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Una Política de Estado para la Agricultura Campesina

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Page 1: Una Política de Estado para la Agricultura Campesina
Page 2: Una Política de Estado para la Agricultura Campesina

Una Política de Estadopara la Agricultura Chilena

Período 2000-2010

Ministerio de AgriculturaGobierno de Chile

Teatinos 40, Santiago de Chile

Diseño, Diagramación e Impresión:

Caupolicán Servicios Gráficos

Correo electrónico: [email protected]

Page 3: Una Política de Estado para la Agricultura Campesina

Una Política de Estado va más allá del mandato de un gobierno determinado

y procura ser la expresión de una visión que comparten los ciudadanos acer-

ca de aspectos esenciales que tienen que ver con sus formas de vida y con

sus formas de organización como Nación.

En el caso de la agricultura y el mundo rural, los chilenos necesitamos poner-

nos de acuerdo acerca de lo que tenemos que hacer en los próximos años. El

Chile actual, el del siglo XXI, está profundamente arraigado en valores espiri-

tuales y culturales que maduraron durante siglos, incluyendo los más aparta-

dos rincones de nuestro país. En medio de bosques y sembradíos se gestaron

no pocos hechos relevantes de la historia nacional, desde expediciones, des-

cubrimientos y fundación de ciudades, pasando por las gestas de la Indepen-

dencia y las grandes obras de ingeniería de riego y transportes del siglo XIX,

hasta culminar con el desarrollo de la industria agrícola y forestal o los proce-

sos de reforma social de la segunda mitad del siglo XX. Chile requiere preser-

var este patrimonio para proyectarse con fuerza hacia el futuro.

Hoy Chile se inserta en el mundo y tiene la posibilidad de integrar de manera

más apropiada su agricultura a los mercados mundiales. Se están generando

así nuevas oportunidades de desarrollo que deben servir para renovar y con-

solidar lo ya avanzado, que es considerable. Chile tiene condiciones

inigualables para aprovechar estas nuevas oportunidades: capacidades pro-

fesionales, condiciones naturales y sanitarias, estabilidad económica e insti-

tuciones públicas y privadas consolidadas, que hacen su trabajo en forma

honesta y eficiente. A ello se suman los acuerdos políticos y sociales que

hemos establecido en los últimos años, y que están siendo capaces de orien-

tar el esfuerzo nacional.

Prólogo

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Este documento, resultado del trabajo de los integrantes de la Mesa Agrícola,

constituye un aporte relevante para alcanzar las metas que nos hemos pro-

puesto para el Bicentenario de la Nación. En ese horizonte queremos que

Chile sea un país desarrollado, lo que entre otras cosas implica una agricultu-

ra y un mundo rural fuertes en lo económico y ambiental y socialmente avan-

zados. Para ello necesitamos tener objetivos y procedimientos claros, gestados

a través de procesos de consulta y de diálogo con todos los sectores

involucrados, que hagan posible un proceso de modernización de la agricultu-

ra en todos los niveles. Sólo así avanzaremos más rápido y seremos más

eficaces.

El Gobierno de Chile expresa su reconocimiento a múltiples personas e insti-

tuciones, del sector público y privado, por el esfuerzo realizado. Este trabajo

es también expresión de mi personal compromiso con el sector

silvoagropecuario y con el mundo rural, especialmente con los sectores de la

agricultura familiar campesina y con aquellos agricultores de las regiones del

sur, que trabajan en zonas menos favorecidas.

Ahora corresponde trabajar arduamente para hacer realidad la visión de futu-

ro que está contenida en estas páginas.

Ricardo Lagos EscobarPresidente de la República

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INDICE

Presentación ...............................................................................................7

1. Tendencias de la agricultura mundial . ...........................................131.1. La demanda y la oferta silvoagropecuarias ................................151.2. Integración comercial ..................................................................161.3. Los cambios tecnológicos ...........................................................161.4. La importancia de las cadenas agroalimentarias .......................171.5. Calidad y sustentabilidad ............................................................18

2. El sector silvoagropecuario chileno . .............................................212.1. Los recursos ...............................................................................232.2. La estructura agraria ...................................................................242.3. El aporte del agro a la economía nacional .................................252.4. Los rubros productivos ...............................................................25

3. La estrategia de desarrollo . ............................................................313.1. Objetivos .....................................................................................333.2. El contexto macroeconómico ......................................................333.3. Transformación productiva .........................................................343.4. Cambio institucional ....................................................................35

3.4.1. Desarrollo agrícola y desarrollo rural ...............................353.4.2. Regulación del sistema agroalimentario ..........................373.4.3. Implicancias institucionales .............................................373.4.4. El proceso de modernización del Estado

como marco general ........................................................383.4.5. Cambios institucionales en el sector privado ..................39

4. La política sectorial: regulaciones e instrumentos . .....................414.1. Confianza y seguridad para los productores agrícolas ...............434.2. Desarrollo de mercados ..............................................................44

4.2.1. Mercados externos ..........................................................444.2.2. Mercados internos ...........................................................45

4.3. Mejoramiento de la productividad de los recursos naturales ......464.4. Desarrollo de la competitividad ...................................................48

4.4.1. Innovación e investigación ..............................................484.4.2. Transferencia tecnológica y modernización

de la gestión ....................................................................50

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4.4.3. Formación de los recursos humanos y capacitación .......514.4.4. Desarrollo del riego .........................................................514.4.5. Financiamiento ................................................................544.4.6. Fomento de la asociativid1ad ..........................................54

4.5. Agricultura limpia y de calidad ....................................................554.5.1. Marco institucional para el desarrollo de la calidad. ........554.5.2. Regímenes regulatorios y fomento para la calidad. .......55

4.6. Desarrollo forestal .......................................................................574.6.1. Hacia una nueva percepción del sector forestal ..............584.6.2. Ejes estratégicos .............................................................59

4.7. Un nuevo mundo rural ................................................................61

5. Programa de apoyo a la inserción de la agricultura familiarcampesina en el desarrollo económico nacional . ........................65

6. Programas especiales de apoyo a la competitividadde las grandes macrorregiones agrícolas del país . .....................716.1. Programa Norte ..........................................................................736.2. Programa Centro ........................................................................756.3. Programa Sur .............................................................................76

6.3.1. Programa ganadero .........................................................776.3.2. Programa cultivos anuales ..............................................776.3.3. Programa nuevos rubros y actividades productivas ........78

6.4. Programa austral ....................................................................... .79

Anexos . ....................................................................................................81Acta de Acuerdos de la Mesa Agrícolaconstituida por S.E. el Presidente de la República .................................83

Acta de acuerdos de la mesa para el desarrollode la agricultura familiar campesina..........................................................95

Estadísticas básicas de la agricultura chilena......................................... 111

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Una Política de Estadopara la Agricultura ChilenaPeríodo 2000-2010

PresentaciónChile tiene una agricultura y una silvicultura altamente competitivas, que son

el resultado de años de trabajo realizado por los agricultores y sus asociacio-

nes, las empresas privadas, los organismos académicos y los servicios públi-

cos ligados al agro. A partir de la experiencia práctica cotidiana, de un proceso

de reflexión y de diálogo permanente y del análisis y adecuación de experien-

cias internacionales exitosas, se ha ido configurando un abanico de instru-

mentos, regulaciones y elementos de política agrícola que han alcanzado un

alto grado de consolidación y que cuentan con la adhesión de amplios secto-

res políticos y sociales del país. No obstante lo anterior, la mantención de

altos niveles de subsidios que distorsionan el comercio mundial, la

profundización progresiva de la apertura comercial del país y los permanentes

cambios que experimentan el mundo agrícola, la economía y la sociedad chi-

lena, obligan a diseñar una política agrícola coherente para enfrentar con éxi-

to los desafíos del sector silvoagropecuario en los próximos años.

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La agricultura chilena estará cada vez más inserta en los mercados mundiales

y ello implicará importantes oportunidades para los sectores exportadores,

pero, también, significativas amenazas para las regiones que sustituyen im-

portaciones, especialmente sus sectores de pequeños y medianos producto-

res.

Si se estudia la evolución del sector en los últimos 30 o 40 años, se observará

que, al igual que el país, aquel ha cambiado sustancialmente. De un Estado

bienestar e interventor, en el que la producción silvoagropecuaria apuntaba

fundamentalmente al autoabastecimiento y a la sustitución de productos de

importación, y en el que la propiedad de la tierra estaba altamente concentra-

da con disímiles estándares de eficiencia, competitividad, productividad y di-

versificación, hemos pasado a un Estado subsidiario, regido por el libre mer-

cado, en el que la producción nacional está dirigida al consumo interno en

aquellos rubros en los que somos altamente competitivos y en el que, aprove-

chando nuestras ventajas comparativas, tratamos de insertarnos decididamente

en el complejo y difícil mercado exportador, para lo cual ha sido menester

aumentar de manera sustancial la eficiencia y la productividad.

Al analizar los planteamientos de los diferentes actores del mundo agrario

-asociaciones campesinas y empresariales, empresas privadas, académi-

cos, sectores parlamentarios, organismos públicos -, se constata que exis-

ten muchos elementos comunes para enfrentar la actual situación del sec-

tor. Sin embargo, al considerar al conjunto del país, se evidencian visiones

distintas respecto de la situación actual y de la evolución deseada del mun-

do rural y agrario, lo que muchas veces entraba el proceso de formulación e

implementación de políticas, inhibiendo por tanto las posibilidades de desa-

rrollo sectorial. Aún más, el carácter heterogéneo de la agricultura chilena,

expresado en sus diferentes realidades agroclimáticas, en las lógicas dis-

tintas que afectan a la grande, mediana o pequeña agricultura, en la exis-

tencia de una agricultura de riego y otra de secano, en una exportadora y

otra sustitutiva de productos de importación, amén de las peculiaridades de

cada rubro y de las trece regiones del país, tornan más difícil el esfuerzo por

encontrar políticas e instrumentos que comprendan y favorezcan tal diversi-

dad.

Lo anterior nos ha obligado a profundizar una reflexión a nivel del conjunto de

la sociedad chilena acerca de lo que se demanda al mundo agrario, proceso

ineludiblemente necesario para configurar una Política de Estado para la Agri-

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cultura, que recoja la visión de todos los sectores políticos y sociales del país

y que sea funcional a los intereses estratégicos de la nación. Y es por este

orden de consideraciones que hemos procurado despejar, a lo menos, las

siguientes interrogantes: ¿Qué y cuánta agricultura queremos? ¿Qué y cuán-

ta agricultura necesitamos? ¿Qué y cuánta agricultura estamos en condicio-

nes de pagar como nación? ¿Cuáles son los instrumentos y programas más

idóneos para alcanzar los objetivos definidos?

Este esfuerzo no podía ser la exclusiva creación del Gobierno, sino que re-

quería de la activa participación de todos los actores involucrados, indepen-

dientemente que provengan del sector público o privado. Por tal razón, y si-

guiendo instrucciones de S. E. el Presidente de la República, constituimos la

Mesa Agrícola, en junio de 2000, la que se abocó a un trabajo de evaluación y

definición de las políticas sectoriales que requiere el agro chileno en el media-

no plazo. En esta instancia, en la que participaron organismos de gobierno,

parlamentarios, productores, asociaciones empresariales, académicos y co-

legios profesionales, se realizó una reflexión exhaustiva acerca de las proyec-

ciones del sector y las iniciativas públicas y privadas que deben ser

implementadas en los próximos años, de manera de lograr los objetivos bus-

cados. Este documento da cuenta del trabajo realizado por la Mesa Agrícola,

en orden a definir una Política de Estado que exprese cuál es la visión que

tenemos del Chile silvoagropecuario en el mediano plazo y cuáles son los

caminos que, como país, debemos recorrer para el logro de tales metas.

Adicionalmente, este documento contiene el Acta de Acuerdos firmada en el

año 2000 por los integrantes de la Mesa Agrícola para enfrentar los problemas

coyunturales del sector, así como el Acta de Acuerdos de la Mesa para el

Desarrollo de la Agricultura Familiar Campesina, firmada en el presente año

por representantes de las organizaciones campesinas y del gobierno, a objeto

de concordar una política de desarrollo para este sector.

En lo sustancial, la Política de Estado diseñada para la agricultura chilena

parte de premisas que, a fuerza de constituir una realidad, no nos correspon-

de ni compete como sector modificar. Ese marco no es otro que nuestro orde-

namiento constitucional, el modelo económico vigente, las objetivas disponi-

bilidades de la caja fiscal y los acuerdos internacionales aprobados por el

Congreso Nacional y que, por ende, estamos obligados a cumplir y a honrar.

Si no existiese o si prescindiésemos de dicho marco, obviamente que se po-

dría diseñar otra política agrícola o convenir la vigencia de otros instrumentos;

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empero, más allá de su valor retórico o especulativo, tales formulaciones ca-

recen de viabilidad. Luego asume que, si bien estamos insertos en una eco-

nomía de mercado, en la que globalización es un fenómeno que ha llegado

para quedarse durante muchos años, la agricultura, por consideraciones so-

ciales, culturales, políticas y estratégicas y por las dificultades que le importa

adecuarse a esa nueva realidad, es un sector de la economía que requiere de

un tratamiento especial durante un tiempo prudencial, para adaptarse a dicho

modelo.

Tal peculiaridad debe expresarse en instrumentos estatales que fomenten la

productividad, la competitividad, y la eficiencia en la gestión, en medidas que

den confianza y seguridad a los productores y en una adecuada institucionalidad

que permita corregir oportunamente las distorsiones de los mercados internos

y externos, a objeto de generar reales condiciones de igualdad de oportunida-

des a nuestros agricultores. Y es en base a tales supuestos que se desarro-

llan siete ejes estratégicos que contienen acciones para generar confianza y

seguridad a los productores agrícolas, desarrollar y perfeccionar los merca-

dos, mejorar la productividad de los recursos naturales, fomentar su

competitividad, promover una agricultura limpia y de calidad, propiciar la acti-

vidad forestal e instar a la construcción de un nuevo mundo rural.

Por último, y habida consideración que se trata de aquellos subsectores de

la agricultura a quienes más les cuesta adecuarse a estas nuevas realida-

des de la economía globalizada, se plantea la focalización de los instrumen-

tos diseñados y de los recursos del Estado en la agricultura familiar campe-

sina y en la agricultura sustitutiva de productos de importación, razón por la

que se elabora un Programa de Apoyo a la Inserción de la Agricultura Fami-

liar Campesina en el Desarrollo Económico Nacional y Programas Especia-

les de Apoyo a la Competitividad de las Grandes Macrorregiones Agrícolas

del País.

Del modo expuesto, he aquí el resultado de largos meses de esfuerzos y de

acopio de valiosas visiones y experiencias, que desembocan en una Política

de Estado que trata de responder a las necesidades del sector

silvoagropecuario y del país en los inicios del siglo XXI y que, teniendo el

mérito de haber sido elaborada con el concurso de todos los actores

involucrados, debe constituir una suerte de carta de navegación, pública y

privada, para los años venideros, sin perjuicio de que ésta se vaya revisando

y actualizando periódicamente.

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Forjar un acuerdo nacional en torno de esta Política de Estado es una condi-

ción esencial para el éxito de la gestión del Ministerio de Agricultura, de los

gremios agrícolas y de las otras instituciones públicas y privadas ligadas al

mundo agrario. Además, su implementación debe ir acompañada de una ade-

cuada modernización del sector público agrícola, lo que nos obliga a

replantearnos nuestra institucionalidad. Sólo así podremos alcanzar, hacia el

horizonte 2010, un sector silvoagropecuario eficiente, moderno, socialmente

integrado, que haya llegado a un nivel de desarrollo tal que le permita seguir

creciendo en forma sustentable y equilibrada, contribuyendo de ese modo al

desarrollo nacional y a la felicidad de nuestro pueblo en la importante y tras-

cendente proporción en que lo ha hecho durante toda la historia patria.

Jaime Campos QuirogaMinistro de Agricultura

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NICOLAS EYZAGUIRRE GUZMAN SOLEDAD ALVEAR VALENZUELAMINISTRO DE HACIENDA MINISTRA DE RELACIONES EXTERIORES

ALVARO GARCIA HURTADO HERNAN LARRAIN FERNANDEZMINISTRO SECRETARIO GENERAL PRESIDENTE COMISION DE AGRICULTURA

DE LA PRESIDENCIA DEL SENADO

GUILLERMO CERONI FUENTES RICARDO ARIZTIA DE CASTROPRESIDENTE COMISION DE AGRICULTURA PRESIDENTE SOCIEDAD NACIONAL

CAMARA DE DIPUTADOS DE AGRICULTURA

ANDRES SANTA CRUZ LOPEZ MANUEL RIESCO JARAMILLOVICEPRESIDENTE SOCIEDAD NACIONAL VICEPRESIDENTE SOCIEDAD NACIONAL

DE AGRICULTURA DE AGRICULTURA

JUAN EDUARDO CORREA MANUEL PEÑAILILLO TRONCOSOVICEPRESIDENTE CORPORACION PRESIDENTE CONFEDERACION NACIONAL

DE LA MADERA DE COOPERATIVAS CAMPESINAS

ANDRES ACUÑA ALARCON OMAR JOFRE FUENTESPRESIDENTE CONFEDERACION PRIMER VICEPRESIDENTE MOVIMIENTO

LA VOZ DEL CAMPO UNITARIO CAMPESINO Y ETNIAS DE CHILE

CLAUDIO ORTIZ ROJAS PEDRO UNDURRAGA MARTINEZPRESIDENTE COLEGIO DE INGENIEROS CONSEJO DE DECANOS DE LAS

AGRONOMOS FACULTADES DE AGRONOMIA

ARTURO BARRERA MIRANDA CARLOS FURCHE GUAJARDOSUBSECRETARIO DE AGRICULTURA DIRECTOR NACIONAL DE LA

OFICINA DE ESTUDIOS Y POLITICAS AGRARIAS

JAIME CAMPOS QUIROGAMINISTRO DE AGRICULTURA

RICARDO LAGOS ESCOBARPRESIDENTE DE LA REPUBLICA

Integrantes de la mesa agrícola

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1 Tendenciasde la agriculturamundial

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1.1. La demanda y la ofertasilvoagropecuarias

De acuerdo a estimaciones de la ONU, la población mundial pasaría desdelos 6 mil millones de habitantes existentes en 1999 a 7 mil millones en el año2010, lo que supondría una expansión demográfica de 1,3%. En consonanciacon ello, diversos organismos han proyectado una expansión de la demandaagrícola mundial del orden de 1,8% anual, lo que se explicaría por el incre-mento demográfico y el aumento en los ingresos per cápita que se estima quese producirán en los países en desarrollo. No obstante lo anterior, es relevan-te tener en consideración que esta proyección de la demanda puede estarsujeta a importantes variaciones, originadas, además de otros factores, porlos cambios en los hábitos alimentarios de los consumidores vinculados a lacreciente preocupación por la calidad e inocuidad de los alimentos, así comopor las condiciones ambientales en que se generan estos productos. En talsentido, la tendencia general favorece a aquellos países que, como Chile,tienen una buena base de recursos naturales y están haciendo de la calidadun paradigma ordenador de su estrategia de desarrollo agrícola.

La oferta agropecuaria, por su parte, pasaría desde las tasas de crecimientodel 2,1% anual observadas durante la pasada década del 90 a 1,8% en laprimera década del nuevo milenio. Dicha tasa estaría determinada por au-mentos en los rendimientos y, en menor medida, por la ampliación de la su-perficie cultivada y de la disponibilidad de aguas de regadío. Al igual que en elcaso de la demanda, existen posibilidades de error en estas previsiones, puesresulta difícil predecir qué pasará con los incrementos en la productividad agrí-cola originados por cambios tecnológicos cuyos efectos recién comienzan aser dimensionados, tales como la informática y la biotecnología. Del mismomodo, el comportamiento de la oferta estará fuertemente determinado por losresultados que se alcancen en las futuras rondas comerciales (especialmente

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la Ronda del Milenio de la Organización Mundial de Comercio, OMC) y suimpacto en las políticas de subsidios agrícolas que llevan a cabo los paísesindustrializados.

1.2. Integración comercialAunque las políticas agrícolas de ajuste estructural implementadas por mu-chos países (industrializados y otros) están provocando dificultades en losprocesos de integración que experimenta la economía mundial, es un hechocierto que en los últimos años se observa un fuerte incremento de los acuer-dos de libre comercio entre la mayor parte de los países del mundo, lo cualgenera una mayor apertura comercial y un nuevo equilibrio entre dichas eco-nomías (incluido el sector agrícola). A los avances conseguidos en la últimaRonda Uruguay, se han sumado una serie de acuerdos bilaterales ymultilaterales, y están abiertas las posibilidades que brinda la ya mencionadapróxima ronda de la OMC (Ronda del Milenio).

Chile no ha estado ajeno a esta tendencia, como lo denotan sus procesos deintegración con MERCOSUR (Mercado Común del Cono Sur), EE. UU., Ca-nadá, México y otros países de América Latina, así como la APEC (Coopera-ción Económica de países del Asia-Pacífico), la UE (Unión Europea) y otrosbloques comerciales. Aunque estos acuerdos permiten la creación de comer-cio, el respeto a las reglas establecidas y, en suma, un desarrollo de las expor-taciones y una mayor estabilidad, es un hecho que ellos impactan en la eco-nomía y en la agricultura. Por una parte, un 40% del PIB depende de lasexportaciones, y la balanza comercial silvoagropecuaria es crecientementepositiva, alcanzando un saldo de US$ 3.781 millones en el año 2000. Porotra, la competencia internacional ejerce presiones sobre el sector agrícolaque substituye importaciones, dado el grado avanzado de apertura que tie-nen la economía y la agricultura chilenas, así como la existencia de arancelesparejos y políticas agrícolas de carácter neutro, compatibles con la OMC.

A pesar de las dificultades, la competencia externa crea las condiciones ade-cuadas para el desarrollo de un proceso de modernización y de especializa-ción en las regiones del sur. Así lo indican el espectacular incremento de losrendimientos físicos de prácticamente todos los rubros productivos, así comolos avances logrados en materia de productividad de la mano de obra ocupa-da en la agricultura a escala nacional, la cual creció 60% entre 1990 y 1999,superando ampliamente al crecimiento registrado a nivel de toda la economía.

1.3. Los cambios tecnológicosPara hacer viable la estrategia comercial de Chile es preciso que las exporta-ciones crezcan a tasas altas, lo que implica continuar abriendo mercados através de una combinación de reducciones arancelarias unilaterales, bilatera-les y multilaterales. Ello acontece en un contexto en que la agricultura mundialvive un momento de profundo cambio tecnológico, cuyas consecuencias sondifíciles de prever.

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Desde principios del siglo XX los países más industrializados han experimen-tado un proceso de cambio tecnológico basado en la motorización, mecaniza-ción, química agrícola (fertilizantes, fito y zoofarmacia), riego, selección vege-tal y animal, y en el desarrollo de procesos regionales de especialización pro-ductiva. Este modelo se ha expandido con rapidez en el resto de los paísesdel mundo desde la Segunda Guerra Mundial, y en Chile sigue evolucionan-do, modificando las prácticas tecnológicas de los agricultores. En los añosrecientes se observan desarrollos todavía más radicales, que se manifiestana escala global: un eje es la nueva corriente de cambio tecnológico vinculadaa la informática, que está revolucionando los métodos de gestión y decomercialización de las explotaciones agrícolas y empresas industriales, ge-nerando fuertes incrementos de productividad. Otro eje es el desarrollo de labiotecnología, de consecuencias imprevisibles, que recién está en su faseinicial: entre muchos otros desarrollos que se observan en el campo de lagenética animal y vegetal, la tecnología transgénica, por ejemplo, origina nue-vos procesos de producción que pueden ser más eficientes desde el punto devista económico y en ciertos casos desde el punto de vista ambiental. Por otraparte, dicha tecnología origina preguntas que no tienen respuesta en el esta-do actual de los conocimientos científicos y que generan dudas legítimas enorganizaciones ambientales y de consumidores. Esta situación obliga a optarpor definiciones, a escala país, que deben ser adoptadas por el conjunto de lasociedad chilena, considerando sus condiciones históricas, geopolíticas y cul-turales. El alcance de dichas decisiones va más allá de los objetivos y losresultados económicos inmediatos que se les atribuyen generalmente, razónpor la cual se precisa de conceptos y objetivos estratégicos claros, de unaactitud de cautela y de prudencia por parte de las comunidades científicas yde las autoridades gubernamentales, y de un debate ciudadano informado.

1.4. La importancia de las cadenasagroalimentarias

Los cambios en la agricultura mundial también deben llevar a una re-concep-tualización del sector silvoagropecuario, de manera de dar cuenta de los vín-culos cada vez más estrechos que se establecen entre la agricultura comosector que genera productos primarios, y el eslabón industrial, que procesa yagrega valor a dichos productos. La constitución de un sector agroindustrialcada vez más integrado a escala mundial, en el que intervienen explotacionesagrícolas, agroindustrias, empresas exportadoras e importadoras, almacenes,ferias y supermercados, empresas de servicios y organizaciones de consumi-dores, constituye una realidad insoslayable que condiciona el comportamien-to sectorial y que, por lo mismo, debe implicar cambios en nuestros conceptosy en las formas de aplicación de las políticas públicas.

Estos cambios conceptuales permitirán reflejar la verdadera importancia eco-nómica y social de la agricultura y del sector agroalimentario, y al mismo tiem-po, facilitarán una reflexión sistemática acerca de las interacciones del Minis-terio de Agricultura con otras entidades públicas que intervienen en el sectoragroalimentario, especialmente los servicios del Ministerio de Salud que velanpor la higiene e inocuidad de los alimentos. El resultado de este proceso debe

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conducir en el corto plazo a una mejor coordinación operativa de los serviciospúblicos que regulan el funcionamiento de la cadena agroalimentaria y, másadelante, a nuevos enfoques y propuestas institucionales que optimicen larealización de estas funciones.

1.5. Calidad y sustentabilidadLa valorización de los productos agropecuarios vía incremento de calidad esuna opción estratégica para el mejoramiento de la competitividad del agronacional.

La tendencia actual en el mercado internacional de alimentos es imponer exi-gencias cada vez mayores: las crecientes restricciones técnicas al comercio yla aplicación cada vez más frecuente del principio de trato nacional, esto es, laexigencia a países terceros de condiciones equivalentes a las que se impo-nen a los productos nacionales, son dos fenómenos que fundamentan la ne-cesidad de desarrollar productos de calidad.

