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El Conuco: legado para el mundo de los Pueblos Amerindios . Por: Silvia Vidal, Programa Indígena, INTI. Entre las numerosas e importantes actividades del Instituto Nacional de Tierras de Venezuela está su Programa Indígena, el cual se fundamenta en el desarrollo y fortalecimiento de los conucos y otras unidades productivas tradicionales de los Pueblos Indígenas venezolanos. Precisamente, la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, en su Art. 19, reconoce al conuco como fuente histórica de la biodiversidad agraria, y señala que el Ejecutivo promoverá la investigación y la difusión de las técnicas ancestrales de cultivo, el control ecológico de plagas, las técnicas de preservación de suelos y la conservación de los germoplasmas. El conuco (chagra, milpa, roza o roça, etc.) es un maravilloso invento de los pueblos indígenas del continente americano de gran impacto sociocultural, político, y económico, así como de gran relevancia histórica para todos los grupos pobres y oprimidos del mundo, porque ha sido la base de sustentación de pequeños y mediados niveles de libertad y soberanía alimentaria para ellos. Conuco (KONUKO) es una palabra del idioma taino, la cual significa parcela de tierra o “labranza” dedicada a la agricultura. Los Tainos constituían un importante grupo de etnias de filiación lingüística Arawaka que ocuparon extensas regiones del sur de la Florida (EUA), La Española (República Dominicana y Haití), Cuba, Puerto Rico, y Jamaica. El conuco indígena de Venezuela, otros países de Suramérica y El Caribe es producto de una tradición milenaria del gran Horizonte Civilizatorio Orinoco-Amazonense que dio origen a diversas matrices culturales amerindias que ya para el año 7.000 AP (Antes del Presente) habían logrado desarrollar un sistema estable de producción de alimentos. Después de numerosos estudios científicos, sabemos que el conuco indígena es un sistema complejo que puede interpretarse desde varias perspectivas: agronómica, ecológica, socioeconómica y espiritual-simbólica. En este trabajo nos referiremos únicamente al punto de vista agronómico-ecológico, dejando para otra oportunidad analizar el conuco desde otras perspectivas. En ese sentido, el conuco es mucho más que una simple parcela agrícola, ya que constituye un modelo o sistema de producción agraria, diversificada, altamente rentable y productiva, conservacionista de los ecosistemas naturales y la biodiversidad, y de gran autonomía con respecto a la utilización de insumos y tecnología foráneos; es una valiosa evidencia de los mecanismos de regeneración de las selvas y sabanas tropicales (el proceso de sucesión secundaria de la selva es ayudado por la práctica de no limpiar el campo, ni de usar arado mecánico, etc.) y de la conservación in situ de los recursos genéticos de las plantas (plantas cultivadas con diferentes ciclos de crecimiento y diferentes requerimientos de nutrientes), porque reproduce al mismo ecosistema generalizado que se encuentra de manera natural en el bosque circundante (diversidad de especies y variedad de cultivos de una misma especie; variados tamaños, incluyendo frutales y árboles que dan sombra) y el método especial de tala y quemado que se emplea constituye un proceso de transferencia al suelo de ricos nutrientes almacenados en los vegetales (las cenizas, y los mismo árboles talados que se dejan en el sitio que evitan la erosión y sirven de alimento a hongos y otros microorganismos). También el sistema del conuco ha sido llamado sistema itinerante y migratorio porque incluye procesos de barbecho (dejar la parcela en descanso por largos períodos) hasta que se inicia el ciclo de recuperación del bosque o del ecosistema natural. Sin embargo, durante este período el conuco se utiliza como área o coto de caza de fauna local y de recolección de frutales a mediano y largo plazo. Todas estas características del conuco son una importante herencia amerindia de gran relevancia y vigencia permanente, especialmente en estos momentos en que La Tierra vive su peor crisis ecológica debido a modelos económicos totalmente errados (forma inhumana de

