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BIBLIOGRAFIA.-
1. PORTAL DIGITAL ADUANA BOLIVIANA NACIONAL, “Un poco
de Historia”,Disponible en: http://www.aduana.gob.bo/aduana7/
Institucion02 consultado enfecha 26 de Octubre de 2014.
2. Circular Aduana Nacional de Bolivia 063/2014 de 5 de marzo de
2014.
3. PORTAL DIGITAL DIAN, “Convenio Internacional para la
simplificación y Armonización de los Regímenes Aduaneros”,
Disponible en: http://www.dian.gob.bo/descargas/operador/
documentos 2010 - 2015.
4. INSTITUTO BOLIVIANO DE COMERCIO EXTERIOR, (2010 – 2015)
REVISTA N° 220 (IBCE).
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ArtículoIncidencias del tráfico comercial en los últimos
cinco años en el Derecho Aduanero
Dra. Mirtha Janett Serrano Ramos.
Profesión Abogada, titulada en la Universidad de San Francisco Xavier de Chuquisaca, cuento con 15 años de ejercicio de la profesión.
Actualmente cumplo funciones de Docente Tiempo Completo en la Universidad Amazónica de Pando, con la materia de Asesoramiento y Patrocinio en Derecho Tributario y Aduanero II, en el programa de Derecho.
El comercio internacional creciente e indetenible a nivel mundial por el proceso de globalización seguido de una apertura comercial de los países, han generado un nuevo paradigma en la forma en la cual deben desarrollarse las operaciones de comercio internacional, ante esta situación el Estado necesita optimizar sus herramientas jurídicas y tecnológicas en la búsqueda de un incremento de los ingresos a través de los tributos, resguardando la seguridad y soberanía del Estado boliviano.
Asimismo, los Organismos de regulación internacional en materia de comercio y aduanas generan normas y políticas marco que actualizan las tendencias internacionales en materia de comercio exterior, con la finalidad de simplificar los procesos de apertura comercial de los países en vías de desarrollo a través de operaciones comerciales con mecanismos sencillos y eficientes.
En consecuencia, el Estado Boliviano mediante la Aduana Nacional de Bolivia ha implementado medidas con el objeto de mejorar los procedimientos administrativos. Sin embargo de ello la normativa que regula los procedimientos aduaneros no es objeto de un control de constitucionalidad.
Ahora veremos cómo ha incidido el comercio exterior en los últimos cinco años:
INCIDENCIA DEL 2010.-
Las relaciones internacionales particularmente en el campo comercial son de vital importancia para el logro del desarrollo integral de una nación. No hay un solo país que pueda considerarse autosuficiente, y que no necesite del concurso de las demás naciones para obtener recursos de los cuales carece, y que por medio del intercambio comercial y los acuerdos comerciales, puedan suplirse.
Dra. Mirtha Janett Serrano Ramos
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En este marco y luego de una gestión 2009 marcada por una profunda crisis económica global, en el 2010 gracias a economías emergentes como China e India, la demanda de materias primas se incrementó nuevamente, con la recuperación de las cotizaciones internacionales para los commodities, beneficiando directamente a las ventas externas bolivianas.
En virtud a este suceso, el “Comercio Exterior” refleja detalladamente las estadísticas de las exportaciones e importaciones de Bolivia en el 2010, sobre la base de información reportada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Para efectos de una adecuada comparación, el análisis mide el crecimiento del comercio exterior respecto a las dos últimas gestiones anteriores al 2010, dado que el 2009 fue un año atípico por efecto de la crisis internacional.
En suma, el comercio exterior boliviano en el año 2010 experimentó una importante recuperación en cuanto a sus montos por exportaciones e importaciones, sin embargo, no fue suficiente para alcanzar los niveles del 2008, pese a que las materias primas presentaron mejores cotizaciones.
INCIDENCIA DEL 2011.-
El contexto externo favorable en el 2011 permitió a Bolivia alcanzar un récord en sus exportaciones, gracias al benéfico “efecto precio” que las impactaron, dada la tendencia alcista de los precios para los hidrocarburos, minerales
y materias primas agrícolas, cuyos niveles de precios medios para el 2011, en su conjunto, superaron a los precios promedios récord alcanzados en el 2008, año del boom económico mundial. Por el lado de las importaciones, Bolivia también registró el más portentoso crecimiento de toda su historia, a través de compras externas a niveles sin precedentes y preocupantes.
Las exportaciones bolivianas en el 2011 (sin reexportaciones ni efectos personales), alcanzaron cifras históricas: 9.040 millones de dólares -más de 2.000 millones por encima del 2010- y 20,2 millones de toneladas en términos de volumen, cantidad superior en 732.000 toneladas respecto a la gestión 2010. El notable crecimiento del valor en un 30% y el bajísimo incremento del volumen en 4%, dejaron en evidencia que, con similares niveles de producción que un año antes, se logró generar muchísimos ingresos adicionales para el país en el 2011, gracias al “efecto precio”.
