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Construcciones mono y ditransitivas en el español mapuchizado: Un estudio exploratorio desde la lingüística de contacto. Autor: Felipe Hasler Sandoval. Profesor: Dr. Bernard Comrie. Curso: Construcciones ditransitivas desde una perspectiva tipológica Universidad Nacional de San Juan, Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes. 0. Resumen La presente investigación propone la existencia de dos fenómenos de transferencia lingüística desde el mapudungun al español en zonas de contacto entre ambos idiomas. Por un lado, se propone la existencia de una alternancia en el flagging de las construcciones ditransitivas del español mapuchizado, tanto chileno (Contreras, 1999 y 2009, Lagos y Olivera, 1998, Hernández y Ramos, 1984) como argentino (Acuña y Menegotto, 1995 y 1996), pudiendo registrarse un alineamiento indirectivo, propio del español estándar, y un alineamiento neutral, propio de la lengua mapuche. De manera más específica, en primer lugar nuestra propuesta considera que el surgimiento del alineamiento neutral en el flagging del español mapuchizado corresponde a una transferencia indirecta

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Construcciones mono y ditransitivas en el espaol mapuchizado: Un estudio exploratorio desde la lingstica de contacto.Autor: Felipe Hasler Sandoval.Profesor: Dr. Bernard Comrie.Curso: Construcciones ditransitivas desde una perspectiva tipolgicaUniversidad Nacional de San Juan, Facultad de Filosofa, Humanidades y Artes.0. ResumenLa presente investigacin propone la existencia de dos fenmenos de transferencia lingstica desde el mapudungun al espaol en zonas de contacto entre ambos idiomas. Por un lado, se propone la existencia de una alternancia en el flagging de las construcciones ditransitivas del espaol mapuchizado, tanto chileno (Contreras, 1999 y 2009, Lagos y Olivera, 1998, Hernndez y Ramos, 1984) como argentino (Acua y Menegotto, 1995 y 1996), pudiendo registrarse un alineamiento indirectivo, propio del espaol estndar, y un alineamiento neutral, propio de la lengua mapuche. De manera ms especfica, en primer lugar nuestra propuesta considera que el surgimiento del alineamiento neutral en el flagging del espaol mapuchizado corresponde a una transferencia indirecta del mapudungun, que implica la prdida de la preposicin a antes de T animado y antes de R lo que tiene como consecuencia que la asignacin de estos papeles pasa a ser un rol del orden de palabras, al igual que en la lengua mapuche. Por otro lado, se propone que, en lo referente a la indexacin de los argumentos, en el espaol mapuchizado se pierde la primaca sintctica de R sobre P y T, puesto que desaparece la agramaticalidad de la co-aparicin del cltico indexador de estos ltimos con el sintagma nominal completo co-referencial. Adems, junto con la cada de la restriccin anterior, se propone que, en el caso del espaol mapuchizado, el uso de clticos para indexar P se relaciona con el grado de animacin o con las intenciones del hablante para marcar su estatus especial. Nuestra propuesta considera que ambos fenmenos son producidos por la transferencia de las condiciones de indexacin de P propias del mapudungun hacia el espaol, generando un sistema de codificacin mixta, compuesto por los constreimientos mapuches y las formas de expresin espaolas.As, proponemos que el espaol mapuchizado, a diferencia del espaol y del mapudungun, presenta un alineamiento mixto, con una alternancia entre alineamiento neutral e indirectivo en el flagging, y un alineamiento indirectivo en la indexacin.1. Introduccin1.1. El contacto lingstico: Una perspectiva general.La idea de que las lenguas de sustrato pueden influir en el espaol ha sido ampliamente discutida en la literatura, desde las proposiciones de Lenz, a fines del s. XIX (Lenz, 1940) y Henrquez Urea hacia 1920 (Henrquez Urea, 1993), ambas de amplio alcance (una revisin de la hiptesis sustratista en Snchez 2003). Si bien la tesis indigenista se encuentra todava en Arus (2005), quien plantea que las diferencias en las hablas americanas tendran su origen en las lenguas de sustrato, que dejaron huellas en algunos casos profundas, en su estructura (Aras, 2005:32), la posicin dominante en la actualidad es contraria a ella (Fontanella 1992, Lope Blanch 1992, Snchez 2003). En los ltimos aos, De Granda (1995) ha vuelto a plantear la cuestin, aunque de modo conservador, estableciendo una serie de requisitos cuya satisfaccin permite pensar en cierta influencia de las lenguas indgenas en rasgos de alguna variedad del espaol americano. A nivel general, esta influencia se da fundamentalmente en contextos de bilingismo, en zonas no urbanas o rurales y en sectores