Un aspecto característico de la agricultura chilena es la gran heterogeneidadde recursos que tiene el país. A pesar de ser una agricultura pequeña, sedispone de una gran variedad de suelos, climas, regímenes pluviométricos ygrupos humanos asociados a estas condiciones. Por lo tanto, si considera-mos que la estrategia de desarrollo pasa por valorizar la agricultura, esto su-pone, en el ámbito de los recursos, entre otras cosas, valorizar y capitalizar ladiversidad ecosistémica para satisfacer la variedad de demandas de los con-sumidores.

Sólo entendiendo que es preciso ir más allá de la agricultura como actividadprimaria, para dar cuenta de un proceso de transformación que incluya desdelos recursos productivos, naturales o introducidos, hasta los alimentos, se podráconsiderar la importancia que tiene el conjunto de dinámicas que conducen ala formación de un producto final de calidad.

El desarrollo agrícola y forestal ha estado marcado por una “carrera de pro-ductividad”. Nuestro país no ha sido la excepción. Desde la denominada “re-volución verde” los esfuerzos de desarrollo agrícola se han puesto en optimizar

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las relaciones insumo-producto. Si bien esto se ha traducido en incrementosimportantes del abastecimiento de la demanda mundial, este enfoque pareceya no ser suficiente para lograr dicho objetivo. Actualmente la sensibilidad delmercado de alimentos hace insuficiente el llegar sólo en períodos decontraoferta o con precios competitivos para poder ganar mercados. Hoy lasventajas competitivas deben expresarse en todas las fases y dimensiones delos procesos productivos, de forma de incrementar no sólo la eficiencia eco-nómica, sino también la capacidad de producción de alimentos inocuos y decalidad.

En el momento actual no da lo mismo hacer agricultura a partir de recursosnaturales “limpios”, que a partir de los que no lo están. El producto final reflejael recurso originario y esto constituye una demanda explícita del consumidor.De ahí la necesidad de cuidar nuestro patrimonio natural, no sólo en términosde su capacidad de producción, sino también en su condición de sustrato derecursos limpios, capaces de generar productos también limpios.

El reconocimiento de la variación experimentada por los recursos productivosmotiva dos tipos de acciones públicas: aquéllas de protección, es decir, accio-nes que permitan evitar la pérdida patrimonial, como por ejemplo la proteccióndel patrimonio sanitario, el resguardo de la calidad de las aguas de riego, lasmedidas de control de la erosión o las acciones de protección de nuestrasdenominaciones de origen; y aquéllas asociadas al mejoramiento en la condi-ción de estado de dichos recursos, tales como las acciones de inversión eninfraestructura de riego, los mejoramientos en la condición de estado genéticoen la producción pecuaria o los planes de erradicación de enfermedades es-pecíficas. Es en esta doble perspectiva que entendemos las acciones quegaranticen la sustentabilidad de los recursos productivos naturalesagropecuarios.

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2 El sectorsilvoagropecuariochileno

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2.1. Los recursosDesde el punto de vista geográfico, Chile tiene importantes recursos que sir-ven de base a la actividad silvoagropecuaria. De 75 millones de hectáreasque conforman la superficie continental del país, existen 4,5 millones de hec-táreas arables, de las cuales 1,2 millones son de riego permanente y 0,6 millo-nes de riego eventual; adicionalmente, el secano arable, de acuerdo a la dis-ponibilidad del recurso hídrico, presenta un potencial regable de 0,7 millonesde hectáreas, de adonde se concluye, entonces, que el máximo potencialregable de Chile alcanza a 2,5 millones de ha. A ello se suman 11,5 millonesde aptitud forestal, 8,5 millones de aptitud ganadera y 14 millones de áreas deprotección.

Por la extensión del país y por las características de su geografía, esta su-perficie de uso silvoagropecuario se ubica en diferentes ecosistemas quepermiten una amplia diversificación de la oferta de productos. Esta es unade las principales ventajas que Chile tiene en comparación con las agriculturasde otros países: tenemos un mosaico de agroecosistemas que permiten eldesarrollo de múltiples rubros productivos, en distintas calidades y condicio-nes. La ubicación en el hemisferio sur, la variedad de suelos y de climas, ladisponibilidad de agua para el riego, nuestra condición sanitaria y la existen-cia de una rica tradición agrícola, son todos factores de éxito que permitenpensar en una adecuada proyección del sector. A lo anterior se suma lacalidad de los recursos humanos, aun cuando indudablemente ésta es unárea en la que falta mucho por avanzar: del total de jefes de explotacióncensados en 1997, el 11,6% no tenía ningún tipo de estudios, el 65% teníaestudios básicos, el 16,4% tenía estudios medios y sólo el 6,5% tenía estu-dios universitarios.

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2.2. La estructura agrariaEl Censo de 1997 revela que en Chile existían a la fecha 330.000 explotacio-nes agrícolas, de las cuales, según un estudio de la Oficina de Estudios yPolíticas Agrarias (ODEPA), aproximadamente 100.000 eran explotacionescampesinas de subsistencia y 176.000 explotaciones campesinas con poten-cial de desarrollo agrícola. El sector campesino controla cerca del 45% de lossuelos dedicados a cultivos anuales y de hortalizas, una proporción algo infe-rior (43%) del ganado bovino y lechero nacional, un 40% de la superficie conviñas, un 30% de los frutales, algo menos de un 50% de los cerdos y sobre un60% del ganado caprino nacional. Esta distribución revela una creciente es-pecialización de este sector en aquellos rubros que le permiten asegurarse laalimentación básica familiar, así como en aquéllos donde presentan clarasventajas, tales como productos de ciclo productivo corto o continuo, que re-quieren una dedicación especial y permanente del propietario y su familia,como hortalizas y flores, lecherías (bovinas, ovinas y caprinas), frutales me-nores, apicultura y producción orgánica, entre otros.

El sector empresarial, por su parte, se compone de 17.000 medianas explota-ciones empresariales y 9.500 grandes explotaciones, a las cuales se suma unsaldo de aproximadamente 25.000 explotaciones sin actividad o sin clasificar.Las medianas y grandes empresas controlan el 77% de la superficie agrícolautilizable, la cual se destina preferentemente a: silvicultura, donde controlan el84% de las plantaciones forestales; fruticultura, con un 70% de la superficieplantada; ganadería, con un 76% de las praderas sembradas y el 57% de lasvacas lecheras, y cultivos anuales, en los que controlan el 56% de la superfi-cie sembrada.

Estas diferentes categorías de explotaciones revelan la fuerte heterogenei-dad social que presenta la agricultura chilena, lo que se refleja en que, paralos mismos rubros productivos, exista una gran dispersión en las escalas deproducción, los niveles de capitalización y las prácticas productivas de losagricultores y, por consiguiente, en los rendimientos físicos y resultados eco-nómicos de sus explotaciones. Dicha heterogeneidad también está determi-nada por las variadas condiciones agroecológicas que presenta el agro nacio-nal, lo que en los últimos años ha implicado fuertes procesos de diferencia-

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ción regional: en las áreas regadas de las regiones del centro y el norte delpaís se ha consolidado una agricultura moderna orientada a la exportación,mientras que en las regiones del sur se ha desarrollado una agricultura quesustituye importaciones y que, a pesar de experimentar un genuino procesode modernización y de cambio tecnológico, ha debido soportar una fuerte bajade los precios internacionales de los productos que genera. Esta agriculturatambién enfrenta problemas de carácter más estructural, originados por laexistencia de fuertes subsidios que distorsionan el comercio mundial y, al mis-mo tiempo, por la competencia de muchos países del sur, cuyas agriculturastienen ventajas competitivas y no necesariamente reciben grandes montos desubsidios.

En las áreas de secano interior y costero, finalmente, la agricultura coexistecon un sector forestal fuerte y dinámico, que se originó gracias a la existenciade ventajas competitivas y de una política forestal implementada durante años.Aunque este sector presenta fortalezas y muchos lo creen consolidado, es unhecho que en el corto plazo enfrenta grandes desafíos (económicos, tecnoló-gicos, ambientales, sociales), de los cuales depende su proyección en el me-diano y largo plazo.

2.3. El aporte del agro a la economíanacional

Todos los factores antes enunciados se han conjugado para generar un sectorsilvoagropecuario que, a pesar de sus problemas estructurales, de su apertu-ra al exterior y de la competencia externa, ha sido capaz de crecer a una tasaanual de 3,4% durante la última década –tasa comparativamente alta a esca-la mundial-, ocupando al 14% de la fuerza de trabajo total (784.000 empleosdirectos) e incrementando en forma sostenida su productividad. Como efectodel crecimiento económico del país, el sector pasó de aportar un 8,0% del PIBen 1990 a un 5,7% en 1999, siguiendo la tendencia internacional de otraseconomías que han evolucionado en forma similar. A ello se deben agregarlos encadenamientos del sector agrícola primario con los otros eslabones delsector industrial, comercial y servicios. Desde otro punto de vista, la agricultu-ra y la silvicultura, como sector primario, representan 25 a 35% del PIB enmuchas regiones del país (IV, VI, VII, IX, X, XI regiones). Finalmente, desde elángulo del comercio internacional, el sector exportó una cifra récord de US$4.982 millones en el año 2000, con un saldo positivo cercano a los US$ 3.800millones en la balanza comercial.

2.4. Los rubros productivosDe acuerdo a la matriz de insumo-producto de 1996, recientemente publicadapor el Banco Central, el principal subsector de la actividad silvoagropecuariaes la fruticultura (30% de participación), seguida por el subsector agrícola sinfrutas (27%), el subsector pecuario (25%) y finalmente la silvicultura, con elrestante 18%.

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Al analizar el comportamiento actual de los principales rubros productivos delos mencionados subsectores, excluyendo a la silvicultura, se observa la si-guiente situación:

• Leche: este sector se compone de 22.000 productores (600.000 vacaslecheras) y en la última década ha experimentado un fuerte proceso demodernización productiva. Ello se refleja en las cifras de producción, quehan pasado de 1.380 millones de litros en 1990 a 2.050 millones en 1999.Aproximadamente 2/3 de este total se recepciona en plantas industriales-el saldo restante se procesa en pequeñas queserías-, las que son con-troladas por cuatro grandes empresas y por cooperativas lecheras dedistinto tamaño. Para proyectarse hacia el mediano plazo, este sectordebe intensificar su proceso de modernización, incrementando losestándares de calidad y la eficiencia productiva a nivel de predios peque-ños, medianos y grandes, para lo cual es imprescindible bajar costos deproducción utilizando a la pradera como fuente principal de alimentaciónen las regiones del sur. Adicionalmente, se precisa un mejoramiento de laeficiencia productiva a nivel industrial, así como potenciar el desarrollo deuna estrategia exportadora que permita colocar los eventuales exceden-tes en el mercado mundial. Otro desafío central dice relación con la formade enfrentar en el largo plazo las distorsiones del mercado mundial queoriginan los lácteos de la UE y de EE.UU., así como la apertura del sectorfrente a la Argentina y Uruguay (pactada en el Acuerdo con MERCOSUR)y frente a otros países del hemisferio sur, tales como Nueva Zelanda.

• Carnes: este sector también ha experimentado un proceso de expansión,lo que se refleja en un pequeño incremento de los beneficios durante laúltima década, y en una alza del consumo interno, que tuvo una tasa decrecimiento anual del 14% durante la década pasada. Ello ha generadoun déficit de abastecimiento que ha debido ser suplido con importacionesprovenientes especialmente de Argentina y Brasil, y en menor medida, deUruguay y Paraguay. Este diferencial se acentuará en los próximos años,lo que obliga a especializar a la ganadería nacional de acuerdo a lasventajas de cada región productiva (cría, recría, engorda), para competiren el mercado internacional. En tal perspectiva, se deben buscar nichosde exportación que abran nuevos horizontes a este sector (México, EE.UU.,

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UE, Corea del Sur, Japón, otros), así como continuar modernizando lared industrial de mataderos. Finalmente, se debe evaluar y, si es preciso,modificar la Ley de la Carne y sus reglamentos, incorporando nuevoscriterios de tipificación y fortaleciendo los sistemas de fiscalización.

El sector productor de aves y cerdos, por su parte, ha logrado un altonivel de consolidación, que se refleja en un crecimiento del orden de 10 %anual en la última década, basado en un proceso de modernización tec-nológica, integración vertical, aumento de escalas de producción y pene-tración de mercados externos. Tal como en el caso de las carnes rojas,para proyectarse en el largo plazo estas industrias deben diferenciarsede sus competidores externos a través de un intenso programa de fomen-to a la calidad, higiene e inocuidad alimentaria.

• Trigo: este cultivo es practicado por alrededor de 80.000 productores, lagran mayoría de los cuales han incrementado sus niveles de eficienciaproductiva, como lo atestigua el incremento de los rendimientos físicos,que han pasado de 30 a 43 qq/ha entre 1990 y 1998. Ello es así conside-rando el gran potencial de muchas áreas en el sur del país, y la necesi-dad de enfrentar la competencia externa. Junto con la mantención delsistema de bandas de precios, es preciso mejorar la genética, la fertilidadde los suelos, los niveles de mecanización y las capacidades de acopiode los productores, entre otros aspectos de manejo agronómico y depostcosecha. La molinería también debe mejorar sus estándares de efi-ciencia, buscando diferenciar su oferta para ocupar nichos de demandade harinas finas, entre otros objetivos productivos.

• Remolacha: en este rubro participan alrededor de 8.000 productores, delos cuales el 73% corresponde a pequeños propietarios. Con el apoyo dela industria, la remolacha también ha experimentado un proceso de mo-dernización en los últimos años, el cual se refleja en los rendimientosobtenidos en la temporada 2000/2001, de 64 ton/ha, comparativamentealtos a nivel mundial. Al igual que en el caso anterior, la mantención deeste cultivo precisa del sistema de bandas de precios -el mercado mun-dial del azúcar está fuertemente distorsionado-, mecanismo que deberser complementado con programas dirigidos a incrementar la eficienciaproductiva (genética, riego, fertilización, mecanización, control de male-zas, plagas y enfermedades), hasta alcanzar hacia el año 2005 nivelesde 72 ton/ha en remolacha. Al igual que en el caso del trigo, es de vitalimportancia que este rubro profundice su proceso de mejoramiento tec-nológico, de manera de estar en condiciones de enfrentar el calendariode desgravación arancelaria comprometido por Chile con el MERCOSUR,que a largo plazo profundizará la apertura comercial.

• Frutas: este sector está conformado por alrededor de 14.000 productores(huertos industriales), y se encuentra consolidado después de décadasde crecimiento y modernización, alcanzando actualmente 200.000 hectá-reas plantadas y una alta inserción en los mercados externos (exporta-ciones por US$ 1.500 millones). No obstante ello, la fruticultura enfrentacrecientes desafíos para proyectarse en el mediano plazo, entre los quese cuentan la profundización de los cambios tecnológicos (incorporaciónde nuevas variedades, mecanización, sanidad vegetal, tecnologías de

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postcosecha), los que son indispensables para enfrentar la creciente com-petencia de los otros países productores del hemisferio sur. Otro ámbitocrítico para este sector está relacionado con la masificación en toda laindustria de las Buenas Prácticas Agrícolas, que permitan acrecentar losniveles de higiene e inocuidad alimentaria de nuestros productos, así comoel respeto de estándares ambientales y laborales exigidos por los merca-dos externos.

• Agroindustria hortofrutícola: sector que también ha alcanzado un alto ni-vel de desarrollo en la última década, el cual se refleja en los incrementosde la superficie sembrada, en la continua instalación de agroindustrias,de vital importancia para incorporar valor a la producción primaria, y en elincremento de las exportaciones, que alcanzaron a los US$ 500 millonesen 2000. Al igual que el sector frutícola primario, este sector enfrentagrandes desafíos para encontrar un nuevo impulso. En hortalizas se debecontinuar mejorando el manejo agronómico y de postcosecha, incorpo-rando el concepto de Buenas Prácticas Agrícolas como herramienta quediferencie a nuestra oferta de sus competidores externos. La industria,por su parte, debe incrementar su competitividad mediante la expansiónde las hortalizas hacia las regiones del sur, donde los costos de produc-ción son más bajos y existe un gran potencial. Un aspecto clave para laproyección futura del sector es lograr una adecuada inserción en los mer-cados mundiales, de manera de enfrentar con éxito los desafíos que seoriginan de la entrada de China y de otros actores en el mercado interna-cional de estos productos.

• Vino: este sector es quizás el más dinámico de los últimos años, lo quese ha traducido en un incremento explosivo de la superficie plantada(30.000 hectáreas entre 1996 y 1999), y de las exportaciones, que en elaño 2000 bordearon los US$ 600 millones. Entre los principales desafíosdel sector se cuenta, por una parte, el incremento de las inversiones paraampliar las capacidades de vinificación, mejorando, al mismo tiempo, losestándares de calidad que faciliten la competencia de nuestros vinos enlos mercados mundiales. Además se requiere consolidar la presencia delvino chileno en los mercados externos, a través de campañas de promo-ción y del establecimiento de acuerdos comerciales. Adicionalmente, paraadecuar nuestra vitivinicultura a los requerimientos internacionales delcomercio, es preciso evaluar la pertinencia de modernizar la Ley de Alco-holes N° 18.455, contemplando nuevas prácticas enológicas aplicadasactualmente en la vitivinicultura mundial e incorporando las nuevas ten-dencias del mercado, entre otros aspectos.

• Pisco: la actividad pisquera, estructurada principalmente a través de unsistema cooperativo que agrupa a cerca de 2.900 productores de videspara pisco, tuvo un crecimiento sostenido de superficie hasta 1997, cuan-do llegó a ocupar 10 mil hectáreas de plantaciones en la III y IV regiones,la misma superficie que cubre en la actualidad. Como consecuencia deello hubo un aumento considerable de la oferta hasta alcanzar en el año2000 a 170 millones de litros de vino pisquero y unos 40 millones de litrosde pisco equivalente a 30°. Sin embargo, tal incremento, basado espe-cialmente en las nuevas plantaciones de sectores bajos de los valles,altamente productivos pero con menor potencial para obtener productos

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de calidad excepcional (más aromáticos), está provocando cierto des-equilibrio en el mercado nacional, que responde por cerca del 99% de lademanda del producto. Lo anterior plantea la necesidad de perfeccionarla normativa existente para la denominación de origen pisco a través delestablecimiento de una zonificación que permita diferenciar las calidadessegún procedencia. Asimismo, se requiere expandir significativamente lademanda total por el producto, en particular hacia los mercados externos,a través de una campaña de promoción del pisco chileno en algunos paí-ses seleccionados.

• Semillas: al igual que el sector vitivinícola, este rubro tiene grandes forta-lezas y ha experimentado un proceso sostenido de crecimiento, llegandoa exportar US$ 158 millones en el año 2000. Uno de los desafíos de estaindustria es ampliar el número de rubros especializados en semillas, in-corporando, por ejemplo, a las leguminosas de grano, donde Canadá hamanifestado su interés de ser abastecidos por la producción nacional.Otro tema relevante se refiere a una definición de la postura-país frente alos productos transgénicos, pues éste es el único sector que trabaja encondiciones de campo con esta tecnología, y existe una presión de lasempresas internacionales por ampliar la superficie de semilleros destina-dos a la exportación.

• Maíz: Este rubro es practicado por alrededor de 26.000 productores, conuna superficie que ha fluctuado entre 50.000 y 100.000 hectáreas anua-les, y que se localiza preferentemente en áreas de riego de la V a la VIIregiones. Estas zonas tienen un alto potencial, lo que se refleja en losrendimientos de maíz para grano seco -94,3 qq/ha de promedio nacionalen 2001- que están entre los más altos del mundo. La necesidad de en-frentar la competencia externa indica que los esfuerzos deben apuntar areducir los costos por unidad de producto obtenido y a mejorar las capa-cidades de acopio, tanto en relación a volumen como a calidad. En cuan-to al maíz destinado a la producción de semillas, Chile se ha consolidadocomo un eficiente y confiable proveedor de semillas a los países del he-misferio norte. Como se señaló anteriormente, los desafíos futuros dicenrelación con la producción transgénica, a lo que se suman la apertura demercados y la capacitación de la fuerza de trabajo, entre otros ámbitos deacción.

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• Arroz: en este rubro participan alrededor de 2.500 productores, con unasuperficie que durante la década ha fluctuado entre las 18.000 a 30.000hectáreas cada año, dependiendo de la evolución de los precios interna-cionales y de la disponibilidad de agua de riego. Este rubro tiene la parti-cularidad de ser prácticamente la única opción productiva para algunossuelos ubicados entre la VI y la VIII Región que tienen serias limitantespara otros cultivos. En los últimos años se ha podido apreciar un mejora-miento moderado de la productividad por hectárea (el rendimiento pro-medio fue de 52,2 qq/ha en 2001) a lo que se agregan avances en elrendimiento industrial del grano. Los suelos arroceros tienen un gran po-tencial que debe ser aprovechado a través de la introducción de técnicasagronómicas tales como el mejoramiento genético, la micronivelación desuelos y una adecuada fertilización. También es preciso mejorar las con-diciones de comercialización de este producto.

A los rubros comentados se suman otros cultivos relevantes, tales como lacebada, la avena, las papas, los productos orgánicos, las flores y bulbos, laganadería de camélidos, entre otros, todos los cuales están experimentandoprocesos de modernización productiva y tienen un gran potencial de desarro-llo, que se expresará en plenitud en los próximos años, dependiendo de laorientación y pertinencia de las políticas agrícolas implementadas y de la ca-pacidad de gestión de los agricultores y sus asociaciones.

Considerando las tendencias de la agricultura mundial, es relevante consig-nar que en relación con la estrategia de largo plazo, Chile debe profundizar suproceso de apertura externa, reconociendo que parte importante de la agricul-tura chilena continuará especializada en productos que sustituyen importacio-nes. Esta concepción implica una superación del modelo de «reconversiónproductiva” que predominó en el debate agrario de principios de la década del90: el verdadero dilema es ser competitivo en toda la gama de rubros, seanéstos de exportación o substituidores de importaciones. En tal sentido, elobjetivo estratégico de la política agrícola chilena es lograr una modernizaciónglobal de todos los rubros productivos, de manera de crear las condicionespara un desarrollo agrícola y rural sostenido en el tiempo y equilibrado desdeel punto de vista ambiental, económico, social y regional.

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3 La estrategiade desarrollo

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3.1. ObjetivosLa Política de Estado para la Agricultura Chilena debe plantearse tres objeti-vos fundamentales:

• Generar condiciones para el desarrollo de una agricultura que en su con-junto sea rentable y competitiva, con capacidad de adaptarse al procesode apertura e inserción en la economía internacional que ha adoptadoChile como estrategia de desarrollo.

• Contribuir a que los beneficios del desarrollo sectorial alcancen a la pe-queña y mediana agricultura y a los habitantes y trabajadores rurales, demanera de mejorar los ingresos y la calidad de vida de todas las catego-rías de productores y de regiones agrícolas.

• Contribuir a un desarrollo del sector agropecuario que permita utilizar ple-namente todas sus potencialidades y sus recursos productivos, en unmarco de sustentabilidad ambiental, económica y social.

Lograr un desarrollo sostenido y equilibrado del conjunto de explotaciones yregiones agrícolas del país, orientándolo hacia una agricultura innovativa y decalidad, que vaya más allá de la producción de commodities, y que ademásrespete el medio ambiente, constituye el principal desafío de la política secto-rial que se debe implementar en los próximos años. Ello supone diversascondiciones.

3.2. El contexto macroeconómicoEn primer lugar, es necesario contar con adecuados precios internacionalesde los productos agrícolas y con un escenario macroeconómico que favo-

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rezca el desarrollo sectorial. Especialmente en el sector productor de bie-nes transables, se reconoce la alta sensibilidad en la rentabilidad del nego-cio agrícola al nivel del tipo de cambio. En consecuencia, es importante man-tener un tipo de cambio que estimule las exportaciones y encarezca las im-portaciones. En concordancia con lo anterior, el manejo de la tasa de interéspor parte de la autoridad monetaria debería apuntar a incentivar la inversióny la transformación productiva del sector, sobre la base de señales claras demediano y largo plazo. Si bien estas variables no dependen de una carterasectorial, se considera que la configuración de dicho escenariomacroeconómico es una condición indispensable para el desarrollo y la mo-dernización del sector.

En forma complementaria, se precisa de políticas y regulaciones sectorialesque generen un marco de estabilidad para el desarrollo del sector, de maneraque los agricultores puedan innovar, invertir y seguir mejorando sus procesosproductivos. Además de los mecanismos de defensa que se precisan másadelante, es necesario contar con instrumentos de fomento proactivos, biendiseñados y especialmente focalizados en las zonas menos favorecidas, estoes, las regiones del centro sur y el sur del país, y en los segmentos de peque-ños y de medianos propietarios.

3.3. Transformación productivaPara lograr los objetivos estratégicos planteados, es preciso poner en opera-ción políticas e instrumentos que permitan graduar y armonizar el ritmo deapertura de la economía agrícola con un proceso amplio de modernización ytransformación productiva de todo el sector agrícola, facilitando su adaptacióna dicho proceso de apertura. Esto incluye a los sectores exportadores ysustituidores, así como al sector de agricultura familiar campesina que estádiseminado en todo el país.

La proyección en el mediano y el largo plazos de la agricultura y la silviculturachilenas supone la realización de un proceso permanente de transformación

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productiva, orientado en función del nuevo paradigma de la calidad, que elevela competitividad y haga rentables a todos los rubros productivos. Para talefecto deben establecerse objetivos estratégicos claramente definidos, paratodos los rubros productivos, así como disponer de políticas, instrumentos yrecursos presupuestarios claramente articulados, de manera de permitir unaejecución coherente de dichas políticas e iniciativas, sean éstas públicas oprivadas. También es indispensable el compromiso activo de los agricultoresen orden a mejorar sus prácticas de gestión económica y financiera, incorpo-rar nuevas técnicas productivas y de manejo ambiental, incrementar sus nive-les de asociatividad y participar activamente en la gestión de la política agríco-la y forestal. El compromiso individual de los agricultores y la acción coordina-da de los dirigentes de sus gremios y organizaciones con sus contrapartespúblicas es una condición indispensable para el éxito de la política sectorial.

