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IV CONGRESO INTERNACIONAL DE PERIODISMO | FUNDACIÓN MANUEL ALCÁNTARA
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V
CUANDO EL ENTREVISTADOR ES
LA ESTRELLA: CONTROL DEL YO
ANÁLISIS TEXTUAL
IV CONGRESO INTERNACIONAL DE PERIODISMO | FUNDACIÓN MANUEL ALCÁNTARA
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RESUMEN INFORMATIVO
La quinta y última mesa redonda del IV Congreso Internacional de
Periodismo de la Fundación Manuel Alcántara, patrocinado por la
Diputación de Málaga, se llevó a cabo bajo el título: ‘Cuando el
entrevistador es la estrella: control del yo”. En ella participaron: el
periodista y locutor de radio Carlos Alsina; el escritor y periodista
Fernando Sánchez Dragó y el periodista Jesús Quintero. El moderador de
la mesa que cerró el congreso fue el periodista y articulista Teodoro León
Gross.
MESA REDONDA: ‘CUANDO EL ENTREVISTADOR ES LA ESTRELLA:
CONTROL DEL YO’
TEODORO LEÓN GROSS, moderador
El periodista y articulista Teodoro León Gross actuó de moderador de la
mesa redonda: ‘Cuando el entrevistador es la estrella: control del yo’. Para
introducirla, León Gross señaló que el tema a tratar no era el ente
entrevistable entendido como esa figura que los personajes públicos se
inventan de cara al público, ese ente entrevistable que se convierte en el
reto de un buen entrevistador que lucha por romper el personaje y llegar
a la persona, por ser capaz de revelar información o la verdadera
dimensión humana del personaje, según explicó Teodoro León. En los
casos que se abordaban con esta mesa redonda el escenario es otro,
según aseguró el periodista. Así dijo: “Nos encontramos con otro
problema, no el ente entrevistado sino el ente entrevistador, cuando el
entrevistador es de hecho un personaje”. Y advirtió a los presentes que las
estrellas entrevistadoras, en su papel de estrellas, seguramente negarían
dicho estrellato, aunque realmente lo eran.
La mesa redonda, que contaba con tres estrellas de la comunicación,
Carlos Alsina, Fernando Sánchez Dragó y Jesús Quintero, no estuvo exenta
de polémicas, de debates encendidos y de opiniones encontradas sobre
temas como el periodismo de ayer y de hoy, las audiencias y los
propietarios de los medios españoles, entre otros asuntos.
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INTERVENCIONES
JESÚS QUINTERO, periodista
El periodista Jesús Quintero comentó en sus intervenciones la diferencia
del periodismo de antes y con el de ahora; argumentó que actualmente
no hay buenas preguntas en las entrevistas, ni creadores de atmósferas,
ni personajes de relevancia entrevistados en televisión. Quintero, que
repasó algunas de las anécdotas que ha vivido con sus entrevistados,
manifestó que los medios están hoy en manos de extranjeros.
CONDICIÓN HUMANA
“El programa ‘Loco de la colina’ acabó volviéndome loco de verdad; con
una depresión profunda de casi 8 años. Ahí me di cuenta de que las
grandes preguntas no estaban en el periodismo, sino en la condición
humana. Mis mejores preguntas tienen más que ver con el psicoanálisis,
con la condición humana, que con esa culturita que manejamos de los
periódicos para hacer preguntas”, señaló Jesús Quintero para abrir su
intervención en la mesa redonda.
EL SILENCIO
Preguntado por su compañero de mesa Carlos Alsina sobre sus famosos
silencios y si estos eran porque estaba pensando la pregunta siguiente o
porque le había dejado perplejo la respuesta del entrevistado, Quintero
manifestó: “Cuando alguien dice una revelación, hay que darle silencio
para que la gente se entere de esa declaración espectacular y si está
diciendo bobadas también hay que darle silencio para que la gente se dé
cuenda de que está diciendo tonterías y no tiene nada que decir”.
