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Créditos fotográficos: Laurel de Elena y Lola, Volvoreta Bodas, L’artelier.
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Créditos fotográficos: Laurel de Elena y Lola, Volvoreta Bodas, L’artelier.
Tabla de Contenidos
1. Introducción: ¿Cómo es el estilo vintage?
2. La ceremonia
3. La decoración vintage
4. Las flores
5. Los colores vintage
6. Las invitaciones de boda
7. El lugar de celebración
8. La decoración de las mesas
9. Los regalos para los invitados
10. El menú de la boda
11. Photocall
12. La novia vintage
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1. Introducción: ¿Cómo es el estilo vintage?
El pasado siempre vuelve. Esta podríamos decir que es la frase que describe la esencia de esta guía. Los tiempos pasados, tanto en decoración, como en moda, como en gustos y aficiones está en pleno apogeo.
Todo lo que durante una época dejamos olvidado vuelve, es más, está de plena actualidad. Recuperar objetos y estilos antiguos dan un aire mágico y romántico. Por eso os planteamos la siguiente pregunta: ¿Por qué no optar por esta temática para tu boda?
Lo vintage, se trata de una tendencia que cada vez cuenta con más seguidores y permite salirse un poco de opciones más tradicionales que solemos ver en las bodas.
Vintage es un término tomado del inglés que se utiliza para designar cualquier objeto antiguo con estilo. Pueden ser o bien cosas recuperadas del pasado o dado la cantidad de seguidores y aceptación que tiene este estilo pueden ser diseños nuevos inspirados en este estilo. Son muchos los objetos y decoraciones que se fabrican actualmente simulando
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ser antiguos.
El estilo vintage se ha extendido en los últimos años a todos los ámbitos del diseño y la moda y también a la decoración, haciéndose extensible al estilo elegido por muchas parejas para la celebración de su boda.
Inspirado en los años 30-40, es un estilo elegante, de aire romántico, basado en diseños de tendencia antigua pero utilizando accesorios vanguardistas y modernos. En el estilo vintage puro, se utilizan piezas antiguas exclusivas, pudiendo ser verdaderas joyas de anticuario o coleccionista. Y como la mezcla de estilos, esta todavia si cabe de más actualidad, lo perfecto es combinar con otras más modernas de corte clásico.
El estilo vintage en una boda se puede reflejar en multitud de aspectos y sobre todo en los pequeños detalles que son los que marca la diferencia y los que harán de tu boda algo especial y diferente.
Desde el lugar elegido, el tipo de flores a utilizar, las invitaciones de boda, el tipo de decoración, el menú de la comida o de la cena e incluso los detalles a los invitados, todo puede y debe tener un toque vintage, ya que todo debe tener una coherencia guardar un mismo carácter respetando un único estilo de inspiración.
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2. La Ceremonia
Si bien es cierto que tanto una ceremonia civil como una ceremonia religiosa admiten perfectamente un estilo vintage, la realidad es que en una ceremonia civil se puede jugar más con este estilo, al permitir una mayor originalidad y un margen más amplio, al poder ser en cualquier lugar y no tener que ceñirse a ningún lugar en concreto.
Si vas a celebrar una ceremonia civil y quieres un estilo vintage puedes empezar por algo tan importante y básico como el lugar perfecto para la celebración. Puedes optar por un lugar clásico y tradicional, o bien por un romántico jardín o un campo silvestre, decorándolo con carácter y personalidad.
Por ejemplo, en el caso de que la celebración vaya a tener lugar al aire libre, una idea que encaja a la perfección con este estilismo es la de colocar flores de estilo vintage, como las hortensias o las flores silvestres, en el suelo en cajas de madera. Ello aportará un efecto súper natural y muy acorde con esta tendencia.
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La decoración del lugar debe ser con colores pastel alejados de los tonos llamativos y del look moderno o brillante.
Deben predominar los objetos antiguos, bien sean realmente antiguos o nuevos imitando serlo. Las mesas, sillas y decoraciones deben ser de aire tradicional y sofisticado y elegante al mismo tiempo.Velas, farolillos, banderines, centros de mesa, maletas, y las mencionadas cajas de madera quedarán ideales en este tipo de celebración.
Si tu boda es religiosa también puedes ambientarla dentro de un estilo vintage pero lo que es la ceremonia en la iglesia será bastante más limitada en cuanto a innovaciones y alternativas decorativas, ya que existe un estricto protocolo que se debe seguir y que es poco flexible.