La agricultura y el sector forestal chilenos tienen ventajas competitivas (tama-ño del sector, clima, patrimonio sanitario, producción de contraestación, diver-sidad territorial, acceso a mercados, infraestructura, calificación de la fuerzade trabajo) que le confieren un gran potencial de desarrollo, lo que justifica ycompromete los esfuerzos público y privado en la implementación de unaadecuada Política de Estado, que aporte y sea funcional a los intereses delpaís.

3.4. Cambio institucional

3.4.1. Desarrollo agrícola y desarrollo rural

Lo fundamental de la estructura institucional del Ministerio de Agricultura(MINAGRI) proviene de la década del sesenta del siglo pasado. Desde aque-lla época hasta ahora ha cambiado tanto el objetivo del Ministerio como susfunciones. La inteligencia de las organizaciones reside en la capacidad deadaptar sus formas para, manteniendo su esencia, dar respuesta a los nue-vos desafíos que le presenta el entorno. En Chile cambiaron la política econó-mica y la estrategia de desarrollo, lo que modificó los roles tradicionales delEstado y del mercado. En consideración a esta nueva realidad, el Ministeriode Agricultura ha decidido revisar su estructura organizacional, con el fin delograr un proceso de adaptación que facilite un accionar eficiente en el propó-sito de lograr su misión.

La misión del actual Ministerio de Agricultura es apoyar el desarrollo del sectorsilvoagropecuario, de modo tal que éste tenga un desempeño rentable y com-petitivo, acorde con dinámicas de desarrollo sustentables en el largo plazo,desde un punto de vista económico, social y ambiental.

Tras esta misión, el Ministerio debe realizar en forma adecuada una doblefunción. Por una parte, debe jugar un rol activo en la implementación de accio-nes de fomento económico y de desarrollo agrícola, tendientes a mejorar lacompetitividad de nuestras explotaciones: ésta es y debe ser la principal vo-cación del Ministerio, pues el desarrollo agrícola es condición necesaria deldesarrollo rural. Por otra, por su ubicación funcional dentro del aparato del

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Estado y por la inserción territorial de sus servicios, el Ministerio de Agriculturatambién debe coordinar, promover, catalizar y en ciertos casos ejecutar inicia-tivas de desarrollo rural.

Las políticas vinculadas al desarrollo agrícola tienen un grado razonable dedesarrollo y consolidación en el país, y se comentan ampliamente en las otrassecciones de este documento. Sin embargo, al analizar el rol del MINAGRI enmateria de desarrollo rural, el problema se hace más complejo, en razón delcarácter multidimensional de este proceso y de la intervención de una multipli-cidad de actores privados y públicos, muchos de los cuales se sitúan más alládel ámbito de competencia del Ministerio de Agricultura.

Para definir una Política de Estado es preciso tomar en cuenta que el sigloque se inicia impone nuevas exigencias al mundo rural, en el sentido que,además de la producción agrícola, considere también la conservación delambiente y del paisaje, la mantención de los equilibrios territoriales en funciónde los intereses geopolíticos de la nación y la localización de nuevas activida-des económicas no agrícolas para disminuir la migración de la población ruralhacia los grandes centros urbanos. Tras estos objetivos es de vital importan-cia consolidar a las ciudades intermedias como centros dinámicos que gene-ren nuevas actividades económicas, que irradien al mundo agrícola y quecreen mejores empleos y nuevas oportunidades para la población rural, agrí-cola y no agrícola.

Cumplir con estos requerimientos es condición esencial para estimular el de-sarrollo de la agricultura, generando un círculo virtuoso que permita al mismotiempo enfrentar la pobreza rural. En los últimos años se han hechos grandesavances en materia de provisión de servicios de infraestructura al mundo rural(electrificación, infraestructura de riego, vialidad, telefonía, agua potable, vi-vienda, otros), y se han implementado iniciativas específicas orientadas a con-servar el medio ambiente y a combatir la pobreza rural, tales como el Progra-ma Interministerial PRORURAL ejecutado a nivel nacional, y diversos proyec-tos e instrumentos del Ministerio (PRODECOP, PRODESAL, Programa parala Recuperación de Suelos Degradados, entre otros). Todas estas iniciativasson de interés fundamental para el Ministerio de Agricultura, razón por la cualserán potenciadas en los próximos años. En tal perspectiva se ubica el Bonode Producción Agrícola Familiar implementado por el Instituto Nacional de

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Desarrollo Agropecuario, INDAP, durante el año 2001, el cual focalizará ins-trumentos y recursos presupuestarios dirigidos hacia el segmento de los aproxi-madamente 100.000 productores de subsistencia identificados a partir delCenso Agrícola de 1997.

3.4.2. Regulación del sistema agroalimentario

Incorporar el ámbito de la alimentación al Ministerio de la Agricultura constitu-ye un desafío de envergadura, que debe ser abordado en forma progresivapara lograr los cambios institucionales deseados. No obstante, este procesodebe iniciarse hoy en el plano conceptual y operativo, incorporando la nociónde sector agroalimentario como núcleo fundamental para definir su quehacer.

Por una parte, este enfoque debe servir para poner de relieve las articulacio-nes entre los diferentes eslabones de la cadena agroalimentaria, y la necesi-dad de que la política agrícola actúe sobre el conjunto de actores, a través delimpulso de las Comisiones Nacionales de Rubros y de otras instancias decoordinación donde confluyen agricultores, industriales, comerciantes, consu-midores y otros operadores de la cadena agroalimentaria.

Por otra, la conceptualización de las cadenas agroalimentarias debe hacerseen conjunto con los Ministerios de Economía y de Salud, de manera de adap-tar las regulaciones y las normativas a la evolución dinámica de dichas cade-nas; en el mismo sentido, será preciso que en el más breve plazo se definanlos ajustes institucionales que correspondan, de modo de evitar la duplicidadde funciones que actualmente se observan entre distintos organismos públi-cos que actúan en el ámbito de la regulación y fiscalización.

3.4.3. Implicancias institucionales

La definición de ajustes institucionales para abordar, por una parte, el desa-rrollo agrícola y desarrollo rural, y por otra, el ámbito de la alimentación, re-quiere de definiciones conceptuales claras, que permitan la aplicación de dife-rentes políticas e instrumentos, adaptadas a realidades y problemas específi-cos.

La implementación de estas políticas también exige una adecuada coordina-ción operativa con otros ministerios y servicios públicos, así como con losmunicipios e intendencias, de manera de entregar una oferta amplia de instru-mentos y servicios a los agricultores. Bajo el concepto de “Ministerio amplia-do”, en los últimos años se han implementado alianzas estratégicas con laCorporación de Fomento (CORFO), PROCHILE, Ministerio de Salud(MINSALUD), Subsecretaría de Desarrollo Regional (SUBDERE), Ministeriode Obras Públicas (MOP), intendencias, municipios y otras entidades públi-cas, que han dado buenos resultados, y que es preciso mantener y renovar decara a este nuevo período.

Desde el punto de vista de la operación del Ministerio de Agricultura, en mate-ria institucional la Política de Estado debe propender a profundizar reformasadministrativas en la Subsecretaría de Agricultura y en cada uno de sus servi-cios, introduciendo mejoramientos que eleven la calidad de la atención pres-tada a los agricultores y a los otros actores de la cadena agroindustrial.

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Asimismo, es menester transparentar más los procedimientos y estructura delos servicios que transfieren ingentes recursos públicos a los usuarios, comoen los casos del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), Servicio Agrí-cola y Ganadero (SAG), Corporación Nacional Forestal (CONAF) y ComisiónNacional de Riego (CNR). Tras este objetivo, se estima altamente convenien-te la creación en dichas instituciones de Consejos Directivos, con una confor-mación tanto pública como privada, que fijen la política de transferencia derecursos al sector privado y que supervisen el cumplimiento de la misma y laevaluación de sus resultados.

3.4.4. El proceso de modernización del Estado como marcogeneral

Dichos mejoramientos deben inscribirse dentro del Proyecto de Reforma yModernización del Estado impulsado por el Gobierno a través del MinisterioSecretaría General de la Presidencia. Entre otras materias de carácter másgeneral impulsadas a través de este Proyecto, se identifican los siguientesejes centrales como ámbitos de aplicación a los Servicios del Ministerio deAgricultura:

• Descentralización: entrega de más poder de decisión a las regiones yniveles intermedios, de manera de incrementar la agilidad y la calidad deesas decisiones. En esta misma línea debe situarse la instalación en re-giones de la Dirección Nacional de algunos Servicios. Adicionalmente,también debe potenciarse el rol de los municipios en los procesos dedescentralización, a través de un trabajo conjunto con la Asociación Chi-lena de Municipalidades.

• Gestión pública: el Estado pretende lograr una gestión pública determina-da por la eficiencia y la calidad de los servicios que presta. En tal pers-pectiva, el Proyecto contempla las siguientes dimensiones básicas:

– Recursos Humanos: trabajada en su doble dimensión de directivospúblicos y funcionarios en general, apunta a lograr un desarrollo inte-gral de los trabajadores del Estado. Para ello se busca mejorar lacalidad de vida de los funcionarios; incrementar las proyecciones deesos funcionarios, y generar un cambio cultural en la administración,además de una actitud proactiva. También se deben perfeccionarlos dispositivos de programación y control de gestión, indispensa-bles para orientar la acción estatal y evaluar sus resultados.

– Calidad de los Servicios: esta línea de trabajo busca orientar la ges-tión pública a la ciudadanía, mejorando la calidad de las prestacio-nes que entrega el Estado. Esto significa pasar de un Estado quedefine ante sí mismo sus obligaciones para con la gente, a uno quese coloca en el lugar de los ciudadanos y les reconoce derechos quepueden ejercer sobre las instituciones públicas.

– Gestión de los Servicios: el Proyecto busca perfeccionar los instru-mentos y técnicas de gestión. Por esto, se pretende desarrollar unaUnidad de Apoyo a los Servicios Públicos, que provea de herramien-tas concretas para enfrentar los desafíos de una gestión moderna.

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– Gobierno Electrónico: parte central de las iniciativas del Proyecto deReforma y Modernización del Estado dicen relación con la incorpora-ción de tecnologías de información (TI) -Internet como la más desta-cada- en las instituciones del Estado, y en particular en los serviciospúblicos.

• Participación Ciudadana y Transparencia: en este ámbito se trata de de-sarrollar la participación ciudadana en la toma de decisiones en los distin-tos niveles de la administración, incorporada a la cotidianeidad de la ges-tión del Estado. En cuanto al tema de la transparencia en la gestión, sebuscará fortalecer la auditoría interna del gobierno, reorientando la labordel sistema de auditoría hacia la prevención de irregularidades, dandoplena implementación a la Ley de Probidad.

3.4.5. Cambios institucionales en el sector privado

Como en todos los países del mundo, el desarrollo de la agricultura del sigloXXI supone un proceso de modernización del Estado (políticas públicas) y, almismo tiempo, una transformación de los gremios empresariales, tanto depequeñas como de medianas y grandes empresas agrícolas, agroindustrialesy forestales. Por la naturaleza del sector silvoagropecuario, conformada porun segmento heterogéneo de más de 300.000 explotaciones que interactúancon empresas de otros sectores económicos (industriales, servicios, otros), elEstado y el sector privado deben actuar en forma coordinada y concertada.

Desde el mundo privado, ello implica la consolidación y modernización de lasorganizaciones gremiales y asociaciones territoriales. Específicamente, estosignifica ampliar considerablemente sus capacidades de acción estratégica,de interlocución y de negociación, tanto con el Estado como con los distintosactores del ámbito privado sectorial y nacional. Es necesario,complementariamente, ampliar los espacios nacionales de participación delas organizaciones de productores, como también los espacios regionales ylocales. Especial atención en los procesos de modernización del sector habráde darse a la estructuración de servicios a sus asociados, de manera de darsentido y sustentabilidad económica a los procesos asociativos.

Para tal efecto, deben abrirse espacios para el desarrollo de todo tipo de for-mas asociativas de nivel local: asociaciones gremiales, cooperativas, socie-dades anónimas y de responsabilidad limitada, sindicatos, organizaciones nogubernamentales, Proyectos de Fomento (PROFOS), Centros de Gestión(CEGE), Grupos de Transferencia Tecnológica (GTT), asociaciones vecinalesy de regantes, comunidades, entre otras.

En forma complementaria, dichos desarrollos deben integrarse a nivel regio-nal y nacional, hasta configurar referentes organizacionales que hagan posi-ble un trabajo coordinado con el sector público. En tal perspectiva, es desea-ble la consolidación y la convergencia de entidades que forman parte de laagricultura campesina (el Movimiento Unitario de Campesinos y Etnias de Chile(MUCECH), la Confederación Nacional de Cooperativas Campesinas(CAMPOCOOP) y la Confederación la Voz del Campo, entre otras), y del mundoempresarial ( la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) y sus gremios regio-nales, la Corporación de la Madera (CORMA), entre otras).

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Desde un punto de vista de desarrollo agrícola, es indispensable continuarfomentando los procesos de organización por rubro que en los últimos añosse observan a nivel de la Sociedad Nacional de Agricultura (Federación deProductores de Fruta (FEDEFRUTA), Federación de Productores de Leche(FEDELECHE), Federación de Productores de Carne (FEDECARNE), Comi-té de Trigo y Oleaginosas, Comité de Productores de Palta, cooperativaspisqueras, entre otras) y de los segmentos de agricultores que son atendidospor INDAP (Redes Nacionales por Rubros). Otro tanto ocurre con el mundoagroindustrial, en donde en los últimos años se ha logrado la consolidación deimportantes entidades empresariales (Federación de Procesadores de Alimen-tos y Agroindustriales de Chile (FEPACH), Asociación de Exportadores(ASOEX), Asociación de Productores de Aves, Asociación de Productores deCerdos, Asociación de Molineros del Centro y del Sur, Asociación Chilena dela Carne, Asociación Gremial de Plantas Faenadoras Frigoríficas de Carnesde Chile, entre otras).

La complejidad de la gestión de la política sectorial, así como los desafíosempresariales que supone una adecuada inserción del sector en el mundoglobalizado, hacen indispensable un proceso de profesionalización en todoslos niveles de organización de las cadenas agroindustriales.

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4 La política sectorial:regulacionese instrumentos

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4.1. Confianza y seguridad para losproductores agrícolas

Esta área es fundamental para generar el marco de estabilidad que requierela agricultura para su modernización, considerando las inercias eirreversibilidades que son propias de los procesos de inversión en el sector.Se contemplan las siguientes líneas de trabajo:

• Implementación de un sistema de seguro agrícola para enfrentar adversi-dades climáticas, con una potencial incorporación de 50.000 productorespequeños, medianos y grandes al año 2010, y una cobertura amplia derubros productivos (cereales, hortalizas, cultivos industriales, frutales,otros).

• Mantención de las bandas de precios y rol activo de la Comercializadorade Trigo S.A. (COTRISA).

• Aplicación de los instrumentos legales vigentes para enfrentar la compe-tencia desleal y la volatilidad de los precios internacionales de los produc-tos agrícolas (salvaguardias, derechos compensatorios, derechosantidumping).

• Creación de un fondo de defensa de los productos chilenos, que financiela realización de estudios sobre el funcionamiento de mercados externos,la formación de los precios de productos que son enviados a Chile y laimplementación de medidas de corrección de distorsiones.

• Desarrollo de nuevos instrumentos para disminuir el riesgo de la activi-dad agrícola (uso de mercado de futuros, fondos de garantías, warrants,sistema de estabilización de ingresos de los agricultores, seguroscambiarios, otros).

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• Implementación de una bolsa de productos silvoagropecuarios, con suscorrespondientes instrumentos financieros de complemento,

4.2. Desarrollo de mercadosEste eje de trabajo es esencial para la agricultura chilena, por cuanto permitela apertura preferencial de otros mercados (antes de que lo hagan los paísescompetidores de Chile), el aseguramiento del acceso de nuestras exportacio-nes, la eliminación de restricciones al comercio, la protección de inversionesen el exterior y el desarrollo de las exportaciones con mayor tecnología incor-porada. Del mismo modo, este eje abre nuevas posibilidades productivas alos agricultores, así como permite garantizar el normal funcionamiento de losmercados internos para facilitar sus transacciones. Se contemplan las si-guientes líneas de acción:

4.2.1. Mercados externos

• Creación de una Comisión Permanente de Consultas con el sector priva-do para incorporar sus puntos de vista en las negociaciones comerciales.

• Apertura de nuevos mercados a través de convenios sanitarios gestiona-dos por el SAG, para penetrar con nuevos productos en países tales comoIndia, China, Japón, Vietnam y otros. Tras este mismo objetivo, realiza-ción de Tratados de Libre Comercio (EE.UU., UE, EFTA, ASOCIACIÓNLatinoamericana de Libre Comercio (ALCA), Corea del Sur, y otros) yparticipación activa del país en la próxima negociación de la OMC (Rondadel Milenio).

• Incorporación a nuestra oferta exportable de productos generados por elsector de agricultores especializados en la sustitución de importaciones.Como primera prioridad debe avanzarse en la exportación de lácteos ycarnes rojas, dejando abierta la posibilidad de integrar a otros productosmás adelante.

• Revisión y perfeccionamiento de los procesos de inspección asociados alproceso de certificación de productos de exportación, con el objeto deoptimizar la prestación de los servicios entregados por el SAG, disminuircostos y buscar nuevos mecanismos de inspección y certificación.

• Ampliación de las Agregadurías Agrícolas a nuevos mercados en el me-diano plazo (México, Europa del Este, India, otros) y profundización devínculos con los Agregados Comerciales y el personal del servicio exte-rior chileno. Esta línea de trabajo debe complementarse con elreforzamiento de los equipos profesionales del Ministerio de Agriculturaespecializados en negociaciones internacionales, coordinados por laSubdirección Internacional de la Oficina de Estudios y Políticas Agrícolas(ODEPA).

• Ampliación y perfeccionamiento de la operación del Fondo de Promociónde Exportaciones Agropecuarias (FPEA), de manera de lograr que éste

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sea plenamente coherente con la política exportadora impulsada por elGobierno.

4.2.2. Mercados internos

• Perfeccionamiento del funcionamiento de los mercados internos, a travésdel desarrollo de normas y regulaciones que hagan más transparente lastransacciones y eviten distorsiones en los precios percibidos por los agri-cultores. Entre otras áreas, debe avanzarse en:

– Actualización de Normas Oficiales Chilenas (Instituto Nacional de Nor-malización).

– Actualización del Reglamento Sanitario de los Alimentos (Ministeriode Salud).

– Modificación al Reglamento 297 sobre rotulación de productos (Mi-nisterio de Economía).

– Mejoramiento de la Ley de la Carne y evaluación de las plantillas depago a los productores lecheros.

– Instalación de laboratorios de referencia (leche y otros productos).

– Análisis de los mecanismos de relacionamiento entre productores,industrias y supermercados.

• Reforzamiento de los sistemas de fiscalización de estas normas y regula-ciones por parte del SAG, Servicio Nacional de Aduanas, Servicio Nacio-nal del Consumidor, MINSALUD y otras instituciones.

• Perfeccionamiento de la Fiscalía Nacional Económica y de la legislaciónantimonopolio.

• Fomento a la agricultura de contrato, a través de instrumentos de fomen-to de CORFO (Programas de Proveedores) e INDAP, y de otras iniciati-vas específicas diseñadas para el efecto.

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• Fomento a las iniciativas privadas tendientes a incrementar las capacida-des de acopio y/o de transformación por parte de los agricultores y susorganizaciones productivas y gremiales.

• Desarrollo y perfeccionamiento de los sistemas de información de merca-do de ODEPA, de fácil acceso a los usuarios: mayor vinculación con lasSecretarías Regionales Ministeriales (SEREMI), los Servicios delMINAGRI, escuelas rurales y municipios, gremios y organizaciones, em-presas de servicios y agricultores individuales, a través de la masificaciónde herramientas computacionales; desarrollo de estadísticas aplicadas alsistema agroalimentario; desarrollo del Programa de Estadísticas Conti-nuas Instituto Nacional de Estadísticas (INE)/ODEPA y preparación delVII Censo Agropecuario 2005.

En forma complementaria, es preciso reforzar los sistemas de informa-ción de mercado de otros servicios del Ministerio (SAG, CONAF, INDAP),así como los del Instituto Forestal (INFOR) y del Centro de Informaciónde Recursos Naturales (CIREN), tal como el Catastro Frutícola y el Siste-ma de Pronósticos de Cosecha, entre otros.

• Creación de un Programa Nacional de Desarrollo de Internet en el SectorSilvoagropecuario, dirigido a los agricultores, los gremios y organizacio-nes. En dicho Programa deberán participar todos los Servicios delMINAGRI, las universidades, empresas comercializadoras de insumos yproductos, los gremios y organizaciones, y otros organismos especializa-dos. Este Programa estará articulado a la política de desarrollo de Internetimpulsada por el gobierno a nivel nacional, y se basará en el desarrollo dela telefonía rural y de telecentros rurales, así como en el fomento a laincorporación de la informática en los hogares y predios rurales. Se traba-jará en temas de gestión de empresas y de organizaciones de agriculto-res, abriendo posibilidades para obtener información (portales), hacerconsultas técnicas y participar en programas de capacitación y entrena-miento a distancia. En forma complementaria, se ejecutará un Programade Automatización de Trámites y de Gestión Institucional en Línea, con laparticipación de todos los Servicios del Ministerio de Agricultura.

4.3. Mejoramiento de la productividad delos recursos naturales

Esta línea de trabajo contempla cinco ámbitos de acción aplicados a los recur-sos físicos o activos de los agricultores, algunos de los cuales han recibidouna atención preferente por parte del Ministerio en los últimos años:

• Programa Para la Recuperación de Suelos Degradados (PRSD): secontempla mantener la inversión anual para el período (US$ 50 millones/año), así como hacer los perfeccionamientos operativos correspondien-tes (focalización, simplificación de procedimientos, otros). Este Progra-ma comprenderá un total de 2.500.000 ha, con 150.000 agricultores, enun período de 10 años.

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• Ley de fomento al riego: se prevé mantener la inversión anual (US$ 55millones/año, incluyendo INDAP y SAG), así como hacer los perfecciona-mientos operativos correspondientes para mejorar el acceso de los agri-cultores a los beneficios de esta ley.

En forma complementaria, se continuará implementando el Programa deGrandes y Medianas Obras de Riego del MOP impulsado durante la dé-cada del 90, para dotar a las principales regiones agrícolas del país conuna infraestructura de riego que permita enfrentar los períodos de se-quía. Este Programa deberá contemplar financiamientos públicos y pri-vados (sistemas de concesiones).

Finalmente, se buscará la aprobación en el Parlamento de un nuevo Có-digo de Aguas que responda a la realidad y a los requerimientos del sec-tor silvoagropecuario.

• Fomento de plantaciones forestales: se contempla mantener el DL 701(US$ 10 millones/año), modificar y simplificar los reglamentos de esteinstrumento para facilitar el acceso de las pequeñas y medianas explota-ciones agrícolas, e implementar un sistema de securitización forestal quefacilite tal propósito. Asimismo, estudiar mecanismos opcionales, adicio-nales a los ya existentes, de fomento a las plantaciones, que permitansuperar las restricciones que manifiestan los pequeños y medianos pro-ductores.

• Mejoramiento del patrimonio fito y zoosanitario: se mantendrán y perfec-cionarán los actuales programas de defensa, vigilancia, control y erradi-cación de plagas y enfermedades aplicados por el SAG. Entre otras me-tas que se proponen para el período están la mantención de Chile comopaís libre de fiebre aftosa sin vacunación, la erradicación de la brucelosisy el control de la tuberculosis en bovinos, así como la mantención de lacondición de país libre de la mosca de la fruta y el control o la erradicaciónde la avispa taladradora de la madera y de los diferentes patógenos queafectan a la papa, entre otras pestes y enfermedades.

Tras este mismo objetivo, se creará un Fondo para Emergencias Sanita-rias, para reaccionar con agilidad frente a este tipo de situaciones.

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Adicionalmente, se debe hacer un gran esfuerzo para reforzar el Labora-torio de Lo Aguirre y la red nacional, de modo de contar con laboratoriosde referencia que cumplan con los estándares internacionales, que sir-van de apoyo además para la investigación en salud animal, sanidad ve-getal y recursos naturales. También debe avanzarse en la acreditaciónde viveros en el exterior, de manera de acelerar el proceso de incorpora-ción de variedades frutales, reduciendo los actuales plazos de cuarente-na.

• Valorización económica y protección de recursos genéticos: el desarrollodel mercado biotecnológico internacional hacen cada vez más atractivoslos recursos genéticos de los países del sur, en particular del nuestro,dada sus especiales características ecológicas (endemismo). Para tal efec-to, se elaborará una política sectorial que proteja nuestros recursosgenéticos y permita a los agricultores obtener una compensación econó-mica por el hecho de conservarlos y desarrollarlos. Así mismo, es precisoreforzar los programas de investigación científico-tecnológica y los pro-gramas de fomento productivo, de modo de valorizar económicamente aestos recursos.

4.4. Desarrollo de la competitividad

4.4.1. Innovación e investigación

Se contempla un trabajo coordinado entre la Fundación para la InnovaciónAgraria (FIA) y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), así comola implementación de un Consejo para la Innovación Agraria, en donde seintegre el trabajo de estas instituciones con el que realizan otras entidadespúblicas (CIREN, INFOR, CORFO, otros), así como universidades, institutosprivados de investigación y empresas comerciales. Esta Comisión asesoraráal Ministro de Agricultura en materias de innovación agraria y formulará pro-puestas para la definición de políticas y acciones que favorezcan el desarro-llo, captación y transferencia de conocimientos científicos y tecnológicos alsector productivo agrario. Este esfuerzo deberá incluir una especial preocupa-

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ción por coordinar las actividades de los diferentes fondos que aportan recur-sos para financiar proyectos de innovación e investigación silvoagropecuaria.En el ámbito ministerial se considera:

• La mantención y perfeccionamiento del FIA, a través del reforzamientode sus líneas de Financiamiento a Proyectos de Innovación Agraria, Gi-ras Tecnológicas y Consultorías Especializadas, a los que se sumarándos nuevos instrumentos: “Formación para la Innovación”, destinado afortalecer las capacidades técnicas de agricultores, técnicos y profesio-nales, y “Promoción de la Innovación”, destinado a transferir entre losagentes sectoriales las experiencias y los nuevos conocimientos técni-cos. Adicionalmente, FIA continuará coordinando la implementación de“Estrategias de Innovación Agraria” por rubro. Cuando corresponda, esteproceso será adecuadamente articulado con el trabajo de las ComisionesNacionales por Rubro coordinadas por ODEPA, así como con otras inicia-tivas ministeriales, tales como los Programas Especiales de Apoyo a lasGrandes Macrorregiones Agrícolas del País1 . Finalmente, FIA iniciará unproceso de descentralización institucional y acentuará su presencia enregiones, para lo cual creará sedes regionales, privilegiando inicialmentela zona sur.

