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Title—Development of a Spanish Standard for the
Assessment of Digital Educational Material Quality
Abstract— The quality of Digital Educational Materials
(DEMs) constitutes one of the basic components of a high
quality institutional certification for outstanding use of ICT in
learning and teaching. However, currently, there is neither
national nor international standard for DEM quality
assessment. This deficiency not only limits the efficiency of the
certification systems to assess the quality of the e-learning of an
educational institution, but also the creation, use, reuse and
appraisal of DEMs. This article presents the project and first
results of the development of a DEM quality standard of the
Spanish Association for Standardization and Certification
(AENOR).
Index Terms— Standardization, E-Learning, Quality, Digital
Educational Materials, Digital Learning Objects
I. INTRODUCCIÓN
L uso de las Tecnologías de la Información y las
Comunicaciones en la Educación está obligando a
transformar los materiales educativos existentes y a crear
nuevos materiales en formatos digitales. Este proceso, sin
embargo, no es sencillo: no sólo exige conocer las
herramientas informáticas de edición digital textual y
multimedia sino también conocer las nuevas formas de
descripción, organización, presentación y uso de los
contenidos en formatos digitales. Así, sólo para la
descripción y clasificación de los recursos digitales
educativos el autor de los MED aplicar alguna de las normas
de metadatos educativos: UNE-LOM; Dublin Core
Educativo o el próximo estándar MLR (ver sección III.B.1).
Asimismo, téngase en cuenta que los autores de MED deben
ser, además y sobre todo, expertos en didáctica y en la
disciplina del MED. Todo este bagaje hace que la tarea de
crear MED sea costosa, cuando no inabordable, para
muchos autores, especialmente para los profesores no
especialistas en TIC [1]
Disponer de una norma de calidad de MED no va a
impedir que el autor tenga que invertir un importante
esfuerzo en aprender los requisitos tecnológicos y didácticos
(actualmente dispersos y difíciles de comprender) para crear
un MED de calidad. Sin embargo, si la norma recoger de
forma sistemática, comprensible y medible en un único
A. M. Fernández-Pampillón, Facultad de Filología, Universidad
Complutense de Madrid y Subcomité AEN 71/SC36 de la Asociación Española de Normalización y Estandarización (AENOR). Madrid. España.
(E-mail: [email protected]).
documento, los requisitos básicos tecnológicos y didácticos
que debe cumplir un MED para satisfacer las necesidades de
sus usuarios, entonces va a facilitar considerablemente el
proceso inicial de aprendizaje, va a permitir que sepa crear
estos materiales, y, sobre todo, va a permitir la valoración de
este esfuerzo de creación de MED de calidad [2].
Asimismo, una norma de calidad de MED permitirá
complementar la evaluación de la calidad de los sistemas de
certificación, más generales, del aprendizaje electrónico
como el certificado europeo UNIQUe [3] o el nacional UNE
66181:2012 [4].
Por estas razones, la Agencia Española para la
Normalización (AENOR), puso en marcha en septiembre de
2013 el proyecto PNE 71362 para el desarrollo de una
norma UNE de Calidad de los Materiales Educativos
Digitales [5]. Se ha constituido un Grupo de Trabajo, AEN
71/SC36/GT 12, en el que participan, actualmente, veintitrés
profesionales de los diferentes campos de aplicación de la
futura norma: sector académico, de la administración del
estado y empresarial (ver Anexo).
Este artículo presenta el proyecto de norma y sus
primeros resultados. El esquema que se sigue es el siguiente:
en la sección 2 se describen los antecedentes en los que se
basa la norma; en la sección 3, el objeto y campo de
aplicación; en la sección 4, la estructura, requisitos y
metodología de desarrollo de la norma; en la sección 5 los
primeros resultados obtenidos: el nivel de calidad académico
y su aplicación. Finalmente, en la sección 6 se resumen las
conclusiones del trabajo desarrollado y el trabajo futuro.
II. ANTECEDENTES
A. Sobre la calidad de los Materiales Educativos Digitales
La norma de calidad incorpora los modelos de evaluación
de la calidad de los materiales educativos desarrollados a
nivel nacional e internacional que están centrados
únicamente en la evaluación del material educativo, sin
tener en cuenta los procesos ni sistemas relacionados con
dicho material. Estos modelos considerados están basados
en criterios de calidad. Los criterios se aplican utilizando
métodos como la evaluación por “iguales”, la evaluación por
los usuarios o la evaluación colaborativa.
