49. LA JUSTICIA EN LA POLIS COMO OBJETIVO
DE LA FILOSOFA DE PLATN.
NDICE.
Introduccin.
Fuentes e interpretacin.
Consideraciones generales sobre la filosofa poltica de Platn.
La justicia en la filosofa de Platn. o La Idea de justicia.
El fundamento de la Justicia. o La justicia en la obra escrita.
En el Crmides. En el Gorgias. En La Repblica.
Doctrinas sobre la justicia antisocrtico-platnicas.
Justicia poltica. o Sistema de gobierno. o Sistema sociopoltico.
Justicia tica.
Justicia anmica.
Justicia y felicidad. En el Poltico. En el Timeo.
Bibliografa.
INTRODUCCIN.
Cmo se va a desarrollar este tema?
Atenindome al epgrafe de la manera ms exacta posible, ya que sino lo hiciera as,
quedara desbordado por la enorme cantidad de informacin que hay asociada a esta
temtica, imposible de desarrollarse convenientemente en el espacio y tiempo
disponibles.
Esta limitacin obligar a que cuestiones centrales relacionadas con la temtica en
general, pero no con la especfica del epgrafe, deban de ser expuestas muy
resumidamente o incluso sobrentendidas.
El epgrafe parece querer decir que el objetivo principal de la filosofa de Platn era la
justicia poltica. Aqu no mantengo esta posicin de reduccionismo a lo poltico. La
justicia, no solo la poltica, o la anmica, o cualquier otra, es decir, la Justicia, es un
tema central en Platn, esto no se pone en duda, pero sin olvidar que es un tema
insertado en una filosofa mucho ms amplia y abarcadora.
La Justicia, con este nombre o con otro, es un tema con una presencia muy grande en
toda la obra de Platn. Las limitaciones de espacio y tiempo me obligan a desarrollar
una exposicin que no puede abarcar toda la extensin del asunto.
FUENTES E INTERPRETACIN.
En la actualidad, la polmica interpretativa ms importante gira en torno a las fuentes
que se utilicen para indagar las doctrinas del filsofo. Segn esto, hay dos principales
corrientes interpretativas en la actualidad.
Una es la de la interpretacin moderna, que tiene como principal abanderado a
Schleiermacher, se atiene a los escritos del filsofo como nicas fuentes vlidas para
conocer su doctrina.
La otra interpretacin usa como fuentes, adems de los escritos del propio Platn, las
denominadas doctrinas no escritas (trmino de Aristteles). Esta corriente es seguida (e iniciada) por la Escuela de Tubinga (Gaiser, Krmer) y la Escuela de Miln (Reale).
Desde hace ya tiempo, todos los estudiosos (Robin, Ross, Finley, etc.) han aceptado la
existencia de doctrinas no escritas en Platn. Aunque Cherniss y su escuela (y algn otro autor: Ritter) se opusieron a esto, hoy en da se puede decir que todo el mundo
acepta el hecho de que Platn tuvo doctrinas orales; las evidencias son abrumadoras,
dentro de Platn (Fedro, Carta VII, el Filebo, pasajes de omisin, etc.), o en otros
autores (Aristteles, Teofrastro, Arixtoseno el discpulo de Aristteles, Simplicio, Sexto
Emprico, Alejandro de Afrodisia, etc.).
Pero aunque se admiten generalizadamente la existencia de estas doctrinas, slo la
Escuela de Tubinga-Miln ha llevado a cabo la labor de interpretar a Platn segn stas;
es decir, usar tanto la obra escrita del filsofo como los datos que se poseen sobre la
obra oral para realizar una interpretacin unificada y completa de la filosofa de Platn.
Nos han llegado casi todos los dilogos que escribi, no as otros tipos de escritos como
el teatro juvenil o sus cartas (y de las que nos han llegado tan solo la carta VII suele
considerarse sin muchas reservas como autntica).
