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1 FERNANDO MONGUIÓ, EL FALANGISTA QUE NUNCA FUE FUSILADO (publicado en la revista digital Memoria Azul 1 08/06/2008) Iván García Vázquez Arqueólogo e Historiador Cuando nos sumergimos y recreamos en la lectura, a menudo encontramos datos anecdóticos o curiosidades que nos hacen plantearnos el origen y fin de la vida. Ojeando algunos artículos para una semblanza biográfica, me sorprendió, a salto de mata, nada menos que la peripecia personal de Fernando Monguío Becher, Vieja Guardia, que sobrevivió a todo un fusilamiento. 2 La historia se puede remontar a 1916, cuando contraían matrimonio Agnes Becher y el padre del futuro protagonista de esta historia, que nacería un año después en Cádiz. Apenas si su madre contaba 25 años y su progenitor 28. 3 El joven Fernando pasó su niñez en la localidad gaditana de El Puerto de Santa María, donde concluye sus primeras enseñanzas. Fernando es un alumno vivaracho, que tiene facilidad en algunas materias, especialmente de letras, quizá fruto de su temprano 1 http://es.geocities.com/memoriazul_redaccion/ 2 La mayor parte de los datos para la confección de este artículo han sido tomados de Fernando Monguió Becher, “Yo fui fusilado”, y “Crónicas de un antiguo solado” en Diario de Cádiz (1/11/1998). 3 Datos genealógicos tomados de Family Search International Genealogical Index v5.0 Southwest Europe

Fernando Monguió el falangista que nunca fue fusilado

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La Historia de Fernando Monguió, el falangista que se salvó del pelotón de fusilamiento, y su intrépida peripecia vital.

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FERNANDO MONGUIÓ, EL FALANGISTA QUE NUNCA FUE FUSILADO

(publicado en la revista digital Memoria Azul 1 08/06/2008)

Iván García Vázquez Arqueólogo e Historiador

Cuando nos sumergimos y recreamos en la lectura, a menudo encontramos

datos anecdóticos o curiosidades que nos hacen plantearnos el origen y fin de la vida. Ojeando algunos artículos para una semblanza biográfica, me sorprendió, a salto de mata, nada menos que la peripecia personal de Fernando Monguío Becher, Vieja Guardia, que sobrevivió a todo un fusilamiento.2

La historia se puede remontar a 1916, cuando contraían matrimonio Agnes Becher y el padre del futuro protagonista de esta historia, que nacería un año después en Cádiz. Apenas si su madre contaba 25 años y su progenitor 28.3

El joven Fernando pasó su niñez en la localidad gaditana de El Puerto de Santa María, donde concluye sus primeras enseñanzas. Fernando es un alumno vivaracho, que tiene facilidad en algunas materias, especialmente de letras, quizá fruto de su temprano

1 http://es.geocities.com/memoriazul_redaccion/ 2 La mayor parte de los datos para la confección de este artículo han sido tomados de Fernando Monguió Becher, “Yo fui fusilado”, y “Crónicas de un antiguo solado” en Diario de Cádiz (1/11/1998). 3 Datos genealógicos tomados de Family Search International Genealogical Index v5.0 Southwest

Europe

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bilingüismo, ya que aprendió el idioma alemán de su madre Agnes, austriaca, lengua que le salvaría la vida en un futuro.

La proclamación de la Segunda República sorprende a nuestro protagonista

terminando el Bachillerato en Madrid, donde se había trasladado la familia En estos años finales toma contacto con el entorno de José Antonio, siendo uno de los primeros entusiastas en acudir al Teatro de la Comedia el 29 de Octubre de 1933, llegando a formar parte de la guardia de vigilancia durante el acto de afirmación española allí celebrado.

A partir de este momento su vida queda unida a la del incipiente movimiento falangista. Los años republicanos los pasa entre carteladas, aulas de estudio en las clases de Derecho de la Universidad Central de Madrid y en los mítines políticos.