A nivel nacional destacan los modelos de calidad de la
Universidad de Salamanca [6], de la UNED, [7], el Campus
Virtual de la UCM (documento no público) y la Universidad
de Murcia [8]. De estos modelos, HEODAR [6], es
posiblemente el modelo más completo. Incluye los aspectos
pedagógicos, subdivididos en criterios psicopedagógicos y
criterios didáctico-curriculares, y los aspectos técnicos como
“diseño de interfaz” y la “navegación”. Además, presenta un
Desarrollo de una Norma Española de Calidad
de Materiales Educativos Digitales
A. M. Fernández-Pampillón, Universidad Complutense de Madrid, Asociación Española de
Normalización y Certificación (AENOR)
E
VAEP-RITA Vol. 2, Núm. 1, Mar. 2014 49
ISSN 2255-5706 © IEEE-ES (Capítulo Español)
modo sencillo de puntuación del 1 (Muy deficiente) al 5
(Muy alta). Incluye, asimismo, el factor “tiempo estimado
para la elaboración de las actividades propuestas”. La
propuesta desarrollada por la UNED no es tan completa y
clara en su clasificación de criterios y subcriterios como
HEODAR, pero también incluye los criterios pedagógicos
de “motivación”, “coherencia didáctica”, “interactividad” y
“adaptabilidad”. Asimismo incluye orientaciones de uso. Sin
embargo, únicamente considera el criterio tecnológico de
“presentación de los contenidos”. El modelo de la
Universidad de Murcia, se refiere fundamentalmente a
materiales educativos no digitales. Hace énfasis en que el
material debe ser “legible”, “actualizado” y “coherente con
el diseño curricular”.
A nivel internacional se han utilizado los modelos
presentados en: Becta [9], DESIRE [10], Kurilovas [11],
Leacock and Nesbit [12], LOEM [13], MELT [14], Paulsson
and Naeve [15], Q4R [16], CENICE-MED [17], Merlot
[18], LORI [19], Krauss y Ally [20], Open ECBCheck [21] y
LOAM [22].
La propuesta de Becta incorpora, respecto a los modelos
españoles, los criterios de “motivación” e “interacción”
Leacock and Nesbit se centran en la “calidad de
contenidos”, la “interactividad” y la “motivación”. DESIRE
apuesta por “calidad de los contenidos”, la “interacción”,
“adaptabilidad”, y la “motivación”, además de proponer la
necesidad de referenciar las fuentes de materiales. Kurilovas
desarrolla exhaustivamente las “cuestiones de derechos de
autor”, además de hacer énfasis en la “reusabilidad técnica”
y los criterios pedagógicos. LOEM está basado en cinco
criterios básicos subdivididos en varios subcriterios, todos
ellos extensamente apoyados teóricamente: “interactividad”,
“diseño”, “motivación”, “usabilidad” y “calidad del
contenido”. Llama la atención, sin embargo, que el modelo
incluya los criterios de carácter más tecnológico de “diseño”
y “usabilidad” a pesar de ser un modelo centrado en criterios
pedagógicos. En la línea de MELT, los criterios pedagógicos
de Kurilovas salvo la interactividad están destinados a la
máxima rentabilidad de los materiales y, por tanto, a su
internacionalización, por lo que promueven la
“independencia de la lengua” y la “transnacionalidad del
currículum” que rige objetivos y contenidos. Paulsson and
Naeve se centran directamente en los aspectos técnicos y
defiende su separación de los aspectos pedagógicos. El
modelo Q4R introduce aspectos como la definición de los
“objetivos didácticos”, “calidad de los contenidos”,
“indicación de la lengua” y de las “estrategias” de
enseñanza-aprendizaje y evaluación.
El informe CENICE-MED revisa los modelos de
estándares y marcas de certificación de calidad de
contenidos educativos internacionales desarrollados por el
Comité de la Industria de la Aviación (AICC), la American
Federation of Teachers (AFT), la Athabasca University, la
National Learning Network, Edna On line Education
Network, el IMS Global Learning Consortium, INC, y el
Grant McEwan College. Estos modelos hacen énfasis en los
aspectos que promueven la “reutilización” de los MED.
Asimismo incluyen la evaluación de los procedimientos de
elaboración y uso de los MED.
En el repositorio de MED, Merlot, la evaluación de la
calidad se basa, como en las revistas de investigación, en un
proceso de evaluación por pares entre los integrantes de un
consejo de redacción que revisa y compara cada una de las
evaluaciones e informes. Se tienen en cuenta los siguientes
aspectos: “calidad del contenido”, “efectividad potencial”
como herramienta de enseñanza, y “usabilidad”. Si existe
alguna diferencia significativa en los dos exámenes, se
asigna el material a un tercer revisor. Sin embargo, este
sistema de evaluación suele ser lento y puede incluso
demorarse más de treinta días, puesto que depende de la
disponibilidad de evaluadores que realizan su trabajo de
manera desinteresada.
El modelo LORI es, probablemente el más utilizado.