socioeconmicos bajos; todas estas, condiciones conjuntas. Estimamos que en el espaol mapuchizado confluyen, mutatis mutandis, los requisitos expuestos por De Granda para que ocurra la transferencia: bilingismo, ruralidad y pertenencia a sectores socioeconmicos bajos. Consecuentemente, la hiptesis de transferencia mapuche-espaol en el dominio anteriormente sealado parece sensata.La transferencia hipotetizada supone, adems de las condiciones sociales recin expuestas, que exista una codificacin diferencial del dominio estudiado, lo que no implica que exista una restriccin ni de la amplitud ni de la profundidad de las posibles transferencias que se derivan del contacto lingstico (Thomason y Kaufman, 1988). Lo anterior es importante porque supone que ante la determinacin de los factores genticos de los fenmenos no resulta admisible la priorizacin de las explicaciones internas por sobre las externas, como propone tradicionalmente la lingstica hispnica ante estos fenmenos. De esta manera, una aplicacin externa (en muchos casos derivada de situaciones de contacto) fuerte y unificada es preferible a otra externa, dbil y atomsticamente multiple (De Granda, 1996:19).De manera ms especfica, considerar una aplicacin externa fuerte y unificada significa reconsiderar la nocin de cambio lingstico producido por el contacto, amplindola ms all de la transferencia directa y los lmites estructurales. As, estos cambios no siempre son directos y monocausales, y menos an se relacionan nicamente con la incorporacin de segmentos completos desde una lengua a otra. Por el contrario, muchos procesos de cambio lingstico no son una transferencia directa de una lengua a otra, sino el resultado de estrategias comunicativas especiales aplicadas en la comunicacin intercultural (Zimmermann, 2007:23). As, a travs del contacto indirecto, una lengua determinada puede ejercer cambios gramaticales significativos en otra lengua con la que se encuentra en contacto, sobre todo en el registro oral coloquial. Estos cambios, en general, se encuentran estrechamente relacionados con la aceleracin de cambios especficos que ya estaban en progreso o con la remocin de restricciones lingsticas que impedan su mayor difusin. De esta manera, en general estn relacionados con la evolucin interna de la lengua influida, y se generan a partir de ciertas estrategias gramaticales dotadas de una cierta funcionalidad comunicativa que, al ser explotada de una manera diferencial, acerca a las lenguas en contacto y sus estrategias. Bajo el supuesto de que en mapudungun es posible identificar patrones de codificacin diferentes a los del espaol para el alineamiento, tanto de flagging como de indexacin, y que socialmente se dan en ciertas zonas rurales de Chile las condiciones para influjo del sustrato sobre el espaol, esta investigacin se propone indagar la presencia de cambios en la codificacin de los alineamientos sealados en el espaol mapuchizado, esto es, en el hablado por sujetos rurales, de bajo nivel socioeconmico, que tienen el mapudungun como primera lengua. Por esta razn, se revisarn en primer lugar los patrones de codificacin del alineamiento en espaol y mapudungun, para realizar una comparacin entre ambos sistemas. Posteriormente, se revisar la literatura referente al contacto entre el espaol y el mapudungun, especficamente en este dominio para, finalmente, proponer una explicacin a dichos fenmenos de contacto en torno a la transferencia de rasgos de los patrones de codificacin del alineamiento desde el mapudungun hacia el espaol en estas zonas.1.2. El alineamiento en construcciones ditransitivas.En la presente investigacin analizaremos los alineamientos, con respecto al flagging y a la indexacin, patrones que se definen en torno a la codificacin de los argumentos de las construcciones mono y ditransitivas de una lengua. As mismo, dado que proponemos la existencia de un alineamiento mixto en el mapudungun, caracterizado por el alineamiento indirectivo con respecto a la indexacin y la alternancia con respecto al flagging, revisaremos con especial nfasis estos conceptos dentro del presente marco terico.As, por un lado, una construccin monotransitiva se define como una construccin que consta de un verbo monotransitivo, un argumento agente, desde ahora A y un argumento del tipo paciente, desde ahora P. Por otro lado, una construccin ditransitiva se define como una construccin que consta de un verbo ditransitivo, un argumento agente, un argumento del tipo receptor, desde ahora R, y un argumento tema, desde ahora T. (Malchukov et al. 2010).A partir de lo anterior, la nocin de alineamiento se refiere a la comparacin de las propiedades de los argumentos a travs de las construcciones. As, se distinguen