Intercambio de experiencias en la producción de cacao en Ecuador fue todo un éxito

CIPCA – MCCH Coraly Salazar Carrasco

Del 23 al 28 de junio del presente, una delegación de 28 personas viajó de Bolivia al Ecuador para intercambiar experiencias en la producción de cacao con los productores apoyados por la Fundación Maquita Cushunchiq Comercializando como Hermanos (MCCH). Este intercambio se realizó en el marco del Proyecto KIC Cacao, promovido por Oxfam Novib, del cual el Centro de

Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA) y MCCH son parte. Los participantes son productores y técnicos de CIPCA de las zonas productoras de Pando, Beni y Santa Cruz. Al igual que en Bolivia, el cacao de los socios de MCCH se produce en asociación con otros productos como ser cítricos y café, no son monocultivos justamente para poder contar con ingresos permanentes durante todo el año, y no depender exclusivamente de “la pepa de oro”; la diversificación es una de las estrategias de los pequeños productores en ambos países.

Por otra parte, en las zonas productoras apoyadas por MCCH se está incentivando mucho la construcción de marquesinas (secadores de plástico) que les facilita el trabajo de beneficiado ya que pueden utilizarlas tanto en épocas secas como en épocas de lluvia, ya sea para la fermentación y/o para el secado de los granos. La construcción de un secador de madera es muy costoso para los productores por lo que esta opción les es

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más rentable. Se deben destacar también los ejes de trabajo de las organizaciones cacaoteras. Estos son: el desarrollo humano de sus integrantes, la promoción de la organización, el fortalecimiento del ámbito productivo y por último, pero no menos importante, la comercialización. En este momento, las organizaciones socias de MCCH trabajan con ECOCERT, una certificadora alemana para la producción orgánica. Actualmente, se está realizando una fuerte campaña para que los productores ecuatorianos no mezclen las diferentes variedades de cacao existentes, puesto que el denominado “cacao nacional” es un cacao fino de aroma y tiene ciertas características reconocidas a nivel internacional que se deben mantener. Al mezclar las variedades evidentemente, la calidad disminuye; está establecido por Ley que no se puede mezclar más del 5% de cacao convencional con el cacao nacional. Los parámetros de producción y de calidad están establecidos a nivel nacional.

Además se capacita constantemente a los productores en las normas de calidad, para que ellos también conozcan las condiciones bajo las cuales se compra su producto y así también cumplan con los requisitos de cada mercado específico con el que comercian y conservar esos espacios en el exterior.

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Dos de los problemas con los que tropieza el sector productivo ecuatoriano son las

plagas como la monilia o la escoba de bruja y el déficit de material genético. El Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal – INIAF, tiene algunas muestras de material recomendado, pero no es suficiente para abastecer a todas las zonas productoras.

ITINERARIO DE NUESTRO VIAJE Pepa de Oro – Vinces La experiencia comenzó en la región de Vinces, donde se tuvo la oportunidad de visitar el Centro de Acopio “La Pepa de Oro” presidida por Gisela Alvarado. Su trabajo empezó en el año 2003 con la comercialización de la pepa por parte de las comunidades de la zona. Son ellos mismos los que ahora manejan el Centro de Acopio. Producen la variedad denominada Nacional y el problema principal que enfrentaban era el de carencia de un capital de operaciones adecuado para la cosecha. Ahora cuentan con un proyecto financiero propio que dota de anticipos a los socios

sin ningún tipo de interés, para luego ser devuelto como producción de cacao. En el momento de nuestra visita, la maquinaria nueva, que les ayudaría en la transformación del cacao, estaba en plena instalación; hasta ahora esta tarea se realizaba de manera artesanal produciendo pasta y otros derivados como un licor llamado Mistela de Cacao.

Agroexportadora MCCH – Guayaquil

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En Guayaquil se encuentra situada la central de los Centros de Acopio de MCCH que está a cargo de César Marcos. Trabajan con 5 centros de acopio intermedios en las provincias y 17 pequeños dentro de las mismas comunidades, haciendo un gran trabajo de red. En este lugar se concentra el grano de todos los productores socios de MCCH del Ecuador, tanto convencional como orgánico. Como parte del apoyo que brindan a los socios y para tener un mejor control de la calidad del producto, se les dotó de medidores de humedad para que ellos mismos puedan saber la calidad de

grano que entregan a la acopiadora. Es así que la Agroexportadora cuenta también con secadoras con una capacidad para 150 quintales, donde muchas veces se termina de secar el grano para garantizar un producto homogéneo y con calidad de exportación.

Luego del secado, el producto es embolsado en saquillos de 69 Kg. diferenciados para cada mercado y salen rumbo al puerto para ser exportados a Estados Unidos y Europa. Desde Guayaquil, se realizan todos los contactos internacionales para la comercialización dentro y fuera de la red de comercio justo. Están en constante revisión de los precios internacionales que se definen en la Bolsa de Nueva York y cumplen con los incentivos que brinda el mercado de comercio justo.

