A ninguna parte

Topomeraneo Cuerpo y pielJugamos con las palabras en torno al cuerpo y la ruina

AlimentoNueva per formance en Culturhaza

A ninguna parte Vol. 1

Party BunkerUn año despues de

Caminos a Ciegas

Las casas en ruinas del Salto del Guadalabiar

Inauguración de

Kake y RafaHomenaje y Recuerdo

Las mejores bizarradas con el humor absurdo de

Topomeraneoen tumblr

MEMORIA PARA LA ASIGNATURA

A ninguna parte

Editorial.

Alberto Martínez (editor y maquetador de esta revista) y Sandra Revuelto (cronista), una vez más

se adentran en el mundo de lo infraleve. Lugares desaparecidos, olvidados, prohibidos o por descubrir

e inventar. En esta edición la pareja exploradora de lugares extraños o inventados como Topomeranio, el Huertopoema, Party Bunker o Caminos a Ciegas, se adentra en el Salto de la Acequia del Guadalaviar, en la provincia de Teruel. Un lugar abandonado donde

una familia habitó durante generaciones hasta aban-donarlo en aras del progreso.

Hemos llamado al lugar el Salto del Ojo. Pues el asentamiento de casas abandonadas convertidas en

ruinas se sitúa en la abertura de un camino a la falda de un montículo perteneciente a la Muela, desde cuya

cima se muestra el terreno en forma ojival. Un ojo ciego por el paso de los años. Ciego para el resto del

mundo. Un mundo que en su afán por reclasificar las cosas en base a la mirada del capitalismo cognitivo

produce una descartografía de la provincia de Teruel rechazando su memoria dejando el lugar en las astas

del toro.

Este espacio de tradición rural se ha convertido en un asentamiento de ruinas. Este emplazamiento ha

captado la atención de esta publicación por la poéti-ca de su romántica presencia que atrae al paseante a

recorrer esos lugares desmembrados y evoca toda una filosofía de vida en el pasado donde el tiempo se paró

repentinamente y todo comenzó a desmoronarse. Nos recuerda a un hito en el camino del vagabundo donde

se podía uno guarecer en un tiempo remoto.

Sobre los autores:

Sandra Revuelto SánchezEstudiante del Máster en Investigación en Artes plásticas Visuales de la Facultad de Bellas Artes de Cuenca UCLM. Miembro de Cabeza de Corte Aéreo (asociación de dibujantes), y de Culturhaza. (Colectivo de arte y naturaleza). Colabora en Partybunker.

Alberto y Javier Martínez PlazaEstudiante de Bellas Artes en la Facultad de Bellas Artes de Teruel UZ. Miembro de la Asociación Intención Artista, Culturhaza y organizador del grupo autoeditante Partybunker.

A ninguna parte

El PaseoAlberto martínez Plaza

Salgo de Teruel, camino durante 10 canciones, miles de ma-zorcas de maíz, 5 encuentros con algunos paseantes, o lo que viene a ser lo mismo, 45 minutos de un pie delante del otro. El río ameniza mi trayecto con su cantar. Cuervos rumoreando entre sí sobre mi presencia. Van pasando los chopos, y cuando por fin veo al gigante de arcilla y piedra caliza, lo sé, he llegado al Ojo, pero al ojo lo precede un afluente infinito de lágrimas que retumban con fuerza. El paseo, desde el momento en que conocí el interior de las casas supone para mí un tránsito de relajación, para poder llegar a las casas libre de tensiones, a las casas no se debe llevar nada malo, igual que cuando visi-tas a tu abuel@ después de un tiempo sin verle. Le regalas tu aprecio, atención, escuchas esas historias que tantas veces has oído. La cascada es como un portal, que conecta las dos reali-dades, la rutina diaria, y esos momentos de perderme entre las piedras y sus historias, seas cuales sean. Seguramente fantasía en mayor proporción.

Y tras la cascada toca el paseo de rigor por la tierra de pasto, el camino de arcilla, el claro de los pajares, el patio de la gran yaya, cargado de hierbas y flores, pasas por el umbral de la puerta, y ella te abraza con su agradable sensación. Veo su aspecto, está muy deteriorada, pero resiste, es muy resistente pese a su longeva edad, seguramente por eso la concibo como un ser femenino. Ha estado ahí durante generaciones, ofre-ciendo su cobijo, y aún sigue haciéndolo, como buenamente puede. Estando dentro imagino que soy un anciano, entrando tras una mañana de trabajo de campo, y en el interior de la casa cuyas paredes están llenas de útiles de cocina, de hierro y herramientas colgadas de gruesísimos clavos, por medio de cuerdas de esparto. Muebles de tablas de madera gruesa y clara. Montones de cartas de amistades y familiares. El piso inferior, cubierto de paja, reservado para animales enfermos o hembras en fase de lactancia. La vida diaria de los humanos se desarrolla en el piso superior. Ni hijos, ni nietos, tan sólo yo.

