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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad

Universidad, sector productivo y sustentabilidad

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Universidad Central de Venezuela, Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico CDCH.., ISBN: 980-00-1966-9, Caracas, 2005.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 2

Autores

David Gibson, Universidad de Texas, USA

Smilor & Glenn Dietrich, Universidade de Missouri, USA

Nathan Rosenberg, Universidad de Stanford, USA

Peter F. Drucker, Universidad de Claremont, USA

Claire Polster, Universidad de Regina, Canadá

Armin Grunwald, Academia Europea, Alemania

Pedro Conceição, IC² Institute, Universidad de Texas, Austin, USA

Manuel Heitor, Instituto Superior Técnico, Portugal

Alice Lam. CBS, Universidad de Kent, Reino Unido

Cristiane Stainsack, Instituto de Tecnología de Paraná– Curitiba –Brasil

Agnes Simonyi, Universidad de París 10, Francia

Krzysztof Ostrowsky, Universidad de Pultsuk, Polonia

Henry Teune, Universidad de Pensilvania, Filadelfia, USA

Juan Escalante y Jaime Jiménez, Universidad Nacional Autónoma de México

P. Condom and J. Valls, Universidad de Gerona, España

Arnaud Sales, Universidad de Montreal, Canadá

Miguel Ángel Briceño, Universidad Central de Venezuela

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Contenido

PRIMERA PARTE:

LA NECESIDAD DE UN NUEVO ROL DE LA UNIVERSIDAD EN LA SOCIEDAD

DEL CONOCIMIENTO. ASPECTOS TEÓRICOS, ÉTICOS Y

EPISTEMOLÓGICOS 12

La Universidad Empresarial: el rol de la educación superior en USA en

comercialización de tecnología y desarrollo económico. 13

Raymond Smilor, Glenn Dietrich, David Gibson, Universidades de Missouri y

Texas, 1993. 13

Organizaciones y paradigmas 13

Respondiendo a cambios en el entorno 14

El paradigma tradicional de la universidad americana 15

El paradigma emergente de la universidad americana 15

Enlaces innovadores para la transferencia de tecnología 19

La incubadora tecnológica de Austin 21

Establecimiento de la Gerencia de Calidad Total 22

Conclusión 24

Bibliografía 24

Conocimiento e innovación como herramientas para alcanzar el desarrollo económico:

¿Acaso, las universidades deben ser instituciones económicas? 26

Nathan Rosenberg, Profesor de economía, Universidad de Stanford 26

Parte I 26

Parte II 28

Parte III 30

Parte IV 32

Parte V 34

Parte VI 35

Parte VII 36

Trabajo y sociedad del conocimiento. Las transformaciones sociales de este siglo 39

Peter F. Drucker, Profesor de Ciencias Sociales y Gerencia

de la Escuela de Estudios para Graduados en Claremont 39

Introducción 39

La emergente sociedad del conocimiento 40

Es la primera vez en la historia que una sociedad enfrenta estos cambios 42

Cómo trabaja el conocimiento 44

La sociedad del empleado 46

Qué es un empleado 48

Conclusión 51

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 4

¿Situación crítica? El futuro de la universidad liberal en la era de la lucha mundial

por el conocimiento 52

Claire Polster, Departamento de Sociología y

Estudios Sociológicos, Universidad de Regina, Canadá 52

Introducción 52

Regímenes de propiedad intelectual y las comunidades del conocimiento 55

Regímenes de Propiedad Intelectual y la Misión de Servicio Público de las Universidades

61

Cambio de Vía: Transformación Cualitativa de la Universidad Liberal 66

Estrategias para Preservar la Universidad Liberal 68

Bibliografía 71

Resumen 73

Abstract 73

Desarrollo y Utilización del Conocimiento 74

Miguel Ángel Briceño, Tech/SUDIL, Universidad Central de Venezuela 74

Parte I 74

Parte II 79

SEGUNDA PARTE: SUSTENTABILIDAD

Y CONOCIMIENTO. LECCIONES AÚN NO APRENDIDAS 82

Sustentabilidad, Aceptación y Aceptabilidad. Orientación de política tecnológica

entre aceptación transitoria y necesidad de planificación a largo plazo 83

Armin Grunwald, Vice Director European Academy, Alemania 83

Introducción 83

Desarrollo sustentable y planificación a largo plazo 84

Problemas que supone una política tecnológica basada en la aceptación 85

Rápido cambio del nivel de aceptación 86

Impacto antiinnovador 87

Contradicciones entre la preferencia individual y el “bien común” 88

Consideraciones finales 88

El incrementalismo dirigido como modelo para la política medioambiental 89

Entre la aceptación y la aceptabilidad 91

6.Conclusiones 93

Referencias 94

Aprendizaje Continuo de la Sociedad: Análisis del Rol de la Universidad 96

Pedro Conceição, IC² Institute, The University of Texas en Austin;

Manuel V. Heitor, Instituto Superior Técnico, Portugal 96

Resumen 96

Introducción 96

Conceptualización del Conocimiento 100

Procesos de Aprendizaje y Acumulación de Conocimiento. Interacción entre Software

y Wetware 104

El Rol de la Universidad en la Promoción del Aprendizaje Continuo 108

Page 5: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 5

Obras de Consulta 114

Conocimiento tácito, aprendizaje organizacional e innovación. Una perspectiva

social 117

Alice Lam. CBS, Universidad de Kent, Reino Unido. 117

Resumen 117

Introducción 117

La inserción social del conocimiento a la empresa. El conocimiento, la organización

del trabajo y las instituciones sociales 119

El conocimiento en la empresa. Características, atributos y tipos de conocimiento 121

La dimensión epistemológica: Conocimiento explícito frente al conocimiento tácito 122

Las dimensiones ontológicas. El individuo frente al colectivo 124

Los cuatro tipos de conocimiento 124

Tipos de conocimiento y de formas organizacionales. Cuatro modelos

complementarios de aprendizaje organizacional 127

La “Burocracia Profesional” y el “Conocimiento intelectualizado” 128

La “Maquinaria Burocrática” y el “Conocimiento Decodificado” 129

La “Organización de Estructura J” y el “Conocimiento implícito o inserto” 132

El papel del conocimiento tácito 134

El marco institucional del conocimiento, el aprendizaje y la innovación 134

Sistemas de educación y adiestramiento 135

Grado de formalización de las habilidades de alto nivel. La teoría frente a la práctica

136

Gradaciones del elitismo frente al igualitarismo 137

Los mercados laborales. Las carreras, la identidad y el aprendizaje 138

El Mercado Laboral Ocupacional (OLM) 138

El Mercado Laboral Interno (ILM) 140

Cuatro modelos opuestos de conocimento y aprendizaje. El papel del conocimiento

tácito y la innovación 143

El Modelo Profesional o la Burocracia Profesional 143

El Modelo Burocrático o la Maquinaria Burocrática 143

El Modelo de la Comunidad Organizacional o la Organización de Estructura J 145

Dos modelos alternativos para el aprendizaje y la innovación. La Comunidad

Ocupacional frente al Modelo de la Comunidad Organizacional 145

Conclusiones 146

Incubadora tecnológica de Curitiba como medio de difusión de conocimiento 148

Cristiane Stainsack, Instituto de Tecnología de Paraná– Curitiba –Brasil 148

Resumen 148

Introducción 148

Breve reseña histórica 149

Objetivo principal 149

Proceso de selección y desarrollo 150

Resultados de INTEC para la economía del Estado 151

Compañías incubadas 151

Compañías graduadas 151

Page 6: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 6

Ingreso producido por las companies 152

Causas del fracaso de algunas companies 152

Principales productos en el Mercado 154

Campo de actividades de las companies 154

Mercado y exportación 155

Conclusión 155

Referencias 156

Universidad, Industrias del Conocimiento y Desarrollo Sustentable 160

Prof. Dr. Miguel Ángel Briceño, Tech/SUDIL, UCV 160

Resumen 160

Abstract 160

Desarrollo Sustentable: ambiente, interrelación social y educación 160

La Agenda 21 y el futuro del planeta 161

Alternativas e iniciativas propuestas: el rol del conocimiento 163

El nuevo rol de la universidad 164

El cambio de paradigma universitario en los Estados Unidos 164

Propuestas prácticas para Venezuela 166

Bibliografía 167

TERCERA PARTE:

GLOBALIZACIÓN, ESTRATEGIAS LOCALES, NACIONALES Y

REGIONALES 169

Incubación de los polos de aprendizaje e innovación en América Latina y el

Caribe y desarrollo sustentable 170

David V. Gibson, Pedro Conceiçao, Julie Nordskog, y Jennifer Burtner,

Instituto IC²(Innovación, Creatividad, Capital), Universidad de Texas en Austin

Sunil Tankha, Centro para los Estudios Globales,

Centro de Investigaciones Avanzadas de Houston.

Carlos Quandt, Universidad Federal de Paraná, Cutitiba, Brasil 170

Introducción 170

Tecnópolis: las lecciones aprendidas 171

Figura 1: Factores primordiales para el éxito de compañías de base tecnológica 174

De Tecnópolis a Polos de Aprendizaje e Innovación 174

Figura 2: Interacción Global Y Regional 176

A. PAIs. Sistemas de valor agregado 178

Figura 5: 10 factores de éxito para el desarrollo de los PAIs 179

B. Retos iniciales para iniciar el sistema interactivo de PAIs 180

C. Parámetros para el éxito 180

Retrospectiva Conceptual 181

A. El conocimiento. Transferencia, adopción, acumulación y difusión. Conductores

claves para el desarrollo económico regional 182

B. Principios del conocimiento para la riqueza y la prosperidad compartida 184

Elementos de un Plan de Acción 187

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 7

Regiones seleccionadas en la fases I y II 187

Retrospectiva de la investigación y el desarrollo nacional 189

Módulos para el desarrollo de los PAIs 191

Módulo I: Creando conciencia en el PAIS 192

Modulo II : Determinando el potencial de innovación y tecnología en los PAIs 192

Figura 8: Modelo sugerido para analizar las regiones seleccionadas 193

Modulo III: vinculando las instituciones regionales 194

Figura 9: Organización individual empresarial de análisis y acción 194

Modulo IV: seleccionando las empresas: 195

Modulo V: adquiriendo la infraestructura adecuada 195

Modulo VI: lecciones de los primeros éxitos 196

Modulo VII: contracorriente 197

Conclusiones 197

Bibliografía 197

Evaluación de la relación universidad - territorio 200

Agnes Simonyi, Centro Nacional de Investigación Científica,

Universidad de París 10 200

Introducción. Relaciones educación - empleo, y universidad - territorio 200

EVALUE Experiencias de la investigación 202

Multiplicidad de los objetos, objetivos y actores comprometidos en esta evaluación 203

La debilidad de la evaluación universidad - territorio 205

Especificaciones nacionales y/o universitarias dentro del campo de evaluación 206

Comentarios finales 209

Globalización: Regiones, Mesoregiones y el sistema internacional 211

Krzysztof Ostrowsky, Instituto Internacional de Estudios

Regionales y Locales, Universidad de Pultsuk, Polonia 211

Henry Teune, Departamento de Ciencias Políticas,

Universidad de Pensilvania, Filadelfia, USA 211

La globalización de la democratización 212

Programa de investigación sobre la democracia y el ejercicio del poder 213

La globalización de los valores democráticos 216

La dinámica de la democratización a nivel político: Perspectivas mundiales 216

La dinámica del valor de la economía de mercado a todos los niveles 218

Patrones regionales de los valores democráticos 219

Las mesoregiones con valores democráticos 220

Conclusiones 222

Apéndice 1: Especificaciones útiles sobre los valores democráticos demscore y el

valor de la economía de mercado 222

Valores democráticos demscore 222

Valor de la economía de mercado 223

Mapas ¡Error! Marcador no definido.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 8

Análisis de la Capacidad Universitaria para el Desarrollo de Tecnologías

Adaptadas y Adecuadas al Incremento de la Productividad Local. 224

Miguel Ángel Briceño, Tech/SUDIL, Universidad Central de Venezuela 224

Introducción 224

Antecedentes y Justificación 224

Retraso y atraso del Estado Nacional 225

La obsolescencia del Estado Nacional 225

El gasto público 226

Mutación de la Economía Venezolana 227

Las empresas estatales 227

A la caza de los Ingreso Públicos 227

El comienzo del cambio 228

El reto de la competitividad 229

La improductividad en Venezuela 229

Posibles motores de crecimiento 229

La producción de conocimientos y competitividad 230

Universidades, Parques Tecnológicos y el Desarrollo Local: nueva matriz

empresarial 230

Factor externo hacia el interior 231

Factor interno hacia el exterior 232

Reorganización urbana desde la localidad organizando capacidades 232

Aprovechamiento de las ventajas comparativas regionales 232

Compatibilización del ordenamiento territorial y el desarrollo económico 232

La administración local de urbanismo 233

La participación de la comunidad 233

Mejoramiento de la capacidad administrativa del gobierno local 234

Incremento de la capacidad financiera municipal 234

Establecimiento de sistemas de coordinación municipal 234

Reordenamiento progresivo de la planificación urbana 234

Desarrollo Integral de Comunidades con base tecnológica 235

La Cultura de la Sociedad Industrial: antecedentes 235

Los nuevos países del Este europeo y los viejos problemas de los países del Sur. 235

Situación de la Universidad Latinoamericana 236

La Orientación del Desempeño del Rol Universitario Hacia la Productividad Local 236

La Universidad y sus Objetivos de Producción y Divulgación de Conocimiento. 237

El Rol Organizacional del Profesor Universitario y los Objetivos Universitarios. 238

Orientación de la Influencia, Objetivos Universitarios y el Cambio

Organizacional y Local. 239

Conclusiones 239

Bibliografía 241

Bibliografía sobre relación Universidad-Cambio Tecnológico-Productividad Local 241

Bibliografía sobre innovación y cambio tecnológico empresarial 242

Bibliografía sobre Productividad, Influencia, Desempeño de Roles e

Interdependencia Social del Profesor Universitario. 247

Bibliografía sobre tecnología y productividad en Venezuela 249

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 9

CUARTA PARTE:

RESPUESTAS Y PROPUESTAS 251

Sobre los incentivos individuales de mérito y producción actual en ciencia y

tecnología en dos países latinoamericanos. Los casos de Venezuela y México 252

Juan Escalante y Jaime Jiménez, Universidad Nacional Autónoma de México 252

Resumen 252

La crisis de los ochenta y su impacto sobre la ciencia y la tecnología. Una visión

general 252

Antecedentes 254

Venezuela 254

México 256

Los incentivos basados en el mérito para el personal académico 257

Conclusiones 261

Análisis Estratégico de las Actividades de I&D de la Universidad en el Marco de

la Comercialización de la Ciencia y la Tecnología 263

P. Condom and J. Valls, Universidad de Gerona 263

1. Introducción 263

2. Objetivos 263

3. Fases del Estudio 264

4. Identificación de los Grupos de Investigación y Recolección de Información acerca

de sus Actividades: Metodología y Resultados 265

Tabla 1: Resumen comparativo de las dos áreas a partir de la información sobre los

grupos 268

5. Determinación del Potencial Científico: Metodología y Resultados. 269

Tabla 2: Datos sobre la actividad científica de tres tipos de grupos 270

6. Potencial de Transferencia de Resultados de las Investigaciones: Metodología y

Resultados 271

Referencias 275

Desafíos del Mercado de Empleo para los Trabajadores del Conocimiento 277

Arnaud Sales, Department of Sociology, University of Montreal, Canada 277

Introducción 277

1. Algunos elementos relacionados con los Sistemas Universitarios y la Población

Estudiantil 278

1.1 Feminización de la masa estudiantil 278

1.2. Aumento de los costos de la educación y entrada tardía a los mercados

laborales profesionales 279

2. Caracterización de la Fuerza de Trabajo del Conocimiento Formal 280

2.1 Trayectorias laborales estructurales 281

2.2 El papel de las áreas del conocimiento 282

3. Situación del Mercado Laboral para los Recién Egresados y Nuevos Desafíos para

los Trabajadores con Conocimiento Formal 283

3.1 Empleo y desempleo de recién egresados: tasa de colocación 283

3.2 Correspondencia entre el empleo y el campo de estudio 285

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 10

3.2.1 Campos académicos y colocación laboral de los egresados universitarios 286

3.2.2 Relación empleo-campo académico y transición universidad-trabajo 287

3.3 El proceso de flexibilización 288

3.3.1 Disminución del empleo de dedicación exclusiva 289

3.3.2 Flexibilización externa, empleo frágil y nuevas formas de empleo para los

trabajadores con conocimiento formal. 289

4. Expansión de la Esfera Privada, repliegue del Sector Público y Empleo 292

5. La Globalización de los Mercados Laborales para los Trabajadores del

Conocimiento 293

5.1 Expansión del reclutamiento de profesionales de la reserva mundial 294

5.2 Adquisición de servicios y migración de empleos altamente calificados a países

recién industrializados 295

5.3 Integración continua del trabajo intelectual en redes globales: la industria

mundial intelectualizada que opera a través de redes las 24 horas del día 296

Conclusión 296

Obras de Consulta 298

Apéndice: Lista de los Tipos de Conocimiento y Prácticas Laborales Relacionados

con el Campo de Estudio y en un Empleo de Dedicación Exclusiva 300

Proyecto para la generación de Tecnologías Viables a la Sustentabilidad y al

Desarrollo Integrado Local 302

Miguel Ángel Briceño, Tech/SUDIL, Universidad Central de Venezuela 302

Resumen del Proyecto 302

Situación Actual 302

Objetivo del Proyecto 303

Proyectos a ser diseñados y desarrollados por medio del Plan Integrado 304

Proyectos para la obtención de la Mezcla Funcional Urbano/Rural 304

Proyectos de Obras de Inversión Infraestructural 304

Proyectos para el desarrollo de la Red Productiva Local 305

Resultados esperados en cada etapa o fase del plan de trabajo 305

Reforma socioeconómica / desarrollo urbano-rural / educación para la

productividad 305

Desarrollo de la Forma de Poblamiento y del Cuerpo Social 306

Desarrollo del Paisaje / Ambiental / Infraestructural 306

Areas de Participación Interdisciplinaria 307

Investigación Diagnóstica 307

Desarrollos Tecnológicos 307

Gestión del Desarrollo Comunal y Regional 307

Proyecto de Centros de Innovación e Incubadoras de Empresas 308

La gestación del Grupo Virtual Interdisciplinario, Interuniversitario e Internacional de

Investigación y Desarrollo GV4I&D 308

Descripción del Proyecto de Tecnologías Viables a la Sustentabilidad y al Desarrollo

Integral Local: TECH/SUDIL 310

Estructuración 310

Ventajas para las Universidades 311

Ventajas para los Gobiernos Locales 312

Page 11: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 11

Ventajas para las Comunidades 312

Ventajas para los investigadores involucrados 312

Visión de Conjunto del Ente Interuniversitario 313

Bibliografía Universitaria 313

Page 12: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 12

Primera Parte:

La Necesidad de un nuevo Rol de la Universidad en la Sociedad

del Conocimiento. Aspectos Teóricos, Éticos y Epistemológicos

Page 13: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 13

La Universidad Empresarial: el rol de la educación superior en USA en comercialización de tecnología y desarrollo económico.

*

Raymond Smilor, Glenn Dietrich, David Gibson, Universidades de Missouri y Texas, 1993.

El ambiente global hipercompetitivo está cambiando dramáticamente el rol y de

alcance de las universidades en los Estados Unidos. Sus tradicionales misiones de

investigación, docencia y servicios están siendo reformado para responder a importantes

fuerzas internas y externas. Un nuevo paradigma de la Universidad Empresaria está

emergiendo. Esto implica envolverse más directamente en la comercialización de

actividades de investigación, un acercamiento más proactivo al desarrollo económico

regional, a más resolución de problemas y más orientación en datos para el desarrollo

curricular. Igualmente, un nuevo énfasis en la aplicación de principios de Calidad Total en

la gestión de las operaciones universitarias.

Este artículo describe los cambios evolucionarios resultantes del desarrollo de un

nuevo paradigma para entender mejor la emergencia del rol empresarial en las

universidades americanas en comercialización de tecnología y desarrollo económico. El

modelo presenta las fuerzas, los enlaces, los soportes sistémicos y los resultados asociados

con el nuevo paradigma universitario. Este modelo provee de una estructura para la

discusión de conexiones innovativas de transferencia de tecnología entre universidades,

industria y gobierno. Para explicar cómo y por qué la gerencia de calidad total está siendo

implementada en la organización universitaria, y para presentar los puntos de desafío en

torno al cambio de rol y alcance de las universidades en USA.

Organizaciones y paradigmas

Una aproximación para describir una organización y su habilidad para el cambio, es ver la

organización como un paradigma. El concepto de paradigma ha sido utilizado por Brown

(1978) y Pfeffer (1982) para teorizar sobre el rol de las organizaciones y elaborar hipótesis

sobre como esos roles experimentan cambios. Esta reciente aproximación deriva de aquella

utilizada por Khun (1970) para explicar los cambios en la teoría científica y el pensamiento.

De acuerdo a Khun, un paradigma es un acuerdo compartido o modelo que emerge

en un disciplina científica y que es usado como guía para la investigación y la docencia en

esa disciplina. Un paradigma es una vía de entendimiento sobre algo, una manera de ver al

mundo y una manera de controlar cómo son efectuadas las observaciones, recopilados los

datos y categorizados. Un paradigma es una creencia a cerca de las relaciones causa-efecto

en la ciencia y a cerca de las normas actuación y comportamiento en las organizaciones.

Los investigadores que utilizan el concepto de paradigma para describir a las

organizaciones, argumentan que los paradigmas pueden cambiar de una manera evolutiva o

revolucionaria. La forma del cambio dependerá de la fuerza de las sacudidas externas o

internas y de cuan fundamentales sean estas sacudidas para la continuación de operaciones

y la sobrevivencia de la organización. Sheldon (1980) usó el concepto para predecir cuando

* Tomado de International Social Science Journal. N 135, febrero 1993. ©UNESCO 1993. Publicado por

Blackwell Publishers, 108 Cowley Road, Oxford OX4 1JF, UK and 238 Main Street, Cambridge, MA 02142,

USA. Traducido por Prof. Miguel Angel Briceño, Universidad Central de Venezuela, Caracas, 1997.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 14

el cambio es para la organización relativamente fácil y cuando puede ser difícil. El

concluyó que el cambio puede ser relativamente fácil cuando las partes fundamentales del

paradigma no constituyen los puntos y más difícil, cuando el paradigma básico es el objeto

del cambio. La emergente comercialización, el desarrollo económico y el cambio curricular

en la universidad, apunta hacia una interpretación evolucionaria para el desarrollo de un

paradigma apropiado y efectivo para modelar y predecir relaciones causa-efecto en la

universidad en tanto organización.

Round (1981) encontró evidencias para soportar la idea de que el cambio de

paradigma puede ser evolucionario. Una de sus conclusiones fue que el cambio de

paradigma comienza por la periferia de la organización, cuando la información indica que

los modelos existentes no son apropiados para todas las metas reconocidas por la

organización. Estas metas deber ser limitadas en su alcance y no son las principales de la

organización. Los cambios en las metas a menudo son requeridos como consecuencia de

cambios en el entorno. El hecho de que por consecuencia de esos cambios, las metas

organizacionales no estén siendo obtenidas suficientemente, es interpretada como que el

paradigma existente es una debilidad de un sistema otrora viable. Los pasos necesarios para

fortalecer esta debilidad, son usualmente conservadores en su naturaleza. El intento de

desorganizar el paradigma principal existente es casi imposible.

Respondiendo a cambios en el entorno

Los paradigmas pueden cambiar por cambios en el ambiente y no necesariamente porque el

paradigma tradicional ha fallado en un sentido técnico. Para obtener un paralelo con la

universidad, su ambiente está cambiando de una manera relevante con respecto al rol que

ella ha jugado en la comercialización de tecnología, desarrollo económico y curriculum. El

paradigma existente en la universidad, está por ello siendo expandido para acomodarlo a los

cambios ambientales. En este contexto, se requiere un nuevo paradigma para delinear mejor

los efectos de las fuerzas internas y externas en la universidad y las respuestas a dichas

fuerzas.

El paradigma original de la universidad americana está siendo modificado para acomodarlo

a los cambios asociados al ambiente global hipercompetitivo. Las normas tradicionales,

valores y conductas profesionales asociadas a la misión permanente de la universidad sobre

investigación, docencia y extensión se mantienen en su sitial, pero están siendo revisadas y

sopesadas bajo una nueva clarificación. La importancia de la capitalización de los esfuerzos

investigativos para la contribución al crecimiento económico y a la diversificación y para

proveer una atmósfera para el desarrollo empresarial, están siendo añadidos al paradigma.

Muchos estudios proporcionan evidencia a cerca de que el núcleo en el desarrollo de un

centro tecnológico, es la investigación universitaria. Smilor et al. ((1988) por ejemplo,

mantiene que se no se cuenta con tal investigación universitaria y si, ante todo, no se ha

logrado un nivel aceptable de excelencia, entonces el centro de tecnología no parece

desarrollarse rápidamente. Habría poca o ninguna investigación y desarrollo, ningún

magnetismo para atraer y retener grandes empresas de base tecnológica y ninguna base para

el desarrollo de pequeñas empresas de tecnología. Estos autores listan los tres principales

que consideran necesarios para el desarrollo de un centro tecnológico y en los cuales la

universidad juega un papel importante: 1) el logro de excelencia científica; 2) el desarrollo

y mantenimiento de nuevas tecnologías para la emergencia de industrias; y 3) la atracción

Page 15: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 15

de grandes empresas de tecnología y la creación de un parque de empresas de tecnología. El

primero de estos factores se encuentra en conformidad con el paradigma tradicional de la

universidad. El segundo factor parte del paradigma tradicional agregando la

comercialización de la investigación básica y poniendo más énfasis en la investigación para

el desarrollo. El último factor implica también un cambio en el paradigma básico, con el

cual la universidad puede efectuar la promoción del spin-out de empresas de tecnología con

el fomento de ambientes para promover la formación y desarrollo de nuevas firmas (Brett et

al., 1991).

El paradigma tradicional de la universidad americana

El paradigma tradiciones de la universidad americana se dibuja en la Figura 1. Los

“conductores” o “agentes”. han incluido el deseo de prestigio académico, la confianza en

las fuentes gubernamentales de recursos, el énfasis en la investigación básica librada de

compromisos a la industria.

Agentes ResultadosPrestigio

Académico

Fuentes de

Financiamiento

Investigación

Básica

Universidad

Inves

tigac

ión

Doce

nci

a

Exte

nsi

ón

Entendimiento

Estudiantes

Formados

Reconocimiento

Figura 1. Paradigma tradicional de la universidad americana.

El resultado de estos agentes ha sido el foco en torno al cual vino a ser aceptada la

triádica misión de la universidad, las cuales eran frecuentemente percibidas como separadas

e independientes.

Investigación que era pura, la investigación básica, fue considerada como el rol

primario de la universidad. La docencia fue considerada importante, pero con menos peso

en relación al reconocimiento y a la promoción que acompañaba a la investigación. La

extensión era vista como una “extensión natural” de los roles de investigación y docencia

de la universidad.

Los resultados de este paradigma enfatizaban el entendimiento, esto es, avances en

la ciencia básica, la formación estudiantil para la sociedad y el reconocimiento profesional e

institucional que llegaba a la universidad.

El paradigma emergente de la universidad americana

El paradigma emergente de la universidad americana enfatiza que las fuerzas del

entorno, provenientes de un ambiente global competitivo está forzando a la revaluación.

Los modelos del cambio de rol de la universidad se han centrado en formas de acción

concernientes a la universidad y la comercialización de productos, al spin-off de empresas

universitarias (Dietrich, 1990), enlaces entre la universidad y la industria (Baba, 1987);

Page 16: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 16

Stewart, 1992). En el paradigma universitario-empresarial emergente, un nuevo grupo de

fuerza externas e internas han resultado de los mecanismos de enlace y sistemas de apoyo

que están alterando las misiones universitarias de investigación docencia y extensión. Como

resultado, nuevos datos cuantificables sobre los resultados deseados están siendo requeridos

para juzgar la efectividad y la responsabilidad de la universidad (Foro sobre Negocios y

Educación Superior, 1988). Un modelo de este paradigma universitario emergente es

presentado en la Figura 2.

Agentes internos y externos, están cambiando la estructura y procesos de

administración y operación de la universidad americana. Los agentes externos incluyen lo

siguiente:

1. Cambio en las políticas públicas federales y del gobierno estadal, esfuerzos para

la promoción de la comercialización de tecnologías, impulso al desarrollo de

nuevos tipos de alianzas estratégicas y provisión de alternativas para fuentes de

financiamiento (Schmandt & Wilson, 1990);

2. Entidades gubernamentales estadales y locales deseando alguna forma de

responsabilidad por parte de la universidad, como compensación por los recursos

introducidos en la universidad (Powers et al., 1988);

3. Complejos cutting-edge, tecnologías revolucionarias, requieren de grandes

presupuestos, acercamientos multidisciplinarios y un nuevo tipo de colaboración

universidad-industria (Rostow, 1988);

4. Las nuevas tecnologías y el personal requerido por la industria americana,

necesarios en términos de ser globalmente competitivos (Kozmetsky, 1990); y

5. Alternativas para la obtención de recursos necesarios para el financiamiento de

las actividades de investigación universitaria, mientras declinan las fuentes

tradicionales de recursos.

Tales agentes externos están afectando a los agentes internos o las fuerzas dentro de

la universidad. Los agentes internos incluyen:

1. Las complejas y multidisciplinarias necesidades de la investigación básica en las

tecnologías emergentes;

2. Habilidades empresariales de quienes deseen beneficios financieros por sus

avances tecnológicos, que deseen poner la teoría en práctica y que vean como

positiva la vinculación con la industria (Brett et al., 1991);

3. Maestros y expertos de alto nivel y administradores universitarios quienes sean

capaces de funcionar con habilidad empresarial;

4. Demandas para un nuevo tipo de curriculum que se oriente hacia aspectos

empresariales, habilidades gerenciales, evaluación del entorno, educación

contínua y requerimientos internacionales (Porter & McKibbon, 1988);

5. Estudiantes con expectativas sobre cursos multidisciplinarios más relevantes,

como parte de su experiencia educativa; y

Page 17: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 17

Agentes

Mecanismos de EnlaceExternos Externos

Políticas públicas

Responsabilidad enel desarrollo económico

Naturaleza revolucionariade la tecnología

RequerimientosIndustriales

requerimientos parala obtención de recursos

Acuerdos sobre su uso

Spin-outs

Desarrollo económico

Creación de empleos

Transferencia de

tecnología

Competitividad

Global

Universidad

Investigación

Docencia

Extensión

Sistemas de Soporte

Empresariales

Financieros

Tecnológicos

Educativos

Internos Internos

Investigación básica y

aplicada

Destrezas empresariales

Especialistas

Requerimientos

curriculares

Requerimientos

estudiantiles

Educación continua

Empresarios diestros

Nuevas Fuentes de

financiamiento

Programas entregados

Desarrollo de cursos

Nuevos criterios para

organizar

reconocimientos y

promociones

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Figura 2. Paradigma Empresarial de la universidad Americana.

Page 18: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 18

6. Respuesta a los requerimientos para educación continua para el desarrollo técnico,

profesional y personal (Stewart, 1992).

Estos agentes externos e internos están impulsando dentro de las misiones

tradicionales de investigación, docencia y extensión, mecanismos de evaluación y

gratificación más amplios y diferentes. La universidades americanas están prestando mayor

atención al valor que tiene la investigación aplicada, la docencia innovadora y de excelencia

y al la prestación de servicios a los sectores públicos y privados locales, estadales y

nacionales. Estos desarrollo están siendo facilitados por nexos más innovadores entre la

universidad y los entes externos. Estos mecanismos de enlace incluyen joint ventures,

incubadoras de empresas, parques científicos, consorcios de investigación y desarrollo,

centros de excelencia, centros de transferencia de tecnología, centros de investigación

cooperativa industria/universidad, alianzas industria/gobierno/universidad, nuevos tipos de

curriculum en educación basados en la experiencia.

Los nexos se están nutriendo y siendo desarrollados por cuatro tipos de sistemas de

soporte dentro de la universidad: empresariales, técnicos, financieros y educacionales. El

soporte gerencial incluye asistencia en el plan de desarrollo de la empresa, estudios de

factibilidad de marcado y asistencia legal en los derechos de propiedad intelectual. El

soporte técnico incluye asistencia de consultoría, estudios de factibilidad tecnológica y

facilidades de acceso a laboratorios. El soporte financiero incluye la inversión participativa

en nuevas firmas, espacio y facilidades como un tipo de asistencia financiera y distribución

de donaciones a las capacidades mostradas en áreas de investigación aplicada. El soporte

educativo comprende la educación continua para el entrenamiento tecnológico, profesional

y gerencial, adiestramiento en telecomunicaciones y nuevos cursos en áreas tales como

ingenio empresarial y transferencia de tecnología.

Los resultados externos del paradigma universitario emergente, incluye el énfasis el

entendimiento para su uso (Charnes et al., 1985) las cuales incluyen las aplicaciones e

investigaciones orientadas a la resolución de problemas, spin-offs de empresas, nuevas

tecnologías y productos, desarrollo económico nacional y regional, creación de empleos,

transferencia de tecnología desde la universidad hacia sectores públicos y privados y

incremento de la competitividad global y la cooperación. Los resultados internos a la

universidad, incluyen la emergencia de nuevas habilidades empresariales, el aseguramiento

de nuevas fuentes de financiamiento (especialmente del sector privado), el desarrollo de

programas “entrega en mano” y el desarrollo en nuevos cursos, y, por último, nuevos

criterios para la facultad académica de reconocimiento y promoción.

Este paradigma de la universidad empresarial está probando su aplicabilidad,

especialmente en universidades que han estado asociadas con centros de desarrollo

tecnológicos y tecnópolis. Ejemplos bien conocidos del paradigma emergente son: la

Universidad de Stanford, la cual esta ubicada en el áreas del Silicon Valley de California y

el MIT el cual está localizado en las cercanías de la Ruta 128 en Massachusetts. Se incluyen

otros en USA como: el Instituto Politécnico Rensselar en Troy, Nueva York; la Universidad

del Estado de Arizona en Phoenix y la Universidad de Texas en Austin (Smilor el al.,

1988).

Page 19: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 19

Enlaces innovadores para la transferencia de tecnología

El injerencia de la universidad en la transferencia de tecnología se ha convertido en

una de las tendencias más significativas de la actualidad en la educación superior de los

Estados Unidos. Esta intervención constituye la reflexión dramática del paradigma

empresarial universitario: “La injerencia de colegios y universidades en la transferencia de tecnología no es un nuevo

artilugio o una moda. Está produciendo cambios en muchos aspectos de las instituciones de

educación superior, incluyendo formas organizacionales de distribución de recursos. Más importante:

el incremento en el énfasis de la universidad en la transferencia de tecnología , refleje un cambio

significativo en la visión pública del rol de las instituciones de educación superior y en el rol que

tales instituciones están aceptando de sí mismas” (Matkin, 1990).

Los recursos académicos para la transferencia de tecnología incluyen un ambiente

conducente al desarrollo tecnológico, facilidades de laboratorios, el personal clave y el

liderazgo investigativo. Para facilitar la movilización de estos recursos, las universidades se

encuentran experimentando varios enfoques y conexiones para fomentar y facilitar a

investigadores expertos ser mas empresariales en la transferencia de tecnología. Equipos

semi-autónomos están determinando la conducción de actividades de investigación y

desarrollo, con la cooperación de la industria. A los investigadores universitarios se les

están otorgando más responsabilidad y autoridad para administrar sus unidades de

investigación. Las universidades están otorgando soporte financiero up-front con la

expectativa de recobrarlo con por medio de eventuales ventas. A los investigadores

universitarios se le dan más autoridad en la búsqueda de soporte de la industria, negociar

patentes y determinar royalties; y a los expertos se les están dando más flexibilidad para

actuar como consultores industriales, especialmente a firmas que licencian su propia

tecnología (Matkin, 1990; Brett et al., 1991).

Para acelerar el movimiento de la tecnología en el mercado, las universidades están

implementando un número determinado de programas de transferencia en ciencia y

tecnología para empresarios e intrapreneurs. Con el fin de incrementar el acceso a ideas

para la comercialización, los programas universitarios incluyen:

información claring-houses en actividades de investigación y patentes

disponibles para licencias;

diseño de políticas de propiedad intelectual más flexibles, para promover un

acceso más fácil de las patentes y otras propiedades intelectuales universitarias, a

la industria.

Para expandir el pool de capital disponible, los programas incluyen:

oferta de centros de recursos para ayudar a las firmas a obtener donaciones

federales y obtención de oportunidades. Esto es especialmente importante en

términos de tener acceso a recursos federales de “capital semilla”, tales como los

programas de pequeñas empresas de investigación de innovaciones, con mandato

federal para destinar fundos de agencias federales para pequeñas empresas de

tecnología;

Centros universitarios sin fines de lucro para facilitar la comercialización de los

desarrollo científico-tecnológico de las universidades.

Page 20: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 20

Para proveer de know-how, los programas universitarios incluyen:

Centros de asistencia técnica para pequeñas empresas para ayudar en su acceso a

la ingeniería, ciencia y necesidades empresariales;

programas de asistencia para el desarrollo de productos para tener acceso a los

recursos apropiados para enlazar las tareas requeridas pare el desarrollo de los

productos;

Actividades de extensión/educación en cursos cortos, seminarios y conferencias;

parques de investigaciones para encaminar la I&D en estrecha proximidad con

los negocios y la industria.

Los beneficios para las compañías emergentes de este tipo de programas incluyen:

acceso a experticias;

visión panorámica sobre investigaciones clave;

acceso a facilidades exclusivas;

oportunidades de interactuar con estudiantes que serán potenciales empleados;

acceso a nuevas tecnologías para la concesión.

Los beneficios para la universidad incluyen:

Financiamiento de actividades de Investigación y Desarrollo;

Colaboración con científicos de la industria;

Contactos provechosos con problemas del “Mundo Real”;

Exposición de estudiantes de grado a perspectivas de empleo;

Conservación de expertos e investigadores;

Desarrollo de Centros de Investigación y Productos atractivos a personal

calificado;

Identificación de firmas de nuevas tecnologías.

Una incubadora de nuevas empresas es un sistema innovador diseñado para asistir a

empresarios, particularmente a empresarios tecnólogos, en el desarrollo de nuevas firmas.

En la provisión de la variedad de recursos y soportes para el start-up de compañías

emergentes, la incubadora busca vincular de una manera efectiva talento, ideas, capital y

now-how en términos de fomentar capitanes de empresas, acelerar el desarrollo de nuevas

empresas y así apresurar la comercialización de tecnologías.

Para incubar fledging companies se requiere implica una habilidad o un deseo para

mantener prescritas y controladas condiciones favorables para el desarrollo de nuevas

firmas. La incubadora de nuevos negocios busca así dar forma y contenido, i.e. estructura y

credibilidad para que despeguen o emerjan empresas con el mantenimiento de las

condiciones controladas para el cultivo de nuevas compañías. Las “condiciones

controladas” implican cuatro tipos de sistemas de soporte: ayuda secretarial, asistencia

administrativa, instalaciones de apoyo y experticias de negocios, las cuales incluyen:

gerencia, mercadeo, contabilidad y finanzas. En adición, la incubadora intenta extender las

capacidades de los empresarios para establecer entralazamientos por medio de afiliaciones

con el sector privado, entidades gubernamentales y asociaciones sin fines de lucro. La

expectativa es que el sistema pueda producir compañías viables y rentables que puedan

Page 21: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 21

generar desarrollo económico, diversificación tecnológica, creación de empleos, ganancias

y productos exitosos.

En la actualidad existen alrededor de 400 incubadoras en los Estados Unidos. En su

gran mayoría se encuentra directa o indirectamente ligadas a la universidades y muchas

están localizadas en los campus universitarios.

La incubadora tecnológica de Austin

El caso de la incubadora tecnológica de Austin (ATI) suministra un ejemplo de la

implementación del paradigma universitario emergente. A comienzos de 1989, entró en

operaciones la primera incubadora tecnológica orientada a los negocios. Esta nueva

operación (ATI) es una empresa cooperativa conjunta entre la Universidad de Texas, el

Gobierno Local (la Ciudad de Austin y los Comisionados de los Condados), la Cámara de

Comercio de Austin y el sector privado. La Incubadora actúa como un laboratorio hands-on

donde los expertos de la Universidad de Texas y los estudiantes pueden aprender sobre la

dinámica de compañías de crecimiento tecnológicamente orientado.

La ATI está diseñada para:

Ser catalizador de desarrollo económico ayudando a transformar las innovaciones

en riqueza económica;

Identificar y extender la investigación hacia áreas claves que concluyan en

empresas tecnológicas exitosas;

Proveer una infraestructura de base académica de expertos, estudiantes y personal

para asesorar y evaluar tecnologías comercialmente viables;

Brindar juntos los recursos de la comunidad (privados y públicos) para introducir

las tecnologías en el mercado en una escala temporal comprimida.

La ATI se convirtió así en la respuesta universitaria más importante ante los agentes

de cambio internos y externos. Esta respuesta de la universidad de involucrarse

directamente en actividades de desarrollo económico, provee un instrumental con el cual

acelerar la transferencia y difusión de tecnología y responder a las necesidades de la

industria al asistirla con tecnologías de comercialización. La ATI también refleja los

agentes internos del cambio: enfatiza el vínculo entre la investigación básica con la

investigación para el desarrollo de aplicaciones (Investigación y Desarrollo I&D), establece

una interface con expertos empresariales y provee de laboratorios hands-on para estudiantes

y expertos.

Como mecanismo de vinculación, ATI no solamente sirve como una incubadora,

sino como de centro de transferencia de tecnología, aprovechando a los consorcios y

grandes empresas existentes como un recurso para las nuevas tecnologías y empresas,

ayudando a vincular a la industria el gobierno y promoviendo el desarrollo de nuevos tipo

de curricula.

La ATI aprovecha los sistemas de soporte en negocios, tecnología, finanzas y

educación para y mediante la universidad. Una red de expertos en negocios y profesiones

técnicas, soporte financiero “en especie” (in-kind) en forma de espacios y facilidades y

programas educativos para el plan de desarrollo del negocio y estudios dirigidos, ilustran

los resultados cuantificables de la ATI.

Page 22: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 22

Esto es importante para reconocer que la generación, implementación y desarrollo

de la ATI ha sido un gran compromiso y demuestra las dificultades de implementar cambios

en el establecimiento del paradigma. Desde su aprobación en noviembre de 1987 hasta su

implementación in mayo de 1989, el proceso tomó más de 18 meses. Los esfuerzos para

establecer vínculos entre el sector público y el privado, para establecer una red de know-

how y organizar la incubadora dentro del sistema universitario, requirió de una gran

cantidad de tiempo y esfuerzo.

Desde el nombramiento de su Director en marzo de 1989, la ATI a expandido sus

facilidades cuatro veces, ahora está ocupando más de 6.000 mt2 que incluyen un nuevo

laboratorio de facilidades. En 1992 se recibió ayuda financiera del Gobierno del Estado de

Texas a través del Departamento de Comercio. Fue renombrado como Incubadora

Tecnológica de Texas (TTI) para que sirviera de modelo para otras incubadoras y para

apoyar otras actividades de desarrollo económico en el Estado. La TTI ha examinado

directamente más de 400 para su posible afiliación con la incubadora, ha aceptado 29 y ha

graduado 4. Estas compañías han creado más de 300 nuevos empleos. Solo una de las

empresas ha fracasado. Al mismo tiempo, la incubadora complementa y extiende las

misiones universitaria de investigación y docencia, ofreciendo cursos para graduados e

internados a estudiantes, oportunidades de investigación para facilitar a través del estudio la

emergencia de empresas de tecnología y un nuevo tipo de ambiente para el aprendizaje

experiencial.

Establecimiento de la Gerencia de Calidad Total

Así como las firmas empresariales en el sector privado buscan la excelencia, el

mejoramiento continuo y la satisfacción del cliente institucionalizado en sí mismos la

Gerencia de Calidad Total (TQM), así mismo, lo están haciendo muchas universidades hoy

día en los Estados Unidos. La TQM requiere un paradigma de cambio que se refleje en un

cambio cultural en la organización y en la adopción de procesos que consideren a los

grupos constituidos, internos y externos, como clientes.

Ante el hecho de que las universidades encaran limitaciones presupuestarias,

presiones externas para que sean más abiertas con el sector público y el privado, y

demandas internas para limitar la burocracia y aumentar la eficiencia, sus administradores

están considerando los beneficios de la TQM. Los principios de la TQM son simple pero

extremadamente ambiciosos/rigurosos:

compromete en sí misma al mejoramiento de la calidad de toda la organización;

identifica a los clientes y satisface sus requerimientos;

ataca a los procesos y no a los empleados;

elimina los problemas que disminuyen la calidad;

instituye grupos de trabajo;

crea el ambiente para la innovación y el mejoramiento continuo (Oberle, 1990).

La TQM está siendo implementada hoy día en muchas universidades

norteamericanas, especialmente en áreas relacionadas con administración y finanzas, tales

como: asuntos de negocios, presupuesto y planificación, operaciones de planta física y

recursos Humanos (Coate, julio 1990).

Page 23: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 23

TQM

Establecimiento

de equipos

gerenciales

Indentificación

y priorización

necesidades de

los clientes

Selección de

una agenda

de acciónReferencias

Implementación

de soluciones

Medición de

resultados

Reconocimientos

y premios

Figura 3. Modelo de implantación de la TQM.

Los primeros resultados de la TQM en las universidades son prometedores. A pesar

de que el lenguaje de la TQM es inicialmente extraño a los administradores universitarios y

aunque la tendencia a la utilización de grupos de trabajo para la solución de problemas no

debe ser familiar al nivel gerencial universitario, los procesos de la TQM pueden ahorrar

tiempo, reducir costos, autorizar a las personas a actuar, satisfacer mejor las necesidades de

los clientes internos y externos, mejorar las habilidades de solución de problemas y

aumentar la moral (Coate, noviembre, 1990; McMillen, 1991). En otras palabras, el proceso

puede servir para hacer a la universidad más empresarial en la solución de problemas y

tomar ventaja de las oportunidades.

La implantación del modelo TQM en las universidades se muestra en la Figura 3.

Una vez que la administración de la universidad se compromete sí mismo con la TQM, las

áreas o divisiones, al igual como en los asuntos de negocios, deben establecer y gerenciar

el equipo (s) de calidad. El propósito de este equipo es identificar los clientes y priorizar las

necesidades de cada grupo de clientes. Entonces se selecciona una necesidad o problema y

se desarrolla una agenda de acción que se aplique a ella. El equipo compara lo que hace y

como lo hace, con otras organizaciones, incluyendo otras universidades y empresas privadas

con el objeto de aprender cómo abordar efectivamente el problema, lo cual debe ser

adaptado a la propia situación. Después que se reúnen estos datos, se elaboran los análisis y

Page 24: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 24

comparaciones, el equipo implemente la solución y mide los resultados. Donde el progreso

es evidente, la universidad reconoce y premia a aquellos involucrados en el incremento de

la calidad y así comienza de nuevo el proceso, desde la TQM enfatizando un mejoramiento

contínuo, que es dirigido desde el cliente a todos los niveles de la organización.

Conclusión

El paradigma emergente de la universidad empresaria está redefiniendo los roles de

la universidad en los Estados Unidos. Nuevos requerimientos para comercializar tecnología,

contribuir al desarrollo económico y responder a la clientela interna y externa están

reformando los nexos entre la universidad y los sectores publico y privado, y alentando el

desarrollo de nuevos tipos de sistemas universitarios de soporte. Como resultado, los

objetivos universitarios y la forma de medirlos, están siendo redefinidos y ampliados.

Pero este cambio paradigmático está causando una tensión en la universidad. Están

apareciendo e importantes asuntos que tienen que ser aún completamente resueltos. Hay

seguramente la potencialidad para el conflicto de intereses con respecto al nexo con la

industria, el fomento experticias empresariales y la participación equitativa en las empresas

de spin-off. La protección de la propiedad intelectual puede inhibir la apertura al

intercambio de ideas e información, lo cual ha sido el hallmark de las universidades

norteamericanas. También el incremento focal en transferencia y comercialización de

tecnología, posee el potencial para disminuir el rol de la universidad como generador de

conocimientos por medio de la investigación básica.

Pero al cambio paradigmático hacia una universidad más empresarial parece

irreversible. El resultado verdadero, por lo tanto, se unifica en el balance: asegurar las

contribuciones esenciales de la universidad a la economía regional y nacional, mientras se

preserva su integridad y autonomía.

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Traducción: Miguel Ángel Briceño

Page 26: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 26

Conocimiento e innovación como herramientas para alcanzar el desarrollo económico: ¿Acaso, las universidades deben ser instituciones

económicas?1

Nathan Rosenberg, Profesor de economía, Universidad de Stanford

Parte I

Cada vez se afirma con mayor frecuencia y seguridad que nuestro mundo está a punto de

entrar a una era en la que la economía estará basada en el conocimiento. Quisiera, en

primer lugar, calificar esta predicción: no es cierto que estemos a punto de ingresar en una

era de esa índole, porque vivimos en ella desde hace algún tiempo. Lo anterior no es un

simple sofisma formulado por alguien que parece interesarse por la historia –y el siglo

veinte es casi historia en los actuales momentos-. Tal como lo sugiero, podríamos aprender

mucho sobre lo que se considera un éxito en la economía del conocimiento, si consultamos

algunos aspectos de la historia -la historia económica del siglo veinte-.

Específicamente, propongo observar detenidamente las instituciones clave para la economía

del conocimiento: las universidades y el papel económico que han llegado a desempeñar.

Dado que las universidades ofrecen insumos estratégicos a la actividad económica desde

hace algún tiempo, ha sido necesario hacerse dos preguntas: qué papeles han desempeñado

las universidades en economías exitosas y qué papeles se espera que desempeñen en un

futuro en los países que están decididos a mejorar su rendimiento económico en un mundo

globalizado y altamente tecnológico. Después de todo, las universidades son las

productoras primarias de conocimientos en todas las sociedades modernas, si incluimos su

papel como transmisoras del cúmulo de conocimientos existente (es decir, como

instituciones educativas) y el de agregar nuevos conocimientos a los preexistentes (es decir,

como instituciones de investigación).

En este contexto, propongo que examinemos algunas de las diferencias entre los papeles

económicos desempeñados por las universidades estadounidenses y europeas. ¿Cuáles son

las diferencias principales? ¿Cuáles son las consecuencias de estas diferencias? ¿Cuál es su

posible importancia para el desempeño de las economías europeas -así como de otras

economías- hacia el próximo siglo?

Debo aclarar en este momento que no pretendo colocar el sistema universitario

estadounidense como un modelo que es seguido al pie de la letra por las universidades

europeas –u otras universidades-. Las universidades son instituciones que han sido

diseñadas según las circunstancias históricas sociales y culturales propias de cada país; dado

su carácter único, estas circunstancias no pueden simplemente transformarse de acuerdo

con algún modelo extranjero, aun cuando esta transformación fuese deseable, al menos

hasta cierto punto. A pesar de que he participado en su ejecución, debo confesar que hay

algunos aspectos de los cambios que actualmente se efectúan en las universidades

1 Este ensayo se elaboró para ser presentado en la Segunda Conferencia Internacional sobre Política

Tecnológica e Innovación, en Lisboa, Portugal, el tres de agosto de 1998.

Page 27: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 27

estadounidenses con los que me siento incómodo. De cualquier manera, resultaría

extremadamente presuntuoso de mi parte dictar cátedra a europeos o asiáticos, u otros,

sobre cómo acometer las reformas dentro de sus propios sistemas de educación superior.

Por tanto, propongo examinar el sistema estadounidense e intentar contar con su efectividad

en lo que a impacto económico se refiere. En cuanto a las posibles lecciones que podrían

extraerse del análisis de la experiencia estadounidense -si acaso hay alguna- dada su historia

y la mezcla peculiar de instituciones, prefiero dejarle esta labor a una tercera persona.

Para comenzar, resulta necesario hacer una observación clave: los logros económicos de las

universidades estadounidenses están íntimamente ligados al hecho de que están inmersos en

una economía enorme y ampliamente afluente. Durante las posguerra, el gobierno federal

estaba dispuesto a comprometer cantidades sin precedentes de recursos para apoyar la

investigación científica; en su mayoría, estas investigaciones se realizaron en el seno de la

comunidad universitaria. El gobierno estadounidense también adquirió enormes cantidades

de productos de alta tecnología, lo que creó un sistema de adquisición a gran escala de

hardware militar, vehículos de alto rendimiento para la exploración espacial a través de

varios programas de la NASA y, un mercado que se ha consolidado durante los últimos

años: el de las tecnologías médicas altamente sofisticadas. Para el actual año fiscal, los

institutos nacionales de salud (INS) tienen un presupuesto destinado a la investigación que

se acerca a la impresionante suma de quince mil millones de dólares; de los cuales, la

mayoría se invierte en el apoyo a la investigación universitaria. La biotecnología -nueva

disciplina emergente- le debe gran parte de sus fondos de investigación para la biología

molecular a los esfuerzos de los INS.

La intensa participación de la industria privada en la promoción del ambiente ideal de

investigación para las universidades es casi tan importante como la del gobierno federal.

En Estados Unidos existen aproximadamente doce mil laboratorios de investigación

industrial. Estos laboratorios no sólo realizan una gran cantidad de investigaciones

científicas –investigaciones de gran envergadura que en ocasiones reciben premios Nobel-,

sino que también proveen la posibilidad de estar al tanto sobre lo que sucede en el mundo

académico y, así, saber qué podría llegar a tener una importancia comercial. Tienen la

posibilidad de evaluar oportunamente el posible impacto de los hallazgos producto de las

investigaciones en las universidades; por ende, son indispensables para la transferencia a la

industria de ideas y técnicas que poseen un potencial comercial. Vale la pena recordar que

el Valle de Silicio, donde está ubicada la Universidad de Stanford le debe su origen al

descubrimiento del transistor; este fue un descubrimiento realizado con capital del sector

privado en los laboratorios de Bell, al otro lado del continente, en Nueva Jersey.

Este amplio compromiso del Gobierno y el sector privado para el desarrollo de productos

de alta tecnología es parte central de la historia de los logros económicos de las

universidades estadounidenses. Estos compromisos financieros influenciaron en gran

medida lo que sucedió en el interior de las universidades, en la medida en que le dieron

forma al ambiente fuera de las ciudades universitarias. La determinación de los jóvenes a

ingresar a las universidades en cantidades sin precedente debe entenderse a la luz de las

atractivas ofertas de empleo que se le presentan a los egresados universitarios altamente

Page 28: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 28

calificados, especialmente en los campos de la ciencia y la tecnología. Esta tendencia se

fortaleció durante los años de la posguerra con la Declaración de Derechos, una ley que le

permitía a una gran cantidad de veteranos del ejército adquirir educación universitaria

subsidiada; lo que, de otro modo, estaba más allá de sus posibilidades financieras.

Parte II

Para los fines de nuestra disertación, quisiera llamar la atención sobre dos elementos del

sistema universitario estadounidense. El primero es que la gran eminencia alcanzada por la

ciencia desarrollada en las universidades estadounidenses constituye un logro reciente en la

historia. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos estaba muy por detrás

de Alemania, el reino Unido y un tanto rezagado con respecto a Francia, en lo que a

obtención de premios Nobel de ciencia se refería. De hecho, hasta comienzos de 1930,

cuando Hitler tomó el poder, cualquier joven y ambicioso químico o físico estadounidense

lo daba todo por cursar estudios de doctorado en las universidades de Heidelberg, Leipzig o

Gotinga. Sin embargo, sólo los mejores podían hacerlo. En realidad, la concepción de que

el papel adecuado de las universidades consiste en efectuar investigaciones básicas es en sí

una noción de la posguerra en Estados Unidos. Un punto estrechamente ligado a lo anterior

es que en 1939, el gobierno federal de Estados Unidos prácticamente no ofrecía apoyo

financiero para las investigación científica, ni a las universidades, ni a nadie. En el

Congreso existía la concepción generalizada de que esa no era una función apropiada para

el Gobierno.

Durante los últimos cuarenta y cinco años, esta situación ha cambiado totalmente. El

gobierno federal se ha convertido, sin duda alguna, en la mayor fuente de fondos para la

investigación a escala internacional. Actualmente, en la medida en que los estudiantes más

brillantes de todo el orbe pueden elegir libremente el lugar donde desean continuar sus

estudios de ciencia e ingeniería, las universidades estadounidenses son sin duda su destino

preferido. De hecho, en 1993, el 57% de los títulos de doctorado otorgados por las

universidades estadounidenses en ingeniería fueron obtenidos por estudiantes extranjeros;

en matemática y computación la cifra se ubicó en 47%, según datos de la Junta Nacional de

Ciencia publicados en Science and Engineering Indicators, 1996, pp. 2-3. La preferencia

por las universidades estadounidenses se explica si observamos las medidas objetivas que

conducen a una formación de excelencia, por ejemplo, la publicación de hallazgos en

revistas científicas de renombre y la mención de los logros alcanzados por los

investigadores. Consideremos un ejemplo del campo de la química: el otorgamiento de

premios Nobel. Hasta 1939, sólo tres estadounidenses habían recibido premios Nobel de

química, en comparación con quince alemanes, seis británicos y seis franceses. Entre 1940

y 1994, treinta y seis estadounidenses recibieron el premio Nobel de química. El Reino

Unido se ubicó en segundo lugar con diecisiete, Alemania de tercera con once y Francia de

cuarta con uno (Enciclopedia Británica. Edición 15, 1995).

El segundo elemento del sistema universitario estadounidense que quisiera subrayar recibe

aún menor atención. De hecho, resulta totalmente imposible llamar la atención sobre este

aspecto dentro del mundo universitario estadounidense. Las universidades estado-

unidenses, a través de su historia, e igualmente hoy en día, siempre han respondido

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 29

rápidamente ante los cambios de las necesidades económicas y las oportunidades. Las

universidades estadounidenses necesitan ser concebidas como instituciones financieras que

han tenido gran éxito en la producción y difusión de conocimientos útiles, desde una

perspectiva económica.

Lo anterior se observa con mayor claridad cuando vemos la velocidad con la que las

universidades estadounidenses han introducido nuevas disciplinas relacionadas con la

ingeniería, tan pronto se hizo patente su utilidad potencial. Las universidades

estadounidenses frecuentemente han sobresalido en el desarrollo de fines prácticos para un

objeto, aun cuando otros países han sido los líderes científicos.

Tomemos como ejemplo la electricidad. El trabajo teórico durante el siglo diecinueve fue

dominado por los europeos, incluidos los datos relevantes aportados por Faraday y

Maxwell. Empero, la importancia comercial de la electricidad salió a la luz con la

introducción del dinamo en 1882; una nueva institución académica, MIT, ofreció cursos de

ingeniería eléctrica casi de inmediato, es decir, ese mismo año. La Universidad de Cornell

siguió esta tendencia en 1883 y en 1885 ofreció su primer doctorado de ingeniería eléctrica

en Estados Unidos.

A comienzos de este siglo, en el campo de la aeronáutica las universidades estadounidenses

comenzaron a llevar la batuta en la ingeniería aeronáutica, a pesar de que el liderazgo en

cuanto a la ciencia pura se encontraba en Europa, específicamente en Alemania, bajo el

liderazgo avasallante de Ludwig Prandtl en la Universidad de Gotinga. La articulación de

Prandtl de la hipótesis de la capa límite en 1904 se convirtió en el concepto fundamental de

la teoría aerodinámica. El papel preponderante de Estados Unidos en la eliminación de las

fronteras de la investigación científica de la aerodinámica tuvo que aguardar la llegada del

estudiante más prominente de Prandtl, Theodore von Karman -que llegó a Caltech en 1930-

, para hacerse evidente. Pero, para aquel entonces, la enseñanza y la investigación en el

campo práctico de la ingeniería aeronáutica en Estados Unidos ya se encontraba en un

estadio avanzado. El programa de ingeniería aeronáutica de la MIT comenzó en 1913,

cuando Jerome Hunsaker, quien era asistente de constructor naval en el patio naval de

Boston, fue a la MIT a “dictar una serie especial de cursos sobre aerodinámica a oficiales de

la marina” (Leslie, p.78). En 1916, William Durand y Everett Lesley, profesores de

ingeniería mecánica de la Universidad de Stanford, comenzaron a estudiar las formas

óptimas que debían tener las hélices de los aeroplanos; sus propuestas fueron válidas hasta

1926 y ejercieron una influencia considerable sobre los diseñadores de aeroplanos

(Vincenti, capítulo 5). El liderazgo decisivo de Estados Unidos en la industria aeronáutica,

que comenzara con el vuelo del DC-3 en 1936 -con ayuda de von Kaeman y sus colegas de

Caltech-, fue producto en gran medida del temprano desarrollo de programas de ingeniería

en MIT, Stanford y Caltech.

A comienzos del siglo veinte, el liderazgo estadounidense en cuanto al fin práctico de un

objeto, aún en tiempos en los que el país estaba lejos de los confines de la investigación

científica, era evidente en la ingeniería química. En aquel momento, Alemania era el líder

indiscutible de la química, en particular de la ingeniería química. No obstante, la necesidad

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 30

de diseñar y operar plantas de procesos químicos ante crecientes escalas de producción, que

es el objetivo principal de la ingeniería química, condujo al surgimiento de un programa de

investigación y enseñanza, que no se instrumentó en Alemania, sino en Estados Unidos.

Las razones de esta paradoja están relacionadas, al menos en parte, y se diferencian en los

patrones emergentes de la especialización industrial en los dos países, especialmente el

espectacular crecimiento de la industria automotriz en Estados Unidos, durante el segundo y

tercer decenio del siglo, y su aparente sed insaciable de combustible líquido. Sin embargo,

la otra parte de la historia tiene que ver con la tranquilidad y la flexibilidad con la que las

universidades estadounidenses dieron paso a la introducción de una nueva disciplina y un

nuevo departamento, tan pronto se estableció la posible utilidad de dicha corriente

científica. Inicialmente, algunos de los conceptos básicos fueron articulados de manera

muy interesante por el inglés George E. Davis, en una serie de conferencias que tuvieron

lugar en la Escuela Técnica de Manchester, en 1887. En 1901, esas conferencias se

convirtieron en un libro de dos tomos: Handbook of Chemical Engineering. Empero, nada

de esto maduró en Inglaterra hasta convertirse en un programa de ingeniería química (ver

Nathan Rosenberg, Technological Change in Chemical: The Role of University-Industry

Relations, capítulo 7 de Chemicals and Long-term Economic Growth).

La vivacidad con la que las universidades estadounidenses se orientaron hacia disciplinas

que podían tener aplicaciones prácticas no se confinó exclusivamente al campo de la

ingeniería. La enorme utilidad de la estadística se difundió en Estados Unidos antes de la

Segunda Guerra y fue así como esta disciplina se convirtió en una carrera, al tiempo que

adquirió estatus de departamento mucho antes que en Europa. Todo esto ocurrió a pesar de

que la primera cátedra de esta disciplina se fundó en Londres en 1933 y de que la estadística

estaba mucho más avanzada en Gran Bretaña que en Estados Unidos antes de la Guerra.

Tampoco fue accidental el hecho de que la Universidad del Estado de Iowa y la Universidad

de Carolina del Norte fueran las pioneras en la introducción de la estadística. Estas dos

universidades tenían grandes estaciones de experimentación agrícola donde se requerían

análisis estadísticos sofisticados para evaluar los resultados de experimentos prácticos con

nuevas variedades de cultivos. La estadística, una disciplina cuya utilidad resulta obvia, fue

ampliamente aceptada en Estados Unidos y, por tanto, se convirtió en un departamento. En

el continente europeo, en cambio, la estadística fue considerada durante mucho tiempo una

disciplina aplicada que no merecía el estatus asociado, ni ser impartida en las universidades

( Ver Ben David, 147-52). El extraordinario estadista y biólogo británico, R.A. Fisher,

también pasó algunos de sus años profesionales más productivos en una estación de

investigación agrícola –Rothamsted-; allí, centraba su trabajo en el diseño experimental

basado en la teoría aleatoria y del cálculo estadístico. Irónicamente, cuando se le ofreció un

cargo académico en el University College de Londres no fue en el área de la útil disciplina

estadística, sino en la improvisada e ilusoria disciplina de la eugenesia.

Parte III

En el período de la posguerra, las universidades estadounidenses fueron modificadas

notablemente, gracias a la inyección de fondos federales. Lo que no tenía precedentes no

era únicamente la cantidad de fondos por concepto de apoyo financiero federal, sino, en

especial, la voluntad de subscribir grandes acuerdos presupuestarios para la investigación

Page 31: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 31

científica y la inclusión de una amplia gama de materias de utilidad económica y

estratégica.

En cuanto a la computadora, las universidades estadounidenses no sólo diseñaron y

ensamblaron el hardware inicial que se emplearía en la industria de la computadora

electrónica y digital, sino que también crearon una disciplina completamente nueva, de

enorme importancia económica y una infraestructura de investigación que debía construirse

para explotar el vasto potencial del nuevo equipo. Cabe destacar que la disciplina se

denomina ciencia de la computación, pero normalmente se encuentra en escuelas de

ingeniería. En sus comienzos, esta disciplina fue financiada en primera instancia por

ARPA (Agencia del Pentágono para Proyectos Avanzados de Investigación). También

recibió fondos del NSF, incluidos 85 millones de dólares que se dirigieron a doscientas

universidades entre 1957 y 1972, para la adquisición de equipos de computación. A

diferencia del NSF, que distribuyó sus fondos a lo largo y ancho del territorio, la ARPA

concentró su apoyo en algunas universidades de vanguardia: Cardie-Mellon, MIT, Stanford

y la Universidad Berkeley de California. No obstante, quiero llamar la atención en torno a

la asombrosa rapidez con que se adaptó los programas universitarios para adecuarlos a una

necesidad económica -y por supuesto estratégica-. “Virtualmente no existían programas

formales de la ciencia de la computación en las universidades estadounidenses en 1959

(luego del lanzamiento de Sputnik ruso), pero seis años después, en 1965, había al menos

quince universidades que ofrecían doctorados en esta disciplina y diecisiete que ofrecían

licenciaturas” (Mowery). Por supuesto, como ha sido el caso frecuentemente, lo vital fue la

disponibilidad de nuevo capital externo.

Sería posible examinar el proceso a través del que la investigación, con financiamiento

federal, en las universidades estadounidenses generó una serie de innovaciones en los

sistemas de software, la computación, la creación de redes que como el ARPANET, cuyo

antecesor es el NSFNET, llegaron para respaldar el correo electrónico nacional e

internacional. Los orígenes de la red de comunicaciones a escala mundial, Internet, se

remontan a la empresa de ARPANET que se encargó de enlazar las actividades de cuatro

universidades, cada una de la cuales se encontraba realizando, en aquel momento,

investigaciones para el Departamento de Defensa. Las universidades estadounidenses

permitieron que la Internet se convirtiera en un prototipo.

Las universidades estadounidenses no pueden concebirse como meras instituciones,

confinadas a las ciencias fundamentales y que dejan el desarrollo de prototipos al sector

privado. El significativo aumento, después de la Segunda Guerra, del apoyo federal a la

investigación fundamental en las universidades ha ensombrecido este asunto tan

importante. Las universidades estadounidenses también producen prototipos; uno de los

ejemplos más espectaculares de ello es la primera computadora digital y electrónica

desarrollada en la Escuela de Ingeniería Moore de la Universidad de Pensilvania en 1945.

Asimismo, los centros médicos académicos (CMA) han sido responsables del desarrollo de

tecnologías clave de diagnóstico por medio de imágenes que han surgido desde los años

cincuenta: el endoscopio de fibra óptica, el tomógrafo computarizado y las imágenes de

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 32

resonancia magnética. Cada una de estas tecnología de imagen pasó por el estadio de

prototipo dentro de la comunidad universitaria. Un elemento común a la realidad

estadounidense y británica es el caso de las tecnologías médicas basadas en imágenes fue la

estrecha cooperación, en los estadios de investigación y desarrollo, entre los CMA y el

departamento de física de sus universidades (Ver Annetine Gellijns y Nathan Rosenberg,

Diagnostic Devices: An Analysis of Comparative Advantages, y próximamente en David

Mowery y Richard Nelson, The Sources of Industrial Leadership: Studies of Seven

Industries, Cambridge University Press).

Parte IV

Resulta evidente la necesidad de replantearse el papel de las universidades estadounidenses

como instituciones económicas. Por más de un siglo, ellas han sido participantes más

activas en el ámbito económico y más aptas a responder a las cambiantes condiciones

económicas de la sociedad que las universidades europeas. Han estado ampliamente

involucradas, durante la posguerra, en el desarrollo de prototipos en diversos sectores de

alta tecnología. La mayoría de las universidades estadounidenses, incluida en la que

trabajo, han generado ingresos anuales de millones de dólares por las regalías de las

patentes. Con la importante ayuda del capital privado, han desempeñado un papel vital en

la introducción comercial de tecnologías que fueron concebidas y llevadas a la práctica

como prototipos en las comunidades universitarias.

Sin embargo quisiera hacer énfasis en la manera en que la universidades estadounidenses

han llegado a convertirse en instituciones económicas. Dicha capacidad está lejos de

agotarse gracias al desarrollo de prototipos, el diseño de patentes y la creación de nuevas

empresas de alta tecnología. Aún más importante ha sido su probada capacidad para crear

nuevas disciplinas como la ingeniería química, microelectrónica y la computación,

mediante el establecimiento de centros de investigación y la difusión de los nuevos

conocimientos generados en ellos, a través de la rápida elaboración de programas de estudio

y enseñanza. No puede sobrestimarse la importancia de este hecho, pues no se circunscribe

a campos con aplicaciones industriales obvias, como los que mencioné anteriormente, sino

que también se aplica por igual a la investigación -y enseñanza- en las disciplinas de las

ciencias básicas.

De hecho, a pesar de que ha pasado inadvertida, una transición de esta magnitud ya tuvo

lugar en las universidades estadounidenses durante los últimos años. Si examinamos la

composición de un presupuesto de investigación y desarrollo aprobado para todas las

universidades estadounidenses, notaremos que está compuesto en su mayoría por ciencias

de la vida como la medicina, biología y agricultura. La importancia económica de las

ciencias de la vida ha crecido de forma dramática debido a la revolución científica de la

biología molecular en los años cincuenta y por el posterior descubrimiento del ADN

recombinante a comienzos de los setenta, que han allanado el camino al surgimiento de un

nuevo sector industrial: la biotecnología. En 1993, la ciencias físicas “tradicionales”

(física, química y astronomía) absorbían el 10,7% del presupuesto total destinado a la

investigación y al desarrollo de las universidades estadounidenses, comparado con el 54,4%

registrado por las ciencias de la vida. En realidad, las ciencias médicas por separado

Page 33: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 33

actualmente reciben poco más de un cuarto del presupuesto, es decir, 26,5%; cifra que se

traduce en más del doble de la cantidad dirigida a las ciencias físicas. El aumento del

número de profesores que laboran en las escuelas de medicina en Estados Unidos es un

índice que revela la evolución de la medicina académica. Estas cifras aumentaron de

11.224 en 1960 a 81.482 en 1992. El presupuesto total de investigación y desarrollo para la

ingeniería también fue bastante mayor al de las ciencias físicas, es decir, fue de 15,8%

(National Science Board, Science and Engineering Indicators, 1996, p. A172). La cantidad

de profesores de la escuela de medicina fue extraída de J.K. Inglehart, Journal of Medicine

de Nueva Inglaterra, 1994).

El actual dominio de las ciencias de la vida en las universidades estadounidenses revela la

expectativa de recibir elevadas remuneraciones y amplias recompensas sociales al realizar

investigaciones en ese campo; igualmente, refleja la voluntad del gobierno federal de

invertir en un campo -investigación científica ligada a la salud- que actualmente cuenta con

un gran apoyo por parte del público. A pesar de que no se dispone de las cifras

comparables de los presupuestos universitarios de otras universidades de los países de la

Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), una muestra de los

datos de seis países de la OCDE -incluido Estados Unidos- sobre “Inversiones Nacionales

en Investigación Académica y Relacionada” del año 1987 resulta bastante ilustrativa. Para

ese año, las ciencias de la vida componían el 49% de las inversiones estadounidenses para

la investigación académica y relacionada. El segundo presupuesto más elevado, en

términos porcentuales, correspondía a la República Federal de Alemania con 36,7%,

seguido por Francia 34,7%, Japón 33,7%, los Países Bajos 32,7% y el Reino Unido 30,9%.

Para las ciencias físicas, Estados Unidos era el segundo país de abajo hacia arriba, con un

capital comprometido de 15,6%. Entre tanto, el promedio del resto de los países se ubicaba

en 22,2%.

Mi lectura de estas cifras es que el sistema universitario estadounidense, una vez más, ha

respondido ante el surgimiento de un nuevo conjunto de oportunidades económicas. En su

mayoría, estas oportunidades han sido producto de un conjunto de descubrimientos

fundamentales de la biología molecular. De este modo, las universidades estadounidenses

han actuado con mayor velocidad ante el potencial económico contenido en dichos

descubrimientos que el resto de las universidades de los otros países de la OCDE. Por

supuesto que la inyección de capital fresco al sistema universitario –mayormente por parte

de los institutos nacionales de salud- ha facilitado esta respuesta. Asimismo, este proceso

hubiese sido mucho más lento de no ser por este aporte. Con todo, sigue siendo asombrosa

la velocidad con la que las universidades han reasignado los recursos académicos y han

expandido el compromiso a nuevos campos de investigación, tan pronto se hacen tangibles

el potencial económico y los beneficios sociales de las nuevas disciplinas. Desde el punto

de vista económico, la inversión de Estados Unidos por concepto de investigación y

desarrollo en las ciencias de la vida, durante 1987, sobrepasó (en 45%) la suma total de los

otros cinco países.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 34

Parte V

He sugerido en diversas oportunidades que un factor clave para las universidades

estadounidenses ha sido su alto grado de respuesta ante las oportunidades económicas.

Considero que la combinación de respuesta y alta calidad de enseñanza e investigación se

puede atribuir a ciertos elementos del sistema y a los incentivos que han emanado de ellos.

En aras de la brevedad, haré una sinopsis a grandes rasgos de la situación en Estados

Unidos y Europa.

El mero tamaño del sistema de educación superior en Estados Unidos constituye de por sí

un objeto de gran importancia. Su gran tamaño, en contraste con el de cualquier país

europeo, es relevante, pues posibilita la existencia de altos niveles de especialización y

diversidad. Por su relevancia en la actualidad, incluso podríamos citar el título de capítulo

tres del libro uno de la Riqueza de las Naciones de Adam Smith: “La magnitud del mercado

limita la división del trabajo”. El mercado de la educación superior en Estados Unidos

durante el siglo veinte ha sido tan extenso, no sólo por el volumen de población del país,

sino porque Estados Unidos ha aceptado un mayor porcentaje de personas con diferentes

edades que en el caso de Europa. Esta diferencia ha disminuido durante los últimos tres

años, pero ha acarreado altos costos. La flexibilización de las universidades europeas –tan

de moda por estos días-, que ha ocasionado un virtual desbordamiento de estudiantes de

otros países, ha traído consigo un grave deterioro de la calidad de la educación superior en

varios países de Europa. Actualmente, en Francia, todo estudiante que haya aprobado los

exámenes necesarios para culminar sus estudios de secundaria puede ser admitido en las

universidades. Si bien no deseamos discutir en torno a un ideal tan igualitario, la ausencia

de criterios de selección en el proceso de admisión obviamente es incompatible con el

mantenimiento de altos niveles académicos.

El sistema universitario estadounidense, dado su gran tamaño, ha sido capaz de canalizar a

los estudiantes hacia una gran cantidad de instituciones que operan de acuerdo con los

diversos niveles académicos y ofrecen diferentes tipos de educación dirigidos a alcanzar

metas distintas. Existen aproximadamente 3.500 instituciones universitarias, a pesar de que

muchas de ellas no pasarían un escrutinio casual. En el curso de la historia se han

observado orígenes seculares y religiosos; asimismo, desde la aprobación de la Ley de

Morril en 1982, se ha abierto al menos una universidad pública por estado –que

inicialmente hacía énfasis en la enseñanza de la agricultura-. Al tiempo que las

universidades públicas han crecido incesantemente, también se han fundado pequeñas

universidades privadas y selectivas que mantienen altos niveles académicos, por ejemplo:

Swarthmore, Amherst, Haveford, Oberlin y Reed. Una pequeña cantidad de universidades

que conforman una elite han asumido la rutina de captar el mayor número posible de

estudiantes talentosos, mientras que una gran cantidad de universidades han tomado como

práctica común la captación de los estudiantes menos talentosos, menos preparados o

menos ambiciosos. El estado de California posee un programa explícito de tres etapas.

Cualquiera que haya finalizado la secundaria y tenga su título correspondiente, o algún

equivalente, puede insertarse en este sistema, que incluye una amplia red de universidades

comunales donde los estudios duran dos años; sólo los más aptos, empero, serán admitidos

en Berkeley o la UCLA.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 35

Parte VI

El alto nivel de competitividad de las universidades estadounidenses es, en mi opinión, en

gran parte una consecuencia de dos elementos que están estrechamente ligados: por una

parte, estas instituciones funcionan en el marco de un sistema descentralizado y por otra,

son altamente competitivas entre sí a diversos niveles. En realidad, en un contexto

comparativo a escala internacional debemos decir que esa competitividad es un rasgo

distintivo de las universidades estadounidenses. Las universidades estadounidenses

compiten entre sí para atraer a los mejores estudiantes. Una cierta cantidad de las

universidades más conocidas actualmente están ofreciendo apoyo financiero a los nuevos

estudiantes para poder fomentar su capacidad académica. Las universidades compiten por

el apoyo financiero que proviene de diversas fuentes, desde particulares, hasta sus

estudiantes, pasando por el gobierno, la industria privada y las fundaciones. En la

actualidad, la mayoría de las grandes universidades tienen departamentos de recaudación de

fondos, que normalmente reciben el nombre eufemístico de “departamentos de desarrollo”.

Algunas campañas de recaudación de fondos han recabado hasta mil millones de dólares,

por ejemplo, la de la universidad de Stanford.

Como hemos visto, las universidades compiten valiéndose de la introducción pionera de

cursos de instrucción en áreas en las que surge un nuevo nicho de demanda –bien sea la

electricidad o computación-. Las escuelas de comercio actualmente compiten por ofrecer

cursos de comercio electrónico –un área que apenas se está conformando-. Varias de las

escuelas de comercio más prestigiosas se han sumado a esta competencia. Quien lea los

anuncios publicados en el semanario londinense Economist puede hacerle seguimiento a la

competencia por los programas ejecutivos de adiestramiento que, dicho sea de paso, han

resultado ser bastante lucrativos. El 29 de julio de 1998, la universidad de Stanford anunció

que ofrecería una maestría de energía eléctrica a través de un medio totalmente nuevo: la

Internet. En consecuencia, esta medida posibilitará que los estudiantes obtengan su título

sin siquiera haber pisado el recinto universitario de Stanford.

Las universidades estadounidenses compiten intensamente para atraer a los profesores más

creativos, o al menos aquellos que se hagan notar más. El instrumento financiero es el más

obvio en esta competencia, a pesar de que las ofertas de altos salarios se complementan con

una carga menor de horas académicas, diversos tipos de apoyo financiero para realizar

investigaciones como: instalaciones adecuadas, laboratorios, equipos especiales o el

compromiso de emplear un número adicional de profesores en algunas ramas específicas de

investigación. Las universidades estadounidenses, especialmente las privadas, son

considerablemente flexibles a la hora de calcular los salarios de los profesores; así, los

diferenciales entre los salarios de los profesores son mucho mayores que los de las

universidades europeas.

Los profesores estadounidenses compiten entre sí más intensamente que los profesores de

las universidades europeas. El cuerpo docente de las universidades que efectúan

investigaciones, al igual que las universidades, compite por los mejores estudiantes, cuya

ubicación luego de que se gradúan usualmente es evaluada cuidadosamente por los decanos.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 36

Sus universidades –sin mencionar los comités que seleccionan los posibles ganadores del

premio Nobel- ofrecen significativas recompensas a los profesores que ganan competencias

intelectuales, que normalmente tienen el estatus “el ganador se lo lleva todo”. Si desea leer

un recuento franco y cautivador sobre los trasbastidores del descubrimiento trascendental de

la biología molecular, consulte el libro de James Watson, llamado TheDouble Helix.

Los profesores jóvenes de las grandes universidades están comprometidos en lo que

frecuentemente se convierte en una competencia agotadora contra sus compañeros. Luego

de que un profesor que recién ha obtenido su Doctorado en Filosofía comienza a

desempeñar su labor académica confrontará un período de prueba no menor de seis años

antes de que se tome una decisión definitiva. La ratificación en el cargo se basa en un

escrutinio riguroso de la productividad en términos de investigación y del reconocimiento

de sus compañeros. Igualmente, debe ser evidente de que no sólo se trata del inicio de una

brillante trayectoria en el campo de la investigación, sino que las capacidades de ese

individuo continuarán desarrollándose en el futuro. Se desestima los artículos que no

aparezcan en las publicaciones especializadas y de consulta para los colegas; en ocasiones,

incluso se les ignora. Cabe destacar, que luego de recibir el cargo de profesor, los aumentos

de salarios anuales dependen de la productividad investigativa que muestre el profesor de

manera sostenida.

Lo anterior se desprende de lo que denominamos el rasgo distintivo de la vida académica

estadounidense, es decir, la competencia por el apoyo a la investigación. En algunas

disciplinas, el acceso a equipos muy costosos –acelerador lineal o radiotelescopio-

constituye una condición sine qua non para realizar investigaciones. Pero, de manera más

general, durante la mitad del siglo pasado, la empresa de la investigación universitaria fue

moldeada principalmente por los presupuestos de investigación de las agencias federales y

sus prioridades especiales de investigación: el Departamento de Defensa, Departamento de

Energía, la NASA, Institutos Nacionales de Salud, etc. La Fundación Nacional de la

Ciencia estadounidense es la única agencia federal de gran envergadura sin un compromiso

específico para una misión y su presupuesto sólo es una fracción menor de los dineros

federales destinados a la investigación. Las ayudas del NSF se otorgan sobre la base de un

riguroso proceso de revisión de las distintas investigaciones. Lo mismo se aplica para el

presupuesto del INS, pues las ayudas se dirigen a las áreas prioritarias de investigación de

los distintos institutos que lo conforman.

Parte VII

Finalmente, hablaré brevemente sobre el escenario europeo. Es probable que una manera

útil de contrastar la competitividad de la universidad estadounidense con la de las europeas

sea decir que el “sistema” estadounidense no es, en realidad ,un sistema, a pesar de que,

como verán, no me ha sido posible evitar el uso de este término a lo largo de mi exposición.

Para comenzar, en Europa continental hay muy pocas universidades privadas. La gran

mayoría de las universidades son instituciones públicas, es decir, no dependen del pago de

matrículas estudiantiles. Por tanto, poseen menores incentivos para responder a las

cambiantes metas y prioridades de la población definida como estudiantes potenciales. Una

consideración crucial es que existe menor competencia por los fondos para la investigación,

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 37

lo que en contrapartida es un poderoso mecanismo de promoción en Estados Unidos.

Gracias a un acuerdo común, las universidades europeas reciben subsidios institucionales

en bloque para actividades docentes y de investigación; estos subsidios se diferencian

escasamente de un grupo docente a otro e incluso entre posibles participantes a futuro en las

actividades de investigación.

En diversos países europeos no es raro que un instituto centralizado capaz de tomar

decisiones como el ministerio de Educación establezca los salarios de los profesores

universitarios e imponga un alto nivel de uniformidad a nivel nacional para esa estructura

salarial. Los incentivos financieros son factores débiles en lo que al comportamiento del

profesorado se refiere. La ratificación en el cargo, entre tanto, se obtiene la mayoría de las

veces directamente después de empezar a desempeñar la docencia. Los profesores que

piensen que sus posibilidades de recibir un ascenso son escasas tampoco reciben incentivos

financieros substanciales para iniciar proyectos de investigación. De manera similar, para

quienes alcanzan el estatus de profesores los incentivos financieros van escaseando cada

vez más. Las “competencias académicas”, donde las hay, tienden a acabar con un grupo de

profesores , cuando a algunos de ellos se les reconoce, en efecto, por haber delimitado

exitosamente un territorio intelectual que puede proclamar suyo. Al mismo tiempo, el

estatus profesoral trae consigo prospectos atractivos para realizar labores de consultoría

bien remuneradas, lo que a su vez debilita los incentivos docentes y de investigación.

Además, a pesar de que no resulta difícil encontrar evidencia de competitividad en las

universidades europeas, ésta está menos arraigada y más circunscrita que en Estados

Unidos. En diversos países europeos, los profesores son servidores públicos y, por ende,

sus salarios están estructurados según las normas del sistema de seguridad social, en el que

la antigüedad desempeña un papel fundamental. En lo que respecta a los salarios no existen

grandes perspectivas de competencia entre las universidades europeas. La mobilidad

académica es necesariamente baja, al igual que las posibilidades de pedir un permiso

temporal para emprender proyectos individuales con miras a comercializar nuevas ideas o

productos. Los ministerios del Gobierno –en Alemania de los Länder- toman decisiones

rutinarias no sólo en lo referente a presupuestos, sino también sobre nombramientos,

ascensos y requisitos para la obtención de un título.

Desde mi punto de vista, una diferencia fundamental entre Estados Unidos y Europa es que

una menor parte de la investigación en Europa es realizada por las universidades, lo que

trae como consecuencia que los científicos más distinguidos tengan menos contacto con los

estudiantes avanzados para quienes ellos podrían ser excelentes profesores y modelos

espléndidos. En Alemania, una gran parte de los mejores científicos se ha concentrado en

la sociedad Max Planck que, desde el punto de vista histórico, se ha mantenido bastante

separada de las universidades, a pesar de que en años recientes ha participado un poco más

en la educación de posgrado. En Francia, dos grandes instituciones públicas, CNRS

(Centro Nacional de Investigación Científica) y INSERM (Instituto Nacional de Salud e

Investigación Médica) controlan el cúmulo de fondos de investigación, algunos de los

cuales van a las universidades; sin embargo, la mayoría se gasta dentro de estos institutos.

Además, la investigación a escala mundial se realiza en institutos especializados como el

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 38

Instituto Pasteur. Las universidades francesas también poseen la limitación adicional de

que gran parte de los estudiantes más talentosos no asiste a las universidades, sino a las

instituciones elitescas de educación, las “grandes ecoles” , que hasta hace poco y con

escasas excepciones ofrecían un adiestramiento deficiente en ciencias -la Ecole Normale

Superieure es una de las pocas, pero distinguidas excepciones-.

En conclusión, en tanto que resulta apropiado pensar que las universidades deben ser

instituciones económicas destinadas a desempeñar papeles de creciente importancia en la

economía del conocimiento del próximo siglo, las universidades europeas poseen

considerables desventajas en la actualidad. He argüido que hacen uso insuficiente de los

incentivos financieros, que otorgan a las universidades la posibilidad de desempeñar un

papel dominante en la generación de conocimientos nuevos y útiles. También considero

que su falla para sacar provecho de la complementareidad natural entre la docencia y la

investigación será un factor de desventaja en el futuro, cuando el desempeño económico

dependa cada vez más de la explotación de los conocimientos recién adquiridos. De hecho,

creo que esto ya ha sucedido. El opaco desempeño europeo en las industrias de alta

tecnología durante las últimas décadas se debe en parte al fracaso de las universidades a la

hora de educar a los estudiantes de manera que puedan moverse fácilmente dentro de las

actuales condiciones de investigación, en los campos de la ciencia y tecnología. Dicho de

otro modo, en tanto el profesorado del nivel de posgrado no esté al tanto de las fronteras

investigativas de sus disciplinas, las tasas de rendimiento sociales y privadas de la inversión

en capital humano seguirán siendo bajas. Esta es una base precaria para competir en una

economía del conocimiento.

Traducción: Maribel Cedeño Rojas

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Trabajo y sociedad del conocimiento. Las transformaciones sociales de este siglo

2

Peter F. Drucker, Profesor de Ciencias Sociales y Gerencia

de la Escuela de Estudios para Graduados en Claremont

Introducción

Ningún otro siglo en la historia de la humanidad ha presenciado transformaciones sociales

tan radicales y rápidas como el siglo veinte, que está por concluir. Durante las primeras

décadas de este siglo hasta la Primera Guerra Mundial, la estructura social en la totalidad de

los países desarrollados, aún en los más industrializados como el Reino Unido o Bélgica,

prácticamente continuaba siendo tal como había sido desde que los primeros seres humanos

se convirtieron en agricultores y pobladores de las tierras hace casi cinco mil años.

Inclusive en el Reino Unido y Bélgica, los agricultores seguían siendo el único grupo de

grandes proporciones dentro de la población en la mayoría de los países desarrollados, por

ejemplo, en Estados Unidos. De igual manera, los agricultores estaban a punto de

convertirse en una mayoría absoluta. El grupo que le seguía en proporción al de estos

trabajadores –que de hecho era el más antiguo en los países civilizados- era el de los

sirvientes residentes. El otro grupo, tan numerosos como el de los sirvientes era el

conformado por los pequeños comerciantes, sus aprendices y empleados. La cantidad de

obreros de la industria, minería, servicios de transporte -que desempeñaron un papel

fundamental en el desarrollo alcanzado durante el siglo diecinueve- aumentó rápidamente

entre 1870 y 1914. Sin embargo, en 1914, todavía eran una minoría, pues constituían un

sexto de la fuerza laboral de un país. Estos trabajadores laboraban exclusivamente para una

organización (a pesar de que ese término no existía como ahora, pues su origen data de la

época de la posguerra). El resto de las personas, es decir, cuatro quintos del total de la

fuerza laboral, trabajaba para su beneficio propio y por su cuenta; también había casos en

los que trabajaban para un patrón o patrona. De hecho, muy pocas personas –si acaso-

hablaban de un empleador. Actualmente, apenas el tres por ciento de los trabajadores se

dedica a la agricultura en los países desarrollados como Estados Unidos. Los sirvientes

residentes se han extinguido. El número de pequeños comerciantes y artesanos

independientes ha crecido durante este siglo. Empero, este crecimiento resulta mínimo si lo

comparamos con el de la población o el de la fuerza laboral. En el presente, los agricultores

y sus empleados son –proporcionalmente- menos de la mitad de los que eran hace ochenta

años.

La cantidad de obreros aumentó fenomenalmente durante la primera mitad de este siglo, al

punto que -a mediados de los años cincuenta- los trabajadores que manufacturaban y

desplazaban objetos en fábricas, minas y servicios de transporte conformaban una mayoría

2 El 4 de mayo de 1994, Peter F. Drucker, Profesor de Ciencias Sociales y Gerencia de la Escuela de Estudios

para Graduados en Claremont, dicto la Conferencia Edwin L. Godkin en la Escuela de Asuntos

Gubernamentales John F. Kennedy de la Universidad de Harvard.

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real de la población económicamente activa del Reino Unido, Alemania Occidental, Japón

y aproximadamente dos quintos de la fuerza laboral estadounidense. Durante los últimos

cuarenta años, el número de obreros ha disminuido con la misma velocidad, primero como

una proporción del total, y desde comienzos de los ochenta, aún tomando en cuenta las

cifras absolutas. En la actualidad, la cantidad de agricultores en Estados Unidos roza los

niveles en los que se encontraba antes de la Primera Guerra. Asimismo, a finales de este

siglo, este número se contraerá a un octavo. No obstante, la producción industrial en el

orbe está creciendo con una rapidez sin precedentes en tiempos de paz, particularmente en

Estados Unidos.

Estos hechos sin precedentes están afectando de manera profunda la estructura social, la

comunidad, el gobierno, la economía y la política. Algo que es aún más impactante y que

carece de toda experiencia previa es el surgimiento de un grupo que está reemplazando

rápidamente los grupos históricamente tradicionales y los de la sociedad industrial; este

grupo se está convirtiendo en el centro de gravedad de la población trabajadora; este grupo,

de manera incidental, está convirtiéndose velozmente en un grupo de grandes proporciones

–a pesar de que no es una mayoría-, en la fuerza laboral y la población de la sociedad

posindustrial de todos los países desarrollados. Este grupo no es otro, sino el conformado

por los trabajadores del conocimiento.

La emergente sociedad del conocimiento

Aun cuando los trabajadores del conocimiento representan una minoría dentro la fuerza

laboral, ya le han impreso a la emergente sociedad del conocimiento su carácter, liderazgo,

desafíos centrales y perfil social. Puede que estos trabajadores no sean la clase dirigente de

la sociedad del conocimiento, pero ya se han convertido en su fuerza viva. En sus

características, posiciones sociales, valores y expectativas difieren fundamentalmente de

cualquier otro grupo en la historia que haya fungido de guía y poseído al mismo tiempo una

posición dominante.

En primer lugar, los trabajadores del conocimiento obtienen acceso a empleos, beneficios

laborales y sociales gracias a la educación formal. Una gran cantidad de trabajo del

conocimiento requiere aptitudes manuales, pues deben efectuarse un elevado número de

actividades con las manos. Un ejemplo extremo es el del neurocirujano; el desempeño de

este especialista depende de la educación formal y del conocimiento teórico. Empero, una

persona que carezca de aptitudes manuales no estará calificada para trabajar como

neurocirujano. De igual modo, la mera aptitud manual, sin importar cuán avanzada sea, no

le permitirá a nadie ser neurocirujano. La educación formal que se requiere para el trabajo

del conocimiento es la educación que sólo puede adquirirse al pasar por el sistema formal

de educación, lo cual implica que no puede adquirirse por ensayo y error.

El trabajo del conocimiento diferirá enormemente según la cantidad y tipo de

conocimientos formales requeridos. Algunos tendrán bajos requerimientos, otros

necesitarán el conocimiento que posee el neurocirujano. Aún el conocimiento en sí mismo

es bastante primitivo, es un conocimiento que sólo puede obtenerse a través de la educación

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formal. La organización de archivos, por ejemplo, es una labor que exige conocimientos

especializados avanzados. Sin embargo, este trabajo se basa en el conocimiento del

alfabeto o en el caso de Japón en el conocimiento de las ideografías chinas, que puede

obtenerse exclusivamente gracias al aprendizaje sistemático, es decir, en el sistema

educativo formal.

La primera implicación de lo anterior es que la educación se convertirá en el centro de la

sociedad del conocimiento y la instrucción en su pieza clave. Entonces, ¿cuál es el cóctel

de conocimientos necesario para todos los individuos? ¿Qué se entiende por calidad del

aprendizaje y la enseñanza? Estas preguntas se convertirán imperativamente en la

preocupación principal de la sociedad del conocimiento y de los sectores políticos. De

hecho, no resulta demasiado fantasioso vaticinar que la adquisición y distribución del

conocimiento formal ocupará el lugar en la política de la sociedad del conocimiento que

han ocupado la adquisición y distribución de la propiedad y el ingreso, durante los dos o

tres siglos que se han denominado la Era del Capitalismo.

Paradójicamente, este cambio no implica necesariamente que la educación como la

conocemos adquirirá una mayor importancia, dado que resulta evidente que en la sociedad

del conocimiento se adquirirán conocimientos cada vez más avanzados una vez terminada

la escolaridad. También resulta probable que lo anterior se observe en los procesos

educativos que no tienen lugar en la escuela tradicional, por ejemplo: la capacitación

sistemática y continua ofrecida en los puestos de trabajo. De igual manera, cabe poca duda

de que el rendimiento de las escuelas y los valores básicos de las escuelas se convertirán

progresivamente en una preocupación de toda la sociedad, en lugar de ser considerados

asuntos netamente profesionales y exclusivos de los educadores.

Asimismo, podemos predecir que existe una amplia posibilidad de que redefinamos el

concepto de “persona educada”. Tradicionalmente y en especial durante los dos últimos

siglos –al menos en occidente y Japón- se ha dicho que una persona educada es aquella que

comparte un cúmulo común de conocimientos formales que los alemanes denominaron

Allgemeine Bildung (Formación General) y que los ingleses –seguidos por los

estadounidenses del siglo diecinueve- llamaron las artes liberales. En el futuro, una persona

educada será quien aprenda a aprender y continúe aprendiendo a lo largo de su vida, bien

sea dentro o fuera del sistema formal de educación.

No obstante, este enfoque contiene peligros potenciales. Las sociedades pueden convertirse

fácilmente en sociedades en las que el énfasis se centre en los diplomas formales y no en el

rendimiento. Pueden degenerar en sociedades estériles, de mandarines confusianos y éste

es un peligro al que la universidad estadounidense, en particular, es especialmente

susceptible. Por otra parte, las sociedades pueden sobrevalorar el conocimiento práctico de

aplicación inmediata y desestimar la importancia de los principios esenciales y la sabiduría.