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Lo que sí que podrías hacer es decorar la iglesia con aquellas flores más típicas del estilo vintage, como es el caso de la rosa inglesa, la rosa pitimini, las hortensias o flores silvestres.
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A su vez, puedes optar también por los tonos pastel para decoración de los bancos y la alfombra de camino al altar.
Posteriormente, ya en la celebración, tanto una boda religiosa como una civil pueden ser iguales ya que el lugar de celebración puede el que más os apetezca aunque vuestra boda sea civil o religiosa.
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3. La decoración vintage
Definitivamente, lo vintage está de moda. Los muebles antiguos son una opción perfecta para la decoración una boda
La gama cromática en tonalidades crema y es la más utilizada, pero no pueden faltar algunos detalles en colores pastel.
En efecto, los tonos pastel le dan un aire romántico al ambiente y combinados con las decoraciones antiguas crean una atmósfera y una magia que harán que vuestra boda sea especial.
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Lo básico es saber seleccionar aquellos accesorios que tengan de un cierto toque antiguo y retro pero que a su vez dejen entrever un aire elegante y sofisticado, para que de este modo la celebración sea emotiva y especial.
Cada detalle es importante por minúsculo que parezca, cajas de madera, cómodas, porcelana antigua, estanterías, espejos, latón, cristal, velas, jaulas, sombrereras, flores, botellas, jarrones antiguos, regaderas… Hay una infinidad de elementos que se pueden utilizar en este tipo de decoración, solo tendréis que dejar volar vuestra imaginación y empaparos de las tendencias vintage del momento.
También podemos usar sillones, cómodas desgastadas, máquinas de escribir antiguas, marcos de fotos antiguos, o tablones de madera desgastados.
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Otro detalle imprescindible: No hay boda vintage sin maletas, ya que se usan para todo: decoración, para flores, regalos, invitaciones, como soporte para enseñar a los novios donde se sientan…¡hay infinidad de posibilidades!
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Lo mismo pasa con las jaulas, colgadas de los árboles, con flores, o incluso en el suelo, aportando ese toque vintage que estás buscando.
También es ideal el incluir libros antiguos, por ejemplo, para confeccionar el libro de firmas o simplemente como complemento en mesas a modo de decoración.
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Cada detalle es importante, por ello debéis seleccionar muy bien todos y cada uno de los elementos decorativos de la celebración, creando una atmósfera, con sentido y gusto. Logrando que todo el conjunto siga un mismo estilo, para que de este modo el resultado final sea inolvidable.
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4. Las flores
Las flores son uno de los claros elementos decorativos protagonistas de cualquier boda, ya que están presentes en todos los rincones de la celebración.
Las encontramos en los centros de mesa, en los adornos y centros tanto para exterior como interior y, cómo no, en el ramo de novia, las coronas de los pajes o los ramos de regalo para las madres o invitadas especiales.
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Si tienes claro que quieres dar un toque vintage a tu boda, uno de los elementos que te ayudarán, y mucho, son los centros de flores que decorarán las mesa.
Debes tener claro que las flores vintage deben ser siempre en tonos pastel o tonos nude, cobrando especial protagonismo las hortensias, la rosa inglesa, la rosa pitiminí sin olvidarnos de las flores silvestres.
Es importante saber que no hay que elegir una sola flor ya que se pueden hacer centros y decoraciones con varios tipos de flores distintas. Lo que sí es importante es decidir cual es la flor protagonista y cuales son las flores complementarias.
Ya os he hablado de las hortensias, rosas inglesas, de pitiminí o silvestres cualquiera de ellas es perfecta como flor protagonista. Y como flor complementaria no podemos olvidarnos de la paniculata.
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Además de las flores, si quieres que el efecto vintage sea total no debes olvidar la importancia de los soportes en los centros de mesa, ya que es básico elegirlos bien para acertar con el estilo. En concreto, pueden quedar fenomenal por ejemplo los tarros o botellas de cristal, e incluso las bases de cerámica blanca.
También será un acierto el utilizar jaulas de madera o de hierro y llenarlas con flores y hojas. Y si eres de las más atrevidas prueba con latas metálicas de cualquier tipo, ya que pueden quedar súper originales y muy acordes con el estilo vintage buscado.