El El Conuco: legado para el mundo de los Pueblos Amerindios. Por: Silvia Vidal

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El Conuco: legado para el mundo de los Pueblos Amerindios. Por: Silvia Vidal, Programa Indígena, INTI.Entre las numerosas e importantes actividades del Instituto Nacional de Tierras de Venezuela está su Programa Indígena, el cual se fundamenta en el desarrollo y fortalecimiento de los conucos y otras unidades productivas tradicionales de los Pueblos Indígenas venezolanos. Precisamente, la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, en su Art. 19, reconoce al conuco como fuente histórica de la biodiversidad agraria, y señala que el Ejecutivo promoverá la investigación y la difusión de las técnicas ancestrales de cultivo, el control ecológico de plagas, las técnicas de preservación de suelos y la conservación de los germoplasmas. El conuco (chagra, milpa, roza o roça, etc.) es un maravilloso invento de los pueblos indígenas del continente americano de gran impacto sociocultural, político, y económico, así como de gran relevancia histórica para todos los grupos pobres y oprimidos del mundo, porque ha sido la base de sustentación de pequeños y mediados niveles de libertad y soberanía alimentaria para ellos. Conuco (KONUKO) es una palabra del idioma taino, la cual significa parcela de tierra o “labranza” dedicada a la agricultura. Los Tainos constituían un importante grupo de etnias de filiación lingüística Arawaka que ocuparon extensas regiones del sur de la Florida (EUA), La Española (República Dominicana y Haití), Cuba, Puerto Rico, y Jamaica. El conuco indígena de Venezuela, otros países de Suramérica y El Caribe es producto de una tradición milenaria del gran Horizonte Civilizatorio Orinoco-Amazonense que dio origen a diversas matrices culturales amerindias que ya para el año 7.000 AP (Antes del Presente) habían logrado desarrollar un sistema estable de producción de alimentos.Después de numerosos estudios científicos, sabemos que el conuco indígena es un sistema complejo que puede interpretarse desde varias perspectivas: agronómica, ecológica, socioeconómica y espiritual-simbólica. En este trabajo nos referiremos únicamente al punto de vista agronómico-ecológico, dejando para otra oportunidad analizar el conuco desde otras perspectivas. En ese sentido, el conuco es mucho más que una simple parcela agrícola, ya que constituye un modelo o sistema de producción agraria, diversificada, altamente rentable y productiva, conservacionista de los ecosistemas naturales y la biodiversidad, y de gran autonomía con respecto a la utilización de insumos y tecnología foráneos; es una valiosa evidencia de los mecanismos de regeneración de las selvas y sabanas tropicales (el proceso de sucesión secundaria de la selva es ayudado por la práctica de no limpiar el campo, ni de usar arado mecánico, etc.) y de la conservación in situ de los recursos genéticos de las plantas (plantas cultivadas con diferentes ciclos de crecimiento y diferentes requerimientos de nutrientes), porque reproduce al mismo ecosistema generalizado que se encuentra de manera natural en el bosque circundante (diversidad de especies y variedad de cultivos de una misma especie; variados tamaños, incluyendo frutales y árboles que dan sombra) y el método especial de tala y quemado que se emplea constituye un proceso de transferencia al suelo de ricos nutrientes almacenados en los vegetales (las cenizas, y los mismo árboles talados que se dejan en el sitio que evitan la erosión y sirven de alimento a hongos y otros microorganismos). También el sistema del conuco ha sido llamado sistema itinerante y migratorio porque incluye procesos de barbecho (dejar la parcela en descanso por largos períodos) hasta que se inicia el ciclo de recuperación del bosque o del ecosistema natural. Sin embargo, durante este período el conuco se utiliza como área o coto de caza de fauna local y de recolección de frutales a mediano y largo plazo. Todas estas características del conuco son una importante herencia amerindia de gran relevancia y vigencia permanente, especialmente en estos momentos en que La Tierra vive su peor crisis ecológica debido a modelos económicos totalmente errados (forma inhumana de

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desarrollo agroindustrial) y que han conducido a un ritmo actual de desaparición de especies entre 100 y 200 veces superior al normal, una exposición progresiva de pérdida de riquezas y diversidad biológica, un 45% de bosques desaparecidos a nivel mundial, unas 16 mil especies de animales en constante amenaza de extinción, etc. A todo lo cual se le suma la constante contaminación ambiental de ciudades e industrias en el Hemisferio Norte, así como las experimentaciones nucleares, que han generado el drástico cambio climático que actualmente padecemos todos y al cual le han dado diferentes nombres, incluyendo el de “El Niño”. Por eso muchos estudiosos han caracterizado al conuco indígena como uno de los más importantes descubrimientos científico-tecnológicos el cual se deriva de una visión de la vida y del mundo construida a partir de la solidaridad, la fraternidad y convivencia entre seres humanos y todo tipo de seres vivos.