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UN ASESINATO EN EL SPA Aquel día nos disponíamos a pasar un día de SPA. Mi novio Adrián trabajaba y nosotras íbamos a relajarnos. Yo me dejé el móvil en casa, para que no me molestaran. Cuando llegó Adrián después del trabajo, vio mi móvil encima de la cama y de repente sonó, era un mensaje. Su curiosidad le hizo mirar el contenido, era Roberto, el portero del SPA. Y decía: “Cristina, os estoy esperando en la puerta del SPA. Besos” Adrián, celoso se quedó pensando. Mi amiga Sofía y yo vimos a Roberto en la puerta principal y nos acercamos a hablar con él. Tras pasar un rato charlando, nos cambiamos y entramos a la sala de masajes, estuvimos hablando del trabajo: -La próxima semana, desfilaré en la pasarela de Victoria Secret. -Me darás entradas VIP ソno? – Dijo Sofía en un tono de voz muy bajo, mientras yo asentía con la cabeza. Salimos de darnos un masaje y nos metimos a la piscina climatizada, estuvimos nadando durante un buen rato, parecíamos unas pasas, teníamos la piel arrugada como una mandarina. Decidimos salirnos, no sé por qué pero tenía la sensación de que iba a pasar algo malo, como siempre que me dolía la tripa. Fui a hablar con el portero, para que me diera algún medicamento y se me pasara ese dolor. Me quedé en la recepción mientras Roberto iba a buscarlo. Adrián, reconcomido por los celos que le atrapaban, llamó con número oculto al teléfono de Roberto. Mientras estaba esperándole, el móvil vibraba encima del mostrador, no se me ocurrió otra cosa que cogerlo: -ソSí? , ソDígame? – Dije antes aclarándome la voz. Se hizo un silencio inmenso, pero poco después se oyó cómo alguien gritaba y pegaba un portazo. Terminó la conversación. Llegó Roberto y le dije que como no llegaba había cogido el teléfono. Como se trataba de un número oculto, no le dieron mayor importancia. Cogí el ibuprofeno y un vaso de agua, me lo tomé mientras iba con Sofía a la siguiente sala. Pero primero, pasamos por la cafetería para tomarnos unas tostadas y un té. Aquellas tostadas estaban para chuparse los dedos, pedimos la cuenta y pagamos entre las dos en efectivo. Pensamos en dirigirnos a nuestra siguiente actividad, pero antes debíamos cambiarnos en el vestuario y colocarnos la ropa de deporte, para después comenzar nuestra hora de gimnasio. Al llegar a nuestras bolsas de deporte, Sofía miró el móvil y para su sorpresa se encontró un mensaje, lo abrió y leyó lo siguiente: “Sofía, soy Adrián, está sucediendo algo entre tu novio Roberto y mi Cristina, hay algo extraño. Llámame por favor.”