La sociedad, en la que dominan los trabajadores del conocimiento, se ve amenazada por un

nuevo conflicto de clases: el conflicto entre la gran minoría de los trabajadores del

conocimiento y la mayoría de las personas que se gana la vida de manera tradicional, bien

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sea realizando trabajos manuales, calificados o no, o prestando servicios, adecuados o

inadecuados. La productividad del trabajo del conocimiento –que aún es abismalmente

baja- se convertirá en el desafío económico de la sociedad del conocimiento. De ella

dependerá la posición competitiva de cada país, industria e institución en el marco de la

sociedad. Simultáneamente, la productividad de los trabajadores que ofrezcan servicios no

ligados al conocimiento se convertirá cada vez más en el desafío social de ésta sociedad.

De ello dependerá que los trabajadores del conocimiento ofrezcan ingresos adecuados a los

trabajadores no ligados al mismo. Con ello, se respetará la dignidad de estos trabajadores y

se les garantizará un cierto estatus.

Es la primera vez en la historia que una sociedad enfrenta estos

cambios

Las oportunidades que ofrece la sociedad del conocimiento son tan nuevas como el

concepto mismo de una sociedad de esta naturaleza. Por primera vez en la historia, en la

sociedad del conocimiento todos tendrán la oportunidad de ser líderes.

Asimismo, la adquisición de conocimientos no dependerá de la obtención de una educación

prescrita a una edad determinada. El aprendizaje se convertirá en una herramienta a la

disposición del individuo a cualquier edad, dado que las destrezas necesarias y los

conocimientos podrán adquirirse por medio de las nuevas tecnologías para el aprendizaje.

Cabe señalar que el rendimiento de un individuo, organización, industria o país en lo

referido a la adquisición y aplicación del conocimiento se convertirá cada vez más en un

factor competitivo de vital importancia para incrementar las oportunidades laborales y

salariales. Entonces, la productividad será la que garantice no sólo la supervivencia de una

organización o industria, sino de los países. La sociedad del conocimiento será mucho más

competitiva que cualquier otra sociedad que hayamos conocido, por la sencilla razón de que

si el conocimiento está al alcance de todos no hay excusas para la improductividad. No

habrá países pobres, sino únicamente ignorantes.

Lo mismo sucederá con las empresas, industrias y organizaciones de todo tipo; también con

los individuos. De hecho, las sociedades desarrolladas ya son increíblemente más

competitivas para los individuos que las sociedades de comienzos de siglo; ni hablar de las

sociedades de los siglos dieciocho y diecinueve. La mayoría de las personas no tenía la

oportunidad de mejorar su estatus social; la mayoría aprendía el oficio de sus padres y

proseguía la tradición familiar.

He hablado sobre el conocimiento, pero la palabra adecuada para referirse a este concepto

es conocimientos. Pues el conocimiento de la sociedad del conocimiento es totalmente

diferente a lo que se dio a llamar conocimiento en otras sociedades. De hecho, es distinto a

lo que se denominó conocimiento a escala mundial. El conocimiento de la Allgemeine

Bildung alemana y de las artes liberales anglosajonas tiene poca relación con el trabajo que

se realiza durante la vida. Se centra en la persona y su crecimiento y no en la aplicación del

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conocimiento. Por tanto, estos métodos de formación han probado que no poseen utilidad

alguna. En la sociedad del conocimiento, el conocimiento será básicamente aplicable.

Por definición, el conocimiento aplicable es altamente especializado; fue por ello que hace

alrededor de 2500 años, el Sócrates platónico se negó a aceptarlo como conocimiento y lo

consideró mera techne, es decir, destreza.

Ciertos trabajos del conocimiento exigen una cantidad bastante limitada de conocimientos.

Por ejemplo, el trabajo de algunos técnicos paramédicos, de rayos X, de laboratorio clínico

o pulmonares. Otros trabajos del conocimiento exigen un conocimiento teórico más

avanzado; por ejemplo, el trabajo del conocimiento requerido en los negocios, bien sea en

investigación de mercados, planificación de productos, diseño de sistemas de

manufacturación, publicidad y promoción, o compra. En algunas áreas, el cúmulo de

conocimientos es bastante amplio, como en neurocirugía y en una gran cantidad de áreas

relacionadas con la gerencia; por ejemplo, gerencia de un gran hospital, de una universidad

o de una multinacional.

Sin importar cuán amplia sea la base de conocimientos en un área, el conocimiento

aplicable siempre es especializado. Siempre es específico, y por tanto no es aplicable a otra

cosa. Nada de lo que sabe un técnico de rayos X es aplicable a la investigación de

mercados, por citar un ejemplo, ni a la enseñanza de historia medieval.

Por tal motivo, la fuerza laboral fundamental en la sociedad del conocimiento estará

conformada por un personal altamente especializado. Es por ello que resulta errado hablar

de generalistas. En realidad, dentro de esa palabra se quiere englobar a aquellas personas

que han aprendido cómo adquirir especialidades adicionales; en particular, a adquirir

conocimientos especializados de una manera rápida y así pasar de un trabajo a otro sin

contratiempos. Por ejemplo, pueden pasar de la investigación de mercados a la gerencia

general, o de ser enfermeras (os) en un hospital a la administración hospitalaria. Sin

embargo, los generalistas, en el sentido en el que solíamos hablar de ellos, se están

convirtiendo en aficionados en lugar de personas instruidas.

Esta tendencia también es nueva. En el pasado, los trabajadores solían ser generalistas,

pues hacían cualquier cosa en las granjas, el hogar o las tiendas de artesanía. Lo mismo se

aplicaba al trabajador industrial; la industria manufacturera únicamente se expandió y

adquirió preponderancia cuando eliminó la especialización del trabajo. Esto sucedió

cuando convirtió a los artesanos calificados de la era preindustrial en trabajadores

semicalificados u operadores de máquinas no calificados, durante los siglos diecinueve y

veinte.

Empero, los trabajadores del conocimiento, que posean conocimientos primitivos o

avanzados, escasos o abundantes, serán especializados por definición. El conocimiento

aplicable es efectivo sólo si es especializado. De hecho, su efectividad depende

proporcionalmente de su grado de especialización –a mayor especialización, mayor

efectividad-. Lo anterior vale para los técnicos, por ejemplo, alguien que le hace

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mantenimiento a una computadora, máquina de rayos X o al motor de un avión de

combate3. De igual modo, se aplica a trabajos que requieren conocimientos más avanzados:

desde la investigación genética, hasta la astrofísica, pasando por el estreno de una ópera.

Como lo mencioné anteriormente, el vuelco del conocimiento a los conocimientos ofrece

oportunidades sin precedentes para el individuo, pues le posibilita abrirse camino como

trabajador del conocimiento. Asimismo, presenta una gran cantidad de nuevos problemas y

desafíos. Por primera vez en la historia, exige que las personas con conocimiento asuman

la responsabilidad de hacerse entender por las personas que no poseen la misma base de

conocimientos. Exige que las personas aprendan lo más pronto posible cómo añadir

conocimiento especializado de otras áreas y disciplinas a su trabajo.

Lo anteriormente expresado posee una importancia particular, ya que la innovación en

cualquier área del conocimiento tiende a originarse fuera de sí misma. En la actualidad,

esto es aplicable a productos y procesos en los que, en contraposición al siglo diecinueve y

comienzos del veinte, las innovaciones tienden a surgir fuera de la industria o de los

procesos. Lo mismo ocurre en el conocimiento científico o la escolaridad. Los nuevos

enfoques para el estudio de la historia –por ejemplo- han surgido de la economía, psicología

y arqueología; es decir, de disciplinas que los historiadores jamás consideraron relevantes

para su campo de estudio y a las que se habían expuesto en contadas ocasiones.

Cómo trabaja el conocimiento

El hecho de que el conocimiento en la sociedad del conocimiento debe ser altamente

especializado para ser productivo trae consigo dos nuevos requerimientos: 1) que los

trabajadores del conocimiento trabajen en equipo; 2) que los trabajadores del conocimiento

tengan acceso a una organización, lo que en muchos casos implica que los trabajadores del

conocimiento deben ser empleados de una organización.

En la actualidad, se debate mucho en torno a los equipos y al trabajo en equipo. La mayoría

de los comentarios se basa en la creencia errada de que jamás hemos trabajado en equipo.

En realidad, las personas siempre han trabajado en equipo, pues han sido muy pocos los que

han tenido éxito trabajando por su cuenta. El granjero debía tener una esposa y la esposa

del granjero debía tener un esposo; los dos trabajaban en equipo. Los dos trabajaban en

equipo con sus empleados, es decir, con la mano de obra contratada. El artesano también

debía tener una esposa, con quien trabajaba en equipo; es decir, él se encargaba del trabajo

manual y ella de atender a los clientes y el negocio. Los dos trabajaban con los aprendices y

los empleados.

3 Ver The five pillars of TQM: How to make Total Quality Management work for you, de Bill Creech, ex

Comandante General del Comando Táctico de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (Nueva York, Truman

Talley Books, E. P. Dutton, 1994), que recuenta de manera brillante la conversión de una organización basada

en el trabajo especializado , es decir, el comando táctico de la fuerza aérea estadounidense, en una

organización basada en el conocimiento.

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La discusión actual también asume que únicamente existe un tipo de equipo, cuando en

realidad hay unos cuantos4. No obstante, hasta ahora el énfasis se ha centrado en el

trabajador independiente y no en el equipo. Dado que el trabajo del conocimiento es el más

efectivo y especializado que existe, la atención se dirigirá hacia los equipos que son las

unidades de trabajo imperantes, y no hacia el individuo.

El equipo al que me he referido es el que denomino el jazz combo, pero éste es sólo un tipo

de equipo. Es, en realidad, el tipo de equipo más complicado y el que requiere una mayor

cantidad de tiempo para llegar a ser productivo.

Tendremos que aprender a emplear diferentes tipos de equipos para propósitos distintos.

Tendremos que aprender a entender los equipos y esto es algo a lo que se le ha prestado

escasa atención hasta los momentos. La comprensión de lo que implican los equipos, su

desempeño, fortalezas, limitaciones y los intercambios entre equipos adquirirá una

importancia capital en el desempeño de las personas.

El trabajador del conocimiento individual también deberá aprender algo que prácticamente

nadie ha aprendido en el presente: cómo cambiar de un equipo a otro; cómo integrarse a un

equipo; qué esperar de un equipo; e, igualmente, qué aportar a un equipo.

La capacidad de diagnosticar qué tipo de equipo se requiere para alcanzar una efectividad

total en un trabajo del conocimiento específico; luego, organizar este equipo e integrarse en

él se convertirán en requisitos para garantizar la efectividad de una persona como trabajador

del conocimiento. Hasta los momentos, esto no se enseña ni se aprende en ninguna parte

(exceptuando algunos laboratorios de investigación). De momento, muy pocos ejecutivos

de cualquier tipo de organización apenas se dan cuenta de que es su trabajo decidir qué tipo

de equipo se requiere para una labor específica, cómo organizarlo y hacerlo efectivo. Nos

encontramos en las etapas iniciales del trabajo en equipo; apenas se esbozan sus

características, especificaciones, desempeño y valoración.

De igual importancia es la segunda consecuencia que se deriva del hecho de que los

trabajadores del conocimiento deben ser –sin excepción- especialistas: se ven obligados a

trabajar en organizaciones. Únicamente una organización puede asegurar la continuidad

básica requerida por los trabajadores del conocimiento para que su labor sea efectiva. Sólo

una organización puede transformar el conocimiento especializado del trabajador del

conocimiento en rendimiento.

El conocimiento especializado en sí mismo no es productivo. El cirujano no es efectivo, a

menos que haya un diagnóstico, que para nada tiene que ver con las labores del cirujano y

no se encuentra dentro de su competencia. Los investigadores de mercados, por sí mismos,

sólo producen datos. Para convertir estos datos en información, más aún, para hacerlos

efectivos en la praxis, se requiere especialistas de mercadeo, comerciantes, productores y

prestadores de servicios. Si el historiador únicamente se dedica a la investigación y

redacción de trabajos puede ser muy efectivo trabajando en solitario. Con todo, si desea

4 Drucker, Peter F., Post Capitalist Society (Nueva York: Harper Collins, 1993) pp. 85-90.

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diseñar un modelo de educación para sus estudiantes, será necesario que recurra a muchos

otros especialistas, bien sean de literatura, matemática u otras áreas de historia. Es por ello

que el especialista debe tener acceso a las organizaciones.

Este acceso puede tener lugar como consultor o proveedor de servicios especializados. Para

la gran mayoría de los trabajadores del conocimiento el acceso se producirá como

empleados de una organización; tiempo completo o medio tiempo, en una oficina

gubernamental, un hospital, una universidad, una empresa, un sindicato o en cientos de

otras organizaciones. En la sociedad del conocimiento, el individuo no es el que rinde; el

individuo se convierte en un núcleo de costo y no en una unidad de rendimiento. La

organización será la que lleve la batuta en lo que a rendimiento se refiere. El médico puede

poseer vastos conocimientos. Empero, es impotente sin el conocimiento aportado por otras

disciplinas científicas; por ejemplo: física, química, genética, etc. El médico no puede

trabajar sin los resultados de los exámenes producidos por el grupo encargado de elaborar

los diagnósticos, que operan las máquinas de rayos X o ultrasonido, interpretan las muestras

de sangre, realizan electroencefalogramas, etc. El hospital es el único recurso del médico,

pues suministra todos los servicios a los pacientes en condiciones críticas y ofrece

rehabilitación física y psíquica, sin la cual sería imposible hablar de una recuperación total.

Para ofrecer cada uno de estos servicios, bien sea de electrocardiograma, análisis de las

muestras de sangre, resonancias magnéticas o ejercicios de terapia física, los médicos

necesitan tener acceso a la organización hospitalaria; es decir, a una empresa bien

estructurada, organizada para operar perpetuamente.

La sociedad del empleado

La sociedad del conocimiento es la sociedad del empleado. La sociedad tradicional o la

sociedad previa al surgimiento de la empresa manufacturera y de los operarios

manufactureros no era una sociedad de personas independientes. La sociedad de pequeños

granjeros independientes de Thomas Jefferson, en la que cada uno era dueño de su propia

granja familiar y en la que los granjeros trabajaban únicamente con la ayuda de su esposa e

hijos, nunca llegó a ser más que una fantasía. Muchas personas a lo largo de la historia

fueron dependientes sin trabajar para una organización. Trabajaban para un amo, como

esclavos, sirvientes o mano de obra contratada en una granja; como rutineros y aprendices

en las tiendas de los artesanos; como asistentes de tienda y vendedores para un mercader;

como sirvientes domésticos, libres o no, etc. Trabajaban para un patrono; incluso, cuando

emergió el trabajo de los operarios manufactureros aún se trabajaba para patronos.

En la maravillosa novela de Charles Dickens: Hardtimes (Tiempos Difíciles), publicada en

1854, se narra el amargo conflicto laboral en un telar; allí, los trabajadores producían para

el dueño y no para la fábrica. No fue sino hasta finales del siglo diecinueve que el dueño le

cedió el lugar de empleador a la fábrica. Únicamente en el siglo veinte, la corporación y no

la fábrica se convirtió en empleador. Sólo en este siglo, el patrono fue reemplazado por la

figura del jefe, quien en el noventa y nueve por ciento de las veces es un empleado, que a su

vez tiene un jefe.

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Los trabajadores del conocimiento serán empleados con jefe y jefes con empleados al

mismo tiempo. Las organizaciones no eran conocidas para las ciencias sociales del ayer y

tampoco lo son, en gran medida, para las ciencias sociales de hoy día. El gran sociólogo

alemán Ferdinand Toennies (1855-1936) clasificó en su libro de 1888, Gemeinschaft und

Gesellschaft (Comunidad y Sociedad), las formas conocidas de organizaciones humanas

como comunidades –que son orgánicas y una cuestión del destino- o sociedades –que son

estructuras bajo el control social-. Jamás habló sobre la organización. Ningún otro

sociólogo del siglo diecinueve o veinte se pronunció al respecto. Sin embargo, la

organización no es comunidad ni sociedad, a pesar de que comparte algunas características

de ambas. No se trata de una cuestión del destino. La membresía en una organización

siempre se elige libremente. Uno se une a una compañía o agencia gubernamental o al

personal de una universidad por voluntad propia; no se está predestinado. Siempre existe la

posibilidad de marcharse o sencillamente emigrar de las comunidades tradicionales.

Tampoco es la sociedad, en especial, porque no engloba la totalidad de sus miembros. El

director de investigación de mercados de una empresa también es miembro de media

docena de otras organizaciones. Puede pertenecer a una iglesia, club de tenis o puede

invertir –en especial, si es estadounidense- cinco horas a la semana como voluntario de una

organización local sin fines de lucro; por ejemplo, como líder de una tropa de scouts. Las

organizaciones, en otras palabras, no son colectivos reales. Son herramientas, es decir,

medios para alcanzar un fin.

Ha habido organizaciones en el pasado. La organización militar profesional surgió como

tal después del siglo diecisiete. Jamás fue sociedad ni comunidad. La universidad moderna

era una organización, tal como emergió después de la fundación de la universidad de Berlín

en 1809.

Los profesores universitarios se unían libremente y siempre tenían la posibilidad de

marcharse. Lo mismo podía decirse del servicio civil que surgió durante el siglo dieciocho,

primero en Francia, luego en el resto del continente europeo y finalmente, a las postrimerías

del siglo diecinueve, en Gran Bretaña y Meijín (Japón). Sin embargo, no fue sino hasta

1933 o la Segunda Guerra Mundial que surgió en Estados Unidos. No obstante, estas

primeras organizaciones todavía son vistas como excepciones. La primera organización en

un sentido moderno, la que se vio como algo prototípico y no excepcional fue de seguro la

empresa de negocios moderna como emergió luego de 1870; ésta es la razón por la cual

hasta hoy la mayoría de las personas asocia la gerencia, es decir, un órgano específico de las

organizaciones, con la administración de empresas.

Con el surgimiento de la sociedad del conocimiento, la sociedad se ha convertido en una

sociedad de organizaciones. La mayoría de nosotros trabaja en y para una organización y

dependemos de nuestra efectividad y del acceso a una organización, bien sea como

empleados o proveedores de servicios, como abogados –por ejemplo- o transportistas.

Cada vez más, estos servicios que apoyan la labor de las empresas se agrupan en

organizaciones. La primera empresa jurídica se conformó en Estados Unidos hace poco

más de un siglo; hasta ese momento los abogados ejercían su profesión individualmente.

En Europa, no hubo bufetes de abogados hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Actualmente, el ejercicio de las leyes se realiza cada vez más por medio de sociedades de

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gran envergadura. Esto también es válido en Estados Unidos, particularmente, en el

ejercicio de la medicina. La sociedad del conocimiento es una sociedad de organizaciones

en la que casi todas las labores se realizan en y gracias a una organización.

Qué es un empleado

La mayoría de los trabajadores del conocimiento serán empleados gran parte o durante la

totalidad de su vida profesional. El significado de este término difiere de la que ha sido su

manera de concebirlo, no sólo en inglés, sino en alemán, español y japonés –por citar

algunos ejemplos-.

Desde una perspectiva individual, los trabajadores del conocimiento dependen de su

empleo. Reciben un sueldo o salario. Los contratan y pueden despedirlos. Desde el punto

de vista legal, cada uno es un empleado, pero en colectivo, todos son capitalistas. Con sus

fondos de pensiones y otros ahorros (por ejemplo: en Estados Unidos con los fondos

mutuales), los empleados poseen los medios de producción. En la economía tradicional y

no únicamente en la economía marxista existe una marcada distinción entre los fondos

salariales, que se destinan en su totalidad al consumo, y los fondos de capital. Gran parte

de la teoría social de la sociedad industrial se basa, de alguna manera, en la relación entre

los dos, bien sea que se encuentren en conflicto, en cooperación necesaria y beneficiosa o

en equilibrio. En la sociedad del conocimiento, estos dos tipos de fondos se fusionan. El

fondo de pensiones es un salario diferido y, como tal, un fondo salarial. También, es cada

vez con mayor frecuencia, la principal fuente de capital, si no la única, para este tipo de

sociedad.

De igual importancia o tal vez más importante aún es que en la sociedad del conocimiento

los empleados, es decir, los trabajadores del conocimiento, poseen las herramientas de

producción. El gran aporte de Marx consistió en la concienciación de que el trabajador de

las fábricas no posee las herramientas de producción y por tanto se aliena. Marx señalaba

que no existía manera de que el trabajador poseyera un motor de vapor y fuera capaz de

llevarlo consigo cuando cambiara de empleo. El capitalista debía poseer el motor de vapor

y controlarlo. Es así como la inversión real en la sociedad del conocimiento no se sitúa en

la maquinaria ni las herramientas, sino en el trabajador del conocimiento, ya que sin él las

máquinas resultan improductivas, sin importar cuán avanzadas y sofisticadas sean.

El investigador de mercados necesita una computadora. Sin embargo, ésta es la

computadora personal del investigador, que es una herramienta de trabajo económica que el

investigador pude llevar consigo dondequiera que vaya. El equipo de importancia capital

para efectuar la investigación de mercados es el conocimiento de los mercados, de las

estadísticas y de la aplicación de la investigación de mercados a estrategias de negocios;

éstas son informaciones que los investigadores cuidan celosamente y son una propiedad

exclusiva e inalienable. El cirujano necesita la sala de operaciones del hospital y todos los

equipos que en ella se encuentran, que son de vital importancia y extremadamente costosos.

Empero, la inversión real y capital del cirujano son los doce o quince años de

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adiestramiento y el conocimiento resultante que puede llevarse de un hospital a otro. Sin

ese conocimiento, las costosas salas de operaciones de los hospitales son prácticamente

inservibles.

Lo anterior se aplica en los casos en que el trabajador del conocimiento maneja

conocimientos avanzados como el cirujano o conocimientos bastante elementales como los

de un contador novato. En cualquiera de los casos, la inversión de conocimientos es la que

determina si el empleado es productivo o no, y no las herramientas, máquinas ni el capital

comprometido por la organización. El trabajador industrial necesitaba al capitalista mucho

de lo que el capitalista lo necesita a él. De hecho, esta es la base de la aserción de Marx de

que siempre habría una plusvalía o superávit de trabajadores industriales y un ejército

industrial de reserva que aseguraría que los sueldos no traspasaran el nivel que permitía la

subsistencia (posiblemente el error más atroz de Marx). En la sociedad del conocimiento,

la asunción más probable y ciertamente la presuposición según la que las organizaciones

deben orientar sus asuntos es que necesitan al trabajador del conocimiento mucho más de lo

que el trabajador del conocimiento las necesita a ellas. Las organizaciones tienen la tarea

de ofertar sus trabajos del conocimiento para obtener trabajadores del conocimiento en

cantidades suficientes y de altísima calidad. De momento, la relación que se manifiesta con

mayor frecuencia es la de interdependencia; de modo que el trabajador del conocimiento

debe saber lo que requiere la organización y viceversa, es decir, la organización debe saber

qué necesita y espera de ella el trabajador del conocimiento. Dado que su trabajo está

basado en el conocimiento, la organización del conocimiento no se rige del todo según el

esquema de superiores y subordinados.

El prototipo perfecto es el de una orquesta sinfónica: el primer violín debe ser el más

importante. Con todo, el primer violinista no es el superior del arpista, sino su colega. La

parte que le toca al arpista no le fue asignada por el director de la orquesta ni por el primer

violinista5.

Durante la Edad Media se produjeron innumerables debates en torno a la jerarquía de los

conocimientos, en los que la filosofía exigía ser tomada como la reina de los mismos. No

obstante, hace mucho que se abandonó esa disputa fútil. No existen conocimientos

superiores ni inferiores. Cuando un paciente se queja porque tiene una uña del pie encajada

lo que necesita es el conocimiento de un quiropedista y no el de un neurocirujano, a pesar

de que la figura del neurocirujano remite a muchos más años de adiestramiento; asimismo,

este profesional obtiene una mayor remuneración por sus servicios. En cambio, si un

ejecutivo es enviado a un país extranjero, lo que requiere –y con gran rapidez- es la

adquisición de fluidez en el idioma que se hable en ese país, algo a lo que todas las

personas originarias de ese lugar han tenido acceso desde su segundo año de vida, sin gran

inversión de tiempo ni esfuerzo. El conocimiento de la sociedad del conocimiento,

5 Llegado este punto, ver nuevamente el libro del General Bill Creech que se citó con anterioridad, pues en él

se observa de manera clara cómo una organización militar como el Comando Táctico de la Fuerza Aérea se

convierte en una organización colegial y en una organización del conocimiento, a pesar de los rangos militares

y del protocolo. El coronel que comanda una unidad de mantenimiento es colega del sargento que realiza el

trabajo de mantenimiento. Él es responsable del trabajo del sargento, pero no es su superior.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 50

precisamente porque es conocimiento aplicable, depende de la situación y no de su

contenido como conocimiento. En otras palabras, el conocimiento en una situación, por

ejemplo: el conocimiento del coreano para un ejecutivo estadounidense enviado a Seúl, es

mera información, no muy relevante por demás, cuando años después éste mismo ejecutivo

tiene que diseñar la estrategia de mercado de su empresa para Corea. Esto también es

nuevo: los conocimientos siempre se vieron como estrellas fijas, por decirlo así, cada una

ocupaba su propio lugar en el universo del conocimiento. En la sociedad del conocimiento,

los conocimientos son herramientas y, como tales, dependen de su importancia y posición

en la labor que desempeñen.

Permítaseme asomar una conclusión: dado que la sociedad del conocimiento debe ser

necesariamente una sociedad de organizaciones, la gerencia es su órgano central y

distintivo. Cuando comenzamos a hablar de gerencia, este término se refería a la gerencia

de negocios a gran escala. Sin embargo, durante esta última mitad del siglo hemos

descubierto que la gerencia es un órgano distintivo de la totalidad de las organizaciones.

Todas ellas requieren órganos gerenciales, ya sea que los utilicen o no. Todos los gerentes

desempeñan las mismas labores sin importar a qué se dedique la organización para la que

trabajan. Todos tienen que hacer confluir a personas que poseen conocimientos distintos

para que trabajen conjuntamente. Todos tienen que sacar provecho de las fortalezas

humanas y hacer que las debilidades sean irrelevantes.

Todos tienen que considerar lo que rinde buenos resultados en la empresa y todos tiene que

definir sus objetivos. Todos son responsables por el diseño de lo que yo denomino: la

teoría de los negocios, es decir, las premisas sobre las que la organización basa su

desempeño y acciones, e igualmente, las hipótesis a partir de las que las organizaciones

deciden lo que no deben hacer.

Todos ellos necesitan un órgano que elabore estrategias, es decir, los medios, a través de los

que las metas de la organización se transforman en rendimiento. Todos ellos deben definir

los valores de la organización, su sistema de resguardo y castigo, su espíritu y cultura. En

todas las organizaciones, los gerentes requieren conocimientos sobre gerencia como trabajo

y disciplina, amén del conocimiento y comprensión de la organización en sí misma, sus

propósitos, valores, ambiente y mercados y, finalmente, sus competencias centrales.

La gerencia es una práctica considerablemente antigua. El ejecutivo más exitoso de la

historia de seguro fue el egipcio que hace más de 4.000 años concibió por primera vez la

pirámide, la diseñó y construyó en tiempo récord, sin precedente alguno. A diferencia de

cualquier otro trabajo realizado por el hombre, la primera pirámide todavía está en pie. No

obstante, la gerencia como disciplina apenas tiene cincuenta años. Apenas se comenzó a

vislumbrar vagamente sus inicios en la época de la Primera Guerra Mundial y no surgió

sino hasta la Segunda Guerra; luego se estudió fundamentalmente en Estados Unidos.

Desde entonces, ha sido la nueva función de más rápido crecimiento y su estudio la ha

convertido en una de las nuevas disciplinas que se ha desarrollado a gran velocidad.

Ninguna función en la historia había surgido tan rápido como la gerencia. Asimismo, los

gerentes han hecho lo propio durante los últimos cincuenta o sesenta años. De seguro,

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 51

ninguna otra disciplina ha alcanzado tantos logros en tan corto tiempo. La gerencia, en la

mayoría de las escuelas de negocios, todavía se enseña como un compendio de técnicas, por

ejemplo, elaboración de presupuestos o desarrollo de organizaciones. La gerencia, al igual

que cualquier otra disciplina posee sus herramientas y técnicas. Pero así como la esencia de

la medicina no se encuentra en los análisis de orina, la esencia de la gerencia no se

encuentra en las técnicas ni en los procedimientos. La esencia de la gerencia es hacer que

los conocimientos se vuelvan productivos. Dicho de otra manera, la gerencia es una labor

social y en su práctica, la gerencia es un arte liberal en todo el sentido de la expresión.

Conclusión

La cuestión social ensombreció la segunda mitad del siglo diecinueve y la primera mitad del

veinte. En el presente, todavía se dice que tiene que ver con el estatus y función de los

proletarios marxistas de la academia y los políticos, a pesar de que los proletarios del

pasado se convirtieron en burgueses hace mucho tiempo y carecen de protagonismo en la

actualidad. En realidad, existe un sinfín de problemas sociales y el surgimiento de los

trabajadores del conocimiento y de la sociedad del conocimiento traerá nuevos problemas y

desafíos sociales que tendremos que enfrentar en los próximos decenios. Empero, lo

importante en torno al surgimiento de la sociedad del conocimiento no es que traerá nuevos

problemas sociales. El punto central es que está creando oportunidades sociales sin

precedentes.

Traducción: Maribel Cedeño Rojas

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 52

¿Situación crítica? El futuro de la universidad liberal en la era de la lucha

mundial por el conocimiento6

Claire Polster, Departamento de Sociología y Estudios

Sociológicos, Universidad de Regina, Canadá

Introducción

La universidad liberal7 es una institución considerablemente flexible. Durante su larga

historia, ha sobrevivido a los efectos de las dramáticas transformaciones sociales y los más

variados sistemas políticos –como los gobiernos totalitarios, por ejemplo- que han

amenazado con transformar radical o destruir totalmente esta institución. En años recientes,

la universidad ha debido enfrentar un nuevo desafío para sobrevivir: trabajar en pro de la

producción de conocimientos necesarios para las grandes corporaciones (Newson y

Buchbinder, 1988; Williams, 1992; Slaughter y Leslie, 1997; Currie y Newson, 1988). Si

bien es cierto que esta “agenda de adaptación a las corporaciones” ha tenido un impacto

significativo sobre la naturaleza de muchas universidades, también lo es que oponer

resistencia a esta agenda posee el potencial de frenar, o incluso, revertir esta tendencia.

Mientras los defensores de la universidad liberal celebran esta creciente resistencia, otra

amenaza bastante más peligrosa, pero menos advertida, atenta contra los cimientos de esta

institución: la elaboración y proliferación de regímenes de propiedad intelectual (RPI).

Dado el potencial de los RPI para influir negativamente en el futuro de la universidad,

resulta vital que se comience a explorar cómo funcionan y cómo arrostrarlos.

En opinión de diversos autores, la propiedad intelectual (PI) no constituía un tema de

interés en la mayoría de las universidades hasta hace aproximadamente 20 años. Esta

situación cambió debido a dos sucesos ligados, pero separados desde el punto de vista

analítico. Por una parte, la universidad se ha involucrado directamente en los asuntos

relacionados con la propiedad intelectual, como condición y resultado de su colaboración

con la industria8. Por otra, como todos los productores y usuarios de conocimientos, la

universidad se ha visto afectada por las reglamentaciones nacionales e internacionales de la

PI, que se han intensificado en los últimos tiempos. La tendencia, en las naciones

industrializadas, a establecer una economía basada en el conocimiento –producto, en parte,

de la preponderancia de nuevas industrias del conocimiento como la biotecnología y la

informática- ha conducido al desarrollo y ampliación de los RPI dentro de cada país. Un

mayor intercambio comercial de “bienes del conocimiento” y la creciente preocupación por

la piratería también han llevado a negociaciones internacionales y acuerdos sobre propiedad

6 Ponencia presentada en el décimo cuarto Congreso Mundial de Sociología, del 26 de julio al 1 de agosto,

1998, Montreal, Canadá. Cualquier comentario es bienvenido. Por favor envíelo a Claire Polster,

Departamento de Sociología y Estudios Sociológicos, Universidad de Regina, Saskatchewan, Canadá, S4S

0A2. 7 En el presente trabajo, el término universidad liberal se refiere a la institución que recibe apoyo público y

está encargada de la producción y transmisión de una amplia gama de conocimientos de interés público. 8 Kondro, 1997, ofrece una interesante visión sobre cómo la PI está comenzando a complicar algunas formas

de colaboración entre la universidad y la industria.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 53

intelectual. Ejemplo de lo anterior es el acuerdo sobre Derechos de Propiedad Intelectual

en el Ámbito Comercial de la Ronda de Uruguay del GATT, que diseñó y amplió los RPI.

Asimismo, las universidades no sólo se ven afectadas de forma general, sino también

específica por esta expansión de la reglamentación de los RPI. Por ejemplo, así como los

RPI contribuyen a la intensificación de la competencia internacional de las industrias del

conocimiento, los gobiernos están tratando de reforzar los sistemas nacionales de

innovación a través de la promoción de la comercialización del conocimiento generado en

las universidades (Warda y Zieminski, 1997). Esta estrategia, que surge como respuesta a

la intensificación de la adaptación de las universidades a las exigencias de las

corporaciones, ilustra uno de los diversos vínculos entre dos sucesos que a pesar de estar

separados guardan una relación y han incrementado la participación de las universidades en

lo que a PI se refiere.

A pesar de que resulta de gran importancia comprender el porqué la PI se ha convertido en

un tema de especial interés para las universidades, la presente investigación se ocupará

fundamentalmente de cómo el desarrollo y la ampliación de los RPI influyen sobre la

naturaleza y el futuro de la universidad liberal. Para poder alcanzar este objetivo, debe

abordarse dos temas prioritarios; es decir, la naturaleza de los Derechos de PI (DPI) y cómo

su desarrollo y ampliación está teniendo un impacto sobre la producción y transmisión de

conocimientos, particularmente en el sector privado. En esencia, el DPI consiste en un

mecanismo a través del que se le otorga legalmente a un individuo o corporación el control

único sobre un conocimiento específico, por un período de tiempo dado9. El individuo

puede sacar provecho de este derecho de diversas maneras: puede explotar el conocimiento

para sí mismo, licenciar su empleo ante terceros, vender este derecho a otro individuo, entre

otros. Para nuestros fines, lo más importante en cuanto a los DPI es que restringen el

acceso a determinados conocimientos, pues el común de los intelectuales no puede

manejarlos. Únicamente el portador del DPI está autorizado a emplear libremente los

conocimientos adquiridos. Esta restricción de los conocimientos al público que es posible

debido a los DPI se compara con la restricción de propiedad y uso de las tierras, aplicado en

Inglaterra durante el siglo 18, que era avalado por la Ley Adjunta (Rifkin, 1998; 38-44).

En el pasado, cuando el alcance de los DPI y los grados en los que eran solicitados y

otorgados eran limitados, la restricción de los conocimientos a los intelectuales comunes

prácticamente no representaba un inconveniente, desde el punto de vista de la producción y

transmisión de conocimientos a escala mundial. Sin embargo, al tiempo que aumenta el

alcance de los DPI y la consecuente privatización del conocimiento, se introduce una nueva

dinámica en el proceso de producción de conocimientos que está generando lo que he

denominado “la lucha mundial por el conocimiento”. Mientras se aleja una mayor cantidad

de conocimientos del alcance de los investigadores, se coarta la capacidad de estos

generadores de conocimientos para realizar su trabajo de manera relativamente libre. Visto

de este modo, el acceso al conocimiento –que es la condición previa para su trabajo- se

convierte en una creciente preocupación. Para poder hacer frente a esta situación, una

9 Nótese que existen diversas formas de protección de la PI y esta definición se aplica mejor en unos casos que

en otros. Para un útil resumen de las variadas formas de protección de la PI ver Posey y Dutfield, 1996,

capítulo 8.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 54

significativa cantidad de productores de conocimiento han reorientado su trabajo hacia el

aseguramiento –a través de DPI- de los conocimientos necesarios para mantener su

capacidad de generación de conocimientos. Dicho de otro modo, la obtención de acceso a

los medios de producción de conocimientos está suplantando –o convirtiéndose- en el fin de

la generación de conocimientos para un gran número de investigadores. Este cambio

dramático, en el que la protección del acceso a los conocimientos se convierte en la base del

proceso de producción de conocimientos, introduce una dinámica que intensifica aún más la

lucha mundial por el conocimiento: mientras un creciente número de generadores de

conocimientos siguen esta estrategia, otros se ven forzados a actuar de igual modo para

evitar un mayor menoscabo de su capacidad de generación de conocimientos.

Además de motivar a los productores de conocimientos a perseguir la obtención de

conocimientos –que constituye la condición previa para su trabajo-, la lucha mundial por el

conocimiento está transformando los procesos de producción de conocimientos de muchas

otras maneras. Por ejemplo, está alterando las razones de y para un creciente número de

actividades de colaboración entre los generadores de conocimientos10

. Igualmente, está

conduciendo a los productores de conocimientos a echar mano a una serie de estrategias

para inhibir la capacidad de terceros para privatizar los conocimientos. La producción de

una base de datos pública por Merck & Co., que reproducía la información contenida en

una base de datos privada producida por su competidor HGS, muestra claramente este tipo

de estrategias. Merck dio este paso para liberar a los investigadores que utilizaban la base

de datos de HGS de la obligación de otorgar a esta compañía datos preliminares sobre sus

hallazgos y posibles derechos de cualquier PI que pudiese surgir. Este último paso, antes de

ser revertido por Merck, aseguraba a HGS un logro en la lucha mundial por el

conocimiento. En segundo lugar, una estrategia que está ganando adeptos en todo el mundo

consiste en que los productores de conocimientos buscan patentes muy amplias, como la

patente de glóbulos humanos provenientes del cordón umbilical de recién nacidos que

pueden ser empleados con cualquier propósito terapéutico, generada por Biocyte (Rifkin,

1998: 61). Esta estrategia no sólo inhibe la capacidad relativa de terceros para privatizar el

conocimiento, sino que posee el beneficio adicional de haber generado un capital

significativo para el dueño de la patente; dichos dividendos, a su vez, podrían mejorar su

capacidad para privatizar el conocimiento11

. Una última consecuencia de la lucha mundial

por el conocimiento que valdría la pena mencionar es que ésta está intensificando el interés

de los generadores de conocimientos del sector privado en las instituciones públicas que

realizan la misma labor, particularmente las universidades12

. Este hecho añade elementos,

aunque no es totalmente responsable de ello, a la amenaza que actualmente se cierne sobre

10

Cada vez más, el acceso a la PI es la razón subyacente a un creciente número de actividades de colaboración

y una condición para participar en ellas. Entre otras cosas, esta situación posee el potencial de

institucionalizar la debilidad de las instituciones con escasos conocimientos sobre la PI (incluidas muchas

universidades) y promover la concentración de PI en manos de un menor número de instituciones (Gibbons y

colaboradores, 1994). 11

Para la fecha, esta práctica era más popular en algunas áreas del conocimiento, como la biotecnología, que

en otras. Sin embargo, un artículo sobre patentes amplias en el área de la cronobiología sugiere que esta

estrategia resulta bastante viable en una amplia gama de áreas (Nowack, 1994). 12

Esto ocurre por una serie de razones, incluido el hecho de que el trabajo académico es subsidiado por el

sector público y que los trabajos realizados en las universidades están al filo del desarrollo científico.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 55

la universidad liberal. Este es el objetivo central de análisis del presente trabajo y que

desarrollaremos a continuación.

El argumento principal que aquí se presenta es que el desarrollo y ampliación de los DPI

están menoscabando la capacidad autoreproductiva de la universidad liberal. Los DPI

logran lo anterior de dos maneras; por una parte, los DPI socavan la habilidad de la

universidad de satisfacer las necesidades de su comunidad intelectual –factor esencial para

su supervivencia-. Por otra parte, los DPI también impulsan una serie de dinámicas que

evitan que la universidad cumpla con su misión de servicio público. A la vez, este hecho

podría afectar el apoyo que el público otorga a la universidad –que igualmente constituye

un elemento crucial para su sobrevivencia-. A pesar de que estos dos elementos se

encuentran separados desde una perspectiva analítica, vale la pena mencionar que se

refuerzan mutuamente. En conjunto, producen un círculo vicioso en y a través del que se

pone en un riesgo severo el futuro de la universidad. Posteriormente examinaré

individualmente estos dos elementos o amenazas, así como su efecto acumulativo.

Finalmente, aportaré algunas sugerencias que nos permitan hacer frente a estas amenazas13

.

Regímenes de propiedad intelectual y las comunidades del

conocimiento

Las comunidades del conocimiento son el corazón de la universidad liberal. Por ser una

institución que cuenta con recursos relativamente limitados, la universidad depende de la

labor desempeñada por las comunidades del conocimiento. De igual manera, por ser una

institución pública, la universidad también posee la responsabilidad de satisfacer las

necesidades de sus comunidades intelectuales, lo que a la vez garantiza su capacidad de

producción de conocimientos. Si se restringe la capacidad de la universidad para satisfacer

las exigencias su comunidad intelectual, entonces se verá amenazada su capacidad

autoreproductiva. Considero que el desarrollo y la ampliación de los RPI son los causantes

de esta situación14

.

En cuanto a los productores de conocimientos, la rápida privatización del conocimiento por

medio de los DPI está reduciendo el acceso libre de los académicos al recurso primario que

requieren para desempeñar su labor. Dado el crónico otorgamiento insuficiente de fondos a

13

Nótese que las dinámicas analizadas en este trabajo no se desarrollan de la misma manera, ni siquiera

parecida, en todos los países, todas las universidades o departamentos académicos. En este trabajo no se

detallan todas las variaciones. En cambio, la meta consiste en explorar tendencias amplias y predecir cómo se

desarrollarán con el tiempo, para así poder mitigar sus efectos más negativos. Una vez dicho esto, no debe

subestimarse el grado en que estas dinámicas están desarrollándose aún en áreas inesperadas, como las

ciencias sociales y las humanidades. Además, mientras este trabajo se centra en la producción y transmisión

de los resultados de la investigación académica y no tanto en la labor de enseñanza de la universidad, debe

mencionarse que esta última también recibe un efecto negativo por el desarrollo y ampliación de los RPI.

Para un análisis astuto –e inquietante- sobre este tema, ver Noble, 1998a, 1998b. 14

Las maneras en las que los RPI afectan la capacidad de los académicos para beneficiarse de y ampliar las

comunidades intelectuales son complejas y multifacéticas. No se hará un análisis exhaustivo de este tema

posteriormente, sino que se identificarán algunas dinámicas que se han iniciado y que podrían acentuarse con

el tiempo.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 56

los programas de investigación de las universidades públicas de algunos países, cada vez

más los académicos son incapaces de pagar para obtener acceso a los conocimientos que

requieren e, incluso, se ven obligados a improvisar estrategias para continuar sus trabajos.

Cada día más se populariza entre los académicos un medio que permite obtener acceso a los

conocimientos privados necesarios; este es el caso del trueque de conocimientos privados

por los conocimientos generados “producto de” los conocimientos que han utilizado. Esta

estrategia fue empleada, por ejemplo, por los académicos que utilizaban la base de datos de

HGS a la que nos referimos previamente. Una segunda estrategia consiste en que los

académicos colaboran o se alían con grupos que disponen o poseen acceso a los

conocimientos que estos investigadores requieren para realizar sus trabajos. Una vez más,

los derechos de propiedad de cualquier conocimiento generado de dicha colaboración

generalmente deben ser cedidos a los propietarios de la PI original. Asimismo, los

académicos tienen la obligación de reorientar sus intereses de investigación para satisfacer

los de los propietarios de la PI. Una tercera estrategia es que los académicos intenten

comercializar los resultados de sus investigaciones particulares como una manera de

obtener fondos que les permitan respaldar económicamente sus trabajos presentes y futuros.

Esta estrategia ha recibido una amplia promoción por parte de los administradores de los

programas de investigación de las universidades y otros empleados como: los funcionarios

de transferencia de tecnología y desarrollo comercial, entre otros. Lo que vale la pena

resaltar con relación a estas estrategias es que así como posibilitan la conducción de las

investigaciones de los académicos a corto plazo, también separan los resultados de estas

investigaciones de las comunidades intelectuales que los generan. Dicho de otra manera,

estas estrategias, que fueron diseñadas para mitigar la privatización del conocimiento, han

intensificado el problema para el cual inicialmente surgieron como respuesta.

Las estrategias empleadas por estos académicos de orientación privada –que en adelante

denominaremos académicos privados15

- no contribuyen únicamente a la desaparición de las

comunidades intelectuales. Además, y tal vez más importante, estas prácticas perjudican la

capacidad de los académicos para involucrarse en la producción de conocimiento público y,

de este modo, disminuyen la velocidad de trabajo que permitiría cumplir los requerimientos

de las comunidades intelectuales. Los académicos privados poseen una menor capacidad

para realizar contribuciones informales a la producción de conocimientos públicos, pues sus

socios del sector privado normalmente los disuaden o previenen para que eviten compartir

detalle alguno sobre sus investigaciones con sus colegas16

. De igual modo, se ha coartado

la participación de estos académicos en modos más formales de producción de

conocimiento público. Existe una creciente evidencia anecdótica de académicos que eligen

no presentarse o evitan participar en conferencias científicas por miedo a divulgar

información valiosa. Incluso cuando asisten a estos foros, mucho de ello se niegan a

responder preguntas o tomar parte en discusiones que podrían comprometer ciertos

intereses comerciales (Loughlan, 1996: 349). Otras formas de comunicación entre estos

15

Este término no es del todo satisfactorio, pues estos académicos no sólo poseen una orientación privada,

sino que obtienen su sustento trabajando para el interés privado y público. Sin embargo, esto contrasta con el

término “académicos públicos”, que empleo para referirme a los académicos que no participan en la

privatización del conocimiento. 16

Para un análisis interesante sobre las implicaciones potenciales de estas restricciones, ver Scott, 1998.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 57

intelectuales también se ven afectadas de manera similar por la participación de los

académicos en la producción de conocimiento para el sector privado. Por una serie de

razones, los esfuerzos para asegurar los derechos de propiedad traen como consecuencia

que un notable número de académicos retrase la publicación de los resultados de su

investigación17

(Blumenthal y Causino, 1997). Otros comparten los resultados de sus

investigaciones, pero toman la precaución de reservarse detalles de gran importancia

durante ciertos períodos de tiempo (Nature, 1998). Todas las prácticas a las que nos hemos

referido poseen el potencial de disminuir el ritmo -y posiblemente reducir el alcance- de la

producción de conocimientos en el sector público. También podrían tener repercusiones

negativas adicionales, como: el menoscabo de la integridad del proceso de revisión de la

comunidad científica, un pilar fundamental sobre el que se apoya la producción de

conocimientos en el sector público (Loughlan, 1996: 349).

Los ejemplos citados anteriormente podrían conducir a la conclusión de que la capacidad de

contribución de los académicos que laboran para el sector privado en la producción de

conocimientos públicos se ve afectada exclusivamente de manera temporal, es decir, sólo

duraría mientras los académicos se comprometen en proyectos específicos o hasta que

aseguren los DPI. A pesar de que este es el caso frecuentemente, es posible que esta

tendencia se prolongue a largo plazo o, incluso, adquiera carácter permanente. Tal como lo

indican algunos casos recientes, la línea divisoria entre la PI de una compañía y la

experiencia práctica de los académicos es considerablemente delgada. Por lo tanto, los

académicos que, en trabajos sucesivos, hagan uso de las habilidades/conocimientos

adquiridos durante un proyecto comercial previo pueden ser víctimas de cargos por

violación de los DPI del propietario original de dichos derechos18

. El temor de ser víctima

de una demanda legal puede llevar a los académicos del sector privado a evitar intercambiar

información con terceros mucho tiempo después de haber finalizado su compromiso

comercial con las compañías. De hecho, este miedo puede traer como consecuencia que los

académicos eviten explotar a plenitud sus propios conocimientos y aptitudes, una vez más,

en detrimento de su contribución al tamaño y la calidad de la comunidad intelectual.

A pesar de ser indirecto, el impacto de la lucha mundial por el conocimiento sobre los

académicos que mantienen su compromiso con la producción de conocimientos en el sector

público no resulta de menor importancia. Este impacto también afecta de diversas maneras

su capacidad para satisfacer las necesidades de la comunidad intelectual, que resulta de

mayor importancia para ellos que para sus colegas del sector privado. Una de las

implicaciones más significativas de la lucha mundial por el conocimiento es que disminuye

el cúmulo de conocimientos que se encuentra al alcance de todos, y que son tan necesarios

para efectuar trabajos de investigación. Mientras, en teoría, los académicos están

17

Otra razón por la que los académicos retrasan la publicación de los resultados de sus investigaciones es el

temor de que les “roben” información valiosa, mediante el proceso de presentación a sus compañeros. Los

alegatos de que este tipo de “robos” han ocurrido están generando algunas batallas legales interesantes en

Estados Unidos (Marshall, 1996). 18

Este es el caso específico de los académicos que trabajan con/ para la competencia del propietario original

de la PI. (Ver Stone, 1994, para mayores detalles sobre esta práctica). Con todo, el riesgo también existe

cuando los académicos trabajan en el sector público, que es nuestra mayor preocupación. Para una interesante

visión de este aspecto, consultar Langford, 1991.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 58

dispuestos a remunerar el acceso al conocimiento privatizado que puedan requerir, los

cambios en el apoyo de las instituciones públicas a la investigación científica impiden que

algunos puedan hacerlo19

. Los nuevos esfuerzos para comercializar el conocimiento

(promovidos por funcionarios del gobierno y administradores de programas de

investigación en las universidades) agravan aún más esta situación. Lo anterior se debe a

que se puede desviar los fondos estatales o universitarios asignados a programas públicos

de investigación a actividades que reporten beneficios comerciales. Es evidente que, cuanto

menor sea el acceso al conocimiento necesario para realizar investigaciones, menor será la

cantidad de académicos públicos capaces de enriquecer los conocimientos preexistentes, de

forma cualitativa y cuantitativa. Con el tiempo, esta dinámica negativa también podría

intensificarse, ya que la velocidad con que se despoja de conocimientos al investigador

común supera la de reintegro.

La lucha mundial por el conocimiento limita el acceso de los académicos públicos a otros

recursos importantes, necesarios para cumplir con su trabajo. En tanto más académicos se

involucran en la producción de conocimiento privado, disminuye la cantidad de personas

que colaboran con los académicos públicos. Esta situación podría prolongarse temporal o

permanentemente. Al tiempo que se reduce el ritmo y alcance del progreso científico, esta

problemática podría acrecentar la duplicación y el desperdicio innecesario de recursos20

.

Un tercer recurso que se ve limitado por el desarrollo y ampliación de los RPI es el tiempo

de los académicos públicos. Los RPI añaden una serie de obligaciones nuevas que

consumen una gran cantidad de tiempo en la labor de los académicos públicos. Lo anterior

implica mantenerse informado sobre cuáles DPI están otorgándose a quién, para así evitar

violaciones; negociar acceso especial al conocimiento privado (a través de acuerdos para

uso experimental, por ejemplo); ingeniar métodos que permitan sortear los obstáculos

producto de los RPI. Especialmente en un momento en que se intensifica otros aspectos de

la labor académica (ver Polster y Newson, 1998), estas cargas adicionales restringen

severamente la capacidad de producción de conocimientos de los académicos públicos21

.

Los RPI limitan la contribución potencial de los académicos públicos a los conocimientos

de la comunidad intelectual, pues restringen el acceso a diversas informaciones que podrían

facilitar la labor de estos investigadores. Debido a que la producción de conocimientos se

19

Por ejemplo, a la vez que los presupuestos de los organismos que otorgan subvenciones en muchos países

están creciendo en una baja proporción o siendo recortados, el financiamiento dentro de estos organismos se

está transfiriendo de investigaciones con carácter netamente investigativo hacia investigaciones específicas y

realizadas en sociedad, que se dirigen a la producción de PI valiosa. Para un análisis detallado del caso

canadiense, ver Polster, 1994, capítulo 3. 20

Si un gran número de académicos investigan el mismo problema aisladamente pueden malgastar una

cantidad enorme de recursos. Este desperdicio podría ser particularmente agudo si los académicos que

trabajan con el sector privado completan su proyecto de investigación antes y privatizan los resultados de la

investigación, que los investigadores públicos habrían dejado al alcance de todos. 21

Mientras todos los académicos –en realidad, todos los productores de conocimientos- se ven afectados por

estas consideraciones, ellas resultan una carga especialmente pesada para los académicos públicos, en

contraste con los privados. Por ejemplo, dado que los primeros generalmente poseen menor acceso al

financiamiento, resulta menos probable que puedan contratar terceros para que se encarguen de esa parte del

trabajo. También poseen una menor capacidad para redirigir sus proyectos una vez que los han iniciado, si y

cuando deben sortear los gigantescos obstáculos puestos por los DPI.

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torna un tanto complicada, los académicos públicos carecen de los elementos que les

permitirían dar a conocer y establecer patrones de seguimiento de sus proyectos para así,

asegurar los fondos públicos requeridos para continuar los programas de investigación.

Como se mencionó con anterioridad, estos fondos disminuyen día a día. En este sentido, la

escasez de fondos para realizar investigaciones podría menoscabar la capacidad de los

académicos para generar conocimientos. También podría tener un impacto negativo sobre

la evaluación del desempeño de estos académicos. En estas evaluaciones, la obtención de

financiamiento y la posibilidad de publicar los resultados desempeñan un papel clave. En

caso que los investigadores muestren un bajo nivel de rendimiento en las evaluaciones, se

podrían ver afectadas las posibilidades de un ascenso e, incluso, sus puestos de trabajo se

podrían ver amenazados.

Además de amenazar a los académicos del sector público en términos absolutos, los RPI y

su impacto sobre la cultura universitaria podría colocar a los académicos públicos en un

posición de relativa desventaja, en lo referido a la obtención de incentivos institucionales

que faciliten su labor. En años recientes, la participación de los académicos en la

producción y comercialización de la PI no sólo se ha legitimado, sino que ha sido

promovida y altamente recompensada por líderes políticos y universitarios. Por ejemplo, en

un protocolo australiano sobre la evaluación del desempeño académico (cuya adopción fue

propuesta recientemente en al menos una universidad canadiense), la obtención de una

patente se situó como el segundo logro académico más importante (DesRosiers y

Asociados, 1998: Apéndice1). Esta creciente valoración de la nueva modalidad de

empresariado académico efectivamente trae consigo una segunda vía o sendero, a través del

que los académicos acumulan puntos de valor que conduzcan a recompensas académicas (la

primera vía consiste en la actividad tradicional de los intelectuales). Dado que, a diferencia

de los públicos que sólo trabajan en la primera vía, los académicos privados pueden trabajar

en ambas, disminuye la capacidad relativa de los académicos públicos para obtener

incentivos institucionales, así como su capacidad de satisfacer las necesidades de la

comunidad intelectual22

.

A pesar de que en el presente trabajo de investigación el énfasis recae sobre la manera cómo

los RPI afectan la labor de los académicos públicos, resulta conveniente señalar que estos

regímenes también introducen nuevas exigencias y prácticas en el trabajo de estos

intelectuales que pueden deteriorar su calidad. Un giro interesante en la lucha mundial por

el conocimiento es que ésta está conduciendo a un creciente número de productores de

conocimientos a la búsqueda de amplios DPI, no por sus propios intereses, sino como una

manera de mantener el conocimiento al alcance de todos. La propuesta realizada por los

Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos de ordenar secuencial y rápidamente

fragmentos de ADN de cientos de individuos con diferentes antecedentes raciales y

colocarlos en un depósito público es un buen ejemplo de este cambio. Mientras la

participación de estos productores de conocimientos en la lucha mundial por el

22

Vale la pena enfatizar que su capacidad para satisfacer las necesidades de la comunidad del conocimiento se

ve afectada no sólo debido a los costos de la “oportunidad perdida”, sino también porque sus cargas laborales

pueden aumentar para compensar las gratificaciones –como tiempo libre- que los académicos privados tienden

a recibir con mayor frecuencia.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 60

conocimiento es positiva en algunos sentidos23

, su carrera por la obtención de los derechos

de grandes cantidades de conocimientos, antes de que los intereses privados se adueñen de

ellos, puede comprometer la calidad del conocimiento que se genere. Tal como afirmó un

comentarista preocupado no sólo por el objetivo de los proyectos que mencionamos

previamente, sino por su metodología: “Todo es increíblemente rápido. ¿Por qué no

pueden disminuir la velocidad y trabajar en pro de la ciencia?” (citado en Marshall, 1997b).

Otra manera en la que los RPI están transformando las prácticas de los académicos se

discute en un fascinante artículo escrito por Mackenzie y colaboradores. Ellos sugieren que

muchos académicos públicos se están viendo y se verán obligados a modificar sus prácticas

de trabajo –particularmente su técnica de almacenamiento de datos-, de tal manera que sus

archivos sirvan como evidencia en una corte, bien sea para establecer derechos de

propiedad (como una estrategia para proteger la producción pública de conocimientos) o

protegerse a sí mismos contra cargos de violación (Mackenzie y colaboradores, 1990). La

adopción de estas nuevas técnicas de trabajo puede traer una serie de implicaciones

negativas para la producción pública de conocimientos: además de tentar a los productores

públicos de conocimientos a privatizar, para su beneficio personal, los resultados de sus

investigaciones (toda vez que se ha cubierto la mayor parte del insoslayable trabajo

preparatorio), también puede perjudicar la calidad de la investigación de estos académicos,

especialmente si estas nuevas prácticas parten significativamente de aquellas a las que están

acostumbrados.

Cada una de las dinámicas comentadas anteriormente ilustran cómo el desarrollo y

ampliación de los RPI menoscaban la capacidad de los académicos públicos para llenar las

expectativas de la comunidad intelectual a la que pertenecen. Vistas como un todo, estas

dinámicas no sólo empobrecen las comunidades intelectuales, sino que en realidad

amenazan su supervivencia. Esta es la razón por la que, mientras la producción de

conocimientos comienza a ser cada vez más difícil o poco satisfactoria para los académicos

públicos, ellos tenderán a seguir el camino de sus colegas que han optado por trabajar para

el sector privado. Amén de debilitar aún más la comunidad del conocimiento, la deserción

de los académicos públicos podría duplicar las penurias enfrentadas por los académicos que

se aferran a su condición de servidores del sector público. Dicha deserción aumentaría la

presión sobre estos académicos para que abandonen su orientación. Adicionalmente, se

iniciaría un círculo vicioso que pondría en riesgo el futuro de la comunidad intelectual.

La destrucción potencial de la comunidad intelectual amenaza seriamente el futuro de la

universidad liberal, pues el conocimiento público es el corazón de esta institución. Con

todo, la destrucción del sistema de conocimientos públicos no es el único riesgo introducido

por los RPI contra el futuro de las universidades. Otra problemática son las maneras en las

que los RPI impiden que los académicos cumplan con la misión de servicio público

encomendada a las universidades. Este último objetivo es la razón y el medio a través de

que obtienen el apoyo público, que es crucial para su mantenimiento.

23

Un defensor de este esfuerzo vaticinó que de no recibir apoyo público, gran parte de los datos se perderían

en colecciones privadas. La información sería, entonces, objeto de una enmarañada red de vínculos

restrictivos de PI que inhibiría a los investigadores de emplear estas poderosas herramientas.

Page 61: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 61

Regímenes de Propiedad Intelectual y la Misión de Servicio Público de

las Universidades

La producción de conocimientos públicos es un medio de gran relevancia para la

supervivencia de las universidades. Empero, la universidad no está comprometida en la

producción de conocimientos públicos únicamente para autoreproducirse. Las naciones

apoyan las universidades para que sirvan al interés público en y a través de la producción y

transmisión de conocimientos. Frecuentemente se debate sobre el contenido específico de

la “misión de servicio público” de las universidades24

. Sin embargo, muchos estarán de

acuerdo con que esta misión se caracteriza al menos por dos principios fundamentales:

imparcialidad y sensibilidad. Los académicos sirven al público otorgándoles una fuente de

conocimientos y experiencia práctica que no responde a intereses particulares

“desinteresada”25

y en la que pueden basarse o confiar en diversas situaciones y para una

amplia gama de propósitos. Los académicos también sirven al interés público dando

respuesta a una multiplicidad de intereses sociales y necesidades26

, de diversas maneras.

La pregunta en torno a si los académicos alguna vez han cubierto las expectativas del

público aún constituye un tema que suscita los más encendidos debates27

. Mi objetivo en

este artículo no es resolver este debate, sino mencionar que al menos durante la posguerra,

los académicos si poseían la capacidad de cumplir su misión de servidores públicos. No

obstante, con el desarrollo y ampliación de los RPI, se ha menoscabado el potencial de los

académicos para responder, de diversas maneras, a un amplio espectro de necesidades

sociales e intereses, sin tomar en cuenta sus inclinaciones individuales. Con el tiempo, esta

situación reducirá el apoyo del público a la universidad liberal y socavará el futuro, al

tiempo que se produce la destrucción de la comunidad del conocimiento.

La participación de los académicos privados en la producción de PI restringe de diversas

maneras su capacidad de servicio al interés público. Primero, limita el grado en el que los

académicos privados y/o sus investigaciones pueden enriquecer la discusión y el debate

público. La participación de los académicos en la producción de conocimientos privados

normalmente limita –a corto y largo plazo- el acceso del público a los resultados de las

investigaciones realizadas en las universidades. También restringe el grado en que estos

académicos pueden compartir sus conocimientos con diversas personas en diferentes

24

Mayores detalles sobre la evolución de esta idea en Canadá (y dentro del gobierno canadiense) durante los

últimos cincuenta años los encontrará en Polster, 1994, capítulo 2. 25

Empleo este término para denotar que no se está atado a ningún interés particular que comprometa el

proceso, ni los resultados de la investigación. El término “abierto” ayuda a hacerse una idea del empleo de el

vocablo desinteresado en este contexto. 26

Con esto quiero decir que las necesidades y los intereses de una multiplicidad de grupos sociales y las

múltiples necesidades de todos los seres humanos son de carácter tangible (como la necesidad de una dieta

saludable) e intangible (como el entendimiento intercultural o el enriquecimiento estético). 27

Quienes arguyen que los académicos jamás han servido el interés público podrían encontrarse a la derecha o

izquierda del espectro ideológico. Mientras los primeros usualmente apuntan a la prodigalidad y

autoindulgencia de muchos de los objetivos de investigación, los segundos normalmente acusan a los

académicos de ser elitescos o no emplear su posición privilegiada para promover una mayor justicia social e

igualdad.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 62

contextos, es decir, sus estudiantes, audiencias en conferencias y medios de comunicación

social (impresos o audiovisuales). Esta restricción empobrece enormemente el debate

público (y sus diversos resultados como la aplicación de medidas). Igualmente, este

subempleo de gran parte del conocimiento generado en las universidades resulta

considerablemente nocivo para el interés público. El limitado acceso del público al

conocimiento de los empleados universitarios también resulta objetable, si tomamos en

consideración que gran parte del costo de sus investigaciones y parte de, si no todo, su

salario corren por cuenta del público.

Los RPI también pueden restringir la habilidad de los académicos comerciales para proteger

al público de ciertos daños. Por ejemplo, los académicos que trabajan con compañías

privadas se ven frecuentemente limitados por acuerdos de confidencialidad que los obligan

a coludir en la difusión de informaciones erradas. Tal fue el caso de una profesora de la

Universidad de California, a quien obligaron a ocultar que la compañía para la que

trabajaba estafaba al público con los precios de las drogas que producía28

. El retardo en la

publicación de los resultados (que normalmente ocurre mientras se procura la obtención de

los DPI) también impide que los académicos velen por el interés público. Como se señaló

anteriormente, esta modalidad puede disminuir el ritmo de los avances científicos y/o

conducir a la duplicación innecesaria y desperdicio de recursos, lo que representan una

carga financiera para el público. En algunos casos, los costos del retardo en la publicación

de los resultados de las investigaciones pueden ser mucho mayores, como por ejemplo,

cuando la retención de información sobre secuencias patógenas29

traen como consecuencia

la pérdida de vidas humanas (Marshall, 1997).

Finalmente, la participación de los académicos privados en la PI puede llevarlos, al igual

que los administradores universitarios, a obrar en detrimento del público en general, con o

sin intención. Sin saberlo, las universidades podrían afectar el interés público a través del

otorgamiento de licencias exclusivas a las creaciones de los académicos cuya utilidad social

resulta obvia una vez que se ha cerrado el trato. Tal fue el caso de la Universidad de

Standford. Esta institución emitió una licencia exclusiva para una máquina oligonucleótida

extremadamente importante. Este proceder puede tener una gran cantidad de consecuencias

negativas, incluso el aumento de los precios de los bienes de consumo (debido al

monopolio) y la disminución del potencial de desarrollo político y económico (Cohen,

1997). Asimismo, las universidades pueden ofrecer intencionalmente acuerdos favorables

para la obtención de licencias que beneficien a varias partes y comprometan el interés

público para satisfacer intereses institucionales, como la obtención de fondos y/o el cultivo

de valiosas alianzas corporativas. De acuerdo con Noble, esta malversación de los recursos

públicos y el abuso de la confianza del público no constituyen hechos aislados. Más bien,

él afirma que “la comercialización interna de la propiedad pública”, en la que las

28

La saga de la profesora de la Universidad de California Betty Dong y Boots Pharmaceutical se debate

ampliamente por quienes se preocupan por varios aspectos de la colaboración entre la universidad y la

industria. Ver Vogel, 1997, para detalles. 29

Los patógenos son agentes causantes de enfermedades. La información sobre los genomas patógenos (que

se adquiere a través del análisis de secuencias) permite a los investigadores comprender mejor y curar

diferentes tipos de enfermedades.

Page 63: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 63

universidades ofrecen acuerdos de otorgamiento de licencias favorables para algunas

compañías con las que han establecido un enclave dictatorial, se difunde agresivamente por

Estados Unidos y amenaza con extenderse a otros países, incluso Canadá, si es que ya no lo

ha hecho (Noble, 1993).

Vale la pena mencionar que su deseo de beneficiarse de la PI también puede conducir a los

administradores universitarios a comprometer los intereses de los académicos individuales

y otros miembros de la comunidad universitaria. Este fue el caso en el que, de acuerdo con

la corte de apelaciones del Estado, la Universidad de California empleó un método creativo

de contabilidad para privar a dos profesores de 2,3 millones de dólares de ingresos reales

(Selingo, 1997). Un ejemplo mucho más extremo es el caso Taborsky que trajo como

consecuencia el encarcelamiento, a petición de la universidad de Florida del Sur, de un

egresado que rehusó entregar a la universidad el DPI de un trabajo que podía realizar en

tiempo a convenir (Holewa, 1996). Al igual que a los particulares involucrados, estas

acciones afectan en gran medida al público en general. Es el público el que paga gran parte

del costo de las demandas legales que se introducen como parte y en respuesta a los

esfuerzos de los administradores, que tratan de sacar provecho de la PI de las universidades.

El público también se ve afectado, en tanto que estos episodios (al igual que los ejemplos

mencionados previamente) menoscaban la confianza que han depositado en las

universidades como una institución que no responde a intereses específicos, en la que

pueden confiar y de la que se pueden fiar.

Los RPI no sólo reducen la capacidad de los académicos para emplear el conocimiento que

producen para servir el interés público, sino que también limitan la capacidad y disposición

de los académicos privados a producir conocimientos que sirvan al interés público o

respondan a una gran cantidad de intereses sociales y necesidades, particularmente aquellas

de los grupos menos privilegiados. Como se señaló anteriormente, los académicos que

traban alianzas con la industria para acceder a su PI son obligados frecuentemente a ceñir

sus intereses investigativos a las necesidades e intereses de sus socios corporativos. Estos

esfuerzos académicos pueden apartarse de los proyectos de investigación o los resultados

que sirvan las necesidades de otros grupos sociales. Igualmente, una vez que han

colaborado con la industria, resulta poco probable que los académicos privados trabajen en

un futuro con o para otros grupos que tengan intereses opuestos. Entre otras, las razones

podrían ser que tienen miedo de perjudicar los intereses de la compañía (en la que pueden

tener intereses propios), perder oportunidades de volver a colaborar con la empresa o ser

demandados por revelar información patentada (aunque en realidad no lo hayan hecho).

Sus propios intereses comerciales también pueden reducir la sensibilidad de los académicos

públicos ante las necesidades públicas. De hecho, mientras mayor sea la ganancia potencial

al seguir líneas particulares de investigación, menos probable será que los académicos

privados cambien dichas líneas por otras de utilidad social o científica que se les presenten.

Para estar seguros de que su participación en la delineación de PI no es el único factor que

puede reducir su sensibilidad académica ante las necesidades públicas, se deben considerar

otros elementos, como los asociados con la construcción y el mantenimiento de una buena

reputación. Sin embargo, el potencial de amasar enormes fortunas personales, así como las

Page 64: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 64

presiones provenientes de diversas esferas, incluso de los directores corporativos y

accionistas de las empresas, pueden tener un gran peso, pues no sólo conducen a los

académicos privados a abandonar las líneas de investigación con aplicaciones sociales o

científicas, sino que los obligan a fabricar resultados cuando los obtenidos no son los

esperados o deseados. No hace falta mencionar que estos casos de fraude y deshonestidad

académica, que parecen aumentar cada día, pueden causar una daño mayor al público en

general, pues en contrapartida socavan su confianza en y su apoyo a la universidad liberal.

La posibilidad de los académicos públicos de emplear sus conocimientos en favor del

interés público es mucho menos restringida que la de sus colegas que tienen una orientación

hacia el sector privado. Con todo, incluso los académicos públicos se ven limitados por el

desarrollo y la ampliación de los RPI. Por ejemplo, cuando se busca los derechos de una

patente para un conocimiento específico, como una manera de mantenerlo al alcance de

todos, los académicos públicos deben someter a votación su compromiso en diversos foros

a diferentes audiencias, si lo desean obtener a corto plazo. La capacidad de los académicos

públicos de emplear sus conocimientos se puede ver coartada en caso de litigios, como

cuando infringen o simplemente se les acusa de infringir los DPI de terceros. La creciente

participación de las universidades en los asuntos relacionados con la PI puede conducir

incluso a los académicos públicos a comprometer en ocasiones el interés público. Por

ejemplo, si sus investigaciones o conocimientos poseen el potencial de perjudicar el interés

financiero de su universidad o socios universitarios, los académicos públicos no deben

publicarlos, como una forma de proteger su institución y posiblemente su permanencia en

ella.

Finalmente, el desarrollo y ampliación de los RPI están limitando la capacidad de los

académicos públicos para generar conocimientos que respondan a una variada gama de

necesidades públicas. Como se explicó en la sección previa, el desarrollo y ampliación de

los RPI están inclinando la producción de conocimientos hacia productos tangibles y de

valor económico. Mientras la producción de conocimientos siga este rumbo, mayor será el

grado de dificultad para la producción de conocimiento alternativo30

. La producción de este

tipo de conocimiento resultaría más compleja, por una parte, debido a que las masas críticas

de investigación que se dedican a estas áreas se disolverían. Igualmente, los investigadores

que participan en la producción de este tipo de conocimiento tendrían que cambiar su

orientación. Tal es el caso, por ejemplo, de la biología fisiológica que se ha visto

severamente debilitada por el giro hacia la biología molecular, un cambio inducido, en gran

parte, por el significativo potencial comercial de esta rama de la biología.

30

Empleo el término “conocimiento alternativo” para referirme a los conocimientos que no poseen una

orientación primaria hacia la producción de bienes tangibles y de valor económico, incluida la PI. Más

frecuentemente, la producción de conocimiento alternativo puede distinguirse por su motivación (surge a raíz

de preocupaciones con valor más intrínseco que utilitario), su enfoque (tiende a surgir de enfoques

convencionales o establecidos), y/o su efecto (generalmente sirve a la crítica y no a la preservación del status

quo). Aunque no siempre es el caso, la producción de conocimiento alternativo tiende a responder a las

necesidades y/o servir los intereses de un amplio espectro de grupos sociales –particularmente, grupos menos

privilegiados.

Page 65: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 65

La producción de conocimiento alternativo también se dificulta debido a los cambios en la

naturaleza y dinámica de los fondos de investigación ligados a la PI. Como se mencionó

anteriormente, el apoyo público directo para la investigación académica se está desviando,

en muchos países, de programas que inicialmente tienen un propósito investigativo hacia

programas de investigación con orientación comercial. El apoyo indirecto para la

investigación básica de los académicos también está disminuyendo, pues las universidades

se dedican a invertir los escasos recursos disponibles en personal e instalaciones que les

permitan promover y cristalizar la comercialización de los programas de investigación.

Estos cambios reducen notablemente el cúmulo de recursos por los que deben competir los

productores de conocimiento alternativo y restringen su capacidad de respuesta a una

amplia gama de necesidades públicas a corto plazo. Además, dado que los cursos de

capacitación para egresados en diversos campos dependen de la habilidad de los profesores

para apoyar a sus estudiantes, la capacidad real de las universidades para responder a una

gran cantidad de necesidades sociales podría disminuir a largo plazo.

Los cambios en la cultura universitaria relacionados con la PI podrían limitar aún más el

grado en que los académicos públicos pueden responder a múltiples intereses y necesidades

sociales. Al tiempo que se acentúa la participación de los académicos en actividades

comerciales en comparación con otras actividades (como el apoyo a grupos comunitarios o

la producción de obras de arte), también disminuyen los incentivos y deseos de estos

académicos de comprometerse en la producción de conocimiento alternativo. De igual

manera, en tanto la participación de los académicos en actividades comerciales cobra mayor

importancia para las universidades, aumentan los riesgos asociados con algunas formas de

producción de conocimiento alternativo. Mientras algunos académicos evitan efectuar

investigaciones o publicar resultados que comprometan los intereses financieros de sus

colegas, universidades y/o aliados universitarios, parece ser que algunas universidades están

suprimiendo totalmente este tipo de investigaciones potencialmente perjudiciales. Esta

supresión se realiza de diversas maneras que van desde la eliminación del apoyo (o, incluso,

reprobación) a investigaciones “riesgosas”, hasta la no renovación de los contratos de los

académicos que generan este tipo de conocimientos31

. No puede medirse el efecto

desalentador de este tipo de acciones; empero, es bastante significativo, sobre todo para los

profesores que laboran medio tiempo.

Por último, vale la pena mencionar que el desarrollo y ampliación de los RPI no sólo coarta

la capacidad de los académicos públicos para responder –como individuos- a un amplio

espectro de necesidades sociales. De diferentes maneras, los RPI también limitan la

receptividad de la universidad –como institución- ante las necesidades e intereses de una

gran variedad de grupos sociales. Una consecuencia de la creciente participación de las

universidades en los asuntos concernientes a la PI ha sido el menoscabo de la democracia

institucional32

. Entre otras cosas, los DPI perjudican el proceso democrático a través de la

imposición y legitimación de la evasión de procedimientos preestablecidos, con el objeto de

aprovechar oportunidades fugaces y evitar la difusión de información patentada. La

31

Resulta obvio que es difícil encontrar evidencia incontrovertible que apoye estos argumentos. No obstante,

la cantidad de este tipo de alegatos está creciendo. Para encontrar un ejemplo, ver Strosnider, 1993. 32

Para un análisis más detallado sobre este proceso general, ver Newson, 1994.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 66

participación de las universidades en actividades comerciales también interrumpe el

proceso democrático, pues otorga a ciertos grupos e individuos (generalmente académicos y

otros empresarios) algunas ventajas y poderes adicionales (Newson, 1993). Toda vez que

se altera la transparencia y el equilibrio de las operaciones universitarias, disminuye la

capacidad de los individuos y grupos menos privilegiados para imponer sus necesidades.

Asimismo, disminuye la probabilidad de que se satisfaga dichas necesidades. Con el

tiempo, esta situación podría empeorar, si la dirección de las políticas particulares (como la

promoción del empresariado académico) introduce cambios institucionales (como el

desarrollo de mecanismos que vinculen la universidad con sectores corporativos, tales

como, las oficinas de transferencia tecnológica, oficinas de desarrollo comercial, entre

otros) que refuercen el desequilibrio en la apertura universitaria a diversas comunidades.

En la presente sección hemos observado parte de la manera cómo la participación de las

universidades en lo referido a la PI puede comprometer la imparcialidad y sensibilidad de

los académicos ante el público en general, aspectos clave de su misión como servidores

públicos. Esta es la razón por la que, mientras más académicos pierdan la sensibilidad ante

las necesidades del público en general y se menoscabe la confianza en la imparcialidad y

confiabilidad de los académicos, menguará el apoyo del público a la educación superior.

De igual forma, declinará el otorgamiento de fondos públicos, base de la subsistencia de la

mayoría de las universidades de los países industrializados33

. Las escasas protestas del

público contra los recortes de los fondos otorgados a la educación superior y el aumento de

las matrículas, en años recientes, podrían indicar que ya ha disminuido el apoyo del público

a la educación superior, al menos parcialmente, debido a los cambios que hemos descrito34

.

Cambio de Vía: Transformación Cualitativa de la Universidad Liberal

Las dos secciones anteriores se centraron en el análisis de cómo la lucha mundial

por el conocimiento está afectando la capacidad autoreproductiva de la universidad liberal.

Por una parte, inhibe la capacidad de servicio al público en general de la universidad, que

constituye el medio a través del que y la razón por la que la universidad recibe gran parte

del apoyo financiero. Mientras el impacto de los RPI sobre la relación de la universidad

con las comunidades del conocimiento y el interés público deben ser observados cada uno

por separado, en realidad estos dos aspectos están inextricablemente relacionados. El

acceso a los conocimientos es el medio a través del que los académicos pueden satisfacer

una gran cantidad de intereses públicos de diferentes maneras. Igualmente, si se enriquece

el cúmulo de conocimientos existentes –cualitativa y cuantitativamente- y se responde a las

necesidades del público, entonces se atenderá la principal labor de servicio público que

debe prestar la universidad. Además, las dinámicas analizadas previamente se refuerzan y

33

Cabe mencionar que un número relativamente pequeño de académicos y/o instituciones pueden causar un

daño tremendo al apoyo del público a la universidad. Aun cuando sólo haya algunas “manzanas podridas” en

el montón, la incapacidad del público para identificarlas podría conducirlo a ver a todos los académicos/

universidades como indignos (as) de confianza y, en consecuencia, les retirarían su apoyo. 34

A pesar de que se han producido considerables protestas de parte de organizaciones estudiantiles y otros

grupos sociales progresivos, la mayoría del público en general en muchos países no ha expresado gran

preocupación por los recortes del financiamiento universitario.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 67

profundizan recíprocamente. En conjunto, harán que sea más difícil para la universidad

continuar como hasta ahora.

Al tiempo que es importante comprender lo que los DPI evitan -y evitarán- que haga

la universidad, es aún más importante considerar los cambios en esta institución que

fomenta e impone la lucha mundial por el conocimiento. La principal amenaza impuesta

por los RPI a la universidad liberal no consiste en la destrucción física de la institución,

sino más bien en una transformación fundamental y prácticamente irreversible. Dicho de

otra manera, el impacto de los RPI sobre las operaciones de la universidad no sólo es

cuantitativa (menor producción de conocimientos, menor sensibilidad ante ciertos grupos

sociales, etc.), sino cualitativa. Los RPI están contribuyendo a convertir a la universidad en

una institución que produce una limitada cantidad de conocimientos de acceso restringido y

que se pone a la disposición de la sociedad (y la sirve) a través de los mecanismos de

comercialización, luego de que la universidad fuera una institución dedicada a generar una

amplia gama de conocimientos de libre acceso al público, que cubre una gran variedad de

necesidades sociales de diversas maneras.

Para algunos, incluidos los burócratas gubernamentales, líderes corporativos y

administradores universitarios, está transformación cualitativa de la universidad liberal

constituye un acontecimiento positivo. Ellos consideran que este vuelco de la vía pública a

la privada mejorará el valor social de la universidad, dado que la contribución con el

desarrollo económico y la competitividad es el principal servicio público que puede prestar

esta institución. Por otro lado, este cambio acrecentará el deterioro de la imagen de la

universidad ante los ojos del público, a la vez que mejorará su seguridad financiera a largo

plazo. El análisis que presentamos anteriormente sugiere que estas suposiciones son

incorrectas. En tanto que el cambio hacia la vía privada contribuye a limitar el contenido

del conocimiento producido por los académicos, el acceso de los académicos al

conocimiento que generan y las maneras cómo este conocimiento se difunde en la sociedad

(y es empleado por ella), este cambio realmente empobrece el valor real y perceptible de la

universidad para la sociedad35

. Por último, resulta bastante probable que este vuelco

35

Dado que anteriormente ya fueron abordadas diversas maneras en las que los RPI disminuyen el valor real y

perceptible de la universidad ante la sociedad, no volveremos a mencionarlas. Vale decir que las reducciones

en el ámbito, acceso y medios de difusión de sus conocimientos en la sociedad limitan la utilidad social de la

universidad de muchas maneras tangibles e intangibles. Por ejemplo, los límites en la naturaleza del acceso al

conocimiento producido en las universidades reduce la capacidad general de la sociedad, así como la

capacidad de algunos grupos sociales, de responder a nuevos desafíos y protegerse de posibles daños. Estos

límites también privarán a la sociedad de numerosas formas y fuentes de enriquecimiento, pues evitará que

algunos conocimientos lleguen a materializarse. Para quienes señalan que vale la pena sacrificar estas

contribuciones (aun cuando sea temporalmente) para alcanzar la elevada meta de la competitividad

económica, debían considerar que la transformación de la universidad podría resultar costosa para la industria

aún en meros términos económicos. Además de la disminución del ritmo del avance científico y la reducción,

de muchas maneras, de la calidad del conocimiento que genera, la transformación de la universidad podría

perjudicar los intereses de la industria, a través de una nueva fuente de competencia subsidiada por el sector

público. Igualmente, dado que las fuentes de grandiosos descubrimientos científicos y económicos no pueden

predeterminarse, subyace en el interés a largo plazo de las industrias que se mantenga una amplia base de

producción de conocimientos en la sociedad. La actual fragmentación y especialización de la producción del

conocimiento académico es causa y consecuencia de la transformación de las universidades, lo que implica

que este recurso importante –incluso vital- está siendo desgastado y se están comprometiendo los intereses a

largo plazo de la industria.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 68

disuelva gran parte de, si no todas, las diferencias existentes entre las universidades y otras

instituciones del conocimiento de carácter privado. No quedarán universidades dedicadas a

la concepción robusta del servicio público36

y, además, no quedarán universidades que

merezcan obtener apoyo público.

Estrategias para Preservar la Universidad Liberal

Esta ponencia se ha centrado en los costos para la universidad liberal del desarrollo

y ampliación de los RPI. Sin embargo, su preocupación subyacente consiste en el costo

para el público en general que derivaría de la pérdida de esta institución. A pesar de que la

producción y transmisión de conocimientos puede producirse, y de hecho se produce, fuera

de las paredes de la universidad, la existencia de una institución dedicada exclusivamente a

estas funciones constituye un recurso precioso e irremplazable, cuya pérdida potencial debía

protestarse y resistirse de manera vigorosa. Dado que las dinámicas exploradas en este

trabajo aún no se han desarrollado completamente, todavía hay tiempo para intervenir y, de

este modo, apoderarse de ellas o alterarlas. Una vez dicho esto, la preservación de la

universidad liberal en el actual contexto se erigirá como un desafío mucho más complejo.

Tal como se expresó en la introducción del presente trabajo, la actual

transformación de la universidad liberal está siendo dirigida en gran parte por la dinámica

que se genera fuera de ella. Aunque la universidad participa cada vez más en la lucha

mundial por el conocimiento, detener esta lucha está muy por fuera de sus posibilidades. A

la vez que el trabajo con coaliciones de bases amplias para detener el desarrollo y

ampliación de los RPI resulta ser una valiosa estrategia a largo plazo para proteger la

universidad liberal, también se podría tratar de instrumentar algunas estrategias menos

ambiciosas y a corto plazo para alcanzar el mismo objetivo. A continuación se ofrecen

algunas de estas estrategias derivadas de aquellas propuestas por grupos opositores de los

RPI, como base para una discusión y acción más detallada.

Los grupos que se oponen al desarrollo y ampliación de los RPI (que son tan

diversos como los fundamentalistas religiosos y granjeros del tercer mundo) actualmente

abogan por dos estrategias generales para resistir dicho regímenes. En primer lugar, estos

grupos sostienen que debe impedirse la privatización de algunas formas de conocimiento,

como la información sobre el genoma humano, pues pertenecen al patrimonio común de la

36

Empleo el término “robusta” para recalcar dos puntos que se interrelacionan. En primer lugar, una

concepción robusta de un servicio público no sólo está basada en los valores utilitarios, sino en los valores

intrínsecos. En tanto la universidad se cambia al carril del sector privado, cada vez más los académicos son

menos capaces (y tienen menos deseos) de producir conocimientos para responder a otros propósitos distintos

de la creación de riqueza. Asimismo, la forma como sirven al público es menos rica o robusta. Una

concepción robusta del servicio público también posee carácter universal, en contraposición a una tendencia

particular, es decir, está orientada a mejorar la calidad de vida del colectivo o atender las necesidades

generales de los ciudadanos. Al tiempo que la universidad se involucra crecientemente en la privatización del

conocimiento, los intereses que debe atender se particularizan o individualizan. De hecho, como se ilustró

anteriormente, la participación de la universidad en la producción de conocimiento privado podría conducirla

a comprometer el interés del público en general por atender su propio interés (o el de otros) de generación de

rentas. En este caso, el servicio público no sólo es menos robusto, sino cuestionablemente traicionado.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 69

humanidad. Igualmente, exigen el establecimiento de algunas formas de exención de los

RPI, en nombre del interés público (ver, por ejemplo, Boyle, 1996, Apéndice B). Estas

estrategias contribuirían a proteger la universidad liberal. Asimismo, la instauración de

exenciones para los académicos en torno a los RPI sería particularmente fructífera. Podría

argumentarse que estas exenciones son cruciales para la supervivencia de la universidad

liberal, que a su vez es vital para el interés público37

.

Podemos imaginar que el público en general y el sector privado están convencidos de las

ventajas que derivarían del otorgamiento de exenciones de PI a las universidades38

. Con

todo, existe una condición indispensable para que estas exenciones puedan materializarse.

Para poder recibir exenciones en nombre del interés público, la universidad deberá trabajar

exclusivamente para el interés público. Lo anterior implica que debe terminar la

participación de la universidad en la producción de conocimientos para el sector privado.

De igual manera, la universidad deberá detener el desarrollo de sus propias actividades

comerciales. Si la universidad falla en la eliminación de sus vínculos corporativos (tanto

internos como externos) destruirá cualquier posibilidad de obtención de exenciones de PI;

es decir, no hay forma de que la industria –y probablemente el público- apoye las

exenciones a las universidades, a menos que se rompa estos vínculos, pues tales exenciones

podrían convertirse en una ventaja comercial injusta para las universidades y aquellos con

quienes colaboran.

No obstante, mucho antes de que se iniciaran las campañas para convencer al público y la

industria sobre el otorgamiento de exenciones de PI a las universidades, tuvo que cultivarse

apoyo a esta propuesta –y para cortar los lazos corporativos, condición previa

indispensable- incluso en el seno de la comunidad académica. Además de las

preocupaciones de los académicos empresariales, también se tuvo que abordar otras

preocupaciones con un matiz menos autolucrativo. Por ejemplo, algunos académicos

temían que el corte de los vínculos corporativos podría producir una ”fuga de cerebros”,

pues los académicos que ya no pudiesen obtener beneficios económicos por sus

investigaciones abandonarían las universidades y se irían al sector privado. Otros temían

que al cortar sus lazos corporativos podría agravarse la extremadamente baja otorgación de

fondos, lo que coartaría la capacidad de la universidad para generar conocimientos de

calidad. Estos temores podían ser exagerados o infundados. Por ejemplo, los académicos

poseen una larga historia en lo que a pérdida de gratificaciones financieras se refiere, pues

han sacrificado estos incentivos al preferir la autonomía profesional y la posibilidad de

trabajar en ambientes proactivos (beneficios estos que están desapareciendo en y a través de

la participación de la universidad en la PI). En este sentido, dado que el cultivo y

mantenimiento de vínculos con el sector privado resultan, en la mayoría de los casos,

altamente costosos para la universidad, las implicaciones financieras de cortar estos

vínculos podrían ser menos perjudiciales de lo que se piensa. Aun si causara algunas

dificultades, la eliminación de los vínculos corporativos constituye una salida más atractiva

37

Nótese que en algunos países ya existen las exenciones de PI para uso experimental (Ducor, 1997).

Empero, abogo por un régimen de exenciones más amplio que también posea aplicabilidad universal. 38

Por ejemplo, el reconocimiento de que la existencia de grandes y ricos cúmulos de conocimientos es de su

interés a largo plazo podría conducir a los líderes corporativos a apoyar la aprobación de estas exenciones.

Page 70: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 70

que la otra alternativa sugerida. Habrá quienes arguyan que la eliminación de los vínculos

corporativos podría tener valiosas consecuencias positivas, como la estimulación de formas

de producción de conocimientos más holísticas, cooperativas e incluso innovativas, dentro

de las universidades.

Además de persuadir a los académicos sobre la viabilidad –incluso necesidad- de cortar los

vínculos corporativos, quienes promueven la preservación de la universidad liberal a través

de la promoción de las exenciones de PI podrían adoptar algunas medidas adicionales para

alcanzar su meta. En este contexto, se podrían iniciar campañas para que los académicos

cedan voluntariamente la PI de su trabajo al público, con el objetivo de obtener apoyo

público para las exenciones de PI y rejuvenecer las comunidades de conocimientos y la

misión de servicio público de la universidad (tres condiciones que se refuerzan entre sí).

Otra posibilidad es la formación de “colectividades del conocimiento”, en las que varios

académicos agrupen su capital intelectual y lo empleen como punto de partida para generar

una mayor cantidad de conocimientos39

. Los esfuerzos para cambiar las políticas

universitarias, como la inclusión de cláusulas en los contratos universitarios que transfieran

al público los derechos de los conocimientos producidos por los académicos, resultarían de

gran utilidad. Asimismo, la consecución de este objetivo sería un poco compleja, en cuanto

a la creación de condiciones favorables para la campaña de exenciones se refiere.

Igualmente complejos serán los esfuerzos para modificar las políticas gubernamentales

encaminadas hacia la promoción de la comercialización del conocimiento universitario.

No hace falta mencionar que las propuestas presentadas previamente (sin mencionar la gran

campaña para las exenciones de PI que impulsan) generan diversas consideraciones

delicadas y complejas. A pesar de que constriñe a los académicos a ceder al público los

derechos del conocimiento que producen, es justificable (dado que los académicos son

servidores públicos) y es del interés de estos investigadores (pues puede ser necesaria para

asegurar la supervivencia de la universidad liberal), esta obligación podría terminar

violando los derechos de los académicos, pues les impide beneficiarse legítimamente del

trabajo que realizan “en su propio tiempo”40

. La cesión al público de todos los derechos de

la investigación académica podría traer algunas consecuencias negativas adicionales, como

convertir en propiedad pública el conocimiento sobre el que algunos grupos (como los

indígenas) desean mantener control, cuando los académicos publican los resultados de sus

investigaciones sobre/con estos grupos (Posey y Dutfield, 1996: 35-36). Temas como éste,

así como medidas adicionales para promover la campaña de exenciones –o una mejor

alternativa- deberán ser debatidas y analizadas por los académicos en sus departamentos,

facultades, sindicatos y organizaciones profesionales. También deberán ser negociadas con

un gran número de circunscripciones, entre ellas, administradores universitarios, juntas de

gobernadores, gobiernos, líderes industriales y público en general. Sin duda, la

39

Por ejemplo, estas colectividades podrían obligar a quien quisiera emplear el conocimiento del colectivo a

compartir sus propios conocimientos con ellos. Esta estrategia revertiría efectivamente la dinámica mediante

la que el acceso al conocimiento se limita progresivamente y se encamina hacia la protección y

enriquecimiento de los cúmulos de conocimientos. 40

Esto es particularmente problemático para algunos grupos de académicos, como quienes trabajan en las

bellas artes.

Page 71: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 71

multiplicidad de intereses en juego dificultará estas discusiones y negociaciones. Empero,

los costos de ignorar este desafío son demasiado elevados como para asumir el riesgo. En

un tono más positivo, si todas las partes involucradas mantienen la vista fija en el valor de

la universidad pública y todos los beneficios sociales y económicos que derivan de ella, el

logro de una estrategia viable para proteger esta institución de la lucha mundial por el

conocimiento no sólo constituiría una buena oportunidad creativa, sino de éxito.

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Page 73: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 73

Resumen

El desarrollo y la extensión de los regímenes de propiedad intelectual nacionales y

extranjeros ha despertado preocupación entre una serie de grupos que van desde

fundamentalistas religiosos hasta agricultores de países en desarrollo. Sin embargo, un

grupo que ha tardado en reconocer y responder ante las posibles implicaciones dañinas de

estos regímenes emergentes es el de los académicos. En esta ponencia se debaten aspectos

clave de los regímenes de propiedad intelectual emergentes a escala nacional e internacional

y se analiza su impacto sobre la capacidad de los académicos para realizar su trabajo, en

especial su misión de servicio público. Se arguye que, dada su conclusión lógica, los

regímenes de propiedad intelectual no sólo entorpecen la labor académica, sino que

amenazan severamente el futuro de la universidad liberal y otros intereses públicos. Se

ofrecen algunas sugerencias –basadas en las estrategias de resistencia empleadas por otros

grupos- sobre la manera más idónea en la que los académicos pueden hacer frente a los

regímenes de propiedad intelectual emergentes. Paradójicamente, algunas estrategias

pueden devolver a la universidad algo de la visión liberal que se había perdido y la práctica,

lo que implica una contribución vital para el bienestar socioeconómico de las naciones y de

la comunidad internacional.

Palabras clave: académicos, regímenes de propiedad intelectual, universidad liberal.

Abstract

The development and extension of national and international intellectual property regimes

have raised concern among a number of groups ranging from religious fundamentalists to

Third World farmers. However, one group that has been slow to recognize and respond to

the potentially harmful implications of such emerging regimes is academics. Discussed

here are key aspects of emerging national and international intellectual property regimes

exploring their impact on academics’ ability to carry out their work, particularly their public

service mission. It is argued that, taken to their logical conclusion, intellectual property

regimes do not simply impede academic work, they seriously threaten the future of the

liberal university and wider public interests. Drawing from the strategies for resistance

adopted by other groups, suggestions are offered about how academics might respond to

emerging intellectual property regimes. Paradoxically, some strategies may actually restore

to universities some of the lost liberal vision and practice that make a vital contribution to

the social and economic well-being of individual nations and the global community.

Key words: academics, intellectual property regimes, liberal university.

Traducción: Maribel Cedeño

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 74

Desarrollo y Utilización del Conocimiento41

Miguel Ángel Briceño, Tech/SUDIL, Universidad Central de Venezuela

Parte I

Estamos acostumbrados a pensar que la ciencia es el motor del desarrollo y no lo contrario.

Esta idea se entroniza con más fuerza desde el siglo pasado y es Augusto Comte quien la

justifica filosóficamente. Luego esta idea será implementada con el Welfare State,

convirtiéndose después en el leit Motiv de los gobiernos del Tercer Mundo.

Siempre se ha dudado de la efectividad y criticado la forma con que cada gobierno ha

intentado aplicar esta idea para la consecución del desarrollo, pero en el discurso oficial

nunca se ha puesto en duda el postulado mismo. Pero lo cierto es que cuando se estudia el

desarrollo de lo social, se constata que la relación siempre ha sido a la inversa: es el

desarrollo de lo social lo que posibilita el desarrollo de la ciencia. Esta es la conclusión a la

que he llegado y que se encuentra expuesta en mi libro sobre El desarrollo del Ser Social,

Mérida, ULA, 1988 (Ibid).

Cuando hablo de lo social, es bueno dejarlo claro desde el principio, me refiero a aquel

nivel de la realidad que trasciende a lo exclusivamente físico y a lo exclusivamente

biológico de lo existente, y no una esfera más que interactúa -siempre en desventaja- con

otras, como la política, la económica, etc. Por ello, en este planteamiento, lo social es ser

social y conciencia social general y específica. Y dentro de ello, el pensamiento es

conciencia que va desde la mera contemplación hasta la ciencia. Por esto es que el

pensamiento, en todas sus facetas, es producto de lo social y no viceversa. Lo que pasa

cuando pensamos lo contrario, es que aún conservamos la idea de que lo que nos diferencia

de los animales es que pensamos y no lo que realmente es: que en principio producimos

nuestros propios medios de vida y, de acuerdo a ello, pensamos, produciéndose así la

unidad ser-conciencia que conforma lo social, tanto en su especificidad como en su

generalidad. En otras palabras, el ser social sólo llega a serlo, en la medida en que es capaz

de producirse a sí mismo como forma de existencia diferenciada en la realidad de lo

estrictamente físico y biológico. Esta existencia es, a su vez, expresada en una forma de

conciencia que se corresponderá con el grado de desarrollo alcanzado por dicha forma de

existencia.

