29
SANTA MISA La Misa es la aventura más maravillosa que puedes vivir ¡cada día!; porque, ¿sabes que todos los días es diferente? Es como una caja de sorpresas: cada vez que la abres ¡tiene algo nuevo! Te voy a explicar algunos secretos sobre la Misa, así la entenderás mejor y podrás vivirla a tope. La Misa es un encuentro personal con Jesús: tú y Él. Es Jesús, el mismo que nació en Belén, que curó a tanta gente y murió por nosotros en la Cruz. Ahora, en la Misa, viene a estar contigo, para curarte, animarte, escucharte. Lo que vivieron en el Calvario Jesús, la Virgen, San Juan… tú lo puedes ver y vivir en la Misa. Esto que te digo no lo saben todos, solamente aquellos que son capaces de entender que Jesús nos quiere tanto que ha dado su vida por nosotros y, además, se ha quedado en la Eucaristía para no dejarnos solos. La Misa es el mismo sacrificio de la Cruz, aunque esta vez sin que se derrame la Sangre de Jesús. Mediante la consagración, Jesús viene al altar (escondido en el pan y el vino) y se vuelve a ofrecer por nosotros. ¡Qué suerte tenemos de poder asistir a la Misa! Qué es la Misa: es la renovación del sacrificio de Jesús en la Cruz. Él murió para salvarnos a cada uno de nosotros y devolvernos la amistad con Dios. ¿Qué pasa en la Misa? Que nos trasladamos con Jesús al Calvario, al momento y lugar de su muerte en la Cruz. En la Misa, Dios nos transmite lo que quiere de nosotros a través de la Sagrada Escritura y se produce el mayor milagro de amor: el pan y el vino se transforman en el Cuerpo y la Sangre de Jesús, que se queda en la Eucaristía para que nunca estemos solos. 1

Misal definitivo

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Misal definitivo

SANTA MISALa Misa es la aventura más maravillosa que puedes vivir ¡cada día!;

porque, ¿sabes que todos los días es diferente?Es como una caja de sorpresas: cada vez que la abres ¡tiene algo

nuevo!Te voy a explicar algunos secretos sobre la Misa, así la entenderás

mejor y podrás vivirla a tope.

La Misa es un encuentro personal con Jesús: tú y Él. Es Jesús, el mismo que nació en Belén, que curó a tanta gente y murió por nosotros en la Cruz. Ahora, en la Misa, viene a estar contigo, para curarte, animarte, escucharte.

Lo que vivieron en el Calvario Jesús, la Virgen, San Juan… tú lo puedes ver y vivir en la Misa. Esto que te digo no lo saben todos, solamente aquellos que son capaces de entender que Jesús nos quiere tanto que ha dado su vida por nosotros y, además, se ha quedado en la Eucaristía para no dejarnos solos.

La Misa es el mismo sacrificio de la Cruz, aunque esta vez sin que se derrame la Sangre de Jesús. Mediante la consagración, Jesús viene al altar (escondido en el pan y el vino) y se vuelve a ofrecer por nosotros.

¡Qué suerte tenemos de poder asistir a la Misa!

Qué es la Misa: es la renovación del sacrificio de Jesús en la Cruz. Él murió para salvarnos a cada uno de nosotros y devolvernos la amistad con Dios.

¿Qué pasa en la Misa? Que nos trasladamos con Jesús al Calvario, al momento y lugar de su

muerte en la Cruz. En la Misa, Dios nos transmite lo que quiere de nosotros a través de la

Sagrada Escritura y se produce el mayor milagro de amor: el pan y el vino se transforman en el Cuerpo y la Sangre de Jesús, que se queda en la Eucaristía para que nunca estemos solos.

1

Page 2: Misal definitivo

Y…¿qué hago yo en Misa? ¿para qué sirve? Para pedir perdón a Dios: porque ha muerto por ti y por mi, por todos

los hombres… en cambio, nosotros a veces “pasamos” de Él y hacemos las cosas mal.

Para darle gracias: porque nos ha creado, nos ha dado todo lo que tenemos, nos ha salvado…

Para adorarle: y decirle que queremos devolverle el amor que nos tiene y que demostró al dejar morir a su Hijo en la Cruz por nosotros. Dios se merece todo nuestro cariño y mucho más.

Para pedir: ofrecemos a Dios Padre el sacrificio de su Hijo, así Jesús es el que pide a Dios Padre por nosotros, ¡vaya enchufe tenemos en el cielo! ¿no va a hacernos caso Dios en lo que le pidamos? Si nos conviene, seguro que sí.

Y ¿por qué el domingo?Porque es un día muy especial:

Cuando Dios creó el mundo, descansó el séptimo día (el domingo) por eso no vamos al cole ni trabajamos.

Pero, sobre todo, porque es el día en que celebramos la Resurrección del Señor, el acontecimiento más importante para un cristiano.

Además, es un día dedicado a la familia, ¿qué mejor que celebrarlo yendo a Misa? Así nos reunimos todos los que formamos la Iglesia.

No olvides: llegar puntual a Misa: Dios te lleva esperando desde toda la eternidad.

Por eso, salúdale en el Sagrario en cuanto llegues, con una genuflexión bien hecha (le dices algo a Jesús o te fijas en quién está en la iglesia o en el oratorio?)

prepara la Misa con alguna de la oraciones que vienen a continuación. cuida tu modo de vestir y de estar en la Iglesia: estás ante Dios

(pantalón corto, tirantes, bañador, chanclas…) acuérdate de apagar el móvil, tirar el chicle… para que nada te distraiga

de lo más importante que vas a hacer en todo el día, incluso en la semana.

2

Page 3: Misal definitivo

Puedes preparar la Misa con estas oraciones:

Oración para preparar la Santa MisaDios mío, tú has creado este maravilloso mundo que disfrutamos: tierra y

mar, cielo y firmamento, animales con todas sus especies... Todo lo bueno que tengo, empezando por la vida, lo he recibido de ti. Gracias: quiero agradecértelo.