Propone nueve criterios que se puntúan de 1 a 5 siendo 5 la
puntuación máxima e incluye la opción “No Aplicable” en
caso que un revisor no se siente capacitado para juzgar un
criterio en particular o no sea aplicable. Los criterios son:
(1). “calidad de los contenidos”, (2) “alineación entre los
objetivos de aprendizaje, actividades, evaluaciones y las
características de los estudiantes”, (3) “fomento del
aprendizaje activo y participativo, adecuado al perfil de los
estudiantes”, (4) “motivación”, (5) “presentación y diseño”
de la información, (6) “interacción y usabilidad”, (7)
“accesibilidad”, (8) “reutilización”, (9) cumplimiento de los
“estándares y especificaciones” internacionales
relacionados.
Krauss y Ally (2005) presentan una herramienta basada en
la experiencia de aplicación de LORI. Los autores conservan
los primeros siete criteros de LORI pero sustituyen los
criterios séptimo y noveno de accesibilidad y cumplimiento
de los estándares por un nuevo criterio: el criterio 8 “calidad
de la guía del profesor”. Los autores justifican este cambio
en incapacidad de los evaluadores para saber aplicar los
criterios de accesibilidad y seguimiento de los estándares
por falta de conocimientos.
Open ECBCheck Quality Criteria for Programmes es una
herramienta para la evaluación de programas educativos
desarrollada por la European Foundation for Quality in e-
Learning (EFQUEL). Aunque no está específicamente
orientada a la evaluación de MED, contiene dos apartados,
C y E, dedicados a evaluar la calidad pedagógica y
tecnológica de los contenidos. Considera los aspectos de
“coherencia y claridad de los contenidos”, “adaptabilidad”,
“motivación”, “reusabilidad”, “accesibilidad”, “usabilidad”
e “interacción”.
Finalmente, LOAM incluye 12 criterios: (1)
“interactividad”, (2) “objetivo”, (3) “integración de textos
multimodales”, (4) “contexto de uso”, (5) “conformidad con
los estándares” que facilita “la reusabilidad”, (6)
“prerrequisitos” de los estudiantes para poder alcanzar los
objetivos marcados con éxito, (7) “ayuda” para hacer los
MED más intuitivos y adaptables a las necesidades de los
estudiantes, (8) “retroalimentación” incluyendo ayuda,
pistas y consejos a ser posible, (9) “adaptación” que
favorezca el hecho de que los estudiantes tengan opción a
una navegación abierta, con “interactividad” y secciones
opcionales, (10) navegación linear y no linear para que los
estudiantes puedan elegir, (11) “autoevaluación” y (12)
“coherencia entre el nivel de evaluación y el de los
objetivos” que se pretenden alcanzar. Además, se incluye
una guía explicativa para el evaluador, una guía abreviada a
la que el evaluador ya familiarizado con la herramienta
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ISSN 2255-5706 © IEEE-ES (Capítulo Español)
pueda recurrir cómodamente para afianzar criterios, y una
plantilla de evaluación donde el evaluador debe marcar un
valor para cada uno de los criterios. En la guía, para cada
uno de los 12 criterios, se da una definición, un ejemplo de
posible conflicto y la resolución del mismo. Además, se
explica claramente que la evaluación de cada uno de los
criterios va de 1 a 5, con una explicación clara para cada
valor. Como en el caso de LOEM, criterios pedagógicos y
criterios técnicos pasan a considerarse como pedagógicos.
B. Sobre los estándares y recomendaciones relacionadas
La segunda fuente de la norma son los estándares y
recomendaciones relacionados con la estructura, contenido,
accesibilidad y uso de los MED. Concretamente sobre:
1) Metadatos:
UNE LOM-ES 71361:2010. Perfil de aplicación LOM-ES
para etiquetado normalizado de Objetos Digitales
Educativos
ISO Standard 15836:2009. Dublin Core Metadata
Element Set
ISO/IEC 19788 MLR: 2011. Metadata Standard for.
Learning Resources
2) Modelos de organización e intercambio de contenidos
educativos:
ISO/IEC TR 29163: 2009. Sharable Content Object
Reference Model (SCORM®)
ISO/IEC 12785: 2009-2012. Content Packaging
3) Accesibilidad:
UNE-ISO/IEC 24751:2012. Tecnologías de la
Información. Adaptabilidad y Accesibilidad
Individualizadas en Aprendizaje electrónico, en Educación y
Formación. (especialmente la Parte 3)
UNE 139802:2009. Requisitos de Accesibilidad del
Software
UNE 139803:2012. Requisitos de Accesibilidad para
Contenidos en la Web
4) Formación virtual:
UNE 66181. Gestión de la Calidad de la Formación
Virtual
5) Marco de definición de estándares de calidad:
UNE-EN ISO/IEC 19796-1:2010. Tecnología de la
Información. Enseñanza, Educación y Formación. Gestión,
Aseguramiento y Métricas de la Calidad. Parte 1:
Aproximación General.