• El potenciamiento y la readecuación del INIA, a través de la especializa-ción de los Centros Regionales de Investigación (CRI) en rubros produc-tivos acotados, de manera de lograr propuestas tecnológicas (en rubrosde exportación y rubros tradicionales) orientadas a disminuir costos deproducción y mejorar competitividad. Complementariamente, se pondráen marcha un Servicio de Información Tecnológica que facilite el accesode los usuarios a las nuevas tecnologías y se reforzarán los sistemas decapacitación y transferencia de tecnología, a través de convenios con losGTT y otras instituciones. Como líneas de mediano plazo, el INIA contem-pla especializarse en las áreas de mejoramiento genético (cereales, fru-tales, leguminosas de grano, forrajeras, otros), biotecnología (agrícola yforestal), agricultura de precisión, conservación y valorización de recur-sos genéticos, evaluación ambiental de agroecosistemas en estados crí-tico o amenazado, y evaluación de insumos agrícolas y certificación decalidad.

Para tal efecto se buscarán líneas de financiamiento de largo plazo (10 a15 años), se reforzarán los actuales programas de capacitación y perfec-cionamiento de sus funcionarios y se mejorarán los sistemas de adminis-tración institucional (desconcentración administrativa, evaluación de per-sonal, otros). Un aspecto que debe ser evaluado es la creación de nue-vos CRI (con financiamiento regional) en áreas geográficas en donde INIAno está presente (zona norte-agricultura del desierto, otras).

Finalmente, se relevará la importancia de los Consejos Nacionales y Re-gionales del INIA, de manera de hacer posible el direccionamiento de lainvestigación agronómica por parte de los agricultores y sus organizacio-nes.

1 Para mayores antecedentes, véase capítulo 6.

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En el caso de ambas instituciones, se reforzarán los mecanismos de articula-ción con los instrumentos del sistema de fomento de INDAP, CORFO, CNR,SAG y otras instituciones públicas. Adicionalmente, se proponen dos iniciati-vas complementarias:

• Una mejor integración con los instrumentos de CORFO orientados a lainnovación tecnológica (FDI, FONTEC, FONDEF, otros), así como la crea-ción de un Fondo de Capital de Riesgo dirigido a fomentar la innovacióntecnológica: Complementariamente, debe evaluarse la posibilidad de in-corporar un incentivo tributario a la innovación tecnológica.

• El desarrollo de líneas de investigación en sanidad animal y vegetal, asícomo en higiene e inocuidad de alimentos, desarrolladas en un marco decolaboración entre SAG, INIA y otras instituciones especializadas.

4.4.2. Transferencia tecnológica y modernización de lagestión

Esta línea de trabajo se realizará en estrecha colaboración del MINAGRI conotras instituciones (concepto de “Ministerio ampliado”), y se focalizará especial-mente en los segmentos de agricultura familiar campesina y mediana agricultu-ra empresarial. Exceptuando la función de fomento desarrollada por el SAG yCONAF -tratadas en otras secciones de este documento- se considerarán:

• El fortalecimiento de los GTT, a través de un estrechamiento de los víncu-los con FIA e INIA y de la asignación de recursos presupuestarios para sucofinanciamiento.

• El reforzamiento del INDAP en su rol de apoyo a la pequeña agricultura, através de la focalización de sus instrumentos hacia los grupos menosfavorecidos, pero en una clara estrategia de desarrollo productivo (encontraposición a una visión de tipo asistencialista), aplicada bajo un es-quema de alianzas con otros actores de los sectores público y privado.Adicionalmente, se potenciará la relación con los usuarios a través de suintegración en diferentes instancias de participación de INDAP, buscan-do desburocratizar y agilizar el accionar en terreno mediante un eficazproceso de descentralización2 .

• La ampliación del número de Centros de Gestión (CEGE), y consolida-ción e integración de los existentes, generando una verdadera Red deCEGE sustentada en una coordinación entre CORFO, FIA e INDAP.Adicionalmente, debe buscarse una mayor articulación con el Programade Apoyo a la Gestión Agropecuaria de Fundación Chile y con ODEPA.

• El reforzamiento del rol de la CORFO, el Banco del Estado (BECH) y elServicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE) en el sector agrí-cola, y articulación de sus instrumentos con sus equivalentes del MINAGRI.Para tal efecto se considerará una ampliación del número de Programade Proveedores (PdP), Fondos de Asistencia Técnica (FAT) y Proyectosde Fomento (PROFO), buscando conectar a estos últimos con el sistemaINDAP, SAG, CONAF, de manera de favorecer alianzas entre pequeños ymedianos agricultores.

2 Para mayores antecedentes, véase capítulo 5.

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4.4.3. Formación de los recursos humanos y capacitación

La ampliación y mejoramiento de las capacidades tecnológicas, de innova-ción y de gestión constituyen uno de los pilares básicos del aumento decompetitividad de las actividades sectoriales. En esta perspectiva,específicamente se promoverá:

• Un sistema de formación y capacitación permanente, en conjunto con losMinisterios de Educación y del Trabajo. El sistema debiera incluir básica-mente dos líneas principales: creación de oportunidades para completarestudios (básicos, medios, técnicos) y mejoramiento de la oferta de for-mación técnica de nivel medio y alto.

• La implementación de un programa de formación y capacitación para laprofesionalización de los productores campesinos, en su rol de decisorestanto de sus empresas familiares como de sus empresas asociativas.

• Un programa activo y articulado, en conjunto con el SENCE, para facilitary masificar el uso de la franquicia tributaria.

• La ampliación del acceso y uso de Internet a las distintas actividadessectoriales.

• La coordinación, a partir de una estrategia común, de las distintas inicia-tivas en el ámbito de la formación y capacitación (SENCE, INDAP,PROCHILE, Fundación CHILE, FIA, INIA).

• El diseño e implementación de un sistema de acreditación de competen-cia laborales.

4.4.4. Desarrollo del riego.

El riego constituye un factor de primera importancia en la generación de bie-nes provenientes del sector agropecuario. Esto, debido a que modificasignificativamente las condiciones en las que actúan los productores agríco-las, al poder disponer de agua en cantidad suficiente y de manera establesegún los requerimientos de los cultivos.

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En la actualidad, los proyectos de riego están siendo enfocados dentro de unaperspectiva integral, en consideración a sus dos componentes principales: lasobras civiles y el desarrollo agrícola. Esto ha traído como consecuencia nue-vas temáticas, tales como la tecnificación del uso del agua de riego y el cam-bio en el uso del suelo y en los sistemas de cultivo que originan las obras deriego.

Considerando lo anterior, el desarrollo del riego debe apuntar a dos objetivosbásicos: la ampliación de la capacidad de producción y diversificación, y elpotenciamiento de la adaptación y respuesta de los sistemas y procesos deproducción a las condiciones cambiantes de los mercados.

Para lograr estos objetivos se requiere de un enfoque integral de desarrollo delas áreas regadas, en el que la inversión en obras hidráulicas se combine conel mejoramiento de la capacidad de administración, operación y conservaciónde las obras por parte de los regantes; la adopción de mejores tecnologías degestión productiva; el establecimiento de nuevos rubros de producción y elmejoramiento de la articulación y posición competitiva de los productores enlos mercados.

Debido a la importancia económica del costo de inversión y desarrollo agríco-la de los proyectos de riego, se deben implementar mecanismos definanciamiento que integren los esfuerzos del Estado y del sector privado,como es el caso del sistema de concesiones en las grandes obras de riego.

Los principales elementos de política a considerar son:

• En el plano institucional, se proyecta el reforzamiento de la ComisiónNacional de Riego (CNR) como entidad coordinadora de las distintas ini-ciativas públicas y privadas realizadas en esta área, a objeto de actuali-zar y ejecutar la política nacional de riego, sobre la base de una fuertecoordinación interinstitucional, a través del Consejo de Ministros de laCNR, que se constituye como órgano rector de la política nacional deriego. Adicionalmente, se propone institucionalizar a la Secretaría Ejecu-tiva de la CNR como un servicio del MINAGRI con estructura en las regio-nes del país, avanzando en la regionalización y la desconcentración de latoma de decisiones. La Secretaría Ejecutiva de la CNR continuará ase-gurando la operación del Comité Técnico Interministerial que componenlos niveles ejecutivos de las instituciones vinculadas al riego, a fin deoperativizar de manera integrada los acuerdos del Consejo de la CNR, deanalizar y proponer soluciones para el desarrollo del riego, de asegurar elseguimiento del desarrollo de los proyectos (obras hidráulicas y desarro-llo de áreas regadas) y de proponer al Consejo de Ministros de la CNR laspolíticas de desarrollo del riego. Del mismo modo, a nivel intraministerial,la Secretaria Ejecutiva de la CNR promoverá la consolidación del ComitéAgrícola de Riego, a fin de fortalecer la aplicación de los recursosinstitucionales del Ministerio de Agricultura, a menudo dispersos, para eldesarrollo del riego y de las áreas regadas.

• En materia de mejoramiento de los mecanismos de optimización de asig-nación de recursos, se prevé la revisión de los instrumentos jurídicos quenorman el apoyo del Estado a la inversión en riego, a fin de hacer másexpedito el apoyo hacia la pequeña y mediana agricultura. Por otra parte,

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se perfeccionarán los criterios de focalización de la inversión en riego yse buscará la integración de los diferentes programas de riego (grandes,medianas y pequeñas obras), tanto a nivel de gestión como de progra-mación, asignación y gestión presupuestaria interministerial einterinstitucional.

• En las áreas de los proyectos de riego, se definirán, diseñarán eimplementarán estructuras institucionales para mejorar la coordinaciónentre los actores que operan en dichas áreas y para abrir espacios departicipación real de los beneficiarios, creando las condiciones para laaceleración del desarrollo agrícola y el establecimiento de mecanismoseficaces para recuperar los costos de inversión del Estado. Así mismo, seintensificará el desarrollo de proyectos de validación y transferencia detecnologías, se incrementarán los esfuerzos de capacitación en riego yse fortalecerán las asociaciones de regantes.

• Se intensificarán los esfuerzos para la incorporación de la inversión priva-da mediante el mecanismo de concesiones, sobre todo en lo relativo a laconstrucción de Grandes Obras de Riego, y se estudiarán las modalida-des de participación de los agricultores en dicho mecanismo. Al respecto,para el período 2000 – 2010, se prevé la incorporación al riego de almenos 300 mil nuevas hectáreas y el mejoramiento de otras 400 mil.

Además de concluir el sistema de regadío Laja Diguillín, se contempla laconstrucción y puesta en operación del embalse Convento Viejo II Etapa,así como la construcción de sistemas de regulación en las cuencas de losríos Aconcagua e Itata, ambas de significativo aporte a la economía na-cional y al empleo. A dichas obras se sumará el embalse El Bato, primeraexperiencia en concesión de obras hidráulicas del país, licitado en 2001.En lo que respecta al Programa de Obras Medianas de Riego, se proyec-ta continuarlo, en términos de coordinación interinstitucional de recursosy se prevé el término de la construcción del canal Faja Maisán en la IXRegión y el inicio, entre otros, del proyecto Río Claro, en la VI Región.

• Se intensificarán los esfuerzos para continuar con la descentralización dela gestión del Programa de Obras Menores de Riego (Ley 18.450), sobrela base de la implementación y puesta en operación de un banco de pro-yectos en cada región.

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4.4.5. Financiamiento

Se buscará un rol activo y eficiente del BECH, INDAP y CORFO en elfinanciamiento del sector agropecuario, así como incentivar el rol de los ban-cos privados. Para tal efecto se propone:

• El diseño de nuevos instrumentos financieros para las Pequeñas y Me-dianas Empresas (PYMES) del sector silvoagropecuario (en conjunto conBECH, CORFO, INDAP, empresas agroindustriales y otras instituciones).Entre otros ámbitos, el BECH instalará progresivamente en todas lasregiones agrícolas más importantes del país plataformas agrícolas espe-cializadas. Del mismo modo, se promoverá el involucramiento de la ban-ca privada en la agricultura, incluyendo el establecimiento de plataformasespecializadas, orientadas únicamente hacia el sector agrícola. Tambiénse reforzará el rol de CORFO en el refinanciamiento del sector (Líneas B13, B 11 y otras), y se realizarán los mejoramientos reglamentarios yoperativos para facilitar el acceso al Fondo de Garantía del PequeñoEmpresario (FOGAPE) administrado por el BECH. Asimismo, se promo-verá el acceso de la microempresa agrícola al financiamiento que otorgael BECH y la banca privada, a través de la ejecución de programas espe-ciales.

• La creación de bancos agrícolas especializados, iniciativa que debe eje-cutar el sector privado, a partir de regulaciones adecuadas para el desa-rrollo de este nicho de mercado.

• La creación de una bolsa de productos agrícolas especializada en la tran-sacción de derivados financieros, securitización de contratos y desarrollode mecanismos de capital de riesgo.

• La puesta en marcha de un Programa de Incentivos para la Tributaciónpor Renta Efectiva, al cual pueden acceder en forma voluntaria los agri-cultores que quieran mejorar sus condiciones de acceso al sistema finan-ciero. En forma complementaria, se promoverá la iniciación de activida-des a nivel de pequeños productores, para lograr la recuperación del IVA.Ambas líneas de trabajo deben ser incorporadas en el proceso de am-pliación y consolidación de los CEGE.

4.4.6. Fomento a la asociatividad

Para este efecto se apoyará y colaborará activamente con los gremios yorganizaciones de agricultores, de manera de lograr una efectiva puesta enoperación público/privada de la política agrícola. Específicamente, se daráimpulso a:

• La integración de las organizaciones por rubros productivos y el desarro-llo de mecanismos de financiamiento que promuevan la cotización volun-taria de los afiliados.

• El desarrollo de otras formas asociativas de carácter local o territorial (GTT,Cooperativas, Asociaciones Gremiales, Centro de Acopio, otros)

• La creación de un Fondo de Fortalecimiento Organizacional para reforzarla capacidad técnica de gremios y organizaciones (empresariales y depequeña agricultura).

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• La consolidación de las Comisiones Nacionales de Rubros, en las queparticipen representantes de cada eslabón de la cadena agroalimentaria.

• La ampliación y fortalecimiento de la presencia y participación de las or-ganizaciones de productores en las distintas instancias asesoras de pro-gramas o Servicios del Ministerio.

4.5. Agricultura limpia y de calidadConsiderando el estado de avance del tema y las acciones que realiza elMinisterio de Agricultura, se ha considerado necesario trabajar dos ejes estra-tégicos en los próximos años: un marco institucional para el desarrollo de lacalidad y el fortalecimiento de regímenes regulatorios y de fomento para lacalidad.

4.5.1. Marco institucional para el desarrollo de la calidad

Actualmente los procesos productivos se desarrollan en el marco de comple-jas redes de proveedores de productos y servicios que van configurando yvalorizando un producto final. En dichas redes adquieren cada vez más valorlas relaciones permanentes, basadas en la confianza, donde la calidad y opor-tunidad del producto y/o servicio se convierte en un elemento clave decompetitividad. La empresa por sí sola parece no ser la unidad que garanticela obtención de los niveles de competitividad requeridos. Cada vez más es lacompetitividad sistémica, a escala industrial, la que da la oportunidad de ac-ceder a mercados internacionales.

Frente a esto hoy contamos con una institucionalidad pública compuesta porMinisterios y Servicios Públicos cuyos mandatos muchas veces están defini-dos por ley, donde sus ámbitos de acción han respondido a las necesidades yvisiones de la agricultura en un momento determinado, y el nivel de articula-ción se ha construido de acuerdo a los requerimientos generados en el tiem-po.

En este sentido, uno de los elementos fundamentales de cualquier estrategiapara el desarrollo de la calidad agropecuaria es el fortalecimiento de la articu-lación público-privada y la discusión interna respecto al ámbito de la acciónministerial, así como los niveles de articulación y trabajo conjunto con otrosMinisterios. Para tal efecto se relevará el trabajo de la Comisión Nacional deBuenas Prácticas Agrícolas, como instancia de articulación público-privada yse buscará mejorar la coordinación interna de los Servicios del Ministerio deAgricultura.

4.5.2. Regímenes regulatorios y fomento para la calidad

Los regímenes regulatorios dicen relación con las condiciones de produccióny comercialización de productos agroalimentarios, incluyendo la definición deestándares de insumos, procesos o productos, sus condiciones de bioseguridady trazabilidad, así como los requerimientos de información que deben asociar-se a cada producto o insumo. En otros términos, los regímenes regulatorios

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dan cuenta del conjunto de normativas necesarias para asegurar a los pro-ductores -que realizan un esfuerzo por diferenciar sus productos a través dealgún atributo específico-, un mercado transparente y así evitar la competen-cia desleal. En el caso del consumidor, su interés principal es obtener la infor-mación necesaria sobre los atributos que no puede verificar directamente an-tes de adquirir un determinado producto.

En relación con los regímenes regulatorios en cuanto a atributos de inocuidad,deberán abordarse temas como:

• Implementación de Programas de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA): serequiere potenciar esta línea de trabajo, que hasta la fecha está siendoimplementada en el sector horto-frutícola de exportación, extendiéndolahacia otros subsectores productivos (particularmente en ganadería). EstePrograma promueve la realización de actividades productivas que respe-ten los estándares internacionales establecidos, vinculados al medio am-biente y a la legislación laboral, los cuales son debidamente acreditadosa través de sistemas de certificación.

• Modernización de los regímenes de inspección de alimentos consideran-do la incorporación de Sistemas de Aseguramiento de Calidad: es preci-so unificar criterios con el Ministerio de Salud en materia de sistemas deinspección de alimentos en procesos con HACCP implementado; promo-ver el uso generalizado de HACCP en las diferentes etapas de elabora-ción de alimentos, incluidos los Centros de Acopio de Leche impulsadospor INDAP; estudiar sistema de incentivos.

• Perfeccionar el actual sistema de regulación de los OrganismosGenéticamente Modificados (OGM), operado por el SAG: a partir de unapolítica-país frente a los OGM, es necesario fortalecer los sistemasinstitucionales que regulan el cultivo o la utilización de OGM en productosagropecuarios y/o alimentos. También es necesario aunar criterios conlos Ministerios de Salud y Economía respecto de autorizaciones, normasy sistemas de soporte de etiquetados.

• Mejoramiento de la Política Nacional sobre Plaguicidas, para que integrey armonice las diferentes competencias que hoy están distribuidas endistintos organismos públicos. En particular, deben ser mejorados los sis-temas que den garantías del adecuado uso de plaguicidas (fiscalizaciónde uso).

• Fortalecimiento de los mecanismos de trazabilidad para aquellos atribu-tos de inocuidad donde el recurso o proceso originario sea determinante.En esta línea se creará un Sistema Nacional de Identificación y Registrode Animales Bovinos.

• Consolidación del Programa Nacional de Control de Residuos, aprove-chando la experiencia acumulada por el SAG en el control de antibióticosy otros residuos presentes en leche, carne bovina, huevos, carnes deaves y porcinos. Este Programa debe orientarse hacia productos de con-sumo interno y exportación, y debe consolidarse a través de la instalaciónen Chile de nuevas capacidades técnicas (laboratorios, métodos analíti-cos) y de la implementación de sistemas de denuncia pública a través del

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Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC) con aplicación de sancio-nes judiciales a quienes infrinjan las normas establecidas.

• Consolidación del Sistema de Planteles Animales Bajo Control Oficial(PABCO), ampliándolo hacia otras especies de importancia económica.

En relación con los regímenes regulatorios en cuanto a los atributos de valor,es importante el desarrollo de las siguientes acciones:

• Establecimiento de un Sistema de Menciones de Calidad, que permita eldesarrollo de iniciativas privadas en el ámbito de la producción orgánicay/o integrada, el desarrollo de las denominaciones de origen o indicacio-nes geográficas, así como las diversas valorizaciones de productos enque se haga una consideración particular del medio ambiente, la condi-ción étnica, o el bienestar animal. Para este efecto deberá estructurarseun sistema de normas, procedimientos de certificación, acreditación, veri-ficación y trazabilidad, a través de un trabajo conjunto con el Ministerio deEconomía y, en particular, con el Instituto Nacional de Normalización.

• En forma complementaria, el Ministerio de Agricultura revisará las nor-mas y procedimientos aplicadas por sus servicios -especialmente SAG,CONAF y ODEPA- para homogeneizar criterios, disminuir ladiscrecionalidad funcionaria, simplificar trámites y contribuir en todo cuantosea necesario para el mejoramiento del Sistema de Evaluación de Impac-to Ambiental (SEIA). Este esfuerzo se compatibilizará con el proceso derevisión de la Ley 19.300 de Bases del Medio Ambiente, ya definido por elgobierno.

Como acciones de fomento se pueden señalar:

• Orientación prioritaria de los diversos fondos del ámbito del Ministerio(FIA, Fondo SAG, Fondo de Promoción de Exportaciones Agropecuarias,entre otros) hacia actividades relacionadas a la calidad agropecuaria comofuente de competitividad.

• Fortalecimiento de las acciones conjuntas con CORFO, en términos de laoperación de instrumentos tales como FAT ambientales, PROFO, Pro-grama de Proveedores, Acuerdos de Producción Limpia, FONTEC, entreotros.

4.6. Desarrollo forestalLuego de décadas de desarrollo, el sector forestal chileno juega un rol funda-mental en la economía del país, participando con un 2,7% del PIB nacional,generando 120.000 empleos directos y otros 300.000 empleos indirectos, yaportando divisas que bordean los US$ 2.400 millones, que representan un11% del total de las exportaciones. Desde el punto de vista del recurso, sufortaleza radica en los 33,8 millones de hectáreas de aptitud forestal existen-tes en el país, con 15,7 millones de hectáreas de bosques, de las cuales 2,1millones corresponden a plantaciones establecidas con especies exóticas,permitiendo una reducción de la presión sobre el bosque nativo y recuperan-

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do cientos de miles de hectáreas con diversos grados de erosión. Otro aspec-to positivo lo constituye el hecho de que un 18,3% del territorio nacional estáprotegido a través del Sistema Nacional de Areas Silvestres Protegidas delEstado (SNASPE), un porcentaje comparativamente alto a escala mundial,que incluye 3,9 millones de hectáreas de bosque nativo. Desde el punto devista de la estructura de propiedad, es necesario consignar que además delas medianas y grandes empresas forestales, existe una gran cantidad derecursos forestales en manos de pequeños propietarios, los cuales se estimaque poseen, en total, unas 900.000 ha de plantaciones y no menos de 8.000.000de ha de bosque nativo. Estos poseedores de bosques requieren ampliar ydiversificar su producción (tanto de bienes como de servicios), lograr los me-jores precios para sus productos y aplicar la mejor silvicultura posible en sussistemas de producción.

En un horizonte 2010, es posible prever que el sector podría alcanzar un 3,5%de participación en el PIB total, que se obtendría a través de un aumento delas exportaciones hasta niveles de US$ 4.500 millones, una cosecha anualsustentable de 40 millones de metros cúbicos y una inversión en la décadacercana a los US$ 5.000 millones, todo lo cual podría generar del orden de200.000 empleos directos. Además de lo anterior, el sector podría verse bene-ficiado por un aumento de la superficie plantada, hasta llegar a un área de 2,5a 3 millones de hectáreas, y por otra parte, por un aumento de hasta 5 millo-nes de hectáreas de bosque nativo protegido por el SNASPE y áreas priva-das.

4.6.1. Hacia una nueva percepción del sector forestal

Para hacer realidad lo anterior, es de fundamental importancia cambiar la per-cepción que habitualmente se tiene del sector forestal. Hasta la fecha, entodas las partes del mundo éste ha sido conceptualizado como el conjunto deactividades económicas vinculadas a la producción y venta de maderas, y deproductos derivadas de ésta. En el mundo globalizado del siglo XXI, esa con-cepción está evolucionando, puesto que hoy se concibe que el sector involucraa la totalidad de las actividades, económicas y no económicas, vinculadas alquehacer humano en relación con los ecosistemas de bosques, incluyendopor supuesto a la producción y venta de madera, pero incorporando también

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otros valores y usos humanos de los bosques, tales como la mantención de labiodiversidad, o el turismo y la recreación en ambientes naturales.

Es necesario considerar previamente que hoy, en todo el mundo, existen dife-rentes visiones acerca de algunas materias vinculadas al desarrollo del sectorforestal, entre los diferentes actores que lo componen. Estas diversas percep-ciones determinan, muchas veces, que las definiciones que se establecen ylas decisiones que se toman no cuenten con los consensos necesarios paraaplicar estrategias de desarrollo. Por otra parte, muchos de los actores de lacomunidad nacional, al observar al sector forestal, lo perciben como un sectorunidimensional, cuya característica más sobresaliente es la producción decelulosa, sustituyendo rubros agrícolas y pecuarios por monocultivos madererosde especies introducidas, lo que ciertamente no es del todo efectivo. Recono-ciendo en forma explícita los aportes económicos y ambientales que se hangenerado a través del modelo chileno de desarrollo forestal, es necesario con-tinuar perfeccionándolo y enriqueciéndolo, conforme al estadio de desarrolloque actualmente tienen el sector forestal y la economía chilena. En tal pers-pectiva es preciso promover modelos alternativos y complementarios que, te-niendo aceptabilidad social, contribuyan positivamente a ampliar la oferta pro-ductiva (tanto en bienes como en servicios) de los sistemas de producción delos agricultores y las empresas forestales, en función de las distintas catego-rías de bosques.