Supongo que estuve emparejado, tiempo atrás, pero ya sólo queda de esa mujer la fotografía que he mencionado antes, y la presencia femenina, que la casa ha ido asimilando. Miro mis manos, y puedo ver claramente las de un anciano, supon-go que mi imaginación se sobrepone a mi visión.

Toda esa claridad de imaginación se disipa cuando salgo de la casa para visitar las otras. Ahí los elementos que quedan invitan a mi imaginación, pero no me abstraen en absoluto. Digamos que en la casa abuela visiono, y en las otras intento imaginar. Esas casas son antiguas, pero no tanto, de hecho, por tamaño, antigüedad y aspecto, podrían ser los hijos e hijas de la abuela. Por lo que veo en el lugar; disposición de las ca-sas, elementos, el entorno en sí, imagino que en un principio las casas eran un complejo de edificios destinados a la vida y la labor agraria y ganadera. Puesto que su antigüedad supera los 70 años, con creces, vivieron tiempos de la 2º Repúbli-ca e incluso anteriores. Supongo que a partir de la expansión de las energías en la sociedad, y viendo que la acequia pro-ducía un salto de agua bastante intenso como para generar la energía eléctrica suficiente para cubrir las necesidades de la maquinaria eléctrica de la época, decidieron, sus propie-tarios, instalar ese “pequeño” (más o menos 1x2x1 metros) generador hidroeléctrico. Salvo el edificio donde se encuentra el generador, hecho con ladrillo industrial y cemento, están todos construidos con piedra y argamasa, rematados con el tradicional encalado.

Supongo que los propietarios debieron de abandonar la zona hará unos 40 años, cuando comenzó la centralización de las personas procedentes del mundo rural, en la localidad de Teruel, Zaragoza o Valencia en masa. Cuando el trabajo en campo dejó de resultarles rentable, se vieron seducidos por la ciudad, o por algún otro lugar donde pudiesen ganarse la vida. La abuela quedó sola y olvidada.

Recorrido desde Teruel hasta el Salto de Guadalaviar. Imagen extraída de Google maps.

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En la primera vista en conjunto al Salto del Ojo. Tu-vimos una conversación a modo de entrevista que documentamos para poder transcribirla y situar-nos para conocer y presentar la zona.

Un primer encuentroSandra Alberto

Dime Alberto, ¿Cómo se llama realmente este sitio?

Mmm, realmente nadie me ha dado un nombre concreto para este lugar, pero algunas personas lo llaman “el Salto de la Acequia del Guadalaviar”, y es una pequeña antigua subestación hidroeléctrica, que actualmente se encuentra inactiva y en ruinas.

¿Y respecto a la localización parcelaria, en que polígono cartográfico de Teruel nos en-contramos?

Es el polígono 54, parcela rural 64.

¿Esa es su categoría rural?

Si, así es como se cataloga en base al registro de par-celas y propiedades privadas registradas en el Catas-tro Civil.

¿Cómo descubriste este lugar?

Seguramente al venir por aquí con mi primo hace años. Él era fundador y miembro de una asociación juvenil de cine, y yo participaba en sus proyectos, como uno más del equipo.

¿Eso fue cuando eras adolescente?

Más bien cuando era un niño, tendría unos 9 años. A raíz de acompañarles y ver cómo trabajaban, fui aprendiendo ciertos aspectos del mundo del cine y la grabación, además empecé también a conocer el mundo de las asociaciones culturales.

Eso es muy interesante, porque precisa-mente estoy trabajando la educación trans-generacional, y digamos que tus primeros recuerdos sobre este lugar provienen de esos juegos con tu primo, en los que él es un adulto que lleva a su primo pequeño a grabar. Entonces, ¿estos espacios tienen un aspecto fílmico para ti?

En realidad nunca llegamos a entrar en estas casas, pero al pasear por la zona, la curiosidad me invadía, y a raíz del año pasado, que comencé a venir más a menudo, decidí explorarlas, pero al no conocer al

Construcción en ruinas del Salto del guadalaviar. Parece ser una central hidroeléctrica.

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propietario ni a nadie que viviese en ellas, o cerca, sólo veía esta zona como un lugar donde venir a re-lajarme, hasta hace un mes, cuando conocí a Santia-go, el pastor, que es uno de los pocos habitantes que quedan por aquí, y tras un rato de conversación me invitó a volver y a conversar siempre que quisiera. Esto provocó un cambió en mi modo de concebir el lugar, pero sigo sintiéndome a gusto cuando vengo.

