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trabajo realizado en clase
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FACULTAD DE PSICOLOGÍA
ESTUDIO EXPLORATORIO SOBRE DEPRECION EN NIÑOS DEL 6TO
GRADO DE PRIMARIA DEL C.E.P CRISTIANO “EMANUEL” PERUANO -
ZUISO
INTEGRANTES:
BENITO SILVA BETTY
SANCHEZ LOPEZ ESTHER NOEMI
JIBAJA NEYRA ZULEMA
MONTAÑO CORNETERO JUAN ANTONIO
26 de marzo del 2015
1. REALIDAD PROBLEMÁTICA
El presente estudio tiene como finalidad adaptar el Inventario de
Depresión.
Infantil del C.E.P “Emanuel” san juan de Lurigancho 2015. Para ello, se
realizó una adaptación lingüística y se evaluó a una muestra de escolares de dicho
lugar. La muestra probabilística por racimos estuvo conformada por 30 niños del
6to grado de primaria. La prueba alcanza una confiabilidad aceptable y una
adecuada correlación ítem-test corregida en la mayoría de los ítems que
conforman el inventario; también muestra una estabilidad temporal positiva
considerable. Asimismo, presenta una validez de criterio concurrente considerable
con el cuestionario; mientras que en relación a la validez de
Constructo convergente, se obtuvo una correlación positiva media con el
constructor de depresión a través del CDS. La validez de constructo evaluado a
través de análisis factorial exploratorio muestra que no se reproduce la
composición de factores planteada por los autores de la prueba. En lo referente a
las variables medidas, se encuentran diferencias significativas en función del
grupo de edad e institución educativa, mas no en función del sexo. Se concluye
que el CDF es un instrumento con características psicométricas apropiadas para
C.E.P “EMANUEL”.
La problemática del presente trabajo de investigación muestra la necesidad
de evaluar los procesos de la muestra del 6to grado de primaria teniendo como
finalidad la obtención del máximo rendimiento en el aula de clases.
1.2PROBLEMA GENERAL
. ¿Cuáles son las características de depresión en los niños de 6to grado de
primaria?
1.3 PROBLEMAS ESPECIFICOS
¿Cuáles son las características de respuesta afectiva en los niños de 6to
grado de primaria?
. ¿Cuáles son las características de los problemas sociales que presentan
los niños de 6to grado de primaria?
. ¿Cuáles son las características de autoestima que presentan los niños de
6to grado de primaria?
. ¿Cuáles son las características de preocupación por la muerte en niños de
6to grado de primaria?
. ¿Cuáles son las características de sentimientos de culpa en niños de 6to
grado de primaria?
. ¿Cuáles son las características de depresión en niños de 6to grado de
primaria?
. ¿Cuáles son las características de ánimo-alegría en niños de 6to grado de
primaria?
. ¿Cuáles son las características positivas en niños de 6to grado de
primaria?
2. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA
Se realiza la investigación en el I.E. P “EMANUEL” 2015 San Juan de
Lurigancho es un colegio que fue creciendo en el trascurso de los años que
empezó con 5 alumnos en todo el colegio y actualmente tiene 1000 alumnos en el
plantel, tienen una muy buena infraestructura, maestros especializados.
Contando con áreas de (natación, vóley, futbol, básquet, juegos, etc). La
institución está conformada por el director, coordinador, y 40 maestras en todo el
nivel cuna inicial primaria y secundaria.
Los servicios que ofrece el colegio es psicología, talleres de padre para la
prevención de los problemas futura y para fomentar el lazo afectivo para con
nuestros hijos y así observar el mejoramiento de nuestros hijos
Realizamos una investigación con la siguiente variable, ¿Cuáles son las
características de depresión en los niños del 6to año de primaria I.E. P
“EMANUEL” 2015 San Juan de Lurigancho?.
En la cual aplicamos la test del CDS (cuestionario de depresión para niños)
cuyo autor es M. Lang y M.Tisher se realiza de manera individual y colectiva, la
duración es entre 30 a 40 min, es aplicada a partir de 8 a 16 años, es una
evaluación global y especifica de la depresión en los niños
El cuestionario CDS contiene 66 elementos 48 de tipo depresivo y 18 de
tipo positivo estos dos conjuntos se mantienen separados y permiten dos sub
escalas generales independiente total depresivo y total positivo, dentro de cada
uno de estas dos dimensiones se agrupan sus elementos en el contenido de los
mismos en varias subescalas.
Material: aparte del presente manual con las fases teóricas, la depresión de
las escalas, las normas de aplicación e interpretación y la fundamentación
estadística son necesario los siguientes materiales:
. Hoja de respuesta . Plantilla de corrección
3. ANTECEDENTES
3.1 Tesis nacionales:
Claudia Melo Vega Vinatea (2009) tesis titulada, “Síntomas
depresivas en niños trabajadores y no trabajadores que asistan a escuelas
públicas de Lima Metropolitana” para optar el título de licenciada en psicología de
la Pontifica Universidad Católica Del Perú facultad psicología utiliza el diseño
descriptivo tipo de instrumento no experimental cualitativo. Población de estudio
Colegio Programa Pro-niño en Lima Metropolitana la
Muestra es de acuerdo a las variables psicosociales controladas (edad,
sexo, etc.)
Se utilizó una encuesta sociodemográfica que brinda datos relevantes para
los análisis de la información recibida. De igual manera, se utilizó el Inventario de
Depresión para Niños (CDI) de María Kovacs; un inventario de auto reporte que
consta de 27 ítems que extraen datos sobre diferentes síntomas depresivos,
experiencias de placer, auto concepto y conducta interpersonal.
Resultados siguientes: Los resultados encontrados a partir de las variables
psicosociales medidas y a las características propias del trabajo infantil, indican
que existen diferencias significativas en relación a la constitución familiar,
repitencia, año de estudios que se encuentran cursando los niños, así como en
relación al reporte de la satisfacción con la labor realizada.
Renato Javier Ramírez Barrantes (2009) tesis titulada “Adaptación
del inventario de depresión infantil de kovacs en escolares de la ciudad de
Cajamarca” para optar el título de Licenciado en Psicología de la Pontifica
universidad Católica del Perú utiliza el diseño descriptivo, tipo de instrumento no
experimental, cualitativo.