4.6.2. Ejes estratégicos

Considerando las actuales tendencias en la evolución del sector, la políticaforestal definida por el Ministerio de Agricultura y aplicada por la CONAF eINFOR tendrá dos ejes estratégicos:

• Por una parte, respuesta a la demanda ciudadana y de la comunidadinternacional, minimizando el deterioro de los ecosistemas forestales yrecuperando el patrimonio natural de Chile, permitiendo con ello una ma-yor equidad y calidad de vida para nuestra población urbana y rural y, a lavez, asegurando la competitividad internacional de las exportaciones fo-restales chilenas.

• Por otra parte, favorecer el desarrollo de la pequeña, mediana y granexplotación forestal, integración de la silvicultura en los sistemas de pro-ducción agropecuarios y articulación del componente forestal con los cir-cuitos de comercialización e industrialización que permitan maximizar elvalor agregado. El desafío de los próximos años es consolidar a las em-presas forestales, así como lograr introducir la silvicultura (plantacionesexóticas o bosque nativo) en explotaciones agrícolas pequeñas y media-nas, procurando al mismo tiempo generar productos de mayor valor agre-gado.

Sobre la base de las consideraciones anteriores, se implementarán las si-guientes líneas de trabajo:

• Diseño de una nueva institucionalidad forestal, que permita cumplir coneficiencia las diversas funciones públicas necesarias para el desarrollode este sector.

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• Promulgación de una legislación que promueva la utilización racional ysustentable del bosque nativo.

• Revisión de la Ley 19.561, que modificó el D.L. 701, para mejorar la par-ticipación de los pequeños y medianos productores, haciendo más ágil,expedito y eficiente dicho instrumento y homogeneizando criterios para larevisión de los planes de manejo por parte de CONAF.Complementariamente, es preciso reforzar los programas de regulariza-ción de títulos de dominio, perfeccionar mecanismos de financiamiento(créditos de enlace) y ampliar el actual sistema de securitización forestal.

• Desarrollo de sistemas de certificación de manejo forestal sustentable,de manera de asegurar la participación en el mercado internacional. Estaárea de trabajo debe contemplar la ampliación de superficies de bosquescertificadas a través de sistemas de gestión ambiental (ISO 14.001 y otros),de estándares internacionales del tipo FSC u otros y también a través deldiseño de estándares nacionales.

• Fortalecimiento de los sistemas de vigilancia sanitaria, a través de unmayor control de los embalajes de productos de importación, así comodel reforzamiento de otros programas de control y erradicación (avispataladradora de la madera, otros) aplicados tanto en plantaciones foresta-les como en bosques nativos.

• Mejoramiento de la comercialización de los productos, de modo que seala rentabilidad de la actividad forestal la que valorice los bosques y gene-re el interés de sus propietarios por realizar un buen manejo. Para ello serevisarán los instrumentos de fomento existentes, con el fin de maximizarsu uso en el subsector forestal.

• Impulso a las pequeñas y medianas empresas forestales, que dan mayorprecio a la materia prima forestal en la perspectiva de la cadena de valor,permitiendo a los propietarios de bosques obtener mayores rentabilidades.Es indispensable que las instituciones del Estado se reenfoquen y articu-len, incorporándose a los esfuerzos que se realizan en la actualidad paradar instrumentos específicos en el apoyo a la mediana y pequeña empre-sa forestal.

• Desarrollo de programas e instrumentos de fomento para integrar y valo-rizar económicamente las funciones no madereras de los bosques (pro-moción del turismo rural, captación de carbono a través de bonos, man-tención de la biodiversidad y uso económico sustentable, otros).

• Protección de los ecosistemas forestales contra el fuego, las plagas yenfermedades y otras formas de deterioro. Prevención y combate de in-cendios forestales en bosques sin atractivo comercial y/o en formacionesvegetales arbustivas que, teniendo valor desde punto de vista ecológico ysocial, no son comercialmente atractivas o sus propietarios no tienen lacapacidad para establecer mecanismos propios de prevención y comba-te de incendios.

• Desarrollo de las Areas Silvestres Protegidas Privadas (ASPP) a travésde la creación de un cuerpo legal que estimule y regule su funcionamien-

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to. Desarrollo del Sistema Nacional de Areas Silvestres Protegidas delEstado (SNASPE) a través de la promoción de inversiones privadas y deldesarrollo de acciones que favorezcan la participación e integración delas poblaciones locales indígenas y no indígenas ubicadas en el entornoinmediato de estas Areas. En esta misma línea, se buscará integrar alSNASPE a ecosistemas que actualmente no están bien representados.

• Desarrollo de la silvicultura urbana para apoyar la descontaminación ymejorar la calidad de vida en las ciudades, mediante la introducción deárboles y de bosques en las calles, plazas, parques y áreas sin uso dezonas urbanas y periurbanas.

• Fortalecimiento y adecuada articulación de un Programa Nacional deEducación Ambiental Forestal que ejecutado por CONAF, en estrechacolaboración con las autoridades del Ministerio de Educación, la Comi-sión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) y la sociedad civil.

• Aplicación de una estrategia de fiscalización destinada a proteger la di-versidad biológica, los suelos y las aguas, de acuerdo a las normativaslegales vigentes.

Para el desarrollo del sector forestal, además de la aplicación efectiva de laspolíticas ya reseñadas, es de fundamental importancia lograr una soluciónadecuada a las reinvindicaciones de tierras planteadas por las comunidadesindígenas localizadas en el sur del país. Dicha solución requiere de una visiónglobal del problema, que considere las medidas planteadas en la Política Indí-gena que está ejecutando el Gobierno, a través de la Corporación Nacionalpara el Desarrollo Indígena (CONADI). Esto significa, por una parte, la solu-ción, en plazos acotados, al problema de la tierra, junto a una adecuada polí-tica de fomento productivo y asistencia técnica en estos predios. Por otra,dicha política implica la ejecución de un amplio abanico de programas y pro-yectos que apunten a una efectiva integración (resguardando y fortaleciendoidentidades) de las diferentes etnias indígenas al desarrollo del país. Ellos vandesde la implementación de proyectos de educación intercultural bilingüe, elrescate de experiencias de salud indígena, la declaración de áreas de desa-rrollo indígena o el fomento a la capacitación en temas de gestión empresa-rial, entre otras iniciativas.

4.7. Un nuevo mundo ruralPor la naturaleza múltiple de nuestra ruralidad y el carácter multisectorial desu problemática, así como por la ubicación funcional del Ministerio de Agricul-tura dentro del aparato del Estado, se considera imprescindible que el MINAGRItenga una participación activa en la coordinación de iniciativas destinadas afomentar el desarrollo rural.

Como ya se ha señalado anteriormente, una de las tareas urgentes delMINAGRI es definir estructuras y esquemas institucionales adecuados paraabordar, a nivel central y en regiones, la problemática del desarrollo rural.Para tal efecto, se recogerán las experiencias acumuladas por distintos orga-nismos y proyectos orientados a enfrentar la pobreza rural, tales como

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PRODECOP y PRODESAL, de INDAP, y la Red PRORURAL que, presididapor el Ministro de Agricultura, está integrada por el MOP, Ministerio de Planifi-cación (MIDEPLAN), Ministerio Secretaría General de la Presidencia(SEGPRES), Ministerio de Bienes Nacionales, Servicio Nacional de la Mujer(SERNAM), SUBDERE, CORFO, Ministerio de Hacienda (Dirección de Pre-supuesto), INDAP, Servicio de Cooperación Técnica (SERCOTEC), Fondo deInversión y Solidaridad Social (FOSIS), SENCE, y las intendencias de las re-giones con mayor ruralidad.

Dada la necesidad de avanzar hacia una estrategia nacional de desarrollorural, basada en una visión de largo plazo debidamente integrada al desarro-llo del conjunto del país, se impulsará una Política Nacional de DesarrolloRural, en la que se establecerán definiciones en materia de ampliación,profundización, revisión o generación de nuevas políticas e instrumentos dedesarrollo rural. En este marco, se considerarán:

• Instrumentos de fomento: generación de nuevos instrumentos de fomen-to productivo y de mejoramiento ambiental, o perfeccionamiento de los yaexistentes: línea flexible de apoyo a la diversificación de la economía ru-ral a través del desarrollo de actividades económicas extraagrícolas; pro-gramas de fomento del turismo rural; mecanismos de incentivos a la loca-lización de inversiones; programas de empleo (PADEF y otros) eimplementación del Bono de Producción Agrícola Familiar dirigido a fami-lias agrícolas pobres, operado por INDAP. Dichos instrumentos deberánser compatibles con otros instrumentos existentes, y podrán operar tam-bién como programas de empleo local de aplicación anticíclica (o contin-gente) ante situaciones de desempleo o de precarización del empleo másallá de cierto límite preestablecido.

• Programas integrados de desarrollo rural y territorial: se desarrollarán pro-gramas integrados, descentralizados y participativos, que se adecuen alas especificidades e identidades locales, fortaleciendo las competenciasy capacidades técnicas de los respectivos municipios y asociaciones mu-nicipales. Dichos programas podrán desarrollarse en las zonas de mayorpobreza y ruralidad, y contemplarán el mejoramiento de las capacidadesde los municipios a través de Programas de Fortalecimiento de la GestiónMunicipal (PROFIM). Para tal efecto, se aprovecharán los aprendizajesacumulados a través de las experiencias de los PRODECOP de INDAP yde la Red PRORURAL.

• Cultura y educación rural de primer nivel: activa política de desarrollo cul-tural del medio rural y local, considerando a la educación como motor deldesarrollo: ampliación de los niveles de escolaridad, garantizando ense-ñanza media incluso a través de sistemas de becas que sustenten lapermanencia de los sectores más pobres; mejoramiento de la pertinenciade los contenidos de la educación y dignificación del rol de los profesoresrurales; mecanismos e incentivos para la recuperación y desarrollo de lacultura y tradiciones con identidad rural y readecuación del sistema decapacitación para transformarlo en un complemento del sistema educa-cional.

• Una nueva habitabilidad rural: avanzar hacia un sistema integrado deacceso de la población rural a una adecuada habitabilidad y sustentabilidad

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(vivienda con servicios básicos incluidos y base mínima de sustentabilidadeconómico-productiva), superando el actual sistema de múltiples venta-nillas y fomentando la pertinencia de la inversión en cuanto a identidadcultural y local. Esto en complemento con sistemas crecientemente inte-grados de inversión en infraestructura básica y productiva, en el marco deuna progresiva descentralización de las decisiones de inversión.

• Relaciones laborales modernas y equilibradas: mmodernización de lasrelaciones laborales, incluyendo el debido resguardo de los derechos delas partes y el equilibrio entre las necesidades de flexibilidad y de calidadde los empleos, contemplando para ello iniciativas tales como el Estatutodel Trabajador Temporero, sistemas financiados de previsión y salud paralos trabajadores independientes y de temporada, reconocimiento y apoyoefectivo a la organización. Esta línea de trabajo deberá estar adecuada-mente integrada al Programa Nacional de Buenas Prácticas Agrícolas.

• Hacia un desarrollo territorialmente más equilibrado: políticas de fomentodel desarrollo territorial equilibrado, entre las que se pueden considerarinstrumentos de fomento y apoyo a la concertación de actores en el terri-torio; el perfeccionamiento de las estrategias de desarrollo territorial, in-cluidos los Planes de Desarrollo Comunal (PLADECO) y los conveniosRegión-Municipios de desarrollo territorial, así como otros instrumentosde planificación; avanzar hacia una real normativa de Ordenamiento Te-rritorial, el perfeccionamiento de normativas y procedimientos que res-guarden la seguridad jurídica de los bienes patrimoniales (tierras y sue-los, aguas, subsuelos, o bordemares, fluviales o lacustres); y el avancehacia sistemas de financiamiento público de carácter territorial de aplica-ción más flexible y participativa.

• Desarrollo de la Sociedad Civil Rural: política de apoyo al fortalecimientode organizaciones sociales en el medio rural, y de desarrollo de mecanis-mos de interlocución válida con la institucionalidad pública; mecanismosde consulta y/o sanción ciudadana y de contraloría social; instrumentos yrecursos de fomento del desarrollo organizacional; creación de redes decooperación público-privada; fortalecimiento de la institucionalidad regio-nal; desarrollo del municipio rural (pudiendo incluir estatuto legal diferen-ciado), e impulso a mecanismos que contribuyan a la concertación deactores en el espacio rural.

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5 Programa de apoyoa la inserción de laagricultura familiarcampesina en eldesarrollo económiconacional

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La pequeña producción silvoagropecuaria nacional presenta un importantepotencial de desarrollo económico-productivo, cuya realización no sólo contri-buirá a generar un desarrollo económico nacional más equitativo, tanto socialcomo territorial, sino también permitirá aprovechar más plenamente las venta-jas comparativas nacionales en los crecientes y emergentes mercados inter-nacionales de productos alimenticios diferenciados y de características espe-ciales (limpios, sanos, orgánicos, con denominaciones de origen, yprocesamientos y sabores especiales, otros), aspectos en los que los peque-ños productores agrícolas están demostrando sus capacidades.

La estrategia gubernamental en este ámbito tendrá como objetivo generar lascondiciones, las capacidades y las oportunidades para que la agricultura fami-liar campesina se desarrolle y modernice, consolidando su aporte económicoal país y fortaleciendo su rol en la generación de ingresos de las poblacionesque habitan y trabajan en el medio rural.

Específicamente, se plantean tres grandes tareas hacia el 2010. La primeraes avanzar en el desarrollo empresarial de esta agricultura, ampliando suscapacidades de emprendimiento, de innovación y de gestión; la segunda, in-sertar decidida y ampliamente a la pequeña agricultura en los mercados inter-nacionales favoreciendo su incorporación a los programas de fomento de lasexportaciones; y la tercera, el fomento y ampliación de la asociatividad y de subase organizativa.

Para lograr ese objetivo y esas tareas, es preciso avanzarcomplementariamente en la ampliación y mejoramiento de sus activos pro-ductivos y en el fortalecimiento de sus capacidades. Así también, es preciso:ampliar las fuentes de financiamiento de este segmento de la agricultura na-cional, teniendo en cuenta sus necesidades de transformación, de innovacióny de diversificación; fomentar el mejoramiento de la gestión de sus sistemasprediales y de sus organizaciones; apoyar los procesos de comercialización yagregación de valor de las producciones campesinas; fortalecer la articula-

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ción con los sistemas de investigación y de transferencia de tecnologías; am-pliar la presencia de sus organizaciones en las distintas instancias de partici-pación nacional, regional y local; y mejorar su acceso y uso de las tecnologíasde información y comunicación.

Ello requerirá las siguientes medidas específicas:

• Readecuación de los actuales programas de apoyo tecnológico dirigidosa la pequeña agricultura, potenciando y simplificando su operatoria, a finde entregar respuestas técnicas adecuadas a las necesidades y posibili-dades de los diferentes tipos de pequeños agricultores, así como a lascaracterísticas locales. Mayor ligazón de estos programas a los centrosde generación y adaptación tecnológica (INIA, FIA, Universidades, Fun-dación Chile). Integración de los pequeños productores a las estrategiasde desarrollo nacional por rubros e introducción de mejoras en la asisten-cia en gestión y en la comercialización de los productos de la pequeñaproducción sectorial.

• Estructuración paulatina de un sistema de financiamiento de la agricultu-ra familiar campesina que, a partir de las acciones crediticias que hoy díarealiza INDAP, pueda ampliar la llegada de fondos de corto y largo plazopara financiar las crecientes necesidades de capital de trabajo y de fon-dos de inversión para la pequeña agricultura. Especial relevancia en esteaspecto se otorgará a la articulación con el BECH, cooperativas de aho-rro y crédito y bancos privados que demuestren interés en penetrar estenuevo mercado.

• Estructuración de un amplio programa de fomento a la asociatividad delos pequeños productores, que potencie sus organizaciones y otorguesostenibilidad futura a las acciones de desarrollo emprendidas en conjun-to con el Estado. El programa deberá incluir mecanismos de financiamientotransparente de ellas, ligados a la cotización de sus miembros, y unaclara diferenciación de las empresas asociativas campesinas que desa-rrollan actividades económico-productivas, de las organizaciones queefectúan actividades de representación de los intereses de este impor-tante segmento de la sociedad chilena. A la vez se desarrollará un signifi-cativo programa de capacitación de dirigentes y asociados, en aspectosorganizativos, económico-financieros y de gestión.

• Reforzamiento de las actuales acciones de fomento al riego, insertándo-las de manera eficiente en una estrategia de desarrollo de áreas produc-tivas homogéneas y de organización de los regantes. Convenio con elMinisterio de Justicia para regularizar títulos de dominio de acciones deagua.

• Reformulación de los programas que ejecuta INDAP para enfrentar lapobreza rural, a partir de las experiencias logradas en los programas dedesarrollo de áreas rurales pobres (PRODECOP IV Región, PRODECOP-Secano VI, VII Y VIII Región, PRODECAM en la IX Región y PRODESAL,a escala nacional). Para ello se buscará racionalizar los instrumentos uti-lizados y coordinarlos con acciones generales de desarrollo territorial que

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están siendo emprendidas por otras instituciones públicas y privadas (Mu-nicipios, PRORURAL, FOSIS, SERCOTEC, SUBDERE, CORFO, Muni-cipios, otros)

• Fortalecimiento de los actuales programas de subsidio a la inversión pro-ductiva (de suelos degradados, de inversión ganadera, de apoyo a la in-versión, de forestación de la pequeña propiedad), buscando adaptarlosmejor a las múltiples necesidades de potenciamiento de los recursos dela pequeña agricultura. Así mismo, simplificación de sus procedimientos,a fin de facilitar su acceso a los pequeños productores y adecuarlos mejora sus necesidades, con vistas a su eficaz inserción en los mercados.

Todo lo anterior requiere que el aparato estatal y, en especial, el Ministerio deAgricultura, asuman un rol esencial en el potenciamiento de la pequeña pro-ducción agrorrural, integrando estos esfuerzos dentro de una estrategia na-cional de desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas y depotenciamiento del desarrollo de las áreas rurales. Esta se asume como unalabor de todo el Ministerio de Agricultura y no sólo de INDAP, el cual sí deberáasumir un rol de articulador principal, tanto en el ámbito nacional como enregiones.

En el marco de las iniciativas antes señaladas, INDAP y el MINAGRI coloca-rán un énfasis particular en la realización de acciones que sean funcionales alos requerimientos y necesidades de los jóvenes y las mujeres rurales, asícomo de las etnias originarias. Para tal efecto se crearán y/o se mejoraránprogramas específicos dirigidos hacia estos sectores (acceso a la tierra,financiamiento, capacitación, transferencia tecnológica, otros).

INDAP, por su parte, deberá efectuar un importante esfuerzo por hacer máseficiente su accionar. Para ello se plantean las siguientes líneas de acciónprincipales:

• Creación de un Consejo Directivo, con la participación de representantesdel sector público y del sector privado nominados por el Presidente de laRepública, que preste asesoría al Director Nacional en la definición y su-pervisión de la política financiera y de los otros lineamientos estratégicosinstitucionales.

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• Reforzamiento efectivo del relacionamiento con sus usuarios,estructurando un eficaz y transparente sistema de contraloría social de lagestión institucional, a través de evaluaciones compartidas de proyectosy programas emprendidos por la institución.

• Estructuración del concepto de “INDAP ampliado”, que involucrará estre-chas relaciones y establecimiento de alianzas con otras instancias públi-cas y privadas, que permitan acelerar el tránsito de los sectores de laagricultura familiar campesina a estadios de desarrollo más dinámicos.En especial, se establecerán convenios de cooperación entre los orga-nismos que representan a la pequeña agricultura y CORFO, SERCOTEC,BECH, FOSIS, CONADI, Servicio Nacional de Turismo (SERNATUR),PRORURAL, Ministerio de Justicia y el resto de las instituciones del sec-tor público agrícola, y con otros organismos privados.

• Efectiva descentralización del accionar institucional, ligándolo cada vezmás con los Gobiernos Regionales y Locales mediante el establecimien-to de Convenios de Programación, con clara delimitación de funciones ycontrol técnico y de gestión.

• Estructuración de una política de potenciamiento de los recursos huma-nos de la institución, mediante programas de capacitación del personal yprofesionalización del actuar institucional, en especial en los ámbitos téc-nico-productivos, de fomento organizacional y de financiamiento.Estructuración de mecanismos eficaces de participación, tanto de los usua-rios como del personal, en el quehacer institucional.

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6 Programasespeciales de apoyoa la competitividadde las grandesmacrorregionesagrícolas del país

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Para una mejor gestión de la política agrícola, se considera relevante que elsector privado y el Gobierno se articulen para implementar estrategias de de-sarrollo adaptadas a las características propias de cada región del país. Paratal efecto, se ejecutarán Programas Especiales de Apoyo dirigidos a potenciarel desarrollo de las cuatro grandes macrorregiones agrícolas del país: Agricul-tura del Norte, Chile Central, Agricultura del Sur y Agricultura Austral. Todoello, consignando en forma explícita que tras la noción de “Programa” no sepretende reemplazar las decisiones de los agricultores ni la de los otros acto-res del mercado, como tampoco movilizar un contingente de recursos presu-puestarios adicionales a los que normalmente dispone el MINAGRI. Lo quese busca es lograr una coordinación efectiva entre el sector público y el priva-do, de modo de remover en forma sistemática las restricciones que afectan eldesarrollo de cada rubro, utilizando los programas transversales (sin referen-cia a rubros) que ejecutan el Ministerio de Agricultura y sus organismos rela-cionados.

6.1. Programa NorteLa agricultura de valles transversales que se desarrolla entre la I y la IV regio-nes tiene un alto potencial para el abastecimiento del mercado interno y parala exportación, el cual sólo en los últimos años se ha comenzado a expresaren plenitud. Las zonas de secano, por otra parte, cumplen con una función depreservación ambiental y permiten el desarrollo de otras actividades económi-cas, tales como la ganadería y el agroturismo. Todo ello, sumado a su especi-ficidad agroecológica y a otras condiciones generales (preeminencia de lasactividades mineras, menor número de explotaciones agrícolas, menor pre-sencia de algunos Servicios del MINAGRI, tradición de riego, entre otras), leconfiere una identidad que justifica un tratamiento específico al momento deejecutar la política sectorial.

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Este Programa se basará en la utilización óptima de los recursos hídricosexistentes en esta macrorregión, lo que supone maximizar la eficiencia de usode la actual dotación de agua de riego e incorporar nuevas fuentes de agua(desalinización y utilización de aguas servidas, entre otras). Dicho Programaintegrará a los diferentes instrumentos del MINAGRI y de otros organismospúblicos y privados, y sus componentes deberán definirse luego de un proce-so de diálogo con las organizaciones de agricultores de estas regiones. Aunasí, pueden preverse los siguientes subprogramas:

• Programa frutas y hortalizas: aprovechando las ventajas estratégicas dela zona norte (contraestación, producción temprana para el mercado in-terno), se diseñará un agresivo programa de trabajo que fomente el desa-rrollo de estos rubros. Este Programa debe basarse en los proyectosFIA, INIA y de Universidades Regionales ya realizados, de manera degenerar un cuerpo de conocimientos adaptados a la realidad semidesérticade la macrorregión. Adicionalmente, deben abrirse mercados a través delFPEA, de la adecuada ejecución del Programa de Buenas Prácticas Agrí-colas, así como a través de iniciativas específicas para atraer inversio-nes. Para tal efecto, es preciso una activa participación de ODEPA,PROCHILE, INDAP, CORFO (Programa TodoChile), Fundación Chile yel sector privado. Además de los rubros tradicionales de esta zona (entreotros, tomates, papa temprana, uva de mesa y otras especies frutales),debe diseñarse una estrategia para el fomento de la olivicultura (aceitu-nas y aceite de oliva) y el desarrollo de la industria pisquera. En funciónde lo anterior, se privilegiará el establecimiento de convenios de coopera-ción con gobiernos externos que tienen experiencia en agricultura de zo-nas áridas.

• Otras opciones productivas silvoagropecuarias que deben ser evaluadas:valorización económica de recursos genéticos nativos, plantas medicina-les, flores, ganadería de camélidos, agricultura orgánica, nuevas espe-cies hortofrutícolas, otros.

• Programa turismo rural: creación de circuitos turísticos rurales, diseña-dos a partir de la experiencia de INDAP, FIA, CORFO, SERNATUR y otrasinstituciones. Diseño de sistemas de certificación de estándares, habilita-ción de sistemas de reservas en línea y realización de campañas de pro-moción

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6.2. Programa CentroLa agricultura de la zona central (V, Metropolitana y VI regiones) ha consolida-do en los últimos años una gran diversidad de rubros orientados al mercadointerno y a la exportación, entre los que sobresalen fruticultura y horticultura;pero también hay otros rubros emergentes tales como la floricultura (flores decorte), la producción de semillas, las carnes blancas, el maíz y la vitivinicultura.Por todo ello, ésta es la zona agrícola más dinámica y desarrollada del país, loque no excluye que existan importantes desafíos por enfrentar en el futuro.Además de seguir mejorando la inserción en los mercados externos de lasfrutas, hortalizas y vinos, debe promoverse una mejor participación de la agri-cultura campesina en el proceso exportador, así como enfrentar problemas deeficiencia y competitividad en algunos rubros tradicionales. En función de ellose implementarán los siguientes subprogramas, enfocados fundamentalmen-te a promover la diversificación productiva para la exportación:

• Programa frutas y hortalizas: se consideran los mismo aspectos del Pro-grama ejecutado en la zona norte, especificando que en esta zona tieneespecial relevancia, por la cuantía de productores involucrados, la ade-cuada ejecución del Programa de Buenas Prácticas Agrícolas que desa-rrollan actualmente el sector privado y las agencias de gobierno.

• Programa vitivinícola: promoción de los vinos chilenos en el exterior, aper-tura de nuevos mercados y establecimiento de acuerdos vitivinícolas (UE,Países del Nuevo Mundo) que mejoren el acceso de las exportaciones.Programa de modernización de la vitivinicultura de las zonas de secano(pequeños y medianos productores), bajo un esquema de alianzas entreel sector público y el sector privado. Incremento de los estándares decalidad a través de la utilización de instrumentos de fomento y de un me-joramiento de la Ley de Alcoholes N° 18.455, contemplando la creaciónde nuevas denominaciones de origen y la incorporación de nuevas prác-ticas enológicas.