tres principales tipos de alineamiento segn el comportamiento de T y R, en comparacin con P: el alineamiento indirectivo, en donde R se trata de manera distinta de P y T; el secundativo, en donde T se trata de manera distinta de R y P; finalmente, el neutral, en donde P, R y T se codifican de la misma manera. A pesar de que los tipos de alineamiento se asocian a menudo con las lenguas como un todo, en verdad se aplican a construcciones particulares, denominadas patrones de codificacin. Los patrones ms salientes al respecto son la marcacin de caso o adposicional, lo que hemos llamado flagging, la co-referencia de persona (-nmero), lo que hemos llamado indexacin y el orden de palabras. Dado que el tipo de alineamiento se puede evaluar para cada patrn de codificacin por separado, y los patrones de codificacin son lgicamente independientes entre si, entonces es posible encontrar alineamientos mixtos, en donde, por ejemplo, el flagging sea indirectivo mientras la indexacin sea secundativa. Ahora bien, este tipo de diferencias se puede encontrar no solo al comparar distintos patrones de codificacin, sino tambin dentro de un mismo patrn. En las construcciones ditransitivas es posible encontrar divisiones, en donde diferentes verbos usan diferentes construcciones y alternancias[footnoteRef:1], en donde el mismo verbo puede ocurrir con diferentes construcciones con, bsicamente, el mismo significado. As, la alternancia ms conocida es la del ingls, entre la construccin de doble objeto (1) y la construccin presposicional dativa (2): [1: Hemos traducido el trmino split como divisin y el trmino alternation como alternancia.]

(1) Mary gave John a penMara dio a John un lpiz

(2) Mary gave a pen to JohnMara dio un lpiz a JohnSiguiendo a Malchukov et al. (2010) existen mltiples factores que determinan la eleccin de una construccin dentro de una alternancia. Entre ellos, se cuentan las diferencias semnticas que pueden existir entre los alternantes; as, por ejemplo, en el caso del ingls o de algunas lenguas bantes se ha sealado la relevancia que tiene el grado de afectacin del receptor para elegir una de las construcciones. Por otro lado, tambin se ha sealado la importancia de la prominencia de los objetos (animacidad, topicalidad, etc) al elegir una construccin; as, en el caso del ingls, la construccin neutral es favorecida en los casos donde R supera a T en las escalas de prominencia, mientras que la indirectiva es priorizada en caso contrario. Adems, es posible enfocar la alternancia en trminos de la marcadez de las construcciones; as, por ejemplo, considerando el hecho de que R, generalmente, es ms prominente que T (R normalmente es animado y T no), entonces se utilizar una construccin, generalmente la ms extendida en la lengua, para codificar la situacin por defecto y la otra construccin para codificar la situacin marcada. As, como podemos observar, si bien es cierto no es posible determinar a ciencia cierta las motivaciones del surgimiento de la alternancia y de la eleccin entre las construcciones que la constituyen, resulta claro que ninguno de estos mbitos es arbitrario, pues estn al servicio de la construccin del significado discursivo.2. Comparacin del alineamiento de las lenguas en contacto.2.1. Alineamiento en el espaolEl espaol es una lengua que posee una marcacin diferencial de objeto, pues tiene un marcador especial sobre P, la preposicin a, que se aplica solo con sintagmas nominales animados y/o definidos (Haspelmath, 2005). Ahora bien, esto ocasiona un problema para la determinacin de su tipo de alineamiento en este punto, dado que dicho marcador es el mismo que se utiliza para R. As, por ejemplo:(3) Veo el televisor(4) Veo a Pedro(5) Le doy el encargo a PedroA primera vista se puede observar que P inanimado en (3) se comporta como T en (5), lo que representa un alineamiento indirectivo, mientras que P animado en (4) se comporta como R en (5), por lo que corresponde a un alineamiento secundativo. Sin embargo, siguiendo a Malchukov et al. (2010), dado que P inanimado es ms frecuente que P animado, es posible considerar que el alineamiento indirectivo es ms bsico que el secundativo. Por otro lado, mientras en las construcciones ditransitivas R no es sensible a la animacidad, pues siempre se marca con la preposicin a, P y T quedan sin marca o portan la preposicin a segn los rasgos de animacin y definicin, por lo que de todas maneras se observa un comportamiento diferencial de R con respecto a P y T. Por estas razones, Haspelmath (2005), Malchukov et al. (2010), entre otros, sealan que, a pesar de su marcacin diferencial, el espaol posee un alineamiento, con respecto al flagging, de tipo indirectivo.Con respecto a la indexacin de los