Est abierta la polmica sobre el orden diacrnico-sincrnico de sus dilogos. Para no
entrar en polmicas, que aqu no se pueden tratar, admitir el orden diacrnico, y dentro
de ste la divisin usual en: etapa de juventud o socrtica, transicin, madurez y vejez.
CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LA
FILOSOFA POLTICA DE PLATN.
Las posiciones polticas de Platn desde el Gorgias hasta Las leyes cambiaron poco en
lo esencial. Hay una progresiva prdida de optimismo poltico; con el tiempo, P va
moderando sus posiciones. Siempre defender un aristocratismo filosfico al servicio de
toda la ciudad, el gobierno de los que poseen la episteme y se encuentran desprovistos
de todo egosmo; pero al final de su vida, P considera que no puede haber gobernantes
infalibles y acaba por considerar que las leyes deben estar por encima de los reyes
filsofos.
La filosofa de P posee una fundamental intencin de unidad y sistema
(independientemente de que lo lograse o no). Esto quiere decir que la filosofa poltica
no es una especialidad independiente del resto de su filosofa, est estrechamente unida
a la metafsica, la epistemologa, la psicologa, la tica, la cosmologa, las matemticas,
etc.
Platn no fue exclusivamente un terico poltico (contra el tpico marxista), sino que
intent llevar a la prctica (fallidamente) su doctrina al menos en tres ocasiones (los tres
viajes a Sicilia), intentando infructuosamente convertir en reyes-filsofos a Dionisio I y
Dionisio II. Sabemos que adopt un gran compromiso con su pensamiento poltico, ya
que aun a sabiendas de los graves peligros que para su persona supona el intentar
modificar la poltica siciliana, esto no lo acobard, intentando, al contrario, la aplicacin
de su doctrina.
LA JUSTICIA EN LA FILOSOFA DE PLATN.
LA IDEA DE JUSTICIA.
En griego dikaiosne o dike. Platn rechaza el sentido de dike utilizado en su tiempo (como rectitud) y retorna al
originario, hacer lo que le corresponde a uno; lo que le permita la aplicacin a su
concepcin poltica aristocrtica.
La frase hacer cada uno lo suyo no fue inventada por Platn. Ya Critias la sola utilizar con frecuencia, tanto, que algunos investigadores han pensado que era creacin
suya. Pero lo ms probable es que fuera una frase tpica usada popularmente.
Estas consideraciones reflejan la parte superficial de la concepcin sobre la justicia.
Pero esta doctrina tiene tambin un carcter mucho ms profundo.
Hay que diferenciar la Justicia, justicia en s (Idea de justicia si se prefiere) de las
justicias particulares, las principales especies de justicia que aparecen en la obra de
Platn son: csmica (Gorgias, Filebo, Timeo), tica (Crmides, Gorgias, Repblica),
anmica (Gorgias, Repblica), poltica (Gorgias, Repblica, Poltico, Timeo).
Esta diferenciacin no se encuentra tal cual en la obra de Platn, pero es una
diferenciacin plenamente platnica; es una diferenciacin que es necesario tener en
cuenta si no se quiere caer en los errores (que tergiversan el platonismo) habituales de
identificar la Justicia con una virtud o con un orden poltico.
De acuerdo al epgrafe, en mi tratamiento del tema, me centrar ms en la justicia
poltica, y, en segunda instancia, en la tica (que est cercana a la poltica). No se podr
tratar aqu toda la temtica de la justicia csmica o las consideraciones ontolgicas
sobre este asunto.
El fundamento de la Justicia.
La Justicia tiene su fundamento primero en la Unidad.
La Unidad es, segn las doctrinas no escritas, uno de los Principios absolutos de todas
las cosas (junto con la Dualidad indefinida). Es principio de delimitacin y
determinacin, y la justa medida o medida absoluta de todas las cosas (Filebo). No est claro si la Unidad se identifica con (de forma parecida a los trascendentales
tomistas), o si, por otra parte, es fundamento del que derivan inmediatamente, el Ser (en
lo ontolgico), el Bien (en lo moral), la Verdad (en lo cognoscitivo), la Belleza (en lo
ertico-esttico); hay testimonios en ambos sentidos (tanto de Platn como de otros
autores).
