Ideas pr�cticas para la ense�anza del ni�o preescolar NAeyC.orG/TyC 29

“Las lechuzas tienen plumas y vuelan.” “Viven en los árboles.” “¿Tienen familia las lechuzas?” “¿Qué comen las lechuzas?” “¡Oh! Veo a los pichones y la mamá.” “Sí; ¡tienen familia!” “Que las lechuzas viven en un agujero en la tierra y que las lechuzas viven en el árbol.” “¿Puedo tener ese libro a la hora de trabajar en los centros?”

Estas son algunas transcripciones de una conversación que tuve con un gru-po de preescolares cuando les presenté un cuadro SPA antes de leer un libro de no ficción sobre las lechuzas. Los cuadros SPA tienen tres columnas para registrar Lo que sé, Lo que me pregunto y Lo que aprendí. Para dar inicio a la charla, yo les había dicho algunas cosas que sabía sobre las lechuzas y les pregunté: “¿Qué saben ustedes ahora

sobre las lechuzas?”. Los niños respon-dieron, y yo escribí lo que dijeron en el cuadro, en la columna S.

Luego les pregunté: “¿Qué se pre-guntan sobre las lechuzas?”. Para dar-les un modelo, les dije, pensando fuerte: “Yo me pregunto cuántos huevos ponen las mamás”. Después de escribir sus preguntas en la columna P, buscamos en el libro las respuestas. Después de que les presenté el índice, rápidamente encontramos los capítulos del libro que necesitábamos. A través de lectura y conversaciones, pudimos responder a las preguntas de la columna P. Cuan-do llegamos a la columna A, los niños estaban ansiosos por decir qué era lo que habían aprendido. Yo anoté las respuestas a las preguntas específicas en la columna A.

Los organizadores gráficos tales como el cuadro SPA son herramientas habitualmente usadas con niños más grandes. Sin embargo, cuando se usan con explicaciones intencionales y explí-citas, también pueden ser una estrate-gia docente eficaz para los preescolares. Como ellos no están familiarizados con estas herramientas, es esencial que el maestro les sirva de ejemplo. Cuando se presentan los organizadores gráficos, el maestro debe demostrar su propio proceso de razonamiento y, para ello, pensar en voz alta, para mostrarles a los niños cómo usar el cuadro. Para que el cuadro sea más atractivo, el maestro

Melissa Jetton McDermott

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Uso deorganizadores gráficos

en la clase de preescolares

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puede dibujar o pegar figuras al lado de las respuestas escritas, para que los niños puedan entender el texto cuando miren solos el cuadro. Agregar imá-genes también apoya a los niños que aprenden dos idiomas.

Tipos de organizadores gráficos

Los organizadores gráficos pueden ser cuadros, diagramas, redes u otras representaciones visuales de la infor-mación. Los maestros pueden usarlos para apoyar y ampliar el aprendizaje y la comprensión de los preescolares. To-dos los tipos de organizadores gráficos pueden ayudar a los niños a:

• ver que sus palabras e ideas son im-portantes;

• aprender que los textos tienen signi-ficado;

• reconocer letras y establecer asocia-ciones entre letras y sonidos;

• organizar gráficamente la infor-mación y convertirse en aprendices visuales.

Al planificar una actividad, los maestros pueden pensar qué tipo de organizador gráfico será más eficaz. Pregúntese: ¿Qué propósito tiene utili-zar un organizador gráfico? ¿Cómo será más interesante para los niños? ¿Cómo apoyará mejor su aprendizaje?

Veamos algunos ejemplos de for-mas de usar cada tipo de organizador gráfico cuando se presente un tema de interés.

Cuadros SPA¿Qué son? Un cuadro grande con tres columnas, la primera con una S, que representa Lo que sé; la segunda con una P, que representa Lo que me pregunto; y la tercera con una A, que representa Lo que aprendí.

¿Por qué usarlos? Los cuadros SPA son útiles antes de comenzar una actividad para activar los conocimientos anterio-res de los niños y obtener sus preguntas e intereses. Esta información se puede utilizar para ajustar planes y adap-

tar actividades y proyectos según los intereses de los niños. Los cuadros SPA son también útiles después de terminar una actividad, pues ayudan a los niños a recordar lo que aprendieron y a los maestros a evaluar informalmente el aprendizaje.

¿Cómo se usan? Escriba las letras S, P y A en la parte superior de una hoja grande de papel cuadriculado. Presente un nuevo tema, tal como las lechuzas, y pregúnteles a los niños qué saben so-bre el tema. Escriba sus respuestas bajo la letra S. Luego pregúnteles qué es lo que se preguntan sobre las lechuzas y esta vez escriba sus respuestas bajo la letra P. Después de la actividad, como, por ejemplo, haber leído Owls: Hunters of the Night, de Elaine Landau, el maes-tro les pregunta a los niños qué han aprendido y escribe sus respuestas bajo la letra A.

¿Qué pueden aprender los niños?