argumentos, de modo general, el espaol presenta un alineamiento indirectivo, en donde P y T se codifican de manera distinta de R. Con respecto a P y T, en la mayora de las variantes del espaol, se indexan a travs de clticos, los cual heredan las propiedades de persona y nmero de su referente y, en el caso de la tercera persona, adems las de gnero. Cuando P o T se expresan como un sintagma nominal completo, su uso resulta agramatical (Comrie, ms.). As, por ejemplo:(6) (*Lo) vi el lpiz / Lo vi(7) (*la) Le present a mis hermanas / Se las present.Por otro lado, R se indexa a travs de clticos, que concuerdan en nmero, pero no en gnero, con su referente. Adems, su uso simultneo con el sintagma nominal completo no resulta agramatical. Por ejemplo:(8) Le di el libro a Mara.La indexacin de R por sobre P y T, siguiendo a Comrie (ms.), ocurre en diversas lenguas de Europa y del norte y centro de Asia, incluso en lenguas en que el alineamiento no es secundativo. Lo anterior se explica debido a que R tiene primaca sintctica por sobre P y T, presumiblemente debido a que R est, generalmente, en un lugar ms alto de la escala de animacin, lo que lo promueve hacia un lugar sintcticamente ms relevante. A pesar de lo anterior, el alineamiento del espaol sigue siendo indirectivo, pues la primaca de R se observa sobre P y T, que continan comportndose, en conjunto, de manera distinta a R.Finalmente, con respecto al orden de los argumentos, si bien este no es fijo y est ms bien determinado por factores pragmticos, en general se observa un patrn mayoritario correspondiente a T+R, lo que es concordante con la generalizacin presentada por Siewierska & Baker (2007) para las lenguas que presentan alineamientos de tipo indirectivo. 2.2. Alineamiento en el mapudungun.El mapudungun presenta un alineamiento neutral con respecto al flagging, en donde ni P, ni T ni R presentan una marcacin determinada. As, por ejemplo:(9) Mara truyu-fi-y xwanMara besar-3.PO-IND[3]JuanMara bes a Juan

(10) Mara elu-fi-y kofke xwan.Mara dar-3.PO-IND[3]pan JuanMara le dio pan a Juan. (Golluscio, 2010:723)Como se puede apreciar en los ejemplos, ni Mara (A), ni Juan (P en (4) y R en (5) ni kofke (T) reciben marcacin de caso ni se marcan con una adposicin, como en el caso del espaol. Por otro lado, con respecto a la indexacin de los argumentos, el mapudungun posee sufijos pronominales que permiten indexar tanto P como R, por lo que, a este respecto, cuenta con un alineamiento de tipo secundativo. En el caso de que se trate de una construccin directa[footnoteRef:2] el marcador es fi (Golluscio, 2010), como es posible observar en (7) y (8). [2: El mapudungun tiene un sistema de indexacin gobernado por una jerarqua de saliencia, basada en: a) la topicalidad inherente asociada con el estatus de cada participante en el ranking de los participantes del acto de habla y b) la topicalidad discursiva asociada con la oposicin proximativa vs. Obviativa (Golluscio, 2010:716). Esta jerarqua es la siguiente: 1 SG/PL> 2 SG/PL> 3 SG/PL proximativo > 3 SG/PL obviativo. La construccin directa (marcada por fi) se usa en los casos en que el agente est ms alto en la jerarqua que el paciente, mientras que la construccin inversa (marcada por e) se usa en el caso contrario. En el presente trabajo, para darle mayor precisin a las descripciones presentadas, nos centraremos bsicamente en las construcciones directas, quedando como proyeccin de la presente investigacin las construcciones inversas.]

Ahora bien, en el caso de las clausulas monotransitivas este marcador no es obligatorio, y su uso depende de la definicin del objeto y/o de la intencin del hablante de marcar el estatus particular de dicho objeto (Golluscio, 2010). Por esta razn, objetos indefinidos, tanto animados como inanimados, no se indexan en el verbo. As, por ejemplo, obsrvese el contraste entre (11) y (12):(11) Nentu-n poiSacar-Ind.1SGpapasSaqu algunas papas(12) Entu-fi- chi weda poiSacar-3.PO-IND.1SGDEM mal papaSaqu las papas malas. (Golluscio, 2010:724).Por otro lado, el uso de -fi resulta obligatorio para la indexacin de R en las ditransitivas. Dado que, como hemos sealado, el mapudungun tiene un alineamiento neutral con respecto al flagging, sera posible que se produjera una ambigedad semntica en la referencia dectica de -fi en las construcciones ditransitivas, sobre todo en aquellos casos en que tanto T como R correspondan a objetos en 3 persona, definidos y humanos. Ahora bien, dicha ambigedad se resuelve porque estos argumentos tienen un orden T+R fijo que evita la confusin. As, por ejemplo:(13) Mara elu-fi-y ta=i pen ta ti wentruMara dar-3.PO-IND[3]DET1=3POSShijo(para una mujer)DET1 DET2 hombreMara le dio su hijo al hombre. (Golluscio, 2010:724).

