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34 Nº 2 SUFI SIMBOLISMO El simbolismo de la copa El simbolismo de la copa Adaptación de la obra del Dr. Javad Nurbakhsh ¡Oh Hâtef! los señores de la Gnosis, a los que a veces llaman «ebrios», y a veces, «serenos», con el vino, el festín, la Copera y el trovador, con los sacerdotes del fuego sagrado 1 , con el templo, el testigo y el cíngulo, se refieren a los misterios ocultos, a los que aluden con estos términos. H - atef Esfah - ani P alabras como el «vino», la «taberna», etc. han forma- do parte, desde los tiempos antiguos, de la termino- logía simbólica de los sufíes. Muchos se preguntan el por qué. ¿Acaso los sufíes eran verdaderamente bebedores perdidos que pasaban la mayor parte de su tiempo borrachos? Si no era así, ¿por qué insistían tanto en el uso de tales palabras? Antes del Islam el uso del vino era común entre los pueblos árabe, judío, cristiano y zoroastriano, y formaba, en muchas ocasiones, parte de sus tradiciones y rituales religiosos. Para estas gentes, que durante su larga historia se habían acostum- brado al uso de esta bebida y tenían cierta familiaridad con ella, les resultaba sin duda difícil abandonarla de golpe. De ahí que, después de la aparición del Islam, muchos de los poetas musulmanes y no musulmanes, en privado o en público, y sin seguir los cánones de la nueva Ley, continuaran bebiendo y hablando del vino y de la ebriedad en sus poemas; poemas que, sorprendentemente, encontraron una gran aceptación en los países de tradición musulmana. Y, a causa de esta atracción inconsciente que los musulmanes sentían hacia el vino, no sólo no rechazaron este tipo de poesías, sino que las convirtieron en algo indispensable para expresar el gozo y el placer en sus reuniones y celebraciones, recibiendo con mucho menos entusiasmo todas aquellas poesías en que no se hablaba del vino y de la ebriedad. También muchos de los poetas sufíes, aún cuando no be- bían, seguían hablando del vino, de su culto y de la ebriedad. En sus mentes, el vino de la uva se transformó en la imagen del vino trascendental, y dieron su nombre a la embriaguez que el recuerdo de Dios originaba en ellos. Se refirieron a Dios como la Copera y, en la taberna de la Unicidad, dispusieron el banquete de la ebriedad, e invitaron a la gente para que les acompañara en su festín y en su vino divino, apoyándose en el siguiente hadith para justificar sus palabras: Ciertamente, Dios posee un vino para sus amigos que cuando lo beben se vuelven ebrios; y cuando se vuelven ebrios, sien- ten gozo, y cuando se sumergen en el gozo, se purifican en él; y cuando se vuelven puros, se funden; y cuando se funden, se vuelven cristalinos; y cuando se vuelven cristalinos, llegan; y cuando llegan, se unen a Dios; y cuando se unen a Dios, entre ellos y su Amado no hay distinción alguna. Y, así, palabras como el vino, la Amada, la Copera y el mosto, cargadas de significado simbólico, fueron introducidas en sus poemas. Al mismo tiempo el uso por parte de los sufíes de tales palabras constituyó una forma de reacción frente al fanatismo severo y seco de los canonistas y los doctores de la Ley islámica (shari’at).

Simbolismo de La Copa

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34 Nº 2

SUFISimboliSmo

El simbolismo de la copa

El simbolismo de la copaAdaptación de la obra del Dr. Javad Nurbakhsh

¡Oh Hâtef! los señores de la Gnosis,a los que a veces llaman «ebrios», y a veces, «serenos»,con el vino, el festín, la Copera y el trovador,con los sacerdotes del fuego sagrado1,con el templo, el testigo y el cíngulo,se refieren a los misterios ocultos,a los que aluden con estos términos. H -atef Esfah -ani

Palabras como el «vino», la «taberna», etc. han forma - do parte, desde los tiempos antiguos, de la termino- logía simbólica de los sufíes. Muchos se preguntan el por qué. ¿Acaso los sufíes eran verdaderamente

bebedores perdidos que pasaban la mayor parte de su tiempo borrachos? Si no era así, ¿por qué insistían tanto en el uso de tales palabras?