En relacin al tema de la Justicia, lo que ms interesa es tener en cuenta el carcter de
la Unidad como medida absoluta.
Como se dice en las dne, la Unidad produce orden, es decir, la Unidad introduce
delimitacin, proporcin y medida en lo ilimitado; la Unidad es el principio o
fundamento del orden o armona.
Ni en Platn ni en la dne est clara la diferencia o semejanza entre las nociones de
orden-armona y justicia; en algunos casos parecen ser lo mismo, pero en otros parecen
ser diferentes. Lo que s est claro es que son cosas muy cercanas entre s; o son lo
mismo o son estrechamente interdependientes.
Tampoco est clara la diferencia entre armona, justicia y templanza en la dimensin
tica-poltica; esta confusin se puede observar sobretodo en el Crmides y en La
Repblica.
La Justicia es que las cosas sean como deben ser (aunque Platn no lo diga as), el
cumplimiento del deber, que cada cosa ocupe el lugar que le debe corresponder. Esto
ocurre cuando el Bien gobierna o cuando la Unidad pone orden.
LA JUSTICIA EN LA OBRA ESCRITA.
EN EL CRMIDES.
Una de las definiciones (rechazadas en este dilogo) que de dan de la sophrosyne
(moderacin, templanza) es la de ocuparse de los propios asuntos. La coincidencia con la definicin de justicia de la Repblica muestra el problema ya mencionado de que
en Platn, la templanza y la justicia no se diferencian muy adecuadamente en ciertos
aspectos.
EN EL GORGIAS.
Aqu ya se anteceden muchos aspectos de la Repblica.
Se encuentran temas tpicamente socrticos, como la necesidad hacer el bien por parte
del sabio, o que cometer injusticia es peor que padecerla.
En este dilogo encontramos la misma doctrina sobre la ley del ms fuerte que
aparecer (o que apareci, segn la perspectiva cronolgica que se adopte) en el libro I
de la Repblica, esta vez en boca de Calicles. ste defiende la justicia basada en la
naturaleza contra la moralidad o justicia segn el nomos; cuyo fin es el saciar sus
apetitos egostas. Platn refuta esta doctrina diciendo que la multitud es ms fuerte que
cualquier individuo. Pero adems, estos poderosos, dominados por las pasiones no se
dominan a s mismos.
En funcin a rebatir la concepcin de Calicles a favor de las pasiones y placeres
desordenados, inmoderados e indisciplinados, se va desarrollando una doctrina sobre el
orden.
Se nos dice que el hombre bueno que habla a favor de lo mejor se dedica a imprimir orden a las cosas.
El orden del cuerpo es la salud. El orden del alma es la justicia y la moderacin.
La finalidad del buen poltico es producir justicia, moderacin y cualquier otra virtud,
en los ciudadanos.
Platn define aqu la virtud como disposicin ordenada y organizada.
La doctrina del orden no tiene un carcter exclusivamente anmico y poltico, sino que
abarca a la totalidad. La unidad tanto en el cielo, la tierra, entre los dioses, entre los
hombres, se da gracias a la moderacin, la justicia, la amistad; y a este conjunto de
cosas se les denomina Orden (Kosmos).
EN LA REPBLICA.
La Repblica es la obra cuya autora jams en la historia ha sido puesta en duda; por lo
que este escrito suele verse como el ms representativo del filsofo.
La obra ms importante en lo referente a consideraciones tico-polticas sobre la
justicia a nivel estatal e individual. De hecho esta obra se suele subtitular (desde
Trasilo) Sobre la justicia o Sobre el hombre justo, ya que este es el tema principal que
se trata en ella.
La R se articula de acuerdo a una correspondencia fundamental entre el alma, la polis y
el cosmos.
