui ~iempre abierta. Vamos., , , .. '~ y ~I fa~tasma del suicidio cruz6 ;or mi

tmagmaClOn, sonriendo de una manera si. iestra. Loco, delirando, imploré su ayuda: 010 él podia arrancarme del eterno Cal­

~riQ de. la ;ida. No era culpable; la sacie. :~ad habla Sido mi verdugo'r mi juez impa. ~~ble-yo no era el criminal, era la vico ilma.

¡Qué caos de ideas sin nombre sin form uullian rovolviéndose en mi es'l 't 1 Q a, . p n u ¡ ué

'crueles torturas, qué supremas a t' ., _. ngus las, rcompanaban mi agonía infinital , Oh] , 1 . 1 "da ¡ no ~cu pels a SUICI , no inslllteis su memoria' mompadecedle, respetadla, '

Llegué á la orilla del río; mejor dicho~ él

,Er. ALBUM DEL HOGAR

habiá venido 8 mi encuentl'o y se habia cubiel'ta con un tapete nee:ro, remedando

detenido á mis piés. un túmulo, Contemplé por un instante aquella in- Aproximé, una silla á la mesa, tomé asien-

menSll sábana de agua, . de agua que dá la to, atraje la vela hácia 101, y cojiendo la "ida nI dichoso y la muerte al desgraciado, botella con amhos manos, cubrila de he­sus olas se arrastraball astutamente, produ· sos, aespues de contemplarla con ternura, cien do rumores insinuantes y me contem· En seguida levantéme con presteza, traje, pIaban al pasar, lIueriendo leer en mi ros un vaso, volvl á cojerla, y dando nn violento ttp los sentimientos que batallaban en mi golpc en el borde de'la mesn, con su cuello, alma. Parecióme que en cada onda flotaba lo' rompí, produciendo .un sonido vibralltc I1U espiritu que me reprochaba la cobardía y melodioso. de permanecer aún entre los vi "OS; y ce· El Chnmpagoe snrgió instantáneamente, diendo á la fascinacion dI un paso para con el ímpetu de la lava que se lanza precipitarmtJ en aquel abismo, pero tropezé rugiendo por el cráter; como ella líquido, con un objeto y me detuvé. Palpé la super- com<l ella hirvente. Al verterlo dentro de­licie del objeto y cre} reconocerlo, era 'una 'la copa, hel'ido por la indecisa luz .de la botella. Fuíme al farol mas pr(,ximo y 1\ vela, parecióme que derramaba una' casea­fa'-or de su l{lZ agonizante lo examiné; I¡'(J da de topacio' en un '. cªJiz de diamante, y me habia engañado. al apurarlo creí gustar el néctar de la feli-

Era U11a botella llena, intacta ¡Una bote· cidad, lIa de Champagnel Entre tanto, el resto del vino, com'ertidG

Cojíla y estrechándola contra mi seno en ténlle espuma de.oro, se escapaba ince­para evitar que se (rompiese, en caso de santemente por los bordes de la rotura; tropezar, emprendí el regreso hácill mi quise éstender el brazo para evitar su del'­habitacíon, háéia mi guarida. rame, pero no pude •. un desfallecimiento.

Yo no vh-ia solo, no, jamás hubiese podio dulcísimo, seguido dé un sopor profundo, do conseguirlo-el hombre aislado es un- se iban apoderando de mí. ave sin áJas En mi refugio, pequeño como Todo giraba á mi ah,éaedor con vertí-, el alma de un egoista, moraban séres cuya ginosa rapidez, 'la cama, la mesa, las pare­ocupªcion era marlirizarme, íntimos elle· des. Labotellll y la luz de,la vela se ha­migos de los que no podia escapar, á bian multiplicado· infinitamente y daban quienes no podia veucer ni dejar de CGm· vueltas tambien, como satélites alrededor batir. de su planeta.

¡Cuántos hay que' no los conocen! Sin Cerráronse mis ojGS y me encontré rodea-e~argo ¿hay alguno que no los haya oído do de tinieblás. nOÓlbrar? _ ¡Qué sueño tap horrible!

Por la mañana el cansancio, el desaliento; Nadaba perdido en la inmeusidad, de un á la noche, el hastío; el tédio; á la hora de mal' fantástico ide un mar d~ Champagne! comer, la desespel'aciQn, el hambre; al seguía m e un espectro, el espectro del' sui­tiempo de dormir"" ¡Oh! <Al tiempo de cidio que hacia esfuerzos sobrehumanos ~ormir¡. "':' .. .:..el in samio, muriéndom~ para alcanzarme, pero olas giganfescas se de sueño: . , mterponian como barreras insnperables.

'Detúvemeen el dintel de la puerta procl!o No intentaba huir, pero. las mismas olas me randa sonder la oSClwidad q'he pesaba sobre Rrrastraban suave, muy suavemente, lejos los objetos de mi cuarto, como una atm6s de. él que luchaba coil marcada rábia con­fera maldita. Coloqué á mi lado cuidado· tra aquellas montañas líquidas 'quese opo­samente ,la botella, ',tan cuidadosamente, nian á St~ paso. Yo le perdia de vistn, como una tierra madre deposita en la cuna inseFlsiblemente, y miraba como estendia el fruto' de sus placeres y dolores; en segui· há<;ia mí, con desespel'acion infinita, su, da saqué un fósforo, lo probé en la pared, ¡argos brazos 'de bhmquecinos huesos. " estendí el brazo hácia dentro de mi habl'ta, P fi b ' ' . ,or, n orrose á 105 leios su siltleta ,r CIO, n, y á. sU.,luz incierta, nmarillenta,'huye. JI é' I '. . . egu ,. una paza defendida por colosales ron espantaoas las sombras, atropellándose mUl'allus cortadas á: pico, donde iban, can. confusamente, y desvanecién,dose al ¡·'ns.. d tanteo tan o, á morir las olas de aquel mar.

V I Una. mano desconocida me, asió con o v.i á cojel'Ia botella, avuncé y encendí un bl fuerza y me levantó al nivel de la ple.ya

a. mls.el·a e vela de sebo, cuya luz dudo- ponl'énd' .. 1 I L ' 1 6 ame ",n e sue O. evantéme y ví 58 I :lmlll tirnidamente un espacio cerrado por cuatro paredes recamadas ca' l' con asombro que estaba completamente de tel ' ,n liJO, seco; en seguida busqué con la vista á mi

arafias, en cuyo 'centro se destacaba salvauor. un lecho semejante á un Btaud y una mesa

En ese momento, algnn espfri·tu encen-

EL ALBUM DEL HOGAJt

dió el fanal de la noche, que esparciendo roclo, ni de resina, sinó que mas bien su melancólica luz de plata 'iluminó-á mi cian lágrimas, lágrimas de dolor.

29

pare Y vá huyendo anhelante v ruborosa Deseando que la alcance~ pern, esq~lÍva.

estraño compaileroj parecióme un hombre Interrogué, al pasar, á mi guia, sobre tan dijlfrazado de, botella ó mas probablemente raro espectáculo, pero; como la vez prime- Y cuando el sol que ardiente la enamora una botella disfrazada de hombre, tenia ra, no obtuve, contestacion alguna. Entón- La envuelve con sus rayos luminosos, una especie de bonete de corcho, enciina -ces fijé en él mi atendon y noté que su Baja 108 dulces ojos ruborosos del cua\se adaptaba nna especie de tela forma "1ra. _ o o o o o . ¡la de una enorme bote- Y, al fin muger y enamorada, 1Iora.

metálica dorada, que cubriéndole el rostro Ha de champagnel Ila de la que me habia Y aquel llanto de amor baja del cielo (si lo tenia) le caía hasta mas abajo.de los encontradol Ide la que habia bebido! " .. A despel·tar las flores y las aves hombros, su traje negro y lustroso parecia Miré su cuello y la cicatriz qu:e habia Que con sus cantos y perfumes sua.ves de cristal, reduciéndose á una simple túni-' visto antes, la contemplaba ahora, pero mas Saludan su descenso sobre el suelo. ca que se ensancha.ba en su estre:nidad distinta, brotando mas espuma. ¡Era la inferior; además, á la altura del cuello, misma fractura que yo habia hecho al Son lágrimas tus versos?-Como aquellas dibujábase una cicatriz muy particular, golpearla contra el borde de la mesal Con que la aurora, del'ubor bermeja

Asperjiaal mundo adormecido, en ellas en la que vi algo semejante á espuma. -Perdido estoy,-pensé tranquilamente , Un rayo de alegria se refleja.

Preguntéle quien ~ra, pero en vez de-se ven~rá de mí. contestarme echó á andar hácia el interior En ese instante detuviéronse mis piernas Tu alma de muger se haestremecid~ oe aquella tierra, que no sé si era de este mundó ó de otro; le segui, poniendo mi pié en cada una de las huellas que imprimiera su planta, asi llegamos ai linde de'un bos-

súbitamente; la bot,ella habia hecho otro Al abraz.8rla el génio del poétrl tanto. Y ha llorado tembien, pero ha sentido

qu~ , Mi guia se detuvo ~n instante, como inde­

ciso, pero al fin se resol vió á atra vesa-rlo; volviendo á emprender la marcha con un paso que me helaba la sanóre: no era el de un hombre, Binó el de una IDáquina, regu­lar y acompasado como el oscilar de un péndulo. Seguile tambien con nn movi­miento -mecánico, que no emanaba' ae mi voluntad, 'que habia perdido su dominio sobre mis piernas. Si hubiese querido dete­nerme ó apresurnr la marcha indudab1c­mente no hubiese podido conseguirlo: el mistericso personaje tenia 1& virtud de atraerme.

A8i llegamos al centro del bosque_

lC1,ué ~rboles tan estrañnsl Si hu1iera podillo admirarme de algb, ~eguramente

el asombro se. habr:a apoderado de mi en esos momentos, pero yo lo contemplaba tódo con naturalidad, con indeterencia¡ I~s vapores de aquel mar estravegante ha­bian amortiguado mi sensibilidad.

Estábamos al borde de un abismo pro­fundo, insondable: 'me incliné hácia él, escudriñé su fondo, y allá, á lejana distan­cia, apareció nna sómbra, tan inconce­biblemente negra, que oscureció las mis­mas tinieblas del antro.

Retrocedl horrorizado~esá sombra era la mia.

Entónces se efeclnó otro prodigio; la bo­teIla habló.

Con nna voz clara y solemne, cuyo timbre pareeia el sonido de dos copas al chocBrse, me dijo, haciéndome temblor: .

-Suicida: ese bosque es tu mundo, este abismo es tu conciencia.-

Abrióse su cicatriz, y la espuma á torren­tes, á mares,'ú diluvios, ~ayó en el abismo y fué subiendo hasta cubrir sus bordes.

Despertéme horrorizado y me encontré debajo de la mesa, cerca de una botella rota y vacia.

La idea del suicidi9 no volvió á hala­gnrme; pero en mi alma quedó 'una duda.

¿Fué sneño ó ~ealidad? C.A.RLOS MONSALVE

TUS LÁGRIMAS

A LA POETISA AGUSTINA ANDIlADE

Son lágrimas? Son gotas de rociol euando el alma' es nn ,cielo no se llora, Se derraman las perlas que la aurora Vierte ai clarear el horizonte umbrlo.

Ellas anuncian que aparece ef dia,

Una emocion dulcísima y secreta,

IOh lágrimas que amor arranca al almal Mient,ras vais resbalando la mejilla, Muestra una luz que os ilumina J' brilI~ El iris de la paz y de la calma.

Son lágrimas tus versos? S01l rocíol ' Cuando el alma es un cielo no se llora, Se derraman las perlas que la aurora Vjerte al clal'ear el horizonte umbrío.

ADOLFO MITRE.

REMINISCENCIAS

Á lIl'QUERIDA IdADRB

¡Ayerl palabra misteriosa,-lll'cano impe­netroble, éco pel'dido del tiempo que pasó! Ya no volverás, no! Inmutable en tu rápida carrera, sigues tu marcha IÍ través de las bru::nas que pl'oyectan los siglos, y ,alhun­dirte para siempre en el misterio de los tiempos, en el abismo imondable de la mida, dejas sobre In fioITa los hut'lIas pal-pitantes de tn pasol

Semejante al pampero que furioso arl'e­bata ias hojas!Í los árboles y hocc chocar UOBS con otras sus ramas; ~rrancas de nues­tro COl'azon eSlls hojas pel'fumlldas por el recuerdo, esas pájiu8s sublimes de la exis­tencia empapados con el llanto de la iotan­cia y acariciadas por los tiernos brsos de nue~tra madre!

iAh! si te fuem dado retl'Ogl'odlu' ,un 111' ,­

mentn en tn camino, levantar un illstnn'" ese velo misterinso que o,culta á· la mirada pl'ofana los secretos que sepu.ItÚI'lI' 011 eSII hUI'na inmensa del pnsado, centinela lid

Un huracan continuo, como el de las pasiones, reinaba Cll aqnelJa seha;.prodn­ciendo !"umores indefinibles; los troncos de BUS áruoles parecian hombres petrificados .. y sn ramajesostenia hojas, infonnes, de bri­llantes colores en la (.!f.rte superior, pero que ajitaclas por el viento, dejaban vel' la segunda faz, semejante á Iln andrajo: repug­lIonte y monstruosa. AlgulIas plantas se entr~laUl.ban á otras q lIe oprimiall yaniqui­lRban: muchas ,de extraordinarias propor­ciones, -azotaban cOn sus ramas 1\ las mÍls próximas y déb"iles; toda8 parecian pose idas de la8 mismas pasiones y alecciones que los hombres. En el estrambótico follaje titila­!Jan transpnrentes gotas 'lile no eron de

Al caer sOUre el mundo adormecido, • Y el mundo se "despierta del olvido PIII'1l la luz .. Laluz es la alegrial

J de la poslel'idad! IAhl sI, dejadlllc cllfrel'ecr UII illstaate la

felicidad pelodida, esa. 11tIj"s marcbitlls que se 'ostentaron un dia sobre su 1'811la y que arrancadas 0188 turde de Sil tallo; por la

El sol vá trús la noche fugitiva Que con "elosde nubes se arreboza

30 ÉL ALBUM DEL HOGAR

mano aviada del tiemllo, cayeron para no I'evel'decer jamás!

to I Ven, que la noche se. aceren Y cubrirá: de'poeta entre Ma.r.gal'ita y~.:~ 6'VO'edan-d b1'88 el cammo! ·do 81bernativament,e los ree ........ ,,"que· es-pronto e som

EDUARDCJ RoMERO QVBV1Wo. ;pieTtan. en su mente esol dos uombnlll ro-Bu.nosA;' ..... Julio 18iS. ¡mBRCmc08. He .conversado á este r • .,ec­

Á LAM,ARTIN8

¡Si! dejadme remover ese montoD de rui­lIas, esos despojos inmortales del coraz,~n; pa\"l\ encoutl'ar en medio dll ese cáos ID~ sondable, las ilusiones mas. bellu&. de mi

:to'co:n varias de mis amigas, á quienesrlte ide, dJtr s·lguD' nombre, como dice Larr.a. Ml.whas de eUn me han insinuado la con,

1 t- :,Parec.e que_en los surcos de tulTente r'lda, laSl 'nlá!!:enes de-~entura que e Jem- veJlielleia'de pedir, aLbachiUerJ?8DcM que ,~ Como inmorbl.l diatl.ema; ..'....,' po l'llclenlenle me roból ......... , ... - - _. . l' b se decid .. dlluua "'ez por: alguna de IBII dos e dllrrama' UD crepúscu o SID uu es: . 00- . ' .,

•••• o ••• ••••• .... ••• O'.: •••. o ••• ••••••••••• "'d G . 11 Y a6.fllDdau para EJILa en.el"heche geuenl-Tu páJl It rIIZle a. ¡En vauol jen \'IIIIO! las horas q¡;~ se. fue- ,men:t:e' Ctleid:o de q,U6 hay sentimie~esen-

1'011, no ,""lverán jlltÍlás aquellos dlas lllol- 'En vano habrán créciuo' siempre-vivas ' ~n\en~e esclusi1"os. pOl" su pr0'Pia, natn-"ida bIes de la inl'8ilcia en que todo se pre' I S.obre tu noche eterna; 'raleza. ' senta sonriente á nuestra imajiDacion de ;Como flores, han muerto, " ,.como lágrimas, I Afirmanque esos sentimientos no pueden lIi!1os soI1adOl'es, aquellos instantes de La tumba las ahuyental ¡diVidirse YOI' f¡'acciones, ni esperimentaJ'se

suprema felicidad en que recibiéramos Solo vela á tu lado rriústia, inmóvil, simultáneamente por varias personas, pal'a J¡IS caricias de UOI\ madre tierna, que es el t ¡.'concluir que quien arna a muchas, no quic-Como esperanza muer 8 i aura mas pura que aspiramos en la vida, d d -' ·.re, en realidad, á ninguna. Un fantasma queri o e tus suenos: Pasaron fujitil'os llevados por los "ientos, JI I Me limito á complacer á mis amigas, Tu pálida Grazie a cual las secas hojas r¡ue arrastra y desme- JosÉ IGNACIO PEREZ, acogiendo ,sus opinioues en las columnas nuza el hura<;:a1l1 Julio 5 de 18i~, _ de esta humilde seccion_ Ya no pueJo emi-

i.iUadre! poema incomparable de la "ida, til' mi parecel' en este grave asunto, porque palabra dulcísima, símbolo de tu amor, CORRERlAS y MODAS - mis conocimientos son simplémente teú-eco armonioso que 111 espiral' en nuestros ricos, lábios, UD mundo de recuerdos nos ira e á Simpática, rul>iCllllda, impávida y: cho- Dudo, sin, embargp, de la sinceridad y de la memoria! 'carrel's, como de costumbre, semej,ante á 'la,uobl.eza de los hombres, en cuestiones de

Tú eres. madre querida, la brújula de tus una muchacha bonita que se asoma coq~e- l~ensibi1idad, Las agitaciones tUI;bulentas hij"'! Eres ese astro esplendente que COll- tamente á los balcones ele su casa para rll- 'de la vida.. les llevan por la senda de la eib 'ra Dios para i:uL!lioar lIuestros prime_ cibir el homenaje ele admiracion !le ,los ambicio~ y de la gloria, que, en la genera­rus lasos por el mundo, y enjendrar :en tl'anseunte~, la nariz monument-al alutlida lidad de los casos, predomina.~o ellos como IllI1 -tro tierno corazollla simieute de la vÍl'- en la revisto anterior, surje airosamente línico móvil de sus acciones. t ud para que mas- tarde rccojieras COIl1I1 el Lúnes último dc entre las c~llmnas de- La verdadera delicadeza de, los ·senti_ ¡¡re.nio de tus noches de iusomnio, los (opi- un popular diario de la mañana y main-mientos, la Sens.ibilidadesquisita.que no se mos frutos de tu cariiio ir menso! vito, con toda cortesía, á que J'econozca-que ,detiene en los di!ltel~s del sac¡;i.fi.cio, ha sido

Así como la debil nave que al cortar (''lU ), júven de la luenga trenza, ~s la mas yeservada por Dios á la muger, como IIna su valiente proa las saladas aguas del hermosa y soberana de lodas las mujeres herencia preciosa, Océano, sigue el rumbo que le marca ese que se visten á la moda en estas Atnél'icas, Se düá que soy juez} parte en esta clles­pedazo de hierro magn'ético; así tambien, M,e apresura á declarar solemnemente ,tion,' Dígase'lo que se quiera y aún lo que cUllndo á merced 4e las furiosas ondas que, saho las opiniones particulares de las no se quiera, como dice Ed,ual'do - HoJm­uuestro Iijero esquife "aga incierto sin es- niñas respecta de si mismas, no hay' n'in- berg, Yo tenga mis opiniones y respeto las pel'anza de arribar á puerto alguno, tú, guna otr~ qu~-pueda serie comparada1 en· agenas. 'Es fama que en el Cementerio del ¡ madre querida ! semejante á esas aves tre todas y cada una de las que pisan la- P,!dre Lachaise j en Paris, los .rmantes pro­marinas que al posarseen los aitos mástiles calle de la Florida~ ese emporio tradicio- nuncian sus juramantos, graban sus illS­lIDllncian COD su presencia. al illtrépido nal de la belleza porteíiá. ~. - cripciones y deshojan las purísimas flores ua\'egante, la proximidad de la. tierra des- Confieso tambien, con toda ingenuidad, de su ternura, ante el sepulcro donde Abe­conocida; eres el norte que tí través de 1116 qlle mis alegres I'ompoliel'as y yo, hemos lardo y Eioisa duel'men unidos el auríin hrumas tempestuosas de la l'ida, nos acer- ,,('metido Hna omisioll imperdonable, al imponente de la eternidad, ca.s á la ansiada playa, que nos dará abl'¡gop~~ar pOI' ~Ito III detalle interesante del' Una misma aureola de .profuudo y reli, ouranle la tempestad I d d bl

pIe" que es In u a emeute el mas microM: gioso_'l'espeto, formada.por laadmil'acion de Madre! cuando el IIlma embargada por CÓplCO de tod 1 dI'

os os que pue en ca zarse todo un mundo circunda el asilo postrero I"s_recuerdos de 8)'er, que en álas de la en casa de Cosche ó de BernasconJ' ' _ _ ,

, ., d ' ' de e'sos dos séres legendal'los á qUienes UlllÓ Imsa ,"agauuD a vienen á refrescal' mi Escribo estas lineas con la J¡as alta " , frente por los pesares, al pr'onuncI'ar tll tl t' . mo- en la Vida el ángel del amor. Y sin embar-es la que puede imaginarse apesar le . uomure idolatrado.', siento renacer la fé elJ -, , ' l que go ¡cuáuta difel'encia eoh'e ellos!

he mereCido el IUslgne honor de se' d corazon, é,l DIe dá aliento para segu'll' d' 1 com- Eloisa.es el símbolo admirable del sacri-

para a con Ia..Jó,·en de la larga trenza, con "delaute miJ-ornada m' d ficio,heróico, del mal'tirio resignado, dl"1

, ' I paso e proscrip- un c~casi insignificante de diferenOÍa. . clon por el polvo de la tierra I * ,amol'infi'nito y'purísimo que> prescinde de

Ven imadre querida! tu planta incierta y á * * sí mismo.cuando se trata del sér querido" busca el apoyo de tua hijo I A ,propÓ,sito de lo antelio\', es decir, Abelaráo rep.l·esenta 'la ambician sin lí-

pampero bl'ama airado y ~ce ~:~~: :! :~e ::~l::S~ ~~ bachil~~r Pancho, que á na- mites, la sed de gloria, el amar .••. -propio. 9,·bre 81\ tallo á la eshelta palma del desfe _ 'd' matenaj porque es cede á to- Colocado entre su Eloisa y Sil celébridarl,

- l' os, SIgue f1uctuRndo en sus. divagaciones se decidió por la segllnrla,

EL ALBUM DEL HOGAR

~ mi, Abelardoba sido un hOUlbl'~ de cripcion de otro vestirlo DO menos lindo y grande inteligencia, pero de ,sentilDi.enlos elll3ante que el anterior: vulgares" Traje de faya avellana, bordlldo y faya

Este es el grande ejemplo, De 'él fluyen rayada de dos tonos rosa, El delantero de cODsee!1ef!~ias que cada cual puede sacar á este traje es de faYb rayada, guaroecido so­so manera, bre 8\1 ~orde inferior, de IIn volado plega

* **do, El manto de corte es de raya avellaoa, Recien me apercibo de que he h~blado 'guarDecido de un galon avellana, bonlado

demasiado SOb¡7e lo anteriOl'¡ pel'o hemos de rosa de dos colores y adornado en Sil bor­paseado por Paris ,v visitado el CemeDterio de inferior de \1 n volado plegado de faya del Padl'e Lachaise, hasta detenernos en la avellana; mangas 'DO muy largas de faya tomba veDéranda de Abelardo y Eloisa, avellaua, adornadas de un volado de faya

ES,to es UDa verdadera correría, y por COD- apretado por el mismo galon, sigoieDte, eDtra en el progl'allla <le esta * "* seccion Hé tenido á la vista lIn artíéulo escrito

Ahora, pasemos á. las moda~, por Evelina Raymond, recomendanrlo á las *** madres de familia un tI'ataJo práctico sobre

Esta semana no me ha sido posible reu- el vestido, q ne acaba de \'er la luz pública, nir la asamblea, lo cual DO debe estrañal'se, Creo que muchas suscritoras de!..Albulñ. porque la falta de númel'o es un defecto me agradecerá/: el ebtracto deal~lIl1as lí­tradicional de los cuerpos parlamentarios" Deas de e~e articnlo, que contieDe_alglloBs

El ipviel'Do, ese triste y pálido viagero advert'3l1cias saludables souI'e la economia que -marcha abrninl\do pOI' el peso de los de las flllllilias, abrigos, se prepara ya áabandonarDos,con Cuando se ha pasado muchos años en la grande alegria «te los <¡ue oyen CaD terror misioD especial de ayudar á la' mugar á con­el solo Dombre del Polo Norte, fecciouar por si misma Iros tl'ages de la famL

COD este motivo, las tertulias, los bailes lia, dice la alltora del artículo, se ha adqui­y los conciertos de confiaDza, se suceden rido la I'speriencia de S11S '!lect'sidades en los unos á los otros, robáudollle el pol!leroso selllPjantcs matedas y de las dificllltades concul'SO de mis amigas, que encuentru ~nando se trata ele aplicar

Ultimamente han llamado ltl otencioo los las reglas gelle)'ale~, a.laptlÍndo)as á Sll 1150

obsequios de que, ha sido objeto 11'> hermosa persona\. ' " brasileña que viene á cOllocer á la sociedad 'Por ótra pal'te, parece s!lpérflllo insistir, de Buenos Aires, no solamente sobl'e la utilidad, sinó _ sobre

Celina ha eumplido su promesa hecha la necesid.uI' que se impone, cnando se en la revista anterior, de ocuparse estensa- carece de recursos abundantes, de que la men~ de modas_ Me ha mandado UD ver' ml;ger trabaje por si misma en sus trajes, dadero a~senal de materiales interesantes porque la confcc,'iori es cnda dia mas dis­para esto seccioD, Me resilelvo á aprove- peDdiosa, charlo, porque .hace tiempo que no DOS ocu- Hoy 110 es sohunente en .las familias que pamos de modas, disponen de recurScs medianos que la mu-

Aquí tienen ustedes, queridlls lectoras, ger debe esforzarse en ser Sil propin cestil­la descripcion de un traje de última moda rera; la comodidadno:<,Hspensa de una eco' q'le ha recibido nuestra amiga Celina: 'nomia', la mas considerable de todas i la

Traje de faya celeste pálído y adamasca- máquina de coser desempeña en las presen­dó Pompadour, sobl'lJ fondo ma.di\. La po- tes circunslancius el papel atl'ibuidn (mies llera, mlly I~ga, .de foya cele~te pálido, á la agnja, Tóda muger que no pueda ~tá abierta de cada lado sobre ODa quilla vivir en la' olmlenda, será una causa de adamascada, Los costados abiertos de e,sla ,;uina para su familia, sino ha aprendido ti. pollera, están gll&rilecidos, de distaD!)ia en cortar y á coser pOI' 51 misma 108 trajes que distaDcia, pOl' lazos de cinta celesle, deheD sel'Virhl, . " - GrIW chaleco adamascado, Mangas de fa- El conlejo no Pllede sel' d.e consecuencias ya abiertas sobre una baDda adamascada, mas fecnndss para la dicha y la t1'auqnili COD los mismos lazos de la pollel'a, Las dad de las familias, Solofalta.poDerlo en nesgas de detrás están guarnecid98' de tres práctica, haciendo IÍ nD lado preocuplleioJles­volados"de ra,a celeste pálido; el delantal y vanidades ~queñas, :;

* * [delantero de la pollera) está plega,do sobre • cad.,~tado, ' Por el Dúmero anterior del .,Albllm, del

, Este vestido es precioso, Hogar>, veo que Mendez necesita espacio Mis lectoras no han de quejal'se este, Do- para contiuul\r la pllbl,icacioD de Dluchos

"¡niugo eo cuanto á modas, Allá vII. la des- trubajos importantes,

31

No quiero, pues, ,abusar de 6U bcudad y suspendo aquí mis trabajos,

El próximo Domillgo trataré dc continuar aprovechando el inmenso arsenal de mate­riales de q(¡e dispongo para las .Correrlas.,

Dejo la pluma para segl1ir la pista Ile algunas no,"edades que han de intel'esar á todas mis lectoras,

Como siemp¡'e, \'uestra­CÁRMEN,

:

ARC{)-IRIS

POI' entre nubes de esearlata y oro, bello aparece en la alborada el 5111, presi1ente de los delos, inmensa lámpara que alumbra allIlundo, '

1I

Por entre flores, mecido por las brisas dc la fuma, ha aparecido el .Albllm del Hogar,.

- Es un album con música, cuyas D' ,tos dulcísimas deleitan al lector,

Como amigo sincero ue su director, CI no admil'BdOl' de su fortaleza en medio d, su desgracia, quiero ayudarlo ell su obr: si cae envuelto por el maelztrom de la indiferencia pública, tendré el consuelo de haberle ofrecido mi pobre ayuda,

Empiezo: ¿QUIEN SERÁ LA CANTORA?

Hace pocas noches; me retiraba por la calle de Artes hácia mi triste Dido, cantan-, do bajito, y ocordándome de la finada, por que han de saber Vds, que soyvi/4(1o, cuan­do -escuché eD alas de la brisa (bastante f1'(:~ca porc.ierto)fa última partede,un call, to divino que deciR; ',-Maldicionl sobre el hombre que qui~e. A quien' mi alma, sensible mnldice Por infame; peljuro, y Iraidorl ' Me quedé pararlo, junto tí la ventana de

la casa, desde la cual oía la voz de la perso­na que cantab.a.

Pero, desg-r\wiadamente estn se {mil COIllO dicen los hijos de la Putria de Gam­be!Ji,

Ln voz era de mujel'; sobre eSlo 110 tengu duda alguna,

¿QuieD será. lo contoru? Voy averiguarlo Y prometo dal'les el

nombre para el próximo número, Deseaba escllchar mas, pel'o no ])ulo"

IU!rllr y además el viente¡, gobernabasill o " S t oposícioñ, en esa cuadl'a, CharCAS y ao 11-

Fé por lo cual y por no esponerme á. IIllR , , I apoplegía, lile calé el sombrero, levo.nt~ e cuello del leviton, encendí un cigal'rlllo , popular y continué mi interrumpida nlor- 11

cha, asesinau.do en medio de la soledad

aquellode 8ento una (orea·, ' - , , , ' , _j

32

~ mur'llUl'ando de vez en cuando ' ¿Quieu sel'á la clI,ntora?

.. .. .. ARTURO,

A los correctores r cajistas del .Album 1el Hogaro damos traslado de la siguiente-

:81'la: Seño\' D, Ger .. osio M eudez:

mi apreciable y distinguido amigo:

Tomo la péñola, COl1l0 dicen los aDtiguos. para CODtarle el disgusto que me hu dado ayer Sll ehico: quiero decil' su periódico, al que Dios couser'l'e \'i'l'o muchos años .. _ ,Pero al graDo, que se está perdiendo el trigol

Hace coml) quiDce dias, IÍ noches, que dá lo mismo, me hallaba yo con'l'ersaDdo, eD la casa d~ UD anugo, de rábanos y de papas, de berzas y de pepinos, euando una Iindl! señora, á quien por su géDio est.imo, me suplicó que la oiiese uno de mis pobres hijos para que unido á los suyos se diese 'un corte nn domingo; yo como padre amoroso e'1treguéle el méuos piearo, el ménos des\'ergoDzado, como para El AlbunI digno. Mas layl Gef\'asio, Ger'l'asiol ..•. ay! amigo, amigo, amigo! ..•• su chico de usted lro'-puesto hecho nn muchacho á mi niño, \,or que'le hA roto la parte número uno, y la ha prendido en lo tres, como quien dice, eu el espiDazo mismo. Pero, en liD, á lo hecho pecho; pecho porque el lance es critico ...• ¡Silencio, sileDcio rana que dOD., .. Amigo querido, esta queja solo tieDe por obj.!lo el que á su niño Vd. mismo lo corrija paro 'Iue 011'8, vcz al lIIio no le punga eD la's costillas la parte de 8U bautismo. Sin mas lo SiVlldn ateDto el serv'idor y el amigo en 'Iuien huy se ha cUlIsumado 1111 (·.ruel colnbor;cidi().

SALVADOR MARIO •.

• • • , EspléDdido Il8tauo el Coliseumen 1, DO-che del belleflcio Ii fo\'or de la sociedad .llamas de' misericordin .•

EJ. ALBUM DEL HOGAR

¡Qué pollerio tan eocantaQorl de la fiesta de gracia de esa artista querida? Que aglomel"8cioIl fascinante de mujeres Evidentemente, no.

lindas, de cabelleras rubias y de azabache, La Alegría estaba de bote á bote. de sedas, ciutas, flores, joyas y bloDdasl Los palcos' ocupados pOI; bellas y ele-

¡Qué coleccioD de miradas de á una, dos gante's damas y señoritas de nuestra escojida y tres por un peso; miraditas fosfóricas, sociedad, que si pegan elí el blaDco, arde Troya. Las tertulios y luuetas,cada una con algll-

Estaba ~lla. na linda hechura de Eva ó con algun J:lrIlji-Yo, sin "erla, lo sabio. . mo d~ Adam, Aquello era'uo jardin. La IÍlz diviua dc sus negros ojos habia Vibró la orquesta y cien torrente1l de

deja!Io su rostro, por donde posó. armonias brotaron $le los instrumentos. Estaba eUa, pl'eciosa con toda su altivez Áúu no Be habían estinguido sus écos,

americana. cuando empezó la -reptesentacion del dra En el último beneficio que tUYO lugar eD ma uRedencioD Ó la Dama de las Camelias •.

la -Alegria. tambien estaba. ¿Quién no conoce el argumentu de .Tra-Allí mi mirada se enh'egó 'I'arias yeces viata», una 'de las obras magnas de Ale-

prisionera á su mirada. jandro Dumas? ARTURO. Fué brillantemente desempefiacT:t.

* * '" Por el CDlTeo hemos recihido la siguiente

picante conteslacion á la no menos insi­nuante estrotita que publicamos en nuestro segundo número, y en la que se hablaba de 1I1eI'cados de amo,..

La Señorita Luisa, cumpea por sus respe­tos y asume uua actitud \,¡¡lienle y enérgica. Notificando al antOl' de la proyocacion, ¡n­sertamos en seguida la respuesta:

AM. Es usted un gl'osero impertinente.

Grosero, si, señor;

') Si no, pudo iuspi¡'arme simpatíl1,

¿Qué culpa tengo yo? Creerse digno' del amor de todás

Es mucha pretensioo; Amor universal ha conseguido

, Solo Dios, ... por ser Dios. • Sepa usted, señor M., qhe no tiene,

A-I quejarse razon; EJ corazon ordena que se quiera;

No se impone el amor. Al venir al mercado de mi alma

Usted se equiYócó, . . PII~S en ese mel'cado no se t'cnde .~

Ni se compra elllmol'i

" * * LUISA.

-M~tilde Macias de Corté" la pl'imera dam~ Jóyen de la Compafiia Dramática, que funCIOna en el lindo coliseo de la ,calle de Chac.abuco, dió el .hlév¡:s último, su -·be. neficlO. •

li;J .públieo bonaerense, tiene sus al.tislas predl~ectos, artistas que distingue con su apre.clo, y • quienes aplaude por su compe­tenCIa: la beDeflciada está eomprE\Ddida en. tre ese número.

PlI.rlie~do de csta base ¿¡¡odia dudarse el buen é:uto, el l/ello del tealI'u, 01\ In noche

Tula Castro, Herilan Cortés, Arágon, 5011

artistas que hODrao el arte; cnando el C01"8-zon habla, los lábios' callan-¿qué puede parecer el elogio de esta poóre pluffia,junto á los estrepitosos apláusos que á cada rotó recibia la Sta. Cast-\,o, .e!1 su papel de Mar­garita, y Cortés, en el de Armando?

La mayoría de las asistentes lloraban, anJe la fqerza conmo"edora de cierlas es­cenas.

¡No poder uno á veces, transformarse en pañuelo,. para secar tantas liquidas perlas como. los que brolan de esos ojos¡

Ella estaba e~tre las ca8lccleras, descollan­do por su hermosura.

En medio de eslt-epitosos víctores y a~lausos, tcr¡ninó el dramá.

Pasó un intermedio. .se alzó illievamente el telon y la simpá­

tica Luisita Cubas se presentó en la escellll' Cantó y estuvo arrebatadora .

Perdí -la cuenla de los bís que el público solicitó y á los que Luisa fioamlmte,accediú.

La beneficiaua y demás artistas, anun­c,iabl'.n en el programa, con toda model!tia, la Oolejiala, precfosa zarzuela en un acto, sin pretellsion aZguna.

Estuvo muy bien desempeñada: la risa ju-­gueteoba y corría de lábio en láblo; . Los que han admirado'á la traviesa Mat¡.t­

de Macias de Cortés y á 9ubas y á Aragon, en· Scmfm y Serafina, Una !dea feZís y otru porcion de 'peti~piez88, pueden 6gurarse el éxito que alcanzaron· el Juéves dichos artistas, en la picante zarzuela La Oole,qial~,

. ~uchos obsequios le fueron presentados' ú la beneficiada: eran merecidos: ClteO que la señora Cortés ha satisfecho al público, y que éste, en la noche del benoficio de aque.-110, le hti dado una prueba de su aprecio, llenando el teÍltL·o.··

Ar.tm·o. , ~;A DE M. UIE~MA, B~.GR-;;-;'~i3s-'

PIRECTOR--G. MENDEZ ,~

SEMANARIO DE LITERATURA ll·

----------------------------~==~----------~~~----~. APARECE LOS DOMINGOS A[l~IJl\J.,TRAClON: TE.I'[I'LB ~05 '1

EL ALBUM DEL HOGAR

j AMOR INMDRTALl

~'RAGMENTO

Sordo rumor de tempestad se oia l La ciudad, descuidada, En un silencio plácido dormia ; Sus hogares tranLJ~ilos, Bañados por la luz de la tormenta, Silenciosos esta lIan ; Bandada de palomas parecian Que con el nido del amor soñaban.

Sombriu estaba el cielo! L~ estrellas Que en su fúuebre l.I!.anto Débil fulgor lauzallan, Tristes gotas de llanto, En unos ojos negros, semejabau.

Sombrío estaba el cielo! Densas nubes Flotaban en su frente, Por el dento azotadas, Como sombras de tristes pensamientos En la frente de un ángel' proyectadas.

Ah, qué noche de horror y desventura I La tierra, el firmamento, Todo en su oscuro manto lo envolvia; y J.a luna enlutada, Una pálida virgen parecia Sobre una in}llensa tumba,desmayada,

Mústia como las flores Que c~ecen en la tierra del sepulcro Nutridas con la sávia de la muerte, Una mujer enferma y dolorida, Mirabaaquella tumba de la vida Desdé la negra tumbade su suerte,

¿Qué veian sus ojos Que, como el sol que su destello lanza Tras de la oscura nube Que su fulgor empaña" Exhalaban deba.io la pestaña Una luz moribunda de esperanza? ¿Qué veían velados Por su copio~o duelo? ¡Qué leían, clavados En la 'lIombria pájinadel cielo?

¿Su destino talvez'l Ahl-loaabia, Cual la espina en la flor, eataba en ella,

ComtJ á la luz la som lira, la seguía; Como hl noche al dia y la nube á la estrella, Iba su frente pálida sombreando, El-fuego de sus ojos estinguiendo, y la flor de su vida deshojando. Su destino era amar: era la muerte Que el corazon encierra Al soplo de otra yida; Era la flor caída Sobre el fango podrido de la tierra l

G. MEl'jDEZ.

La pucti,;ll "", plll'>', ulla lil':1 templario pUl, lenllltar UflllIJlli"s en el fonrio fi(, ("dn._ h triste7.us; nua m(~lIsa.iera de hiesI'Cn:II:1.11 LJu Iráe en "11 \"1)7. el inefable encanto de la t~.

Asi l:OlIIUlalllision riel poeta es abrir paso la humani,illd que le sigue inflamada porsl delirius inmortales,la mision de h¡. poetisa 'l' alentar á lus caídos con la palabra del ~ riño:v arrojar bálsamo sobre todas las dese peraciones de la duda.

El poeta es ante todo un alflla que tiene 11

"ioion del por'l"enir.

La poetisa es un corazon prisionero qu' canta y suelia al pié de un altar.

LÁGRIMAS El poeta es una figura 'l"igorosa que ,~ rle~ iaca en plena luz, eon el brazo tendido siem

POEsíAS DE LA SEÑORITA AGUSTINA ANDRADE pre hácia HU punto del espacio, como 1I índ

ce del destino. La poesía, como la naturaleza., tiene sus La poetisa se "Iza eu el pensamient¡, ~tlm

épocas de gala, sus diasde primavem. un" vÍrgen rle, rodillas en la yaga pew Lllbr. El aL'e tímida del Un/guay, el ave de los duL de los templos. j

ces cantos, acaba de desplegar en el espacio El uno es el entusiasmo que arretmta:'1 sus alas brillantes. otra es la oracionLJue recoje.

Indúdablemente nuestro siglo es el siglo El poeta tiene algo de crueldad: su eternl. redentor del pensamiento: b~jel de luz con grito de adelante! adelll1lte! pasa implacallU el derrotero de los astros, no se hundirá en el sob¡'e el cansancio yel desmayo. ! ;aufragio sin6 para iluminar el tondo del La poetisa tiene la slla"idad del regtl;¡;; abismo, - maternal: no hay en su 'l"OZ sino teruezas, po~

Nuestro siglo ha hecho con la frente de la que sólo dice: ama, c/'cey espera.

humanidad lo que Dios con el cielo: la ha llien ha hecho la Setiorita Agustina Andra: sembrado de estrellas. de dando á su!ibro el título de Lá.qrimas: lru

A él debe la muger la aureola, la noble y lágri~as son siempre eonsuelo,'y sus poesía.: hermosa aureola de la intel~gencia, quepare- vi'l"ifican como el roeio. ce h~berse desbardado en torno de su sien al Recorriendo IlIs pájiulIs de su libro pRrece romperse la vellda sombría de su \'idll de que se penetra en una de esas grutas de en­

esclava, redaderas abiertas por la naturaleza en el La muger argentina no es yá como antes fondo de los bosques americllllos, para santua·

una flor de invernáculo, guardada por el rio de la religioll sin nombre que naee con el egoismo para el amor, y languidecien.do alma. ·siempre por litlta de aire y de so1: su espírltu Hay aLJ ui como alli frescura y perfumes, ha roto al fin· el cristal de su cárcel, y hoy rayos dorados y penumbras misteriosas, su puede buscar á nuestro lado al Dios del infi- surros de brisas apacibles, y murmullos de

• nito. oraciones balbuceadas. El hogar, lejos de caer, se ha embellecido, Mis hermanos es una composicion que

y la preocupacion llena de las injustidas ~e~ encanta por el ritmo y por el pe,n&8Jlliento; pasado¿sóloha.podido co~statar un cambio: ,aquellos versoss~ncomo\W oleaje de arl~ que la flor se ha becho lummosa para en,con. yuelo inquieto chlspeando al sol de la maila trarnos pronto el camino del corazo~. na.

Solo la muger es capaz de tf6du~Ir la ter­nura; sólo á, e.I1a esdaqo envolver ~l ~yo?el' pensamiento en.1!-tmósfera de cadeX\w~ ,Y de; consuelo!; clJ,$ndo canta, el al~~se,:'lente estremec'ida por las vibraciones del arrullo.'

Aves y brisas, niños y nubes, Tienen la misma vaga inquietud, Cantan y rien, vuelan y saltan, Mientrashayaire, mientras hayIu •.

al En Lo que SO!I se refleju el illmllfle lu poetisa

como en r I lIlllS límpido cristal: tiene esta - 'composicion ,erdad admirah)e, belle,za y

colorido de juventud,

Yo soy un a"e, t.imida, agreste, NRridn sóln pura cantar Bnjo IlIS seibos y loscllluiares De las Ol'illns del Uruguay,

Donde las blancas flores del nÍl'e Vi,en nnidns al arrayall, y In:; silvestres bnrucuyáes Entrelazndos al ~bajay,

Donde el boyero de negras plumas Sabe tan dulce, tierno cantar, QU!-l se deiienen para escucharlo Hasta las ondas del Uruguay,

Donde bandadll.5 de aves canoras Ván .en las tardes á contemplar El llanto de oro del sol que muere De las corrientes en el cristal.

,:¡ Igual belleza, igual verdad y frescura tie­. 'nen sus cantos Al YuquCl'í, el arroyo son­'rIente aUla do de la poetisa, en cuyas ondas .. . '. C'ristaliDllS

, , , ' Mojo de niña sus cabellos y cOi/templó su Sllurosilda faz: ,

y 1- 'Ji!~'" segun Ir¡, dice COl) palabl'as que 8111l «1110 !l'«ll''''; rlepiucel,

"as olas se revuelven enojadas ~ntre los verdes laws deljlIDcal.

El ArJios 'es el anhelo de la ausencia, el -sueño de la cuna; suspiro y caricia-confia~s á la brisa para que los lleve á la tierra natal.

Ah! quien pndiera seguirte, amiga, Snrcar las ondas del Uruguoy, Ver las estrellas, pupilus de oro Que se reflejan en su crisíal!

~: : 'Le. ,ausencia que ha inspirado el ALlios, ha "inspirado tambien La Piitria, procesioll de 'recuerdos que pasan murmurando al oido

, de la poetisa las voces miswriosas con que la naturaleza la saludó al despertar,

La Patna es melancolia, ternUIa y afan leyéndola se siente el deseo de encadenaé se á la tierra como el árbolll::ra no ser arrebatado del hogar,

Hemos dicho ántes que la mision de la poetisa es el consuelo, que sus cantos .de_

Den te.ner el vuelo de la plegaria y agitar ,'sobre la h·umanidad que sufre y llora; las

EL ALBUM DEL HOGAR

Dios reclamó la flor para su trono, !Que era digna de estD:r-allado de él!

, Y el cielo demandó la blanca estrella Para colgarla en el a~nl dosel!

¡Con qué ullcinn, con que sentimiep,to de­licndo canta al poeta enfermo el himno de In t'él' Ctlda estrofa suya es un peldaño de In csmla misteriosa que"conduce hasta Dios!

Ahl todos.lo abandonan en la hOra De la lucha feroz:

Ensueíios, 'esperanzas y quimeras, Ma~'ipos1ls de mágico color!

Solo un rayo de luz brilla en el fondo De su noche de horror:

Solo un' sopl!> purísimo y süave Baja, á besar la sien dél pensador!

El rayo de la fé que ahuyenta y 'rWlga Las nieblas runlorosas del dolor; La brisa de la fé, que trae al mártir

El ósculo de Dios!

lallcolfá de un alma replegada en el crepú. culo para estar mas cerco. de él.

A tí, Señor cuando la tarde espira Al tibio beso del muriente sol Elevo mi pleguria melanc(,Jir~, Perfume de la flor del eorazon;

y. siento que se espande mi existencia Como se eST,Q'nde la tronchada flor Cuando cáe en su pétalo marchito' La gota de rocío temblador,

Ora interroga á la naturaleza, sedienta de infinito, para que esta le señale el cielo COIl sus ,g¡:gante,~ de la stlm, y le repita el nombre del Creador con la voz de sus olas rug!entes,

-,¿,A quien bltscas gigante que te empinWl En la selva sonora, ,,-'.'

c.:uando,~e quiebra en tu 'oroquel de ramWl El primer rayo de la tibia aurora? ';

-Busco á Dios, y á las somhras quese 1l1ejan Despues elel triunf(), tomo la sombra de una Con a'margas congojas,

nube fugitiva, pasa sobre el almu abierta, Les confiu pleglirias de murmullos, al cielo azul ile-las creencias consoladoras' La. oracion misteriosa de mis hojas! qlie la poetisa acaba de descorrer,' < '

-¿,A quién buscas, oh mar! cuando sacudes Por suerte esta composicion está sola en La encrespada cabe'za;

el libro, y se pierde en él como ,un~ hoja y cual si fl1era~ á escalar el cielo marchita en medio del follaje primaveral.

.¿Cómo ha podidncantar el desllliento quien tiene la religion de la fé? _

Dcspues del trinnfo es una. cOlltradiccion; y bien puede dec.ir,c qnl' al trávés de su escepticismose vé la sr,nrisajuguCtqna comQ al través de una nube se vé la estr,ella que la atraviesa con sus hilos de luz,

La prueba de esto está en las composi ci~nes religiosas de la seüorita d'e Andrade­

j

'la primera de las cuales es La {é, citada

Rngiendo te enilereZRS?

-Busco>\. mi Dios, plú;a'srrullar su sueño Al compás de mi mÚ$iC8: 'saJvaje, y desgarro la túnica de- espumas ..

, En seíial de hOm~najel, '

; Las poesías de la señorita de A,ndrade no solo se distinguen por el sentimiento. es­q,uisito, por la uncion y la, dulzura, COIQO

lo han ~enlOstra.do todas las estrofas cita_ dos, hay en ella pinturas vivisjmas que

,va, , hiereu profundamente lá imaginacion, A In virgen, Plegaria, La OI'acirm, La . fé- Y , Sus _versos están destinados á grabarse

la espa_anza, Diálogos, son ofrendaS de ter- ' en la memoria, porque tienen el encanto nura depos~t~das en el ara de un ~l~r: de los bell~s paisajes y la atraccíon de IWl

Ora se dlnge á la madre de los crIstIanos d" voces ama as. , • con esta plegaria perflllÍÍada de incienso: l. Sus i~ágéll~s:,~~.reflejan en el alma como

Hay en el cielo un tesorO los recueraos,' ~~. llenas de verdad, tan de Deamor que nunca se cieN'a; relieve se lcvantan, "que pIIrecen creacio-Un ojo amigo' que sigue nes de un sueño reali~ado á la ~urpra. , Los pasos de la miseria;

Un foco de eX<lelsa lumbre Que rasga la nube' densa Del dolor cuando .desata : Sus tormentas en la tferra,

." ............ ',' ...... .

,". \ , ¿Dónde está el arpa que' en dulces himnos,

Cantó á la aurora primaver81, Cuyas endechas saben los 'sauces y los remansos, del Paraná?

Muda! colgtlda del rudo seibo,

álas dP la fé, La señorita Agustina Andrade ha sido Eso. e'tes tú, virgen pura,

, V{tgén santa, virgen 'tiúeha,

Que, como un viejo de esti~pe real, Las rQjas joyas de su CorODa Le 'dió e,n ofrendo. de su caRfar.

"

tiel á ,8U misiono , lCon qué tierna promellB vá ',b~ar el . Amiga de lasque sÍlfrén;'

coruon de 11 mo.tlre sobre la tume.' de la, , '~adré'de 1~~ que', s'e 'queja,á: 1,':'"" JI~B rullada ~ la tie,rra pnr 111 inmo'rtalidadl ,Ora canta a,1 Dios ,de 108 tristes con la me-

Así c~w,.p.a.r~ animar ;El arFIJIUd4. ~el poetl"desfalIeQj~ó, '

'Despues, vuelta aJ pasado con lá eterna·

ansiedad de la patria, enlaza ~u ponenir á las ruinas del hogar y traduce el estado de su espíritu por medio de esta delicada es-11'018:

Mi pensamiento en agitado vuelo Ira allí á descansar,

Como las aves tras de larga ausencia En busca de frescura y soledad.

Con qué maestría describe los recuerdos enJa poesía que lleva este títulol

Inquietas mariposas que se agitan En torno del anciano pensador, Para hablarle al oido con voz triste

De un tiempo que pasó.

Se vé circular la vida en estas estrofas de SUB verSOs A un poeta desconocido.

Abrí un libro indiferente Cuyo autor no conocía, y sentí deBtro las fibras De mi espíritu doliente La embriaguez de la armonía, y noté que circulaba Cem~ un raudal congelado Mi oprimido corazon.

Para terminar citaremos el canto. A un buyero; que con gusto reproducimos íntegro, y que es una de las mas hermosas y senti­das composiciones de la poetisa argentina:

¿Qué voz, que armonía"que ráfaga leve, Cantor de las islas esperas oír, Que siempre pareces ansioso, anhelante,· TemJ?lando al murmullo del aura sútil?

¿Esperas? sí, esperas, le dic~ á mi alma Que sufre y espera, tu triste actitud; Esperas mensajes de séres ausentes, Te aflijen y enferman las nieblas del Sudl

¿Qué estrañas? El sauce de frondas sonora~, El claro arroyuelo de limpio cristal, La tosca canoa que ataba el islero Con lazos de ibíra, qel verde juncal.

¿Estrañas el nido que el viento hamacaba Qué á veces las ondas con furia azotó, Colgado cual viejo giron de bandera Del trémulo ga~o del alto timbó?

Hemos emiijdo ya nuestro juicio sobre el libro de la seftorita Agustina Andrade: ahora 1010 nos resta felicitarla con el esplritu y ecm el C.OIUOo.

EL ALBUM DEL HOGAR

LONGFELLOW

(Continuacion, t'éase el númel"O anfclior)

IV

La accion,la lueha porla Verdad, l'lnoble esfuo~zo háciu lo Bello? lo Bueno, !III 1'1'1.1-

greso útil realizado, hé aqní lo que ¡,ara Longl'elJovr constituye la grandeza del hom_ bre, y no la fortuna ó los títulu,.s. Aquel solo será tenido por gran!ie que haya perfeccio nado las facultades de su alma, y ennohle: cido su corazon. con la práctica del bien. En uno de esos diálogos bíblicos en quese cum­place Longtellow, el Angel del Señor urre­batando por los aires al profeta HuhuCIlC, le revela su misiono El profeta, en su hUllliL dad) pregunta como e.s que él, el últ.imo de su pueblo se ha mereci~o tan alto honor.

·Por que eres el luchador, le eontosta el Angel; porque desde jóven, tu vida hUUlilde y paciense ha sido un combate por la Ver_ dad; no has tomado reposu ui deseanso, ni en tu orgullo te has apllrtado del pobre; por­que has servido á tus semejantes con los he_ chos, la palabra y la pluma; hé aquí porque eres exaltado.»

La poesía de Longfellow tiene un carácter esencialmente humano. En el espectáculo variado del mundo exterior descubre rela­ciones estrechas con el hombre. Las mara­villas. de la creaciou I~manifiestan lasmarH_ villas de su propio ser; ve la historia del hombre escrita en las olas, las estrellas y las flores, y yé en ellas una parte de aquel mis_ mo ser universal que anima su cerebro y hace latir su corazon.

Pocos comprenden como él la poesía que rodea las existencius que se desenvuelven en humildes esferas; pocos hlln sabido como 'él realzar la dignidad del trabajo; el espec_ táculo vulgar de l~ ftagua en que un. herÍ'e­ro de aldea hace resonar su martillo en el yunque, le llena como antiguamente á Pi~á­goras de una noble emocion; le recuerda la vida humana, esa fragua sublime en que labramos nuestro destina:

Hemos dicho que Longfellow es un poeta ~angélico. Como el divino Maestro, tiene

35

poeta. Son una protesta elocueute l'I"lItra e.'X plaga de su país, esa antígua abomiuHci,,! baldon de la humanidad. Sin em hargoes, ji poemitas resignados ('Onmllen'lI ¡""S !tI ,,101,.

mente y escitan la illdi~l",,·i,,)J 01,,1 Ipetoj

mus '11](> la, poélicus ¡1l11t'IIIlZ:b '1111' hllhipl'l podido dil'ijir á I/Js limlllls. ~:II IltlO'd,' eSOi

poemus pintll H 1111 (' . .;da"1I '111'" "IIP"'C á d sital' ell SIlPÚOS el pa¡~ en '111'e ell litros tiem pOA reinHI'H. ~u lUUjl.T, ,ns hijito, '11l!:' le be san las mUllOS, SIlS ~lIpn'HS, .~Ils "lizas en SI

caballo de eomhlite en las IIl'iIJas del majes tuoso Ntjer, todo pusa .. n· sllel'sirm lIlaravi llosa delante de sus ojos, .r la muerte mise ricol'diosa desata los lazos de la vida á h vista de ese cuadro de felicidad. Ora pintl al negro fugitivo, escondido en un pantáno donde se revuelcan formas hOh1ibles de ser pientes y fieras; 6 bien baja á la pl'ofundida~ del mar y contempla montones de blanco! huesos que pureee que gritan: Somosws Tes. tigos. En otro habla de un Plap.tadol' en qlien el oro ahoga la \'OZ de lu natUl'aleza y lue vende á su propia hija. En otro por fin I lle bra á la fiel discípula del Evangelio qU( dió libertad á los que la servian en su ca a y trabajaban en sus dominios para cumpli l' la Ley. .

FÉLIX F. CASEMAYOR.

(Continuará.)

ARPEJIO

Cuando la luna desúe la esfera Lanza á la tierl'u su resplandor, y leve nube cruzu ligera . Velando el brillo de su fulgor.

Cuando diademas de albas espumas Ciñen las olas sobre la mar; Cuando leyanta de entre las brumas El rey del dia su régia faz;

El alma sienle que·se levanta Sobre el misterio de la creacion, y dentro de ella trémula canta Himnos sublimes la inspirac!onl

IDA EDBLVIRA RODRIGUEJ.

tesoros de mansedumbre para con los que Julio de 1878. sufren resignados, para con los deshe.redados de este mundo, Se asocia á los dolores que afligen á ~a humanidad; vierte el bálsamo de la Esperanza y el óleo de la caridad sobre las anchas heridas que recibimos en el com·. bate de la Vida, Llora sobre las ncumas

EL TIPO MAS ORIGINAL

Véase el taÑmero anterior

CAPiTULO 1

pero su voz no'le al:la para maldecir á 101' DBSDB BUJlNQS AIRBS JlASTA xlllUGUDG

verdugos, Su lira tiene tod88 las cuerd8.!l A ad mi ménOllu de bronce de la lll,dignaciolJ, . Cuando 101 miembl'Oll de I~ ce_

, J 'á UJl ....... ctivOl uientol Julio da 1878. En prueba de ello, allt están 81lS fJoefIfM vo Tleron ocupar s '-r-, • a..... ._ _ __ ,_-"",~ 'r 1"'" . D__ el Preeidente invitó al seftor KallUb ,~ Har'tI ... _, 88en o. en .,...,. --

poem., honran anllo al oiudlwlulo oomo .1' mu la palabra,

1 ' . ~ -.,MIll·h" ,'._ 111 '¡1I'. iL'Ug'II 'jUl' dl>tlr, se

iore~,. dijo ~,'I "illjt'r(l" ",Y IIlll'US tnlvez.los esultados prál'ticos que' ~e .oJ¡tengon de la Rl'l'aeion de mi "il1je;-empero, como Ar­

fentino, cl1mo hijo de está 1I0ble y queri­,n ticrm de 11Ilibertml, quiero presenhlrle-l' ¡j(llll\.':l!lje d,' n:i respecto y dc mi cnri­

JO, y he ere id" que dirijit~lldOIlle ú In eademill Ar~elltilll1, tlgrupacioll tle j,"H'­

le, patriOl!!S 'lUl' auhe lanllevautarsu pui,,"!!1 pim'tcul" ,lel prngTeso por merlio de llJ'friple hal:lIH'a ci"l/cin"" ¡..tras y Ilrtrs, eumpli!! has­lB ri,erlo pUllt" cou un deber sagnldo, ql~e flebll á la tierra en que he nacido y u mis

E\lligOS que me estiman.-Señores! talvez ea mi,pedido una originalidad-no impor. -ante todo, seaillos originales. He obser­

'vado eon profundo disgusto, cuán pocos son los Argentinos que no describen, despues ~e largos "iages, las tierras que han visi­ado, las costumhres que han estudiado, ,os hechos de que han sido testigos, siendo ,Ilas vitupemble este olvido, precisamente 'n aquellos que al viajar, no han tenido nas ohjeto que presenciar hechos, e8tudiar 'ostllmhres ',le otros pueblos y visitar tier­-as I ''.ianas, por el solo placer r1e visitar , .. ;tuflar y l'rpsellciar,'

, _, El ~CJinr Knilliti me di,eulpará,> dijo -1 n\l te' ! \1'; jtre,;enre~, 'perll podría citar

~Ie hltlJin,]o el1 w~neral, caballero, y

; JlIl he ,letermil1l\do los nombres de los ~Ine :IllU pnblicadu sns impresiones de via­át" ha sido por no herir la snsceptibilitja(t \~ cualquiera á quien huhiese nhidado .•

--Si ello es a.<f •. , . »

-.Bien, pues;-mi .iaje tenia un solo 'in pree.isII, Y casi puedo asegurar flue b¡'

:lllo !l(' hnbiem sido así, habría tenido el , ;Ionor de, presentar á "lis. una IHrga séri!' tIe obser"aciones, pero son tan ('fln"";dus 1,,,

JPaise" que hé "isitarlo, tan contínuas son . ,nuestras relaciones científicas y comercia les

EL ALBUlII' DEL HOGAR

Cillllnl'mC enla prédica del alemlln, idioma sin el cHul IIU es posihle seguir hoy el Yer­dadel'o adelanto cientlfico del viejo ml!ndo.

FelizmentellevalJade compallero <ÍfiI viaje á un hijo de Berlín, jóven de mi edad, mas Ó

ml:'n(l~, 'y {\ quien debo gran parte de mis ,',o!lo"illlÍentes actuales sobre aquel idioma y ",Lor('(,,,rlo,lu relucion del protagonista de' unll historia curiosa que narraré mas tarde,

Mi compllñ8l'o te viaje, despues de haber permaneéído en Córdoba, á'donde le habían enviado los médicos para restablecer su s~. lud, voh'Í!1 á Europa, y se detuvo algun tiempo en Gibraltar, no sé para qué. Desde esta célebre columna de Hércules, pasamos á Cádiz, la blanea paloma, tendida en su atrevida península como desafillndolas olas del mAt' que la acaricia con sus cán'tlidas espumas. Despues de dos dias que perma­nec,imos allí tomamos el-tren que se dirije á Madrid y que tllmbien debia llevarnós á. Pal'is,

No me detendré en España. La hemos cruzado con una velori,lad tal que sólo-nos permitia ojear á la lijem, por decirlo así, la • bella y desgraciada península Ibérica, que des pues de derramar tunta sangre y tantas­palabras en arás de la libertad y de la Re­pública, ha vuelto á ver levantarse sobre las ruinas de sus aspiraciones el trono que der­rumbal'on.-Convenceosl frágmentos de la Europa carcomida por los años, Nemmd ca­zará sicmpre en vuestras campiñus.»

-« VIva la República!» esclamaroll los miembros de la Academia como movidos por un resorte misterioso.

EDUARDO L, HOIJMBERG.

( Continuará. [

CHILE, '.

AL ILUSTRE PATRIOTA DR. FÉEIX FRIAS

1.

36

IMiradl , . sobre ese cielo esplendoroso, Sobre ese cielo azul... ... se vé una sombral ¡Es el eóndor de Chile cuyas álas Pretenden abarcar la Patagonia!

n.

Ohl nadl1 importa que ese buitre ingrato Revoletée en la celeste csfera, y que el sonido de su ronco acento Turue la dulce pl1Z de sus riberasl

¡Dejémosle voll1r! Que ese ambicioso No ha deempufiarel Sol de nuestra tierra Miéntras flue tengal1n Argentino solo Sangre de Libertar! dentro sus venasl

¡Dejémoslevolar! Nuestrtls pupilas Están fijBll en él ... sobre él abiertasl y sus sordos graznidos solo sirven Para incitarnos más R la ]'el pn.!

Dejémosle volor! Y cuandó el vuelo Abata con pla~r sobre su presu Entóxices ay! sobre élllos lanzaremos Como el rayo que surge en la tormental

III

Chile se olvida que en la negra -noche Qnerodeaba In enna de su inüuiCia, 1:Ia eombatido una fillange de héroes Al pié r1e sus altísimas montañas!

Chile se olvida que en los verdes llanol Dél inmortal Maipú, brilló la espada De San Martin, eJ rayo. de la guerra, Q?e destrozó los gri,llos de f\U plan tal

Chile olvfda que fueron nuest.ros padres, Los que por darle ese giran de pátria, Cruzaron las nevadas Cordilleras y mtirieron pele~ndo en, la batalla!

¡SUS huesos aun blanquean e~os llanosl y nos provoca esa nacion iñgratal ¡Eterna maldicion merece un pueblo Que un sacrificio .de ese modo pagal

Ayl del puebla Chileno, si sus hijos Ultrajan ,uuestrajtierra. co~.u planta, Ayl si llega á olvidar que, al Argentino

'fon ellos, que puedo suprimir, sí,n temor de faltar á las prescripciones de estos' casos, -¡una multitud de hechos superficiales. Sí :vds. ,me permiten voy á. comenzar.'

: Un signo general de asentimiento respon-. di(, al señor Kaillitz. ' ,

Allá én el h6rizonte de la pát'ria, Le debe gloria, libertad y pétríal

En el confin de AihéricQ la hei-mosa,P ,Ayl si p~.etende provocar al, tigrel Nuestros pá'dres compraron cotl ~U Sangr~'" Infeliz! si al co~~at7 no~ ar,astra, .

_. En Agosto de-1894 -sali de Buenos ,Aires, como alguno d~ 11/5 señores presen­tes lo recordarán talvez.y me dirijí á Eu­rllpa, donde esperaba t.cnnimu ciertos estu­,Iins que habia com,enzado á, hacer respecto d,~ la Fannn Argentinll, y pam lo cual me .. ra .bsollllt6meute iadispeUeable¡eut.rar ell

rt,~~~i(!¡t, ~,I,irria ,eo?, a.l~II! 's ~á¡'i~sel\fH~!(11 en ~r~~J:0d~r.~,~l~,i,~n rln!;I?s, Vr,eciosistPl9', ~I~·f~. ál~l!,t~¡~ ell c~e~tif)n"i'l

1\nr""te 1'1 ,'¡n51' 111" defliqnt á .Iwr(e4:-

Un pedazo de sueló: tPatágoni'áf ", l' Que el rayo de venganza mas tremendo " Ha,qe ~tallar co~oel volcl\D, -estallal

, ,Es una.üemainculta que'dormi:ta De los eltivos,:Andes á, 'la sombra, .Los.aewicHm las '~riS8S' de IBi'iFahlpa, La baña el mar t'JOU 8uB'JIU~ent~'Olas;

'! I -)' ti' . ,De p;Jjp~tp.,,~.WJsp~rM~~~mew. AMis,¡:~c1¡1lJ' ~R1$1,1s,~"nq.uAa4tciBtüjf

, ,~ZDiJl~ ,~UD'IIrV.e .• c~_ '; tied.~AAl~il)a y vllq¡glo,;,e;,

'IV

Cuando el honor de nuestra pát:riaiD'sulten ~ y flote su bandera en el Estrecho,

, c. ~ Cuauilif ~i~'Iarirt: 'dé' ~~erra nos convoque , A defender nuestro querido suero,.

La indignacion rebosará en el 'alma, ; y el Argentino empufiará el acero,

37

y arrancará la pUIJta de su espada Girones mil del pabellon Chileno!

Y cuando la bandera azul y blanca, En la mano tremole del guerrero, Vencido y deslumbrado caerá el cóndor,

, Del' sol del estandal,'te á los destellos!

¡Y cuando alpié del Andes r~percuta El estallido del cañon trem~ndo, 8.11 agitarán en sus nevadas cUmbres De nuestros padres los sagrados restos!

Oh! sobre el campo de sangrienta lucha Allí, entre el humo del combate horrendo, Recien se acordarán que somos hijos De los que en Maipo libertad les dieron!

Ay! cuando llegué ese terrible, instante Caerá deshecho el pabellon Chileno, Y hundiremos la turba dG invasores En las profundas aguas del Estrecho!

'RAMON OLIVER

PAGINA DE UN ALBUM

.AL PIÉ DE UN RETRATO DE WALTER 8COTT

EL ALBUM DEL HOGAR

mano: 'prefiero ser el primprn en mi ald p no el segundo en Roma!»

Las letras puedcn felicitarse del camuio qne se operó en Walter 8cott, pues si la poesia inglesa perdia de una parte uno de los suyos, ganaba en cambio la literatura con las luces de un ingenio, qne ajustándose al género novelesco dejaria monumentos literarios dignos del aplauso y el respeto,de la posteridad.

