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SIENTE TU TERO, RECONCILIATE CON TU ESENCIA

Existe un lugar que se asemeja al Jardn del Edn, donde a partir de dos clulas que se multiplican explosiona la vida. Una feliz y lenta espera de seres que se gestan, que crecen, que se configuran.

Dentro de ti existe ese emplazamiento mgico, es TU TERO SAGRADO

Y aunque despus de una histerectoma no exista fsicamente ya este rgano, emocionalmente tiene que sanarse, porque su esencia femenina sigue existiendo igualmente dentro de ella. La sociedad la menosprecia con la desagradable expresin de LA HAN VACIADO, frase que deberamos desterrar de nuestro vocabulario para referirnos a este hecho, porque la mujer no est vaca contina llena de vida, llena de emociones, de inquietudes y sigue estando plena, slo que inicia una nueva etapa, en la que deber asumir su identidad femenina poderosa creativa

Ana Sabater

(Artculo de la escritora Ana Sabater sobre el significado pasado, presente y futuro del tero)

Danza como mujer en un mundo de hombres en busca del Santo Grial: el recipiente que contuvo la sangre de Jesucristo, ese sitio fsico podra ser el vientre de su madre, la Virgen Mara para los cristianos, su tero sagrado, el cliz de la vida.

Un rgano nico que los hombres no poseen, el lugar donde anida la vida, la reproduccin humana. Lleno de clulas milagrosas que tienen el don de ser lo que seremos Por qu entonces se le trata y desestima con tanta frivolidad?.

Vivimos en una sociedad de tradicional poder masculino sobre lo femenino, el yang que se come al yin en una bsqueda de equilibrio no encontrada; se aplaude la virilidad masculina y lo femenino se objetualiza a travs de la idealizacin de mujeres que nada tienen que ver con la realidad.

Miranda Gray en Luna roja nos habla de la mujer virgen en sus das postmenstruales, la mujer madre en su fase ovulatoria, la mujer hechicera en su ciclo premenstrual y por ltimo la mujer bruja en plena menstruacin. Una naturaleza cclica que fija sus patrones en las fases de la luna.

Cambiante, creciente, dadora de vida y destructora, as la mujer es capaz de crearse y reinventarse a s misma cada mes, y todo ello est ligado a su energa uterina que se prepara para la vida, que la engendra o que se desprende de lo no necesario puesto que no se ha producido la germinacin.

Esta mujer en la antigedad era la fuerza sostenedora del hogar llena de creatividad, sexualidad y vida con un tero consagrado a la supervivencia de la especie, venerado y amado, sentido y valorado. Pero pas a ver limitadas sus expresiones intelectuales, sexuales, espirituales y creativas hasta encasillarla en su papel dentro de casa para hacer feliz a su marido y a su familia.

Y su reaccin contraria fue la de desprenderse de su papel de madre como un yugo que la ataba a su limitacin hogarea, as dej de sentir su tero, y a tratar de asemejarse a la naturaleza masculina donde los ciclos no estn tan marcados, la matriz de la vida perdi su fuerza y se entreg al poder masculino.

Dej de sentir aquel rgano, se desprendi de su ms ntima, propia e intrnseca esencia. Se abandon a una industria famaceutica que canta las alabanzas de un anticonceptivo oral femenino, y que no acaba de encontrar la efectiva pldora masculina.

El tero, tringulo mgico, en el interior de cada mujer que conecta con el cielo de donde surgirn los nuevos seres que lo inundan si hay fecundacin, el lugar venerado que se llena de vida. El vrtice donde irn a parar las energas que provienen de arriba para pasar a travs del cuerpo de la mujer hacia la tierra a travs del cuello del tero, la unin con la pachamama.

Durante demasiado tiempo este rgano ha sido desprestigiado a una labor meramente til en la etapa reproductiva de la mujer y asociado a mltiples problemas de salud relacionados con la falta de autoestima y de poder femenino en la sociedad actual.

Cuando una mujer desgraciadamente sufre una histerectoma pierde algo ms que su tero, tiene una ardua labor por delante porque tiene que reencontrarse consigo misma.

Y aunque no exista fsicamente ya este rgano, emocionalmente tiene que sanarse, porque su esencia femenina sigue existiendo igualmente dentro de ella. La sociedad la menosprecia con la desagradable expresin de la han vaciado, frase que deberamos desterrar de nuestro vocabulario para referirnos a este hecho, porque la mujer no est vaca contina llena de vida, llena de emociones, de inquietudes y sigue estando plena, slo que inicia una nueva etapa, en la que deber asumir su identidad femenina poderosa creativa.

No le demos poder a la creencia de que una vez terminada la etapa frtil de cada mujer ese rgano ha dejado de tener su importancia dentro de nuestro cuerpo. Recuperemos la esencia del tringulo de unin cielo-tierra y devolvmosle su dignidad.

Esto lo sabemos bien las que hemos sufrido una cesrea, en demasiadas ocasiones innecesaria, tratamos de recomponer un tero que ha sido roto porque hemos derogado nuestro poder interior en manos de otra persona. Y tenemos que asumir que tenemos el poder innato y grandioso de engendrar y poder parir vaginalmente sin problemas; porque tenemos que sentir y agradecer esa oportunidad a nuestro tero sagrado.

Sentir como cada mes te unes a la luna y tienes una naturaleza cclica, mirando hacia tu propio interior y encontrando tu verdadera esencia, no la que impone el mundo que nos rodea, y exprese a travs de ella su interaccin la vida exterior.

Como la matriz se prepara para engendrar la vida, como se engalana la casa ante la presencia de clebres invitados, como surge la posibilidad de la fecundacin en los das en los que la mujer poderosa se enaltece embriagada de sexo, reconvirtindose en un alguien brusco y malhumorado cuando hay que desmontar la casa engalanada porque no hubo fertilizacin, y por ltimo ser conscientes de que en el bajo vientre se amontona lo no necesario, aquello que es echado al exterior en un acto de limpieza y finalizacin de ciclo.

En la mayora de los pases se acalla este poder femenino que tiene que surgir, y el tero es una parte identificativa y propia que nos debe dar seguridad y confianza en nuestro sexo. Una fuerza que surge no como una manifestacin que se equipara al poder masculino, sino como una identidad propia, como la mujer pilar del hogar, creativa, espiritual, sexual, sintiendo en tero y recuperando el poder que le fue arrebatado.

Danzando con la vida, abrazndose a los rboles y reconcilindose con la tierra y el cielo. Por qu tan importante mi matriz divina? Porque ah es donde se iniciar la vida, ah es donde se gestarn las futuras generaciones que lucharn con nosotros por un mundo mejor.

Ana Sabater