El alma es como una ciudad en otra proporcin ms pequea, o al revs. Ya se defienda
una estructura dual o tridica del alma y la ciudad en la R, se puede encontrar una
perfecta correspondencia entre las dos o tres clases polticas y las dos o tres partes del
alma, explcitamente expuesta as por Platn. Hay un intercondicionamiento entre alma
y polis (entre lo individual y lo social); segn sea el alma de los ciudadanos as ser la
polis, y segn sea la polis as ser el alma de los ciudadanos.
Por otra parte, las relaciones entre lo Ideal y lo sensible que se dan en el mundo deben
de darse tambin en el alma y en la polis. El alma y la polis deben de estar regidos por
lo superior, de igual manera que lo Ideal rige el mundo para constituirlo como cosmos.
DOCTRINAS SOBRE LA JUSTICIA ANTISOCRTICO-PLATNICAS.
En los dos primeros libros de la R aparecen expuestas doctrinas sofsticas sobre la
justicia contrarias a Platn.
La ley del talin, hacer bien al amigo y mal al enemigo. Trasmaco defiende (o describe?) la ley del ms fuerte: lo justo es lo que conviene al ms fuerte.Trasmaco aplica esta concepcin al terreno poltico, diciendo que lo justo es lo que impone el gobierno segn le convenga a ste (ya sea en una democracia, en
una tirana o en una aristocracia).
El hombre injusto es ms dichoso que el justo; la injusticia extrema es la tirana (en
cuanto que afecta a una gran cantidad de gente), por lo que el tirano es el ms feliz de
todos los hombres; los que censuran esta injusticia lo hacen por miedo a sufrirla.
En el libro II, Glaucn retoma la doctrina de Trasmaco: es mejor ser injusto que justo,
quienes practican la justicia lo hacen por necesidad y no por voluntad.
Es mayor el mal del que padece injusticia que el bien del que la comete, ante esta
desproporcin, los hombres que no tenan poder decidieron establecer convenios o
pactos para no cometer ni padecer injusticia. Los justos lo son contra su voluntad, esto
se demuestra con el experimento ficticio de no castigar por la maldad, se vera que el
justo actuara injustamente; tambin con el mito del anillo de invisibilidad. Pero
pblicamente lo que prima es la hipocresa, alabando al justo en pblico pero rindose
de l en privado. Al justo solo le esperan penalidades [como a Scrates].
Platn ya da refutaciones aisladas (que aqu no voy a exponer) de estas doctrinas en
estos primeros libros de la R. Pero es en el resto de la obra donde se desarrolla con
amplitud la doctrina del filsofo.
JUSTICIA POLTICA.
Indica que, por razones de facilidad, se expondr primero la justicia en relacin a la
polis, y despus en relacin al individuo.
La justicia poltica es la justicia que se da en la ciudad. La ciudad justa es la que es
como debe ser; es decir, buena y armoniosa.
Ms concretamente, la justicia poltica es la correcta disposicin de los individuos y
clases sociales en la polis; es decir, que cada individuo y clase ocupen el lugar y hagan
lo que les corresponde; el orden adecuado de los elementos polticos.
Esto se consigue esencialmente por medio de lo que se ha solido denominar principio de especializacin funcional, segn el cual cada individuo y clase social deben de desempear solamente la funcin para la que estn ms capacitados.
Platn justifica este principio de dos maneras: a) pragmticamente, con la
especializacin se consigue mayor eficacia (recordando que los griegos solan
identificar lo bueno con lo til y provechoso); b) normativa y teleolgicamente, segn la
aret, la capacidad para realizar la funcin que le es propia a algo por naturaleza, seguir
el fin natural, el deber de ser virtuoso, de desarrollarse excelentemente.