6) Asimismo, se están utilizando las recomendaciones:
- Pautas para el diseño de entornos educativos accesibles
para personas con discapacidad visual [23]
- IMS Common Cartridge Specification [24]
- IMS Guidelines for Accessible Delivery of Text, Audio,
Images, and Multimedia [25]
III. OBJETO Y CAMPO DE APLICACIÓN DE LA NORMA
El objeto de la norma es definir un modelo de calidad de
MED basado en criterios ponderables y una herramienta
para su evaluación. El modelo de calidad tendrá tres niveles
de exigencia: básico, medio y avanzado con el fin de
adaptarse a las diferentes posibilidades y necesidades de los
autores y usuarios de los MED. La herramienta de
evaluación podrá utilizarse para abordar de forma manual,
semiautomática o automática las siguientes tareas:
- evaluación de la calidad de los MED
- guía para la creación de MED
- clasificación y documentación de los MED con
referencia a su calidad.
- búsqueda, selección y recuperación conforme a
criterios de calidad de MED de los repositorios de
aprendizaje, de páginas Web o de servicios Web.
La norma está dirigida a las personas involucradas en los
procesos de creación, uso y valoración de MED. La
aplicación de la norma depende del papel que desempeñe el
usuario. Se distinguen cuatro categorías:
1) Autor/Creador: la norma proporciona una guía de
ayuda para la producción de los MED. En esta categoría se
incluyen, entre otros:
- los profesores,
- los estudiantes, que pueden crear MED como parte de
su proceso formativo,
- los editores, que son responsables de la decisión y
coordinación de la creación,
- los equipos de creación y desarrollo.
2) Consumidor/Usuario: la norma ayuda a seleccionar los
mejores MED de acuerdo a sus necesidades. Se trata de los
profesores, estudiantes, familiares y cualquier persona
interesada en el aprendizaje y la formación. No existe un
rango de edad. Abarca desde la educación primaria,
educación secundaria, bachillerato, formación profesional,
formación universitaria, educación de personas adultas y
formación continua (a lo largo de la vida).
3. Revisor/Evaluador: la norma permite valorar la
calidad de los MED y, en consecuencia, de la producción
didáctica de sus autores. Entre los posibles revisores se
incluyen: profesores, editores, productores, comités de
certificación de calidad.
4. Proveedor/Distribuidor: el seguimiento de la norma
permite garantizar la calidad de sus productos. Los
responsables de las instituciones educativas,
administraciones públicas del estado y empresas pertenecen
a esta categoría.
IV. ESTRUCTURA, REQUISITOS Y METODOLOGÍA DE
DESARROLLO DE LA NORMA
A. Estructura de la Norma
La norma se estructura en dos partes, tres niveles y cuatro
elementos. La Parte I define el modelo de calidad de MED
y una herramienta de evaluación para su uso manual. La
Parte II define el modelo de calidad de MED de la Parte I
para su uso automático o semiautomático. La Parte II servirá
para la evaluación automática o semiautomática de la
calidad y a la creación asistida de MED de calidad. A su vez
se divide en dos subpartes:
1. El modelo de información o especificación de alto
nivel del modelo de calidad de MED. Debe integrar los
modelos de información de los estándares e-learning
relacionados con la gestión de MED que han sido
presentados en la sección II.B.
2. La especificación XML del modelo de información
anterior (binding) utilizando el metalenguaje XML. Se trata
de una especificación de bajo nivel para su uso por las
aplicaciones software.
FERNÁNDEZ-PAMPILLÓN: DESARROLLO DE UNA NORMA ESPAÑOLA DE CALIDAD DE MATERIALES... 51
ISSN 2255-5706 © IEEE-ES (Capítulo Español)
Cada una de estas partes de la norma tendrá una
estructura idéntica consistente en tres niveles de calidad, uno
por cada uno de los tres sectores de aplicación de la norma
(ver figura 1): académico, administrativo y empresarial. El
nivel académico será el más sencillo de aplicar y el menos
exigente en cuanto a requisitos tecnológicos puesto que está
orientado a los usuarios, como podrían ser los profesores,
investigadores y estudiantes, con menos conocimientos e
infraestructura informática para la creación de MED. Los
niveles administrativo y empresarial, por su parte, serán más
exigentes y complejos de aplicar y estarán orientados a los
desarrolladores profesionales de MED de las
administraciones, instituciones educativas, empresas y
corporaciones con mayor dedicación y especialización en la
creación de MED. Los niveles deben estar integrados de
forma que los más complejos incluyan a los más sencillos.
Los tres niveles estarán formados por cuatro elementos:
criterios de calidad, niveles de cumplimiento, herramienta
de evaluación y muestra de ejemplos. El primer elemento,
los criterios de calidad, serán ponderables y se referirán a
dos aspectos de la calidad: el didáctico y el tecnológico. Los
aspectos didácticos recogerán los criterios básicos que debe
cumplir un MED para ser eficaz didácticamente, es decir
para ayudar al profesor y al alumno a enseñar y aprender
mejor. Los aspectos tecnológicos se refieren a los criterios
básicos para que el MED sea un producto software de
calidad: robusto, usable y reusable e interoperable.
