¿SABÍAS QUE LA NUTRICIÓN EN LOS 1.000 PRIMEROS DÍAS ES MUY IMPORTANTE PARA LA SALUD DE TU HIJO EN UN FUTURO?

En los primeros 1.000 días de la vida la influencia que tiene la nutrición es crucial para la salud de los niños en un futuro.

El aporte de los nutrientes necesarios en una adecuada cantidad y proporción desde la infancia es la base de una buena alimentación, ya que asegura un crecimiento sano y es beneficioso para la salud futura.

Durante esta etapa tan inicial de la vida, se ayuda a crear hábitos alimentarios que se

establecerán como definitivos entre los 2 y 3 años de vida del niño y que serán difíciles

de modificar.

El hecho de llevar una alimentación correcta y equilibrada en estos primeros días de la vida, puede ayudar a prevenir enfermedades relacionadas con la dieta, como la obesidad, la diabetes de tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.

Las necesidades nutricionales de los niños son altas y pueden ser susceptibles a situaciones de malnutrición, tanto por exceso como por defecto.

DURANTE LOS PRIMEROS 1.000 DÍAS, ES CUANDO PODEMOS INCIDIR PARA MEJORAR

LA SALUD FUTURA DE UN NIÑO AYUDÁNDOLE A DESARROLLAR SU POTENCIAL MÁXIMO Y

TENER UNA VIDA MÁS SALUDABLE.

¿QUÉ PERIODO ABARCA?El periodo del embarazo, la lactancia y los 2 primeros años de vida. En total más o menos 3 años.

¿QUÉ SUCEDE DURANTE ESTOS PRIMEROS MIL DÍAS?

• La velocidad de crecimiento es la más elevada de toda la vida. A los 2 años ya se ha completado desarrollo del cerebro y la altura ya representa el 50% de la del adulto.

• Los órganos y tejidos se siguen formando así como sigue madurando el sistema inmunitario.

• Por ello las necesidades nutricionales son muy altas pero sus estómagos aun son pequeñitos.

La nutrición que recibe el bebé desde que está en el vientre

materno y después de nacer puede tener una influencia medible y

directa más adelante en la vida.

ENTONCES, ¿QUÉ PUEDO HACER? LA ALIMENTACIÓN EN CADA ETAPA

Dentro de estos 1.000 primeros días, podemos distinguir varias etapas. Vamos a ir viendo qué se aconseja hacer en cada una de ellas.

LA NUTRICIÓN QUE RECIBE EL BEBÉ PUEDE TENER UNA INFLUENCIA MEDIBLE EN LAS

ENFERMEDADES FUTURAS

La alimentación materna tiene una influencia directa en el bebé desde la concepción, incluso desde antes de la concepción.

Durante el embarazo, la dieta materna debe proveer la suficiente energía y nutrientes para cubrir las necesidades de la madre y también las del feto en crecimiento.

Hay veces que la energía, proteínas y las vitaminas y minerales que son claves para el desarrollo del bebé y la salud materna, no están en las cantidades adecuadas.

Un ejemplo típico es el ácido fólico, que se ha visto que es esencial para la prevención de defectos del tubo neural.

1- Embarazo: alimentación materna

Por ello, antes del embarazo y durante el mismo se suele recomendar tomar algunos suplementos que lleven ácido

fólico, DHA y ARA, etc., además del seguimiento de una alimentación

equilibrada como medida preventiva durante el embarazo.

2- Lactancia maternaLa lactancia materna es el mejor alimento para el bebé durante los primeros meses de vida y siempre que se pueda será la primera opción. La leche materna contiene bifidobacterias (bífidus) y la cantidad adecuada de nutrientes, como proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales, para el correcto desarrollo del bebé.

• Promueve una flora intestinal rica en bacterias beneficiosas: una sola toma de leche materna contiene MILLONES de bífidus para fortalecer sus defensas.

• La leche materna contribuye a proteger al bebé de enfermedades, desde las infecciones gastrointestinales o de oído, alergias y asma, hasta la prevención de una obesidad futura o de la diabetes de tipo 2.

