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    Revista Geolgica de Amrica Central, 36 Especial: 7-9, 2007ISSN: 0256-7024

    INTRODUCCIN:

    UNA VISIN RETROSPECTIVA DEL PENSAMIENTO GEOLGICO:HISTORIA Y FILOSOFA DE LA GEOLOGA EN COSTA RICA

    Giovanni Peraldo Huertas

    Escuela Centroamericana de Geologa, Universidad de Costa [email protected]

    Historizar la ciencia es de vital importanciapara entender nuestras bases, nuestros fundamen-tos, nuestros esquemas de pensamiento, saber dednde procede y cmo ha evolucionado la cien-cia, en este caso, la geolgica. Esto es precisa y

    justamente porque es ah, en la historia, donde sehumaniza el cientfico, al saber que lo que hoypregona como falsedad cientfica, muy probable-mente en el pasado -quizs reciente- se proponacomo la verdad absoluta, y lo que hoy pregona

    como la verdad, maana quizs, se tomar comouna falsedad que se combate y se desea destituirincluso de las representaciones sociales que la po-blacin construye con las verdades cientficasque escucha. Esto nos muestra que la ciencia loque menos tiene es una condicin de esttica.

    Pero tambin historizar la ciencia nos poneen su verdadera dimensin los hallazgos del pa-sado, los esfuerzos de las personas que nos an-tecedieron en la construccin del conocimiento.Nos pone en su verdadera perspectiva, el valor

    de investigaciones pretritas a lomo de mula o de

    caballo o caminando en una Costa Rica geogrfi-camente infinita, donde el traslado a lugares queen la actualidad se acercan temporalmente por lavialidad y por nuestros modernos vehculos, en elpasado era una odisea, y la ciencia, el manto quePenlope hilaba y deshilaba esperando los resul-tados de los anlisis de los datos medidos en elcampo, en un paraje sumamente distante.

    Pone adems en perspectiva el papel de lamujer en la creacin de conocimiento. No es ca-

    sual que las biografas incluidas en este volumenespecial, correspondan a hombres, pues eran losque se podan permitir la construccin de aspectostan abstractos como el discurso geolgico, impen-sable en una mujer de la poca a que correspon-den la mayora de los temas investigados en estevolumen. Imposible que la sociedad terriblementepatriarcal permitiera al bello sexo involucrarseen semejantes discusiones e investigaciones quesolo el hombre poda efectuar. Dichosamente,este pensamiento ha ido clausurndose poco a

    poco, pues en la actualidad al ir rompiendo con

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    los esquemas patriarcales, la mujer ha logrado ac-ceder a este tipo de actividades forneas a la coci-na y a las dems labores mujeriles. Esto ha sidode importancia, porque al analizar los actualesaportes, desde la investigacin hasta los asuntosadministrativos de entidades geolgicas, las mu-

    jeres han demostrado su competencia en activida-des hasta ahora con fuerte enfoque de gnero. Eneste volumen especial participan dos mujeres quehan abordado desde sus respectivas disciplinas lainvestigacin de la historia de la ciencia. El por-centaje es pequeo, pero se explica porque sonpocas las gelogas u otras investigadoras que seadentran en este tema.

    Por dems, la Geologa es una variable degran importancia para el desarrollo socioecon-mico del pas. En este particular, Peraldo (2003a)seala que la historia del pas se fundamenta enuna amalgama de procesos econmicos, pol-ticos, sociales y culturales, cuya adecuada in-teraccin debe estimular un ptimo desarrollode la sociedad, facilitado por los aportes de lasciencias. La geologa como disciplina cientficaes base fundamental para diversos campos cien-tficos y tcnicos. Esto ya se reconoca en el si-

    glo XIX en Costa Rica. Por ejemplo, en 1881 seplante la necesidad de impartir ingeniera civilen la Universidad de Santo Toms, y en la pro-puesta del programa de clases de esa carrera, seincluy clases de Geologa en el primer semes-tre dentro de las disciplinas elementales bsicas,que se impartiran los martes, jueves y sbadosde 7 a 8 de la maana (Archivo Nacional deCosta Rica, 1881). Esto queda adems, refleja-do en los programas de educacin secundaria dela segunda mitad del siglo XIX que incluyeron

    lecciones de geologa en sus propuestas curricu-lares (Peraldo, 2003b).Sin embargo y pese a lo anterior, en la ac-

    tualidad, la inclusin de temas geolgicos en se-cundaria es escasa y sucintamente enlazada conotros conocimientos cientficos. La inclusinde temas geolgicos en secundaria debera res-ponder a una necesidad de adaptacin que debebasarse en las propuestas educativas hacia unasociedad que an no sabe interactuar con el am-biente, donde los procesos derivados de la inten-

    sa actividad geolgica devienen en destruccin

    y prdida de importancia, adems de retrocesosy estancamientos del proceso de desarrollo so-cioeconmico del pas.

    En este nmero especial se rescatan los tra-bajos en geologa y ciencias afines que fueronproducidos por nacionales o por extranjeros queusaron previos conocimientos nacionales parasus investigaciones. Esta visin de rescate denuestro patrimonio, es una de las prioridades denuestra universidad, pues una de sus polticasque rigen el quehacer acadmico insta a los aca-dmicos investigadores a fortalecer proyectosde investigacin, registro, catalogacin, restau-racin y exhibicin del patrimonio universita-rio y nacional, tangible e intangible (ConsejoUniversitario, 2007).