Descubrir a la producción del pensamiento como resultado interior y paulatino del

desarrollo de lo social, contribuye por una parte a aclarar el mal entendido de que el

pensamiento, por sí mismo, pudiese haber sido punto de partida en la gestación de lo social.

Este principio siempre ha requerido para su permanencia, el permitir que continúe

existiendo lo metafísico como demiurgo primero de ese mismo pensamiento, el cual ha

41

La primera parte de esta reflexión fue discutida inicialmente en el Tercer Congreso Nacional de Filosofía

realizado en Caracas del 12 al 15 de noviembre de 1991. La segunda parte, en el Congreso Internacional de

Universidades. Realizado en Madrid del 15 al 16 de Julio de 1992.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 75

venido asumiendo las más diversas figuras, desde las divinas o las mitológicas, como

Prometeo, hasta los intentos más modernos de buscarle una concretización a ese ente

metafísico en forma de ser extraterrenal.

Por otra parte, la continua división del pensamiento avanzado en ciencias cada vez más

específicas y variadas, se nos clarifica como resultado del desarrollo de lo social en su

constante escisión. La creencia en la superioridad de la ciencia ha llegado hasta el colmo de

que el pensamiento por excelencia -la filosofía- toma a partir de la Ilustración y el Idealismo

Alemán los modelos y resultados de la ciencia como uno de sus elementos fundamentales

de reflexión, y ello hasta hoy día cuando la filosofía en gran parte, en lugar de filosofar

sobre lo social en su conjunto, más bien prefiere hacerlo sobre uno de sus productos:

prefiere filosofar sobre la ciencia.

Esta ciencia, parcial y especializada, se fundamenta en la experiencia y por esto se

diferencia de las formas anteriores de pensamiento. Una de las primeras formas de

pensamiento que intenta ir más allá de la mera contemplación pasiva de lo circundante es

un pensamiento que podemos llamar "teológico". En éste el pensamiento mismo -o el

verbo- es el que en un principio y desde un principio crea lo existente. Es la divinidad -ni

siquiera bien conocida por el propio pensamiento que en la realidad la ha creado- la que

tendrá la última palabra en la respuesta a las preguntas fundamentales sobre el ser y la

naturaleza. La compilación de estas creencias fijas y definitivas se conservan

cuidadosamente en folios sagrados y se transmite por diversas formas de religiosidad.

Luego vendrá una forma de pensamiento sobre la realidad que llamamos "legal", "legalista"

o hacedor de leyes terrenales que la rigen, ordenan y organizan. En él encontramos no ya a

la divinidad, sino al hombre como la medida de todas las cosas, aunque siempre legitimado

por una ética o una religiosidad específica. Pero ese hombre es aún un hombre, un monarca,

el cual intentará construir la realidad a su imagen y semejanza, lo cual es la manera más

sencilla de explicarla. Este conocimiento de lo creado por el pensamiento del soberano se

conservará en los códigos y se irán haciendo más voluminosos y complicados en la medida

en que sea más desarrollada la sociedad que los produce llegándose hasta nuestros días, en

donde el soberano particular tiende a ser reemplazado por la soberanía de todos los que

supuestamente intervienen en su construcción real como realidad social. Y si la razón

reside en el pueblo, esta soberanía popular estaría construyendo y regulando las relaciones

entre esos mismos hombres y entre éstos con la naturaleza, y estaría orientado entonces la

forma y el contenido del conocimiento sobre estos entes.

Una tercera forma de pensamiento sobre la realidad es la que llamaremos el "deber ser" en

la cual, ante la progresiva ausencia de creencias teológicas unificadas y perdurables, y ante

la proliferación de códigos legalistas que no alcanzan a construir con la eficiencia que sí

parecía encontrarse en ese tipo de pensamiento, construye una ética alternativa sobre lo que

debería ser la realidad desde un punto de vista laico. En contraposición a la figura de aquel

monarca particular o a la oscura representación de aquel soberano de infinitas cabezas y de

cabezas distintas, serán ahora "algunos hombres" los que comenzarán a proponer formas

homogenizantes de lo que debería ser lo real y su conocimiento. Se comienza a producir un

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 76

situación en la cual la mayoría puede escoger estar de acuerdo o ser inducida por el

pensamiento de "algunos".

Este tipo de conocimiento y pautas para la acción son recogidas en doctrinas las cuales, en

la medida en que sean producidas por sociedades cada vez más desarrolladas, aquellas que

no retroceden y se recrean como nuevas formas de religiosidad, pasan de ser conciliábulos

de pequeñas sectas, congregaciones o logias, a ser producidas como ideologías partidistas

para un consumo mucho más masivo. En la medida en que la generalización de la doctrina

es mayor, a consecuencia del desarrollo cada vez más generalizado y concatenado de lo

social, mayor será la polémica sobre las pautas de conocimiento y de actuación para la

construcción de lo social y sobre las relaciones con la naturaleza. Asimismo, mayor será la

pérdida de credibilidad como conocimiento absoluto y definitivo que reportarán estas

doctrinas y a las mismas les tocará convivir con mayor o menor dificultad -dependiendo de

la sociedad específica que se trate-, con reminiscencias y renovaciones teologistas y

legalistas, compartiendo con esas formas de pensamiento, las respuestas sobre la realidad y

sobre su conocimiento.

En cuarto lugar catalogaremos, no sin riesgos, como "metafísica" a aquella forma de

pensamiento que comienza a pensar sobre el pensamiento mismo. En él será ahora cada

hombre , desde su propio pensamiento, el que pensará sobre este mismo proceso, dejando

para una posterior oportunidad el estudio de la relación que pueda tener dicho proceso con

la realidad inmediata. Los resultados de este tipo de pensamiento sobre el propio

pensamiento comienzan a formar parte de filosofías y sistemas filosóficos que luego han

desembocado en alguna forma de pensamiento anterior o se han conservado incólumes pero

sin mayor relación con la realidad. Su forma más depurada la encontramos mucho más

adelante, cuando el desarrollo de lo social comience a evidenciar al creciente importancia

de un nuevo tipo de pensamiento: la ciencia. Esto sucede a medida que los resultados de ese

desarrollo de lo social se distancian de manera considerable, de lo previamente fijado por

las doctrinas, códigos, religiosidades y sistemas precedentes. Ya estamos hablando de la

moderna epistemología, que catalogaremos aquí como quinta forma, nacida de la

interacción permanente con la ciencia. Pero, al igual que la lógica y las matemáticas, su

objeto no es la realidad empírica y por ello irá ocupando puestos auxiliares siempre que no

intente hacer, junto con las otras dos, regresiones dogmáticas o legalistas con respecto a la

incipiente actuación científica. No obstante, con esta forma de pensamiento, al parecer se

fundan las bases para desterrar como conocimiento cabal de lo real, a las formas teológicas,

legalistas, ideológicas y metafísicas anteriores, que pretenden conservarse asumiendo la

apariencia de ciencia.

La sexta forma de pensamiento es precisamente la ciencia, en la cual es ahora cada

especialista, en una relación sistemática con la realidad, el que intenta conocerla lo más

exactamente posible. Partiendo para ello de un pensamiento sistemáticamente preconcebido

en forma de constructos / teóricos e hipótesis, va a observar regularizadamente el

comportamiento de esa reflexión en el mundo experiencial, con el fin de corroborar su

exactitud o desechar si no, aquello preconcebido, logrando así hacer avanzar el

conocimiento sobre un objeto determinado. Su intencionalidad se expresa en proyectos

específicos y particulares de investigación, y sus resultados se conservan, más o menos

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 77

acumulativamente, en teorías específicas sobre segmentos de la realidad. La creencia, forma

de pensamiento más antiguo, se conservará aquí en la forma del postulado implícito de que

con el avance acumulativo de la ciencia -en tanto conjunto de ciencias particulares- se

podrá conocer en un futuro a la realidad social y natural en su conjunto. Mientras esto no

suceda, deberá compartir las respuestas sobre las preguntas fundamentales con todas las

otras formas de pensamiento previo.

No obstante, el éxito de la ciencia en los últimos doscientos años, fundamentalmente con su

necesaria derivación hacia la tecnología, ha hecho que las otras formas de pensamiento,

para poder conservarse con cierta legitimidad en el debate actual, deban responder a la

necesidad de tener que constatar o apoyar empíricamente sus planteamientos más

polémicos, utilizando para ello una emulación del propio método científico.

Ahora bien, en los últimos cien años de desarrollo de los social presenciamos un aparente

triunfo definitivo de las ciencias con respecto a las formas previas de pensamiento y esto

pudo ser posible en la medida en que el individuo particular ha ido quedando liberado de

los tipos de sujeción propias de formas de relaciones sociales previas, i.e. sujeción al

templo, al palacio, al amo esclavista y al feudo.

La ciencia moderna, como forma generalizada de encaramiento individual al conocimiento

del mundo que la rodea, sólo comienza a producirse a partir de las llamadas primera y

segunda revolución industrial, cuando la fuerza de trabajo individual queda liberada en el

proceso de desarrollo y no solamente puede, sino que debe venderse libremente en el

mercado del trabajo. Ya no es posible que las formas tradicionales de pensamiento sujeten a

la inventiva y creación propia con respecto a la búsqueda de nuevas respuestas, porque ya

no es posible para ellas competir en la práctica con los novedosos resultados de este

proceso. Ya no es posible que una Inquisición detenga al pensamiento científico.

Con esta transformación de las relaciones sociales, el culto a la individualidad se hace

posible y la incidencia de ella en los resultados que se comienzan a obtener en la acción y

en la conciencia, que constituyen lo social, se hacen patentes. Pero de allí en adelante queda

consagrado como motor del desarrollo, no al individuo trabajador que en gran parte produce

y reproduce con su acción, el grueso de las relaciones sociales que conforman la sociedad,

sino solamente aquel individuo investigador que con su pensamiento y acción específica

pareciera ser el antídoto de todos los males y para quien ya casi nada está oculto.

Al fijarse en este resultado como punto de partida para la reflexión contemporánea, se

obtiene el siguiente resultado: como cada investigador se dedica a un objeto particular

dentro de su disciplina, se deja de lado la búsqueda, con ese mismo método, de respuesta a

preguntas universales, así esta última misión continua siendo responsabilidad de las formas

previas de pensamiento, permaneciendo así el postulado de que lo primero y el principio es

el pensamiento. Los estadios más avanzados de esas formas previas de pensamiento, que ya

giran en torno a ese mismo culto a la individualidad, pueden por ello completamente muy

bien con la ciencia en el cumplimiento de dicha misión.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 78

Igualmente, por la propia estructuración del método hipotético-deductivo y por la

introducción de la constatación empírica detallada y particular por parte de la ciencia

moderna, se deja permanecer como principio al pensamiento, sólo que ahora permanece

aquel pensamiento construido con ayuda de la empíria en la individualidad particular, del

cual luego arrancará la inducción, que intentará sin conseguirlo, el status de universalidad.

En todo caso, por el efectismo de sus resultados, las ciencias empírico-analíticas

particulares desplazarán, al parecer definitivamente, del puesto dominante que en la

cotidianidad del pensamiento ocupaban las formas previas de pensamiento y de allí en

adelante comenzarán a tener la última palabra para las respuestas buscadas sobre el mundo

social y natural. Y de lo que aún no puede hablarse en términos científicos, simplemente es

dejado de lado.

Los resultados de esa actividad febril no se hacen esperar, pero ellos mismos van a terminar

también por reventar el orden natural y mental que había fijado como permanente la propia

ciencia moderna, que en todas sus manifestaciones particulares giraban y aún en gran

medida giran, en torno a una forma generalizada de mecánica clásica como su descripción

científica. Mientras los efectos de este resultado no intencional se consolidan, en la misma

medida comienza a quedar parcialmente inutilizada la epistemología de corte kantiano

como su elemento legitimador.

La mecánica cuántica y la teoría de la relatividad hacen avances que no son explicables

desde un investigador particular con un punto de vista estable y que sólo busque el

descubrimiento de regularidades empíricas en los objetos y la formulación de leyes

universales y permanentes y que, por tanto, se encuentre incapacitado para estudiar la

transformación misma de la materia y de la sociedad. Ahora la inmutable materia comienza

a revelar que ella misma está en continuo movimiento y transformación y que, por tanto,

también tiene historia, que su estado y estudio es relativo y su conocimiento probabilístico.

Con ello, el individuo particular y fijo que observa regularidades, comenzará a perder

terreno como ser que mide y que es la medida de todas las cosas.

Esto acontece a la par que en la acción social ya está dejando de ser el individuo particular

lo que cuenta, aquel individuo, que de una manera también particular, producía, vendía y

reproducía su fuerza de trabajo como mercancía. Ahora, con ayuda de una unidad

familística transformada, un sistema educativo omniabarcante, a unos medios de

comunicación, almacenamiento y reproducción de todo tipo de información, aun

aprendizaje por modelaje en las grandes ciudades y a lo que es más importante: a la casi

inconmensurable división social del trabajo para la cual la fuerza de trabajo individual se

prepara, la cual va desde el simple trabajo físico muscular, hasta complicadas y sutiles

tareas que llevan a cabo los trabajadores de cuello blanco y de cuello dorado. Lo que cuenta

es la masificación de esa fuerza de trabajo, tanto en su producción y reproducción, como en

su venta y consumo. Ahora el individuo pasa a formar parte constitutiva de un proceso de

fusión constante en el proceso social de trabajo y de fisión posterior en el intercambio, en el

cual entra en una vertiginosa circulación, la cual, con los ya antiguos instrumentos

metodológicos y de observación, sólo puede apreciarse relativa y probabilísticamente y

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 79

como si fuese su proceso inverso. De esta misma forma masificada y desparticularizada,

comienza también a producirse e intercambiarse el conocimiento científico y, por ende, el

investigador científico.

Pero una respuesta acabada por parte de ese mismo individuo sobre lo acontecido en esa

reciente fase de desarrollo de lo social, aún no existe en la actualidad como criterio

generalizado, aunque estamos en los umbrales de su elaboración. Ya la masificación de la

ciencia llevada a cabo por el proceso de división social del trabajo, ha logrado que sus

nuevos resultados sólo puedan ser producidos por medio de la puesta en marcha de

megaproyectos que muchas veces sólo pueden concretarse si son llevados a cabo en forma

multinacional, donde el investigador particular sólo es realmente una partícula dentro de esa

concepción y organización del proceso científico actual. Pero estos avanzados resultados se

encuentran aún en gran medida fuera de su incorporación en la generalidad de las relaciones

sociales y continúan estando al servicio de formas de pensamiento previas, que aún

conservan la capacidad de ordenar y organizar al mundo, y que apoyan su poder en la

utilización de aquellos resultados en forma de pragmáticas y parciales derivaciones

tecnológicas.

Por su parte la ciencia, que aún no ha terminado de entender el alcance de sus propios

descubrimientos recientes, en lugar de plantearse la transformación de la base misma de la

ciencia, que aún se encuentra enclavada en la observación empírica de la particularidad

contingente -aunque ahora ésta sea múltiple-, prefiere subsumir lo nuevo en lo viejo. Se

empeña más en el perfeccionamiento del método científico, añadiendo para ello

encadenamientos de deducción-inducción declarando a la abstracción fija como algo

provisorio hasta que no se pruebe lo contrario y así pueda ésta quedar refutada, pero sólo

sustituida por otra abstracción de la misma especie.

Para que realmente se supere esta situación, será necesario que los resultados científicos

actuales comiencen a insertarse en la generalidad de las relaciones sociales y así se cree la

necesidad social de dar respuestas adecuadas a esta problemática. Esto comienza a ser

posible con los recientes logros en materia -por ejemplo- de superconductores, fusión en

frío, etc., y así deje de permanecer este nuevo conocimiento científico recluido en los

grandes aceleradores de partículas, Tokamaks y sofisticados observatorios astronómicos.

Con ello dejará de existir esa dualidad en la ciencia entre lo clásico y lo cuántico-

relativístico, en donde se encuentra penduleante el individuo, el cual en la mayoría de

fenómenos y estudios, continúa siendo el árbitro clásico absoluto y en el otro extremo, aún

no puede dar respuestas adecuadas. La obtención generalizada de la respuesta, constituirá

una verdadera revolución en el pensamiento científico, que sólo podrá ser originada por el

desarrollo de las propias relaciones que conforman a lo social y por ende, que producen a

dicho pensamiento.

Parte II

Ahora bien, ¿cómo afecta todo esto a nosotros los investigadores venezolanos a nuestras

universidades?

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 80

Primero, que debemos estar conscientes de que estamos haciendo, en la mayoría de los

casos y como en muchas partes del mundo, ciencia "anticuada" y / o sólo reproduciéndola

en nuestros laboratorios y centros de investigación, cuando en el mejor de los casos,

contamos con los recursos necesarios para tales efectos. Esto no desdice nuestra condición

de investigadores, ni hace denigrante nuestra actividad, toda vez que nuestra "tradicional"

sociedad continúa demandado y por largo tiempo, este tipo de respuesta. Sólo ilustra lo que

pasará si pudiésemos llevar a cabo en condiciones óptimas, lo que tradicionalmente nos

proponemos.

Segundo, que en la resolución de los grandes problemas que para el conocimiento de la

realidad natural y social, ha traído todo este proceso de desarrollo, al parecer no tenemos

mucho que decir; toda vez que en la práctica estamos bastante fuera de dicho proceso.

Tercero, que la única forma de entrar en este proceso es asociándonos a él y desechar de

una vez por todas el mito del desarrollo autosuficiente y autosostenido; porque el

conocimiento y el desarrollo al cual se debe y forma parte, es universal y no local,

contingente y particular. Pero para abandonar esta idea tendríamos primero que

convertirnos en una sociedad que sea producto real de su trabajo social específico y no de la

sola apropiación diferencial, pero generalizada, de una renta petrolera que sólo produce y

reproduce al parasitismo y que sólo le otorga al país una apariencia de sociedad.

Cuarto, en cuanto a las universidades, la reflexión que hasta aquí hemos hecho, nos sirve

para rescatar la vieja consigna que guiaba a estos centros de estudio: la búsqueda de la

verdad, la cual es universal. Este objetivo ha quedado prácticamente en desuso por dos

razones fundamentales. La primera de ellas es la que aquí ya hemos expuesto: hemos

quedado fuera, con o sin justificación, de aquellos megaproyectos donde se produce la

ciencia actual. Ante esta situación no solamente deben las universidades, haciendo uso de

su autonomía, buscar asociarse; sino también, haciendo uso de aquella consigna que le da

sentido de existencia, debe demandar su participación en esa comunidad internacional.

La segunda razón de abandono es más local. La universidad se ha querido abocar a la

solución de los grandes problemas del país y también así se lo han demandado las

ideologías dominantes en él. Este enrrumbamiento de la universidad hacia la investigación

aplicada tiene su justificación en aquella creencia -que en esta ponencia nos hemos

empeñado en demostrar su falsedad y simplismo- de que con la ciencia se alcanza el

desarrollo. En todo caso, esta conducta ha traído dos consecuencias fundamentales. Por una

parte, la universidad ha aceptado implícitamente que la canalización de recursos para la

investigación se condicione a que los mismos se orienten hacia ese tipo de investigación.

Dicho de otra manera: mientras más aplicación demuestre tener el proyecto, más recursos

estará en capacidad de lograr. Aunque en la práctica en ellos no se haga más que repetir los

viejos esquemas, asegura la sobrevivencia y crecimiento de muchos de los centros de

investigación universitarios.

Al lado de este efecto "hacia adentro", existe el contrario: el efecto "hacia afuera". Al

aceptar implícitamente estas reglas de juego, la universidad está aceptando rebajar su rol al

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 81

de ser prácticamente un aparato consensual de la ordenación social existente y simple

vehículo de asistencia social. Estaría en peligro de convertirse exclusivamente en un simple

proveedor de licencias de trabajo de alto nivel, el cual no tendría que ser su rol y en un

simple buscador de soluciones a los problemas que han traído las malas gestiones

gubernamentales y empresariales, lo cual tampoco tendría que ser su función. La

universidad ya prácticamente considera lo más natural que sólo se le exija -y de paso lo

aprovecha como arma para también exigir- que de respuestas a cómo salir de los atolladeros

a donde nuestros proveedores de recursos nos han conducido, y con ello nos hemos

convertido en sus "socios" para no utilizar la palabra cómplice, por respeto a todos aquellos

que sueñan con la autonomía.

La universidad debe rescatar su razón de ser en la búsqueda de la verdad a través de la

investigación pura y la aplicada libre, pero eso sí debe preparar y formar en sus aulas y

centros, verdaderos investigadores aplicados dirigidos hacia campos específicos, para

proveer de un recurso calificado a aquellos entes que realmente les toca y deben ocuparse

de este tipo de investigación. A la empresa privada, que debe ocuparse de su investigación

aplicada con fines rentables a corto y mediano plazo y a los entes públicos

gubernamentales, que deben ocuparse de aquella investigación aplicada dirigida al bien

público, como sucede en cualquier país del mundo. De no ser así, sólo estaríamos

practicando una ciencia legitimadora y emparentada, más con ideologías particulares, sean

cuales sean, que con la universalidad de la razón.

La utilización de los resultados particulares de las ciencias empírico-analíticas para fabricar

o apuntalar ideologías contrapuestas, llevan a la reflexión sobre el problema actual de la

ciencia y del impacto que ha sufrido a causa del desarrollo mismo de lo social, por lo

derroteros de la contingencia y la inmediatez. Este es, al parecer, el alto precio que la

ciencia tiene que pagar por el punto de partida que en ella aún subyace, por su gran

popularidad y por su fama de infalible.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 82

Segunda Parte:

Sustentabilidad y Conocimiento. Lecciones aún no aprendidas

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 83

Sustentabilidad, Aceptación y Aceptabilidad. Orientación de política tecnológica entre aceptación transitoria y necesidad de

planificación a largo plazo

Armin Grunwald, Vice Director European Academy, Alemania

Introducción

El desarrollo sustentable, por definición, constituye un desafío a largo plazo para la

sociedad. Por este motivo, su consecución exige la consideración de elementos a largo

plazo en la planificación, así como decisiones que sean confiables por largo tiempo. Ahora

bien, en algunos países de Europa la política tecnológica debe hacer frente a una aceptación

cada vez menor, manifestada por gran parte de la población frente a las nuevas tecnologías

e innovaciones científicas. Tales reservas sobre los nuevos avances van desde actividades

organizadas por movimientos de la sociedad hasta situaciones con aires de guerra civil en

algunos casos (piénsese por ejemplo en el caso del transporte de desechos radioactivos

CASTOR, en Alemania). Si bien este tipo de resistencia está basada en el deseo de proteger

el medio ambiente y, en algunos casos, en la queja de que las nuevas tecnologías destruirán

la naturaleza en el largo plazo, se observa una especie de contradicción virtual en el hecho

de que la protección del medio ambiente está perdiendo aceptación actualmente, al menos

en algunas regiones afectadas. Por ejemplo, en Alemania, la resistencia a la creación de

bioreservas está aumentando en gran parte de la población, ya que ésta se ve afectada por

tales acciones (integrantes de las áreas de la pesca, manufactura, agricultura y cría, industria

nacional e incluso el turismo). Así, la política tecnológica y la política medioambiental se

ven envueltas en un dilema: si no se cuenta con la aceptación, las acciones y decisiones que

se toman para alcanzar la sustentabilidad están destinadas al fracaso, pero una política

totalmente basada en la aceptación de la población no puede satisfacer los requerimientos

de una orientación a largo plazo, ya que la aceptación depende de muchas contingencias que

varían en el corto plazo (parte 3). Para ilustrar mejor esta idea cabe mencionar el debate

actual en torno al efecto invernadero y sus posibles repercusiones sobre el clima del planeta

(calentamiento global). La estructura de las decisiones que deben tomarse, de la situación

que abarca la toma de las decisiones y de las implicaciones que conllevan comprenden

tanto la consideración de las necesidades del largo plazo como los problemas de una

aceptación transitoria de mecanismos esenciales, como es el caso de los impuestos

ambientales. La pregunta es cómo salir de este dilema.

En el presente trabajo se expone un acercamiento al problema con el objetivo de plantear al

menos una forma de abordarlo. Si se reconoce que de no considerarse la aceptación en lo

absoluto, no se puede alcanzar un desarrollo sustentable en una sociedad plural y

democrática, y que una política basada únicamente en la aceptación no deja lugar para

desarrollar planes a largo plazo, el camino a seguir que se propone consiste en modificar el

nivel de aceptación requerido. Ciertamente, no es necesario crear planes de larga duración y

regulaciones detalladas para poder lograr un desarrollo sustentable. Si se analiza el

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 84

problema desde un punto de vista teórico de la planificación, se verá que el alcance de la

planificación y su flexibilidad son los parámetros que permitirán salir del dilema descrito.

(En la parte 4 se encuentra un modelo apropiado de política medioambiental que combina la

flexibilidad transitoria con los requerimientos de planificación a largo plazo. En la parte 5

se aclara de dónde podría derivarse la normativa que permita mantener una planificación a

largo plazo).

Este artículo es un pequeño resultado de la aplicación del trabajo del autor en la teoría de la

planificación y el asesoramiento en el área tecnológica (Grunwald 1998, 1999a). Debe

considerarse como una propuesta programática elemental para enfrentar algunos problemas

actuales relacionados con la política tecnológica. Obviamente, este es un acercamiento en el

que debe profundizarse (ver Grunwald 1999b).

Desarrollo sustentable y planificación a largo plazo

El desarrollo sustentable, sin ánimos de entrar en una descripción detallada del concepto, es

por definición un desafío a largo plazo, pues supone adoptar un punto de vista que tome en

cuenta factores que van más allá del presente; no puede concebirse sin analizar muy de

cerca el futuro, el impacto que para ese entonces tendrán las concepciones que actualmente

se manejan sobre la tecnología y la sociedad, así como las consecuencias que dichas

reflexiones pueden ejercer sobre los conceptos e ideas actuales (backcasting). Por razones

de tipo analítico, el desarrollo sustentable sólo puede concebirse en el largo plazo. Por ello,

las decisiones, acciones, planes y otras actividades que se pongan en práctica con el fin de

alcanzar el desarrollo sustentable deben contar con esta visión de futuro que tome en cuenta

las expectativas y necesidades que tendrán presumiblemente las generaciones venideras. De

esto se desprende que la política medioambiental debe establecer una forma de pensamiento

a largo plazo que guíe sus acciones determinantes del futuro. Un proceder puramente

incrementalista (tal vez del tipo ensayo y error, tal y como ha sido sugerido en algunas

teorías incrementalistas de planificación; compárese con el debate planteado en Camhis,

1979) no permite satisfacer tales requerimientos. Sin embargo, en las sociedades

democráticas el enfoque incrementalista parece ser el único que goza de suficiente

aceptación (Bechmann y col., 1994). El problema radica en cómo alcanzar un consenso

acerca de esta situación en toda la sociedad, y, posteriormente, en cómo lograr un consenso

sobre lo que debe hacerse, y —lo que constituye la base de este artículo— sobre la manera

en que puede garantizarse que dicho consenso pueda hacerse relativamente estable y

confiable en el tiempo. Obviamente, no tendría mucha lógica que los objetivos de la

sustentabilidad y las acciones por tomar para alcanzar dichos objetivos estuviesen

cambiando constantemente. Si bien es cierto que deben cambiar frente al surgimiento de

nuevo conocimiento científico o tecnológico o de nuevos y mejores conceptos que se vayan

elaborando, lo que se pretende aclarar en este artículo es que debe existir un consenso

básico que —al menos en “situaciones normales”— no cambie drásticamente. El desarrollo

sustentable sólo es posible si está basado en cierta continuidad.

Esta afirmación no se refiere únicamente a los objetivos, sino también a los medios

políticos. Tómese por ejemplo el caso de la reducción prevista de los gases invernadero

establecida durante el proceso de Río. Este proceso da cabida a la fijación de metas a largo

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 85

plazo (Alemania aspira reducir sus emisiones de bióxido de carbono en un cuarto para el

año 2005, comparado al nivel de 1990). Dado que los mecanismos básicos para alcanzar tal

objetivo (los impuestos ambientales, por ejemplo) son muy complejos y generalmente poco

conocidos en lo que concierne a su impacto y repercusiones, es necesario adquirir

experiencia con estos medios. Para ello, es indispensable que pase un lapso de tiempo

suficiente. El cambiar rápidamente los medios no permitirá decidir si determinadas acciones

son o no las apropiadas para alcanzar los objetivos planteados. Aprender supone tiempo.

Las sociedades del presente, en términos más generales, enfrentan cada vez más el

problema de cómo diseñar y poner en práctica tecnologías y políticas de investigación

confiables en el largo plazo. Dada la escasez de recursos financieros y humanos en la

sociedad, los avances científicos y tecnológicos deben tener una orientación de amplio

alcance en el tiempo con carácter racional. Las correcciones significativas realizadas en una

etapa ya avanzada de los grandes proyectos científicos y tecnológicos generalmente

suponen muchos recursos; una interrupción en su desarrollo no sólo deja pérdidas

considerables en inversiones, sino que puede incluso traer como consecuencia problemas

políticos poco agradables.

Como conclusión es importante destacar la importancia de considerar el largo plazo en

materia de política tecnológica y medioambiental. Por diversas razones, las acciones

tomadas en una sociedad deben tener presente en cierta medida algunos elementos de

planificación a largo plazo —cambiantes en principio, mas relativamente estables—. La

sociedad debe moverse entre una continuidad de largo plazo y una flexibilidad de corto

plazo. Hallar este equilibrio es el verdadero desafío de una sociedad, y no únicamente el

aceleramiento de todos los procesos conforme a la creciente velocidad de los cambios en el

área de la tecnología. Para lograr este equilibrio —que está relacionado con elementos de

racionalidad y estabilidad de la sociedad (Grunwald, 1999b)— no se puede depender

únicamente de la aceptación, tal y como se explica más adelante.

Problemas que supone una política tecnológica basada en la

aceptación

La política tecnológica está basada generalmente en el nivel de aceptación del momento o el

que se presume existirá en el futuro frente a ciertas tecnologías clave (véase, por ejemplo,

Todt/Lujan, 1998). El número de estudios sobre la aceptación de la tecnología ha

aumentado desde comienzos de la década de los ochenta y, en algunos países, se han puesto

en práctica procedimientos de supervisión de cualquier variación en el nivel de aceptación

de la población. La política ha creado dos maneras de enfrentar los problemas relacionados

con la aceptación (real o supuesta):

A partir de la experiencia en conflictos de orden tecnológico que data de los años setenta en

torno a ciertas tecnologías clave como la tecnología nuclear o la tecnología genética, que en

ocasiones condujeron al surgimiento de escenarios con aires de guerra civil, surgió la

inquietud acerca de si sería posible evitar dichos conflictos a priori diseñando la tecnología

según la aceptación real o presumida que de ésta tuviese la población.

Page 86: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 86

En lugar de considerar la aceptación de la población como una condición determinante para

el delineamiento de la política tecnológica, se ha intentado ejercer influencia sobre este

nivel de aceptación, difundiendo información, haciendo de la tecnología y de la innovación

áreas más llamativas para el público u ofreciendo recompensas a los creadores de inventos.

Mientras que la primera vía para enfrentar los problemas de aceptación (supuesta o real) es

una alternativa más pasiva, en tanto reconoce el nivel objetivo de aceptación como una

condición determinante para el delineamiento de la política tecnológica, la segunda vía

tiene un gran valor por su carácter “constructivo”: la aceptación es considerada un

parámetro flexible que permite realizar modificaciones. Este modo de enfocar la aceptación

está clara e indudablemente enmarcado en un desarrollo tecnológico con base en el libre

mercado: obviamente, el diseño y desarrollo de la tecnología estará dirigido a lograr

aceptación, ya que, de no ser así, no se obtendrá ningún beneficio o ganancia como

resultado de la inversión realizada. En este área, la aceptación es tomada en cuenta al

realizar análisis sobre el mercado y predicciones acerca de la demanda o debe moldearse —

“constructivamente”— a través de las relaciones públicas y la publicidad.

Sin embargo, cuando se trata del campo de la política tecnológica todo se torna más

complicado (Grunwald, 1999b). Por razones diversas, este enfoque —de ser aplicado en la

política tecnológica o medioambiental— causa problemas, especialmente si se consideran

las exigencias del desarrollo sustentable. A continuación se presentan dichas razones.

Rápido cambio del nivel de aceptación

La percepción que se tiene sobre los riesgos relacionados con las innovaciones

tecnológicas, tal y como ha demostrado la investigación en el área de las ciencias sociales,

depende de muchos factores situacionales. Entre estos se encuentra la sensibilidad de los

individuos frente a los riesgos o de las empresas públicas que construyen sus propias

expectativas subjetivas ante las evaluaciones de riesgos, la distancia temporal o espacial

con respecto a los riesgos, el hecho de que la solución riesgosa haya sido escogida

libremente o por obligación, la posibilidad de que haya ocurrido un accidente relacionado

con dicha innovación poco tiempo antes, etc. Así como la percepción de los riesgos cambia

rápidamente debido a “contingencias” (accidentes, por ejemplo), la aceptación de los

riesgos también presentará variaciones. Si las políticas científica y tecnológica estuviesen

basadas exclusivamente en el nivel de aceptación del momento, éstas dependerían de las

condiciones contextuales y de sus cambios rápidos y aleatorios. La continuidad, seguridad y

estabilidad propias de una planificación a largo plazo no pueden asegurarse de este modo.

La aceptación de los requerimientos de la protección ambiental basados en el llamado a

alcanzar el desarrollo sustentable también depende, en algunos campos, de la percepción de

los riesgos. Debido al fracaso del “Alarmismo” y el “Catastrofismo” de la década de los

ochenta —tiempos de exageraciones basadas en la utilización de términos apocalípticos—,

se observa cómo existe una búsqueda orientada hacia la comprensión de los problemas

medioambientales del planeta y de los problemas que asechan a los países en vías de

desarrollo. Este fenómeno se debe a la simple percepción de que aparentemente están

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 87

disminuyendo los riesgos en estos campos en comparación con los riesgos en otras áreas

más relacionados con la vida que se lleva en los países industrializados (disminución de los

niveles de empleo, disminución de la estabilidad del sistema de seguridad social en

Alemania, por ejemplo). Pero obviamente, el hecho de que esté disminuyendo actualmente

la percepción de los problemas del medioambiente en el planeta no implica que los riesgos

también estén disminuyendo. Las predicciones sobre el calentamiento del planeta —

verdaderas o falsas— son más o menos independientes de la percepción real y de la

resultante aceptación de acciones determinantes (tal vez poco agradables) como el cobro de

impuestos ambientales. El problema del calentamiento del planeta es un desafío a largo

plazo en lo que respecta a su génesis, diagnóstico y aplicación de mecanismos terapéuticos.

No depende de un nivel de aceptación basado en una percepción transitoria.

Lo que es más, la supuesta meta de evitar los conflictos tecnológicos no puede alcanzarse

mediante una política tecnológica que persiga diseñar tecnología con base en la aceptación

supuesta (orientación “pasiva”, ver arriba), ya que tan sólo la aceptación del momento

puede ser objeto de investigación. Resulta imposible prever los niveles de aceptación, pues

éstos varían en el corto plazo (ver arriba). Cuando disminuye el nivel de aceptación,

algunos proyectos tecnológicos también pueden perder aceptación por completo, aún

cuando en un comienzo hayan gozado de aceptación. En opinión del autor, será imposible

lidiar con estas consecuencias si “la aceptación se encuentra en un segundo plano”, pues,

como se señaló anteriormente, la mayor parte de las grandes inversiones (en el área

económica, pero también en la política, personal, etc.) que han sido realizadas en ese

momento no conciben que la política tecnológica o medioambiental dependa simplemente

de los cambiantes niveles de aceptación. Estos proyectos no pueden revertirse así como así

en caso de que disminuya el nivel de aceptación. La política, por ende, debe promover el

avance tecnológico aun cuando falte aceptación (piénsese en el caso del transporte de

desechos radioactivos CASTOR, en Alemania) o debe permitir encarar inmensas ruinas. En

este sentido, una política tecnológica basada en la aceptación no puede garantizar a priori

que no se presenten conflictos de orden tecnológico.

De hecho, una política tecnológica basada únicamente en la aceptación conduciría a un

desarrollo incrementalista desorientado (incrementalismo inconexo, Braybrooke/Lindblom,

1963; Camhis, 1979; Grunwald, 1999a). Visto desde afuera parecería realmente “como si

nos estuviésemos tambaleando a lo largo de la historia como un borracho que coloca un pie

después del otro sin ningún sentido de la orientación” (Boulding, 1964: 931). No resulta

difícil ver que tal incrementalismo inconexo no se corresponde con los requerimientos de

una política dirigida a lograr el desarrollo sustentable. En ese campo, al menos la dirección

de las acciones y la toma de decisiones deben, en cierta medida, ser estables en el tiempo,

debido a que los objetivos que se quieren alcanzar son fundamentales.

Impacto antiinnovador

A todo esto debe añadirse que una política basada en la aceptación del momento es, por

principio, antiinovadora, en el sentido de que las alternativas incrementalistas se prefieren

sólo porque supuestamente provocan menos resistencia que los saltos innovadores

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(Bechmann y col., 1994). Esto implica que las alternativas científicas y tecnológicas son

ignoradas si no gozan de suficiente aceptación del público en el momento en que se toma la

decisión. Por ello, esta actitud elemental esconde el peligro de que las soluciones de ciertos

problemas, que son ideales desde un punto de vista científico y tecnológico (o incluso

económico o ético), ni siquiera sean tomadas en cuenta. El tomar como guía la aceptación

generalmente conduce a la adopción de políticas “conservadoras”, en tanto la innovación

tecnológica se ve obstaculizada. Obviamente, la intención de este artículo no es hacer un

elogio de la innovación. El “lado oscuro de la innovación”, su “poder de destrucción”

(Schumpeter), que se muestra como una profunda ambivalencia en el desarrollo

tecnológico, debe ser vigilado muy cuidadosamente. Claro está que el prestar atención a los

problemas de aceptación real o supuesta genera una especie de sensibilidad frente a esta

ambivalencia general y, de esta forma general, puede ser apreciado. Pero la tesis del autor

consiste en que el enfrentamiento incrementalista de los asuntos relacionados con la

tecnología pueden conducir a un rechazo demasiado prematuro de algunas innovaciones

tecnológicas. Sirve de apoyo a enfoques que sean demasiado precavidos en determinadas

situaciones. El peligro está, por ende, en que el enfoque basado en la aceptación está siendo

considerado en una forma descontextualizada. Existirán muchas situaciones en las cuales

éste sea el “mejor” enfoque, pero probablemente no se adapte a todas las situaciones.

Contradicciones entre la preferencia individual y el “bien común”

La política tecnológica basada en la aceptación enfrenta el problema bien conocido que

representa la contradicción entre lo exigido por los individuos y el interés por el “bien

común” (sea cual sea el significado de este término). Al depender exclusivamente de la

aceptación objetiva, la política está presuponiendo que la simple agregación de las creencias

que forman las preferencias de los individuos —las cuales, en la mayoría de los casos, están

determinando el nivel de aceptación— constituye el bien común. Sin embargo, es muy fácil

hallar ejemplos de casos en los que ésta no es la realidad (piénsese por ejemplo en el

problema del calentamiento del planeta, en el que los impuestos ambientales traen

desventajas a las personas pero son a la vez necesarios desde el punto de vista de la

sustentabilidad). La teoría de la elección social ha demostrado que —bajo premisas muy

generales— no es posible agregar racionalmente las preferencias individuales y obtener una

función bien definida del bienestar común (el muy conocido teorema de Arrow). La pura

aceptación no genera automáticamente el bien común.

Consideraciones finales

Está claro que la aceptación de la tecnología y la política tecnológica son factores

sumamente importantes para las sociedades que deben administrar la tecnología (Rip y col.,

1995) y para los políticos que desean ganar mayorías. No importa qué tan razonable pueda

ser el considerar la aceptación como una regla básica de la estrategia política en las

negociaciones cotidianas, resulta totalmente inadecuado considerarla como la base

exclusiva de las políticas científica y tecnológica. De este modo no puede lograrse la

continuidad ni algunos de los elementos de la seguridad de la planificación. Esta afirmación

alude de manera particular al debate en torno al desarrollo sustentable. Como conclusión,

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 89

debe decirse que la política toma en cuenta otros aspectos que no están basados en la mera

aceptación. De esta manera se llega al concepto de aceptabilidad.

El incrementalismo dirigido como modelo para la política

medioambiental

El desarrollo sustentable constituye un desafío a largo plazo para la sociedad (parte 2). No

obstante, existe un conjunto de exigencias de flexibilidad como resultado de condiciones

políticas y sociales cambiantes de carácter determinante, así como de nuevos conocimientos

y nociones científicas. El problema radica entonces en cómo mantener la necesaria

planificación a largo plazo y, simultáneamente, considerar las exigencias de flexibilidad sin

tener que sentir las repercusiones negativas propias de la aplicación de un enfoque basado

en la flexibilidad (como ha sido planteado para el caso de una política basada

exclusivamente en la aceptación). ¿Cuál podría ser un modelo apropiado para una política

tecnológica y medioambiental a largo plazo?

Las exigencias de flexibilidad en las políticas tecnológica y medioambiental pueden estar

basadas —como es bien sabido— en ciertos puntos de una línea previamente trazada de

desarrollo a través de la fijación de hitos. Dichos hitos son ramas integrantes del árbol de

toma de decisiones en el que debe revisarse el cumplimiento de ciertos pasos

intermediarios, con el fin de decidir si se deben tomar vías alternas o si se debe modificar el

plan inicial. Se sugiere que este mecanismo sea adoptado en materia de política tecnológica

y medioambiental. La planificación racional flexible (Grunwald, 1998, 1999a) permite una

adherencia a líneas de acción en contextos cambiantes basada en la reflexión con miras a

alcanzar determinados objetivos. Este aspecto será explicado seguidamente mediante un

contraste entre el modelo tecnocrático de planificación que dominó en los años sesenta (fig.

1) y el modelo incrementalista propuesto por Popper y Albert (compárese con el debate

planteado en Camhis, 1979), cuya dinámica parece corresponder muy bien con la dinámica

del enfoque basado en la aceptación, criticado en este artículo (fig. 2).

Desarrollo con meta clara

t0 t1

Fig. 1: Planificación tecnocrática. Una meta prefijada en la cadena de acción es alcanzada,

donde el momento de partida es t0 y el momento de llegada es t1.

El enfoque optimista de planificación (enfoque tecnocrático) supone la posibilidad de

planificar sobre amplias áreas de la sociedad a nivel macro con una garantía de éxito, en el

caso ideal. Esto significa que si en un momento específico t0 se pone en práctica dicho plan

—basado en investigaciones sociotecnológicas realizadas acerca de ciertas leyes que guían

la evolución de la sociedad—, se asume que su meta será alcanzada en el momento t1

prefijado. Entretanto, se ha demostrado que esta concepción tecnocrática de la dinámica de

la evolución social no es viable, debido a que no se dispone de leyes sociales

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 90

determinísticas, y a que no toma en cuenta la dinámica de la sociedad. El segundo aspecto

que debe criticarse es que este modelo ha sido diseñado con el Estado como agente

principal de planificación. Sin embargo, el Estado ya no puede cumplir este papel

(Gottschalk/Elstner, 1997) —de hecho, algunos dudan acerca de si funcionó en el pasado—.

Resulta imposible establecer metas concernientes a la calidad del medioambiente,

prefijarlas, tomar medidas orientadas a alcanzar dichas metas y posteriormente ejecutar los

planes resultantes sin enfrentar ninguna modificación.

Desarrollo sin meta

t0 t1

t0 t1

Fig. 2: Planificación meramente incrementalista, donde el momento de partida es t0 y el

momento de llegada es t1.

El enfoque incrementalista producto de la posible variación rápida del nivel de aceptación

—tal y como se describió anteriormente (parte 3)— o de otros mecanismos es analizado a

profundidad en la parte 5 (incrementalismo inconexo, Braybrooke/Lindblom, 1963;

Camhis, 1979). La dinámica de este enfoque genera posibles cambios erráticos y una

pérdida total de la dirección del desarrollo seguido por la política tecnológica y

medioambiental. El estado que se alcance en el momento t0 depende ampliamente de las

contingencias y los procesos que definen el nivel de aceptación de dicho desarrollo en las

distintas “presencias” a que debe someterse el proceso hasta que se alcance el t1. Este

enfoque deja de lado el desafío que suponen las agendas políticas a largo plazo en las áreas

de tecnología y medioambiente y, por ende, impide cualquier intento de seguir objetivos

definidos orientados a delinear el futuro, pues está basado en un proceso de evolución

carente de alguna normatividad o dirección (Camhis, 1979; Grunwald, 1999a).

La meta del desarrollo

se persigue en el tiempo,

mas no se fija

anteriormente

t0

t0 t1

Fig. 3: Planificación incremental dirigida, donde t0 es el momento de partida

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 91

Mediante este “incrementalismo dirigido”, producto de las consideraciones y reflexiones

hechas anteriormente, la dirección de la acción y de la decisión se mantiene, mas no se fija.

La reflexión permanente acerca de los objetivos y los medios a utilizar para alcanzarlos

generan cambios en la dirección durante el proceso, así como en los objetivos en sí y en las

medidas que se toman para alcanzarlos. Ahora bien, estos cambios no se producen sobre la

base de sucesos azarosos y no muestra un comportamiento errático; en lugar de esto, el

desarrollo hace posible irse acercando cada vez más a la meta prevista y, al mismo tiempo,

tomar en consideración las exigencias de flexibilidad transitorias, las cuales provocan los

cambios incrementales de dirección.

El incrementalismo dirigido parece constituir un enfoque muy apropiado para explicar el

desarrollo tecnológico, así como para servir de modelo para manejar la tecnología y lograr

un desarrollo sustentable a través de muchos pasos pequeños producto de la reflexión. La

reflexión racional en este contexto permite que las direcciones sean mantenidas a largo

plazo, si bien el modo de proceder es el incrementalista y, por ende, permite tomar en

cuenta las exigencias de flexibilidad transitorias (por ejemplo, las provocadas por

problemas de aceptación). De esta manera, el delineamiento del futuro es imaginado

haciendo pequeñas decisiones basadas en la reflexión con el fin de alcanzar metas

acordadas siguiendo un ideal.

Por ejemplo, considérese el antiguo plan del Partido Verde de Alemania (partido de

orientación ecológica) de aumentar incrementalmente los impuestos del combustible para

lograr una reducción del consumo de combustible fósil.42

Este modelo permite tener una

perspectiva del largo plazo y garantiza la seguridad de la planificación a los dueños y

usuarios de los automóviles así como a la industria automotriz. De esta manera, permite

seguir una agenda a largo plazo. Por otra parte, el proceso de aumentar el impuesto del

combustible incremental y progresivamente crea un lugar para que se produzcan procesos

de aprendizaje: es posible hacer modificaciones que permitan acelerar o desacelerar el

proceso gracias a las experiencias adquiridas durante la fase de puesta en práctica del

proceso. Aun cuando la dirección del mismo está clara, su ejecución permite el aprendizaje

y la flexibilidad.

Aún queda un problema: ¿De dónde provendrá la normativa requerida para mantener la

dirección de un proceso de desarrollo? Esta pregunta será respondida en la última parte del

presente artículo, que gira en torno al concepto de aceptabilidad.

Entre la aceptación y la aceptabilidad

Si se reconoce que de no considerarse la aceptación en lo absoluto, no se puede alcanzar un

desarrollo sustentable en una sociedad plural y democrática, y que una política basada

únicamente en la aceptación no deja lugar para desarrollar planes a largo plazo, el camino a

seguir que se propone consiste en modificar el nivel de aceptación requerido. Ciertamente,

42

Este plan sólo es usado en este artículo para explicar las bases del incrementalismo dirigido, mas no se

pretende apoyar o criticar dicho plan.

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la idea central consiste en que en la sociedad existen normas y presuposiciones aceptadas de

forma implícita que podrían servir de guía para formular criterios de aceptabilidad

(Habermas, 1991; Gethmann, 1992). Así, el problema ya no radica en qué tipo de

tecnología y política tecnológica será aceptada, sino en qué tipo de tecnología y política

tecnológica debería ser aceptable conforme a las presuposiciones normativas que subyacen

a la sociedad. Este enfoque deja entrever el factor de la racionalidad en el delineamiento del

futuro de la tecnología y de la sociedad (Grunwald, 1998, 1999b).

El análisis sobre la racionalidad no se basa en la aceptación del momento, sino en la

aceptabilidad normativa de las decisiones en el sentido ya explicado. Es particularmente

interesante para la sociedad el saber hasta qué punto se puede esperar de ciertas personas y

grupos que acepten los llamados de la política tecnológica o medioambiental por el bien de

la sociedad. Es importante considerar, al realizar tal investigación, que los conflictos sobre

tecnología y la inseguridad en la toma de decisiones se derivan en gran parte de los diversos

conceptos morales de aquellos que se ven afectados. Se deben procesar entonces las ideas

morales haciendo uso de los recursos de racionalidad disponibles, con el fin de emitir

juicios éticos sobre la conveniencia o la aceptabilidad de las consecuencias de los avances

científicos y tecnológicos. En este campo es sumamente necesario observar cuidadosamente

el espacio entre la aceptación real y empírica controlable, por un lado, y la aceptabilidad

normativa sujeta a las presuposiciones normativas implícitas de la sociedad, por el otro

(Grunwald, 1999b).

De requerirse que los criterios de racionalidad sean justificados reconstruyendo las

estructuras normativas subyacentes a la sociedad, es necesario que las partes potenciales

que intervienen en el conflicto realmente acepten un acuerdo prediscursivo como base de

la comunicación. Esta relación con la aceptación es indispensable, ya que sin una

aceptación de este tipo no existiría una base racional que permita solucionar los conflictos,

contar con una continuidad social y con objetivos a largo plazo. Dado que los acuerdos

prediscursivos están ligados a la esencia de la vida y, por lo tanto son condiciones previas

relativamente estables de los discursos, su relación con la aceptación, a diferencia de la

aceptación dirigida de la tecnología, no genera una dependencia en los sucesos azarosos del

corto plazo. El nivel de aceptación requerido deja de basarse en la aceptación de la política

tecnológica objetiva para basarse en la aceptación de los criterios y procedimientos

justificados racionalmente. Así, la política tecnológica concreta puede estar basada en

criterios racionales de aceptabilidad en lugar de en la mera aceptación. Este enfoque es

aplicable en grandes sectores de la sociedad. Piénsese, por ejemplo, en los pasos que

suponen la planificación de una autopista. Existen procedimientos que aseguran que sus

consecuencias deben ser aceptadas por las personas afectadas si son seguidos

correctamente. Estos procedimientos constituyen la legitimación de los resultados. De esta

forma, se hace posible que la aceptación de los procedimientos (mediante procesos de

elección democrática) conduzca a la aceptabilidad de los resultados, con lo que, finalmente,

la falta de aceptación de los resultados puede no ser tomada en cuenta.

El reconocimiento del consenso prediscursivo mencionado es una de las condiciones

fundamentales para la formación de las sociedades y de sus prácticas morales, algo que de

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 93

lo que no puede prescindirse: el subyaciente “contrato social”, en parte explícito y en parte

implícito, puede sufrir modificaciones en el mediano plazo, pero tal contrato no puede

eliminarse y sustituirse por uno totalmente nuevo (a excepción tal vez de los pocos casos de

revoluciones históricas). Por ello, precisamente esta estructura de la sociedad permite a sus

instituciones reconocer algunas formas de planificación y toma de decisiones que se

mantengan estables con el paso del tiempo. Precisamente esta estructura garantiza la

continuidad de la sociedad, aun cuando presente modificaciones en el tiempo. La identidad

de la sociedad está íntimamente ligada a aquellos consensos y acuerdos prediscursivos ya

mencionados.

6.Conclusiones

De todo esto se puede extraer que el asesoramiento en materia de tecnología basado en tales

reflexiones racionales y en las normas de aceptabilidad permite la formulación de objetivos

a largo plazo confiables y sólidos para la política tecnológica y medioambiental. La base de

dicha evaluación debe permitir manejar la racionalidad de modo eficiente y productivo con

cierta incertidumbre predecible en los procesos de toma de decisiones y conflictos

relacionados con los avances científicos y tecnológicos. Los modelos futuros más relevantes

para la sociedad en los casos de conflictos sobre la ciencia y la tecnología están

compitiendo unos con otros; los problemas que surgen de allí son, por lo tanto, sumamente

importantes desde un punto de vista ético y político. Es una regla que no son los conflictos

en sí los que son irracionales, sino más bien el modo en que son enfrentados. Por esta

razón, los medios racionales para enfrentar los conflictos relacionados con la ciencia y la

tecnología son una condición previa para lograr políticas de largo plazo que sean confiables

para la ciencia y la tecnología. Por lo tanto, la evaluación de las consecuencias de los

avances científicos y tecnológicos debe realizarse, en la medida de lo posible, durante las

fases iniciales del proceso de desarrollo, en las que las medidas sociales de control pueden

tener efecto sin traer serias repercusiones económicas. Esto supone también una

investigación anticipada sobre posibles medidas alternativas y de prevención para evitar

pérdidas monetarias o callejones sin salida en las políticas de investigación y tecnológica.

De esta manera, la reflexión continua paralela a los avances científicos y tecnológicos

redunda en una mayor eficiencia en la utilización de los recursos sociales, al tiempo que

permite evaluar los logros a corto plazo, tomando en consideración las constelaciones y

estructuras relativamente estables de la sociedad que se mantienen en el largo plazo. Así, el

discurso sobre sustentabilidad adopta la forma de una reflexión permanente de la sociedad

sobre la naturaleza, el medioambiente y el futuro de la sociedad. No obstante, esto trae

repercusiones sobre el manejo social de la política tecnológica.

El problema puede surgir si se genera una contradicción entre el hecho de depender de la

aceptabilidad normativa en lugar de la mera aceptación de la población y las limitaciones de

las sociedades democráticas. Según el autor esto no ha de suceder ya que:

La racionalidad, tal y como se describió anteriormente, (la cual puede ser utilizada en

algunos casos para obviar la falta de aceptación y así poder garantizar la confiabilidad de

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 94

algunas políticas en el largo plazo) es creada (implícitamente) por las personas y no se les

impone desde afuera.

El camino que se propone es, de hecho, aceptado por nuestra cultura (piénsese por ejemplo

en la planificación y construcción de una autopista o planta química). Existen

procedimientos aceptados para resolver los conflictos que se presentan entre los intereses de

los individuos involucrados y los del “bien común”.

La importancia de la racionalidad en estos procedimientos radica en que los mismos deben

ser aceptados y legitimados mediante procesos democráticos y que sus resultados deben ser

aceptados incluso si éstos contradicen los intereses de algunas personas afectadas. Los

resultados de los procedimientos legítimos —y esto tiene que ver con el acuerdo de

democracia— deben ser aceptados incluso si no son bien vistos.

Si se observa el problema desde una perspectiva teórica de planificación se verá que el

alcance de la planificación y su flexibilidad son los parámetros esenciales para llevar a

cabo esta idea. Debe disponerse de criterios y procedimientos que garanticen un alcance

racional de planificación que se mueva entre la planificación de acciones detalladas y la

planificación de una meta muy general, con el fin de alcanzar la sustentabilidad. Estos tipos

de planificación, además, deben ser flexibles: flexibles según el conocimiento disponible,

las prioridades y los valores de la sociedad. Este requisito, claro está, parece competir con la

necesidad de pensar a largo plazo (ver arriba). Ciertamente, no se pueden tomar decisiones

que tomen en cuenta el todo: es necesario contar con flexibilidad al igual que continuidad.

Lograr este equilibrio constituye, según el autor, la tarea más difícil que enfrenta

actualmente la política tecnológica. El asesoramiento en materia de tecnología puede y debe

servir de base para emprender esta tarea desde el punto de vista científico y ético

(Grunwald, 1999b).

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Traducción: Ainoa Larrauri

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 96

Aprendizaje Continuo de la Sociedad: Análisis del Rol de la Universidad

Pedro Conceição, IC² Institute, The University of Texas en Austin;

Manuel V. Heitor, Instituto Superior Técnico, Portugal

Resumen

Dentro del marco de los recientes descubrimientos en torno a la comprensión de la

importancia del conocimiento para el desarrollo económico, el presente artículo propone la

ampliación del rol de la universidad como promotora de los procesos de aprendizaje que

pueden contribuir a la acumulación de conocimiento. El planteamiento fundamental

consiste en que la universidad puede ir más allá de la transmisión y búsqueda de

conocimiento dirigidas a incrementar el capital humano y científico, es decir, puede dejar

atrás la concepción que tradicionalmente se ha tenido de la enseñanza y la investigación. Al

mismo tiempo, se proponen medios a través de los cuales la universidad podría promover el

desarrollo de la capacidad de lograr un aprendizaje para toda la vida. A partir de algunos de

los muchos modelos y enfoques de crecimiento y desarrollo, se comenzará proponiendo un

modelo en el que el aprendizaje (acumulación de conocimiento) es el producto de la

interacción entre el conocimiento codificado y el conocimiento tácito (software y wetware,

respectivamente). La base de esta interacción entre software y wetware consiste en la

existencia de distintos procesos de aprendizaje, que serán agrupados en dos grandes

categorías: aprendizaje a través de la exploración y aprendizaje a través de la interpretación.

Dichos procesos se constituyen en forma de ciclos virtuosos (del inglés, virtuous) que se

retroalimentan y conducen al aumento de las existencias totales de conocimiento.

Posteriormente, se traslada este análisis al caso particular de la universidad; se estudian sus

funciones dentro del marco del espectro formado por los procesos de aprendizaje formal e

informal; y, finalmente, se llega a la conclusión de que, aun cuando se clame por la

transformación de la universidad, es necesario preservar su integridad institucional. En este

sentido, se muestra la forma en que la universidad puede ampliar su tarea investigativa para

lograr la promoción del aprendizaje sin que su integridad institucional se vea afectada.

Introducción

Existe amplia evidencia de la persistencia de una disparidad en los niveles de ingreso entre

los países. Bradford Long (1996) ha mostrado recientemente que las diferencias entre los

ingresos reales per cápita de los países han aumentado notablemente en los últimos dos

siglos. Landes (1998), por su parte, ilustra el crecimiento de esta disparidad a través de la

cruda comparación de la proporción en materia de ingresos per cápita entre los países más

ricos y los más pobres existente hace 50 años (5:1) y la actual (400:1). La incapacidad del

modelo neoclásico de crecimiento, propuesto por primera vez por Solow (1956, 1957), para

explicar las diferencias en el crecimiento registrado por los distintos países a través del

tiempo ha desembocado en el intento de crear nuevos modelos teóricos basados en el

crecimiento económico a largo plazo, dando lugar a las llamadas nuevas teorías de

crecimiento.

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El modelo neoclásico —cuyo punto de partida es la naturaleza exógena y universal del

cambio tecnológico, así como los rendimientos decrecientes del capital físico, e incluso

humano— prevé tasas continuas de crecimiento y niveles de ingreso per cápita comunes a

todos los países. Solow (1997), en una defensa del enfoque neoclásico, señala que este

modelo de crecimiento no puede ser aplicado a los países subdesarrollados, como es el caso

de los países del África subsahariana, y que sólo puede aplicarse a los países en vías de

desarrollo que cuentan con la infraestructura institucional económica básica, como es el

caso de Portugal. No obstante, Patel y Pavitt (1998) demuestran que el desequilibrio y la

divergencia en la acumulación de tecnología también constituyen una característica de las

naciones desarrolladas.

Por otro lado, las nuevas teorías de crecimiento están orientadas hacia la creación de

modelos en los que el crecimiento sea el resultado de un cambio tecnológico endógeno. Si

el cambio tecnológico es endógeno, éste será entonces el producto de la existencia de una

estructura de incentivos propia de cada país. Por consiguiente, no necesariamente en todos

los países, sino sólo en algunos se generan los ciclos de aprendizaje antes mencionados,

fenómeno éste que explicaría la persistencia de la disparidad en términos de desarrollo. Sin

embargo, no es mucha la evidencia que existe para sustentar las nuevas teorías de

crecimiento. Pack (1994) realiza un amplio estudio de las dificultades para encontrar

confirmación empírica de la validez de estas nuevas teorías. Mankiw (1995), por su parte,

señala que el marco de Solow es aplicable a la mayoría de los casos en que se ha observado

crecimiento, si la noción de capital se amplía para incluir tanto al humano como al físico.

Por último, Jones (1995) cuestiona la validez de las nuevas teorías de crecimiento, basando

su planteamiento en la caída o estancamiento del crecimiento de la productividad que se

han registrado en los países desarrollados desde los años setenta, a pesar de la creciente

inversión en capital humano, el financiamiento de la investigación por parte de la industria,

así como otras manifestaciones claras de búsqueda de innovación y conocimiento.

A pesar de los obstáculos que representa la falta de comprobación empírica, Soete (1996)

opina que los mismos no deben ser motivo de desaliento para el alcance de un cambio

tecnológico que provenga de los propios países. Por el contrario, considera que debe

reconocerse la necesidad de hallar nuevos indicadores y métodos cuantitativos que permitan

tratar los factores intangibles que cobran tanta importancia dentro del marco de las nuevas

teorías de crecimiento. Howit (1996) expone un panorama de las dificultades inherentes a la

medición del conocimiento en los modelos de crecimiento, al tiempo que sugiere vías para

solventar este problema. Jones y Lall (1998) realizan un análisis esclarecedor de los

problemas relacionados con la existencia de trabajo empírico sobre crecimiento. Su

planteamiento principal consiste en que la mayoría de este tipo de experimentación se

realiza dentro de la “camisa de fuerza” del enfoque neoclásico, incapaz de ofrecer un marco

que permita medir los resultados obtenidos. Grossman (1996) expone una crítica similar a

un estudio general de Dale Jorgenson (1996), en el que la capacidad del modelo neoclásico

se demuestra utilizando técnicas neoclásicas cuantitativas.

En conclusión, si los preceptos del modelo neoclásico fuesen válidos, más concretamente,

el principio de que la tecnología es igualmente asequible para todos los países, sería

oportuno realizar un análisis empírico de dicho modelo. Por otra parte, al igual que los

modelos de crecimiento neoclásicos, las nuevas teorías presuponen la existencia de

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 98

instituciones eficientes, así como de incentivos claramente definidos que impulsen a los

actores de la economía a incorporarse a la tarea de acumulación de conocimiento a través de

la educación y de la investigación. Ahora bien, esto no puede considerarse un hecho en

todos los países en vías de desarrollo, y aun cuando sí se pudiese, algunos países

simplemente no cuentan con los recursos, las oportunidades, y, lo que es aún más

importante, con la cultura para tomar parte en este tipo de actividades orientadas a la

búsqueda de conocimiento. Por esta razón, es necesario que se analice mejor la capacidad

que tienen las nuevas teorías de crecimiento de explicar la disparidad observada en el

desarrollo de los distintos países a lo largo de la historia. Según Grossman (1996), los

nuevos teóricos aún deben trabajar mucho para comprender bien el alcance de sus teorías.

El debate acerca del modelo neoclásico de crecimiento y de las nuevas teorías es

importante, ya que, además de lo interesante que puede resultar desde el punto de vista

intelectual, tiene una profunda relevancia política. Por ejemplo, la economía del desarrollo

ha propuesto una serie de “remedios” para los países menos desarrollados, los cuales han

estado basados principalmente en los modelos de crecimiento neoclásicos orientados a la

acumulación de capital (Easterly, 1997). Dichas medidas, desde la sustitución de las

importaciones hasta el fomento del conocimiento, han tenido resultados diversos, pero, en

todo caso, resultados que no han correspondido con lo que se esperaba inicialmente. Bruton

(1998) hace una evaluación detallada de la mayoría de las doctrinas sobre el desarrollo que

han existido desde la segunda guerra mundial, y concluye que el fallo principal de todos los

paquetes de medidas ha sido que ninguno ha logrado que los países en vías de desarrollo

creen una capacidad de aprendizaje endógena, lo que ha acentuado su dependencia. Es por

esta razón que hoy en día se considera el aprendizaje como el factor más

importante para crear un marco que permita el desarrollo sostenido de un país en el largo

plazo [para el caso de los países de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sureste

Asiático) remitirse a Jones y Lall, 1998], punto éste que Pasinetti (1993) ha defendido por

mucho tiempo, a través de modelos que consideran la subsistencia de las asimetrías

internacionales como el resultado del fracaso de los países en vías de desarrollo de crear

una capacidad propia de aprendizaje.

El reconocimiento de la importancia del aprendizaje ha generado un debate sobre las

implicaciones que esta nueva perspectiva podría tener al momento de tomar las medidas

necesarias. El problema fundamental radica entonces en cómo logrará una nación en vías de

desarrollo o cuyos ingresos sean de nivel medio, como es el caso de Portugal, desarrollar su

capacidad de aprender. En las nuevas teorías de crecimiento, el aprendizaje tiene distintos

grados de formalidad que serán considerados en este artículo, pero las limitaciones de su

aplicación dependerán de si se dan o no las condiciones mencionadas anteriormente. De no

existir estas condiciones, deberán adoptarse medidas para crearlas: fortalecimiento de los

derechos de propiedad intelectual, incremento de las existencias de capital humano,

financiamiento público de la investigación. Si bien resultaría absurdo estar en desacuerdo

con la mayor parte de estas medidas, sí se puede cuestionar su efectividad para lograr un

cambio en la “cultura” de un país. Este tipo de políticas están dirigidas a aumentar las

existencias de distintas variables y no toman en cuenta el proceso necesario para que surja

un ciclo de conducta de aprendizaje sostenido. Solow (1996) también realiza una crítica

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 99

similar a las medidas que buscan aumentar los “niveles”, partiendo de la premisa de que

esto conducirá a un aumento de las “tasas”.

Este artículo constituye, en gran parte, una autocrítica a la investigación que le precediese.

En Conceição, Heitor y Oliveira (1998), se intentó analizar algunas de las repercusiones del

tratamiento formal del cambio tecnológico endógeno sobre las universidades. Se partió del

punto de que el crecimiento económico de las economías desarrolladas depende cada vez

más de la acumulación de conocimiento, idea que ha defendido el Banco Mundial (ver

Banco Mundial, 1997) y la OCDE (ver Abramovitz y David, 1996). También se tomó como

base la idea de que los fundamentos conceptuales de las nuevas teorías eran adecuados para

dicho análisis.

A continuación se mencionan de manera muy breve los resultados más importantes de dicha

investigación. A partir de la división funcional de las actividades que se realizan en una

universidad, se propuso enfocar a la misma como una organización especializada en la

producción de conocimiento codificado (mediante la investigación) y de conocimiento

tácito (mediante la educación). Se planteó que el sistema de incentivos de “ciencia abierta”

de la universidad constituía una estructura social única que permitía la producción de

conocimiento científico disponible al público. De esta forma, la tendencia a privatizar los

resultados de las investigaciones podría socavar sus bases institucionales poniendo en

peligro su carácter de productor de investigación. Por lo tanto, en dicho artículo se

planteaba la necesidad de aumentar el apoyo del Estado a la investigación de la universidad.

Por otra parte, resulta muy difícil rechazar la opinión según la cual el individuo debe pagar

por su educación, dada la recompensa que ésta le permitirá acumular. Sin embargo, en

dicho artículo se argumentaba que, en vista de la complementariedad del conocimiento

codificado y el conocimiento tácito, un crecimiento del conocimiento científico y

tecnológico exento de un aumento de las destrezas necesarias para hacer uso de ese

conocimiento conduciría a la inutilidad del mismo. Por consiguiente, se exponía que la

educación debía estar financiada por el Estado. En ese momento, no se pudo probar que el

mercado no proveería los incentivos necesarios para que los individuos se dirigiesen a las

áreas educativas de mayor demanda. [Si existiera realmente la flexibilidad de flujo de las

personas hacia las áreas que garantizan una mayor compensación, entonces se estaría cerca

del modelo de crecimiento endógeno propuesto por Lucas (1993)].

Luego de esta revisión del trabajo anterior, está muy claro que en el mismo se consideró a la

universidad como una organización que aumenta los “niveles” de capital científico y

humano. Sin embargo, se asumió que esta tarea bastaría para afianzar el rol de la

universidad dentro de lo que se ha llamado economía basada en el conocimiento. En el

presente artículo se intenta ampliar el análisis sobre el papel de la universidad, tomando en

cuenta su habilidad para contribuir con el desarrollo de la capacidad de aprendizaje de la

sociedad. En este sentido, se hace necesario ahondar en los procesos de aprendizaje y

analizar cómo la universidad puede contribuir para que la sociedad se apropie de una

cultura del aprendizaje. Se irá más allá de las soluciones que Landes (1992) ha descrito

como las dos estrategias principales para ampliar el acceso a la tecnología y para

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incrementar la capacidad de un país de aprender: el adiestramiento del capital humano en el

extranjero y la atracción de las inversiones extranjeras directas.

Este artículo consta de cuatro partes. La parte 2, seguida a esta primera parte introductoria,

está dedicada a la conceptualización del conocimiento mediante un análisis fundamentado

de las características económicas del mismo. En la parte 3 se expone un modelo de

aprendizaje que sienta las bases para un análisis del rol de la universidad según la

concepción del conocimiento descrito en la parte 2. En la parte 4, finalmente, se exponen

las conclusiones del trabajo.

Conceptualización del Conocimiento

La importancia del conocimiento desde el punto de vista económico ha sido objeto de

análisis en distintas disciplinas académicas y desde diferentes perspectivas (reseña en Dosi,

1996). El enfoque que se propone en este artículo contempla la diferenciación entre dos

clases de conocimiento: las ideas, o software, y las destrezas, o wetware. Esta taxonomía

fue planteada por Nelson y Romer (1996) y refleja una diferenciación que tiene larga

tradición dentro del análisis del conocimiento desde la perspectiva económica. El software

(“las ideas”) es el conocimiento que ha sido codificado y almacenado fuera del cerebro

humano, por ejemplo, en libros, discos compactos, discos, cassettes. El wetware (“las

destrezas”) es el conocimiento que no puede disociarse de un individuo; se encuentra

almacenado en el cerebro de cada ser humano e incluye sus convicciones, habilidades,

talentos. Foray y Lundvall (1996) realizan una reseña de las distintas taxonomías del

conocimiento y proponen una propia, que apunta a la integración. Esta taxonomía puede

reducirse a la que se presenta en este artículo, tal como queda demostrado por Conceição,

Gibson, Heitor y Shariq (1998).

La diferencia conceptual entre software y wetware radica en el nivel de codificación.

Mientras las ideas constituyen un conocimiento que puede ser articulado a través de

palabras, símbolos, o cualquier otro medio de expresión, las destrezas no se pueden

formalizar, por lo que permanecen en un estado tácito. Esta taxonomía divide al

conocimiento en dos mundos: el mundo de las ideas codificadas y el mundo de las destrezas

no codificadas. La creación, distribución y utilización de estos dos tipos de conocimiento

son sumamente diferentes; de hecho, son prácticamente antagónicas. Estas diferencias

tienen implicaciones económicas importantes que influyen sobre la creación de medidas

estatales, en particular sobre las referentes al rol de la universidad.

En primer lugar, es necesario analizar la forma en que cada uno de estos tipos de

conocimientos es utilizado. Cualquier número de personas puede hacer uso de las ideas

simultáneamente. Por el contrario, las destrezas sólo pueden ser utilizadas por la persona

que las posee. Puede decirse que, en cuanto a su uso, las destrezas se asemejan a los

objetos, los cuales también pueden ser utilizados por un individuo a la vez. En términos

formales, esta diferencia se puede plantear diciendo que el software es no-rival, mientras

que el wetware es rival.

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En cuanto a los procesos de distribución del conocimiento, se puede decir que la difusión de

ideas (software) generalmente resulta sencilla y económica, dado que éstas constituyen un

tipo de conocimiento codificado, cuya condición permite articularlo y reproducirlo a través

de medios simples y poco costosos. Algunas ideas pueden ser difíciles de codificar y de

transmitir, pero los costos de difusión del software por lo general son bajos, especialmente

si se comparan con los costos que supone su producción. Ciertamente, casi todo el

conocimiento codificado se caracteriza por la facilidad, rapidez y bajo costo de difusión Por

el contrario, la transmisión de las destrezas (wetware) es compleja, costosa y lenta. El

manejo de destrezas es el resultado de una suma de factores que van desde el dominio

innato de las mismas hasta su adquisición mediante el adiestramiento formal, pasando por

el producto de la experiencia individual. La Tabla 1 resume las diferencias entre las ideas y

las destrezas.

Tabla 1 – Diferencias en el uso y difusión de las ideas y las destrezas

SOFTWARE (IDEAS) WETWARE (DESTREZAS)

USO no-rival rival

DIFUSIÓN sencilla y económica compleja y costosa

Como se explicó anteriormente, la rivalidad asociada a las destrezas implica que, en un

marco económico, éstas son similares a los objetos. Dada esta rivalidad, resulta sencillo

determinar quién posee un objeto o habilidad en particular y asignar los derechos de

propiedad correspondientes. Además, los objetos y las destrezas son escasos, debido a que

los primeros se ven limitados por los recursos materiales y energéticos y las segundas, por

las personas. La existencia de tales propiedades (facilidad de asignar los derechos de

propiedad y escasez) implica que el mercado debe operar como un medio eficiente que

estimule la producción de objetos y destrezas.

Cuando se piensa en el crecimiento del wetware, se piensa en el crecimiento del capital

humano. Los incentivos para las inversiones en capital humano provienen de la expectativa

que se tiene de obtener un ingreso en el futuro como resultado de la acumulación de dicho

capital. Durante mucho tiempo se ha mantenido la idea de que el mercado proporciona los

incentivos necesarios para que se invierta en la mejora de las destrezas de los individuos.

Sin embargo, desde la perspectiva de las nuevas teorías de crecimiento y, en particular, si se

considera la creciente importancia del conocimiento, este punto de vista debe volverse a

analizar tomando en cuenta la proliferación del conocimiento individual y la

complementariedad existente entre el conocimiento codificado y el tácito.

La no-rivalidad de las ideas y sus bajos costos de difusión provocan una dificultad a la hora

de asignar los derechos de propiedad y de proteger dichos derechos. Por otra parte, no hay

escasez de ideas; por el contrario, las ideas tienden a ser abundantes, especialmente dados

los avances en la tecnología de la información y en las telecomunicaciones, que permiten

que el conocimiento codificado se pueda transmitir de manera sencilla y económica.

Términos como “la economía digital” y “la economía de la información” reflejan de manera

muy clara esta idea (Romer, 1996, Foray y Lundvall, 1996).

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Según David (1993), el mercado en sí no cuenta con los mecanismos adecuados para la

producción de ideas. Tal como aclara Dosi (1996), la no-rivalidad de éstas separa su costo

de creación de los beneficios que puede obtener quien las utilice. De hecho, el esfuerzo (o

costo) que supone producir una idea nueva suele ser alto, especialmente si se compara con

lo que cuesta su difusión. Aparte de todo esto, el hacer tal esfuerzo ni siquiera garantiza que

la idea tendrá valor alguno; la producción de ideas y el resultado que de esta actividad se

obtenga son inciertos. Según afirmaran Dasgupta y David (1994), Nelson (1959) fue el

primer autor que describió las implicaciones económicas de la incertidumbre asociada al

esfuerzo que supone producir una idea nueva, así como de lo difícil que resulta para el

creador de la idea el quedarse con los beneficios de la misma. Nelson realizó además un

análisis particular del esfuerzo dedicado a la creación de ideas representado por las

actividades de IyD (Investigación y Desarrollo) realizadas por las empresas. Aun cuando el

esfuerzo de una compañía sea exitoso en el área de IyD, señala Nelson, los beneficios de la

producción de esta idea serán compartidos por la sociedad en general.

Varios estudios empíricos confirman la hipótesis de Nelson, pues demuestran que,

ciertamente, los beneficios sociales derivados del esfuerzo dedicado a la creación de ideas

son considerablemente más altos (aproximadamente el doble) que las ventajas que obtienen

los entes privados que hicieron el esfuerzo. Esta “proliferación del conocimiento” ha sido

interpretada como el resultado de las exterioridades (del inglés, externalities) positivas de la

práctica de actividades de IyD, lo cual indica que el mercado no funciona de manera

eficiente como medio de estímulo de la producción. Luego de todo este análisis, dicho

fenómeno puede interpretarse como el resultado de la no-rivalidad y bajo costo de

transmisión de las ideas.

Dentro de este nuevo marco… ¿Cuáles serían los tipos de incentivos que existen para la

producción de ideas? David (1993) y David y Dasgupta (1994) sugieren que hay

básicamente dos alternativas. La primera consiste en la intervención del Estado en la

producción de ideas, bien sea a través de una participación directa (como sería el caso de

los laboratorios de investigación controlados por el Estado), o a través del subsidio de la

producción, como en el caso del financiamiento de las actividades de IyD de las

universidades. La segunda alternativa consiste en el otorgamiento de derechos de propiedad

para la creación de ideas, es decir, la creación de una regulación de la propiedad intelectual,

lo que incluiría patentes, marcas registradas y derechos de reproducción.

En la Tabla 2 se presentan de manera esquemática las características de estas dos

alternativas. La intervención del Estado garantiza el acceso del público en general a las

ideas, mientras que el otorgamiento de derechos de propiedad intelectual concede al autor

derechos discrecionales sobre dicho acceso. En este último caso, el incentivo está dado por

la posibilidad que tiene el productor de la idea de obtener ganancias monopólicas gracias a

la posesión de derechos de patente o de reproducción (Schumpeter, 1911, 1943). En el caso

de los subsidios estatales, el incentivo está basado en el prestigio y la reputación que, por

ejemplo, un científico puede reunir a través de sus creaciones, y que se traducirían, para

continuar con el ejemplo de la comunidad científica, en la promoción laboral y

posibilidades de financiamiento (Stephan, 1996).

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 103

La tabla 2 pretende mostrar que ambas alternativas tienen sus puntos fuertes y débiles, que,

de hecho, se complementan. Mientras la intervención directa del Estado permite la difusión

rápida de las ideas nuevas y un amplio acceso a las mismas, el otorgamiento de derechos de

propiedad limita su difusión, hasta el punto de que los derechos de monopolio pueden llegar

a obstaculizarla. Romer y Nelson (1996) profundizan en la manifestación de este fenómeno

preguntándose qué hubiese ocurrido si el concepto de la hoja de cálculo hubiese estado

protegido por la ley, impidiéndole a Microsoft y Borland —con sus productos Excel y

Quattro Pro— competir con el creador de la idea, Lotus. Obviamente, los avances

tecnológicos que permitieron la sofisticación de las hojas de cálculo habrían sido mucho

más lentos.

Tabla 2 – Dos alternativas para promover la producción de ideas

Intervención del Estado Derechos de propiedad

Propiedad de las ideas pública Privada

Beneficio esperado reputación, prestigio ganancias monopólicas

Ventajas libre acceso Incentivos privados

Desventajas arbitrariedad, ineficiencia difusión limitada

Hasta ahora se ha hecho un análisis detallado de las diferencias entre las destrezas y las

ideas. Se ha expuesto que estas últimas tienen un comportamiento económico particular

producto de su no-rivalidad y de su bajo costo de difusión. Por lo tanto, la producción de

ideas requiere de mecanismos institucionales de mayor complejidad que los que provee el

mercado. En cuanto a las destrezas, se ha señalado que tienen un comportamiento similar al

de los objetos y que, por consiguiente, el mercado provee gran parte de los incentivos

necesarios para su producción.

Las nuevas teorías de crecimiento incluyen ambos tipos de conocimiento como factores de

producción y como resultados. La base del crecimiento sostenido es el conocimiento: por

un lado, las ideas nuevas para producir objetos nuevos y para organizar los objetos que ya

existen de una manera más eficiente, y, por otro lado, las destrezas nuevas y mejores que

permitan poner en práctica las ideas y utilizar los objetos. Romer (1993b) apunta que las

ideas nuevas y las destrezas nuevas y mejores (conocimiento incrementado) aumentan la

productividad y la eficiencia, lo que conduce al crecimiento económico. Por consiguiente,

las nuevas teorías de crecimiento no consideran el conocimiento como mera tecnología ni le

atribuyen un carácter exógeno, sino que sostienen que aquél comprende tanto las ideas y

destrezas nuevas en el campo de la tecnología, como en el social, político, administrativo y

otros.

En vista de que la acumulación de conocimiento contribuye al crecimiento, se hace

necesario analizar a continuación la manera en que se produce esta acumulación, la cual

también puede entenderse como aprendizaje, no en el sentido limitado que se aplica al caso

de un individuo, sino en un sentido más amplio que incluya el aprendizaje de las

organizaciones, países y regiones. Las diferencias entre wetware y software aclaradas

anteriormente tienen grandes implicaciones sobre la forma en que se concibe el proceso de

aprendizaje. De hecho, hasta ahora se han analizado deliberadamente cada una de las clases

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 104

de conocimiento de forma separada, con el fin de dejar bien claras las diferencias que

existen entre las ideas y las destrezas. Sin embargo, es la acumulación de conocimiento

como un todo la que conduce al crecimiento económico, lo que significa que es necesario

analizar la relación que existe entre las ideas y las destrezas. En la próxima parte se realiza

este análisis con miras a evaluar, en la parte 4 del artículo, el rol de la universidad en la

economía del conocimiento.

Procesos de Aprendizaje y Acumulación de Conocimiento. Interacción

entre Software y Wetware

Primeramente, se indagará en los intentos de formalización del aprendizaje de las nuevas

teorías de crecimiento. Según Solow (1997), la formalización del proceso de crecimiento

económico en los nuevos modelos está basada en la base conceptual propuesta

originalmente por Arrow (1962). Vale la pena ahondar un poco en el análisis de Arrow, ya

que éste contiene el centro del razonamiento que subyace a la concepción del desarrollo

económico como un proceso de aprendizaje. Si bien la perspectiva neoclásica consideraba

el cambio tecnológico como el componente de crecimiento que no podía ser explicado a

través de la acumulación de capital y de fuerza laboral, Arrow fue más allá al plantear que

la experiencia en el uso del capital llevaría a un aumento del conocimiento utilizado en la

producción. Arrow diseñó un modelo relativamente simple, en el que los trabajadores de

una compañía aprendían utilizando los medios de producción, lo que conducía al aumento

de la productividad de la empresa.

En este sentido, el aprendizaje —es decir, la acumulación de conocimiento— se muestra

como el motor que impulsa la mejora en términos de eficiencia y que, por ende, conduce al

crecimiento económico. Resulta interesante ver que Arrow escogiera un modo de

aprendizaje informal como base de su razonamiento: el aprendizaje a través de la práctica.

El aporte de las nuevas teorías de crecimiento ha sido precisamente el extender este

razonamiento básico para incluir otros tipos de aprendizaje y la acumulación de ideas,

contribución ésta que parte del momento en que Romer (1986) planteó que las ideas de

Arrow tenían implicaciones mayores.

Lucas (1988) también analizó la acumulación de conocimiento en forma de destrezas, pero

presentando a la educación como un proceso de aprendizaje formal. Por su parte, Romer

(1990) y Grossman y Helpman (1991) crearon modelos en los que la acumulación de ideas

era el resultado del esfuerzo dedicado a la investigación, otra forma de aprendizaje formal.

En este sentido, la tabla 3 muestra de forma resumida la manera como estos aportes se

enmarcan en un cuadro de posibilidades que relacionan la acumulación de conocimiento

con los distintos tipos de aprendizaje que conducen a esta acumulación. La tabla está basada

en un análisis realizado por Foray y Lundvall (1996), en el que los autores se centraron en

la formación de redes de contactos personales y profesionales que resultan de procesos de

interacción social, lo que correspondería al cuarto proceso en la tabla 3.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 105

Tabla 3 – Acumulación de conocimiento y procesos de aprendizaje

en las nuevas teorías de crecimiento

Aprendizaje a través de

Procesos formales Procesos informales

Educación Investigación y

Desarrollo

Experiencia (a

través de la

práctica)

Interacción

Acumulación

de

Software

(Ideas)

Romer (1990)

Grossman y

Helpman

(1991)

Wetware

(Destrezas)

Lucas (1988) Arrow (1962)

Romer (1986)

Esta tabla demuestra la magnitud del análisis que aún resta por hacer. Falta rellenar algunas

casillas con referencias y crear otras nuevas. Por ejemplo, el modelo endógeno propuesto

por Lucas (1993) no encaja cabalmente dentro de esta clasificación. La mayor parte de los

últimos aportes que se han hecho están basados en la acumulación de ideas a través de IyD

(ver Romer, 1993ª, 1993b, y 1994). El estudio de los procesos informales de aprendizaje y

todo lo que se ha venido analizando sobre el proceso de cambio tecnológico debe ser

incorporado a los nuevos modelos de crecimiento. De hecho, Nelson (1997) ha opinado que

no ve un componente innovador considerable en la teoría de crecimiento endógeno. No

obstante, no puede negarse el gran impacto que estas teorías han tenido, en tanto han

promovido la investigación en el área de la economía y en los trabajos de carácter empírico

dirigida a mejorar los modelos ya existentes (ejemplos de ello son los análisis de carácter

histórico en Romer, 1996, y Craft, 1998).

Un aspecto clave de la acumulación de conocimiento es la interacción entre las ideas y las

destrezas, que da lugar a procesos de aprendizaje como los que aparecen en la tabla 3.

Ciertamente, según señalara Soete (1996), las ideas y las destrezas no son más que dos

caras de una misma moneda, dos aspectos fundamentales de la acumulación de

conocimiento. Herbert Simon, citado por Varian (1995), lo expresa de la siguiente manera:

“Lo que consume la información (o ideas, según la terminología en cuestión) es bastante

obvio: consume la atención de sus receptores. Por consiguiente, la abundancia de

información (es decir, de ideas) genera falta de atención y la necesidad de hacer uso de la

misma de una manera eficiente dada la superabundancia de fuentes de información que

habrán de consumirla”.

Dicho de otro modo, muchas ideas pueden resultar inútiles si no se cuenta con las destrezas

necesarias para hacer uso de ellas. Pavitt (1987), Nelson (1996), y Rosenberg (1990) han

realizado estudios que apoyan este planteamiento. Nelson (1997) describe varias situaciones

en las que individuos, compañías, universidades y otras instituciones han utilizado sus

destrezas para incrementar su acumulación de conocimiento, adquiriendo mayores destrezas

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 106

al igual que ideas. Ahora bien, la interdependencia entre las ideas y las destrezas pone en

duda entonces la idea de que el mercado provee los incentivos necesarios para la

producción de destrezas, tal y como se concluyó en la parte 2 del presente artículo. Esta

observación fue un punto importante que se destacó en el artículo anterior (Conceição,

Heitor, Oliveira, 1998). Al parecer, los acuerdos institucionales y las medidas estatales

juegan un papel mucho más importante que va más allá de la lógica del mercado (Banco

Mundial, 1997).

Se ha dicho que si no hay destrezas, las ideas se vuelven inútiles, y que si no hay ideas, no

habrá necesidad de crear nuevas y mejores destrezas. La invención de la escritura

(probablemente una de las ideas más importantes de la historia de la humanidad) hizo

necesaria la adquisición de destrezas para ponerla en práctica. Igualmente, la difusión del

uso de las computadoras, otra idea importante, está haciendo cada vez más necesario el

aprendizaje de las destrezas correspondientes. Es así como el surgimiento de nuevas ideas

estimula la creación de las destrezas necesarias para utilizar dichas ideas. Dicho de otro

modo, la creación de destrezas nuevas constituye la bisagra entre la producción de ideas y la

utilización de éstas. Una mayor utilización de una idea, para lo cual se hace necesaria su

difusión, conducirá al surgimiento de una constelación de otras ideas que ampliará la idea

inicial, lo que provocará la necesidad de desarrollar nuevas destrezas, y así sucesivamente,

creándose un ciclo retroalimentado que da lugar a la acumulación de conocimiento. En

conclusión, esta acumulación de conocimiento es el resultado de la producción, utilización

y difusión de software y wetware. En la figura 1 se resume esta visión de los procesos de

aprendizaje en la que éstos conducen a la acumulación de conocimiento.

Figura 1 – Ciclo retroalimentado de aprendizaje que conduce a la acumulación de

conocimiento.

La descripción de Rosenberg (1994) del proceso de cambio tecnológico —en la que se

destaca su rigidez, incertidumbre y firmeza— se puede comprender desde la perspectiva de

esta interacción entre la creación de ideas y la creación de destrezas. Con el fin de

sistematizar la estrecha y compleja interdependencia existente entre las ideas y las destrezas

que conduce a la acumulación general de conocimiento, se sugiere a continuación una

clasificación según la cual existen dos categorías importantes de procesos de aprendizaje:

uso, uso,

difusión difusión

Producción de

SOFTWARE

Producción de

WETWARE

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 107

Aprendizaje a través de la codificación (Foray y Lundvall, 1996): comprende la producción

de ideas a través de la codificación de conocimiento; incluye los resultados obtenidos por

avances en la ciencia y la tecnología, pero también otro tipo de ideas que traen beneficios a

la humanidad, como la democracia, la igualdad de razas y sexos, y también ideas de valor

para una persona o una compañía en particular.

Aprendizaje a través de la interpretación (OCDE, 1997): comprende la producción de

destrezas, o en un sentido más amplio, la interpretación de las ideas, de conocimiento

codificado (incluidas las máquinas, que en cierto modo encarnan ideas); incluye el

desarrollo de destrezas como resultado del adiestramiento o de la experiencia.

Hoy en día, la mera producción de destrezas e ideas supone una buena recompensa

económica, bien sea a través de los mecanismos públicos o privados descritos en la parte 2

y expuestos en la tabla 2. Los procesos de aprendizaje que llevan a la codificación de

conocimiento (generación de ideas nuevas) comprenden actividades de IyD y creación

artística. En ambos casos, los creadores de las ideas (científicos y artistas) obtienen una

recompensa económica como resultado de su esfuerzo.

Sin embargo, es el uso y la difusión del conocimiento lo que genera las verdaderas

ganancias una vez que éste se ha creado. De hecho, la historia está llena de ejemplos en los

que los autores de nuevas ideas y destrezas que no las utilizaron ni difundieron se vieron

superados por quienes sí lo hicieron aun sin haber sido sus creadores. A continuación se

presentarán dos ejemplos de este fenómeno: uno, más general, que remite a la historia de la

civilización, y el otro, más específico, relacionado con la guerra corporativa

contemporánea.

Los chinos inventaron lo que, luego de la escritura, resultó ser una de las ideas más

importantes para el progreso de la humanidad: la prensa tipográfica de tipos movibles. Esta

idea permitió un avance sin precedentes en cuanto a las posibilidades de codificar el

conocimiento. Sin embargo, la China Imperial restringió su uso a los asuntos del

Emperador y su corte y los europeos fueron los que sacaron provecho a este invento desde

el punto de vista económico, a través de la promoción de su uso y de la rápida y amplia

difusión (el relato está tomado de Elvin, 1973, y Landes, 1998). En un plano más prosaico,

la historia de la creación en Xerox PARC de lo que se convertiría en la base del actual

sistema operativo Windows es muy conocida. Ni tan siquiera Apple, que en un comienzo

tuvo más éxito que Xerox, fue capaz de obtener ganancias a partir del potencial de riqueza

que yacía en estas nuevas ideas, pues subestimó los beneficios que podría obtener de una

amplia difusión y promoción de su uso. Al final, fue Microsoft la que obtuvo los mayores

beneficios.

En conclusión, la acumulación de conocimiento comprende una serie compleja de procesos

de aprendizaje en los que se destaca una significativa interdependencia entre la

acumulación de ideas y de destrezas. En la siguiente parte de este artículo se analizará la

aplicación de esta concepción de los procesos de aprendizaje que conducen a la

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 108

acumulación de conocimiento en el análisis del rol de la universidad en la tarea de mantener

la capacidad de las sociedades de aprender de una forma continua.

El Rol de la Universidad en la Promoción del Aprendizaje Continuo

Desde un punto de vista histórico, no faltan escritos que documenten la importancia de la

universidad en el desarrollo económico. Pueden mencionarse por ejemplo los trabajos de

Freeman y Soete (1997), Mowery y Rosenberg (1989), y Conceição, Durão, Heitor y Santos

(1998). Como es de esperarse, estos artículos describen a la universidad como un ente que

tiene dos misiones: educar y realizar investigación. Sin embargo, la universidad se ha

comprometido últimamente con la realización de un conjunto de actividades adicionales,

generando lo que se ha denominado “vínculos con la sociedad” (del inglés, “links with

society”); (para mayor información sobre el debate en torno a la misión de la universidad en

Europa, ver Caraça, Conceição, y Heitor, 1998, y en Estados Unidos, Christopher Lucas,

1996).

Asimismo, existe una tendencia a considerar a las compañías como “organizaciones de

aprendizaje”. Nonaka y Tekeuchi (1995) ejemplifican tal vez de la mejor manera esta

tendencia con la publicación de su libro The Knowledge-Creating Company (La Compañía

Creadora de Conocimiento). Frente a tal panorama… ¿es aún la universidad la “Fábrica de

Conocimiento”, término con el que se la describe en un estudio reciente de The Economist

(1997), o acaso debería la universidad enmarcarse dentro de un plano comercial, dada la

profusión de actividades que se relacionan con su misión? Las mismas compañías están

participando en la producción de conocimiento, si es que no lo están generando desde un

comienzo dentro de la misma universidad, como es el caso de Microsoft (The Economist,

1997). En pocas palabras, ¿se hará una realidad el desmoronamiento de los lazos

institucionales entre las compañías y las universidades que se ha observado como tendencia

en las economías basadas en el conocimiento?

En cierto sentido, esta situación de recientes cambios en el sector empresarial y la

universidad parece indicar que se producirá una convergencia como resultado de dos

fuerzas, bajo la cual subyace una “identificación” entre las compañías y las universidades.

En primer lugar, la creación de valor agregado y de riqueza está asociada a la producción de

conocimiento (Banco Mundial, 1997; OCDE, 1996), de manera que es natural que las

compañías dirijan su mirada a la manera en que funcionan las universidades con el fin de

aprender a ser más creativas. En segundo lugar, las universidades enfrentan problemas

relacionados con la obtención del financiamiento necesario para realizar sus tareas de

enseñanza e investigación (ver Caraça, Conceição y Heitor, 1998), por lo que es natural que

dirijan su mirada a las compañías para aprender la forma de obtener beneficios comerciales

de sus activos intelectuales.

Una serie de estudios ha demostrado que, aun cuando esta convergencia entre las

compañías y las universidades será bien recibida hasta cierto punto, también puede resultar

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 109

peligrosa. ¿Cómo establecer entonces los límites de aceptabilidad de este fenómeno?

Rosenberg y Nelson (1996), Dasgupta y David (1994), y Pavitt (1987) sostienen que todo es

aceptable en tanto no dañe la integridad institucional de la universidad. Las compañías y las

universidades han ido avanzando en medio de un contexto social, hasta alcanzar lo que

estos autores han denominado la “especialidad institucional” (del inglés, “institutional

specialty”). Por ello, mientras las compañías se preocupan por obtener sus propias

ganancias a partir del conocimiento que han generado, las universidades han hecho públicos

estos beneficios. En virtud de esta especialización, o “división del trabajo”, la acumulación

de conocimiento se ha producido a un ritmo acelerado, tal y como lo confirman los

inigualables niveles de crecimiento económico registrados después de la segunda guerra

mundial (Rosenberg y Nelson, 1996).

En el artículo que se publicara anteriormente a éste (ver Conceição, Heitor y Oliveira, 1998)

se analiza en detalle este argumento en el marco de las economías basadas en el

conocimiento. En realidad, el peligro que representa el debilitamiento de la integridad

institucional de la universidad va más allá de la ampliación del campo de acción de la

misma dentro de la sociedad a través de nuevas actividades, las cuales, de realizarse en

exceso, podrían provocar un esparcimiento deficiente de los recursos. En dicho artículo, se

realiza un análisis de los problemas más serios que podrían surgir si las universidades

decidieran privatizar las ideas que producen y las destrezas que desarrollan.

En primer lugar, se analiza la misión de la universidad relativa a la educación, por medio de

la cual contribuye a la acumulación de conocimiento, específicamente de destrezas,

mediante el proceso formal de aprendizaje a través de la educación o “aprendizaje a través

del aprendizaje”. En cuanto a la tarea de investigación, cabe resaltar que la mayor parte de

las ideas que se generan en la universidad tienen un carácter público, siendo ésta la

contribución que particularmente hace la universidad a la acumulación de ideas. El estímulo

para la producción de estas ideas públicas está basado en una red de reconocimiento y

prestigio dentro de la comunidad académica.