La ciudad perfectamente justa es el ideal perseguido por P. Al margen de la polmica
sobre el utopismo de P, parece que la interpretacin ms adecuada es entender que P nos
est hablando de la Idea de polis. Platn se pregunta por la realizacin de esta Idea y,
siguiendo lo que parece ser su teora de las Ideas (en lo referente a la imperfeccin de
las cosas sensibles en relacin a sus modelos ideales), se conforma con que la ciudad
efectiva se asemeje lo ms posible a la Ideal.
Sistema de gobierno.
Platn defiende un sistema de gobierno aristocrtico (no en sentido nobiliario) o
meritocrtico, donde gobiernen los capacitados para gobernar (que pueden ser varios o
uno solo, monarqua).
Estos gobernantes capacitados son los filsofos, pero en sentido platnico, es decir
aquellos que han llegado a la Idea del Bien, con lo que estn capacitados tanto
cognoscitivamente como moralmente para gobernar. Recordemos la celebrrima cita:
que los filsofos reinen o que los reyes actuales practiquen la filosofa; que coincidan filosofa y poder poltico.
Platn formula una doctrina del proceso de la degradacin de los sistemas de gobierno.
Solamente el aristocratismo es bueno, el resto de sistemas son cada cual peor. A cada
sistema de gobierno le corresponde un tipo de carcter anmico del gobernante. La
timocracia es el gobierno de aquellos ambiciosos de honores y gloria (ej.: Esparta). La
oligarqua es el gobierno de los ricos y avarientos. La democracia es el gobierno de la
masa, de los ignorantes. La tirana es el gobierno del tirano, el que se encuentra
sometido a sus pasiones ms bajas, al egosmo ms grosero.
Sistema socio-poltico.
La ciudad de Platn es organicista y armoniosa.
El Bien de la ciudad es el principio de acuerdo mientras que el mayor mal es lo que la divide y la convierte en mltiple en vez de en una (el sentido profundo de esto se
encuentra en las dne).
Intenta que haya el mayor compromiso entre todos los ciudadanos, que todos
compartan lo que alegra y aflige; defiende que el mal o bien de uno sea el mal o bien de todos, como la parte de un cuerpo en relacin al cuerpo entero.
Platn diferencia tres clases de hombres (incluyendo a las mujeres); no defiende un
igualitarismo de la naturaleza humana. Cada clase de hombre se caracteriza segn la
parte del alma dominante.
Lo justo es que cada hombre y clase desempeen las funciones que les son propias por
naturaleza.
Segn esto, la ciudad debera componerse de tres clases sociales con tres funciones
diferentes:
a) Guardiana perfecta, funcin de gobernar. Filsofos. b) Guardiana auxiliar, funcin militar-policial. c) Productora, funcin econmica y servicios.
Los individuos son asignados a una clase por su disposicin natural (aunque sean hijos
de miembros pertenecientes a una clase diferente; mito de los metales). Hay que aclarar
que P combati el sexismo, con lo que las mujeres pueden desempear las mismas
funciones que los hombres y ser clasificadas de igual manera que stos.
De acuerdo a la clase se recibir una educacin de un tipo u otro.
Para Platn la educacin es la tarea fundamental del estado, destinada a evitar la
corrupcin de las almas y, por consiguiente, del estado.
Gran parte de la repblica trata sobre educacin; aqu no puedo desarrollar este asunto.
nicamente exponer brevemente la educacin ms importante, la de los filsofos.
Despus de pasar por diferentes etapas educativas (gimnasia, msica, matemticas;
todas ellas en sentido muy amplio) se llega a la etapa final: la dialctica. sta va a
permitir al filsofo ascender hasta la Idea del Bien para luego descender hasta el mundo
sensible y poder gobernar bondadosamente sobre la ciudad.
El rgimen econmico es de dos tipos: Para la clase productora est permitida la
propiedad privada, aunque el gobierno debe evitar la riqueza y la pobreza de esta clase.
Para la clase de los guardianes, no hay propiedad privada, sino colectiva (esto es lo que
se ha solido denominar el comunismo platnico), en un grado de austeridad muy
elevado.
JUSTICIA TICA.
En el plano tico, la justicia es una aret.