Antes del Islam el uso del vino era común entre los pueblos árabe, judío, cristiano y zoroastriano, y formaba, en muchas ocasiones, parte de sus tradiciones y rituales religiosos. Para estas gentes, que durante su larga historia se habían acostum-brado al uso de esta bebida y tenían cierta familiaridad con ella, les resultaba sin duda difícil abandonarla de golpe. De ahí que, después de la aparición del Islam, muchos de los poetas musulmanes y no musulmanes, en privado o en público, y sin seguir los cánones de la nueva Ley, continuaran bebiendo y hablando del vino y de la ebriedad en sus poemas; poemas que, sorprendentemente, encontraron una gran aceptación en los países de tradición musulmana. Y, a causa de esta atracción inconsciente que los musulmanes sentían hacia el vino, no sólo no rechazaron este tipo de poesías, sino que las convirtieron en algo indispensable para expresar el gozo y el placer en sus reuniones y celebraciones, recibiendo con mucho menos entusiasmo todas aquellas poesías en que no se hablaba del

vino y de la ebriedad.También muchos de los poetas sufíes, aún cuando no be-

bían, seguían hablando del vino, de su culto y de la ebriedad. En sus mentes, el vino de la uva se transformó en la imagen del vino trascendental, y dieron su nombre a la embriaguez que el recuerdo de Dios originaba en ellos. Se refirieron a Dios como la Copera y, en la taberna de la Unicidad, dispusieron el banquete de la ebriedad, e invitaron a la gente para que les acompañara en su festín y en su vino divino, apoyándose en el siguiente hadith para justificar sus palabras:

Ciertamente, Dios posee un vino para sus amigos que cuando lo beben se vuelven ebrios; y cuando se vuelven ebrios, sien-ten gozo, y cuando se sumergen en el gozo, se purifican en él; y cuando se vuelven puros, se funden; y cuando se funden, se vuelven cristalinos; y cuando se vuelven cristalinos, llegan; y cuando llegan, se unen a Dios; y cuando se unen a Dios, entre ellos y su Amado no hay distinción alguna.

Y, así, palabras como el vino, la Amada, la Copera y el mosto, cargadas de significado simbólico, fueron introducidas en sus poemas. Al mismo tiempo el uso por parte de los sufíes de tales palabras constituyó una forma de reacción frente al fanatismo severo y seco de los canonistas y los doctores de la Ley islámica (shari’at).

SUFI

Año 2001 35

Dr. Javad Nurbakhsh

En el número anterior de la revista nos hemos ocupado de los términos de la simbología sufí relacionados con el vino, utilizados por los maestros y los poetas sufíes; a continuación analizaremos el simbolismo de los recipientes que lo contienen.

Cáliz (s -aqar)El cáliz simboliza en primer lugar el corazón del sufí.

Anoche, cuando H -afez escuchó misterios de los labios del cáliz,

bullendo por dentro como el mosto, volvió a la tinaja.H -afez

Colmado tienen el cáliz del corazón del vino del amor,y en cada aliento ven en él la hermosura de la cara

de la Compañera. ‘Er -aqi

¡Oh Copera! tráeme aquel vino que, con la imagende tus facciones,

en cada momento, tiñe con distinto color el cáliz.‘Er -aqi

Y colmará su cáliz con el vino de su Unidad,y arrancará el «tú» y «yo» para trocarlo en Él.

Nurbakhsh

Tahanawi se refiere al cáliz como aquello en lo que se contemplan las luces del Invisible y se perciben las realidades interiores. También se emplea para referirse al corazón del gnóstico, y, en ocasiones, a la ebriedad (sokr) y al anhelo (shoq).