El segundo elemento servirá para valorar cada criterio y
consistirá en una escala discreta de niveles de cumplimiento
(por ejemplo del 1 al 5). Finalmente, para facilitar la
comprensión de cada criterio y saber valorarlo se definirá el
tercer elemento: una herramienta de evaluación que puede
tener la forma de rúbrica o de lista de verificación
(checklist), y, el cuarto elemento: una colección de ejemplos
de cumplimiento. Los ejemplos constituirán una muestra de
“buenas prácticas” que facilitará la interpretación de los
criterios y la definición de los niveles de cumplimiento.
En la Figura 1 se ha coloreado en azul las piezas de la
norma que ya están desarrolladas: el nivel académico con
sus criterios, los niveles de cumplimiento, la herramienta de
evaluación y la muestra de ejemplos. Una descripción más
detallada se presenta en la siguiente sección III.
B. Requisitos
Para el desarrollo de la norma se han establecido una serie
de requisitos cuyo fin es garantizar que sea lo más útil y
eficaz posible para la creación y evaluación del MED. Estos
requisitos son:
(i) carácter empírico. La norma debe desarrollarse a partir
de la experiencia contrastada, lo que significa que sólo se
tendrán en cuenta para la elaboración de la norma aquellos
modelos y herramientas de evaluación de la calidad de MED
que hayan sido aplicados con resultados satisfactorios
comprobables (ver sección II).
(ii) Consenso. La norma se construirá a partir de los
criterios de calidad que hayan sido incluidos en todos o la
mayor parte de los antecedentes seleccionados conforme al
requisito anterior (i). Además, debe existir acuerdo entre los
vocales del Grupo de Trabajo AEN 71/SC36/GT 12 que
incluye representantes de los tres sectores de aplicación de
la norma: académico, administrativo y empresarial.
(iii) Usabilidad. La norma debe ser comprensible y
fácilmente aplicable en cualquiera de los campos de
aplicación previstos (ver sección III).
(iv) Eficacia. La aplicación de la norma debe contribuir
realmente a mejorar la calidad de los MED.
(v) Fiabilidad. La norma debe tener una interpretación
precisa y deben obtenerse, de su aplicación en la evaluación
de la calidad, valoraciones objetivas e independientes del
evaluador y del método de evaluación.
Estos requisitos han servido de base para la definición de
la metodología de desarrollo y del método de evaluación de
la norma que se presentan a continuación.
C. Metodología de desarrollo y método de evaluación de la
norma
La norma de calidad se desarrolla siguiendo una
metodología incremental, inductiva y de especialización-
integración. Esta metodología prevé, en primer lugar, el
desarrollo de la Parte I de la norma y, con los resultados
obtenidos, continuar con la definición de la Parte II. En
segundo lugar, prevé el desarrollo de los niveles de calidad
comenzando por el nivel académico, el más sencillo y
menos exigente. El desarrollo del resto de niveles
(administrativo y empresarial) consistirá en incorporar,
validar y completar el nivel anterior. En cada nivel se
estudiarán y definirán, de forma independiente y
especializada, los objetivos, necesidades, tipos de usuarios y
antecedentes de modelos de calidad de MED. Con ello, se
definirán los cuatro elementos que conforman cada nivel:
criterios, niveles de cumplimiento, herramienta de
evaluación y muestra de ejemplos. El trabajo se organiza en
seis equipos especializados: uno por cada nivel, otro para la
accesibilidad y el último para la Parte II. En tercer lugar, la
metodología prevé la validación e integración de los
resultados de cada equipo. Para asegurar la integración entre
elementos, niveles y partes de la norma, cada equipo no sólo
validará sus propios resultados sino también los resultados
de los otros equipos tratando de integrar, si es posible, los
resultados en el trabajo propio.
La norma se validará experimentalmente comprobando el
cumplimiento de los requisitos de eficacia descritos en la
subsección anterior (B): carácter empírico, consenso,
usabilidad, eficacia y fiabilidad. El carácter empírico de la
norma se evaluará teniendo en cuenta si las fuentes
utilizadas para la elaboración de los niveles de calidad se
refieran a modelos aplicados de forma satisfactoria (ya
recogidos en los antecedentes). Asimismo, se valorará
experimentalmente la usabilidad, eficacia y fiabilidad de la
norma mediante la realización de talleres con usuarios
reales. Están previstos (y ya se han realizado) dos tipos de
talleres: (i) de creación de MED de calidad y (ii) de
evaluación de la calidad de MED. En los primeros, se pide a
los usuarios que transformen MED ya existentes en nuevos
MED aplicando la norma. Se recogerán como resultados: (i)
las observaciones del monitor del taller y los participantes,
(ii) la diferencia de calidad de los MED iniciales y finales, y,
(iii), la opinión, mediante una encuesta, de los asistentes
sobre la usabilidad de la herramienta. Además, se solicitará
permiso a los participantes para publicar y utilizar los MED
generados en el taller como muestras de MED de calidad.