En dicho artículo se llega a la conclusión de que debe preservarse la integridad institucional

de la universidad y, desde el punto de vista de las medidas estatales, que no se debe reducir

el financiamiento público de las universidades. En cuanto a la educación, aparte de las

conocidas exterioridades relacionadas con la educación universitaria, las cuales justifican el

financiamiento del gobierno en casi todas las naciones del mundo con la posible excepción

de Japón (Eicher y Chevalier, 1993), se analiza la necesidad de proveer destrezas que

acompañasen el crecimiento de conocimiento codificado. Por lo tanto, la amenaza de

privatizar cada vez más la educación podría causar serios problemas, pues podría resultar en

la disminución del recurso cuya oferta podría ser poca: las destrezas para utilizar e

interpretar las ideas. Esta conclusión no pretende poner en duda los aportes que realizan

actualmente los estudiantes, sino más bien cuestionar la posibilidad de que se genere una

tendencia que ponga en peligro la integridad institucional de la propia universidad.

En cuanto a la investigación, se hace mención a los planteamientos de Stephan (1996),

quien, partiendo de la obra sociológica de Robert K. Merton, describe detalladamente la

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 110

forma en que funciona este sistema y cómo se traduce en creatividad, flexibilidad y

autonomía. En un estudio reciente realizado a profesores universitarios de Estados Unidos,

el 86,2% de los encuestados señaló a la autonomía y a la independencia como los aspectos

del sistema más satisfactorios (UCLA, 1997). Nuevamente, la tentación de privatizar los

resultados de la investigación universitaria podría incidir en forma negativa sobre el

funcionamiento en sí de la universidad y podría menoscabar el fundamental aporte que ésta

hace a la acumulación de ideas.

Sin embargo, está muy claro que el análisis realizado en dicho artículo fue insuficiente. Por

una parte, tal y como se señaló en la introducción del presente artículo, se hizo énfasis en la

contribución de la universidad al incremento de los niveles de capital científico y humano, y

se dijo muy poco sobre de los procesos de aprendizaje. Es necesario ir mucho más allá. Por

otra parte, desde un punto de vista más pragmático, la universidad debe responder a las

necesidades de la sociedad, que incluyen la rápida e imprevisible transformación de la

estructura del mercado laboral, así como la necesidad de proveer a los estudiantes

universitarios de las nuevas destrezas, sin limitarse a lo meramente técnico y dando especial

importancia a las destrezas asociadas al aprendizaje. A continuación se presentan maneras

de enfrentar estos dos desafíos:

En lo que concierne a los cambios que experimenta la estructura del mercado de trabajo,

habría que diseñar medidas gubernamentales orientadas al fortalecimiento y la preservación

de la integridad institucional de la universidad. Ciertamente, no puede esperarse que las

universidades prevean la demanda del mercado laboral con cinco o seis años de

anticipación. Si lo intentaran, estarían poniendo en peligro su integridad. Una solución a

este problema sería desarrollar un sistema de educación superior diversificado que

incluyese instituciones encargadas de las diferentes vocaciones con el fin de fomentar una

estratificación funcional del sistema. De esta forma se podría garantizar una flexibilidad

sostenida que permitiese que la sociedad recibiera las herramientas necesarias para

enfrentar la inestabilidad en el mercado de empleo y, en general, las variaciones en la

tecnología, las preferencias, los mercados y las necesidades. Además, de esta forma se

estaría haciendo frente al reto que constituye el mantenimiento de la excelencia. Resulta

obvio que la expansión de la educación universitaria es irreversible en el marco de la

sociedad emergente, pero no debe permitirse que esta tendencia se materialice mediante la

creación de centros de excelencia. Por el contrario, este fenómeno debe estimular su

desarrollo a través de la estratificación del sistema recién sugerida.

En este sentido, el sistema educativo de Estados Unidos podría ser un buen punto de

referencia. Según la Carnegie Foundation for the Advancement of Teaching (Fundación

Carnegie para el Fomento de la Enseñanza), la cual realiza una semiclasificación de las

instituciones de educación superior de Estados Unidos, existen alrededor de 90

“universidades de investigación”, que serían aquellas comúnmente conocidas simplemente

como “universidades”. Estas 90 instituciones conforman un sistema que abarca a 3.706

instituciones (sin contar las otras 6.256 que sólo imparten un adiestramiento vocacional),

con un total de más de cuatro millones de alumnos inscritos. De esta forma, la diversidad y

estratificación funcional del sistema en su conjunto le permite responder a las rápidas

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 111

transformaciones que experimenta el mercado de empleo sin ejercer demasiada presión

sobre las universidades, especialmente a través de las instituciones más orientadas hacia la

enseñanza y cuyos estudiantes se gradúan con mayor rapidez.

La creación de un sistema diversificado y estratificado también resulta apropiada para

enfrentar el segundo de los desafíos planteados: la creación y promoción de las destrezas de

aprendizaje. Ahora bien, el análisis del presente artículo no se limita a la forma de lograr

que la universidad cree un sistema educativo diversificado que le permita prever con menor

dificultad los cambios, sino que se irá mucho más lejos, pues se estudiará también la

manera en que la universidad pueda contribuir con la creación de una cultura de aprendizaje

verdaderamente comprehensiva.

En primer lugar se creará un modelo que tiene sus bases en el modelo general de

aprendizaje presentado en la figura 1 y que intenta formalizar los procesos de aprendizaje

que se promueven en las universidades. La figura 2 es una ampliación del modelo

simplificado de aprendizaje anteriormente presentado. Para empezar, las destrezas están

representadas por medio de un conjunto de óvalos pequeños, lo que refleja el carácter

individual de las destrezas de las personas; las ideas aparecen como un solo óvalo, lo que

indica la indivisibilidad de las ideas (David, 1993), y que, una vez creada una idea, ésta

permanece al menos potencialmente accesible en todas partes, y no hay necesidad de volver

a descubrirla. En la figura 2 también se muestran detalles acerca de los distintos procesos de

aprendizaje que se han venido analizando a lo largo del trabajo. A continuación se

presentan las dos categorías de aprendizaje mencionadas de una manera más detallada:

Ciclo 1 – Codificación del conocimiento: el amplio número de ideas constituye el punto de

partida o “fuente” de la creación de nuevas ideas mediante la utilización de las destrezas

existentes.

Ciclo 2 – Interpretación del conocimiento codificado: utilización de las destrezas existentes

como punto de partida o instrumento para decodificar las ideas que se están estudiando o

usando, lo que conduce a la creación de mejores destrezas.

El ciclo 1, por una parte, comprende los procesos de aprendizaje que llevan a la

codificación del conocimiento, es decir, a la creación de ideas nuevas. Ejemplos de estos

procesos dentro de las universidades serían las actividades de IyD y la creación artística. En

ambos casos, la generación de las ideas es el resultado de un proceso de exploración, de

indagación en la ciencia o en las formas de expresión artística. Este tipo de aprendizaje es

convergente, lo que significa que se generan ideas de uso común a partir de destrezas

diversas y exclusivas.

El ciclo 2, por otra parte, se refiere al aprendizaje a través de la asimilación del

conocimiento como resultado de la educación, la experiencia y la interacción social. A

través de la interpretación de las ideas existentes, se desarrollan nuevas destrezas. Piénsese

por un momento en una clase de matemáticas: todos los estudiantes están utilizando el

mismo libro, asisten a la misma clase, hacen los mismos ejercicios. Sin embargo, la forma

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 112

en que cada uno asimila e interpreta este conocimiento es diferente, lo que significa que el

proceso de aprendizaje es divergente.

Figura 2 - Procesos de aprendizaje y diferentes facetas de la investigación universitaria

[IyD, IyE (Investigación y Enseñanza) e IyA (Investigación y Aprendizaje)].

En este sentido, la propuesta sería lograr ampliar el concepto de investigación en la

universidad con el fin de mejorar las destrezas de aprendizaje que requieren los individuos

para sustentar una cultura de aprendizaje de amplio alcance en la sociedad. La investigación

puede clasificarse en distintas sub-tareas, que no suelen estar siempre claramente definidas,

pero que deberían recibir un tratamiento distinto en términos de políticas estatales y

manejo, tal y como se aclara a continuación:

IyD (Investigación y Desarrollo): La investigación persigue la acumulación de ideas a través

de procesos de aprendizaje convergentes, los cuales están relacionados con los procesos de

codificación presentados en la figura 2. Este tipo de investigación es el más común de

todos, especialmente en un marco de desarrollo económico y de interacción entre la

universidad y el sector empresarial.

IyD IyA ideas IyE destrezas existentes existentes como como punto de punto de partida codificación interpretación partida (fuente) (instru- mento)

C1 – Ciclo de “aprendizaje a través de la exploración” C2 – Ciclo de “aprendizaje a través del aprendizaje” (IyD, creación artística…) (educación, experiencia…)

SOFTWARE

WETWARE

C1

C2

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 113

IyE (Investigación y Enseñanza): La investigación está orientada a la mejora del material de

enseñanza y de las destrezas pedagógicas del personal docente; esta actividad está

relacionada también con los procesos convergentes de codificación de conocimiento

presentados en la figura 2.

IyA (Investigación y Aprendiazje): El objetivo de la investigación no es necesariamente la

creación de ideas, sino el desarrollo de las destrezas que sienten las bases para el

aprendizaje. En este caso, la investigación se muestra como un fenómeno divergente

asociado a los procesos de interpretación presentados en la figura 2.

Tomando en cuenta las definiciones de los distintos procesos de aprendizaje, se puede decir

que, por un lado, las actividades de IyD y de IyE constituyen procesos convergentes

orientados a la creación de ideas. En este caso, cabe resaltarse la necesidad de aplicar

criterios de selectividad para elegir a los individuos capaces de realizar estas tareas. Por otro

lado, las actividades de IyA están relacionadas con un proceso de aprendizaje divergente

que persigue el desarrollo de destrezas de aprendizaje a través de la práctica de la

investigación. Es importante difundir las oportunidades de realizar este tipo de actividades

presentando a la investigación como un factor cultural.

En este sentido, un sistema diversificado podría responder eficientemente a las demandas

propias de una economía emergente, aplicando criterios de selectividad en los casos de IyD

y de IyE, y criterios comprehensivos en el caso de IyA. Además, la naturaleza

comprehensiva de las actividades de IyA debería ir más allá de las fronteras universitarias

para abarcar el sistema educativo en su totalidad con miras a promover el desarrollo de

destrezas de aprendizaje. Para ello se requiere hacer hincapié en la importancia de la

educación y, hasta cierto punto, renovar su papel social y económico. Las instituciones

educativas deben evaluar su relación con los individuos, familias y comunidades que las

rodean y darse a conocer como los entes necesarios para dar forma a los procesos formales

de aprendizaje y para promover un estilo de vida que estimule el aprendizaje a través de la

interacción social.

Se han planteado este tipo de acciones como vías posibles para enfrentar uno de los

mayores desafíos de la universidad y del sistema educativo en general: la necesidad de

lograr un aprendizaje para toda la vida, de ir más allá de la enseñanza formal y trabajar en el

aprendizaje a través de la participación, lo que supondría un adiestramiento continuo (de

toda una vida). Además, el hecho de que un grupo variado de instituciones comparta

procesos de aprendizaje informal abre nuevas posibilidades para la capacidad de las

universidades de crear y difundir conocimiento.

Para concluir, sin ánimos de presentar un plan detallado de medidas gubernamentales o

directrices administrativas para las universidades, la parte 4 del artículo ha estado más bien

orientada a demostrar cómo pueden utilizarse los conceptos expuestos en la parte 3 al

momento de analizar los retos que enfrenta la universidad. Entre las conclusiones más

relevantes que pueden extraerse se encuentra la importancia de preservar la integridad

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 114

institucional de la universidad manteniendo la naturaleza académica de sus misiones

básicas de educación e investigación. En vista de que la educación debe estimular el

desarrollo de destrezas de aprendizaje, se hace énfasis en la necesidad de identificar y

comprender los distintos componentes de la investigación universitaria, de manera tal de

aplicar criterios de selectividad en el caso de las sub-tareas de IyD y de IyE, y de criterios

que persigan la expansión de la sub-tarea de IyA. Se plantea también que la diversificación

del sistema de educación superior puede librar a la universidad de muchas de las presiones a

que se ve sometida actualmente mediante una preservación de su integridad institucional.

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Traducción: Ainoa Larrauri G.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 117

Conocimiento tácito, aprendizaje organizacional e innovación. Una perspectiva social

Alice Lam. CBS, Universidad de Kent, Reino Unido.

Resumen

El conocimiento y la competencia se están considerando cada vez más recursos cruciales de

las empresas y las economías. Recientemente, se ha estado prestando especial atención a la

importancia del "conocimiento tácito" para la competitividad de las empresas sustentables,

y al papel que esta forma de conocimiento ejerce dentro de la innovación tecnológica y el

aprendizaje organizacional.

En la presente disertación se sostiene que el alcance al que el conocimiento tácito

constituya la base principal de los conocimientos de una empresa, y la manera en que este

conocimiento esté conformado y se esté empleando, se determina poderosamente en los

amplios contextos sociales e institucionales. Esta afirmación se construye bajo la premisa

de que el conocimiento de una empresa se inserta socialmente, y está arraigada en los

mecanismos de coordinación organizacional y en rutinas que, sucesivamente, han recibido

influencia de instituciones sociales. Diversos factores a nivel social, como los sistemas de

educación y adiestramiento, las estructuras del mercado laboral y las relaciones sociales

entre los diferentes grupos ocupacionales representan una significativa importancia al

definir las estructuras organizacionales y los procesos dentro de los cuales está insertado el

conocimiento de una empresa.

Esta ponencia desarrolla cuatro tipologías de conocimiento a manera de marco analítico

dentro de los niveles individual, organizacional y social, para explicar los vínculos

existentes entre los tipos de conocimiento y los patrones de trabajo de las organizaciones e

instituciones sociales. Además, muestra de qué manera interactúan los tres niveles para

definir el aprendizaje y las capacidades innovadoras de las empresas. La teoría que se

desarrolla en esta ponencia representa un primer intento de integrar diversas muestras de

literatura, y diferentes niveles de análisis en un único marco coherente. Además, mantiene

la promesa de interpretar y comprender las fuentes de las diferencias en el aprendizaje y la

innovación de las prácticas entre empresas, industrias y países.

Introducción

El conocimiento y la competencia se están considerando, con creciente auge, recursos

cruciales de las empresas y las economías (Drucker 1993, Quinn 1992, Reich 1992), y

recientemente se ha estado prestando especial atención a la importancia del "conocimiento

tácito" para la competitividad de las empresas sustentables, y al papel que esta forma de

conocimiento ejerce dentro de la innovación tecnológica y el aprendizaje organizacional.

El conocimiento tácito refiere al conocimiento que no se puede articular o transferir de

manera sencilla por no poseer codificación o un contexto específico. Inclusive, se podría

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 118

decir que esta clase de conocimiento representa la principal fuente de ventajas competitivas

de tipo sustentable dentro de un ambiente de negocios que cada vez se vuelve más dinámico

y al mismo tiempo más turbulento (Grant 1996, Hall, 1993) El énfasis hacia la importancia

de desarrollar un núcleo distintivo de competencia, ventajas intangibles o las “capacidades

dinámicas” de una empresa específica , se ha erigido últimamente como tema central de la

literatura referente a la gerencia estratégica basada en los recursos (Prahadlad y Hamel

1990; Itami 1987; Teece y Pisano 1994) . Y el interés hacia el conocimiento tácito ha

crecido también de manera vertiginosa al tiempo en que los estudios de innovación

tecnológica y de difusión han ido identificando de manera creciente al conocimiento tácito

como un componente importante/clave/fundamental del conocimiento utilizado en pro de la

innovación (Dosi1988; Rosemberg 1976 y 1982; Pavitt 1987; Senker 1995; Howells 1996).

Muy recientemente, se ha llegado a argumentar que la creciente complejidad de los sistemas

tecnológicos, y los raudos cambios que se han gestado en las bases de la ciencia y el

conocimiento le han conferido una importancia cada vez mayor al conocimiento

Implícito/tácito en el proceso del aprendizaje y de adquisición del conocimiento (Lundvall

1997). La literatura en el área del aprendizaje organizacional hace especial énfasis en la

importancia del conocimiento tácito en el aprendizaje colectivo y en la producción de

conocimiento al nivel organizacional (Takeuchi y Nonaka 1995; Spender 1996).

Gran parte de la literatura existente en el área de la gerencia ha buscado proponer una

práctica universal respecto al modelo de organización y gerencia más conducente a

aprovechar los beneficios del conocimiento tácito/implícito (o referencias), y ha sido

ampliamente aceptado el hecho de que el modelo burocrático y jerárquico organizacional no

se adapta a este tipo de conocimiento, lo que conlleva al perjuicio del aprendizaje y la

innovación. En contraste, el modelo orgánico de organización, basado en la solución de

problemas al nivel local, la coordinación horizontal y equipos interdisciplinarios de trabajo,

ha sido considerado la manera organizacional más apropiada para fomentar el aprendizaje

tácito/implícito y el aprendizaje. El debate hasta ahora se ha orientado primeramente al

nivel de las empresas y en los cambios organizacionales internos como estrategias claves

para la promoción del aprendizaje y las capacidades innovadoras de las empresas y firmas.

Cabe señalar que los factores organizacionales y sociales más amplios han sido dejados de

lado en la mayoría de la literatura.

En esta ponencia se aspira ampliar el campo de acción del análisis demostrando la

importancia de los factores institucionales y sociales al nivel macro dentro de la definición

de la base de los conocimientos de una empresa y su aptitud para el aprendizaje y la

innovación. La perspectiva que se adopta en esta ponencia parte de la premisa de que los

conocimientos de una empresa se insertan de manera social, y está arraigada en la

coordinación de los mecanismos y rutinas organizacionales que, a la vuelta, reciben una

fuerte influencia de las instituciones sociales. Factores tales como los sistemas educativos y

de adiestramiento, las estructuras del mercado laboral y las relaciones sociales entre los

grupos ocupacionales constituyen elementos fundamentales en la definición de las

estructuras y procesos en los que se encuentra insertado el bagaje de conocimientos de una

empresa.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 119

Las empresas dependen de diferentes maneras a las clases de conocimiento y adoptan

diferentes maneras de aproximarse al conocimiento. La importancia relativa que se ha

otorgado a la dicotomía del conocimiento tácito en contraposición al conocimiento

decodificado dentro del proceso de aprendizaje ha variado en gran manera entre las

empresas dentro de distintos contextos sociales. Por ejemplo, en el estudio de Nonaka y

Takeuchi (1995) se demuestra/muestra que el conocimiento tácito ejerce un papel de mayor

relevancia en las empresas japonesas a diferencia de sus contrapartes occidentales. Ellos

señalan que la gerencia occidental expone rigurosas normativas dispuestas en favor del

desarrollo del conocimiento explícito y formal y con una tendencia constante a codificar y

formalizar el conocimiento tácito. Contrastando esta realidad, las compañías japonesas

favorecen el desarrollo del conocimiento del conocimiento tácito en sus filas, y organizan

empresas en las que se tome en consideración de manera explícita el importante papel que

ejerce el conocimiento tácito. El estudio de Boisot (1994ª; 1995b) en torno a la relación

entre la capacidad de codificación del conocimiento, la cultura social y las instituciones

ilustra además la acentuada preferencia de las empresas occidentales hacia el conocimiento

codificado y abstracto sobre formas no codificadas y concretas de conocimiento. En mi

propio estudio comparativo, en empresas japonesas y británicas, se demuestra de manera

concreta cómo influyen estas tendencias en la producción de estrategias de innovación y

aprendizaje (Lam 1996; 1997).

Esta ponencia argumenta que el alcance al que el conocimiento tácito constituye la base de

los conocimientos de una empresa, y que la manera en que estos conocimientos se emplean

y se encuentran configurados está fuertemente determinada por los más amplios contextos

sociales e institucionales. La naturaleza de los conocimientos adquiridos en una firma y el

papel que ejerce el conocimiento tácito dentro del proceso de aprendizaje e innovación no

pueden comprenderse totalmente si sólo se dirige el análisis al nivel organizacional, ya que

también se deben tener en consideración los aspectos sociales e institucionales. Esta

ponencia desarrolla una tipología de cuatro partes que constituyen un marco analítico para

explicar los vínculos existentes entre los tipos de conocimiento, los patrones de la

organización del trabajo y las instituciones sociales, y expone de qué manera interactúan

estas tres dimensiones para determinar las aptitudes innovadoras y de aprendizaje de las

empresas. En particular, se dirige a la función del aprendizaje tácito y a la manera en que

las compañías ubicadas en diferentes contextos institucionales difieren en su aptitud para

desarrollarlo.

La inserción social del conocimiento a la empresa. El conocimiento, la

organización del trabajo y las instituciones sociales

El marco analítico que se desarrolla en esta ponencia se construye e integra partiendo de las

siguientes corrientes literarias en el tema: en primer lugar, la teoría del conocimiento y el

aprendizaje organizacional, especialmente la obra de Polanyi (1962, 1967), Nelson y

Winter(1982), Spender (1996ª, 1996b), que persigue el entendimiento de la naturaleza del

conocimiento y el aprendizaje organizacional desde una perspectiva pluralística y

epistemológica. Esta teoría hace distinción entre las clases de conocimiento explícito y

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tácito y sostiene que la interacción ente estas dos modalidades del conocimiento es

imprescindible para crear una nueva forma de conocimiento. Su interés hacia la importancia

del conocimiento tácito como origen mismo del conocimiento humano conduce nuestra

atención hacia la naturaleza social e interactiva del conocimiento y el aprendizaje. En

segundo lugar, la ponencia hace uso de las reflexiones teóricas de la teoría basada en los

recursos o los conocimientos de la empresa. Siguiendo los planteamientos de Penrose

(1959), la teoría basada en el conocimiento observa a la empresa como una entidad de

conocimiento, que reside en sus estructuras de coordinación y sus principios de

organización que definen un contexto social para la cooperación, la comunicación y el

aprendizaje (Nelson y Winter 1982; Kogut y Zander 1992; 1996; Fransman 1995; y otros)

la esencia de esta teoría constituye la idea de que el papel primario de la firma, y la esencia

de la aptitud organizacional consiste en integrar y generar conocimiento (Spender 1996ª;

Grant 1996; Tsoukas 1996). Las diferencias en los principios organizativos de la empresa

pueden observarse de esta manera como reflejo de una base epistemológica discrepante y de

su aptitud para el aprendizaje. Esta ponencia mantiene que existe una íntima conexión entre

los tipos de conocimiento y las formas organizacionales; y finalmente la perspectiva que

adopta esta ponencia sigue la aproximación del efecto social en la sociología industrial,

asociada originalmente al trabajo del “Aix Group”(Maurice et al 1986; Sorge et al 1987), y

más recientemente una investigación comparativa en los estudios organizacionales y los

sistemas empresariales nacionales (Lane 1989; Whitley 1990). Esta aproximación persigue

demostrar de qué manera las instituciones sociales interactúan con las estructuras

organizacionales y los procesos a fin de generar formas organizacionales socialmente

distintivas.

La presente ponencia representa un primer intento de integrar los tres desarrollos

intelectuales ya mencionados para construir un marco teórico sistemático que explique de

qué manera el conocimiento, las formas organizacionales y las instituciones sociales

interactúan para determinar el aprendizaje y la innovación. El concepto de “inserción

social” referente a la forma en que el comportamiento y las instituciones están influenciadas

por sistemas de relaciones sociales (Granovetter 1985) es utilizado a manera de concepto

paraguas unificando los tres diferentes niveles de análisis.

En el nivel epistemológico, la noción de la inserción social subraya la naturaleza “tácita”

del conocimiento humano y en la relación dinámica entre el aprendizaje individual y el

colectivo. Conduce nuestra atención al hecho de que gran parte del conocimiento humano

conforma aquel conocimiento que no puede ser articularse fácilmente o comunicarse

mediante formas articuladas tales como destrezas, técnicas, procedimientos y rutinas

(Polanyi 1962, 1967; Nelson y Winter 1982). Este tipo de conocimiento se construye sobre

la base de la experiencia, puede revelarse únicamente mediante la práctica dentro de un

contexto en particular y transmitirse mediante el contacto de las relaciones humanas. De ahí

que el conocimiento se inserte de manera social, y que el proceso de aprendizaje sea

principalmente interactivo (Lundvall 1992).

Al nivel organizacional, el concepto de inserción se dirige hacia cómo los principios

organizativos de la empresa determinan la estructura social de coordinación, las rutinas de

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 121

comportamiento y las funciones de trabajo de los miembros organizativos que insertan los

conocimientos de la empresa. La estructura de coordinación determina la capacidad de la

organización de movilizare integrar diferentes tipos de conocimiento y formas

organizativas. El aprendizaje y la aptitud innovadora de la empresa se insertan de esta

manera dentro de su estructura social de coordinación y principios de organización del

trabajo.

Al nivel social, la noción de inserción concentra la atención al hecho de que las rutinas de

tipo organizacional y las reglas de coordinación están determinadas por factores

institucionales al nivel social de una manera global. En particular, nuestro análisis

comprende principalmente el sistema de educación y adiestramiento y los tipos de mercados

laborales y carreras como instituciones sociales claves en la determinación de los patrones

de organización y la base de conocimientos de una empresa. El sistema de educación y

adiestramiento contribuye a construir socialmente “el conocimiento”, y determina el alcance

al que éste es utilizado como base de calificación, nivel del cargo a desempeñar y límites

de trabajo. Y como tal determina el status/nivel e importancia de los diferentes tipos de

conocimiento, y la naturaleza de su desarrollo dentro de las organizaciones. Las carreras

profesionales y los mercados laborales determinan el locus del aprendizaje, los incentivos

existentes por desarrollar diferentes tipos de conocimiento, y además definen los límites y

marcos sociales dentro de los que el individuo interactúa con el aprendizaje colectivo. La

educación y las instituciones del mercado laboral están vinculadas de modo inextricable, y

existe una lógica institucional que define sus configuraciones dentro de las sociedades. Y

estas configuraciones institucionales interactúan conjuntamente con las estructuras y

procesos organizacionales a fin de generar diferentes tipos de conocimiento, patrones de

aprendizaje e innovación. Los conocimientos que posee una empresa se encuentran

socialmente insertados dentro de ésta, la capacidad de evolución de las empresas, y la

manera en que se configura, se genera y se desarrolla el nivel de conocimientos de éstas

constituyen características del contexto social e institucional en el que se desenvuelven.

El contenido adicional de esta ponencia explora la coherencia existente entre los tres

niveles de análisis, y las posibles implicaciones para el aprendizaje organizacional y la

innovación.

El conocimiento en la empresa. Características, atributos y tipos de

conocimiento

El conocimiento en la empresa es multifacético, complejo y dinámico. Un análisis a las

características y atributos conllevará inevitablemente a formular la polémica interrogante:

¿Qué constituye el conocimiento? Esta interrogante ha intrigado y preocupado las mentes

de algunos de los más grandes pensadores del mundo, y se basa en el debate filosófico

acerca de la naturaleza de la relación entre el racionalismo, el empiricismo y el origen del

nuevo conocimiento. Inspirada en la obra de Polanyi (1962, 1967) y teóricos

contemporáneos en materia de organización industrial (como por ejemplo Nelson y Winter;

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 122

Spencer y Nonaka, y Takeuchi) esta ponencia asume que existen diferentes tipos de

conocimientos, y que estos son relevantes a la empresa. El propósito principal de esta

sección consiste en brindar un micro análisis de las características y atributos de diferentes

tipos de conocimiento, explorar la naturaleza de sus relaciones con respecto a la empresa, y

crear una tipología referente al conocimiento organizacional.

El conocimiento de la empresa puede analizarse dentro de dos dimensiones, la

epistemológica y la ontológica. La primera dimensión está relacionada con la

manifestación o modos de expresión del conocimiento, a saber, la distinción según Polanyi

entre el conocimiento explícito y el conocimiento tácito. La siguiente, con el locus de

conocimiento o la entidad de conocimiento dentro de la empresa. El conocimiento puede

concentrarse dentro del nivel del individuo o el colectivo. Estas dos dimensiones dan lugar

a cuatro diferentes maneras de conocimiento organizacional: conocimiento

intelectualizado, incorporado, codificado, e implícito o inserto (véase figura número uno).

La dimensión epistemológica: Conocimiento explícito frente al

conocimiento tácito

El conocimiento humano existe de diferentes maneras. Puede articularse de forma explícita,

o manifestarse implícita o tácitamente. Las diferencias críticas entre estas dos maneras se

apoyan en tres grandes áreas.

En primer lugar, en la capacidad de codificación y los mecanismos de transferencia del

conocimiento. El conocimiento explícito también es conocimiento decodificado. Constituye

aquella parte del conocimiento humano que puede especificarse o comunicarse

verbalmente, o mediante formas simbólicas tales como documentos científicos, planos o

programas de computación. Este tipo de conocimiento corresponde al tercer mundo

popperiano del conocimiento (1971; 1973), que puede abstraerse y ubicarse dentro del

llamado “mundo del pensamiento objetivo”, además de comprenderse y compartirse sin la

necesidad de un “sujeto cognoscente”. Por otra parte, la facilidad de comunicación y de

transferencia representa la propiedad fundamental del conocimiento explícito. En contraste,

el conocimiento tácito refiere al conocimiento intuitivo, no articulado, que no se puede

transferir o codificar fácilmente. Este conocimiento reside en el segundo mundo de Popper,

en donde el conocimiento no puede comunicarse, comprenderse o utilizarse sin la presencia

del “sujeto cognoscente”. Por este motivo, el conocimiento tácito es también “conocimiento

subjetivo”. Polanyi (1962) expuso por primera vez la noción de “conocimiento tácito”.

Basándose en la simple observación, “sabemos más de lo que podemos decir”, Polanyi

argumentó que una gran parte del conocimiento humano está ocupada por aquel

conocimiento que no se puede articular. Esto resulta particularmente cierto en el caso de las

destrezas operacionales que se han adquirido mediante la experiencia práctica. Este

conocimiento representa acción con orientación, y posee la particularidad difícilmente es

posible formalizarlo o codificarlo. Debido a que el conocimiento tácito no puede

especificarse en detalle y se revela mediante la práctica, éste no puede transmitirse mediante

prescripción alguna. Solamente puede ser transmitido por medio de la observación, de la

manera en que un maestro enseña a su aprendiz. Esto restringe el rango de difusión al

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 123

contacto personal. A diferencia del conocimiento explícito, que puede formularse,

abstraerse y transferirse en el tiempo y el espacio, independientemente de los sujetos

cognoscentes, la transferencia del conocimiento tácito requiere de una cercana interacción,

y de la construcción de la confianza y el conocimiento compartido entre éstos.

Segundo, los principales métodos utilizados para la adquisición del conocimiento y la

acumulación de los tipos de conocimientos arriba mencionados, también difieren en gran

manera. El conocimiento explícito puede generarse mediante la deducción lógica, y

adquirirse con el uso del estudio formal. El conocimiento tácito, en cambio, por basarse en

la experiencia y la acción conjunta, sólo se puede adquirir por medio de la experiencia

práctica dentro de un contexto relevante, o mediante el “aprender haciendo”. Además, como

apuntó Nonaka (1994:21-2), la “variedad” de experiencia, el compromiso individual y la

integración al contexto, constituyen los factores críticos al determinar la forma de generar y

de acumular conocimiento tácito.

Tercero, las dos diferentes maneras de conocimiento difieren en su potencial de expansión

y en su manera de asignarse. Debido a que el conocimiento explícito puede codificarse

fácilmente, puede expandirse a lugares simples, definirse en formas objetivas y designarse

sin la necesidad de un objeto cognoscente. En contraste, el conocimiento tácito es personal

y contextual. Es conocimiento distributivo que no puede expandirse ni definirse de manera

objetiva. Sólo puede designarse mediante la aplicación práctica. La realización de su

completo potencial requiere del compromiso y la participación del sujeto cognoscente.

A pesar de que es posible hacer una diferenciación conceptual entre el conocimiento

explícito y el conocimiento tácito, éstos no se encuentran separados en la práctica. El

conocimiento explícito y el conocimiento tácito se complementan mutuamente. Nonaka y

Taeuchi(1995) argumentan que el nuevo conocimiento se genera mediante la interacción y

la combinación dinámica de estos dos tipos de conocimiento. Siguiendo una línea similar,

la teoría evolucionista de la empresa, de Nelson y Winter (1982) asume que la empresa

brinda un contexto especial en que los modos explícito y tácito se seleccionan por

interacción con la realidad económica del entorno y luego se determinan dentro de las

rutinas organizacionales. A través del tiempo la calidad de la interacción de los

conocimientos explícito y tácito ha podido conllevar a un desempeño más eficiente de la

empresa. Sin embargo, las empresas pueden variar en cuanto a su capacidad para promover

la interacción entre estos dos tipos de conocimiento, y su importancia y nivel también

pueden variar.

Pese a que la tendencia contemporánea hacia la codificación del conocimiento y el

crecimiento conjunto del conocimiento científico, el conocimiento tácito siempre

representará un importante componente de desarrollo en todas las actividades productivas y

de innovación. La hereditaria naturaleza tácita de gran parte del conocimiento adquirido por

la humanidad señala que existen límites naturales para la codificación. El conocimiento que

puede expresarse en palabras y símbolos representa tan sólo la punta del iceberg de todo el

conjunto de conocimiento potencial. Inevitablemente, la codificación implica un sacrificio

de datos. Algunas partes del conocimiento siempre permanecerán escondidas dentro de la

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 124

mente del sujeto cognoscente. Lo que es más importante, generar conocimiento por sí

mismo, necesariamente implica el uso y la creación de conocimiento tácito para ello.

Polanyi (1962; 1967) percibe el origen de todo conocimiento humano dentro de la intuición

humana. Argumenta que la creatividad científica surge primariamente de la inmersión

profunda en el fenómeno que se explicará más adelante, y que por este motivo mismo da

paso a las intuiciones acerca de cómo comenzar la interacción. Para Polanyi, la ciencia es

un proceso de explicación del entendimiento tácito intuitivo que se basa en el aprendizaje

subconsciente del científico. Por una línea de investigación similar, Nonaka y

Takeuchi(1995) argumentan que la clave de generar conocimiento organizacional se basa

en la movilización y conversión del conocimiento tácito individual al conocimiento del

colectivo. El aprendizaje y la aptitud de una organización por esta razón dependiente de

manera crítica de esta capacidad de movilizar el conocimiento tácito y de promocionar su

interacción con el conocimiento explícito.

Las dimensiones ontológicas. El individuo frente al colectivo

Los conocimientos de una empresa pueden permanecer al nivel del individuo, o compartirse

entre los miembros de la organización como un colectivo. El conocimiento individul es

discreto y reservado. Comprende un repertorio de conocimientos “apropiados” por el

individuo que puede aplicarse de forma independiente a tipos específicos de tareas o

problemas. La autonomía en la aplicación de los conocimientos es su característica clave.

Dados los límites cognitivos del individuo en la determinación y procesamiento de

información, o problema de la “racionalidad delimitada” de Simon (1957), el conocimiento

individual es inevitablemente especializado y comprende un dominio específico. El

conocimiento individual es además transferible, se transporta con la persona, da solución a

problemas potenciales de retención y acumulación.

El conocimiento colectivo, por su parte, refiere a las maneras en que el conocimiento se

distribuye y comparte entre los miembros de una organización. Son los conocimientos

acumulados de la organización, y observables en sus reglas, procedimientos, rutinas y

normas compartidas que dictan pauta en el comportamiento, las soluciones de problemas y

los patrones de interacción de sus miembros. En este respecto, el conocimiento colectivo se

asemeja a la “memoria” o “subconsciente colectivo” de la organización (Walsh y Ungson

1991). Éste puede constituir tanto una “reserva” de conocimientos determinados como el

“disco duro” que está disponible para todos sus miembros, como también representar el

conocimiento en un estado de “flujo” que emerge de la interacción de los miembros de la

organización. El conocimiento colectivo existe “entre” mas no “dentro” de los individuos.

Puede tanto centralizarse como dispersarse dentro de la organización. Puede ser más o

menos la suma total de los conocimientos de los individuos , dependiendo de los

mecanismos que traducen el conocimiento individual al conocimiento colectivo

(Glynn 1996: 1093-4).

Los cuatro tipos de conocimiento

Las dimensiones del conocimiento, explícito - tácito, individual - colectivo, dan lugar a

cuatro nuevas categorías del conocimiento mismo, que son “intelectualizado” (embrained),

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 125

“incorporado” (embodied), “codificado” (encoded) e “implícito o inserto”. Estas

distinciones conceptuales fueron sugeridas inicialmente por Collins(1995) a fin de explicar

los aspectos psicológicos y conductuales del conocimiento. Blacker(1995) los adapta para

describir las diferentes “imágenes” del conocimiento dentro de las organizaciones. La

tipología presentada aquí se orienta hacia las estructuras socio-cognitivas del

conocimiento, integrando las dimensiones individual y organizacional. Esta tipología brinda

medios para relacionar las características del conocimiento a su adaptación específica,

vinculando el proceso de generar y utilizar el conocimiento junto a su dimensión cognitiva.

El conocimiento intelectualizado –embrained- (individual - explícito) es el conocimiento

que depende de las destrezas conceptuales y de las habilidades cognitivas del individuo. Se

puede decir que éste es un conocimiento formal, abstracto o teórico. Por ejemplo, el

conocimiento científico, que se orienta hacia el “entendimiento” racional y el

“conocimiento” de los principios universales de la naturaleza, pertenece a esta categoría. El

concepto de Nonaka (1994) del “conocimiento de la racionalidad” fundamenta el

racionalismo y la naturaleza deductiva de este conocimiento.

El conocimiento intelectualizado es además general y transferible ya que puede utilizarse y

aplicarse a diferentes situaciones y a una amplia serie de fenómenos. Este conocimiento es

“homogéneo” y previo, el cual puede adquirirse primariamente por medio de educación

formal y adiestramiento; en otras palabras, es el “aprender estudiando”. Puede normalizarse

y aplicarse de una manera lógica y consistente.

El conocimiento intelectualizado disfruta de un status privilegiado dentro de la cultura

occidental. Por ejemplo, el nivel elevado de la ciencia como ocupación comparada con la

ingeniería refleja el dominio social del conocimiento intelectualizado. Además, el interés

histórico de los ingenieros provenientes de países anglo – americanos, de enfatizar los

componentes conceptuales de su actividad, representa un esfuerzo consciente de perseguir

un aumento de su status en la sociedad (Layton 1974; 1976).

El conocimiento incorporado (tácito - individual) constituye la acción encauzada hacia un

objetivo. Éste constituye el tipo de conocimiento práctico e individual (métodos o técnicas)

en el que Polanyi (1962; 1966) se ha orientado en sus trabajos. Nonaka (1994) emplea el

término “conocimiento de la experiencia” para denotar el hecho de que este conocimiento

se crea partiendo de las “manos de la experiencia” o el “aprender haciendo”. En contraste

con el conocimiento intelectualizado, que depende del razonamiento teórico abstracto

(“conocimiento”), el conocimiento incorporado se construye sobre la base de la experiencia

práctica o “conjunta” (“acción”). El conocimiento incorporado posee un poderoso

componente voluntario y automático. La generación y aplicación de éste no necesita

adaptarse o procesarse dentro de un esquema consciente de toma de decisiones (Spender

196b: 67). El conocimiento incorporado se limita además a un contexto específico, es el

“conocimiento particular” que se hace relevante en la práctica sólo “a la luz del problema a

mano”(Barley 1996). La producción del conocimiento incorporado no puede separarse de

su aplicación a la realidad, ni de la participación cercana de sus actores dentro de un

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contexto relevante. El conocimiento incorporado es emergente, fluido y adaptado a la

persona.

El conocimiento decodificado(colectivo – explícito) es aquel conocimiento (a veces referido

como “información”) expresado mediante señales y símbolos. Es el conocimiento que ha

sido codificado y almacenado en convenciones tales como planos, recetas, reglas escritas y

procedimientos. Éste es un conocimiento accesible a una amplia organización, y puede

comprenderse y utilizarse sin la presencia de un sujeto cognoscente. Por ejemplo, la

abstracción y codificación del conocimiento de un controlador contable en la computadora a

fin de analizar el desempeño de empresas clientes (Bonoar y Revang 1993: 204). Una vez

realizadas, este conocimiento puede ser compartido y utilizado por otros controladores

dentro de la organización. Sin embargo, la consecuencia de esto es que el conocimiento se

convierte en un programa normalizado que sólo puede tratar con problemas o situaciones

normalizadas, corriendo el peligro potencial de caer en el efecto de encasillar la solución de

problemas (Mintzberg 1979). Por esta razón, el conocimiento decodificado constituye un

conocimiento “mecánico” que tiende a generar patrones unificados y predecibles de

comportamiento y productividad en las organizaciones. En razón de que el conocimiento

decodificado puede almacenarse y retenerse dentro de las organizaciones sin la presencia de

un sujeto cognoscente, éste reduce la dependencia a los individuos. La abstracción de la

experiencia y el conocimiento de los individuos al conocimiento decodificado facilita la

centralización y el control de las organizaciones. Esta realidad se ilustra claramente dentro

de los principios de la Gerencia Científica, cuyo interés reside en controlar y normalizar el

trabajo mediante la formalización de los papeles de trabajo y los procedimientos, como por

ejemplo, la codificación de las experiencias y destrezas del trabajador dentro del

conocimiento científico. El conocimiento decodificado es inevitablemente simplificado,

selectivo y parcial, por lo que falla en capturar y preservar las destrezas tácitas y las

opiniones de los individuos.

El conocimiento implícito o inserto representa la forma colectiva del conocimiento tácito

dentro de las rutinas organizacionales, prácticas y normas compartidas. Badaraaco (1991),

desarrolla este concepto para referir específicamente al tipo de conocimiento que reside en

las relaciones sociales complejas o de equipo que no pueden articularse completamente o

transferirse fácilmente. El conocimiento implícito o inserto es del tipo de conocimiento

tácito de Durkhemian, basado en las creencias compartidas y en el entendimiento colectivo

dentro de la organización que hace posible la comunicación efectiva. El conocimiento

implícito o inserto está arraigado en las organizaciones “de las comunidades de práctica”,

un concepto utilizado por Brown y Duguid (1991) para denotar la naturaleza interactiva y

construida del aprendizaje en las organizaciones. El concepto de Nelson y Winter (1982)

de las “rutinas” también refiere a la manera en que gran parte del conocimiento operativo o

destrezas de una organización se encuentra arraigado dentro de sus prácticas específicas de

trabajo y sus estructuras sociales. Ellos enfatizan la importancia de la comunicación, de la

experiencia compartida y de la coordinación implícita para la generación de conocimiento

implícito o inserto. El conocimiento implícito o inserto es específico, contextual y disperso

a las relaciones. Consiste en el “conocimiento ubicado”, organizado en torno a una serie de

reglas y a incontables relaciones que posibilitan el funcionamiento coordinado de la

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organización. Éste es el conocimiento social de la coordinación, la comunicación y el

aprendizaje generados gracias a la identidad organizacional (Kogut y Zander 1996). El

conocimiento implícito o inserto es orgánico y dinámico, una forma emergente de

conocimiento apto para apoyar patrones complejos de interacción en la ausencia de las

reglas escritas. Es también, sin embargo, “difícil” y “estrecho”. Su producción y aplicación

puede estar regida por los principios establecidos al mando y por los patrones de las

relaciones sociales.

Tipos de conocimiento y de formas organizacionales. Cuatro modelos

complementarios de aprendizaje organizacional

Las organizaciones constituyen sistemas sociales de coordinación, que brindan un contexto

social en el que diferentes tipos de conocimiento interactúan y se combinan a fin de obtener

propósitos colectivos productivos.

Particularmente, la capacidad de acción, de aprendizaje y de innovación las organizaciones

se encuentra estrechamente relacionada a la manera en que el conocimiento está

constituido, utilizado y generado. Todas las organizaciones poseerán potencialmente una

mezcla de los diferentes tipos de conocimiento. Sin embargo, su relativa importancia puede

variar. Existirán organizaciones dominadas por un solo tipo de conocimiento por encima de

otro. Existe una correspondencia estrecha entre el tipo dominante de conocimiento y la

configuración estructural de la organización, observándose como resultado diferentes

dinámicas de aprendizaje e innovación.

Las organizaciones basadas en el conocimiento explícito tenderán hacia las estructuras

formales de control y coordinación, y exhibirán un alto nivel de normalización de las tareas

y los cargos de trabajo. Esto se presenta debido a que el conocimiento explícito puede

normalizarse y codificarse, entre otros. Es posible especificar o predeterminar el repertorio

de conocimientos o destrezas requeridos para el desempeño de una tarea. En oposición a

esto, las organizaciones que manejen el conocimiento tácito como base mostrarán una

estructura descentralizada y emplearán mecanismos informales de coordinación. Esto se

debe a que el conocimiento tácito es disperso, subjetivo y orgánico. No puede normalizarse,

predeterminarse o desmembrarse. La movilización del conocimiento tácito requiere de

autonomía y compromiso por parte del sujeto cognoscente. Sin estas condiciones, el

conocimiento tácito no saldrá de su condición de “implícito”.

Las organizaciones pueden depender además de diferentes agentes del conocimiento.

Aquellas que dependen directamente de la contribución de individuos claves tenderán a

colocarlas en altos niveles de control y autonomía. Contrariamente, aquellas que orientan su

capacidad hacia el conocimiento del colectivo necesitarán desarrollar mecanismos

efectivos de integración y de coordinación. Esto puede obtenerse tanto por mecanismos

jerárquicos, como informalmente, mediante la socialización y la adaptación mutua.

Esta sección examina la relación entre los diferentes tipos de conocimiento y de formas

organizacionales, y discute cómo determinan los diferentes patrones de coordinación el

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 128

aprendizaje y las aptitudes innovadoras de las empresas. Ilustrándose en la tipología clásica

de formas organizacionales de Mintzberg(1979), y en la obra de Aoki (1988), y Nonaka y

Takeuchi (1985) sobre el “modelo japonés”, el análisis que se presenta a continuación

establece una distinción entre cuatro formas organizacionales típicas e ideales (véase figura

dos). Este análisis sostiene que cada forma organizacional está asociada con un tipo de

conocimiento dominante, dando lugar a cuatro configuraciones complementarias: la

“burocracia profesional” y el conocimiento intelectualizado, la “burocracia mecánica” y el

conocimiento decodificado, adhocracia operativa y el conocimiento incorporado, y la

“organización de estructura J” y el conocimiento implícito o inserto. Estos modelos difieren

en dos dimensiones estructurales claves: los mecanismos para la coordinación de las tareas

operativas y los agentes del conocimiento. Estas diferencias estructurales determinan:

1. Los patrones de la distribución y la diseminación del conocimiento en la

organización, que representan un importante determinante en la realización y

alcance del aprendizaje organizacional (Huber 1990).

2. Los principales métodos de adquisición del conocimiento

3. La capacidad de organización para tratar con problemas nuevos, responder a

cambios externos y crear nuevo conocimiento.

La “Burocracia Profesional” y el “Conocimiento intelectualizado”

Una organización que derive de su aptitud partiendo del “conocimiento intelectualizado”

proveniente del personal experimentado y adiestrado de manera individual puede definirse

una “burocracia profesional”. Mintzberg (1979) la describe como compleja, oficinesca y

caracterizada por brindar un elevado nivel de autonomía a los individuos profesionales.

Ejemplos clásicos constituyen las universidades, los hospitales, y las empresas de

producción artesanal.

Dentro de esta forma organizacional se obtiene la coordinación en primera línea mediante la

normalización del conocimiento y las destrezas a través del adiestramiento y la educación

formal del individuo. El conocimiento formal constituye una base importante de las reglas

internas de trabajo, las normas, los vínculos de trabajo y el status. A pesar de que la

burocracia profesional concede un elevado nivel de autonomía a los individuos

profesionales, su estructura principal es “burocrática”; en este tipo de empresas se

coordinan “por medio de diseños y normas que predeterminan lo que debe hacerse”

(Mintzberg 1979: 351). La fuente de la normalización origina la organización externa. Las

instituciones de educación formal y los entes profesionales ejercen un papel importante en

la definición de las normas y los límites del conocimiento en uso.

Los profesionales individuales constituyen los agentes claves del conocimiento dentro de la

burocracia profesional. Son los “expertos autorizados” a quienes el adiestramiento formal y

las afiliaciones profesionales les otorgan una fuente de autoridad y un repertorio de

conocimientos bien definidos y listos para ser aplicados y usados. La aproximación a la

solución de problemas implica la aplicación de un conjunto de conocimientos abstractos

ordenados de una forma lógica y consistente. Esto restringe inevitablemente el uso del

conocimiento tácito y las capacidades críticas al tratar con la incertidumbre en la solución

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de problemas. El conocimiento formal especializado frecuentemente trae consigo “filtros

perceptivos” (Starbuck 1992). Los expertos profesionales tienden a interpretar situaciones

específicas en términos de conceptos generales, y a ubicar nuevos problemas dentro de

categorías viejas. Mintzberg (1979) utiliza el término “encasillamiento” (Pigeonholing)

para describir cómo, dentro de una burocracia profesional, la incertidumbre dentro de la

solución de problemas está contenida dentro de los trabajos de “expertos”, y circunscrita

dentro de los límites de la especialización convencional. Esto permite a la organización

individualizar las diversas asignaciones de los especialistas, y designarles individuos

autónomos, en dirección hacia un elevado nivel de especialización individual y funcional.

La estructura de conocimiento de una burocracia profesional es individualista,

funcionalmente segmentada, y jerárquica. Los expertos individuales poseen un elevado

nivel de autonomía y discreción en la aplicación y la adquisición del conocimiento dentro

de sus propias áreas especialistas, pero la transmisión y diseminación de conocimientos es

limitada. La carencia de una perspectiva compartida y la demarcación formal de límites de

trabajo inhibe la transferencia de conocimiento tácito no rutinario en al día a día laboral.

Además, el poder y status de los “expertos autorizados” inhibe la interacción y la

transmisión de conocimientos a los “no expertos”. El problema de coordinación dentro de

una burocracia profesional se traduce en problemas de innovación. Tal y como señaló

Mintzberg (1979: 375):

Los problemas existentes pueden ser perfeccionados por especialistas individuales. Pero

los nuevos programas necesariamente rebasan las especialidades ya existentes

(esencialmente, éstas requieren de una reestructuración de las casillas) y de esta manera

claman por esfuerzos interdisciplinarios. Como resultado, la renuencia de los

profesionales de trabajar en forma cooperativa con otros se traduce en problemas internos

de innovación.

El enfoque pedagógico de una burocracia profesional es estrecho y restringido a los límites

del conocimiento formal especializado. El conocimiento tácito se encuentra en este tipo de

empresas circunscrito y contenido, y ejerce un papel muy limitado dentro de la burocracia

profesional.

La “Maquinaria Burocrática” y el “Conocimiento Decodificado”

Una organización que dependa de manera casi exclusiva del “conocimiento decodificado”

puede definirse como una maquinaria burocrática. Los principios claves de organización

son la especialización, la normalización y el control. Esta constituye una forma

organizacional designada a fin de obtener eficiencia y estabilidad. Las empresas

producción masiva que operan siguiendo los principios de la Gerencia Científica

constituyen ejemplos clásicos.

La coordinación de las tareas operativas dentro de una maquinaria burocrática se obtiene

mediante la normalización del proceso de trabajo, la delegación específica de las labores y

la supervisión constante. Cada tarea requiere de un mínimo de conocimiento formal por

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parte del individuo. La organización ejerce un esfuerzo continuo a fin de formalizar las

destrezas operativas y la experiencia dentro de un conocimiento objetivo mediante la

codificación y la institucionalización. El objetivo de la organización consiste en reducir y

eliminar la incertidumbre en las tareas operativas, o para, según palabras de Mintzberg:

acordonar influencias ambientales perjudiciales del núcleo operativo (Mintzberg 1979:

315).

Los agentes de conocimiento de una maquinaria burocrática no constituyen individuos

directamente comprometidos con el área operativa, mas sí de la jerarquía gerencial formal

responsable de la formulación de las reglas escritas, procedimientos y normas de acción.

Existe una evidente dicotomía entre la “aplicación” y la “generación” de conocimientos tal

como existe una separación entre “ejecución” y “concepción”. Las reglas y procedimientos

definen el conocimiento operativo de la organización, listo para que los individuos

comprometidos con las tareas operativas lo apliquen. Los gerentes constituyen los agentes

claves responsables de traducir el conocimiento individual en reglas y procedimientos, y de

filtrar la información en los diferentes niveles de la jerarquía interna de la empresa. El

conocimiento dentro de la maquinaria burocrática es altamente fragmentado y sólo se

integra en la cumbre de la jerarquía gerencial. La organización se apoya fuertemente en los

sistemas de información a la gerencia para la acumulación de conocimientos. Consiste en

una forma estructural en la que se minimiza la dependencia de la organización al

conocimiento del individuo. Al conformar reglas y normas para la operación y al centralizar

el conocimiento mediante una jerarquía formal, la estructura organizacional y el sistema de

organización gerencial convierten al conocimiento mismo (Bonora y Revang 1993). La

organización por entero opera sobre la base del “ conocimiento decodificado”, un

conocimiento que se ha vuelto objetivo y se ha traducido en datos e información. Una gran

parte de l conocimiento tácito naturalmente se pierde en la transición y el proceso de

acumulación.

La estructura de conocimiento de una maquinaria burocrática es colectiva,

funcionalmente segmentada y jerárquica. La estructura opera para eliminar el conocimiento

tácito, y opera con una base parcial, incompleta y empobrecida de conocimiento. Adquiere

el aprendizaje mediante el “ensayo y error”, supervisando el desempeño. Posee la capacidad

de acumular conocimiento únicamente mediante un proceso extremadamente lento de

formalización e institucionalización. La maquinaria burocrática es una estructura diseñada

para tratar con problemas rutinarios, mas no con la novedad y los cambios.

La “Adhocracia Operativa” y el “Conocimiento Incorporado”

Una organización que no únicamente se apoye en el conocimiento formal de sus miembros,

sino que también ilustre sus aptitudes a partir de las competencias mecánicas del “aprender

haciendo” y las destrezas de los expertos para solucionar problemas, puede describirse

como una “Adhocracia Operativa”. Esta es una forma de organización altamente armónica

que posee poca normalización del proceso de trabajo o del conocimiento mismo. La función

administrativa se fusiona con las tareas operativas, brindando a los expertos un elevado

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nivel de autonomía de discreción en su trabajo. También dirige una estrecha integración

entre las habilidades técnicas y gerenciales.

La coordinación dentro de la Adhocracia Operativa se obtiene mediante la interacción

directa y la adaptación mutua de los expertos encargados de operar en los equipos de

proyectos orgánicos basados en el mercado. Las organizaciones comprometidas en brindar a

los clientes en forma directa servicios creativos y no convencionales para la solución de

problemas, tales como las sociedades profesionales, las agencias de publicidad, las

empresas de programación informática o software, y las consultoras gerenciales,

constituyen ejemplos típicos de empresas de Adhocracia Operativa.

En estas organizaciones, el conocimiento formal profesional sólo juega un papel limitado;

gran parte de las actividades relacionadas con la solución de problemas tiene muy poca

relación con la aplicación de estrechas habilidades normalizadas, y mucha con la

experiencia y capacidad del miembro de adaptarse a nuevas situaciones. Por esta razón, la

importancia de las “destrezas incorporadas” y la “competencia mecánica”. El término

“incorporado” ilustra la naturaleza personal y orientada a la acción de este tipo de

conocimiento; la creación de éste es inseparable de su aplicación. El concepto de Starbuck

(1992) de las “empresas de conocimiento intensivo”, que hace especial énfasis a la

importancia de la “habilidad esotérica” sobre el conocimiento común normalizado, ilustra la

naturaleza de ideas de la base de conocimiento sobre la que se apoya la Adhocracia

Operativa. La idea de Seiby y Lloyd (1987) de “empresas mecánicas” en las que la

habilidad técnica y gerencial están integradas sugiere una naturaleza de basamentos amplios

y de una naturaleza variada de conocimiento indispensable para la solución creativa de

problemas en este tipo de organizaciones.

La estructura de conocimientos de una Adhocracia Operativa es individualista y a la vez

cooperativa. Los expertos individuales distribuidos en los equipos de proyectos basados en

el mercado constituyen los agentes claves de conocimiento en este tipo de empresas. Esto

dirige a una fusión e integración de habilidades especializadas en las tareas operativas y en

las actividades para la solución de problemas. El aprendizaje ocurre al tiempo en que los

expertos de diversos niveles de formación solucionan de manera conjunta los problemas

compartidos. A diferencia de la burocracia profesional, el aprendizaje no se confina a los

límites de una especialización convencional: éste posee un amplio basamento y se define a

través de diversas experiencias y técnicas de diferentes expertos. Quinn (1992) remarca la

importancia del “profesionalismo interdependiente” dentro de una adhesión democrática. El

aprendizaje ocurre a múltiples niveles al tiempo en que equipos de expertos de turno se

adaptan a las exigencias de los clientes y a los problemas relacionados con el mercado.

Como resultado, los individuos se encuentran bajo un elevado y continuo nivel de exigencia

a fin de acumular nuevas competencias técnicas que vayan más allá de la búsqueda de

credenciales formales. El desempeño del individuo es asesorado con los resultados

teniendo en cuenta el mercado existente, y los últimos jueces son sus clientes y no los entes

profesionales (Starbuck 1992), lo que constituye un fuerte incentivo para comprometerse

en un “aprendizaje ocupacional extendido”, y en la acumulación de destrezas tácitas más

allá de la búsqueda del conocimiento formal.

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La base de conocimiento de una Adhocracia Operativa es diversa, variada y orgánica. Una

gran parte del conocimiento en uso es “orgánico”, como por ejemplo en el caso del

conocimiento tácito generado a partir de la interacción, el ensayo y el error y la

experimentación en la solución de problemas. Ésta representa una organización apta para el

pensamiento divergente, la innovación y la solución creativa de problemas. El aprendizaje y

las aptitudes creativas que adquiere parten de:

1. La manera en que su aproximación cooperativa para la solución de

problemas facilita la distribución y diseminación del conocimiento.

2. El elevado nivel de autonomía otorgado a los equipos para proyectos

individuales y empresariales se dirige hacia una base de conocimiento

diversa y variada.

3. El elevado nivel de exigencia de sus expertos en disciplina del mercado

hacia los individuos a fin de acumular su conocimiento y habilidades en

conjunción con las oportunidades relacionadas con el mercado.

Las adhocracias operativas son organizaciones fluidas y de movimientos rápidos. La

velocidad de aprendizaje y desaprendizaje es crítica para su supervivencia en un ambiente

complejo y dinámico. Esto, sin embargo, provoca problemas potenciales para la

acumulación de conocimientos. Las frecuentes reestructuraciones y cambios de individuos

en los equipos de los proyectos implican una articulación no adecuada ni completa del

conocimiento tácito antes de que el individuo prosiga. Una Adhocracia Operativa es

altamente eficiente en la utilización y generación del conocimiento tácito, mas no está bien

dotada para acumular éste. Otro problema relativo a esto constituye la retención del

conocimiento (¿Problema de agencia?). La competencia de la organización está incorporada

dentro de las destrezas y técnicas adaptadas al mercado, las cuales son potencialmente

transferibles. Esto hace la organización vulnerable a la pérdida de su competencia ante sus

competidores potenciales. Starbuck (1992: 725) , por ejemplo, habla de los “límites

porosos” de las “empresas de conocimiento intensivo” y señala que estas organizaciones

con frecuencia hayan difícil mantener una habilidad exclusiva. La Adhocracia Operativa

constituye la forma de organización más innovadora, y a la vez la menos estable.

La “Organización de Estructura J” y el “Conocimiento implícito o inserto”

Una organización que deriva su capacidad del conocimiento que es “implícito o inserto” a

sus rutinas operativas, sus relaciones de equipo y su cultura compartida puede describirse

como una “organización de estructura J”. El término “estructura J” se emplea debido a que

sus características principales se encuentran claramente ilustradas en la estructura

organizacional japonesa, como por ejemplo las “compañías creadoras de conocimiento” de

Nonaka y Takeuchi (1995) y el modelo de la “Empresa J” de Aoki (1986; 1988). La

organización de estructura J combina la estabilidad y la eficiencia de una burocracia con la

flexibilidad y el dinamismo de una adhesión, y permite una estructura de equipo organica y

no jerárquica para operaren paralelo con su estructura jerárquica formal de gerencia. Estas

dos corrientes estructurales son “pegadas” junto a un sólido componente cultural y una

identidad compartida, que constituye la tercera corriente y base de conocimiento de la

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organización. La coordinación en la organización de estructura J se obtiene de mediante un

esquema horizontal y mediante la adaptación conjunta. Esta coordinación se refuerza por

medio de los valores y el entendimiento mutuo insertados en la cultura organizacional. La

jerarquía formal ejerce una función más integradora que controladora. Nonaka y Takeuchi

(1995) utilizan el término “organización hipertextual”, una analogía prestada de la ciencia

informática, para ilustrar la dinámica interacción en los diversos contextos existentes.

Estos autores argumentan que la interacción dinámica en los diferentes contextos facilita la

interacción entre el conocimiento tácito y el conocimiento explícito, que a final de cuentas

determina la aptitud de la organización para crear nuevo conocimiento. Aoki (1986; 1988)

enfatiza además la importancia de la estructura de información horizontal y el papel de los

grupos semi autónomos de trabajo al facilitar el “aprender haciendo” colectivo dentro de la

empresa J. En una línea similar, Hedlund (1986; 1993; 1994) utiliza el término

“heterarquía” para describir la operación de una estructura fluida de conocimiento

horizontal dentro de una jerarquía formal en las organizaciones japonesas.

El agente clave de conocimiento en la organización de estructura J no lo constituye un

experto individual ni una jerarquía gerencial al control; más bien un equipo semi autónomo

de proyecto, que consta de miembros que ejercen diferentes funciones y pertenecen a

diversas unidades en la organización. El equipo interdisciplinario integra y sintetiza el

conocimiento en las diferentes áreas de habilidades funcionales y funciona como un puente

de comunicación entre el individuo y la organización. Se encuentra, al nivel del equipo,

ubicada en la intersección del flujo horizontal y vertical de conocimiento dentro de la

organización, en donde la mayor intensidad de interacción, aprendizaje y difusión del

conocimiento toma lugar dentro de la Organización de Estructura J. De manera similar a la

Adhocracia Operativa, gran parte del aprendizaje se obtiene mediante las experiencias de

trabajo compartidas y la solución conjunta de problemas en los equipos de proyectos. Sin

embargo, la naturaleza interdisciplinaria de los equipos en la Estructura J facilitan un

basamento mucho más amplio de aprendizaje. Esto contribuye a desarrollar una diversidad

de conocimientos en del individuo, y el conocimiento va más allá de los individuos y las

unidades funcionales. Nonaka (1994: 28) señala que tal expansión del conocimiento o

“redundancia de información”, según sus palabras, da lugar a un “aprendizaje por

intrusión”, genera la confianza y promueve la transmisión conjunta del conocimiento tácito

dentro de la organización.

A diferencia de la Adhocracia Operativa, en donde la naturaleza temporal de los equipos de

proyectos inhibe la transferencia del conocimiento generado más allá del nivel de equipo,

la Estructura J es apta para difundir el conocimiento de manera amplia a la empresa por

entero. Esto ocurre al tiempo que los miembros se rotan de sus unidades funcionales y

luego regresan de sus asignaciones temporales a sus posiciones formales de rutina. La

estructura formal dentro de la Organización de Estructura J constituye un importante

mecanismo integrador. Captura el conocimiento tácito generado y lo almacena al nivel de la

organización para uso futuro. Mietras el equipo operativo constituye el punto focal para la

adquisición y generación de conocimiento, la diseminación y difusión de conocimiento en

la Organización de Estructura J se ejecuta en toda la organización. El conocimiento

almacenado dentro de la jerarquía formal en la forma de las reglas y procedimientos

Page 134: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 134

operativos constituye, sin embargo, sólo una insustancial parte del basamento de

conocimiento en la Estructura J. Gran parte de l conocimiento en uso se almacena

orgánicamente en las rutinas operativas, redes de relaciones humanas, valores compartidos

y creencias desarrollados mediante la experiencia en común. Esta es la naturaleza de

inserción del conocimiento la cual constituye la fuente más importante de aprendizaje e

innovación en una Organización de Estructura J.

La Estructura J representa una organización innovadora y adaptable. Está marcada por una

extraordinaria capacidad de generar, difundir y acumular conocimiento tácito de manera

continua mediante la interacción y el “aprender haciendo”. El nuevo conocimiento se

genera mediante la fusión, la síntesis y la combinación de la base existente de

conocimiento. Este conocimiento posee una aptitud única en la generación continua y

creciente de innovación. Sin embargo, el aprendizaje dentro de la Estructura J puede

también ser altamente conservador. Su estructura social estable y su base compartida de

conocimiento pueden llegar a reducir las capacidades de la organización de aprender a

partir de los errores del individuo y del descubrimiento de experiencias adversas (Levinthal

y March 1993: 108, March et al 1996: 6) La Organización de Estructura J puede presentar

dificultades para innovar de manera radical.

El papel del conocimiento tácito

Estas cuatro opuestas formas organizacionales difieren en su capacidad para aprovechar y

transportar el conocimiento tácito. La Maquinaria Burocrática busca eliminar y controlar el

conocimiento tácito, y opera sobre una base “empobrecida” de conocimiento. La Burocracia

Profesional contiene y circunscribe el conocimiento tácito dentro de los límites de la

especialización individual, y el conocimiento tácito sólo juega un papel limitado dentro de

las actividades individuales relacionadas con la solución de problemas. La Adhocracia

Operativa genera una gran cantidad de conocimiento tácito mediante la experimentación y

la solución interactiva de problemas, pero posee una limitada capacidad para acumular este

conocimiento tácito creado debido a la naturaleza rotatoria de sus equipos de proyectos. La

Organización de Estructura J pose una aptitud superior para transportar y acumular el

conocimiento tácito, permite a una estructura orgánica de equipo de trabajo operar en

tándem con una jerarquía formal y una organización social estable.

El marco institucional del conocimiento, el aprendizaje y la innovación

Los patrones de la organización del trabajo y las configuraciones del conocimiento no se

desarrollan dentro de un vacío social. El relativo dominio de los diferentes tipos de

conocimiento, y la aptitud de una organización en aprovechar el conocimiento tácito como

una fuente de aprendizaje e innovación lo definen de manera acentuada los más amplios

factores sociales e institucionales. Existe un gran ente de investigación dentro de la gerencia

comparativa y los estudios organizacionales que ha establecido de qué manera influyen las

instituciones sociales los patrones de organización del trabajo en una forma sistemática, con

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 135

el resultado de que las estructuras organizacionales y los procesos reflejan patrones

nacionales distintivos (Maurice et al 1986; Sorge et al 1987; Lane1989; Whitley 1990).

Particularmente, la aproximación al “efecto social” demuestra una relación interactiva

entre los patrones de organización del trabajo y los sistemas de adiestramiento y educación,

y los tipos de mercados laborales y de carreras, y asevera la existencia de los” tipos

organizacionales socialmente significativos”(Sorge 1991). Maurice etal (1986) en sus

estudios comparativos acerca de las estructuras organizacionales en Francia, Gran Bretaña y

Alemania, señalan la manera en que las diferentes formas y niveles con que se califica y

promueve a los trabajadores y directivos determina los patrones de coordinación y

estructuración del trabajo en los tres países. Estos autores se refieren a al nivel de

“profesionalismo” con el que se cumplen las tareas por parte de las diferentes categorías de

las fuerzas de trabajo, y por medio de esto, ellos muestran la relativa importancia del

conocimiento tácito frente a la maestría en destrezas prácticas, y del reconocimiento formal

de la evaluación general. En su estudio señalan la importancia de la educación y el

adiestramiento como factor social clave en la determinación del conocimiento y los criterios

de competencia apoyando diferentes tipos de habilidades, y la naturaleza de la interacción y

la relación entre las diferentes categorías de la fuerza de trabajo.

El papel de la educación formal y el sistema de calificación en la definición del

conocimiento y el criterio de competencia dentro de las organizaciones está estrechamente

relacionado con la naturaleza de las relaciones y la organización del mercado laboral: el

alcance al que los mercados o las empresas gobiernan la organización de las destrezas y las

carreras. Esta amplia distinción dirige su atención a las principales diferencias entre un

mercado laboral ocupaciónal (OLM, en sus siglas en inglés), y un mercado laboral interno

basado en la empresa (ILM, en sus siglas en inglés), y en la manera en que estos mercados

operan a fin de estructurar la base de conocimiento de la empresa, y la influencia de los

procesos e incentivos en pro del desarrollo y la acumulación de diferentes tipos de

conocimiento. La naturaleza de las relaciones laborales también define el marco social y los

límites existentes para la difusión del conocimiento y la interacción entre el aprendizaje

individual y el colectivo. Por este motivo la organización del mercado laboral y las carreras

es otro de los factores más importantes en la definición de la configuración del

conocimiento de la empresa y su aptitud innovadora y para el aprendizaje.

Las dimensiones de la educación y el mercado laboral están vinculadas de manera

inextricable y existe una lógica institucional en la definición de sus configuraciones

específicas en diferentes sociedades (véase figura tres) Esta sección examina de qué manera

interactuan estas configuraciones institucionales con las estructuras organizacionales y los

procesos para generar diferentes tipos de conocimiento, patrones de aprendizaje e

innovación.

Sistemas de educación y adiestramiento

El sistema de educación y adiestramiento, tanto formal como informal, representa un

importante componente dentro de los sistemas nacionales de innovación (Lundvall 1992;

Nelson 1993; Patel y Pavitt 1994). Esto afecta las aptitudes innovadoras de las empresas no

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 136

únicamente en términos de dimensión cuantitativa (por ejemplo, el adecuado suministro

de personal altamente capacitado), sino, y más importante, en su dimensión cualitativa. Dos

aspectos representan especial importancia aquí. El primero, el grado de formalización de las

habilidades de alto nivel, que refiere al alcance al que la formación de habilidades de alto

nivel se basa en el conocimiento teórico abstracto o en los problemas prácticos concretos.

Éste constituye un factor crítico al definir la base de conocimiento de la empresa, su

aproximación a la solución de problemas y la naturaleza de las relaciones entre los

diferentes tipos de conocimiento. El segundo factor, el grado de elitismo frente a la equidad

del sistema de educación. Esto determina la mezcla específica y la distribución de destrezas

entre las fuerzas de trabajo y a partir de allí el patrón de coordinación interactiva y

aprendizaje entre empresas. Grado de formalización de las habilidades de alto nivel. La teoría frente a la práctica

El grado de formalización de las habilidades de alto nivel posee tres aspectos

interrelacionados (Whitley1995). El primero, trata el alcance en que el conocimiento teórico

abstracto domina los programas de adiestramiento y los criterios de competitividad en torno

a las destrezas, que se organizan alrededor de límites y conceptos intelectuales y no

alrededor de actividades en torno a la solución de problemas. Un sistema de educación

caracterizado por poseer un elevado nivel de abstracción del conocimiento y la orientación

académica tiende a generar una concepción limitada del “conocimiento” y reconocimiento

de tan sólo el componente teórico como base para la habilidad y la evaluación. La habilidad

adquirida mediante esta clase de sistema educativo tiende a poseer características de alta

especialización y de realizar prácticas distantes para la solución de problemas. Se dirige

hacia el dominio del conocimiento explícito por sobre el conocimiento tácito, y hacia la

adopción de una aproximación deductiva a la solución de problemas. Los poseedores de

estas credenciales académicas buscarán además legitimar sus posiciones en organizaciones

por medio de la definición de límites claros entre la “teoría” y la “práctica”, y el

distanciamiento de éstos de aquellos comprometidos en la solución práctica de problemas.

Opuesto a ello, un sistema que combine la educación formal con la experiencia práctica y

enfatice la importancia del “aprender haciendo” tenderá a crear una amplia concepción del

“conocimiento”. El conocimiento, en tal concepto, se define no únicamente para incluir la

teoría formal adquirida mediante el estudio, sino además las destrezas prácticas, la

experiencia y la técnica acumulada en contextos relacionados con el trabajo. En otras

palabras, el sistema observa tanto el conocimiento formal como las destrezas prácticas de

igual importancia para el desempeño competitivo de las tareas. Tal concepción del

conocimiento refuerza una estrecha relación de trabajo entre las diferentes categorías de la

fuerza de trabajo y promueve el trabajo cooperativo de equipo.

El segundo aspecto de formalización está asociado con el alcance en que las instituciones

de educación formal y/o los entes profesionales poseen control sobre la definición y la

constitución de las habilidades de alto nivel. Hablando en términos generales, los crecientes

niveles de control de la educación formal y las instituciones profesionales están asociados

con la creciente formalización y abstracción del conocimiento en los programas de

adiestramiento. Esto es en razón de que los programas de adiestramiento adquieren

estructuras alrededor de las concepciones académicas de las habilidades derivadas de

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 137

objetivos intelectuales y científicos en lugar de técnicas basadas en los problemas, y gran

parte de estas estructuras se construyen fuera del contexto laboral.

Por esta razón el conocimiento adquirido está más codificado y normalizado. Puede

almacenarse dentro de ocupaciones específicas que contengan un conocimiento claramente

definido y un papel establecido. Este aspecto está relacionado con estructura del mercado

laboral y la naturaleza de las relaciones laborales. Un OLM implica un alto grado de

control académico y profesional sobre la formación de destrezas y por esta razón un más

alto grado de formalización y abstracción del conocimiento. Opuesto a esto, un ILM

implica un más alto grado de control por parte de los empleados sobre la definición de

habilidad y control académico menor, dirigiéndose a un nivel más bajo de normalización de

las habilidades alrededor del conocimiento formal.

Esto se dirige hacia un tercer aspecto: el alcance al que la habilidad desarrollada y

certificada académicamente monopoliza el status alto y los trabajos bien remunerados. Esto

está estrechamente conectado al grado de “profesionalización” de las habilidades y el

alcance al que el control profesional está vinculado a las tareas y a los límites

ocupacionales. El modelo anglosajón de “profesionalismo” describe una estrecha conexión

entre el conocimiento teórico y el status de elite (Glover 1978). Este modelo está

caracterizado por poseer una organización de las habilidades ocupacionales alrededor de la

especialización académica, asumiendo una conexión igualitaria entre un ente de

conocimiento abstracto y una ocupación. El ente de conocimiento formal se convierte en

una base de competencia y control jurisdiccional por sobre los límites de las tareas. Esto ha

resultado en una proliferación de ocupaciones basadas en una limitada especialización

académica. Por este motivo el conocimiento formal se convierte en una herramienta para la

diferenciación del status, y una base para el control (Gerpott y Domsch 1985). El modelo

profesional de formación de destrezas enfatiza en los componentes tácitos y prácticos del

conocimiento (Ker y Von Glinow 1997), y está asociado al desarrollo de un patrón

jerárquico de organización del trabajo entre las empresas. Por ejemplo, Child et al (1983)

sostiene que la noción de “profesionalismo” en Gran Bretaña ha conducido a un status bajo

de producción. La naturaleza tácita y contextual de la producción de destrezas

fundamentales dificulta a los trabajadores la demostración de que su trabajo tiene una “base

de conocimiento” claramente definida. Gradaciones del elitismo frente al igualitarismo

Un sistema educativo caracterizado por poseer una fuerte orientación académica, pero que

conceda poca importancia a la educación general y al adiestramiento vocacional de la

mayor parte de la fuerza de trabajo puede describirse como “elitista”. Un sistema elitista se

caracteriza por poseer una distribución de proporciones altamente desiguales, con una

estructura de competencia de dos niveles: un sistema educativo bien desarrollado para la

elite y una educación pobre para la fuerza laboral. Tal es el caso de los sistemas educativos

de Estados Unidos y Reino Unido, que pertenecen a esta categoría. Estos países poseen una

fuerte inclinación hacia la educación académica y conceden poco status social y

credibilidad económica a las actividades técnicas, desviando el interés de la inversión en

esta área. Como resultado, existe una gran carencia de destrezas formales intermedias, y de

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 138

evaluación a las fuerzas de trabajo en estos dos países (Buetchtemann y Verdier 1997;

Lynch 1993; Finegold y Soskice 1986; Prais 1993). Tal sistema elitista se asocia

comúnmente a la forma burocrática de algunas empresas de organizar el trabajo y el

conocimiento. La gran disparidad que existe en la formación educativa y el nivel de

destrezas entre las diferentes categorías de la fuerza de trabajo genera poca continuidad y

alejamiento entre las empresas. Esto refuerza así que los expertos educados a un nivel

“elevado” y sus monopolios de posiciones de alto status concentren el conocimiento, lo

que refuerza además la dominación del conocimiento formal a las destrezas tácitas y genera

un patrón jerárquico de organización del trabajo.

Contrariamente, un sistema de educación igualitario se caracteriza por impartir una

enseñanza general, rigurosa y vocacional a un amplio espectro de la población trabajadora.

Esto genera un modo descentralizado de organización del trabajo y brinda una sólida base

para el aprendizaje interactivo y el cultivo del aprendizaje tácito como fuente para la aptitud

organizacional. Alemania y Japón constituyen buenos ejemplos de este tipo de sistema

educativo (Soskice 1996; Aoki 1998; Koike 1986 y 1995). En estos dos países la

disponibilidad de un gran surtido de trabajadores técnicos (de nivel intermedio) con buen

adiestramiento y educación general, posibilita a las empresas organizar el trabajo de una

manera más cooperativa y descentralizada conducente a la transmisión y movilización del

conocimiento tácito.

Los mercados laborales. Las carreras, la identidad y el aprendizaje

Los mercados laborales por especialidades se clasifican típicamente como mercados

laborales ocupacionales (externos) (VERIFICAR TERMINOLOGÍA LABORAL) y los

mercados internos de trabajo (Marsden 1986). Los tipos de mercados laborales y la

naturaleza de las relaciones de trabajo influyen sobre la base del conocimiento y las

aptitudes de la empresa para el aprendizaje en tres puntos. El primero determina el alcance

en que la habilidad se desarrolla fuera o dentro de la empresa, y por esta razón la

importancia relativa de la educación formal y las instituciones respecto a los empleados en

la definición de los requerimientos para las destrezas y la base de conocimiento de la

empresa. El segundo determina el grado de movilidad de la carrera y la estabilidad del

personal que, a su vez, influye en los incentivos del individuo y en la aptitud de la empresa

para adquirir y acumular diferentes tipos de conocimiento. El tercero define los incentivos y

límites de la relación de trabajo determinan la carrera del individuo y su identidad social.

Define los incentivos y límites del aprendizaje e influye en la interacción entre el

aprendizaje individual y el colectivo.

El Mercado Laboral Ocupacional (OLM)

El mercado laboral ocupacional ofrece un espectro relativamente amplio para la movilidad

laboral. En este mercado el conocimiento y el aprendizaje se insertan al mercado de manera

inter-empresarial y no entre carreras. Gran parte del conocimiento y las destrezas que se

requieren para ingresar a este mercado se adquieren fuera de la empresa. La educación

formal y el adiestramiento ejercen un papel de mayor relevancia al ser los generadores

directos de una competencia ocupacional de importancia. Por este motivo el OLM influye

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 139

directamente sobre la base del conocimiento de las empresas y su aptitud para el

aprendizaje.

Las evaluaciones a este mercado son especializadas para las tareas y asignaciones, basadas

en el "embalaje" del conocimiento y las destrezas de una forma avanzada y normalizada

(por ejemplo, el adiestramiento orientado a los oficios, o la educación profesional). De una

manera alterna, estas evaluaciones pueden constituir una educación general con una amplia

base, que le brinda al individuo un elevado nivel de "meta.competencias" adaptables y

aplicables a una extensa variedad de tareas y ambientes de trabajo(Nordhaug 1993). Esta

aproximación se basa en la afirmación de que el ambiente de las tareas y las asignaciones es

relativamente estable y que el conocimiento requerido puede codificarse y preembalarse

dentro de programas iniciales de adiestramiento. Esto, contrariamente, se apoya en la

noción de que el ambiente carece de claridad y por esta razón el conocimiento que se

requiere debe ser fluido, emergente y constantemente intercambiable; no puede disponerse

dentro de las ocupaciones o codificarse de antemano, por lo que es necesaria una evaluación

inicial que permita a los individuos buscar una aproximación más flexible y variada para el

aprendizaje continuo.

Dentro de un OLM, el conocimiento y las destrezas les pertenecen a los individuos,

quienes son las propiedades personales del desarrollo de una carrera dentro del mercado, y

la transferencia y facilidad de transmisión del conocimiento adquirido es de suprema

importancia al momento de distribuir eficientemente los recursos humanos. La movilidad

laboral en un OLM se basa en señales de gran efectividad, como la información disponible

acerca de la calidad y los tipos de destrezas y conocimientos que poseen los individuos.

Esta información puede provenir de certificados públicos (señales institucionales) o del

reconocimiento de los colegas y compañeros de trabajo (señales informativas) (Marsden

1986: 2). La anterior aproximación funciona apropiadamente con la condición de que el

conocimiento y las destrezas requeridas puedan identificarse y codificarse fácilmente, por

ejemplo, si se almacenan dentro de diferentes ocupaciones específicas con una serie

distintiva de tareas o problemas cuyas destrezas y conocimientos puedan resolverlos (Talbot

1996: 336-7). En aquellas situaciones en que las tareas son altamente dinámicas e

impredecibles, y en que el conocimiento que se emplea está conformado por un fuerte

componente tácito (por ejemplo, técnicas personales), las señales institucionales dejan de

satisfacer y sustentar las necesidades de la empresa. Esto sucede debido a que las destrezas

tácitas no pueden decodificarse fácilmente; sólo pueden revelarse mediante la práctica y el

trabajo. La transferencia de este tipo de conocimiento deberá sustentarse en sistemas

sociales y profesionales basados en normas industriales u ocupacionales compartidas. En

otras palabras, la acumulación y transferencia eficaz del conocimiento tácito dentro de un

OLM requiere del apoyo de una "estructura social" contenida en el mercado, como por

ejemplo, la formación de un OLM de bases comunitarias, cimentado en sistemas de

empresas y en grupos de industrias a nivel local ((Defilippi y Arthur 1996; Saxenian 1996).

Los sistemas sociales facilitan el mercadeo de las destrezas personales y tácitas

acumulativas.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 140

El aprendizaje dentro de un OLM tiende a gestarse dentro de un ambiente centrado en la

persona y orientado hacia el mercado. Está arraigado en la estrategia profesional y de

carrera, y se caracteriza por poseer un grado elevado de autonomía y latitud en los límites y

dominios del aprendizaje. El aprendizaje puede ocurrir no únicamente dentro de los

confines de la empresa o dentro de grupos y/o sistemas anexos a ésta, sino también en los

sistemas sociales y profesionales que se extienden más allá de la empresa (Bird 1996). Esta

capacidad incrementa potencialmente la base de conocimientos del individuo y genera

diversos valores y mapas cognitivos en las organizaciones. De acuerdo a Huber(1991), tal

diversidad en los mapas cognitivos constituye una fuente de aprendizaje organizacional al

tiempo que contribuye a desarrollar en la organización una interpretación más variada del

conocimiento adquirido y puede cambiar de manera potencial la extensión de

comportamiento de la organización, dirigiéndose hacia la posibilidad de obtener un

aprendizaje radical. Además, las empresas que operan dentro de un OILM pueden añadir

variedad y diversidad a su base de conocimientos mediante la contratación externa. Éstas

renuevan y transforman su base de conocimientos al adquirir e "injertar" nuevos miembros

quienes poseen conocimientos de los que no dispone la empresa a nivel interno (Huber

1991: 97).

El alto grado de movilidad laboral dentro del mercado laboral les permite a las empresas

alinear su base de conocimientos con los requisitos cambiantes del mercado y las

innovaciones tecnológicas. Las empresas que operan dentro de un OLM tenderán más a

desarrollar más conocimientos nuevos por medio de la exploración y la adquisición

externa. No obstante, los costos para las firmas suelen tener dos caras: las dificultades para

integrar y coordinar la diversidad interna de la base de conocimientos y las perspectivas

generadas al respecto, aparte de la limitada capacidad de las empresas de desarrollar un

núcleo distintivo de competencia mediante la acumulación y la explotación interna del

conocimiento.

El Mercado Laboral Interno (ILM)

Un Mercado Laboral Interno asigna empleos estables por un largo período de tiempo y

desarrolla el progreso de la carrera profesional a través de una serie de trabajos ordenados

jerárquicamente que están conectados entre sí. El conocimiento y el aprendizaje se

encuentran insertados en la carrera que se realiza dentro de la empresa. Gran parte del

conocimiento y las destrezas relacionadas con el trabajo se generan mediante un

Adiestramiento en el Lugar de Trabajo (On-the-job training -OJT-) que se adapta a las

características específicas de la empresa. El conocimiento formal adquirido a través de la

educación solamente se considera como un requisito para el ingreso a ésta, y provee una

base sobre al cual las destrezas relacionadas con el trabajo se construyen dentro de la firma.

Por este motivo la naturaleza de un OJT ejerce un papel práctico en la definición de la base

del conocimiento y las aptitudes para el aprendizaje de las empresas que operan dentro de

un ILM. Las características de un OJT y de su efectividad como mecanismo de aprendizaje

están estrechamente conectadas con el patrón de organización del trabajo y con el alcance al

que se valora la experiencia práctica, que constituye una base para el progreso de la carrera.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 141

Existen dos modelos alternativos de Mercados Laborales Internos; uno se sustenta en

trabajos limitados y carreras estratificadas, y se asocia a sistemas educativos elitistas,

mientras que el segundo se sustenta en trabajos de bases amplias y carreras continuas,

asociado a sistemas igualitarios de educación.

En los puestos de trabajo con características restringidas, y cuyas carreras se organizan en

torno a empleos jerárquicos que poseen límites estratificados basados en los resultados de la

selección de personal (como por ejemplo el sistema aplicado en Francia, de trabajo

altamente estratificado en asociación con los conocimientos adquiridos en la educación

formal), el Adiestramiento u OJT se inclinará a mostrarse limitado y puntual en el trabajo, y

las oportunidades realizar carrera con aspiraciones de progresar, basándose en un OJT,

serán también limitadas. Un Adiestramiento limitado restringe la diversidad que pueda

existir en la experiencia de un individuo, y por esta razón disminuye las posibilidades de

desarrollar la mente creativa y la generación de conocimiento tácito (Nonaka 1994: 21). El

contenido del aprendizaje en un trabajo simple impide la creación del entendimiento mutuo,

la experiencia compartida y la integración del conocimiento. Por otra parte, la asociación

del conocimiento formal con las posiciones elevadas de trabajo supone que las destrezas

tácitas acumuladas mediante la experiencia práctica no serán reconocidas como parte de su

formación. De esta manera las motivaciones que posee el individuo para acumular este tipo

de conocimiento se ven mermadas, y la organización fracasa al intentar desarrollar el

potencial que posee el "aprender haciendo". Un ILM basado en la especialización puntual

del trabajo, que además posea una estructura de carrera en la empresa con límites

estratificados, gen era como consecuencia una base jerárquica y fragmentada del

conocimiento.

Sin embargo, un ILM también puede organizarse en torno a trabajos con una concepción

más abierta y con una jerarquía continua de carreras basadas en un sistema común por

rangos (como es el caso de Japón). El avance hacia niveles superiores se logra, en este caso,

mediante la acumulación de un amplio rango de destrezas y experiencia organizacional. El

conocimiento formal ejerce tan sólo un papel limitado en la definición de los criterios de

competencia y de ingreso a posiciones superiores; el énfasis clave reside en la acumulación

a largo plazo de destrezas específicas de la empresa, y de la experiencia práctica o

"aprendizaje amplio".

Dentro de este tipo de sistema, el Adiestramiento en el Lugar de Trabajo (OJT) posee una

amplia base y se vincula sistemáticamente al progreso de la carrera. De esta manera los

individuos llevan a cabo un gran número de actividades mediante la rotación de funciones

en la empresa. Esto les brinda la oportunidad de desarrollar una gran variedad de

conocimientos y destrezas más allá de sus propias funciones y pericia, incrementa la

diversidad de experiencias y posibilita la creación de conocimiento tácito. La rotación de

cargos contribuye además en cumplir una importante función de socialización en la

empresa, al incentivar a los trabajadores a acumular una amplia variedad de experiencia

organizacional y al reducir la distancia social en las diferentes categorías de la fuerza

laboral. Gracias a esta base amplia de OJT, los individuos no sólo adquieren una muy

diversa gama de destrezas técnicas; también aprenden de manera simultánea a sentirse

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 142

miembros de una organización, a desarrollar el entendimiento compartido y los valores en

común. En palabras de Nonaka, la rotación de funciones crea "perspectivas comunes" y

"redundancia de información (sic)" dentro de la organización (Nonaka 1994: 24-5). Estas

perspectivas posibilitan un ambiente de confianza, "aprendizaje por interacción" y la

formación de una organización social dentro de la cual se desarrolla la transmisión del

conocimiento tácito. La estrecha integración del OJT con el progreso de la carrera les

brinda a los individuos por demás un poderoso incentivo para acumular conocimientos

mediante la experiencia práctica. De esta manera la jerarquía de la carrera pasa a convertirse

en un estratagema para la creación del aprendizaje y el conocimiento tácito.

El aprendizaje dentro de un ILM posee características colectivas y se orienta principalmente

hacia el crecimiento de la organización misma. Este aprendizaje se desarrolla de acuerdo a

los requerimientos internos de la empresa y se sustenta en carreras basadas en las

características principales de ésta y en su identidad organizacional. No obstante, la base

colectiva de conocimientos de la empresa deberá reafirmar u organizar sus aptitudes para el

aprendizaje y la innovación, dependiendo de los procesos y mecanismos por los que se

genera el conocimiento. Las empresas deberán apoyarse en diferentes mecanismos a fin de

vincular el aprendizaje individual con el colectivo, y esta vinculación está estrechamente

relacionada con con el grado de confianza y cooperación presentes en la empresa.

El conocimiento colectivo que se genera mediante procesos de institucionalización y

codificación, que comprenden todos los niveles de la empresa, es superficial y parcial,

debido a que excluye el conocimento tácito formado a partir de niveles operacionales.

Aquellas empresas que operan con una base de conocimientos explícitos deben valerse de

la adaptación interna para desarrollar el aprendizaje, que se logra de una manera muy lenta,

además de que sus aptitudes para crear innovación son limitadas. Por el contrario, el

conocimiento colectivo que emerge de la interacción y el aprendizaje copartido es dinámica

y orgánica. La ineracción social posibilita la transmisión y acumulación del conocimiento

tácito y además expande el aprendizaje individual. En este contexto, el conococimiento

colectivo constituye más que la suma de los diferentes conocimientos individuales, por

tener la capacidad de generar nuevos conocimientos mediante la síntesis y la combinación,

permitiendo así a la firma aprender e innovar partiendo de una base acumulativa.

Por otra parte, el aprendizaje dentro de un ILM tiende a orientarse y reafirmarse

internamente y a depender de los lineamientos trazados. La estabilidad del personal que

pertenece a un ILM permite a las empresas retener y acumular el conocimento, y la

memoria organizacional se convierte en una fuente importante de aprendizaje (Huber 1991:

105) . Estas ventajas le permiten a las empresas explotar sus bases de conocimientos sobre

sustentos continuos, y vincular las actividades que han llevado a cabo en el pasado y el

presente para abrir la oportunidad de extenderlas hacia posibilidades futuras (Hamel y

Heene 1994). Las empresas deben poner de manifiesto poderosas capacidades dentro de

un esquema ascendente de innovación y orientarse hacia el desarrollo de un núcleo

distintivo de competitividad (Prahalad y Hamel 1990; Leonard Barton 1992). Sin embargo,

el aprendizaje y las aptitudes innovadoras dentro de un ILM también deben restringirse

mediante lineamientos para los procedimientos, y patrones de relaciones sociales. Las

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 143

estructuras de la carrera que impulsan a la identificación social y a una estrecha integración

del aprendizaje individual con el colectivo reduce la posibilidad de que se desvíe el

aprendizaje en la empresa únicamente hacia el aspecto individual y persigue una

transformación radical de su base de conocimientos mediante la iserción de destrezas

radicales (March et 1991: 6; Soskice 1996: 20). Como resultado, la competencia distintiva

de la empresa se acentúa. La empresa deberá modificarse con mayor intensidad a partir de

otras bases de conocimiento y experiencia, y hacerse vulnerables a los cambios radicales

que experimente su entorno (Levinthal y March 1993: 102).

Cuatro modelos opuestos de conocimento y aprendizaje. El papel del

conocimiento tácito y la innovación

La interacción entre educación e instituciones del mercado laboral genera cuatro distintas

configuraciones institucionales basadas en las diferentes formas organizacionales y tipos de

conocimiento discutidos previamente (véanse figuras tres y cuatro). Estas configuracionse

sociales pueden tomarse para representar los diferentes modelos sociales de organización

del aprendizaje y el conocimiento, que serían el “modelo profesional”, el “modelo

burocrático”, el “modelo de la comunidad ocupacional”y el “modelo de la comunidad

organizacional”. La influencia de estos modelos para las aptitudes innovadoras de las

empresas se median a través de diferentes formas organizacionales y patrones de

aprendizaje. Por este motivo se puede afirmar que en la sociedad existen patrones

dominantes de aprendizaje e innovación.

El Modelo Profesional o la Burocracia Profesional

El modelo profesional se caracteriza por apoyarse en un sistema educativo limitado y

elitista, basado en un alto grado de formalización del conocimiento. Este modelo se sustenta

en un mercado laboral abierto basado en un elevado nivel de codificación ocupacional y

especialización. El sistema se engrana con la generación de conocimiento explícito y

favorece la aproximación individual al aprendizaje; por otra parte, los incentivos y la

estructura social requeridos para la difusión y la acumulación del conocimiento tácito se

encuentra prácticamente ausente. El modelo profesional genera el predomino de la

“burocracia profesional” en las empresas. Este modelo generalmente prevalece en países

anglo americanos como los Estados Unidos y el Reino Unido, en donde la noción de

“profesionalismo” está fuertemente arraigada en los tejidos de las instituciones sociales. El

modelo profesional genera una aproximación limitada al aprendizaje, y además inhibe la

innovación.

El Modelo Burocrático o la Maquinaria Burocrática

El modelo burocrático comparte muchas de las características en común con el modelo

profesional dentro de la educación formal y la dimensión de adiestramiento. Sin embargo,

está sustentado en un mercado laboral interno organizado en torno a trabajos definidos de

manera limitada y a carreras de jerarquías estratificadas. Estos razgos institucionales se

basan en la “maquinaria burocrática” en la que predomina el “conocimiento decodificado”.

La descripción de Crozier (1963) de las organizaciones francesas encaja en esta categoría.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 144

El modelo burocrático persigue controlar y eliminar el conocimiento tácito, y genera una

aproximación superficial al aprendizaje a la vez que posee una escasa capacidad de innovar

El Modelo de la Comunidad Ocupacional o la Adhocracia Corporativa

El modelo de la comunidad ocupacional tiene bases en un OLM regional o local que

comprende una serie de ocupaciones y empresas interdependientes. Se caracteriza por

poseer un elevado nivel de movilidad inter empresarial, que fomenta la formación de

sistemas sociales y la transmisión de conocimientos y destrezas dentro de la comunidad. El

sistema educativo también constituye en este modelo una perte importante dentro del

sistema local. Tales características permiten límites más permeables entre las comunidades

de “aprendizaje” y de “trabajo”, y contribuyen a crear un sistema educativo de respuesta

capaz de identificar los requerimientos de las empresas en cuanto a competencia y

destrezas sobre una base continua. La comunidad ocupacional brinda un marco

institucional y una infraestructura social como ambiente propicio para desarrollo del

conocimiento tácito. Esto reduce la presión en torno a la normaliazción del conocimiento y

la codificación ocupacional inherente a cualquier mercado laboral ocupacional abierto. La

comunidad ocupacional constituye un requisito institucional previo para fomentar y

sustentar las aptitudes innovadoras de la “Adhocracia Operativa”.

La Adhocracia Operativa representa una forma organizacional considerada por muchos

autores como la estructura mas apropiada para integrar a las empresas un un ambiente

innovador, dinámico e impredecible (Mintzberg 1979; Quinn 1992; otros). Sin embargo,

esta estructura es potencialmente inestable y complicada de sustentar, a menos que esté

respaldada por una comunidad ocupacional. En un mercado laboral abierto y “sin límites”

la Adhocracia Operativa se encontrará ante la presión de burocratizar su estructura debido a

las dificultades con las que se topará para acumular y transferir conocimiento. El

conocimiento tácito creador de las aptitudes de la Adhocracia Operativa sólo puede

sustentarse si funciona como parte de un sistema de empresas locales; El Silicon Valley

constituye un típico ejemplo en donde el mercado laboral ocupacional fluido se inserta en

una gran cantidad de tejidos dentro de los sistemas regionales y profesionales. Tales

sistemas de relacoines sociales brindan el “capital social” y las “señales de información”

necasarias para asegurar la transferencia eficaz de conocimineto tácito dentro de un marco

de carreras interempresariales (Saxenian 1996: 36). Los valores compartidos de la industria

dentro de la comunidad regional asegura la valorización del conocimiento tácito inclusive

luego de cambiar a los empleados que laboran para la empresa, y ademàs ofrece un

valioso incentivo para introducir al individuo en el aprendizaje mediante los procedimientos

o “aprender haciendo”. (Defillipi y Arthur 1996: 123). La comunidad ocupacional también

fomenta el conocimiento del “quién es quién” que apoya elevados niveles de movilidad

laboral. El conocimiento tácito se hace visible gracias a la reputación social dentro de un

OLM basado en la comunidad. Tal y como Reich asevera, “ los rumores locales sirven

como señales muy eficaces y especializadas. Éstos alertan a todos en el área acerca de quién

es bueno haciendo qué y en dónde se pueden emplear mejor las destrezas (Reich 1992:

236).