A la vez, Señor, cuando miro el comportamiento de los hombres -empezando por el mío- observo que hay maldad en nuestros corazones: te devolvemos mal por bien, estropeamos lo bueno que tú nos das. Siento, Dios mío, el dolor que te causamos. Perdónanos: quiero pedirte perdón. ¿Qué quieres que haga por ti, Señor? Por mi parte, te dedico y ofrezco todo lo que tengo y todo lo que soy. Y también todo lo bueno de todos los hombres de todos los tiempos. Y... sobre todo... la vida del primero de los hombres, Jesús, tu Hijo primogénito.

Él es el Cordero de Dios, que con el sacrificio de su vida, quita y borra el pecado del mundo. Por eso estoy aquí en Misa: para ofrecerte hoy, en nombre de todos tus hijos, el único sacrificio de Jesucristo, y con él, ofrecerte el sacrificio de todo lo que tengo, hago y soy.

Gracias, y recibe con gusto esta Misa que es de Cristo y mía: te ofrecemos los dos nuestras vidas. Quiero vivirla con verdadero amor, agradecimiento, adoración y dolor. Madre mía, tú que estuviste en la primera Misa, enséñame a vivirla con tus mismos sentimientos. Amén.

Ofrecimiento de la MisaSeñor, concédenos participar con verdadero amor, atención y piedad

de esta Eucaristía que te ofrecemos, primero, para adorarte y agradecerte todos tus beneficios que nos has hecho; segundo, para pedirte perdón de nuestros pecados y los de todos los hombres; tercero, para suplicarte las gracias que nos son necesarias para nuestra vida y para este día en concreto.

Te ofrezco en particular esta Misa de hoy por (expresa la intención que quieras).

Concédenos, Señor asistir a esta Misa con los mismos sentimientos de amor y piedad de tu Madre al pie de la Cruz. Con el espíritu y fervor con que la vivieron los santos. Te suplico que nos ayudes a prepararnos para recibirte dignamente en la comunión, lo mejor que podamos.

  Oración a la Santísima Virgen María Madre de piedad y de misericordia, Santa María: yo, hijo pequeño

tuyo, confío en ti con todo mi corazón y mi afecto. Acudo a tus brazos para que, de la misma forma que estuviste junto a tu Hijo, pendiente de la cruz, también estés junto a mí y junto a todos los que asistimos hoy a Misa aquí y en todo el mundo, para que ayudados con tu gracias, sepamos ofrecer el día a Dios nuestro Señor.

EMPIEZA LA MISANos podemos poner en pie. El sacerdote sale de la sacristía y se dirige al presbiterio. Allí, hace una genuflexión porque Jesús está realmente

3

Page 4: Misal definitivo

presente en el Sagrario: con su Cuerpo, su Sangre, su Alma y su Divinidad.

Después besa el altar, que simboliza a Cristo. Puedes decirle al Señor en tu corazón, sin que nadie más que Él lo oiga:

Jesús yo también te quiero

RITOS INICIALES

La señal de la Cruz recuerda que la Sta Misa es la renovación del sacrificio del Calvario, en el que Jesús muere por nuestros pecados. En

estos momentos el altar es el Calvario y nosotros estamos junto a Jesús, clavado en la cruz, haciendo compañía a la Virgen y a San Juan.

El sacerdote comienza diciendo:En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

El pueblo responde:Amén.

El sacerdote, extendiendo las manos, saluda al pueblo: El Señor esté con vosotros.

El pueblo responde:Y con tu espíritu.

ANTÍFONA DE ENTRADA

El sacerdote reza la antífona de entrada: es una de las oraciones que es distinta cada Misa que se celebra. Fíjate en lo que decimos.

El sacerdote invita a los fieles al arrepentimiento.Hermanos: para celebrar dignamente estos sagrados misterios, reconozcamos nuestros pecados.

Ahora recordamos y pedimos perdón a Dios por nuestros pecados. Si lo hacemos bien, podemos alcanzar el perdón de los pecados

veniales cometidos desde la última confesión. También podemos pedir perdón por todos los pecados de todos los

hombres. Puedes decirle a Jesús: Señor, perdóname porque a veces me

olvido de Ti.

Tras una breve pausa en silencio, sacerdote y pueblo confiesan en común sus pecados:Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante vosotros, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. - Golpeándose el pecho - Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

4

Page 5: Misal definitivo

Luego prosiguen:Por eso ruego a Santa María, siempre Virgen, a los Ángeles, a los santos y a vosotros, hermanos, que intercedáis por mi ante Dios nuestro Señor.

El sacerdote concluye:Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.

El pueblo responde:Amén.

Señor, ten piedad.Señor, ten piedad.Cristo, ten piedad.Cristo, ten piedad.Señor, ten piedad.Señor, ten piedad.

Alabamos a la Trinidad, unidos a los Ángeles que, en Navidad, cantaron:

GLORIAGloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los

hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey Celestial, Dios Padre todopoderoso.

Señor Hijo único Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; Tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo Tú eres Santo, sólo Tú Señor, sólo Tú Altísimo Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.

ORACIÓN COLECTA

Aquí el sacerdote reza una breve oración: cada día es diferente; escúchala para ver qué estás diciendo a tu Padre Dios.

LITURGIA DE LA PALABRA

5

Page 6: Misal definitivo

Nos podemos sentar.

Vamos a escuchar la

Palabra de Dios, por eso estamos atentos a lo que Dios nos dice a

cada uno. Puedes decirle al Espíritu Santo: “Haz que

no me distraiga, dame

luces para entender lo que

me dices hoy con estas lecturas”

PRIMERA LECTURA (del Antiguo Testamento)Al acabar dice: Palabra de Dios.El pueblo responde: Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL (del Antiguo Testamento)

SEGUNDA LECTURA (del Nuevo Testamento)Al acabar dice: Palabra de Dios.El pueblo responde: Te alabamos, Señor.