52 VAEP-RITA Vol. 2, Núm. 1, Mar. 2014
ISSN 2255-5706 © IEEE-ES (Capítulo Español)
Fig. 1. Estructura, en tres niveles, de la norma de calidad (fuente: elaboración propia)
De esta forma se va “alimentando” la colección de
ejemplos-muestra de la norma. En [1] se pueden consultar
los resultados del primer taller realizado para evaluar el
primer borrador del nivel académico de la norma.
Los talleres se deben repetir hasta que se verifiquen los
requisitos de eficacia de la norma y no se detecten errores y
problemas.
El segundo tipo de taller, de evaluación de MED, permite
medir la usabilidad y fiabilidad de la norma. A los asistentes
se les propone, como ejercicio práctico evaluar dos MED de
la colección de muestra. Se recogerán: (i) las observaciones
del monitor del taller y los participantes, (ii) los resultados
de las evaluaciones de los MED, y, (iii), los resultados de
una encuesta a los asistentes sobre la usabilidad de la
herramienta. Aunque se han realizado dos talleres de este
tipo, los resultados de estos talleres no están, todavía,
publicados.
V. EL NIVEL DE CALIDAD ACADÉMICO
En esta sección se presenta el primer resultado del
proyecto de desarrollo de la norma de calidad de MED: el
nivel académico. Está formado, actualmente, por un
vocabulario de términos de calidad de MED, un conjunto de
diez criterios ponderables respecto cinco niveles de
cumplimiento, una herramienta de evaluación de la calidad y
una primera colección de muestra de MED.
A. Términos y Definiciones
Uno de los problemas en el desarrollo de una norma para
evaluar la calidad de los MDD es la ambigüedad de los
términos de calidad y MED generada por los diferentes usos
en cada uno de los campos de aplicación [26]. En este
sentido, resulta básico consensuar el vocabulario a utilizar.
Durante el desarrollo del nivel académico se han establecido
los términos y significados siguientes:
- Material Educativo Digital (MED)
Cualquier entidad digital que pueda ser usada para el
aprendizaje, la enseñanza y la formación. Otras acepciones
válidas son: Objeto Digital Educativo (ODE) y Objeto
Didáctico Digital (ODD) (tomado de UNE 71361:2010)
- Objeto de Aprendizaje (OA)
Un tipo de MED que se crea con el objetivo de que sea
escalable, reutilizable, interoperable y accesible. Los OA se
estructuran en un contenido, que es el material educativo
propiamente dicho, y unos metadatos que clasifican y
documentan el contenido y que permiten su recuperación.
Los OA se almacenan, recuperan y gestionan con un tipo
especial de sistemas de bases de datos “en-línea”
denominados Repositorios de Objetos de Aprendizaje.
- Calidad de los MED
Un MED es de calidad si satisface las necesidades de los
usuarios: profesores y estudiantes. En este sentido, se ha
identificado como necesidad básica que el MED sea eficaz
didáctica y tecnológicamente. La eficacia didáctica se
refiere a que el MED contribuye a mejorar la enseñanza y el
aprendizaje y, por lo tanto, su uso mejorará los resultados
académicos. La eficacia tecnológica se refiere a su calidad
como producto informático: robusto, interoperable, usable,
escalable.
FERNÁNDEZ-PAMPILLÓN: DESARROLLO DE UNA NORMA ESPAÑOLA DE CALIDAD DE MATERIALES... 53
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- Criterios de Calidad de los MED
Los criterios de calidad son el conjunto de propiedades
que garantizan la eficacia didáctica y tecnológica de un
MED. El objeto de la norma es identificarlos de forma
completa y precisa.
B. Criterios de Calidad y Niveles de Cumplimiento
Los criterios de calidad del nivel académico se han
elaborado teniendo en cuenta, como se ha dicho en la
sección IV.B, las propiedades comúnmente identificadas
como de calidad de MED en los antecedentes científicos
nacionales e internacionales (presentadas en sección II) y
cuya usabilidad y eficacia ha sido probada
experimentalmente. El resultado son diez criterios
ponderables [27]. Los cinco primeros criterios se refieren a
la calidad didáctica y los cinco siguientes a la calidad
tecnológica de forma que existe un equilibrio entre los
requisitos didácticos y técnicos. De forma resumida los
criterios son:
1. Objetivos y coherencia didáctica. Valora si el MED
aparece acompañado de una descripción (ficha de
metadatos) clara y coherente sobre su finalidad didáctica, a
quien va dirigido y sugerencias de explotación didáctica
(instrucciones de uso para el profesor y el alumno)
2. Calidad del contenido. Evalúa la calidad formal del
contenido del MED: equilibrio y claridad de ideas,
actualizado, sin sesgo ideológico, con respecto a los
derechos de propiedad intelectual, entre otros.