¡Oh amor, ven! Por ti daré la vida.Levántate, intelecto, aléjate.Copero del banquete de los que juegan al amor,bríndanos otro cáliz colmado de tu vino

Nurbakhsh

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.

SUFI

Nº 236

El simbolismo de la copa

Se han referido también a él, como una alusión al amor que ha alcanzado el nivel de la Esencia sagrada2 . En este nivel, la ebriedad del enamorado alcanza tal grado que su determina-ción individual desaparece para fundirse en la imagen de su Bienamada. Ahí, la Bienamada se manifiesta bajo el ropaje del enamorado, convirtiéndose Ella misma en la Copera.

Si el asceta de la ciudad saborea una sola gotade este vino,

vendrá a la taberna de los sacerdotes del fuegopara apurar el cáliz.

El espejo de los enamorados

Por Ti la no-existencia cobró ser.Por Ti se volvió ebrio el mundo entero.

Tú eres mi cáliz y mi vino; yo no soy yo, ni yo soy yo.

Nurbakhsh

Copa, el grial (y -am)El término del persa antiguo, ^y -am, posee amplias conno-

taciones, muchas de ellas similares a las de la palabra Grial en castellano. Además, en la literatura persa se dice que el mítico rey « ^Yamshid» poseía un ^y -am, en el cual contemplaba todos los eventos que ocurrían en su reinado; de ahí la expresión «El grial en el que se refleja el mundo» ( ^y -am-e ^yah -an nam -a). Posteriormente, en la religión islámica, se relaciona una copa parecida al ^y -am con el profeta Salomón (al que también atri-buyen características parecidas al del rey ^Yamshid). Otros investigadores han interpretado este ^y -am como algo parecido a una bola de cristal o un catalejo, ya que los persas eran fa-mosos por estudiar los astros.

En el simbolismo sufí alude al corazón del sufí y al mundo de la existencia.

¡Oh Copera! con la luz del vino ilumina nuestra copa.¡Oh trovador! di a todos que el mundo ya gira a gusto

con nuestro paladar.H -afez

Todas estas imágenes del vino, del amadoy del enamorado,

son reflejos de un rayo de luz de la cara de la Coperaque brilla en la copa.

H -afez

¡Oh Tú! cuyo rostro se ha reflejadoen el grial del mundo,

los nombres todos nacieron de tu bello Nombre.Maqrebi

¡Oh Copera! Llena la copa sin cesar, porque el instante es una bendición,

en las garras del tiempo y del espacio,el instante es una bendición.

Nurbakhsh

El mosto fermentado hace hervir las tinajas,los corazones en el pecho se parecen

al grial revelador del mundo.Nurbakhsh

Cerca de la taberna iba yo un día,ajeno a los sarcasmos del extraño,cuando un ebrio consciente cantó así, embriagado:«No hay nada en nuestra copa, salvo Él».«Él es, sólo Él, salvo Él, nada es».

Nurbakhsh

Esta existencia evanescente cuyo nombre es «tú» y «yo»,es el sorbo de un Mar recogido en la copa del «tú» y «yo».De aquel que ha madurado en esta Senda,

no verás rastro alguno,pues sólo el inmaduro deja huella,la huella de «tú» y «yo».

Nurbakhsh

Según ‘Er -aqi simboliza, también, los estados místicos.

¡Copera mía!, aunque me des más vino o menos vino,rendido estoy como la copa,

no hay en mi corazón resentimiento,no hay en mis ojos lágrimas.

Nurbakhsh

Y el autor de El espejo de los enamorados lo emplea como una alusión al lugar de las Teofanías y la manifestación de las infinitas Luces en los niveles del espíritu (ruh), el secreto (sér) o el arcano (jafi)3 .

Bebe un vino de la copa de la faz del Eterno,cuya Copera es:

«Su Señor les servirá una bebida pura»4 .

Cuenco (paym -anah)El término paym -anah está compuesto por la raíz persa-

sánscrita: m -a (medir), a la que ha sido añadido el prefijo: pay. De ahí que su significado literal sea «la medida».

