Upload
vuduong
View
221
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
321
Los hoyos y las fosas que hemos atribuido a la Antigüedad Tardía, independientemente de
su destino originario como silos o estructuras de habitación, acabaron desempeñando la fun-
ción de basureros, pues fueron colmatados con desechos domésticos y escombros. El material
hallado en estos depósitos está constituido, fundamentalmente, por cerámica común elabo-
rada a torno y material constructivo: fragmentos de tejas planas romanas (tegulae) y, en menor
medida, teja curva (imbrices) y ladrillos, así como por restos de fauna; también se ha recupe-
rado parte de una piedra de molino circular. En general la cerámica recogida en cada una de
las estructuras es bastante escasa, pues comprende un número muy limitado de piezas, por lo
común poco representativas.
Es por ello que mientras realizábamos la excavación no fuimos totalmente conscientes de
la cronología de los restos que íbamos exhumando, ya que como elementos datantes apenas
contábamos con un par de fragmentos de cerámica fina de mesa romana y un asa de ánfora.
Además, dos de estas piezas, remitían a cronologías altoimperiales, mientras que la tercera
nos proporcionaba una fecha genérica post quem siglos IV-V d.C. Sin embargo, cuando comen-
zamos el tratamiento (lavado, siglado, inventario…) del material, pudimos observar que entre
la cerámica común había algunos fragmentos de cerámicas grises o negruzcas, de pastas
relativamente decantadas y acabados bruñidos o alisados, que recordaban las características
de ciertas vasijas que se han querido considerar como el arranque de la cerámica hispanovisi-
goda (Juan Tovar y Blanco, 1997).
XI. el material cerámico de la Antigüedad tardía de “eL Pelambre”Fernando Pérez Rodríguez-Aragón
Mª Luz González Fernández
9. Vasijas grises con decoración facetada.
322 323
1. ALGUNAS OBSERVACIONES SOBRE CRONOLOGÍA Y PERIODIZACIÓN
Si hasta el momento hemos venido calificando a la ocupación histórica de “El Pelambre” como tardoantigua, ello se debía a la indefinición cronológica de la masa del material aparecido en la excavación. Sin embargo, el estudio detallado de la cerámica común de pastas depuradas y las dataciones de C14 efectuadas sobre dos muestras de fauna procedentes del relleno de los hoyos 33 y 58 de “El Pelambre” nos han permitido precisar la cronología visigótica de este asentamiento.
Pese a que el gran público todavía sigue pensando que el Imperio Romano “cayó” en el año 476 d.C., la investigación histórica de los últimos treinta años ha consagrado el concepto de “Antigüedad Tardía” (Spätantike, Late Antiquity, Antiquité Tardive…)1, una larga época de transición durante la cual, el mundo de la Antigüedad Clásica se fue transformando paulatinamente, de una manera no traumática, hasta convertirse en el mundo medieval. La consideración de la Antigüe-dad Tardía como un período válido en sí mismo ha servido para subrayar la existencia de una evidente continuidad cultural entre el Imperio Romano y los reinos bárbaros que lo sucedieron, y para reivindicar una etapa que hasta entonces había sido considerada ejemplo del declive y decadencia de una civilización.
Los arqueólogos españoles utilizan a menudo la expresión adjetiva “tardoantiguo / tardoanti-gua” para referirse a los siglos VI y VII, con la pretensión de evitar las presuntas connotaciones étnicas de la expresión “de época visigoda”, demasiado vinculada además a la historiografía tradicional. Sin embargo, fechar un material en la Antigüedad Tardía supone sumirlo en una indefinición cronológica de quinientos años, pues a menudo se olvida que este período histórico comprende en realidad desde el siglo III hasta el final del siglo VIII d.C. (Marcone, 2007).
Además, la investigación arqueológica más reciente (Ward Perkins, 2005) ha vuelto a subrayar los aspectos rupturistas del tránsito entre la Antigüedad y la Edad Media, pues resulta evidente que la continuidad cultural no puede hacer olvidar la existencia de un agudo proceso de cambio, tanto desde el punto de vista de la dinámica social como en los aspectos económicos, demo-gráficos, institucionales y políticos. De hecho, los arqueólogos medievalistas españoles tienden a considerar de nuevo la época visigoda como el inicio de la Alta Edad Media. Sin querer exten-dernos demasiado, cabe señalar que el análisis del poblamiento detecta una neta ruptura entre el mundo de las villae bajoimperiales y la densa red de establecimientos rurales inmediatamente posterior (Vigil-Escalera, 2007). Asimismo, se ha detectado una evidente simplificación de los ciclos y procesos productivos, de carácter mucho más doméstico (Quirós, 2001). Parece lícito, pues, hablar de la existencia de un momento “protomedieval”.
Por nuestra parte y desde la perspectiva de la arqueología del mundo romano, no vemos ningún problema en considerar la existencia de una época visigoda en Hispania, ya que resulta evidente que lo que desde un punto de vista cultural puede ser etiquetado como tardorromano, desde un punto de vista político y cronológico habría que considerarlo, o como romano bajoim-perial, o como visigodo2.
HoyosC. fina visigoda C. cocina C. almacén Otros Total
NR Peso NR Peso NR Peso NR Peso NR
2 2 61,4 gr 2 433,5 gr 4
3 3 107,3 gr 2 166,9 gr 4 845,9 gr 2 112,4 gr 11
11 2 151,1 gr 1 29,1 gr 3
12 1 72,6 gr 5 1890,4 gr 6
18 1 19,7 gr 1
19 2 56,9 gr 1 78,7 gr 3
20 1 191,6 gr 1
22 1 27,6 gr 4 519,4 gr 2 1069,9 gr 7
30 1 21,7 gr 4 464,9 gr 5
33 3 237,6 gr 2 283,8 gr 10 2172,2 2 92,1 gr 17
34 3 132,2 gr 1 31,3 gr 1 192 gr 5
54 9 250,2 gr 2 227,5 gr 2 291 gr 13
58 5 191,9 gr 1 12,4 gr 2 423,9 gr 8
63 1 40,2 gr 2 281,3 gr 3
Total 27 1117,6 20 1523,2 36 8335,3 4 204,5 87
Total peso 11.180,6 gr
C. fina visigoda C. cocina C. almacén Otros
NR % NR % NR % NR %
27 31,03 20 22,99 36 41,38 4 4,60
Peso % Peso % Peso % Peso %
1117,6 10,00 1523,2 13,62 8335,3 74,55 204,5 1,83
2. LA TRADICIÓN ROMANA
La serie cerámica procedente de la ocupación histórica de “El Pelambre” está constituida
por 87 piezas3, una serie muy reducida que no permitía a priori realizar extensas consideracio-
nes sobre la tradición cultural y cronología del asentamiento. No obstante, resultaba clara la
uniformidad del conjunto de los materiales recogidos en las diversas estructuras. Éste estaba
constituido mayoritariamente por fragmentos de cerámica común torneada de tipo romano, que representan casi el 64,37% de la muestra recogida (el 88,17%, conforme a su peso). La clasificación del repertorio cerámico se ha efectuado desde el punto de vista funcional, atendiendo a la división principal en vajilla de mesa, cerámica de cocina, y vasijas de alma-cenamiento, siendo esta última categoría la que cuenta con una mayor representación. Prác-ticamente en casi todos los hoyos aparecen grandes tinajas de almacenamiento tipo dolium, y en la mayoría, ollas de cocina. Se trata de cerámicas con morfologías de muy larga pervivencia ya que su tipología se mantuvo vigente, sin grandes variaciones, a lo largo de toda la época imperial, por lo que no tienen, por lo general, excesiva significación cronológica. Estos tipos responden además a producciones locales con un ámbito de difusión restringido, de carácter local, comarcal o, a lo sumo, regional.
10. Borde de dolium, y fondo interior de una vasija gris. Hoyo 33.
11. Fondo de una vasija de pasta gris y borde de
olla u orza. Hoyo 22.
Tabla I. Resumen de la serie cerámica.
1.
El concepto de Antigüedad Tardía,
aunque acuñado hace más de cien años por
Alois Riegl (1901), debe su éxito actual a la obra
de Peter Brown (1971)
2.
Desde una perspectiva hispana, se podría discutir sobre donde situar el umbral entre ambos momentos: ¿la “invasión bárbara” del 409? (casi coincidente con el saqueo de Roma por los godos de Alarico) como quería la investigación tradicional, ¿la intervención de rey godo Teodorico en Hispania a mediados del siglo V? (justo después de la muerte del último emperador de la dinastía teodosiana) o ¿la conquista de la provincia Tarraconense por el rey Eurico, tras la ruptura del tratado que ligaba a romanos y visigodos? (lo cual tuvo lugar tan sólo tres años antes de la deposición de Rómulo Augustulo, el último emperador romano de Occidente). Sobre el siglo V véase Pérez 2007.
3.
Los fragmentos de un mismo recipiente se han contabilizado como un único ejemplar. También se ha procedido a pesar todos los fragmentos.
324 325
También ha aparecido un fragmento de asa de ánfora, encontrado en el hoyo 3 (H3-11) (Fig. V). Es de sección oval y pasta rugosa de color ocre, con inclusiones de cuarzo, mica y feldespato. Tras su cotejo con otros ejemplares de ánfora hallados en Astorga creemos que corresponde a la forma Haltern 70. Se trata de un tipo de ánfora vinaria, característico del Valle del Guadalquivir, que se fecha entre mediados del siglo I a.C. y finales del s. I d.C. Gracias a los tituli picti (etiquetas pintadas) presentes en algunos ejemplares sabemos que estas ánforas eran utilizadas para transportar defrutum o sapa, esto es arrope, mosto de uva recién exprimido y reducido por cocción hasta tomar la consistencia de un jarabe. El defrutum se usaba como condimento culinario, para mejorar vinos locales de escasa calidad, y para elaborar conservas y mermeladas de frutas. Este tipo de ánfora se empleó, asimismo, para exportar uvas y acei-tunas negras aliñadas en arrope (oliva exdefructo), aunque también fue usado ocasionalmente
para el transporte de salazones (Carreras y Aguilera, 2004).
B. LA CERÁmICA DE COCINA (FIG. III, Iv)
El servicio de cocina está integrado básicamente por ollas torneadas (las ollas consti-tuyen el 22,99% de los recipientes, el 13,62% atendiendo a su peso), vasijas utilizadas para cocer alimentos sobre el fuego, aunque también podían usarse como pequeños contene-dores para almacenar productos diversos, como frutos secos o legumbres. Los diferentes ejemplares encontrados presentan una tipología similar, con el borde vuelto hacia afuera, de labio generalmente redondeado, y un cuello corto y cóncavo que enlaza con un galbo globular, y fondo plano (H2-1), (H12-1), (H22-2), (H34-4). Las pastas suelen ser grises, de tono ocre, o marrón rojizo, con desgrasantes medios o medio-gruesos de mica plateada y cuarcita, y con frecuencia suelen mostrar evidencias de impregnación de humos o incluso restos de hollín, que ponen de manifiesto su exposición al fuego5. Queremos llamar la aten-ción sobre una olla con decoración incisa (H54-7) de pasta gris muy grosera, porque pese al
espesor relativamente delgado de sus paredes, no resulta claro que haya sido levantada con
la ayuda del torno.