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 145

Una OLM respalda y refuerza la aptitud dinámica que posee la adhesión democrática para

el aprendizaje, y crea una estructura social estable dentro de un mercado laboral abierto.

Esto fomenta la creación del conocimiento tácito y el aprendizaje interactivo. La movilidad

de las carreras inter empresariales y los sistemas sociales proveen múltiples oportunidades

de aprendizaje que pueden tener efectos amplificadores sobre las aptitudes de la empresa

para la innovación y el aprendizaje mismo. De esta manera el aprendizaje no está confinado

en los límites de las empresas individuales, sino que comprende la base de conocimientos

de una comunidad como un todo. Los sistemas técnicos y sociales de la comunidad operan

como una superorganización mediante la cual los individuos y las empresas, en

combinaciones rotativas, se integran en el emprendimiento, la experimentación, y el

aprendizaje interactivo para el desarrollo de la empresa (Saxenian, 1996: 30).

El Modelo de la Comunidad Organizacional o la Organización de Estructura J

Los sistemas educativos igualitarios que poseen amplias bases, aunados con la presencia de

un ILM basado en trabajos ampliamente definidos y jerarquías contínuas para las carreras,

constituyen las características principales del modelo de la Comunidad Organizacional, que

favorece el desarrollo de la Organización de Estructura J, típico en Japón. El modelo de la

Comunidad Organizacional genera una aproximación descentralizada y cooperativa a la

solución de problemas y posibilita la transmisión y la acumulación del conocimiento tácito

mediante el aprendizaje colectivo y una jerarquía estable de carreras; en este modelo la

naturaleza inserta del conocimiento es la que constituye una fuente importante de

aprendizaje e innovación dentro de la Organización de Estructura J. La Comunidad

Organizacional posee la singular característica de generar innovación continuamente y en

incremento. No obstante, el aprendizaje dentro de una Comunidad Organizacional es

limitado dentro del ILM adaptado a las características de la empresa, lo que puede generar

actitudes en extremo conservativas e inhibir la innovación radical.

Dos modelos alternativos para el aprendizaje y la innovación. La

Comunidad Ocupacional frente al Modelo de la Comunidad

Organizacional

Del análisis anterior se desprenden dos modelos alternativos para lograr el aprendizaje y la

innovación: la Comunidad Ocupacional frente al Modelo de la Comunidad Organizacional.

El primero respalda la Adhocracia Operativa mientras que el último sustenta la

Organización de Estructura J. Estas dos formas organizacionales comparten numerosas

características estructurales similares; por ejemplo, ambas constituyen sistemas orgánicos

no jerárquicos basados en la solución descentralizada de problemas y en el trabajo

multidisciplinario de equipo.

Sin embargo , la naturaleza de la relación entre el individuo y la organización es diferente.

En la Adhocracia Operativa los individuos gozan de un alto grado de autonomía, en el que

sus carreras e identidad social están sustentadas en la Comunidad Ocupacional. De manera

contraria la Organización de Estructura J enfatiza la integración de los individuos dentro de

Page 146: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 146

la Comunidad Organizacional mediante una socialización intensiva, por lo que la identidad

del individuo se integra fuertemente a la de la organización. Estas diferencias se reflejan

más claramente en los tipos dominantes de conocimiento y en las estrategias de aprendizaje

de cada modelo.

Por ejemplo, la Adhocracia Operativa deriva sus aptitudes de los conocimientos y destrezas

provenientes de expertos individuales, y la acumulación del conocimiento se hace posible

cuando el individuo y la organización adoptan una aproximación de tipo externo hacia el

conocimiento, lo que representaría una organización para el “conocimiento intensivo”,

basada en las exigencias del mercado y orientada hacia los progresos estratégicos que

presentan cambios continuos, se adaptan a diferentes circunstancias y están en capacidad de

emprender retos. Por su parte, la Estructura J desarrolla sus aptitudes a partir del

conocimiento “implícito o inserto” en las rutinas y valores compartidos de la organización.

Esta organización adopta una aproximación al aprendizaje, que está centrado en la empresa

misma; constituye además una organización “distribuidora del conocimiento”, dependiendo

de la competencia colectiva de sus empleados. La fuerza competitiva de la Estructura J

proviene de la cultivación de un núcleo competitivo adaptado a la empresa.

Estas estrategias tan contrastantes adoptadas por los modelos antes mencionados generan

diferentes tipos de aptitudes organizacionales y petrones de innovación. El modelo la

Comunidad Ocupacional hace posible la difusión del conocimiento tácito dentro de un

límite abierto a los cambios y de variados contextos. Impulsa la experimentación y el

comportamiento empresarial, y posee un gran potencial para lograr la innovación radical

dentro del campo de l atecnología de punta. Sin embargo, el modelo de la Comunidad

Organizacional permite la acumulación del conocimiento tácito dentro de los límites de la

empresa. Posee la capacidad de aumentar su base de conocimientos por medio de la

internalización y la absorción, y está preparada para incrementar el producto y para

desarrollar el proceso de innovación en las áreas establecidas de la empresa.

Pese a estas diferencias los dos modelos comparten una característica muy importante en

común: el papel del conocimiento tácito en la generación del aprendizaje y la innovación

dentro de las “comunidades prácticas” (Brown y Duguid 1991) aunque a diferentes escalas.

Estos modelos señalan que el aprendizaje y la innovación no puede separarse de la

interacción social y la experiencia práctica, ambos procesos vitales para la creación del

conocimiento tácito. El concepto de “comunidad” subraya la naturaleza “socialmente

insertable” del conocimiento, el aprendizaje y la innovación.

Conclusiones

Esta ponencia ha ilustrado la coherencia e interconexión en los tres niveles de análisis: el

indivdual, el organizacional y el social, en un intento de construir un marco teórico para

entender cómo éstos interactúan para crear el aprendizaje y las aptitudes innovadoras de las

empresas. La “perspectiva social que se ha adoptado en esta ponencia demuestra de qué

manera las instituciones que operan a niveles macro estructurales determinan los incentivos

e impedimentos de los actores en la construcción del espacio para el aprendizaje y la

Page 147: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 147

innovación. Esto de ningún modo implica un crudo determinismo social. La incorporación

de la dimensión epistemológica dentro del análisis señala que los individuos son tanto

actores como agentes dentro de la construcción social del conocimiento. Las organizaciones

constituyen mecanismos claves en la mediación de la influencia de las instituciones sociales

sobre las estructuras socio-cognitivas del individuo y en sus potenciales para el aprendizaje

y la innovación.

La teoría que se ha desarrollado en esta ponencia representa el primer intento realizado para

integrar las divesas corrientes literarias y los diferentes niveles de análisis dentro de un

mismo marco coherente. Esta ponencia está comprometida en intermpretar y entender las

fuentes de as diferencias en las practicas de las empresas, industrias y países para el

aprendizaje y la innovación, y para sugerir la orientación principal de una política de

intervención dentro de la creación de la “Economía del Aprendizaje” (Lundvall 1997).

Traducción: María Eugenia Acero Colomine

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 148

Incubadora tecnológica de Curitiba como medio de difusión de conocimiento

Cristiane Stainsack, Instituto de Tecnología de Paraná– Curitiba –Brasil

Resumen

A comienzos de los años ochenta, debido a la necesidad de desarrollar el sector industrial,

el Estado de Paraná en Brasil puso en marcha programas que promovieron el desarrollo

tecnológico e industrial. Por lo general, los mecanismos de difusión de conocimiento

pueden formarse a partir de la vocación y potencialidad locales, las cuales están

relacionadas con la capacidad mental disponible en las universidades, institutos

tecnológicos, centros de investigación, características de las industrias locales y la demanda

del mercado. Aprovechar todas las oportunidades que brindan los recursos locales a través

de proyectos bien diseñados, puede resultar beneficioso, ya que los mismos pueden generar

ganancias para la comunidad. En este sentido, la economía del Estado de Paraná ha

desarrollado, gracias a la existencia de la infraestructura apropiada, empresas de bienes de

manufactura, industrias de agricultura e industrias de base tecnológica.

A finales de los ochenta, fue creada la Incubadora tecnológica de Curitiba (INTEC) que

absorbió diversos proyectos provenientes principalmente de instituciones académicas que

por lo general desarrollan proyectos que prometen resultados exitosos. Recientemente la

creación de incubadoras y parques tecnológicos en Brasil está alcanzando más cabida, ya

que los mismos han arrojado sólidos resultados. Las incubadoras pueden ser vistas como

mecanismos notables de difusión de conocimientos, tal como puede observarse en los

resultados obtenidos en 10 años de operación. Estos parámetros pueden confirmar que el

estímulo para crear incubadoras puede promover el crecimiento de la tecnología y

economía, que resultaría provechoso para todas las comunidades.

Introducción

Hoy en día cualquier persona enfrenta el nuevo paradigma: la sociedad basada en el

conocimiento, en la cual se le da prioridad al conocimiento y no al paradigma de la

sociedad industrial.

En Brasil, especialmente en el Estado de Paraná, ha comenzado la transformación

tecnopolita. Gracias a los distintos mecanismos de instituciones que desarrollan la ciencia y

tecnología surgen nuevas empresas con mayor fuerza para competir en un mercado global.

La Teoría de Transición paradigmática, Spolidoro (1998) parece ser una herramienta útil

para motivar a las regiones brasileñas a comenzar y continuar su transformación

tecnopolita. Entre los resultados obtenidos por la escuela de pensamiento de Brasil, formada

Page 149: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 149

principalmente por personas e instituciones que promueven y colaboran con esta

transformación, tenemos: la creación de incubadoras, parques de ciencia y tecnología,

cultura empresarial, capital, la organización del territorio, plataformas para el futuro,

proyectos educacionales innovadores, etc. Las instituciones académicas que planean la

creación de empresas en el Estado de Paraná deben promover la capacidad y contribuir con

la creación de nuevas empresas. Estas instituciones consideran a las incubadoras

tecnológicas como el principal agente para la creación de empresas.

Breve reseña histórica

La incubadora tecnológica de Curitiba –INTEC- fue fundada en septiembre de1989 a través

de la unión de diversas instituciones que establecieron un acuerdo de cooperación para

ayudar a crear nuevas compañías que desarrollaran procesos y productos innovadores. Los

patrocinantes de esta incubadora fueron: TECPAR- Instituto de Tecnología de Paraná,

FIEP/IEL- Federación de industrias de Paraná / Instituto Euvaldo Lodi, SEBRAE/PR-

Servicio de apoyo de Paraná para empresas pequeñas, CEFET/PR- Centro Federal de

Educación Tecnológica de Paraná, CITPAR- Centro de Integración de Tecnología de

Paraná, SETI- Oficina de Ciencia y Tecnología del Estado de Paraná, PUC/PR-

Universidad Católica Pontífice de Paraná y el Banco de la Fundación Brasil.

INTEC se encuentra en el Instituto de Tecnología de Paraná, el cual es una compañía

pública pero con la prerrogativa de derechos privados que le permite encargarse de los

asuntos administrativos. El rasgo principal de esta incubadora es que es de base

tecnológica, la quinta en Brasil, que promueve el desarrollo de nuevos productos o procesos

de compañías en el campo de metal-mecánica, electrónica, informática, ingeniería-

biomédica.

El edificio de INTEC ocupa 1500 m2 y tiene la capacidad de hospedar hasta 10 compañías

al mismo tiempo. INTEC ofrece una condición favorable para crear nuevas empresas en las

compañías de base tecnológica. Después de 10 años de actividades se formaron 15

compañías instalando sus plantas en Curitiba. Actualmente operan 7 compañías en la

incubadora.

Objetivo principal

El propósito principal de INTEC es estimular la creación de empresas y fortalecer a las

mismas, proporcionando un ambiente apropiado, asistencia técnica y capacidad

administrativa. En este escenario el papel de las instituciones educativas como generadores

de conocimiento fue esencial en el proceso de incubación de compañías de base

tecnológica. Antiguos estudiantes de instituciones académicas como CEFET y PUC/PR

propusieron la mayoría de los proyectos calificados para formar parte de INTEC. CEFET es

un instituto autónomo fundado originalmente como escuela de aprendizaje y luego

transformado en Escuela de Tecnología en 1978, se dedica a la enseñanza de la educación

técnica, a la investigación en campos tecnológicas y a servicios públicos para la comunidad.

Recientemente , con el propósito de extender la preparación de los técnicos y de actualizar

Page 150: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 150

la tecnología industrial en otras regiones del Estado, inauguró 5 campus regionales en

lugares donde hay demanda de técnicos industriales. PUC/PR es una institución de

educación superior que ha contribuido con profesionales en el campo de la computación.

Es importante resaltar que el apoyo de instituciones para el crecimiento de empresas ha

aumentado considerablemente, ya que se ha demostrado que además de tecnología y

vocación empresarial se requieren recursos financieros para desarrollar las mismas. No

obstante, las compañías pierden la oportunidad de recibir recursos externos cuando el

apoyo financiero aumenta frecuentemente, debido a que las mismas no están preparadas

para crear proyectos que cumplan con los requerimientos que exigen las instituciones que

ofrecen el apoyo. Es por eso que existe la posibilidad de contar con diferentes mecanismos

de apoyo financiero para el desarrollo de actividades tecnológicas, como por ejemplo el

apoyo proveniente de los sectores del gobierno Federal o Estatal, que apoyan a las nuevas

compañías financiándolas para garantizarles su existencia durante el periodo de incubación.

En INTEC instituciones como TECPAR, CNPq, IEL, el Banco de Brasil, SOFTEX y otras

instituciones contribuyeron significativamente a consolidar las distintas empresas. La

estrategia consiste en cómo hacer el mejor uso de los escasos fondos disponibles para

desarrollar empresas en pro de la comunidad.

Proceso de selección y desarrollo

El proceso de selección de compañías que quieren usar la incubadora es bastante estricto, ya

que los productos y procesos propuestos para ser desarrollados deben concordar con los

requerimientos mínimos establecidos. Un comité decidirá si el proyecto es técnica y

económicamente posible. Las empresas pueden provenir de personas que desean

desarrollar su propio negocio, de nuevas empresas provenientes de las compañías ya

existentes, de departamentos de investigaciones y desarrollo de compañías y de plataformas

de transferencia internacional de tecnología o de empresas extranjeras.

Los candidatos seleccionados pueden permanecer hasta dos años en la incubadora,

recibiendo no sólo un espacio apropiado, orientación empresarial y servicios técnicos y

administrativos, sino también facilidades de laboratorio, facilidades de comunicación y la

ayuda de consultores especializados, pagando sólo una suma simbólica.

Para ingresar a INTEC, la compañía debe primero ser aprobada por un Comité que analiza

el perfil de la nueva empresa. La compañía seleccionada se instala en su propio modulo de

50 metros cuadrados aproximadamente. La joven empresa, junto con sus ideas innovadoras,

equipo calificado y buenas perspectivas de mercado para su producto, recibirá de INTEC un

trato distinguido y respetable. Un lugar específico que sirve como área común, recepción o

cuarto de conferencias y entrenamiento, fotocopiadoras, teléfonos, faxes, etc. son

suministrados para facilitar el desarrollo de la nueva empresa. También se les provee con

orientación empresarial, servicios de información, documentación y administración,

laboratorios, asesoramiento técnico, acceso a bases de datos nacionales e internacionales y

un agradable ambiente de trabajo en el que comparten con otras personas innovadoras.

Page 151: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 151

Las compañías que ingresan a la incubadora son moni toreadas para identificar los

problemas y dificultades que enfrentan las mismas en la parte administrativa. A pesar de

este monitoreo no todas las compañías sobreviven durante el proceso de incubación o

cuando ingresan al mercado debido en muchos casos a la falta de mecanismos de

financiamiento para las pequeñas empresas de base tecnológica, a la inhabilidad

empresarial y a la falta de capital riesgoso en Brasil.

Resultados de INTEC para la economía del Estado

En 10 años de operación INTEC logró notables resultados debido a la calidad de los

proyectos incubados y al éxito de las compañías en el mercado. Actualmente INTEC es

considerado como una referencia para estimular la creación de nuevas incubadoras en Brasil

y en otros países como Costa Rica, Argentina, Chile y Perú.

Compañías incubadas

En 10 años de operación INTEC incubó compañías en diferentes campos, como se muestra

en la figura 1. A partir de 1994 el número de compañías incubadas aumentó gracias al

cambio de política que permite hospedar hasta 10 compañías al mismo tiempo.

Número de Companías Incubadas

1989/1999

0

2

4

6

8

10

1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999

Años

mero

de C

om

pa

nía

s

Figura 1. Número de compañías incubadas en 10 años de operación

Compañías graduadas

Desde su formación INTEC ha graduado 16 compañías tal como se muestra en la figura 2.

En 1998 INTEC produjo 14.700.000,00 US$ aproximadamente, produciendo 52 productos

nuevos, creando 160 empleos directos y 400 indirectos. Para la economía del Estado estas

compañías pagaron aproximadamente 800.000,00$ en impuestos.

Figura 2. Número de compañías graduadas hasta 1999

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 152

A finales del año 1992 se graduó la primera compañía, BEMATECH, la cual manufactura

impresoras especiales para bancos y automatizaciones comerciales. Desde entonces INTEC

ha graduado 16 compañías de base tecnológica en diferentes campos, todas ellas operando

en el Estado de Paraná. En 1998 BEMATECH ganó el premio de ANPROTEC

(Asociación Nacional de Empresas de Tecnología Avanzada) como mejor empresa

incubada en el campo de productos de base tecnológica.

Ingreso producido por las companies

El ingreso anual de las compañías graduadas varía de compañía a compañía. La siguiente

figura (3) muestra el promedio de ingresos de las compañías graduadas a partir de 1992.

Promedio de ingresos de las compañías (US$1.00)

1.650.000

5.300.000 5.900.0007.060.000 7.700.000

14.700.000

1993 1994 1995 1996 1997 1998

Años

Figura 3. Ingreso producido por las compañías

El ingreso de las primeras compañías graduadas fue modesto, sólo a partir de 1994 el

ingreso ha aumentado progresivamente, alcanzando en 1998 la cantidad de

14.700.000,00$ aproximadamente. Causas del fracaso de algunas companies

En 10 años de operación fracasaron algunas compañías durante o después del período de

incubación, pero en una tasa baja de mortalidad, como pude observarse en la figura 4.

Número de compañías graduadas en 10 años de operación

0

1

2

3

4

1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999

años

mer

o d

e co

mp

ías

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 153

Figura 4. Causas del fracaso de algunas compañías

INTEC tiene un mecanismo que le permite controlar de cerca el progreso de las compañías

incubadas; no obstante cuatro compañías fracasaron. La primera fue una compañía de

productos electrónicos que sucumbió en su primera etapa ya que tuvo dificultades para

producir las piezas claves del producto debido a la falta de tecnología adecuada necesaria

para consolidarse. En 1996 debido a las pocas habilidades empresariales, dos compañías no

pudieron consolidarse en el mercado, una de ellas en el campo de la computación y la otra

Reasons of Companies' failure

0

1

2

3

4

1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999

Years

Nu

mb

er o

f C

om

pa

nie

s

Falta de antecedentes

tecnológicos

Falta de habilidades

empresariales

Financiamiento

inadecuado

Mala administración

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 154

en el de ingeniería biomédica. En 1997 fracasó otra compañía de productos electrónicos ya

que la misma no encontró ninguna entidad que financiara compañías pequeñas de base

tecnológica ni ningún otro tipo de financiamiento.

Principales productos en el Mercado

La mayoría de los productos creados por las compañías incubadas fueron en el campo del

software; en la figura 5 se muestra que de los 52 nuevos productos lanzados al mercado 33

fueron en este campo. También se muestra que se desarrollaron 20 tipos de equipos los

cuales en su mayoría fueron en el campo de la medicina y odontología, automatización

bancaria y telefonía. Dos de ellos se crearon para desarrollar los procedimientos, uno para

procesar nuevos materiales.

Cantidad y tipos de productos creados

2

33

20

Equipments Process Software

Figura 5.

Características de los productos creados

Campo de actividades de las companies

El mayor campo de actividades de las compañías fue el de software ,tal como se muestra en

la figura 6

Campo de actividades de las compañías

56%

8%

4%

24%

8%

24% Electrónica

24% Electrónica

56% Software

4% Nuevos materiales

8% Metal mecánica

8% Ingenería biomédica

Figura 6. Campo de actividades

Page 155: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 155

Entre 22 compañías graduadas e incubadas 56% fueron en el campo del software, 24% en el

campo de la electrónica, 8% en el de biomedicina y el 4% en el campo de nuevos

materiales.

Mercado y exportación

Las compañías de base tecnológica incubadas en INTEC presentan productos de alta

calidad, lo que posibilita su comercialización internacionalmente. La mayoría de las

compañías pequeñas que carecen del capital necesario para entrar al mercado internacional

cuentan con el apoyo de INTEC para fortalecerse y así poder ganar el mercado nacional.

Después comienza el proceso de internacionalización que puede basarse en la

infraestructura que provee el Centro Internacional para Tecnología Software (CITS).

Algunas compañías ya han exportados pequeñas cantidades de productos a países como

Portugal, España, China, a países de Centro-América y a países miembros de MERCOSUR

(Argentina, Paraguay y Uruguay).

Conclusión

La creación y difusión de conocimiento depende de la forma en que las instituciones

académicas se esfuerzan en implementar programas que estimulen el desarrollo de nuevas

empresas. De esta forma el conocimiento adquirido en las instituciones académicas puede

generar soluciones prácticas para la sociedad. El apoyo de la autoridad pública en este

proceso es de vital importancia ya que es un agente inductor que puede proporcionar las

facilidades de financiamiento para consolidar las nuevas empresas.

Así como se mencionó en este trabajo, INTEC ha logrado sus objetivos, principalmente por

las compañías que tuvieron ayuda económica desde el comienzo hasta la etapa en la cual

entran al mercado y compiten en él. En este sentido, es comprensible que es esencial

implantar estrategias que mejoren aún más la actuación de las compañías y de esta manera

participar en el desarrollo del Estado de Paraná. Entre las estrategias posibles tenemos:

Proveer facilidades de financiamiento para las empresas pequeñas de base

tecnológica.

Atraer capitales en el país.

Inducir al Estado a participar como socio en las empresas que pueden contribuir

considerablemente en el desarrollo de la tecnología y economía.

Crear mecanismos que proporcionen acceso a la información y transferencia de

tecnología.

Estimular la sociedad como un todo, principalmente como una institución

académica, para adquirir la cultura necesaria para la mentalidad empresarial.

Page 156: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 156

Demostrar a las empresas de base tecnológica la importancia de las estrategias

adecuadas de mercadeo.

Con estas estrategias y el esfuerzo público, se espera alcanzar resultados notables que

puedan reflejar la creación de empleos, generación y transferencia de tecnología,

capacitación de personal, lo cual es necesario para el desarrollo de la comunidad como un

todo basada en la sociedad basada en el conocimiento.

Referencias

Guedes, M. and Formica, P. 1996. The Economics of Science Parks. 376p. ANPROTEC, IASP and AURRP,

Brasília.

Passos, C. A. K. 1998. Inovação Tecnológica Localizada: O caso do Paraná. 35p. Curitiba. Ed. do autor.

Spolidoro, R. 1998. The Paradigm Transition Theory: A tool for guiding Technopolitan Transformations.

Delivering Innovation – Key lessons from the world – wide Network of Science and Technology Parks, 17p.

IASP – International Association of Science Parks, Málaga – Espanha

Page 157: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 157

Figura uno Nivel cognitivo. Tipos de conocimiento

Dimensión ontológica

Dimensión epistemológica

Individual Colectivo

Explícito

Conocimiento

intelectualizado

Conocimiento

codificado

Conocimiento

incorporado

Conocimiento

inserto

Tácito

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 158

Figura dos

Nivel organizacional. Coordinación y aprendizaje

Autonomía y control

Normalización del conocimiento y el trabajo

Individual Organizacional

Alto

Burocracia

Profesional

Maquinaria

Burocrática

Adhesión

Operativa

Organización de

Estructura J

Bajo

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 159

Figura tres

Nivel social. Educación y mercado laboral

Mercados laborales (carreras y movilidad)

Educación y adiestramiento

OLM (Mercado) ILM (Empresa)

Limitado/elitista

Modelo

Profesional

Modelo

Burocrático

Modelo Comunidad

Ocupacional

Modelo Comunidad

Organizacional

Amplio/igualitario

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad

Universidad, Industrias del Conocimiento y Desarrollo Sustentable

Prof. Dr. Miguel Ángel Briceño, Tech/SUDIL, UCV

Resumen

El concepto de desarrollo sustentable se ha venido gestando durante las últimas décadas y

denota la relación de las comunidades con el medio ambiente y las responsabilidades de la

generación actual hacia generaciones futuras. Una comunidad realmente sustentable, sería

aquella que adopta y pone en marcha un acercamiento entre los recursos económicos,

ambientales y culturales, y que considera sus necesidades no solamente a corto plazo, sino

también a largo plazo. Debido a esto, las nuevas Industrias del Conocimiento constituyen

un factor muy importante porque pueden ser capaces de poner el Cambio Tecnológico al

servicio de esas comunidades, de manera que ellas puedan poner en práctica el concepto de

Desarrollo Sustentable. En este documento me propongo a examinar el papel que la

universidad puede y debe tener dentro de este proceso.

Abstract

The concept of sustainable development has been created during the last decades and it

denotes the relationship of the communities with the environment and the responsibilities of

the current generation toward future generations. An actually sustainable community, would

be one that adopts and puts under way an approximation between the economic resources,

environmental and cultural, and that considers not only their short term needs, but also the

long term ones. Due to this fact, new knowledge industries constitute a very important

factor because they could be able to pot technological change to the service of those

communities, so that they, the communities, put into practice the concept of sustainable

development. In this document, I propose to examine the rol that the university is able to

and should have in this process.

Desarrollo Sustentable: ambiente, interrelación social y educación

A juzgar por las declaraciones más citadas en los textos que tratan sobre el significado del

concepto, los componentes básicos implicados son: ambiente, interacción social y

educación. En este sentido, la Comisión Mundial de Ambiente y Desarrollo de las Naciones

Unidas, define el desarrollo sustentable como “aquel que satisface las demandas del

presente sin comprometer la posibilidad de las generaciones futuras de satisfacer sus

propias necesidades."

Aldo Leopold, ya para 1950 aseguraba que el ambiente "tiene una capacidad de soporte, o

una habilidad para absorber las influencias humanas y aun sostener todas sus formas y

procesos de vida". Esta aseveración no es demasiado optimista, quizá lo parezca, porque

desde esa fecha hasta el momento actual es poco lo que se ha logrado al respecto.

Page 161: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 161

Para Robert Gilman, Presidente de Context Institute, la sustentabilidad se refiere a la

“capacidad de una sociedad o ecosistema, para continuar funcionando en un futuro

indefinido, sin forzar su propia declinación por el agotamiento de recursos claves". Esta es

una premisa cuyos elementos aún no han sido acoplados para la obtención de tal fin, pero

de la producción de tal capacidad dependerá en gran medida el futuro cercano de las

comunidades del mundo.

William D. Ruckelshaus (Scientific American, Sept. 1989) sostiene que la sustentabilidad

significa que el desarrollo y el crecimiento económico pueden tener lugar y mantenerse a

través del tiempo, pero dentro de los límites colocados por la ecología en el sentido más

amplio, por las interrelaciones de seres humanos y los productos de sus trabajos, por la

biosfera y sus leyes físicas y químicas que la rigen". De esto se desprende que protección

ambiental y el desarrollo económico son los procesos complementarios más bien que

antagónicos.

Para Muscoe Martin (1995) la palabra sustentable tiene raíces latinas en la palabra

“sostener”, que significa “levantar” o “apoyar desde abajo”. De allí hace énfasis en que

"una comunidad debe apoyarse en sus habitantes, presentes y futuros, mediante la

combinación peculiar de características físicas, culturales y quizás, espirituales, que

inspiren a la gente a cuidar de su comunidad". Para ello la educación jugaría un importante

papel, como también lo enfatiza Jackie Lockett (Arizona Toxics Information, 1996) en el

caso específico de la educación ambiental, como un requisito fundamental para el desarrollo

sustentable, cuando dice que “el acceso a la información es sólo el primer paso hacia la

participación pública significativa en la toma de decisiones ambientales".

No hay duda que esta conceptuación es un “buen deseo” de y para la humanidad, mucho

más concreto que aquellos denotados por palabras más generales, como democracia o

justicia. La idea de sustentabilidad, que viene fortaleciéndose a medida que avanza la

globalización y aumenta la preocupación ecológica, muestra su alcance y arraigo actual,

expresándose en la gran cantidad de sitios de Internet, pertenecientes a personas y

organizaciones, que desde diversas perspectivas, se encuentran dedicadas a esto.

La Agenda 21 y el futuro del planeta

La Agenda 21 es el programa comprensivo para la acción acordado a por delegados de la

mayoría de los países del mundo a la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Ambiente y

Desarrollo (la Cumbre de Tierra) que tuvo lugar en Río en 1992. Provee una documento

para la acción en todas áreas relacionadas con el desarrollo sustentable del planeta, desde

ahora en el siglo21.

Hay un consenso creciente en todo el mundo, que ese desarrollo debe cubrir las necesidades

de las generaciones actuales, sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para

cubrir las suyas propias. La agenda 21 llama a cambios en las actividades económicas de

desarrollo de todos los seres humanos; cambios que están basados en una nueva

comprensión del impacto de comportamiento humano sobre el ambiente.

Page 162: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 162

El llamado a un desarrollo sustentable, no es simplemente un requerimiento de protección

ambiental, sino es de hecho un llamado a un nuevo concepto de crecimiento económico;

uno que provea justicia y la oportunidad para toda la gente del mundo, sin la destrucción

adicional de los escasos recursos naturales de mundo y acabando con las capacidades.

La situación ambiental en el mundo

En el proceso de globalización comercial y de crisis ecológica del mundo es importante

tener en cuenta el empleo de los recursos naturales, ya que su utilización tampoco es

equitativa. Los países ricos poseen aproximadamente la cuarta parte de la población

mundial pero consumen aproximadamente el 70% de la energía el 80% de la madera y el

60% de los alimentos. La mayoría de los países pobres viven en las áreas más vulnerables

desde el punto de vista ecológico y sobreutilizan las tierras con el fin de procurarse madera

para combustible, cultivos de subsistencia y comerciales, así como los bienes y servicios

que requieren para desarrollarse.

De esta forma, las diferencias con relación a la preocupación y atención al ambiente varían

de acuerdo al grado de desarrollo de los países, entonces, a las naciones desarrolladas les

preocupa la destrucción de la capa de ozono, el sobrecalentamiento de la tierra y el efecto

de invernadero mientras que en los países de desarrollo las obligaciones ambientales son

más inmediatas y la atención se centra en la degradación de las aguas, el suelo y la

contaminación del aire, así como en la perdida irreparable de los ecosistemas de mayor

fragilidad.

Si se propusiera como meta para el año 2050 que los países en desarrollo alcanzaran los

niveles actuales de vida de los países industrializados, asumiendo que la población mundial

llegara a los 10,900 millones (95% de incremento sobre el nivel reportado por las Naciones

Unidas para 1992) en el año 2050 se tendrían:

Siete millones de toneladas diarias de residuos urbanos.

Un consumo de 92,400 millones de barriles de petróleo crudo al año, lo que

significaría un consumo acumulado equivalente a tres veces las reservas actuales,

las que ya se hubieran agotado en el año 2020.

Un consumo anual mayor a 8 billones de metros cúbicos de gas natural y un

consumo acumulado dos veces superior a las reservas actuales conocidas las que

como el crudo se habría agotado en el año 2031 y

Una producción mayor a las 19.000 toneladas de clorofluorocarbonados por año, 12

veces más que la cifra actual.

Si todos estos pronósticos se cumplen, en el año 2050 no habría que preocuparse por los

bosques tropicales, la biodiversidad o la capa de ozono, simplemente no existirían. Para

fines prácticos, la probabilidad en un futuro de la ocurrencia de este escenario es

prácticamente nula. Sin embargo, el ejercicio es útil porque demuestra la falta de viabilidad

para sostener los patrones actuales de consumo de los países desarrollados y el gran absurdo

de reproducirlos en países en vías de desarrollo; por otro lado, resulta claro que la mayor

responsabilidad moral y financiera recae en los países desarrollados, ya que de alguna

manera los países pobres han prestado, sin compensación, sus derechos por un ambiente de

Page 163: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 163

mejor calidad. Y, no menos importante es que para mantener el equilibrio hombre-

naturaleza ya mencionado, se requiere de un gran esfuerzo científico y tecnológico.

Partir de las diferencias existentes entre las naciones, considerando su nivel de desarrollo,

riqueza natural, grado de deterioro ecológico, potencialidad de sus recursos y limitaciones,

ayudará a establecer bases de cooperación.

Alternativas e iniciativas propuestas: el rol del conocimiento

El desarrollo sustentable tiene como premisa el conocimiento más profundo de las

interacciones entre el sistema económico y los sistemas biofísicos, que fundamente las

decisiones acorde a criterios de carácter ecológico y de viabilidad a largo plazo.

La educación y la cultura son elementos primordiales en todo proceso de cambio hacia el

desarrollo sustentable lo que requiere además de un formidable cambio tecnológico. Este,

se soporta por nuevos cuadros académicos y de investigación así como de profesionales

capacitados, que logren articular el quehacer de las universidades, centros de investigación,

colegios de profesionales y asociaciones empresariales con las necesidades de la

reconversión de la industria, los servicios y las actividades primarias.

Es en la tecnología en la que descansan las esperanzas para evitar los problemas

ambientales generados por el uso masivo de la misma y es la ingeniería quien tiene la

obligación de lograr la aplicación de ésta en un concepto de desarrollo sustentable, de tal

forma que uno de los grandes retos que enfrenta la humanidad es el desarrollar y usar

tecnología que mitigue el daño a la naturaleza así como el reconocer el amplio contexto en

el que deberá aplicar su conocimiento con el fin de aliviar los problemas ambientales ya que

éstos son resultado del concierto de una serie de factores sociales, económicos y también

tecnológicos, que representan un gran rompecabezas tanto para los t;ecnicos, como para los

científicos, economistas y políticos.

El proceso industrial debe de visualizarse con un sistema que enfrente la producción de

bienes y servicios en nuevos términos; considerando su metabolismo, midiendo su

eficiencia como en los sistemas biológicos, en base a las entradas de recursos y energía y a

las salidas de productos y de los desechos de varios tipos: emisiones a la atmósfera y

cuerpos de aguas receptores así como residuos, sin dejar de considerar que en un momento

dado los bienes pasarán a ser desechos después de agotada su vida útil.

Los desechos en general pueden ser materia prima de otros procesos y es en este concepto

integral de los esquemas de producción donde se requieren las máximas innovaciones y

esfuerzos para lograr que su funcionamiento sea similar al de los ecosistemas naturales los

que son sustentables y sufren cambios sólo en la medida que factores externos provocan la

ruptura irreparable de su equilibrio.

Page 164: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 164

El nuevo rol de la universidad

La demandas de desarrollo sustentable obedece en gran parte a que estamos viviendo en la

actualidad, una época de profundos cambios en el la estructura técnica de la producción y su

relación de interacción con las otras esferas que conforman la expresión del trabajo social

productivo y reproductivo de la sociedad. En poco tiempo, serán las industrias del

conocimiento las que coparán, en forma predominante, la parte sustantiva del tejido

económico y serán las que marquen el camino y constituirán el contenido de cualquier plan

de desarrollo económico social para las próximas décadas en el mundo.

Esta situación traerá como consecuencia: primero, un desplazamiento en el ámbito de

interés, en búsqueda de un dinamismo que ya no está, ni podrá estar, en manos del Estado

Nacional. Y segundo, a nivel más específico, un desplazamiento en la sustantividad del rol

de los actores sociales que interactúan en la consecución del desarrollo, lo cual tocará de

lleno a las universidades, cuales son casi las únicas, en nuestros países, que producen

conocimiento a nivel de las localidades que conforman el conjunto nacional.

En otras palabras, para transformar competitivamente la estructura económica se deberá

actuar de abajo hacia arriba, a nivel de localidades Y se requerirá transformar la estructura

económica productiva local, en base a industrias de conocimiento, las cuales serán el

elemento que dinamice el conjunto y aportará el valor agregado para afrontar la satisfacción

de necesidades sociales. En este proceso las universidades tendrán la responsabilidad de

pasar de ser productores de profesionales para un mercado de trabajo obsoleto, a

constituirse en formadores de productores de conocimientos, o sea de los nuevos

empresarios de las industrias del conocimiento, aquellas que como materia prima, utilizan

en más de un 60% materia gris.

Ante esta situación nos preguntamos, si nuestras universidades están en capacidad de

asumir este nuevo rol de una manera eficiente y eficaz.

Esto ha sido abordado en países industrializados y de rápido desarrollo a través de la

promoción y el establecimiento de estructuras o mecanismos de vinculación,

conocidos como "parques tecnológicos", "parques científicos" y/o "polos tecnológicos".

Estas estructuras consisten en un espacio físico que sirve como sitio de localización a

industrias manufactureras, empresas de servicios, centros de investigación e

instituciones de educación superior.

El cambio de paradigma universitario en los Estados Unidos

El paradigma emergente de la universidad americana, descrito por Raymond Smilor, Glenn

Dietrich, David Gibson (International Social Science Journal N 135, febrero 1993.

©UNESCO 1993), enfatiza que las fuerzas del entorno, provenientes de un ambiente global

competitivo está forzando a la revaluación. Los modelos del cambio de rol de la

universidad se han centrado en formas de acción concernientes a la universidad y la

Page 165: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 165

comercialización de productos, al spin-off de empresas universitarias enlaces entre la

universidad y la industria En el paradigma universitario/empresarial emergente, un nuevo

grupo de fuerza externas e internas han resultado de los mecanismos de enlace y sistemas

de apoyo que están alterando las misiones universitarias de investigación docencia y

extensión.

Según estos autores, agentes internos y externos, están cambiando la estructura y procesos

de administración y operación de la universidad americana. Los agentes externos incluyen

lo siguiente:

1. Cambio en las políticas públicas federales y del gobierno estadal, esfuerzos para la

promoción de la comercialización de tecnologías, impulso al desarrollo de nuevos

tipos de alianzas estratégicas y provisión de alternativas para fuentes de

financiamiento;

2. Entidades gubernamentales estadales y locales deseando alguna forma de

responsabilidad por parte de la universidad, como compensación por los recursos

introducidos en la universidad;

3. Complejos cutting-edge, tecnologías revolucionarias, requieren de grandes

presupuestos, acercamientos multidisciplinarios y un nuevo tipo de colaboración

universidad/industria;

4. Las nuevas tecnologías y el personal requerido por la industria americana,

necesarios en términos de ser globalmente competitivos; y

5. Alternativas para la obtención de recursos necesarios para el financiamiento de las

actividades de investigación universitaria, mientras declinan las fuentes

tradicionales de recursos.

Tales agentes externos están afectando a los agentes internos o las fuerzas dentro de

la universidad. Los agentes internos incluyen:

a. Las complejas y multidisciplinarias necesidades de la investigación básica en las

tecnologías emergentes;

b. Habilidades empresariales de quienes deseen beneficios financieros por sus avances

tecnológicos, que deseen poner la teoría en práctica y que vean como positiva la

vinculación con la industria;

c. Maestros y expertos de alto nivel y administradores universitarios quienes sean

capaces de funcionar con habilidad empresarial;

d. Demandas para un nuevo tipo de curriculum que se oriente hacia aspectos

empresariales, habilidades gerenciales, evaluación del entorno, educación continua y

requerimientos internacionales;

e. Estudiantes con expectativas sobre cursos multidisciplinarios más relevantes, como

parte de su experiencia educativa; y

f. Respuesta a los requerimientos para educación continua para el desarrollo técnico,

profesional y personal.

Page 166: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 166

Estos agentes externos e internos están impulsando dentro de las misiones

tradicionales de investigación, docencia y extensión, mecanismos de evaluación y

gratificación más amplios y diferentes. La universidades americanas están prestando mayor

atención al valor que tiene la investigación aplicada, la docencia innovadora y de excelencia

y al la prestación de servicios a los sectores públicos y privados locales, estadales y

nacionales. Estos desarrollo están siendo facilitados por nexos más innovadores entre la

universidad y los entes externos. Estos mecanismos de enlace incluyen joint ventures,

incubadoras de empresas, parques científicos, consorcios de investigación y desarrollo,

centros de excelencia, centros de transferencia de tecnología, centros de investigación

cooperativa industria/universidad, alianzas industria/gobierno/universidad, nuevos tipos de

curriculum en educación basados en la experiencia.

Este paradigma de la universidad empresarial está probando su aplicabilidad, especialmente

en universidades que han estado asociadas con centros de desarrollo tecnológicos y

tecnópolis. Ejemplos bien conocidos del paradigma emergente para estos autores son: la

Universidad de Stanford, la cual esta ubicada en el áreas del Silicon Valley de California y

el MIT el cual está localizado en las cercanías de la Ruta 128 en Massachusetts. Se incluyen

otros en USA como: el Instituto Politécnico Rensselar en Troy, Nueva York; la Universidad

del Estado de Arizona en Phoenix y la Universidad de Texas en Austin.

Propuestas prácticas para Venezuela

Básicamente, el desarrollo sustentable tiene como objetivos centrales mejorar la

comprensión de las relaciones que existen entre los procesos de desarrollo y la dinámica de

la población; lograr una más completa incorporación de las variables demográficas a las

políticas y estrategias de desarrollo sustentable, y ampliar la capacidad de formular políticas

e implementar programas de población integrados a los grandes objetivos de desarrollo de

los países.

En este sentido la universidad venezolana debe comenzar por asumir un enfoque

interdisciplinario y de carácter aplicado. Debe realizar investigaciones sustantivas

destinadas al estudio integrado de la dinámica de la población y el desarrollo económico y

sociocultural para tratar aspectos teóricos, conceptuales, metodológicos y técnicos de

políticas y gestión en población, sus determinantes y sus consecuencias. Realizar, a la luz

de los condicionamientos históricos, una comprensión de las interrelaciones económicas,

sociales, culturales, políticas y ambientales vinculadas a los cambios en las variables

demográficas. Así como identificar y analizar las nuevas estrategias de ajuste estructural y

equidad, el rol emergente del sector privado, la modernización del Estado y la

descentralización administrativa.

Personalmente y como coordinador de grupo de trabajo interuniversitario a nivel nacional e

internacional y en estrecha vinculación con el sector privado, estoy proponiendo, el diseño y

puesta en marcha de proyectos para el logro de un desarrollo económico-social y urbano-

regional integrado, los cuales se fundamenten en el aprovechamiento del potencial

Page 167: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 167

científico-tecnológico y la fuerza de trabajo especializada, radicada en cada zona de

estrecho entrelazamiento de las regiones con mayores potencialidades del país.

Los proyectos pondrían en conjunción:

la conducción de un desarrollo sustentable en esas zonas, consistente en un proceso

de desarrollo urbano-industrial y un proceso de formación, capacitación y

adiestramiento;

la estabilización del microcosmos social local y

la trasferencia de tecnología internacional hacia Venezuela y particularmente, hacia

las zonas en cuestión.

el desarrollo de tecnologías adecuadas y adaptadas a las necesidades de la

productividad por parte de las universidades ubicadas en las localidades a ser

intervenidas.

Esto garantizará la transformación del aparato productivo local para su inserción en el

proceso de globalización, aprovechando las potencialidades de cada zona echando mano a

la transformación de la educación y el conocimiento. Todo esto en un marco de protección

ambiental y utilización comunal de la elevación del PBI de la zona para lograr un desarrollo

urbano regional integral, que unido al desarrollo económico que utilice las capacidades

propias, eleve la calidad de vida y demuestra que los nexos solidarios en la acción de los

ciudadanos es lo que sustenta al desarrollo integral.

También representará el encaramiento de retos completamente nuevos que obligaría a

desarrollar concepciones estructurales, espaciales, económicas y sociales apropiadas. Pero

le abrirá a la universidad la posibilidad histórica de transformarse en una actividad

generadora de soluciones tecnológicas, orientadas multidisciplinariamente, hacia la

productividad y hacia la actuación conjunta, en pos del desarrollo sustentable, con el resto

de los actores relevantes de la localidad.

Bibliografía

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 169

Tercera Parte:

Globalización, Estrategias Locales, Nacionales y Regionales

Page 170: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 170

Incubación de los polos de aprendizaje e innovación en América Latina y el Caribe y desarrollo sustentable

43

David V. Gibson, Pedro Conceiçao, Julie Nordskog, y Jennifer Burtner,

Instituto IC²(Innovación, Creatividad, Capital), Universidad de Texas en Austin

Sunil Tankha, Centro para los Estudios Globales,

Centro de Investigaciones Avanzadas de Houston.

Carlos Quandt, Universidad Federal de Paraná, Cutitiba, Brasil44

“La tecnología persiste en querer acortar distancias en el mundo, y no existe otra

opción para lograrlo que no sea tomando parte en la comunidad global. La ciencia y

la tecnología son recursos demasiado preciados como para estar restringidos en el

diseño del nuevo mundo. De esto es que trata el siglo 21”.

Dr. George Kozmetsky

Miembro de la junta del Instituto IC²

Universidad de Texas. Austin

“Pareciera que las aptitudes bien desarrolladas con el fin de aprender, aquellas

capacidades que ponen a funcionar el conocimiento, son las responsables de la

actualización del conocimiento (…) Los elementos básicos (que desarrollarían

estas capacidades para el aprendizaje) parecieran ser las personas más instruidas,

las instituciones para el conocimiento, las redes de conocimiento, y la

infraestructura de información y comunicación”.

Banco Mundial

Reporte 1998 del desarrollo del Banco Mundial.

Conocimiento para el desarrollo

Introducción

Esta ponencia presenta el marco lógico conceptual y los elementos que conformarán un

plan de acción inicial para influir en el conocimiento codificado y en los mecanismos

tácitos mediante redes interactivos basadas en las redes informáticas y en los programas de

adiestramiento en persona; todo esto para acelerar el desarrollo económico de

Latinoamérica y el Caribe, visto desde una perspectiva tecnológica. El plan de acción que

sugerimos reunirá a empresarios, académicos y representantes del gobierno regional en

diferentes puntos de Latinoamérica y el Caribe, en donde un selecto número de pequeñas y

43

Esta ponencia es el resultado de un contrato consultivo financiado por el Centro Internacional de

Investigaciones para el Desarrollo (CIID) con la finalidad de explorar el área de las Agrupaciones

Innovadoras/Núcleos Innovadores (Innovation Clusters). El CIID ha incluido la ponencia en esta página para

estimular las ideas y discusiones en torno a este tópico. Por este motivo el CIID ha decidido editar este

trabajo. Los conceptos emitidos en esta ponencia provienen exclusivamente de sus autores, por lo que no

reflejan necesariamente la manera en que el proyecto Innovation Clusters será presentado. 44

Los autores desean agradecerle al Dr Scott Tiffin así como a muchos otros en el Centro Internacional de

Investigaciones para el Desarrollo (CIID) en Montevideo, Uruguay [www.idrc.ca/lacro] por su paciencia y valioso apoyo ,

y por sus útiles consejos para esta investigación.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 171

medianas empresas (PYMES) serán designadas Polos de Aprendizaje e Innovación (PAIS).

Cada PAIS será observado como un "laboratorio vivencial de aprendizaje", en donde las

lecciones aprendidas servirán para la investigación, la educación y los programas de

adiestramiento de la clase mundial.

Las actividades descritas en esta ponencia están designadas para funcionar como un

programa integrado que con el transcurrir del tiempo influirá y contribuirá con las

iniciativas locales y globales en cuanto a la transferencia, acumulación, uso y difusión del

conocimiento, y así acelerar el proceso de crecimiento económico sustentable y lograr una

prosperidad compartida en el Hemisferio Sur.

La organización de esta ponencia presenta el siguiente esquema: La sección I describe las

lecciones aprendidas en más de cuarenta años de experiencia con las tecnopolis y emplea el

marco de referencia de la tecnópolis para aclarar el entendimiento de las áreas públicas y

privadas que apoyan el crecimiento económico regional basado en el progreso tecnológico.

La sección II presenta el modelo de los Polos de Aprendizaje e Innovación como una

extensión evolucionada del siglo XXI del concepto de las tecnópolis; una extensión mejor

sintonizada con la economía basada en el conocimiento y con las características especiales

de Latinoamérica y el Caribe. En la sección III, se presenta la retrospectiva conceptual de la

transferencia, adopción, acumulación y difusión del conocimiento. Mientras que la sección

IV presenta un marco de referencia modular para traducir los principios de los PAIS a

iniciativas concretas para el crecimiento económico sustentable y la creación de empleos de

alta calidad.

Tecnópolis: las lecciones aprendidas

Las iniciativas nacionales y regionales que promueven el desarrollo económico basado en el

progreso tecnológico son conocidas por nombres tales como tecnópolis, tecnopolos, polis

multifuncionales, parques de ciencia, investigación, e industria, zonas de desarrollo

tecnológico, corredores de alta tecnología, y grupos industriales. En esta ponencia

emplearemos el término tecnópolis45

.

Las estrategias para construir y sustentar tecnópolis exitosas (como las regiones de alta

tecnología) han sido propuestas e implementadas a nivel mundial desde que los líderes

gubernamentales, empresariales y académicos empezaron a cerciorarse del potencial de

riqueza y trabajo en el crecimiento tecnológico impulsado en tecnópolis pioneras como el

Silicon Valley(Valle de Silicon) en California y la Route #128 en Boston, Massachusetts

(Roger y Larsen, 1984, Botkin, 1986). Sin embargo, más allá de los pocos selectos

visionarios, estas primeras, y quizás más exitosas, tecnópolis no fueron planificadas ni

dirigidas como regiones estratégicas. Inicialmente fueron promovidas por el área

45

Tecno refleja el énfasis que se pretende hacer en la tecnología, en tanto que polis es la palabra griega que

designa a la ciudad - estado y refleja el espíritu cooperativo entre los sectores público y privado. La

Tecnópolis moderna pretende vincular de una manera interactiva la comercialización tecnológica entre el

sector público y el privado a fin de incitar el desarrollo económico y promover la diversificación de la

tecnología. El plural de la palabra polis en griego es poleis.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 172

empresarial de las universidades y por las empresas mismas que en ocasiones condujeron a

las compañías nutridas y apoyadas por la "estructura inteligente" (mecanismos legales,

empresariales y financieros), a expandirse y crecer rápidamente.

A pesar de los financiamientos masivos y los planes detallados, muchas de las

ciudades o tecnópolis "planificadas" o "dirigidas", mega proyectos tales como las Ciudades

Científicas de Tskuba y Kansai en Japón, la Ciudad Científica de Taedok en Corea, Pudong

en China, la Polis Multifuncional en Australia y el Corredor Multimedia en Malasia, no han

desencadenado aún el auge empresarial, la riqueza ni la cantidad deseada de empleos para

el sector público y privado46

. Efectivamente, muchas de las tecnópolis establecidas dentro

de un plan no son más que sumideros que dependen constantemente del apoyo del sector

público financiero.

Con el correr del tiempo, las dos lecciones más importantes que se han aprendido dentro del

movimiento de las tecnópolis, desde mediados del siglo XX hasta ahora, son:

1. La comercialización de la tecnología no es un proceso automático que se basa

exclusivamente en la excelencia institucional (por ejemplo, los centros para la

excelencia en la investigación no son suficientes para lograr la comercialización).

2. La construcción de una ciudad o parque científico, o una incubadora empresarial de

magnitudes físicamente impresionantes NO atraerá de inmediato riqueza ni nuevos

empleos.

Mientras investigadores y practicantes discuten sobre las condiciones necesarias para

sustentar e impulsar el crecimiento de las tecnópolis, la mayoría coincide en que los

siguientes aspectos han sido importantes, sino cruciales, por lo menos en el pasado:

1. La existencia de universidades y centros de investigación y excelencia educativa.

2. Grupos industriales orientados hacia la tecnología, de pequeñas, medianas y

grandes empresas.

46

Un ejemplo revelador en Japón. Este país fue una de las primeras naciones en emprender una planificación

a largo plazo en pro del crecimiento tecnológico de la alta tecnología al publicar un pasaje en 1983 en la Ley

para tecnópolis que respaldaba planes económicos por veinte años. En mayo de 1986 el gobierno japonés

aprobó el Concepto Regional de Núcleos de Investigación del MITI, que exhortaba al establecimiento de 28

centros de investigación o tecnópolis.

El programa, previamente aprobado por la Japanese Diet, promovía cuatro tipos de estructuras (Tatsuno,

1986): (1)Institutos experimentales de investigación, para la investigación conjunta en las áreas industrial,

académica y gubernamental. (2) Nuevas estructuras de investigación, adiestramiento y educación;(3) La

creación de salones para conferencias y exhibiciones, y de sistemas de bases de datos para optimizar el acceso

a la información técnica;(4) Incubadoras de empresas comerciales.

Gracias a la elaboración de planes concebidos a desarrollarse a largo plazo y a financiamientos amplios, los

mega proyectos de Tsukuba (aproximadamente a 110 km al norte de Tokio) y Kansai (en las afueras de

Osaka) pudieron surgir exitosamente. En estas ciudades se han construido llamativas edificaciones y

hermosos parques de tipo natural, aunque la creación de riqueza y empleos de alto valor ha disminuido

actualmente. Una encuesta de diez años en Kansai reveló que en ese período ha habido poco progreso en las

compañías así como también escaso retorno a las inversiones de la Ciudad Científica de Kansai (Honjo,

1997).

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 173

3. Una calidad de vida que posibilite la captación, mantenimiento y creatividad de los

empleados y empresas.

4. Apoyo por parte del gobierno y políticas reguladoras (ej. Leyes de impuestos,

regulaciones de transferencia de conocimientos y tecnología, y leyes de propiedad

intelectual.)

5. Infraestructura física desarrollada (ej. Calles, aeropuertos, etc).

6. Infraestructura “inteligente” desarrollada (ej. Financiera, legal, de gerencia).

7. Suficiente Capital de riesgo.

8. Una cultura empresarial

9. El adiestramiento y readiestramiento de una fuerza de trabajo experimentada.

A la luz de los descubrimientos mencionados, el ICC conceptualizó un marco de referencia

de la Rueda Tecnópolis (Smilor, Kozmetsky, Gibson, 1988) a fin de ahondar en la

importancia clave de siete sectores de tipo regional dentro del desarrollo de las tecnópolis:

la educación, grandes empresas, compañías emergentes, el gobierno estatal, regional y local

y los grupos de apoyo.

Mientras el sector educación recalca la importancia de la universidad para la investigación,

también defiende el valor de la universidad comunitaria y de la educación vocacional,

primaria y secundaria.

Las grandes empresas son poderosos generadores de riqueza al surtir la región de salarios

e impuestos, además de que constituyen un gran atractivo para los contratistas y

proveedores de servicios en una región. Este sector ofrece también adiestramiento a los

empleados quienes en ocasiones se convierten en material potencial para ser gerentes

experimentados o el mejor talento técnico de las nuevas empresas en la región.

Las compañías emergentes y los empresarios construyen nuevas industrias, fomentan el

incremento de la tasa de empleo, y aceleran el proceso de transferencia tecnológica

mediante compañías emergentes y en expansión. De todas las tecnópolis del mundo, las

más exitosas fomentan la expansión de la cultura y la tecnología comercial.

En E.E.U.U. muchos argumentarían que el papel del gobierno estatal y federal es

fomentar ambientes de trabajo que respalden la investigación, la educación y el desarrollo

de la empresa así como también la cultura de la tecnología comercial, en tanto que el

gobierno local necesita orientarse hacia un balance de del desarrollo económico regional

que garantice una calidad de vida satisfactoria en las comunidades.

Finalmente los grupos de apoyo, que incluyen organizaciones comunitarias tales como las

cámaras de comercio, grupos empresariales, asociaciones profesionales(sindicatos) y otras.

Este sector también comprende mecanismos empresariales para el derecho, la publicidad y

las profesiones gerenciales y comerciales. Este sector de respaldo puede abarcar además los

parques tecnológicos y las incubadoras a fin de fomentar la transferencia tecnológica y el

crecimiento acelerado de compañías emergentes.

Page 174: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 174

Figura 1: Factores primordiales para el éxito de compañías de base tecnológica

En resumen, las tecnópolis más exitosas de los Estados Unidos surgieron en forma

ascendente y no descendente.En el Valle de Silicio (Sillicon Valley) en California, las

empresas Hewlett Packard y Apple Computer empezaron operaciones en unos garajes

caseros ; mientras que Dell Computers de Austin, Texas, se lanzó al mercado desde la

habitación de una residencia universitaria y desde la maleta de un automóvil. Aquellos

empresarios que se aventuraron al ruedo comercial tuvieron éxito en gran parte debido a su

habilidad para acceder y emplear eficazmente el conocimiento (interpretado como talento,

tecnología, capital, y habilidades empresariales de trabajo), y así poner en práctica sus

niveles de competitividad dentro del mercado existente. En gran parte, estos noveles

empresarios que lograron acceder a este ruedo requirieron de los recursos existentes dentro

de las regiones en donde iniciaron sus respectivas empresas, manteniéndose así en estrecho

contacto con su entorno inmediato.

El éxito acelerado de estas experiencias comerciales y la calidad de vida dentro de las

regiones en las que se encontraban facilitó el reclutamiento posterior de “cerebros”

provenientes de otras regiones de los Estados Unidos e incluso del exterior. Las industrias

surtidoras y de servicios ubicadas en estas tecnópolis emergentes se esparció alrededor de

las firmas y empresas ya existentes, y de las universidades ubicadas en las regiones

influenciadas por el fenómeno. Con el pasar del tiempo se desarrolló una sinergia positiva

entre las instituciones académicas y las empresas de algunas pocas regiones, basada en el

flujo de talentos, tecnología, capital y las habilidades técnicas.

De Tecnópolis a Polos de Aprendizaje e Innovación

Esta sección brinda un marco de referencia para traducir las lecciones aprendidas en la

experiencia del desarrollo de la tecnópolis al contexto de los países en vías de desarrollo,

presentando los Polos de Aprendizaje e Innovación como una evolución en el concepto de

tecnópolis, mejor adaptada a las necesidades de los países en vías de desarrollo. La

importancia fundamental de estos sistemas para obtener un desarrollo exitoso de las

tecnópolis radica en los retos y beneficios que aportan el lanzamiento del sistema de los

Page 175: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 175

PAIS. Al final de esta sección se presenta una selección de éxitos obtenidos en diferentes

áreas específicas para la evaluación de los Polos de Aprendizaje e Innovación.

Mientras las ciudades tecnológicas tienen niveles variables de éxito en el mundo

industrializado, la experiencia de los países en vías de desarrollo ha estado restringida por

mucho tiempo a presentarse como versiones mucho más reducidas, comúnmente conocidas

como “Parques Tecnológicos” o “Parques Científicos”. Los parques científicos son

iniciativas particulares que establecen vínculos operacionales formales entre las

universidades y otros institutos de investigación así como también empresas de

fundamentos tecnológicos que normalmente se desempeñan en su sede (Massey, et al.,

1992). En algunas ocasiones las tecnópolis se desarrollan en las afueras de los propios

parques científicos .Por ejemplo, los orígenes del Valle de Silicio en California provienen

del Parque Industrial de Stanford establecido en la Universidad de Stanford en la década de

los 50 (Saxenian, 1994).

Sin embargo, existen importantes diferencias entre el aprovechamiento de las tecnópolis en

los países industrializados y en vías de desarrollo. En las tecnópolis del primer mundo, la

estructura física e inteligente y las “redes de conocimiento” de éstas emergieron tras un

largo período de tiempo; por lo general les tomó entre treinta y cuarenta años “despegar”

con el auge tecnológico (Muller, et. al., 1997). Por motivos de tiempo y economía de

recursos tal clase de proceso no es aplicable a los países en vías de desarrollo. Existen

numerosos vicios de toda índole en las estructuras disponibles de los países en vías de

desarrollo; estas estructuras carecen fundamentalmente de la pericia requerida para formar

los sistemas que dan vida a las tecnópolis sustentables. Además, en razón de las razones

existentes, no se puede asumir que la sistematización de la innovación entre las diferentes

fuentes de potencial de innovación surgirá de manera espontánea.

A pesar de que los mecanismos que se establecen tradicionalmente para establecer

tecnópolis no constituyen la vía preferida a tomar dentro del contexto de los países en vías

de desarrollo, existen grandes expectativas por crear empresas tecnológicas con aptitudes

competitivas a nivel global así como también “tecnópolis sin barreras”, haciendo uso de los

recursos disponibles en el ciberespacio y nivelando muchas de las funciones de soporte

mediante vínculos establecidos por Internet. El vertiginoso avance de los conocimientos

científicos y tecnológicos y la reducción de los costos en producción difusión y

procesamiento de información ( debido a los avances obtenidos en información y

telecomunicaciones) están transformando a nivel mundial el orden de la actividad

económica y social de tal modo que están a la cabeza del surgir de las llamadas economías

del conocimiento. Actualmente se está presentando una nueva oportunidad para que los

países en vías de desarrollo de actualicen en un contexto en el que el bagaje existente de

conocimientos se está incrementando, permitiendo además un acceso más fácil a éste y su

difusión de una manera mucho más amplia en relación con el pasado.

Un objetivo importante de los estudios en la CIID consiste en obtener beneficios de la

experiencia adquirida en las estrategias que se han emprendido y que han obtenido éxito, a

fin de acelerar el crecimiento regional de los países en vías de desarrollo fundamentado en

Page 176: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 176

el aspecto tecnológico. Esta ponencia respalda la importancia de orientar los esfuerzos hacia

una perspectiva regional, aunque también hace énfasis en fomentar y nivelar los vínculos

nacionales y globales entre las universidades, las grandes y pequeñas compañías, el

gobierno local y los grupos de apoyo (véase Figura 2). Hoy en día, a finales del siglo XX, la

riqueza y creación de nuevos empleos en un ambiente sustentable depende cada vez más de

la colaboración pública y/o privada que pueda establecer vínculos de manera global,

inclusive en las tecnópolis más sólidas a nivel mundial.

El más grande reto a desafiar para las regiones de alta tecnología y las empresas allí

residentes consiste en saber cómo adquirir, transferir y comercializar efectiva y

eficientemente la ciencia y la tecnología desarrollada nacional y globalmente. Esta tarea

constituye un interesante desafío por las distancias físicas y culturales cada vez más lejanas

entre las organizaciones que poseen la fuente clave de conocimiento técnico y metodológico

y que buscan aplicar y comercializar estos beneficios.

Figura 2: Interacción Global Y Regional

Regional &

Global

Networks

Education

La

rge

Co

mp

an

ies

Emergent

Companies

Federal

Governm

ent

Sta

te

Go

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Suppor t

Groups

La naciente “revolución comunicacional” está facilitando las tareas globales de aproximarse

hasta los vínculos públicos y privados de apoyo y de adquisición y transferencia del

conocimiento. De hecho, existen dos importantes ventajas para la empresa tecnológica

actual, inconcebibles en la segunda mitad del siglo XX:

El poder del internet de eliminar las distancias y de promover la comunicación

virtual

La posibilidad de acceder globalmente al talento, la tecnología, el capital y los

mecanismos de trabajo al influir sobre las transacciones comerciales y culturales, a

través de las modernas tecnologías de comunicación e información (TCI)

Page 177: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 177

Esta “muerte de las distancias”, como Frances Cairncross bautizó (1997,) aproxima a las

economías de las redes de conocimiento y abre paso a nuevos participantes. Esta evolución

luce prometedora, especialmente para el mundo en vías de desarrollo al surgir la posibilidad

de impulsar este continente a las fuentes técnicas e informativas que hasta ahora eran

disponibles sólo para el mundo industrializado.

En resumen, la propuesta de crear PAIs en Latinoamérica y el Caribe está surge a raíz de

que:

Pocas regiones del continente en vías de desarrollo pueden aplicar, por lo menos a

corto plazo, la infraestructura física e inteligente de tecnópolis ya establecidas, tales

como el Valle de Silicio, California y Austin, Texas, en donde existe una avasallante

aglomeración de tecnología, talento, capital y mecanismos de trabajo

Las redes de informática al nivel regional, nacional y global en esta Era del

conocimiento permiten, de no estimular, la creación de lazos no geográficos o

tecnópolis virtuales.

Por esta razón, Una interrogante clave para el proyecto de investigación que se propone, y

para el siglo XXI, es determinar ¿Cuán necesario y suficiente es el desarrollo de la

infraestructura “inteligente” en todos sus aspectos (por ejemplo, talento, tecnología,

capital y mecanismos de trabajo), o de la infraestructura física (parques científicos,

incubadoras y corredores de alta tecnología) en la naciente economía basada en internet,

donde el movimiento del conocimiento se incrementa cada vez más gracias al TCI?

También es importante plantearse cuáles sectores o componentes de esta infraestructura

deben establecerse físicamente o trabajarse digitalmente al tiempo que diferentes etapas

hacen a una empresa globalmente competitiva.

Como punto de partida nos conducimos hacia la importancia de respaldar la creación de

empresas al nivel más básico. Para llegar a este punto, nos dirigimos hacia las PYMES de

base tecnológica en cada lugar seleccionado de Latinoamérica y el Caribe, que pudieren ser

consideradas exitosas al nivel local pero que necesiten asistencia (en cuanto a talento,

tecnología, capital, etc) para lograr un crecimiento acelerado de éstas y su inserción en el

mercado global. En el momento en que estos sistemas interactivos se creen alrededor de la

pequeña y mediana empresa, nacerá un Polo de Aprendizaje e Innovación.

Un PAI se hace operativo al nivel más básico al tiempo que una pequeña o mediana

empresa se vincula a otra mediante internet y otras redes globales, y además tiene acceso a

una categoría de actividades complementarias tales como programas de adiestramiento,

talleres y tutorías. En lugar de apoyarse en un área específica para proveer todas las redes y

servicios requeridos que conllevarán al éxito en todos los esfuerzos económicos con base

tecnológica, los PAIs se apoyan en las redes interactivas regionales y globales de

cooperación y en los programas de adiestramiento a fin de prestar servicios y asistencia en

tiempo real de acuerdo a las necesidades que se presenten. Los PAIs pueden ser concebidos

como tecnópolis virtuales que constantemente crecen y se modifican para aprovechar las

oportunidades emergentes que el mercado necesite.

Page 178: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 178

A. PAIs. Sistemas de valor agregado

La motivación de esta ponencia reside en que la proximidad física es cada vez menos

importante para el desarrollo regional debido a la omnipresencia del TCI avanzado. No

obstante el exitoso respaldo al crecimiento y la competitividad local de las PYMES

seleccionadas en las regiones de Latinoamérica y el Caribe, serán indispensables más que

redes de informática y conexiones por internet para lograr el alcance necesario. Es preciso

que exista un sentido de comunidad y de relación que existan visionarios locales, líderes y

ejecutores del proyecto. Sumado a las sociedades regionales y globales de relevancia y las

alianzas a crear y mantener, es indispensable un espacio significativo de fluidez en los

mecanismos de trabajo y los recursos entre todos los miembros del sistema.

El objetivo de este proyecto consiste en respaldar la vinculación global de campeones

regionales y empresas a la luz de las realidades y retos que presenta el mercado

internacional. Los sistemas que proponemos construir por vía del proyecto de los Polos de

Aprendizaje e Innovación están centrados en identificar los PYMES seleccionados y los

líderes regionales para consolidar sociedades a largo plazo. Estos sistemas interactivos

estarán sustentados para ser tareas orientadas hacia el éxito a corto plazo y la visión a largo

plazo.

La figura 3 ilustra de qué manera los mecanismos de los PAIs asistirán a las compañías

escogidas en las regiones seleccionadas a través de la transferencia de conocimiento y la

aplicación de espacios para las aplicaciones al mercado, dirigiéndolos hacia la

diversificación de las empresas y la expansión de nuevas compañías.

FIGURA 3: Forma en que los mecanismos de los PAIs ayudarían a las compañías seleccionadas.

Regional/Nacional/Global/

Conocimiento/Tecnología

Gobierno

Academia

PYMES y grandes

compañías

Ventajas para las empresas

regionales:

Diversificación

Expansion

Nueva Formación

Transferencia de

conocimientos y aplicaciones

mediante:

.

Mecanismos de trabajos para la

investigación del mercado

Mecanismos Financieros

Mecanismos legales

Mecanismos de diostribución, ventas y

Brecha

Los Polos de Aprendizaje e Innovación se esforzarán en reducir los ciclos de

desarrollo de producción mediante la ampliación de los mecanismos globales de trabajo

para los empresarios en áreas tales como el mercado, la investigación, las finanzas, la

publicidad, el control de calidad, la gerencia, las ventas y los servicios (véanse figuras 4 y

5).

Page 179: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 179

Figura 4: Polos de Aprendizaje e Innovación para respaldar el éxito comercial y el crecimiento

acelerado

UNIFICAR

LA CONFIANZA Y CREDIBILIDAD DE LOS SISTEMAS GLOBALES

Brindar acceso a mercados Reducir las curvas de

Regionales, Nacionales e ------------- PAIs-------------- aprendizaje y el ensayo

Internacionales, recursos y Laboratorio de error.

Mecanismos. Aprendizaje

Experimental.

Figura 5: 10 factores de éxito para el desarrollo de los PAIs

Programas con políticas y

procedimientos claros.

Acceso al Capital y Mercados

Acceso al financiamiento global y opor- tunidades de capitalización

Acceso a suficientes tecnologías de información y computación

Procesos de selección de PAIs realistas

y exitosos

Gente Motivada

Educación y entrenamiento

empresarial On-site

Acceso a los mecanismos

empresariales globales

Apoyo regional,

académico y

comunitario

Mecanismos de apoyo local In-kindl

PYMES

O

PAIs

Page 180: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 180

B. Retos iniciales para iniciar el sistema interactivo de PAIs

Los retos más comunes para atesorar el pensamiento de las PYMES pertenecientes a los

PAIs y actuar de forma global están concebidos así:

1. Éxito en el mercado local y una tendencia definida en cada país.

2. Personal limitado

3. Recursos limitados

4. Tiempo limitado

5. Tolerancia limitada por los problemas adicionales y los retos de pasar al ámbito

global (por ejemplo, el miedo de perder el control de la propiedad intelectual).

6. Ignorancia de los factores críticos del éxito en los mercados extranjeros

7. Pleitos legales, comerciales y gubernamentales

Estos retos necesitan equilibrarse en contraposición a los beneficios de una pequeña o

mediana empresa que forme parte del programa de Polos de Aprendizaje e Innovación. Los

beneficios incluyen:

1. Acceso al conocimiento necesario y frecuentemente crítico

2. Acceso al mercado global y a las oportunidades bien ubicadas del mercado

3. Acceso al talento necesario, la tecnología y los mecanismos de trabajo

4. Minimizar los errores y ahorrar los recursos

5. Maximizarse a la velocidad del mercado y al potencial comercial de una

transacción.

6. Conciencia global de las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas para las

empresas.

C. Parámetros para el éxito

Los Polos de Aprendizaje e Innovación se orientarán hacia los empresarios seleccionados y

las empresas escogidas de las regiones señaladas. Estos lugares serán estudiados a través del

tiempo para brindar la información y los casos tipo para la investigación y las

publicaciones al igual que para el adiestramiento para las destrezas y el trabajo a afinar . Es

importante incluir una categoría de regiones de Latinoamérica y el Caribe con una variedad

de características, retos y oportunidades para la creación de riqueza y nuevos empleos. Los

parámetros para el éxito se orientarán regionalmente y serán identificados y seguidos con el

tiempo. En general estos parámetros incluyen:

Hacia PAIs/PYMES específicos:

Tecnología perteneciente a la clase mundial y asesoría empresarial

Asesoría en el mercado regional y global, emergente y ya existente

Creación de la propiedad intelectual

Acceso al capital

Incremento en las ganancias

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 181

Crecimiento veloz

Acceso a la nueva tecnología y los procesos empresariales

Reducción del tiempo de inserción en el mercado

Desarrollo gerencial y laboral

Orientación pública/estatal:

Unir competitividades y agilizar el crecimiento de las empresas locales

Creación de nuevos empleos

Utilización del espacio disponible

Incremento de los réditos (impuestos, servicios, etc)

Desarrollo regional de la infraestructura inteligente

Incremento global del conocimiento y la competitividad

Orientación académica:

Adiestramiento a estudiantes y facultades

Desarrollo de un nuevo modelo curricular

Ubicación idónea para los estudiantes

Pasantías

Acercamiento productivo a la comunidad

Investigación y publicaciones

Creación de réditos (regalías, derechos de licencia, etc.)

Retrospectiva Conceptual

Tanto en los países desarrollados como en aquellos en vías de desarrollo, la creación

tradicional de riqueza ha girado en torno a las ventajas físicas/tangibles. El capital de una

nación siempre fue concebido como un instrumento de medición de la prosperidad

nacional, y la captación de inversión extranjera la estrategia primordial de los países menos

desarrollados para lograr la riqueza. Sin embargo, al tiempo que el mundo gira hacia el

siglo XXI, en la actualidad el interés clave se centra en la transferencia, acumulación,

adopción y difusión del conocimiento como factor crítico para el desarrollo económico. Tal

y como señala el Banco Mundial en 1998, en su Reporte de desarrollo mundial:

“Pareciera que las aptitudes mejor desarrolladas para el aprendizaje, aquellas que ponen en

marcha el conocimiento, son las responsables de la rápida actualización a la realidad de

estos tiempos(...) Los elementos básicos (a desarrollar estas aptitudes para el aprendizaje)

parecieran ser las personas mejor capacitadas, las instituciones y redes del conocimiento y

las infraestructuras de información y comunicación”.

Esta sección ofrece un resumen de la teoría de transferencia, acumulación y utilización del

conocimiento a fin de crear una mejor compresión del proceso a través del cual el

Page 182: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 182

conocimiento y el aprendizaje pueden estar influenciados para promover el desarrollo

económico de Latinoamérica.

A. El conocimiento. Transferencia, adopción, acumulación y difusión. Conductores

claves para el desarrollo económico regional

La transferencia, adopción, acumulación y difusión del conocimiento son fundamentales

para la prosperidad económica sustentable en la economía global emergente del siglo XXI.

Tal y como Abramovitz y David establecen en el reporte de la OECD, “La expansión de la

base del conocimiento(...) ha progresado hasta la etapa de alterar la forma y estructura del

crecimiento económico”. “Los vertiginosos avances en las tecnologías de información y

comunicación, y la caída de los costos de producción, procesamiento y difusión del

conocimiento están transformando la actividad social y económica del mundo (Banco

Mundial, 1998)”.

Mientras la presente revolución del conocimiento está dando numerosos resultados

positivos, existe la preocupación de que esto está acelerando la polarización de las

“abundancias” y “carencias” los avances técnicos y científicos han incrementado el

bienestar económico, la calidad de salud, educación y los patrones generales de vida de tan

sólo una pequeña fracción de la humanidad a niveles difícilmente aplicables en todas las

regiones. La drástica desigualdad en el desarrollo de los países industrializados y en vías de

desarrollo abre una brecha cada vez mayor entre éstos. Como ejemplo, hace doscientos

cincuenta años la diferencia de ingresos per. cápita entre los países más ricos y los más

pobres del mundo era de 5 a 1. Hoy en día esa diferencia ha ascendido de 400 a 1 (Landes,

1998). Las razones subyacentes de esta tremenda desigualdad son complejas y de acuerdo a

la mayoría de los análisis, se hallan en los resultados de las revoluciones sociales y

económicas que preceden a la actual revolución del conocimiento. Mientras la revolución

industrial redujo los costos de manufactura y distribución, esta revolución social y

económica también dividió al mundo en naciones industrializadas y no industrializadas, y

fomentó la aparición de la dicotomía entre sociedades de riqueza y pobreza.

La presente revolución del conocimiento tiene diferencias críticas respecto a la pasada

revolución industrial, debido a que se basa en la transformación de las ventajas para crear la

riqueza de beneficios físicos a recursos intangibles basados en el conocimiento (Stevens,

1996). Las regiones económicas con base en el conocimiento tienden a ubicarse cerca de las

universidades a la cabeza y los centros de investigación en la mayoría de las regiones más

avanzadas del mundo (Smilor, Gibson y Kozmetsky, 1986; Qundt, 1998).

Lucas(1998) sostiene que los individuos con altos niveles de capital humano tienden a

emigrar a los lugares en donde existe abundancia de personal con también altos niveles de

capital humano. De hecho, la importancia de la proximidad física del talento, la tecnología,

el capital y los mecanismos de trabajo o “infraestructura inteligente” se ha discutido en

numerosas ocasiones de ser crucial para el respaldo a la creación de riqueza y nuevos

empleos (Rogers y Larsen, 1982; Gibson, Smilor y Kozmetsky, 1991; Audretsch y

Feldman, 1996; y Audretsch y Stephan, 1996).

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 183

Pese a las fuertes posiciones en torno a la importancia de la proximidad física o la

aglomeración de la “infraestructura inteligente”, los avances en las telecomunicaciones y las

tecnologías de información es han convertido en los transformadores de nuestras

percepciones geográficas (Cairncross, 1998). Los avances en las TCI son claves para

explicar el pase de la Era industrial (carbón, acero, y materia prima) a la Era global del

conocimiento (información, capital humano e ideas). Mientras aún es complicado

percatarse de lo que William Mitchell (1995) denomina “ciudades electrónicas” (en donde

la mayoría de los individuos están conectados a la red mundial mediante teléfonos,

televisores, faxes y computadoras), los factores claves en la empresa, la academia, y el

gobierno están haciendo realidad múltiples oportunidades de manera creciente a fin de

utilizar las características especiales del conocimiento y las TCI para respaldar el desarrollo

regional a través de la cooperación, la colaboración y la competencia.

Es urgente que exista una mejor comprensión del proceso a través del cual el conocimiento

y el aprendizaje puedan contribuir en el desarrollo económico tanto en las naciones

desarrolladas como en los países en vías de desarrollo. En este sentido es importante definir

el conocimiento y percatarse de la manera en que éste difiere de las estructuras físicas o

tangibles (Dosi, 1996). En ete punto seguimos el análisis de Conceiçăo et al (1998), quienes

se basan en la diferenciación de Nelson y Romer (1996) entre ideas y habilidades, o

software y wetware (programática y práctica).

Software (“ideas”): Conocimiento que puede codificarse y almacenarse más allá del

cerebro humano, como en libros, CDs, discos y archivos de computadora. El

Software (tal y como aquí se define) se refiere al “capital estructural” o las

organizaciones públicas y privadas e incluye la propiedad intelectual codificada

(Evinson y Malone, 1997). Cuando los trabajadores dejan sus lugares de trabajo, el

software permanece.

Wetware (“habilidades”): Conocimiento no disociable de los individuos;

almacenado en el cerebro de cada individuo; comprende convicciones, aptitudes,

talento y mecanismos/destrezas de trabajo. El Wetware es el “capital humano” de las

organizaciones públicas y privadas y es el mecanismo de trabajo, o los recursos

intangibles, que brindan el valor agregado clave para el crecimiento acelerado y el

desarrollo de la empresa (Edvinson y Malone, 1997). Cuando los trabajadores dejan

sus lugares de trabajo, el wetware se va con ellos.

Estas dos clases de conocimiento difieren:

En la manera en que se producen, difunden y utilizan, y

En el nivel de codificación

Mientras las ideas se aplican al conocimiento articulable (en palabras, símbolos, u otras

formas de expresión), las habilidades se aplican en el conocimiento que no se puede

formalizar o codificar. Esta diferencia en apariencia simple tiene consecuencias

trascendentales en términos de la manera en que el conocimiento se produce, difunde y

utiliza.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 184

Esta manera de clasificación del conocimiento es altamente significativa dentro del

contexto de esta propuesta, que promueve el uso de internet y vínculos de la red a fin de

agilizar el crecimiento y la creación de nuevos empleos en Latinoamérica y el Caribe. La

transmisión del software, o conocimiento codificado, no se ve tan afectada por la distancia

geográfica, especialmente en esta Era de amplio ancho de banda y costos casi inexistentes

(Swann y Prevezer, 1998). Sin embargo, la transmisión del wetware, o conocimiento tácito,

no podrá llevarse a cabo tan fácilmente sin el contacto interpersonal, o cara a cara (ibid.)

Esto no sólo es indicador de la importancia del contacto interpersonal en el programa PAIs

que se propone, también señala los tipos de industrias que se beneficiarán mejor del sistema

interactivo por redes e internet. Desde el punto de vista de la transferencia tecnológica, es

poco probable que las tecnologías de punta que dependen de las habilidades del wetware se

beneficien únicamente del acceso que los PAIs brindan. Pero las tecnologías normalizadas o

standard, que en sus ciclos de vida abarcan amplios aspectos que por este motivo requieren

de una cantidad mayor de conocimiento codificado se beneficiarán enormemente de los

vínculos de financiamiento y mercadeo provistos por el sistema interactivo de los PAIs.

Esto sucede porque las nuevas tecnologías expanden el desarrollo de las habilidades

requeridas para hacer uso de éstas.

Sin embargo al tiempo que estas tecnologías se tornan más sofisticadas, los niveles

requeridos de habilidad o destreza tiende a disminuir mientras la habilidad de codificar el

conocimiento requerido aumenta. Como resultado, la selección de PYMES en las regiones

seleccionadas de Latinoamérica y el Caribe no necesariamente se orientará hacia la

tecnología de avanzada (nuevos materiales, semiconductores, biotecnología, etc), sino que

se centrará en el uso de la TCI apropiada y los procesos empresariales en aquellas

compañías de base regional.

Es claro que la tecnología modesta y los procesos innovadores de gerencia pueden producir

riqueza sustancial y nuevos empleos en una región (Conceiçăo, Heitor y Oliveira, 1998)47

.

Por esta razón, la orientación de la empresa y el sistema interactivo de los Polos de

Aprendizaje e innovación (PAIs) estará basada en la asesoría de las fortalezas, debilidades y

peligros de la tecnología y la infraestructura, de cada región y PAI seleccionados.

B. Principios del conocimiento para la riqueza y la prosperidad compartida

Hoy en día las ganancias sustanciales en cuanto a la riqueza se hallan en el uso y difusión

del conocimiento. Sin embargo, sin las habilidades, las destrezas pueden ser irrelevantes,

así como sucede que sin las ideas no habría necesidad de nuevas ni mejores destrezas. En

47

Como ejemplo a ilustrar, en Austin, Texas Computadoras Dell, la compañía número 500 de acuerdo con la

revista Fortune, se inició en una habitación de residencia de la Universidad de Texas, Austin, en 1982 en

manos de un estudiante de administración de empresas. La idea empresarial a poner en marcha consistía en

construir computadoras prediseñadas utilizando la tecnología disponible y el mercadeo directo, inicialmente

por vía telefónica y luego por medio de internet. Basada en este modesto comienzo, alrededor de 7000

personas laboran en la empresa en el área de Austin con operaciones adicionales de manufactura en Asia,

Europa y Latinoamérica.

Page 185: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 185

resumen, es importante recalcar que la acumulación del conocimiento conduce a la creación

de riqueza únicamente si éste se transfiere, adopta y difunde efectivamente48

.

Principio#1: Al establecer Polos de Aprendizaje e innovación, debemos tratar tanto con

bases sociales como físicas que vinculen la participación de los individuos e instituciones

en redes de producción, distribución, adopción y difusión del conocimiento que conduzca

al propio refuerzo de los ciclos de aprendizaje(figura 6).

La historia está repleta de ejemplos en donde los productores de tecnologías innovadoras

que al no utilizar y difundir adecuadamente los conocimientos fueron superados por quienes

sí lo hicieron. Dos ejemplos que sirven para ilustrar: Uno a gran escala, a través de la

historia de la civilización; el otro a menor escala dentro de la guerra corporativa

contemporánea. China llegó a desarrollar una de las ideas más trascendentales para el

progreso de la humanidad, luego de la invención de la escritura: la imprenta rotativa. Esta

(CONT) tecnología revolucionó e incrementó las posibilidades del conocimiento

codificado. Sin embargo la China imperial restringió su uso y difusión a los asuntos del

Emperador y su corte. Como resultado, Europa fue el continente que mejor se benefició de

esta invención al promover su uso ampliado y su difusión (Landes, 1998). Un ejemplo más

contemporáneo proviene de Xerox PARC, una instalación de investigación y desarrollo

ubicada en Sunnyvale, California. En la década de los 70, alojando algunos de los más

brillantes investigadores, PARC descubrió muchos de los conceptos fundamentales de

computación y programas y tecnologías que conforman la base de la industria informática

actual. Computadoras Apple, en los comienzos del Valle de Silicio, aprovechó la tecnología

y el conocimiento desarrollados en PARC para sus innovadoras y exitosas computadoras

Macintosh, generando una considerable riqueza e innumerables empleos. En la década de

los 80, fue la empresa establecida en Seattle, Microsoft la que sebenefició de las tecnologías

de software desarrolladas años antes en PARC.

48

La historia está repleta de ejemplos en donde los productores de tecnologías innovadoras que al no utilizar y

difundir adecuadamente los conocimientos fueron superados por quienes sí lo hicieron. Dos ejemplos que

sirven para ilustrar: Uno a gran escala, a través de la historia de la civilización; el otro a menor escala dentro

de la guerra corporativa contemporánea. China llegó a desarrollar una de las ideas más trascendentales para el

progreso de la humanidad, luego de la invención de la escritura: la imprenta rotativa. Esta (CONT) tecnología

revolucionó e incrementó las posibilidades del conocimiento codificado. Sin embargo la China imperial

restringió su uso y difusión a los asuntos del Emperador y su corte. Como resultado, Europa fue el continente

que mejor se benefició de esta invención al promover su uso ampliado y su difusión (Landes, 1998). Un

ejemplo más contemporáneo proviene de Xerox PARC, una instalación de investigación y desarrollo ubicada

en Sunnyvale, California. En la década de los 70, alojando algunos de los más brillantes investigadores, PARC

descubrió muchos de los conceptos fundamentales de computación y programas y tecnologías que conforman

la base de la industria informática actual. Computadoras Apple, en los comienzos del Valle de Silicio,

aprovechó la tecnología y el conocimiento desarrollados en PARC para sus innovadoras y exitosas

computadoras Macintosh, generando una considerable riqueza e innumerables empleos. En la década de los

80, fue la empresa establecida en Seattle, Microsoft la que sebenefició de las tecnologías de software

desarrolladas años antes en PARC.

Page 186: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 186

Figura 6: Polos de aprendizaje e innovación en las regiones

SOFTWARE

WETWARE

POLO 1

SOFTWARE

WETWARE

POLO 4

SOFTWARE

WETWARE

POLO 2

SOFTWARE

WETWARE

POLO 6

SOFTWARE

WETWARE

POLO 5

SOFTWARE

WETWARE

POLO 3

En el ámbito competitivo, es poco frecuente que las empresas de la economía de mercado o

las redes globales operen para beneficiar a las regiones menos desarrolladas debido a que

promueven el desarrollo desigual. Una interrogante clave constituye saber si tales sistemas,

al vincular las “abundancias” y “carencias”, pueden ir más allá del conocimiento hacia el

desarrollo de las aptitudes existentes para lograr la acumulación y aplicación del

conocimiento en los lugares menos desarrollado.

El principio #2 se centra en el respaldo de las redes interactivas en los que la interacción

conduzca a la aptitud incrementada de aprendizaje en todos los nudos del sistema, pero en

los que la tasa de aprendizaje sea más elevada en los nudos menos desarrollados (figura7).

Figura 7 : Sistema interactivo de aprendizaje basado en la reciprocidad proporcional

SOFTWARE

WETWARE

POLO D

SOFTWARE

WETWARE

POLO LD

S OFTWARE

WETWARE

POLO MLD

D =Polo desarrollado

LD = Polo menos desarrollado

MLD = Polo sub-desarrollado

El grosor de la flecha señala la riqueza de transferencia y aplicación de conocimiento

Page 187: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 187

Este proyecto también se esfuerza en incentivar y facilitar la posesión local de actividades y

resultados. Para ser realmente sustentable, el proceso de innovación debe ocurrir al nivel

interno y estar “poseído” por los líderes de cada nudo. Por esta razón, es crucial que los

líderes regionales u hombres/mujeres de negocios sientan que “poseen” PAIs.

Estas ideas conducen al Principio #3, que se centra en el respaldo de la “posesión”

regional de las actividades y resultados o investigaciones de retribución del sistema

interactivo. Un sentido de propiedad se puede respaldar mediante estructuras compartidas

de toma de decisiones en las que la opción final y las responsabilidades recaigan sobre las

figuras locales en lugar de facilitadores externos.

Elementos de un Plan de Acción

La sección final de esta ponencia brinda algunos elementos a tomar en consideración para

crear un Plan de Acción para incubar y desarrollar Polos de Aprendizaje e Innovación en las

regiones latinoamericanas seleccionadas. Este plan comienza con un listado de las regiones

escogidas para el proyecto. No es indispensable que las regiones latinoamericanas elegidas

posean los recursos públicos y privados que frecuentemente se mencionan como requisitos

centrales para el éxito de una tecnópolis (ej. Universidades investigadoras realizando

trabajos exploratorios en áreas tecnológicas emergentes, amplio capital comercial al nivel

local y sofisticados mecanismos empresariales o infraestructura inteligente). Tampoco son

seleccionados estos puntos por tener recursos potenciales de tiempo para construir

sorprendentes parques tecnológicos o ciudades científicas. De hecho, aun cuando las

regiones señaladas fueran capaces de emprender tales construcciones o proyectos para

infraestructuras de este tipo, las investigaciones actuales y las presentes iniciativas

regionales sugieren que esta no sería la estrategia idónea (Wired. Junio 1998, pp 138-155).

Regiones seleccionadas en la fases I y II

El CIID nos ha solicitado, únicamente con propósitos ilustrativos, seleccionar las siguientes

regiones latinoamericanas que podrían servir como rincones Beta o “Laboratorios

experimentales de aprendizaje”.

Argentina: Buenos Aires

Brasil: Curitiba, Río de Janeiro y Recife

Chile: Santiago

México: Monterrey

Uruguay: Montevideo

En estas localidades ya existen instituciones y/o esfuerzos en el sector privado, de la misma

manera que hay cierta familiaridad con la tecnología, lo que puede facilitar su desarrollo

como centros para la actividad empresarial y de aprendizaje. Por ejemplo, Curitiba se ha

hecho de un nombre como una de las ciudades brasileñas más modernas y mejor

tecnificadas del país, lo que es resultado de los esfuerzos tanto de las políticas de estado

como del sector privado.

Page 188: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 188

Para la elección de los rincones Beta se ha realizado un esfuerzo concentrado a fin de lograr

la diversidad. Esta diversidad de localidades ofrece una categoría de retos y oportunidades.

Por ejemplo, una rica ventaja del trabajo por redes interactivas yace en la vinculación de

pequeñas economías locales que se encuentran distantes geográficamente y de culturas

empresariales distintivas que poseen localidades con una larga historia comercial.

Las presentes iniciativas en Latinoamérica y el Caribe para el desarrollo de base tecnológica

han sido pocas en relación con el resto de los continentes. A finales de 1997, existía un total

de 2000 parques científicos e incubadoras empresariales en el mundo. De este total, Europa

poseía 39%, Norteamérica 35%, Asia 17% y el resto 9% de los proyectos. En la región de

Latinoamérica y el Caribe, tales actividades se han concentrado tradicionalmente en torno a

la empresa multinacional en lugar de orientarse hacia políticas de desarrollo con base en la

ciencia y la tecnología nacional.

La manufactura multinacional crea con frecuencia posibilidades de adiestramiento a fin de

asegurarse los empleados mejores instruidos en sus filas, una practica bastante común en la

industria automotriz, por ejemplo. Teniendo en cuenta esta práctica, los esfuerzos de

muchos países latinoamericanos en el pasado, desde el final de la Segunda Guerra Mundial

hasta el presente, se han conducido hacia la inversión extranjera para aprovechar la

transferencia tecnológica y obligar a las multinacionales a implementar programas de

adiestramiento para los empleados a cambio de programas de incentivos tales como

exoneraciones de impuestos y subsidios. Con esto, en términos tecnológicos, Latinoamérica

se ha concentrado principalmente en adquirir en lugar de innovar.

Sin embargo, con el final de la década pasada los gobiernos latinoamericanos comenzaron a

hacer especial énfasis en la necesidad de realizar cuantiosas inversiones en las actividades

tecnológicas, la investigación y el desarrollo. Hoy en día existe un creciente interés tanto

del sector público como del privado por promover la tecnología así como también la

pequeña y la mediana empresa.

En el tratado del Plan de Acción de las Américas, promulgado en 1994, se exhortó a la

acción multilateral a fin de desarrollar la infraestructura de información, la ciencia y la

tecnología. Para tales fines, La Red Hemisférica de Información Interuniversitaria

Científica y Tecnológica (RedHUCyT), de la OEA, se erigió como un medio para promover

la capacidad de interconexión entre los países. El objetivo de la RedHUCyT consiste en

vincular a instituciones de los países miembros de la OEA por medio de internet,

integrando una red electrónica para el intercambio de información referente a la ciencia y la

tecnología. Actualmente los ministerios de los diferentes gobiernos están desarrollando

nuevos programas y realizando grandes esfuerzos por ofrecer información y servicios a la

pequeña y mediana empresa, especialmente en México (CECOFI) y Brasil (SEBRAE).

SEBRAE ha desarrollado dos vertientes, SEBRAEtec y Patme (Servicios de asesoría

tecnológica para PYMES), para ofrecer asesoría tecnológica y soluciones a los problemas

específicos en las PYMES.

Page 189: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 189

Sectores multilaterales, así como también instituciones financieras como el Banco

Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial y el Programa de Desarrollo de las

Naciones Unidas, se han pronunciado a favor de la importancia de la contribución que el

sector pequeño y mediano industrial puede aportar al desarrollo sustentable. Estas entidades

han promovido tanto la asesoría financiera y técnica para PYMES como programas de

desarrollo tecnológico. Un ejemplo a ilustrar lo ofrece el Proyecto de Adiestramiento para

la Gerencia, fundado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que ha sido

aplicado en diversas iniciativas regionales a través de tecnologías de información,

instituciones de adiestramiento y PYMES, entre otros medios, en Argentina, Brasil,

México, Colombia y Uruguay. El proyecto del BID ha incorporado una página bilingüe en

Internet diseñada por el Centro de Información de Red de Latinoamérica (LANIC), que

dirige la organización para la información latinoamericana en Internet. Esta página enlaza a

las instituciones participantes, difundiendo y facilitando el intercambio de información

referente al desarrollo de las PYMES en América.

Organizaciones no gubernamentales como FUNDES y el capítulo latinoamericano del

Consejo Mundial de Empresas para el Desarrollo Sustentable (WBCSD-LA) promueve la

competitividad de las PYMES mediante programas establecidos en la región. Estas ONGs

utilizan tecnologías de información como la Internet para vincular sus programas nacionales

como el Programa Bolívar, una organización sin fines de lucro que promueve la

cooperación nacional e internacional y la alianza entre las diferentes compañías

latinoamericanas. Contando con más de 100 oficinas a nivel mundial, los servicios de el

Programa Bolívar se concentran en comunicaciones por redes, financiamientos, asesorías y

transferencia de tecnología.

Retrospectiva de la investigación y el desarrollo nacional

Los países que han sido identificados como rincones Beta para el programa de PAIs

pertenecen a los pactos más importantes de integración en la región. Argentina, Brasil y

Uruguay son países miembros de Mercosur, teniendo a Chile como país asociado. México,

como se sabe, forma parte del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica. En esta sección

presentaremos una sinopsis de la experiencia de estos países con los parques científicos y

las iniciativas de desarrollo económico regional con base en la ciencia y la tecnología.

Argentina

En Argentina, la fundación Empretec patrocinó la formación de una “incubadora virtual de

empresas” a fin de respaldar las empresas con base tecnológica. Empretec inició sus

actividades locales en 1988 bajo el patrocinio de un programa empresarial de las Naciones

Unidas. Adicional a las Naciones Unidas, diversas asociaciones industriales e instituciones

financieras apoyaron financieramente a la institución, con el apoyo tecnológico del Instituto

Nacional para la Tecnología Industrial. Parques tecnológicos argentinos como el Parque

Tecnológico del Litoral y el Polo Tecnológico Constituyentes están estrechamente

vinculados a las instituciones educativas.