En la terminología de los viajeros de la Senda simboliza el corazón del sufí.

SUFI

Año 2001 37

Dr. Javad Nurbakhsh

Anoche, H -afez se fue de su retiro a la taberna,y rompió su voto, para coger el cuenco.

H -afez

Muchas veces dejé mi alma en Su camino, pero no vino la que es Alma de mi alma,

Aquélla que rompía mis promesasno se acercó al cuenco.

Nurbakhsh

En sentido análogo, Tahanawi, en su obra, lo recoge como una alegoría del lugar en el que se contemplan las luces de lo Invisible y se perciben los sentidos interiores, es decir, el corazón del gnóstico.

Vaso de vino (piy -alah)El término piy -alah está compuesto por la raíz persa-sáns-

crita: p -a, que se traduce por beber y el verbo y -alah (kardan), que significa «realizar», de ahí que su significado literal sea «una vasija empleada para beber. También puede tener relación con el término latino poculum (copa).

Con esta palabra, en la terminología sufí, se hace referen-cia a las determinaciones arquetípicas del mundo de la creación que son el espejo de la Verdad.

Nosotros en el vaso contemplamos la imagende la cara de la Compañera,

¡oh tú! que no conoces el placerde nuestro continuo beber.

H -afez

Anhelantes del rostro de la bella Coperaestán mis ojos lánguidos,

ya no busco su vaso ni su vino.Nurbakhsh

Tahanawi escribe: «Es una alusión a la Amada», y añade: «por otra parte, cada átomo en la creación es un vaso del que el gnóstico bebe el vino de la Gnosis».

En El espejo de los enamorados con este término se refiere también a un determinado grado del amor, surgido en el nivel del corazón, más fuerte que el afecto inicial y las visitaciones (b -ada)5 .

Bebe aquel vino cuya copa es el rostro de la Compañera,

y su vaso, los ojos ebrios del bebedor.Jardín del misterio

Y, así mismo, algunas veces, la misma obra, con el término piy -alah, se refiere a las epifanías de los Efectos divinos.

Ve, libre y desapegado, que la senda de la salvaciónes muy estrecha,

toma el vaso de vino, que esta preciosa vidano tiene equivalente.

H -afez

Por otra parte, entre los derviches de la Orden sufí J -aks -ar ( ^yal -ali) de Irán, piy -alah es el nombre dado a la segunda etapa de la Senda.

Vasito de vino (ratl)Se trata de otra palabra persa sinónimo de piy -alah. En la

terminología sufí representa la copa del amor divino.

¡Oh tú!, el discípulo de la taberna, pásame un vasitocolmado de vino,

para que brinde con el sheij desposeido de su J -anaq -ah.H -afez

Jícara, taza (qadah)Derivado del término latino cadus. En persa se refiere a

una copa grande adecuada para dos personas. En ‘Er -aqi aparece como símbolo del momento (waqt)6 .

Hace tiempo que el corazón no ha visto las faccionesde mi Amada,

¡oh Copera!, tráeme aquella jícara que actúa de espejo.H -afez

Trae el vino, para que por mandato de H -afez,borremos del corazón puro,

por la gracia de la jícara, el polvo de la multiplicidad.H -afez

Para algunos, como el autor de El espejo de los enamo-rados, es una alusión al momento o al tiempo de la Teofanía, el cual es la morada de las epifanías de los Efectos divinos. El acontecer de este momento depende de que el corazón del gnóstico se libre de las influencias mentales, de las percep-ciones del ojo corporal y, en general, de todo tipo de control ejercido por los sentidos y la imaginación, y que, perdiéndose en el juego del amor, sea absorbido (mahw)7 en el Bienamado.