Además, señaló que los andaluces hemos heredado los silencios de los
poetas árabes.
LOS POLÍTICOS
Respecto a los políticos, Jesús Quintero aseguró que nunca dicen nada. De
hecho, dijo: “Cuando entrevisto a un político sé que no me va a contar la
verdad, porque los políticos no han vivido, la culturita que tienen es muy
corta, no han sentido, no han viajado, no saben lo que es una
escenografía, no saben lo que son los silencios, no son cultos,… Yo de eso
me doy cuenta rápidamente; sé enseguida si uno ha hecho el Bachiller o
no. Le hago dos o tres preguntas trascendentes y no saben por dónde
tirar: les pregunto ¿para qué se vive? Y no saben por dónde tirar”.
IV CONGRESO INTERNACIONAL DE PERIODISMO | FUNDACIÓN MANUEL ALCÁNTARA
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BENI DE CÁDIZ
Entre las anécdotas que Jesús Quintero relató en su participación en la
mesa redonda se encontraban varias de Beni de Cádiz; además, se
proyectó una entrevista de Quintero a Beni, donde se ponía de manifiesto
la personalidad de este andaluz, del que Quintero dijo: “El Beni es el
andaluz más lúcido y más divertido que yo he conocido”.
CREAR ATMÓSFERA
“A mí lo que me gusta es crear la atmósfera de una entrevista; por
supuesto con música y con una buena realización, porque yo creo que
cuando una entrevista es buena es cuando el realizador y el que periodista
están en comunicación y entonces la entrevista es de otra manera”,
aseguró Quintero. Además defendió que entre el entrevistador y el
realizador de un programa debe haber comunicación y no ir cada uno por
su cuenta, como, según dijo, pasa hoy día. “Ahora cuando veo el tipo de
entrevista que se hace, la verdad, me aburro un poco”, confesó. De hecho,
en este mismo sentido comentaría más tarde que ya no existen creadores
así en las televisiones, que creen entrevistas con atmósfera, donde los
planos de los entrevistados sean pensados y cuidados. “Dónde hay una
escenografía; dónde hay una atmósfera; dónde hay un clima; dónde hay
grandes preguntas, preguntas trascendentes; dónde hay planos,… es que
no saben, no crean, no son artistas. El periodismo ha tomado toda la
comunicación, no hay creadores”, se lamentó Quintero.
CONEXIÓN Y TIEMPO
Jesús Quintero aseguró que las grandes entrevistas, las entrevistas donde
a uno le queda algo, donde se aprende, son aquellas en las que hay una
conexión entre el entrevistador y el entrevistado. “Si hay conexión el
milagro se ha producido, sino, no tiene ningún interés”, afirmó.
Por otro lado, señaló que las mejores entrevistas son en las que puedes
hablar varias veces con el personaje, y en ese sentido añadió: “Un hombre
no es 20 minutos en un programa de televisión y si encima en esos 20
minutos está huyendo y no sabe contestar en profundidad, la entrevista
es un aburrimiento”.
Por otra parte, Quintero señaló que hoy día veía una fuerte carencia de
preguntas y al periodismo en decadencia.
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FERNANDO SÁNCHEZ DRAGÓ, escritor y periodista
El escritor y periodista Fernando Sánchez Dragó dejó en sus
intervenciones varios consejos para los futuros periodistas, entre ellos,
no aburrir jamás en una entrevista. Además, Dragó habló del fin de la
prensa escrita y relató varias de sus experiencias como periodista y
entrevistador, a la vez que aconsejó escribir historias buenas y alejarse
de la política nacional.
EL SER UNA ESTRELLA PUEDE CONDICIONAR AL ENTREVISTADO
Fernando Sánchez Dragó comenzó su intervención explicando que uno a sí
mismo nunca se considera una estrella. “Uno no se levanta pensando que
es una estrella, a no ser que sea un cretino; quienes nos adjudican el
calificativo de estrella son los demás”, comentó. A este respecto hizo una
consideración: “En lo relativo a si ser estrella condiciona una entrevista, yo
más bien diría que puede condicionar al entrevistado no al entrevistador.
