Dijo Jesús:

« No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios:

Creed también en mí.Voy a prepararos un lugar,

y volveré y os tomaré conmigo.

Y adonde yo voy sabéis el camino.

Le dice Tomás:-»Señor, no sabemos a dónde vas,

¿Cómo podemos saber el camino?».Le dice Jesús:

(Jn 14,1-7)

La promesa de Jesús está llena de realismo. Él sabe que con frecuencia nos oprime el peso de la vida.

Su mensaje nos ayuda a llevar las cargas.

La causa de nuestras fatigas La causa de nuestras fatigas no es sólo el trabajo físico. no es sólo el trabajo físico.

Las estrecheces del presente. Las estrecheces del presente. La preocupación por La preocupación por

el futuro.el futuro.

Todo nos lleva a desear Todo nos lleva a desear un lugar y un tiempo de un lugar y un tiempo de

tranquilidad. En el tranquilidad. En el Señor encontramos el Señor encontramos el

descanso que descanso que anhelamosanhelamos..

Recuerda, Señor, que tu ternuraRecuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas; y tu misericordia son eternas; acuérdate de mí con misericordia, acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor.por tu bondad, Señor.

A ti, Señor, levanto mi alma.A ti, Señor, levanto mi alma.A ti, Señor, levanto mi alma.A ti, Señor, levanto mi alma.

Ensancha mi corazón oprimidoEnsancha mi corazón oprimido y sácame de mis tribulaciones.y sácame de mis tribulaciones. Mira mis trabajos y mis penasMira mis trabajos y mis penas y perdona todos mis pecados. y perdona todos mis pecados.

Salmo 24Salmo 24

Cuando nos alejamos de él perdemos Cuando nos alejamos de él perdemos el rumbo y la orientación. el rumbo y la orientación.

Él orienta nuestra existencia en la rectitud Él orienta nuestra existencia en la rectitud y a la búsqueda de sentido. y a la búsqueda de sentido.

Él alimenta nuestra fe.Él alimenta nuestra fe.

Jesús nos dice:

Sin él nuestras certezas se quedan en el terreno

de las opiniones.

Él es el Maestro y la lección.

Él es quien nos afianza en la certeza

de la esperanza.

Él nos ha enseñado a vivir desviviéndonos por los demás.

Él enciende en nosotros el amor.Él enciende en nosotros el amor.

Oh Dios,Oh Dios,

que resucitaste a tu Hijo que resucitaste a tu Hijo

para que, venciendo la para que, venciendo la

muerte, entrara en tu reino, muerte, entrara en tu reino,

concede a tus hijos, concede a tus hijos,

nuestros hermanos difuntos,nuestros hermanos difuntos,

que puedan contemplarte que puedan contemplarte

para siempre como supara siempre como su

Creador y Salvador. Amén.Creador y Salvador. Amén.

José Román Flecha Andrés PALABRA DEL SEÑOR, Salamanca 2007 Presentación: Antonia Castro Panero Música: «Réquiem aeternam..» Canto gregoriano (Monjes de Silos)