EVANGELIO Nos podemos poner de pie, para escuchar el Evangelio. Con esta

posición demostramos que estamos dispuestos a oír y hacer lo que Jesús nos diga.

El sacerdote besa el libro en señal de respeto y amor, ya que contienen la Palabra de Dios, representan al mismo Cristo.

El sacerdote dice: El Señor esté con vosotros.El pueblo responde: Y con tu Espíritu.+ Lectura del Santo Evangelio según...Responde el pueblo: Gloria a Ti, Señor.

El sacerdote dice al acabar el evangelio: Palabra de DiosEl pueblo responde: Gloria a Ti, Señor Jesús

HOMILÍA

Nos sentamos para escuchar la homilía en la que el sacerdote explica las lecturas. No te distraigas, porque concreta qué quiere Dios

de ti. Puedes decirle: “Jesús, dime lo que quieras”

6

Page 7: Misal definitivo

CREDO

Ahora nos podemos poner de pie, para rezar el Credo. Es una oración en la que se resumen todas las verdades de la fe que

creemos.Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del

cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios,

nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día según las Escrituras. Subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.

Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.

Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

ORACIÓN DE LOS FIELES

7

Page 8: Misal definitivo

Seguimos de pie, pidiendo a Dios por un montón de

cosas: como es un

padrazo, seguro que

nos escucha. Pide tu lo que

quieras.

LITURGIA EUCARÍSTICA

Nos podemos sentar. El sacerdote va a preparar el pan y el vino que se van a convertir en el Cuerpo y la Sangre de Jesús.

Nos acordamos de las personas y de las intenciones que vamos a poner junto al pan y al vino. Le pedimos al Señor que les ayude y que

nos ayude. Puedes imaginarte a tus padres, hermanos y amigos muy pequeñitos y colocarlos en la patena. Después de la consagración estarán ahí, muy

cerca de Jesús sacramentado. No te olvides de pedir por el Papa y por nuestro Obispo.

El sacerdote se acerca al altar, toma la patena con el pan y, manteniéndolo un poco elevado dice:

Benditos seas, Señor, Dios del Universo, por este pan, fruto de la tierra y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros pan de vida.

El pueblo responde:Bendito seas por siempre, Señor.

Mientras el sacerdote ofrece el pan y el vino, puedes decir por dentro: “Señor mío y Dios mío, te ofrezco todo lo que soy, todo lo que

tengo: mis planes, mis proyectos, mis sacrificios y alegrías. ¡Quiero ser todo tuyo!”

8

Page 9: Misal definitivo

El agua que el sacerdote mezcla con el vino, y que después de la consagración se convertirán en la Sangre de Cristo, simboliza nuestros sacrificios, que unidos a la Misa, que es el sacrificio de Jesús, tiene un

valor muy grande para nuestro bien y el de toda la Iglesia.

Después, el sacerdote toma el cáliz, y manteniéndolo un poco elevado dice:Benditos seas, Señor, Dios del Universo, por este vino, fruto

de la vid y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros bebida de salvación.

El pueblo responde:Bendito seas por siempre, Señor.

A continuación, el sacerdote, inclinado, dice en secreto:Acepta, Señor, nuestro corazón contrito y nuestro espíritu humilde; que

éste sea hoy nuestro sacrificio y que sea agradable en tu presencia, Señor, Dios nuestro.

Después, el sacerdote se lava las manos, diciendo en secreto:Lava del todo mi delito, Señor, limpia mi pecado.

Tú puedes también pedirle: “Jesús, limpia mi corazón”

El sacerdote dice: Orad, hermanos, para que este sacrificio, mío y vuestro, sea

agradable a Dios, Padre todopoderoso.

El pueblo responde:

9

Page 10: Misal definitivo

El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Nos podemos poner de pie para oír la oración sobre las ofrendas, que también es distinta cada Misa.

PREFACIO

Entramos en la parte más importante de la Santa Misa. Rezaremos el prefacio y después, en la Plegaria eucarística, tendrá

lugar la Transubstanciación. , en la que el pan y el vino se convertirán realmente en el Cuerpo y en la Sangre de Jesucristo.

V. El Señor esté con vosotros.R. Y con tu espíritu.V. Levantemos el corazón.R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.R. Es justo y necesario.

El prefacio puede ser distinto cada Misa, éste es el que corresponde a la Plegaría Eucarística II

En verdad es justo y necesario es nuestro deber y salvación, darte gracias, siempre y en todo lugar, Padre santo, por Jesucristo, tu Hijo amado.

Por Él, que es tu Palabra, hiciste todas las cosas. Tú nos lo enviaste para que hecho hombre, por obra del Espíritu Santo y nacido de María Virgen, fuera nuestro Salvador y Redentor. Él, en cumplimiento de tu Voluntad, para destruir la muerte y manifestar la Resurrección, extendió sus brazos en la Cruz, y así adquirió para Ti un pueblo santo.

Por eso, con los Ángeles y los Santos, cantamos tu gloria diciendo:

Ahora alabamos a Dios unidos a los ángeles, los santos… ¡al cielo entero!

Santo, santo, santo es el Señor, Dios del Universo. Llenos están el cielo y tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.

10

Page 11: Misal definitivo

PLEGARIA EUCARÍSTICA II

A veces se dicen otras plegarias eucarísticas, pero ésta es la más común. Fíjate en qué momento alabamos a Dios, le damos

gracias...

El sacerdote con las manos extendidas, dice:Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad

Junta las manos y manteniéndolas extendidas sobre las ofrendas, dice:por eso, te pedimos que santifiques estos dones con la

efusión de tu Espíritu,

Junta las manos y traza, una sola vez, el signo de la cruz sobre el pan y el cáliz conjuntamente, diciendo:

de manera que sean para nosotros Cuerpo y + Sangre de Jesucristo, nuestro Señor.