Entonces, antes habías visto las casas como un lugar para disfrutar del paisaje, y fue des-de el momento en que entraste, cuando co-menzaste a establecer una relación afectiva con el entorno, y también a raíz de conocer a Santiago. ¿Qué me puedes contar de él?

Bueno, Santiago es un pastor que tiene 71 años, vive aquí junto a sus primos y sus perros. Su principal ocupación es cuidar de sus ovejas y el resto de ani-males, de vez en cuando da con ellas un paseo por la zona, y alguna vez le he oído cantar jotas, y bueno, eso es todo lo que sé de él.

Una de las cosas que más me gusta de San-tiago, de cuando hablas de él, ya que no lo conozco personalmente, es que te refieres a él como “Santiago el pastor”¿Qué tipo de relación tienes con esta persona?

Lo que siento tanto hacia él, como hacia este lugar, es admiración. Tengo ganas de llegar a eso, cuando yo tenga su edad, en ese momento, haber vivido ese modo de vida, viviendo en la naturaleza, rodeado de animales, trabajando en el campo, sin dejar de re-lacionarme por ello con la ciudad. Esto es algo que valoro desde que entré en el proyecto Culturhaza, vivir en una zona natural fuera de la ciudad, sin ais-larme por ello ni de la tecnología ni del resto de la sociedad.

Claro, vivir en el campo no tiene que suponer un aislamiento, es una alternativa, y bueno se podría decir que hay también ahí parte de educación transgeneracional, porque ha-blas de admiración y de referente, ¿qué edad dijiste que tenía?

71 años

Y ¿Ves alguna diferencia entre él y otra per-sona de esa edad que no ha vivido en cam-po?

SSSeee, por ejemplo, mi abuelo, tiene mucho cono-cimiento, pero no tiene la sencillez ni la claridad de pensamiento que Santiago sí, por haber vivido en ciudad casi toda su vida. Tiene una serie de conta-minaciones mentales que surgen de esa vida urbana. Mi abuelo vivió en campo hasta casarse, con unos 20 años. Pero esta persona hablas con él y se nota que está equilibrado mentalmente.

Bueno también hay que tener en cuenta que tu abuelo tiene 20 años más que él.

Cuando veníamos para aquí, una de las co-sas que me ha parecido más bonitas de mi primer contacto con este lugar, es que me has presentado a una de las casas como “la Abuela”, ¿tienes más acepciones o más cla-sificaciones para las otras casas?¿Te gusta ver las casas como si fuesen personas?

Las casas no dejan de ser seres, tendrán su memoria, aunque esté registrada en las piedras y objetos que haya, pero la memoria está ahí, van desarrollando una vida, una experiencia. Y esa es grande, está bas-tante maltrecha, estas también, pero parece mucho más antigua que estas entonces…

La ves más grande, más señorial, como con más presencia ¿no?

Sí, antes las veía, si tuviese que identificarlas con personas, las denominaba abuelos, como género, pero ahora, ya que la casa es femenino, la veo como

la abuela, por lo del tono cálido, es la que acoge, que da la vida…

Eso es muy interesante porque aparte tam-bién es la que da la austeridad de la cotidia-nidad, la que tiene la filosofía de los cuida-dos, la que protege… ¿Hay alguna casa más que hayas denominado, a parte de esa abue-la que tiene esa dentadura, prominente?

No, la verdad que esa es la que más ha llamado mi atención desde que entré, por sus formas, además según como la mires sus vigas generan una especie de viñetado y me gustó bastante, pero en la que nos encontramos ahora mismo es de las que más me gus-tan igualmente. Es recogida, conserva su puerta, de madera sólida y firme.

Sí, conserva la puerta y luego tiene una puertecita pequeñita al lado, ¿esta a qué te recuerda, qué te evoca?

No sé, yo la veo y me gustaría vivir en un sitio así, supongo zque estaría destinada a acoger animales en sus orígenes, pero me gustaría vivir en una casa con esta distribución, tiene una especie de maceteros adosados a las paredes, hechos con el mismo mate-rial que las paredes, pero que perfectamente podrían servir de repisas, o de mesitas, de hecho estás sen-tada sobre uno de esos, que perfectamente podría haber sido utilizado para almacenar alfalfa para los animales. Pero por las dimensiones de la estancia y de la puerta supongo que podría haber sido también el hogar de una persona. No sé con seguridad lo que era, pero sé que si tuviese una casa en campo me gus-taría algo así.