3. Capacidad de generar aprendizaje. Valora si el MED
estimula la reflexión, la capacidad crítica y la creación de
nuevas ideas y/o procedimientos/métodos/técnicas para
resolver problemas y tareas.
4. Adaptabilidad e interactividad. En este criterio se
valora si el contenido se ajusta al conocimiento previo de los
alumnos y a sus necesidades. Además, se valora si el MED
facilita que el alumno controle y maneje su aprendizaje.
5. Motivación. Se valora si el MED es capaz de atraer y
mantener el interés del alumno por aprender
6. Formato y diseño. Se valora si el diseño del MED es
organizado, claro y conciso; si incluye formatos
multimodales con el objetivo de favorecer la comprensión y
asimilación de los contenidos.
7. Usabilidad. Se valora la facilidad con la que una
persona interacciona con el MED
8. Accesibilidad. Valora si el MED está adaptado a
personas con alguna discapacidad con el fin de que puedan
utilizarlos con los dispositivos asistenciales
9. Reusabilidad. Valora las posibilidades de utilizar
muchas veces el MED o alguno de sus componentes. Se
consideran tres tipos de reusabilidad: (i) reusabilidad de
contenido –se puede utilizar todo o parte del contenido para
crear otros MED-, (ii) reusabilidad de contexto educativo –
todo o parte del MED puede utilizarse en más de una
disciplina o grupos de alumnos-, y, (iii) reusabilidad de
entorno –todo o parte del MED puede utilizarse en diversos
entornos de aprendizaje: presencial, virtual, mixto-
10. Interoperabilidad. Valora en qué medida el MED
puede ser utilizado en múltiples entornos y sistemas
informáticos.
Cada criterio, a su vez, se desglosa en una serie de sub-
criterios de cuyo cumplimiento depende la puntuación total
obtenida en el mismo. De esta manera se pretende una
evaluación precisa que no deje ningún apartado abierto a la
interpretación del evaluador.
Los niveles de complimiento son seis: 1 significa que no
cumple el criterio; 2, escaso cumplimiento; 3, cumplimiento
moderado; 4, buen cumplimiento; 5, perfecto y, también, se
incluye la posibilidad de NA –No Aplicable- en caso de que
no se pueda o no se sepa aplicar algún criterio.
C. Aplicación del nivel académico: Herramienta, Colección
y Métodos de evaluación
La herramienta de evaluación para el nivel académico es,
actualmente, una rúbrica que describe con precisión qué
subcriterios debe cumplir un MED para obtener una
determinada puntuación [28]. Esta rúbrica ha sido adaptada,
además, a la evaluación APPS para el aprendizaje de
segundas lenguas [29]. Asimismo, se está trabajando para
transformarla a formato “lista de comprobación” lo que
facilitará aún más su utilización.
Respecto a la colección de ejemplos de MED, se dispone
de 21 MED creados y cedidos por los vocales del AEN
71/SC36/GT 12 y por profesores participantes de los talleres
de evaluación del nivel académico de la norma. La
colección es, actualmente, privada por lo que no está todavía
disponible para su consulta en acceso abierto.
Finalmente, respecto a los métodos de evaluación de la
calidad de MED a utilizar con la norma se distinguen:
autoevaluación, evaluación entre iguales, evaluación
colaborativa entre iguales y evaluación de los usuarios
finales. Cada método de evaluación tiene su propio
propósito. La autoevaluación busca mejorar la calidad de los
MED durante la creación de los mismos. La lleva a cabo el
autor del MED tratando de cumplir el mayor número de
criterios. La evaluación entre iguales y la evaluación
colaborativa tiene como objetivo la evaluación de la calidad
potencial de un MED, es decir, antes de su utilización por
usuarios reales. Se lleva a cabo entre colegas y el
procedimiento es el mismo que el de la valoración de los
trabajos científicos. La evaluación colaborativa entre iguales
trata de mejorar la evaluación entre iguales añadiendo una
fase final de discusión entre los evaluadores para lograr un
acuerdo en la valoración final [30], [31]. La valoración de
los usuarios finales es una evaluación post-uso. Puede
recogerse mediante encuestas de opinión de forma
continuada durante toda la vida del MED [18].
VI. CONCLUSIONES Y TRABAJO FUTURO
Desarrollar una norma de calidad de MED es
imprescindible para mejorar la calidad de los MED actuales
e impulsar su producción. Sin embargo, su desarrollo es
complejo, en primer lugar, por las diferencias que existen
entre objetivos, necesidades, conocimientos y recursos
disponibles en los distintos campos de aplicación y tipos de
usuarios y, en segundo lugar, por la necesidad de garantizar
que dicha norma sea usable y eficaz para todos los usuarios.
Este artículo presenta el trabajo desarrollado hasta el
momento de elaboración de una norma de calidad de MED.