Población de estudio ciudad de Cajamarca, la muestra son 623 niños y
adolescentes entre 7 y 15 años, que se encuentran cursando entre el segundo
grado de primaria y el cuarto año de secundaria. Se utilizó la última versión del
Inventario de Depresión Infantil de Kovacs (2004) la cual presenta 27 ítems, cada
uno de ellos expresados en tres frases que muestran, en distintas intensidades o
frecuencias, la presencia de sintomatología depresiva en el niño o el adolescente.
3.2Tesis internacionales:
Lidia Cabrera Pérez tesis titulada La depresión infantil en la
población escolar de la isla de Lanzarote para optar. El trabajo de investigación
que presentamos tiene como objetivo central, el estudio de una patología,
generalmente desconocida, la depresión infantil. Es, probablemente, por ese
desconocimiento, por lo que hemos tenido que escuchar y contestar tantas veces,
a lo largo del desarrollo del trabajo, la misma pregunta: ¿hay depresión en la
infancia? O ¿los niños también se deprimen?
Julianna Cruz Vergara (2008) tesis titulada depresión infantil
incidencia intervención e implicaciones en niños de educación especial. Para optar
el grado de maestría en educación con especialidad en educación especial. En la
universidad metropolitana escuela de educación programa graduado utiliza el
diseño descriptivo, tipo de experimento no experimental. No cualitativo.
MORALES GOMEZ GABRIELA tesis titulada influencia de las
relaciones estables de adolescentes en la incidencia de la depresión
UNIVERSIDAD DEL VALLE DE MÉXICO CAMPUS TLALPAN.
4. MARCO TEORICO
4.1 DEFINICIÓNES DE DEPRESIÓN INFANTIL
La depresión infantil es admitida por primera vez como desorden mental en
el IV congreso europeo de paidopsiquiatría, celebrado en 1971, lo cual dio inicio a
la progresiva aceptación de esta entidad. Entre 1978 y 1980 surge la polémica
entre Lefkowitz¿ & Burton y Costello. Por un lado, Lefkowitz & Burton (1978),
referían que el concepto de la depresión infantil es inconsistente e insustancial
puesto que, de acuerdo a su revisión de literatura clínica, los síntomas que se
consideran propios de esta patología son transitorios y remiten espontáneamente;
asimismo, aparecen con elevada frecuencia en los niños, por ello lo consideraban
un síntoma normal del crecimiento y no psicopatológico.
Costello (1980) refuta esta postura, esclareciendo la distinción entre
síntoma y síndrome; siendo la depresión un síndrome, dado que no es transitorio
ni remite espontáneamente, como sí podría suceder si se tratara de algunos
síntomas. Finalmente, en 1980, con la publicación del DSM III de la APA, se logra
un consenso de las distintas posiciones teóricas respecto a la existencia de la
depresión infantil, siendo formalmente reconocida (Kaslow et al., 1999). Gracias a
este consenso de los criterios, se pudo crear y refinar instrumentos diagnósticos
con el fin de investigar más adecuadamente esta entidad, lo cual trajo, a su vez,
mejoras en su definición y progresos en su comprensión.
Wicks-Nelson e Israel (1997) siguiendo el planteamiento de Costello (1980)
encuentran como paso importante para precisar la definición de la depresión
infantil, diferenciar entre lo que es la depresión como síntoma, como síndrome y
como trastorno.
4.1.1 La depresión-síntoma, se entiende como un estado de ánimo
disfórico (identificada por el sujeto como sentirse desgraciado, triste, melancólico,
pesimista, etc.), que se experimenta en cualquier momento del ciclo vital, como
consecuencia de vivencias que pueden resultar negativas o dolorosas para la
persona; dicho estado tiene una naturaleza temporal.
4.1.2 La depresión-síndrome, se refiere a un conjunto de síntomas
concomitantes con el estado dísfórico, asociados a problemas somáticos
(trastornos vegetativos), conductuales (cambios psicomotores), cognitivos y
motivacionales (Cuevas y Teva 2006; Wicks-Nelson e Israel, 1997). Cuevas y
Teva precisan que si el síndrome es producto de antecedentes previos de tipo
psicológico, psiquiátrico, médico o ambiental, éste pasaría a ser un problema
secundario.
4.1.3 La depresión-trastorno, tiene connotaciones más amplias que lo que
representa la depresión como síndrome; pues, además, se presenta de forma
persistente y repercute de manera negativa en diversas áreas de la vida del niño o
del adolescente; adicionalmente se reconocen ciertos elementos que han
predispuesto y que mantienen la presencia del trastorno; como son, la historia
familiar, el contexto, los aspectos biológicos, cognitivos, etc. (Cuevas y Teva,
2006; Wicks-Nelson e Israel, 1997). Así, lo que se entiende por depresión infantil
es lo que corresponde al trastorno. En la actualidad, nadie duda de la existencia
de este trastorno; sin embargo, existen divergencias en los investigadores frente a
la pregunta de si los niños o los adolescentes pueden experimentar la gran
variedad de aspectos afectivos, somáticos, cognitivos y conductuales que
experimentan los adultos con depresión mayor (WicksNelson e Israel, 1997).
Algunos autores consideran que los síntomas de los niños y adolescentes pueden
ser equiparables a los del adulto, mientras que otros piensan que es necesaria
una evaluación de los síntomas considerando los diferentes niveles del desarrollo.
4.2 Características de la depresión infantil
La clasificación propuesta en el DSM-IV-TR (American Psychiatric
Asociation [APA], 2002) considera para niños y adultos los mismos criterios
diagnósticos (Ver Tabla 1), salvo dos características que lo diferencian: (a) la
aceptación de que, en niños y adolescentes, la irritabilidad puede reemplazar el
estado de ánimo depresivo; y (b) que los niños o adolescentes no solo subirán o
bajarán de peso; sino que, al estar en proceso de crecimiento, se considera que la
inapetencia y la falta de un peso adecuado para su edad es un indicador
importante a tomar en cuenta.
Los autores del CIE-10 (Organización Mundial de la salud [OMS], 2007) no
reconocen ningún criterio específico en función de la edad. Sin embargo, los
criterios diagnósticos del CIE-10 se diferencia del DSM-IV-TR, pues consideran
que la pérdida de la autoestima es un síntoma separado del criterio de sentimiento
inapropiado de inutilidad y culpa excesivas e inapropiadas; así como también, se
diferencian en el número de síntomas utilizados para los criterios diagnósticos, por
lo menos seis aparte de los síntomas generales.
Criterios diagnósticos para el episodio depresivo mayor (APA, 2002) A.
Presencia de 5 o más de los siguientes síntomas durante un período de 2
semanas, que representan un cambio respecto a la actividad previa; uno de los
síntomas debe ser (1) ó (2).