A. LA CERÁmICA DE ALmACéN (FIG. I ,II, III)
Entre el conjunto del material cerámico del sitio sobresalen por su gran representación (36% de los recipientes, 74,55% en peso) las vasijas de almacenamiento. Sus características de pasta y acabado son similares a las de la cerámica de cocina: existe una serie de recipientes que lo mismo pudieran ser orzas que ollas de gran tamaño realizadas a torno rápido, aunque con toda seguridad fueron montadas pegando “churros” de arcilla, esto es urdidas, y luego regularizadas sobre el torno. Las cocciones parecen haber sido mayoritariamente oxidantes, por lo que al salir del horno su color sería ocre o anaranjado, si bien ahora se nos presentan frecuentemente grisáceas o ennegrecidas. Las pastas contienen abundantes desgrasantes, por lo general bastante gruesos, de mica plateada y cuarcita4.
Aunque se han inventariado cuatro fragmentos de orza (H3-5; H54-6) (Fig. III), no siempre diferenciables de lo que pudieran ser ollas de gran formato, la mayoría de los ejemplares cata-logados corresponden a grandes tinajas de almacenamiento (dolia), con formas de tendencia ovoide. Entre el material recuperado destacan tres fragmentos de borde pertenecientes a estos recipientes (Fig. I). Del hoyo 2 procede un borde engrosado e incurvado hacia el interior, de sección almendrada, que aparece subrayado al exterior por una moldura cóncava y un bocel o baquetón decorado con impresiones tipo uñada (H2-2). Un dolium similar se recogió en el hoyo 3, aunque aquí el baquetón con uñadas situado bajo el borde aparece enmarcado por dos amplias molduras cóncavas (H3-8). El tercer ejemplar, aparecido en el hoyo 33, muestra como
los anteriores una moldura cóncava bajo el borde, aunque en este caso finaliza en una arista
que marca el inicio del galbo (H33-7).
12. Bordes de dolia.
Hoyos 3 y 2. 13. Fondos de dolia. Hoyos 33 y 12.
5.
El grosor de sus paredes suele oscilar entre los 5 -10 mm., aunque también hemos clasificado como ollas u orzas dos ejemplares con 11-15 cm. de grosor.
4.
El grosor de sus paredes oscila entre
los 5-15 mm. para las orzas y los 10-23 mm. para las grandes
tinajas tipo dolia.
326 327
C. LA CERÁmICA FINA DE mESA ROmANA (FIG. v)
En este breve repaso de las cerámicas de tradición romana, hemos dejado para el último lugar la vajilla fina de mesa, ya que cuenta con muy pocos ejemplares. En el hoyo 3 se ha recogido un fragmento de cerámica Terra Sigillata Hispánica correspondiente al pie anular de un plato de forma Dragendorff 15/17 (H3-1) que por su barniz rojo brillante y acanala-dura en el fondo consideramos fechable en el s. II. Esta pieza, junto con el asa de ánfora ya comentada, encontrada en el mismo hoyo, son las producciones más antiguas que se han constatado en la ocupación de época histórica de “El Pelambre” y en principio proporcio-narían una datación a partir de los siglos I-II d.C. para la formación de estos depósitos. Sin embargo, en el hoyo 33 ha aparecido el fragmento del borde de un plato con ala horizontal (H33-1) que pertenece ya a las producciones clásicas de Terra Sigillata Hispánica Tardía, y se fecharía por tanto en los siglos IV-V d.C. El mismo hoyo ha proporcionado también otros dos fragmentos de cerámica que por sus características técnicas juzgamos pertenecientes a las últimas producciones derivadas de la Terra Sigillata Hispánica Tardía, sujetas ya al influjo de la sigillata fabricada en la Galia a lo largo de los siglos V y VI d.C. Uno de ellos (H33-5) corresponde al fondo de un recipiente de pasta de color rojizo que incluye la chamota como desgrasante6, mostrando restos de un engobe mate, mal sintetizado y casi completamente perdido. El otro (H33-3), de pasta grisacea, permite apreciar también el uso de la chamota como desgrasante, así como la presencia de finas partículas calizas y micáceas finísimas, quedándonos la duda de si el exterior, de color gris negruzco, muestra restos de engobe o de si tan sólo se trata de un pulido cuidadoso. Ambas vasijas habría que datarlas ya en la
segunda mitad del siglo V, o inicios del siglo VI d.C.
3. EL ARRANQUE DE LAS PRODUCCIONES CERÁMICAS HISPANOVISIGODAS
Junto con las producciones comunes de pastas groseras de raigambre romana, mayoritarias en “El Pelambre”, hemos de señalar la presencia en el yacimiento de otra serie de vasijas que, por comparación con la cerámica fina de mesa tardorromana y la composición de sus pastas, habría que considerar también comunes, aunque están elaboradas con pastas de grano fino, depuradas o semidepuradas. Sin embargo, las hemos considerado como vajilla de mesa, pese a la inadecuación de este término a un contexto tan ruralizado como el de la ocupación de
época visigoda de “El Pelambre”, carente sin duda de este tipo de mobiliario.
Se trata de recipientes elaborados mayoritariamente a torno rápido, aunque existen algunos
ejemplares que parecen haber sido realizados con la técnica que vulgarmente se denomina “a
torneta”, en realidad, modelados a mano o urdidos, y luego regularizados sobre un dispositivo
de rotación7. Cabría considerar incluso la posibilidad de distinguir varias producciones: una
con recipientes de pastas grises azuladas y líneas de torno poco marcadas, otra de pastas
grises oscuras o marrón negruzcas con el torneado muy marcado, y otra, quizá de carácter
más doméstico, de pastas marrón negruzcas “a torneta”. Todas tienen en común el estar coci-
das en un fuego reductor (sin presencia de oxígeno), lo que determina su coloración oscura,
y el que la mayoría de los recipientes recibieron, tras finalizar el torneado y antes del secado
definitivo, un tratamiento de bruñido o alisado de la superficie exterior. Este bruñido a veces
adquiere las características de un esmerado pulimento, aunque en la mayoría de los casos
se pueden apreciar perfectamente las huellas del instrumento aplicado para bruñir la vasija,
14. Fragmentos de TSH, TSHT y derivados de la
TSHT. Hoyos 3 y 33.
15. Alfarero romano del siglo III torneando un vaso. Decoración aplicada en relieve sobre un recipiente de cerámica africana de la producción de El-Aouja, según Mackensen (1993: sobrecubierta modificado)
7.
La habitual diferenciación entre torno alto y torno bajo no viene aquí al caso. El torno alto (en origen aprovechando un agujero excavado en el suelo) parece una invención posterior. En la época romana todos los tornos eran bajos, indiferentemente de la manera en que fueran impulsados y de su velocidad de rotación (Mackensen, 1993: 64-67, Abb. 12).
6.
Chamota: materiales cerámicos que han sido
molidos y reducidos a granos de varios
grosores y se utiliza como desengrasante.
328 329
mayoritaria (aunque no exclusivamente) en sentido vertical. Este tipo de cerámicas aparece en
buena parte de los rellenos de las estructuras tardoantiguas (hoyos 3, 11, 18, 22, 33, 34, 54 y
58) aunque los principales ejemplares se concentran en estas dos últimas unidades, viniendo a
representar el 31,03% de los recipientes inventariados (el 10%, atendiendo a su peso).
En el hoyo 3 han aparecido restos de tres recipientes, pudiendo destacar varios fragmentos
pertenecientes a un mismo cuenco torneado de pasta gris (H3-2) (Fig. IX) que muestra en su
panza un facetado vertical poco pronunciado, no resultando fácil establecer hasta que punto
se trata de una decoración facetada o de un bruñido ancho vertical a espátula, mientras que
en su pared superior parece haber sufrido un leve bruñido horizontal.
El hoyo 11, con un contenido cerámico muy escaso, ha proporcionado restos de dos de estas
vasijas. Uno de ellos (H11-1) (Fig. VII) es un fragmento de panza perteneciente a un cuenco
decorado con una serie de facetas verticales cortadas a cuchillo, cortes que fueron realizados
una vez que la pieza ya había recibido un bruñido horizontal en su pared exterior; el aspecto del
interior permite afirmar que se trata de un recipiente modelado a mano y luego regularizado “a
torneta”. El otro fragmento (H11-3) (Fig. VIII) corresponde a un pie levantado, relativamente
grueso. En ambos casos las pastas son de tono marrón oscuro, con desgrasantes finos de mica
y algo más gruesos de cuarcita, y presentan un tono negruzco en ambas superficies.
El contenido del hoyo 18 se reducía a un único fragmento cerámico (H18-1) (Fig VII), per-
teneciente al fondo ¿plano? de una vasija de pasta gris que mostraba en su parte inferior una
serie de facetas verticales poco pronunciadas, realizadas a espátula. En el interior se aprecian
bien definidas las líneas de torneado. El fondo propiamente dicho aparece exfoliado, quizá por
haber estado el recipiente sometido a la acción del calor, lo que podría explicar el tono ocre o
marrón oscuro que presenta al exterior.
En el hoyo 22 se ha recogido un fragmento de fondo (H22-1)(Fig. VIII) con pie “de galleta”
perteneciente a una vasija de pastas grises cuyo exterior recibió un cuidado bruñido horizontal.
Entre las abundantes cerámicas procedentes del hoyo 33 cabe destacar un fragmento de
borde (H33-2) (Fig. IX) perteneciente a una vasija de pasta gris azulada que muestra tanto al
interior como al exterior un cuidadoso bruñido. Las características del borde, que se vuelve y
cuelga hasta venir a conformar una moldura tórica, han preservado bajo el mismo el aspecto
original del fino torneado de la pared exterior de la pieza. Cabe citar también otro fragmento
(H33-4) (Fig VIII), perteneciente al fondo de un vaso torneado, de pasta gris con pie realzado,
que muestra en su exterior un irregular bruñido horizontal, mientras que en su fondo interno
presenta cinco pequeñas depresiones u hoyuelos. Este mismo tipo de hoyuelos impresos, sólo
que dispuestos formando una corona, aparecen también sobre otro fondo (H33-3) (Fig. V)
pulido en su exterior8, así como sobre el fondo de algunos recipientes de cerámica común de
almacenaje9.
El hoyo 34 presenta tres ejemplares de este tipo de cerámica. Dos de ellos muestran un
facetado a cuchillo, bruñido posteriormente, así el fondo plano de una vasija de pasta gris
(H34-3) (Fig. VII) y un fragmento de galbo (H34-1). Cabe destacar también un breve pie levan-
tado (H34-2) (Fig. VIII), perteneciente a una vasija de pasta marrón negruzca cuya pared
exterior recibió un bruñido vertical.
16. Vasija gris con decoración facetada.
Hoyo 11.
17. Pie levantado de una vasija gris. Hoyo 34.
8.
Aunque en origen la habíamos considerado dentro de estas cerámicas comunes finas, la duda acerca de su posible engobe, y la presencia de chamota como degrasante, nos ha hecho incluirla dentro las últimas producciones derivadas de la Terra Sigillata Hispánica Tardía. Este tipo de impresiones se han documentado también en un cuenco de Navansagil (Larrén, 1989: 62, fig. 3, 119).