Los resultados obtenidos demuestran que es posible
diseñar una estructura de norma que atienda a las
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ISSN 2255-5706 © IEEE-ES (Capítulo Español)
especificidades de cada tipo de usuarios y, al mismo tiempo,
que permita integrar estas particularidades en un único
sistema. Asimismo, demuestran que es posible, a partir de
un conjunto de requisitos, definir una metodología de
desarrollo y un sistema de evaluación de la norma que
garantice su usabilidad y eficacia. Finalmente, aportan un
nivel de aplicación de la norma, el nivel académico, que está
ya operativo.
Estos resultados, sin embargo, son todavía parciales en la
medida en que el nivel desarrollado está todavía en revisión
y es difícil prever cuándo será estable y definitivo.
Los siguientes pasos están definidos en la metodología de
desarrollo: continuar con la evaluación del nivel académico
hasta conseguir resultados estables respecto a la usabilidad y
eficacia y abordar, a partir de este nivel, el desarrollo de los
siguientes niveles. Durante todo este proceso es
imprescindible, además, difundir a la norma con el objeto de
recoger el mayor número de aportaciones posible, comenzar
el proceso de mejora y valoración de los MED y asegurar el
conocimiento y futura aplicación de la norma una vez esté
finalizada.
APÉNDICE
Composición actual del AEN 71/SC36/GT 12
Juan Pablo Pulido Bermejo y Arturo de Porras-
Consejería de Educación y Cultura, Gobierno de
Extremadura
Julián García Villalobos- Dirección de Educación y
Empleo, ONCE
Marta Torán- Élogos Formación e-learning
Patricia Camacho- ePublicaciones y AvanzaLearning
Pilar Fernández- Asociación Española para la
Calidad
Juan Antonio Bardón- Grupo NETEMAN
Angel Luis González- Pearson España
Jose Luis Gil Torreira- Colegio Público Antonio
Machado
Pedro Iglesias Vázquez, Ana Frías, Clara Vizoso-
Institución Educativa SEK de Villafranca del Castillo
Daniel Pons- IES Sierra de Guara
Luis de Castro Soriano- Colegio Ntra. Sra. de la
Merced
Hugo Muñoz Robles- Colegio Público Juan Gris
Ana Fernández-Pampillón (Coordinadora GT), Elena
Domínguez, Isabel de Armas, Jose Luis Sierra,
Antonio Sarasa- Universidad Complutense de
Madrid
Covadonga Rodrigo; Miguel Santamaría-
Universidad Nacional de Educación a Distancia
Lourdes Moreno López- Universidad Carlos III
AGRADECIMIENTOS
Este trabajo está siendo posible gracias al apoyo
administrativo y técnico de AENOR y a la financiación
proporcionada por el Ministerio de Ciencia e Innovación a
través del Proyecto “Un enfoque generativo para la
construcción de herramientas de producción y despliegue de
objetos educativos en el campus virtual (TIN2010-21288-
C02-01)”. Los primeros modelos de calidad de MED se
gestaron en el seno de dos Proyectos de Innovación y
Mejora de la Calidad de la Docencia de la UCM en los años
2011 y 2012. En estos proyectos participó un equipo de
treinta profesores y técnicos de la Facultad de Filología
cuyos nombres figuran en los créditos de la herramienta de
calidad [27]. Nuestro agradecimiento a todos ellos. También
a Elena Domínguez e Isabel de Armas coautoras de los
criterios y rúbrica de calidad del modelo académico.
Finalmente, es imprescindible expresar nuestro
agradecimiento a los vocales del AEN 71/SC36/GT 12 sin
cuya implicación el proyecto de desarrollo de la norma no
hubiera podido, ni siquiera, plantearse.
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Ana Fernández-Pampillón Cesteros es profesora e investigadora en la UCM en la
Facultad de Filología de la Universidad Complutense de Madrid.
Como investigadora ha participado en proyectos relacionados con enseñanza y
aprendizaje en entornos virtuales, innovación
educativa y lingüística computacional. Sus líneas de investigación principales son lexicografía computacional
(diccionarios, glosarios, tesauros y ontologías) y su aplicación a la
enseñanza virtual (e-learning, web semántica educativa, campus virtuales).
Desde Julio de 2003 hasta Diciembre de 2006 ha sido Profesora de Apoyo
Docente en la Oficina del Campus Virtual de la UCM (http://campusvirtual.ucm.es), donde ha trabajado en la construcción,
gestión y organización del campus virtual UCM. Desde marzo de 2007
hasta julio de 2012 ha sido Coordinadora del Campus Virtual con funciones de asesoramiento. Actualmente es Vicedecana de Tecnologías en la
Facultad de Filología y miembro del Comité AEN 71 /SC 36 "Tecnologías
de la Información para el Aprendizaje" de AENOR. Coordina el grupo de trabajo AEN 71/SC36/GT 12 para la elaboración de una norma UNE
Calidad de los materiales educativos digitales (PNE 71362).
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ISSN 2255-5706 © IEEE-ES (Capítulo Español)