(1) Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, casi cada día según
lo indica el propio sujeto o la observación realizada por otros. Nota: En los niños y
adolescentes el estado de ánimo puede ser irritable.
(2) Disminución acusada del interés o de la capacidad para el placer en
todas o casi todas las actividades, la mayor parte del día casi cada día.
(3) Pérdida importante del peso sin hacer régimen o aumento de peso, o
pérdida o aumento de apetito casi cada día. Nota: En niños hay que valorar el
fracaso en lograr los aumentos de peso esperados
(4) Insomnio e hipersomnia casi cada día.
(5) Agitación o enlentecimiento psicomotores casi cada día.
(6) Fatiga o pérdida de energía casi cada día.
(7) Sentimientos de inutilidad o de culpa excesivos o inapropiados (que
pueden ser delirantes) casi cada día (no los simples autorreproches o culpabilidad
por el hecho de estar enfermo)
(8) Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o indecisión
casi cada día.
(9) Pensamientos recurrentes de muerte, ideación suicida recurrente sin un
plan específico o una tentativa de suicidio o un plan específico para suicidarse.
B. Los síntomas no cumplen los criterios para un episodio mixto.
C. Los síntomas provocan malestar clínicamente significativo o deterioro
social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
D. Los síntomas no son debidos a efectos fisiológicos directos de una
sustancia o una enfermedad médica.
E. Los síntomas no se explican mejor por la presencia de un duelo, los
síntomas persisten durante 2 meses o se caracterizan por una acusada
funcional, preocupaciones mórbidas de inutilidad, ideación suicida, síntomas
psicóticos o enlentecimiento psicomotor.
4.3 FACTORES ASOCIADOS A LA DEPRESIÓN INFANTIL
Los factores que predisponen a los niños a padecer de algún trastorno
depresivo Estos se pueden clasificar, según su origen, en endógenos y exógenos.
Los factores endógenos o personales se refieren a la vulnerabilidad presente de
forma a priori en los sujetos que desarrollarán una depresión y que de alguna
manera predisponen sus conductas (Del Barrio, 2005). Dentro de éstos tenemos
los aspectos biológicos y psicológicos.
4.3.1 Factores biológicos. Entre estos podemos mencionar los
factores genéticos, el género, las hormonas, los neurotransmisores, la anatomía
del cerebro y el sueño.
Dentro de los factores genéticos, Bhatia & Bathia (2007), refieren que
la depresión de los padres y la historia familiar de depresión es uno de los
principales factores de riesgo. Estudios recientes, como el de Weissman, et al.
(2005) confirman esta relación, encontrando altos índices de psicopatología entre
nietos e hijos de personas con trastorno depresivo mayor.
De otro lado, el estudio de Silberg & Bulik (2005), realizado con mujeres
gemelas entre 8 y 17 años de edad, concluye que existe fuerte influencia de
factores genéticos comunes sobre la aparición de los síntomas del trastorno
depresivo y de otros trastornos. Otros estudios hechos con gemelos
monocigóticos muestran tasas de concordancia mayores que en los dicigóticos y
los hermanos no gemelos (Eaves et al., 1997, citados en Waslick et al. 2003).
Estos resultados vincula el componente genético con la depresión infantil; sin
embargo, según Waslick et al., los estudios aún no son concluyentes.
Entre los factores relacionados a los neurotransmisores, existen hallazgos
en estudios que relacionan la alteración de la función serotoninérgica con la
depresión infantil, como la investigación realizada por Ghaziuddin et al. (2000)
quienes encuentran una alteración de la serotonina, elevado nivel de prolactina y
cortisol en los adolescentes con depresión mayor, en comparación con el grupo
control.
En función de los factores relacionados con la anatomía del cerebro,
algunos estudios relacionan un volumen más pequeño del lóbulo frontal y ciertas
alteraciones con la función monoaminérgica en regiones determinadas del cerebro
de los adolescentes con depresión en comparación de los sanos (Steingard et al.,
1996, 2000 citados en Waslick et al. 2003). Rosso et al. (2005) encuentran en una
muestra de niños y adolescentes en los estudios iniciales del curso de la
depresión, una reducción de la amígdala derecha e izquierda comparada con
personas saludables.
4.3.2 Factores relacionados con el sueño, Dahl (1998, citado por Waslick
et al. 2003) refiere que la insuficiencia del sueño puede conducir tanto a
alteraciones del estado de ánimo y del rendimiento ejecutivo. En la misma línea,
Emslie et al., (2001, citados en Waslick et al.) refieren que la alteración del sueño
está relacionada con la recurrencia de la depresión después de la recuperación.
Otros estudios encuentran asociaciones con ciertas alteraciones del ritmo de la
fisiología del sueño y la depresión; por ejemplo, Liu, et al. (2007) encuentran
relación significativa entre los disturbios del sueño (insomnio e hipersonmnia) y la
severidad de los síntomas depresivos presentes en los niños y adolescentes
deprimidos.
4.3.3 Factores psicológicos. Dentro de estos, encontramos los factores
psicológicos relacionados con el temperamento, la personalidad, los aspectos
cognitivos y otros trastornos psicológicos. Entre los factores relacionados con el
temperamento y la personalidad (tomando en cuenta que aún está en discusión la
existencia de personalidad en niños y adolescentes); Goodyer, Ashby, Altham &
Vize (1993), encuentran que en una población de 193 adolescentes ingleses entre
11 y 16 años, existe relación entre la depresión y el temperamento llamado
emocionalidad negativa.
En la población infantil, se ha encontrado correlación con introversión e
inestabilidad emocional (Fisher, 1993 citado en Del Barrio), también se ha
encontrado relación con Neuroticismo (John et al., 1994 citados en Del Barrio
2005). Sin embargo, Waslick et al. (2003) afirma que no existen pruebas
concluyentes que demuestren que las características temperamentales estén
asociadas con el desarrollo de la depresión en niños.