9.
H33-9, H33-10. Así como en otra cerámica común de Perales del Río (Blasco, Calle y Sánchez, 1991: fig. 21, nº 110).
330 331
El relleno de la cubeta 54, interpretada como un fondo de cabaña, ha proporcionado una
abundante muestra de este tipo de recipientes. Entre ellos destaca un cuenco de perfil más
acampanado que carenado (H54-3) (Fig. VI) que muestra un bruñido horizontal en la parte
superior, mientras que la panza fue facetada “a cuchillo”. Un perfil similar, aunque con la
inflexión más alta, presenta otro cuenco acampanado (H54-4) (Fig. VI), de pasta gris, carente
de bruñido. Otro fragmento (H54-1) (Fig. X) corresponde al pitorro tubular de otro recipiente,
permitiéndonos apreciar la existencia de un tratamiento bruñido vertical y, en su frente, lo que
parece una faceta a cuchillo.
En el hoyo 58 han aparecido cinco recipientes de esta categoría. Dos fragmentos han per-
mitido reconstruir casi íntegramente el perfil de un cuenco acampanado (H58-1) (Fig. VI) de
pasta marrón negruzca, realizado “a torneta”, que muestra en la parte superior de su pared
un tratamiento bruñido horizontal, y en la panza un bárbaro facetado a cuchillo. Otra vasija
torneada, de color gris, azulado parece corresponder a una forma cerrada, tipo jarro, provista
de un pitorro tubular (H58-2) (Fig. X). Algunas de estas cerámicas parecen, por su coloración,
haber tenido un engobe negruzco, pero sin duda se trata de un efecto producido durante la
cocción y derivado de la presencia del bruñido (Tovar y Blanco, 1997: 176).
A modo de recapitulación, cabe señalar que las características técnicas de estas vasijas,
fabricadas con arcillas decantadas pero ricas en desgrasantes silíceos y micáceos, muy finos
y poco perceptibles, permiten asegurar que se trata de producciones comunes. Por otro lado,
la mayoría de ellas han sido levantadas sobre el torno del alfarero, constituyendo una ínfima
minoría (3-7%) los recipientes que cabe considerar modelados a mano y luego regularizados
sobre un instrumento de rotación. Aunque las hemos considerado vajilla común de mesa, la
composición de sus pastas las hace aptas para el fuego, pudiendo haber sido utilizadas tam-
bién en la preparación de los alimentos.
Su morfología y ciertos detalles de acabado hacen pensar que, de alguna manera, imitan
o derivan de las últimas sigillatas contemporáneas, especialmente de la producción antigua-
mente denominada “sigillata estampillada visigótica” o “sigillata paleocristiana gris”, esto es
de las cerámicas tipo DS.P (Derivadas de las Sigillatas, Paleocristianas), que fueron fabricadas a
lo largo de los siglos V y VI en el sur de la Galia (Rigoir, 1968, 1973, 1998) y de sus presuntas
imitaciones o versiones producidas en suelo hispánico10. Así el retorneado del pie de algunas
de estas vasijas (H22-1; H33-4) recuerda el de las últimas sigillatas, aunque también se registra
la existencia de fondos planos (H34-1) y el bruñido de la superficie de los recipientes en origen
intentaría reproducir el efecto de los brillantes barnices de la sigillata gris.
18. Cuenco o jarro vertedor con pitorro. Hoyo 58.
19. Morfología de la cerámica fina de mesa Terra Sigillata Hispánica Tardía.
10.
A partir de sucesivos trabajos de Luis
Caballero se acepta la existencia de unas
imitaciones hispánicas de la DS.P gálicas, con
denominaciones que han ido variando con el tiempo: “sigillata
gris y anaranjada, paleocristiana”
(Caballero y Argente, 1975); “Terra Sigillata
Hispanica Tardía, de imitación paleocristiana,
grupo antiguo” (Caballero, 1985: 111-
124) y últimamente “Terra Sigillata
Hispánica de imitación paleocristiana”
(Caballero, 1989), aunque han sido escasos
los autores que han cotejado los hallazgos
hispanos con los repertorios morfológicos
y decorativos, de los diferentes grupos (languedociense,
provenzal y aquitano) en que se articula la producción de estas sigillatas francesas.
332 333
Por lo que respecta a la morfología de los recipientes, se trata en la mayoría de los casos
de vasijas de pequeño tamaño, fundamentalmente de cuencos acampanados o de perfil sua-
vemente carenado. Los cuencos de tendencia acampanada (H54-3; H54-4) (Fig. VI) parecen
derivar de la forma Rigoir 6 de las DS.P gálicas, forma especialmente frecuente entre las pro-
ducciones del grupo languedociense (fabricadas en Narbona y su entorno); sin embargo, los
cuencos carenados (H54-2) (Fig. VII) recuerdan los perfiles característicos de la forma Rigoir
18, especialmente abundante entre las DS.P del grupo provenzal (fabricadas en el entorno de
Marsella). Cabe señalar además, que el cuenco a que correspondería el fragmento H54-5.2
(Fig. IX) responde a un perfil que imita el de los cuencos carenados con pared de tendencia
cilíndrica Rigoir 15a. Finalmente, los dos fragmentos de vasijas provistas de pitorros vertedo-
res de forma tubular (H54-1; H58-2) (Fig. X) parecen constituir claras derivaciones de la forma
Rigoir 24, sin olvidar que este tipo de pitorros también están presentes en la Terra Sigillata
Hispánica Tardía clásica.
20. Morfología de las cerámicas finas
de mesa D.SP gálica (según Bonifay, Rigoir
y Rigoir, 1986).
21. Morfología de las cerámicas comunes finas de época visigoda de Navasangil (Ávila).
334 335
Todas estas características permiten relacionar la cerámica común fina de mesa de “El
Pelambre” con una serie de vasijas que en su día, al estudiar la cerámica tardorromana del
“Alto de la Morterona”, en Saldaña (Palencia), consideramos derivaciones de la TSHT bajoim-
perial, y para las que propusimos una datación bastante tardía, llegando al siglo VI (Abásolo
et alii, 1984: 171-172). Se trata de las mismas vajillas que Luis Caballero (1985: 111-124; 1989)
quiso sistematizar como “grupo avanzado” dentro de su Terra Sigillata Hispánica de imitación
paleocristiana (TSHIP), dada la evidente relación que estas producciones guardaban con las
cerámicas tipo DS.P (Derivadas de las Sigillatas, Paleocristianas) del sur de la Galia. Este tipo
de vajilla empezó a ser conocido gracias a los registros cerámicos encontrados en los nive-
les inferiores de ciertos castella o yacimientos fortificados de época visigoda, como “Monte
Cildá” (Olleros de Pisuerga, Palencia) (Bohigas y Ruiz, 1989: 42-48), “La Cabeza de Navasan-
gil” (Solosancho, Avila) (Larrén, 1989) o “Cancho del Confesionario” (Manzanares el Real,
Madrid) (Caballero, 1989: 75-78).
Caballero aplicó al estudio de estas cerámicas un modelo de producción y difusión basado
en el esquema importación-imitación-asimilización, utilizado con éxito para explicar el origen de
otras producciones de cerámica fina de época romana. Para este autor en el centro de Hispa-
nia existiría una importación y luego una imitación (TSHIP, grupo antiguo) de las DS.P gálicas,
con características claramente diferenciadas de la Terra Sigillata Hispánica Tardía clásica, con
la que estas producciones habrían convivido durante la segunda mitad del siglo V d.C. Pos-
teriormente se produciría la asimilación (TSHIP, grupo avanzado), reduciéndose el repertorio
formal a la vez que se fabricaban las mismas formas y decoraciones sin barniz, en cerámicas
de pastas sedimentarias y con un acabado más o menos fino por pulimento (bruñido o espa-
tulado). La cronología de este grupo avanzado se situaría ya en el siglo VI d.C., evolucionando
progresivamente para convertirse en el “grupo final” de Caballero, al desaparecer las produc-
ciones barnizadas y perdurar sólo las especies más toscas. En la séptima centuría pervivirían
únicamente vasijas caracterizadas por su elaboración “a torneta” y el tratamiento bruñido o
alisado de las superficies.
Por lo que respecta a las formas de los recipientes, Caballero (1989: 89-103) y Larrén (1989:
59-73) esbozaron unos primeros apuntes de tipología para las “cerámicas de época visigoda
y post-visigoda”, obviando las producciones del “grupo antiguo”, más próximas a las DS.P
gálicas –para las cuales sería válida la tipología de Rigoir– y sin diferenciar las especies más
finas de las comunes. En fechas recientes Hortensia Larrén (et alii, 2003) habría retomado esta
tarea.
El repertorio morfológico incluiría, fundamentalmente, platos y fuentes, cuencos, botellas y
cántaros, jarras y algunas orzas, resultando especialmente característicos los cuencos de perfil
carenado y los recipientes provistos de vertedero tubular.
Estas cerámicas comunes finas del inicio de la época visigoda fueron luego estudiadas con
un cierto detenimiento, a partir de un abundante material recogido en superficie en una serie
de yacimientos de la provincia de Segovia, por Juan Tovar y Blanco (1997). Estos autores han
cuestionando que estas producciones se englobaran dentro de la cerámica fina TSHIP, al fin y
al cabo considerada como un tipo de terra sigillata, subrayando su carácter común, su tradición
tardorromana y el hecho de que constituirían el nexo de unión con las cerámicas que aparecen
en los ajuares de las necrópolis del final de la época visigoda.
A este respecto hay que señalar el gran desconocimiento existente hasta fechas muy recien-
tes sobre los conjuntos cerámicos de época visigoda en la Meseta, que sólo muy poco a poco,
y gracias a la excavación en extensión del yacimiento de Gózquez de Arriba, en San Martín de
la Vega (Madrid), van pudiendo sistematizarse (Vigil-Escalera, 2003 y 2008). Este tipo de cerá-
micas finas visigodas, de color gris o negro, hechas a torno, de pastas relativamente decan-
Hay que apuntar, sin embargo, que en todos los contextos aludidos son frecuentes las deco-
raciones estampilladas, ausentes del registro cerámico de “El Pelambre”, lo que se podría
intentar explicar suponiendo que este yacimiento fuera un poco más reciente. Sin embargo
el alto porcentaje de la cerámica torneada parece desmentirlo. Por otro lado, hasta la fecha,
resulta desconocida (o ha pasado inadvertida) fuera de este sitio la decoración de facetas
verticales “cortadas a cuchillo” en la parte inferior de los recipientes. Ornamentación que sin
embargo tuvo una amplia difusión en la Europa central y oriental durante los siglos V y VI
(Springer, 1985; Pieta, 1987: 391; Kazanski y Legoux, 1988) en lo que parece constituir un signo
de los tiempos y sin que haya que buscar connotaciones étnicas11.
tadas y acabados bruñidos o alisados –que cabría asimilar a la categoría TR1 de Gózquez–,
también ha sido reconocido en las prospecciones realizadas para el estudio del poblamiento
romano y visigodo en la provincia de Salamanca, formando parte de los contextos que han
sido etiquetados como “romano bajoimperial 2-visigodo” (Ariño, Barbero y Díaz, 2004-05: 212;
Ariño, 2006: 327).