Nos ponemos de rodillas porque va a ser la

Consagración. ¡éste el momento más importante de

la Misa! No te lo vayas a perder.

El sacerdote presta sus manos y su voz a Jesús. La

Consagración por separado del pan y el vino representan la muerte de Jesús en la cruz.

Junta las manos

El cual, iba a ser entregado a su pasión, voluntariamente aceptada,

Toma el pan y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue:Tomó pan, dándote gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos

diciendo:

Se inclina un poco:TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI

CUERPO, QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

Muestra el pan consagrado al pueblo, lo deposita luego sobre la patena y lo adora haciendo la genuflexión.

Puedes decirle a Jesús para darle la bienvenida: “Señor mío y Dios mío”, “Auméntame la fe, la esperanza y la caridad”… o lo que

quieras11

QUIERO SER EL PRIMERO EN

DECIRTE: ¡BIENVENIDO JESÚS!

Page 12: Misal definitivo

Del mismo modo, acabada la cena,

Toma el cáliz y sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue: Tomó el cáliz y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos diciendo:

Se inclina un poco.TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL, PORQUE ÉSTE ES EL CALIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR TODOS LOS

HOMBRES PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS. HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MíA.

Muestra el cáliz al pueblo, o deposita luego sobre el corporal y lo adora haciendo genuflexión.

Éste es el Sacramento de nuestra fe.

Y el pueblo responde:Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!

Nos ponemos en pie para continuar la plegaria eucarística. Fíjate en las distintas partes de esta oración que sigue.

Después el sacerdote, con las manos extendidas, dice:

Así, pues Padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, te ofrecemos el pan de vida y el cáliz de salvación, y te damos gracias porque nos haces dignos de servirte en tu presencia. Te pedimos humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo.

Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra; y con el Papa (dice su nombre), con nuestro obispo (y dice su nombre) y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la caridad.

Acuérdate también de nuestros hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección, y de todos los que han muerto en tu misericordia; admítelos a contemplar la luz de tu rostro.

Ten misericordia de todos nosotros, y así, con María, la Virgen Madre de Dios, los apóstoles y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos, merezcamos, por tu Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas.

Junta las manos. Toma la patena y el cáliz y, sosteniéndolos elevados, dice:

12

Page 13: Misal definitivo

Por Cristo, con Él y en Él a ti Dios Padre omnipotente en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos.

El pueblo aclama: Amén.

13

Page 14: Misal definitivo

RITO DE LA COMUNIÓN

Nos preparamos ahora para la comunión, en la que recibiremos el Cuerpo y la Sangre de Cristo.

El sacerdote, con las manos juntas, dice:Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina

enseñanza, nos atrevimos a decir:

Extiende las manos y, junto al pueblo, continúa:

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

El sacerdote, con las manos extendidas, prosigue él sólo:Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en

nuestros días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro salvador Jesucristo.

Junta las manos. El pueblo concluye la oración aclamando:Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por

siempre, Señor.

14

Page 15: Misal definitivo

Después el sacerdote, con las manos extendidas, dice en voz alta:Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: “La paz os dejo,

mi paz os doy”, no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.

El pueblo responde :

Amén.

Dar la mano es señal de amistad. Aprovecha este momento para perdonar a todos: “Jesús que sepa querer a todos, no sólo

a mis amigos”

El sacerdote, extendiendo y juntando las manos, añade:La paz del Señor esté siempre con vosotros.

El pueblo responde:Y con tu espíritu.

El sacerdote dice:Daos fraternalmente la paz.

El sacerdote toma el pan consagrado, lo parte sobre la patena, y deja caer una parte del mismo en el cáliz, diciendo en secreto:

El Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, unidos en este cáliz, sean para nosotros elementos de vida eterna.

Rezamos todos: Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz.

El sacerdote dice en secreto:Señor Jesucristo, la comunión de tu Cuerpo y de tu Sangre no sea para

mi un motivo de juicio y condenación, sino que por tu piedad me aproveche para defensa de alma y cuerpo y como remedio saludable.

El sacerdote hace una genuflexión, toma el pan consagrado y, sosteniéndolo un poco elevado sobre la patena, la muestra al pueblo, diciendo:

Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor.

Y juntamente con el pueblo añade:Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero

una palabra tuya bastará para sanarme.

El sacerdote dice en secreto:

15

Page 16: Misal definitivo

El Cuerpo de Cristo me guarde para la Vida Eterna. La Sangre de Cristo me guarde para la Vida Eterna.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN

El sacerdote reza en alto la antífona de comunión. Y distribuye la comunión entre los fieles.

Para poder comulgar debes:- tener el alma limpia: si tienes algún pecado mortal, debes

confesarte antes de comulgar. - no haber comido una hora antes de la comunión.

No te distraigas en la fila de la comunión, prepárate porque vas a recibir a Jesús; puedes repetirle: “Jesús, que te quiera cada día

más”

Después de comulgar Jesús está dentro de nosotros, como en un sagrario vivo; por eso nos podemos poner de rodillas y le decimos

“Jesús, te quiero con todo mi corazón”, aprovecha para pedirle y darle gracias, pedirle perdón y alabarle.

Mientras hace purifica los vasos sagrados, el sacerdote dice en secreto:Haz, Señor que recibamos con un corazón limpio el alimento que

acabamos de tomar, y que el don que nos haces en esta vida nos aproveche para la vida eterna.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Nos ponemos de pie para la oración después de la comunión. 16

Page 17: Misal definitivo

RITO DE CONCLUSIÓN

Al acabar la Misa, Dios nos bendice a través del sacerdote: nos da su fuerza para que seamos buenos cristianos en todas las

circunstancias y en todo momento. Podemos decir: “Jesús, ayúdame a parecerme a Ti cada día más”

El Señor esté con vosotros.El pueblo responde: Y con tu espíritu.La bendición de Dios Todopoderoso, Padre +, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros.El pueblo responde: Amén.Podéis ir en paz.El pueblo responde: Demos gracias a Dios.

