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Curso dos producto 1 EL CUENTO MÁGICO DE UNA NIÑA TRAVIESA Erase una vez en nuestro hermoso y bello planeta tierra, denominado azul por su gran extensión de océanos ,ríos y mares ; se descubrió un folclórico y multicultural país llamado México, constituido por varios hermanos estados que forman esta republica, todos con sus características muy peculiares cada uno, especialmente una belleza echa canción que me envuelve de honor y valentía “que chula es puebla”; es el estado con arquitectura colonial y barroca llena de de inigualables costumbres, tradiciones, arte popular, bailes, comida típica y gran variedad de ricos dulces de leche para deleite de nuestro paladar; pero no contaban que más allá, muy, pero muy al sur de este bello estado, en lo más recóndito y plenitud de la sierra mixteca se encuentra un cálido y mágico lugarcito con olor a fresco, a caña de azúcar a la exuberante vegetación de matorrales y cactus enormes que parece que van a llegar al cielo , lleva por nombre Tehuitzingo” lugar entre montañas” que desde sus entrañas nace las aguas de extensos ríos uno que atraviesa el pueblo se llama río Atoyác donde la gente disfrutaba de sus tibias y cristalinos rollos de agua para nadar, bañarse , lavar ropa, y bajaran a beber los ganados tenía un clima muy agradable caluroso, porque siempre hacía calorcito pero soportable, de tal manera que podíamos ponernos y lucir hermosos vestidos o ropa ligerita y sandalias de diversos estilos sin perder el glamur de la típica mujer mixteca muy popular por usar lindas joyas de oro costumbre de toda la gente de la región y los frescos rebosos elaborados de hilos muy finos, cabe mencionar que la mayoría de casas eran de adobe y teja para mantenerse frescas y sembraban muchos árboles frutales para el consumo familiar porque para regarlas rascaban pozos y se sacaba el agua con una cubeta.

Curso dos producto 1

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Curso dos producto 1

EL CUENTO MÁGICO DE UNA NIÑA TRAVIESA

Erase una vez en nuestro hermoso y bello planeta tierra, denominado azul por su

gran extensión de océanos ,ríos y mares ; se descubrió un folclórico y multicultural país

llamado México, constituido por varios hermanos estados que forman esta republica,

todos con sus características muy peculiares cada uno, especialmente una belleza echa

canción que me envuelve de honor y valentía “que chula es puebla”; es el estado con

arquitectura colonial y barroca llena de de inigualables costumbres, tradiciones, arte

popular, bailes, comida típica y gran variedad de ricos dulces de leche para deleite de

nuestro paladar; pero no contaban que más allá, muy, pero muy al sur de este bello

estado, en lo más recóndito y plenitud de la sierra mixteca se encuentra un cálido y

mágico lugarcito con olor a fresco, a caña de azúcar a la exuberante vegetación de

matorrales y cactus enormes que parece que van a llegar al cielo , lleva por nombre

Tehuitzingo” lugar entre montañas” que desde sus entrañas nace las aguas de extensos

ríos uno que atraviesa el pueblo se llama río Atoyác donde la gente disfrutaba de sus

tibias y cristalinos rollos de agua para nadar, bañarse , lavar ropa, y bajaran a beber los

ganados tenía un clima muy agradable caluroso, porque siempre hacía calorcito pero

soportable, de tal manera que podíamos ponernos y lucir hermosos vestidos o ropa

ligerita y sandalias de diversos estilos sin perder el glamur de la típica mujer mixteca muy

popular por usar lindas joyas de oro costumbre de toda la gente de la región y los frescos

rebosos elaborados de hilos muy finos, cabe mencionar que la mayoría de casas eran de

adobe y teja para mantenerse frescas y sembraban muchos árboles frutales para el

consumo familiar porque para regarlas rascaban pozos y se sacaba el agua con una

cubeta.

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Al pasar el tiempo todo ha ido cambiando, muchas personas que

conocí cuando era una niña traviesa y preguntona ya fueron muriendo poco a poco, los

jóvenes actualmente se van a trabajar a estados unidos y las construcciones que eran tan

bonitas en aquellos tiempos ya las demolieron, ellos traen nuevas ideas y han edificado

bonitas casas de colado, otras con diseños diversos, por lo tanto se ha perdido el encanto

que lo hacía diferente a la ciudad, por su gran crecimiento y su tránsito de las personas de

un país a otro ha habido una mezcla de diversas razas del mundo que, este hospitalario

lugar los recibe con los brazos abiertos, como tienen mentalidades diferentes si no cuidan

lo que la naturaleza les proporciona y siguen tirando los árboles de tamarindo, mangos,

guajes, aguacates, mandarinas, naranjos, plátanos ,etc. Todo van a tener que comprar

muy caro, porque cada día que pasa el agua se va agotando poco a poco, debido a que la

temperatura climática va aumentando y los pozos que eran muy acuíferos se van

secando, la presa que antes se derramaba y los peces se salían para alimentar a muchas

familias de gratis van a tener que comprarlos, un futuro puede ser incierto, lleno de

carencias vegetales y animales , de grandes sequías, falta de oxígeno por quitarles la vida a

quien nos proporciona este tan vital elemento, la temperatura será quemante dando

como resultado una terrible enfermedad cáncer de piel, y no podrán gozar de esos

soleados días llenos de coloridas mariposas, hermosos trinos de hurracas o armoniosos

cantos de las palomas, ni del chillido de las chicharras todo esto fue un regalo de la madre

naturaleza de las cuales no podrán ni siquiera imaginar las futuras generaciones, como

consecuencia de utilizar desmedidamente materiales que dañaron irreversiblemente a la

flora y fauna del lugar.

Producto del 18-marzo 2014. Antonia.