Cabe señalar finalmente que, a juzgar por el conjunto cerámico de “El Pelambre”, nos
encontraríamos en un momento avanzado de la que fuera denominada fase 0 dentro de las
nuevas propuestas de sistematización de las cerámicas de época visigoda elaboradas por
Alfonso Vigil-Escalera (2003: 382), pudiendo paralelizar la ocupación de época visigoda de
“El Pelambre” con las fases iniciales de ciertos yacimientos madrileños, entre los que cabría
citar, como más representativos, los de “Congosto”, en Rivas-Vaciamadrid, y “El Pelícano”, en
Arroyomolinos (Vigil-Escalera, 2007: 259 y 266).
11.
Este tipo de cerámicas ha sido objeto de un proyecto
de investigación: Ovalfacettierte Keramik
als chronologischer Indikator für die
Cernjahov-Sîntana de Mures-Kultur (2004-
2007) en el seno del Instituto Arqueológico
Alemán, bajo la coordinación de la Dra.
Erdmutte Schultze.
22. Jarra con decoración facetada de
Streda nad Bodrogom (Bez. Trebisov,
Eslovaquia), según Pieta (1987: IX,12).
337
4. LAS DATACIONES RADIOCARBÓNICAS
El conjunto cerámico procedente del hoyo 33 se ha considerado muy significativo por
la abundante muestra cerámica recogida, así como por la presencia de cerámicas, tanto
comunes finas como derivadas de la Terra Sigillata Hispánica Tardía, presuntamente fecha-
bles ya en el s. VI d.C. Además, al contar con un nutrido conjunto de restos de fauna, se
pudo seleccionar una muestra ósea de este contexto para la determinación de su edad por
el método del Carbono-14.
La pieza escogida fue un fragmento mesiodistal de radio de
vacuno, que se remitió al laboratorio de la Uppsala Universitet.
Los resultados de este análisis son los siguientes:
Calibrada en el programa OXCal 3.10, INTCAL04, arroja
estos resultados: a 2 sigma (89,3%) 530-650 AD13, y (6,1%)
440-490 AD; y a 1 sigma (68,2 %) 540-610 AD.
Recalibrada en el programa (Ox Cal v.4.0.5), se situaría con
una probabilidad del 95,4% (2 sigma) entre los años 441 y
646 d.C., con dos subtramos: 441-484 d.C. (6,1%) y 532-646
d.C. (89,3%); mientras que con una probabilidad del 68,2% (1
sigma) se emplazaría entre 545 y 609 d.C.
La otra muestra analizada, recogida en el hoyo 58 donde
también aparecen las producciones de época visigoda, es una
escápula de vacuno. Los resultados según el Laboratorio de
Geocronología del CSIC son los siguientes:
Esta muestra calibrada en el programa OXCal 3.10, INTCAL04,
arroja los siguientes resultados: a 2 sigma (95,4%), 400-600 AD.
Recalibrada en el programa (Ox Cal v.4.0.5), se situaría con
una probabilidad del 68,2% (1 sigma) entre los años 434-541
d.C., con dos subtramos: 434-496 d.C. (42,8%) y 503-541 d.C.
(25,4%), mientras que con una probabilidad del 95,4% (2 sigma)
se colocaría entre los años 410 y 595 d.C.
Lab number
Ua-33191
d13C0/00 PDB
-21,5
14C age BP12
1490 + 35 Lab number
CSIC-2109
d13C0/00 PDB
-21,0 + 0,2 /1000
14C age BP
1564 + 45
Ambas dataciones experimentales, se enmarcan por tanto dentro del período cultural pre-
visto, ofreciendo una edad relativamente similar. La amortización del hoyo 33, según la calibra-
ción a 2 sigma, debería situarse entre el segundo tercio del s. VI y mediados del s. VII d.C. En
el hoyo 58 la datación es algo más temprana, entre el segundo tercio del s. V y mediados del
siglo VI. Ambos intervalos temporales se solapan en el segundo tercio del s. VI d.C.
5. EL MATERIAL LATERICIO Y LA PIEDRAA excepción del hoyo 58 y de la cubeta 63, en todas las unidades se ha constatado la pre-
sencia de fragmentos de material latericio, más concretamente de tejas planas (tegulae) con
pestaña de sección en cuarto de círculo14. En el caso del hoyo 18 estos elementos constituyen
casi la totalidad del material aparecido. Por otro lado, hay que indicar que en ninguno de los
contextos estas tejas aparecen en número suficiente como para pensar que pudieran haber
formado parte de los derrumbes de una techumbre, por lo que aquí habrían sido utilizadas
para asegurar con su peso las cubiertas de material perecedero de las cabañas. Ninguna de las
tégulas parece haber llevado sello o marca de fabricante, como a veces sucedía en la época
altoimperial, lo que indicaría que aún tratándose de materiales de acarreo, es probable que
procedan del expolio de las ruinas de un yacimiento romano bajoimperial.
En el relleno del hoyo 2 se encontró parte de una piedra de molino circular de acción
manual. Está fabricada en granito de color grisáceo, correspondiendo al catillus o pieza supe-
rior del molino, que giraba encima de la meta o solera alrededor del eje central. La cara inferior
de la piedra está desgastada, mostrando una serie de muescas circulares producto del uso,
siendo más delgada hacia su parte central.
23 y 24.
Calibraciones de las fechas C14 de las muestras de fauna de los hoyos 33 y 58.
14.
Lamentamos no haber tenido la precaución de contabilizar el material latericio durante la excavación, pues tan sólo se inventarían algunos ejemplares recogidos como muestra de los diferentes tipos de perfil de las pestañas.
12.
BP = Before present, antes del presente.
13.
AD = After Dei, después de Cristo.
338 339
BIBLIOGRAFÍA
AbásoLo, J.A.; Cortes, J., Pérez rodríGuez-A, F. y viGhi, A. (1984):
Excavaciones en el yacimiento de La Morterona, Saldaña (Palencia), Diputación Provincial,
Palencia.
bohiGAs, r. y ruiz Gutiérrez, A. (1989):
“Las cerámicas visigodas de poblado en Cantabria y Palencia”, Bol. Arqueol. Medieval,
3: 31-51.
bLAsCo bosqued, M.C., CALLe, J. y sánChez-CAPiLLA, M.L. (1991):
“Yacimiento del Bronce Final y de época romana de Perales del Río (Getafe, Madrid)”, Arqueo-
logía, Paleontología y Etnografía, 1: 37-148.
boniFAy, M., riGoir, J. y riGoir, y. (1986):
“3.3. Les Dérivées des Sigillés, paléochrétiennes”, en La ceramica medievale nel Mediterraneo
Occidentale (Siena-Faenza – 1984), All’Insegna del Giglio, Firenze: 40-42.
brown, P. (1971):
The World of Late Antiquity: From Marcus Aurelius to Muhammad, Thames and Hudson,
London.
CAbALLero zoredA, L. (1985):
“Hallazgo de un conjunto tardorromano en la calle Sur de Getafe”, Bol. MAN, III: 97-127.
CAbALLero zoredA, L. (1989):
“Cerámicas de época visigoda y postvisigoda de las provincias de Cáceres, Madrid y Segovia”,
Bol. Arqueol. Medieval, 3: 75-107.
CAbALLero zoredA, L. y ArGente, J.L. (1989):
“Cerámica paleocristiana, gris y anaranjada, producida en España. Cerámicas tardorromanas
de la villa de Baños de Valdearados (Burgos)”, Trabajos de Prehistoria, 32: 113-150.
CArrerAs, C. y AGuiLerA, A. (eds.) (2004):
Culip VIII i les àmfores Haltern 70, “Monografies del Centre d’Arqueologia Subaquàtica de Cata-
lunya”, 5. Girona.
JuAn tovAr, L.C. y bLAnCo, J.F. (1997):
“Cerámica común tardorromana, imitación de sigillata, en la provincia de Segovia. Aproxima-
ción al estudio de las producciones cerámicas del siglo V en la Meseta Norte y su transición al
mundo hispano-visigodo”, Archivo Español de Arqueología, 70: 171-219.
kAzAnski, M. y LeGouX, r. (1988):
“Contribution à l’étude des témoignages archéologiques des Goths en Europe orientale à
l’époque des Grandes Migrations: La chronologie de la culture de Cernjahov récente”, Archéo-
logie Médiévale, 18: 7-53.
LArrén, h. (1989):
“Materiales cerámicos de La Cabeza: Navasangil (Ávila)”, Bol. Arqueol. Medieval, 3: 53-74.
LArrén, h. et alii, (2004):
“Ensayo de sistematización de la cerámica tardoantigua en la cuenca del Duero”, en L. Caba-
llero, P. Mateos y M. Retuerce (eds.), Cerámicas tardorromanas y altomedievales en la Península
Ibérica: ruptura y continuidad, “Anejos de Arch. Esp. Arqueología”, XXVIII, CSIC, Madrid:
273-306.
MACkensen, M. (1993):
Die spätantiken Sigillata- und Lampentöpfereien von El Mahrine (Nordtunisien), “Münchener Bei-
träge zur Vor- und Frühgeschichte”, 50, C.H. Beck, München.
MArCone, A. (2007):
“A Long Late Antiquity? Considerations on a Controversial Periodization”, Journal of Late Anti-
quity, 1/1, 2008: 4-19.
Pérez rodríGuez-ArAGón, F. (2007):
“El siglo V: una época convulsa”, en Hispania Gothorum: San Ildefonso y el reino visigodo de
Toledo, (R. García Serrano com. exp.), Empresa Pública "Don Quijote de la Mancha 2005, S.
A.", Toledo: 19-35.
PietA, k (1987):
“Die Slowakei im 5. Jahrhundert”, en W. Menghin, T. Springer y E. Wamers, Germanen, Hunnen
und Awaren. Schätze der Völkerwanderungszeit, Verlag Germanischen Nationalmuseums, Nürn-
berg: 385-417.
quirós, J.A. (2001):
“La sillería en la arquitectura altomedieval en el Mediterráneo Occidental”, en Actas V Con-
greso de Arqueología Medieval Española (Valladolid – 1999), Consejería de Educación y Cultura
JCyL, Valladolid: 281-291.
rieGL, A. (1901):
Die spätrömische Kunstindustrie nach den Funden in Österreich-Ungarn (Vienna: K.K. Hof- und
Staatsdruckerei for Osterr. Archaeologisches Institut, 1901). En 1992 se publicó una traducción
española de la edición vienesa de 1927: El arte industrial tardorromano, ed. Visor, Madrid.
riGoir, J. (1968):
“Les Sigillées Paléochrétiennes Grises et Orangées”, Gallia, XXVI: 177-244.
riGoir, y., riGoir, J., y vertet, h. (1973):
“Essai de classement synthétique des céramiques sigillées”, Rev. Archeologique du Centre, XII:
69-76.
riGoir, y. (1998):
“Les Dérivées-des-Sigillées Paléochrétiennes », en L. Sagui (ed.), Cerámica in Italia: VI-VII
secolo. Atti del convegno in onore di John W. Hayes (Roma – 1995), All´Insegna del Giglio, Firenze:
101-107.