2.3. Comparacin de los alineamientos.En sntesis, podemos sealar que mientras el espaol posee un alineamiento indirectivo con respecto a la indexacin de los argumentos, con un sistema pronominal incompatible con el sintagma nominal completo para P y T pero compatible con este en el caso de R, el mapudungun posee uno de tipo secundativo, con un marcador que indexa solo a P definidos y a R de manera obligatoria.Por otro lado, mientras el espaol presenta un alineamiento indirectivo con respecto al flagging, marcando con la preposicin a el argumento R y observando un comportamiento diferencial, en base a la animacidad y definicin del objeto, para P y T, el mapudungun presenta un alineamiento neutral con respecto a este, sin presentar ningn tipo de marcas ni en P ni en T y R. Finalmente, con respecto al orden de palabras, si bien ambos presentan un orden T+R para los argumentos de las construcciones ditransitivas, mientras en el espaol este orden no se encuentra al servicio de la asignacin de roles, en el mapudungun si lo est, en aquellos casos en que se pueda producir ambigedad, razn por la cual resulta obligatoria su mantencin.3. Alineamiento en el espaol mapuchizado: Una introduccin.3.1. Revisin bibliogrfica 3.1.1. La elisin de la preposicin aEn el espaol hablado por mapuches tanto en Chile (Hernndez y Ramos, 1984, Lagos y Olivera, 1988 y Contreras, 1999 y 2009) como en Argentina (Acua y Menegotto, 1995 y 1996), se registra la omisin frecuente, pero no absoluta, de la preposicin a, tanto en objetos directos como indirectos. As, por ejemplo:(14) Claro, ( ) usted mi pap no lo conoce (Contreras, 2009:50).(15) Dejan () lo chanchito en la pajera (Lagos y Olivera, 1988:99).(16) Y pide () mi Dios (Hernandez y Ramos, 1984: 133) (17) La nena est mostrando el libro ( ) el nene (Acua y Menegotto, 1996:260)(18) Le pregunt ( ) su abuelita el sueo que tuvo (Contreras, 2009:57).Contreras (2009) propone que este fenmeno se produce debido a las diferencias entre los sistemas preposicionales de ambas lenguas, pues mientras el mapudungun solo tiene dos preposiciones meo y ple, el espaol tiene un sistema con un nmero mayor de componentes, por lo que es explicable que el hablante mapuche al enfrentarse a un sistema preposicional ms complejo, como es el del castellano, manifieste inseguridad (Contreras, 2009:50). Esta interpretacin es compartida por Lagos y Olivera (1988).Por otro lado, Acua y Menegotto (1996) sealan que la falta de la preposicin a, en los casos en que participan terceras personas agente y paciente animados, produce ambigedad para un hablante de espaol estndar. Sin embargo, proponen que en el espaol mapuchizado el sistema se ha reinterpretado, pues junto con la posicin cannica VO propia del espaol, este adquiere el requisito de adyacencia de los complementos, propio de la lengua mapuche, razn por la cual el objeto indirecto pasa a colocarse, obligatoriamente, despus del objeto directo en estos casos. As, por ejemplo:(19) Lo abraz la mujer el hombre (Acua y Menegotto, 1996:261)3.1.2. El uso de clticos.Con respecto al uso de clticos, es posible encontrar en la bibliografa dos caractersticas diferenciales principales: la falta de concordancia de gnero y nmero entre el cltico y su referente (Acua y Menegotto, 1995 y 1996) y su uso redundante o pleonstico (Contreras, 2009) (lo que Hernndez y Ramos (1984) llaman uso espreo del acusativo lo). As, por ejemplo:(20) Guillermo le dijo mostramelo y lo agarr a la figura y lo arroyo (Acua y Menegotto, 1996:261)(21) Lo pelan la papa (Hernndez y Ramos, 1983:133)(22) No lo pillaron nunca ese entierro (Contreras, 2009:53)(23) Los cri los perros l; y los perros le daban el sostn a l (Contreras, 2009:53) Con respecto a la falta de concordancia, Acua y Menegotto (1996) sealan que se debe a que el espaol mapuchizado presenta un sistema losta, es decir, presenta una reduccin a un solo pronombre acusativo invariable de tercera persona lo, dado que en esta variedad el nmero no es una categora nominal fuerte y tampoco parece serlo el gnero no sera esperable que gnero y nmero fueran categoras fuertes para la correferencia pronominal (Acua y Menegotto, 1996:261). As mismo, los autores sealan que la reduccin del sistema pronominal no afecta solo a los pronombres los, las y la, sino tambin al pronombre nos, el cual es reemplazado por lo en su funcin de reflexivo y acusativo y, adems, por le en funcin de dativo. Resulta interesante constatar que Contreras (2009) tambin observa este fenmeno para el espaol mapuchizado en Chile. As, por ejemplo:(24) Pronto los veremos si es que viene y estaremos juntos (Acua y Menegotto, 1996:262)(25) As dica mi pap, lo(s) contaba a nosotro(s) (Contreras, 2009:54).