No se ocultó eulas sombras; qe imagina­cion creadora, no podia vi"ir en la oscUl'i­dad: tomando nuevo rumbo dirijió su norte literario háeia la novela, y divisandu la cumbre del Parnaso, trepó á ella cou la ayu­da de las luces de su génio,

Una :r;evoluciou literaria que se designa en la época contemporánea con el nombre de romanticismo, llevaba á los escritores á escribir sobre I,emas que debian interesar á los amantes de las letras; la llueva escuela que aparecia encarnaba en sus argumentos, el' reflejo de la soeiedad, la fotografia de los personajes, dándoles cuerpo y vida y haciendo de las pasiones que agitan los co­razones, estudios interesaptes,

Entre ellos, Walter 8cott tiene una parte, por cierto que muy principal: escritor clá­sico y rQmámico, ha esculturado en sus

Ahí le ten~is, de cabello cano~ plateado escritos, en perfiles hien trazados, á lQS por los años y vigilias, frente espaciosa, fi- hombres que veia moverse á su alrededor, sonomia risuefia yespresiva, mirada vivaé estudiando sus vicios, pasiones y vil': lides, investigadora y una boca que 1:l0 sentaria revistiendo su dicc'ion eon el sello magico mal al rostro de una bella y que por ser de su estilo. hermosa, hizu que las palabras vertidas por Pero no se limitó á ello solo; de imagina­sus lábios y los pensamientos que ideaba su ciou fecu"nda, ella tornó rápido vuelo, fué mente se transformaran en un lenguaje que léjos; quiso amenizar instruyendo y lo con­~,narrado intrigas en que se representan siguió, Como novelista histórico ha nanado las pasiones que agitan á sus protagonistas hábilmente las costumbres y tradicioues de

su pueulo y vaciado en sus novelas las pro: y donde tuvo ancho campo para investigar 1 J pias' fisonomias de personajes hist6rtcos, e corazon IUmano. . .' , ,

1 '1 t 'd" donde luce su prodigIOsa erUdlCIOnj puntos Es 'Valter Scott, e 1 us re y conOCl o ro d 'd l' 't' , J . , - éstos no esmentI os por a cr! lca DI por ,a mancista escocés, que ~ebia hacer sentir su hIstoria, 8e ha dicho de ellos, y á fé que es influencia de una manel'a espeoi.al en la Ii

- jnsto: son retratos acabados, teratura inglesa, Poeta descriptivo que'pin_

Ya lo veis, la presencia de Byron le cier-ta la nllituraleza como Delille, su espiritu ra las puertas de la gloria y convencido de que gozaba contemplando las perspcctivas que no podrá ser el primer poeta inglés, de los lagos y montañas de la Escocia, que tuercee! sendeao, se engolfa en la historia insDiraron {¡ O~illln ; así diBtraia la soleda.d, y solo ~pira á ser el p.Iimer novelista de su

componiendo poemas, cantos y cuentos poé. patria: la Escocia.

nos admirable de la sociedad ingle5a~ que no alcanzará á rivalizar con el ma

Hacer re"ivir el pasado; narrar aven é incidentes á.cual mas ameno é inleres te; crear personajes; bosqueja!' artísti mente sitios y paisajes; ser variado en narracion y por último pintar inciden dramáticos bien sOlitenidos, BonJos dotes I le distinguen de los cscritores de su tie~ si se esceptúa la trivialidad en que cae á ,: ces, las digresiones en que in CUTre cna; se aparta del asunto y entorpece la mar~ de los sucesos, él que nació en el siglo de de la literatura inglesa,

De él se ha dicho: es un artista conSUl do, cuyas novelas han hecho popular el dominio de 111 literatura una region, di Gran Bretaña poco conocid~ y poco poeti da, la Escocia entera, con .sus montañas; lagos, sus paisllges. sus Ip.onumentos, castillos, sus chozas y sus persouaje~ de dos los tiempos y lugares, desde el ha. h~sta' el pescador, desde el rey hash ;'J5

tanos,

Agregad á ello la descripcion ti ° comarcas de Europa y Asia, los retr to, otros pueblos, bien estudiados éstos, lDl

escritos aquellos y tendreis cierta idea d1 trabajos de cste maestro en escrillil', qu1 po cumplir bien su vida y apr, ,>('h. mejor. " ,

Byroll y Scott se complementan: reprE1 taBte el tillO de la literatura en el gél'l novelesce, ha dejado pruebas remarcal de S1.\ géuio y fecundidad al paso tlue aq qn!') eseribió las peregrinaciones tle Hum coloca su nOUlbre el primero entre b" l'0e románticos, porque sus g¡utos le llevaro' componer sus poesías, eon las formas D

acabadas del Arte, exhibiéndose ,á sí mis con sus miserias y sus 'l'Írtudes en medio, sus triunfos y reveses: espíritu febril, luel contra la adversidad hasta caer envuelto la gloria como habia vivido; no se compl'll dió, pero de ,todos modos hubiera sido gran hombre, sinó fue~e un gran poeta,

CÁRLOS M, URIEN.

A EDUARDO BUS TILLO ticos'en su quinta de Addl!lostbrtt, , entrando Juzgad, la pintura de Lu4; XI en Qutlltin l.ego {¡'¡¡gural' en la lista de los diséfpulos Durward-deese monarca astuto, impene­de'8hilkespeare y de Milton: pero ., '. trabl~y sagaz, que tiene tantos puntos de

, , . tumb Tealeias,' mas deJ'ando l,ma ármoDÍ8 aconteció que un día apareció un bardo de' semejanza en su carácter y cos res con • al~a cJ}ferma y fébrll ínteligencia, el cua- el solitario de Cáprera y el:de Jacobo Ide que en el mundo del arte, pulsó la lira para cantar la duda, cl dolory Inglaterra--esa mezcla \lriginal de vic~osy dondedulceresue~a, . I

la 'd~se8pei;acion, paseando su dama per -la virtudes-:-8ll las Aile7ItU7i1ZS de Nigel, Y os añade un eslabon ala cadena • Europa todá, que le aplaudis' I\'enética; EIII'e convenee:reis de que la hist.Oria le era fami- que une á tu España con 111. pátria. JII,I& ,

bara'o era Byron!· , , ,.' liar h88ta en SllS menore¡¡,detalles .. Estan fa- ANTONINO L..uI:BPD. I

~ué hace ent6nces el futuro autor de 'cultades literarias, le col?can al. f~ente de Wav~rlj¡ 'ante l~ 'aparleion de aquel: '11ft. una escuela de ~$ que sa~eron ,lDlitádor teoro? Cuelga iR lira y dict!" MinO' el 'ro" un Cooper yDlckslI,,-p!lItor éste no mé

EL ALBUlI DEL HOGAR

CORRERlAS y'MODAS 38

Mientr88 lleguen. tus ondas á la playa Con, su eterno gemir;

Invierno S(' aleja detillitiYa\lI~lItl', Iteom­d o de tndo Sil eSlmulahle eortejn de ,as, frios, ellllstipados y deIllás illenmn­,les que Illl se ,letalll\D por su mue.ha os­ion, l'omo',lieen los reDlahHlores. segun' una,

Albll1n. Como CUtl ha hechollorll!' á mas de una hel"lllOsa, nuestro personaje ha pro­meti,lo haeer una retractacion púhlica de snsanteriores opiniones úlin (le 110 ponerse en pngna con el bello sexo.

Bien dicen qlle cada cllal habla tle' la feria segnn le ·ya en ella: en medio de la multi­tud conycrsailorn -que paspaba por los sa¡'ones ~ada 1",lslro reflejaban una impresion

Todo seyeia allí; ilesile In fisonomia pica­n'Sl"a de 801'3 tIlle se divertia eseuchandolas espllllclollCS romúnÍiclls de IIn jovencito con pretellcionos de hombre, hllsta la_cara rebo­sante (le ~Htisfac.cion de los Í1're8i,~tibles á quienes nllllca YIl mal en 'SIIS emi)l'eslIs, por que conocen el corazon ile la mujer.

Repíteme aquel canto plañidero

Conalguua voz oí, Que eLh'e suefios ile pompas yalegrias

En vano perseguí;

Repet.ile á mi amor que siem'pre ansío Morir para vivir;

Repitele, gimiendo, á la que ado~o; ¡Yo me muero por tU

y . . . . yalllOS á olra cosa.

CRÓ!'lICA DE PALERMO

en pronto t:'l SIIHyr y tihio mnbir'lIe dI' ~ risueña primavera nos'illmdenizlH'é de ligores de ese viajero inexoro ble (1'1<' sea ~a'crllelmellte contra los (IUI' no tienen qne abrigllrse, apesar oe 11 s ruyos 01"1 ~ue alg):'it'll ha rlesigTlaon ('[HI el pompo_ lombre de'('stuta n.nivel'~1l1, s;n tener en ~ta los días llublados del año y demás rguras á 'lue se ven reollcidos eon 1:arta u.e:lcia los desheredados ,le la fortuna, restros tapnllos, abrigos y demás artíeu e invierno, desaparecerán en hrevepara lfempla;;ados por las aéreas gRsas. Jos ¡rOsos tules y los trajes blancos ceñidos rintura por lazos azules y rosados:

Etuve tambien el Domingo pasado en la tiesta de aniversario celcbrada por la Socie­dad «Damas de Caridad» en el magnifico edilicio del Asilo lIaternal.

Aqní mé teneis, leetóras queridas, dis· puesta á charlar con,~vosotras y poneros al corriente' de cuanto pasa en el mundo ele­

* * *

, J se laua se ba cerrado el bazar que :lhlil eca Popular de la Concepciou , :¡h 'rto con el objeto de reeolectar ; pa' 1 esa instituciou.

haz 11' ha sido el punto dc cita de '; les tamilias de Buenos Aires. El re-Id 't ., d ' o (,,, ~ml'[) no pue e ser mas esplen-

, I 't " •. estu,or_!, sa laUI) de la semana pasada ¡{lañar!, de varias amigas y tuve oca­

o' ,le afÍ . .lirar una profusa multitud de ¡fes ,]P. gusto delidado y primoroso, con ,riIu;.iRSseñoritas distinguidas de Dll.es­,ecie¡lad him obsequiado á la CUllIibiun .bazar, ~s salones 'estaban adornados eon tacto ~rochable y por eltos 'se paseaban mu-

La fiesta es tUYO animadísima y asistió una numerosa concurrencia.

Para bien de los pobres y de los desvali ,dos, la institucion descaJ¡.sa sobre las sólidas bases de la caridad y_ de la abnegacion ejemplar de las damas argentinas.

* * * En nombre de muchas de mis amigas,

f'x,ijo del laurado poeta Martin Coronado, q'lle mande una desus bellas composiciones para.el próximo número de «El Album del Hogar ••

Imite el ejemplo de Rafael Obligado, que )los ha hecho.conocer ya algunas de sus de­Jicadas prodl!.~ioncs,porqllé de lo. contra­rio se espone á perder el aprecio quccuenta elltre el bello sexo. .

gante, sea bueno, sea malo, con tal de que sea digno de contarlo. La crónica de Palermo es interesante; aUí pasan cosas muy curiosas que yo á fl1~r de muger y de muger curiosa sé pispar y saéar provecho de ellas. , El Domingo, fué un dia hernu~so. Tomé el tramway de Belgrano y momentos despues me hallaba en el gran centro del lujo y de la' belleza. Maria Bidart, Matilde .Agrelo, LOIR Gomez y Flora Urquiza, fueron lasprimer88 que pasaron ante mí, deslumbrándome con los reflejos de SU,hermosura; seis filas de car-· ruajes formaban el corso: bajl? las grandes y . bellas alamedas, bordaqas de palmeras y frescos prados, vénse pasear dam88 y caballe. ros-lo mas elegante y distinguido de nues­

tra sociedad. Allí, solo, aislado, como un astro medio,

apagado, veo á un conocido personaje que busca con afan, deteniendo su miratl~ en el fondo de cada coche qüe pasa. Algo 'como

. jóvenes alegres que hadan gala de su ' oto hnmorlstico con motivo de II;l veuta .édnlas. AL MAR

una maldicion sueua sobre su lábio, pero en aquel mismo instante, una mano pequeña, miscroscópica,sale de la portesuela de un cupé' azul.y hace una señaj aquella mano está calza­da con un guante lita Y la circunda un encaje blanco y delicado. El personaje nota la seña, sus facciones seiluminanj ha encontrado lo que buscaba en aquel instante. E~ coche .de Rodriguez cruza ante mis ojos y desl,umbra­

dos los fijo e~ él.

13 noche la concurrencia era numerosa .lecta; his lIiña~ habian afluido en can ti-con8iderable .v 110 se' notaba f'alta de

:.lleros, como .il' I."ustumbre. lamó la 81"'~"'¡'"1 ItI jll'/'sendO! dI' un oonajé que !: •. "" h i"n·titO,nlaridlld de fntran;e siJ>:lIp .... <OÍ lo " lI¡w!<llr de I¡uces ueiíodl;!esh!tllMI .1' .. ¡ycpn 1!89& ha:i:~. En lentos en 'PII' .... 41ncoutrÍlhs CeTC8 de

hablando de lihl1~tllra ('(m una distin­la señOl'"oi, 'Ji /!I.',Cil· (111" habia modifi­I ;IDS se"6r&soviniou!!"It('prea iiellll.ltmto ic.o de Jorgt" ha:lcs, dp8ptTP8 de leer la , ~a comp'",kjfJ"1 inMita, q lIe ]Juhlk/) Ef

Ven argeptado mar; tu blanca espuma, Tu incesante bullia,

Tus mormullos. tus diálogos. tus sombras, CalmarAn mi rufrirl

Mientms besen mis piés airadas 0168

Mientras cruja el maam, )lientl'lll!oiga ellemeuto quejumbroso

Del marino, al morir,

Hil'lDtrall corre la brisa, jUlfUe&eandl'>, En tu inmenso marftl,_

:-IQué lind.,. mugerl-esclamo oividan~o o al p&i'aoll&je para contemplar el rostro pre diQiO de la seftora Pividal de Rodrigu!'iZ,

, Cnando vuelvo la cabeza ya ha desapareo 4ido el persOoaje. 41).4 va J()nlisal~b~pdo él ~que con sn brillilUte, mBl eno~e y~.

'!>lime que ~. Darlo Bacear 86 lleva pot'

39 EL ALBUM DEL HOGAR

delante un breck con su ameri~ana; d.ebia ' -Apropósito de casamientos ¿Sabes que pitarse los anteojos en Palermo ¿Y Guar- la linda viudita, nó la del tintero miscros­Tico? ¿Ese no mira á nadie; todo lo pide cópico, sinó otra mas linda y mas jóven, se para sí; hace bien en adorarsel si él no lo ve. á Kuropa? bace ........ ¿quien lo ha de hacer? -Sil ¿y á qué?

-¡Ché, Mercedesl-me grita Isabel L. -Te lo diré en el oido, Dicen que en desde un eoche. Florencia está el marido, á quien ella hizo

-¿,Qué quieres? funerales creyéndolo muerto.' -Acércate l ¿Has leido el churrinche? -Lástima lástimal í d" , . . ,porque aqu que ará -SI,. que monad~1 Ese follehmsta creo algun doloridó : ... es tan bella l

que es ma~ derretido· qne Felipe ,Lima: en -Mira-dijo Isabel, dando en Ihi flaco cada folletm nos habla de una nueva con-O brazo un s'lgn'fi t' 11' 1 . I ca lVO pe Izco-Ahí va a qUlsta. t' d 1 l" J . .. poe Isa e os lrlOS, osefina Pelliza de Sa-

-¿QUlen es Felipe Lima? t' s· . . ." gas a. lempre va sonrleDdol Parece que -¿QUlen es? Já, Já, Jál No lo I:onoces, sonriera á una divinidad iDvisiblel

Isabel? . -No. Y,en efecto, cruzó aDte DOBotras, mieDtras

-Pues yo sí y aunque no CODOZCO al folle- saludaba á la linda Lola Gomez. tinista ó al Churri1l.che, creo que se parecen Y . . . . DO tengo espacio para mas. C:1 lo enamorados.' Adios l~ctoras, memorias á Frasca y UD

-Pero ese señor churri1iche es un grim beso al chiCO. caDtor de amores.

-Has visto, ché? ..•. -¿Qué? -TieDe celos de UD. .. l 'Como será la

prenda. • . . . , , , . ! Já, já, já. CármeD, la espiritual cronista de las Correrias, llama

TrJERITA

- ARCO-IRIS

LA GOLONDRINA

Las obras del génio . sobreviven á los despojos de la materia: Ulla nota musical un poema, perpetúan un Dombre y le ,': lva~ de la nada, del olvido de la tumba. '

Dichosos los que puedan enlazar su me­moria desde el sepulcro uniéndola al ruido de la vida. .

PaDcho, á. . . . . si no es PaDcho, querida amiga,.i DO es Pancho, si 'es Elias, aquel que escribió UDas pájiDas del alma eD la Alborada del Plata! EDtonces no era Lucia la heroina de su. poema! creo que la lIan;Laba Margarita, Syritis, qué s, yo cuaDtas cosas! Pero dejemos ese Churrinche, el pájaro mas rabioso é indomesticable de cuantos pueblan la creacion, es el mas malo de todos los pá­jaro.1 Háblame de aquel asuDto del Dr, X .....

-.Ah! ya sél DiceD que hasta la Policía Estas reflexiones nos haD sido sujerídas ha intervenido, parece que la dama antigua al escuchar la. ejecucion de una bella com-6e le presentó á la jóvcn esposa y .. , . éor_posicion de la señora Flora Solá de AsteD-ramos un •. velo. , .. _ go; -La Golondrina>, ,publicada reciente-

En ese mo to b . l mente por el señor dOD José M.I.Solá (hiJ'o) , men pasa a una pareja: os esposos Boscn. y dedicada' al señor dOn Cárlos Alberto

-Es bonita-dijo IsabeL Rodriguez .. Es verdad-;-le contesté-pero tiene cara Esa preciosa produccion, fué una de las

de celosa. Mira como observa! sí es' tan buen últinlas creaciones de la señora Solá',. muer-mozo el marido! la prema.turamentepara el arte.

Y . , . , la palabra quedó suspensa en sus Hay en ella> un gusto delicado, senti-lábiosl Eduardo Saenz-Valiente, gentil co- mental, propio de la mujel' tierna y senci­mo una palmera, y el buen mozo Saenz- 11a; se nota desde luego la autora de -La Peña pasaban, el primel'fl en UD liudo'breck Caridad. otra composicion suyaí hartoaplau­donde mas luce su es1;lelto talle, y el segun- dida en nuestros salones. do en un coupé. ' La ediCion que se ha hecho de .La Go-

-Allí está E.uardo B .. gle)t-d\io IBabel lond~ina>, destinada para ejecutarse eD el señalando un coupé, dODde Eduardo se dá piano, es dé todo lu.io. ¡uscortes. Se baIla en venta en todos 10s'aImace-

Entonces' busqué, pero solo'hallé ótras nes demúsiC41, donde podrán eneontrarJa Sabara.! no estab8 e116~ No ha venidO' h6Y los amantes de las armonias delicadas y el picarezco Juan Cr~ V!U"e~," dijo 1tab¡¡lJ,. gratas.

En efecto, no e.taba. .... , -Sabes Ji noticia de la Diuertede M~' El ~fiDr M. J1Q ~ba hecho e.perar. V'.

DIO Lezama? ' 1,: •. ~ en .I!eguida su cpntea~cio~ á los ~er8Q' que -Si, pobre Lezama, eso 'traen los viagesl publicamos en nuestronúlDero anteriot',~f,

Si se hubiese casado con, . . . mados por Luisa: ' . ,

A LUISA Me llamll usted groser(., impertineDte,

, Pretencioso, impostor, ¿ y porqué, mi serinra doña Luisa

Diga, plJr qué rllZOll? '

Porque le he dicho una verdad amarga Me acomete feróz

Y me hace responnble de ~lentiras De que no soy autor.

Decir que su alma es un mercado inmundo (Perdone la espresion)

No es pretender que el Universo entero Me consagre su amor.

Mas lógica., señora doña 'Luisa Y(ménos pretension; ,

Usted no es Un~verso,'y á usted sola He pretendido yo.

Si es verdad que en mercados como'su ql;,w, No se vende"el amor

No es por falta de ganas q~e lo coml'r~n. Sinó de comprador. .

M.

*** Unas ami¡uitas á quienes estimu much O

me preguntaban, ¿quien es ella? Aquí tienen el retrato ¿ la con oeen ? Dios es Dios y Mahoma es su pr<, '/~ta, di.

cen los creyentes del Islam. Ellaes para mí, Hespero, 111 enlutada y

melancólica estrella de la tarde, que alum­bra con Sil luz el camino de la vida.

Su voz es un susurro de brisas: es un mur­mullo de espúmas, Tiene esa vaga tristeza dE;lanochr, .'·esa tímida alegria de la albo­rada.

La mirada magnética de sus ojos neg1'Ai envuelve, marea, arrebata: si camina, fii cuerpo ondea, recuerda el movimiento levE' de las flores a<;ariciadas por las auras, pare­ce un suspiro de Dios, proscripto ~obre ÍII tierra.

Es mal! pura y bella que las nubecitas blancas y torDasoladas, que cruzlln el ciE'Jo en las mañanas de Julio. DiceD que YéWlJi. es la diosa de la hermosura,'pero CU8IIt) t.I V énus se le dió ese título, ella no habia nl'­cido,

'" '" '"

ARTURO.

QUÉ lJESllRACIAI No sé si es verdao, lectoras, Si es una historia, ü un cuento; Eso que hace ,algunos dias Se anda por ahí diciendo De los dos vates amigos Que no ha mucho f\leron presos Por el rapto de ima jóven, Que una Doche cometieron. Han de saber mislecwras,

Que estls dos JÓH'llcs helios, Segun 'se diee, se Cllcuentran Con pI juicio descompuesto Por una tul Luisa, jó.en Quc,('¡;¡'ribe muy lindus "ero5os, y que en süs ojos :lIIida Sombras, lágrilll!\S y fllego! Ah! qué rlesgraciu, leetOi'as, Si como me han rUcho, es cierto Que.á los poétas \l.migos Los ha de;lHhuciadLl el médicu, y ha ordenado que It)s bañe,!l y que les prjngan I'halero_ Ahl qué'desgrucia, leetc],:ls, Si esto que 'se diee es ciedo!

,. * =1:

EL ALBUl\1 DEL HOGAR 40

~onas que Jese~n .~I)JJtr,ilJUir eon Sil talento 1 el mas noble de nuestros amigolll, y el a dar mayor brIllo a la fiesta, . mas generoso de nuestro", bienhee .....

Se admitirán composiciones Cll prusa y reN' - . ,-erso, euyos temas se dejan á eleecioll del ...............,

uutor, dehiendo ser escritas en espaiio). Estas composiciones lierán Jirijidas bajo

pliego uerrado á la seel'etaria, Ilcollll'aiiando otro en que se esprese la firma del liutor,

Aq,:d qlle cO,ntenga la composicion se'rá 8hiedD'ante un jurado, nomhl'lldo para fa­llar ,,"obre el lllél'iJode los trabtljos; el flue c(lntpll~a la firma del autorqulldará, en po-

der de este jurado, dpbiendo ser abiertos el A NlJESTBOS FAVO,BECEDOBES di!\ de la distribucion de los prelnioo, ünic¡¡-' mente aqlll'llos que correspoIlflell á ~'IIJ1li¡('-

siciqnes prl'lIIiudus; los otros ~erún r¡m'llIu-­dos ell preselleia del púhlico_

Un accillt'nte imprevistC! ha impe­

dido que -, .EI Albmn .el Hopr. haya Habrá tres 11l'pll1ios especiales que se ad-

A - - - El,LA I - d 1 é' d á --U__ á ' judicarán á los autores e as mejores com- eom nza o repaa·u .... e el s bRdo.

¿Dónde te has elcondido, lucero melan- posiciones que se presenten, E;.stos, consis- eomo es de práetica.

cólico de la tarde, que ya no siento mi pohre- !irán en: unllcnsamiento de oro para la eseri- Pedimos por ello diseulpa á nues­

cita frente al'tll'ieiada por-los rayo~ rle tu bri- ta en prosa; una rosa de oro para la que lo tros leetore8. , '> esté en .erso y Ulm pluma de oro para la

lIante elarH1ad, A todas partes voy y , 1 1 .. t' , d -meJor 011'11 (rama ,Ica que, sien o en un En momentos de llevar la eomposi-

vuel.o por la calle ne la Florida, te busco IIctO y cu~'os personajes sean todos hombres,

desde el Retiro hasta lo de Bazille y nunca crea el jurado que merece dicho premio,

puedo encontrarle- l\Illéstratl~,otra ,ez á mis Esta obra será representada desJlues del certamCl~ por una seecion drámatica orga·

eion á la-máquina, se empastelaron

todas las páginas.

Nos sorprendió, pues, el dia sábado.

ojos lo: l, 1(10 r' 1 e splendor de tu belleza a,me- nizada al efecto_ sm tener una 'sola lÍnea compuesta.

riC!l.ua, p'1rque de 1,) contrario vo)' á morir

le melt'1H:olia!

,. * *

EL SILEX_

EL MISMO_

U: .. : suscritora, hermosa

Para los trabajos qUL, sin ser sobresalien­tes tengan algullll1Ú'ito, haurá o~ros premios que cO'Ilsistirán en menciones hon¡¡rificas, firmadas por el .Jurado )' cóncedidas segun el órden de clasificacion_

La .Junta Directiva designará el dia de la distribucion de los premios,

A LOS SUSCRITORES-A los señores suscri­tOres que residan en pun tos donde no hay fgentei, se les ruega remitan á esta -admi­nistracion el valor de las suscriciones que

Apesar de ello, no hemos omitido

saeriJicio alguno á· fin de eorrespoil­

der á la ereeiente proteeeion que nos - .. dispensa el públieo y no iQterrumpir

la puntualidad observada hasta la

feeha.

Hemos tomado veinte operarios y

preparado en horas el periódieo.

Ha sido una improvisaeion euyo eo~­

to pueden apreeiar fáeilmente las per­

sonas que entienden estos asuntos.

(' _lel el ángel de mis sueños, (-i:leabordo del vaporSilex ,:a "enil1o de Fray Bentos, Me pide ,q \le diga á gritos

Que se -oigan hasta en el cielo, Que el mencionado piróscafo Tiene empleadus nias atentos, M;li.scuItosy lllas cumplidos

. adeudan, Con la premura del tiempo y el

.--- Con toor;s los pasajeros, 1 i f' _ Que los'demás que pa.egan

Del Salto á Montevideo_ Queda sprvi(la 111 (lama, 'Con este 1;f)!Ji :.it" Plt \'erso_

SocIEDAD .ORn:óx.-La , ... ierlarl rl~ este DOIIlbre esl'lI,lel'ida f'1I la d¡Hlarl i!c-}{erce­_, ha resur'.!t,j 'c('lebml' 1Ir1\,,!rtolllleu ¡itero­

Do, pBJ'9. el 'qll,i ij¡\'it~ :; f,,,l'., ~'¡!I('Il~ per-

,.

trastorno eon8ipiente á un aecidente

de esta na~leza" nada tiene de es­

traño'que el periódieo aparezea eon

deNéneiaé1nsalvables en estos easos.

.~.,...oil heeho ~ lo h1UDall~ .... te

1m m'ooi:en~o¡'¡de eerrar _'nD.estJo~pe- posible por lanzarlo á la eireulaeion

riodieo, ",o~os!ojorpr~n~"os .por 1Jp.a¡ ho)'tt~mingo. tan i~flUUla ~~o,,ln~8P~a4aJleJtici.. -pééiimeÍl nuevamente d'iseulpa IÍ

JosÉ MURA TURE

.JolRÍlll1U"atU~e,hB ... ePto!~.... '1 "!I:~,~~'tl(~voreeed~re,. a~ric .... do la

I Hay" , • ..tI':J.. e· ... " ... ""~,· ' ,¡ "~:;i_:_-- -' :-..,Alan •• '-de,queltu pftllelltes espli-• u ur .... ue no se pueuen es-

¡ire ... ur Minó eoo el Ienc-je de laslá~' _~~¡j\j""ttUiai'lÍÍl~del-tod .. ,lIIi. de-

pI ........ ~al e.'el'q_¡eá'.toIí ibWiaeir- ,,!:~~, e~~,,!~ta_ente indepen¡fi.ente

t~~';W'blaee ''eJrpe¡L.&~t- i'. iJ~Mta.¿' de nDestra Tol_tacl.

dta ~ue~!~IÍti&:hi.~~ ~~~ ,b.~~" ~~ . '11"'" :'-;"

AÑO ¡--NUM. 6 BUENOS AIRES AGOSTO 11 DE 1878

EL ALBU11 DEL HOGAR PIRECTOR--G. MENDEZ

SEMANARIO DE LITERATURA

EL ALBUM DEL HOGAR

Á JOSÉ MURATURE

Hicisle bienl tu frente de suicida, Al caér en la tumba, tocó el cielol No hay ,irtudsin amor sobre la tierra, Por el amor tu corazon ha muertol

Ayer, cuando llorabas la partida Del ángel de tu hogar, solo eras bueno; Hoy, que has ido á buscarlo hasta la tumQ.a, De amor y de virtud eres ejemplol

G. MENDEZ.

HOJAS DE MI CARTERA

A EDUARDO BUSTILLO

Me han dicho qqe la nave de tu vida Muy pronto fOl,1deará

Én el hermoso 'y bonancible puerto De tu paterno hogar.

No te olv,ides del náufrago del mundo Que, en doloroso afañ

Conociste, cantand"O de su suerte La horrible tempestadl -

- ... * '"

Templo sin oracion, flor sin p&'fume, Cielo sin sol:

Eso es, Trinidad. sobre la tierra, La mujer sin pudorl

Templo con oracion, flor con perfume, Cielo con luz:

Eso es, par.a el' alma de los buenos, La. mujer como t~1

G. MENDEz.

TEATRO NACIONAL

Luz de luna y luz de ineendio

POR MARTrNCOnONADO

Creyendo que ayudnr nI desorrollo de 111 literatura nncionol, con e) exámen detenido é imparcial de las obras que produce, es uiJo de los fines de este semannriq, vumos á decir dos palabros del druma COll cuyo tí­tulo encal/ezumos estas Hneas.

APARECE LOS DOMINGOS

Hemos leido y vuelto á leer con cuidado esta nueva produccion del señor'Coromi.do, y hoy qU,e el éco de los aplausos con que se estrenó-se ha apagado, podemos juzgar con mas acierto la obra, y emitir francamente nuestra opinion acerca de sus cualidades y defectos, pues de todo tiene,

He aquí el argumento: El federal don Felipe dá un baile para

celebrar su cumple-añOS. A él asisten Jor­ge un poeta, y Emilio el Presídente de la sociedad Los Vengadores, que esperan aque­lla misma noche la venida de Lavalle, para acabar con Rosas 5' sus secuaces. Jorge ama profundamente á la hija de don Felipe, la dulce Emma, que á su turno ama secreta­mente á Emilio. Este ha dado su corazon á Corina, á quien le liga .doblemente un amor correspondido y una venganza comun, pues su padre y el de Curina perécieron á manos de los federales.

LavalIe retrocede y la mashorca descubre la conjuracion. Cuitiño, sediento de sangre se preserrta en medio del \laile á reclamar su presa, por la denuncia de un criado de don Felipe. Toda esta escena es magnífica: Cuitiño anuncia la retirada de Layalle:

Cu-rT. Allá vá Oribe, el espanto Del ~ando unitario, y él Le escribe á Don Juan Manuel Que los lleva al Campo Santo. Ese ejército altanero . No crea que va á.pelear, Porque sabe que es pisar La playa del matadero.

Y·á pesar de las miradas suplicantes de las dos inujeres, de las protestas de D. Fe­lipe, Emilio se descubre y adelantándose á Cuitíño, esclama en· un arrebato de gene­rosa indignacion:

• Tienes razon; la pelea, No es la senda del rescate: 'LavaIle el héroe. _ , _ combaie y Orlb~, el tigre .. , carneal La 'libertad pide gloria Al triunfo. . . . la tirania Quiere gritos de agonia, Pide sangre, la victorial ISangre que enchorq!le el camino De ulgun sayo n cal'llicero, Con la espada del guerrero y el brazo del nsesino.

ADMINISTRACION: TEMPLE 405

CuitiñO se lleva á Emilio en medio_de la confusion general. Una carta terminante de Rosas, hace que Cuitiño no se 'atreva á matar á Emilio, quien aguardando la..rnuer­te, desafia á su verdugo, con indomable firmeza, y acrecienta en el corazon del bandido su sed de venganza.

En esto vuelve á aparecer Corina, supli­cante y amenazadora; 1I0ra,se irrita, ame­naza, se humilla, y promete hasta ¡q amor á Cuitiño; en vano, ruegos y amenazas todo es inútil. Th Felipe, Ernma y Jorge que vienen enseguida no logran tampoco nlida­Emilio es conducido al campamento de Santos Lugares. Emma cae sin sentido, y pronto en el delirio de la fiebre, deja esca­palO todo su amor.

Jorge en presencia de tanto dolor concibe el proyecto de sacrificarse para sah-ar á Emilio, y . dirigiéndose á, CuitiI10 dice:

Lo que anoche pasó. . En aquel trance fatal Era Emilio el federol y el unitario era ... Iyol

, Cuitino, enquien luchan encontrados la

sed de venganza y el temor de ROSIlS, dá crédito áesa sublime mentira, y sale inme­diatamente del campamento, lIe,ándose á Jorge.

En el acto lIT, estamos en la chacra de· D. Felipe. Debido á los esfuerzos. del viejo federal, los dos amigos estarán libres dentro de un momento. La feliz noticia, no la sa­brán Emma y Corina sinó al último mo_ mento. Mientras doü~ Encarnacion, Hn de Corina, corre á desp~rtarlas,' pues es de no­che, la puerta se aure y un sargento, uni, UtriQ, de corazon, participn á D. Felipe que uno de los prisioneros ha sido entregndo á Cuitiño. Corre Felipe con Doña Encllrna_ ción á conjurar este nuevo peligro .

Emma y Corina ncuden goz~sas, espe­rando pOl" momentos In lIegndll de Jorge y de Emilio_

'Al ver que D. Felipe sale upresIn-adg, dominando mal SUs temores, 1111 triste 1u-"­sentimiento se npodera de ellas. Renporece el ~arg-ento en tregando Ullll l'.arta. Es Jorge quien participa á Emmn. lu triste nuevn de que va á ser fusilado ul toque de diana. En esto, Emilio sorprende lo;; lágrimas de las dos mujeres, y recelnndo ulgunll bujczII Ó

EL ALBUM DEL HOGAR

que deba la l"~da, quiere volver al éimJ.pa- se bañaba, por oficio, en la .sangre de sUS' 'esos poco~, por eso hemos í!eilalado con en­mento; la turba.cion de las dQs mujeres CQÍ!l- semejantes. tera 1ibe~tad los defectos que IIOí ha pare­firma sus sospechas, arranca de ·manos de Coronado es todo un poeta; en este drama, cido desc.ubrir en su .Luz de luntl' y luz de EmmaJa terrible carta y comprendiendo como en sus obras anteriores, se descubre el incendio.· Coronado es j6ven todav18; tiene todo, se lanza del cuarto, para vengar á ~scritor esperimentado," un maestro en el, un bello porvenir abierto á su legitima am­Jorge ya que no puede salvarle. manejo del verso, lo que, sea dicho de paso, biéion;en vista de las prendas literarias que

Pero la traicion le esperaba en la puerta, no es lJ.pa . enfermedad muy comun entre le adornan,podemos augurarle un puesto en. y en la escena final, el horrible Cuitiño nosotros. Su estilo es por turnos, armonio- vidiableentre los poetas dramáticos de las aparece cubierto de la' sangre de-Emilio. so, fácil, enérgic~y, sobre todo, variado. naciones'que hablaD el idioma de Calderon. Emma muere. Entónces Corina se yergue Tiene situaciones patéticas y conmove­terrible y arrastra á Cuitiño al lado del doras; citaré entre otras, la escena IX del cadáver. Cuitiño tiene miedo: .no ftÍ! yo, acto n. Es UH diálogo entre EmiliG'y Cuiti­fué Rosas. y Corina'arrojándole de rodillas, ño, la víctima y el verdugo frente á frente. esc1ama señalándole el cadáver: - Lean y dfganme' si hay muchos poetas ca­

i cuando,Dios alfombre Con rojlis maldiciones tu camino De expiacion, de patíbulo .... implacable Arrojaré este grito en tu destino

paces de trazlirsemejante cuadro, y pintar tan á lo vivo los sentimientos encontrados, que agitan á lo~ dos interlocutores:

Que será como el éco de tu nombre: '"fAsesino!.... asesinl.l.... asesino!

CUlTo Sabes que vengo á ofrec~te La vida? '

EMIL. ¿La vida? (c,on profundo desprecio)

Desde Juego la eleccion del ásunto hu- CUIT. Si. hiera podido ser mas feliz. En ese drama, ,EMIL'. ¿Has visto el banqliillo? así qué vemos? una obra de éxterminio, de Llegaria á comprímderte. venganza_implacable, que nada justifica" CUlTo Me insultas, vil unitario, porque al empezar la accion, todo peligro Me insultas, ... y vivo estás! ha pasado para los federales;, y los hechos EMIL. Quiero morir; quiero mas: y milagros de un verdugo son repugnantes. Que tú me mlites, sicario. :- horribles, pero' no por eso son dramáticos; Quiero que así solemni~\ls 1 ueden sacudír los nervios,estremecer la La victoria sin combate; , arne, pero no dicen nada al alma. De otro Quiero qne humeante dilate J 'lodo, tendríamo;¡ que confesar ,que la ma- Sangre mia tus narices, tanza de la San Bartolomé,' es una obra Es mi, ofrenda al veterano maestra dramática. Del puñal de' la sorpresa,

Los caractéres' me parecen débiílnen~ ¡A tí, el perro de presa trazados. El interés está desparramado en De la jáuria del tirino! cuatro figuT()') principales y reconcentrado CUIT. Cállate! en ninguna. EMIL. Mata! y Dios quiera

Corina. y Emma son rivales; no parece Que mi martirio subleve verosímil que lleguen así hasta el fin del A Buenos Aires, j eleve drama, llamándose hermanas.' ,,', - Mi cadáver por biLndera!

El sacrificio de Jorge el' heroico sin duda, Matal que haga mi ágonía , pero de todos modos es inútil; bien sabe que Hervir la sangre en sus venas EIÍlma:no logrará con eso el amor d'e Emi- y vaya con sus cadenas lio; además no es veros!m.il que Cuitiño dé A azotlil' la tiraiúa! crédito á la mentira de Jorge, despues d~ CUlTo Jál já! ,pierde la esperanza oir las protestas de Felipe y de las dos mu-, Si en los w:iitarios fías: jeres., Tienen miedo á las sangrías

Pero es el desenlace sobre todo que se Del cuchillo yde la lanza.' presta á lo. crítica. Emma no debia permac Cobarde"! necer en la escena despues de la muerte EMIL. E~- ,la batalla" de Jorge: y ¿qué diremos de Cuitiño, que Pregúutaselo al mas fuerte. viene, 'ébrio de vino y de sangre, á go- CUlTo Vendidos," '

EMIL. Sí, á la muerte ....

F. F:C.

MISTERIO

¿Desciende el ángel de las D~ches bellas Las blándas álae, sin rumortendidas, ' A decir á las vírgenes dormídas Los secretos de amor de las estrellas?

Aquellassienes'donde el alba poS.a, y un. astro oculto despertar parecel

'Aquellos ojos donde ¡¡iempre crece No sé qué eterna cla-riodad' dudosa!

Aquel susurro que al volado 8.rranca Pasando el aire como leve pluma! y aquella hirviente ~itacion de eSplU111i Que neja en pós la muselina blanca! -", ' , .' .. Qué son? ... secretos del amor divino! El mismo rayo que la flor colo~a, Lá mismll.luz que proyectó la aurora Del sol abriendo-el inmorf.alcamino.

Qué son? ... Háyastros de sereno vuelo Que al fondo bajan delas almas bellas, y voces tienen para hablar con ellas De los misterios del amOr del cielo!

JoSÉ MAITllI<.

EL TIPO MAS ORIGINAL

CAPíTULO 1 '

DESDE BUENOS AIRES HASTA. KONIGSBERG'

Véase el núme/'o anterior

zarse del espectáculo de doloty miseria que presentan dos desgraciadas indeft'nsas mu­jeres? •

No, esa ,faz repugnante, no puede esperi­mentar, ni miedo ni remordiento al con_ templar un cadáver mas; ni plleden hacer mella en su naturaleza embrutecida' 108

improperios, las' proféticas amenazas de una mujer, llamando asesino á un hombre que

Aquell!> era, muy poco académico, pero era muy original,-nó, muy republi08no.­Así son' nuestras Academias,¿lo ois, pláta­nos del Pireoy de Berlin,lagos deHambul'-

Este, último verso es adm"irable. Y versos g~ y c~cadas de la Ita Tia, gloriaS de P-aris y como aquel se hallan muchos en la .Luz aristocracia de L{mdl'es? de luna ylllz de incendio.» ' Llegamos t,Í,Paris.

• Peu de gens, dice Lo. Rochefoucauld Hay varios modos de llegar á POl'isj'-yo sontassez sensés pour'préférerIo. blAmequ¡' llegué como natul';1 lis In, y t~lvezpor eso Ieur est utile á la .1ouange qui les trahit.. lo primero que se me uciittió visitqr fué el Creemos que el selior C)oronQdo es uno 4e Jardin dl!$ Plantes. '

Ahl cuantas impresiones recibe el alma t\llll De cada gigante, de ca~a arbusto, de cada yerba, de cada flor, me parecía oir brotar la voz de los Jussieu, de los Linnreus, de los De Can dalle, y de tantos otros que han dejado allí su nombre escrit,o con carac­téres que bastarian por si solos para consti­tuir la gloria' de la Francia, de esa Francia sublime, que desde hace tantos años ,iene siendo el eslabon que nos liga intelectual­mente con los pueblos de otras razas" de 'ésa Francia, cuna del hombre mas grande de los tiempos modernos, el cual si por una par­te ha derramado mucha sangre, ha contri­buido como pocos á difundir en el Conti­nente Europeo la comunidad de ideas, así como Alejandro; al romper el cetro de los Persas, 1$ dejaba el espíritu de la Grecia, y preparába los ánimos para el gran cataclis TIlO de los ¡dolos,

EL ALBUlrI DEL HOGAR

¿Porque no dije esto gesticulaban los se­ñores?

y porque no recordé que alrededor de las diez de la mañana salimos de Aaehen y divisamos poco tiempo despues )as torres de Colonia, la ciudad de las cien iglesias, donde debíamos permanecer algunos minutos, los suficientes para contemplar desde el ancho puente del ferro-carril, tendido sobre el RhiD, el renombrado Rhin, susaguascauda­losas, sobre las'cuales parecen ondular todas las baladas de cieu generaciones, todas las glorias, todas las fimtasías, todos los cantos de la soñadora Alemania? ¿Por eso hacian ges­tos? Y porque no les dije que al pasar el Rhin quise arrojarme en sus aguas glorio­sas, como para empaparme en aquel sím­bolo del espíritu nebuloso de la metaflsica Germanio, donde ha nacido Federico, donde han combinado Bach sus acordes sublimes,

El tren empezó {¡ rodar, y luego á volar hácia el Este, Fuera del paisaje, poco inte­rés nos presentaba esta region, compara­tivamente despoblada, En Stenda.l, dos mi. llas ántes de cruzar el Elba, subierpn algu_ nos pasajeros que habian dado una vuelta por Leipzig, Halle y Magdeburgo, de modo que -pronto estuvimos al corriente de las no­vedades literarias, lo que nos causó gran placer, porque nos h1l11ábamosrelativamente atrasados eu este punto, dada la precipita­cion del viaje y las circunstancias que nos habian rodeado en Paris. de tal modo que llegamos á Berlin, capital del Imperio Ale­man, con un buen hUmor que contrastaba singularmente con la militarizacion dI' la gran ciudad,

EDUARDO L, HOLMBE~G,

(Continuará, ] II

EL ENTIERRO DEL SUICIDA

A MI AMIGO TOMÁS GUTIERREZ

Cosa extrañal París me deslumbró, Ad- Mendelsohn sus sinfonías sagradas, Meyer­miré en silencio, porque mi voz se 'habría beer las piezas eclécticas, Weber sus tiernos perdido en el tumulto de aquella inmensa y quejidos, Wagner sus tremendas orquestas turbuleuta ciudad, y precisamente porque y tantas otras entidades musicales; donde se mi admiracion fué tan grande, no quise per- han cernido como águilas inmortales GretlÍe,

m, anecer mucho tl'empo allí, MI' aml'go el Schiller, Humboldt, donde han ilustrado las L t ' 11 b 1 é "d d -a po 1'10 no ora a a p rOl a e uno ( , Berll'nés, por otra part,e, no se podl'a detener, multitudes Kant, Leibnitz, Hegel, Lessing, d h'" h b' Id sus gran es IJOS; no a la muerto un so -VI'sl'tamos, no obstante, algunos de sus esta- Burmeister, Oken, Büchmer,Haeckel, etc, y, d b f t 1 é ' dI' o so re cuya ren e e g mo e a vlctor l

blecl'ml'entos mas notable., y cI'erta man-ana, por fin, donde actualmente reinan Guiller- l b' b t'd ; d d 1 u lU lese a I o cien veces sus ora as a a,;;

muy temprano, tomamos el tren en la esta- mo y el Maquiavelo moderno? Déjenme no t h b' t b" , ampoco a la muer o un sa 10 ni un eIDI-cion del Norte y llegamos á Berlin, mencionar que atravesamos el Weser, y lle- nente hombre de estado: habia muerto sola-

Pero observo quc algunos señores hacen gamos á l~ ciudad de Hanover, á orillas del mente un hombre de corazon, y ay! triste es Leine,

gestos, ¿Será quizá porque no les digo que Mientras esperábamos alli, in,ité á mi <lecirlo, habia muerto por su propia manq, pasamos por Soissons, Loan, y que á unas compaftero de viaje á 'tomar ei tren que Pepe Murature tenia un alma fundida en doce leguas de este último punto 'entramos desde Hanover baja al Sur, y dirijirnos á las un molde que la naturaleza hizo pedazos en Be'lgI'ca donde sl'empre r'esuenan los despuesde dar áluz su obra! no quiso ,oh'er , célebres montañas del Harz, cuyo eorazon l)'ríndl's en el perpétuo banquete de la ll'ber á hacer otra i"O'uall Alma grande que se ali-- apénas dista unas doce millas (geográficas tad que el tren se detuvo en Lüttl'ch mi 'en mentaba del bien y de la felicidad agena', - - alemanas) de aquella ciudad, montañas de tras blljaban algunos pasajeros, y que,cuando las que parecen brazos divergentes los mon- alma que gemia cuando el rudo soplo del se puso en marcha un guarda nos pr'eguntó infortunio batia la cabeza de un semeiante', " 'tes del Teuteburgo y los que se ven á corta " qué queríamos almorzar en Minden, á lo que distancia al Sur de Hanover" alma cuya sávia era las lágrimas que diaria-~ontesté con Ul! ',qué le importa. el mas Pero mi amigo tenia necesidad de llegar mente enjugaba, alma noble, alma única, amable que he dirijido quizá en mi vida; pe- cuanto antes á la capitaL Lo sentí mucho. Abrumado por las calamidades de esta mí­ro mi amigo sonrió y me dijo: Las montañas del Harz, á juzgar por lo sera existencia, Murature creyó que habia

-.Como no estás acostumbrado aún á los que de ellas dicen todos los viajeros y natu- llegado el momento de patentizar á su idola: usos europeos, extrañas la pregunta qne se' l'alistas, deben ser magníficas é imponente., trada' esposa la inmensidad de su cariño: fué te ha hecho,> Deseaba observar allí ,1'1 fenómeno lumi- á reunirse á ell~, ,Juntos en el cielo ,eJarán

--Cómo así?- naso del Broke, donde la sombra de los sobre sus tiernos hijos en la tierra, cuerpos, llevada á las nubes, ostenta propor- ' Le colocamos suave y silenciosamente al ciones formidables; ver )as rocas que los lado de la compañera á laque solo sobrevivió fantásticos alemanes han denominado «el tres cortos mesés; no remo,imos un terran baile de las brujas.; contemplar el Bode, de tierra, ni tocamos una sola piedra, yasl, acariciando con' sus espumas ,)as húmedas uuido nuevamente á ella en )0 muerte, le gargantas, , , , sumerjir, en fin, la mirada dejamos durmiendo el sueño eterno de los en los p;ofundos abismos; escuchar el mur- justos al lado !le esa Lola que tauto habia mullo de las cascadas, ,extremccerrne ante amado en vida,

-. Es muy sencillo; en la primel'a estacion á que lleguemos, el guarJa tren hará un parte telegráfico y, _ , • -,"

--Y?" , , • , -. y cuando nos detengamos en Millden,

la mesa estará, servida con todo aquello que Jos pasajeros hayan pedido media hora antes, cuando el tren llevaba la ,'elocidad actual. ••

-.¡Bendioioll!.-exclamé, Y cuun!lo lle­gamos á Minden, almorzamos Icstá~ariios en Alemania! como dos buenos alemanes, que habla!) y comen y beben y viajaD en alcmun,

No hablamos al!ú, hubiera podido des-el espectáculo de las rocas suspendidas, , , I pertar, y que amargo habria sido el hacer o anhelaba, si. ~nhelaba trepar esas mou~-

!lUS,' cuyos hielos llan derretido el hielo de ul'-spues <le ~nta dicha! En derredor del sepulcro del suicida solo

mas de un corazon de'granito nevado, d No he perdi<lo uún la csperanzlI de reali- ~e oirá el murmullo suave y melodioso e

zar este paseo, las brisas entre las siempre verdes hojas del

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triste ciprésl nada molestará su sueñol E} llanto de, sus desolados padres regará eter­namente las flores que crecen sobre, la tum­ba donde duerme, y ¿quien ha de atreverse t\ decir que no es feliz?

Pepel los ángeles velan tu sueño,; sdios sobre la tierral Hay un mas allá donde al­gun dia nos volveremos á ver!

AMI«US.

Agosto,6 de 1878.

AMOR

lrlelancólica, dUlce, fugitiva, Como el arrullo de celestes álas, He sentido tu voz entre'la sombra Semejante'á una música en el arpa.

¡Profunda sensacion: el alma mia Se estremece á tu voz, como en la planta Las hojas mústias que acaricia el viento, y la mas leve osciJacion arranca.

¡Profunda sensscion: no sé qu~. encanto Me arrastra á ti cuando tu voz me llama, Que se van las arrugas de mi trente y se alejan las sombras de mi alma.

E, que tu acento celestial se vuelca Dmtro mi corazoD, como una lágrima, P Lra alumbrar la noche del recuerdo e ,mo el nombre de Dios en la plegaria.

E, que mi alma, con la tuya asidas Vun ya cruzando la desierta playa, Sin que el naufragio del dolor las hunda Ni se marchiten nuestras flores pálidas.

Es- que en 'el cielo de tu frente brilla De casto amor mi última esperanza, IrItldiando en la noche de mis penas La oscura soledad de t~ mirada ..

JosÉ IGNACIO PEREZ.

. Agosto 5 de 1878.

ÉL Y ELLA

ELLA-Oh! ¿qué es lo que mi coraz<>n siente?

¿Qll~ trasformacion parece esperimentar? le amaré ó nó?

¿Será que mi COI'azon ofendido por' su conducta se revela y arroja con valen tia, Jéjos de sí las cadenas que le aprisionaban? .

ÉL-¡Si ella supiese que la engafiol pero .. ¿tengo yo la culpa? ohl nÓj mi carácter ve­leidoso, infernal, inconstante como el de la mariposa, tiene la culpa de elIo; . muchas veces reflexiono y me digo: ¿qué ulilidud.

saco de correr de flor en .flor, de marchitar ro mucha fuerza de voluntad necesitaré pam Ilusiones? pero la rcaccion viene en seguida poderme contener. Ayer era una nifia, hoy y. . . . soy jóven, la vida es corta, debe- los sufrimientos han formalizado mas ini mos aprovecharla. carácter, y la1ógica razonable ha sostituido

-- al aturdimiento y ardor' de ha poco tiempo. ELLA-¿Porqué no haber encontrado en ,Hastaho~ ha contenido mi pecho el luego

mi camino uno de esos séres dignos, nobles, 'lue le abraza, mas si encuentro el alma rectos, que con su ternura y su cariño hacen gemflla á la mia, los sentimientos dulcísimos . nuestra ~~licidad? pero .... soy jóven, mi que la agitan comunicarán á esa otra alma, alma anida ~n- su seno un IDllndo de ternura, á ese otro corazon, el mundo de ternura y de unfuego sagrado, que aun no ha podido salir amorque abrigo casi intacto' en lo mas ín­de su cárcel porque no ha e:ncontrado quien timo de mi alma. la comprenda: ohl ÉL tiene un corazon fri­volo, así lo esplica su modo de ser, y yó, ten­go que segUirle la corriente, sin poder dar salida á los sentimientos que atesora mi pechol

ÉL-Más .... ¿de qué provendrá su,. re­trailllento? se me' figura que no es indiferen­cia hácia mí, sinó enojo. • . . . pero enojo pasajero, oh! sí, en ella los enojosfo duran, y á mas yo hago como que no me impOl·tan

ÉL - ¿Comprenderá ELl¡A mi' equivoca sus enfados, yeso hace que ella se compon­conducta? ohl s~, porqué no tiene escaso ta- ga de por si. Reconozco sin embargo, que lento, pero. . • . yo siempre logro desyane- est8.ahora verdaderamente ofendida; porque cer su enfado, me ama, ohl sí, me ama, he ahi conmigo apenas cambia une; que otra pala­el motivo por que me perdona, pero temo bra, y eBasIlenas de reticencias, y no ef así que se IjIlnse, temo que sucorazon se ofenda con otros, es mas espansiva por que sabe ve~daderamente y seá fuerte una sola vez c:n quien la aprecia deverlls. la vida, á mas la gota de agua que de con­tinúo caé sobre una piedra logra al fin ora­darla.

ELLA-¿Quéjúicio se hará de mi silencio? ¿Creerá que soy tan tonta que no lo com­prendo? ¿El hace cómo fJue no le importa ini

. ,ELLA-No amar á nadie, n.o espresar na- resentimiento; esto demuest~a 'la bella ín~ da, es lo mas triste que existir pueda en el dole_ de su carácter, ohl reconozco que es mundo, y, cómo pues, no sentir el alma dolO-honrado, un tantO bu~no, que abriglr~un en rida al ver desvanecidas nuestras primeras su pecho sentimientos nobles y delicados; ilusiones? .. . pero, cua1id~des son estas, que lDS malos

.Sin embargo"ÉL puede hacer un milagro, amigos que tiene, parece se hubieran en­ohl sí, será un milagro, Ilor que ya siento cargado de despojarle de esos restos de ca­enfriarse algo que ardia en mi corazon, ÉL ballerosidad. puede conseguir que de las cenizas, aun ¡Y ese carácter terriblel oh!, solo ti él es calientes del Fénix resucite un amor que debido ese proceaer; aunque luche no pue­á. fuerza de desdenes é indiferencias, vá lan_ de sobreponerse á su modo de ser; desgra_ guideciendo en mi pecho. ciadamente carece ,de eS,a cualidad que hace

EL-Me remuerde la cónciencia .hacerla á el nombre querido y respetado de todo el sufrir, ¡pobre a.~igal perO"este carácter ~al_1 mundo,-la firmeza y energfa del carácter ditol. ....... y luego dicen que.solamente las morall ... " mugeres son coquetas cuando-hay hombres ¡Cuánto siento tener que demostrarle 19 _ .... en mi veo el ejemplo, 'desearia en- .que no siento, qüizá me juzgue fria, despo. mendarme pero no puedo, si alguna me dá jada de teraura, de sensibilidad, pero. caJabazlls, no faltan algunas que me consue_ ÉL lo ,quiere, asr tiene que ser. len, mi suerte p.stá echada, y los amigos, Cúm pIase la ley del destino. me impulsan á seguir tan bonito juego; Jo. . LOLA LARROSA. mas probable es que tanto revoleteal: en torno de flores á cual mas bella y fragante Buenos Aires, Julio i4 de 1$78. concluya por escojer una amarga adelfal' . ___ o ----

. LONGFELLOW ELLA-Dejemos correr la bola, aunque la frase no es muy culta, pero ella encierra una gran verdad, si, es lo mejor, echaré' (Continuacion, t'éase el ntÍmero anterior) . llave á las puertas de mi corllzon, y solo se- V . rán abiertas al que lo solicite con amor. Obedeciendo á ulla inspiracion análoga

Si llegare á trasformarse, (lo que creo im- ha escrito Longfellow su «Evangelina. posible) ¿le enti-!"grria mi pohre c.orazon, poema al' cual debe' gran parte de su po­ya IIlllrtirizadu pur ÉL?-Quién Silbe! ube. pularidad. Hermann y' Dm'otea de Grethe, (re('el'~ sus impulsos SCUII cUllles lherclJ, pe- Lrdsa de Voss, y otros poemas por el es

EL ALBUM DEL HOGAR

tilo, han celebrado las afecciones del hogar negro, despues un Yapor mas denso, mas doméstico, el amor casto que se purifica y azul, en seguida una nube blanca como la se robustece en medio de grandes cala~ nieve parecida á la copa de los árboles de

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REVELACION

midades; esas epopeyas rústicas han podido la selva; y la nube su~ia,subia, subia hasta En el templo la Yi; tan solitaria trazarle el camino. tooar al cielo. o Como la imágen del eterno duelo;

Con todo, la obra de Longfellow es emi- Las tribus se juntan ~n torno de Guichi .Alzaba estremecida su plegaria nentemente original y americana, por el Manitu; uua mirada del Dios basta para cal- A otro mundo que no ~s <;1 de este suelo asunto que canta,y las ricas descripciones de mar la- sed de vengonza que les anima

Habia en su mirada la ternura las ormas del Misissippi y de las praderas unas contra otros. El Dios se compadece de 1 d 1 N d De! cantar de una tlII!ida palo~a,' y se vas e uevo Mun o. sus pobres hijos, y despues de haberles in-

• Evangelimto , hé dicho en otra parte, es dicado que la unían solo les sah'aré. el Due- y era bella, tan bella; casta y pura Cual la sonrisa que á su lábio asoma. el heroismo de la mujer, eSe heroismo oscu- ño de la Vida les anuñcia la "enida de

ro que no tiene mas testigo que Dios; drama «Hiawatha.. A través de aquel "el~ que cubría solitario cuyo único actor es el corazon; -Os enviaré un profeta, un libertador de Su aagélico semblupte, su dolencia vida toda de abnegacion y de, sacrificios; las naciones que os guiará y enseñará, De infinita tristeza, despedia aquellos infortunios pasan desapercibidos trabajando y sufí'iendo con vosotros. Si Destellos de candor, luz de inocencia. porque no se produce,? á la luz del dia, y prestais oido á sus consejos, os multiplica-

Arcángel melancólico que miro sinembargo ¿cuál de nosotros no ha cono- reis y prosperareis; mas si los dejais pasar

Esparciendo el pesar de su mirada', cido alguna de' esas heroicas jóvenes, á desapercibidos, os debilitareis y nwrireis.o

, ,Su ruego, no era un ruego, eral eIJ. suspiro quienes, en la plenitud de la vida y hermo- Re dicho ya qne los maestros de Long-

De una vírgenal cielo arrebatadal sura, solo liga á la tierra un recuerdo de fellowson Schiller, Urla,mL y Ricliter. Con amor? El hombre pasa indiferente delante esto no quiero decir que Longfellow sea un Oh! mi amor inmortal! qué bella estabal esos dolores, cuando no con una sonrisa imitador de los alemanes: quiero indicar De rodillas la amé como á una Diosa burlona. solamente esas analog'ías de carácter y de Cuando vi que á sus ojos asumaba '

No asi el poeta; saoe que el amor es la espíritu, un modo idéntico de- comprender Una lágrima tierna y amorosa.

fuente ina~otable de los'sentimientos puros las condiciones y el fin del arte, todo aque- No destruyas la fé de su creencia y de las grandes acciones; que el dolor lIo por 'fin que constituye una escuela. En Si ella sufre, Dios mio, sin consuelo: purifica y fortifica, elevándonos sobre no- ,ese sentido me pal'ece evidente que la L ' '

as perlas de su llanto, son la esencia sotros mismos; que es el artífice supremo ·Coustrllccion del buque. procede de la De un amor protejido por el cielo! de nuestro-perfeccionamiento. .Campana» de Schiller. El poeta aleman

Evangelina es tambien el símbblo de simbulizó, en su poema la vida humana, P. BARREIRA.

nuestro corazon que persigue incesante- cuyos actos massolcmnes anuncia la -Cam-mente la felicidad, y ,va anhelante en pana. el nucimiento. el m¡\!rimonio; la busca de un mentido reposo. Pero en noso- muerte, el incendio, la guerra, todos las tras, como en el alma de Evangelina, brilla gra~des calamidades sociales. el principio inmortal, la luz interior que Veamos ahora el poema del plletayunkee. nada puede apagar, la mágica esperanza El buque se llamárá La"Union. El .Maes­que nos conduce, á través de mil obstácu- tro. empieza por'hacer un pequeño modelo los, ·hácia nuestro fin supremo, «el amor que es al buque .10 que el niño al hombre .• inmortaL> El castaño, el roble, el cedro, el pino de las

El poeta pues cantahn co~ YOz conmovida sel,'as del Maine están apiñados en el ast¡:' los infortunios de «Evangelina> y de las llera, donde el -Maestro> esplica SIL plan á víctimas de la batbárie inglesa; el que le- un atento jóven, -heredero de'su habilidad vantaba una protosta generosa contra el de su casa y de la mano de su hija cuimdo tráfico de los ne~ros, no podia permanec~l: haya construido y lanzado al aguu lo que mudo al presenciar los escesos salvajes de el viejo ha ideado. El jóven dirije los tra­la conquista brutal, el esterminio sistemáti· bajos con ardor; 'pues, hábil es lu mano CJ) de las tribus indias.' que obedece los mandatos del amor; el co-,

Cumplió noblemente su deber con el razun es y no 'el cerebro el que alcanza la -Canto de Hiawatha., ese Mesias de los periecciun,' y el que sigue el impulso del Pieles Rojas; que vino del cielo á predicar amor todo lo sobrepuja,o la paz y concurdia entre las di"ersas tri- Oimos el ruido incesante ~el mllrtillo y bus. yeDseñarles los rndill,lelltus de lu ci-l;¡e la .sierra todas las voces indefinidas del vilizaciou. trabaJo:- ,

La obra es 'Iurga, la lectul'U dificil, llera I Llega el dia deseado, mientras adormida licue cu~dros uellisilllos entre los cuales de banderas. La Union» va á lanzarse 01 citaremos la ,Pipa de lo paz.. seno del Océano, en el muelle envuelta en

-De' pié sol¡re !:ls moutal1as, Guichi Ma- sus velos ~lo~ virginoles la hijo Ufl uitu; el pode rus\), fumaba la Pipa de la l1W! MUl'olro está 01 ludo de su nodo que le (',011\0 uua sellal pura las nuci"unes. Y el lieHlI,' ,;lIS brazos U:lIOrvSOS,

humo suuín klllu, lentml1l'lIte pur el lIir!' FIlLlx F. ('A~g,'I.\Y"I!., ¡¡el'pu() de lil IJlIlÍlallll; fLl~ [lI'iIl\PI"O HUI! Hlleul (COlllil/lltll·';.)

LABEHINTO

1 Yo no he amado una sola \'ez en mi dds,

como los escépticos barbilampiños.q ue COll­

funden. la sabrosísíma taza de caldo con t'l ctilíz de la amarg-unI, pero sí he amado mü­clms yeces y me he sentido simplemente enamorado en mas de 'quinientas ocasiones.

Ultimamente, hube de haber tenido runo-; res con una deliciosa muchacha de ojos, ne­gros y foeciones llocaradas, como el torbe­llino de e'spulllas que corono las plácidas ondos de la mar.

Pero se quebraron las tinajas y hubo uu:!

"erdadera barbaridad de ingleses. No re­cuerdo á punto fiju si ella me bolsió, ó si Ij bolsié yo á ella; pero, me inclino IÍ creer lo primero, pnrque yo soy un pourecito esta dianle comvletomente inufellsi,\'o, incapaz de hacer mol á uadie y mucho menos de; engañar á ninguna niña decente,

Canto, pues, la palinoditl y confiesO silll rubor que clln tl\\'O á bien adornar mi frell­

(e per:snti\"lt COII un ndlll"!lule (IIrbion de ('07 Jabuzus herÚiOsísilllus, x" tU"e mas relllC'(/,(l que resig-unrlllc de~pues de este desculnhn', pOl"l¡IIC uua Yi<~jll I'clou'l .'- tr:dcnt!lIu "~.' llb..;,t"'I'\"\í JIlII,'" OjHll"tlllWlllCllt(l quoyOJllllf"UHI

EL ALBUM DEL HOGAR

mas que amor y con s~mejante moneda in- ejercicios peripatéticos, suelo encontrarme de Victoria en direccion á Perú. Repenti­con'\"ertible no semandá ni siquiera al mer- con que. un enjambre de caritas encanta- namente, Da Freito se estremeció como si cado Libertad. . . doras, andan dándose cortes y atropellán- lo hubiese interpelado un literato romántico

Tiene usted muchfsima roZOn, mL tata- dose por todo lo ancho y todo lo largo de las y espiritista. rabuela, dije á la vieja pelona, trjdentino y anfractuosidades de mis meollos. -Baja los ojos al suelo, bribonl barbotó~ poli-bárbara,la sopa no se sirve á la mesa Esto se ha hecho ya para mí UDa costllm- enfurecido. Te prohibo que mires á esta mu­~on protestas de_ abnegocion generosa, ni el bre invencible. Todos los - dias, á falta de chagha que está en la puertal asado con espansiones turbulentas de una propio, cuya pérdida fué contemporánea Es de prevenirse que el bárbaro de mi fantasía delirante, ni mucho menos el guiso con el establecimiento del Monte de Piedad compañero tiene unos puños capaces de ha­con una frente noblemente erguida-y un co- consulto la hora en el almacen de la esqui- cer añicos el sentido comun de cualquier razon fogoso que palpite. y se estremece-e.l na y á las tres y media en punto emprendo. indh'iduo siempre que lo encuentrej de mo-compás de todo lo grande. mis paseos. do que no tuve mas remedio que bajar la

La cosa quedó así arreglada y hé jurado Cierro con un bostezo las tapas monu- cabeza y finjir que obedecia, porque, fran-,110 pensar mas en amores, mientras mis es- mentales 'del Código Civil, revuelvo todos camente, yo creo, como cada uno de mis cuál idos bolsillos se conserven en igualdad los vericuetos de mi pocilga en busca de dos semejantes, que hubiera corrido peligro en ef de circunstancias con el corazon de muchas trapitos negros para disimular la sarcástica ejemplo citado. mugeres y la cabeza de no pocos hombres, ,risa de mis inocentes botines, gasto medio Pero, al pasar, miré al soslayo, como me

Pero .... ¿qué, quieren ustedes? Apesar tintero en ennegrecer los blancos de los ha enseñado á' hacerlo mi simpática enemi­de todas las grandes y lamentables calamí- guantes que c'ompré para la reCepCiOl;¡ del go Isabel y tropecé con laarchi-hermosísima dades que se han empeñado en trillar el ca- señor Arzobispo, empuño con mano fiJ;Il1e Maria Cl!lra S ..... mino de mi vida, apesar de encontrarme ~n mi respetable símbolo de la paz !lrmada, que -Huyl murmuré para mi sobretodo, ape­la necesidad de recorrer el Calvario del es un riquísimo baston de olivo, y me lar~o sarde que no lo he tenido este invierno, po~ Mundo en el insignificante carácter de po_ con toda la satisfaccion de un escribano se- razones de peso, esto es como para rechu­bre de solemnidad, no puedo olvidarme de cret~rio por esas benditas calles de]a Mu- petearse los dedos, hasta cierto punto, como mi aficion tradicional hácia las mujeres bo- nicipalidad. todas las cosas. Esta preciosísima muchacha nitas. Tengo un corazon que parece haber Avanzo normalmente. sobre mis dos pié s, tiene unos ojos que fueron comparados con sido especialmente constriiro.o para idolatrar á diferencia de otros que lo hacen contra los n,ídos del alma de Dios, por un poeta muy á todas las muchachas lindas de la tierra. fodas las leyes de la gravedad y del equi- amigo mio y muy carnívoro ... , .

Nunca sueño con batallas, porque no ten- librio_' Volvió á sonar la voz cavernosa de Da ,o necesidad de ello; á cada momento pre- Con la comodidad del tramway, el otro Freito. ' enrio combates formidables que se empe- dia me fui á pié Y llegué hasta la calle de la -¿Quien es aquel individuo de catadura liU cc ltra el buen sentido y contra todo lo Victoria, donde tantas veces unos lindos ojos jumentesca,que ~'\"anza lleno de angarfll.olas 9zOlll)lej pero nunca llego á creer que yo me han declarado en vergonzosa derrota. hácia nosotros y muestra en su rostro una omo Ilrte en ellos, lo cual nada tiene de Allí, apesar de mi ~stado, me topé con inmensa satisfaccion de sí mismo? Mira. particular, porque le sucede á todos loshom- Da. Freito, que estaba negligentemente re- Heva el pantalón de un color, el chaleco de bres, incluso los que son personas de exis- clinado en un poste,acariciándose el mosta- otro y elleviton de otro. Un ramO de-vio­tencia visible sin distincion de accidentes ó cho con el índice de la mano izquierdá. letas en el ojal, cinco pares de guantes y cualidadeS. ~Alza la vista, miserable! me gritó con m¡;dia docena de pañuelos asomando por

Ahl como se abu51l. de lRs formas caracte· voz tonante, y contempla lle~o de arrob-a- sus bolsillos; una varita de mimbre, tres risticas de hlHIlanidad! Cuantos individuos miento aquellos dos luceros que flotan hácia adoquines en los dedos, una galera pirami­'Que yo conozco hacen verdaderos, prodi- el Sud-Oeste en una verdadera auréola de dal, un par de gafas "crdes, que le estimulan gios gimnásticos con tal de mantenerse en poesía. el apetit{) porque le hacen ver pasto en t()das una posicíon humana! Pero dejemo~ esto. Levanteros ojos: Blanca y Josefina, apo- .partes y .... un verdadero -bazar ambu­Yo sueño con espléndidas pllpila,; negras yodos lánguidamente en el-balcon, estuvie- lante ¿A qué no sabes en qué se parece á un que reflejan todo un cielo de_incomensu- ron á punto de hacerme desistir de mi pro- alcornoque? rabIe amor, con diáfanas órbitas azules 4ue grama en materia de amoresj pero la voz -No puedo decir en lo. bruto, porque no reb.-atan toda la dulzura incomparable de de Da. Freito me hizo salir del éxtasis, in di- lo conozco. una felicidad sin límites, con trenzas blon- cánQome á un jovencito que se inclinaba -En que solo vale por la corteza ....• das, frentes pálidas, manos pequeñas y sua- sobre los tacos á fin de mirar al balcon con Pero esto no es nuevo, porque en todos los Tecitas, talles, gentiles, piecesitos homeopá- mas comodidad. . tiempos se han aquilatado así los méritos . . ticos y sobre todo, con dos magníficos ojos -Mira, prosiguió, aquella que se distingu(l -Holal :Allí está Pepita Q .... la ado-verdes que semejan dos' astros divinos que á la izquierda, casi al concluir la cuadra. rabIe Pepita que me regaló una pastilla de 'dibujan sus discos radiosos sobre la super- ostentando en la puerta toda la gentileza de menta con gusto á gloria en una noche de flcie tranquila de un mar de esmeraldas 071 su apostura, es Genoveva C .. ' .. , una de Nueve de Juliol·Ella y su hermanita son las E.~trella! Tu sld la stel/a del mio desío. las pollas mas adorables de Buenos Aires dos caras mas picarescas de Buenos Aires:

aunque dicen por ahl que es un tanto coque~ -:-Ojo á la vereda de enfrentel Mira á las tao Déjame contemplar un solo instante, un dos preciosas hermanas lI;1ercedcs y ~aria solo momentito á la simpática Mercedes O .....