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Para los adornos lo ideal es usar accesorios como las perlas, los broches o los camafeos, al conseguir impregnar todo el conjunto con ese punto antiguo que buscáis.
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5. Los colores vintage
Normalmente para una boda pensamos en colores alegres, vivos y coloridos, propios de un ambiente de celebración y cargado de ilusión.
No obstante, si lo que quieres es celebrar una boda vintage debes huir de los colores llamativos, como el rojo, el amarillo, el verde intenso o el azul eléctrico, entre otros, ya que precisamente las bodas vintage se caracterizan por los tonos suaves y por los colores nude y pastel.
Se trata de crear a través de los colores un ambiente cálido, dulce y romántico, perfecto para un estilo vintage, al transmitir serenidad, frescura y mucha claridad.
Lo ideal sería que esos mismos tonos se usaran para los detalles de la mesa, vajilla y cubiertos. Además, los meseros y el menú deben estar en armonía con el estilo de tu boda, en este caso el estilo vintage.
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Nuestro consejo es que os decidáis por algunos colores, los que más os gusten para que sean el centro de la decoración y no se transforme en un arcoíris pastel sin sentido.
Todo tiene que empezar con la invitación de vuestra boda. Colores pastel, tipografía bonita, elegante y clásica. La idea es que vuestros invitados ya puedan sentir parte de lo que vivirán en vuestro gran día.
Si eres de las novias atrevidas apuesta también por incluir algún tono pastel en tu look: Un fajín, el tocado, los zapatos... ¡tuya es la decisión final!
A su vez, el ramo debe ir en consonancia con los colores de la boda y con el resto de decoración floral elegida, tanto para la iglesia como para la celebración posterior.
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La mantelería, vajilla y detalles de la mesa también deben ir acorde con el estilo elegido: manteles en tonos pastel combinados con nude, pudiendo ser lisos, de flores o de rayas, vajilla de porcelana antigua con algún detalle en tonos claros o con el borde dorado, serán perfectos para el tipo de boda elegida, aunque la tradicional vajilla de color hueso es también perfecto.
Todo el conjunto de la boda debe seguir un mismo patrón para lograr la elegancia y el estilo vintage que se busca, lo importante es centrarse en determinados tonos y potenciarlos de un modo sutil y con estilo y de este modo el éxito estará asegurado.
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6. Las invitaciones de boda
Las invitaciones de boda son sin duda la primera carta de presentación de lo que será el gran día de vuestra boda.
Precisamente por ello, es importante que las invitaciones sigan el mismo estilo que habéis elegido para la boda. Todo tiene que tener una coherencia y un mismo estilo para que el resultado sea impecable.
En este sentido, si habéis elegido seguir una estética vintage para el día de vuestra boda las invitaciones deberían seguir este mismo patrón, al ser ésta una manera de comunicar a vuestros invitados cuál va a ser el estilo de vuestra boda.
En Estados Unidos, Canadá y en el norte de Europa hace tiempo que empezaron a hacer este tipo de invitaciones y poco a poco se han ido poniendo súper de moda en nuestro país.
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Las invitaciones de boda vintage se suelen caracterizar por una portada muy versátil, bien con las iniciales o los nombres de los novios, o incluso un mensaje de bienvenida o un discreto dibujo.
El texto interior no está redactado necesariamente con formalismos y tiene una distribución irregular sin que tenga que ser necesariamente centrada. Lo más importante es que están compuestas por una muy afinada selección de tipografías antiguas que es lo que embellece la invitación y la hace única y memorable.
Hay que destacar que las invitaciones vintage están un poco recargadas de detalles o de dibujitos naif: marcos, filigranas, siluetas, pajaritos, sombreros, espejos, plumas, calados, mariposas, flores...
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Además, el color de su tinta no suele estar tan pautado y a veces se combinan de manera armoniosa dos tonos.
Otra peculiaridad es que el material sobre el que van impresas no tiene que ser necesariamente 100% algodón, a veces es papel crema, blanco roto, extra blanco, marfil o sobre un tablón de madera, debiéndose evitar en todo caso el papel satinado, ya que es propio de un estilo moderno lejos del gusto por lo antiguo y clásico del vintage.
Una idea súper bonita y acertada de invitación vintage sería el uso del papel kraft a modo de pergamino y sellado con lacre, al transmitir una sensación de antiguo, de glamour y de elegancia muy acorde con el estilo vintage buscado.