La aret se traduce difcilmente por virtud; con mayor precisin hay que entender esta palabra como la excelencia de algo, en este caso, la excelencia tica de un
individuo.
Hay cuatro virtudes cardinales:
a) Prudencia, sabidura (conocimiento de lo prudente). b) Valor. Es la fuerza y preservacin en toda circunstancia de la opinin recta acerca
de las cosas que se han o no de temer. Es la defensa inalterable de una opinin (doxa) verdadera.
c) Moderacin, templanza. Es ante todo contencin y dominio de los apetitos. Es ser dueo de s mismo, en el sentido de que la parte elevada domina a la baja.
d) Justicia.
La justicia es una virtud producto de las otras tres anteriores, solo se da cuando se han
dado las otras tres.
No afecta a una parte de la ciudad o del alma sino que es virtud de la totalidad (como la
armona); es el orden que se genera cuando se dan las tres virtudes y cada cosa ocupa el
lugar que le corresponde.
En el plano social, las virtudes pertenecen predominantemente de diferente manera a
cada clase social: la moderacin pertenece a todas las clases (lo que permite someterse
al buen gobierno de los filsofos), el valor a todos los guardianes (lo que permite
defender el buen gobierno), y la prudencia solamente a los guardianes perfectos (lo que
permite gobernar prudente y convenientemente para la ciudad); es decir, el filsofo
aglutina todas las virtudes.
En el plano anmico, distribuye las virtudes entre las partes del alma paralelamente a
como lo haba hecho con la polis.
A la razn le corresponde el gobierno del alma (prudencia), al nimo, al servicio de la
razn, le corresponde la valenta, y a la parte pasional la moderacin.
Esta doctrina de la justicia se opone a la de los sofistas, a los que se acusa de ignorar la
naturaleza humana. No es el placer o los deseos bajos lo que deben gobernar al
individuo (como en el carcter tirnico), sino la razn; y no es la fuerza la que debe
gobernar la ciudad, sino que esta debe estar sometida a la razn.
JUSTICIA ANMICA.
Basndose en su teora de la triparticin del alma, establece lo que es la justicia en el
alma. La justicia se da en el alma cuando cada parte de sta acta como es debido, como
le es propio; es decir, la razn gobierna y las otras partes le obedecen. De esta manera se
genera la armona en el alma.
JUSTICIA Y FELICIDAD.
Platn defiende (contra algunos sofistas) la interrelacin entre justicia y felicidad. La
felicidad se produce cuando hay justicia, cuando ninguna cosa somete a las dems y
todo est en armona.
Platn diferencia tres tipos de placeres correspondientes a las tres partes del alma.
Considera que cada individuo o clase social tender a buscar la felicidad que ms acorde
sea con su naturaleza anmica: la felicidad del conocimiento, la felicidad de los honores,
la felicidad de las bajas pasiones.
La justicia consiste en que todos los hombres y clases sociales puedan ser felices a su
manera, de acuerdo con su naturaleza; para ello, el alma y la ciudad deben de ser justas,
estar en armona. Para ello, tanto en el alma como en la ciudad deben de gobernar la
razn.
El tirano y la tirana, en contra de las opiniones de los sofistas, son lo ms injusto y por
lo tanto lo ms infeliz. En el tirano, el alma est esclavizada a su parte ms baja; y en la
tirana, la ciudad est esclavizada al tirano.
Platn considera que los placeres filosficos son los ms elevados, en cuanto que ms
puros, verdaderos y estables, ya que versan sobre las Ideas.
Pero Platn no se sita aqu en una posicin rfico-pitagrica como la del Fedn sino
que adopta una posicin ms moderada. Tambin reconoce (no est claro si aqu incluye
a los filsofos) los placeres ms groseros, pero de una manera moderada o templada,
sometidos en algn grado a la razn.
La felicidad y la justicia se dan conjuntamente ms all de la muerte, como nos narra en
el mito de Er.
En el Poltico.