No apures las turbulencias del mundo,apura la taza del amor,

para que el amor te lleve, poco a poco, al otro mundo.El espejo de los enamorados

Llena la jícara de vino, porque el enamoradono se inquieta

por las cosas del mundo, el instante es una bendición.Nurbakhsh

Y para otros, como Mohammad D -ar -abi, autor de Una sutileza de lo Invisible, simboliza tanto el corazón, como el momento.

Tinaja (jom)Este término es probablemente de la misma familia del

término sánscrito jumm (curva). Otras fuentes, como el Lexicon Persico-Latinus, traducen jom como «alambique» (palabra

SUFI

Nº 238

El simbolismo de la copa

derivada del término árabe «al-’anbiq»). En todo caso, tradi-cionalmente, el vino en Irán siempre fermentaba en grandes tinajas de barro.

Para los sufíes, la tinaja es símbolo de la Unidad y de la morada de reunión ( ^yam’).

Si mi único deseo es beberel vino puro de la tinaja,

¿qué otra cosa puedo hacersino escuchar las palabras

del anciano de los magos?H -afez

Los que adoran Tu vino, al congregarsealrededor de Tu tinaja,

con la copa en la mano, sin «cómo» y sin «porqué», se sientan.

Nurbakhsh

Si se rompió mi corazón,lo ofrezco en sacrificio

a tus ojos ebrios,pues mejor será que se rompa

el cántaro y no la tinaja.Fasih-ol Zam -an Shir -azi

Ha vuelto a abrir de nuevo la tinajael anciano de la taberna del amor,

han vuelto el rapto y la felicidad,el saboreo del instante ha llegado.

Nurbakhsh

Algunas veces, como destaca ‘Er -aqi, hace referencia al punto de la parada (moqef)8. Y otras veces, como lo encon-tramos en El espejo de los enamorados, simboliza también el nivel del secreto o la conciencia más íntima (sér) y la sutil realidad del espíritu (ruh). También es una alusión al nivel de la Unicidad de la reunión (Ahadiyat-e ^yam’i)9 .

Matiz de Dios es el color de Su tinaja,en ella, todo lo negro y lo blanco se transforman

en un mismo color.Rumi

El que se vuelve nada, en Él se perderá,el mosto puro volverá al corazón de la tinaja.

Nurbakhsh

Lo mismo que la uva, en confidente de la tinajame convertí

de la misma pupila del mundo me perdí;durante muchos años ardí en el fuego del amor,hasta que en vino embriagador me convertí.

Nurbakhsh

Jarra [cristal para el vino](min -a)Simboliza el corazón del gnóstico y la relación que fluye

entre el enamorado y el Bienamado.

Esa jarra cristalina de vino cierra al corazónel camino del encogimiento,

no te alejes de ella, porque te arrastrará el torrentede la tristeza.

H -afez

Feliz aquel tiempo en que en el festín del Eterno,bebíamos un vino, libre de toda causa y efecto.Libre de toda idea de los fenómenos,libre de la opacidad de los atributos;ni rehén de la naturaleza material,

ni necesitado del paladar,santificado, más allá del ser,

no abarcable por jarra ni grial.‘Abdol Q -ader Bidel

Se fue la noche y llega el alba, y yo estoy ebrio,y Tú estás lánguida,

y, enloquecido, permanezco con mis ojosperdidos en tu jarra.

Nurbakhsh

El copero me dijo que fuese a la bodega y te buscara,porque perdí la copa y la jarra está rota.

NurbakhshMiniatura persa: anciano dormido sobre la tinaja.

SUFI

Año 2001 39

Dr. Javad Nurbakhsh

Redoma (sor -ahi)Sor -ahi se traduce como redoma, en su acepción de una

botella de cristal de cuello fino y largo y boca pequeña. En ‘Er -aqi se encuentra como una alusión a la morada espiritual (maq -am).

Pasó el precioso momento, ven, para que recompensemos,

nuestros días vividos sin la redoma y la copa.H -afez

En El espejo de los enamorados, leemos, también: «Con este término se refieren a los puntos de la parada y a las mora-das espirituales de los viajeros de la Senda, aquellos donde los compañeros del camino se han detenido, según la capacidad de sus propias realidades inmutables (‘ay -an-e s -abetah), en los diferentes grados de este camino».