Yo lo que veo es que queda como la estruc-tura del techo, esos techos que conforman las vigas de lo que sería el segundo piso, y luego quedan las paredes de roca, tanto si están enteras como si están derruidas como en otras casas, me recuerdan a trozos de carne, la argamasa que une las piedras me da una sensación de calidez, al mismo tiem-po que la estructura me da sensación de es-queleto, me recuerda a todo este imaginario de los zombies, que está tan de moda actual-mente, en televisiones, películas, imaginario popular adolescente…

Todo son ruinas, tanto los zombies como lo que po-demos encontrar en Atenas, son ruinas, de seres, de edificios, civilizaciones…sin más.

Entonces ahí es cuando podemos viajar al espacio de las ruinas del romanticismo que te propuso de estudiar S. Martí. ¿Qué has descubierto sobre las ruinas en el Romanti-cismo?

Me gustan las ruinas, pero tampoco me atrae la idea de que se queden siempre como ruinas. No me im-portaría restaurar las casas, pero respetando la téc-nica, es decir, sin introducir materiales industriales, tampoco renegando de las herramientas modernas, pero introducir elementos actuales de un modo no agresivo. Rehacerlas como las hicieron, materiales, esencia, cariño….

Sí parece que actualmente hay una filoso-fía de restauración que integra la parte de respetar los materiales de la propia ruina, no para recrear lo que hubo antes, si no para reutilizar, y generar algo nuevo…

Claro, no puede ser la misma casa, no puede signi-ficar lo mismo para ti si has ido a una fábrica y has comprado 500 ladrillos, que si has estado con más gente picando piedras, juntando las piedras hasta que por fin casa una con las otras que la rodean, no es lo mismo, que poner un ladrillo entre otros ladri-llos iguales que casan a la perfección sin esfuerzo.

Entonces podría decirse que tu proyecto ideal sería restaurar una casa con los mate-riales y procedimientos tradicionales.

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hogar.(Del b. lat. focāris, adj. der. de focus, fuego).1.m. Sitio donde se hace la lumbre en las cocinas, chimeneas, hornos de fundición, etc.

casa.(Del lat. casa, choza).~ abierta.~ a la malicia.~ cabeza de armería.~ cáñama.~ celeste.~ civil.~ consistorial.~ cuartel.~ cuna.~ cural.~ de altos.~ de aposento.~ de balcón.~ de banca.~ de baños.~ de beneficencia.~ de cabo de armería.~ de calderas.~ de camas.~ de campo.~ de citas.~ de coima.~ de comidas.~ de compromiso, o ~ de compromisos.~ de conversación.~ de devoción.~ de Dios.~ de dormir.~ de empeño, o ~ de empeños.~ de esgrimidores.~ de estado.~ de expósitos.~ de fieras.~ de huéspedes.~ de juego.~ de labor, o ~ de labranza.~ de lenocinio.~ de locos.~ del rey.~ del Señor.~ de malicia.~ de mancebía.~ de moneda.~ de oración.~ de orates.~ de pailas.~ de placer.~ de posada, o ~ de posadas.~ de postas.~ de préstamos.~ de prostitución.~ de pupilos.~ de putas.~ de recreo.~ de socorro.~ de tía.~ de tócame Roque.~ de tolerancia.~ de trato.~ de trueno.~ de vacas.~ de vecindad.~ dezmera, o ~ excusada.~ fuerte.~ grande.~ llana.~ militar.~ mortuoria.~ parroquial.~ paterna.~ profesa.~ pública.~ real.~ rectoral.~ robada.~ santa.~ solar, o ~ solariega.a ~ hita.afumar ~.ah de, o de la, ~.apartar ~ quienes vivían juntos. arderse la ~.armar una ~.arrancar la ~.asentar ~.barrer para ~.botar la ~ una vaca. caérsele a alguien la ~ a cuestas, o encima..~ hita .como una ~.de entre ~.de la ~.deshacerse una ~ rica. de su ~.echar, o tirar, la ~ por la ventana. en ~.entrar un zapato, un calzón, etc., como por su ~.estar de ~.franquear a alguien la ~.guardar la ~.levantar alguien la ~.llovérsele a alguien la ~.no caber en toda la ~ el señor de ella. no hará ~ con azulejos. no parar alguien en ~, o en su ~.no tener ~ ni hogar. oler la ~ a hombre. para andar por ~.poner ~ quien antes no la tenía. poner la ~ a alguien. ser alguien como de la ~, o de la ~.ser alguien muy de ~.tener la ~ como una colmena. vivir una ~.

Dibujos a partir de transferencias productos del taller impartido en 2014 sobre el caminos a casa

en la exposición Caminos a Ciegas.