IJ.

Para satisfacer mis deseos, 'esto cs, para "er muchachas, acostumbro á )lascar mi di­minuta personalidad por las calles de Flo­rida y Vi_ctoria. Despues de estos saludables

O. , .. , , cuya altiva figura se destaca alli "":"Van de paseo y se dirijen á territorio en los balcones y ...... paso redoblado! chileno. Lo: segunda está cada diamejor y

Giramos sobre I1~estros venerables talo- mas linda. Recuerdo que una noche,. estan_ nes y tomamos, á falta de otra cosa,lo calle do yo en una reunion de confi~{Iza, le tocó

EL AUlUM DEL HOGAR

ácll'ti~~~~m~aoon~p~~u;z~O~d~e~I---~~~~~~~~~~~~---~~----~ __ ~ _____ ~427_ corcho quemado. Realizó la operacion con CORRERlAS y MODAS Escuso agregar como detalle esplicati,"

toda felicidad, mientras queyo hubiera que. que la señorita recien casada tiene una doh rido hallarme á qui'nce estadios debajo'de la Buenos dios, señoritas! .. Comienzo 1'1'0- n/as que tentadora .... tierra. testando solemnemente en preseneia de -1 Já, ja, ja! I r.omo le habrá ido al novi

-Adios, Ignacio Perezl Ese va con la ustedes y del respetable público, porque el para decirle angel mio, luz de mis ojos, e: EvangeUna de Longfellow debajo del brazo, accidente que ocurrió el Domingo con El trella de mi vida? ... Oh milagl"OS del 01'0

á pretesto de erudicion literaria. Album del Hogar, ha hecho desaparecer al, -En cuanto al recien casado, se compla· -Dios te guarde, Ramon OliverJ Qué, gunos párrafos de mi seccion, sin duda por ce en hacer ostentacion de su joya, puel

triste estás desde cierto dia en_ que partió la agitadon con que se trabajó en esos todos los Domingos se vé á la pareja lucien un tren con direccion á San Vicente. momentos de apuro. Si hay, pues, alguna do un magnifico carruage en las risueña

Seguimos adehi.nte en nuestro paseo, ad- inéoherencla, yo no respondo. Tiene la avenidas del Parque de Palermo. mirando á Clemencia,B, á Cornelia y Con- palabra mi cada vez mas simpática amiga -Pues señor, debemos organizar una ca cepcion U .... y á Josefina L. " .. ,la mus Isabel. remonia fúnebre para llorar la muerte rle amable de todas las muchachas. - Yo me voy comvenciendo cada vez mas amor! el contigo pan,y cebolla es una espresioJ

Vimos tambien á ~ola:NI ... , cuyo deli- de que el sentimentalismo vá ganando terre- ~ulgar y, grosera que nada significa en le cioso timbre de voz solo he oido una noche no con asombrosa rapidez en esta tierra tIempos del télefono y de la libra ~sterliml lluviosa en que yo volab~ por las calles con y vengo dispuesta árenovar, en el alma de hoy d~be d~cirse contigo llljo y carruaje. un espléndido y nacarado jazmin del cabo mis compañeras, las dulcísimas emociones - SIlencIO, nlIlas! En mi caracter-rle Dire en la mano. Ella lo vió, lo admiró y yo, que que nos ha dejado ese poema de ternura tora de la seccion, debo haGelj una ad"e no me detengo en cuestiones de galanteria, delicada, esa perlita de la literatura ameri- ttenda! si algullas de ustldes sabe en adelaJ

le que se haya celebrado en Buenos A¡'re

se o dí con todo mi corazon) que despues he' cana que se llama la Mat"ia de Isaacs. . .. I e V a gun matrimonio por amor, no permitl·¡1

recobrado, porque hoy lo tiene otra. - aya una iniroduccion romancescal ;,A d d u que el hecho se haga público eu las (',n'/'

_ Adios, seüor Catedrático! on e piensas ir á parar. rias. . . . -Que cara de instruido tiene ese señor! -A una encantadora notida que ha sido P .

E d é - orque? Protesto! Si aqui se dú lis¡, ¿ s muy competente? comenta a intepretada d" mil diferentes d , ' age á las especulaciones Illatriulllll ¡Je

-Vaya una pregunta candorosa! Si fllera maneras en todas aquellas partes donde se con mucha mayor razon debe hacersc, bl! competente, no seria catedráticol sigue C~ll1 mas 6 menos interés el movi-, . . . como ejempl\) digeo de imuitarse, el nI>

, escepcional de un casamiento ell 'lllt Hj Por fiJi lIegmllos á la calle de Perú y V¡'c- miento de las tieudas de Buenos Aires in-torta, donde me separé del j"edoutablc Da cluso lostenderos.' intervenga el amor. Freito. -Dilo pronto! .Menos digresiones y vete -Mas moderacion, seI1ori(u! Eso ¡'¡lti,

Sume¡jí las manos en las profundidades al grano, lIunque para ,ello tengas que echar ha dejado de ser moda hace mucho tiell;~ solitarias de mis bolsillos j despues de una abajo IllS puertas, toos de las cuales haccn á diferencia de lo' primero, que cada dia pro-lija investigacion vine en conocimiento su p¡'ovísionlos tenorios irresistibles, .... hace mas gcneral. Yo no debocontral'iar de que solo tenia tres pesos. -Se trata de un casamiento, ... , . titulo de mi seccion ocupundome de CQ.!

_ Compré El Nacional, para ocuparme de -,Un cllsamientolll quesolo han cstuduá la lIIuda en tíellll: l~turas y no ver á los numerosos amigos -¿ Yes á prop,ísito de un casamicntu que patria¡·cales. que pretenden viajar en el tramway á cos- vienen á tu memoritllas dukísimos pemi-tillas 'agenas. En seguida sllbí en el de Bel- nÍ8cencius de la lectura de Ma,ria? Permite-grano, para volver á casI;. me (juerida, una obser"acion; las grondes'

III cosos, los acontecimientos'ruidosus, se pro·

Mis ojos se fijaron en vano en el diaFio, ducen muy de .tiempQ en tiempo sobre la porque el pensamiento' estaba en otru pa~te. tierra, como la aparicion de 'los genios que Un torbellino de ideas de amor y de gloriu dejan en pos de su nom bre un ,leo1ello de se apoderó de mi imaginacion como si' una luz imborrable. Yo hé oido decir por ah! divinidad in"isible se hubiesc ~somado á los' que los casamientos poi' amor deb_en' ocu­ba\coues del cielo pura arrojar un diluvio de pur un lugar preferente entre las hechos flores sobre mi frente. ' extraordillarios que marcan una épuca ,el!

Agradezco á Tíje¡'ita lus bené"olas »11 bras que me dedicu el Domingo .r que

enterl1da de todo lo t¡ue me dice, compl~ mente nue,'o paru mi, 'JIte soy poco atie nado ú conocer la vida dc hombres que fuIletiuistasy haccIl conquistas hebdullIe rias. Por lo demus, ltl felicito por el ucie )' el esprit con que nos hu hecho rUlll'cPI' crúnÍl'u de Plllenuo en todos su,_ inten"

Il's detll lIes. Peusabu eUlIli Eol/'ella, ese aslro misterio- In 1,li:stol'ia de la humanidad y . , ... con­

so y querido cuyos resplandores cluréun ~I11 fieso mi deseo de saber la noticia. la oscura scuda de mi ddn c,;mo, Dios eu el -A fin de ~() ~rolollgul" la curiosidu.d ge- Esto}' lIluy ol'Up'Ulll y termino lindt'1 ulmu de lus '1 ue han perdido wdus "uS eSl'e- neral delull(lItorl/J, me upl',eslIro á denr que n,t"" por flnl' ,,1 im'ierllll se lIen', l'lll'~ ranzas en el JIIUlltlU. Almu tcmplada ~l ell- e\ cusullliellto áque lIIC refiero se ha efectua- td" eu su illllll'IIS:! t'llJlIl de hielo, tÍ t .. tlo­

lor de lodas lus grandezas y de todos los he- do e~ltre un súhdito espuñol detreintn mios l'ulJn's de espiritu que !'xt'Ísten en el t9 roismos, "idn preciosa que sulu alieIltu de edlld .Y una respetable seI10ritll argentina, t .. rin ,]e la Repúb!icll~' 110 pm'e t'lm el CUI! la mili, curlizun 'lne lloro CUll mis perteneciente ú una fl1miIia conol'Ídu que hl1stn del'ositnrlos eOll todo t'!¡idudo ,,,, amarguras y soilríe CUIl mis pSIJerllnzlts esu ndllahllclIt(~ cuelltu . , .. , SCS!'nlll~' tnutns IIIS (t'lllflllllO;: '1 11 (' tl"II:1I "11 1m; regillllt" '. . es ,H$lrl'/la, la prilllera y 111 últilllll de lJlis I priIlIU'"Crus! 11'01 11 ¡..;,q,tt·, ¡lusioJles. -Jesús Dius mrn¡ Q,lle horror! "lIat,la, ,·,1I1 .

Lectores y leetoras: In pl1:t del Heliur sea I"rmulidiul, ISllb"lita'! (:OIJ vo;otr051 - y (',un UIlU "el'llatl tun grumle. 'lile Hu

AN.\STASIO. CJlcuelltro fl'UlICUlIIClltC ""11 qUl' ('umpururlll.

• (' ,\I:.m;),',

ARCO-IRIS A MONSE~OR ANEIROS

A usted, señor Arzobispo, Que es el que, segun entiendo, Está en relacion IDas Intima Con Jos que habitan el cielo; Me dirijo respetuoso, Es decir, con' gran respeto, Pidiéndole que á una virgen Que ,mora en el 'firmamento, y que á la tierra desciende Para perturbar m'i sueño, Le diga que si otra noche Vuelve á acercarse' á mi lecho Con la intencion reprochable, Con el reprochable intento De esparcir sobre mi frente Los' rizos de IIÚ cabello, y de impe,dir que me duerma, Con el ruido desus besos, .,.. Le he de escribir una carta Al venerable San Pedro Rogándole que á la vuelta 'De su nocturno paseo,-No le permita la entrada Por ninguna puerta al cielo, O la condene á que 'Viva En compañia de un suegro, Q Ile es como deci~ que viva E 1 los profundos infiernosl E to dígale á la virgen, P adoso Doctor Aneiros,

':;:

*'* Parecl' que la señorita Luisa se ha decla-río en derrota, Lo sentimos, pues esperá­,tmos con placer que en la contestacion al l" M, probára que su alma no es un mer-lo de amo/",

* * * A UNA' , Me preguntas porqué enmudece

lábio y porqué mi frente se inclina ago­.da de dolor, cuando en la nncht:: serena (ranquila se clavan en los mios tus ojos ¡iantes, espresando todo un mundo de sen­ricnto en ese elocuente lenguaje del amor ;J;e llama una mirada . ....

, (Porqué? N o pretendas descender hasta el I ' ,smo sombrio de un corazon que sufre tIl5 las amarguras de la vida, en la edad en

puede, aspirar5e á todas las plácidas (risas de la bonanza. ¡ay momentos en q/te se necesita mas valor ;, 1'i riJO que para moril'.

:",: :1:

* A ..

OTRO.

Abrí el libro .. , . solo habia Una cinta X una florl :Si un destello ele tu amol' En sus hojas se escondía! .....

EL ALBmr DEL HOGAR

A .... CUBrido desprendí de mi corazon las vio­

letas aquellas que me diste, con el alma com­batida por tus amargas dudas, sentí que se deshojaban y caian niústins á mis piés. . . . ¿Comprendes toda la elocuencia dolorosa de este fúnebre presagio?

No creas en mi risa. Es la esplosion sobre­humana del dol01" sin esperanza de consue­lo, la carcajaaa que llega al labio haciendo pedazos al corazon. .

Si es verdad que tu alma se conmueve al unisono con mis amarguras y mis espe­ranzas, cuando me veas reir, llora, desven-turadal .

* * * Diversiones publicas: en abundancia; no

se puede admitir queja. 1<~n Colon, una compañia de Opera, que

,puede dársele el calificativo de buena; te­niendo en consideriicion qüe lucha con el recuerdo de la última que funcionó. , El' baile de »UÍscara..que se anunció para

'el miércoles y que se suspendió á causa del mal tiempo, se efectuó el Jueves. Desempe­ño, bien: concurrencia, bastante.

La .AlegTia» siempre llena. El Jueves tuvo lugar el, beneficio de la

señora Labrada, con el drama ,-El trovador» y la graciosa petí-pieza -Receta contra las suegras» dedicada á las cazueleras. Como era de esperarse, el teatrito estaba ricoton, la cazuela espléndida: desempeño, no hay ni que mencionarlo: la compañia que dirije el Sr. Cortés es notable.

En la Victoria, se anuncia el beneficio de una artista querida del público bonaerense, la señora Rita Carbajo; la pieza elejida es

¿Porque es esto 'i' Vamos muchachas, mas 6Sprity á la calle

de la Florida por las noches, que es muy agra?able ese paseito, para quita.rse el frio.

Tertulias y loterias, escasas. .

SE DICE

Dicen, yo nD sé, lectorl!S, Si lo que se dice es cierto; Pero dicen que hay un jóven De muy nobles sentimientos, De Ulla vasta inteligencia, y de bigote (en proyecto) Que tiene en la calle Chile Un pedacito de cielo, Con mas luz que la que exhalan Los astros en sus destellos. 'y dicen, yo no garanto Tam poco que ,sea cierto, Que el tal jóven, sin ser ángel, Ha conc!lbido el proyecto De vivir' eternamente En su pedazo de cielo, Autorizado~se entiende, Por el Arzobispo Aneiros. No continúo, lectoras, Lo que dicen repitiendo, Porque al pensar estas cosas . Qué quieren? ... me desespero!

cRoNIeA DE LA SEMANA

el -Coronel y el soldado» y una zarzuelita OBRA IMPORTANTE-El Dr. D. Gregorio cuyo nombre no se ha espresado aún. - Uriarte acaba de publicar unimportante'li.

Dadas las simpatías de que goza esa artista, bro titulado .. Elementos de Literatura •. Es es de esperarse, un buen éxito en la noche una obra de mucha utilidad para los que se de su funcion de gracia; le ofrezco una d~dican al culfiv_o de las letras, y en la que crónica. se manifi~sta la vasta inteligencia de su

El Circo Arena, continúa llamando la' autor. atencion~ica, con la novedad de los Se halla en venta en la libre~ia de los ejercicioS" que hacen sus artistas, y con la señores Igon . variedad y lujo con que se desempeñan las pantomimas. . A NUESTROS AGENT,ES-A los qu~ para el

Un nuevo circo nacional se' ha ina).lgu- 15 de Agosto no hayan abonado el valor de rado en la calle de Buen Orden y Méjico, la suscricion correspondiente al mes . de no he tenido tiempo pata visitarlo, asi es que Julio, se les previene que se dejará de re­no puedo informar á mis lectores sobre el mitírles"el .Album del Hogar •. particular. ,Quedan notificados.

E! .Coliseum. es el punto de rcunion de DISCULPA-,La pedimos á los autores de la socieda'Cl. chic. La patinomanía, se ha apo- algunos trabajos que habíamos prometido derado de los habitantes de esta muy noble publicar en este número y que no aparecen ciudad. . por falta de espacio. '

Los que quieran pasar un rato agradable Irán en el próximo. no tienen mas que asistir una nodle ttl-CoJi NOTABLE TRABAJO-En momentos de cer-seum· y verán lindas damas prcciosas rar nuestrQ.periódico, recibimos un notal:tle señoritas y herlJl~sisimos golp~s sobre el juicio critico del drama .Luz de luna y luz piso uel salon. de incendio», leido en la Academia Argen-

La celIe de. la Florida, regular~ el puseb t,ina por el Dr . .uri~rte. desde la esqu1D8 de lo de Bazille, á la de En el próximo nÚmel"Q tendremos~l gusto, Cnyo, ulgo fiambre; no hay la animacion del de publicarlo: ' . añopa~ado.

AÑO I--NUM, 7 BUENOS AIRES AGOST018 DE 1878

EL ALBUM DEL HOGAR SEMANARIO DE LITERATURA

ELALBUM DEL HOGAR

SANT.A BLASFEMIA!

Porque canté la abnegacion divina Me apostrofais y me Ilamais ateol . Si es un crimen morir por los que amarnos, Dios, de ese crimen nos ha dado ejemplol

En la cumbre del Gólgota, befado, Jesús tambien por el amor ha muertol A aquellos que veneran su martirio, ¿Por qué, decid., no les llamais blasfemosl

G. MENDEZ.

.ESTUDIO SOBR.E El..; DRAMA .

PIR.ECTOR--G. MENDEZ APARECE LOS DOMINGOS

lira con fos acentos de la venganza ó del dolor, y retratada en las páginas de Una novela inmortal, como la memoria de los mártires de aquel tiempo.

Pero las pasiones que se desenvolvian en la s.ociedad de enttSnces, sofocadas por la fatalidad que pesaba sobre el destino de cada hombre; los dramas iniciados en el sen.o de la conciencia y desenlazados trájicamellte por la mano de los victimaríos, no habian sido resucitados por el arte dramático ni se habia'oido en el escenario del Teatro 'las imprecaciones en boca del verdugo, ni el sollozo, la protesta ó la maldicion en las entrañas de la víctima.

El dEama que estudiamos ha realizado la última espresion que puede tener el estudio de una época histórica; y si bien ~s cierto

ADI\IINISTRACION: TEMPLE 517

LUZ DE LlTNA. Y LUZ DE INCENDIO que su autor ha tenido precursores que le han iniciad.o en la senda recorrida llevándole

miento que forme parte de la accion dra­mática, un persenaje principal que pueda decirse histórico en la verdadera acepcion de la palabra. Por otra parte, con los per­sonajes que mas se acercan á la época en que pasa lá accion, no habria sido posible formar un drama, ·pues ellos aparecen en el último plano para precipitar el desen­lace inconscientemente, como se verá luego. Pudiera objetarse que el medio en el cual se presentan los protagonistas de est~ drama los absorbe y domina, como se ha observado á propósito de La Cautiva de Echeyerria y del Rafael de Lamartine; pero esta obje­cion desaparece teniend.o en cuenta que el sentimiento, las ideas y todos los afectos del ánimo se penetran necesariamente de laatmosfera moral que los rodea, y que el escritor se ,é en la necesidad de tomarlos en esas.,condiciones, sin que le sea lícito al­terar en lo mas mínimo' las influencias que modifican, siquierasea transitoria y superfi­cialmente, la naturaleza de los hombres y de las COS8S.

ORIGINAL DEL SEÑ"OR CORONADO hasta escuchar en las páginas palpitantes de una novela el rum.or de la época que describe

L~ido en la Academia Argentina en la sesion no es' ménos cierto que en la ejecucion del 3 del corriente ha sido original y que ha spbrepuja9.o al au-

tor de la .Amalia. en la pinturáde los perso- Para dem.ostrar que el drama del señ.or Señores: najes, circunstancia que poi"otra parte cons- C.orónado n.o es histórico, se podria cOQlpa-

El Teatro Nacional ha descorrido su telon tituye el fondo del drama, llamad.o á con- rarlo con las obras de este jénero como para exhibir una obra cuyos caractéres la densar y á dar relieve á los carácteresque la trajedia César de Ventura de la Vega, colocan" grán altura enh'e las pr.oduccio- suelen desvanecerse' en obras de otro jé- . el Pelayo de Quintana, Las querellas del Rey nes dramáticas de nuestropais. La época en nero. Sábio de Eguilaz; ,Y tomando ejemplo de lo que se desenvuelve el drama -Luz de luna A primera vista, pudiera creerse que el que JlOS perteI!ece, la tentatiya de Labarden y Luz de incendio~, el carácter de los per- señor Coronado ha pretendido descorrer el con motivo df'l episodio trágico del fuerte sonajes que desempeñan la accion, y las velo de nna época de la historia Argentina Sancti Splritu; podriase decir tambien,' que bellezas de estilo que espresan con elocuen- para colocar en prjmer término 'las esce- á ser histórico el drama del señor Corona­da las situaciones de cada' una de sus nas y los personajes que. pudieran caracte­escenas, han llamado la atencion del públi- J;Í7¡arla y formar con estos elementos un -co que ha gozado con la representacion de drama histórico. As! lo han creido múchos; esa' obra y le ha tributado unánime aplauso. ya sea porque comp argentinos se dejaban Ante un éxito semejante, qué constituye la dominar por el recuerdo de tiempos no le­sancion mas completa de una produccion janos y asociaban el sentimiento propio dramática, la crítica tiene muy poco ·qué na~ional al que d,espertaban los cuadros agregar: limitase su tarea á esplicar me- que presenciaban; ó bien porque, á seme­diante el análisis las causas que hayan de- .iam~a de las modificaciones de forma y de terminado la impresion producida; y en color que sufren los objetos mirados á tra­

do, todos lo serian porque necesariamente pasan en una época determinada con la cual cOlJcuerdan el carácter, costumbres, lenguaje y otras cir.('unstancias de los per­sonajes que forman la acciono De las COIl­sideraciones espuestas deducimos que el drama -Luz de Luna y Luz de incen'lIio> tiene una faz histórica que por ser muy acentuada limita los caractéres i las pa­siones de los personajes principales; pero

el fondo, es eminentemente psico-

n.

este concepto, voy á estudiar el drama del vés de un prisma, los acontecimientos que que. en señor Coronado baj.o el triple aSpecto pasaban unte la mirada del espectador y lógico. histórico, dramático y literario, que ofrece los personajes que los realizaban, se reves-á la obselWocion. tian de sombras ó tintas rojas proyectadas El amor exaltado hasta la pasion en un

1

La época de Rosas ha sido estudiada por el historiador, anatematizada por los poe­tas que ausentes de la patria templaban' la

del plano sobre al (')111.1 se destacaban. Pero .carácter impetuoso de mujer, altiva y fogo­si bien se mira, el drama del sefior Corona- ~ hasta en la súplica ilumina con resplan­do solo tiene de histórico la época e:q que dores de incendio el alma de Corinll, ante

Pasa, en la cual ocupa el primer término la cual Emilio, BU amante. contunde en una .' . enir y el de Cuitifio; pero no hay en él un solo aconteci- sola BsplraclOn su propIO porv

50 EL ALBUM'DEL HOGAR

su patria. Emmacomprime dentro 4e si un le amsn, p8l"a ser conducido al campamen-, ""r en el seno mismo de la coDciencia la amor intenso' hicia, el mismo hombre, y to de Rosas. Pero la ansiedad que sucede aÍ .ncion de sus crlmenesj y á decir verdad trata de velar con el c&rifio de hermana la esta escena es desvanecida inmediatamenté el mayor cll8tigo que en tales casos pued~ intensidÍld de la pasion que la ahoga: de por el sacrificio de lorge, el cual trata de infligirse á....tn delincuente esM en el horror caracter dulce, las radiaciones de su amor salvar á Emilio pata devolverlo á Emm~. y repugnancia qUI? d~spiertan las tenebro­

,son pálidas como los rayos de la luna, mien- Hay grandeza en este sacrificio; para que no sas cavidade~ de su alma iluminadas un tras no atraviesan la nube rojiza que mas tar- se crea que la desesperacion-lo inspiró, el instante por el relámpago que vibra la indig­de la envuelve. Jorge, el poeta desgraciado, abrazó-de EmtIla al partir Jorge, hace ger- 'nacion.-La última escena entre Corina y corre en pos de una esperanza .iulposible minar en este una esperanza,y es sabido que Cuitifio ofrece lo bello en antítesis con lo de r~alizar por que la mujer de quien en cuando la p8Sion llega á su mas alto grado deforme y horroroso; es algo como el cua­vano espera, indiferente á su pasion, anhela de 'desarrollo hace que el hombre todo lo dro _ de Luzbel anonadado oajo la planta 'otro amor. Tales son los personajes de /ca- convierta á las sugestiones de su propio del Arcángel. rácter mas acentuado y con los cuales se anhelo, y transforme en realidad la mas qui-forma el tejido del drama. inéricailusion.

En segundo término, está el federal de Por eso el sacrificio de Jorge es noble: principios personificado en D. Felipe, que abdica de la vida cuando empezaba á son reniega de ser tocayo del rey cuya escuadra reirle en una promesa de amor. _ nos bloqueaba; en Da. Encarnacion, se vé En el acto tercero se corta el nudo dramá­la malrona dueña de casa, amiga del mate ticl> formado en el segundo: la accion con­y del minué federal; y aparece tambien en cluye,' pero no se desenlaza. Cuitiño, que escena, Mauro, negro sirviente que no habla desempeña en este drama el papel de la rata­como corresponde á uno dé su clase en tales lidad en la trajedia griega, hiere de muerte circunstancias, especialmente si, atento á la á. Emilio; y, en vez de este que era esperado conversacion que escucha, trata de Ílo per- por Emma y Corina, se presenta aquel ante der una sola palabra ,para delatar á sus pa- ellas aturdido por la embriaguez y saborean­trones como acostumbraba hacerlo la ser- do el placer del sanguinario chacal. Pintar vidum'bre de aquéi tiempo ,~nsoberbecida el dolor,la desesperacioli y la ira de aquellas á causa del sistema olocrático establecido mujeres al saber el fin del q' amaban, el ódio p .r Rosa,s. ., que Cuitiñoles inspira, el feroz sarcasmo q'

Con el lenguaje y traje característico del convulsiona la fisonomía siniestrO. del ver­s ,ldado de ei8 época, se presenta tambien el dugo, es algo s.lperior á toda descripcion. c Impadrito,mezcla del gaucho y del hombre La lucha de tantos sentimientos encontra­mculto de ciudad; y finalmente, para perso- dos quebranta el organismo: Emma vivia nificar la nobleza de sentimientos en un muriendo de amor sin esperanza; el dolor, hombre ignorante y revelar el éco simpático en momentos q' esperaba un destello de vida que 'el dolor levantaba hasta en aquellos en la mirada de Emilio, la hirió de muerte. corazones que aparentemente obedecian á Arrogante en medio de su dolor, Corina las inspiraciones del tirano, aparece un transforma el sollozo de la mujer enamorada sarg.ento á las órdenes de Cuitiño. ,en el rujido de la leona herida; domina con .' Como resistencia á las pasiones personi- su actitud y su palabra á Cuitiño, y á tra­ficadas en Corina y Emilio, está Cuitiño, 'vez 1M las sombras que envolvian la con­acechando la presa para aumentar las victi- ciencia del asesino, penetra el rayo de su Blas de lo~ que fueron mártires no pudien- anatema pala hacerle-sentir remordimiento do ser libertadores, y entre los cuales se y terror. contaba Emilio.. En esta escena el dramaturgo ha encou-

El desarrollo dramático de la accion, dé- trado dificultades casi insuperables.-Tra­bU al principio aumenta el interés gradual- tando de evitar el estremo de la escuela meñte,sobre todo en el final del acto primero dramática que busca ante todo los medios cuando la presencia de la mazhorca en el áe producir en el espectador convulsiones saloD de baile acalla las armonías de la mú- nerviosas,se ha visto en la necesidad de satis­sica para levantar el grito de ira, dolor Ó facer ese anhelo del espíritu humano q' pide desesperacion en los respectivos circuns. á las obras de arte la realizacion de la jus­tantes. ti cia. ¡Cómo hacer sufrir al espectador con

La distribucion de las escenas,tanto en este la presencia de tanto martirio sin atenuar la acto como en los siguientes no ofrece á impresion'con el castigo. de 108 malvados¡"":

-la crítica mas severa un punto censurable Pero cuando la histori~ está de por medio, ni una si1uacion impropia, ni falta algun~ el escritor no puede falsearla; yel último en la unidad de la acciono Llama especial. acto de la vida de Cuitiño, ni podria ser

,mente la atendon en el acto ~egundo el llevado al Teatro sin menoscabo del interés esfuerzo desplegado para conservar el inte" dramático, ni habrfá sido posible indicarlo rés dramático, despúes que Emilio es arre- en la época de los acontecimientos de este batado á las súplicas y amenazas de los que drama. Por esta razon, huido lógico bus-

III Espuesto en lo pertinente el argumento

del drama objeto de esta critica, vamos á in-, dicar todo aquello que á juicio nuestro ado­lece de alguna imperfeccion. Muy pocas oh­servacioneshay q' hacerenestesentido,pues entre l~ bellezas de que abunda esta pro­duccion, apenas, un exámen severo é im­parcial alcanza á descubrir una que otra falta de deta1le. Entre estas se puede citar la franqueza del Sargento. que en la escena segunda del acto tercero confiesa á don Felipe sér unitario para captarse su volun­tad; ni tampoco es verosfmilla credulidad y confianza de est~ último en una época en la que los hombres, dominados por el terror eran reservados y reconcentrados en el aislamiento; y es tanto mas fu~.dada esta observacion, cuanto que el per$onaje men­cionado debiera estar prevenido de todo despues de la delacion de Emilio. Conside­rarnos tambien imprópia la. actitud del pro­tagonista (}ue en la escena VII del mismo acto martiriza á Corina y á Emma en la creencia de que el padre de esta última le ha humillado impetrando el perdon del tirano. Por lo ménos, será necesario con ve­nir- en que el engaño de Emilio pudo disi­parse instantáneamente, para lo cual habria bastado que arrebatára la carta de EmUla de improviso suprimiendo los ilrrooatos líricos que preceden á este acto. Sepodria esplicar la situacion que censuramos, por la impetuosidad característica de Emilio; pero si bien es cierto que en los caractéres altivos la dignidad ofendida fácilmente se transforma. en orgullo, tambien lo es que esta pasion se suaviza en presencia de la mujer;' y sobre todo, nadie negará que es impropIo el'orgullo, el sarcasmo y la cruel­dad ensafiadoscontra una mujer rendida de amor.

El lenguaje usado en este drama es digno de todo encomio porque responde en gene­ralal carácter y si:u lcion de los persona­jes; no habría'nada que observar al respecto, si el dramaturgo no olvidára ·de vez en cuando sus funciones para. d.ejarse arreba­."r en la corriente del lirismo, que Si bien deleita con la armonia y delicadeza de lós

EL ALBUM., DEL HOGAR 51 conceptos,_ no siempre es adecuado á. la de la conciencia para estudiar los tienóme_ Lb' a reve esposlcion que hemos hecho escena. nos psicológicos. Así, en la escena 5. '" del de esta obra, basta para revelar el carác-

La detinicion de los celos dada por Corina acto 2. o, esclamb. Cuitifio, reconcentrán_ ter acentuado que le imprime una tiso-cuando trata- de asegurarse, del amor 4e dose: nomia original, La época en que pasa Emilio, es bellisima y dim., a del señÓr No sé que sombra, que nube ]. d Id ' a aCClOn e rama es bast!lnte para impri-Coronado; pero no creemos que en. tal si- Llena de. vapores 'rojos, mirle este sello; y creemos que no de otra tuacion sea oportuno dar detiniciones. Ob- Me vá_entnrbiando los ojos manera se puede formar una literatura servamos, sin embargo, que Corina tiene, Y á la cabeza me sube, , ' nacional, si no ha de inspirarse en los cua-propension á las frases, lo oual podria ser y luego, con la mano en la frente, retirién- dros de la naturaleza, para reproducirlos característico. Para convencer á Emma de dose á Emilio: en la descripcion. Es muy dificil servirse que Emilio está fuera de peligro, refiriéndose Allá hay uno, ... que se ria de los sentimientos para tejer la' trama de á la tranquilidad de ánimo de doña Encar- Como los otros . , .. que sienta una accion, y darle mi c?lorido local, por-nacion, dice: El paso de la tormenta que la naturaleza de estos fenómenos mora-

En la cima del Calvario Que aquí se ágita sombría. les es idéntica en todas partes., Pero si se No se duerme, .. ;, Un hombre- como Cuftiño debiera mani- elige una época de la historia en la cuallos

y llevada por esta aticion á la metáfora, no festar estos estados del ánimo por medio de ,acontecimiéntos hayan formado una especie trepida en usarlas aun cuando se dirija á la actitud, del gesto, de una mueca ó de un de atmósfera que ejerza presion sobre todas Cuitiño, como en la escena X del acto 2. o rujido: algo como el Caliban de Shakespea:- las fuerzas individuales, la manifestdcibn de cuando le dice: re, Así espresaD los mónstruos y las tieras est,¡l.~ se resentirá necesariamente de la

, ... , ' ... Yo , .... señora. . . las tempestades que se desencddenan en el influencia es terna, de manera que, pene-Yo te amaré . . . .. lacayo! antro de sus, cráneos. ' trándose ambos elementos, el estudio del Amor de tempestadl amor que implora La belleza del lenguaje y de las imá- uno revele inmediatamente la naturaieza y busca el alma acariciando el rayol genes poéticas, elevan el mérito litera- del otro, Y tal es el procedimiento observa-Es sensible que· Corina emplée pensa- rio de una obra' dramática, pero á menudo do por el autor del drama que nos ocupa.

nlientos tan delicados, dirijiéndose á CuitiÍio disminuyen su interés ~scénico, La intensi- Ha elegido un momento de crísis de la his­_que probablemente no hade haberlos com- dad de las imprestones está en razon directa toria argentinn, ha buscado la ley que pre­prendido, especialmet.te el que encierra el de su condepsacio~. Los p!'lrsonajes de un sidia el desenvolvimien'to delos sucesos en verso final. '1 drama deben revelar lo que sienten, mas esa 'época, y ha dramatizado el amor yel

Idénticas observaciones se puedehacercd'n por sus acciones que por sus palabras, espe- patriotismo ell lucha con eÍterror y la tira-motivo del lenguaje IIsado por Emilio. cialmente ,cuando la pasion los domina. nia. De aquí resulta que el drama del señor

En la escena VIILdel acto ID, dejándose Este pl'ecepto no alcanza á Emma ni á Jor_ Coronado se trunca, en vez de desenlazarse llevar de la exaltacion de la ira y despecho, ge. Ambos, bajo la influencia de 'su amor naturalmente, en la creencia de que se le ha ultrajado con desolado, tienen que sofocar á cada instante Esta circunstancia, que á primera vista el perdon, refiriéndose ásufrente, teñida de las palpitaciones de su corazon; y sucede parece un defecto segun las reglas dramá-rubor, esclama: ' frecuentemente, que en los caractéres dulces ticas, constituye un verdadero mérito, por-

Una frillte argentina 'donde el cielo y tranquilos, estos estados psicológicos son que revela con la espresion del arte, uno de Ha lanzado la luz como un tQrrente; la fuente de una reflexion melancólica que tantos episodios verosímiles de aquella'épo-Donde,abiertas las alas para ~l vuelo, envuelve, el espíritu en una niebla luminosa, ca en.que las aspiraciones mas santas eran Se agita eternamente En estos casos, los al"l"epatos de .desespera: sofocadas, los vínculos del amor cOl'tadospo.r Lalibel'tad con tempestuoso anhelol cion son escepcionales, la pnsion, en los mo el puñal, el hogar < destruido, y bUS ~iem-Consideramos escesivamente petulantes mentos de crísis, tiene los arreboles de la bros arrojados á tierra estrangera,

estos arranques, y no estrañamos que lev¡tn- aurora, pero' nunca llega á las tintas rojizas Antes del señor Coronndo, las obras dl'a­ten estrepitosos aplausos de un público, ar- d.e la nube tempestuosa iluminada porel sol, máticns ,de autores argentinos se habian ins­gentinQ en su mayor parte, al sentir lison- De' aquí la Daturalidad del lenguaje de Jor: 'pirado en la literatllr~ clásica, como .las tra­jeado Sil amor propio nac~onaL Por otra pal'- ge: como poeta, sabe espresar fielmente todas jedias de D, Juan G.ruz Varelu,ó habl~~ lle­te, tal vez fuera propio exaltar el sentirpien- las inflexiones del sentimie.nto que esped- va~o hasta la escena el t~rrent~ de lll"lsm~ to patrio, en otra, situaeion que no fuese una menta' como enamorado, se ingenia para que siempre brotó caudaloso del corazon escena donde fácilmente se ocurre que la qu~ l~s 'estremecimientos de su corazon se de nuestros poetas. Pero los cuadros carac­frente de Cuitiño, allí presente, tambien es trasmitan al de Emma en las vibracione&- terísticos de costumbres nacionales, los ~er-argentina. de la palabra, sonajes esencialmente nuestros no se hablan

Debemos observar así misn;¡o que el len- L¿s diálogos de estos personnjés son de atrevido amI á presentarse en el t~atro con guaje de este últ.imo no siempre armoniza una delicad~zl/, esquisita: palpita en ellos el todas sus peculiaridades caracterlsticas. Hoy con su carácter, En general, el estilo cOftado sentimie~to y dejan traslucir la a~siedrid del que el' drama naciollol se ha ~DsaXd,a~o'_heI

'. . d L lZ de luna v Luz de iDcen 10-, Il Y trabajoso que usa, respondf\ á la dificultad amor comprimido. autor e' 1 •

IV tenido ocosion de esplorar una senda que en la gene[acion de las ideas; habla, se pue- ta de

, . . . t b RPrv,' rJ. de !?uia IÍ los que vengan 1l18S _ r de decir, por estremecimientos y convulsio- No formnr[amOl lID JUICIO exsc o so ra..- .. ~ 1 nes, Las contracciones siniestramente ner- el drama _Luz de luna y,Luz de incendio-, y por la cual llegará á la posteridad e nom-viosas de su tisonomía, tienen tul elocuencia sino le apreciaramos relativamente á la in}- bre 'de su iniciador,

d b t · t GREGOltIO URI~RTl. que dejan traslucir la idea nntes que la frase portancia que e e tener en nues ranaClen e la envuelva en sus anillos. Dada esta cil'ctins· literatura dramática, y á la influenoia que Buenos Aires, Julio 27 de 1878. t';~cia, estrañnm08 toda vez que vemos á ha de ejercer en su desenvolvimiento y Cuitiíio, dil'ijiendo su miradll hácia el fondo direcciono

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JosÉ MURA TURE

A'~ERVASIO MENDEZ

Abrázame poeta! Eres mi hermano Cuando ~antas la gloria del suicida Que rueda hácia el sepulcro por su mano Cuando él encierra ála mujer querida.

Espíritu inmortal! si la blasfema Muchedumbre escuchaste, que -te heria, Ya puedes descansar, la poesía Hlzola enmudecer con tu poema.

Sobre todo cariño de la tierra El amor nuestro esplrltu levanta. Suicida por amor! Se me agiganta El alma ante la tumba que te encierra!

ADOLFO MITRE.

Agosto 11 de 1878.

EL TIPO MAS ORIGINAL

CAPiTULO·!

DESDE BUENOS AIRES HASTA KONIGSBERG

Véase el número anterior

Una vez que hubimos ádquirido nuestro equipaje, en la estacion, situada frente al cuartel de los Ulanos, tomamos unvehlculo que nos llevÓ al Hotel Royal, costeando la curva del Spree, que casi circunda Konigs Platz hasta Wilhelms Strasse (calle de Gui­llermo), donde dobló hácia el Sur, para pe-­netmr enla Avenida de los Tilos~ (Unter ,den Linden). .

El Berlinés manifestó gran satisfaccion al pisar el suelo arenoso de su ciudad natal.

--Esto es viajar», me dijo cuando se dis­ponia á beber ia cuarta COpá de ce~veza á. la salud de Guillerm(., .imajlnate que tra­yectoria he recorrido desrle' la Sierra de Córdoba, Rosario, Buenos Aires, Montevi­deo y Rio Janeiro, ,hasta Gibraltar, Cádiz, en fin, España, Francia, Bélgica-y por últi­mo Berlin. Anslo ver ámi familia, pero me lo prohibe el cansancio. Mañana, si no ti~­nes inconveniente, iremos á Potsdam, don­de serás presentado á ella.» --Y mientras tal cosa sucede, voy á to­

'miu el sombrero, para mirar cuando menos, lo que la perspectiva nos muestra hácia el Este».

--¿A esta hora y con este frio? pregun­tó sorprendido.

--El precepto hipocrático, amigo mio, me ordena mil pasos, despues de comer. Si quieres, podemos ir hasta el Puente del Pa lacio, donde, aunque tu eres berlinés, po: dré señalarte una por una la8 divinidades OUmpiC6fl con que el arte lo ha adornado DO obstante no ~aberlo visto aún.>

EL ALBUM DEL HOGAR

-. Pues yo me voy á dormir.> maestro es entregada á su joven esposo y el _Mal.haces los honores de tu pueblo.. poeta termina su poema con este bellisimo

-.Hasta luego.> apostrofe: -.Hasta mañana>. SaH. -Lánzate al mar, 'oh buque; á despecho y tomando la direccion d~ la plaza de la del viento y de las olas sigue derecho tu de­

Opera, crucé las calles de Federico Guiller- rotero. Los ojos humedecidos, ellábio tré­mo, Federico y Charlotten, donde la doble mulo. no son señales 'de duda ni de miedo .. ! hilera de Tilos se' duplica y 9,1 terminarla -Y tu tambien, lánzate al mar de la vida, saludé la estátuaecuestre del Gran Federico, muger gentil, ama.r;¡te y confiada, y sean al á la entrada de la Plaza, teniendo á un lado abrigo de la adversidad tus vaivenes en el el palacio del Emperador y casi en frente la seno de aquel mar, pues la gent,ileza y el Universidad, doblé al Sur, pasando por la amor y la confianza venoen al Tiento y las Biblioteca, seguí al Este dejando á la dere- olas irritadas, y en el naufragio de una cha el templo católico de Santa Heduviges noble vida, algo de inmortal sobrevive y retroeedí luego, paS8Ddo por entre el tea- siempre-tro de la Opera y el palacio del Príncipe Im- -Navega tu tambien, oh, Nave del Estado peria!, me detuve Un instante á mirar desde Navega, oh Union, grande y fuerte! La hu~ lejos el bosque de castaños y Satisfecho de manidad con todos sus temores, cOD todas mi nocturna exploracion, traté de conservar las esperanzas del porvenir, pende anhelan­para el dia siguiente las impresiones ópticaS te de tu destino!-' quehabía recibido, pues no eran otra cosa por -Sabemos qué Maestro hizo lu quilla, qué el momento, y volví al hotel: obreros trabajaron 't!J.S flancos de acero.

Berlin, capital· del Imperio Aleman, es quien hizo cada palo, cada vela, cada cuer. la ciudad industrial y manufacturera' mas da; qué martillos resonaron sobre el yunque importante del Imperio. Situada en lasJDár- tetumbañte; en qué fragua y con qué sudor genes arenosas del Spree, se levanta.impo- <oe labraron tus anclas de esperanza! •..• nente de majestad y riquezá, Sus grándes Nuestros corazones, nuestras esperanzas edificios, sus' num~rosas instituciones cien- están contigo; nuestros corazones, nues­tUicas, las preciosas aldeas, pueblos,jardines. tras esperanzas, nuestros votos, nueStras quintas, arroyos, lagos y colinas que la cir- ,lágrimas, nuestra fé triunfante de nuestros cundan, sirviendo de' distraccion á sus temores, están contigo,-todos contigo! 800,000 habitantes, hacen de ella un centro á donde converjen todos los resplandores de la gloria Alemana. La ciencia y el arte militar se han dado cita allí. La cienciayla guerra! Hé ahí la paz armada.

Al dia siguiente fuimos á Potsdam, donde residía la familia dé mi amigo. Era un via­je de media hora en tren.

La primera semana de mi permanencia en-la capital fué empleada, en compañia del Berlinés, en visitar' los museos y los jardines Botá!lico y_Zoológico. Diariamente tomábamos el tramway de Charlottenburg, recorríamos el ThiergfWten, pasábamos al zoológico y á la tarde regresábamos á Pots­dam. Mi compañero de viaje me _ habia obli­gado con sus intelectuales atenciones á acep­tar su ofrecimiento de vivir en su' casa de familia.

EDUARDO L. HOLMBERG.

(Continuará.)

LONGFELLOW

(.Continuacion, véase el número anterior)

Alzase lo: voz del anciano ministro de la religion, pidiendo la calma; la felicidad y la resignacion asi pára las tempestades del mar como para las de la vida. El viejo Océano recibe en su seno á su "Ilovia, la' hija del

VI

En los «Poemas de lIL Esclavitud» y demás obras que acabamos de mencionar, vemos á un poeta desarrollando las grandes ideas de libertad y justicia, celebrando con orgullo americano las nobles conqüistas del progreso alcanzadas por su nacion; ha sabido pagar el tributoásusiglo cantando en bellos versos las aspiraciones generosas dé nuestra época.

Pero Longfellow se cierne en álas de IR musa en otra esfera; tiende generalmente la vista hácia.el Pasado. Su viaje á Alemania habia despertado en 8U. mente un vtvo entu­siasmo como lo manifiestan muchas pájinas de~Hyperion •. Peregrino del arte, en medio de las ruinas de lós viejos castillos, de los claustros solitarios, al contemplar las anti­guas catedrales con sus ventanas de mil colores, sus poemas escritos en 'el lienzo ó en la piedra por artistas desconocidos, sus estrañas procesiones de santos, ángeles y demonios, tuvo, como en Ulla vision mara­villosa, la revelacion de aquell~, época que se llama la Edad Media.

lCon qué amor la ha estudiado! lCómo la conoce en sus mínimos detalles, y cómo la hace revivir en la ~Leyenda de Oro»!

Enr.ique de Hoheneck..ha sido solemne­mente despojado de sus estados y separado·' de la Iglesia. Temiendo el anatema tremen-

do del ~lero, todos se apartan del desgracia­do, de quien se ha apoderado una sombria desesperacion, una languide;¡; mortal. Solo un humilde -hogar se ha abierto para el proscrito. Buses el principe conafan un remedio á sus males. La escuela de Salemo consultada contesta estas terribles pala­bras-cEl único remedio que queda, es la _ sangre que cOloreen las venas de' una virgen, que quiera morir espontáneamente y dar su vida para rescatar la tuya» -Elsie, la hija de los honrados labradores que han da­do asilo al principe, impulsada por un instin­to misterioso, ofrece su vida para salvarle.

Sus padres consienten en el sacrificio de la ,heróica jóven, y Enrique vencido por los sofismas de Lucifer que ha tomado para tentarle con éxito, el traje sacerdotal, se marcha con Elsie para trasladarse á Sa­lemo, donde debe verificarse lainmolacion. Lucifer bajo diversos disfraces les acompaña en la larga romería, y por fin sale á re.ci­birlos en traje de Doctor de Salerno. Un momento mas y Lucifer lograba consumar el crímen; pero Enrique, atormentado por sus remordimientos se lanza y arranca á Elsie de las manos de su verdugo. La san· gre era- inútil; el amor habia hecho el milagro. , La redencion del hombre 'por el amor, hé aquí, pues, la idea fundamental de la -Leyenda de Oro». Elsie es una hermana de Evangelina; en ambas, el sentimiento cristiano es el orfe;en de sublimes sacrificios, ambas son modelos acabado de amor casto, de resignacion y humildad: cLa Leyenda de Oro» dice el autor en una nota, mani­Hesla, en la corrupcion de la Edad Media, la Tirtud del desinteré~ y la abnegacion y el poder de la Fé, la Esperanza y. la Caridad, que baSta para todas las exigencias de la vida y de la muerte».

Ciertas escenas 'de la cLeyenda de Oro» recuerdan la obra inmortal de Goet~e, aun­que bajo oko aspecto, la obra del poeta americano es la antítesis mas completa del Faus~ del poeta de Weimar.

FÉLIX F. CASEMAYOR.

( Continuará.]

NUBES

A MI AMIGA R. T.

No sé donde he leido que los ojos Son espejos del alma,

En donde se reflejan los tormentas Que en su interior estallan.

y no recuerdo quien iainbien ha dicho Que lo queellábio colla,

Con palabras de luz lo que ,se siente Lo dicen las miradas.

EL ALBUM DEL HOGAR

Al contemplar el cielo de tus oj os Ni siquiera una lágrima,

Lluvia de las tormentas de la vida, He visto reflejadal

En el azul cristal de tus pupilas Ni siquiera una ráfaga,

Me ha dicho en su lenguage silencioso Que lloras desoladal

Oh! no es cierto que el cielo de los ojos Es espejo del alma,

Ni lo que el labio calla sin quererlo Lo dicen las miradas.

Porque sé que padeces, que en tu pecho Se agitan las borrascas,

y sé que lloras y que el alma tieues En lágrimas bañada.

RAMON OLIVER.

Junio de 1878.

EL POZO MISTERIOSO

POESIA TRADUCIDA DEL FRANCJ!S, POR CARLOS

OLIVERA

A través de la selva de locos arabescos que traza el dedo del sueño en el muro de mis noches, vi, como se vén las Fortunas de los frescos, un jóven inclinado sobre la boca de un pO;¡;o.

'" '" *.

Arrojaba, en grandes montones, en aque­lla boca negra, perlas y diamantes, rubies y mOlledas de oro, para hacer llegar el agua hasta su lábio y poderla beber; pero la ola no subia.

Ay! cuantos imprudentes se van al pozo sin cuerda, sin urna para sacar el cristal sub­terráneo y entierran su tesoro á fin de que el agua desborde, co~o hizo el cuervo eu el vaso de broncel

.*. Ahl quien, est&ndo enamorado de ,alguna

mujer, no ha arrojado, en el pozo sin fondo de su nlma, el oro de su corazon, para hacer subir hasta los lábios, el agua del divillo sentimientol

TE6FILO GAUTIBR.

CRÓNICA DE PALERMO

Quéotconcurrencia, lectorosl Qué de muo chachas liudas y de_ buenos mozus! Si aque­llo era una romeríal Mis .ojo,s, ávidos de curiosidad, lo escudrifioban todo, mientras mis manos afilaban secretamente la tijerita.

AIli vá la mas linda mujer que pasea

en el Parque, la bellísima Gabriela del 'feliz mortal Corti-Ah! es mu; y mientras asi. esclamaba, Ana Sae liente de Stemparanza, la viudita de I Florida, cruzó en su coche sonriendc saludó.

-Tijerita, díjome Isabel L. tocan hombro; ¿cómo estás?

-Ya lo ves, hija,-pispando. En aquel momento, un grupo de I

dos dandys pasó ante nosotras y sin char la presencia de Tijerita, come: á convel'Sar.~Uno de ellos era el i do poeta 'que tiene e1 dulce nombre pintor divino. . Habianme dicho de él, que era el

de las mujeres, pero yo que no creO' diceres, reíme de ello, rfcordandc chasco sufrido con otro cantór del que la misma cosa.

Fijé toda mi atencion en él y pude en sus melancólicos ojos una láng dulcísima mirada, dirigida á UI a notable por su espíritu y por su 'e Ahl poeta pícaro, pensé, ya en CE .~ ví jugar con ella en el corso, ¿si e tambíen la fruta prohibida?

-¿Quién es aquel caballero de 11 barba, tan arrogante y gentil, dijo bel mientras dirigia la vista Mcia w color habana que cruzaba ante nosd

-Sabes que no le conozco; pore('j tal. Fíjate como mira á F.

Y en efecto, el elegante barbudo asombrarse al mirar á nuestra ami servámosle en todas las vueltas ye le vimos con la misma insis,tenciu q arrobado, por último, hasta triste, ella desapureció. Pocos momentos al regresar los carruajes por Flo-rida dito Miranda Nllon díjole al oido qu Unu esclamacion de asombro se ex sus lábios. Le aconsejnmos, pura ~ qtiiIidad, vaya con la música á otrJ pues la beldad de SllS sueños mil1 hombres cumo á las mujeres.

-Ahí vá G., dijo Isabel, sielllp sus lllonitos-¿sabes lo que le hu SUI

-No. -Pero, hijn, si es céleure, divino!; -Cuéntamelo. I -Figúrate que dias pasadus se 1,

re venirse solo H pasear al Pal'< momentos que el pobre viejo crlltllt te á la casa de las fieras, un gllanaCJ que están bajo alambrados, salta esto á correr en direccion á G. En ell insta'nte no supo sí era un tigre, \, en fin, nu supo lu que era,,-~e~ tratando de huir, sintió las C'U'IClIIS1! pidas del guanaco, tiróse al suelo Iibl'lIr el rostn); dicen que el p

mal lo manoteó en grande dejándole rado como un muérto. -Jesúsl y ¿que no oiria 'el lacayo ó el hero, los gritos del pobre viejo? -Nadie. -Por eso trae tan triste el sem bIante. ,...Te equivocas, está triste por .... otra

EL ALBUM DEL .HOGAR

A ... · .

Sentí que, un dia, ds tu blanco seno Dulcísimo suspiro se exhalaba, y fué paro mi lira entristecida

Como un besQ del aural

Ahora pasaremos IÍ. otra cosa. En larevist& anterior; mis amables com­

pañeras reunidas en asamblea deliberante, comentaron largamente y disertaron como estudiantes sobre la faz alarmante que vá to­mando 'entre nosotro~ la cuestion casamien­tos.

Otra vez vi asomar una sonrisa

~. Q é d' 'nuta personalidad es aquella Sobre el cap~lo de tu labio rosa, ¿ u Iml 11 d' 1 'á

á Jli" - Que era para e au SID a egrl

Decididamente, hoy con mas 'urgencia que nunca hay que dirijir la voz de alar­ma al sexo débil en general, porque las especulaciones matrimoniales van asumien­do proporciones aterradoras y disfrazándo' se con el cinico antüaz del mas :refinado sentimentalismo.

~ esto o r - , Como un rayo de aurora. -Jesús, mujer, pónte los lentes y cono­

ás á Anastasio, el del .Laberinto.» -Qué monada! ¿eh? _y tan inteligentel-ahol'lI. .. dias fui á ltar á Mendez y me dijo una chuscada :antadora!-.iIay que dar á vd. el dfplo­de doctora en medicina.» ~¿Porqué lo dice vd? díjele. -Porque á la vez que tiene el don de jorar enfermos, sabe tambien hacer visi­de médico.

-Es- Un muchacho espiritual, tiene un ,llido sinónimo del talento. -y ¿dónde está? -Me pareció verle aIle entre las hojas aquella magnolia. " -¿Y que tan chiquito es?

¿,No lo conoces?-Es lID liliputiense. IDra 'Iué' monona es IiqueIla jovencita nzué t aq\ ~llas dos niñas qJle pasean uni­mjo 1 alameda? Qué busto tan gentil . la, dJ vestido celeste hechura prin­-y la otra, la del traje color ciruela,

~bien tiene un lindo talle. No las ca­ico. Qué criatura tan dulce y simpática a hija del Dr. Palacios! Los lentes de .tal de roca le están muy bien.

t" Allí cruza Lopez, el doctor. Sabes que á sus cortes con aire de conquistador? Sabes, dijo Isabel riendo, que tiene

de correntino, se le parece al niño berl.

,tEres una locuela., capaz de hacerme eubrir. :"~Jonas no ha veni"do hoy,-:-el Farque ;l nublado-en cambio, á Guerrico el de )s, como dice cierto personaje, parece ¡ le ha hecho efecto la caidita. 1-y Plaza, el doctor provinciano, qué te '~ce? , ¡"Me parece, si te he de decir verdad, Ijipo digno de estudio-desde que se Mzo

~. stro está mas grave, ¿porqué será? Ahl Tijer~~l si estas mujeres son terri-

1 y esto diCiendo Isabel apretó mi mano le dijo: Adios! .~tambien, lectoras queridas,' os digo

, á vosotras, despidiéndome con un do á Cármen, por las benévolas pala-

~\ que me ~onsigna en BUS -Correrlas y ; .• Hasta la otra cr3nica. '

',' ., TImBITA

Ayl mas tarde caía temblorosa, En -tu alma una lágrima,

y era. . . . la fresca gota 'de rocío Que cata en mi arpal ..

VERBENA.

CORRERlAS Y MODAS

Alerta, compafierasl Es necesario estar constantemente sobre aviso para distinguir á tanto lobo (y muchas veces bobo) que se oculta mañosamente con la piel del cordero, ó,de hombre inteligente, respecto al parén­tesis. Despues'del chusco episodio casamen-tero que tué objeto de la crónica anterior

Comienzo á escribir estas líneas cerca del ha llegado á mi conoéimiento otro que pas~ calor vinificante de la estufa., porque el de- tí contaros con la mas íntima satisfaccion testable invierno vuelve á sentar sus reales que imaginarse puede, porque Se trata nada entrenosotros, con una audacia solo compa- menos que de un ruidoso fracaso , ocurrido rabIe á la de un Lovelace moderno que á uno de esos caballeros. . . _. • de indus­cuenta sus conquistas por docen&s. - tria, que andan á lit caza de fortunas

Este variable clima de la culta ciudad de improvisadas. -, Buenos Aires tiene muchos puntos de con- El súbdito español cuya historia conoceis tacto con el carácter veleidoso de sus habi- ya, puede decir con la mayor frescura deJ, tantes en asuntos que no se mencionan por mundo: - .la "crítica pasa, y el provecho ser demasiado conocidos. queda en casa» .

Mas como el importuno viagero se verá Mas el héroe de esta otra aventura se ha en la necesidad de abandonarnos dentro de quedado á la luna de Valencia, apesar de poco tiempo; para ceder s~ paso al verano, sus colosales sacrificios. Pero ya es tiempo me parece conveniente hablar algo'sobre de que entremos en materia. las modas probablemente predominantes. Hace como tres meses, tenia lugar una durante la próxima estaciono espléndida' tertulia en casa de una familia

Todas las publicaciones especiales en la muy conocida de esta sociedad, tanto por su materia conceden una atencion preferente á crecida fortuna, como por los ántecedentes este punto: los-trajes largos ó cortos, cues: respetables de sus mi~mbros. Estas son el tion que se llace objeto de una. pugna c~s- gefe de ella, su esposa y una niña de diez y tante en los centros mas acreditados del ocho años, bella como una Husion y tierna buen gusto, de la riqueza y del", elega.n- como'el,cariño de una madre. cia. Aquella noche, laheroina de esta aventura

En cU!1nto á nosotras, la cuestion parece brillaba- como !lnaestrella, porque el traje ya resuelta: usaremos vestido corto, en el de baile realzaba notab'lemente su envidiable próximo verano, lQ cual nos obligará á hermosura; todas las atenciones y todas fijar especialmente la atencion en el calza- hi.s 'galanterias eran para ella. ' do que debe ser rico y primoroso por Entre sus admiradores mas rendidos, se razones que se comprenderán faciImente. distinguió un jóven que habia sido presen-

'Con este motivo, á nadie se oculta que tado esa noche á sus padres. Segun sus estarán de felicitaciones aquellas que \ha- propias declaraciones, aqúel Adónis conta­yan recibido de la nataraleza el privilegio ba con una ingente fortuna en la provincia de ostentar un piesecito diminuto y perfec- de su n~cimiento y además ... , . el títliln. tamente formado. de doctor.'

Por lo que respecta á las que' tienen de Despues de concluida la fi~ta, los padres sobra ,sobre qué sostenerse, arroje~os un de,la niña le ofrecieron la casa con todas velo sobre las amargaS' penurias á que se, las formalidades de urbanidad 'que son 'de verán eondenadas. práctica eit estoscasos., ,

Los sombreros serán tambien'pequepos' El presunto lI)-i1lona.rio se declaró ostenai-y cargados de flores. blemente asiduo pretendiente de la ,riifia

EL ALBUM DEL HOGAR 55

yempezó á visitarla con una frecuencia El uso de los anteojos se generaliza cada I algo que ostentar; afortanadam~nte pa que desmostraba'el mas grande interés. La vez ,mas. muchos, no es posible apreciar exteri mayor parte de las noches se presentaba. ¡Lástima que no los haya tambien para los mente los alcancesíntelectuales. elegantemente vestido y ostentando orgu- ojos de la inteligencial El sentido comun, que á cada mamen

llosamente un magnífico carruage. '" "',¡, desmiente su nombre, es una entidad inta-El padre, hombre prudent,e y amante de gible que nadie alcanza a ver en los deml

la felicidad de su familia, juzgó convenien- "'-" Aquello era algo infinitamente apesar de que todos le distinguen I te averiguar la verdadera posicion del almi- superior á todas las modulaciones de la voz mente eu sí mismos. e al'

barado pretendiente de Su hija. humana y, suspendía el alma concentrán- Pero la noche no favorece mucho á 11 Por una série de circunstancias felices que dala intímamente y elevándola á. una region que tratan -de ocultar sus descalabros mon

sería largo detallar aquí, supo al poco tiem- suprema' de idealismo imposible de des- tarios, tratándose de paseos por la calle ( po que se)ashabia ni mas ni menos que con cribir. la Florida; las joyeri~s lujosas, las ti~ndl un . . . . . aventurero. Era un magnífico torrente de armonías elegantes, les saMms pOllr la coupe des eh

Si, señoritas! Esta es la palabral ya no se que parecia espresar todas las amarguras de veux, como dicen los lashionables que ha contenta la gentecón atacar en medio de los un corazon deshecho por los tormentas de viajado por Paris (en el mapa) y losest: caminos; ahora se pretende con toda audacia la vida. blecimientos de todas clases, iluminan 11 efectuar salteamientos de corazones, siem- y sin embargo, aquella inspiracíon celes- aceras con una luz que poco envidia á 1

pre 'que estos palpiten dentro del pecho de te no traducia el sollozo desesperado, que del sol. • 1 1

mugeres cuyas familias tengan dinero, se blasfema subyugado por la fuerza del dolor; Tambien saben andar por ahí algun( entiende! 'era, por el contrario, una melodía dulcísi- ojos pertenecientes á muchachas quedeiJis

La fortuna del nuevo Narciso consistia en ma, espresíon indefinible, de esas torturas casarse con usureros, á fin de ahorrarll esperanzas y su conducta estaba muy lejos íntimas que se ocultan á las miradas del gastos de luz'. de satisfacer al menos exigente en puntos mundo, replegadas en el fondo de ese san- De manera que, de dia y de noche, te 'I~ de honor. tuario misterioso que se llama el a~a hu- que adoptar las precauciones mencion: .JI

Escusa agregar que fué invitado con la mana; la lágrima que rueda silenciosamente en el número anterior, respecto de n mas exquisita cortesía á que suspendiese sus por la mejilla sin encontrar mano, amiga botines, guantes y demás prendas de mi h frecuentes visitas, porque siendo muy j óven que la eujugue; la desolaci<>n resignada que roico traje, capaces de hacerlas deJicia~ J, la niña, no habia pensado todavia, en se refugia en Dios c,omo postrer albergue de mas exigente anti~uario. casarse. la esperanza! No sé si es la crísis, ó el fria, ó el fasti,Ji,

En este momento entra mi amiga Sara, é '-ICuantos hay así que ruedan por el de- lo que contribuye hoy dia á alejar la COI

instruida del asunto de que me ocupo me sierto de la vida sin una sola promesa risue- currencia de la calle de la FJodduj pero I dá la noticia de que nuestra Tenorio ña en el porvenir! dijll entonces á mi alma caso es que muchísimas Evas retemonom anda mny afanado en persecucion de una que en aquel momento lloraba sus íntimas se han eclipsado del relldez-¿oollS de la ell nueva aventura. amarguras. Y mi espíritu se abismó despues gancia y de la hermosura.

Alerta, señoritas, mil veces alerta! en un mundo de contemplaciones misterio_ La ncche mencionada nos instalamos e CARMEN. sas que lo apartaban de todo lo terrenal. la cigarreria del Plata, como punto de al

LA B E R IN'T O

En ancas sobre el Rocinante de la aspe: ranza, en cuyos lomos escuá!idos cabalga airosa.mente el mústio y cariacontecido ca, dáver del sentido comun, lánzanse impávi­dos los contrabandistas de la inteligencia por los dilalados horizontes de la metafísica dis­paratada.

Llevan anteojos y se ostentan ante sus ad­miradores con una.gravedad imponente por­que estas son las dos condiciones sine !lua non de la supiencia contemporánea. Los primeros, es ~ecir, las antiparras, se obtie­nen muy fácilmente: cualquier ortopédico los espende á precios acomodados. Los se­gundos. se consignen tambien sin grandes sa­crificios: basta un discurso, una cita con sa­bor de erudicion prehistóricl), uI!a banda de música qUe deleite el oido con suaves al'lIlo­nias; ó cualquier otro adminiculo por el estilo, para levantar una reputacion' hasta los euernos de la Luna.

-¿En qué piensas? me preguntó entón- servacion. Le compramos dos damiulS B

ces la voz de Estrella, esa voz dulcísima popular Salaberry y comenzó el desfile. de inllecciones sobrehumauas que se adap- . -Yo no puedo esplicarme lo que tie¡¡1 ta á todas las modulaciones de la mas an- en la cara esta divina Felisa A .... me dijl gélica ternura .. '. Da Freito <?on aire meiancólico, pero n

-En nada ... ' puedo verla sin sentir algo semejante á y precisamente en aquellos instantes su- ataque de nervios. ¡Qué ojos, qué boca, qu

premos en que la infinita vaguedad de! aire, que belleza, que llar, que luz, qu pensamiento nos aparta de todo lazo mun- fuegol . . . . . danal; es cuando mas cerca me he encon- -Desde esta noche te proclamo literatl trado de Dios y cuando he concebido el eontesté, has copiado íntegro, agl'egándol amor eOIl mas pureza y espiritualidad."'. cuatro barbaridades de' tupurte, un vers

En aquel momento acertó á pasar por la del inspirado Cl\rlOS Guido. calle una moreila vieja vendiendo violetas -Déjate de alusiones que pueden des frescas y me lancé tras ello, como un re- aradur á alguna reputaeion contemporánea lámpago pera comprarle un ramito de u ~¡jra hácia la derecha. MatildeT ..... ~

. tina de las niñas mas bonitas de Buenos Al peso y regalárselo á. mi nOVia. res' sus ojos brillun cumu dos estrellas e

'" .. '" Esta vez nos dimos cita de noche con mi

~n~ plácida noche de pl'ima\'el'a. Entre Fe

ll'sa y Matilde, no sé á cURI de las dos dar

compañero, d'Ilbielldo encontrarnos en la' la palma. , . -Allí te Buluda Don M8QIIi"l0.

calle de la Florida. - Coll'llores -Beso á vd. la mano, S6nor , Este temperamento nos conviene ·á los d' ·ento· ante m,plll

dos, por aquello de que de noche todos los Ese es escribano e naClilll .' lo lic' sangl El dia en que su alma, SI es que _

gatos son pardos. ne, abandone la espaciosal'órcel de sucuer Nadie se presenta en los pllseos sin llevar

56 .-no, que hoy envuelven los flotantes faldones re un elegante levita· cruzado, el dia en que '-l'roje su último aliento de vida, ese dia, repito, mentirá como un miserable el que se -treva á decir que sus despojos mortales ¡-epo!!-an bajo ]a fria lápidal . . . . 1- -Eh! ¿qué jerga es esa, señor Da Freito? a~uiere tener usted ]a bondad de esplicarme -odo lo que acaba de decir con aire profé­~ ica? . -, -Nada mas sencillo. Bajo ]11 piedra he_ lada del sepulcro que cubra el cuerpo gi­-'antesco de D. Macario Coliflores, ·escriba--10, descansarán todos su~ restos. . . . menos ~LDO.. . . las uñas, que se encontrarán en e] ~sRrio, . enterradas en las carnes de algun )obre de solemnidadl . . . . . -Cáspital Si te oyera. . . ' . tQ probaba ·:on documentos incontestables -que es (',1

tombre mas honrado del mundo! -Allí .iene la simpática Margiirita M.

;n cuya hermosa frente brilla la chispa de :a intetigencia. Es una de las niñas mas ama_ .>les y bien educadas del mundo; lástima lue no tenga el placer detTatarlal ; '-Tlene varias hermanitas, á cual mas be_ lla é inteligente; una de ellas, JU8nita, es ribe H'rsos admirables de inspiraCion y de aturaiidad. Atencionl·ya distingo la agra­;¡ble .isonomía de Arminda R .... , la iucllf :ha que mejor discute en esta tierra; s cap:z de envol.er al mas listo con su pa­

. abra lácil y llena de encanto. Celina, su ,:lermauita, es un mo<lelo de sencillez y de \mabilidad. . ~

I -Adios, doctor Venenos. Este caballero 'además de su talento y de su habilidad pro_ lesional, esun portento económico; es el que ras ha c?ntribuido á aumentar la poblacion ~ . , . . en los cementerios! Tiene una clien­'tela asombrosa y uDa fortuna piramidal.