Yo jamás me he puesto a hacer una entrevista, ni ahora ni nunca,
pensando que soy una estrella. Yo he hecho las entrevistas lo mejor que
he podido, pero siempre igual”. Y añadió: “En cambio, es posible que el
entrevistado si está delante de lo que él considera que es una estrella se
sienta intimidado, tenga temor reverencial, piense que va a ser mejor para
él porque su libro se va a vender más si lo entrevista una estrella, …”.
Además, dijo que desde ese punto de vista se veía como una estrella
bifocal, ya que era estrella entrevistadora y estrella entrevistada.
LO IMPREVISTO Y NO ABURRIR
Por otra parte, Fernando Sánchez Dragó quiso dar dos consejos a los
futuros periodistas:
1.- “Una buena entrevista es aquella en la cual puede irrumpir lo
imprevisto; en eso, por ejemplo, Quintero es un maestro”, aseguró.
2.- “El segundo consejo es no aburrir; una mala entrevista es una
entrevista aburrida. En la vida no hay que aburrir jamás”, aseveró Dragó.
EL ARTE DE ENTREVISTAR Y EL ARTE DE TOREAR
“Yo comparo el arte, la vocación, de entrevistar al arte de torear. Es decir
cuando entrevisto a una persona lo primero que hago es hacer lo mismo
que hace el torero en la plaza, me coloco con el capote entre los dientes y
le hago tres o cuatro preguntas, así ligeritas para probar al toro, dicho sea
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lo de toro con el más alto respeto, para ver cómo hay que torearlo, por si
hay que torearlo de cerca o de lejos”, manifestó Sánchez Dragó.
Así, continuó comparando también los silencios de Jesús Quintero a la
Tauromaquia. “Los silencios de Quintero –añadió– son para que el toro
embista. En realidad, los silencios de Jesús Quintero no esconden nada en
sí, simplemente dejan que el toro se arranque; Quintero es como esos
toreros que citan muy de lejos y a veces el toro no se arranca, pero si
aguantas con la muleta o con el capote, al final el toro acaba arrancándose
y entonces se revela efectivamente cómo es el toro”.
NO ENTREVISTAR A POLÍTICOS
Otro de los consejos que dio Sánchez Dragó fue no entrevistar a políticos
porque no dicen nada, según afirmó. “Os doy un consejo, si vais a ser
entrevistadores en el mundo, algo que os aconsejo y no se lo puedo pasar
a Carlos Alsina por la naturaleza de los programas que hace, es que nunca
entrevistéis a políticos, no dicen absolutamente nada. Ni a catedráticos,
eruditos, profesores y cosas así”, aseguró.
SABER DEMASIADAS COSAS DEL ENTREVISTADO
Con respecto a si era mejor o peor documentarse mucho o poco a la hora
de hacer una entrevista, Sánchez Dragó dijo que, a pesar de haberse
documentado muchísimo a lo largo de su vida, creía ahora que era mejor
no saber demasiado del entrevistado para no imponerle tu punto de vista
sobre él. “Si uno sabe demasiadas cosas del entrevistado lo está
condicionando, le estás imponiendo tu punto de vista, lo que tú sabes, lo
que tú piensas, lo que tú has aprendido sobre él. En cambio, si no sabes
nada, vas tirando del hilo a medida que él se va pronunciando”, comentó.
De otra forma, vino a decir que corres el riesgo de estar por encima del
entrevistado si te has leído todos sus libros antes de hablar con él porque
recordarás más cosas de los libros que él propio escritor que los escribió
hace tiempo, y en esos casos se puede producir un cierto desequilibrio,
según aseguró Dragó.
MENTIRA Y VERDAD
Sánchez Dragó, que manifestó que el periodismo estaba viviendo muy
malos momentos y que la prensa escrita estaba acabada, señaló que
realmente el periodismo en muchas de sus facetas es conseguir mentir
diciendo la verdad.