• Programa semillas: apertura de nuevos mercados, mejoramiento de lalegislación de semilleros, respeto a las leyes de propiedad intelectual(obtentores de variedades).

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• Programa maíz: mejoramiento de la tecnología de riego y de otras técni-cas de cultivo, incremento de las capacidades de secado y acopio, mejo-ramiento de la tipificación y clasificación de los granos, racionalizaciónproductiva apuntando a la disminución de costos de producción.

• Programa carnes blancas: apertura de mercados, Programa de BuenasPrácticas Agrícolas, mejoramiento de los sistemas de inspección, man-tención de una alta condición sanitaria, fomento a los productos de cali-dad.

• Otras opciones productivas silvoagropecuarias que deben ser evaluadas:valorización económica de recursos genéticos nativos, nuevas especiesganaderas, flores, plantas medicinales, industrialización de productos pri-marios a nivel predial, otros.

• Programa turismo rural: creación de circuitos turísticos rurales, diseña-dos a partir de la experiencia de INDAP, FIA, CORFO, SERNATUR y otrasinstituciones. Diseño de sistemas de certificación de estándares, habilita-ción de sistemas de reservas en línea y realización de campañas de pro-moción

6.3. Programa SurEste programa se estima de vital importancia para abrir nuevos horizontes a laagricultura del sur (VII a X regiones), cuyos principales rubros atraviesan porexigencias de competitividad crecientes. El objetivo es lograr mejoramientosproductivos relevantes en los rubros tradicionales, -alcanzando altos gradosde competitividad en el mediano plazo-, y al mismo tiempo, introducir nuevosrubros o actividades económicas que, más que sustituir a dichos rubros tradi-cionales, generen ingresos económicos complementarios, diversificando ries-gos y mejorando la rentabilidad predial.

Este Programa integrará a los diferentes instrumentos del MINAGRI y de otrosorganismos públicos y privados, y los focalizará en forma prioritaria en lasregiones del sur, hasta alcanzar un límite referencial de 60% de los recursos

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presupuestarios del Ministerio. Sus componentes deberán definirse luego deun proceso de diálogo con las organizaciones de agricultores de estas regio-nes, aunque pueden preverse los siguientes:

6.3.1. Programa ganadero

• Programa lechero: se mantendrá el actual Programa de Apoyo a laCompetitividad del Sector Lechero, anunciado en agosto de 1999 en INIA-Remehue, con los ajustes ya realizados por las nuevas autoridades yorganismos del sector privado tales como FEDELECHE, Red de Produc-tores de Leche de INDAP, Federación nacional de productores de Leche(FENALECHE) y la Asociación de Industrias Lácteas (ASILAC), entre otros.Dicho Programa considera acciones en todos los ámbitos de la cadenaagroindustrial, desde la innovación tecnológica, la genética, la sanidadanimal y la fertilización de suelos, hasta el desarrollo de programas deaseguramiento de calidad (a nivel primario e industrial), la revisión de lasmetodologías usadas para estructurar las plantillas de pago, laimplementación de campañas de consumo interno y el fomento de lasexportaciones.

• Programa carne: se implementará el Programa de Apoyo a laCompetitividad del Sector de Carne Bovina, diseñado en conjunto conFEDECARNE, la Asociación de Ferias de Ganado, la Asociación Chilenade la Carne y la Asociación de Plantas Faenadoras. Entre otras medidas,este Programa considerará: el mejoramiento de la fiscalización de la Leyde la Carne por parte del SAG (dentro y fuera de Chile); el rediseño de lanorma de tipificación; la evaluación de la Ley de la Carne; el desarrollo delas exportaciones (México, UE, Corea del Sur, otros mercados), para locual se deben hacer inversiones en infraestructura que puedan ser habi-litadas por los organismos sanitarios correspondientes. Por otra parte, esnecesario establecer Programas Nacionales de Control de Residuos, deBuenas Prácticas Ganaderas y de Trazabilidad.

Desde el punto de vista de la investigación, debe promoverse la especia-lización del CRI Carillanca en carne bovina. En materia sanitaria, para laganadería de carne y de leche es relevante mantener la condición de paíslibre de fiebre aftosa y de la enfermedad de la vaca loca, así como lograruna disminución drástica de la prevalencia de la brucelosis y la tuberculo-sis. También se trabajará para ampliar el número de Programas de Pro-veedores gestionados por las plantas faenadoras, modernizar la red deplantas faenadoras de carnes, y realizar campañas de promoción del con-sumo interno en base a elementos de diferenciación (sellos de calidad,marcas y otros).

6.3.2. Programa cultivos anuales

• Programa trigo: se diseñará un Programa de Apoyo a la Competitividaddel Sector Triguero, en conjunto con el Comité de Cereales y Oleaginosasde la SNA y las Asociaciones de Molineros. Entre otras medidas de polí-tica, este programa debería contemplar: implementación de la nueva nor-ma del trigo; potenciamiento de una estrategia de investigación en trigo

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por parte del INIA (entre otros elementos, especialización de los CRIQuilamapu y Carillanca); implementación de centrales de acopio por par-te de los agricultores y sus asociaciones; masificación del seguro agríco-la; perfeccionamiento de la intervención de COTRISA, entre otros.

• Programa remolacha: se debe proyectar y fortalecer el Programa Remo-lacha 2005 que está siendo ejecutado por la Industria Azucarera Nacional(IANSA) y los productores, de manera de incrementar la competitividadde este rubro.

• Programa arroz: busca profundizar el proceso de cambio tecnológico queya experimenta el rubro (genética, riego, micronivelación de suelos, ferti-lización, plagas y enfermedades, postcosecha), tras el objetivo de apro-vechar el potencial de la zona productora, el cual debe ser compatibilizadocon la modernización de la industria molinera. Otra área sobre la cualdebe trabajarse se refiere a las condiciones de comercialización de esteproducto.

• Programa papas: se implementarán iniciativas dirigidas a aprovechar elgran potencial productivo de las regiones del sur, buscando integrar laproducción primaria con la industria procesadora para sustituir importa-ciones, y más adelante, ampliar significativamente las exportaciones depapa industrializada. Al mismo tiempo, se trabajará para consolidar lasexportaciones de papa semilla y consumo. Todo ello requiere de un es-fuerzo especial para mantener la condición sanitaria de este cultivo enChile, lo que entre otras cosas supone la utilización masiva de semillalegal y el fortalecimiento de los actuales programas sanitarios ejecutadospor el SAG.

6.3.3. Programa nuevos rubros y actividades productivas

Esta línea de trabajo deberá contemplar iniciativas tales como:

• Programa flores y bulbos: aprovechando las ventajas estratégicas de lazona sur para este rubro (contraestación, condición sanitaria, entre otras),se diseñará una política que fomente su desarrollo. Este Programa debebasarse en los proyectos FIA, INDAP e INIA ya realizados y en los cono-cimientos técnicos ya acumulados por universidades y otros organismos.Dicha capacidad tecnológica debe potenciarse a través del fortalecimien-to de equipos de investigación especializados en el INIA (Carillanca yRemehue). Adicionalmente, deben abrirse mercados a través del FPEA ydel establecimiento de convenios de cooperación con gobiernos externos(Holanda, Japón, otros), así como por medio de iniciativas específicaspara atraer inversiones. Para tal efecto, es precisa una activa participa-ción de ODEPA, PROCHILE, INDAP, CORFO (Programa Todo Chile),Fundación Chile y el sector privado.

• Programa frutas y hortalizas: se consideran los mismos aspectos analiza-dos en las macrorregiones anteriores.

• Programa forestación en sistemas agrícolas: modificación del reglamentodel DL 701 e implementación de mecanismos de securitización, para im-pulsar la plantación forestal en predios de pequeños y medianos agricul-

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tores; promulgación de la ley de bosque nativo, a fin de posibilitar unmanejo sustentable de los bosques que pertenecen a estas categoríasde productores.

• Otras opciones productivas silvoagropecuarias que deben ser evaluadas:valorización económica de recursos genéticos nativos, nuevas especiesganaderas, plantas medicinales, semillas, industrialización de productosprimarios a nivel predial, otros.

• Programa turismo rural: creación de circuitos turísticos rurales, diseña-dos a partir de la experiencia de INDAP, FIA, CORFO, SERNATUR y otrasinstituciones. Diseño de sistemas de certificación de estándares, habilita-ción de sistemas de reservas en línea y realización de campañas de pro-moción.

6.4. Programa AustralEsta macrorregión, constituida por las regiones XI y XII, también tiene particu-laridades que dan identidad a su agricultura, lo que implica políticas de desa-rrollo adaptadas a esa realidad. En particular se prevé ejecutar los siguientessubprogramas:

• Programa cordero magallánico: consolidación del Programa manejado anivel regional; profundización de los componentes tecnológicos y comer-ciales, tanto para promover el consumo interno de este producto comolas exportaciones del mismo.

• Programa flores: se consideran los mismos aspectos del Programa apli-cado en las otras macrorregiones.

• Programa frutas y hortalizas: se consideran los mismos aspectos del Pro-grama aplicado en las otras macrorregiones.

• Otras opciones productivas silvoagropecuarias que deben ser evaluadas:valorización económica de recursos genéticos nativos, nuevas especiesganaderas, plantas medicinales, industrialización de productos primariosa nivel predial, otros.

• Programa turismo rural: creación de circuitos turísticos rurales, diseña-dos a partir de la experiencia de INDAP, FIA, CORFO, SERNATUR y otrasinstituciones. Diseño de sistemas de certificación de estándares, habilita-ción de sistemas de reservas en línea y realización de campañas de pro-moción.

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Anexos

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En la ciudad de Santiago, a primero de septiembre del año dos mil, se reúnentodos los integrantes de la Mesa Agrícola constituida por S.E. el Presidente dela República: Sr. Jaime Campos Quiroga, Ministro de Agricultura, que la presi-de; Sra. Soledad Alvear Valenzuela, Ministra de Relaciones Exteriores; Sr.Nicolás Eyzaguirre Guzmán, Ministro de Hacienda; Sr. Alvaro García Hurtado,Ministro Secretario General de la Presidencia; H. Senador don Hernán LarraínFernández, Presidente de la Comisión de Agricultura del H. Senado; H. Dipu-tado don Guillermo Ceroni Fuentes, Presidente de la Comisión de Agriculturade la H. Cámara de Diputados; Sr. Ricardo Ariztía de Castro, Presidente de laSociedad Nacional de Agricultura; Sr. Andrés Santa Cruz López, Vicepresi-dente de la Sociedad Nacional de Agricultura; Sr. Manuel Riesco Jaramillo,Vicepresidente de la Sociedad Nacional de Agricultura; Sr. Juan Eduardo Co-rrea Bulnes, Vicepresidente de la Corporación de la Madera; Sr. ManuelPeñailillo Troncoso, Presidente Nacional de CAMPOCOOP; Sr. Omar JofréFuentes, Vicepresidente Nacional del Movimiento Unitario de Campesinos yEtnias de Chile; Sr. Andrés Acuña Alarcón, Presidente Nacional de la Confe-deración Campesina la Voz del Campo; Sr. Pedro Undurraga Martínez, Presi-dente del Consejo de Decanos de Facultades de Agronomía; Sr. Claudio OrtizRojas, Presidente Nacional del Colegio de Ingenieros Agrónomos; y Sr. OctavioSotomayor Echenique, Secretario Técnico de la Mesa y acuerdan levantar lasiguiente acta:

Acta de Acuerdosde la Mesa AgrícolaConstituida por S.E.el Presidentede la República

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En cumplimiento de la solicitud formulada por S.E. el Presidente de la Repú-blica, don Ricardo Lagos Escobar, de fecha 28 de junio del presente año, enorden a que los integrantes de este grupo de trabajo debían analizar y sugerirlas bases de una Política de Estado para el sector silvoagropecuario de nues-tro país y proponer a S.E. las medidas concretas que es menester implementarpara solucionar algunos problemas específicos y urgentes que afectan a laagricultura nacional, los que suscriben declaran haber celebrado quince se-siones, en las que, después de haber convenido una agenda y metodología,se abocaron al estudio de las siguientes materias:

1. La estrategia de largo plazo: objetivos de la Política de Estado, condicio-nes macroeconómicas que requiere su implementación. La apertura co-mercial del país y del sector silvoagropecuario: estrategia de corto, me-diano y largo plazo.

2. Desarrollo de los mercados, externos e internos.

3. El financiamiento del sector silvoagropecuario.

4. Innovación, transferencia tecnológica y capacitación. Mejoramiento de losrecursos naturales. Una agricultura limpia y de calidad.

5. Definiciones frente a los problemas de coyuntura y eventuales solucio-nes: a) Leche, b) Carne, c) Bandas de Precios y Salvaguardias, d) Segu-ro Agrícola, e) Financiamiento y endeudamiento, f) Ejecución presupues-taria de los Acuerdos Mercosur y Rebaja de Aranceles, g) ReglamentoSanitario.

6. El desarrollo de algunos sectores específicos, tales como forestal,hortofrutícola, agroindustrial, semillas, aves y cerdos y vitivinícola.

7. Desarrollo de la pequeña agricultura. El desarrollo rural.

8. Programa de Apoyo a la Competitividad de la Agricultura del Sur.

9. Modernización institucional de los sectores público y privadosilvoagropecuarios.

Para el estudio de las materias precedentemente indicadas, e independiente-mente de las relaciones efectuadas por los integrantes de la Mesa, conocie-ron las exposiciones de diversos representantes de los sectores público yprivado que especialmente fueron invitados al efecto, destacándose la partici-pación de otros funcionarios de Gobierno y de representantes del mundo par-lamentario, académico, profesional y de organizaciones campesinas y de pro-ductores. Asimismo, celebraron un seminario en el que intervinieron los exMinistros de Agricultura Srs. Jorge Prado Aránguiz, Juan Agustín FigueroaYávar y Emiliano Ortega Riquelme, además de altos representantes de laFAO. Adicionalmente, realizaron en la Sede del Congreso Nacional enValparaíso una jornada de trabajo organizada por los Srs. Presidentes de lasComisiones de Agricultura de ambas ramas del Congreso, dirigida a todos losHonorables Senadores y Diputados que manifestaron interés por los temassectoriales. Por último, recibieron numerosas minutas de diversas personas oinstituciones que vertieron su opinión sobre algunos temas específicos, lasque también fueron conocidas por todos los integrantes de la Mesa.

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Ahora bien, después de haber analizado, del modo señalado, todas las mate-rias antedichas y de estudiar las diferentes alternativas de solución que seplantearon, existe acuerdo unánime entre todos los integrantes de la MesaAgrícola en orden a connotar la particularidad del sector en el concierto de laeconomía nacional, fundamentalmente por las evidentes consideraciones po-líticas, sociales, productivas y estratégicas que encierra, unida a las manifies-tas complejidades y distorsiones del mercado internacional, razones por lasque se permiten sugerir a S.E. el Presidente de la República la inmediatapuesta en operación de un conjunto de medidas específicas, varias de lascuales buscan contribuir al perfeccionamiento de los mercados, sin que ellosignifique establecer trabas técnicas o burocráticas innecesarias que obsta-culicen el comercio. Asimismo, los planteamientos que guardan relación conproblemas coyunturales y urgentes que afectan a la agricultura y ganaderíanacional, que se detallan en la segunda parte de este documento, deben serentendidos en el marco de las orientaciones estratégicas para el desarrollodel sector agropecuario, que se presentan a continuación, sin que ello impli-que desconocer la existencia de otras medidas que teóricamente pudieren seraplicadas, las que por ahora no han sido recogidas, a pesar de haberlas ana-lizado, toda vez que no hubo consenso respecto de las mismas, en términostales que la variabilidad del sector exige un proceso permanente y dinámicode revisión de los instrumentos sugeridos. Del modo expuesto, el conjunto demedidas que proponemos a S.E. el Presidente de la República distan de serlos únicos caminos de solución a la problemática de la silvoagricultura nacio-nal, razón por la que es menester evaluarlas periódicamente en su propiomérito y eficacia y estar alertas a las futuras realidades del sector.

I. La agricultura soporte del desarrollonacional

La Mesa Agrícola destaca la contribución del sector al desarrollo nacional,que se manifiesta, entre otros aspectos, en su importancia en el comercioexterior y en la absorción de fuerza de trabajo, así como en el uso y conserva-ción de nuestros recursos naturales y, al mismo tiempo, constata la gran rele-vancia del sector en las regiones del país, en la mayor parte de las cuales esla principal actividad económica.

Sin duda, la agricultura exportadora se ha beneficiado del proceso de apertu-ra económica, al punto que las exportaciones sectoriales prácticamente sehan triplicado en los últimos diez años y, en la actualidad, representan el 30%del valor total de las ventas del país en el exterior, con ejemplos muy notablesde iniciativa y capacidad de gestión empresarial en rubros tales como la pro-ducción de frutas y hortalizas frescas y procesadas, semillas, aves y cerdos,productos de la madera y vinicultura, que constituyen verdaderas cartas depresentación de nuestro país en el exterior, todo lo cual no quiere decir que noenfrenten desafíos de importancia.

Paralelamente, es conveniente considerar que una parte importante del valorde la producción sectorial está vinculado a los cultivos y ganadería de carne yleche, y que existen importantes rigideces agroecológicas, técnicas, de recur-

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sos de inversión y de mercados que limitan sus posibilidades de sustitución.También en estos rubros productivos se han efectuado importantes avancesen materia de productividad e incorporación de capital y modernización tecno-lógica, sin perjuicio de lo cual es todavía posible obtener importantes logrosen el ámbito tecnológico y de la gestión empresarial, en especial entre peque-ños y medianos productores.

Sin perjuicio de ello, la Mesa señala la importancia de reconocer que los mer-cados agrícolas continúan seriamente distorsionados, como consecuencia dela masiva aplicación de subsidios por parte de los países industrializados. Elloobliga al Estado a efectuar un seguimiento y evaluación permanente acercade la evolución de dichos mercados y a reaccionar con rapidez, en el marcode nuestra normativa y de los acuerdos internacionales que el país ha suscri-to, cuando dichas distorsiones dañen o amenacen dañar a los productoresnacionales.

La Mesa Agrícola asume la necesidad de que Chile profundice su proceso deapertura económica y recomienda acrecentar los esfuerzos por ampliar la pre-sencia del sector en los mercados internacionales, diversificando los produc-tos exportables, agregándoles valor e incorporando en la medida de lo posi-ble, a un número mayor de pequeños y medianos productores y a las regionesdel sur. Del mismo modo, reconoce que parte importante de nuestra agricultu-ra continuará destinada a la generación de productos sustituidores de impor-taciones, de manera que, para que desarrolle una actividad económica soste-nible en el tiempo, es menester generar las condiciones que aumenten sucompetitividad.

Para promover un desarrollo más equilibrado del sector agropecuario, laMesa Agrícola recomienda poner en operación políticas e instrumentos defomento productivo que, junto con potenciar las posibilidades y oportunida-des surgidas en los mercados externos, permitan graduar y armonizar elritmo de apertura de la economía agrícola con un proceso amplio de moder-nización y transformación productiva, contribuyendo a mejorar lacompetitividad global del sector que sustituye importaciones y a facilitar suadaptación al proceso de apertura antes mencionado. Para tal efecto, seotorgará alta prioridad al diseño de instrumentos que contribuyan a la forma-ción de capital de trabajo; al perfeccionamiento de los mercados internos yexternos; a la asociatividad; a la innovación tecnológica y modernización dela gestión; así como a un mejor manejo de los riesgos asociados a la activi-dad agropecuaria.

De igual modo, los integrantes de la Mesa reconocen la importancia de man-tener los equilibrios macroeconómicos y destacan la sensibilidad sectorial a laevolución del tipo de cambio real, dada su condición de sector casi entera-mente transable.

Por todo lo anterior, la Mesa Agrícola ha concordado en los lineamientos es-tratégicos de la propuesta de política agrícola presentada por el Ministerio deAgricultura, que busca contribuir al desarrollo de una agricultura abierta, ren-table y competitiva, así como sustentable desde el punto de vista ambiental,económico y social y capaz de incluir en su dinámica de crecimiento al conjun-to de sus productores.

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Sin perjuicio de que el detalle de la Política de Estado para la Agricultura serárevisado y concordado en un plazo de 60 días por la misma Mesa de DiálogoAgrícola que ha dado lugar a este acuerdo, se señalan a continuación loselementos principales que la constituyen:

MISION DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA

La creciente complejidad del desarrollo sectorial determina que la agriculturamoderna debe ser entendida como parte esencial de cadenas y sistemasagroalimentarios que la trascienden en cuanto actividad primaria. A su vez, eldesarrollo de la agricultura, ganadería y silvicultura, es factor fundamental enla economía y calidad de vida del conjunto de los habitantes del mundo rural.Por todo ello, se recomienda que el Ministerio de Agricultura asuma progresi-vamente funciones, en coordinación con otros organismos públicos, en el cam-po de la Alimentación y el Desarrollo Rural.

LINEAMIENTOS DE LA POLITICA SECTORIAL

La Mesa ha concordado que los ejes básicos de las políticas sectoriales sonlos que están contenidos en la propuesta del Ministerio de Agricultura: UnaPolítica de Estado para la Agricultura Chilena Período 2000-2010, esto es:

– Confianza y seguridad para los productores agrícolas

– Desarrollo de mercados internos y externos

– Mejoramiento de la productividad de los recursos naturales

– Reforzamiento de la competitividad

– Desarrollo de una agricultura limpia y de calidad

– Promoción del desarrollo forestal

Sin perjuicio de reconocer que, por la diversidad y heterogeneidad de lasilvoagricultura nacional, todos los sectores y rubros que la comprenden de-ben estar considerados en una «Política de Estado Sectorial», se ha estimadoque, si realmente pretendemos generar condiciones de igualdad de oportuni-dades para todos ellos, es menester darle un tratamiento especial a aquellosque observan mayores dificultades para insertarse idóneamente en la econo-mía globalizada actual, como es el caso de la pequeña agricultura, el mundocampesino y la agricultura del sur.

Por ello, se ha concordado en focalizar las políticas e instrumentos, así comolos recursos de apoyo y fomento productivo, en los pequeños agricultores,que constituyen un vasto segmento de aproximadamente 270.000 explotacio-nes y que son los que presentan mayores dificultades de adaptación a lasnuevas condiciones de desarrollo sectorial. Para tal efecto, se procederá ahacer una revisión de los instrumentos de apoyo dirigidos a este sector, eva-luando su pertinencia y adaptabilidad a sus condiciones de producción; delmismo modo, se reforzará el trabajo de fortalecimiento de sus organizacionesproductivas y de representación, de manera de elevar los niveles de capacita-ción técnica de sus asociados, de mejorar la gestión técnica y económica desus procesos productivos, y de lograr una adecuada inserción en los merca-dos internos y externos.

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En el mismo espíritu, se propone impulsar un Programa Especial de Apoyo alDesarrollo de la Competitividad de la Agricultura del Sur de Chile, que es laque enfrenta mayores desafíos competitivos, dirigido especialmente hacia lospequeños y medianos productores.

Una dimensión complementaria de la política sectorial antes señalada es lapropuesta de apoyo al Desarrollo Rural, que también se presenta en el docu-mento, materia en la que por las consideraciones sociales y culturales envuel-tas se requiere de una mayor intervención del Estado, y en la que el Ministeriode Agricultura debiera desempeñar un rol de coordinación más decisivo. Losintegrantes de la Mesa Agrícola consideran que es de fundamental importan-cia que el conjunto de la sociedad chilena valore el valioso aporte que puedehacerle al país el mundo rural, el cual es fundamental para preservar los equi-librios económicos, ambientales, demográficos y culturales que son indispen-sables para que Chile pueda alcanzar en la presente década la condición depaís desarrollado.

II. Problemas coyunturalesConsiderando el marco estratégico ya descrito, en relación a los temas queexigen un tratamiento inmediato, y sin perjuicio de otras alternativas que tam-bién fueron sugeridas y estudiadas, la Mesa Agrícola propone a S. E. el Presi-dente de la República la inmediata implementación de las siguientes medidas:

PRODUCCION DE LECHE

1. Ratificar, habida consideración de las manifiestas distorsiones del merca-do internacional, la solicitud ya hecha por el Ministerio de Agricultura a laComisión de Distorsiones en orden a aplicar salvaguardias a las lechesen polvo, leches UHT y quesos, de conformidad a la normativa vigente.

2. Instar a la Fiscalía Nacional Económica que investigue las eventualesdistorsiones del mercado interno.

3. Durante la vigencia de las salvaguardias antes indicadas, el gobiernobuscará en conjunto con los agentes involucrados, en la medida en quese presenten condiciones adversas en el mercado internacional que da-ñen o amenacen dañar a los productores nacionales, mecanismos quefaciliten la sustentabilidad del sector lechero en el mediano y largo plazo.

4. Poner en marcha un Laboratorio de Referencia, que contribuya a otorgarmayor transparencia y objetividad a la relación comercial entre producto-res y plantas procesadoras. Ello se efectuará con financiamiento públicoy privado y se buscará interesar a las universidades en la ejecución de taliniciativa.

5. Instruir al SAG para que evalúe, en el curso del año 2000, la pertinenciatécnica y económica de establecer un programa de incentivos para elsaneamiento animal.

6. Modificar el Decreto N° 279 del Ministerio de Economía sobre rotulaciónde productos importados, en orden a homologar las exigencias naciona-les a los estándares internacionales actualmente en vigencia, propician-

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do por esta vía mayor transparencia a los mercados y mejor informacióna los consumidores. En coherencia con lo anterior, hacer las modificacio-nes que correspondan en el Reglamento Sanitario de los Alimentos delMinisterio de Salud.

PRODUCCION DE CARNE BOVINA7. Fortalecer de inmediato los sistemas de fiscalización del SAG y del Servi-

cio Nacional de Aduanas, tendientes a dar estricto cumplimiento a la le-gislación chilena vigente sobre internación y comercialización de carneimportada. El Ministerio de Agricultura, en conjunto con el Servicio Nacio-nal de Aduanas, se comprometen a evaluar periódicamente el funciona-miento de dichos sistemas.

8. Solicitar al Servicio Nacional de Aduanas que modifique, en el transcursode este año, las exigencias en materia de facturación de las importacio-nes de carnes rojas, precisándose la cantidad, corte, categoría y preciode las mismas.