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Conceptos pivotantesla infancia el juegoel cuerpo espaciola ruina lo fragmentado; vida y muerte la familia la herencia y la memoria: educación transgeneracionalLa encarnación del verbo, habitar la palabra El homenaje

El cuerpo proyectadoLa negación es, por lo que por negar algo se hace más patente su presencia. Sucede así con la basu-ra, con lo ilegal, con cualquier parte de un meca-nismo que entorpece un sistema; la enfermedad, la ruina, la muerte.

Los edificios del Salto, parecen grandes cuerpos desmembrados. Les falta la mitad de su esquele-to, sus paredes parecen pieles secas y nada o poco queda de sus órganos. Recuerdan a cadáveres, a sobras de una ostentosa cena.

Un día fueron habitados por una o varias familias con animales. Hoy los herederos de esos lugares poseen esa zona y pelean por una herencia que hace 7 años que ha desaparecido del mapa y dejan morir. No hay un proyecto real para ese espacio.

Los espacios que antes generaban sus contornos se han difuminado; se han abierto o cerrado por parte del derrumbamiento y por el cre-cimiento de la naturaleza. Recorrer un lugar que no hace un siglo se habitaba, hoy es recorrer un lugar salvaje y peligroso, para acceder a los lugares hay que cuidar por donde entres, escalar, esquivar las rices que emergen del suelo. Recuerdan a cuerpos fragmentados, frágiles. A un lado de la casa más grande hay en el suelo un zorro muerto en la mitad del proceso de descomposición, un trozo de tronco seco y hue-co que recuerda a una calavera de un monstruo inmenso. Todo está integrado en un paisaje miserable, y unas cosas poco se diferencian de las otras. El paisaje nos sobrecoge. Somos de otro mundo. Pertene-cemos a ese mundo. En la cima de la colina cinco siluetas de árboles asoman y parece que nos observan. Los buitres nos miran y los perros nos reciben ladrándonos sin acercarse nunca a nosotros. No son do-mésticos. Son de allí.

Esta comparación entre el cuerpo y el paisaje nos invita a actuar, a jugar con el lugar. Para esta publicación documentamos (a través de video, audio y fotografía) una serie de ejercicios que relacionan el cuerpo con el espacio entorno al concepto del habitar.

El Salto del OjoCollage digital que representa el mapa del lugar.

En rojo los recorridos del camino.

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Imágenes eleginas entre la colección que documenta la visita al lugar

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Con la pPaisaje perspectiva paraje piedra paseo pasear paseante paso pie pierna

Postura posición postalPared puerta portal pomo pórtico porche portada portón

Pajar paja palabra padrePiel pliego plegar pácido placer palabra

Parábola

Para paridera parir pasar puente paisaje pared piel palabraPlano planificar planes planiciePlano planear paseo pastor pastorear pasto

Paso paseo pasear piedra pared pisonPerros

Palabra paso pared patio patinar pátina Pastor paseo piedra pasto plan pared palabra

PasiónPred parar pintar

Paridera pocilga potro peñasco personas persona personaje personificar perro presión prestarPosición paisaje pastor paseo pasión panorama panorámica parodia pantomima panacea pan

Pan pastor piedra pared piel palabra parafernaliaParanoia parasita paranormal para paracaídas

paramí pestillo pestillo peste pasto pasto paseo pisto pastor postal paseo paisaje palabra poema piel piedra pared

paseo palabra piedra pisada pie pierna pieza piedadpisar pe pierna piel puzzle puzzle piedra pared paisaje pintura

pintar pastor paseo palabrapiedra puerta pared paridera postura pustula pobre pocilga piña podrir podrido putrefacción peste pasto pastor

pierna pie pisar paseo paisaje palabra piel

Con la hHabitar habitación habitáculo hospedar hostal hospitalario hospital hogar hogareño hoguera humo hollín horno hornear hambre

Hogar hogareño hoguera humo hombros hombreHache

Huerto hortaliza hortelano azada!!! Hilo hilanderas hilar

Humeante homero

HambreHabitar habitación habitáculo hogar

Hogaza hogareño higuera higoHabitación habitar habitáculo hogar hoguera humo

Hombre

Con la cCasa cerrojo cerradura cerrador cenar cuarto convivir cama camastro cortina cornisa

Columna colchón cocina chimenea caldero cacerola Cuchara, cucharon caldo candela cerillas calor cuerpo comer cagar copular cálido cuna caliente

cantaro, cantar Camisa camisón camino calzado calcetín cauticas camerino cohabitar colindar convivir camino

ca…. Ceniza calentar cenicero carbón cántaro

cama casa cubrir cubierto construir Cáucaso cama casa concebir

A ninguna parte

Con la pPaisaje perspectiva paraje piedra paseo pasear paseante paso pie pierna

Postura posición postalPared puerta portal pomo pórtico porche portada portón

Pajar paja palabra padrePiel pliego plegar pácido placer palabra

Parábola

Para paridera parir pasar puente paisaje pared piel palabraPlano planificar planes planiciePlano planear paseo pastor pastorear pasto