, -Aquellas tres que vienen allí se' distin­guen por la lengua. Que zafar.rancho hacia yo entre ellas cpn mi 'enerable símbolo de La paz armada! Ven la paja en ojo ageno y Dunca la viga en el propio. No hay peor ca­lamidad en el mundo que una mujer habla­qora.

En esto pasó la adorable Micaelina D. H. . . . .que me saludó con la mas graciosa cortesía que puede imaginarse, mientras yo seguí~ con la vista la huella de luz que de­jaban en pos de sus pasos las lindísimas Rosa B ~ ... , MariaP. _ .. , MariaLuisaS ... y BamH .....

Repentinamente observé que 111. calle se iluminaba con un resplandor sobrenatural' mís ojos deslumbrados dejaron de ver todo~ los objetos que un momento antes llamaban mi atencion y ereí v!slumbrar millones de lUclented estrellas de -oro flotando en un iD menso cielo de nácar:. ,

EL ALBUM DEL HOGAR

Mi· corazon latia apresurado como eloiea.. je turbulento de los mares en una oscura noche de tempestad. Un momento despues sentí que mi alma se iluminaba como los hielos del Polo ante la claridad de una magnífica aurora boreal.

Oh Estrella! Acababas fte pasar ante. mi vista como el- ángel de la esperanza, envol­viéndome en la luz de aquella mirada dul­císima que no brilla sinó para mí, con esclu~ sion de todo el mundol

Hasta la vistal ANASTASIO.

ARCO-IRIS

A ClRlACA

Asómate á mi alma, dijo Becquer, y cree' rás hacerlo ante un lago cristalino, al ver temblar tu imágen en el fondol Asómate á mi bolsillo, parodio yo, y lo cónfundiréscon eL caletre de algun sábio, porque nada guar_ da. '

Por' ahora es materialmente imposible pensar seriamente en los proyectos de tu mamá, á quien puedes decir que he com_ prado un cuarto de la loteria de Montevideo.

Hasta pronto, luz de mis ojos!

* * * A ....

PAQUITO.

Ahl' Si midiese esa mujer perjura El sufrimiento acerbo de mi alma, No arrancaría demi pecho quejas, Ni arrancaría de mis ojos lágrimas!

A.A.

Recomendamos á nuestros lectores el si­guiente juicio crítico á propósito de la obra que ha inmortalizado al distinguido poeta troglodita Osvaldo Perez de Uriondo:

.Solo al génio es dado eñcerrar una enci­clopedia en una sola producciori. Uriondo lo ha conseguido. Alll se encuentra todo desae la ciencia agrícola hasta los cuadros del buen vivir, desde el chiste voÍuptuoso hasta las sublimes angaripOlas que coloraD,. el espíritu chispeante con el resplandor moribundo de la esperanza.

Su sabor local es inapreciable. Uriondo debe hacer traducir su obra al guaraní, para que así pueda apreciarse en su verdadero valor. Honor al vate inmortall

A. M. de Rio CLARO.

conJllovida. ¿Quién no se enternece ante semejante concurrencia?

Perdonen los que no entiendan.

.*. ILLoRO! ...

F .. '-.'

Mi destino es llorar, desventuradol Llorar, siempre llorar y sin consuelo Viendo pasar las horas desvelado, ,Salpicando con lágrimas el suelo.

Mísero mundo, de miserias lleno, Antro sombrío, sepulcral caverna, Formado por la lava del infierno Destierro de Luzbel en su condena.·

Llorar ... siempre llorar por ti amor mio! Sin saber donde estás: mártír divina Tu tambien sufres como yo el impío Rigor fatal que á ambos asesinar

qÁRLOS A. RODRIGUBZ.

¡Qué tiempo! Yo comprendo que en épocas como las

a.ctuales el suicidio tenga partidarios. El martes á las dos de la tarde, tomé el

tramway, pasé por la casa de ella, pero no la vi: me quedé triste, muy triste y sentí una opresioD en el costado' derecho, donde he trasladado mi corazon, porque en el <;o~tado izquierdo. . . . .corria peligro .

Caminé silí direccion fija; hasta que me encQntré en la puerta- de la casa de Pan­chita, la hermana de la finada; entré y me eonvidaron con mate de thé y pan con gra­sa de la panaderia del cañOD.

Despues salí y me vine á la oficine,. Resul­tado: que no la ví á ella, que me pelé la frente en grande y que gasté cuatro pesos en t.ramway. .'

¡ y tenga vd. amorl -No señor, desisto; ,voy á presentar mi

renuncia. ARTURO_

•••• EN UN ALBUM·

En tu modestia suma' Sencilla pides á mi hl1lililde pluma Tan solo ·UBa palabra; y yo por complacerte Voy, como lema de ilusion querida, .A dibujar esta palabra: «muerte».

MANUEL C. CnANS,

••• EL' ALBUM DEL HOGAR Allí estaba Isabel haciendo palidecer con -

Ie. ·luz de sus ojos el brillo de las mil aotor­chaa. que iluminaban el templo. O yo me eng&fto, ó ella se encontraba p~QfundQmente

La Direccion y Admiuistracion ·de este semanario se lIan trasladado á la calle Tefil­pIe 517.

AÑ'O ¡--NUM. 8 BUENOS AIRES AGOSTO 25 DE 1878

EL ALBUM DEL HOGAR PIRECTOR--G. MENDEZ

SEMANARIO, DE LITERATURA

EL ALBUM DEL HOGAR

A EDUARDO

Al posar. en tu album la mirada, No sé qué siento! ...

Hay oculto, en sus hojas, un llbismo Que mana fuego!

El abismo sombrío de unos ojos Hondos y tiernos,

Hondos como la tumba en que han caído Todos mis sueños!

Sus miradas de luz, que se derraman Como un incendio,

Se asemejan á hogueras que clarean La faz del cielo!

Con qué poder al corazon atrae Su fondo negro!

Negro como las sombras de la noche De mis recuerdos!

No me pidas, Eduardo, que á su ladO Te escriba verSOSj

Tengo miedo á los vértigos del alma. Sí, mucho miedo!

G. MENDEZ.

l!:'L TIPO MAS ORIGINAL

CAPíTULO 1 .

Véase el número anterior

.. Había comenzado mis trabajos en Paris y esperaba terminarlos en 'Berlin, cuand¿ una mañana, bastante fría por cierto, á prin­cipios de Diciembre, entra mi huésped rien­do como ullloco en la t)ieza que' me había destinado.

-.¿Qué tienes? le pregunté. -cDéjame reir primero, y luego te con-

taré.· Francamente, la .cosa podria ser graciosi­

sima pero, maldita la gracia que le encon­traba ignorándola'.

-.Has trabajado hoy mucho? me pre­guntó el jóven Berlinés.

-He esc~·ito cuatrO pliegos, que sumados á los IlUteriores, dan ciento diez y siete.>

-.¿Y deben ser?' .. --Quinientos veintitres,»

APARECE LOS DOlllINGOS ADMINISTRACION: TEMPLE 517

-,-.Eres activo. Tienes, pues, tiempo de -.A corta distancia al Sud de Mittau.» acabar antes de dos meses.- -.y ¿clSmo vamos á Mittau?

-.Asi lo espero>. -Muy fácilmente. Tomamos el tren aquí, -,-cA1 pasar por la Universidad, v1 un gru- en la estacion del Este, y bajamos en Rigaj

po de estudiantes rodeando á un compañero, de Riga á Mittau la distancia es muy corta.' Me acerqué: entre ellos había algunos ami- -e Y de Riga, ¿cómo vamos á Mittau? gos. Preguntéles de que se trataba, lo que -.En Ílien ó en trineol ¿Te gustaría? no está en nuestro carácter de alemanes, Apenas hay unas cinco leguas próximas. pero que en mí es disculplI-ble por haber -·Es posible. Y como conseguimos cartas estado en Buenos Aires, y me' invitaron á de recomendacion para el sabio Ruso? escuchar. -c Yo me encargo de eso, así clDmo de to-

cAsí lo hize, y noté que eljóven que lle_dos los preparativos .• vaba la palabra refería algunas noticias deun Dos dias despues tomábamos los boletos sabio que hay en Curlandia, y cuyas esceD_ correspondientes en la Estacion del Este, y tricidades son harto curiosas para nQ ser llenos de entusiasmo nos prometíamos ver conocidas. las llanuras de la Rusia en todo el esplendOJ

<Entre las muchas que refirió. y que no de su magnificencia trivernal. Con razOl puedo r.ecordar sin reir, hay una muy carac- alguien ha dicho que para ver la Rusia ) 'terística: todos los días habla un idioma dife- admirarla, es necesario ir en invierno. rente-seré mas preciw: cada año escoje siete idiomas distintos, y cada día de la se­mana, habla uno de ellos. Parece que el hombre cono,'e treinta y cinco, porque, se-gun dijo el narrador, cada cinco años vuel­ve á recorrer la série •.

--Es un capricho como cua~quier otro, pero no veo en él nada de notable.»

EDUARDO L. HOLMBERG_

(Continuará.)

ESPERANZAS

A MARIA. LUISA D.

--Eso es ciertoj pero lo gracioso del'casci Qué bella es la juventud! es que el indiviauo en cuestion, cuando le Qué hermQsa esa época de la vida de la tocára hablar en Arabe, por ejemplo, no ha-, mujer! blaria otro idioma aunque toda la Rusia le Doquiera converje la vista, encuentra obligára á lo contrario. rosas'. Ilusiones .y esperanzas arrullan' sus

-« Yo le haría hablar.» sueños y en el cielo de su fantasía brilla -«Pst! ¿tú? Ni el mismo Emperador de constantemente la estrella de la fé.

RHsia lo ha conseguido, contentándose con Edad de las quimeras, de los arrobadore5 decir el profesor Burbullus está loco, lo cual, nacarados prisma, yo os bendigo desde el en boca de un Emperador, es algo. fondo de mi alma . . ~-Para vds., señores de raza pacífica, pe­

ro no para nosotros, descendientes de la turbulenta raza latina. Si no fuera que me urge terminar, estos trabajos, te apostaría .mil thalers, ó si quieres el vioje de ida á Cm:¡andio, y de vuelta á Berlin, á lI.ue antes de una semana yo le había hecho hablar en otro idioma que el que le tocára ese día.

-.Aposta401»

--«Mira,' me dijo, .no es mucho lo que vas á perder. Por su carácter, este hombre te conviene. Es el primer zoólogo que hoy tiene la Europa, y~ segun tengo entendido, es quizá el mos fuerte de 'los especialistus en la seccion de que actualmente te ocu¡ias:

_« y en qué parte de Curlandia vive'i'»

'" * '" l.a yida con sus cambiantes, hace asomar

muchas veces en el lábio Je la niña la son­risa del escéptico, los dolores que taladran su coraZOIl. la hace maldecir la existencia. La fé, lo mismo que las creencias no se albergan en su alma; la duda, el sarcasmo envuelven en su oscura red sus tiernos sen­timientos~' se burla de los infortunios age­nos porque ella tambien sufrió.

Esa es la historia de esos sérrs infelices qrie sufrieron los rigores del implacable des­tino. Quisieron luchar con su fatalidad. Y esta fué superior en fuerzas y los hundió para si~mpre en el tenebroso abismo de la

58

desesperacion. .La amistad no exis.te; .el amor es mentira; la constancia un pelJurlo, la felicidad un ~asmo» hé ahf sus doc· trinas.

ee.

Felizmente, tú ni yo, hemos visto siquiera la superficie de ese infierno sin fondo. He­mos sufrido, llorado mucho, pero el ángel de la fé ha batido constantemente sus álas de arminio sobre nuestras frentes juve~les: hemos afrontadQ la borrasca y vencido, y si no somos completamente felices, tampoco somos desgraciadas. Las mutabilidades de la vida son nubecillas de verano que el sol de la &peranzaahuy~nta. Tengamos fé: que allá en el cielo de mis creencias, veo brillar, refulgente y magestuosa la Estrella de la felicidad.

Luz, cánticos, armonías celestes nos brin_ da el arco·iris de la esperanza que asoma su sonriente faz entre los seductores hori­zontes del porvenir!

MATILDE ELENA WUILI. Julio de 1878.

TRISTEZA

BYRON

(MELODIAS HEBRAICAS)

Mi alma está sombria! . . . Pu ,a del arpa las sonoras cuerdas, qm áun estremece el pecho su sonido;

y tus graciosos dedos arranquen conmovente una armonia

que acaricie mi oido. .

Si queda una esperanza allá en el fondo del corazon oculta,

á tu doliente acorde, como un hondo sÚspif9 surjirá; si mal sepulta conservan una lágrima mis ojos, por mis mejillas húmedas rodando, iráá perderse entre tus lábios rojos en vez de estar mi cérebro quemando!

Sean tus melodias dulces, graves; y tus primeras notas.

no espresen la alegria; no lo olvides: es necesario que mi pecho llore

á tus acordes suaves! Si de tus dedos el placer despides, verás las fibras de mi pecho rotas al estallar, henchido de tristeza,

mi coraZOn que jime en silenci(,so insomnio, y que las heces bebió en la copa del dolor sublime. Ahora, al lin, despues de tantas veces de malgastar el iufecundo llanto, al colmo llegaré del sufrimiento: se romperá mi corazon violellto, ó de las notas cederé al encantol

A.N. v.

EL ALBUM DEL HOGAR

IMPRESIONES DE VIAJE que en vuestros senos reflejais los sueños de la esperanza; escenas que durante un año ·pasasteis rápidas, acudid h!)y á mi memoria

( M ¡RE G R E S o A J E S U s M A R 1 A) trayéndome la dicha incomparable de un

Jesús Maria! lirio del valle, flor graciosa delarroyo¡ vuelvo á verte y contemplar tu cielo azul y nacarado como el de Fenicia; tus colinas-eternamente' verdes, á cuyo pié cual blanca paloma, tienes posado tu nido. Mi pecho vuelve á respirar el balsámico aroma de tus brisas. El viento de la tarde trae otra vez á mis oidos, el dulce y triste arrullo de las tórtolas que pueblan tus bos­ques de naranjos. Los ojos del cuerpo_te contemplan embelesados, pues cada prima­vera, á su paso, te deja un nuevo encanto; y como los crepúsculos del mes de los perfu­mes y las flores, así eternamente soñries.

Cuánto gozo al encontrarte de nuevo tan fresco, tan poético y risueño! Cuánto sufrí esa mañana que al separarme de ti dejaba parte de mi alma en tus rocas y árboles y en todo cuanto tú encierras! Siente mi corazon

dulce recuerdo; de un sueño de la ~ealidadL Frescasmaña~s de primavera, ya vol.

v~is con vuestras nubes color de rosa, con vuestras perfumadas auras, con vuestras de­licadas florecillas, que semejando preciosos tapices de Esmirna, esmaltan cou sus bri­llantes colores las lomas y las colinas; para_ ges predilectos de mis tranquilos paseos, y de cuyas cimas la ~ista encantada descubre en lontanauza magestuosas sierras de azu­ladas cumbres; y por aIli donde el sol se levanta, horizontes bellísimos, verdes arbo­ledas y el alegre pueblecito de Jesús Maria, que entre pJa4eras de esmeralda, con sus dorados trigos y sus grupos de blancas ca­sitas, nos recuerda las graciosas aldeas de los valles de la Suiza é Italia, cuyas imáge­nes, como aquellas, se destacan bajo el puro y radioso azul de un cielo de verano.

y allí escondida entre un bosque de hi_ gueras y naranjos, se percibe ·mi casita

un indecible encanto al recorrer los sitios rústica, de cuya ventana, sombreada por un que tan queridos le eran; al penetrar en esa solitaria huerta, donde bajo la bóveda de verdura que forman sus I>ltísimos nogales, plantados por el Jesuita, crecen bosques de naranjos, que tapizan el suelo con sus blan­cas y odoríferas flores.

hermoso tala, en· que cantan los inqwetos gilgueros y cardenales, se mira á corta dis­tancia; por entre el ramaje, la antigua igle­sia jesuítica, que con sus murallas de piedra,. sus musgos y ruinas, despierta en nuestra alma- poéticos y venerandos recuerdos, ofre­ciéndo·nos su bello contraste con las"alegres golondrinas que al primer soplo de prima­vera, vuelven de lejanos . países, y revolo­teando incansables en lo alto de las tapias y cementerio, colocan aIlf sus nidos, unien­do los recuerdos- de la muerte, con las dul­ces ilusiones de la vida.

Jesús Maria! tus murmurantes auras aea_

Allí está el sitio de mis p.J;imera!i lecturas; allí bajo aquel inmenso nogal, leí por vez primera -el Génio del Cristianismo de Cha_ teaubriand, cuyas pájinas _ bellas, al inun_ dar de poesía y de fé mi alma, me revelaron toda la sublimidad y belleza de nuestra re_ ligion divina, brillantemente cantada por el poeta inmortal, que con seductor estilo me­lancólico, mezcla de misterios, r.ecuerdos y rician otra vez mi frente; el rumor de tus armonías, interesa y habla, mas que otro aguas resuéna cual antes, dulcemente en mis alguno, al corazon. oidos. Vuelvo á ver tu heJ:.IDosa huerta, tus~

bellos paisajes y modestas viviendas, siem-Horas tibias del dia pasadas bajo las Ver_ pre risueñas cual las imágenes que en tus

des enramadas¡ dulces sueños, murmullos cristalinos arroyos se reflejan. Consolador de los insectos y de los bosques espresados como el asomo de la esperanza, stinries una en su lenguaje misterioso; paseos bajo los vez mas á mi alma. ·Podré no verte, no go­árboles, escuchando el concierto de los mil zar de tus inocentes delicias, mas no olvidaré pájaros que allí anidan y confunden sus jamás tus plácidas tardes, los medios tintes cantares la calandria de inc.omparables,tri- de tu cielo en la hora soñolienta del crepús_ nos, el zorzal de variados cantos y la torcaz culo, ni mis ~elancólicos paseos del invier­su !ay! quej~broso, remedo incesante del· no en tus ya amarillentas lomadas, al soplo eter~o .gemIr d~l ~orazonL . . . Cuántos ~re- de las brisas frias que llaman al recogimien­sentimientos dlvlDos allí donde todo Vibra to y á la meditacion. Vivirán siempre en mi en consonancia con mi alma, unida á las memoria; pues tu em\alltador recuerdo lo aves, árboles y hojas, murmurando himnos- lle~aré grabado· durunte mi Yid~! y hará de adoracion y amor al Dios del Cielo, crea- . d .

una de Ins mas puras alegrías e mI corazon. dor de tan bellas cosas, que trasmiten al hombre, para comprenderlas y sentirlas, un ZAIRA.

algo de su inteligencia divinal Córdoba. 1878.

Encantadores colladolJ, valles hermosos,

LONGFELLOW

(Continuacion, véase el número anterior)

Lo.s perso.najes de Grethe, creado.s de todas piezas po.r un espíritu inquieto., esceptico. y so.ñado.r, so.n, aunque les anime una vida po.­dero.sa, puro.s símbo.lo.s y no. tienen de his­tórico. nada, á no. ser el no.mbre.

Lo.ngfello.w no. tiene miras tanambicio.sas; su gran preo.cupacio.n hasido. preservar la verdad histórica; las escenas tan variadas de su drama,. so.n, ante to.do., la pintura fiel de aquella edad que ha estudiado. co.mo. ar­tista y co.mo. erudito..

Po.r no. cansar al lecto.r me detengo. en la enumeraciOli de las o.b~de nuestro. po.eta.

Es, ademas de tanto.s po.emas o.riginales, auto.r de numero.sas traduccio.nes de casi to.­do.s los idiom!is europeos, notables to.das por su fidelidad y la elegancia del estilo.. CHemos solamente .La Di,ina Comedia. de Dante traducida terceto po.r terceto. y acompañadd de notas y comentario.s, que ponen de relie­ve la gran erudicion del autor.

Este último carácter pl·edomina en las últimas pro.dueciones de Lo.ngfellow; si su estilo lía ganado. en correccio.n yelegancia; en cambio no.s parece,· que ha perdido mucho. del encanto., del sentimiento profun­do de sus primeros po.emas. En una pala­bra, ha desaparecido en gran parte la per-

. Bonalidad del po.eta. Longfellow es, pues, un gran poeta; real­

zando en bello.s yerso.s la Fé y la Virtud, fuentes eternas de lo Bello, ha comprendido no.blemente cual debe ser el_ fin -del arte y su mi~i.on so.cial. .

Po.eta del ho.gar, canto.r de las virtudes humildes, ·de lo.s sacrificio.s ignorados, com­prende y espresa con ternura todas las san­tas emo.cio.nes; sil. musa es siempre casta y pura; puede alimentar los ensueño.s de la

.. virgen, y ia meditacion deranciano; puede ser la leche de los niño.s y el pan de los fuertes.

Cuando se encuentra uno de esos poetas que nunca han pro.s~1.uido su pluma ni su inteligencia, cualquiera que sea su país ó su· naciooalidad-llámese Guido, de Laprade

·ó Lo.ngfellow,-es un deber inclinarnos . respetuo.samente y esclamar co.n las propias palabras del poeta:

Well done, s~rvant oC God!

FtLIX F: CASEMAYOR.

PRIMERA LECCION DE AMOR

Una nifia de catorce, y de diez y o.choun galán,

EL ALBUM DEL HOGAR

cierto diálo.go. mantienen en estremo. original,­

-¿Conque losjueg0.8 que sabes, Elvira, desprecias ya?

-Si; sé COrrer con el aro, y sé en la cuerda sa1tar, y jugar al esco.ndite, y á la limo.n, y al Do.n Juan, y jugar_á las muñecas,

. y o.tras cien mil cosas máS: pero. son juegos muy tontos y ya no. me gustan

-Ya! ¿y no juegas al amo.r?

-Es muy bonito jugar? -ICo.mo. que á todas las niñas

es el que les gustamásl .. . -¿Y tú lo sabes?

-Un poco. -1,Me lo quieres enseflai'? -Mira que es largo ....

-No. importa -y si te aburres?

-No. tal: anda, explícame ese juego, y tambien me gustará.

-Pues bien: te dirie. co.s~s, lindas .. -.. como tú ¿querrás?

-Dímelas: esto.y segura de que sí me gustarán.

-Te tomaria la mano como. quien quiere besar, y tú la retirarias por disimulo. no. más , . . , ¿quieres pues que te la bese? -Bu~no., si puedes, ahí vá. -Me pondria de ro.dillas

á tus piés ... : -¿Pues so.yaltar?

, -No, perq como eres ángel. -Arrodíllate y en paz.· -¿Vamos ájugaral aro? -No.; al amo.; me gusta más! -l\Iira que el amo.r no. es juego

que s6lo clmtento dá. -No impo.rta: quiero jugarle

qlle es muy bonitojugar. -Mira que hace verter lágrimas ... -No I!1e importa ... sé llo.rar! -Mira, en fin, que de saberlo

tal vez te arrepentirás. . . .. -Buscaré otro que meen~eñe . -Ya te enseñará la e~ad;

la primer leccion de mnOt· es un poco estensa ya, IY harto de tiempo te . queda para slIfrir y llorar! ..

CÁRLOS M. DE EaozcuE,

59

LA ÚLTIMA POSADA

(TRADUOIDO LIBREMENTE DEL ALEMAN)

1

Era una noche lluviosa y fria. Lo.s cristales de las ventanas temblabaD

al impulso implacable del viento bramador y las luces de los faroles en su agonia, da­ban á las solitarias calles de la gran ciudad, un aspecto lúgubre y siniestro.

El cielo seguia encapotado, y so.lo de vez en cuando se veia titilar la indecisa luz de algun cometa errante,' que semejaba el al­ma combatida de algun mártir, con sus espe­ranzas desvanecidas á cada momento..

Pero ..... allí se divisa un bulto. ¿Quién será? ¿y á estas ho.ras en un portal

de suburbio.s? . 1 1

Desde ya podemos anticipar que no t's

persona decente ..... si juzgamos -conel criterio de la gente rica 6 frívola; ¿quién que no. tenga que pensar en el mañana ': que dá de comer á su perro, á su loro ó', o.tro animal cualquiera golosinas cuyo cosl ' sobraria para alimentar á una viuda, fOl:!: -lecer á unos huérfano.s, animar á un art. _1

sano enfermo ó sin trabaj o y detener á, bu,­

t.os séres desgraciados que el iman de la ne­cesidad los atrae con fuerza de avalanchll al abismo. del vicio; quién, volvemos á ree.e­tir, que no haya hecho el rudo aFendizaje de la vida en la escuela del inf0rtunio, po­drá supoIler que una persona honrada y de hábitos honestos no tenga hogar sobre la tierra? ¡oh! á uuen seguro que niu"guno .•. de esos que circundan sus casas con una muralla de egoismo; nue,·.os sepulcros blan­queados donde la g'enerosidad palpita . con toda 19. impudicicia del sarcasmo de lábios á fuera y la po.dredumbre, la traicion yla felo.nía dentro del pecho: ¡oh! que sábiit y previsora fué la naturaleza al bacer inodora el alma humana; que si osi no fuera, los me­no.s qUé son los buenos, caerían á cada paso asfixiadlls por el hedor de sentimientos in-: calificables. ' • ¿Quién sería el bulto guarecido en el

portal? Un ladron, un juglar, una buscona tal vez? ..... pero dejemos la ironía para los favorecidos de la fortuna que á 'ellos de justü:ia les pertenece, y nosotros que ni talla tenemos de embadurnadores· de cari­llas, cuanto mas de novelistas, digamos sim­plemente para no. abusar de la paciencia del lector, que el tal bulto era Máximo, el infeliz Má."{irno, que hacia cuarenta horas que no probaba bocado, viniendo así las ne cesidades fI~cos á lacerar lÍun mas las he­ridas morales que habin l"ecibido en el com bate tremendo y mal regularizado por le gisladores ·incapaccs que presenta la super>

60 EL iU,BUM DEL HOGAR

:6.cie hábitada de nuestro planeta al ojo de~ mentar los males 'que llegan a 'su conoci­observador y i\ ia meditacion del pensador miento, traten de remediarlos;

filántropo. 1I Una de esas desgraCias sin nombre habla -Ehl ¿qué hace aM, 8IIligo? dijo brusca-

De pronto Máxim08Íllti611D. desvaneci­miento general, y cayó sobre el pavimento del cuarto, al pié de la ventana.

m postrado su noble espíritu, y él que sabia y mente un guardian del órdeB públieo, diri-queria trabajar, DO queria verse humillado jiéndose á Máximo. . Enllre tánto; lostiillEsrosados de la aurOra recibiendo como gracia Un techo y cuatro -Nada, contestó este con voz débil. ~ez&ba!l'á dibu:Jalse en el negroClUl-paredes que defendiesen sus miembros de~ -¿Como nada? dro de la noche: Iícados'de lainclemendadel clima. . -¿Qus8caso es crimen 'el estar sentado: La gente del hotelempt".zaba á ponerse

Por eso estaba en el portalj por eso . . .• en un umbral? en movimiento". . Ó porque conociendo el corazon huID8no -Venga á la comisaria Pa:sageros qliesalfan á tomar el tren de con todas sus grandezas y todas sus aberra~ -¿Porqué? la madrugada y huéspedes que entraban tí cionea, tal vez no quisiese remachar un esla- -Diga entonces, ¿que está haciendo ahl? relevará estós. bon mas á la cadena de sus decepcionesl -Iba en busC6 de una posada y me cansé.: IUn hotel! fié ahí elmllDd()"en csJricatul;&. prematuras. . ! -~ueno, . si . no . qu:i~e ir á 'dórmir á la Cada cuarto es una caSá; yeadapasadiz()'

·S 1 d te ) d 1 '-l' . 'a: comIsaría sIga su cammojque lo que es por ·ó corredor, una ealie. u a ma gran e y mp a aa c .. or su :, :

vi . d 1 b . . l'-'te : posada no ha de quedar que alli á 1a otra Los individuos 'qué llegaD arreglan sus SlmO e a a negaclOn SIn lllll S, con-¡ ad h ..

cebia en sus abstracciones sublimes la santal cu ra ay una. dormitoriossegnn 'sus gustos.y necesidades, ~ol b . tad 1 h'h ..... ea' . -y que tal és, .¿cobra.rán m. u.cho? .. ytodos sus af9.nes.por nn solodia ¿es roBa 1""-'a re. amtS ; empero os ec os,. J .. ·r _. lid d t d 1 d.. . 1 q-ue -Poco han de cobrar porque 'nO puede la vida?

a espan osa.. e me 10 socIa en ' . . . . í .-b b' 1 tena ser peor, tanto que los estndrantes-que ahí Hoy ocupa uno un cuartlO" mailaIlalo Ollu-

V1V, a, proyec ... a una som ra que C'B .

b 1 fib "bl d .' - - se hospedau han dado en llamarla la última opa otro ¿en las casa. sqtie 'viVÍD1os no han cea a as ras mas senSI es e SIl genero~ d só corazon. La esperiencia aunque grosera, posa a. "vivido acaso mrestros padres? lohlla vida es

siempre veráz, le decia: hay amigos, es cier--Gracias, sarge~to; adios. corta,' sí, créamasesto·,· corta para practicar

to, pero sea fatalidad ó ¡¡ea ... _ .mejor es -Que me lo' traten bién en la última po- el bien,: apurémon. os, puesl .

.Ilue no indagues jamás la causa .... el'caso sadq,.

les, que siempre llegan tarde .... cuando llegan.

Y esto dicho, Máximo y el sargento se separaron,el primero tambaleándose 'como Wl beodo á causa de su estremada debilidad.

Hemos dicho que una desgracia sin nom- Llegó á la posada, golReó, le abrieron y bre Ilabia ahuyentado del alma de Máximo le proporcionaron uncuartujo donde solo la I' Lloma blanca de la espe·rBDza. Y ésto habia un mal catre armado COn un colchon es ci ~rto; mas nosotros vamos· á hacerle gte.- tísico. cia le ella aÚector no ·refiriéndosela. Máximo se sentó en un borde 'deIa cama.

Inlagínesela él ..... si esto es posible Las sienes le latian y le.palpita:baelcomzon Sin embargo, tentaciones nos'dan de con-. . con violencia inusitada. La fiebre anUente, tarla, al solo pensar que el que esto lea, te- intensa, empezaba á colorearle'las nwjillas, niendo presente sus dolencias, le parecerá y sus ojos, sus espresivos ojos,inyectados en cosa azáz hacedera suponer una gran des. sangre vagaban 1!n las órbitas: lel infeliz gracia dando la ñapa todavia. ¡Oh, amor sentia hambrel lun caldo lo' hubiera reaní. propiol.espantoso esqueleto con órbitas de mado y una esperanza, solo Wla esperanza, vanidad, tu soberbia es tan desmediday'-tan lo hubi~ hecho inmortall _ IflC6 que hasta en el dolor batallas por - el Hubiera sido la cosa mas fácil dél mWldo primer puestol . llamar y pedir algo de comer pero el noble

Tenemos nuestras razones para no hablar 'Máximo no se atrevia pór que le faltaban de las causas del dolor -del desdichado Má- 'unos reales para pagar un panl . ximo; pero, aparte de todo esto, ¿para qué? Con toda la sublime magestad de la de_ ¿Para que despues de conocida, una vieja sesperacion impotente, Máximo se arrastró enjugue una lágrima de cocodrilo, en el 'hasta la ventana del cuarto y la abrió. -almuerzo, y despues siga haciendo sonar ·La . brisa helada de la noche refrescó un las muelas. . . . . esto es si las posee? loÓ 'tanto su cabeza artística abraz~da por la'fie­para. qu~ alguno de esos mequetrefes iguo- bre y porlós pensamientos gigantes que en rantes dIga ¡que zOnzo! y agregue hacién- ella 'se elaboraban. . dole coro una romántica ¡pobre! mientras Se rescostó en el alfeizar de la ventana y estudia una sonrisa en el espejo? apoyó su cansada frente sobre la palma de

IBah! si desean ensayar eschimaciones que su diestra. cojan un libro de Fernandez y Gonzalez, En esta Qciitud rezó . . . . ; que es orar que nosotros, y esto COn toda la modestia pensar siempre en el medio de reparar la

I que nos es característica,' dejamos en el injusticia del hombre en el hombre mismo. menguado vaso ~e nuestro espfiitu, las des- 10hl ... si todos elevaran' su plegaria de veuturas de MáXImo para mejores .tiempos este modo, la diosa .Justicia no tendría f1age­en que hombres y. mujeres en vez de la- 'ladores 'en la tierra.

IV

¿Qué tÚÍDulto es esé? ISilenciol .... El dueño del hotel al ir á arreglar los

cuartos ha encontrado á Máximo. al pié de la ventana inanimado, ¡muertol

IDesventuradojóvenl sin dejar un rastro de.su vida baja á la tun:lba, sin que nadie liaya comprendido su martirio y el ~uelo audaz de su pensamiento. . . _

IN o iinportal hay un hilo inrlsible que'une la idea, de cerebro á cerebro, y como todo se recibe del mundo esterior, nada muere y nadie se lleva ideas á la tumba; será mas tarde, pero será, esto y nada mas; asi las ideas -de Máximo resucitarán algun dia aunque nadie las haya conilcido. IBendi­gamos la lógica de la nat.uralezal

V

Son las doce del dia. Un can-uaje fúnebre espera su carga ~n

lit puerta del Hotel. Rato despues, en rústico cajon de pino

vá el cadéver del pobre Máximo, direccioll del cementerio.

Razon -tenía el sargen to la pasada no­che al· decir que Máximo iba á dormir en la última posada. .Alli la analogía se esh:e­cl)aalgo Inas como para fustigar la vanidad y la desmedida sobel'uia humana: aHi cada bóveda es un hotel y elida tramo y cada nicho un· dórmitol'io, ú, si -al'lector le place, la úUima posada. . .

NEPOlllUaBNO.

EL MISTERto

Como la imágen de lo. dicho., hermoS&, A mi paso ·te hallé,

y el amor infinito en tus pupilas Me figuré leer.

El perfüine' y la luz de la inocencia, La celeste embriaguez

Del amor de los ángeles del cielo, En tu rostro encontré.

Son tan ardie)'ltes tus hermosos ojos -Que eit ellos creí ver

La irradiación del fuego de tu alma Que colora tu tez.

Tú Sabes lo demásl aun el recuerdo, Con mágico pincel,

'rrae á mi mente, en plácidos colores La dicha que se fué!

Tú sabes lo demásl pero l'lo sabes Lo que pasó despues:

Cuando supe tu engaño y tu.perfidia En pago de mi fé,

Si pudierassondearcon la mirada Lo interior de mi sér,

Elltorror cubriria tus mejillas De mortal p~lidez.

Desgraciada 4e tí siru:cMo intentas, Indiferente y cruel,

Penetr8r en el fondo demi alma y el misterio leé.,1

E. CA.RMONA.

HAST A EL PRÓXIMO NÚMERO

Sin tiempo ni espacio para contestar de la manera que deseamos y debemos hacerlo leemos en -La Nacion. de Montevideo y «Ei Correo Español. ,de ,esta ciudad, la refu­!acion qne hacen dos personas· que mucho estimamos á las ideas que .hemos vertido en los dos últimos números de este sema-

EL ALBUM DEL HOGAR

do de la tempestad; y con una espe)."8nza y un anhelo en el alma; pero me engañaba. Eres la débil y delicada pasagera que se asusta del viento, que teme al mareo y de confia d'e la pericia del que la conduce á través del Océano" Aun mas, en tu alma no alumbra el sol de la esperán2:a.

Cablas al Sl1icida por amor, y 10 comparas en sU ab'líegacion con el protagonista del Gólgotat

No quiero herirte, 1'0f\ta amigo, pero per­illíteine crtler que esas estl'oflls no son; ni puedenreflejár la Mpiracion del Náufrago del 'mí{nclo.

Allí cantabas la verdad, ·abrias la válvula íí tu' dolor' y dejando escapar ayes lastime­ros, buscabas quien compreildieraellengua­je del infortunio y del penar; tórtola triste que en el bosque 'sombrío gime llamando al bien perdido; aquí IMendezl aquí lanzas un anatema horrib1e á la sociedad, ensalzas el crímen, aplaudes que un hombre robe á los demás lo que 1Í ellos debe, y befas á uno de los séres mas grandes de la humanidad; aquí, equiparando el crimen con una de las mas grandes virtudes, proyectas una som­bra con la que quieres 'cubrir' uno de los hechos mas trascendentales de la historia.

Te desconozco, en verdad. No es '-dicha la del morir., ni es ejemplo

de virtud, ni agiganta el alma la tumba del suicida.

Mas generosidad,ma~ 'noblezll, mas vir­tud, mas amor'y cariño acusa el hombre que dominando su dolor vÍ\-e para honrar la me-

hombre, poniéndolo á laaHura de la santa trajedia del Gólgota.

En la cumbre del Gólgota, ante las torre~ de la Jerusalem corrompida, no se derram6 la sangre del despecho, sinó la sangre del pária superior á la del verdugo; no la san­gre que ennegrece la tierra, sino la clue se convierte en lllll: del pensamiento: no la que horroriza, sinó la que regenera: no la que es tormento sino la que es rocio: no la del suicida cabarde que dice -me canso de la 'lucha, luchen otros por mí», sinó la de Sócrates, Juan Russ y Giordano Bruno apóstoles del progreso, soldados que cae~ en la primera fila diciendo á la humanidad ¡adelantelhRy mas allál ¿Cuál es el mas allá:del suicida? Allí, sobre 'el madero san­to, se remontó ·de la tierra sI cielo la espe­ranza; allí, ~on el últiuio suspirp 4el gran mártir espiró la tirania del hombre, na­ciendo, al desvanecerse las tinieblas, el sol hermoso de la libertad.

Aquel era sacrificio del hombre por y

para los hombres, pero el que cantas tú sacrificio es del hombre por y para la, pasiones.

Dios no ha dado, pues, -ejemplo de es! crimen.»

IBlasfemas, Mendez; blasfemas mil veces! Si tus dolores son gr.andes, mayor debe

ser tllresignaci~n. , Abandona esa senda peligrosa dE. muel·te.

La sociedad á quien te debes te reclama, y ella tiene derecho á tu vida; tú no lo tienes ti la muerte. .

moria de aquella ouya compañia inútilmen- No te aliente ,el éco de ulla voz fictida te vá á buscar' bajo la loza·fria de una tu m- que no puede salir' de un alma sanll y ba, donde no puede hallar jamás el consuelo' robusta: no te aliente la mentira. del padre anciano, ni el cariño y los besos ¿Padeces? de sus tiernos ·hijos.

Nó, no. -es amar eso de renunciar á la Pide el consuelo que necesitas; ese es tá úlÍiOll herencia que al alma queda despues derecho, el derecho de pedir aliento en tu de haber perdido el bien amado: murierído pad-ecer: y esa debe ser tu fuerza. Eres jÓ­no se llora, y llorando se venera, se aeari- ven todavia, y de tu frente irradin la luz

cia en la mente.'al calor de las ideos mas del gé:nio .. nario respecto al suicidio del ton virtuoso, 'nbb~s, mas santas y mas puras, el, recuerdo" :Qedica tu claro lalento'á mitigar el dohn' como inolvidable José Murature. de quien depositára en vida todo su cllriño de tus llagas, consolando al que sufre, diciéll-

En el próximo núm~ro contestaremos. en nosotros, quien dcdicára sus 'facultades dole que no está solo; enséñale á padecer, Habla el redactor del aConeo Espnñol». todos pura hncerriosfelices y dichosos. l¡¡lS que cQntigo aprcnda ti sufrir, pero no "¡Pobre poetal Te cqmplldezco. . Pero olvidaba -que llamas mártir IIl.sui- toques con plumu enferma la imllgiuacion ¿Conque . cantar el crimen no es blasfe. cida. der que te lee, que ese es oti'o crimen.

mia? ¿Cuál es ese martirio que COIOCllS al lado Quiero "erte mllsgl'lludc que tus inmeusos

. La enfermedad que ha postrado tn ~uer- derquc ·Jesltt; de NIlZHl'eth sufriera? dolores. po, parece que aniquila los fuerzas de tu¿Qné re<lime el suicidll? Compo tienes, almus hay que redimir esplritu. ¿Qué· fin grande realiZLl, qué ideal al-' enfermeclndes que curor, lúgl'ill1oS 'l,ue enju-

Te creia mas grande, te vela UlBS gigante. canza? gar, desgracias que complld('Cel'. . I ACllbllré diciéndote con RousseLlu:suicidll, creia verte Superior. á la. desgracio, .altiva 'y estrufills 'lne te llllmen 'lIteo

tu frente, ürlld'iarido luz, lall¡>;sndo rayos 50- SI, lo eres por"-lu' ui In úniclI eSI'Cl'lInZII dame una hom de pinzo: si en ella 110 en ,1' cuenh'us un dU!"(.l· llJ' eno que cOl1solar,. suici-· bre'las miserias del"mundo, y te veo débil. I del desespcl'IIu(I IlCUricll)S.

\l.eia allfláufl'tJgodel' mundo ·ba.tldo POL'I Y e~lrllñllS (lile te 111111'11'11 LllIsf'ctlIol. . lite en !tí n ces: ercs un mili nulo! las olas furiosas del infortunio, p61'O"ll'n~ba~- 8i,lo eres, .Y l'1'e6 blasfemo 'reincidente' dOlcon vigor'con sus:enllmtes,'eol'doÓI rllgi- pnrqne -Pl'etenell's I'nnohleecr·el d,ofml'ndcI

PROMETEO

AL POBTA OLBGARIO ANDRADB

Ohl vo no quiero qué la ronca espuma Azot~ el rostro con furor salvaje Del tit~n que, amarrado, le circunda

El bullente oleaje!

No quiero ver en la sangrienta. garra Del buitre, el corazon de Prometeo, Ni quiero que perturbe su martirio

Con su eterno aletéo!

No quiero que la ma~o del destino Sujete por mas tiempo el pensamientol .... Ni quiero que detengan las ideas

Su eternal movimientol .

y de' esta aspiracion que dentro el alma Como un torrente desbordarse siento ..... No quiero que se apague de tus lábios

Tu g-igantesco alientol·

No enmudezcas las notas de tu lira! .. Canta á los hombres con tu bronco acento El bimn~ de la luz, legando al mundo

Tu inmortal monumento!

PABLO DELLA COSTA.

I>t '.

. L A BE Rl N T O

EL ALBUM DEL HOGAR

jante Ttjerita, soy capaz de dejarme cortar heroica cruzada contra ....• los panaderos 188 orejas! por ejemplo, y nadie le saca del caletre qu~

El Mártes la calle de la Victoria estaba ese gremio envilecido trama consp1faciones convertida en un hervidero de gente, que siniestras contra su existencia preciosa, que se cruzaban rápidamente en distintas direc- pertenece al pueblo soberano desde la pri­ciones, atropellandose las un88 á' 188 otras; mera hasta la última gota de sangre. mugeres que salian y entraban á las tiendas --Pues, hijo, si la cosa es como me la en revuelto torbellino, hombres cuya razon cuentas, ese eminente ciudadallo no tiene solo puede quemarse en efigie! demagogos m88 que un solo recurso parir no ser pobre que chillan por la soberania del pueblo y de espíritu:-pegarse un tiro. ¿Quien es enmudecen con una Diputacion, estudian- aquel arrogante militar que luce el uniforme tes que discuten sobre la esencia de la ma- con tan admirable gentileza y ostenta una teria, sin conocer mas esencia que la del espada de empuñadura. reluciente? pañuelo, ni mas Dlateria que la que se con- -Es el-General Marl:Íal Porfuersa. Dicen funde con 188 vagBB reminiscencias de la por ahí las malas lenguas que no ha visto infancia; diplomáticos que solo saben ha- en su vida mas humo que el del puchero y cer cortesías, literatos espiritualistas que el' de la chimenea de la C88a del vecino de ponen en duda la existencia de Dios antes enfrente, agregando que fué hecho· General que desconfiar de su competencia, .Tenorios por eIsastre, con acuerdo del Senado, á in di­cuyas aventuras se comentan en los corri- cacion del Gobierno Nacional. lIos y que se ponen colorados como ama- -C¡¡lumnias, Anastasio; calumnias de sus polas en presencia de la prime:r; . maritornes enemigos politicos; en este mundo tódo es filántropos que se sacrifican por la humani- cuestion de cir~unstacias y si el General dad, es decir, por.1a de ellos y en fin, in di- Marl:Íal Porfuersa no tiene una foja deser­viduos de ambos sexos, de todos los pelajes vicios y'una ilustradon militar comparable y de todos los colores cuya enümeracion á la del ultimo capitan de la Revolucíon seria íntermin,!-bley hasta fastidiosa. Francesa, por ejemplo, ha sido por ..... Jal-

Me estaba empinando sobre la. punta de ta de oportunidad. Las circunstancias, hi~ los pies á fin de alcanzar á contemplar mi jo mio, las circunstancias! ro¡¡tro quijotesco en unos de los espejos de -En aquel magnifico carruage queavan­la casa de Bazille, cuando senti la mano za arrancando chispas del empedrado por el

P, ro, señor, que ojos habia tenido Tije. pesada y callosa de Da Freito que caia lado de la calle Alsina, viene un inQJ.viduo rita. la simpática dama que engalana las co- como una mole sobre mis hombros, en don- cuyo nombre no pronuncio, pOrque nos lUID !las del Allnlm con ·la inimitable cróni- de no brillará seguramente ninguna charra- quedaríamos sin tomar café. Solo tengo dos ca (le Palermo IYo creia que se necesitaba tera de general de los ejércitos de la Nacion pesosy tendría que gastarlos en jabon para una mirada de Argos, auxiliada por el mi- Argentina. . limpiarme la boca. Hace alguntiempo ese crosr.opio mas perfecto, para alcanzar mi -Mira-me dijo con tono-brusco-Quiero hombre era inmortal, por cuanto no. tenia catadura insignificante, refugiada en el dos cosas; la primera es que todo el mundo sobre qué caerse muerto; hoyes feliz mortal, Parque de Palermo bajo las ramas de una sepa que no soy el autor de una estrofa por efecto'de un matrimonio de diez millo-

, magnolia, árbol que invocó mi amigo Nico- que ha aparecido en elA1'co-Iris del núme-_ nes.-Oh corazon humanol.Ii[ananti.~l inago­lás á los rayos primeros del sol naciente, á 1'0 pasado y que alguien se ha permitido la table de grandezas y abyeceio!ltrs, foco ~e fin de que produjese muchas flores con que libertad de atribuirme: Si esto sucede otra luz Y - abismo de:sombras, campo de batalla adornar las frentes de todas las mugeres lin- vez, daré el nombre de1 autor, porque no donde combaten y se retuercey¡' todas las das de esta tierra. me gusta cargar con glorias agenas, ni mu- pasiones~ triunfando siempre el egoismo.

Pero veo que hé patlecido un engaño, cho .menos vestirme cOlllas plumas del ¿Quién diablos puede penetrar el manto de puesto que alguien ha podido aperaibirse pavo real. hipocresía que te cubre? • de mis desaguisados pecunio,rios, que se -Se hará público lo que deseasá fé de -Calma, Anastasio, calmal No hayque reflejan en mis ropas, como los rayos de la Allastasio, que no tiene paia.bra de Ministro, apurarse por estas cosas que se ven todos luna en el fondo de un lago cristalino. ni de muger. ¿Qué más? los dias. No en vano el mundo es un antro

Agradezco los piropos con toda la efusion -Quiero que me digas quien es aqu~l sombrio, una caverna sepul;;'al, como ha de mi alma, apesar de que las familias pre· ciudadano que siempre llama mi atencion dicho, con mucha verdad. mi distinguido vilegiadas por los dones del talento .están cuando tiene la ocurrencia oe pasar ámi amigo el inspirado vate Rodrigtlez. reconocidas hoy ,oficialmente en Buenos lado. Adelanta por las calles mirando á -Tienesrazon! Alt¡mÍ8ero mwndodemistr Aires. Manifiesto tambien mi profunda todas partes con ojos avizores, como quien rias lleno! . .. ; _ gratitud á nombre de mis parientes, por se precave de una agresion inminente; pa- -«.Ampáreme santa Rita aquello de que mi apellido es sinónimo de rece un hombre amenazado por la ira ren- Pues que imposibles allana, inteligencia, sin embargo de que muchos COrosa de enemigos implacables .... Pobre De nna dueña. ... troglodita " de ellos se mantienen en una'posicion per- joven! De1a musa' castellana! .. pendicular con violacion flagrante de todas -Como! ¿Le compade ? N b -Vamos, An8S'':.io, vámonosl La calle' las le es de la estética. '.. c~s ¿ o sa e9, ......

E ~ pues, qUIén es es~ dIstinguIdo ciudadano? de la Victoria mebace el efecto: de un d ; 1 n, seliora Redactora de la Crónica Es un periodista mil veces superior ti. Erni- cementeriol

e a ermo, declaro á V. que, con sema- lio de Girardin. Ahora ha emprendido una -¿Estás loco, Da Freito amigo' Entre la 8-

Recoleta y la calle Victoria hay toda la diferencia que existe entre la luz y la som­bra,la noche y eldia, la desgracia y la feli­cidad, el deudor y elacredor. el agricultor y el líterato etc., etc, etc, AIJi la humanidad reposa de la_ batalla de la vida en el letargo inconsciente de la muerte; aIJi ni si quiera va á perseguirle.

n mísero orgoglio del te,¡¡po quefú . .. Aquí, por el contrario, todo es animacion

y vida, todo respira la exuberancia del lujo y el vértigo de la vanidad. Alli es el velorio yaqui el fandango. Perdona, queri­do, pero has estado poco feliz 'en la compa­raciono

-Niego rotundamente, como díria doña Remigia de Quincoces. La única diferen_ cia que admito es que _alIí los sepulcros estan inmóviles yaqui las tumbas se mue­ven y caminan y gastan lujo y pronuncian discursos y son pozos de ciencia y fuentes de sensibilidad, allj todo el mundo sabe que cada féretro encierra un cadáver y aqui se ven sepulcros blanqueagos. ¿Distingues aquella dama que ostenta un mundo dealha­las sobre su cuerpo? Pues esa guarda un cadáver en el corazoD-el sentimiento_ ¿Ves aquel caballero con aspecto y reputacion de sábio, que mira á todos con tono protector, como diciendoles: .pásate mañana por casa que te daré einpleoy te enseñare á conocer el corazon humano? Pues es ni mas ni menos que un nicho am bulaute, por cuanto lleva un difunto entre las circunvoluciones de los meollos-el sentido comun. ¿Alcanzas á- ver aquelindividuo?, ...

-Basta, por Dios basta y dejate dedispa ratesl

Me ~speluzno y me eclipso, siguiendo siempre el rumbo luminoso de miEstrella!

ANASTASIO.

LA PLANTA DEL JAZMIN

A MI AMIGA A VELINA V AZQUEZ

He tomado estos jazmines De una planta, ~Ilya histocia Quiero que guardes, amigo, Para siempre en tu memorin.

. CI'ece al pié de lu ven tuna De nuestro humilde aposento, Teniendo enfrente la parra, Que la resguarda del viento.

Son sus mas bellas vecinas La madreselva, y lo. rosa Que enreda SUS 'verdes gajos Con la linda mariposa (1)

(1) Enredadera.

EL ALBUM DEL HOGAR

Hasta el techo se levanta Siémpre cubierta de flores; y en torno de ella se ajitan Los alegres pica-flores.

"Cuando la tarde declina Se ostentan con abundancia, Llenando con su perfume El ~átio de nuestra estancia.

Cuánta sávial cuánto. vida Encierra el jazmin querido 1 El crudo rigor del tiempo Marchitarlo no ha podidol

Veinte años cuenta,lo ~énos, Esa planta que hoy in~pira Estas humildes estrofas Quete cons~gra mi lira.

Aun en invierno se 'fiste De las flo~es que te envío, y mas lujosa aparece En la estacion del estio.

Hizo mi madre querida De un gajo esa bella planta; y hoy llena de sá via y vida Hasta el techo se levanta.

.Es la vieja compañera De este alberguE' sosegado, Donde el canto de la dicha Mis ensueños ha arrullado.

Es e l toldo suspendido Sobre otr85 plant~s preciC(sas; La corona colocada Sobre las gallardas r058S.

Testigo, de mis placeres Y, tambien de mis dolores, A su sombra, he levantado El himno de mis amores

Ahi tienes con'tada, amiga, De nuestrojazmin ... la historia: Que mi nomb~e y ella vivan Para siempre, en tu memoria.

E. FERNANDEZ y ESFIRo.

A RO 0-1 R 1 S

A .....

No es posible acercarse IÍ Dios sill poseer las" álas de tu alJlor. '

Las lágrimas qUB me arl'UnCIlU llIis sufri­mientos, me <juelllnn eh'ostro; lus que vierto por los t.u)'os, me abraztin el (~ortlzonl

.. Cuaudo creo (jue estoy Jlla~ cel'CII dcl cie­

lo es cutindo "eo la luz de tllS ojosl

63

Por una eternidad de gloria no diern I1n instante de tu amor.

AM. Si silencio guardé, señor don M.,

¿Sabe usted porque fué?

M.

Porque hay un corazon dentro mi pecho Mas noble que el de usted.

No ha de decir, pardiezl que derrotada Me ha visto Vd. hUir;

Pues sobran á mi causa las razones Para toda su argucia destruir

Se queja que le trate de grosero, V áya: es original!

¿O querrá que le diga «caballero.? ¡Pues 110 faltaba másl

A ustéd que trata de litercaao mi alm\!, Que á' una débil muger quiere in~uttar, Que usa ahora la injuria por venganzal ,

¿Como lo he de tratar?

El que ofende á una niria, porque solo Su amor quiso negar,

Nt> ,ha sabido jamás lo que es nobleza; No sabe perdonad

¿Y es ubted el que arguye en contra mili Eso del comprador? ,

IQué cinismo gran Dio"sl cnando usted mismn A comprarlo aspiról

Repito que mi amor nunca he vendido Y quejamás lo haré;

¿Sabe pOl'qué mi amor le ha desechado? Porque indigno dél fuél

LUISA. Agosto 15 de 1878-

",** AP.P.

Te complazco. Compláceme tú mostrándote á mis ojos'y

haciendo efectivo lo que me dices en el úl­timo párrafo de la carta que acompañaste á las líneas que te público.

Me entiendes? A UNA VIBION

Encontrábllme'unu mUllana de Enero en el jardin, sentad n junto tÍ una fuente. Oía el ~urmurio del agUR, el ennto de lus l'ájUl'Us; veía mllripo511s ,-ulllr en torno mio, sentia el suave arollln de In brisa perfllmada por Itls flores que IIbriun su bro('he y l'nrec!nu "'OZIH'Se ('JI Sil misma llontelllpllldoll , 1\11I'1l­ba este eUlldro en ulla especie ele delíeillStl

Ilrrobamiento. ' PtirecÍll que todo Ilquello se hllbia dadll

tIbor citti para sual'izlIl' con sus enean os as -ras~lls de mi alma. Sumerjida en ese éxlll. sis me dormí. 'En el estado febriciente en

b e I'epl't's('ntó el que me encontrn 8, se JIl ' .. I b que dí~ lIUIl Iutieruo. Este lue e nom re

64

mansion en que crei encontrllrme, ?' cuya arquitectura no acierto á describir. -

Solo sé que vi mujeres encantadoras en' vueltas en llamas de fuego; ángeles de fue' go: todo aquello exh~iaba un resplandor rojizo que pl'.recia quemar; de pronto espe· rimentó todo mi cuerpo un sacudimiento de horror; abro los ojos y veo los de mi ama. do. Mi vista recorre aquellos lugares como dudando, y al buscar los ojos que habia vis. to al despertar, estos no estaban yá!. ':" Los busqué con afano ..... Rabian desapareo cido! Volvl á r:econceIitrarme en esa espe­cie de ensimismamiento, que se apodera de las almas enfermas, cuando dos golpecito 5

sentidos en la espald~,' me. sacaron de él. Dí vuelta hácia atrás, y cual ángel salvador se me presentó mi buena amiga Aurora. En sus lábios, se dibujaba la sOI!risa de los que miraD como sueltos las realidades del

. amOr.- Traía en sus mallOS una de sus como posiciones, arrancadas á su pluma de fuego, que cual la de madama RoJand, sabe dar la forma de las sensaciones mas intimas. Con· siguió distraerme con esto y su buen hlDÍlor

Empezé á llacerle referencia d~ ese hom· bre Ó 'l"Ísion, y ella me dij.o: que solo así

;ex-istía la felicidad en el mundo; que se nos presentaba siempre c.omo 'una vision celes te, r,'ro cuando tentábamos lregar á ella, de-saptl,·ecia.

* * * Nunca he visto, porteña, ConlO tus ojos,

. Otros negros, mas negros Ni mas hermosos.

P. P.

MANUEL C. CHANS. • • *

EL ALBUM DEL HOGAR

lleva el apunte; de balde es la sombra de esa pobre niña, mucho se' parece lo que hace con ella, al tímtasma del lego de los Mad· gyares.

-Pero si es tan feo y además es mosquea. dor como aseveré. el petizo José "Maria Martinez.

-En cambio, mira qué cara tiene hoy Félix Romeró.

-No es-estraño, hoy está E .... -Eso es otra cosa; esos se han querido

deveras aunque la vuelta de las cosas los haya colocado á cierta distancia.

-Qué vuelta de las cosas ni qllé niño muerto, muger! la funesta ambicion de algunas mamás es la que hace todo eso.

-Ellos se querian deveras, como tú dices, y aun garantiria que todavia se quieren como el primer dia;-porque tú sabes que donde fuego hubo, cenizas quedan. --y advierte, que ni él, ni ella, se han de­

cidido hasta ahor.a por nadie; en adelante, veremos; el tiempo nos dirá lo que sea.

-Te has fijado en Juan Cruz Ocampo? observa con qué ojos de proteecion mira á todas. .

-Salí con ese . . . picaron. -Hoy no está Jonas en • Palermo; así es

que no hay iuz de brillantes. -Ese' es otro. que cre~ con sus brillantes

echar el anzuelo. -Pero, hija, tú sabes aquello de que la

mopa aunque. . . . en fin, es bastante ya. Vamos á caminar ¿q .lieres? ·-Comogustes. ' y con esto, perdimos de vista á las dos

interlocutoras. . ELISA.

* * * , CAROLINA. Al Rumorisla del cPueblo Argentino.:

Frescas y perfumadas, recibi tú 'balsámi.·, Con que quieres que me llame Tijereta? c as violetas.' y qué empeño tienes en ello? la verdad es

El.ámbar delicado de tus flores paréceme el grato aliento de tu sublime amistad. . . que ese era mi nombre, pero un empaste· llena de candor. Aun creo percibir en sus lamientOque sufrió el periódico en mi pri·

,tiernos tallos la .huella deli(,!ld .. tIe tus finos mer crónica, cambió mi nombre de pájaro y delicados dedos. ¡Cuánto emblema de por el de, una arma cortante; la tijereta se tUIlistad, c~ánto deliquio al contemplarlas ya marclllsta ..... !. yolvió tijera.-Horrible fuerl,l. que se hubiese

Su firme color scrá la eterna bienaven· vuelto churinche, en cuanto á Tijereta ó Ti. turanza de la amistad tan beBaque se me jetita medálo mismo.-Dices que has to­ha brindado, á la que conservaré tan grato como puro recuerdo. . . . . mado olor. . .. y; que lo has gUlU'dado

• * * CÁRLOS. en tre tu nariz, y hasta lo has cupierto con

Señorita autora de La Crónica de Palermo: 1\1e permito recomendarle el siguiente

diálogo que 6ostenian.dos niñas, el Domingo pasado, en el sitio mismo elejido por V. para sus observaciones.

-¡)lira, Maria, alli viene Dario Becear Con Félix Romero y . Juan Cruz Ocampo: Qué cara tiene hoy Beccal'l ¡hija, si asusta! será que hoy no está auC .... como él dice ..•

-¿Devertl8? ¿Asi dice? Cuitado, 'sino le .

tu baston de tala; ¿porqué no eres franco? di, qué has tomado olor á buenas mozas, y luego te aconsejaré castigues á tu inent.i· rosa nariz porque te engaña por segunda vez.

Yo si que he tomado olor á gran bonete olor á bonete colorchurrinche, en elsegund¿ párrafo de' tu rumOr ageno, ese 'de la mano estraña para muchos; para mi, conocida. y amiga.

Te saluda-• TIJBRITA.

CRONICA DE LA SEMANA

BlI;LLISIIIIA' TRADUCCION-Hemos Bido obse­quiados por nuestro inteligente aJIligo' Al­berto Navarro Viola, con, la bellisima tra­dueeiOD que ha hecho en verao de la notJI.-111e obra de Victor Rugo, titulada.EJ Papll ...

Gracias por ella. -

.-. POR S:\lGUNDA vEz....:.Le~ rogamos á los sus­

critorcs que residen en puntos donde no te­nemos Agentes, se sirvan remitirnos, á la brevedad posible, el valor de las suscricio­nes que adeudan.

SOCIEDAD «ESTIMULO DRAMÁTICO AMERI­CANo.-Con 'el nombre con que encabeza­mos estas líneas se ha formado en Montevideo una sociedad.

Sus propósitos, los encontrarán nuestros lectoies en los eiguientes párrafos tomados de una carta que :nos ha dirigido el Sr. D. CárlosMaeso, presidente de dicha Asocia­cion.

• Una agrupacion de j 6-venes hemos forma­do una sociedad titulada Estimulo Dramá­tico Americano, con el objeto de fomentar la literatura dramática ,nacional y dar á conocer aquí las obras dc los autores sud· americanos, que son completamente'~esco­nocidas en su totalidad.

Coptamos ,con un cuadro de aficionados orientales y todos los elementos de que dis­ponemos 'son puramente sud·americanos. Las representaciones serán gratuitas y solo se co bramn las localidades y una cuota men­sual á los $ócios.

'La imj.uguracion de la sociedad tendrá lugar en el mes de Agosto .•

JORGE ISAACS-Pocos son los ejemplares que quedan de llls poesias del conocido y si~ático autor de -María •. No se duerman aq1!'ellps que d~cen obtenerlas.

En la libreria de Igen se venden.

ESTÁTUA Á ECHEVElIRIA-Grande es el en-­tiIsiasmo que ha producido en el corazon de lajuventud de Buenos Aires la idea vertida, en el recinto de la Academia Argenti:aa, por algunos de sus miembros, de erigir' una estátua al poetaEs~van Echeverria. En breve' empezarán los trabajes que '.flan de convertir, en hecho tan plausible pensa­miento.

La patria, asf, honrará la memoria. de uno de sus mas esclarecidol!. vates: .

ARo I--NUM. 9' BUENOS AIRES SETIEMBRE 10 DE 1878

EL ALBUM DEL HOGAR SEMANAlUO DE LITERATURA

EL ALBUM DEL HOGAR

QUEDA TERMINADA

Habiéndosenos acercado algunas personas á pedimos, en nombre. de sentimientos á que no puede mostrarse sordo nuestro eo­l'8zon, que no continuemos en el debate ori­ginado por las estrofas que publicamos en este semanario, sobre el suicidio de José Murature, declaramos que, abrigando las mismas ideas que hemos manifestado al res­pecto, damos por terminada, por nuestra parte, tan enojosa polémica.

G. MENDEZ.

AL cCORREOES'PAÑOL'

Las líneas anteriores dirán á nuestro es­timado colega los motivos por qué no COil­testamos el notable artículo que 'publica­mos el domingo pasado, tomado de sus co­lumnas.

Aunque no estamos del todo conformes con la apreciacionque hace del hecho que lo motivaba, reconocemos en él gran eleTa­cion de ideas, cantivadora belleza de estilo, y la cultura y moderacion del escritor que, para vencer áoiU adversario,'nci crée tener necesidad de recurrirá larazon y tí lalójica de los que discuten á puñetazos.

Lo felicitamos por haberse diferenciado en esto, de la mayor parte de nuestros con­tendores; de esos modelos de resigna~ion en los sufrimientos agenos y héroes de batallas en que jamás se han encontrado, de c.lyo

. honroso yespan-tano valor nos han dado prue­ba en, la lucha que, á sangre y fuego, han sostenido con dos poderosos enemigos .. un enfermo y un muertol

G. MENDEZ.

HOJAS DE MI CARTERA

¡INMORTALIDADI

Radiante el sol, apareció en Oriente, Un rayo de su luz bañó mi frente ...• Pensé en mi juventud, en mi pasado; Toqué mi corazon . • • . estaba helado 1

PIRECTOR--G. MENDEZ APARECE LOS DOMINGOS

-No hay esperanza l-dije, con enojosl ... Dos lágrimas rodaron de mis ojos, Dos recuerdo! de amor las arrancaron, Que de arrugas mi frente 'coronaron: Una vertí por la muger que amo, Otra lloré por la que madre, llamo.

No hay esperal'lzal-dije,-mas no importa, Si mi existencia fué en el mundo corta, Si una tumba me muestra el porvenir, Hay mas allá, tras el sepulcro helado, Otro cielo, otro mundo reservado Al que en este nació para sufrirl

.*. JUSTICIA DEL MUNDO

A ....

Porque robó para comprar la carne Que servia á sus hijos de alimento, Cargado de eadenas, en la cárcel, Há dos afiOs que vive un pobre viejo;

y tú que me has robado hasta la dicha Que antes sentia en la quietud del sueño, Andas libre, mostrando tu impupencia. En los bailes, los teatros y paseosl

G. MENDEZ.

EL TlPO MAS ORlGINAL

CAPITULO I

vease el número anterior

Cuandó llegamos á la Plaza de Küstrin donde se encuentra la estacion del Ferro­Carril del- Este, desembocaban tambien por Frttc¡.bt Strasse tres individuos con gorros de pieles y muy bien abrigados con sobretodos de astracan.

Al pasar cerca de nosotros, dijo uno de ellos, comO continuando una conversacion empezada, y cubriéndose el rostrO:-« .. y de ese modo no habrán tenido tiempo de cimentar las relaciones •.

-.Yo creo, por:ni parte,. dijo el otro, -que el 25 de Diciembre será ya te,rde .•

-.No temais, Niffleis; el golpe será se-guro.. .. -. Es valiente y sus armas son de primera

c.lase, observó el del rostro cubierto. -cOhllo que es eso, no quiere decir nada;

ADMINISTRACION: TEMPLE 517'

seremos catorce, y llevaremos tan buenas como él».

Con un gesto invité á mi amigo á seguir á aquellos individuos, y el gesto dió tan buen resultado, que sin que se dieran cuen­ta de que íbamos detrás de ellos, observa­mos que dieron vuelta la cabeza, nos mira­ron, sonrieron y callaron.

Excelente medio de dejarse oir. Sinembargo, aquellas poca~ palabras nos

intrigaban de tal manera, que más de una I vez nos preguntamos cuál sería su signifi­cado.

¿Una conspiracion? No sería extraño. Pero ¿qué nos importaba, al fin, tal cosa,

cuando ibamos á Rusia, la tierra en que ya no se conspira?

Salimos de Berlin en el tren de la maña­na, y como era bastante temprano, y sobre todo, como había mucha niebla, no pudimos contemplar las grandes maravillas natura­les y del arte que. • . . no vimos al salir de Berlin. A unas doce ó trece millas al Este, en la confluen-cia del Warthe y del Oder tuvimos el gusto de entrever en la bruma la fortaleza de Küstrin, tan célebre en la guerra de 7 años y donde se daba aloja­miento á los presos políticos eJi tiempo de Federico éi Grande En 'Landsberg, situada en la márgen septentrional del Warthe, almorzamos, y se nos sirvió, ácada uno, un gran plato de porotos, con una libra de tocino á lo ménos;-lo rechazamos, pero el posa­dero nos dijo 'ql!e calentaba el cuerpo»: la razon era fisiológica y. . . . comimos; una sopa con ciruel,as y una especie de albón­digas de carne de oveja con dulee de za­pallo; y, como postre, nos trajeron un frasco en el que decía .Arilles. frutita roja del tamaño de 'una guinda, y que tiene la rara propiedad, en la mesa alemana, de servir de salsa y de dulce, preparada del mismo mo­d!}. Invito á vds. á comer AriUas, es un plato que tiene tanto de apetecible como yo de. Kalmuko. Felizmente, el vino del Rin abun­daba allí. Casi nos dejó el tren.

Ya entrada la noche, llegamos á Brom­berg, ciudad fabril á orillas del caDal del mismo nombrey del Rio Brabe. De esta ciudad p~rte un ramal al Nord-este, por el cual deblamos seguir viaje, lo que hicimos de~pues de comer, con muy poco ,apetito,

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porque el almuerzQ nos había indigestado, como era de esperar.

En la no'che, pRS6mos 'por St&.rgard, que quedaba á la izquie~a, Y cuyas luces divi-, samos confusamente en la distancia,-luego por Dirschau, donde el tren cruza el Wei­chsel ó Vístula sobre un puente de hierro de dos mil seiscientos sesenta y ocho piés -de longitud.

El delta del Weichsol es habitado por Menonitas (desterrados rusos ó -mas bien expatriados),. sectn religiosa que no jura;­está. protejido por diques, y, segun me dijo el jóven aleman, es swnamente adecuado 'para el cultivo del trigo, á lo que contesté con igual candor, que todos los deltas se hallaban en el mismo caso.

Seguimos vinje, y durante la misma no­che, nos detuvi:lnos un momento en Marien­burg, á orillas del Nogat, que el tren cruza sobre un nuevo puente de hierro, casi tan largo como el del Weichsel.