En estos tiempos, aquel compañero que estálibre de defectos,

es una redoma de vino puro y un barco de versos.H -afez

Cáliz [término árabe] (k -a’s)Este término está tomado del versículo Coránico: Allí [en

el Edén], [el Señor] les servirá un cáliz... (76,17).Respecto al k -a’s, Yahy -a B -ajarzi escribe: «Has de saber

que con el término árabe k -a’s se alude al conocimiento y la gnosis de Dios, y que en persa sus equivalentes son la jícara (qadah), el cáliz (s -aqar) y el grial ( ^y -am). K -a’s es el vino puro (shar -ab-e tahur)10 de la gnosis divina que Dios da a beber, según el misterio de Su albedrío, a quien Él elige de entre la gente. Los bebedores de este vino de la Gnosis algunas veces contemplan este cáliz en la imagen de las cosas sensibles, otras, en su sentido interior, y, otras, en forma de ciencia.

La contemplación formal, es decir, en el aspecto o la imagen de las cosas, origina gozo en el cuerpo y en el alma. La contemplación espiritual, origina gozo en el corazón y en el intelecto. Y, finalmente, la contemplación en forma de ciencia, origina gozo en el secreto (sér) y en el espíritu.

Este cáliz de vino es el puro favor de Dios que es otorga-do, únicamente, a quien Él desea: Di: Este es el favor de Dios, que desciende sobre quien Él desea. Él es omniabarcante, omnisciente. (Qo 3,73). A los enamorados de Su presencia algunas veces les sirven de un mismo cáliz, y, otras, de cálices diferentes. Algunas veces, a cada uno de ellos le ofrecen un único cáliz, y, otras, le dan a beber de varios cálices, pues, hay tantos vinos diferentes como cálices.

Algunas veces con un mismo cáliz sirven varios vinos, y de él beben millares de caravanas de enamorados sin que el cáliz jamás se agote. ¡Cuán gozoso es el momento de aquel que apure este puro y aromático vino, y permanezca, conti-nuamente, en el estado de la ebriedad (sokr)11 y la sobriedad (sahw)12 ».

Ese vino puro que cuando abre su trampaen el camino del corazón

atrapa en su lazo a halcones como Moisés y Jesús;ese vino cuyo trovador es el lamento, su pena, la jícara,

y, su copera, la Amiga.¡Feliz aquella mano que se agarra a este

«asidero más firme»13 !B -ajazri

D -ar -abi lo presenta como símbolo para referirse a la Gnosis y al corazón.

Ven, ¡oh Copera!, sírvenos un cáliz de tu vino,pásalo alrededor,

que el amor parecía fácil al principio, pero ahora, colmado está de problemas.

H -afez

El mosto es incoloro, pero todos estos colores en él, reflejos son de las diferentes copas y cálices.

Maqrebi

Y, finalmente, Tahanawi escribe: «Entre los sufíes alude al rostro del Amado, y a la Gracia divina».

SUFI

Nº 240

El simbolismo de la copa

Cántaro (sabu)Para los viajeros de la Senda es la imagen de las determi-

naciones individuales, en especial las relativas del «yo», del «tú», del «nosotros», etc.

Rompe el cántaro, pues eres agua, no cántaro.Vete más allá de ti mismo, pues eres mar, no río.

Maqrebi

Aquel vino del cántaro que roba el corazón del sufícon la coquetería de sus ondulaciones,

¡oh Copera!, di ¿cuándo nos hechizará en la jícaracon su brillo cautivador?

H -afez

No sé por qué siendo un mar sin orillas,estás continuamente cautivo del cántaro.

‘Er -aqi

Hasta que no rompí mi cántaro y mi copa ante Sus pies,aquella ebria Robacorazones no vino a la taberna.

Nurbakhsh

Todos aquellos que se liberaron del color y el olorbebieron de este vino y rompieron el cántaro.