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CARLOS ALSINA, periodista y locutor de radio
El periodista y locutor de radio Carlos Alsina habló de cómo una
entrevista con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le cambió su
carrera, y defendió con vehemencia el periodismo actual, frente a la
nostalgia de sus compañeros de mesa, Fernando Sánchez Dragó y Jesús
Quintero, por el tiempo pasado.
LA ESTRELLA Y LA ENTREVISTA QUE CAMBIÓ UNA CARRERA
“Cuando el entrevistador es una estrella sólo hay una cosa buena para el
él, y es que la cadena te paga más si piensa que eres una estrella, así que
yo no voy a negar que sea una estrella, por puro interés económico mío”,
manifestó Carlos Alsina al comenzar su participación en la mesa redonda.
No obstante, lo que sí negó es ser entrevistador. “Lo que sí voy a negar es
que yo sea entrevistador. Llevo más de 20 años en el oficio y he empezado
a ser visto como entrevistador hace un año y medio. No creo que lo que
más he hecho en mi carrera, ni lo que me defina como profesional sea
entrevistador, lo que ocurre es que a mí me pasó algo que cambió mi
carrera: una entrevista a Mariano Rajoy en la Moncloa”, señaló. “Allí, –
dijo–, pasó algo que es lo más bochornoso que le puede pasar a un
entrevistador, que la mejor pregunta de la entrevista la haga el
entrevistado”, comentó Alsina en referencia a que cuando él le preguntó a
Rajoy por qué pasaría con la nacionalidad española de los catalanes con la
independencia, este le contestó: “¿Y con la europea?”. Eso, según dijo
Alsina, cambió su vida.
CRUCE DE OPINIONES 1: LA NOSTAGIA Y EL AHORA
La mesa redonda suscitó varios debates entre los participantes, sobre
todo entre Carlos Alsina y Jesús Quintero, quienes defendieron con fuerza
diferentes posturas en diversas temáticas.
El primero de ellos fue en torno a la nostalgia de que el tiempo pasado fue
mejor, que manifestaban Jesús Quintero y Sánchez Dragó, según Alsina.
“Estáis un poquito nostálgicos los dos, estáis en la añoranza de un tiempo
maravilloso que ya no existe y creo que nunca existió, que está en
vuestras cabezas; tiempo en el que la radio y la televisión eran magníficas
y se hacían grandísimas entrevistas y grandísimos productos, no como
ahora –ironizó Alsina– que hacemos un producto pobre, malo, mediocre,
… Esto forma parte del paso de los años y yo entiendo que penséis que en
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nuestra época era todo magnífico y todo lo que se ha hecho después es
mucho peor. Es un planteamiento muy de todos nosotros”, dijo Alsina.
A su vez Alsina dijo que tanto Dragó como Quintero estaban jugando con
ventaja al hablar de entrevistados maravillosos que daban muchísimo
juego, pero que eso no era la realidad que se iban a encontrar los futuros
entrevistadores. “Estáis hablando con una enorme ventaja, los dos estáis
hablando de entrevistados que son maravillosos, ese no es el futuro
entrevistado al que se van a enfrentar los periodistas. Las respuestas del
Beni son maravillosas y duran 10 minutos, pero el mérito es de él”, señaló
Alsina, quien también se refirió a la recomendación de Dragó de no
entrevistar a políticos. “Decís no entrevistéis a políticos futuros
periodistas; maravilloso ese mundo de no entrevistar a políticos, pero lo
que van a tener que hacer constantemente los futuros periodistas es ir
con un micrófono al pasillo del Congreso a hacerle preguntas a esos
políticos”, argumentó Alsina.
A este respecto, Jesús Quintero dijo que eso no son entrevistadores, sino
reporteros.