Creo que si digo lo que vimos al salir de Marienburg voy á decir algo que puede no ser cierto, por la muy ~encilla razon de que no vimos absolutamente nada, porque el sueño, el fastidio y la in<Ugestion de al­bóndigas con dulce de zapallo, nos habían sumerjido en un letargo' tan profundo, que ni siquiera ños di]lloS cuenta al pasa~ 'Por Elbing, Braunsberg---'donde está. la tumba de Copernico y las aldeas intermediari~s.

Muy entrada la noche, sería' mas de las dos de la lIlañana, un guarda-tren se acercó á nosotros, y con una voz eminentemente militar, gritó ,mas de diez veces en nuestros oidos .Konigsberg! Konigsberg! •...... Alle am.,teigenl»

Habfamos recorrido en tren mas de cien . millas desde Berlin hasta la gran capital de la Prusia Oriental., I

Era ya tiempo de estar fastidiados.

EDuARDO L. HOLl4BERG.

(Continuará.)

A MI HIJO

EL ALBIDI DEL HOGAR

Sola te doy la silvia, de la vida Para nutrirte á tí; Ah! no te doy la sRDgre de mi herid., Que esa la Hevo solo para mi.

Cuando sonries, el dolol; olvido, Olvido mi pesar; Hijo del corazon, hijo querido, , Tu no me haces llorar!.

JOSEFINA PELLIZA DE SAGASTA..

Julio 18 de 1878.

UN FRAILE CORAJUDO (1)

su negra y ensortijada barba con cierto aire He impaciencia que río le era habitual.

Parece que los versos le' habían tocado en lo vivo; porque empezó á,pBlieai'se impa­ciente y mm:murando:

-¡Diablo de fraile..... 1 Llamarme ladron. . . . . ! Quisiera ver si en mi pre­sencia es tan guapo como en los papeles.

Llamó 1\ uno de S\lS ayudantes y le orde­nó, que inmediatamente condujera á su pre-' sencia á ese desvergonzado fraile, que así se le atrevía, á él, que iba convirtiéndose en el terror de' estos pueblos.

Tomada esta resolucion volvió á sentarse ya algo mas sereno .•

El 6 de Julio del año 1828 era vencido Contemplemos un poco á este terrible en el Rincon el general La Madrid, Gober- personaje que tenía ya SUB pájinas sombrías nador de Tucuman, por el tigre de los 'llanos, en la historia de nuestras luchas civiles. el sanguinario Quiroga. Juan Facundo Quiroga era de' constitu-

Era la segunda vez que entraba Quiro- cion robusta; su .cuello era corto y bien di­ga vencedor á Tucuman y la segunda tam- bujado; su cabell9 y barba muy rizados, bien que á sus puertas vencia al General ocultaban parte de su rostro. Las celas po­La Madrid. bladas, 19s pómulos salientes y la mirada

¿A qué venia Quiroga? qué mision traia? penetrante y viva prestaban .á su fisonomía El letrero que ostentaba su negra bande- un aspecto terrible.

ra decia: ¡Riligion ó muerte! Su traje era muy sencillo: llevaba poncho Que trajera la muerte, se comprende; pe- de gruesa bayeta punzó sobre la camisa de

ro la religion. ...! él, que blasonaba de zltraza rosadlt, sombrerO de paja de anch~ incrédulo hasta la impiedad! alas, pantalon de paño azul, botas de cuero

La parte ilustrada del clero tucumano de potro sin lustrar y tirador. no cayó en este grosero lazo. Comprendió Su inseparable lanza estaba apoyada en claramente que 'todo era cuestion de con- la pared, al alcance de su mal\.o. tribuciones forzosas. ' Diez minutos habrian transcurrido, cuan-

El digno sacerdote D. José Agustin Mo-, do se presentó el presbítero Molina, autor lin!}, obispo algunos años mas tarde, protestó de los malhadados versos. enérgicamente de la burla sangrienta que 'Era éste un hombre alto, de tez morena, hacía Quiroga de la, religion: Escribió de porte distinguido y de maneras aristo-unos versos que empezaban así: cráticas.

Religion ó muerte El hombre civilizado y el gaucho se mi-Dice tu pendon. É ¡La muerte y el robo

raron con curiosidad. ste trató de intimi-dar á aquel, lanzándole' una de sus master-

Son tu religion¡ ribles miradas, pero no lo consiguió. La Los versos <\ircularon; se leyeron, comen- actitud de Molina p~rmaneció serena y re­

taron y aplaudieron. ~l pecho de los pocos posada como la del hombre que nada tiene unitarios que' qúedaban en la ciudad se ensanchó de esperanza ante esa audaz' pro- que temer.

. Por fin, Quiroga, sin ofrecerle asiento y testa, que iba á azotar la frente del caudillo con tono breve y seco le preguntó, señalán-

riojano. dole los versos que' estaban sobre la - ¡Estériles esfuerzos del patriotismo! Cuan-

• mesa: do un pueblo ha sido maniata, d, o, .escame- -¿Es vd. e,l que ha escrito eso?

Ven, hijo mio, ven! baté tu palma Sobre mi triste frente; Acar1ciame, hijo de mi alma; Con tu amor inocente.

cido y humillado, CURDdo se ha logrado -Si, contestó Molina con calma; yo he • inocularle el miedo, no 'hay peligro de que

escrito. . .. eso.

Ven, ven, sonrie con tu boca leve Querubin celestial, de mi esperanza, y con tu mano alabastrina y breve Los negros rizos de mi pelo alcanZ8.

Nadie, nadie, in~ roba los tesoros De ~ primer palabra ca:~dorosa; ,Solo yo alizo tus rulitos de oro, y soy ~~e y nodriza cari1iOs8. '

estalle su cólera. Quiroga, acostumqrado á ,las humildes Los versos de Molina llegaron hasta Qui- resp~estas y al tono s=.iso y ob~diente que

roga. dicta el miedo, miró con estrañeza á este Al leer. esas valientes y viriles estrofas hombre que hablaba gQp tanta caIIDa estan­

frunció el entrecejo y pasóse la manó por do tal vez á dos pasos de la tumba.

(1) Los datos que nos han servido para esta narraeion ' los hemos tomado de per­sonasqu~ tuvieron parte activa en nue.strBS luchas civiles.

-¿Con que es vd .... ? repitió. , -Sf;'yo soy. -Es~ bueno, dijo Quiroga en el mismo

tono breve y seco; ya ·ptiede vd. retirarse.

Cuando .Molinahubo partido dijo Quiroga á su ayudante que presenciaba esta escena:

-Me gusta este fraile por corajudo. Por eso no más le he perdonado quinientc.s azotes que le iba á liacer dar en pago de sus versos.

EMILIO CARMONA.

Tucuman, Agosto 17 de 1878.

ULT1MA LECCION DE AMOR

Quince años tienes, Elvira, ha llegado la ocasion de que aprendas, niña hermosa, la última leccion de amQr: ¿olvidaste las demás?

-Vaya, bonita soy yo! ya sé lo que significa la palabra corazon: y recuerdo el ingenioso diccionario del amor: sé lo que vale un suspiro, que ha brotado de otro en pós: el valor de una mirada oportuna y de valor: cuando siento de una mano dulce y tlmida presion sé.Ya lo que significa .. ' ... ¡con que mira si sé yol

-Muy bien, Eh'ira. ¿y no sabes como se anuncia el amor?

-Ese amor virgen y bello, mariposa ó girasol, que, tímido, sufre y calla porque es el primer amor?

-EI.lJlismol -Pues no medigas

cómo se espresa, que yo lo he acertado hace tiempo, aunque es la última leccion. Ese amor que quiere en vano

'replegarse al interior . del pecho, más se revela ~uanto su miedo es mayor: la palabra mas sencilla muchas vecellle vendi6; le delata una mirada, ó un suspiro, ó un color que asoma en el rostro, y grita:. <señores, aquí estoy yol. ¡oh si el amór, como dicen, fuese asesino Ó. ladron, siempre . estaría en la ·cárcel el pobrecito de Dios; que todo,es en contra suya .. ¡conque mira si sé yol

-Pero ¿cómo has aprendido sola la última leccion? Tú has tenido otro maestro.

-No me hacía falta.

EL .A¡,BUM DEL HOGAR

.-¿No? -Observacion y malicia

me han dicho, á un tiemp'l las dos, que, mejores.que tus lábiós, maestros tus ojos son. . . .

- ¿no me lo dice ahora mismo de tu mejilla el color?

-Es v!,\rdad, amada Elvira, ltuya es mi vida y mi amorl

-Ya lo sabia -hace tiempo. . . ¡conque mira si sé yól

CÁRLOS M. DE EGOZCUB.

EL CANTO Y L,A POESÍA

EN EL ALBUM DE UNA AMIGA

1

quier atmósfera que le miremos, al través de las sombras perdidas de los años y si­glos. • . . .siempre le hallaremos conquis­tando los triunfos mas brillantes. '

Así debe suceder: ¿creis acaso, que el canto es mortal?-Nó, el canto es algo su­blime y está libre de todas las eventuali­dades dela materia. El poseérlo es uno de los caractéres que mas nos elevan, que mas nos acercan á nuestras relaciones con lo divino, y lo divino, lo espiritual, no muerel

Siempre se ha reconocido este carácter elevado del canto y sus reflejos celestiales los han comprendido bien los grandes poe­tas cuando, como Dante al hablarnos del Cielo, nos retratan los ángeles ocupados en' cantar la Gloria de Dios.

I I

Las impresiones sublimes con que el canto Cuando vuestra alma, feliz, se siente po- impregna nuestra sensibilidad nos le han

seida del contento que le procura la adqui- hecho ;usar siempre que nuestros lábios han sicion de un bien querido, la nueva de un querido espresar sentimientos grandes y suceso entusiasmador y agradable, ó de otras puros: en medio del entusiasmo religioso, alegrías puras,.¿no cantais? . . . . cuando hemos querido elevar nuestras al-

Y cuando alguna vez, quizá, entristecida mas, y nuestras ple~as en álas de algo por una p~na que amarga la dulzura infi- sublime, hemos buscado el canto, y él tie,ne riita de vuestro corazon, llega á vuestro oída fama de haber sido siempre, como hoy, la la quejumbrosa voz de ~n ave lastimera ó voz solemne con que ha hecho oír el hom­los melancólicos acordes de una música bre sus creellcias bajo las bóvedas de todos desconocida ¿no sentís, entónces, desaho- los templos. garse vuestra pena y que una perla traspa- Y bien, ¿qué mas quereis que os diga, en rente se desprende de la regioD celestial de estas po·cas líneas trazadas al vuelo, una vuestros ojos, corriendo presurosa hácia el vez que hemos contemplado el canto en abrigo purísimo de vuestro seno? su mas alta esfera, en el cielo? ..•.

Sí, Y aunque ent(Snces no cantais, os será Sin embargo, quereis verle aqui, en la imposible reprimir un suspiro que se exha_ tierra, infundiendo á los hombres el valor lará de vuestro pecho j cuyo musical eflu- de las proezas mas gigantescas?" ... Hojead vio condensará la melodía de todos los la historia de todas las épocas y encontra­cantos. reis nwilerosos ejemplos.-Los Atenientes·

Sí, porqué e1 canto es lo que estrecha de fueron á la conquista de Salamina arras­mas cerca nuestra sensibilidad y dibuja de . trados por los cantos de Solon. La conocida la manera mas pura sus tiernísimas impre- fábula de Anfion nos revela que este vate sionesl En es siemp~e una fuente de nuestra reanimaba tambien con sus cantos la fuerza dicha:. felices, nos transporta de alegría, y, y el valor de "los obreros que construian las cuando la tristeza nos atlije, mitiga tambien murallas de Tébas-Pe,ro, ¿á qué remontar­nuestros pesares, no disminuyendo mate_ nos tan léjos? .... Nunca ha brillado tanto rialmente el valor de . las penas, pero sí hu- la accion entusiasmador~ del canto heroico medeciendo con su balsámico fluido las he- como en 1792, cuando las vivas estrofas de ridas de nuestra alma ó adormeciendo nues- fa Marsellesa reanimaban en el peeho de los tra sensibilidad en un éxtasis que, miéntras voluntarios franceses su fé por la libertad y

'. él dura, nos hace insensibles á los dolores; su sed ardiente por la victorial ¡Oh, quién no ama estas· sublimes virtudes ¿Quereis ver al canto transformando las, del cantol • almas con su dulzura?-Recordad que ya P~r eso queremos y veneramos todos en tiempos antiguos la melancolía incidiDS8 .

los séres cuyo acento es musical, por eso de &~ solo era disipada por la musical llamamos Génios á aquellos humanos á salmodia del arpa de pavid.-Stradella, quienes Dios ha con~edido el privilejio de el p'oéta-músico-:-atacado eD medio de la elevar nuestras 81m~ con las ~odulaciones soledad por unos bandoleros que ameDaza­'de su vozl ban su vida, logra impensadameDte anon~

Es inmenso el papel que ~l canto desem-. dar á sus enemigos con una plegaJ'la petiaen la hUQ1an~dad y enmedio de cual- conmovedora que, pensando morir. quiso

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entonar en sentidas estrofas, como el último destelló de sU,génio. _

Pero para qué, hablando ahora de la ternura del canto, precisamos tampoco bus­car la historia? .. No se esperimenta ella cada dia por todo el que tiene oidos que escuchen y corazon que sienta?

Si, no es tanta la prosa de nuestrós dias que no !táyamos gozado, gra~ias al canto,

-algunos momentos indefinibles de ternura que nos hayan parecido siglos de dichal

N o iremos mas hallá porqué seria entrar en un análisis severo del canto y. . . . con­fesémonosímpotentes para ello.-Si quisié­ramos escucharle con el fin determinado de juzgarle esperimentalmente, seria vana nuestr8 aspirácion, porque él ~mbargamu­cho mas que nuestros juicios. Gontentémo­nos, pues, con admirarle.

JI

Quizá haya álguien capaz de murmurar que aun no hemos dicho nada de la poesia. Y, sin embargo, hemos,qicho mucho.

En efecto, ¿lIO hemos hablado del canto?; pues bien, hemos hablado de la poesía.

¿Son, acaso la poesía y el canto separa­bles? No; verdadera ilusíon seria imajinarlo asi, seria camo pretender la existencia sen­sible de la vida despues de la separacion del cuerpo y del espiritu.-Separados, no existirían uno ni otro sino de una manera imperfecta: la poesia seria una entidad latente y el canto una sombra vaga. El cant{) y la poesia forman un sotO'sér vivo­hemos hablado, del cuerpo, el canto; pero DO de un cuerpo frio, sino animado por el fuego inspirador, de su espíritu propio: la poesía.

Pero, bien, el espíritu es siempre mas grande y tiene su nobleza particular, su caractéres genéricos por mas que ellos ten­gan que ser percibidos al través del prisma conductor de la.s formas sensibles.-Pode­mos, pues, hablar de la poesía concibién­dola como fuente inSpiradora del canto.­Pero, creedme, aqui recien .encuentro es­collos para espresarme, ¿como esplicaros claramente la poesia en su origen? . . . .

,.La poesí.a es el corazon-, dice Byron.

He aquí el poeta que la define mas breve­mente y, á. mi juicio, con maS felicidad y exactitud.

En efecto, sin ser uno poeta, al Ieer los (1' pasajes de un poema lleno de ternura, lleno

de grandeza, puede muy bien preguntarse buscando laraiz de sus impresiones:-,.¿De donde brota esto? ,qué es lo que siente el que a.sí escribe? ¿cuáles son,lu ocultes pul­pitacionC! q~e alientan estas palabras? ...

Pues bien, podriais decir al que asf inter-

EL ALB17M DEL HOGAR

roga: -¿os sentis impresionado, veis que vuestro corazon palpita fuertemente á iJn. pulsos de esa lectura, 'de esa poesla? Pues sabed: los. grandp.s sentimientos son asimi­lables; los que; aunque quizá débiles, sentis ahora agitarse en vuestro corazon, partieron tambien de otro corazon., ... pero de un corazon de poeta que los lanzara á torrentes envueltos, en esas estrofas que leeiay que son -capaces de llevar'el calor del senti­miento.á todos los demás corazones sin ago­tarse por ello. Esos versos son el espejo que ha proyectado hácia vuestro espíritu la irra­diacion de un mas !,llá, de una chispa in­mortal que la sábia mano del Creador ha encendido en un pecho humano y que, mientrás no se revele contra el estrecho es­cenario donde muestra sus maravillas, aca­riciará y encenderá desde allí, con sus des­tellos, las antorchas del sentimiento en los pechos de los demás mortales!-

Ahora que conoceis la fuente, os direis, indudablemente leyendo el mismo poema: «Esto es poesía, y lo que aquise refleja, sien. te y palpita el corazon; luego, no hay duda, la poesía es el corazon.»

Tal es como creo haber llegado á cono­cer, yo, 'lo que es poesía; pidiendo la detini­cion á mis propios sentimien tos. Es tambien el todo con que puede auxiliar.ps mi pobre

de la vida en que todos somos poetas. ¿Porqué se dice 'que el amor es poético?

Por el sentimiento que DOS inspira. ¿Cuáles son los amantes que, unidos por

los lazos de un tierno y fiel amor, no se sien­ten y son verdaderos poetas en, esos instan­tes de indescriptible efusion en que sus al­mas plleden arrullarse en iUS suspiros, sus labios identificarse en la repeticion de esta frase sin igual -te amo- y sus ojos confun­dirse en· miradas de la ma.s grande dulzu­ra! . . . . -Su cor¡tzón es lo que entónces vive en ellos, y ya sabemos que ,el len­guaje del corazon es la poesía.'

y quiero terminar aqui, porque poco mas podria deciros sin alejarme de mi último propósito, esto eS! hablaros de la poesla en su esencia..

Ahora dejo libre vuestro digno juicio: Unid este artículo al anterior, lá poesía al canto, elevadlos muy léjos del yermo á que mi débil espíritu los ha hecho descender y tendreis así abrazada una de las creaciones mas sublimes de la inspiracion de Dios.

RICARDO COLON.

EL JUEGO

DOLORA

pensamiento. «Acércate á mi lecho, hijo q~erido, El mismo resultado sacará cualquiera que que me siento morir. Lahistoria escucha

sepa sentir, procediendo del mismo modo. de Iapasion queme'venció enla lucha Y, perdóneseme este rasgó,' estoy casi y á esta cárcel inmunda me ha traído.

seguro de no haberme equivocado. Despues de estas esplicaciones, despues Oh, pI egue al cielo que jamás tu planta

h~elle la senda que cond\lce al vício: de esta opinion sincllramente afirmada, justo

horrendo y tenebroso precipicio , es que <e me conceda suficiente motivo pa-ra apreciar mucho 'la definicionde Byron. que á larazon yála virtudespantai

Ahora bien, definida asi la poesía podrio. Nací de ilustres padres y heredero • decirse: -Si la poesia es el corazon, como ay! prematuro fui de sus blasones, todos le poseemos, todos somos, pues, poetas» yopulento y señor de mis acciones,

Esta objeccion creo que nadie la hará todo en torno de mí vi lisongero. comprendiendo el sentido algo metafórico de la difinicion dada.-Al hablar del cora. No sentí mi orfandad un solo instante, zon queremos referirnos, como se compren: pues brotar: de la tierra parecían de, álamanera de sentir deÍ mismo, y la amigos, que á millares me venian facultad de sentir no reside en igual grado á consolar, en mi dolor punzante.

en todos los corazones y solo' esa facultad Lloré, es 'verdad, pero lloré tan poco, en su desarrollo mas alto y sublime consti- que ellllinto que guardé,lo lloro ahora, tuye el Génio del verdadero poeta. Pode- y lanzándome al mundo, en mala hora, mos, pues, tener corazon sin ser poetas . . . las memorias borré, que tarde evoco. . .. pero ¿qnereis que llevemos las cosas al eetremo? Pues bien!puede admitirse la Fui avaro del placer doquier lo hallaba, objecion porqué todos los corazones sien- y nada á mis deseos resistia; ten 'algo y tambien pueden sentir mucho: en la impureza la inocencilthundia, el sentimiento es una planta que no quiere yel corazon y el ~a encenagaba.

ma.s riego queja nobleza del alma que le No respeté la virgen candorosa arraiga y aunque débil normalmente, puede, ni escuché los acentos de, su ruego; en cierto casos, acrecentarse, hacerse gigan- y en fango inmundo" delirante y ciego, tesco, habiendo por esto mismo momentos arrastré ·los'8.zahares de la esposa. "

En medio á la vorágine hechieera de tantas dichas lúbricas y vanas, escarnecí, insensato, de las canas la ~agestad que la virtud venere..

Pero, ay! trás los placeres sin me~1ida" trás dé tanta maldad y crimen tanto, el repugnante hastío con su manto cubrió las horas de mi infausta vida.

No hallé á mis ojos el bendito sueño con que cierra sus párpados el justo, y el sinsabor amargo y el disgusto vertieron en mi alma su beleño.

Tendí mi vista en to.rno, devora4o por la sed que produce la vigilia, y solo ví la desgraciada Ercilia, la santa que en su seno te ha llevado.

Hubo un rapto de.amoren que el sosiego me' hizo cobrar' aliento y nueva vida, mas, ay! tomé ljl. senda maldecida que del hastío nos conduce al juego!

Oh, tu no sabes, ni jamás permita el Sér Supremo que lo sepas, hijo, el pensamiento roedor y fijo, conque nos mata esa pasion maldita!

Es un fuego voraz que hirviente cunde; un des,eo infernal que nada sácia, y que su fuerza misteriosa espácia. á cada gol pe que en el mal nos hunde.

Ah, yo jugué! y al impetuoso brio de nécio orgullo y frenesí sin nombre, de vil tahur me conquisté el renombre -escarnecien'do y mancillando el mio.

Jugué, y jugué ~on loco desenfréno, Hástalasjoyas de tu madre pía, yen .negra noche de continua orgía, hasta las heces apuré erveneno.

Pero .... rió: no lo habia aun apurado! . ¡deja que el pecho mi dolor taladre! ¡Hijo mio!¡perdon! ¡¡Maté á tu madre, para jugar el tálamo sagradoU»

Un ay! desgarrador, con todo el fuego qae anima el corazon, se oyó estridente, 'y el éco repitió con voz doliente' el nombre, de otra víctima del juego.

LÁZARO. Junio 13 de 1878.

CORRERlAS Y MODAS . . '.

Despues de su eclipse momentáneo de la8 ccilumnRB del.Albutn del Hoga,., IIl0tivado porrazones altamente poderosRB, la pobre.

EL ALBUM DEL HOGAR

cita y humilde Cármen vuelve de nuevo á. sus tareas, dispuesta como siempre á charlar con sus queridas éin,ol vidables lectoras.

¿Qué quieren ustedes, amables compañe· ras? Me entretuve con un libro de lectura interesante y se me pasó el tiempo sin escri· bir . nada para Mendez. ;Pero mi modesta colaboracion no es ahora del todo necesaria (ni pretendo tampoco que lo haya sido nunca) porque las siempre amenas colum. nas del periÓdico de nuestro qúerido poeta. cuentan ahora con nuevas secciones cuyos directores escriben con frecuencia.

El Album del Hoyar es hoy, especialmen· te en opinion del bello sexo, el periódico literario mas variado é interesante de Buenos Aires; una innumerable cantidad de amigas espera con v'erdaderaansiedad el Domingo para leerlo, desde los 'versos del' Director hasta el úUimo' suelto .de la crónica de la

de la sociedad pasa una '1Ioche de ale escuchando los suaves acordes de una ~ ca delicada, para llevar un bocado ha~ lecho de los que beben sus lá,,"Timas el dio de la8 amarguras de la tristeza y ~ desolacion.

Pero esto sucede á cada momento, po~ nada hay mas frecuente que las fiest caridad que iududublemente tienen su , muy cómodo: se ejerce la filantropía j pasa un momento agradable; así la moti de la caridad sale mas fácilmente de profundidades del bolsillo.

El Plata anuncia tambien un baile,. el mismo objeto, porque las asociaci( filantrópicas van multiplicándose hasl4 infinito.

En fin, como dijo no sé quien, los pol no han de morirse de hambre por falta proteccion.

semana. De manera que puedo eclipsarme

vez en cuando sin llue nadie' se resienta

En materia de teatros, solo puedo anua de á. mis bellas lectoras que la compañia de de Colon abre desde hoy un nuevo a

mi ausencia. Yome e"splico perfectamente el secreto de

la prosperidad creciente de este semanario; Mendez, al resolverse á publicarlo, tuvo en cuenta todos los gastos y todos los sacrificios, menos los de médico y de botica.

Esto solo basta y sob) a para que El Album del Hogar alcance á vivir mas años que Matusalem, sin qlle padezca la mas leve enfermedad.

Hé oido decir por ahí que un Rumorista de cierto' diario de la mañana, conocido y amigo de mi' cólega Tigerita, ha tenido la galanteria de llamarme «gentil escritora de los periodos armoniosos 'y de los pensamien: tos traviesos» .

Siento no poqer dar ni siquiera las gracia~, por que todas las que tomamos parte en la redaccion de esta seccion somos . . . . . . mugeres solas.

Solo nos acordamos de los hombres, cuan do tenemos que mandar algun paquete 'IÍ ca: so, de la modista, sin salir nunca de los lfmL tes en' que se encierra una muger que solo mira al sexo fuerte como elemento, útil bajo e} punto de vista de la organizacion del servicio criaderil.

El tllubdel Progreso abre sus puertas ála sociedad danzantey elegante, con motivo de' un baile de caridad 'que tendrá lugar el·on· ce de este mes, en s~s salones.,

A la verdad que suena mal al oido y al corazon, ésto de saber que se p~ep~~a un baile para ejercer la caridad; la mlDoría se divierte y rie para atenuar en algo la miseria y el llanto de la mayoria; una parte

No creo que sea buena noticia, porque no es hoy ni la sombra de otros tiemp cual no debeestrañarse, teniendo en c que ~Mariani ha sido duramente tr:

por la prensa de Rio Janeiro. E~ la Alegria y en la Victoria sig

funcionando las Compañias dramáticas, tambien tienen su regular número de af nados.

El Coliseo continúa concurrido con,Il vo de los patines; es indudable que ti las muchachas de Buenos Aires van á. vertirse en verdaderas notabilidades este género de ejercicios.'

La Asociacion protectora del Telltro NI nal es la que 11Iice desear las pruebas d actividad; los aficionados á las letras ar: tinas observau con pesar que sn inicia amenaza terminar como concluyeu gen! mente todos los ent~siasmos del mon¡e 'Martin Coronado ha desoido mi pe(

'respecto al envio de una composicion I El Album; e~ta es la segunda adverteIl y á la tercera, me veré obligada ti. declarl poco galante.

En el próximo número hablaremos modas.

CÁRMEN.

LA JUSTICIA 'HUMANA

Ah! ne me parlez:p~ d~ cesju, moitié singes, mo~tié tigres.

VOUAlRII:.

Miradlos! 'Son los jueces de los hombres, Son séres sobrehumanos,

Que juran por los Santos Evangelioa y condenan á muerte á BUS hermanoa.

70

l' rad qué graveda!1 ~ene su aire jo el birrete que sus ca.lvas tapa!

j beis? Son infalibles.-Infaiibles? I Si, lo mismo que eJ Papa!

. ¡ ~ué es eso que levantan en sus mano~? '.' El Código Penal.-Está manchado?

Con la sangre que un reo, Jesucristo, ~rtia mientras era ajusticiado!

.rad! ¿qué veis allá?-La guillotina! Quién es aquel que sube á su meseta? n duda algun infRlÍle.-No, no es eso, ; llama Andrés Chenier,. es un poeta!

Los hombres de birrete, sérios, graves lUteucian á morir á un· delincuente.' iI lo han ejecutado .... Quién es, sabes? S~ llama el Fornaretto: un inocente! ...

ADOLFO MITRE.

LABERINTO

EL ALBUM DEL HOGAR

A UN POETA

Un tétrico poeta, gran fotógrafo, (Perdonen el epíteto homeop~tico,) Ha pulsado de nuevo su metrógrafo y nos cantó con su sabor. . .. simpático Nada ménos que un canto tan acuático, (Usando un terminacho de bibliógrafo) Que ha dej~-do á un mortal semi-perlático Leyéndole tan solo medio autógrafo! Era un cantar tan bíblico, tan poético, Tan trájico, tan cómico y romántico, Que yo"admirando su esplendor estético, Bostezé con furor casi elefántico, Demostrando en este acto tan patético Deseos de escuchar de nuevo el cántico!

QUlTERIA .••

Agosto de 1878.

Durante la semana transcurrida. no he tenido á bien concurrir á la calle de la· FIo­rida, ni tampoco á la de Victoria. . La gente elegante y rica, la única gente que merece el nombre de tal y la sola digna de llamar la atencion de' personas sensatas, se retrae notablemente de esos dos puntos antes tan favorecidos por la concur­rencia bulliciosa de los jóvenes alegres y de las muchachas paquetonas .

¿Porqué no he de alejarme yo, que tam­bien lo soy?

En cambio, he recorrido otros mundos dificiles de frecuentar impunemente, por que se corre el peligro de d~jar el alma pen~iente de magníficas pestañas que velan ojos negroS', pardos, azules, verdes y de todos los colores conocidos.

Despues de esto. emulacion literaria!

. adelante con la Sin ir muy lejos, hé vistouna vecina mia que se llama Maria G.; la muchacha que mejor juega al volante en esta capital

El que hay'a alcanzado con la vista el fon- Y á quien sientan perfectamente los aires de do de este abismo tenebroso: el corazon de Buenos Aires. Mis deseos se cifran en que la mujer; el que haya penetrado los secre· esos aires conduzcan la nave de su vida tos de este infierno donde palpita constan- hasta el puerto de la felicidad relativa á

Las personas que rinden culto' ante los temente ,la sublime aSpiracion del mas allá, que puede aspirarse en este mísero planeta lare.e de luz de esa divinidad mIsteriosa el corazon del hombre; el que haya comido que gira enlos espacios como una pandorga. 16 sr llama la belleza artística, deben estar bien y bebido mejor sin tener miedo -de la y é. propósito de mis barrios, han de

_,dud .blemente de felicitaciones. muerte, senza pavura deUa morte; el que se saber ustedes que ellos constituyen uno de Ho; se produce en Buenos Aires uno de haya dado cuenta de la. miserable realidad los parages mas favorecidos por la belleza

lOS novimientos grandiosos que llevan en que concluyen todas las ilusiones de la femenina y por la elegancia masculina." msi;- o todos los caractéres propios del tierra; ese puede decir con el gran poeta Mis diminutos ojos pardos se deleitan las alto y soberano entusiasmo que apo- aleman, en el momento en que se estingue frecuentemente en la contemplacion de la erarse pueda de un pueblo amigo de nove; el último aliento, de la vida dentro de la romántica Eduarda B. . . . . la espiritual ades y de cosas buenas cárcel del cuerpo; aplaudid, amigos, que la Marra V. . .. la virgen' de formas ideales Una chispa de inspiracion poética ha comedia ha terminado! . . . ; Maria Luisa M. . .. y las gaIiardas Anita

roducido ese incendio colosal.que se lla- Yo no queria llamarla astro, por' que los Y Maria E ..... . la laadmiracion pública. Hoy la caprichosa astros del cielo brillan para todos desde la . Todas estas son flores que perfuman con nda popular lleva en su seno la fama de bóvE'da infinita del firmamento y todos pue- su fragancia los alrededores de la pocilga D poeta cuyo nombre grabará la mano de den sentir sus frentes acariciadas por el donde t.engo establecida mi - .. \. Resi-ájusticiaen las puertas augustas del templo rayo de sus resplandores amigos. dencia! ," e la"inmortalidad. Mi alma sedienta de amor sofiaba con los Cerca de allí se encuentra tambien la AuBStasió, el humilde Anastasio, la entidad suaves efluvios de ·un astro que resplande: adorable Laurita G . . ., . V. . . . á quien

llcroscópica por esceleneia, el tipo que ciese solamente para mí desde. el corazon de se atribuye la heroica fazaña de haber· . ~lo puede compararse con la personalidad una mujer. conmovido el pedazo de hielo que usa mi

tel primer liliputiense de la República, 'I: llegué á creerlol Todos los tormentos amigó da Freito á:guisa de Mrazon. Felici-iene la honra de haber sido el iniciador de la vida no alcanzaban entónces á apa- io á la polla por el triunfo. . le esta cruzada, el heraldo de este triunfo gar este inmenso foco de luz que lucia La incomparabl~ Casilda M .... quemora nil veces superior á los del sublime Jorg; como una eterna aurora allá sobre el fondo' á. tus cuadras de mi casa, ha flechado á uD.

~yron que hoy canta hasta la voz melodiosa oscuro de los horizontes del porvenir: ella! elegante Diputado, quien regresando.á su le las damas. Y d _ to o para que despues un acento dolo- casa,. en cierta ocasion, á altas horas, de la

Una suseritora del Album del Hogar, gen- ndo modulase á mi oido un adios trémulo noche, se encontró con que llO tenia- .mas il como las vírgenes americanas y bella didiendo que la voz del deber arrancaba d; que dos fósforos en el bolsillo del chalec&. :amo una i1usion, nos ha enviado el siguien- mi lado á.la que me habia jurado un amor .cuando el legislador llegó á la puerta e soneto encomiéstico, inspirado por una eterno, asl com.o en el t~atro ella le dice á él de su casa, se apereibió de que la ,n, oche liviDa estrofa que ya conocen mis ama- q 1 h d d d ue o. 0.. querl o es e antes del diluvio! estaba muy oscura y necesitaba imTores.cin-Jles lectoras filmada por F. L. . D d d t 'Jf . eCI 1 amen e, cuando se quiere tstre- .iiblemente los luciferos para encender l~z

No peca por df'fecto de esdrújulos y lo char una mano amiga en elite plcaro mundo, eD su habitllcion. . . ~nsarto á continuacion en la seguridad de no hay mas recurso que oprimir la izquier. Al entrar al zaguan, los sacó del bolsillo Ine ha .de ser Bpreciado en toda su impor- da con toda la fuerza de la derecha! y tuvo la des":"aci.a de que se le .. co.yese uno. ;ancia hidráulica: o' ¿Qué hacer en semejante circunstancia?

La clara inteligencia del Diputado no tre­pidó un solo instante: encender el que le quedaba para buscar er otr(ll

Es verdad que alguien puede observar muy oportunamente que estas ideas se le ocurren á todo el mundo.

Nuestro hombre realizó la operacion y el éxito de la empresa le obligó á entrar á oscuras á su cuarto, causándose UÍla pro­funda herida en la frente.

Por lo demás, l~ publicidad de esta~aven­tura ha abierto á nuestro héroe las puertas del cielo donde habita el ángel de sus en­sueños.

No podia ser de otro modol Alguien ha tratado de cándido á uno que S8 atrevió á suponer que solo para los sábios se abren las puertas de la Á:.ca~emia de Ciencias de Paris.

No quiero terminar sin prevenír á mis lectores que los señores cajistas me han he­cho responsable de una barbaridad, ponien­do la palabra estética en vez de'estática, en el Laberinto'del nlimero anterior.

Al César )0 que es del César.

ANASTASIO.

POR QUÉ LLORAS, ¿PORQUÉ?

A MI HERMANA' TRINIDAD •

Una, dos veces, el Bmormaterno Subió al ca~vario' yel martirio vió! Alberto-¿lo recuerdas? dulce y tierno .. Como un lirio en la tarde se durmió.

Nena-en tus brazos, tu único consuelo, Be"nísima criatura, ángel de amor, Ella ta,mbien durmió: la muerte, el duelo, Nueva fosa .... y mas honda, á tu dolor.

Porqué 1I0tas ¿porqué? si mejor madre En la Ví:J,'gen del Cielo tienen ya; Del ángel y del hombre,'AutoryPadre, Dios los lleva y los quita, cual los dá.

Ahl no busques tus hijos viendo al Cielo, Que á los astros'!lu espíritu no vá;

EL ALBUM DEL HOGAR

ARCO-IRIS

AlIfI VECINA

Tengo, beilas lectoras, Veinte vecinas, A cual mas elegante, A cual mas linda; Todas me gustan, .Todas he dicho? miento, Es solo una.

Una de esbelto talle, Que tiene el pel!} Semejante á las sombras, Es decir, negro; Esa me mata, Me quema con los rayos De sus miradas!

El domingo, álas once, Pasó, sonriendo, •

, Cerca de las ventánas De mi aposento; Desde' ese dia He notado que el cielo Tiene sonrisas,

Vuelve á pasar, hermosa, Plles dice el médico Que de ganas de verte Estoy enfermo!

, Me ha diLbo Silva Que no podré curarme Si eres esquiva!

Vuelve á pasa,r, hermo~a, Por mis ventanas, Arrojándome el rayo De tu mirada, Por que ese fuego Le es preciso á mi vida, Me ha dicho el médico.

ALGO QUE NO ES TODO

El mal tiempd me priva de ir al Parque, y por consiguiente, de hacer la crónica de Palermo, que tengo el gusto de ofrecer á mis queridas lectoras cada quince dias-se­rá el domingo, y doble-porque me preparo á cortar en grande, como dice el Rumori.s· ta de ~EI.Pueblo.-á cuanto bicho viviente

71 luna tórtola, sinó una cotorra en un pulmo segun un sábio entre los sábios, el docto

, Peron: ¿cómo no cantiu-á? ...

Cuando rio, hago una muecai (ya no reir)-y cuando puedo arrojo la bílis Il mi sobre todo bicho viviente que se m presenta, sin elejir, sin distencion de páj ros;-todos son iguales para mi.

Si rompo el hueso de una ála, no he hect mas que una ablacion, sin reproducciljJTI ( daño. En ca.m:bio, ¡cuántos hacen ablallic total de fibras mas delicadas!

Las álas pueden romperse, enlodarse, pájaro puede arrastrarse como :un rept en vez de remontar el vuelo, batiendo SI

álas en los regiones' de le. }uz eterna-so hay una cbsaque temer; que se lo con: el gato ............ , ......... .

Elisa, esa Elisa del • Arco·bis,. es u gran traviesa, y lo peor es que'me dice se rita-lYo señorita!-pero, ¿qué les ha dao. -todos conspiran contra mí;-el uno me ce buena moza,-elotro, simpática;-EJi señorita. Si es para volverse loca, «Album del Hogar» me recuerda., el galante, á cierto periodista muy amigo 'decir piropos á las mugeres.

¡Señorita! señorita!. . . . ¡cómo zu; I

esta palabra en mis oidos! .... ¿Sa ,d Elisa, que has hecho mal, malísimante 1111 de descorrer el velo? .... Me has pud en apuros, llÍja mia! ¿qué haria yo si á I

pollo romántico se le antojase impresioJ

se por mi 1'aro talento y enamorarse de~ n:' ¡Solo al pelli'arlo me dan ganas delIor

. .. y todo porque se te ha antojado' llamal,'me niña! . . . niña. . . . sí! pero q _ niña! ...

En fin, me consuelo' cuando recuerdo ~

.enlace reciente, del cual I!OS dió cue~ Cármen, la interesante parlm'a de ias ~C rerias.-me consuelo, digo, cuando pie que la señorita de E. . . . . se ha f

sado .. , . . . . ¡Já¡ já! já! qué mundo ¡Jesús! ¡qué tije]

ésta que da puro fina' se me desafila¡ ..

En los pobres y huérfanos' del su610, Donde se sufre, dó se llora está.

• encuentre.

Sabes, Elisa, que se me ocurre que de ser alguna calabaceada del simpático v

dito?-qué mas quisieras que darte algu! cór'tes con Bec.car. . . y Félix ~ome Ese viudo es un gran dandy, lo decIa como soltero~pero ... no me gustan

Inspirándote en pró del·aflijido, Despertando tu seno á la piedad, Tus hijos, son el niño desvalido, Pidiendo D:ladre y pan por caridad.

Recuerda liquel, que al espirar decia, Cuando su alma. volaba RIDios de,Abraham; ESa es tu m~re, Juan ... y tú Maria Al hijo de Dios vivo, mira en Juan.

JoslI: MARIA ZUVIRIA.

Es tan suave mi tijerita, tan fina, que, va ven ustedes hasta AnastB$io, el inteligen-• d' I viudos con .... te chiquitín del -Laberinto. me Ice ga ano . l I a

Il y Jonas? porque me o go peas temEm!e que se dejaria cortar c~n e as ¿.. . . . so' (afllruue la tijer~' las orejas, y estoy seguro que no dlria lsyl No, biJa, no se hace bel 'd nas de ech

. d . ten 6 cuando ménos ha as e ga porque son tan dl'>hca as, que no se sien ta rnd.os los sinó despues de hacer el' tajo: así, cuidado le. el anzuelo .. d.' sonl ~¡~va con p

... t I 'Uantes! y segun Icen, os conmigo, pUtlS /lO <Joy cual' e . . ' , ue te O"U9t8. ¿Qué quereis? . ' .. los tísicos sufren un fuslOn-Bahl confieso. q "

tonó ¡si estas mugeresl .. , .. mal humor espantoso, y yo que eng , '

Dices que Juan Cruz Oc ampo mira con 'e de proteccíon á las muchachas lindas;

_ce bien hija; lo bueno se paga caro y ese rlchacho es uno de,Iosmas buenos mozos , esta tierra. Lo dicho, dicho. . . . . . . . . ¡Qué tristeza me dá esta tíjerital Figúren­vdes. lectoras, que he estado por cortar os hermosos versos que leí el lúnes en 1 Pueblo Argentino»1 ..... En el Folletín del Lúne!, me dice, no sé ién, que padezco alucinaciones. Estás en error folletinista del bonete coloradcr.

,lInozco todos tus disfraces y sé que Dios "Ire, Hijo y Espiritu Santo, son tres per­!las distintas y un solo Dios verdadero:

como el estudiante Borrascas, el .chur­Jche y el gran bonete, es un mismo paja­) enmascarado.

TIJERITA.. **.

AP.P. Una noche ví un ángel Que, de su boca, Exhalar parecia Celestes notas; Dime si es cierto Que es el mismo que, há POc?, Me mandó oun sueiío». .*.

A LAURA. uay en el mundo algo mas poético que ,aoro \)re que llevas: ese algo eres tú, ima­a soi Ida en horas de entusiasmo por la Jira< ion sin límites del anhelo humano,

;al fh encontrada en las formas divinas )E te caraoterizan comomuger,-alegoria Il>léndida de mi idéal sobre la tierra, en­e:nacion del alma amiga que presiente In \ RQ para consuelo de sus' tribulaciones sin

~;;i llegases á morir, yo conocería el caos, ¡conoceria lo que á nadie le ha sido dado Dccer: tendria conciencia de mi muertel :Pero esto no puede suceder, que eres gel, y los ángeles, como los que aman

e¡ inmortales. rú eres mi ídolo, mi única fé en este

'l¡ndó egoista: deja que te adore. Qué imbéciles son lo.s sábiosl Ellos dicen e no se esplican la aparicion delaér hu­ino sobre la tierra, y ese problema lo !uelve tu personalidad: tu no tienes seme­ltes, representas una nueva raza, ¿de ude 'has venido? ¡ohl, cómo es fácil la ,puesta;: escucha: en cada latido de mi ~azon me esplico la razon de tu existencia. M:uchas veces he oido decir que el hombre un ser imperfecto. Sueña eternamente ~ una vida mejor y cada dia sufre mas, lere ascender y no puede: por esto mismo 'ploro tu amor, tu amor que son las alas e necesit.Q para ,remontarme.

EL ALBUM DEL HOGAR

Soy tu esclavo. DlIíle que deseas la pañado del Estado Mayor de la goleta modesta violeta que crece en las gargan-Oonsuelo.

tas sinuosas de los Alpes ó el coral ménos Asistieron á esta ceremonia 108 Enviados purpurino que tus lábios que acompaña á Plenipotenciarios de Alemania, Fl-arici., una flora exuberante en lo mas profundo Austria, y'Hungría, Inglaterra y Brasil,sien. de la mar, y al punto, si me amas, tendrás do representado nuestro 'gobiemo por 108 la violeta y el coral. doctores Laspiur y Montes de Oca.

Si me consagras tu amOr puedes hacer El-Club Español, oLa Marina» y la Aso-de mi todo lo que quieras, todo .. '. . menos ciacion Espafiola de Socorros concurrieron un banquero,. porque has de saber que soy en corporacion á rendir el homenaje de pobre .... de nacim'iento y romántico de su sentimiento por la reina que ha bajado profesion. , á la tumba cuando apénas habia podido

Pero. . . me apercibo que esto vá largo vislumbrar un rayo de felicidad en el árido como el pié de que hacen uso algunos poe- camino de la vida: el amor de su augusto­tas, sin alusion sea dicho. esposo y la alegria de sus compatriotas, que

Tambien me apercibo de que te he tutea- la llamaban al trono á ejercer el bien que do: dispensa la confiancé y dispone, cosa sus virtudes le illspiraban, que te será fácil porque es bien poco, de Concurrieron tambien el batallon:6 de todo lo que tiene- línea, y un escuadron del regimiento de

.*. A AVELINA

DA FREITO. . artilleria, ambos con sus respectivas bandas de música, al mando del Teniente Coronel

Cuando la murmuracion se aposenta den· tro del cuerpo de una muger como tú, la muger deja de ser tal, para convertirse en una calamidad pública.

Es mas conveniente que te ocupes de tí y de los tuyos, en vez de perder el tiempo de una manera tan lamentable.

Te lo aconsejo por tu bien.

••• Que es eso que de pronto Me ha desluínbrado Arrojando á mis ojos La luz de un astro? Es. . . mi vecina,

C.

Que me ha hundido en el alma Sus dos pupilas1 '

CRONICA DE LA SEMANA

Fernandez. En los edificios públicos se mantuvo du­

rante todo el dia, .la bandera nacional á media asta.

Uniendo al sentimiento de la colonia es­'pañola nuestra hum.ilde ofrenda de sincera veneracion, hacemos votos porque la eterna calma de esa augusta tumba, no la pertur­ben las Vibraciones .de la voz estridente del fanatismo político,

, .... FOLLETo-Hemos sido obseqUIados por el

señor Benelishe con un ejemplar del lin­pQrtante folleto que acaba de publicar, titúlado .El'Cerio de Famatina»,

NO'tenemos tiempo ni espacio pára ocu­parnos, de él detenidamente.

Lo haremos despues . • • • • I

EN SA.l'r'FRANCIsco-Hoy tendrá lugar en lá ig}esiade San Francisco la funcion y

HONRAS FÚNEBRES-El -miércoles pasado procesion del Corpus-Cristi'que hace anual­la colonia -QBpañola ha llevado al templo la mente la' archi-cofradia del glorioso San ofrenda de su dolor, por la prematura muer- Benito de Palermo. .;',

te de lajóven reina Maria d~)as Mercedes de N OVENA-Sigue e~tTa iglesia de Monser-, Barban y Orleans. ,rat la nOvena de su,tilular.

La inmensa concurrenCia que 'llenaba laS, Asiste á ella UDa regular y selecta con­naveS de nuestra espaCiosa metropolitana,

currencia. tenia'retratado en su semblante el prolun- . **.' do sentimiento de que estaba poseída su BAZAR-En los primeros dias del presen-alma. te' mes tendrá lugar la apertura de un ~uevo

El acto era verdaderamente tocante y bazar que debe establecerse en la parro-conmovedor. quiá de San ,Cristóbal." '

Los imponentes átrios de nuestra Catedral El producto se destiI¡8 á beneficio de la. estaban vestidos de negro y millares de' biblioteca popular de la localidad. luces brillaban sobre el magestuoso cáta- .*.,

A NUESTROS AGENTES-,-Suplicamos aaque­f~co gótico que, se habia levantado en el lIos'de nuestros agentes que no hayan sal-attar mayor, adornado de una inmensa can- dado S'U cuenta correspondiente á los me 'ses tidad de flores artificiales. de Julio y Agosto, lo bagan á la bl'e~dad

posible; y con el objeto de evitar l!ls ~ter­El señor Perez Ruano, Encargado ,de rUllciones, en el envio del .Album.,' que

N egoeios de¡Espafia, -presidia el duelo, acom- pudiera oc~iona!-" esta demora.

AÑ'O I--NUM. 10 BUENOS AIRES SETIEMBRE 8 DE 1878

EL ALBUM DEL HOGAR PIRECTOR--G. MENDEZ

SEMANARIO DE LITERATURA

EL ALBUM DEL HOGAR-

-APARECE LOS DOlrINGOS

Una. noche lá ví .... Sentl la frente Batida por el ála

AMOR CELESTE , De un recúerdo, poéma de otra vida,

Q~le en la tumba se encarna.

A RAFAllL OBLIGADO

I

Qué hermosa esl De entre la sombra densa De su oscura pestaña,

Se levanta la luz suave, apacible, De su tierna mirada.

No es el brillo del sol el de sus ojos, Es el brillo del alba;

Si tm-ieran aquel, tendrian fuego, , Los suyos tienen lágrimas!

No es su tostro el clavel enrojecido, Es la azucena blanca;

Esa pálida flor que vive enfermu,. . De sufrir pOl' el aUTa!

Siente el am(¡r del" ángel, y Sil espíritu En. el de Dios se baña;

Sus ideas son luz, pl\i"ecc, ai'leerlas, Que un astro centelleára!

No la busqueis en el salon del baile, Esa orgia del alma;

Buscadla en el hogar, q\le am el banquete •. De la vi;·tud se halla!

Es oracion;incienso, flor y canto De inmortal esperanza:

Cuando se piens;' en ella, se dibuja Algo eterno en la n~dn!

No se la puede odiar! Sllssentimientos, Aunque due]¡\I!, se aman;

Son como las eSl!inas de las rosns, Que hieren :Ji ,no entildan.

. La cOllDceis? La luna 110 es mas tierna, Ni tampoco mas pálida,

Con su vestido blanco, se asemeja A una vision soñada.

No deslumbra su frente con el brillo De yalÍosa guirnalda;

Los jazmines .v nardos son 'las flores Que t18U cabello eDlaztl..

De su voz, la espresion de un :pensamiento Melancólico mana; .

Se parece al arrullo dI' la tórtola, . Que entristece y encanta.

El amor inmortal, la fé infinita, , Derramó en sus palabras!.

La Maria- de ISRacs sonri{¡ en el cielo, y la llamó su hermanal

Todo lo iluminól .... Miré el espíritu; Corpo celeste llama,.

Elevarse del polvo del sepulcro A su primer mC)l·ada.

Todo lo vislumbré! Mi pensamiento Deshizo la muralla

Que, entre el mar de la tierrti y .el del cielo, Sombría se destaca. .

y la fé, como estrella que clarea En noche de borrasca,

Disipó las tormentas de la duda Que mi vidn: azotaban ..

Desde entónces creí: nacio en su'lábio La verdad anhelada,

La verdad de su amor, el lazo_eterno Que' ·á: lo iómortal me ata!

Desde entónces amé, porque su boca, Como las flc)res, casta,

Me enserió que hasta. Dios el alma sube Si el Rmor la ·ltwantal:

y siento dcsde entó~ces algo grande, Que la tierra no abarca,

Que no cabe en los límites delll1uDdo, . , (~ue en la tumba no acaba!

Algo que, en el Calvario d~ mi vi~ln, DeJa crUz me desata,

Que h'úeca las espinas del martirio • En In gloriosa poI mal

,Séntimiento inmort~1I celeste dicha Que vence !1la desgracia!

. El único g'\ron de la handerll,_ Triunfnnte én la batalla!

II .. 'Poéta, si las ayes y las flores

A que cantais no os bastan; . 'Si busca unu oraeion para sus cuerdas

Dulcísimas, vuestra arpa;

~DMINISTRACION: TEMPLE 517

'O si anhela un perfume semejante' Al perfume que exhala

El humo de la mirra queen el templo, Ante Dios, se derrama;

Enlazad la armonía de su. nombre A vuestra lira májica,

y sentireis alzarse con sus notas Perfumes y plegarias.

Es oracion, incie~so, flor y canto De inmortal esperanza!

1;.0 quereis conocer? En el santuario De la virtud buscad la.

G.MIlNDEZ.

Buenos Aires, 1877.

EL TIPO MAS ORIGINAL

CAPITULO I

Véase el n'Ítmero a.nterior

lIIedio dormidós, nos dirijimos al hotel Sa.ns-souci, muy próximo á. la estac.ion del Ferro-Carril, en la parte· Sud-Oeste de la.

ciudad. Al dia siguiente, dcspues de almorzar, 'nos

propusimosyisitar el centr(j de Künig'~berg, donde se encuen.tra el Palacio Real. En el pequeñO barrio del Kneiphof, isleta situada. en el Pregel, visitalllos IR catedrnl gótica, antiguo edificio comemmdo en 133~, donde se encuentra enterrado el filósofo Kant, cuyo nombre llena de gloria In eiudlld en que ha.nacido y en que ha muerto en 1804_ OChenta años vivió aquella cabezn privile­giada, encerrandÓ el eere bro mus atr9z­m,ente gimnasta que ha p~'oducido la Ale­mania, pero aunque ese cerebro ya no yibra en el idealismo puro, todavía resplan­decen sus fulgores, que 111 fin se apagarán como todns las coneepciones imposibles. "

Cruzando uno de los dos puent~s tendi­dos sobre el,Pregel, al Norte del Kneiphof, contemplamos el Palacio Real, frente á,Cu­yo pórtico se eleva un suntuoso mOllumento áHdicado á Federico ,1 Costeándolo por. el forte, nos aproximamos á la estátua, de

bronce, de Kant'. , Enfin, despuesde algunas horas, habíamos

visitado el Museo y la Academia de Artes, las dos UnÍ\'ersidades, la rica BiblioteclL

EL ALBlJM DEL HOGAR'

:COn mas de 250,000 vo.lúmen~s, Y mas tar Aquí terminó el viajero 'su primera co.n- .:.....Lo. mismo que si fues~ 1& ho.telera. En ;de, en lo.s suburb~o.s del No.roe,ste, el Jaxdin ferencia. El resto. fué prest;ntado. po.r partes un pais en el que hay 85'7,i324 no.bles de Bo.tánico., el Museo. zoo.lógico. Y el obser- y manuscrito.. titulo. heredit84"io.,co.mprendes bien que el ,ntorio.. CAPITULO II .at~ctivo. que la alta aristocracia eur~pea , A la no.clle, cuando despues de nuestro. puede presentar á un Americano. está tan IPaseo., platic~ba co.n el Berlinés,en el Hotel, DESDE KÜNJGSBERG HASTA RIGA, y DESDE Rr- diluido., qué desaparece como. un débil re-

GA HASTA MITTAU-c¿Es VD, EL Po.RTADo.R lámpago.. Además.... ' ,le pregunté: DE ESTAS CARTAS?»-UNA OBRA COLOSAL- I . -.¿Paracúantos dios sírven lo.s bo.leto.s? Los GRANDES, SABIOS SON UNOS GRANDES Los ojos del .Berlinés se inyectaron de , -~catorce.. 'FARSANTi!S.-MoDESTIA! FALSA VIRTUDl- sangre. ' __ Podemos detenernos siquiera d6i--en ' HASTA l.lA:&ANA. - ' Mi amigo ,se puso de pié y 'dirijiéndo.se Konigsberg.» El 15 dé Diciembre, en el tren de la ma á la.mesa de la bella dama, hizo.. á esta una

-,.cE iremo.s á Pillau.. ñana, salimo,s de Kon¡'gsberg, y antes de_ reverencia profunda. -.Distante siete millas,» mediodiallegamos á Ko.vno uJ;la: de las pri- La rusa levantó' la frente, y miró á mi --~Sí-'-el puerto.» meras ciudad~s tusas. Entrábamo.s en ac- all\igo. Konigsberg, no hace muchos años, era lo, cion, por decirlo así. Luego. ext~ndió ~u mano. blanca y deli-.

Venecia del Báltico, pero hoy, lo.s venecia- Kovno., situada Pon la márgen derecha del ciosame,nte perfilada, cubierta de innume­nos del.No.rte, la. han transformado en una Niemen, en la' co.nfluencia del Wilija, tie- rabIes bri1lantes;porlos que tiene una pre­de las ciudades más hermosas y terrestres ne 25,000 l~abitantes' y recibe el sol. en un dileccion marcadísima la aristoCracia rusa... que puede haber entre pantanos. , ángulo. de 55 grados próximamente. De Mi amigo tomó con suavidad aquella mano.

Capital de la Prusia Oriental, e~ el asien- Kovno á WÜna, en la márgen izquierda del y la besó con mén,os suavidad. . to de los po.deres militax y civil; su Univer- WiliJa, hay u~a:s doce millas que recorri- Nopude méno.sde cxtremecerme, por­sidad es uua de las mas célebres que cuenta mos en algo menos' de dos ho.ras. Es. la que aquella mano era el último ensayo. de la Europa. - principal ciu.dad de la Lituauia, la tie'i-ra perfeccion, generado porla Nat~raleza, pa-

Tiene 120,000 habitantes próximamente. de la miel, pQdiendo. calcularse su impor- ra desafiar al arte. ' A siete millas hácia el Oeste, en una tancia relativa, si 'se co.nsidera que tiene . ":"'«Dumal chtó ñé suschtschestvoval bollsche

lengua de tierra que baja al Sur, y en'la pun- 70,000 habitantes, aunque á decir verdad siye obijknoveniyet» dijo la condesa. a misma de esta lengua, está Pilla~, su puer- en la Rusia no pueden valorBl'se las ciuda- -«l!to vseobschtschee miíeniye, ya 'f!e yeyo 0., á do.nde se vá en tren. A ambos lado.s des por su, alcance numérico, porque es jjatscl!ú.» contestó mi ami~o. haciendo. una de la vía, .. el viater? o.bserva algunas po- una co.nejera de po.blación. nueva co.rtesía. Y aceptando ~u ínvitacio.n; bla, iones desparramadas en terrenos anega- Allí. nos detuvJ.mOs para esperar ,el 'tren se sentó frente á ella. (*) . ' diz. s, y mas ó ménos ricos en bosqlies de ex- que, cruzando. la Polonia, llega b,a~ta San Como mis alcances en el idio.ma que ten ion variable. Desde Pillaual cabo Brus- Petersburgo. 'habló Pedro el Grande son absólut4tnente ter, ~uya distancia es co.mo «fe cinco milias, ,Existial'ln ~usja. ~uránte el siglo pasado., exiguos" me'permitiré no recordar '·~nasola se extiende la costa en donde más abunda el tal predileccion por las cebollas, , que había palabra más,de las muchas que o.í de boca ambar, yen donde más se pesca. ,personas, aún de.lamas alta aristocracia, que de mi amigo y de, su interlo.cutora. Sólo, sí, , TJstedes recuerdan que el ambar es la re- soUan;no tomar otro, alimento, sobre todo h8:réno.tar que está ,éJ;lgiIa, por ~us mu'chas sina de ciertos conifer(5s fósiles, y que, al caer á -mediodía, y aún cuando está costumbre' inflexio.nes y numeroSQ.s vo.cales, tiene un: liquida en el su:~lo de aquellas épocas, apri- va desapareciendo, no por esto se ha ext¡.n- ~tractivo.. particular, sobre -todo en boca de sionó.insectos, pétalos, hojas y otr'os objetos, guido completamente, de tal mo.do. qUe, en una linda muj(;!r. L~s' lábios se'arquean en que SUD se conservan admirablemente el'-ho.tel en que esperábamo.s, nos sirviero.nnumero.sas curvas, las comisuras desplegan á pesar de sus miles, quizá,de miles de años: cebollas crudas, ásadas, cocidas, fritas, co.n toda lit gracia 'de sus medias tintas, y la bax-

¡Cuánta_maravilla! Conservarse un ala de sal, conmiel y con vino, cebollas que fue- ba, pedestal de aquel com:9ate de múlti­Íl19squitó, al través de tantas "tlades, sin per- ron á plI,rar, en menos tiempo que el ne- pIes encantos, parece realzarse éon majes~ der ni una vena! - cesario para catalogarlas; á 1a cara del Mos- tuosa serenidad.

JQué frio tan agradable se .siente allí en covita ñato (jue no.s sirvió., , Pero' como mi amigo era Berlinés,:y los , Pillau! Ya se vé: si el aire viene imp;egnado " Casualmente, junto. á una mesa próxima Alemanes, á pesar de su poliglo.tismo,no pue­

on emanaciones del Báltico, y mas . que á.la nuestra, estaba sentf1,da un,a hermosísi- ,den pe~feccionarse nunca en aquel idioma, odo., pareee traer un écodel Walhala! Sin .ma mujer, alta, rubia, tipo del Norte, no

, embaxgo, cUando lo visitamos, el aire teni~ había du,da, con una cara deslumbrante por (*) Como el lector puede tener quizá 0.101' á mariscqs, y pensabamos sériamente su tersUra y limpidez, po.r ,su a~mo.nI';" y mucho. interés en nó ~gnorarlo que dijo..la que, si Iasaguas próximas á la costa no 'hu- viveza de color l' t' d condesa y lo. que el .¡óven contestó, daxe--/. '. . . es, uJOsamen e prepara a mo.s aqui una. traduccion, que KaiUitz ha bieran estado heladas y un Duque nos h{¡- á reSIstIr los frlOS de la estacion~ olvidado' en el o.riginal: , biese arrebatado, 'llevándonos al Norte --Mira!. me dijo el Berlinés en el mo- - .. Oreía gue esta costumbre habia desapa-en, vez d~ vj.sitar el . W alhaÍa, habriamo.~ mento en que r 1 tI" b . _ reeido '!Ia!~ , . , • d d ' ea men e a mIra· R, -m,I -cEsta es la o~~nton general, pero yo no la i o. á ar á Laponia, lo ,que no es~ segu~- ra! . . . . . • aCllPto,.'repuso ~. Berlinés. " . mente, ni muy delicioso, ni muy estético. ;-' Callo , 'infame! no ~abes que es un crí-' ~a. pronunciacio~ puede darse leyendo

Pero. veo que me extiendo demaciado men de lesa estética el . 1 Casl como está escrIto, y e~tornudando lo. d mn . . . avel'lguax o que que uó se pueda leer. La última pa!abradel .

en e es que no interéslÍn en el plan de come una hndamuJer? Berlinés (jjatsc]¿ú,) qne aparentemente' es la 18 obra y quizájluedan ustedes estar fasti- -.Sabes quién es?' más dificil, se r.~pite produciendo. con la dlado.s cuando. entre de lleno en mi narra- -.N'ó!. . . garganta un sonido. semejante al'que se emi-

_ C' te ~lU8Ddo hay carraspera, haciéndolo seguir ClOn.»_ _-cEs la. ondesa de M. . •. koff.» n el acto., por un estornudo.,.

EL ALBUM DEL HOGAR 75

lo hablaba pasablemente-mal, segun lo supe -oSí; es verdad, pero nó á la de Rusia, Del que dejó al partir por toda herencia más tard~. sinó á la de Cur~and¡a.. Sonrisas, y juguetes esparcidos.

El silvido de laiocomotora se oyó detrás. -«¿Y no pensais pasar algun tiempo en de las colinas situadas al Sur de Wilna. El San Petersburgo'h Berlinés se apresuró á despedirse de la -« Señora,' contestó mi amigo, «puesto Condesa con las mismas ceremonias con que que permanecereis, allí hasta la próxi­la había saludado al principio. _ ma Primavera, iré á presentaros mis home-

Pero en aquel momento se entabló un najes la primera vez que os vea en el Tea­nuevo diálogo, cuya síntesis se reducía á tro Imperial, dentro de pocos dias .•

.dar á conocer, aljóven alem~n, que la ,rusa -«Sois muy artista, caballero; mi pala-iba á tomar el mismo tren. cio del Ladoga puede tambien servir de

Tanto mejor. Entre viajar dos hombres palco. Reclamo en él vuestra presencia .• solos, fastidiados ya de andar en ken, ó con El Berlinés volvió á saludarla, y6 hice Una mujerque reune, á la majestad de las algoménos, y nos al~iamos de la estacion hijas del N-orte, las gracias del Mediodía, despues de hacer cargar nuestro equi-me pareé e que no es difícil la eleccion. paje. _ Mi amigo me presentó á ella, y ella me -«Qué hermosa mujerl y cómo la tratas! saludó en ruso .... y'yo no entendí una y cómo te agasaja! Vaya! voy á hacerte.una sola palabra. . crónica .... »

-«Mi amigo» la dije sonriendo, en ale- -«Harias mal. Esa mujer es un modelo. man, -me sen'irá de intérprete.» Sabrás su historia. La conocí en Berlín, en

-«Porqué así? ,preguritó en el mis'mo 1869, cuando se celebró el centenario de idioma. Alejándro de Humboldt. Tenía yo die~ y

-oPorqi.i.e mi garganta no está habitua- siete añps, y eUa diez y seis.-Pero mira da aún á profanar vuestra bella lengua,. que es necesario no ocuparnos de esto por

-< Y sinembargo, para lús Americanos y . ah-ora .• Españoles es sumamente fácil.» -« Y de qué quieres que nns ocupemos,

-.No lo dudo, señora; pero ... ' por mil diablos?!. -":.:I\H amigo el Mariscal Villenekoff, -«De qué? de lluestroviaje .•

Argentino como ;.os, 'lo habla con ,perfec- -o Bonitas peripecilis va teniendo nues-

La Muerte en ásechanza Meditlt el golpe 'entre la sombra ocnlta:

. Derribe sin tardanza Al que .lleva perdid~ la esperanza y triste en vida el careza n sepulta.

¡Pero á un precioso niño! Misterio atroz, sentencia formidable

Que abomina el 'Cariño. ¡El tigre salva, inmólase el armiñ.)! ¡Oh mundo incomprensible y miserable!

Encierra los despojos De tu hijo en úrna de ónix bien labrada

Pues fue luz de tus oj~s; , Como envuelve el colono en ,los rastrojoi La yerba campesina en flor segv.d~.

,Yo llevaré mi ofrenda Del niño muerto á la mansion oscura;

Mirra aun tengo en mi tienda, Y la sabré quemar de afecto en prenda, Uniendo la blancura á la blancura.

C.ÜtLOS GUiDO y SPANO·

Agosto de:1878.

LABERINTO, cion, y conozco muchos otras caball~os,. tro viaj'e. . . . tomamos el tren de Künigs­dijo mirando con malicia al Berlinés, «que berg para ir á ~iga directamente y tene-aunque no son de raz'a latina. . . • mas que. pararnos en Wilna; en esta ciu- ,

-«Por mi partp, señora Condesa,all-radez- dad subimos en otro tren que ~l fin debe ca sinceramente vuestra benevolencia, pero llevarnos á,Riga .... » •

tengo una con vice ion tan profunda de mis -;-« Y. nos 'trae á Dünaburg, acompañando alcances, que me permHo protestar con toda úna hermosfsim8 Condesa rus~. Sabrás su franqueza., dijo, é. hizo unaniueca' que historia .•. ocultÓ' con un saludo.

Nos elI\-barcamos juntos, el tren se puso en marcha y despues de at~Rvesar rios y arroyos helado&' y terrenos que en Verano son pantanos casi infranqueábles, la rusa nos indicóun bosq,ue extensísimo que vimos

,á nuestra izquierda, -'Semgallen!. dijo.

EDUARDO L. HOLMBERG.

(Continua/·á.)

A MARTIN DE LA QUINTANA

EN LA MUERTE DE SU HIJO HUGO

-.Curlímdial la punta oriental d~ Cur-landial. lPerdiste el hijo amado! .

Media hora despues, el tren cruzaba el ¿Quién á,tal duelo.el bálsamo presume? Fresco lirio tronchado

puente de Dünaburg, tendido sobre el Düna ' A.pEmas entreabierto ya agostado,

y Ilegabamos á la ciudad, edificada en la márgen derecha de este rio. Exhaló al alba el celestial perfume.

-cDlinaburgl Dünaburgl. vociferaron los guarda trenes.

-«Bajemosi. dijo el Berlinés. -o¿Yporqué?

. -c Por la muy sencilla razon de que este tre~ vu á San Petersburgo .•

_.¿Y ent6nces porqué ... ? :-.Creía que os dirigiais (¡ la 'capital,.

dijo la compañera de viaje, " .

, La jaula está vacía, Del ave ¡Terna que alegró la casa

En dulce y faustodia; La cunn ayer caliente hoy está fria Como una tumba en que el amor fraclISal .. , . ~

Acaso la Inocencia Que vela ante los ángeles dormidos;

Lamenta, allí la ausencia

-No vuelvas áda.rme ese brevaje infernal -me dijo da Freito con una entonacion pro-fundamente conmovida-Te as~guro que me ha hecho un efecto terrible.

-¿Que brevaje? -El ponche. .:....¿Como? Te sublevas contra ese líquido

incomparable que no solaÍnente se burla de los rigores del im'ierno, sinó que tambien calienta el coraza n cuando le envuelve la atmósfera de hielo del hastío? Te desconoz­co, amigol

-Pues tejuro,que prefiet'Q unay mil ve­ces la horrible realidad del dolor, al consue­lo ficticio del licor que quemn la frente con el fuego de In fiebre y sumerge la imagina­cion en ese abismo pavo~oso que se llama la pesadilla ..

-¿Has .soliado? -Todavia está!! impresas en mi rostro

las huellas profundas que puede dejar una conmocion extraordinaria, upos' deesossacu dimientos eléctricos capaces 'de hacer vaci­lar.In razon mas firme del mundo .