9. Proceder a la instalación de romanas de pesaje en los pasos fronterizosLos Libertadores y Cardenal Samoré.

10. Instruir a la DIRECON a objeto que solicite, a la brevedad posible, la eli-minación de los reintegros a las exportaciones u otras bonificaciones quefavorecen a los productores en el extranjero.

11. Fortalecer la fiscalización en destino (Almacenes Particulares de Adua-nas y Frigoríficos) de las importaciones de carne de vacuno. El SAG y elServicio Nacional de Aduanas se comprometen a informar trimestral-mente a los agentes involucrados sobre los resultados de esta fiscaliza-ción.

12. Instruir a la DIRECON para que incluya de modo prioritario en las nego-ciaciones con la UE, así como en las que eventualmente se desarrollencon Corea del Sur u otros países, demandas que faciliten el acceso decarne bovina y sus derivados a dichos mercados.

13. Renegociar el acuerdo SAG-SENASA, a fin de asegurar el real cumpli-miento de la norma chilena en materia de tipificación de carne. El SAGconsultará e informará, en el seno de la Comisión Nacional de la Carne,los términos de dicha renegociación, antes de firmar cada nuevo protoco-lo de acuerd

14. El sector privado (productores y plantas faenadoras) se obliga a enviar alMinisterio de Agricultura, en un plazo máximo de 180 días, sus propues-tas y sugerencias para modificar la actual normativa de tipificación de lacarne. Con base en lo anterior, el gobierno se compromete a desarrollarlas iniciativas que correspondan.

OPERACION DE LAS BANDAS DE PRECIOS15. El Gobierno velará por el estricto cumplimiento de las bandas de precios

actualmente vigentes.

16. El Servicio Nacional de Aduanas y el SAG establecerán un programa defiscalización al ingreso de mezclas de los productos agrícolas sujetos alsistema de banda de precios, con el objeto de asegurar el pleno cumpli-miento de las normativas aduaneras y sanitarias. El Ministerio de Agricul-

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tura, en conjunto con el Servicio Nacional de Aduanas, se comprometena informar periódicamente acerca de los resultados de dicho programa.

17. A modo de excepción y considerando que la evolución de los preciosinternacionales del azúcar no permiten prever en el corto plazo un ajusteautomático de la banda de precios respecto del arancel consolidado, elgobierno se compromete a iniciar ante la OMC el proceso de renegociaciónde dicho arancel. Esta medida se fundamenta, además, en las peculiari-dades y extremas distorsiones que caracterizan este mercado y en quelas eventuales compensaciones se efectuarán dentro del mismo rubroproductivo.

18. El Ministerio de Agricultura prestará su colaboración técnica a la solicitudde salvaguardia a las importaciones de mezclas de aceites presentadapor la SNA ante la Comisión de Distorsiones, la cual será juzgada deacuerdo a la normativa vigente.

19. En el caso de los productos sujetos a bandas de precios que ademássean objeto de salvaguardias, el gobierno estudiará, antes del término deestas últimas y en la medida que las condiciones de mercado así lo re-quieran, medidas concretas que faciliten la sustentabilidad a tales secto-res productivos.

COMPROMISO CON LA AGRICULTURA

20. A partir del presente año, el Ministerio de Agricultura informará semestral-mente, tanto al Congreso Nacional como al sector privado, acerca de lautilización de los recursos de apoyo al sector comprometidos con ambasCámaras con ocasión de la asociación de Chile con el MERCOSUR y dela rebaja de aranceles, dando estricto cumplimiento a los acuerdos exis-tentes en esta materia. Así mismo el Ministerio de Agricultura efectuaráevaluaciones periódicas de los instrumentos utilizados, las que serviránde fundamento para eventuales reasignaciones presupuestarias, las queserán informadas a la Mesa agrícola.

OPERACION DEL SEGURO AGRICOLA

21. En el marco de los recursos asignados al Ministerio de Agricultura, elGobierno se compromete a ampliar la cobertura del seguro agrícola, através del aumento de los recursos para el subsidio de las primas en laspróximas temporadas, comenzando con una duplicación de los mismosel próximo año, sujeta al resultado de las evaluaciones pertinentes.

22. Asimismo, también sujeto a evaluación, se compromete a incorporar enlas próximas temporadas otros rubros que serán cubiertos por dicho se-guro, de común acuerdo con las compañías aseguradoras, considerandoparámetros técnicos debidamente fundamentados.

VIGENCIA DEL REGLAMENTO SANITARIO

23. El Gobierno se compromete a suspender, por un año, la entrada en vigenciadel Reglamento Sanitario que regula las actividades laborales agrícolas.

24. El Ministerio de Agricultura se obliga a convenir con el Ministerio de Saludnormas especiales relativas a las condiciones sanitarias en que se desa-

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rrollan las actividades laborales agrícolas, en la elaboración de las cualesparticiparán el sector privado y las organizaciones laborales.

FINANCIAMIENTO Y ENDEUDAMIENTO25. Atendiendo a la decisión del INDAP de incorporar mayores grados de

disciplina financiera en dicha institución y en el marco de una políticageneral concordada entre las organizaciones campesinas y este Instituto,se implementará un proceso de renegociación y reprogramación de deu-das, fundado en el análisis caso a caso y en la transparencia y objetividadque deben caracterizar sus procedimientos.

26. Asegurar que INDAP contará con los $ 5.900 millones necesarios paracompletar los recursos requeridos para solventar los créditos de cortoplazo que demandan las siembras de primavera.

27. Incentivar y facilitar la incorporación de parte de los actuales clientes deINDAP a la banca privada y al BECH, en condiciones de mercado.

28. Considerar de manera especial al sector agrícola dentro de las solucio-nes generales que el gobierno ha puesto en marcha para apoyar a lasPYMES y, en ese marco, estimular a los principales bancos privadosinvolucrados en el sector agrícola, a que utilicen activamente las Líneas B11 y B 13 de CORFO, así como el FOGAPE, para facilitar procesos dereprogramación de deudas agrícolas de aquellos productores que no sonclientes de INDAP.

29. El BECH continuará con el programa de reprogramación de deudas agrí-colas caso a caso, utilizando los mismos criterios empleados en el casode los productores de trigo afectados por las lluvias estivales.

30. Compromiso formal del BECH en orden a desempeñar un rol más activoen materia de servicios bancarios agrícolas. En los próximos seis mesesse definirán los mecanismos para concretar este compromiso.

31. Fomentar la creación de una banca de nichos o especializada en materiade crédito agrícola, utilizando los instrumentos que genera la CORFOcomo banca de segundo piso, entre otras alternativas.

DESARROLLO FORESTALa.Revisar el Reglamento de la ley de Fomento Forestal, de manera dehacer más expedita la tramitación de estas bonificaciones para los pe-queños propietarios y de permitir que los medianos productores de lasregiones del sur puedan acceder a este instrumento. Adicionalmente, enlos próximos meses se enviará al Congreso un proyecto para introducirlemodificaciones a la Ley de Fomento Forestal, de manera de estimularmás efectivamente la superficie anual forestada.

32. Acelerar el trabajo de revisión del proyecto de ley de Bosque Nativo, pro-curando integrar los diferentes puntos de vista existentes sobre esta ma-teria, de manera de enviar al Congreso las indicaciones pertinentes, enun plazo de seis meses.

33. Perfeccionar el proyecto de ley sobre Institucionalidad Forestal enviandoal Congreso, en el transcurso del presente año, las indicaciones que per-mitan acelerar su trámite y contar en el más breve plazo con un marcoinstitucional adecuado a la importancia y nuevos desafíos del sector fo-restal.

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d.Adicionalmente, se continuará trabajando con los agentes públicos yprivados involucrados en la solución de otros temas relevantes de la agen-da forestal, tales como certificación ambiental, aspectos sanitarios, co-merciales y otros.

OTRAS INICIATIVAS34. El Gobierno se compromete a promover las iniciativas necesarias para el

desarrollo de la Bolsa de Productos Agrícolas ya establecida por la ley.

35. Fortalecer la Unidad de Relaciones Internacionales del Ministerio de Agri-cultura, coordinándolas adecuadamente con la DIRECON einstitucionalizando la vinculación del sector productivo en las decisionesde política económica internacional.

36. El Gobierno se compromete, en un plazo de 90 días, a evaluar y proponermedidas que fotalezcan la Comisión Nacional de Distorsiones y que faci-liten la presentación, por parte de los agentes privados involucrados, desolicitudes destinadas a corregir eventuales distorsiones en el funciona-miento de los mercados externos que afecten a productores nacionales.Todo ello preservando la autonomía y el carácter esencialmente técnicode este organismo y el pleno cumplimiento de nuestros compromisos in-ternacionales en materia comercial.

37. Implementar, por parte del Servicio Nacional de Salud, un programa demonitoreo de la calidad y de los estándares técnicos de las importacionesde alimentos que ingresan a nuestro país, transparentando tal informa-ción al sector privado y respetando las disposiciones sobre la materiacontenidas en los acuerdos internacionales.

38. Modificar el Decreto 279 del Ministerio de Economía para mejorar el sis-tema de rotulación de los productos alimenticios nacionales e importa-dos, tales como el arroz y la leche, promoviendo una mayor transparenciade los mismos y una mejor información a los consumidores.

39. Crear, en el marco del presupuesto del SAG, un Fondo de EmergenciaSanitaria Agrícola.

40. Asegurar el acceso a líneas de financiamiento de CORFO para la instala-ción de nuevas plantas agroindustriales en regiones.

41. Los Ministerios de Agricultura, Economía y Secretaría General de la Pre-sidencia, considerando la participación de los actores involucrados, to-marán las iniciativas necesarias para activar y perfeccionar el proyectode ley sobre cooperativas, que actualmente se tramita en el Congreso, demanera de simplificar los procedimientos de constitución y de facilitar lagestión de estas entidades, favoreciendo la asociatividad y la constitu-ción de empresas económicas en el sector.

42. Completar, en el marco de los acuerdos comerciales y de negociacionesbilaterales, la eliminación de aranceles aduaneros a los fertilizantesfosfatados que ingresan al país.

43. Instruir a la DIRECON a objeto de que solicite a la brevedad posible laeliminación de los reintegros a las exportaciones u otras bonificacionesque favorecen a los productores en el extranjero, así como para que priorice

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NICOLAS EYZAGUIRRE GUZMAN HERALDO MUÑOZ VALENZUELAMINISTRO DE HACIENDA MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES (S)

ALVARO GARCIA HURTADO HERNAN LARRAIN FERNANDEZMINISTRO SECRETARIO GENERAL PRESIDENTE COMISION DE AGRICULTURA

DE LA PRESIDENCIA DEL SENADO

GUILLERMO CERONI FUENTES RICARDO ARIZTIA DE CASTROPRESIDENTE COMISION DE AGRICULTURA PRESIDENTE SOCIEDAD NACIONAL

CAMARA DE DIPUTADOS DE AGRICULTURA

ANDRES SANTA CRUZ LOPEZ MANUEL RIESCO JARAMILLOVICEPRESIDENTE SOCIEDAD NACIONAL VICEPRESIDENTE SOCIEDAD NACIONAL

DE AGRICULTURA DE AGRICULTURA

JUAN EDUARDO CORREA MANUEL PEÑAILILLO TRONCOSOVICEPRESIDENTE CORPORACION PRESIDENTE CONFEDERACION NACIONAL

DE LA MADERA DE COOPERATIVAS CAMPESINAS

ANDRES ACUÑA ALARCON OMAR JOFRE FUENTESPRESIDENTE CONFEDERACION PRIMER VICEPRESIDENTE MOVIMIENTO

LA VOZ DEL CAMPO UNITARIO CAMPESINO Y ETNIAS DE CHILE

CLAUDIO ORTIZ ROJAS PEDRO UNDURRAGA MARTINEZPRESIDENTE COLEGIO DE INGENIEROS CONSEJO DE DECANOS DE LAS

AGRONOMOS FACULTADES DE AGRONOMIA

JAIME CAMPOS QUIROGAMINISTRO DE AGRICULTURA

RICARDO LAGOS ESCOBARPRESIDENTE DE LA REPUBLICA

en las negociaciones de nuevos acuerdos comerciales, facilidades deacceso para los productos del sector agropecuario y silvícola.

Finalmente, los integrantes de la Mesa Agrícola sugieren a S.E. el Presidentede la República que, habida consideración del alto espíritu constructivo y deconfianza verificado durante su funcionamiento, la necesidad de que los te-mas silvoagropecuarios sean enfrentados con una visión de país y la mutabi-lidad y variabilidad que se observan en todos los procesos económicos agra-rios, se mantenga la vigencia de esta Mesa como instancia de diálogo y deseguimiento a la implementación de los acuerdos adoptados en esta oportuni-dad, así como de análisis de los dinámicos escenarios futuros, para, de estaforma, continuar contribuyendo activamente al desarrollo del sectorsilvoagropecuario nacional.

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1. Con el objetivo de la firma de la presente Acta en la ciudad de Santiago, a8 de Octubre del año dos mil uno, se reúnen todos los integrantes de laMesa para el Desarrollo de la Agricultura Familiar Campesina constituidapor el Sr. Jaime Campos Quiroga, Ministro de Agricultura, quien la presi-de; Sra. Soledad Alvear Valenzuela, Ministra de Relaciones Exteriores;Sr. Alvaro García Hurtado, Ministro Secretario General de la Presidencia;Sr. Nicolás Eyzaguirre Guzmán, Ministro de Hacienda; Sr. Ricardo Solari,Ministro del Trabajo; Sra. Adriana Delpiano Puelma, Ministra DirectoraServicio Nacional de la Mujer; Sr. Arturo Barrera Miranda, Subsecretariode Agricultura; Sr. Ricardo Halabí Caffena, Director Nacional del Institutode Desarrollo Agropecuario; Sr. Raúl Aravena Miranda, Presidente Nacio-nal del Movimiento Unitario de Campesinos y Etnias de Chile; Sr. ManuelPeñailillo Troncoso, Presidente Nacional de la Confederación Nacionalde Cooperativas Campesinas; Sr. Marco Molina Martínez, PresidenteNacional de la Confederación Campesina la Voz del Campo; Sr. OscarValladares González, Presidente Confederación Nacional Unidad ObreroCampesino; Sr. Eugenio León Gajardo, Presidente Confederación Nacio-nal Campesina; Sr. Omar Jofré Fuentes, Presidente Confederación Na-cional CONAPROCH; Sr. Rigoberto Turra Paredes, Presidente Confede-ración Nacional Nehuén; Sr. Enrique Mellado Espinoza, Presidente Con-federación El Triunfo Campesino; Sr. Pedro Castañeda, Presidente Con-

Acta de Acuerdosde la Mesapara el Desarrollode la Agricultura FamiliarCampesina

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federación Campesina El Surco; Sr. Domingo Marileo Toledo, AsociaciónNacional Ad-Mapu; Sr. Santiago Carvajal Alvarado, Presidente Federa-ción Sargento Candelaria y la Sra. Florencia Aróstica Cordero, SecretariaGeneral de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas.

2. Esta Mesa recibió del Presidente de la República y del Ministro de Agri-cultura, la responsabilidad de proponer las bases de una política para laAgricultura Familiar Campesina conformada por hombres y mujeres denuestro país y realizar propuestas concretas para avanzar en su desarro-llo y fortalecimiento. En esta perspectiva asume y ratifica como lineamientocentral de política lo ya acordado por la Mesa de Diálogo Agrícola del añorecién pasado en cuanto a que “sin perjuicio de reconocer que, por ladiversidad y heterogeneidad de la silvoagricultura nacional, todos los sec-tores y rubros que la comprenden deben estar considerados en una “Po-lítica de Estado Sectorial”, se ha estimado que si realmente pretendemosgenerar condiciones de igualdad de oportunidades para todos ellos, esmenester darle un tratamiento especial a aquellos que observan mayoresdificultades para insertarse en la economía globalizada actual, como esel caso de la agricultura familiar campesina, el mundo campesino, y laagricultura del Sur”. También asume y ratifica como lineamiento de políti-ca los compromisos contraídos por el Presidente Ricardo Lagos enChimbarongo, en Enero del año 2000.

“Por ello, se ha concordado en focalizar las políticas e instrumentos asícomo los recursos de apoyo al fomento productivo de los pequeños pro-ductores, que constituyen un vasto sector de aproximadamente 278 milexplotaciones y que son los que presentan mayores dificultades de adap-tación a las nuevas condiciones de desarrollo sectorial. Para tal efecto, seprocederá a hacer una revisión de los instrumentos de apoyo dirigidos aeste sector, evaluando su pertinencia y adaptabilidad a sus condicionesde producción; del mismo modo se reforzará el trabajo de fortalecimientode sus organizaciones productivas y de representación, de manera deelevar los niveles de capacitación técnica de sus asociados, de mejorar lagestión técnica y económica de sus procesos productivos, y de lograr unamayor inserción en los mercado internos y externos”.

3. En este marco la Mesa concentró el trabajo en el debate de las orienta-ciones y objetivos que una política de desarrollo y modernización de lapequeña agricultura exige y en el análisis de las siguientes materias:

• Financiamiento y Fomento productivo

• Investigación -Desarrollo y Transferencia de Tecnologías

• Comercialización

• Inserción de la Agricultura Familiar Campesina en el ProcesoExportador

• Desarrollo y Fortalecimiento de las Organizaciones

• Formación de Recursos Humanos y Capacitación.

4. Para el estudio de las materias precedentemente indicadas, y en formacomplementaria a las exposiciones efectuadas por los integrantes de laMesa, se conocieron las ponencias de diversos representantes de los

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sectores público y privado que especialmente fueron invitados para talefecto. Adicionalmente se recibieron numerosos documentos y propues-tas de personas e instituciones que entregaron su opinión sobre algunostemas específicos, las que también fueron conocidas por todos los inte-grantes de la Mesa.

5. Después de haber analizado del modo señalado todas las materias ante-dichas y de estudiar las diferentes alternativas de solución que se plan-tearon, existió acuerdo entre todos los integrantes de la Mesa en orden aconnotar las particularidades y potencialidades de la agricultura familiarcampesina, así como también en destacar y valorar sus aportes a la eco-nomía nacional y a la sociedad chilena en su conjunto.

6. Con el objeto de reflejar las orientaciones, criterios y objetivos de unapolítica hacia la agricultura familiar campesina que fueron expuestos ydebatidos en las sesiones de trabajo de la Mesa, es que se explicitan acontinuación los acuerdos que en este ámbito se alcanzaron y que estánen la base y le dan sentido estratégico a las propuestas específicasconsensuadas.

EL APORTE Y ROL DE LA AGRICULTURA FAMILIARCAMPESINA EN CHILE

7. En primer lugar, los que suscriben señalan que el ánimo y motivación deltrabajo desarrollado por todos los integrantes de esta Mesa se basan enel compromiso con la Agricultura Familiar Campesina, con su proceso dedesarrollo y su fortalecimiento. Se basa, además, en la convicción com-partida que la ruralidad y la agricultura campesina constituyen una opor-tunidad para Chile. El ejercitar esta oportunidad exige entender y asumirque el logro de un sector silvoagropecuario competitivo en su conjuntorequiere avanzar también, y muy decididamente, en la competitividad dela agricultura familiar campesina. Es nuestra convicción y compromisoque este segmento de la agricultura chilena es y será un actor fundamen-tal de nuestro sector silvoagropecuario y una de las realidades másdefinitorias de nuestra ruralidad.

8. En este marco se destaca la contribución de la Agricultura Familiar Cam-pesina al desarrollo económico nacional, que se manifiesta, entre otrosaspectos, en su importancia en la producción agrícola, conformada por278 mil explotaciones que disponen del 40% de la superficie cultivablenacional, y que aporta aproximadamente un tercio de la producción agrí-cola del país, constituyendo así una fuente importante de empleo del sec-tor. Así también, la Mesa destaca como fundamental el rol que tiene estesegmento de la agricultura chilena en el uso y conservación de los recur-sos naturales, en la ocupación del territorio nacional, y en la conservaciónde las raíces culturales de nuestro país.

9. Los integrantes de esta Mesa enfatizan en que no será posible un desa-rrollo agrícola equitativo y competitivo sin consideración plena de la hete-rogeneidad de la agricultura nacional en su conjunto y también de la agri-cultura familiar campesina. El desarrollo del país necesita potenciar eldesarrollo de la Agricultura Familiar Campesina, y para que ello ocurra es

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necesario asumir su diversidad regional, agroecológica, etárea, de géne-ro, étnica y de tamaño. En otras palabras, la aceptación de su diversidadpermitirá que cada pequeño productor, cada trabajador, cada mujer, cadacomunidad, cada espacio territorial, pueda expresar en plenitud sus ca-pacidades y potencialidades. Las políticas públicas deben reconocer yasumir esta realidad.

10. Especial atención habrá que darse para que en las políticas de desarrollorural y agrícola se logre un adecuado reconocimiento, valoración e incor-poración de actores no siempre suficientemente integrados como son losjóvenes y las mujeres. Al respecto se reconoce la necesidad de desarro-llar acciones positivas que den debida cuenta de los intereses, potencia-lidades y perspectivas de tales actores. En este sentido se asume comosustento básico de estas políticas el Plan de Igualdad de Oportunidadespara las Mujeres Rurales. Para ir evaluando permanentemente los avan-ces en el acceso de las mujeres en las distintas iniciativas gubernamenta-les se fomentará, entre otros aspectos, el uso de estadísticasdesagregadas por sexo.

11. En los actuales escenarios de apertura económica de Chile, y habidacuenta de las negociaciones comerciales en curso, esta Mesa hace ver lanecesidad de que sean consideradas tanto la importancia como las parti-cularidades de la Agricultura Familiar Campesina, teniendo presente lanecesidad de políticas e instrumentos de fomento productivo que, juntocon potenciar las oportunidades surgidas en los mercados externos, per-mitan graduar y armonizar el ritmo de apertura de la economía agrícolacon un proceso amplio de modernización y transformación productiva,contribuyéndose así a mejorar la competitividad de los segmentos de laagricultura familiar campesina que sustituyen importaciones como aque-llos que exportan o potencialmente pueden exportar.

12. Para lograr el desarrollo y modernización de la agricultura familiar cam-pesina es preciso avanzar complementariamente en la ampliación y me-joramiento de sus activos productivos y en el fortalecimiento de sus ca-pacidades empresariales, sociales y asociativas a partir de la cultura eidiosincrasia campesina.Así también es preciso: ampliar las fuentes definanciamiento de este segmento de la agricultura nacional, teniendo encuenta sus necesidades de transformación, de innovación y de diversifi-cación; fomentar el mejoramiento de la gestión de sus sistemas predialesy de sus organizaciones; apoyar los procesos de comercialización y agre-gación de valor de las producciones campesinas; fortalecer la articula-ción con los sistemas de investigación y de transferencia de tecnologías;promover su incorporación decidida a los procesos de exportación; y de-sarrollar y fortalecer sus organizaciones.

13. En el contexto de las tareas que exige el desarrollo y modernización de laagricultura familiar campesina, es posible entender en toda su dimensiónel enorme rol de la participación y de la organización social así comotambién para que el desarrollo agrícola y rural se verifique con equidad.La ruralidad del siglo XXI debe ser producto de la participación activa ypermanente de los hombres y mujeres del campo. La Mesa enfatiza en laconstatación de la heterogeneidad de organizaciones ligadas a la agricul-

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tura familiar campesina existentes en la actualidad. A este respecto, reco-noce y valora la importancia de las diferentes formas de organizaciónsegún sean de representación, cooperativas y otra formas de empresasde carácter asociativos.

14. El desarrollo y fortalecimiento de la agricultura familiar campesina requie-re reducir los niveles de incertidumbre a que se enfrenta este sector pro-ductivo; reducir sus riesgos climáticos y de mercado. En este sentido, laMesa constata la necesidad del diseño e implementación de mecanismose instrumentos que ayuden a gestionar tales riesgos, generándose así unambiente de mayor estabilidad para un mejor desarrollo de las activida-des de la agricultura familiar campesina.

15. La Mesa señala con convicción el necesario desarrollo de la AgriculturaFamiliar Campesina como base de la estrategia de superación de la po-breza rural. Si bien no existen dudas que se hace imprescindible la am-pliación y mejoramiento de la implementación de programas sociales queataquen directamente la pobreza e indigencia rural, existe igual certezaque el dinamismo de las actividades económicas del sector rural, funda-mentalmente de la agricultura, conforman un elemento determinante parala superación de la pobreza en el campo. En esta misma perspectiva seinscribe el aporte de las actividades no agrícolas, las que para una parteimportante de la población rural y de la agricultura familiar campesinaconstituyen un complemento significativo de sus ingresos.

16. El desarrollo y modernización de la agricultura chilena en su conjunto, ymuy específicamente el de la agricultura familiar campesina, se verá fa-vorecido por una política más activa y coherente de desarrollo rural quetenga por propósito el aumento de los ingresos, la ampliación del accesoa los servicios e infraestructura básica, una mayor igualdad de oportuni-dades entre el campo y la ciudad, y el mejoramiento de la calidad de vidade las poblaciones que habitan y trabajan en el sector rural. En este sen-tido hacemos nuestro lo planteado y acordado en la Mesa Agrícola enrelación al desarrollo rural en cuanto a “que por las consideraciones so-ciales y culturales envueltas se requiere de una mayor intervención delEstado, y en la que el Ministerio de Agricultura debiera desempeñar un rolde coordinación más decisivo. Los integrantes de la Mesa Agrícola consi-deran que es de vital importancia que el conjunto de la sociedad chilenavalore el valioso aporte que puede hacerle al país el mundo rural, el cuales fundamental para preservar los equilibrios económicos, ambientales,demográficos y culturales que son indispensables para que Chile puedaalcanzar en la presente década la condición de país desarrollado”. Paralos integrantes de la Mesa es evidente que los aportes del sector rural alpaís se potencian y serán más visibles para el conjunto de la sociedad, enla medida que se avance en la descentralización y en el desarrollo de susregiones.

17. Entre los integrantes de la Mesa existió un amplio consenso en que eldesarrollo y fortalecimiento de la agricultura debe ser una tarea de todo elgobierno y toda la sociedad, en la que le corresponde al INDAP y al Minis-terio de Agricultura una responsabilidad y acción insustituible. En estaperspectiva se enfatiza en respaldar el fortalecimiento y modernización

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del INDAP y del Ministerio de Agricultura. De igual manera los integrantesde la mesa concuerdan en el desafío de redoblar sus esfuerzosinstitucionales para consolidar el sector de la Agricultura Familiar Campe-sina como contribución cierta a la re-activación económica y del empleo.