• A usar textos que no son de ficción para buscar respuestas a sus preguntas;

• Que los textos que no son de ficción se leen de manera diferente que los de ficción;

• Cuáles son las características de los textos (índice, títulos, subtítulos, etc.)

Redes¿Qué son? Un gran círculo dibujado en papel cuadriculado, con un tema en el centro y muchas líneas que salen del círculo.

¿Por qué usarlas? Antes de presentar un libro o tema nuevo, use una red para activar los conocimientos ante-riores de los niños. La red los ayudará a pensar y sugerir todo lo que saben sobre el tema. Luego usted podrá adaptar la actividad de modo de aprovechar esos conocimientos.

Las redes también son una herramien-ta útil para resumir lo que los niños han aprendido. Por ejemplo, después de conversar y hacer actividades sobre el concepto prendas de vestir, use una red para evaluar la comprensión de los ni-ños. Pregúnteles el nombre de las pren-das de vestir de invierno y registre sus respuestas en una red. Luego pídales que nombren ropa de verano y registre sus respuestas en una red diferente.

¿Cómo usarlas? Dibuje un círculo grande en una hoja grande de papel cuadriculado. Agregue varias líneas que salgan del círculo. En el centro del círculo escriba el tema. Por ejemplo an-tes de leer Dog’s Colorful Day, de Emma Dodd, prepare la red y escriba perro en el centro del círculo. Luego pregúnteles a los niños qué saben sobre los perros. A medida que contesten, escriba sus respuestas en las líneas que salen del círculo.

¿Qué pueden aprender los niños?

• A generar ideas

• A identificar categorías

• A recordar información

Diagramas de Venn¿Qué son? Dos o más círculos parcial-mente superpuestos.

¿Por qué usarlos? Los diagramas de Venn son una forma simple de compa-rar y contrastar dos libros, como, por ejemplo, The Little Red Hen Makes a Pizza, de Philemon Sturges, y Mañana, Iguana,

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de Ann Whitford Paul, o dos temas tales como océanos y estanques. Son una forma de verificar la comprensión de similitudes y diferencias por parte de los niños. Asimismo, sirven para evaluar informalmente qué detalles recuerdan los niños de un cuento o un tema.

¿Cómo se usan? Dibuje dos círculos grandes yuxtapuestos. Lea dos cuentos que tengan personajes, ilustraciones o historias similares. Pregúnteles a los niños en qué se parecen los libros y es-criba sus respuestas en la parte común de los dos círculos. Pregúnteles qué es lo exclusivo del primer cuento y escriba esas respuestas en uno de los círculos, en una parte que no se superponga con el segundo círculo. Luego pregúnteles qué es lo exclusivo del segundo cuen-to y escriba sus respuestas en el otro círculo, también en la zona que no se superponga al primero.

¿Qué pueden aprender los niños?

• A realizar comparaciones

• A recordar detalles o hechos

• A identificar similitudes y diferencias

• A usar nuevo vocabulario

Cuadros de secuenciación¿Qué son? Una hoja de papel doblada horizontalmente en tres sectores.

¿Por qué usarlos? Un cuadro de secuenciación ayuda a los niños a re-cordar el orden de los acontecimientos

o los pasos de un proceso. También es una herramien-ta que los ayuda a organizar sus ideas al contar un cuento.

Para algu-nos preescolares contar un cuento es una novedad. Quizás tengan dificultades para contar primero el principio, luego el medio y por últi-mo el final. El cua-dro de secuencia-

ción los ayuda a completar este proceso y a sentirse contentos con su logro.

En su mayoría, los preescolares no están preparados para escribir pala-bras, pero pueden contar una historia a través de imágenes. Los temas para la escritura pueden relacionarse con las cosas que les interesan a los niños o con acontecimientos recientes, tal como un paseo de la clase o un cumpleaños.

Esta estrategia puede promover el interés de los niños en escribir sus propios libros. Una vez que los niños hayan realizado los dibujos de las se-cuencias, pueden cortar la hoja en tres pedazos y colocarlos en orden secuen-cial o engramparlos por una esquina para crear un pequeño libro.

¿Cómo se usan? Pliegue horizontal-mente en tres una hoja de papel. Expli-que que, empezando por arriba, la pri-mera sección es para escribir o dibujar el principio del cuento, la segunda para el medio de la historia, y la última para el final. Nárreles a los niños un cuento simple y, a la vez, escriba o dibuje en la sección correspondiente. Luego, reparta hojas y muestre cómo doblarlas en tres. Invite a los niños a narrar nuevamente el cuento con palabras y dibujos, o a crear una nueva historia que deseen contar, poniendo las palabras o imáge-nes en la sección correspondiente.

¿Qué pueden aprender los niños?

• A narrar acontecimientos en el orden correcto

• Que las historias tienen comienzo, medio y final

• Que todas las historias son sobre un único tema o idea principal

• A asociar las letras y los sonidos cuando escriben

• A organizar sus ideas

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