Page 190: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 190

Brasil

Brasil es el pionero por excelencia en términos de respaldo gubernamental al desarrollo

científico y tecnológico, tanto en la inversión económica como en la experiencia

institucional. En términos específicos de dólares, los gastos totales de Brasil en ciencia y

tecnología sobrepasaron los gastos totales de todos los países latinoamericanos juntos de

1990 a 1995. DE hecho, la promoción de la tecnología en Brasil se inició a principios de la

década de los ochenta. En 1982, Brasil creó trece “Núcleos de innovación tecnológica” en

universidades importantes y centros de investigación alrededor del país. Este esfuerzo fue

seguido por la creación de un “Programa para la implementación de parques científicos” en

1984. Estos programas fueron diseñados para fomentar (1) incubadoras de tecnología, y (2)

la creación de parques de alta tecnología e incubadoras. En 1987 se creó la Asociación

Nacional de Parques Científicos (Anprotec) para propagar información y para promover el

desarrollo de incubadoras. A partir de 1993 un creciente número de entidades públicas y

privadas de Brasil participaron en la promoción de incubadoras y parque científicos.

Actualmente hay alrededor de 15 regiones clasificadas como centros de alta tecnología ,

siete parques científicos con unas cuantas empresas operando en Campiñas, Sao José dos

Campos y Sao Carlos (Sao Paulo), Curitiba (Paraná) y en Río de Janeiro. Otra prueba de los

esfuerzos realizados para mostrar ola necesidad de desarrollo tecnológico fue la Quinta

Conferencia Mundial de Parques Científicos de la Asociación Internacional de Parques

Tecnológicos (IASP) llevada a cabo en Río de Janeiro en 1996.

México

México comenzó creando incubadoras en 1990 y ahora tiene aproximadamente 15 operando

y 8 en desarrollo. La mayoría de estas incubadoras son respaldadas por CONACYT

(Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología) y por AMIEPAT (Asociación de Incubadoras y

Parques tecnológicos). Algunos de estos esfuerzos, tales como las incubadoras de

Guadalajara , Colina, Hidalgo, Nuevo León, Monterrey y Ciudad de México, son dirigidos

por universidades públicas; otros por centros R&D (OJO PROBLEMA DE

TRADUCCIÓN) y por instituciones gubernamentales y al menos 2 son iniciativa del sector

privado: CIDET y IETEC en Cuernavaca. El instituto Tecnológico de Educación Superior

de Monterrey (ITESM) ha participado activamente en la educación a distancia, usando una

red satelital para vincular sus diversos Campus entre ellos y con la Universidad de Texas

para cursos de videoconferencia. Los programas de Simulación Empresarial de la

Universidad Autónoma de México (UAM) y el Programa Desarrollo de Emprendedores del

Instituto Tecnológico de México son también ejemplos de iniciativas universitarias

exitosas.

Chile

La Corporación de Fomento de la Producción de Chile (CORFO) vigila el Programa para

Innovaciones Tecnológicas que subsidia estudios e instituciones Tecnológicas. El Proyecto

de Fomento de CORFO es de particular interés. Grupos de al menos cinco compañías con

actividades similares o complementarias y de cercanía geográfica forman asociaciones

Page 191: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 191

patrocinadas/ cofinanciadas por PROFO para resolver problemas en conjunto, intercambiar

experiencias e información, productos del mercado, invertir y por último para mejorar su

competencia. La Corporación de Investigación Tecnológica de Chile, establecida en 1968,

es una corporación privada sin fines de lucro que tiene como función facilitar cambios

tecnológicos en compañías y en organizaciones públicas y privadas. En colaboración con

CORFO y la ICT (Universidad de Chile) ha desarrollado una incubadora que ofrece

servicios básicos de Internet, llamada EmpreNET. Otros grupos que apoyan pequeñas

empresas en Chile son el Instituto de Promoción para la Capacidad Emprendedora,

PRONUEVO y el Programa de Cultura Emprendedora.

Uruguay

Uruguay posee la red mundial TIPS para Latinoamérica, dedicada a la información de

comercio y negocios electrónicos. En 1997, 200.000 compañías se suscribieron

directamente a esta red. TIPS será usada para un sistema de entrenamiento computarizado

que provee aprendizaje y desarrollo de habilidades a distancia. Además el CIID en

Montevideo vigila un número de proyectos que promueven el desarrollo de empresas

pequeñas.

Panamá, Costa Rica y Venezuela

Un pequeño número de economías en Latinoamérica, aunque en menor escala, también han

promovido la construcción de parques tecnológicos. Por ejemplo: Panamá está

construyendo una ciudad del Saber en la zona del Canal para incrementar y para atraer

industrias innovadoras. Esta Ciudad del Saber incluirá instituciones educativas y parques

tecnológicos. En 1994 el Instituto de Tecnología de Costa Rica, con el apoyo del Grupo

Zeta-Parque Industrial de Cartago, el Ministerio de Ciencia y Tecnología y la Fundación

para la Economía Política Popular, lanzó su Centro de Incubación. Venezuela ha registrado

dos parque tecnológicos con el IASP, la Corporación Parque Tecnológico Sartenejas y la

Corporación Parque Tecnológico de Mérida. Estos lugares han sido identificados como

posibles sitios para PAIS en fases subsecuentes del Programa PAIS.

Módulos para el desarrollo de los PAIs

Un diseño modular es sugerido como marco de referencia para las actividades de los sitios

Beta. Este tipo de diseño ofrece cuatro ventajas. Primero, da flexibilidad al proceso, lo que

permite a varios PAIS definir su propio ritmo de trabajo y énfasis en cada módulo,

dependiendo de la información disponible, recursos e intereses. Segundo, facilita el paso de

una etapa del proceso a la siguiente. Tercero, los diseños modulares pueden diseñarse

independientemente uno del otro, facilitando de esta forma cambiar el orden de

implementación si se desea. Finalmente, la implementación. Ejecución y manejo de los

módulos puede ser dividida entre diferentes agencias y organizaciones. Además este tipo de

diseño permite a los interesados adoptar los procedimientos y objetivos más apropiados

Page 192: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 192

para su región de acuerdo a su juicio. Esta capacidad incentiva la compra local y la

responsabilidad local para el proyecto.

El enfoque del Programa PAIS es fomentar y acelerar el desarrollo de PYMES en

estas regiones y vincularlas entre ellas y a las regiones guías más desarrolladas, como las de

Austin, Texas y otras en EE.UU. y Canadá. Las PYMES y los PAIS son clasificadas cuando

son integrados a una red de Internet. Esta red conectará a las nuevas PYMES incorporadas

con otros PAIS en Latinoamérica y el Caribe. Fases subsecuentes podrían aplicar lo

aprendido y expandir las regiones seleccionadas a Costa Rica, Panamá, El Caribe,

Venezuela y Colombia.

Módulo I: Creando conciencia en el PAIS

Se sugiere una serie de reuniones para iniciar un proyecto. Estas reuniones facilitaran la

entrada regional en la primera etapa del proyecto en las ramificaciones del Programa y la

estructura de los acuerdos de cooperación entre los PAIS y el CIID. En estas reuniones los

proponentes del proyecto presentarían un bosquejo del proyecto a los líderes académicos,

del gobierno y negocios regionales para iniciar el apoyo de la comunidad y la compra,

localizar campeones claves institucionales e individuales y para incentivar un

financiamiento de base regional adecuado, ya que éxito y el sustento del proyecto requiere

apoyo y tenencia regional y local.

Una de las tareas principales de estas reuniones será la formación de comités locales

asesores que serán creados en cada PAIS y que estarán conformados por personas del sector

de negocios, académico y del gobierno. También se creará un Comité global que incluirá

lideres de negocios, del gobierno y académicos de las regiones de los PAIs así como

también de Austin, Texas y Canadá.

Modulo II : Determinando el potencial de innovación y tecnología en los PAIs

El objetivo del programa PAIS es proteger los vínculos globales de empresas regionales y

empresas con financiamiento riesgoso con mecanismos gerenciales y de mercado y con

servicios de apoyo. Cada región seleccionada de Latinoamérica será evaluada como posible

empresa de base tecnológica para los PAIs. Cada región al final debería estar representada

por 3 o 6 pequeñas y medianas empresas del PAIS.

Los datos institucionales ya existentes se usarán para tener un punto de referencia de cada

región seleccionada. Esta punto de referencia ayudará a identificar las capacidades de las

regiones para alimentar los PAIs y para vincular esos PAIs nacional y globalmente.

Estas evaluaciones regionales se enfocarán en :

Las habilidades técnicas, de investigación y desarrollo relacionadas con las

actividades empresariales, presentes y futuras, en la región -el talento y la tecnología

para ayudar al crecimiento de las empresas e industrias nuevas y viejas.

Los aspectos positivos, las ventajas competitivas en términos de mercados

regionales, nacionales y globales.

Sistemas de innovación regional ya existentes.

Page 193: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 193

Los resultados de las PYMES de la región.

Las evaluaciones de los claustros de actividades emergentes y ubicación de

sucursales, plantas y centros de operaciones

Las entrevistas y encuestas de líderes regionales para facilitar la comprensión

regional por parte de los investigadores y el apoyo regional.

Un número de actividades de colección de datos se recomienda para proporcionar junta

locales asesoras e información confiable que ayude a tomar las decisiones correctas en

cuanto al desarrollo de los PAIs se refiere. Estos aspectos pueden incluir:

Objetivos específicos y mensurables para los PAIs regionales.

Formación de asociaciones empresariales.

Ubicación de los componentes específicos de los PAIs regionales.

Perfiles tecnológicos y orientación de PAIs,

Etapas de expansión, opciones de extensión.

Financiamiento de recursos.

Prestación de servicios y asesorías.

Redes interactivas.

Protección de las estructura de los PAIs.

La figura 8 muestra los aspectos sugeridos para analizar cada región de acuerdo a las

evaluaciones propuestas.

Figura 8: Modelo sugerido para analizar las regiones seleccionadas

Global

Location

Talent

Tech

Capital

Seed

VC

Estbl

Other

Know-How

Mrktg

Sales/ Distr

Legal

Mgmt

Prod

Prototype

Mass

Brazil

Curitiba

Rio de Janeiro

Recife

Argentina

Buenos Aires

Uruguay

Montevideo

Chile

Santiago

Mexico

Monterrey

Page 194: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 194

Modulo III: vinculando las instituciones regionales

Las instituciones regionales (incubadoras, parques científicos, universidades) se vincularán

a través de redes personales y programas de asociación que son mecanismos claves para el

sustento de cada PAIS. Se establecerán Internet y otros medios de comunicación entre cada

región seleccionada y Austin y Canadá para facilitar la colaboración entre los PAIs.

Se hará hincapié en el nivel de organización de análisis individual empresarial (Figura 9).

El objetivo inicial es lograr que los PAIs seleccionados se beneficien del conocimiento

codificado y los mecanismos tácitos de las redes y actividades de entrenamiento que se

enfocan en la aptitud, tecnología, recursos, y acceso al mercado. Las redes interactivas

acortarán los ciclos de desarrollo de los productos ampliando el conocimiento global de las

empresas locales en áreas como las finanzas, investigaciones de mercado, publicidad,

control de calidad, ventas, etc.

Figura 9: Organización individual empresarial de análisis y acción

Los principales objetivos de estas redes son:

1. Vínculos para mercados: La identificación de mercados y la ejecución exitosa de

estrategias de mercado es un factor determinante para el éxito y el sustento de las

PYMES de base tecnológica. Vínculos directos entre clientes en Norteamérica

podrían facilitarse a través de redes entre los PAIs y los sitios de Norteamérica. Esto

permitiría expandir inmediatamente el mercado global de las firmas de los PAIs.

2. Vínculos para capital: acceso a un financiamiento adecuado es otro factor crítico

para el éxito de las firmas de base tecnológica. Podrían establecerse asociaciones

para ofrecer acceso a servicios como planificación financiera, recolección de fondos,

oportunidades para obtener capital.

3. Vínculos entre firmas: necesarios para maximizar el impacto de programas y

proyectos como asociaciones, alianzas, y relaciones con proveedores externos. Se

requiere una excelente coordinación para asegurar que los proveedores locales

correspondan con los incrementos en la demanda para así retener y crear empleos y

conseguir proveedores sustitutos online.

4. Vínculos para apoyo tecnológico: las redes electrónicas son herramientas bastante

útiles para difundir los beneficios del apoyo tecnológico, proporcionando servicios

como la evaluación de tecnología, evaluación de proyectos innovadores y acceso a

información técnica externa. Estos servicios también podrían concentrase en uno o

Organizacional

Equipo

Organizacional

Equipo

Contexto Nacional Contexto Nacional

Individual Individual

Page 195: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 195

más centros y serían proporcionados por agencias públicas, asesores privados y

asociaciones de negocios.

5. Vínculos para incrementar el acceso a la tecnología y la transferencia de

oportunidades: estimulan las inversiones en investigaciones y desarrollo y en la

transferencia de tecnología, además sirven para facilitar el acceso a la transferencia

de oportunidades mundialmente.

6. Vínculos para mejorar las aptitudes y mecanismos: las PYMES a menudo no tienen

o no pueden contar con las aptitudes y mecanismos necesarios para triunfar en

mercados locales y globales, es por ello que este tipo de redes serían una gran ayuda

para permitirle a las PYMES tener acceso a los expertos en los momentos

oportunos.

Modulo IV: seleccionando las empresas:

Los criterios de selección de los PAIs incluyen:

Identificación de líderes dentro de los PAIs que apoyarán y contribuirán activamente

con el Programa PAIS.

Planificación de una evaluación realista de las oportunidades de éxito a corto plazo

de los miembros de las redes de los PAIs.

Certeza de que la velocidad de crecimiento de los PAIs será un catalizador

beneficioso para la región seleccionada.

Comités asesores locales y globales basados en planes de negocios y potencial de

mercado, entre otros, podrían llevar a cabo el proceso de selección de empresas.

Para tener éxito a corto plazo es necesario tomar en consideración las necesidades básicas

de las PYMES de base tecnológica en lugar de tratar de crear nuevas empresas a partir de

los planes de negocios y de las investigaciones ya realizados. Se espera que al contar con las

redes de los PAIs y con entrenamiento estas empresas sean más competitivas regional y

mundialmente y que experimente un crecimiento rápido, generando así nuevos empleos y

otros beneficios. Las redes del programa ayudarán a estas empresas a conseguir, crear y

dirigir mercados y a cubrir sus necesidades básicas.

Modulo V: adquiriendo la infraestructura adecuada

Para acelerar el desarrollo de las empresas basadas en el conocimiento es necesario

desarrollar la infraestructura de la región donde ésta se encuentra. La tarea principal es

mejorar el proceso de transferencia, adquisición , absorción y difusión de tecnología; esto

incluiría la educación básica y superior, construcción de nuevas instalaciones y el

mejoramiento de las políticas de protección ambiental.

Las áreas potenciales a considerar son:

1. Creación y fortalecimiento de las estructuras gerenciales de las tecnopolis: el primer

paso a tomar es la creación de una estructura organizacional y funcional para el

claustro local que involucraría participantes del sector público y privado. El

establecimiento de nexos con otros gerentes de la tecnopolies mejorará los métodos

Page 196: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 196

de organización y la creación de una red permanente de información de tecnología y

negocios haría las comunicaciones más continuas y más recíprocas.

2. Determinación de las necesidades educativas básicas y ofrecimiento de

entrenamiento: a través de perfiles regionales descriptivos se podrán determinar los

requerimientos educacionales de los PAIs y de las compañías seleccionadas. Luego

se ofrecerán cursos a través de talleres y vía Internet para mejorar las habilidades de

los entrenadores locales. Ya hay varios institutos que están trabajando con socios

globales para ofrecer programas de educación a distancia, enfocándose en la

comercialización de tecnología y en la creación de grupos de estudiantes virtuales

para evaluar el potencial comercial de las tecnologías innovadoras.

3. Fomento de intercambios de personal: la presencia de personal clave en las regiones

de la red facilitaría la transferencia de conocimiento, tecnología y mecanismos.

4. Desarrollo de habilidades y entrenamiento de especialistas: este paso permitirá

incubar núcleos innovadores que dependerán de los links virtuales. Este programa

puede beneficiarse de las universidades e institutos de investigación de

Norteamérica.

5. Optimización e intercambio de facilidades: la infraestructura operacional puede

optimizarse y muchas facilidades pueden compartirse a través de la red, incluyendo

incubadoras, centros prototipos, plantas pilotos, bibliotecas online, laboratorios y

oportunidades para realizar conferencias online.

6. Fomento del comercio electrónico: el comercio electrónico constituye una

herramienta esencial en la economía de hoy en día. Este tipo de comercio es más

viable cuando se implementa a larga escala y depende de políticas y medidas

gubernamentales que apoyen este tipo de comercio y se preocupen por la privacidad

y seguridad del cliente. En esta área los países de Latinoamérica y el Caribe podrían

beneficiarse también de los recursos presentes en las universidades e institutos de

investigación de Norteamérica.

Modulo VI: lecciones de los primeros éxitos

Después de un año de operación se analizarán y propagarán los resultados de las empresas

seleccionadas y las investigaciones realizadas. Se señalarán los aciertos y fallas e incluso si

es necesario se redirigirá el programa basándose en el análisis y las evaluaciones realizadas.

Algunos de los criterios que se usarán para la evaluación de los PAIs en esta etapa son:

Creación de nuevos trabajos de alta calidad.

Formación de redes regionales innovadoras.

Aumento de la sofisticación tecnológica de la región

Mejoramiento de la imagen de la región.

Facilitación de la transferencia de tecnología y de persona calificado dentro de la

región.

Mejoramiento de la infraestructura de la región.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 197

Modulo VII: contracorriente

La creación de las tecnopolis consiste principalmente en dos aspectos. El primero, facilitar

el éxito de las compañías establecidas y el segundo, asegurar su permanencia.

El objetivo primordial de este programa es crear un mecanismo que genere empleos de una

forma rápida. Esto puede hacerse aun más efectivo si la iniciativa facilita e incuba la

fundación e innovación de nuevas compañías con productos y servicios innovadores. En las

primeras etapas del programa esto no hubiese sido posible, ya que la infraestructura no era

la apropiada. Sin embargo, con el mejoramiento de la misma debería alcanzarse este

objetivo.

Conclusiones

De acuerdo al régimen de negociaciones del MERCOSUR, los países de Latinoamérica

abrirán sus economías a una mayor competencia internacional, acelerando así un proceso

que los integrará en la economía mundial. El Programa PAIS será un importante catalizador

en la creación de infraestructura regional sustentable, necesaria para la generación de

empleos y riquezas en un país.

A pesar de que el papel de los sectores de negocios, académicos y del gobierno en la

creación de centros de base tecnológica se ha venido observando y experimentando por más

de 20 años, todavía no se ha esclarecido cuales son los principales recursos y condiciones

para aceleras el proceso d crecimiento de las tacnopolis y cómo estos criterios pueden variar

dependiendo de la localidad ubicación geográfica. Las interrogantes que el Programa PAIS

quiere aclarar analizar en detalles son:

1. ¿Cómo se puede acelerar la generación de empleos y ganancias en PYMES a través

de Internet y el acceso a la tecnología, capital, mecanismos y mercados?

2. ¿Qué infraestructura se requiere para las PYMES y qué se puede vincular regional,

nacional y mundialmente?

3. ¿Cuáles son los componentes principales para el desarrollo de las tecnopolis en la

economía del siglo 21?

4. ¿Puede una región en desarrollo terminar su desarrollo sin tener la infraestructura

apropiada?

Las iniciativas y las investigaciones propuestas explorarán estos temas en la realidad y las

lecciones aprendidas se usarán en pro de la educación, entrenamiento, programas de

desarrollo económico en Latinoamérica y el Caribe.

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Traducción:

María Eugenia Colomine

Sara Mendoza

Page 200: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 200

Evaluación de la relación universidad - territorio49

Agnes Simonyi, Centro Nacional de Investigación Científica,

Universidad de París 10, Francia

Introducción. Relaciones educación - empleo, y universidad - territorio

La reciente expansión de la educación superior junto a los prospectos críticos de empleo

diseñados para las masas de egresados universitarios, el contraste existente entre el gasto

público para la educación superior y los déficit presupuestarios, y la creciente demanda por

“sociedades de conocimiento” ha despertado la necesidad de realizar en las universidades

algunas reformas de diferentes dimensiones (docencia, investigación, organización,

gobierno, etc.) y llevado a transformar diversos paradigmas políticos en la interpretación de

los retos que las universidades están enfrentando50

. Las estrategias de evaluación de las

instituciones de educación superior han sido de gran importancia dentro de las agendas de

las universidades a fin de elevar la calidad de su desempeño, y hasta se han convertido en

parte de las actividades regulares de las universidades europeas, e incluso de manera

obligatoria según la ley de algunos países; además, diferentes actores de la educación

superior hacen posible la evaluación mediante unidades especializadas o equipos

ocasionales que siguen diferentes modelos de evaluación y valorizan una gran variedad de

temas relacionados con el funcionamiento de las universidades.

Debido a la creciente presión del mercado laboral existe también un creciente interés por

parte de directivos locales y gubernamentales, y también de la comunidad estudiantil, en

comprender mejor la relación entre educación y empleo, la capacidad de respuesta de las

instituciones de educación superior ante las demandas del mercado laboral, por una parte, y

por otra la influencia de las universidades en la realidad laboral. Entre las diferentes áreas

que abarca la evaluación (como aquella que es realizada por docentes, profesores,

investigadores, personal no académico, actividades financieras en las universidades, etc.), la

evaluación de esta relación entre educación y empleo constituye un tema relativamente

49

Ponencia presentada en el XIV Congreso Mundial de Sociología. Julio 26-Agosto 01, 1998. Montreal,

Canadá. Esta ponencia está basada en un estudio comparativo entre 8 países denominado “Evaluación y

Autoevaluación de las Universidades Europeas”, EVALUE (en sus siglas en inglés), fundado por el programa

de Estudios Tecnológicos e Investigaciones Europeas de la EU, y coordinado por Pierre Dubois (Universidad

de París X Naterre, Laboratoire Travail et Mobilite). Las ideas relacionadas con la evaluación del tema

específico analizado en esta ponencia se han elaborado en el transcurso de discusiones del equipo investigador

en cercana cooperación con Annete Jobert (U. de París X Nanterre, TEM) y Mariana Alves (Universidad de

Lisboa) quienes formamos un subgrupo temático para resumir las experiencias de los 32 casos relacionados

con la evaluación de la relación educación-empleo. Véase A. Jobert, M.Alves, A. Simonyi: Evaluation de la

relation formation-emploi, en: Rapport de synthese, projet EVALUE, Juillet 1998. 50

U. Teichler hace mención de dos aproximaciones innovadoras en los años 80, las grandes expectativas

relacionadas con la diversificación y defensa de la universidad gerencialmente fuerte. U. Teichler, Empleo a

nivel de egresados. Retos para la educación superior , Educación superior en Europa, vol XXII, no. 1. 1997 pp

75 – 84.

Page 201: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 201

nuevo. Dentro de los tipos de procedimientos en ésta área de evaluación, sus indicadores

son mucho menos elaborados que otras áreas de valoración.

La tasa de empleo (o desempleo) de los egresados, su posición laboral, y la tasa de

integración de éstos al mercado de trabajo constituyeron los primeros indicadores tentativos

en esta área de evaluación. Hoy en día existen muchas experiencias importantes en la

mayoría de los países europeos, que pasan de estudios relativamente regulares a encuestas

ocasionales realizadas por universidades, autoridades locales, gremios o servicios

autorizados con el fin de realizar un seguimiento a la carrera profesional de los egresados51

.

Al mismo tiempo, los resultados de las investigaciones del mercado laboral al nivel de

empleo para egresados universitarios mostraron una relación más compleja entre las

universidades y el mundo del empleo.

Las instituciones de educación superior están generando demandas del mercado laboral al

ejercer el papel de empleadores, la capacidad investigativa de las universidades es atractiva

para las actividades de exploración y desarrollo, además de la creación de nuevos puestos

de trabajo, y el suministro de trabajo calificado puede ser favorable para la situación de

empleo de regiones enteras. En la era de la globalización el capital extremamente móvil

puede sentirse atraído por el trabajo calificado, especialmente en las “industrias del

conocimiento” que poseen un importante valor agregado. Las instituciones de educación

superior ejercen un efecto adicional sobre los mercados laborales locales (e inclusive a

mayor alcance) por sus particulares requerimientos y por el consumo de una población

académica y estudiantil determinada. Estas instituciones ofrecen una base de diferentes

servicios sociales, culturales y de salud para toda clase de empleados locales.

En el otro aspecto de los patrones de desarrollo económico de las regiones han surgido

diferentes peticiones de cooperación entre las autoridades públicas, los empleados y el

mundo académico. Las políticas de descentralización, la importancia de la infraestructura

cultural, los parques y las urbanizaciones científicos, los servicios sociales y de salud y las

facilidades en materia educativa, todos en desarrollo, indican que el asunto de la relación

educación - empleo es parte de un tema mucho más complejo sobre los modelos de

desarrollo social. El papel de las universidades como actores regionales de desarrollo se

analiza cada vez mas con mayor frecuencia en la literatura52

y esto se está convirtiendo en

una materia de evaluación dentro de la educación superior. De Gaudemar53

, en un reporte

del Ministerio Francés de Investigación y Educación Superior en el año 1994, distingue tres

tipos clásicos de efectos de la contribución de las instituciones de educación superior en al

51

Véase por ejemplo: U. Teichler: Educación superior y empleo profesional en Europa. Experiencias

seleccionadas de décadas anteriores, Informes de taller. Tomo 52. Kassel, Alemania, 1996. 52

S.Court: Developpement d’un role regional pour les etablissements d’ enseignement superieur au Royaume

Uni, Gestion de l’ enseignement superieur, J.L. Davies: L’ universite regionale: problemes d’ elaboration

d’uncadre organisationnel, No. 1997. Vol. 9. No. 3., J.P. Gaudemar: La institución de educación superior

como un actor regional, Gerencia de la educación superior. Julio 1997 vol. 9 no., D. Filatre: L’universite face

a ses territoires, these d’ habilitation de diriger de reserche, Universidad de Tolouse, 1998. 53

Op.Cit pp 59.

Page 202: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 202

desarrollo de su entorno: efectos directos, indirectos e inducidos. Los efectos directos

incluyen recursos financieros y humanos de las universidades y todas las actividades que

generan gasto local. Las labores de investigación y desarrollo, las diferentes asociaciones

entre los mundos económico y académico pueden considerarse efectos indirectos de la

educación superior en pro del desarrollo. Los eventos culturales, educativos y sociales

relacionados o generados por el funcionamiento de las universidades son considerados

efectos inducidos.

En los 32 casos estudiados de la investigación EVALUE, que describe los sistemas de

evaluación en la educación superior de los ocho países participantes (Alemania, Finlandia,

Francia, Italia, Noruega, Portugal, España y el Reino Unido) nos encontramos con algunas

experiencias interesantes para valorizar estos efectos y para incorporarlos en diferentes

ejercicios de evaluación. Muchas de las dificultades de este campo de evaluación se

relacionan con la interdependencia entre el desarrollo de la educación superior y el de la

región a nivel social, económico y cultural. No sólo las universidades pueden constituir

actores de desarrollo regional, sino también el compromiso de las autoridades públicas

locales y los empleadores deberán incrementar el desempeño de las instituciones de

educación superior inclusive en aquellas misiones de naturaleza universal.

EVALUE Experiencias de la investigación

Como hemos observado en varios casos, la participación dentro del desarrollo económico, y

más específicamente dentro de la dinámica social y económica su entorno, se encuentran

oficialmente entre las principales misiones de las universidades. Esta misión se refuerza con

el hecho de que las comunidades locales (pueblos, distritos urbanos, departamentos o

regiones), están contribuyendo cada vez más con las finanzas de las universidades, sea

dotando de tierras, edificios y oficinas, equipos técnicos, contratos para la investigación,

becas, subsidios en los costos de mantenimiento, etc. a estas instituciones. (De acuerdo con

datos de la Organisation for Economic Co-Operation and Development OECD), publicados

en 1995, las autoridades regionales generalmente destinan un tercio de su gasto final a la

educación superior. Esta cifra es inclusive mayor en los países de la OECD como Canadá y

EEUU, y en aquellos países europeos como Bélgica, Alemania, España y Suiza que siguen

un modelo descentralizado de educación superior54

.

La relación universidad - territorio se caracteriza por su fuerte interdependencia. Las

comunidades locales por su parte están interviniendo actualmente en la educación superior

mientras que las actividades académicas, científicas, y culturales de las universidades están

ejerciendo una importante influencia sobre su entorno. De esta manera las valorizaciones de

esta relación se toman en consideración por sus dos partes.

¿Cuáles son los efectos que las comunidades locales esperan obtener en retribución a su

participación, y qué contribuciones esperan las universidades de estas comunidades dentro

de su misión de lograr el desarrollo local y regional? Y, ¿En qué términos (y por cuáles

54

Op Cit p 59.

Page 203: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 203

medios) las comunidades locales evalúan su relación con las universidades y viceversa? En

los casos estudiados se observa que este tipo de estimación no forma parte de la evaluación

oficial de las universidades, ya que no constituye el interés principal para la mayoría de

éstas, mientras que la relación universidad territorio tampoco cuenta con un seguimiento. Al

mismo tiempo, este tema se ha mencionado en numerosas ocasiones en entrevistas tanto a

miembros del personal universitario como a actores externos pertenecientes a las

comunidades locales y a instituciones de educación superior.

Esta relación se define frecuentemente en términos de servicios y recursos, traducidos en

capital humano para la investigación y la docencia, poblaciones estudiantiles,

infraestructura y finanzas ofrecidos por la universidad a su territorio. Éstos últimos y su

uso comúnmente son evaluados mientras se analiza el impacto de las universidades en su

región.

Es importante mencionar que los contextos territoriales no resultaron limitados en algunos

casos por las líneas fronterizas; por el contrario, muchas universidades poseen una

“radiación” transnacional, y contribuyen con el impulso de los polos culturales y científicos

en áreas en que frecuentemente coinciden las fronteras de sus países. Tal fue el caso de la

Universidad de Savoie, cuya relación con la región italiana de Piemonte y con varias

localidades suizas representa un eje importante de orientación para esta institución. En

Francia, la Universidad de Littoral aprovecha su proximidad a Bélgica y el Reino Unido y

desarrolla proyectos en conjunto con estos dos países incrementando de esta manera su

vocación internacional.

Multiplicidad de los objetos, objetivos y actores comprometidos en

esta evaluación

Los casos estudiados determinaron la diversidad de los objetos y objetivos de la, no siempre

siquiera oficial, evaluación de esta relación:

El incremento del nivel de competitividad de las poblaciones jóvenes.

La estabilización de la educación a población joven en sus regiones, evitando así la

emigración hacia las grandes ciudades.

La contribución de la población estudiantil en el crecimiento del producto local y de

los mercados de servicios.

Impulso cultural y social al territorio conectado en variadas actividades académicas.

Creación de empleos dentro de las organizaciones universitarias.

Asociaciones entre las universidades y las empresas para la investigación y

transferencia tecnológica.

Cooperación entre las instituciones de educación superior de una misma región.

Estos constituyeron los objetivos a ser evaluados, y al mismo tiempo a ser respaldados por

al evaluación.

Page 204: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 204

Cabe mencionar que algunos de estos objetivos se realizaron mediante la creación de

diplomas y/o por la modificación de su contenido, mientras que otros fueron elaborados por

la integración de los egresados en mercados laborales locales o a través de las actividades

investigativas de las universidades. Estos aspectos representan campos más formalizados y

mejor adaptados de la evaluación a las universidades.

El adiestramiento profesional en el marco de las instituciones de educación superior está

considerado para ser un recurso de las empresas locales y las instituciones públicas,

importantes empleadores de egresados universitarios. Ésta es la razón porqué muchos de los

entrevistados de los casos estudiados han insistido en prestar atención a la “pertinencia

social” de la educación y el adiestramiento profesional dentro del proceso de evaluación.

Este concepto ha estado presente en la evaluación de la relación entre educación y empleo

en ciertos casos provenientes de Finlandia (Universidad Tampere), Italia (Universidades de

Ca Foscari Venecia y Catania), España (Girona, País Vasco), y Noruega.

Incluso se han facilitado otros impulsos a través de las relaciones de las universidades con

los círculos científicos que contribuyen a intensificar la cooperación de los territorios

periféricos con los centros nacionales e internacionales. Estos lazos en la investigación

podrían abrir el acceso a las informaciones, las finanzas y los sistemas importantes no sólo

para las universidades sino también para los socios locales. Tal es el caso de la

Universidad de Catania en Italia, que representa un atractivo polo científico para los

proyectos a nivel nacional e internacional en cuanto a investigación básica y aplicada, y la

reputación internacional de muchos de sus departamentos científicos hacen de este territorio

un interesante punto para las inversiones en la alta tecnología.

Los casos estudiados aclararon otros objetivos y mecanismos de cooperación

multidimensional entre las universidades y los actores locales políticos y sociales

independientemente de las misiones estrictamente académicas y científicas de la educación

superior. Esta cooperación manifestada por sí misma en una rica variedad de formas

relacionadas con la especificidad de las facultades y estudios de cada universidad:

Las facultades de humanidades y ciencias sociales ejercen un papel importante en el

impulso cultural de los pueblos y regiones. Esta función ha sido poderosamente

marcada en el caso italiano de la Universidad de Catania, el caso francés de la

Universidad de Littoral y en España en la Universidad de Girona al igual que en

cuatro casos portugueses y uno noruego.

Ciertos estudios en ciencias sociales tienen repercusión nacional en función social y

cultural, como es el caso del Centro de estudios de la Mujer en la Universidad de

Oslo.

Las facultades de arquitectura frecuentemente participan en el desarrollo urbano de

sus localidades y en la restauración de centros históricos como hallamos en los casos

de Catania, Torino y Venecia.

Page 205: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 205

Las facultades científicas y de ingeniería, a la cabeza de la cadena de innovaciones,

frecuentemente toman iniciativas y difunden las innovaciones tecnológicas a su

entorno. Este fenómeno fue demostrado en Italia (Universidad de Catania,

Universidad Técnica de Torino), en Francia (universidades Littoral y Savoie),

Noruega (Universidad de Bergen e Instituto Agder) en el Reino Unido (Universidad

de East London) y en Portugal.

La cooperación entre las instituciones de educación superior de una misma región al

utilizar mejor los recursos locales y la infraestructura constituye también un factor

importante de desarrollo local. Hemos observado iniciativas hacia esta dirección en

las universidades noruegas, en las universidades italianas de Catania y Torino y en

el caso francés de la Universidad Aix Marseilles.

Finalmente, las universidades como empleadores fueron frecuentemente

mencionadas para ser evaluadas en relación con su comunidad local. En muchos

casos, las universidades podrían ser importantes empleadores de pueblos pequeños o

medianamente grandes y sus alrededores ofreciendo perspectivas de trabajo a

diferentes categorías de empleadores. Este fue el caso de la Universidad de Venecia

y la Universidad de Savoie.

Teniendo en consideración el carácter diversificado y el complejo significado de la relación

universidad - territorio, observamos diferentes actores participando en la evaluación de este

campo. Éstos podrían ser organizaciones consultoras, centros de investigación, asociaciones

profesionales y agencias de empleo. A su vez, podrían constituir entidades conjuntas de

universidades y sus socios locales; las empresas, asociaciones y comunidades pequeñas. Las

organizaciones y/o asociaciones de antiguos estudiantes, en estrecho contacto con las

diferentes instituciones locales son o podrían ser requeridas por el “alma mater” a fin de

participar en la evaluación de la relación universidad territorio (éstos fueron los casos de las

universidades alemanas, italianas, noruegas y españolas estudiadas en nuestra

investigación). En algunas ocasiones, las organizaciones responsables de los programas

europeos para el desarrollo regional (como el proyecto CAMPUS) elaboran valoraciones en

esta área. En otros casos son los organismos internacionales de evaluación, como la

Conferencia Europea de Rectores, los que prestan atención a los aspectos de la evaluación

ya mencionados en los casos de la Universidad de Ca Foscari Venecia y la Universidad de

Aveiro en Portugal.

La debilidad de la evaluación universidad - territorio

Existe una debilidad en este campo de la evaluación que se debe a diversas razones pese a

los esfuerzos realizados por medir ciertos aspectos de esta relación interactiva. Para medir

la intensidad de la relación universidad territorio relación se han utilizado varios

indicadores, que son:

El número de contratos fijados entre las universidades y las comunidades locales.

Page 206: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 206

El monto de contribuciones financieras para los gastos de la universidad por parte

las comunidades locales y su parte dentro de los recursos financieros de las

universidades.

La comparación de los gastos regionales y locales en el desarrollo y la investigación

ante las cifras nacionales (calculada en la Universidad Técnica de Torino y en la

Universidad de Littoral, por ejemplo).

La tasa de estudiantes de origen local en las instituciones de educación superior.

La tasa de profesores e investigadores dentro de la población local activa, etc.

Al mismo tiempo la poderosa voluntad política de la gerencia de las universidades, de las

comunidades locales y de los órganos nacionales es esencial para asegurar el personal,

medios y fondos para esta compleja clase de evaluación. Sin embargo, aún no se ha llevado

a cabo una evaluación rigurosa y sistemática del impacto de la educación superior sobre el

desarrollo local y regional de la comunidad. Únicamente los estudios ocasionales de tipo

interdisciplinario, económico, sociológico, urbano y regional que fueron frecuentemente

mencionados (como en los casos de Torino en Italia o Tampere en Finlandia), mas no

formaban parte precisamente de la evaluación regulada a las universidades. Estas

experiencias investigativas ocasionales determinaron la necesidad de una evaluación

pluralista, dinámica y contextual de las universidades55

.

Especificaciones nacionales y/o universitarias dentro del campo de

evaluación

Debido a que la comparación de los diferentes sistemas de evaluación de las universidades

y el descubrimiento de las especificaciones nacionales (sociales) u organizacionales,

intentamos brindar un análisis de las diferencias y similitudes dentro de la evaluación de la

relación universidad - territorio de la siguiente manera:

El contexto legal e institucional inherente a la relación universidad - territorio no

brinda muestras de especificaciones nacionales. No existen reglas, procedimientos,

métodos o instituciones prescritas para este campo de la evaluación universitaria

que se le pueda comparar.

55

La noción de este tipo de evaluación se ha definido recientemente en una síntesis del reporte EVALUE de

la siguiente manera: “Evaluation plraliste en ce sens qu’elle doit associer et prendre en compte les analyses et

les points de vue de tous les acteurs et de tous les partenaires, fussent-ils contradictoires. Evaluation

dynamique en cesens qu’elle doircomparer l’université à elle-meme… ; contextualiseé, enfin en ce sens quélle

doit etre sinsible aux differéntes dimensions du context de chaque université…” según P. Dubois: Resume des

resultats de la recherche et recommandations principales, julio 1998, París, p.19.

Page 207: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 207

Se hallaron diferencias entre países en lo referente al contexto laboral de los

egresados. En aquellos países en los que el mercado laboral presenta una situación

poco favorable o muestra una profunda segmentación regional (que por su parte

induce a una débil demanda de egresados profesionales de instituciones locales de

educación superior al nivel local o regional), los actores regionales hacen énfasis en

la importancia de del papel social y cultural de las universidades dentro del largo

camino que clama por respaldo financiero. En estos casos, y pese a las dificultades

de los egresados para encontrar empleo, las universidades desean ser consideradas

factores de desarrollo económico. Este fenómeno pudo observarse en los casos

estudiados en Italia, Portugal y España, en las universidades ubicadas en las zonas

periféricas de sus respectivos países, y en el caso de Francia se observó en la

Universidad de Littoral.

En algunos países, una forma de expresar su compromiso con la relación

universidad - territorio constituye la participación de las organizaciones económicas

y profesionales dentro de la vida universitaria, que se institucionaliza mediante

diplomas y reconocimientos relacionados con los currículos y programas de estudio

(como en Finlandia y el Reino Unido). En otros países como Francia o Italia, la

demanda de grados profesionales y diplomas se evalúa desde el punto del territorio

mediante contactos con los entes profesionales locales (debemos añadir que allí las

formas y las instituciones creadas para comprometer a los actores sociales y

económicos dentro del sistema de gobierno de las universidades europeas es más

bien diferente.

Por ejemplo, los consejos sociales de las universidades españolas, que poseen

importantes derechos de ejercer diferentes decisiones, suelen integrar a miembros

externos que generalmente constituyen empleados y representantes de sindicatos. En

otros países estos círculos son representados dentro de otros tipos de órganos de la

administración y sistema de gobierno universitarios).

En los países en donde las asociaciones que poseen actores económicos, sociales y

culturales de las comunidades locales para el desarrollo y la investigación y/o para la

diversificación del adiestramiento y la educación abarcan un cuantioso número

(como en Alemania, Finlandia, Francia, Italia y Noruega), la intensidad de la

relación universidad - territorio puede ser observada en esta cooperación existente y

en la influencia que ejerce sobre el desarrollo local.

La fuerte presión financiera sobre las universidades frecuentemente conlleva a la

creación y consolidación de tales asociaciones entre las instituciones de educación

superior y las comunidades locales. Este fue el caso de las universidades británicas,

finlandesas, italianas y noruegas consultadas en nuestra investigación.

En algunos casos, la creación de estas asociaciones es estimulada por intenciones

políticas, como en los casos del Reino Unido y Finlandia o en Francia,

específicamente en la creación de certificados y diplomas y en el adiestramiento

Page 208: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 208

continuo. Las universidades alemanas, italianas, noruegas portuguesas y españolas

son instituciones autónomas para establecer contactos directos con las empresas

como usuarios y clientes de la educación superior.

En algunos países como en España, se ha llegado a descubrir una motivación

política para lograr la descentralización de las universidades. En otros países, como

Francia, Italia y Portugal, se han creado nuevas universidades que poseen misiones

para el desarrollo territorial claramente establecidas sobre bases políticas. Estas

políticas hacen de la evaluación a las relaciones universidad - territorio un hecho

verídico e importante.

En los casos estudiados hemos hallado que la importancia de esta relación, que

formalmente y oficialmente ha sido evaluada en escasas ocasiones, para ambas partes,

tanto para la educación superior como para las comunidades locales, ha sido acentuada en

una variedad de casos. No únicamente las nuevas universidades, ubicadas en áreas remotas

de sus países, con la clara misión de incentivar el desarrollo territorial estuvieron

interesadas en este campo e inclusive se integraron a la auto - evaluación; los representantes

de las viejas universidades con una larga tradición en educación e investigación también

prestaron atención al impacto social, cultural y económico de sus universidades sobre el

entorno que las rodea (como en la centenaria Universidad de Catania). Muy frecuentemente

este aspecto territorial de su funcionamiento ha contrastado con el poco éxito de sus

actividades (como el bajo nivel de empleo de sus egresados). Las instituciones de educación

superior encargadas de impartir un adiestramiento a nivel profesional (como las

universidades técnicas, por ejemplo) también están conscientes de su papel dentro del

desarrollo local mediante la cooperación intensiva con los sistemas económicos locales en

donde quiera que se encuentren.

Confrontar nuestras experiencias relacionadas con este campo de evaluación que posee una

tipología que clasificaba a las 32 universidades implicadas como 1. Universidades

generalistas 2. Instituciones de educación superior para el adiestramiento profesional y las

ciencias aplicadas 3. Universidades de desarrollo territorial, no hallamos contrastes fuertes

entre ellas en este aspecto. La misión territorial fue determinada en las universidades

pertenecientes a la categoría de “desarrollo territorial”, como en los casos de las

universidades portuguesas de Beira Interior y Aveiro en donde la evaluación externa de la

Conferencia de Rectores Europeos u otros organismos internacionales llevaron a cabo la

evaluación. Pero inclusive en las “universidades generalistas” como en el caso español de la

Universidad de Girona o en las instituciones de ciencias aplicadas y estudios técnicos como

en el caso italiano de Torino o el caso finlandés de la Universidades Técnicas de Tampere,

la misión territorial ha sido fuertemente remarcada.

Hemos hallado dos factores que pueden explicar la carencia de diferencias características

entre las universidades que claramente lucen diferentes de acuerdo con otras características.

En primer lugar, la ubicación geográfica y social y la inserción social de las instituciones de

educación superior podría distinguir inclusive a las universidades generalistas de acuerdo

con su nivel de compromiso con el territorio. En segundo lugar, la estructura disciplinaria

Page 209: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 209

de las carreras de las diferentes universidades, la naturaleza de su diversificación y

complejidad podría ser la responsable de las diferencias en cuanto a la intensidad de las

relaciones de la universidad con el entorno que la rodea.

Las “universidades generalistas” ubicadas en las regiones periféricas de los países, distantes

de los centros culturales y económicos de desarrollo, ejercen diversas funciones de

desarrollo económico, social y cultural en su entorno. Esta tendencia se ilustra en nuestra

investigación en los casos de universidades de tipo “generalista” como Catania y Udine en

Italia, la Universidad de Littoral en Francia o Tampere en Finlandia. La misión territorial de

las “universidades generalistas” se muestra más explícita en los casos de las instituciones

que poseen un estudio diversificado y una estructura investigativa en donde existe una

población estudiantil heterogénea y existe una amplia variedad en los niveles de

licenciaturas. Cuando las “universidades generalistas” poseen facultades técnicas o

tecnológicas o licenciaturas en ciencias aplicadas, cuando pueden asegurar una serie de

conocimientos y pericias en materia económica y social para el entorno que las rodea,

cuando pueden ofrecer pequeños círculos de estudio o de aprendizaje continuo (enseñanza

para adultos), además de cursos de postgrado y especialización, sus lazos con el territorio se

estrechan y sus interacciones son evaluadas por todos los que participan de éstas. Tal es el

caso de la Universidad de París XII en Francia, la Universidad de Cardiff en Gales, la

Universidad de Ca Foscari en Italia y la Universidad de Dortmund en Alemania.

En las “instituciones de educación superior para el adiestramiento profesional y las ciencias

aplicadas” independientemente de su ubicación geográfica, su relación con el entorno

económico es evidente. Estas instituciones fueron creadas para satisfacer la demanda local

y regional de empleo cuanto a calidad y pericia. Esto se presenta en algunas facultades

técnicas (como en la Universidad de East London), universidades técnicas (de Torino y

Tampere) y también en universidades y otras instituciones de educación superior con

licenciaturas en ciencias económicas y sociales (de acuerdo con nuestra investigación, la

universidad italiana de Ca Foscari Venecia, el Instituto Agder en Noruega, la Universidad

de Savoie en Francia y la Universidad de Tampere en Finlandia). Sus relaciones son

inherentes y orgánicas con los sindicatos y gremios en lo referente a la creación de

diplomas, los contenidos de los programas de estudios y los períodos prácticos de los

estudiantes o de los encargados para la investigación y el desarrollo.

La evaluación de las universidades como actores para el desarrollo regional se está

haciendo parte de su valoración, especialmente en las áreas periféricas (como en el Instituto

Agder en Noruega) o en aquellos centros económicos y sociales que poseen localidades

menos desarrolladas a su alrededor (como en el caso de la Universidad Técnica de Torino,

en Italia).

Comentarios finales

Debido a que el sistema de educación superior en Europa no se ha expandido únicamente

mediante el crecimiento de las instituciones ya existentes, sino también a través de la

creación de muchas otras instituciones en áreas menos desarrolladas y relativamente

Page 210: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 210

distantes de los centros económicos y sociales tradicionales, gran parte de las universidades

y otras instituciones cumplen con una función económica y social con respecto a su

entorno además de los objetivos tradicionales y más formales en torno a la investigación y

la investigación. La diversificación estructural, organizacional y disciplinaria del sistema de

educación superior que acompaña a esta expansión, llevó a la “desviación académica de las

instituciones no universitarias” y a una “desviación vocacional en muchas de las

universidades ”56

. De acuerdo con nuestras experiencias, la misión de desarrollo ha sido

citada en una variedad de universidades e instituciones de educación superior más amplia

de lo esperado, quienes le atribuyen una creciente importancia al papel del “actor regional”.

Esto muestra otra “desviación” hacia “el compromiso territorial”.

Como lección para el proceso de evaluación: mientras la evaluación se haga más pluralista,

dinámica y contextual, estará en mayor capacidad de interpretar las contribuciones de

diferentes actores, dentro y fuera de las universidades, al complejo desempeño educativo y

social de la educación superior y estará en mayor capacidad de reflejar la misión de

desarrollo territorial de las universidades.

Traducción: María Eugenia Acero Colomine

56

Estas dos tendencias paralelas son descritas por U. Teichler: Educación superior y empleo para los

egresados en Europa (Higher Education and Graduate Employment in Europe), Informes de taller 52, Kassel,

Alemania. P.105.

Page 211: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 211

Globalización: Regiones, Mesoregiones y el sistema internacional57

Krzysztof Ostrowsky, Instituto

Internacional de Estudios

Regionales y Locales, Universidad de Pultsuk,

Polonia

Henry Teune, Departamento de

Ciencias Políticas,

Universidad de Pensilvania, Filadelfia,

USA

El concepto de la nación-estado es el que respalda una gran parte de la sociología

macroteórica, la economía y las ciencias políticas. Estamos conscientes de las vastas

diferencias existentes entre los diversos grupos étnicos y religiosos dentro de los países.

Asimismo, reconocemos las diferencias entre regiones y localidades, clases y profesiones y

otros grupos económicos. Estas divergencias han sido estudiadas como fenómenos

nacionales, bajo la creencia de que la nación-estado es el principal ente homogenizador de

los valores y la conducta de cada ciudadano y que define la cultura política y las

instituciones. Pero, ¿es acaso el Estado un ente especial y dominante de los valores políticos

y la acción, que ve en ésta última la fuente principal para el análisis de la conducta?

La estrategia propuesta para responder esta interrogante se basa en el concepto de la

desagregación. El problema de abordar el análisis desde esta perspectiva surge de la

frecuente prevalencia de las diferencias en los ingresos, las regiones, los idiomas y las

nacionalidades, entre otros. También nos referimos a las diferencias entre los países a través

de la separación de las divergencias entre los grupos que habitan en su interior. Además,

sabemos que las diferencias entre los grupos y otros actores dentro de los países cambian.

Para comprender diversos tipos de diferencias entre los países, en muchas ocasiones es

necesario examinar primero las diferencias dentro de ellos, por medio de la desagregación.

Igualmente, se debe comparar estas diferencias y su dinámica en todos los países58

.

La otra cara de la desagregación propone que el país es un nivel insuficiente para poder

ofrecer una explicación fehaciente. Un nivel más elevado, una agrupación regional de un

considerable número de países, sería más apropiado desde el punto de vista teórico. En el

sistema internacional los cambios afectan prácticamente a todas las personas, si no de igual

manera o directamente, del mismo modo en general, y casi al mismo tiempo. Aun los países

que poseen un extenso territorio forman parte de mayores mesoregiones, que usualmente

están integradas por regiones históricas dentro de los países y se extienden más allá de las

fronteras nacionales. Amén de pertenecer a una localidad o región de un país, casi todos

también somos parte de América Latina, Europa, Asia; Occidente, Oriente, el Norte y el

Sur, y de las subregiones que se distinguen dentro de ellos.

57

Ponencia elaborada por el grupo temático número seis; La Sociología de las relaciones a

escala local y mundial; segunda sesión; decimocuarto congreso de la Asociación

Internacional de Sociología; Montreal, Canadá del 26 de julio al 01 de agosto de 1998. 58

Otro programa de investigación sobre los valores mundiales considera los países como sociedades. Ver

Ronald Inglehart, Modernization and Postmodernization: Cultural, Economic, and Political Change in 43

Societies, NJ: Princeton University Press, 1997.

Page 212: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 212

Debe hacerse hincapié en que la estrategia de agregar o desagregar siempre estará

subordinada a un propósito. En las ciencias, este propósito se enmarca en contextos

teóricos, algunos bastante específicos en lo que respecta a diferencias sutiles existentes

entre localidades y grupos. Otros contextos son más amplios y se refieren a sucesos

macrohistóricos, del tipo que será considerado en el presente análisis. El contexto teórico de

lo que se presentará a continuación es la globalización y la difusión de los valores

democráticos a escala local. El fundamento empírico consiste en los valores democráticos y

las prácticas en alrededor de 11.000 líderes políticos locales de 628 ciudades y comunas en

24 países esparcidas en cinco mesoregiones, que a su vez son reconocidas como parte de

una economía política a nivel mundial.

La globalización de la democratización

El principal objetivo teórico consiste en examinar la proposición general de que la

“revolución” democrática constituye uno de los acontecimientos políticos más relevantes,

acaecidos durante el actual decenio. La Primera Revolución Democrática, que tuvo lugar a

finales del siglo 18, se originó en Estados Unidos y Francia y, posteriormente, se propagó a

los Andes en América del Sur y los condados de Europa Occidental, como parte del

surgimiento de un nuevo nacionalismo y libertad individual de las autoridades que

heredaban el poder.

Durante la década pasada, las transformaciones de los regímenes comunistas y los

gobiernos militares, cuyas acciones colindaban con la tragicomedia, abrieron paso a la

Segunda Revolución Democrática. La cuestión primordial era si esta última, a diferencia de

la primera, era una revolución mundial y no nacional. También existían dudas sobre la

autenticidad de su origen, es decir, si algo había evolucionado por sí mismo o había sido

inducido artificialmente a semejanza de las culturas políticas nacionales durante el siglo 20,

que incluían políticas para obliterar la identidad étnica y local. Hoy en día, las nuevas

sociedades han recibido un impacto notorio de las fuerzas mundiales que favorecen el

establecimiento de la democracia en todos los rincones del orbe.

La proposición general se basa en que la democracia se ha enraizado en una gran cantidad

de culturas locales, regionales y nacionales, y no sólo en las expresiones de las elites

políticas nacionales. Lo anterior fue posible gracias al colapso del comunismo y las

presiones internacionales. Es por ello que este tema debe abordarse a través de una

perspectiva mundial. La hipótesis alternativa viene dada por los logros democráticos

cosechados en Europa durante los años 20, específicamente en lo concerniente a la libertad

para la creación de partidos políticos y la ampliación del derecho al voto. Estos cambios

tuvieron éxito en algunos países, apenas subsistieron en otros y murieron rápidamente en

muchos59

. Ésta fue una reforma democrática instituida por las altas esferas del poder y que

tuvo escasas consecuencias duraderas en muchos de los países de Europa Central, Oriental

y del Sur.

59

El mejor ejemplo de investigación comparativa para este período lo constituye el trabajo elaborado por Dirk

Berg-Schlosser y Gisele Meur, “Conditions of Democracy in Inter-War Europe: A Boolean Test of Major

Hypotheses”, Comparative Politics, Vol. 16, pp. 253-279.

Page 213: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 213

El modelo teórico general del desarrollo democrático hasta los noventa fue aquel que

proponía que el cambio económico, posiblemente las formas capitalistas de producción que

exigieran libertad, socavaría las culturas políticas tradicionales de obediencia, al tiempo que

disminuiría la capacidad de control de los gobiernos autoritarios. La modernización de las

sociedades continuaría enfatizando la autonomía del individuo y de allí, de una forma u

otra, surgiría el gobierno democrático60

. Empero, la democracia ha sido instituida sin una

“total modernización”, ni tiempo para que las instituciones políticas maduren.

La historia de los gobiernos democráticos en todo el mundo, luego de la debacle del

fascismo en los años 40, fue una de las dificultades que se sumó al crecimiento económico,

la estabilidad política y los conflictos que surgieron a causa de la persistencia de

identidades étnicas y las diferencias entre las clases sociales. De hecho, el rendimiento

económico de los países asiáticos con gobiernos autoritarios e incluso los aclamados logros

económicos de la Unión Soviética durante la década de los 70 se emplearon para apoyar la

tesis de que la democracia sí ayudaba a satisfacer las necesidades materiales de los

ciudadanos. Estos argumentos dieron lugar a algunos acontecimientos durante los 90. Se

establecieron instituciones democráticas en Europa Central y del Este, y algo similar

ocurrió en Asia Central. Incluso los países del este asiático que poseían gobiernos

dictatoriales adoptaron regímenes democráticos. De igual modo, el mandato de un sólo

partido en Japón también se vio desafiado. ¿Qué sucedió en todo el mundo en relación con

la democracia a escala local, la creación de formas institucionalizadas de participación

política y los hábitos y valores democráticos?.

Se analizará cómo se han introducido valores y prácticas democráticas en una serie de

espacios políticos locales, regionales, nacionales y mesoregionales de algunas elites

políticas locales. Únicamente se presentarán algunas dimensiones del liderazgo político

local y se hará énfasis en sus valores democráticos. La evaluación se efectuará a los

siguientes niveles: a)líderes individuales, a escala mundial, en cualquier parte del orbe (una

muestra de 24 países); b) citadino y comunal, las entidades en las que los líderes ocupen

cargos definidos u oficiales; c) regional, determinado no sólo por contigüidad, sino también

por identidad tradicional como región; d) estatal, el punto de partida obvio para un análisis

político; y e) mesoregional, que agrupen experiencias culturales e históricas comunes y

extensas.

Programa de investigación sobre la democracia y el ejercicio del poder

El programa de investigación sobre la democracia y el ejercicio del poder (Pidep) toma en

cuenta un amplio espectro de valores y prácticas democráticas de un grupo de líderes

políticos locales. Su tema central de investigación es la globalización de la democratización

y su consolidación a nivel político local, citadino y comunal. A pesar de que la

investigación se completó en 25 países y está en proceso en algunos otros, este informe se

limitará a describir la situación de 24. La investigación se efectuó durante el período

60

La mejor formulación conocida de esta relación está contenida en Seymour Martin Lipset, Political Man:

The Social Basis of Politics. Garden City, NJ: Doubleday, 1960.

Page 214: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 214

comprendido entre 1992 y 1997. Cabe mencionar que se realizó en dos oportunidades en

nueve países ex comunistas. El análisis, no obstante, se basa en los datos de los sondeos

más recientes.

Se tomaron muestras al azar de ciudades y comunas de cada país, cuya población oscilara

entre 25.000 y 250.000 habitantes. En algunos casos las cifras se ajustaron para los países

densamente urbanizados como Japón y aquellos que poseen un gran número de pueblos

pequeños como Hungría. En cada uno se aumentó o disminuyó la cifra, respectivamente.

Asimismo, se escogió un total de 15 líderes para ser entrevistados. Se comenzó con los

alcaldes, los alcaldes suplentes, representantes del consejo, líderes de partidos políticos y en

algunos casos se entrevistó a gerentes líderes, con frecuencia funcionarios financieros. En

todos los casos, salvo en cuatro países, las entrevistas se realizaron cara a cara y tuvieron

una duración máxima de dos horas.

El principal objeto de estudio es un líder individual dentro de una entidad política local

legalmente definida. Las muestras tomadas a escala nacional de estas unidades varían entre

una baja de 19 en Eslovenia y Eslovaquia y un alza de 73 en Rusia. Para poder ingresar en

el archivo de la comunidad es necesario que haya un mínimo de ocho líderes políticos en

cada localidad. Todos los países estaban subdivididos en algunas regiones principales; esta

división iba desde siete en Rusia hasta dos en Suiza. Las regiones están conformadas por

áreas conocidas e identificables dentro de cada país, con algunos ligeros ajustes y dos

excepciones61

. La muestra tomada en Alemania está conformada por dos muestras

independientes, una del este y otra del oeste. Sin embargo, el archivo de la comunidad no se

pudo tomar en cuenta para efectuar el presente análisis. En cuanto a la muestra de Taiwan,

ésta se recolectó en seis distritos o condados localizados fuera de Taipei.

Para poder evaluar la dinámica política y social de la democratización, se diseñaron

diversos niveles de agregación. Estos niveles se presentan a continuación:

61

Resulta complejo definir las regiones de los países y en muchos, incluso los más extensos, como España, y

los más pequeños, como Eslovenia, existe una controversia académica y política en los referente a cualquier

delineación. Las regiones aquí empleadas tuvieron que ser rectificadas, a pesar de que no se espera que la

configuración básica de las diferencias presentadas varíe mucho, desde una macroperspectiva.

Page 215: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 215

Global

Mesoregiones del mundo

Países

Regiones nacionales

Comunidades

Líderes individuales

Tomando como referencia el cuestionario, se elaboraron aproximadamente 400 variables62

.

Algunas de ellas se convirtieron en escalas y variables compuestas. Las más importantes

son las escalas desarrolladas a partir de 45 ítems de valores, en una escala de cuatro puntos

que ofrece las opciones: “de acuerdo” o “en desacuerdo”. Estos ítems se diseñaron para

medir los valores de la igualdad económica, la participación política, igualdad política,

pluralismo (tolerancia de conflictos), desarrollo económico, derechos (políticos) de las

minorías, capitalismo, honestidad (transparencia en los asuntos del sector público) y la

responsabilidad política (los líderes deben hacer lo correcto).

Igualmente, se tomaron dos escalas generales que contenían información mezclada de

varios países sobre los valores democráticos y de la economía de mercado. Una de estas

escalas se circunscribía al ámbito de nueve ítems específicos, de aspectos observables

dentro y fuera de los países. La otra, se basaba en la clasificación de factores de los análisis

de los datos de todos los líderes políticos, sin tomar en cuenta sus países de origen. Lo que

se reportará en este análisis cruzado es el denominado demscore o valores de la democracia,

el cual está basado en nueve ítems, de los que tres se han tomado de cada una de las tres

escalas de valores, a saber: pluralismo, igualdad política y derechos de las minorías

(apéndice 1). Esta escala se ha empleado como el primer corte interpretativo de la

información aportada por los líderes políticos, en relación con sus valores democráticos.

Por supuesto también se han empleado otras escalas un poco más sensibles, que incluyen el

factor democrático demfactor, que está ligado con el demscore de los líderes individuales.

Este factor de alguna manera resulta más “claro”, pues reposa primariamente sobre los

ítems que indican la aceptación de los conflictos como “normales”, expresan la voluntad de

seguir adelante con las decisiones tomadas –a pesar de la oposición- y la conveniencia

general de la participación política. A pesar de que el demscore y el demfactor están

conformados por algunos ítems de valores distintos, ambos efectúan una clara distinción

entre los valores democráticos y los relacionados con la economía de mercado.

62

Para mayores detalles sobre esta investigación ver: Betty Jacob, Krzysztof Ostrowski, and Henry Teune

(eds.). Democracy and Local Governance; Ten empirical Studies. Honolulu, Hawaii: Matsunaga. Institute for

Peace, University of Hawaii, 1993.

Page 216: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 216

El valor de la economía de mercado se compone de cinco ítems unidos mediante una suma

sencilla y se emplea en este análisis (apéndice 1). Las clasificaciones de los factores de la

economía de mercado son más sofisticadas que esta simple clasificación, pues incluyen

ítems de la escala de equidad económica -algo por lo que debían responsabilizarse los

gobiernos- conjuntamente con argumentos a favor de las virtudes del capitalismo.

La globalización de los valores democráticos

La evidencia más general y notoria de que la democracia se ha propagado por todo el

mundo, específicamente por toda Eurasia del Báltico al Pacífico en los 24 países estudiados

por el Pidep, como un sistema de valores para el manejo del poder es la politización de los

asuntos relacionados con ella y los mercados (mapas 1 y 2). El análisis de los factores de

todos los 45 ítems de valores diferencia a los líderes políticos locales casi en todas partes,

debido a la democracia y el valor de la economía de mercado. En este sentido, cabe

mencionar que en las regiones subsisten vastas diferencias en el número de líderes que

están comprometidos con la democracia. Estas divergencias van desde el 10% en Asia

Central y 90% en Suecia. De los dos temas políticos fundamentales en nuestros tiempos, la

democracia como sistema de manejo del poder y el mercado como medio de producción y

distribución, la democracia tiene un mayor arraigo entre los líderes locales que la economía

de mercado. Los instrumentos de investigación empleados confirman esta tesis, gracias a

los resultados de las evaluaciones realizadas dos veces en diferentes momentos en nueve

países ex comunistas63

.

Lo anterior implica que en muchos países y regiones, los líderes políticos locales

comprometidos con los valores democráticos prácticamente están hablando solos. En otros

países, constituyen una presencia minoritaria. En otros, aún no tienen voz. El valor de la

economía de mercado es un tema potencialmente polémico en mayor medida, a pesar de

que éste se ha consolidado en algunas partes del mundo. En las dos dimensiones de la

ideología de una economía política, se observa que las diferencias políticas eran más

marcadas entre 1992 y 1997 y, ciertamente, todavía persisten.

La dinámica de la democratización a nivel político: Perspectivas

mundiales

Existen algunas variables indispensables que están fuertemente relacionadas con los valores

democráticos demscore de los líderes políticos locales a todos los niveles de agregación,

desde los individuos hasta el país visto como una unidad. Estas relaciones se derivan del

análisis de los sondeos realizados a individuos, localidades (comunidades), regiones dentro

de los países y países. A excepción de las comunidades de las “dos Alemanias” y un

número específico de comunidades que han sido integradas en regiones, tal como se

muestra en los mapas anexos, diversas variables se correlacionan al nivel .00 de

significación en todos los niveles y esto, a su vez, puede ser empleado para efectuar

63

No se ha analizado en detalle las variaciones temporales de los datos. Apenas se han producido ligeros

cambios en lo relacionado con el compromiso de los líderes locales con los valores democráticos, pero nada

sustancial, excepto en Ucrania.

Page 217: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 217

generalizaciones a escala internacional. Debido a que las poblaciones presentaban

considerables diferencias en lo que a población y área se refiere, que fueron las unidades

sobre las que se basaron las muestras, y debido a que la cantidad de individuos y

comunidades era desigual, se hizo todo lo posible por eliminar los inconvenientes que

podría ocasionar la falta de uniformidad de las muestras.

De este análisis se seleccionaron tres variables: la primera, el valor de la economía de

mercado (una escala de cinco ítems); la segunda, el número de grupos de apoyo que los

líderes políticos afirmaban haber seleccionado durante la toma de decisiones políticas (de

un listado nacional específico de 16); y, en tercer lugar, las diferentes formas por medio de

las cuales, según los líderes políticos, los ciudadanos podían influir en las decisiones locales

(de una lista de cinco).

Tabla 1: Correlaciones de los valores democráticos demscore a todos los niveles

(0,00 nivel de significación)

Líderes Comunidades Regiones Países Valor de la

economía

de mercado

.15 .44 .49 .53

Grupos de apoyo

seleccionados

.21 .40 .42 .49

Formas de influir en

la toma de

decisiones

.24 .36 .40 .43

N= 11.202 628 120 24

significativo al nivel .04.

Los rasgos distintivos de lo que podría llegar a denominarse la Segunda Revolución

Democrática son los valores democráticos, especialmente la aceptación de los conflictos y

las diferencias políticas; los vínculos entre los grupos sociales y políticos (la sociedad civil)

y los líderes políticos locales; y la participación institucional que sobrepasa la restringida a

las elecciones. Los tres pilares de la democracia que tienen un basamento, débil y fuerte a la

vez, y que van desde lo local hasta lo mundial, son los valores democráticos entre los

líderes políticos, una estructura política que vincule a los líderes políticos con otros grupos

dentro de su localidad y un proceso abierto a través del cual las personas puedan participar

en la toma de decisiones. Si se trabaja sobre la base de estas premisas, entonces la

estabilidad democrática adquirirá un carácter prospectivo. Estos tres aspectos permiten las

relaciones políticas a todos los niveles y, hasta cierto punto, en todas partes.

También existen otras variables que están estrechamente ligadas a los valores democráticos

de la totalidad de los líderes políticos locales, en su calidad de miembros de cuerpos

políticos locales específicos y parte de una región más amplia. Empero, la relación no posee

carácter nacional cuando se habla de todo el país. A continuación mencionaremos tres de

los aspectos que están en consonancia con el marco teórico del Pidep. El primero, es que la

generalidad de los líderes democráticos, como soberanos en las comunidades locales y

personalidades influyentes en algunas regiones, consideran que no poseen suficiente

Page 218: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 218

autonomía para solventar una amplia gama de problemas, tales como: educación, obras

públicas, vivienda y empleo (escogidos de una lista de diez). En consecuencia, estos líderes

desearán actuar pero se verán limitados. El segundo, dentro de la misma línea, se trata de

que los líderes notan la existencia de conflictos políticos en sus comunidades. La política

ejercida bajo un régimen democrático incluye la concertación de las diferencias políticas.

En tercer lugar, para todos los líderes individuales, en comunidades y regiones inmediatas,

los valores democráticos están asociados de forma significativa a la identidad personal

fuera de su propias comunidades y países (se permitió elegir más de una opción entre

localidad, región y país e incluso se amplió la escogencia en Asia y Europa, por citar un

ejemplo). Estas relaciones resultan importantes al nivel 0,00 de los tres niveles de

agregación, pero como se dijo previamente, no en el interior de los países.

Tabla 2: Correlación de los valores democráticos demscore con la autonomía local,

conflictos políticos y la identidad interna (significativo al nivel 0,00)

Líderes Comunidades Regiones Suficiente autonomía

local

-.09 -.20 -.27

Diferencias políticas

en la localidad

.10 .27 .40

Identidad internacional .20 .32 .37

N= 11.202 628 120

La dinámica del valor de la economía de mercado a todos los niveles

El perfil de la serie de variables que identifica a los líderes democráticos a todos los niveles

de agregación y en todas partes resulta más claro y coherente que aquel de los partidarios a

ultranza del capitalismo y la economía de mercado (mapa 3). Éste, como se señaló

previamente, es un componente de las culturas políticas locales que recibe mayores críticas

que la democracia.

Los líderes que están intensamente comprometidos con los valores de la economía de

mercado reciben un mayor influjo de las fuerzas económicas mundiales a escala comunal y

regional. Este hallazgo se realizó a través de la comparación de la fuerza de las relaciones

entre los valores democráticos demscore y el valor de la economía de mercado a todos los

niveles. Se puede observar un “efecto de agregación” en las localidades y las regiones de lo

proveniente del resto del orbe. Igualmente, a esos niveles se palpan mayores correlaciones

que entre los líderes individuales. Todo esto se enmarca en la percepción del impacto de las

exportaciones y otra serie de influencias “extranjeras” en las localidades y las regiones, lo

cual se refiere a: medios de comunicación, trabajadores, importaciones, turistas y

contaminación. Asimismo, existe un contraste en la relación entre el valor de la democracia

y la economía de mercado, en lo referido a los grupos de apoyo seleccionados durante el

proceso de toma de decisiones políticas.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 219

Aparentemente, los líderes políticos democráticos y unidos en localidades y regiones están

conectándose con la sociedad civil. Este hecho es de una u otra forma independiente del

impacto económico a escala mundial, lo cual conlleva a identificaciones internacionales y

totales, que en cambio están ligadas a los valores democráticos. También algunos líderes

que apoyan la economía de mercado reciben el impacto de la economía mundial y, tal vez,

son afectados de forma indirecta por el “genio” de la democracia. En este sentido, existen

dos vías paralelas a través de las que lo mundial podría estar afectando los valores

democráticos de los líderes políticos locales: la economía y la democracia mundial, caminos

convergentes en opinión de algunos, pero no de todos. Otros análisis y lo que a

continuación se presenta sugieren que existen diferencias mesoregionales entre el sendero

económico que conduce a los valores democráticos locales y el camino más directo.

Tabla 3: Valores democráticos demscore y la economía de mercado con apoyo local e

impacto económico mundial (Correlaciones, significativas al nivel 0,00)

Valores democráticos Economía de mercado

Indiv. Com. Reg. País Ind. Com. Reg. País Impacto de las

exportaciones

.09 .15 .23 - .09 .20 .37 -

Impacto extranjero

total

- - - - .05 .18 .29 -

Identificación

internacional

.20 .32 .37 - .14 .47 .51 .61

Grupos de apoyo

seleccionados

.21 .40 .42 .49 .03 .11 - -

N= 11.202 628 120 24 11.202 628 120 24

significativo al nivel .02

A pesar de la correlación entre los valores democráticos y el valor de la economía de

mercado, se observa un claro contraste en cuanto al compromiso con la economía de

mercado entre las localidades y regiones que poseen líderes que perciben un creciente

impacto “extranjero” en sus áreas y aquellas que cuentan con líderes que se inclinan más

hacia los grupos políticos y sociales locales. Las primeras poseen más líderes altamente

involucrados en los relacionado con el valor de la economía de mercado que con la

democracia. De este modo, se sienten más identificados con los lugares ubicados fuera de

su localidad y país. Lo que, en realidad, apoyan estas relaciones son dos senderos

internacionales que conducen a los valores democráticos del liderazgo político local: la

economía, vista como una economía de mercado mundial y la ideología democrática. Sin

embargo, aún persiste la interrogante sobre si las identidades mundiales aportan lo

necesario para garantizar la estabilización de la democracia. Está claro que a nivel local

muchos líderes adoptan la democracia, debido a su asociación y compromiso con algo que

se eleva a la escala internacional.

Patrones regionales de los valores democráticos

La agrupación regional de los líderes democráticos locales no se diferencia mucho de lo que

se ha expuesto hasta los momentos. Se realiza un análisis general de las regiones, con la

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 220

intención de insertar las regiones identificadas en una de las tres categorías siguientes:

claramente democrática, mixta, apoyo débil. La primera es en la que la mayoría de los

líderes políticos locales está de acuerdo con casi todos los nueve ítems en la escala de los

valores democráticos demscore. La segunda se compone de las regiones en las que existen

divisiones claras. La tercera está conformada por las regiones donde los líderes políticos

locales que apoyan la democracia son minoría, a pesar de que en todas partes una gran

cantidad de líderes políticos locales manifestaron al menos un mínimo de apoyo a los

valores democráticos (mapa 4).

El análisis grupal confirma lo que otros han mostrado anteriormente: existen amplias

macroregiones a nivel mundial en las que los líderes locales otorgan un apoyo firme o

escaso a los valores democráticos. En un análisis más detallado de los países europeos, lo

anteriormente afirmado ha sido caracterizado de forma más precisa como: “Las tres culturas

políticas de Europa”64

. De igual modo, si los líderes políticos deben hacer lo que consideran

correcto o necesario, aunque esto implique obrar en contra de los puntos de vista del

público o, incluso, enfrentar la oposición de éste, es una diferencia sutil entre estos dos

tipos de análisis que puede ser inferida de otras preguntas.

Las mesoregiones con valores democráticos

Existen mayores divergencias entre los amplios cúmulos de países que entre los diferentes

niveles. Es aquí donde las culturas políticas reflejan notables diferencias en su fertilidad

prospectiva para garantizar la durabilidad y el desarrollo de la democracia. Se comparó las

siguientes mesoregiones: Europa Occidental (Austria, Alemania, Suecia, Suiza, España y

Holanda) con Europa Central (República Checa, Hungría, Lituania, Polonia, Eslovaquia y

Eslovenia); Europa Oriental (Belarús, Rusia y Ucrania); Asia Central (Kazajstán, Kirguistán

y Uzbequistán) y el este asiático (Japón, Corea y Taiwán); no se incluyó a Armenia, ni

Turquía en el análisis.

64

Ver: Krzysztof Ostrowski and Henry Teune, Three Political Cultures of Europe: Interpretations, Evidence,

and Theories, ponencia presentada en el Simposio sobre Confrontación de Teorías, Moscú, 1996. También ha

sido publicada en ruso y versiones resumidas en inglés.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 221

Tabla 4: Correlaciones mesoregionales con los valores democráticos: Líderes individuales

(nivel de significación 0,00)

E.Oeste E.Central E.Este Asia central Asia Este Valor de la

economía de

mercado

-.12 .23 .10 .05 --

Grupos de

apoyo

seleccionados

.05 .05 -- -.09 --

Formas de

influir

en decisiones

-- .15 -- -- --

Impacto

extranjero

total

.10 -- -.06 -.08 --

Identificación

internacional

-- .13 -- -- .13

N= 3.593 2.695 1.345 1.324 1.349

Estos resultados requieren una interpretación compleja que debe ir más allá de las variables

aquí presentadas. En primer lugar, el valor de la economía de mercado está claramente

asociado con el valor de la democracia, en aquellas regiones donde la economía de mercado

es relativamente nueva. En Occidente y específicamente en Austria y Suecia, existe una

relación negativa que refleja las preferencias de los líderes políticos locales por el partido

social demócrata. En el este asiático, se plantea la interrogante en torno a si el capitalismo,

tal y como se practica en Europa Occidental y América del Norte alguna vez surtió efecto.

Éste es un tema recurrente en las discusiones sobre la reforma de las economía de estos

países, en especial de Japón, país que posee un liderazgo local tan comprometido con los

valores democráticos como los países de Europa Central, pero no así con la economía de

mercado.

En segundo lugar, en Europa Occidental y Central, los grupos de apoyo forman parte de

todo lo relacionado con el liderazgo político local. Contrariamente, en Asia Central, los

líderes hacen lo que se supone deben hacer, aún cuando carezcan del apoyo del pueblo o,

incluso, deban enfrentarse a su oposición. La apertura de canales que permitan la

participación de los ciudadanos en la toma de decisiones políticas resulta de vital

importancia en Europa Central más que en ninguna otra parte, tal vez sea porque en

Occidente estos canales de participación están institucionalizados con los partidos políticos

y otras organizaciones. Los esfuerzos para desarrollar una sociedad cívica son parte

imprescindible del discurso político de los líderes de Europa Central, quizá más que en

cualquier otro rincón del planeta.

En tercer lugar, la influencia extranjera es importante en algunos países occidentales,

particularmente en Austria y Suecia, pero es negativa para los que expresan un compromiso

con los valores democráticos en Europa del Este y Asia Central, probablemente debido a

que la democracia se asocia a lo foráneo.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 222

Cuarto y último, los líderes locales que se identifican con regiones fuera de sus países,

“Europa”, “Asia” o el mundo en general, tienen una inclinación marcadamente democrática,

en lo que a sus valores se refiere, únicamente en Europa Central y Asia del Este. Ésta es la

principal excusa de los líderes democráticos en Asia del Este, es decir, que poseen una

orientación internacional y democrática, algo que podría estar inmerso en el nuevo

liderazgo político devoto a las reformas políticas en esta región. Con todo, los valores

democráticos no parecen estar insertos en ningún otro valor o creencia.

Conclusiones

Ya se han extraído algunas conclusiones del presente análisis, la primera vez que se expuso

los cuatro niveles en el Pidep, presentado por todos los países excepto uno. Lo sorprendente

es cuán bien se relacionan los valores democráticos entre los diversos niveles.

Resulta aún más impresionante que las comparaciones mesoregionales muestran diferencias

abismales. El patrón mundial es claro: en Occidente, los valores democráticos están

firmemente enraizados; en Oriente, están escasamente presentes en Asia Central y un poco

más insertos en Asia Oriental que en Europa Central. Si se fija el vínculo entre los valores

de la economía de mercado y la democracia, entonces los prospectos para la democracia en

Europa Central son mucho más prometedores que para Asia del Oriental; es posible que lo

anterior se deba a sus fuertes lazos culturales con Occidente. La situación de Europa

Oriental sigue siendo bastante cuestionable. La conexión entre la democracia y las creencias

en esta región parece ser el sistema imperante, algo que puede, y recientemente ha

ocasionado amarguras.

Todo lo que ha sucedido durante este decenio para establecer lo que dentro de unos años se

denominará la Segunda Revolución Democrática ha sembrado la semilla de los valores

democráticos a lo largo y ancho del planeta. No obstante, esta semilla todavía no se ha

enraizado suficientemente como para asegurar la existencia de un mundo que no posea

divisiones en lo concerniente a los principios que rigen el ejercicio del poder.

Apéndice 1: Especificaciones útiles sobre los valores democráticos demscore y el valor de la economía de

mercado

La escala de valores democráticos empleada en el presente estudio está conformada por

nueve ítems. A su vez, estos ítems fueron extraídos de los de la escala de valores de la

aceptación de conflictos (pluralismo); los derechos de las minorías (versus la mayoría); y la

equidad política (todos deben tener derecho a expresar sus ideas). Estos ítems se

clasificaron de acuerdo a la dirección indicada.

Valores democráticos demscore

1. Las decisiones públicas deben tomarse sobre la base de un consenso unánime. (-)

2. Debe otorgársele mayor valor a la preservación de la harmonía en las comunidades

que al establecimiento de programas comunales. (-)

Page 223: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 223

3. Un buen líder debe abstenerse de realizar propuestas que vayan en detrimento de la

unidad de los ciudadanos, aun cuando éstas sean importantes para la comunidad. (-)

4. Los derechos de las minorías son tan relevantes, que los de las mayorías debían ser

limitados en la medida de lo posible. (+)

5. Todo individuo u organización posee el derecho a ejercer oposición o resistencia

ante cualquier iniciativa gubernamental. (+)

6. El gobierno tiene la responsabilidad de velar por el respeto de los derechos de las

minorías. (+)

7. Muy pocas personas están realmente consciente de lo que les beneficia a largo

plazo. (-)

8. Siempre será necesario contar con un reducido grupo de personas que están a cargo

de todo. (-)

9. Algunas personas poseen una mejor calificación para dirigir un país, debido a sus

tradiciones y antecedentes familiares. (-)

Valor de la economía de mercado

1. Generalmente, la regulación gubernamental de las transacciones comerciales daña

más de los que favorece. (+)

2. El gobierno debe garantizar un puesto de trabajo para todos. (-)

3. Cuando algunas personas amasan fortuna, sólo es a expensa de otros. (-)

4. Normalmente, la competencia resulta ruinosa y destructiva. (-)

5. El sistema de las empresas privadas es, en general, eficiente y justo. (+)

Este programa recibió el apoyo de instituciones académicas de los países participantes y

también tuvo acceso a fuentes de financiamiento internacional, nacional y privado. Por

ejemplo, algunos aportes provinieron del Instituto Estadounidense para la Paz, la Fundación

Tercentenaria del Banco de Suecia, la Fundación Soros, el Fondo Memorial Philip E. Jacob,

La Fundación Estadounidense de Ciencias y el Comité Polaco para la Investigación

Académica. Los autores ponen a la disposición cualquier información adicional sobre el

programa y los diversos participantes en las distintas etapas del proceso de recolección de

datos y análisis de las muestras.

Traducción: Maribel Cedeño Rojas

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 224

Análisis de la Capacidad Universitaria para el Desarrollo de Tecnologías Adaptadas y Adecuadas al Incremento de la

Productividad Local.

Miguel Ángel Briceño, Tech/SUDIL, Universidad Central de Venezuela

Introducción

Estamos viviendo en la actualidad una época de obsolesencia del Estado Nacional, tanto en

su conformación interna, como en su rol de liderazgo en diseño de políticas y en la

conformación y puesta en marcha de planes y proyectos para alcanzar el desarrollo nacional

y local. En definitiva, estamos viviendo una época que a nivel internacional ya se ha dado

en llamar una época de bancarrota.

Pero al mimo tiempo, estamos viviendo una época de profundos cambios en el la estructura

técnica de la producción y su relación de interacción con las otras esferas que conforman la

expresión del trabajo social productivo y reproductivo de la sociedad. En poco tiempo,

serán las industrias del conocimiento las que coparán, en forma predominante, la parte

sustantiva del tejido económico y serán las que marquen el camino y constituirán el

contenido de cualquier plan de desarrollo económico social para las próximas décadas en el

mundo.

Esta situación traerá como consecuencia: primero, un desplazamiento en el ámbito de

interés, en búsqueda de un dinamismo que ya no está, ni podrá estar, en manos del Estado

Nacional. Y segundo, a nivel más específico, un desplazamiento en la sustantividad del rol

de los actores sociales que interactúan en la consecución del desarrollo, lo cual tocará de

lleno a las universidades, cuales son casi las únicas, en nuestros países que producen

conocimiento a nivel de las localidades que conforman el conjunto nacional.

En otras palabras, para transformar competitivamente la estructura económica se deberá

actuar de abajo hacia arriba, a nivel de localidades Y se requerirá transformar la estructura

económica productiva local, en base a industrias de conocimiento, las cuales serán el

elemento que dinamice el conjunto y aportará el valor agregado para afrontar la satisfacción

de necesidades sociales. En este proceso las universidades tendrán la responsabilidad de

pasar de ser productores de profesionales para un mercado de trabajo obsoleto, a

constituirse en formadores de productores de conocimientos, o sea de los nuevos

empresarios de las industrias del conocimiento, aquellas que como materia prima, utilizan

en más de un 60% materia gris. Ante esta situación nos preguntamos, si nuestras

universidades están en capacidad de asumir este nuevo rol de una manera eficiente y eficaz.

Antecedentes y Justificación

Cuando pensamos en el problema actual del Estado sólo en tanto bancarrota, corremos el

peligro de asociar toda solución a la revitalización del Estado Nacional. Olvidamos que los

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 225

segmentos intermedios de la sociedad, que en definitiva son los que la producen, están

también en capacidad de producir un nuevo Modelo de Integración para generar la nueva

forma de interrelación que requiere el Estado para su transformación efectiva. Queremos

destacar concretamente en esta ponencia, que en esa discusión normalmente sólo se trata el

lado obscuro de la Bancarrota del Estado Nacional como Modelo de Integración y se deja

de lado la proposición de alternativas locales viables como la que aquí se propone.

Retraso y atraso del Estado Nacional

La necesidad de modernización del Estado Nacional y sus estructuras administrativas

públicas, concentró la preocupación de los tecnócratas latinoamericanos en la década de los

60’. El caricaturista argentino Quino tipificó esta situación a través de la jovencita Mafalda,

un personaje de “bajo coturno”, como habría que catalogarla desde la perspectiva del teatro

griego antiguo, suerte de “Deux ex machina” que no baja, sino sube sus declaraciones hasta

el común de lo adultos, denominaba “Burocracia” a su tortugüita, a la cual alimentaba en un

proceso que era inversamente proporcional al tiempo que Burocracia se tardaba en acudir a

recibir su lechugüita. En ella se veía el problema del Estado, como un retraso en el tiempo

de respuesta y no como un atraso histórico en su forma de integración.

En aquella época, la Bancarrota del Estado era conjurable si se aceleraba la capacidad de

respuesta técnica de sus instituciones. Pero hasta aquí nos sirve la metáfora de Quino: para

designar lentitud. Si pretendemos alargarla, para que nos explique el resto del proceso,

puede pasar que nos desvinculemos de la realidad y comencemos a desvariar sobre las

consecuencia. Más concretamente: la modernización administrativa no es el único factor

para fortalecer al Estado, puesto que también hay que producir la lechuga.

La obsolescencia del Estado Nacional

El proceso de Desintegración Nacional de los Estados del Tercer Mundo, no es un proceso

nuevo. Un antecedente en el estudio de este problema y su incidencia en la sociedad

venezolana se encuentra en (Las Empresas Multinacionales en la perspectiva mundial).1

En aquella investigación, partimos de una hipótesis elaborada en 1973 por Oswaldo Sunkel

(Capitalismo transnacional y desintegración nacional. Problema del Socialismo No. 13-14,

XV), en la cual planteaba que -el proceso de integración transnacional tiende a reforzar el

proceso de subdesarrollo cultural, político, social y económico de los países periféricos,

agravando cada vez más su dependencia y desintegración interna-.”

En aquel estudio pudimos constatar con datos, los efectos de este proceso a nivel interno,

aunque cometimos el consabido error de los teóricos latinoamericanos, de otorgarle al

factor externo en el constructo teórico, en tanto variable independiente (Y), una coherencia

y organicidad que sólo era producto de nuestra fantasía. Igualmente, enmarcados dentro de

esa misma tradición, definimos por defecto a nuestro objeto de estudio: “(X) es aquello que

adolece de”. Esto determinó que la interpretación de los datos estuviese en parte sesgada,

1 Miguel Angel Briceño en 1974, publicó este trabajo que sirve de punto de referencia para la comprensión de

los cambios de enfoque que se han dado en el transcurso del proceso de desintegración nacional de los

estados del tercer mundo.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 226

aunque al final pudimos también llegar a constatar, que el propio Sunkel había dejado sin

definir en su hipótesis lo más importante: lo que había que entenderse por “desintegración

nacional”.

Realmente la metáfora subyacente era del tipo: algo exógeno y nocivo, pero supuestamente

muy poderoso, por estar coherentemente organizado, desintegra algo interno y positivo,

pero muy débil por ser, paradójicamente, incoherente y desorganizado. Aquí se predefinían

las dos variables y su interacción, con ello se las congelaba y se las sacaba de contexto.

Hoy, veinte años después, Se ha aprendido a conceptuar este fenómeno como obsolescencia

del Estado Nacional por los efectos del cambio tecnológico a nivel global, ante lo cual,

como salida, debemos producir nuevas estrategias para transformarlo, más que para

preservarlo.

Para explicar esta tesis, vamos a comenzar por explicar el caso venezolano, examinar las

propuestas planteadas y observar sus limitaciones, para terminar proponiendo la alternativa

que nos parece más viable.

El gasto público

En Venezuela, el brutal aumento de los ingresos petroleros a partir de 1974 hizo posible la

transmutación que sufrió el proceso de reflexión del país nacional y político, la cual fue

suficiente como para que tardásemos tanto en comprender, que de lo que se trataba era de

lograr producir nuestra propia economía y no de aumentar la velocidad del gasto de un

capital de origen especulativo, lo cual dio tiempo suficiente a los países del norte a conjurar

el peligro y regresar los precios a niveles manejables, antes de que llegásemos a iniciar el

proceso de transformación de nuestra base productiva.

No obstante, la velocidad en incrementar el Gasto Público llegó a un nivel tal, como para

que fuésemos designados por la incongruencia teórica de la época, como Capitalismo de

Estado. Decimos incongruencia, por la contradicción lógica que existen entre los términos

de ese lamentable epíteto. En todo caso, no menos lamentables fueron las consecuencias de

que el Estado Nacional realmente se comportase igualmente incongruente y distorsionase

aún más la estructura económica, al pretender convertirse él mismo, en aquel empresariado

que el Estado precisamente necesitaba desarrollar en esa oportunidad. Aquí la metáfora del

rápido roedor funciona en dos sentidos: la velocidad en el incremento del Gasto y lo

prolífico en la diversificación improductiva del Objeto del Gasto. Las condiciones para una

nueva Bancarrota estaban echadas un Gasto Público desmedido sin una contraparte

productiva para hacerle frente.

La lentitud reflexiva que estuvo aparejada a este proceso provino, a nuestro juicio, de la

inexistencia de una estructura productiva nacional tal, como para posibilitar que

pensásemos en tanto nosotros. Al provenir más del 80% de los Ingresos Públicos de la mal

llamada Renta Petrolera y no de la tributación de los segmentos medios de la sociedad, por

una parte, la capacidad del individuo no estaba (ni está), ni podía estar expresada, de hecho,

en un nosotros nacional; y por la otra, el Estado Nacional llegó a tener un poder no

Page 227: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 227

radicado en su estructura socioeconómica, que lo imposibilitaba a pensar y actuar en este

mismo sentido aunque siguiese detentando el poder en nombre de un colectivo. Mutación de la Economía Venezolana

Las empresas estatales

Tradicionalmente Venezuela ha dependido de las exportaciones petroleras para gran parte

de su PIB (Enright, M.; Francés, A.; Scott Saavedra, E. Venezuela: el reto de la

competitividad. Ediciones IESA. Caracas, 1994, p.52 y 25). Tanto es así, que las industrias

básicas como la del aluminio y del acero, fueron desarrolladas por empresas estatales que

exportaban gracias a los subsidios a las exportaciones provenientes, a su vez, de las

importaciones petroleras. En 1991 la industria petrolera estatal representó el 22% del PIB y

para 1992, el petróleo y los combustibles representaron el 81% de las exportaciones del

país, de las cuales USA recibió la mitad; el aluminio y el acero representó un 10.

Paralelamente, la inversión pública total representó el 60% del total de la inversión y las

empresas no financieras ni petroleras bajaron del 7% al 5%, aunque se les inyectaron $ 90

millones. En esto se comprueba, no solamente la inexistente diversificación de nuestra

economía, sino el fiasco para el Fisco que está en la base e inicio de la bancarrota nacional.

A la caza de los Ingreso Públicos

Para tener una idea del deterioro, basta con que analicemos los resultados de un conocido

estudio, donde se observa que en 1970 el PIB per cápita de Venezuela era superior al de

Grecia, España, Singapur y Hong Kong, pero por el gasto deficitario bajó en la relación a

menos de la mitad en 1988 (Enright, M. p.30-46). Esto tuvo su origen en dos efectos

encontrados: por una parte, la vertiginosa caída del ingreso petrolero (75% entre 1974 a

1989, lo cual no fue más que una vuelta a los precios de 1970). Por la otra, el creciente

incremento de un Gasto Público para soportar a los deficientes servicios públicos, al

elevado clientelismo político, a los subsidios masivos y a las relativamente pocas

inversiones. El hecho de que esta relación fuera mitigada temporalmente por el leve

incremento producto de la Guerra del Golfo Pérsico, ubica nuestra prosperidad en la

desgracia ajena, en la de otros Estados Nacionales.

Los activos en dólares mantenidos por los venezolanos en el exterior en 1983 se situaron en

$ 45 mil millones, en 1988 la cifra pasó a $ 60 mil millones. El sector público financió las

ganancias de este reducido grupo y permitió reducir la cantidad de capital privado

disponible para invertir internamente. Los gobiernos solicitaron préstamos en el exterior, lo

que mantuvo un cambio sobrevaluado que respaldaba este subsidio. El tipo de cambio pasó

en 13 años, de Bs. 4,30 en 1983 a Bs. 430,00 en 1996, dos ceros a la derecha.

Por su parte, las empresas del estado se endeudaron significativamente para cubrir sus

pérdidas operativas. La Deuda Externa pasó de $ 500 millones en 1978 a $ 15.600 en 1983

y a $ 19.500 en 1988. Esta creciente deuda del sector público unida a la caída del ingreso

petrolero encaminó rápidamente al Estado hacia la quiebra. El círculo vicioso de la

bancarrota se tipificaría así: el ingreso petrolero cayó en el 75%, el cual constituía el 75%

de los ingresos gubernamentales, reduciéndose así el total casi a la mitad y de esta cantidad

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 228

se debe pagar su 40% al servicio de la deuda pública, pero como no se puede operar con el

10% restante, se continuó y se continúa acudiendo al crédito público.

Con la caída de la figura del Estado Nacional la banca privada internacional tendrá

crecientes derechos en la propiedad de aquella parte de la estructura económica que ha

financiado a raudales en las últimas décadas. La única manera de rescatar lo que queda de

Venezuela será, a nuestro juicio, a través de la compra diferencial de esa deuda, con

intervención de las localidades del país con segmentos intermedios potencialmente

productivos. De esto hablaremos más adelante.

El comienzo del cambio

En la década de los 80, y especialmente en el año 1989, aumenta ostensiblemente el costo

de la vida. Según el informe anual del Consejo Nacional de Economía, a partir de 1980, hay

un descenso brusco de los niveles de remuneración en relación a los precios “a valores

jamás alcanzados en los últimos 40 años”. La proporción de la población venezolana que

padece pobreza crítica aumentó entre 1981 y 1989 de 5% a 27%.

Paralelamente, al comienzo de los noventa la Economía Informal generó el 40% el total de

los empleos (Enright, M. p.26). Asimismo, entre 1970 y 1988, la población venezolana

creció a mayor velocidad que en los principales países de América Latina (3,86 y 2,58) .

Para 1990 el 37% de los venezolanos era menor de 15 años y el 65% menor de 30 años; esta

población joven creó una situación de elevada dependencia, colocando esta carga no

solamente sobre la población en edad laboral, sino en los subsidios tradicionales del Estado

a la paternidad irresponsable.

Aquel gran Estado Nacional omnipotente y capaz de financiar las medidas populistas más

costosas y alocadas fue el contenido sólo logrado por la riqueza petrolera y el

endeudamiento progresivo. Los gastos gubernamentales reales per cápita se redujeron a la

mitad entre 1981 y 1984 y nuevamente a la mitad en 1989. Se redujo al inversión y el gasto

en servicios públicos pero no el número de empleos. Esto generó escuelas sin libros,

hospitales sin equipos, carreteras sin mantenimiento y vecindarios sin agua (Enright, M.

p.49); pero con el personal completo y aferrado con tenacidad a las prebendas de un pasado

derrochador e improductivo. Del Estado Nacional sólo queda la enorme caparazón vacía y

una inercia enfermiza en mantener un paternalismo que ya “no tiene quien le escriba”.

Ante esta situación, los dos intentos de Golpe de Estado, han sido realmente mínimas

reacciones de la ciudadanía, la cual vio romper la ilusión de armonía que producía un pacto

que sólo podía llamarse “sociedad de cómplices” y en la cual él mismo, de una u otra

forma, participó. y en gran medida, sigue participando. Llenar el gran vacío, será la reacción

inteligente de las nuevas generaciones, no para restaurar, sino para transformar su actividad

produciendo una alternativa de remplazo a la rígida del Estado.