Tras el estallido de la guerra, es detenido por la Guardia de Asalto en Madrid

durante los primeros días junto a otros falangistas, siendo conducidos a la cárcel Modelo de Madrid, donde fueron encerrados en la segunda y tercera galerías, reservadas a militantes de FE de las JONS, en tanto que los militares estaban recluidos en la primera, reservándose la cuarta para los delincuentes comunes y la quinta para los que además tuvieran delitos de sangre y los expedientados.4

Allí las condiciones fueron duras, especialmente según avanzaba la guerra. El 22 de agosto, apenas un mes después de la detención de Monguió, los milicianos entran en la prisión tras provocar un incendio, produciéndose la primera “saca”. Este asalto a la prisión, que había sido abandonada a su suerte desapareciendo cualquier tipo de legalidad existente hasta ese momento, fue paulatino. Comenzó con un ametrallamiento desde el exterior, para, una vez asaltado el complejo penitenciario, asesinar en los sótanos a algunos destacados militares y falangistas Ruiz de Alda, Fernando Primo de Rivera) y organizando varios fusilamientos colectivos.

De este modo es como Fernando Monguío es llevado, junto a otros presos

políticos, al paredón de fusilamiento. Sin juicio previo, y sin presunción de inocencia. Los falangistas que se encontraban ante el patíbulo ni siquiera sabían qué delito habían podido cometer.

Las dudas de los nacionalsindicalistas se disiparon con dramáticamente tras los primeros disparos, cayendo una vida tras otra, sin ver cumplir sus sueños. A Fernando Monguió Becher le descerrajan nada menos que siete disparos en brazos y piernas, cayendo sobre el suyo otros cuerpos sin vida, inertes y mortecinos. Tras unos momentos de incertidumbre, nuestro protagonista, que está malherido pero consciente, se hace pasar por muerto, sonriéndole la fortuna en la ronda de tiros de gracia, al encasquillarse la pistola al miliciano encargado de llevar a cabo tal tarea, no ejecutando finalmente al prisionero, que lo creyó muerto. Entre cadáveres pasó varia horas hasta que su madre Agnés, reclamó el cuerpo del hijo para darle sepultura, apoyándose en la doble nacionalidad que poseía la familia al ser ella austriaca. Fernando, que seguía vivo, se restableció de las heridas en el domicilio familiar. Una vez repuesto, se pasó a la Zona Nacional escapando del Madrid estalinista.

4 Cfr. Causa General. Capítulo 6. Asesinatos en la Cárcel Modelo el 23 de agosto de 1936.

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En 1937 se encontró un ambiente hostil en la España Nacional. El cohesionado frente nacional dejaba tras de sí una retaguardia de oportunistas y vividores, que comerciaban con la doctrina falangista. Fue entonces Monguió uno más de los que vivió la purga de Salamanca. Tras conocerse en el bando nacional la ejecución de José Antonio, Fernando Monguió apoyó decididamente a Manuel Hedilla Larrey en su postura de no fusionar Falange con los Tradicionalistas, como era el deseo de Franco. Tras los tristemente célebres sucesos de Salamanca, donde perdió la vida uno de los mejores falangistas de preguerra, Alonso Goya, se inició una caza de brujas por parte de Franco que condujo a Monguió a prisión durante unas semanas, no por verse salpicado de aquel asunto, sino por su oposición a la postura “oficial”, que no era otra sino la del propio General.

Pero nuestro personaje, que era hombre de recursos, pronto fue solicitado para el servicio activo, ya que se precisaban sus conocimientos de alemán (aprendido como idioma materno), lo que le permitió recobrar la libertad, para incorporarse como instructor en la Academias Militares de Ávila primero, y de donde pasó a la de Miranda del Ebro. Su valía como soldado en el Frente le supuso la concesión de varias condecoraciones militares por su labor en la guerra, incluyendo la de Caballero Mutilado, tras ser herido en la toma de Teruel.