Del Barrio (2005) refiere la existencia de correlaciones importantes de la
depresión infantil con otro tipo de trastornos psicológicos, siendo el más habitual la
ansiedad. Kashani et al. (1987, citados en Del Barrio) refiere que la depresión
infantil está relacionada con un 75% de casos de ansiedad, 50 % de trastornos de
oposición, 33 % de trastornos de conducta, 25% de consumo de alcohol y 25%
Existen factores cognitivos que aparecen relacionados con la depresión infantil. En
la investigación de consumo a los acontecimientos que sucedan en estos sistemas
y a la influencia que puedan tener (Del Barrio, 2005), estos son la escuela, la
familia y los acontecimientos vitales. de drogas. Los factores exógenos o
ambientales son los diferentes sistemas en los que está inmerso el sujeto y que
explican su conducta tanto adaptada como desadaptada en función
4.3.4 Acontecimientos vitales. Tanto los acontecimientos aislados y
graves, así como la acumulación de pequeñas en la influencia que tienen los
diferentes acontecimientos; así, los niños de 0 a 6 contrariedades puede estar
relacionado con la aparición de la depresión, tanto en adultos como en niños, y su
repercusión estará relacionada con el soporte social presente y el tipo de
personalidad que posea el niño. El carácter evolutivo tiene un papel importante
años, se verán afectados por los acontecimientos ocurridos en el núcleo familiar
(pérdida de los padres o de algún familiar muy cercano, maltrato, etc.); los niños
entre 7 y 12 años, también son sensibles a los acontecimientos relacionados con
la escuela (rendimiento, interacción y competencia con los compañeros,
pertenencia al grupo, etc.); y los adolescentes se mostrarán más vulnerables ante
las trasformaciones de su cuerpo y persona, las relaciones de pareja, el rol social,
etc. (Del Barrio, 2005)
Según Monroe et al. (1999, citados en Waslick et al. 2003) las pérdidas
como la muerte de un ser querido o el rompimiento de una relación de pareja
están asociados al inicio de depresión mayor; así también, la muerte por suicidio
de un familiar o amigo cercano puede aumentar la ideación suicida, 6 meses
después de ocurrido (Cerel et al., 1999 citados en Waslick et al.). En población
latinoamericana Rosselló y Berríos (2004) encuentran que los adolescentes que
reportaron niveles altos de ideación suicida, también reportaron altos niveles de
depresión, bajos niveles de autoestima y la presencia de más eventos negativos
de vida.
Otro factor que está muy relacionado con la depresión, es el abuso físico y
sexual en la infancia, el cual también puede producir diversos tipos de alteraciones
(Del Barrio, 2005; Waslick et al., 2003), dado que el abuso es fuente de estilos de
atribución negativa e induce a un estado de desesperanza aprendida (Waslick et
al.)
4, 3,5 Familia. El clima familiar es otro de los factores que influye en la
presencia de la depresión infantil. Las relaciones negativas entre padres e hijos,
en algunos casos, tienden a hacerse más frecuentes en la medida en que los hijos
crecen, y, especialmente en la adolescencia, están relacionadas con los
desencadenantes y el curso de la depresión infantil (Del Barrio, 2005).
Entre las causas de las relaciones negativas entre padres e hijos
encontramos la falta de control que tienen algunos padres sobre sus sentimientos
negativos, los cuales a veces son dirigidos hacia sus hijos provocando peleas y
riñas (Poznaski y Zrull, 1970 citados en Del Barrio, 2005); las actitudes coercitivas
que pueden limitar la autonomía de los hijos, provocando sentimientos de
ineficacia (Bandura et al., 1996 citados en Del Barrio); la falta de atención de los
padres hacia sus hijos (Bifulco et al. 1987), que suele provocar sentimientos de
soledad y abandono; las excesivas expectativas que pueden tener los padres
hacia sus hijos, lo cual puede originar que ellos se comparen, menoscabando su
autoestima (Stark, 1990 citado en Del Barrio); y, por último, otro factor de riesgo
en este contexto es la inestabilidad emocional de los padres, siendo el problema
de la depresión parental uno de los factores de riesgo más potente en la aparición
de este trastorno en los niños; además del divorcio y la mala relación entre los
cónyuges (Del Barrio).
Escuela. La escuela es un ámbito de gran importancia, en el cual el niño
pasará gran parte de su tiempo, y donde la competencia intelectual y social
pueden ser factores que predispongan a los niños y adolescentes a la depresión
(Del Barrio, 2005). Entre los factores presentes en la escuela, encontramos el
rendimiento académico y el círculo de amistades.
Existen varias teorías respecto a la secuencia existente entre rendimiento
académico y la depresión infantil; algunos afirman que la depresión infantil puede
ser generada por el bajo rendimiento académico; mientras que otros refieren que
la depresión genera el bajo rendimiento (Del Barrio, 2005). Bandura, Pastorelli,
Barbaranelli & Caprara (1999) le dan mayor peso en la aparición de la depresión a
las creencias de los niños con respecto a sus dificultades para manejar las
demandas académicas y sus relaciones interpersonales, destacando que a corto
plazo los niños se deprimieron por su creencia en su ineficacia académica más
que por su actual desempeño.
Los niños o adolescentes con depresión, frecuentemente presentan
dificultades con la interacción y con la solución de problemas sociales, lo cual
puede originar mayor rechazo y una percepción de poca competencia por su
entorno (Waslick et al. 2003). Gaspar de Matos, Barrett, Dadds & Short (2003),
encuentran una correlación moderada entre las relaciones negativas con los
pares, ansiedad y depresión. Los autores observan que los niños que presentan
comorbilidad de depresión y ansiedad presentan peores relaciones con sus pares;
asimismo, los que presentan elevados índices de sintomatología depresiva
independiente, presentan peores relaciones con sus pares que los que presentan
elevados síntomas depresivos.
4.3.6 BASES PSICOLOGICAS
1. Psicoanálisis: cree que la depresión se produce por la pérdida de un
objeto (Spiz). El objeto puede ser la autoestima (del yo-según Freud), o la muerte
de un ser querido.
2. Conductual: cree que la depresión infantil se produce por falta de
reforzamientos: a través de la ausencia de refuerzos (Lazarus), deficiencia de
habilidades sociales (Lewinsohn, 1974) y acontecimientos negativos ocurridos en
la vida del niño.
3. Cognitiva: la existencia de juicios negativos, errores y distorsiones
cognitivas de sí mismo, de el mundo que lo envuelve y del futuro (Beck),
experiencias de fracasos, modelos depresivos (Bandura), indefensión aprendida
(Seligman), ausencia de control (Rehm, 1977), atribuciones negativas.
4.4 CLASIFICACIÓN DE LA DEPRESION INFANTIL
La forma en que se pueden clasificar la depresión es muy variada, debido
sobre todo a su complejidad. Esta clasificación hecha por Del Barrio (2005), dado
que es la que abarca de manera más amplia y actual las depresiones infantiles.
Esta autora las clasifica de acuerdo a su curso, su severidad, su causalidad, su
modo y frecuencia, su carácter evolutivo, su sintomatología y su duración.