Paso paseo pasear piedra pared pisonPerros

Palabra paso pared patio patinar pátina Pastor paseo piedra pasto plan pared palabra

PasiónPred parar pintar

Paridera pocilga potro peñasco personas persona personaje personificar perro presión prestarPosición paisaje pastor paseo pasión panorama panorámica parodia pantomima panacea pan

Pan pastor piedra pared piel palabra parafernaliaParanoia parasita paranormal para paracaídas

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Con la hHabitar habitación habitáculo hospedar hostal hospitalario hospital hogar hogareño hoguera humo hollín horno hornear hambre

Hogar hogareño hoguera humo hombros hombreHache

Huerto hortaliza hortelano azada!!! Hilo hilanderas hilar

Humeante homero

HambreHabitar habitación habitáculo hogar

Hogaza hogareño higuera higoHabitación habitar habitáculo hogar hoguera humo

Hombre

Con la cCasa cerrojo cerradura cerrador cenar cuarto convivir cama camastro cortina cornisa

Columna colchón cocina chimenea caldero cacerola Cuchara, cucharon caldo candela cerillas calor cuerpo comer cagar copular cálido cuna caliente

cantaro, cantar Camisa camisón camino calzado calcetín cauticas camerino cohabitar colindar convivir camino

ca…. Ceniza calentar cenicero carbón cántaro

cama casa cubrir cubierto construir Cáucaso cama casa concebir

Collage digital en el que que incluyen sobre una instantanea de la actuación las palabras improvisadas de la performance Palabrear

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PalabrearMuy presente estaban en nuestras cabezas el taller de los Torreznos que se impartió en la Facultad De Bellas Artes de Cuenca. Donde la presencia y la intención de la acción artística potencian la polisemia de las palabras. Al relacionarlas se generan grandes complejidades con-virtiéndolas en herramientas de embaucadoras. Para el primer ejercicio escalamos al primer piso de la que lla-mamos la Casa Abuela donde comenzamos a jugar a un juego popular en el que se debe decir palabras que em-piecen por una misma letra. La norma era que debían ser palabras que nos evocase el espacio.

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GrafitiEscribimos sobre la pared todas esas palabras que surgieron de la Performance Palabrear. Se trataba de un muro descon-chado formando una silueta que nos recuerda a la forma de un reloj de arena, una mujer. Escribíamos como si se tratara de una pizarra. La lluvia borrará el registro. Queríamos regis-trar esas palabras como si se tratase de una pintura rupestre a través de dibujos muy sintéticos para contar una historia. Pero la idea se perdió ya que pronto nos dimos cuenta de que todas las palabras podrían representarse a través de siete gra-fismos: Línea vertical, horizontal, circulo, triangulo, cuadra-do, equis y ese. Decidimos dibujarlos en un espacio que esta completamente atravesado por una viga rota. Las marcas de esa viga definían los espacios. Una vez dibujados la viga pare-ció transformarse en una tabla de juego. Recordé mi infancia, cuando jugaba en una urbanización a medio construir de la periferia de Zaragoza. Uno de esos proyecto de urbanismo destinados para que habiten las nuevas familias en los 90. Es-pacios a medias. Construcción y destrucción.

fmágenes que documentan los ejercicios realizados en el Salto del Guadalaviar

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Registro de la proyección de imágenes sobre el cuerpo

A ninguna parte

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Registro de la proyección de imágenes sobre el cuerpo

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Cuerpo y ruinaUna vez en Teruel trabajamos en el taller. Lle-vábamos el espacio exterior documentado y deseábamos seguir trabajando sobre él. En este trabajo jugamos de nuevo esta vez relacionan del espacio/cuerpo exterior con lo íntimo. A través de la proyección de fotografías del lugar sobre nuestro cuerpo generamos una serie de imáge-nes que ponen en cuestión la dicotomía entre la vida y la muerte en relación con la idea de la rui-na, la enfermedad y el abandono. Pensamos en la vista como una caricia y un transitar por los volúmenes del cuerpo reinterpretado. Esa sen-sación de sinestesia tiene que ver con la vivencia recogida que deseábamos proyectar.

La idea partía de un fragmento de la pequeña novela de Pessoa Una hora con el diablo. Donde una mujer sale de la escena del espacio-tiempo para mantener una increíble conversación con el diablo que a través del verbo encarnara a un poeta.