Page 229: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 229

El reto de la competitividad

La improductividad en Venezuela

Hablar de transformar socialmente la actividad produciendo una alternativa de remplazo, es

hablar de producir e incrementar la productividad. Pero: ¿cuál es la situación de la

economía privada, en el cuadro desolador esbozado en las páginas anteriores? Según la

misma fuente (Enright, M.) durante los años setenta y ochenta, Venezuela experimentó una

crisis en su productividad. En efecto, la producción anual promedio por trabajador de la

industria nacional bajó a una tasa del 1,9 por ciento anual entre 1965 y 1988 . Durante este

mismo periodo, la producción por trabajador en la industria aumentó 2,7 por ciento anual en

los países de la OCDE, 6,2 por ciento en la región de Asia/Pacifico, 2,7 por ciento en el

sudeste asiático y 2 ,5 por ciento en la región de América Latina/ Caribe. La productividad

en los sectores industriales dominados por empresas estatales fue aun peor, al caer 9,2 por

ciento anual a finales de los años setenta y 1,4 por ciento anual entre 1983 y 1988.

Paredes (IESA, 1993) calculó las tasas de crecimiento de los insumos factoriales, y de la

producción y productividad entre 1921 y 1992 y concluyó que durante muchas décadas, la

contribución del crecimiento total de la productividad de los factores a la producción en

Venezuela ha sido insignificante.

En 1991 las grandes empresas (+150 empleados) representaron apenas el 9,3% de todos los

establecimientos manufactureros, aunque generaron el 63% del empleo en la manufactura y

el 86% de su valor agregado. En el otro extremo, las empresas pequeñas (10 a 50

empleados) representaron el 65% de todas las empresas manufactureras, pero sólo

generaron el 15% del empleo y el 3% del su valor agregado. Las empresas medianas (50 a

150 empleados), que a menudo sirven como agentes de crecimiento en las economías

desarrolladas, juegan un papel relativamente pequeño en Venezuela (Enright, M. p.23).

Durante muchas décadas, la contribución al crecimiento total de la productividad de los

factores a la producción en Venezuela ha sido insignificante.

Posibles motores de crecimiento

Dentro de las conclusiones surgidas del análisis del IESA,1994, las que me parecen más

importantes son:

que los recursos naturales no proporcionaran por si solos un nivel de vida

elevado y creciente para los venezolanos.

que no hay una industria o un conjunto de industrias que constituyan la

salvación de la economía venezolana.

que la prosperidad a largo plazo de la economía y del país dependerá en gran

medida del surgimiento de nuevas empresas venezolanas y de nuevas estrategias

en las empresas existentes.

Estas conclusiones parecieran estar demostrando que comienza a operarse un cambio de

mentalidad en las élites intelectuales del país, que empiezan a vislumbrar salidas en una

Page 230: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 230

acción novedosa y conjunta entre el gobierno y empresas para mejorar la competitividad de

la economía nacional. Pero veamos más en detalle las medidas que se proponen:

Al gobierno le correspondería diseñar políticas económicas, de recursos naturales y recursos

humanos, reformar el marco jurídico, mejorar la administración publica y comunicar y

educar al publico acerca de la necesidad de este tipo de programas. Encontramos poco

probable que el Estado, en la situación de deterioro y vaciamiento que presenta en la

actualidad, comience a encarar de una manera diferente: por la vía más difícil, por la de la

eficiencia, estas actividades que desde siempre le son propias.

Según este Informe, las empresas venezolanas, por su parte, “deben reexaminar sus

estructuras y estrategias corporativas, ya que muchas empresas venezolanas han sido

moldeadas y distorsionadas por sus relaciones con el gobierno. En este sentido, deberían

estar dispuestas a proponer proyectos adecuados de infraestructura para industrias

especificas, pagar por lo menos parte del costo y contribuir a su manejo, pueden trabajar

directamente con los gobiernos municipales o nacional para desarrollar proyectos de

infraestructura de interés para el sector empresarial.

Las empresas venezolanas deben darle la bienvenida a una intensa competencia de parte de

sus contrapartes nacionales e internacionales, deben invertir de manera intensiva en el

desarrollo de los recursos humanos. Pensar que es posible que los gerentes mas eficientes

disponibles no sean miembros del núcleo familiar”.

Se han traducido textualmente estas recomendaciones para no quitarle el sabor

condescendiente y optimista que impregna el juicio sobre las actuales empresas privadas

venezolanas. Lamentablemente las mismas premisas y los interesantes hallazgos del

estudio, invalidan sus conclusiones ya que estas por si mismas no estan en capapacidad de

efectuar tal transmutación que las convierta en competitivas.

La producción de conocimientos y competitividad

Además del Estado Nacional y sus excrecencias, existen otros factores, no tomados en

cuenta en los análisis anteriores, que pueden aportar más sentido para el diseño de

estrategias de superación del “estado de Bancarrota del Estado” que amenaza en convertirse

en un fenómeno permanente de nuestros países.

Universidades, Parques Tecnológicos y el Desarrollo Local: nueva matriz empresarial

La dinámica económica mundial, caracterizada por vertiginosos avances tecnológicos y la

apertura y globalización de mercados, hacen imperativo que nuestro sector industrial

consideren en sus estrategias de desarrollo, la variable tecnológica como clave para la

mejora de su competitividad.

Esta situación ha sido abordada en países industrializados y de rápido desarrollo a través de

la promoción y el establecimiento de estructuras o mecanismos de vinculación,

conocidos como "parques tecnológicos", "parques científicos" y/o "polos tecnológicos".

Page 231: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 231

Estas estructuras consisten en un espacio físico que sirve como sitio de localización a

industrias manufactureras, empresas de servicios, centros de investigación e

instituciones de educación superior.

La cercanía de su ubicación propicia esquemas de colaboración muy estrechos entre las

diversas instituciones, demostrándose que la proximidad geográfica genera un efecto

sinergístico de sus potencialidades individuales. Según una encuesta realizada por "les

affaires economiques" (París 1990) para las industrias que se han instalado en estos

espacios, ello ha significado un aumento de su productividad entre el 30 y el 40%.

La tarea de promoción de los parques y polos tecnológicos en los diferentes países donde

existen actualmente ha sido diversa . En algunos países o ciudades la iniciativa ha surgido

de grupos industriales, en otros, de centros de investigación o universidades, pero en

la mayoría de los casos, ha sido la participación de los gobiernos regionales y

comunidades locales el factor decisivo para concretar su establecimiento .

En Venezuela, la necesidad de establecer estructuras bajo este esquema ha venido

planteándose, desde hace algunos años por parte de diferentes instituciones

vinculadas al quehacer científico tecnológico. Ello ha conducido a plantear la posibilidad de

desarrollo de un conjunto de acciones, que sean el resultado, no de los efectos de moda,

sino del análisis de la evolución del contexto tecnoeconómico.

Factor externo hacia el interior

El Desarrollo Humano: Informe 1992, del Programa de las Naciones Unidas para el

Desarrollo (PNUD), que sirve de base a un documento preparado por el Consejo de

Economía Nacional, titulado: "Perfil de Desarrollo Humano en Venezuela 1992”, concluye

que la debilidad de los países en desarrollo no es ni inherente ni inevitable. Que pueden

mejorar sus perspectivas mediante políticas sólidas de manejo económico e inversiones

cuantiosas en capital humano y que para mejorar significativamente su ventaja competitiva

y fortalecer su posición en los mercados internacionales habrán de afrontar un desafío

doble: “ampliar el nivel básico de desarrollo humano y concentrar energías en áreas más

avanzadas". Concretamente, a menos que los países en desarrollo adquieran un mayor

control sobre la creciente "industria del conocimiento", permanecerán por siempre

rezagados en la producción de bajo valor agregado.

Por último, hace notar que varios países, industrializados y en desarrollo, han demostrado lo

que se puede lograr cuando se utilizan estrategias claras de formación de capital humano y

penetración de mercados. Los "tigres" industriales del este y el sureste asiático -incluidos la

República de Corea, Tailandia y Malasia-, están avanzando a saltos en lo que normalmente

constituirían varias décadas de desarrollo.

Pues bien, en Venezuela, paralelamente al deterioro institucional público y privado que se

ha descrito en los apartados anteriores, se ha llevado a cabo un considerable proceso de

“acumulación de conocimientos”, posibilitado por el acceso “barato” (por el valor que tuvo

el bolívar) y “fácil” (por las políticas de acercamiento al Tercer Mundo) a universidades

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 232

extranjeras. Al parecer, la única riqueza que no se ha dilapidado en Venezuela ha sido la

que, tanto por medios públicos como privados (que como se vio, son los mismos), se ha

invertido en educación superior. Este recurso humano está en capacidad de entrar

fácilmente a las “Industrias del Conocimiento” que se habla en este Informe.

Factor interno hacia el exterior

Reorganización urbana desde la localidad organizando capacidades

Cualquiera sea la respuesta de la comunidad mundial a la sugestión del PNUD. las

estrategias de desarrollo humano nacionales -y en el caso de Venezuela esto es más

valedero- necesariamente deben complementarse con estrategias claras y bien definidas de

las relaciones económicas internacionales, sobre la base de un fortalecimiento de esas

relaciones con sentido horizontal (Sur-Sur) y de los procesos de integración económica

social, cultural y tecnológica. Todo ello, además, exige nuevas y dinámicas políticas de

reinserción externa, que fomenten la formación del capital intelectual, que explore

escenarios estratégicos de largo plazo, que procure la estabilización de los equilibrios

básicos y que mantenga un seguimiento de las tendencias tecnológicas. Para esto debe

tenerse presente que en este decenio lucen indispensables la coordinación y la planificación,

la cual cada vez más coincidirá "con la tarea de actuar deliberadamente en procesos

multiorganizados, en situaciones de poder compartido y con horizontes de cambios poco

determinados", como advierte el Instituto Latinoamericano de Planificación (ILPES), y

agrega que "técnicamente se aproximará a la planificación estratégica corporativa, ya

practicada en los núcleos más dinámicos del mundo contemporáneo" (Consejo Nacional de

Economía, 1992).

Aprovechamiento de las ventajas comparativas regionales

Se estima que el desarrollo armónico y mas equilibrado de todo el territorio nacional,

requiere que las estrategias de desarrollo económico sean coherentes con las políticas de

descentralización y desconcentración de la Administración Publica.

El país debe plantearse una estrategia de desarrollo económico que lleve, en el largo plazo,

a introducir cambios importantes en la localización de actividades económicas y de la

población en el territorio nacional. La estrategia económica basada en el aprovechamiento

de las ventajas comparativas debe tomar en cuenta las ventajas absolutas y relativas que las

distintas entidades federales poseen para su mejor desarrollo económico, y el

aprovechamiento optimo de las atribuciones, recursos y capacidades existentes en los

estados y municipios. En este plano, el desarrollo de experiencias científicas y tecnológicas

regionales, mediante un proceso educativo en el que se revaloricen las especificidades

locales, puede ayudar al surgimiento de ventajas dinámicas con gran potencialidad.

Compatibilización del ordenamiento territorial y el desarrollo económico

Las acciones que el Ejecutivo Nacional tome en materia de inversión en infraestructura,

políticas de desconcentración industrial, localización de servicios altamente especializados

Page 233: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 233

y descentralización y desconcentración de la administración publica, deben estar

enmarcadas en un plan de ordenación del territorio nacional. Sus objetivos fundamentales

serian: 1) E1 aprovechamiento sostenido y a largo plazo de los recursos naturales de las

regiones; 2) La incorporacion de tecnologías adecuadas a dichos recursos, que eviten el

deterioro del ambiente y, estimulen el empleo; 3) El aliento a la desconcentración de la

población y de sus actividades; 4) La moderación del crecimiento de las ciudades; 5) El

estímulo a ciudades intermedias que consoliden un sistema urbano mas eficiente; 6) El

reconocimiento de los condicionantes ambientales en la localización de población y

actividades económicas.

La administración local de urbanismo

La administración local ha confrontado una serie de limitaciones a lo largo de su historia,

que ha conducido a que existan múltiples organismos que realizan las funciones que

deberían corresponder al municipio. Estas limitaciones, de carácter jurisdiccional, técnico,

administrativo, político, económico y, de gestión, han hecho aparecer al municipio como

una arena política de menor importancia frente a otros poderes

El municipio puede impulsar cl desarrollo local, contribuir con objetivos mas generales y

convertirse en un motor de las estrategias v políticas de desarrollo nacional, como parte de

un proceso global del cual es parte fundamental.

La ineficacia de la actuación administrativa de los entes desconcentrados, motivada en

parte por su estrecha dependencia del poder central y por su alejamiento de los problemas

reales y, en consecuencia, su limitada capacidad de respuesta frente a las demandas locales,

ponen de manifiesto que los gobiernos municipales son las entidades llamadas a ejercer la

administración del espacio urbano y de los servicios básicos para los ciudadanos. Existen

problemas y decisiones que solo pueden ser solventados en forma eficaz desde estas

instancias mas pequeñas, entre ellos uno de los mas importantes, el ordenamiento urbano.

La participación de la comunidad

Considerando que la participación es parte del ejercicio de la democracia, y que esta

significa poseer capacidad de influencia en las decisiones publicas y, a su vez, el derecho de

realizar el control social de los representantes y de los procesos administrativos que se dan a

este nivel, no se puede implementar un ordenamiento urbano, que mejore la calidad de la

vida, sin una inclusión determinante de adecuados canales de actuación de las comunidades.

La participación al ir mas allá del acto del sufragio; implica un conjunto de

responsabilidades, interviniendo junto a la administración local en los asuntos que le

competen.

Entendiendo la participación en un sentido mas amplio, su papel colaborador en la

resolución de sus propios problemas y en la puesta en marcha de programas

comunales, extenderán el espectro de sus posibilidades en el desarrollo local.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 234

Mejoramiento de la capacidad administrativa del gobierno local

Apoyo técnico, aumento de la capacidad gerencia y mejoramiento profesional del personal

que trabaja en los concejos municipales, serian acciones inmediatas que se deberían

acometer para fortalecer los ayuntamientos, como la instancia mas adecuada para realizar

el ordenamiento urbano local.

Estas medidas deben ser acompañadas por una política de selección y desarrollo de

personal, dirigida a acumular capacidad técnica permanente. En este mismo sentido, los

municipios deberán fortalecer o, en su caso, crear oficinas municipales de planificación

urbana, de alto nivel de calidad y con apoyo político decidido. Igualmente, deben

fortalecerse o crearse las oficinas de catastro.

Es deseable, asimismo, el desarrollo de empresas publicas y mixtas municipales para la

gestión y prestación de los servicios públicos en las escalas que les conciernan. Un

elemento que incrementará, tendencialmente, la calidad de la gestión administrativa, es la

separación de las funciones ejecutivas y legislativas del poder municipal. Se puede esperar,

de este hecho, un aumento de la responsabilidad política en el ordenamiento urbano.

Incremento de la capacidad financiera municipal

La recaudación de impuestos municipales deba hacerse mas eficiente. Adicionalmente, se

deben crear fuentes de ingresos distintas a la presupuestaria y revisar el mecanismo de

coordinación de inversiones del situado constitucional para liberar recursos a ser manejados

autónomamente por los municipios.

Establecimiento de sistemas de coordinación municipal

Se debe auspiciar la formación de órganos urbanísticos intermunicipales, basados en las

mancomunidades. Igualmente, los municipios deberán establecer mecanismos de

coordinación con los organismos de la administración estadal y nacional que se ocupan de

materias urbanísticas, a fin de actuar de manera integrada.

Reordenamiento progresivo de la planificación urbana

En la medida en que se fortalezcan los gobiernos locales, y mejoren sus organizaciones

administrativas el actual esquema de planificación debe evolucionar hasta llegar a las

funciones que a continuación se definen por niveles

A escala municipal, el gobierno local debe tener la facultad expresa de poder decidir sobre

las materias inherentes al desarrollo de su ámbito territorial respectivo, tales como:

definición del desarrollo y expansión de la ciudad; uso del suelo y sus intensidades, sistema

de vialidad urbana, localización de edificaciones y servicios públicos, red vial,

identificación de áreas de desarrollo urbano no controlado, áreas para el desarrollo de

urbanización progresiva y promoción de la participación de la comunidad.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 235

Desarrollo Integral de Comunidades con base tecnológica

La Cultura de la Sociedad Industrial: antecedentes

Las reglas de oro del urbanismo moderno están contenidas en la Carta de Atenas, la cual fue

producida por el Congreso Internacional de Arquitectura Moderna del año 1933. Desde

aquella época hasta nuestros días, las grandes aglomeraciones urbanas han intentado

aplicarlas sistemáticamente para vencer las consecuencias del industrialismo avanzado. A

través de estricta separación de las funciones centrales de la ciudad, como lo son: trabajo,

vivienda, tráfico, formación y diversión, se esperaba vencer la contaminación, el

embotellamiento y concentración excesiva. La historia reciente de las sociedades y sus

ciudades, están demostrando que el resultado obtenido sólo ha sido el aplazamiento de las

soluciones de fondo, a la par que la destrucción o la desintegración de muchos cuerpos

sociales.

Sólo con la aparición de las recientes tecnologías y diferentes concepciones de la

organicidad de lo social, se ha hecho posible fundamentar una nueva orientación para la

solución de este problema. Paradójicamente, son los cuerpos sociales más retrasados en la

vía hacia el progreso que están en capacidad de recibir y responder más eficazmente al

tratamiento.

Los nuevos países del Este europeo y los viejos problemas de los países del Sur.

Contrariamente al desarrollo de las grandes metrópolis de Europa y Estados Unidos,

ciudades de estas regiones del mundo, por razones muy diversas, han permanecido fuera del

proceso mundial de separación de actividades citadinas. Berlín ha quedado en gran medida

con sus actividades mezcladas y mostrando una alta concentración urbana.

Luego de la caída del Muro , se le ofrece la oportunidad a esta ciudad de convertirse en

modelo de ciudad del siglo XXI. La ventaja de no haberse desmembrado hace posible

responder como un todo orgánico a un tratamiento de Alta Tecnología unido a una radical

transformación en las Formas de Trabajo. En efecto, en la medida en que el horario de

trabajo se hace flexible, los procesos de trabajo se hacen limpios, no ruidosos, compactos y

de alta cualificación, las formas de vivir, formarse, recrearse y consumir, serán expresión de

un nuevo estilo de vida urbana múltiple e integrada. tanto de sus funciones globales como

locales.

Ya no será necesario que cada función citadina y cada habitante sienta la necesidad de huir

de las otras y de los otros. Sólo una concentración orgánica eficiente baja los costos y

aumenta la calidad de vida de muchos. Por esto es una solución óptima para comunidades

atrasadas, deprimidas o necesitadas de reconstrucción. La experiencia que comienza a

llevarse a cabo en el este de Berlín será enseñanza para muchas comunidades con

problemas parecidos, incluidas las nuestras.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 236

Los viejos problemas de nuestras comunidades del Sur están a punto de recibir un empuje

para resolverlos, por parte de experiencias probadas sobre nuevas formas de cultura citadina

que sacan provecho a la mezcla y la concentración que prevalece en nuestras ciudades, a

las nuevas tecnologías y formas del trabajo, a la cooperación entre los factores sociales,

políticos y económicos y, por supuesto, que apela a modernas formas de inversión y gestión

financiera, de concebir la arquitectura, la ingeniería y el derecho; de concebir el cambio

cultural.

Situación de la Universidad Latinoamericana

En los actuales momentos las universidades latinoamericanas y particularmente las

venezolanas, atraviesan un conjunto de problemas que según Jurado Cevallos (1993)

podrían agruparse en tres grandes categorías: problemas académicos y de investigación, de

extensión y vinculación con su entorno social y de gerencia y financiamiento. Los

problemas académicos y de investigación tienen que ver con los crecientes desajustes de

los perfiles profesionales y las demandas potenciales de la sociedad y en particular de los

sectores productivos. Continúa explicando Jurado, que para corregir estos problemas habría

que colocar en el centro de la reforma a la investigación, para lo cual resultaría

indispensable focalizar la atención en la formación, calificación y reciclaje de los docentes;

así como el incremento del tiempo de dedicación de los profesores a la universidad.

En cuanto a la extensión y la vinculación de la universidad con su entorno, dice

Jurado(1993) que la universidad ha descuidado los problemas de docencia e investigación

como eje principal de la actividad de extensión. Los programas de extensión actualmente

están dirigidos a las cuestiones de índole cultural y artístico. Esto contribuye al

desconocimiento que se tiene sobre el papel real y potencial que la universidad cumple o

está llamada a cumplir frente al desarrollo. Finaliza este investigador haciendo referencia a

las dificultades en gerencia y financiamiento que presentan las universidades, entre ellos:

ausencia de formación de los directivos universitarios, con contadas excepciones, en

administración universitaria; deficiencia en gerencia académica que se traduce en la falta de

conexión y relación de las actividades de docencia, investigación y extensión; dependencia

de fuentes de financiamiento de origen estatal; modelos tradicionales de gestión en los que

se subordina la acción planificada a la acción espontánea o rutinaria.

La Orientación del Desempeño del Rol Universitario Hacia la Productividad Local

Una cosa es que consideremos a la universidad como el ente con más potencialidad en la

localidad para el incremento de la productividad por medio de desarrollos tecnológicos y

otra cosa es que la universidad internamente posea, en la actualidad, un grado de

desempeño de sus roles que le permita asumir con cierta facilidad y a corto plazo esta tarea.

Para explicar esta situación, tendríamos primero que relacionar las funciones del profesor

universitario, la productividad de acuerdo con su tipología de influencia y el tipo de

interdependencia social.

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La teoría sobre la orientación en el desempeño del rol organizacional de los académicos

universitarios (Gouldner, 1957-58) explica las discrepancias o convergencias en el

comportamiento o creencias del personal académico que ejerciendo las mismas funciones

como docentes, investigadores y extensionistas, roles asignadas socialmente (manifiestos),

pueden estar exhibiendo conductas acordes a las prescritas, o roles irrelevantes,

inapropiados o ilegítimos (latentes). Esta teoría sostiene que la activación de los tipos de

roles cosmopolita (alto compromiso profesional, bajo compromiso organizacional y grupo

de referencia externo) o local (bajo compromiso profesional, alto compromiso

organizacional y grupo de referencia interno) influye en el logro de los objetivos

organizacionales universitarios. En las universidades de los países desarrollados ésta

activación ha traído como consecuencia la maduración del paradigma tradicional entendido

éste como la universidad con sus funciones de investigación, docencia y extensión; y el

nacimiento del paradigma universidad empresarial. Ahora bien, en las universidades

venezolanas, a pesar de que se encuentran los mismos tipos de influyentes, la realidad es

que éstos no han contribuido a resolver los problemas relacionados con la productividad

universitaria, entendida ésta como la producción y divulgación de nuevos conocimientos

(Centra, 1993) y mucho menos con la productividad entendida como desarrollo de

tecnologías orientadas y adaptadas, precisamente, al incremento de la productividad local.

No se han logrado los objetivos organizacionales manifiestos del paradigma tradicional, ni

se ha enrrumbado el cambio organizacional hacia la maduración de los mismos, lo cual

constituiría un primer paso hacia innovaciones más profundas. Los diferentes tipos de

influyentes tampoco han logrado trabajar sincronizadamente en la consecución de las metas

universitarias. O sea, dada una misma tipología de influyentes desempeñando los mismos

roles manifiestos, la orientación de esa influencia pareciera ser diferente en cuanto a

productividad universitaria.

La Universidad y sus Objetivos de Producción y Divulgación de Conocimiento.

Según los teóricos Cohen y March (1968), Baldridge (1971), Clark (1983), Centra (1993),

Braskamp y Ory (1994) y otros, la universidad es una organización formal y compleja

diferente a aquellas cuyos objetivos son la producción de bienes y servicios con fines

económicos. De acuerdo a estos autores los objetivos universitarios tienen que ver con la

producción y divulgación de conocimiento lo que dificulta su proceder organizativo y

administrativo, además también dificulta la evaluación de la productividad ya que se tiene

que evaluar la producción de bienes desconocidos en forma de conocimiento nuevo e

intangibles. El logro de estos objetivos es lo que haría que las diferentes disciplinas que

constituyen el saber avancen, pero además, ese nuevo conocimiento volcado hacia la

organización sentaría las bases para su cambio ya que a diferencia de otras organizaciones,

que sólo producen lo conocido, la universidad tendría la oportunidad de utilizar ese nuevo

conocimiento en su praxis, lo que la haría promotora de su constante cambio. La

diseminación de ese saber a nivel intra y extra universitario es lo que fortalece tanto al

desarrollo de la organización como de la comunidad a la que sirve, particularmente la

productividad de su estructura económica local.

En el caso venezolano, la universidad aunque similar a la universidad de países

desarrollados en tanto generalidad, sería completamente diferente en su especificidad. Es

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 238

decir, la universidad venezolana en su concepción filosófica y legal se ajusta al concepto

universal de lo que es una universidad en tanto organización formal; ahora, en cuanto

especificidad, se observa que estando ella conformada por los mismos elementos que

constituyen las universidades en los países desarrollados, no se logran los mismos efectos

en lo que se refiere a la dirección de la influencia, productividad, divulgación y tipo de

interdependencia social (Fapuv-CNU, 1995). Hoy en día, los desarrollos teóricos en el área,

brindan herramientas adecuadas para estudiar y replantear los problemas de producción y

divulgación de conocimiento a otro nivel, ya que las universidades deben confrontar las

dificultades que implican la no operacionalización de sus objetivos fundamentales y la baja

productividad.

El Rol Organizacional del Profesor Universitario y los Objetivos Universitarios.

Así como hemos evidenciado el enriquecimiento del estudio de la realidad universitaria a

través de los nuevos aportes teóricos que pudieran lograrse en términos de los objetivos

universitarios y su evaluación, también hemos visto en desarrollos teóricos tales como los

de Parsons (1962), Merton (1987), Gouldner (1957-58), Goldberg (1965), Flango y

Brumbaugh (1974), Grimes (1970) como el profesor universitario con sus roles latentes,

aquellos no prescritos socialmente, influencia tanto las relaciones interpersonales verticales

como horizontales a través de la interacción con sus estudiantes, colegas, autoridades y

comunidad en general y las decisiones que ellos toman. Estas interacciones y decisiones se

harían sobre la base de su orientación o marco de referencia personal, compromiso

organizacional y compromiso profesional (orientación cosmo/local); así como de los modos

de influencia que practica. El profesor, además de afectar las relaciones interpersonales,

afectaría la producción y divulgación de conocimiento por ser él el encargado de concretar

estos objetivos universitarios. De las investigaciones realizadas, utilizando el constructo

cosmo/local, se podría inferir que cuando la acción de los diferentes tipos de influyentes

esta orientada hacia el logro de los objetivos organizacionales, lo cual sería el caso de las

universidades americanas, se producen cambios organizacionales, como por ejemplo el

cambio de paradigma que vive la universidad norteamericana (Smilor, 1993).

En el caso venezolano, en contraste, si se examina la acción del profesor pareciera que no

se hubiese logrado ese trabajo orientado hacia el logro de los objetivos organizacionales, de

manera que se produzcan cambios importantes (Enright, Francés y Scott, 1994). Es decir,

existiendo los mismos influyentes no se logra la productividad de otras universidades en

cuanto a producción de conocimiento y divulgación que conduzcan a la maduración del

paradigma universitario tradicional, iniciador del cambio. Aparentemente la activación de

las formas de influencia orientadas a la practica directa del poder a través de la política y

otras formas administrativas como una posible vía para el cambio organizacional,

sobrepasaría la practica de los otros modos de influencia (Albornoz, 1989). Es así como los

diferentes tipos de influyentes no han logrado trabajar sincronizadamente en la consecución

de metas universitarias.

Si las actividades a través de las cuales se realizan los objetivos de la organización están

difusas, y la estructura organizacional es altamente burocratizada, la influencia de los

profesores no estará encontrando vías lo suficientemente abiertas como para orientar su

influencia hacia los objetivos universitarios de producción y divulgación de conocimientos,

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 239

ni mucho menos, hacia la producción de desarrollos tecnológicos orientados y adecuados a

la productividad de la comunidad donde se encuentra radicada. Es obvio que el desempeño

de los tipos de roles cosmopolita/local, tal y como se daría en la universidad venezolana,

estaría afectando el logro de los objetivos organizacionales y el de su entorno

socioeconómico ya que su influencia afectaría la dirección del esfuerzo que se hace hacia la

promoción del cambio organizacional y socioeconómico de la localidad donde se encuentra

inmersa. Ahora bien, la universidad venezolana, a pesar de que cuenta con los mismos

tipos de influyentes que las universidades de los países desarrollados, aparentemente, no

estaría contribuyendo a resolver los problemas relacionados con el logro de los objetivos

organizacionales manifiestos en el paradigma tradicional, ni estarían enrrumbando el

cambio organizacional hacia la maduración del mismo o de otro paradigma que contribuya

al desarrollo socioeconómico de su entorno. O sea, dada una misma tipología de influyentes

y unos mismos objetivos organizacionales, la orientación de esa influencia sería diferente.

Esta orientación diferente estaría redundando en una baja productividad en cuanto a

producción de conocimiento y calidad de divulgación; lo que consecuentemente se traduce

en circuitos inhibidores65

del cambio organizacional y del desarrollo socioeconómico del

entorno.

Orientación de la Influencia, Objetivos Universitarios y el Cambio Organizacional y Local.

Sí los mecanismos para la obtención de los objetivos están poco claros y la estructura

organizacional obstaculiza su operacionalización, habrá una gran cantidad de influencia del

profesor universitario que no estará necesariamente orientada hacia alcanzar esos objetivos

sino que estaría orientándose hacia otros objetivos que no necesariamente serían los

universitarios. Si esto es así, gran parte de la influencia que estaría elicitando el profesor

universitario venezolano, no estaría contribuyendo a obtener el fin último de la

organización por las dos causas establecidas anteriormente: lo difuso de las vías para

alcanzarlo y lo orientados que estén o no, los profesores, hacia el desempeño del rol

organizacional. Si esto es así, también es lógico que se encuentre muy poca influencia de la

universidad orientada hacia el cambio que requiere el entorno social

Conclusiones

Como conclusión de las reflexiones sobre el caso venezolano, se pudiera pensar en la

proposición del diseño y puesta en marcha de proyectos para el logro de un “desarrollo

económico-social y urbano-regional integrado” los cuales se fundamentarían en el

aprovechamiento del potencial científico-tecnológico y la fuerza de trabajo especializada,

radicada en cada Zona Estrechamente Entrelazada (ZEE) de las regiones con mayores

potencialidades del país.

Los proyectos pondrían en conjunción:

65

Según Argyris la tendencia hacia el reforzamiento de las condiciones que facilitan la ocurrencia de nuevos

errores y se opone a la corrección exitosa de los ya detectados, es lo que se conoce como circuito inhibidor.

Argyris, Chris: Inner Contradictions of Rigourous Research. Academic Press, New York, 1980. Pag. 14.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 240

a) la conducción de un desarrollo sustentable en esas zonas, consistente en

un proceso de desarrollo urbano-industrial y un proceso de formación,

capacitación y adiestramiento;

b) la estabilización del microcosmos social local y

c) la trasferencia de tecnología internacional hacia Venezuela y

particularmente, hacia la zona en cuestión.

d) el desarrollo de tecnologías adecuadas y adaptadas a las necesidades de la

productividad por parte de las universidades ubicadas en la localidad.

Esto garantizaría la transformación del aparato productivo local para su inserción en el

proceso de globalización, aprovechando las potencialidades de cada zona echando mano a

la transformación de la educación y el conocimiento, toda vez que se utilizaría, para el

desarrollo de la estructura económica de la localidad, su potencial científico - tecnológico y

su mano de obra preparada y especializada o en vías de serlo. Todo esto en un marco de

protección ambiental y utilización comunal de la elevación del PBI de la zona para lograr

un desarrollo urbano regional integral, que unido al desarrollo económico que utilice las

capacidades propias, eleve la calidad de vida y demuestra que los nexos solidarios en la

acción de los ciudadanos es lo que sustenta al desarrollo integral.

Precisamente en consideración a la formación de confiables redes ancladas local e

institucionalmente, en combinación de desarrollos investigativos y la enseñanza superior,

ven los inversores, nacionales y extranjeros, un chance para su participación y ven, ante

todo, un punto de partida completamente diferente y localmente seguro, que en el caso

tradicional de los aislados proyectos particulares.

Los proyectos no pueden ser concebidos y llevados a cabo como medidas aisladas sino

conscientemente, como una red interconectada de acciones. La ciudad del futuro girará en

torno a una nueva síntesis de construcciones y reconstrucciones, en torno a la creación de

nuevas redes de intercambios de bienes materiales e inmateriales, en torno a novedosas e

intrincadas relaciones entre las estructuras técnicas y sociales que expresamente consideren

los intereses sociales y ecológicos, en torno a nuevos modelos de temporalidad y formas de

trabajo.

Esto produce una gran cantidad de interrogantes y representa el encaramiento de retos

completamente nuevos que obligaría a desarrollar concepciones estructurales, espaciales,

económicas y sociales apropiadas. Dentro de éstas se destaca el rol de la investigación

universitaria y específicamente, aquella orientada al desarrollo de tecnologías adecuadas y

adaptadas al desarrollo de la productividad local. Esto le abrirá la posibilidad histórica de

transformarse en una actividad generadora de soluciones tecnológicas, orientadas

multidisciplinariamente, hacia la productividad y hacia la actuación conjunta, en pos del

desarrollo sustentable, con el resto de los actores relevantes de la localidad.

Page 241: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

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Cuarta Parte:

Respuestas y Propuestas

Page 252: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 252

Sobre los incentivos individuales de mérito y producción actual en ciencia y tecnología en dos países latinoamericanos.

Los casos de Venezuela y México66

Juan Escalante y Jaime Jiménez, Universidad Nacional Autónoma de México

Resumen

Desde la década de los 80, se ha implementado en varios países de América Latina los

sistemas de incentivos individuales basados en el mérito se con el fin de contrarrestar los

efectos negativos de la crisis económica que abatió el continente en la década pasada. El

propósito tenía dos vertientes: por una parte distribuir eficazmente el monto cada vez menor

de los recursos financieros para la comunidad académica, y por la otra hacerlo de tal manera

que detuviera el peligroso éxodo cada vez mayor de los más brillantes y reconocidos

científicos latinoamericanos. En esta ponencia se examinará el alcance de estos sistemas y

la respuesta a la creciente demanda en el continente para una mayor responsabilidad en las

acciones al respecto. Se presentarán los casos de dos países latinoamericanos, México y

Venezuela.

La crisis de los ochenta y su impacto sobre la ciencia y la tecnología.

Una visión general

Es harto conocido que la crisis económica de los ochenta ocasionó un profundo impacto en

el mundo entero, y en esta crisis Latinoamérica no podía ser la excepción. De hecho, la

región fue una de las más afectadas del planeta. Es posible que una de las razones más

probables para la agudización de la crisis constituya el hecho de que la transición de

modelos económicos en la región representara más que un ciclo natural, tal y como fue

asumido en muchos países latinoamericanos.

De acuerdo con algunos autores, el principal causante de esta crisis fue el modelo de

sustitución a las importaciones, que en parte había emergido como respuesta al severo

recorte de bienes manufacturados importados por las imperiosas necesidades de los países

en vías de desarrollo de producir para la II Guerra Mundial. Este modelo se caracterizaba

esencialmente por poseer mercados internos bajo protección y un nivel de producción y

empleos relativamente estables. En el momento en que este sistema cae en crisis, a finales

de los años 70, es reemplazado a su vez por otro modelo casi totalmente opuesto. Los

mercados libres, los niveles flexibles de producción y la globalización de la vida

económica, constituyeron elementos que exigían la modernización de las plantas

industriales, tanto en términos de repotenciación de los equipos como en el rediseño de la

logística, en conjunto con la introducción casi forzada de las tecnologías suaves o

informática.

66

Ponencia presentada en el XIV Congreso Mundial de Sociología ISA. julio 26 - agosto 01. Montreal,

Canadá

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 253

No obstante, éstos constituyeron los meros síntomas de un problema mayor . Las décadas

de los sesenta y setenta habían traído al frente el singular fenómeno económico de la

“estanflación” (Vergara, 1993, 126), que estaba formada por los efectos combinados de la

recesión con la inflación. Entre los efectos de este fenómeno y aquellos pertenecientes a la

subsiguiente política neoliberal, existía una severa contracción de la figura del Estado

(como lo fue el fin del Estado de bienestar), que implicaron retrasos drásticos en todos los

programas respaldados por el gobierno. Para las sociedades latinoamericanas esto incluía a

la educación, la ciencia y la tecnología, actividades que dependían fuertemente, para no

decir que en forma total, de los fondos del gobierno.

Esto trajo como resultado una situación paradójica: a fin de cumplir con los principios

neoliberales, tal y como ordenaba el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional

(FMI) (Szentes, 1996), los gobiernos latinoamericanos fueron forzados a reducir

precisamente aquellos bienes capitales que habían pasado a convertirse en factores claves

de la competitividad en el actual mercado global: la investigación científica y su potencial

aplicación a los productos mercadeables de valor agregado, al igual que la educación en

general. Esto es, aquellos bienes necesarios para resurgir de la crisis misma, y cuya ausencia

puede deducirse, aunque indirectamente, como la causa principal de la crisis en los países

latinoamericanos.

El alcance de estas reducciones fue dramático. En México, por ejemplo, se observa el nivel

del presupuesto del gobierno federal para la ciencia y tecnología: un porcentaje del

Producto Interno Bruto que ascendía de un mínimo de 15% en 1978 a un máximo de 53%

en 1984, que en la agudización de la crisis retornó a 18% en 1987 hasta volver a las cifras

más bajas de la historia (Ballesteros, 1988, p.31). Durante toda la década, desde 1980 hasta

1990, a pesar de que en general el gasto público aumentó, encontramos que el nivel de

gastos en 1990 es en términos reales menor que en 1980 (Chavero, 1993, p. 103).

Al sector educativo tampoco le fue mejor. Desde 1983 hasta 1987, el gasto total en

educación disminuyó a 2.6 %, sufriendo la caída más fuerte del sector en un 10% (Vergara,

1993, p. 133). En términos porcentuales en torno a los gastos totales del gobierno, la

educación cayó en 1985 a 12. 84 de 15. 46, 17. 39 y 17. 53 en los períodos 1977, 1978 y

1979 respectivamente; en cuanto al PIB , la tasa no ha vuelto a aumentar del 3%, y apenas

se ha acercado al 5%, en relación con el auge de los años 70 (Chavero, 1993, pp 97 y 98).

Toda Latinoamérica siguió tendencias parecidas. Durante el mismo período se observaron

regresiones drásticas en Venezuela en cuanto a áreas similares, especialmente en la

investigación científica (Machado-Allison, 1996, p.79). En los años previos a 1991, los

montos destinados a la investigación científica en las universidades publicas nunca excedió

de 1,5% del presupuesto local total. En cuanto a los fondos totales del gobierno para la

ciencia y la tecnología, las universidades públicas, en donde se lleva a cabo la mayor parte

de las investigaciones científicas, sufrieron una severa regresión, disminuyendo su aporte de

31, 15% en 1978 a 10% en 1990. Finalmente, la inversión en ciencia y tecnología nunca

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 254

pasó el mínimo monto de 5% en términos de PIB antes de 1983, y desde entonces ha ido

mermando (Vessuri, 1992, pp. 24-27).

Es importante señalar que estas tendencias no sólo exhiben una reducción en los términos

reales, que es lo que una contracción general del presupuesto para el gasto general arrojaría.

Lo que estamos viviendo, tal y como lo presentan los cada vez menores porcentajes del

PIB, es una realineación de las prioridades del estado.

Antecedentes

De todos aquellos países latinoamericanos que pueden alardear por tener una comunidad

académica de algún peso significativo, México y Venezuela han sido seleccionados para el

presente análisis principalmente por el hecho de que estos dos países han tenido una

evolución similar en muchos aspectos. Por ejemplo, ambos países comparten un pasado

económico común, primero como exportadores de materia prima mineral y productos

agrícolas, y luego esencialmente como economías monoproductoras basadas en la

producción y exportación de petróleo. También comparten bases políticas e ideológicas

similares para la fundación y subsiguiente evolución de sus respectivas comunidades e

infraestructuras académicas pese a que difieren en dimensión y en marco temporal.

Como resultado del llamado renacimiento americano del s.XVIII o “Ilustración”, que

revolucionó el continente entero a mediados del siglo XVIII y todo el siglo XIX, ambos

países desarrollaron estructuras científicas y culturales de carácter admirable, centradas en

la idea de que la ciencia representaba el instrumento per excellence para llegar al progreso y

al bienestar social. A diferencia de las naciones más avanzadas, en donde la ciencia, un

fenómeno cultural de por sí, evolucionó gradualmente como consecuencia de la estrecha

interacción de los practicantes de la ciencia con su entorno físico inmediato, la mayoría de

los estados latinoamericanos, en el centro de una lucha por la creación de sus identidades

nacionales, absorbió estas expresiones culturales y transformó la actividad científica en una

materia del Estado. El siglo XIX representó después de todo el fin de la hegemonía

española que se había mantenido en el poder por más de 300 años sobre la vasta mayoría de

las naciones latinoamericanas. La ciencia y el conocimiento científico per se pasaron a

convertirse en el telón de fondo perfecto para generar nuevos ciudadanos de las nuevas

sociedades libertadas. Sin embargo, en este proceso la transformación de la ciencia de una

actividad eminentemente cultural a un instrumento político e ideológico, impidió en la

práctica cualquier apoyo del estado a una actividad científica más “local”, con una mayor

vinculación a los problemas y necesidades internos, incluyendo la producción y provisión

de las necesidades materiales sociales , y estableciendo así una clase de ciencia política

cuyo objetivo principal constituyó por mucho tiempo financiar un proceso infinito de

aprendizaje sujeto a los eventos en la arena científica mundial (Saldaña, 1992, 44 &45).

Este “carácter educacional” establecería de esta manera una marca en la evolución de las

instituciones de la región mediante su historia.

Venezuela

Page 255: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 255

A pesar de que el énfasis en los aspectos ideológicos y políticos de la ciencia está más

identificado con la experiencia de México, el caso no obstante establece un patrón alrededor

del continente en relación a las políticas científicas y tecnológicas. Pese a que la ciencia y la

tecnología en Venezuela no llega a actualizarse hasta la década de los 50, logra reproducir

de todas maneras el mismo énfasis en la educación que la tradición de “la ilustración”

anteriormente mencionada. El Consejo para el Desarrollo Científico y Humanístico

(CDCH) en Venezuela, creado en 1958 con el propósito de estimular y coordinar la

actividad investigativa es un caso a destacar. Esta institución, cuyo objetivo consistía en

servir de enlace para diversas instituciones comprometidas con la actividad científica, se

orientó principalmente a establecer

…programas que subsidien la investigación, programas de postgrado,

financiamiento de los períodos sabáticos y los programas de investigación a corto

plazo para el personal de la universidad, a fin de dar apertura de nuevas

mesas de discusión con facultades adicionales, y mejores posibilidades

de laboratorios mediante la subvención (Vessuri, 1992, 22).

Previo a ese tiempo, la cartera de producción científica y tecnológica era, como el propio

autor acierta, completamente marginal en relación a los países más avanzados (Vessuri,

1984, 12). Vessuri también atina al afirmar que esto también puede ser también la causa de

la falta de necesidades, dada la posición relativamente cómoda de la que disfrutó la

sociedad venezolana como resultado de las enormes reservas provenientes de la materia

prima para exportación, especialmente el petróleo.

No obstante, es a partir de 1950, que esta cartera comienza a crecer exponencialmente,

respaldada financieramente por los ingresos provenientes del petróleo, como anteriormente

mencionamos, y justificada en gran parte por las demandas de los esfuerzos de la

industrialización de la posguerra, llevando a la sociedad venezolana a términos de

profesionalizar a sus miembros.

Sin embargo, pese a la incorporación de una orientación social y utilitaria a la labor

científica, que pudo evidenciarse en la práctica a través de esfuerzos genuinos como la

creación del Centro para el Desarrollo de Estudios (CENDES) en 1960, la carencia de

vínculos reales con el mundo de la producción, que históricamente ha representado el

catalizador de la ciencia por excelencia, y la ausencia de iniciativas efectivas dirigidas hacia

el estado a fin de dinamizar la actividad científica para hacerla cónsona con dicha

orientación, han conducido a la ciencia a un camino, sin retorno aparente. desolado y

carente de contextos locales, y ha facilitado además el inevitable despegue de la ciencia

local a depender de la comunidad científica internacional con el fin de que ésta dirija su

propia orientación (Vessuri, 1984, 21). Esta orientación está marcada por una posición

energética para el más refinado y academicista punto de vista de la investigación científica.

Esto nunca fue más explícito que en el momento en que fue creado el Concejo Nacional

para la Investigación Científica y Tecnológica (CONICIT) en el año 1967, lo que representó

la institucionalización formal de la ciencia en Venezuela tal y como es concebida en los

países más avanzados. Pese a que esta institución fue inicialmente concebida con una

Page 256: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 256

poderosa disposición social, pronto pasó a ser objeto de acaloradas discusiones marcadas

por la abrumadora influencia de un sector de la comunidad mayormente inclinado a apoyar

el carácter internacional, “universal” de la ciencia, que no está sujeto a ningún objetivo o

meta social o utilitario. Una postura que pudo percibirse como “natural” dada no sólo por la

carencia de materia de trabajo dentro del país, sino también por la búsqueda de

reconocimiento, prestigio y aceptación por parte de la comunidad internacional, a la que

muchos científicos venezolanos pertenecen en virtud de sus estudios en prestigiosas

instituciones del exterior.

México

A diferencia de Venezuela, la historia científica y tecnológica de México comienza incluso

antes de que el país obtuviera su independencia en 1821, al tiempo en que sus científicos, al

igual que todos los científicos del mundo, empezaban a sentirse fuertemente atraídos por la

revolución intelectual de la “Ilustración”.

Sin embargo, a raíz del surgimiento de la agitación política como marco del las batallas

independentistas, la quizás inevitable politización de la ciencia sentó las bases para la casi

absoluta disociación de aquellas actividades prácticas relacionadas con el ámbito de la

producción, el consumo, etc., y a su estrecha relación con el estado y las tareas ideológicas

que tenían que ver con la construcción de la nación. Por otra parte, el positivismo de

Compte pudo ejercer una poderosa influencia sobre los líderes del país, quienes lo habrían

puesto en práctica para la institucionalización del carácter eminentemente institucional de la

ciencia en el año 1867, con la introducción de la Ley Orgánica de Instrucción Pública. Se

pensaba que la simple introducción de la educación científica podía ser suficiente para

formar la nueva sociedad que el país necesitaba al entrar a formar parte del grupo de países

independientes y soberanos del mundo. Una educación científica constituía entonces la base

esencial que conduciría automáticamente al bienestar social del país.

A pesar de los esfuerzos observados a través de la historia de México, encaminados a

establecer una infraestructura efectiva de ciencia y tecnología (una institución paralela al

CONICIT de Venezuela apareció al fin en 1970, con la creación de CONACYT), la

mayoría de los intentos parecieron tener que enfrentarse a lo que podría denominarse una

barrera insuperable de limitaciones. La primera de estas limitaciones, al igual que en el caso

de Venezuela, constituyó una fuerte élite académica que aparentemente llegó a exhibir una

aprehensión exagerada hacia el más ligero intento por aproximar a la ciencia a cualquier

objetivo de tipo utilitario; otra de las principales limitaciones constituyó la relativa

debilidad del sector empresarial para concebir junto al estado lo que podría denominarse un

proyecto nacional de exigir la participación de todos los sectores de la sociedad, incluyendo

la comunidad científica y tecnológica actual.

En ambos países estos dos elementos, una comunidad científica cerrada por una parte, y el

desdén de esta comunidad hacia cualquier intento encauzado hacia su aplicabilidad social,

han conllevado al aislamiento social virtual de la ciencia, y por esta razón a una elevada

vulnerabilidad, quizás a causa de este aislamiento con respecto su única fuente de recursos:

Page 257: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 257

el estado. En el momento en que surge la crisis, el sector tiende a ser tomado en cuenta sólo

para inversiones superficiales, tal y como Vessuri señala (1982, 26), ubicándose de esta

manera entre los asuntos de la agenda del estado que tienden a soportar las más drásticas

reducciones.

Los incentivos basados en el mérito para el personal académico

A pesar de que la mencionada contracción del estado conminó a una política neoliberal

obligando a los gobiernos latinoamericanos a cercenar drásticamente los presupuestos

destinados a la ciencia y la tecnología, aún existía la urgencia por revitalizar la economía.

Por esta razón la competitividad actual depende en gran medida del nivel de integración

tecnológica de los productos al mercado, y además posee la necesidad paradójica de

incrementar la inversión en la ciencia y la tecnología, y especialmente en la infraestructura

(Smith, 1996, p 52).

Sin embargo, lejos de considerar estos parámetros como una tarea urgente, quizás debido a

la infranqueable naturaleza de obstáculos con la que tiene que enfrentarse, pareciera que el

estado pudo divisar un problema de grandes magnitudes en relación con el constante éxodo

de personal académico de primera línea, amenazando con extinguir a comunidades

científicas enteras (Malo, 1992, p 344). En contraste con este panorama, los países

latinoamericanos comenzarían a implementar un sistema cuidadosamente diseñado de

incentivos, basado en los criterios de reconocimiento internacional.

A mediados de los años 80, durante la llamada “década perdida” para Latinoamérica, se

inició la era de los incentivos en la región (De Ibarrola, 1992, p.351). Varios países

latinoamericanos crearon diversos mecanismos innovadores a fin de implementar esta

estrategia, y desarrollaron sus respectivos proyectos institucionales. En el caso de México,

este mecanismo tomó la forma del Sistema Nacional de Investigadores, SIN, mientras que

en Venezuela se creó el Sistema de Promoción de Investigadores, SPI.

Ambos sistemas giraron alrededor de tres objetivos (Malo, 1994, pp.344-345, González et

al, 1994, p. 348):

1. Impulsar la investigación científica y tecnológica mediante distinciones honorarias y

apoyo económico activo a los investigadores que merezcan tal reconocimiento.

2. Prevenir la salida de eminentes investigadores que pudieren abandonar el sistema para

emprender actividades profesionales de otra índole o emigrar a otros países en donde la

investigación constituyere una actividad social fundamental.

3. Suministrar una base para captar a aquellos prospectos de investigadores a la profesión

académica mediante atractivos incentivos económicos, y a la vez asegurar una “masa

crítica” consistente en un personal calificado responsable de la formación de futuras

generaciones de investigadores, y la propia reproducción de la comunidad.

Evidentemente, estos mecanismos no apuntaban en la práctica hacia la retención de la

comunidad académica por entero; tampoco podían hacerlo dadas las severas limitaciones

Page 258: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 258

presupuestarias a las que la ciencia y la tecnología estaban sujetas. No obstante, un autor

asevera que:

“pareciera que (…) estas políticas están orientadas a identificar una pequeña cantidad

de eruditos de la “calidad” hacia el interior del enorme mercado laboral académico (…)

un pequeño grupo está siendo promovido mientras todos los demás están perdiendo toda

motivación”

(De Ibarrola, 1992, p.351)

En efecto, y sin guardar ninguna pequeña semejanza con el “Efecto de Matthew Merton”,

dados los recursos invariablemente escasos ubicados en el sector, los realizadores de las

políticas escogieron distribuir los fondos ya reducidos entre una cantidad pequeña de

investigadores: los mejores y los más productivos. Pareciera que los hacedores de políticas

estuvieron apostando que sólo un reducido número de “seleccionados pocos” podría ser

capaz de reproducirse y expandirse como grupo de “calidad” en medio de una gran

comunidad descalificada y al mismo tiempo desmotivada como resultado de un

procedimiento común de evaluación (De Ibarrola, 1992, p.351). El alcance hasta donde esto

ha sido puesto en marcha constituye un tema a abordar en futuros análisis.

Es en el mejor de los casos, es vago lo que se espera de “la crema” de la academia.

Implícitamente, estos científicos están más bien encargados de inspeccionar el vínculo

existente entre la investigación y la enseñanza, a fin de brindar una educación superior de

calidad a más de un millón de estudiantes, como es el caso de México, y de supervisar la

inmensa problemática planteada por las necesidades que poseen la investigación natural y

el desarrollo tecnológico. Sin embargo, la misión de facto de la comunidad está más

vinculada a los méritos personales y a los logros, de acuerdo con los procesos de evaluación

dirigidos hacia los incentivos individuales. Tal y como el autor asevera,

…Los doctorados obtenidos en prestigiosas instituciones, las

publicaciones en boletines internacionales, las citas del índice de Citas,

las disertaciones tutoriadas de post grado, los premios recibidos, etc(…)

Todo aquello que estamos manejando con respecto a la productividad académica

palpable, cuantificable, de acuerdo con las normas internacionales

(De Ibarrola, 1992, p.350)

Pese a que los criterios de calidad fueron introducidos y considerados teóricamente en el

momento de evaluación para la incorporación y renovación del sistema, aún, en muchos de

los casos registrados, los parámetros cuantitativos tienden a prevalecer al punto de

convertirse frecuentemente en determinantes primarios de los casos extremos y difíciles

(González et al, 1992, p 361).

Un análisis de los datos publicados muestra que el desenvolvimiento del sistema no ha sido

desarrollado de la manera en que debería. El análisis saca las siguientes suposiciones:

Page 259: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 259

a) Todas las publicaciones mencionadas por el SCI, acreditadas para los autores de

estos dos países, son consideradas para ser autorizadas por miembros de los

sistemas de incentivos individuales de estos países.

b) Aquellos científicos pertenecientes al sistema, que no publiquen material alguno,

no deberán formar parte de éste y por lo tanto deberán ser considerados

excepciones en el sistema.

c) Aquellos científicos que sí publiquen cualquier clase de material pero que no

sean parte del sistema, deberán ser incluidos en teoría considerándose por este

motivo excepciones en el sistema.

d) Las excepciones se consideran en razón de su propia naturaleza no común,

estadísticamente insignificantes.

e) Además, es más seguro asumir que los miembros del sistema de incentivos son

únicamente aquellos que publiquen todas las ponencias a nivel internacional.

f) Los resultados de los análisis no consideran el nivel primario del Candidato,

debido a que esta categoría es de una naturaleza más transitoria, utilizada para

detectar a aquellos prometedores investigadores con grandes capacidades para el

futuro. Por esta razón se asume que estos resultados contribuyen de manera

determinante en la publicación de estadísticas.

g) Se consideran todas las publicaciones guardadas en cualquier año como previas a

la investigación activa. Esta suposición se ha ampliado en las figuras 2 y 4.

La publicación de estadísticas (véase figura 1) tomada del banco de datos del Consejo

Nacional para la Ciencia y la Tecnología de México, que a su vez está basado en

estadísticas tomadas del Indice de Citas Científicas, indica que desde el año de 1984, año de

la incorporación del Sistema Nacional de Investigadores, las tasas de productividad,

basadas en cifras aproximadas, se han ido deteriorando consistentemente, partiendo de 99

ponencias publicadas por investigador cada año en 1984, a una cantidad mínima de 51

ponencias en 1991 para luego experimentar una ligera recuperación de 61 ponencias por

investigador en 1995 (véase figura 2)

En la figura 1 se puede observar una desviación marcada a partir de 1989 con respecto a la

relación anterior entre el número de investigadores en el sistema y la cantidad de ponencias

publicadas. La tasa de crecimiento de investigadores incorporados al sistema pareciera

elevarse a un paso más rápido que la correspondiente cifra de ponencias en publicación.

Esto significa que la cantidad de investigadores que se incorporan al sistema es mayor que

el número de ponencias en publicación.

Actualmente la razones aparentes de este desbalance en las cifras referentes a la

productividad son inciertas. Una posibilidad podría ser que factores diferentes a los

cuantitativos empezaron a tomarse en cuenta en el momento de la evaluación para

incorporarse y permanecer dentro del sistema. Es un hecho que, por ejemplo, las normas se

han incrementado con el pasar de los años en términos de exigir un título de doctorado al

incorporarse en el sistema. Sin embargo, no hay razón para creer que esto puede afectar

negativamente las cifras actuales de productividad; por el contrario, mientras es más

elevado el nivel académico del investigador, mayores probabilidades existen de que

Page 260: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 260

publique sus ponencias. Cualesquiera sean los factores implicados, que constituyen una

materia para futuros estudios, es evidente que la productividad ha dejado de ser

temporalmente un factor arbitrario, como se puede observar en las figuras 1 y 2, en donde la

relación pareciera estabilizarse nuevamente después del año 1993 pese a que alrededor de la

mitad de la tasa de productividad se hizo efectiva al inicio del programa (véase figura 2),

exhibiendo una marcada desviación en la relación señalada. De hecho, a pesar de que la

tendencia en baja de Venezuela no se observa tan acentuada como el caso de México, los

incentivos ofrecidos no han tenido el impacto esperado. Por el contrario, la tendencia

mostrada en la figura demuestra que en el mejor de los casos las cifras en torno a la

productividad no han variado significativamente durante el período señalado. En 1995, el

último año tomado para el análisis, se observa una tasa de 63, aproximadamente la misma

cifra al tiempo en que el programa comenzó, en 1991. González et al (1996, 89) señala con

exactitud que la fecha indica el hecho de que no ha habido un incremento significativo en la

productividad científica a pesar de los aparentes incentivos provistos al sector. A diferencia

de las fechas de México, sin embargo, no ha habido tampoco un desbalance significativo.

En otras palabras, estamos en capacidad de asegurar que en Venezuela el programa de

incentivos no ha tenido ningún impacto en las áreas de la productividad, medida por el

número de ponencias publicadas en boletines internacionales. En el caso de México, se

observa que el programa de incentivos ha tenido un impacto negativo en la productividad,

medida de acuerdo con los mismos parámetros. Evidentemente, y como hemos explorado

anteriormente, otros factores están implicados en los resultados, y deberán considerarse

para futuros estudios.

Las cifras presentadas en este estudio son aún netamente preliminares como para emitir

cualquier clase de juicio en estos momentos, y la tasa de publicaciones no constituye

evidentemente el único factor implicado en los parámetros de evaluación para incorporarse

o permanecer dentro del sistema, aunque sí es uno de los más importantes. El adagio que

reza “publica o perece” está cada vez más vigente, y así debería serlo si tanto México como

Venezuela persiguieran adaptarse a las normas internacionales. Y como hemos dicho,

muchas de las decisiones dentro del sistema, de acuerdo con el análisis final, están basadas

en este parámetro internacional de características uniformes. Pero estos resultados se

dirigen de todos modos al hecho de que al menos el cumplimiento del primero de los

objetivos mencionados anteriormente, con el fin de estimular la investigación científica y

tecnológica, está puesto en duda en el mejor de los casos.

A pesar de que se han dirigido diversas críticas a los sistemas de incentivos individuales

(para ver una buena lista de ellas, léase Malo, 1992, pp. 345-346), nuestra mayor

preocupación yace el hecho de que los prejuicios del sistema para cumplir las normas

internacionales en términos de lo que se entendería como rendimiento académico (o

“crédito científico” según la terminología de Verónica Stolte-Heiskanen), están

desmotivando a los investigadores que se encuentran preferentemente inclinados a dirigir

sus esfuerzos hacia objetivos de estudio más locales, que, quizás justificadamente, tiendan a

ser de poco o ningún interés para la comunidad científica (Gibbs, 1995). Esto supone un

serio reto para el Tercer Mundo y su infinidad de problemas.

Page 261: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 261

Conclusiones

A pesar de que se reconoce que la ciencia posee como característica fundamental el hecho

de ser “universal”, y de que la búsqueda del conocimiento para la evolución, y el deseo de

contribuir en el conocimiento en general constituyen metas legítimas para las comunidades

científicas, los autores creemos sin embargo, que debe establecerse algún tipo de balance

entre el seguimiento de estas metas y la búsqueda de un tipo más local de conocimiento

que persiga aplicar lo aprendido a algunos de los problemas más urgentes de las naciones en

vías de desarrollo. Como hemos visto, los esquemas académicos actuales hacen especial

énfasis en una actividad orientada hacia la aceptación global dentro de las normativas y

prácticas implantadas internacionalmente para el trabajo científico. Pensamos que en los

esfuerzos dispuestos para que el conocimiento labore en el contexto científico inmediato,

local o nacional, se debe disponer de un balance igualitario, si no mayor, en estos

esfuerzos. No obstante, en las condiciones presentes, los académicos no pueden percibir tal

cantidad de esfuerzos sino únicamente como aquello que puede realizarse tal vez en su

tiempo libre, casi totalmente fuera de toda vocación e interés. La mayor parte del tiempo,

estos académicos están (pre)ocupados en las actividades diarias que se llevan a cabo o que

se finalizan en términos de lo que requieren los entes de evaluación: las actividades que

parecen más meritorias a los ojos de las comunidades de evaluación (De Ibarrola, 1992,

p.352).

Lo que el sistema ha emprendido ha elevado las condiciones de vida de un pequeño número

de académicos (mientras que para otra gran cantidad de éstos tan sólo ha evitado un mayor

deterioro en sus ingresos), al tiempo que le ha brindado cierto reconocimiento a los

científicos que cabalmente han recorrido un largo camino a fin de elevar la autoestima de la

profesión. Empero, en relación con la ciencia, ya hemos comprobado que esta área no ha

recibido más incentivos que en relación al momento previo a la implementación de los

mecanismos de incentivos individuales.

Por ejemplo, en estos países se ha hecho poco por solventar los problemas más urgentes que

cada uno presenta, y muchos de estos podrían examinarse concienzudamente a través del

esfuerzo científico. Para citar un caso, muchos de los logros obtenidos en Israel en estas

áreas no son precisamente resultado de una comunidad científica encargada meramente de

mantenerse al tanto de los eventos que se llevan a cabo internacionalmente o en las

“fronteras”. Podría parecer que los logros en el área de las aplicaciones científicas concretas

constituyen únicamente algunos eventos aislados y promovidos individualmente, y estos

eventos podrían lograr un mayor alcance en la solución de los problemas actuales más

críticos con el esfuerzo de los organismos e instituciones que los apoyan, como por

ejemplo el Estado.

Page 262: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 262

El uso de la ingeniería genética para el desarrollo de semillas más resistentes a las plagas, el

descubrimiento de vacunas para endemias locales como el cystercus, y el tratamiento a las

aguas residuales para uso de la agricultura, son sólo algunos pocos ejemplos de la vasta

cantidad de tópicos de investigación que son de interés local y que están orientados hacia la

solución de problemas graves y propios de los países en vías de desarrollo.

En cuanto al segundo objetivo, como propusieron Malo y González, “Prevenir la salida de

eminentes investigadores que pudieren abandonar el sistema...”el programa de incentivos

comenzó a obtener un impacto positivo a finales de los años 80. Parte importante de la

“fuga de cerebros” experimentada se debió al caso de los estudiantes que disfrutando de

becas para el extranjero no regresaron a su país luego de obtener su licenciatura, optando

por residenciarse en el país anfitrión. CONACYT inició entonces un programa de

repatriación para regresar a estos y otros estudiantes desde el año 1991, obteniendo

resultados positivos.

En el tercer objetivo, pese a que sería justo asegurar que programas como el SIN y el SPI

han logrado recorrer un largo camino en el establecimiento de las bases para la

consolidación de una “masa crítica” en el personal científico, no está del todo claro si esto

está ejerciendo un papel realmente significativo en la formación de las futuras generaciones

de investigadores científicos. Debido a el efecto anteriormente mencionado de Matthew

Merton, las generaciones más jóvenes no están motivadas a incorporarse a la profesión.

La habilidad de aprovechar completamente el potencial de la ciencia y la tecnología

requeriría de un esfuerzo concertado por parte de aquellos inversionistas que históricamente

han mantenido una estrecha relación con la actividad tecnológica y científica: el Estado, el

sector productor y la comunidad científica misma. Es harto conocido el hecho de que el

Estado ha ejercido históricamente un papel fundamental en la promoción de la ciencia en

los países más avanzados; como claramente describe Noble (1984), esta promoción ha ido

más allá del mero financiamiento, como ha sido el caso de la mayoría de los países

latinoamericanos, y ha brindado directivas claras y concretas en consonancia con las metas

orientadas hacia el bienestar general. En Latinoamérica, por el contrario, el diseño y

promulgación de políticas tan sólo ha sido dejado en manos de una reducida e “ilustrada”

comunidad científica, inclusive cuando esto no ha implicado un acercamiento a los

problemas que abarcan contextos y problemas de lo general a lo particular. A fin de

reasumir el papel de hacedores de las metas colectivas de la población, los estados

latinoamericanos necesitarían empezar por tener la claridad en lo que finalmente se

convertiría en un proyecto nacional que vaya más allá de la mera reacción de los eventos

globales, o de atraer la inversión extranjera.

Traducción: María Eugenia Acero Colomine.

Page 263: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 263

Análisis Estratégico de las Actividades de I&D de la Universidad en el Marco de la Comercialización de la Ciencia y la Tecnología

67

P. Condom and J. Valls, Universidad de Gerona

1. Introducción

La Universidad de Gerona (UdG) es una institución dedicada a la realización de actividades

de formación e investigación, ubicada en la ciudad española de Gerona, al norte de

Cataluña entre Barcelona y Francia. La universidad fue fundada en diciembre de 1991 en

momentos en que se estaba reestructurando la distribución de los centros universitarios de

Cataluña y España. Desde un comienzo, esta institución ha venido creciendo rápidamente.

El número de profesores, que en el año de 1992 era inferior a 400, llegó a ser mayor de 700

en 1998. En lo que respecta a la infraestructura (centros de investigación, laboratorios,

instrumentos, etc.), la universidad también ha experimentado un amplio crecimiento,

debido a que los recursos destinados a las actividades de investigación se han multiplicado

en forma considerable. Entretanto, los órganos directivos encargados de delinear las

políticas en materia científica comenzaron a pensar en la necesidad de lograr una aplicación

de los resultados de las investigaciones en los alrededores de la universidad, desde un punto

de vista socioeconómico, y a indagar sobre la forma de alcanzar tal objetivo. Un primer

paso en esta dirección fue el que se dio en diciembre de 1996, cuando se tomó la decisión

de realizar un estudio profundo sobre las áreas de investigación de la institución. Este

estudio también determinaría la forma en que se había venido estructurando la misión de

investigación desde que se fundó la universidad. Con este objetivo en mente, la vice-

rectora del área de investigación solicitó que el grupo representado por los autores de este

artículo llevara a cabo dicho estudio, y, para facilitar su tarea, puso a su disposición la

colaboración de la Oficina de Investigación y Transferencia Tecnológica de la universidad

(OITT). La OITT se encarga de poner en práctica la política en materia de investigación

creada por el vice-rectorado y de dirigir todas las actividades de investigación de la

institución. En este sentido, la tarea principal de la OITT consiste en administrar la

información relacionada con los programas de apoyo a la investigación por parte del

Estado, identificar y promover las actividades de investigación, prestar ayuda a las

empresas e instituciones que soliciten alguna contribución de parte del área de investigación

de la universidad, gerenciar la firma de contratos para facilitar estas contribuciones y, por

último, archivar las patentes de los resultados de las investigaciones y respaldar su

comercialización.

2. Objetivos

La tarea investigativa de la universidad se realiza a través de 18 departamentos y 7

institutos de investigación en las áreas humanística, social, científica y tecnológica. Dado

67

Ponencia presentada en la Segunda Conferencia Internacional sobre Políticas Tecnológicas e Innovación.

Lisboa, 3 – 5 Agosto 1998.

Page 264: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 264

que la investigación en las áreas humanística y social es muy diferente a la que se realiza en

las áreas científica y tecnológica, la institución solicitó que primeramente se realizara un

estudio sobre las dos últimas. Estas dos áreas comprenden ocho departamentos y cuatro

institutos de investigación, así como un personal docente de 435 profesores, de los cuales

148 son profesores asociados que trabajan medio tiempo, 219 son profesores de dedicación

exclusiva y 68 son investigadores visitantes.

Los objetivos específicos del estudio realizado fueron los siguientes:

a) Identificar los grupos de investigación y obtener información acerca de las

actividades que realizan.

b) Determinar el potencial científico de cada grupo.

c) Determinar el potencial del grupo para aplicar los resultados obtenidos en las

investigaciones en los alrededores de la universidad.

El análisis fue solicitado por tres instancias distintas de la universidad, a saber, la vice-

rectora del área de investigación, la OITT y los propios grupos de investigación. La primera

consideró que un mejor conocimiento de la estructura de la tarea investigativa de la

universidad sería una gran ayuda para la creación de políticas sobre las actividades de

investigación de la institución y la trasferencia de los resultados a la sociedad.

Posteriormente se verá que, una vez definidos los grupos de investigación, se realizó una

clasificación de los mismos a partir de variables cuantitativas, con el fin de determinar las

características propias de cada uno de los tipos de grupos y sus necesidades en el tiempo,

todo esto dentro del marco de la ayuda que debe prestar la institución en cada caso. Por su

parte, la OITT consideró necesario el estudio, ya que para poder promover los resultados de

las investigaciones, primero necesitaban conocer muy bien tanto las investigaciones

realizadas en la universidad como los resultados de las mismas. También necesitaban

determinar el potencial de los grupos de investigación en lo que concierne a recursos

humanos e infraestructura y, además, debían detectar cuál era su “mercado” principal.

Finalmente, un mejor conocimiento de las actividades de investigación de la institución

también sería útil para los mismos grupos, ya que les permitiría coordinar sus tareas,

integrarse, redefinir sus tareas y enfoques de trabajo.

3. Fases del Estudio

El trabajo realizado durante 1997 se dividió en las siguientes cinco etapas:

1) Se utilizó la información existente en la OITT sobre los distintos grupos de

investigación.

2) Se revisó y corrigió dicha información mediante la realización de entrevistas a los

directores de los ocho departamentos y de los cuatros institutos de las dos áreas

seleccionadas para el estudio. La información recogida en esta fase consistió

únicamente en el registro de los nombres de los grupos y de sus miembros. Se

identificaron 55 grupos.

3) Se definieron los criterios a aplicar y se recogió toda la información relacionada

con cada grupo.

Page 265: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 265

4) Se realizaron entrevistas de aproximadamente dos horas a los directores de cada

grupo. De un total de 55 directores se realizaron preguntas a 43, con el fin de

ampliar y confirmar toda la información obtenida en las etapas anteriores.

5) Por último, se analizaron todos los datos y se sacaron conclusiones.

4. Identificación de los Grupos de Investigación y Recolección de

Información acerca de sus Actividades: Metodología y Resultados

Si bien la universidad es aún joven, existe una cantidad significativa de información

disponible sobre las actividades de investigación que realiza. La OITT cuenta con un gran

número de datos sobre los distintos proyectos de investigación que están a la disposición de

los investigadores: proyectos en Europa, nacionales y regionales, contratos empresariales,

resultados de investigaciones científicas (publicaciones, participaciones en congresos, etc.),

premios obtenidos en el área científica, solicitudes de patentes, etc. En la tercera etapa del

estudio se decidió eliminar toda la información que no se considerase relevante, con el

objetivo de simplificar al máximo todos los datos mencionados arriba y facilitar su

interpretación. Por último, se acordó que toda la información que describiese la tarea

investigativa de cada grupo sería resumida en tan sólo dos páginas, tomando en cuenta los

objetivos del estudio. En la primera página se resumieron los datos de carácter científico del

grupo y en la segunda se describió un panorama general de la aplicación o transferencia de

los resultados de sus investigaciones. Además, cada vez que se finalizaba un proyecto,

todos los datos recogidos se convertían en un manual de valiosa información para la

institución. La información recogida se presentó en forma de datos numéricos y de gráficos

de evolución. A continuación se explica con más detalle el tipo de información recogida:

1) Nombre del grupo y sus miembros con sus respectivas categorías en el área de la

enseñanza.

2) Un estimado real de los recursos humanos del grupo. Para medir los recursos

humanos de un grupo, se agregó una variable denominada Dedicación al grupo

(DG). De tratarse de un profesor de dedicación exclusiva al grupo de investigación

(a tiempo completo), esta variable tendría un valor de 1. Por lo tanto, si un

investigador de este tipo realizaba tareas de investigación en un solo grupo, su DG

sería igual a 1. El valor se reducía en el caso de que una persona estuviese

contratada por medio tiempo o dedicada a más de un grupo. Así, un investigador

que estuviese dedicado a realizar tareas de investigación en dos grupos, tendría una

DG igual a 2 en cada grupo. Los investigadores que no estuviesen contratados por

la universidad (estudiantes, técnicos e investigadores externos, de otras

universidades, etc.) tendrían una DG igual a 0, ya que se consideró que si bien en

ese momento estaban aportando recursos al grupo, no había manera de saber si esta

situación se mantendría en un futuro cercano. Tampoco se tomaron en cuenta los

integrantes del grupo que estaban contratados por la UdG, pero que temporalmente

estaban trabajando en otras actividades (de año sabático, etc. El valor de la variable

DG de cada investigador se determinó a través de los datos recogidos durante las

Page 266: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 266

entrevistas realizadas a los directores de cada grupo y de aquellos aportados por el

Departamento de Recursos Humanos.

3) Número de miembros del grupo con doctorados. Se aplicó el mismo procedimiento

usado para estimar los recursos humanos y en ambos casos se aceptó la obtención

de números decimales.

4) Datos sobre la investigación del grupo. La información se recogió durante las

entrevistas realizadas a los directores de cada grupo. Se identificaron las áreas de

especialización de cada grupo de investigación y su correspondiente código de la

UNESCO. En algunos casos, las áreas de especialización se clasificaron en áreas

maduras y áreas incipientes. Un ejemplo de estas últimas son las investigaciones

que se han puesto en marcha a partir de tesis doctorales recientes.

5) Descripción de la infraestructura para la investigación científica. Se realizó una

lista de datos sobre la infraestructura utilizada por cada grupo. Estas listas

conformaron un inventario de la infraestructura de la universidad destinada a las

actividades de investigación.

6) Ayuda financiera del Estado. Se estudió el tipo de financiamiento público recibido

por el grupo durante el período de 1993 a 1996 (cuatro años). El motivo por el cual

se seleccionó este período fue el hecho de que en 1992 muchos investigadores

comenzaron proyectos de investigación en otras universidades que aún no habían

sido transferidos a la UdG, y para el período que finalizaba en 1997 no se contaba

con la información sobre el momento en que había comenzado el proyecto de

investigación. Se analizaron más de 40 tipos distintos de ayuda financiera del

Estado que se clasificaron en cuatro categorías: ayuda para proyectos de

investigación, viajes, relaciones entre grupos y ayuda complementaria. Estos datos

se presentaron en forma de números y gráficos para así poder apreciar la evolución

de la ayuda financiera otorgada a cada grupo. Una vez compilada toda esta

información, la conclusión que se extrajo fue que, tal y como se había pensado, los

grupos de investigación no eran unidades cerradas. Es normal encontrar a

investigadores de distintos grupos o incluso de diferentes universidades trabajando

juntos en un mismo proyecto de investigación. Por ello, fue necesario establecer

criterios para diferenciar los casos en que dos grupos compartían la ayuda

financiera.

7) Producción científica. La información sobre la participación en conferencias y las

publicaciones (artículos, libros, capítulos de libros, monografías, periódicos,

traducciones científicas, etc.) se obtuvo del Informe de Investigaciones de la

Universidad de Gerona correspondiente a cada uno de los años del período

estudiado (1993-1996). También se crearon criterios para diferenciar los casos en

que la producción lograda era el resultado del trabajo de autores o miembros de

más de un grupo o del trabajo conjunto con investigadores de otras instituciones.

Page 267: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 267

8) Productividad científica durante el período 1993-1996. Se estableció una relación

entre la producción científica del grupo y los recursos humanos y económicos

empleados para lograr dicha producción. La correspondencia se representó a través

de dos relaciones: 1) producción / recursos humanos del grupo, y 2) producción /

financiamiento público.

9) Relaciones con otros grupos de investigación. Se recogió toda la información sobre

las relaciones existentes entre el grupo y otros grupos científicos alrededor del

mundo. La cantidad de relaciones así como la diversidad de lugares con que se

mantenían las mismas daban una idea de la madurez científica del grupo. Cuando

se solicitó esta información a los directores de cada grupo, se les aclaró que se

podía hablar de relaciones con otros grupos cuando el grado de conocimientos era

suficiente como para presentar un proyecto de investigación común o cuando se

pudiesen publicar conjuntamente resultados de investigaciones realizadas. Los

contactos podían haber surgido como resultado del trabajo realizado por algún

miembro del grupo en otra institución o de un trabajo de investigación conjunto

previamente planificado. Más adelante, esta información se convertiría en una

herramienta muy útil para definir la política de relaciones internacionales de la

universidad.

10) Reconocimiento de grupo destacado por parte del gobierno catalán. Dentro de su

Plan de Investigación, el gobierno de la Generalitat de Catalunya contempla una

ayuda financiera para aquellos grupos que reúnan ciertos requisitos científicos.

Estos grupos no sólo reciben una ayuda monetaria, sino que son considerados

grupos destacados y son reconocidos de tal manera en Cataluña. Se encuentran, por

lo tanto, dentro de una categoría que les da cierta reputación. Para los fines del

estudio, se hizo la acotación cuando un grupo pertenecía a esta categoría.

11) Potencial del grupo y su situación en cuanto a la transferencia de tecnología. Se

analizó la información que permitiese tener una idea de la situación en que se

encontraba el grupo en el área de transferencia de tecnología. Para representar esta

situación se utilizaron dos variables que podían encontrarse entre los valores 0 y 10

y que fueron determinadas por el director de cada grupo durante las entrevistas.

Cuanto mayor era el valor asignado por éste, mayor era el potencial que según su

punto de vista tenía el grupo para comercializar los resultados de sus

investigaciones. La segunda variable indicaba la disposición del grupo para aplicar

sus resultados. En las entrevistas con los directores de los grupos se fijaron criterios

para definir el potencial del grupo; entre los aspectos que se tomaron en cuenta se

encuentran los recursos humanos y la infraestructura del grupo, la madurez de su

trabajo (si se trataba de una investigación básica o aplicada) y la habilidad para

hacer uso de los resultados obtenidos. También se pidió al director de cada grupo

una evaluación de la disposición del departamento al respecto. Por último, se

incluyó una evaluación del potencial de cada grupo hecha por la OITT.

12) Actividad de transferencia del grupo. Se representó la actividad de transferencia del

grupo durante el período de 1993 a 1996 a través de datos numéricos y de gráficos.

Page 268: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 268

Además, se incluyó la trayectoria financiera del grupo con base en los contratos y

patentes de investigación, así como programas de ayuda pública destinados a

apoyar la transferencia de tecnología. Dentro de los programas de ayuda pública se

incluyeron los de PETRI y CDTI, ambos del Plan de Investigación Nacional.

13) Investigación para las compañías. Cada grupo especificó el tipo de investigación

que podía tener aplicación en las compañías y la infraestructura disponible para

emprender estos proyectos.

14) Análisis de las fuerzas del mercado. Esta información tiene relación con el análisis

de la sección seis sobre la investigación en la universidad y el panorama económico

así como el potencial para comercializar los resultados obtenidos. A cada grupo se

le pidió que señalase cuáles eran sus principales “posibles clientes” utilizando la

Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE).

15) Impacto geográfico de la aplicación de los resultados obtenidos por el grupo. Se

analizaron todos los contratos de investigación firmados por cada grupo en los

últimos cuatro años, con el fin de determinar la distancia existente entre las

compañías y Gerona. Este análisis también está relacionado con el estudio

destinado a definir el potencial de cada grupo para aplicar los resultados de sus

investigaciones (sección seis).

A continuación se presenta un resumen de los datos recogidos. El área de ciencia de la UdG

abarca tres departamentos y dos institutos de investigación, y cuenta con 135 profesores que

participan en las actividades de investigación. Si se corrige esta cifra utilizando la variable

DG (definida anteriormente), se obtiene la cantidad de 117,11. Por su parte, el área de

tecnología comprende 300 profesores, que se convierten en 204,95 luego de efectuar la

corrección correspondiente. Abarca cinco departamentos y dos institutos de investigación.

En la tabla 1 se comparan algunos datos sobre las dos áreas y se ofrecen algunos totales.

Tabla 1: Resumen comparativo de las dos áreas a partir de la información sobre los grupos

ÁREAS

CONCEPTO Científica % (*) Tecnológica % (*) TOTAL

Número de investigadores 135 (a) 31 300 (c) 69 435

Número real de investigadores (DG) 117,11 (b) 36 204,95 (d) 64 322,06

Investigadores asignados a grupos 121 89,6 (de a) 180 60 (de c) 301

Número real de investigadores

asignados a grupos (DG)

110,1 94 (de b) 155,31 76 (de d) 265,41

Número de grupos 19 34,5 36 65,5 55

Número real de investigadores con

Ph.D. (DG)

56,02 54,8 46,06 45,2 102,08

Producción (publicaciones y

conferencias)

764 55,4 615 44,6 1.379

Ayuda financiera del Estado 546,7 61,46 342,8 38,5 889,5

Ayuda financiera para la transferencia

de resultados 93-96

38,4 17,2 184,8 82,8 223,2

* Los porcentajes indicados están basados en el total de las dos áreas excepto cuando se hace la acotación

Page 269: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 269

Una de las primeras observaciones fue que el número de profesores del área científica

trabajando en grupos de investigación (89,6%) es significativamente más alto que el del

área tecnológica (60%). Esta situación se explica por el hecho de que los departamentos del

área de tecnología cuentan con más profesores asociados de medio tiempo, cuya actividad

principal en la universidad es la docencia. En el área científica hay menos grupos (19) que

en la tecnológica (36), pero son más grandes. En cuanto a la cantidad de profesores con

doctorados, el área científica cuenta con el 55% del total. Esta es una de las razones por las

cuales el área científica es responsable del 55% de la producción científica y recibe el 61%

del total de la ayuda financiera del Estado. En el área de tecnología se realizan más

investigaciones con aplicación directa en el mundo empresarial y se mantienen más

relaciones con este campo, entre ellas, actividades de asesoramiento. Por ello, el 83% de los

beneficios por concepto de aplicación de los resultados de las investigaciones corresponde a

esta área.

5. Determinación del Potencial Científico: Metodología y Resultados.

El segundo objetivo del análisis sobre las actividades de investigación de la UdG consistió

en determinar el potencial científico de cada grupo. Para ello, se clasificaron los grupos en

tres categorías (maduros, dinámicos e incipientes) tomando en cuenta las siguientes

variables:

- Condición de grupo destacado de la Generalitat de Catalunya

- Número de profesores con doctorados

- Recursos humanos

- Ayuda financiera del Estado

- Producción científica (publicaciones, conferencias…)

- Volumen de transferencia de resultados

Del total de 55 grupos estudiados de las áreas de ciencia y tecnología, 12 se consideraron

grupos maduros o consolidados (20% del total), 17 dinámicos (30%) y 23 incipientes

(50%). Esta distribución se realizó tomando como base una comparación de las variables

recién mencionadas. A excepción de una, todas estas variables son cuantitativas y permiten

realizar comparaciones a nivel interno en la UdG. La excepción sería la variable de

condición de grupo destacado de la Generalitat, que es cualitativa y que se determina a

partir de factores externos. La clasificación final tuvo muchas limitaciones y sólo pudo

considerarse como una herramienta útil para el personal dirigente de la institución en su

tarea de delineamiento de políticas científicas de la universidad.

Para lograr un mejor análisis, la evaluación no debe basarse únicamente en criterios

cuantitativos, sino que deben utilizarse también datos bibliométricos para medir la calidad

de la institución, la actividad científica y el impacto de la tarea investigativa. Este aspecto

no se tomó en cuenta cuando se comenzó el estudio, pero, en todo caso, debe considerarse

en estudios futuros. En la tabla 2 se presenta un resumen de los datos clasificados por tipos

de grupos.

Page 270: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 270

Tabla 2: Datos sobre la actividad científica de tres tipos de grupos

CONCEPTO Maduros %(*) Dinámicos %(*) Incipientes %(*) TOTAL

Número de grupos 12 21,8 17 31 26 47,2 55

Número real de investigadores

(DG)

110,46 41,6 86,48 32,6 68,47 25,8 265,41

Número real de investigadores

con Ph.D. (DG)

41,26 40,4 41,7 40,8 19,12 18,7 102,08

Producción (publicaciones y

conferencias)

680 49,3 470 34 229 16,6 1.379

Ayuda financiera del Estado 93-

96 (MPTA)

567,5 64 296,4 33 25,6 3 889,5

Ayuda financiera para la

transferencia de resultados 93-96

77,8 35 42,6 19 102,8 46 223,2

* El porcentaje indicado corresponde al número total de grupos

Debe destacarse que los grupos maduros (21% del total) cuentan con prácticamente el 42%

del número total de investigadores y con el 40% de los profesores con doctorados. Estos

grupos son responsables del 50% de la producción en el área de la ciencia y recibieron el

64% de la ayuda financiera por parte del Estado durante el período analizado. Sin embargo,

se observa que este tipo de grupos se inclina por mantenerse mediante la ayuda financiera

del Estado, en lugar de hacerlo a través de las ganancias provenientes de la transferencia de

los resultados de sus investigaciones, de cuyo total sólo el 35% está representado por estos

grupos. Por otra parte, los grupos dinámicos mantienen una estabilidad entre las actividades

que realizan y los recursos que necesitan para ello, aun cuando la actividad de transferencia

de resultados no es muy significativa. Por último, los grupos incipientes cuentan con un

gran número de profesores del área tecnológica, los cuales suelen poner en práctica los

resultados que obtienen a través de actividades como el asesoramiento a empresas. Si bien

cuentan con el 26% de los recursos humanos, sólo reciben el 3% de la ayuda financiera del

Estado, pero se mantienen gracias al 46% de ayuda proveniente de la transferencia de

resultados.

Parte del trabajo que se realizó para alcanzar los objetivos 2 (determinación del potencial

científico del grupo) y 3 (determinación de su potencial para aplicar los resultados) fue

realizar una descripción detallada de los métodos de investigación de cada grupo y sus

códigos correspondientes de la UNESCO, así como definir el tipo de servicios prestados a

las empresas y enumerar los posibles clientes. De este análisis se pudo extraer una lista de

palabras clave. Así, una simple palabra clave permitió relacionar y reunir a distintos grupos;

posteriormente cada palabra y sus grupos correspondientes se representaron gráficamente.

El potencial de cada grupo según la clasificación hecha se marcó con un color específico: a

los grupos maduros correspondió el color rojo, a los grupos dinámicos el naranja y a los

grupos incipientes el amarillo. El gráfico contenía información en forma de números acerca

de los grupos de investigación reunidos bajo una misma palabra clave, específicamente el

número de investigadores con doctorados, el número real de investigadores (DG), la

producción científica total, la ayuda financiera total prestada por el Estado para el período

Page 271: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 271

1993-96, así como la ayuda financiera proveniente del sector privado para el mismo

período. Estos gráficos constituyeron una importante fuente de información sobre el tipo de

investigación realizada en la universidad y una herramienta de gran utilidad para el ente

rector de la misma en lo que respecta al establecimiento de prioridades en el área de la

investigación. La figura 1 es un ejemplo de la representación de una palabra clave (se

representaron 19 palabras clave). Cada grupo está identificado a través del nombre y

apellido del miembro principal del grupo y los datos numéricos se encuentran en la parte

inferior del cuadro.

Figura 1: Ejemplo de la representación de una de las 19 palabras clave

6. Potencial de Transferencia de Resultados de las Investigaciones:

Metodología y Resultados

Para alcanzar el tercer objetivo del estudio, el cual consistió en determinar el potencial del

grupo para aplicar los resultados obtenidos en las investigaciones en el ámbito socio-

económico del área de influencia de la universidad, se tomaron en consideración las

características propias de cada grupo, por una parte, y la estructura del panorama

económico, por la otra. Entre las características que se consideraron se encontraron la

cantidad de recursos humanos, el volumen y la evolución de la actividad de transferencia de

los resultados obtenidos y la disposición del grupo a realizar este tipo de investigación.

En cuanto al panorama económico, aspecto que será explicado con mayor detenimiento en

esta sección del artículo, se realizó un análisis que contempló un conjunto de pasos.

PACO RAMÍREZ

Reutilización de aguas residualesen riego a presión

MANEL POCH

Revalorización de subproductos (lodos)de las depuradoras.

Estudio y caracterización del procesoproductivo según criterios deminimización de residuos y ahorroenergético. Aplicación de tecnologíasmás limpias

MARIA GISPERT

Aprovechamiento de residuos urbanos yindustriales en el suelo

MINIMIZACIÓN YMINIMIZACIÓN Y

APROVECHAMIENTO DEAPROVECHAMIENTO DE

SUBPRODUCTOSSUBPRODUCTOS

FELIX CARRASCO

Destintado del papel

EMILI MONTESINOS

Tecnologías para la minimizaciónde residuos de la postcosecha demanzana y pera

CARME CARRETERO

Aprovechamiento y valorizaciónde subproductos alimentarios(sangre de matadero)

ISABEL VILLAESCUSA

Extracción de metales utilizandobiomateriales (residuosAgroforestales)

VICTORIA SALVADÓ

Recuperación de metalesde:- aguas residuales- residuos hospitalarios- baterias y pilas- catalitzadores, etc.

JOSEP ARNAU

Reutilización de subproductos yaplicación a instalaciones deportivas,recarga de acuíferos para usosagropecuarios, ornamentales (lagos),etc

Financ. público = 190,3 MPTA Financ. transferencia = 53,2 MPTAInvestig. = 63 / Doctores = 22 / DG = 45 OUTPUTS = 292

Page 272: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 272

Primero, la definición del ambiente más favorable para la universidad donde pudiese

lograrse la aplicación de los resultados de las investigaciones; segundo, el análisis de la

estructura de este marco empresarial; tercero, la definición de la relación de los posibles

clientes de cada grupo a esta estructura; y por último, la evaluación de la actividad de

transferencia de resultados de la universidad durante los últimos años.

Obviamente, el ambiente empresarial más cercano a la institución no es el mercado más

favorable para todos los grupos de investigación de la universidad. Pero una serie de

estudios demuestran que la proximidad geográfica supone un mayor volumen e impacto de

la aplicación de los resultados de las investigaciones. Además, este fenómeno se hace aún

más pronunciado cuando la comunidad empresarial no está compuesta de grandes

empresas, sino de pequeñas compañías. Precisamente esta es la situación en que se

encuentra la Universidad de Gerona. En vista de esto, se planteó la hipótesis de que el área

geográfica más apropiada en términos comerciales para poner en práctica los resultados de

las investigaciones de la UdG sería un área de 80 kilómetros ubicada en el centro de la

ciudad de Gerona. Este límite se estableció tomando en consideración los medios de

comunicación existentes, así como la influencia administrativa, los servicios disponibles en

Gerona y la competencia que representaban las universidades más grandes de Barcelona.

Para poder realizar un análisis de esta área circular de 80 kilómetros, se recogieron datos en

las compañías más importantes conforme a cuatro bases de datos (se observaron las

referencias para evitar duplicados de la información). La información recogida consistió en

una cantidad total de 2.250 compañías, un volumen anual de ventas mayor a dos millardos

de pesetas y una fuerza laboral de más de 90.000 trabajadores. El 65% del total de las

ventas provenían solamente de la industria manufacturera; cinco sectores pertenecientes a

esta industria generaban el 85% del total de las ventas de manufactura (y 55% de la

cantidad total de todas las industrias). En orden descendiente según las ventas, los sectores

manufactureros más importantes fueron: la industria alimentaria, químicos, plásticos

textiles y vestido, fabricación de máquinas y, finalmente, los metales. Estos cinco sectores

abarcan a 800 compañías (36%) que emplean a un total de 48.000 trabajadores (50%) y que

constituyen una posibilidad de aplicación de los resultados de las investigaciones de la

Universidad de Gerona, no solamente por su cantidad sino por su calidad.

La calidad de las empresas fue revelada por el Instituto Nacional de Estadísticas de España

(INE) tras realizar una investigación sobre la innovación tecnológica de las empresas. El

número total de compañías en dicho estudio superó las 160.000, de las cuales, según el INE,

el 11% podía considerarse compañías innovadoras, y de éstas, sólo el 25% tenía un

departamento de Investigación y Desarrollo (IyD). En todo caso, tal y como revelara dicho

estudio, las áreas con el mayor volumen de actividades de IyD fueron las industrias

química, alimentaria y de fabricación de máquinas, áreas éstas de gran relevancia en Gerona

y directamente relacionadas con actividades de IyD. El INE también mencionó a otros dos

sectores importantes atractivos para la UdG: el sector de textiles y el de metales. El estudio

consideró el tamaño de las compañías y concluyó que las empresas más innovadoras eran

aquellas con más de 50 trabajadores. Este es el tipo de empresas que se encuentran en los

alrededores de la UdG, principalmente en los sectores de químicos y alimentos. De allí que,

Page 273: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 273

tras considerarse distintos puntos de vista, se llegó a la conclusión de que existía un

potencial importante en los alrededores de la universidad para absorber los resultados de las

investigaciones.

Una vez determinados los sectores en los que se encontraban las compañías más

importantes del área de influencia, se buscaron correspondencias entre las mismas y los

grupos de investigación. Para ello, se recurrió a los “posibles clientes” más importantes

mencionados por los directores de los grupos durante las entrevistas. La representación de

esta información fue similar a la de los modelos utilizados para la definición de las palabras

clave en la UdG. Se elaboró un cuadro por sector que contenía información general sobre el

mismo (número de compañías, ventas y cantidad de trabajadores), que debía incluir el

volumen anual de ventas y los grupos de investigación afines. Los cuadros incluían,

además, información en forma de datos numéricos sobre los grupos representados (número

de investigadores con doctorados, cantidad real de recursos humanos (DG), producción,

total de ayuda financiera del Estado para el período 1993-96 y ayuda financiera proveniente

del sector privado para el mismo período). Los grupos tenían colores que los identificaban

según su categoría en el área investigativa. En la figura 2 se aprecia un cuadro modelo en el

que se puede ver que la Universidad de Gerona tiene grandes posibilidades para la

aplicación o transferencia de resultados de las investigaciones en la industria alimentaria.

Esto se aprecia fácilmente, dado que el sector abarca a muchas compañías, al igual que un

gran número de grupos de investigación, muchos de los cuales son grupos de calidad

(maduros o dinámicos) que se han dedicado a realizar investigación en esta área. Cabe

destacar que este equilibrio entre oferta y demanda no se observa en todos los sectores

manufactureros analizados (11 en total).

Por último, la parte final del estudio, que consistió en el análisis de los resultados de la

transferencia de tecnología en la Universidad de Gerona para el período 1993-96, se realizó

tomando en consideración tanto el área geográfica de influencia como los receptores. En

cuanto a la distancia, los resultados probaron la veracidad de la hipótesis planteada

anteriormente, ya que el 63% del volumen transferido por las áreas científica y tecnológica

de la universidad durante el período 1993-96 fue utilizado por compañías o instituciones

ubicadas a menos de 80 kilómetros de distancia de la misma. En conclusión, este es el área

comercial más favorable para la aplicación de los resultados de las investigaciones de la

UdG. La explicación de esta idea estuvo basada en la utilización de información numérica y

en forma de mapas.

En estos mapas se señaló la ubicación de los puntos de transferencia de los resultados así

como las compañías en los cinco sectores industriales más importantes. Los resultados

obtenidos muestran cuáles son las áreas menos cubiertas por la universidad. En la figura 3,

por ejemplo, se puede apreciar todo el mercado de la UdG así como todas las compañías.

El 50% de la investigación realizada en la universidad en las áreas de ciencia y tecnología

entre 1993 y 1996 estuvo dirigida a la industria manufacturera, y el 70% de esta actividad

investigativa se enmarcó en los cinco sectores industriales mencionados anteriormente

(alimentos, químicos, textiles, fabricación de máquinas, y metales). Estos cinco sectores son

Page 274: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 274

responsables del 85% del total de las ventas de productos manufacturados y la propia

industria manufacturera es responsable del 65% del total de las ventas de todas las

industrias del área analizada. En conclusión, tal y como se esperaba, se logró establecer una

relación entre la investigación realizada en la Universidad de Gerona y la demanda del

mercado.

Figura 2: Relación entre los grupos de investigación de la UdG y el sector alimentario.