UN ASESINATO EN EL SPA

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UN ASESINATO EN EL SPA

Aquel día nos disponíamos a pasar un día de SPA. Mi novio Adrián trabajaba ynosotras íbamos a relajarnos. Yo me dejé el móvil en casa, para que no memolestaran.Cuando llegó Adrián después del trabajo, vio mi móvil encima de la cama y derepente sonó, era un mensaje. Su curiosidad le hizo mirar el contenido, eraRoberto, el portero del SPA. Y decía: “Cristina, os estoy esperando en la puertadel SPA. Besos”Adrián, celoso se quedó pensando.Mi amiga Sofía y yo vimos a Roberto en la puerta principal y nos acercamos ahablar con él. Tras pasar un rato charlando, nos cambiamos y entramos a lasala de masajes, estuvimos hablando del trabajo:-La próxima semana, desfilaré en la pasarela de Victoria Secret.-Me darás entradas VIP ¿no? – Dijo Sofía en un tono de voz muy bajo,mientras yo asentía con la cabeza.Salimos de darnos un masaje y nos metimos a la piscina climatizada,estuvimos nadando durante un buen rato, parecíamos unas pasas, teníamos lapiel arrugada como una mandarina. Decidimos salirnos, no sé por qué perotenía la sensación de que iba a pasar algo malo, como siempre que me dolíala tripa. Fui a hablar con el portero, para que me diera algún medicamento y seme pasara ese dolor. Me quedé en la recepción mientras Roberto iba abuscarlo.Adrián, reconcomido por los celos que le atrapaban, llamó con número oculto alteléfono de Roberto.Mientras estaba esperándole, el móvil vibraba encima del mostrador, no se meocurrió otra cosa que cogerlo:-¿Sí? , ¿Dígame? – Dije antes aclarándome la voz.Se hizo un silencio inmenso, pero poco después se oyó cómo alguien gritaba ypegaba un portazo. Terminó la conversación.Llegó Roberto y le dije que como no llegaba había cogido el teléfono. Como setrataba de un número oculto, no le dieron mayor importancia. Cogí elibuprofeno y un vaso de agua, me lo tomé mientras iba con Sofía a la siguientesala. Pero primero, pasamos por la cafetería para tomarnos unas tostadas y unté. Aquellas tostadas estaban para chuparse los dedos, pedimos la cuenta ypagamos entre las dos en efectivo.Pensamos en dirigirnos a nuestra siguiente actividad, pero antes debíamoscambiarnos en el vestuario y colocarnos la ropa de deporte, para despuéscomenzar nuestra hora de gimnasio.Al llegar a nuestras bolsas de deporte, Sofía miró el móvil y para su sorpresase encontró un mensaje, lo abrió y leyó lo siguiente:“Sofía, soy Adrián, está sucediendo algo entre tu novio Roberto y mi Cristina,hay algo extraño. Llámame por favor.”

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Sofía no sabía que hacer después de leer el mensaje, no sabía si preguntarle aCristina lo que sucedía o salir a llamar a Adrián. Al final se inventó una excusay salió para llamarle. Al salir a la puerta del SPA, tuvieron la siguienteconversación:-Hola Adrián, ¿Qué significa este mensaje? ¿Qué está pasando entre mi novioy Cristina?Adrián, tras un suspiro, comentó:-Esta mañana he visto un mensaje de Roberto en el móvil de Cristina, y cuandohe llamado a Roberto se ha puesto ella…-¿Qué quieres decir que hay algo entre Cristina y Roberto? – Dijo Sofía algopreocupada.-Sí, bueno, eso es lo que creo.-Tendremos que hablar con ellos dos, ¿verdad?-No lo sé, pero creo que voy a terminar haciendo una tontería…-¿A qué te refieres?Se hizo un breve silencio.-¡Adrián! ¡Adrián! – Gritó Sofía.Sofía, preocupada por el hecho de haber colgado a Adrián de esa forma, semetió en los vestuarios y no dijo nada a nadie.Adrián salió de su casa y se dirigió al SPA, para hablar con Cristina.Cristina, se encontraba secándose el pelo, mientras Adrián llegó a losvestuarios y hablo con ella:-Adrián, ¿Qué haces aquí?-He venido a verte ¿Es que no puedo venir? ¿Me ocultas algo? – Dijo con untono agresivo.-Sí claro, puedes hacer lo que quieras. Concluyó mientras se le caía la tuercadel pendiente.Cristina, se agachó a buscarla mientras Adrián aprovechó y se dirigió a laducha que estaba al lado a coger la alcachofa del grifo. En ese momento Sofíapasó por allí, Adrián rápidamente la escondió, y cuando vio que la amiga ya noestaba, la volvió a sacar, pero no se dio cuenta de que Sofía se quedóobservando detrás de la puerta. Justo cuando Cristina se estaba levantandoporque ya había encontrado la tuerca, Adrián la golpeó en la cabeza dejándolainconsciente, su respiración se fue apagando poco a poco hasta quedarse sinvida. Sofía se acercó lo más rápido posible y Adrián salió corriendo asustado,mientras amenazaba a Sofía para que no contara nada, Sofía avisó a Robertoy llamaron a emergencias. Transcurridos unos minutos, vino la policía y laambulancia pero no pudieron hacer nada.Pasó un mes, sin saberse nada hasta que Sofía declaró ante un juez, queAdrián había sido el asesino, fue condenado a diez años de cárcel y una penade dos mil euros.

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Grupo 4: Sarría García, Marta.Fernández Ojeda, Patricia.Jarabo Ostra, Belén.Reillo De la hoz, Alba.