No hay normas sobre el tamaño de la invitación, por lo que pueden ser tipo tarjetón o díptico, de forma cuadrada, rectangular, vertical o apaisada.
El estilo vintage es una muy buena elección para vuestras invitaciones de boda. Lo más importante de todo es que las invitaciones lleven una sintonía con el estilo del resto de la celebración.
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7. El lugar de celebración
Hay que tener en cuenta que una boda vintage es una boda sencilla nada ostentosa, pero a la vez muy bonita y súper cuidada, donde se seleccionan detalladamente aquellos detalles antiguos que la harán distinta y sencillamente preciosa.
Por ello, la decisión primera y principal que se debe tomar es el lugar perfecto para celebrar una boda de estas características, ya que no es válido cualquier lugar ni cualquier finca, sino que debe reunir unos requisitos indispensables para que sea adecuado para una celebración de inspiración antigua.
Lugares ideales para celebrar una boda vintage podrían ser por ejemplo una finca de campo al aire libre, donde predominen las zonas verdes, rodeada de bonitos árboles y flores silvestres y con un estilo antiguo pero sin ser excesivamente recargado, evitando la exposición de demasiadas obras de arte así como obviando el estilo rococó, al no ser propio de la moda vintage.
Otra alternativa perfecta para la celebración de una boda vintage sería por ejemplo el jardín de una casa o finca familiar, al ser un espacio que puede adquirir fácilmente un aire muy romántico y bucólico. En este caso, lo ideal sería ambientar el jardín con detalles propios del estilo vintage, con flores adecuadas y detalles decorativos que encajen con el estilo.
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Por ejemplo, algo que queda súper bonito como elemento decorativo en una boda vintage al aire libre son las típicas cajas de granja de madera, como base, y encima colocar elementos que transmitan una sensación de antigüedad, como por ejemplo, unas bonitas jaulas de pájaros de metal gastado, rodeado por seleccionadas flores silvestres.
También son súper recurrentes las maletas desgastadas, estratégicamente colocadas en el campo o jardín a modo de decoración, o mesas de madera con marcos de fotos antiguas y cadenas de perlas o libros viejos, perfectos para una boda vintage al aire libre.
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Se trata, en definitiva, de seleccionar cuidadosamente un lugar que cumpla con los requisitos básicos del estilo vintage, y a partir de ahí vestirlo con una decoración que le ayude a transmitir una atmósfera capaz de transportar vuestros invitados a tiempos pasados.
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8. La decoración de las mesas
Si vuestra intención es optar por una boda de estilo vintage debéis tener en cuenta que ese estilo debe marcar todos y cada uno de los detalles de la celebración, y ello incluye evidentemente todo lo que se refiere a la decoración de las mesas.
Colores pastel, pero con toques vivos, sin caer en tonos demasiado llamativos ni estridentes. Telas lisas, estampadas con pequeñas flores estilo liberty, cuadros tipo vichy o rayas son las típicas mantelerías empleadas para este tipo de bodas. Vajillas, cristalerías y cuberterías antiguas, son la elección perfecta para el montaje de los puestos de mesa.
Los muebles antiguos rescatados del típico desván son el aliado perfecto para dar a las bodas vintage ese estilo romántico y antiguo que las caracterizan. Encajes, bordados, maletas antiguas, jaulas, velas, juegos de te, butacas, sillones, cheslong… Son solamente algunos de los elementos con los que podréis decorar el día de vuestra boda.
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Para lograr un concepto de boda antiguo o vintage, es muy importante que durante la organización de la boda los novios utilicen elementos con detalles que remonten al pasado, tratando así de recuperar lo antiguo.
Cómo decorar una mesa en una boda vintage?
Vajilla, cubertería, cristalería, mantelería y candelabros o floreros antiguos son las piezas clave para decorar una mesa con toques vintage. No es necesario que la mesa contenga todos estos elementos, sino que combinando un par de ellos con gusto y elegancia conseguiréis el toque vintage adecuado.
El resto de la decoración pueden ser piezas de menaje más actuales que ayuden a completar el servicio de mesa, jugando con el contraste y logrando la armonía visual.
Lo más destacable y original de decorar una mesa con un menaje vintage es que no hace falta que todas las piezas sean iguales, sino que pueden pertenecer a juegos distintos de vajilla o de cubertería. Precisamente en eso radica la belleza y el valor de cada objeto, al convertirlos en piezas únicas que han logrado llegar a nuestros días.