• La leche materna es rica en ácidos grasos poliinsaturados (LC-PUFAS), tales como el DHA y ARA, importantes para reforzar el sistema inmunitario. Además, el DHA ayuda al desarrollo de la vista.

• La leche materna tiene un contenido bajo en proteínas que ayuda a prevenir la obesidad.

• La leche materna ayuda en la prevención de la alergia a las proteínas de la leche de vaca.

3- Lactancia con una leche infantil

Cuando no se pueda o no se quiera dar lactancia materna, hay otras opciones.

Tal como sucede con la leche materna, también podemos ayudar a promover una flora intestinal saludable y ayudar a prevenir la obesidad y las

alergias a través de algunas fórmulas infantiles. Por ello es muy importante la correcta elección de una fórmula infantil. En estos casos, es el

profesional de la salud el que te debe ayudar y aconsejar.

En esta etapa se inicia la adquisición de los hábitos alimentarios, que luego se

establecerán como definitivos entre los 2 y 3 años de vida y que serán difíciles

de modificar. Una buena educación alimentaria al inicio de la vida asegura un

crecimiento adecuado y es beneficioso para la salud futura. También se pueden prevenir enfermedades relacionadas con

la dieta.

4- Alimentación complementariaEs el proceso en el que se inicia la introducción de otros alimentos distintos de la leche, que hasta ahora es lo único que ha tomado el bebé. Este periodo comienza entre los 4-6 meses de vida del bebé.

Objetivos

• Aportar la energía y nutrientes necesarios para un crecimiento y desarrollo óptimos: la leche por sí sola ya no cubre las necesidades del bebé en cuanto a energía, proteínas, hierro, zinc, flúor y vitaminas D, C y E.

• La alimentación complementaria debe constituir el 50% del total de la energía aportada. La leche materna o la leche infantil debe aportar el 50% restante (1/2 litro diario como mínimo)

• Establecer enlaces afectivos entre el bebé y los padres

• Hacer vivir al niño experiencias sensoriales agradables

• Facilitar al bebé el desarrollo de la coordinación y habilidades por medio de la comida

GlutenEs un componente de

las proteínas de algunos cereales, como el trigo,

centeno, cebada y avena, que en casos excepcionales puede

provocar intolerancias. El arroz y maíz no contienen

gluten; por ello son los primeros que se introducen en la alimentación del bebé.Se recomienda introducir

el gluten de manera gradual en la dieta del bebé entre los 4 y los 7 meses de edad, e

idealmente mientras el bebé todavía tome el

pecho.

ProteínasEl aumento de la prevalencia de la obesidad en la infancia puede

relacionarse con los aportes excesivos

de energía y proteínas en etapas

tempranas de la vida.

Por ello se aconseja evitar un exceso

de proteínas en la alimentación del bebé, ya desde los primeros

meses de vida.

SalEl nivel de sal al que acostumbremos al bebé repercutirá

en sus preferencias futuras. Además, los lactantes necesitan menos sal que los

adultos. Por ello, es muy importante que se añada poca sal a los alimentos que se preparen para el

bebé.

AzúcarNo conviene

acostumbrar al bebé a sabores muy dulces ya que puede ser negativo

a largo plazo. Puede favorecer la aparición de obesidad y también producir caries en los

dientes el niño.Por esto, no se debe añadir azúcar a los

alimentos destinados a los lactantes. Los

azúcares naturalmente presentes en los

alimentos ya cubren sus necesidades.

4- Alimentación complementaria

Gracias a nuestro compromiso nº 1, “promover una alimentación saludable durante los primeros 1.000 días de vida del bebé”, basado en dos pilares:

¿CÓMO TE AYUDA NESTLÉ A SUPERAR CON ÉXITO ESTA ETAPA DE LOS 1.000 PRIMEROS DÍAS?

Nuestro equipo de científicos en Nestlé, desde hace más de 145

años, trabaja en investigación para desarrollar los productos más

avanzados, con fórmulas avaladas con ensayos clínicos, cuyo objetivo es imitar las consecuencias fisiológicas

de la alimentación con leche materna.

Compromiso Nº 1• Promover la lactancia materna

• Proporcionar los productos nutricionalmente más avanzados para los bebés cuando no es posible la lactancia materna.