El sacerdote se retira a la sacristía. Nosotros podemos sentarnos y hacer la acción de gracias,

porque Jesús está esperando que hablemos con Él durante los 10 minutos que está materialmente presente en nosotros. Pueden

ayudarte alguna de las siguientes oraciones.

17

Page 18: Misal definitivo

PARA LA ACCIÓN DE GRACIAS

ORACIONES DE SIEMPRE

Alma de Cristo, santifícame.Cuerpo de Cristo, sálvame.Sangre de Cristo, embriágame.Agua del costado de Cristo, lávame.Pasión de Cristo, confórtame.¡Oh buen Jesús!, óyeme.Dentro de tus llagas escóndeme.No permitas que me aparte de Ti .Del maligno enemigo defiéndeme.En la hora de mi muerte llámame.Y mándame ir a Ti.Para que con tus santos te alabe.Por los siglos de los siglos. Amén.

No me mueve, mi Dios, para quererteel Cielo que me tienes prometido,ni me mueve el infierno tan temidopara dejar por eso de ofenderte;

Tú me mueves, Señor, muéveme el verteclavado en una cruz y escarnecido,muéveme ver tu cuerpo tan herido,muévenme tus afrentas y tu muerte;

muéveme, en fin, tu amor, y en tal maneraque aunque no hubiera cielo yo te amara,y aunque no hubiera infierno te temiera;

no me tienes que dar porque te quiera, el cielo que me tienes prometido, pues aunque lo que espero no esperara,lo mismo que te quiero, te quisiera

Adoro te devote

Te adoro con devoción, Dios escondido,oculto verdaderamente bajo estas apariencias.A Ti se somete mi corazón por completo,y se rinde totalmente al contemplarte.

Al juzgar de Ti se equivocan la vista, el tacto y el gusto,pero basta el oído para creer con firmeza;creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios;nada es más verdadero que esta palabra de verdad.

En la Cruz se escondía sólo la Divinidad,pero aquí se esconde también la Humanidad;creo y confieso ambas cosas,y pido lo que pidió el ladrón arrepentido.

No veo las llagas como las vio Tomás,pero confieso que eres mi Dios;haz que yo crea más y más en Ti,que en Ti espere, que te ame.

¡Memorial de la muerte del Señor!Pan vivo que das la vida al hombre:concede a mi alma que de Ti viva,y que siempre saboree tu dulzura.

Señor Jesús, bondadoso pelícano,límpiame a mí, inmundo, con tu Sangre,de la que una sola gota puede liberarde todos los crímenes al mundo entero.

Jesús, a quien ahora veo oculto,te ruego que se cumpla lo que tanto deseo:que al mirar tu rostro cara a cara,sea yo feliz viendo tu gloria. Amén

18

Page 19: Misal definitivo

Oración desde la juventud

Quiero vivir la vida: que sepa gozar de todo, que no me venda a la falsa diversión, que busque la felicidad en mi interior.Quiero apostar por grandes ideales: que sepa que mi vida vale mucho, que no me venda a la mediocridad, que busque servir y amar.Quiero acertar en mis elecciones: que sepa distinguir el bien y el mal, que no me venda a ser como todos, que busque lo que vale la pena.Quiero ser libre: que sepa esclavizarme por amor, que no me venda al capricho ni a la pasión,que busque la libertad interior en ti.

Rey, Médico, Maestro y Amigo

A San Josemaría le gustaba considerar en la acción de gracias que Jesús es nuestro Rey, Médico, Maestro y Amigo. Aquí tienes cómo lo hacía. Es Cristo que pasa, nº 92-93. 

A. Es REY y ansía reinar en nuestros corazones de hijos de Dios. Pero Él no domina ni busca imponerse, porque no ha venido a ser servido sino a servir. Su reino es la paz, la alegría, la justicia. Espera de nosotros hechos, porque no todo aquel que dice “¡Señor!, ¡Señor! entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre celestial, ése entrará”.

B. Es MÉDICO y cura nuestro egoísmo, si dejamos que su gracia penetre hasta el fondo del alma. Jesús nos ha advertido que la peor enfermedad es la hipocresía, el orgullo que lleva a disimular los propios pecados. Con el Médico es imprescindible una sinceridad absoluta, explicar enteramente la verdad y decir: “Señor, si quieres -y Tú quieres siempre- puedes curarme”

C. Es MAESTRO de una ciencia que sólo él posee: la del amor sin límites a Dios y, en Dios, a todos los hombres. En la escuela de Cristo se aprende que nuestra vida es de Dios y hemos de gastarla en su servicio, preocupándonos generosamente de las almas, demostrando, con la palabra y con el ejemplo, la hondura de las exigencias cristianas.

D. Es AMIGO, el Amigo. Nos llama amigos y él fue quien dio el primer paso; nos amó primero. Sin embargo, no impone su cariño: lo ofrece. Lo muestra con el signo más claro de la amistad: “nadie tiene amor más grande que e1 que entrega su vida por sus amigos”. Era amigo de Lázaro y lloró por él, cuando lo vio muerto: y lo resucitó.

GUIÓN PARA UNA CONVERSACIÓNEn este rato en el que Jesús está más cerca de Ti que nunca, porque está dentro de ti, puedes darle gracias, pedirle, pedirle perdón, decirle que le quieres…

A. Gracias: - por haber venido a mi alma cuando he comulgado.- por haberme creado, salvado, hecho cristiana y conservado la vida. - por lo que me has dado (vete diciéndole: familia, salud o enfermedad, amigos, cualidades, incluso los defectos ...). - por todo lo que me has concedido últimamente, aunque no sepa qué es.- porque siempre me perdonas cuando me arrepiento. - por haberme dado como Madre a la Virgen. 