-Cuento, querido, cuenta! . -Creo que me faltarian 'palabras paro.

traducir en notas inteligibles todo este tol'l beliino monstruoso de ideas encontradas

76 EL ALBUM DEL HOGAR

informes que ha avasallado mi espÍl1.tu du- .t.q~ieresacompañal·me hast!i la ciudad. dos los ódios y ,de todas Ja.a ambiciones.' .rante ese desvanecimiento incomprensible Avancé un paso y dejé que se ap0y,araen, desenfrepada8; así se levantan loa ídolos de de la vida que se llama el sueilo. Cuantos mí; su respiracion fatigosa semejaba el hor- barro sobre el pedestal de la ignorancia; así misterios enciert'Q esta miserable naturaleza rible estertor de un agonizante; sus miem- se enloda la frente de la humanid.ad con humana! ' ¿Quien alcanza á visluml;lrar la bros temblában ateridos de frio y al in- la bota de !os pigmeos; así se escarnece la caUf.a que preside esos dramas fantásticos clinarme noté que sus plantas destrozlldas conciencia humana con la. victoria' de 108

que se desarrollan en pocos minutos en la dejaban un reguero de sangre sobre la Í1ú- pequeilos. Allí puedes ver tambien al escri-. pequeña regio n del cerebro? ineda tierra del camino. Yo sentia una an- bano, el primero de los herederos forzosos

..,...No faltan l1aturaHstas que lo esplican siedad indefinible; á cada momento creia en todas las testamentarias; yo les doy sus í su modo. Ade~antel ,q~e iba á re-éiOir un cadáver en mis brazos. carruages,sus palacios, sus joyas, sus brillan-

_ DesPlles que no(separamos, solo peau- Asi em prendimos la penosa marcha y. '. tes y ya ves ....... me muero. de hambre! Si ~rdo que mi fl'ente calenturienta se desjJlo- cosa estrañal ... un momento desplíes, en_ pretendo sublevarme, tengo que' sucum­nú sobre la almohada 'y me quedé profun- trábamos en la .inmensa ciudHd, cuyos ca- bh: al imperio de la fuerza, que hoy se 110,­dament,e dormido. Inmediatamente creí- lles reflejaban toda la animacion y todo el' ma derecho en las declamaciones de 'los. ¡ue vagaba á la ventura por un campo de- esplendor de la vida que se desliza atrulla- pensadores. Yo proveo á las exijencias del lierto en cuya vasta soledad solo se veianal- da por el beso de la dicha. calavera que envenena con su aliento de ~unas cruces negras de tosc~ madera, cIa· Yo no lo llabia visto hasta ese mome~to; muerte el hogar de los pobres y que lleva radas én una tierra blanda que se hundia an- al principio, ~olo distinguí el desierto pa- la deshonr~ y 'la ignominia á la casa de ~ el peso de mi ~uerpo. El frio de la noche voroso y sin limites, donde mis ojos S& per- los débiles; toda esa turba de parásitds con­l1e llegaba hasta el corazon y sentia todo dian en la inmensidad. -' sume ia sftvia de mi cuerpo, sin fecundar ni ser empapado en una atmósfera de su Mi co~p~ñero exhaló un suspii·o que pa- jamás un átomo de tierra con una gota de trema desolacion. Mi imaginacion era un recia expresar todo un poema {le desventu- sudor; todos ellos devoran mis ell,tra:iias y aos; tQdQ lo esperinientaba, menos el ter- ras y se detuvo apoyándose trabajosamente se alimentan con, _mi 'sangre; por ellos me oro La luna iluminaba toda laestension del en mis brazos. Delante de nosotros se alzaba vés ellfermo y moribundo! ,amipo con resplandores rojizos; no sé por un magnífico edificio que pa.reciaencerrar -:-Pero ..... ¿quien eres? -pregunté con .oe sus rayos mI' parecian·los de una lám- todos los refinamientos del lujo que puede terror .

. ara. moribunda qne ¡alumbraba con tintes inventar el génio emprendedor de la huma- -¿Quien soy? Mas tarde lo sabrás. En­'e color de sangre el recinto de un vasto nidad. tretanto, contempla 'aquel edificio negro y ementerio. Aquello era una maravillá del arte; todas pavoroso, que se divisa allá á la distancia:

Rel,entinamente me detuve obedeciendo sus. puertas y ventanas'estaban abi~l'tas y es un hospital. En uno de sus lechos mise­UD!1 fuerza independiente de mi voluntad; por ellas se escapaba una caSCada deslum- rabIes ,!iescansa una mujer jóven y hermo­~nia felante de mi la extraña figuni. de un bradora de luz y de armonia. sa, enflaquecida por el hambre, por el,do­oml'e cubierto con una grande capa negra Mil antorchas resplandecientes despedian 101.' y por )a 10clIra. Es 'hija de un hombre ue a canzaba á cubrir todo su cuerpo. Sus una claridad fap.tástica y los suaves acordes que murió en el palí bulo. La desgraciada lcci(;Des demacradas quizás por la in- de una mlÍsica voluptuosa adormecian el rodó á un abismo de abyeccion junto con uenda de inmensos padecimientos fisicos y corazon y los sentidos, haciép.doleS entrever el cadáver de su padre. ,La justic¡{tde los lOrales, inspiraban un sentimiento de co~~ millares de visiones estrañas y tentadoras. hombres, esa. orgullosa justicia de los holIl-liseracion profunda. Allí se baila y se goza- me dijo el des- bres que enmudece cúando se le exijen los Como el sueilo ,oc presenta generalmente conocido con una voz que parecia es- titulos de Stl iejitimidad" decretó la catás­

campañado por ese secreto maravilloso caparse de una tumba-Todos los hOmbres trofe en nombre de Dios f de la humani­,e la doble vista que permite contemplarto- y tod¡¡.s las mujeres que recorren esos sa- dad, ¿comprendes? en nombre de Díos y de as las cosas con una claridad sorpendimte I Iones, tienen el corazon corroido por un la huma'l!idadl Despues-mnrió'la esposa, los ti mediun abismo qe horror y de miseria gusano espántoso:-la vanidadl Conoces tú hijos y las hijas, todas con un" estigma de n el rostro cadavérico de al'!uc,I hombre. todos, los prodijios que alcanza á conseguir ígnominia sobre sus frentes puras é ino-~e estremeci como si hubiese sentido el la actividad del hombre? Llegas ,á formar- centes. Esa desgraciada solo durará algu-

,ontacto ~e un esqueleto; l~ mi~-ada. fija del te siquiera una pálida idéa de todo lo que nas horas m.a.; sus ojos no verán la luz escon~cIdo aceleraba ella.tido de mi cora- se obtiene en ese eterno y grandioso com- del nuevo dia; el ángel de la muerte pro­on~ ml al~a estaba pendIente de aquella bata que sostengo yo hace millares de años yecta ya la sombra de sus alas sobre el cuer-'upila mOrIbunda. CO)1 la naturaleza? Pues· bien, esas jentes po de una Ip.oribunda; su, vida se estingui--¿Q~en eres?-ledije. alegres y bulliciosas no han auxiliado j~, rá en fos brazos de una hermana de la -¿QUIen soy? despues lo sabrás. ' ..... más mis fuerzas desfallecidas, ni enjugado caridad que cobra sueldol Aque~ll1voz.Ilegó á mis oidos como un nunca una gota del sudor que ru~da de -Pero .. ' ... ¿quien eres?-:-pregunt6 do­

co eaSl apagado, ¡tenia la debilidad, del mi frente agobiada de cansancio y de 0,- minado por' la solemnidad de aquella es-ambre! margu~. Todos ellos se ádornQ,n con los ,cena imponente'- ¿quien eres tú que todo. -Conoces la caridad?-me pregunto. trajes espléndidos 'y lujosos qne yo les pro- lo sabes? -Aqu~, sí, en mi corazon; en el mUlldo porciono. Alli se encuentra el político, á -:-Callay escucha. En otro lecho,se l"evu,el-

)10 he VIsto un fantasma enmascarado que quien lleno las manos de monedas de oro ve de dolor 1111 pobre soldado que ha"ém- , ,aman filantropía. .que se cambian por conciencias y con- pleado los mejores apos de su vida defell--Le 'conozco. Mira, á la uz indecisa de vierten la personalidad del hombre en una diendoel honor de esa abstraccitm que Tuna, se dis~ngue ~llá. á. la. distancia el maquina de servilisJ;Ilo,ins'trumento de todas los hQmbres IlamlÍil patria, fraccionando

.pecto soberbIO de mIl edificlOs suntuosos las pasiones, de tod~s'lo~ rencores, de toe con limites arbi~rarios la .patria iJniversal

EL ALBUM DEL HOGAR

de la naturaleza. Des}l¡ues. de ,tanto herois- anhelo y la sllnta ind'itnacioll de lajusticia. mo, digno por cierto de mejor causa, ese Pero. . . . . al fin te llegará al corazon e'l hombre llegó á nna sitnacion en que ca- hielo del egoismo; .. : ... recia' de un pedazo de pan con que alí- Ahora ",quieres saber quien soy yo? Escu­meiltar á sus hijOs y •.... desertó de sus cha. soy la y{ctima de la mons:rquia. el ple­filas para pedit· limosna. La 1usticia del beyo de la democrácia. el ludibrio de todas cuartel cay6 SOQfe el soldado y le hizo ,las épocas. el instrumento de todas las am­pedazos los huesos en el tormento; habia ,biciones ilegítimas. la escala de todos los cometido el crimen de buscar pan para su usurpadores. la- bestia de targa de todos los familia, .porqué la pan'ia le negaba la cOJ~-! (uertes de la tierra. Mira. mis cal'nes están plmsacion de su heroísmo. mientras relle-Illagadas. m(hogurcaido en ruinas. mis hijos na de oro el bolsillo de los que gana-D ba-I envueltos en la miseria y mi cuerpo aba­taJ.las contra el s~ntíd& comun y contra la I tido por el hambre. Y lo mas espantoso de mgJ;'&!. p.ñbHea.Quedó inútil comoinstrumen este drama. 'es que mi agonia se prolonga, to de muerte y fué,arrojtldo á la calle; hoy constantemente al trayés ae los siglos yd~ goza de su libertad implorando lamuérte las edades. sin que la mano de la fatalidad desde el lecho de UlI hóspital. '",Has leido se canse de as.estar sus golpessobr~ mi tú los libros pomposos en qtie se ensalza frente que riega y fecunda 1a tierra de mis la dulzura evangélica de las sociedades altivos,señores. cristianas? • 'Mis hijos que me aman visten Su ,cuerpo

Un sudc.r helado bañaba mi frente; la voz I de harapos y mueren de necesidad; los hom­se habia ahogado en mi garganta; solo tenía brés que me aborrecen reciben de ,mi mano aliento paraoir. todos los goces de la vida y se reparten los

-Escucha todavia-prosiguiq el hombre pedazos de mi túnica. misterioso con una voz sorda como el brami- '-Acabal .' ... - ¿Como te llamas? do del viento en una horrible noche de tem- - Yol . . . Soy el Trabajo! pestad-,allí á la derecha hay un edificio que ............. .... _

\ "'Sois un ondino de intento pérl1do que á seducirnos os presentais; mas vuestros dientes de espinas ávidas' os delataron ápoco andar", "

y ambos prosiguen en jiro rápido, se· miran riendo con loco afan; y él en las farsas y en el estrépito habla quedit~ con la 'beldad:

-.Señora mia! porqué tan pálida yerta ,cual itievela Inano dais, y vuestras ropas se OE pegan húmerJes, cual si salieseis ora del mar? •

• Vuestras posturas y bromaS cínicus ' os delataro~ ti poco andar: Sois una ondina de im¡;nto pérfido. Primita mia! cómo te va? .. '-,

Cesa la danza, calla la música y se desbaridan éon gravedad .. Ah! por desgra,cia su vida íntima e&R pareja no aprecia má1.~

A N..V

PENSAMIENTOS

I I

pareceunsepulcl'o. En efecto, es una tumba .. ', ... \: ...... , .. ' , . donde rueda la d~gnidad humana. c.qando -Abrázame. Anastasio qnfrido,labrázame A mi querida y respetable amiga. la dig¡UI lila muere y '. " . cnando nace muerta; allí oe con toda la efusion de tu alma de amigo!' Al trona Mart-ina R€1Jes de Cdcercs. revuelve en eUodo y allí arroja todo lo que &1 respiro la atmósfera purísima de Buenos yo all}aso con mi sangre y amontono con elj Aires, donde no se han presenciado nunca, sacrificio de mi viCIa. vida eterna que se ni se presencian. ni se presenciarán jamru;. renueva incesanteménte como el Fénix de esta.sestrlpidasfanta:smagoriaskspirada·spor Íafábula:-e3e edificio tenebroso es una casa nn miserable ponche ele brand,!!! iejuego; allíse abisma el pan de, los huér- Dicho)o cual. da Freito giró sobre Stisve­fanos y de los pobres! 'nerabllts talones y' se es~a:bulló jurando por

No pienses en acercarte á aquella casa las once mil vírgenes queno volveria á pro­que se levan la á su lado. porque moririas btlr el brevage infernal. ' ahogado por una, atmósfera pertilente; en ella se alimenta un usurero COil fas lágri­mas de IIns desemejañte8. . . . . .

",Me pr~guntas qnien soy? an~es' voy á ' decú;~e quien eres tú. Hay una 'época en la vi$. en que germinan todas las ideas nobles. todll6 las inspiraciones generosas, todos los santos anhelos cine l\'ll'lmtan hasta lo infi­nito el concepto de la dign¡'daddel hombre;

ANASTASIO.

EL ENQUENTRO

REINE

NOCTURNOS

esa época es lajuventud, la.,sávia de las socie: Bajo los tilQs suen!). la música; dades, 1& primavera de la vida, la aW'ora los aa,n4ys bailan á su compás. resplandeciente de la existencia,)a pure2:a. Bien elegantes dos lindos jóvenes el hono,1'. la Ilbnegacion y el sacrificio. Hay .desconocidos entre ello~ van. una luz q~ iluJllinala senda de tu'porve- • , nir:-la ambicion. la' actividad indefinida. Danzan en jiros.harto estrambóticos;

se miran riendo cón loco a:fan; I del pensamiento. laaspiracion insaciable deL ' ,

y ella en las farsas yen el estrépito mas allá, el sublime ideal de la justicia' que le dice en tono confidencial:

forma un concepto ineduetible con lafeli"-cidad de todos. lIay un, fuego dévorante que --Oh Señor miol la ior, exótica te quema el, corazon.-la desigualdad. el que en los cabellos os colocais. privilegio. la usurpacion y el envilecimiento sólo en su fondo guarda elOcéwno. del homble por el hombre. Tienes el noble De la costilla no sois de Adanl

, '

_ Los inescrutables designios del Eterno encierran juicios incomprensibles para el homb~e. que los yé y contempl~ absorto, sin poder esplicarse la causa de su pro duccion.

'" * * Las hígrim:as de la muger son peria~ des ti;

ladas, de matinal anrora; pero las lágrimas. del hom bce son corrientes de fuego que abl'l\, zan cuanto tocan; son gotas de sungl'tl hir­viente,esprimidas de un COl'azOn lacerado por el dolorl

" ",* El amor es la esencia Ó sávia de la ju_

ventud. y en ciertoS',sé;'es previligiadós por su sensibilidad esq uislta, Yé~osle desar­rollarsé puro, como el cielo q"ue los co,bi, ja; tímido, como el sentimiel,lto ,que los nutre; suave, oomo el ambiente qll;e los mecé con s~s inyisibles alas; divino. c()mo el Dios que-lo inspira desde su trono esplen' ,

doro~o.

"",,, Mis qU'eridas lectoras, no deis jlUllás cabi­

da ert' vuestro noble pecho á1 odioso de fect¿\de la inurtnuracion. hijo lejitimo de la envidad' y ... dell'ol'oprU'rito de hablar . siempre de los ,actos del ausente. censu~ ~ rando sus 'acciones sit~ conocerlas á fgndo

78 EL ALBUM DE~ HOGAR ~~----------------~--------espuma pintad!!> por. el primer rayo. del 801; y aun sin comprender á veces, al qlie es objeto de su sátira y agud~s zaetas.

••• Si quereis ser buenas, justas y simpá­

ticas á todos, desechad siempre de vuestras amenas conversaciones la murmuracion,si

. sois' instruidas, 'inteligentes y p~sei$ una alma noble y delicada, fácil DS será daI: ti. vuestras conversaciDnes esaanimacion va­riaQa y de buen gusto que es el~scol~o y la desesperacion de las criticonas y mur-

l. muradDras que, no teniendo ti. quip,u crItIcar, la in,'pimcion se agota hasta el estremo de plisar 'por ridículas ,é insoc,iables.

La murmuracion es patrimDniD esclusivD de los séres vulgares, de almas poco eleva­oas y dellaractéres hipócritas- ,

*.* LaS persDnas sensatas deben cDndenar

con tDda energía de¡ su alma el gran defecto. de la :murmuraciDn~ y no incurrir ~e~~ pues, de hacerlo, se espnnen á muy sérios peligros que pueden cDmprometer su porve­nir: las persDnas .murmuradoras, y maldi­«ien~es, pierden laesti'macion de las que an­tes las apreciaban sinceramente, se rebajan 8 sus DjDs de un modo lastimDsD, y se les considera como séres vulgares animadOll por ruines intenciones y peores sentimien­tos.

LOLA LARRosA.

BuenosAires, Setiembre 1 0 de 1878.

vé, bajo un prisma de brillante color, algo que' es infinitamente bello y pDéticD, y no. alcaDzaá comprender la raZDII! delpDr" qué su fantasía le arrastra hácia aquel tor­bellino de incesantes vacilaciones, de trÍt¡tes y sonrientes prese~tÍl;nientos,

II

A 0I0S

Ullica Esencial InagDtable fuente de CUftlltD alcanza á percibir la idea si un rayo de tu lu~ brilla en mi ~ente en tí, ~eñDj:, mi pensamiento sea: ' quiero aspirar el sublimado. ambiente que en tu bono de sDles se clarea, y orgullDSD de amDr y glDria tanta '

Como el arrullo. de las ondas de un ar- un gtanD ser del polvo. de tu planta. rDyo, CDmD un s\lspiro de la brisa matipal, En el combate de la vida, cruento, Cárlos siente vagar en su alma un senti- en dDnde cáe la débil creatura, m~ento de indefinible ternura y ese encano' jamás á mi alma le faltó tu aliento. tD que dDmina las mentes soñadDraacuan- lo. 'IÍl~mD en el placer que en laa~a.rgura.; do. están embargadas en la contemplaciDn que cuando. alcé, con infantil acento, de ID BellD.. mi voz á ti, ~re:réndDte en la altura,

CárlDs es llrtista., mas - biÉm dicho., es siempre y' dDquier, del firman¡entD allodD; pDeta, pero. un pDeta de ternuras infinitas y te vi, Señor, resplandecer en todo. de creaciD:raes ideales que se gFaban en el

Desde entonce el espíritu impalpable, fDndD del alma, butilandD en cada una de .

cárcel dura á su ser halla en la tierra, sus estrDfas esa sublime aspiraciDn que pre- y huyendo la materia dele2nabIe dDminaen aquellos que sienten el arranque pDr lDS espáciDS infinitDs erra; impetuDsD de la nDbleza de sus .prDpiDs .

y en el váciD inmenso., imperdurable, sentimientDs: elltmor universal. .

. que DtrDs mundDs de espíritus encierra, Cárlos Cree ~aber ·entrevisto en lDS DjDS el fuego. siente que tu amDr difunde

de Oliva algo. CDmD la definiciDn de un y estático. te admira y se cDnfunde. pDema de . vagas melancDlías; que templan ' su alma sedienta de dulces emociones, y de Yo; 'Señor, te comprendo; yo te alcanzo' esta creencia, surge de su corazon, como. con la intuicion celeste, que me anima, un éco misterioso, un amDr tierno, perfuma por eso á tí con huglÍldad me avanzo do pot el efluvio sagrado' de una adoracion ,desde esta osc~lra y cavernosa cima; sin límites.' por. eso á tí mIS espe~anzas mnz?

Cárlos tambien ama, y Oliva, sin saberlo, buzcando luz que del errDr me exima. le cDrresponde CDn tDdD el afan de un alma SeñDr, tu que eres justo y ere~ bueno., que se abre, ,CDmo el capullO' de una flDr levanta este gusano. de su cieno! á lDS beSDS de la brisa, para. dar· ,paso. á las InspírameJ SeñDr! De tu grandeza primeras impresiDnes desu ~rdiente cDrazon envía~e una chispa, sDlD una,

DijimDs que Oliva no. sabia que amaba á para ensalzar la mística belleza CárlDs, y dijimDs bien, porque ella no. ha- qu~ dé tus obras al pQder se aduna;

:JuguetDna CDmo las maripDsas, alegre bia cDmprend ido. aún tDdD el valDr de -!a Y, olvidando. la mísera flaqueza , 'm at'a '-e hác'" él .... b' .. t d que aCDmpaña al mDrtal desde la cuna,'

OLIVA Y CÁRLOS

1

como las camp;tnillas de las enredaderas, Sl p I qu . ll!o na la esperunen a o. blanca C9mo una aurora primaveral; Oliva desde su ilÍñez. hundir el mal en su prDfundD abismo., ti~ne todos los atractivos de la inocencia y III luchandopDr t'l bien, que éres tú mismo.. todos los encantos de la juventud que doro No impDrta que en el Gólgota del mundo mita el arrullo de esa aura perfumada que Un dia, envuelto éñ esa.ráfuga deluz que hasta el martirio. la pasiDn me lleve, se llama candor. ilumina la mente de 10.5' génios CDn sus si la eDvidi'asDez, chacal inmundó,

Rie, salta, juega, canta y en me. brilla;'Jtes destellDs, CárlDs arrancÓ de su clave sus dientes 'en mi pecho., aleve; d~ de todas ~tas infinitas vagued~des lira sDnidás tan dulcementearmónicDs que, nó, pDl'que siento que en placer me inundo de su espíritu, siente como. un éco perdi:do CDmD una chispa eléctrica. irradiarDn cDn'su. y al sacrificio Ya. virtud me ~ueve en la inmensidad del espacio, unO. palabra inmenso. fulgor en el alma de la .senciUá y pienso. y creo que el' taO ser d.el s~ que suena á su oído tierna y cDnmovedora' Oliva. es la existencia perennal de). cieID.;"·' tierna porque tiene el en<mllto indefinibl; C,árlos habia cantado el amDr, inspirado. Inspírame, SeñDrl Alza pi~doso_ ' de una ilusion,' conmovedora, porque esa en el perfume de la inDcencia, en ias plá- á 'l d 1 . este tDm!> serVl, e su e em~tD," misma ilusion arranca de su alma el primer cidas horas en que' todo, su sér y t.Ddas sus y purifica el fuego. misteriDso grito de su corazon adDrmecI·dD·. esa pala- 'a,spiradones se dirigian á un'pilnto dado, d " al . ' que ,ar er en ml ma y ml cerebro siento.. 1>1'8 es: atl101·. como el geómetra dirige la vista hácia ,el

Q punto objetivo. de su mira: Oliva. Il?spírame, S.efiorl Deseo. ansiDs~ i ué bello es amar á los quince añDsl probar la fé'-que animá mi ardimiento, 7í Oliva ama ... ,.' ¿á quien? .. BO ,lo . PABLO DELLA COSTA y, 'al fulgor sacrosanto. de tu l.umbre,

abe. Siente agitarse su seno, éolDrearse (ContirJuar,á) para amartemejDr, trepar lacumbrel lus mejillas blancas y ro. 6a4as CDmo la

Junio., 1878. ',L!ZARO.

LA E:SPERANZA

EL ALBUM DEL HOGAR

vadospórtico~ y bóvedas rebajadas; gran­des claraboyas y profundas Hnieblas. en una palabra, es el desórden y la confusion habitan todos los'lugares, y principalment~ en el 'santuario.. ' , "

,La esperanza, último donativo que Dios hizo al hombre, consagrado á contrabalan­cear todos Iris maJes y Msta la muerte mis-ma, no solamente es el mayor de los bene- Chateaubriand r,easume este pensamiento ficios, sÍD6'que tambien es una virtud. diciendo: '

La divinidad; solícita por la criatura" se «Elhomhre ~s un Dios caido que seacuer-' li manda como si no estuviera en sus inte- da de los cielos.» reses. ,Por decreto del Señor, toda: la natu-. Pero esta memoria de lo~ cielos, tan vaga raleza toma la palabra para decir al hombre: é incierta ~omo un sueño despues, dfl des­.IEsperal» ' pertar, necesitaqu!3 la fé la reanime', y que , El insecto que vej eta en una sola estacion la esperanza la sostenga. La esperanza, dulce

como la,' oruga miserable hila su mortaJ~ donativo de Dios, lámpara confiada porÉl al y en el seno de la tierra espera el dia ,de la hombre despues de su caida, para:iluminar­,resurreccion" poCa tiempo despues, y fier á lo y guiarlo entre'las tinieblas que su' falta las miras del Creador, el insecto rompe su amontonó en derredor suyo" antídoto pode­crisálida y radiante mariposa", c.on alas pin- roso presentado, como dice el Génesis, al tadáS, emprende' su vuelo bajo'18'celeste hombre moribundo por haberse envenena-o bóveda. Y es~ metamórfosis no le dice al dp con el fruto de la vida, suave perfume in­hombre: .. En tu carrera tan ci;lrta y llena de fundido á las flor,~s que Dios reparte en ,su vicisitudes, ·~tas solamente en 'el peristilo triste camino;-preludio de un mundo mejor, ,de la vida;mueres, c0Il!0 yo; para despertar signo, en fin, de nuestra inmortalidad. La es­com~yo bajo tu verdadera forma, y para peran,za recibe al hombrc en la cuna, Y 'si dirigirte hácia tu celestial y verdadera pa- el ángel custodio proteje su virtud, la espe­tria». ranza encant~'y regocija su marcha en, la

Elsol, pronto á desaparecer diariamente vida; dá siempre ,un paso delante de aqu,el bajo el horizonte, el mar retirándose de la y su luz diilce y, celestial, atrae al hombre orilla, le dicen tambien: -Nosotros volvere- sobre sus huellus. La esperanza embellece mos." La estacioÍl que huye, le lega lit es- su porvenir, y le dá el color de un prisma peranza de la próxÍIpa estacion; los astroS' mágico. Si alguna vez parece que lo enga­en su curso, el rio en su corriente y la via- ña, es porque el hombre juzga antes de ha­jer~ golondrina le dicen al hombre: «Espe- ber l~egado al fin de su carr~ra., En~ónces­pera.> El que nosha creado no ha faltado ni solamente allí, en el seno de 1>los, en medio un sold instant~ á sus prome~s; ¡mira, lo de los eter,nos , résplandores, ,la esperanza ha hecho por nosotros, y contemp!a lo q.le habrá llenado su misteriosa y sublime mi_ hará por til ,sion, po-rquees el ángel que debe condu¡:ir-

El graqq que se conSa. á la tierra se lo al ~ielo en sus blancas álas.

,Vro,ENTE R. D'OLIVEIRA

(Continuará)

I

PÁJINAS OE:x.,..CORAZONr

descompone en ella al parecer, pero bien pronto nace una planta de tronco elevado y. se adorna de foUage y flores; de igual modo el hombre, confiando en las promesas de la fé, verá sin temor que se aproxima 1\1 bo:ra de la tnmba, porqu~ laegperanza, su mentor fiel 'y su celestial amiga, marcha de­lante de' él mostrándole con el dedo el sen- Entre el bullicio del álegre baile, dero que conduce· á las eternas moradas, y Entre los giros de revuelta danza,

Yo me lanzé para arranCal" tu imágen Dios 'le dice por boca del poeta Lamartine:

.• Sigue la luz de la e&J)eranza hasta en las Del fo'ndo de mi alm'al

sombras de la muerte; cierto de que mi pro­videnciajamás té 'tr~ta de engañar.'

El hombre, tal como hoy le vemos, no es verosímilmentb el ~ombre pri.mitivo: hoy contradice la natm:aleza; desarreglado cuan­

Entr~ eloleage de la turba 10ca Me sumerjí con mi dolor, ingratal ' ¡Hasto.he fingido amor á otras mugeres

Por, ver si te olvidabal '

do es sencillo, místerioso, mudable, inespli- Mas ayl en vano fuéjporque el cariño cable, se encuentrQ. visiblementé, molesta- Que tras la huella de tu pié me arrastra, do de una. cpsaqueun accidence destlUyó: 'No muere entre el bullic¡o de la vida esun,palacio demolido y reedifieado con Ni en la twmba se apagal sus ruinas; así como en él se descubren partéa sublimes y trozos asquerosos, Duigni­ficos peristilos que á nada conducen, ele-

RÚION OLIV;BB.

ARCO-IRIS

Siete dias, lectoras , Que está mi :nda '

TIiste como los ojos De lII¡i, vecina. Sabeis la causa? ... Es, porque desde ellúnes,­EUa no pasal

Siete dias sin verlal Sin que su lábio,' De armonías y aromas, Llene',mi cuarto, Ni su mirada, . Con su luz melancólica, Me alumbre el alma!

Siete dias que sufro Sin ver el cielo, Asomado á los vidrios De mi aposentol Ah! qué martirio. . . y han de llamarme loco Si me suicidol

Vecina desdefiosa, Si es' que hanre~uelto No volver á mirarme Tus ojos negros, Má,ndarp.e Un riz~, Para, con él, ahOl:carme Mañana mismo.

79

I I

Ul,1a interesante é 'inteligente ni.tia de nuestra sociedad, nos ha enviado las si­guientes líneas, pidiéndoIlO$ su publicacion:

TBADUCCION pEL FRANC~S

.0 ••••••••••••••• 0.' ••

Sin embargo tu obra está sin mancha y jámás una pájina impura mereció tal castigo-¿Quieres saber cuál es tu mimen? ¿PoJXiué eres víctima del destino que cie­gamente hiere?

Sabed pues, que tengo la creei:lCia que Dios elije 'pára el sufrimiento'á los elejidos por su talento-Coino' si quisiese la suerte que la prueba .que lino sufre realzara el coral'0n despedazándolo-Lo mismo que el rayo injusto perdona siempre al arbusto y jamás al altivo Toble.-Lo mismo que la enorme tromba des~arga sobre la mon!!ÚÍII, cuando busca una heclltombe,viendo tu fren.¡ te marcada con el sello del destino cru~1 que nada respeta" quiere a plastarte bajo su ley; mas no atreviéndose á quitarte la vid.R,' te condena á la inercia-No dudo vencerás--=. IAItt . no esperes que' te "diga, en presenda dffl sollozo que te ahoga, una sola palabro. de consuelo; pero 'piensllén Dios, en el Dios que te ama, pues que te bendice o.u~que sl1 mano te abruma~ Inclínate bajo la

tempesbtd, que e~ el sufrimiento, el poe~ se consuela orando, Son las voluDtades dI' ~'inRs que" .. ' ... , siempre estén las coro­nas de espinas,cerco.de las coronas de laurel!

'" '. '" '" ANASTASIO. ,.

". ,

IMPRECACIONES A SANTA RITA

EL ALBUM DEL HOGAR

El pudor de una'jóven debe llegar hastn/ PABTIDA-A 6nes, del ,mes cQrriente se el,puutod~ ignorar lo que pertenece al amor embarcnrá.8. l. el sefior ArzObispo Aneiros (FonteneIle) con dh'eccion á la capital tl~ la República

Esto y p6dir,peras al olmo, es la misma cosa. vecina del Uruguay. ","'", - . El objeto .de este viaje es asistir lIa con-

LA ORACION sagracion del Obispo Oriental,. (SONETO) BAz.4,R-Desde ,ayer J3e ha abierto al pú-

Ya se alejan los vientos fatigados, bUco el bazar de Caridad organizado por

GÍo8a , , Ya cNma. de las o.ndas la' pOl,tia, las Damas Irlandesas. y en el ocaso se sepulta el dial Parece, que el' éxiio sera cofnpleto .

.. Ampáreme San'ta Rita Pues que imposIDres a1I8!18 De una dueña . , t.roglodlta De la musa caslel!Rua •.

De escritores sin talento Que, con alidacia inaudito, Lanzan enelechas al viento, ~.Ampál·emtl Smlta Rita.: .

, y del critico inllUmano Que vive de gloria vana, Fa.orézcanos tu mano ~Pues que impos-iblcs allana •.

YO-su censura reputo Hija de envidia infinita Ysu ingénio, áigno fruto .De Ima.dutiia trog10ditá',

SáJ vanos, pues, gran-señora De esta 'petulancia ufana, Somhra innoble de laolli.irora • De la 11l'I1S/Z casltUcr.na •.

CÁRLOS.

Y acuden á la hacienda los ganados; FIESTA. LITERARIA-La' distinguida aso-Abondona ya el hombre sus ~uidados, ciacion Oírculo Oientífico' Literario, com-Bajo el ala materna el ave pía, pup,sta de apreciables jóvenes de nuestra 80-

ctedad, piensa or2'an, izar una fiesta 'litera-Y vaga se levanta la armonla -De mil puntos á IÍ:ldos ignorados: ria ~uyo ptoducto se destina á beneficio ESM hOlla de oracion suspende el alma, de la institucion de señoritas establecida De las pasiones cáhnase el ardor ultima mente en 'Buenos Aires c.Gi;n el ti-I de la vida. 111 marea calma, . tulo de B.ermanas de los Pobres. :r semejánte á aquel vago rumor, : 'Oportunament~ dar~mos ,á nuestros Ol vidado del mundo y de su palma, lectores. todos, los datos del e~so, I ,

Suspira el hombre su oracion de amor: IADVERTENCIA-A aquellos .de nuestros

I '"

'" '" J.,D.

suscritores que, .residiendo en puntos donde no tenemos. agentes, no hay8rIÍ aun 'satiefe cho el valor de la suscricion cor~espon-

Mi almaj~miá' de desconsuelo" y á mi diente al mes ppdo. por la última vez, les 'corazon lodtenaceaba un cúmulo de des- pl'e\'ellímos que la remision de EL ALBUlIl dichas. Era la tormellta, en el cielo del elr les será suspendida, desde el próximo DÚ­

píritu. La espansion era inminente y en- mero, si no envian I!i.s cantidades que adeu~ tonces hablé. No sé lo que dije: recuerdo daná ~sta Administracion. ' , sol~ que eIl~,;se aflijió, y posando su ma'I'IGLESIA DE MONSERRAT-D\lrante los dias neClta en mI frente abrasada ppl' la fiebre d· h - . do predl·cRrAn. su-. . .,' e oy"manana y pliSa , , de la desesperacw. n, balbuceo estas pal~· . t· t 1 le ·alos sen"'o'r·esPre~ , ' 'ceSlvamen e en esa g SI a-

palabras: ~Esperanza, amigo mio!~ bit J é A tillach José Ffores y' COl'-'1 . 1 ' eros os n, , lile queaé c¡¡,l aclo 'y. no hí,ce e menor ' Nuestro amigo Da Freito'!lOs ha enviado gesto. Co:otempJándome en esa actitud ella nelio Vazquez.

los siguientos pensamientos que ha tenido la 'CARLOS GUIDO y SPANo-EmbeIlecemos quizás me confundió COD lID cretiuo, ¡si humorada de glosar para mayor en,. trete- - , hoy nnestrosell1anario con una hermo~a,

hubiera hablado la habria inspiradohorrol' nimiento de nuestras bellas. lectoras: s~gul'amenté!· , 'composicion del notable y laureado poeta

Lamujer es segun dicen,'ma,sd.éb. i) que Cárlos,Guido y Spano, q\l#en nosha'pro-, Vive fel,iz, alma,' mis, en tu ignorancia

el hombre; siuémbargo, este nunca le arran· metido continuar favóre'ciéndoDos con sus' del mundo, y q,tliera lasll~rte qJle ,nunca '

ca nada por fue!-'za. (Mme. Cotjin) tan deseadas eomo valiosas produccioQes' .. compr,e,nd'as esta yerdad: la espera'l'l8a es el '

~-()!lan.se'lio,,:tas? ' CONCIERTO-Se anunc,ia para muy pron-dl:sfra.z de la Zumba!

Los hombres tienen vicios; bis mUjere,s no DA FREITO, to un gran concierto enolos s!ilo1}es de la tienen mas que defectos (Mme.'Genlis) :¡, Sociedad del Cmh'teto y á beneficio ,de la

Lo dice. una 'set10m y la galan{eria nos '" '" -Sociedarl Protectora del Teatro Nacional. A V;I-ftGINIA Qblig,a á callar. ., Su direccion ha 'sido encomendada al' • Coque(:a, presuntuosa, ca,sqnivana,

Eptre las mujeres no puede haber l'ea.1· Cabeza de melon! distinguIdo pianista y', compositor Db~ mente mas. desigualdad q,lle la que estable· H . 1 : t t t b ',) Eduardo. . Torrens. ':-. . , • ¿ as crellO un lIIS au e· que e ama a. . 1 cen la VIrtud V la hermosura (Alfonso Kan)' J. 't I é l I 'rumbien presturán,sil conlffirso os acr,e-. . ¡. esucrlS o ... - qu lOrror.

l' la educuCfon y el falento ¿ donde lo 'ditados· profesores R"ajneri" Gaito, Bomoy. deja V,?' PABLO.' y otros, , ,

No hay cólera mas '\"iolenta que la de LABERINTO - Llamamos, la at61lCiOD de 111 muge!': mas valdria habitar entte reones nuestros I~Jles sobre el .~be:r'¡nto" que r serpientes que con una mujer, mala CRONlGA DE LA SE.MANA pllbJicamóii'i'tiy. Está interi;sante. "8\1 jo-(Eclesiastes.) ,~. , yen autor ha::·itérraU:udo en él la luz' de

No estoy conforme. Prefiero t"ivircntre mllje- OEBTÁMEN LITER~RIo-Aproxim~ndose el un,a poderosa lDtelijencia y 'IRS so~bras d~ res malas, á t>it'Ír entrc o,tra clasc dc fit:ras. quirrce de Selienlbre; diaén que termimi un .,exajet:ado escepticismo; ..

El corazon de una jóven, enamorada es el plazo, para presentar, trabajos pa~ el 'Le ~plaudimos lo priJnero y le censura­un santuilrio de oro donde á menudo rec¡· certamen literario de Mercedes, los inte- mos lo l1ltimo. En la aurora de l!,-vida no be culto unfdolo, de bari'o. (P. Dimayr8c) resados han mandad SIlS producciones en se tiene" mas que la il"BiD" de los desen_,'

Apllesto doble contra sCIICl1l0 áqlle eZlcetOr.estos últimos días, "'gaftoll.El autor del Laberi,úo 110 ha t,eni-encl/entro la cscepeiml en sí mismo: "l ¿Quién se ]levará,l~ paima? ' do. au'n tiempo de esperimtlntar estos.

ANO I--NUM. 11 BUENOS AIRES SETIEMBRE 15 DE 1878

EL ALBUM DEL HOGAR PIRECTOR--G. MENDEZ

SElIUNARIO DE LITERATURA

EL ALBUM DEL HOGAR

HOJAS DE MI CARTERA

Ayer pasó-Qué pena Sentí al 'mirarla! Cuan hondo vi el abismo De mi desgracia! Amor sublime! !Alma de Diosl en mi alma No eres posible! , ,

Atado sobre el lecho De mi martirio, Mi amor no- será suyo, Ni sn amor, mio.

,Horrible suerte! No tener ni la dicha Que el bruto tiene!

.*. Cuando te vi en el templo, prosternada

A los piés del Creador, Me pareciste el Cielo, arrodillado

A las plantas de Diosl.

G. MENDEZ.

EL INVIERNO

y LA. A.URORA. DEL A.ÑO

APARECE LOS DOMINGOS

La naturaleza, semejante á una virgen pá­lida y morib.unda exhala un jemido de vi­da apenas perceptible y vuelve á tenderse en su lecho frio envuelto en el bla.nco su­dario de los hielos. Las aves no trinan; la selva y la maleza estan secas; ni una sola flo)" brilla alegrando los amarillentos cam­pos y solo los rebaños y rodeos en la falda de las lomas arrancan á la tierra empobre­cida, las ra(ces de los pastos sin hojas y las escasas matas de los cardos eBanos.

Los ojos del invierno se fijan espantados en el último so!' de Agosto que hunde su ro­ja penumbra tras las agrupadas nubes del poniente, dorando apénas y ya sin fuerza los picos blancos de las nevadas cordilleras. Allá está, murmura, mi postrer morada en América, entre las escarchas de esas blan­cascrestasmedetendt·é algun tiempo mas y luego cuando comience u á derretirse vol­veré á andar y como el judio errante ja-

• más llegaré al término de mi sin fin jorna­da. La primavera y el verano siguen mis pasos, me estorban, sacudiendo con sus manos tibias las escarchas de mi manto y dondeyo imprimo la planta helada matan-do la vejetacion y la belleza, ellos borran

Encorvado y cubierto de nieve, camina el invierno en' direccion al Norte, envuelto en UD manto de perenne escarcha; sulácia cabellera blanca la mece el viento helado

mi huella sembra.ndo de rosas yJirios el camino que yo dejo escarchado y muerto. Trepa el viajero la cima de iosAndes ylas niev..es en brillantes cascadas de perlas, comienzan á derrumbarse bajando ge lo alto cual sierpes de plata hasta el cauce de los rioS" donde confundida& en sus corr-ientes

de la tarde cuál si fueran hebras de cristali- crecen las ondas y cubren mas tarde el zada ni~ve: Sus lábios se entreábren· y una Plata y el hermoso Paranú. Ya ha rozado voluntad invisible vuelve á comprimirlos tu ala florecida las nieves de mi asilo-mur­haciendo rebramar dentro de su pecho el mura el' triste invierno viajador-reconoz­soplo potente de UD suspiro que no puede co tu paso por la cima de los Andes, hija espandirse por que la atnlósfera está tibia predilecta de los tiempos; veo tu imágen di­en' torno suyo. A medida que avanza, su bujarse lila distancia entre las selvas y las andar se hace inseguro, apoyándose trémulopamplts de América. en el tosco roble que le sirve de báculo. AdioR, pues voy á tenderme un instante El invierno se vá, pero á su paso todo se toro: á reposllr en mi lecho de eternos hielos, voy na aún mas árido y triste; el rayo de sus al polo, á dormlr un sueño en grutas de nie­ojos negros como las ráfagas de la tempes- ve y en palacios de cristal; allá no hay perfu­tad hacen temblar tremulosos en las seca/l mes ni armonias, no hay cor.os de palomas ramas á las últimas hojas medio heladas azules, pero en cambio hay témpanos donde <¡ue aun amo.rillean 'entre los árboles; un reclinar mi sien y au¡oras boreales, esplén­cierzo frio que le sigue en pos arremo- didas de luz y tornasol que alumbrarán mi linea la hojarasca cubriendo de pequefíos suefio y'reconstruirán los girones de II1i copos de nieve la senda del viajador. manto deshelado ya, allá voy y donde no

ADMINISTRACION: TEMPLE 517

llega ni el pensamiento de los hombres 'penetraré yoy diré, rey absoluto de los cam: pos de hielo en el polo imánico. Yasi ha­blando el invierno desciende de las crestas derretidas de los Andes y se encamina al Norte dejando en pos rayos y tempestades, que aterran á los navegantes Allá vá, allá corre el invierno dp,vastando á su paso los campos y las ciudades. ¡Cuánta miseria' y lágrimas deja en pos! Semejante al judio maldito asola doquier que sacude la e~carcha de su manto y como aquel llevaba el azote, de las pestes á los pueblos, así el invierno inclemente produce solo donde se detiene desolacion y muerte.

....... -........... .

Lás nieblas crepusculares de tilla templa­da mañana, mecen entre las secas ramas de un almendro, una cuna de flores sostenida por talIos de primoroso verdor-duerme en ellala aurora del año, la riente primavera -pero ha sonado', la hora y asi como revive y se convierte en mariposa la oruga, dejan­do olvidada la larva que la preservó de los frios del invierno-asi como renace el ave inmortal, del calor de sus propias ceni­zas, lo mismo la aurora primaveral sacude su luciente cabellera de luz, entreabre sus ojos y trémula y palpitante de vida y her­mosura., gespierta con el beso tembloroso de Setiembre, pónese de pié y auras de azáhar y de violetase exhalan de su boca y saturan el ambiente de aromas esquisi­tas-desplega sus ála. y se confunde con el aire en los espacios infinitos. Jacintos y azucenas esparce por doc¡uie~ y el rayo feráz de sus ojos de nifia abre y dora l~ pra dos y las flores de los pensiles.Exhuberantes de vida y frescura ret,oñan á porfia los árbo­les frutales los viñedos y hortalizas. Las aves emig,~doras retornan acariciadas 'por el hálito tíbio.de la rubia primavera y las golondrinas alborozadas elevan en coro su rezo matinal, ora escondidas entre el follaje perfumado de los' guindos, ora posadas en los, pajizos techos de los ranchos. Las moreras rev8rd~cen Y el aroma delicado de sua inviJlibles florecillas embalsaman el aire con su esencia-los almendros en flordesa­tan sus botoncitos de nftida blancura col­gando entre las hojas recien brotados, ca-

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mo perlas de nieve; la maleza se cubre de llOjuelas 6terc;i<?peladas y tapiza con su ver­dor el asien"to del embú que se yergue y florece retoñando lujuriante COn su esplén­dida guirnalda ame~·icana. Ohl como es bella la primavera, como es risueña enga­lanándolo todo con su encauto y pureza, con su agreste y perfumada galanural Ben­dita sea la aurora del año que comunica al COrllzon el color vivificante de la nueva estacion, fortaleciendo el espíritu y llenán­donos de i'lldefinidos deseos y aspiracio­nes.

Mirad, no solo son los árboles y las flores que revíven á la accion benéfica de la diosa Flora, no, son tambien el cielo-la luna, l~s aves, los.brutos y hasta el hombre-Una influencia nueva y desconocida presta tras­parencia al cielo, brillo y limpidez al astrO de la noche-mas frescura y armonias á los trinos de los aves y doble fuerza al canto penetrante del gallo madrugador; hasta la piel del toro adquiere lustre y su grito es mas potente y apasionado; el potro con el

" ardor salvaje que le comunica la estadon se le vé galopar libre por la llanura, sueltas las crines al pampero, con las anchas narices dilatadas aspirando las rafagas primavera­les y piafando ~e salvaje furor-Oh! que bella es la primavera en el campo-Mirad alli-en las faldas de las lomas las majadas como relieves movibles cubrir los bajos de las verdes cañadas cubiertas de espadañas y tréboles florecidos y á lamárgen deljagüel que sirve de bebedero á las haciendas se es­tienden pastizales y campitos matizados de alfalfa silvestre entremezc1ada con flor de marcachin yvinagrilla, Ohl como es her­mosa en "el campo la aurora del añol Felices Sll8 inocentes moradores, yo os envidio ad­mirando ese cuadro de frescu-ra especial y primitivo que solo puede existir lejos del gran ruido y miramiento de las inquietas ciudades donde se· abate hasta la inspira­cion del pensamiento, sumiéndonos en un marasmo de prosaico indiferentismo aleján­donosde la perfumada poesía, robánd(lnos la frescura de las ideas, esclavizándonos despóticamente entre estrechos limites in­-eapaces de contener el pensamiento ni las las aspiraciones de una fantasla soñadora.

Pluguiera el cielo que los postreros soles que deben alumbrar los dias del' invierno de mi vida, brillen en el campo reflejando SUB destellos en mis rizos encanecidos ya y en mi frente marcad6 por los años y 16 me ditncionl Aquel que como yo ha 6bierto los ojos á la vida eIi la "soledad del campo- el que ha amado SUB bellezas inspirand<l su j6ven alma ensus selvas--en sus armonias naturales y ep. ~l silencio místico y poétic&

EL ALBUM DEL HOGAR ----~~~-------------------------

de sus largas oraciones y nubladas 'maña-nas guarda con fanática adoracion en el miraje de sus recuerdos privilejiados la memoria de esos cuadros, como un' culto divino, riente de luz y de frescura,

JOSEFINA PELLIZA DE SAGASTA.

A LA" VÍRGEN

Consuelo de las almas sin ventura, Madre del Redentor y madre mia, ¡Cuán dichosa me encuentro prosternada Ante tu imájen santa y bendecidal

Aqui, á tu lado, siento que se eleva, Entre olas de dulcisima armonia, Mi corazon, radiante de ternura; A la region donde tu frente bril~a.

Veugo á gepositar junto átu trono Esta humilde y purísima guirnalda De azucenas y rosas de mi huerto,_ y unas cuantas violetas azuladas.

ICuanto gozo/me causa, tierna madre, Que ellas sean la alfombra de tu planta!... ... Me .parecen mas bellos sus. colores, y mas suave, mas pura su fragancia.

Es que todo á tu lado se ilumina Con la aureola de luz que te acompaña; Tpdo se torna bello y venturoso, Por todas partes lo divino emana.

Por eso es que me ;iento tan dichosa, Con el alma radiante de esperanza; Por eso tan confiada Ivírjen pural Hoy te ofrezco mi mistica plegarial

«Consérvale á mi madre cariños6 La salud de su cuerpo y 9.e su alma; y haz que nunca en el rostro de'1Ili padre Aparezc6 la: huella de las lágrimas.

Siembra de mis hermanas el camino Con flores por tu aliento perfumadas; Tiendesebre su 4qga.r tI! mano pia, Para que en él no rujan.Ias borrascas.

Guia mis pasos por la bella senda Que conduce á la eterna venturanza, y haz que dentro mi pecho po se apague El destelle de Dios: la fé de mi almal.

LOLA ZINNY.

Setiembre 1878.

EL TIPO MAS ORIGINAL

CAPITULO II

Véase el número anterior

Llegó la hora, y esta vez, convencidos ya de que iba~os é: Riga, subimos al tren, y llegamos á la capital de la Livonia á las diez y media de la .noche, con un frio ra-

jante y con un apetito que no habiamos sao, bido precaver en Dünaburg, olvidando el viaje de 30 millas que teníamos que hacer, y que no fué posible calmar en las diver­sas paradas.

'AqUéllos frios abren el apetito de una manerasorprendentfl. Los recomiendo á los dispé pticos. .

A propósito. Mas de una vez se habrá notado que dedico á los alimentos algunas palabras. En los paises frios es la procupa­cion principal, pues la digestion es el mejor termógeno.

Riga, capital de la Livonia, ó como deci6 el berlinés, Livlandia, está situada en la margen izquierda delDüna, en la emboca­dura de este rio en el Golfo de Riga.

Pocas ciudades litorales hay en Europa con una situacion geográfica tan ventajosa para el comercio exterior como aquella, debido á la magnificencia de su tranquilo golfo, encerrado por las dos islas de (Esel y Dagü al- Noroeste, la Estonia al Norte, la costa casi recta ,de la Livonia Irl Este, y entre la isla de (Esel y la embocadura del Düna, la costa de Curlandia al Sur.

Riga, en tales condiciones, mantiene un comercio importantísimo que se eleva á algunos riliPones de rublos. La Naturaleza 1a ha favorecido, si hemos de tomar el hue­co lenguaje de los finaljstas. No es de ex­t.raíiar, pues, que en tiempo d~' la Liga de la Hansa, desde el siglo X-y hasta el XVII, este puerto fuera uno de .los principales depósitos de aquella.

Hoy cuenta unos 85,000 habitantes, inte­ligentes, laboriosos, activos y activados. Casi. todos ellos tienen tipo aleman, no solo por el gran contacto científico y ~omercial que la liga á la Alemania, sinó tambien porque su origen es Tude§co: fué fundada .en el siglo XIV por ugos Bremenses, aun­que otros aseguJ,1l.n que fuéen el año 1200, por el Obispo Alberto.

En las tres provincias del litoral Báltico, Estonia-Livonia-y Curlandia, los Alema­nes son nuurerosisimo~, así es que el que las visita, no halla, en realidad, ~inó costumbres alemanas.

Pero mientras Bacía estas reflexiOnes, 16 voz de mi amigo se dejó oir:

~.Kaillitz,' dijo, .y ese tJ.:en ¿á dónde vá?

-.A Windau.» -.Estás soñllIldol. -.SoÍiandol y no sólo vá á Wind6u, sino

q.¡e pasa y se detiene en .Mittau .• -.Deliriol si &Il Cu.rl.aJWia no hay vía

fenea .• -.¿Qu~ dices? ¿Pues q~~ la concesion

que el gobierno hizo á ~';\ Compañia (nQ re-

cuerdo) ndhl1 dado por resultado que la CurIandia sea cortada p'or 'una via que ar­ranca en Riga y muere en Windau? Tan cierto es lo que te digo que, mira: hasta puedo señalarte cuándo comenzaron lós trabajos-cuándo terminaron y hasta el ancho de la trocha.-Aquí tienes el Journal des Economistes. . .'

-«Me lo dirás en otra 'ocasion.' Satisfechas las primeras necesidades de

la llegada, nos retiramos á nuestros respéc­tivos aposentos, en un hotel.

Pero no pude conciliar el sueño. La cama tenía-insomnios. Amaneció por fin, y me dirijí al dormi­

torio de mi amigo á quien encontré maldi­ciendo todos los pueblos que hay en Curlan­dia- y ~n Estlandia y en Livlandia-hasta .ese esqueleto de Universidad que hay en Dor,pat, á orillas del Embach, y á iodos los habitantes de las tres provincias menciona­das y á todos los Rusos con sus antecesores y sus descendientes," los trató de «salvajes, ordinarios y atrasados» y otras mil delica­dezas de estilo.

-«¿Qué tienes?-le pregunté. -.¿Qué hé de tener? que no he podido

dormir .• -«¿Porqué? Yo tampoco.» -.Si yo lo hubiera sabido, ni salgo de

Berlín, ni te invito.á que vengas, ni hago la apuesta.-Yeso, que ni tiempo he tenido de pensar en la Condesa.-Vámonos yá, pues el tren nos .espeta en la estaciQn.-Mi amigo pensaba en la Policía rusa. Es una Policía muy astuta. Es insoportable la eírtocion que causa dormir en Rusia por la vez pri mera: Mi amigo hubiera deseado estar á orillas del Ladoga.

Mas tarde; ,tomamos el tren que vá has­ta Windau, puerto del BáÚiéo, pasando por Mittau, ca{¡.ital del en otro tiempo duca­do de Curlandia, ciudad de 25,000 habi­tantes, en la márgen derecha del Aa ascen­dente, que desemboca cerca de Riga en el fondo del Golfo.'

En Mittan hicimos valer nuestras exce­lentes recomendaciones, y á pesar de ellas, conseguimos con grallrles trabajos un edifi­cio solitario á orillas del rio helado, al cual hicimos trasladar nuestro eqllipáje, Y algu­nos objetos indispensables para nue~tra corta permanencia allí.

Mi amigo tenía sus motivos para no vivir en un hotel.

Por cierto, habíamos alquilado dos Esto­nios, gente robusta, flemática y obediente, quedebíañ servirnos-por un salario estipu­lado; comprado un trineo y un caballito cur­landés, bien abrigado con sus abundantes pelos.

EL ALBUM DEL HOGAR 83

y penetré en el gran patio, donde dejé el caballito atado en el trineo.

A mano derecha habia una puerta, la que corresponqía precisamente al aposento donde debía estar la chimenea cuyo humo

--Jamás. No quiero tratarme con esta se v:efa desde léjos:-y al abrirse aquella gente.- puerta, apareció un indivíduo delgado, de

Dos dias despues de estar alojados en la cómoda morada de las orilll\s del Aa, dije á mi amigo:-

--¿Cuando empreudemos viage á lo del Profesor?

--En ese caso iré yo solo.> tat b es ura mas ien alta, cuerpo proporciona­«. . . . . . 'l'6ma: aqtú tienes las cartas de d o, cabello negro, como de cincuenta y

recomendacion .• tres ailos, pero fresco, ojos verdes y mirada

Dije á unos de los Estonios que me arre· dé fisonomía mixta, porque si bien había glara el trineo, lo que hizo en un momento. en ella alguna dulzura, no dej.aba de notar­Subí, yel caballito echó á correr. se, empero, cierta expresion muy caracte­

La vasta llanura, lijeramente ondulada rísti~a de la gente de mal genio; pero lo como casi todos los terrenos sedimentarios que me llamó sob .. 1 t . , remallera a a enCIOn" que no han sufrido grandes sacudidas de los fué no hallar en su labio inferior una curva fuegos interiores del Planeta, se extendía á de majestuosa gracia que existe en las -per­mi vista yen el horizonte del Sur,á unas tres sonas de firmeza inquebrantable. millas, se perfilabltn las coÍinas ó mas bien Al hacer aq~ella observacion recordé la las altas y escarpadas riberas. del Báltico apuesta, y no dudé que mi amigo lá perde-ántiguo y que hoy descansan en una playa ría. '

vastísima, donde y@- no se agitan las turbu- Sus largos bigotes negros caían' negli-lentas olas de aquel proceloso mar. gentemente sobre los duros cuellos de su

Viajar en trin'eo por primera vez sobre camisa, i en los anteojos, una persona su­la nieve y con un frio sofocante, es una ver- persticiosa, habría encontrado un princi­daderacalaverada perdonable.Ahise puede pio de fusion del cristal, debido al paso de decir: en el pecado está la penitencia. una mirad~ volcánica. '

Los Cnrlandeses son eminentemente pas- El personaje era completado por una tores, y tienen en sus pra0eras cerca de me- larga levi ta verde con peto, puños, cuellos dio millon de cabezas <le ganado vacuno, que y vivos rojos, pantalon gris claro, zapatillas cuidan muy poco.·Se dedican tambien al cul- de charol y polainas amarillas con botones tivo del lino y del cáfiamo', á la pesca de pe- negros. ces que es muyproductíva, y á la pescadel .,...«EI señor Profesor Doctor Pet6r Bur-ámbar que no les produce gran cosa:; lacera bullus?- pregunté. y la miel abundan allí y en sus inmensos --Sí;y Académico de San Petersburgo .• bosques, pulula multitud de animales fe Le entregué las cartas que el Profesor roces que aprovechan con toda fiema la de- leyó rápidamente. sidia de los pobladore,s de esa Provincia. El -.¿Es Vd. el portador de estas cartas? principal representante delaFauna de aqueo' ,me interrogó en seguida. lla rejion es el Lobo, que juega un papel --.Sí, señor, como Vd. lo vé.». importantí¡¡imo en lasjh:adiciones populares, __ Yo no lo veo; pregunto á Vd. si es el en las largas veladas de la cabaÍia, y en el portador de estas cartas.' espíritu de los viajerOB. --Repito á Vd. que si..

Cerca-de un recodo del camino',miré ála derecha, dondé distinguí un gran edificio que, en aquel momento, lanzaba torrentes . de humo por un caño. '

Tenía la forma de un cuadrilátero. En el frente, una pared' con una gran

portada, yapClsentos en el fondo y á los lalfos, cubiertos con techd de dos aguas. En el centro un gran patio.

No dudé que aquel edificio fuera la casa del Profesor. Me dirigí á él. El caballito . se detuvo.

Llamé á la pueda: algunos perros ladra­ron y luego oí confusamente una- voz que decía en buen ca"stellancr.

-_Bachkind, vaya á ver quien es.' -.Bachkind no está,; repuso otra voz. Al instante se abrió la puerta de entrada

EDUARDO L. HOLMBERG.

(Continuará)

ESTANC1AS

BYBON

De mi ilusion perdida deshízose el encanto:

tal es de caprichosa la fiebre de layidal Reímos cuando el llanto

los párpados debiera quemar en su salida.

De todo cuanto engaño nuestro vivir rodea.. es el delirio el único que oausa 'algun placer. Cada lúcido intérvalo del pensamiento crea

84

los males que en el libro del futuro con su lenguaje oscuro

naturaleza escritos nos quiso ya imponer. , . . Demuestra mas cordura el que recibe

la palma de los mártires, y con falaz delirio, como murieron ellos en este mundo vive:

Cantando su martirio.

A. N. V.

1874.

LABERINTO

-Señor Me'reurio: ,¿son .. poetas todos? -Señor Apolo: Milo d~cen ellos!

R. DE LA PISA.

Entre los muchos que se equivoclln en la eleccion de ia carrera que mas les con­viene, yo conozco uno que se ha dado todos los golpes en el clavo, sin tocarse para nl!oda en la herradura, es decir, que ha optado verdaderamente por -el oficio que mas se adapta á su claro talento y á las recomendables condiciones de sus bene­méritos meollos.

Se llama Cárlos Alberto y es poeta de nRcimiento. Nadie le aventaja en todo lo que respecta á pulsar gentilmente la b,m­durria y alborotar el Parnaso con los écos gem lbundos de su 'inspiracion fecunda y

,llrd; mte. N ¡estro hombre pertenece á una clase

de I lamíferos que rara. vez aparece en los fastlos de la historia natural; él se adapta á todas las circunstancias y sale siempre airoso, comó Sancho Panza en sus avenru­ras de la insula Barataria con el Dr. Pero Rúcio de Tirteafuera.

Su 'idiosincracia poética se o caracteriza por. el !asgo promin.ente de una flexibili­dad asombrosa; descuella en el género ro­mántico, y en el humorístico ha dado á luz una glosa que ha conmovlllo profunda­mente á Santa Rita, segun telégramas del

I atro mundo que tengo á lavista. . Yo he leido las dos compo~iciones que ha publicado -últimamente á beneficio del

. público y' de la gente amiga de las bellas letras, con lo cual queda probada heroica­mente mi decidida aficion á la lectura, como dijo el otro.

La primera pertenece. al género ..... hidráulico.

Agua vá!

Mi destino e& Uorar, desventurado/ Lloar, llorar, siempre Uorar y sin consuelo Viendo pasar las horas, desvelado, Salpicando con lágrimas el ~'lol

: Prescindo de lamelrlficacion de los berzos, porque semejante tarea merecería U;doa los

EL AI,BUM DEL HOGAR

honores de una ~onsuIt~' con algun tratadOj ~ del conSOl1ante de lleno . .. en helw, que­de sistema métrICO deCImal. sIdo, que tanta falta te hace para ponerte

Dichoso Cárlos Alberto! Apenas publi- gordito y rozagante-Infierno! cada su primera descomposicion puetica en -'-Bravo! muy bien! Vamos ahora al con-qne riega el pavimento con sus lágrimas, sonande ~e caverna . .. ¿Cmidena? cuando ya se ha armado una espantosa -Bravísimo! !Quiera el cielo que las algarabía entre las viejas y los sacristanes; musas no vayan a condenarte á cadena per; las primeras se despepitan á fin de conse- pétua, por elestroficidio alevosQ que acabas' guirlo para usarlo como regll.deraeconÓmi- de cometer! ca en sus jardines y los segundoli se lo Para Clirlos Alberto, el mundo es do­disputan para utilizarlo á guisa de hiso- blemente miserable:. no se ha contentado pillo ó aspersorio en las procesiones reli- con decirle- mísero, sinó que le ha agregado giosas, tal es el primor con que sabe sal- de miserias lleno. . . . picar el suelo con lágrimas y otros es- Despues viene lo ·del a.ntro sombrío. Se­cesos. guro estoy de que por mas gral?de que

Por lo pronto, lomas importante es hacer sea el tal agujero, no ha de haber penetra­conocer á, la campaña que el destino de do en él ningun testo de .literatura de los CáI'los Alberto es que se cursan' en las escuelas infantiles.

Llomr:, llorar, siempre llorar, desventurado!.... En cuanto á la caverna sepulcral, es indu-

y de seguro que los venerables habitantes de nuestras poblaciones rurales conclúírán por perderle el miedo Ji la 'seca: nuestro poeta no tiene precio como elemento d~

irrigacion. Pero sigaDlos con la,segunda estrofa:

Misero mundo, de miserias lleno; Antro sombt-io, sepuléral cat'erna Formado por la lava de! infierno, Destierro de Luzbel en su condena!

Vamos por partes. La primera es.trofa es de rima perfecta, el primer verso· es conso~ nante con. el tercero y el segundo con el cuarto. En la segund'a, parece que el autor 1!a querido hacer lo mismo, con la sola dife­rencia de concertar el primero con el cua.r; to y el segundo con el tcrcero.·

¿Si sabrá Cárlos AJberto quién era don Clemente Diaz, aquel célebre bardo inmor­talizado por Larra á consecuencia de haber descubierto que vendaba era consonante de vela?

Pues si DO lo sabe, yo se ló diré .. Don Clemente Diaz era un hombre de mucho talento, (como Cárlos Alberto)' y publicó un folleto cuya existencia era solo cono­ci~a de don Clemen'te Diaz y del tipógrafo que lo compuso. . Fígaro consiguió averiguar· el Buces!>

merced á su valiente inclinacion á la lec­tura y se propuso poner en conocimicnto del público que habia aparecido el men­cionado folleto, cuyo autor era nada ménos que don Clemente Diaz, auto~ de .otras óbras futuras, lo cual era una verdad eter­na, aunque solo lo supiesen Fígaro y don Clemente Diaz.

-·Vamos á ver-dijo Fígaro-se trata del c.onsonante de vela. . . en ela, mi ilefior don Clemente Diaz! . : venda'b~. . . .

--Arre, Cárloa Alberto!-digo yo-se tra-

dable que en ella reposa el cadáver de la estética en fúnebre consorcio cón el senti­do comun.

Respecto á los dos versos finales de la segunda estrofa, parece que el autor los ha·escrito en el dia de San. Bartolo, dia en que, como él no sabe, el diablo anda suel­to y por consiguiente, 'desterrado en este mundo formado por la lava del Infierno.

-Pero ya es tiempo de que venga á noso­tros la tercera yúltimaestr.ofa de este parto monumental.

Llorar, sien'pre llorar por a amor mio! Sin saber doode eStás, mártir divina!

(Jesucristo! ¿que seria.Si supi~e? ... el diluvio univers/lll)

Tú tambien sufres como yo el zmpío Rigor fatal que á ambos asesina!

Al fin apareció aquello! La mártir diVIDa es la verdadera' víctima de esta descala­brada1lmpresa literaria en que me he me­tido para que la divina Providencia se sirva perdonarme todos mis pecados.

Sombra veneranda. de Bayo~a Caltutat Yo invoco tu memoria inolvidable para que me ayudes á propagar por todos los ,lQ.undos planetarios la gloria inmarcesible de Cárlo_s Alberto, el astro mas luciente de todos los. que brillan el! el cielo 'esplendoroso de la. literatura troglodita~

Francisco de Paula Bibolini, el bardo ~e­lenuda de las llanuras pámpeanas que, estre­mece los ámbitos del desierto con lo~ecos sonoros de su bandurria silve~tre:-Ign8-cio Candelario, el trovador merovingio de l~s cántigasapasionadas y de las dedicato­rias' románticas:-todos estos luceros se transforman en faroles·-ante la aparicion de Cárlos Alberto que ha llegado' hasta Santa Rita en una de sus primeras inspi­raciones poéticas!

Al empwlar la péñola para cantarle á la mártir divina, verdadero objeto del sa­crificio realizado en aras' de los achaques literarios de estos tiempos; le ha -sucedido lo mismo que á aquel poeta nuevo' que cita Larra, el cual, . teniendo necesidad de escri­bir una ,oda y habiendo notado .que estas se escribian en renglones desiguales, pro­dujo el siguiente parto:

y em tan fuerte el viento

EL ALBUM DEL HOGAR

11 IILLOROI !II

A CÁ~LOS ALBERTO

Llorar! siempre llorar, des.ventu,-adllf ¡Tambien eldardo del dolor te ha heridol Injusticia del cielo, que se ceba Lo mismo que en el sábio, en el borrico!

Que lloren los malvados, pues su llanto Es la justa espiacion de sus delitos; Que llore el ignorante y que sus lágrimas Séan de sus errores el castigol

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por Juan Maria Gutierrez TlOS indica los pro­pósitos de aquelsérior:-<El traductor del «Avellaneda> comprende y sabe espli­carse esta sítllncion actual y transitoria de los P.ueblos Sud-Americanos, .l' ha elegido un medio eficaz pata persuadir á sus com­patriotas de la rectitud de sus juicios. Tal medio consiste en revelar el grado de ele­vacion á que alcanza nuestra civilizncion e~tudiándola bnjo el aspecto en que se ma: mfiesta espontánea y genuina, quiero decir -laPoesia.

Qne se ap"agaban las hachas de los quepor purí­(sima devocíon

iban áZumbrando el Santísimo Sacmmento!!!

Pero tú que eres sábio y eres bueno, Que, con vuelo de cóndor"te has subido _ Por eso no solo ha traducido varios de los A la elevada cumbre del Parnaso ... 1 e.stensos ~oemas del argentino Echeverria,

La produccion romántica no tiene .precio Tú no debes llorar, mártir divino! SIDO tamblen una porcion considerable de y nadie cometerá el sacrilegio de negar composiciones líricas, escritas por america-que ella basta y sobra para cimentar una Tú no debes llorar; sublime vate, nos, desde .Méjico hasta el Rio de la Plata reputacion biboliniana. Tú lo que debes es ...•. pero, ¿qué digo? e~igiendo con tacto literario, y con w:eferen:

La popularidad de.cárlos se ha desatado Quíen deja de llorar sobre la tierra? . cla aquellas ~n que con mas brio sepíuta con toda la fuerza de un torrente. ,Preten- El llanto es tan fatal como el .destinoL la n~turaleza que rodea á sus autores, y él

del' detenerla, seria lo mismo que sembrar Todolloraenelmundo:elhombre,lágrimas; gemo, el corazon y la imaginacion de los corchos para. cosechar botellas. La mañana, sus gotas derocío, . habitantes de aquella. vasta y poco COnocida

E t á l · . á S ta parte del mundo civilizado», n. cuan:o as ImprecacIOnes au La paloma, la ausencia de su amado, Rita, ellas están muy buenas, condenan á y el bardo, .como tú, sus desatinos. En cuanto al valor de -aquellas tradlic-los miserables. que envidian sus méritos _ . _ ciones hé aqui como se espresa el crítico: agrícolas y -han' producido una verdadera Llora cantando siempre aunque' te clave .Puede decirse con toua verdad que la revoluciono -. El perro de la envidia su colmillo, interpretacion del Señor Bettinotti es uua

La Universidad de Calamuchita prepara y verás qu~ las musas, al oirte, fotografia del original por medio de la luz una, manif~stacion entusiasta al inspirado Se ponen á llorar tambien á gritos! que brilla en el cielo de la península itálica .• bardo. " LINO I Esto escribia Gutierrez en 1875. La simple

Bibolini piensa descolg'ar la emp' olvada Cá 1 .:J /', oo' R - lectura de la version del PI'ometeo (lue el l' os:--musl1J,musarum, uepro¡1' zs ar-. ' -

bandurria de las ramas ~el. o~bú y anto- nasum clamavi ad te! lect~r hene á la vista, le probará la verdad nar una o(laen latin al triunfo literario de Vade retro! del Juicio del eminente crítico, nuestro hombre_

En fin, -Cárlos Alberto: aun (luando tu concurso seria poderosísimo para el desen­volviIlliev~ de la agricultura en las dila­tadascomarcas de nuestra campaña, puedes continuar entregauo á la litera~ura. Toda­vía te encuentras en condiciones de produ­cir buenas espansiofles acuáticas y mej ores glosas troglodítas ..