Alsina insistió en la idea de los políticos y le dijo a sus compañeros que
qué harían si tuvieran que entrevistar a Pedro Sánchez a las ocho de la
mañana, a lo que Sánchez Dragó le contestó: “No lo haría”. “¿Cómo que
no lo harías?”, le reprochó Alsina. “Tú nunca entrevistarías a Pedro
Sánchez porque tú, Fernando, con Pedro Sánchez no te puedes lucir como
entrevistador”, le espetó Carlos Alsina. “La dificultad de entrevistar a un
político es hacer una buena entrevista a alguien que sabes que no quiere
decir nada nuevo, que no quiere responderte a lo que tú le preguntas y,
que a pesar de eso, consigas que el género y el producto sean
interesantes”, sentenció Alsina. De lo que Sánchez Dragó se defendió
diciendo que toda entrevista tiene que partir de la base de que no hay que
aburrir al espectador, al oyente o al lector y que para él cualquier cosa que
diga Pedro Sánchez es aburrida. Carlos Alsina, no obstante, le rebatió esta
afirmación diciéndole que se había rendido como entrevistador frente a
un entrevistado. “Te has rendido como entrevistador Fernando, porque
no te sientes capaz de hacer una buena entrevista a un personaje”, le dijo
Alsina a Dragó.
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CRUCE DE OPINIONES 2: EL PRODUCTO DE AHORA Y LOS
COMUNICADORES
Jesús Quintero insistió en la diferencia entre un entrevistador y un
reportero y dijo: “No puedo soportar la entrevista de un reportero, no de
un gran comunicador, no de un hombre culto, no de un hombre
profundo… la de un reportero interrumpiendo constantemente al otro,
mientras que el otro está sin decir nada, y eso es un mandamiento
sagrado en el periodismo: escuchar”. Además, Quintero se lamentó del
producto que se hace hoy día, de la falta de creadores, de la falta de
planos, de atmósferas, de buenas preguntas, según dijo, a lo que Alsina
respondió: “A lo mejor es que hacen un producto que a ti te parece malo,
pero que los espectadores le parece mejor que lo que se hacía hace 30
años”. Quintero contestó diciendo que lo que se hace hoy le parecía malo,
muy malo, “es basura que conecta con la basura”, añadió. Alsina ironizó
diciéndole que parecía extraño que los programadores, si sabían que esos
programas funcionaban bien y las personas estaban deseando verlos, no
los programaran, yendo incluso contra sus intereses. A los que Quintero
respondió con no lo hacen porque son “unos golfos”. A su vez, Quintero se
lamentó de que para los dueños de los medios lo único importante sea el
dinero y cómo a él no le dejan entrevistar a personajes que podrían ser
polémicos como la jueza Alaya o Luis Bárcenas y sólo dejan, según dijo,
que entrevisten los “pringaos”, mientras que el compromiso de un
comunicador debe ir más allá. Alsina le rebatió que había programas,
como el de Jordi Évole, que sí trataban temas de los poderosos, como las
eléctricas. “Claro, pero igual tú no los has visto porque piensas que todos
los programas de hoy son horribles”, le dijo Alsina a Quintero.
CRUCE DE OPINIONES 3: LOS DUEÑOS DE LAS TELEVISIONES EN ESPAÑA
Otros de los debates suscitados en la mesa redonda fue sobre por quién
estaban controladas las televisiones españolas, ya que Quintero defendía
que el 70% de ellas estaban en manos de extranjeros, mientras Alsina le
pedía más concreción y rigor ante esa afirmación.
Además de señalar que los políticos controlaban las televisiones
españolas, tanto los de izquierdas unas, como los de derecha, otras, Jesús
Quintero dijo con respecto a la televisión andaluza: “En Andalucía el 95%
de la comunicación está presentada, dirigida, vendida, por los catalanes y
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ninguno dice que es independentista: basura. Estamos revolcándonos en
la basura. Estamos en una televisión con nueve millones de espectadores
y aquí en Andalucía han cerrado ya 40 productoras”.
CRUCE DE OPINIONES 4: MALDICIONES, SUPERSTICIONES Y AUDIENCIAS
Sánchez Dragó le dijo a Alsina que los periodistas de ahora tenían dos
maldiciones y dos supersticiones que definió así: “Tenéis la manía de ser
breves; de que para tener audiencia hay que recortar y recortar y recortar.