Por el curso, se pueden clasificar en depresión unipolar, que solo
manifiesta un episodio depresivo y su pronóstico es bueno; y en depresión bipolar,
donde se alternan los episodios depresivos con los maniacos y tiene mal
pronóstico (Cuevas y Teva, 2006; Del Barrio, 2005).
Por la severidad, se pueden encontrar los tipos de depresión
considerados en el DSM-IV-TR (APA, 2002). La depresión mayor, la cual cumple
con los criterios mencionados en la Tabla 1, presentándose con numerosos e
intensos síntomas; y la distimia, que presenta sintomatología menos severa y
numerosa, pero persistente por varios años.
Por las causas que las generan, pueden ser: exógena, la cual se debe
etiológicamente a causas externas (eventos psicosociales negativos) que están
relacionadas directamente con su aparición; y endógenas, que se generan de
manera inexplicable y tienen una etiología interna, por ejemplo un déficit tiroideo
(Cuevas y Teva, 2006; Del Barrio, 2005).
Por su modo y su frecuencia, encontramos las depresiones agudas, las
que solo presentan un único episodio y que se asocia a algún acontecimiento
negativo que ha impactado a la persona; y las depresiones crónicas, que
presentan varios episodios recurrentes sin la presencia de factores de riesgo que
la desencadenen (Del Barrio, 2005)
Por su carácter evolutivo, ya ha sido descrita anteriormente. Son, la
depresión sensorio-motriz, pre-escolar, escolar, y adolescente.
Por su sintomatología, podemos encontrar la depresión pura, que es
similar a las depresiones descrita en el DSM-IV-TR, más asociada con las
depresiones adultas; y la depresión enmascarada o mixta, que es la depresión que
muchas veces se oculta, se confunde o se entremezcla con problemas distintos,
algunos autores la consideran más característicos de las depresiones infantiles
(Del Barrio, 2005).
Por su duración, podrían clasificarse en transitorias y duraderas, Nolen-
Hoeksema, et al., (1992, citados en Del Barrio, 2005) señalan que, según sus
estudios longitudinales, las depresiones infantiles no suelen ser transitorias (como
se había dicho en un inicio para negar la existencia de la depresión infantil) pues
se observa que existe una alta presencia de sintomatología depresiva a lo largo
del tiempo, además de existir elevado índice de recurrencia.
4.5 BASES TEORÍAS DE DEPRESION INFANTIL
Domínguez y Torres (1996) La depresión infantil – y por ello la de los
adolescentes ha existido desde siempre, como lo reflejan textos literarios que
hacen referencia sobre la nostalgia o melancolía en niños desde el siglo XVII.
Del Barrio,( 2005) Tomàs, (1996). En el período en el que aún no se
aceptaba del todo la existencia de la depresión infantil, gran parte del desacuerdo
entre los teóricos era de tipo semántico, debido a la naturaleza compleja y
polimorfa de esta entidad patológica
Cuevas y Teva, (2006) añade que en la década de 1960, surge la postura
teórica que sostenía que la depresión infantil se mostraba “enmascarada” por
otros síntomas conductuales, tales como la irritabilidad o la indisciplina escolar,
manifestaciones que tenían poco que ver con los síntomas comunes atribuidos a
la depresión
Waslick (2003) refiere que los síntomas de la depresión infantil son muy
similares a lo largo del espectro evolutivo y que sólo una pequeña minoría de
niños y adolescentes presentan diferencias por lo que no proponen un enfoque
evolutivo.
Jara (2000) dice que el rechazo a los rasgos culturales por parte de la
sociedad occidental, puede llevar a identificarse con sentimientos de minusvalía, lo
cual, no favorece el fortalecimiento de una buena autoestima ni el sustento de una
identidad sólida e integrada
Fernández (1988) opina que la depresión infantil "es profundo y difuso, se
infiltra en la mayor parte de los procesos psíquicos y corporales y suele asociarse
con otros signos y síntomas que reflejan la falta de impulso, la pérdida de la
comunicación y la irregularidad imperante de los ritmos biopsíquicos". Por ello,
identificar un estado de tristeza o infelicidad con depresión es una trivialización
fruto del desconocimiento. 8 Cuando hablamos de las cuatro dimensiones de la
estructura de la depresión, estamos aludiendo a un concepto relativamente
novedoso, propuesto por Alonso Fernández (1988) y que él denomina "modelo
tetra-dimensional". Este modelo trata de interpretar la enfermedad depresiva como
algo más que un "problema afectivo", tal como viene tratado en el DSM-III-R para
convertirse en un "trastorno de la vitalidad" total del sujeto en un entramado que
comprende un doble carácter, psicomorfo y somatomorfo.
El hecho de que se haya reducido la depresión en el DSM-III-R a un trastorno
afectivo, representado éste por vivencias afectivas, intelectuales y volitivas, ha
sido un error producto de la separación que reina entre las distintas perspectivas o
escuelas. 1.1.1. Desarrollo del modelo tetra-dimensional Este modelo, propuesto
por Alonso Fernández (1988), parte del análisis de la depresión a través del
método fenomenológico-estructural. Al tratarse el cuadro clínico como una
totalidad se observó la existencia de cuatro factores o dimensiones
fundamentales:
a) Estado de ánimo depresivo.
b) Anergia o vaciamiento de impulsos.
c) Discomunicación o trastorno de la sintonización.
d) Ritmopatía o disregulación de los ritmos.
Brula (1621) Dijo se acepta que la depresión mayor es un trastorno que se
desarrolla en la infancia y la adolescencia con perfiles sintomáticos similares a la
edad adulta, aunque puedan existir con mayor frecuencia variaciones en la
expresión de los síntomas, tipo de alteraciones de la conducta, molestias
somáticas o hiperactividad, según el momento del desarrollo emocional y
cognitivo. Los dos síntomas básicos de las depresiones en la edad adulta (bajo
estado de ánimo, y anhedonia o dificultad para disfrutar) no siempre son los dos
más importantes en la infancia.
5. METODOLOGIA
5.1 TIPO: No experimental, trasversal, cualitativa.
5.2 DISEÑO: Descriptivo / El presente es un estudio exploratorio de depresión
infantil en niños del 6 grado de primaria del I.E.P EMANUEL de san juan de
Lurigancho para determinar la existencia (o inexistencia) de depresión infantil.
5.3 POBLACION: La unidad de asociación para el presente estudio fueron las
alumnos del sexto grado de básica primaria. Que consta de 80 alumnos.
