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Marta CombarrosComunicación Sellos Infantil, Juvenil & CómicPenguin Random House Grupo Editorial
Luchana, 23 1ª planta, Madrid [email protected]
NOTA DE PRENSA
¡Vuelve la familia Telerín!
«Vamos a la cama que hay que descansar, para que mañana podamos madrugar».
¿Quién no se ha ido a la cama con esta canción? La familia Telerín se encargaba de dar paso a la programación adulta en televisión. Los hermanos Santiago y José Luis Moro fueron los creadores de esta serie que se emitió por primera vez en 1964 y se convirtió en una icónica sintonía en todos los ho-gares españoles. Con ella, los más pequeños de la casa se iban a dormir a las 20:30h. en invierno y a las 21:00h. en verano.
Cleo, Teté, Maripí, Pelusín, Coletas y Cuquín, ya en pijama, invitaban a los niños a irse a la cama con ellos. Primero lo hicieron en blanco y negro y más tarde en color. Título: ¡Vamos a la cama!
Páginas: 96Edad: a partir de 4 añosFecha de publicación: 15 de noviembre
Marta CombarrosComunicación Sellos Infantil, Juvenil & CómicPenguin Random House Grupo Editorial
Luchana, 23 1ª planta, Madrid [email protected]
OTROS TÍTULOS DE LA COLECCIÓN:
En abril de 2017, RTVE anunció que emitiría en su canal infantil, Clan, una versión moderna que se ha convertido en una serie líder.
La familia Telerín vuelve ahora también en for-mato papel. Es un libro con 10 cuentos para las buenas noches que tiene como protagonistas a los hermanos Telerín. Estas 10 historias captarán la atención de los más pequeños y les ayudarán a quedarse dormidos. Cuentos para soñar y apren-der, cuentos para seguir yéndose a la cama con una familia con la que han dicho buenas noches varias generaciones. Porque como bien dice la canción: “Vamos a la cama que hay que descansar, para que mañana podamos madrugar”.
Cleo & Cuquín ya han lanzado otros títulos: El gran espectáculo, El fantasma de los tomates y Pin-ta y colorea con Cleo & Cuquín.
—¿Qué hacías antes de ser astronauta? —le preguntó Neri mientras encajaba una rueda vieja y pinchada en el respaldo de su cama.
—Era piloto. Piloté más de veinte tipos de aviones y fui paracaidista. Y a ti, ¿cómo te escogieron para esta misión? —Svetlana puso un dónut de azúcar sobre el escritorio.
—Tuve que estudiar mucho en México y en Inglaterra y competí contra cientos de personas.
En cuanto los satélites estuvieron en su lugar, los tripulantes regresaron a la nave.—¿Crees que hay vida en otros planetas? —preguntó Svetlana.
Tripa ¡Vamos a la cama! 10 cuentos.indd 74 5/10/18 12:56