PROPUESTAS ESPECIFICAS PARA EL DESARROLLO DE LAAGRICULTURA FAMILIAR CAMPESINA

Financiamiento y Fomento Productivo

18. Los integrantes de la mesa concuerdan en señalar que el acceso afinanciamiento, ya sea para capital de trabajo como para realizar las in-versiones de mediano y largo plazo, conforma un pilar fundamental parael desarrollo y modernización de la agricultura familiar campesina comosector. En tal sentido, el Gobierno garantizará a los pequeños agriculto-res hombres, mujeres y jóvenes que el INDAP seguirá operando instru-mentos financieros de apoyo a los emprendimientos productivos tantoindividuales como asociativos, reforzando líneas crediticias que apuntena la capitalización y al financiamiento del capital de trabajo.

19. Se ratifica, así mismo, la necesidad de completar el proceso dereprogramación de créditos en INDAP, tanto para aquellos otorgados in-dividualmente como para los que fueron suscritos por organizaciones yempresas asociativas. Ello permitirá que una parte mayoritaria de peque-ños productores se encuentren habilitados para acceder al apoyo crediti-cio y por lo tanto para reiniciar el proceso productivo en las siembras deprimavera. Con respecto a los usuarios asociados en empresas, el proce-so considera un plazo mayor (16 de Octubre) debido a que se requierecontar con estudios más complejos por cada una de las empresas previoa su definición.

20. El Ministerio de Agricultura en conjunto con el INDAP se comprometen aapoyar la ampliación de la oferta de financiamiento a través de fuentescomplementarias, tanto nacionales como internacionales, identificandolos incentivos necesarios para la incorporación al sistema de otros acto-res, fundamentalmente del Banco del Estado. En este marco, durante elpresente año se precisará el programa de trabajo conjunto entre el INDAPy el Banco del Estado que promueva el financiamiento complementariopara la Agricultura Familiar Campesina.

21. En el marco del programa de Fomento Productivo Agrícola que ejecutaCORFO, se implementarán modificaciones a los requisitos de entrada adichos programas, especialmente en lo referido al monto asociativo míni-mo de ventas para los grupos PROFO. Estos cambios estarán vigentes apartir de la ejecución presupuestaria 2002. El propósito es facilitar el usopor parte de la agricultura familiar campesina de tales instrumentos, demodo complementario y coordinado con el uso que hacen de los instru-mentos del INDAP. Con ello se aspira a lograr que en un plazo de dosaños al menos un 30% de los recursos destinados a estos programassean utilizados por la agricultura familiar campesina.

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22. La Mesa identifica como restricción importante para el acceso al créditopor parte de la agricultura familiar campesina la falta de suficientes garan-tías reales, así como el riesgo asociado a la naturaleza del proceso pro-ductivo agrícola y en particular el riesgo climático. Es por ello que se reco-noce la relevancia de la focalización de los instrumentos Fondo de Ga-rantías para el Pequeño Empresario (FOGAPE) y Seguro Agrícola en lapequeña agricultura.

23. En términos de los procesos de articulación del INDAP con el Banco delEstado de Chile, se continuarán y se perfeccionarán las líneas de créditode enlace para riego y forestación campesina, complementarias a lasacciones crediticias que INDAP realiza en estos ámbitos. Así mismo, elINDAP ampliará el Bono de Articulación Financiera (BAF).

24. El INDAP establecerá una Red con otras instituciones de apoyo a lamicroempresa impulsando una línea de microcrédito, permitiendo así con-tribuir el acceso al crédito de sectores rurales pobres. Adicionalmente, laMesa considera necesaria la evaluación y ajuste institucional de los pro-gramas orientados a las comunas pobres como PRODECOP yPRODESAL, considerando una mayor participación de las organizacio-nes campesinas y de los gobiernos regionales en vista a mejorar la des-centralización de dichos programas.

25. La Mesa encomienda al Ministerio de Agricultura gestionar la incorpora-ción de este Ministerio así como de las organizaciones campesinas en eltrabajo que se está desarrollando bajo el alero del Ministerio de Econo-mía, en la instancia denominada “Comité Público - Privado para el fortale-cimiento de las PYMES”, con el objeto de incorporar la diversidad y espe-cificidad de las pequeñas empresas agrícolas.

26. En términos de nuevas alternativas de financiamiento, el Ministerio deAgricultura en conjunto con las entidades especializadas correspondien-tes estudiará, durante el primer semestre del año 2002, la factibilidad deapoyar el desarrollo de una modalidad de “Fondo de Capital de Riesgo”,en el marco de los procesos de innovación y diversificación productiva dela agricultura familiar campesina.

27. Con el propósito de mejorar la calidad y cantidad de los activos producti-vos de la agricultura familiar campesina, la Mesa considera necesario elseguir avanzando en la focalización de los programas asociados a la LeyN°18.450 de riego y drenaje, el programa de incentivos para la recupera-ción de suelos degradados, así como aquellos orientados a la foresta-ción. El Ministerio de Agricultura informará semestralmente a las organi-zaciones campesinas sobre la ejecución y focalización de los recursos deestos programas.

28. El SAG profundizará su acción de mejoramiento fito y zoosanitario orien-tada hacia la agricultura familiar campesina en las diferentes cadenasproductivas agropecuarias, ya sea a través de proyectos nacionales comoregionales. Como ejemplo se puede señalar la ampliación del número deproductores a la red de saneamiento de bruselosis: el diagnóstico y mejo-ramiento sanitario de la producción apícola; la profundización del progra-ma de mejoramiento sanitario de caprinos de las regiones tercera y cuar-

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ta; las actividades de control cuarentenario de enfermedades de la papa;así como las actividades de prevención, fiscalización y capacitación en eladecuado uso de productos fitosanitarios que disminuyan los riesgos parala salud humana.

Investigación – Desarrollo y Transferencia de Tecnologías

29. Con el objeto de fijar las prioridades estratégicas de la política nacionalde investigación y desarrollo para la agricultura familiar campesina, asícomo la definición de las directrices de focalización y orientación de losrecursos públicos disponibles para estos objetivos, la Mesa considera fun-damental la creación de un “Consejo de Coordinación de Innovación yDesarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar Campesina”, con laparticipación de las entidades públicas con funciones en estas materias yde la representación de los pequeños agricultores a través de sus organi-zaciones. Este Consejo, presidido por el Subsecretario de Agricultura, seconstituirá a más tardar en Octubre de este año. Durante el primer se-mestre del año 2002 se establecerán los Consejos Regionales de Inno-vación y Desarrollo Tecnológico.

30. El INDAP generará, con participación de las organizaciones campesinas,un mecanismo de apoyo a la agricultura familiar campesina predial yasociativa, que permita articular los recursos públicos para elfinanciamiento a la preinversión (etapas de identificación, formulación ypresentación de proyectos) con el objetivo de facilitar el acceso de laAgricultura Familiar Campesina a las diferentes fuentes de recursos pú-blicos y privados disponibles, en el marco de la innovación, la investiga-ción y desarrollo, y transferencias de conocimientos, para el mejoramien-to tecnológico y de gestión de las explotaciones ligadas a a este sectorproductivo. Este mecanismo estará en operación el Primer Semestre delaño 2002.

31. La Fundación para la Innovación Agraria (FIA) mejorará la focalización desus instrumentos institucionales en la agricultura familiar campesina apartir de la implementación de una Línea Especial de financiamiento deproyectos de innovación orientado a este segmento de la agricultura na-cional, utilizando el enfoque de género. En alianza con INDAP y las orga-nizaciones campesinas, desarrollará a partir del primer semestre del año2002 concursos específicos dirigidos a apoyar la innovación en este es-trato de productores. Adicionalmente, FIA asume el compromiso de redo-blar los esfuerzos en sistematizar y difundir la información existente en elmarco de iniciativas apoyadas por sus programas y de importancia parala Agricultura Familiar Campesina.

32. El INIA profundizará el proceso de incorporación de la Agricultura Fami-liar Campesina como sujeto de su acción institucional. Para esto: a) se-guirá fomentando la participación de la representación campesina en susniveles más altos de decisión institucional (Consejo Nacional y Consejode los CRI), b) fomentará, en un trabajo conjunto con las organizacionescampesinas, la inscripción y difusión de su “Red Tecnológica” lo que per-mitirá un mayor acercamiento de los pequeños productores a la institu-

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ción y a la información que esta genera, c) a través del Convenio conINDAP, se apoyará y capacitará a los profesionales y técnicos del siste-ma de transferencia tecnológica y d) se incrementará la difusión de tecno-logías validadas a través de la ampliación de los grupos GTT orientadosespecíficamente a la Agricultura Familiar Campesina.Complementariamente el INIA se compromete a apoyar a la agriculturafamiliar campesina en identificar el patrimonio genético que poseen, amantenerlo y a potenciar su utilización.

33. CONAF reforzará su acción de promoción de aumento de la cantidad ycalidad de los recursos forestales de la agricultura familiar campesina. Suacción se basará fundamentalmente en el programa de Forestación Cam-pesina, el que hará disponible los recursos necesarios para aumentarsignificativamente su cobertura alcanzando las 40.000 Hás. anuales elaño 2005. En la ejecución de este programa se favorecerá una mayorparticipación de las organizaciones campesinas. A partir del año 2002 seimplementará el Programa de Transferencia Técnica Forestal, que incor-porará manejo a las plantaciones y capacitación de los pequeños propie-tarios. Se continuará con el programa de Conservación y Manejo Susten-table de Bosque Nativo para pequeños propietarios, entregando incenti-vos al manejo forestal. El programa de Diversificación Forestal será partedel énfasis hacia la agricultura familiar campesina, favoreciendo la intro-ducción de especies con producciones de bienes madereros y nomadereros.

34. El INFOR en el marco de su misión de investigación, generación de infor-mación y desarrollo de tecnologías que promueven un uso sostenible delos recursos forestales, reforzará su acción orientada hacia el mundo cam-pesino; especialmente en las áreas de gestión, transferencia tecnológicay el desarrollo de alternativas innovativas y de diversificación de opcionesde producción forestal, que contribuyan a la incorporación más activa delmundo campesino y sus organizaciones a la dinámica económico-pro-ductiva.

35. Se acuerda que los servicios de asistencia técnica deben ser parte inte-grante del proceso de modernización que vive el sector campesino. Por lotanto, la orientación de estos servicios debe apuntar a desarrollar capaci-dades emprendedoras en los productores y sus organizaciones, a impul-sar el proceso de desarrollo empresarial del sector, a apoyar el desarrolloy modernización de las organizaciones que se dan los propios campesi-nos y a fomentar los procesos de especialización productiva. Todo estocon el objetivo de que se incorpore adecuadamente la diversidad de laAgricultura Familiar Campesina (de género, tamaño, zonas, tipos de pro-ducción y mercados para el cual producir, etc.). En la ejecución de esteprograma se favorecerá una mayor participación de las organizacionescampesinas.

36. Para el cumplimientos de estos lineamientos, se recoge la demanda delas organizaciones en el sentido que los temas relacionados con la ges-tión, la comercialización, el apoyo a la agregación de valor y la ampliaciónde capacidades a sus usuarios, deben conformar los énfasis centrales delos servicios de asistencia técnica. Por lo cual, y dada la experiencia acu-

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mulada en la última década, se acuerda abrir un debate en torno a estetema, con el objeto de impulsar un rediseño de estos servicios que per-mitan incorporar en su accionar una perspectiva de largo plazo, con elclaro objetivo de avanzar en una agricultura campesina más rentable,competitiva y sustentable. En este sentido a partir del mes de SeptiembreINDAP en conjunto con las Organizaciones Campesinas convocará a untrabajo conjunto de análisis y rediseño de sus Servicios de AsesoríasTécnicas para ser aplicada a partir del primer semestre del próximo año.

Comercialización

37. Respecto de la política de apertura internacional de Chile, el Ministerio deAgricultura en conjunto con las organizaciones de productores y organis-mos técnicos competentes realizará un seguimiento permanente del im-pacto que los diferentes acuerdos comerciales suscritos y en negociacióntengan en la agricultura familiar campesina.

38. Esta Mesa enfatiza la necesidad de velar por el estricto cumplimiento delas bandas de precios actualmente vigentes.

39. En consideración de los requerimientos existentes en la regulación de lasestructuras de competencia de los mercados internos, esta Mesa insisteen la necesidad de agilizar y mejorar las capacidades de la Fiscalía Na-cional Económica en la investigación de eventuales distorsiones existen-tes en tales mercados.

40. La presencia de COTRISA se mantendrá anualmente y su acción deberápermitir la existencia de un mercado de comercialización fluido y a losprecios que existirían en un mercado transparente y sin distorsiones, ac-tuando proactivamente ante situaciones en que esto no se cumpla. Enparticular COTRISA profundizará el trabajo que viene desarrollando conlos centros de acopio así como el apoyo dirigido a las organizacionescampesinas en un trabajo conjunto con INDAP.

41. Con el objeto de canalizar la opinión representativa de la agricultura fami-liar campesina en la discusión de las políticas hacia los distintos rubros,ODEPA incorporará la representación de ella, a través de sus organiza-ciones, en cada una de las Comisiones Nacionales existentes para losdiferentes rubros relevantes para este estrato. Este proceso de incorpo-ración deberá estar concluido durante el año 2001.

42. El Ministerio de Agricultura está en estudio de diferentes mecanismosque ayuden a mejorar la estabilidad de los ingresos de los productores.En este marco, existe acuerdo en que los mecanismos estudiados consi-deraran modalidades de acceso adecuados y preferentes para los pe-queños productores.

43. El Ministerio de Agricultura está apoyando la creación de una Bolsa deProductos Agropecuarios en el sector privado. Al respecto, el Ministeriode Hacienda está analizado una indicación legal a la ley 19.220 que regu-la dicha Bolsa. El compromiso del Ministerio de Agricultura es apoyar a laagricultura familiar campesina a ser parte de la propiedad de la Bolsa ycon ello estar habilitada para comercializar directamente en ella.

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44. El Gobierno se compromete en el marco del Convenio ODEPA-INDAP aprofundizar el trabajo orientado específicamente a la agricultura familiarcampesina, en la generación de información y análisis de la situación demercados. En este marco, ODEPA elaborará y difundirá una Serie deBoletines Anuales por rubros dirigido específicamente a este sector pro-ductivo. Además se potenciará el Sistema de Precios Regionales (SIPRE)de ODEPA, masificando su difusión y uso por parte de la agricultura fami-liar campesina. Para esto último se hará un uso efectivo de la Red deCentros de Gestión asociados a este sector de la agricultura nacional, asícomo de las organizaciones campesinas, como sistema de generación ydifusión de información relevante para las decisiones tanto públicas comoprivadas.

45. La Mesa insta a las instituciones del Estado con funciones fiscalizadorasen los ámbitos de la calidad e inocuidad de los procesos vinculados a lacadena agroalimentaria a mejorar sus sistemas de control desde el ori-gen de la producción primaria hasta el destino final del producto.

46. Asimismo, la Mesa propone el fortalecimiento y agilización de la Comi-sión Nacional de Distorsiones, de tal forma que se facilite la presentaciónde solicitudes destinadas a corregir los efectos del funcionamientodistorsionado de los mercados externos. Todo ello preservando la auto-nomía de este organismo y el cumplimiento de los compromisos interna-cionales en materia comercial.

Inserción de la Agricultura Familiar Campesina en el Proceso Exportador

47. La Mesa ha considerado fundamental el señalar que los rubros de la agri-cultura familiar campesina potencialmente exportables, deberán confor-mar una alta prioridad dentro de las acciones públicas dispuestas en elmarco de la estrategia decidida para la inserción internacional del país.Para esto, se adecuarán los instrumentos de promoción de exportacio-nes de PROCHILE a las características particulares asociadas a estaagricultura.

48. Específicamente, se procederá a mejorar la accesibilidad de la Agricultu-ra Familiar Campesina al Fondo de Promoción de ExportacionesAgropecuarias a través de: la ampliación de su representación en el Con-sejo Asesor del mencionado Fondo; la revisión de los criterios de selec-ción de proyectos para una efectiva focalización hacia este sector; y lacreación de una línea especial para la formación de nuevos exportadores.A partir de Octubre del presente año, se establecerán concursos especí-ficos para la agricultura familiar campesina. Desde el año 2002, PROCHILEcolocará al menos un 30% de sus recursos sectoriales en la agriculturacampesina.

49. Se darán instrucciones a la red de Agregados Comerciales de PROCHILE,así como a la red de encargados nacionales para captación y envío opor-tuno de información relevante respecto a productos y estándares de cali-dad requeridos para productos que potencialmente puedan ser abasteci-dos por la agricultura familiar campesina. En la misma línea se procederácon los Agregados Agrícolas.

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Page 106: Una Política de Estado para la Agricultura Campesina

50. Se desarrollará un trabajo conjunto entre la Red de encargados regiona-les de PROCHILE, las Direcciones Regionales del INDAP y las organiza-ciones campesinas para efecto de prospectar y realizar un catastro, porregiones, de productos generados por la Agricultura Familiar Campesinacon potencial exportador.

51. INDAP establecerá, en conjunto con las organizaciones campesinas, unprograma anual de identificación y preparación de un conjunto de empre-sas con base en la agricultura familiar campesina, para que tengan unaopción efectiva para alcanzar mercados externos. Dicho programa, cuyodiseño deberá estar concluido durante el presente año, deberá conside-rar los ajustes necesarios en términos de gestión, tecnologías ycomercialización, para acceder a esos mercados con productos de cali-dad.

52. En igual sentido, el INDAP promoverá a través de sus programas la incor-poración de técnicas y sistemas de gestión que hagan posibles alcanzarestándares de calidad internacional para los productos con origen en laagricultura familiar campesina. En este marco se promoverá, a nivel deestos productores, la implementación de programas de Buenas PrácticasAgrícolas como un atributo básico y necesario para tener opciones realesde inserción internacional.

Desarrollo y Fortalecimiento de las Organizaciones

53. Esta Mesa hace ver la situación de injusticia asociada al Decreto LeyN°208, que discriminó a dirigentes campesinos dejándolos sin derecho atierra, casa y empleo. Por lo anterior, se asume el compromiso de concluirdurante el año 2002 las reparaciones que el Estado ha venidoimplementando a través del otorgamiento de pensiones de gracia.

54. La Mesa acuerda hacer los ajustes y readecuaciones necesarios a losCentros de Gestión de manera que sean un modelo eficiente de apoyo ala expansión de las competencias y capacidades de los productores ysus empresas asociativas en el ámbito de la gestión empresarial, asegu-rando que el centro de su actividad este efectivamente en torno a la Agri-cultura Familiar Campesina y sus organizaciones. A partir de ello, INDAPfortalecerá y ampliará sustancialmente la red de Centros de Gestión vin-culados a la agricultura familiar campesina, en la perspectiva de que és-tos sean en el mediano plazo, un eficaz instrumento para el mejoramientode la gestión empresarial.

55. La Mesa evalúa positivamente los instrumentos “Fondo de DesarrolloEmpresarial” (FODEM), “Gestión y Fortalecimiento de OrganizacionesCampesinas”(GESTOR) y “Fondo de Fomento a la Asociatividad”(FONDAC). En función de esto, INDAP se compromete a reimpulsar, du-rante el año 2002, un sistema de apoyo a las organizaciones campesinasy emprendimientos asociativos a partir de las experiencias señaladas.

56. La Mesa insta a fortalecer la incorporación de las organizaciones de laagricultura familiar campesina en todas las instancias gubernamentales departicipación, sean estas nacionales, internacionales, regionales o locales.

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Page 107: Una Política de Estado para la Agricultura Campesina

57. Asimismo, la Mesa considera de la mayor relevancia la aprobación de laLey de Cooperativas que se encuentra en el Senado en el segundo trámi-te constitucional, y señala su acuerdo con la distinción de las cooperati-vas campesinas en la indicación correspondiente.

58. El Ministerio de Agricultura se compromete a realizar las gestiones nece-sarias ante el Ministerio del Trabajo a objeto de que las organizacionescampesinas participen en el Consejo de Diálogo Social coordinado porese Ministerio.

Formación de Recursos Humanos

59. Se acuerda generar una mesa de trabajo conjunto INDAP – Subsecreta-ria del Trabajo – Organizaciones Nacionales Campesinas, para la defini-ción de los lineamientos generales que debería contener un programa deformación dirigencial para ejecutarlo a partir de este año.

60. La Mesa considera fundamental avanzar hacia un sistema especializadode formación y capacitación para la agricultura familiar campesina, cuyosmecanismos e instrumentos den cuenta de la realidad gremial, producti-va y laboral de la agricultura familiar campesina. La Mesa acuerda la crea-ción de una instancia conjunta entre INDAP, SENCE y OrganizacionesCampesinas que permita generar estrategias y acciones articuladas parala formación y capacitación de la agricultura familiar campesina, a partirde los diferentes programas que gestionan ambos Servicios. Esta instan-cia deberá estar constituida dentro de los primeros 30 días de la firma deestos acuerdos.

61. En este sentido, se promoverá entre INDAP y SENCE, una política activay articulada para masificar y facilitar el uso de la franquicia tributaria paracapacitación a nivel de la agricultura familiar campesina.

62. Asimimo, en el marco de este trabajo conjunto, se pondrá especial énfa-sis en promover la articulación de redes entre los Organismos Técnicosde Capacitación, Instituciones Financieras y Organizaciones Campesi-nas, que permita incrementar significativamente la participación de la agri-cultura familiar campesina en los diferentes fondos concursables paraformación y capacitación de las MYPES.

63. Asimismo, el Ministerio de Agricultura diseñará e implementará, en con-junto con los Ministerios de Educación y del Trabajo, un sistema de for-mación y capacitación permanente para la agricultura familiar campesi-na. El sistema incluirá básicamente dos líneas principales: creación deoportunidades para completación de estudios y formación técnica y mejo-ramiento de la oferta de formación técnica de nivel medio y superior. Através de este sistema, se abrirán opciones para los productores y susfamilias de completación de estudios básicos y medios, y un mejor acce-so a la formación de nivel técnico y profesional. Las primeras acciones deesta iniciativa se iniciarán durante el año 2002.

64. En términos más específicos y en el marco del proyecto anteriormenteseñalado, se implementará un programa de formación y capacitación para

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Page 108: Una Política de Estado para la Agricultura Campesina

la profesionalización de los productores campesinos, en su rol de decisorestanto a nivel de sus empresas familiares como de sus empresasasociativas.

65. INDAP ampliará el uso de Internet como herramienta para la formación adistancia, en particular para capacitar en técnicas de gestión empresariala profesionales y técnicos vinculados a programas de fomento productivode la agricultura familiar campesina. Para ello se rediseñará el portal re-cientemente lanzado por la institución de tal forma que no sólo presteservicios a proveedores sino que también sirva para el objetivo mencio-nado anteriormente.

SEGUIMIENTO DE LOS ACUERDOS

66. Dada la relevancia de las políticas y programas de desarrollo rural en lageneración de contextos más favorables para la modernización y fortale-cimiento de la agricultura familiar campesina, así como para avanzar ha-cia un país que se desarrolle más equitativamente desde un punto devista social y territorial, esta Mesa acuerda proponer la constitución de unGrupo de Trabajo que realice sugerencias concretas en el ámbito del de-sarrollo rural. Entre otros temas, se propone que este Grupo de Trabajoaborde especialmente materias como el empleo agrícola y no-agrícola; elacceso a la salud, educación y previsión; el mercado de la tierra; políticasde apoyo a la juventud rural; la descentralización y el desarrollo de lasáreas rurales; etc.

67. Finalmente, los integrantes de la Mesa para el Desarrollo de la AgriculturaFamiliar Campesina sugieren a S.E. el Presidente de la República que,habida consideración del alto espíritu constructivo y de confianza verifica-do durante su funcionamiento, de la necesidad de que los temas de laagricultura familiar campesina sean enfrentados con una visión de país, yde la variabilidad observada en todos los procesos económicos agrarios,se mantenga la vigencia de esta Mesa como instancia de diálogo y deseguimiento a la implementación de los acuerdos adoptados en esta opor-tunidad, así como de análisis de los dinámicos escenarios futuros, parade esta forma continuar contribuyendo activamente al desarrollo del sec-tor silvoagropecuario nacional y en particular al desarrollo de la agricultu-ra familiar campesina.

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Page 109: Una Política de Estado para la Agricultura Campesina

Jaime Campos QuirogaMinistro de Agricultura

Alvaro García HurtadoMinistro Secretario General

de la Presidencia

Ricardo SolariMinistro del Trabajo

Arturo Barrera MirandaSubsecretario de Agricultura

Raúl Aravena MirandaPresidente Nacional del Movimiento Unitario

de Campesinos y Etnias de Chile

Marco Molina MartínezPresidente Nacional de la Confederación

Campesina la Voz del Campo

Eugenio León GajardoPresidente Confederación

Nacional Campesina

Rigoberto Turra ParedesPresidente Confederación

Nacional Nehuén

Pedro CastañedaPresidente Confederación Campesina

El Surco

Santiago Carvajal AlvaradoPresidente FederaciónSargento Candelaria

Soledad Alvear ValenzuelaMinistra de Relaciones Exteriores

Nicolás Eyzaguirre GuzmánMinistro de Hacienda

Adriana Delpiano PuelmaMinistra Directora

Servicio Nacional de la Mujer

Ricardo Halabí CaffenaDirector Nacional del Institutode Desarrollo Agropecuario

Manuel Peñailillo TroncosoPresidente Nacional de la ConfederaciónNacional de Cooperativas Campesinas

Oscar Valladares GonzálezPresidente Confederación Nacional

Unidad Obrero Campesino

Omar Jofré FuentesPresidente Confederación Nacional

CONAPROCH

Enrique Mellado EspinozaPresidente Confederación

El Triunfo Campesino

Domingo Marileo ToledoAsociación Nacional

Ad-Mapu

Florencia Aróstica CorderoSecretaria General de la Asociación Nacional

de Mujeres Rurales e Indígenas

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Page 110: Una Política de Estado para la Agricultura Campesina
Page 111: Una Política de Estado para la Agricultura Campesina

Estadísticas básicasde la agriculturachilena

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124

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