El libro de oro de la literatura nacional espera que la mano de la justiJ}ia, se presen­te', esculpir este nombre en sus páginas con caractéres diamantinos: - GÓlrlos Al­berto/

Te hé dedicado todo un Laberinto, para gue mis elogios se estiendan , todos los poetas de tn talla que te acom pañan en las glorias y en los sinsabores de la carrera literaria.

ANA.STASIO.

NOTABLE TRADUCCION

Aun vive entre nosotros el entusiasmo que despertó el Prometeo de Andrade. Nues­tropbetacortó á sualturalacapadel titan vencido; esas !lstrofas atidientes, arrojadas en la lucha de ideas encontradas, eran todo un programa. De ahí su popularidad.

El PQ,ema de Andrade ha sido ya traduci­do al francés-y 8.I aleman;hoy engalanamos las columnas de El Album, con .. la vers.ion en verso italiano, hechá por el Señor Erminio Bettiñottf

El ~efior Bettinotti ha empleado los ocios de su larga pérmanencia en laAméricá del Sud, en el estudio pro'fundo de sus literatu­ras, con el obieto depreseutar un dia ásus compatriotas las flores mas selectas del Par­naso Sud-Americano.

Todos los nombres de nuestra literatura En prueba. de estimulo, allá, ván, las cd' i- ,estan representados"por una ó mas compo­

guientes estrofas que pertenecen un a - .. SIClOnes.

No hay que de~animar6e: el campo e~ vasto y la verde gramilla de la fama c~ece lozana en toda su estension.

mirador de nuestro poeta. En 1875 la librería Casa valle publicó el Desde luego lo comprometo ~ que' - me .Avellaneda> de Echeverria, traducido por

168. devuelva glosadas. . .el sefior Bettinotti; la introduccion escrita

F. c_

It PROMETEO

DI OLEGARIO ~ A.*DRAnE

( Vere-ione italiana di Erminio Beftinotti)

In groppa a ned massi di granito CjJ.e fan nel corso traba llar la terra; Destrieri ímmehsi il cui cupo nitrito E' scroscio assordator, e calpestando Erte moritagne, e sconvolge,ndo mari, Sllperbi sventolando, 11 vermiglio stendardd della guerra ,_ Tinto a la vampa di cento vulcani,' Nella follia di vanitosi istanti, Scalar I'Olimpo ardiscono i Giganti.

Giá sbaragliando nembi, ed ul'agani, Toccan l'aerea inacessibil vetta, Giá saettate da terror le stelle, In iscompiglio orrendo, Rotolavan quai pallidp. facelle Git\:, d'abisso in abisso, E iJ tempo lasso,che giacea dormendo, Nelle grotte dfll baratro profondo, ' Destossi r~bbufftlto e sonnolento, Che credell giunto il termine preUsso, Vora fatal· del Mondo.

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Muto era il Ciel, la colossal genia Frenetica ayan?\a;vo, strepitando Con grida d'allegría,' . Siccome avanza la marea., mugghiando Nella deserta sponda. Quand ecco Gioye appar tremendo auriga Il fulmin delle collere di vine Squassllla ultrice destra, La yoce é tuon di scempi e di ruine, E incaleRIl a la lívida quadriga Le indomite tempeste!

1 cavallier pescossi da terrore . Sulla groppa ai corsieri di granito Tremanti sí, ma seguono la sfida, Raddoppiano il furore, Balestrando aivestiboli del cielo

,Con insUltan ti grida, Pezzi enormi di monti, e rupi intere,_

-E rovesciano i mari, .A spegnere i brillanti luminari Nelle celesti sfer,e.

(Contimtará)

CORRERlAS Y MODAS

EL ALBUM DEL HOGAR

Cansan de lo. yida; pero ~'ntónces se obs~r­va que la mocío. dura ménos.

¿Estaremos en vísperas de una epidemia de duelos?

Todo es posible. . . . En estas diyagaciones se ocupaban mis

coro pañeras, cuando se declaró abierta la sesion.

-Supongo, señoritas;-me apresuré á de­cil',-que despues del tiempo que ha plisa­do sin que tengamos reunion, habráll reco­gido ustedes bastantes datos para la cró-

nica. '" -Lo único que puedo decirte-contestó

la picaresca Isabel-es que hoy se observa mi gran movimiento en todas ras tiendas de Buenos Aires, con motivo del cambio de estaciono Los géneros y trajes de invierno se alejan juntamente con los frios"detesta­bIes que los trajéron y todas las tiendas se l'reparanactivamente para rendir el cor­responl:liente homenaje á la.-primavera. , -Estamos, pÍles, á la espectativa. -A propósito de la variacion completa

que se prepára en la menera dé yestir, tanto respecto de nosotras como de los hom-

n'espues de muchas convocatorias inútiles bres, no puedo ménos que recordar otro qm' hacen todavia mas parecida á nuestr!l género de cambios, todavia mas rápido!l y aSfl!Ilbleacon toda~lasdemás que llevan el frecuentes, que tambien se realizan en mi mo nombre, el Miércoles á la noche pu- iInas y otros, con especi .. lidad -en los últi­de encontrarme nuevamente en mi mesa mos .....

t 1 -rCuestion desentimientos? pro sidencial, agitando fuertemen e a cam- <>

pallilla á fin de restablecer el silencio y de- -Exactamentél, clarar abierta la sesion. -Bah! Esoes demasiado antig'uol ¿Quién

Todas mis compañeras estaban contentas no sabe qué hoy pJ epúndera unselltimien­y espansivas, lo que prueba que la alegria to y mañana otro, para ser reemplazado bulliciosa de la naturaleza se comunica al ínmediatamente? Esto está en' la condicion espiritu en laestacion risueña de la pú- humana, como· diria un filósofo dé .lbs que mavera. . se sientan á la mesa sin oposicion. Adelan-

. Hasta Anita, la triste y melancólica niña te con las modasl _q~e todo lo contempla al través del fúne-, -La tienda del Progreso, cuyo magni­bre crespon del dolor, parecia sentirse in- fico eüificio acaba de concluirse en ll! ttD.enciada por la expresion JI: felicidad re- calle de Victoria esquina á la de Perú, re­flej'ada en el" semblanted~ nuestras amigas. cibirá en esta semana.. -sus encargos de Eu­l. Sara y Celina se ocupaban de ,los grandes ropa á prop6sito de la n~eva estaciono La bailes que han tenido lugar en estos dias y' Ciudad de Lóndres se prepara .tambien á de los 'lances de honor que se han realizado toda prisa y la . competencia es indúdable, con ese motivo. como de costumbre.

Maria observaba que los duelos constitu: -No ha de faltar quien sostenga á las yen un augurio nada agradable para la esta.. dos, porque mas probable es que cierren cion -del verano, en que los casos de hidro_ sus puertas los establecimientos de prie fobia ~e producen coñ mas intensidad. mera necesidad, que las ticndas de lujo.

Todo es cuestion de moda. Hay épocas en Es muy doloroso morirse de hambre, pero que los diarios llenan sus columnas con no lo es tanto cuando se tiene la esperanza narraciones conmovedoras de suicidios de .demorir con vestido de terciopelo. niñas encantadoras que se arrojan en brazos -Eso tambien es antiguo y se piden' !le la muerte, agobiadas por el peso abru- novedades. mador del desencanto. -Se ha comenza.do á decir que los som-

Estas mooos duran generalmente meses . breros de ver~no serán malos y poco gra-enteros. ciosos. Si el anuncio rl!.~ulta cierto, desde

OtJll8 veceSSOIr ~os hombres los que se' luego queda invitado todo el mundo feme

nino á no comprarlos y esperar á que ven­gan mejores, aun cuando nos veamos obli­gadas á preácindir del artículo durante toda la estaciono Alguien ha observado con muchísima razon que las americanas so­mos engafiadas frecuentemente con las modas eúrope.as y q~e se n'lS obliga á acep­tar cosas que seguramente no tomaríamos, ti estar mejor informadas.

-Eso tiene mucho de verdad. -Ya lo creol ¿Pero quién se resiste á

adornarse con una mo~a que usan las da­mas de Europa? Si los tales objetos han hecho furor en Paris de Francia, se pOlldrá en ridículo aquella de nosotras que no quiera rendirle llOmenaje. _

-Eso sucederá indudablemente, pero queda Ja esperanza de que tarde ó tem­prano se ha de operar la reacciono

-Entretanto puedo agregar que los som­breros que se anuncian serán de paja do­rada, lo cual nos coloca en la imprescin­dible necesidad de adoptar precauciones, porque puede comérnoslo por la calle al­gun titulado hombre. . . .

-Ménos bromas yadelantel -Los adornos consisten en variaciones

de orO y negro i la parte superior ostenta un ramo de flores con una gasa en delTe­dor; detrás llevarán lpla larga pluma de ,oro éon lazos. de gasa negra guarnp.cida de oro. _ -Pues que qúede á la aprecia'<!ion de cada unade las interesadas. .

-Pido lapalabra! Es necesario ir pl'epa­rando .desde luego la apinion en favor de una obra muy lándable que piensan reali­.zar los jóvenes que forman !a sociedad Círculo Científico Literario. Se 'trata de una conferencia .á b~neficio de la sociedad de señoritas Hermanas de los póbres.

-Esa iniciativa merece el aplauso-de todos; no hay mas que puglicar el progra~ ma y señalar el dia para que Buenos Aires se dé cita en el local de lit conferencia. He oido decir.que en esa sociedad hay jó­venesmuy inteligentes.

-Pues entonces el éxito es indudable. En momentos en que terminab,an estas pa­

labras, sonaron laS ocho en un pianó perpé­tuamente constipado que acaricia frecuen­.remeDte una de mis vecinas, la c~al toca ese iñatrumento con mucho' sentimiento. . . ~ de los que tienen la dicha de oirla ..

Con tan plausible motivo y teniendo mis compañeras un oido bastante delicado, se resQlvió l~vantar la sesion.

Hasta la próxima se despide, vuestra CÁRlIIEN.

SUS HECHIZOS

El ángel de mis amores, La ,~írgen q oe yo idolatro, Tiene los cabellos de 01'0,

Tiene el cuello de alabastro, La' tez de nítido nácar, y de pÓi'pura los labios. Sus ojos, que por brillantes Ri valizan con los astros, De aUlor hasta el alma envian En cada mirada un dardo, Su voz argentina y pura, Que del ave imita el canto, De una música del cielo Remeda el eco lejano: Su talle, en fin, es esbelto Como los lirios del.cam po, y es flexible su cintura Como los juncos del lago.

De tan mágicos hechizos, • be tan divinos encantos, Yo, que la amo con delirio, Soy feliz y humilde esclavo; Yla miro absorto y mudo; De dícha y de amor temblando, Como al soplo de las auras Tiemblan las hojas del árbol. Cuando clava sus pupilas En mis'ojos extasiados, Siento acrecentarsé el fuego Del volcan en que me abraso; Cuando su aliento respiro, Que es como esencia de ñardo, Desfallecen mis sentidos Con suavísimo desmayo; y cuando estrecho en las mias Su blanca y pulida mano, 'Todomí sérconmovido Se estremece á su contacto, En convulsion repentina, Como hepido por elrayol

De mí amor íntimo y tierno Es ella el ídolo santo; y tiene un altar su imágen De mi alma en el sagrario: Ella endulza mis pesares, Enjuga mi ac«!rbo llanto, y engendra las ilusiones Que en mi mató el desengaño. Por ella sé que hay un cielo, y es cuando estoy á su lado Alimentando este amor, Que yo .cuidadoso guardo, Como esconde bajo tierra Sus tesoros el avaro, Como guardan las vestales El fuego en el templo santo.

M. LOPEZ LORENZO.

Chivilcoy Agosto de 1878.

EL ALBUM DEL HOGAR

LA ESPERANZA

(Conclusion)

Con la esperanza, . no hay dolor que no se dulcifiqUé; hasta la muerte pierde su as­pecto repugnante, y el hombre la mira sin palidecer.

Oigamos á Saint Victor: • Sobre' el borde de la.tumba, vela porél

todaviala esperanza. La diosa se presenta á sus ojos contdstados

rica de nuevos atractivus y IJrillante dees, plendor. .

y él se arroja con ella mas allá de la tumba~- Donde -renace su juventud bri­lhmte é inmortal.

La miseria y el sufrimiento, reciben la paciencia en el seno de la esperanza.

¡Ahl bajo la cabaña oscura, fiel testigo de su padecer,-La religion santa había.colo­cado la esperanza;-La esperanza sostuvo su valor y mitigó sus <lolores.

Dulcificó su herida, enjugó su llanto; Y mostrándote todavia en su postrera hora, -Otro mundo mejor y ull destino mas prós­pero,

Por males pasajeros una dicha sin fin, Lo llevó sonriendo i las puertas del cielo> Hay dos clases de esperaJlza:

La esperanza, instinto humano que con­duce el pensamiento del hombre hácia su posicion en el porvenir, sentimiento dulce y linsongero que le hace soportar el: mal que' puede sufrir cen ia espect!l.tiva de otra

. suerte mejor, ó que le hace gozar sin temor

87

su mágico canto; ya es el ángel que le muestra el cielo y le asegura la clemellcia de Dios. En el cuadrante riel tiem po uorrkl la hora presente, adornan do con su prestigio la hora venidera, para reemplazarla muv pronto con la otra siguiente, y conducir a~í al hombre de instante en instante hasta el minuto solemne en que lo lanza á la eter­nidad .

VICENTE R. D'OLIVEIRA

Buenos Aires, 1878.

A R e 0,- 1 R 1 S

MI VECINA

No hay en tod~ la tierra, P.or mas que digan, Mujer mas seductora Que mi vecina; y soIJre todo, Otros ojos tan negros Como sus ojos.

No hay en toda la Europa, Ni en toda América, Una trenza tan larga Como su trenza, N i en los desiertos, Palmeras tan' gallardas Como su cuerpo.

CLUB .INDUSTRIAL

de la felicidad presenté por la confianza en En medio de una condenable indirere¡ su educacioR. Losantiguos hicierondivini- cia pública, por la esplotacion de las riqu dad de este sen'timiento consolador y la zas de nuestro suelo, vemos levantarse representaban bajo la figura de una jóveu primer monumento que va á 'desenyolv( doncella que llevaba un lirio en la mano: nuestra industria nacional. sus emblemas eran.un áncora,un nido de pa- . El fruto de co'nstante!! tareas hóy. cine; jarillos y un ramo de hojas '6 de flores. frente infatigaIJle de los hijos del traba

El verde es el color simbólico de la espe- que impulsados por un sentimiento altame ranza.

Conforme al dogma cristiano, la esperan­za, no solamente es una obligacion impues­ta al hombre por la voluntad de Dios, sino que además es un don sobrenatural, cllando tiene por objeto la bienaventuranza eterna: por ella debe esperar el culpable, que merecerá por su arrepentimiento una ventura que al parecer no pertenece 1\1as "que al inocente. La esperanza es entónces una virtud teologal. Sigue á la fé que la sostiene, mostrándole la omniputencia, y precede á la caridad que la afirma, enseñá.n­dale un Redentor.

Considerando la esperanza bajo esta doble Bcepcion, de ~agrlldR y profana, encontru·l·e~ mas que llena toda lá vida entera del h01\1-breó ya es una hada que ie adormece con

te patriotico-concurren en congregaci á rodear el pedestal del gran San Martín, con' humildad reverente animan él bion para depositar la ofrenda que significa el primer paso de progreso en la histo eterna de nuestra industrio. No' hay dn que la industria no siempre encuentra recompensa de la capacidad; la socied es la que debe propender á 'que la fort siempre sea el premio del mérito: para a gurar resultados YenlajoBos es neceSOI el estimulo, .

Con este moti'l'o hemos tenido UCIj5Íon I • I

asistir á lns frecuentes conferenclll~ q¡ tienen lugar en el recinto de la sOCled espresada, convertido ho.v dia en (una ca dra de ele'l'ada iJlst·ruccion para la indust) naciente: entre los varios oradores q

EL ALBUM. DEL HOGAR 88 .~. -------, A AURELIA

con lucidez hall hecho uso de la palabra s.e· han distin<>uido los señores Cané, Pelegrb Como éco de olllcfsima salmodia ni Varela~ Oroño, l .. o1'sen, puiggad, G~che Cuando en el cielo los querubes cantan,

, . d 1 CI b DI' Santiago He sentido el arrullo de tus notas yelseñor sccreta\'lo e u, . . bl d V.' Guzmau que con satisfaccion hem~s es- Doquier vert.iendo su armoma an a,

1 t d de Como un destello cuchado, por su consagracion ~es u 1.0

1 . . económicas Con bl'lllantes Ideas Blanco, del alba, as clencllls . . d '1 nos probó las yen lajas prácticas que repor- Haslanzadó la luz e tus pUpl as taria el sistema proteccionista. Irradiando en el fondo de mi alma.

Con yerdadero jubilo, nos. complacemos, y tierna -·como el ave entristecida I ..lar.( la pl'ogresista comision ,de la' '1 . 1 nante rama en sa lIu .. • ,Que se co umpIa en a so ,

corporacion y felicitarla por sus brlHtlTltt,~ Mientras d~cansa por llegar al nido

triunfos. Donde su amante con pasion le llama, CARLOS. Como los besos -

'" .. '" 'ATí

Si hay alguien que de noche Vele mis sueños,

Sabrá que va tu nombre Mezclado en ellos. IAh! no lo niego

Porque creO que amándote Se llega al Cielo.

'" '" '" A CELIA

CELIA.

Si hubiera quien velára Junto á IDi lecho, Sabria que te nombro Hasta en m~' sueños; Por qué ocultarlo? Si es tu nombre, en el mundo, Lo que -mas amol

'" .. '" CEDULON

A UN TENORIO DE NUEVO cuÑo

Castos, del aura, Viniste á perfumar, con tu sonrisa, El santuario inmortal de mi esperanzal

PABLO DELLA COSTA 'Setiembre 10 de 18'78.

'" '" '" Meditaba un dia en la misio n del ~om. , bre sobre la tierra, y resolví aparentemente

el problema diciendo: No la tiene. Pasó de esto algun tiempo, ",9,1 cruzar

en cierta' ocasion una plaza, los destellos de unos ojos divinos alumbraron mi concieu­cia; y entónces «con el alma de rodillas. murmuré: Habia blasfemado; tengo una mision: la mision de amarla mientras viva.

Pregunté su nombre, y al oirlo creí que despertaba en una mañana de primavera, en espléndido veljel y entre canora~ ave­cillas: tal era la armonía, tal el perfume de su nombre.

Con que vuesa merced se permitió la 'libertad de seguir en la noche dellúnes á la vírgen mas donosa de estos buenos oar­rios dei Parque?

Cada letra de él es para mi UDa vibracion incomparible arrancada del laud por la brisaligera, que juguetona, pasa acarician­do -las frentes y despertando en su tránsito la aspiracion 'eterna de una vida mejor. , .... El amor esla religion universal de

la naturaleza. Si quereis orar en ese tem­plo, balbucead su dulce nombre, elnombre de María; de Maria, mi amor y mi espe-El caso es grave, don Tenorio amigo, y

no barrunto para su descargo mas 'que una sola causa atenuante; y esta causa, ¡voto al chá.piro! consiste en que la reina de mis pensamientos suele usar en su. tocado ador­nos verdes. Sinembargo, magüer que vuesa merced en vie.ndo verde no pueda conte­nerse, no es este, á todas luces, un motivo plausible para que la siga., máxime cuando la doncel41' no ha menester de lacayos, y otro si, estando tan por los suelos el pr.ecio del pasto seco.

Queda vuesa merced por la presente no­tificado, y en caso de reincidencia le serán 188 81l8OOstill88 glosadas.

. ¡ Lo firma:-

. EL BA~LER CARRASCO.

l

\ . ",**

ranzá es este mundo- . EL BACHII;LER CAlIRASCO.

'" * * CHARADA

La primera dá una letra, La segunda un verbo dá, y el todo marca la vida . De 'todo ser terrenal

GRONIGA DE LA SEMANA LOLA ZINNY-Publicamos hoy mia tierna

y sentida composicion de la señorita Lola: Zinny. Su au'tora hace aspirar, en sus es­trofas, la sUave y delicada fragancia¡de las rosas y violetas que deposita en el trono de una virgen.

Habiendo faltado un amigo á la prome-511 que nos hizo de enviarnos algunas li­neas, inspiradas por dicha composicion, la publicamos,limifándunos, por fal~ de espll­cio y de tiempo, á recomendar su lectura.

A NUESTROS SUBCRITORES-Motivos agenos á nuestra voluntad, han producido alguna icregularidad en el reparto de los' liltimos números de este semanllrio.

A consecuencia de esto, rogamos á los sUSC¡:·itOl~ que les falte algun ejemplar, envien sus reclamos á esta Administracion, d~nde serán inmedilltam.erite atendidos.

INAUGURACION-Hoy debe inaugurarse en San José de Flores; el Asilo de las Damas de Misericordia .

El señOr Arzobispo Aneiros concurrirá al acto con el objeto de bendecir el esta­blecimiento.

CARNESToLENnAs-Parece increible, pero el caso es que los jóvenes alegre.s se ocu­pan ya de preparativos para el Carnaval. Empiezan á citarse las di versas ,sociedades que recorrerá)! las calles durante los­tres dias tradicionales de espansio~ y de jolgorio. ,

NUEVO PERIÓPICO - Para el quince del corriente' y con el respetable titulo de La Palm~ta, se anuncia la apll.ricion de un nuevo periódico de caricaturas.

IMPORTANTE PUBLICACION-El' señor D. Antonio Diaz ha emprendido la pubJicacion de un importante trabajo histórico'sobre las Repúblicas del Plata, que comprendé el de&envolvimient<t 'de los hechos, desde el año 1828 hastal866.

Hasta la fecha, los numerosos auscritores . con que cuenta en Btienos Aires esa_ útil ' publicaci0:n, han recibido ocho tomos de la. obra, que debe sel'complementada con cua­tro mas segun nuestros informes.

El au~or, que .ila tenido á la vista importan tes doéumentos que hasta aho,ra no han sido esplotados para el mejor escla;recimiento de los sucesos que se han desenvuelta en el Riode la Plata durante la época espresada, adopta el método" de la simple exposicion de los hechos, sin abrir juicio á propósito de las entidades políticas que han dese~peñado un papel mas ó menos trascendente en el escenario,de la vida pública.

Teniendo en cuenta que se escribe la historia c~ntemporánea' de las Rep~íblicas del Plata, aquel sistema garantiza en un todo la entera imparcialidad del aut?r, por cuanto escluye una crítica que solo dentro de muchos años puede hacer el criterio de­sapasi~nado de la posteridad respecoo á la marcha política de ambos Estados.

Recomendamos á nuestros lectores ese importante trabajo.

ANo I--NUM. 12 BUENOS AIRES SETIEMBRE 21 DE 1878

EL ALBUM DEL HOGAR PIRECTOR--G. MENDEZ

SBMANARIO DE LITERATURA

EL ALBUM·DEL HOGAR

El,¡ POETA ENFERMO

APARECE LOS DOMINGOS

zapatos viejos pasaba el agua de la lluvia, pero á tra-res de cuya alma se veian lucir los astrosl

Gervasio Mendez. no nos habla en com­UN CORAZON DEBAJO DE UNA PIEDRA posicion de carácter descriptivo. Obede­

, ciendo al impulso secreto que lo animaba,

Un pequeño libro cuyas pájinas contie- ansiando desahogo y consuelo, vertiendo nen la angustia de un ·dolor supreIno, en I en copa de cristal sus penas para que todos forma de ruegos y plegarias. nos ha inspi_llas vieran y contaran, tan diferentes á aque­rado estos pensamientos. Cuando la fé lilas quejas adorables que el viejo bardo ncompaña al lamento, y embellece alllaro derram~ba encincel~da ~opa de oro como la esperanza, el poeta rodeado de simpática una poclOn de amor mfehz,-ha hecho ver­aureola atrae y seáuce, porque se adiviná sos líticos que hieran el sentimiento, de que en su alma se conserva latente el ideal esos versos que ya no se cantan como en que conforta y consuela, dignificando su los tiempos inocentes de la primera edad, mision en la tierra. . porque el acento triste del rapsoda se apa-

Tales efluvios se. desprenden de las trovas garia sin éco en el ruido atronador de los sentimentales de Gervasio Mendez. talleres, y los acordes de su latid ante el

Estas no constituyen ím raudal de exa- sordo majal' del martillo sobre el yunque

gerados yámbicos á la duda, propios de del trabajo .. un bardo escéptico; son versos llenos de I Sencillo,. ingénuo,. espresivo, inspira~o vehemencia y colorido, rebozantes de fé, e~ el pr~plO dolor: lOcompleto en la dlc_ que resaltan tanto mas, cuanto el infortu- ClOn, fehz en las Imágenes, ha ~eñado su nio ha vestido de crespo n su ardieBte .iu- corazon en me~io de tQdas las congojas ventud. Por eso bendice en ellas á pios y sombrfas de su Vida enferma. Y desde lue­pideal hermano apoyo, empleando la f1ui- go, no se busquen en su alma delicada, dez y encantadora dulzura de la rima im- verdadera glori«:ta de cristal en donde jue­perfecta; la rima de esos poetas doloridos gan caprichosas la luz y la sombra,-sÍl,1O que, como Gustavo Becquer, el cantor de Ilaturales violetas de inefable perfume; ni las esperanzas muertas y de las ilusiones de se exijan en las inspiraciones de su men­otra vida, han trasmit.ido á sus 'harpas todos te entristecida, esos atrevidos vuelos meta­los tonos del· sollozo y todos los aires de físicos de ciertos bardos pensaqores que se la desgracia. elevan como envuelto.s en la nube de un pro_

blema, al compás de la música de los sueños, .. Descuellan sobre todo, si se tiene presen-

en pos de las quimeras que su imaginacion te, que un cuerpo inerte casi, paralizado pOI. el mal, encierraA una ~ente sOñador~. Qc.aricia. Sus estrofas son lirismos fragmen­

tarius compuestos de ayes y suspiros, que La mano parece Sp, ha resistido á grabar

brutau á manera de himnos truncados y de sobre el papel los ~ractéres de fuego de su dolor; pero ó. través de la. mate-ria rebelada se ha transportado la hermo_ sura de su alma: AntigoIJa condenada al suplicio de la lápida que se debate en vano para escapar á la oscuridad de su sepulcro: pobre prisionera de la carne inconsciente {}ue percibe en· su noche desolada el frio estraño de las tumbas.

As! debe sufrir el corazon debajo de una piedra:-frase vertida. por los lábios de un gran poeta, para caracterizar los rubores de un amor casto y profundo, el de nn jóven pobre,-de frac raido,-á través de cuyos

plegarias interrumpidas pOI' el suftimiento, de la tinieb1a en que solo brilla la estrella de.los que lloraD y confian. Su mérito pues, está precisamente en la fuente de dolor de que. emanan: la fé acompaña .al aflijido como una profunda ternura del misterio enamorado"de su alma, y por eso dice á Dios que su canto es la. esencia del bien

Único aroma, Única lágrima,

Que ha quedado 'tiel llanto de la aurora De mi vida en la adelfa deshojada.

En el conjunto de sus ideas, melúaica-

ADMINISTRACION: TEMPLE 517

J;Ilente vertidas, se descubre toda la belleza de la vida del sentimiento. Espiritu satura­do con las amarguras del desvelo~ri­s07llni de Horacio,-ha tenido bastante con­fianza en su destino para no quebrar en una hora de delirio la urna delicada en que encerraba sus ilusiones postreras. La fiebre del infortunio conservó el calor de la fantasia. Es verdad pues que existe ~na fuente de aguas amargas en la que ciertos sedientos aplacan su ardor, y en la ~u~ ha desbordado una onda del Estigio dejándola su gusto acedo. Como á la linfa en el fondo oscuro del desierto, circunda su orilla la arena inmóvil y tostada que quema la plan­ta del peregrino; y apenas una palma en­corvada .v enflaquecida se inclina mústia sobre .el ribazo bajo la forma de una gota de llanto Esa fuentc es . la desgr~cia; esa palma es la existencia.

La musa solitaria deI.jóven poeta fué á inspirarse allf, para lanzar desde el ribazo desolado sus cuitas al silencio. A veces se cree que no .es la mano paralítica, con in~ termiteucias, la que ha rozado las cuerdas de la lira; sino el ála de .terciopelo de al· guna de esas mariposas negras que el bardo enfermo vé de vez en cuaudo descender á libar el almfbardesus flores.

No todos los poetas sueñan; no todas las' liras· crean; no todos los ritmos expresan un. dolor real y verdadero. Pocas veces la' inspiracion se presenta con el sello propio de la personalidad, nueva, brillante, fasci­nadora,. á la manera de una jóven casta y gentil, que se presenta de súbito allte sus admiradores en hermosa transfiguracion, destrenzada su cabellp,ra de oro pálido y vistiendo blanco ropage de bodas. Con frecuencia la poesía americana ha rendido culto á las formas mas desairadas de la vieja escuela, y buscado algunas veces sus maestros en la que se complace en rastrear al génio hasta los mismos dinteles del ideal, para robarle en silencio SIlS secretos. Existen disclpulos ardientes de esa escuela que se sienten tent.ados de mistificar lis reglas y las ideas para hacer revivir lI:n ~murtiguado esp!ritu: capaces de poner á' Beaumarcha;s la pelDea de . Racine para a.mengÚa'l:'·al trájieo. tde· 'ecbar dobre 1~

hombros de Janin el manteo de Moli~re para disfra~r.al critico. . ' ~

CuandO el Dante cruzaba l~s callea de la8 antiguas ciudades' de la Italia, envuelto en lijero manto, pálido y pensativo, con lo. mirada fija en el suelo, como buscando las 'perlas y brillantes desparramados de su ideal-ciertos hombres le perseguian con gesto' de ZoiJo,-mientras las madres del pueblo lo enseñaban por detrás á sus hijos, con religioso respeto, y les deciaa..en voz baja como un hálito: .ESE ES EL POETAI.

De la misma índole son los que hoy pa­san mirando de soslayo á Victor Hugo, es· peciede collards que lléVansobre el dorso todas las tradiciones de la envidia~ y en sus cerebros opacos, segun la frase del 'poeta, embriones'de sentimientos y larvas de

ideas. Se explica claramente, esa hostilidad

.....ocontra el númen poético, sobre todo, tra­tándose de aquel ilustre anciano-que ha operado una revbluclon en literatura.

El tiene privilegios concedidos por Dios: sn poesia lo reune y amalgama todo, para cambiarie su primitiva forma: laepopeya, la anacreóntida, el idilio, el ditirambo. Nada falta tampoco, á sus pasiones. Sobre el universo invisible delas alma,s, hace brillar ('onstelaciones desconocidas.

Habla á solas con las flores en el len­~ uaje de las brisas que él comprende; re­libe visitas de los ángeles que no te.nen se I ivulguen mal sus confidencias; canta con las aves que vén en él algo mas que un ruiseñor; forja para el cariño nidos con ho­jas de azucenas y plumas de paloma;' esta­blece correspondencia con las almas de los que han muprto; llora con los tristes; pasa sus ~anos sobre la cabeza de los húerfanos, é i:qvestíga para prevenir que otro Imbert

,Galloix se suicide; busca á los niños para . que'le produzcan el efecto de un rayo de , sol; saluda á Dios con el <,ucrpo erguido, ,peto con el alma de, rodillas, y comple­menta sus obras, adorándolas.

Creó tipos para el amor. que ya no se sentia y paraiso p.ara la mujer que ya no sabia amar. Exhibenos al 'lado de un entedeforÍne, una Dca ciega: junto á Ulla vb;gen inocente, un doncel huraño: ásolas con.una ramera muerta de miseria, un pre­sidiario que llora: al' pié de un convento 'sombrio, UDaniña .cavilosa: y allá en la densa tiniebla, al vi(\io sublime.-Luego ha­ee de todo amor. Extrae perlas del fango: fltbriea cristal de la greda: saca modelos .• llatigurad08 del mismo molde de la pe­D&lidad hum&Da: obliga' á 'dar pesos de ter­~ra al miserable; tnnsforma al .gamin en llIl IMR1Ibe-KIll'iUe;'.Ua·'al béNee~ 'él

EL ALBUM DEL HOGAR

cuerpll de' obrero: conñinde en una lit som- NIÑE Z y JUVENTUD bra . d~ presi,dio ,Y la noc1ui ele lIedencion: _ ~ . • medita en la CiIIUL misma de los profundos " .' ,}

Cómo corren .erenas y lueientll.f dolores para distribnir los premios de la pro- Lás d 1 h 'ü.a f d . a~. ?disioll augustal '. agua.s e ermoso m~nam un a P Que, al rizarlas las auras lDocentes,

Nuestra poesia no ha desterrado aún el' Forman blando murmullo celestial: ferroulario fOl':t8.dO de la vieja escuela que, ha remplazado ese génio con un alfabeto Así corren las trovas Iisongeras divino. Sin iniciativa propia y sin origina- De la dulce y simpática niñez, lidad iélativano es posible que ella' se co- Entre flores fragantes y hechiceras, loque fácilmente ála altura de esas pro- Entre riSc.s de amor y sencillez.

ducciones lIloraJes j filo$óficas que no solo Un ángel invisible, con sus alas, edifican las almas sino que operan un movi- Ahuyenta de la inf8llcia los pesares, miento saludable en 6entido de la rev~lu- La cubre cariñosa con sus galas, cion de las letras y de la marcha ascenden- La arrulla con seráficos cantares. te delas ideas. La poesia debe ser tambien un apostolado, referirse tantoal sentimiento como á la inteligencia. Bajo esta doble faz ella alcanza todala latitud de sumision;y feliz de aq uel que pueda hablar con la mis­ma elocuencia al corazon que al sentimien­to; pues que entónces 'habrá alcanzado merecido lauro, destruyendo el error de ru­tina. de que, tratáhdose del sentimiento, la fantasia reprime la lógica; ó tratándose de la idea, la lógica deprime la fimtasia.

Estas reflexiones no Implican un ,desco­

Grata edad de ignorancia ·venturosa, Cuanftl ad~ira mi, tierno COrazon A tu cielo de nácar y de rosa J;>onrle solo se anida la ilusíonl

Quiso Dios que la débil criatura Feliz fuera en la tierra alguna vez, y te creó tan.bella, c()mo pura, Mas ¡ayl vuelas con suma rapidez.

Luego viene cual mar, ora serena, Ora presa de tudos aquilones, Lajuventud hermosa, pero llena De diversas é indómitas pa'siones.

nocimiento del méritu de la poesia esencial- La juventud hermosa, que se halaga mente lirica. Muy al ,contrario, Al presen- :Con promesas de glorias y de amores" tarse Gervasio Mendez con el corazon en la Tambien á veces alevosa llaga mano ha logrado conmover, despertando too El coraion con dardos punzadores. dos los sentimientos acendrados de una so-ciedad qú,e rinde á su manera culto al arte. Oasis de placer y de ventura, El éxito de esas peesias no reconoce otra Donde el alma se aduerme ple.centera. causa qae la novedad del sufrimiento uni~ Porqué escondes perfidia y amargura? da á la inspiracion seductorlÍ. del que lo so- Porqu~ turbas la calma li~ongera? porta con' noble resigllacion, y á la sin ce- Porqué' anublas la llm pida mirada ridad de los. sentimientos' que modulan. Que refleja ilusiones y contento, Raro es el poeta que enseña su corazonsin Con una triste lágriÍnabrotada incurrir en· una glosa de Byron Ó de M u~set. Por-secreto y tenaz presentimiento? Los dOlores fisicos en colision con múltiples e'

afectos de ánimo, han prod'ucido ese éxito: Edad de las visiones misteriosas, ellos rozaron íntimas fibras. El que abra De gratas esperanzas peregrinas, ese libro se sentirá al momento conmovido, Tú circundada estás, como las rosas, al notar que en sus pájinas, y apesar de De penetrantes y ásperas espinas.

las sombras' del dolor, brilia 'nítido el ideal Ora muestras un cielo de delicias, de la existencia. Es elsentimiento que ha- Or!,- un infierno de d'~lor insano, ' bla, el amor que suplica, lafraternidad,que Ora llena de amor nos acaricias, llaiDa, la ternura que desborda, la . pt¡.sion Ora: nos hieres con impía mano., que se dilata, la angustia que solloza,' la fé que brota lágrimas; y sobretodo eso, la Por eso el lábio, é. su pesar, munnura: esperanza que irradia serena en la tarde La juventud poética y sensible " ' de su vida. Es mezcla. de dulzor y de amargura, •

EDUARDO ACE'VEDO DIAz.

(Continuará)

Solo la infancia es siempre bonanciblel

SaVI-A FBRNAlmIIZ;

Agosto, 1878.

EL ALBUM DEL HOGAR 91

EL TIPO MAS ORIGINAL -.Esvd.un farsante-¿Hace vd. versos?" --¿U til? ¿porqué? porque produce seda?

CAPITULO II

Véase el número anterior

-.Alguna vez he pretendido pulsar las cuerdas de la lira ...•

-.Frase vulgar;-en la ·República Ar­gentina no tocan lira, sinógnitarra .•

-c¡No está bien dicho así en castellano? -.Es la'lira de las Pampas; sE}ñor Profe-~xclamó el profesor, hllciendoun gesto, cu- sor, y aseguro á vd. que la melancolía de ya mayor expresion se percibía detrás de sus quejidosño es menorqueladeunací· los anteojos. tara templada en las montañas del Tirol..

-.Sí, señor; perfectamente.. -. VV. no tienen poetas .• -. Entónces, ¿porqué no contesta con -cc,No ten~mos poetas? ¿qué dice vd. se-

precision y laconismo?' ñor Profesor?~ -.¿Sí? --Que no tienen poetas .• -.Si.. -.De cuya expresion deduzco, señor -.¡Sí¡. Peter, que es vd. un ignorante en materia --Eso es falsol estas cartas me reco- de Literatura Americana.'

miendan dos personas; ¿acaso su caballo -« Me insulta vd. y violala hospitalidad-. ~squien representa la otra?. -«Vd. me ha enseñado .•

-·No sabia que en Curlandia se trataba -«Bneno, basta;-á mí no me importa dé personas á los caballos. Supongo, por lo absolutamente un átomo que en la Repúbli· tanto, la recíproca. He venido hasta Mittau ca Argentina haya ó no haya piletas, lite­con un amigo, y como estaba algo indis- i"atos, artistas, sábios Ó políticos;-Io que "puesto,nose ha-atrevido á salir de casa. Yo me importa es averiguar qué es lo que no podía perder tiempo y Q1e he resuelto á viene á buscar en mi casa.-v:enir solo.' -. Vengo en busca. del Profesor Bur-

-.Siéntese.... bullus .• , El profesor leyó las cartas por segunda -«Hay dos personas cn esta casa que

ve?,. llevan ese nombre: una es tnaterial, y otra -«Aprecio mucho]a persona que esto ha es intelectual.>

escrito,' dijo con un gesto significativo. -. Vengo por esta última.' --Por esa razon fué que desde un prin- En tanto nos paseábamos á lo largo del

-cipio tratamos de conseguir su recomenda- salon, expliqué al Profesor el objeto admisi-cion.. ble de mi viajp.. - .

-eSí, señor.-.,--Está bien;-pero la seda no vale nada .• --Como vd. guste. ¿Ha escrito vd. algo

ya sobre la materia?--.Nó .• --De modo, que es Ulla obra en pers-

pectiva? --No por eso es ménos real. Pero conti­

nuemos nuestro paseo porestesalon .• Este era de dimensiones que estaban en

perfecta armonía con la firmeza de carác­ter é idell5 en grande del Profesor Ruso, y sus paredes de madera. (las del salon), conipletamente cubiertas con retratos de celebridades científicas, presentaban un as­pectosingulol';-el techo era de dos aguas de pino de Noruega y en ángulo de 30 grados. I I

-« ¿A que no sabe vd. por qué rozon he· mandado construir un techo tan alto y tan agudo? '

-«No lo adívino, señor.' -« Para engañar á los murciélagos. Creen

que es torre de templo gótico, y ,se vie­nen á TiTir aquí en paz,-nó siempre, porq ue de cuando en cU!lndo hago que su· bu Bochkind á cazarlos. ¿Ha leido Vd. mi Monografia de los Vámpiros?:

--No señor .• --Todavía no la he escrito. ¿Conoce

Vd. este retrato?· -«Es el de Aristóteles .• -. Una de las celebridades de la anti-

Despues de ocuparnos de ,diversos asun- -« Ya le he dicho,' me interrumpió, güedad: el Padre de las ciencias natura-tos, sin cesar interrumpidos, me preguntó «que ahora estoy ocupado en la redaccion rales, que, si bien ha dicho COS9S muy nota­por algunos de nuesh'os personajes políti- ?e la Fauna Rusa,. trabajo importante, ¡m- bIes, ha cometido tambien grandes inexacti­cos mas importantes y por algunos que no portantlsimo, que cambiará por completo tudes. Era un farsante. Y preveng'o á ·V. qu~ son ni impi\l'tantes, ni p'oHticos, ni perso· la marcha dé]a cienciá... no debc tomar como verdad inconcusa, najes, lo que no dejó de extrañarme, por- -.¿De qué modo, señor Profesor? todo lo que le diga respecto de estos s~bios" que es preciso 'r~cordar' que la Gurlandia --Cómol ¡de .qué mod,ol Describi!3ndo to~ porque si le dijera todo lo que pienso sobre. se af1ije muy poco de nuestras cosas. das las especies de animales que hay en ellos, Vd. podria decirlo á otros, y de es-

Al oir mi respuestá, trató deaveriguarme, Rusia;-si cuando yo le~ante el censo zoo- te modo no .tendria novedad la Revista por medio de delicados ardides, l.os secretos lógico de.mi país está vd. aún en él, será in- Biográfica de los Naturalistas que pien~.o conocimientos que yo encerraba respecto c1uido como variedad exótica.. publicar en el octavo tomo de la Indrodil.c-del gusto por las ciencias en la República; --'eEs dudoso, pero, de cualquier manera cion de mi obrita.. ' pero á pesar de toda la sutileza de su espío queda vd. como especie indígena, señor --Señor Burbullus;¿porqué va á V. á es-ritu, á pesar de haber em pleado ellenguaje Profesor ~ mes artero, . . . el Profesor Doctor Peter -« Y á cada especie dedicaré quinientas Burbullus no pudo arooncarme una sola páginas mllllus~ritas, que equivaldrán indu· palabra. dablerdente á seiscientas impresas, porque,

En otras circunstancias, sus preguntas ha- como vd. sabe Ó debe saber, los manuscritos brian 'sido para mi un Ma~lstrom, pero en son muy elásticos en mimos de los editores aquel momento, el formidable embudo no Ó impresores q~e trabaja~ por pliego .• se me presentó con Ja grandiosidad de sus -c ¿Y puede decirse tanto de una sola abismos. . especie?»

--Tanto mejor,~-dijo el señor Peter,- -e Ya lo creol tiene vd. un ejemplo en .. de aquí deduzco que vd .. es un iguorante el Bomlnjx mori-nó" vd. no ha de enten· e~ ciencias.. derlo ,\lsf,-en el gusano de la morera, so­-.N~ dudo que tendré el placer de dec;r .bre el cual se hall escrito, no diré quínien~

lQ misma del sefior Profesor, el día que le 1 tos pájinas, sino mnes ~e obra~ .• e,!nozcR á fondo.' " -_PerO ese es un antmal úhl.·

cri bir tan to?» -«Para que nunca pueda haber un hom-

bre que diga: he lei110 todo lo que ha es crito el gran sábio Ruso?'

_.¿ y si por capricho hubiera alguno ... ?· __ 'Oirá que se ha fastidiado al llegar á '

la segunda página del primer tomo, y no leerá lo que sigue .•

_.Considera V. eso aceptable por un

autor?' , -;Sí; será una prueba evidente de la sublimidad del estilo. ¿Cllnoce este "lro? Es Te~rB.8to, gran botánicQ y gran farsaaW. y 'más qu.e.farsante; crédolo;.:...diee que,hef plantas quegritanJ.

-.Ha estudiado Vd. la Botánica. señor

Peter?' " -.Yo! yo, estudiar guyos? oh! ese es

'liD nuevo iJisulto.· ' -.De modo que Vd. no se -dedica más

que á. los animales, eh? Hay más afinidad -talvez.'

-.Este es Dioscórides, disclpulode 4:ds-tóteles, lo mismo que Teofrasto. Los Arabes Usail actualmente su libro de teX1:o;-son y 'han sido si~mpre unos ignorantes los Ara-

bes.' -.No lo creo, señor.'

EDUARDO L. HOLMBERG.

(Continuará.)

HOJAS

¿Ves aquel sauce, bien mio, Que, en doliente languidez, Se inclina al cauce sombrío, Enamorado talvez . De las espumas del rio?

¿Oyes el roce constante De su ramage sediento, y aquel suspiro incesante Que de su copa oscilante Arranca tímido el viento?

Mañana, cuando sus rojas Auroras pierda el estio,

,Lo veras, trémulo y frio, Ir arrojando sus hojas Sobre ra espuma del rio.

y que ella, en rizos livianos Llevando la hoja caida,

_ Las selvas cruza y 10$ llanos _ Para dejarla sin vida En los recodos lejanos!

'Ah! cuán ingrata serias, y cuán hondo mi dolor; Si es~ hojas, que son mias, Abandonara, ya frias, Como la espuma, tú. amor!

RAPÜL OBLIGADO. , .

LA POESÍA

y LOS POETAS URUGUAYOS '(CON MOTIVO PE LA MARICION DEL ALBUM'

DE pOESÍAS, BD1TADO POR EL DR. D. ALE­JANDRO MAGARnlOS CERVANTES)

Le poete ne ;arle'pas, il chante: ' cetteexpr~ ~t detoutes les laugues.

:~ aparieion'de,:,ún'libro lúieo, entre no-1OUes, 'ea un ~Dtecimiento; la politica que 10 ,'absorbe todoap&ga el génio 6Ilvolviendo . eutre SUB pliegues realilJas el ideal e~~ode

. ' ELA.LBUM DEL BOGAR

las grandes concepciones humanas. 'El poli· marse presidentes de laRepúblicu 106 Mitre, tico entre 1j080troses un Cesar, un grande los Sarmiento, los Avellaneda. hombre; el poeta es un cóndor, un ave de CuéntBse y es cierto, que Mit,e, al pedirle ,paso que se mira con la glacial indiferen- proteccion para publicar las obras de Cuen­cia del gusto corrompido hácia todo lo bello, ca por el poeta Faj ardo, suscribió é. su lo grandei lo sublime., • Gobierno de la Provincia con 10 ejemplaresl

Tales son las ideas que nos sugieren las Cuéntase yes cierto, que el Sr. Sarmiento escasas lineas que las prensas de ambas no protegia ninguna publicacion que no se mé.rg~nes'del Plata dedican á las obras lite- ocupara de su personalidadl Cuéntase y es radas; cual si la literatura no fuera el nervio cierto, que el Dr. Avellaneda paga con car­de la civilizacion de un pueblo que agita tas litéranids las indirectas de pcoteccion las cuerdas de la lira arrancándola notas oficial; bajo su Gobierno fué que no se pu­celestes que al'rebatan y conmueven las dieron vender los 100 ejemplares del Es­fibras mas recónditas del corazon de la tudio sobre el pubUcista y poeta Argentin() Patria. D. Juan Cruz Varela escrito por el Dr. Gu-

Pero, como dicf' Cané, el aFte parece mo-' tierrezl Esto nos decia su autor, meses antes ri.r hoy y renace mañana en otra forma, de morir, alargándonos un ejemplar gratis! mas en armonía con las con~lí..ciones del Las Sociedades literarias de~ Brasil y las medio en que se enj endra. obras de mérito tienen la pruteccion oficial

Casi todas las naciones tienen su 'heren- del ilustrado literato D. Pedro de Bragan­cia; todas ellas han tenido su época de luz, za. Aquello será mas democráticó,p61 o lo cuya intensidad alcanza á iluminarlas hasta último aprovecha al país. en sus horas de decaimiento, , Nos faltá la educacion, c,Omo dijo Cané.

Nosotros, nácidn,s ayer, nada tenemos, El Paraguay lleva casi cuatro siglos de nada; todo es íntimo; todo sujetivo. Por tiranía, habiendo poseido tres fieras san­eso las inspiraciones parecen sofocarnos, grientas sobre el trono de Lambaré, el Dr. los ensueños y vagas esp~ranzl:ls lI).ueren en Francia, Cárlos Antonio y Francisco So­el alma misma. Ni aun la naturaleza nos lano. Lopez, y esa nacion apesar de la ha sonreido; de un lado pampas sin fin, uni- ilustracion jesuíticd, no tiene literatura ni das y eternamente iguales,«cielo, cielo, tierra, hombres capaces de produci'i-la! " tierra~; del otro inmensa y monótona lIa- En la República Argentina si bien es nura de agua. cierto que la época revol~cionaria 'ó de

Nos falta la educacion, el arte, úttica ca- la emancipacion produjera una literatura paz de regenerar ll!,s sociedades por el sen- heroica;' que se ha repetido-durante 40 años timiento de lo bello. . . . . • de la tiranía sangrienta' de " Rosas, tambien

Ha sabido, en efecto, dar con el, quid de es cierto ,que apenas comenza,ron á estar la cuestion, el critico Argentino, pero ya en vigencia las instituciones democráticas Humboldt lo había dicho' en su KosJIlos: qllellos rijen, sonaron las ardientes, entu­¡cuanto no debemos esperar de los esfuer- siastas y:arrebatadoras notas de las lirlls ,zos del irte aplicados á la naturaleza, cuan- celestes de' Ricardo Gutierrez, Guido Spa­do desapareciendo la discordia y realizando no, Encina, Andrade y' to(la esa pléyade las instituciones libres se despierte en de jóvenes cantores de la belleza ideal, aquellas regiones (las de América) el senti- Mendez, Coronado, Obligado etc., sin dejar miento del arte! -- en olvido á esas bellas tórtolas del Parna-

Vt pictura poesis. so, Silvia Fernandez y Agustina Andrade y tantas y tantos otros,

y cuanta, verdad encierran esas palabras! Como escribimos para ocuparnos de una Veamos la obra política del Pla'ta sin es- obra que ha visto la l~z pública en la Re­cluir el Paraguay y el Brasil. pública Oriental del Uruguay, justo es que

El imperio..vecino, apesar de sus institu- nos eX,tendamos mas sobre 'las producciá­ciones politicas, tan distintas de las nuestras nes literarias de esa jóven República cuyo no puede negarse que tieI\e al frent~ de sus centro civilizador es la moderna Esparta" destinos un hombre ilustradisimo que al ba- la heroiea. Montevideo tras de cuyos muros jar de la silla imperial se le vé' sentarse en cantaron 'tantas veces poetas Argentinos, los escaños de las Academias cientific!lS y como el autor de la Cautiva, 'el de las Bi­literari~ á que pertenece; su amor al estu- ,mas, el del Peregrino, el de ..Qon GristobaZ, dio ha ~echo de P,edro II eL protector de el del Canto á Mayo, poesías y'poemas que los escritores de la prosa y del verso; este pasan á la posteridad en álas de la fama. hábito tan:tavorable para el adelanto de la La República Oriental ha tenido tambien literatura de un país es desconocido com- sus homb.res ilustres en lllB ,ciencias,en las pletamente entre nosotro~ e.peSar de lIa- artes, en la8 letras.

EL ALBUM DEL HOGAR

Uno' de sus literatos distinguidos, el Sr. En cuanto é. la legislacion escolar, sólo D. Francisco Bauié., decia hace dos años: un indi,víduo ha tentado en estos dias

«La condicion del movimiento literario tratarla científicamente, 'que es el señor Dacional es tan precaria, que bien mere- Varela. Quisiera no 'engañarme si digo que, ce élla¡ hasta cierto punto, las amargas añadiendo algunos ensayos científicos y censuras de que es víctima en el extrauje- literarios, escritos por sus autores con más ro. Esa laxitud en el comercio de las letras miras de ejercitar sus fuerzas que de con­depende en gran parte de nuestro carác- quistar la inmortalidad, es á ésto á lo que ter; !a admirac.ion de nuestra juventud 1I0 queda reduc.ido todo el movimiento inte­se manifiesta en favor de la sabiduría que lectual de la República en cuarenta y siete ilustra, sinó en pró de la inteligencia que años de vida propia. brilla. El filósofo mas profundo, el mate- Estamos, pues, muy afmzados .•

mático mas ~.alculador no podrán jamás C. del Uruguay, Setiembre, 1878. obtener para sus doctrinas la mínima parte del suceso (?) que obtenga ante un audito­rio uruguayo un orador superficial dotado de algunlL facultad brillante ..... .

-Estamos muy' pagados del talento de nuestros jóvenes, y aun creen muchos de ellos que ese tributo de admiracion que se les rinde es bien merecido; pero olvida­

BENIGNO T. MARTlNEZ.

(Continua.rá)

1 L PROMETEO

Di OLEGARIO ANDRADE

Giace supin l'inlrepido gigante, Che i Ciclopispietati Dopo di prolungata eroica zuft'a, E sovrumani orribili conati

93

Con temprate ritorte d'adamante Giunser adavvinghiar. Ei benché la5so, Afferrato al macigno, e prigioniere, Tuttor dal petto sbuffa Qual fenido crate~e, E ogui qual volta irrequieto il fianco Agita stanco sopra il duro masso Su la rugosa fronte il sol zampilia, E la montagna secolar, yacilla.

Le suepupille son braceri ardenti Bragie roventi, che attizzó il rancore Funeree faci nel notturno orrOre - ' Del suo perpetuo carcere e abbandono E non é metro di mortali accenti, , , Non é lamento umano,

mos por completo que en los países lIuevos, (Versione italiana di Ej"jniJ~io Beltinotti)

Non ha iI dolor cosí selvaggio SUO~OI E' l'eruzion, lo scoppiodel vulcano, E' il fiotto del torrente che distrugge, E' il tempestar d'acciari e d'elmi infranti Quando la pugna piúaccanita rugge. '

donde la fusion de las diversas razas se efectúa fatalmente, el talento· es un pro­ducto 11arto comun para que se le tenga en

(Continuazione, vedi il N.l1)

grande estima, si no vá acompañado de una Ma Giove furibondo , sólida instruccion que lo haga útil á la vida Di qtie' ribeBí sulle fronti altere práctiea. ' La b¡'penne sq uassó de le témpeste. '

• Si hemos de juzgar el movimiento in- Siccome abbatté vergj¡li fo~este telectual de la República por las produc- Al colpo suo profondo, ciones nacionales escritas, no es cierta- Tentennarono i monti ed i titani, mente muy activo el progreso de las ideas Ji; il turbin scese., araldo di sua gloda entre nosotros. Hagamos el resúmen de lo Coll'oscuro chrúer degl¡ uragani., . que tenemos, para juzgar las. cosas con Ad annunzi!lr la sua vittor18 al mondo. mayor imparcialidad. Tenemos en Legis-' lacion los Códigos del Dr. Acevedo y del Dr"Narvaja, con mas el Código Rural y un Pt<!yecto del Código Penal. En Econo­mía política, un libro del Dr. Castro y otro del señor Costa.

-En Historia nacional, un libro del señor Lamas, otro de1 señor Lazota y otro del señor De María. En Geogl·alía' y Gramática algunos trabajos de los Sres. Reyes, Giralt

Precipitó vertiginosamente Vempia genia nel fondo de la valle, Non potrá lo stendardo della guerra Tinto alla vamlla di cento vulcani Riedere a fiammeggiar nel sommo cielo, E Giove il sen fremente, . Roso dal dente delle furie ultrici .Commutó le granitiche cavalle , In rupi immote, e inospite pendici.

y Romero. En Agricultura, un libro del Il del Dr. Larrañaga. En Poesía lírica, las Nobil destrier di vaglia obras de Adolfo Berro, Juan ClÍrlos Gomez, Nel cor deBa battaglia, Melchor Pacheco, -Alejandro Magariños, D'un supe,rbo titan precipitato! Heráclio Fajardo y José Pedro Varela. En PirarnideO"uoia il Cáucaso accigliato, Poesi~ sagrada y. satlrica, las ,ob.ras de Sporgend~Ola cervice e il collo ansioso FranCISco A. de Flgueroa. En poesla dra-. In atto d'appagar la sete ardente mática, un drama de Magariños, otro de Nal torbidotorreI1te Bustamante y otro de GÓrdon. En Adminis- Del PelaO'o nemboso. tra.cion no ~nem05 más que algunas vis- i' .

tu fiscales de importancia, cuasi todas Su de la groppa nera inéditas aún, yalgunos trabajos poco reidos, E lungo il collo irto di balzi e rupi, pero DQ por éso ménos illteresantes, de la Che la sudante fur, bruna criniera; Contaduria Generat Por lo que respecta á Ove appendearP le nuvole vaganti la Estadistica, recien (?) empieza á salir de Ilaceri turbanti. .11 iDfe.Deia' merced á. 101 ,tr~b8j~S del Sr. E della notte nei silenzi cupi Vaillant, ilustrado extranjero que la dirige. Scendea affranta a dormir l'atra,bufera;

Commosso il Ponto ~ol par che risponda Ai flebili ruggiti Che 1an<;ia insonne Jliufelice reo, E con metro lugubre aita implora, AB'onde inquiete dei Egeo, Ma des·so pUl' con ten de, Coll'impossibillotta, espera ognora, Selvaggio innam<,rato, che pretende Strasciu!ll' seco la fiumaua bionda, Ma dessa pudibonda Sfugge Ji amplessi suoi,\ e si difende, Nell' arcano düel lasciando i restí Della chioma di giunchi e delle vesti.

E il PontO' indarno strepita, ed altero El'ge la fronte irato Egli pUl' é gigante incateuato, E' ancor esso infeliee prigioniero, Ne puó rompere il cerchio ch'l confina. Una zona sottil di fina arena Il tien pcrpetuo schia vo 'alla catenal

Ma ostin!lto il TH!ln non s'avvilisce, Che icor pigmei abbatte la s\'entura, Me infonde ell'alma grande eroica lena, Vira·ogni di s'accende . Di fiamma piú letale, E lá tenzon piú barbara &i rende, Se si spezza un anel de lB: catena, Invisibil martel lo ribadisce, . Del maSSO sú rincudin~ infernale_

FameJici convivi Al ban«hetto feral del suo martiro

'¡ Fna nube S'lItt"olla di sparvieri, I negl"i vauni' dibattendo in girq, Cametici voraci crocidanti, Che di' Giove ill'nror vendicatore

94

, In~'ia a sbranar li ognora palpitan ti Visceri redh'ivi, Del terribile Sl~O. competitore.

Cnde al titan il braccio iIIanguidito" In aUo doloroso e disperato, All'udir quello strepito betl'ardo, Simile ad un codardo, Che. dell'orribil vita alla ,-icen da Succumbaes~enuato, eallin, s'arrenda. (-!ual m,!-zza I'ha atttlrrato? Qual colpo l'ha conquiso? Ah! s~ sfidó la folgore tatale, E l'ira delli Dei, cadde spossato Dalla vil plebe chegli sputa in viso.

Tal della Storia nella lunga notte, A ~chernir il pensiero, A torturar il temerario vero, E spegner le scintille de la gloria, . Scendono a vol e con immondo spiro, Il tetro oscurantismo, Odii, superstizion, e fanatismo, .E con plebeo furor~, Il corvo den' errore, Nella coscienza umana Figge l'artiglio e il grifo che la. sbrana.

m Canuco Dil;l mendace Url" con voce orrenda

. Vil Lpotente Titan che avvinto giace. QUI l questacarne lívida a vicenda RiD lsce al marte llar dell'insaziato ROE .ro vorace d'avvoltojo immondo, Que \la che al tuo rapii cielo spietato Scintilla redeiltrice, Rinascerá piú fulgida e "ivace, A illuminar e fecondar il mondo, Germe d'imperatura alba felice, Del caos nelle viscere avvinghiato.

Sciogli o caduco Nume De tuoi ventí la turba p'rocellosa Sgomína i cencí di tne nllbi infest~, A' cenní tuoí accorra frettolosa La llotte con le renebre funeste, S'erga agitato enero VOcean co'su .. i vortici di spume, Non spegneranno dell'llmall pensier<! L'inestilguibil lume.

LABERINTO

¿Quieren ustedes-eonocer el tipo de un hOÍnbre dichoso? Pues nada mas fáeil, ape­sar de que la felicidad es el problema de la cuadratura del circulo ~plicado á laexisL tencia de los animales humanos.

rueden 'ustedesimagintrselo á cualq~íer edad: mozalvete barbilampifio, hoinbre de

EL ALBUM DEL HOGAR

~atorceaños, j«\ven de veinticinco, solteron de cuarenta ó viejecillo verde de sesenta prim'averas: En la aurora de la vida es un individuo de bxperiencia teórica,apreciada á su manera y en el invierno de la ancia­nidad 'es un niño decrépito.

El secreto de su envidiable felicidaJ consiste sencillamente en estar satisfecho de si ntismo:.nunca se anubla su frente y por el cont.rario, sus facciones reflejan todo el contento de que rebosa su alma.

Jamás crée qúe incoJIloda cuando visita: es 'tan interesante su presencial Si es de­magogo, el pueblo le acompaña siempre, aunque en condiciones invisibles como su talento; si médico,' los enfermos que se le mueren, es decir, todos los enfermos, son casos incurables.

Se encuentra en su elemento eIftre las mujeres; si alguna jóven le mira por casua­'lidad, está enamorada de- él; su audacia es una llave de oro que le abre las puertas de todos los corazones femeninos, aunque -las cosas nunca pasan mas adelante despues de aquella mirada casual. '

Probarle su ignorancia es de todo punto imposible; observarle su pobreza de. espi­'rítu, es provocar su compasion hácia los en­vidiosos.

Todolo interpreta ásu favur: hastala bur­la de las mujeres no espart1 él otra cosa

Sepan, pues, mis picarescas lectoras y mis hermosos lectores, que el mencionado dia veinticuatro de Setlembre habrá una verdadera. revolucion coreográfica y filar mónica en la referida ciudad de Mercedes, que será hecha por las encantadoras mu­,chachas y alegres jóvenes de aquella loca­lidad, los cuales cuentan además con el concurso de muchas gentes amigas de lo bueno que piensan ir de Buenos Aires y de otros pueblos.

Habráiiestas literarias, bazar de caridad: gran baile en los salones de la Municipali­dad y otras cosas no menos escelentesque omito por falta del programa.

Mercedes es un pueblo culto y sus fiestas populares atraen siempre una concurrencia numerosa y distinguida. Hace un. año, yo hubiera empeñado mi alma al diablo con tal de encontrarme en uno de esos confor­tables bailes del salon municipal, 'donde la hermosura, la música y la' danza hacen olyidar de todo;- pero hoy me he convertido en hombre de órden y prefiero quedarme en Buenos Aires, tlonde me divierto mllS mi· rando á los hombres ñatas que no ven mu allá de sus narices. '

Queda cumplido mi compromiso con la señorita Baltasara.

;1< ;1< *

que el despecho que inspira una pasion mal Con la vergonzosa fuga del invierno, la correspondida. calle de la Florida vuelve á animarse y á

Si es gr)le50 y d~ temperamento sanguí- convertirse en un mare-magnun de gentes neo, puede inorir de un ataque fulminante. que se ríen, se observan, .se critican y ~e de apoplegía al oir que se duda de su com- dhierten. . . petencia enciclopédica.:El mundo es para él El frío no incomoda ya á la alta sociedad,_ un Domingo interminable de perpétuo jol- es decir, á.la sociedad que vive en casa de gorio. a,Hos, y la gente de tono vuelve á ostentar-

Yo, que no pretendo cOllocer el·corazon se con su aspecto aristocrático 'en la calle humano, ni tampoco me cuento en la condi- de' la Florida. cion de~os hombres dichosos, reconozco l<~n este mes hemos tenido :r-a un~snoches la felicidad de esta fraccion de mis semejan- encantadoras, nochesimptegnadasde amor tes y digo: y de poesía en que el alma se siente predis-~Bien aventurados, fós pobres de espi- puesta á todo .lo grande, espec~almente

rim, p,orque de ellos s~án los sembrados de cuando los bolsillos dejan de pllrecerse áloll alfalfa! ;1< " toneles de las Danaidas y á la cabeza de los

;1< * sábios .. Una de mis amigas, que lo es mas de Pero la calle de la Florida tiene una ven-

Ias diversiones que mia, coÍno sucede sieni- taja incomparable sobre todos los demás pre, y esto sin ánimo de ofender á nadie, centros donde. se reune la gente decente y comode costumbre, me pide que anuBcie elegante: nose paga entrada. en esta seccion las grandes fiestas que se Por eso a.llt se encuentra todo, desdé la anuncian para el' veiIiti cuatro del cor:riente humilde costurera h~stÍl.lajóven de carrull.~ en la muy noble y muy pintoresca ciudad, je, desde el modestísimo estudiante que de Mercedes. disimu)a con ~n trapillo negro la ~i8a de

¿Quien resiste á un peticion de' este gé- sus botines hasta el dandy almibarado que nero, ó de cu~lquier otro, cuando se presen- se conserva·en dos piés por un ,wl.o ·de ta acompañada de una sonrisa enloquece, equilibrio.' . , . dora y de una mil:ada ,que hubiera. hecho Apesa.r de que todavia-el.. paseo no. S6 en_ triullfar á lamujer de Putifa.r? cuentra 'm~ gUIto, fui laotra1,lpche con ,el

objeto de recrear mi vista ~Il la contem­placion d~ tanto contraste y tanta belleza

Conversé con varios cigarreros, que ata­caban el impuesto sobre el tabaco en nom­bre de losintereses'de la gente pobre, que se verá. contrariada en una de S.lS mas ino­centes cllversiones.

Bien dijo el que dijo que el ir.terés se oculta con todos los disfraces, incluso el de, la abnegacion.

Yo, quc nunca he sido Ministro deHa­cienda, puedo echar mi cuarto á espadas en materias económicas y.me parece mas con. veniente que ~~ hubiera impuesto una fuer­te contribucion sobre las libreas de los co­cheros, lacayos y demas enjambre de monos que se oste_utan en los curruages.

EL ALBUlt DEL HOGAR

miraban en los espejos' de las tiendas, sin temor de morirse ,de UI! susto.

Nada tenia que hacer alÜ, porque todo es desierto para mi sin Estrella.

El cielo estaba nublado. Abur!

ANASTASIa.

PÁJINAS DEL CORAZO~r

Nacen y mneren las hermosas flotes, Brilla y pasa el dolor c?n la alegría, Pusan los afiOs. éoino pasa el dia, El hombre pasa cual vision fugaz; ¡No háynada duradero en este mundo, Todo tiene su fin, todo su ocaso, Todo marcha á la tumba paso á paso, Solo nlÍ amor no muere, es inmortaIi

RAMON OLIVER.

BROMAS

DIRIGIDAS AL DOCTOR DE CALAllUCHITA

Despues me detuve en ia puerta de la confiteriadel Aguila, que desmiente su nom­·bre, aunque ya tenia tiempo de haberse fun­dido sinó contara con mas clientela que la de los tenorios yentrÚocuos q~e obstruyen el tránsito en sus puertas.