Cuando voy a algún programa siempre se me está diciendo sé breve, sé
breve. Y por otro lado, estáis obsesionados con la audiencia y la audiencia
no lo es todo, a mí la audiencia siempre me ha importado un bledo.
Cuando hago un programa de televisión ni siquiera miro la audiencia, ni
siquiera pregunto por ella”, aseguró Dragó.
Alsina le contestó que él no hablaba de audiencias, sino de la libertad que
tiene el público para elegir entre los múltiples canales de televisión que
existen hoy día.
A este respecto se entabló una discusión con la sociedad como
protagonista. Y mientras Dragó defendía que esta sociedad era la
damnificada por la radio y la televisión que se hace ahora, Alsina señalaba
al público de la sala e invitaba a Dragó y a Quintero a acusar a ese público,
como sociedad que eran, de elegir ver esos programas malos que decían,
o de escuchar esos programas de radio. Por su parte, Quintero añadió:
“Parece mentira Alsina que estés defendiendo a esta sociedad y a estas
audiencias. En televisión no salen ni los más sabios, ni los más inteligentes,
ni los científicos, ni los más sensibles, no aparece nadie; nada más que
aparecen chuflas y payasos”, dijo. Sin embargo, Alsina le contestó que hay
programas como el de Iñaki Gabilondo que precisamente realizan
entrevistas en profundidad de ese tipo de personajes. “Lo que ocurre es
que no sabes que están”, le dijo a Quintero.
Después, en el mismo sentido de la falta de buenos productos, Quintero
se lamentó diciendo: “Yo siempre buscaba el humanismo y la verdad,
porque toda la radio y la televisión que se haga, si no transmite verdad es
mentira. Y eso es lo que estamos viendo desde por la mañana hasta por la
noche, mentira. Los grandes de este país no están ahí. No creo que haya
más kilómetros que hayan aportado más que Andalucía con los Picasso,
con los Velázquez, con los Lorca y ahora qué estamos viendo en la
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televisión andaluza: sevillanas y una novela venezolana que han
contratado”.
PREGUNTAS DEL PÚBLICO
1.- ¿QUÉ HACER CUANDO EL ENTREVISTADO TE CONTESTA CON
MONOSÍLABOS?
Ante la pregunta de qué hacer cuando un entrevistado te contesta con
monosílabos, Alsina contestó: “Lo peor que le puede pasar a un
entrevistador es que tenga a un entrevistado que responda con
monosílabos. Primero por la dificultad que tiene que lo que está diciendo
aporte algo y segundo porque hay una dificultad del que está
entrevistando, que a menudo se percibe poco, que es que a la vez que
estás entrevistando y te están respondiendo tú tienes que ir elaborando la
siguiente pregunta que le vas a plantear”. “Ahora los silencios están poco
valorados, parece que tienes que disparar inmediatamente la pregunta en
cuanto el entrevistado está terminando la respuesta porque si no queda
ahí un vacío que es imposible de llenar. Pero yo creo que ese vacío tiene
toda la lógica del mundo, porque tanto el entrevistador como el
entrevistado necesitan pensar antes de hablar, tanto al dar una respuesta
como al hacer una pregunta”, manifestó Alsina. “La única manera que
conozco de que el entrevistado que contesta con monosílabos deje de
hacerlo es plantearle alguna cuestión en la que tú sabes que se siente
cómodo y que le dé la opción de explayarse un poco y que vaya el mismo
tomando confianza y, ahí, volver a las preguntas que a ti te interesen”,
añadió.
Por su parte Sánchez Dragó volvió a la comparación con el toreo para
contestar a esta pregunta. “Yo he comparado antes el arte de entrevistar
al arte de torear, cualquier torero sabe que hay toros que no tienen faena.