Acopiadora de MCCH – Manabí La región de Manabí es la tercera en producción de cacao y la segunda en producción de café. En este Centro de Acopio se trabaja tanto con cacao orgánico como con convencional, brindando a los socios cursos de socioeconomía solidaria como parte de una estrategia de sensibilización en la producción orgánica, antes de lograr la certificación; para esto son capacitados algunos promotores externos que trabajan en las diferentes comunidades. Esta certificación de producción orgánica se la realiza por grupos de productores. Adicionalmente, como medio para transparentar el proceso de producción, se difunde información entre los socios sobre los requisitos que debe cumplir el cacao, entregado a los Centros de Acopio para no sembrar dudas en cuanto a la calificación y pago del producto, ya que por ejemplo la limpieza y la calidad son evaluadas en cada entrega.

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Centro Comunal de Acopio Mercedes 1 y 2, La Laguna y Cuyeyes

En 1991 cuatro organizaciones de productores conformaron tiendas comunitarias en la zona de Poza Honda. Ahora participan 8 comunidades, conformando la UNOCPHSA presidida por David Sánchez. Realizan un trabajo de coordinación con todas las organizaciones afiliadas. En este momento se tiene un proyecto de micro crédito destinado a los socios para que lo utilicen en la etapa de manejo de las plantaciones de cacao.

Una de las caracterísiticas positivas de este Centro de Acopio es que no sólo recibe la producción de los socios, sino que también otros productores de la zona pueden vender su cacao aquí, apoyando así a la integración de todos los productores al mercado como mecanismo además para disminuir la migración de la población a las ciudades. En general, los productores de cacao fabrican su propio abono, lo que les permite controlar su producción orgánica y reducir costos; también hacen biol y algunos utilizan la lombricultura. En Poza Honda se cuenta también con una fábrica de jugos recientemente construida y en etapa de equipamiento, donde se elabora café y mermeladas. En esta fábrica trabajan asociadas 28 mujeres de diferentes zonas y con sus aportes fomentan una caja de ahorro que la manejan ellas mismas generando un capital propio.

En la región de La Laguna se construyó recientemente un Centro Turístico como una iniciativa de la población. Con el apoyo de MCCH se capacitó a los participantes de este proyecto para que ellos mismos administren el Centro Turístico La Laguna y parece que tendrá mucho éxito por el empeño que

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demuestran todos, además de ser el espacio ideal para mostrar partes sobresalientes de la cultura montuvia. Centro de Acopio en Quinindé – Esmeralda Esmeralda es la primera región productora de cacao y en este Centro de Acopio de la Corporación de Organizaciones Campesinas de Esmeralda como en los demás Centros, el control de calidad es el componente más importante. Las personas encargadas de este trabajo son socios de la Cooperativa que reciben la capacitación inicial y luego mediante la práctica en el mismo Centro, van adquiriendo las destrezas necesarias para calificar el grado de humedad, el tamaño del grano y la pureza del cacao que ofrecen los productores.

En esta zona también se visitó un vivero comunal comercial, que vende plantines a los productores de la zona que así lo solicitan. Tiene una capacidad para 15.000 plantines y los precios varían según la variedad de cacao; el nacional es el más caro que lo venden a 60 centavos de dólar a los productores no socios. Las técnicas de injerto utilizadas en los viveros son mayormente de estaca y con la experiencia de los encargados se logra garantizar la calidad de los platines.

La delegación boliviana, asimismo, tuvo la oportunidad de socializar información sobre la producción del cacao criollo de la zona amazónica del país, entre sus pares ecuatorianos. Se encontraron varias similitudes entre ambos países y por supuesto algunos otros ejemplos de iniciativas productivas que podrían ser implantadas y adaptadas a nuestras comunidades, para mejorar la calidad de nuestros productos.

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Reflexiones El intercambio de información abierta, la conversación directa con los productores y las visitas que realizamos a las parcelas fueron una experiencia muy fructífera y valiosa para todos nosotros. La organización es el secreto, como nos dijo el Padre Graciano, fundador de MCCH, y nosotros pudimos comprobar que les resultó muy bien la fórmula en las diferentes visitas que realizamos. Los productores socios de MCCH están bien organizados y trabajan impulsando las cooperativas y los Centros de Acopio que son administrados por ellos mismos. Nos dijeron que no es fácil organizarse, pero una vez logrado este objetivo los resultados que pueden lograrse son muy valiosos para el futuro, porque además lo que se quiere es un avance conjunto, por eso también el enfoque de género juega un papel importante dentro de las comunidades. El tema de la conservación ambiental está siendo trabajado con buenos resultados y la producción orgánica cada vez tiene más adeptos. Retornamos a Bolivia muy contentos por todo lo que aprendimos y conocimos pero sobre todo con el deseo de seguir impulsando la producción de cacao y de trabajar más aún en el fortalecimiento de nuestras organizaciones para mejorar la calidad de vida de los productores campesinos indígenas.

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