Nurbakhsh

Y en El espejo de los enamorados, se pone de manifiesto que los sufíes utilizan este término también como una alusión a aquel amor que, cuando alcanza su cumbre en el mesón de la Unicidad omniabarcante, será abarcado por el «Amor de la sagrada Esencia», rompiendo así la determinación individual del enamorado. Este amor, bajo la influencia del estado de la «Unificación suprema»14 , reside en la taberna del

anonadamiento, llamada «la taberna en la que el Bienamado es el enamorado», donde el sufí contempla al enamorado y al Bienamado como una misma determinación única (es decir, como si los dos fuesen lo mismo).

En el mesón del vino llevo un cántaro,quizá pueda percibir Tu fragancia.

‘Er -aqi

Tú eres la Amada que amas tu propio rostroy Tú el enamorado,

¿quién sino Tú puede beber el vino de tu cántaro?Nurbakhsh

Colmemos nuestras copas con el vinodel cántaro de amor

y, ebrios y lánguidos, seamos la coperael uno para el otro.

Nurbakhsh

Tienes que ir más allá de la imaginación,del color y el olor,

y así verás que los distintos vinos vienen de un mismo cántaro.

Nurbakhsh

Garrafa (qarr -abah)En persa qarr -abah se refiere a una garrafa grande con

un cuello largo y estrecho, en el que se almacenaba vino o jarabes medicinales.

En cuanto a su simbolismo, representa el lugar de la epifa-nía de la Esencia de la Unidad divina que abarca los Atributos de la Majestad y la Belleza divina.

SUFI

Año 2001 41

Dr. Javad Nurbakhsh

En el reinado de ese Rey, misericordioso y benevolente,H -afez bebe de la garrafa, y el muftí del vaso de vino.

El espejo de los enamorados

Notas1. Se refiere a los sacerdotes de la religión zoroastriana también conocidos como magos (moq).

2. Según Mahmud K -ash -ani existen básicamente dos tipos de amor de la criatura hacia Dios: el amor de la gente común que es la fuerte inclinación o atracción del corazón hacia la imagen reflejada de la belleza de los Atributos divinos; y, otro, el amor de los elegidos que es la fuerte inclinación o atracción del corazón hacia la contemplación de la belleza de la Esencia de Dios.

3. Tres de los siete niveles del perfeccionamiento del hombre.

4. Qo 76,21

5. B -ada o B -adi (la visitación): es lo que se manifiesta en el corazón en un momento apropiado a causa del estado interior del discípulo.

6. Waqt : el momento presente o momento eterno. En el sufismo se entiende por waqt aquel momento presente en que, por la gracia de Dios, surge en el corazón una inspiración o una atracción divina, de tal forma que el sufí se vuelve inconsciente de la continuidad del tiempo en el pasado y en el futuro. Para más información, véase el libro La pobreza espiritual en el sufismo, del Dr. Javad Nurbakhsh.

7. Mahw (Absorción, anegación, disolución): la disolución de los actos del sufí en los Actos divinos, de tal forma que el viajero, en este estado, se aleja de su intelecto, y surgen de él actos, y pronuncia palabras, en los que el intelecto no tiene participación alguna, como cuando está bajo los efectos de la embriaguez del vino.

8. «En la terminología sufí -escribe Sh -ah Nematoll -ah- el punto de la parada se refiere al momento de la culminación y recapitulación de una morada y la percepción de la gloria de la morada posterior».

9. Ahadiyat-e ^yam’i (la Unicidad de la reunión): en su Risalah, Sh -ah Nematoll -ah trae: «Es la condición de la Esencia en cuanto Esencia en Sí, sin negación o afirmación de característica alguna, al mismo tiempo que abarca en Sí la relación del plano de la Unidad (W -ahedi-yat), el cual es el origen de los Nombres divinos». También ^ ^Yor y -ani trae: «La Unicidad de la reunión incluye la individualidad y la multi-plicidad transformándose en Uno en la Esencia [...]. La Unicidad en la reunión significa que no es contraria a la multiplicidad».