340
sPrinGer, t. (1985):
“Germanenfunde der Völkerwanderungszeit in Nordbayern. Bemerkungen zur Keramik vom
Typ Friedenhain-Prst’ovice”, Archäologisches Korrespondenzblatt, 15, 1985: 235-243.
viGiL-esCALerA GuirAdo, A. (2004):
“Cerámicas tardorromanas y altomedievales de Madrid”, en Caballero, L., Mateos, P., Retuerce,
M. (eds.), Cerámicas tardorromanas y altomedievales en la Península Ibérica. Ruptura y continuidad,
“Anejos de AESPA” XXVIII: 371-388.
viGiL-esCALerA, A (2007):
“Granjas y aldeas tardoantiguas y altomedievales de la Meseta. Configuración espacial,
socioeconómica y política de un territorio rural al norte de Toledo (ss. V-X d.C.)”, Archivo
Español de Arqueología, 80: 239-284.
wArd-Perkins (2005):
The Fall of Rome and the End of Civilization, Oxford University Press, Oxford.
dibujos de piezas
343
H2-2
H3-8
H33-7
I. Cerámica común romana de almacén: Bordes de grandes tinajas, tipo dolia.
344 345
H12-2
H12-4
H12-5
H33-8.1
H54-9
H22-5H33-9
H33-10 H33-11 H33-12
H3-5H33-6
H54-8
H22-2
II. Cerámica común romana de almacén:
Fondos de grandes tinajas, tipo dolia.
III. Cerámica común romana de almacén y cocina: Orzas y grandes ollas.
346 347
H58-5
H2-1
H58-8
H2-4
H54-7
H34-4
H63-1
H12-1
H3-1
H33-5
H33-1
H33-3
H3-11
IV. Cerámica común romana de cocina:
Ollas.
V. Cerámica fina de mesa romana (TSH, TSHT, TSHip) y asa de ánfora.
348 349
H58-1
H54-4
H54-3
H54-2
H11-1
H18-1
H34-3H58-4
H58-3.1
VI. Cerámica común fina de época
visigoda: Cuencos acampanados.
VII. Cerámica común fina de época visigoda: Cuenco carenado, galbos y fondos.
350 351
H34-2H11-3
H22-1
H33-4
H3-2 H33-2
H3-2
H54-5.1H54-5.2
H54-5.3 H54-5.4H58-3.1
VIII. Cerámica común fina de
época visigoda: Pies realzados.
IX. Cerámica común fina de época visigoda: Galbos.
352
H58-2
H54-1
H3-4
apéndice 1inventario de materiales
de época tardoantigua
X. Cerámica común fina de época
visigoda: Pitorros vertedores.
354 355
YACI
MIE
NTO
: “EL
PEL
AMBR
E” (V
illao
rnat
e, L
eón)
HOY
O N
º: 2
Nº
INVE
N,
FAC-
TURA
COCC
IÓN
TIPO
COLO
RTR
ATA-
MIE
NTO
ELEM
ENTO
FORM
AD
ECO
RACI
ÓN
DES
GRA
SAN
TES
DIM
ENSI
ON
ES
Exte
rior
Past
aIn
terio
rLo
caliz
a-ci
ónTé
cnic
aM
otivo
sG
roso
r y
peso
Otra
s
H2-
1TR
Oxi
dant
e?Co
cina
Gris
ce
niza
Ocr
e m
arró
nO
cre
mar
rón
Bord
e vu
elto
e
inic
io d
e ga
lbo
Olla
Silíc
eo
med
io.
Mic
áceo
fin
o
5-7
mm
.23
,4 g
r.Ø
de
boca
: 14
cm
.
H2-
2U
rdid
a?Re
duct
ora
Alm
acén
Gris
cla
roG
ris
clar
oG
ris c
laro
Bord
e en
gro-
sado
incu
r-va
do h
acia
el
inte
rior
Dol
ium
Bajo
el
bord
eCo
rdón
im
pres
oU
ñada
sSi
líceo
gr
ueso
.M
icác
eo
13-1
4 m
m.
122
gr.
Ø a
prox
. de
boc
a: 3
0 cm
.
H2-
3TR
Redu
ctor
a?Al
mac
énG
ris/
ocre
Neg
ruzc
o3
fragm
ento
s de
gal
bo
Silíc
eo
grue
so.
Mic
áceo
18-2
3 m
m.
16-1
7 m
m.
17-1
9 m
m.
311,
5 gr
.
H2-
4TR
Redu
ctor
aCo
cina
Gris
ne
gruz
coG
risN
egru
zco
Inte
rior n
o al
isado
Fond
o pl
ano
Olla
Silíc
eo
med
io y
gr
ueso
.M
Icác
eo
10 m
m.
38 g
r.Ø
de
base
: 9
cm.
H2-
5La
teric
ioRo
jizo
2 fra
gmen
tos
de té
gula
s con
pe
stañ
aTe
ja p
lana
H2-
6
Frag
men
to
de p
iedr
a de
m
olin
o en
gr
anito
gris
Circ
ular
19 x
15
x 6
cm.
YACI
MIE
NTO
: “EL
PEL
Am
BRE”
(vill
aorn
ate,
Leó
n)H
OYO
Nº:
3
Nº
INVE
N,
FAC-
TURA
COCC
IÓN
TIPO
COLO
RTR
ATA-
MIE
NTO
ELEM
ENTO
FORM
AD
ECO
RACI
ÓN
DES
GRA
SAN
TES
DIM
ENSI
ON
ES
Exte
rior
Past
aIn
terio
rLo
caliz
a-ci
ónTé
cnic
aM
otivo
sG
roso
r y
peso
Otra
s
H3-
1TR
Oxi
dant
eTS
HRo
jo c
laro
Barn
iz in
t. y
ext.
Fond
oD
r. 15/
17Fo
ndo
Inci
saSu
rco
6 m
m.
37,1
gr.
H3-
2TR
Redu
ctor
aM
esa
Gris
cla
roBr
uñid
a ex
terio
r
3 fra
gmen
tos
corr
espo
n-di
ente
s 1 a
l bo
rde
con
labi
o a
bise
l y
2 a
la p
anza
Cuen
co
care
nado
Bruñ
ido
Face
tas
Fina
tam
i-za
da6
mm
.54
,4 g
r.Ø
apr
ox. d
e bo
ca: 1
7 cm
.
H3-
3TR
?Re
duct
ora
Mes
aG
ris
oscu
roM
arró
n os
curo
Gris
os
curo
Face
tado
ex
terio
rPa
rte in
ferio
r de
gal
bo
Cuen
co
¿car
e-na
do?
Face
tada
6,5-
8 m
m.
11,3
gr..
H3-
4TR
Oxi
dant
e¿M
esa?
Mar
rón
rojiz
o an
aran
jado
Bord
e de
l que
ar
ranc
a un
as
a de
secc
ión
cuad
rang
ular
Fina
ta
miza
da.
Mic
áceo
fin
ísim
o
5 m
m.
41,6
gr.
Secc
ión
asa:
2,
2 x
1,3
cm.
H3-
5TR
?Re
duct
ora
Alm
acén
Gris
neg
ruzc
oIn
terio
r no
alisa
do
2 fra
gmen
tos
corr
espo
n-di
ente
s al
bord
e y
galb
o
Orz
a u
olla
Bajo
el
bord
eIn
cisa
Dos
líne
asSi
líceo
m
edio
5-10
mm
.76
gr.
H3-
6TR
?O
xida
nte?
Gris
áceo
Rojiz
o an
aran
-ja
do
Gris
ro
sado
2 fra
gmen
tos
de g
albo
Olla
?Si
líceo
m
edio
.M
icác
eo
9-10
mm
.67
,3 g
r.
H3-
7TR
Redu
ctor
aCo
cina
Gris
neg
ruzc
oFo
ndo
plan
o y
arra
nque
de
la
panz
aO
lla?
Silíc
eo
med
io y
gr
ueso
.M
icác
eo
7-8
mm
.99
,6 g
r.Ø
de
base
: 7
cm.
356 357
YACI
MIE
NTO
: “EL
PEL
Am
BRE”
(vill
aorn
ate,
Leó
n)H
OYO
Nº:
3
Nº
INVE
N,
FAC-
TURA
COCC
IÓN
TIPO
COLO
RTR
ATA-
MIE
NTO
ELEM
ENTO
FORM
AD
ECO
RACI
ÓN
DES
GRA
SAN
TES
DIM
ENSI
ON
ES
Exte
rior
Past
aIn
terio
rLo
caliz
a-ci
ónTé
cnic
aM
otivo
sG
roso
r y
peso
Otra
s
H3-
8U
rdid
a?O
xida
nte
Alm
acén
Mar
rón
grisá
ceo
Rojiz
a an
aran
-ja
daG
ris
Bord
e en
gro-
sado
incu
r-va
do h
acia
el
inte
rior
Dol
ium
Bajo
el
bord
eCo
rdón
im
pres
oU
ñada
s
Silíc
eo
med
io y
gr
ueso
.M
icác
eo
20 m
m.
378,
5 gr
.Ø
apr
ox. d
e bo
ca: 4
4 cm
.
H3-
9U
rdid
a?O
xida
nte?
Alm
acén
Gris
Ocr
e cl
aro
Gris
ne
gruz
coG
albo
Dol
ium
Silíc
eo
med
io y
gr
ueso
.M
icác
eo
15-1
7 m
m.
156,
9 gr
.
H3-
10U
rdid
aO
xida
nte
Alm
acén
ocre
mar
rón
2 fra
gmen
tos
de g
albo
¿d
el m
ismo
reci
pien
te?
Dol
ium
Silíc
eo
grue
so y
m
uy g
rues
o.M
icác
eo
15-2
1 m
m.
234,
5 gr
.
H3-
11TR
Oxi
dant
eAl
mac
én
y tra
ns-
porte
Asa
Ánfo
ra
Hal
tern
70
Silíc
eo fi
no
y ca
lizo
con
abun
dant
es
vacu
olas
75,3
gr.
Secc
ión:
3,4
x
2,4
cm.
H3-
12Ro
jizo
Frag
men
to d
e té
gula
cor
res-
pond
ient
e a
la
pest
aña
YACI
MIE
NTO
: “EL
PEL
Am
BRE”
(vill
aorn
ate,
Leó
n)H
OYO
Nº:
11
Nº
INVE
N,
FAC-
TURA
COCC
IÓN
TIPO
COLO
RTR
ATA-
MIE
NTO
ELEM
ENTO
FORM
AD
ECO
RACI
ÓN
DES
GRA
SAN
TES
DIM
ENSI
ON
ES
Exte
rior
Past
aIn
terio
rLo
caliz
a-ci
ónTé
cnic
aM
otivo
sG
roso
r y
peso
Otra
s
H11
-1M
ano
y to
r-ne
taRe
duct
ora
Mes
aM
arró
n ne
gruz
coM
arró
n os
curo
Mar
rón
negr
uzco
Bruñ
ido
horiz
onta
lG
albo
Cuen
co
care
nado
Panz
aFa
ceta
do
a cu
chill
oFa
ceta
sSi
líceo
muy
fin
o.M
icác
eo
6-8
mm
.30
,2 g
r.
