¿Qué es ser cristiano?
Según sus propias palabras, Jesús nos ha enseñado a dar nuestra vida como Él lo hizo. Vino a hacer la voluntad del Padre que le envió y para completar el trabajo al que le envió. Juan 4,34: "Busco no hacer mi propia voluntad, sino la voluntad del Padre que me ha enviado".
“…ellos se entregaron, en primer lugar al Señor.” 2 Co 8,5
En otras palabras Jesús nos está diciendo, "mi vida es una vida de servicio al Padre. Mi propósito es hacer su voluntad". Como resultado de esto en Getsemaní gritaba, “pero no se haga mi voluntad, sino la tuya". Y luego, “da su vida en rescate por muchos" (Mt 20,28) en la Cruz del Calvario.
“…ellos se entregaron, en primer lugar al Señor.” 2 Co 8,5
Hoy probablemente no seremos llamados a ser márVres por nuestra fe, pero sí estamos llamados a hacer su voluntad, incluso como Jesús lo hizo. Esto significa que "ofrezcáis vuestros cuerpos como una víc3ma viva" (Rm 12,1-‐2). Jesús dijo, "Como el padre me ha enviado, así os envío yo" Él nos envía a dar nuestro Vempo, talento, tesVmonio y tesoro para traer a todos hacia Dios.
Una de las más bellas imágenes de esto la encontramos en la 2ª Carta de Pablo a los CorinVos. Es un desa_o a dar sacrificialmente y él les recuerda el ejemplo del Salvador “Pues conocéis la generosidad de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, por vosotros se hizo pobre a fin de que os enriquecierais con su pobreza” (2Co 8,9)
“…ellos se entregaron, en primer lugar al Señor.” 2 Co 8,5
Sorprende saber que Jesús nunca usó la palabra "sacrificio" en lo que respecta a su Ministerio. Toda su vida fue un sacrificio. Su muerte en la Cruz fue el sacrificio total. En Ef 5,2 Pablo nos exhorta a "vivid en el amor como Cristo os amó y se entregó por nosotros como oblación y víctima de suave aroma“ Y Hebreos dice que Cristo, "para la destrucción del pecado mediante su sacrificio “ (Hb 9,26)
“…ellos se entregaron, en primer lugar al Señor.” 2 Co 8,5
Como sus discípulos estamos llamados a ofrecer nuestras vidas como ofrenda agradable a Dios. Nuestro Vempo, talento, tesoro han de ser ofrecidos como sacrificio aceptable por Él.
“…ellos se entregaron, en primer lugar al Señor.” 2 Co 8,5
Un ejemplo de es el agradecimiento de Pablo a los Filipenses por su ofrenda. Dice que su regalo monetario era un “sacrificio que Dios acepta con agrado" (Flp 4,18). Habían hecho un sacrificio para la obra de Cristo y Pablo se regocija por ello. Luego promete que a su vez, “Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su riqueza, en Cristo Jesús" (Flp 4,19). Dios siempre cumple con nuestras necesidades cuando, como Cristo, le ofrecemos el sacrificio de nosotros mismos.
“…ellos se entregaron, en primer lugar al Señor.” 2 Co 8,5
Cuando Dios nos está llamando a comparVr nuestro Vempo y tesoro: “Ofrezcamos sin cesar, por medio de él, a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que celebran su nombre“ (Hb 13,16) En nuestra vida tenemos oportunidades para amar como Él amó, para dar como Él se dio y entregarnos como Él hizo. Tenemos que empezar a rezar, podríamos tener "corazones dispuestos" llenos de amor por Jesucristo y su Iglesia.
“…ellos se entregaron, en primer lugar al Señor.” 2 Co 8,5
¡Señor, te amo y deseo hacer este camino conVgo, este viaje hacia la gloria. Gracias
por permiVrme estar aquí! Quiero entregarme, abrir mi corazón,
ayúdame a comprender lo que quieres de mí.
Permíteme ser tu discípulo, tu amigo…
“…ellos se entregaron, en primer lugar al Señor.” 2 Co 8,5