Proyecto a plantearEl proyecto pendiente resultante de este juego mismo juego es el de proyectar sobre el lugar a modo (recordando las instalaciones Asalto de Daniel Canogar, referencia extraída de la con-ferencia Escarbando entre los escombros que el artista presentó en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca).

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La presentación del proyecto se realizará a tra-vés de preparar una serie de imágenes para pro-yectar realizando plantillas de los relieves de las paredes de las casas para así encajar las proyec-ciones. Se necesitarán una serie de proyectores de alta potencia y probablemente generadores de energía para llevar al lugar.

AlternativasEncender hogueras y proyectar su luz a través de metales.Generar un evento de visionado de la obra. Pro-yecto La noche: mirando a la oscuridad donde se trabajen diferentes juegos entorno a la memo-ria. En la velada se incluirá una charla de obser-vación de las estrellas.

Imágenes1.- Fragmentos escogidos del cuerpo en relación con las estructuras y el estado de las paredes con las que generar una interrelación poética entre los elementos.2.- Consensuar con los familiares herederos el rescate de imágenes en relación con los familiares que allí habitaron para trabajarla y proyectarlas.3.- Proyectar arquitecturas actuales, en construc-ción, otras filosofías de construcción… para gene-rar nuevas imágenes a través del contraste entre lo nuevo y lo obsoleto.

Registro de la proyección de imágenes sobre el cuerpo

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Boceto de propuestas para proyección de imágenes del cuerpo sobre la Casa Abuela.

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Boceto de propuestas para proyección de imágenes de los habitantes del lugar sobre la Casa Abuela.

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Boceto de propuestas para proyección de imágenes de arquitectras urbanitas y monumentales sobre la Casa Abuela.

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Kake y Rafa. Las estrellas en el pajar.

Kake Maicas era la menor de los doce hermanos Maicas. Murió de Cáncer hace unos años. En la Ciudad la gente le dedi-có canciones y la recuerdan con cariño. Rafa, uno de sus hermanos me mostró el año pasado una canción sobre una es-trella que representa para él a Kake. Rafa vive en la entrada del pueblo de la Alde-huela en lo alto de la colina donde se si-túa el pueblecito, donde el horizonte se enfrenta a su casa de un modo sobreco-gedor. Frente a su casa sita las ruinas de un pequeño pajar del cual se conservan el perímetro de este que se desparrama por colina abajo y un trozo de la fachada donde se intuye el vano de la puerta.Inspirado en el recuerdo de Kake y de la canción de la estrella decidimos realizar una pequeña instalación en la puerta del pajar a modo de homenaje.

Apoyada en la pared situamos una anti-gua escalera que rescatamos de la quema de la hoguera de la fiesta de San Antón de 2014. Esa escalera situada en el borde de la colina en esos días festivos recorda-ba a Rafa una escalera al cielo. Por lo que decidimos incluirla en la obra. En vano de la puerta es un lugar peligroso para los niños que visitan en vacaciones el lu-gar y que debía ser tapiado. Por lo que aprovechamos la coyuntura para gene-rar a través de tablones una inconexión del espacio generando unas baldas para apoyar una serie de 12 cuencos de barro con velas dentro para representar el calor de los hermanos Maicas. Unas velas que desde la tierra miran al cielo desde el pe-queño pueblecito de la Aldehuela.

Detalle de la nstalación Kake y Rafa .

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Instalación Kake y Rafa . Aldehuela. Teruel.

Recorrido desde Teruel a la Aldehuela

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Culturhaza

El espacio olvidado por antonomasia es el espa-cio agrícola. El sector que marcaba la vida de la mayor parte de la población en España hasta los años 50, hoy día da trabajo a un 5%. Toda la tra-dición de un país cambia en unas pocas décadas de forma vertiginosa. Culturhaza es un cortijo cuyos propietarios han decidido proseguir dife-rentes procedimientos tradicionales de la labor en la tierra. A través del arte contemporáneo pretenden reivindicar la poética de la tierra y la necesidad de gestionar los recursos de un modo ecológico para producir un patrimonio cohe-rente en el futuro. Un lugar que reflexiona sobre el tiempo. Un lugar que no pierde la memoria. Labores del pasado, presente y futuro se dan la mano para generar una pieza de agrolandart de continuidad en el tiempo que propicia un lugar para desarrollar la creatividad y promover en-cuentros.

Como una vez le dijo su madre a mi suegra: es que la tierra humaniza a las personas.Hace un par de años que participamos en el diseño del Huertopoema. Un huerto de árboles frutales con una extensión de casi 10 hectáreas. Un lugar donde los árboles se sitúan en el plano haciendo un homenaje a las partituras de Jonh Cage, donde tienen su inmenso parque el centenar de gallinas de la granja, donde el proceso de abono del año se convierte en una danza interpretada por los alumnos del Máster de Danza de Córdoba, donde habita el burro Pelayo.