(26) Chivo tenemos vario y nos se le han muerto ninguno este ao (Acua y Menegotto, 1996:262). De esta manera, la re-estructuracin del sistema pronominal dio como resultado un sistema en el que la marca relevante es la persona y el caso: me-te-lo-le. En sntesis, parece desprenderse de los datos que el pronombre lo funciona como marca precisamente de acusativo, categorizando al verbo dentro de un grupo particular, mientras que le funciona como marca de dativo (Acua y Menegotto, 1996:263). Adems, con respecto al uso espurio (Hernndez y Ramos, 1984), o pleonstico de los clticos le y lo, Contreras (2009) seala, siguiendo a Kany (1969), que se trata de un uso anticipador de un complemento indirecto, y a veces tambin de un complemento directo, que se manifiesta sobre todo cuando dichos complementos estn compuestos por un pronombre o un nombre personal enftico. Seala, adems, que esta reiteracin se debe a la necesidad de hacer inequvoca la referencia.3.2. Anlisis de datos3.2.1. La elisin de la preposicin a: Surgimiento de alternancia en el alineamiento de flagging en el espaol mapuchizado.Nuestra interpretacin es que la elisin de la preposicin a antes de complemento directo e indirecto es una transferencia multicausal desde el mapudungun al espaol mapuchizado. Por un lado, concordamos con lo planteado por Contreras (2009) en que es posible que el fenmeno tenga como una de sus causas las diferencias entre el sistema preposicional del mapudungun y del espaol, sobre todo considerando que el espaol mapuchizado presenta elisin de otras preposiciones, o de la misma preposicin en otros contextos, como por ejemplo:(27) Fuimos tambin ( ) enfrentar los mismos problemas (Contreras, 2009:50)(28) Entonces hay un bajo muy bonito, que est antes de llegar al puente ( ) tierra (Contreras, 2009:51).Sin embargo, tomando en cuenta lo planteado anteriormente para el alineamiento del flagging en mapudungun, consideramos que el patrn de codificacin neutral de dicha lengua influye, al menos en parte, en el fenmeno presentado. En otras palabras, la elisin de la preposicin a antes de P y T animados y antes de R ocasiona el surgimiento de un alineamiento de tipo neutral para el flagging del espaol mapuchizado, cuestin que puede tener su origen en el contacto con la lengua mapuche. De esta manera, tanto en el espaol mapuchizado de Chile (29 y 30) como en el de Argentina (31 y 32), es posible encontrar construcciones en donde P, T y R se comportan de la misma manera, al permanecer sin marca. As, por ejemplo:(29) ( ) La hija la tenan presa (Contreras, 2009:50).(30) Y ( ) las autoridades se le ha pedido, se le ha dicho () (Contreras, 1999:2006).(31) Mat el hombre el amigo (Acua y Menegotto, 1996:261).(32) La nena tiene agarrado ( ) el nene (Acua y Menegotto, 1996:260).Ahora bien, junto con estas construcciones de alineamiento neutral, propias del espaol mapuchizado, coexisten construcciones de tipo indirectivo, en donde se mantiene el comportamiento diferencial de P y T con respecto a R propio del espaol estndar. As, por ejemplo:(33) Ese se trata enterita a una persona (Contreras, 2009:55).(34) Como saban rogar tanto a Dio (Acua y Menegotto, 1996:266)(35) Entonces los hermanos le tomaron envidia al menor (Contreras, 2009:53).(36) y le(s) llevaba comi(d)a a los presos (Contreras, 2009:53).Por lo tanto, nuestra propuesta considera la existencia de una alternancia en el alineamiento con respecto al flagging, pudiendo observarse tanto construcciones con alineamiento indirectivo, como en el espaol estndar, como construcciones con alineamiento neutral, como en el mapudungun. De esta manera, proponemos una explicacin multicausal a la elisin de la preposicin a, que se relaciona tanto con las diferencias entre los sistemas preposicionales de las lenguas en contacto como con las diferencias en los alineamientos con respecto al flagging. Una proyeccin de la presente investigacin es determinar las motivaciones y las implicancias de dicha alternancia, dado que, por las limitaciones del corpus utilizado, (bsicamente las oraciones propuestas por los distintos autores) por