5.4 MUESTRA: La muestra estuvo compuesta por la totalidad
de estudiantes de dicho nivel académico, matriculadas en el Colegio cristiano
EMANUEL (SAN JUAN DE LURIGANCHO): del sexto grado de la sección ¨A¨ que
consta de treinta alumnos de las cuales en su totalidad tenían 11 años.
5.5 INSTRUMENTO: Para la medición de los niveles de depresión en la
población objeto de estudio se empleó el Cuestionario de Depresión para Niños de M.
Lang y M. Tisher, 6ª Edición (Seisdedos, 2000). Este instrumento procede del
Australian Council for Educational Research, Ltda. (ACER), y fue adaptado al
español por el Departamento de I+D de TEA Ediciones en 1983.
Su administración puede ser individual o colectiva y se realiza entre 30 y 40 minutos.
Mediante la aplicación del CDS es posible evaluar global y específicamente
la depresión en niños de edades comprendidas entre los 8 y los 16 años. Para
ello cuenta con 66 elementos, 48 de los cuales están formulados
en sentido depresivo; el resto aluden a situaciones que no presentan contenido
depresivo y que se denominan elementos positivos.
De esta manera, la prueba arroja dos grandes dimensiones: Total depresivo y
Total positivo. Cada una de ellas está conformada por un determinado número de
subescalas. La primera se compone: RA (respuesta afectiva), PS (problemas
sociales),AE (autoestima),PM (preocupación)SC (sentimiento de culpa) DV
(depresivos varios).El Total Positivo está conformado por: AA (ánimo-alegría) PV
(positivos varios).
5.6 FIABILIDAD
En esta misma muestra de 730 niños de 8 a 14 años se calculó la fiabilidad
o consistencia interna mediante la formulación de Kuder-Richardson (K-R 20), y
los índices rxx resultantes se han incorporado a la misma tabla 1 porque de alguna
manera están relacionados con la variabilidad de la atracción que los elementos
han tenido para los sujetos de la muestra. En este tipo de instrumentos de medida
(de valoración subjetiva) y dada la pequeña longitud de las escalas (entre 7
elementos en PM y 10 elementos en PV), puede considerarse que los índices de
consistencia encontrados son satisfactorios. Como el CDS puede presentarse
como un cuestionario con dos grandes sub escalas, Depresiva y Positiva (TD y
TP), se calcularon también los coeficientes KR-20 en estos dos totales y los
índices rxx encontrados fueron respectivamente, de 0,91 y 0,689 m locuaz permite
concluir que el CDS presenta un buen nivel de estabilidad o consistencia interna.
En un grupo de 111 niños de 5o y 6o de EGB s pudo lograr una segunda aplicación
del CDS un año después del primer examen (cuando los sujetos cursaban 4o y 5o,
respectivamente). Los resultados de este test fueron utilizados para obtener
índices rxx de estabilidad, a pesar de que las Variables medidas por el CDS
pueden ser mas estado que rasgo de la personalidad, es decir, pueden verse
modificados por las situaciones ambientales o personales del sujeto, sobre todo
cuando el intervalo de tiempo es grande. En el presente caso del intervalo ha sido
de un año, bastante amplio cuando se tiene en cuenta que la personalidad de los
sujetos se está formando en esas edades. Los coeficientes de fiabilidad fueron:
0,38 en PM; 0,52 en SC; 0,33 en DV; 0,47 en PV; 0,51 en DT y 0,48 en PT.
En estos coeficientes se observa un descenso en relación con los obtenidos
con la formula K-R 20 y en una muestra más heterogénea; esto puede ser debido,
además de la homogeneidad de la presente muestra, a que el intervalo entre el
test y el retest es bastante grande para la estabilidad de unas variables que son
más de tipo estado que rasgo y en una época del proceso de maduración en que
la personalidad está conformándose. En todo caso, en el examen de las
relaciones entre las variables de depresión en el test y en el test se observa una
estructura similar y, además, la mayor de las correlaciones entre la sub escala de
la aplicación del test y todas las sub escalas de aplicación del test es la que señala
el coeficiente de fiabilidad. En los estudio de RB. Cattell sobre la personalidad se
alude a la depresión con una variable del tipo (transitorio y afectada por las
condiciones ambientales y-'personales del sujeto), y los coeficientes apuntados en
este apartado son una corroboración o consecuencia de ese hecho: no es
esperable una elevada estabilidad de las medidas de depresión porque su
existencia y manifestación están influidas por la situación que rodea al sujeto.
5.7 Validez Relaciones con otras Pruebas y Variables.
Aunque la información más importante cobre un instrumento viene indicada
por su posibilidad de predicción en algún campo importante de la conducta, el
grado en que sus medidas se correlaciones con otras pruebas arroja una luz
adicional sobré su naturaleza y características.
En una muestra de 193 niños (1232 varones y 70 mujeres) de 5o y T de
EGB, se pusieron en relación las variables del CDS con las escalas de
personalidad apreciadas por el cuestionario EPQ-J de Eysenck (TEA ediciones,
1978). En la tabla 2 se incluyen los índices de correlación (en centésimas y sin la
coma y el cero decimal), con los estadísticos básicos (media y desviación típica)
de la muestra en ambos instrumentos; en esta muestra, los valores críticos de
significación ( al 5o y 1 por 100, respectivamente) son de 0,142 y 0,187, y el
examen de la taba 2 muestra claramente que todos los aspectos depresivos,
excepto el conjunto variado de elementos PV, se relaciona positivamente con la
inestabilidad de la personalidad (escala N del EPQ-J). Además es muy interesante
en este estudio el hecho de que la incapacidad de estos niños de vivenciar los
aspectos positivos (AA, PV y el total PT) se correlaciona con la escala de
sinceridad (convencionalismo o deseabilidad social), tal vez porque los sujetos
más sinceros, notaran más esa incapacidad de gratificación positiva; esto podría
explicar las pequeñas correlaciones negativas de AA (Animo - alegría y PS
(problemas sociales) con la Extraversión.
6. CONCLUSIONES
En principio, se pudo alcanzar el objetivo de forma satisfactoria, el
Inventario de Depresión Infantil CDS en la población de estudiantes entre 10ª 11
años de LA I.E.P EMANUEL DE SAN JUAN DE LURIGANCHO, demostrando que
en los niños de esta INSTITUCION. Presentan una inclinación de cuadro
depresivo que afecta su rendimiento escolar, social, afectando su autoestima y su
nivel emocional
Al realizar las evaluaciones encontramos que de los treinta alumnos solo
ocho alumnos sufren con depresión son mayormente los alumnos que se sienten
abandonados por sus padres, en el centro educativo.