H11
-2M
ano?
Ocr
eN
egro
Neg
roG
albo
9 m
m.
H11
-3M
ano
y to
r-ne
ta
Oxi
dant
e y
lueg
o re
duct
ora?
Mes
aM
arró
n ne
gruz
coM
arró
n os
curo
Mar
rón
negr
uzco
Bruñ
ido?
Fond
o co
n pi
e an
ular
Silíc
eo m
uy
fino
y m
uy
grue
so.
Mic
a o
piza
-rr
a ro
jiza
13 m
m.
120,
9 gr
.Ø
de
pie:
7,
5 cm
.
H11
-4.1
TRCo
cina
Gris
m
arró
n os
curo
Mar
rón
Neg
ro y
lle
no d
e ho
llín
Gal
boO
llaSi
líceo
gr
ueso
.M
icác
eo
7-10
mm
.29
,1 g
r.
H11
-4.2
Man
o?M
arró
n ro
jizo
Neg
ruzc
one
gruz
coG
albo
6 m
m.
H11
-5Ro
jizo
Frag
men
to d
e m
ater
ial l
ate-
ricio
: tég
ula
o la
drill
o
358 359
YACI
MIE
NTO
: “EL
PEL
Am
BRE”
(vill
aorn
ate,
Leó
n)H
OYO
Nº:
12
Nº
INVE
N,
FAC-
TURA
COCC
IÓN
TIPO
COLO
RTR
ATA-
MIE
NTO
ELEM
ENTO
FORM
AD
ECO
RACI
ÓN
DES
GRA
SAN
TES
DIM
ENSI
ON
ES
Exte
rior
Past
aIn
terio
rLo
caliz
a-ci
ónTé
cnic
aM
otivo
sG
roso
r y
peso
Otra
s
H12
-1TR
Oxi
dant
e?Co
cina
Gris
Ocr
e m
arró
nG
risSu
perfi
cie
rugo
sa
3 fra
gmen
tos
bord
e vu
elto
in
icio
del
ga
lbo
glob
ular
Olla
Silíc
eo
grue
so.
Mic
áceo
Caliz
o
5-6
mm
.72
,6 g
r.Ø
de
boca
: 16
cm
.
H12
-2TL
Redu
ctor
aAl
ma-
cén
Gris
ne
gruz
coN
egru
zco
Neg
ruzc
o2
fragm
ento
s fo
ndo
plan
oD
oliu
mSi
líceo
muy
gr
ueso
.M
icác
eo
9-14
mm
.30
8,4
gr.
Ø d
e ba
se:
14,5
cm
.
H12
-3.1
Urd
ido?
Oxi
dant
e?Al
ma-
cén
Gris
/
rosa
doG
risG
ris /
ro
sado
2 fra
gmen
tos
de
galb
oD
oliu
m
Silíc
eo
grue
so.
Mic
áceo
fin
o
15-2
3 m
m.
423,
1 gr
.
H12
-3.2
Urd
ido?
Redu
ctor
a?Al
ma-
cén
Gris
m
arró
nG
risG
ris
mar
rón
galb
oD
oliu
m
Silíc
eo m
uy
grue
so.
Mic
áceo
m
edio
y
fino
96 g
r.
H12
-4U
rdid
o?Re
duct
ora
Alm
a-cé
nG
ris
Gris
Gris
bla
n-qu
ecin
oEx
terio
r al
isada
Fond
oD
oliu
mSi
líceo
m
edio
.M
icác
eo75
8,5
gr.
Ø d
e ba
se:
17 c
m.
H12
-5U
rdid
o?O
xida
nte?
Alm
a-cé
nM
arró
n ro
jizo
Gris
ne
gruz
coN
egru
zco
Fond
oD
oliu
m
Silíc
eo
med
io.
Mic
áceo
fin
o
304,
4 gr
.Ø
de
base
: 18
cm
.
H12
-6Ro
jizo
Frag
men
to d
e té
gula
YACI
MIE
NTO
: “EL
PEL
Am
BRE”
(vill
aorn
ate,
Leó
n)H
OYO
Nº:
18
Nº
INVE
N,
FAC-
TURA
COCC
IÓN
TIPO
COLO
RTR
ATA-
MIE
NTO
ELEM
ENTO
FORM
AD
ECO
RACI
ÓN
DES
GRA
SAN
TES
DIM
ENSI
ON
ES
Exte
rior
Past
aIn
terio
rLo
caliz
a-ci
ónTé
cnic
aM
otivo
sG
roso
r y
peso
Otra
s
H18
-1TR
Redu
ctor
aM
esa
Mar
rón
Gris
Neg
ruzc
oBr
uñid
o?1
fragm
ento
de
fond
oFa
ceta
do
a es
pátu
laFa
ceta
sM
uy fi
no.
Vacu
olas
4-6
mm
.Ø
de
base
: 7
cm.
H18
-2Ro
jizo
2 fra
gmen
tos
de te
ja
H18
-3Ro
jizo
Frag
men
to d
e té
gula
YACI
MIE
NTO
: “EL
PEL
Am
BRE”
(vill
aorn
ate,
Leó
n)H
OYO
Nº:
19
Nº
INVE
N,
FAC-
TURA
COCC
IÓN
TIPO
COLO
RTR
ATA-
MIE
NTO
ELEM
ENTO
FORM
AD
ECO
RACI
ÓN
DES
GRA
SAN
TES
DIM
ENSI
ON
ES
Exte
rior
Past
aIn
terio
rLo
caliz
a-ci
ónTé
cnic
aM
otivo
sG
roso
r y
peso
Otra
s
H19
-1TR
Oxi
dant
e?Co
cina
Gris
cl
aro
Gris
cl
aro
Gris
cla
roBo
rde
Olla
Silíc
eo
grue
so.
Mic
áceo
fin
o
9 m
m.
20,2
gr.
Ø d
e bo
ca:
18 c
m.
H19
-2TR
Oxi
dant
e?G
ris
blan
que-
cino
Gris
bl
anqu
e-ci
noG
ris2
fragm
ento
s de
gal
boO
lla
Silíc
eo
med
io-fi
no.
Mic
áceo
m
edio
-fino
12-1
4 m
m.
36,7
gr.
H19
-3U
rdid
oO
xida
nte
Gris
Gris
Ocr
e cl
aro
Gal
boD
oliu
m
Silíc
eo
grue
so.
Mic
áceo
gr
ueso
17-2
0 m
m.
78,7
gr.
H19
-4Ro
jizo
Frag
men
to d
e té
gula
360 361
YACI
MIE
NTO
: “EL
PEL
Am
BRE”
(vill
aorn
ate,
Leó
n)H
OYO
Nº:
20
Nº
INVE
N,
FAC-
TURA
COCC
IÓN
TIPO
COLO
RTR
ATA-
MIE
NTO
ELEM
ENTO
FORM
AD
ECO
RACI
ÓN
DES
GRA
SAN
TES
DIM
ENSI
ON
ES
Exte
rior
Past
aIn
terio
rLo
caliz
a-ci
ónTé
cnic
aM
otivo
sG
roso
r y
peso
Otra
s
H20
-1G
risG
risRo
sada
/m
arró
n cl
aro
Exte
rior
brut
oG
albo
Dol
ium
Silíc
eo
med
io y
gr
ueso
.M
icác
eo
21-2
4 m
m.
191,
6 gr
.
H20
-2Ro
jizo
4 fra
gmen
tos
de té
gula
s
H20
-3Ro
jizo
Frag
men
to
de m
ater
ial
late
ricio
YACI
MIE
NTO
: “EL
PEL
Am
BRE”
(vill
aorn
ate,
Leó
n)H
OYO
Nº:
22
Nº
INVE
N,
FAC-
TURA
COCC
IÓN
TIPO
COLO
RTR
ATA-
MIE
NTO
ELEM
ENTO
FORM
AD
ECO
RACI
ÓN
DES
GRA
SAN
TES
DIM
ENSI
ON
ES
Exte
rior
Past
aIn
terio
rLo
caliz
a-ci
ónTé
cnic
aM
otivo
sG
roso
r y
peso
Otra
s
H22
-1TR
Redu
ctor
aM
esa
Neg
ruzc
oG
risG
risBr
uñid
o ho
rizon
tal
Fond
oCu
enco
?7-
10 m
m.
27,6
gr.
Ø d
e ba
se:
11cm
.
H22
-2TR
?O
xida
nte
Coci
naRo
jizo
anar
an-
jado
Rojiz
o an
aran
-ja
do
Rojiz
o an
aran
-ja
doBo
rde
Gra
n ol
la
u or
za
Silíc
eo
med
io.
Mic
áceo
fin
o
8-12
mm
.17
5,3
gr.
Ø d
e bo
ca:
20/2
5 cm
.
H22
-3.1
TRRe
duct
ora
Coci
naN
egru
zco
Neg
ruzc
oN
egru
zco
Fond
oO
llaSi
líceo
fino
.M
icác
eo
fino
5 m
m.
39 g
r.Ø
de
base
: 10
cm
.
H22
-3.2
TR?
Redu
ctor
a?Co
cina
Gris
Mar
rón
Mar
rón
Gal
boO
lla
Silíc
eo
med
io.
Mic
áceo
fin
o
10 m
m.
35,7
gr.
H22
-4TR
Redu
ctor
aCo
cina
Gris
os
curo
Gris
Gris
Fond
oO
lla
Silíc
eo
med
io.
Mic
áceo
m
edio
6-9
mm
.26
9,4
gr.
Ø d
e ba
se:
10 c
m.
H22
-5TR
Redu
ctor
a?Al
ma-
cén
Gris
ne
gruz
coRo
sado
Gris
ne
gruz
coFo
ndo
Dol
ium
Silíc
eo fi
no
y m
edio
.M
icác
eo
med
io
16-1
7 m
m.
715,
9 gr
.
Ø a
prox
. de
bas
e: 2
0 cm
.
H22
-6U
rdid
o?O
xida
nte?
Alm
a-cé
nM
arró
n ne
gruz
coG
ris
oscu
ro
Rojiz
oFo
ndo
Dol
ium
Silíc
eo
med
io y
gr
ueso
14 m
m.
354
gr.
H22
-7Ro
jizo
Frag
men
to d
e té
gula
362 363
YACI
MIE
NTO
: “EL
PEL
Am
BRE”
(vill
aorn
ate,
Leó
n)H
OYO
Nº:
30
Nº
INVE
N,
FAC-
TURA
COCC
IÓN
TIPO
COLO
RTR
ATA-
MIE
NTO
ELEM
ENTO
FORM
AD
ECO
RACI
ÓN
DES
GRA
SAN
TES
DIM
ENSI
ON
ES
Exte
rior
Past
aIn
terio
rLo
caliz
a-ci
ónTé
cnic
aM
otivo
sG
roso
r y
peso
Otra
s
H30
-1.1
TRO
xida
nte
Coci
naM
arró
n ne
gruz
coRo
sado
Gris
ne
gruz
coG
albo
Olla
Silíc
eo
med
io.