    Este volumen especial rene 10 artculosque versan sobre aspectos relacionados con lainvestigacin geolgica y de campos afines, de-sarrollados a finales del siglo XIX y principiosdel XX. Evidentemente, dichas investigacio-nes estn imbuidas en el pensamiento cientficoformal de la poca, que en muchos aspectos hasido superado por los nuevos descubrimientosen Geologa, lo que nos demuestra que afortuna-

    damente la Geologa no es una ciencia esttica,sino que evoluciona a pasos agigantados graciasa los aportes de los investigadores (as) que congrandes esfuerzos han generado un nuevo pensa-miento cientfico.

    En varios artculos contenidos en este nme-ro especial se invocan nombres y obras naciona-les que aunque puedan basarse en corrientes depensamiento difundido desde otras realidadesculturales y econmicas, fueron contribucionesa las que se debi un esfuerzo cognoscitivo, de

    acumulacin de experiencias y datos para llegar aestilos de pensamiento que para la poca, fueronde gran importancia para la comunidad cientficanacional. Adems, demuestra que la ciencia nosolo se haca a partir de los cientficos venidosde afuera del pas, de los centros de desarrollomundial de la ciencia, sino tambin desde nuestrohumilde mundo acadmico.

    En ese sentido, invocamos a cientficos na-cionales como Pedro Nolasco Gutirrez, quientrat de explicar mediante sus propios aportes

    el fenmeno ssmico. Esto es importante por-

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    que ya se observa la prdida de timidez en laconstruccin propia de hiptesis. Parafraseandoa Weinberg (1998), quien con valenta reclamaque los aportes de la ciencia latinoamericanahan quedado soslayados por razonamientos talescomo el que denuncia de la siguiente manera:en los grandes centros se hace ciencia, quotra tarea ms lgica y ahorradora de esfuerzoscorresponde a los pases en vas de desarrolloque aplicarla? En este sentido, los esfuerzosde nuestros cientficos nacionales de ayer y dehoy no deben quedar en el olvido y mucho menosslo en proyecto, pues sera seguir tan permisivoscon el reduccionismo cultural desde los grandescentros de produccin y desde nuestras particula-res percepciones.

    Otro punto importante de referir es con re-lacin al objetivo de estudio, pues este nmeroespecial, al estar dedicado principalmente a his-toriar la evolucin del pensamiento filosfico conrelacin al desarrollo de la ciencia geolgica enCosta Rica, quiere dar una visin diferente de di-cha evolucin. No es lcito pretender interpretarla Geologa del siglo XIX y principios del XXdesde nuestra ptica actual, en donde esta disci-

    plina ha evolucionado, dando como resultado eldesarrollo de ramas de conocimiento afines. Lamayora de los cientficos que abordaban el estu-dio de la Geologa, generalmente lo hacan desdeuna ptica ms integral, no especializada, pues lamayora tena una visin naturalista, por lo tantono es propio denominarlos gelogos, con excep-cin de los que tenan la formacin acadmica enGeologa. Ms bien en el tema de la evolucin delas ciencias, se observa una radiacin de especia-lidades a partir de un tronco naturalista comn.

    Como refiere Weinberg (1998), pretender inter-pretar la historia de las ciencias desde sus formasactuales, es un error histrico, pues el bagaje con-ceptual y cognitivo, la tcnica, la metodologa ylas polticas socioeconmicas han cambiado.Esto significa que la ciencia debe entenderse ensu amplio contexto socioeconmico y cognitivo,dentro de un tiempo determinado.

    Otra caracterstica fundamental que debesealarse de este nmero especial, es su inter-disciplinariedad. La Universidad de Costa Rica

    en una de sus polticas expresa que promo-

    ver una gestin institucional que estimule lacooperacin entre sus diversas instancias, conuna perspectiva inter, multi y transdisciplinaria,como un mecanismo de bsqueda de la excelen-cia en todos los mbitos del quehacer universita-rio (Consejo Universitario, 2007).

    Este nmero especial satisface esa polticauniversitaria, por cuanto el enfoque de transdis-ciplinariedad est presente en la obra, pues exis-ten artculos donde se conjugan varias disciplinasrepresentadas por la historia, la arqueologa, lafsica y la geologa, con el objeto de llegar a me-

    jores resultados de investigacin. Con el fin deconocer cmo nos miran desde otros campos, he-mos incorporado el artculo de un filsofo, dondeescribe desde su respectiva ptica, sobre aspectosen donde la geologa es protagonista.

    Finalmente, deseamos agradecer profun-damente a las personas que colaboraron en estenmero especial, pues es mediante sus investiga-ciones que se nutre el conocimiento y avanza laciencia en todos sus componentes.

    REFERENCIAS

    ARCHIVO NACIONAL DE COSTA RICA, 1881:Fondo Educacin, Nmero 4435, f. 8.

    CONSEJO UNIVERSITARIO, 2007: Polticasde la Universidad de Costa Rica para elao 2007.- Gaceta Universitaria del 27 demarzo de 2006.

    PERALDO, G., 2003a: Prlogo.- En: PERALDO,G. (COMP.): Ciencia y Tcnica en la

    Costa Rica del siglo XIX.- Edit. Tecnol.Costa Rica, Cartago: 17-23.

    PERALDO, G., 2003b: El pensamiento cien-tfico del siglo XIX y la evolucin de lageologa en Costa Rica y su enseanza.-En: PERALDO, G. (COMP.): Ciencia yTcnica en la Costa Rica del siglo XIX.-Edit. Tecnol. Costa Rica, Cartago: 37-86.

    WEINBERG, G., 1998: La ciencia y la idea de

    progreso en Amrica Latina 1860-1930.-127 pgs. Fondo Cultura Econ., Argentina.