Podemos también concluir que los alumnos no manifiestan mucha
preocupación por la muerte y con el sentimiento de culpa, podemos decir que no
toman mucho interés en esos temas tan penosos y que tampoco los agobia.
De acuerdo a los resultados encontramos que los alumnos del sexto grado
cuentan con pensamientos positivos, de las cuales los alumnos se sienten bien
consigo mismos y con los demás.
7. RECOMENDACIONES
En el caso de los niños con depresión.
Brindarles seguridad, que los padres puedan hacerlos sentir seguros de que
ellos están en el momento que los necesitan.
Dedicarles tiempo, jugar con ellos apoyarlos para realizar sus trabajos
escolares como otras actividades pendientes que ellos realizan o que son
consideradas importantes para ellos.
En el caso de los niños con un buen ANIMO/ALEGRÍA
Para estos casos seguir siendo los mismos padres que apoyamos y
seguimos compartiendo momentos, como se lo ha estado haciendo.
8. BIBLIOGRAFÍA
American Psychiatric Association (2002). Manual diagnóstico y estadístico
de los Trastornos Mentales (DSM IV-TR). Barcelona: Masson.
Bailey, M., Zauszniewski, J., Heinzer, M. & Hermstrom-Krainess, M.
(2007). Patterns of depressive symptoms in children. Journal of Child and
Adolescent Psychiatric Nursing, 20 (2), 86-95.
Bandura, A., Pastorelli, C., Barbaranelli, C., & Caprara, G. (1999). Self-
efficacy pathways to childhood depression. Journal of Personality and Social
Psychology, 76 (2), 258-269.
Beck, A., Rush, A., Shaw, B. y Emery, G. (1983). Terapia cognitiva de la
depresión. Bilbao: Desclee de Brouwer.
Bhatia, S. K. & Bathia, S. C. (2007). Childhood and adolescent depression.
American Family Physician, 75 (1), 73-80.
Costello, C. (1980). Childhood depression: Three Basic but questionable
assumptions in the Lefkowitz and Burton critique [Versión electrónica].
Psychological Bulletin, 87 (1), 185-190.
Cuevas, M. y Teva, I. (2006). Evaluación y tratamiento de la depresión
infantil. En Bermúdez, M. y Bermúdez, A. (Eds.). Manual de psicología clínica
infantil. (pp. 219-268). Madrid: Biblioteca nueva.
Silberg & Bulik (2005), realizado con mujeres gemelas entre 8 y 17 años de
edad, concluye que existe fuerte influencia de factores genéticos comunes sobre
la aparición de los síntomas del trastorno depresivo
(Cuevas y Teva, 2006; Del Barrio, 2005).
9. ANEXOS
9.1 PROLOGO
La depresión es uno de los problemas de salud mental más acuciantes en la sociedad contemporánea que afecta tanto a los adultos como a los niños y a los adolescentes. Los estudios realizados para caracterizar la depresión infantil han identificado síntomas similares a los definidos en los adultos, aunque también existe sintomatología específica asociada a la depresión infantil y adolescente, lo que hace necesario contar con instrumentos específicamente diseñados para evaluar la depresión en estas poblaciones. Uno de los instrumentos más utilizados para evaluar la depresión infantil en los ámbitos psicoeducativo y clínico es el Cuestionario de Depresión para Niños (CDS) de Lang y Tisher. El CDS está compuesto por 66 ítems, 48 de carácter depresivo y 18 de carácter positivo, que evalúan dos dimensiones (Total depresiva y Total positiva) y se agrupan en ocho subescalas que contribuyen a clarificar la manifestación de la sintomatología depresiva en los niños y adolescentes, puesto que estos pueden manifestar su depresión de muy diferentes maneras. El CDS puede utilizarse con niños y adolescentes de 8 a 16 años, y existe una versión adaptada al euskera. Además, se puede corregir mediante Internet, lo que permite obtener el perfil de resultados de cada caso de forma automática e inmediata
9.2 FICHA TÉCNICA
Nombre: CDS. Cuestionario de Depresión para Niños.
Nombre original: CDS. Children’s Depression Scale
Autores: Moshe Lang y Miriam Tisher.
Procedencia: Australian Council for Educational Research, Ltd. (ACER),
1978.
Adaptación española: Nicolás Seisdedos, Departamento I+D+i de TEA
Ediciones (1983, 1994, 2014).
Adaptaciónal euskera: Arantxa Gorostiaga y Nekane Balluerka,
Universidad del País Vasco (2012).
Aplicación: Individual y colectiva
Ámbito de aplicación: Desde los 8 a los 14 años la versión en español y
desde los 8 a los 16 años la versión en euskera.
Duración: Aproximadamente entre 30 y 40 minutos.
Finalidad: Evaluación global y específica de la depresión en los niños y
adolescentes.
Baremación: Baremos en percentiles en una muestra general de niños
españoles y de una muestra específica del País Vasco (versión en euskera).
Materiales: Manual, tarjetas para la aplicación individual en español, hoja
de respuestas, ejemplar en Euskera y claves de acceso (PIN) al sistema de
corrección mediante Internet. 9 In
CUESTIONARIO DE DEPRESION PARA NIÑOS
INSTRUCCIONES
A continuación encontrarás una serie de afirmaciones que deseamos que
contestes con sinceridad y sin pensarlo demasiado, en la hoja de respuestas,
como si respondieras espontáneamente a las preguntas de un amigo,
dependiendo de tu opinión o tu manera de pensar o sentir. Si estas MUY DE
ACUERDO con la afirmación llena el círculo debajo de las letras MA. Si estas de
ACUERDO llena el círculo debajo de la letra A. Si NO ESTAS SEGURO llena el
círculo debajo de las letras NS. Si estas en DESACUERDO llena el círculo debajo
de la letra D. Y si estas MUY EN DESACUERDO llena el círculo debajo de las
letras MD.
Ej. ¿Te ocurre lo que dice esta frase?
A- Me siento alegre la mayor parte del tiempo.
1. MA A NS D MD •
El que ha contestado a esta frase ha señalado que está "MUY DE
ACUERDO".