B. Petición: - auméntame la fe, la esperanza, la caridad y la humildad. - dame un gran amor por Ti, un corazón grande; verdadera vida interior. - que sea santo, viviendo con generosidad mi vocación. - por la Iglesia y el Papa; por la diócesis y el obispo; por los sacerdotes: que haya muchos y sean santos;

Page 20: Misal definitivo

- por la unidad de los cristianos. - por mi familia: (dile nombres y cosas en concreto). - por mis amigos, compañeros, mi apostolado (dile nombres y cosas en concreto). - por la paz en el mundo; que se acaben las guerras y el terrorismo; que nadie pase hambre. - que nadie aborte; que las leyes y la ciencia estén al servicio del bien de la humanidad. - por todos los hombres; que cada vez te conozca más gente, reconociendo en Jesús al Salvador. 

C. Adoración: - puedes hacer actos de amor: dile lo que le quieres y quisieras quererle; amarle por los que no le aman. - y actos de entrega: dile que eres todo suyo, que sólo quieres vivir para él, que le entregas toda tu vida, tus posibilidades, tu futuro, etc. 

D. Desagravio (pedir perdón): - por los pecados de todos los hombres de todos los tiempos: porque hay mucha gente que no te conoce, o que te conocen, pero no te quieren - por mis pecados, faltas de amor y entrega, olvidos, rutina, indiferencia... ayúdame a mejorar cada día un poco, hazme ver la importancia de confesarme con frecuencia aunque no tenga muchos pecados, de hacer pequeños propósitos y de luchar por cumplirlos…

UNA CONVERSACIÓN ESCRITA ¡Ojo! No leas; díselo.

Jesús, ahora que te tengo dentro, quiero decirte muchas cosas: quiero ser tu amiga porque te quiero un montón. Pero para eso te tengo que conocer mejor y tú me tienes que conocer a mí, así que desde ahora te contaré mis cosas.

Quiero contarte cómo me va el curso, o las vacaciones....también te voy a contar de mis padres y hermanos, de mis amigas, del colegio... sé que, aunque lo sabes, te hace ilusión que te lo cuente.

Además, como lo puedes todo, voy a aprovechar y pedirte muchas cosas: por el Papa, por mi familia, por los que sufren, para que haya paz, por los que no tienen nada, por los que no te conocen... (añade las intenciones que quieras)

También quiero pedirte por mi: porque quiero quererte más y que estés orgullosa de mi; pero a veces me enfado y estoy de mal humor, o me sale una mentira o una crítica, o soy egoísta y voy a lo mío, o me cuesta obedecer, o no estudio todo lo que debiera.... hay unas cuantas cosillas que quiero cambiar, para parecerme más a Ti: ayúdame, porque yo sola no puedo.

Y para que no se me olvide que quiero ser tu amiga, dile a Tu Madre que me lo recuerde y que nunca deje de contártelo todo, porque sé que siempre me escuchas y me ayudas.

Después vendré a devolverte la visita que me has hecho cuando he comulgado. Hasta luego.

Page 21: Misal definitivo

Una conversación escritaNo hace falta que la termines cada día: si después de decirle algo que aquí está escrito, dejas de

leer y se lo comentas con tus palabras, ¡mucho mejor!

Señor mío Jesucristo, realmente presente en mí, te adoro con todo mi corazón, me uno a la adoración que te rinden los ángeles y los santos. Te doy gracias por todo lo bueno que he recibido de ti: la vida, la familia, la fe, los sacramentos, tu propia Madre, la gracia santificante, la vocación, los dones humanos y sobrenaturales y tantos bienes que desconozco... Gracias, Jesús, por la Santa Misa y por la Comunión.

¡Qué bueno eres y cuánto me amas! Yo te adoro y te amo. Quiero amarte más, mucho más. ¡Ayúdame! Porque a veces me olvido de ti y, otras veces, me vence la tentación y la maldad. En la Santa Misa se renueva tu Sacrificio del Calvario. Mueres clavado en la Cruz, te ofreces al Padre Celestial por mi salvación y por la de todo el mundo. Eres mi Redentor y sigues queriendo salvarme. Gracias, Jesús. Quiero la salvación. No permitas que me aleje de ti por el pecado. Jesús, sé Tú mi Salvador.

El pan y el vino, por las palabras de la Consagración se han convertido -transubstanciado- en tu mismo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. En la Santa Hostia y en el Cáliz estás vivo y eres Dios y Hombre de verdad, aunque mis ojos no te vean. Creo, Señor, en este misterio de fe. Te adoro; te amo. Ahora que he comulgado puedo decir con alegría: Dios está conmigo; yo estoy con Dios. Quiero estar siempre contigo, Jesús, porque tú me amas y yo quiero saber amarte.

Quiero tenerte siempre en mi corazón para tener tu fuerza y lograr serte fiel en todo. Necesito especialmente tu fuerza para vivir con delicadeza y reciedumbre la virtud de la santa pureza que tanto te agrada. Dame la fortaleza de los mártires para ser valiente ante la tentación impura, para vencer mis malas inclinaciones. ¡Antes morir que pecar! Si tú estás conmigo, te seré fiel.

Quiero desagraviarte, pedirte perdón y consolarte por las ofensas que continuamente recibes. ¡Qué bueno has sido conmigo! ¡Te pido perdón por mis pecados! Te amo con todo mi corazón, me pesa haberte ofendido tantas veces, y me propongo, con tu gracia, no volver a ofenderte en adelante. Me consagro totalmente a ti; te entrego y pongo en tus manos mi voluntad, afectos, deseos y todas mis cosas.

Te hablaré de personas que quiero mucho para que tú les bendigas y les des lo que necesiten. Sabes, Jesús, mejor que yo lo que hoy y ahora más conviene a cada uno. Te iré diciendo sus nombres: mis familiares... (nómbralos), amistades..., los que me ayudan..., en especial... Te recuerdo también a los enfermos... Te pido por las almas del purgatorio y te ruego por los pecadores, por los moribundos que están en pecado ¡para que se conviertan y reciban el sacramento de la confesión!... Te pido por el Papa, por la Iglesia, por los obispos y por los sacerdotes... Es posible que haya alguna persona en el mundo en este momento que necesite que yo pida por él: ¡Jesús, ayúdale!