10. Shar -ab-e tahur: esta expresión está tomada del versículo coránico: ...Su Señor les servirá una bebida pura. (76,21).

11. El significado literal de sokr es «la ebriedad». En la terminología sufí con el termino sokr se refieren a aquel estado en el cual el sufí pierde toda conciencia de otro que el Bienamado.

12. El significado literal del término sahw es recobrar la serenidad dejando la borrachera. En la terminología sufí el termino sahw se refiere a la sobriedad que encuentra el peregrino al salir de su estado de ebriedad. Es necesario recordar que, para los sufíes, el termino sobriedad no puede ser aplicado a la «serenidad» que el discípulo posee antes de sumergirse en el estado de ebriedad, pues, en realidad en este estado el peregrino está consciente de sí mismo y ausente de Dios, en cambio, en el estado de sahw, que es la sobriedad surgida después de la ebriedad, el sufí está, simultáneamente, consciente tanto de sí mismo como de Dios, en otras palabras, está al mismo tiempo con Dios y con Su creación. Para más información acerca de la ebriedad y la sobriedad, véase el libro La Gnosis Sufí (tomo I) del Dr. Javad Nurbakhsh.

13. Hace alusión al versículo coránico: Quien se somete a Dios y hace el bien se ase del asidero más firme. El fin de todo es Dios. (31,22).

14. Unificación, agrupación ( ^yam’iyat): para más información acerca de este estado, véase el libro La Gnosis sufí (tomo I), capítulo de la «Reunión y dispersión», del Dr. Javad Nurbakhsh.

Personajes y obras citadasAnónimo: Mer -at al-Osh -aq (El espejo de los enamorados). Editado por Y. E. Bertels en su obra Tasawwof wa Adabiy -at-e Tasawwof (Sufismo y literatura sufí).

Yahya B -ajazri (s. XV): Aurad al-Ahb -ab wa Fosus al- -

Ad -ab. Editada por Iraj Afshari, Teherán, 1975.

‘Er -aqi, Fajr-ol Din Ebr -ahim Hamed -ani (1289): Estel -ahat-e ‘Er -aqi (Koliy -at). Editada por Sa’id Nafisi, editorial Taban, Teherán, 1959. Libro clásico sobre el simbolismo de la terminología sufí.

H -afez (Shir -azi), (J -a yeh) Shams-ol Din Mohammad (1389): uno de los más grandes poetas persas, su Diwan es universalmente conocido.

Maqrebi (Tabrizi), Mohammad Shirin (1406): nació en Tabriz en el noroeste de Irán.

Nematoll -ah, Seyed Nur-ol Din. Conocido como Sh -ah Nematoll -ah Wali. (1332): Risalah Sh -ah Nematoll -ah Wali. Editada por el Dr. J. Nurbakhsh, Teherán, publicaciones del J -anaq -ah Nematoll -ahí, Teherán, 1978.

Nurbakhsh, Javad: Diwan de poesía, editorial Trotta, Madrid, 2001.

Rumi, (Mol -an -a) ^ ^Yal -al-ol Din Mohammad (1273): Uno de los más grandes sufíes y poetas de Persia, autor entre otras de las universal-mente conocidas obras: Diwan-e-Shams Tabrizi y Masnawi Ma’nawi.

Ruzbah -an Baqli (Shirazi) (1209): Mashrab-ol Arw -ah. Editada por N. M. Hoca, Istanbul, 1974.

Sheij Mahmud Shabestari (1320): Golshan-e R -az. Editada por el Dr. Javad Nurbakhsh, ediciones del J -anaq -ah Nematoll -ahi, Teherán.

Mohammad ‘Ala ibn Tahanawi (1745) : Kashaf Estel -ah -at al-Fonun (2 volúmenes). Editada por M. E. Kamal Ya’far, Calcuta, 1862.