Mic
áceo
fin
o
9-10
cm
.21
,7 g
r.
H30
-1.2
Urd
ido
Oxi
dant
eAl
ma-
cén
Ocr
eO
cre
Gris
2 fra
gmen
tos
de g
albo
Dol
ium
Silíc
eo
grue
so.
Mic
áceo
gr
ueso
11-1
6 m
m.
95,4
gr.
H30
-1.3
Urd
ido?
Oxi
dant
eAl
ma-
cén
Gris
Gris
O
cre
Gal
boD
oliu
m
Silíc
eo
grue
so.
Mic
áceo
gr
ueso
13-1
6 m
m.
48,7
gr.
H30
-1.4
TRO
xida
nte
Alm
a-cé
nG
risM
arró
nG
risG
albo
Dol
ium
Silíc
eo
med
io.
Mic
áceo
fin
o
16-2
2 m
m.
56 g
r.
H30
-2U
rdid
oO
xida
nte
Alm
a-cé
nN
egru
zco
Neg
ruzc
oM
arró
nFo
ndo
Dol
ium
Silíc
eo
med
io.
Mic
áceo
fin
o
14 m
m.
264,
8 gr
.Ø
de
base
: 16
cm
.
H30
-3Ro
jizo
Frag
men
to d
e té
gula
H30
-4Ro
jizo
Frag
men
to d
e té
gula
YACI
MIE
NTO
: “EL
PEL
Am
BRE”
(vill
aorn
ate,
Leó
n)H
OYO
Nº:
33
Nº
INVE
N,
FAC-
TURA
COCC
IÓN
TIPO
COLO
RTR
ATA-
MIE
NTO
ELEM
ENTO
FORM
AD
ECO
RACI
ÓN
DES
GRA
SAN
TES
DIM
ENSI
ON
ES
Exte
rior
Past
aIn
terio
rLo
caliz
a-ci
ónTé
cnic
aM
otivo
sG
roso
r y
peso
Otra
s
H33
-1TR
Oxi
dant
eTS
HT
Rojo
cla
roBa
rniz
int.
y ex
t.1
fragm
ento
de
bor
dePl
ato
7 m
m.
10,8
gr
H33
-2TR
Redu
ctor
aM
esa?
Gris
az
ulad
oG
ris c
laro
Gris
azu
-la
doBr
uñid
o
1 fra
gmen
to
de b
orde
vu
elto
en
anill
o
Silíc
eo y
m
icác
eo
fino
4-7
mm
.31
gr.
Ø d
e bo
ca:
6 cm
.
H33
-3TR
Redu
ctor
aIm
ita-
ción
DSP
Gris
ne
gruz
coG
ris
mar
rón
Gris
azu
-la
do
Engo
be?
y br
uñid
o cu
idad
oso
1 fra
gmen
to
de fo
ndo
Fond
oIm
pres
aCo
rona
ho
yuel
os
Cham
ota
Caliz
o fin
o.M
icác
eo
finísi
mo
6,9
mm
.35
,2 g
r.Ø
de
base
: 6
cm.
H33
-4TR
Redu
ctor
aM
esa?
Gris
ne
gruz
coG
ris
mar
rón
Gris
azu
-la
doEn
gobe
? y
bruñ
ido
1 fra
gmen
to
de fo
ndo
Fond
oIm
pres
aCo
rona
s ho
yuel
os10
-11
mm
.19
5,8
gr.
Ø d
e ba
se:
9 cm
.
H33
-5TR
Oxi
dant
eD
eriv.
TSH
TRo
jizo
Rojiz
oRo
jizo
1 fra
gmen
to
de fo
ndo
Cham
ota
7-8
mm
.56
,9 g
r.Ø
de
base
: 8
cm.
H33
-6TR
?Re
duct
ora
Alm
a-cé
nG
ris
negr
uzco
Gris
ne
gruz
coG
ris
negr
uzco
1 fra
gmen
to
del h
ombr
o y
arra
nque
del
bo
rde
Orz
a u
olla
Hom
bro
Inci
saO
nda
Silíc
eo
med
io.
Mic
áceo
m
edio
13 m
m.
80,5
gr.
H33
-7U
rdid
aO
xida
nte
Alm
a-cé
nM
arró
n ro
jizo
Mar
rón
rojiz
oM
arró
n ro
jizo
1 fra
gmen
to
de b
orde
D
oliu
m
Silíc
eo
grue
so.
Mic
áceo
gr
ueso
y
fino
12-1
4 m
m.
315,
4 gr
.
H33
-8.1
TRRe
duct
ora
Alm
a-cé
nG
ris
negr
uzco
Gris
ne
gruz
coG
ris
negr
uzco
1 fra
gmen
to
de la
pan
zaD
oliu
m
Silíc
eo
grue
so.
Mic
áceo
gr
ueso
13-1
5 m
m.
155,
5 gr
.
364 365
YACI
MIE
NTO
: “EL
PEL
Am
BRE”
(vill
aorn
ate,
Leó
n)H
OYO
Nº:
33
Nº
INVE
N,
FAC-
TURA
COCC
IÓN
TIPO
COLO
RTR
ATA-
MIE
NTO
ELEM
ENTO
FORM
AD
ECO
RACI
ÓN
DES
GRA
SAN
TES
DIM
ENSI
ON
ES
Exte
rior
Past
aIn
terio
rLo
caliz
a-ci
ónTé
cnic
aM
otivo
sG
roso
r y
peso
Otra
s
H33
-8.2
TRRe
duct
ora
Alm
a-cé
nM
arró
n/
gris
Mar
rón/
gr
isG
ris
1 fra
gmen
to
de g
albo
Dol
ium
Silíc
eo
grue
so.
Mic
áceo
gr
ueso
9-13
mm
.80
,8 g
r.
H33
-8.3
Urd
ida
Redu
ctor
aAl
ma-
cén
Gris
Gris
Gris
1 fra
gmen
to
de g
albo
Dol
ium
Silíc
eo
grue
so.
Mic
áceo
gr
ueso
15-1
8 m
m.
251,
5 gr
.
H33
-8.4
Urd
ida
Redu
ctor
aAl
ma-
cén
Mar
rón
Mar
rón
Ocr
e gr
isáce
o1
fragm
ento
de
gal
boD
oliu
m
Silíc
eo
grue
so.
Mic
áceo
gr
ueso
18-2
0 m
m.
175
gr.
H33
-8.5
Urd
ida
Oxi
dant
e?Al
ma-
cén
Ocr
e ro
jizo
Ocr
e gr
isáce
oO
cre
rojiz
o1
fragm
ento
de
gal
boD
oliu
m
Silíc
eo
grue
so.
Mic
áceo
gr
ueso
16-1
7 m
m.
108
gr.
H33
-8.6
Urd
ida
Oxi
dant
e?Al
ma-
cén
Rojiz
o /
Gris
Rojiz
oG
ris
negr
uzco
1 fra
gmen
to
de g
albo
Dol
ium
Silíc
eo
grue
so.
Mic
áceo
gr
ueso
11-1
4 m
m.
180
gr.
H33
-9U
rdid
a?Re
duct
ora
Alm
a-cé
nN
egru
zco
Neg
ruzc
oM
arró
n1
fragm
ento
de
fond
oD
oliu
mFo
ndo
Impr
esa
Hoy
uelo
Silíc
eo
grue
so.
Mic
áceo
gr
ueso
16 m
m.
626,
6 gr
.Ø
de
base
: 17
cm
.
H33
-10
TR?
Redu
ctor
aAl
ma-
cén
o co
cina
Gris
az
ulad
oG
risG
ris a
zu-
lado
1 fra
gmen
to
de fo
ndo
Orz
a u
olla
Fond
oIm
pres
aH
oyue
loSi
líceo
gr
ueso
.M
icác
eo
11-1
5 m
m.
178,
4 gr
.Ø
de
base
: 11
cm
.
YACI
MIE
NTO
: “EL
PEL
Am
BRE”
(vill
aorn
ate,
Leó
n)H
OYO
Nº:
33
Nº
INVE
N,
FAC-
TURA
COCC
IÓN
TIPO
COLO
RTR
ATA-
MIE
NTO
ELEM
ENTO
FORM
AD
ECO
RACI
ÓN
DES
GRA
SAN
TES
DIM
ENSI
ON
ES
Exte
rior
Past
aIn
terio
rLo
caliz
a-ci
ónTé
cnic
aM
otivo
sG
roso
r y
peso
Otra
s
H33
-11
TRRe
duct
ora
Alm
a-cé
n o
coci
naG
risG
ris
negr
uzco
Gris
1 fra
gmen
to
de fo
ndo
Orz
a u
olla
Silíc
eo
grue
so.
Mic
áceo
gr
ueso
16 m
m.
105,
4 gr
.Ø
de
base
: 10
cm
.
H33
-12
Urd
ida
Oxi
dant
eAl
ma-
cén
Mar
rón
rojiz
oM
arró
n ro
jizo
Mar
rón
rojiz
o
1 fra
gmen
to
de fo
ndo
Orz
a
Silíc
eo m
uy
grue
so.
Mic
áceo
gr
ueso
17 m
m.
200,
3 gr
.Ø
de
base
: 12
cm
.
H33
-13
Rojiz
oFr
agm
ento
de
tégu
la
YACI
MIE
NTO
: “EL
PEL
Am
BRE”
(vill
aorn
ate,
Leó
n)H
OYO
Nº:
34
Nº
INVE
N,
FAC-
TURA
COCC
IÓN
TIPO
COLO
RTR
ATA-
MIE
NTO
ELEM
ENTO
FORM
AD
ECO
RACI
ÓN
DES
GRA
SAN
TES
DIM
ENSI
ON
ES
Exte
rior
Past
aIn
terio
rLo
caliz
ació
nTé
cnic
aM
otivo
sG
roso
r y
peso
Otra
s
H34
-1TR
Redu
ctor
aM
esa
Gris
ne
gruz
coG
ris
clar
oG
risBr
uñid
oPa
nza
Panz
aFa
ceta
s6-
7,5
mm
.8
gr.
H34
-2TR
Redu
ctor
aM
esa
Mar
rón
negr
uzco
Gris
Mar
rón
Bruñ
ido
verti
cal
Pie
elev
ado
Cuen
co
con
pie?
Silíc
eo fi
no.
Caliz
o3,
5-5
mm
.95
gr.
Ø d
e pi
e:
5,4
cm.
H34
-3TR
Redu
ctor
aM
esa
negr
uzco
Gris
Gris
Bruñ
ido
verti
cal
Fond
o pl
ano
Panz
aFa
ceta
do
a cu
chill
oFa
ceta
s4-
8 m
m.
29,5
gr.
Ø d
e ba
se:
6 cm
.
H34
-4TR
Oxi
dant
e?Co
cina
Neg
ruzc
oM
arró
nM
arró
nBo
rde
Olla
?H
ombr
oIn
cisa
Ond
a6-
8 m
m.
31,3
gr.
Ø d
e bo
ca:
11 c
m.
H34
-5TR
Redu
ctor
a?Al
ma-
cén
Disc
o qu
e re
utili
za u
n ca
sco
cerá
-m
ico
Silíc
eo
grue
so.