Con esto quiero decir que hay entrevistados que a lo mejor son gente
maravillosa, magníficos escritores, o científicos que no dan bien en radio o
televisión y sencillamente no se les entrevista. Hay que elegir al
entrevistado, de la misma manera que José Tomás elige a los toros que
torea. Si no lo conoces de antemano y no sabes si va a dar juego o no,
entonces, si te contesta con monosílabos, te tienes que comer el marrón y
hacer una faena de aliño”, explicó Dragó.
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2.- ¿CÓMO CONTROLAR UNA TERTULIA Y AUTOCONTROLARSE?
Carlos Alsina contestó a las preguntas de cómo autocontrolarse ante la
provocación de un entrevistado y de cómo controlar a los tertulianos
diciendo: “Respecto a controlar a los tertulianos, tienes que tener claro
qué papel desempeñas y si la cosa se pone muy fea y no logras que te
hagan caso ir apagándoles el micro o subiéndoles la sintonía. Mientras
que respecto a lo de cómo autocontrolarse, yo pienso que el entrevistado
tiene todos los derechos del entrevistador, si él quiere hacer preguntas al
entrevistador puede hacerlas, si él quiere provocar al entrevistador puede
hacerlo y ya cada uno responde cómo quiere. Yo pretendo no debatir con
mis entrevistados, salvo que ellos provoquen el debate. Hay veces que el
entrevistado te mete el pico de la muleta, para ver si tú sigues por ahí y te
olvidas de dónde estabas”, comentó Carlos Alsina.
3.- UN CONSEJO PARA LOS QUE ESTÁN PERDIDOS
Para terminar la mesa redonda se pidió desde el público un consejo para
los nuevos periodistas que estaban empezando y se encontraban
perdidos. A estos, Fernando Sánchez Dragó aconsejó no dedicarse a la
política nacional y salir fuera, buscar historias fuera. “Vete a Siria y cuenta
una historia. O entrevista a Putin o a Trump. Igual no lo consigues, pero si
no lo intentas es seguro que no lo conseguirás”, sentenció Dragó.
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Glosario de definiciones
y frases destacadas
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JESÚS QUINTERO
“Cuando alguien dice una revelación, hay que darle silencio para que la
gente se entere de esa declaración espectacular y si está diciendo
bobadas también hay que darle silencio para que la gente se dé cuenda de
que está diciendo tonterías y no tiene nada que decir”.
“Un hombre no es 20 minutos en un programa de televisión y si encima en
esos 20 minutos está huyendo y no sabe contestar en profundidad, la
entrevista es un aburrimiento”.
FERNANDO SÁNCHEZ DRAGÓ
“Es posible que el entrevistado si está delante de lo que él considera que
es una estrella se sienta intimidado, tenga temor reverencial, piense que
va a ser mejor para él porque su libro se va a vender más si lo entrevista
una estrella”.
“Una buena entrevista es aquella en la cual puede irrumpir lo imprevisto”.
“Una mala entrevista es una entrevista aburrida. En la vida no hay que
aburrir jamás”.
“Si uno sabe demasiadas cosas del entrevistado lo está condicionando, le
estás imponiendo tu punto de vista, lo que tú sabes, lo que tú piensas, lo
que tú has aprendido sobre él. En cambio, si no sabes nada, vas tirando
del hilo a medida que él se va pronunciando”.
“Hay que elegir al entrevistado, de la misma manera que José Tomás elige
a los toros que torea”.
CARLOS ALSINA
“Cuando el entrevistador es una estrella sólo hay una cosa buena para el
él, y es que la cadena te paga más si piensa que eres una estrella”.
“Lo más bochornoso que le puede pasar a un entrevistador es que la
mejor pregunta de la entrevista la haga el entrevistado”.
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“Lo peor que le puede pasar a un entrevistador es que tenga a un
entrevistado que responda con monosílabos”.
“El entrevistado tiene todos los derechos del entrevistador, si él quiere
hacer preguntas al entrevistador puede hacerlas, si él quiere provocar al
entrevistador puede hacerlo y ya cada uno responde cómo quiere”.
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