el momento resulta imposible realizar la tarea mencionada. Por un lado, puede pensarse que la alternancia obedezca a una re-estructuracin de la manera de codificar la estructura argumental en el espaol mapuchizado, generndose un nuevo sistema que considera la alternancia en su seno, como ocurre en el ingls, por lo que sera necesario determinar los factores que influyen en la eleccin de una u otra construccin. Por otro lado, es posible pensar que el alineamiento neutral ocurre en hablantes con menor proficiencia en espaol y el alineamiento indirectivo ocurre en hablantes con mayor proficiencia, por lo que, en rigor, no estaramos hablando de una re-estructuracin del sistema de alineamiento, sino ms bien de la existencia de multiples sistemas coexistentes entre los sujetos interactuantes en zonas de contacto, que cuentan con distintos niveles de manejo en las lenguas sealadas. Para responder a ambas interrogantes, es necesario contar con un corpus de naturaleza discursiva, no solamente oracional, en donde los niveles de competencia e interaccin de los individuos en ambas lenguas en contacto estn debidamente especificados.3.2.2. El uso de los clticos: Cambio en las condiciones de indexacin.Con respecto al uso de clticos, consideramos que no hay un cambio de alineamiento sino de las restricciones de uso, pues desaparece la primaca sintctica de R con respecto a P y T pudiendo estos ser indexados en presencia del sintagma nominal completo. Por otro lado, la indexacin de R a travs de le no sufre mayores cambios en esta variedad del espaol (cfr. Acua y Menegotto, 1995). Por ejemplo:(37) Y entonces el nene se enojo y lo rompi y lo hizo pedacito a la revista (Acua y Menegotto, 1995:54).(38) Yo no los conozco los corderos (Contreras, 2009:53).Ahora bien, la indexacin de estos argumentos, especficamente la de P, pasa a ser regida de acuerdo al grado de definicin que tenga el objeto, siendo solo los objetos definidos los que pueden co-aparecer con el cltico que los indexa. Este nuevo constreimiento es anlogo a la restriccin de indexacin de P, por parte del sufijo fi, en el mapudungun. As, por ejemplo, dicha co-aparicin no se verifica con objetos indefinidos, como en:(39) Y el doctor, uste(d) sabe que el doctor es as pu(es). Ve una gente pobre, se est muriendo el pobre y no le hace nada pu(es) (Contreras, 2009:55).As, tenemos una transferencia que se caracteriza por la incorporacin de tres nuevos elementos al espaol: el uso pleonstico de los clticos, la cada de la agramaticalidad de la co-aparicin del cltico indexador de P con su sintagma nominal completo y la asuncin, por parte del sistema pronominal, del requisito de indexar solo sintagmas nominales definidos o topicales. De manera sugerente, dos de estos tres componentes se corresponden con los mecanismos sealados por Zimmermann (2007) para la ocurrencia de las transferencias, ya que, por un lado, el uso pleonstico de los clticos es un cambio que ya se encontraba en marcha en el espaol, (Kany, 1969) y, por otro, la cada de la agramaticalidad de la co-aparicin del indexador de P y T con su sintagma nominal completo corresponde a una remocin de restricciones lingsticas que impedan su mayor difusin (cfr. 1.). En la misma lnea, es posible sealar que la asuncin de las restricciones de la lengua mapuche para el sistema pronominal del espaol mapuchizado corresponde a una transferencia de una estrategia comunicativa permanentemente presente en la comunicacin intercultural.Consideramos que estos rasgos, sumados a la reduccin del sistema pronominal sealada por Acua y Menegotto (1996), nos permiten sugerir que existe una transferencia desde el mapudungun al espaol, en la zona de contacto, relacionada, no ya con el alineamiento (que sigue siendo indirectivo) sino ms bien con las condiciones de indexacin de los argumentos por parte del pronombre acusativo, que pasa de reemplazar al sintagma nominal completo, heredando su flexin de gnero y nmero, a marcar su estatus definido o topical dentro de la clausula, perdiendo la co-referencia de los rasgos anteriormente sealados. De esta manera, al igual que en el caso anterior, proponemos una explicacin multicausal para las diferencias entre el uso de los clticos en el espaol estndar y el espaol mapuchizado, puesto que, junto a las diferencias de marcacin de gnero y nmero que existen entre ambas lenguas, consideramos la influencia de las diferencias