Este tipo de mesas son perfectas para celebraciones de reducida dimensión, ya que es difícil encontrar un menaje catalogado como vintage para bodas muy grandes, aunque si realmente es lo que queréis solo hay que tener en cuenta que necesitaréis un mayor tiempo para poder organizar todo el tema de la decoración.
Entre los colores vintage más de moda destacan los tonos pastel, al emitir un aire bucólico al ambiente. Combínalos con mobiliario antiguo creando así una atmósfera y una magia que harán que vuestra boda sea especial.
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9. Los regalos para los invitados
Los detalles que se darán a los invitados no pueden ir al margen del estilo vintage elegido, sino que deben seguir la misma coherencia y el mismo patrón que el resto de la decoración de la boda.
¿Queréis que a vuestros invitados les encante ese pequeño regalo que les vais a entregar? Los regalos además de monísimos deben de ser útiles, ya que en caso contrario os vais a acabar gastando una fortuna y pueden acabar olvidados en un cajón.
En este sentido, podéis optar por aquél pequeño regalo que más os apetezca pero siempre inspirado en ese estilo antiguo tan característico del estilo vintage.
Por ejemplo, se pueden envolver los distintos detalles en unas bolsitas ideales en papel kraft, o bordadas a mano y con vuestras iniciales, o con tiras de encaje a modo de decoración, logrando de este modo el toque antiguo que estáis buscando.
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También son ideales como regalo todos aquellos productos de origen artesanal, que inspiren a tradición y a sensación de antiguo, como por ejemplo un tarro de mermelada o de miel hecha a modo tradicional y decorada con papel en cuadros vichy en la zona de la tapa, o unos delicados jabones de marsella hechos a mano y perfectamente envueltos en papel de tela marrón de estilo artesano.
También suelen gustar mucho todos los accesorios de baño, a los que fácilmente se les puede dar un toque vintage: Cestas con cacao, crema de manos, una buena hidratante e incluso, mini costureros, encantarán a vuestras invitadas. Con un toque de creatividad y de esmero personal pueden quedar ideales: Envuélvelas en bonitas telas de estilo antiguo, usa cintas con encaje en colores pastel y el regalo quedará ideal y muy vintage.
Además, hay que tener en cuenta que en una boda vintage no pueden faltar detalles antiguos como llaves, frascos de cristal, jarrones, flores, cajitas, encajes, etc. Todo esto puede ser llevado a la práctica para conseguir fantásticos y apropiadísimos detalles para tus invitados, a modo de recipiente o de envoltorio del propio regalo. Dejad volar la imaginación e intentad trasladaros a los años 20 para así conseguir reproducir el detalle perfecto para vuestros invitados.
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10. El menú de la boda
El menú de una boda vintage debe seguir la misma coherencia que la decoración, que el lugar elegido, que el vestido de la novia o que los detalles a regalar a los invitados: todo, absolutamente todo, debe seguir el mismo estilo si os habéis decantado por una boda de estas características.
¿Cómo sería un menú propio de una boda vintage?
Lo básico y primordial es decantarse por un tipo de comida tradicional, huyendo de la comida innovadora o de fusión, ya que ésta nada tiene que ver con el estilo vintage.
Aperitivos a base de jamón ibérico de toda la vida, foie, carritos con gazpachos variados, puestecitos de showcooking con la comida que más os apetezca siempre haciendo un
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montaje y decoración inspirado en ese estilo vintage. Carritos de quesos, bodegones de dulces o románticos corner pueden ser una magnífica opción.
Entrantes como ensaladas de langostinos, vieiras o codorniz escabechada, crema de marisco o vichyssoise serían súper adecuados y como plato principal la idea de optar por un buen solomillo, jabalí relleno, por ejemplo, o carrilleras ibéricas serían opciones perfectas.
Como postre, la repostería tradicional representaría la guinda del pastel del estilo vintage.
¿Es mejor optar por una boda tipo buffet?
Efectivamente. La tendencia actual de las bodas vintage es la de optar por una comida o una cena tipo buffet.
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El tipo buffet consiste en una comida o cena en mesas alargadas en las que se ofrecen varias opciones de comida. Vuestros invitados deben levantarse para escoger entre un amplio surtido de platos lo que van a comer, de una o varias mesas preparadas al efecto. Para ello, tendrán en todo momento la ayuda de varios camareros, que les ayudarán a servirse y les explicarán en qué consisten los distintos platos.