CUESTIONARIO
1. Me siento alegre la mayor parte del tiempo.
2. Muchas veces me siento triste en el colegio.
3. A menudo pienso que nadie se preocupa por mí.
4. A menudo creo que valgo poco.
5. Me despierto a menudo durante la noche.
6. A menudo pienso que dejo mal a mis padres.
7. Creo que se sufre mucho en la vida.
8. Me siento orgulloso de las cosas que hago.
9. Siempre creo que el día siguiente será mejor.
10. A veces me gustaría no vivir más.
11. Me siento solo muchas veces.
12. Frecuentemente estoy descontento conmigo mismo.
13. Me canso más que otros niños.
14. A veces mis padres me hacen pensar que he hecho algo malo.
15. Me pongo triste cuando alguien se enfada conmigo.
16. Muchas veces mis padres me hacen sentir bien por lo que hago.
17. Siempre deseo hacer muchas cosas en el colegio.
18. En el colegio, muchas veces me dan ganas de llorar.
19. Muchas veces no puedo mostrar lo mal que me siento por dentro.
20. Me desagrada mi aspecto o mi comportamiento.
21. La mayoría del tiempo no tengo ganas de hacer nada.
22. A veces tengo miedo de enfadar a mis padres.
23. Cuando mé enfado mucho casi siempre termino llorando.
24. En mí familia todos nos divertimos mucho juntos.
25. Me divierto con las cosas que hago.
26. Frecuentemente me siento infeliz.
27. Muchas veces me siento solo y aislado en el colegio.
28. A menudo me desagrada mi persona.
29. A menudo no tengo ganas de levantarme.
30. Frecuentemente pienso que merezco ser castigado.
31. A menudo me siento fastidiado por mis tareas escolares.
32. Me molesto con el que se molesta conmigo.
33. Casi siempre la paso bien en el colegio.
34. A veces pienso que no vale la pena vivir asta vida.
35. La mayoría del tiempo creo que nadie me comprende.
36. A menudo me avergüenzo de mi mismo.
37. A menudo me siento sin vida por dentro.
38. A veces me preocupa no amar a mis padres como es debido.
39. A menudo me preocupa la salud de mi madre.
40. Creo que mis padres están orgullosos de mí.
41. Soy una persona muy feliz.
42. Cuando estoy fuera de casa no me siento bien.
43. Nadie sabe lo triste que me siento por dentro.
44. A veces me pregunto si realmente soy malo.
45. Casi siempre me siento cansado en el colegio.
46. Creo que no merezco que me quieran.
47. A veces sueño que tengo un accidente o me muero.
48. Pienso que no es nada malo enfadarse.
49. Creo que tengo buena presencia y soy atractivo.
50. Algunas veces no se por que me dan ganas de llorar.
51. A menudo siento no serle útil a nadie.
52. Cundo fallo en el colegio pienso que no valgo para nada.
53. Casi siempre imagino que me hago heridas o que me muero.
54. A veces creo hacer cosas que enferman a mis padres.
55. A menudo me siento mal por no conseguir loque quiero.
56. Duermo bien durante la noche.
57. Casi todo lo que hago me sale bien.
58. Creo que mi vida es desdichada.
59. Cuando estoy fuera de casa me siento como vacío.
60. A menudo creo no ser tan bueno como quisiera.
61. A veces me siento mal porque no amo y escucho a mis padres.
62. Pienso a menudo que no voy a llegar a ninguna parte.
63. Tengo muchos amigos.
64. Comparto con mi padre cosas interesantes en mi tiempo libre.
65. Hay mucha gente que se preocupa por mí.
66. A veces creo que tengo dos maneras diferentes de ser.
CONCLUSIONES
Al realizar las evaluaciones encontramos que los alumnos que sufren
depresión son mayormente los alumnos que se sienten abandonados por sus
padres, en el centro educativo.
Los alumnos que mantienen el ánimo y alegría, son los que sienten que
sus padres están con ellos y más aún cuando son llevados por ellos en especial al
realizar alguna actividad sus padres están con ellos y si algo se les olvida sus
padres van y los buscan para alcanzarles lo que se olvidaron, ya sean sus
propinas o algún cuaderno, o las pequeñas pertenencias que utilizan.
BIBLIOGRAFÍA
PROLOGO
La depresión es uno de los problemas de salud mental más acuciantes
en la sociedad contemporánea que afecta tanto a los adultos como a los niños y a
los adolescentes. Los estudios realizados para caracterizar la depresión infantil
han identificado síntomas similares a los definidos en los adultos, aunque también
existe sintomatología específica asociada a la depresión infantil y adolescente, lo
que hace necesario contar con instrumentos específicamente diseñados para
evaluar la depresión en estas poblaciones. Uno de los instrumentos más utilizados
para evaluar la depresión infantil en los ámbitos psicoeducativo y clínico es el
Cuestionario de Depresión para Niños (CDS) de Lang y Tisher. El CDS está
compuesto por 66 ítems, 48 de carácter depresivo y 18 de carácter positivo, que
evalúan dos dimensiones (Total depresiva y Total positiva) y se agrupan en ocho
subescalas que contribuyen a clarificar la manifestación de la sintomatología
depresiva en los niños y adolescentes, puesto que estos pueden manifestar su
depresión de muy diferentes maneras. El CDS puede utilizarse con niños y
adolescentes de 8 a 16 años, y existe una versión adaptada al euskera. Además,
se puede corregir mediante Internet, lo que permite obtener el perfil de resultados
de cada caso de forma automática e inmediata
FICHA TÉCNICA
Nombre: CDS. Cuestionario de Depresión para Niños.
Nombre original: CDS. Children’s Depression Scale
Autores: Moshe Lang y Miriam Tisher.
Procedencia: Australian Council for Educational Research, Ltd. (ACER),
1978.
Adaptación española: Nicolás Seisdedos, Departamento I+D+i de TEA
Ediciones (1983, 1994, 2014).
Adaptaciónal euskera: Arantxa Gorostiaga y Nekane Balluerka,
Universidad del País Vasco (2012).
Aplicación: Individual y colectiva
Ámbito de aplicación: Desde los 8 a los 14 años la versión en español y
desde los 8 a los 16 años la versión en euskera.
Duración: Aproximadamente entre 30 y 40 minutos.
Finalidad: Evaluación global y específica de la depresión en los niños y
adolescentes.
Baremación: Baremos en percentiles en una muestra general de niños
españoles y de una muestra específica del País Vasco (versión en euskera).
Materiales: Manual, tarjetas para la aplicación individual en español, hoja
de respuestas, ejemplar en Euskera y claves de acceso (PIN) al sistema de
corrección mediante Internet. 9 In