Mic
áceo
m
edio
12-1
7 m
m.
192
gr.
H34
-6Ro
jizo
Frag
men
to
late
ricio
366 367
YACI
MIE
NTO
: “EL
PEL
Am
BRE”
(vill
aorn
ate,
Leó
n)H
OYO
Nº:
54
Nº
INVE
N,
FAC-
TURA
COCC
IÓN
TIPO
COLO
RTR
ATA-
MIE
NTO
ELEM
ENTO
FORM
AD
ECO
RACI
ÓN
DES
GRA
SAN
TES
DIM
ENSI
ON
ES
Exte
rior
Past
aIn
terio
rLo
caliz
a-ci
ónTé
cnic
aM
otivo
sG
roso
r y
peso
Otra
s
H54
-1TR
Redu
ctor
aM
esa
Neg
ruzc
oG
ris
azul
ado
Neg
ruzc
oBr
uñid
o ve
rtica
lPi
torr
o tu
bula
rPi
torr
oFa
ceta
do
a cu
chill
oFa
ceta
Fino
.Va
cuol
as6
mm
.17
,8 g
r.
Ø d
e bo
ca
del p
itorr
o:
6 cm
.
H54
-2TR
Redu
ctor
aM
esa
Neg
ruzc
oG
risN
egru
zco
Bruñ
ido
verti
cal
Bord
e y
galb
o ca
rena
doCu
enco
ca
rena
doPa
nza
Espá
tula
?Fa
ceta
s4-
5 m
m.
29,8
gr.
Ø d
e bo
ca:
12,5
cm
.
H54
-3TR
Redu
ctor
aM
esa
Neg
ruzc
oG
risN
egru
zco
Bruñ
ido
horiz
onta
l3
fragm
ento
s bo
rde
y pa
nza
Cuen
co
acam
pa-
nado
Panz
aFa
ceta
do
a cu
chill
oFa
ceta
sFi
no.
Vacu
olas
5-9
mm
.69
,4 g
r.Ø
de
boca
: 13
cm
.
H54
-4TR
Redu
ctor
aM
esa
Gris
os
curo
Gris
Gris
Sin
trata
-m
ient
oBo
rde
Cuen
co
acam
pa-
nado
6-7
mm
.21
,9 g
r.Ø
de
boca
: 13
cm
.
H54
-5.1
TRRe
duct
ora
Mes
aG
ris
oscu
roG
risG
ris
Sin
trata
-m
ient
oPe
llas d
e ar
cilla
y
derm
ato-
glifo
s
Gal
bo8-
10 m
m.
57,1
gr.
H54
-5.2
TRRe
duct
ora
Mes
aG
ris
negr
uzco
Gris
ne
gruz
coG
ris
negr
uzco
Gal
boPa
nza
Face
tado
a
cuch
illo
Face
tas
5-6
mm
.15
,3 g
r.
H54
-5.3
TRRe
duct
ora
Mes
aG
ris
negr
uzco
Gris
ne
gruz
coG
ris
negr
uzco
Gal
boPa
nza
Face
tado
a
cuch
illo
Face
tas
6-12
mm
.13
,3 g
r.
H54
-5.4
TRRe
duct
ora
Mes
aG
ris
oscu
roG
ris
oscu
roG
ris a
zu-
lado
Gal
boPa
nza
Face
tado
a
cuch
illo
Face
tas
7-8
mm
.12
,6 g
r.
H54
-5.5
TRRe
duct
ora
Mes
aN
egru
zco
Neg
ruzc
oN
egru
zco
Bruñ
ido?
Gal
boCu
enco
Panz
aFa
ceta
do
a cu
chill
o?Fa
ceta
s6-
9 m
m.
13 g
r.
YACI
MIE
NTO
: “EL
PEL
Am
BRE”
(vill
aorn
ate,
Leó
n)H
OYO
Nº:
54
Nº
INVE
N,
FAC-
TURA
COCC
IÓN
TIPO
COLO
RTR
ATA-
MIE
NTO
ELEM
ENTO
FORM
AD
ECO
RACI
ÓN
DES
GRA
SAN
TES
DIM
ENSI
ON
ES
Exte
rior
Past
aIn
terio
rLo
caliz
a-ci
ónTé
cnic
aM
otivo
sG
roso
r y
peso
Otra
s
H54
-6TR
Oxi
dant
eAl
ma-
cén
Rosa
doRo
sado
Rosa
doBo
rde
Orz
a
Silíc
eo
grue
so.
Mic
áceo
fin
o
8 m
m.
47,2
gr.
Ø a
prox
. de
boca
: 26
cm.
H54
-7TL
Redu
ctor
aCo
cina
Gris
Neg
ruzc
oG
ris
2 fra
gmen
tos
de b
orde
, 1 d
e ga
lbo
y 2
de
fond
o
Olla
Hom
bro
Inci
saLí
neas
hor
i-zo
ntal
es
Silíc
eo
grue
so.
Mic
áceo
gr
ueso
4-7
mm
.15
8,1
gr.
Ø d
e bo
ca:
12 c
m.
Ø d
e ba
se:
12/1
4 cm
.
H54
-8TR
?Re
duct
ora
Coci
naN
egru
zco
Neg
ruzc
oN
egru
zco
2 fra
gmen
tos
de fo
ndo
Olla
Silíc
eo
grue
so.
Mic
áceo
fin
o
8-12
mm
.69
,4 g
r.Ø
de
base
: 10
cm
.
H54
-9U
rdid
oRe
duct
ora
Alm
a-cé
nN
egru
zco
Neg
ruzc
oN
egru
zco
2 fra
gmen
tos
de fo
ndo
Dol
ium
Silíc
eo
grue
so.
Mic
áceo
gr
ueso
18 m
m.
243,
8 gr
.Ø
apr
ox. d
e ba
se: 1
8 cm
.
H54
-10
Rojiz
o
Frag
men
to
de té
gula
, co
n pe
stañ
a de
secc
ión
trian
gula
r
368 369
YACI
MIE
NTO
: “EL
PEL
Am
BRE”
(vill
aorn
ate,
Leó
n)H
OYO
Nº:
58
Nº
INVE
N,
FAC-
TURA
COCC
IÓN
TIPO
COLO
RTR
ATA-
MIE
NTO
ELEM
ENTO
FORM
AD
ECO
RACI
ÓN
DES
GRA
SAN
TES
DIM
ENSI
ON
ES
Exte
rior
Past
aIn
terio
rLo
caliz
a-ci
ónTé
cnic
aM
otivo
sG
roso
r y
peso
Otra
s
H58
-1TL
Redu
ctor
aM
esa
Mar
rón
negr
uzco
Mar
rón
Mar
rón
negr
uzco
Bruñ
ido
horiz
onta
l
2 fra
gmen
tos
de b
orde
y
pare
d
Cuen
co
care
na
suav
ePa
nza
A cu
chill
oFa
ceta
sM
icác
eo
muy
fino
4-8
mm
.78
,7 g
r.
Ø d
e bo
ca:
10,5
cm
.
H58
-2TR
Redu
ctor
aM
esa
Gris
az
ulad
oG
risG
ris a
zu-
lado
1 fra
gmen
to
hom
bro
y pi
torr
o
Cuen
co
o ja
rro
verte
dor
5,5
mm
.50
,8 g
r.
H58
-3.1
TRRe
duct
ora
Mes
a?N
egru
zco
Mar
rón
Neg
ruzc
oBr
uñid
o ve
rtica
l1
fragm
ento
pa
nza
8-12
mm
.17
,3 g
r.
H58
-3.2
TRRe
duct
ora
Mes
a?N
egru
zco
Gris
ne
gruz
coN
egru
zco
Bruñ
ido
verti
cal
1 fra
gmen
to
panz
a5-
9 m
m.
26,6
gr.
H58
-4TR
o
TL?
Redu
ctor
aM
esa
Gris
az
ulad
oG
ris
azul
ado
Gris
cla
roFo
ndo
10 m
m.
18,5
gr.
Ø d
e ba
se:
12 c
m.
H58
-5TR
Redu
ctor
aCo
cina
Mar
rón
Neg
ruzc
oN
egru
zco
1 fra
gmen
to
de b
orde
Olla
Silíc
eo fi
no.
Mic
áceo
5 m
m.
12,4
gr.
Ø d
e bo
ca:
14 c
m.
H58
-6U
rdid
o?Al
ma-
cén
Neg
ruzc
oN
egru
zco
Neg
ruzc
o3
fragm
ento
s D
oliu
m?
Silíc
eo
med
io y
gr
ueso
.M
icác
eo
11-1
3 m
m.
13-1
6 m
m.
220
gr.
H58
-7U
rdid
oAl
ma-
cén
Gris
os
curo
Neg
ruzc
oN
egru
zco
1 fra
gmen
to
de fo
ndo
Dol
ium
Silíc
eo
grue
so.
Mic
áceo
gr
ueso
20-2
4 m
m.
203,
9 gr
.
YACI
MIE
NTO
: “EL
PEL
Am
BRE”
(vill
aorn
ate,
Leó
n)H
OYO
Nº:
63
Nº
INVE
N,
FAC-
TURA
COCC
IÓN
TIPO
COLO
RTR
ATA-
MIE
NTO
ELEM
ENTO
FORM
AD
ECO
RACI
ÓN
DES
GRA
SAN
TES
DIM
ENSI
ON
ES
Exte
rior
Past
aIn
terio
rLo
caliz
a-ci
ónTé
cnic
aM
otivo
sG
roso
r y
peso
Otra
s
H63
-1TR
Redu
ctor
aCo
cina
Neg
ruzc
oM
arró
nN
egru
zco
Bord
eO
llaSi
líceo
fino
.M
icác
eo
fino
4-7
mm
.40
,2 g
r.Ø
de
boca
: 15
cm
.
H63
-2.1
Urd
ido?
Redu
ctor
aAl
ma-
cén
Gris
Gris
oc
reG
ris
negr
uzco
Gal
boD
oliu
m
Silíc
eo
med
io.
Mic
áceo
m
edio
20-2
3 m
m.
107,
8 gr
.
H63
-2.2
Urd
ido
Oxi
dant
eAl
ma-
cén
Mar
rón
rojiz
oG
albo
Dol
ium
Silíc
eo
grue
so.
Mic
áceo
m
edio
15-1
6 m
m.
173,
5 gr
.
YACI
MIE
NTO
: “EL
PEL
Am
BRE”
(vill
aorn
ate,
Leó
n)H
OYO
Nº:
65
Nº
INVE
N,
FAC-
TURA
COCC
IÓN
TIPO
COLO
RTR
ATA-
MIE
NTO
ELEM
ENTO
FORM
AD
ECO
RACI
ÓN
DES
GRA
SAN
TES
DIM
ENSI
ON
ES
Exte
rior
Past
aIn
terio
rLo
caliz
a-ci
ónTé
cnic
aM
otivo
sG
roso
r y
peso
Otra
s
H65
-1Ro
jizo
Frag
men
to
de té
gula
, co
n pe
stañ
a de
secc
ión
de c
uarto
de
círc
ulo
H65
-2Ro
jizo
2 fra
gmen
tos
de im
brex