Además, antes del buffet, se suele ofrecer un aperitivo tipo cocktail para dar tiempo a que los invitados vayan llegando y realizar las primeras presentaciones.
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Lo ideal en una boda de estilo vintage es optar por distintos bodegones de comida, súper vistosos y muy acordes con este estilo: bodegón de jamón ibérico de bellota con cortador, carrito con gazpachos de mango, puestecitos de sartencita de patatas a la trufa, de fideuà o de risotto o carritos de quesos clásicos perfectamente presentados.
En el caso de querer optar por una comida o una cena tradicional y a su vez querer seguir un estilo vintage, siempre existe la opción de usar los bodegones para el cocktail y para el momento del postre, pero el bodegón nunca debería faltar si el estilo que queréis para vuestra boda es el vintage.
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11. Photocall
Cada vez es más habitual ver en las bodas el servicio de photocall en el que, tanto los novios, como los invitados, pueden hacerse fotografías divertidas a lo largo de la celebración.
En función del tipo de celebración elegida el photocall debería ser de un estilo u otro, para que así no desentone con el resto de la decoración y con la idea de boda que tiene la pareja.
Algunas parejas optan por empapelar una pared con algún papel pintado estampado o colocar alguna tela que les guste, recopilando a su vez utensilios que puedan dar juego a sus familiares y amigos para crear una composición.
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No obstante, si vuestra boda va a seguir un estilo claramente vintage lo ideal es recrear un salón antiguo tanto en el propio jardín como en el interior de la finca.
Ello se puede lograr mediante la composición de una serie de muebles antiguos perfectamente seleccionados y ubicados, tales como sillones desgastados, máquinas de escribir antiguas, mesitas con marcos de foto en oro viejo, colgantes de perlas, plumas y tarros de cristal con flores silvestres, todo ello en tonos pastel o nude.
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Una de las tendencias actuales que más nos gusta es el llamado "Living Room outside", tendencia que consiste en sacar todos los muebles típicos de casa al jardín o al campo, recreando de este modo el clásico salón con estilo vintage, al aire libre.
Cómodas, tresillos, chaiselongues, sofás, mesas camilla, buros, mesitas...todo vale para hacer la decoración living room outside" el día de tu boda. Las fotos en un espacio recreado de esta manera pueden quedar realmente fenomenales y súper adecuadas al estilo vintage buscado.
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12. La novia vintage
Cada vez con más frecuencia nos encontramos con parejas que deciden decantarse por un estilo de boda vintage y por novias que buscan como vestido piezas que posean un valor intrínseco, un vestido único, bello y con personalidad.
Vestidos con diseños de antaño que vuelven con fuerza: con puntillas heredadas, trajes únicos cargados de esencia y delicadeza, apostando también por los accesorios en los que prima la sencillez, como unas flores en el pelo o un sencillo encaje, y en las manos, sencillos ramos de rosas pitiminí, flores silvestres o delicadas hortensias.
Respecto a las joyas, la idea es decantarse por la exclusividad, como por ejemplo una tiara vintage o un broche de la década de los cuarenta.
Si eres una novia vintage te proponemos ideas para que tu look se acerque lo máximo posible al estilo que se llevaba en el siglo pasado.
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Vestidos de novia años 20
Vestidos bordados y novias lánguidas eran las tendencias de moda en los años 20. Las novias llevaban vestidos de telas con caída y velos que rodeaban la cabeza.
Vestidos de novia años 30
Las grandes capas de tules y sedas y los vestidos armados y aparatosos triunfaron en los años 30, junto a los escotes muy recatados y cerrados.
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Vestidos de novia años 40
La pedrería y los cuerpos bordados, junto a las faldas que marcaban las curvas eran las tendencias para las novias de esta década.
Vestidos de novia años 50
Las cinturas marcadas, las joyas llamativas y el pelo recogido marcaron tendencia esos años. Las novias eran muy femeninas, como lo fue Grace Kelly, princesa de Mónaco, el día de su boda.
La clave es saber combinar bien las telas con el tipo vestido y con los accesorios, logrando que todo tenga una coherencia y un mismo estilo y que se asemeje lo máximo posible al estilo que se llevaba años atrás, ya que precisamente en estos detalles radica la elegancia del conjunto.
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