Tengo que hablarte de mí y de cuanto va llenando mi día, de mi quehacer en casa, mi trabajo o estudio; un proyecto por realizar; mi trato y servicio al prójimo. Quizá una pena, una preocupación, un disgusto; o una alegría, una buena noticia, una victoria. Seguro que tengo que hablarte de algún propósito por cumplir; tal vez de una inspiración especial sobre lo que deseas de mí. Dime, Señor ¿qué quieres de mí? Te diré con la Virgen Santísima: Hágase -vaya haciéndose- en mí según tu Voluntad.

Para terminar, te hago una súplica muy especial; mira Jesús: tu iglesia y el mundo necesitan hombres y mujeres que se entreguen a ti para ser apóstoles tuyos. Elige de entre nosotros a los que quieras; llámanos y danos la valentía de dejarlo todo y seguirte para ser sembradores de tu doctrina de amor y portadores de tu salvación.

Virgen y Madre de Dios, yo me ofrezco por hijo tuyo, y en honra y gloria tuya te ofrezco mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi cuerpo y mi alma; y te pido que me alcances la gracia de no cometer jamás un solo pecado. ¡Aquí tienes a tu hijo! En ti, Madre mía, he puesto toda mi confianza y no quedaré confundido. Amén.

Otra conversación escrita   En primer lugar, quiero empezar por darte las gracias, Jesús. Te tendría que agradecer tantas cosas, que no sé por dónde empezar. Gracias por haber venido a mi interior, ¡qué bien tener a Dios dentro de mí! Te doy muchísimas gracias por la familia que me has dado, en la que tú has querido que yo naciera. Te agradezco la formación que me ha

Page 22: Misal definitivo

dado mi familia (la recibida en el colegio, en el club...), porque gracias a lo que me han enseñado de ti he tenido la suerte de poder recibirte hoy en la Misa, y espero continuar haciéndolo muchos días en adelante. He querido empezar por agradecerte, pero ahora paso a pedirte algunas cosas.

No me importa "pasarme" mucho pidiendo cosas. Sé que tú eres mi amigo, y que si quieres me las concedes. Te pido en primer lugar por mi familia: por mis padres (habla un poco a Jesús de ellos), por mis hermanos (también puedes ir hablando de cada uno), te pido por mis familiares (abuelos, tíos, primos...) Te ruego que ayudes mucho al Papa, que no se sienta muy solo allí, en Roma. Hazle fuerte para que aguante bien todos los problemas de la Iglesia, y que siga queriendo mucho, como hasta ahora lo viene haciendo, a todos los hombres. Te pido por la Iglesia, por los obispos, por los sacerdotes, que todos sean muy santos y sepan exigimos para que seamos mejores cristianos.

La paz en el mundo es una cosa que tienes que conseguir, Jesús. ¡Qué no haya más guerras, ni más terrorismo! Te pido por todos los que mueren con violencia. Te pido por lo que son maltratados, por los que no tienen lo necesario para vivir, por los que no tienen padres, cariño, salud,...

Te pido por los hombres que todavía no te conocen. Que encuentren pronto a alguien que les diga algo sobre nuestra fe y que se acerquen a la Iglesia. Te pido por los pecadores, para que se arrepientan y se confiesen. Por los niños que van a nacer, por los niños que, desgraciadamente, sus madres no quieren tener y los matan. ¡Qué se acabe el aborto en el mundo! Que se dé cuenta esa gente, Jesús, de la barbaridad que hacen al matar a esas pobres criaturas.

Jesús, no puedo olvidarme de mis amigos. Ayuda a todos en sus necesidades. (Puedes contarle, alguna cosa de ellos y pedirla especialmente). Ayúdame a mí mismo a ser mejor amigo tuyo. Que te quiera más, cada día un poco más. Jesús, dile a mi Ángel de la Guarda, seguro que te hace más caso a ti que a mí, que me avise cuando paso cerca de algún sagrario, que me ayude a no distraerme cuando hago la visita, cuando comulgo y paso un rato contigo como el de ahora. Que, de vez en cuando, me dé algún aviso para que me acuerde de Ti. Y si hago algo mal, o voy a hacerlo, que no me deje y que me ayude a resistir la tentación. Tú también me ayudarás, ¿verdad?

Te pido por mis compañeros. ¡Aumenta todavía más mi petición, Jesús! Tú lo puedes todo, así que te pido por mi ciudad, e incluso por toda la humanidad, que cada vez más gente crea en ti, que te quieran más en el mundo. Espero que hoy por esta oración, se acerque más a ti al menos una persona; así, día tras día, iré convirtiendo a mucha gente... (Puedes aumentar la lista con alguna intención tuya particular)

Bueno, Jesús, que me acuerde hoy durante todo el día de Ti; perdona por todas las veces que te he abandonado. Ayúdame a que nunca más vuelva a ocurrir. Confío en que tú me ayudarás. Me despido de ti, de mi mejor amigo, hasta la próxima Comunión, que espero sea pronto. ¡No te fallaré!

También me despido de ti, Virgen María y Madre mía. Seguro que has oído mis peticiones, cuando hablaba con tu Hijo, al que tanto quieres y tan unida estás. No me dejes tampoco tú y agárrame fuerte de la mano para que nunca abandone a Jesús, ni te abandone a ti. Intercede por mí ante Dios en todas mis peticiones, y en todas las cosas que sabes que necesito, aunque no se las pida porque no me doy cuenta.