Relata Álvaro Irigoyen5, investigador uruguayo de la Universidad de la República, de Montevideo que su semblanza y peripecia bélica inspiró incluso a Franco para inmortalizarlo en Raza: “Alvaro

6 Sáenz de Heredia era amigo del "fusilado" y hay

fundadas sospechas de que él como director de la película Raza, y el guionista, Franco,

se inspiraron en este caso para añadir mas hagiografía a las peripecias del

protagonista de la imperial película. El nombre de Monguió permaneció en la relación

del monumento de los caídos en Madrid, pese a que residía plácidamente junto a su

mujer y diez hijos en El Puerto”.7

Al no ser un dato contrastado, la peripecia cinematográfica bien pudo haberse inspirado también en el fusilamiento fallido de Rafael Sánchez Mazas o la de León Simón, que se ocultó en los tejados de la Modelo el mismo día que fusilaron a Monguió, siendo descubierto un mes después y asesinado8. Esta peripecia es análoga a la vivida por Rafael Sánchez Mazas, carnet número 4 de FE de las JONS, quien fue fusilado en el Santuario de El Colell, o a la de tantos otros casos de fusilados que se dieron por muertos y lograron salvar su vida.

Al finalizar la guerra, Fernando Monguió retomó sus estudios de Derecho, que concluyó satisfactoriamente, lo que le permitió opositar al Cuerpo de Corredores de

5 Irigoyen, Álvaro. “Complejidades del totalitarismo. A propósito de Raza, la película que guionó Franco”. Artículo digital tomado de http://www.sas.upenn.edu/~irigoye2/raza.html 6 Sin duda se refiere a José Luis Sáenz de Heredia, nacido en 1911, ya que el también cineasta Álvaro nació en 1960. 7 La sinopsis del pasaje es que el protagonista José, es fusilado por un pelotón de milicianos, pero un milagro hace que los impactos de bala no lleguen a quitarle la vida. Es trasladado por una mujer a la clínica de un médico “nacional”, donde se repone de sus heridas y adquiere una nueva identidad que le con la que logra pasarse a la zona nacional. 8 Cfr. Causa General. Capítulo 6. Asesinatos en la Cárcel Modelo el 23 de agosto de 1936: “Entre los que

debían ser asesinados figuraba el falangista León Simón, que consiguió escapar cuando era conducido a

los sótanos y esconderse en el tejado del edificio, en .donde permaneció hasta el 27 de septiembre, en

que, descubierto, fue asesinado, con intervención de Sandoval y Aliques.”

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Comercio, desarrollando su labor en Tenerife, Arcos de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda, El Puerto de Santa María y Sevilla.

Trabajador e investigador incansable, dedicó su vida a investigar temas de historia local, genealogía y heráldica (pertenecía al Instituto Argentino de Ciencias

Genealógicas) y realizó numerosas pinturas sobre diversos temas así como multitud de maquetas de barcos, ya que era muy aficionado “a la mar”. De sus obras cabe destacar Expedientes de Nobleza, conservados en el Archivo Municipal de Puerto de Santa

María (Cádiz)9; Antecedentes de la banca en Jerez de la Frontera: El gremio de

cambiadores en la segunda mitad del siglo XV10

; Historia del Alcázar de Jerez de la

Frontera desde su incorporación a los dominios cristianos11

y Más expedientes de

nobleza conservados en el archivo municipal del Excmo. Ayuntamiento de El Puerto de

Santa María (Cádiz)12

En 1973 fue apadrinado como nuevo Caballero de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, apadrinado por Julio Vecino13.

Tras una vida intrépida, Fernando vivió el final de su vida de manera tranquila, rodeado de sus diez hijos y sus nietos. Fallecía el 29 de octubre de 1995 en su casa de El Puerto de Santa María. Sesenta y dos años antes, había hecho guardia en el Teatro de la Comedia.

9 Expedientes de Nobleza, conservados en el Archivo Municipal de Puerto de Santa María (Cádiz

9).

Madrid: s/e, 1973. 10 Antecedentes de la banca en Jerez de la Frontera: el Gremio de cambiadores en la segunda mitad del

siglo XV. Jerez de la Frontera: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Centro de Estudios Jerezanos, 1978. 11 Historia del Alcázar de Jerez de la Frontera desde su incorporación a los dominios cristianos. Jerez de la Frontera: Centro de Estudios Históricos Jerezanos, 1974. 12 Más expedientes de nobleza conservados en el archivo municipal del Excmo. Ayuntamiento de El

Puerto de Santa María (Cádiz). Madrid: s/e, 1984. pp. 817-824. 12

Hoja del Lunes, Cádiz 25/06/1973.