D,esde allí pude "l'er á Maria F ... la Incpmpambledoctor Anastasio: bella entre las bellas, que ha tenido.1a 'Nunca hubiera imajinado que su galan­incomparaule bienandanza de espresarse teria y sus largos ocios le hubieran indu·

, en términos altamente favorables á la dimi- cido á emplear pesadas horas en consagra-\ . '

nuta personalidad de Anastasio. cion cuatro columnas de este ameno sema-La seguia Virginia M ... que, además de nario, para honra suya, de la literatura co­

la inteligencia y de las altas dotes que la larÍmchitana .vsolaz para los que tengan convierten en una niña de educacion enV'i- valor de leer su laberinto 'tan.bien bautiza­diable y de belleza sobresaliente, tiene una do por Vd. condicion ql1e,Ia hace acredora á las mas Gracias mi señor Don 1\118stasim quien alta simpatía de este su mas humilde serví- .sinó Vd habia de emprender la noble. ta­dor.' , rea de propinar el insomnio público? quien

LOS ojos, cuyas pupilas radiantes me sinó Vd había, de tener la hamabilidad de traen á la memoria el divino resplandor de emplear ,su tiempo en escribir tanto para nna mirarla de Estrella,. e!\a ilusion dulcísi- no decir nada? ma como'el amor de rula madre' y lejana. Proezas son estas señor D. ADastasio que como 'sus brillllntes h~rmanas que se osten- lo harán á Vd. acredor al titulo di~n"o de tan en la bóv~da del cielol' un magnetlzadur público; autor' de arti-

Pasaron despnes omis adorables vecinas culos en blRllcO para la instruccion de los Angela, María, y Eduarda R .... atrayendo pobrecitos ignorantes q~e aciertan 'á leer­la~ m-iradas 'de toJa la concurrencia por su los. gentilezaportefia; MariaL ..... , la Ulas Y con que arsenal se nos larga Vd? le graciosa de, todas ·lasmuchachas de BueDos ha' perecido poco venirse solo y se trae Aires. , Vd. en ancas á ,su cólega Dn. Lino, como

Yuna cantidad innumarabIe de morenas, quien dice blaJl~as, de ójos negros,cazules y verdes, to- Emulo ,de pon Quijote das adorhadaselegantemente quizás con • Tan opuesto caballero grave detrimento de los intereses gaslronó A falta de parejero micos. He traido en el cogote

Sin embargo, apesa~ de' la: luz deslum- 'Cabalgado á mi escudero; bradora de tantas pupilas incendiarias,.la ,Y no conteJYtG con ello, que sabiduria c}e calle permaneció á oscUras para mi qnran- citas trae en las alforjas. Es tlemasiado se-te todo el resto del paSeó. fior Don Anastali~, con traer el e}ojio de

EstreUa no veníal, sus colegas BiboHni, Candelario etc. y Dn. Lo Óltimo que viero~ mis ojos fqé al bachi- Cleme)lte Diuz; era.- bastante con ello para

,ier CilrJaBco que buscaba por todas partes, dar prueba de ~sna Jluenas relaciones litera" á su J4ri.~ haciendo un zrutlJiraneho' deli- rias-Lo que le ha lobrado! y es poco hi­cia.o entre las ~18.11 de elepnuW que se dalgo e¡¡, uu destacador de agravios y de-

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fensor de la doncella Musas; es que se haya traido de los pelos áDn. José Joaquin de Larra y á falta de buenos argumentos nos lo ponga Vd. de puntal, y lo ande Vd. ma­noseando como' quien se las ha de igual á igual. ,

Pero en fin, no hay porque enfadarse pues cada cual dá de lo suyo. y Vd. Anasta­sio tan leido y escribiCfo, debe conocer por es­periencia propia la verdad de aquella fabu-lilla de Agustín Principe. '

-Una coz su 'macho dió al dicho' Juan La~as y otra coz él le el1dozó dicíendole: á macho me ganas mas lo que es á tonto no.

Por supuesto, que le van á ganar á Vd. ni en la coz ni en lo demas y á que nos acaba de hacer saber que hay una Ulliver­sidad en CalaIIluchitR, de 10 cual se des-

I prende, que no habién~ose conocido hasta la fecha, es Vd. Un ínclito fuudador.

Le discierno los laureles de támaña obra; ya lo decia yo al leer sus laberintos: (e~ regiones secretas) esta literatura creadora, y he a,quí que se nos sale vd. denunciando como su creador, lo cllal' se lo reconozco.

La Universidad Calamuchitana le alwrú á vd. su digno monumento

Para guardar tanta gloria ,Y consen'ar enterita Esta: efigie troglodita De los siglos ... a,! través,

Coronaráu su' 'ligura Con trébol del manantial Yen posiciun::Jatural Lo pondrán en cuatro piés.

Qnémas señor don Anashl.sio? Para vd. la gloria; para su escudero, el

premio' de la inmortalidad y esta estrofa digna de su génio. • ,

Borrico dijo don Lino, Pollito de mucha ciencia y halló chispa en la ocurrencia,' ¡Qu'é le parece Doctor? ·Me parece qu~ ese pollo De ingenio tan 'peregríno,

• Sube de pollo á. pullino ' ' Por semejante 'primor.

Mi don Jorge ó Anastasio, 'atento admi­rador

CARLOS.

'A HO O - 1 R 1 S 'Soñé que oia una música arl'obadora, al­

go 'parecido al gorjeo de los pajari~Os cuáibdo saludan la aurora de un esplénditlo dia de primavefll.. . A.I deSpertar me expliqué perfee~.e.p.te este sueiio. rocordaudo que en la tarde del

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dia anterior habiae~cuchado el arpejio, sua­visimo de su vo,z.

Cuando rie, no sé porque se me , figura que Dios en el cielo está perdonando á los malos.

Si ella amase á otro, sen tiria por primera vez en la yida anidarse la envidia en mi' corazon.

Cuando sus lábios callan, mauau de sus ojos raudales de elocuencia.

Una noche la 0\ decir que se dormia con

EL ALBUM DEL HOGAR

hasta lo mas hondo de mi alma el eco dul-I cisimo de tu ,oz y supe que la habias arran­cado de una planta que crece' al borde de un sepulcro.

Escucha alma mia:-=-yo la deposité sobre mi corazon, cuyo latido estaba pendiente de tus palabras. La triste flor solo habia cam­biado de tumba!

...... •

AA .. M ••..

Oscar.

Suponer que tu recuerdo pudo borrarse de mi memoria, es verte doblando la ro­dilla .ante los altares de otro Dios que el

CRONICA DE LA SEMANA

PÁRRAFOS DE UNA CARTA-Las siguientes lineas pertenecen á una carta que acaba­:nos de recibir acompañada de una bella composicion -musical, con cuya dedicatoria se ha dignado honrarnos su autor.

Nuestro semanario ha inspirado al señor Oyuela un poema de dulces y delicadas notas, que ponen de manifiesto, una vez mas, su génio en el sublime arted,e la mú­sica.

Le agradecemos la distincion de que nos ha hecho objeto.

la mano puesta sobre el corazon. de tu creencia. . . . . LaPaz, (Entre-Rios) Setiembre 1878 . . Al despedirme le di la mano, y noté Ama, confia y espera: Dios sonrie desde -Señor don G. Mendce,

que la suya palpitaba. " el cielo ánuestro amorl 'Cosa estraña! Desde entónces ,cada vez

qu~ veo un pobre la mano me palpita con violencia. Es sin duda su corazon, he pen­sado, que se estremece ante e~ infortunio dei desvalido, y abre mi diestra á la espan­sion consoladora de la caridad.

Encuentro mas luz en sus ojos, que en los rayos del sol. .

'Este último, con todo su poder, S/'l revela impotente para calentarme 'el alma, y el f lego que arde en sus pupilas me le ha in:

• endiado. ' EL BACHILLER CARRASCO

••• H{)y hace una semana Que no la ,e o, Siete diasjuslitos, Ni más, ni menos; Sí, siete dias Que no miro la freute De mi vecina.

Esa pálida frente. Dond~ los astros, Sus vividos fulgores Han anidado! ¡Hermoso cielo, Que ilumina la tip,rra, Con sus.destellos!

Vecina desd~ñosa,

Vecina ingrata, ¿Por qué ya no te acercas A mi ventana? ' ¿No vés que el médico Me, ha mandado mirarte, Como remedio?

••• A. ANITA.

, Cuando me diste la f10rcita aquella desprendida d~ ~ divinos cabellos, llegó

ANtBAL

TERTULIA La distinguida señora de San Martin y

Sil estimable hermano el Sr. Ballester, me obsequiaron con su 'galante invitacion para asistir la noche del lúnes último á una es­plendida soireé.

Uua multitud de hermosas niñas, pero de una hermosura mágica, como la de las ha­das de la mitología, se encontraban enaque­lla casa, convirtiéndola en un paraiso ce_ leste. 1-

Vedlas allJ á mis elegantes y simpáticas al!)igas Josefay Leonor San Martin á la·Sra. y señorita de Almeira,MariaBernet, Angela y Celmira Socas, hac~endo nuevasanotacio­nes en la larga listas de sus -conquistas.

Las señoritas de Bravo, Gomeusoro, Kamm..ar, Moyano, Gorordo, otras dos seño­ritas de Socas y algunas mas, tan atrayentes como estas por slÍs escelentes cualidades morates y cuyos nombres me es sencible no recordar;representaban el supremo ideal de la belleza.

No'puedo decir mas, nada mas sé, por que esa noche estuve trastorpado COIJ la mi­r~da de fuego de dos ojos, los mas travie· sos del mundo.

Al modelo de la matrona porteña, la fina señora de San Martin, , al modelo del' cUm­plide. caballero Sr. Ballester, mil gracias por los momentos agradables que pasé en su casa.

ERNESTO.

A.- ..•• 'Dicen que el hombre, aspiraciones varias

Tiene en el mundo; • Yo soy hom1;>re y DO tengo mas que una

E~ amor tuyo! RICARDO,

Estimado señ,or y amigo:

Cuando conocí á vd. recibí dos impre­siones distinta!!: de placer y de ~olor. De placer,-al ofrecerme vd. su amistad; de do-lor, .al ver su.postraclon. -

Una y otra quedaron grabadas en mi imaginacion.

Al año y medio de esto, leo con gozo su maguifica publicacion -El Album del Ho­gar.»

Deseando pues, aplaudir 111 autor de esa brillante obra, que el público acoge con júbilo, no trepido en, enviarle mi última composicionmusical .El Hogar.»

¡El Hogar! ¡qué poema de felicidad encier­ra; solo el que esté léjos de él, lo, conoce, lo respeta, lo venera" lo estima!

¡Mi humilde composicion musical, no po­drá nunca interpretar el sublime nombre que lle'Va ... , no ....

¡Mis flotas nq han de imitar La duleura del hogar!

Me felicito -estar distante. para que, manos mas hábiles que las miasl.,den algun valor al efímero trabajo -que tengo el placer de dedicar á vd.

JOSÉ M. OYUELA. EDUARDO ACEVEDQ- Duz-Empezamos

hoy la publicacion de un notable trabajo que nOs ha enviado el distinguido escritor, con cuyo nombre encabezamos estas lineas. Le agradecemos la apreciacion que hace de nuestras humildes producciones. ' TELEGR.~MA-La Sociedad .Estimulo dra

máticiJ Americano», de Montevideo, ha dirijido al inteligente jóven Salvador Mario el siguiente telegrama: •

Setiembre 15 de 1878. ,Montevideo,

A Hernan CI};tes. Asoeia~ion Estimulo Dramático Ameri­

cano 'envia un aplauso al autan Salvador Mario. Quiera vd, aceptar el. encarg9 ,. esprea8rle 'sus congratula,~iones.

A~O I--NUM, 13 BUENOS AIRES SETIEMBRE- 29 DE 1878

ELALBUM DEL HOGAR SEMANARIO DE LITE¡y.TURA

EL- ALBUM DEL HOGAR

El,; PO~TA ENFERMO

UN CORAZON DEBAJO DE UNA PIEDRA

(Conclusion)

PIRECTOR--G. MENDEZ APARECm LOS DOMINGOS

«qúe'una delicjosa esperanza le enbargaba por completo; pues creia que el movimiento intelectual iniciado por el jóven poeta nD se desvaneceria sin trascenaencia.-Hay sa' cudimientos demasiado inténsos para esteri­lizarse. agregaba con noble efusion.

~"f~"'TSTltACION: TE~IPLE 517

que sofoca en gérmeri las iniciativas intf" lectuales de un caracter local,-necesario es convenir tambien que el posith'ismo de lictualidad no ha logrado,. ni conseguiria jamás, apesar de sus frias severidades, de­tener el vuelo de ciertos espirihlS peusa­dores, ó la 8spansion brillante de ciertas

Precisamente si de algo carece la poesia almas inspiraoils. . 8,,10 una tendencia incontrastable de es- lírica entre nosotros, es de in tensidad en el La vocacion por el ideal sah'a y ai~lal de-

cuela ó de sistema, conoigueprovocar evo- efecto: hiere el corazon, mas na iniciamo- terminadas inteligencias,y así se conserm luciones literarias. La poesia del corazon vimiento intelectualsólído y duradero. Ver- sin lesion grave el sentimieuto de lo bello. que trae siempre el carácter de las impre- dad inconcusa, por desgracia. En las mis- El espíritu humano sueña siempre con lu siones del instante, pierde ~n intensidad lo mas sociedades' que estimulan y proteg~n increado y anhela conquistar sus dominio,; que gana en extenSion. Se dilata como una al arte, fundando en la admiracion de lo á la sobel'ania de lo desconocido; y á im­onda de armonía, conmueve todos los co- bello todos sus mas escogidos placeres; la pulso de esta tender¡ciainnata,esairrupciou

.-razones, subyuga todos los oidos-y se pier- poesía del corazon podrá ser causa ocasio- celeste de las alm;!.s soñadoras á la region de poco á poco en el espacio, como se pier- nal, pero nunca causa primera de unaséria ignota, como una bandada' de golondrinas den to'dos los écos' del infortlinio_ Seguirá 'evolucion 'literaria. Para ésta se necesita al paraiso de los trópicos: esa conquista de resonando trás el lastimero son el ruido siempre un objetivo definido, y hasta el los secretos de la naturaleza sin efusion de cotidiano de la ~ena, que ni aún la poesia antagonismo de escuelas, en cuya lucha el sangre, al son de cánticos arí"obadores, ale-4'loctl'inallograria distraer por un momento: entendi,;rlÍento se sobrepone á la fantasía teos misteriosos y validos sin horizontes,­Una voz severa contestaria al reclamo: para introducir dócil en el verso el pre- constituyen las verdaderas emigraciop.e~

.. Las Repúblicv,s pobres viven del trabajo.» cepto filosófico. De ahí nace el verdadero del ideal humano en busca de la pertec-Si el ideal antiguo recogía lauros en la movimiento intelectu~l, sobre las a~chas tibilidad indeJinida.

olympiada, el ideal moderno procura pre- bases de la emulacion creada por principiosCorrespó\ldenos ahora preguntar: mios en la exposicion: la oda pindárica se opuestos y glorias.rivales. ¿Es posible que ante esa tendencia incon­:.:e.serva actualmente para los cafées caIlr En nuestra soCiedad no. puede operarse tl'astable no ceda tambien en algo el prin­tantes-y Anacreonte 11010 ha sobreviv;do por ahora ese desentrañamiento de ideas y cipio útilitario que pospone el deleite in te,-en 'las chu'If8ons de tableo . 'ese embate dc santas aspiraciones; por la lectual á la satisfaccion física?

El alma d'e l~ antigua Grecia vivia soñan- sencilla razon de que no nos encontramos Si así no sucediese se harían hasta impo-. do como, una mujer de quince añ~; corona- en la condicion de aquellos que han de- sibles las mas limitadas manife~taciones de da'deadelfas y de m!rtos. Fabricaban BUS senvueIto y desmenuzado, por decirl,o asi, lo bello, y se alejada mas aún la época de ilotas el acero para Aquiles, y dormiaconfia- todas las teorías de lo bello, haciendo de su conciliacion cou lo útil. Por eso, descen­da en el valiente caballero á quien reserva- Homero un poeta divino, discerniendo á del' al terreno poético, levantar el ~elo de ria lil trompa épica eterna -música de glp- Pet~arca la corona de la gloria, y hasta repugnantes miseri!ls, desnudar la carne, l'Ía. ' transformando al bardo, el rapsoda de la son 'actos que se avienen con ei espíritu que

MIj.S tarde BU nlÍmen derramaba ~obre edad med'ia, en una entidad legendaria que abriga in~ólume la, aspiJ;!lcion noble, Si es­las muchedUmbres las rosas del ideal. Pero reasume el buen gusto popula" en la per- tal' en, contacto con la materia fuera razulI hoy el viento abrllsador d~l trabajo ha se- petuidad del arte. CáUias profurtdas, que para pervertir el gusto, Ricardo Gutierrez cado las flores, y ha hecho madurar 108 fru- no es del momento investigar, detienen y no seria un delicado poeta; ,(an cierto es tos: el obrero arremangado y sudoroso ha esterili~an nuestras corrientes intelectuales; que la cirujfa ó la clínica no escluyen á las reemplazado al abeja del' Atica. 'Pracúrase y si el consorcio de lo bello con lo IÍtil no musas. MIIS de una vez quizás, en el si­que la lira na c.autive el oido del trabajador' ha alcanzado todavía fortaleza y desarrollo, lencio de la mcditaciO'n y del .estudio,' de. libre,á la maDera que la de Euripides cau- preciso es atril4uirlo á vicios orgánicos de pié delante de un cadáver naitseabuudo, tivlI.ba eloido del trabajador esclavo_ nuestra .vida social y politica, en parte se- con los brazOS arremangados en actitud tle

¿Es posible que ante esa tendencia no, 'fialados ya, y en parte ocultos como toda practicar aútopsia, fija la mirada en la ma­ceda la poesía del cO'razon, y solo viva lo (j,olencia grave. teria-sin vida, - Ricardo. Gutierrez, en quelaimpresioft del momento? Pero si bienes ci6l'tQ que la indiferen- ve:ll :de cavilar sobre la visio11 de la na-

Tales ideos n09 sujirió la lectura de un cia, sobre todo la que proviene del ejerci- da y la disolucion del cuerpo, sin recoger articulo critico sobre las poesias de Gervar cio de ciertas profesiones esencialmellte efluvios de la &ll~ba recieD abierta, sin, sio Mende:ll, debido á la pluma de'un disutilitarias, IDas que de la relajacion del sentir repllgnancia ante la inercia que ~e il¡guido escritor argentino. En él decia gll$to, ha' Creado esa atPlósfera depresiva corrompe, la' sailgl'c que S6 hiela e&tIlDCII-

EL ALBUM DEL HOGAR

da, la c,arne que se orrugll y sectÍ é. medida /' historia. Ecos de un pesar indefinible que aureola de luz, envuefve el alma purifi­que corren ,l,!-s hJros sin término del se- en nada se asemejan al desencanto desola-o clUido hasta la. atmósfera ,que se respira en 'Pulcrn,-ha éstado. soñando ta1vez con el do de los trovadores sin _ féj palabras sere- .to~no. El amor asl, es la 'cosa mas sublimE', ideal que emigra; con la ,eseRcia que no nas y resignadas dirigidas á los que ,vén mas bella que existe sobre la tierra­perece por disoltlcion, con la luz visipnaria cruzar an~e su vista los 'cortejos luminosos ese am!)r qu~ embellece, alza, conforta y q lle circunda la transfiguracion. de las al- de la dicha y escuchan embebecidos el coro. nos hace tocRr el cielo con el alma y con Olas. En el fondll, es el mismo cuadro de perpétuo de las almas venturosas; palabras la frente; ese amor celeste, sentido yesprt'­Rembrant. Un médico ens.eiiando {¡ la jll.- queim~ortan una Súplica y una dulce recon- sadopor Petrarca á su Laura en sus sone­yentud el intrincado mecariismo de 'la es· vencion á la felicidad que le abandona en tos inmortales-ese amOr que no tiene tructura humana, 'cortando cárnes--y ten- el ámbito oscuro del olvido, donde se eva- nada de humano y que puede ser solo dones en busca de un hueso careado, opri- pora al nacer el dorado ensueño con la hu- sentido por los espfritus angelicales, libre~ miendo la epiderinis fria entre los dedos, medad del llanto. de la carne y la VIolencia de los sen-y haciendo llenetrar la mirada del ado- ¿Cómo no, volver la cabeza há~ia el que tidos:

'" . ...

lescente dentro dcl' pecho que ha alberga- llama, y alargar la mano temblorosa para Amar as! es llegar hasla Dios y sonreir do una "ida robusta. En seguida el médi\)o coger la copa llena del brevage amargo? en su gra,ndezal es vivir en una órbita de r~cuerda que es poeta. Arroja el escalpelo, Probadlo, los que en el banquete'esplén- luz infinita, alentar fuera de la atmÓsfera. piensa en el alma errante que animó aquel didodel mundo-saboreaisel Ilcordela espe- terrestre.-:léjos y aparte de los ruidos del cuerpo lívido; en la amistad, en el cariño ranzo.-Un poco de amargura no sienta mal mundo-despreciando sus miserias, sus­filial y en el amor que le ligaron á la tierra, al al~a, porque neutraliza el esc~so de Hu- triunfos y sus placeres efimeros. y transformando una lágrima en estrofa, sion é inclina á meditar. Vosotros los que sentis ese amor sublime escribe La sombra de los muertos. ' Estraña EDUAHDO ACEvEDo Duz. de los cielos, sois (elices, infiaitamente feli-tangente por dó escapa la ilusion de un ces, pues que habeis alcanzado todo con el médico espiritualiita, del círculo estrecho amor de vue~tra a'¡ma. de las verdades anatómicas Y fisiológicas: Cayó á vuestros piés, , confundida con el la musa de Delavigne ,en dalce coloquio lodo de la tJerra, la mezquindad de toda.q con la J azon fria,' haciendo. del cirujano vuestras pasiQnes pasadas; cayó la amb¡-que amputa y diseca, UD cantor del ~lma. Sesueño, se presiente, se adivina, cion abrazada.·áI fuego divino del amor del

Estrem~cese el labi0 y no la nombra, alma; desapareció la corru'Pcion de vues-Las reflexioDe.s que anteceden nos indu.-, El, alba la vé huir de la colina Iro cuerpo-la gangrena de la carne-l~

, en tÍ opinar que si bien la poesia doctrinal Velada entre los pliegues de la. sombra. pobreza del espíritu, ante la fuerza suprema : Icanza á mantener latente la inspiracion de esa luz, que inrinda y ruza de,la abyec-Espira el melancólico pEfrfume t ¡teraria. contra resistencias, positivistas, el cion á la criatura humana. De la rosa en un féretro olvidada; .

, erso liric0 no goza entre nosotros del pri- Se deshace en incienso, se consume Ese amor santo que' he llamado del al \"ilegio de ocasionar evoluciones formales y A la trémula' luz de una mirada. ma, puede cambiar toda una, vida, hacer permanentes. Entraña la vida de la~ emo- olvidar iodo un pasado y abrir tui parvenir' don, y perdido el éco, cesa el impulSo con Es la luzen la niebla: pensativa de, luz en medio de la más densa tiniebla. la novedad del encanto. En el fondo del valle r.eaparece r Por que la fé y. la esperanza clarean en

Tdda iniciativa de movimiento intelec- Un instante deslumbra, y fUjitiv8 ' ese cielo teneb¡'oso,con un. rayo sagrado tual trae ,consigo un caudal de ideas.

Un caudal de' quejas dulcificadas por la fé y hermoSeadas por la esperanza, trae solo sensaciones fuertes; y e~e caudal se agota cuando los lábios se cansan de ge­mir. La fuente del dolor pierde sus rauda­les en los primeros sollozos, y ya no posee intensidad para los últimos.-:-Pero, pres­c.indiendo de la teoría impu~ada, 1119

producciones de Gervasio Mendez c.onser­varlÍn siempre su belleza: el que las lea verá diseñarse á su frenle la figu.ra pálida é foteresante del poeta, con los signos inde-' lebles en sus sienes de una corona c;ie espi­nas; dulce y resignado en medio de sus iolensosdoiores. Y al volver la hoja'prefi­nai dt4ará las copas de espumas blancas,

. como lo pide con tierno acento el infortu-.JIado bardo-

Para beber del fondo de una tumba El amargo brevaje de las lágrimas.

Rn esos dos ver.sos se rensume su corta

En el pálido, azul Se desvanece. de inmo:r.talidad.

Sólo el rayo de amor de uiÍ alma santa Puem Éllzarla sonriente de su cuna, Como lánguida flor que se 'levanta A beber el destello de la luna.

GRANDEZA Y DE~A1)ENCIA del ALMA '1

A MI QUERIDA SOBRINA VmGfNIA MOM

IDios sonríe á lOs m~rtires. y recege sus lágrimasl . . . . . . . . . '.'. . . . . . . . . ó •

Jamás he po_dido comptender cste fenó­meno: la trallsformacion que se opera en, ciertas criaturas cuando aman pOI: t'ez pri­mera.

He conoci-dounamujer bella y cequeta ,que vagaba en el mundo, como vaga una mal'iposa sobre ei caliz de millares de flo­¡-es, gozándose en todas, sin detenerse en. ninguna.

En mis severos' reproches' un día me con­El amor' eRnobl~e y eleva cuando el testó:"':"déjllme volar-no he hallado aún mi

objeto que 10 inspira es una -criatlll"a digna' flor predilecta: Un dia, un dia aquel cara' y pura. zon voluble quedó suspenso, sus alas de 1ua

El amor engrandece el alma y nos I>re- cayeron abatidas; 61'S' que habia halla,do su dispone á ~o bueno y generoso, euando ese alma hel'maná y ambas se habian-reconoci­amor' no es un deslumbramiento de los 'do sin hablarse. Aquella m~er coque­sentidos, sin6 un' cariño profundo., &anto, ta-se tornó un ángel-creció eon SUBmor esa sed celes[le de infinita terniuaque se por que' se acercó á Dios: 'en' cambio, su asemeja mucho al .amor de Dios sobre Iaamante, que era una criatura sublime, ~1l-'\ tierra; ese carifio castisimo 'que, como una lió la decadencia del espfrit-u-se hizo ulal

iemo-aRlbieioso,y llegó hasia pensar esto: Qlbrirse con la rrwasa de los vicios pura eausar horrur-¿ÍI quién? A at¡uellJ. misma que amabu. y ,qoo ~I habia hecRo perfecta oonsuejemplo. Hé R~i un fenómeno que jamás 4e podido esplicarme-que la gan­gl:ena se purifique y la pureza se crrrompa.

Esto prueba .una triste cosa: que el amor, cuWldo es amor - santo y puro del ,al­ma, en,grandece é iguala á Dios, así como trae la decadencia del espíritu cuando es 5010 un deslumbramiento de los sentidos.

JOSEFIN:A PELLIZA DÉ SAGASTA_

Buenos Aires, Setiembre 23 de 1878.

LA POESÍA

y LOS POETAS URUGUAYOS (CON MOTIVO DE LA APARICION DEL ALBUM

DlI:' POEsíAS, EDITADO POR EL DR. D, ALE-• U.EDRO MAGAlilllos CERVANTES)

(ContiiJuacion)

EL ALhtJM DEL HOGAR

lIa de San Martín, J. C. Roldó~, Ramon de Santiago, A. Diaz, José ]larin y BIas Vi­dal, Lussicll, Vazquez Veg'8, A. Dupont lf. Bauzú., Dufort J. Figueroa, MendJzo, Slllte­rain, Isaac 'fezanos,Perez Nieto, Moratorio D. Muñoz y Mainez, I. García Lagos, C. dll Castro, E_Flotez, Mitre y Veclia, A. Cara­via, L. Piñeirp, Azarola, A. Castellanos y tantos otros que no recuerdo en este momen­to.

La preponderancia literaria del Brasil es sil:i. embargo un hecho; de ella se han ocu­pado sábios como F. Wolf y doctores como NanMuyden.

Si bien es ~ierto que el estímulo es un gran agente que dávida al movimiento in­telectual de un pu~blo, no lo es menos, que el lirismo brasil ero presienta una afeccion tradicional, de qúe carecen los demas pai­ses del Plata ..

El Dr.Wilde tamhien oborrece la poesÍtl, y l'espect{, dt, la mú~ica, imita á Nopoleoll, diriendo (file es el ruido <¡ne IIll'nos le es­tor1..oo, 10 cual hace hunol'á sus e!eli:'adísim<Js oídos. '

Si juzgáseinos al primero por su~ Viagt:3. tendriamos que sUiJonel'cUIl tudo fundamelJ­to que ha1..oia perdido el juicio óque aspiru1..oll á ser el Tirabeque americano ó el Puturo chileno,

Respecto del autor del Tiempo Perdido, si no ha perdido el gusto, ha de haberse ope­rado en él algun fenómeno fisiológico, de esos que no permiten ver ni sentir la poesia, como no sea la plástica de Ías concepciones insptradas por una Musa pervestris, comp' dijo Chateaubriand. . Ya que escribimos en América, seánosper­

mitido hablar primero de las opiniones re&­petables de americanos muy conoci8.ob de

'Las bellas serraníllas'portuguesas, de ori- todos nosotros, sin olvidar por eso, á los ex­gen galiciano, que aun á mediados del si- ~rafws, si es que pueda haberlos en est8~ ma­glo XVI impresionaban áCamoens,·conser-terias .• váronse en el B~asil,'y, cuando en el siglo La poesia,dice Goyena (D. Pedro), mantie­XVIII algunbs de sus poetos visitaron el ne vi vas las gloriosas tradiciones de los pue-Portugal, esas serranillas recibieron un ·blos.

Hacemos aqui un paréntesis. para repro- . 1 t' t 1 d M' d' h nuevo vIgor con e 1 u o e o 10 as. ..... . . . . • . . . .. . . . . . . . . . . - . . . . charle, al escritor uruguayo, la afirmacion .Las Lyras de Gonznga, La Víola de Lereno Hermana de la religiony de la ciencia, con que terrrIina. Relativamente, la~Repú- de Caldas Barbosa, mnchos Arias de Anto- ella tambien es divina, ella tambien es nlla blica Ori'entol e$to á la altura de los pri- nio José da Silva, tienen su origen. y ese sublime revelacion del infinito; y por eso .merOS pueblos de América; además, el cua. alto merecimie.nto; llegaron á influir y á ha dicho con verdad un antiguo poeta ha­dro no está completo. Es necesario recor- influir de un modo eficaz en la poesia blando de la inspiracion: dar con respeto los trabajos de Perez Go- portuguesa_ Hasta los peruavos tiene.n ,sus Est Deus in nobz:s, agitante ealescitnus i1101 mar, en derecho internacional; los de Ca- yaravies y en esto llevan tambien' ventaja Todos los qut' creen en la sublimidad l'avia, en Agricultura,' pues Larrafiaga era á nuestra literatur~. del destino humano, todos los que sufren hotánico; los de. 10sRamirez, en crítica lí- Creemos habernos extendido quizá mas- y esperan, todos los que se consuelan en teraria; los de los Herrera en política, etc; de lo conveniente'á los lectores y en per- las angustias de la vida con lo. vision de la en la literatura.,dramátic::a el coronel Ber- juicio del Album y de . los autores que {ln eterna ventura, aman y veneran lo. poesia.· mudez, Ptlrez Nieto, Figuéroa, Diaz y tan- él figuran; pero la pluma sé desliza y es Parécenos que el literato argentino es de tos otros que ~j!encia; en una palabra, cada fuerza dejarla correr. mientras marcha la escuela de Lamennais. . UIIO de los ciudadanos que sigueñ,como dijo espontáneamente por el sendero de lo be- El Dr. Wilde ha imitad()al Dr. Sarmiento: el Dr. Magariños C.ervant~s, formarian un !lo i de lo bueno. ! los ferro-carriles, dice aquel, y las fábrica8 apreciable libro nadonal, una variada auto Adelantemos. manufactureras han reemplazado con ven-logia, un hermoso mosaico Podrian figurar lI taja á los'idilios y los sonetos (1'iempo perd. con ligeras salvedades: Al tratar de la poesíajusto es que diga- t. JI. p. ,'/8). He ahí lo qne s~ Iluma en In

Luca.s Obes, Santiago Vazquez, Vilarde- m~s '10 que entendemos por esa cienciaintí- p~osa corriente que t~nto le gusta al Dr_ bó, Acebedo, llanuel y Julio Herre~'a, Juan til, como diria el notable escritor'Vvilde, Ó Wilde, una salida de pié de banco. M. Torres, T. Villalva, -!. Requena,. A. Ve- esa dencio. de monólogos inútiles, como Lo¡; ferro-carriles y los idilios y soneto! lazcó Arrascaeta, Pereli Gomar, Bernardo y añadiriaSurmicnto. son irreemplazables. AUl'elio Berro, A. Rodriguez, los tres B.a.- En"eso 'de opi~ioncs, pasa lo que con la El ferro-carril mas granee del mundo, el mirez, Bermudez (padre é hijo); los De-Ma- polltica, existen muchas y muy buenas; las que ,á de Nue .. a York á Sau Francisco, ria, Dr. Muntero, El1..oio Fernandez, Sien~a que ,'Qogan por la ciencia gaya soy! las de ha llevado en el primer viage á tan remo­y Carranza, José P. Varela, J. C. Blanco, los poetas, géllios creadores, aptos para pro- tas tierras, la El'angeli¡¡a de Longfelow .

BOJlifacio Murtinez, C. Alvurez, Lavande!- ducirla; la de ).05 que la, comha[en son los Si nos dicen que el ferro-carril ha reenl-1'1l, J. Beláustegui;' Fermin Feneira, J.' A. incapaces eie producir una cuarteta. plazado con ventajo. á las n1lllas de ~eot~ Tuvolara, Acha, Eduardo Acevedo Diaz, En uno y otro bando hay, empero, hon- lo concebimos; si nos dicen que el lerrO­MOntes, Eraclio y C.árlosFajardo, A. Yedill, rosas escepciones. carril ha reempla:lludo con "eJItaja 6 IRS

Angel F. COsta, Vazquez Sagastume, J. J. Sarmiento, comd"iba para Paris, cuando Diligencias que no tienen form~. hUnlan~Jl: Soto, L. Lapuente, A. Vigil, Pedro y José escribió aquella frase notable, se hizo eco de I tnmbien lo roncebimos; si nos Ice, n, p C. Busmmante, Cárlos M. de Pena, Mélian le op:nion de Pelle tan, sin dndapor hncerse fin, que un buen médi~o reempl~za .con

J,..llfiuur, Gordon, C. MlIñoz y Anaya, Zorri- interesante. _ _ ,-.elltaja á un. curandero Ignoran!\, o-poIque

100 EL ALBUM DEL HOGAR

dudarlo?-¡Pero elferro-c~rrilá, la poesi~tl La muerte despi8~ada ~e robó, ' . . . ... . . La velocidad de una locomoto- 1>esde entonces mi humIlde paralso ra es la poesia delal'te mecánico/no lo du- En sombrío desierto se trocó¡

dola COD algunas necedaies,.....,. Aquel es Bourmeistel', el más sábio de los zoólogos modernos, el 'mú,s general en SUI! conoci­

:mientos, pero que ha tenido'la desgracia de ser plagiado por Humboldt, (que está aquí con Bompland),-y. cuyo !Kosmos no' es mú,s que la Historia de la Creacion, eserita en lenguaje sublime .•

demos, porque,' como .dijo Channing, c:.:ee­mos que la poesia, lejos de causar daño é. SILVIA FBRNANDEZ.

la . sociedad, es uno d,e los grand~s instru- San ,Ferna~do, 187&. mentas de civilizaci9n Y de progreso.

ParecenoS que el literato argentino es de la escuela del chileno Sarmiento.. . .

SUfll'imid la poesia, dice Mitre, (pag. XVI. Rimas) y las relaciones del hombre ~n la naturaleza quedan interruupidas.

De.cid al arquiteCto, añade Vietor COI~­sin, al escultor, al pintor, al músico mismo, que evoque de un solo golpe todas las po­tencias de la naturaleza Y del alma! No pue-

. den y por lo mismo reconocen la superio­ridad de la palaol'a y de la- poesia.

BENIGNO T. MARTINEZ.

IContinua¡'á)

RECUBRDO

. Allá en los di as p'e otra edad mas tierna, En esos dias qne paspron ya, Oscura nube de tristeza etema

&L TIPO MAS ORIGINAL -« Como el de V d., áeí'íor Profesor? -~No.tauto. Hoy le tienen VV. en Bue-

CAPITULO II

Véase el número ante¡'ior

nos Ayres. V. no sabe lo que perderian si volviera á establecerse en Europa. Es mi amigo. Está escribiendo sobre los eaballos fósiles de la República Argentina;-liará una

-.Poco me importa. Aquel es ~ales de edicion de cien ejemplares, como lamia."",:" Mileto; este Anl1xímenes; el del lado, Anui- Yo no puedo saber por qué rezon es que los Inandro. ¿.Sabe quién es aqu~l que está en pueblos se entusiasman por ciertos hombres uncuadl'o que semejaunacoleccion de His- -me refiero á Humboldt-¿qué ha hecho-toria Natural?» Hl1mboldt?-nada- y sinembarg'o, 1M ba-

.....:..Parecido á Lineo.' gatelas que ha escrito, nos obligan á decir '-:'.Efectivamente . .Al pié.hay una expre- .siglo 'XIX, siglo de Humboldt!. jóL.jó! jó!­

sion del poeta francés .... jo/jó! jó! casi Este es Dal'win ... , .le gústá á V. descendet' la digo eu su idioma original, casi he,olvi- de monos? A.mí no me gusta, por eso I!O

dado que era, Lúnes! jo/ jo! jó! soy ,Ruso y acepto su teoría. Diéen algtmos' fantásticos me detengo en el borde delabismo;-la ex-o que este no es sino el gGlpe de gracia dado presion es: á la ciencia an~gua.-Este otro soy yo. La

• Todo lo viste, lo conocisie todo, . mo.desti[J, esa falsa virtud, me obliga á no hadéndolo conocer por todos? decir á V. que estoy destinado á eclipsar á

C .. u sus crespones enlut¡', mi faz. Lineo fué un farsante,-por eso, ~uando todos los que le he nombrado .• \.yo publique mi Fauna Rusa, hare una edí- -«Destinado- á '/lbrumar. dijo V., 'señor·

A n cariñosas, me arrullaban suaves L: , auras puras de infantil candor, VI ando el destine' con sus penas graves M descuidado corazon hirió!

Ah! yo reia de placer, reia Porque ignoraba que existiera el mal, Hasta que el genio de la muerte impía. Llamó tí. la puerta de mi dulce hogar.

A qilÍen buscaba en el recinto ameno Donde la calma celestial reinó? A \ln ser bendito, generóso y bueno, Al tierno padre que aun llorando estoy.

Oh! cuando muere la Uusion primera Muere tambien la paz del COl'aZOll, y de qué vale la existencia entera Cuando se agosta la esperanza en flor?

Ay! de qué vale el porvenir brillante Qúe 'en su inocencia el alma se fingió, ~i todo lo arrebata en un instante El hálito del tiempo destructor?

Cual mariposas .de carmin y de oro Yo vi volar mis sueños de placer, y dp. mis ojos el ardiente lloro Unico alivio en mis dolores fué.

Ayl mi eeleste, mi primer hechizo

cion de cien ejemplares 'solam~nte, para Profesor?' ' nó difundir las luces. Para los ignorantes -~ A eclipsar.¿ Sabe V. lo que es UII eclip-es un egoismo desenfrenado, y para no- se? sotros los, sábios, es un placer qlle nos -. Un feJ;lómeno natural por. el cual se proporciona nueva vida) Los ejemplares se produce oscuridad.. _ reparten entre los gobiernos extranjeros y . Un hermúsorel(ü, suspendido en la pared~ las Academias más culmin~ntes. Junto. llamó' en ,aquel momento mi atencion. á él está Jussieu;-aquel iqeó el Diccio- -«Ese l'eloj,»-dijo BurbÍlHus,·es 'el más nario de la ciencia; ~st,e la Gramática.- exacto qüe hay,no sólo en la.Curlalldia,-sin6 Jorge Cnvier, que,Dios de la Paleontología, en toda la 'Rusia ó bien en toda la Europa. Pan-ku-tché de los fósiles, reconstr.~lyó un No solamente marca con extraordinaria mundo sumerjido en las entrañas de la tier- precision los. minutos: sirió tambien los se-ra.-Buftbn, el más farsante. d~ los .escr~- gundos.:.» '" . ' tores de su época, y de gl'áñ aiabUidad -«Como cualquier otro reloj,. característica, lo que DO prueba sino que """7«Nome interrumpa; ya le he hecho velO tenía carácter débil» .. wi retrato.-Pe~o l~ que es ·verdaderamen-

-«Se engaña, Vd, señor Profe~ór, Buffon te digno de a.dmira~se, es la exaetitud ah­ni era un farsante, ni teuía carácter deqil.. soluta con que indica los terceros.'

-« Yo lo he dlcho.» El reloj señaJaba en, aquel momento ¡as --«Con su pan se lo coma,» tres de .la tarde, ménos un minuto. El dia ~.Goethe, á quien he 'detestado y apre- había desaparecido ya,-mes de Diciem­

ciado en alterna ti ya. Se pretende con ge-bre, eh? neralidad que es unade las lumbreras del A las tres en .punto se abrió una puertita. siglo;-pero, para mi; sp. mérito mayór, y q~e tenía el.disco graduado, y salió por que verdaderaniente le inmortaliza, con- ella un muñeco que representaba un móns­siste en haber descubierto, en un cemente- trua formidable,,-como 5610 puedo conee­rio, que. el cráneo no era sinó la reunion birlo 'la fantasía de un Curmndés,:-tjUedijo de tres vértebras soldadas y modificadas en con bas~nte energia, despues. de cada. lÍna su forma. Si. Goethe no hubiera sido- un dp las tres campanadas: . misántropo, no habría descubierto esta gran. -. Off! Off! Off!. á, imitacion ~~ los qU&

.maravilla.-Oken,explay61a. teoría, sellán- tienen cú-~

'. Off!, en' inglés, significa. j'f1.4et"41 instinti­vamente me dirijí ála puerta.

-«¿A donde va Vd?- me preguntó el Señor Peter.

-«Me retiro, señor, ya es hora.» -«Bueno, entónces, hosta mañana:» -~Elobjet9 de mi· visita ... » -«Me lo dirá cuando vuelva.» No pude menos de reir. Tomé mi gorro

'y man,t{; de pieles y salí. La cantidad de nieve era: colosal, y el

frio .... dejo que VV. lo, averigüen. Mi pobre caballito, atado en el trineo,

tosía como. un' eo;;denado. El Profesor Burbullus que estaba asoma­

do detrás de la vidriera, me saludó de una mallera tan exprelliva, que traté de no pro­longar un-segundo másIII.i pérmanencia en ~l patio.

·-«Señor Peterl»-exclamé cuando hube sUbido al trineo,-«si mañana el muñeco de SU reloj que marca los terceros vuelve

.JÍ, decir: .Off! off! off!,. le prometo que voy á extrangularlol.

-'c ¿.A mí?» gritó . enfurecido el seño l' Peter. '

- .. Nü, hombrel al muñecol.' El látigo estimuló al cáballito, el trineo

.se deslizó enseguida cortando la blanda nieve, que, cual ·una inmensa sábana páli­da, parec!a recordarme que hay horrores. .semejantes á la boca negra de un abismo, aunque ellos se vistan con la pureza mis­teriosamenteincOmpl'ensi~le de la vibracion blanca: la luz, que en aquel momentocoll­sideraba como el ideal de mis deseos:

EDUARDO L. HOLMBERG.

(Oontinuará.)

·OE ·PASO

El.$ol va declinando. Mi cabaBo proslg'~le su carrera sin destino.

Despues de tanto galopar me hallo de nuevo en mi camino:

8oIH, cerca del bosque-y la" ribera; allí, dó la cotorra' majaaera charla á destajo con teson de infierno;

alU, donde el invierno con bárbaro rigor marcó su paso.

El bosque está sin hojos; y murmurando, acaso, sus intimas congojas,

¡acúdense los árboles desnudos. Detras~ en un ribazo . de piedras y de arena,

Be juntan dos a1'roy6s quietos, mudos. al ménós nada dicen á mi peno..

.EL ALBUM DEL HOQAR

El sol va declinando. Mi caballo dobla su rapidez; y como.un rayo,

buscando la querencia, pI bosque deja atras con su paisaje.

Yo sigo á la inclemencia de un cielo que se emboza bruscamente

las aves contemplando . ' de vivido plumaje,

y cuyo acento quejumbroso y blando parece que me· dice algo muy triste.

Es imposiblel El alma no resiste. '.' El viento azota mi abrazada frente y en profusion esparce mi cabello.

Mi espíritu presiente profética amargura que lo' agobia con lo. iutuicion d'e un sentimiento bello y lleno de· pudor, como U,Dli. novia la noche en que recibe al desposado.

El viento ha sublevado de mi memoria en torno

las sombras de los sueños de mi infancia. Eólo es uu buen Dios; mas su arrogancia

humíllase ante el horno que hierve bajo eX cráneo,

lo mismo que un impulso subterráneo las capas sacudiendo de la vida. . .' ,. A escape! porque el alma ilolorido. se apega á los misterios de la suerte

y el corazon más fuerte se pierde en el abismo de la duda.

A escapel que la rwla flaqueza que dobló mi pensallliento huya como un deseo turbulento sin empañar de duelo mi esperanzal

La üscuridad avanza. Quién hallará mi huella

mañana bajo el sol de medio dia?-Mas, ahl la vida de la vida mia ta!vez pensaIJdo está que pienso e-q ella.

Costa' del Colla. A, N. V.

LABERINTO

Desde principios de la semalla pasa~~ es­toy locamente enamo'rado de la encantádo­ra Co~stariza; ni nguna como ella tiene una frente tan inspirada, unos ojos tan divinos, una eX,Ptesion de mela:ncolía tan po~tica' y un conjunto tan lleno de' perfecciones ado-rables. . ,

Mi amor Mcia ella es un <:<jemplo de idea­lidad y de platonismo como no lo ha h'abi­do hasta ahora en el mundo: éuando mi al­ma se extasia en la ocolltemplacion de sus facciones encantadoras, donde se refleja la plácida frescura de la juventud y de la ino­celléia, las ideas terrenales huyen presura-

·101 ,

'sas de la imoginacion: Constanza es una ilusion celeste, una peregrina del cielo, la encarnacion sublime de algo que no pe¡¡te-nece á la tierra. . . En elpoema sentimental de lsaaes, Efraim

busca la mano de Maria y se estremece á. su,contactoj en el de Lamartine, Rafaél oye como una música divina ese acento lleno de melodias inefables que se llama la voz de Julia; yo no hé sentido jamás la presion suavísima de la mano de Constau- . za, ni escuchado nunca la dulce armonia de su voz: y !\in emoargo, ella está. constante­mente á mi lado y me sigue á todas partes aunque tiene la descortesía'de no contestar cuando 'la llamo por su nombre, ó por cual quier otro que se me ocurre pronunciar.

Iudependíentemente de todas estas cuali·' dades, Constanza tiene otras mas positivas y no menos .recomendables;-no con:le,lui bebe, ni piensa en la modista" ni en las 111· josas joyerías de la calle de la Florida; .~~ t'ma l!luger sin estlÍmago es el ideal de la esperanza en estos tiempos en que solo na dan en la abundancia los que llevan anteo­jos verdes.

Supongo que ustedes habrán comenzado por pensar que no se trata de una muger, pues, si bien puede existir una que no co· ma, no es dable concebir otra que presc!nda de la modista y de la joyeria.

Efectivamente:Constanza' es una figura senriente y hermosisima que se desiaca ga·­llardamente sobre el fOndo oscuro de una modesta cajita de fósforos. ,

Ella es uno de mis únicos amores sobre lil tierral

-¿Que cosa es el pueblü2 -Es una aglomeracion de ciudadanos pa-

cíficos IÍ belicosos, que corre entusiasmada en pos de una banda de músicay q'ue pro· testa con indiguacion contra lai arbitrarie­dades del ·Poder, ó bendice el patriotismo de'los buenos Gobiernos. .

-¿Tiene el pueblo 'algun otro nonll)l'~? -Sj; se 'llama conc/I,-rencia cuando el ejé¡'-

cito del pueblo le crucilka á bayonetazos en alguna solemnidad pública organizada con los dineros del pueblo.

-Gracias ¡Quede usted con Dios!

., .. .. si cada indi "iduo llevase grabada sobr{t

su frente la historia de tbdos los misterio~ de S\l vidlL intima, seguramente uo se con: taria imo solo que 'se atreviese á acusar u. otro. Muchas veces se disculpan "icíos age­~os pa~a hacer una defensa simulada de de'

102

f.e>':t~spropios, Tambien en otras ocasion~9 uo 'menos frecuentes censuramos duramen­te la conducta de personas á,quienes debié­l'aUlOS compadecer .profundamente.

Ha sido unamuger la que ha sintetizado muchas verdades en estas breves palabras: conocerlo todo. es perdonarlo todol

" " "

EL ALBUllDEL HOGAR .

Afirma D. Cérlos qu!" solo los ignoran­tes leen mis Laberintds. Conforme: él hasido el primero en devorarlos, en . periódicos forrados con can\.tulaa, verdes, pues' ha con

1 L PRO M E T-E O

DI OLBGARIO ANDRADB

(Y,erriQne italiana di Erminio BetMot4)

testado los unos,y glosados los otros. (Continuazione, vedi il N. 11 e 12) ¿Quien le ha dicho á Usia que Larra' se \

llamaba José Joaquin?No es de estrañarse, A che q~est'8spra inenarrabil pena, puesto que recuerda en cambio con mucha Questo indefesso mio martiro antico.

I exatitlld lósnombres de Candelario. y. Bi- Se benché opresso, estretto á la catena, bolini,y; áfuer,de hombre !lntendido en Carcerier de la mente,

SnW D, Cárlos Alberto: asuntos de su genealogía; tendria muy. pré- . Giove immortal,· Te slido e mÍlledico?

¿CQnqllé., segun le parece á vuesaMerced, sente el apellido de Rocinante, magüer que Si il canuto Prometeo, se il demente, " SR' d b'e da o ás 11 reo titan, márti'r del too rancore,' }'o escribo artículos en blallco!' u everenCia e 1 m recor l' c n m

, ¡Vara! Y que ocurrencias tan ,deliciosas fundamento el de la burra de Balaam, Del nembo ascolta il vindice fragore suele tener Vuesa .P!lternidad! ,Pero lo mas precioso de su tentativa de Che,abbatterá tuo trono rifulgente?

Apuesto doble contra sencillo á queSu articulo, es·la estrofa aquella en que, en Insonnio di tre secoli ho patito; , Reverencia los hubiese preferido en verde, posicion natural, sienta Usla un individuo Tre seeoli di strazzi scellerati, por aquello?e que la cabra tira al mon- en cuatro piés, La verdad de la pintura ha- Astro non é che non tremó atterrito te! ·ce sospechar que Vuesa Merced ba escrito AlI'eco de IHiei lagni disperati, ,

Todo es dable aguardar de la hama- la estrofa mirándose al espejo , . . . . Non nube que al passar 1I0n abbia spanlo .bilidad que Vuesañoria escribe con h1- ,D. Cárlos esun hombre de talento y yo Nel nappa cristallin dell'orizzonte ¡Váigame Dios! y de qué parte del cuerpo vO,taré porél para la próxima Presidencia Una goccia di pianto, se habrá sacado VUE'sa Merced la, pluma de de la República; pero antes quiero que' me Per umettarmi illabbro, e 1'arsa fronte. ganso con que tales desaguisados ensartolr diga:-caso de ser electo¿ con que • maneja-IXIntra' la gramática! rá Vuesa Merced las riendas del (iobierno? Anch'io talor plorai

,y á propósito, diga Me Vue~u. Alteza (y á Con las manos, con los piés ó con la boca? E del mio pianto gelid6ilterrente fé que lo podrá decir. sin esfuerzo) ¿donde En cuantq al Jorge que cita Vuesa Mer_ Corse per le p'endici dirupate le enseñaron á V!1eoencia las primeras letras ced, déje~elo en paz, que no tiene vela en Con D:agor di ca"cate,

, i,O es qne Usía se hapropues.to modificar este entierro de las mU3as y que, si algun n bruno Araza, che del sol ai raí, b s reglas de la castellana ortografia?-¿O dia se eae, ha de ser sobre los lomos de su Si scalda la' nel prato

d P· d d . 1 1 D'atre fauci insaziabíJe.serperite, hl[ vez Vuesa l\:Iagestad es uno El esos gra- aterní a , con o cual e mencionado Jorge Dal lácrimar di questo ciglio é nato.

11 {¡ticos que gozan fama de tales porque quedará convertido en estátua ecuestre. Ond'é che alula note si profonde ..

t-i men muchas gramáticas en su biblioteca? De los originales que ha mandado Cárlos .. E attrab quanto s'app·· ressa a le sue spondt;. En-cambio, Su Eminencia que llora por Alberto ~ la imprenta del Album del Hogar,

t, dos sus poros, sin escepdon de intersticio resulta que ese ciudadano se dice poeta y Talor dalunge io sento , I1lguno, escribe sus berzas, en el agull· Todo mide los versos por toneladas, gramático y 1I singhio~zal' <ji donna addolorata; 1m sido empUllar Usía la péñola yyalaegen comete veinte faltas de ortografía por línea, E' d'Esiqne la martire il lamento te 'ha conlcilzado á salir á la caJIe con pa- que alguien ha tenido la piadósa ocurrencia Nel fondo de ia v~lle abbandonata. raguas y de Lota granadera, previendo algu- de corregir, en obsequio á la seriedad 'del Fin l'Aquila del Caucaso comn'lOssa na inundacian de hígrimas capaces de ah 0- periódico. Al passar, fin la. nube verreconda gar l¡asta la 1I1ártirdirinade las bandurriadas 'La cosa no tiene vuelta: es cuestiori de Resa umiliata e rossa de su Escelencia . hechos. Dal baccio ardito ,$:he le impresse in 1'ronte

y no fi!ltun viejas timoratas que piensen EnC(lllSeCllencia, si Cárlos Alberto quie- 11 sol pria ~ tufl'arsi in g~embo-all'onda, en un nuevo diluvio y en h coostrnccion re seguir discutiendo con gentes que de- Le qipingono il mio mar tiro orrendo, .tel Arca ychmulII pnrque,Vuesa Gracia se clinan el honor de contarse entre'sus seme- E messaggere a me de le aue pene, (':Jse pronto áfin de salvar la pareja de aves jantes, es decir, entre los de 'Clirlos alber- La patetica ilUide, oda, scuotendo l!'lIees,' Hágalo Vuesa Mer~~d, que el pe!i to, debecotnenzar por vólverá la escue· Le anella di n'lie barbare catene. ' f.!l'oesinminente, desde que hu:dado con/ieD la y pusar por todos los grados de la ense- '. . . A' (',ha tanta agonía, Nume iracondo :w á sus conatos por encaramurse sobre ñanza:-O esto, ó dedicarse áia agl:icul-

Di secoli agonia? 5115 cuatro cxtremw.ades hasta la cumbre turno I . ti d' Su dei venti ne gemltopro on o-(~e 1 Purnaso! Hoyes un estu.dianton de treinta y' cince .

1 sublimi dell'alma inui m'invia.. .;.I:Ia estudiado matemáticas Vuesa Pater- años' á los cl'ncuen'a ptlede dar decente

' L - Come a.traversode la plaga adusta "l·. huI? siio ha hecho debe estar tan aJe-~ente sus primeros pasos en esta c~rrera Ji­'Va de la pahna il polline fecondo? luutadllen ellas como en !!:ramática, p' or lo terariaen que tantas desazoneshl1 propi'nado

~ .. Se come l'atra lluvollt che onusta lJl{'nos! <.Como resuelve Usía el problema al sentido comUD,

. _ . Del folu-ore fatale ,ie que mil ceros nunca llegan á formal', Hé terminado con Carlos Alberto, "1 I 'ta t I . 'd d '1 h b S S t'd d Al I . ,: l' " Essa reca lile seno pa PI n e n Unl a y 1IU OIIl res como U un 1 a jlvarme as manos, CODlO dIJO e otro, , l' d'l N ' . ti t· ' , t"" j'l)rman mil hombres? r~ ti mo e e aZlOn el' gigane.

La Su Reverencia debe contestar bien,. tl'nienclo en cuenta (lile no puede errar,llun-{¡Ile {lIIede ser hl'rrlldo, '

A~ASTMlIO. 1 nembi -tuoi scatena E per lí aerei stermin~ti c~mpi L'ignivomo eOfsier flugella e sfrena,

Spiega nel tenebroso tirmamento O caduco tiranno L'oJifb\nma crueEtol ltI8 che giova alfahnarti? Fia sp,recato furor, sterile alfannol II titan io creai, que~genio ausfero Che dal tuo trono va a precipitarti: TITAN INVITTO L'IMMO~TAL PENSIERol

La terra jeri ancor muta e deserta, Su li abissi del nulla galleggiava, Qual urna vacua incerta, Del cieco caso al alito incostante, Raminga abbandonata, E n~ le cavitá gelide e nere, L'eco lugubre, 'appena sussurrava Dell'ombre col monologo incessante, E il rauco rimbomb6.r de le bufere,

Or ia terraé viven te, In fondo ai mari guizzano abitanti, Germe di vita ferve, E giovinezza palpita freinent~ Nei boschi di coralli e di conferve. Non é muggir di vento Che agita i laberinti e re son ore Selve, quaggiú si sente D'ale un :.;emeggio, e su nel firmamento Un bru1ichio d'aurorel '

EL ALBUM DEL HOGAR

de este, penetró resueitahtente en el csta­blecimiento.

La posada estaba desierta Un, quinqué_de tres luces. que pendia de

las vigas del techo alumoraba débilmente l!ls paredes y dcm~s objetos.

Al ruido que hizo la puerta al cerrarse a-pareció un enorme mastin y trás él la es­cuálida figura del mesonero que recibió al nuevo parroquiano con la sonrisa más ama-ble en los lábios, .

Este saludó al maese con un leve movi­mient!? áe cabeza, echó ~na mirada en tor­no suyo y fué á sentarse en el sitio más apartado.

-Necesito un cuarto-dijo al patron que que se' habia quitado su gorro de lanas deJando ver, al . hacer esta operacion, una espléndida' calvicie-.Necesito, un' cuarto. independiente, el mas apartado que haya y si es posible con ventana al jardin.

El ppsadero se inclinó. -Soy enfermo y gusto 'del silencio­

contínu'ó el hómbre de la capa-no olvi­deis el fuego en la chimenea pues estoy ca­lado de frÍ<l.

-Se c.~lmpliran vuestros deseos' caballe­ro-contestó el simpático cueño de La Es­peranza y girando sobre sus respetables ta-

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que se deshacia en saludos-traenos 1111

ponche con bastante romo El ,que hasta entónces uo habia proferi­

do palabra reparó en el misterioso persollll­je, que casi .oculto en la, oscuridad parr­cía una sombra segun la inmovilidad ,!(, Sil cuerpo.

Elála ancha de su sombrero y. el ernLoZIJ

que le cnbria el rostro, no permitia yer de

él mas que sus ojos; que fijos é inmo"ile~ en Sil ah'é\llo, estaban clavados-por decir­lo asi-en los recien venidos. Si estos hubie­ran estado mas cerca, si hubieran pOdido ver el fluido que manaba ue sus pupilas, d~ fijo se hubieran estremecido por que re­velaban údio, esterminio, muerte!

MATILDE ELENA 'VUILI.

(ContinuQ1'á) I I

TU AMISTAD Y SU AMOR

Á :A~fELIA

Nosé si habrás llorado: no he podido, PerflllIl:arme en la flor de tus recuerdos, Como perfuma el águila sus álas Sobre el ~I~aje de un espacio inmenso.

Tu o Giove sbalordito Abbagliato dal sol di tanta gloria, Ebbro di fatua boria Nele conche d'allisso udirpotrai Quel che Prometeo in estasi rapito? Odo un non so se fremito o sospiro' Del vuoto entro del nido nebuloso; Come un susurro non inteao mai, . Qual di sciame un vol a!: mjsterioso, Quasi novelle legion di stelJe , Alacri nel pravar di foco l'ala

• Iones no sin haber hecho antes una pirueta con ribetes de cortesía se acercó á ulla puerta que daua al corredor y golpeó 'las

No sé si habrás llorado: no conozco Si has vertido una lágrima en silencio, Ni si las horas de tu vida pasan Con el encanto del primer ensueño.

Per halzarsi liei campi di zaffiro' Onde ostentar la rutilante gala?

E qual fantasma muto Eterno scbiavo, pelJegrino errl1nte, Che ebalestrasti in un sentier perduto , Frai i laberinti bui del cieco fato, Omai preoccupato, Piú perplesso non é, e tlrancolante De suoi pllSSi allo 8calplto tremante, S'apri al suo eguardo splendida caÍ'riera; Or di mlstica aureola incoronlito, , Erge la fronte altera.

HISTORIA DE UNA VENGANZA

i El 31 de.Marzo y á la bora de la que­

da, UD bombre embozado basta los ojos, se detuve) delante elmesonLa'Es;erans.a: mí­ró por los cristales empafiados pOJ' 'el hielo y despuesde un rápido exámen al interior

manos. Un mucbachorubio, con delantal de No sé si habrás llorado: del sepulcro,

brin ,v cubierta' la cabeza con una boina No se arranca el arcano del secreto, de pieJes se pre~e!ltó. Ni en la casa de Dios. entrll el profano

-Apronta el cua¡:to numero 12ypon en Para turbar la soledad del templo. la estufa upa buena haz, de lel1a-ordenó el. N dí' t . f o conozco e t mas que u rente patrono D d' d' f . d II " .... . on e ll'l'll la un pUl' Slmo este o;

El famulo dIrlJló al huésped una furtn'a D' " I I . t b l' d . . .'. . os ange es le ns o so re e mun v, mlrada,y desaparecIó. cerrando tras SI la L d b' I dI' 1 ' . os os ajaron para m e Cle Ú.

puerta. ~Gustais tomar algo?-profirió el me­

sonero acercándose al parroquiano.­, ,....,Un vaso de agua con azúcar, contestó

este. El ~esonero satió y dos minutos despues

Tu amistad y su amór: lazo sublime Ceñido al corazon y g} pensamiento, Relámpagos de fé que me acarician Derru:mando su luz., como un ensueñO.

Tu amistad y su amor: castos preludios reaparecia trayendQ sobre una bandeja de Env~eltos en la nube del incienso, peltre abollada,. una garrafa de vidrio, un Dulcísimos arpejios, al unísono vasp·y uÍlos cuantos terrones de azúcar De la música eterna de 105 cielos. Colocó el servicio sobre la mesa y .Iuego fué á. sentarse tras el· mostrador. JosÉ IGNACIO PEREZ;

REFLEXIONES

A JUAN R:4.MON MOLL

E~ aquel momento los batientes' de lit puerta se abderon ,on estrépito y dos hom­bres cubiertos los rostrOs con antifaces se presentaron. Sus ca,pas estaban cubiertas de nieye y por debajO de ellas, asomaba la contera de una esp\.da. ta sed de oro convierte ~I. corazon d:~

-Diablol-esclamo uno de los enmasca- piedra, devorando hasta la ultIma gota rados-que frio hace en estas CODlarcu~!=- ·rocfofecundo (le lo c!lridsd y del !tIllor.

1'"'1 oro' 1 he Ollí el ). dolo de la sociedl14 Maese, continuó dirijiéndose al mesoncr" .D ~

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moderna, hé ahí la piedra de toque -uel hombre en este siglol

Donde no hay oro; 'no existe, para los 'séres vulgares, ni talento ni honra, ni dig­nidad.

'" '" '" , La sinceridad es ((omo el brillante, la

recon~cemosi aun en medio de la oscuridad por la pureza y el esplendor de sus des­tellos.

'" '" . La' desgracia, es un ruego que destroza

las almas pequeñas y templa las gran'des. ", ..

El amor sincero. y puro, solo reside en los séres noblés y rectos. \ ,

. . ~"'* 'Una buena amiga es una joya preciosa,

que debe conservarse con solícito afan, porque u~a vez perdida no vuelve á recu-perarse. • '" '" , En todos los actos de nuestra vida debe-mos proceder con sinceridad, verdad y rec­t.itud, solo así podre¡;nos hallar la felicidad, A.1e '10 contrario no~ esponemos. (ser engaña­.dos por aquellos mis,mos á quien pretende-mos engañar.

lIARlA DE LA GLORIA. n ·¡enos Aires, Setiembre de 1818.

.'

ARCO-IRIS A CELIA.

~Ni siquiera un instante, Sí, ni un momento, Has vivido en mi alma, Ni en.n;is recuerdos:.

. Asi decias, 'Ellt~rrando en mis ojos Tus dos pupilas! ...

* '" '" Sr. Director del .,Album del Hogar~

Pido á Vd. dísculpa por haberme ocupa­rlo ensu ~ério é ilustrado ~emanario, de la l'isib!é personalidad literaria de Cárlos AI­llel·to,

En los últimos desatiI)os que ha publica­

EL ALBUM D~L HOG,AR

La decapitanl " Sabeis la causa? . Es que ha incendiado el mun{Io Con sus lIl.iradas!

CRONICA DE LA 8iMANA

A . MATILDE CT.iYÁs-Recorda.molf ~ esta inteligente' señorita el ofrecimiento que

••• nos hi~,? momentos antes de a.osentarse de , Entre las muchas cosas que han servido esta ciudad. de tema á muchos escritores para salir de' El .AllnlfIJ del Hogar> anhela el honor apuros elj mas de una ocasion, se cuenta de publicar sus .in~eresantcs produccionci. en primer lugar el llanto de las mujeres. PIEZA MUSICAL-El maestro argentino se·

Se ha dicho que las lágrimas son dia- ñor Hargreaves debe publicar en estos dias mantes,perlas, gotas de rocio y otras ocur· una romanza que le hasido inspirada .por rencias no ménos graciosas é int,eresantes uno de los cantos del malogrado poeta fran· que las anteriores; no falta qJlien diga que cés Andrés Chéniel'. ellas, en ciertos casos,constitu¡yen la es· AVIso-Nuestro agente en Chivilcoy, nos trema sonrisa del amor. pide la publicacion del siguiente aVIso: A

Yo para mí tengo que las mas amargas todos aqu~I1os que aun no han ,abollado,la1l de todas las lágrimas son las propias, por· suscrici'ones correspondientes á Julio, Agos­que todos tenemos una resignacio.ll heroica to y Setiembre, se les ruega lo hagan á la para sobrellevar fas agenas. Pero respecto mayor brevedad, pues de lo contrario se les del llanto de la mujer, ninguno lo ha estu- suspenderá p.l envio del cAlbumdel Hogar» diado de un modo mas práctico que Teófilo Gauthier, Chivilcoy Setie~bre de 1878.

Como amigo que soy del beJlo sexo en general, por ,mis pronunciadísimas inclina­cion.es' hácia las mujeres bonita~, que son las únicas que entran en aquel, quiero que conozcan lo que ha- dicho s6bre- sus lágri­

FLORO S. MOREL . CONCIERTO DE TORRENO-Ante una selecta

concurrenciá tuyo lugar el martes, en los salones de la Socíedad. del Cuarteto, el con­cierto dado por el señor Torrens, á benefi-' cio de la Asociacion Protectora del Teatro mas el travieso autor de Spirita.

Despues del "ino, dice, ó ál1te"s quizás, Na.¡:ional. El señor Torrens ha hecho esa noche su" lo que maS me, gusta es beber una lágrima

límpida y pura que oscila en la pestaña de debut, con e~ éxito mas fe!i¡¡;, pues l?s diver-una morena ó de :una rubia. . H:ay .sin. em. 'sas partes del programa ~~mpuestas por él bargo, m,ujeres que no saben aprovechar la tal~s como .los . Recuerdos de España y el situacion y ,sacar partido de su 'dolor, 110- ~wnteto, .obtllvl~ron, ~struendosos Y, e~tu­rando de una manera que les enrojece la slastasaplausos, partlCularmen~e el ultl_mo, nariz y les descompone el rostro, como si en el cual ha demostl'ado dicho' Senor, fueran un mascaron de los que vemos enlos que pertenece á la escuela de los maestros puentes. qu~ han inmortttlizad.o .la ~úsicaalemana .

Se necesita mucho arte y muchos atracti- Ummos nuestrlUt fel~eltaclOnesá_l{\s nume-iI· d bi to. t rosas que ha recibido el distinguido com'

vos para orar . ~gra a· emen e: e o ra ositor 01' su beIlisimo . uinteto. . manera se corre nesgo de no ser consolada p R· P I ti . Al . 'Dn' • B

"""- t' especto á os pro esores ~Jnerl, omon,. en mUCnO lempo. . '. _ .' Q d ted t d ' Galto, Bernascom y demas senor.es que to-ue an us es en era as.

'" ,. '" A PABLO

maron parte· en el concierto y cuyos nom-LUIS.

rlo este acandelariado señor, con el título de Farsante, desleal" incomprensible,

bres sentimos no recordar, creemos. inne­cesarió decir que estuvieron perfectamente,. pues son ventajosamente conocidos del pú-blico. .

«ltroJ.nas,' muestra de tal manera la oreja,. ,Chocarrero, impostorl r¡UCJlO se puede mantener polémica con él ¿Te atreves á nombrarme, cu~ndo tienes' ~in esponerse á que el público crea que, el Tan bajo el corazon? '111 e la acepta, está familiarizado con el i,!iorna asnal. '

K,perando les dé publicidad á estas lineas, lo sawda

SIC. Setiembre 26 1878. , . .. •• MI VECINA.

Desde ayer 4 la. tarde Está.en capilla, -y mañana, ~ las cinco,

. LINO.

No hay verdad en tllS versos, mentecato, Ni'éres capaz de amor;

Has klmado pimienta y barboteas A gritos: un melon! '

N o cOljfu~das. ~l cielo cOn la tierra, Cantor de bodegonJ .

. ,Atrtí.cate de .co,1es y cebollas, Ma~" cálláte por D.i(lsl ,

VIRIU~IA.

El duo de violines, músieadeAllaro, eje­cutadopor Gaito yeljo.ven aficionado .Sil­veyra, agrad6 sobre manera al auditorio. El 'señor Silvp.yra debe abandona!" el modesto, t!tulo de aficionado, pues su talento en el 9.rt~ musical 10 autoriza á llevar conjustWa el oe profesor. . Debemos hacer una mencion especial ¡lelj6ven WiIliams, niño die ~rta ed~d,:que con. asoDD;l.brosl\ habilid8..d,. ejecutÓ en el pl~w> la pal\te .. Ique. leestá~ encomell; ••