El tema central (aunque el tema de la dialctica tambin posee una presencia
considerable) de este dilogo de la etapa de vejez es dar una definicin del poltico.
La definicin de poltico que se acaba aceptando es la de tejedor real. En analoga con el arte de tejer, el arte de gobernar o de la poltica, consiste en saber tejer trama y
urdimbre para crear un tejido social con armona y belleza, es decir, para crear una
sociedad justa.
Lo ms interesante de esta obra en relacin al tema de la justicia es la concepcin sobre
la ciencia de la justa medida. Ya en el Protgoras se pueden ver anticipaciones de esta metrtica (metretik). Pero es en el Poltico donde se habla con toda claridad de ella.
Hay una metrtica, aunque Platn no lo diga exactamente as, relativa (mediciones en
relacin a lo opuesto). Pero hay otra metrtica de tipo absoluto; esta ciencia consiste en
hacer mensurable de forma absoluta el ms/menos, lo grande/pequeo, etc. (la dada
indefinida de las dne), en encontrar el justo medio en estas cosas de acuerdo a una
medida absoluta (Unidad). Esta ciencia no es otra ms que la dialctica.
En el Timeo.
Aunque el Timeo suele ser considerado como un dilogo de temtica cosmolgica, su
fin ltimo es explicar la creacin del hombre para dilucidar un estado poltico acorde a
su naturaleza.
El Timeo comienza haciendo un resumen de temas polticos tratados en la Repblica.
Despus, Critias relata resumidamente la historia de la Atlntida, que la haba
escuchado en su infancia de su abuelo, tambin llamado Critias, que a su vez se la haba
odo a Soln, que a su vez se la haba escuchado a los egipcios. Lo importante de esta
narracin para el tema que aqu se trata es que la antigua Atenas (hace 9.000 aos)
posea un sistema poltico semejante al de la Repblica, y gracias a esto, los atenienses
consiguieron frenar los intentos imperialistas y esclavistas de los atlantes (sobre todas
las poblaciones del mediterrneo).
En el Critias (dilogo aparentemente inconcluso) se desarrolla ms extensamente esta
narracin del conflicto entre la Atlntida y Atenas.
BIBLIOGRAFA.
De Platn.
He seguido las ediciones del CEC (algunas en Alianza) y las de Gredos.
Para las Cartas, la edicin de Akal.
Para las dne, he utilizado la recopilacin de Krmer.
Sobre Platn.
- Blackburn. La historia de la Repblica de Platn, Debate. - Brun (1960). Platn y la Academia, Paids. - Castoriadis. Sobre el poltico de Platn, Trotta. - Cornford (1935). La teora platnica del conocimiento, Paids. - Chtelet. El pensamiento de Platn, Labor. - Cherniss. El enigma de la primera Academia, UNAM. - Fernndez-Galiano (1988). La gnesis de la Repblica, intr. a la Repblica, ed. J. M. Pabn y M.
Fernndez-Galiano, Alianza.
- Fine (ed.). Plato, 2 v., OUP. - Garca Gual (1988). En Camps ed. (1988). - Gil Lugo. El mapa de la ciudad ideal, U. de Barcelona. - Grube (1937). El pensamiento de Platn, Gredos. - Jaeger. Paideia, FCE. - Krmer. Platn y los fundamentos de la metafsica, Monte vila Editores. - Lled (1996). La memoria del logos, Taurus, 1996. - Pappas. Guidebook to Plato and the Republic, Routledge. - Popper. La sociedad abierta y sus enemigos, Paids. - Reale. Platn. En bsqueda de la sabidura secreta, Herder. - Reale (2003). Por una nueva interpretacin de Platn, Herder. - Ross. Teora de las Ideas de Platn, Ctedra. - Schmidt (1997). Ute Schmidt Osmanczik, Platn como pensador poltico. - Szlezk (1991). Leer a Platn, Alianza. - Vives. Gnesis y evolucin de la tica platnica, Gredos.