Imagen sobre la construcción de la era del Huertopoema

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Esta temporada concluiremos el año realizando una per-formance ideada por Sandra Revuelto. La Zambra e in-terpretada por Estrella y Elvira una pareja de pequeñas hermanas amigas del huerto que darán de comer a las gallinas de una forma muy especial. Proximamente se publicará la performance en el blog http://sandrarevuel-to.blogspot.com.es/

Partitura de la performance Alimento.

1.- Con retales de telas y ropas viejas hacemos un muñe-co bien grande.

2.- Rellenamos con una parte de maíz y dos de espelta.

3.- Una vez en el huerto, bien temprano, abriremos la puerta del corral de las gallinas. Estas como de costum-bre saldrán a tropel hacia el Huertopoema.

4.- Abrirán un agujero en el culo del muñeco para que salga la comida y comenzarán a pasear por el huerto de la mano de este cantando el ruido que las gallinas del lugar entienden que es el de la comida “…pi, pi, pi, pi, pi….”

Las gallinas recuerdan a dinosaurios cuando corren, es una bonita imagen que uno no se cansa de ver cuando acuden a la llamada matu-tina del alimento.

Instalación Kake y Rafa . Aldehuela. Teruel.

Boceto de la preparación para la acción

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TopomeranioEl pasado 30 de noviembre de este año Topomeranio cumple un añito. Felicitamos este ciberespacio como autores y les invitamos a aportar sus propuestas para completar el registro de los aspectos de la vida y de la imaginación que es mejor dejar en el cajón os-curo de la memoria.

http://topomeranio.tumblr.com/

Humor a prueba de carcas, a favor de luchar con la inercia, el ma-yor enemigo del arte.

El taller de los hermanos Gorriz. La gestión del recuerdo.

En el barrio de San Julián de Teruel hay una antigua alfarería con un horno antiquísimo que fue abandonado. En un proyec-to de restauración del taller para convertirse en un centro de inter-pretación de las famosas arcillas de Teruel, se encuentra una ex-cavación arqueológica de lo más interesante. Para poder conocer

todas las pistas de la historia del lugar debíamos desmantelar y destrozar los cimientos del pe-queño taller, un lugar que como casi todos los lugares mágicos, sepulta miles de secretos y teso-ros. ¿Destrozar un maravilloso horno antiguo heredado para po-der obtener pequeños trocitos de cerámica datados en siglos atrás? Recuerda a vender la moto por gasolina. ¿Y si trabajamos con la transmisión de la memoria a través del patrimonio cultural de lo inmaterial? ¿Y si para recordar en vez de catalogar y archivar le damos la misma importancia a cantar las canciones de nuestros abuelos, transmitir sus historias, refranes, leyendas y juegos? Fotografía del taller de los Hermanos Gorriz

Diferentes propuestas que presenta el tumblr Topomeraneo

A ninguna parte

Caminos a ciegas. Taller de experimentación

“Caminos a ciegas: Arte y Educación” fue un proyecto de innovación docente que consis-tió en tomar un espacio para el encuentro, reflexión, creación y aprendizaje público y, a la vez, anexo a la escuela. Con la intención de generar un taller experimental donde se promueva la educación horizontal, se acer-que la práctica artística a los ciudadanos y se impliquen diferentes agentes de la creación artística.

Para este proyecto se tomó otro de los lugares olvidados, un local deshabitado durante años en el centro de la ciudad donde en el perio-do de tiempo de 20 días se realizaron talleres que la gente del barrio proponía para realizar encuentros de diferentes personas del entor-no.

En el lugar se realizó una exposición de di-ferentes trabajos de la Escuela de Artes y de Teruel, de la Facultad de BBAA y de Artistas de otros lugares del país así como Pontevedra y Cordoba.

De esa experiencia surgió el grupo autoedi-tante Partybunker con alumnos de la Facul-tad de BBAA de Teruel que un año después han realizado ya cuatro publicaciones de dibujos en torno a temáticas de actualidad. Partybunker trabaja la autoedición experi-mental de bajo coste rápida y fresca.

Sus publicaciones pueden visitarse online a través de la plataforma Issuu en el siguiente enlace: http://issuu.com/partybunker

En la entrada del año 2015 podremos disfrutar de su última edición La noche.

Detalle del diseño del cartel de la inauguración de la exposición diseñado por Alicia Pascual.

Parte de la exposición Caminos a ciegas.

Portadas de los dos fancines de Partubunker Ebola y Mascarada.

A ninguna parte

Sandra RevueltoAlberto Martínez

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