Si bien el comercio exterior boliviano en el 2011 registró un importante resultado, el análisis crítico de las cifras da cuenta de la necesidad de trabajar en políticas públicas hacia una mayor diversificación de la oferta exportable con valor agregado, para no seguir dependiendo de pocos productos y mercados, y así disminuir la vulnerabilidad externa de la volatilidad de los precios de las materias primas. Igual reflexión cabe para el caso del abastecimiento
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externo, del cual el país es cada vez más dependiente. Los colosales niveles de importación deberían dar lugar a políticas públicas para la sustitución competitiva de las mismas, no sólo de alimentos o combustibles, sino también de insumos y bienes de capital, para lo que hay que generar las necesarias condiciones. Si las importaciones siguen creciendo más que las exportaciones, ello podría significar cada vez menos saldos positivos en la balanza comercial a futuro.
INCIDENCIA DEL 2012.-
Según datos preliminares del INE, las exportaciones del país en el 2012 (sin reexportaciones y efectos personales) registraron un valor
récord de 11.589 millones de dólares, superando en poco más de 2.400 millones a su registro del 2011 (incremento del 27%), mientras que su volumen subió 3,2 millones de toneladas (16%), evidenciando que fueron los altos precios para las materias primas que representan más del
80% del total, antes que una significativa subida de la producción, lo que en realidad expandió el ingreso de divisas para el país.
Es destacable también que pese a las restricciones existentes a la libre exportación de alimentos el valor de las Exportaciones No Tradicionales subió un 37% en valor y un 29% en volumen en relación al 2011, dando cuenta ello del notable esfuerzo de inversión y producción de los agentes económicos privados
En cuanto a las importaciones (descontando “efectos personales”), su valor del 2012 subió a 8.172 millones de dólares, 7% más que el año precedente, marcando también un nuevo récord. Este crecimiento se explica por la subida en las compras de “Insumos Industriales” al pasar de 2.336 millones en el 2011 a poco más de 2.513 millones el 2012; “Bienes de Capital” con 1.762 millones (crecimiento del 8,2%) y “Combustibles y Lubricantes” con 1.209 millones (18%). Estos tres rubros concentraron casi el 70% de las importaciones bolivianas en el 2012. A destacar, la recuperación de la “soberanía alimentaria” en cuanto a maíz y azúcar, dejándose de importar tales productos al existir suficiente producción nacional.
En suma, el comercio exterior boliviano experimentó un notable crecimiento y se constituyó en el motor del desarrollo económico del país, al representar las exportaciones cerca del 45% del PIB boliviano, y las importaciones un 31%.
Pese a los nuevos récords logrados, la preocupación tiene que ver con la alta dependencia de Bolivia en cuanto a sus ventas de recursos naturales extractivos y no renovables -minerales y gas y el bajo nivel de industrialización de su canasta exportadora. Es de esperar que las nuevas leyes y políticas públicas se orienten a garantizar e incentivar la inversión, la libre exportación y la negociación del acceso preferencial a mercados externos relevantes, a fin de que ello se traduzca en nuevas iniciativas que mejoren la calidad de vida de los bolivianos.
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INCIDENCIA DEL 2013.-
El contexto externo favorable durante la gestión 2013 permitió a Bolivia alcanzar nuevos récords en materia de exportaciones una buena noticia, por cierto- si bien las importaciones registraron también un portentoso crecimiento a niveles sin precedentes, planteando una sana preocupación sobre el futuro del comercio exterior boliviano, a mediano plazo.
Las exportaciones bolivianas en el 2013 (sin reexportaciones “ni efectos personales”) sumaron 12.043 millones de dólares cerca de 250 millones por encima del 2012- bordeando las 28 millones de toneladas en volumen, cantidad superior en cerca de 4 millones de toneladas respecto a la gestión 2012.
Una primera preocupación en cuanto al desempeño exportador boliviano tiene que ver con el bajo incremento del valor en un 2%, pese a la notable expansión de su quantum en un 16%, ¿una advertencia de que los prolongados días del benéfico “efecto precio” de súper-ciclo económico mundial están terminando?
La buena noticia es que, pese a que el valor de las importaciones creció mucho más que las exportaciones (12% versus 6%) Bolivia registró un nuevo superávit comercial de 2.768 millones de dólares en el 2013, eso sí, tremendamente distante del superávit récord logrado en la
gestión 2012, por 3.521 millones. La razón para que esto ocurriera tuvo que ver con la dramática disminución de las ventas de minerales en el 2013, por más de 700 millones de dólares.
Los principales compradores de productos bolivianos en el 2013 fueron: Brasil con 4.030 millones de dólares, un 97% atribuible a un solo producto (gas natural); Argentina (2.439 millones, de los cuales un 90% fue gas natural), EE.UU. (1.212), Colombia (648) y Perú (618 millones de dólares), mientras que los principales vendedores fueron: Brasil con 1.591 millones de dólares, China (1.251 millones), EE.UU. (1.166), Argentina (1.006) y Perú (598 millones).
INCIDENCIA DEL 2014.-
Según datos preliminares del Instituto Nacional de Estadística - INE (información disponible al mes de febrero de 2015), el valor de las exportaciones de Bolivia en la gestión 2014 (sin reexportaciones ni efectos personales) registró un nuevo récord de 12.856 millones de dólares, superando en poco más de 648 millones a su registro del 2013 con un crecimiento relativo del 5%, en tanto que su volumen subió 434 mil toneladas, un 2% más.