A Jesús crucificado

Mírame, ¡oh, mi amado y buen Jesús!, postrado en tu presencia; te ruego con el mayor fervor imprimas en mi corazón vivos sentimientos de fe, esperanza y caridad , verdadero dolor de mis pecados y propósito de jamás ofenderte, mientras que yo, con el mayor afecto y compasión de que soy capaz, voy considerando tus cinco llagas, teniendo presente lo que de Ti dijo el santo profeta David: Han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar todos mis huesos.

  Oración a la Santísima Trinidad

Page 23: Misal definitivo

Que te sea agradable, oh Trinidad Santísima, el tributo de mi servidumbre; dispón que el sacrificio que yo, aunque indigno, he ofrecido a la Majestad tuya, merezca aceptación; y te pido que, por tu misericordia, sea éste un sacrificio de perdón para mí y para todos por los que lo he ofrecido. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amen

Oración al Espíritu Santo  

Ven ¡Oh Santo Espíritu! Ilumina mi entendimiento, para conocer tus mandatos; fortalece mi corazón contra las insidias del enemigo; inflama mi voluntad... He oído tu voz, y no quiero endurecerme y resistir, diciendo: después..., mañana. Nunc coepi! ¡Ahora! No vaya a ser que el mañana me falte. ¡Oh, Espíritu de verdad y sabiduría, Espíritu de entendimiento y de consejo, espíritu de gozo y de paz! Quiero lo que quieras, quiero porque quieres, quiero como quieras, quiero cuando quieras...

Oración a San José  

San José, mi padre y señor, tú que fuiste guardián fiel del Hijo de Dios y de su Madre Santísima, la Virgen María, alcánzame del Señor la gracia de un espíritu recto y de un corazón puro y casto para servir siempre y mejor a Jesús y María.

Oración pidiendo ser otro Cristo  

Gracias, Señor: creo que estás físicamente dentro de mí. ¿Cómo actuarías hoy, Señor, si tuvieses mis manos, mi lengua, mis ojos, mi cuerpo; si tuvieses mi energía y mi tiempo: mi familia. mis amigos, mi trabajo? Pues hoy te dejo que seas yo: ¡que tú vivas hoy en mí! Hoy quiero ser tú, el Hijo, que pasa por el mundo. Que lleve, Señor, tu mirada, tu sonrisa, tu consuelo, tu paz, tu ayuda y tu palabra, tu servicio, tu entrega, tu amor... a todos aquellos con los que me cruce. Padre. Cristifícame, transfórmame todo en Cristo, dame su Espíritu, para que sea él entre los hombres. Amén.

Oración a San Miguel

Arcángel San Miguel, defiéndenos en la lucha, sé nuestro amparo contra la maldad y las asechanzas del demonio. Pedimos suplicantes que Dios lo mantenga bajo su imperio; y tú, príncipe de la milicia celestial, arroja al infierno con el poder divino a Satanás y a los otros espíritus malvados, que andan por el mundo tratando de perder a las almas. Amén.

Oración para el apostolado (del Rey Balduino de Bélgica)  

Señor, tú sabes el esfuerzo que suponen para mí esas conversaciones en las que trato de acercar a la fe a otras personas. Después siento tu alegría en mí, pero antes la inquietud me invade. Transfórmame, Señor, para que me resulte casi imposible no "gritarte".

Page 24: Misal definitivo

Oración ante el Santísimo

Page 25: Misal definitivo

¡Que bien se está contigo,Señor, junto al Sagrario!.¡Qué bien se está contigo!¿Por qué no vendré más ?Desde hace muchos añosvengo a verte a diarioy aquí te encuentro siempre,amante solitario.Solo, pobre, escondido,pensando en mi quizás.Tú no me dices nadani yo te digo nada,si ya lo sabes todo.¿Qué te voy a decir?Sabes mis penas,todas mis alegrías.Sabes que vengo a vertecon las manos vacíasy que no tengo nadaque te pueda servir.Siempre que vengo a vertesiempre te encuentro solo,¿será que nadie sabe, Señorque estás aquí?¡No sé!, pero sé en cambioque aunque nadie te amarani te lo agradecieraaquí estarías siempreesperándome a mí.¿Por qué no vendré más?¡qué ciego estoy, qué ciego!Si sé por experienciaque cuando a Ti me llegosiempre vuelvo cambiadosiempre salgo mejor.¿A dónde voy , Dios mío,cuando a mi Dios no vengo?Si Tú me esperas siempre,si a Ti siempre te tengo,si jamás me has cerradolas puertas de tu amor.Por otros se recorrena pie largos caminos,acuden de muy lejoscansados peregrinos,pagan grandes sumasque no han de recobrar.Por Ti nadie pregunta,de Ti nadie hace caso,aquí, si alguno entra,sólo es como de paso

Aquí eres tu quien pagasi alguno quiere entrar.¿Por qué no vendré mássi sé que aquí a tu ladopuedo encontrar Dios mío,lo que tanto he buscado?Mi luz, mi fortalezami paz, mi único bien.Si jamás he venidoque no te haya encontrado.Si jamás he sufrido,si jamás he llorado,Señor, sin que conmigollorases Tú también.¿Por qué no vendré más,Jesucristo bendito?Si tú lo estás deseandosi yo lo necesito.Si sé que no sé nadacuando no vengo a Ti.Si aquí me enseñaríasla ciencia de los santos,esa ciencia benditaque aquí aprendieron tantosque fueron tus amigosy gozan ya de Ti.¿Por qué no vendré más,si sé, yo con certeza ,que Tu eres el modeloque mi alma necesita?Que nada se hace duromirándote a Ti aquí.El sagrario es la celdadonde estás encerrado.¡Qué pobre, qué obediente!¡qué manso, qué callado!¡Qué solo, qué escondido!¡Nadie se fija en Ti!¿Por qué no vendré más,oh Bondad infinita?¡Riqueza inestimableque nada necesitay que te has humilladoa mendigar mi amor!¡Ábreme ya esa puerta,sea ya esa mi vidaolvidada de todos,de todos escondida!¡qué bien se está contigo!¡qué bien se está, Señor!