Estudios electroquímicos de aguas (Joan Miró)

INDUSTRIA DEINDUSTRIA DE

LALA

ALIMENTACIÓNALIMENTACIÓN

CNAES = 15 /16

CNAES = 15 /16Empresas =232

Empresas =232Facturación = 380.112

MPTA

Facturación = 380.112MPTATrabajadores =

10.872

Trabajadores =10.872

Química analítica, química ambiental y quimiometría (Victoria Salvadó)

Biología Animal (Margarida Casadevall)

Ecol. microbiana ambientes acuát. anaeróbicos y microaeróbicos (Abellà/GarciaGil)La ingeniería concurrente en el diseño y la fabricación (Joaquim de Ciurana)

El cambio en las organizaciones y los sistemas productivos (Jaume Valls)

Modelización de la dispersión de contaminantes (Josep Abel Gonzalez)

Mantenimiento industrial (Lluís Ripoll)

Sección de estadística y análisis de datos (Carles Barceló)

Ingeniería de control y sistemas inteligentes (Aguilar / de la Rosa)

Unidad de Edafología (Maria A. Gispert)

Producción y postcosecha de fruta (Emili Montesinos)

Aprovechamiento y valorización de subproductos (Carme Carretero)

Tecnología de la carne (Josep M. Monfort)

Producción animal (Xavier Puigvert)

Ingeniería hidráulica (Francesc Ramírez de Cartagena)

Laboratorio de análisis de aguas (Conxa Hosta)

Grupos = 19 Doctores = 36,8 Recursos humanos = 101,38 Producción científica = 507

Financiación pública = 341 MPTA Financiación para transferencia = 57,4 MPTA

Ingeniería molecular (Ramon Carbó-Dorca / Miquel Duran)

Caracterización aromática y analítica de vinos (Eduard Puig Vayreda)

Page 275: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 275

Figura 3: Ubicación de las actividades de investigación de la UdG y posibles lugares

receptores

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Traducción: Ainoa Larrauri

Page 277: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 277

Desafíos del Mercado de Empleo para los Trabajadores del Conocimiento

Arnaud Sales, Department of Sociology, University of Montreal, Canada

Introducción

El desarrollo acelerado de la educación superior se convirtió en una prioridad una vez que

se comprendió la relación existente entre el conocimiento científico y profesional y el

funcionamiento de los sistemas económicos y sociales. La inmensa demanda de buenos

certificados profesionales por parte de las compañías, del Estado Benefactor en expansión,

así como de los propios individuos en las décadas de los años 60 y 70 tuvo como

consecuencia que las sociedades más avanzadas comenzasen a realizar grandes inversiones

en la creación de reservas de especialistas. Por una parte, las universidades abrieron sus

puertas, y, por la otra, diseñaron nuevos programas que respondían al surgimiento de

nuevas disciplinas y campos de estudio, al tiempo que crearon, en muchos casos, enfoques

y procedimientos orientados al ejercicio profesional. Las estructuras de producción,

finanzas y mercadeo —junto con las inherentes al empleo—, la aparición de nuevas

industrias y actividades profesionales, el gran desarrollo de los servicios y la competencia

entre éstos, así como las estrategias corporativas comenzaron a depender, dentro de un

sistema cada vez más complejo, del conocimiento formal en sus distintas formas y de

profesionales y gerentes con preparación universitaria. Las sociedades y sus economías

sufrieron entonces grandes transformaciones.

Dada su naturaleza, a las universidades se les ha asignado una misión de amplia

envergadura que encierra inmensas responsabilidades. Por un lado, se espera que

contribuyan significativamente con el desarrollo del conocimiento en distintas áreas lo cual

llevan a cabo a través de programas de investigación. Por otro lado, deben acoger a miles de

estudiantes con el fin de proporcionarles una formación académica que les permita

progresar. Finalmente, se espera que satisfagan las demandas sociales de un grupo de

profesionales y gerentes altamente calificados. Generalmente se asume que esta inversión

en capital humano permitirá que los individuos consigan mejores empleos y que las

organizaciones que los contratan, los clientes que hacen uso de sus servicios y la sociedad

en su totalidad se vean beneficiados. Por otra parte, la concepción de una economía basada

en la información y el conocimiento reafirma esta idea y la realidad que comporta.

Ahora bien, simultánea y paradójicamente, las recesiones económicas acaecidas en algunos

países, la reducción del tamaño de las corporaciones, la tendencia hacia la flexibilización

laboral, así como los fuertes recortes emprendidos por los gobiernos —precedidos por una

disminución de la contratación en el sector público—, han afectado de forma negativa al

mercado laboral altamente calificado, particularmente al conformado por recién graduados,

aunque en menor medida que el de sus competidores de menor formación, cuya situación se

ha tornado realmente crítica, con tasas de desempleo que alcanzan hasta el 25% en varios

países occidentales.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 278

Hasta finales de los años 70, el problema del desempleo era mínimo para los egresados

universitarios, aunque ya se observaba a algunas personas hablando acerca de los

“desempleados instruidos”. La tasa de desempleo era realmente marginal, se trabajaba a

dedicación exclusiva y la mayor parte de los empleos tenían relación con el campo de

estudio abordado por el individuo. El mercado laboral de los egresados universitarios era un

sistema relativamente estable conformado por secuencias de empleos de alta calidad. Su

principal característica era la posibilidad de ocupar inicialmente un puesto de trabajo

importante, relacionado con el campo académico del individuo, condicionado por las

normas de la profesión y de la institución, y generalmente basado en el sistema más amplio

de relaciones industriales de la época, el régimen de Fordist, en el cual existía una relación

directa entre el nivel del salario, el consumo social y las ganancias productivas. Sin lugar a

dudas, la situación actual es muy distinta. Es por esta razón que en esta ponencia se

intentará identificar los nuevos retos de los trabajadores con conocimiento formal.

1. Algunos elementos relacionados con los Sistemas Universitarios y la

Población Estudiantil

A manera de preámbulo se mencionarán algunos elementos que tienen relación con los

sistemas universitarios, así como los cambios en la población estudiantil, cuyas

consecuencias se hacen sentir a largo plazo en la estructura de los mercados laborales

altamente calificados y en la situación y condición de los egresados universitarios.

La década de los años 80 se caracterizó por una tendencia hacia la masificación de los

sistemas universitarios, lo que provocó grandes cambios en la población estudiantil, entre

los que se cuentan cierta democratización, feminización y envejecimiento, éste último

debido al alargamiento de la carrera en caso de que ésta no tuviese continuidad por una

razón u otra (cambio de carrera, estudios de medio tiempo, interrupciones prolongadas entre

los períodos académicos debidas al aumento de los costos). Las universidades y sus

departamentos, generalmente creados en función del número de estudiantes consideran que

lo conveniente es aumentar el número de cursos que ofrecen al tiempo que crece el número

de estudiantes que se inscriben. Actualmente existen entre 130 y 140 campos de estudio, y

para determinar el número de programas habría que multiplicar dicha cifra por el número de

niveles y el de universidades. Tal como se verá más adelante, no en todos los campos de

estudio son iguales las posibilidades de obtener un buen cargo al ingresar al mercado

laboral. El número de estudiantes de dedicación exclusiva ha venido aumentando de forma

continua desde mediados de los años 60 —en Canadá específicamente se ha registrado un

aumento de más de un 50% entre 1980 y 1994.

1.1 Feminización de la masa estudiantil

Las características de la población estudiantil influyen a largo plazo sobre la situación de

los empleos altamente calificados. Uno de los rasgos principales de la masa estudiantil

actual es el predominio del sexo femenino (55%) en todos los sectores, incluyendo

medicina, derecho y administración de empresas y muy pronto también en las ciencias

puras, área ésta en la que está muy cerca de alcanzar al sexo masculino. Una excepción

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 279

serían las ciencias aplicadas, en las que las mujeres aún están poco representadas (20%) con

respecto a los hombres. El sexo femenino predomina tanto en los cursos de pregrado como

en los de postgrado. En cuanto a los doctorados, todavía constituyen la minoría (40%), aun

cuando la proporción es cada vez mayor. En 1970 se estableció la igualdad en el número de

hombres y mujeres en muchos países entre éstos Canadá, Estados Unidos68

y Francia.

Desde ese entonces, el número de mujeres que se inscriben en la universidad ha venido

aumentando.

No cabe duda de que esta feminización de la población estudiantil, que en el lugar de

trabajo seguirá encontrando obstáculos relacionados con las culturas organizacionales, dará

lugar a cambios en la organización del trabajo en un mediano a largo plazo, al igual que en

lo que respecta a la colocación. La concepción tradicional de ciertos empleos como

masculinos está experimentando un cambio radical. Cabe destacar que entre 1982 y 1994 la

situación en el mercado laboral que favorecía a los hombres en cuanto a las tasas de

ocupación (+4,99% en 1982) dio un vuelco para pasar a favorecer a las mujeres (+3,4% en

1994), a pesar de que a éstas se les hace más difícil mantenerse en empleos permanentes de

dedicación exclusiva que tengan relación con su formación académica, los cuales se

considerarían los mejores puestos de trabajo69

Un punto que está comenzando a estudiarse

actualmente es la forma de aumentar el porcentaje de hombres, en particular de hombres

jóvenes que representan bajas tasas de inscripción en las universidades, de manera que

pueda lograrse un verdadero equilibrio entre los sexos.

1.2. Aumento de los costos

3 de la educación y entrada tardía a los mercados laborales profesionales

El aumento de los costos de la educación para los individuos, en especial para aquellos

pertenecientes a familias de bajos ingresos, generalmente determina el momento en que

dichas personas comienzan a ejercer su profesión. Sin llegar al extremo de las costosas

universidades estadounidenses de renombre, la educación universitaria todavía puede

considerarse como bastante costosa. En algunos países, los intentos por reducir los déficit y

las cargas por concepto de la deuda pública han dado lugar al aumento de las matrículas, en

algunos casos de manera impresionante4. Si al costo de las mismas se añaden los gastos de

residencia, alimentación, vestido, transporte, material de carrera, recreación, etc., el costo

de un año en la universidad resulta alto. Según estos cálculos, realizar una maestría en un

país como Canadá —donde la matrícula anual tiene un costo promedio de $3.000— costaría

un total de $40.000 a $45.000.

68

La proporción de mujeres en las universidades de Estados Unidos para determinados años académicos era

la siguiente: 1969-1970: 40,71%; 1979-1980: 50,88%; 1989-1990: 54,28%; 1993-1994: 55,07%. Fuente:

Digest of Education Statistics, Tabla 168. 69

Fuente: Marc Audet, 1995, pág. 7. 3 Remitirse a Arnaud Sales, Réjean Drolet, Isabelle Bonneau, Gilles Simard, Frédéric Kuzminski, Le monde

étudiant à la fin du XXe siècle. Informe presentado al Ministerio de Educación de Quebec, 1996. 4 Entre los períodos académicos 1987-1988 y 1993-1994, las matrículas promedio en Estados Unidos se

duplicaron (de $3.599 a $6732). Las universidades públicas cobraban $3.459 por pago de matrícula y las

privadas $12.170. La matrícula promedio a pagar para la carrera de odontología en las instituciones privadas

era de $26.260.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 280

Las repercusiones de este hecho son dos. Por una parte, el estudiante se ve obligado a

trabajar medio tiempo, lo que a su vez implica que tardará más tiempo en terminar sus

estudios. La edad promedio de los estudiantes de dedicación exclusiva en Quebec es 22,4

años en cursos de pregrado y 29,7 años en postgrado. Realizar estudios posteriores implica

entrar al mercado laboral más tarde, lo que tiene a su vez repercusiones negativas tanto para

la sociedad como para el individuo, tales como la pérdida de capacidades de la sociedad y

una postergación del cobro de remuneración y pensión del individuo. Por otra parte, el

estudiante debe pedir préstamos. Más de la mitad de los estudiantes de dedicación exclusiva

hacen uso de los préstamos de la universidad, para los cuales se destina un cuarto del

presupuesto universitario. Además, la utilización de préstamos conduce al endeudamiento.

Muchos egresados universitarios entran al mercado laboral al finalizar sus estudios con

deudas de entre $15.000 y $25.000. En Estados Unidos, de hecho, estas deudas alcanzan

sumas más altas. Debido a las dificultades para ingresar al mercado de trabajo, el número de

estudiantes que han tenido que declararse en quiebra una vez que han egresado de la

universidad y que se han visto obligados a cargar con las consecuencias que conlleva una

experiencia de este tipo ha aumentado de manera significativa. Como se verá más adelante,

no sólo existen diferencias en cuanto a los costos que enfrenta cada individuo, sino también

en lo que respecta a las remuneraciones según sea el campo y nivel de estudio.

2. Caracterización de la Fuerza de Trabajo del Conocimiento Formal

Para comprender las tendencias que caracterizan el empleo de los trabajadores del

conocimiento, primeramente deben describirse a grandes rasgos los mercados laborales en

que éstos se mueven y destacar aquello que los diferencia del resto. Incluso visto como un

todo, este mercado laboral ha sido considerado como una realidad bien heterogénea. En un

artículo que sienta las bases para las teorías clasificadoras, Clark Kerr (1954: 92-110) se

refirió a la balcanización de los mercados laborales y apuntó que ya en 1874 Cairnes hacía

referencia a que, dada la dificultad para cambiar de un área a otra, las especializaciones

conducen a la creación de reservas de trabajadores que no compiten los unos con los otros5.

Este hecho se aprecia en el campo de los trabajadores con conocimiento basado en la

experiencia, pero resulta aún más evidente en el de aquellos con conocimiento formal. De

hecho, el contar con una especialización universitaria junto con una experiencia laboral

dificulta la posibilidad de cambiar de área, debido a que esto implicaría tiempo, gastos y

riesgos6.

En consecuencia, hay que reconocer que no existe un mercado laboral unificado para los

trabajadores con conocimiento formal, sino múltiples mercados laborales según el número

5 Como Cairnes expresara: “Por lo tanto, debemos admitir la existencia de grupos industriales que no

compiten entre ellos como un rasgo de nuestra economía,” en Political Economy, Nueva York, Harper, 1847,

págs. 67-68.

6 El elegir el camino equivocado al decidirse por un área determinada en la universidad implicará, en un

futuro, que para cambiar de campo el individuo deba combinar largas horas de estudios de medio tiempo con

un empleo de dedicación exclusiva o bien dejar su trabajo, lo que con frecuencia supone un endeudamiento.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 281

de campos académicos o subgrupos de estos campos, lo cual en cierto modo refleja la

balcanización del conocimiento formal. Por otra parte, estos mercados diferenciados están

definidos por disciplinas y profesiones relativamente estructuradas, así como por el estatus

que el individuo elija u obtenga —que determina su remuneración y trayectoria

profesional— y, por supuesto, por el tipo de organizaciones que dan empleo a los egresados

universitarios. De este modo, los mercados particulares dan origen a mercados externos o

internos7, primarios o secundarios, punto éste que será abordado nuevamente en esta

ponencia. Para poder comprender bien lo que caracteriza a la fuerza laboral constituida por

egresados universitarios, es necesario tocar el tema de lo que se denominarán trayectorias

laborales estructurales, tomando en consideración las bases propias de cada disciplina.

2.1 Trayectorias laborales estructurales

El destino socioeconómico de un individuo está determinado por los caminos que éste elija

en el campo académico y laboral, así como por sus aptitudes personales, preferencias y

recursos, que generalmente vienen dados por su entorno social. Una trayectoria profesional,

que es mucho más que una simple compilación de los acontecimientos de la vida laboral de

un individuo, debe definirse como el conjunto de caminos que éste ha tomado a través del

tiempo y que conforman su capital profesional, el cual forma papte de una trayectoria

laboral estructural. Este capital profesional está constituido por la interrelación de distintas

experiencias, cuya naturaleza y sucesión estarán en parte determinadas por secuencias de

eventos probables. Se considera que el dominio progresivo de un campo del conocimiento o

de acción define la trayectoria, en tanto aumenta el ritmo de sucesión de los hechos y la

probabilidad de que éstos ocurran. Como consecuencia, el individuo se moverá vertical u

horizontalmente dentro del ámbito laboral, dependiendo de su edad, jerarquía u otros

factores como su reputación, habilidad o entorno social.

La inmensa diferenciación existente entre las carreras —que vista de este modo pareciese

separarlas individualmente— también puede hacerse apreciable en forma de familias de

trayectorias con un fuerte componente estructural8. Los conceptos asociados a una

7 El mercado interno se define como “les mécanismes d’allocation de la main d’oeuvre internes aux

entreprises, qui définissent l’ensemble des postes, des affectations et des rémunérations, et les règles de

mouvements des travailleurs dans cet ensemble… Ce sont des filières d’utilisation et de promotion de la

main d’oeuvre, largement déconnectées des confronattions entre offreurs et demandeurs sur le marché

externe.” (Gazier, 1992: págs. 223-224) (los mecanismos internos de colocación de mano de obra de las

empresas, los cuales determinan los puestos, las remuneraciones y las reglas de los movimientos de

trabajadores en este sistema... Son formas de utilizar y promover la mano de obra sin contacto alguno con las

confrontaciones entre oferentes y demandantes que existen en el mercado externo) . El futuro profesional de

los trabajadores que han ingresado a un mercado laboral interno está determinado esencialmente por este

método administrativo, el cual, en sentido estricto, está aislado de las transacciones del mercado.

8 Seymour Spilerman fue uno de los primeros en destacar la importancia de “ver la trayectoria profesional

como un lazo estratégico entre los rasgos estructurales del mercado laboral y los logros socioeconómicos del

individuo” (Spilerman, 1977: 551). Desde entonces, varios investigadores —específicamente Gaertner (1980),

Grandjean (1981), Spenner, Otto y Call (1982), Bielby y Baron (1983), Althauser (1989), Stewman y Konda

(1983), Rosenbaum (1984), y Stewman y Yeh (1991)— han centrado sus análisis en el papel que juegan los

factores institucionales en el forjamiento de una carrera.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 282

trayectoria laboral o travesía profesional deben hacer referencia la historia laboral de un

segmento de la fuerza de trabajo, mas no de un recorrido individual. De hecho, las

estructuras del mercado son relativamente estables y los trabajadores pueden moverse en

ellas. Las trayectorias laborales constituyen estructuras que crean el puente entre la

conducta y oportunidades profesionales de un individuo y las unidades organizacionales

(Spilerman, 1977: 586). Así, el individuo puede ver el mercado no como una entidad no

diferenciada “donde se considera que las personas que en su primer empleo alcancen un

mismo estatus o perciban remuneraciones idénticas tendrán las mismas posibilidades de

desarrollarse profesionalmente, dependiendo únicamente de las continuas repercusiones de

variables menores o de agentes exógenos fortuitos” (Spilerman, 1977: 552), sino como un

sistema diferenciado conformado por secuencias laborales entrecruzadas conforme a

patrones de jerarquía. Por lo tanto, las trayectorias estarían determinadas por sistemas

especializados de entrenamiento, las estructuras de los diferentes sectores de la actividad

económica, los factores demográficos del mercado laboral definidos según la expansión o

contracción de los sectores de empleo, etc. De hecho, estas trayectorias laborales tendrán

todas las características de los mercados laborales internos “en los que la existencia de

distintos escalones de jerarquía entre los grupos de profesionales asociados los diferencia

los unos de los otros. Ciertamente, la trayectoria profesional constituye la unidad más

pequeña del mercado laboral con estas propiedades.” (Spilerman, 1977: 583). En

conclusión, puede decirse que el mercado laboral de los egresados universitarios está

conformado por múltiples mercados laborales, los cuales se materializan en forma de

trayectorias laborales estructurales relacionadas con campos de especialización que

difícilmente compiten entre ellos.

2.2 El papel de las áreas del conocimiento

El elemento fundamental que da pie a la formación de trayectorias laborales estructurales y,

por ende, a la balcanización del mercado laboral del conocimiento formal, es muy

probablemente el campo de estudio elegido por el individuo con el fin de prepararse para el

mercado de trabajo e, indirectamente, para un futuro que constituirá un elemento clave en la

formación de grupos sociales tanto gerenciales como profesionales y, posteriormente, de las

clases dirigentes. Esta selección de un campo académico permite la adquisición de un

capital cultural certificado (Boltanski, 1973, 1982), y de credenciales (Collins, 1979;

Wright, 1985; Myles, 1988), al tiempo que sienta las bases para la socialización y para la

formación de una identidad profesional (Baszanger, 1981). Existe una relación importante

entre el campo de estudio y la colocación laboral, debido a que el cambiar de una profesión

a otra —especialmente si se toma en cuenta la organización de las corporaciones de

profesionales— resulta prácticamente imposible si no se realizan cursos relacionados con el

nuevo campo del conocimiento. Lo que es más, el individuo conserva su especialización

universitaria inicial durante toda su vida laboral como una fuente de identidad personal y

profesional. (Sales, Simard y Durand, 1995).

Estos campos académicos se diferencian por los objetivos que tiene cada uno, la clase de

conocimiento que se imparte, el tipo de estudiantes que atrae y los caminos que toman los

egresados al ingresar a la fuerza laboral. Además, estos objetivos determinan la manera en

que los empleadores ven a los distintos campos académicos (Bills, 1988a).

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 283

3. Situación del Mercado Laboral para los Recién Egresados y Nuevos

Desafíos para los Trabajadores con Conocimiento Formal

Si se toma en cuenta lo expresado anteriormente, cabe preguntarse qué nuevas tendencias

están caracterizando al mercado de empleo de los egresados. En lo que respecta al ingreso

de trabajadores con conocimiento formal al mercado laboral9, parecen haber surgido unas

cuantas tendencias nuevas durante los últimos 15 años10

. Entre las numerosas áreas de

especialización universitaria existen grandes diferencias relacionadas con el nivel de

empleo, la relación empleo-campo de estudio, el empleo de dedicación exclusiva,

estabilidad, y empleo temporal, lo que contrasta con la situación de la década de los 60 y

70. Por otra parte, los campos académicos pueden variar mucho de un país a otro, aunque

los estudios realizados por la OCDE (1992, 1993) sobre el tema demuestran una

correspondencia considerable.

3.1 Empleo y desempleo de recién egresados: tasa de colocación

En primer lugar, cabe hacer un análisis del nivel de empleo de los recién egresados.

Independientemente de la década en que se hayan graduado los estudiantes (años 30, 60 o

90), la educación universitaria siempre ha sido considerada un desafío académico personal,

así como un trampolín para conseguir un buen empleo, un salario decente o alto y para

desarrollar una interesante trayectoria profesional. Aun cuando el sistema educativo

universitario no sea ya tan atractivo debido al proceso de masificación que ha

experimentado, un título universitario —dado el prestigio que confiere— siempre ha sido

considerado el puente hacia oportunidades de colocación profesional interesantes y

prometedoras11

.

En una encuesta que se realizó a un grupo de estudiantes universitarios, dos tercios

respondió negativamente a la pregunta de si pensaban que sería fácil conseguir un empleo

luego de graduarse. Esta población normalmente optimista, que casi en su totalidad se

muestra satisfecha con la vida universitaria, demuestra preocupación y pesimismo cuando

se trata de hablar sobre su futuro como profesionales (Sales, Drolet, Bonneau, Simard,

Kuzminski, 1996). Aun cuando sólo en el caso de ciertas disciplinas se encuentren

fundamentos para este pesimismo, éste es sin duda el reflejo de un mercado laboral al que

hoy en día es más difícil ingresar que en el pasado, incluso para los estudiantes

universitarios altamente calificados.

9 Es cierto que la fase de ingreso, que tiene una duración de dos años, no tiene repercusiones sobre la posterior

ocupación de cargos profesionales de los egresados. Desgraciadamente, no se cuenta con estadísticas que

muestren el cargo alcanzado por egresados en 1987 y 1992 luego de haber formado parte de la fuerza laboral

por varios años.

10

Aquí se está haciendo uso de los datos compilados en el estudio RELANCE, que se realiza regularmente

bajo la dirección de Marc Audet para el Ministerio de Educación de Quebec.

11

Para el caso de la década de los 30 en Canadá, remitirse a Paul Axelrod, Making a Middle Class: Life in

English Canada during the Thirties, Montreal, McGill-Queen’s University Press, 1990.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 284

Dentro de este marco, y en contraste con la visión pesimista de los estudiantes, se tiene que

la situación laboral entre 1982 y 1994 no ha empeorado. La tasa de empleo general ha

permanecido al mismo nivel. Aun cuando pueda considerarse alta esta tasa (88,6%), el 11%

permanece desempleado tras dos años de haber obtenido su título universitario (Audet,

1995). Se podría aceptar este hecho tomando en cuenta que la tasa de desempleo de los

egresados universitarios se reduce a la mitad cuando ya son cinco los años que han

transcurrido luego de haber egresado. Pero debe aclararse que los empleos que se consiguen

no son “buenos”, es decir, cónsonos con el nivel de instrucción del individuo y que

correspondan con el campo de estudio que éste ha abordado. Muchas veces, este hecho se

atribuye a la existencia de individuos “con más titulación de la requerida”, frente a los que

cuentan con poca preparación o que no están preparados —de los cuales los empleadores

tienen una imagen negativa—, todo esto dentro de un marco de deterioro del mercado de

empleo, (D’Iribarne, 1990), con el consecuente subempleo y posterior decadencia desde el

punto de vista de la calidad. Esta tendencia debe a su vez generar una disminución del nivel

medio de empleo y las correspondientes remuneraciones (OCDE, 1993).

Hasta ahora se había pensado que los mercados laborales altamente calificados eran menos

sensibles a las fluctuaciones económicas, debido a que los egresados universitarios eran

contratados generalmente en el área de los servicios, específicamente en el sector público

(OCDE, 1993: 105). Por el contrario, la necesidad de realizar enormes recortes dentro del

sector público ha demostrado la vulnerabilidad del mismo frente a tendencias estructurales,

y el caso más común en muchos países lo constituye el de los maestros. Además, si se

analiza la tasa de empleo durante el período de ingreso al mercado, llama la atención la

forma en que ésta varía dependiendo del campo académico. Puede no existir desempleo en

el área de ingeniería de sistemas, mientras éste puede ser de casi 30% en ingeniería civil

(29,3%), lo que constituye una gran diferencia si se toma en cuenta que éstas son dos

especializaciones de la misma ciencia aplicada: la ingeniería. Sin embargo, debe aclararse

que las tasas de desempleo no necesariamente son el mejor indicador de la situación del

mercado de empleo, debido a los efectos de sustitución anteriormente mencionados.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 285

Tabla No.1: Campos Académicos y Empleos

(Universitarios que egresaron en 1992 y su situación en 1994) Disciplina Empleados Desemplea-

dos

Empleados

de

dedicación

exclusiva

Empleados

de

dedicación

exclusiva en

el campo de

estudio

Sueldo

promedio

semanal en

cargo de

dedicación

exclusiva

Primeras cinco disciplinas en términos de empleo de dedicación exclusiva (indicadores seleccionados)

Ingeniería de sistemas n=85 100 - 100 98 $650,00

Medicina n= 469 100 - 99,5 99,5 $650,00

Sistemas de Información

n= 610

94,6 5,4 92,4 95,6 $65,00

*850

Operaciones financieras y bancarias

n= 187

95,6 4,4 91 68,2 $450,00

*950

Ingeniería industrial

n= 158

90,7 9,3 86,9 83 $650,00

Las últimas cinco disciplinas en términos de empleo de dedicación exclusiva

Música n=174 93 7 35,1 12,1 $350,00

Artes plásticas y aplicadas n=155 65,4 34,6 40,5 27 $450,00

Nutrición y dietética n=99 90,5 9,5 41,9 40 $550,00

*750

Actividades culturales n=108 78,5 21,5 44,5 34,7 $450,00

Educación preescolar y a nivel de primaria

n=1335

91,5 8,5 52,1 49,9 $550,00

Fuente: Marc Audet, Qu´advient-il des diplômés des universités?, 1995.

$650 semanales supone un sueldo anual de $33.800

*Para los que poseen maestría

Finalmente, es importante destacar el hecho de que todo indica que los individuos que

hayan realizado una maestría estarán en una situación mejor que los que sólo tengan su

título de licenciado. Este hecho es un indicio de lo exigentes que pueden llegar a ser los

empleadores en algunas disciplinas. ¿Acaso quiere decir esto que se está produciendo una

devaluación de los títulos universitarios, asociada a una sobreproducción de títulos en

ciertas áreas, o bien a la confianza de los empleadores en los cursos de adiestramiento más

individualizados, más avanzados, más calificados en cuanto a normas de evaluación de

competencias, y finalmente, más fáciles de poner en práctica? Lo que sí está claro es que en

los campos de estudio generales —que muy pocas veces se ven respaldados por elites o

asociaciones profesionales (como muy bien lo saben los investigadores universitarios que

contratan asistentes)— la competencia que supone un título universitario es prometedora, a

veces más completa que en décadas anteriores, pero aún resulta insuficiente para la

realización de tareas de largo plazo propias de los empleos altamente calificados. Debido a

lo que implica un curso de maestría —en el que se hace hincapié en la lectura de la

literatura, análisis de datos, integración de los conocimientos y la expresión escrita— los

empleadores ven en estos cursos una forma de adiestramiento más controlada y avanzada

que permite una transición más rápida y eficiente al mercado laboral.

3.2 Correspondencia entre el empleo y el campo de estudio

Page 286: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 286

En las trayectorias laborales estructurales se combinan dos aspectos bien diferenciados que

mantienen una relación con los conocimientos adquiridos en la universidad: la colocación

laboral y la consecución de un estatus12

. La colocación laboral puede definirse como el

resultado del proceso de consecución de un puesto en el que el individuo realiza una

actividad profesional. La colocación laboral tiene tres grandes dimensiones: a) el sector

socioeconómico en que se ubica la actividad laboral; b) el tipo de organización según sus

fines (pública o privada), y su dimensión; c) el campo de ejercicio laboral. La relación entre

el campo de estudio y la colocación laboral es una de las mayores preocupaciones de los

estudiantes que desean poner en práctica sus destrezas dentro del área en que han decidido

incursionar. De manera que a continuación se procederá a realizar un análisis de los

mecanismos que generalmente operan en este sentido.

3.2.1 Campos académicos y colocación laboral de los egresados universitarios

Si se toman en consideración las dimensiones y fines de las organizaciones, si son entes

públicos o privados, se observa que los campos académicos tienen un soporte

organizacional específico en forma de subgrupos distribuidos en círculos concéntricos

alrededor de un núcleo representado por la organización más común según el tipo de

profesión (por ejemplo, firmas de abogados para los abogados). Los egresados

universitarios están ubicados y, generalmente, concentrados en zonas precisas dentro del

mundo organizacional y, por lo general, mantienen esta relación a lo largo de su trayectoria

profesional. Valdría la pena observar si esta tendencia a mantenerse atado a una misma

profesión cambia de dirección en la próxima década, debido a los nuevos riesgos inherentes

al mercado que podrían conducir a cambiar con mayor frecuencia de empleador, y,

eventualmente, de sector. Sin embargo, la relación aún se considera estrecha.

Cabe comentar otros dos puntos al respecto. En primer lugar, el hecho de que, en principio,

existen tres maneras de ingresar al mercado laboral: puede entrarse al núcleo de

organizaciones íntimamente relacionadas con el campo de estudio; también se puede

ingresar a áreas semi-periféricas del campo de estudio; y, finalmente, a zonas periféricas del

mismo. Este último caso es el más complejo en tanto puede suponer la existencia de los

recursos básicos del campo (ej. un ingeniero eléctrico que pasa a ser piloto), una total

recapacitación (ej. un químico que pasa a ser médico) o una ruptura más radical todavía,

debida a razones individuales o fortuitas (ej. un ingeniero que pasa a ser el dueño de un

puerto deportivo).

12

La consecución de un estatus refleja la situación del individuo en el entorno laboral altamente calificado. El

individuo avanza por un sendero profesional y va ocupando puestos de trabajo que le confieren un estatus

cada vez mayor al ser nombrado, estar identificado o pertenecer al grupo de profesionales remunerados (el

grupo más grande), gerentes, o profesionales independientes y dueños de empresas —un grupo que se rige

casi exclusivamente por un sistema de jerarquía laboral analizado por Derber y Schwartz (1988: 1990).

Page 287: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 287

Tabla 2: Empleo por sectores de un grupo seleccionado de egresados pertenecientes a ciertos campos

académicos

(n=701)

Posición Ingeniería

Eléctrica

Química

Derecho Trabajo Social Psicología Total

Centro 68,1 34,9 56,3 79,2 43 54,3

Semi-periféria 16,3 37,9 26,9 16,1 39,1 28,5

Periferia 15,6 27,2 26,9 16,1 39,1 28,5

Total 20 20,7 20,4 14,1 24,8 100

χ²=70,65398 8 DF Significación: .00000

En segundo lugar, el hecho de que la distribución de los individuos entre el centro, la semi-

periferia y la periferia del mundo organizacional depende considerablemente de la

disciplina, tal como se apreciará cuando se analice el tema del ingreso al mercado y de la

relación empleo-campo de estudio. Así, la mayoría de los egresados en áreas como la

ingeniería eléctrica o el trabajo social se ubican en el núcleo, mientras los egresados de

otras áreas como química o psicología se encuentran distribuidos más equitativamente entre

el núcleo y la zona semi-periférica. Finalmente, las rupturas radicales son más frecuentes en

ciertas disciplinas, como por ejemplo la música, en las que son pocas las posibilidades de

encontrar un empleo. Por lo tanto, se puede decir que el mercado laboral formal está dotado

de una gran estructura, determinada por la relación entre los campos académicos (desde el

punto de vista de la competencia) y por factores relacionados con los fines, dimensión,

sector de la organización, así como por su carácter multidisciplinario —o unidisciplinario—

(ej. firmas de abogados, hospitales, compañías de telecomunicaciones o universidades).

Por último, cabe hacer el comentario de que si los campos académicos están asociados a los

sectores económicos, las formas organizacionales, las áreas de ejercicio laboral y, de

manera más general, a una colocación específica, pero no todos garantizan un mismo lugar

dentro del mundo organizacional según sea el grado de especialización, selectividad,

experiencia laboral y oportunidades de empleo, entonces los ingenieros eléctricos tienen un

espacio más limitado y más seguro dentro del mercado laboral que los sociólogos.

Relación empleo-campo académico y transición universidad-trabajo

La relación entre el campo de estudio y el empleo se ha mantenido estable para los

egresados universitarios en general de 1982 (69,1%) a 1994 (67,8%). Si sólo se consideran

los que están empleados, el porcentaje aumenta a 76,5% en el caso de los licenciados y a

87,2% en el de los que han realizado maestrías. No obstante, es evidente una gran

diferencia al respecto entre algunas disciplinas (100% para medicina y 12,1% para música).

Por otra parte, el nivel de estudios es un factor importante en algunos campos académicos.

En sociología, por ejemplo, la proporción de correspondencia entre el empleo y el campo de

estudio es de tan sólo 24,4% para egresados universitarios, pero de 77% para quienes han

realizado maestrías. Existen diferencias considerables entre muchas disciplinas (99,5% para

medicina, 12,1% para música, 81,7% para contaduría, 35,8% para inglés y literatura, y

19,6% para filosofía).

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 288

Tabla 3: Estadística general del empleo de egresados universitarios

(2 años después de graduados)

Situación Laboral 1982 1994

Tasa General de Colocación (Empleados) 89,1 88,6

Correspondencia Empleo-Campo de Estudio 69,1 67,8

Empleos de Dedicación Exclusiva 84,4 72,4

Empleos de Dedicación Exclusiva con Correspondencia

Empleo-Campo de Estudio

67 57

Empleo Permanente 76,9 58,2

Empleo Permanente con Correspondencia Empleo-Campo de Estudio 60 39

Fuente de datos: Marc Audet, 1995

3.3 El proceso de flexibilización

A comienzos de los años 80, se acentuó la crisis dentro del sistema de producción masiva

y, en términos generales, en lo concerniente al régimen de acumulación de Fordist, lo cual

condujo a una reestructuración de los sistemas económicos de producción, sueldos, y el rol

del Estado (Boyer, 1986). Los primeros pasos de esta reestructuración —cuyo impacto

sobre el mercado laboral suele subrayarse— comprendieron la utilización productiva del

conocimiento formal y de tecnologías, específicamente de microcomputadoras, sistemas de

telecomunicaciones, sistemas de información y biotecnologías, que constituyeron la base

del surgimiento de un nuevo paradigma tecnológico, que según Castells (1989, 1996) dio

pie a una nueva forma de desarrollo: “el capitalismo informacional”. La reestructuración

implicó a su vez la globalización sistematizada de los mercados, las operaciones en red, la

llamada producción flexible y métodos de administración salarial (Boyer, 1986) orientados

al consumo especializado (Piore y Sabel, 1984), y la renegociación de contratos laborales

(Leibenstein, 1980) con la consecuente aparición de uniones debilitadas, todo lo cual no

resultó positivo aunque sí tuvo un impacto sobre los mercados laborales altamente

calificados.

Las tres características principales de esta tendencia de reestructuración fueron la reducción

del tamaño de las corporaciones, la reducción de gastos y la flexibilización. La flexibilidad

que se buscaba era una flexibilidad que se hiciese patente tanto a nivel del sistema tributario

nacional, como organizacional, laboral, de recursos humanos y del empleo. La flexibilidad a

nivel del empleo consistía en hacer comprender a los trabajadores la necesidad de adaptarse

a un régimen de producción competitiva. De esta manera se hacía un llamado a la fuerza

laboral para que comprendiese cuáles eran los nuevos desafíos que planteaba el cambio

tecnológico y la competencia internacional. Lo que imperaba entonces era la versatilidad y

el adiestramiento integral, incluso a veces exento de un aumento en la compensación. Este

fenómeno también estuvo caracterizado por transformaciones en el ámbito salarial. Lo que

estaba ocurriendo era un desmoronamiento del régimen anterior basado en la acumulación.

Las compañías dejaron atrás los métodos de clasificación para el otorgamiento de sueldos a

que estaban acostumbradas y comenzaron a definir las remuneraciones conforme al

desempeño individual y colectivo de sus empleados. Durante este período de grandes

cambios tecnológicos y de fuerte competencia internacional, los empleadores provocaron

una disminución del superávit al aumentar el número de puestos de trabajo temporales y al

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 289

despedir, en muchos casos, a miles de individuos —incluyendo profesionales y gerentes—

con el fin de lograr ajustes en el número de trabajadores (Boyer, 1986; Gazier, 1992;

Wacquant, 1996).

Los obreros y oficinistas se vieron muy afectados por las medidas tomadas por las

corporaciones y organizaciones públicas, pero sería un error pensar que los trabajadores del

conocimiento escaparon de la influencia de la nueva tendencia que se propagaba en el

mercado laboral, la cual socavó con frecuencia sus beneficios.

3.3.1 Disminución del empleo de dedicación exclusiva

Aun cuando las tasas de colocación han permanecido estables, se han observado diversos

fenómenos relacionados en cierto modo con la flexibilización laboral. Los estudios de

RELANCE (Audet, 1995) revelaron que la proporción de empleos de dedicación exclusiva

había experimentado una disminución de un 12% entre 1982 y 1994, para ubicarse en un

72,4%. En muchas disciplinas, la proporción de empleos de dedicación exclusiva es de

apenas un 35% a un 40%. Aun tomando en consideración el efecto negativo de la

contracción de la actividad económica, estos datos reflejan un aumento significativo del

número de trabajadores de medio tiempo. En el caso de los empleos de dedicación

exclusiva relacionados con el campo de estudio, la tasa sufre un descenso de 67% en 1982 a

57% en 1994. La situación es aún más grave en áreas como la música o las bellas artes,

cuyos porcentajes caen a 12,1% y 27%, respectivamente, dos años después de la

graduación. Si se comparan, por ejemplo, estos datos con los de ingeniería de sistemas o

medicina se apreciará fácilmente las grandes discrepancias que pueden existir entre un

campo y otro.

3.3.2 Flexibilización externa, empleo frágil y nuevas formas de empleo para los trabajadores con

conocimiento formal.

Si bien es cierto que en la etapa de ingreso al mercado laboral los empleos de dedicación

exclusiva han cedido el paso a los empleos de medio tiempo, no menos cierto es que la

caída más grande en términos de porcentajes fue la registrada por el empleo permanente

(empleos basados en contratos por un período de tiempo indefinido), pues de un 76,9% en

1982 se pasó a un 58,2% en 1994, lo que representa un descenso del 17%.

Si se combinan las variables de empleo permanente de dedicación exclusiva y la de

correspondencia con el campo de estudio, la tendencia a la disminución es aún más

pronunciada, con un descenso del 21% que indica la variación de un 60% en 1982 al 39%

actual. De esta manera se puede observar con mayor claridad la baja sufrida en el empleo de

tipo permanente, que conduce a una contracción de la actividad económica (Audet, 1995).

Incluso en el caso de los individuos que han realizado maestrías, se observa que la

proporción de empleos permanentes de dedicación exclusiva es de apenas un poco más del

50% (51,3%). Por otra parte, a las mujeres se les hace más difícil conseguir este tipo de

empleos.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 290

Contratos de plazo fijo y ataque a la seguridad profesional

En términos generales, las compañías privadas y las organizaciones públicas se inclinaron

aún menos por la opción de empleos permanentes, pues mostraban preferencia por los

contratos de plazo fijo (Gazier, 1992). Este fenómeno ha dado lugar al vislumbramiento de

dos tendencias que tienen implicaciones parta los universitarios recién egresados. La

primera sería una tendencia apreciable en la primera etapa de sus trayectorias profesionales.

Los empleadores parecen inclinarse por los contratos de trabajo por un tiempo definido a

ser utilizado como período de prueba, el cual parece estarse alargando cada vez más. Para

los recién egresados, esto podría significar que un empleo temporal puede constituir un

puente para la consecución de un cargo permanente, pero también implicaría que mientras

tanto deben estar buscando otro empleo por si no son retenidos al finalizar su contrato. Y,

por otro lado, un empleo permanente no implica que se posee un puesto de trabajo para toda

la vida. En el pasado, se gozaba de seguridad profesional, o al menos este era el caso de la

mayoría de los profesionales, debido principalmente a las tradiciones existentes en el sector

público. Hoy en día, se ha convertido en una práctica común el someter a los profesionales

a procesos de selección, a través de constantes y a veces fútiles evaluaciones realizadas por

administradores profesionales. La seguridad profesional ha sufrido fuertes ataques y el

mismo concepto de permanencia se ha vuelto relativo. Para muchos la noción que se tenía

de una trayectoria profesional o gerencial clásica ha dejado de ser una sucesión de puestos

laborales dentro de un número pequeño de organizaciones, para pasar a ser una sucesión de

contratos, proyectos y clientes, lo que da lugar a la conformación de lo que se podría llamar

un “portafolio” en lugar del tradicional curriculum vitae. La lista de empleadores con que

contarán los egresados universitarios será mucho más larga que la de los de la generación

anterior (dos o tres) de no convertirse en profesionales independientes. El aceptar un

empleo temporal, es decir, cuyo contrato no es a largo plazo, supone comenzar a buscar un

nuevo empleo inmediatamente. El temor a quedarse desempleado es una fuente de estrés,

especialmente si el individuo tiene una familia que mantener. Igualmente, el continuar

educándose así como el mantenerse al tanto de las innovaciones en el campo se ha vuelto

una prioridad para quienes desean permanecer empleados.

Surgimiento de acuerdos laborales alternativos y decadencia de los mercados

internos

La segunda tendencia tiene consecuencias a largo plazo aún más significativas. Con el fin

de eliminar lo que Leibenstein denominó ineficiencia X, los empleadores están tomando en

cuenta cada vez más el tipo de tarea en lugar del tiempo cuando se trata de otorgar puestos

laborales. De igual modo, están definiendo las remuneraciones correspondientes conforme a

los resultados en función del trabajo y no del tiempo. Para ello, las empresas recurren a lo

que discretamente se ha llamado Acuerdos Laborales Alternativos, que es el caso de un

10% de la fuerza laboral en Estados Unidos (Cohany, 1996: 31). Este tipo de acuerdos

permite a las compañías cambiar de proveedor cuando el que tienen no satisface sus

necesidades o cuando han encontrado uno mejor, al tiempo que les ofrece la posibilidad de

transferir riesgos a los trabajadores y a las empresas subcontratistas que les dan empleo a

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 291

los mismos. Esto permite una flexibilización externa (Gazier, 1992: 327-328) que se

manifiesta en el marco legal de la relación empleador-empleado aunada a la creación de un

lazo permanente o temporal. Al mismo tiempo, la subcontratación se convierte en la forma

más común de reclutamiento dentro del marco de esta tendencia de exteriorización en el

ámbito organizacional.

En vista de la decadencia que se hace patente en el mercado de trabajo de profesionales y

gerentes13

en el sector público, y dadas las nuevas prácticas de contratación en el sector

privado, resulta factible prever un aumento significativo del número de trabajadores con

conocimiento formal haciendo las veces de contratistas independientes que prestan

servicios de asesoría personal o de trabajadores por cuenta propia que establecen acuerdos

laborales alternativos (6,7% de la fuepza laboral de Estados Unidos en 1996), los cuales

constituyen un grupo muy representativo que debe, además, distinguirse de otros tipos de

trabajadores independientes como los minoristas o dueños de restaurantes. Durante la

mayoría de los estudios universitarios, a excepción de algunas carreras como derecho, no se

prepara bien a los estudiantes para enfrentar estas nuevas condiciones del mercado laboral.

Los trabajadores independientes pueden compararse a los profesionales que

tradicionalmente han trabajado por cuenta propia, como los abogados, psicoanalistas o

contadores, en Norteamérica, quienes instalan sus oficinas en los sótanos de sus casas

ubicadas en áreas suburbanas. Cabe destacar que estos individuos no necesariamente

perciben como algo negativo el trabajo que realizan. Algunos incluso abandonan sus

empleos permanentes para comenzar a trabajar por cuenta propia (Polivka, 1996c: 55). Aun

cuando gocen de menos beneficios que los trabajadores permanentes, generalmente

perciben mayores ingresos que los que tienen un sueldo fijo mensual (Hipple y Stewart,

1996: 46-47). También existen profesiones cuya elite está conformada por trabajadores por

cuenta propia, como es el caso de los trabajadores sociales.

Otro tipo de acuerdo laboral alternativo menos placentero es el que está representado por el

grupo de trabajadores que son contactados cuando se requiere de ellos (on-call workers).

Este tipo de trabajo, frecuentemente aceptado por falta de algo mejor, puede parecer un

medio para entrar al mercado laboral, pero podría terminar prolongándose por unos cuantos

años. Un buen ejemplo serían los maestros suplentes. Además, una gran cantidad de

maestros hoy en día tiene puestos de empleo temporales y, de hecho, en Estados Unidos

representan el 10% de los trabajadores temporales en el amplio sentido de la palabra

(Polivka 1996b: 12).

Otro tipo de acuerdo laboral alternativo estaría presente en el caso de aquellos individuos

que mantienen su relación laboral con una empresa contratista. En este caso, el individuo

recibe un sueldo por trabajar en una compañía o servicio público determinado durante un

período de tiempo considerable, pero en realidad es la empresa contratista la que otorga la

remuneración y organiza el horario de trabajo del individuo. Muchos analistas de sistemas y

programadores trabajan bajo estas condiciones.

13

Los cargos ejecutivos y de gerencia son ocupados por egresados universitarios con mucha más frecuencia

dentro del sector público que en el privado, en el que la promoción interna de individuos autodidactas aún

juega un papel primordial.

Page 292: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 292

A comienzos del siglo XX, se observó una gran disminución del número de trabajadores

independientes en Canadá, lo que se adjudicó a la cada vez menor cantidad de trabajadores

en el área de la agricultura. Sin embargo, el número de trabajadores independientes ha

venido aumentando a un ritmo constante desde 1981, y en 1991 uno de cada diez

trabajadores era independiente (Gardner, 1994). Actualmente, muchos estiman que la

proporción ha aumentado a 17% en Canadá, lo que resulta poco probable y menos aún

comparable con las cifras registradas en estados Unidos.

El ímpetu que ha tenido este tipo de acuerdos laborales alternativos es señal del

desmoronamiento de los mercados internos. En el pasado, los trabajadores con

conocimiento formal formaban parte de los llamados mercados primarios, gracias a la

existencia de mercados internos caracterizados por ofrecer ciertas condiciones laborales, así

como nivel de sueldos y beneficios y buenas perspectivas para los profesionales con deseos

de superación y de ser promovidos. ¿Será que los mercados primarios han comenzado a

contraerse para los egresados universitarios, como ha ocurrido con los mercados internos?

¿Acaso la cada vez menor estabilidad, remuneración, beneficios y posibilidades de

promoción no están provocando el flujo de egresados universitarios hoy en día hacia los

llamados mercados secundarios, a pesar de sus currículos? Según los datos de RELANCE,

la remuneración promedio de un licenciado recién egresado no ha variado ($550 a la

semana) de 1989 a 1994, lo que indica una disminución en la compensación si se toma en

cuenta la constancia del dólar. Contrariamente, el ingreso semanal de los que han realizado

maestrías aumentó de $750 a $850.

4. Expansión de la Esfera Privada, repliegue del Sector Público y

Empleo

El auge de los trabajadores independientes no es únicamente señal de una flexibilización

externa, sino también del repliegue considerable del sector público. Tradicionalmente, los

egresados universitarios de muchos campos académicos han ingresado fácilmente al

mercado de trabajo dentro del sector público, incluyendo las corporaciones estatales que

fueron numerosas en muchos países a mediados de la década de los 80. Incluso en Estados

Unidos, Steven Brint (1994) definió al sector público como el centro de gravedad para los

estratos profesionales. Para ratificar esta idea basta remitirse a la proporción de

egresados de la Universidad de Montreal (62,7%) que aún están empleados en el sector

público y para-público, sin incluir las escuelas de ingeniería y administración de empresas.

Sólo hay que pensar en las vacantes en ciencias de la salud, educación y algunas ciencias

sociales entre otras. De una muestra de 702 profesionales en cinco disciplinas, que

egresaron de la universidad entre 1975 y 1980 (Sales, Simard, Dupand, 1995), más del 50%

trabajaban en organizaciones públicas, mientras a finales de la década de los 80 el sector

público empleaba tan sólo a un 18% de la fuerza laboral en Canadá.

La actual crisis fiscal, la cada vez menor participación del Estado y la distribución de

actividades compartidas entre los sectores público y privado han tenido un fuerte impacto

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 293

sobre la colocación de los egresados universitarios en muchos campos académicos14

. En

muchos países, las universidades parecen no haberse percatado de este fenómeno y aún no

han comenzado a preparar a los estudiantes en este sentido.

Ciertamente, así como el campo académico es una variable que genera discrepancias

cuando se trata de ingresar al mercado laboral, como ya se mencionó anteriormente, así

mismo el ingreso de los egresados universitarios al mercado de trabajo se ve influenciado

por la pertenencia a un sector o al otro. Es así como los ingenieros, químicos y abogados15

trabajan en su mayor parte en el sector privado, mientras que los trabajadores sociales y

psicólogos se encuentran casi siempre dentro de los sectores público y para-público, lo cual

no causa sorpresa, pero no deja de tener sus consecuencias sobre la trayectoria profesional

de cada individuo.

Tabla 4: Sector al que pertenece la organización según el campo de estudio del

individuo (n=696) Sector Ingeniería

Eléctrica

Química Derecho Trabajo

Social

Psicología Total

Empresas u oficinas privadas

para el ejercicio independiente

50,7 57,3 65,4 10,5 30,2 43,1

Empresas Públicas 27$9 4,2 2,4 - 2,9 7,6

Organismos Públicos 19,3 35 29,9 71,9 57 42,4

Otros Organismos 2,1 3,5 2,4 17,5 9,9 6,9

Total 20,1 20,5 18,2 16,4 24,7 100

Χ²=241,68 DF=12 Significación: .00000

5. La Globalización de los Mercados Laborales para los Trabajadores

del Conocimiento

Uno de los retos que deberán enfrentar las universidades y los egresados de las mismas a

comienzos del siglo XXI será la considerable expansión de la reserva de profesionales y

especialistas en el mundo entero. Este fenómeno se deberá a 1) la rápida y a veces masiva

formación de profesionales calificados y de bajo costo en países recién industrializados —

India, por ejemplo, produce dos veces más programadores que Estados Unidos—; 2) la

integración a la economía mundial de los países del antiguo bloque soviético con sus

especialistas bien adiestrados; y 3) la rápida transformación de la economía china en el

mediano plazo.

Hoy en día, las ventajas estratégicas al momento de competir residen principalmente en el

conocimiento y en el currículo que se posea (Thurow, 1996, 74). Este conocimiento sólo

puede ser utilizado por los individuos que demuestren ser capaces de amoldarse a los

14

En Ontario, la proporción de egresados universitarios empleados en el sector público se redujo en un 3%,

pasando de 49% a 46% entre 1982 y 1986 (Denton et al., 1987). 15

En 1981, el 56% de los abogados de Quebec trabajaban dentro del sector privado y el 34% estaban

empleados en los sectores público y para-público. En 1991, para un grupo de 12.571 abogados, los

porcentajes fueron de 61%, 89% y 31%, respectivamente. (Fuente: Ejan Mackaay, 1991).

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 294

requerimientos de las nuevas tecnologías y a un mundo laboral que cambia con rapidez. El

resultado de esto se resume en una enorme demanda de ciertas especializaciones y de

profesionales de talla mundial. Entretanto, son tres las tendencias que han surgido al

respecto:

5.1 Expansión del reclutamiento de profesionales de la reserva mundial

El alcance de los mercados laborales es aún nacional, si no regional. Las corporaciones de

profesionales mejor organizadas celan y protegen firmemente a sus miembros de la

competencia que representan los profesionales que se han formado en otros lugares. Los

servicios de inmigración estudian con detenimiento las solicitudes que reciben tomando en

consideración la disponibilidad de especialistas a escala nacional. Pero estas barreras

pueden traspasarse. De hecho, las naciones se enfrentan cada vez más a la contradictoria

necesidad de proteger a sus ciudadanos y de atraer a la vez a especialistas altamente

calificados, quienes, de lo contrario, pueden ser atraídos por otras organizaciones

competidoras en otros países.

Tomando en cuenta la importancia del conocimiento y de la creatividad, la mayor parte de

las organizaciones dinámicas del mundo no está reclutando profesionales dedicados a tareas

rutinarias, sino que están buscando especialistas que, en medio de una economía “llena de

problemas no identificados, de soluciones desconocidas y de métodos nunca probados, sean

capaces de solventar lo primero haciendo uso de lo último”, es decir, están en busca de los

especialistas que Reich (1993: 167) llamara analistas simbólicos. Concentrados en

importantes áreas urbanas, ciudades globales (Sassen, 1991, 1994) o tecno-suburbios, los

analistas simbólicos conceptúan los problemas, ofrecen alternativas para solventarlos y

planean la forma de poner en práctica soluciones frecuentemente a escala mundial. De allí

la importancia que han cobrado las compañías internacionales dedicadas a cazar talentos o

la World Wide Web, a la que recurren empresas como Cisco Systems, todo esto con el fin de

identificar candidatos potenciales, lo que provoca la ampliación del sistema de

reclutamiento en el mundo entero al tiempo que se crea una reserva de profesionales

prometedores con gran experiencia. Un ejemplo de ello puede hallarse en el mundo

académico: actualmente, los avisos de solicitud de profesores universitarios suelen aparecer

en Internet publicados por asociaciones internacionales de profesionales. Aun cuando este

fenómeno pueda representar una amenaza para los egresados locales o nacionales que no

pueden competir y pueda generar fuertes reacciones de defensa, cabe destacar que el

reclutamiento mejorará y que el intercambio de ideas crecerá a través de una mayor

apertura.

Por otra parte, esta tendencia se profundiza aún más, dada la escasez de egresados

universitarios dentro del país para determinados campos de especialización altamente

demandados, lo que conduce a la búsqueda de los mismos en otros grupos de profesionales.

Un caso de este tipo sería el de los operadores de sistemas de información. La

extraordinaria integración de las tecnologías de la información con productos y servicios ha

provocado una demanda de programadores que sólo puede cubrirse si se cuenta con los

especialistas de India y Rusia. La empresa Electronic Data System de Dallas, por ejemplo,

Page 295: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 295

ha estado buscando candidatos continente por continente para cubrir 10.000 vacantes

(Baker, McWilliams y Kripalani, 1997).

El surgimiento de las primeras multinacionales a finales del siglo XIX (Chandler, Wilkins)

fue provocando poco a poco el reclutamiento de personal local. A pesar de que por algún

tiempo estas multinacionales se rehusaron a asignar cargos gerenciales a personal local en

las empresas filiales (Sales, 1979), hoy en día se ven obligadas a hacerlo debido a las

presiones políticas a que se ven sometidas y a la necesidad de contar con un personal capaz

de manejar los recursos humanos profesionales y gerenciales de una manera más

armoniosa. Como consecuencia, se ha generado una mayor movilidad internacional. En

efecto, el movimiento de personal calificado entre las empresas está aumentando cada vez

más, al tiempo que se crea una red interna de intercambio de recursos humanos. Cabe

destacar que este fenómeno se observó primeramente en las empresas industriales, mas hoy

en día se ha extendido hasta las compañías consultoras, en las que abundan los trabajadores

con preparación académica formal.

Además de dicha internacionalización, también se ha observado una consolidación en

términos de globalización de las empresas. Cuando la Waterhouse y la Coopers & Lybrand

se fusionaron, el presidente de esta última señaló, “La formación de grandes entidades a

escala mundial que requieren de un sinfín de servicios ha obligado a las grandes

administradoras a seguir sus pasos. Nuestros clientes requieren un respaldo en todo el

mundo y demandan un nivel de pericia sin precedentes, lo cual hasta ahora no lo había

ofrecido ninguna organización.”. La nueva empresa fusionada cuenta con un volumen

comercial de US$13 millardos y tiene 130.000 empleados. Recientemente fue superada por

la fusión KPMG y Ernst & Young, que genera US$18 millardos y cuenta con 160.000

empleados.

5.2 Adquisición de servicios y migración de empleos altamente calificados a países recién

industrializados

Hoy en día son muchos los campos en los que una empresa en un país desarrollado puede

elegir entre hacer uso de los servicios y el respaldo de empresas locales o de empresas de

países del Tercer Mundo que resultan mucho menos costosas. Tal es el caso de los sistemas

de información, diseño, administración, traducción, arquitectura, seguros, banca y servicios

recreacionales, en los que actualmente resulta sumamente sencilla la transmisión de bienes

y servicios vía Internet en formato computarizado. Estos bienes o servicios se vuelven

intangibles y es prácticamente imposible imponerles las contribuciones internas y

impuestos correspondientes. Tales mercados globales basados en sub-contratos

computarizados aún están bastante limitados, pero se desarrollan a medida que aumenta el

reconocimiento de su potencial.

En países como la India, Taiwán, Malasia e Indonesia, el regreso de profesionales egresados

de universidades del exterior así como la formación de los mismos en las universidades

nacionales han permitido el surgimiento de tecno-polos, que, aunque tal vez no sean muy

sofisticados, han atraído a importantes corporaciones extranjeras, dada la calidad de sus

bienes y servicios y del grupo de especialistas competentes y de bajo costo con que cuentan.

Page 296: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 296

Bangalore, en la India, es un tecno-polo ampliamente conocido. Allí se encuentran

actualmente establecidos los sistemas de software de empresas como General Electric,

AT&T o Citybank (Wolman y Colamosca, 1997: 103).

5.3 Integración continua del trabajo intelectual en redes globales: la industria mundial intelectualizada

que opera a través de redes las 24 horas del día

La integración continua del trabajo intelectual no es algo nuevo. Desde hace ya algún

tiempo, los médicos vienen utilizando este sistema de horarios de trabajo en los hospitales.

Lo que sí es nuevo es la integración del trabajo intelectual a una escala mundial. La

integración general de diversas formas de conocimiento y experiencia práctica en las

máquinas a través de microprocesadores y de software para la realización de ciertas tareas

ha generado una demanda extraordinaria de especialistas. Un ejemplo serían los teléfonos

celulares, cuyos sistemas de software requieren de 300.000 líneas de código cada uno. Aun

cuando existen infraestructuras de apoyo para la programación, el número de líneas de

código que puede producir un programador es limitado, especialmente cuando se requiere

realizar diseños. Dada la relativa lentitud con que se realiza el trabajo intelectual y su falta

de elasticidad en términos de horas de trabajo frente a la exacerbada demanda proveniente

de la competencia capitalista, algunas empresas han creado sistemas de trabajo continuos

empleando grupos ubicados a miles de kilómetros de distancia. Por ejemplo, los

programadores de una empresa en Costa Mesa, California, trabajan durante un día entero,

luego transmiten el trabajo a sus 7.000 colegas de la India vía Internet para que realicen la

siguiente parte del trabajo, quienes a su vez retransmiten el trabajo al equipo californiano

para que sea continuado a la mañana siguiente (Baker, McWilliams y Kripalani, 1997). Este

es un ejemplo de lo que se denomina la integración continua del trabajo intelectual.

Aun cuando las formas alternativas de organización del trabajo, contratación externa y

reclutamiento permiten a las empresas mantener su competitividad y minimizar los costos,

también menoscaban la situación de los profesionales en los países desarrollados (Thurow,

1996; Wolman y Colamosca, 1997: 103).

Conclusión

Para poder comprender el carácter dinámico del mercado de trabajo altamente calificado, es

necesario observar a este último como un conjunto de mercados asociados a disciplinas y

profesiones específicas, y no como un mercado único. Esta multiplicidad refleja la

balcanización del conocimiento formal y se materializa en trayectorias estructurales que

difícilmente compiten entre ellas. Dadas las grandes diferencias existentes en lo

concerniente a la oferta y demanda de trabajadores con conocimiento formal y de

profesionales especializados, se han distinguido desigualdades importantes en la fase de

ingreso al mercado laboral en cuanto al nivel general de empleo, las condiciones de trabajo

y la correspondencia entre el empleo y el campo de estudio.16

16

Desde esta perspectiva, se tiene que el conocimiento y las prácticas de carácter instrumental (en tanto

físico), biomédico y estratégico se encuentran de primeros en la lista en ese mismo orden. Sin embargo, en los

campos de conocimiento y prácticas de tipo comunicacional, cultural o creativo resulta más difícil para los

Page 297: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 297

A pesar de estas diferencias, hasta finales de la década de los 80, los mercados laborales de

los trabajadores con conocimiento formal constituían un sistema relativamente estable, muy

seguro y generalmente ventajoso desde el punto de vista del estatus laboral. En muchos

sentidos los egresados de hoy aún disfrutan de ventajas considerables. De manera que a

pesar de la existencia de individuos con más titulación de la requerida lo cual hace que

algunos egresados universitarios se abstengan de especificar su nivel académico en sus

currículos los niveles de empleo de estos últimos se mantienen altos. Tampoco parece

haber disminuido la ocurrencia de la relación empleo-campo de estudio al comienzo de la

trayectoria profesional del individuo, aunque, como se ha explicado anteriormente, la

situación varía enormemente según cada campo académico.

No obstante, se han producido algunas transformaciones importantes dentro del mercado

laboral altamente calificado, que no necesariamente deben considerarse negativas, pero que

sí han planteado grandes retos: el alto costo de los cursos académicos para el individuo y el

distinto nivel de rendimiento que estos cursos pueden garantizar; la feminización de los

empleos de tipo profesional y gerencial; los cambios relacionados con la colocación laboral

y con la consecución de un estatus, así como los relacionados con la noción de un

trayectoria profesional y gerencial; el paso de muchas profesiones de un estatus público a

uno privado; nuevos riesgos comerciales como la dificultad para encontrar vacantes al

momento de ingresar al mercado laboral, el desempleo, y la considerable inseguridad que

conllevan los acuerdos laborales alternativos; la paradójica valoración/devaluación de

cursos altamente calificados, si se considera la demanda de ciertos tipos de

especializaciones pero también la más rigurosa selección por parte de los empleadores,

quienes cada vez exigen mayor calidad y velocidad en el desempeño de las tareas; la

creciente internacionalización del reclutamiento, dada la demanda de especialistas

altamente calificados; el uso cada vez más frecuente de profesionales calificados ubicados a

miles de kilómetros de distancia a través del uso de nuevas tecnologías comunicacionales,

como por ejemplo, la integración continua del trabajo intelectual recién mencionada; y,

finalmente, la disponibilidad de máquinas dotadas de sistemas especiales que les permiten

realizar tareas de rutina normalmente desempeñadas por profesionales.

Estas transformaciones dentro del mercado laboral altamente calificado no pueden

comprenderse si no se analizan los cambios ocurridos en los sistemas universitarios y en las

poblaciones estudiantiles, la intensa reestructuración de los sistemas capitalistas, y la

extraordinaria expansión del sector privado impulsada por la globalización de las

comunicaciones y la transformación del papel del Estado. Estos cambios representan

grandes desafíos para los egresados universitarios, universidades, empleadores,

asociaciones de profesionales y gobiernos70

.

recién egresados el ingresar a los mercados laborales, debido principalmente a que éstos suelen ser más

reducidos (el de la música, por ejemplo) o menos estructurados (el de sociología). Ver apéndice No.1.

70

Para lograr este objetivo utilizaremos los resultados obtenidos en el proyecto de investigación de CARDIP

realizado por nuestro equipo de trabajo sobre las trayectorias profesionales de 702 egresados universitarios de

cinco disciplinas distintas, quienes contaban con una experiencia laboral de 15 a 18 años.

Page 298: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 298

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Page 300: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 300

Apéndice: Lista de los Tipos de Conocimiento y Prácticas Laborales

Relacionados con el Campo de Estudio y en un Empleo de Dedicación

Exclusiva

Tipos de conocimiento y prácticas laborales Empleados De

dedicación

exclusiva

Desem-

pleados

Empleo de

dedicación

exclusiva

relacionado con

campo de estudio

Instrumental

Ingeniería de Sistemas 100 100 0 98

Informática 94,6 92,4 5,4 95,6

Ingeniería Eléctrica 86,5 82,8 13,5 86,3

Ingeniería Civil, Construcción y Transporte 70,7 66,9 29,3 83,9

Química 90,4 78,6 9,6 83,8

Ingeniería Industrial 90,7 86,9 9,3 83

Ingeniería Mecánica 85,2 82,3 14,8 80,5

Arquitectura 81,2 70,2 18,8 79,1

Ingeniería Química 92,9 84,8 7,1 77

Matemáticas 93,5 84,5 6,5 73,1

Agricultura y Bioagronomía 84,3 73,3 15,7 71,2

Bioquímica 86,6 68,9 13,4 66,7

Ciencias Biológicas 84,7 64,6 15,3 52,7

Física 74,3 59 25,7 43,8

Media 86,8 78,2 13,2 76,8

Estratégico

Contaduría 91,2 85,6 8,8 81,7

Derecho 82,8 72,1 17,2 79,3

Administración y Gerencia Empresarial 90,8 100 76,7

Administración de Empresas 87,4 78,5 12,6 71,9

Cálculos de Seguros 95,3 81,3 4,7 71,2

Operaciones Financieras y Bancarias 95,6 91 4,4 68,2

Mercadeo y Compras 92,8 85,4 7,2 65,2

Gerencia de Recursos Humanos 81,7 73,7 18,3 57,8

Relaciones Industriales 85,1 74,9 14,9 46,5

Economía 81,5 69,7 18,5 44,6

Gerencia Turística 83 75,7 17 42,3

Urbanismo y Desarrollo 72 59,1 28 38,2

Ciencias Políticas 83,3 68,4 16,7 20,1

Media 86,0 77,4 20,6 58,7

Biomédico

Medicina 100 99,5 99,5

Fisioterapia 98,8 93,3 1,2 94,4

Farmacia 99,2 86,5 0,8 87,1

Odontología y Cirugía Dental 100 84,7 0 84,7

Ergoterapia 94,2 79,5 5,8 84,3

Ciencias Veterinarias 97,7 81,5 2,3 83,4

Enfermería 96,7 71,3 3,3 71,9

Nutrición y Dietética 90,5 41,9 9,5 40

Page 301: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 301

Ciencias de la Actividad Física 90,5 55,5 9,5 38,1

Media 96,4 77,1 4,1 75,9

Comunicacional

Educación Síquica 92,7 76,3 7,3 77

Educación Especial 97,2 70,5 2,8 70,9

Trabajo Social 89,7 71,9 10,3 70,3

Educación a nivel de Secundaria 95,8 68,5 4,2 64,7

Antropología 89,4 70,1 10,6 64,3

Criminología 91,2 61,4 8,8 61,5

Orientación Vocacional 88,5 62,3 11,5 54,1

Idioma Francés y Literatura 88,2 66,4 11,8 52,3

Comunicación Social 79 64,1 21 50,9

Educación Preescolar y a nivel de Primaria 91,5 52,1 8,5 49,9

Educación a nivel de Primaria y Secundaria 90,5 52,9 9,5 47,8

Psicología 83,4 56,8 16,6 42,1

Teología 86,8 65,9 13,2 �1,1

Traducción 86,6 66,5 13,4 39,6

Idioma Inglés y Literatura 87,3 68,2 12,7 35,8

Historia 88,3 69,2 11,7 27,3

Sociología 85,5 69,2 14,5 24,4

Filosofía 81,7 65,9 18,3 19,6

Geografía 81,3 57,5 18,7 17,9

Media 88,1 65,0 11,9 48,0

Creaciones Artísticas o Culturales

Teatro 93,1 72,4 6,9 62,6

Recreología 84,7 63,5 15,3 58

Artes Gráficas 89,4 71,1 10,6 56,6

Cinematografía 73,7 63 26,3 52,5

Animación Cultural 78,5 44,5 21,5 34,7

Artes Plásticas y Aplicadas 65,4 40,5 34,6 27

Historia del Arte 79 55,7 21 16,9

Música 93 35,1 7 12,1

Media 82,1 55,7 17,9 40,1

Traducción: Ainoa Larrauri G.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 302

Proyecto para la generación de Tecnologías Viables a la Sustentabilidad y al Desarrollo Integrado Local

Miguel Ángel Briceño, Tech/SUDIL, Universidad Central de Venezuela

Resumen del Proyecto

El objetivo de este Proyecto es la creación de un Grupo Virtual compuesto por especialistas

de alta calificación tecnológica de diversas universidades nacionales y extranjeras, que se

dedique a preparar el camino para el desempeño del nuevo rol que tendrá la universidad en

la Sociedad del Conocimiento.

La generación de tecnologías viables a la sustentabilidad y el desarrollo integrado local,

permitirá que la universidad venezolana participar en la solución de la problemática de las

localidades con una visión global y sobre la base de la siguiente estrategia:

Interacción Universidad, Gobierno Local y Comunidad para el incremento de la

Competitividad y la Calidad de Vida.

Desplegar una interacción interuniverstaria con los Gobiernos Locales y las

Comunidades para obtención el Desarrollo Sustentable

Situación Actual

La universidad siempre ha desempeñado un rol preponderante en la ayuda a las

comunidades para su desarrollo económico y social. Cada facultad y área de conocimiento

dentro de las mismas, han hecho o están haciendo acciones en este sentido. Abundan los

proyectos de investigación sobre diversas zonas realizados por diferentes disciplinas

científicas de nuestras universidades, los convenios con alcaldías y gobernaciones se han

incrementado enormemente en los últimos años y lo mismo puede decirse de los proyectos

de extensión universitaria. En general pues, se puede decir que el saldo es positivo y en

franco incremento.

Ahora bien, la mayoría de estas acciones se llevan a cabo de una manera eficiente pero en

forma aislada. Cada proyecto tiene un origen diferente y sus objetivos y grado de

especialización hacen muy poco probable que lleguen a interactuar con otros proyectos que

lleven a cabo en el mismo lugar. Esto trae como consecuencia una dispersión de esfuerzos y

recursos, si se considera esta situación desde el punto de vista de las recientes corrientes

sobre la sustentabilidad, como las sustentadas en la Agenda 21, las cuales hacen hincapié

en:

la integración de las actuaciones de la universidad hacia afuera en materia de

docencia, investigación y extensión;

la integración de acciones en subproyectos formulados por diversas disciplinas;

la integración entre la formulación de subproyectos interdisciplinarios con:

su ejecución y sus medios de financiamiento;

Page 303: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 303

la integración entre la actividad universitaria con la de los gobiernos locales y con la

participación ciudadana de las comunidades.

Básicamente, el desarrollo sustentable tiene como objetivos centrales, mejorar la

comprensión de las relaciones que existen entre los procesos de desarrollo infraestructural y

la dinámica de la población en sus aspectos económicos, sociales; jurídicos y humanísticos

en general, con el fin de lograr una más completa incorporación de las variables

demográficas a las políticas y estrategias de desarrollo sustentable, y ampliar la capacidad

de formular políticas e implementar de una manera efectiva programas de poblamiento y

cambio social, integrados a los grandes objetivos de desarrollo de los países.

En este sentido la universidad venezolana debería comenzar por asumir un enfoque

interdisciplinario y al mismo tiempo de carácter aplicado. Debe realizar no solamente

subproyectos de infraestructura e investigación básica, sino también investigaciones

sustantivas destinadas al estudio integrado de la dinámica de la población y el desarrollo

económico y sociocultural para tratar aspectos teóricos, conceptuales, metodológicos y

técnicos de políticas y gestión en localidades concretas, sus determinantes y sus

consecuencias. Realizar, a la luz de los condicionamientos históricos y antropológicos, una

comprensión de las interrelaciones económicas, sociales, culturales, políticas y ambientales

vinculadas a los cambios en las variables demográficas. Así como identificar y analizar las

nuevas estrategias de ajuste estructural y equidad, el rol emergente del sector privado, la

modernización del Estado y la descentralización administrativa. De esta manera se

orientarían e integrarían los subproyectos arquitectónicos y de ingeniería civil en una visión

centrada en el hombre.

Objetivo del Proyecto

El objetivo del proyecto es lograr en participación conjunta con los gobiernos locales y las

comunidades de localidades previamente seleccionadas, un desarrollo económico-social y

urbano-regional integrado concebido interdisciplinariamente, con la ayuda del diseño de

tecnologías viables a la sustentabilidad y la puesta en marcha de proyectos rentables para la

comunidad, los cuales se fundamenten en el eco-aprovechamiento del potencial de las

localidades y de su gente.

El proyecto pondría en conjunción:

la conducción de un desarrollo sustentable en esas localidades, consistente en un

proceso de desarrollo urbano-industrial, agrícola y turístico, y un proceso de

formación, capacitación y adiestramiento;

la estabilización socio-económica y el logro de la identidad del microcosmos social

local;

la trasferencia de tecnología hacia Venezuela y hacia las zonas en cuestión, con

participación activa de las universidades orientadas particularmente.

el desarrollo nacional de tecnologías adecuadas y adaptadas a las necesidades de la

productividad por parte de las universidades nacionales y particularmente por

aquellas ubicadas en las localidades a ser intervenidas.

Page 304: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 304

Esto garantizará la transformación del aparato productivo local para su inserción en el

proceso de globalización en forma realmente competitiva, aprovechando las potencialidades

de cada zona echando mano a la transformación de la educación y el conocimiento. Todo

esto en un marco de protección ambiental y utilización comunal de la elevación del PBI de

la zona, para lograr un desarrollo infraestructural urbano y rural, local y regional integral,

que unido al desarrollo económico que utilice las capacidades propias, eleve la calidad de

vida y demuestra que los nexos solidarios en la acción de los ciudadanos son los que

sustenta al desarrollo integral.

También representará el encaramiento de retos completamente nuevos para las

universidades, gobiernos locales y comunidades, que obligaría a desarrollar concepciones

estructurales, espaciales, económicas y sociales apropiadas. Pero le abrirá a la universidad

la posibilidad histórica de transformarse en una actividad generadora de soluciones

tecnológicas, orientadas interdisciplinariamente, hacia la productividad y hacia la actuación

conjunta, en pos del desarrollo sustentable, con el resto de los actores relevantes de la

localidad.

Proyectos a ser diseñados y desarrollados por medio del Plan

Integrado

Proyectos para la obtención de la Mezcla Funcional Urbano/Rural

Conceptuación del Localidad como “Desarrollo Integrado”. Elaboración del plan de

regulación y desarrollo de áreas verdes, interconexión ciudad-campo, ríos-montaña,

interpáramos y de explotación ramas económica para las zonas escogidas.

Elaboración de modelos de espacios libres para asentamientos de diversas

densidades y utilización integrada, entrelazamiento de núcleos poblados con las

áreas de explotación agrícola.

Conceptuación de la estructura de utilización como “Mezcla Urbana-Rural”.

conceptuación de los ámbitos habitacionales, industriales, comerciales y de

servicios, así como los destinados a las instalaciones sociales y de política local,

culturales y de recreación, en función de las ideas conductoras de "mezcla urbano-

rural y económico-social", tanto de funciones, como de utilización y de una

estructuración económica orientada ecológicamente. Estos ámbitos serán

conceptuados, estrechamente ligados a aquellos destinados a las actividades

agrícola, turística y agroindustrial.

Proyectos de Obras de Inversión Infraestructural

Formulación del proyecto de modelo tipo de construcción de edificaciones de

acuerdo al ambiente natural y al intercambio energético e hídrico con la agricultura.

Estimación de costos e inversiones para la reordenación del territorio en cuestión y

Page 305: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 305

para la construcción de edificaciones tipo. Estimación de costos e inversiones de

obras conexas, como escuelas, calles, urbanismo, áreas verdes, etc.

Conceptuación del tráfico urbano-rural y la tecnología requerida. que considere el

estado actual, su posible reestructuración y que contemple las nuevas mezclas

funcionales y el factor ecológico

Infraestructura Técnica de energía, sistemas de acueductos y alcantarillado, aseo

urbano, etc. de la atención de los déficits actuales de Energía, Aguas Blancas y

disposición de Aguas Residuales. Programa de saneamiento de las condiciones

actuales del Localidad, para prever los problemas de contaminación que puedan

estar implicados en el nuevo Plan y desarrollar nuevas tecnologías que permitan

hacer frente a estas situaciones a la par que agreguen valor y diversifiquen la

producción del Localidad

Proyectos para el desarrollo de la Red Productiva Local

Programa explotación del potencial socioeconómico actual y futuro de su población

un inventario definitivo de las potencialidades socioeconómicas, un análisis de las

estrategias de su explotación y valorar los posibles impactos de los escenarios que se

diseñen. Programación del establecimiento y creación de las diversas empresas de

agrícolas y turísticas que operarán en el Localidad. Examen y compatibilización de

la normativa legal correspondiente, tanto en su afectación general al proyecto, como

en la incidencia particular de ordenanzas que afecten la localidad. Proyecto para la

obtención del Cambio Cultural, porque esta “cultura de la productividad” no debe

estar reñida con los rasgos culturales autóctonos, sino potenciarse en ellos.

Estudio de los conceptos y posibilidades de organización, de las formas jurídicas y

económicas específicas y de los ámbitos y componentes del financiamiento, que

deben ser explorados para poner en marcha un proyecto urbano/rural de esta

naturaleza, partiendo de las adversas condiciones económicas nacionales e

internacionales actuales y futuras. Determinación de los soportes financieros y

sociales del plan. Determinación de los efectos económicos a ser alcanzados en el

PIB

Resultados esperados en cada etapa o fase del plan de trabajo

Reforma socioeconómica / desarrollo urbano-rural / educación para la productividad

Construcción de una novedosa red privada-pública para el desarrollo urbano-rural y

socio-económica de la Municipalidad. Sustitución del subsidio por la inversión, para

llevar la actividad productiva local a 73% del PIB. Apoyo a la reforma y

modernización de la Administración Pública Local en asuntos concretos para el

desarrollo comunal, con el soporte de subproyectos específicos de desarrollo

Page 306: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 306

económico, investigativo, educativo, cultura, urbanismo y de creación de empresas

tecnológicas competitivas para la generación racional y fundamentada de fuentes de

empleo.

Generación de puestos de trabajo en el Localidad por medio de la promoción

intensiva del desarrollo agrícola y artesanal competitivo para la diversificación

económica

Generación de nuevos pequeños y medianos empresarios con formación técnica,

Generación de puestos de trabajo para la diversificación de producción con valor

agregado en la agroindustria y artesanía agrícola y turística,

Generación de puestos de trabajo para Investigación y Desarrollo y servicios

relacionados con la biotecnología y manipulación de alimentos, y

Generación de puestos de trabajo para el empresas de servicios especializadas para

los diversos sectores de la economía y el servicio público eficiente.

En general, se trata de la generación de puestos de trabajo para el 40% de la

población de cada localidad del Localidad.

Desarrollo de la Forma de Poblamiento y del Cuerpo Social

Construcción y reconstrucción paralela de nuevos proyectos de repoblamiento, saneamiento

y recuperación de áreas, que no signifiquen un incremento injustificado en los índices de

población general adicional al que genere la propia recuperación agrícola y la

diversificación agroindustrial, sino un urbanismo hacia adentro y una ruralidad hacia afuera:

una reconexión de las funciones urbanas y rurales para lograr mezclas integrales

habitacionales, industriales, recreacionales, educativas y ambientales, con una reducción del

tráfico por interconexión sustantiva del interior del Localidad y la superación de la

condición de vía de paso entre otros centros del país. El objetivo es mejorar internamente el

actual poblamiento y orientarlo hacia la productividad económica y hacia la producción de

cada centro productor agrícola en tanto cuerpo social desarrollado. Esto requerirá de la

participación voluntaria de la actual población en desarrollo y de la defensa del concepto

general, lo cual se traducirá en un incremento de la participación democrática en los asuntos

de interés público-local.

Desarrollo del Paisaje / Ambiental / Infraestructural

Producción y protección del medio ambiente natural y el paisaje, tanto urbano como rural,

como un proyecto de equilibrio ambiental, en combinación con el mejoramiento de la

infraestructura de servicios. En este último sentido, será de urgencia el mejoramiento y/o

transformación infraestructural, en especial: energía, agua y desechos urbanos. Aquí

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 307

también se requerirá de la participación voluntaria de la población actual y futura, para la

defensa del concepto ecológico a ser implantado.

Areas de Participación Interdisciplinaria

Los grupos disciplinarios participarán en los proyectos anteriores en tres facetas que luego

se integrarán interdisciplinariamente:

Investigación Diagnóstica

Investigación documental y creación de bases de datos generales y especializadas

Estudios geográficos y levantamiento integral de las Zonas Piloto

Análisis del potencial natural abiótico

Análisis del potencial natural biótico y su tendencia

Estudios urbano-regionales

Historia Regional y Local

Estudios económicos

Estudios agrícolas

Estudios sociales

Estudios culturales

Estudios jurídicos

Estudio ambiental

Desarrollos Tecnológicos

Soluciones a déficits futuros de energía, aguas blancas y disposición de aguas

residuales

Saneamiento y prevención de contaminación y desarrollo ambiental implicada en el

nuevo plan y las nuevas tecnologías

Desarrollo de un modelo de red de transporte colectivo rural, urbano y extra-urbano

para la Zona y sus municipalidades

Nuevas tecnologías urbanas y arquitectónicas

Nuevas tecnologías rurales y agrícolas

Nuevas tecnologías para el cambio social y económico

Nuevas tecnologías para el cambio cultural

Nuevas tecnologías en salud y educación de la comunidad

Gestión del Desarrollo Comunal y Regional

Impacto económico del establecimiento y creación de nuevas empresas.

Generación de modelos de organización del financiamiento

Generación de modelos de gestión municipal y parroquial

Generación de modelos de gestión de asociaciones

Análisis del impacto social

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 308

Análisis del impacto económico

Diseño del programa de formación y capacitación de fuerza de trabajo especializada

y tecnología intermedia.

Investigación en comunicación social

Proyecto de Centros de Innovación e Incubadoras de Empresas

Se trata de instalar en las Localidades Piloto, con la participación activa de las

universidades, ayuda financiera pública e inversión privada y en lugares especialmente

construidos y/o acondicionados, Centros para el Desarrollo de Tecnologías Viables a la

Sustentabilidad y la Productividad Local, generadores de grupos de proyectos a ser

transformados en nuevas empresas competitivas que reemplacen las antiguas unidades de

producción, por medio del otorgamiento de facilidades de consultoría y adiestramiento en

los ámbitos empresariales, técnicos y de producción, industriales y comerciales, necesarios

para la transformación de proyectos en empresas competitiva a nivel nacional e

internacional.

Igualmente, se trata de otorgar facilidades con servicios comunes de administración y

oficina, así como de áreas y servicios tecnológicos comunalmente aprovechables. Todo ello

con la intención de reducir las necesidades de capital en la fase de arranque de los proyectos

de desarrollo tecnológico y de las empresas y de mejorar las probabilidades de su

sobrevivencia, garantizando desde el propio inicio un desempeño realmente competitivo.

Esto contribuirá no solamente a hacer más eficientes a las futuras empresas que se

produzcan en la incubadora, al proveerlas de los insumos requeridos en cantidad y

oportunidad apropiadas, sino propiciará la diversificación productiva y ampliará el espectro

del mercado de trabajo de la zona, lo cual es necesario para posibilitar la inserción

diversificada de los habitantes a la nueva estructura económica, que podrá crearse teniendo

como elemento motorizador primario, a este proyecto de Centro de Innovación y de su

Incubadora.

La gestación del Grupo Virtual Interdisciplinario, Interuniversitario e

Internacional de Investigación y Desarrollo GV4I&D

El Grupo Virtual Interdisciplinario, Interuniversitario e Internacional de Investigación y

Desarrollo “GV4 I&D”, el cual se encuentra en proceso de formación, constituye un centro

de Investigación y Desarrollo de conceptos, propuestas y nuevas tecnologías para la

“transformación” de los procesos internos de la formación académica, de la actividad

investigativa, igualmente, para la puesta en marcha de proyectos para la transformación de

comunidades sociales específicas y de sus interacciones. Esto con el objeto de: a)

incrementar, la capacidad tecnológica que la universidad y la comunidad deben poseer, para

afrontar su propia transformación; y de b) replantear la interacción entre ambas, mediada

por nuevas tecnologías, para la obtención efectiva de un desarrollo integral, sobre la base de

una productividad local tecnológicamente sustentada y con participación de la comunidad.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 309

Tiene su origen en un proyecto de ocho años de investigación, donde se analizan los

elementos metateóricos que posibilitan la transformación teórica de la conceptuación del

desarrollo de la sociedad, presentado ya en el año 1983 como tesis doctoral, en la Johann

Wolfgang Goethe Universität de la ciudad de Frankfurt am Main en la República Federal de

Alemania.

En este sentido, el desarrollo académico y el de los procesos de reproducción de las

formaciones sociales, significan y suponen una nueva interacción entre ambos niveles para

el incremento y diversificación de la “productividad local”. Ello implica, la producción de

recursos para que garanticen, no solamente su propia sobrevivencia en tanto cuerpo social,

en un ambiente ecológico y global, sino su transformación hacia una situación realmente

sustentable, a la par que retribuya al área académico - tecnológica, los recursos para su

reproducción y su continuo mejoramiento.

Esto requiere de un tratamiento integral, tanto desde el punto de vista conceptual, como de

gestión para la implantación de propuestas y tecnologías requeridas y para ello se requiere,

a su vez, de la interdisciplinariedad y de la concertación de acciones. Los convenios

académicos interuniversitarios, con los gobiernos locales, con la empresa privada y firmas

consultoras, constituyen un vehículo de primera línea para alcanzar esta integralidad, pero

sin un sistema de información cónsono con los requerimientos de competitividad, no es

posible instrumentar integralmente mecanismos de intercambio entre los componentes del

proyecto, las comunidades a ser intervenidas y servir de modelo en el ámbito nacional e

internacional, para promover y orientar nuevas experiencias en este campo.

El tratamiento integral de los proyectos que engloba el Grupo Virtual, cuyo carácter

interdisciplinario, supone la concertación de acciones del sector académico, gubernamental

y empresarial, ha llevado a la necesidad de disponer de un sistema de información cónsono

con los requerimientos que materializan el intercambio entre los componentes del mismo.

Tomándose como marco de referencia la ausencia en el ámbito nacional, de una

infraestructura de información académico/investigativa revestido por su carácter

Interdisciplinario y que permita al Grupo Virtual tener una capacidad propia para generar y

retroalimentar sus procesos de información/conocimiento, funcionalmente orientado hacia

las metas de las investigaciones y las intervenciones comunitarias propuestas por el Grupo

Virtual.

Para cubrir este objetivo tan ambicioso, en el año 1992 se comenzó conectar los elementos

metateóricos que posibilitan una transformación teórica de la conceptuación del desarrollo

de la sociedad, con los resultantes de y/o requeridos, por aquella realidad social en

transformación, que se expresa en la caída del Muro de Berlín. A partir de ese momento, se

comienza a instrumentar el proyecto por medio de la firma de convenios de cooperación

inter e intrauniversitarios, con el fin de componer un grupo interdisciplinario donde lo

filosófico, es el elemento concertador, que se desarrollará también, como resultado de la

obtención de metas concretas, por medio de la intervención tecnológica en comunidades

sociales específicas.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 310

El proyecto “GV4 I&D” cuenta con la participación de cuatro (4) universidades nacionales

(UCV, USR, ULA y UDO) y dos (2) universidades alemanas: la Universidad

Brandenburguesa de Cottbus y la Universidad de Göttingen. Igualmente, se han iniciado

conversaciones con la Universidad de Tübingen y la Universidad de Potsdam en Alemania

y la Universidad Complutense de Madrid España. También se espera establecer relaciones

con otras universidades como: Universidad Técnica de Berlín (Alemania), San Petersburgo

(Rusia), Milán (Italia), Querétaro (Méjico), Curitiba (Brasil), San Marcos (Perú) y Valle

(Colombia). Recientemente, se iniciaron conversaciones con las Universidades de Aberdeen

y Reading (Reino Unido). Con todo esto se pretende, no sólo satisfacer los requisitos de

internacionalización exigida por los organismos financiadores, sino crear una auténtica red

de intereses en generación transdisciplinaria de conceptos y tecnologías en el ámbito global.

Aparte de la firma de los Convenios, también se han formulado proyectos de investigación

preparatorios tanto los de nivel teórico y filosófico como de desarrollo tecnológico, que ya

cuentan con financiamiento aprobado. Concretamente, la investigación sobre el Tema del

Desarrollo Ser/Consciencia y así mismo, en estos momentos se inicia un Proyecto

Interuniversitario de Grupo para el “Análisis de la Capacidad de las Universidades: UCV,

USR, ULA y UDO, para el Desarrollo de Tecnologías Adaptadas y Adecuadas al

Incremento de la Productividad Local”. Igualmente, se llevan a cabo cuatro tesis doctorales

enmarcadas dentro de esta línea de investigación.

A través de estas investigaciones y aquellas que diseñe el grupo de trabajo, se producirán no

solamente nuevas tecnologías, sino se llevarán a cabo acciones de intervención práctica y al

mismo tiempo, se producirán nuevos desarrollos y aportes teóricos y filosóficos. En otras

palabras, se producirá una gran cantidad de nueva información que deberá ser puesta al

alcance, tanto del área académico-tecnológica en el ámbito nacional e internacional, como

del sector privado de la producción y de las comunidades involucradas y aquellas que

deseen hacerlo en un futuro próximo. Por esta razón, es que este Grupo Virtual

Interdisciplinario de I&D se fortalecerá con un Sistema de Información avanzado.

Descripción del Proyecto de Tecnologías Viables a la Sustentabilidad y

al Desarrollo Integral Local: TECH/SUDIL

Estructuración

La estructura del Proyecto constará de cuatro unidades, dentro de las cuales, al GV4I&D le

corresponderá la integración de conocimientos para el diseño e implantación de estrategias

interdisciplinarias de desarrollo local integral. Igualmente, será el órgano de conceptuación

y de detección de expertos para la formación de equipos de especialistas.

Este Grupo está constituido por "Profesores Mediadores" conocedores de sus Facultades y

capaces de ejercer el enlace necesario entre los investigadores particulares y la nueva

unidad interdisciplinaria de investigación.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 311

El Centro de Innovación de Tecnologías Viables será una Unidad Interdisciplinaria de

diseño de tecnologías, preparación y negociación de patentes, prueba de prototipos y

estrategias de producción. Le corresponderá formular y ejecutar los proyectos de nuevas

tecnologías trabajando con contraparte internacional.

La Incubadora Empresas Base Tecnológica será un centro para la gestación de unidades de

producción y formación de nuevos empresarios. A ella le corresponde otorgar apoyo

tecnológico y asesoría para la introducción de las empresas al mercado. Los nuevos

empresarios serán formados a partir de estudiantes avanzados e investigadores que deseen

ver cristalizado un producto competitivo a partir de la tecnología generada.

El Centro Servicios Comunales constituye una unidad de investigación / acción para

potenciar la relación comunidad/producción y capacitar a diversos niveles tecnológicos.

Trabajará en estrecha colaboración con ONG’s y gobiernos locales en proyectos de servicio

público, culturales y desarrollo ambiente/comunidad/productividad. Básicamente, consiste

en una unidad de intervención para el cambio cultural y socioeconómico que requieren las

comunidades para insertarse en la nueva estructura productiva local y educarse para la

asimilación de nuevos estándares de calidad de vida.

Ventajas para las Universidades

Dentro de las principales ventajas que lograrán las universidades participantes en el

Proyecto, se encuentra:

La obtención de una sinergia para interdiscipliarariedad, que posibilite la producción

de conocimientos auténticamente transdisciplinarios y una masa crítica para la

investigación/acción para la intervención efectiva en el desarrollo de comunidades.

Igualmente, obtendrán financiamiento para el arranque conjunto del proyecto, así

como un desarrollo académico en nuevas áreas de conocimientos y estilos de

actuación actualizados.

Al mismo tiempo, obtendrán resultados palpables y compartidos en ciencia,

tecnología y desarrollo local, como sector universitario coordinado.

Las universidades participantes también obtendrán una generación directa de

ganancias por negociación de patentes y participación en las empresas locales

competitivas a ser creadas.

Del mismo modo, obtendrán la generación directa de recursos por venta de servicios

tecnológicos de carácter internacional a los gobiernos locales, regionales y a la

industria en general.

Es importante hacer notar aquí, que la generación de este tipo de tecnologías, tendrán un

mercado internacional de grandes proporciones en el resto de los países en desarrollo que se

verán beneficiados con su obtención en una nueva manera de relación económica solidaria

Sur-Sur.

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Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 312

Al contribuir a generar una estructura económica local productiva, medida en términos de

incrementos en al Producto Interno Bruto y en creación de puestos de trabajo, se genera una

situación favorable para la solicitud de presupuestos universitarios justos, que retribuyan los

beneficios financieros locales generados por las universidades.

Este ensayo puede convertirse en una nueva vía de diversificación de fuentes de

financiamiento sin perder la condición de universidades públicas, pero incrementando la

captación de recursos públicos por concepto de transferencia de tecnología a las

comunidades.

Ventajas para los Gobiernos Locales

Por medio de este proyecto, los Gobiernos Locales tendrán a su disposición un mecanismo

unitario y especialmente preparado para diagnosticar las necesidades y potencialidades de la

localidad, preparar las soluciones tecnológicas adecuadas, desplegar los mecanismos

nacionales e internacionales de transferencia de tecnología que sea requerida, formar y

capacitar a personal local y miembros de la comunidad en el manejo de la tecnología,

diseñar los mecanismos de implantación, colaborar en la búsqueda de financiamiento e

implantar de una manera eficiente y permanente un grupo de soluciones tecnológicas que al

funcionar interconectadamente, se conviertan en el dispositivo motorizador efectivo para la

obtención de la competitividad, en las ramas productivas de vocación de la localidad y la

elevación consciente de la calidad de vida de los habitantes.

Ventajas para las Comunidades

Las comunidades que componen las localidades piloto, recibirán un tratamiento en bloque

para aprender a explotar sus propias potencialidades en beneficio propio, para recibir

atención pro medio de programas educativos y de atención personalizada por parte de

trabajadores y psicólogos sociales, tanto para elevar sus niveles de formación y

capacitación, como para la necesaria preparación ante el cambio cultural, económico y

social.

En lugar de atención puntual y ocasional, las comunidades recibirán un servicio permanente

y estructurado por parte de las universidades; intervención que será evaluada de una manera

multidisciplinaria, para la introducción de medidas correctivas, que permitan de una manera

integral que los habitantes pasen de una situación de precariedad, a una de competitividad y

aprendan sobre la sociodiversidad inmersa en el concepto de elevación de la calidad de

vida.

Ventajas para los investigadores involucrados

Los investigadores y tecnólogos que se incorporen al Proyecto, obtendrán

interlocutores válidos de tipo interdisciplinario, con los cuales diseñar dispositivos

eficientes para la superación en bloque, de las dificultades del desarrollo de tecnologías

innovadoras en las localidades piloto, las cuales constituyen un escenario de aplicación

Page 313: Universidad, sector productivo y sustentabilidad

Miguel Ángel Briceño Gil (Editor), Universidad, Sector Productivo y Sustentabilidad 313

inmediata. Estos desarrollos tecnológicos tendrán una aplicabilidad futura en América

Latina y el resto de los países del trópico:

Por medio de la interacción de tipo internacional, los profesores obtendrán los

recursos técnicos necesarios para producir tecnología, elemento indispensable para

el desarrollo y comercialización de patentes y productos de base tecnológica.

Por esta actividad, los profesores obtendrán una retribución justa y un

reconocimiento de sus logros profesionales por medio de esta acción solidaria

Visión de Conjunto del Ente Interuniversitario

El ente interuniversitario que se encargará de la formulación y gestión del Proyecto, tendrá

el status de Empresa Interuniversitaria Internacional, con una participación variable de cada

una de las universidades participantes, la cual dependerá de la cantidad de investigadores

activos y de la cuantificación de los recursos logísticos y/o de inversión que se aporten.

Las universidades de adscripción de los investigadores que desarrollen las tecnologías

específicas, tendrán una participación directa en los beneficios producidos por las patentes a

ser negociadas. Los programas de pre y postgrado, que se deriven de la ejecución del

Proyecto, poseerán reconocimiento y validez en todas las universidades involucradas. El

cuerpo de conocimiento transdisciplinario que se produzca será patrimonio común.

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