Las “exportaciones tradicionales” compuestas por hidrocarburos y minerales -con 10.552 millones de dólar es subieron un 8% mientras
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que las Exportaciones No Tradicionales totalizaron 2.304 millones, bajaron un 7%.
Para destacar el buen desempeño de la castaña, lácteos, quinua, confecciones textiles, cueros y sus manufacturas, bananas y café que experimentaron el mayor ascenso en valor, dando cuenta del esfuerzo de inversión y producción de los agentes económicos privados, generadores de fuentes de empleo.
El valor de las importaciones -descontados los efectos personales- registró un nuevo hito con 10.486 millones de dólares, 12% más que en el 2013. Este crecimiento se evidenció por la subida en las compras de “Suministros Industriales” al pasar de 2.735 millones en el 2013 a 2.994 millones el 2014; “Bienes de Capital” con 2.670 millones (crecimiento del 21%) y “Equipos de Transporte, sus piezas y accesorios” con 1.801 millones (17%). Estos tres rubros, que concentraron casi el 72% de las importaciones bolivianas apuntalaron la producción de más bienes y servicios en el país, estando asociado tal récord de las compras externas a una mayor dinámica económica.
Resultado de ello, la balanza comercial de Bolivia en el 2014, si bien cerró con un saldo positivo por 2.370 millones de dólares -una suma nada despreciable dada la alta propensión a importar adquirida en los últimos años producto de que las compras externas crecieron a un mayor ritmo que las exportaciones, el saldo comercial de la gestión pasada cayó casi 500 millones respecto al 2013.
INCIDENCIA DEL 2015.-
La gestión 2015 resultó adversa para las economías y el comercio exterior de la generalidad de los países latinoamericanos y Bolivia no fue la excepción. Toda la región sufrió el negativo impacto del severo cambio del panorama comercial mundial con precios hacia la baja y
cambios sustanciales respecto a lo que venía ocurriendo por más de una década. La estrepitosa caída de los precios internacionales de las materias primas -principales productos exportados por la región hasta llegar a sus niveles más bajos en los últimos diez años, afectó considerablemente los valores de sus ventas externas.
En dicho contexto, la caída de los precios internacionales tuvo un efecto directo sobre el valor de las ventas bolivianas al mundo, siendo que un 79% del total de las exportaciones corresponden a la categoría de “productos tradicionales” compuesta por hidrocarburos y minerales, que al ser recursos naturales extractivos, no renovables y sin mayor valor agregado, vieron fuertemente afectadas sus cotizaciones el año pasado.
En el 2015 las exportaciones bolivianas sumaron 8.723 millones de dólares americanos (sin reexportaciones ni efectos personales) bajando un 32% respecto al 2014. Mucho contribuyó para el declive general, la caída en las ventas
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del gas natural, principal producto exportado por Bolivia (43% del total en términos de valor), cuyas ventas bajaron en un 37%.
Sin embargo, en medio de la adversidad, es para destacar que en la gestión 2015 se haya logrado un nuevo máximo en las ventas bolivianas del capítulo correspondiente a frutas: 237 millones de dólares, con records en el rubro de nueces del Brasil (castañas) llegando a un pico histórico de 191 millones de dólares, y para destacar también, las bananas y limones. Este sector tiene un enorme potencial por desarrollar, dada la gran biodiversidad natural del país por lo que, con las condiciones adecuadas, podría exportar mucho más.
En conclusión puedo decir que el Estado Plurinacional de Bolivia, enfrenta actualmente grandes desafíos, fruto de la apertura comercial internacional de la cual Bolivia forma parte. Uno de los beneficios para el estado, es el aumento de la recaudación de tributos y el desafío es regular de forma adecuada el flujo de mercancías mediante plazos cortos.
Actualmente en esta presente gestión 2016 esos efectos de finales
del 2015 influyen negativamente en nuestra economía boliviana. La estrepitosa caída de los precios internacionales de las materias primas -principales productos exportados por la región hasta llegó a su nivel más bajos en los últimos diez años, afectó considerablemente los valores de sus ventas externas.
En dicho contexto, la caída de los precios internacionales tuvo un efecto directo sobre el valor de las ventas bolivianas al mundo, siendo que un 79% del total de las exportaciones corresponden a la categoría de “productos tradicionales” compuesta por hidrocarburos y minerales, que al ser recursos naturales extractivos, no renovables y sin mayor valor agregado, vieron fuertemente afectadas sus cotizaciones el año pasado.
Lo que debemos considerar que a partir de estas incidencias, hemos logrado demostrar que en relación a COMERCIO EXTERIOR no todo es flujo elevado de ingresos nacionales, sino que depende del contexto internacional para nuestras ventas también o importaciones también incrementen o bajen de sobremanera.
Dra. Mirtha Janett Serrano RamosDOCENTE
ASESORAMIENTO Y PATROCINIO EN DERECHO TRIBUTARIO Y ADUANERO II
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