que existen entre las condiciones de indexacin de los argumentos que presentan tanto el espaol como el mapudungun.4. ConclusionesAs, en resumen, podemos sealar que el espaol mapuchizado, a diferencia del espaol y del mapudungun, posee un alineamiento mixto, puesto que cuenta con una alternancia de alineamiento con respecto al flagging y con un alineamiento indirectivo con respecto a la indexacin. Finalmente, con respecto al orden de palabras, debido sobre todo al surgimiento del alineamiento neutral del flagging, podemos sealar que el espaol mapuchizado tiene un orden ms fijo de los argumentos de las construcciones ditransitivas en aquellas ocasiones en que puede haber ambigedad en su interpretacin, cuestin que no ocurre en el espaol pero si en la lengua mapuche. Ahora bien, consideramos que el estudio aqu presentado solo tiene un carcter exploratorio, debido fundamentalmente a dos razones: las limitaciones del corpus y la necesidad de cubrir otros dominios semnticos relacionados. Dado que en la presente investigacin hemos ocupado solo fuentes secundarias (las presentadas por otros autores), mayoritariamente oracionales, no ha sido posible profundizar en algunos aspectos importantes de los temas aqu planteados, como por ejemplo las motivaciones de la eleccin entre las construcciones que se encuentran alternando en el flagging del espaol mapuchizado. As, una proyeccin de la presente investigacin es mejorar el corpus utilizado, en dos aspectos fundamentales: por un lado, especificar el nivel de bilingismo de los hablantes en cuestin y de los mecanismos de transmisin de ambas lenguas en contacto, considerando al respecto factores como los espacios funcionales de las lenguas, su estatus y las actitudes de los hablantes hacia ellas; por otro lado, superar los lmites oracionales de las muestras utilizadas, para as poder comprender los factores discursivos y las estrategias comunicativas que se ponen en juego en los procesos de transferencia lingstica.Adems, en la presente investigacin nos hemos ocupado de dos fenmenos de transferencia, vinculados a las diferencias existentes en el flagging de las lenguas en contacto y en las restricciones de uso de los mecanismos de indexacin de los argumentos, sobre todo de P. Una proyeccin de la presente investigacin es cubrir otros fenmenos relacionados a las diferencias en el mbito del alineamiento, profundizando, por ejemplo, en lo referente al orden de palabras y el establecimiento de la referencia o en las posibles transferencias que puedan ocurrir desde las construcciones inversas del mapudungun al espaol. De esta manera, pretendemos alcanzar una descripcin del contacto entre espaol y mapudungun ms all de las transferencias individuales de fenmenos morfosintcticos, para describir el nivel general de transferencias de estrategias comunicativas globales, que si bien se expresan a nivel local en determinados fenmenos de este tipo, van ms all de ese nivel.Finalmente, a modo de conclusin, se adjunta la Tabla N1 con una sntesis comparativa de los alineamientos de los tres sistemas en estudio.Tabla N1: Comparacin de los alineamientos del espaol, mapudungun y espaol mapuchizado.

Patrn de codificacinEspaolMapudungunEspaol mapuchizado

IndexacinIndirectivo. Se establecen restricciones de co-aparicin entre el indexador de P y T y su sintagma nominal completo.La indexacin de R siempre es posible y en algunas variedades obligatoria.Primaca sintctica de R por sobre P y T.Secundativo. Se establecen restricciones de definicin del sintagma nominal completo y/o la intencin del hablante de marcar el estatus de P y T.La indexacin de R es obligatoria.Indirectivo. Se pierden las restricciones de co-aparicin de P y T con su sintagma nominal completo.Se establecen restricciones de definicin del sintagma nominal completo y/o la intencin del hablante de marcar el estatus de P y T.La indexacin de R siempre es posible. Hasta donde se puede observar, parece ser obligatoria.

FlaggingIndirectivo.Marca diferencial para P y T dependiendo de su animacin.Marca obligatoria para RNeutralNo hay marca para P, T y RAlternancia entre alineamiento indirectivo y neutral.

Orden de palabrasOrden preferente pero no obligatorio T+R.Orden obligatorio T+R en los casos en que pueda existir ambigedad.Orden obligatorio T+R en los casos en que pueda existir ambigedad.

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